TÍTULO: “EL COMPORTAMIENTO DIRECTIVO EN LAS ORGANIZACIONES EMERGENTES” AREA V.1: ADMINISTRACIÓN TEMA 1: El dilema gerente-líder 18º CONGRESO NACIONAL PARA PROFESIONALES DE CIENCIAS ECONÓMICAS EN EL AÑO DEL BICENTENARIO CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 16 AL 18 DE JUNIO DE 2010 Código de Identificación: 5.1.1.6 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com TÍTULO: “EL COMPORTAMIENTO DIRECTIVO EN LAS ORGANIZACIONES EMERGENTES” SUMARIO 0. Resumen 1. Introducción 2. Problemática 3. Referencias Conceptuales 4. Metodología 5. Resultados 5.1. Contextualización de los casos estudiados 5.2. Prácticas de gestión desempeñadas 5.3. Experiencias de los directivos 5.3.1. La experiencia de Cristian 5.3.2. La experiencia de Oscar 5.3.3. La experiencia de Esteban 5.4. Comparación de experiencias 6. Reflexiones finales 7. Notas bibliográficas 8. Bibliografía 0. RESUMEN En el nuevo milenio, nos encontramos con nuevos desafíos: escenarios competitivos, reglas de juegos variables, mayor información e interconectividad. Desarrollar conocimientos y destrezas no es suficiente para gestionar organizaciones eficientemente. Emergen nuevas formas asociativas, nuevos patrones de comportamientos, cambian las relaciones entre los actores sociales. En ellas el rol del ejecutivo principal emerge difuso. 1 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com El propósito de este trabajo es analizar el desempeño de tres directivos no profesionales que gestionan organizaciones convertidas, para conocer cómo desarrollan sus prácticas laborales y qué se puede aprender de ellos. Se empleó el método de investigación cualitativa, bajo un enfoque hermenéutico que permite someter toda la información a un proceso continuo de análisis, comprensión, interpretación y síntesis. Resultó que todos los directivos entrevistados, se sintieron presionados por la situación recesiva y crítica que debieron atravesar. Fueron escogidos por sus pares, en especial por sus condiciones morales y técnicas, para desempeñar funciones directivas. Se resalta que una actitud serena, confiada y de estímulo de parte del directivo representa una fortaleza para la organización. El clima y la cultura organizacional son los intangibles claves en estas organizaciones, que junto con el carácter adecuado del directivo, pueden dar o no, coherencia al grupo. Las competencias de los ejecutivos son diversas y las mismas están ligadas a los intereses particulares. Prevalecen las habilidades humanas y técnicas. No es posible aseverar que las competencias y/o habilidades por si mismas, puedan delimitar el éxito del directivo. La carencia de una adecuada formación profesional en aspectos de gestión o administración estratégica es una debilidad pero no limitante para el desempeño directivo. Por último, el directivo -profesional o no- debería ser reflexivo y responsable de su propia práctica porque ello también es una experiencia de aprendizaje y desarrollo personal y profesional. En un mundo diferente es preciso pensar, sentir y actuar de maneras distintas y para ello no hay fórmulas. Se cree que la llave que guía el comportamiento directivo radica en renovar sus mentes y sentimientos en pos de actitudes más morales y comportamientos más justos. 1. INTRODUCCIÓN La realidad mundial -la globalización, las nuevas tecnologías de información, el impulso de nuevos modelos económicos y una dinámica humana diferente- ha sufrido un cambio avasallador desde la década de los ´90. 2 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Este impacto -político, económico, tecnológico, social y cultural- en nuestro país, se orientó hacia la privatización, la desregulación y descentralización y repercutió también en el ámbito organizacional. Ambientes o entornos altamente contingentes y competitivos con reglas de juegos diferentes, exigen incorporar más información y desarrollar habilidades para conducir organizaciones, pero alcanzar nuevos conocimientos y destrezas, obtener entrenamiento, ampliar experiencias y acceder a más información no es suficiente, en la nueva era del conocimiento. Los cambios acontecidos en los últimos veinte años han promovido transformaciones profundas en las relaciones laborales. Gestionar eficaz y eficientemente no sólo es cuestión de comprender mejor la economía actual y la organización en particular. El administrador concibe a la organización en su unidad con el ambiente o entorno y a partir de un análisis y evaluación de esa realidad ambiental oportunidades y amenazas- y considerando sus propias fortalezas y debilidades, proyecta su futuro. Esta predicción le permite establecer estrategias y trazar planes para cumplir los objetivos. En las organizaciones, se presume que el directivo es el principal responsable de alcanzar los resultados esperados. En este sentido, esta investigación se orienta en el desempeño del directivo en organizaciones emergentes. 