resumen

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INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
Resumen
El mundo avanza hacia el logro de un nuevo y
significativo acuerdo sobre el clima en 2015 que
podría constituir el tan necesario plan mundial
para ralentizar el cambio climático y permitir a la
humanidad adaptarse a las consecuencias inevitables
que conlleva. Pese a que el cambio climático es
inevitable en cierta medida, en la Conferencia
sobre el Clima1, celebrada en 2010 en Cancún, los
líderes mundiales acordaron limitar en este siglo el
calentamiento del planeta a 2 °C con respecto a los
niveles preindustriales. Asimismo, decidieron revisar
dicho límite para analizar si debería reducirse aún
más, hasta los 1,5 °C.
Dado el objetivo de poner freno al ascenso de la
temperatura del planeta, la cuestión clave radica en
saber qué nivel de emisiones mundiales permitirá
hacerlo posible. Con el fin de abordar esta cuestión,
el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) reúne desde 2010 a un grupo de
científicos expertos en la materia para que elaboren
el Informe sobre la disparidad en las emisiones. En
estos informes se analiza la disparidad prevista
para el año 2020 entre los niveles de emisión
orientados a mantenerse por debajo del umbral de
2 °C y los previstos si se cumplen las promesas y los
compromisos de los países. En informes anteriores,
los científicos transmitieron el mensaje de que
efectivamente existe una gran disparidad, pero
también de que existen numerosas y prometedoras
oportunidades de reducirla.
1. ¿En qué se centra el informe de este año?
La edición de este año se centra en el
presupuesto de emisiones para mantenerse por
debajo del límite de los 2 °C.
El quinto Informe sobre la disparidad en las emisiones
parte de un enfoque distinto al de los informes de
años anteriores. Al tiempo que actualiza el análisis
de la disparidad en las emisiones en 2020, presta
especial atención a las implicaciones del presupuesto
mundial de emisiones de dióxido de carbono para
conseguir que se mantenga por debajo del límite
de los 2 °C después de ese año. Esto se debe a que
los países cada vez otorgan una mayor atención a
los niveles que no deben superar en 2025, 2030 y en
adelante. Además, la edición del informe de este año
se nutre de las conclusiones sobre el presupuesto de
emisiones de la última serie de informes del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático (IPCC, por sus siglas en inglés)2.
Como ha señalado el IPCC, los científicos han
determinado que el aumento de la temperatura
mundial es proporcional a la acumulación de gases
de efecto invernadero de larga duración en la
atmósfera, especialmente de dióxido de carbono.
Basándose en dicha constatación, han calculado la
cantidad máxima de dióxido de carbono que puede
emitirse a la atmósfera en el tiempo sin que se supere
el límite de los 2 °C. Se denomina presupuesto
de emisiones de dióxido de carbono porque, si el
mundo lo respeta, debería ser posible mantenerse
____________________
La 16.a Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
1
Otro de los motivos por los que se ha modificado el foco de atención del informe es que las ediciones anteriores se habían centrado en hallazgos que partían de
escenarios de menor costo que comenzaban en 2010 o incluso antes. Sin embargo, la utilidad de estos escenarios se ha visto reducida gradualmente, ya que las
emisiones en los últimos años han sido sistemáticamente superiores a las de estos escenarios y, por tanto, no se ajustaban a ellos. En segundo lugar, cada vez será
más difícil aplicar nuevas medidas de control de las emisiones a gran escala para 2020. Por consiguiente, establecer horizontes más allá de 2020 cobra todavía más
importancia. En tercer lugar, el avance hacia los objetivos de desarrollo sostenible influirá directa o indirectamente en las metas climáticas, y es probable que los
países fijen los años 2025 y 2030 como plazo límite para el logro de estas metas.
2
Resumen
1
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
por debajo del límite de calentamiento del planeta
de los 2 °C. En el caso hipotético de que el dióxido
de carbono fuese el único gas de efecto invernadero
generado por el ser humano, el IPCC ha calculado
un presupuesto total de dióxido de carbono de
aproximadamente 3670 gigatoneladas (Gt CO2)
para que exista una alta probabilidad de respetar
el umbral de los 2 °C3. Debido a que las emisiones
comenzaron a crecer rápidamente a finales del
siglo XIX, el mundo ya ha emitido aproximadamente
1900 Gt CO2 y, por tanto, ha consumido una gran
parte del presupuesto. Además, la actividad humana
también genera emisiones de otras sustancias
Presupuesto
restante
2
que afectan al calentamiento del planeta, y que, a
su vez, reducen el presupuesto total disponible a
aproximadamente 2900 Gt CO2, lo cual deja menos
de unas 1000 Gt CO2 para «gastar» en el futuro4. Las
cuestiones claves son, a saber, cuál es la mejor forma
de distribuir estas emisiones en el tiempo; en qué
momento deberían reducirse a cero las emisiones
netas de dióxido de carbono —es decir, cuándo
deberíamos alcanzar la neutralidad presupuestaria
en el sentido de que secuestremos tanto como
emitimos—; y qué parte del presupuesto podemos
gastar en distintos momentos del futuro, al tiempo
que nos mantenemos por debajo del límite de
Agotamiento rápido
del presupuesto de emisiones
2900 Gt
Emisiones anuales
mundiales de CO2
0
Emisiones negativas
netas para compensar
la superación
del presupuesto
Superación
del presupuesto
Neutralización de las
emisiones de carbono
2010
Presupuesto de emisiones de CO2
disponible a partir del siglo XIX
2100
Agotamiento más lento
del presupuesto de emisiones
Presupuesto
restante
1000 Gt
Menores emisiones durante
las próximas décadas
Presupuesto de emisiones de CO2
disponible a partir de 2012
Emisiones anuales
mundiales de CO2
0
Superación
del presupuesto
Menor nivel
de emisiones
negativas netas
Neutralización de las emisiones
de carbono más tardía
2010
2100
Figura ES.1: Neutralización de las emisiones de carbono
____________________
3
Una «alta probabilidad» denota una probabilidad superior al 66 por ciento, según el IPCC.
La contribución del grupo de trabajo III al quinto informe de evaluación (AR5) del IPCC indica que los escenarios de esta categoría en los que el calentamiento se
mantiene por debajo de los 2 °C cuentan con presupuestos de dióxido de carbono de entre 630 y 1180 Gt CO2 para el período comprendido entre 2011 y 2100.
Véase el texto principal.
4
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
temperatura. Para abordar estas cuestiones, el
Informe sobre la disparidad en las emisiones de este
año analiza los escenarios publicados en los últimos
informes del IPCC. También analiza el gran potencial
que presenta la mejora de la eficiencia energética,
que no solamente reduciría las emisiones de gases
de efecto invernadero, sino que además contribuiría
a alcanzar muchos otros objetivos de carácter
social. En las secciones siguientes se recogen
las principales conclusiones de estos análisis.
2. ¿Qué indica el enfoque del presupuesto
acerca de los niveles de emisión y los plazos para
cumplir el límite de los 2 °C?
