Yuxtaposición y tradiciones discursivas en el español antiguo

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Dorien Nieuwenhuijsen
La corónica: A Journal of Medieval Hispanic Languages, Literatures,
and Cultures, Volume 41, Number 2, Spring 2013, pp. 135-172 (Article)
3XEOLVKHGE\/DFRUµQLFD$-RXUQDORI0HGLHYDO+LVSDQLF/DQJXDJHV
/LWHUDWXUHVDQG&XOWXUHV
DOI: 10.1353/cor.2013.0016
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http://muse.jhu.edu/journals/cor/summary/v041/41.2.nieuwenhuijsen.html
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Y U XTA P O S IC IÓN Y
T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
E N E L E S PA Ñ O L A N T I G U O
Dorien Nieuwenhuijsen
U N I V E R SI DA D D E U T R E C H T
1. Introducción
Una de las nociones teóricas recientemente introducidas en la lingüística
histórica del español es la de las tradiciones discursivas. Las tradiciones
discursivas son moldes profundamente arraigados en la cultura e historia
textual de una lengua, que determinan y condicionan la forma y el formato
de los textos, tanto a nivel micro como a nivel macro. A nivel micro, este
condicionamiento puede manifestarse en el empleo de un léxico particular
o una forma de tratamiento concreta; a nivel macro, la estructuración de
un texto según ciertas pautas específicas o el empleo de nexos para marcar
las relaciones sintácticas y semánticas intratextuales pueden ser indicios de
dicho condicionamiento (Jacob y Kabatek, Lengua medieval VIII; Kabatek,
“TD y cambio lingüístico” 159). Esta noción resulta ser muy fructífera al
estudiar la variación lingüística y el cambio lingüístico puesto que nos
LA CORÓNICA 41.2 SPRING 2013
135-72
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
permite comprender por qué ciertos textos adoptan una innovación o
cambio antes o en mayor medida que otros, siendo otras condiciones o
circunstancias iguales. Los estudios recogidos en Kabatek (Sintaxis histórica
del español), al igual que Kabatek (“TD y cambio lingüístico”), dan cuenta
de la importancia de las tradiciones discursivas para el estudio del cambio
lingüístico y de las posibilidades de ampliar las perspectivas tradicionales de
la lingüística histórica a través de ellas.
Con el presente artículo nos unimos a esta nueva orientación de la lingüística
histórica, al estudiar el fenómeno sintáctico de la yuxtaposición, lo que nos
permite demostrar la relevancia e importancia de las tradiciones discursivas
para el estudio diacrónico del español. La yuxtaposición consiste en la unión
de dos oraciones adyacentes sin ningún nexo explícito, perpetuada en la
famosa locución latina atribuida a Julio César (ejemplo 1), aunque también
es corriente en el español moderno (ejemplo 2):
(1) Veni, vidi, vici. [Suetonius 37]
(2) pero me gustó mucho; lo encuentro mucho más moderno y esto,
[Esgueva y Cantarero 117]
2. Estudios anteriores
Al contrario de la subordinación y la coordinación, la yuxtaposición
constituye un fenómeno sintáctico que hasta la fecha no ha sido estudiado
sistemáticamente, lo que se debe, probablemente, a la misma naturaleza
del fenómeno. Mientras que la subordinación y la coordinación se
pueden estudiar desde el punto de vista de las conjunciones involucradas
–subordinantes o coordinantes, ordenadas según la relación sintácticosemántica que expresan–, “no podemos hablar propiamente de un sistema
de la yuxtaposición, ni de elementos gramaticales que puedan oponerse a
otros, sufrir modificaciones en su campo de empleo o ser sustituidos por
otros” (Herrero Ruiz de Loizaga 27), puesto que la yuxtaposición justamente
se caracteriza por la ausencia de conectores o nexos.
Además, la interpretación de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas
se basa en que ambas oraciones forman parte de la misma curva melódica, es
decir, el patrón melódico, que se caracteriza por una entonación descendente
136
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
al final de cada unidad yuxtapuesta (Alarcos Llorach 316). Con ello, la
yuxtaposición es un fenómeno que pertenece, principalmente, al lenguaje
oral, en el que la entonación del hablante puede guiar al interlocutor a
interpretar dos oraciones adyacentes como independientes o yuxtapuestas
(Gili Gaya, Curso superior 264-65; Gili Gaya, “Fonología”).1 Huelga decir
que este factor –la entonación– y el consiguiente arraigo del fenómeno en la
lengua hablada son, aparentemente, incompatibles con el método de trabajo
de la lingüística histórica, que se basa necesariamente en documentos
escritos.
No obstante estos problemas, el estudio de la yuxtaposición, a nuestro parecer,
es relevante, puesto que la misma constituye un recurso sintáctico pleno
del que dispone el hablante, al igual que dispone de nexos más explícitos
para marcar la relación sintáctico-semántica entre dos oraciones. Por ello,
si el hablante opta por el empleo de dos oraciones yuxtapuestas, lo hará con
cierto fin, es decir que deliberadamente decide no marcar sintácticamente
la relación semántica entre dos oraciones, mientras que habría podido optar
también por un nexo coordinante o subordinante explícito.
Lehmann, al estudiar las distintas maneras de unir oraciones, presenta una
escala de posibles nexos que se caracterizan por su más o menos explicitud
(210-13). En uno de los extremos sitúa las cláusulas absolutas, que en su
totalidad sirven para enlazar el enunciado anterior con el que sigue, en tanto
que el otro extremo lo ocupa el signo cero, o sea la yuxtaposición, pasando
por nexos como frases preposicionales y conjunciones específicas. El autor
observa una correlación entre la explicitud del nexo y la extensión de las
cláusulas unidas, en el sentido de que la relación entre trozos de texto cortos
que se suceden inmediatamente, no necesitará ser marcada de manera
muy explícita, dado que la relación entre ellos se desprende de su mera
adyacencia. En cambio, trozos largos requieren nexos explícitos para crear
un texto coherente. Este principio, según el autor, no pertenece al campo de
la gramática, sino al campo de la estilística. Emplear un nexo largo en (1),
1 Cabe señalar que según Bolinger la entonación también juega un papel importante
en relación con la subordinación, dado que, según él, puede marcar la mayor o menor
subordinación de un enunciado.
137
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
por ejemplo, resultaría en un enunciado estilísticamente marcado.
La visión tradicional acerca del origen de la hipotaxis es que ésta se desarrolló
a partir de la parataxis, hipótesis que, por tanto, contempla la yuxtaposición
como cronológicamente anterior a la subordinación ya que las oraciones
subordinadas se originaron en yuxtapuestas y/o coordinadas. Dicha
hipótesis acerca de la relación entre parataxis e hipotaxis se ve confirmada,
entre otros, por el hecho de que la parataxis, en general, es más común en
las primeras etapas de una lengua escrita que la hipotaxis (Cano Aguilar, “La
construcción del discurso” 133-34; Givón 298; Harris y Campbell 25-27 y
282; Leal Abad 142-44; Wartburg 98). Otra postura es que la yuxtaposición
es un tipo especial de coordinación, o sea que las oraciones yuxtapuestas
se interpretan como coordinadas sin que haya ningún nexo explícito que
señale dicha relación (Zeiter 290). Una tercera postura considera que las
oraciones yuxtapuestas pueden implicar tanto relaciones coordinadas como
subordinadas, y que la relación aludida por el hablante tiene que ser inferida
de la entonación con la que se enuncian las oraciones, y/o del contexto (Gili
Gaya, Curso superior 264-65; Zeiter 291).
Refiriéndose a las lenguas romances y a su precursor el romance común, De
Dardel plantea la hipótesis de que en el romance común originalmente había
pocas construcciones subordinantes y muchas yuxtapuestas, en tanto que sus
herederos, las lenguas romances, se caracterizaron por más construcciones
subordinantes y menos yuxtapuestas (13, 89-92). Esta evolución, en parte,
está correlacionada con el hecho de que el romance común era una lengua
únicamente oral, mientras que las distintas lenguas romances, además de ser
lenguas orales, también desarrollaron un código escrito y, con él, un sistema
de conjunciones subordinantes.