2. PROBLEMÁTICA La crisis política, social y económica acaecida en nuestro país durante la década de los 90, desembocó en una situación crítica hacia fines del 2001 fuga de capitales y devaluación de la moneda- que provocó un colapso financiero e interrupción de la actividad económica durante el primer trimestre de 2002. Consecuentemente, muchas PYMES no lograron sobrevivir, otras sufrieron profundas mutaciones, y otros “nuevos” emprendimientos asociativos surgieron para paliar la crítica situación. En la primera década de este nuevo siglo, tanto las empresas transformadas como la conformación de nuevas formas asociativas provocaron innovaciones en las relaciones entre los actores sociales. En ellas el rol del ejecutivo principal emerge difuso. 3 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com El interés estriba en analizar ¿Qué rol o roles desempeñan estos dirigentes? ¿Son líderes, gerentes o empresarios? ¿Son independientes esos roles unos de otros? Esa dicotomía en los roles, si es que existe ¿dificulta la gestión organizativa? ¿Qué características prevalecen en estos directivos? ¿Tienen conocimientos suficientes para gestionar organizaciones? ¿Cómo realizan sus prácticas? ¿Podemos hablar de un prototipo o ideal de directivo? ¿Qué podemos asimilar de sus experiencias? Estos y otros interrogantes fueron disparadores de esta investigación. 3. REFERENCIAS CONCEPTUALES En la realidad las organizaciones nacen y se desarrollan en contextos complejos. Según Etkin en una organización que perdura en el tiempo, los valores y principios básicos no cambian, por el contrario -cohesionan y refuerzan- la identidad organizacional. Si, por el contrario, éstos comienzan a ser cuestionados se instaura la problemática de la dualidad -coexisten criterios tradicionales con ideas renovadoras-. Si esos valores y principios -que tienen que ver con los intereses y convicciones de los grupos que la conforman- se modifican, ocasiona un cambio de identidad organizacional (1). Sostiene este autor que “Si pensamos en una organización viable, se requiere un análisis crítico del orden diseñado y la realidad emergente”(2).Una abstracción intensa conduce a situaciones paradójicas. Respecto al “orden diseñado”, muchos autores, entre ellos Rafael Echeverría, pone en duda la permanencia de ciertos parámetros de la empresa tradicional tales como: perfil de autoridad, trabajo preponderante, mecanismos de coordinación, tipo de organización. También se cuestiona el rol del gerente/capataz por la figura de un gerente/coach, al servicio de la capacidad de desempeño de la gente (3), cuestión que alerta sobre cambios importantes en los paradigmas de la gestión organizacional y que merece profundización en la disciplina. En cuanto a la realidad emergente, si bien es innegable, resulta imprescindible ahondar en ¿qué es lo que sucede en las organizaciones en nuestro tiempo? Muchos economistas, entre ellos Octave Géliner y Emmanuel Pateyron declaran la evolución de las sociedades modernas hacia una estructura en tres partes: La economía de mercado -esencial para la creación de valor y la innovación y un nivel de vida ascendente-, el estado democrático -como eje 4 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com central y responsable de las funciones reguladoras- y las redes de solidaridad voluntarias -formadas por iniciativas privadas competitivas, e impulsadas más por la benevolencia que por el interés pecuniario-(4). A partir de problemas derivados de la dirección orientada hacia resultados y con el propósito de superar dificultades en la gestión organizacional, desde el paradigma de la complejidad, Etkin propone una filosofía de gestión basada en capacidades humanas y actitudes solidarias de sus miembros, más que relaciones de poder y actitudes individualistas (5). Reconociendo, las tensiones y contradicciones de un entorno altamente competitivo, al que también referencia Schvarstein (6), poder comprender y describir la actividad directiva no es tarea fácil. La figura del directivo, no siempre está clara, y lo que es peor aún, el directivo no siempre tiene en claro cuál es la misión y visión de la organización. Además, en ocasiones, quién administra puede ser un buen gerente planificador, justo, organizado- pero carente de capacidad para liderar -motivar al grupo-, o inversamente. Entonces, surge el interrogante: ¿Quién es el gerente?, ¿Qué roles desempeña?, ¿Qué habilidades tienen? “Un gerente es un miembro de una organización que integra y coordina el trabajo de otros” (7). Según Robbins y Coulter, los gerentes administran situaciones diferentes y cambiantes, por ello desempeñan distintos comportamientos y desarrollan habilidades diferentes (8). Fue Henry Mintzberg (9) quién estudió el comportamiento de los gerentes en acción y propuso diez roles que agrupó en tres categorías: 1- Roles interpersonales: figura destacada, líder y enlace; 2- Roles de información: monitor, divulgador y portavoz y 3- Roles de decisión: Empresario, controlador de perturbaciones, asignador de recursos y negociador. En tanto que, Robert L. Katz (10) descubrió que los gerentes deben tener tres tipos esenciales de habilidades o capacidades para llevar a cabo sus actividades: 1- Habilidades humanas, 2- Habilidades técnicas, y 3- Habilidades conceptuales. A partir de estas categorizaciones, si bien las mismas no garantizan el éxito en el desempeño gerencial, podría pensarse que un buen administrador, competente para ampliar sus habilidades gerenciales, podría desempeñar mejor su rol como directivo. 