LA PROROGATIO EN EL DERECHO PUBLICO URUGUAYO1 Emilio Biasco2 Sumario.- Introducción.Capítulo I.- Admisión y negación del instituto Capítulo II.- Origen y evolución de la prorogatio Capítulo III.- El principio republicano de la duración limitada de los cargos públicos Capítulo IV.- Concepto de prorogatrio.Capítulo V.- Diferencias con institutos afines: a) La suplencia.- b) El ejercicio de funciones de hecho.- c) El provisoriato.- d) La prórroga.Capítulo VI.- Aspectos dogmáticos de la prorogatio.- A) Concepto.- B) Fines.- C) Fundamentos.- D) Alcances de la prorogatio.- a) Poderes de los órganos durante la prorogatio.- b) Límites al ejercicio de los poderes.Capítulo VII.- La prorogatio en el Derecho positivo uruguayo.- A) Poderes de Gobierno.- a) Poder Legislativo.- b) Poder Ejecutivo.- Presidente.- c) Poder Judicial.- B) Organismos de contralor: a) Tribunal de lo Contencioso Administrativo.- b) Tribunal de Cuentas.- c) Corte Electoral.- C) Gobiernos Departamentales.- a) Juntas Departamentales.- c) Intendentes Municipales.- D) Entes Autónomos y Servicios Descentralizados.- E) La prorogatio en la Ley Orgánica universitaria.- Introducción 1.- Como principio general, los titulares de los órganos deben ejercer sus cargos por 1 Bibliografía general.- Balladore Pallieri, G.: Diritto costituzionale, Milano, 1972.- Biscaretti di Ruffìa, P.: Il rinvio presidenziale delle leggi dopo lo scioglimento delle Camere, en RTDP, 1964, p. 12 y ss.- Cannada-Bartoli, E.: AProrogatio@ tacita di organi amministrativi ed art. 97 Costituzione, in Foro amministrativo, 1971, II, 55 y ss.-Cianflone, A.: La supplenza nelle funzione amministrative, Milano, 1955.- D=Allesio, F.: Istituzioni di diritto amministrativo italiano, t. I, Torino, 1932.- D=Orazio, G.: Considerazioni critiche sulla prorogatio nell=organizzazione costituzionale italiana, in RTDP, 1980, 817 y ss.; y Sulla prorogatio dei giudici costituzionali, en RTDP, 1966, p. 502 y ss.- Elia, L.: Amministrazione ordinaria degli organi costituzionali.- Giannini, M. S.: Diritto amministrativo.-Goodnow,F.: Derecho administrativo comparado.- Mortati, C.: Istituzioni di Diritto pubblico, Padova .- Romano, A:A.: Proroga e prorogatio, en EGT, t. XXV.- Virga,Pietro:Diritto amministrativo, t. I, p. 99 y ss.- 2 Doctor en Derecho y Ciencias Sociales - Escribano Público - Doctor en Diplomacia - Profesor Titular (i) de Derecho Público en la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración - Profesor Adjunto (i) de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -1- todo el tiempo preestablecido por las normas —constitucionales, legales o reglamentarias—; y, a falta de término normativo, hasta que se designe al nuevo titular.No obstante, en la práctica, más a menudo de lo que pueda parecer, los nuevos titulares de los órganos no están designados por el órgano competente, al momento de caducar el término de duración del titular anterior; en cuya circunstancia, se plantea el problema de decidir a quién corresponde mantener la continuidad del ejercicio de las funciones respectivas.2.- No existen dudas, cuando el ordenamiento jurídico proporciona una solución expresa o implícita al respecto; pero cuando ello no ocurre, se plantea el problema de saber a quién corresponde el ejercicio transitorio de las funciones del cargo en cuestión.A menudo se suele confundir la situación planteada, con la posibilidad de prorrogar la duración normal del mandato del titular de un cargo; pero como se verá, esa posición no es de recibo, toda vez que tal circunstancia difiere claramente del ejercicio de las funciones de un cargo, una vez vencido el término que poseía el titular.3.- En general, dadas las causas de cese del titular de un cargo (por muerte, dimisión, enfermedad, renuncia, etc.) durante el término de duración normal, se encuentran previstas por el ordenamiento respectivo.En esos casos, los suplentes sustituyen a los titulares cesantes, hasta completar el término del mandato.-3 4.- Otra situación se da cuando, al vencimiento del término del mandato, no se ha designado al nuevo titular.Para esos casos se ha pergeñado un instituto peculiar, que ha recorrido la historia del Derecho, desde el viejo Derecho romano: la denominada prorogatio.5.- Ignorada por nuestra doctrina, la prorogatio es un instituto destinado a asegurar la continuidad del ejercicio de una función, permitiendo al titular de un órgano, cuyo término de duración ha vencido, continuar en el ejercicio -total o parcial- de las funciones, hasta su sustitución por el sucesor.-4 Se trata de una figura derivada, o fundada en un principio general de derecho, que permite al titular o soporte de un órgano, continuar en el ejercicio de sus funciones, una vez culminado el término del mandato, hasta la asunción del sucesor, con la finalidad de asegurar la continuidad orgánica.6.- Durante mucho tiempo la prorogatio no estuvo regulada; por lo que, de hecho, los soportes de los órganos solían permanecer lapsos prolongados como titulares de cargos cuyos mandatos habían vencido.Para obviar esa situación en algunos países —como veremos— se dictaron normas 3 Vé. Valentini: La collegialità, p. 184.- 4 Vé. Antonio Augusto Romano: Proroga e prorogatio, en EGT, t. XXV, p. 1.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -2- limitando la duración de esa permanencia posterior al mandato: tanto en el ámbito temporal, como en el aspecto de los poderes jurídicos que pueden ejercerse en tales circunstancias.7.- La prorogatio es un instituto en base al cual, para dar continuidad al ejercicio de una función pública, el titular de un órgano, aún después de caducar el mandato y hasta su sustitución por el sucesor, continua ejerciendo sus funciones.8.- En ciertos países, la prorogatio de las funciones se admite sólo dentro de ciertos términos prefijados (caso de Italia, donde en la actualidad, se limitan hasta 45 días), a cuyo vencimiento irremediablemente se produce la caducidad del cargo.Pero además, para evitar excesos, se dispone que durante ese período de prorroga, la actividad deber estar limitada a la administración ordinaria, así como los actos urgentes e indiferibles.Finalmente, en caso de caducidad del término del soporte de un órgano, puede incurrirse en responsabilidad, incluso penal, de aquellos cuya inercia, produjo la no renovación del cargo (Vetritto).Capítulo I.- Admisión y negación del instituto 9.- A diferencia de las normas generales del ordenamiento jurídico objetivo que, en general, están hechas para que duren en el tiempo —es decir que poseen una duración indefinida—5; los cargos públicos —en especial en un régimen republicano— se encuentran sometidos a plazos de duración y a ceses predeterminados, de tal manera que, en forma anticipada y expresa, se establece en cada caso, el momento en que cesará el vigor.10.- Parte de la doctrina y la jurisprudencia tradicional, señalaban que era posible individualizar un principio general por el cual, el titular de un órgano no sustituido tempestivamente al término del mandato, continua ejerciendo legítimamente sus funciones, hasta el nombramiento del sustituto.No obstante, no faltan autores que entienden que la prorogatio, tal como fue comúnmente concebida, es nada más que una ficción con la que operaba la antigua, y ya superada, ciencia jurídica.-6 11.- Es decir que en el ámbito doctrinario existen serias discrepancias en torno a la existencia y a la configuración del denominado principio de la prorogatio: a) Algunos autores señalan que se trata de una mera ficción, de escasa utilidad, intrínsecamente contradictorio, fruto supérstite de una superada técnica jurídica.-7 b) Otros sostienen que, salvo límites expresos, atento a la potencial plenitud de los 5 Salvo casos excepcionales como la s leyes de guerra o determinadas por otros eventos de carácter extraordinario; casos de duración de la ley por tiempo determinado; etc.—. (Messineo) 6 7 Vé. Balladore Pallieri: Diritto costituzionale, p. 234.Balladore- Pallieri: Diritto costituzionale, p . 236, 1972.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -3- poderes, no es terminológicamente apropiado hablar de prorogatio.-8 c) Existen quienes conectan la figura a una general, comprensiva y autónoma categoría dogmática, del ejercicio provisorio de las funciones.-9 d) Por último, se encuentran quienes contestan la validez dogmática y la existencia misma de la figura en el ordenamiento jurídico positivo.-10 12.- Como culminación de estas breves incursiones en el tema, habrá que indagar si en el Derecho positivo uruguayo, existe algún principio general aplicable a todos o parte de las Entidades públicas, por el cual, durante el período que transcurre entre el vencimiento del término del mandato del soporte del órgano y la toma de posesión del sucesor, el titular puede encontrarse legitimado para desarrollar las funciones inherentes al cargo, no obstante la conclusión del término en base al cual fuera investido.-11 Capítulo II.- Origen y evolución del instituto 13.- En el antiguo Derecho público romano, regía —aunque parcialmente— el principio del cese automático del titular del cargo, al vencimiento del término.En el Derecho romano, la denominada prorogàtio impèrii (prórroga del imperio), fue un instituto típico de la etapa republicana, consistente en la atribución reconocida a los magistrados militares con término vencido, de la competencia de culminar las campañas bélicas en curso, o de proseguir la administración de las provincias conquistadas.Es decir que la prorogatio del Derecho público romano, se daba exclusivamente en favor del magistrado militar, habilitándolo a seguir ejerciendo el mando, aún después de cesar en el cargo por vencimiento del término, y hasta la asunción del sucesor.