esa arraigada vocación de subditos el gran ejército estatal

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AÑO XXI- Nº 284 - mayo - 2015
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INVOCAMOS A LA PAZ, RECONCILIACIÓN, TOLERANCIA Y CONCORDIA DE LOS ARGENTINOS, DEJANDO ATRÁS LAS
DIVISIONES Y BUSCANDO POR TODOS LOS CAMINOS LA GRANDEZA QUE MERECE NUESTRA AMADA PATRIA..
EN ESTA EDICIÓN:
ESA ARRAIGADA VOCACIÓN DE SUBDITOS
EDITORIAL:
IMPUNIDAD - INMUNIDAD Y
ESPECTATIVA
Pág. 2
ESA ARRAIGADA
VOCACIÓN DE SÚBDITOS
Págs. 1 - 2
EL GRAN EJÉRCITO
ESTATAL
Pág. 1
UNA PROPUESTA
INDECENTE
Pág. 3
FECHAS PATRIAS
Págs. 3 - 4
NOTAS DE OPINIÓN
Pág. 4
«Luchar por conseguir una vida digna y con sentido, es un objetivo ético, pero aferrarse
a ella por sumisión ideológica, atenta contra la libertad y la dignidad humana».
Que la política hace de las suyas no
requiere de demasiada demostración. En
todo caso, debería preocupar la verdadera
causa de esas andanzas.
En algunas sociedades más serias, la
política tiene un margen mas acotado, sus
errores y excesos encuentran límites y no
porque sus dirigentes no lo intenten, sino
porque la ciudadanía no lo permite y, frente
a determinadas posturas, los repudia
electoralmente dejándolos fuera de carrera.
Cuando se aborda el dilema desde esta
perspectiva, se comprende bastante mejor
lo que está sucediendo. El problema no es
solamente la inmoralidad de los que se
abusan, sino también la pasividad de los
que se dejan oprimir.
Esto no se consigue sin la complicidad
de la gente. Por eso es vital revisar las
actitudes propias. En la actualidad, el
sometimiento ya no se logra con la fuerza
bruta, sino con sutiles estrategias de
manipulación psicológica.
La política lo sabe y las usa a discreción
con toda la potencia que le resulta posible.
Así logra imponer conductas, establecer
reglas y, sobre todo, diseñar el camino que
le resulta más funcional a sus mezquinos
intereses.
El asunto pasa por no
enredarse
en
esa
madeja. Pero para eso
resulta clave tener la
autoestima en el lugar
adecuado. Claro que los
políticos se ocupan de
menoscabarla a diario,
d e s g a s t á n d o l a
permanentemente
y
evitando, de ese modo,
cualquier
tipo
de
insurrección por menor
que ella parezca.
La rebeldía es una
virtud. No tiene que ver
con oponerse a todo, sino con tener criterio
propio, analizar cada cuestión sin
condicionamientos y actuar de acuerdo a la
visión personal, esa que puede alinear
discurso y acción.
Muchos asuntos no parecen tener salida,
al menos no en el corto plazo. La sumisión
comienza cuando esa mansedumbre se
convierte en crónica y serial, anulando la
más elemental capacidad de plantearse
alternativas.
Lamentablemente esta postura es
demasiado frecuente hoy y no solo, como
suponen algunos ingenuos, en los
sectores más débiles de la sociedad. La
vocación de esclavo no distingue género,
edad, ni tampoco condición social. Las
pruebas abundan y están a la vista todos
los días.
Cont. pág. 2
EL GRAN EJÉRCITO ESTATAL
Centenares de nóveles funcionarios se visten de manera informal, con mochilas, a la usanza universitaria. Muchos
son estudiantes o recién graduados de diversas carreras, o jóvenes sin estudios impulsando la «renovación
generacional» de CFK
Además del bastón de mando, una
banda albiceleste y las llaves de la Casa
Rosada, el próximo Presidente de la
República recibirá una economía en
gr aves pr oblemas más un superávit
extraordinario de empleados públicos, de
los cuales m uchos, entr e los mejor
remunerados, no deben sus cargos a su
capacitación, como diría el titular del
Banco Central Alejandro Vanoli, sino a su
militancia política.
Luego de la reelección triunfal de la
presi denta C ri stina F er nández de
Kirchner en octubre del 2011, el sector
privado, que pronto caería en recesión,
dejó de generar puestos de trabajo, pero
el Estado continuó cr eándol os en
abundancia con el resultado de que,
según algunas consultoras como FIEL,
ya suman por lo menos 3.500.000, de los
cuales una minoría sustancial no está en
la planta permanente.
Más
de
medio millón
que prestan
servicios al
Estado son
contratados
que, como es
n a t u r a l ,
temen perder
su fuente de
ingresos
c u a n d o
asuma
un
n u e v o
gobierno que, dadas las circunstancias,
no tendrá más alternativa que procurar
reducir el gasto público que se ha hecho
insostenible.
Para que sea aún más difícil el desafío
que enfrentará el sucesor de Cristina, se
prevé que en los meses venideros el
gobierno nacional y sus aliados
provinciales redoblen los esfuerzos por
incorporar a la planta permanente a miles
más de militantes procedentes de La
Cámpora y agrupaciones afines, además
de
familiares
de
funcionarios
jerárquicos, con el propósito no sólo de
garantizarles un buen pasar en el futuro
sino también de conservar poder, ya que
los kirchneristas confían en que los
estatales se opondrán automáticamente
a cualquier intento de sanear las cuentas
nacionales, lo que, desde su propio
punto de vista, sería lógico.
Puede que, a comienzos de su gestión,
Cristina y sus allegados sinceramente
creyeran que el «modelo» económico que
improvisaban sobre la base del heredado
de los gobiernos anteriores, pronto
adquiriría un grado de dinamismo tan
fuerte que, lejos de ocasionar dificultades,
el crecimiento inédito del empleo estatal
contribuiría a impulsarlo mediante el
aumento del consumo. Es factible que, a
pesar de todo lo ocurrido últimamente,
Cristina misma siga creyéndolo. Así y
todo, sería asombroso que a esta altura
economistas como Axel Kicillof y otros
que cumplen funciones en el gobierno,
no se hayan dado cuenta de que, por las
razones que fueran, el «modelo» ha
dejado de ser viable.
