información - Clave de Vida

Anuncio
Jornada
Sobre carga Emocional ó
Síndrome de Burn-out
Del 23 al 24 de Noviembre del 2007
Argentina
Profesionales invitados:
DR. Leonardo Mertel.- UBA.
Dr. en CCEE y Doctorando del PHD en Psicologóia Organizacional, UP-Berkeley University
DRA. Adriana Romani. UBA.
Dra. Médica Clínica. Esp. Infectología. Prof. UBA.
Directores de Clave de Vida
Dir. Lic. Fátima Salinas
Dir. Lic Raúl Esteban Miranda
SINDROME DE "BURNOUT"
CONCEPTO:
Se ha descrito como un estado de decaimiento físico, emocional y mental,
caracterizado por cansancio, sentimientos de desamparo, desesperanza, vacío
emocional y actitudes negativas hacia el trabajo, la vida y la gente que incluyen baja
autoestima, sentimientos de inferioridad, ineficacia e incompetencia. El término
"Burnout", introducido por Freudemberger en 1974 (2), hace referencia a un tipo de
estrés laboral generado específicamente en aquellas profesiones que suponen una
relación interpersonal intensa con los beneficiarios del propio trabajo, (trabajadores
sanitarios, personal docente, fuerzas de orden público, etc.).
Desde su aparición, se han realizado diversos estudios y publicaciones. La importancia
del "Burnout" y su relación con la salud se ve apoyada por el hecho de que la C.I.E. de
la O.M.S. en su 10ª revisión, en el capítulo XXI que hace referencia a los "factores que
afectan al estado de salud", incluye un código para el "Burnout", que es traducido
como "agotamiento", dentro del apartado referido a "los problemas relacionados con el
manejo de las dificultades de la vida".
ETIOPATOGENIA
Se han hipotetizado múltiples causas entre las que cabe destacar: sobrecarga de
trabajo y/o aburrimiento y falta de estimulación; crisis en el desarrollo de la carrera
profesional; aislamiento y pobres condiciones económicas; bajas expectativas de
refuerzo y altas expectativas de castigo. La explicación de por qué son las profesiones
asistenciales las más afectadas, está intrínsecamente relacionada a la etiología del
"Burnout". Por una parte son las profesiones asistenciales las que presumiblemente
tienen una filosofía humanística del trabajo, sin embargo, estos profesionales se
encuentran con un sistema deshumanizado y despersonalizado al que deben
adaptarse; en esta situación hay una diferencia entre expectativas y realidad que
genera estrés. Hay que señalar que a las profesiones asistenciales se les exige una
dedicación de tiempo considerable e intensa implicación emocional con personas que
están en situaciones difíciles, lo cual carga a dicha relación de sentimientos de
frustración, temor y desesperanza.
EPIDEMIOLOGIA
El personal de enfermería constituye uno de los grupos laborales de riesgo del
"Burnout" que más se ha señalado en la bibliografía. No hay resultados concluyentes al
respecto de otros datos epidemiológicos como sexo, edad, etc.
CLINICA Y DIAGNOSTICO
Entre los múltiples sistemas para la evaluación del "Burnout", cabe destacar como el
más utilizado el MBI (Inventario de Burnout de Maslach) (Maslach y Jackson, 1981),
adaptado a la población española por Moreno y cols. (1991) (3, 4). Con dichos
sistemas de medida se han identificado tres dimensiones o factores del "Burnout":
Cansancio o agotamiento emocional. Desgaste, pérdida de energía, agotamiento y
fatiga tanto física como psíquica.
Despersonalización. Actitud negativa hacia otras personas, especialmente los
beneficiarios del propio trabajo, con irritabilidad y pérdida de la motivación hacia el
trabajo.
1
Baja realización personal. Respuestas negativas hacia uno mismo y el trabajo,
como baja autoestima, baja productividad e incapacidad para soportar la presión.
De estos tres factores se ha señalado que la despersonalización es el elemento clave
del fenómeno, considerando que tanto la disminución de la realización personal como
el cansancio emocional se pueden encontrar en otros síndromes depresivos, pero sin
embargo sería la despersonalización la que constituiría una manifestación específica
del estrés en las profesiones asistenciales.
Se han descrito los siguientes síntomas asociados al "Burnout": (Alvarez y Fernández,
1991) (1).
Síntomas psicosomáticos de aparición temprana, entre los que se incluyen quejas
de fatiga crónica, cefaleas, úlcera u otros trastornos digestivos, pérdida de peso, etc.
Síntomas y signos conductuales: absentismo laboral, abuso de alcohol, fármacos u
otras drogas, comportamientos de alto riesgo, conflictos familiares, etc.
Síntomas y signos emocionales: distanciamiento afectivo, irritabilidad, baja
autoestima, dificultades de concentración, recelos, ideas de suicidio.
Signos defensivos: negación de las emociones, atención selectiva, ironía,
racionalización, desplazamiento de afectos.
Síndrome de burn-out o síndrome de “estar quemado”
Se refiere a un estado de agotamiento emocional, físico y mental grave en el que la
persona se derrumba a causa del cansancio psíquico o estrés que surge de la
interacción social y ante una rutina laboral.
Acostumbra a presentarse en personas que por su profesión acostumbran a ocuparse
de los demás, como por ejemplo enfermeras, cuidadores, maestras, etc. Se produce
una despersonalización, una reducción de su capacidad personal habitual, como si ya
no estuvieran tratando con personas.