-12 En esa época, la prorogatio se justificaba por los particulares estados de necesidad inherentes al comando militar, en atención a que, un abandono o una solución de continuidad en el mando de las tropas, podía generar conmoción interna, ante el peligro de posibles ataques exteriores.14.- En un principio la prorogatio se concedía mediante plebiscitum13 de los concilia14, y 8 9 10 11 Livio Paladin: Lezioni di diritto costituzionale, 1977, p. 78-79.Giuseppe Ferrari: L=impedimento all=essercizio delle funzioni presidenziali e la categoría giuridica della provisorità, en RTDP, 1967, p. 858.R. Marrama: Titulari degli organi pubblici e principio di continuità (sul problema de la c.d. prorogatio dei poteri, Napoli, p. 71, 1969.Vé. Pietro Virga: Diritto amministrativo, t. 1, p. 100 y 101.- 12 La Ley Cornelia estableció que el magistrado con poder caduco, transformado en promagistrado (ciudadano privado), continuase ejerciendo las funciones del cargo, después del término del mandato, y hasta el arribo del sucesor (prorogatio imperii).- El imperium era el derecho al comando que tenían algunos magistrados, pero que también podía ser atribuido a un privado.- 13 Según Gayo el plebiscito est quod plebs iúbet atque constìtuid.- A partir de la Lex Hortènsia los actos aprobados por plebiscito, quedaron equiparados a las leyes.- 14 Se denominaban concilia plebis, a las asambleas de miembros de la plebe, que otorgaban el aval popular a ciertos actos políticos o normativos.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -4- con la deliberación del Senado; pero posteriormente, se dispuso mediante senadoconsulto15; y luego de otorgada la venia senaturial, los cónsules y los pretores, asumían el título de procónsules o propretores.15.- Atendiendo esas necesidades elementales, se practicaban dos tipos de prorogatio: a) la prorogatio formal, consistente en un acto del Senado o del pueblo, que confería al magistrado la legitimación para continuar en el ejercicio del cargo; y b) la prorogatio sustancial, que sobrevenía en forma automática por el hecho faltar el nuevo titular del cargo o del órgano.Capítulo III.- El principio republicano de la duración limitada de todos los cargos públicos.16.- A diferencia del ordenamiento jurídico objetivo y de las normas que lo componen que, en general, están hechos para que duren en el tiempo —o que por lo menos son de duración indefinida16—; en régimen republicano de gobierno, los cargos públicos poseen un término de duración y un cese predeterminados.17.- La prorogatio tiene por finalidad evitar que la decadencia o el cese de los efectos del acto de nombramiento o de investidura en el cargo, quede sin titular, mientras se espera la toma de posesión del nuevo titular.18.- Por ello corresponde indagar si, bajo un régimen republicano, existe algún principio general aplicable a todos o a algunos entes u órganos públicos, mediante el cual, durante el período que transcurre entre la decadencia del término del mandato del soporte del órgano y la toma de posesión del sucesor, el titular suele encontrarse legitimado por el ordenamiento a desarrollar funciones inherentes al cargo, no obstante la caducidad del título en base al cual fuera investido en el cargo.-17 19.- Desde ya corresponde señalar que prestigiosa doctrina —como Balladore Pallieri; y más recientemente Giovanna Endrici18— sostiene que la prorogatio, tal como era comúnmente concebida, es nada más que una ficción con la que operaba la vieja y ya superada ciencia jurídica.-19 Capítulo IV.- Concepto de prorogatio 15 Senadoconsulto es lo que el Senado manda y dispone, con fuerza de ley.- 16 Sólo en ciertos casos, está expresa y anticipadamente establecido, el momento en que cesarán en su vigor —ejemplos: leyes de guerra o determinadas por otros eventos de carácter extraordinario; o el caso de duración de una ley por tiempo determinado—(Messineo).17 Vé. Pietro Virga: Diritto amministrativo, t. 1, p. 100 y 101.- 18 Vé. Giovanna Endrici: La prorogatio nell’organizzazione amministrativa: la fine di un principio, en RTDP, 1994, Nº 2, ps. 369 y ss.- 19 Vé. Balladore Pallieri: Diritto costituzionale, p. 234.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -5- Como señaláramos con anterioridad, existen importantes discrepancias en la doctrina, no sólo acerca de su procedencia en el Derecho positivo, sino respecto del concepto mismo de prorogatio.20.- Para Amato-Barbera la prorogatio es un instituto de origen romano tendiente a garantir la continuidad del funcionamiento de los distintos órganos, durante el intervalo que puede verificarse cuando se procede a la sustitución de los soportes respectivos.Los autores consideran que en caso de admitirse la prorogatio, el órgano cuyos poderes son prorrogados, debe limitarse tan sólo al despacho de la administración ordinaria (C. Italiana, art. 61).-20 21.- Galateria-Stipo señalan que la figura de la prorogatio —de claro origen romano—, es un instituto en base al cual, un órgano individual o colegiado nombrado en tiempo y forma, pero cesado por caducidad del término, se encuentra legitimado para continuar en el ejercicio provisional de su función, hasta la toma de posesión del sucesor.-21 Para estos autores, el instituto de la prorogatio se aplica no sólo en los casos expresamente previstos por las leyes, sino también por analogía, o sea también cuando la norma nada prevea, respecto de los titulares honorarios.Pero considerad que la prorogatio no puede se aplicada: a) en los casos en que el derecho positivo disponga una solución contraria; b) en todos los casos en que la continuidad de la Administración pueda ser asegurada de otra manera (como en los casos de suplencias, vicariatos, interinatos, etc.); c) cuando la interrupción de la actividad no produzca algún daño al buen funcionamiento de la Administración; d) cuando el cese se deba a sanciones disciplinarias consistentes en la pérdida del cargo por destitución.-22 22.- Para Giuseppe Guarino por principio general, los titulares de un órgano, teniendo calidad de administradores, cuyo mandato posea una duración prefijada por las normas, deben quedar en el cargo, hasta el nombramiento de los sucesores.Este principio posee caracteres generalísimos; y para excluir su aplicación, se necesita una disposición expresa, como la establecida para los consejos regionales por el art. 31 de la ley n1 108 de 17.II.1968, que establece que ejercen sus funciones hasta el 461 día antes de la fecha 20 Vé. Giuliano Amato-Augusto Barbera: Manuale di diritto pubblico, p. 1035.- 21 Dicha regla encontraba fundamento en el art. 14 del T.U. ley Comunal y Provincial de 1934, que disponía: Los que son nombrados temporalmente en un cargo público, aunque hubiere transcurrido el término fijado, permanecen en el mismo hasta la toma de posesión de los sucesores.- Dicha ley fue derogada por la ley de reforma de las autonomías locales, en la que se establece que los consejos duran en el cargo hasta las elecciones de los nuevos.(art. 31, inc. 31, L. 142/1990).- 22 Vé. Luigi Galateria -Massimo Stipo: Manuale di Diritto amministrativo, p. 171 y ss.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -6- de las elecciones para su renovación.-23 23.- Para Rescigno la prorogatio de los poderes, es un instituto de Derecho público mediante el cual, quien cesa en un cargo público, debe continuar ejerciendo los deberes del cargo, mientras no fuere sustituído.No obstante lo cual —afirma el autor—, aunque la doctrina mayoritaria sostenía que se trataba de un principio general aplicable toda vez que la Constitución o las leyes no establecieran lo contrario; la Corte Constitucional italiana, en Sentencia n1 208 del año 1992, negó que se tratara de un principio general, sosteniendo que, en el Derecho administrativo, la prorogatio se aplica sólo cuando ha sido expresamente prevista por las leyes.24.- Para Sandulli, los titulares de los órganos se consideran en el cargo, teniendo la obligación de continuar en el ejercicio de sus funciones, aún después de la terminación del mandato para el que fueran nominados, y hasta la sustitución por parte de los sucesores; pero, advierte que existen notables dudas acerca de los límites de operatividad de este instituto.-24 Por otra parte, cabe recordar que la reciente Ley italiana nº 444 de 15.VII.1994 —de conversión del DL Nº 293 de 16.V.1994— referida a los órganos administrativos de todo tipo, los entes públicos y las personas jurídicas con prevalente participación pública —con exclusión de los órganos representativos de las regiones, de las provincias, de las comunas, de las comunidades montanas y los órganos de relevancia constitucional—dispuso que la prorogatio sólo es admitida por un período no superior a cuarenta y cinco días, desde la caducidad del mandato.-25 Capítulo V.- Diferencias con institutos afines 25.- Prórroga y prorogatio La prorogatio difiere de la prórroga, en cuanto ésta constituye la ultractividad de la investidura, producida por determinado lapso, como consecuencia de una previa disposición normativa.La prórroga se diferencia de la prorogatio, en que: — la primera, se encuentra prevista para casos determinados (como para estados de guerra; o cuando una ley la establezca), y consiste en la ampliación del término de duración del ejercicio del cargo; — mientras que la segunda, supone la prolongación automática del ejercicio de los poderes de los titulares de los órganos, hasta que se designen los nuevos titulares.-26 23 24 Vé Giuseppe Guarino: Dizzionario amministrativo, t. I, p. 302.Vé. Aldo M. Sandulli: Manuale di diritto amministrativo, t. I, p. 200.- 25 Vé.: Giuseppe Ugo Rescigno: Corso di diritto pubblico, p. 441.