De todos modos, parecería que lo que
empezó como un experimento económico
llamativamente heterodoxo ensayado por
personas resueltas a reivindicar el
ideario de los rebeldes estudiantiles de
los años sesenta y setenta del siglo
pasado, se ha transformado en una
estrategia política perversa.
Al negarse a tomar medidas que
servirían para atenuar las deficiencias
patentes del «modelo» kirchnerista, el
gobierno se las ha arreglado para que el
sucesor de Cristina, aun cuando resulte
ser el gobernador bonaerense Daniel
Scioli, se vea sin más opción que ordenar
un ajuste brutal, pero al llenar el sector
público de empleados militantes,
permanentes o contratados, está
asegurando que los costos políticos sean
terriblemente altos. ¿Esperan los
kirchneristas que la resistencia a permitir
que las medidas económicas que se
tomen en diciembre y los primeros meses
del 2016 tengan consecuencias nada
gratas, provoque un estallido social tan
grave que medio país reclame el regreso
inmediato de Cristina y su equipo de
militantes?.
No es necesario ser adicto a las
teorías conspirativas para sospechar que
algunos exaltados que se imaginan
paladines de una revolución irreversible
sí lo creen posible. Por lo demás,
funcionarios acusados de enriquecerse
ilícitamente o cometer otras infracciones
que podrían costarles la libertad tienen
motivos de sobra para sentir temor de,
una vez terminada la transición, verse
constreñidos a defenderse ante jueces
que resulten reacios a darles el beneficio
de cualquier duda. Para ellos hay
demasiado en juego como para
permitirse afrontar el futuro con
ecuanimidad.
Lo mismo podría decirse de muchos
estatales, permanentes o contratados,
que corren el riesgo de compartir el
destino de sus homólogos griegos al
mermar los recursos necesarios para
pagarles sueldos que, por lo común, son
superiores a los que percibirían en el
sector privado en el caso de que lograran
encontrar un empresario dispuesto a
emplearlos.
Editorial. Río Negro - 03-May-15.
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1
14/05/2015, 03:59 p.m.
2 - AUNAR - mayo - 2015
Viene de tapa
ESA ARRAIGADA VOCACIÓN ...
Editorial
IMPUNIDAD - INMUNIDAD Y EXPECTATIVA
Tratando de ser lo más preciso posible con el título del
presente editorial, que pretende poner en superficie los
objetivos inmunológicos que este gobierno corrupto está
queriendo lograr para transitar la etapa post kirchnerista, acudí
al diccionario para asegurarme con rigurosidad los significados
de los sustantivos: impunidad e inmunidad.
Impunidad: «Es una excepción de castigo o escape de la
sanción que implica falta o delito. Constituye una infracción
de las obligaciones que tienen los Estados de investigar las
violaciones, adoptar medidas apropiadas respecto a sus
autores, para que las personas sospechosas de
responsabilidad penal sean procesadas, juzgadas y
condenadas ...»
Inmunidad: «Privilegio por el que ciertas personas y lugares
no se someten a los procedimientos legales normales y
quedan libres de determinadas obligaciones, penas o cargos».
Realmente son inmorales las artimañas rayanas en delitos
que el gobierno está tratando de imponer para lograr
impunidad e inmunidad a los innumerables actos de
corrupción en los cuales está inmerso.
La «yunta» de delincuentes acompañados por una «troupe»
de mafiosos que desde el 2003 nos están gobernando, lo han
hecho como señores feudales marcados por una variada gama
de delitos perpetrados desde el Estado. Todos estos
personajes «aterrizaron» a nivel «Nación» con entrenamiento
y experiencia en el arte de robar, adquiridos en el sur de nuestro
país. Como «pieza de arte original» introductoria para su
presentación, lo hicieron con los «fondos de Santa Cruz»,
cuyo valor oscila en un millón ochocientos mil dólares.
Tratando de hacer un relevamiento de algunas de las
prácticas aberrantes que tuvieron lugar durante este gobierno,
(hasta hoy), y solamente a título ilustrativo, estimando nos
ayude a comprender más acabadamente los «porqués» estos
delincuentes necesitan lograr impunidad e inmunidad para
evitar, de esa manera, las posibilidades de permanecer detrás
de las rejas durante unos cuantos años.
A medida que el 10 de diciembre de 2015 se acerque, el
concepto de «post kirchnerismo» comenzará a resonar cada
vez más en los medios.
De igual manera, la «usina del mal» aumentará la violencia
de las medidas y procedimientos de «salvataje» que aplique.
Debemos tener en cuenta que esta gente no tiene escrúpulos
ni medida humana razonable. La última muestra de ésto fue
la muerte del fiscal Nisman que, ante la denuncia de este
magistrado contra el más alto nivel del Poder Ejecutivo,
apareció muerto en su vivienda antes de poder demostrar los
delitos que contenía su denuncia .
Este magnicidio, a mi entender, fue la última muerte que
tuvo repercusión en los medios. Utilizo el pasado del verbo
«tener», porque la virtud de esta «banda» es tapar el último
escándalo con otro, tratando que la sociedad olvide el anterior.
Pero hay muertes provocadas por este gobierno que la
sociedad no olvidará tan fácilmente, como las de los integrantes
presos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, por haber
evitado que nuestro país se haya convertido en una
«republiqueta» como es Cuba. Los muertos en cautiverio
ascienden a trescientos.
También, algún día, deberán dar cuentas de las siguientes
muertes:
*Julio López; *Luciano Arruga; *Mariano Ferreyra; *Lourdes
Di Natale; *Raúl «Cacho» Espinosa; *Vittorio Gotti; *Sebastián
Forza; *Leopoldo Bina; *Damián Ferrón; *IvanHeyn; *Juan
Castro; *Candela Rodríguez; *Abel Beroiz: *Carlos Soria;
*Rodolfo Luís Moraña; *Patricia Villares; etc.