Para mantenerse por debajo del límite de los
2 °C, será necesario alcanzar la neutralización
mundial de las emisiones de carbono entre 2055
y 2070.
Si se emplea el enfoque del presupuesto de carbono
y la información de los modelos de evaluación
integral, es posible calcular en qué momento del
siglo XXI deberá alcanzarse la neutralización mundial
de las emisiones de carbono o si esta será necesaria
para que exista una alta probabilidad de mantenerse
en el límite de los 2 °C.
En este caso, la neutralización mundial de las
emisiones de carbono significa que las emisiones
anuales de dióxido de carbono antropógenas5 se
reducen a cero neto a nivel mundial (Figura ES.1).
Por cero neto debe entenderse que las emisiones de
dióxido de carbono restantes podrían compensarse
con la misma cantidad de captación de dióxido
de carbono (emisiones negativas), siempre que
las aportaciones netas de dióxido de carbono a
la atmósfera debidas a la actividad humana sean
nulas.
El hecho de que las emisiones mundiales sigan
siendo superiores a cero en el futuro próximo implica
que en algún momento agotaremos el presupuesto
de emisiones de dióxido de carbono y las emisiones
netas anuales deberán reducirse a cero para no
exceder el presupuesto. Si superamos el presupuesto,
será necesario contar con emisiones negativas para
respetar el límite de los 2 °C (Figura ES.1).
Basándonos en una subcategoría de escenarios de la
base de datos del Quinto Informe de Evaluación (AR5)
del IPCC6, la mejor estimación establece que para
que exista una alta probabilidad de mantenerse por
debajo del límite de los 2 °C, la neutralización mundial
de las emisiones de carbono debe alcanzarse entre
2055 y 2070. Esta misma subcategoría de escenarios
se emplea a lo largo del presente resumen para el
cálculo de las emisiones orientadas a mantenerse
por debajo del límite de los 2 °C, a excepción del
cálculo de la disparidad prevista para 2020, tal como
se explica en la sección 5 del Resumen.
Para no superar el límite de los 2 °C, el total
de emisiones mundiales de gases de efecto
____________________
En este Resumen, cuando se habla de emisiones, siempre se hace referencia a emisiones antropógenas.
5
Esta subcategoría (denominada en este informe «escenarios de menor costo para 2020») está formada por escenarios que comienzan en 2010, tienen una alta
probabilidad de mantenerse dentro del límite de los 2 °C, presentan una reducción modesta de las emisiones hasta 2020, asumen que los compromisos de los
países se cumplirán en su totalidad de aquí a 2020 y siguen trayectorias de emisiones de menor costo que dan lugar a reducciones rápidas después de 2020. En
este caso, «modesto» indica que el ritmo de reducciones de las emisiones hasta 2020 es notablemente más lento que los escenarios que tienen probabilidades
de mantenerse por debajo del límite de los 2 °C y siguen una trayectoria de emisiones de menor costo desde 2010. Una trayectoria de emisiones de menor costo
es aquella que aprovecha las opciones menos costosas para reducir las emisiones y minimiza los costos totales de la reducción hasta 2100. Con frecuencia, estos
escenarios se denominan «escenarios de acción retardada» o «escenarios de acción tardía», debido a que inician su trayectoria de menor costo en 2020 en lugar de
hacerlo en 2010.
6
Se emplea esta subcategoría de escenarios por tres motivos principales. En primer lugar, debido a que las emisiones reales desde 2010 han sido mayores que
en otro tipo de escenarios recogidos en la base de datos de escenarios del IPCC, sobre todo los que cumplen la meta de los 2 °C y siguen una trayectoria de
menor costo a partir de 2010 y no de 2020. (En este informe se denominan «escenarios de menor costo para 2010». Estos escenarios presentan unas emisiones
mundiales hasta 2020 inferiores a las de los escenarios de menor costo para 2020, ya que siguen una trayectoria de menor costo a partir de 2010 y no de 2020).
En segundo lugar, debido a que los escenarios de menor costo para 2020 parecen ser más acordes con las actuales proyecciones de emisiones para ese mismo
año. Conforme a varios compromisos, se estima que las emisiones mundiales para 2020 oscilarán entre 52 y 54 Gt CO2e. Los escenarios de menor costo para 2020
utilizados aquí presentan emisiones mundiales próximas a este rango (entre 50 y 53 Gt CO2e). Los escenarios de menor costo para 2010 presentan unas emisiones
mundiales mucho más bajas para 2020 (entre 41 y 47 Gt CO2e). En tercer lugar, los escenarios de menor costo para 2020 son acordes con las negociaciones
encaminadas a alcanzar un nuevo acuerdo sobre el clima que proporcione un marco para que a partir de 2020 los objetivos sean más ambiciosos. (Las actuales
negociaciones pretenden «aumentar aún más el nivel existente de [...] adopción de medidas y de objetivos manifestados para reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero».) Por estos motivos, los escenarios de menor costo para 2020 se emplean para el cálculo de las emisiones en función del límite de los 2 °C, a
excepción del cálculo de la disparidad para 2020, tal como se explica en la sección 5 del Resumen.
Resumen
3
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
invernadero debe quedar reducido a cero neto
entre 2080 y 2100.
Un aspecto importante de la neutralización de las
emisiones de carbono es que únicamente hace
referencia a las emisiones de dióxido de carbono.
Sin embargo, es sabido que otros gases de efecto
invernadero también provocan un incremento de la
temperatura del planeta. Entre ellos se encuentran el
metano, el óxido nitroso y los hidrofluorocarburos.
En la estimación precedente relativa a cuándo
debería alcanzarse la neutralización de las emisiones
de carbono se han tenido en cuenta las emisiones
actuales y probables futuras de estos y otros gases
de efecto invernadero distintos del dióxido de
carbono. La siguiente pregunta que cabe plantearse
es: ¿cuándo deberían reducirse las emisiones totales
de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono
y otros)7 a cero neto para mantenerse dentro del
presupuesto de emisiones?
4
Con base en otros supuestos relativos a las
emisiones de gases distintos del dióxido de
carbono8, se calcula que será necesario que el
total de emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero se reduzca a cero neto entre 2080
y 2100. Pese a que este plazo es ligeramente
posterior al de la neutralización de las emisiones de
carbono, no supone una reducción más lenta de las
emisiones de otros gases. Al contrario, se considera
que ambos tipos de emisiones se reducen con
aproximadamente el mismo grado de esfuerzo9.
Nuevamente, las estimaciones se basan aquí en una
subcategoría de escenarios que tienen probabilidades
de mantenerse por debajo del límite de los 2 °C10.
Como sucede en el caso de la neutralización de las
emisiones de carbono, la parte neta de las emisiones
equivalentes a cero neto implica que toda emisión
residual global de la sociedad podría compensarse
con una captación suficiente de dióxido de carbono
y otros gases de efecto invernadero de la atmósfera
(emisiones negativas) hasta asegurarse de que las
aportaciones netas del total de gases de efecto
invernadero a la atmósfera es cero.