- 26 Vé. Paolo Barile: Istituzioni di diritto pubblico, p. 200-201.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -7- 26.- El funcionario de hecho Parte de la doctrina menos reciente, sostuvo que la continuidad del ejercicio de las funciones, una vez caducado el plazo, se asimila a las denominadas funciones de hecho.No obstante, la mayoría de los autores entiende que existen importantes diferencias entre ambas figuras; como ser: a) el funcionario de hecho no está legitimado o posee una legitimación irregular (Cianflone, Licifredi), quien continua desempeñando un cargo sometido a término, está legitimado para ello, mientras no asuma el nuevo titular; b) la validez de los actos del funcionario de hecho, depende de la convalidación posterior; los actos del titular que permanece en el cargo hasta la incorporación del nuevo titular, no requieren convalidación.También Sandulli ha rechazado la posición que considera como funciones de hecho los actos emitidos por funcionarios respecto de los cuales ha caducado el término de duración del cargo; pues sus actos son válidos aunque se refieran a funciones esenciales o indiferenciables, por el hecho de tratarse de funcionarios efectivamente investidos en el cargo.-27 27.- La suplencia La suplencia es una figura preventiva, que requiere una doble base normativa: a) la que establece la existencia misma de la figura, y b) la que regula la forma de designación del suplente, quien —a diferencia del funcionario que actúa en ejercicio de la prorogatio, legitimado en forma primaria— actúa en base a una legitimación secundaria.No obstante lo cual, cabe recordar que la doctrina decimonónica (Laferrière, Elia, Auby) concebía a la prorogatio como una figura afín a la suplencia.Pero en la actualidad, la doctrina considera que, si bien se trata de figuras parecidas, resultan claramente diferenciables, en dos diversos aspectos: a) En general, la suplencia se produce dentro del lapso de duración del término del cargo; mientras que la prorogatio, se materializa una vez culminado el término del ejercicio del cargo.b) La suplencia sólo comprende situaciones de ausencia o impedimento del titular, producidas dentro del mandato respectivo.28.- El provisoriato 27 Vé. Aldo M. Sandulli: Manuale di diritto amministrativo, t. I, p. 200.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -8- El provisoriato es el ejercicio provisorio de funciones públicas, caracterizado por la realización de actividades temporales, sustitutivas y discontinuas, pero desconectadas de la duración de los cargos (Ferrari, RTDP, 1967, 815).VI.- Aspectos dogmáticos de la prorogatio 29.- Fundamentos La doctrina tradicional sostuvo que la prorogatio constituye una regla implícita, aplicable aún en caso de silencio del ordenamiento escrito, pues se encuentra fundada en la costumbre (Caruso Inghilleri).-28 Stelio Valentini señala que es necesario distinguir entre la institución o fundación, la constitución del órgano y la investidura del soporte del mismo.La constitución es la hipótesis de hecho de índole organizatoria, que concretiza la previsión contenida en el acto institutivo, y tiene por efecto hacer al órgano, capaz de operar.Pero la eficacia de la hipótesis constitutiva está limitada en el tiempo, y sus efectos están limitados hasta la caducidad del período prefijado.En el ámbito administrativo, el instituto de la prorogatio encuentra una aplicación demasiado amplia, por una complacencia jurisdiccional; lo que crea situaciones confusas e injustificadas, que se explican habitualmente con el principio de la continuidad de la función pública, y aplicando, a lo más, una limitación a la actividad del órgano de cuyos miembros ha caducado la duración del cargo: el consentir sólo los actos de administración ordinaria, con una regla de incierta aplicación y de aún más incierto origen.-29 30.- Fines de la prorogatio La prorogatio siempre tuvo una finalidad puramente preventiva y conservativa, tendiendo a evitar el abandono o la paralización del ejercicio de las funciones del cargo o del órgano, en espera de la toma de posesión del nuevo titular; y tuvo por objetivo primordial y exclusivo, mantener la continuidad de las funciones del cargo u órgano, y atender las circunstancias excepcionales y urgentes que interin se le planteen.-30 La prorogatio tiene por finalidad evitar que por efecto del vencimiento del término de duración, o del cese de los efectos del acto de nombramiento o de investidura, mientras se espera la toma de posesión por el nuevo titular, el cargo quede abandonado.-31 Asimismo se sostuvo que, en el ámbito parlamentario, la finalidad de la prorogatio, es la 28 La funzione amministrativa indiretta, Milano, 1909, p. 337 y ss.- 29 Vé. Stelio Valentini: La Collegialità nella teoria dell=organizzazione, p. 67 y ss.- 30 Vé. Salvatore Romano: La prorogatio negli organi costituzionali, p. 81 y ss.- 31 Vé. Pietro Virga: Diritto amministrativo, t. I, p. 101.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -9- de evitar las soluciones de continuidad entre las Cámaras caducas o disueltas anticipadamente, y las nuevas cámaras electas (Temistocle Martines).Pero, como las Cámaras cesantes han perdido su representatividad, incluso formal, y los nuevos representantes podrían expresar una voluntad política diferente, durante el régimen de la prorogatio las Cámaras deben atenerse tan solo a la administración constitucional normal —incluido el control político sobre el Gobierno—, así como el dictado de leyes indiferibles32 o de urgencia.31.- Límites a la aplicación de la prorogatio Se ha señalado que no existe ninguna limitación en el ejercicio de los poderes del funcionario prorrogado, quien, mientras ejerza el cargo, puede cumplir todos los actos propios del mismo, incluso los que exceden a la administración ordinaria (Pietro Virga).-33 Pero en todo caso, se considera que la prorogatio no puede se aplicada: a) cuando el derecho positivo disponga una solución contraria; b) cuando la continuidad de la Administración, pueda ser asegurada de otra manera (casos de suplencias, vicariatos, interinatos, etc.); c) cuando la interrupción de la actividad no produzca algún daño al buen funcionamiento de la Administración; d) cuando el cese se deba a sanciones disciplinarias consistentes en la pérdida del cargo por destitución.-34 Para Cianflone existe prorrogatio cuando el titular, ha cesado en su cargo, por un evento que actúa sobre la relación, haciéndola decaer -como en el caso de la caducidad del término, las dimisiones, etc.-, continuando en el ejercicio de las funciones, hasta la asunción del sucesor.El titular del órgano, en régimen de prorogatio se encuentra legitimado por el ordenamiento jurídico para el ulterior desarrollo de las funciones del cargo, no obstante el cese del mandato, y aunque ya no posea la calidad de titular.El principio de la prorogatio constituye un canon pacífico de la organización administrativa.32.- Prorogatio e inercia para proceder a la provisión titular del cargo A menudo suele ocurrir que quienes deben designar o elegir a los titulares de los órganos, demoran en realizar el acto correspondiente, generando una hipótesis de prorogatio 32 Así en 1992 se consideró que se trataba de una actuación indiferible la nueva deliberación exigida por el Presidente Cossiga, de la ley sobre la objeción de conciencia, pues para las Cámaras electas, se trataría de una ley nueva.- Vé. Temistocle Martines: Diritto Costituzionale, p. 315 y ss.- 33 34 Vé Pietro Virga: Diritto amministrativo, t. 1, p. 101.Vé. Luigi Galateria -Massimo Stipo: Manuale di Diritto amministrativo, p. 171 y ss.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -10- sine die.-35 En esos casos surge la responsabilidad jurídica y política de los órganos designantes, pero las razones que dieron origen a la prorogatio, no dejan de subsistir.Capítulo VII.- La prorogatio en el Derecho positivo uruguayo A) Aplicación a los Poderes de Gobierno 33.- Para Pizzorusso la continuidad de los órganos parlamentarios, queda normalmente asegurada mediante el instituto de la prorogatio, aplicado a las Cámaras por el art. 6136 de la Constitución —hasta la primera reunión de las nuevas—, en cuya virtud se produce una teórica superposición entre la última fase de la legislatura anterior y la etapa inicial de la siguiente, pues el nuevo parlamento entra en funciones por el acto de proclamación (art. 11 del Reg. de la Cámara y art. 11 del regl. del Senado); al Jefe de Estado por el art. 85.3 y al Gobierno por la práctica seguida en la materia.Sin embargo esta técnicas no se plantea en el cado del tribunal Constitucional, art. 135.4, en la redacción dada por el art. 11 de la ley constitucional de 22.I.1967 (DC. t. I. p. 251 y ss.).La Corte Constitucional sostuvo que a cada Asamblea corresponde, en la particular composición propia de cada legislatura, la disponibilidad total de las atribuciones constitucionales correspondientes a las mismas y a sus componentes, siempre que tales atribuciones se encuentren comprendidas entre los actos indiferibles y necesarios, permitidos en régimen de caducidad de la legislatura37.34.- Señala Bozzi que, a fin de garantizar la continuidad del funcionamiento de los órganos legislativos y sobre todo el control del Parlamento sobre el gobierno, la Constitución introdujo el instituto de la prorogatio (diverso de la prórroga prevista por el art. 60), según el cual, hasta tanto no se encuentren reunidas las nuevas Cámaras, se prorrogan los poderes de las precedentes (art. 61).Por regla general, esos poderes deben ser limitados por razones de corretezza, a los actos necesarios y de administración ordinaria; como por ejemplo, para la conversión de los decretos-leyes, las comisiones de dirección y vigilancia de organismos públicos y las comisiones de investigación.