Por razones de espacio me resulta imposible recordar las
carátulas de estas muertes, pero el solo enunciado de las
mismas, nos permite reflexionar sobre el grado de crueldad
de este gobierno, liderado por la familia Kirchner y
acompañado por una «manga» (perdón por el vulgarismo) de
«aplaudidores y felpudos» inescrupulosos.
En cuanto a hechos de corrupción, la lista es interminable,
a saber: * Las valijas de Claudio Ubertiy, Guido Antonini Wilson;
* Compra de los terrenos fiscales de Santa Cruz (Calafate); *
Bolsa con dinero en el baño de Felisa Miceli; * Millonarios
fondos de las Madres de Plaza de Mayo juntamente con el
hijo putativo de Hebe de Bonafini , Sergio Schoklender.
* Las causas contra el vicepresidente Amado Boudou; caso
Ciccone; falsificación de documentos en la transferencia de
un auto; indebido incremento patrimonial; caso Formosa
por la contratación de una empresa ligada a Boudou para el
asesoramiento del pago de deudas de la provincia para con
el Estado Nacional.
* Casos: Felisa Micelli; Ricardo Jaime; Romina Picolotti;
Juan Schiavi; Guillermo Moreno ...
Como puntualicé más arriba, la lista es interminable,
teniendo en cuenta que según la revista Perfil en el 2014 la
presidente y su gabinete sumaban 745 denuncias ante la
Justicia Federal de las cuales, 298 le pertenecen a la
presidente.
Como indiqué anteriormente, el enunciado de estos delitos
cometidos, nos ayudarán a comprender los «porqués»de las
medidas, casi todas inconstitucionales y fuera de normas
legales, que compulsivamente el gobierno estuvo y está
instrumentando.
Su estrategia se basa en tres maniobras principales, a
saber:
* La primera es infestar los organismos públicos con
personal incompetente y en exceso, con lo cual al próximo
gobierno le será muy difícil reducir rápidamente el déficit de
las cuentas públicas. Pero lo más grave de este proceder,
es que la gran mayoría de los incorporados en puestos
importantes, son de La Cámpora. Esto revela la idea fuerte
del kirchnerismo, por la cual pretende seguir ejerciendo
actitudes hostiles a la gobernabilidad del próximo gobierno.
Según FIEL hay un excedente de empleados públicos de
720.000, o sea el 23,5% del total.
* La segunda maniobra, tal vez la más importante para
lograr impunidad e inmunidad, es el trabajo para dinamitar al
Poder Judicial en general y a la Corte Suprema en particular.
Los desconocimientos e incumplimientos de fallos judiciales
de la Corte Suprema de Justicia.
Resulta inadmisible y vergonzosa la manipulación, a través
de renovados ataques por parte del Poder Ejecutivo, para
conseguir una Corte Suprema «adicta» e impedir, por lo tanto,
que la misma le ponga límites y garantice impunidad.
En estos días estamos viviendo uno de los proyectos
más ambicioso de este gobierno, una verdadera tortura
psicológica para apartar al Dr. Fayt como Ministro de la Corte
Suprema. Perseguido, acosado y humillado, con el único y
brutal argumento referido a su avanzada edad.
Lo que ignoran estos «infelices» es que, de esta manera
brutal e inescrupulosa, la destrucción de la independencia
de los jueces puede convertirse en un peligroso «bumerán»
en el instante en que el «viento» modifique su dirección.
La otra vil estrategia para que no les alcance la ley, es la
de lograr «fueros». Estos son los pasos que estos
funcionarios, comenzando por la presidente y su hijo, están
tratando de lograr. Los «casilleros de protección» son las
legislaturas, diputaciones, senadurías, etc., incluyendo la
de diputado/a o parlamentario/a del Mercosur.
He analizado someramente algunos de los delitos en que
estos funcionarios kirchneristas han incurrido y que
constituyen los «porqués» del ambicioso plan para lograr
impunidad e inmunidad, sobre todo para la etapa «post
kirchnerista».
* El tercer aspecto que enuncié es el de las expectativas.
Se refiere primordialmente a la reacción del próximo gobierno
sobre el cual depositamos grandes esperanzas. Muchas
veces critiqué a nuestra sociedad: dormida, apoltronada,
cómoda pero, eso sí, muy crítica, con el famoso lema
«animemosnó y vayan». Como sociedad hemos ingresado
a una larga etapa eleccionaria, única herramienta soberana
que poseemos.
Espero que esta sociedad no vuelva a votar a los «estribillos
populistas» y repitamos el ciclo de lamentos.
Recordemos que «el ser humano es el único animal que
vuelve a tropezar dos veces con la misma piedra».
Ing. Jorge Scrigna
Presidente
«CUANDO SIENTAS QUE TODO SE
PONE EN TU CONTRA, RECUERDA
QUE UN AVION DESPEGA CONTRA EL
VIENTO»
Alberto Medina Méndez
HENRY FORD
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2
La primera parte de la solución implica
entender lo que sucede. Sin un diagnóstico
contundente es imposible pensar en
revertir el sendero actual.
La inmensa mayoría de la gente cree que
todo lo que ocurre es producto de la
crueldad de la política y la inmoralidad de
sus dirigentes. Si bien eso es parcialmente
cierto, la sociedad debe renunciar a esa
indigna costumbre de buscar culpables
afuera antes de admitir su importante
cuota de responsabilidad en todo lo que
acontece.
Si se lograra asumir esa situación y
comprender que el presente tiene mucho
que ver con todo lo incorrecto que se hace
siempre, se habría ganado la primera de
las batallas. Tal vez no sea la más
importante pero, sin duda alguna, la
imprescindible para poder transitar la
siguiente.
Luego vendrá el tiempo de examinar los
comportamientos propios. Un repaso por
lo habitual mostrará con claridad, cómo
esta ciudadanía termina aceptando todo lo
ofrecido como si no existiera otro modo de
lograrlo.
