Existen varios factores que afectan el tamaño de una imagen digital: Uno de los factores que afecta el peso de una imagen es su resolución, la cual involucra dos factores: el tamaño en píxeles versus el tamaño de impresión. Otro de los factores que afecta el tamaño final de un archivo gráfico es la cantidad de color que muestra: desde el mapa de bits, que son las imágenes que menos peso tienen, hasta las imágenes a millones de colores, que por supuesto, son las que más pesan (relativamente a su resolución). Lo primero que vamos a estudiar se refiere a la resolución de una imagen: RESOLUCIÓN La resolución de una imagen, es la relación entre las dimensiones digitales (las medidas en píxeles) y las dimensiones físicas (las que tiene la imagen una vez que se imprime). Es la medida de la cantidad de píxeles mostrados, por unidad de longitud (generalmente se utiliza la relación píxeles por pulgada). Su abreviación será entonces PPP (píxeles por pulgada) en español, o DPI (dots per inch) en inglés. Por lo tanto, como la resolución mide la cantidad de píxeles por longitud de imagen, se puede comprender que a mayor resolución, se mostrará mayor cantidad de puntos en ese espacio de la imagen, lo cual ofrecerá una mayor definición. Veamos el siguiente ejemplo para entender mejor este concepto: Vemos en este ejemplo una imagen que tiene un ancho de 8,33 pulgadas (21,17 cm) y está mostrando en ese ancho 600 píxeles. Calculando la relación entre ambas cantidades tenemos que 600 píxeles entre 8,33 pulgadas nos da que la imagen tiene una resolución de 72 píxeles por pulgada (72 dpi). Si mantenemos la misma cantidad de píxeles de ancho y alto, pero modificamos el tamaño físico de la imagen, resultará en un cambio en la resolución ya que la relación entre ambos cambiará. Igualmente, si modificamos el tamaño de la imagen variando sus dimensiones físicas, pero mantenemos la misma cantidad de píxeles mostrados, de la misma manera variará su resolución y por ende, la definición de la imagen. Por ejemplo: En esta imagen hemos mantenido la misma cantidad de pixeles, pero queremos imprimirla más pequeña, por lo tanto, la imagen mostrará más pixeles por pulgada. La relación variará entonces así: 600 píxeles entre 3 pulgadas, nos dará una resolución mayor de 200 dpi y por lo tanto, una mejor definición. Si quisiéramos imprimir, en cambio, la imagen a un tamaño más grande que el original, significaría que, en una dimensión física mayor, vamos a mostrar la misma cantidad de píxeles que teníamos antes, (ya que la computadora no puede inventar píxeles) por lo tanto la imagen se verá con menor definición. Por el contrario, cuando mostramos la misma cantidad de píxeles pero en un menor tamaño físico, logramos mayor definición de la imagen. Imaginemos una matriz de 10 x 10 cm, dividida en casillas de 1 cm cada una (correspondientes a 1 píxel cada casilla); en la cual vamos a dibujar un cuadrado en el centro. Para ello, rellenaríamos al menos cuatro casillas (2 x 2) de negro, y obtendríamos un cuadrado negro de 2 x 2 cm, completamente sólido y definido. Pero si quisiéramos imprimir esa misma imagen más grande, por ejemplo de 20 cm., sin modificar el número de píxeles, entonces la imagen tendría que mostrar los mismos 10 cuadraditos de 1 cm, separados unos de otros por espacios vacíos de 1 cm, por lo tanto, el cuadrado negro del centro se vería menos definido. La imagen, al aumentar de tamaño pierde definición, a menos que también tenga una mayor resolución, en cuyo caso, habrían más píxeles rellenos y la silueta se definiría correctamente. Si en vez de un cuadrado, la imagen a presentar fuera un círculo, se vería mucho más evidente la falta de definición de las curvas, tendiendo a verse como escaleritas. Estos espacios en blanco no se ven cuando utilizamos un programa de edición de imágenes digitales, porque afortunadamente tratan de rehacer los píxeles faltantes, mediante una función que se llama “Remuestrear”, en la cual, el programa predice cómo deberá rellenar dichos píxeles, tomando como referencia los píxeles a su alrededor. De esta forma, la imagen pareciera aumentar de tamaño sin pérdida de definición, ya que el programa ha reconstruido la imagen en forma “inteligente”. Por supuesto, no podemos esperar que siempre coincida el remuestreo, con lo que estamos esperando, por lo que es preferible trabajar con imágenes de resoluciones mayores y luego llevarlas