La financiación de la Administración General del Estado para el

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Presupuesto y Gasto Público 56/2009: 97-111
Secretaría General de Presupuestos y Gastos
© 2009, Instituto de Estudios Fiscales
La financiación de la Administración General del Estado
para el Sistema de Autonomía Personal y Atención
a la Dependencia
EDUARDO POVEDA RODA
Subdirector General de Programas Presupuestarios de Sistemas
de Seguridad y Protección Social
Ministerio de Economía y Hacienda
Recibido: Septiembre 2009
Aceptado: Noviembre 2009
Resumen
La puesta en marcha del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia está suponiendo un gran es­
fuerzo presupuestario para las administraciones implicadas (Administración General del Estado y Comunidades Au­
tónomas). Este artículo trata de recapitular las distintas aportaciones que desde la Administración General del Estado
se vienen haciendo ya desde antes de la aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, y, a su vez, analizar los
parámetros a los que responden estas aportaciones, teniendo en cuenta que los servicios sociales corresponden a un
ámbito competencial propio de las Comunidades Autónomas.
Palabras clave: Autonomía Personal, Presupuesto Público, Protección Social, Ley 39/2006.
Clasificación JEL: H53.
Abstract
The launch of the System of Personal Autonomy and Care Unit is a major effort for the authorities concerned (Go­
vernment and Autonomous Regions). This article aims to summarize the various contributions that the State General
Administration has been doing since, and even before, the adoption of Law 39/2006, of December 14, and, in turn,
analyze the parameters that correspond to these contributions, taking into account that social services are a very ju­
risdiction of the Autonomous Communities.
Key words: Personal Autonomy, public budget, social protection, Law 39/2006.
1. Asignaciones presupuestarias para dependencia anteriores
a la aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre
1.1.
Dotaciones para atención a la dependencia
El crédito presupuestario para «Acciones en favor de las personas en situación de de­
pendencia» aparece por primera vez, vía enmienda, en los Presupuestos Generales del Esta­
do para el año 2005, con una dotación que se elevó a 100 millones de euros, repartidos por
98
Eduardo Poveda Roda
partes iguales entre el Presupuesto del entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y
el del IMSERSO.
En el año 2006 el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado inicialmente
consolidó estas dotaciones, incrementándolas posteriormente, vía enmienda, con 100 millo­
nes de euros adicionales, repartidos igualmente al 50%, entre el entonces Ministerio de Tra­
bajo y Asuntos Sociales y el IMSERSO.
Estas aportaciones no sólo fueron destinadas a financiar gastos en operaciones corrien­
tes sino que también fueron dirigidas a atender, en una parte importante (que en el año 2006
llegó a ser de 100 millones de euros), gastos en operaciones de capital, con el objeto de apo­
yar la construcción de centros para el futuro desarrollo de la Ley de Promoción de la Autono­
mía Personal y Atención a las personas en Situación de Dependencia.
1.2.
Plan de Acción para las Personas Mayores 2003/2007
Además de lo anterior, en el año 2003 se aprobó por el Gobierno el Plan de Acción para
las Personas Mayores 2003-2007 con el objeto de recoger una política integral destinada a
mejorar las condiciones de vida de las personas de edad, poniendo a su disposición una am­
plia red de recursos; a promover la autonomía y plena participación de las personas mayores;
a avanzar en las políticas de protección de las personas mayores en situación de dependencia
y a mejorar la imagen social de la vejez y el envejecimiento.
Para el desarrollo del Plan durante su período de vigencia, se consignaron en el presu­
puesto del entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales dotaciones a distribuir entre
las Comunidades Autónomas mediante Conferencia Sectorial para financiar los siguientes ti­
pos de nuevas actuaciones:
1. Construcción, adaptación o reconversión de plazas residenciales para alojamiento
permanente o temporal de personas mayores afectadas por graves problemas de
autonomía personal.
2. Construcción o adaptación de plazas de centros de día (estancias diurnas), desti­
nadas igualmente a personas mayores afectadas por graves problemas de autono­
mía personal.
3. Construcción o adaptación de pequeñas unidades de convivencia, accesibles y
practicables, destinadas a personas mayores con limitaciones en su autonomía
personal y/o graves problemas de aislamiento familiar.
4. Mantenimiento de plazas asistidas en residencias de carácter permanente o tem­
poral, así como en centros de día (estancias diurnas) y en alojamientos alternati­
vos: pequeñas unidades de convivencia, acogimiento familiar, etc.
5. Construcción, adaptación o reconversión de plazas residenciales para alojamiento
permanente o temporal de personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y
otras demencias.
6. Construcción o adaptación de plazas de centros de día (estancias diurnas), desti­
nadas igualmente a personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras
demencias.
La financiación de la Administración General del Estado...