No es necesario buscar ejemplos en la
política mayor, en esas cuestiones de
Estado. En los temas más simples, en lo
mundano, pululan anécdotas que dan
cuenta de cómo el conformismo le gana al
desafío de la superación.
La dinámica vigente para la recolección
de residuos, el sistema de transporte de
pasajeros, los inconvenientes en el tránsito
de una ciudad son temas domésticos y
sobre los cuales la sociedad solo se queja,
sin actuar sobre el asunto, aceptando las
excusas de los políticos, la supuesta
sabiduría de los técnicos y la inercia
ideológica de los intelectuales de turno.
El reto es cuestionar, animarse a dejar
atrás la comodidad que propone la
resignación y apelar a la creativa fórmula
de proponer variantes. Nada de lo que se
hace hoy tiene que continuar de igual forma.
Si no satisface las expectativas, no resulta
útil ni resuelve el problema, siempre
merece ser fuertemente objetado hasta
encontrar una alternativa superior.
El pensamiento de esclavo invita a la
sociedad a la quietud del acatamiento. Ese
proceder es nocivo y adictivo e incita a
reiterarlo hasta el infinito. La política
contemporánea, astuta observadora de las
múltiples debilidades humanas, muestra
allí lo peor de sí misma, utilizando este
mecanismo ruin para sus fines, con
absoluta ferocidad y falta de escrúpulos.
Es ella la que alimenta la resignación e
insiste señalando limitaciones falsas, esas
que hacen suponer a muchos que todo
debe seguir igual. Es bajo ese paradigma
que no modifican el perverso régimen
electoral imperante, ni están dispuestos a
transparentar lo que gastan con dineros
públicos.
Se saquea a los que producen para
distribuir el resultado de su esfuerzo a los
que parasitan. Es difícil entender la lógica
de los generadores de riqueza. Su actitud
dócil para con el sistema no tiene
consistencia con su eterno esmero por
progresar. Son ellos tal vez los que tienen
más responsabilidad en esta etapa. Si
pudieran dejar de ser pusilánimes,
posiblemente otro sería el presente.
La política mal entendida, apuesta a que
la sociedad acepte, sin protestar, todo lo
que ocurre y solo deba bajar la cabeza frente
a los atropellos cotidianos. Ellos saben lo
que hacen, por eso insisten con esta receta
que les ha dado resultado. Concentran el
poder en sus manos y convencen a la
sociedad para que todo siga funcionando
así, como hasta ahora.
El problema no es la política, tampoco
sus dirigentes. El tema es bastante más
simple. Esto continuará del mismo modo
hasta que la sociedad no reaccione con
inteligencia y coraje para abandonar
definitivamente esa arraigada vocación
de súbditos.
14/05/2015, 03:59 p.m.
3 - AUNAR - mayo - 2015
UNA PROPUESTA INDECENTE
En la antigua Roma existía un crimen contra la patria llamado perduellio, que era el más grave de todos después del
sacrilegio, y comprendía todas las maquinaciones y deslealtades contra la patria, todo intento de dañar o destruir la
comunidad política. Y los romanos tenían razón en considerar este delito el más grave de todos, pues si es punible infligirle
un daño al prójimo, ¿Cómo no ha de serlo infligírselo a la comunidad?
Recuerdo una película vista en el Cine
Argentino (el sitio más frecuentado por mi niñez,
viviendo a una cuadra) que trataba de la
ocupación colonial inglesa de la India y de un
nativo al servicio de los europeos que ejercía
de aguatero. Su aspiración era convertirse en
un soldado británico y llevaba siempre consigo
una corneta. Con ella logró dar el toque de
alarma y salvar a su regimiento de una trampa
mortal preparada por los nacionalistas indios.
Gunga Din, que así se llamaba el personaje,
recibió por esta acción el grado de soldado
británico.
Años más tarde, siendo ya casi un hombre,
cayó en mis manos un libro de José Luis Torres
titulado Los Perduelli. De su lectura aprendí que en la antigua Roma se llamaba «perduellis»
al enemigo interno de la Patria.
Símbolo de servilismo es Gunga Din. Símbolo de la estirpe desmayada y entreguista de
todos los tiempos, es el «perduellis».
¿Acaso en la Argentina están presentes estos símbolos?
El nombre de Luis Alberto Romero tiene una envidiable reputación de historiador erudito,
pero sus declaraciones al diario Los Andes de Mendoza, el 7 de abril de 2015, respecto al
2 de abril, vuelven a mostrarnos una realidad cotidiana y trágica: Cómo la inteligencia
británica sigue disponiendo de la colaboración desinteresada de auxiliares internos, de
periodistas, escritores e historiadores anglófilos.
Así dice, empleando un lenguaje mordaz, porque ofende con maledicencia y cínico, por la
desvergüenza de la propuesta, que «los hechos de 1982 no deben CONMEMORARSE el
2 de abril, día de la invasión a las Islas, sino el 14 de junio, día de nuestra RENDICIÓN ante
las fuerzas británicas. Debe ser día de memoria y ARREPENTIMIENTO.»
La sola lectura de estas líneas despertará una involuntaria mirada de asombro en el
desprevenido lector. ¿Celebrar la rendición argentina, el arrío del Pabellón Patrio en Malvinas?
Eso mismo. No más «Día delas Malvinas», sino «Día del Arrepentimiento», como acto
encaminado a reparar el daño cometido.
¿Qué daño? ¿A quién?
Responde el afamado académico: «El 2 de abril de 1982 tropas de nuestro país irrumpieron
en la vida de una comunidad pacífica e inerme. Lo hicieron al amparo de discutibles derechos
-Gran Bretaña esgrime otros, igualmente discutibles- pero sobre todo con el apoyo popular
largamente construido por nuestro nacionalismo».
