“RESPONSABILIDAD del” “OPERADOR DE TRANSPORTE MULTIMODAL” por Diego Esteban Chami I.Introducción: a) La responsabilidad del operador de transporte multimodal ha dejado de ser un tema teórico. Actualmente podemos comprobar a diario que mercadería de importación se encuentra amparada por un conocimiento de embarque que se ha dado en denominar “hijo”, extendido por un individuo en el extranjero que no ejecuta por si mismo trayecto alguno del transporte. A su vez quien efectivamente realiza una parte del transporte, extiende un conocimiento de embarque o carta de porte aérea “madre”, amparando no sólo el transporte de la mercadería del conocimiento “hijo”, antes mencionado, sino que dicho conocimiento o guía aérea ampara el transporte de otros cargas. Estamos ante un embarque consolidado. Cuando a tal situación agregamos la combinación de dos o mas modos de transporte entendidos como una sola operación comercial, estamos en presencia de un transporte multimodal. Ante una situación de esta naturaleza se plantean en caso de conflicto, por ejemplo en caso de daños a la carga transportada, o de falta de pago del flete por ejemplo, un conjunto de interrogantes de difícil dilucidación. Así el interés de la carga se interroga “..quién es responsable..”...”...a quién demandar...”. Por supuesto que el operador de transporte multimodal que sea demandado afirmará “...que él no ejecutó el contrato y que consecuentemente no es responsable...” 1. Sin desánimo el consignatario o su asegurador dirigirán su reclamo contra el transportista unimodal quien, si bien no celebró el contrato, lo ejecutó. Pero claro que este transportista unimodal o transportista efectivo, sea marítimo, terrestre o aéreo, tendrá también un brillante argumento para pretender que se rechace el reclamo en su contra. En tal sentido afirmará “....que él no celebró el contrato y que consecuentemente no es responsable...” . Afirmará que no lo liga al consignatario relación contractual alguna y que por ello incluso el consignatario o su asegurador carecen de legitimación activa para reclamar 2. Así fue planteado por la demandada en la causa “Antorcha Compañía Argentina de Seguros S.A. c/ Andrea Merzario s/ faltante de carga”, causa N 2957, CNFed. sala 1 del 29 de mayo de 1994. 2 Esa defensa fue planteada en los casos “Columbia S.A. de Seguros c/ cap. y otros buque “Kedma” s/ cobro de pesos”, causa N 5299, CNFed. sala 2 del 11 de septiembre de 1987 y “Boston Compañía Argentina de Seguros S.A. c/ cap. y otros buque Great Concert”, CNFed. sala 2, del 24 de junio de 1986. En estos precedentes el transportista efectivo opuso una defensa de falta de legitimación pasiva, alegando en los dos que el transportista contractual había sido “Panalpina”. En los fallos se sostuvo que la Ley de la Navegacíón al no contemplar la situación de un transporte celebrado por un transportista y ejecutado por oro, permite aplicar por analogía (art. 1 de la Ley de la Navegación), la solución prevista por el art. 153 del Código Aeronáutico. Esta norma habilita a demandar a ambos transportistas, sin perjuicio de las acciones de repetición que pudiera mediar entre ellos. 1 1 Pero aún en el caso en el cual los problemas precedentemente planteados finalmente se resolvieran por vía de interpretación jurisprudencial -como efectivamente lo fueron- aún se presentan otras encrucijadas. En tal sentido si finalmente se pudiera encausar un reclamo contra el operador de transporte multimodal, recordemos que generalmente tendrán su domicilio en el extranjero. Consecuentemente ¿cómo le notificaremos la demanda en su domicilio en Seúl, Hong Kong o Tokio?. Por supuesto que obtendremos algunas nuevas soluciones para el último problema planteado, porque la jurisprudencia nacional consideró que el agente de carga local tiene la representación del transportista contractual extranjero3. Sin embargo tampoco estaremos tranquilos porque aún cuando sepamos a quién demandar, cómo notificar la demanda, inmediatamente surgirán otros interrogantes no menos sobrecogedores que los anteriores . Así ¿qué sistema jurídico corresponde aplicar a un caso de transporte concretado como una sola operación, pero ejecutado por vía terrestre y marítima, por ejemplo?. ¿Corresponde en tal ejemplo aplicar el sistema jurídico del transporte marítimo o el del transporte terrestre o el indicado en el documento de transporte multimodal -en definitiva- cuál será la solución?. A su vez un agente de carga local, ¿podrá cobrar el flete impago correspondiente a un contrato de transporte multimodal y que se adeuda a un operador de transporte multimodal extranjero?. Tendrá en tal caso legitimación para hacerlo, será necesario un mandato especial, y cuál es la vía procesal, el extenso proceso ordinario o tendrá acción ejecutiva?. Como podemos advertir surgen un conjunto de interrogantes, sólo alguno de los cuales se han planteado precedentemente, lo que revela que estamos en presencia de un tema de gran interés teórico como práctico, resultando absolutamente acuciente resolver los problemas que plantea la aparición y desarrollo en nuestro país del transporte multimodal. Estamos pues ante una nueva realidad, de las muchas que el avance técnico en el ámbito naviero ha generado en el derecho de la navegación. Se trata de situaciones novedosas que lógicamente al carecer de regulación jurídica para resolver los conflictos que se plantean. Estamos ante una laguna normativa. Ejemplo de tales temas que surgieron en las últimas décadas en el derecho de la navegación constituyendo lo que se ha dado en denominar las nuevas tendencias en el ámbito del derecho de la navegación, se puede mencionar la responsabilidad generada por buques de propulsión nuclear, el régimen jurídico de las plataformas costa-afuera, la responsabilidad causada por el derrame de hidrocarburos en el agua, la transferencia electrónica de datos y el transporte multimodal de mercaderías. Este es el tema que hoy nos ocupa. b) Pero se presenta otra circunstancia que brinda una importancia suplementaria al análisis del transporte multimodal: el 30 de noviembre de 1994 la Cámara de Senadores de La Nación dió media sanción al proyecto de ley sobre transporte multimodal presentado por los senadores Guillermo Snopek y Juan R. Aguirre Lanari, existiendo además otros proyectos de ley con estado parlamentario en la Cámara de Diputados, entre ellos el presentado por los diputados Dámaso Larraburu y Edgardo Bresser. Se publican como anexos el proyecto que tiene media sanción de la Cámara alta y el presentado por los diputados Larraburu y Breser. Conf. “El Surco Compañía de Seguros S.A. c/ Aerolíneas Argentinas y Panalpina World Transport Ltd. s/ cobro”, causa N 6131, CNFed. sala 2 del 14 de octubre de 1988 y “La Ibero Platense Compañía Argentina de Seguros S.A. c/ Flying Tigers Line y otro s/ cobro”, causa N 0648, CNFed. sala 1 del 23 de febrero de 1990. 