El municipio decimonónico como base del federalismo ... 1 El municipio decimonónico como base del federalismo del Estado de México. Visión general María del Carmen Salinas Sandoval 74 2003 La colección Documentos de Investigación difunde los avances de trabajo realizados por investigadores de El Colegio Mexiquense, A.C., con la idea de que los autores reciban comentarios antes de la publicación definitiva de sus textos. Se agradecerá que los comentarios se hagan llegar directamente al (los) autor(es). Los editores han mantenido fielmente el texto original del presente documento, por lo que tanto el contenido como el estilo y la redacción son responsabilidad exclusiva del(de los) autor(es). D.R. © El Colegio Mexiquense, A.C., Ex hacienda Santa Cruz de los Patos, Zinacantepec, México. 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Fue necesario crear límites territoriales precisos entre municipios, impedir su crecimiento, crear un grupo privilegiado de funcionarios municipales, normar las obligaciones y funciones de los ayuntamientos, restringir la participación ciudadana con el proceso electoral y nombrar una autoridad del poder Ejecutivo que controlara las actividades y decisiones de los ayuntamientos, siendo la intermediaria entre el Gobernador y el ayuntamiento. 3 Carmen Salinas 4 El municipio decimonónico como base del federalismo ... EL MUNICIPIO DECIMONÓNICO COMO BASE DEL FEDERALISMO DEL ESTADO DE MÉXICO. VISIÓN GENERAL Cuando revisamos el federalismo mexicano resulta imprescindible analizar la trayectoria del municipio decimonónico, dado que en la formación de esta institución se dio el surgimiento de los nuevos y diversos actores, aunado a la construcción legal de la administración y el gobierno local. Se integró una institución que tenía que apoyar al ámbito estatal, para que éste tuviera el respaldo social y político interno para relacionarse con el federal; integrando así una estructura política con la cual se pudiera gobernar al joven país. El federalismo en el siglo XIX fue un acto fundador de la República, que constituyó el Estado y que promovió la unidad nacional; sin embargo, no fue un acuerdo de comunidades políticas llamadas estados, como el federalismo norteamericano; ya que fue a partir de 1824, que empezaron los estados a integrarse, después de que el Congreso Constituyente decidió adoptar el sistema federal de gobierno. Las características con que nació el federalismo mexicano lo dejaron marcado en su futura trayectoria política. Cada estado de la República afrontó de manera específica la relación con la federación y organizó su política interna, de acuerdo a su posición geográfica, a la tendencia política de las autoridades que encabezaban los poderes esta- 5 tales (centralistas o federalistas), a la aplicación de las disposiciones liberales, que se habían dado con la Constitución de Cádiz de 1812, y a la cantidad y tipo de población, con importancia vital del porcentaje de indígenas. En el Estado de México, el arranque de su vida política dentro del federalismo se vio afectado por la disminución de los privilegios sociales, económicos y políticos que tuvo la Provincia de México durante la época Colonial; por la pérdida de importantes ciudadanos y de altas contribuciones al ser designada la ciudad de México como Distrito Federal; por la limitación progresiva de ayuntamientos constitucionales iniciada con la constitución española y continuada por la legislación estatal, con tendencia al centralismo interno. Era la entidad federativa más importante del país por su gran extensión territorial, su cantidad de población y su variada economía basada en la minería y en la agricultura, aunque se encontraba muy afectada por los once años de guerra independentista. Concentraba el 21% de los 6 204 000 habitantes de la República, aproximadamente tenía 1 300 000 habitantes, siendo la mayoría de ellos (87.5%) indígenas.1 Durante las primeras cinco décadas de vida independiente del país, la antigua Provincia de México se fue convirtiendo en una entidad federativa (1824-1876), que legisló para centralizar 1 Macune, El Estado de México y la Federación Mexicana, pp. 7-13. En 1824, el Estado de México comprendía lo que hoy son el Distrito Federal, los estados de Morelos, Guerrero e Hidalgo y el municipio de Calpulalpan en Tlaxcala. Carmen Salinas las principales decisiones políticas y económicas en el Legislativo y el Ejecutivo. Estableció bases liberales de comportamiento público para ir sustituyendo los antiguos hábitos corporativos. A partir de la República restaurada y durante el periodo que correspondió al régimen de Porfirio Díaz, se caracterizó por consolidar un gobierno federal centralizante en su política interior (18771910). Esto implicó una limitación en el ejercicio del poder municipal; ante lo cual, se buscaron alternativas en la etapa revolucionaria con la controvertida disposición sobre el “municipio libre”, reconocida por la Constitución federal de 1917. Tanto en su etapa de construcción de la entidad federativa, como en la de consolidación de la centralización interna, encontramos a las municipalidades y a los municipios,2 como una de las instituciones principales que ayudaron a forjar la unidad política y económica del estado. Los ayuntamientos españoles y las repúblicas de indios, fomentadas en la época colonial, se caracterizaban por actuar como células dinámicas con posibilidad de decisión. A partir de que la Constitución liberal de 1812, unió ayuntamientos con repúblicas para integrar ayuntamientos constitucionales se fueron transformando para limitar su poder local. Al retomar la organización municipal las legislaturas del Estado de México se fueron convirtiendo en entes políticas dependientes de los poderes superiores. En este trabajo me referiré a la trayectoria municipal de este estado durante el siglo XIX, que dio la pauta al tipo de federalismo interno que ha vivido y que vive el Estado de México. El texto está dividido en los dos apartados señalados de acuerdo a la etapa del federalismo centralizante decimonónico del Estado de México: construcción de las bases territoriales, administrativas y de gobierno del mosaico municipal y éxito de la centralización municipal. La pregunta que lo rige es ¿A qué 2 Las municipalidades existieron en el Estado de México desde que se erige la entidad federativa en 1824 hasta la Constitución de 1917, y los municipios se erigieron en 1852, con una categoría político-administrativa menor que la de las municipalidades, pero con autoridades municipales electas. Durante la República Restaurada y el porfiriato coexistieron municipalidades y municipios. 