PRÁCTICAS RECOMENDADAS RELACIONADAS CON EL ATUENDO QUIRÚRGICO, 2013. Introducción Los siguientes métodos recomendados relacionados con el traje quirúrgico, fueron desarrollados por el Comité de Prácticas Recomendadas de la Asociación de enfermeras de quirófano (Association of periOperative Registered Nurses AORN) y han sido aprobados por el Consejo de Administración de la AORN. Estas prácticas recomendadas se presentaron ante los miembros y otros, para comentarios. Están vigentes a partir del 1 de noviembre de 2010. Estas prácticas recomendadas, pretenden ser recomendaciones factibles que representan lo que se cree es un nivel óptimo en la práctica. Políticas y procedimientos, reflejarán las variaciones en la configuración de la práctica y / o situaciones clínicas, que determinan el grado en que se puedan implementar las prácticas recomendadas. AORN reconoce los diversos ámbitos en los que practican las enfermeras perioperatorias. Estas prácticas recomendadas están concebidas como directrices adaptables a diferentes escenarios de práctica. Estos escenarios de práctica incluyen habitaciones tradicionales de exploración (hemodinamia, angiografía, laboratorios de cateterización cardiaca, etc.), salas de cirugía, centros de cirugía ambulatoria, consultorios médicos, salas para endoscopia, departamentos de radiología, y todas las otras áreas donde se pueden realizar cirugías y otros procedimientos invasivos. Propósito Estas prácticas recomendadas proporcionan pautas para el atuendo quirúrgico, como joyas, ropa, zapatos, gorro, mascarillas, traje de Mayo y otros accesorios, usados en las áreas semirestringida y restringidas, donde se realizan procedimientos quirúrgicos o invasivos. El cuerpo humano y las superficies inanimadas inherentes al entorno quirúrgico, son las principales fuentes de contaminación microbiana y de transmisión de microbios, por lo tanto, la ropa quirúrgica y el equipo de protección personal adecuado (EPP) son usados, para promover la seguridad de los trabajadores y un alto nivel de limpieza e higiene, en el entorno perioperatorio. Estas prácticas recomendadas no están orientadas al uso de la ropa quirúrgica estéril utilizada en el campo quirúrgico o a todo el EPP. Recomendación I La ropa quirúrgica debe ser de un material de bajo deshilachado, capaz de contener la descamación dérmica, proporcionar comodidad y promover una apariencia profesional. Un estudio prospectivo de intervención, sobre la ropa quirúrgica, fue motivado por un aumento de la endoftalmitis después de la cirugía de cataratas, los investigadores compararon varios tipos de trajes quirúrgicos (de Mayo) de poliéster y de algodón. Encontraron que la ropa quirúrgica, hecha de 100 % polipropileno no tejido (spunbond) disminuye la carga bacteriana en el aire, en un 50 %, en comparación con el traje quirúrgico de algodón. Los investigadores también encontraron que, la ropa quirúrgica ayuda a contener el esparcimiento bacteriano y promueve control ambiental. 1 Investigadores encontraron, en otro estudio, que el diseño del traje quirúrgico no era tan importante como el material del que estaba hecho. 2 I.a. Las telas del traje quirúrgico deben ser de tejido apretado, durable y resistente a las manchas. La ropa quirúrgica debe proporcionar comodidad en términos de diseño, ajuste, transpiración y peso de la tela. Tejidos de algodón con poros mayores que 80 micras, pueden permitir que los microorganismos unidos a descamación dérmica, pasen a través de los intersticios del tejido del material. 3,4 Un traje quirúrgico firmemente tejido (algodón y poliéster [50/50] con 560 × 395 hilos/10cm2 ) reduce la cantidad de bacterias arrojadas al aire en dos a cinco veces, con excepción de los portadores de Staphylococcus epidermidis resistente a la meticilina - (SEMR). 5 I.b. No debemos usar ropa quirúrgica hecha de 100 % lana de algodón. Algunas telas hechas de material de lana de algodón recogen y sueltan pelusa. Los hilos pueden albergar polvo, descamación dérmica y gotitas respiratorias, con microbios. Además, el vellón polar (fleece) se compone de una superficie no tejida de baja densidad, lo que la hace más inflamable. 6 La fibra de algodón es una de las fibras más inflamables y 100 % de lana de algodón, sin tratamiento químico ignífugo, no cumple con el estándar federal de inflamabilidad. 7,8 Algodón mezclado con 10 % a 20 % de poliéster, puede reducir la inflamabilidad, pero esto no siempre es exitoso. 6,7 La aplicación de un producto químico ignífugo puede aún ser requerido. 8 Página 1 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] Recomendación II II.b. El atuendo quirúrgico incluye: zapatos, gorro, mascarillas, traje de mayo y carné de identificación, se debe usar limpio en las áreas restringidas y semirestringidas, donde se realicen procedimientos quirúrgicos o invasivos. El vestido quirúrgico limpio, minimiza la introducción de microorganismos y pelusas, producto de la ropa del personal de atención de la salud sobre los artículos y el ambiente. 9 Se deben retirar, antes de la entrada a las zonas restringidas y semirestringidas, la joyería, que incluye: aretes, collares, relojes, pulseras, anillos, etc.; estos pueden ser llevados en los bolsillos del traje quirúrgico .14 Los collares pueden contaminar la parte delantera de la bata estéril, si no están confinados dentro de la ropa quirúrgica. El uso de los anillos, narigueras (piercing) y las perforaciones del oído, aumentan la carga bacteriana en las superficies de la piel, tanto en el momento de portar las joyas para lucirlas, como después de retirarlas. Un estudio mostró que los pendientes tenían recuentos bacterianos 21 veces más altos, debajo de los pendientes, que en la superficie de los mismos. Los recuentos bacterianos eran nueve veces mayor en la piel debajo de los anillos de los dedos y en la nariz, que en los anillos mismos. 14 La eliminación de relojes y pulseras, permite ser más minucioso en la higiene de las manos. 15 - 17 Investigadores tomaron muestras de 100 portadores de reloj de pulsera en el entorno de la atención de salud y encontraron que inmediatamente después de que se quitaron los relojes, el 25% de las muñecas de los portadores del reloj, tuvo cultivos positivos para Staphylococcus aureus. 18 II.a. Para realizar el cambio de ropa de calle, debe existir un vestier ubicado antes de la entrada al área restringida o semirestringida, donde estén accesibles los trajes quirúrgicos limpios y recién lavados o ropa desechable, lo cual disminuye la posibilidad de contaminación cruzada y ayuda a controlar el tráfico. II.a.1. Al vestir el traje quirúrgico limpio, se debe tener cuidado para evitar el contacto de la ropa con el suelo u otras superficies que puedan estar contaminadas. II.a.2. Cuando se viste un traje quirúrgico de 2 piezas, la parte superior del traje de Mayo quirúrgico debe ser asegurada en la cintura, metido en los pantalones y de ajuste perfecto al cuerpo, para evitar la dispersión de la descamación dérmica de la piel, en el medio ambiente. Trajes quirúrgicos sueltos, pueden permitir que la descamación dérmica de la axila y el pecho, se dispersen en el medio ambiente. La principal fuente de bacterias dispersas en el aire, provienen de piel de los proveedores del cuidado de la salud. 10,11 Cuando la descamación dérmica se desprende de la superficie del cuerpo, puede transportar cualquier microorganismo que se encuentre en la superficie de la piel del individuo. Cada individuo pierde una capa completa de la piel cada cuatro días (alrededor de 107 descamaciones dérmicas todos los días). Con sólo el movimiento de caminar, esto puede causar una pérdida de 104 escamas por minuto. 12, 13 II.a.3. El personal de salud debe ponerse ropa de calle, cada vez que sale de la institución o al transitar dentro del mismo campus hospitalario entre los diferentes edificios que se encuentren separados físicamente, porque pueden contaminarse por contacto directo o indirecto con el ambiente externo. 9 II.b.1. Los anillos deben ser removidos antes de realizar higiene de manos, sea esta, lavarse las manos o usar desinfectantes para manos. Varios estudios han demostrado, que el uso de anillos puede dar lugar a la colonización de las manos de los proveedores de atención de la salud, con patógenos Gram- negativos y Gram – positivos. 15,19, 20 Se ha encontrado que los anillos, pueden aumentar el recuento de bacterias de la superficie de la piel. Aunque el lavado de manos reduce estos recuentos, hay más bacterias bajo anillos, que en la piel adyacente o en la mano opuesta. Los patógenos identificados en un estudio fueron: estafilococos coagulasa negativos, cocos Gram -negativos, Pseudomonas spp, Staphylococcus aureus y otros que hacen parte de la flora de la piel. 21 Retirar los anillos antes de el lavado de manos, puede reducir la posibilidad de que los agentes patógenos permanezcan en las manos después de la higiene de manos. 