99
7. Construcción o adaptación de pequeñas unidades de convivencia, accesibles y
practicables, destinadas a personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y
otras demencias.
8. Mantenimiento de plazas asistidas en residencias de carácter permanente o tem­
poral, así como en centros de día (estancias diurnas) y en alojamientos alternati­
vos: pequeñas unidades de convivencia, acogimiento familiar, etc., destinadas a
personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
9. Mantenimiento de programas y servicios dirigidos a la atención de enfermos de
Alzheimer y otras demencias.
10. Programa de apoyo económico al cuidado de personas mayores dependientes en
su hogar.
En los acuerdos de distribución de estas cantidades, en cuanto a la participación de enti­
dades territoriales en su financiación, se señalaba expresamente que «las Administraciones
Autonómicas y Locales respectivas asumirán la corresponsabilidad en la financiación de los
proyectos en una cuantía no inferior al 50%,...», en coherencia con el hecho de que se trataba
de apoyos financieros del Estado en un ámbito competencial propio de las Comunidades Au­
tónomas.
Este plan, al finalizar su período de vigencia en 2007 y quedar subsumido en el Sistema
de Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (SAAD), no
prorrogó en 2008.
Las dotaciones dentro de este Plan, tanto para la atención de personas mayores como
para la atención de personas con Alzheimer, fueron las siguientes:
• Entre 2003 y 2006, 69,36 millones de euros anualmente.
• En el año 2007, 71,36 millones de euros.
También, en este caso, una parte significativa de los créditos se destinó a financiar ope­
raciones de capital. Entre 2003 y 2006, cada año se incluyeron 20,17 millones de euros en
capítulo VII (Transferencias de capital) de los Presupuestos Generales del Estado y en 2007,
21,17 millones de euros.
2. Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de promoción de la autonomía
personal y atención a las personas en situación de dependencia
2.1.
Esquema de financiación del Sistema
El artículo 32 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía
Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, además de garantizar la su­
ficiencia de la financiación del Sistema, conforme se determine anualmente en los corres­
pondientes presupuestos, establece la cofinanciación del Sistema entre las administraciones
implicadas en su desarrollo (Estado y Comunidades Autónomas), al igual que ya sucedía an­
teriormente con el Plan de Acción para las Personas Mayores.
100
Eduardo Poveda Roda
En el caso de la Administración General del Estado se señala que ésta habrá de asumir
íntegramente el coste del nivel mínimo de protección garantizado para cada uno de los bene­
ficiarios del Sistema, según grado y nivel de su dependencia fijado por el Gobierno, previa
audiencia del Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependen­
cia (artículo 9.2 y artículo 32.1 y Disposición Adicional Primera).
Se trata, por tanto, de una financiación obligatoria que trasciende la discrecionalidad,
en cuanto a las aportaciones de la Administración General del Estado, que subyacía en el
Plan de Acción para las Personas Mayores 2003/2007.
Además, la Administración General del Estado ha de consignar una financiación para la
articulación del marco de cooperación interadministrativa previsto en el artículo 10 de la Ley
a través de convenios.
Así, el artículo 10.4 de la Ley fija que «los convenios establecerán la financiación que
corresponda a cada administración para este nivel de prestación... igualmente los convenios
recogerán las aportaciones del Estado derivadas de la garantía del nivel de protección defini­
do en el artículo 9 (mínimo garantizado)». De igual manera la Disposición Transitoria Pri­
mera señala que «durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de di­
ciembre de 2015, y para favorecer la implantación progresiva del Sistema, la Administración
General del Estado establecerá anualmente en sus presupuestos créditos para la celebración
de los convenios con las administraciones de las Comunidades Autónomas de acuerdo con el
artículo 10 de esta Ley».
En consecuencia, los créditos para la celebración de los convenios que aporta la Admi­
nistración General del Estado, no sólo tienen por objeto apoyar la suficiencia financiera del
Sistema (artículo 32), sino también, y específicamente, favorecer la implantación progresiva
de éste, esto es, promoviendo y fomentando el cumplimiento por parte de las Comunidades
Autónomas de los requerimientos del Sistema diseñado en tiempo y con unos niveles de
cohesión y calidad suficientes.
En el caso de las Comunidades Autónomas, el artículo 32.3 señala que su aportación
será, para cada año, al menos igual a la de la Administración General del Estado como conse­
cuencia de la aportación de éste en concepto de mínimo garantizado y nivel acordado. Igual­
mente, el artículo 10.4 incluye a las Comunidades Autónomas al indicar que los convenios
establecerán la financiación que corresponde a cada administración para ese nivel de pres­
tación.
Esta regulación es coherente con el marco de cofinanciación que ya se aplicó en el pe­
ríodo 2003-2007, por el que la financiación de nuevas actuaciones dentro del marco del Plan
de Acción para las Personas Mayores contaba con una participación de las Administraciones
Autonómicas y Locales en una cuantía no inferior al 50%.