6 obedeció la dependencia municipal creada durante el siglo XIX, a una necesidad de fortalecimiento de la entidad federativa o a una tendencia decidida a centralizar la base del sistema federal mexicano? 1. Construcción de las bases municipales (1824-1876) Entre 1824 y 1876, hubo cuatro periodos en que se llevó a la práctica el sistema federal en el país, en busca de un proyecto viable para construir la nación mexicana: la primera República federal (1824-1835), la segunda República federal (1846-1852), la Reforma (1855-1863) y la República Restaurada (1867-1876). Estos periodos estuvieron divididos por una década de gobierno centralista, por unos años de dictadura santanista y por casi un lustro de imperio francés; aunque estos gobiernos representaron opciones diferentes al federalismo, aportaron a la estructura gubernativa del Estado de México elementos liberales significativos, que se irían incorporando el federalismo. Durante la vigencia de las constituciones federales en el país, de 1824 y 1857, la organización y administración del gobierno municipal estuvo a cargo de los poderes estatales de cada entidad federativa. Una de las primeras tareas del primer Congreso Constituyente del Estado de México (1824-1826) fue legislar sobre la organización municipal,3 ya que se propuso establecer las leyes para gobernar eficazmente un extenso territorio sembrado de múltiples unidades de poder, que se regían por algunas reglas consuetudinarias y por las disposiciones liberales de la Constitución de Cádiz. De esta última, los diputados obtuvieron las primeras experiencias republicanas y liberales de la organización municipal, alejándose de los privilegios señalados por la Colonia y fuera de la divi3 Se puede ver el cuadro 3 anexo, que contiene las principales disposiciones legales que rigieron los municipios y municipalidades del Estado de México, entre 1824 y 1910. Se mencionan las leyes y decretos que señalaban la cantidad de ayuntamientos de acuerdo al tipo de gobierno que tuviera el poder en el país y la tendencia similar de las diferentes legislaturas en acotar la fuerza municipal y disminuir su diversidad. El municipio decimonónico como base del federalismo ... sión entre Repúblicas de indios y ayuntamientos españoles. Así como también tuvieron las primeras disposiciones para restringir la existencia de un ayuntamiento constitucional, limitándolo a mil almas. La primera ley municipal del estado se erigió en 1825, fijando el número de ayuntamientos a uno por cada 4 000 habitantes, articulando las actividades de los ayuntamientos a las decisiones de los prefectos y subprefectos,4 estableciendo el proceso electoral indirecto y precisando requisitos de profesión y alfabetización para poder ser parte del ayuntamiento. Los diputados estatales, con una marcada influencia de José María Luis Mora, quien estaba al frente del Congreso, empezaron a poner en práctica una política centralista al interior del estado y federalista al exterior. El estado se había caracterizado por no compartir los principios federalistas y aún menos los de los estados radicales (Zacatecas, Guadalajara, Oaxaca), en los momentos en que se firmó el pacto federal de 1824. Al legislar sobre su gobierno interno, los diputados pusieron en práctica sus ideas de unidad política, como garante de un buen gobierno, expresadas con anterioridad. La ley municipal estuvo vigente hasta la República Restaurada, combinándose con las Ordenanzas Municipales expedidas en el Departamento de México durante la República centralista (1840 y 1845), particularmente en lo referente a los ramos administrativos del ayuntamiento. Estas Ordenanzas precisaron las funciones y obligaciones del presidente municipal, síndicos y regidores; pusieron normas para mejorar las finanzas públicas y estrecharon la relación entre ayuntamientos y prefectos. Las Ordenanzas fueron aceptadas e incorporadas por 4 El Estado de México estuvo dividido para su administración territorial, entre 1824 y 1861, en distritos o prefecturas y éstas en partidos, los primeros eran gobernados por un prefecto y las prefecturas por un subprefecto. Los partidos a su vez estuvieron divididas por municipalidades. A partir de la segunda Constitución estatal (1861) los partidos desaparecieron y se amplió el número de distritos, quienes se subdividieron en municipalidades y municipios. Al frente del distrito estuvo el jefe político, como autoridad intermedia entre el gobernador y los ayuntamientos. 7 los federalistas al gobierno municipal para mejorar la administración, hasta su obsolescencia en la época revolucionaria. Su práctica adecuada se dio hasta el régimen de Porfirio Díaz, ya que en la época que se expidieron, la dinámica social y política local no lo permitió; aunque en la primera República centralista se sustituyeron la mayoría de ayuntamientos por jueces de paz, la vida municipal siguió activa. Durante la guerra con el ejército norteamericano (1846-1848), la participación de las municipalidades dejó ver que aún tenían algunos espacios de autogobierno, a pesar de los esfuerzos de homogeneización que habían hecho los legisladores y gobernadores centralistas y federalistas de las dos décadas anteriores. Muchos de los habitantes y autoridades municipales participaron en la guerra con víveres y dinero, y otros no lo hicieron; su decisión fue independiente de las órdenes del gobernador. Sin embargo, se manifestó que había un avance de la influencia sobre el gobierno municipal de los prefectos y subprefectos, como representantes del Ejecutivo en los distritos y partidos. Estas autoridades, habían sido autorizadas por el Congreso, desde 1824, para la vigilancia y organización de las municipalidades, con el fin de impedir su “natural tendencia a la independencia”, siendo nombradas por el gobernador. Fueron incrementando su poder paulatinamente, lo que permitió la articulación del mundo municipal con las disposiciones de los poderes estatales; alcanzando su mayor solvencia cuando se convirtieron en jefes políticos, con la segunda Constitución estatal (1861) y con su ley reglamentaria (1868). El federalismo mexicano requería de entidades federativas con similares características demográficas y económicas que les permitieran mantener un equilibrio entre