Revista de Jurisdicción Social número 130 del mes de Marzo

Anuncio
Jurisdicción
SOCIAL
REVISTA ON-LINE DE LA COMISIÓN DE LO SOCIAL DE
NÚMERO 130
MARZO 2013
SUMARIO:
LAS WEBS DEL MES
NOTICIAS Y NOVEDADES
ARTÍCULOS DOCTRINALES
CONVENIOS COLECTIVOS
LEGISLACIÓN
SENTENCIAS
ENLACES
Director: Miquel Falguera Baró : miquel.falgueraARROBAono.com
Los números anteriores pueden consultarse en: http://www.juecesdemocracia.es/revistas/revistajurisdiccionsocial.asp
LA WEB DEL MES
DESBANKA ES UN MOVIMIENTO CIUDADANO CONTRA LOS
ABUSOS DEL SISTEMA BANCARIO. EN SU WEB SE PUEDE ENCONTRAR
INFORMACIÓN AL RESPECTO, ACCIONES COLECTIVAS Y SU
MANIFIESTO CONSTITUTIVO: http://desbanka.org/?lang=es
NOTICIAS Y NOVEDADES
 MANUEL DÍAZ DE RÁBAGO: Recopilación de reciente doctrina
casacional: Ver artículo
 JOSÉ LUÍS ASENJO PINILLA: PRIMERAS APROXIMACIONES
PROCESALES AL DESPIDO COLECTIVO EN LAS SENTENCIAS DE LOS
TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA Y DE LA AUDIENCIA
NACIONAL Ver artículo
 MIQUEL ÀNGEL FALGUERA BARÓ: PENSIÓN DE VIUEDAD Y PAREJA
DE HECHO (o porqué Manuel Ramón Alarcón tiene razón, como casi
siempre): Ver artículo
 RDL 5/2013: NUEVOS RECORTES EN MATERIA DE JUBILACIÓN Y
DESEMPLEO: http://www.boe.es/boe/dias/2013/03/16/pdfs/BOE-A-20132874.pdf (VER CUADRO RESUMEN COMPARATIVO)
 RD 156/2013: CONVENIO ESPECIAL PARA PERSONAS CON
DISCAPACIDAD: http://www.boe.es/boe/dias/2013/03/02/pdfs/BOE-A2013-2309.pdf
 STC 20/2013: UTILIZACIÓN A EFECTOS SANCIONADORES DE LAS
IMÁGENES DE UNA CÁMARA INSTALADA EN EL CENTRO DE
TRABAJO SIN INFORMACIÓN AL RESPECTO AL TRABAJADOR:
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.as
px?cod=20754
 STJUE de 28 de febrero, asunto C-427/11: CRITERIOS DE
DERECHO COMUNITARIO RESPECTO A LAS OBLIGACIONES DE
PRUEBA DEL EMPLEADOR Y CAUSAS JUSTIFICATIVAS
CONCURRENTES EN EL CASO DE DISCRIMINACIÓN SALARIAL POR
RAZÓN DE GÉNERO:
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134369&pa
geIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
Ir a inicio
ARTÍCULOS DOCTRINALES
ABRIL LARRAIZAR, M. P.; “El derecho a la información y consulta en el despido
colectivo”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=183
ADÁN JORDÁN, S.; “La reforma del Código Penal. Delitos contra la Seguridad Social
y los Derechos de los Trabajadores”; Legaltoday: http://www.legaltoday.com/practicajuridica/penal/penal/la-reforma-del-codigo-penal-delitos-contra-la-seguridad-social-y-losderechos-de-los-trabajadores
ALFONSO MELLADO, C. L.; “La responsabilidad civil por daños en las relaciones
colectivas de trabajo”; Ponencia XXII Congreso Nacional de Derecho del Trabajo y
Seguridad Social:
http://www.aedtss.com/images/stories/documentos/XXIII_Congreso_Nacional/ponencia1/Ponencia%20Carlos%20Alfonso.pdf
ALLAMPRESE, A. & ANDREONI, A.; “Il lavoro a termine nelle pubbliche
amministrazioni: il quadro della giurisprudenza Ue e nazionale”; Europeanrights:
http://www.europeanrights.eu/public/commenti/Andreoni-Allamprese_su_ctd_nella_PA.pdf
APARICIO TOVAR, J.; “Experiencias personales en el derrumbamiento del estado
social”; Blog del autor: http://japariciotovar.blogspot.com.es/2013/03/experienciaspersonales-en-el.html
ARBONÉS LAPENA, H. I.; “El concepto de grupo de empresas en los despidos
objetivos por causa económica”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de
Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=193
ARGÜELLES BLANCO, A. R.; “La deriva del derecho laboral hacia una ordenación
socialmente insostenible del tiempo de trabajo”; Comunición en las XXIV Jornadas
Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=184
ARROYO ROMERO-SALAZAR, L.; “Mujeres y crisis. apuntes sobre el mercado de
trabajo”; Fundación 1ª de Mayo, Observatorio “Mujer, Trabajo y Sociedad” núm. 9:
http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/ObMujer09.pdf
BAEZA RUIZ, L. y CARRASCOSA BERMEJO, P.; “¿Tiene derecho a pensión de
viudedad el supérstite de su pareja de hecho fallecida antes de 2008 aunque no
tengan hijos comunes?”; El Derecho: http://www.elderecho.com/laboral/derechoviudedad-superstite-fallecida-comunes_11_515305002.html
BALLESTER PASTOR, A.; “Contradicciones y desatinos de la regulación del trabajo a
tiempo parcial en España”; Fundación 1ª de Mayo, Observatorio “Mujer, Trabajo y
Sociedad” núm. 9: http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/ObMujer09.pdf
BALLESTER PASTOR, M. A.; “Conciliación y corresponsabilidad en las últimas reformas
laborales y de seguridad social”; Ponencia en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho
Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=173
BARRIOS BAUDOR, G. L.; “Proceso de impugnación de actos administrativos en
materia laboral y de Seguridad Social no prestacionales”; Comunición en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=188
BAYLOS GRAU, A.; “Historias de la reforma laboral (II)”; Blog del autor:
http://baylos.blogspot.com.es/2013/03/historias-de-la-reforma-laboral-ii.html
BAYLOS GRAU, A.; “Trabajo y empleo: un debate abierto. (i) regulación del trabajo
en la crisis”; Blog del autor: http://baylos.blogspot.com.es/2013/03/trabajo-y-empleo-undebate-abierto-i.html
BEL ANTAKI, J.; “La negociación parcelada en los despidos colectivos: la polémica
sobre el carácter ultra vires del R. D. 1483/2012”; Comunición en las XXIV Jornadas
Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=182
BELTRÁN DE HEREDIA RUIZ, I.; “Reducción de jornada ex arts. 41 y 47 E.T.: una
conversión del contrato a tiempo parcial ilegal”; Comunición en las XXIV Jornadas
Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=195
BENAVIDES, F. G. e. a.; “Informe de Salud Laboral España, 2001-2010”; CISAL:
http://www.upf.edu/cisal/_pdf/2013_02_ISL_2001-2010.pdf
BLÁZQUEZ AGUDO, E. M.; “La seguridad social, un sistema en permanente revisión”;
Legaltoday: http://www.legaltoday.com/practica-juridica/social-laboral/laboral/laseguridad-social-un-sistema-en-permanente-revision
CABEZA PEREIRO, J.; “Dan noxo certos actos institucionais”; Blog del autor:
http://www.conjaimecabeza.blogspot.com.es/2013/03/dan-noxo-certos-actosinstitucionais.html
CABEZA PEREIRO, J.; “Monólogo do vello traballador (sobre el RD-LEI 5/2013, “de
medidas para favorecer la continuidad da vida laboral…)”; Blog del autor:
http://www.conjaimecabeza.blogspot.com.es/2013/03/monologo-do-vello-traballadorsobre-el.html
CALDARINI, C. & CAMMILLI, P.; “Trade union’s action for individual protection: a
cross-country action”; Europeanrights:
http://www.europeanrights.eu/public/commenti/Caldarini_txt_EN.pdf
CALVO GALLEGO, J.; “Poderes empresariales y tareas de tendencia en la reciente
doctrina del Tribunal europeo de derechos humanos”; Europeanrights:
http://www.europeanrights.eu/public/commenti/javier.pdf
CASTRO GARCÍA, C.; “Igualdad de género para otro modelo de sociedad”;
Fundación 1ª de Mayo: http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/F1MCarmenCastro.doc
CAVALLARO, L.; “L’art. 32 l. n. 183/2010 dopo il “Milleproroghe””; WP C.S.D.L.E.
“Massimo D’Antona”.IT – 169/2013:
http://csdle.lex.unict.it/Archive/WP/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA-IT/20130307042021_cavallaro_n169-2013itpdf.pdf
CHARRO BAENA, M. P.; “La concreción horaria en la reducción de jornada por
cuidado de hijo menor: ¿la búsqueda de un justo equilibrio de los intereses en
juego?”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=191
CLAUWAERT, S. & SCHÖMANN, I.; “The crisis and national labour law reform: a
mapping exercise”; ETUI a pud Insight:
http://www.insightweb.it/web/files/the_crisis_and_national_labour_law_reforms_0.pdf
CONEJO PÉREZ, A. M.; “El absentismo como causa objetiva de extinción del
contrato de trabajo”; El Derecho: http://www.elderecho.com/laboral/absentismoobjetiva-extincion-contrato-trabajo_11_513430001.html
CONEJO PÉREZ, A. M.; “La nueva redacción del articulo 52 b) del Estatuto de los
trabajadores: falta de adaptación del trabajador a las modificaciones técnicas”;
Noticias Jurídicas: http://noticias.juridicas.com/articulos/40-Derecho%20Laboral/201302Estatuto_de_los_trabajadores_falta_de_adaptacion_del_trabajador_a_las_modificaciones_tecnicas.html
COSIO, R.; “Le discriminazioni per età: il giudice nazionale si trasforma in giudice
europeo”; Europeanrights: http://www.europeanrights.eu/public/commenti/Cosio__Convegno_di_venezia_del_25_gennaio_2013.pdf
CRUZ VILLALÓN, J.; “El tamaño importa”; Blog del autor:
http://jesuscruzvillalon.blogspot.com.es/2013/02/el-tamano-importa.html
DE BLAS, R.; “Panorama reciente de la segregación laboral por género”; Fundación
1ª de Mayo, Observatorio “Mujer, Trabajo y Sociedad” núm. 9:
http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/ObMujer09.pdf
DE LUCA, M.; “Diritti dei lavoratori: strumentalità del processo versus declino della
tutela giurisdizionale effettiva (a quarant’anni dalla fondazione del nuovo processo
del lavoro)”; WP C.S.D.L.E. “Massimo D’Antona”.IT – 167/2013:
http://csdle.lex.unict.it/Archive/WP/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA-IT/20130301084703_deluca_n167-2013pdf.pdf
DÍAZ ÁLVARES-MALDONADO, P.; “Infarto de miocardio en vestuario de la empresa al
inicio de la jornada de trabajo”; Legaltoday:
http://www.legaltoday.com/blogs/transversal/blog-revista-aranzadi-doctrinal/infarto-demiocardio-en-vestuario-de-la-empresa-al-inicio-de-la-jornada-de-trabajo
ESCUDERO ALONSO, L. J.; “La preparación del Recurso de Casación para la
Unificación de Doctrina”; Consell Obert núm. 281: http://www.graduadossociales.com/area-privada/biblioteca/ArticulosCO/ACO281_1.pdf
ESPAÑA GREGORI, C. M.; “Contratos administrativos”, Legaltoday:
http://www.elderecho.com/laboral/Contratos-administrativos_11_517555001.html
FERNÁNDEZ VILLAZÓN, L. A.; “Jornada y tiempo de trabajo de los empleados
públicos y crisis económica. A propósito del R.D. Ley 20/2012, de 6 de julio”;
Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=185
FERRERO HOLTZ, P.; “Alcance de la acción protectora de la Seguridad Social en el
ámbito de la Incapacidad Temporal de los empleados de hogar”; Legaltoday:
http://www.legaltoday.com/practica-juridica/social-laboral/laboral/alcance-de-la-accionprotectora-de-la-seguridad-social-en-el-ambito-de-la-incapacidad-temporal-de-losempleados-de-hogar
GARGANTÉ PETIT, S.; “La reforma de la negociació col·lectiva a la Llei 3/2012, de 6
de juliol: Eficàcia, estructura i vigència temporal dels convenis col·lectius
estatutaris”; Ponencia en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=175
GINÉS I FABRELLAS, A.; “Comentarios a los últimos pronunciamientos judiciales en
materia de despido colectivo y grupos de empresas”; Comunición en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=186
GORDO GONZÁLEZ, L.; “La “última” reforma de la contratación laboral”; Legaltoday:
http://www.legaltoday.com/practica-juridica/social-laboral/laboral/la-ultima-reforma-de-lacontratacion-laboral
GUERRERO VIZUETE, E.; “El nivel empresarial como ámbito de referencia del modelo
de negociación colectiva: consideraciones en torno a los artículos 82.3 y 84.2 del
Estatuto de los Trabajadores”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho
Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=187
KAHALE CARRILLO, D. T.; “Los nuevos beneficios por cuidado de hijos a la luz de la
Seguridad Social”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=178
LÓPEZ LLUCH, M. I.; “Período de consultas: Influencia del control judicial y nuevo
reglamento de procedimientos de despido colectivo”; Comunición en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=190
MARÍN, L.; “Protecting the EU’s borders from … fundamental rights? Squaring the
circle between Frontex’s border surveillance and human rights”; Europeanrights:
http://www.europeanrights.eu/public/commenti/Marin.Holzhacker.Luif.pdf
MARRERO SÁNCHEZ, E. M.; “La modificación sustancial de las condiciones de
trabajo como medida de flexibilidad interna en la empresa”; Comunición en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=189
MASTROIANNI, R.; “Le riforme sul funzionamento dell’Unione Europea dal “Progetto
Spinelli” del 1984 al Trattato di Lisbona: dall’utopia alla realtà”; Europeanrights:
http://www.europeanrights.eu/public/commenti/Mastroianni_relazioneCamera_28_01_13(1).pdf
MOLINUEVO, D.; “Parenting support in Europe”; EUROFOUND:
http://www.eurofound.europa.eu/pubdocs/2012/70/en/1/EF1270EN.pdf
MORENO GENÉ, J.; “La (in)constitucionalidad del período de prueba del contrato
de apoyo a los emprendedores”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de
Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=179
PALOMERO GARCÍA, M.; “El procedimiento de declaración de recargo de las
prestaciones económicas en caso de accidentes de trabajo y enfermedad
profesional”; Consell Obert núm. 281: http://www.graduados-sociales.com/areaprivada/biblioteca/ArticulosCO/ACO281_3.pdf
PERISTA, H. & CARRILHO, C.; “Young people’s transition from school to working life”;
EUROFOUND:
http://www.eurofound.europa.eu/ewco/surveyreports/PT1212019D/PT1212019D.pdf
POQUET CATALÀ, R.; “El permiso de lactancia tras las últimas reformas”; Comunición
en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=192
RECIO, C.; “Cuestiones en torno al tiempo de trabajo: ¿la conciliación como
solución”; Fundación 1ª de Mayo, Observatorio “Mujer, Trabajo y Sociedad” núm. 9:
http://www.1mayo.ccoo.es/nova/files/1018/ObMujer09.pdf
RIVAS VALLEJO, P.; “Conciliar vida laboral y familiar y nuevos modelos familiares”;
Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social:
http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/download-monitor/download.php?id=181
RODRÍGUEZ ESCANCIANO, S.; “Los despidos colectivos en la Administración Pública”;
Ponencia en las XXIV Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=176
RODRÍGUEZ TEN, J.; “La sentencia Baena y la cantera”; Iusport:
http://www.iusport.es/php2/index.php?option=com_content&task=view&id=2580&Itemid=60
ROJO TORRECILLA, E.; “De Andalucía y Canarias (Estepona y La Oliva), a Canarias y
Andalucía (Galdar y Jerez de la Frontera). Los ERES en las Administraciones locales
tras la reforma laboral del gobierno popular. Análisis de las cuatro sentencias
dictadas por los dos Tribunales Superiores de Justicia”; Blog del autor:
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/de-andalucia-y-canarias-estepona-yla.html#more, http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/de-andalucia-y-canariasestepona-y-la.html#more y http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/de-andalucia-ycanarias-estepona-y-la.html#more
ROJO TORRECILLA, E.; “El envejecimiento activo y los ajustes en el marco jurídico y
económico de las pensiones (y muchos cambios más). Análisis del Real Decreto-Ley
5/2013 de 15 de marzo”; Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/elenvejecimiento-activo-y-los-ajustes.html, http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/elenvejecimiento-activo-y-los-ajustes_17.html y
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/el-envejecimiento-activo-y-losajustes_6515.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Estudio de las causas de suspensión del contrato de trabajo,
con particular atención a las excedencias”; Blog del autor:
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/estudio-de-las-causas-de-suspension-del.html
ROJO TORRECILLA, E.; “La protección del derecho fundamental de huelga
reforzada por el Tribunal Supremo. La prohibición del esquirolaje tecnológico. Notas
a la sentencia de 5 de diciembre de 2012”; Blog del autor:
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/la-proteccion-del-derecho-fundamental.html
ROJO TORRECILLA, E.; “La supresión de la paga extra y la irretroactividad de las
disposiciones restrictivas de derechos individuales. Una nota al Auto de la Audiencia
Nacional de 1 de marzo”; Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/lasupresion-de-la-paga-extra-y-la.html
ROJO TORRECILLA, E.; “La valoración de la Ministra Fátima Báñez sobre la reforma
laboral”; Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/la-valoracion-de-laministra-fatima.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Los conflictos sobre expedientes de regulación de empleo
(algunos derivados de disputas sindicales) siguen llegando a la Audiencia Nacional
y a los Tribunales Superiores de Justicia. Atención especial al caso “Bridgestone””;
Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/los-conflictos-sobreexpedientes-de_26.html y http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/los-conflictos-sobreexpedientes-de.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Los grupos de empresas mercantiles no pueden presentar un
ERE, aunque la Audiencia Nacional considera que sería razonable. Notas a la
sentencia de 25 de febrero de 2013”; Blog del autor:
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/los-grupos-de-empresas-mercantiles-no.html
ROJO TORRECILLA, E.; “No sólo de ERES de extinción de contratos vive (y trabaja) la
Audiencia Nacional. Notas a algunas sentencias de suspensión de contratos y
modificación de condiciones de trabajo (sin olvidar los ERES extintivos)”; Blog del
autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/no-solo-de-eres-de-extincion-de.html y
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/no-solo-de-eres-de-extincion-de_20.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Nuevamente sobre la autodemanda empresarial y el
conflicto sin conflictividad (art. 124.3 LRJS). La primera sentencia de la Audiencia
Nacional”; Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/nuevamente-sobrela-autodemanda.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Sobre la Recomendación de una garantía de empleo juvenil
y otros medidas de fomento de empleo. El Consejo Europeo de 28 de febrero y sus
resultados (con alguna referencia a España y Francia)”; Blog del autor:
http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/sobre-la-recomendacion-de-una-garantia.html
& http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/sobre-la-recomendacion-de-unagarantia_6.html
ROJO TORRECILLA, E.; “Sobre las últimas reformas en materia de contratación
laboral”; Blog del autor: http://www.eduardorojotorrecilla.es/2013/03/sobre-las-ultimasreformas-en-materia.html
ROMERO BURILLO, A. M.; “Los instrumentos de alteración del lugar de trabajo
pactados inicialmente. Una puesta al día de la regulación de los traslados y
desplazamientos de los trabajadores tras la Ley 3/2012”; Comunición en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=180
SALINAS MOLINA, F.; “Visión judicial de la reforma laboral”; Ponencia en las XXIV
Jornadas Catalanas de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wpcontent/plugins/download-monitor/download.php?id=174
SANGUINETI, W.; “Desde Lima: multinacionales contra la precariedad”; Blog del autor:
http://wilfredosanguineti.wordpress.com/2013/03/24/desde-lima-multinacionales-contra-laprecariedad/
SANGUINETI, W.; “La primera reforma laboral de 2013: el Cid sigue ganando batallas
después de muerto”; Blog del autor:
http://wilfredosanguineti.wordpress.com/2013/03/02/la-primera-reforma-laboral-de-2013-elcid-sigue-ganado-batallas-despues-de-muerto/
SOL ROSA, J.; “Medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y
de la creación de empleo”; Consell Obert núm. 281: http://www.graduadossociales.com/area-privada/biblioteca/ArticulosCO/ACO281_4.pdf
TODOLÍ SIGNES, A.; “El fraude de ley en los despidos colectivos. Nuevas cuestiones
surgidas tras la desaparición de los ERES”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas
de Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=194
URRUTIKOETXEA, M. ; “Decreto del Gobierno Vasco 173/2013, de 5 de marzo, por el
que se establece la jornada de trabajo laboral para el año 2013 para el personal de
la administración Pública Vasca” ; Derecho y trabajo en tiempos de crisis:
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/99-decreto-del-gobierno-vasco-1732013.html
URRUTIKOETXEA, M. ; “Jornada de los empleados públicos vascos para 2013; más
allá de la propaganda” ; Derecho y trabajo en tiempos de crisis:
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/97-jornada-de-los-empleados-publicos.html
URRUTIKOETXEA, M. ; “Lactancia de menor y trabajador varón; estado de la
cuestión” ; Derecho y trabajo en tiempos de crisis:
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/97-lactancia-de-menor-y-trabajador.html
URRUTIKOETXEA, M. ; “Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas para
favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de mayor edad y
promover el envejecimiento activo” ; Derecho y trabajo en tiempos de crisis:
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/100-real-decreto-ley-52013-de-15-de.html y
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/101-real-decreto-ley-52013-de-15-de.html
URRUTIKOETXEA, M. ; “Tasas judiciales: ¿están exentos los trabajadores de su
abono?”; Derecho y trabajo en tiempos de crisis:
http://lanzuzenbidea.blogspot.com.es/2013/03/103tasas-judiciales-estan-exentos-los.html
VALLE MUÑOZ, F. A.; “Una revisión critica de la polivalencia funcional como
mecanismo de flexibilidad interna”; Comunición en las XXIV Jornadas Catalanas de
Derecho Social: http://www.iuslabor.org/wp-content/plugins/downloadmonitor/download.php?id=177
VIDAL, P.; “Contratación de menores de edad para la práctica del fútbol
profesional”; Legaltoday: http://www.legaltoday.com/practicajuridica/civil/civil/contratacion-de-menores-de-edad-para-la-practica-del-futbol-profesional
VIDAL, P.; “Posible incompetencia de la jurisdicción civil en el caso Raúl Baena”;
Iusport:
http://www.iusport.es/php2/index.php?option=com_content&task=view&id=2584&Itemid=33
VIVES, A. e. a.; “Employment Precariousness and Poor Mental Health: Evidence from
Spain on a New Social Determinant of Health”; Journal of Environ Public Health:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3574746/
ZOPPOLI, L.; “Bentornata realtà: il pubblico impiego dopo la fase onirica”; WP
C.S.D.L.E. “Massimo D’Antona”.IT – 168/2013:
http://csdle.lex.unict.it/Archive/WP/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA/WP%20CSDLE%20M%20DANTONA-IT/20130307041216_zoppoli_n168-2013itpdf.pdf
Ir a inicio
CONVENIOS COLECTIVOS


SECTORIALES ESTATALES
EMPRESAS ESTATALES
SECTORIALES ESTATALES
SECTOR
BINGOS
CALZADO
COMERCIO DE
FLORES Y
PLANTAS
RESOLUCIÓN
Resolución de 25 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo estatal
para las empresas
organizadoras del juego del
bingo
Resolución de 25 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de la
industria del calzado
Resolución de 20 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
BOE
LOCALIZACIÓN
13.03.2013 PDF (BOE-A2013-2747 - 37
págs. - 613 KB)
12.03.2013 PDF (BOE-A2013-2695 - 30
págs. - 590 KB)
12.03.2013 PDF (BOE-A2013-2694 - 5
págs. - 375 KB)
que se registra y publica la
revisión salarial del año 2012 y
las tablas salariales
provisionales para el año 2013
del Convenio colectivo para
el comercio de flores y
plantas
ELABORADORES
Resolución de 25 de febrero
DE ARROZ
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registran y publican las
tablas salariales definitivas
correspondientes al año 2012
y las provisionales para el año
2013 del Convenio colectivo
estatal de la industria de
elaboradores del arroz
HARINAS
Resolución de 28 de febrero
PANIFICABLES Y
de 2013, de la Dirección
SÉMOLAS
General de Empleo, por la
que se registran y publican las
tablas salariales definitivas
correspondientes al año 2012
del Convenio colectivo
nacional del sector de harinas
panificables y sémolas
INDUSTRIA
Resolución de 28 de febrero
AZUCARERA
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica la
revisión salarial para el año
2012 del Convenio colectivo
de la industria azucarera
INDUSTRIA DEL
Resolución de 28 de febrero
VIDRIO
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registran y publican las
tablas salariales definitivas
para el 2012 y las
provisionales para el 2013 del
Convenio colectivo estatal
para las industrias extractivas,
industrias del vidrio, industrias
cerámicas y para las del
comercio exclusivista de los
mismos materiales
INDUSTRIAS
Resolución de 25 de febrero
LÁCTEAS Y SUS
de 2013, de la Dirección
DERIVADOS
General de Empleo, por la
que se registran y publican las
tablas salariales definitivas
para el año 2012 del
Convenio colectivo estatal
de industrias lácteas y sus
derivados
MARROQUINERÍA, Resolución de 20 de febrero
14.03.2013 PDF (BOE-A2013-2797 - 4
págs. - 181 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2954 - 3
págs. - 184 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2953 - 4
págs. - 205 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2955 - 14
págs. - 587 KB)
15.03.2013 PDF (BOE-A2013-2864 - 3
págs. - 177 KB)
11.03.2013 PDF (BOE-A-
CUEROS Y
REPUJADOS
PASTAS, PAPEL Y
CARTÓN
SERVICIOS DE
CAMPO PARA
ACTIVIDADES DE
REPOSICIÓN
YESOS,
ESCAYOLAS,
CALES Y SUS
PREFABRICADOS
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo del grupo
de marroquinería, cueros
repujados y similares de
Madrid, Castilla-La Mancha,
La Rioja, Cantabria, Burgos,
Soria, Segovia, Ávila,
Valladolid y Palencia
Resolución de 25 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registran y publican las
tablas salariales definitivas del
año 2012 del Convenio
colectivo estatal de pastas,
papel y cartón
Resolución de 20 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Acuerdo de modificación del
incremento salarial y tablas
salariales para el 2013 del
Convenio colectivo para las
empresas dedicadas a los
servicios de campo para
actividades de reposición
Resolución de 5 de marzo de
2013, de la Dirección General
de Empleo, por la que se
registra y publica el V
Convenio colectivo estatal
del sector de fabricantes de
yesos, escayolas, cales y sus
prefabricados
2013-2668 - 39
págs. - 639 KB)
14.03.2013 PDF (BOE-A2013-2798 - 5
págs. - 330 KB)
08.03.2013 PDF (BOE-A2013-2588 - 3
págs. - 157 KB)
20.03.2013 PDF (BOE-A2013-3070 102 págs. 4933 KB)
EMPRESAS ESTATALES
EMPRESA
ADMINISTRADOR
DE
INFRAESTRUCTURAS
FERROVIARIAS
AGUAS DE
FONTVELLA Y
LANJARÓN, SA
RESOLUCIÓN
BOE
LOCALIZACIÓN
Resolución de 20 de
07.03.2013 PDF (BOE-A2013-2540 - 2
febrero de 2013, de la
págs. - 147 KB)
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Acuerdo de incorporar
determinados acuerdos al
II Convenio colectivo de la
empresa Administrador de
Infraestructuras Ferroviarias
Resolución de 7 de marzo 26.03.2013 PDF (BOE-A2013-3308 - 20
de 2013, de la Dirección
págs. - 431 KB)
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo para
el personal de la red
comercial de Aguas de
Fontvella y Lanjarón, SA
ALDEAS INFANTILES, Resolución de 20 de
SOS DE ESPAÑA
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el V
Convenio colectivo de
Aldeas Infantiles SOS de
España
ARIETE SEGURIDAD, Resolución de 7 de marzo
SA
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de
Ariete Seguridad, SA
BANCO ESPAÑOL
Resolución de 20 de
DE CRÉDITO, SA
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
inscribe y se da publicidad
al Acuerdo colectivo del
Banco Español de Crédito,
SA, sobre el sistema de
previsión social
BANKINTER, SA
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el Plan
de igualdad de Bankinter,
SA
BOMBARDIER
Resolución de 27 de
EUROPEAN
febrero de 2013, de la
INVESTMENTS, SL
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Bombardier European
Investments, SLU
CYRASA
Resolución de 12 de
SEGURIDAD, SL
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Cyrasa Seguridad, SL
DENBOLAN
Resolución de 27 de
OUTOURCING, SL
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Denbolan Outsourcing, SL
07.03.2013 PDF (BOE-A2013-2541 - 39
págs. - 696 KB)
21.03.2013 PDF (BOE-A2013-3117 - 9
págs. - 203 KB)
07.03.2013 PDF (BOE-A2013-2539 - 2
págs. - 140 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2406 - 7
págs. - 214 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2948 - 23
págs. - 584 KB)
01.03.2013 PDF (BOE-A2013-2295 - 10
págs. - 277 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2949 - 24
págs. - 386 KB)
DEÓLEO, SA
DISTRIBUIDORES DE
EXPLOSIVOS
INDUSTRIALES DEL
CENTRO DE
ESPAÑA, SA
DOCTUS ESPAÑA,
SAU
GONZÁLEZ FIERRO,
SA
GRUPO AENA
GRUPO E.ON
ESPAÑA
Resolución de 12 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Deóleo, SA, para los
centros de Rivas
Vaciamadrid (Madrid),
Sevilla, Alba de Tormes
(Salamanca) y Las Palmas
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el IV
Convenio colectivo de
Distribuidores de Explosivos
Industriales del Centro de
España, SA
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Doctus España, SAU
Resolución de 28 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
González Fierro, SA
Resolución de 28 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el Acta
de modificación del I
Convenio colectivo del
Grupo AENA
Resolución de 8 de febrero
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica la
revisión salarial para los
años 2012 y 2013 del I
Convenio colectivo marco
del Grupo E.ON España
Resolución de 8 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se corrigen errores en
la 8 de febrero de 2013,
por la que se registra y
01.03.2013 PDF (BOE-A2013-2296 - 17
págs. - 291 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2405 - 23
págs. - 400 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2402 - 28
págs. - 436 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2952 - 13
págs. - 321 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2950 - 3
págs. - 149 KB)
01.03.2013 PDF (BOE-A2013-2294 - 2
págs. - 145 KB)
18.03.2013 PDF (BOE-A2013-2956 - 2
págs. - 201 KB)
publica la revisión salarial
para el año 2012 del I
Convenio colectivo marco
del Grupo E. ON España
GRUPO ORTIZ
Resolución de 7 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica la
prórroga para el año 2013
del III Convenio colectivo
del Grupo Ortiz
GRUPO RODILLA
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el II
Convenio colectivo del
Grupo Rodilla
HOTEL PUERTA
Resolución de 5 de marzo
CASTILLA, SA
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Plan de igualdad del Hotel
Puerta Castilla, SA
IBERIA LAE, SAU
Resolución de 7 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
laudo arbitral en el
conflicto planteado entre
Iberia LAE, SAU,
Operadora, y el Sindicato
Español de Pilotos de
Líneas Aéreas
IRIS ASISTANCE, SL Resolución de 20 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registran y publican las
tablas salariales definitivas
del año 2012 del Convenio
colectivo de Iris Assistance,
SL
LA UNIÓN RESINERA Resolución de 18 de
ESPAÑOLA, SA
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de La
Unión Resinera Española,
SA
MAGASEGUR, SL
Resolución de 20 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
21.03.2013 PDF (BOE-A2013-3120 - 5
págs. - 342 KB)
08.03.2013 PDF (BOE-A2013-2587 - 18
págs. - 288 KB)
23.03.2013 PDF (BOE-A2013-3226 - 33
págs. - 825 KB)
14.03.2013 PDF (BOE-A2013-2800 - 30
págs. - 460 KB)
08.03.2013 PDF (BOE-A2013-2590 - 3
págs. - 197 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2403 - 6
págs. - 183 KB)
09.03.2013 PDF (BOE-A2013-2622 - 14
págs. - 404 KB)
MARTÍNEZ
LORIENTE, SA
MEDITERRÁNEA
MERCH, SL
MERCHANSERVIS,
SA
NOVEDADES
AGRÍCOLAS, SA
PATRIMONIO
NACIONAL
(CONSEJO DE
ADMINISTRACIÓN)
PROSEGUR
ALARMAS, SA
PUERTO SECO
SANTANDER-EBRO,
SA
Convenio colectivo de
Magasegur, SL
Resolución de 5 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica la
revisión salarial para el año
2012 del Convenio
colectivo de Martínez
Loriente, SA
Resolución de 7 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de
Mediterránea Merch, SL
Resolución de 7 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de
Merchanservis, SA
Resolución de 25 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Novedades Agrícolas, SA
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Acuerdo sobre
adaptación del Convenio
colectivo del personal
laboral del Consejo de
Administración del
Patrimonio Nacional
Resolución de 15 de marzo
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se corrigen errores en
la de 10 de septiembre de
2012, por la que se registra
y publica el texto del
Convenio colectivo de
Prosegur Alarmas, SA
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica la
revisión salarial del año
2013 del Convenio
20.03.2013 PDF (BOE-A2013-3071 - 2
págs. - 178 KB)
21.03.2013 PDF (BOE-A2013-3118 - 16
págs. - 300 KB)
21.03.2013 PDF (BOE-A2013-3119 - 24
págs. - 453 KB)
14.03.2013 PDF (BOE-A2013-2796 - 25
págs. - 433 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2401 - 6
págs. - 174 KB)
26.03.2013 PDF (BOE-A2013-3309 - 1
pág. - 131 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2407 - 2
págs. - 167 KB)
colectivo de Puerto Seco
Santander-Ebro, SA
QUALYTEL
Resolución de 5 de marzo
TELESERVICES, SAU de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Plan de igualdad de
Qualytel Teleservices, SAU
RECURSO EN
Resolución de 5 de marzo
PUNTO DE VENTA,
de 2013, de la Dirección
SL
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de
Recursos en Punto de
Venta, SL
RESTABELL
Resolución de 27 de
FRANQUICIAS, SL
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica la
revisión salarial del
Convenio colectivo de
Restabell Franquicias, SL
SEAT, SA
Resolución de 20 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el Plan
de igualdad de Seat, SA
SUPERSOL SPAIN,
Resolución de 18 de
SLU, CASHDIPLO,
febrero de 2013, de la
SLU Y
Dirección General de
SUPERDISTRIBUCIÓN Empleo, por la que se
CEUTA, SLU
registra y publica el
Convenio colectivo de
Supersol Spain, SLU,
Cashdiplo, SLU y
Superdistribución Ceuta,
SLU
TIRESUR, SL
Resolución de 18 de
febrero de 2013, de la
Dirección General de
Empleo, por la que se
registra y publica el
Convenio colectivo de
Tiresur, SL
TRES PUNTO UNO,
Resolución de 8 de febrero
SL
de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la
que se registra y publica el
Convenio colectivo de Tres
Punto Uno, SL
Ir a inicio
20.03.2013 PDF (BOE-A2013-3069 - 18
págs. - 325 KB)
20.03.2013 PDF (BOE-A2013-3068 - 24
págs. - 397 KB)
14.03.2013 PDF (BOE-A2013-2799 - 2
págs. - 144 KB)
08.03.2013 PDF (BOE-A2013-2589 - 29
págs. - 459 KB)
06.03.2013 PDF (BOE-A2013-2497 - 22
págs. - 364 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2404 - 16
págs. - 282 KB)
06.03.2013 PDF (BOE-A2013-2496 - 16
págs. - 396 KB)
LEGISLACIÓN


UNIÓN EUROPEA
 ESTATAL
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
UNIÓN EUROPEA
NORMA
DOUE
LOCALIZACIÓN
Reglamento (UE) n 216/2013 del
Consejo, de 7 de marzo de 2013, sobre
la publicación electrónica del Diario
Oficial de la Unión Europea
Comunicación de la Comisión en el
marco de la aplicación de la Directiva
89/686/CEE del Consejo, de 21 de
diciembre de 1989, sobre aproximación
de las legislaciones de los Estados
Miembros relativas a los equipos de
protección individual (1)(Publicación de
títulos y referencias de normas
armonizadas conforme a la legislación
sobre armonización de la Unión)
Dictamen del Comité Económico y
Social Europeo sobre el tema «La
dimensión de género en la Estrategia
Europa 2020» (Dictamen de iniciativa)
L 69 de
13.03.2013
C 76 de
14.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:C:2013:076:0008:0014:ES:P
DF
Dictamen del Comité Económico y
Social Europeo sobre la Creación de
una Marca Social Europea (Dictamen
exploratorio)
Dictamen del Comité Económico y
Social Europeo sobre la Comunicación
de la Comisión al Parlamento Europeo,
al Consejo y al Comité Económico y
Social Europeo — Política industrial en
materia de seguridad — Plan de
acción para una industria de la
seguridad innovadora y competitiva
[COM(2012) 417 final]
Decisión n 252/2013/UE del Consejo, de
11 de marzo de 2013, por la que se
establece un marco plurianual para el
período 2013-2017 para la Agencia de
los Derechos Fundamentales de la
Unión Europea
C 76 de
14.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:C:2013:076:0020:0023:ES:P
DF
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:C:2013:076:0037:0042:ES:P
DF
o
o
C 74 de
13.03.2013
C 76 de
14.03.2013
L 79 de
21.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:069:0001:0003:ES:P
DF
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:C:2013:074:0007:0029:ES:P
DF
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:079:0001:0003:ES:P
DF
Acuerdo entre la Comunidad Europea
y el Reino de Dinamarca relativo a la
competencia judicial, el
reconocimiento y la ejecución de
resoluciones en materia civil y mercantil
Reglamento de Ejecución (UE)
no 254/2013 de la Comisión, de 20 de
marzo de 2013, por el que se modifica
el Reglamento (CE) no 340/2008 de la
Comisión relativo a las tasas que deben
abonarse a la Agencia Europea de
Sustancias y Mezclas Químicas con
arreglo al Reglamento (CE)
no 1907/2006 del Parlamento Europeo y
del Consejo, relativo al registro, la
evaluación, la autorización y la
restricción de las sustancias y mezclas
químicas (REACH)
Corrección de errores de la Directiva
2004/40/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 29 de abril de 2004,
sobre las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud relativas a la
exposición de los trabajadores a los
riesgos derivados de los agentes físicos
(campos electromagnéticos)
(decimoctava Directiva específica con
arreglo al apartado 1 del artículo 16 de
la Directiva 89/391/CEE)
Decisión del Comité Mixto del EEE
n 227/2012, de 7 de diciembre de 2012,
por la que se modifica el anexo XVIII
(Salud y seguridad en el trabajo,
derecho laboral e igualdad de trato
para hombres y mujeres) del Acuerdo
EEE
Decisión n 258/2013/UE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 13 de marzo
de 2013, por la que se modifican las
Decisiones n 573/2007/CE y
n 575/2007CE del Parlamento Europeo
y del Consejo y la Decisión 2007/435/CE
del Consejo a fin de incrementar el
porcentaje de cofinanciación del
Fondo para los Refugiados, del Fondo
Europeo para el Retorno y del Fondo
Europeo para la Integración de
Nacionales de Terceros Países, en lo
que respecta a determinadas
disposiciones de gestión financiera
aplicables a ciertos Estados miembros
que sufren o corren el riesgo de sufrir
graves dificultades en lo relativo a su
estabilidad financiera
Decisión n 259/2013/UE del Parlamento
Europeo y del Consejo, de 13 de marzo
o
o
L 79 de
21.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:079:0004:0004:ES:P
DF
L 79 de
21.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:079:0007:0018:ES:P
DF
L 79 de
21.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:079:0036:0036:ES:P
DF
L 81 de
21.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:081:0029:0029:ES:P
DF
L 82 de
22.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:082:0001:0005:ES:P
DF
L 82 de
22.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
o
o
o
de 2013, por la que se modifica la
Decisión n 574/2007/CE a fin de
incrementar el porcentaje de
cofinanciación del Fondo para las
Fronteras Exteriores en lo que respecta
a determinados Estados miembros que
sufren o corren el riesgo de sufrir graves
dificultades en lo relativo a su
estabilidad financiera
Corrección de errores del Reglamento
(CE) no 2201/2003 del Consejo, de
27 de noviembre de 2003, relativo a la
competencia, el reconocimiento y la
ejecución de resoluciones judiciales en
materia matrimonial y de
responsabilidad parental, por el que se
deroga el Reglamento (CE)
no 1347/2000
do?uri=OJ:L:2013:082:0006:0009:ES:P
DF
o
L 82 de
22.03.2013
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.