22 Eliminación de anillos antes de higiene de las manos, puede aumentar la efectividad de la proceso de higiene de manos. 17 Página 2 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] II.c. Las personas que entran en las zonas restringidas o semirestringidas, adyacentes a la sala de operaciones por un tiempo breve, para un propósito específico (por ejemplo, los guardas de seguridad, los padres, los ingenieros biomédicos, etc.), deberán cubrir la cabeza y el vello facial y ponerse un traje quirúrgico, recién lavado de una sola pieza, o un traje quirúrgico de un solo uso (por ejemplo, un enterizo con capota, desechable), diseñado para cubrir completamente la ropa exterior. Vestir ropa quirúrgica limpia, o un traje quirúrgico de un solo uso, antes de entrar en las zonas restringidas o semirestringidas, puede minimizar el potencial de contaminación del medio ambiente y la contaminación cruzada de la ropa (por ejemplo, pelo de animales, esporas del suelo, etc.), o la contaminación cruzada proveniente de otros entornos no controlados. II.d. Los zapatos usados en el entorno perioperatorio deben estar limpios. 23 Se ha encontrado que los zapatos sucios pueden contribuir a la contaminación del medio ambiente en el entorno perioperatorio. Un estudio sobre los zapatos usados al aire libre y zapatos usados sólo en la sala de cirugía, mostró que un 98% de los zapatos usados al aire libre, estaban contaminados con estafilococos coagulasa negativos, coliformes y especies de bacillus, en comparación con el 56% de los zapatos usados sólo en la sala de cirugía. Las bacterias en el suelo perioperatorio, pueden contribuir hasta en un 15 % de unidades formadoras de colonias (UFC), que se dispersan en el aire al caminar. Los zapatos que se usan sólo en el área perioperatoria pueden ayudar a reducir la contaminación del medio ambiente perioperatorio. 23 II.d.1. Los zapatos usados en el entorno perioperatorio, deben cumplir con la norma de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) y los requerimientos de seguridad 24., deberán ser: de tacón bajo, suela antideslizante y cubrir completamente los dedos de los pies y el talón. Zapatos diseñados para atención clínica en el área quirúrgica, que encierran los dedos de los pies y el talón, de tacón bajo y suelas antideslizantes, pueden reducir el riesgo de lesiones, por resbalones y caídas, por objetos presentes en el suelo. Las regulaciones de la OSHA requieren el uso de calzado con protección, para áreas donde hay riesgo de lesiones en los pies, producto de caídas de objetos o elementos capaces de penetrar la suela. El empleador, es responsable de determinar si existen riesgos de lesiones en los pies y en su caso, proveer el calzado de protección que se necesario. 24, 25 La normativa OSHA expidió una norma para que los empleadores lleven a cabo una evaluación de los riesgos laborales y velen por que los empleados usen el calzado adecuado, para protegerse de potenciales riesgos identificados (por ejemplo, pinchazos, cortes de bisturí, salpicaduras de sangre u otros materiales posiblemente infecciosos). 26-28 Los zapatos que tienen agujeros o perforaciones, no pueden proteger los pies de la exposición a sangre, fluidos corporales o de otros líquidos que pueden contener agentes potencialmente infecciosos. Los zapatos hechos de tela, que son con los dedos descubiertos, o que tienen agujeros en la parte superior o lateral no ofrecen protección contra líquidos derramados o elementos punzantes que puedan ser ignorados o pateados. En un estudio 15 tipos diferentes de zapatos se pusieron a prueba con un aparato que mide la resistencia a la penetración por los escalpelos. Los materiales de los zapatos incluyeron: cuero, ante, caucho y lona. El sesenta por ciento de los zapatos, en un pie simulado, resistía la penetración del bisturí a través de los mismos. Sólo seis materiales impidieron la penetración completa. Estos materiales incluyen: ante, zapatilla de deporte, gamuza con forro interior de malla, cuero con forro interior de tela, cuero no flexible, goma con forro interior de piel y caucho. 29, 30 II.e. Los carnés de identificación deben ser usados por todo el personal para la atención de salud, autorizado a entrar en el área perioperatoria. 31 – 33 El porte de los canets en lugar visible permite a los pacientes identificar a los cuidadores. Los carnés de identificación ayudan a distinguir a las personas autorizadas a estar en el contexto perioperatorio y apoyan las medidas de seguridad. 32,34 II.e.1. Los carnés de identificación deben ser asegurados en la parte superior del traje quirúrgico, portarse en un lugar visible y limpiarse si se ensucian. Los elementos para sostener el carné, tales como: cordones, cadenas, o cuentas, representan un riesgo de contaminación y pueden ser muy difíciles de limpiar. Un estudio, de los carnés de identificación y las cuerdas de seguridad, mostró que la carga bacteriana media aislada, fue 10 veces mayor para las cuerdas de seguridad (3,1 UFC/cm2) que para los carnés de identificación (0.3 UFC/cm2). Los Página 3 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] microorganismos recuperados de cordones y distintivos de identificación fueron: Staphylococcus aureus sensible a la meticilina (MSSA), Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA), Enterococcus spp y enterobacteriaceae. 35 Al igual que con otro tipo de atuendo personal como los estetoscopios, los carnés de identificación se contaminan a través del tiempo. II.f. El uso de batas sobrepuestas (por ejemplo, bata de laboratorio, bata de examen) se puede determinar en cada institución, sobre la base de la práctica individual, según los requisitos reglamentarios del Estado y la cultura de la organización institucional. En algunas organizaciones de atención de la salud el uso de una bata sobrepuesta, para cubrir la ropa quirúrgica, para dirigirse fuera del bloque quirúrgico, puede ser necesario para algunos miembros del personal de salud, por una variedad de razones, entre las que se pueden incluir, el aspecto profesional. Esto puede estar basado en la creencia de que la bata al cubrir el traje quirúrgico disminuye el riesgo de infección. Se ha encontrado que el uso de batas para cubrir el traje quirúrgico, tiene poco o ningún efecto en la reducción de la contaminación del traje quirúrgico. 36 II.f.1. La bata utilizada sobrepuesta al traje quirúrgico debe lavarse una vez utilizada en una lavandería, de servicios autorizados o acreditados para la salud. (Véase la Recomendación V.) El personal de salud puede llevar estafilococos y enterococos en su ropa, que puede incluir la ropa quirúrgica o la bata de cubierta. 37 Estudios sobre la bata sobrepuesta han demostrado que en lugar de proteger el vestido quirúrgico debajo de la bata, la bata sobrepuesta, puede contaminar el traje quirúrgico usado debajo de la ropa de cubierta. Los investigadores han encontrado que la bata usada sobrepuesta, no siempre se lava de manera frecuente o se descarta el mismo día. 36,38 En un estudio sobre las batas sobrepuestas usadas por 100 médicos, se aisló Staphylococcus aureus en 25 de ellas. Los puños y los bolsillos de las batas, fueron los más contaminados. 38 En otro estudio de 100 estudiantes de medicina, los microorganismos fueron encontrados en los puños y los bolsillos de las batas de cubierta de los estudiantes. La contaminación fue encontrada en los puños de la mano dominante y el dorso de la bata de cubierta, a 10 cm por debajo del cuello. En toda la ropa de cubierta de los alumnos estas áreas estaban contaminadas con Staphylococcus sp, Acinetobacter sp en siete batas de cubierta y difteroides en el vestido quirúrgico de 12 estudiantes. 39 Investigadores, en un estudio sobre la bata de profesionales de la salud, encontraron que la bata usada en áreas de: pacientes hospitalizados, consulta externa, unidades de cuidados intensivos, administración, quirófanos; estaba contaminada con Staphylococcus aureus, que incluía cepas sensibles y resistentes. El personal de salud identificado con colonización, eran los más propensos a realizar el lavado de su bata en casa. Dos terceras partes de los profesionales de la salud percibían que la bata estaba sucia, porque no había sido lavada, en más de una semana. 