-38 35.- Por su parte, Italia y Traverso señalan que el Cuerpo electoral elige las Cámaras por un plazo determinado (denominado Legislatura) de cinco años; al término del cual, el Presidente de la República disuelve las Cámaras y convoca a comicios electorales.Dentro de los setenta días necesarios para elegir las nuevas Cámaras, puede suceder que se evidencien asuntos o incumbencias que exijan la intervención del Parlamento.35 36 37 38 Tal como ocurriera en la Facultad de Arquitectura, al finalizar el segundo mandato del Decano Reverdito.Constitución italiana art. 61: Hasta que no se reúnan las nuevas Cámaras, se prorrogan los poderes de las precedentes.Sentencia N11 468 del año 1991.Vé. Aldo Bozzi: Istituzioni di Diritto pubblico, p. 105.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -11- Para evitar un período de parálisis, la Constitución previó que en tales casos se convoquen las Cámaras disueltas, cuyos poderes se encuentran prorrogados, recurriendo a la llamada prórroga de los poderes o prorogatio.36.- Caso diverso, ocurre con la prórroga de la legislatura: pues con la prolongación del período del mandato, se tornaría vano el poder del cuerpo electoral de expresar su voluntad soberana a plazos fijos, y por lo mismo, queda excluida por principio de la Constitución.37.- También en caso de guerra o mediante ley, la legislatura de las Cámaras puede ser prorrogada. 39 38.- Pero cuando un gobierno decida dimitir, o se encuentre constreñido a hacerlo, a dicho gobierno incumbe la obligación de la administración ordinaria.El gobierno dimitente queda en el cargo hasta el nombramiento de un nuevo gobierno.Se habla en este caso de prorogatio del gobierno dimitente, y hasta entonces, no puede emitir otros actos que los de administración ordinaria, y no actos de dirección política, siendo venida a menos su legitimación jurídica, contenida en el vínculo fiduciario con el parlamento.-40 a) Poder Legislativo 39.- Señala Berti que en la vida de las Cámaras pesa el desdoblamiento entre colegio y actividad, y el sustrato institucional u organizativo.Mientras que el colegio es intermitente, la institución es permanente, y como fruto de la propia naturaleza organizativa, tiende a imponer sus reglas, a la parte vital o transeúnte.No obstante que la Cámara viva el tiempo de duración de la legislatura, ella se encuentra ensamblada con el sustrato institucional, mediante la llamada prorogatio, de modo que no exista fractura en la continuidad del órgano, y no se creen vacíos.La prorogatio es un instituto común a todos los órganos, precisamente en razón de su necesaria continuidad, en el ejercicio de la función pública que cumplen.40.- La porróroga de las cámaras, como la de cualquier otro colegio o persona investida de un cargo, se refiere a la supervivencia institucional del órgano, y no al ejercicio de sus funciones a pleno título.En régimen de prorogatio, el colegio no puede cumplir actos que no sean de administración ordinaria, conservativos de las propias funciones.-41 39 Vé. Vittorio Italia y Carlo Emilio Traverso: Elementi di diritto pubblico, p. 137.- 40 Vé. Gustavo Vignocchi y Giulio Ghetti: Corso di Diritto pubblico, p. 240-241.- 41 Vé. Giorgio Berti: Manuale di interpretazione costituzionale, p. 555.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -12- 41.- En la Constitución Nacional, el Art. 131 in fine, establece: Si hubiesen caducado los poderes de los Senadores y Representantes por expiración del plazo constitucional, sin que estuviesen proclamados los Senadores y Representantes electos, o se hubiera hecho uso de la facultad del artículo 148, inciso 71, la Comisión Permanente en ejercicio continuará en las funciones que en este Capítulo se le confieren, hasta la constitución de las nuevas Cámaras.La norma citada, regula la prorogatio en el ámbito legislativo, pero sustancialmente acotada al cumplimiento de las funciones propias de la Comisión Permanente.42.- En cuanto al caso de disolución de las Cámaras el Art. 148, inc. 14, establece: “Si a los noventa días de realizada la elección, la Corte Electoral no hubiese proclamado la mayoría de los miembros de cada una de las Cámaras, las Cámaras disueltas también recobrarán sus derechos”. La duración normal de las Cámaras legislativas es de cinco años; pero, si hubiesen caducado los poderes de sus miembros por expiración del plazo constitucional, sin que estuviesen proclamados los nuevos miembros electos, o se hubiera hecho uso de la facultad del artículo 148, inc. 7º —disolución de las Cámaras—, se dispone que la Comisión Permanente en ejercicio, continuará en sus funciones, hasta la constitución de las nuevas Cámaras.En esos casos, la prorogatio opera ope constitutionis, y supone la continuidad automática de los poderes de control del Poder Legislativo.Difiere de la prórroga en que ésta es un acto voluntario, a plazo fijo, y es otorgada caso por caso, por la autoridad competente, antes del vencimiento del mandato respectivo.43.- En nuestro país —a diferencia de lo que ocurre en otros países— el período de la prorogatio carece de término preestablecido; pero a cambio de ello, se limita la prorogatio tan solo a las actividades de control de uno de los órganos integrantes del Poder Legislativo; pero no para las actividades de legislación.En nuestro caso el instituto de la prorogatio tiende a evitar la creación de vacíos del desarrollo de la actividad de control a cargo de la Comisión Permanente.Pero al constituirse cada una de las Cámaras, se procederá a efectuar la designación de los nuevos miembros de la Comisión Permanente.b) Presidente de la República 44.- Con respecto al Presidente de la República, la Constitución dispone a texto expreso que: “Art. 156.- Si en la fecha en que deban asumir sus funciones no estuvieran proclamados por la Corte Electoral, el Presidente y el Vicepresidente de la República, o fuera anulada su elección, el Presidente cesante delegará el mando en el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, quien actuará hasta que se efectúe la trasmisión quedando en tanto suspendido en sus funciones judiciales”. C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -13- Por lo que es la propia Carta la que da solución expresa y taxativa a la continuidad del ejercicio del cargo, en los casos en que a la fecha en que deban asumir sus funciones, no estuvieran proclamados por la Corte Electoral, el Presidente y el Vicepresidente de la República, o fuera anulada su elección.Frente a un texto claro y terminante como el señalado, no cabe sostener o postular otras soluciones alternativas.c) Poder Judicial 45.- En cuanto a la designación de los miembros del órgano máximo del Poder Judicial, la Constitución dispone: “Art. 236 - Los miembros de la Suprema Corte de Justicia serán designados por la Asamblea General por dos tercios de votos del total de sus componentes.- La designación deberá efectuarse dentro de los noventa días de producida la vacancia a cuyo fin la Asamblea General será convocada especialmente.- Vencido dicho término sin que se haya realizado la designación, quedará automáticamente designado como miembro de la Suprema Corte de Justicia el miembro de los Tribunales de Apelaciones con mayor antigüedad en tal cargo por el que tenga más años en el ejercicio de la Judicatura o del Ministerio Público o Fiscal.En los casos de vacancia y mientras éstas no sean provistas, y en los de recusación, excusación o impedimento, para el cumplimiento de su función jurisdiccional, la Suprema Corte de Justicia se integrará de oficio en la forma que establezca la ley”. Es decir que, provisionalmente, la Suprema corte de Justicia se integra de oficio, por sorteo entre los miembros de los Tribunales de Apelaciones.46.- Este artículo constitucional establece una hipótesis de acto administrativo ficto, que se produce por el solo vencimiento del término de noventa días desde que se ha producido la vacancia, en algún cargo de miembro de la Suprema Corte de Justicia.En consecuencia, la designación del miembro más antiguo de los Tribunales de Apelaciones, constituye un acto ficto imputable a la Asamblea General.Interin no se obtenga el acuerdo, la Corte se integra de oficio en la forma que señale la ley; o sea, mediante sorteo entre miembros de los Tribunales de Apelaciones.47.- Finalmente, y como limitación al principio de inamovilidad, se establece la edad del cese de todo miembro del Poder Judicial: “Art. 250 - Todo miembro del Poder Judicial cesará en el cargo al cumplir setenta años de edad”. El establecimiento de una edad límite para permanecer en el desempeño del cargo, implica que su cumplimiento, hacer perder una de las calidades para ejercerlo.B) Organismos de contralor de la regularidad jurídica C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -14- a) Tribunal de lo Contencioso Administrativo 48.- Al Tribunal de lo Contencioso Administrativo se le aplican las mismas normas que a la Suprema Corte de Justicia, en lo referente a: “las calidades necesarias para ser miembro de este Tribunal, la forma de su designación, las prohibiciones e incompatibilidades, la dotación y duración del cargo..” (C Art. 308).-42 En consecuencia, cabe realizar las mismas consideraciones en cuanto a la duración de los mandatos y lo referente a la prorogatio.b) Tribunal de Cuentas 49.