3 2 II. Necesidad de una ley de transporte multimodal: ¿Resulta necesario superar la laguna normativa antes mencionada?. En obras palabras ¿Resulta necesaria una ley de transporte multimodal? El transporte multimodal -a 14 años de la firma del Convenio Internacional de las Naciones Unidas de 1980- ha surgido y hasta el presente se ha desenvuelto sin ninguna tutela legal que lo ampare. Es decir que si hasta el presente el desarrollo del transporte multimodal no ha requerido una ley, porqué pensar que pensar que la misma es necesaria. No obstante ello considero que efectivamente una ley de transporte multimodal, aunque no imprescindible, es al menos necesaria. Si no atenemos a los problemas planteas en el punto que antecede, no todos los cuales tienen una solución dada por la jurisprudencia y las que si la tienen no brindan la seguridad jurídica que implica una ley, pareciera que un marco legal no es imprescindible pero si útil y conveniente. Una ley de transporte multimodal contribuirá a responder los interrogantes antes planteados y dará certeza a las partes respecto de sus derechos y obligaciones. También contribuirá a brindar seguridad jurídica a los consignatarios y usuarios en general, como también al operador de transporte multimodal, a los transportistas unimodales, depositarios y a los agentes de carga. Durante el seminario sobre Transporte Multimodal Internacional, organizado por la Asociación Argentina de Derecho Marítimo conjuntamente con el Instituto de Estudios Marítimos existió consenso respecto de la conveniencia de regular el transporte multimodal, sea mediante una ley interna o de reglas de adhesión para las partes, tomando en cuenta el Convenio de las Naciones Unidas sobre Transporte Multimodal Internacional, adecuando sus soluciones a los intereses de la región y de los países latinoamericanos 4. En igual sentido la jurisprudencia de los tribunales federales ha destacado la necesidad de dictar una norma expresa que dé sustento por ejemplo a la acción directa del consignatario contra el transportista efectivo con quien no ha contratado, porque si bien se ha habilitado dicha acción por vía jurisprudencial, se ha destacado también que las acciones directas requieren en principio una normativa específica y son de interpretación restrictiva5. Ver el “Informe de los Relatores” en el número 44 de la Revista de Estudios Marítimos, pag. 13 y sucesivas, año XV, diciembre de 1987 y las diversas ponenecias presentadas en el Seminario en en mismo número. 5 “No obstante, en proyectos conocidos de regulación del transporte multimodal, se propicia la incorporación de una norma expresa que dé sustento a esa acción directa entre partes que no han contratado entre sí, como son el consignatario y el transportador efectivo (ver por ejemplo el art. 25 del Proyecto elaborado por la Secretaría de Intereses Marítimos -en Rev. de Estudios Marítimos, N 38/39, pag. 51- y el art. 15 del preparado por la Unión Industrial Argentina- en Revista Ateneo del Transporte, N 8, pag. 50) a cuyo efecto se ha seguido la normativa del art. 10 de las Reglas de Hamburgo de 1978, (ver su texto en la obra citada del Dr. López Saavedra, quien es partidario de la consagración expresa de un sistema de responsabilidad que comprometa la del porteador efectivo; criterio que comparto a los efectos de disipar cualquier duda, en razón de que si bien se ha encontrado una solución por la vía de la jurisprudencia, no se debe olvidar que las denominadas acciones directas en los supuestos de subcontrato -pues de esto se trata- requieren como principio de una normativa específica y son de 4 3 Seguramente porque otros han llegado a similar conclusión que la que antecede, se han presentado los proyectos de ley de transporte multimodal mencionados. En este trabajo será objeto de estudio el proyecto presentado en la Cámara baja por los diputados Bresser y Larraburu. Sin perjuicio de ello se publica también una propuesta de compatibilizar los proyectos de ambas cámaras, adoptando las mejores soluciones de cada uno de ellos. III. Antecedentes: Me interesa precisar cuales han sido los antecedentes tenidos en cuenta para elaborar el proyecto de ley de transporte multimodal en análisis, sin que necesariamente se hayan adoptado las soluciones de dichas normas, tanto internacionales como nacionales. 1) Fuentes internacionales: 1) La Convención de Ginebra de 1980 de las Naciones Unidas sobre transporte multimodal internacional; 2) El Acuerdo de Cartagena elaborado en el marco del Pacto Andino (decisión N 331 del 11.03.93), que como es sabido integran Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia y Bolivia; 3) Las Reglas de la Comisión de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo (Unctad) y de la Cámara Internacional de Comercio; 4) El Proyecto de Acuerdo del Mercosur del 09.03.94; 5) La Convención de Bruselas de 1924 sobre conocimientos de embarque. 2) Fuentes nacionales: A su vez se han considerado las siguientes fuentes nacionales: 1) El proyecto de ley presentado por el diputado Victorio Bisciotti; 2) El proyecto de ley presentado por los senadores Juan Ramón Aguirre Lanari y Guillermo E. Snopek, que tiene media sanción de la Cámara alta; 3) El anteproyecto de ley elabarado en el seno de la Comisión de Transporte y Servicios de la Unión Industrial Argentina; 4) La Ley de la Navegación N 20.094. 3) Coincidencias: De la comparación de las fuentes nacionales se advierte la coincidencia de soluciones entre al menos algunas de las normas mencionadas, por ejemplo en temas tales como las menciones del documento de transporte multimodal, cláusulas de reserva, cartas de garantía, competencia de los tribunales federales, sistema de responsabilidad imperativo, nulidad de las cláusulas atributivas de jurisdicción, responsabilidad subjetiva y limitada, causales de exoneración genéricas, régimen de demoras, cláusula del contendor, período de responsabilidad, causas que provocan la pérdida del derecho a limitar la responsabilidad, responsabilidad del cargador, régimen de mercadería peligrosa, entre otros. IV) Estructura del proyecto de ley: Se podrá advertir que es de pocos artículos, 34, dividida en 9 capítulos a saber: intrepetación restrictiva: sobre los principios generales en la materia me remito a lo expuesto en la causa 0152 resuelta el 31 de agosto de 1989 y a los preceptos allí citados”. Del voto del Dr. Jorge G. Pérez Delgado en la causa “Antorcha...c/ Andrea Merzario...” citada en la nota 1. 