37 II.g. Los estetoscopios deben estar limpios y no se deben llevar alrededor del cuello. Los objetos inanimados contaminados, tales como tubos y diafragmas del estetoscopio, pueden transmitir agentes patógenos, tales como MRSA por contacto indirecto (por ejemplo, la contaminación con: la piel, la ropa quirúrgica y el uso del estetoscopio alrededor del cuello). 40 La limpieza y desinfección de los estetoscopios, en combinación con el habito del personal de salud de lavar su manos entre el cuidado de los pacientes, disminuye la posibilidad de transmisión de agentes patógenos a los pacientes y a las superficies ambientales. Los estetoscopios pueden ser el dispositivo médico más utilizado en una institución para el cuidado de la salud. 41 Aunque los estetoscopios no se consideran parte de la ropa quirúrgica, los médicos a menudo los usan alrededor del cuello, como si fueran parte del atuendo quirúrgico. Los estetoscopios entran en contacto directo con la piel de los pacientes y podría proporcionar una oportunidad para la transmisión de los microbios de paciente a paciente, para el personal de salud, o del personal de atención de salud a los pacientes. En un estudio se comprobó que los estetoscopios podrían ser un vector de transmisión de patógenos. 42 Otro estudio de cultivos, llevado a cabo en los diafragmas de los estetoscopios antes de limpiar, reportan los siguientes resultados: • En el 79.8 % de los cultivos, crecieron bacilos Gram positivos, • El 74.8 % tenían especies de Staphylococcus no aureus, • El 2,5 % de los cultivos de referencia, mostraron MSSA, y • En el 1% de los cultivos, se encontró estreptococo del grupo A. 43 Página 4 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] Un estudio mostró que una nueva contaminación de los estetoscopios se puede producir a la quinta vez que el estetoscopio se utiliza entre diferentes pacientes. El número de bacterias, en un estetoscopio, aumenta con cada uso. 44 La limpieza del estetoscopio diaria puede no ser adecuada; La limpieza del estetoscopio entre cada uso puede ser necesaria. Varios estudios, sobre la contaminación de los diafragmas y auriculares del estetoscopio se han llevado a cabo y, demuestran que entre el 66 % y el 100 % de los diafragmas están contaminados. 41 Un estudio ha señalado que para evitar el aumento de cepas emergentes la limpieza de rutina de los estetoscopios puede ayudar a reducir el recuento de colonias bacterianas. 45 II.g.1. Cubiertas de tela para estetoscopios no deben ser utilizadas. La adición de fundas de tela para el estetoscopio, puede dar lugar a que las cubiertas, actúan como fómites. Un estudio, de la tela que cubre los estetoscopios, mostró aislamiento de bacterias: Gram positivas, Gram negativas aerobias, aerobias, anaerobias y levaduras. La duración media del tiempo transcurrido entre el lavado de la cubierta del estetoscopio fue de 3,7 meses, y algunas fundas de tela que nunca fueron lavadas. 46 II.h. Las bacterias pueden ser transportadas por el polvo o líquidos de un lugar a otro y pueden contaminar las riñoneras (canguros), morrales, mochilas y maletines. 48, 51, 52 El tipo de superficie del medio ambiente y su capacidad para apoyar el crecimiento microbiano influirán en la carga microbiana. Cocos Gram positivos (por ejemplo, estafilococos coagulasanegativos) pueden persistir en lugares secos. Los lugares húmedos y sucios pueden permitir el crecimiento de bacilos Gram-negativos (por ejemplo, pisos). El crecimiento de hongos se ve favorecido por la humedad, material fibroso y en el polvo. 47 Recomendación III Todas las personas que ingresan a las áreas restringidas y semirestringidas deben usar ropa quirúrgica, recién lavada, que se lavaba en una lavandería, de servicios autorizados o acreditados para la salud, o la ropa quirúrgica desechable, proporcionada por el hospital y destinada a ser utilizado en el contexto perioperatorio. La ropa quirúrgica ayuda a contener la dispersión bacteriana y promueve la limpieza del medio ambiente.1 Un individuo dispersa millones de escamas dérmicas todos los días. Del 5 al 10% de las escamas dérmicas son portadoras de bacterias. 53 En un estudio, sobre la dispersión de los Staphylococcus epidermidis meticilino resistentes (SEMR), portadores de SEMR fueron vistos como posibles fuentes de contaminación del aire en Salas de cirugía. 5 III.a. El traje quirúrgico se debe cambiar diariamente o al final de la jornada. 54 Se ha informado que el traje quirúrgico puede tener recuentos de colonias bacterianas más altos cuando se quita el vestido quirúrgico, que el almacenado en un locker y utilizado nuevamente. Se ha demostrado que los microbios pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo en los tejidos como el traje quirúrgico. 49, 50,55 III.a.1. Ropa de un solo uso o reutilizable contaminados, después de que se usen, deben ser colocados en contenedores debidamente designados para tal fin. 27 El traje quirúrgico reutilizable desgastado se debe dar de baja. III.a.2. Ropa quirúrgica que se ha humedecido por sangre u otros materiales potencialmente infecciosos, se debe quitar inmediatamente, o tan pronto como sea posible y debe ser reemplaza con ropa quirúrgica limpia recién lavada. Cuando se produce contaminación extensa del cuerpo, se debe tomar una ducha o un baño, antes de ponerse ropa fresca. 26, 27 Cambiar el traje húmedo, la ropa contaminada o sucia, reduce la posibilidad de contaminación y protege al personal de la exposición prolongada a bacterias potencialmente dañinas. 26, 54 III.a.3. El traje quirúrgico mojado o contaminado no debe enjuagarse o clasificarse en el lugar de utilización. 26 El enjuague o clasificación del traje quirúrgico contaminado reutilizable puede exponer al trabajador de la salud a: sangre, fluidos corporales u otros líquidos que pueden contener agentes potencialmente infecciosos y también pueden contaminar el medio ambiente involucrado en la atención del paciente. Página 5 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] III.a.4. El atuendo quirúrgico contaminado visiblemente con sangre o fluidos corporales puede permanecer en la institución para el lavado o ser enviado a una lavandería, de servicios autorizados o acreditados para tal fin. 48, 54, 56 El lavado controlado de la ropa contaminada con sangre o fluidos corporales reduce el riesgo de transferir microorganismos patógenos desde la institución al hogar y al público en general. 56 (Véase la Recomendación V.) III.b. Todo el personal no propio del área quirúrgica, para ingresar a las áreas restringidas o semirestringidas, debe usar un traje quirúrgico recién lavado o un traje desechable: chaqueta con cierre cerrado, de manga larga y los puños abajo en las muñecas. El uso de la chaqueta con cierre cerrado, evita que los bordes de la parte frontal de la chaqueta produzcan contaminación de un área de preparación de la piel o del campo quirúrgico estéril. El traje de manga larga ayuda a contener la descamación dérmica que se desprende de los brazos desnudos. 1 III.b.1. Toda la ropa personal debe estar completamente cubierta por el traje quirúrgico. Puede ser usada la ropa interior tal como camisetas con cuello en V que quedan contenidos por debajo del traje quirúrgico. No se debe usar ropa personal que se extiende por encima de la parte superior del escote del traje quirúrgico o que sobresale debajo de la manga. La ropa personal no se lava por el servicio de lavandería, de servicios autorizados o acreditados para la salud. (Véase la Recomendación V.) Recomendación IV En las zonas restringidas y semirestringidas, todo el personal debe cubrir la cabeza y el pelo facial, incluido el de las patillas y la nuca. El cubrir la cabeza, permite contener la descamación dérmica y el pelo desprendido del cuero cabelludo. Ello es importante para evitar que la descamación dérmica caiga al campo estéril. 57, 58 A pesar que el estreptococo del grupo A, se aisló en menos del 1 % de las infecciones del sitio operatorio (es decir, 1 por cada 10.000), es una causa grave de infecciones del sitio operatorio y este se puede llevar en el cuero cabelludo. 59 Un brote de infecciones del sitio operatorio se atribuyó a Streptococcus β hemolítico del grupo A – colonizante del cuero cabelludo del personal del área perioperatoria. El informe identifica 20 pacientes con una infección del sitio operatorio con Streptococcus β hemolítico del grupo A. En la investigación del brote, 88 personas del área perioperatoria fueron cultivadas. En uno de ellos, se encontró que tenía eritema y descamación en el cuero cabelludo, en las orejas y debajo del pecho. El individuo fue tratado con medicación y se trasladó a un área de trabajo sin pacientes, y el brote fue resuelto. 