ellas, cuando, por ejemplo, se requería la representación de los mexicanos en el Congreso de la Unión o cuando se hacía la distribución arancelaria a cada entidad federativa de acuerdo a su población. Por su gran extensión territorial, su riqueza económica al tener a la ciudad de México como capital y su importante población, el Estado de México Carmen Salinas recibió duros cortes a su extensión territorial; los más importantes fueron la pérdida de la ciudad de México como su primera capital (1824) al constituirse en Distrito Federal, la segregación de los distritos del Sur para erigir el estado de Guerrero (1848) y veinte años más tarde, la segregación de los distritos que integraron los estados de Morelos e Hidalgo. Con este proceso de desmembración, el estado perdió 90 municipios aproximadamente: 23 se fueron a Guerrero, 18 a Morelos y 49 a Hidalgo. Entre 1824 y 1871, el Estado de México perdió 86 466 Kilómetros cuadrados de los 107 619 Kilómetros cuadrados que tenia originalmente.5 Por las desmembraciones territoriales que tuvo el estado y la erección y supresión de algunos municipios, el número de éstos fue variando durante el siglo XIX: de 182 municipalidades en 1826, quedaron 100, en 1870 (cuando terminaron las desmembraciones), y concluyeron el porfiriato 116, entre municipalidades y municipios (ver gráfica 1). En las últimas tres décadas del siglo, el Estado de México adquirió los límites territoriales y la división municipal cercanos a los actuales, con ello su base territorial administrativa quedaba integrada. El 96 % de los municipios vigentes (119 de 124 municipios) se erigieron entre el siglo XVII y 1881, la mayoría de ellos tienen sus raíces en las disposiciones liberales de la Constitución gaditana de 1812 (ver cuadros 1 y 2). La base territorial fue integrándose en diferentes momentos del siglo XIX, siendo mínimo los cambios durante los siglos XX y XXI. Desde 1825, las autoridades estatales actuaron la una tendencia de no aumentar las municipalidades, por lo tanto erigieron los menos municipios posibles; con el fin de alcanzar una mejor administración local (a diferencia de otros estados que impulsaron la fragmentación municipal). Mantuvieron su tendencia a pesar de las constantes solicitudes de muchos pueblos para erigir su propio municipio, quienes argumentaban que deseaban continuar con su tradición de tener sus propias autoridades, como en las re5 McGowan, “Las Desmembraciones”, pp. 75-133. 8 públicas de indios. Los años en que se abrió la posibilidad de integrar nuevos municipios fueron entre 1868 y 1875; fue el momento en que se segregaron los numerosos municipios que integraron Morelos e Hidalgo, durante la abertura política existente durante la República Restaurada, para cerrarse nuevamente la oferta municipal en las tres décadas del porfiriato, cuyos gobernadores optaron por cancelar algunos de ellos. Dentro de la estructura de gobierno federal republicano, tuvo singular importancia el proceso electoral de los integrantes de los ayuntamientos, que era anual; el cual se transformó de indirecto a directo. Entre 1825 y 1875, por cada 500 habitantes, los ciudadanos que hubiera en esa sección electoral elegían a un elector en una primera junta electoral, y en una segunda junta se reunían todos los electores del municipio para elegir a los integrantes del ayuntamiento. A partir de 1875 hubo cambios, los ciudadanos eligieron directamente al ayuntamiento. Se buscaba que los ciudadanos estuvieran más involucrados en la elección de las autoridades del poder ejecutivo, como resultado de las modificaciones motivadas por la Constitución estatal de 1861, que respondía a la federal de 1857. La elección directa fue una idea liberal que la habían manejado los legisladores imperiales de Maximiliano. Después de esa época, el Congreso estatal había concedido el beneficio de elección directa para la elección de gobernador del estado (1871), pero no para elegir a los diputados al Congreso de la Unión ni a los estatales, que siguieron eligiéndose de manera indirecta, para continuar cuidando el proceso que elegía a las personas que llegaban a ser los representantes de la nación, quienes habían constituido en esas primeras cinco décadas de vida independiente, el poder principal, tanto en la federación, como en el estado. Parte de la explicación del motivo por el cual se le otorgó a los ciudadanos el voto directo para elegir a los ayuntamientos, después de conceder ese tipo de elección para el gobernador, consistía en que desde la primera Constitución estatal (1827), a los ayuntamientos se les El municipio decimonónico como base del federalismo ... consideraba como parte del poder ejecutivo. Al otorgarle al gobernador la elección directa, también había que concedérsela a los ayuntamientos. Una tarea vital de los diputados fue quitar el carácter corporativo de los ayuntamientos, para transformar a sus integrantes en funcionarios públicos. Se dieron importantes avances durante la primera república federal y en la época centralista, pero fue a partir de las leyes de Reforma que se consolidó el proceso. En 1825, se dictaron medidas que especificaban las características de alfabetización y ocupación “honesta”, como requisitos que deberían tener los integrantes de los ayuntamientos, que restringían las oportunidades de ser autoridad municipal a una grupo selecto de la población, cuyos intereses individuales quedaban fuera de los intereses corporativos de los pueblos, y dejaban fuera a los jornaleros y a los empleados domésticos. Con la aplicación de la Ley federal de desamortización de los bienes de las corporaciones civiles y eclesiásticos (1856), los ayuntamientos se quedaron sin el respaldo económico proporcionado por los bienes raíces de su propiedad, completando así las condiciones para la actuación de un funcionario, que administraba de manera moderna los impuestos de los ciudadanos, que el Congreso había dispuesto y no los de antiguo régimen. En la desamortización de los bienes de los ayuntamientos no hubo oposición, como sucedió en la desamortización de los terrenos comunales de los pueblos. Éstos responsabilizaban a las autoridades municipales de la mala aplicación de la ley de desamortización, mas no se defendían de convertir la propiedad territorial comunal en lotes privados. La mala aplicación de esa ley fue la queja más generalizada por parte de los habitantes, contra sus autoridades locales, acusándolas de que no se identificaban