Es decir, el nacionalismo es el responsable de haberle lavado la cabeza a cinco
generaciones de argentinos que venían pidiendo la restitución de la tierra perdida, reclamo
que se inicia con el pedido del diputado Francisco Ugarteche al ministro de Guerra Enrique
Martínez, el 22 de enero de 1833, de enviar una expedición militar para la retoma de las
Malvinas. ¡A los 19 días de ocurrida la invasión inglesa y a sólo7 días de llegada la noticia a
Buenos Aires!
Dice Romero: «Los isleños tenían presencia continua hacía 150 años, los suficientes para
ser considerados ´originarios´. La invasión que servía a los propósitos inmediatos de un
régimen criminal, se justificó con argumentos provenientes de nuestro patológico
nacionalismo.»
Quien así habla, con repugnancia del «régimen criminal», omite decir que fue colaborador
del Proceso como asesor en la Municipalidad de Buenos Aires en 1981 y que en 1978
colaboró en Convicción, la revista del Almirante Massera, creada para sus aspiraciones
políticas.
El escozor que le produce el nacionalismo, al que califica como lo peor de nuestra cultura
política (no así el británico, que pasa a ser devoción patriótica resumida en la vehemente
frase: My country, right or wrong. («Mi Patria, así esté en lo cierto o no»), que describe
benévolamente de enano maldito escapado de una botella, de traumático, combinación de
soberbia y paranoia, el nacionalismo argentino, decía, lo enardece de tal forma a Romero,
que lo lleva a incurrir en gruesos errores históricos, imperdonables por venir de un referente
del saber histórico nacional.
Veamos: Los isleños son «originarios».
Hasta hace unos treinta años no se usaba el término «originarios». Ahora hay toda una
onda, y no es casual, que ella sea apoyada por la izquierda cultural y por los indigenistas,
constituidos en ONG mapuche, con sede en Bristol (Inglaterra).
Por pueblo «originario» se entiende una comunidad indígena o sus descendientes. Los
malvinenses no son originarios. Son descendientes de los colonos traídos por los
ocupantes, después de apoderarse de las Islas. Es población trasplantada a través de un
control migratorio cerrado en reemplazo de una población argentina que fue desalojada
compulsivamente. Como si dijéramos que los israelíes asentados en territorios árabes y
palestinos ocupados son originarios.
Tampoco puede hablarse de una «presencia continua» de los isleños durante siglo y
medio. En un primer momento, las Malvinas fueron constituidas como base militar naval,
bajo la superintendencia de un comandante militar. Sólo ocho años después de la expulsión
de los colonos argentinos, con el nombramiento de un gobernador y la llegada de los
primeros inmigrantes civiles –colonos provenientes de Escocia y después familias llegadas
de todas partes del mundo- las Islas conseguirían un status normal dentro del Imperio
Británico. Es decir, que la escasez de habitantes llevó a la Corona a considerar las Islas
como «posesión» o «establecimiento», situación que se extendió hasta 1842, cuando se la
declaró «colonia».
La inteligencia de Romero -miembro de la Comisión Asesora de Historia del CONICET y
severo evaluador de las investigaciones históricas que allí se presentan- se vuelve amnésica
cuando, defendiendo la condición «originaria» de los kelpers por vivir 140 años en el lugar,
pasa por alto la situación de los ilois, habitantes de la isla Diego García, que fueron obligados
por Inglaterra a emigrar por razones militares. Los ilois (negros descendientes de africanos
del Este) fueron sistemáticamente removidos de sus hogares ancestrales y depositados
exiliados en otra isla entre 1965 y 1968, sin ningún proyecto de rehabilitación, dejándolos en
una pobreza abyecta. Este secuestro masivo fue llevado a cabo en el más absoluto secreto.
La isla, arrendada a los EE. UU., convirtióse en una base de aviones superbombarderos B52, que tuvo luego participación en las guerras de Afganistán y del Golfo Pérsico.
Pero el pleno de la orquesta –o el toque final de corneta de Gunga Din- se alcanza cuando
dice que «el 14 de junio fue el día de la rendición, de la humillación, de la expiación que
todavía no completamos». ¡Expiación! ¡Borrar las culpas, purificarse de ellas, por el pecado
de haber ofendido a Inglaterra!
«El 14 de junio descubrimos la realidad del relato triunfalista de los militares, en el que
tantos creyeron, porque querían creer, porque estaban preparados para creer.»
¿Qué cosa «querían creer»?.
Que las Malvinas son argentinas.
¿»Preparados para creer» Por quién?
Por generaciones de docentes que enseñaron que las Malvinas fueron, son y serán
argentinas.
¡Ay, qué frágil se vuelve la memoria Mordisquito!, diría Discépolo.
Porque entre los que creyeron el «relato» estaba el expresidente Arturo Illia (presidente
constitucional derrocado por un golpe militar), que el 2 de abril izó la bandera en el mástil de
la plaza principal de Viedma, durante el acto con el cual la población rionegrina expresó su
júbilo por la recuperación, y también el escritor Ernesto Sábato (comunista activista en su
juventud y presidente de la Conadep, después de Malvinas), que en una entrevista por la
Radio Nacional de España, al referirse a la guerra, les dijo a los europeos: «No se engañen,
no es una dictadura la que lucha por las Malvinas, es la NACIÓN ENTERA.»
Reconocer a los isleños entidad de «pueblo originario» –como propone Romero- es
aceptar la figura jurídica de la «autodeterminación», principio introducido por Gran Bretaña
ante la UN, ante la debilidad creciente de su posición en el contexto del derecho internacional.
Reconocer que los Kelpers pueden decidir su condición política es promover la ruptura de
la unidad nacional y el quebranto de la integridad territorial argentina, base física de la
nación.
Ricardo Tabossi
Y esto, en el antiguo derecho romano, es «perduellio».
Prof. de Historia
MES DE MAYO Y NUESTRAS FECHAS PATRIAS
Domingo
10 de mayo
veintiuna y
treinta horas,
juegan Boca
e
Independiente
por la tv
publica.