5 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Cabría también una reflexión acerca de ¿Quién es el líder? Y ¿Qué funciones cumple? Cuando se habla de líder, suele pensarse en un personaje de características heroicas, que por sí solo ha creado una empresa. La definición de líderes que se fue adoptando en la evolución del conocimiento en el campo de la administración pone el acento “en las personas que tienen capacidad para influir en otros y que poseen autoridad administrativa... [o] “de influir en un grupo con el fin de encauzarlo hacia el logro de sus metas” (11). Los líderes fundadores establecen y comunican los valores que se consideran fundamentales para concretar la visión, la misión y las estrategias formuladas. El liderazgo, opera sobre las motivaciones y valores, impulsando los comportamientos hacia los que la organización desea. A partir de esta significativa función, se puede deducir que un “buen administrador” debería tener competencia para gerenciar y liderar, dado que son funciones complementarias. De hecho, Mintzberg al analizar el comportamiento de los gerentes observó e incorporó, entre los roles interpersonales, la función del líder. En el campo de la administración, cuando se hace referencia a “competencias”, se incluye tanto a las aptitudes (conocimientos y habilidades) como a la actitud, entendida ésta última como la voluntad, el “querer hacer”, como ejemplos podemos citar, el compromiso, la responsabilidad, la honestidad, la vocación de servicio, por mencionar algunos. Asimismo, es inexcusable, revisar ¿Quién es el emprendedor o empresario? ¿Qué rol cumple? Las definiciones de entrepreneur, emprendedor o empresario son numerosas, casi todas acuerdan que lo que distingue a un emprendedor es su espíritu empresarial. “Definiremos el espíritu empresarial como un proceso mediante el cual los individuos persiguen oportunidades, buscando la forma de satisfacer necesidades y deseos por medio de la innovación, sin considerar de cuántos recursos disponen en ese momento” (12). Así, la capacidad de “ver” negocios es valiosa y se entiende como un rol clave que debe desempeñar el empresario. Este aspecto también fue observado y agregado por Mintzberg entre los roles de decisión. 6 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Envolviendo todas y cada una de las reflexiones, expuestas por diferentes autores e investigadores del campo directivo, se arguye que el desafío actual para cualquier directivo no es sólo comprender cual es la lógica básica de su negocio, sino que también es ineludible tener en claro cuáles son los propósitos y valores necesarios que guían esa misión. A esta altura cabe preguntarse por qué a pesar del avance en el conocimiento de la gestión organizacional, en cuanto a la incorporación de diferentes enfoques y elementos conceptuales, no surgió una respuesta integral que brinde pautas en cuanto a la comprensión de la “administración eficiente del directivo” en relación al contexto socioeconómico actual. 4. METODOLOGÍA Este trabajo es producto de una investigación cualitativa, bajo un enfoque hermenéutico que permite someter toda la información a un proceso continuo de análisis, comprensión, interpretación y síntesis. Se escogieron tres casos de empresas transformadas constituidas como cooperativas de trabajo. En ellas, los directivos constituyeron la unidad de análisis. El quehacer de éstos se vincula con las nuevas formas de organización y trabajo, condicionada por una nueva filosofía de gestión. Los criterios para la selección fueron: 1) constituyen nuevas formas de gestión de organizaciones; 2) los directivos desempeñan actividades diversas en organizaciones que se hallan en diferentes etapas de recuperación; 3) se priorizó la factibilidad de acceso a la obtención de información. Para la obtención de información se hicieron entrevistas semi-estructuradas de carácter individual, dirigidas a los directivos de las empresas y a algunos otros miembros de las mismas, considerados informantes claves por sus comentarios vertidos sobre la crónica de la organización, como al desempeño directivo. El alcance de este trabajo se limitará a analizar el desempeño de tres directivos que realizan sus experiencias como tales en la gestión de empresas recuperadas y no son profesionales especialistas en administración de organizaciones. 5. RESULTADOS 5.1. Contextualización de los casos estudiados 7 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Las “empresas recuperadas” que gestionan los directivos analizados, surgieron en la primera década de este siglo, a posteriori de la depresión económica acaecida en el año 2002. Estas organizaciones nacieron en un contexto político y económico de crisis y adquirieron relevancia social a partir de los reclamos de empleados que organizaron una “estrategia defensiva” para preservar sus fuentes de trabajo. En algunos casos, la recuperación fue en forma pacífica y consensuada con los antiguos dueños; en otros, fue en forma violenta y reñida con los propietarios originarios. En ambos se produjo un quiebre: PYMES que no lograron sobrevivir y trabajadores que por medio de una norma legal impuesta, tuvieron la oportunidad de constituirse en “cooperativas”, con el objetivo de preservar sus empleos y fuente de vida. A través de la norma jurídica impuesta, éstas “cooperativas de trabajo”, se obligaron a fundarse con un enfoque de gestión cooperativista basado en determinados valores sociales, tales como: ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad, tanto hacia el interior de la organización en el ámbito de las relaciones laborales, como hacia el exterior en el desempeño de su responsabilidad social. 