NOTICIAS PRELIMINARES m

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NOTICIAS PRELIMINARES
SOBRE LOS HUESOS F ~ S I L E SDE ULLOMA
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El sefior don Lorenzo Sundt, injeniero de minas, noruego, que
h a dirijido 1as minas de Corocoro en Bolivia, tuvo la suerte de
hallar a nueve leguas a1 sur de Corocoro, en la inmensa alttira
d e 3;800 metros sobre el mar, en un lugar llamado Ulloma a
orillas del Rio Dcsaguadero, que conduce las aguas del lago de
Titicaca a1 lago Ahullaga, una porcion de huesos de m i m
aintidiluvianos, que tuvo la bondad de obsequiar a1 Muse0
cional. Desgraciadamen te llegaron mui fracturados en el trxsporte, per0 la habilidad de nucstro prcparador, el scHor Albert,
ha logrado reunir ya la mayor cantidad de 10s fragmentos, i voi
a dar ahora la lista de 10s animales a que estos hucsos han pertenecido.
No dirC nada de su yacimiento, puesto que el mismo sefior
S u n d t lo ha dcscrito en el BuZetin de Za Sociedad Nactbrtclrc de
Mizeria, nlim. 45, 30 de Junio de 1892, ni entrarC por ahora en
ion i descripcion de todos 10s diferentcs huesos, limencionar 10s principales, que me dicron a conocer la especie del animal.
TOM0 LXXXII
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MEMORIAS CIENTfFICXS I LITERARIAS
1, HIPPIDION
Rz OWEN,
Estos animales eraii mui parecidos a 10s caballos, pero SUSmuelas son bastante diferentes. Ameghino describe en las actas
de la Academia dc Ciencias de C6rdoba de 1889, cuatro especies, a las que ha de agregarsc una quinta especie H. nanum, publicada en el mismo afio por Burmeister en 10s Cab~lZosfclsiles
de Za#avzpa Avkntina. Una de estas cinco especies se llamaba
Antes Eguus cumidens, i se encuentra f6sil en Chile.
En Ulloma se han hallado: 1.0,un ram0 de la mandibula inferior, que corresponde tan exactamente a la figura que Burmeister ha dado de este hueso, como si hubiera sido el orijinal
de &e; 2.0, el ramo de la mandibula inferior de una segunda
especie, algo parecida a la del Hippidion rectidens del Ameghino, per0 distinta, que debe, pues, forrnar una sesta especie. Hair
ademas, dos o tres hpiesos de pierna, que se refieren a una u otra
d e 1as dos especies.
11, MASTODON CUY.
Ameghino distingue en la obra arriba citada seis especies sudamcricanas de Mastodontes; I, M. andinm Cuv., mui distinto por
sus colmillos torcidos en espiral; 2, M. &tensis con las defensas,
s las defenvulgo colmillos delgadas, casi rectas; 3, AI. ~ c i z c con
sas mui gruesas, casi rectas; 4, M. argentinus con las defensas
cortas, dclgadas, casi derechas; 5 , M. HumboZdti con las defensas mui gruesas, sumamente arqueadas; 6, M. superbm con las
defensas largas, m h o s gruesas, rectas en su parte posterior, un
poco arqucadas en la anterior.
Nos vinieron muchos huesos de un Mastodonte, un ram0 de
la rnandibula inferior con la sinfisis de 10s dos ramos, con sur
dos dicntes i con el diente anterior del otro ramo; otro pedazo.
ula inferior; la parte posterior dr: unq deZensa del
centfmetros, i del grosor de 13.8 eentfmetros, con
rnuchos pequefios fragmentos de la parte arlterior; la mayor
parte de la cabeza, pero rota en varios pedazos, que no ha sido
ible juntar, varias vdrtcbras, costillas, el hueso {lion de la caI
HUESOS F ~ S I L E SDE ULLOMA
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vidad glenoidal para la articulacion del f&mur, fdmur, hhmero.
pedazos del antebrazo, dos tibias, la rdtula, etc.