con sus derechos de propiedad, adjudicando los lotes a otros propietarios. Hubo tanto descontento popular, que los diputados estatales hicieron dos modificaciones a la ley de desamortización relacionadas con el cobro de la contribución generada sobre el valor de los pequeños terrenos adjudicados; una modificación fue en 1868 y la otra en 1875. La 9 aplicación de la ley se generalizó en la mayor parte de los pueblos, al finalizar el siglo XIX, quedando muy pocos con sus tierras comunales. Durante esta etapa, ni los diputados de la federación ni los de los estatales percibieron al nivel municipal como el escalón inicial de la pirámide del sistema federal. Estas ideas se empezaron a manejar en las sesiones del Congreso Constituyente federal de 1856-1857 (por los diputados Ignacio Ramírez, Castillo Velasco e Isidoro Olvera), sin ninguna aceptación, y más aún en 1876-1877, cuando Porfirio Díaz incorporó en sus planes políticos de la Noria y de Tuxtepec, la promesa de libertad municipal, como garante de beneficio económico y democracia electoral, si él llegaba al Ejecutivo federal. Para Olvera, Ramírez y Velasco, la organización municipal se había convertido sólo en una plataforma electoral, que no beneficiaba a los habitantes, no les permitía mejorar sus condiciones de vida, fomentar el desarrollo económico, ni mejorar su nivel educativo. Como respuesta a las promesas políticas de Porfirio Díaz, diversos pueblos del estado manifestaron su interés en cambiar aspectos del gobierno municipal que afectaban su vida. Sin embargo, durante el porfiriato no hubo modificaciones a las disposiciones legales relacionadas a los municipios, continuando su trayectoria en cada estado. En el Estado de México sólo hubo mayor atención a las mejoras en obras públicas con la finalidad de proporcionarle bienestar a los habitantes. Los ideólogos más radicales de la época (1876-1877) acogieron la propuesta de Porfirio Díaz sobre libertad municipal, debido a que cuestionaban el tipo de federalismo, que hasta el momento se había alcanzado, que se caracterizaba por ser un federalismo moderado cercano a las ideas de los centralistas. Tanto los federalistas radicales como los que se llamaban “socialistas” estaban conscientes de la importancia que tenían los municipios, en cualquier tipo de gobierno. La tendencia política que se practicaba en los municipios era la que determinaba la estructura general del sistema de gobierno del Estado de México. Los impulsores del cambio Carmen Salinas municipal expresaban que había pasado el momento histórico en que se requirió circunscribir el municipio a las normas legales de su respectiva entidad federativa; proponían que se tomara el municipio como una pequeña república, donde la gente aprendiera a gobernar tomando sus decisiones razonadas de acuerdo a su realidad. Sin embargo, el régimen de Porfirio Díaz no retomó las inquietudes que había despertado su iniciativa de livertad municipal. 2. Éxito de la política municipal restringida Tanto la trayectoria formal del municipio como las alternativas planeadas para modificarla estuvieron impregnadas de ideales liberales: igualdad legal entre cada unos de los individuos, respeto a la propiedad privada, libertad de expresión, garantías en la impartición de justicia y creación de una sociedad de individuos no de corporaciones. El municipio había llegado a constituirse en una institución, a cargo de funcionarios locales responsables de un espacio administrativo territorial preciso, que hacían que el orden dictado por el Legislativo y el Ejecutivo estatales fuera acatado en el pueblo más alejado. Objetivo que se consolidó durante el porfiriato, cuando las condiciones de “paz social”, de organización administrativa y saneamiento hacendario lo permitieron. Las medidas legales en el Estado de México referentes al ámbito municipal, entre 1877 y 1910, fueron mínimas en comparación con las expedidas en la anterior etapa. Las bases legales ya se habían dado, ahora quienes tomaron mayor importancia en el ámbito municipal fueron los gobernadores porfiristas (Juan N. Mirafuentes, José Zubieta, Jesús Lalanne, José Vicente Villada y Fernando González). Éstos se propusieron alcanzar una boyante administración municipal, con el fin de fomentar la educación, de alcanzar el saneamiento hacendario e incrementar las obras públicas. De esta manera se daría el cambio social esperado desde el nacimiento del México independiente. Con la optimización de esos ramos 10 se promovería el progreso en todas las localidades, por lo tanto, sus habitantes y ayuntamientos ya no requerirían la libertad municipal. Las autoridades estatales propusieron como alternativa seguir proporcionando a los municipios los medios materiales necesarios para su mejoramiento, sin permitir la participación ciudadana, que podría resultar dañina por la “falta de preparación” de la mayoría de los habitantes. A partir de 1889, la administración educativa fue más eficiente, creando juntas de instrucción en cada cabecera municipal. Se dedicó un gran porcentaje del presupuesto estatal al ramo educativo, los habitantes participaron en la construcción de escuelas, se retomaron programas y técnicas pedagógicas modernas; sin embargo no tuvo el éxito esperado, porque se interpusieron los calendarios de los trabajos agrícolas, la pobreza en muchos pueblos, el abismo geográfico entre localidades, la carencia de caminos, los bajos salarios, el bajo nivel educativo de los profesores y las diferencias culturas entre las etnias (al finalizar el siglo XIX, seguía existiendo entre el 70 y 80% de indígenas).6 Cuando se planeó el cambio educativo, se dejaron de lado las especificaciones municipales, en cuanto a las condiciones económicas, el tipo de población, las necesidades educativas de las localidades; lo que provocó pocos efectos positivos para el gran esfuerzo estatal por combatir el analfabetismo. Sólo aumentó la alfabetización del 13 al 16 %. Los diputados pusieron especial empeño en los presupuestos municipales, tratando de dictar las mismas medias para que todos los municipios tuvieran los mismos rubros en egresos e ingresos. Para evitar que hubiera municipios con déficit hacendario, se autorizó al gobernador, en 1896, para suprimir los municipios que no fueran lo suficientemente sólidos para satisfacer sus necesidades; por esta causa disminuyeron algunos de ellos.7 La hacienda municipal fue el ramo que más tiempo llevó organizar a las autoridades estatales, para ello tuvieron que funcionar otros ramos como el orden público, 6 Bazant, En busca de la modernidad: procesos educativos en el Estado de México, 1873-1912, varias páginas. 