Reducir las emisiones mundiales por debajo
del rango de compromiso previsto para 2020
nos permite posponer el plazo para alcanzar la
neutralización de las emisiones de carbono y
para que el total de emisiones equivalga a cero.
Una consecuencia importante del presupuesto de
carbono es que si reducimos las emisiones anuales
en el futuro inmediato, incluido el período que se
extiende hasta 2020, podremos incrementarlas
relativamente más adelante y dispondremos de
más tiempo antes de que se agote el presupuesto
de emisiones. Ello nos permitiría diferir los plazos
para la neutralización de las emisiones de carbono
y para que el total de emisiones equivalga a cero.
Por tanto, si se adoptan más medidas ahora, se
reducirá la necesidad de tener que adoptar medidas
más extremas en el futuro a fin de respetar el límite
de los 2 °C.
Siguiendo el enfoque del presupuesto, se han
calculado los niveles de emisiones mundiales
anuales que contribuirían a cumplir el límite de
los 2 °C. En tales circunstancias, las emisiones
mundiales en 2050 serán aproximadamente un
55 por ciento inferiores a los niveles de 2010. De
aquí a 2030, las emisiones mundiales ya habrán
alcanzado un punto de inflexión y se encontrarán
____________________
Las emisiones totales de gases de efecto invernadero mencionadas a lo largo del informe hacen referencia a la suma de los seis gases de efecto invernadero que
incluye el Protocolo de Kyoto (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos, compuestos perfluorados y hexafluoruro de azufre).
7
Dado que la mayoría de los escenarios asumen que será difícil eliminar al 100 por ciento las emisiones de gases distintos al dióxido de carbono (por ejemplo, todo el
metano de la agricultura), los escenarios observan que estas emisiones residuales se verán compensadas por emisiones de dióxido de carbono negativas netas una
vez que se hayan reducido a cero neto las emisiones de gases de efecto invernadero. Dadas estas circunstancias, es lógico que primero se alcance la neutralización
de las emisiones de carbono y posteriormente se reduzcan a cero neto las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
8
«Aproximadamente el mismo nivel de esfuerzo» expresa la asunción de que tanto las emisiones de dióxido de carbono como de gases distintos a este se reducen
en los escenarios si tienen costos (por carbono equivalente) de reducción similares. En la nota a pie de página 8 se explican los motivos por los que la fecha límite
para que las emisiones totales de gases de efecto invernadero sean equivalentes a cero es posterior.
9
Se trata de los mismos escenarios que se describen en la nota a pie de página 6.
10
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
Tabla ES.1: Niveles de emisión de gases de efecto invernadero necesarios (Gt CO2e) para que exista una
alta probabilidad de mantenerse por debajo del límite de los 2 °C
Año
2025
2030
2050
Media
(Gt CO2e)
47
42
22
Respecto a las
emisiones de
1990
+27%
+14%
-40%
Respecto a las
emisiones de
2010
-4%
-14%
-55%
Rango
(Gt CO2e)
De 40 a 48
De 30 a 44
De 18 a 25
Respecto a las
emisiones de
1990
+8 a +30%
De -19 a +19%
De -32 a -51%
Respecto a las
emisiones de
2010
De - 2 a -18%
De -10 a -39%
De -49 a -63%
Notas: Dado que las emisiones actuales se sitúan en 54 Gt CO2e y continúan aumentando (véase la sección 4 del Resumen), será
necesario reducir sustancialmente las emisiones para alcanzar estos niveles.
54
55
49
50
48
45
47
44
Emisiones (Gt CO2e/año)
42
40
40
37
35
30
30
25
25
22
20
Históricas
Niveles de emisión previstos
Media
15
18
10
5
0
1990
2010
2012
2025
2030
2050
Figura ES.2: Niveles de emisión orientados a lograr la meta de los 2 °C
más de un 10 por ciento por debajo de los
niveles de 2010, tras el repunte experimentado
previamente.
En la Conferencia sobre el Clima de Durban11, los
países tomaron la importante decisión de llegar a
un nuevo acuerdo sobre el clima, cuya entrada en
vigor está prevista para 2020. Ello plantea la cuestión
fundamental relativa a qué niveles de emisión
mundiales después de 2020 son compatibles con el
cumplimiento del límite de los 2 °C. Las estimaciones
de la tabla siguiente (Tabla ES.1) se elaboraron
teniendo presente dicha cuestión12.
Los cálculos se basan en la misma subcategoría
de escenarios extraídos de la base de datos del
____________________
La 17.a Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
11
Los niveles de emisión que se recogen en esta tabla son superiores a los recogidos en el Informe sobre la disparidad en las emisiones de 2013. Esto se debe a que en
el informe de 2013 se emplearon escenarios que asumían trayectorias de emisiones de menor costo (con reducciones más estrictas de las emisiones mundiales)
a partir de 2010. De ello se deriva que los niveles de emisión recogidos en ese informe para el período que se extiende hasta 2050 fueran inferiores a los de este
informe. Cabe señalar que debido a que los escenarios empleados en este informe presentan emisiones más elevadas para los próximos años, también se asume
que será necesario un nivel mucho mayor de emisiones negativas para compensarlas más avanzado el siglo xxi (véase la sección 3 del Resumen).
12
Resumen
5
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
AR5 del IPCC arriba indicada. Presentan una alta
probabilidad de mantenerse por debajo del
límite de los 2 °C, asumen el cumplimiento de los
compromisos para 2020 y, a continuación, siguen
una trayectoria de emisiones de menor costo para
después de 202013.
3. ¿Cuáles son las consecuencias de postergar la
acción?
La consecuencia de posponer una reducción más
estricta de las emisiones será el aumento de los
costos y los riesgos para la sociedad.
La actual trayectoria de las emisiones mundiales se
adapta a los escenarios que suponen que la reducción
de las emisiones mundiales será modesta de aquí a
2020 y que su mitigación será mayor después de ese
año14. Al posponer las medidas más estrictas hasta el
año 2020, la trayectoria ahorrará costos de mitigación
a corto plazo, pero conllevará costos y riesgos mucho
mayores en una etapa posterior, a saber:
6
i: niveles de reducción de las emisiones mundiales
muy superiores a medio plazo;
ii: perpetuación de infraestructuras con elevadas
emisiones de carbono;
iii: mayor dependencia de todas las tecnologías de
mitigación disponibles a medio plazo;
iv:mayores costos de mitigación a medio y largo
plazo, y mayor riesgo de perturbación económica;
v: mayor dependencia de las emisiones negativas; y
vi: mayor riesgo de no alcanzar la meta de los 2 °C,
que implicaría dificultades y costos de adaptación
sustancialmente más elevados.
Retrasar la adopción de medidas más estrictas
hasta 2030 agravaría aún más dichos riesgos y
reduciría al 50 por ciento o menos las probabilidades
de alcanzar la meta de los 2 °C. Por el contrario,
destinar mayores esfuerzos a la reducción de las
emisiones durante los próximos años reduciría
todos estos riesgos y traería consigo numerosos
beneficios, además de la mitigación del cambio
climático (véase la Sección 7 del Resumen).
