4–IMPEDIMENTO–2012. CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS CATORCE HORAS CON VEINTICINCO MINUTOS DEL DÍA VEINTIOCHO DE JUNIO DE DOS MIL DOCE. Por recibido el oficio 0567-3FM1-3, de fecha doce de junio de dos mil doce, procedente del JUZGADO TERCERO DE FAMILIA DE SAN SALVADOR, juntamente con el proceso de DIVORCIO POR SER INTOLERABLE LA VIDA EN COMÚN ENTRE LOS CÓNYUGES, clasificado bajo la referencia 02259-12PF-3FM1, que promueve la señora [...], mayor de edad, [...], del domicilio de Mejicanos, departamento de San Salvador, por medio de su apoderado judicial, Lic. WILFREDO ERNESTO GUTIÉRREZ AYALA y además es representada por la Licenciada MORENA ANTONIA REVELO SALAZAR; en contra del señor [...], mayor de edad, [...], del domicilio de esta ciudad. Quien reconvino en CUIDADO PERSONAL, del niño [...], por medio del Lic. MARIO ORLANDO TICAS RIVERA, además es representado por la Licenciada NANCY CAROLINA CUELLAR MARTÍNEZ. Mediante el cual se nos hace conocer la resolución emitida por la Jueza Tercero de Familia de San Salvador, Licenciada CARMEN ELENA MOLINA, en el sentido que interpone el incidente de “Impedimento por Excusa” Respecto al impedimento el Art. 70 L.Pr.F. estipula que cuando un juez considere que concurre en algún motivo serio y razonable que pueda afectar su imparcialidad, puede por resolución motivada y de oficio inhibirse de conocer y remitir el expediente a la instancia superior para que decida si es o no legal el impedimento. La Ley Procesal de Familia establece a las partes la procedencia y el trámite para los incidentes de recusación en los Arts. 66 y 67 (L.Pr.F.). En el primero de éstos se establece que cualquier Juez o Magistrado puede ser recusado en cualquier estado del proceso, cuando exista un motivo serio y razonable que no garantice su imparcialidad. Por lo que de las lecturas del expediente, no encontramos que haya existido una intención de la parte demandada o demandante de recusar a la Licenciada CARMEN ELENA MOLINA, lo que se percibe es una disconformidad por una resolución en la que se remite informe a un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, pero cabe señalar que dicha situación no es un motivo serio y razonable que no garantice imparcialidad por parte de la juzgadora, que ha continuado conociendo desde que se expresó ese sentir por parte del señor [...]. Esta Cámara ha sostenido en varios precedentes que las partes tienen el derecho y la libertad de utilizar los mecanismos que la Ley les franquea para impugnar las decisiones judiciales a través de la promoción de recursos, pues las partes pueden utilizar estos mecanismos también para garantizar la transparencia y celeridad de las actuaciones judiciales, entre éstos la revocatoria y apelación, incluso el incidente de recusación, que fuera el procedente en circunstancias distintas de haberlo solicitado alguna de las partes. Bajo ese orden de ideas y considerando que el impedimento solicitado no procede por no haberse establecido los hechos motivos de tal figura, puesto que nada grave o extraño es que un justiciable exprese su inconformidad diciendo que se favorece solo a la mujer que es su contraparte, en reiteradas oportunidades se ha manifestado por los usuarios que las leyes protegen solo a las mujeres y en alguna manera los juzgadores como conocedores de la normativa nacional e internacional, sabemos que ello responde a que las normas especiales se crean con la finalidad de proteger a los sectores más vulnerables de la población, llámese niños o mujeres. De tal suerte que a la hora de emitir pronunciamientos los juzgadores o las juzgadoras lo hacen con apego a la ley. En ese sentido es pertinente aclarar que no es dable separar del conocimiento de un caso a un juzgador por el hecho de haber expresado un usuario durante la tramitación de un proceso que se siente afectado por un tema de género en las actuaciones judiciales, eso mismo podrá expresarlo ante cualquier funcionario judicial, sea del sexo masculino o femenino; sin embargo si esas actuaciones judiciales son dolosas o maliciosas por parte del juzgador o juzgadora, es preciso valorar dicho comportamiento a efecto de determinar la conveniencia de que éste o ésta continúe conociendo de un caso en concreto, pero el presente caso ha sido conocido por más de una juzgadora y actualmente se encuentra en fase de ejecución únicamente, habiéndose prolongado extremadamente para su completa finalización, excediéndose el tiempo de lo que normalmente se tramitan esta clase de procesos polémicos, dicho sea de paso que como en el presente, casi todos los pronunciamientos se ven cuestionados por las partes, de lo que recalcamos es un derecho que éstas poseen, lo que no quiere decir que siempre tengan razón. En consecuencia no estimamos que con los hechos expuestos existan razones serias y razonables de carácter ético que impidan a la Licenciada CARMEN ELENA MOLINA, seguir tramitando el proceso. Finalmente se le hace un llamado de atención a la Jueza peticionaria, a que sea más diligente en las actuaciones judiciales en vista de no realizar actuaciones judiciales bajo los efectos de medicamentos, pues esto afecta en alguna medida la seguridad jurídica de los justiciables. Por lo anterior y a tendiendo el mandato legal que en materia de familia debe de evitarse el ritualismo, así como emplear las facultades legales para dirigir el proceso y garantizar que el acceso a la justicia sea pronta y cumplida con imparcialidad en la misma, de conformidad con los Arts. 3, 7 lits. a) y g), 8, 23, 66, 70 y 218 L.Pr.F.; 6 Lit. d) L.C.V.I.; 15, 52 y 53 C.Pr.C.M., las suscritas Magistradas resuelven: declárese sin lugar la petición de tramitar incidente de Impedimento, realizado oficiosamente por la Licenciada CARMEN ELENA MOLINA, por ser improcedente. En consecuencia remítase el expediente con certificación del presente, para que se continúe con el trámite de ley. Notifíquese. PROVEÍDO POR LAS MAGISTRADAS Licda. SILVIA GUADALUPE BARRIENTOS ESCOBAR y Licda. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZÁLEZ. SECRETARIO.