Las Administraciones Autonómicas aportan, tanto recursos que ya venían asignando a
servicios sociales para mayores y discapacitados dependientes con anterioridad a la puesta
en marcha del Sistema, como recursos nuevos que posibiliten el desarrollo de éste. Estos re­
cursos, a su vez, pueden responder al nivel convenido de protección, o bien al nivel adicional
(voluntario para las Comunidades Autónomas).
La financiación de la Administración General del Estado...
101
Por otra parte, los beneficiarios también colaboran en su financiación, al tomarse en
consideración su capacidad económica a partir de sus rentas y su patrimonio y, además, ven
como se deducen de sus prestaciones del Sistema el importe de las prestaciones de análoga
naturaleza que se regulan en el artículo 31 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre.
En consecuencia, es la concurrencia de estos distintos tipos de aportaciones (financia­
ción de las Comunidades Autónomas anterior a la puesta en marcha del Sistema; aportación
del Estado para mínimo garantizado, para nivel convenido, para cuotas sociales de cuidado­
res no profesionales y para otros gastos del sistema; aportaciones de las Comunidades Autó­
nomas para el nivel convenido; copago de los beneficiarios) lo que permite hacer el Sistema
financieramente sostenible, sin que sea posible afirmar que existe una fuente principal de re­
cursos del Sistema, lo que ya se pone en evidencia en la propia memoria económica de la
Ley.
Obviamente, en un primer momento de puesta en marcha de la Ley, el peso relativo de
los recursos que las Comunidades Autónomas destinaban con anterioridad a servicios socia­
les para mayores y discapacitados dependientes resulta muy significativo. Sin embargo, pos­
teriormente, conforme las distintas administraciones vayan haciendo esfuerzos financieros
adicionales para desarrollar el Sistema, este recurso va a pasar a tener una importancia más
proporcionada al resto de los elementos financiadores.
Por ello, cabe entender que el análisis parcial de cada una de estas fuentes de financia­
ción respecto a los costes unitarios/globales del Sistema ofrece no sólo unos resultados insu­
ficientes sino permanentemente cambiantes, especialmente en lo que respecta al peso relati­
vo de los recursos que aportaban las Comunidades Autónomas con anterioridad a la
aplicación de la Ley, que habrá de permanecer inalterado en términos absolutos, en tanto que
los demás recursos financiadores del Sistema habrán de presentarse en continuo crecimiento.
En consecuencia, los análisis en cuanto a la cobertura financiera del Sistema han de
atender, sobre la base de un conocimiento preciso de los recursos que las Comunidades Au­
tónomas destinaban a la atención a la dependencia con anterioridad a la aprobación de la Ley
39/2006, de 14 de diciembre, a las variaciones interanuales que muestran las aportaciones de
la Administración General del Estado y de las Comunidades Autónomas, respectivamente, y
a la proporcionalidad del copago de los beneficiarios.
Además, quedaría un elemento muy relevante por definir, que habría de diferenciarse
objetivamente de los restantes, esto es, cual sería el nivel a partir del cual se entiende que se
trata de la protección adicional que las Comunidades Autónomas pueden establecer volunta­
riamente, conforme al artículo 7 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre.
De no ser así, los análisis comparativos de las variaciones interanuales de las aportacio­
nes de la Administración General del Estado y de cada Comunidad Autónoma carecerían de
la necesaria homogeneidad, como consecuencia de la no diferenciación de estos recursos
aportados discrecionalmente por las Comunidades Autónomas.
102
2.2.
Eduardo Poveda Roda
Memoria económica de la Ley
La memoria económica de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, recoge una estimación
del coste total del Sistema en los siguientes términos:
Resumen de costes del Sistema
Millones de euros
•
•
•
•
•
•
•
Coste neto de los servicios y prestaciones nuevos beneficiarios
Coste de valoración y gestión
Coste total nuevo del Sistema para las Administraciones Públicas
Aportaciones de los beneficiarios
Coste actual de los servicios para las Administraciones Públicas
Coste total del Sistema
Índice de implantación 2015
4.341,42
84,39
4.425,81
3.152,75
1.776,94
9.355,49
100,00
Tomando las previsiones del coste total nuevo del Sistema para las Administraciones
Públicas implicadas (Estado y Comunidades Autónomas), el impacto presupuestario anual
para éstas, teniendo en cuenta el período de implantación 2007-2015, sería el que se recoge a
continuación:
Millones de euros
Año
Coste nuevo estimado para las
Administraciones Públicas
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
800,00
1.357,37
1.958,73
2.320,66
3.090,85
3.347,77
3.752,06
4.223,14
4.425,81
Estos cálculos tomaron en consideración la estimación de la población protegida por
grados que se contemplaba en el Libro Blanco sobre atención a las personas en situación de
dependencia en España. En este documento se hacía la siguiente proyección del número de
dependientes por grados entre 2005 y 2015, momento en que está prevista la completa im­
plantación del SAAD:
Personas dependientes
2005
2010
2015
Grado 3
Grado 2
Grado 1
194.508
370.603
560.080
223.457
420.336
602.636
252.345
472.461
648.442
TOTAL
1.125.190
1.246.429
1.373.248
103
La financiación de la Administración General del Estado...