Cuanto mayor sea el nivel de emisiones a
corto plazo, mayor será el nivel de emisiones
negativas que se necesitará para compensarlas
más avanzado el siglo. Pese a que los escenarios
asumen sistemáticamente una importante
cantidad de emisiones mundiales negativas,
todavía debe analizarse su viabilidad.
Otra consecuencia de la actual trayectoria de las
emisiones (véase la Sección 2 del Resumen) es
que implica que las emisiones negativas netas se
deben mantener dentro del límite de los 2 °C, para
compensar el aumento de las emisiones en 2020 y
los decenios posteriores. Teóricamente, las emisiones
negativas netas o la captación de carbono podrían
conseguirse mediante la reforestación intensiva
y el crecimiento de los bosques, o a través de
sistemas que combinan el uso de la bioenergía con
la captura y el almacenamiento de carbono15. Pero
todavía es incierta la viabilidad de estos planes a
gran escala. Pese a que puedan parecer factibles a
pequeña escala, la cuestión radica en saber en qué
medida pueden aplicarse a mayor escala sin que
comporten consecuencias sociales, económicas o
ambientales inaceptables. Como ya se ha indicado,
cuanto más rápido se reduzcan ahora las emisiones,
menos dependerá posteriormente la sociedad de las
emisiones negativas.
4. ¿Hacia dónde nos dirigimos de mantenerse la
situación actual?
Pese a que las conclusiones científicas dejan
claro que es necesario que las emisiones
alcancen pronto su máximo nivel para poder
respetar la meta de los 2 °C16, las emisiones
____________________
Estos son los escenarios descritos en la nota a pie de página 6.
13
Estos son los escenarios descritos en la nota a pie de página 6.
14
A lo largo de este Resumen se alude a las emisiones negativas netas, que hacen referencia a que, a nivel mundial, la suma de las emisiones negativas supera toda
emisión positiva residual a la atmósfera. Se trata, además, de emisiones negativas antropógenas y deberían sumarse a toda captación natural de gases de efecto
invernadero por parte de la biosfera o los océanos.
15
Aproximadamente el 85 por ciento de los escenarios recogidos en la base de datos de escenarios del IPCC que tienen una alta probabilidad de mantenerse dentro
del límite de los 2 °C presentan el nivel máximo de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2020 o incluso antes.
16
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
mundiales de gases de efecto invernadero
continúan aumentando. Si no se aplican políticas
adicionales sobre el clima, las emisiones
mundiales aumentarán de forma considerable al
menos hasta 2050.
Las emisiones mundiales han aumentado en más
de un 45 por ciento desde 1990, y en 2012 eran de
aproximadamente 54 gigatoneladas de dióxido de
carbono equivalente (Gt CO2e). De cara al futuro, los
científicos han planteado situaciones hipotéticas en
las que se mantiene la situación actual que sirven
de referencia para examinar el punto en el que se
encontrarían los niveles de emisión sin políticas
adicionales sobre el clima, que también suponen que
los países no cumplirán sus compromisos. En esos
casos, las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero aumentarían hasta aproximadamente
59 Gt CO2e en 2020, 68 Gt CO2e en 2030 y 87 Gt CO2e
en 2050. Es evidente que no se prevé que las
emisiones mundiales alcancen su nivel máximo si no
se introducen políticas adicionales de reducción de
las emisiones.
5. ¿Y qué sucede con la disparidad en las
emisiones en 2020?
La disparidad prevista para 2020 no se está
reduciendo. Las promesas y los compromisos de
los países para 2020 únicamente consiguen una
moderada reducción de las emisiones mundiales
por debajo de los niveles que se registrarían de
mantenerse la situación actual.
A modo de actualización de las anteriores ediciones
del Informe sobre la disparidad en las emisiones,
hemos vuelto a calcular el nivel previsto de emisiones
mundiales de gases de efecto invernadero para
2020 con arreglo a cinco supuestos de compromisos
distintos, que abarcan una subcategoría de
variantes en el cumplimiento de las promesas y los
compromisos de los países. El rango de estimaciones
medias oscila entre 52 y 54 Gt CO2e, casi el mismo que
en el informe de 2013, que oscilaba entre un 6 por
ciento y un 12 por ciento superior a las emisiones
de 2010 de 49 Gt CO2e y aproximadamente entre un
7 por ciento y un 12 por ciento inferior al nivel que
se registraría en 2020 de mantenerse la situación
actual.
En el informe se ha actualizado la disparidad en
las emisiones en 2020. La disparidad en 2020 se
define como la diferencia entre los niveles de
emisión mundiales ajustados a la meta de los 2 °C
y los niveles de emisión previstos si se cumplen los
compromisos de los países. Para que exista una
alta probabilidad de permanecer dentro del límite
de los 2 °C17, las emisiones mundiales en 2020 no
deben superar las 44 Gt CO2e. No obstante, el rango
de emisiones mundiales previstas (estimaciones
medias) de los compromisos oscila entre 52 y
54 Gt CO2e en 2020, tal como se ha indicado.
Por lo tanto, la disparidad para 2020 se situará
aproximadamente entre 8 y 10 Gt CO2e (52 menos
44 y 54 menos 44). Se trata de la misma magnitud
indicada en el informe de 2013.
Con el fin de que exista continuidad, basamos estos
cálculos en el mismo tipo de escenarios utilizados
en informes anteriores18. Pero estos escenarios se
calcularon hace algunos años y asumen el comienzo
de una trayectoria de menor costo con estrictas
reducciones de las emisiones en 2010. Sin embargo,
las emisiones mundiales reales de los últimos años
han sido sistemáticamente mayores. Por tal motivo,
cada vez es más incierta la estimación de la disparidad
para 2020.
En los anteriores informes sobre la disparidad en
las emisiones se señalaba que es posible reducir las
emisiones y la disparidad antes de 2020, aunque
ese hace más difícil a medida que nos acercamos a
____________________
Esta estimación se basa en la misma subcategoría de escenarios de emisiones extraídos de la base de datos del AR5 del IPCC (que en este informe se denominan
«escenarios de menor costo para 2010»). Se trata del mismo tipo de escenarios utilizados en las ediciones anteriores del Informe sobre la disparidad en las emisiones
para calcular la disparidad en las emisiones en 2020. Estos escenarios comienzan en 2010, tienen una alta probabilidad de mantenerse por debajo del límite de los
2 °C y siguen una trayectoria de emisiones de menor costo con reducciones rigurosas (que superan las promesas y compromisos actuales) para después de 2010.
En la nota a pie de página 6 se define la trayectoria de emisiones de menor costo.
17
Véase la nota a pie de página 17.
18
Resumen
7
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
dicho año. No obstante, cuanto más se reduzcan las
emisiones de aquí a 2020, menores serán los riesgos
provocados por el retraso en la reducción, tal como
se ha indicado anteriormente.