5.2. Prácticas de gestión desempeñadas En la práctica los directivos, quiénes fueron elegidos por sus compañeros para desempeñar sus funciones, se encontraron ante apremios para conducir el nuevo rumbo de estas organizaciones. De los relatos de los propios agentes, se desglosan las siguientes realidades que atravesaron durante el inicio de sus gestiones. Tensiones provocadas por “la situación”: la preocupación que genera tener que tomar “decisiones rápidas” -porque la incertidumbre es alta y el riesgo de supervivencia es crítico- y “decisiones correctas”, para que la viabilidad de la empresa no se vea comprometida. No hay tiempo para pensar en estrategias, hay que aplicar la mejor táctica. No hay margen para el error. Presión derivada del compromiso y responsabilidad asumida: no siempre se materializa la contribución de todos los asociados en forma participativa, ante decisiones críticas. Los que eran empleados pasaron a ser directivos -sin experiencia previa ni recursos suficientes-. Las responsabilidades y obligaciones inherentes al cargo son inexcusables. Hay que actuar. 8 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Complejidad en la tarea y en las relaciones: No es tarea fácil tener que coordinar actividades para obtener resultados rápidos, con un clima laboral colmado de incertidumbres. El tiempo es un factor crítico. La situación anterior fracaso empresarial- motiva a la búsqueda de superación. Comienza la acción. 5.3. Experiencias de los directivos A partir de las narraciones de tres directivos, no profesionales, se pretende representar el desempeño de cada uno de ellos, enmarcado en una determinada situación, relacionada con un estado de necesidad tanto de índole económica como social. Los nombres de los ejecutivos son ficticios a fin de preservar la identidad de los mismos. 5.3.1. La experiencia de Cristian Fue él mismo quién se propuso para ser presidente de la empresa. Sus compañeros lo aceptaron porque conocía muy bien el negocio, cómo funcionaba y de hecho realizaba muchas funciones operativas, ellos manifestaron: “Cristian es práctico y sabe”. Apoyado por sus compañeros, Cristian puso mucho empeño y esfuerzo para rescatar la empresa. Inicialmente -representando a sus compañeros autoconvocados- se ocupó de todas las gestiones y firmó la documentación legal para tramitar la recuperación de la empresa. Luego, llamó a todos los asociados y les pidió colaboración, machacando con frases como: “únicamente entre todos podemos salir adelante” o “la unión hace a la fuerza” Aspiraba a la integración y el esfuerzo mancomunado. El juzgaba su estilo directivo como compatible con los principios cooperativos. Este espíritu motivador, fue apoyado en la etapa inicial por un curso de capacitación en cooperativismo, que ayudó a vigorizar la idea de que “juntos” se beneficiarían. ¿Qué hacía este directivo en la práctica? Aprovechaba todas las oportunidades de contacto -con instituciones públicas y privadas, prensa, políticos, referentes de otras empresas recuperadas, vecinos y amigos-, asistía a reuniones, actos, asambleas, buscaba apoyo, consenso y por sobre todo evitaba los conflictos tanto organizacionales como interorganizacionales. Sin dudas era el referente clave hacia el interior y exterior de la organización. Cristian, mantenía una importante red de contactos e informadores externos, que le proveían de información. Destinaba mucho tiempo en su militancia como 9 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com un agente destacado por su participación y actuación en la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo. Proyectaba hacer alianzas estratégicas con otras cooperativas, con la convicción que podría ser ventajoso para la empresa. El resto de los asociados, estaban ocupados por las tareas operativas y desatentos en las tareas de gestión. Rápidamente, empezaron a cuestionar las reiteradas ausencias de su presidente. En la organización, periódicamente se realizaban reuniones informativas, en las que prevalecía la transmisión de información de los hechos consumados. Las tareas fueron distribuidas acorde a las competencias de cada uno. En las situaciones del día a día, no había inconvenientes. En apariencia, todo funcionaba bien, aunque varios asociados rumoreaban que el clima de trabajo ya no era el mismo de antes y criticaban la actitud mandona de Cristian que comenzaba a manifestar un comportamiento individualista y egoísta más que grupal y solidario. A los pocos meses, los resultados económicos empezaron a decaer y las decisiones estratégicas estaban ausentes o eran ineficaces. Aumentaba