7 Colección de decretos, 1896, Vol. 24, pp. 400 a 469, 480-481. Ver cuadro 3 anexo al final. El municipio decimonónico como base del federalismo ... ampliar los caminos y las vías de comunicación, el control estadístico de la población y de sus ocupaciones, establecer el valor de las fincas, etc. Los primeros frutos de la organización hacendaria se dieron al incidir el siglo XX, por lo que las autoridades estatales siguieron proponiendo mejoras. La participación política de los ciudadanos a través de las elecciones también fue acotada por la legislación que regía el proceso electoral y por los lazos de poder político y económico que se fueron fortaleciendo y limitaron el juego político. La legislación que promovía la elección directa se cumplía, en términos generales, pero la aplicación de ésta y la falta de reglamentar algunos detalles, provocó que se fuera centralizando la elección en un pequeño grupo privilegiado de cada cabecera municipal; grupo que reunía a personas con poder político (jueces, integrantes del ayuntamiento, jefes políticos) y con poder económico (hacendados, comerciantes, mineros). Varios hechos contribuyeron a crear ese grupo privilegiado: la participación de jefes políticos en el proceso electoral, la posibilidad de que una persona podía ser elegida año tras año para ocupar puestos diferentes en el ayuntamiento y los requerimientos legales para ser autoridades, como su solvencia moral y económica y ser alfabeta. Esta última condición representó un impedimento real para elegir a diferentes personas, porque había localidades con pocos o carecían de individuos con la “mínima instrucción”. Aún en la municipalidad de Toluca, donde el número de alfabetos era mayor a otras municipalidades (17%), los integrantes del ayuntamiento permanecieron por varios años en este cuerpo, sólo cambiaban de puesto, de presidentes pasaban a regidores o a síndicos. No se cuestionaba su elección porque los elegidos eran personas cuyo reconocimiento y presencia social y económica eran públicos.8 Las prácticas republicanas en los municipios, iniciadas por Cádiz para impulsar a los ciudadanos a participar en las elecciones de sus 8 Alanis Boyso, Autoridades municipales de Toluca, 1830-1985, pp. 152-256. 11 autoridades locales, fueron acotándose. La expresión ciudadana, para elegir sus representantes, como para manifestar alguna petición o queja, se hacía por las estrechas vías legales, a través del jefe político o del juez conciliador. De esta manera, se fue limitando la dinámica municipal propia de la primera mitad del siglo XIX, donde los habitantes opinaban sobre las prácticas administrativas y políticas de su ámbito jurisdiccional, y en muchas ocasiones llegaban a influir en decisiones de prefectos, subprefectos y diputados. Entre 1824 y 1876, el poder legislativo fue el poder estatal que tuvo mayor influencia y decisión en los municipios; pero a partir de 1877, el poder ejecutivo, por medio del gobernador y los jefes políticos, estuvo extendiendo sus redes de control sobre ellos, decidiendo desde la cúpula estatal lo que era mejor para el avance de cada municipio. Se ocupó de que marchara bien la administración municipal tratando de restringir los actos políticos. Los gobernadores estuvieron pendientes de la mayoría de las actividades del nivel municipal: de la existencia de escuelas, de la recolección de contribuciones, que fueran más o menos homogéneas para todos los municipios, que sus gastos fueran controlados, que los ayuntamientos cumplieran con los fondos de gobierno reconocidos por la ley sin salirse de los lineamientos, que los ayuntamientos recibieran y respetaran las disposiciones estatales, que los auxiliares de los pueblos funcionaran, que todas las manifestaciones de descontento fueran controladas rápidamente, que se canalizaran los problemas de tierras y aguas a través de los jefes políticos, que se terminara con la desamortización de los terrenos comunales, que funcionara el registro civil y que se diera el apoyo necesario a las haciendas o centros productivos. Desde el punto de vista del funcionamiento administrativo territorial se había llegado a un punto estable. Los objetivos de organización municipal con una centralización desde los poderes estatales, propuestos por los diputados locales del Congreso Constituyente de 1824-1827, se vieron alcanzados en el porfiriato, en términos generales. Llegaban a expresarse algunos Carmen Salinas descontentos sociales o a comprobarse resultados poco favorables en las planeaciones estatales, como en educación o hacienda y como en los problemas por tierras o de abusos de autoridad. Estas expresiones, sin embargo, no afectaban el curso político, ni se salían del control del Ejecutivo. A pesar de las continuas alternancias de grupos políticos en el poder, de la inestabilidad política del país por las luchas civiles, de la intervención francesa y el imperio de Maximiliano y de la tensión por las relaciones internacionales con países como España y Estados Unidos, se construyó la institución municipal del Estado de México. En los albores del siglo XX, el gobierno municipal se caracterizó por: una división político territorial cercana a la actual, una jerarquía de autoridades municipales acorde con la cantidad de población (ayuntamientos con diferentes número de regidores y auxiliares en los principales pueblos), disposiciones legales que reglamentaron la actuación de todos los ayuntamientos (incluyendo el aspecto hacendario) independientemente de las particularidades del municipio, la transformación de las autoridades municipales a funcionarios, la vigilancia cercana y efectiva de los municipios por un agente del poder ejecutivo (el jefe político) y la participación ciudadana logró limitarse por las normas del proceso electoral y por las presiones del grupo gobernante articuladas con los intereses de los terratenientes. El nivel municipal que funcionó en el Estado de México durante el régimen de Porfirio Díaz, fue el heredero de un proceso municipal, iniciado con el liberalismo de la Constitución de 1812 y formalizado en 1825 con las disposiciones estatales. Hizo posible la gobernabilidad de pueblos, que tenían diferencias en su administración y gobierno, bajo los mismos lineamientos legales. Se dio así, el fortalecimiento de la entidad federativa, entre la primera República federal y la Restaurada, donde cada ayuntamiento funcionaba de acuerdo a las líneas marcadas desde los poderes estatales, constituyéndose el municipio en la base de la estructura gubernamental. 