? S e d u n a de las seis especies dc las enumcradas por Xmeghino? Con toda seguridad puedo decir, que estos huesos no
pueden ser de H.nndinzis, pdatensis, nrge~tinrrs,Hz~rnboidli,
wctzis, pero podria ser el M. sziferbus. No es tampoco el Mastodonte de Chile, que tiene 10s huesos de lits piernas mucho mas
gruesos, i tin colmillo igualmente mas grucso (I), i que cs quizas otra especie, que podria llamarse Mmtodon chidensis, per0
estas diferencias quizas podrian ser sexuales, mikntras la sinfisis
d c 10s dos ramw de la mandibula es mui distinta.
Parecc que la si'nfisis de 10s dos ramos de la mandibula inferior suministra excclentes caractCres para la distincion de las
especies; en cuanto a las muelas, soi del parecer que no se pued c sacar mucho provecho de ellas, porque la superficie masticatoria varia tanto segun el diente sca mas o m h o s gastado, i
tarnbien, como lo observa Ameghino, p. 637, porque llla dificultad de encontrar distintivos bien marcados en las muelas, me
parece depende solo (?) de la circunstancia de que las formas
sudamericanas son mas cercanas entre si que a las que han,
habitado las otras rejiones de la tierra.
111. MEGATHERIUM CUY,
Ulloma did al seAor Sundt dos crineos, el uno casi completo
con 10s dos huesos zigomdticos i la mandibula inferior, el otro
defectuoso en gran parte, u n a mandibula inferior, que probablemente IC corresponde, i quizas le pertenecen tambien algunos
huesos de 10s dedos de la mano, etc., aunque creo mas bien que
estos son una de las dos especies de Scelidotherium,que siguen.
Siendo las muelas de la mandibula inferior, en nhmero de
cuatro, nuestro crhneo pertenece indudablemente a un Megathevizrm verdadero. La forma de la mandibula prueba B primera vista que no puede ser el M. nrnericanzinz o Cuvievi. Solo d o s
( I ) Dos colniillos de nuestro Museo tienen el grosor de 17 a 18 centimetros
en su base; el largo del colmillo de Taguatagua es de I metro 60 centimetros,
el d e 10s dos colniillos de la Ligua es de I metro 30 centimetros.
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MEMORIAS CIENTfFICAS I LITERARIAS
especies mas han sido dcscritas: M. tarzj'ense; del que se conoce
solo el calcPnco, i M. antiquz~9zAmegh., fiindado sobrc algunas
muelas, cuyo tamafio conviene bastante bien con 10s de nuestro
mcgatcrio de Ulloma, pero Cste tiene sus dicntes casi cuadrados,
miPntras 10s del M. nntzqz~z~m
son casi r6mbicos cn la seccion
trasversal, as{ es que n o p e d e ser esta especic.
He medido 10s terccros dientes de ambas mandibulas i he
obtcnido 10s nhmeros siguicntcs:
Mandibula superior Mandibula inferior
...,
...
Grosorenelladointerno. . . . .
Id. id. id. esterno . , . . .
Lonjitud del borde anterior
Id. id. id. posterior,
'
.
.
.
.
38 mm.
36
34
26
mm.
28
31
32
28
I
Estas medidas convienen bastante a1 Megatlierizitn antipunt,
pero 10s dientes de Cste son mucho mas oblicuos (VCase a Ameghino, t. 40,f. I . ) Aunque seria aventurado decir por esto solo
que nuestro animal sca efectivamente u n a distinta cspecic, puest o que hnicamente el hallazgo de otros huesos pod& decidir la
cuestion, sin embargo, como scgun el cklebre fil6sofo Baco d e
Verulam, la verdad saIdrA mas fAcilmente del error que de la
confusion, propongo llamar nuestro Megaterio Megaathenknz
Szlndti.
Es absolutametite imposible decir, si nuestro megaterio es
acaso iddntico o n6 con el M. Tar$mse, porque no conocemos
s u calcineo, h i c o hueso sobrc el cual est& fundada esta 'especie,
como acabo de decir. No es tampoco mi M. Mediriae. Felizmente se ha podido rcconstruir la mandibula inferior d e este
animal; doi el dibujo de su mandibula como de la mandibula
del M. S w d t i , las dos reducidas a la cuarta parte d e su lonjitud, asi como la copia de la figura dc la mandibula inferior del
M. antericanz~m,sacada de 10s Reclierches S N Y les nninzaiu fod e s de Cuvier, IAmina XVI del torno quinto. Aunque la sola
inspeccion de estas figuras basta para probar que son especies
distintas, afiadird, que en el M. Suna'ti las lineas de las muelas
d e imbos lados son casi paralelas, mitntras son diverjentes en
el M. Medinae.