4 1) Ámbito de aplicación; 2) Definiciones; 3) Documento de transporte multimodal; 4) Responsabilidad del operador de transporte; 5) Responsabilidad del cargador; 6) Avisos y prescripción; 7) Averías gruesas; 8) Jurisdicción y competencia; 9) Remisión. V) Ambito de aplicación: 1) Objetivo; concepto de transporte multimodal: Esta ley sólo se aplicará al contrato de transporte multimodal y que es definido por el proyecto de ley como el contrato de transporte de mercaderías que se realiza empleando dos o mas modos de transporte y que es entendido como una sola operación comercial (art. 2 ap. a). Se requiere entonces que se presenten dos requisitos: a) que en el transporte de la mercadería se empleen dos o más modos de transporte. Así por ejemplo podrán vincularse el transporte acuático con el terrestre, el aéreo con el terrestre, etc. b) Pero también se requiere que el contrato sea considerado como una sóla operación comercial por el transportista. Ello puede ser considerado así cuando por ejemplo el documento de transporte multimodal precisa como lugar de origen y destino, puntos que se unirán empleando dos o mas modos de transporte. En tal caso cabe presumir que el operador de transporte multimodal asume todas las obligaciones del contrato, aunque ellas sean ejecutadas efectivamente por transportistas efectivos o depositarios. 2) Espacial: Considero que resulta importante destacar que este proyecto de ley se aplicará al contrato de transporte multimodal, tanto interno como internacional. Respecto de este último, se aplicará al contrato de transporte multimodal que deba ser ejecutado en la República Argentina. Así lo prevé expresamente su artículo 1, de manera concordantemente con lo establecido por el art. 1209 del Código Civil, el art. 26 del Tratado de Montevideo de 1940. Se ha adoptado un sistema distinto al de la Ley de la Navegación. Esta establece que a cada obligación del contrato de transporte de mercaderías por agua, se la aplicará la ley del lugar donde deban ejecutarse. Es decir que el contrato estará regido por tantas leyes como obligaciones deban cumplirse en países distintos 6. Así si la mercadería debe entregarse en nuestro país y el flete pagarse en el extranjero, el derecho argentino regirá la obligación de entregar la mercadería en destino y derecho extranjero regirá la obligación de pagar el flete. Contrariamente, según el art. 1 del proyecto de ley, todos los derechos y obligaciones de las partes del contrato se regirán por la ley del lugar en que se ejecute el contrato. Deberá considerarse que se ha adoptado el lugar de ejecución de la obligación más característica, es decir la entrega de la mercadería en destino. 3) Tiempo: El Convenio de Ginebra de 1980 prevé en su art. 14 el “período de responsabilidad”, dando un conjunto de detalles en su inciso 2 ap. a) y b) de las distintas posibilidades de Ver la “Exposición de Motivos del Proyecto Malvagni”, N 226, publicado en “Ley de la Navegación”, pag. 135, bajo dirección y otas de José D. Ray, Abeledo-Perrot, 1981, Buenos Aires. 6 5 recepción en origen y entrega en destino. Así menciona la posibilidad de entrega recepción y entrega directa del consignatario, o de o a una autoridad o un tercero de quienes se reciba en origen o se entregue en destino la mercadería. Para el proyecto de ley se ha preferido una fórmula genérica mas simple que englobe las distintas situaciones que pueden presentarse, pero que no ejemplifique, por considerarse tal solución mas adecuada y de mejor técnica legislativa. Las normas del proyecto de ley de transporte multimodal se aplicarán desde que el operador de transporte multimodal recibe la mercadería bajo su custodia, hasta el momento en que la entrega al consignatario, como lo establece su art. 10. La mercadería podrá ser recibida en origen por el propio operador de transporte multimodal o por medio de un transportista o depositario efectivo. La entrega en destino podrá efectuarse al consignatario o a otra persona legitimada a recibirla según el propio contrato o las leyes y usos y costumbres comerciales del lugar de entrega . Se ha adoptado una fórmula mas clara que aquella del Convenio de Ginebra de 1980 7 . VI) Definiciones: Las convenios internacionales de derecho marítimo suelen encabezar su normativa con un conjunto de definiciones que permiten determinar con precisión el ámbito de aplicación del convenio cuando posteriormente tales términos sean utilizados en su articulado8. Tales definiciones contribuyen a determinar el alcance del convenio del que se trate y tiende a evitar dudas y diferencias interpretativas, considerando que serán objeto de aplicación por los tribunales de diferentes países, con distintos sistemas jurídicos. El Convenio de Ginegra de 1980 contiene 10 definiciones en su art. 1. Por su parte el Acuerdo de Cartagena introduce 16 definiciones en su artículo 1. Considero no obstante la profusión de definiciones de las normas mencionadas que, cuando se trata de una norma interna, la técnica legislativa de introducir definiciones en una ley de carácter general, deber ser utilizada restrictivamente y limitarse las definiciones a aquellos conceptos novedosos o que pudieran no ser generalizadamente conocidos (Ver la Exposición de Motivos del Proyecto Malvagni, N 95, publicado en “Ley de la Navegación” N 20.094, Dirección y Notas de José D. Ray, pag. 99, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,1981). Por ello al entenderse innecesario incluir definiciones en una ley de carácter general, se han reducido al mínimo indispensable la lista de definiciones contenidas en algunos de los antecedentes considerados. Así el proyecto en análisis introdujo tan sólo 4 definiciones que se consideraron necesarias, como cargador, consignatario, documento de transporte multimodal, mercadería etc. Así en el proyecto se definen los conceptos de contrato de transporte multimodal, operador de transporte multimodal, transportista efectivo y depositario efectivo. A) Contrato de transporte multimodal: Se consideró útil definir lo que constituye un contrato de transporte multimodal. Se lo define como “...aquel en el cual el transporte multimodal de mercaderías se realiza El Convenio de Ginebra de 1980 determina en su art. 14 el “período de responsabilidad”, mencionando, a mi modo de ver de manera innecesaria, las distintas posibilidades de recepción en orígen y entrega en destino. En tal sentido se indica la posibilidad de recepción en orígen y entrega en destino del expedidor y consignatario respectivamente, de un tercero o de una autoridad. 8 Ver el comentario de Domingo Martín López Saavedra en “Responsabilidad civil por daños por contaminación de hidrocarburos”,- La Convención de Bruselas de 1969 y el Protocolo de Londres de 1976- en la Revista de Estudios Marítimos N 48, año XXI, marzo de 1994, punto II, pag. 25. 7 6 empleando como m ínmo dos o mas modos de transporte, constituyendo una sola operación comercial”. Cabe remitirse al punto V. 2 que antecede para evitar repeticiones innecesarias. B) Sujetos: Comenzando por los sujetos vinculados a un transporte multimodal, además de las denominaciones del proyecto de ley, se han difundido otras como NVOCC, (non vessel operator commun carrier), freight forworder, estas en inglés, como agente de carga, transitario, además de operador de transporte multimodal. Resulta ante ello necesario efectuar una aclaración terminológica y mas importante aún precisar el alcance de los derechos y las obligaciones y consiguiente responsabilidad de estos agentes u operadores. Ante ello considero útil discriminar las siguientes situaciones en la actividad de los agentes y operadores. 