3. Asignaciones para el SAAD en los Presupuestos Generales
del Estado
Tras la aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autono­
mía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, se ha realizado un es­
fuerzo presupuestario muy significativo desde los Presupuestos Generales del Estado para fi­
nanciar el SAAD, en los siguientes importes:
Año
Importe en ME
% Incremento
2006
2007
2008
2009
2010 (proyecto)
200
400
871
1.158,69
1.581,07
100,00
117,75
33,03
36,45
Por otra parte, si se comparan estos importes con el coste nuevo del Sistema para las
Administraciones Públicas, estimado en la Memoria Económica de la Ley, se observa que las
aportaciones del Estado quedan en cada ejercicio presupuestario por encima de su 50%:
Importes en millones de euros
Año
Coste nuevo (1)
Aportación
del Estado (2)
Porcentaje (2/1)
2007
2008
2009
2010 (proyecto)
800,00
1.357,37
1.958,73
2.320,66
400
871
1.158,69
1.581,07
50,00
64,16
59,15
68,13
A estos créditos consignados inicialmente en los Presupuestos Generales del Estado,
habría que añadir las siguientes aportaciones adicionales, con lo que los porcentajes recogi­
dos en la tabla anterior aun serían superiores:
En 2008 habría que sumar la financiación para el nivel convenido correspondiente al
País Vasco, dado que se atendió conforme al sistema de financiación propio de dicha Comu­
nidad Autónoma.
En 2009 tanto el nivel convenido correspondiente al País Vasco, como el correspon­
diente a Navarra se financian conforme a sus respectivos modelos de financiación, descon­
tándose de las aportaciones de estas Comunidades Autónomas a los Presupuestos Generales
del Estado.
Además, para 2009 se han dotado 400 millones de euros, a través del Real Decreto Ley
9/2008, de 28 de noviembre, por el que se crean un Fondo Estatal de Inversión Local y un
Fondo Especial del Estado para la Dinamización de la Economía y el Empleo, para propor­
cionar a las Comunidades Autónomas recursos de carácter extraordinario para facilitar el de­
sarrollo y modernización de la red de servicios del Sistema y, a su vez, favorecer la genera­
ción de empleo en el sector.
104
Eduardo Poveda Roda
Igualmente, en 2009 se han dotado por primera vez 17 millones de euros en el Capítulo
de Activos financieros para un Fondo de apoyo para la promoción y desarrollo de infraes­
tructuras y servicios del Sistema de Autonomía y Atención a la dependencia.
Por último, en el Real Decreto Ley 8/2009, de 12 de junio, se han dotado, mediante su­
plemento de crédito, 400 millones de euros adicionales para financiar el nivel mínimo garan­
tizado.
Todo ello supone que en 2009 desde la Administración General del Estado se han desti­
nado a la atención de la dependencia 1.975,69 millones de euros, más la financiación del ni­
vel convenido en País Vasco y Navarra conforme a sus respectivos modelos de financiación.
El criterio de la Administración General del Estado, en la fase de implantación progre­
siva del Sistema, ha sido no diferenciar, a la hora de determinar la cuantía de sus aportacio­
nes, si se trataba de financiar servicios/prestaciones nuevas o servicios sociales que ya se ve­
nían prestando con anterioridad a la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, entendiendo que lo
que trata de hacer la Administración General del Estado con su financiación es dar sostenibi­
lidad al conjunto del Sistema.
3.1. Asignaciones desde los Presupuestos Generales del Estado en concepto
de mínimo garantizado
En el año 2007, recién aprobada la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, los Presupuestos
Generales del Estado incluyeron una partida de 400 millones de euros para «Acciones a fa­
vor de las personas en situación de dependencia», sin diferenciar que parte iba destinada a
atender el mínimo garantizado por el Estado. No obstante, en ejecución del presupuesto se
aplicaron a esta finalidad 82,56 millones de euros.
En sucesivos ejercicios los créditos que se han consignado inicialmente en los Presu­
puestos Generales del Estado para esta finalidad específica han sido los siguientes:
Importes en millones de euros
Año
Dotaciones mínimo
garantizado
2008
2009
2010 (proyecto)
502,35
764,98
1.164,98
Además, en 2009 se han dotado 400 millones de euros adicionales en el Real Decreto
Ley 8/2009, de 12 de junio.
