las pensiones y servicios socio sanitarios

Las pensiones y servicios socio sanitarios en Iberoamérica,
estado actual y propuestas de futuro
Lic. Silvia Perelis. Vocalía Sur. RIAAM
La RIAAM, como herramienta, debe incluir el análisis del Sistema de
Seguridad / Asistencia Social en cada uno de los países que la componen.
El análisis correcto de la coyuntura nacional e internacional, es aquello
que posibilitará que, tanto las políticas desarrolladas por cada una de las
organizaciones miembro, como aquellas que se vayan a elaborar y ejecutar en
forma conjunta entre las mismas, sean más eficientes y eficaces, en el objetivo
de mejorar la vida de los adultos mayores, y de quienes trabajamos con ellos.
Según un comunicado de prensa del mes de marzo de 2004 elaborado
por la CEPAL1 (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en
América Latina y El Caribe, la mitad de la población mayor de 60 años no tiene
ingresos. La vejez se da en un contexto de mucha pobreza, persistente
desigualdad social y baja cobertura de la seguridad social. Sólo dos de cada
cinco personas mayores latinoamericanas reciben ingresos provenientes de la
seguridad social en el área urbana, y una de cada cinco en las zonas rurales.
A excepción de unos pocos países como Argentina, Brasil, Chile, Costa
Rica y Uruguay, no se cuenta con programas de pensiones asistenciales,
tendientes la ampliación de cobertura de este sector poblacional.
Sin embargo, más allá de la cuestión del ingreso económico, debemos
evaluar la referida a la cobertura sanitaria de los adultos mayores.
El mismo comunicado de prensa señala que: “Menos del 2% de los
países incluyen en sus programas de salud metas para la población mayor
pese a que 1 millón de personas se agregará a este contingente durante los
próximos diez años, volumen que se duplicará en la década siguiente. Otros
1
José Miguel Guzmán, Oficial a Cargo, Área de Población y Desarrollo
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datos resultan ilustrativos: el 80% del personal responsable de los programas
nacionales de salud para los adultos mayores no tiene capacitación en salud
pública geriátrica; la mayoría de los países carece de capacidad para estudiar
la naturaleza y la magnitud de las amenazas a la salud de quienes envejecen;
no hay investigaciones sobre los factores de riesgo y el cambio de los
comportamientos de las personas mayores.”
Este desalentador panorama, no sólo involucra a los actuales adultos
mayores, sino a la población activa que, a consecuencia de las políticas de
corte Neoliberal de la década de los años 90, han perdido con sus empleos, la
cobertura del Sistema de Seguro Social, a la vez que, bajo la política de
racionalización del Estado (achicamiento del Estado) las políticas de la
Seguridad Social quedaron reducidos a su mínima expresión, generalmente
bajo programas sociales focalizados, insuficientes, no planificados, que se
superponían en un grupo poblacional determinado y dejaban a otros carentes
de toda prestación.
Como bien lo señalan los organismos internacionales abocados al
estudio de población, urge considerar para las políticas futuras asumidas por
nuestros gobiernos, una mirada totalizadora del desarrollo social, político y
económico de nuestras sociedades de conjunto, pues no es posible, ni efectivo,
analizar las problemáticas sociales desde un solo grupo poblacional.
La cuestión de la transferencia intergeneracional debe ser analizada a la
luz de los movimientos históricos. Así, hemos pasado de sistemas de:
1- Transferencia de recursos de una generación a otra dentro del marco de la
familia.
2. Transferencia de un grupo social a otro, a través de la acción del Estado
con su poder de reasignar recursos imponiendo a unos para beneficios de otros
(seguridad Social).
3. La transferencia de recursos a través del tiempo, desde un estadío
temprano a otro tardío del ciclo de la vida individual, mediante la acción del
mercado de capitales (Ahorro e inversiones, fondos de jubilaciones privadas,
etc.).
En el proceso de concentración de capital, que caracteriza a la actual
etapa de nuestras sociedades, hay una progresiva reducción del sostén de los
ancianos a través de la transferencia intergeneracional, ya que lo que se
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busca es precipitar la transferencia de recursos a través del ciclo de la vida
individual (recordemos que es el equivalente a la prehistoria de la Seguridad
Social en la etapa inicial de la revolución industrial).2
En el sentido de lo expuesto, El Plan de Acción Internacional de Madrid
Sobre Envejecimiento 2002, hace especial hincapié, en varios de sus puntos,
en la cuestión de la población en su conjunto. Así en el punto relativo a la
“erradicación de la pobreza” señala “Generalmente se considera que la
mundialización, los programas de ajuste estructural, las restricciones fiscales, y
una población de edad cuyo número va en aumento, ejercen presiones sobre
los sistemas de protección social / seguridad social estructurados…. En países
con
economías
en
transición,
las
transformaciones
económicas
han
empobrecido a sectores enteros de la población, en particular a las personas
de edad y a muchas familias con hijos. La hiperinflación, en los países en que
la ha habido, ha quitado prácticamente todo valor a las pensiones, los seguros
de invalidez, las prestaciones de salud, y los ahorros.” Se requiere “Promoción
de programas que permitan a todos los trabajadores obtener una protección
social / seguridad social básica, que comprenda, cuando corresponda,
pensiones de seguro de invalidez y prestaciones en salud.”3
Por lo expuesto, y como se señala al comienzo de la presente
exposición, las redes nacionales deben elaborar y actualizar en forma
permanente el diagnóstico de la coyuntura en que desarrollan y desarrollarán
sus objetivos. Esto nos va a generar la posibilidad de, sumados a futuros
debates y trabajos que desarrolle la Red, poder proyectarnos sobre bases lo
más ciertas posible, y no sobre observaciones meramente empíricas que a
veces traen dificultades cuando se trasladan a la experiencia concreta.
En términos de trabajo concreto, no sólo se impone conocer nuestras
realidades, sino sumarse a los debates existentes en materia de reforma de la
Seguridad Social vigente en casi todos los países de la región, intercambiando
posiciones y puntos de vista entre los países, y participando con estas
producciones en los foros nacionales e internacionales, tal como las reuniones
Semino Eugenio: Defensor del Pueblo de la Tercera Edad. “El Falso Paradigma del a Construcción del a
Vejez. Transición Demográfica”. Clase dictada en el Curso de Formación de Líderes de la RIAAM.
Centro de Cooperación Española AECI, Antigua Guatemala – Guatemala, 1998.
3
Revista Española de Geriatría y Gerontología. Agosto de 2002, volumen 37, Suplemento 2, página 21,
puntos 5.1 y 5.3.
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de seguimiento del Plan de Acción Internacional de la Segunda Asamblea
Mundial Sobre Envejecimiento.
La RIAAM desde su origen, ha promocionado el trabajo en diferentes
niveles de acción: uno inmediato, ligado a la asistencia urgente de nuestra
población, y otros a mediano y largo plazo, tendiente a modificar
estructuralmente los sistemas vigentes. Pero, para que esta tarea sea eficiente,
aún en las medidas de corto plazo, debe tenerse en cuanta el contexto en el
que nos movemos y la perspectiva a futuro, cual horizonte a alcanzar. Temas
tales como Modelo de Estado vigente, asignación de presupuestos al sector
tercera edad, dinámica social, política y económica poblacional, concepción
social de la vejez, son temas de agenda imprescindibles para cualquier acción
tendiente a modificar la realidad.
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