do?uri=OJ:L:2013:082:0063:0063:ES:P
DF
ESTATAL
NORMA
Real Decreto 156/2013, de 1 de marzo, por el que se
regula la suscripción de convenio especial por las
personas con discapacidad que tengan especiales
dificultades de inserción laboral
Orden ECC/337/2013, de 21 de febrero, por la que se
aprueba el modelo de autoliquidación y pago de la
tasa prevista en el artículo 44 del texto refundido de la
Ley de Auditoría de Cuentas, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 1/2011, de 1 de julio
Corrección de erratas de la Orden ESS/56/2013, de 28
de enero, por la que se desarrollan las normas legales
de cotización a la Seguridad Social, desempleo,
protección por cese de actividad, Fondo de Garantía
Salarial y formación profesional, contenidas en la Ley
17/2012, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales
del Estado para el año 2013
Resolución de 19 de febrero de 2013, de la Secretaría
General de Coordinación Autonómica y Local, por la
que se publica el Acuerdo de la Comisión Bilateral de
Cooperación Administración del Estado-Administración
de la Comunidad Autónoma del País Vasco en relación
con el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de
medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del
Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y
seguridad de sus prestaciones
Resolución de 22 de febrero de 2013, de la Secretaría de
Estado de la Seguridad Social, por la que se
encomienda al Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo, durante el año 2013, la gestión del
servicio "Prevención.10”
Resolución de 18 de febrero de 2013, de la Dirección
General de Migraciones, por la que se prorroga el
derecho a asistencia sanitaria para todos aquellos
beneficiarios de prestación económica por razón de
BOE
LOCALIZACIÓN
02.03.2013 PDF (BOE-A2013-2309 - 4
págs. - 158 KB)
02.03.2013 PDF (BOE-A2013-2310 - 4
págs. - 681 KB)
04.03.2013 PDF (BOE-A2013-2343 - 1
pág. - 139 KB)
PDF (BOE-A06.03.2013 2013-2491 - 2
págs. - 141 KB)
PDF (BOE-A06.03.2013 2013-2498 - 5
págs. - 179 KB)
PDF (BOE-A07.03.2013 2013-2538 - 1
pág. - 132 KB)
necesidad a favor de los españoles residentes en el
exterior que acreditasen esta condición a 31 de
diciembre de 2012
Resolución de 1 de marzo de 2013, del Instituto de
Contabilidad y Auditoría de Cuentas, por la que se
dictan normas de registro y valoración del inmovilizado
material y de las inversiones inmobiliarias
Cuestión interna de inconstitucionalidad n.º 693-2013, en
relación con el artículo 174.1 de la Ley General de la
Seguridad Social, aprobada por Real Decreto Legislativo
1/1994, de 20 de junio, en la redacción dada por el
artículo 32.Uno de la Ley 50/1998, de 30 de diciembre,
de medidas fiscales, administrativas y del orden social,
por posible vulneración del artículo 14 CE
Conflicto positivo de competencia n.º 766-2013, contra
los artículos 1, 5, 6 y disposición final segunda del Real
Decreto 1506/2012, de 2 de noviembre, por el que se
regula la cartera común suplementaria de prestación
ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud y se fijan las
bases para el establecimiento de los importes máximos
de financiación en prestación ortoprotésica
Declaración de aceptación por España de la adhesión
del Reino de Marruecos al Convenio sobre la obtención
de pruebas en el extranjero en materia civil o mercantil,
hecho en La Haya el 18 de marzo de 1970
Orden HAP/393/2013, de 11 de marzo, por la que se
modifican la Orden PRE/3581/2007, de 10 de diciembre,
por la que se establecen los departamentos de la
Agencia Estatal de Administración Tributaria y se les
atribuyen funciones y competencias, y la Orden de 2 de
junio de 1994, por la que se desarrolla la estructura de la
Agencia Estatal de Administración Tri
Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de medidas
para favorecer la continuidad de la vida laboral de los
trabajadores de mayor edad y promover el
envejecimiento activo (VER CUADRO RESUMEN
COMPATIVO)
Orden PRE/421/2013, de 15 de marzo, por la que se
desarrolla el Real Decreto 1837/2008, de 8 de
noviembre, en relación con la prueba de aptitud que
deben realizar los abogados y procuradores nacionales
de algún Estado miembro de la Unión Europea y de los
Estados parte del Espacio Económico Europeo para
acreditar un conocimiento preciso del derecho positivo
español
Resolución de 28 de febrero de 2013, de la Dirección
General de Empleo, por la que se registra y publica el
Anexo al I Acuerdo Nacional de Formación Continua
para empresas y entidades de sanidad privada
Resolución de 14 de marzo de 2013, del Congreso de los
Diputados, por la que se ordena la publicación del
Acuerdo de convalidación del Real Decreto-ley 3/2013,
de 22 de febrero, por el que se modifica el régimen de
las tasas en el ámbito de la Administración de Justicia y
el sistema de asistencia jurídica gratuita
Resolución de 14 de marzo de 2013, del Congreso de los
PDF (BOE-A08.03.2013 2013-2557 - 16
págs. - 268 KB)
PDF (BOE-A09.03.2013 2013-2605 - 1
pág. - 133 KB)
PDF (BOE-A09.03.2013 2013-2606 - 1
pág. - 131 KB)
PDF (BOE-A11.03.2013 2013-2634 - 1
pág. - 133 KB)
PDF (BOE-A13.03.2013 2013-2727 - 7
págs. - 187 KB)
PDF (BOE-A16.03.2013 2013-2874 - 34
págs. - 524 KB)
PDF (BOE-A18.03.2013 2013-2905 - 7
págs. - 214 KB)
PDF (BOE-A18.03.2013 2013-2951 - 5
págs. - 193 KB)
PDF (BOE-A21.03.2013 2013-3090 - 1
pág. - 131 KB)
21.03.2013 PDF (BOE-A-
Diputados, por la que se ordena la publicación del
Acuerdo de convalidación del Real Decreto-ley 4/2013,
de 22 de febrero, de medidas de apoyo al
emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la
creación de empleo
Real Decreto 189/2013, de 15 de marzo, por el que se
modifica el Real Decreto 34/2008, de 18 de enero, por el
que se regulan los certificados de profesionalidad y los
reales decretos por los que se establecen certificados
de profesionalidad dictados en su aplicación
Acuerdo entre el Reino de España y el Reino de
Marruecos sobre la cooperación en materia de
prevención de la emigración ilegal de menores no
acompañados, su protección y su vuelta concertada,
hecho "ad referendum" en Rabat el 6 de marzo de 2007
Real Decreto-ley 6/2013, de 22 de marzo, de protección
a los titulares de determinados productos de ahorro e
inversión y otras medidas de carácter financiero
Recurso de inconstitucionalidad n.º 973-2013, contra los
artículos 1, 2, 3, 5, 6, 7 y 11 de la Ley 10/2012, de 20 de
noviembre, por la que se regulan determinadas tasas en
el ámbito de la Administración de Justicia y del Instituto
Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
Recurso de inconstitucionalidad n.º 995-2013, contra los
artículos 1 al 11 de la Ley 10/2012, de 20 de noviembre,
por la que se regulan determinadas tasas en el ámbito
de la Administración de Justicia y del Instituto Nacional
de Toxicología y Ciencias Forenses
Recurso de inconstitucionalidad n.º 1024-2013, contra los
artículos 1, 2, 3, 4 y 7 de la Ley 10/2012, de 20 de
noviembre, por la que se regulan determinadas tasas en
el ámbito de la Administración de Justicia y del Instituto
Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
Recurso de inconstitucionalidad n.º 1114-2013, contra el
artículo 2.1 del Real Decreto-ley 28/2012, de 30 de
noviembre, de medidas de consolidación y garantía del
sistema de la Seguridad Social
Cuestión de inconstitucionalidad n.º 6391-2010, en
relación con la disposición adicional tercera c) de la Ley
40/2007, por posible vulneración del artículo 14 de la CE
Conflicto positivo de competencia n.º 1092-2013, contra
la Resolución de 20 de diciembre de 2012, de la
Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud, por la
que se anuncia convocatoria para la selección de
medicamentos a dispensar por las oficinas de farmacia
de Andalucía, cuando sean prescritos o indicados por
principio activo en las recetas médicas y órdenes de
dispensación oficiales del Sistema Nacional de Salud
2013-3091 - 1
pág. - 130 KB)
PDF (BOE-A21.03.2013 2013-3092 - 24
págs. - 354 KB)
PDF (BOE-A22.03.2013 2013-3140 - 4
págs. - 161 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3199 - 11
págs. - 222 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3200 - 1
pág. - 131 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3201 - 1
pág. - 130 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3202 - 1
pág. - 130 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3203 - 1
pág. - 129 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3205 - 1
pág. - 130 KB)
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3206 - 1
pág. - 129 KB)
Real Decreto 218/2013, de 22 de marzo, por el que se
aprueba la oferta de empleo público para el año 2013
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3208 - 12
págs. - 356 KB)
Real Decreto 220/2013, de 22 de marzo, por el que se
modifica el Real Decreto 1753/1998, de 31 de julio, sobre
acceso excepcional al título de Médico Especialista en
Medicina Familiar y Comunitaria y sobre el ejercicio de
la Medicina de Familia en el Sistema Nacional de Salud,
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3211 - 2
págs. - 144 KB)
fijando el 31 de mayo de 2013 como fecha límite en el
plazo de presentación de solicitudes de admisión de los
aspirantes al título
Orden ECC/461/2013, de 20 de marzo, por la que se
determinan el contenido y la estructura del informe
anual de gobierno corporativo, del informe anual sobre
remuneraciones y de otros instrumentos de información
de las sociedades anónimas cotizadas, de las cajas de
ahorros y de otras entidades que emitan valores
admitidos a negociación en mercados oficiales de
valores
Resolución de 18 de diciembre de 2012, aprobada por
la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de
Cuentas en relación con el Informe de fiscalización de la
Gestión de las Prestaciones de Asistencia Sanitaria
derivadas de la aplicación de los Reglamentos
Comunitarios y Convenios Internacionales de la
Seguridad Social
Orden HAP/470/2013, de 15 de marzo, por la que se
aprueban los modelos de declaración del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto
sobre el Patrimonio, ejercicio 2012, se determinan el
lugar, forma y plazos de presentación de los mismos, se
establecen los procedimientos de obtención o puesta a
disposición, modificación y confirmación o suscripción
del borrador de declaración del Impuesto sobre la
Renta de las Personas Físicas, y se determinan las
condiciones generales y el procedimiento para la
presentación de ambos por medios telemáticos o
telefónicos
Acuerdo de 7 de marzo de 2013, del Pleno del Consejo
General del Poder Judicial, por el que se modifica el
Reglamento 1/2010, de 25 de febrero, que regula la
provisión de plazas de nombramiento discrecional en los
órganos judiciales
Orden ESS/484/2013, de 26 de marzo, por la que se
regula el Sistema de remisión electrónica de datos en el
ámbito de la Seguridad Social
Orden ESS/485/2013, de 26 de marzo, por la que se
regulan las notificaciones y comunicaciones por medios
electrónicos en el ámbito de la Seguridad Social
Orden ESS/486/2013, de 26 de marzo, por la que se crea
y regula el Registro electrónico de apoderamientos de
la Seguridad Social para la realización de trámites y
actuaciones por medios electrónicos
Orden HAP/490/2013, de 27 de marzo, por la que se
modifica la Orden HAP/2662/2012, de 13 de diciembre,
por la que se aprueba el modelo 696 de
autoliquidación, y el modelo 695 de solicitud de
devolución, de la tasa por el ejercicio de la potestad
jurisdiccional en los órdenes civil, contenciosoadministrativo y social y se determinan el lugar, forma,
plazos y los procedimientos de presentación
Acuerdo de 13 de marzo de 2013, de la Comisión
Permanente del Consejo General del Poder Judicial, por
el que se publica el Acuerdo de la Sala de Gobierno del
PDF (BOE-A23.03.2013 2013-3212 - 20
págs. - 317 KB)
PDF (BOE-A2013-3242 25.03.2013
178 págs. 8728 KB)
PDF (BOE-A2013-3287 - 77
26.03.2013
págs. - 3143
KB)
PDF (BOE-A27.03.2013 2013-3330 - 4
págs. - 176 KB)
PDF (BOE-A28.03.2013 2013-3362 - 8
págs. - 194 KB)
PDF (BOE-A28.03.2013 2013-3363 - 8
págs. - 188 KB)
PDF (BOE-A28.03.2013 2013-3364 - 6
págs. - 179 KB)
PDF (BOE-A30.03.2013 2013-3435 - 9
págs. - 440 KB)
PDF (BOE-A30.03.2013 2013-3444 - 4
págs. - 160 KB)
Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, sobre
aprobación de la modificación de las normas de
reparto de la Sala de lo Social
COMUNIDADES AUTÓNOMAS
COMUNIDAD
CANARIAS
NORMA
DIARIO OFICIAL
Decreto 30/2013, de 8 de febrero, por el que se crea el
Registro Autonómico de Planes de Autoprotección de
los centros, establecimientos y dependencias dedicados
a actividades que puedan dar origen a situaciones de
emergencia
BOC 01.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://sede.gobcan.es/boc/boc-a-2013-042-898.pdf
RESOLUCIÓN EMO/382/2013, de 26 de febrero, por la
que se determinan las actividades preventivas que
deben desarrollar las mutuas de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales de la Seguridad Social en
Cataluña durante el año 2013
CATALUÑA
DOGC 04.03.2013
LOCALIZACIÓN:
http://portaldogc.gencat.cat/utilsEADOP/AppJava/PdfProviderServlet?documentId=629872&type=01&language=es_ES
LEY FORAL 6/2013, de 25 de febrero, para la declaración
de inembargabilidad de las prestaciones sociales
garantizadas y las becas de ayudas al estudio
NAVARRA
BON 04.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2013/43/Anuncio-3/
Ley Foral 8/2013, de 25 de febrero, por la que se
reconoce a las personas residentes en Navarra el
derecho de acceso a la asistencia sanitaria gratuita del
sistema público sanitario de Navarra
NAVARRA
BON 04.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2013/43/Anuncio-5/
Orden de la Consejería de Administración Pública y
Hacienda 4/2013, de 25 de febrero, por la que se dictan
instrucciones para la aplicación de la Ley 6/2012, de 21
de diciembre, de Presupuestos Generales de la
Comunidad Autónoma para el año 2013, en relación
con las Retribuciones del Personal al Servicio de la
Administración General de la Comunidad Autónoma de
La Rioja y de sus Organismos Autónomos
LA RIOJA
BOR 08.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://ias1.larioja.org/boletin/Bor_Boletin_visor_Servlet?referencia=1138570-1-PDF-461909
Orden Foral 193/2013, de 22 de febrero, del Consejero
de Políticas Sociales, por la que se modifica la Orden
Foral 58/2012, de 9 de febrero, de la Consejera de
Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud, por la que
se regulan los supuestos excepcionales y de renovación
extraordinaria de la renta de inclusión social
NAVARRA
BON 14.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2013/51/Anuncio-0/
CASTILLA Y LEÓN
Orden EYE/136/2013, de 7 de marzo, por la que se
establecen las Bases Reguladoras del Programa Personal
de Integración y Empleo (PIE) dirigido a trabajadores
desempleados para la mejora de su empleabilidad e
inserción laboral y se aprueba la convocatoria para el
año 2013
BOCYL 14.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://bocyl.jcyl.es/boletines/2013/03/14/pdf/BOCYL-D-14032013-1.pdf
NAVARRA
Ley Foral 12/2013, de 12 de marzo, de apoyo a los
emprendedores y al trabajo autónomo en Navarra
BON 18.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2013/53/Anuncio-3/
CATALUÑA
DICTAMEN 3/2013, de 26 de febrero, sobre las
DOGC 20.03.2013
disposiciones adicionales octogésima primera y
octogésima cuarta de la Ley 17/2012, de 27 de
diciembre, de presupuestos generales del Estado para el
año 2013
LOCALIZACIÓN: http://portaldogc.gencat.cat/utilsEADOP/AppJava/PdfProviderServlet?versionId=1290726&type=01
DECRETO LEY 2/2013, de 19 de marzo, de modificación
del régimen de mejoras de la prestación económica de
incapacidad temporal del personal al servicio de la
Administración de la Generalidad, de su sector público y
de las universidades públicas catalanas
CATALUÑA
DOGC 21.03.2013
LOCALIZACIÓN:
http://portaldogc.gencat.cat/utilsEADOP/AppJava/PdfProviderServlet?documentId=631478&type=01&language=es_ES
PAÍS VASCO
Decreto 183/2013, de 19 de marzo, por el que se
desarrolla el programa de apoyo financiero a pequeñas
y medianas empresas, personas empresarias individuales
y profesionales autónomas para el año 2013
BOPV 22.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.lehendakaritza.ejgv.euskadi.net/r48-bopv2/es/bopv2/datos/2013/03/1301493a.shtml
ORDEN EYE/160/2013, de 18 de marzo, por la que se
establecen las bases reguladoras de las subvenciones
CASTILLA Y LEÓN
del Programa de prácticas no laborales realizadas en
BOCYL 25.03.2013
empresas con compromiso de contratación, y se
aprueba su convocatoria para 2013
LOCALIZACIÓN: http://bocyl.jcyl.es/boletines/2013/03/25/pdf/BOCYL-D-25032013-1.pdf
Orden EYE/161/2013, de 18 de marzo, por la que se
establecen las bases reguladoras para la concesión de
subvenciones dirigidas a municipios de la Comunidad
Autónoma de Castilla y León, para la contratación
CASTILLA Y LEÓN
BOCYL 25.03.2013
temporal de desempleados para la realización de
actividades en sectores con viabilidad económica y
proyección de continuidad y se aprueba la
convocatoria para el año 2013
LOCALIZACIÓN: http://bocyl.jcyl.es/boletines/2013/03/25/pdf/BOCYL-D-25032013-2.pdf
CASTILLA Y LEÓN
Orden EYE/162/2013, de 20 de marzo, por la que se
modifica la Orden EYE/1125/2012, de 21 de diciembre,
por la que se establecen las bases reguladoras para la
concesión de subvenciones dirigidas a Entidades
Locales, para la contratación de personas con
discapacidad para la realización de obras y servicios de
interés público y utilidad social y se aprueba la
convocatoria para el año 2013
BOCYL 25.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://bocyl.jcyl.es/boletines/2013/03/25/pdf/BOCYL-D-25032013-3.pdf
EXTREMADURA
Decreto 38/2013, de 19 de marzo, por el que se
determina la aplicación de las mejoras voluntarias del
sistema de prestaciones de la Seguridad Social en
materia de incapacidad temporal, contempladas en el
Decreto-ley 2/2012, de 8 de octubre, para la
implementación en la Comunidad Autónoma de
Extremadura de las medidas de reordenación y
racionalización de las Administraciones Públicas
aprobadas por el Estado
DOE 26.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://doe.juntaex.es/pdfs/doe/2013/590o/13040041.pdf
GALICIA
Orden de 14 de marzo de 2013 por la que se modifica a
Orden de 29 de octubre de 2010 por la que se crea el
Registro de Convenios y Acuerdos Colectivos de Trabajo
de la Comunidad Autónoma de Galicia
DOG 26.03.2013
LOCALIZACIÓN: http://www.xunta.es/dog/Publicados/2013/20130326/AnuncioCA05-210313-0003_es.pdf
Ir a inicio
SENTENCIAS

TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN EUROPEA
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
 TRIBUNAL SUPREMO
 OTROS PRONUNCIAMIENTOS
TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN EUROPEA
MATERIA
LIBRE
CIRCULACIÓN DE
TRABAJADORES
CONTENIDO
Libre prestación de servicios – Libre circulación de los
trabajadores – Normativa de un Estado miembro que permite
la exención del impuesto sobre la renta de los ingresos
percibidos por trabajos realizados en otro Estado en el marco
de la ayuda al desarrollo – Requisitos – Empresario establecido
en el territorio nacional – Denegación cuando el empresario
está establecido en otro Estado miembro (Sentencia de
28.02.2013, asunto C-344/11, Petersen):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134372&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
LIBRE
CIRCULACIÓN
Directiva 85/384/CEE – Reconocimiento mutuo de títulos en el
sector de la arquitectura – Artículos 10 y 11, letra g) –
Normativa nacional que reconoce la equivalencia de los
títulos de arquitecto y de ingeniero civil, pero que reserva a los
arquitectos las obras que afecten a inmuebles clasificados
pertenecientes al patrimonio artístico – Principio de igualdad
de trato – Situación puramente interna de un Estado miembro
(Sentencia de 28.02.2013, asunto C-111/12, Ordine degli
Ingegneri di Verona e Provincia e. a.):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134103&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
NO
DISCRIMINACIÓN
POR RAZÓN DE
GÉNERO
Artículo 141 CE – Directiva 75/117/CEE – Igualdad de
retribución entre trabajadores y trabajadoras – Discriminación
indirecta –Justificación objetiva – Requisitos (Sentencia de
28.02.2013, asunto C-427/11, Kenny e. a.):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134369&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
ESPACIO JUDICIAL
EUROPEO
Reglamento (CE) nº 1206/2001 – Cooperación en el ámbito de
la obtención de pruebas en materia civil y mercantil –
Ejecución directa de la diligencia de prueba – Designación de
un perito – Actividad pericial desarrollada en parte en el
territorio del Estado miembro del órgano jurisdiccional
remitente y en parte en el territorio de otro Estado miembro
(Sentencia de 28.02.2013, asunto C-332/11 ProRail BV):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134110&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
CARTA DE LOS
DERECHOS
FUNDAMENTALES
DE LA UNIÓN
Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea –
Ámbito de aplicación – Artículo 51 – Aplicación del Derecho
de la Unión – Sanción de las actividades ilegales que afectan
a un recurso propio de la Unión – Artículo 50 – Principio non bis
EUROPEA;
in idem – Sistema nacional que establece dos procedimientos
PRINCIPIO NON BIS separados, administrativo y penal, para sancionar un único
IN IDEM
acto ilegal – Compatibilidad (Sentencia de 28.02.2013, asunto
C-617/10, Åklagaren);
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134202&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=154870
TRABAJADORES
Acuerdo sobre la libre circulación de personas entre la
TRANSFRONTERIZOS Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y
la Confederación Suiza, por otra – Igualdad de trato –
Trabajadores fronterizos autónomos – Nacionales de un Estado
miembro de la Unión – Ingresos profesionales percibidos en ese
Estado miembro – Traslado del lugar de residencia a Suiza –
Denegación de una ventaja fiscal en dicho Estado miembro
por el traslado de la residencia (Sentencia de 28.02.2013,
asunto C-425/11, Ettwein):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134375&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=320137
CÓDIGO
ADUANERO
Código aduanero comunitario – Artículo 137 – Reglamento de
aplicación del Código aduanero – Artículo 561, apartado 2 –
Requisitos para la exención total de derechos de importación –
Importación en un Estado miembro de un vehículo cuyo
propietario está establecido en un país tercero – Uso privado
del vehículo autorizado por el propietario de cualquier otro
modo que no sea un contrato de trabajo celebrado con el
usuario – No exención (Sentencia de 07.03.2013, asunto C192/12, Fekete):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134602&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=320137
REGLAMENTO
REACH
Medio ambiente – Residuos – Residuos peligrosos – Directiva
2008/98/CE – Antiguos postes de telecomunicaciones tratados
con soluciones de CCA (cobre-cromo-arsénico) – Registro,
evaluación y autorización de las sustancias químicas –
Reglamento (CE) nº 1907/2006 (Reglamento REACH) – Lista de
los usos de la madera tratada que figura en el anexo XVII del
Reglamento REACH – Antiguos postes de telecomunicaciones
utilizados como soporte de pasarelas (Sentencia de 07.03.2013,
asunto C-358/11, Lapin elinkeino):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134608&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=320137
SEGURIDAD
SOCIAL
COMUNITARIA
Seguridad social de los trabajadores migrantes – Artículo 46 bis
del Reglamento (CEE) nº 1408/71 – Normas nacionales que
prohíben la acumulación – Pensión de vejez – Aumento del
importe abonado por un Estado miembro – Pensión de muerte
y supervivencia – Reducción del importe abonado por otro
Estado miembro (Sentencia de 07.03.2013, asunto C-127/11,
van den Boreen):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=134606&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=320137
CONTRATOS
TEMPORALES/
EMPLEADOS
PÚBLICOS
Artículos 53, apartado 2, y 99 del Reglamento de
Procedimiento del Tribunal de Justicia – Política social –
Principio de igualdad de trato – Directiva 1999/70/CE −
Acuerdo marco de la CES, la UNICE y el CEEP sobre el trabajo
de duración determinada – Cláusula 4 – Contratos de trabajo
de duración determinada en el sector público –
Determinación de la antigüedad – Diferencia de trato entre
personal funcionario y personal laboral – Toma en
consideración de los períodos de servicio prestados
anteriormente en la Administración – Incompetencia
manifiesta del Tribunal de Justicia (Auto de 07.03.2013, asunto
C-178/12, Rivas Montes):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=135062&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=1242277
ESPACIO JUDICIAL
EUROPEO
Reglamento (CE) nº 44/2001 – Competencia judicial,
reconocimiento y ejecución de resoluciones judiciales en
materia civil y mercantil – Artículos 5, punto 1, letra a), y 15,
apartado 1 – Conceptos de “materia contractual” y de
“contrato celebrado por el consumidor” – Pagaré – Aval –
Garantía de un contrato de crédito (Sentencia de 14.03.2013,
asunto C-419/11, Česká spořitelna, a.s.):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=135027&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=1242277
PROCEDIMIENTO
HIPOTECARIO
Directiva 93/13/CEE – Contratos celebrados con consumidores
– Contrato de préstamo hipotecario – Procedimiento de
ejecución hipotecaria – Facultades del juez nacional que
conozca del proceso declarativo – Cláusulas abusivas –
Criterios de apreciación (Sentencia de 14.03.2013, asunto C415/11, Aziz):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=135024&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=1242277
EXTRANJERÍA
Espacio de libertad, seguridad y justicia – Tráfico fronterizo
menor en las fronteras terrestres exteriores de los Estados
miembros – Reglamento (CE) nº 1931/2006 – Reglamento (CE)
nº 562/2006 – Duración máxima de la estancia – Reglas de
cálculo (Sentencia de 21.03.2013, asunto C-254/11, Shomodi):
http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=135406&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=505216
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
MATERIA
DERECHO A LA TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA
CONTENIDO
Supuesta vulneración de los derechos a la tutela judicial
efectiva (error patente) y a un proceso con todas las garantías:
negativa a plantear cuestión prejudicial de interpretación de
las normas reguladoras de la organización común de
mercados del lino y el cáñamo que se funda en una
interpretación razonable y motivada del régimen jurídico de la
cuestión prejudicial y que sigue la doctrina del Tribunal de
Justicia de la Unión Europea sobre la noción de acto claro.