1) Agentes de carga: Por un lado los casos en los cuales estamos frente a un agente de carga, quien no celebra el contrato de transporte multimodal, ni lo ejecuta -salvo muy parcialmente como veremos- y quien además no emite documento de transporte alguno. No se obliga personalmente ni a la guarda ni a la custodia ni al traslado de la mercadería, ni asume consecuentemente responsabilidad personal alguna ante un incumplimiento del contrato de transporte multimodal. La actividad de este agente se limita a un conjunto de trámites, como -mencionado esto a título de ejemplo- en origen negociar el contrato de transporte en representación del cargador por ejemplo y en destino recibir el documento de transporte, entregarlo al destinatario, gestionar el pago del flete y por supuesto cobrar gastos y honorarios por tales tareas, etc. Como se ha señalado estos agentes asumieron con el tiempo otras funciones, ( Radovich, Jorge, “El freight forworder:caracterización, obligaciones, responsabilidad por daños o faltantes de mercadería”, Revista de Estudios Marítimos N 46, año XVIII, octubre de 1990, pag. 51), como por ejemplo la recepción de la carga al costado del buque, un posterior transporte terrestre hasta el depósito fiscal, el almacenaje en depósitos propios o de terceros, la desconsolidación de la mercadería transportada en containers, e incluso la posterior entrega de la carga desconsolidada o no en depósitos finales del consignatario. Podrá advertirse de la muy escueta descripción de funciones que antecede, que en las tareas del primer párrafo el agente se limita a manejar documentación y cobrar el flete, y que amplía su actividad para realizar algún tramo de transporte terrestre, el almacenaje y desconsolidación de la mercadería. Corresponde interrogarnos si asume responsabilidad personal el agente por tales funciones y tareas. La respuesta afirmativa se impone. Así por ejemplo incurriría en responsabilidad si no avisara del arribo de la documentación al consignatario o no entregara la carta de porte aéreo al destinatario o dañara la mercadería durante algún tramo del transporte terrestre que ejecute o durante el depósito o desconsolidación de la mercadería. Sin embargo en ninguna de las situaciones asume responsabilidad por la ejecución total del transporte multimodal, sino tan solo por las funciones y tareas que efectivamente desarrolla y que como fueron descriptas corresponden básicamente a las tareas de un agente de carga de un embarque de importación a nuestro país. En tal hipótesis el agente actuará por designación de un operador extranjero, quien en muchos de los casos habrá emitido un documento de transporte multimodal, asumiendo la responsabilidad como transportista contractual por todo el transporte. 2) Operador de transporte multimodal: 7 Por otro lado debemos analizar la situación de quien celebra el contrato de transporte multimodal y asume la responsabilidad por la ejecución de las obligaciones durante todo el trayecto, es decir la figura que denominamos “operador de transporte multimodal”. Distinguiremos al “operador de transporte multimodal” porque ha emitido un documento de transporte multimodal, que ampara el acarreo de la mercadería empleando mas de un modo de transporte. Se trata pues de un transportista contractual, que celebra el contrato de transporte y responde en caso de incumplimiento que se evidencia en retardo, falta de entrega, pérdidas o daños totales o parciales etc. Sin embargo este operador puede no ejecutar por si mismo ningún tramo del contrato. No obstante ello, asume como propias las obligaciones de acarreo, guarda, cuidado y custodia y consecuentemente responde por el incumplimiento de tales obligaciones, aún cuando no las haya ejecutado personalmente. Los operadores de transporte multimodal han planteado como defensa en demandas judiciales dirigidas en su contra, que la acción debe ser dirigida contra el transportista efectivo que haya ejecutado el contrato. Sin embargo la jurisprudencia de nuestros tribunales ha entendido correctamente que “...para hallarse obligado como transportador no es menester que quien emite el conocimiento realice el transporte efectivo...” (causa “Antorcha Cia. Arg. de Seguros S.A. c/ Andrea Merzario s/ faltante de carga”, causa N 2957, CNFed. sala Y, del 29.05.94, ya citada), y que el operador al extender el conocimiento de embarque quedó investido de la calidad de acarreador contractual. De tal forma se rechazó la defensa de un operador de transporte multimodal, quien en definitiva fue condenado solidariamente con el transportista efectivo bajo cuya custodia ocurrió el faltante. (En el caso se sostuvo además que según el art. 267 de la Ley de la Navegación, “...se entiende por transportador a la persona que contrata con el cargador el transporte de mercaderías, sea propietario, armador o fletador o quien tenga la disponibilidad del buque.” De allí se deriva claramente que para ser considerado transportista, no se requiere la ejecución concreta del transporte, bastando la celebración del contrato a nombre propio). En el proyecto de ley de transporte multimodal se define al operador de transporte multimodal, como “...la persona que celebra el contrato de transporte multimodal y asume todas las obligaciones emergentes del mismo” (art. 1 ap. b). Se lo caracteriza así como el transportista contractual que asume las obligaciones correspondientes a dos o mas modos de transporte. No se exige que ejecute ninguno de los trayectos para ser operador de transporte multimodal. Luego veremos que el proyecto de ley consagra la responsabilidad del operador de transporte multimodal, aún cuando no haya ejecutado trayecto alguno del contrato. De lo expuesto surge que en un tráfico de importación a nuestro país, el operador local será un agente de carga en los términos antes vistos, cuya eventual responsabilidad dependerá de las obligaciones que asume personalmente, pero quien no asume responsabilidad por la ejecución de todo el transporte. Contrariamente en igual tráfico, quien asume la responsabilidad por la ejecución de todo el transporte será el operador de transporte multimodal extranjero, conocido también como “NVOCC” o “freight forworder”, quien emite un documento de transporte multimodal comúnmente conocido como conocimiento hijo y asume las obligaciones por todo el trayecto. A la inversa en un tráfico de exportación, el agente local que emita un documento de transporte multimodal cubriendo todo el trayecto, asume personalmente las obligaciones de todo el transporte y consecuentemente asume responsabilidad por las obligaciones de los distintos modos de transporte. Se convierte así en un operador de transporte multimodal. Contrariamente el agente de carga en el lugar de destino sólo asume responsabilidad por las funciones que ejecute personalmente. 