HUFSOS F ~ S I L E SDE ULLOMA
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Hace once afios que he recibido de mi amigo D..J. Toribio
Medina algunos huesos de un megatcrio que dcbe haber vivido
e n gran n6mero en Tarapach, entre ellos la tibia, el, calcdneo,
astragal0 i hueso cuboideo del mismo pie, la sttzjsis ossizm
pubis, que prob5, que el animal habia sido macho, un fragmento
de mandibula inferior etc; conoci que era distinto del M. ameri3ani4m, mancld hacer facsimiles de estos huesos, i 10s enviC a
varios museos de Europa con el nombrc: de MegatherizlNz Me&zae. (ObservarC de paso, que algunos dc estos institutos no acusaron siquiera el recibo de mi cnvio.) Me empefid en obtener mas
huesos, i efectivamente recibi dc 10s seiiores Belisario Jara i
Oscar Salbach, crineos, vCrtebras, costillas, huesos de las piernas, omdplato, pelvis; per0 10s dos 6ltimos hucsos fracturados
e n pedazos, de modo que no ha sido posible juntarlos por habcrse perdido muchos fragmentos menudos.
Ya Antes de habcr obtenido la mandibula inferior, habia
hallado un carActer quc por si solo bastaba para establecer que
existia una diferencia especifica entre el M. americatzunt i el
H:.Medinae: tibia i perond son tan largos como en cl iM. americanum, pcro el calcine0 tiene solo la mitad del tamafib que tiene
el hueso correspondiente de esta cspecie.
LSCELIDOTHERIUM OWEN? tMYLODON OWEN?
.
Estos dos jCneros, mui distintos de Megaterium popsus mue]as se diferencian principalmentc entre si por existir en el Sc&dothwium un hueso in termaxilar mui largo i bien desarrollado,
siendo que este hueso es solo rudimentario en el segundo jCnero,
En Ulloma se han hallado dos crdneos mui incompktos, puesto
que son hicamente la tapa de loa sesos, faltando todos 10s huesos de la cara, asi que me es imposible saber a c u d de 10s dns
jCneros pertencccn. He dado el perfil de estos hueso$, coma se
presentan vistos de arriba, i la vista del hueso ocdpital. El
pequefio es el de un animal 'mai viejo,
turas entre 10s huesos estin completamcnte obliteradas, m h o s la occipital, i time una cresta lonji
marcada. La inspeccion mas superficial de e t a s fi
a toda evidencia, que 10s crineos son de dos espe
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MEMORIAS CIENTfFICAS I LITERARIAS
i quizas corresponden hasta a dos jdneros distintos. H e creido,
que el exdmen de las figuras que Burmeister i de Ameghino
podrian acaso conducirme a decir con algun vis0 de probabilidad i conocer si mis crineos eran de SceZidothevbm o de Mylodon,pero cncuentro solo en Burrneister las vistas dorsales del
SceZidotherium Zeptocephnlum (0 Sc. CapeZZznd sc-gun Ameghino)
i del IWylodon robustus, que no presentan diferencias notables en
10s huesos, que forman la tapa de 10s sesos, i todas las figuras de
Ameghino presetitan 10s crdneos vistos del lado. El sciior Lydecker ha descrito en 10s Proceed. of the Zodog. Society 1886,
pdjina 491, un Scelidotherium chiliense d t Tarapacd, dando tambien una figura dcl crdneo de esta especie visto de arriba, per0
Csta no tiene ninguna scmejanza con nuestros dos crdneos.
Recibimos igualmente tres dedos de la mano, dos con sus tres
falanjes, un fdmur, i varios otros huesos, que no me atrevo a
atribuir COI! seguridad a una de las dos Gltimaa especies, solo
creo que no pueden ser del Megatherium Suizdti por ser su tamafio mas gequefio i no proporcionado a1 tamafio del crgneo
'de este animal. El fdmur tiene solo 40 centimetros de largo por
16 de ancho, i podria por su tamafio haber pertenecido a1 misi
mo animal que el pequefio crineo.