Voto particular. Recurso de amparo 4176-2009. Promovido por
Valzorzales, S.L., en relación con las Sentencias de la Sala de lo
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo y del Tribunal
Superior de Justicia de Extremadura que desestimaron su
demanda contra la Junta de Extremadura sobre denegación
de ayuda a la siembra de cáñamo (STC 27/2013, de 11 de
febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20752
DERECHO A LA
PROTECCIÓN DE DATOS
PERSONALES
Vulneración del derecho a la protección de datos de carácter
personal: Utilización de imágenes captadas por las cámaras de
video-vigilancia instaladas en el recinto universitario para una
finalidad, la supervisión laboral, de la que no se informó al
trabajador (STC 292/2000). Voto particular. Recurso de amparo
10522-2009. Promovido por don Adolfo Tomás Fraile Nieto en
relación con las Sentencias de del Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía y de un Juzgado de lo Social de Sevilla
parcialmente estimatorias de su impugnación de sanción
disciplinaria impuesta por la Universidad de Sevilla (STC 29/2013,
de 11 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20754
SANCIONES
ADMINISTRATIVAS
Vulneración del derecho a la legalidad sancionadora:
resolución sancionadora que carece de fundamento
razonable en la infracción administrativa aplicada (STC
111/2004) Recurso de amparo 827-2011. Promovido por doña
Ana Fernández Martín frente a la Sentencia del Juzgado de lo
Contencioso-Administrativo núm. 23 de Madrid que confirmó la
multa impuesta por no haber aportado datos suficientes para
identificar al conductor de un vehículo que había cometido
una infracción de tráfico (STC 30/2013, de 11 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20755
DERECHO A LA TUTELA
JUDICIAL EFECTIVA
Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva (resolución
fundada en Derecho): Sentencia de apelación que se aparta
conscientemente de una doctrina reiterada y conocida del
Tribunal Constitucional (STC 59/2010) Recurso de amparo 5012012. Promovido por Studios Viales e Ingeniería, S.L., con
respecto a las Sentencias dictadas por la Audiencia Provincial
de Asturias y un Juzgado de lo Penal de Avilés en
procedimiento abreviado por delitos contra la hacienda
pública (STC 32/2013, de 11 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20757
AUTONOMÍAS/
EMPLEADOS PÚBLICOS
Competencias sobre bases del régimen estatutario de la
función pública y seguridad pública: nulidad del precepto
legal autonómico que establece una dispensa de titulación
para la promoción interna de los policías locales (STC 175/2011.
Cuestión de inconstitucionalidad 5060-2012. Planteada por el
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 3 de Las
Palmas de Gran Canaria en relación el apartado cinco de la
disposición transitoria de la Ley 9/2007, de 13 de abril, del
sistema canario de seguridad y emergencia y de modificación
de la Ley 6/1997, de 4 de julio, de coordinación de las policías
locales de Canarias (STC 33/2013, de 11 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20758
AUTONOMÍAS
Competencias sobre ordenación general de la economía,
agricultura y denominaciones de origen: reconocimiento a los
operadores de la facultad de elección del organismo
independiente de inspección que deba supervisar su actividad
que vulnera las competencias de la Comunidad Autónoma de
Cataluña; interpretación conforme de diversos preceptos
legales. Voto particular. Recurso de inconstitucionalidad 59342003. Interpuesto por el Parlamento de Cataluña en relación
con diversos preceptos de la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la
viña y del vino (STC 34/2013, de 14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20759
AUTONOMÍAS/
FORMACIÓN CONTINUA
Competencias en materia laboral: atribución a la
Administración del Estado del ejercicio de funciones ejecutivas
que vulnera las competencias de la Generalitat de Cataluña al
basarse exclusivamente en los efectos territoriales de las
actuaciones (STC 244/2012) Conflicto positivo de competencia
145-2004. Promovido por el Consejo de Gobierno de la Junta
de Andalucía en relación con el Real Decreto 1046/2003, de 1
de agosto, por el que se regula el subsistema de formación
profesional continua (STC 35/2013, de 14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20760
AUTONOMÍAS
Principios democrático, de seguridad jurídica, y de interdicción
de la arbitrariedad de los poderes públicos; competencias
sobre aguas: constitucionalidad de la remisión al reglamento
de la clasificación de los estados o potenciales de masas de
agua, así como de los preceptos legales relativos a los plazos
de participación pública en la elaboración de planes
hidrológicos, demarcaciones hidrográficas y procedimiento de
imputación de responsabilidad por incumplimiento del
Derecho de la Unión Europea. Recurso de inconstitucionalidad
2123-2004. Interpuesto por el Consejo de Gobierno de la Junta
de Castilla La Mancha respecto del artículo 129 de la Ley
62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social (STC 36/2013, de 14 de
febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20761
AUTONOMÍAS/
FORMACIÓN CONTINUA
Competencias en materia laboral: pérdida parcial de objeto
del conflicto positivo de competencia, adecuado ejercicio de
las competencias estatales (STC 244/2012) Conflicto positivo de
competencia 7526-2004. Planteado por el Consejo de
Gobierno de la Comunidad de Madrid, en relación con
diversos apartados de la Orden TAS/2783/2004, de 30 de julio,
por la que se establecen las bases reguladoras para la
concesión de subvenciones públicas mediante contratos
programa para la formación de trabajadores, en desarrollo del
Real Decreto 1046/2003, de 1 de agosto, por el que se regula el
subsistema de formación profesional continua (STC 37/2013, de
14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20762
AUTONOMÍAS
Competencias sobre archivos: nulidad del precepto legal que
extiende a archivos de titularidad estatal la aplicación de la
normativa autonómica (SSTC 103/1988 y 14/2013) Recurso de
inconstitucionalidad 2081-2005. Interpuesto por el Presidente
del Gobierno de la Nación en relación con el artículo único de
la Ley de las Cortes de Castilla y León 7/2004, de 22 de
diciembre, que da nueva redacción al art. 47 de la Ley 6/1991,
de 19 de abril, de archivos y patrimonio documental de Castilla
y León (STC 38/2013, de 14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20763
DECRETOS-LEYES
Límites a los decretos-leyes: acreditación de la concurrencia
del presupuesto habilitante y de la conexión de sentido entre la
situación de urgencia y las medidas ideadas para hacerle
frente. Recurso de inconstitucionalidad 4174-2006. Interpuesto
por ochenta y un Diputados del Grupo Parlamentario Popular
del Congreso de los Diputados en relación con el Real Decretoley 4/2006, de 24 de febrero, por el que se modifican las
funciones de la Comisión Nacional de Energía (STC 39/2013, de
14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20764
AUTONOMÍAS/
ASISTENCIA SOCIAL
Competencias sobre condiciones básicas de igualdad y
asistencia social: preceptos reglamentarios estatales que
vulneran las competencias autonómicas de gestión de las
subvenciones (STC 21/2013). Voto particular. Conflicto positivo
de competencia 6893-2007. Planteado por el Gobierno de la
Junta de Galicia en relación con la Orden TAS/1051/2007, de
18 de abril, por la que se establecen las bases reguladoras y se
convoca la concesión de subvenciones para la realización de
programas de cooperación y voluntariado sociales con cargo
a la asignación tributaria del impuesto sobre la renta de las
personas físicas (STC 40/2013, de 14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20765
DERECHO A LA
IGUALDAD EN LA LEY/
Principio de igualdad ante la ley: nulidad del precepto legal
que supedita el disfrute del derecho a la pensión de viudedad
MUERTE Y
SUPERVIVENCIA
que en él se establece a que el causante y el beneficiario
hubieran tenido hijos comunes. Voto particular. Cuestión de
inconstitucionalidad 8970-2008. Planteada por el Juzgado de lo
Social núm. 33 de Barcelona respecto de la disposición
adicional tercera de la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de
medidas en materia de Seguridad Social (STC 41/2013, de 14
de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20766
AUTONOMÍAS/ DERECHO Principio de igualdad ante la ley; competencias sobre
CIVIL
legislación procesal y Derecho civil: inadmisión de la cuestión
de inconstitucionalidad al plantearse respecto de un precepto
legal que no se encontraba vigente al momento de producirse
los hechos objeto de enjuiciamiento. Cuestión de
inconstitucionalidad 9200-2008. Planteada por el Juzgado de
Primera Instancia núm. 1 de Lleida en relación con el artículo
121.21 d) de la primera Ley del Código civil de Cataluña,
aprobada por Ley del Parlamento de Cataluña 29/2002, de 30
de diciembre (STC 42/2013, de 14 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20767
DEERECHO PENAL
Vulneración de los derechos a un proceso con todas las
garantías y a la presunción de inocencia: STC 144/2012
(condena fundada en la valoración de pruebas de carácter
personal y pronunciada en apelación sin haber celebrado vista
pública) Recurso de amparo 5716-2010. Promovido en relación
con la Sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva que
condenó, en apelación, por un delito contra los derechos de
los trabajadores en concurso con una falta de lesiones (STC
43/2013, de 25 de febrero):
http://www.tribunalconstitucional.es/es/jurisprudencia/Paginas/Sentencia.aspx?cod=20768
NEGOCIACIÓN
COLECTIVA
SANCIONES
ADMINISTRATIVAS
AUTONOMÍAS
Supuesta vulneración de los derechos a la igualdad, a la tutela
judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías, y a la
libertad sindical: apreciación de la carencia sobrevenida de
objeto del proceso, al haberse derogado los preceptos
controvertidos del convenio colectivo impugnado, fundada en
una causa legal aplicada al caso de manera razonada y
razonable. Recurso de amparo 8932-2010. Promovido por la
Confederación General del Trabajo respecto de las
resoluciones de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo y de la
Audiencia Nacional que declararon la finalización de un
procedimiento de impugnación de convenio colectivo (STC
44/2013, de 25 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3320
Vulneración del derecho a la legalidad sancionadora: STC
30/2013 (resolución sancionadora que carece de fundamento
razonable en la infracción administrativa aplicada). Recurso de
amparo 6818-2011. Promovido frente a la Sentencia del
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 1 de Madrid
que confirmó la multa impuesta por no haber aportado datos
suficientes para identificar al conductor de un vehículo que
había cometido una infracción de tráfico (STC 45/2013, de 28
de febrero): http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A2013-3321
Competencias sobre colegios profesionales: nulidad del
precepto legal que establece los supuestos de colegiación
obligatoria de los funcionarios públicos autonómicos (STC
3/2013). Recurso de inconstitucionalidad 1174-2003. Interpuesto
por el Presidente de Gobierno en relación con el artículo 17.1
AUTONOMÍAS
AUTONOMÍAS
AUTONOMÍAS
AUTONOMÍAS
DECRETOS-LEYES
AUTONOMÍAS/
de la Ley de la Asamblea de Extremadura 11/2002, de 12 de
diciembre, de colegios y consejos de colegios profesionales de
Extremadura (STC 46/2013, de 28 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3322
Competencias sobre educación y asistencia social:
constitucionalidad de los preceptos reglamentarios estatales
relativos a la educación infantil (STC 184/2012) Conflicto
positivo de competencia 6328-2003. Interpuesto por el
Gobierno de la Generalitat de Cataluña respecto del Real
Decreto 828/2003, de 27 de junio, por el que se establecen los
aspectos educativos básicos de la educación preescolar (STC
47/2013, de 28 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3323
Competencias sobre educación: constitucionalidad de los
preceptos reglamentarios estatales relativos a la enseñanza de
las lenguas cooficiales (STC 13/2013) y a la composición de los
equipos de evaluación que deben decidir sobre la promoción
de los alumnos (STC 184/2012) Conflicto positivo de
competencia 6330-2003. Planteado por el Gobierno de la
Generalitat de Cataluña en relación con diversos preceptos
del Real Decreto 831/2003, de 27 de junio, por el que se
establece la ordenación general y las enseñanzas comunes de
la educación secundaria obligatoria (STC 48/2013, de 28 de
febrero): http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A2013-3324
Competencias sobre montes: inconstitucionalidad del
encuadramiento en la competencia estatal sobre
investigación científica y técnica del precepto legal relativo a
la cooperación interadministrativa en las redes temáticas,
parcelas de seguimiento y áreas de reserva derivadas de la
normativa internacional (STC 242/1999) Recurso de
inconstitucionalidad 988-2004. Interpuesto por el Consejo
Ejecutivo de la Generalitat de Cataluña en relación con
diversos preceptos de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de
montes (STC 49/2013, de 28 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3325
Competencias sobre colegios profesionales: nulidad del
precepto legal que establece los supuestos de colegiación
obligatoria de los funcionarios públicos autonómicos (STC
3/2013) Recurso de inconstitucionalidad 1021-2004. Interpuesto
por el Presidente del Gobierno en relación con diversos
preceptos de la Ley de la Junta General del Principado de
Asturias 6/2003, de 30 de diciembre, de medidas
presupuestarias, administrativas y fiscales (STC 50/2013, de 28
de febrero): http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A2013-3326
Límites a los decretos leyes: STC 237/2012 (constitucionalidad
del decreto ley que deroga las previsiones de la Ley del plan
hidrológico nacional relativas al trasvase de aguas del Ebro)
Recurso de inconstitucionalidad 5049-2004. Interpuesto por el
Consejo de Gobierno de la Región de Murcia, en relación con
el Real Decreto-ley 2/2004, de 18 de junio, por el que se
modifica la Ley 10/2001, de 5 de julio, del plan hidrológico
nacional (STC 51/2013, de 28 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3327
Competencias sobre condiciones básicas de igualdad y
ASISTENCIA SOCIAL
asistencia social: preceptos reglamentarios estatales que
vulneran las competencias autonómicas de gestión de las
subvenciones (STC 21/2013) Conflicto positivo de competencia
7604-2009. Planteado por el Gobierno de la Generalitat de
Cataluña en relación con la Orden SAS/1352/2009 de 26 de
mayo, por la que se establecen las bases reguladoras y se
convoca la concesión de subvenciones para la realización de
programas de cooperación y voluntariado sociales con cargo
a la asignación tributaria del impuesto sobre la renta de las
personas físicas (STC 52/2013, de 28 de febrero):
http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-3328
TRIBUNAL SUPREMO
MATERIA
HUELGA
CONTENIDO
Sala General. Recurso de Casación ordinaria. Euskal Telebista.
Derecho de Huelga. La emisión de forma automática de
publicidad preprogramada puede vulnerar el derecho de
huelga aunque no se utilicen trabajadores para ello. Se
modifica en este punto la doctrina contenida en sentencias
anteriores y en el fundamento jurídico primero de la sentencia
de 11-06-2012 (recurso casación 110/2011). No obstante en el
caso no se ha producido dicha vulneración por no constar
referencia alguna a la incidencia que pudo tener en la huelga
la descrita actividad empresarial, en el sentido de producir un
vaciamiento del contenido del derecho de huelga, o una
desactivación o aminoración de la presión asociada a su
ejercicio. En cuanto a la emisión de una entrevista y de una
tertulia que integran de forma habitual el esquema del
programa de servicios informativos, podría considerarse
dentro de la garantía si se hubiera acreditado el interés
informativo de su emisión, lo que no es el caso. Sí incurre en
vulneración del derecho de huelga la emisión de reportajes sin
contenido informativo. Voto particular (STS 05.12.2012): VER
SENTENCIA
INCAPACIDAD
Pensión contributiva de invalidez permanente. Es situación
PERMANENTE
asimilada al alta la del perceptor de una pensión de
incapacidad permanente no contributiva a los efectos de
generar otra de la modalidad contributiva siempre que el
beneficiario reúna el resto de los requisitos legales (período de
carencia, grado de incapacidad, etc.). Reitera y extiende a
las prestaciones contributivas de incapacidad permanente la
doctrina de la sala respecto a las de muerte y supervivencia
(ts 4ª 20/12/2005 y 6/6/2007, r. 2398/04 y 835/06) (STS
22.01.2013): VER SENTENCIA
LIBERTAD
Violación del derecho a la libertad sindical del sindicato
SINDICAL
recurrente por exclusión fraudulenta de la negociación de un
acuerdo de empresa complementario del convenio colectivo
estatutario en vigor (STS 24.01.2013): VER SENTENCIA
DESPIDO
Despido por causas objetivas organizativas: disminución del
OBJETIVO
volumen de la contrata y del precio de la misma. Despido
procedente (STS UD 31.01.2013): VER SENTENCIA
TUTELA DE
Vulneración de derechos fundamentales. Cálculo de la
DERECHOS
indemnización por daños morales. Reitera doctrina (STS
FUNDAMENTALES 05.02.2013): VER SENTENCIA
MUERTE Y
SUPERVIVENCIA
HUELGA/
LIBERTAD DE
EXPRESIÓN
ACCIDENTE DE
TRABAJO
Pensión de viudedad. Víctima de violencia de género a la que
se reconoció judicialmente pensión compensatoria por tres
años y que carece de ella en la fecha del fallecimiento de su
excónyuge. Procede la prestación, porque la exención del
requisito a favor de las víctimas se hace con rotundidad y sin
distinción alguna (STS UD 05.02.2013): VER SENTENCIA
Libertad de expresión, huelga y libertad sindical: derechos
fundamentales: la libertad de expresión no es ilimitada, debe
respetar derechos de los demás, ejercitarse conforme a
exigencias buena fe y matizada con condicionamientos
mutuos impuestos por relación de trabajo, lo que afecta tanto
a trabajadores como a empresa.- El ejercicio libertad sindical y
huelga, puede comportar exigencia de una publicidad
especial dirigida a las partes del conflicto y a terceros
afectados, debiendo ajustarse, de forma necesaria y
adecuada, a los estrictos términos derechos e intereses que se
debatan en concreto conflicto, sin poder amparar contenidos
tendentes a desprestigiar a la empresa; y sin que, a la inversa,
quepa justificar actos empresariales desproporcionados que
puedan limitar ejercicio derechos de huelga o libertad sindical
bajo pretendido amparo del ejercicio facultades organizativas
empresariales o de la libertad de expresión (STS 12.02.2012):
VER SENTENCIA
Tiene la consideración de accidente laboral el infarto de
miocardio sufrido por un trabajador cuando ya había fichado
y se encontraba en el vestuario de la empresa (STS UD
04.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110557&nl=1
RENFE/ADIF
ADIF no ha de abonar las dietas por destacamento
reclamadas, al no haberse producido retraso en la toma de
posesión en el destino adjudicado en un concurso de
movilidad con arreglo a la causa contemplada en la
convocatoria (STS UD 09.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110662&nl=1
REGÍMENES
ESPECIALES
El aplazamiento del pago de las cuotas al RETA alcanza a las
prestaciones causadas durante su vigencia, y el
incumplimiento de los plazos no comporta que se deje de
estar al corriente en el pago al causarse la pensión (STS UD
04.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110717&nl=1
INCAPACIDAD
TEMPORAL
El INSS no es responsable subsidiario en el pago de prestación
por incapacidad temporal derivada de accidente laboral,
cuando la empresa es solvente y descuenta el importe de la
prestación sin habérsela abonado al trabajador (STS UD
05.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110789&nl=1
MODALIDAD
PROCESAL DE
DESPIDO
El plazo de caducidad de la acción por despido empieza a
correr el día del cese efectivo del trabajo (STS UD 15.10.2012):
IUSTEL:
DESEMPLEO
El trabajo de colaboración social en las administraciones
públicas de un desempleado implica, desde el inicio, una obra
o un servicio durante un tiempo limitado, sin que se abra la vía
de la contratación indefinida (STS UD 15.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1110894&nl=1
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1111227&nl=1
DESPIDO
Es nulo el cese de una trabajadora de la Junta de Castilla y
León, al existir conexión entre el despido y el ejercicio por la
trabajadora de su derecho a minoración de jornada por
guarda de menores de doce años (STS UD 16.10.2012): IUSTEL:
http://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1111409&nl=1
OTROS PRONUNCIAMIENTOS
MATERIA
HUELGA
CONTENIDO
TRANSPORTS DE BARCELONA. Huelga legal, no novatoria,
intermitente, lícita y no abusiva, decidida por la asamblea
de trabajadores y convocada por varios sindicatos para
presionar a la empresa a fin de que abonara las pagas
extras establecidas en el convenio, que se vieron afectadas
por las medidas restrictivas acordadas por el Gobierno
mediante el RD-Ley 20/2012. Jurisprudencia: huelga legal
convocada para presionar a los poderes públicos. Se
desestima la demanda promovida por la empresa. Se
inadmite la demanda reconvencional promovida por los
demandados (SJS núm. 12 de Barcelona, de 28.02.2013):
VER SENTENCIA
Ir a inicio
COLABORACIONES DOCTRINALES
RECOPILACIÓN DE RECIENTE DOCTRINA CASACIONAL
Por Ilmo. Sr. MANUEL DÍAZ DE RÁBAGO
Sala de lo Social del TSJ del País Vasco
1.- STS de 14 de noviembre de 2012 (RCUD 266/2011).- Sra. Segoviano
Doctrina: se ajusta a derecho la reducción salarial del 5% aplicada al personal de
Egailan SA hasta el 31 de diciembre de 2010 y, desde entonces, al del Servicio Vasco de
Empleo/Lanbide en el que aquél se integra, al amparo de lo dispuesto en la Ley del
Parlamento Vasco 3/2012, dictada para implementar en el ámbito de la CAPV el RDL
8/2010, dado que: 1) no ofrece dudas de que no vulnera el derecho a la negociación
colectiva; 2) dicha Ley no contiene una regla similar a la contenida en la disposición
adicional novena del citado RDL para las sociedades públicas; 3) al tratarse de una Ley, no
precisa que concurran razones de urgencia (que, por lo demás, se daban); 4) no es
contraria a la distribución de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas,
ya que no estamos en el ámbito de la legislación laboral sino en el de la legislación
presupuestaria.
NOTA: la sentencia recuerda sus precedentes de 22-My, 13-Jn y 5-Jl-12 (RCUD
212/2011, 191/2011 y 243/2011), relativos a otras sociedades públicas vascas. Llama la
atención que en el caso de las sociedades públicas gallegas la solución sea opuesta (ver
la nº 6 de mi resumen de febrero de 2013)
2.- STS de 22 de noviembre de 2012 (RCUD 1298/2011).- Sr. Martín Valverde
Doctrina: tiene derecho a la prestación por riesgo durante la lactancia, propia del
art. 135 bis LGSS, la tripulante de cabina de una aerolínea a la que el empresario no le
ofrece puesto alternativo por considerar que el particular régimen de trabajo de esas
trabajadoras no lleva consigo riesgos específicos para la lactancia (lo que no es correcto,
dada la imposibilidad material de efectuar la extracción y conservación de la leche a
bordo de las aeronaves).
NOTA: recuerda sus precedentes de 24-Ab-12 (RCUD 818/2011) –nº 26 de mi
resumen de julio de 2012- y 21-Jn-12 (RCUD 2361/2011)
3.- STS de 30 de noviembre de 2012 (RCUD 3232/2011).- Sr. Agustí
Doctrina: no constituye despido de un trabajador con reingreso pendiente en una
empresa (en el caso, Antena 3 TVE SA), desde la situación de excedencia voluntaria,
condicionado a la existencia de vacante, por el hecho de que ésta haya decidido
externalizar el servicio en el que aquél trabajaba cuando estaba en activo y se haya
llegado a un acuerdo entre esa empresa, la subcontratista y los trabajadores del servicio
afectado por el que la primera les hacía objeto de un despido que reconocía
improcedente e indemnizaba como tal y la segunda se obligaba a contratarles como
trabajadores de nuevo ingreso, en unas determinadas condiciones laborales. Inexistencia
de despido, dado que sigue sin darse la condición determinante de su derecho al
reingreso, que conforme al art. 46.5 ET es el único derecho del trabajador en tal situación.
NOTA: sigue el criterio aplicado en STS de 30-Ab-12 (RCUD 2228/2011), en el caso de
otro trabajador de la misma empresa en similar situación –nº 34 de mi resumen de julio de
2012**4.- STS de 7 de diciembre de 2012 (RCUD 852/2012).- Sr. Souto
Doctrina: el beneficio de cotizaciones por edad previsto en la disposición transitoria
segunda de la OM de 18 de enero de 1967 no es aplicable para determinar si se reúne el
período mínimo de cotización de 1.800 días exigido para causar derecho a pensión de
vejez del régimen SOVI
5.- STS de 11 de diciembre de 2012 (RC 229/2011).- Sra. Virolés
Doctrina: 1) constituida la mesa negociadora de un convenio colectivo con
expresa conformidad de todos sus integrantes (en el caso, el III convenio matritense de
Notarios y sus empleados), no puede luego cuestionar la composición del banco social
uno de los sindicatos integrantes del mismo con el pretexto de que no se ajusta a la
representatividad que tiene entre los representantes de los trabajadores basándose en
datos que abarcan períodos posteriores, dada esa previa conformidad y, en todo caso,
porque el momento de medir la representatividad es a la constitución de la mesa
negociadora, sin que los cambios posteriores de representatividad la alteren; 2) cerrada la
negociación del citado convenio (a la vista del I convenio colectivo estatal del sector,
cuya negociación se inició con anterioridad a aquél), no cabe exigir la constitución de una
nueva mesa para éste, sujeta a la nueva representatividad
6.- STS de 11 de diciembre de 2012 (RCUD 3538/2011).- Sr. Salinas
Doctrina: constituye error excusable en la indemnización ofrecida y consignada por
reconocer la empresa la improcedencia del despido, a efectos de exonerar del devengo
de salarios de tramitación ex art. 56.2 ET, el que resulta de haberla calculado sin computar
como salario partidas de dietas y gastos que en realidad lo son
**7.- STS de 11 de diciembre de 2012 (RCUD 782/2012).- Sr. Martín Valverde.– Voto particular
Doctrina: sobrevenida la empresa deudora en situación de concurso con
posterioridad a la consignación de la cantidad objeto de condena, la posterior firmeza de
esta condena, ya en situación de concurso, no impide que el Juzgado de lo Social deba
proceder al pago de la condena consignada al acreedor, sin que sea el Juez del concurso
quien deba decidir sobre su destino, ya que el término “ejecución” a que se refieren los
arts. 8.3 y 55 de la Ley Concursal ha de entenderse en su sentido técnico procesal y no en
su sentido ordinario, dada la finalidad que cumple la consignación.
NOTA: el voto particular del Sr. López García de la Serrana defiende que debió
declararse la falta de competencia del Juzgado de lo Social para dar destino a la
cantidad consignada por corresponder al Juez del concurso
8.- STS de 11 de diciembre de 2012 (RCUD 2956/2011).- Sra. Segoviano
Doctrina: el procedimiento de conflicto colectivo no es el adecuado para dirimir
pretensión de declaración de especialmente penoso, tóxico o peligroso de determinados
puestos de trabajo de una empresa sujeta a un convenio colectivo que los regula (en el
caso, art. 37 del convenio de la construcción y obras públicas de Madrid), ya que la
determinación de esa circunstancia exige el análisis individualizado de cada puesto.
NOTA: la sentencia recuerda su precedente de 20-En-04 (RC 191/2003) y las dos
sentencias que en ésta se citan
9.- STS de 11 de diciembre de 2012 (RCUD 271/2012).- Sra. Segoviano
Doctrina: el derecho fundamental a la ejecución de sentencias, inserto en el art. 24
CE, determina que proceda ejecutar en orden a integrar en la plantilla de la empresa
cesionaria al trabajador objeto de un despido por la empresa cedente, en el ínterin entre
el inicio de ese litigio y la firmeza de la sentencia, pese a que lo impugnara judicialmente y
se declarase caducada su acción, dirigida frente a ambas, antes de la firmeza de la
sentencia sobre cesión, ya que esta circunstancia no es causa suficiente para enervar el
derecho a la ejecución.
NOTA: reitera el criterio aplicado en STS de 3-Oc-12 (RCUD 4286/2011) –nº 13 de mi
resumen de diciembre de 201210.- STS de 14 de diciembre de 2012 (RCUD 588/2012).- Sra. Arastey
Doctrina: el trabajador está obligado a reintegrar al INSS, al amparo del art. 45 LGSS,
el importe de la prestación de incapacidad temporal por accidente de trabajo que cobró
provisionalmente, en virtud de resolución del INSS que atribuyó a dicha contingencia la
situación de incapacidad temporal inicialmente reconocida como derivada de
enfermedad común (a la que no tenía derecho por falta de carencia) y que, meses
después, por sentencia firme se dejó sin efecto, con posterior sentencia firme, en otro litigio,
que condenó al INSS a pagar a la Mutua lo abonado por ésta por tal concepto
11.- STS de 17 de diciembre de 2012 (RCUD 4087/2011).- Sr. Desdentado
Doctrina: carece de valor liberatorio y efectos transaccionales, respecto a los
derechos de rescate, transferencia y movilización del plan de pensiones de la Caixa, el
recibo de finiquito suscrito al cesar en la relación laboral y causar baja en el régimen de
previsión, dado que no se hace referencia alguna a tales derechos y la cantidad percibida
se atribuye expresamente a otros conceptos
12.- STS de 17 de diciembre de 2012 (RC 281/2011).- Sra. Calvo
Doctrina: 1) el art. 26 del convenio colectivo de instalaciones deportivas y gimnasios
de Galicia debe interpretarse en el sentido de no permitir la distribución irregular de la
jornada de los trabajadores contratados a tiempo parcial con jornada inferior a treinta
horas semanales; 2) a efectos del descanso semanal mínimo ininterrumpido de dos días
contemplado en su art. 27, la semana se entiende de lunes a domingo
**13.- STS de 17 de diciembre de 2012 (RCUD 298/2012).- Sr. Gullón
Doctrina: no cabe estimar prescrita la acción del Estado para exigir al INSS, al
amparo del art. 289.2 LPL, la devolución del 50% de la indemnización por incapacidad
permanente parcial anticipada al beneficiario en ejecución provisional ex art. 288.3 LPL (en
relación con el art. 293 LPL), dado que el día inicial de cómputo del plazo de la acción
ejecutiva no es el de firmeza de la sentencia sino aquél en que conste su notificación o
conocimiento por el Estado, ya que sólo a partir de ese momento pudo ejercitarse (art.