12 COMENTARIOS FINALES La manera de dirigir y legislar sobre los municipios del Estado de México respondió principalmente a los requerimientos de su política interna. La política nacional sólo influyó en el estado cuando estuvo vigente otro sistema de gobierno diferente al federalismo (República centralista, la dictadura de Santa Anna y el Imperio de Maximiliano); pero hubo disposiciones sugeridas o decretadas en esos sistemas que fueron retomadas por las autoridades del estado. Los lazos de organización municipal fueron tejidos por las autoridades estatales alcanzando éxito en las últimas décadas del siglo XIX. Los lineamientos municipales del Estado de México fueron responsabilidad histórica de las diferentes legislaturas estatales, no vinieron de la federación, como sucedió con el tipo de relación que mantuvieron las entidades federativas con los poderes federales. La historia municipal del siglo XIX nos proporciona las herramientas, para conocer en que medida el sistema federal mexicano permitió a las entidades federativas llevar a la práctica su autonomía en la organización, planeación y ejecución de su gobierno interior. Desde este punto de vista, el federalismo posibilitó al Estado de México organizar sus municipios entorno de sus poderes de gobierno. Cuando hubo injerencia del Ejecutivo federal se dio a través del gobernador, durante el porfiriato, cuando el control de la estructura del gobierno pasó del Legislativo al Ejecutivo. A través de las etapas del sistema federal decimonónico, los municipios mexiquenses se convirtieron en células dependientes de los poderes estatales. Su diversidad étnica, lingüística, cultural, económica y política se trató de aglutinar en torno de las necesidades comunes detectadas por el nivel estatal. Junto con los logros de la política estatal crecieron inconformidades ocultas entre los habitantes. Al no poderse atender las especificidades, la proclama de municipio libre se generalizó en el Estado de México, como en otras entidades del país, durante el proceso revolucionario. Se convir- El municipio decimonónico como base del federalismo ... tió en un problema que pasó a la esfera federal, donde se han atendido lentamente las demandas políticas y sociales de los municipios, a partir de 1917 y de manera más intensiva de 1982 en adelante, con las reformas al artículo 115 de la Constitución federal. Los reclamos a la trayectoria municipal decimonónica, hicieron evidente que el sistema de gobierno federal requería garantizar desde la federación las relaciones municipales, como base de su estructura. Con la forma de gobernar su vida municipal, de manera centralizada, durante el siglo XIX, quedó marcado el federalismo del Estado de México. No sólo se trataba de terminar con la injerencia de los jefes políticos (medida con la que se empezó a fomentar la libertad municipal a partir de la Revolución mexicana), sino de crear prácticas políticas que enseñaran a los ciudadanos a participar en la moderna vida política y a las autoridades municipales a tomar decisiones políticas y económicas responsables. Aprendizaje que quedó trunco bajo la cobija de las autoridades estatales. La fortaleza del federalismo del Estado de México se arraigó en los poderes estatales, que construyeron la entidad federativa armando el rompecabezas municipal. Esa etapa del federalismo decimonónico fue útil para el momento histórico que requería de un pacto federal convenido entre estados componentes y no de una decisión tomada por un poder aglutinante superior. La trayectoria municipal tuvo sus tiempos de romper con esta inercia para construir el piso firme del federalismo (1857 y 1877), que cambiaría con su tendencia centralizante. Pero, los poderes estatales estuvieron conformes con el rumbo que tenía la estructura política interna, la consideraban la adecuada para alcanzar sus objetivos de progreso y “modernización”, acordes con los principios que fomentaban los poderes federales. Era más fructífero mantener la vida municipal como parte de los poderes estatales, que permitirles su participación activa en la forma de gobierno, que podía modificar la estabilidad alcanzada después de cinco décadas. Como las relaciones del sistema federal han estado en constante cambio, han requerido de la 13 historia municipal, para dinamizar ordenadamente sus cimientos en todas las áreas que se fueron apagado o que no se despertaron. En el siglo XIX, la limitación municipal se vio como una garantía de gobernabilidad, y en el siglo XX se apreció la construcción del “municipio libre” como la posibilidad de construir el tercer nivel de la estructura federal. 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 1831 181 1835 186 1869 103 1870 100 1873 115 1878 123 1886 124 1893 122 Fuentes: Memorias del gobierno del Estado de México correspondientes a los años 1827,1831,1835,1870, 1871, 1873,1879, 1886 y 1893. Miño, Estadísticas para la historia de la población, pp 83-492. 1826 182 GRÁFICA 1 AYUNTAMIENTOS DEL ESTADO DE MÉXICO. 1826-1910 1910 116 Años Carmen Salinas 14 El municipio decimonónico como base del federalismo ... CUADRO 1 FECHA DE ERECCIÓN DE LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE MÉXICO (SIGLO XVII-1994) NOMBRE DEL MUNICIPIO FECHA DE ERECCIÓN Acambay 1827 Acolman 1826 (ya existía) Aculco 19 de febrero de 1825 Almoloya de Alquisieras 1820 Almoloya de Juárez 1820 Almoloya del Río 26 de marzo de 1847 Amanalco de Becerra 27 de enero de 1826 Amatepec 1826 (ya existía) Amecameca 1826 (ya existía) Apaxco 16 de octubre de 1870 Atenco 8 de octubre de 1820 Atizapan (Santa Cruz) 18 de octubre de 1870 Atizapan de Zaragoza 31 de agosto de 1874 Atlacomulco 4 de agosto de 1823 Atlautla de Victoria 9 de octubre de 1874 Axapusco 1 de noviembre de 1773, ratificado en 1812 y 1826 Ayapango 13 de mayo de 1868 Calimaya 4 de marzo de 1824 Capulhuac 29 de junio de 1827 Caoacalco de Berriozabal (San Francisco) 12 de febrero de 1862 15 Carmen Salinas 16 Continuación... Chiconcuac 17 de octubre de 1868 Chimalhuacan 4 de octubre de 1840 Donato Guerra (Asunción Malacatepec) 1826 (ya existía) Ecatepec de Morelos (San Cristóbal) 1826 (ya existía) Ecatzingo 13 de mayo de 1868 El Oro 14 de