3) Transportistas y depositarios efectivos: 8 Ahora bien, el operador de transporte multimodal se obliga por el hecho de uno o mas terceros, es decir los transportistas o depositarios efectivos, en los términos del art. 1163 del Código Civil (conf. Radovich, op. cit. pag. 54; Malvagni, Atilio, “Contratos de transporte por agua”, Buenos Aires, 1956, pag. 710, N 422; causa N 2957 citada en la nota...). Ello son quienes efectivamente ejecutan el contrato sea transportando la mercadería por alguno de los modos comprometidos, o almacenándola en su calidad de depositarios. El proyecto de ley define al transportista efectivo como “...aquel que transporta por sí la mercadería en uno o varios modos” (art. 2 ap. c) y al depositario efectivo como “..la persona que recibe la mercadería para su almacenamiento en el curso de ejecución de un contrato de transporte multimodal...” (art. 2 ap. d) 4) Representación: Como se señaló en la introducción, en el transporte multimodal, se plantea el problema de la notificación de la demanda al operador de transporte multimodal domiciliado en el extranjero. Sin duda la posibilidad de efectuar tal notificación mediante el largo y costoso diligenciamiento de un exhorto diplomático desalentará mas de un reclamo y no resulta un procedimiento adecuado para dar solución a los reclamos de transporte. Antes incluso de la sanción de la Ley de la Navegación, la jurisprudencia nacional reconoció el carácter de representante del capitán, propietario y armador del buque, no domiciliados en el lugar, al agente marítimo de un buque designado para realizar gestiones ante la Administración Nacional de Aduanas (conf. Ray José D. “Derecho de la Navegación”, N 66, pag. 139, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1965). Esta solución respondió a la necesidad de llenar un vacío normativo y brindó una solución a quienes reclamaban contra un transportista extranjero. Si bien se advertirá lo excepcional de dar representación a quien no la tiene investida por ley ni en virtud de un contrato de mandato extendido según las formalidades del lugar donde se lo celebra, la solución jurisprudencial respondió a las particularidades del derecho de la navegación.; ver la Exposición de Motivos del Proyecto Malvagni, N 87, en “Ley de la Navegación”, ya citada, pag. 96). VII. Documento de transporte multimodal: El capítulo III regula el documento de transporte multimodal estableciendo la obligación del operador de transporte multimodal de extenderlo a pedido del cargador, contra la presentación de los recibos provisorios (art. 3 ap. a), sin que tal emisión impida que se extiendan otros documentos de transporte amparando transportes unimodales que formen parte del transporte multimodal (art. 3 ap. b). El art. 4 precisa que el documento de transporte multimodal podrá extenderse al portador, a la orden o nominativamente y que es transferible según las formalidades y efectos del derecho común.. Se entendió que resultaba innecesario reiterar en una ley de transporte multimodal aquello que se encuentra suficientemente claro en el derecho comercial, adoptándose un criterio similar al del art. 304 de la Ley de la Navegación por considerárselo el de mejor técnica legislativa. El art. 5 agrupa en una misma norma las funciones del documento de transporte multimodal. Establece en su apartado a) que el tenedor legitimado del documento de transporte multimodal tiene derecho a disponer la mercadería durante el viaje. También tiene derecho a exigir la entrega de la mercadería en destino contra la entrega del original del documento de transporte multimodal, endosado de ser ello necesario De haberse emitido más de un original, la entrega se efectuará contra la devolución de uno de esos originales. El art. 5 ap. b) precisa una de las funciones mas importantes del documento de transporte multimodal: acreditar las características de la mercadería transportada, siguiendo los términos del art. 299 de la Ley de la Navegación. En tal sentido la extensión de un documento de transporte multimodal apareja la presunción de que la mercadería fue recibida en origen para el transporte, en aparente buen estado y 9 condición. Además acredita que la mercadería fue recibida según las menciones del documento de transporte multimodal. Se genera así una presunción simple, que consecuentemente admite prueba en contrario. Sin embargo tal prueba no podrá efectuarse cuando el documento haya sido transferido a un tercero de buena fe, incluido el consignatario. El contenido del documento es precisado en el art. 6, contemplándose la posibilidad de que la mercadería sea identificada simultáneamente por la cantidad de bultos, su peso o volumen, como suele ocurrir. Se incluye la necesidad de mencionar si la mercadería se consolidó en un contenedor, y en tal caso, su número y número de precinto. Se consideró por otra parte inadecuado sancionar al operador de transporte multimodal que no hubiera incluido algún dato, con la pérdida del derecho a limitar su responsabilidad, por considerarse excesiva tal sanción (art. 7). El art. 8 contempla las cláusulas de reserva , siguiendo el art. 299 de la Ley de la Navegación, permitiendo un inserción cuando el operador de transporte multimodal tenga una sospecha razonable respecto de la exactitud de algún dato descriptivo de la mercadería o cuando carezca de medios normales para verificarlos. La jurisprudencia de los tribunales federales es precisa y ha tenido oportunidad de formar una doctrina interpretativa del art. 299 de la Ley de la Navegación. Por último el art. 9 regula las cartas de garantía también siguiendo los términos de la Ley de la Navegación -art.300-. Se establece la validez de las cartas de garantía entre el operador de transporte multimodal o el transportista efectivo y el cargador. No podrán oponerse a terceros de buena fe, incluido el consignatario. Son por otra parte nulas las que se emitan para perjudicar los derechos de un tercero o que contengan estipulaciones prohibidas por la ley, conforme lo previsto para la simulación y los contradocumentos por los artículos 955 y concordantes del Código Civil. VIII. Responsabilidad: El tema de mayor importancia y provoca las mayores polémicas es la responsabilidad en el contrato de transporte multimodal, alguno de cuyos aspectos quedaron mencionados en la introducción de este trabajo -punto I-. Deben plantearse básicamente dos grandes interrogantes: 1) ¿Quién o quienes responden? 