Los estudios que tratan el tema de la yuxtaposición, en su gran mayoría
de forma somera, suelen afirmar que el fenómeno es característico del
lenguaje popular o coloquial, que predomina en el habla de las personas
sin instrucción y en la de los pueblos primitivos y que es un rasgo típico
del lenguaje infantil (Badía Margarit 115; Cano Aguilar, “Oración compleja”
110; Gili Gaya “Fonología” 67; Lenz 513; López García 3521-24; Wartburg
138
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97; Zeiter 294). Estas observaciones cuadran con la idea general de que las
oraciones yuxtapuestas pertenecen principalmente al código oral, tal como
sostienen De Dardel (13), Elvira (1) y Zeiter (294), y que las modalidades
en las que la yuxtaposición es relativamente frecuente –el lenguaje popular
y coloquial, el habla de los pueblos primitivos, el lenguaje infantil– no se
presentan en forma escrita o no se asocian con el registro escrito.
Los trabajos de Cano Aguilar, en cambio, constituyen una de las pocas
excepciones a la general escasez de estudios sobre el fenómeno, ya que en
varios artículos estudia la sintaxis de los primeros textos castellanos, en los
que, dependiendo del género textual, la yuxtaposición ocupa un lugar más o
menos importante (“La sintaxis del castellano primitivo”; “Oración compleja”;
“La construcción del discurso”; “Yuxtaposiciones oracionales”). Entre otros,
afirma repetidamente que la yuxtaposición no es señal de primitivismo de
la lengua, supuestamente característica de los primeros textos en español,
sino que pertenece a y marca más bien ciertos tipos de textos o discursos.
Además, Leal Abad (141 y ss.), estudiando las características sintácticas de
los diálogos medievales, halla que, en contra de la opinión general acerca
del predomino de la yuxtaposición y coordinación en textos vinculados a la
comunicación oral, en los diálogos analizados son las oraciones subordinadas
las que dominan, particularmente las completivas, relativas y causales, que,
según ella, se consideran las más elementales. Cano Aguilar básicamente
llega a las mismas conclusiones al estudiar diversas obras de Berceo y el
Libro de Alexandre (“La construcción del discurso”).
3. Recopilación del corpus
En vista de que, como se ha comentado antes, los estudios sobre la
yuxtaposición como recurso sintáctico no abundan ni en términos de
cantidad ni en términos de profundización, y los pocos más extensos enfocan
discursos particulares o períodos específicos, para el presente trabajo se ha
reunido un corpus histórico de ejemplos de yuxtaposición que abarca un
período más extenso (siglo XII a XVI) e incluye distintos géneros textuales.
El corpus analizado coincide con el corpus base que se ha manejado y se
sigue manejando para la Sintaxis histórica de la lengua española, dirigida
139
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
por Company Company (1: XXIV-XXVII; 2: XLIX-LVI). El punto de partida
del análisis es el estado más temprano del español, el siglo XII, del que se
ha podido analizar solamente un texto, dada la escasez de textos o ediciones
fiables en este siglo. Para cada siglo sucesivo se han seleccionado, por lo
menos, dos textos, siempre que estuviera disponible una edición crítica
fiable, para que el análisis permitiera hacer ciertas generalizaciones y no sólo
se aplicara a un texto específico.2 En la mayoría de los casos los fragmentos
analizados comprenden aproximadamente 30.000 palabras.
A pesar de que en documentos escritos el lector-investigador no puede
dejarse guiar por la entonación, un fenómeno clave en relación con la
yuxtaposición para inferir la relación sintáctico-semántica entre dos
oraciones adyacentes, le pueden ayudar otros indicios, concretamente la
puntuación y el contexto. Así, Alarcos Llorach comenta que la entonación
descendente al final de las oraciones, que caracteriza la yuxtaposición,
en la lengua escrita ortográficamente se señala con una coma (315-17).
La puntuación lleva a un problema metodológico si se quiere estudiar la
yuxtaposición diacrónicamente, puesto que los manuscritos antiguos suelen
carecer de cualquier tipo de puntuación y la que está presente en ediciones
modernas, se debe al editor de las mismas. Comenta Sánchez-Prieto Borja
acerca de la labor del editor de textos medievales: “la propuesta por parte del
editor de textos medievales requiere como condición previa el examen de la
puntuación de los manuscritos, sin que ello implique necesariamente seguir
ésta, por ser errática y alejada de los criterios actuales” (“Cómo editar” 182).3
Habida cuenta de la falta de información independiente sobre la entonación
2 Por motivos de espacio hemos tenido que limitar el período de estudio. En Nieuwenhuijsen
se estudia el fenómeno de la yuxtaposición en un corpus más amplio, que se extiende hasta
el siglo XX. En dicho trabajo, además de presentar datos cuantitativos de todo el período
estudiado, se analiza la presencia de otros conectores en varios textos del corpus y se
relaciona el empleo de oraciones yuxtapuestas con ciertas características sociolingüísticas
de los hablantes.
3 En otra publicación sobre la edición de textos medievales Sánchez-Prieto Borja afirma:
“Naturalmente, el editor puede equivocarse, pero serán mayores los beneficios de una
regularización gráfica y de una puntuación que refleje la sintaxis que dejar al lector ante los
usos gráficos y puntuación antiguos, por más que haya que sopesar cuidadosamente unos y
otros antes de tomar decisiones” (“La lengua como problema” 158).
140
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
en los textos escritos, hemos tenido que basarnos en textos en los que la
puntuación fue repuesta más tarde. El hecho de que todos los textos del
corpus fueran consultados en ediciones críticas fidedignas, comprobado
repetidamente tal hecho en la antes citada Sintaxis histórica, garantiza, a
nuestro parecer, que la puntuación en la mayor medida posible corresponde
a la realidad fónica.4 Asimismo, nos apoyamos en la observación de
Fernández-Ordóñez de que “[l]a edición crítica sigue siendo, por tanto, la
mejor edición posible, a la que nunca podrá reemplazar, por más que esté
basada en testimonios originales, una simple transcripción paleográfica”
(16, nota 63).
Por otra parte, también el contexto puede ayudar a interpretar la relación
sintáctico-semántica entre dos oraciones adyacentes, dado que muchas veces
las oraciones yuxtapuestas, aunque no sólo ellas, despliegan algún recurso
sintáctico adicional que corrobora la interpretación de yuxtaposición. Tales
recursos pueden englobar, entre otros, la compartición del mismo sujeto,
la consecutio temporum, la repetición de ciertos elementos léxicos o la
aparición en la segunda oración de un pronombre anafórico cuyo referente
se encuentra en la primera oración (Gili Gaya, Curso superior 264-65;
Hopper y Traugott 172-73; Narbona Jiménez 307).5
4 En el caso de la General Estoria el corpus base de la Sintaxis histórica comprende la edición
de Solalinde (1930). No obstante, como desde hace cierto tiempo contamos con una excelente
nueva edición crítica, de Sánchez-Prieto Borja (2001), hemos cotejado ambas ediciones para
verificar si las oraciones yuxtapuestas interpretadas así por Solalinde correspondían con la
interpretación de Sánchez-Prieto Borja. Hemos incorporado en el análisis únicamente los
casos en que los dos editores coincidían. Por otra parte, la edición de Lazar de la Fazienda
de Ultramar, manejada para la Sintaxis histórica, ha recibido muchas críticas a lo largo de
los años por sus numerosos errores y malinterpretaciones (Arbesú; Sánchez-Prieto Borja,
“Fazienda de Ultramar”), de manera que también en este caso hemos comparado los casos de
yuxtaposición documentados por Lazar con la edición (semi)paleográfica de Arbesú. Hemos
incluido en el corpus sólo los casos de yuxtaposición propuestos por Lazar que en la edición
de Arbesú corresponden a una simple separación de palabras o coma, si bien es verdad que,
en términos generales, el punto, que es muy frecuente en el manuscrito de la Fazienda, “de
por sí no indica necesariamente pausa” (Sánchez-Prieto Borja, “Cómo editar” 183). Cabe
destacar a ese respecto que Martínez de Alarcos, al comentar su transcripción de la obra,
afirma que en el manuscrito “las mayúsculas y la puntuación son arbitrarias” (134).