1969 CC).
NOTA: la sentencia deja entrever un posible argumento de refuerzo, como es la
aplicación del art. 241.3 LPL, partiendo de que el pago anticipado por el Estado lo fue en
ejecución provisional
14.- STS de 17 de diciembre de 2012 (RCUD 38/2012).- Sr. Agustí.- Voto particular
Doctrina: reúne la condición de emigrante retornado beneficiario del subsidio de
desempleo contemplado en el art. 215.1.c) LGSS quien, como en el caso, prestó servicios
en buque de bandera extracomunitaria durante varios años en virtud de sucesivos
contratos de embarque para un mismo servicio (en el caso, tripulante del buque extranjero
que cubre la línea Bilbao-Porstmouth), sin que obste a ello que en el ínterin entre ellos o en
sus vacaciones permaneciera en España, ya que no pueden considerarse esas estancias
como retornos.
NOTA: el voto particular del Sr. Gilomo entiende que no puede reputársele
beneficiario del subsidio, dado que no cabe considerar a tal tripulante como emigrante. El
criterio se reitera en STS de 21-En-13 (RCUD 735/2012), en el caso de otro tripulante del
mismo buque en similitud de situación
15.- STS de 18 de diciembre de 2012 (RCUD 4547/2010).- Sra. Calvo
Doctrina: reúne el requisito de dependencia económica del causante que se
precisa para ser beneficiario de prestación a favor de familiares del art. 176 LGSS quien,
como en el caso, está afiliado al régimen agrario pero con unos rendimientos que no
llegan al salario mínimo interprofesional si se deducen los gastos necesarios para obtener
los rendimientos brutos, ya que cabe hacer aplicación analógica de la jurisprudencia
establecida en materia de prestaciones asistenciales deduciendo los gastos necesarios
para la obtención de ingresos (STS 28-Oc-09, RCUD 3354/2008, de Sala General) y valorar
así si dispone o no de medios de vida propios
16.- STS de 18 de diciembre de 2012 (RCUD 37/2012).- Sra. Calvo
Doctrina: los profesores de religión de la Comunidad de Madrid tienen derecho a
cobrar trienios por la singular circunstancia, concurrente en esa Comunidad Autónoma, de
tener establecida la equiparación retributiva con los funcionarios interinos en unas normas
administrativas de la propia Comunidad, al amparo del apartado 2 de la disposición
adicional tercera de la Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo, que cabe
aplicarles con carácter residual por no estar aún sujetos a convenio colectivo, al haber sido
excluidos del convenio del personal laboral de la Comunidad de Madrid.
NOTA: sigue el criterio sentado en sentencia de 7-Jn-12 (RC 138/2011) –nº 5 de mi
resumen de noviembre de 2012-, dictada en litigio de conflicto colectivo, aplicando el
efecto positivo de cosa juzgada, ya aplicado antes en SSTS de 10-Jl-12 (RCUD 1306/2011) y
dos del 9-Oc-12 (RCUD 650/2011 y 2720/2011) – esta última, recogida con el nº 22 de mi
resumen de diciembre de 2012-; en igual sentido, STS de 19-Dc-12 (RCUD 4191/2011). Como
dije en ambos comentarios, el criterio general del TS, fuera de esa singular circunstancia, es
el opuesto
17.- STS de 18 de diciembre de 2012 (RC 18/2012).- Sra. Segoviano
Doctrina: 1) el procedimiento de conflicto colectivo es adecuado, al concurrir los
requisitos del art. 151.1 LPL, para dirimir pretensión de declaración del derecho de los
trabajadores de una empresa (en el caso, Fundosa Control de Datos y Servicios SA) con
una determinada categoría profesional (en el caso, grabadores), a que les sean
reintegradas las cantidades descontadas en las nóminas de un período (en el caso, primer
semestre de 2011), previamente abonadas por la misma en concepto de atrasos del
convenio colectivo, alegando la empresa que ese abono fue indebido como fundamento
del descuento
**18.- STS de 18 de diciembre de 2012 (RC 195/2011).- Sr. Gilolmo
Doctrina: se ajusta a derecho la reducción salarial del 5% aplicada a los
trabajadores de los centros escolares concertados de educación especial de Cataluña, en
aplicación del Decreto-Ley autonómico 3/2010, dado que el convenio colectivo de
aplicación incorpora una cláusula de equiparación retributiva con los trabajadores
públicos.
NOTA: la sentencia no ignora sus precedentes, de signo contrario, de 24 de
septiembre y 12 de noviembre de 2012 (RC 127/2011 y 84/2011) -nº 49 de mi resumen de Sp12 y nº 34 del relativo a En-13 respectivamente-, referidos a centros concertados del País
Vasco, pero funda la compatibilidad de la opuesta solución en base a que en estos casos
no existía pacto de identidad retributiva. Lo que sucede es que en STS de 20-Jl-12 (RC
196/2011) –nº 40 de mi resumen de noviembre de 2012- se negó que el pacto de identidad
retributiva alcance a las retribuciones impuestas por norma legal, sin que ahora se razone
sobre el opuesto criterio
19.- STS de 18 de diciembre de 2012 (RCUD 414/2012).- Sr. Alarcón
Doctrina: la condición de Centro Especial de Empleo de la concesionaria saliente
de un servicio de limpiezas no impide la subrogación prevista en el convenio colectivo de
ese sector laboral (en el caso, el de limpieza de edificios y locales) a la nueva
concesionaria carente de esa condición en una trabajadora sujeta a la relación laboral
especial para trabajadores con discapacidad contratados por ese tipo de centros.
NOTA: recuerda su precedente de 10-Oc-12 (RCUD 3803/2011), aunque no es la
única, ya que existe otra de la misma fecha (RCUD 4016/2011) y una del 9 de ese mes
(RCUD 3667/2011) –nº 2 de mi resumen de febrero de 2013, a cuya nota me remito20.- STS de 19 de diciembre de 2012 (RC 209/2011).- Sr. López García de la Serrana
Doctrina: no se ajusta a derecho, por no poder ampararse en el poder de dirección
empresarial al estar ante una condición más beneficiosa que no se ha modificado ex art.
41 ET, la decisión de ENAGAS de implantar un nuevo sistema digital de control de cambio
de turnos con solapamiento del personal entrante y saliente, en tanto que altera la forma
de computar el inicio de la jornada (antes, se fichaba al acceder a la planta; ahora, a la
llegada al puesto)
21.- STS de 19 de diciembre de 2012 (RCUD 3962/2011).- Sr. Martín Valverde
Doctrina: la concesionaria entrante en la gestión de los residuos sólidos del
Ayuntamiento de Lepe no estaba obligada a subrogarse en el trabajador cuyo despido se
dirime, dado que la saliente incumplió el deber de proporcionar a la nueva la
documentación prevista al efecto en el art. 55 del convenio colectivo estatal para las
industrias de captación, elevación, conducción, tratamiento, distribución, saneamiento y
depuración de aguas potables y residuales (BOE 24-Jl-07), puesto que únicamente le
remitió uno de los nueve tipos de documentos a cumplimentar (la relación de trabajadores
a subrogar), razón por la que el despido del trabajador –improcedente- y sus efectos han
de imputarse a la saliente (y no a la entrante).
NOTA: reitera el criterio aplicado en SSTS de 19-Sp-12 y 2-Oc-12 (RCUD 3056/2011 y
2698/2011) –nº 47 del resumen de noviembre de 2012 y nº 11 del relativo a diciembre de
2012 respectivamente22.- STS de 19 de diciembre de 2012 (RC 289/2011).- Sra. Arastey
Doctrina: 1) está legitimado para demandar por conflicto colectivo un sindicato
más representativo a nivel estatal (en el caso, UGT), con afiliados en la empresa en la que
aquél se suscita por discrepancias en el modo de aplicar un convenio colectivo sectorial
(en el caso, el estatal de agencias de viajes 2008/2011) y forma parte de su comisión
paritaria, sin que obste a ello que carezca de representantes unitarios en el ámbito de la
empresa, máxime cuando esta circunstancia deriva de que éstos no existen por no
haberse celebrado nunca elecciones a tal fin; 2) los trabajadores de Viajes Eroski SA
clasificados en el nivel 2 antes del 1-En-10 tienen derecho a estarlo en el nivel 8 del NOL,
contemplado en el art. 6 de dicho convenio, dada la equiparación automática
establecida en su disposición adicional primera
**23.- STS de 20 de diciembre de 2012 (RCUD 3754/2011).- Sr. Desdentado
Doctrina: la venta de las participaciones sociales de una sociedad limitada no
constituye un supuesto de transmisión de empresa del art. 44 ET ni, en cuanto tal, supone un
fraude de ley a dicha transmisión y tampoco está sujeta a las obligaciones de información
propias de la misma
24.- STS de 21 de diciembre de 2012 (RRv 14/2010).- Sr. Salinas
Doctrina: el documento decisivo a que se refiere el art. 510.1º LEC como causa de
revisión de una sentencia firme ha de ser de fecha anterior al de ésta, por lo que no lo es la
sentencia firme que declara un salario de los trabajadores superior al que se tuvo en
cuenta en el litigio por despido por causas objetivas en el que se dictó la sentencia que se
quiere revisar.
NOTA: la sentencia recuerda sus precedentes de 2-Oc-06 (RRv 41/2005) y 5-Jn-07
(RRv 15/2005)
**25.- STS de 21 de diciembre de 2012 (RCUD 199/2012).- Sra. Segoviano
Doctrina: resulta procedente el despido de una trabajadora ex art. 52.c) ET por cese
de actividad del centro de trabajo debido a causas ajenas al empresario (en el caso,
decisión del Juez Mercantil que acordó el cese del centro comercial arrendador del local),
sin que obste a ello que la empresa haya recolocado en otros establecimientos de la
misma en la localidad a los otros trabajadores del centro cerrado, sin que precise acreditar
que no pudo hacerlo en el caso de aquélla.
NOTA: la sentencia razona por qué no es de aplicación la doctrina sentada en STS
de 29-Nv-10 (RCUD 387/2009), ya que en el caso actual no se acredita que se estuvieran
efectuando nuevas contrataciones para los otros establecimientos
**26.- STS de 21 de diciembre de 2012 (RCUD 1165/2011).- Sra. Segoviano
Doctrina: 1) la contradicción que constituye requisito del RCUD puede apreciarse a
la vista del documento que se aporta con el propio RCUD al amparo del art. 231 LPL, como
en el caso sucede (sentencia penal firme que condena al trabajador como autor de un
delito continuado de apropiación indebida por determinados hechos, entre los que están
los que se le imputaron como causa de su despido disciplinario); 2) la admisión del citado
documento impone anular el curso del litigio desde que el Juzgado de lo Social dictó
sentencia, a fin de que dicte otra, a la vista del contenido de la sentencia penal, con lo
que se evita la indefensión que produciría resolver la cuestión objeto de contradicción
partiendo de los hechos declarados probados, cuya revisión no cabe hacer en trámites de
este recurso.
NOTA: la precisión que he subrayado parece que lleva a no exportar esta doctrina
al documento admitido en vía de recurso de suplicación
**27.- STS de 26 de diciembre de 2012 (RCUD 154/2012).- Sr. Gilolmo
Doctrina: la pensión de viudedad reconocida al amparo de la nueva disposición
transitoria decimoctava de la LGSS (en el caso, a divorciada sin pensión compensatoria),
dada por la disposición final tercera de la Ley 26/2009, de 23 de diciembre, tiene efectos
económicos únicamente a partir del 1 de enero de 2010 y no desde la fecha de la muerte
del causante, ocurrida con anterioridad (en el caso, 23 de junio de 2009), dada la expresa
previsión de esa misma disposición final.
NOTA: la sentencia recuerda que ya se aplicó así en STS de 15-Fb-12 (RCUD
4262/2010), aunque no se hiciera igual en STS de 21-Dc-10 (RCUD 1245/2010)
28.- STS de 15 de enero de 2013 (RCUD 1250/2012).- Sr. Gullón.- Voto particular
Doctrina: la compensación económica a los trabajadores de Altadis SA por la
supresión del tabaco “de fuma” derivada de la prohibición establecida en la Ley 28/2005,
ya resuelta en sentencia firme dictada en litigio de conflicto colectivo (STS 5-Mz-08, RC
100/2006), alcanza a todos los trabajadores en activo (y no sólo a los que efectivamente
fumaban), siendo adecuado establecerla en razón al coste de diez cigarrillos por jornada
de trabajo, más el impuesto, al no haberse acreditado que el número de cigarrillos puesto
a su disposición fuera el inferior reconocido por la empresa (tres).
NOTA: el voto particular del Sr. Martín Valverde defiende que la compensación
económica se limite a los fumadores. Existen ya un gran número de sentencias de la Sala
en igual sentido (del 14 de enero: RCUD 1892/2012; del 15 de enero: RCUD 1229/2012,
1242/2012, 1247/2012, 1832/2012 y 1862/2012; del 16 de enero: RCUD 1877/2012; del 22 de
enero: RCUD 1227/2012, 1232/2012 y 1328/2012; del 23 de enero: RCUD 1875/2012; del 25 de
enero: RCUD 1224/2012 y 1231/2012; y la saga sigue, por lo que no volveré a recogerlas en
mis resúmenes, salvo circunstancia particular del caso con doctrina diferente)
**29.- STS de 15 de enero de 2013 (RCUD 1152/2012).- Sr. De Castro
Doctrina: la responsabilidad de pago de una prestación de incapacidad
permanente (en el caso, pensión por incapacidad absoluta para todo trabajo), derivada
de enfermedad profesional, declarada con posterioridad a la entrada en vigor de la
disposición final octava de la Ley 51/2007, pero contraída por el desempeño de una
actividad (en el caso, minería) que se llevó a cabo únicamente antes de la vigencia de
esta norma, corresponde al INSS y no a la Mutua o Mutuas que cubrían las contingencias
profesionales en las empresas en que el trabajador desarrolló esa actividad laboral
30.- STS de 17 de enero de 2013 (RCUD 1744/2010).- Sr. Gilolmo
Doctrina: el trabajador que, como en el caso, inicia situación de incapacidad
temporal por enfermedad común el mismo día de comienzo de sus vacaciones, tiene
derecho a un nuevo período de disfrute por la totalidad del período superpuesto y no sólo
por los días en que estuvo hospitalizado.
NOTA: la sentencia recuerda su doctrina sentada en sentencias de 3-Oc-12 (RCUD
249/2009, de Sala General) y 29-Oc-12 (RCUD 4425/2011) –recogidas con los números 14 y
18 de mis resúmenes de diciembre de 2012 y enero de 2013 respectivamente**31.- STS de 21 de enero de 2013 (RCUD 301/2012).- Sr. De Castro
Doctrina: concertado un contrato de interinidad para cobertura de vacante (en el
caso, del Servicio Madrileño de Salud) hasta que concluyan los procesos selectivos
previstos en el convenio colectivo para su cobertura, la declaración de vacante del
proceso de promoción profesional no justifica su cese si, como aquí acontece, el propio
convenio contempla también el proceso de cobertura externa.
NOTA: la sentencia deja en el aire, expresamente, la solución a dar si el contrato
hubiera vinculado la contratación únicamente con el proceso de promoción profesional.
32.- STS de 21 de enero de 2013 (RC 287/2011).- Sr. Salinas
Doctrina: los trabajadores sujetos al convenio colectivo estatal para las empresas
de publicidad publicado en el BOE del 24-Fb-10 no tienen derecho a que los incrementos
salariales establecidos en su art. 27 sobre el complemento de antigüedad no sean
compensados o absorbidos, al amparo del pacto alcanzado el 24 de noviembre de 2008,
ya que el alcance de éste no era el de delimitar el contenido del referido convenio
33.- STS de 21 de enero de 2013 (RC 57/2012).- Sr. Souto
Doctrina: no es contrario al principio de igualdad ante la ley del art. 14 CE que los
trabajadores del grupo Cortefiel en Pontevedra que prestan sus servicios en los
departamentos comerciales de “Springfield” y “Women Secret”, a diferencia de quienes lo
hacen en el de “Cortefiel”, cobren un salario base inferior al de tablas salariales del
convenio del comercio textil de Pontevedra y en función del cual se les aplican los
complementos que el propio convenio establece sobre el salario base, al absorber la
empresa la diferencia por compensación con las comisiones mínimas garantizadas que
cobran según contrato y conforme se estipulaba en éste, dado que esta cláusula es válida
y justifica la diferencia de trato.
NOTA: sobre la validez de la cláusula de compensación y absorción, recuerda su
precedente de 29-Sp-08 (RCUD 2255/2007)
34.- STS de 22 de enero de 2013 (RCUD 1643/2012).- Sra. Arastey
Doctrina: carece de eficacia liberatoria de la acción de despido, en orden a
impugnarlo, el recibo de finiquito firmado por un trabajador tras comunicarle la empresa la
extinción del contrato alegando la finalización del contrato por obra o servicio, en causa
de extinción contractual mantenida en juicio, y sin contraprestación alguna que revele su
carácter transaccional.
NOTA: la sentencia recuerda, entre otras, sus recientes sentencias de 7 y 12-Jn-12
(RCUD 3158/2011 y 3554/2011) –recogidas con los números 4 y 9 de mi resumen de
noviembre de 2012-.
35.- STS de 22 de enero de 2013 (RC 20/2012).- Sra. Virolés
Doctrina: no corresponde a la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional sino a los
Juzgados de lo Social de Madrid enjuiciar pretensión de tutela de derechos fundamentales
por razón de los descuentos salariales efectuados por RENFE Operadora a cinco miembros
del comité de huelga, con ocasión de la huelga realizada en su centro de Fuencarral (que
no era el de aquéllos)
**36.- STS de 22 de enero de 2013 (RCUD 1998/2012).- Sr. Salinas
Doctrina: el jubilado parcial cuyo contrato a tiempo parcial se extingue por despido
colectivo que afecta a todos los trabajadores de la empresa (en el caso, adoptado por el
Juez del concurso), tiene derecho a seguir en situación de jubilación parcial hasta la edad
de jubilación ordinaria, tras agotar la prestación contributiva, sin que obste a ello que no
estemos ante un despido improcedente, dado que la adecuada interpretación del art.
16.d) del R. Decreto 1131/2002, de 31 de octubre, es la de considerar que la extinción de la
pensión de jubilación parcial procede cuando la extinción del contrato obedece a la
voluntad del trabajador o por causa imputable al mismo
**37.- STS de 22 de enero de 2013 (RCUD 1008/2012).- Sr. Gilolmo
Doctrina: constituye situación asimilada al alta, a efectos de causar prestación
contributiva por incapacidad permanente, ser beneficiario de pensión por incapacidad
permanente de tipo asistencial.
NOTA: la Sala recuerda que en sus sentencias de 22-Dc-05 (RCUD 2398/2004) y 6-Jn07 (RCUD 835/2006) ya estimó que esa situación era asimilada al alta a efectos de
prestaciones por muerte y supervivencia de nivel contributivo por aplicación analógica de
lo previsto en el art. 9 de la OM de 31 de julio de 1972
38.- STS de 23 de enero de 2013 (RCUD 1119/2012).- Sr. Gilolmo
Doctrina: procede la condena al pago de los intereses moratorios del art. 1108 CC
por las diferencias adeudadas en el abono de la indemnización por despido
improcedente, sin que obste a ello el carácter razonablemente controvertido de las
mismas.
NOTA: la sentencia recuerda el cambio de doctrina de la Sala, en esta materia, a
partir de su sentencia de Pleno, de 30 de enero de 2008 (RCUD 414/2007)
39.- STS de 23 de enero de 2013 (RCUD 1362/2012).- Sr. López García de la Serrana
Doctrina: no estamos ante un despido del art. 52.c) ET que sea nulo por superarse
los umbrales numéricos que determinan la necesidad de acudir al despido colectivo, dado
que: a) no se reúnen computando los producidos en los 90 días hasta la fecha del despido
litigioso inclusive, previstos como supuesto ordinario en el párrafo primero del art. 51.1 ET, sin
que proceda computar, a estos efectos, los de días posteriores, salvo que pueda
presumirse que ya en esa fecha el empresario sabía que los iba a adoptar (lo que no es el
caso de los aquí ocurridos, un mes después); b) no se ha alegado que se diera el supuesto
antifraude del párrafo último del art. 51.1 ET.
NOTA: la sentencia aplica, a las circunstancias del caso, la doctrina sentada en STS
de 23-Ab-12 (RCUD 2724/2011) –nº 22 de mi resumen de julio de 2012, a cuyo comentario
me remito-. Llama la atención de ella, no obstante y dado el art. 228.2 LRJS, que tras
revocar la nulidad del despido, devuelva las actuaciones a la Sala de suplicación para
que resuelva el motivo de recurso de suplicación destinado a dirimir si el despido era
procedente o improcedente
Ir a inicio
PENSIÓN DE VIUEDAD Y PAREJA DE HECHO (O PORQUÉ
MANUEL RAMÓN ALARCÓN TIENE RAZÓN, COMO CASI SIEMPRE)
ilmo. Sr. MIQUEL ÀNGEL FALGUERA BARÓ
Magistrado especialista. Sala de lo Social TSJ de Cataluña
1.
2.
3.
4.
Algunas reflexiones introductorias
¿Qué es una pareja de hecho?
Parejas de hecho y pensión de viudedad antes de la Ley 40/2007
La regulación de la pensión viudedad de las parejas de hecho en la Ley
40/2007
a) Los antecedentes de la Ley
b) Marco general de la pensión de viudedad y parejas de hecho en la Ley
40/2007. La prestación temporal de viudedad
c) La nueva pensión de viudedad de las parejas more uxorio
d) La DA 4ª de la Ley 40/2007 y la STC 41/2013
e) Un esquema del contenido de la regulación contenida en la Ley
40/2007 en la materia analizada
5. La interpretación jurisprudencial de la nueva regulación en la materia
5.1 La acreditación del requisito de convivencia como elemento objetivo de la
conformación de la pareja de hecho
5.2 El requisito de la formalización de la pareja de hecho
a) El debate jurisprudencial respecto a la naturaleza concurrente o
alternativa de los requisitos de convivencia y formalización. La lógica
conclusión de Manuel Ramón Alarcón
b) La excepción del requisito de dos años de formalización en el período
inmediatamente posterior a la Ley 40/2007
c) Tipología y eficacia de los documentos públicos de formalización
d) El gran debate respecto a la remisión legal a la normativa autonómica
5.3 El requisito de inexistencia de imposibilidad de contraer matrimonio
5.4 La hermenéutica casacional de la DA 3ª de la Ley 40/2007
5.5 La pensión de viudedad indefinida por matrimonio tras una previa
convivencia more uxorio: Art. 174.1
6. La problemática colateral del acceso a la orfandad absoluta de los hijos de
pareja de hecho
1. Algunas reflexiones introductorias
La relación entre la pensión de viudedad y las parejas de hecho lleva ya muchos años
en primera línea del debate iuslaboralista, cobrando a veces una virulencia
significativa. Y aunque con la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de Medidas en Materia
de Seguridad Social, el legislador quiso enmendar anteriores omisiones y poner al día
esa prestación a la nueva realidad, el panorama actual no ha puesto final a la
confrontación doctrinal: simplemente, lo ha situado en otros parámetros. El porqué de
ese conflicto entre la viudedad y las uniones “more uxorio” quizás deba buscarse en la
deficiente actualización legal de ambas realidades.
Así, cada vez resulta más evidente que las prestaciones de muerte y supervivencia –y,
especialmente, las de viudedad- están desfasadas y difícilmente se adaptan a la
realidad social y a los propios fines de la Seguridad Social. En efecto, la pensión de
viudedad aparece históricamente –ya en el modelo de Seguros Sociales- en unos
momentos en que la tasa de participación laboral de las mujeres es muy baja,
dedicándose éstas esencialmente a los trabajos domésticos y de reproducción
familiar. De esta forma, la muerte del “cabeza de familia” –es decir, el maridodeterminaba un evidente estado de necesidad tanto a la viuda, como a su prole. De
ahí que se articularan mecanismos de aseguramiento para el acontecer de la
actualización de ese riesgo. Por tanto, la pensión de viudedad en ese inicial momento
tiene género.
Ocurre, sin embargo, que la progresiva feminización del trabajo por cuenta ajena y de
las actividades económicas por cuenta propia conllevan que ese elemento finalista
de protección decaiga, al menos en su concepción originaria, en tanto que las
mujeres también generan ingresos por sí mismas y para la unidad familiar. Es por ello
que –en nuestro país, por aplicación de la doctrina constitucional- la viudedad deja
de tener género, al menos teóricamente, esto es: en el contenido de la Ley1 (otra
cosa, ciertamente muy distinta, es que en la realidad lo sigue ostentando, tanto por la
superior retribución de los hombres, como por la mayor esperanza de vida de las
mujeres) Pero también es por dicha tendencia que la configuración original pierde –en
muchos casos- su lógica de fondo.
De esta manera, unas prestaciones diseñadas sobre la base asistencial que siempre de
alguna forma las han configurado, pasa a generalizarse para todas las personas
aseguradas, con independencia de su sexo y de su situación laboral o económica, en
tanto que en nuestro modelo el estado de necesidad tiene una presunción “iuris et de
iure”, tras la Ley 24/1972. Y paradójicamente ese refuerzo de la contributividad del
sistema acaba produciendo en muchos casos una tendencia hacia la inversión de
rentas. Las mujeres “amas de casa” de los años sesenta, que nunca trabajaron o que
fueron expulsadas “manu militari” de sus puestos de trabajo por matrimonio o filiación
(para la que se diseñó el modelo de viudedad) perciben actualmente prestaciones
muy bajas, de mínimos, en la mayor parte de casos sin que las medidas tomadas al
respecto en el último decenio -respecto a la compatibilidad con el SOVI, los
incrementos anuales o la posibilidad de no perder la pensión en determinados
supuestos de nuevos matrimonios2- hayan tenido prácticamente incidencia efectiva
en sus menguantes ingresos de miseria. Por el contrario, si una persona joven con altos
o medianos salarios tiene la desgracia de perder a la pareja con la que comparte su
vida, percibirá una pensión de viudedad si ésta trabajaba, con independencia de la
inexistencia de situación de dependencia económica, pese a que tiene la obvia
posibilidad de rehacer su vida personal. Y, lo que es más significativo, seguirá
manteniendo esa pensión, salvo que contraiga nuevo matrimonio o exteriorice una
nueva relación formal de convivencia.
Esa progresiva tendencia de reversión de rentas –y, en definitiva, de notorio desfase de
las prestaciones de viudedad- hace muchos años que pesa sobre nuestro modelo3. No
.- En todo caso, debe recordarse que en la LGSS 1974 las mujeres tenían derecho siempre a la viudedad, lo
que no ocurría para los varones, que sólo podían acceder a ella si estaban incapacitados “para su trabajo y
cargo” y concurría dependencia económica.
1
.- Vid. VIVERO SERRANO, J. B.; “La pensión de viudedad tras la Ley 27/2011 y el Real Decreto-ley 20/2011: un
balance decepcionante”; RGDTSS núm. 29-30
2
.- Véanse, entre otras muchas reflexiones, VALDÉS DAL-RÉ, F.; “Principio de igualdad y pensión de viudedad:
una relación en conflicto”; RL núm. 18 y 19/2011; RODRÍGUEZ-PIÑERO BRAVO-FERRER, M.; “Seguridad Social,
maternidad y familia”; RL núm.14/2000 ; BLASCO RASERO, C.: La familia en el Derecho de la Seguridad
Social”; THOMSON ARANZADI, Navarra, 2003;: DE LA FLOR FERNÁNDEZ, M. L.; “La reforma de las prestaciones
por muerte y superviviencia ¿una primera fase para su reformulación integral?”; Temas Laborales núm. 94;
3
en vano el famoso Pacto de Toledo ya se refería en forma indirecta a esa cuestión.
Con mayor contundencia, y como posteriormente se analizará (y al margen de otras
múltiples propuestas anteriores4), el “Acuerdo sobre desarrollo de medidas de
renovación del Pacto de Toledo” de 30 de junio de 2006 afirmaba: “La pensión de
viudedad debe recuperar su carácter de renta de sustitución y reservarse para
aquellas situaciones en las que el causahabiente contribuía efectivamente al
sostenimiento de los familiares supérstites”. Sin embargo, como también después se
verá, ese mandato del mentado acuerdo quedó en la práctica muy alejado del
contenido de la posterior Ley 40/2007.
Quizás ese evidente desfase entre realidad y finalidad del sistema de Seguridad Social
deba buscarse en el hecho de la “politización” de las pensiones de viudedad. En
efecto, me permitirán reseñar cómo no hay campaña electoral en la que el tema de
“las viudas” no salga a colación, con múltiples promesas al respecto por los diferentes
partidos políticos. Promesas que obvian que hay “viudas” y “viudas” (como también
hay “viudas” y “viudos”)5 La readecuación de nuestro modelo de rentas de sustitución
públicas por la muerte de la pareja se mueve en parámetros distintos en los planos
técnico y político, sin que en esa tesitura nadie se atreva a realizar un planteamiento
legal alternativo ajeno a la demagogia.
FERRERAS ALONSO, F.: “La pensión de viudedad: elementos de reflexión”, Temas Laborales, núm. 55; GARCÍA
VIÑAS, J. y RIVAS VALLEJO, P.: Las prestaciones de supervivencia en el Sistema de la Seguridad Social,;
CEDES, Barcelona, 1996;; GETE CASTRILLO, P.: “La renovación del Pacto de Toledo y el futuro de las
pensiones: la pensión de viudedad”, RL núm. 19/1999; LÓPEZ LÓPEZ, J.: “Pensión de viudedad y dependencia
económica: un análisis de las reformas desde el punto de vista del género”, en VV. AA.; “Las últimas reformas
(2004) y el futuro de la Seguridad Social”, BOMARZO Albacete, 2005; BARREIRO GONZÁLEZ, G. y MARTÍNEZ
BARROSO, M.R.: “La pensión de viudedad a debate”, AL, núm. 20/2006; SASTRE IBARRECHE, R.: “Protección
por muerte en el Régimen General de la Seguridad Social: la necesidad de una reforma”, Temas Laborales,
núm. º 39,; TORTUERO PLAZA, J. L.: “La protección por muerte y supervivencia: una ordenación ajena a la
realidad social y a los valores constitucionales”, en VV. AA.: El modelo social en la Constitución Española de
1978”; MTAS, Madrid, 2003; del mismo autor: “Reflexiones sobre la reforma de la pensión de viudedad y el
nuevo derecho de pobres: un apunte sobre su impacto en el régimen de compatibilidades”, Tribuna Social,
núm. 154, DESDENTADO DAROCA, E.; “La pensión de viudedad ante los nuevos retos del Derecho de Familia.