59 El cabello humano, puede ser un sitio propicio para bacterias patógenas, tales como Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR). El champú habitual con detergentes neutros, no elimina SAMR, ni tiene un efecto bactericida. 60 IV.a. Se debe usar en el área quirúrgica un gorro limpio, que no produzca pelusa y que cubra todo el cuero cabelludo. El gorro debe estar diseñado para minimizar la dispersión microbiana. El pelo actúa como un filtro cuando no está cubierto y recoge bacterias en proporción a su longitud, ondulación y exceso de grasa. Estudios han demostrado que el Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis tienen una tendencia a colonizar el pelo, la piel y la nasofaringe. 60 Gorros diseñados para contener el cabello y la piel del cuero cabelludo, minimizarán la dispersión microbiana. 61 Gorros diseñados inadecuadamente o mal puestos, pueden no contener el cabello lateral, por encima y por delante de las orejas y el pelo en la nuca. IV.a.1. Los gorros ya utilizados, de un solo uso, o cuando estén contaminados, deben ser retirados y desechados en un recipiente asignado apropiadamente. Desechar apropiadamente los gorros contaminados luego del uso en un lugar designado apropiadamente para hacerlo, mantiene el área quirúrgica limpia y ordenada y disminuye la posibilidad de contaminación cruzada. IV.a.2. Los gorros reutilizables, deben ser lavados en una lavandería, de servicios autorizados o acreditados para tal fin, después del uso diario. 51 (Véase la Recomendación V.) Recomendación V La ropa quirúrgica debe ser lavada en lavandería, autorizada o acreditada para prestar servicios a instituciones para el cuidado de la salud. La ropa quirúrgica, ropa de calle, equipo de protección personal (EPP), y otros textiles del hospital (por Página 6 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] ejemplo, ropa de cama, toallas, cortinas de privacidad, toallitas) pueden contaminarse con bacterias y hongos durante el uso. En un estudio, los investigadores encontraron que los microorganismos pueden sobrevivir en los textiles hospitalarios durante largos períodos de tiempo. Estos textiles incluyen • Ropa de algodón 100 %; • El 60% de algodón y mezcla de 40 % poliéster (por ejemplo, trajes de limpieza, batas de laboratorio); • 100% de la ropa de poliéster, y • Delantales plásticos de polietileno. Los investigadores inocularon estos textiles con estafilococos en condiciones de laboratorio. Los textiles permanecieron al aire ambiente, sin ningún lavado durante diversos períodos de tiempo. Los resultados mostraron que los estafilococos sobrevivieron 56 días en poliéster y hasta 90 días en plástico de polietileno. Cuanto mayor sea el inóculo microbiano de estafilococos en poliéster y polietileno, más larga es la sobrevida del estafilococo. Aunque sólo unos pocos cientos de estafilococos sobrevivieron, fueron viables por días en la mayoría de los textiles. El menor tiempo de supervivencia de enterococos en los textiles fue de 11 días 49,50. Investigadores en otro estudio probaron la supervivencia de hongos en condiciones de laboratorio, en: • Ropa de algodón 100 %; • El 60% de algodón y mezcla de 40 % poliéster (por ejemplo, trajes quirúrgicos, batas de laboratorio y ropa en general); vectores de hongos. 50 Otro estudio mostró que Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa se unen de preferencia a poliéster y fibras acrílicas. 62 Las instituciones de salud deben preferir procesar la ropa en lavanderías, de servicios autorizados o acreditados para tal fin, porque en ellas se siguen estándares industriales. El Consejo de Acreditación de Lavanderías para Servicios de Salud (Healthcare Laundry Accreditation Council – HLAC- ) ofrece acreditación voluntaria para aquellas instalaciones de lavandería que procesan textiles reutilizables, de instalaciones para el cuidado de la salud, e incorpora guías de: OSHA, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y de la asociación de profesionales para prácticas recomendadas. Las normas para la acreditación de HLAC incluyen, pero no se limitan a: • Los procedimientos de control de calidad de textiles se definen e implementan. • El sistema de inventario es suficiente para garantizar el suministro adecuado. •Zonas para textiles sucios y contaminados, deben separados por una barrera física. estar La ventilación es controlada: con presión negativa en el área sucia; con presión positiva en el área de textiles limpios, con 6 a 10 cambios de aire por hora; y el aire de ventilación es evacuado hacia el exterior. • Los textiles limpios se almacenan en una zona libre de animales salvajes, el polvo y la pelusa, a temperatura ambiente de 68 ° F a 78 ° F (20 ° C a 25,6 ° C). • 100% de la ropa de poliéster, y • Delantales plásticos de polietileno. Los microorganismos utilizados como inóculo fueron Candida albicans, Candida tropicalis, Candida krusei, Candida parapsilosis, Aspergillus flavus, Aspergillus fumigatus, Aspergillus niger, Aspergillus terreus, Fusarium sp, Mucor sp y Paecilomyces sp. Estos patógenos fueron aislados en el centro de atención médica de los investigadores. Los datos recogidos muestran que Candida, Aspergillus , Mucor y Fusarium, que son conocidos por ser agentes infecciosos asociados a la atención de salud, sobrevivieron en tejidos y plásticos durante al menos un día y a menudo por una semana. La supervivencia de estos microorganismos en estos textiles y plásticos, muestra que ellos pueden servir como reservorios o • La estantería de almacenamiento debe estar: retirada 1 a 2 pulgadas de la pared (≈ 3 a 5 cm), la distancia del entrepaño inferior y el piso, debe estar a 6 a 8 pulgadas (≈15 a 20 cm), y el entrepaño superior de 12 a 18 pulgadas (≈ 30 a 50 cm) por debajo del techo. • En todas las áreas con tejidos sucios y en el área de textiles limpios, deben estar disponibles los elementos para hacer higiene de manos, lavado de manos o dispensadores de antisépticos (ej, alcohol-glicerinado), y los empleados deben realizar el lavado de manos después de retirar los guantes o hacer uso del baño, antes de comer, y cuando las manos están contaminadas con sangre u otros materiales potencialmente infecciosos. Página 7 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] • Las superficies de trabajo deben estar siempre limpias, pero se desinfectan inmediatamente si se contaminan con sangre u otros materiales potencialmente infecciosos. • Debe estar disponible en el lugar de trabajo, el equipo de protección personal (EPP), como también, un plan de acción en caso de exposición a material químico. • Periódicamente (mínimo cada 3 meses), se debe documentar la educación del personal. • Supervisión del control de calidad y procesos, deben estar disponibles siempre en el lugar. • Fichas de datos de seguridad, deben estar disponibles para cada producto químico utilizado. • Estudios de aguas deben realizarse de forma periódica (mínimo cada 6 meses), el análisis incluye: parámetros físicos, químicos (dureza, alcalinidad, contenido de hierro y pH) y microbiológicos. • Se deben seguir las normas específicas para textiles usados para la atención médica, que se encuentren sucios, de tal forma que se: recojan, manipulen, almacenen y transporten, de acuerdo a las regulaciones locales, estatales y federales. • Cada carga de lavado se controla y se registran los datos aplicables para cada lavado, incluyendo ciclo de prelavado, lavado, aclarado y los tiempos de aclarado final, el nivel del agua y su uso, las temperaturas, y el uso de químicos. • El proceso de la extracción de agua y el secado, se realizan utilizando métodos que preserven la integridad de los tejidos y minimicen el crecimiento bacteriano. •Los textiles limpios (desinfectados) se manipulan lo menos posible, se embalan y almacenan en paquetes resistentes a los líquidos, o en carros o cestas resistentes a los líquidos. • Los carros utilizados para el transporte o el almacenamiento, se mantienen limpios, con tapa y están bien cuidados. • Los textiles limpios, son almacenados y transportados separadamente de los textiles sucios. • Los vehículos utilizados para el transporte de textiles, proporcionan la separación de los textiles limpios de los sucios, y los interiores de los vehículos se limpian y desinfectan regularmente. 