el malestar en las relaciones humanas, algunos asociados manifestaron: “Cristian es autoritario y la cultura de cooperativismo no existe, todo es pantalla”. En realidad, la mayoría de los asociados, sospechaban del doble discurso del presidente, aunque no podían brindar pruebas concretas de ello. Las inasistencias del directivo -a la cual hicieron alusión- no pueden tipificarse como una transgresión en el desempeño directivo, cuanto mucho falta de cumplimiento en sus funciones. En breve, la situación económica se agudizó -cubrir los gastos fijos se dificultaba, no conseguían más subsidios- y algunos valores tales como: la confianza, credibilidad, respeto, solidaridad y ambiente armonioso se disiparon. Algunos asociados comentaron: “Los buenos asociados, al no visualizar perspectivas de mejoras, se cansaron y se fueron”. Ellos entienden por “buenos asociados” a los trabajadores responsables, honestos y solidarios. En este caso, el enfoque está puesto en el desempeño directivo y aquí es significativo recordar lo que advierte Etkin “una filosofía de gestión no es una estrategia de conducción o una expresión de poder, sino que representa la voluntad de hallar un modo de entender y hacer compartido, no impuesto” (13). 5.3.2. La experiencia de Oscar 10 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Oscar fue elegido presidente, en asamblea, por sus compañeros. El se sintió muy honrado y feliz con la designación y aceptó de inmediato. Sus compañeros dijeron “Oscar hace veintiocho años que trabaja en el sector productivo”, y declararon que lo votaron por su trayectoria y conocimientos. Es importante aclarar que, los asociados cuando hablan de “conocimientos”, siempre refieren a aspectos operativos y/o decisiones tácticas. Este directivo pronunciaba y demostraba su apego por el trabajo y la empresa, ello coadyuvó a que siempre tuviera un apoyo solidario e incondicional de todos los asociados y sus familias. Oscar -siempre hablaba en plural usando el término nosotros- recuerda que “transitar el camino no fue fácil” y reconoce que ellos mismos no provenían de una cultura cooperativista. Debieron atravesar un cambio de mentalidad fuerte. La mayoría de los asociados, coincidían en que el valor “solidaridad” prevalecía entre ellos, así como la lealtad, el respeto y compañerismo. Reconocieron que tuvieron que “aprender a compartir” y la equidad distributiva siempre fue cuestionada. Así los principios cooperativistas -a pesar de los cursos de capacitación- sólo se fueron asimilando y adaptando con el tiempo. ¿Qué hacía este directivo en la práctica? Cumplía con su rol de figura destacada representando a la sociedad frente a terceros, firmaba los documentos legales, trabajaba en tareas de rutina, convocaba periódicamente a reuniones, consultaba y procuraba dar el ejemplo. Reconocía que el individuo de por sí a veces es egoísta y tiene miedos, entonces buscaba la manera de mitigar estas actitudes. En cada oportunidad -reuniones, trabajo, charlas-, este directivo demandaba opiniones a sus compañeros asociados y a los que se negaban a opinar para no asumir responsabilidades, les decía “dale, hacete el dueño vos también”. Con tenacidad y persistencia Oscar buscaba que todos se sintieran integrados y tomaran parte de esa nueva la realidad. Decía: “todos somos dueños”. Desde el comienzo de su mandato, este directivo pidió asesoramiento externo a un profesional en aspectos vinculados a la gestión porque admitía carecer de experiencia al respecto. Se elaboraron algunos programas y presupuestos que se sometieron a aprobación de todos en asambleas. Dice el presidente: “Hubo aciertos y desaciertos sobre la marcha, juntos fuimos aprendiendo”. 11 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com En poco tiempo con esfuerzo y perseverancia, fueron resolviendo los obstáculos: aumentaron la producción, pagaron las deudas, salieron de la crisis y prosperaron. Las decisiones “claves” siempre se adoptaron por mayoría en asamblea. La información era transparente y estaba a disposición de todos. Más tarde, se comenzaron a cuestionar aspectos vinculados a su forma jurídica. Convienen en que, inicialmente la “cooperativa” fue la única vía posible para superar la crisis, pero actualmente ofrece ciertas limitaciones para el crecimiento. Un asociado dijo: “la cuestión legal terminó, no rendimos cuentas a jueces, podemos optar por adoptar otra forma jurídica y es muy factible que nos pasemos a una empresa privada…somos un poco egoístas ahora que estamos bien” .En tanto que el directivo aseveró: “En verdad nos costó mucho todo y ahora no podemos poner como socios -dueño- a cualquiera”. Se deduce que, más allá de la “racionalidad social”, lo que subyace, predomina y alienta tanto al directivo como al resto de los asociados, es la “racionalidad económica”, independientemente de la forma jurídica que adopte la organización. Esta realidad innegable, se relaciona con una explicación vertida por Foucault que sostiene: “Debemos mostrar cómo las condiciones políticas y económicas en la existencia cotidiana no son un velo o un obstáculo para el sujeto de conocimiento, sino aquello a través de lo cual se forman los sujetos y las relaciones de verdad” (14). 