RESPIRATORIO Asma Tratamiento del asma con aerosoles En el mercado existen multitud de aerosoles con corticoides y agonistas β2 para el tratamiento del asma. En dos revisiones de ensayos clínicos, se ha evaluado la eficacia de los distintos tipos de aerosoles existentes para tratar el asma. Los autores han determinado que no existen diferencias significativas entre dichos aerosoles, por lo que los tratamientos se deben comenzar siempre con aquellos que resulten más económicos. El asma es una enfermedad pulmonar obstructiva, debida a broncoespasmo, edema de la mucosa bronquial, aumento de la secreción de moco e infiltración celular de linfocitos y eosinófilos entre otras células. Además aparece una hiperreactividad de las vías respiratorias a diversos estímulos. Se está comprobando que la incidencia del asma en niños está sufriendo un crecimiento continuo. De hecho, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, se estima que la proporción de afectados hoy en día puede duplicar a la que había hace sólo dos décadas, siendo actualmente la enfermedad infantil más frecuente. Según datos de la American Lung Association, se estima que en EEUU unos 4.4 millones de niños y unos 7 millones de adultos padecen asma, y además se cree que estos datos están infravalorados debido a la existencia de multitud de casos no diagnosticados. El asma supone un gasto medio anual entre gastos directos del tratamiento e indirectos de productividad de unos 12.7 billones de dólares en 1998, frente a los 6.2 billones de 1990. Los corticoides inhalados son el tratamiento de elección para el asma crónico sintomático, aunque también son muy utilizados los agentes broncodilatadores como los agonistas β2. Existen distintos tipos de aerosoles utilizados en el asma, que presentan a su vez una gran variabilidad en su coste sanitario. No se sabe a ciencia cierta si el tipo de aerosol (de niebla, de polvo) y el gas que contienen (clorofluorocarbonos, hidrofluoroalcanos) influyen en la efectividad del fármaco administrado. En una revisión de ensayos clínicos, se seleccionaron 24 ensayos clínicos controlados y aleatorizados, que comparaban los efectos de distintos aerosoles de un mismo corticoide, y que habían sido realizados sobre niños o adultos con asma estable. Por otra parte, en otra revisión se seleccionaron otros 84 ensayos clínicos controlados y aleatorizados que comparaban los efectos de distintos aerosoles de agonistas β2 en adultos y niños con asma estable. En estos ensayos se evaluaron parámetros como la función pulmonar, la calidad de vida, la sintomatología asmática, el uso de otros fármacos para mejorar los síntomas, las exacerbaciones agudas, los días laborables perdidos, los fallos del tratamiento, los efectos adversos, la hiperreactividad bronquial o la biodisponibilidad sistémica del corticoide o del agonista β2. Se compararon por separado los inhaladores de dosis medidas a base de clorofluorocarbonos con los aerosoles de polvo, aerosoles con hidrofluoroalcanos y otros tipos de aerosoles. No se encontraron diferencias significativas en los parámetros estudiados entre estos aerosoles. Estos autores concluían que al no existir diferencias claras entre las distintas clases de aerosoles, el aerosol a utilizar como primera elección debía ser el aerosol de dosis controladas a base de clorofluorocarbonos o aquel otro que resultase más barato. Sin embargo, en estos ensayos clínicos existían varias limitaciones. En primer lugar, las dosis utilizadas de corticoides y agonistas β2 en algunos ensayos eran muy altas. Como los efectos farmacológicos siguen una curva dosis-respuesta, era complicado observar diferencias significativas en los efectos. Por otra parte, los pacientes estudiados tenían un asma con una severidad media o baja y como cuanto menor es la severidad de la enfermedad, menor es la intensidad de la mejoría lograda con el antiasmático, más difícil era detectar diferencias. Finalmente, la duración de los estudios (12 semanas como máximo) no era la suficiente como para detectar discrepancias significativas entre los distintos grupos. - Brocklebank D, Wright J, Cates C. Systematic review of clinical effectiveness of pressurised metered - dose inhalers versus other hand held inhaler devices for delivering corticosteroids in asthma. BMJ 2001; 323(7318): 896-900. Brocklebank D et al. Systematic review of clinical effectiveness of pressurised metered dose inhalers versus other hand held inhaler devices for delivering β 2 agonist bronchodilators in asthma. BMJ 2001; 323(7318): 901-5.