- El Tribunal de Cuentas es un sistema orgánico de creación constitucional, que tiene a su cargo el control externo de legalidad financiera de la actividad del Estado; y posee cometidos que han de ejercitarse dentro del radio de acción en que otros poderes o entidades pueden oponer jurisdicción propia.En cuanto al cese de sus miembros en el ejercicio de sus cargos, se dispone: Artículo 208, inc. 4º: “Sus miembros cesarán en sus funciones cuando la Asamblea General, que sustituya a la que los designó, efectúe los nombramientos para el nuevo período”. La Constitución nada establece en cuanto al término de duración del mandato de sus miembros.La Ley Nº 11.004 de 24.XII.1947, dispuso que los miembros de la Corte Electoral serían elegidos al iniciarse cada Legislatura, durando en sus funciones hasta que la Legislatura siguiente designe a los sustitutos (Art. 3º).-43 En consecuencia, se ha querido que la duración de los miembros de la Corte coincida, con cada Legislatura, o con cada período de Gobierno.Pero no se establece un término preciso de su duración, ni una fecha fija de designación de los nuevos miembros; sino que ésta debería hacerse al iniciarse cada Legislatura, por lo cual los miembros de la Corte Electoral deben permanecer en sus cargos hasta que la legislatura siguiente designe sus sustitutos; pero sin establecer un plazo determinado.Ello supone que los miembros de la Corte Electoral sólo pueden cesar por nueva designación o mediando un juicio político.-44 c) Corte Electoral 42 En especial los arts. 235, 236, 237, 238, 250, 251 y 252.43 Anteriormente la Ley de 9.I.1924 determinó que los miembros de la Corte durarían tres años en el ejercicio de sus funciones (Art. 59), pero por una disposición transitoria, se estableció que la primera Corte actuaría hasta el 15.IV.1929 (Art. X).- La Ley de 15.X.1930 integró la Corte p or disposición legal expresa y dispuso que los miembros de la Corte designados en esta forma duraría en sus funciones hasta el 15.IV.1935 (Art. 2º).- La Ley de 9.V.1933 reorganizó la forma de integración de la Corte y dispuso que los nuevos miembros actuarían hasta el 15.IV.1935 (Art. 2º).- La Lev Nº 9.645 estableció —como régimen definitivo—, que durarían cuatro años en sus funciones (Art. 3º), solución d ada también por el decreto-ley Nº 10.390 (Art. 4º). 44 Vé. Héctor Gros Espiell: La Corte Electoral, p . 178 y ss.- Montevideo, 1960.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -15- 50.- Respecto de la Corte Electoral 45, la Constitución establece la integración y la forma de designación de sus miembros por parte de la Asamblea General en reunión de ambas Cámaras (C. Art. 85, ord. 18), en los siguientes términos: “Art. 324.- La Corte Electoral se compondrá de nueve titulares que tendrán doble número de suplentes. Cinco titulares y sus suplentes serán designados por la Asamblea General en reunión de ambas Cámaras por dos tercios de votos del total de sus componentes debiendo ser ciudadanos que, por su posición en la escena política, sean garantía de imparcialidad. Los cuatro titulares restantes, representantes de los Partidos, serán elegidos por la Asamblea General por doble voto simultáneo de acuerdo a un sistema de representación proporcional”. 51.- Pero —a diferencia de lo que ocurre con otros órganos de creación constitucional— la Constitución nada establece en cuanto al término de duración del mandato de sus miembros.La Ley Nº 11.004 de 24.XII.1947, dispuso que los miembros de la Corte Electoral serían elegidos al iniciarse cada Legislatura, durando en sus funciones hasta que la Legislatura siguiente designe a los sustitutos (Art. 3º).-46 En consecuencia, se ha querido que la duración de los miembros de la Corte coincida, con cada Legislatura, o con cada período de Gobierno.Pero no se establece un término de duración, ni una fecha fija de designación de los nuevos miembros; sino que ésta debería hacerse al iniciarse cada Legislatura, por lo cual los miembros de la Corte Electoral deben permanecer en sus cargos hasta que la legislatura siguiente designe sus sustitutos; pero sin establecer un plazo determinado.Ello supone que los miembros de la Corte Electoral sólo pueden cesar por nueva designación o mediando un juicio político.-47 C) Gobiernos Departamentales 52.- Los Gobiernos Departamentales son personas jurídicas estatales de Derecho público, de carácter necesario, de base territorial, autónomas y con instituciones de gobierno directo, que tienen a su cargo el gobierno y la administración de los Departamentos.-48 En cada Departamento hay necesariamente: 45 La evolución de la integración de la Corte Electoral, fue la siguiente: a) Todos partidarios (1924: 7 miembros elegidos mediante representación proporcional integral).- b) Ley de lemas de 1937: tres deben ser neutrales (minoría).- c) Constitución de 1942: cinco neutrales (mayoría).- d) Decreto-ley de 1943: 5 neutrales y 4 partidarios.46 Anteriormente la Ley de 9.I.1924 determinó que los miembros de la Corte durarían tres años en el ejercicio de sus funciones (Art. 59), pero por una disposición transitoria, se estableció que la primera Corte actuaría hasta el 15.IV.1929 (Art. X).- La Ley de 15.X.1930 integró la Corte por disposición legal expresa y dispuso que los miembros de la Corte designados en esta forma duraría en sus funciones hasta el 15.IV.1935 (Art. 2º).- La Ley de 9.V.1933 reorganizó la forma de integración de la Corte y dispuso que los nuevos miembros actuarían hasta el 15.IV.1935 (Art. 2º).- La Lev Nº 9.645 estableció —como régimen definitivo—, que durarían cuatro años en sus funciones (Art. 3º), solución d ada también por el decreto-ley Nº 10.390 (Art. 4º). 47 Vé. Héctor Gros Espiell: La Corte Electoral, p. 178 y ss.- Montevideo, 1960.- 48 No son Municipios, sino más que eso, pues ejercen el gobierno de varios núcleos urbanos y de las zonas suburbanas y rurales que los circundan.Constituyen un tipo de gobierno regional; aunque distinto de las Regiones propiamente dichas, pues la demarcación territorial es caprichosa.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -16- — un Intendente y — una Junta Departamental —estos órganos son las "autoridades departamentales" de la persona jurídica "Gobierno Departamental"—; y — puede haber autoridades locales unipersonales o colegiadas —actualmente éstas son Juntas Locales de cinco miembros—, las cuales pueden ser o no autónomas, y pueden ser o no electivas. a) Juntas Departamentales 53.- En cuando a la duración de los miembros de las Juntas Departamentales, la Constitución establece: “Art. 265 - Los miembros de las Juntas Departamentales durarán cinco años en el ejercicio de sus funciones. Simultáneamente con los titulares se elegirá triple número de suplentes”.49 Pero diferencia de lo establecido para el ámbito nacional, la Constitución nada dice respecto a lo que ocurren cuando hubiesen caducado los poderes de los Ediles por expiración del plazo constitucional, sin que estuviesen proclamados los nuevos Ediles electos.Con el agravante que, en la estructura orgánica Departamental, no se prevé la existencia de un órgano con las atribuciones de la Comisión Permanente de la Asamblea General, que le permita continuar en las funciones de contralor, hasta la constitución de la nueva Junta Departamental.c) Intendentes Municipales 54.- Para el órgano ejecutivo y administrativo Departamental, de carácter unipersonal, la Constitución Nacional prevé la hipótesis de la caducidad del mandato, sin la proclamación del nuevo Intendente.Así, el Art. 268 inc. 3º, dispone: “Si en la fecha en que deba asumir sus funciones no estuviese proclamado el Intendente electo o fuese anulada la elección departamental quedará prorrogado el período del Intendente cesante, hasta que se efectúe la transmisión del mando”. Como puede observarse, se trata de una clara hipótesis de prorogatio amplia: sine die, y sin limitaciones en cuanto a los poderes jurídicos que se pueden ejercer durante dicho lapso.D) Entes Autónomos y Servicios Descentralizados 49 Por su parte, la Ley Nº 9515 establece: “Art 3º.- Los miembros de las Juntas durarán cuatro años en el ejercicio de sus funciones. Conjuntamente con los titulares serán elegidos hasta el triple número de suplentes.- Art. 4.- Las Juntas Departamentales se reunirán inmediatamente después de ser proclamadas, a fin de proceder a su instalación.- Una vez instaladas, nombrarán en carácter definitivo un Presidente y dos Vice Presidentes, los que durarán un año en el ejercicio de sus cargos, pudiendo ser reelectos.- Art. 5.- En los casos de muerte, incapacidad, renuncia aceptada, inhabilidad o cese de los titulares, los suplentes respectivos los reemplazarán con carácter permanente. En los de más casos reemplazarán automáticamente a los titulares por ausencia o inasistencia de éstos, ocupando el cargo mientras dure dicha ausencia o inasistencia.” C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -17- 55.- Las constituciones de 1830 y 1918 no contenían disposiciones expresas relacionadas con el tema que nos ocupa.Pero a partir de la C. de 1934 (art. 188 inc. 1º, reiterado en 1942, art. 185 inc. 1º) se dispuso que los miembros de los Consejos o Directorios durarían cuatro años en su mandato, debiendo continuar en el ejercicio de sus funciones hasta tanto fueren designados los que hayan de reemplazarlos.56.- La norma contenía dos preceptos terminantes: a) una duración fija del mandato de cada uno de los Directores o Consejeros: cuatro años; y b) el deber de cada Director o Consejero, de continuar en el ejercicio de sus funciones, hasta la designación de los sustitutos.57.