mayo de 1851 Huehuetoca 1826 (ya existía) Hueypoxtla 23 de diciembre de 1822 Huixquilucan 1826 (ya existía) Isidro Fabela (antes Iturbide y Santiago Tlazala) 13 de mayo de 1868 Ixtapaluca 5 de diciembre de 1820 Ixtapan de la Sal 27 de julio de 1822 Ixtapan del Oro 23 de febrero de 1870 Ixtlahuaca 6 de agosto de 1824 (era partido) Jaltenco 24 de julio de 1863 Jilotepec 11 de marzo de 1824 Jilotzingo 1826 (ya existía) Jiquipilco 27 de noviembre de 1822 Jocotitlán 13 de julio de 1823 Joquicingo 1826 (ya existía) Juchitepec 4 de julio de 1820 La Paz (Los Reyes) 4 de octubre de 1875 Lerma 1613 reconocido en 1821 Luvianos 2 de octubre de 2001 Malinalco 6 de agosto de 1824 (era partido) Melchor Ocampo 24 de octubre de 1864 Metepec 1821 Mexicalzingo 7 de octubre de 1869 Morelos (San Bartolomé) 8 de octubre de 1874 Naucalpan de Juárez 1826 (ya existía) Nextlalpan 1820 Nezahualcoyotl 23 de abril de 1963 Nicolás Romero (Azcapuzaltongo) 1820 17 El municipio decimonónico como base del federalismo ... Continuación... Nopaltepec (Santa María de la Asunción) 16 de octubre de 1871 (ya existía) Ocoyoacac 1826 (ya existía) Ocuilan de Arteaga 18 de octubre de 1870 Otumba 31 de agosto de 1821 Otzoloapan 1826 (ya existía) Otzolotepec 19 de mayo de 1820 Ozumba 1826 (ya existía) Papalotla 1826 (ya existía) Polotitlán 25 de septiembre de 1875 Rayón 15 de octubre de 1874 San Antonio la Isla 14 de marzo de 1847 San Felipe del Progreso (San Felipe del Obraje) 1826 (ya existía) San José del Rincón 2 de octubre de 2001 San Martín de las Pirámides (San Martín Obispo) 16 de octubre de 1873 San Mateo Atenco 12 de octubre de 1871 San Simón Guerrero 13 de octubre de 1881 Santo Tomás 14 de octubre de 1870 Soyaniquilpan de Juárez 9 de septiembre de 1872 Sultepec 14 de noviembre de 1811 Tecamac 1820 Tejupilco 8 de abril de 1825 (era partido) Temamatla 2 de agosto de 1843 Temascalapa 1826 (ya existía) Temascalcingo 1826 (ya existía) Temascaltepec 6 de agosto de 1824 (era partido) Temoaya 1820 Tenancingo 1812 y conformado el 8 de abril de 1825 Tenango del Aire 25 de junio de 1820 Tenango del Valle 6 de agosto de 1824 (era partido) Teoloyucan 9 de febrero de 1825 Teotihuacan 1820 Tepetlaoxtoc 1820 Tepetlixpa 28 de agosto de 1869 Carmen Salinas 18 Continuación... Tepotzotlán 27 de noviembre de 1814 Tequixquiac 29 de noviembre de 1820 Texcaltitlan 4 de noviembre de 1861 Texcalyacac 21 de septiembre de 1866 Texcoco 1820 Tezoyuca 23 de abril de 1869 Tianguistenco 9 de julio de 1820 Timilpan 11 de marzo de 1857 Tlalmanalco 2 de julio de 1820 Tlalnepantla de Baz 18 de julio de 1825 (era partido) Tlatlaya 21 de septiembre de 1849 Toluca 13 de diciembre de 1812 Tonatico 18 de octubre de 1870 Tultepec 3 de mayo de 1821 Tultitlan 12 de junio de 1820 Valle de Bravo (San Francisco del Valle de Temascaltepec) 1826 (ya existía) Valle de Chalco Solidaridad 9 de noviembre de 1994 Villa de Allende (San José Malacatepec) 1826 (ya existía) Villa del Carbón 1826 (ya existía) Villa Guerrero (Tecualoyan) 1 de enero de 1826 Villa Victoria (Merced de las Llaves) 11 de junio de 1862 (confirmado en 1868) Xalatlaco 10 de octubre de 1872 Xonacatlán (San Francisco) 18 de octubre de 1870 Zacazonapan 5 de abril de 1879 Zacualpan 6 de agosto de 1824 (era partido) Zinacantepec 1820 (ratificado el 9 de febrero de 1825) Zumpahuacan 14 de octubre de 1875 Zumpango 8 de diciembre de 1820 19 El municipio decimonónico como base del federalismo ... CUADRO 2 AÑOS EN QUE FUERON EREGIDOS LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE MÉXICO AÑOS AÑOS NÚMERO DE NÚMERO DE MUNICIPIOS MUNICIPIOS ERIGIDOS ERIGIDOS Siglo XVII 1 1857 1 1773 1 1861 1 1811 1 1862 2 1812 2 1863 1 1814 1 1864 1 1820 20 1866 1 1821 4 1868 5 1822 4 1869 4 1823 2 1870 7 1824 10 1871 2 1825 4 1872 2 1826 24 1873 1 1827 1 1874 4 1840 1 1875 3 1843 1 1879 1 1847 2 1881 1 1849 1 1963 1 1851 1 1973 1 1853 1 1994 1 2001 2 TOTAL 124 Carmen Salinas 20 CUADRO 3 PRINCIPALES DISPOSICIONES LEGALES QUE REGIERON A LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE MÉXICO (1824-1920) 1. PRIMERA REPÚBLICA FEDERAL. (1824-1835) AÑO 1824 LEGISLACIÓN Ley Orgánica Provisional APORTACIÓN Reconocimiento de organización municipal derivada de Cádiz. Existencia de prefectos y subprefectos 1825 Decreto para la organización de los Disminuyeron ayuntamientos en tres cuartas partes ayuntamientos Se precisaron requisitos para ser autoridad Número de integrantes de los ayuntamientos Se precisan algunas funciones del ayuntamiento Descripción del proceso electoral indirecto para ayuntamientos 1827 Constitución estatal Retomó lo decretado en 1825 sobre ayuntamientos Reconoce a los ayuntamientos como parte del poder ejecutivo estatal 2) LEGISLACIÓN CENTRALISTAS (1836-1846) 1836 1837 1840 1843 1845 Leyes Constitucionales República Mexicana de la Disminución de ayuntamientos En lugar de ayuntamientos hay jueces de paz Existencia de censos para ser autoridad Restricción en la participación ciudadana Elección indirecta “controlada” Reglaqmento provisional para el Funciones administrativas del ayuntamiento gobierno interior de los departamentos Control de prefectos y subprefectos Elección indirecta Ordenanzas Municipales del Se detallan ramos municipales Departamento de México Bases Orgánicas de la República Aumentan ayuntamientos como en época federalista Mexicana Separación de ayuntamiento y alcalde Ordenanzas municipales departamento de México Generalización de auxiliares Disminución de los censos para autoridades y aumentan para los ciudadanos Elección indirecta del Mayor vigilancia hacendaría Se especifican más las funciones y obligaciones de los ayuntamientos Se promueven los funcionarios municipales Existencia de jueces conciliadores Vigencia hasta 1915-1917 El municipio decimonónico como base del federalismo ... 