5.3.3. La experiencia de Esteban Este directivo fue elegido por sus compañeros debido a su trayectoria, experiencia y valores de humildad, honestidad y responsabilidad. Todos lo aceptan y respetan. Esteban aceptó la designación pero no tenía predilección por ocupar ese cargo, sí le interesaba colaborar, participar, batallar para que nadie perdiera su trabajo. El clima de trabajo se observa distendido. Todos son responsables por las tareas vinculadas con la producción -en los distintos sectores- y manifiestan satisfacción laboral a consecuencia de mayor flexibilidad y laxitud de las normas de control. La mayoría de los asociados, extienden sus relaciones fuera del ámbito laboral para festejar diversos acontecimientos sociales. Existe un fuerte valor de “pertenencia”, los asociados se sienten dueños, no obstante, no todos participan activamente en las asambleas, algunos prefieren 12 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com guardar silencio para no involucrarse y asumir responsabilidades, otros confían en la capacidad del presidente de la cooperativa e informalmente delegan en él algunas decisiones. Por su parte, este directivo se considera responsable de aplicar medidas correctivas y enfrentar problemas vinculados al proceso de fabricación y logística de los productos, en especial ante la búsqueda inmediata de solución. Todos acuerdan en que las decisiones importantes se toman conjuntamente, en reuniones donde se busca, en primera instancia, el consenso y si surgen controversias se recurre a la decisión por mayoría. Nadie monopoliza el poder y las decisiones aprobadas en asambleas se formalizan en actas. Al indagarse sobre aspectos de gestión, Esteban enfatiza en la importancia de gestión en base a ciertos valores tales como la responsabilidad, solidaridad y ayuda mutua, considerados incuestionables; desviando los temas referidos a estrategias competitivas y/o rentabilidad. Reconoce con humildad, que es un “poco blando” en las negociaciones. Manifiesta abiertamente su actitud adversa a asumir riesgos. Es imposible no vincular la apreciación anterior con la definición de emprendedor desarrollada en las referencias conceptuales. El emprendimiento no es un rasgo de personalidad, es una conducta, pero los directivos que necesitan certezas para actuar se advierten limitados para decidir. El directivo se enfrenta con numerosos inconvenientes -necesidad de financiamiento, obligaciones exigibles- que demandan decisiones y acciones creativas. Es preciso realizar análisis que permitan identificar, diagnosticar y diseñar rápidas intervenciones. Se evidencia debilidad en la gestión en lo referente al desarrollo de planes para incrementar la participación en el mercado, o como bien lo explica Etkin “una filosofía de gestión basada en la integridad, o sea, en la articulación de resultados con los valores sociales” (15). 5.4. Comparación de experiencias A partir de la evidencia empírica vinculada al marco teórico expuesto, se arribó a las siguientes similitudes y diferencias entre las experiencias relevadas. a) La coacción en el desempeño de la función directiva: Una característica principal que surge de la comparación, es la presión que sintieron todos los directivos al iniciar sus prácticas, la cual fue percibida como decreciente con el 13 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com tiempo. La misma se vinculaba fundamentalmente con la influencia del entorno: la situación, el tiempo y la incertidumbre. La preocupación por el tratamiento de las actividades quedaba relegada en segundo lugar. b) La elección del directivo se funda más en razones prácticas que en razones administrativas o de gestión: Los asociados coinciden en valorar positivamente determinados aspectos del trabajo, como: trayectoria, pericia, predisposición y ciertos valores personales como honestidad, responsabilidad y dedicación, entre otros. En general, los socios perciben apatía y escaso interés por las tareas directivas, en tanto que concentran dedicación y esfuerzos en las tareas operativas. c) Actitud del directivo con el resto de los asociados: Si bien los directivos reconocen que el involucramiento de los asociados en las decisiones importantes decreció, sólo Oscar continúa esforzándose denodadamente por estimular al resto de los asociados. Esteban adopta una postura serena. Paradójicamente la actitud pasiva y conformista de Cristian logró desmotivar a sus socios con gran facilidad. d) El clima organizacional: Si bien no fue objeto de este trabajo, emergió como rasgo importante en los casos analizados. Se percibe que un clima organizativo “malhumorado” puede opacar o dificultar determinadas iniciativas e incluso ejercer una fuerte presión en el ambiente interno. En la experiencia de Cristian se reconocieron dificultades que neutralizaron la participación y posterior renuncia de varios asociados. En el caso de Oscar, que fomentó un clima democratizador, le sirvió para aumentar la socialización grupal y afianzar el compromiso y la participación. Esteban siempre mantuvo un clima distendido que ayudó a aumentar la producción y brindar servicios eficientes. e) La