Si no se adoptan medidas adicionales, algunos
países no cumplirán los compromisos actuales
y las emisiones mundiales podrían superar
el valor máximo del rango de compromisos
contraídos.
Como ya hemos visto, el actual nivel de aplicación
de los compromisos no es adecuado para reducir
la disparidad en las emisiones de aquí a 2020, pero
sí ralentiza el aumento de estas. Otra pregunta
importante que cabe plantear es si los países están
bien encaminados para cumplir los compromisos.
8
6. ¿Y qué sucede con la disparidad en las
emisiones en 2030?
Se calcula que la disparidad en las emisiones
oscilará aproximadamente entre 14 y 17 Gt CO2e,
pero puede disminuirse si se explota el potencial
disponible de reducción de las emisiones
mundiales.
Mientras los países perfilan un nuevo acuerdo sobre
el clima para el período posterior a 2020, surge la
cuestión sobre si en 2030 se alcanzará la disparidad
en las emisiones. La disparidad en 2030 se define
como la diferencia entre los niveles de emisión
mundiales ajustados a la meta de los 2 °C y los
niveles de emisiones previstos si los compromisos se
extrapolan a 2030.
Tras haber analizado las evidencias disponibles
del G20 (tomando a la UE de los 28 como grupo),
parece que cinco de las partes de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático —Brasil, China, India, Federación de Rusia
y la UE de los 28— están bien encaminadas para
cumplir sus compromisos. Según cálculos oficiales
e independientes de las emisiones nacionales
proyectadas para 2020, es probable que cuatro de
las partes —Australia, Canadá, Estados Unidos y
México— necesiten aplicar medidas adicionales
o tengan que comprar créditos de compensación
de emisiones para cumplir sus compromisos. No se
han extraído conclusiones para el Japón, Indonesia,
la República de Corea y Sudáfrica, debido a diversas
incertidumbres, y tampoco para la Arabia Saudita, la
Argentina y Turquía, debido a que no han propuesto
compromisos.
Este informe estima que las emisiones mundiales
para 2030 acordes con una alta probabilidad de
cumplir la meta de los 2 °C son de aproximadamente
42 Gt CO2e19.
A nivel mundial, este informe calcula que las
emisiones alcanzarán las 55 Gt CO2e (redondeo de
54,5) en 2020 si los países no amplían sus actuales
políticas sobre el clima. Esta cifra supera el máximo
del rango de compromisos contraídos, fijado en
54 Gt CO2e (redondeo de la estimación media).
A modo de referencia, la disparidad en 2030
comparada con las emisiones para ese año en
caso de que se mantenga la situación actual
(68 Gt CO2e) es de 26 Gt CO2e. El aspecto positivo
es que el potencial de reducción de las emisiones
mundiales con respecto al nivel de referencia
Al igual que en el caso de las emisiones
previstas para 2030, el rango de compromisos
para 2020 (entre 52 y 54 Gt CO2e) se extrapoló
para obtener estimaciones medias de entre
56 y 59 Gt CO2e en 2030.
Por tanto, se calcula que la disparidad en las emisiones
oscilará aproximadamente entre 14 y 17 Gt CO2e
(56 menos 42 y 59 menos 42). Ello equivale a
alrededor de un tercio de las actuales emisiones
mundiales de gases de efecto invernadero (o entre
el 26 por ciento y el 32 por ciento de los niveles de
emisión de 2012).
____________________
Esta estimación se basa en la misma subcategoría de escenarios de emisiones extraídos de la base de datos del AR5 del IPCC que se describe en la nota a pie de
página 6. Con el fin de mantener la coherencia con los informes anteriores, se empleó una subcategoría de escenarios distinta para estimar la disparidad en 2020.
19
Resumen
Total anual de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (Gt CO2e)
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
75
72
70
69
67
65
63
60
63
59
60
57
55
50
56
Disparidad media:
7–10
54
48
45
47
Disparidad media:
14–17
44
42
40
40
35
30
30
0
2025
2030
año
Niveles de emisión previstos si se mantiene la situación actual
Niveles de emisión correspondientes con los compromisos 1–5
Niveles de emisión orientados a lograr la meta de los 2 °C (partiendo de los niveles de compromiso de Copenhague para 2020)*
Los resultados de los niveles de emisión en caso de mantenerse la situación actual y los niveles de emisión orientados a lograr
la meta de los 2 °C se expresan como promedio, y como percentiles 20 y 80
* En estos escenarios se asumía que los compromisos de Copenhague darían lugar a un rango de 52 (50–53) Gt CO2e de emisiones totales de gases de efecto invernadero
para 2020. Este es inferior a la actual evaluación del compromiso para 2020.
Figura ES.3: La disparidad en las emisiones en 2030
Cuadro S.1: Informe de síntesis AR5 del IPCC*
Los hallazgos del presente informe son coherentes con los hallazgos del Informe de síntesis AR5 del IPCC, aunque no idénticos.
Reducciones de las emisiones mundiales antes de 2050. El Informe de síntesis del IPCC indica: «Los escenarios que probablemente
mantengan el calentamiento por debajo de los 2 °C se caracterizan por una reducción de entre el 40 por ciento y el 70 por
ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050, respecto a los niveles de 2010». Las cifras que recoge
este informe (entre el 49 por ciento y el 63 por ciento) son coherentes con la estimación del IPCC.
Plazos para la neutralización de las emisiones de carbono. En el Informe de síntesis del IPCC no se hace ninguna declaración
explícita sobre los plazos para la neutralización de las emisiones de carbono. No obstante, de la Figura SPM.5a del
informe IPCC puede deducirse que la neutralización de las emisiones de carbono se alcanzará en la segunda mitad
del siglo XXI en la categoría de escenarios más baja del IPCC, lo cual es acorde con el hecho de que existe una alta
probabilidad de limitar el calentamiento a niveles inferiores a los 2 °C. Esto es coherente con las estimaciones que aquí
se recogen según las cuales la neutralización de las emisiones de carbono se alcanzará entre 2055 y 2070 (en el caso de
los escenarios que comienzan una trayectoria de menor costo en 2020, tal como se describe en la nota a pie de página 6).
Plazos para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero a cero neto. El Informe de síntesis del IPCC indica: «Los
escenarios que probablemente mantengan el calentamiento por debajo de los 2 °C se caracterizan por [...] un[os] nivel[es] de
emisiones próximos a cero o inferiores en 2100». En este informe se calcula que las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero se reducirían a cero neto entre 2080 y 2100, también basándose en escenarios que probablemente mantengan
el calentamiento por debajo de los 2 °C, pero que comienzan específicamente una trayectoria de menor costo en 2020 (nota
a pie de página 6).
* El Informe de síntesis puede consultarse en línea (en inglés) en: http://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/SYR_AR5_LONGERREPORT_Corr2.pdf
Resumen
9
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
se estima en 29 Gt CO2e, es decir, por encima de
la disparidad. Ello implica que resulta viable
eliminar la disparidad antes de 2030 y respetar el
límite de los 2 °C.