5 Hay que matizar aquí, sin embargo, que Alarcos Llorach (316-17) y Herrero Ruiz de
Loizaga (27-28) afirman que la presencia de las características mencionadas aquí arriba, no
necesariamente es indicio de que se trate de un caso de yuxtaposición, puesto que las mismas
141
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
Para reunir un corpus de ejemplos según los criterios establecidos se han
recogido casos de oraciones adyacentes con forma verbal conjugada que
sólo se separan por una coma o punto y coma, sin que intermedie ninguna
conjunción, tal como se puede ver en los ejemplos (3) a (6):
(3) e dixo a Laban: “Guardate de aquel omne, nol fagas mal”. [Fazienda
49/4vb.8-9]6
(4) La gente que bramidos atán grandes oía, coidavan que era preñada,
atanto se dolía; [LBA 99a]7
(5)Non mande Dios, señor; yo só mandadero de las bestias para vos
[Calila 147]
(6) Digo que te creo pero no me atrevo; déxame. [Celestina 125]
En los siguientes ejemplos, además de la puntuación, la interpretación de
yuxtaposición queda corroborada por la repetición de un recurso sintáctico
específico, que crea cohesión textual y por el que se conectan las dos
oraciones adyacentes. Así, el ejemplo (7) se caracteriza por la repetición del
adverbio allí, el mismo tiempo verbal y la compartición del mismo sujeto,
mientras que en (8) en las dos oraciones se repite la misma forma verbal sea:
(7) Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las Riendas [Cid 10]
(8) Desi dixo: «Et bendito sea Dios el senor de Sem, su sieruo sea Cannan;
[GEI 36.40-41b/65]8
Por otra parte, en (9) se trata del mismo verbo y tiempo verbal, si bien
la persona gramatical difiere (quedaron, quedo); en (10) se repiten los
elementos léxicos nunca y uno en ambas oraciones:
no aparecen sistemáticamente en oraciones yuxtapuestas y se dan también en oraciones
independientes, coordinadas o subordinadas.
6 Se reproduce el texto de la edición de Lazar. La primera referencia remite a la página
correspondiente de esta edición; la segunda precedida por una barra oblicua se refiere a la
edición digital de Arbesú (folio y línea). Éste, de acuerdo con el manuscrito original, no pone
ningún signo de puntuación en este ejemplo.
7 El número se refiere a la copla, la letra se refiere a la línea.
8 Se reproduce el texto de la edición de Solalinde. La primera referencia se refiere a esta
edición (página, línea y columna); la segunda a la edición de Sánchez-Prieto Borja (página).
Es de notar que en este ejemplo Sánchez-Prieto Borja repone punto y coma.
142
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
(9)E quedaron en servicio de la reyna todos los oficiales que tenia en vida
del rey don lohan, principalmente quedo por aya de la ynfanta una virtuossa
dueña portoguessa [Enrique IV 17]
(10) Nunca uno me agradó; nunca en uno puse toda mi affición. [Celestina
205]
De esta manera, se ha reunido un corpus de 1064 ejemplos de yuxtaposición
en total.
4. Los datos
4.1. Frecuencia de las oraciones yuxtapuestas
Para tener una idea global de la frecuencia del fenómeno de yuxtaposición
en los siglos que abarca el corpus, se ha calculado el número de oraciones
yuxtapuestas por 1000 palabras del texto analizado. Este cálculo rinde un
número que representa la proporción de yuxtaposición en cada texto. En la
tabla 1 se presentan los datos numéricos:
Tabla 1: No de casos de yuxtaposición por texto y proporción por 1000
palabras
Siglo
Texto
No de casos
yuxtaposición
Proporción/1000
palabras
s. XII
s. XIII
Cid
GEI
Calila
Fazienda
LuCano
Aguilarr
Pedro I
LBA
Enrique IV
Celestina
296
2
8
60
4
6
218
10
460
10
<1
<1
2
<1
<1
37
<1
16
s. XIV
s. XV
Total
1064
De la tabla 1 se desprende que la frecuencia de las oraciones yuxtapuestas
varía considerablemente según el texto analizado, con una proporción de
143
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
10 en el Cid9 y de 16 en la Celestina, pasando por una proporción menor
de 1 en varios textos de los siglos XIII, XIV y XV, y una proporción de
37 en LBA. En la sección 5 discutiremos más en detalle estas diferencias
proporcionales, pero por el momento ya podemos concluir que las
oscilaciones de frecuencia no guardan relación con la cronología de los
textos, ya que, para poner un ejemplo, la proporción relativamente alta de
10 en el Cid es seguida por una disminución notable a 2 y < 1 en el siglo
XIII. De ahí que los datos no apoyen la idea de que la yuxtaposición sea
característica de los primeros textos en español, que destacarían por una
sintaxis simple carente de recursos sintácticos elaborados. Esta conclusión
concuerda con la de Cano Aguilar (“La construcción del discurso” 149) y
de Leal Abad (142-44, 220), si bien las suyas se basan en corpus diferentes
del que se maneja para este estudio, tanto desde el punto de vista de la
diacronía como desde el punto de vista del género textual.
4.2. Relaciones sintáctico-semánticas
Señalan varios estudiosos que existen casos de yuxtaposición que encierran
valores de subordinación, lo que implica que para expresar la relación
sintáctico-semántica entre dos oraciones no es imprescindible el empleo de
una conjunción específica, sino que también es posible deducir la relación
del contexto inmediato (Gili Gaya, Curso superior 264-65; Leal Abad 176;
Zeiter). Por eso, hemos analizado los ejemplos cualitativamente para
establecer para cada caso de yuxtaposición la relación sintáctico-semántica
específica entre las dos oraciones involucradas. En la categorización de
los ejemplos siempre ha sido el contexto el que nos ha servido de pauta
y que, en caso de que fuera posible más de una interpretación, ha sido
determinante. Los resultados de este análisis se presentan en la tabla 2, que
para facilitar la interpretación, se ha dividido en tres secciones. La tabla 2a
comprende las cinco relaciones sintáctico-semánticas más frecuentes en los
9 Somos conscientes de la datación problemática del Cantar de Mio Cid. Mientras que
Menéndez Pidal (19) defendió la fecha de 1140, otros estudiosos tendieron a postergarla
hasta finales del siglo XII o principios del XIII (Deyermond 91; Michael 56-58). No
obstante, la divergente datación del poema no incide en los resultados del presente trabajo,
puesto que la cronología de los textos no resulta ser relevante para el problema, como se
verá a continuación.
144
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
ejemplos del corpus:
Tabla 2a: Relaciones sintáctico-semánticas
Copulativa
Temporal
(posterioridad)
Consecutiva
Causal
Adversativa
32%
(95/296)
19%
(57/296)
10%
(29/296)
6%
(19/296)
4%
(11/296)
GEI
100%
(2/2)
-----
-----
-----
-----
Calila
50% (4/8)
-----
13% (1/8)
-----
-----
Fazienda
35%
(21/60)
18%
(11/60)
17%
(10/60)
2%
(1/60)
-----
LuCano
Aguilarr
-----
-----
75% (3/4)
-----
-----
Pedro I
50% (3/6)
-----
-----
17% (1/6)
-----
LBA
57%
(125/218)
7% (16/218)
6%
(13/218)
8%
(18/218)
7% (15/218)
Enrique
IV
40% (4/10)
10% (1/10)
20% (2/10)
-----
10% (1/10)
Celestina
68%
(315/460)
5% (25/460)
9%
(40/460)
7%
(33/460)
5% (22/460)
Total
53%
(569/1064)
10% (110/1064)
9%
(98/1064)
7%
(72/1064)
5%
(49/1064)
s. XII
Cid
s. XIII
s. XIV
s. XV
145
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
En 2b se presentan las relaciones sintáctico-semánticas cuya frecuencia es
del 4% al 1%.
Tabla 2b: Relaciones sintáctico-semánticas
Completiva
Relativa
Explicativa
Temporal
(simultaneidad)
Optativa
Serie
Final
10%
(29/296)
7%
(22/296)
5%
(14/296)
5%
(16/296)
<1%
(1/296)
-----
GEI
-----
-----
-----
-----
-----
-----
Calila
13% (1/8)
13% (1/8)
-----
-----
13% (1/8)
-----
Fazienda
2%
(1/60)
-----
7% (4/60)
-----
13%
(8/60)
7%
(4/60)
LuCano
Aguilarr
-----
-----
-----
-----
25% (1/4)
-----
Pedro I
-----
17% (1/6)
-----
-----
17% (1/6)
-----
LBA
2% (5/218)
3% (7/218)
6%
(12/218)
<1%
(1/218)
-----
<1%
(2/218)
Enrique
IV
-----
10% (1/10)
-----
-----
10%
(1/10)
-----
Celestina
2% (9/460)
2% (8/460)
<1%
(1/460)
-----
-----
1%
(6/460)
Total
4%
(45/1064)
4%
(40/1064)
3%
(31/1064)
2% (17/
1064)
1% (13/
1064)
1% (12/
1064)
s. XII
Cid
s. XIII
s. XIV
s. XV
146
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
La sección 2c ofrece los datos de las relaciones sintáctico-semánticas con
una frecuencia menor del 1%.