2) ¿Cómo responde o responden? Dos grandes problemas dificultan dar respuesta a estos interrogantes: a) primero, que estamos en presencia de un contrato celebrado por una persona -el operador de transporte multlimodal- y que es ejecutada por otras -los transportistas unimodales y depositarios; b) además porque en el transporte multimodal se vinculan en un sólo contrato los sistemas jurídicos vigentes en el transporte marítimo, en el transporte aéreo, en el transporte terrestre y el sistema jurídico del depósito. Ante ello debemos buscar una pauta que nos permita responder los interrogantes planteados y así bosquejar un esquema de responsabilidad en el transporte multimodal de mercaderías. La clave que permite contestar las preguntas planteadas es distinguir dos situaciones: A) cuando el daños no se encuentra localizado en un modo determinado de transporte y B) cuando el daño se encuentra localizado en un modo determinado de transporte. 10 Intentemos pues dar resuesta a las preguntas 1) y 2) en base al elemento que nos permite discriminar, es decir si el daño se encuentra o no localizado. A) DAÑO NO LOCALIZADO EN UN MODO DE TRANSPORTE: Se trata de la hipótesis en la cual no ha resultado posible precisar si la avería o daño, faltante o contaminación etc. han ocurrido en tal o cual modo de transporte. 1) Quién responde? En caso de daño no localizado quien responde es el operador de transporte multimodal. Esta es la solución del art. 11 del proyecto de ley presentado por el diputado Dámaso Larraburu. Similar solución es la del proyecto del senador Aguirre Lanari. 2) Cómo responde? Cuando el daño no se encuentra localizado en un modo determinado de transporte el operador de transporte multimodal responderá en base al sistema legal establecido por la ley de transporte multimodal. Es decir entre remitir a alguno de los sistemas jurídicos que rigen a los transportes unimodales, o crear un nuevo sistema jurídico, se ha preferido esta última solución. 3) Régimen legal para daños no localizados: A) Causales de exoneración: En el proyecto de ley en análisis se estableció un régimen legal propio de los sistemas latinos, con causales de exoneración de responsabilidad genéricas, que implican la prueba de un hecho ajeno a quien se intenta liberar de responsabilidad y expuesta en términos positivos. Similares causales de exoneración contemplaba el art. 909 del Código de Comercio. Las causales de exoneración están previstas en el art. 14 del proyecto y son: 1) caso fortuito o fuerza mayor; 2) vicio propio de la cosa o merma natural; 3) defecto de embalaje; 4) culpa del cargador, consignatario o propietario de la mercadería. Se ha planteado la posibilidad de incluir como causal de exoneración la prueba por el operador de transporte multimodal de que de su parte no medió culpa ni negligencia, como lo contempla el art. 9 del Acuerdo de Cartagena o que adoptó todas las medidas razonables para evitar el daño, como lo hace el art. 7 ap. c) del proyecto del senador Aguirre Lanari. Sin embargo considero que dichas causales carecen de antecedentes jurisprudenciales en nuestro país, salvo de escasísimos precedentes, no obstante encontrarse previstas en la normativa que rige tanto el transporte aéreo () como el marítimo(). No resulta así aconsejable incluir tal causal de liberación, teniendo en cuenta que siempre se contará con la causal de eximisión que constituye el caso fortuito o fuerza m ayor. B) Límite de responsabilidad: a)Cuantía del límite: En el art. 15 se establece un sistema de responsabilidad limitado, es decir que existe un tope cuantitativo en la extensión del resarcimiento similar al previsto por el art. 278 de la Ley de la Navegación para el transporte acuático. 11 Dicho límite es de 400 pesos argentinos oro por bulto o pieza que se encuentre afectado o 10 pesos argentinos oro por kilo de los bultos o piezas afectados, el que sea mayor. Este último límite será además el que resultará aplicable en caso de no contemplarse un trayecto por agua. En caso de transporte de mercadería a granel, el límite será de 400 pesos argentinos oro por unidad de flete. b) Franqueo del límite: No habrá derecho a limitar la responsabilidad cuando el incumplimiento del contrato de transporte multimodal provenga del dolo o culpa grave del operador de transporte multimodal, o de un transportista unimodal o de un depositario o de los agentes o empleados de cualquiera de ellos en el ejercicio de sus funciones, como lo establece el art. 17 c). Tampoco habrá derecho a limitar cuando se declare el valor de la mercadería y se pague un flete suplementario o cuando se pacte un límite mayor. c) Cláusula del contenedor: En el art. 18 se ha incluido la cláusula del contenedor, siguiendo lo previsto en igual sentido por el art. 278 de la Ley de la Navegación y por el Protocolo de Bruselas de 1968 que introdujo la cuestión.En tal sentido se prevé que si la mercadería fue consolidada en un contenedor u otro artefacto utilizado para unitarizar mercadería, cada bulto o unidad de carga asentado en el documento de transporte multimodal como incluido en el contenedor, será considerado para determinar la limitación de reponsabilidad. Cabe recordar la solución del plenario de la Cámara Federal en la causa “La Confianza Compañía de Seguros S.A. c/ capitán y otros buque Salvador y/o Ivaran Lines” (CNFed. en pleno, del 22 de septiembre de 1989, publicado en el Boletín de Jurisprudencia Marítima N 6, pag. 21). B) DAÑO LOCALIZADO EN UN MODO DE TRANSPORTE: La hipótesis del subtítulo prevé la situación en la caual efectivamente ha sido posible determinar en qué modo de transporte ocurrió el incumplimiento del contrato de transporte, es decir si la avería o daño ocurrió durante el transporte aéreo, marítimo, terrestre o en un depósito. Nuevamente planteamos los dos interrogantes. 1) ¿Quienes responden?: En esta situación se prevé que responderán solidariamente: a) el operador de transporte multimodal y 2) el transportista unimodal o depositario bajo cuya custodia se produjo el incumplimiento del contrato. Así lo establece el art. 12, primer párrafo del proyecto de ley. Similar solución es la del art. 11 del proyecto del senado. Ello es así sin perjuicio de las acciones de repetición que por ejemplo pudiera tener el operador de transporte multimodal que hubiera indemnizado un perjuicio, contra el transportista efectivo que dañó la mercadería, como lo establece el art. 12, segundo párrafo del proyecto. 2) ¿Cómo responden?: a) “Net work sistem”: Este interrogante -cómo responden- permite varias respuestas a saber: 1) aplicar el mismo sistema de responsabilidad en caso de daños localizados que el proyecto de ley prevé para daños no localizados; 2) aplicar en todos los casos el régimen jurídico que rija uno de los modos de transporte, el marítimo por ejemplo, sin tomar en cuanta en qué modo ocurrió el daño o 3) un sistema “net work sistem”. 