- No obstante la claridad de la norma, como los cargos de Consejeros o Directores se designaban en forma individual y por separado, se planteó el problema de saber si el término de duración debía contarse en forma conjunta o por separado; en este último caso, podía ocurrir que durante cierto lapso, parte de los miembros de los Consejos o Directorios, no coincidiera con el color político del nuevo Poder Ejecutivo; asimismo llegó a interpretarse que quien era designado para cubrir una vacante definitiva, no ejercería el cargo tan sólo por el período complementario, sino por un período completo de cuatro años.Al respecto se sostuvieron las dos posiciones: 1) El Fiscal de Gobierno Dr. Pittaluga, sostuvo que los cuatro años debían contarse para cada Director, desde la fecha en la cual fue efectivamente designado.2) El Profesor Justino Jiménez de Aréchaga, sostuvo que todos los Directores debían cesar cuando se produjera la terminación del período de ordinario de Gobierno; y que solamente podían seguir actuando, hasta que se designare a quienes habrían de sustituirlos; basado en tres grandes razones: a) Todo el sistema de designación de Directores de EA y SD estaba dirigido a obtener en dichos Directorios el predominio del mismo partido político que ha alcanzado la Presidencia de la República, sin perjuicio deque la minoría esté representada en ellos.b) El informe de la Comisión de Constitución de 1934, demostraba que lo que se tuvo presente fue la renovación total de los Directorios o Consejos, cada período normal de gobierno de cuatro años.c) De la Disposición transitoria letra H) surgía que los Directores debían cesar a los 30 días de iniciada la nueva legislatura, a los efectos de dejar en libertad al nuevo Presidente para la integración de los Directorios.-50 50 Vé. Justino Jiménez de Aréchaga: La Constitución Nacional, t. VII, p. 115 y ss.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -18- Afirma Sayagués que para solucionar la disputa, se dictó la Ley interpretativa N1 10917 de 31.VII.194751, declarando que el mandato de los Consejos o Directorios rentados, terminaría necesariamente con el período constitucional del Gobierno durante el cual hubieren sido designados.-52 58.- La Constitución de 1952, dispuso que los miembros de los Consejos o Directorios cesarían en sus funciones, cuando el Consejo Nacional de Gobierno que sustituya al que los nombró, efectuare las designaciones para un nuevo período (art. 196); norma aplicable -en lo pertinente- a los Entes Autónomos de Enseñanza, por remisión expresa del entonces art. 207.En consecuencia, se modificaba el régimen anterior: a) Eliminando la duración preceptiva e individual de cuatro años en el ejercicio del cargo, para evitar las interpretaciones tendientes a sostener la permanencia cuadrienal de los Directores o Consejeros, incluso cuando se cumplía un período complementario; y disponiendo en su lugar, en qué momento debían cesar: cuando el órgano que los nombró, efectuare las designaciones para un nuevo período de gobierno; por lo que todos los Directores y Consejeros debían cesar junto al Consejo Nacional de Gobierno que los designara o durante el cual fueren electos.O sea que para la Constitución de 1952, ya no existe plazo fijo de duración de los Directores o Consejeros de los EA y SD; sino que ese plazo es variable, aunque pueden renovarse dentro de los períodos de gobierno; por lo que quedaba elástico e indeterminado el momento de cese en el ejercicio del cargo.b) Atribuyendo al Consejo Nacional de Gobierno que sustituyera al que los nombró, la potestad de realizar las designaciones, cuando lo considerare conveniente.-53 c) Extendiendo -mediante remisión específica y condicionada- su aplicación, a los Entes Autónomos de Enseñanza.59.- El referido régimen constitucional, fue interpretado de diversas formas: a) Justino Jiménez de Aréchaga, luego de expresar que su aplicabilidad no era "tan clara" como la de los Arts.197, 198, 200 y 203, y que el problema surgía en la medida en que no habla designación por el Consejo Nacional de Gobierno, admitía que se pudiera sostener “que los Directores de los entes de enseñanza durarán cuatro años en sus funciones”.-54 b) Por su parte, Sayagués Laso afirmaba la aplicabilidad plena a todos los miembros de los Consejos Directivos designados por el Poder Ejecutivo; y, en cuanto a los demás —sin perjuicio de admitir que el problema era discutible—, consideraba que la manera de aplicarlo 51 Para Justino Jiménez de Aréchaga, esa norma interpretativa no era necesaria.- Dicha norma dio origen al primer inciso del art. 196 de la Constitución de 1952.- 52 Además se disponía que cuando se produjeran vacantes, los designados para ocuparlas, lo serían por el período legal complementario, debiendo cesar al mismo tiempo que los demás Consejeros o Directores (art. 2 1).- Vé. Enrique Sayagués Laso: Tratado de Derecho Administrativo, t. II, p. 172173.- Jorge A. Silva Cencio: La descentralización por servicios en la Constitución de 1967, p. 59 y ss.- 53 54 Vé. Justino Jiménez de Aréchaga: La Constitución de 1952, T. III, p. 74 y s s.Vé. La Constitución de 1952, t. III, ps. 102 y ss.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -19- "en lo pertinente" era la de comprender estos dos puntos: 1) ”el mandato por cuatro años” (que se deducía por ser el plazo de duración en sus cargos de los miembros del Consejo Nacional de Gobierno, pero que no estaba expresado) "debe considerarse como regla en todos los servicios de enseñanza”; 2) Por otro lado, no encontraba inconveniente en admitir que, a menos que la ley establezca otra solución, la renovación convenía hacerla coincidiendo con cada período gubernativo, aunque esa solución podía ser más impugnable.- 55 60.- Finalmente, Pérez Pérez considera que dichas interpretaciones no eran acertadas, toda vez que: “El Art. 196, 1ª oración, no tenía como finalidad establecer que los miembros de los Consejos o Directorios durarían exactamente cuatro años, sino, precisamente, determinar que no durarían exactamente cuatro años, para evitar que se considerara que cada uno tenía una especie de derecho a cumplir cuatro años de actividad en tal carácter, aunque con ello se excediera del período de gobierno del Poder Ejecutivo, tal como se habla sostenido por algunos durante la vigencia de la Constitución de 1942, cuyo Art.185, inc.1º (Idéntico al Art.188 lnc.11 de la Const. de 1934). disponía: "Los miembros de los Consejos o Directorios durarán cuatro años en su mandato. Sin embargo, continuarán en el ejercicio de sus funciones hasta tanto fueren designados los que hayan de reemplazarlos". Obviamente, entonces, el Art. 196, 10 oración, de 1952, tuvo por objeto eliminar la regla de los cuatro años, lo mismo que se la eliminaba en el Art.208, inc. 4º, para los miembros del Tribunal de Cuentas. Sostuve por lo tanto, -y mantengo tras haber examinado los posibles argumentos en contrario-, con relación a los Arts. 196 y 207 de la Constitución de 1952, lo siguiente (B): "Aplicables en lo pertinente quiere, obviamente, decir dos cosas: a) que deben aplicarse a los Entes Autónomos de Enseñanza: b) que, al aplicarse, deben adaptarse a las peculiaridades de esos Entes Autónomos. En el caso de la primera parte del Art. 196, esta adaptación se obtiene sustituyendo la mención del Consejo Nacional de Gobierno por una mención a cada uno de los órganos que, de acuerdo con el Art. 205 inc.2º de la Constitución y el Art. 8º de la ley 12.549, designan a los miembros del Consejo Directivo Central. El término de cuatro años establecido (entre otros) por el Art. 15 de la ley 12.549 se prolongará, conforme a los Arts. 196 y 207 de la Constitución, hasta que la nueva Asamblea General del Claustro efectúe las designaciones para un nuevo período. De tal modo se aplica la norma del Art. 196 con la adaptación dispuesta por el Art. 207, y se logra su finalidad: evitar la acefalía de los Consejos Directivos de los Entes Autónomos os por demora en efectuar las nuevas designaciones." La referencia a "un nuevo período" no implicaba, necesariamente la coincidencia más o 55 Vé. Enrique Sayagués Laso: Derecho Administrativo, 20 Parte, t. II, “Servicios de Enseñanza.- Servicios de Asistencia, Higiene y Previsión Social”, p. 329; asimismo: Tratado de Derecho Administrativo, t. II, ps. 172 y ss.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -20- menos perfecta con el del Consejo Nacional de Gobierno (nunca del todo perfecta, porque siempre habría demora en las designaciones) cuando no era éste (o, mejor dicho, el Poder Ejecutivo) el órgano con competencia para designar. En esos casos habría que estar a lo que dispusieran las respectivas leyes dictadas conforme con el Art. 205 (hoy Art. 203). Aquí sí, pues, la referencia a la pertinencia de la remisión tenía cierta importancia -y esa Importancia dependía del mismo hecho que Interesa para la tesis en estudio: la pertinencia dependía de la competencia para designar —pero aún en su ausencia— la solución habría sido similar por la imposibilidad de trasladar la referencia al Consejo Nacional de Gobierno en todos los casos. En la Constitución vigente, en cambio, se incluye una disposición que soluciona el problema interpretativo —porque indudablemente fue redactada con conocimiento del mismo— en el sentido preconizado por nosotros. Es una norma destinada a evitar acefalías, prolongando, en caso necesario, los mandatos hasta el momento en que estén designados o electos los sucesores. En tal carácter, es plena y perfectamente aplicable a los Entes Autónomos de Enseñanza. Quiere decir, pues, que el actual Art. 192 sería aplicable en igual medida que ahora, a los Entes Autónomos de Enseñanza aunque en el Art. 205 no estuviera la expresión "en lo pertinente". 56 Estos Entes presentan la peculiaridad de que en el caso de la Universidad, los miembros de su Consejo, eran —y continúan siendo— designados o electos por sus propios órganos o por sus órdenes; mientras que para los restantes Entes, existían designaciones efectuadas por el Poder Ejecutivo; por lo que, en el primer caso, no resultaba pertinente la aplicación del art. 196; mientras que en el segundo sí.