Tabla 2c: Relaciones sintáctico-semánticas
Comparativa
Concesiva
Distrivutiva
Condicional
Relativa
Restrictiva
<1% (2/296)
-----
-----
-----
<1%
(1/296)
GEI
-----
-----
-----
-----
-----
Calila
-----
-----
-----
-----
-----
Fazienda
-----
-----
-----
-----
-----
LuCano
Aguilarr
-----
-----
-----
-----
-----
Pedro I
-----
-----
-----
-----
-----
LBA
<1% (1/218)
<1%
(1/218)
<1% (1/218)
<1% (1/218)
-----
Enrique
IV
-----
-----
-----
-----
-----
Celestina
-----
<1%
(1/460)
-----
-----
-----
Total
<1%
(3/1064)
<1%
(2/1064)
<1%
(1/1064)
<1%
(1/1064)
<1%
(1/1064)
s. XII
Cid
s. XIII
s. XIV
s. XV
Tal como se puede apreciar en la tabla 2a, en todos los textos analizados se
documentan casos de yuxtaposición que expresan relaciones coordinadas,
con matiz copulativo y/o adversativo, salvo en LuCano Aguilarr. Se trata de
los siguientes tipos de ejemplos:
copulativa
(11) Que dizen los sabios que tres cosas son a que se non atreve sinon omne
147
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
loco, nin estuerçe dellas sinon el sabio: la una es servir rey; la otra es meter las
mugeres en su poridat; la terçera bever vidiganbre a prueva. [Calila 130]
adversativa
(12) e segun Dios e buena conçiencia el no pudiera aver otra muger,
viviente la prinçessa doña Blanca de Navarra; doña Juana ovo tan gran deseo
de reynar en estos reinos que respondio al rey su hermano, que pues al rey
don Enrrique plazia, ella era muy contenta de casar con el, no ostante las
cosas ya dichas. [Enrique IV 13]
En el ejemplo (11) Calila le advierte a su compañero Digna que está
poniéndose en peligro. Para convencerle, recurre a las palabras del sabio,
quien menciona tres cosas que sólo se atreve a hacer un hombre loco. Las
tres se consideran igualmente peligrosas o arriesgadas, así que están en
una relación de equivalencia, de coordinación. El autor del texto expresa
esta relación copulativa enumerando las tres actividades una tras otra,
juntándolas por yuxtaposición. En el ejemplo (12) existe una contraposición
entre el hecho de que el protagonista, el rey don Enrique IV, no pueda
contraer matrimonio con otra mujer, ya que todavía está casado con la
princesa doña Blanca de Navarra y el hecho de que doña Juana manifieste
su deseo de casarse con él, contraste que se corrobora por la última parte de
la oración: no ostante las cosas ya dichas. Ambos hechos sintácticamente se
conectan por yuxtaposición.
Las relaciones copulativas son las registradas con más frecuencia,
presentando un porcentaje del 53%. Esto no sorprende, puesto que dicha
relación es la más neutral y probablemente la más sencilla de inferir del
contexto. El escritor, por lo tanto, en ese caso corre un riesgo relativamente
pequeño de que el lector interprete de manera diferente, errónea, la relación
interoracional por falta de nexo explícito y entonación. Sin embargo, el
corpus también comprende casos de yuxtaposición que expresan diferentes
relaciones de subordinación, como se puede ver en las tres secciones
de la tabla 2. Las relaciones de subordinación más frecuentes son las de
temporalidad (posterior) (10%), consecuencia (9%) y causalidad (7%).
Compárense, a modo de ilustración, los ejemplos (13) a (15):
148
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
temporal (posterioridad)
(13) Aguiio myo Çid, ala puerta se legaua, Saco el pie del estribera, una
feridal daua; Non se abre la puerta, ca bien era çerrada. [Cid 38]
consecutiva
(14) fiosse en la Mentira, su compaña, et creó que era verdat lo quel dizía, et
tovo que la Mentira le conseiava que tomasse muy buena parte, tomó la raýz
del árbol et fue con aquella parte muy pagada. [LuCano Aguilarr 159]
causal
(15) (Celestina) Y así, Pármeno, me despido de ti y deste negocio.
(Pármeno) Ensañada está mi madre; dubda tengo en su consejo;
[Celestina 127]10
En el ejemplo (13) se describe cómo el Cid busca hospedaje, pero, ya que
el rey lo ha prohibido, nadie se atreve a recibirlo. Por ello, el héroe intenta
entrar a la fuerza, cabalgando de prisa para llegar a la puerta de una posada;
ahí primero desmonta (saco el pie del estribera) y después le da un golpe
a la puerta para que abra (una feridal daua). Se trata, por lo tanto, de dos
actividades claramente separadas en el tiempo, una posterior a la otra.
El ejemplo (14) proviene del exemplo de la Mentira y la Verdad del Conde
LuCano Aguilarr y cuenta que la Mentira, después de haber plantado un
árbol juntos y de haber decidido repartir las partes, convence a la Verdad de
que las raíces constituyen la mejor parte del árbol aconsejándole que se las
tome él. La Verdad se fía de la Mentira (et tovo que la Mentira le conseiava
que tomasse muy buena parte), así que decide seguir su consejo y tomar la
raíz (tomó la raýz del árbol). La actividad expresada por tomó en (14), por
tanto, es el resultado lógico del estado mental de la Verdad (tuvo que …).
El ejemplo (15) expresa los pensamientos de Pármeno, cuando se da cuenta
de que la Celestina se ha enfadado con él, porque ha puesto en duda su
consejo (Todo me recelo, madre, de recebir dudoso consejo). La causa de la
rabia de la Celestina, claramente, es la actitud de Pármeno.
10 Por motivos de espacio, no se ejemplifican aquí todas las categorías distinguidas. Consúltese
el apéndice al final del trabajo para una selección más amplia de los ejemplos del corpus.
149
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
De las tres secciones de la tabla 2 se puede concluir que las relaciones
sintáctico-semánticas no presentan ninguna evolución diacrónica, en el
sentido de que ciertas relaciones expresadas por oraciones yuxtapuestas
se manifestaran antes que otras. Ya en los primeros documentos escritos
del español la yuxtaposición despliega un amplio abanico de relaciones
sintáctico-semánticas y dicha amplitud se mantiene a través de los siglos.
Incluso en los textos con muy pocos ejemplos de yuxtaposición, como Calila
y Pedro I, se presentan diferentes relaciones sintáctico-semánticas.
Es interesante contrastar nuestros resultados con las conclusiones de Leal
Abad acerca de la presencia de oraciones subordinadas en los diálogos
medievales (144, 221). La autora observa un claro predominio de unos
cuantos tipos de subordinación, a saber las oraciones completivas, relativas y
causales. A una conclusión similar llega Cano Aguilar, quien añade, además,
las temporales y condicionales (“La construcción del discurso” 142). Resulta,
por lo tanto, que en las oraciones subordinadas predominan otras relaciones
sintáctico-semánticas que en las oraciones yuxtapuestas.
5. Yuxtaposición y tradiciones discusivas
En esta sección investigamos por qué el número de casos de yuxtaposición
por texto oscila tanto, sin que dicha oscilación corresponda con la cronología
textual. Como se ha comentado a raíz de la tabla 1, hay textos en los que la
yuxtaposición constituye un fenómeno sintáctico relativamente importante,
mientras que en otros textos no tiene importancia alguna. La Celestina, por
ejemplo, presenta una proporción de yuxtaposición de 16, mientras que la
proporción de yuxtaposición en Enrique IV, del mismo siglo, es menor de
1. La frecuencia de oraciones yuxtapuestas en ciertos tipos textuales frente
a otros ya fue señalada por Cano Aguilar en textos del siglo XIII, en los que
se unían las frases sea mediante la yuxtaposición y subordinación (poemas
de clerecía) sea mediante la coordinación y subordinación (prosa jurídica,
historiográfica y científica) (“Oración compleja” 111). Ariza Viguera, por
otra parte, contempla el uso de la yuxtaposición frente a la coordinación en
la prosa de los siglos XIII y XIV como una diferencia estilística (22).