Esta situación se ha ido produciendo durante un largo periodo de tiempo, y finalmente
la persona se encuentra en un estado de incapacidad para seguir trabajando.
¿Qué le ocurre?
Siente que ya no puede dar más de sí a los demás,
Se siente desbordado por las demandas emocionales de los otros,
Siente que sus recursos emocionales ya están agotados,
Se levanta ya agotado
¿Cuáles son los síntomas?
Distanciamiento afectivo, irritabilidad, atención selectiva, ironía, etc.
Se producen diferentes mecanismos de defensa como racionalización, desplazamiento
de afectos, negación de la realidad, etc.
Absentismo laboral, consumo de medicamentos o drogas, aumento de conductas
violentas.
Sufre fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas del sueño, hipertensión, y diversas
enfermedades psicosomáticas.
Factores precipitantes
Factores ambientales: El contacto continuo con personas gravemente enfermas, a
veces con consecuencias de muerte, y con los familiares de éstos que se encuentran
angustiados. En estas circunstancias se producen intensos sentimientos de amor,
miedo, duelo, etc. que se dan de forma repetitiva.
A la sobrecarga emocional habitualmente se suma una sobrecarga de trabajo, falta de
tiempo, de personal, de material, etc.
Factores personales: Al principio de realizar este tipo de trabajo, aunque sea muy
exigente, se acoge con entusiasmo, pero más tarde se produce una sensación de
derrota al no percibir los resultados que se esperaban, a pesar el esfuerzo realizado.
Se contamina del negativismo y de la frustración, y finalmente aparecen los citados
síntomas.
Factores desencadenantes
A causa de los síntomas anteriormente citados se producen conflictos dentro de la
familia, y dentro del trabajo, con disminución del rendimiento, de la motivación,
llegando a ignorar a las otras personas y sus necesidades, comportándose de forma
fría o indiferente.
Si estás afectado por este síndrome ¿Qué deberías hacer?
Es conveniente que entiendas que para atender a los demás debes estar en
condiciones, y para ello debes cuidar de ti mismo, conocerte tu cuerpo y entender sus
señales.
Procura realizar un ritmo de trabajo que no sea excesivo, respetando las pausas de
comida, descansos, etc.
Cuando te sientas tenso, haz una pausa y procura hacer una pequeña relajación, para
luego continuar.
Di “no” cuando te encomienden más tareas de las que puedes realizar.
Procura favorecer el trabajo en equipo e reforzar los aspectos positivos.
2
Establece fronteras entre tu trabajo y tu vida privada, cuida tu ambiente familiar, haz
gimnasia, masajes, relajación.
Apóyate en tu red social: familia, amigos, compañeros...
Si ves que no consigues tú solo superar la situación y que desaparezcan los síntomas,
acude a un profesional de la psicología que te ayude.
Delimitación conceptual del síndrome de desgaste psíquico en el
trabajo
El concepto de “quemarse por el trabajo” surgió en los Estados Unidos a mediados de
la década de los años setenta, para dar una explicación al proceso de deterioro en los
cuidados y atención profesional a los usuarios de las organizaciones de servicios tales
como organizaciones de voluntariado, sanitarias, de servicios sociales, educativos,
policiales,
jurídicos,
entre
otros.
Se señala al psicólogo norteamericano Herbert Freudenberger, de Nueva York, como el
primer
profesional
que
describió
y
etiquetó
un
caso
de
burnout.
En 1973 este autor da cuenta de lo que llamó “Síndrome de Burnout”. De esta manera,
el
concepto
fue
definido
como:
“Un síndrome de agotamiento o pérdida de energía, experimentado por los
profesionales, cuando se sienten sobrepasados por los problemas de los demás”.
Posteriormente agrega que el burnout “es el resultado de excesivos esfuerzos por
alcanzar alguna expectativa poco realista, impuesta por uno mismo o por los valores
de la sociedad”. Enfatiza por lo visto el hecho de un estado profundo de agotamiento,
producto del trabajo intenso y de la postergación de las necesidades personales
(Navarrete M., Arellano M., 1999). Irónicamente esta denominación “estar quemado”
aludía a la situación clínica de “estar quemado en drogas” y tal denominación fue
utilizada para referirse al estado físico y psicológico vivenciado por algunos voluntarios
en su trabajo con pacientes drogodependientes. La primera descripción que
Freudenberger realiza respecto de alguien que padecía síndrome de burnout fue a
partir de su propia vivencia, es decir, se describe a sí mismo: “Una seria consecuencia
del trabajo en una comunidad terapéutica, que yo he experimentado personalmente,
es el “Síndrome de Burnout”. Tal trabajo requiere que la mayoría de lo que usted hace
allí, usted lo hace después de sus horas normales de trabajo profesional, utilizando una
gran cantidad de usted mismo en el trabajo. Usted exige de sí mismo, el personal lo
exige y la población a la que sirve lo demanda. Gradualmente construye encima,
alrededor y en usted mismo, el sentimiento de que ellos lo necesitan. Usted siente un
sentido total de compromiso. La atmósfera entera se construye hasta que usted
finalmente lo descubre, como yo lo hice, en un estado de agotamiento. Si uno desea
trabajar en una comunidad terapéutica, uno no puede permitirse sobreextender sus
recursos
personales
y
emocionales
hasta
que
estos
colapsen”.
3
Descargar