Actuación de enfermería en el lavado vesical continuo

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Actuación de enfermería en
el lavado vesical continuo
Objetivo:
El lavado vesical continuo tiene por
objeto el cese de la hematuria al
impedir la formación de coágulos y
evitar así la obstrucción de la sonda
utilizándose en pacientes que bien por
haber sido sometidos a intervención
quirúrgica, o por otras patologías
genitourinarias la presentan.
Las intervenciones mas frecuentes en
nuestro servicio que utilizan suero de
lavados :
1.- RTU de vejiga: generalmente
portadora de sonda de tres vías.
2.- RTU de próstata: suelen llevar
también sondas vesical de tres vías.
3.- Adenomectomia prostática: llevan
sondas de tres vías, mas talla vesical,
mas drenaje hipogástrico.
Material necesario
A.- Bolsa de suero de
lavado de 3000 cc
estéril.
B.- Equipo de irrigación
para conectar el suero a
la sonda.
C.- Guantes estériles.
D.- Sistema de drenaje.
E.- Solución antiséptica,
povidona yodada.
F.- Gasas estériles.
G.- Lubricante.
H.- Jeringa de 10 cc.
Actuación
1.- Explicar el procedimiento al
paciente.
2.- Conectar el equipo de
irrigación a la bolsa de suero y
colgarlo (no es conveniente
que entre aire en la vejiga).
3.- Sondar al paciente con sondas
de triple vía (veinte, veintidós y
dieciocho).
4.- Pinzar la conexión de la sonda
y conectar el equipo a la vía de
entrada, dejándolo fluir por
gravedad.
5.- Controlar la entrada y salida
de suero.
Actuación en el lavado de la
sonda uretral
Objetivo:
Mantener en todo momento la
permeabilidad de la sonda, siempre que
se sospeche que está obstruida por
coágulos, restos quirúrgicos, etc.
Material necesario
1.- Empapador.
2.- Jeringa estéril de 50 cc con cono de
alimentación.
3.- Guantes, gasas, solución salina estéril,
contenedor estéril para verter la solución
salina, batea desechable, y pinza de
kocher.
Actuación
A.- Lavado de manos antes de empezar el procedimiento.
B.- Explicar al enfermo lo que se le va a hacer.
C.- Colocar el empapador desechable bajo el punto de conexión de la
sonda son el sistema de drenaje.
D.- Colocar un paño estéril encima del empapador y poner encima todo
el material que se vaya a utilizar.
E.- Colocarse guantes estériles .
F.- Cargar la jeringa con solución salina estéril y desconectando la
salida de la sonda introducir la solución.
G.- Retirar la jeringa y dejar fluir por gravedad. Si no fluye aspirar por la
jeringa hasta sacar el coagulo.
H.- Repetir la operación hasta que la sonda quede permeable.
I.- Conectar de nuevo el lavado y comprobar que el ritmo de entrada
del suero sea similar al de la salida de la vejiga.
Precauciones
1.- Siempre que el paciente avise que tiene dolor puede significar que
se ha producido una obstrucción de la sonda, o que presente
espasmos vesicales. Proceder al lavado de la misma hasta
conseguir que esté permeable.
2.- Es especialmente importante mantener la permeabilidad de la
sonda en pacientes con lavado continuo, porque la entrada continua
de suero sin que sea drenado, puede producir una grave distensión
vesical, se puede coagular la vejiga, e incluso romperse la pared de
la misma.
3.- En el caso de cirugía abierta vigilar el drenaje, el cual no debe ser
altamente productivo comience a serlo. Esto significaría que parte
del suero de lavado está saliendo por fuera de la vejiga,
acompañado de sangre y orina.
4.- Vigilar que no se produzca aumento del tamaño de los genitales
externos del paciente y/o abdomen del mismo, pues significaría la
diseminación del suero por el tejido celular subcutáneo.
Retirada de la sonda vesical
A.- Explicar al paciente el procedimiento que vamos a realizar,
asegurándole que no es doloroso sino ligeramente molesto.
B.- Conectar una jeringa y vaciar completamente el contenido del
balón.
C.- Retirar la sonda suavemente y si el paciente es autónomo indicarle
que se lave bien la zona, si no lo es, proceder a su limpieza.
D.- Anotar la diuresis existente en la bolsas de orina, y las
características de la misma, así como la hora en que se realiza la
retirada.
E.- Controlar las micciones tras la retirada de la sonda, por si
apareciera alguna alteración. En pacientes postoperados puede
aparecer disuria y polaquiuria, ambas alteraciones con normales
después de una intervención y mejora con el paso del tiempo.
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