Las proporciones de la tabla 1, calculadas sobre el número de casos de
150
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
yuxtaposición por 1000 palabras, sugieren una división del corpus en dos
grupos, con, por una parte, un grupo de textos en los que la proporción de
yuxtaposición es menor de 1, y, por otra parte, un grupo de textos en los
que la proporción es de 10 o más. Fazienda, con una proporción de 2, ocupa
más bien una posición intermedia, pero por motivos prácticos lo hemos
incorporado en el grupo de los textos con muy poca yuxtaposición. Más
adelante discutiremos el carácter peculiar de este texto.
En la tabla 3 se presenta una reagrupación de los textos según la proporción
de oraciones yuxtapuestas:
Tabla 3: Ordenación de los textos según la proporción de yuxtaposición
proporción/1000 palabras ≤ 2
proporción/1000 palabras ≥ 10
GEI
Calila
Fazienda
LuCano Aguilarr
Pedro I
Enrique IV
Cid
LBA
Celestina
Ahora bien, fijándonos en los géneros textuales en ambas columnas, se
puede concluir que los textos de la columna izquierda constituyen todos
textos en prosa integrados en la historiografía (GEI11, Pedro I, Enrique IV), la
didáctica (Calila, LuCano Aguilarr) o las biblias romanceadas (Fazienda)12.
11 Nos damos cuenta de que con la categorización de GEI como prosa historiográfica
pasamos por alto el hecho de que en esta obra se reúnan relatos bíblicos e historias gentílicas,
intercalados con trozos de texto que muchas veces sirven de “castigo” o “exemplo”, por lo
que es difícil adscribir la General Estoria a un solo género (Gómez Redondo 694 y ss.). No
obstante, dada la intención principalmente historiográfica de la obra la hemos agrupado con
las crónicas de Pedro I y Enrique IV.
12 El editor de la Fazienda, M. Lazar, caracteriza la obra como itinerario de los lugares santos
más que una adaptación de la Biblia (12). Según Deyermond la Fazienda es una especie de
guía de peregrinos a Tierra Santa con descripciones geográficas y traducciones parciales de
la Biblia, además de incorporar algún material de la antigüedad clásica (146-49). Hoy en día
se considera la obra como parte de la tradición de las biblias romanceadas (Sánchez-Prieto
Borja, “Fazienda de Ultramar”). Es de notar que los pasajes bíblicos de la Fazienda también
151
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
En cambio, en la columna de la derecha figuran textos que pertenecen a
los siguientes géneros textuales: la épica (Cid), la autobiografía (imaginaria)
en verso (LBA) y la tragicomedia (Celestina).13 Esta división sugiere que
la presencia de las oraciones yuxtapuestas está relacionada estrechamente
con ciertos géneros textuales y que la proporción de yuxtaposición en los
distintos textos está dada por la(s) tradición(es) discursiva(s) en la(s) que
se incorpora el texto en cuestión.14 Las tradiciones discursivas, los moldes
que condicionan la forma y el formato de los textos, en este caso específico
determinan las relaciones interoracionales, desde una “sintaxis suelta” con
una proporción de oraciones yuxtapuestas relativamente alta hasta una
“sintaxis trabada” con una ausencia (casi) absoluta de yuxtaposición.15
Todos los textos, obviamente, son textos escritos y pertenecen a la
lengua escrita. Para elucidar la diferencia entre lengua escrita y lengua
hablada Koch y Oesterreicher distinguen dos dimensiones: el medio y la
concepción (Gesprochene Sprache 5-6; “Lo hablado en lo escrito” 31720). En cuanto al medio, que sería la realización de lo enunciado, hay dos
opciones: fónica o gráfica. La concepción está relacionada con la manera
de verbalizar el enunciado, o sea, con las características estilísticas de dicha
verbalización, lo que hasta cierto grado corresponde con la distinción
entre formalidad e informalidad. Además, lo hablado se caracteriza por la
inmediatez comunicativa, en tanto que lo escrito corresponde a la distancia
comunicativa. En general, la gran mayoría de los textos escritos combinan la
manifestación gráfica con características estilísticas de la lengua escrita, así
como los enunciados hablados reúnen lo fónico con rasgos estilísticos de la
lengua hablada.
están incorporados en el corpus electrónico de las biblias medievales de Enrique Arias.
13 Mientras que Deyermond defiende la tesis de que la Celestina es una novela dialogada,
al igual que Menéndez Pelayo, otros la caracterizan principalmente como obra de teatro
(Celestina 27 n23).
14 Según Kabatek “[l]os esquemas de junción de un texto –juntores que contiene y frecuencia
relativa- son síntomas para determinar la tradición discursiva a la que el texto pertenece”
(“TD y cambio lingüístico” 168).
15 Los términos de “sintaxis suelta” y de “sintaxis trabada” provienen de Badía Margarit
(115-18).
152
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
En los textos de la columna izquierda de la tabla 3 la manera de verbalización
del enunciado, es decir el alto grado de formalidad por el que se caracteriza
este tipo de prosa, coincide con el medio: la grafía. En cambio, los textos de
la columna derecha muestran una característica típica de la lengua hablada,
la yuxtaposición, a pesar de que la realización del enunciado sea gráfica.
Koch y Oesterreicher califican estos casos como tradiciones discursivas
inversas, es decir enunciados en los que lo hablado se expresa de manera
gráfica, o, viceversa, lo escrito se expresa fónicamente (Gesprochene Sprache
6; “Lo hablado en lo escrito” 319). Kabatek, por su parte, afirma que ciertas
tradiciones discursivas están marcadas por la tradición oral (“Las TD del
español medieval” 34).16
La pertenencia de un texto a una u otra tradición discursiva está vinculada
a la manera en que se solían divulgar los textos antiguamente. La prosa se
destinaba, sobre todo, a un lector individual, si bien es posible que fuera
leída en voz alta (Cano Aguilar, “Oración compleja” 112). La distancia
comunicativa entre el escritor y el público lector, en tales casos, era
relativamente grande. En cambio, la épica, que en palabras de Alonso “está
a medio camino entre ser narrativa y dramática” (70), solía ser recitada ante
un público.17 Asimismo, según el editor de LBA, este texto probablemente
no fuera leído por lectores individuales, sino que se reunían grupos de
amigos para oírlo recitar (LBA 28). Es probable, por otra parte, que la
Celestina, siendo una tragicomedia, también fuera pensada para leer ante
un público o, en todo caso, la forma del diálogo invitaba a compartirla con
un público más que leerla individualmente.18 En estos textos, por tanto,
16 Leal Abad, en cambio, concluye que sus datos no corroboran la teoría tradicionalmente
aceptada de que la yuxtaposición y la coordinación son más propias de los textos orales,
mientras que la subordinación es más propia de los textos escritos (144-47, 220). En los
fragmentos dialogados analizados por la autora la subordinación claramente predomina.
17 Badía Margarit menciona como una de las características de la poesía épica: “el carácter
oral de su divulgación y retransmisión, por el cual los recursos fonéticos y mímicos seguían
siendo más importantes que la conjunción gramatical, aun en una época en que ésta ya veía
extenderse sus usos y construcciones” (116).
18 Dejamos aquí de lado la cuestión de si los textos altamente formales únicamente eran
leídos, dada la complejidad de su sintaxis, o que el hecho de que principalmente fueran leídos
favoreciera una sintaxis compleja y desfavoreciera el empleo de oraciones yuxtapuestas,
por falta de una curva melódica aclarativa. Viceversa, podemos preguntarnos si los textos
153
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
la inmediatez comunicativa, típica de la lengua hablada, era mucho más
grande, corroborada por el uso relativamente frecuente de la yuxtaposición.
La Fazienda es un caso especial, dado que se esperaría una proporción de
yuxtaposición más baja, en vista de las proporciones de los demás textos del
grupo; no obstante, la proporción de Fazienda es de 2. En su extenso estudio
sobre el lenguaje de la Fazienda, Sanchis Calvo trata las conjunciones, pero
no menciona la yuxtaposición como recurso sintáctico empleado en esta
obra. En cambio, Martínez de Alarcos, al comentar el léxico y la sintaxis de
un fragmento de la Fazienda, un pasaje sobre Jeremías (folio 60r), observa
que en la parte central, el texto redactado por el compilador, destacan las
oraciones yuxtapuestas y copulativas (137).
El fragmento de Fazienda analizado para el presente estudio (folios 1 a 36)
se caracteriza por la alternancia de partes narrativas y discurso directo.