12 El proyecto de ley se ha inclinado por esta última posibilidad., adoptando un sistema “net work sistem”. Así determina que cuando puede acreditarse que el incumplimiento ocurrió en un modo determinado de transporte, el sistema de responsabilidad, las causales de exoneración y los límites de responsabilidad del operador de transporte multlimodal y del transportista unimodal, serán regidos por la ley o convecniòn que rija tal modo de transporte. Es decir que se efectúa una remsión parcial a la normativa aplicable al transporte donde ocurrió la irregularidad, respecto de todo el sistema de responsabilidad. b) Daños localizados en el transporte terrestre o en un depósito: La remisión no se produce cuando el incumplimiento ha ocurrido durante el transporte terrestre o bajo la custodia de un depositario, en cuyo caso se aplica el sistema legal previsto para casos de daños no localizados. c) Ventajas del “net work sistem”: El sistema “net” es preferible a un sistema unificado por varios motivos, a saber: 1) Habilita un adecuado ejercicio de las acciones de repetición del operador de transporte multimodal que indemnizó un daño contra el transportista efectivo que lo causó. Así por el mismo sistema de responsabilidad por el cual deba responder el operador de transporte multimodal, éste podrá repetir contra el transportista unimodal o depositario que corresponda. Se aplicarán las mismas causales de exoneración y los mismos límites. Si el operador de transporte multimodal responde, también responderá el transportista unimodal. No se presentarán al menos en teoría situaciones en las cuales el operador de transporte multimodal responda frente al usuario y luego no pueda repetir contra el transportista efectivo. 2) Permite que la legislación de transporte multimodal acompañe los cambios normativos que puedan producirse en materia de transporte marítimo y aeronáutico. Se evita así que se cristalice una solución legal que puede evolucionar en el sistema legal del transporte unimodal del cual se trate. INCUIR MERCOSUR... IX) Otras soluciones del proyecto de ley: 1) Mínimo de orden público: Se establece un sistema de un “mínimo” de orden público por el cual el sistema de responsabilidad que crea la ley sólo puede ser modificado para beneficio del interés de la carga y no en su contra. Así, de manera similar a lo previsto por el art. 280 de la Ley de la Navegación (el art. 280 de la Ley de la Navegación tiene por fuente al art. 3 ap. 8 de la Convención de Bruselas), se sanciona con nulidad las siguientes cláusulas: 1) la que tienda a exonerar al transportista de las responsabilidades consagradas en el proyecto de ley de transporte multimodal; 2) la que disminuya los límites de responsabilidad del proyecto; 3) la que modifique la carga de la prueba que surge del proyecto de ley y 4) la que ceda, directa o indirectamente, el beneficio del seguro al operador de transporte multimodal, al transportistas efectivo o al depositario. 2) Demora y pérdida: a) Se contempla de manera expresa como incumplimiento de las obligaciones emergentes de un contrato de transporte multimodal, al retraso. No hay duda de que el cumplimiento tardío de las obligaciones es un incumplimiento -al menos parcial- de las mismas y que si del mismo derivan daños, éstos deben ser indemnizados. 13 No obstante ello y de los antecedentes existentes jurisprudenciales (conf. “Deutz Argentina S.A. c/ Elma S.A.”, CNFed. sala II, del 22 de junio de 1979, L.L. t. 1979, D, pag. 3) se prefirió contemplar de manera expresa a la demora, siguiendo lo previsto por el art. 5 ap. 2 de las Reglas de Hamburgo y el art. 16 ap. 2 de la Convención de Ginebra de 1980, considerando que la Convención de Bruselas de 1924 no contempló la demora. (PRECISAR QUE SI LO HIZO VARSOVIA 29 ART. 19). Según el art. 23 del proyecto, primer párrafo, habrá demora en la entrega cuando la mercadería no es entregada en el lugar previsto, dentro del plazo acordado. De haberse acordado un plazo, la mora operaría de manera automática (conforme art. 509 del CC). De no haber un plazo expresamente acordado, como es habitual en el transporte que no lo haya, se considerará que el plazo es aquel en el cual la mercadería debió razonablemente ser entregada actuando diligentemente. b) La misma norma en su segundo párrafo considera perdidas las meraderías que no hubieran sido entradas en el término de 60 días computados desde que debieron entregarse, según el plazo pactado o el término en que razonablemente debieron hacerlo, actuando diligentemente. 3) Mercadería peligrosa: En el art. 24 del proyecto se ha establecido un sistema de responsabilidad por el transporte de mercadería peligrosa, similar al previsto por el art. 4 ap. 6 de la Convención de Bruselas de 1924 y por el art. 283 de la Ley de la Navegación. El cargador deberá informar al operador de transporte multimodal el carácter peligroso de la mercadería transportada, la que deberá contar con las marcas exigibles para esa mercdería. En caso de que se informe que la mercadería es peligrosa, cuando la mismas constituya un peligro real y efectivo para la vida humana o los bienes, podrá ser segregada o descargada en cualquier momento y lugar anterior a su arribo y si ello resulta mas seguro para la expedición, destruirla o tornarla inofensiva. En tal hipótesis el titular de la mercadería sacrificada tendrá derecho a exigir la correspondiente contribución en avería gruesa. Si no se informa el carácter peligroso de la mercadería, se podrán adoptar similares medidas a las indicadas, sin derecho a reclamo alguno por el titular de la mercadería. 4) Responsabilidad del cargador: Se consagra un capítulo, el V, a la responsabilidad del cargador. Este como el consignatario serán responsables de los perjuicios que causen al operador y demás transportisas, por su culpa o negligencia o la de sus dependientes o personas de las que se sirve -art 25 del proyecto-. El cargador garantiza la exactitud de los datos que suministre y sean insertados en el conocimiento de embarque y deberá indemnizar los perjuicios que cause la mención inexacta, como lo prevé el art. 26 del proyecto, siguiendo los lineamientos de los artículos 296 de la Ley de la Navegación y 3 ap. 5 de la Convención de Bruselas de 1924. El art. 27 permite al cargador, al consignatario, a sus dependientes y las personas de las que se sirve, ampararse en las mismas limitaciones de reponsabilidad que benefician al operador de transporte multimodal, se funde su reclamo en una responsabilidad contractual o extracontractual. Perderán el derecho a tal limitación en los mismos casos previstos para el oporador de transporte multimodal. La posibilidad de beneficiar al interés de la carga con la limitación de responsabilidad es una novedad que ya se encontraba prevista en el proyecto de ley preparado en la Comisión de Transportes y Servicios de la Unión Industrial Argentina (art. 20). X) Avisos: 14 Se prevé un sistema de avisos, que tiene por finalidad dar a conocer al transportista la existencia de