Un estudio crítico para una prestación en crisis”; BOMARZO, Albacete, 2009, VIVERO SERRANO, J. B., op. cit.;
OJEDA AVILÉS, A.; “Reformulación de la pensión de viudedad”; RMTAS núm. Extraordinario 74, SASTRE
IBARRECHE, R.; “Transformaciones sociales y cambios en la pensión de viudedad”; AS núm. 5/2007,
GUTIÉRREZ-SOLAR CALVO, B.; “Pensión de viudedad y convivencia extramatrimonial: un motivo más para
una necesaria reforma del art. 174 LGSS”; RL núm. 7/2005, GONZALO GONZÁLEZ, B.; “La renovación del
«Pacto de Toledo» y el futuro de las pensiones: apunte crítico y propuestas para la reforma de la viudedad”;
RL núm. 19/1999, BARREIRO GONZÁLEZ, G. y MARTÍNEZ BARROSO, M. R.; “La pensión de viudedad a debate”;
AL núm. 20/2006, GONZÁLEZ DE PUJANA, B.; “Aspectos actuales de la pensión de viudedad en el régimen
general de la Seguridad Social y su conexión con el Derecho de familia”; RL núm. 4/2002, etc
.- Entre otras muchas iniciativas, el Documento Base sobre Reforma de la Seguridad Social en la Comisión
Tripartita del Acuerdo Económico y Social, la propuesta de reforma del Pacto de Toledo de 2003, etc.
4
.- Como señala OJEDA AVILËS; A:, en “Reformulación…”, op. cit.:”cabe hacer un diagnóstico de la pensión
de viudedad en el cual destacar la causa principal de su fragilidad. El síntoma más obvio es la dispersión
normativa, la gran cantidad de normas que persiguen mejorar la protección sin lograrlo en el fondo, como
acabamos de ver, dispersión que viene acompañada por una gran cantidad de jurisprudencia a todos los
niveles, incluso del Tribunal Constitucional, y una exuberante bibliografía en los últimos años. La causa que
provoca tales síntomas radica, en mi opinión, en la dispersión ontológica de la figura, pues se quieren
mantener en un mismo régimen jurídico lo que parece tener varias naturalezas: en el intento de guardar en
una misma figura a necesidades distintas, el legislador fracasa al no adaptarse a las distintas situaciones;
porque no es igual el infortunio de la viuda con hijos a cargo, la cual es tendencialmente joven, de la
anciana cuyo marido pensionista ha muerto, o de aquella otra que, sencillamente, se encuentra debilitada
y menesterosa por la súbita pérdida del cónyuge, aunque previsiblemente vaya a superar el penoso
momento porque dispone de la capacidad para ello: tres tipos de situaciones, al menos, con tres duraciones
distintas aunque quepa descubrir alguna más, como veíamos en la regulación inicial de la pensión en la LSS
de 1966. Tal parece como si la función de sustitución, que la pensión de viudedad tiene asignada, haya sido
objeto de tantas correcciones desde los lejanos comienzos del Sistema, que al cabo no cumpla ni ésta ni
ninguna función apreciable, pareciendo perseguir el legislador más un objetivo de inundar el espacio
«viudedad» que de realmente subvenir a las necesidades de quienes precisan de protección dentro de tal
ámbito”
5
Pero no sólo cabe imputar responsabilidades a la regulación de la viudedad. Ocurre
que también el modelo de familia ha cambiado notablemente en los últimos
decenios, sin que el legislador haya sabido, en general, adaptarse al cambio social
con la precisa rapidez. Junto a la familia tradicional en su núcleo básico (mujer,
hombre y su prole) han aparecido múltiples realidades diversas (parejas homosexuales,
familias monoparentales, familias conformadas por personas separadas que aportan
hijos de otras relaciones anteriores, realidades de poligamia por la inmigración
proveniente de concretos países…)6
2. ¿Qué es una pareja de hecho?
Pero es especialmente en cuanto a las uniones de hecho (o parejas quasifamiliares7)
en la que nuestra realidad más modificaciones ha experimentado. Son muchas las
personas que deciden vivir en forma conjunta al margen del marco legal del
matrimonio, bien con carácter transitorio, bien de modo definitivo, en congruencia
con sus valores, prácticas al uso u otras causas (de índole económica, imposibilidad de
contraer matrimonio, etc.). Pues bien, esa realidad cada vez más frecuente es omitida
por el legislador que sigue basando el parámetro del marco contractual de regulación
de la “afectio maritalis” en el matrimonio, no sólo como paradigma, sino como única
.- Vid. DESDENTADO DAROCA, E., op. cit. También RIVAS VALLEJO, P. y VILLASAGRA ALCAIRE, C.; “La
protección de la familia y de las uniones de hecho”; RMTAS núm. 57, KAHALE CARRILLO, D. T.; “La incidencia
de la pensión de viudedad en los matrimonios homosexuales”; RL núm. 3/2008; SÁNCHEZ GONZÁLEZ, M. P.;
“Las fronteras del concepto jurídico de familia”; Diario La Ley núm. 6127, MORALES ORTEGA, J. M.; “Nuevos
fenómenos discriminatorios: homosexualidad y transexualidad”; RL núm. 18/1999, GARCÍA PAREDES, M. L.;
“Nuevas formas de familia y crisis matrimoniales. Problemas de protección social”; en VV. AA.; “Problemas
actuales de enjuiciamiento en el Derecho del Trabajo y la Seguridad Social”; Estudios de derecho judicial,
núm. 152, CGPJ, Madrid, 2008. KOTOWSKA, I. E. e. a.; “Second European Quality of Life Survey. Family life and
work”; EUROFUND, Dublín, 2010, REQUENA Y DÍEZ DE REVENGA, M.; “Los cambios familiares en España y sus
implicaciones”; RMTAS número extraordinario, “El impacto de la crisis en el sistema de Seguridad Social”. ,
etc.
Resulta muy elocuente, en dicho sentido, el contenido del Dictamen del Comité Económico y Social
Europeo sobre el tema "Las mujeres y la pobreza en la Unión Europea” (2006/C 24/18) , entre cuyas múltiples
reflexiones se incluye la siguiente:
“Al mismo tiempo, la estructura de los hogares está cambiando. Los matrimonios son cada vez menos
frecuentes y se celebran en edades más tardías, aumentan las rupturas matrimoniales y disminuye el número
de parejas con hijos. Estos cambios han provocado una tendencia hacia hogares más pequeños en todos
los grupos de edad. El Premio Nobel de Economía, Gary Becker y su colega, el juez Richard Posner,
consideran que estos cambios pueden explicarse en gran medida en términos económicos. Constatan que
la mayor independencia financiera que tienen las mujeres gracias a las oportunidades laborales de que
dispone fuera del hogar lleva aparejado el abandono del matrimonio patriarcal (en el que el varón aporta
los ingresos y la mujer depende de él) y su sustitución por el matrimonio como asociación entre iguales.
También han aumentado los costes relacionados con el embarazo: cuanto más elevados son los ingresos de
una mujer y más elevado es su estatus profesional, mayor es su renuncia, en términos de posible evolución
profesional e ingresos, si abandona el mundo laboral, ya sea de manera temporal o permanente, para tener
hijos.
El otro gran cambio es el aumento extraordinario de familias monoparentales. En 2000, el 10 % de los niños
con edades comprendidas entre 0 y 14 años vivían con un solo adulto, en comparación con el 6 %
registrado en 1990. Esto es consecuencia del aumento del número de rupturas matrimoniales y de pareja, así
como de embarazos no planificados”
O también la previsión contenida en el propio Pacto de Toledo: (cláusula VII.4) “en la sociedad actual y aún
más en el futuro, se dan todo una serie de cambios que requieren efectuar las adaptaciones precisas en los
modelos protectores vigentes para dar respuesta a las necesidades que pueden plantearse" haciendo
mención a "la ruptura de los ámbitos familiares tradicionales, la aparición de núcleos familiares de nuevo
cuño, como las familias monoparentales, las uniones de hecho, las familias recompuestas a partir de
procesos de divorcio", lo que determina "la aparición de necesidades sociales diferentes que requerirán
soluciones también diferentes en el ámbito de la protección social", y "la modificación del status que
tradicionalmente ocupaba la mujer como sustento del hogar familiar"”
6
7
.- Denominación utilizada en la STS (C-A) de 15.12.1998 (rec. 4299/1994)
institución regulada. No deja de ser llamativo que en nuestro país, a diferencia de otros
ordenamientos, el necesario reconocimiento efectivo de rango legal de las uniones
homosexuales se haga, de entrada y sin reconocimiento anterior de una regulación
sobre la convivencia “more uxorio”, sobre el matrimonio. Y aclaro, para no dar lugar a
malas interpretaciones, que el denominado “matrimonio homosexual” me parece una
gran conquista de civilidad; la anterior reflexión sólo tiene el fin de poner en evidencia
cómo la regulación de las parejas de hecho ha sido y es una especia de “tabú” para
nuestro legislador. Cabrá reseñar, en todo caso, que aunque el artículo 32 CE se refiere
al matrimonio, el artículo 39 lo hace a la familia, como realidad más amplia, que en no
tiene porqué ir forzosamente vinculada con aquél 8.
La Ley 40/2007 se ha visto obligada a definir qué es una pareja de hecho a efectos de
prestaciones de viudedad, ante los miedos y el horror vacui del legislador. Y
obviamente no era ésa una fácil tarea, en tanto que no existe una normativa estatal
civil de referencia, y la autonómica, que sí existe, es diversa. Eso, quizás, explique el
confuso redactado de la norma, así como la concurrencia de múltiples
pronunciamientos casacionales en relación a la hermenéutica del artículo 174.4
TRLGSS, no siempre coincidentes y, en algunos aspectos, claramente contradictorios.
En efecto la determinación de qué debe entenderse por una pareja de hecho no es
sencillo. Cabrá recordar, en primer lugar, que la existencia de otras realidades
contractuales de pareja al margen del matrimonio no es, contra lo que algunos creen,
algo nuevo. Ya el viejo y sabio Derecho Romano regulaba las uniones no conyugales
para aquellas personas que carecían del “ius connubis”, vinculado a la condición de
ciudadano. O, posteriormente en la Edad Media, en Castilla muchos Fueros locales o
en el Título XIV de la Partida 4, se reconocía la barraganía, formalizada
contractualmente a través de la “carta de compañía”. Todo esa regulación
alternativa al matrimonio –y, obviamente, no plenamente equiparable a las uniones
de hecho actuales- desaparecerá tras la presión eclesiástica que seguirá en los países
católicos al Concilio de Trento, que basará la única realidad de pareja reconocida por
el Derecho en aquél, negando efectos jurídicos a cualquier otra unión afectiva 9. Y por
.- Así lo ha afirmado con reiteración el TC. Al margen de la STC 184/1990, a la que luego me referiré, la
separación entre el artículo 32 y 39 CE, ostentando éste último un ámbito superior, ha sido abordadaza entre
otras en las SSTC 222/1992 y, muy especialmente, por la reciente STC 198/2012, de 6 de noviembre (en
relación al recurso de inconstitucionalidad contra la Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el
Código civil en materia de derecho a contraer matrimonio), en la que se afirma: “debemos recordar que
matrimonio y familia son dos bienes constitucionales diferentes, que encuentran cabida en preceptos
distintos de la Constitución por voluntad expresa del constituyente, de modo que “el texto constitucional no
hace depender exclusivamente el concepto constitucional de familia a la que tiene su origen en el
matrimonio … ni tampoco la limita a las relaciones con descendencia” (STC 19/2012, de 15 de febrero, FJ 5 y
jurisprudencia allí citada). Por tanto, son dignos de protección constitucional los matrimonios sin
descendencia, las familias extramatrimoniales o monoparentales (STC 222/1992, de 11 de diciembre) y, sobre
todo, los hijos a los que el art. 39 CE, que “refleja una conexión directa con el art. 14 CE” (STC 154/2006, de 22
de mayo, FJ 8), protege “con independencia de que éstos hayan sido concebidos dentro o fuera del
matrimonio (art. 39.3 CE), de que se haya producido la nulidad matrimonial, la separación legal o la
disolución del matrimonio por divorcio (art. 92 del Código civil) o incluso, en fin, de que el progenitor quede
excluido de la patria potestad y demás funciones tuitivas (arts. 110 y 111 in fine, CC).” (STC 19/2012, de 15 de
febrero, FJ 5 y jurisprudencia allí citada). Dicho lo anterior, es cierto que, hasta la fecha, la interpretación del
art. 39 CE no ha llevado a este Tribunal a definir un concepto constitucional de familia, y no siendo tampoco
este el momento para elaborarlo, ello no impide determinar que en el art. 39 CE se incluirían las familias que
se originan en el matrimonio, pero también a las que no tienen ese origen (STC 45/1989, de 20 de febrero, FJ
4). Cabe recordar aquí que asimismo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desconecta el derecho a
contraer matrimonio y la garantía de protección de la familia, cuando establece que el concepto de vida
familiar protegido por el art. 8 CEDH no se reserva únicamente a las familias fundadas en el matrimonio, sino
que puede referirse también a otras relaciones de facto (entre otras muchas SSTEDH en los asuntos X, Y y Z c.
Reino Unido, de 22 de abril de 1997, § 36; y Van Der Heijden c. Países Bajos, de 3 de abril de 2012, § 50)”
8
.- Respecto a la evolución histórica de las parejas de hecho, véase MESA MARRERO, C.; “Las Uniones de
Hecho. Análisis de las Relaciones Económicas y sus Efectos”; THOMSON ARANZADI, Navarra, 2006. También
O'CALLAGHAN MUÑOZ, X.; “Concepto y calificación jurídica de las uniones de hecho”; en O'CALLAGHAN
9
increíble que parezca es esa una situación que, formalmente, se sigue aún
manteniendo en España. El legislador, pese a la existencia de múltiples iniciativas
parlamentarias10, ha sido renuente a lo largo de los tres decenios y medio de vigencia
del vigente modelo constitucional a desarrollar cualquier marco jurídico de
convivencia familiar ajeno al matrimonio.
Sin duda que si en nuestra experiencia normativa concurriera una Ley de Parejas de
Hecho definiendo qué debe entenderse por tales, el reconocimiento de la pensión de
viudedad en dichos supuestos habría resultado relativamente simple: tan sólo sería
necesario determinar los requisitos legales de acceso a la prestación, a partir de la
norma civil. Una práctica realidad existente en otros muchos países 11.
De esta forma, la regulación de las uniones libres se ha conformado desde abajo. En
primer lugar, por múltiples iniciativas de Administraciones locales que han constituido
en un concreto municipio registros de parejas de hecho. Y en segundo lugar, por la
labor legislativa de las Comunidades Autónomas, muchas de ellas como luego se verá
sin competencias en materia de Derecho Civil propio –con la dificultad hermenéutica
tradicional que comporta el artículo 149.1 8º CE y la conocida tendencia esquiva del
TC a entrar en una interpretación final del mismo-.. Y ello ha dado lugar a la existencia
de distintas y no siempre concordantes regulaciones territoriales12.
MUÑOZ, X. (dir); “Consecuencias jurídicas de las uniones de hecho”; Cuadernos de derecho judicial núm. 20,
CGPJ, Madrid, 1997,
.- Véanse las Proposiciones de Ley y no de Ley presentadas por el por el grupo socialista en fechas
11.11.1993 (BOCG 21.11.1993), 19.03.1997 (BOCG 10.04.1997) y 06.04.2000 (BOCG 25.04.2000), por el grupo
Popular en fechas 17.09.1997 (BOCG 29.09.1997) y 19.09.1997 (BOCG 29.09.1997), por el grupo Federal de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya en fechas 04.11.1996 (BOCG 15.11.1996), 19.03.1997 (BOCG
10.04.1997) 27.05.2000 (BOCG 08.05.2000) y 05.04.2004 (BOCG 23.04.2004), por Coalición Canaria en fecha
04.04.1997 (BOCG 14.04.1997), por Esquerra Republicana de Catalunya en fechas 02.04.2004 (BOCG
23.04.2004) y 14.04.2008 (BOCG 23.04.2008), por el Grupo Mixto en fechas 16.05.2000 (BOCG 29.06.2000) y
02.07.2003 (BOCG 15.07.2003), etc., todas ellas rechazadas o caducadas. Véase CARERO SUÁREZ, V.;
“Consideración especial al trámite de la Proposición de Ley Orgánica del contrato de unión civil”; Diario la
Ley 1999, tomo II; D-106.
10
.- Por lo que hace a la regulación civil de las parejas de hecho, así como en materia de pensión de
viudedad al respecto, véanse MESA MARRERO, C y DESDENTADO DAROCA, E.; op. cit.; SOUTO GALVÁN, E.;
“Las Uniones de Hecho en Derecho comparado”; UNED, Madrid, 2002; VEGA GARCÍA, E.; “La equiparación
en Alemania de las parejas de hecho registradas (eingetragene Lebenspartnerschaften) a los matrimonios
en el Impuesto sobre Sucesiones”; InDret núm. 1/2011, MARTÍN CASALS, M.; “La situació jurídica de les parelles
de fet en alguns països europeus”, Revista Jurídica de Catalunya, núm.. 3/2000, OJEDA AVILËS; A:, en
“Reformulación…”, op. cit., VIQUEIRA PÉREZ, C.; “La situación protegida en la pensión de viudedad derivada
de pareja de hecho”; AL núm. 18/2008, CAMARERO SUÁREZ, V.; “Un apunte al Derecho europeo y
estadounidense sobre el status jurídico de las parejas del mismo sexo”; Diario la Ley núm. 6105, FERRERAS
ALONSO, F.; “La evolución de la Seguridad Social en la Unión Europea con especial referencia a las
pensiones”; RL núm. 10/2002, CACHÓN VILLAR, P.; “Las uniones de hecho en el ámbito de las relaciones
laborales y de seguridad social”;en O'CALLAGHAN MUÑOZ (dir); “Consecuencias jurídicas de las uniones de
hecho”; Cuadernos de derecho judicial núm. 20, CGPJ, Madrid, 1997, etc. En el ámbito comunitario, al
margen de las referencias específicas que luego se harán, es importante observar al respecto las referencias
nacionales que hallaremos en alguna normativa. Así, por ejemplo, las salvaguardas efectuadas por algunos
países –v.g. Holanda- respecto al ámbito de aplicación del Reglamento1408/71 del Consejo relativo a la
aplicación de los regímenes de seguridad social a los trabajadores por cuenta ajena, a los trabajadores por
cuenta propia y a sus familias que se desplazan dentro de la Comunidad. O los concretos contenidos
observados en la Decisión 2006/613/CE, de 6 de octubre y la Decisión 204/2005, de 6 de octubre. También,
respecto a la legislación alemana, la STJUE de 01.04.2008, asunto C-267/06, Tadao Maruko.
11
.- Véase, entre otras muchas reflexiones sobre este tema: BADENAS CARPIO, J. M.; “Notas a la Ley 18/2001,
de 19 de diciembre, de Parejas Estables de las Islas Baleares”; Actualidad Civil núm. 28/2002, CORDERO
CUTILLAS, I:; “Algunas precisiones en torno a la regulación de las uniones de hecho en las Leyes de Valencia,
Madrid y Principado de Asturias”; Actualidad Civil núm. 47/2002, GAVIDIA SÁNCHEZ, J. V.; “Las uniones libres
en la Ley Foral Navarra de Parejas Estables”; Actualidad Civil 2001, Ref. XXVI, pág. 605, tomo 2, MONEDERO
RIVAS, J.; “Otras fórmulas de convivencia en el Código Civil de Cataluña. La convivencia estable en pareja.
Las relaciones convivenciales de ayuda mutua”; Actualidad Civil núm. 2/2013, PEREÑA VICENTE, M.; “Las
12
Un resumen de las diferentes regulaciones autonómicas en la materia, limitado
únicamente a la definición, régimen de limitaciones y forma de acreditación de la
unión “more uxorio” puede encontrarse en la siguiente tabla:
uniones de hecho en la legislación autonómica. Análisis comparativo desde la ley catalana a la ley
andaluza”; La Ley núm. 4/2003 , pp. 1626-1636, MELLA MÉNDEZ, L.; op. cit., LAMARCA I MARQUÉS, A. y
ALASCIO CARRASCO, L.; LAMARCA I MARQUÉS, A. y ALASCIO CARRASCO, L.; “Parejas de hecho y pensión
de viudedad”; InDret núm. 4/2007, PEREÑA VICENTE, M.; “Las uniones de hecho en la legislación autonómica.
Análisis comparativo desde la Ley catalana a la Ley andaluza”; Diario La Ley núm. 5835, ZAVALO ESCUDERO,
M. E.; “La legislación autonómica sobre las parejas de hecho y los conflictos de leyes internos”; Manuales de
formación continuada núm. 28, CGPJ, Madrid, 2004, etc.
CUADRO RESUMEN DE LA REGULACIÓN DE LAS PAREJAS DE HECHO EN LA LEGISLACIÓN AUTONÓMICA
COMUNIDAD AUTÓNOMA
DEFINICIÓN DE PAREJA DE
LIMITACIONES LEGALES
FORMA DE ACREDITACIÓN
REGISTRO DE PAREJAS DE
Y NORMA
HECHO
HECHO
Artículo 3. Definición
Artículo 3. Definición
Artículo 5. Acreditación
Artículo 6. Registro de
ANDALUCÍA: Ley 5/2002,
Parejas de Hecho
de 16 de diciembre
1. A los efectos de la
(…)
1. Los interesados en
presente Ley, se
2. No podrán formar
acreditar la constitución
1. Las parejas de hecho
entenderá por pareja de
parejas de hecho, a los
de una pareja de hecho
cuya constitución resulte
hecho la unión de dos
efectos de esta Ley:
ante las Administraciones
acreditada serán objeto
personas, con
a) Los menores de edad
Públicas de Andalucía
de inscripción en el
independencia de su
no emancipados.
deberán justificar
Registro instituido al
opción sexual, a fin de
b) Los que estén ligados
documentalmente las
efecto, previa solicitud de
convivir de forma estable,
con vínculo matrimonial o
circunstancias siguientes:
los interesados.
en una relación de
pareja de hecho anterior
a) Identificación
2. La inscripción registral
afectividad análoga a la
inscrita.
personal.
producirá ante las
conyugal.
c) Los parientes en línea
b) Estado civil.
Administraciones Públicas
recta por consanguinidad c) Residencia habitual
de Andalucía la
o adopción.
en un municipio de la
presunción de
d) Los colaterales por
Comunidad Autónoma de convivencia de los
consanguinidad en
Andalucía.
miembros de la pareja de
segundo grado
d) Declaración de no
hecho, salvo prueba en
hallarse incurso en
contrario.
ninguno de los casos
3. Los beneficios previstos
previstos en el apartado 2
en la presente Ley serán
del artículo 3 de la
aplicables a las parejas de
presente Ley.
hecho a partir de su
e) Declaración de
inscripción en el Registro
voluntad de constituir una instituido a tal fin.
pareja de hecho.
4. La nulidad de la
2. Con carácter general, inscripción registral podrá
la declaración de
promoverse de oficio o a
voluntad de constituir una instancia de los
pareja de hecho podrá
interesados, de
realizarse mediante
conformidad con lo
comparecencia personal
de los interesados ante el
titular del órgano
encargado del Registro
correspondiente, o ante el
Alcalde, Concejal o
funcionario en quien
delegue, en la que
manifiesten su
consentimiento de
mantener una relación de
convivencia estable,
conforme a lo dispuesto
en la presente Ley. El acto
tendrá carácter público,
salvo que los interesados
soliciten expresamente
que éste se desarrolle de
forma reservada.
3. La declaración de
voluntad de constituir una
pareja de hecho podrá
efectuarse, asimismo,
mediante el otorgamiento
de escritura pública o por
cualquier otro medio de
prueba admisible en
Derecho
establecido en la Ley
30/1992, de 26 de
noviembre , de Régimen
Jurídico de las
Administraciones Públicas
y del Procedimiento
Administrativo Común, y
en los supuestos en que se
hubiera acreditado la
constitución de la pareja
de hecho mediante
ocultamiento de datos,
falseamiento o con una
finalidad fraudulenta.
5. El acceso a los datos
obrantes en el Registro, así
como la expedición de
certificaciones, quedarán
limitados a los propios
interesados, salvo que
éstos autoricen a terceros
para la obtención de una
información determinada.
6. El Registro de Parejas
de Hecho tendrá carácter
administrativo y será
único, sin perjuicio de su
gestión descentralizada
en los municipios de la
Comunidad Autónoma. A
tal efecto, la
Administración de la Junta
de Andalucía asumirá las
correspondientes
ARAGÓN: Ley 6/1999, de
26 de marzo
Artículo 303. Concepto
Se consideran parejas
estables no casadas, a
efectos de este Código,
las formadas por personas
mayores de edad entre
las que exista relación de
afectividad análoga a la
conyugal y que cumplan
Artículo 306. Requisitos de
capacidad
No podrán constituir una
pareja estable no casada:
a) Los que estén ligados
con vínculo matrimonial.
b) Los parientes en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
Artículo 305. Existencia de
pareja estable no casada
1. Se considera que hay
pareja estable no casada
cuando se haya
producido la convivencia
marital durante un
período ininterrumpido de
dos años, como mínimo, o
funciones de
coordinación.
7. Reglamentariamente
se regulará la
organización y
funcionamiento de
Registro de Parejas de
Hecho, así como el
procedimiento para la
inscripción en el mismo y
su gestión descentralizada
en los municipios
andaluces.
8. Con la inscripción en
el correspondiente
Registro, las parejas de
hecho gozarán de todos
los derechos que les
confieren los ámbitos
municipales y
autonómicos dentro del
territorio andaluz
Regulado por el Decreto
35/2005, de 15 de febrero
y Orden de 4 de abril 2005
Artículo 304. Registro
administrativo
Toda pareja estable no
casada deberá ser inscrita
en un Registro de la
Diputación General de
Aragón para que le sean
aplicables las medidas
administrativas que le
ASTURIAS: Ley del
Principado de Asturias
4/2002, de 23 de mayo
los requisitos y
formalidades que se
establecen en este Título
c) Los colaterales por
consanguinidad o
adopción hasta el
segundo grado.
d) Los que formen pareja
estable con otra persona
Artículo 3. Pareja estable
1. A efectos de lo
dispuesto en esta Ley, se
considera pareja estable
la unión libre y pública, en
una relación de
afectividad análoga a la
conyugal, con
independencia de su
sexo, de dos personas
mayores de edad o
menores emancipadas sin
vínculo de parentesco por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
colateral hasta el segundo
grado, siempre que
Artículo 3. Pareja estable
1. A efectos de lo
dispuesto en esta Ley, se
considera pareja estable
la unión libre y pública, en
una relación de
afectividad análoga a la
conyugal, con
independencia de su
sexo, de dos personas
mayores de edad o
menores emancipadas sin
vínculo de parentesco por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
colateral hasta el segundo
grado, siempre que
se haya manifestado la
voluntad de constituirla
mediante escritura
pública.
2. Podrá acreditarse la
existencia de pareja
estable no casada y el
transcurso de los dos años
de referencia, si no
existiera escritura pública,
mediante cualquiera de
los medios de prueba
admitidos en derecho,
especialmente, a través
de acta de notoriedad o
documento judicial que
acredite la convivencia
Artículo 3. Pareja estable
(…)
2. Se entenderá que la
unión es estable cuando
los miembros de la pareja
hayan convivido
maritalmente, como
mínimo un período
ininterrumpido de un año,
salvo que tuvieran
descendencia común, en
cuyo caso bastará la
mera convivencia, o salvo
que hayan expresado su
voluntad de constituir una
pareja estable en
documento público, o se
correspondan, así como
anotada o mencionada
en el Registro Civil
competente si la
legislación estatal lo
previera
Regulado por el Decreto
71/1994, de 29 de
septiembre
CANARIAS: Ley 5/2003, de
6 de marzo
ninguna de ellas esté
unida por un vínculo
matrimonial o forme
pareja estable con otra
persona
ninguna de ellas esté
unida por un vínculo
matrimonial o forme
pareja estable con otra
persona
Artículo 1. Ámbito de
aplicación
La presente Ley será de
aplicación a las personas
que convivan en pareja
de forma libre, pública y
notoria, vinculados de
forma estable con
independencia de su
orientación sexual, al
menos durante un período
ininterrumpido de doce
meses, existiendo una
relación de afectividad,
siempre que se cumplan
las exigencias
establecidas en el artículo
siguiente.
Bastará la mera
convivencia cuando la
pareja tuviera
descendencia en común
Artículo 2. Requisitos
personales
1. No pueden constituir
una pareja de hecho, de
acuerdo con la normativa
de la presente Ley:
a) Los menores de edad
no emancipados.
b) Las personas ligadas
por el vínculo del
matrimonio, no separadas
judicialmente.
c) Las personas que
forman una unión estable
con otra persona
simultáneamente.
d) Los parientes en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
e) Los parientes
colaterales por
consanguinidad o
hayan inscrito en el
Registro de Uniones de
Hecho del Principado de
Asturias.
3. La existencia de
pareja estable o el
transcurso del año de
convivencia podrán
acreditarse a través de
cualquier medio de
prueba admitido en
derecho
Artículo 6. Acreditación
1. La existencia de una
pareja de hecho se
acreditará:
a) mediante la
inscripción en el Registro
Administrativo de Parejas
de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Canarias a que se refiere
el Capítulo II de esta Ley;
b) mediante escritura
pública otorgada
conjuntamente por
ambos miembros de la
pareja;
c) por cualquier medio
de prueba admisible en
Derecho y suficiente a los
efectos establecidos en el
artículo 1 de esta Ley.
2. La formalización de
Artículo 3. Naturaleza
Se crea el Registro de
Parejas de Hecho, que
tendrá carácter
administrativo y se regirá
por la presente Ley y
cuantas disposiciones
puedan dictarse en su
desarrollo.
Dicho Registro dependerá
de la Consejería de
Presidencia e Innovación
Tecnológica del Gobierno
de Canarias.
Artículo 4. Inscripción
1. La inscripción en el
Registro de Parejas de
Hecho de Canarias tendrá
efectos declarativos sobre
la constitución,
modificación y extinción
de las mismas, así como
adopción dentro del
tercer grado.
f) Las personas
legalmente incapacitadas
mediante sentencia
judicial firme.
2. Los dos miembros de
la pareja de hecho han
de estar empadronados
en alguno de los
ayuntamientos de la
Comunidad Autónoma de
Canarias.
3. No podrá pactarse la
constitución de una
pareja estable no casada
con carácter temporal ni
someterse a condición
estas uniones tiene efecto,
según los casos, a partir
de la fecha de inscripción
registral, de la fecha de
autorización del
documento, o de la fecha
de constatación de la
suficiencia del medio de
prueba aportado
respecto a los pactos
reguladores de la
convivencia a que se
refiere el artículo 7 de esta
Ley.
2. Para efectuar la
inscripción de la pareja de
hecho deberán concurrir
los requisitos personales a
los que se refiere el
artículo 2 de esta Ley. En
caso contrario, será nula
de pleno derecho dicha
inscripción.
3. Las inscripciones en el
Registro serán, con
carácter general,
voluntarias, de forma que
no podrá practicarse
inscripción alguna sin el
consentimiento conjunto
de los dos miembros de la
pareja. Solamente las
inscripciones que hagan
referencia a la extinción
de la pareja podrán
efectuarse a instancia de
uno sólo de sus miembros.
4. No procederá una
nueva inscripción sin la
previa cancelación de las
preexistentes.
5. Las inscripciones y
actos registrales tendrán
CANTABRIA: Ley 1/2005,
de 16 de mayo
Artículo 4. Requisitos
(…)
2. A los efectos de la
aplicación de esta Ley, se
considera pareja de
hecho a la que resulta de
la unión de dos personas
de forma estable, libre,
pública y notoria, en una
relación afectiva análoga
a la conyugal, con
Artículo 4. Requisitos
1. Podrán inscribirse en el
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Cantabria
aquellas parejas de hecho
en las que al menos una
de las partes se halle
empadronada y tenga su
residencia en cualquier
municipio de Cantabria.
Artículo 4. Requisitos
(…)
3. Se considera que la
unión es estable cuando
sus integrantes reúnan
alguno de los siguientes
requisitos:
a) Que hubieran
convivido al menos un
año de forma
ininterrumpida.
carácter gratuito.
Artículo 5. Publicidad
1. El contenido del
registro se acreditará
mediante la oportuna
certificación
administrativa.
2. La publicidad del
Registro de Parejas de
Hecho de Canarias
quedará limitada
exclusivamente a la
expedición de
certificaciones de sus
asientos, bien a instancia
de cualquiera de los
miembros de la unión,
bien a solicitud de los
jueces y tribunales de
Justicia en los casos en
que proceda
Regulado por el Decreto
60/2004, de 19 de mayo
Artículo 3. Creación
1. Se crea el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Cantabria, de carácter
administrativo y voluntario,
que se regirá por la
presente Ley y cuantas
disposiciones se dicten en
desarrollo de ésta.