Del fragmento analizado un 58% corresponde a narración, en tanto que un
42% consiste en discurso directo, es decir que casi la mitad del fragmento
muestra características estilísticas de la lengua hablada. Cuando calculamos
la proporción de oraciones yuxtapuestas en ambas partes, observamos que
en las partes narrativas dicha proporción es de 1.24 (22 casos sobre un total
de 17,713 palabras), en tanto que en los fragmentos de discurso directo
es de 2.97 (38/12,795), o sea más del doble de la proporción de las partes
narrativas. Los datos de la Fazienda, por lo tanto, prueban que se trata de
un texto internamente heterogéneo, que incorpora distintas tradiciones
discursivas.19 Es esta característica, más que el género textual en el que se
integra, la que es responsable de la proporción de yuxtaposición más alta de
la esperada.
6. Conclusiones
Teniendo en cuenta el papel fundamental de la entonación en la interpretación
con un carácter marcadamente más oral eran recitados ante un público justamente porque
desplegaban una sintaxis menos compleja a la que ayudaba la entonación o que el hecho de
que principalmente fueran recitados favoreciera el empleo de oraciones yuxtapuestas.
19 Kabatek utiliza el término de composicionalidad sintagmática para referirse a la sucesión
de diferentes tradiciones discursivas a lo largo de un texto (“TD y cambio lingüístico” 161).
154
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas, la yuxtaposición es un
recurso sintáctico propio de la lengua hablada. Un estudio diacrónico, que se
apoya en textos escritos, necesariamente tiene que basarse en la puntuación,
repuesta más tarde por el editor del manuscrito original, para la clasificación
de dos oraciones adyacentes como yuxtapuestas. Dadas estas limitaciones,
del análisis aquí presentado se pueden sacar las siguientes conclusiones:
i. En todo el período analizado (siglo XII a XVI) la proporción de
yuxtaposición oscila considerablemente, con una proporción menor de 1 en
un extremo y de 37 en el otro extremo. Las diferencias no guardan relación
con la cronología de los textos y no apoyan la idea de que la yuxtaposición
sea característica, particularmente, de los albores de la tradición escrita en
español.
ii. Ya desde el siglo XII las oraciones yuxtapuestas despliegan una amplia
gama de relaciones sintáctico-semánticas que cubren tanto la coordinación
como la subordinación. No hay relaciones sintáctico-semánticas que surjan
antes en el tiempo que otras. Por otra parte, la copulativa es la relación
más frecuente en todo el período, lo que probablemente se explique por el
hecho de que sea la relación sintáctico-semántica más neutral, y, por ello,
la relación más fácil de inferir del contexto, a falta de recursos entonativos.
iii. La yuxtaposición está relacionada estrechamente con ciertas tradiciones
discursivas. En textos que pertenecen a tradiciones discursivas en las que lo
hablado desempeña un papel importante, lo que se refleja en la presencia de
características estilísticas de la lengua hablada, las oraciones yuxtapuestas
son relativamente frecuentes. En cambio, en textos que únicamente
muestran características estilísticas de la lengua escrita la yuxtaposición está
prácticamente ausente. De esta manera se explica la bifurcación del corpus,
es decir la diferencia de proporción de yuxtaposición entre los dos grupos
de textos. El estudio muestra que las tradiciones discursivas son matrices
normativas que determinan los esquemas de unión de los textos y que
pueden estar en vigor durante mucho tiempo, dado su arraigo firme en la
cultura e historia textual de una lengua.
iv. Los resultados del presente estudio abogan por la incorporación
155
N I E U W E N H U I J S E N LA CORÓNICA 41.2, 2013
sistemática de las tradiciones discursivas como factor trascendental en
los estudios diacrónicos. A pesar de la tendencia de componer corpus
discursivamente homogéneos, precisamente para excluir la variable del
discurso, los datos aquí presentados evidencian que de haber manejado
un corpus discursivamente homogéneo se habría llegado a conclusiones
diferentes, opuestas según la orientación del corpus (Kabatek, “Las TD del
español medieval” 31; Kabatek, “TD y cambio lingüístico” 173). En caso
de un corpus de obras historiográficas y/o didácticas probablemente se
hubiera concluido que la yuxtaposición era un fenómeno prácticamente
inexistente en el español antiguo, mientras que a base de un corpus de textos
épicos, obras poéticas o teatrales se habría achacado un papel demasiado
importante a la yuxtaposición en el español antiguo. Huelga decir que ambas
conclusiones habrían sido erróneas.
156
Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
Apéndice
Ejemplos de yuxtaposición por texto. De los textos con 10 ejemplos o menos
(GEI, Calila, Lucanor, Pedro I, Enrique IV) se reproducen todos los ejemplos,
de los textos con más de 10 ejemplos (Cid, Fazienda, LBA, Celestina) se
reproduce un 10% de los ejemplos.
Cid
Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las Riendas. [Cid 10] – consecutiva
Aguiio myo Çid, ala puerta se legaua, [Cid 37] – temporal (posterioridad)
Saco el pie del estribera, una feridal daua; [Cid 38] – temporal (posterioridad)
El Rey lo ha uedado, anoch del etro su carta, [Cid 42] – copulativa
Partios dela puerta, por Burgos aguijaua, [Cid 51] – copulativa
Lego a sancta Maria, luego descaualga, [Cid 52] – temporal (posterioridad)
Finco los yñoios, de coraçon rogaua. [Cid 53] – temporal (posterioridad)
Fablo Martin Atolinez, odredes lo que a dicho: [Cid 70] – copulativa
Fer lo he amidos, de grado non aurie nada. [Cid 84] – copulativa
Passo por Burgos, al castiello en traua, [Cid 98] – temporal (posterioridad)
Non lo de tardan, todos tres se apartaron. [Cid 105] – copulativa
“Ya vedes que entra la noch, el Çid es presurado, [Cid 137] – consecutiva
Sonrrisos myo Çid, estaualos fablando: [Cid 154] – temporalidad
(simultaneidad)
Leualdas, Rachel & Vidas, poned las en uuestro saluo; [Cid 167] – copulativa
Assi es uuestra uentura grandes son uuestras ganançias, [Cid 177] –
comparativa
Notolos don Martino, sin peso los tomaua; [Cid 185] – copulativa
Çinco escuderos tiene don martino, atodos los cargaua. [Cid 187] – relativa
explicativa
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Vos lo mereçedes, daruos queremos buen dado, [Cid 194] – consecutiva
Alço su mano diestra, la cara se sanctigua: [Cid 216] – copulativa
Bien las abastad, yo assi uos lo mando; [Cid 259] – completiva
Loraua delos oios, quisol besar las manos: [Cid 265] – copulativa
Lora delos oios tan fuerte mientre Sospira: [Cid 277] – temporalidad
(simultaneidad)
Apriessa caualga, Reçebir los salie, [Cid 297] – temporalidad (simultaneidad)
Tornos a sonrisar; legan le todos, la manol ban besar. [Cid 298] – temporal
(posterioridad)
Tres an por troçir, sepades que non mas. [Cid 307] – completiva
El dia es exido, la noch querie entrar, [Cid 311] – copulativa
“Oyd, varones, non uos caya en pesar; [Cid 313] – copulativa
Poco auer trayo, dar uos quiero uuestra part. [Cid 314] – adversativa
Non uos tardedes, mandedes en sellar; [Cid 317] – adversativa
La missa nos dira, esta sera de Santa Trinidad; [Cid 319] – relativa explicativa
GEI
e ascuchat esta mi razon: porque mate yo a Caym con la mi llaga, e al moço
con el mio liuor, esto es conla maldat dela mi sanna, saber que siete uezes
sera uengada la muerte de Abel e siete uezes penado por ello Caym quelo
mato; [GEI 17.7-8b/31] – copulativa
Desi dixo: «Et bendito sea Dios el senor de Sem, su sieruo sea Cannan; [GEI
36.40-41b/65] – copulativa
Calila
et es en aquesto atal commo el labrador que sienbra las legunbres en la tierra
por aver mieses et ha de aquesto quanto quiere; con todo aquesto non le
mengua ý de aver algunas yervas de que se ayude et se aproveche. [Calila
105] – copulativa
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Y U X T A P O S I C I Ó N Y T R A D I C I O N E S D I S C U R S I VA S
Et en todo esto lidian con él quatro enemigos, es a saber: la colora et la sangre
et la flema et la malenconía, que son tósigo mortal et bívoras mordederas.