De conformidad con la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, el Gobierno, oído el Consejo
Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, determina el nivel
mínimo de protección garantizado para cada uno de los beneficiarios del Sistema, según el
grado y nivel de su dependencia, corriendo su financiación a cuenta de la Administración
General del Estado.
105
La financiación de la Administración General del Estado...
Con el objeto de regular este nivel mínimo de protección se aprobó el Real Decreto
614/2007, de 11 de mayo. En él se estableció que el nivel mínimo de protección se garantiza
mediante la fijación de una cantidad económica por cada uno de los beneficiarios. Actual­
mente, de conformidad con lo establecido en el Real Decreto 74/2009, de 30 de enero, estas
cantidades son las siguientes:
Grado/nivel
Grado
Grado
Grado
Grado
III Nivel 2
III Nivel 1
II Nivel 2
II Nivel 1
Importe en euros/mes
263,93
179,47
102,00
70,00
Estas cantidades se actualizan anualmente mediante Real Decreto, teniendo en cuenta la
evolución experimentada por el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Asimismo, en el Real Decreto 614/2007, de 11 de mayo, se reguló el procedimiento
para el abono a las Comunidades Autónomas de las cantidades correspondientes al mínimo
garantizado, tomando en consideración la fecha de efectividad de su reconocimiento como
dependientes y estableciendo libramientos por doceavas partes a regularizar trimestralmente.
Sin embargo, los efectos económicos para las Comunidades Autónomas del reconoci­
miento de la situación de dependencia comienzan a producirse a partir no tanto del propio re­
conocimiento, como de la resolución que fija el Programa Individual de Atención. Por ello,
el Real Decreto 99/2009, de 6 de febrero, ha modificado el Real Decreto 614/2007, de 11 de
mayo, en el sentido de que la Administración General del Estado hace efectivas a las Comu­
nidades Autónomas las cantidades que procedan en concepto de mínimo garantizado a partir
de la fecha de efectos de la prestación que se haya determinado en el momento de la resolu­
ción correspondiente al Programa Individual de Atención.
Además, en el Real Decreto 99/2009, de 6 de febrero, se establece que cuando, entre la
fecha de efectos del servicio o de la prestación económica (que es la de solicitud salvo para el
caso de servicios previstos por primera vez en el Programa Individual de Atención) y la fecha
de la resolución por la que se fija el Programa Individual de Atención, haya transcurrido más
de un año, por causa imputable a la Comunidad Autónoma, el momento y forma de libra­
miento del mínimo garantizado por el Estado podrá quedar condicionado a las disponibilida­
des presupuestarias del ejercicio.
El motivo de esta disposición es evitar que la Administración General del Estado haya
de atender de una sola vez pagos de cuantía significativa que pudieran no tener encaje presu­
puestario, al acumular en un único ejercicio gastos correspondientes a años anteriores, como
consecuencia de diferimientos en el procedimiento a resolver con el Programa Individual de
Atención por parte de las Comunidades Autónomas, como entes responsables en su ámbito
competencial.
En este sentido, no sólo estos pagos pueden tensionar los créditos consignados en el
Presupuesto de la Administración General del Estado para mínimo garantizado, también los
reconocimientos por grados y niveles que están resolviendo las Comunidades Autónomas,
que difieren sustancialmente respecto a la evolución de la población protegida que se recogía
106
Eduardo Poveda Roda
en la memoria económica de la Ley/Libro Blanco, pueden conllevar un mayor esfuerzo para
la Administración General del Estado:
Estimación Dependientes Dependientes reconocidos
Libro Blanco para 2010
01/09/2009
Grado III
Grado II
Grado I
Total
223.457
420.336
602.636
415.170
238.865
141.324
1.246.429
795.359
La estructura del número de dependientes por grados y niveles en forma de pirámide in­
vertida, al acumularse la mayor parte de los reconocimientos en el Grado III, requiere el aná­
lisis de las causas que han podido conducir a esta anómala situación (sin referente en otros
países que cuentan con un sistema de atención a la dependencia), que difiere totalmente de
las previsiones inicialmente efectuadas.
El análisis podría centrarse, entre otros, tanto en aspectos técnicos como financieros. En
este sentido, cabe recordar que el criterio de la Administración General del Estado a la hora
de establecer su financiación ha sido dar sostenibilidad al conjunto del Sistema, sin diferen­
ciar si se trataba de financiar servicios/prestaciones nuevas o servicios sociales que ya se ve­
nían prestando con anterioridad a la Ley 39/2006, de 14 de diciembre.
Así, las Comunidades Autónomas han visto como recibían financiación en concepto de
mínimo garantizado por dependientes que ya venían atendiendo con cargo a sus servicios so­
ciales. Esta financiación, que podría operar como un incentivo para una rápida traslación de
estos dependientes al Sistema, es mayor cuanto más elevado es el grado y nivel y posible úni­
camente respecto a aquellos grados y niveles que se han incorporado al Sistema, dado el ca­
rácter progresivo de la implantación.