2. El citado Registro
independencia de su
orientación sexual
(…)
3. (…).
En el caso de que una
parte integrante de la
pareja o ambas estén
ligadas por vínculo
matrimonial a otra
persona al tiempo de
iniciar la relación, salvo
que estén separadas
judicialmente, el tiempo
de convivencia
transcurrido hasta el
momento en que la última
de las partes integrantes
obtenga la disolución o,
en su caso, la nulidad, se
tendrá en cuenta en el
cómputo del período
mínimo indicado de un
año.
4. No podrán inscribirse
en el Registro de Parejas
de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Cantabria las parejas ya
inscritas en otro registro de
uniones de hecho de otra
Comunidad Autónoma, ni
las uniones de las que
formen parte:
a) Personas menores de
edad no emancipadas.
b) Personas ligadas por
b) Que tengan
descendencia común,
natural o adoptiva.
c) Que hayan expresado
su voluntad de constituir
una pareja de hecho en
documento público.
Artículo 6. Efectos
1. La inscripción de la
unión en el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Cantabria tendrá
carácter constitutivo
dependerá
orgánicamente del
órgano directivo de la
consejería competente en
materia de políticas de
familia, al que le
corresponderá velar por la
seguridad jurídica, dar fe
pública, proteger los
derechos de las parejas
que se acojan a este
régimen administrativo, así
como conceder o
denegar las inscripciones
que se soliciten.
Artículo 5. Inscripción
1. Serán objeto de
inscripción las
declaraciones de
constitución y extinción de
las parejas de hecho,
pudiendo inscribirse de
forma potestativa los
pactos reguladores de la
convivencia que hubiere
acordado la pareja, así
como sus modificaciones.
2. No podrá practicarse
inscripción alguna en el
Registro sin el
consentimiento conjunto
de ambos componentes
de la pareja de hecho,
salvo precepto legal o
un vínculo matrimonial no
separadas judicialmente.
c) Personas que formen
una pareja de hecho
debidamente inscrita con
otra persona en cualquier
registro de los referidos en
la disposición adicional
tercera de la presente
Ley.
d) Parientes en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
e) Parientes en línea
colateral por
consanguinidad o
adopción hasta el
segundo grado.
f) Personas que hayan
sido declaradas
incapaces para prestar
consentimiento
válidamente por
sentencia judicial firme.
5. No podrá pactarse la
constitución de una
pareja de hecho con
carácter temporal ni
someterse a condición
reglamentario en
contrario y sin perjuicio de
la acreditación y
cumplimiento fehaciente
de los requisitos que se
exijan para cada
inscripción.
3. Las inscripciones en el
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Cantabria
serán gratuitas.
4. La nulidad de la
inscripción registral podrá
promoverse de oficio o a
instancia de los
interesados, cuando se
hubiera acreditado la
constitución de la pareja
de hecho mediante
ocultamiento de datos,
falseamiento o con una
finalidad fraudulenta, de
conformidad con lo
establecido en la Ley
30/1992, de 26 de
noviembre , de Régimen
Jurídico de las
Administraciones Públicas
y del Procedimiento
Administrativo Común.
En su caso, el Gobierno de
Cantabria pondrá los
hechos en conocimiento
de la Fiscalía del Tribunal
Superior de Justicia de
Cantabria por si fuesen
constitutivos de infracción
criminal perseguible de
oficio.
Artículo 6. Efectos
1. La inscripción de la
unión en el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Cantabria tendrá
carácter constitutivo.
2. La inscripción en el
registro de parejas de
hecho de una entidad
local de la Comunidad
Autónoma de Cantabria
será compatible con la
inscripción en el Registro
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Cantabria siempre que se
cumplan los requisitos
establecidos en la
presente Ley.
El tiempo de convivencia
acreditada por la
antigüedad en la
inscripción de la pareja de
hecho en un registro
municipal o autonómico,
en su caso, se respetará a
efectos del período
mínimo ininterrumpido de
un año al que se refiere el
apartado 3 del artículo 4
de la presente Ley.
3. Con la inscripción en
el Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Cantabria,
las parejas de hecho
gozarán de todos los
beneficios, derechos y
obligaciones que les
confieren la legislación
vigente.
Artículo 7. Publicidad
1. La inscripción en el
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Cantabria
se acreditará mediante la
oportuna certificación
administrativa.
2. La publicidad del
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Cantabria
quedará limitada
exclusivamente a la
expedición de
certificaciones de sus
asientos, bien a instancia
de cualquiera de las
partes que componen la
CASTILLA-LA MANCHA:
Decreto 124/2000, y Orden
de 26 de noviembre 2012
Artículo 2.
Tendrán acceso a la
inscripción en este
Registro las uniones que
formen una pareja no
casada, incluso del mismo
sexo, que convivan en
relación afectiva análoga
a la conyugal, de forma
libre, siendo ambos
residentes en la
Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha
Artículo 3.
1. Para efectuar la
inscripción de la pareja de
hecho en el Registro de
Parejas de Hecho
deberán concurrir en
cada solicitante, a la
fecha de presentación de
la solicitud, los siguientes
requisitos:
a) Manifestar la voluntad
de inscribirse como pareja
estable no casada,
mediante:
1º. Comparecencia
personal y conjunta de
ambos miembros de la
pareja ante un funcionario
del Registro de Parejas de
Hecho o de alguna de las
Oficinas de Información y
Registro de la Junta de
Comunidades de Castilla-
SÒLO SE REGULA EL
REGISTRO
unión, de sus
causahabientes, o de los
órganos judiciales en los
casos que proceda.
3. La expedición de las
certificaciones será
gratuita
Regulado por el Decreto
55/2006, de 18 de mayo y
la Orden REL/15/2006, de
9 de junio
SÒLO SE REGULA EL
REGISTRO
La Mancha. Dicho
funcionario responsable
levantará acta de la
comparecencia que
quedará incorporada al
expediente, previa
acreditación de las
respectivas identidades
mediante la exhibición del
documento nacional de
identidad o, en su
defecto, pasaporte o
permiso de conducir, si se
trata de ciudadanos
españoles, y del
pasaporte o, en su
defecto, cualquier otro
documento que los
identifique, si se trata de
ciudadanos extranjeros.
2º. Escritura pública, acta
de notoriedad o
documento privado con
firmas legalizadas
notarialmente.
b) Ser mayor de edad o
menor emancipado.
c) No tener con la otra
persona, miembro de la
pareja, una relación de
parentesco en línea recta
por consanguinidad o
adopción, o colateral por
consanguinidad o
adopción hasta el tercer
grado.
d) No estar ligado por
vínculo matrimonial ni
formar pareja estable no
casada con otra persona.
e) No estar incapacitado
judicialmente.
f) No tener constituida una
pareja o unión de hecho,
inscrita en un Registro de
parejas o similar
naturaleza de otra
Comunidad Autónoma.
g) Convivencia con la
otra persona, miembro de
la pareja, en algún
municipio de la
Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha
durante, al menos, los
doce meses anteriores a
la fecha de la solicitud.
Para acreditar la
convivencia bastará el
certificado de
empadronamiento de los
miembros de la pareja en
el mismo domicilio de
algún municipio de la
Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha, sin
perjuicio de su
acreditación por
cualquier otro medio de
prueba.
h) En el caso de
ciudadanos no españoles,
la posesión de alguno de
los siguientes documentos
según los casos:
1º. Ciudadanos de los
Estados miembros de la
Unión Europea y de otros
Estados parte en el
Acuerdo sobre el Espacio
Económico Europeo y
familiares de los mismos:
certificado de inscripción
en el Registro de
Ciudadanos de la Unión
Europea o tarjeta de
residencia de familiar de
ciudadano de la Unión.
2º. Ciudadanos del resto
de Estados: autorización
de residencia temporal o
de larga duración en
España.
3º. Refugiados y apátridas:
documento administrativo
que acredite su situación.
2. A afectos de acreditar
el cumplimiento de los
requisitos a que se refiere
el apartado anterior,
carecerá de validez la
documentación que haya
CASTILLA Y LEÓN: Decreto
117/2002, de 24 de
octubre y Orden
FAM/1597/2008
Artículo 2. Ámbito de
Aplicación
En el Registro podrán
inscribirse las uniones que
formen una pareja no
casada, incluso del mismo
sexo, en relación afectiva
análoga a la conyugal,
de forma libre, cuyos
componentes hayan
convivido, como mínimo,
un período de seis meses y
tengan su residencia
habitual en la Comunidad
de Castilla y León
sido expedida o cuyo
contenido tenga efectos
anteriores a los tres meses
previos a la fecha de
entrada de la solicitud en
el Registro.
3. No procederá una
nueva inscripción sin la
previa cancelación de las
preexistentes
Artículo 3. Requisitos
1. Las inscripciones se
realizarán previa solicitud
de los miembros de la
unión de hecho,
acompañada de la
documentación
acreditativa del
cumplimiento de los
siguientes requisitos:
a) Ser mayores de edad
o menores emancipados.
b) No tener relación de
parentesco en línea recta
por consanguinidad o
adopción, ni colateral por
consanguinidad o
adopción hasta el
segundo grado.
c) No estar ligados por
vínculo matrimonial.
d) No formar unión de
hecho con otra persona.
e) No estar
SÒLO SE REGULA EL
REGISTRO
SÒLO SE REGULA EL
REGISTRO
CATALUÑA: Ley 25/2010,
de 29 de julio
Artículo 234 1. Pareja
estable
Dos personas que
conviven en una
comunidad de vida
análoga a la matrimonial
se consideran pareja
estable en cualquiera de
los siguientes casos:
a) Si la convivencia dura
más de dos años
ininterrumpidos.
b) Si durante la
convivencia, tienen un
hijo común.
c) Si formalizan la relación
en escritura pública
incapacitados
judicialmente.
2. Los solicitantes
deberán manifestar, en su
solicitud, la voluntad de
constitución de unión de
hecho. Bastará la mera
convivencia cuando la
pareja tuviera
descendencia común.
3. No procederá una
nueva inscripción sin la
previa cancelación de las
preexistentes.
4. Las inscripciones y
actos registrales tendrán
carácter gratuito
Artículo 234 2. Requisitos
personales
No pueden constituir una
pareja estable las
siguientes personas:
a) Los menores de edad
no emancipados.
b) Las personas
relacionadas por
parentesco en línea recta,
o en línea colateral dentro
del segundo grado.
c) Las personas casadas y
no separadas de hecho.
d) Las personas que
convivan en pareja con
una tercera persona
Artículo 234 1. Pareja
estable
Dos personas que
conviven en una
comunidad de vida
análoga a la matrimonial
se consideran pareja
estable en cualquiera de
los siguientes casos:
a) Si la convivencia dura
más de dos años
ininterrumpidos.
b) Si durante la
convivencia, tienen un hijo
común.
c) Si formalizan la relación
en escritura pública
COMUNIDAD
VALENCIANA: Ley 5/2012,
de 15 de octubre
Artículo 1. Objeto y
principios de esta ley
1. El objeto de la presente
ley es la regulación de los
derechos y deberes de
quienes son miembros de
las uniones de hecho
formalizadas, entendiendo
por tales las formadas por
dos personas que, con
independencia de su
sexo, convivan en una
relación de afectividad
análoga a la conyugal, y
que cumplan los requisitos
de inscripción del artículo
3 de esta ley.
Artículo 2. Ámbito de
aplicación
1. La presente ley se
aplicará a las uniones de
hecho formalizadas
conforme a ella, cuando
las partes queden sujetas
a la legislación civil
valenciana, de acuerdo
con el artículo 3.4 del
Estatuto de Autonomía de
la Comunitat Valenciana.
Si sólo una de las partes
estuviera sujeta al
derecho civil valenciano,
se aplicarán las
disposiciones estatales
sobre resolución de
conflictos de leyes.
2. La pérdida de vecindad
civil de uno de los
miembros, por sí solo, no
determinará la pérdida de
la condición de unión de
hecho formalizada.
Artículo 4. Prohibiciones
para constituir una unión
de hecho
1. No podrán formar una
unión de hecho, a los
efectos de esta ley:
a) Las personas menores
de edad no
emancipadas.
Artículo 3. Constitución de
las uniones de hecho
formalizadas
Son uniones formalizadas
aquellas en que consta su
existencia, bien por
declaración de voluntad
de sus integrantes ante el
funcionario encargado o
la funcionaria encargada
del Registro de Uniones de
Hecho Formalizadas de la
Comunitat Valenciana
plasmada en la
correspondiente
inscripción o bien en otro
documento público
inscrito en el mencionado
Registro, siempre que
cumplan los requisitos que
determina esta ley para
ser tenidas por tales.
La inscripción de la unión
de hecho en el Registro
de Uniones de Hecho
Formalizadas de la
Comunitat Valenciana
tiene carácter constitutivo
y se producirá mediante
resolución del órgano
competente para la
gestión de dicho Registro,
en el plazo de tres meses
desde la solicitud, siendo
Artículo 3. Constitución de
las uniones de hecho
formalizadas
Son uniones formalizadas
aquellas en que consta su
existencia, bien por
declaración de voluntad
de sus integrantes ante el
funcionario encargado o
la funcionaria encargada
del Registro de Uniones de
Hecho Formalizadas de la
Comunitat Valenciana
plasmada en la
correspondiente
inscripción o bien en otro
documento público
inscrito en el mencionado
Registro, siempre que
cumplan los requisitos que
determina esta ley para
ser tenidas por tales.
La inscripción de la unión
de hecho en el Registro
de Uniones de Hecho
Formalizadas de la
Comunitat Valenciana
tiene carácter constitutivo
y se producirá mediante
resolución del órgano
competente para la
gestión de dicho Registro,
en el plazo de tres meses
desde la solicitud, siendo
b) Quienes estén casados
o casadas con otra
persona, sin estar
separados o separadas
legalmente de la misma
mediante sentencia
judicial, y quienes
mantengan una unión de
hecho formalizada con
otra persona.
c) Quienes sean parientes
en línea recta, por
consanguinidad o
adopción, o colateral, en
los mismos términos, hasta
el segundo grado.
2. No podrá pactarse una
unión de hecho con
carácter temporal o
condicional.
3. Cuando la unión de
hecho quede fuera del
ámbito de aplicación a
que se refiere el artículo 2
de esta ley, así como
cuando se solicite la unión
de hecho en alguno de
los supuestos de
prohibición recogidos en
este artículo, se dictará
resolución denegatoria de
la inscripción por el
órgano competente para
la gestión del Registro de
los efectos del silencio
administrativo negativos,
sin perjuicio de la
resolución posterior sobre
aquélla. Contra dicha
resolución cabrá
interponer el
correspondiente recurso
administrativo
los efectos del silencio
administrativo negativos,
sin perjuicio de la
resolución posterior sobre
aquélla. Contra dicha
resolución cabrá
interponer el
correspondiente recurso
administrativo
Regulado por el Decreto
61/2002, de 23 de abril
EXTREMADURA: Ley 5/2003,
de 20 de marzo
Artículo 2. Ámbito de
aplicación
1. A los efectos de la
aplicación de la presente
Ley, se considera pareja
de hecho la unión estable,
libre, pública y notoria, en
una relación de
afectividad análoga a la
conyugal, con
independencia de su
sexo, de dos personas
mayores de edad o
menores emancipadas,
siempre que
voluntariamente decidan
someterse a la misma
mediante la inscripción de
la pareja en el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Extremadura
Uniones de Hecho
Formalizadas de la
Comunitat Valenciana, en
el plazo de tres meses
desde la solicitud, siendo
los efectos del silencio
negativos. Contra dicha
resolución cabrá
interponer el
correspondiente recurso
administrativo
Artículo 2. Ámbito de
aplicación
(…)
4. Las disposiciones de la
presente Ley serán de
aplicación a aquellas
parejas de hecho en las
que al menos uno de los
miembros de la pareja se
halle empadronado y
tenga su residencia en la
Comunidad Autónoma de
Extremadura.
Artículo 3. Requisitos
personales
1. No pueden constituir
una pareja de hecho de
acuerdo con la presente
Ley:
a. Los menores de edad
no emancipados.
b. Las personas ligadas
por vínculo matrimonial no
Artículo 2. Ámbito de
aplicación
(…)
2. Se entenderá que la
unión es estable cuando
los miembros de la pareja
hayan convivido, como
mínimo, un período
ininterrumpido de un año,
salvo que tuvieran
descendencia común, en
cuyo caso bastará la
mera convivencia, o salvo
que hayan expresado su
voluntad de constituir una
pareja estable en
documento público.
En el caso de que un
miembro de la pareja o
ambos estén ligados por
vínculo matrimonial a otra
persona al tiempo de
iniciar la relación, el
Artículo 4. Acreditación
1. Las parejas de hecho
a que se refiere la
presente Ley se
constituirán a través de la
inscripción en el Registro
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Extremadura, previa
acreditación de los
requisitos a que se refiere
el artículo 2 en expediente
contradictorio ante el
encargado del registro.
2. Reglamentariamente
se regulará tal expediente
contradictorio.
En todo caso, la previa
convivencia libre, pública,
notoria e ininterrumpida
en relación de
afectividad, habrá de
acreditarse mediante
separadas judicialmente.
c. Las personas que
formen una pareja de
hecho debidamente
inscrita con otra persona.
d. Los parientes por
consanguinidad o
adopción en línea recta.
e. Los parientes
colaterales por
consanguinidad o
adopción dentro del
tercer grado.
2. No podrá pactarse la
constitución de una
pareja de hecho con
carácter temporal ni
someterse a condición
GALICIA: Ley 2/2006, de
14 de junio
DISPOSICIONES
ADICIONALES.
Tercera.
1. A los efectos de la
aplicación de la presente
DISPOSICIONES
ADICIONALES.
Tercera.
(…)
2. Tendrán la condición de
tiempo de convivencia
transcurrido hasta el
momento en que el último
de ellos obtenga la
disolución o, en su caso, la
nulidad, se tendrá en
cuenta en el cómputo del
período indicado de un
año.
3. La inscripción en el
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de
Extremadura tendrá
carácter constitutivo
Artículo 4. Acreditación
1. Las parejas de hecho
a que se refiere la
presente Ley se
constituirán a través de la
inscripción en el Registro
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Extremadura, previa
acreditación de los
requisitos a que se refiere
el artículo 2 en expediente
contradictorio ante el
encargado del registro
DISPOSICIONES
ADICIONALES.
Tercera.
1. A los efectos de la
aplicación de la presente
cualquier medio de
prueba admitido en
Derecho.
3. La existencia de la
pareja de hecho se
acreditará mediante
Certificación del
encargado del Registro
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma de
Extremadura
Regulado por el Decreto
35/1997, de 18 de marzo y
la Orden de 14 de mayo
1997
Regulado por el Decreto
248/2007, de 20 de
diciembre y Orden de 25
de enero 2008
Ley, se equiparan al
matrimonio las relaciones
maritales mantenidas con
intención o vocación de
permanencia, con lo que
se extienden a los
miembros de la pareja los
derechos y las
obligaciones que la
presente Ley reconoce a
los cónyuges.
2. Tendrán la condición de
parejas de hecho las
uniones de dos personas
mayores de edad,
capaces, que convivan
con la intención o
vocación de
permanencia en una
relación de afectividad
análoga a la conyugal y
que la inscriban en el
Registro de Parejas de
Hecho de Galicia,
expresando su voluntad
de equiparar sus efectos a
los del matrimonio
ILLES BALEARS: Ley
18/2001, de 19 de
diciembre
Artículo 1. Objeto y ámbito
de aplicación.
1. Constituye el objeto de
esta Ley la regulación del
régimen jurídico de las
parejas de hecho las
uniones de dos personas
mayores de edad,
capaces, que convivan
con la intención o
vocación de
permanencia en una
relación de afectividad
análoga a la conyugal y
que la inscriban en el
Registro de Parejas de
Hecho de Galicia,
expresando su voluntad
de equiparar sus efectos a
los del matrimonio.
No pueden constituir
parejas de hecho:
a) Los familiares en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
b) Los colaterales por
consanguinidad o
adopción hasta el tercer
grado.
c) Los que estén ligados
por matrimonio o formen
pareja de hecho
debidamente formalizada
con otra persona
Artículo 2. Capacidad y
requisitos personales.
1. Pueden constituir pareja
estable a los efectos de
esta Ley los mayores de
Ley, se equiparan al
matrimonio las relaciones
maritales mantenidas con
intención o vocación de
permanencia, con lo que
se extienden a los
miembros de la pareja los
derechos y las
obligaciones que la
presente Ley reconoce a
los cónyuges.
2. Tendrán la condición de
parejas de hecho las
uniones de dos personas
mayores de edad,
capaces, que convivan
con la intención o
vocación de
permanencia en una
relación de afectividad
análoga a la conyugal y
que la inscriban en el
Registro de Parejas de
Hecho de Galicia,
expresando su voluntad
de equiparar sus efectos a
los del matrimonio
Artículo 1. Objeto y ámbito
de aplicación.
(…)
2. Para que les sea de
aplicación esta Ley, los
Regulado por el Decreto
112/2002, de 30 de agosto
parejas estables en las Illes
Balears, entendiéndose
como tales las uniones de
dos personas que
convivan de forma libre,
pública y notoria, en una
relación de afectividad
análoga a la conyugal
LA RIOJA: , Decreto
Artículo 2. Ámbito de
edad y los menores
emancipados. No
obstante, no pueden
constituir pareja estable:
Los que estén ligados por
vínculos matrimoniales.
Los parientes en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
Los colaterales por
consanguinidad o
adopción hasta el tercer
grado.
Los que formen pareja
estable con otra persona,
inscrita y formalizada
debidamente.
2. Para poder acogerse a
esta Ley, como mínimo
uno de los dos miembros
ha de tener la vecindad
civil en las Illes Balears y se
exige la sumisión expresa
de ambos al régimen
establecido por ésta.
Artículo 3. Inexistencia de
parentesco.
La formación de una
pareja estable no genera
ninguna relación de
parentesco entre cada
uno de sus miembros y los
parientes del otro
Artículo 3. Solicitud,
miembros de la pareja
tendrán que cumplir los
requisitos y las
formalidades que se
prevén, no estar bajo
ningún impedimento que
afecte a algunos de ellos
o a su relación, e
inscribirse voluntariamente
en el Registro de Parejas
Estables de las Illes Balears.
La inscripción en este
registro tiene carácter
constitutivo
SÒLO SE REGULA EL
SÒLO SE REGULA EL
30/2010, de 14 de mayo y
Orden REL/15/2006, de 9
de junio
aplicación
Tendrán acceso a este
Registro las uniones que
formen una pareja estable
no casada entre dos
personas, con
independencia de su
sexo, que convivan de
forma libre, pública y
notoria, existiendo una
relación de afectividad
análoga a la conyugal, y
teniendo ambos su
vecindad administrativa
en la Comunidad
Autónoma de La Rioja
requisitos de inscripción y
acreditación
1. La inscripción al Registro
se realizará, previa
solicitud de los miembros
de la pareja,
acompañada de la
documentación
acreditativa del
cumplimiento de los
siguientes requisitos:
a) Ser mayor de edad o
gozar de la condición de
menor emancipado. La
mayoría de edad se
acreditará mediante
cualquier documento
oficial en el que conste la
fecha de nacimiento o
mediante una
autorización al órgano
instructor para que
compruebe los datos de
identidad personal. La
condición de menor
emancipado se
acreditará mediante
resolución judicial o
certificación del Registro
Civil.
b) No tener una relación
de parentesco en línea
recta por consanguinidad
o adopción, ni colateral
REGISTRO
REGISTRO
por consanguinidad o
adopción hasta el tercer
grado.
c) Manifestar la voluntad
de constitución de pareja
de hecho. Bastará con la
mera convivencia cuando
la pareja tuviera
descendencia común.
Este requisito se acreditará
mediante escritura
pública, acta de
notoriedad, documento
judicial o cualquier otro
medio de prueba
acreditativo de la
convivencia, en el caso
de que la pareja de
hecho estuviere
constituida por esas vías. Si
no es el caso, habrá de
acudirse a lo dispuesto en
el punto dos de este
artículo.
d) No estar ligados por
vínculo matrimonial. Este
requisito se acreditará
mediante certificación o
fe del estado civil de los
mismos.
e) No formar pareja de
hecho con otra persona.
f) No estar incapacitado
judicialmente.
MADRID: Ley 11/2001, de
19 de diciembre
Artículo 1. Ámbito de
aplicación
1. La presente Ley será
de aplicación a las
personas que convivan en
pareja, de forma libre,
pública y notoria,
vinculadas de forma
estable, al menos durante
un período ininterrumpido
de doce meses, existiendo
una relación de
afectividad, siempre que
voluntariamente decidan
someterse a la misma
g) Acreditar el
empadronamiento de los
miembros de la pareja, en
el mismo domicilio de
algún municipio de La
Rioja. Este requisito se
acreditará mediante
certificación del Padrón
Municipal que acredite la
residencia de los
solicitantes en cualquier
municipio de La Rioja.
2. Los requisitos previstos
en los apartados b), e), f)
y el supuesto previsto en la
parte final del apartado c)
serán acreditados
mediante declaración
jurada de los solicitantes
Artículo 1. Ámbito de
aplicación
(…)
2. Esta Ley únicamente
será de aplicación a
aquellas uniones de
hecho en las que, al
menos, uno de los
miembros se halle
empadronado y tenga su
residencia en la
Comunidad de Madrid.
Artículo 2. Requisitos
personales
1. No pueden constituir
Artículo 1. Ámbito de
aplicación
1. La presente Ley será
de aplicación a las
personas que convivan en
pareja, de forma libre,
pública y notoria,
vinculadas de forma
estable, al menos durante
un período ininterrumpido
de doce meses, existiendo
una relación de
afectividad, siempre que
voluntariamente decidan
someterse a la misma
Artículo 3. Acreditación
1. Las uniones a que se
refiere la presente Ley
producirán sus efectos
desde la fecha de la
inscripción en el Registro
de las Uniones de Hecho
de la Comunidad de
Madrid, previa
acreditación de los
requisitos a que se refiere
el artículo 1 en expediente
contradictorio ante el
encargado del Registro.
2. Reglamentariamente
mediante la inscripción de
la unión en el Registro de
Uniones de Hecho de la
Comunidad de Madrid
MURCIA
NAVARRA: Ley Foral
6/2000, de 3 de julio
Artículo 2. Concepto de
pareja estable
una unión de hecho de
mediante la inscripción de
acuerdo con la normativa la unión en el Registro de
de la presente Ley:
Uniones de Hecho de la
a) Los menores de edad
Comunidad de Madrid
no emancipados y las
personas afectadas por
una deficiencia o
anomalía psíquica que no
les permita prestar su
consentimiento a la unión
válidamente.
b) Las personas ligadas
por el vínculo del
matrimonio no separadas
judicialmente.
c) Las personas que
forman una unión estable
con otra persona.
d) Los parientes en línea
recta por consanguinidad
o adopción.
e) Los parientes
colaterales por
consanguinidad o
adopción dentro del
tercer grado.
2. No podrá pactarse la
constitución de una
pareja estable no casada
con carácter temporal ni
someterse a condición
NO EXISTE REGULACIÓN
Artículo 2. Concepto de
Artículo 2. Concepto de
pareja estable
pareja estable
se regulará tal expediente
contradictorio. En todo
caso, la previa
convivencia libre, pública,
notoria e ininterrumpida
en relación de
afectividad, habrá de
acreditarse mediante dos
testigos mayores de edad
en pleno ejercicio de sus
derechos civiles.
3. La existencia de la
unión de hecho se
acreditará mediante
certificación del
encargado del Registro
Regulado por el Decreto
134/2002, de 18 de julio y
Orden de 15 de octubre
2002
Disposición adicional.
El Gobierno de Navarra y
1. A efectos de la
aplicación de esta Ley
Foral, se considera pareja
estable la unión libre y
pública, en una relación
de afectividad análoga a
la conyugal, con
independencia de su
orientación sexual, de dos
personas mayores de
edad o menores
emancipadas sin vínculo
de parentesco por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
colateral hasta el segundo
grado, siempre que
ninguna de ellas esté
unida por un vínculo
matrimonial o forme
pareja estable con otra
persona.
2. Se entenderá que la
unión es estable cuando
los miembros de la pareja
hayan convivido
maritalmente, como
mínimo, un período
ininterrumpido de un año,
salvo que tuvieran
descendencia común, en
cuyo caso bastará la
mera convivencia, o salvo
que hayan expresado su
1. A efectos de la
aplicación de esta Ley
Foral, se considera pareja
estable la unión libre y
pública, en una relación
de afectividad análoga a
la conyugal, con
independencia de su
orientación sexual, de dos
personas mayores de
edad o menores
emancipadas sin vínculo
de parentesco por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
colateral hasta el segundo
grado, siempre que
ninguna de ellas esté
unida por un vínculo
matrimonial o forme
pareja estable con otra
persona.
(…)
2. Se entenderá que la
unión es estable cuando
los miembros de la pareja
hayan convivido
maritalmente, como
mínimo, un período
ininterrumpido de un año,
salvo que tuvieran
descendencia común, en
cuyo caso bastará la
mera convivencia, o salvo
que hayan expresado su
voluntad de constituir una
pareja estable en
documento público.
En el caso de que un
miembro de la pareja o
ambos estén ligados por
vínculo matrimonial, el
tiempo de convivencia
transcurrido hasta el
momento en que el último
de ellos obtenga la
disolución o, en su caso, la
nulidad, se tendrá en
cuenta en el cómputo del
período indicado de un
año.
3. Las disposiciones de la
presente Ley Foral se
aplicarán a las parejas
estables cuando, al
menos, uno de sus
los Ayuntamientos podrán
crear Registros de Parejas
Estables para facilitar a
través de su inscripción
voluntaria la prueba de su
constitución.
Si la legislación del Estado
previera la inscripción en
el Registro Civil de las
uniones reguladas por la
presente Ley Foral, los
efectos que ésta les
otorgara han de
entenderse referidos a las
parejas que se inscriban
en el mismo
PAÍS VASCO: Ley 2/2003,
de 7 de mayo
voluntad de constituir una
pareja estable en
documento público.
En el caso de que un
miembro de la pareja o
ambos estén ligados por
vínculo matrimonial, el
tiempo de convivencia
transcurrido hasta el
momento en que el último
de ellos obtenga la
disolución o, en su caso, la
nulidad, se tendrá en
cuenta en el cómputo del
período indicado de un
año.
3. Las disposiciones de la
presente Ley Foral se
aplicarán a las parejas
estables cuando, al
menos, uno de sus
miembros tenga la
vecindad civil navarra
Artículo 2. Concepto de
pareja de hecho y ámbito
de aplicación
1. A los efectos de la
aplicación de esta Ley, se
considera pareja de
hecho a la resultante de
la unión libre de dos
personas, mayores de
edad o menores
emancipadas, con plena
miembros tenga la
vecindad civil navarra
Artículo 3. Acreditación
La existencia de pareja
estable y el transcurso del
año de convivencia
podrán acreditarse a
través de cualquier medio
de prueba admitido en
Derecho
Artículo 2. Concepto de
pareja de hecho y ámbito
de aplicación
1. A los efectos de la
aplicación de esta Ley, se
considera pareja de
hecho a la resultante de
la unión libre de dos
personas, mayores de
edad o menores
emancipadas, con plena
Artículo 3. Constitución y
acreditación
(…)
2. La constitución de la
pareja objeto de la
presente regulación, así
como el contenido
jurídico patrimonial de la
relación, se acreditará
mediante certificación
expedida por el Registro
Artículo 3. Constitución y
acreditación
1. La inscripción de la
pareja en el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma
del País Vasco, que se
creará al efecto, tendrá
carácter constitutivo, de
modo que a las no
inscritas no les será
capacidad, que no sean
parientes por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
por consanguinidad en
segundo grado colateral y
que se encuentren ligadas
por una relación afectivosexual, sean del mismo o
distinto sexo. Asimismo,
ambos miembros de la
pareja deberán cumplir el
requisito de no estar
unidos a otra persona por
vínculo matrimonial o por
pareja de hecho
capacidad, que no sean
parientes por
consanguinidad o
adopción en línea recta o
por consanguinidad en
segundo grado colateral y
que se encuentren ligadas
por una relación afectivosexual, sean del mismo o
distinto sexo. Asimismo,
ambos miembros de la
pareja deberán cumplir el
requisito de no estar
unidos a otra persona por
vínculo matrimonial o por
pareja de hecho.