[Calila 118] – copulativa
la una es servir rey; la otra es meter las mugeres en su poridat; la terçera
bever vidiganbre a prueva. [Calila 130] – copulativa
et dixo: - Non sé; por ventura las más flacas cosas han mayores personas et
más altas bozes. [Calila 135] – completiva
Et viola un cangrejo de alueñe, vínose para ella, et díxole: [Calila 144] –
serie
Et dixo la liebre: - Non mande Dios, señor; yo só mandadero de las bestias
para vos [Calila 147] – copulativa
et dixo en su coraçón: - Non fiz lo que devía; esta es la çima del que non faz
lo que deve. [Calila 150] – consecutiva
Díxole: -Vi quando fue çerca de allí un açor que arrebató un niño, quiçá tu
fijo era. [Calila 176] – relativa explicativa
Fazienda
Aqui fue [demo]strado a Abraam trinidat; vio tres barones y el uno adoro.
[Fazienda 44/1vb.17-18] – copulativa
mas cata, mio fijo non tornes alla; [Fazienda 46/3ra.16-17] – completiva
e demando Esau daquel conducho vermego; por esto ovo nonbre Edom.
[Fazienda 47/3va.25-27] – consecutiva
e dixo a Laban: “Guardate de aquel omne, nol fagas mal”. [Fazienda
49/4vb.8-9] – consecutiva
el Sennor que dixo ‘tornat a tu tierra o nacist’ me aya merced, ca con myo
blago solo pasé el flum Jordan e agora so con dos almofallas; aquel Sennor
me ampara de Esau mio ermano ca yo muchol temo”. [Fazienda 50/5ra.1620] – copulativa
fallamos el aver en los sacos e non sabemos quien lo metio y, e avemos
159
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miedo; prent esso e mas”. Dixo: [Fazienda 56/8va.11] – consecutiva
prent esso e mas”. Dixo: “Avet paz, non temades”. Sacolos fuera e veno
Simeon [Fazienda 56/8va.12] – copulativa
Comendo al mardomo e dixo: “Ve, enplena los sacos de cevera e mete so
aver dentro, e mio vaso metras en el saco del menor”. [Fazienda 56/8vb.5]
– final
Lucanor
-Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, vien entiendo que el mío consejo
non vos faze grant mengua, pero vuestra voluntad es que vos diga lo que
en esto entiendo, et vos conseje sobre ello, fazerlo he luego. [Lucanor 53] –
consecutiva
si él tal fuer, faríades mal seso en le ayudar, ante tengo quel devedes estrañar
cuanto pudierdes, [Lucanor 92] – consecutiva
et los tres cavalleros passaron la cava et la barvacana, llegaron a lla puerta
de la villa, et dieron de los cuentos de las lanças en ella; ... [Lucanor 112] –
serie
et creó que era verdat lo quel dizía, et tovo que la Mentira le conseiava que
tomasse muy buena parte, tomó la raýz del árbol et fue con aquella parte
muy pagada. [Lucanor 159] – consecutiva
Pedro I
E quando Don Alfonso Ferrandez Coronel dixo estas palabras a donna Leonor
fue muy turbada e le peso mucho dello ca entendia que los que la amauan
primero seruir e en quien tenia esfuerço la desanparauan, respondiole assi:
[Pedro I 16] – copulativa
E Iohan de Auendanno que era natural de Vizcaya, era fijo de la duenna que
tenia a don Nunno, estaua en el castillo de Vnçeto que es çerca de aquella
casa e non quiso veersse con Lope Diaz de Rojas. [Pedro I 25] – serie
e fue la pelea estando el fecho de la batalla commo al medio dia enpeso ouo
viento en la mar e eran y dos naos de Castilla. [Pedro I 35] – copulativa
160
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E dixole Gutier Ferrandez: -En verdad non lo veo, en tal estado son llegados
los fechos ya. [Pedro I 37] – causal
E don Alfonso Ferrandez le dixo: -Don Iohan Alfonso, esta es Castilla que
faze los omnes e los gasta, assaz lo entendi pero non fue mi bentura de me
desuiar deste mal [Pedro I 37] – relativa explicativa
E el rey non auia voluntad de pelear con el conde por quanto ya non amaua
tanto a don Iohan Alfonso de Alburquerque commo solia commo quier que
lo non entendian assi todos, otrossi los parientes de donna Maria de Padilla,
[...], tratauan ya con el conde, [Pedro I 40] – copulativa
LBA
el que nasçió de la Virgen, esfuerçe nos de tanto, que sienpre lo loemos en
prosa e en canto; sea de nuestras almas cobertura e manto. [LBA 11b-d] –
copulativa
escuchad el rromanze, sosegad vos en paz; [LBA 14b] – copulativa
escuchad el rromanze, sosegad vos en paz; non vos diré mentira en quanto
en él yaz, [LBA 14b-c] – causal
fablar vos he por trobas e por cuento rrimado; es un dezir fermoso e saber
sin pecado, [LBA 15b-c] – copulativa
El axenuz de fuera más negro es que caldera; es de dentro muy blanco, más
que la peña vera; [LBA 17a-b] – adversativa
es de dentro muy blanco, más que la peña vera; blanca farina está so negra
cobertera; [LBA 17b-c] – copulativa
blanca farina está so negra cobertera; açucar dulçe e blanco está en vil caña
vera. [LBA 17c-d] – copulativa
Sobre la espina está la noble rrosa flor; en fea letra está saber de grand dotor;
[LBA 18a-b] – copulativa
en fea letra está saber de grand dotor; commo so mala capa yaze buen
bevedor, [LBA 18b-c] – copulativa
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commo so mala capa yaze buen bevedor, ansí so el mal tabardo está el buen
amor. [LBA 18c-d] – copulativa
Nazaret creo que sea— oviste mensajería [LBA 22c-d] – copulativa
troxo te mensaj divino: díxo te: “¡Ave María!” [LBA 23c-d] – temporalidad
(simultaneidad)
Omil mente rresçebiste; luego virgen conçebiste [LBA 24b-c] – temporal
(posterioridad)
Ofreçiol mirra Gaspar; Melchor fue ençienso dar; [LBA 27a-b] – copulativa
Melchor fue ençienso dar; oro ofreçió Baltasar; [LBA 27b-c] – copulativa
la iglesia toda canta: sobiste con gloria tanta [LBA 31b-c] - causal
Reinas con tu fijo quisto, nuestro Señor Jesú Christo; por ti sea de nós visto
[LBA 32a-c] – copulativa
Fue el tu gozo terçero, quando vino el luzero a demostrar el camino
verdadero; a los rreyes conpañero fue en guiar. [LBA 37a-f] – copulativa
Non es el sesto de olvidar: los disçípulos vino alunbrar [LBA 40a-b] –
completiva
Tú estavas en ese lugar del çielo viste ý entrar; [LBA 40d-e] – temporalidad
(simultaneidad)
El septeno non ha par, quando por ti quiso enbiar Dios tu Padre; al çielo te
fizo pujar, [LBA 42a-d] – temporalidad (simultaneidad)
al çielo te fizo pujar, con Él te fizo assentar, [LBA 41d-e] – temporalidad
(simultaneidad)
Pecadores non aborrescas, pues por ellos ser merezcas madre de Dios; antel
con nusco parescas, [LBA 43a-d] - causal
antel con nusco parescas, nuestras almas le ofrescas, [LBA 43d-e] –
copulativa
nuestras almas le ofrescas, rruégal por nós. [LBA 43e-f] – copulativa
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Entiende bien mis dichos e piensa la sentencia; non me contesca con tigo
commo al doctor de Greçia [LBA 46a-b] – final
Ansí fue que rromanos las leyes non avíen; fueron las demandar a griegos
que las tenién; [LBA 47a-b] – consecutiva
fueron las demandar a griegos que las tenién; rrespondieron los griegos que
non los meresçién, [LBA 47b-c] – adversativa
—Respondieron rromanos que los plazía de grado; para la disputaçión
pusieron pleito firmado; [LBA 49a-b] – copulativa
Pusieron día sabido todos por contender: fueron rromanos en coíta: non
sabían qué se fazer, [LBA 50a-b] – adversativa
Enrique IV
e segun Dios e buena conçiencia el no pudiera aver otra muger, viviente
la prinçessa doña Blanca de Navarra; doña Juana ovo tan gran deseo de
reynar en estos reinos que respondio al rey su hermano, [Enrique IV 13] –
adversativa
E quedaron en servicio de la reyna todos los oficiales que tenia en vida del
rey don lohan, principalmente quedo por aya de la ynfanta una virtuossa
dueña portoguessa [Enrique IV 17] – copulativa
Estando el rey en Eçija fue çertificado de la venida de la reyna su esposa,
cavalgo secretamente con quatro o çinco servidores de los que el mas fiava,
e fuese poner en el camino por donde la reyna venia, [Enrique IV 36] – serie
el uno era arçbispo de Tros, en Torayna, llamado don Ihohan Berrnal, el
otro senescal de Ruerga, que se llamava miçer Guillaome de Estachi, venian
con ellos Giraldo Bolsier, maestro de las requestas de Françia, e Yñigo de
Arçeo, bolsero de España, regidor de la çibdad de Burgos, [Enrique IV 37]
– copulativa
e velolos don Alfonso, electo confirmado de la yglesia de Mondoñedo, que
despues fue obispo de Jaen, dixoles la missa baxa en la camara; [Enrique IV
38] – temporal (posterioridad)
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Estovo el rey algund tienpo en aquella çibdad [..], mandando asy mesmo
[fazer] muy grand provission de pan e de carnes, e todas las otras cossas
nesçessarias para la entrada que entendia de fazer en tierra de moros, mando
otrosy aparajar muchas artillerías [Enrique IV 49] – copulativa
los moros e los christianos que con ellos venian se detovieron, [...], e los
christianos consideraron que aquel fuyr podria ser contrafecho, acordaron
de llevar sus batallas apartandosse de los peones, yendo su passo a paso.