7. ¿Cómo puede vincularse la mitigación del
cambio climático con medidas para promover el
desarrollo sostenible?
Existen razones de peso para integrar la
mitigación del cambio climático en un marco
normativo que pueda aportar crecimiento
económico, desarrollo social y protección del
clima y el medio ambiente.
10
Con frecuencia, las medidas destinadas a mitigar el
cambio climático actúan en estrecha sinergia con
las políticas que necesitan los países para alcanzar
sus objetivos nacionales relativos a la mejora del
acceso a la energía y la seguridad energética, o a
la reducción de la contaminación atmosférica. Los
objetivos de desarrollo sostenible presentados
en el Grupo de Trabajo Abierto20 subrayan las
numerosas sinergias existentes entre los objetivos
de desarrollo y los objetivos de mitigación del
cambio climático. Por ejemplo, si las iniciativas
para erradicar la pobreza energética, promover el
acceso universal a formas de energía más limpias
e impulsar la eficiencia energética se hicieran
plenamente efectivas, contribuirían en gran medida
a allanar el camino para que el mundo retome su
trayectoria para cumplir con la meta establecida por
la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático con respecto a la temperatura.
Vincular el desarrollo con la mitigación del cambio
climático también contribuye a que los países
construyan
infraestructuras
energéticamente
eficientes y con bajas emisiones para los próximos
decenios, y consigan realizar cambios profundos en
la economía y la sociedad de todo el mundo.
En todo el mundo se están adoptando políticas y
medidas que promueven el desarrollo sostenible
y reducen las emisiones de gases de efecto
invernadero.
El aspecto positivo es que tanto los países como otros
agentes ya están aplicando de forma generalizada
políticas muy propicias para el desarrollo sostenible
y la mitigación del cambio climático. Cerca de la
mitad de los países del mundo cuentan con políticas
nacionales que promueven un uso más eficiente
de la energía en los edificios, como las relativas a la
calefacción o al aire acondicionado. Y alrededor de la
mitad están estudiando cómo aumentar la eficiencia
de los aparatos eléctricos y sistemas de iluminación.
También existen políticas y medidas nacionales para
promover la generación de electricidad mediante
energía renovable, la reducción de la demanda de
transporte y el cambio en los medios de transporte, la
reducción de las emisiones relacionadas con procesos
industriales y el fomento de la agricultura sostenible.
Se están destinando importantes inversiones tanto
públicas como privadas a la eficiencia energética
(entre 310.000 y 360.000 millones de dólares de
los Estados Unidos en 2012) y la energía renovable
(244.000 millones de dólares de los Estados Unidos
en ese mismo año).
Agentes de carácter no estatal, como regiones,
ciudades y empresas, también están promoviendo
políticas para promover el desarrollo sostenible y la
reducción de las emisiones. Algunos de estos agentes
de carácter no estatal se han unido (en algunos casos
con gobiernos) con el fin de establecer iniciativas de
cooperación internacional para la consecución de
determinados objetivos específicos de desarrollo
sostenible, energéticos, ambientales y de mitigación
del cambio climático. Estas iniciativas de cooperación
internacional tienen el potencial de reducir de
forma significativa las emisiones de gases de efecto
invernadero en apoyo a los compromisos nacionales
de reducción de las emisiones, e incluso de superar
estos compromisos. El interés y la importancia de
tales iniciativas está aumentando, y en la Cumbre
sobre el Clima convocada por el Secretario General
____________________
El informe se puede consultar en línea en: http://sustainabledevelopment.un.org/focussdgs.html
20
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
de las Naciones Unidas y celebrada en Nueva York en
septiembre de 2014 se propuso un gran número de
iniciativas nuevas21.
Si las medidas de mitigación del cambio climático
que ya se están adoptando se reprodujesen
y ampliasen, aportarían un gran potencial de
reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero.
La experiencia nos ha enseñado que los países
pueden avanzar con rapidez en la mitigación del
cambio climático si integran la política climática en el
núcleo de su estrategia de desarrollo, establecen una
visión estratégica a largo plazo y consolidan un apoyo
político generalizado a estos cambios. La ampliación
de las numerosas medidas factibles que reducen
las emisiones y promueven el desarrollo sostenible
genera un gran potencial para reducir las emisiones
mundiales. En 2030, este potencial asciende a una
cifra no inferior a 29 Gt CO2e. A modo de referencia,
esto equivale a casi el 60 por ciento de las emisiones
mundiales de 2010.
uso eficiente de los recursos resulten atractivos, es
necesario reducir los riesgos, mejorar el clima general
de inversión, reducir los costos de financiamiento y
facilitar el apoyo presupuestario de los gobiernos. Se
necesitan políticas nuevas para promover la difusión
de tecnologías innovadoras con el fin de superar la
aversión al riesgo de los usuarios potenciales, así como
otros obstáculos. Pero la transición hacia un futuro
con bajas emisiones de carbono puede provocar que
algunas empresas y segmentos de la población salgan
perdiendo. Es necesario analizar las repercusiones que
tendrán las nuevas políticas sobre estos grupos y dar
tiempo a las empresas y a la sociedad para que se
ajusten al nuevo paradigma.
8. ¿Cómo puede contribuir la eficiencia
energética a promover el desarrollo al tiempo
que contribuye a reducir las emisiones?
La eficiencia energética aporta numerosos
beneficios sociales, económicos y ambientales.
Nuevas políticas y medidas basadas en enfoques
validados pueden proporcionar los incentivos
necesarios para alcanzar el pleno potencial de
mitigación del cambio climático y los beneficios
de desarrollo a corto plazo asociados.
Las anteriores ediciones del Informe sobre la disparidad
en las emisiones se centraban en las buenas prácticas
en distintos sectores y su capacidad para estimular la
actividad y el desarrollo, al tiempo que reducían las
emisiones. Siguiendo esta tradición, la última edición
se centra en el enorme potencial de mejora de la
eficiencia energética en numerosos sectores.
Es necesario que los gobiernos formulen nuevas
políticas a fin de superar las barreras y generar los
incentivos adecuados para mitigar el cambio climático.
Un posible enfoque consiste en ajustar los precios del
combustible, mediante impuestos sobre el carbono
o sistemas de comercio de derechos de emisión, de
modo que incorporen los costos del cambio climático
y otros daños ambientales. Otro radica en reducir o
abolir las ayudas a los combustibles fósiles, que se
estiman en más de 600.000 millones de dólares de los
Estados Unidos al año, y de tal modo evitar este enorme
gasto anual a los gobiernos. Para que la inversión en
activos con bajos índices de emisión de carbono y el
Se calcula que la intensidad energética ha mejorado
en promedio un 1,6 por ciento anual en todo el
mundo entre 2002 y 201222. Las mejoras en la
eficiencia energética en 18 países de la Organización
de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
experimentadas en el período comprendido entre
2001 y 2011 han generado un ahorro energético
acumulado de 1731 de equivalente en millones
de toneladas de petróleo (eMtp) —por encima del
equivalente de la demanda total de energía de la UE
en 2011—. Por ello, cada vez es más frecuente que a la
eficiencia energética se la denomine el «combustible
predilecto».