2. Las disposiciones de la
presente Ley serán de
aplicación a las parejas
de hecho constituidas en
los términos del artículo 3 y
siguientes de la Ley. A tal
efecto, podrán inscribirse
aquellas parejas de hecho
en las que al menos uno
de sus integrantes tenga
su vecindad
administrativa en el
territorio de la Comunidad
Autónoma de Euskadi, sin
distinguir, en el caso de la
otra parte, su
nacionalidad
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma
del País Vasco
aplicable la presente Ley.
2. La constitución de la
pareja objeto de la
presente regulación, así
como el contenido
jurídico patrimonial de la
relación, se acreditará
mediante certificación
expedida por el Registro
de Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma
del País Vasco.
3. Las inscripciones
practicadas en los
registros municipales de
aquellas localidades que
cuenten con ellos tendrán
el mismo efecto
constitutivo, siempre y
cuando al practicar dicha
inscripción se hayan
observado los requisitos
establecidos en la
presente Ley, lo que
deberá ser verificado por
el Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma del País Vasco.
Artículo 4. Registros de
Parejas de Hecho
1. Se crea el Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma
del País Vasco,
dependiente
orgánicamente del
departamento que en
cada momento tenga
atribuida su gestión, de
carácter administrativo y
funcionamiento
descentralizado.
2. El registro tiene como
objeto la inscripción de las
declaraciones de
constitución y extinción de
las parejas de hecho, así
como la de los convenios
y pactos reguladores del
régimen económicopatrimonial que podrán
establecer los
componentes de la unión.
3. Junto con la solicitud
de inscripción, ambos
miembros de la pareja
deberán, además de
manifestar su voluntad de
inscribirse, acreditar el
cumplimiento de los
requisitos establecidos en
el artículo 2.1 , así como
señalar domicilio de la
pareja.
4. El registro expedirá
certificaciones de la
inscripción a instancia de
cualquiera de los
miembros de la pareja, de
quienes acrediten un
interés legítimo y de los
jueces y tribunales de
justicia.
5. Los registros
municipales deberán
comunicar al Registro de
Parejas de Hecho de la
Comunidad Autónoma
del País Vasco las
inscripciones practicadas,
con indicación de los
pactos o convenios
reguladores suscritos por
los componentes de la
pareja, así como las
cancelaciones de las
inscripciones practicadas
o las modificaciones de
éstas que afecten al
domicilio o al convenio o
pacto regulador.
6. El Registro de Parejas
de la Comunidad
Autónoma del País Vasco
se coordinará con los de
similar naturaleza de otras
Comunidades Autónomas
a través de los
correspondientes
convenios.
7. La estructura y
funcionamiento del
Registro de Parejas de
Hecho de la Comunidad
Autónoma de Euskadi se
establecerán
reglamentariamente
Como ya se ha dicho los contenidos de la normativa autonómica son realmente
diversos13. Así, hallaremos Comunidades Autónomas con Derecho Civil propio que han
.- No puedo dejar aquí de traer a colación la interesante reflexión contenida en el ATSJ Castilla y León –
Valladolid- de 28.09.2011 (rec. 738/2011), en el que se indica:
“Desde el punto de vista del Derecho Civil hay que tener en cuenta que la "pareja de hecho" es una institución
distinta del matrimonio y, por tanto, no se incurre en bigamia si quien no ha disuelto su vínculo matrimonial forma
una pareja de hecho, incluso si formaliza dicha unión. Esto es obvio si lo contemplamos al revés, esto es, no existe
en el Código Civil impedimento alguno para contraer matrimonio con otra persona por el hecho de formar parte
previamente de una pareja de hecho formalizada como tal, aunque la misma no se haya disuelto. Es la
legislación reguladora de las parejas de hecho la que debe determinar los requisitos para poder constituir las
mismas y para ello el legislador tiene un poder de configuración que no está limitado en este punto por norma
constitucional alguna. Puede decidir que la formalización de la pareja de hecho es lícita para quien está unido
todavía por vínculo matrimonial o, por el contrario, puede decidir que no lo es. Esa decisión tendrá efectos
prestacionales en materia de Seguridad Social, en la medida en que la posibilidad de formalización determinará
el acceso a la prestación de viudedad.
Desde el punto de vista del Derecho de la Seguridad Social hay que tener en cuenta que el hecho de que una
persona casada forme una pareja de hecho no va a determinar necesariamente una duplicidad prestacional
en caso de muerte y supervivencia, ni la necesidad de repartir la prestación de viudedad. Así la formación de la
pareja de hecho por parte del beneficiario impide el acceso a la pensión de viudedad o extingue la misma por
razón de la muerte del cónyuge. El artículo 174.2 de la Ley General de la Seguridad Social establece en su
redacción vigente que "en los casos de separación o divorcio, el derecho a la pensión de viudedad
corresponderá a quien, reuniendo los requisitos en cada caso exigidos en el apartado anterior, sea o haya sido
cónyuge legítimo, en este último caso siempre que no hubiese contraído nuevas nupcias o hubiera constituido
una pareja de hecho en los términos a que se refiere el apartado siguiente". Hay que subrayar que la separación
judicial y el divorcio aparecen en esta normativa identificados en sus consecuencias prestacionales, haciendo
indistinguibles ambas situaciones desde el punto de vista de la pensión de viudedad. Es perfectamente posible
que en el caso de causarse una pensión de viudedad derivada de una situación de pareja de hecho, si el
cónyuge fallecido hubiese estado previamente casado, podrían concurrir a la pensión de viudedad tanto el
miembro supérstite de la pareja de hecho como el antiguo cónyuge separado o divorciado, puesto que ni la
separación ni el divorcio impiden acceder a la pensión si estaba establecida pensión compensatoria, lo que
demuestra por otra parte la equivalencia legal entre la separación y el divorcio en cuanto a la pensión de
viudedad.
De lo cual puede deducirse, a juicio de esta Sala, que no existe obstáculo para que por la Ley se permita
constituir parejas de hecho por personas casadas, con los efectos prestacionales en orden a la pensión de
viudedad de la Seguridad Social, al menos en tanto en cuanto el previo matrimonio haya sido objeto de una
previa sentencia de separación. En definitiva la prestación de Seguridad Social no atiende a cuestiones morales
que ya están superadas en el contexto social y en el propio marco legislativo, puesto que no existe ilicitud
alguna cuando una persona forma pareja de hecho sin haber disuelto el vínculo matrimonial anterior. La
prestación de Seguridad Social, especialmente a partir de la Ley 40/2007, atiende a la satisfacción de las
necesidades económicas producidas por la muerte del conviviente (matrimonial o extramatrimonial) y la
pérdida de los ingresos que de él provenían. Así mantiene el derecho a causar pensión a pesar de la disolución
del vínculo por divorcio, pero siempre que hubiese una dependencia económica manifestada en la existencia
de una pensión compensatoria. Y de manera análoga ocurre si la pareja se había constituido
extramatrimonialmente, permitiendo incluso la causación de dos pensiones, repartiendo el importe total, si
coincide un antiguo cónyuge divorciado con pensión compensatoria y un nuevo conviviente como pareja de
hecho. Es más, incluso, atendiendo a dicha realidad, impide causar pensión de viudedad o extingue las
existentes, el hecho de que el beneficiario, después de su separación o divorcio, haya constituido pareja de
hecho.
El problema es que, cuando la regulación de la pareja de hecho con efectos prestacionales se remite a distintas
regulaciones de las Comunidades Autónomas y no se lleva a cabo de forma unitaria por el Estado, el acceso a
las pensiones de viudedad será objeto de requisitos diferenciados en función de la legislación autonómica
aplicable, debiendo recordarse que, al tratarse de materia civil, lo que determina cuál sea el Derecho aplicable
no es el empadronamiento, sino la vecindad civil, conforme a los artículos 14a 16 del Código Civily 9 de la misma
normapor remisión del 16.3, lo que resulta mucho más complejo. En función de la vecindad civil unos ciudadanos
podrán tener acceso a la pensión de viudedad por formar parte de parejas de hecho formalizadas conforme a
determinadas leyes autonómicas, aunque uno de sus integrantes o los dos estuvieran meramente separados
judicialmente, mientras que otros ciudadanos no podrían hacerlo. El requisito de inexistencia de vínculo
matrimonial del artículo 174.3 de la Ley General de la Seguridad Socialserá aplicable a quienes tuvieran
vecindad civil de determinadas Comunidades Autónomas y no será aplicable a los que la tuvieran de otras.
(…)
El supuesto no es desde luego teórico, sino que se trata de una posibilidad que ya se ha materializado mediante
la legislación de algunas Comunidades Autónomas. La mayoría de las normas de las Comunidades Autónomas
al respecto han optado por incorporar como impedimento para la formación de parejas de hecho el previo
13
optado por integrar la regulación de las parejas de hecho en su propia Compilación o
Código (Galicia, Cataluña y Aragón) En otros supuestos sólo se regula el registro de
uniones libres (las dos Castillas y La Rioja); y, finalmente, la mayoría de Comunidades han
decidido legislar en forma específica en la materia.
En cuanto al concepto de pareja de hecho es evidente la existencia de una clara
similitud entre los distintos ordenamientos, en tanto que en todos ellos se reclama una
relación afectiva análoga al matrimonio caracterizada por la convivencia libre, estable y
vínculo matrimonial no disuelto, tal y como prevé la Ley General de la Seguridad Social. Así la Ley andaluza
5/2002, de 16 de diciembre, de Parejas de Hecho, la Ley aragonesa 6/1999, de 26 de marzo, relativa a parejas
estables no casadas, la Ley del Principado de Asturias 4/2002, de 23 de mayo, de Parejas Estables, la Ley de las
Islas Baleares 18/2001, de 19 de diciembre, de Parejas Estables, la Ley extremeña 5/2003, de 20 de marzo, de
Parejas de Hecho de la Comunidad Autónoma de Extremadura, la disposición adicional tercera de la Ley
gallega 2/2006, de 14 de junio, de derecho civil de Galicia, la Ley Foral navarra 6/2000, de 3 de julio, para la
igualdad jurídica de las parejas estables, la Ley vasca 2/2003, de 7 de mayo, reguladora de las parejas de hecho
o la Ley valenciana 1/2001, de 6 de abril, por la que se regulan las uniones de hecho. Por el contrario la Ley
madrileña 11/2001, de 19 de diciembre, de Uniones de Hecho de la Comunidad de Madrid, la Ley canaria
5/2003, de 6 de marzo, para la regulación de las Parejas de Hecho en la Comunidad Autónoma de Canarias y la
Ley de Cantabria 1/2005, de 16 de mayo, de Parejas de Hecho de la Comunidad Autónoma de Cantabria,
permiten la formalización de parejas de hecho a pesar de que uno de sus miembros mantenga un vínculo
matrimonial anterior, bajo la condición de que exista sentencia de separación judicial.
En el caso de Cataluña, la Ley catalana 10/1998, de 15 de julio, de uniones estables de pareja, exigía la
inexistencia de vínculo matrimonial previo, pero al dictarse la Ley 25/2010, de 29 de julio, del libro segundo del
Código civil de Cataluña, relativo a la persona y la familia, aquella Ley ha sido derogada y sustituida por el
capítulo IV del título III, regulándose la convivencia estable de pareja. En la nueva Ley el artículo 234.2.cprohíbe
constituir una pareja estable, en el sentido de la norma, a "las personas casadas y no separadas de hecho".
Dejando aparte otras cuestiones que no vienen al caso sobre el alcance de dicha prohibición y su relación con
la figura de la bi- o poligamia o bi- o poliandria, lo cierto es que no deja de ser la regulación más divergente de
la llamada "pareja de hecho" respecto de la contenida en la Ley General de la Seguridad Social, dado que ni
siquiera exige que la separación haya sido decretada judicialmente, bastando con la separación de hecho.
Llama la atención también cómo en dicha Ley catalana cuando la convivencia estable de pareja supera los
dos años ya no se exige formalización documental de la misma para su consideración como pareja de hecho,
excepcionándose también en este punto la legislación estatal. Y no puede olvidarse que otro requisito
"excepcionable" por la Comunidad Autónoma es el anteriormente enumerado como primero, esto es, la
afectividad entre los miembros de la pareja de hecho, lo que abriría el camino al reconocimiento a efectos
prestacionales de los supuestos de lo que el título IV de dicho Libro Segundo del Código Civil catalán denomina
"relaciones convivenciales de ayuda mutua".
(…)
Hay dos Comunidades Autónomas que han seguido otra técnica normativa, en el sentido de regular por
Decreto un registro de parejas de hecho, definiendo en dicha norma de rango reglamentario qué debe
entenderse en el ámbito autonómico por pareja De hecho. Así lo ha hecho Castilla-La Mancha (Decreto
124/2000, de 11 de julio, por el que se regula la creación y el régimen de funcionamiento del Registro de parejas
de hecho de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha) y también, por lo que a este supuesto interesa,
Castilla y León, donde está en vigor el Decreto de la Junta 117/2002, de 24 de octubre, por el que se crea el
Registro de Uniones de Hecho en Castilla y León, que puede considerarse como norma autonómica de
aplicación preferente respecto del artículo 174.3 de la Ley General de la Seguridad Socialen cuanto al
concepto y formalización de la pareja de hecho.
El Decreto 117/2002 de la Junta de Castilla y León, que sería el aplicable al caso que nos ocupa (no se discute
que la vecindad civil de ambos convivientes corresponda al territorio de esta Comunidad), dice en su artículo
2que en el Registro pueden inscribirse las uniones que formen una pareja no casada, incluso del mismo sexo, en
relación afectiva análoga a la conyugal, de forma libre, cuyos componentes hayan convivido, como mínimo, un
período de seis meses y tengan su residencia habitual en la Comunidad de Castilla y León. Parece evidente que
el concepto de "pareja no casada" se refiere a que no estén casados entre ellos, como forma de diferenciar
estas parejas de las matrimoniales, que no tendrían acceso a este registro. En este sentido el punto c del
apartado 3.1, que exige como requisito para poderse inscribir que los miembros de la unión de hecho no estén
ligados por vínculo matrimonial, podría interpretarse de forma restrictiva, en el sentido de que se refiere al
concepto de "pareja no casada" y, por tanto, al vínculo matrimonial entre los dos miembros de la misma y no al
vínculo matrimonial con tercera persona. De esta manera cabría la inscripción de parejas formadas por personas
separadas”
pública. En todo caso, cabe observar como una buena parte de dichas regulaciones
extienden en forma expresa la posibilidad de optar por esta realidad de convivencia a las
parejas homosexuales
A una conclusión similar de básica similitud cabe llegar respecto a los obstáculos para la
formalización de la unión libre en tanto que –al margen del requisito de vecindad de, al
menos, uno de los miembros de la pareja- en prácticamente todas las normas se
establecen limitaciones en cuanto a la edad y parentesco (y en algún caso por
declaración de incapacitación). También son concurrentes las excepciones del régimen
subjetivo respecto a las personas vinculadas con terceros por matrimonio o por otra previa
relación “more uxorio”. Sin embargo, en algunos supuestos (como en el caso cántabro)
este requisito se atempera a efectos de fijación del período previo de convivencia; o –en
la regulación valenciana, extremeña y madrileña- respecto al período de separación
judicial del previo matrimonio. Y en Cataluña se prohíbe la constitución de una pareja de
hecho a las personas casadas y no separada.
Con todo, es en la acreditación de la pareja de hecho –por tanto, sus requisitos
constitutivos- donde existen diferencias más significativas. Así, en general, la mayor parte
de normativas autonómicas vienen a regular el carácter esencial de la inscripción de la
pareja en el registro correspondiente. Sin embargo en esos supuestos de formalización
registral existen también diferencias.
En la mayor parte de regulaciones el registro de la pareja tiene efectos meramente
acreditativos frente a terceros. Pero en el régimen de constitución “interno” de la pareja
de hecho emergen lógicas diferenciadas. Así, en algunos casos se reclama una previa o
coetánea declaración de voluntad de los miembros de la pareja, aceptándose el acta
notarial (Andalucía, Comunidad Valenciana y La RIoja) En otros, se exige una previa
convivencia, como en Aragón, en que se demandan dos años de vida en común, que se
puede acreditar mediante cualquier medio de prueba( “especialmente, a través de acta
de notoriedad o documento judicial que acredite la convivencia”), salvo que se haya
efectuado escritura pública con la correspondiente manifestación de voluntad. En
Asturias, Cantabria, Extremadura y Navarra el plazo de vida en común previo es de un
año (también acreditable mediante cualquier medio de prueba) salvo que exista
descendencia común, existencia de manifestación de voluntad pública o inscripción
registral.
En otras ordenaciones, por el contrario la inscripción en el registro tiene carácter
constitutivo, como en el caso de Castilla-León, Castilla La Mancha, Galicia, Illes Balears y
País Vasco o el supuesto subsidiario de Asturias, Cantabria y Extremadura, ya referidos. O,
de Madrid, aunque aquí se requiere un plazo de convivencia de doce meses, siendo la
inscripción también constitutiva.
En otros supuestos, la inscripción registral deviene un sistema alternativo, aceptándose
también la acreditación a través de escritura pública o cualquier otro medio de prueba
(Canarias)
Y por último, existen sistemas en los que no se reclama la inscripción en registro. Es el caso
singular de Cataluña en el que únicamente se requiere o la convivencia a lo largo de dos
años, la concurrencia de hijo común o la formalización por escritura pública.
A esa tendencia legislativa “desde abajo” cabe añadir que las parejas de hecho no son
desconocidas por nuestro ordenamiento estatal. En efecto, son múltiples las regulaciones
específicas que a ellas hacen referencia, pero sin que el legislador les haya dado una
coherencia14.
Ese vacío ha sido cubierto en el ámbito civil en forma reiterada por la doctrina judicial. Así,
la STS (1ª) de 18 de mayo de 1992 (rec. 1255/1990) contenía la siguiente e importante
reflexión:
“Las uniones libres aunque están carentes de precisa normativa, no por eso son
totalmente desconocidas por nuestro ordenamiento jurídico. La Constitución no las
prevé, pero tampoco expresamente las interdicta y rechaza y así se desprende de la
lectura de su artículo 32 en relación al 39, que se proyecta a la protección de la
familia en forma genérica, es decir como núcleo creado tanto por el matrimonio,
como por la unión de hecho; lo que ha llevado al Tribunal de Casación de Italia a
pronunciar la importante sentencia de 2 de febrero de 1977 que vino a reconocer la
"famiglia di fatto", como grupo social que desempeña una función en la educación y
mantenimiento de sus miembros, digna de protección, conforme el artículo 2 de su
.- Sin ánimo exhaustivo, por su extraordinaria diversidad, cabe citar aquí las referencias indirectas que
hallaremos en los arts. 101, 108, 320 CC, la normativa aplicable en materia de adopción, los arts. 23, 172, 424, 434
y 454 del Código Penal, el art. 3 de la Ley Orgánica reguladora de procedimiento de Habeas Corpus, el art. 10.1
de la Ley 5/1984, reguladora del Derecho de Asilo, los artículos 291 y 391 LOPJ, la Ley 35/1988, de Técnicas de
Reproducción, la LAU en materia de subrogación, la Ley 30/1995, de Ordenación y Supervisión de Seguros
Privados, la Ley 35/1995, de Ayuda y Asistencia a las Víctimas de Delitos Violentos, la Ley 29/2011, de Protección
Integral a las Víctimas del Terrorismo, el art. 93.1 de la Ley Concursal, arts. 3.2 y 4 del Real Decreto 1123/2008, de
Pasaportes Diplomáticos, arts. 6.2 g), 8.1 b), 10.3, 11.1, 13.2 y 14.2 de la Ley 35/2011, de Titularidad Compartida de
las Explotaciones Agrarias, art. 84 de la Ley 20/2011, del Registro Civil, art, 56 del Real Decreto 2538/1994, Normas
de desarrollo relativas al Impuesto General Indirecto Canario y al Arbitrio sobre la Producción e Importación,
creados por la Ley 20/1999, art. 26 bis del Real Decreto 1624/1992, por el que se aprueba el Reglamento del
Impuesto sobre el Valor Añadido y modifica otras normas tributarias, los arts. 1.4 b) y 2 b) 1 del Real Decreto-ley
27/2012, de Medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, art. 15 del Real Decretoley 6/2010, de Medidas para el impulso de la recuperación económica y el empleo, los art. 41, 56.1 a), 58.4 y
124.2 c) del Real Decreto 557/2011, por el que se aprueba el Reglamento sobre derechos y libertades de los
extranjeros en España y su integración social, el art. 42.3 c) del Real Decreto 383/2011, por el que se aprueba el
Reglamento de Reservistas de las Fuerzas Armadas, el art. 18.2 c) del Real Decreto 710/2009, de desarrollo de las
previsiones de la Ley 2/2008, de Presupuestos Generales del Estado para 2009, en materia de pensiones de
Clases Pasivas y de determinadas indemnizaciones sociales, el Anexo de Real Decreto 2066/2008, regulador del
Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, el art. 2 1 d) de la Ley Ley 40/2006, de 14 de diciembre, del
Estatuto de la ciudadanía española en el exterior, el art. 10 b) del Real Decreto 1803/2008, por el que se regulan
las condiciones y el procedimiento para el abono de las indemnizaciones reconocidas en la Ley 52/2007,a favor
de personas fallecidas o con lesiones incapacitantes por su actividad en defensa de la Democracia, el art. 2 b)
del Real Decreto 240/2007, de 16 de febrero, sobre entrada, libre circulación y residencia en España de
ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el
Espacio Económico Europeo, los arts. 5.3, 6.4, 8.2 y 11 del Real Decreto 8/2008, por el que se regula la prestación
por razón de necesidad a favor de los españoles residentes en el exterior y retornados, el art. 4.2 y 3 de la Orden
PRE/1490/2012, de 9 de julio, por la que se dictan normas para la aplicación del artículo 7 del Real Decreto
240/2007, sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados miembros de la
Unión Europea y de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, el artículo 4.4 a) y b)
de la Orden 81/2010, de 21 de diciembre, por la que se aprueba el Plan General de Acción Social del Personal
Militar del Ministerio de Defensa y de sus Organismos Autónomos, Dispongos Octavo y Décimo de la Orden
13/2009, de 26 de marzo, por la que se establece la clasificación, usuarios y precios que deberán regir en las
Residencias Militares del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, Dispongo Sexto de la Orden
TAS/475/2005, de 28 de febrero, por la que se crea la Unidad Administradora para la gestión del fondo de ayuda
a las víctimas y afectados del atentado terrorista de 11 de marzo de 2004 y la Comisión de seguimiento de la
misma y se regulan las prestaciones y servicios con cargo a dicho fondo, arts. 85, 181.1 e), 182, 196, 202 350 del
Acuerdo CGPJ de 28 de abril 2011, por el que se aprueba el Reglamento 2/2011 de la Carrera Judicial (en
relación al marco anterior de las parejas de hecho en ese mismo Reglamento, véase la STS C-A de 10.05.2012,
rec. 836/2011), etc. A todo ello deben sumarse una multitud de normas autonómicas y de Ordenanzas
provinciales y municipales, así como Instrucciones y Circulares Ministeriales u otros organismos públicos y
Acuerdos del Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
14
Constitución. De esta manera si bien no se equiparó estas situaciones a las familias
legalmente constituidas, no por eso se las margina cuando presentan situaciones de
darse una efectiva comunidad de vida, que la legislación de dicho país mediterráneo
tiene en cuenta como "cohabitación notoria”15
Con todo el elemento más transcendente de dicho pronunciamiento se hallaba en la
siguiente reflexión:
“El encuadre normativo legal de la relación patrimonial creada entre los litigantes, se
presenta efectivamente dificultosa y en este sentido también es vacilante la posición
de los países de nuestro encuadre occidental; en cuanto las uniones libres están
también ausentes de una reglamentación sistemática. Sin embargo tampoco se trata
de situaciones totalmente ilegales, sino toleradas y fragmentariamente objeto de
atención legal, sin habérselas desprovisto plenamente de su forma de vidas
compartidas, marginales a las uniones matrimoniales.
Pero no se puede desconocer que en estos casos se crean unas situaciones de hecho,
a las que en términos de estricta Justicia y por imperio de la equidad, ha de atenderse
y tener en cuenta, pues en la mayoría de los supuestos, las consecuencias negativas
superarían, superponiéndose a las positivas.
No obstante tales uniones para que puedan generar aplicación de la normativa legal,
deben de cumplir ciertos requisitos que se derivan de su propia naturaleza, a fin de
evitar que una interpretación amplia y no debidamente medida, desborde y desvirtue
la correspondiente aplicación del Derecho.
La convivencia "more uxorio", ha de desarrollarse en régimen vivencial de coexistencia
diaria, estable, con permanencia temporal consolidada a lo largo de los años,
practicada de forma externa y pública con acreditadas actuaciones conjuntas de los
interesados, creándose así una comunal vida amplia, intereses y fines, en el núcleo de
un mismo hogar”.
Como fácilmente puede comprobarse, es en el epígrafe último, subrayado, dónde se
contiene una definición –reitero: civilista- de qué debe entenderse por pareja de hecho.
Definición construida sobre los siguientes parámetros: a) convivencia; b) estabilidad y
consolidación temporal en un período suficiente como para generar obligaciones; c)
relación externa y pública ante terceros; y d) conformación de una “vida comunal” en
.- En un sentido similar, la STS (1ª) de 5 de febrero de 2004 (rec. 423/1998), afirma: “Sobre la convivencia more
uxorio, la doctrina ha elaborado numerosos estudios en la época actual, por la realidad social de su proliferación
y por la consideración que jurídicamente merecen, lejos de una abstención típica de tiempos pasados y que
tuvo reflejo en los Códigos civiles de los anteriores siglos, incluyendo el español.
La legislación ha permanecido ajena a este tema, por lo menos explícitamente y hasta muy poco ha, aunque es
bien cierto que anteriormente sí se había regulado la unión familiar de hecho en el Fuero juzgo, Fueros
municipales y las Partidas. Pero si ha carecido de expresa consideración jurídica, ello no significa que sea
contraria a la Ley: es alegal, no ilegal; no está prevista, pero tampoco prohibida; es ajurídica, no antijurídica; sus
indudables efectos, inter partes en la convivencia y por la disolución y respecto a la filiación, no son ignorados
por el jurista en general, ni por el juez en particular la Constitución española no contempla directamente la
unión de hecho, pero sus normas le pueden afectar directa o indirectamente: así, el artículo 9.2 impide su
discriminación en aras a los principios de libertad e igualdad, el artículo 10.1 le hace aplicable el principio de
dignidad de la persona y el artículo 14 al proclamar el principio de igualdad evita un trato discriminatorio; más
específicamente, el artículo 39.1 proclama la protección de la familia y ésta no sólo es la fundada en el
matrimonio, sino también la que se basa en la convivencia more uxorio”
15
relación a intereses, patrimonio y fines comunes (que, obviamente, se cohonesta con la
noción de familia del art. 39 CE)
En base a ello, como una realidad contractual, con efectos interpartes y frente a terceros,
la doctrina judicial civil ha venido conformado, en forma ardua,
compleja y
probablemente no definitiva, el régimen jurídico aplicable a los efectos de ese contrato
que es, en definitiva, la pareja de hecho 16. A lo que debe añadirse la posibilidad de que
este aspecto sea abordado en el futuro Código Civil Europeo17.
.- La antes referida STS (1ª) de 5 de febrero de 2004 contiene una enumeración de los pronunciamientos
recaídos hasta entonces en materia de régimen jurídico de las uniones de hecho:
“Lo que, respecto a la normativa, ha declarado reiteradamente esta Sala es que no es aplicable a la unión de
hecho la regulación del régimen económico-matrimonial ( sentencias de 21 de octubre de 1992 , 27 de mayo de
1994, 20 de octubre de 1994, 24 de noviembre de 1994, 30 de diciembre de 1994, 4 de marzo de 1997).
Aplicando los principios generales del Derecho, ha declarado la atribución de vivienda familiar a la conviviente
más débil ( sentencia de 10 de marzo de 1998) y, recientemente, ha aplicado por analogía la norma de la
pensión compensatoria del artículo 97 del Código civil ( sentencias de 5 de julio de 2001 y 16 de julio de 2002) en
definitiva, no se acepta la igualdad o asimilación al matrimonio, sino que se trata de proteger a la parte que ha
quedado perjudicado por razón de la convivencia y se pretende evitar el perjuicio injusto para el más débil
( sentencias de 10 de marzo de 1998, cuyo párrafo ha sido transcrito y 27 de marzo de 2001).
La cuestión que con más frecuencia se ha planteado a esta Sala, es decir, el supuesto más conflictivo, es la
disolución o ruptura de la convivencia y la reclamación del perjudicado frente a la situación injusta en que
queda.
Ante dicha cuestión, la jurisprudencia de esta Sala ha tenido en cuenta caso por caso y a la especialidad de
cada uno le ha aplicado la norma más adecuada para la solución más justa. Salvo en escasísimos supuestos en
que no se ha estimado la demanda, por no ser aplicable la normativa ( sentencia de 24 de noviembre de 1994)
o por negar todo tipo de comunidad ( sentencia de 22 de enero de 2001, la ruptura por decisión unilateral no ha
sido admitida como causante de un perjuicio injusto para la parte más débil (en todos los casos, ésta era la
mujer), sino que se le ha reparado acudiendo a distintas soluciones: estimando que se ha producido una
responsabilidad extracontractual ( sentencia de 16 de diciembre de 1996), o un enriquecimiento injusto
( sentencias de 11 de diciembre de 1992 y 27 de marzo de 2001), o concediendo una pensión compensatoria
( sentencias de 5 de julio de 2001 y 16 de julio de 2002) o apreciando la existencia de una comunidad de bienes
( sentencias de 18 de mayo de 1992 y 29 de octubre de 1997)”
En sentido similar, véase también la STS (1ª) de 17 de junio de 2003 (rec. 3145/1997)
Para un análisis más pormenorizado de la materia, véase MESA MARRERO, C., op. cit; MARTÍNEZ BARRERO, C.;
“Las uniones de hecho: Derecho aplicable”; Actualidad Civil 1999, Ref. LVI, pág. 1095, tomo 4, VIÑAS MAESTRE,
D.; “Uniones Estables de Pareja. Regulación procesal y uso del domicilio”; InDret núm. 1/2007, SEGOVIA LÓPEZ, L.;
“Parejas no casadas”; Diario La Ley, 1993, tomo I, MUÑOS DE DIOS, G.; “Régimen económico de las uniones
extramatrimoniales”; Diario La Ley, 1987, tomo II, MAGRO SERVET, V.; “¿Parejas de hecho o de derecho?”; Diario
La Ley, 1998, tomo I, D-67, GAVIA SÁNCHEZ, J. V.; “La unión libre: familia, no matrimonio”; Diario La Ley núm. 6038,
CUENA CASAS, M.; “Uniones de hecho y abuso del derecho. Acerca de la discriminación en contra del
matrimonio”; Diario La Ley núm. 6210, BACHS I ESTANY, J. M.; “Las prestaciones económicas entre los miembros
de las uniones estables de pareja y sus descendientes”; en ORTUÑO MUÑOZ, J. P.; “Las uniones estables de
pareja”; Cuadernos de Derecho Judicial núm. 1/2003, CGPJ, Madrid, GONZÁLEZ POVEDA, C.; “Formas de
regulación de las uniones de hecho: proyectos legislativos. Pactos entre convivientes;su validez y eficacia”; en
O'CALLAGHAN MUÑOZ (dir); “Consecuencias jurídicas de las uniones de hecho”; Cuadernos de derecho judicial
núm. 20, CGPJ, Madrid, 1997, ORTUÑO MUÑOZ, J. P. “Familias no matrimoniales, uniones de hecho y conflictos
jurídicos”; económicas entre los miembros de las uniones estables de pareja y sus descendientes”; en ORTUÑO
MUÑOZ, J. P.; “Las uniones estables de pareja”; Cuadernos de Derecho Judicial núm. 1/2003, CGPJ, Madrid, etc.