-57 Por otra parte, la defectuosa redacción de la norma, podía llevar al absurdo de interpretar que si el Consejo Nacional de Gobierno que sustituye al que nombró a los Directores o Consejeros, no efectuara las nuevas designaciones, los cargos podrían tornarse vitalicios o quedar eternamente vacantes, ya que ningún otro Consejo podría volver a designarlos.61.- Finalmente, la Constitución de 1967, vigente hasta la fecha, dispone que los miembros de los Directorios o Directores generales cesarán en sus funciones cuando estén designados o electos, conforme a las normas respectivas -anteriores o posteriores-, quienes hayan de sucederlos (art. 192 inc. 11).-58 59 56 Vé. Alberto Pérez Pérez: Los Entes Autónomos de enseñanza en la Constitución Nacional, Montevideo, 1990, p. 289 y ss.- 57 Vé. El planteo que realizaba Enrique Sayagués Laso: Derecho Administrativo, t. II, p. 331 y ss.- 58 Recuerda Alberto Pérez Pérez que AEl proyecto I, art. 201, 10 cláusula disponía: Los miembros de los Consejos o Directorios cesarán en sus funciones cuando tomen posesión los designados para un nuevo período de [email protected]é. Constitución de la República Oriental del Uruguay de 1967, t. I, p. 225.- 59 La Reforma Constitucional, aprobada por plebiscito de fecha 8.XII.1996, dispuso: Art. 175.- El Presidente de la República podrá declarar, si así lo entendiere, que el Consejo de Ministros carece de respaldo parlamentario.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 174, esa declaración lo facultará a sustituir uno o más Ministros. Si así lo hiciere, el Poder Ejecutivo podrá sustituir total o parcialmente a los miembros no electivos de los Directorios de los Entes C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -21- Por su parte la disposición transitoria Letra Q, dispone: “Todos los directorios y autoridades cuya forma de integración se modifica por estas enmiendas, continuarán en funciones hasta que estén designados o electos sus sucesores”. El actual art. 192, inc. 1º, introduce modificaciones y genera algunas confusiones: a) no establece un plazo de duración de los mandatos; b) remite a las normas respectivas, pero sólo a los efectos de la designación o elección de los miembros, no en cuanto a la duración de los mandatos;60 c) mejora la redacción anterior, en cuanto elimina la referencia al órgano que suceda al que los designó; d) se refiere expresamente sólo a los miembros de los Directorios o Directores Generales; pero por remisión del art. 205, resulta aplicable -en lo pertinente- incluso a los Entes Autónomos de Enseñanza.F.- La prorogatio en la Ley Orgánica universitaria 62.- Se denomina duración de mandato al tiempo que transcurre entre el comienzo y el fin del ejercicio de un cargo renovable periódicamente.Todo cargo —cualquiera fuere su naturaleza— no puede ejercerse o desempeñarse efectivamente, sino desde el momento de la toma de posesión.En los casos de elección, el elegido queda investido en el cargo electo, inmediatamente después de realizada la elección, momento en que se adquiere la calidad de electo; pero el ejercicio efectivo recién se producirá —como se dijo— a partir de la toma de posesión del cargo.63.- La Ley Orgánica de la Universidad refiere indistintamente a la duración del cargo (arts. 10, 13, 15 y 18) o a la duración en el ejercicio del cargo (arts. 11, 32, 34 y 37); por lo que cabe asimilar sendas expresiones e interpretarlas en el sentido señalado.Autónomos y de los Servicios Descentralizados, así como, en su caso, a los Directores Generales de estos últimos, no siendo estas sustituciones impugnables ante el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo. El Poder Ejecutivo, actuando en Consejo de Ministros, deberá solicitar la venia de la Cámara de Senadores, de acuerdo con el artículo 187, para designar a los nuevos Directores o, en su caso, Directores Generales. Obtenida la venia, podrá proceder a la sustitución. Las facultades otorgadas en este artículo no podrán ser ejercidas durante el primer año del mandato del gobierno ni dentro de los doce meses anteriores a la asunción del gobierno siguiente. Dichas facultades tampoco podrán ejercerse respecto de las autoridades de la Universidad de la República.60 Barbé Pérez entendía que la frase “conforme a las normas respectivas”, puede entenderse como que la Constitución habilita a la Ley a establecer un término de duración.- Vé. Aspectos administrativos en la reforma constitucional uruguaya, p. 37, Montevideo, 1967.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -22- O sea que cuando se establecen plazos de 2 o 4 años de duración de los distintos cargos electivos —de administración, gobierno o asesoramiento— los términos respectivos se deben computar desde la fecha de toma efectiva de la posesión de los titulares originarios —es decir, los que inauguraron el mandato o período respectivo—; y se cumplen, al vencimiento del plazo correspondiente, cualquiera fuere el número de titulares que ínterin —y por diversas causas— lo desempeñaran.64.- No obstante, podría ocurrir que al finalizar el mandato, aún no se encuentren electos él o los titulares que inauguran el nuevo período o mandato, hipótesis no prevista expresamente por la Ley Orgánica de la Universidad, ni aún en los casos de pérdida automática de la calidad de Consejero, referida en los arts. 13 y 15 de dicha norma; en virtud de que la solución propuesta, sólo comprende las situaciones generadas durante su mandato, y no fuera del mismo, como ocurriría en la situación supuesta.65.- Al respecto cabe recordar que el art. 66 del anteproyecto de Ley Orgánica elaborado por la Universidad de la República establecía a texto expreso, el principio de la prórroga interina de todos los mandatos de los cargos universitarios electivos, en los siguientes términos: "Art. 66.- Fechas de las designaciones o elecciones.- La designación o elección de los titulares y suplentes de los órganos que establece la presente ley, se hará en la fecha que determine la ordenanza respectiva, pero de tal manera, que los nuevos electos o designados, entren a ejercer sus cargos el 11 de octubre del año correspondiente.- En la misma fecha cesarán los salientes.- Si los designados o electos no pudiesen entrar a desempeñar sus cargos en la fecha indicada, continuarán interinamente los salientes; pero el mandato de aquéllos se contará siempre a partir del 11 de octubre respectivo".66.- En consecuencia, originalmente, la Universidad había adoptado la posición de la prórroga automática de los mandatos de los miembros salientes de todos sus órganos, hasta el momento que tomaran posesión de los cargos, los Consejeros electos; pero advirtiendo que el mandato de aquéllos siempre se contará a partir del 11 de octubre respectivo.No obstante, en el seno de la Comisión de Legislación y Administración integrada, de la Cámara de Representantes, la mayoría propuso la sustitución del referido texto, por el que en definitiva resultara sancionado.En la sesión de la referida Cámara, la legisladora E. Fernández de Borges fundamentó la sustitución propuesta, en que era más simple (!) la fórmula que establecía la Comisión, pues no hay porqué precisar en el texto de la ley, la fecha de toma de posesión de los cargos.-61 Peor, en realidad, el texto aprobado por la Universidad era más racional, y acorde con las soluciones previstas para los principales órganos nacionales.67.- En la Asamblea General del Claustro del 7.X.1959, el claustrista Dr. Eduardo Jiménez de Aréchaga expresó que la Universidad impugnó las modificaciones de la ley realizadas por la referida Comisión parlamentaria, agregando que las disposiciones no impugnadas, quedaban 61 Vé. Diario de Sesiones de la CR, 13.X.1958, p. 414.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -23- tácitamente consentidas; y precisamente ésta, fue una de las modificaciones que quedaron tácitamente consentidas.-62 Por último, la prueba definitiva acerca de que los casos de prórroga de mandado no se consideraron comprendidos en las hipótesis de vacancias, es la coexistencia de ambas disposiciones en el anteproyecto universitario enviado al parlamento, cuya modificación parcial, no incide en la interpretación que se postula.68.- Por otro lado —y desde un punto de vista teórico— cabe advertir que no pueden ni deben confundirse los casos de terminación del mandato, con los casos de vacancia63, impedimento o ausencia temporal 64 de quienes ocupen los cargos; por que, como veremos, no habilita a ello, el propio ordenamiento positivo.En efecto, las diversas normas universitarias hacen referencia a las vacancias, impedimentos o ausencias temporales, calificando como tales solamente a las situaciones derivadas de la ausencias temporales (licencias, enfermedades) o definitivas (renuncia, muerte) del titular del cargo; pero no a la situación producida por el vencimiento del mandato, sin que estuviere designado o electo el nuevo titular.-65 De la normativa universitaria se desprende que se denomina vacancia a la suspensión provisional o definitiva del ejercicio de un mandato, dentro del término legal del mismo; los vencimientos de mandatos, constituyen un fenómeno distinto, dando lugar al instituto de la prorogatio.69.- Puede afirmarse que, históricamente, la Universidad conoció y practicó el instituto de la prórroga de mandato: así, ya la primera Ley Orgánica universitaria establecía a texto expreso que mientras no se efectúe la elección definitiva, continuará desempeñando las funciones de Rector, el que se encuentre en ejercicio, aunque haya terminado el tiempo del mandato respectivo (Ley Nº 1825 de 14.VII.1885, art. 20, inc. 4º).