____________________
Existe más información en línea disponible en: http://sustainabledevelopment.un.org/index.html
21
22
Intensidad energética y eficiencia energética no son exactamente equivalentes, ya que la primera constituye una función tanto de la estructura económica como
de la eficiencia energética de una economía. Sin embargo, tal como suele suceder, si la estructura económica no cambia de forma significativa con el tiempo, los
cambios en la intensidad energética pueden utilizarse como sustitutos de los cambios en la eficiencia energética.
Resumen
11
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
La mejora de la eficiencia energética conlleva
numerosos e importantes beneficios. No solo reduce
o evita las emisiones de gases de efecto invernadero,
sino que desde hace tiempo se considera una
manera esencial de aumentar la productividad y
la sostenibilidad, sobre todo mediante el ahorro
energético. Además, las medidas de eficiencia
energética pueden contribuir al crecimiento
económico y al desarrollo social al aumentar la
producción económica, el empleo y la seguridad
energética. En un escenario en el que, por ejemplo,
el precio de una tonelada de carbono ascienda a
70 dólares de los Estados Unidos, se calcula que
las mejoras en la eficiencia energética pueden
generar un incremento de entre el 0,2 por ciento
y el 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB)
en 2030, con respecto al nivel de referencia23.
12
La mejora de la eficiencia energética también tiene
importantes repercusiones positivas en la sociedad.
Por ejemplo, reduce la contaminación atmosférica
y sus riesgos para la salud pública: a través de
medidas de eficiencia energética en los sectores del
transporte, la construcción y la industria, de aquí a
2030 podrían evitarse unas 100.000 muertes anuales
prematuras relacionadas con la contaminación
atmosférica en seis regiones —Brasil, China, Estados
Unidos, India, México y la UE—. En muchos casos,
estos beneficios tienen una prioridad mayor para los
gobiernos que la mitigación del cambio climático.
Por ello, la mejora de la eficiencia energética puede
considerarse una oportunidad excelente para
vincular el desarrollo sostenible y la mitigación del
cambio climático.
en 2030) respecto a un escenario de referencia
y asumiendo que el precio del carbono es de
70 dólares de los Estados Unidos por tonelada.
Esto se corresponde con una reducción de la
demanda de energía primaria de entre el 5 por
ciento y el 7 por ciento durante ese mismo período
de 15 años y con relación al mismo escenario de
referencia. Las mejoras en la eficiencia energética
representan aproximadamente una quinta parte
del total de medidas rentables y eficaces destinadas
a la reducción de las emisiones para este mismo
período de 15 años24. Las estimaciones son aún más
altas en función de las hipótesis. Por ejemplo, según
la Agencia Internacional de la Energía, la eficiencia
en el consumo final de combustible y electricidad
podría suponer un ahorro de 6,8 Gt CO2e para
2030, y mediante la eficiencia en la generación de
energía eléctrica y la sustitución de los combustibles
fósiles podrían ahorrarse 0,3 Gt CO2e, para ese
mismo año. Según una evaluación llevada a cabo
por el Instituto Alemán de Investigación Aérea y
Espacial, en 2030 podrían ahorrarse 13 Gt CO2e
únicamente a través de mejoras en la eficiencia
energética.
Son numerosas las medidas de eficiencia energética
que pueden aplicarse con costos negativos o
muy bajos a largo plazo, gracias a la reducción
de las facturas de energía que compensan
los costos iniciales en ocasiones mayores, en
comparación con las tecnologías menos eficientes,
sin tener en cuenta los efectos económicos
positivos y los múltiples beneficios sociales.
El aumento de la eficiencia energética tiene
un gran potencial para reducir las emisiones
mundiales y hacerlo de un modo muy rentable.
Existen grandes oportunidades de aumentar
la eficiencia energética de los sistemas de
calefacción, aire acondicionado, iluminación y
electrodomésticos en el sector de la construcción.
Entre 2015 y 2030, las mejoras en la eficiencia
energética en todo el mundo podrían evitar entre
22 y 24 Gt CO2e (o entre 2,5 y 3,3 Gt CO2e anuales
En el sector de la construcción existe un enorme
potencial de mejora de la eficiencia energética.
Gracias a los avances en los materiales y en los
____________________
Estas mejoras se corresponden con una reducción de la demanda de energía primaria de casi el 10 por ciento y una reducción del consumo de energía final de entre
el 6 por ciento y el 8 por ciento, en comparación con un escenario de referencia para 2030.
23
Estas estimaciones de la reducción de las emisiones están relacionadas con los costos de reducción que serían económicamente eficientes en el período que se
extiende hasta 2030 (en promedio mundial) si se estableciese un precio para las emisiones de carbono de 70 dólares de los Estados Unidos por tonelada para ese
mismo período.
24
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
conocimientos especializados, los nuevos edificios
energéticamente eficientes emplean entre un 60 por
ciento y un 90 por ciento menos de energía que
los edificios convencionales de similar tipología y
configuración, y son rentables en todos los países y
regiones climáticas.
En comparación con los países desarrollados,
la tasa de construcción de nuevas viviendas en
países en desarrollo es mucho más elevada, lo que
implica que la mejor forma de alcanzar la eficiencia
energética en los edificios es mediante la regulación
del rendimiento energético de la edificación o
códigos de ordenación de la obra nueva. Varios
países en desarrollo y prácticamente todos los países
de la OCDE cuentan con algún tipo de código de
edificación vigente. Dado que sus edificios son más
antiguos y la tasa de renovación de estos es baja, la
mayoría de los países desarrollados también deben
prestar especial atención a que su renovación se
realice de manera eficiente desde el punto de vista
energético.
Se calcula que el abastecimiento de calefacción,
aire acondicionado y agua caliente representa
aproximadamente la mitad del consumo de
energía global en los edificios. Algunas ciudades
están suministrando energía térmica y eléctrica
a los edificios de manera muy eficiente a través de
distintos sistemas de energía. Aunque estos sistemas
se han estado utilizando principalmente en climas
más fríos del hemisferio norte, su uso también está
ganando popularidad para refrigerar los edificios
de modo eficiente en lugares como Dubai, Kuwait o
Singapur.
Los electrodomésticos y la iluminación también
representan una importante proporción del
consumo energético en los edificios, y se ha
avanzado mucho en la mejora de su eficiencia
energética a través de las normas nacionales y los
programas de etiquetado. El número de países que
poseen este tipo de programas ha aumentado a
gran velocidad, de 50 a 81 entre 2004 y 2013. Las dos
principales medidas políticas destinadas a mejorar
la eficiencia energética de los electrodomésticos y
la iluminación incluyen:
Resumen
i: ordenar el rendimiento energético de los equipos
mediante normas y reglamentos; y
ii: etiquetarlos de acuerdo a su rendimiento
energético.