Otra consecuencia de la aplicación del criterio de atender con la financiación de la
Administración General del Estado a la sostenibilidad global del Sistema ha sido la cuantía
del importe del mínimo garantizado. Obviamente, en el caso de haber optado por diferenciar
entre financiar servicios/prestaciones nuevas y servicios sociales que ya se venían prestando
con anterioridad a la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, con el objeto de financiar sólo los pri­
meros, hubiera sido posible la fijación de unas cuantías por mínimo garantizado más altas.
Por último, cabe señalar que esta estructura por grados y niveles de la población depen­
diente motiva, junto con el abono de pagos correspondientes al ejercicio 2008 por tratarse de
solicitudes presentadas en dicho año, la necesidad que se ha producido en 2009 de suplemen­
tar el crédito para mínimo garantizado en 400 millones de euros, conforme a lo establecido
en el Real Decreto Ley 8/2009, de 12 de junio.
3.2. Asignaciones desde los Presupuestos Generales del Estado en concepto
de nivel convenido y otros gastos del Sistema
En el año 2007, como ya se ha señalado anteriormente, se dotó una única partida de 400
millones de euros para «Acciones a favor de las personas en situación de dependencia», sin
diferenciar por el tipo de gasto que con cargo se iba a atender.
107
La financiación de la Administración General del Estado...
Desde 2008, primer ejercicio en el que figuran en los Presupuestos Generales del Esta­
do dotaciones especificas para el mínimo garantizado, diferenciadas de otras dotaciones para
el Sistema, los créditos que se han consignado inicialmente en los Presupuestos Generales
del Estado en concepto de nivel convenido y otros gastos del Sistema han sido los siguientes:
Importes en millones de euros
Año
Otras dotaciones para
el Sistema
2008
2009
2010 (proyecto)
368,65
393,71
416,09
La Disposición Transitoria Primera, puesta en relación con los artículos 10.4 y 32.3, de
la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, regula expresamente que la Administración General del
Estado establecerá anualmente en sus Presupuestos créditos para la celebración de convenios
con las Comunidades Autónomas.
Según el artículo 10.2 y 32.3 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, los convenios ha­
brán de acordar los objetivos, medios y recursos para la aplicación de los servicios y presta­
ciones del Sistema. Además, recogerán criterios de reparto teniendo en cuenta la población
dependiente, la dispersión geográfica, la insularidad, emigrantes retornados y otros factores.
No obstante, está siendo el Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Aten­
ción a la Dependencia el que, en virtud de la competencia que le atribuye el artículo 8.2 de la
Ley 39/2006, de 14 de diciembre, al acordar el Marco de cooperación interadministrativa y
establecer los criterios de reparto, está determinando la distribución entre las Comunidades
Autónomas de las dotaciones presupuestarias para el nivel convenido.
El contenido del convenio debería alcanzar la transcendencia que se le atribuye en la
Ley en cuanto a la fijación de objetivos dirigidos a la promoción y fomento del cumplimiento
en tiempo, por parte de las Comunidades Autónomas, de los requerimientos del Sistema
diseñado con unos niveles de cohesión y calidad suficientes. Los convenios habrían de cons­
tituir no un mero instrumento para canalizar una financiación no condicionada sino una ex­
presión del compromiso de las administraciones implicadas en un desarrollo progresivo y
cohesionado del Sistema.
Las cantidades efectivamente distribuidas en concepto de nivel convenido desde la im­
plantación del Sistema han sido las siguientes:
Importes en millones de euros
Año
Nivel convenido
2007
2008
2009
220,00
241,62
283,20
Para 2010 en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado figuran inicialmente
consignados créditos para esta finalidad por importe de 283,20 millones de euros.
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Eduardo Poveda Roda
Otro aspecto a destacar en relación con el nivel convenido es la singularidad en cuanto a
su financiación en el caso de las Comunidades Autónomas del País Vasco y Navarra.
Antes de la puesta en marcha del Sistema, en el Presupuesto del año 2006 los créditos
para Dependencia ascendieron a 100,00 millones de euros, sin incluir la financiación corres­
pondiente al País Vasco y Navarra.
En consecuencia, se aprobaron dos créditos extraordinarios en el Presupuesto del
IMSERSO para financiar subvenciones para el País Vasco y Navarra para proyectos de ac­
ción social a favor de personas en situación de dependencia, por importes de 8,70 millones
de euros y 2,66 millones de euros, respectivamente.
En el año 2007, 220 millones de euros fueron para el nivel acordado, correspondiendo
de este importe a Navarra, 4,44 millones de euros y al País Vasco, 13,20 millones de euros.