Previamente
al inicio del
partido, la
presencia de
la Banda de Música del RI 1 «Patricios»,
engalana y resalta la escenografía del
estadio de Avellaneda, dándole un marco
distinto y agradable al campo de juego. El
motivo: al día siguiente, es el día del Himno
Nacional Argentino. Antes de que la pelota
ruede en el campo, se inician los acordes
de tan hermosa canción, mi emoción
demarca el inicio del sublime acorde pero
de inmediato los asistentes comienzan con
el insólito modismo de acompañar la
introducción musical con el murmullo vocal
insólito que suena más a irrespetuosidad
que a deseo de escuchar tan bello inicio.
Las costumbres han reemplazado a lo
respetuoso y ceremonioso, transformándolo
en un modismo vulgar y chabacano. Me
pregunto «a que se debe?» y comienzo a
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3
encontrar algunas respuestas, de acuerdo a
esas mismas costumbres adquiridas desde
no hace mucho pero en especial desde la
llegada al gobierno del matrimonio que
desde hace 11 años nos gobierna.
Los distintos «modos y formas», con que
recordamos nuestros símbolos, fechas y
motivos patrios hacen que el respeto y la
veneración por nuestras identidades de
argentinidad se hayan ido perdiendo en
medio de la vulgaridad, la chabacanería y la
debida responsabilidad que quienes deben
ser ejemplos y responsables de transmitir
los más altos valores de respeto a ellos, no
los tienen, ni transmiten.
Así entre los tantos ejemplos me queda
grabado con enorme tristeza, que nada más
y nada menos; la Sra. Presidente de la
Nación, en un acto público mientras se tocaba
la «Canción Patriótica»( como se la identificó
inicialmente), ella bailaba al compás de sus
acordes.
Caminando por mi barrio y pasando al lado
de dos estudiantes de un renombrado
Colegio de la zona, escuchaba fuera de
contexto que uno le decía al otro: «... el chabón
pretendía que cantara el himno...»,
obviamente se refería a su autoridad escolar.
Sabrán que debería y es un orgullo sentirnos
identificados en nuestra nacionalidad, la
veneración a los Símbolos que nos dan
identidad y que nos hacen ciudadanos
exaltándonos como personas?.
Ni que hablar de nuestro símbolo mayor de
la Enseña Nacional, que flamea en los
edificios públicos sin identificación de colores
en muchos casos y en otros, resultan jirones
de trapos que ondean en pequeñas tiras
desmembradas ya, por su total deterioro. Hoy
resultan más cuidadas los estandartes que
identifican a las ONG, organizaciones políticas
o de movimientos de pretendidas
reivindicaciones sociales non sanctas que
nuestra amada Bandera Argentina. Tampoco
las vemos flamear orgullosas en los
balcones de la ciudad para las fechas patrias,
aunque sí la recordamos y desempolvamos
cuando un evento de fútbol nos da una alegría
de triunfo.
Nuestro existencialismo nos deforma el
sentimiento patriótico y nos transforma en
un patrioterismo vulgar e insulso, mientras
la nación, va perdiendo su identidad y queda
absorbida por el sentimiento vulgar de «un
fin de semana largo», ajeno del recuerdo del
«porque» y «por quien/es» , gozamos de ese
feriado.
Nuestra falta de identidad nos va
transformando en vulgares habitantes de un
territorio del cual cada día nos sentimos
menos propietarios, por nuestra propia
decidía y falta de amor y compromiso. Tan
14/05/2015, 03:59 p.m.
poco interés guardamos por lo que debería
ser el valor supremo y por el cual «Tata Dios»,
nos dio un lugar en la vida donde nacer,
crecer, desarrollarnos y depositar nuestra
osamenta al morir?.
Pronto recibiremos un nuevo 25 de mayo,
del cual hace ya cinco años festejamos el
bicentenario de aquél 1810. muchos de
nuestros descendientes no entienden bien
si festejamos la Independencia nacional o
cual fue el episodio a conmemorar. La torre
de babel en la que en muchas cosas, nos
embarullan la cabeza de los nuevos relatos.
Que un ex presidente de este siglo re fundó
la nación y rescató a un pueblo sojuzgado
por vende patrias abusadores. Que el país
que vivimos, muchos que como yo
superamos los 60 años de vida, «fuimos
engañados» y que gracias al Canal Paka
Paka, nos hizo conocer la verdadera historia
que los niños (y otros no tan niños)de hoy a
pie juntillas repiten el nuevo «relato» histórico.
Desearía estimular a los padres y maestros
para que estimulen el conocimiento de esos
niños, para que la historia completa de la
Argentina siga siendo UNA, con sus variantes
ideológicas propias de cada visión, pero
eliminando el «relato único», producto del
PENSAMIENTO universal que no permite
Cont. pág. 4
4 - AUNAR -mayo - 2015
DESCONCIERTO
NOTAS DE OPINIÓN
SENSACIÓN DE «IGNORANCIA»
Fui corriendo a la Feria del Libro a buscar
las Obras Completas de Teresa Parodi
antes que se agoten como ocurrió tras la
muerte de Gabriel García Márquez. Caminé
como sediento en el desierto que no
encuentra un vaso de agua. Todo inútil.
Abandoné antes que me ocurriera como a
esos maratonistas que por hacer un súper
esfuerzo le falla el corazón.
Recurrí a Google que siempre sabe todo.
Sólo saltó un puñado de discos y cuando
leí «Autobiografía de Teresa Parodi»…
tampoco era libro sino cantado.
Y ahí me vino a la memoria una anécdota
de los años 90. Se había agotado ni
recuerdo qué edición de mi libro «Las
Manos de Perón» y me invitaron a esos
almuerzos televisivos de «la señora». Mi
vieja me llamaba después horrorizada
porque cada vez que me enfocaba la
cámara estaba con el vaso de vino en la
mano. Pero el alcohol en sangre nunca es
obstáculo para un don natural: La buena
memoria.
En ese almuerzo estaba Teresa Parodi y
la siempre bella Susú Pecoraro.