Una labor importante consiste en reconocer y abordar
las numerosas barreras para el ahorro energético
en los edificios, incluida la difusión desigual de la
información, el acceso limitado al capital, las elevadas
tasas de descuento y la fragmentación del mercado.
Para superar estas y otras barreras existen numerosas
políticas en las que basarse cuya eficacia ha sido
demostrada. Entre ellas se incluyen los impuestos
sobre la energía y las emisiones de carbono, las
normas y los reglamentos sobre rendimiento
energético, los incentivos a la inversión, los créditos
blandos, las auditorías energéticas obligatorias, las
obligaciones en materia de eficiencia energética (por
ejemplo, para los servicios públicos) y los sistemas de
certificación y etiquetado energético.
En lugar de aplicar políticas normalizadas, el
sector industrial emplea una gran variedad de
enfoques específicos para países o subsectores
concretos a fin de mejorar su eficiencia
energética.
En el sector industrial existe un gran potencial de
reducción del uso de energía. Sin embargo, dada la
diversidad de su naturaleza, la aplicación de políticas
y medidas normalizadas ha resultado poco práctica.
La mayoría de los paquetes de políticas se han
diseñado específicamente para países y subsectores
concretos, ajustándose también a su tamaño.
Un enfoque habitual consiste en que los gobiernos
ayuden a las empresas en la identificación de
inversiones eficaces en función del costo, con
frecuencia mediante auditorías energéticas o
revisiones energéticas en profundidad. Los gobiernos
también ofrecen incentivos a estas inversiones
mediante la reducción del período de amortización, a
través de ayudas y préstamos; mediante la imposición
de obligaciones, a través de metas de ahorro
energético y el comercio de derechos de emisiones;
o mediante la promoción de la ejecución a través de
acuerdos voluntarios y tarifas eléctricas diferenciadas.
13
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
Cabe destacar tres políticas y medidas especialmente
prometedoras:
i: Los programas de ahorro energético para
empresas establecen requisitos exhaustivos
de reducción del consumo de energía en el
sector industrial. China cuenta con uno de
los programas más amplios de este tipo, el
Top-10,000 Energy-Consuming Enterprises (Las
10.000 empresas que consumen más energía).
ii: Las metas de consumo de energía son objetivos
específicos para cada empresa dirigidos a sectores
con un consumo energético elevado, como el del
aluminio o el cemento. Un buen ejemplo de ello es
el Perform, Achieve and Trade (Actuar, conseguir y
comerciar) de la India, dirigido a 478 empresas.
14
iii: Las normas de rendimiento energético son
comunes para los motores eléctricos trifásicos —
en la actualidad, las normas son obligatorias en
44 países, entre los que se incluyen el Brasil, China,
los Estados Unidos y la República de Corea—.
Otro ejemplo lo constituye la aplicación, por parte
de China, de normas específicas de eficiencia
energética a la producción de 39 materias primas
industriales.
El aumento de la eficiencia energética en
el sector del transporte puede ralentizar el
aumento del consumo de combustible. Existen
políticas eficaces para conseguirlo.
Más de la mitad del consumo de petróleo mundial
se destina al transporte; tres cuartas partes de la
energía del transporte se consume en las carreteras.
Si no se aplican políticas nuevas y sólidas, se prevé
que el uso del combustible para el transporte
por carretera se duplicará entre 2010 y 2050. Sin
embargo, mediante mejoras en la eficiencia del
sector del transporte puede ahorrarse gran cantidad
de energía, tanto en la actualidad como en el futuro.
El principal medio para mejorar la eficiencia
energética en el sector del transporte son las normas
de reducción del consumo de combustible para los
vehículos de carretera. Con frecuencia, los gobiernos
complementan las normas con otras medidas como
el etiquetado, los impuestos y los incentivos, cuyo
objetivo es impulsar la eficiencia de los vehículos
y acelerar la penetración de nuevas tecnologías
eficientes en el sector automovilístico. La eficiencia en
el uso de combustibles para vehículos también puede
aumentarse haciendo que el aire acondicionado, la
iluminación y otros componentes de los vehículos
distintos al motor sean más eficientes, o modificando
los hábitos de conducción, que pueden reducir el
consumo medio de combustible en al menos un
10 por ciento.
Un enfoque importante para mejorar la eficiencia
energética en el sector del transporte consiste
en promover el uso de medios de transporte más
eficientes, sobre todo el cambio del vehículo privado
por el transporte público o la bicicleta. Este cambio
en los medios de transporte se está promoviendo
en muchas ciudades, sobre todo de Europa, mediante
políticas locales de que limitan el uso de vehículos
privados en áreas concretas. En términos generales,
la ordenación territorial y su gestión pueden
desempeñar un papel fundamental en la reducción
del consumo de energía asociado a la movilidad al
reducir la necesidad de transporte motorizado y
permitir la plena capacidad del transporte público.
Puede aumentarse considerablemente la
eficiencia con la que se produce, transmite
y distribuye la electricidad.
Existe un gran potencial para el ahorro de energía
en el sector de la electricidad. Un factor clave
para mejorar la eficiencia energética consiste en
mantener la competencia a través de una legislación,
normativas y políticas adecuadas en lo referente al
acceso abierto, la reestructuración y la liberalización.
Otro enfoque importante respalda el retiro de
instalaciones de producción ineficientes e intensivas
en emisiones, además de mejorar las prácticas
operativas para que las instalaciones de producción,
sobre todo las que dependen del carbón, operen en
niveles próximos a los valores de consumo calorífico
para los que fueron diseñados.
Resumen
INFORME SOBRE LA DISPARIDAD EN LAS EMISIONES
Síntesis del PNUMA
Para mejorar la eficiencia energética de este
sector también es necesario reducir las pérdidas
de transmisión y distribución, que representan
una pérdida económica mundial anual superior a
61.000 millones de dólares de los Estados Unidos
y generan emisiones de más de 700 millones de
toneladas de gases de efecto invernadero. Una
tercera parte de las pérdidas de la red se producen
en los transformadores y, en respuesta a ello,
Australia, Canadá, China y los Estados Unidos han
adoptado normas de rendimiento energético para
reducirlas.
En algunas ocasiones, las medidas para
aumentar la eficiencia energética tienen un
efecto rebote, ya que pueden estimular un
mayor crecimiento de la demanda energética
y, por lo tanto, disminuir la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero que
se pretendía conseguir.
El efecto rebote, aplicado al consumo de energía,
indica que una mejora en la eficiencia se ve
neutralizada por un consumo adicional de energía.
Esto podría producirse por varios motivos, que van
desde el comportamiento humano hasta el fomento
de la actividad económica. Se plantea la cuestión de
si, en parte, el efecto rebote puede considerarse un
precio aceptable que la sociedad debe pagar para
obtener los numerosos beneficios que se han descrito
anteriormente. Teniendo en cuenta el impacto
potencial de este efecto sobre las expectativas de
las políticas y las medidas de eficiencia energética,
es importante comprender mejor sus efectos, y
tenerlo en cuenta a la hora de elaborar estrategias de
mitigación del cambio climático.
15
Resumen
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