En los años 2008 y 2009, la financiación del nivel convenido de dependencia pasó a
realizarse conforme a los específicos sistemas de financiación de estas Comunidades Autó­
nomas (País Vasco y Navarra).
Las dotaciones para otros gastos del sistema se han destinado principalmente a la pues­
ta en marcha y funcionamiento del sistema informático que da soporte al Sistema de Autono­
mía y Atención a la Dependencia; a la inversión y gastos de funcionamiento en nuevos cen­
tros de referencia nacional gestionados directamente por el IMSERSO; a la gestión directa
de servicios y prestaciones de dependencia en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en
las que estos servicios sociales no se encuentran transferidos y continúan gestionándose des­
de el IMSERSO y a la cobertura de las cuotas de Seguridad Social correspondientes a los
cuidadores no profesionales en el entorno familiar.
La cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales en el entorno fa­
miliar aparece referida en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, tanto en el artículo 18.3 como
en la Disposición adicional cuarta, si bien en ambos preceptos se hace una remisión a un pos­
terior desarrollo reglamentario.
Este desarrollo reglamentario se realizó en el Real Decreto 615/2007, de 11 de mayo,
que reguló quienes podían ser cuidadores no profesionales, su encuadramiento en la Seguri­
dad Social, su régimen de cotización y la financiación de ésta.
Según el Real Decreto, pueden asumir la condición de cuidadores no profesionales el
cónyuge y parientes por consanguinidad, afinidad o adopción hasta tercer grado de parentes­
co con la persona en situación de dependencia. No se exige vínculo familiar en un entorno
caracterizado por la insuficiencia de recursos públicos o privados acreditados, por la despo­
blación o por circunstancias geográficas o de otra naturaleza que impidan o dificulten la
atención, cuando el cuidador haya residido en el municipio del dependiente o en uno vecino
al menos por un período previo de un año.
Los cuidadores no profesionales se encuadran en el Régimen General de la Seguridad
Social en situación asimilada al alta, mediante la suscripción de un convenio especial, siendo
su base de cotización el tope mínimo dentro del indicado Régimen General. En el caso de
una jornada parcial, la base de cotización se reducirá proporcionalmente con un límite míni­
mo del 50%.
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La financiación de la Administración General del Estado...
El tipo de cotización aplicable es el vigente en cada momento si bien se reduce por la
aplicación de un coeficiente (establecido en el 0,77) que determina el Ministerio de Trabajo e
Inmigración, previo informe del Ministerio de Economía y Hacienda. Además, se cotiza en
una cuantía equivalente al 0,2% sobre la base de cotización antes comentada para formación
profesional.
El coste correspondiente a estas cotizaciones es asumido directamente, mediante con­
venio con la Tesorería General de la Seguridad Social, por la Administración General del
Estado, una vez liquidados los gastos del ejercicio.
Así, desde el año 2008 se vienen consignando en los Presupuestos Generales del Estado
dotaciones específicas para esta finalidad en los siguientes importes:
Año
Importes en millones
de euros
2008
2009
2010 (proyecto)
9,86
33,50
33,50
Dado que las Comunidades Autónomas están reconociendo un volumen muy conside­
rable de nuevas prestaciones económicas por atención por parte de cuidadores no profesiona­
les en el entorno familiar (con fecha 1 de septiembre de 2009 estas prestaciones suponen un
51,5% del total de servicios y prestaciones reconocidos en los planes individuales de aten­
ción), el gasto correspondiente a estas cotizaciones está incrementándose de manera signifi­
cativa, puesto que su financiación por parte de la Administración General del Estado no se
encuentra limitada por las disponibilidades presupuestarias existentes.
3.2.1. Asignaciones desde los Presupuestos Generales del Estado para la realización
de inversiones reales
La puesta en marcha del nuevo Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Depen­
dencia requiere del desarrollo de nuevas infraestructuras desde las que prestar algunos de los
servicios que prevé la Ley.
En concreto, la Ley hace referencia a servicios de centro de día y de noche, así como a
servicios de atención residencial, que precisan de la construcción de nuevas instalaciones
desde las que puedan prestarse.
Desde la Administración General del Estado, ya desde antes de la puesta en marcha del
Sistema, ha existido un apoyo financiero a la ejecución de estas nuevas inversiones. En el
marco del Plan de acción para las personas mayores 2003/2007 se asignaron a las Comunida­
des Autónomas en concepto de transferencias de capital un total de 101,85 millones para que
éstas llevasen a cabo nuevas inversiones.
Una vez puesto en marcha el Sistema, dentro del nivel convenido se han venido presu­
puestando entre 2007 y 2009 créditos en el Capítulo VII (transferencias de capital) a transfe­
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Eduardo Poveda Roda
rir a las Comunidades Autónomas por importe de 39,77 millones de euros, también con la fi­
nalidad de que realicen inversiones reales.