Siendo necesario dar un nombre a 10s dos crineos, apellidarC
el mas grande Scelidotherizlnz? boZivinnzln2, i el mas chico SceZidotheriocm? cowqressum.
Finalmente tenemos tres dientes, todos tres rotos en su parte
superior, que me parecen ser de una especie de Mylodon. El uno
d e ellos es comprimido i eso mas en un lado, mostrandoun surco
ancho i superficial, que separa-la parte mas angosta de la otra
mas gruesa, pero esta separacion cs mucho m h o s marcada que
en Sas figuras de Mylodon, que he cotejado; parece que cs el 61timo de la mandfbula inferior. Uno d e 10s otros doses algo encorvado i seria el anterior. La seccion trasversal de estos dientes muestia poca diferencia, es en Ambos casi circular i ctlargado
un poquito en un lado.
RES~MEN
Las skte espeeies eran de herbivoros, animales .grandes i
ami eolosales; '16smas pequefios eran el H$pidion ningm, quo
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sienipre tendria el tamaiio de u n asno, i el Scelidot,4erinm.?c o w
pvessuvz,cuyo tamafioseria poco mas poco m h o s el mismo. El
priniero vivia igualmente en Tarija, i acaso tambien el Megatheriunz Sutzdti, si qiieremos suponer que es idintico con el
M . tauzj'ense, fundado sobre u n solo hueso como sc ha dicho
arriba; Ins otras cinco especies son nuevar. Habia, pues, en el
tiempo que 10s je6logos llaman diluvial, en Ulloma una fauna
local, que tenia poca conexion con las faunas de las pampas
arjentinas i chilenas, inclusive la de Tarapaca. Estos animales
dcbian corisumir una gran cantidad de sustancias vejetales, deibia haber bosques, &-boles,grandes arbustos, ricos pastos, cosas
q u e se encuentran solo en rcjicnes donde llueve mucho, como
-en la zona t6rrida i en ciertas partes de las templadas. Actualmente la altiplanicie de Bolivia es casi un desierto con vejetacion escasa, sin &-boles,enteramcnte inadecuada para alirnentar
animales grandes como Mastodontes i Megaterios, donde solo
las llamas pucden existir. Es cvidente que e n la dpoca diluvial
l a rejion donde existe actualmcnte Ulloma, ha tenido un clima
mui diferente, caliente i lluvioso, i lo mas natural es suponer
q u e no se hallaba cn la inmensa altura de 3,800 metros i aun
mucho mas sobre el nivel del mar, sino a poca clevacion, o con
otra palabra, que el solcvantamiento de 10s Andes haya sido
rnui moderno en el sentido jeolbjico, como lo crcen 10s sefiores
Ochsenius i Sundt, en el period0 cuartario, i hasta aun cuando
cl hombre habia j7a hecho su aparicion en la tierra.
Por otra parte hai que considerar lo siguiente: El terreno
pampean0 en que estin sepultados 10s huesos de tantos Mastodontes, Megaterios, Macrauquenia, Milodon, 10s jigantescos
Armadillos, etc., etc., cubre una estension inmensa, es en parte
d e mucho espesor; i es incuestionable de acarrco, i sea que lo supongamos formado Gnicamente por las rnaterias traidas por las
aguas de Iluvia, 10s arroyos o rios, sea que llamemos en ayuda
la tierra levantada por 10s vientos, siempre deben haber subsistido alturas, cerros, etc., de donde pudo sacarse una masa tan
cnorrne, como la que form6 e! terreno de las pampas. cQu6 alturas han podido ser sin0 la cordillera de 10s Andes? Acaso
podemos suponer que estas montafias estaban mucho mas bajas
e n aquellos tiempos, i que un solevantamiento mui moderno
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MEMORIAS CIENTfPICAS I LITERARMS
]as b y a elevado a la gran altura que actualmcntc tienen, catdstrofe que did tambien por resultado el aniquilamiento de la
fauna i flora de entdnccs, para dar lugar a 10s animales i plantas dc la actualidad.
Dr. R. A. PHILIPPI
Director del Muse0 Nncional
Santiago, Noviembre de 1892.
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