La folklorista contó al aire (por eso lo digo
ahora, no es un secreto) que su hijo tenía
problemas graves con las drogas. Ese
engendro creado por Menem llamado
SEDRONAR ya la estaba ayudando, Teresa
agradecía y apoyaba al gobierno del
riojano. Primera condición para llegar alto
con el kirchnerismo: Haber apoyado a
Menem entonces y repudiarlo hoy.
En un momento le dije que había algunas
obras recomendables para padres que
tienen hijos drogadictos. Su respuesta fue
sonriendo (sonríe muy poco, tiene un
carácter desagradable y le molestaba
hasta el mozo que servía la mesa), y cuando
le mencioné la palabra «libro» fue algo así
como si le hablara a Drácula del bello sol y
la ristra de ajo.
Me miró como diciendo «Vade Retro
Satán» y tomó distancia. Confesó que no
es adicta a la lectura, que de eso no sabía
nada, casi casi que le pones un texto de
Borges y uno de Inodoro Pereyra y no
distingue el autor.
Quizás en 20 años haya cambiado, leyó
todo lo que hay que leer y cumplió esa
premisa de Borges que reza: Un hombre
es lo que ha leído, no lo que ha escrito.
Pero me suena raro que lo haya hecho.
Teresa Parodi, la mujer que no lee y de
cultura no conoce nada, es el sueño de
todo gobierno fascista que ni Hitler ni
Mussolini se atrevieron a nombrar alguien
de semejante ignorancia.
Pero el kirchnerismo es coherente con sí
mismo. El desprecio por la cultura significa
más ignorancia, menos fomento al
estudio, o sea, más planes sociales y
votos atados a un subsidio por vagancia
extrema.
No gastes tu tiempo en encontrar las
Obras Completas de Teresa Parado ni de
regalarle una biblioteca porque te la tira por
la cabeza y te denuncia al INADI.
Ahora ya no sólo hay «sensación de
inseguridad» sino también «sensación de
ignorancia».
Cristina lo hizo.
Jorge Boimvaser
SON UN «CURRO»
Ese giro lunfardo lo enunció el ingeniero
Mauricio Macri en referencia a los
DERECHOS HUMANOS en nuestro país y
los define exactamente.
¿Qué es «curro»?: ROBO, ESTAFA,
TRAPISONDA … Cualquier clase de
trampa, de ganacia poco transparente,
sacar, obtener, esquilmar, perjudicar,
defraudar, engañar … Ganar sin trabajar o
cobrar demasiado sin la debida
contraprestación.
Los derechos humanos en nuestro país
abarcan todos los significados de «curro»
anteriores.
Se han usado para todos ellos con un
criterio común: percibir mucho (pero
mucho) dinero –si son dólares mejor- en
todas las variantes imaginadas por estos
«campeones» (¿?) de los DERECHOS
HUMANOS.
De tal forma, ellos, sus hijos, nietos,
bisnietos tartaranietos y algunas
generaciones más, gozarán de esa vida
«curra».
Recordamos algunos negociados: La
elevadísimas indemnizaciones (U$S
220.000.- cada una) para familiares de
desaparecidos y de los «presuntamente
desaparecidos»; se menciona cerca de
2.000.000.000 de dólares pero sin certeza,
para los que estuvieron detenidos y están
con vida o los que emigraron del país, con
pensiones «de por vida» (¡!); grandes
negociados como «Sueños compartidos»
de las madres de Plaza de Mayo: «la» Hebe
Viene de pág. 3
MES DE MAYO ...
disentir a la «verdad absoluta», impuesta,
muy lejana a la Verdad ideológica.
Nuestro 25 de mayo histórico nos recuerda
un concepto de lucha para unirnos, para
encontrarnos los argentinos. Para ser
idénticos en los valores de identificación que
nos resultan como sello de una historia
común con sus claro - oscuros momentos
que las respetamos porque son de todos,
para que nos permitan encontrar
permanentemente un futuro mejor. Para que
tanto el país que les dejaremos a las
generaciones venideras sea mejor, pero que
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4
y los angelicales hermanos Schoklender;
la universidad de las madres que, para
evitar un escándalo mayor por estar
«fundida» tuvieron que «estatizar» (¿¡!?)
contra la opinión de todo el arco opositor y
otras universidades.
Como todo lo anterior despertó múltiples
apetencias crematísticas entre los suyos,
agregaron a los subversivos muertos en
enfrentamientos con las FF.AA. o de SS. y a
personas detenidas a partir de ¡¡1955!!
(Revolución Libertadora), hace ... sesenta
años …
Todo en forma escondida, sin publicidad
alguna, sin control, sin intervención del
Poder Judicial ni auditores Externos.
Utilizaron, utilizan y mancillan los
derechos
humanos
con
espíritu
revanchista y el objetivo de hacer de ello un
gran negociado.
Pero los verdaderos Derechos
Humanos, no los de hace 30, 40, 50 o más
años, son: oportunidades de verdadero
empleo y no subsidios ni limosnas,
eliminar el hambre, dar vivienda digna,
educar a niños jóvenes y adultos, darles
seguridad, atención sanitaria, cuidar a los
mayores, dar a toda la población una
justicia equitativa e independiente …, para
volver a ser un país verdaderamente serio.
Pero en las presentes circunstancias,
cada vez que nos refiramos a «derechos
humanos» adjetivémoslos añadiendo «el
curro de los derechos humanos».
En estos últimos días hemos sido
testigos de la algarabía en el mundo
«occidental y cristiano» por el acuerdo
alcanzado por Wáshington con el otrora
régimen terrorista de los ayatollahs. Casi
simultáneamente vemos el regocijo de
este mismo «mundo» por el acercamiento
de los Estados Unidos con el sanguinario
régimen Castro-comunista y por las
supuestas negociaciones de paz con la
organización narcoterrorista FARC -bajo
las condiciones impuestas por ésta y
llevadas a cabo en La Habana-, que tanta
sangre les han costado al pueblo
colombiano y a otros países de la región.