Además, en 2009, como consecuencia de lo dispuesto en el Real Decreto Ley 9/2008,
por el que se crean un Fondo Estatal de Inversión Local y un Fondo Especial del Estado para
la Dinamización de la Economía, se han dotado 400 millones de euros para prestación de ser­
vicios sociales de atención a la dependencia, de los que 240 millones de euros se habrán de
destinar a programas de inversión para consolidar y ampliar la oferta de plazas en centros.
También se han dotado 17 millones de euros para financiar a través de préstamos el desarro­
llo de infraestructuras y servicios del Sistema, que vuelven a dotarse de nuevo en igual cuan­
tía en el Proyecto de presupuestos para 2010.
3.2.2. Prestaciones financiadas desde el Presupuesto de la Seguridad Social que se
deducen de las prestaciones por dependencia
El artículo 31 de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, establece que se deducirán de las
prestaciones económicas previstas en la Ley cualquier otra prestación de análoga naturaleza
y finalidad establecida en los regímenes públicos de protección social. En concreto, mencio­
na como prestaciones deducibles la asignación económica por hijo a cargo mayor de 18 años
con un grado de minusvalía igual o superior al 75%, el complemento de gran invalidez, el de
necesidad de otra persona de la pensión de invalidez no contributiva o el subsidio de ayuda
de tercera persona de la Ley de Integración Social de los minusválidos (LISMI).
Se trata por tanto de prestaciones financiadas desde los Presupuestos Generales del
Estado que, al deducirse del coste de las prestaciones del Sistema, cabe entender que consti­
tuyen una fuente de financiación de éste.
A continuación se cuantifica cual ha sido su importe en el período 2007-2009 (en el
caso del año 2009 se trata de previsiones):
2007
2008
2009
Complemento gran invalidez
Complemento hijo a cargo (+75%)
Complemento 3.ª persona PNC invalidez
Subsidio 3.ª persona ayuda LISMI
309,74
322,09
70,90
3,45
332,91
343,61
75,70
2,78
363,97
367,12
77,97
2,60
Total Seguridad Social
706,18
755,00
811,66
Complemento gran invalidez
Complemento hijo a cargo (+65%)
21,43
32,35
23,54
34,76
26,49
39,47
Total Mutualismo Administrativo
53,78
58,3
65,96
759,96
813,3
877,62
TOTAL
Fuente: Información facilitada por IMSERSO, INSS, ISFAS, MUGEJU y MUFACE.
Obviamente, no cabe entender que la totalidad de estos recursos constituyen una fuente
de financiación del Sistema, puesto que pueden existir individuos que percibiendo estas pres­
taciones de la Seguridad Social de análoga naturaleza, no hayan sido reconocidos como be­
La financiación de la Administración General del Estado...
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neficiarios del Sistema. No obstante, si sería posible estimar que una buena parte de estas
prestaciones si estarían financiando el Sistema precisamente en base a las análogas circuns­
tancias que determinan unas y otras.
4. Referencias al Sistema de Dependencia en el Acuerdo del Consejo
de Política Fiscal y Financiera del día 15 de julio de 2009 sobre
nuevo modelo de financiación autonómica
El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó el 15 de julio de 2009 la re­
forma del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común y ciuda­
des con estatuto de autonomía.
Uno de los ejes básicos de la reforma es el refuerzo de las prestaciones del Estado del
Bienestar en el marco de la estabilidad presupuestaria; por ello se considera básico, entre
otras medidas, continuar apoyando financieramente el desarrollo de las prestaciones destina­
das a ayudar a las personas en situación de dependencia. Así, el Estado se compromete a
aportar recursos adicionales distribuidos en proporción a la población dependiente de cada
Comunidad Autónoma. Estas aportaciones habrán de contemplarse dentro del marco de la
política de estabilidad macroeconómica y presupuestaria.
Más concretamente, en el punto 3.1.1. del Acuerdo se hace referencia a recursos para el
refuerzo del Estado del Bienestar por un total de 4.900 millones de euros, de los que el 25%
se distribuirá, además de en función del peso relativo de la población ajustada de cada Comu­
nidad Autónoma en 2009, en función del peso relativo de la población potencialmente de­
pendiente de cada Comunidad Autónoma en relación al total correspondiente a todas las Co­
munidades Autónomas de régimen común y el peso relativo del número de personas
reconocidas como dependientes con derecho a prestación en relación al total correspondiente
a todas las Comunidades Autónomas de régimen común.
Adicionalmente, el Acuerdo recoge la incorporación de nuevos recursos sobre aquellos
definitivos proporcionados por el nuevo sistema, entre los que se incluyen 1.200 millones de
euros repartidos entre las Comunidades Autónomas de régimen común, en atención al peso
relativo del número de personas reconocidas como dependientes con derecho a prestación en
relación al total correspondiente a todas las Comunidades Autónomas de régimen común.
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