[Enrique IV 76] – consecutiva
acreçentoseles el temor, e allende desto fueron çertificados que la gente del
rey queria venir a talar los panes, començaron secretamente algunos de los
de Lorca a tratar con Gonçalo Carrillo. [Enrique IV 79] – consecutiva
Y el primero trato que se assento por un vezino de aquella çibdad, llamado
Iohan Lopez de Villanueva, fue que se alçassen por el rey, prendiessen o
matassen a Alfonso Fajardo sy fazerlo pudiessen. [Enrique IV 79] – copulativa
La qual como fuesse muy grande e muy dura, para se tomar por fuerça, e
oviesse en ella asaz gente para la defender, acordaron, por escussar muertes
de mucho onbres, de estar por el trato siguiente, es a saber. [Enrique IV 80]
– relativa explicativa
Celestina
Si le dexo matarse ha; si entra allá, matarme ha. Quédese, no me curo. Más
vale que muera aquél a quien es enojosa la vida, que no yo, que huelgo con
ella. [Celestina 89] – causal
Esté un poco, dexemos llorar al que dolor tiene, que las lágrimas y sospiros
mucho desenconan el coraçon dolorido. [Celestina 90] – copulativa
Di lo que dizes; no temas. [Celestina 92] – copulativa
¿Cómo? Yo te lo diré; mayor es la llama que dura ochenta años que la que
en un día passa, y mayor la que mata un ánima que la que quemó cient mil
cuerpos. [Celestina 92] – completiva
(Algo es lo que digo; a más ha de yr este hecho. No basta loco, sino herege.)
[Celestina 92] – copulativa
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Tú te lo dirás. Como Melibea es grande, no cabe en el corazón de mi amo,
que por la boca le sale a borbollones. No es más menester; bien sé de qué pie
coxqueas; yo te sanaré. [Celestina 93] – causal
No es más menester; bien sé de qué pie coxqueas; yo te sanaré. [Celestina
93] – consecutiva
¿Éste es el fuego de Calisto: éstas son sus congoxas?. [Celestina 93] –
copulativa
¡O soberano Dios, quán altos son tus misterios, quánta premia pusiste en el
amor, que es necessaria turbación en el amante! [Celestina 93] – copulativa
Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos y
esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras. [Celestina
93] – completiva
Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos y
esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras. [Celestina
93] – copulativa
Paresce al amante que atrás queda; todos passan, todos rompen, pungidos
y esgarrochados como ligeros toros, sin freno saltan por las barreras.
[Celestina 93] – copulativa
Por dios la creo, por dios la confesso, y no creo que hay otro soberano en el
cielo aunque entre nosotros mora. [Celestina 95] – copulativa
No te oý bien esso que dixiste. Torna, dilo, no procedas. [Celestina 96] –
temporalidad (simultaneidad)
No te oý bien esso que dixiste. Torna, dilo, no procedas. [Celestina 96] –
copulativa
No lo creo, hablillas son. [Celestina 96] – causal
¿Escozióte? Lee los yestoriales, estudia los filósofos, mira los poetas.
[Celestina 96] – copulativa
¿Escozióte? Lee los yestoriales, estudia los filósofos, mira los poetas.
[Celestina 96] – copulativa
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Conséjate con Séneca y verás en qué las tiene. Escucha al Aristóteles, mira a
Bernardo. [Celestina 97] - copulativa
ésta es la mujer, antigua malicia que a Adam echó de los deleytes de paraýso,
ésta el linaje humano metió en el infierno; a ésta menospreció Helías
propheta, etc.?. [Celestina 98] – copulativa
ésta es la mujer, antigua malicia que a Adam echó de los deleytes de paraýso,
ésta el linaje humano metió en el infierno; a ésta menospreció Helías
propheta, etc.?. [Celestina 98] – copulativa
A los que meten por los agujeros, denuestan en la calle; conbidan, despiden,
llaman, niegan, señalan amor, pronuncian enemiga, ensáñanse presto,
apazíguanse luego, quieren que adevinen lo que quieren. [Celestina 98] –
copulativa
A los que meten por los agujeros, denuestan en la calle; conbidan, despiden,
llaman, niegan, señalan amor, pronuncian enemiga, ensáñanse presto,
apazíguanse luego, quieren que adevinen lo que quieren. [Celestina 98] –
copulativa
No es este juyzio para moços, según veo, que no se saben a razón someter;
no se saben administrar. [Celestina 99] – copulativa
Ponte pues en la medida de honrra; piensa ser más digno de lo que te
reputas. [Celestina 99] – consecutiva
Possible es, y aún que la aborrezcas quanto agora la amas; podrá ser
alcançándola, y viéndola con otros ojos, libres del engaño en que agora estás.
[Celestina 102] – copulativa
Bueno ando; házelo esto que me dio mi amo, que sin merced, imposible es
obrarse bien ninguna cosa.) [Celestina 103] – copulativa
Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco;
estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el
remedio. [Celestina 104] – consecutiva
Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco;
estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el
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remedio. [Celestina 104] – copulativa
Yo te la traeré hasta acá; por esso, aparéjate. Seyle gracioso, seyle franco;
estudia, mientras voy yo, a le dezir tu pena, tan bien como ella te dará el
remedio. [Celestina 104] – copulativa
Ya voy; quede Dios contigo. [Celestina 104] – adversativa
¡Mételo en la camarilla de las escobas, presto: dile que viene tu primo y mi
familiar! [Celestina 104] – copulativa
Crito, ¡retráhete aý; mi primo viene, perdida soy! [Celestina 104] – causal
Crito, ¡retráhete aý; mi primo viene, perdida soy! [Celestina 104] –
consecutiva
Plázeme; no te congoxes). [Celestina 104] – consecutiva
Hijo mío, rey mío, turbado me as; no te puedo hablar. [Celestina 104] –
consecutiva
Vesle aquí, vesle; yo me le abraçaré, que no tú. [Celestina 105] – copulativa
Tres días ha que no me ves ¡Nunca Dios te vea; nunca Dios te consuele ni
visite! [Celestina 105] – copulativa
Calla, señora mía; ¿tú piensas que la distancia del lugar es poderosa de
apartar el entrañable amor, el fuego que está en mi corasón? [Celestina 105]
– copulativa
Do yo vo, conmigo vas, conmigo estás; no te aflijas, ni me atormentes más
de lo que yo he padecido. [Celestina 105] – copulativa
Do yo vo, conmigo vas, conmigo estás; no te aflijas, ni me atormentes más
de lo que yo he padecido. [Celestina 105] – copulativa
¡Andacá, dexa essa loca, que [ella] és liviana y turbada de tu absencia!
Sácasla agora de seso; dirá mil locuras. Ven y hablemos; no dexemos passar
el tiempo en balde. [Celestina 105] – consecutiva
Ven y hablemos; no dexemos passar el tiempo en balde. [Celestina 105] –
final
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Todo lo levamos; pocas mataduras has tú visto en la barriga. [Celestina 106]
– copulativa
Dexa si soy burlador; muéstramela. [Celestina 106] – copulativa
Vamos. Elicia, quédate a Dios; cierra la puerta. ¡Adiós, paredes! [Celestina
106] – copulativa
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Obras citadas
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