63 El control de rutina de los procesos de lavado, incluyendo la limpieza de las áreas de trabajo, el equipo y las buenas prácticas de higiene de las manos, es importante para reducir al mínimo la contaminación cruzada de los textiles limpios. El proceso de lavado en lavandería, de servicios autorizados o acreditados para la salud, incluye el seguimiento de la medición correcta de: los productos químicos, agua suficiente, la temperatura correcta, acción mecánica, y la duración del ciclo de lavado. La limpieza y desinfección de la zona de trabajo incluye, pero no está limitado a las lavadoras, extractores, secadoras y cintas transportadoras. Un estudio, sobre la presencia de bacterias colonizantes de la piel sobre los textiles procesados y las superficies ambientales, dirigió la atención sobre: la higiene de manos de los trabajadores de las instalaciones de la lavandería, la contaminación del aire, la inadecuada separación de las áreas de trabajo sucias y limpias, y la limpieza y desinfección de todo el equipo y las superficies de trabajo 64. El agua puede ser una fuente de transmisión de bacterias, lo que hace que el secado completo de los textiles sea vital. 65 Staphylococcus, Salmonella y Mycobacterium son bastante resistentes al calor y pueden sobrevivir al proceso de secado de la ropa. 66 En el lavado de la ropa quirúrgica en el hogar no está controlada la calidad, consistencia y seguridad del proceso. La exposición del personal sanitario y sus familiares a sangre y otros materiales potencialmente infecciosos, puede ser consecuencia de un manejo inadecuado de la ropa quirúrgica y su descontaminación apropiada; el inicio del ciclo puede tener una temperatura más baja (es decir, < 160 º F [ 71,1 º C ] ) o los parámetros de lavado y temperaturas pueden no ser ajustables; el inicio del ciclo puede tener una capacidad limitada para los aditivos químicos y se puede carecer de instrucciones para el uso de álcalis y ácidos. El lavado en casa, puede que no cumpla con medidas específicas y necesarias para lograr una reducción en los niveles microbianos de un traje quirúrgico sucio. Estas medidas implican componentes mecánicos, térmicos y químicos, incluyendo: • Poner en remojo la ropa y agitar el agua, para eliminar los microorganismos y la carga biológica; • Selección de productos químicos adecuados, si se utilizan ciclos de baja temperatura (< 160 ° F [< 71,1 ° C]); • Uso de productos químicos apropiados a concentraciones específicas, si se utilizan ciclos de baja temperatura; Página 8 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] • Uso de temperatura del agua > 160 ° F (> 71.1 ° C) durante más de 25 minutos, para los ciclos de agua caliente; • Utilizar lejía de cloro, lo que da beneficio adicional microbicida y • Adición de productos químicos como jabón o detergente al agua, para neutralizar la alcalinidad. Estas medidas provocan un cambio en el pH de 12 a 5, que inactiva algunos microorganismos. Las bajas temperaturas (es decir, < 160 º F [< 71,1 º C]) se puede utilizar siempre y cuando las temperaturas de secado y las temperaturas de planchado, proporcionen los beneficios microbicidas adicionales, para garantizar un traje quirúrgico limpio. 51, 67 Un estudio sobre la contaminación bacteriana de uniformes lavados en casa, comenzaron cultivando los uniformes usados en el inicio del turno. Treinta y nueve por ciento de los uniformes clasificados como "limpios" tenían uno o más microorganismos identificados (por ejemplo, los Enterococcus vancomicino resistentes (EVR), Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR), Clostridium difficile. Los uniformes fueron cultivados de nuevo al final del turno y el 54% tenía uno o más microorganismos, algunos que fueron positivos al comienzo del turno fueron negativos al final del turno. En un simulacro de demostración, las esporas de bacilos fueron transferidos de los uniformes de delantales de algodón de proveedores de salud, a un paciente. 68 Un estudio de los uniformes procesados por lavado casero, consistió en tomar cultivos de vigilancia en cinco pacientes. Los resultados mostraron que tres de los pacientes fueron colonizados con la misma cepa del microorganismo que se cultivó a partir de los uniformes de los proveedores de salud. Con uniformes contaminados con microorganismos en el comienzo de un turno, los investigadores sugieren que las prácticas de lavado inapropiadas pueden ser la causa. 69 El lavado de hogar ha demostrado ser menos eficaz para la limpieza de la ropa quirúrgica, que el lavado en las instituciones de salud o lavanderías comerciales. En un estudio cuantitativo fue realizado en 20 aéreas geográficas diferentes. 70 Ocho métodos de lavado fueron estudiados: • Batas reutilizables limpias, lavadas en la institución donde se utilizan; • Batas reutilizables usadas, lavadas en las instalaciones en que se utilizan; • Batas reutilizables usadas, lavadas en casa; • Batas reutilizables limpias, lavadas por un servicio de lavandería externo; • Batas reutilizables usadas, lavandería externo; lavadas por un servicio de • Embalados, limpios, de un solo uso, vestido quirúrgico de tela no tejida; y • Embalados, desgastados, de un solo uso, vestido quirúrgico de tela no tejida. Los resultados del estudio mostraron que la carga biológica del traje quirúrgico lavado en casa, fue significativamente mayor que en la ropa quirúrgica que era lavada en la institución de salud; que la lavada por un tercero; o de un solo uso, o desechable. El traje quirúrgico limpio al inicio del turno tenían la misma cantidad de microorganismos, que las batas usadas al final del día laboral. 70 Un estudio cuantitativo se realizó en tiras de tela de algodón que fueron inoculados con 10 mL de una suspensión viral para averiguar si los virus entéricos (es decir, adenovirus, rotavirus, virus de la hepatitis A) sobrevivían a un proceso de lavado en casa. Las tiras de tela se inocularon y fueron lavadas, enjuagadas y se secadas, en un ciclo de planchado permanente de 28 minutos, en lavadoras caseras. Se encontró que los virus entéricos se mantuvieron en las tiras de tela después de que fueran lavados. 71 V.a. El traje quirúrgico limpio, luego del lavado, debe ser protegido durante el transporte de la lavandería a la institución de salud donde se realiza la práctica, para evitar contaminación. 9 ,65 Un apropiado almacenamiento y transporte de la ropa quirúrgica, la protege de la contaminación porque: • Previene a la ropa quirúrgica de cualquier daño físico en la lavandería, • Reduce al mínimo la contaminación microbiana proveniente de las superficies ambientales, y • Previene de los depósitos de polvo provenientes de las partículas transportadas por el aire y que se asientan en la lavandería. 9, 65 • Batas reutilizables limpias, lavadas en casa; Página 9 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] La ropa quirúrgica debe ser transportada en un vehículo limpio, en carros de transporte apropiado o contenedores cerrados. 9, 65 Los vehículos de la lavandería, pueden ser una fuente de contaminación. Se requiere procesos de limpieza y desinfección de forma regular y programada, mínimo semanalmente o antes si hay necesidad. quirúrgico, de las salpicaduras accidentales de sangre y otros fluidos orgánicos. 26 Un estudio que involucró 8.500 intervenciones quirúrgicas, mostró que el 26% de la exposición a la sangre, alcanzó las cabezas y los cuellos de personal que interviene en el acto quirúrgico, y que el 17 % de exposición a la sangre, llegará al personal circulante de salas fuera del campo estéril 76. V.b. VI.a. La ropa quirúrgica limpia se debe almacenar en un carro o contenedor limpio y cerrado. 9, 65 El almacenamiento de la ropa quirúrgica limpia en un armario junto con objetos personales provenientes de fuera del hospital, pueden contaminar la ropa quirúrgica. Los virus entéricos, se han detectado en los armarios donde la ropa contaminada puede actuar como reservorios de transmisión viral. 17, 72 La mascarilla debe cubrir la boca y la nariz y anudarse de tal manera que permita la respiración realizando el filtro de aire inspirado y expirado. La mascarilla se debe anudar de forma segura en la parte posterior de la cabeza y detrás del cuello, ello disminuye el riesgo del personal de atención de la salud a la transmisión de microorganismos nasofaríngeos y respiratorios a los pacientes o al campo estéril. Las partículas infecciosas pueden salir de la nariz y la boca del usuario, mediante el paso a través de fugas en el sellado de la mascarilla a la cara. V.a.1 . V.b.1. Los trajes quirúrgicos pueden ser almacenados en una máquina de dispensación. Las máquinas dispensadoras, deben ser desocupadas de forma rutinaria y sometidas a procesos de limpieza y desinfección de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Las máquinas dispensadoras de ropa se pueden utilizar para incrementar la responsabilidad individual, la promoción de la contención de costos, facilitar un suministro adecuado y proporcionar un almacenamiento limpio para los trajes quirúrgicos. 