irregularidades en la mercadería transportada. Se adoptó, aunque con plazos distintos, la solución de la Convención de Bruselas de 1924 sobre conocimientos de embarque en su art. 3 ap. 6. El art. 28 del proyecto distingue las irregularidades aparentes, de aquellas que no lo son. Para las aparentes el aviso debe cursarse dentro de los 4 días posteriores a la entrega al consignatario, y en caso de averías no aparentes, dentro de los 6 días. Por resultar hechos notorios, no se requiere aviso en hipótesis de falta de entrega de todo el embarque o bultos enteros, como en caso de retardo en la entrega. A falta de aviso en los plazos previstos, se genera la presunción de que la mercadería fue entregada como se encuentra descripta en el documento de transporte multimodal. Se trata de una presunción “iuris tantum” que consecuentemente admite prueba en contrario por parte del consignatario. Los avisos previstos quedarán suplidos con la constancia escrita de la verificación de la mercadería que el operador de transporte multimodal o un transportista efectivo o un depositario realicen con el cargador o consignatario. En tan sentido se prevé que las partes se darán las facilidades debidas para inspeccionar las irregularidades que presente la mercadería transportada. Se ha evitado el complicado sistema que prevé la Ley de la Navegación para el reconocimiento judicial de la mercadería a partir del art. 520. No obstante ello, nada obsta que en caso de ser necesario, se requiera la verificación judicial de los efectos. El aviso recibido por el operador de transporte multimodal, o por un transportista o depositario efectivo, será oponible incluso contra los transportistas que no lo hubieran recibido. El transportista que hubiera recibido un aviso de irregularidad o participado en la verificación de la mercadería, deberá informar de ello -según el caso- al operador de transporte multimodal o al transportista o depositario efectivo, a quienes el aviso o verificación fuera oponible y no hubieran recibido el aviso o no huiberan participado de la revisación. XI) Prescripción: a) El art. 29 ap. a) dispone de un término de 1 año para que opere la prescripción de la acción contra el operador de transporte multimodal o contra el transportista o depositario efectivo. El plazo se computará a partir del momento en que la mercadería fue entregada y si no lo fue, desde el momento en que debió ser entregada al consignatario en destino. b) Las acciones de repetición que pudieran mediar, por ejemplo del operador de transporte multimodal contra un transportista unimodal, prescribirán también en el plazo de 1 año. Pero dicho término se computará a partir del pago que pretenda repetirse si se lo efectúa sin que medie sentencia o laudo arbitral. Si se dictó sentencia o laudo, el plazo de prescripción de las acciones de repetición se computará a partir de la fecha del laudo o sentencia definitiva. Se ha simplificado así el sistema previsto para las acciones de repetición por el art. 294 de la Ley de la Navegación, eliminándose la exigencia de notificación de quien pretende repetir, dentro del plazo de 6 meses del pago o de la notificación de la demanda. XII) Competencia: El art. 31 del proyecto establece la competencia de los tribunales federales para entender en casos de transporte multimodal. La competencia federal es la que corresponde para entender en casusas de almirantazgo y jurisdicción marítima como lo establece el art. 100 de la Constitución Nacional, 15 actualmente art. 116, y conforme lo previeron las leyes 48, art. 2 ap. 10 y la ley 111. Por su parte el art. 42 de la ley 13.988 prevé la competencia de los tribunales en lo civil y comercial federal de la Capital Federal, para entender en causas relativas al transporte terrestre (ap. a) como al derecho marítima y aeronáutico (ap. b). El art. 515 de la Ley de la Navegación establece similar competencia. Asimismo se establece que nuestros tribunales nacionales serán competentes para entender en las causas derivadas de un contrato de transporte multimodal, cuando deba ser ejecutado en el territorio de la república. En tal sentido se ha seguido el criterio del art. 27 Tratado de Montevideo de 1940. Por lugar de ejecución deber entenderse el del puerto de la descarga de las mercaderías -en el transporte multimodal el de entrega deberíamos agregar ahora- conforme lo contempla el art. 26 del mencionado Tratado. La regla de atribución de competencia mencionada, no obsta a la opción por el lugar del domicilio del demandado. El art. 32 establece la nulidad de toda cláusula que establezca una jurisdicción distinta a los de los tribunales federales de al República Argentina, cuando éstos sean competentes. No obstante podrá pactarse una prórroga de jurisdicción a favor de árbitros o tribunales extranjeros, luego de producido el hecho que genere responsabilidad. Se ha seguido lo previsto por los artículos 614 y 621 de la Ley de la Navegación. XIII) Remisión: Los artículos 33 y 34 del proyecto prevén la aplicación al contrato de transporte multimodal en cuando fueran pertinentes las normas de la Ley de la Navegación que otorgan acción ejecutiva para la entrega de la carga -artículos 585 al 587- como para el cobro ejecutivo del flete -artículos 588 y 589- (precisar que el 590 no va). Esto permitirá solucionar una eventual negativa a la entrega de la carga por parte del operador de transporte multimodal o de un transportista o depositario unimodal, como también permitirá el cobro ejecutivo del flete por la vía ejecutiva. XIV) Conclusión: Estamos frente a cambios vertiginosos en las modalidades del transporte, impulsados por la revolución que implicó el contenedor, nos encontramos frente a la aparición de nuevas figuras contractuales y nuevos sujetos en el ámbito del transporte, es decir frente a una nueva realidad a la que se han dado algunas soluciones jurisprudenciales, pero que en definitiva carece de regulación legal para dar certeza y seguridad jurídica a las partes vinculadas a un contrato de transporte multimodal. Frente a la laguna normativa existente y los problemas que se presentan, se ha elaborado un proyecto de ley de contenido general y de escaso reglamentarismo, buscando soluciones básicamente de derecho privado, evitando exigencias administrativas o de control por parte del estado. Los artículos del proyecto de ley tienen una redacción breve, que intentó ser clara y precisa, limitándose las definiciones a las absolutamente imprescindibles. En este sentido consideré que en general el intérprete cuenta con mayores recursos para llegar a soluciones de detalle que el legislador. Por ello se evitaron las descripciones casuísticas y de detalle. Se ha elaborado una norma para que contribuya a brindar certeza y seguridad jurídica a las partes involucradas en el contrato de transporte multimodal, confiando que se haya alcanzado dicho objetivo. 16 17