a tamaños menores, para que no haya pérdida de píxeles ni “adivinanzas”. En la siguiente imagen de un círculo rojo, sobre fondo blanco, hemos definido los siguientes valores: tamaño de la imagen en píxeles: 300 x 300, tamaño de impresión de 3 pulgadas (7,62 mc), lo cual nos da una Resolución de: 100 dpi. Vemos que con esas características, la imagen física imprimiría a un tamaño real de 3 x 3 pulgadas (7,62 x 7,62 cm) (incluyendo todo el fondo blanco). Si aumentamos la resolución de la imagen, forzando un Remuestreo (Resample Image), podremos ver cómo los bordes del círculo se van a ver pixelados, pero el programa hará todo su esfuerzo por reproducir un círculo rojo lo más definido posible, “inventando” píxeles hasta lograr algo similar a lo que había antes. Ver imagen en próxima página. Si en cambio no forzamos el remuestreo (Resample Image), sino que cambiamos únicamente la resolución, el programa no podrá “inventar píxeles” y se verá forzado a disminuir el tamaño físico de impresión de la imagen, para mantener la relación entre tamaño de la imagen y la cantidad de píxels a mostrar. En el cuadro se observa que la misma imagen que antes era de 300 x 300 píxels y un tamaño de impresión de 7,62 x 7,62 cm, con una resolución de 100 ppp; cuando le cambiamos la resolución a 1200 ppp, tiene que disminuirse a 0,64 x 0,64 cm (0,25 pulgadas), de manera de mantener la relación entre tamaño físico y número de píxels a mostrar. 300/0,25= 1200 dpi. ¿Cuándo debo tomar en cuenta la resolución de una imagen? Cuando una imagen se va a utilizar sólo para mostrarla en pantalla, incrustarla en una página web o proyectarla con un video beam, la resolución de la imagen no tiene ninguna importancia. Lo único que importa en este caso es el tamaño en píxels. La resolución de una imagen sólo importa en tres circunstancias: 1) Cuando la imagen se va a imprimir en un medio físico (con una impresora, imprenta, etc.) 2) Cuando la imagen se va a trabajar en pantalla, siempre que se vaya a necesitar hacer zoom sobre la misma o se va a utilizar para ampliar una sección de la misma. 3) Cuando tenemos que tomar el cuenta el peso del archivo, ya sea porque lo vamos a enviar por correo o porque lo vamos a guardar en un dispositivo de almacenamiento (disco duro, pen drive, CD, etc.). Los programas que muestran imágenes en pantalla, así como las páginas web, las despliegan con su tamaño real, es decir que cada píxel de la imagen se muestra en un punto de la pantalla. Por lo tanto, se estaría mostrando al 100% de su tamaño. Si la imagen va a ser utilizada en pantalla, debemos ponerla al tamaño en píxeles que queremos que se muestre. Esto dependerá, por supuesto, del monitor donde vaya a ser vista la imagen, ya que los monitores pueden ser de diferentes tamaños. Tenemos que pensar en trabajar con los tamaños estándar de monitores. Hasta hace poco tiempo, los monitores no superaban los 800 x 600 píxels, pero actualmente suelen tener cerca de 1024 x 768 píxels, por lo que si publicamos una foto con este tamaño, ocupará la pantalla completa. Si queremos que la foto sólo cubra una cuarta parte del monitor, tendremos que publicarla de un tamaño cercano a 512 x 384 píxels. Esta imagen tiene un tamaño aproximado de 800 x 600 píxels, por lo tanto ocuparía el 100% de la pantalla de un monitor antiguo. La misma imagen, en un monitor de mayores proporciones, se vería relativamente más pequeña, ya que no ocuparía los 1024 x 768 píxels disponibles. Si amplíaramos esta imagen para que ocupe toda la pantalla, el programa que utilicemos tendría entonces que hacer un “Remuestreo” de manera de corregir lo mejor posible la falta de píxels, para llevarla de 800 a 1024 de ancho, utilizando métodos predictivos y de interpolación de píxels. Una forma de ejemplificar la pérdida de nitidez que produce ampliar una imagen a un tamaño mayor al que fue creada, es esta caja de Nuggets, que se ve perfectamente bien a un tamaño de 116 x 116 píxels (por lo tanto ocupa apenas un pedacito de nuestra pantalla) al 100% del zoom. Vemos que la imagen está mostrada al 100% y si se fuera a utilizar para mostrarse en pantalla, tendría un tamaño perfecto. Pero si queremos ampliar un detalle del logotipo, nos encontramos con que al ampliarla al 400%, sin modificar su resolución, perdemos completamente la nitidez de la imagen y comenzamos a verla “pixelada” (este término se utiliza cuando vemos los La imagen ha