cultura organizacional: Los mismos asociados reconocen que los cambios culturales no se producen de la noche a la mañana. Esta afirmación coincide con la opinión de numerosos expertos, quiénes agregan que la cultura organizacional suele tardar tres años en arraigarse. En teoría, desde el paradigma de la complejidad, se acuerda con la postura de Etkin -indicada en el primer párrafo en las referencias conceptuales-. Desde lo empírico se corrobora que en las empresas recuperadas hay una fuerte “dualidad” entre la cultura tradicional empresaria y la cultura impuesta en base a valores y principios cooperativos. Desde los discursos se pregona el fin 14 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com solidario pero en la práctica se evidencian pautas culturales propias de la competencia en el libre mercado. Si bien el estudio de la cultura organizacional, excede el alcance de este trabajo, es factible señalar que en los casos abordados los cambios culturales ejercieron un fuerte impacto en la mentalidad y el estilo de los directivos. La coherencia del grupo asociativo depende de la actitud del directivo, del clima laboral y de las competencias de sus directivos. f) Competencia de los directivos: Los dirigentes de esta organizaciones desempeñan roles similares pero con intenciones diferentes. Respecto a los roles interpersonales, se sabe que ser representante legal de una organización implica realizar deberes de carácter jurídico o social, pero se advierte que, en algunos de ellos, prevalece un interés más individualista -caso de Cristian- en tanto que en otros, prevalece una actitud solidaria, enfocada en el grupo casos de Esteban y Oscar-. De igual manera, se interpreta que los directivos “lideran” en función de sus propios intereses subjetivos, los “mandones” se orientan a la tarea, transmitiendo una necesidad de urgencia, como en el caso de Cristian. Los directivos “coordinadores” más orientados hacia las personas buscan transmitir confianza, tranquilidad, como en los casos de Oscar y Esteban. Cabría la pregunta ¿cuál es el estilo adecuado?, podría pensarse fácilmente en componer ambas dimensiones y responder: es aquel que logra un clima laboral satisfactorio con alto rendimiento; pero en la práctica no es tarea sencilla. En general, todos desempeñaban correctamente los roles informativos. Formalmente no se evidenció ocultamiento de documentación y/o informes. Informalmente, las comunicaciones no perturban el trabajo operativo ni cuestionan el quehacer directivo. En cuanto a los roles de decisión, salvo en el caso de Oscar, los otros directivos no diseñan planes estratégicos ni planificación previa -en sentido formal- para la asignación de recursos. En general, actúan sobre la marcha, en función de los ingresos disponibles y obligaciones exigibles. Todos los directivos, a pesar de la realidad de crisis en la que estaban inmersos, demostraron sus competencias para controlar la situación. El rol de negociador se interpreta más como un “deber hacer” que un “querer hacer”, pero se cumple. 15 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com g) Habilidades prevalecientes: Se detectó prevalencia por las habilidades técnicas -que engloban conocimiento y dominio vinculados a la manufactura de los distintos productos- y las habilidades humanas -comprenden la capacidad de trabajar bien con otros y en grupo-. Es clara la misión en estas organizaciones, aunque es exigua la capacidad de visión de sus directivos, excepto en el caso de Oscar que reflexiona acerca del posicionamiento futuro de la cooperativa y se cuestiona las desventajas de la forma cooperativa en la etapa de crecimiento y expansión del negocio. A partir de los relatos de los asociados y la indagación acerca de las prácticas cotidianas de éstos directivos, se explica la preferencia de la función de “líder” por sobre de “gerente”, en especial por el tenaz esfuerzo que realizan para engrandecer el “espíritu grupal” en pos de los objetivos organizacionales. Resulta beneficioso que los ejecutivos “comprendan” lo que tienen que hacer, aunque es imprescindible “que hagan” lo que tienen que hacer. Los dirigentes animan las motivaciones y valores de sus compañeros para cumplir con los fines de la organización y esto es importante, porque los propósitos llegan a ser fértiles sólo cuando se convierten en realidad. 6. REFLEXIONES FINALES Los principales hallazgos de estas experiencias sugieren que ningún aspecto de los analizados puede concebirse de manera aislada y todos se combinan de diferentes maneras. Cada comportamiento de un directivo es más adecuado en relación con un propósito y un contexto determinados. La experiencia de autogestión de cada uno de los directivos analizados es única. El comportamiento de los individuos en las organizaciones no se convierte en práctica común. Los aspectos actitudinales influyen en las relaciones sociales y creación de vínculos, mejorando y robusteciendo las habilidades humanas. Así como las competencias técnicas mejoran la productividad y las competencias en la gestión incrementan las habilidades conceptuales. Desplegando estas habilidades en combinación con comportamientos adecuados se robustece el desempeño organizativo. La clave radica en la coherencia y la integración de estos factores. 