73,74 Recomendación VI Todas las personas, que entran en las zonas restringidas, deben portar una mascarilla quirúrgica y esta debe ser usada, cuando el paquete de ropa estéril para el procedimiento quirúrgico se vaya a abrir o esté abierto, o ante paquetes abiertos de suministros estériles. Una mascarilla quirúrgica protege tanto al personal del equipo quirúrgico como al paciente, de la transferencia de microorganismos. 54 La mascarilla quirúrgica protege a los proveedores de atención de la salud, de las gotitas mayores de 5 micras de tamaño. Ejemplos de enfermedades que transmiten microrganismos por gotitas, incluyen el Streptococcus del grupo A, adenovirus y Neisseria meningitidis. 75 Una sola mascarilla quirúrgica se lleva para proteger al personal de salud del contacto con material infeccioso del paciente (por ejemplo, secreciones respiratorias, los aerosoles de sangre o fluidos corporales) y para proteger al paciente de la exposición a agentes infecciosos colonizantes de la boca o la nariz del proveedor. Las mascarillas quirúrgicas protegen la nariz y la boca de los miembros del equipo VI.b. Una mascarilla quirúrgica, nueva y limpia, debe usarse para cada procedimiento. La mascarilla debe ser reemplazada y desechada, cuando se moja o se ensucia. La capacidad de filtración de una mascarilla se ve comprometida cuando se moja. En un estudio para determinar la eficacia de la barrera microbiana de mascarillas quirúrgicas con la filtración bacteriana al 95 % a intervalos de una, dos, tres y cuatro horas, mostraron que después de cuatro horas, las mascarillas habían disminuido su eficacia. Evitar hablar innecesariamente y tener en cuenta el estado inmunológico del paciente es importante. Este estudio de investigación demostró que todos los recuentos de las unidades formadoras de colonias (UFC) fueron inferiores a 4 × 102, lo que podría causar una infección del sitio operatorio en pacientes con inmunidad deficiente, con complicaciones quirúrgicas de la herida (por ejemplo, isquemia, hematoma), o aquellos sometidos a cirugía con un implante. 77 VI.b.1. Las mascarillas no se deben usar colgando del cuello. La porción de filtro de una mascarilla quirúrgica alberga bacterias recogidas de la vía aérea nasofaríngea. La mascarilla contaminada puede contaminar transversalmente la parte superior traje quirúrgico. Página 10 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] VI.c. Recomendación VIII Las mascarillas quirúrgicas deben desecharse después de cada procedimiento. Las mascarillas deben ser cuidadosamente removidas, tomando solo los lazos de la mascarilla. La higiene de manos se debe realizar después de la eliminación de la mascarilla. 17 El retirar las mascarillas por los lazos, evita la posible contaminación de las manos. La porción de filtro de la mascarilla alberga bacterias recogidas de la vía aérea nasofaríngea. Se deben desarrollar políticas y procedimientos para el proceso de lavado de la ropa quirúrgica, revisarse periódicamente y estar disponibles en el entorno de la práctica. Políticas y procedimientos sirven como directrices operacionales y establecen línea de autoridad, la responsabilidad y la rendición de cuentas dentro de la organización. Las políticas y procedimientos también ayudan en el desarrollo de las actividades de mejora, la seguridad del paciente y la evaluación de la calidad. VI.d. Sólo una mascarilla quirúrgica se debe usar a la vez. Las mascarillas están destinadas a contener y filtrar las gotas, que contienen microorganismos, expelidas por la boca y la nasofaringe, al hablar, estornudar y toser. 78 El uso de una doble mascarilla crea un impedimento para la respiración y no aumenta la filtración, por lo tanto, esto no es recomendado. 76 Recomendación VII El personal de salud debe recibir educación inicial y continua y demostrar competencia en el uso del traje quirúrgico de forma apropiada. La evaluación de las competencias debe verificar que el personal para la atención de salud, comprende la responsabilidad que implica el uso del traje quirúrgico, relacionada con el control microbiológico. Este conocimiento es esencial para reducir el riesgo de infecciones asociadas al cuidado de la salud. VIII.a. Políticas y procedimientos relacionados con el traje quirúrgico deben incluir, pero no limitarse a, los requisitos relacionados con: • El hospital debe aprobar y estandarizar lo concerniente al uso de la ropa quirúrgica. • Áreas donde llevar puesta la ropa quirúrgica, • Prevención y control de infecciones, • El uso de equipo de protección personal (EPP), • Lavado, • El transporte y el almacenamiento de ropa limpia, y • La vigilancia del cumplimiento. VII.a. El personal de salud debe recibir educación y orientación sobre el uso apropiado del traje quirúrgico en el entorno perioperatorio y después de realizar cambios en las normas. 26, 65 El personal de atención de salud debe ser informado sobre la política institucional del uso de ropa quirúrgica en la organización, incluyendo lo referido a su lavado. La educación continua del personal perioperatorio, facilita el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, que afectan positivamente a los pacientes y la seguridad del trabajador. VII.a.1. El personal de salud debe entender el riesgo de ser colonizado o infectado con microorganismos provenientes de pacientes o del medio ambiente, cuando el traje quirúrgico ha sido procesado en su lavado, transporte o almacenamiento de forma incorrecta. La comprensión de las políticas y procedimientos relacionada con el traje quirúrgico, favorece las labores asistenciales del personal de atención de salud en la protección del paciente, de sí mismos y de sus familiares. VIII.b. Las políticas y procedimientos deben ser presentados y revisados de forma crítica, en la inducción al personal nuevo y cuando se introducen nuevos materiales y estilos de ropa quirúrgica, así como durante la educación continua del personal de salud. La revisión de las políticas y procedimientos deben estar accesibles por el personal de salud. Recomendación IX El programa de gestión de calidad de la organización de atención de salud debe evaluar el cumplimiento de las políticas relacionadas con el traje quirúrgico e identificación y responder a las oportunidades de mejora. Los programas de gestión de Página 11 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] calidad que mejoran el rendimiento personal y supervisan las prácticas en cuanto al uso del traje quirúrgico, se han creado para promover en el paciente y el personal para el cuidado de la salud, la seguridad. El proceso de lavado de ropa quirúrgica requiere un equipo especializado, espacio adecuado, personal cualificado con la formación continua, y la supervisión continua de la garantía de la calidad. 63 IX.a. Se deben identificar las medidas de estructura, proceso y resultados. Medidas de estructura, proceso y de rendimiento, se pueden utilizar para mejorar la calidad del atuendo quirúrgico y controlar el cumplimiento de políticas de la institución y los procedimientos, las normas nacionales y los requisitos reglamentarios. IX.a.1. Los indicadores de calidad para la ropa quirúrgica pueden incluir, pero no se limitan a: • Cubrir completamente la cabeza, el cabello y el cuero cabelludo; • El uso de chaquetas (desechables), con mangas hasta las muñecas, de tela no tejida, es permitido, en el área quirúrgica. • Carné de identificación se usan de forma visible y están limpios en apariencia; • Zapatos están limpios y protegen los pies del personal de atención de salud; • Los trajes quirúrgicos que estén visiblemente sucios o húmedos se retiran y se lavan en un centro acreditado de lavandería atención de la salud; • Las mascarillas, cuando están en uso, se atan de forma segura y se desechan después de cada procedimiento, y • Si se usa bata de cubierta, , se lava todos los días en la institución o un servicio de lavandería acreditado. que el uso de paños desinfectantes esporicidas mostró reducción significativa de unidades formadoras de colonias (UFC). El investigador concluyó que la limpieza de superficies contaminadas con Clostridium difficile con desinfectantes no esporicidas, crea un vector de contaminación cruzada de otros productos textiles a través del proceso de lavado. Limpieza de superficies contaminadas con desinfectante esporicidas puede no eliminar por completo este vector, pero no reducirlo significativamente se asocia a riesgo. 