sido aumentada un 400%, por lo tanto se ven sus píxeles y perdió definición. Podemos ver otro ejemplo de dos imágenes, que han sido presentadas en pantalla con diferentes tamaños. La imagen al 100% se ve nítida, pero al ampliarla sin aumentar su resolución, comienza a verse pixelada. Es muy importante definir con anterioridad, para qué vamos a utilizar una imagen, ya que podríamos despilfarrar esfuerzo y recursos de memoria, si utilizamos una imagen con un tamaño o una resolución mayor a lo necesario. Por supuesto, a mayor cantidad de píxeles a mostrar, mayor peso del archivo, por lo tanto es muy importante tomar las decisiones adecuadas antes de recargar nuestro trabajo con imágenes muy pesadas, que finalmente no van a mostrar la definición correcta en pantalla o que van a hacer más lenta la carga de las mismas en nuestras páginas web o en nuestras presentaciones. En el siguiente ejemplo, podemos ver la imagen de un ojo. Del lado izquierdo se presenta con una resolución de 72 dpi y a la derecha, con una resolución de 300 dpi. Si la imagen va a ser utilizada para ampliarla, de manera que tenga un tamaño en pantalla de 300 x 300 píxels (recuadro grande de cada foto), veremos que la imagen a 72 dpi no nos sirve, porque no tiene la definición adecuada y comienza a pixelarse. En cambio, cuando el tamaño en píxeles es el mismo, por ejemplo 60 x 60 píxels (recuadro inferior en cada foto), vemos exactamente el mismo resultado en cuanto a definición, independientemente de la resolución, por lo tanto si utilizamos el archivo a 300 dpi, estamos usando más memoria de la necesaria y la imagen pesará más. Es entonces decisivo definir primero para qué vamos a utilizar una imagen, si va a ser presentada en pantalla al 100% de su tamaño en píxeles o si va a ser ampliada para usos posteriores. Estos elementos nos permitirán decidir qué resolución utilizar o qué tamaño en píxeles asignar a nuestras imágenes. Vemos en este ejemplo que la misma imagen, a diferente resolución, cambia de tamaño físico de impresión, pero no se modifica la cantidad de píxeles a mostrar. Tampoco cambia el peso de la imagen, que en este caso es de 600,4 K, ya que el peso de la imagen depende de la cantidad de píxeles totales. A manera de resumen: • • • • • • • • El peso de una imagen depende de su tamaño físico y la cantidad de píxeles que se muestran. Esta relación es la resolución de la imagen. En las imágenes que van a ser mostradas en pantalla, no importa su resolución, sino su tamaño en píxeles. En las imágenes que van a mostrarse únicamente en pantalla, hay que llevarlas al tamaño en píxeles que queremos que sean mostrados al 100% del zoom de la pantalla. A mayor resolución, mayor nitidez de la imagen (relativamente al tamaño). Dos imágenes del mismo tamaño en píxeles, pesarán lo mismo siempre que se mantenga la misma relación entre tamaño de impresión y resolución. Si tengo una imagen de determinado tamaño en píxeles, puedo modificar su tamaño de impresión o su resolución, pero nada de esto afectará cómo se ve en la pantalla, sólo afectará cómo quedará impresa. Cuando hago modificaciones sobre los valores de tamaño y resolución de una imagen y no quiero que varíe el peso de la misma: o Si aumento el tamaño físico de impresión, disminuirá la resolución. Habrá pérdida en la nitidez de la imagen. o Si disminuyo el tamaño físico de impresión, aumentará la resolución. Habrá aumento en la nitidez de la imagen. o Si aumento la resolución, disminuirá el tamaño. Habrá aumento en la nitidez de la imagen. o Si disminuyo la resolución, la imagen se imprimirá a mayor tamaño y con menor nitidez. Si necesito ampliar una imagen determinada, para que imprima a un tamaño mayor, pero quiero perder el mínimo de nitidez, debo pedir a mi programa que realice un Remuestreo (Resample) de la imagen. Por lo tanto, si la imagen va a ser remuestrada, se le van a agregar píxeles que el programa tratará de “inventar”, tomando en cuenta los píxeles contiguos. o Si aumento el tamaño físico de impresión, aumentarán proporcionalmente los píxeles a mostrar y por lo tanto, aumentará el peso de la imagen. Estos píxeles serán remuestreados. Habrá pérdida de la nitidez de la imagen. o Si disminuyo el tamaño de impresión, disminuirán los píxeles a mostrar y por lo tanto el peso de la imagen. Estos píxeles se perderán. El peso de la imagen también disminuirá, y habrá pérdida de la calidad de la imagen.