16 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com La carencia de una adecuada formación profesional en aspectos de gestión o administración estratégica es una debilidad pero no limitante para el desempeño directivo. El directivo -profesional o no- debería ser reflexivo de su propia competencia, que puede aclarar o empañar su propio desempeño directivo. Hacerse cargo de la propia “posición” es también una experiencia de aprendizaje y desarrollo personal y profesional. En el campo de la administración, el desempeño suele juzgarse en términos de conductas y el rendimiento en términos de resultados. Así, erróneamente se suele decir que las conductas asumidas como válidas para alcanzar resultados definen el perfil de desempeño de un directivo. En la práctica se corrobora que una conducta resulta válida, únicamente para una situación y un momento determinados. Hoy, más que nunca, es preciso apartarse de la concepción de “ideal de directivo” y enfocar la mirada en la observación de una realidad, cambiante y compleja. En ese contexto el directivo debe operar y generar intervenciones acordes a las demandas internas y externas de la organización. Actualmente, la mente mueve al mundo. En escenarios versátiles, es preciso sentir, pensar y actuar de maneras diferentes. Es importante “pensar” porque la actitud irreflexiva puede conducir a acciones equivocadas, es substancial “actuar” porque sino los pensamientos resultarían estériles, y más significativos aún, son los sentimientos porque sin ellos las acciones no resultarían humanas. El “sentir” que subyace en la naturaleza humana es el que impulsa las actitudes y formas de actuar. Albert Einstein nos legó una frase que dice: “La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un sirviente fiel. Hemos creado una sociedad que honra al sirviente y ha olvidado el regalo". En este milenio, el ser humano está evolucionando. Se cree que la llave que guiará el comportamiento de los futuros directivos radica en renovar sus mentes y sentimientos en pos de actitudes más morales y comportamientos más justos. Se pretende que el contenido de este trabajo invite a la reflexión y el debate de todos los interesados en la gestión de organizaciones, sean o no expertos en la temática. No hay recetas, hay desafíos. No hay respuestas, quedan abiertas las preguntas. 17 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com 7. NOTAS BIBLIOGRÁFICAS (1) Etkin, J., (2005); “Gestión de la complejidad en las organizaciones”, Buenos Aires, Ed. Granica (2) Ibídem, (2005); Pág. 70. (3) Echeverría, R., (2003); “La empresa emergente”, Buenos Aires, Ed. Granica (4) Gélinier, O y Pateyron E. (2001); “La nueva economía del siglo XXI”, Buenos Aires, Ed. Paidós. (5) Etkin, J., (2007); “Capital social y valores en la organización sustentable”, Buenos Aires, Ed. Granica (6) Schvarstein, L. (2004); “Diseño de organizaciones. Tensiones y Paradojas”; Buenos Aires, Ed. Paidós (7) Robbins S. y Coulter M. (2000); “Administración”; México, Ed. Pearson Educación, sexta edición. (8) Ibídem, (2000). (9) Ibídem, (2000). (10) Ibídem, (2000). (11) Ibídem, (2000); Pág. 520 (12) Ibídem, (2000); Pág. 26 (13) Etkin, J., (2007); “Capital social y valores en la organización sustentable”, Buenos Aires, Ed. Granica, Pág. 33 (14) Foucault, 1985; en Ibídem, (2007); Pág. 149 (15) Ibídem, (2007); Pág. 34 8. BIBLIOGRAFÍA Ø Davis, Peter y John, Donaldson, (2005); “Managment cooperativista. Una filosofía para los negocios”, Buenos Aires, Granica. Ø Echeverría, Rafael, (2003); “La empresa emergente”, Buenos Aires, Granica. Ø Etkin, Jorge., (1999); “La doble moral de las organizaciones”, Santiago de Chile, Ed. Mc. Graw-Hill, segunda reimpresión. Ø Etkin, Jorge., (2005); “Gestión de la complejidad en las organizaciones”, Buenos Aries, Granica Ø Etkin, Jorge, (2007); “Capital social y valores en la organización sustentable”, Buenos Aires, Granica. 18 PDF created with pdfFactory Pro trial version www.pdffactory.com Ø Etkin, Jorge y Schavarstein, Leonardo, (2000); “Identidad de las organizaciones. Invariancia y Cambio”, Buenos Aires, Paidós. Ø Gélinier O. y Pateyron E., (2000); “La nueva economía del siglo XXI”, Buenos Aires, Paidós. Ø Kotter, John y Rathgeber, Holger (2007); “Nuestro témpano se derrite”, Buenos Aires, Ed. Grupo Norma. Ø Mintzberg, Henry; Ahlstrand, Bruce y Lampel Joseph (2003); “Safari a la Estrategia”, Buenos Aries, Ed. Granica. Ø Schein, Edgar, (1988); “La cultura empresarial y el liderazgo”, Barcelona, Plaza & Janes Editores S.A. Ø Schvarstein, Leonardo, (2003); “La inteligencia social de las organizaciones”, Buenos Aires: Paidós, 1era.edición. Ø Schvarstein, Leonardo, (2004); “Diseño de organizaciones. Tensiones y paradojas”, Buenos Aires, Paidós. Ø Senge, Peter, (2000); “La danza del cambio”, Buenos Aries, Ed. Norma. Ø Senge, Peter, (2003); “La quinta disciplina”, Buenos Aries, Ed.Granica. Ø Stake, Robert E, (1994); “Case Studies” en Denzin N.K. y Lincoln, Y. S. (eds). “Handbook of Qualitative Research”, California, Sage Publications. 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