79 Un brote raro de zigomicosis en un hospital fue investigado, por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), a través de protocolos estándar de brotes. zigomicosis es una infección fúngica invasiva causada por mucormycetes, que incluye una especie Rhizopus (es decir, un grupo de moho que se encuentra comúnmente en el ambiente). Las infecciones por este microorganismo son poco frecuentes y generalmente ocurren en personas que tienen condiciones médicas subyacentes. Un grupo de seis casos ocurrieron entre agosto de 2008 y julio de 2009. De los seis casos (niños prematuros hasta los 13 años), cinco pacientes fallecieron, los cinco niños tenían factores de riesgo para zigomicosis, que incluyó la acidosis (en cuatro niños) y trasplante de médula ósea (un menor). La ropa de cama del hospital, eran los únicos elementos comunes a estos casos. Cultivos ambientales tomados en el hospital, revelaron especies de Rhizopus en 26 de los 65 hisopos (40%) en la ropa de cama limpia y en las áreas que están en contacto con la ropa de cama limpia y 1 de un total de 25 muestras ( 4 %), de los elementos en contacto con ropa de cama. Armarios de ropa limpias se cultivaron, incluyendo aquellos ubicados en el quirófano, donde se encontraron dos elementos a ser Rhizopus - positivo. Los investigadores determinaron que la ropa de cama del hospital, podía ser el vehículo más probable de transmisión a la piel de los pacientes. La contaminación de ropa de cama puede haber ocurrido durante el lavado, en el camino al hospital, o durante la entrega en el hospital. El hospital cambió a lavandería comercial, reemplazó la totalidad de sus sábanas, desinfectaron todos los armarios de almacenamiento de ropa y se utilizó un área diferente para la entrega de sus sábanas, en un esfuerzo para prevenir la recurrencia de este tipo de brotes. 80 GLOSARIO IX.b. El monitoreo de aseguramiento de la calidad relacionada con los procesos de lavado debe ser continuo. Un estudio sobre el riesgo de la contaminación cruzada con Clostridium difficile en el proceso de lavado, demuestra que la contaminación cruzada se produce con el uso de desinfectantes no esporicidas, pero Área restringida: incluye el quirófano, sala de procedimientos, el área limpia y las áreas de preparación de la piel del paciente para procedimientos quirúrgicos. La gente en esta área, están obligados a usar el traje quirúrgico completo y Página 12 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] cubrir toda la cabeza y el pelo facial, incluyendo las patillas, barbas, y escotes. Área Semirestringida: incluye las áreas de soporte periféricas al área quirúrgica y tiene áreas de almacenamiento para los suministros estériles y limpios, áreas de trabajo para almacenamiento y procesamiento de instrumental y los pasillos que conducen a las zonas restringidas de la sala de cirugía. Traje quirúrgico no estéril: ropa designada para la realización de la práctica en quirófanos que incluye trajes de dos piezas (traje de Mayo), gorro, zapatos; Equipo de protección personal (EPP): mascarillas, gafas de protección y otras barreras de protección. Referencias 1 . Andersen BM , Solheim N. oclusivos trajes de limpieza en las salas de operaciones durante la cirugía de cataratas : efecto sobre la contaminación en el aire . Infect Control de Hosp Epidemiol . 2002 ; 23 ( 4 ) :218 -220 . 2 . Tammelin A, Hambraeus A, Stahle E. Fuente y vía de Staphylococcus epidermidis resistente a meticilina transmitidos a la herida quirúrgica durante la cirugía cardio- torácica. Posibilidad de evitar la contaminación de la herida por el uso de trajes especiales de matorral . J Hosp Infect. 2001 ; 47 ( 4 ) :266 -276 . 3 . Whyte W , Hamblen DL , Kelly IG , Hambraeus A, Laurell G. Una investigación de la ropa quirúrgica de poliéster oclusivo. J Hosp Infect. 1990 ; 15 ( 4 ) :363 - 374 . 4 . Se proporcionan Barrie D. Cómo los servicios de ropa de hospital y de lavandería. J Hosp Infect. 1994 ; 27 (3) :219-235 . 5 . Tammelin A, Domicel P , Hambraeus A, Stahle E. La dispersión de la meticilina - resistente Staphylococcus epidermidis por el personal en una sala de operaciones para la cirugía torácica y cardiovascular : relación con el transporte de la piel y la ropa. J Hosp Infect. 2000 ; 44 ( 2 ) :119 -126 . 6. Wu X, Yang CQ. Flame retardant finishing of cotton fleece fabric: part III— the combination of maleic acid and sodium hypophosphite. J Fire Sci. 2008;26(4):351-368. 7. US Department of Health and Human Services. Standard for the flammability of clothing textiles. 16 CFR [Inline Image]1610. 8. Yang CQ, Qiu X. Flame-retardant finishing of cotton fleece fabric: Part I. The use of a hydroxy-functional organophosphorus oligomer and dimethyloldihydroxylethyleneurea. Fire and Materials. 2007;31(1):67-81. 9. AAMI. ST79: Comprehensive Guide to Steam Sterilization and Sterility Assurance in Health Care Facilities. 2009. 10. Mitchell NJ, Evans DS, Kerr A. Reduction of skin bacteria in theatre air with comfortable, non-woven disposable clothing for operating-theatre staff. Br Med J. 1978;1(6114):696-698. 11. Woodhead K, Taylor EW, Bannister G, Chesworth T, Hoffman P, Humphreys H. Behaviours and rituals in the operating theatre. A report from the Hospital Infection Society Working Party on Infection Control in Operating Theatres. J Hosp Infect. 2002;51(4):241-255. 12. Noble WC. Dispersal of skin microorganisms. Br J Dermatol. 1975;93(4):477-485. 13. Noble WC, Habbema JD, van Furth R, Smith I, de Raay C. Quantitative studies on the dispersal of skin bacteria into the air. J Med Microbiol. 1976;9(1):53-61. 14. Bartlett GE, Pollard TC, Bowker KE, Bannister GC. Effect of jewellery on surface bacterial counts of operating theatres. J Hosp Infect. 2002;52(1):68-70. 15. Graves PB, Twomey CL. Surgical hand antisepsis: an evidence-based review. Perioperative Nursing Clinics. 2006;1(3):235-246. 16. Field EA, McGowan P, Pearce PK, Martin MV. Rings and watches: should they be removed prior to operative dental procedures? J Dent. 1996;24(1-2):6569. 17. Recommended practices for hand hygiene in the perioperative setting. In: Perioperative Standards and Recommended Practices. Denver, CO: AORN, Inc; 2010:75-90. 18. Jeans AR, Moore J, Nicol C, Bates C, Read RC. Wristwatch use and hospital-acquired infection. J Hosp Infect. 2010;74(1):16-21. 19. Boyce JM, Pittet D, Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee, HICPAC/SHEA/APIC/IDSA Hand Hygiene Task Force. Guideline for Hand Hygiene in Health-Care Settings. Recommendations of the Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee and the HICPAC/SHEA/APIC/IDSA Hand Hygiene Task Force. Society for Healthcare Epidemiology of America/Association for Professionals in Infection Control/Infectious Diseases Society of America. MMWR Recomm Rep. 2002;51(RR-16):1-45, quiz CE1-4. 20. Salisbury DM, Hutfilz P, Treen LM, Bollin GE, Gautam S. The effect of rings on microbial load of health care workers' hands. Am J Infect Control. 1997;25(1):24-27. 21. Kelsall NKR, Griggs RKL, Bowker KE, Bannister GC. Should finger rings be removed prior to scrubbing for theatre? J Hosp Infect. 2006;62(4):450-452. 22. Trick WE, Vernon MO, Hayes RA, et al. Impact of ring wearing on hand contamination and comparison of hand hygiene agents in a hospital. Clin Infect Dis. 2003;36(11):1383-1390. 23. Amirfeyz R, Tasker A, Ali S, Bowker K, Blom A. Theatre shoes—a link in the common pathway of postoperative wound infection? Ann R Coll Surg Engl. 2007;89(6):605-608. 24. Occupational Safety and Health Standards 1910.136: Foot protection. United States Department of Labor http://www.osha.gov/pls/oshaweb/owadisp.show_document?p_table=STAND ARDS&p_id=9786. Accessed September 29, 2010. 25. Fairfax RE. Wearing "Crocs" brand shoes with a partially open heel and a covered toe in a pharmacy setting [letter]. July 16, 2006. http://www.osha.gov/pls/oshaweb/owadisp.show_document?p_table=INTERP RETATIONS&p_id=25439. Accessed October 4, 2010. 26. Occupational exposure to bloodborne patógenos—OSHA. Final rule. Fed Regist. 1991;56(235):64004-64182. 27. US Health and Human Services. Bloodborne patógenos. 29 CFR [Inline Image]1910.1030. 28. CFR 1910.132: General requerimientos. United States Department of Labor. http://www.osha.gov/pls/oshaweb/owadisp.show_document?p_table=STAND ARDS&p_id=9777. Accessed September 29, 2010. 29.Barr J, Siegel D. Dangers of dermatologic surgery: protect your feet. Dermatol Surg. 2004;30(12 Pt 1):1495-1497. 30. Watt AM, Patkin M, Sinnott MJ, Black RJ, Maddern GJ. Scalpel safety in the operative setting: a systematic review. Surgery. 2010;147(1):98-106. 31. AORN position statement on the role of the health care inpolvory representative in the perioperative/invasive procedure setting. http://www.aorn.org/PracticeResources/AORNPositionStatements/. Accessed September 29, 2010. 