-66 En su mérito, en las hipótesis señaladas, es necesario y lícito recurrir simultánea o sucesivamente a los fundamentos de leyes análogas, a los principios generales de derecho y a las doctrinas generalmente admitidas (C. art. 332 y CC. art. 16).70.- El punto de partida de todo raciocinio jurídico al respecto, debe ubicarse en la fuerza vinculante del principio de continuidad de los servicios y su corolario natural: el principio de continuidad de las autoridades que los dirigen, recogidos expresamente por la Constitución (art. 65 in fine y 192 inc. 1º), y aplicables e inherentes a todo organismo estatal, cualquiera fuere la naturaleza de sus cometidos (cometidos esenciales, servicios públicos, 62 Vé. Repartido n1 809/1959, p. 17.- 63 Constituyen casos de vacancia definitiva: la muerte, la incapacidad permanente, la renuncia, etc.- Vé. A. Pérez Pérez: Los Entes Autónomos de Enseñanza en la Constitución Nacional, p. 345.- 64 Constituyen casos de vacancia temporal: las licencias, los impedimentos temporales, las enfermedades, las incapacidades temporales, las recusaciones o excusaciones, etc.- Vé. A. Pérez Pérez: Los Entes Autónomos de Enseñanza en la Constitución Nacional, p. 347.- 65 Vé. A. Pérez Pérez: Los Entes Autónomos de Enseñanza en la Constitución Nacional, p. 346.- 66 Corresponde tener presente que en virtud de la casi inexistencia de derogaciones expresas, la normativa centenaria de la Universidad de la República, debe entenderse vigente, salvo los numerosos casos de derogación tácita.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -24- servicios sociales, etc.).En la tradición románica, la prorogatio es la expresión de un principio de aplicación general, por el cual, la necesidad de la renovación periódica de los órganos, se acompaña con la exigencia de evitar o de colmar peligrosos vacíos de poder, garantizando la continuidad de los órganos, y su supervivencia hasta la incorporación de los sucesores (Del Giudice).Esa continuidad no se asegura a través de quienes ejercen suplencias por enfermedad, licencia o impedimento, sino por quienes han transitado por los mecanismos de designación en titularidad.Como vimos, en doctrina67 se discute acerca de la existencia o no de tal principio general; y en su caso, respecto del alcance del mismo, atento a la mera referencia existente en algunas normas legales parciales; pero en el Uruguay, existe un texto constitucional expreso y claro (el art. 192, inc. 1º), que no admite cuestionar la existencia del principio de la prorogatio, sino —en todo caso— sólo el alcance del mismo 68.71.- Como quedó consignado, en lo que a Entes Autónomos y Servicios Descentralizados se refiere, dicho principio se encuentra explicitado por el constituyente, al establecer que "los miembros de los Directores o directores Generales cesarán en sus funciones cuando estén designados o electos, conforme a las normas respectivas, quienes hayan de sucederlos" (C. art. 192, inc. 1º) 69, norma aplicable en lo pertinente a la Universidad de la República (C. art. 205); impidiendo toda solución de continuidad entre autoridades salientes y autoridades entrantes.Dicha norma regula lo referente a la expiración del mandato de los consejeros actuales, que deberá producirse cuando estén designados o electos los nuevos consejeros; separándolo de los casos de vacancias temporales o definitivas.-70 Existe vacancia en los casos en que el titular del cargo no puede —enfermedades, licencias, impedimentos— o no desee ejercerlo —renuncia—; pero el vencimiento del mandato, no constituye un caso de vacancia.71.- Esos principios generales resultan aplicables no sólo a los Directorios, Directores Generales y Consejos Directivos, sino a los restantes órganos electivos -de gobierno, administración o asesoramiento- que eventualmente integren los organismos públicos; en especial, cuando no existan normas expresas que dispongan lo contrario.73.- Si bien es cierto que varias normas de la Ley Orgánica de la Universidad (arts. 10, 11, 13, 15, 18, 32, 34 y 37) establecen disposiciones relativas a la duración de los mandatos, constituyendo en este caso, las normas respectivas a que alude el art. 192. inc. 1º de la Constitución; no cabe duda que: 67 Vé. Giustino D'Orazio: Considerazioni critiche sulla prorogatio nellorganizzazione costituzionale italiana, en RTDP, 1980, t. 3, p. 817 y ss.- 68 Cuando no existen sino normas legales parciales, la doctrina discute acerca del alcance del principio; o sea: respecto de si la prórroga del mandato autoriza a ejercer todas o sólo algunas de las atribuciones del órgano, como por ejemplo, sólo aquellas estrictamente indispensables para atender las necesidades, pero sin introducir innovaciones de alcances permanentes.- 69 Vé. Jorge A. Silva Cencio: La descentralización por servicios en la Constitución de 1967, p. 59.- 70 Concomitantemente y respect o de los Intendentes, la Constitución vigente establece: Si en la fecha en que deba asumir sus funciones no estuviese proclamado el Intendente electo o fuese anulada la elección departamental quedará prorrogado el período del Intendente cesante, hasta que se efectúe la transmisión del mando (art. 268. inc. 3 1).- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -25- a) no regulan las situaciones posteriores a la conclusión normal de los mandatos; y b) contienen previsiones respecto de los casos de vacancia, impedimento o ausencia temporal del titular (arts. 10 inc. 2º y 3º) o pérdida de alguna calidad necesaria para su ejercicio (arts. 13 y 15), producidas durante el desempeño del cargo.74.- En forma coadyuvante con lo anteriormente sostenido, la Ley Orgánica de la Universidad dispone que las vacancias producidas durante los respectivos mandatos, se cubrirán por los períodos complementarios correspondientes (arts. 10, inc. 2º, 18 inc. 2º, 3º y 37); es decir que parten del supuesto de que existe un mandato global, vigente.75.- Habida cuenta de la existencia del texto constitucional (C. Art. 192, inc. 1º) y de los antecedentes normativos señalados (Ley Nº 1825, art. 20, inc. 3º), parece razonable admitir que en la Ley Orgánica de la Universidad no existan previsiones expresas que regulen los casos en que hubieren vencido los mandatos respectivos, sin que estuvieren electos los titulares de los cargos del nuevo período o mandato.76.- Respecto de los miembros del CDC que lo integran en representación (art. 8º, lit. b y c) de los Consejos de Facultad o de la Asamblea General del Claustro (Arts. 13, 2ª oración y art. 15, inc. 2º), ocurre que: a) actúan como delegados de los referidos órganos universitarios; b) duran 4 años en los respectivos cargos de consejero; c) los delegados de la Asamblea General del Claustro sólo duran 2 años, como miembros de dicho órgano; d) durante su mandato como miembros del CDC, los delegados de la Asamblea General del Claustro podrían no ser reelectos en los cargos que ocupan en este último órgano.Durante el mandato, tanto los delegados de la Asamblea General del Claustro como los delegados de los Consejos de Facultad, podrían —además— perder alguna de las otras calidades necesarias para su ejercicio.77.- Para tales supuestos, la Ley Orgánica de la Universidad dispone que perderán automáticamente la calidad de consejeros, todo lo cual, sin perjuicio alguno para la integración y funcionamiento normal del CDC, por cuanto pueden ser sustituidos inmediatamente por otros miembros aptos; excepto en los casos de vencimiento de los mandatos, sin que se encuentren electos los nuevos delegados, en cuyo caso, no se les aplican los principios generales señalados, pues la prorogatio sólo cubre la falta de designación del nuevo titular, y no la falta de requisitos para el acceso o el mantenimiento en el cargo.78.- A los efectos de integrar la normativa universitaria, corresponde pues, aplicar la solución proporcionada por el texto constitucional y considerar que los consejeros en ejercicio, que hubieren concluido su mandato, sólo cesarán, en sus funciones, cuando estén designados o electos, conforme a las normas respectivas, quienes hayan de sucederlos. C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -26- 79.- Ello ocurrirá cuando, conforme a las normas respectivas, la nueva Asamblea General del Claustro o el nuevo Consejo de Facultad designen a los delegados que actuarán durante el próximo cuadrienio.80.- En otros términos, la calidad de miembro delegado de la Asamblea General del Claustro o de los Consejos de Facultad al Consejo Directivo Central, se pierde automáticamente, al dejar de pertenecer a dichos órganos durante el término de duración del mandato de 4 años, porque no se puede ser delegado de un órgano que no se puede integrar en titularidad, estando dicho órgano en condiciones de elegir o designar delegados.Pero en general, los soportes elegibles o designables, de los distintos órganos universitarios —fuera de los casos de vacancia, impedimento o ausencia temporal, expresamente previstos—, en caso de vencimiento del mandato, deben permanecer en sus cargos hasta que resulten electos o designados quienes habrán de sucederlos.81.- En cuanto a la duración del mandato de los miembros designados en forma tardía, no puede ser la proyectada por la Universidad —desde una fecha predeterminada—, porque esa norma no fue incorporada al proyecto; debiendo cumplir, en su totalidad, el término correspondiente al cargo respectivo.-71 71 Una solución concordante, aunque por diversos fundamentos, fue dada por el Dr. Alberto Pérez Pérez, en el expediente D. J. 4013/965.- C:\WINDOWS\ARCHIVOS TEMPORALES DE INTERNET\CONTENT.IE5\5EGMIYG8\PROROGATIO.EBM -27-