21 3) DE LA SEGUNDA REPÚBLICA FEDERAL AL IMPERIO DE MAXIMILIANO 1846 Reconocimiento de la Constitución federal de 1824 y la estatal de 1827 Vigencia del decreto de organización de ayuntamientos de 1825 Vigencia de Ordenanzas Municipales de 1845 1852 1853 Decreto que señala cambios en la división territorial Decreto que reglamenta las funciones y obligaciones de prefectos y subprefectos Decreto que institucionaliza la dictadura de Santa Anna 1855 1856 Revolución de Ayutla Ley de desamortización 1857 Constitución federal de 1857 1861 Constitución estatal 1864 1865 Decreto Imperial de Maximiliano Estatuto Provisional del Imperio Mexicano Vigencia de los auxiliares en todos los pueblos que no tuvieran ayuntamiento Se erigen los municipios que tienen como autoridades electas los “municipales” con funciones de ayuntamientos Su principal función es cuidar del buen gobierno municipal Regresa el reglamento centralista de 1837 Reducción dráctica de ayuntamientos y municipalidades Existencia de jueces de paz o comisarios municipales Regresan municipalidades existentes en 1846 Ataca los bienes de los ayuntamientos como corporaciones Impulsa la creación de funcionarios en las municipalidades Crea debilidad económica y política en los ayuntamientos Diputados Constituyentes a favor de la independencia municipal: Vallarta, Olvera e Ignacio Ramírez Derechos del hombre como escudo de los habitantes en las municipalidades Legislación para individuos no para colectividades existentes en las municipalidades. Reconoce la estructura municipal gobernada por ayuntamientos y municipios Aparecen los jefes políticos Recomienda a prefectos la autonomía de los ayuntamientos Cada población con administración municipal Existencia de ayuntamientos, alcaldes y comisarios municipales Alcalde nombrado por prefecto y ayuntamiento elegido directamente (como se hizo en 1875) Carmen Salinas 22 4) REPÚBLICA RESTAURADA 1868 1868 1870 1871 1875 1875 1. Decreto que reglamenta funciones de Mayor identificación entre gobernador, jefe político y jefes políticos presidente municipal Precisión en las funciones y obligaciones con respecto a las municipalidades y municipios Provocó cambios en la división político territorial Decreto que impuso cambios a la Impone cambios a las contribuciones de los terrenos de común aplicación de la Ley de repartimiento adjudicados Desamortización Creó descontento en los pueblos la contribución Constitución estatal Reitera subordinación a la Constitución federal de 1857 No reitera los derechos del hombre No menciona ni a los municipios ni a los ayuntamientos Ley electoral Municipios eligen ayuntamiento en lugar de munícipes Aumentaron los ayuntamientos por la causa anterior Modificó el número de integrantes de los ayuntamientos dispuesto por la ley de 1825 Se cambió el concepto de alcalde por el de presidente municipal Reforma de ley electoral Se cambia la elección de ayuntamientos de indirecta pasó a ser directa como en el caso del gobernador Decreto que modificó el de 1868 sobre Se disminuyó la contribución de los terrenos de común la ley de desamortización repartimiento adjudicados Disminuyeron los ingresos de la hacienda municipal ÉXITO POLÍTICO ADMINISTRATIVO DEL GOBIERNO MUNICIPAL DURANTE EL RÉGIMEN DE PORFIRIO DÍAZ 1876 Plan de Tuxtepec 1889 Reforma de ley electoral 1896-1900 Diversas leyes de ingresos y arbitrios municipales 1896 Ley para suprimir municipios 1877-1910 Disposiciones dirigidas a la administración municipal dadas por los Gobernadores constitucionales: Juan N. Mirafuentes José Zubieta Jesús Lalanne José Vicente Villada Ofreció independencia municipal Provocó que diversos grupos políticos (socialistas y federalistas radicales) lucharan por la independencia municipal Pueblos esperaban libertad ,municipal relacionada con la resolución de problemas por tierras Se convirtió en programa político de Porfirio Díaz pero no se cumplió Provocó que la elección se restringiera a un pequeño grupo de la sociedad Homogeneizar la hacienda municipal Eficacia en la recaudación de impuestos Buscó equilibrio en las finanzas Autorizó al gobernador a suprimir los municipios que no tuvieran solvencia económica No otorgar libertad municipal Progreso material con promoción de numerosas obras públicas Fomento importante a la educación elemental Intervención de jefes políticos para solucionar los conflictos y para llevar a cabo las prácticas de fomento El municipio decimonónico como base del federalismo ... BIBLIOGRAFÍA Alanís Boyso, José Luis 1985 Autoridades municipales de Toluca, 1830-1985, Toluca, Gobierno del Estado de México, H. Ayuntamiento de Toluca. Bazant, Mílada 2002 En busca de la modernidad: procesos educativos en el Estado de México. 1873-1912, Zinacantepec, Estado de México, El Colegio Mexiquense, A.C., El Colegio de Michoacán. Colección de los decretos 1848-1897 Colección de los decretos expedidos por los Congresos Constituyente y Constitucionales y por el Ejecutivo del Estado Libre y Soberano de México, Toluca, Tipografía Del Instituto Literario. Macune, Charles Jr. 1978 El Estado de México y la Federación Mexicana, México, Fondo de Cultura Económica. 1998 «El federalismo», en Historia General del Estado de México, Zinacantepec, El Colegio Mexiquense, A.C., vol. 4, pp. 137162. 1999 “El impacto del federalismo en las relaciones entre Iglesia y el Estado en México, 1824-1835. El caso del Estado de México, ”, en Pilar Iracheta Cenecorta (compiladora), A la sombra de la primera República federal, en el Estado de México, 1824-1835, Zinacantepec, El Colegio Mexiquense, pp. 141-164. McGowan, Peral L. 1998 “Las Desmembraciones”, en Historia General del Estado de México, Zinacantepec, Estado de México, Gobierno del Estado de México, LIII Legislatura del Estado de México, Tribunal Superior de Justicia, El Colegio Mexiquense, vol. 4, pp. 75-133. Memoria que el Secretario del Ejecutivo del Estado 23 1835 Memoria que el Secretario del Ejecutivo del Estado Libre de México encargado de las secciones de gobierno y guerra leyó al H. Congreso, en los días 26, 27 y 28 de abril de 1835, s.l., Impresa por orden del Congreso. Memoria presentada a la H. Legislatura del Estado de México 1879 Memoria presentada a la H. Legislatura del Estado de México por el C. Gobernador Constitucional, general Juan N. Mirafuentes, correspondiente al segundo año de su administración, Toluca, Imprenta del Instituto Literario. Memoria de la administración pública del Estado de México 1893 Memoria de la administración pública del Estado de México presentada a la XV Legislatura por el Gobernador Constitucional, general José Vicente Villada, Cuatrienio de 18889 a 1893, Toluca, Imprenta, Litografía y Encuadernación de la Escuela de Artes y Oficios. Miño, Grijalva y Marta Vera Bolaños 1998 Estadísticas para la historia de la población del Estado de México, 18261910, Zinacantepec, Estado de México, El Colegio Mexiquense, A.C., Consejo Estatal de Población. El Poder Ejecutivo ante la Legislación del Estado 1991 El Poder Ejecutivo ante la Legislación del Estado. Memorias del gobierno: 1825, 1827, 1829, Toluca, Gobierno del Estado de México.