32. Recommended practices for a safe medio ambiente of care. In: Perioperative Standards and Recommended Practices. Denver, CO: AORN, Inc; 2010: 217-240. 33. Developing and implementing a workplace violence prevention program and policy. In: Violence in the Workplace: Risk Factors and Prevention Strategies. Washington, DC: National Institute for Occupational Safety and Health; 1996. 34. Hospital Accreditation Standards. Oakbrook Terrace, IL: The Joint Commission; 2009:47-68. Página 13 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected] 35. Kotsanas D, Scott C, Gillespie EE, Korman TM, Stuart RL. What's hanging around your neck? Pathogenic bacteria on identity badges and lanyards. Med J Aust. 2008;188(1):5-8. 36. Kaplan C, Mendiola R, Ndjatou V, Chapnick E, Minkoff H. The role of covering gowns in reducing rates of bacterial contamination of scrub suits. Am J Obstet Gynecol. 2003;188(5):1154-1155. 37. Treakle AM, Thom KA, Furuno JP, Strauss SM, Harris AD, Perencevich EN. Bacterial contamination of health care workers' white coats. Am J Infect Control. 2009;37(2):101-105. 38. Wong D, Nye K, Hollis P. Microbial flora on doctors' white coats. BMJ. 1991;303(6817):1602-1604. 39. Loh W, Ng VV, Holton J. Bacterial flora on the white coats of medical students. J Hosp Infect. 2000;45(1):65-68. 40. Durai R, Ng PC, Hoque H. Methicillin-resistant Staphylococcus aureus: an update. AORN J. 2010;91(5):599-609. 41. Wood MW, Lund RC, Stevenson KB. Bacterial contamination of stethoscopes with antimicrobial diaphragm covers. Am J Infect Control. 2007;35(4):263-266. 42. Bernard L, Kereveur A, Durand D, et al. Bacterial contamination of hospital physicians' stethoscopes. Infect Control Hosp Epidemiol. 1999;20(9):626-628. 43. Lecat P, Cropp E, McCord G, Haller NA. Ethanol-based cleanser versus isopropyl alcohol to decontaminate stethoscopes. Am J Infect Control. 2009;37(3):241-243. 44. Leprat R, Minary P, Devaux V, de Waziere B, Dupond JL, Talon D. Why, when and how to clean stethoscopes. J Hosp Infect. 1998;39(1):80-82. 45. Sood P, Mishra B, Mandal A. Potential infection hazards of stethoscopes. J Indian Med Assoc. 2000;98(7):368-370. 46. Milam MW, Hall M, Pringle T, Buchanan K. Bacterial contamination of fabric stethoscope covers: the velveteen rabbit of health care? Infect Control Hosp Epidemiol. 2001;22(10):653-655. 47. Recommended practices for medio ambienteal cleaning in the perioperative setting. In: Perioperative Standards and Recommended Practices. Denver, CO: AORN, Inc; 2010: 241-256. 48. Standards of perioperative nursing. In: Perioperative Standards and Recommended Practices. Denver, CO: AORN, Inc; 2010: 9-62. 49. Neely AN, Maley MP. Survival of enterococci and staphylococci on hospital fabrics and plastic. J Clin Microbiol. 2000;38(2):724-726. 50. Neely AN, Orloff MM. Survival of some medically important fungi on hospital fabrics and plastics. J Clin Microbiol. 2001;39(9):3360-3361. 51. Sehulster L, Chinn RY, CDC, HICPAC. Guidelines for medio ambienteal infection control in health-care facilities. Recommendations of CDC and the Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee (HICPAC). MMWR Recomm Rep. 2003;52(RR-10):1-42. 52.Leonas KK. Effect of laundering on the barrier properties of reusable surgical gown fabrics. Am J Infect Control. 1998;26(5):495-501. 53. Scaltriti S, Cencetti S, Rovesti S, Marchesi I, Bargellini A, Borella P. Risk factors for particulate and microbial contamination of air in operating theatres. J Hosp Infect. 2007;66(4):320-326. 54. Mangram AJ, Horan TC, Pearson ML, Silver LC, Jarvis WR. Guideline for prevention of surgical site infection, 1999. Hospital Infection Control Practices Advisory Committee. Infect Control Hosp Epidemiol. 1999;20(4):250-278; quiz 279-80. 55. Callaghan I. Bacterial contamination of nurses' uniforms: a study. Nurs Stand. 1998;13(1):37-42. 56. National Institute for Occupational Safety and Health. Protecting Workers' Families: A Research Agenda. DHHS(NIOSH) Pub No. 2002-113. http://www.cdc.gov/niosh/docs/2002-113/2002-113.html. Accessed September 29, 2010. 57. Summers MM, Lynch PF, Black T. Hair as a reservoir of staphylococci. J Clin Path. 1965;18(13):13-15. 58. Dineen P, Drusin L. Epidemics of postoperative wound infections associated with hair carriers. Lancet. 1973;2(7839):1157-1159. 59. Mastro TD, Farley TA, Elliott JA, et al. An outbreak of surgical-wound infections due to group A streptococcus carried on the scalp. N Engl J Med. 1990;323(14):968-972. 60. Mase K, Hasegawa T, Horii T, et al. Firm adherence of Staphylococcus aureus and Staphylococcus epidermidis to human hair and effect of detergent treatment. Microbiol Immunol. 2000;44(8):653-656. 61. Friberg S, Ardnor B, Lundholm R, Friberg B. The addition of a mobile ultra-clean exponential laminar airflow screen to conventional operating room ventilation reduces bacterial contamination to operating box levels. J Hosp Infect. 2003;55(2):92-97. 62. Takashima M, Shirai F, Sageshima M, Ikeda N, Okamoto Y, Dohi Y. Distinctive bacteria-binding property of cloth materials. Am J Infect Control. 2004;32(1):27-30. 63. Healthcare Laundry Accreditation Council. Accreditation Standards for Procesoing Reusable Textiles for Use in Healthcare Facilities. 2006. http://www.hlacnet.org/Accredit%20Standards12.18.08.pdf. Accessed October 6, 2010. 64. Fijan S, Sostar-Turk S, Cencic A. Implementing hygiene monitoring systems in hospital laundries in order to reduce microbial contamination of hospital textiles. J Hosp Infect. 2005;61(1):30-38. 65. ANSI/AAMI. ST65: Procesoing of reusable surgical textiles for use in health care facilities. 2008. 66. Gerba CP. Application of quantitative risk assessment for formulating hygiene policy in the domestic setting. J Infect. 2001;43(1):92-98. 67. Association for Linen Management. Clinical Talking Points: Healthcare Textiles Bioburden [educational material]. Richmond, KY: Association for Linen Management; 2009. 68. Perry C, Marshall R, Jones E. Bacterial contamination of uniforms. J Hosp Infect. 2001;48(3):238-241. 69. Hedin G. Staphylococcus epidermidis—hospital epidemiology and the detection of methicillin resistance. Scand J Infect Dis Suppl. 1993;90:1-59. 70. Twomey CL, Beitz H, Johnson BJ. Bacterial contamination of surgical scrubs and laundering mechanisms: infection control implications. Infection Control Today. 2009. http://www.infectioncontroltoday.com/articles/bacterial-contamination-ofsurgical-scrubs.html#. Accessed September 29, 2010. 71. Gerba CP, Kennedy D. Enteric virus survival during household laundering and impact of disinfection with sodium hypochlorite. Appl Environ Microbiol. 2007;73(14):4425-4428. 72. Boone SA, Gerba CP. Significance of fomites in the spread of respiratory and enteric viral disease. Appl Environ Microbiol. 2007;73(6):1687-1696. 73. Scheuer R. Dispensing of excess scrub expenses. Mater Manag Health Care. 2006;15(1):24-27. 74. Akridge J. No blanket strategies in textile management. Healthc Purchasing News. 2007;31(12):46, 48-49. 75. 2007 Guideline for Isolation Precautions: preventing transmission of infectious agents in health care settings. Centers for Disease Control and Prevention. http://www.cdc.gov/hicpac/2007IP/2007isolationPrecautions.html. Accessed September 29, 2010. 76. Romney MG. Surgical face masks in the operating theatre: re-examining the evidence. J Hosp Infect. 2001;47(4):251-256. 77. Barbosa MH, Graziano KU. Influence of wearing time on efficacy of disposable surgical masks as microbial barrier. Braz J Microbiol. 2006;37(3):216-217. 78. McCluskey F. Does wearing a face mask reduce bacterial wound infection? A literature review. Br J Theatre Nurs. 1996;6(5):18-20, 29. 79.Carbone HL, Hellickson LA, Thomasser AL, Vu LK. Clostridium difficile cross contamination in the textile laundering proceso: the importance of selecting an appropriate hard surface disinfectant. Paper presented at: International Conference on Healthcare-Associated Infections; March 19, 2010; Atlanta, GA. 80. Duffy J, Harris J, Newhouse EN, et al. Zygomycosis outbreak associated with hospital linens. Paper presented at: International Conference on Healthcare-Associated Infections; March 19, 2010; Atlanta, GA.November 2004; published in Standards, Recommended Practices, and Guidelines, 2005 edition. Reprinted February 2005, AORN Journal. Página 14 de 14 ¡PREVENIR ES LO PRIMERO! Documento preliminar, de la traducción no oficial y adaptación del documento original: “Recommended Practices for Surgical Attire 2013”, de la AORN, para uso interno institucional del Hospital El Tunal. Vigilancia epidemiológica: tel: 7 42 85 85 Ext 2311 correo e: [email protected]; [email protected]