En nuestro país vemos cómo
reconocidos terroristas gozan del
beneplácito de políticos y periodistas. Es
así como Eduardo Anguita, que en la
noche del 5 al 6 de septiembre de 1973
(gobierno constitucional de Raúl Lastiri)
asaltó el Comando de Sanidad del
Ejército, y asesinó al coronel (PM) Raúl
Juan Duarte Ardoy e hirió a varios oficiales,
suboficiales y soldados, fue elegido por
el presidente de la Corte Suprema de
Justicia, Ricardo Lorenzetti, para que
presentara un libro de su autoría y,
En los dramáticos hechos de violencia
ocurridos en los 70 los nostálgicos
setentistas y quienes continúan enrolados
con la ideología de aquellos tiempos
consideran héroes a aquelos hombres,
mujeres y adolescentes que se
enfrentaron con las armas a las FFAA y
FFSS que defendían primeramente al
gobierno constitucional y que después del
24 de marzo del 76 protegían la vida y los
bienes de los ciudadanos que no querían
participar de esa guerra integral e interior.
A estos últimos, militares, gendarmes,
policías, los llaman represores,
criminales o genocidas.
Para la ley actual y para el Estado, toda
muerte de un guerrillero es condenable y
por ende reparable económicamente.
Consecuentemente, condenada la muerte
en combate, queda condenado la totalidad
del combate del Estado.
El mensaje es de muy fácil
interpretación y nos dice: las Fuerzas
Armadas, de Seguridad y Policiales no
debieran haber presentado batalla ni
realizado operaciones de seguridad, ni
detener personas, ni realizar ninguna
acción contra las guerrillas o el ejército
montonero que llevaban adelante la lucha
armada para imponer por la fuerza una
nueva concepción de país y de vida.
Reflexionemos y analicemos el contexto
de aquellos años y veremos que es
indiscutible la legitimidad de la defensa
armada de una sociedad y de un Estado a
través de sus FFAA y FFSS que obraron
cumpliendo honesta y cabalmente su deber
y ofrendando muchas veces su vida.
Cualquier tipo de condena impuesta a
Oficiales Subalternos y Suboficiales que
sólo cumplían órdenes y no tenían poder
de decisión alguno es injustificable y
constituye una arbitrariedad, pues los
responsables en los máximos niveles de
la conducción militar ya fueron juzgados y
sancionados por haber aplicado
metodologías no contempladas en la ley.
Lo caprichoso es que ninguno de los
responsables del accionar subversivo o
que ejecutaron acciones armadas que
provocaron muertos y heridos inocentes,
está preso.
Rafael Mariano Braga (y 30 adhesiones)
NUEVA COMISIÓN DIRECTIVA
Cumpliendo las Resoluciones Estaturias vigentes, en la AsambleaAnual Ordinaria
del 28/04/2015, fue elegida la nueva Comision Directiva que quedó conformada de la
siguiente manera:
CARGO
TITULO
PRESIDENTE
VICEPRESIDENTE 1º
VICEPRESIDENTE 2º
VICEPRESIDENTE 3º
Ing.
Cnl.
Lic.
Com.
SCRIGNA, Jorge
GUGLIELMONE, Horacio
CITTANTI, Aquiles A.
CUELLO, Eugenio P.
SECRETARIO
PROSECRETARIO
CN
SM
GOMEZ, Juan Carlos
ROMERO, Juan N.
TESORERO
PROTESORERO
Ing.
Dr.
ARMANO, Alberto
GONZALEZ, Golmar
VOCALES TITULARES
Tcnl.
Dr.
Tcnl.
Com.
Com.
Cnl.
Lic.
Cnl.
Sr.
Com.
TREGLIA, Enrique
MOLFINO, Héctor
NANI, Emilio G..
BOITIER, Julio C..
ELEJALDE, Luis P.
DELUCCHI, Julio
MARTINEZ, Elsa I.
FACAL, Jorge A.
VERPLAETSEN, Eduardo
KERN, Ervin
VOCALES SUPLENTES
Sr.
Sra.
Cnl.
DOBAL, Ismael C..
ANAYA, María Adela
GARCIA del HOYO, R..
Cnl.
Sr.
Sr.
DEL PODIO José
CASTILLO, Diego
SCRIGNA, Fernando
CN
PITA, Miguel Carlos
REVISORES DE CUENTAS
TITULARES
¡VIVA LA PATRIA!!.
Tcnl. (R) Enrique Treglia
Tte. Cnel (R) Emilio Guillermo Nani
HÉROES Y CRIMINALES
Ing. Alberto A. Armano
también dejemos en las generaciones
venideras sean mejores para nuestra patria.
Quiera Dios, que el próximo 25 de mayo
nuestras casas se identifiquen con Banderas
argentinas relucientes en cada pórtico o
balcón, flameen orgullosas identificando a
sus dueños como patriotas respetuosos con
los valores de aquellos que nos dieron un
primer impulso para alcanzar la Libertad e
Independencia que hoy, hemos perdido.
Que así sea.
además, es directivo en la televisión
pública. Otros personajes que en los 70
se alzaron en armas contra la Nación gozan
del reconocimiento social como escritores,
periodistas,
legisladores,
jueces,
funcionarios
públicos,
etcétera,
omitiéndose su pasado criminal. Todo esto
no debería llamar la atención, por cuanto
todo lo que se haga en beneficio de la paz
y la concordia entre naciones o en el país
es siempre bienvenido y necesario. Pero
lo que me genera un gran desconcierto es
que quienes, en cumplimiento de órdenes
emanadas de gobiernos constitucionales,
tuvimos la misión de combatir al terrorismo,
hoy nos encontramos denostados,
agraviados y sometidos al escarnio público,
y que más de 2000 miembros de las FF.AA.,
de seguridad, policiales y penitenciarias y
civiles -de los cuales 292 ya han muerto,
víctimas del plan criminal de exterminio de
un sector de la población, diseñado por la
corporación político-judicial- hoy sufran
privación de libertad, nada menos que por
haber liberado a la Nación y a su pueblo de
aquel flagelo terrorista.
SUPLENTE
14/05/2015, 03:59 p.m.
APELLIDO Y NOMBRE