También la Consulta 2/1987, de 2 de abril, sobre la intervención del Mº Fiscal en procesos derivados de la ruptura
de las que tengan descendencia (RCL 1988\930)
16
.- Así se contempla, sobre el papel, en la Comunicación COM (2006) 331, de 28 de junio, en la que se prevé
una acción comunitaria para “establecer un espacio único de justicia en asuntos civiles es esencial para las
empresas y los ciudadanos . Debería darse un nuevo ímpetu político al programa de 2000 sobre reconocimiento
mutuo en asuntos civiles para asegurarse de que se mantiene el desarrollado desde la entrada en vigor del
Tratado de Ámsterdam, que conduzca a la realización del programa según lo previsto en el plan de acción de
La Haya. En especial, la Comisión propondrá las medidas legislativas necesarias para concluir la abolición del
exequátur en las decisiones civiles y mercantiles, y también presentará libros verdes sobre la mejora de la
eficacia en la aplicación de sentencias. Por otra parte, la Comisión propondrá varios nuevos instrumentos
relativos al Derecho de familia, que afectan a los ciudadanos en sus vidas diarias, tales como sucesiones y
17
Con todo, cabe referir que existen normas estatales que –al margen del art. 174.3 TRLGSSdefinen qué debe entenderse por pareja de hecho en relación a su ámbito de
aplicación. Así, el artículo 4 del Real Decreto 1123/2008, de 4 de julio, de Pasaportes
Diplomáticos (posterior, por tanto, a la Ley 40/2007), contempla:
“1. A efectos de lo establecido en el artículo 3.2, se considerará pareja de hecho la
compuesta por quienes, no hallándose impedidos para contraer matrimonio, convivan
de manera estable con análoga relación de afectividad que la conyugal.
2. La existencia de pareja de hecho se acreditará mediante certificación de la
inscripción en los registros específicos existentes en las Comunidades Autónomas o
ayuntamientos, expedida por los mismos, así como, en los supuestos de inexistencia de
dicha inscripción, mediante documento notarial en el que conste la constitución de la
pareja de hecho.
3. El titular del derecho a poseer pasaporte diplomático deberá informar al Ministerio
de Asuntos Exteriores y de Cooperación de la disolución de su relación con su pareja
de hecho de manera análoga a como acreditó su existencia. Dispondrá para ello del
plazo de un mes, contado desde el día siguiente a que se produzca la disolución”.
Puede comprobarse, en relación a las reflexiones que haremos posteriormente, que dicha
específica regulación mantiene ciertas similitudes con la definición del art. 174.3, cuarto
párrafo, TRLGSS, aunque aquí no se exige acreditación de convivencia, ni períodos
mínimos de aplicación.
También la Disposición Adicional undécima.2 de la Ley 3/2012, al regular las
bonificaciones por nuevas altas de familiares colaboradores de trabajadores autónomos,
contempla:
“A efectos de lo establecido en el apartado primero, se considerará pareja de hecho
la constituida, con análoga relación de afectividad a la conyugal, por quienes, no
hallándose impedidos para contraer matrimonio, no tengan vínculo matrimonial con
otra persona y acrediten, mediante el correspondiente certificado de
empadronamiento, una convivencia estable y notoria y con una duración
ininterrumpida no inferior a cinco años. La existencia de pareja de hecho se
acreditará mediante certificación de la inscripción en alguno de los registros
específicos existentes en las comunidades autónomas o ayuntamientos del lugar de
residencia o mediante documento público en el que conste la constitución de dicha
pareja.
En las Comunidades Autónomas con Derecho Civil propio, cumpliéndose el requisito
de convivencia a que se refiere el párrafo anterior, la consideración de pareja de
derechos de propiedad de parejas casadas y de hecho”. Véase también la Comunicación del Consejo Europeo
de 15 de enero 2001.
Por otra parte, cabe referir que el reciamente publicado Reglamento (UE) núm. 650/2012 del Parlamento
Europeo y del Consejo de 4 de julio de 2012 relativo a la competencia, la ley aplicable, el reconocimiento y la
ejecución de las resoluciones, a la aceptación y la ejecución de los documentos públicos en materia de
sucesiones mortis causa y a la creación de un certificado sucesorio europeo, se refiere en dichas materias en
forma reiterada al “cónyuge o pareja”
hecho y su acreditación se llevará a cabo conforme a lo que establezca su legislación
específica”.
En este caso, la diferencia en cuanto al art. 174.3 TRLGSS reside básicamente en la no
exigencia de un período mínimo anterior de formalización de la convivencia.
Por su parte, el artículo 3.1 a) del Real Decreto 1192/2012, de 3 de agosto, por el que se
regula la condición de asegurado y de beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria en
España con cargo a fondos públicos, a través del Sistema Nacional de Salud, define la
pareja de hecho como “una relación de afectividad análoga a la conyugal” 18. Y su art.
6.3 b) contempla a dichos efectos que la solicitud de reconocimiento de beneficiario
deberá ser acompañada por “Certificación de la inscripción en alguno de los registros
públicos existentes o, en su defecto, el documento público correspondiente para
acreditar la existencia de una pareja de hecho”. Y, asimismo, el art. 18.2 c) del Real
Decreto 710/2009, de desarrollo de las previsiones de la Ley 2/2008, de Presupuestos
Generales del Estado para 2009, en materia de pensiones de Clases Pasivas y de
determinadas indemnizaciones sociales, regula: “a efectos de acreditar la análoga
relación de afectividad a la conyugal, deberá aportar documento público en el que
conste la existencia de la pareja de hecho o cualquier otro documento, cuya valoración
se realizará por la Comisión” (aunque es una norma que, lógicamente, cabe interpretar
en el contexto del artículo el artículo 38 del Real Decreto Legislativo 670/1987, de 30 de
abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de Ley de Clases Pasivas del Estado).
También el art. 10 b) del Real Decreto 1803/2008, por el que se regulan las condiciones y el
procedimiento para el abono de las indemnizaciones reconocidas en la Ley 52/2007,a
favor de personas fallecidas o con lesiones incapacitantes por su actividad en defensa de
la Democracia: “a efectos de acreditar la análoga relación de afectividad a la conyugal,
deberá aportar documento público en el que conste la existencia de la pareja de hecho
o cualquier otro documento, cuya valoración se realizará por la Comisión de Evaluación”.
Y el artículo 4.4 a) de la Orden 81/2010, de 21 de diciembre, por la que se aprueba el Plan
General de Acción Social del Personal Militar del Ministerio de Defensa y de sus
Organismos Autónomos, determinará que se entenderá por pareja de hecho “a la
persona que conviva con el titular de derecho de manera análoga a la conyugal, de
forma libre, pública y notoria. La pareja de hecho se acreditará mediante certificado de
convivencia o de empadronamiento expedido por el Ayuntamiento de residencia, en
que conste la convivencia durante al menos 12 meses, o mediante certificado de
inscripción en un registro de uniones de hecho”
En estos últimos supuestos, como puede comprobarse, lo único que se exige es que se
acredite la existencia de la relación “more uxorio”, bien a través de formalización
mediante registro, bien a través de otras vías.
Y, sensu contrario, hallaremos normas en las que la acreditación de la pareja de hecho
sólo puede efectuarse mediante registro público de la unión. Así, el art. 2 b) del Real
Decreto 240/2007, de 16 de febrero, sobre entrada, libre circulación y residencia en
.- Cabe recordar que la primera aproximación legislativa a una posible definición de las uniones de hecho la
constituyó la DA 3ª de la Ley 21/1987, de 11 de noviembre, que modificó el Código Civil y la Ley de
Enjuiciamiento Civil, en materia de adopción y otras formas de protección de menores, cuyo texto era el
siguiente: “Las referencias de esta Ley a la capacidad de los cónyuges para adoptar simultáneamente a un
menor serán también aplicables al hombre y la mujer integrantes de una pareja unida de forma permanente por
relación de efectividad análoga a la conyugal” Puede comprobarse como la mentada norma sólo venía a
recoger la “afectio maritalis”, sin mayores condicionantes en cuanto a su acreditación.
18
España de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y de otros Estados
parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, que en la regulación del
ámbito subjetivo de aplicación se refiere en forma expresa: “A la pareja con la que
mantenga una unión análoga a la conyugal inscrita en un registro público establecido a
esos efectos en un Estado miembro de la Unión Europea o en un Estado parte en el
Espacio Económico Europeo, que impida la posibilidad de dos registros simultáneos en
dicho Estado, y siempre que no se haya cancelado dicha inscripción, lo que deberá ser
suficientemente acreditado. Las situaciones de matrimonio e inscripción como pareja
registrada se considerarán, en todo caso, incompatibles entre sí”19. Una exigencia
ciertamente contradictoria con el principio de reciprocidad, en tanto que en el Estado
español no existe una regulación de los registros de pareja de hecho única, con territorios
específicos –Cataluña y Murcia- que no la contemplan.
Por lo que hace a la normativa comunitaria20, cabe diferenciar entre tres tipos supuestos.
En primer lugar, la con carácter general y respecto a las normas aplicables al personal
propio y su régimen laboral, se suele exigir inscripción registral. Ello es así claramente en el
ámbito de la función pública de la Unión, en tanto que el art. 1.2 c) del Anexo VII del
Reglamento 31 (CEE) 11 (CEEA) por el que se establece el Estatuto de los funcionarios y el
régimen aplicable a los otros agentes de la Comunidad Económica Europea y de la
Comunidad Europea de la Energía Atómica (al que remiten del art. 72 en cuanto a
prestaciones de la Seguridad Social y el 6 del Anexo V respecto a licencias) contempla el
siguiente marco de aplicación respecto al derecho a asignaciones familiares 21:
“El funcionario que, sin que exista vínculo matrimonial, forme parte de una pareja
estable registrada, siempre que:
i) la pareja presente un documento oficial reconocido como tal por un Estado
miembro de la Unión Europea, o por cualquier autoridad competente de un Estado
miembro, en el que se dé constancia de su situación de pareja no casada;
ii) ninguna de las personas que compongan la pareja esté casada o forme parte de
otra pareja no casada;
iii) no exista entre los miembros de la pareja ninguna de las siguientes relaciones de
parentesco: padres e hijos, abuelos y nietos, hermanos, tíos y sobrinos, yernos o nueras;
.- Respecto a dicho precepto véase la STS (C-A) de 1 de junio de 2010 (rec.114/2007): Asimismo, para un
análisis más detallado, véase, CAMAS RODA, F.; “Las parejas de hecho en el marco de la función pública, la
legislación social y la de inmigración”; en VV. AA. “Estudio comparado de la regulación autonómica de las
parejas de hecho: soluciones armonizadoras”, Manuales de Formación Continuada núm. 28/-2004, CGPJ,
Madrid, 2005
19
20
.- Véase RIVAS VALLEJO, P. y VILLASAGRA ALCAIRE, C.; op. cit.; CAMAS RODA, F., op. cit., etc.
.- También remiten a dicha norma el Reglamento (CEE, Euratom, CECA) núm. 2290/77, para el personal del
Tribunal de Cuentas, y el Reglamento núm. 422/67/CEE, 5/67 Euratom, para el personal del Tribunal de Justicia.
No ocurre así respecto al régimen aplicable a los Diputados del Parlamento Europeo en los que las Decisiones de
dicho órgano legislativo de de 3 de junio 2003, 23 de junio 2005 y 684/2005/CE, Euratom, de 28 de septiembre,
remiten a la legislación del Estado miembro. Respecto a la reforma de la función pública europea, vid. la
Comunicación COM (2003) 40, de 30 de enero, con expresa mención a las parejas de hecho.
21
iv) la pareja no pueda contraer legalmente matrimonio en un Estado miembro; a
efectos de la presente letra, se considerará que una pareja puede contraer
legalmente matrimonio únicamente cuando sus miembros
reúnan todas las
condiciones que imponga la legislación de un Estado miembro para autorizar el
matrimonio de dicha pareja”22.
Esta primera tendencia de exigencia de registro formal parece ser también la que seguirá
el futuro Reglamento del Consejo relativo a la competencia, la ley aplicable, el
reconocimiento y la ejecución de resoluciones en materia de efectos patrimoniales de las
uniones registradas (COM/2011/0127 final - CNS 2011/0060), que requiere en todo
momento dicha condición registral (y con la referencia al “régimen de vida en común
entre dos personas contemplado por la ley y registrado por una autoridad pública”)
En segundo lugar, hallaremos normas comunitarias que remiten en relación a
determinados aspectos a la normativa interna de cada país, como ocurre con el artículo
2 de la Directiva 2010/41/UE, de 7 de julio, aplicando el principio de igualdad de trato
entre hombres y mujeres que ejercen una actividad autónoma 23, el artículo 2 de la
Directiva 2004/38/CE, de 29 de abril, sobre libre circulación de las personas 24, etc.
Por último, en materia de extranjería y derecho de asilo, la normativa comunitaria remite
también a la regulación nacional cuando “la legislación o los usos del Estado miembro de
que se trate” otorga a dichas uniones “un trato comparable al de las casadas con arreglo
a su propia normativa de extranjería”25. Una redacción similar es apreciable en materia
de, reagrupación familiar, aunque en este caso con un régimen jurídico más riguroso (que
exige, inicialmente, inscripción de la formalización o, en su caso, acreditación por otras
vías y con cláusulas limitadoras por fraude 26)
A ello debe añadirse, dentro de la normativa comunitaria, la existencia de determinadas
declaraciones institucionales en las que se aboga por la plena equiparación entre el
.- Un redactado similar es observable en el artículo 1 del Anexo V de la Decisión 2004/676/CE, de 24 de
septiembre, aprobando el Estatuto del personal de la Agencia Europea de Defensa
22
.- “La presente Directiva se aplicará a (…) b) los cónyuges de los trabajadores autónomos o, cuando y en la
medida en que estén reconocidas por el Derecho nacional, las parejas de hecho de los trabajadores
autónomos, que no sean empleados o socios de estos últimos, que participen de manera habitual y en las
condiciones establecidas por el Derecho nacional en las actividades del trabajador autónomo, efectuando,
bien las mismas tareas, bien tareas auxiliares”. Dicha Directiva contempla también referencias a las parejas de
hecho en cuanto al régimen de constitución de una sociedad (art. 6) y al sistema de protección social (art. 7)
23
.- “A efectos de la presente Directiva, se entenderá por (…) 2) «Miembro de la familia»: (…) b) la pareja con la
que el ciudadano de la Unión ha celebrado una unión registrada, con arreglo a la legislación de un Estado
miembro, si la legislación del Estado miembro de acogida otorga a las uniones registradas un trato equivalente a
los matrimonios y de conformidad con las condiciones establecidas en la legislación aplicable del Estado
miembro de acogida”. Y el art. 3.2 b) se refiere a “la pareja con la que el ciudadano de la Unión mantiene una
relación estable, debidamente probada”
24
.- Art. 2 del Reglamento (CE) 343/2003, de 18 de febrero y Directivas 2001/55/CE, de 20 de julio, 2003/9/CE, de
27 de enero y 2011/95/UE, de 13 de diciembre. Véase también la Comunicación de la Comisión COM (2003) 101,
de 5 de marzo. Véase la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea, de 17 de abril de 1986.
25
26
.- Directiva 2003/86/CE, de 22 de septiembre
régimen matrimonial y otras realidades familiares, con expresa mención a las parejas
homosexuales27.
También en el terreno del Derecho de la Seguridad Social, volviendo ahora al ámbito
español, aparecen referencias a las uniones libres (al margen del art. 174 TRLGSS). Así, el
artículo 38 y la Disposición adicional decimotercera del Real Decreto Legislativo 670/1987,
de 30 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de Ley de Clases Pasivas del
Estado, la Disposición adicional quinta del Real Decreto Legislativo 4/2000, de 23 de junio,
por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Seguridad Social de los
Funcionarios Civiles del Estado, la Disposición Adicional segunda de Ley 18/2007, de 4 de
julio, por la que se procede a la integración de los trabajadores por cuenta propia del
Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social en el Régimen Especial de la Seguridad
Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, las referencias contenidas en
Resolución MUGEJU de 26 de diciembre 2012, por la que se establecen los criterios de
concesión de las ayudas del Fondo de Asistencia Social , el art. 11.4 de la Orden de 13 de
febrero de 1967, por la que se establecen normas para la aplicación y desarrollo de las
prestaciones de muerte y supervivencia del Régimen General de la Seguridad Social, el
art. 38.1 6º del Decreto 3158/1966, de 23 de diciembre (en estos dos últimos casos tras el
Real Decreto 296/2009, de 6 de marzo), el artículo 3 del Real Decreto 1192/2012, de 3 de
agosto, por el que se regula la condición de asegurado y de beneficiario a efectos de la
asistencia sanitaria en España con cargo a fondos públicos, a través del Sistema Nacional
de Salud (aunque, en puridad, no se trate de una norma de Seguridad Social), o,
significativamente, la Resolución de la Secretaria General de la Seguridad Social de
fecha 29 de diciembre de 1984 que ampliaba a la persona que, sin ser cónyuge del titular
del derecho, conviviera maritalmente con él, siempre que, por su dedicación al hogar, no
pudiera obtener la asistencia por si misma mediante el ejercicio de una actividad
retribuida, la prestación de asistencia sanitaria, etc.
En el ámbito laboral, la regulación de la pareja de hecho es prácticamente inexistente en
el nivel heterónomo (como ocurre también paradójicamente en el Derecho Tributario,
salvo en el ámbito autonómico28), al margen de la ya citada Disposición Adicional
.- Así, la Resolución del Parlamento Europeo de 29 de diciembre 2000, respecto al Respecto de los derechos
humanos en la Unión Europea (1998-1999):
“56. Pide a los Estados miembros que garanticen a las familias monoparentales, a las parejas no casadas y a las
parejas del mismo sexo la igualdad de derechos con respecto a las parejas y a las familias tradicionales,
especialmente por lo que se refiere al Derecho fiscal, a los regímenes patrimoniales y a los derechos sociales,
entre otros;
57. Observa con satisfacción que muchísimos Estados miembros están empezando a reconocer jurídicamente la
convivencia extramatrimonial, independientemente del sexo de los convivientes; insta a aquellos Estados
miembros que todavía no lo hayan hecho a que adapten su legislación a fin de reconocer la convivencia
registrada de personas del mismo sexo confiriéndole los mismos derechos y obligaciones que a las modalidades
de convivencia registrada de parejas formadas por un hombre y una mujer; insta a aquellos Estados miembros
en los que todavía no se dé un reconocimiento jurídico de estas características, a que modifiquen su legislación
de tal forma que se reconozcan jurídicamente las modalidades de convivencia no matrimoniales,
independientemente del sexo de los convivientes; considera por ello necesario que se inicie rápidamente una
reflexión para lograr el reconocimiento mutuo en la UE de estas distintas formas legales de convivencia no
matrimoniales, así como del matrimonio legal entre personas del mismo sexo”.
También la Resolución del Parlamento Europeo de 6 de noviembre 1997, respecto a la Comunicación de la
Comisión: «Modernización y mejora de la protección social en la Unión Europea» [COM(97)0102 - C4-0143/97:
“25. Pide a la Comisión que investigue en cada uno de los Estados miembros las anomalías que puedan existir en
los regímenes de seguridad social en relación con las parejas casadas y de hecho”
27
.- En cuanto a dicha disciplina jurídica concreta, véase ESTEVE PARDO, M. L.; “Las parejas de hecho ante el
derecho tributario. La actuación legislativa de las Comunidades Autónomas”; Manuales de formación
continuada, núm. 28, CGPJ, Madrid, 2004
28
undécima de la Ley 3/201229. Un páramo normativo al que también puede asimilarse la
regulación específica de los empleados públicos –laborales y función pública-, al menos
en el ámbito estatal (en tanto que las parejas de hecho sí son contempladas en muchas
normas autonómicas afectantes a ese colectivo) 30, salvo concretas y muy específicas
menciones indirectas31. Llama poderosamente la atención, en este sentido, que el EBEP
(norma muy próxima en el tiempo a la Ley 40/2007) desconozca totalmente el régimen de
derechos derivados de la condición de miembro de la pareja de hecho (su art. 48 l) se
sigue refiriendo al permiso por matrimonio y el art. 89.3 al regular la excedencia por
agrupación familiar, sigue haciendo mención al cónyuge), mientras que el III Convenio
colectivo único para el personal laboral de la Administración General del Estado (BOE
12.11.2009) contiene específicas referencias a las uniones extramatrimoniales en sus
artículos 29.3 en materia de traslados, 47 regulando los permisos por enfermedad o muerte
de parientes en las letras c) y d), conteniendo esta última mención a la forma de
acreditación de la pareja de hecho distinta a la del art. 174.3 TRLGSS 32 -aunque el permiso
por matrimonio sigue limitado a esta institución en la letra a)-, 54. 3 d) (excedencia por
agrupación familiar), 64 en cuanto a otras formas de movilidad, etc.
Pese a ello cabrá recordar que en esta materia la negociación colectiva ha sido, desde
hace ya muchos años, el gran impulsor del reconocimiento efectivo de las parejas de
hecho, especialmente en materia de licencias y permisos.
Hace tiempo que vengo analizando los convenios colectivos publicados en Cataluña en
materia de conciliación de la vida laboral y familiar. Y el hecho cierto es que su
regulación, en dicho ámbito, es hoy por hoy muy abundante y ha ido incrementándose
con el paso del tiempo, como puede comprobarse en a siguiente tabla y gráfico
siguientes, de elaboración propia33:
.- Véase CAMAS RODA, F.; op. cit.: “tanto el Derecho del trabajo como el de Seguridad Social han ofrecido
pocas ventajas a las parejas de hecho, pese a la raíz tuitiva de ambos ordenamientos, lo que hace aparecer,
sobre todo a la primera de las ramas citadas como una normativa atrasada con respecto a esta realidad social,
más aún cuando fuera de las relaciones de trabajo si que se han reconocido efectos protectores ante
situaciones de necesidad”
29
30
.- En el mismo sentido, CAMAS RODA, F.
.- Así, el artículo 22 del Real Decreto 462/2002, de 24 de mayo, sobre indemnizaciones por razón del servicio,
aunque su redactado es confuso y se hace constante mención al cónyuge, puede entenderse que la pareja de
hecho se integra por la referencia a “otros familiares”. Este tema ha sido abordado por un dictamen del
Defensor del Pueblo, citado por CAMAS RODA en la obra recientemente citada.
31
.- “Cuando el causante del permiso sea la pareja de hecho, tal condición se acreditará mediante la
presentación del certificado expedido por el Registro de Uniones de Hecho que exista en el ámbito municipal o
autonómico o, en ausencia de éste, mediante aportación de declaración jurada y certificado de convivencia
expedido por el Ayuntamiento correspondiente”
32
.- En relación a los convenios colectivos de toda España, véase: MORILLO BALADO: “Nuevos modelos de
convivencia familiar: las parejas de hecho de igual o distinto sexo”, en en ESCUDERO RODRÍGUEZ, R. (coord..);
“La negociación colectiva en España”, Tirant lo blanc, Valencia, 2004; BARRIOS BAUDOR, J. L. y RIVAS VALLEJO,
P.; “El tratamiento de las responsabilidades familiares en la empresa. Aproximación al tema a través del análisis
de la negociación colectiva”;
33
CONVENIOS COLECTIVOS QUE EN CATALUÑA REGULAN LAS PAREJAS DE
HECHO (sobe el total de publicados en el período 01-05-2001 a 15 de enero
de 2013)
NÚMERO TOTAL DE CONVENIOS
CONVENIOS SECTORIALES
101
CONVENIOS DE EMPRESA O GRUPO DE EMPRESA
732
TOTAL convenios
833
PORCENTAJES
PORCENTAJE SOBRE TOTAL DE CONVENIOS SECTORIALES
62.,7 %
PORCENTAJE SOBRE TOTAL DE CONVENIOS
58,8 %
PORCENTAJE SOBRE EL TOTAL DE LA MUESTRA
59,3 %
% CC CATALANES QUE REGULAN LAS PAREJAS DE
HECHO
2013
59,3
2012
58,6
2011
57,4
54,5
2010
2009
51,8
47,7
2008
41,2
2007
2006
34,8
33
2005
0
10
20
30
40
50
60
Ocurre, sin embargo, que también en el ámbito de la negociación colectiva rige una
cierta desorientación en la determinación de qué debe entenderse por una pareja “more
uxorio”. De esta forma, la regulación de este aspecto es muy diversa y diferenciada:
FORMA DE ACREDITACIÓN DE LA EXISTENCIA DE PAREJAS DE HECHO EN LOS
CONVENIOS COLECTIVOS DE CATALUÑA
Tipo de regulación contemplada en el convenio
Total convenios
Inexistencia de definición
138
Remisión a la normativa autonómica
144
Remisión genérica a la legalidad vigente, sin concreción
128
Exigencia de registro administrativo
162
Escritura notarial
16
Registro administrativo o escritura (modelo de la Ley
40/2007)
24
Aportación de declaración jurada
9
Certificado de empadronamiento
159
Exigencia de “notoriedad pública”
7
Aceptación de cualquier medio de prueba en Derecho
3
Autorregulación específica por el propio convenio
3
Puede, por tanto, comprobarse como el panorama de la regulación de las parejas de
hecho en nuestro país se antoja como desolador, al menos desde el punto de vista
sistemático. Explicar a un jurista extranjero –y pronto deberemos hacerlo por el avance del
Derecho Civil común europeo- qué se entiende por relación “more uxorio” en nuestro país
es ciertamente complicado. Deberíamos narrarle, cual aprendices de Montesquieu, que
no existe legislación estatal específica, pero por el contrario es ésa una realidad
reconocida en forma diferenciada en el ámbito autonómico y local, como también en
una multiplicidad de leyes y otras normas que contemplan ese vínculo, pero en forma
inconexa y contradictoria. Por tanto, que la concreción de qué es una “pareja
parafamiliar” (y lo que es más significativo, qué requisitos debe cumplir para su
reconocimiento externo) depende del territorio (lo que no debería ser extrañar a nadie
por la conformación autonómica nuestra realidad, sino fuera por el mandato del art. 149.1
8º CE) y, especialmente, de qué materia se trate, en tanto que según el ámbito en que la
cuestión se plantee los requisitos concurrentes serán notoriamente diferenciados. Y todo
ello, probablemente, porque una vez más la moral religiosa extiende sus tentáculos en el
poder político. Es en ese disgregado marco en el que cabe situar la interpretación del art.
174.3 TRLGSS tras la Ley 40/2007.
3. Parejas de hecho y pensión de viudedad antes de la Ley 40/2007
Por su conformación histórica la normativa de Seguridad Social –como ocurría también
con su precedente, el sistema de Seguros Sociales- ha venido constriñendo hasta hace un
poco más de un lustro el acceso a la pensión de viudedad al miembro supérstite de un
matrimonio, desconociendo cualquier otra situación familiar asimilada. Así, la Ley
193/1963, de 28 de diciembre, de Bases de la Seguridad Social limitaba en su base
décima dicha prestación a la “viuda” –lo que, inevitablemente, lo vinculaba con un
previo matrimonio-. Y ello también se desprendía claramente del artículo 160 del Decreto
907/1966, de 21 de abril, aprobando el Texto Articulado de la Ley de la Seguridad Social
(refiriéndose a la “viuda” y al “cónyuge”), del Decreto 2065/1974, de 30 de mayo, Ley
General de la Seguridad Social (refiriéndose al “cónyuge”) y del art. 174 del R Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba la Ley General de la Seguridad
Social (que también contenía referencia al “cónyuge” hasta la Ley 40/2007) También
ocurría lo mismo en el desarrollo reglamentario de dichas leyes, especialmente en el texto
original de los artículos 32 del Decreto 3.158/1966, de 23 de diciembre, Reglamento
General de Prestaciones Económicas de la Seguridad Social, y 7 de la Orden de 13 de
febrero de 1967, por la que se establecen las normas para la aplicación y desarrollo de las
prestaciones por muerte y supervivencia del Régimen General de la Seguridad Social –
aún vigentes, tras los cambios introducidos por el RD 296/2009, de 6 de marzo-, así como
en la normativa específica de los regímenes especiales. De ahí que fuera doctrina judicial
consolidada que el acceso a la pensión de viudedad sólo era posible a partir del previo
matrimonio34. Con ello, el Estado español hacía oídos sordos a la base 13.1 del anexo de
la Recomendación núm. 67 de la OIT, que ya en 1944 –y para un momento histórico en el
que la viudedad tenía formalmente género- afirma: “Las prestaciones de sobrevivientes
deberían pagarse: (…) c) en las condiciones determinadas por la legislación nacional, a la
mujer que no estando casada haya cohabitado con el de cujus”.
Esta lógica sólo tendrá una única excepción de ámbito temporal limitado, en relación a
las situaciones generadas antes de la denominada Ley del Divorcio, esto es, la Ley
30/1981, de 7 de julio, que en su Disposición Adicional Décima, norma 2ª regulaba el
derecho a la pensión de viudedad a quienes “no hubieran podido contraer matrimonio,
por impedírselo la legislación vigente hasta la fecha, pero hubieran vivido como tal,
acaecido el fallecimiento de uno de ellos con anterioridad a la vigencia de esta Ley”35.
Por tanto, sí se reconocía el acceso a la pensión de las mujeres –en dichos momentos sólo
la disfrutaban básicamente éstas36- que hubieran convivido con el causante sin
matrimonio, en tanto que la inexistente regulación del divorcio conllevaba la imposibilidad
objetiva de matrimonio posterior. En todo caso, como se ha dicho, se trataba de un
supuesto extraordinario37, sin que en la mentada regulación se contemplaran requisitos o
marcos jurídicos aplicables a dichas convivencias de hecho.
En ese marco resultaron inevitables las dudas sobre la constitucionalidad del trato
diferenciado en el acceso a las pensiones de viudedad entre las personas que habían
contraído matrimonio y aquellas otras que habían optado por la denominada “unión
.- Cf. LASTRES LENS, A.; “Pension de viudedad en caso de convivencia extramatrimonial”; Diario La Ley 1987,
tomo II
34
.- En relación al criterio temporal de aplicación de dicha Ley, véanse las STC 177/1985, de 18 de diciembre,
27/1986, de 18 de febrero, 260/1988, de 22 de diciembre, 29/1992, de 9 de marzo, 140/2005, de 6 de junio, etc. Y
por lo que hace al trato diferenciado observado en dicho precepto respecto al requisito de la norma 5ª
(derogada por la Ley 24/2001), con un trato diferenciado entre la pensión de viudedad devengada por quien
contrajo un solo matrimonio no anulado, ni se divorció o separó legalmente de su cónyuge, pues, en tal caso, el
viudo o viuda tenía derecho a pensión aun cuando conviva more uxorio con otra persona, y, por otra, en el de
la pensión de viudedad devengada por quien contrajo dos o más matrimonios, pues en tal supuesto el o los
cónyuges cuyo matrimonio fue anulado, o se encontraran divorciados o legalmente separados, que obtuvieran
dicha clase de pensión, la perdían en el caso de convivir maritalmente con otra persona, mientras que el viudo
que tenía reconocido vínculo matrimonial al tiempo del fallecimiento del causante no la pierde aunque
mantenga ese mismo tipo de convivencia, véase la STC 125/2003, de 19 de junio. En sentido similar, aunque no
idéntico, la STC 22/2010, de 27 de abril. También, en relación a la misma y su posible aplicación a supuestos
posteriores cuando el fallecimiento tiene lugar poco antes del matrimonio, tras una larga convivencia como
pareja de hecho, y en relación al art. 24 CE por falta de motivación en las sentencias al respecto, vid. la STC
146/2008, de 19 de febrero.
35
.- El carácter discriminatorio del acceso a la pensión de viudedad únicamente para la mujer fue fijado por la
STC 103/1982, de 22 de noviembre, a la que siguieron las SSTC 104/1982, de 23 de noviembre, 42/1984, de 23 de
marzo, 153/1988, de 20 de diciembre, 176/1989, de 30 de octubre, 142/1990, de 20 de septiembre, etc.
36
.- Se afirmaba, en este sentido, en la STC 184/1990 a la que posteriormente se hará referencia más
pormenorizada: “La delimitación precisa del objeto de este proceso aconseja que recordemos antes de nada
que, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación vigente (art. 160 L.G.S.S. y normas de desarrollo), este Tribunal
ha declarado ya, de un lado, que para poder ser titular del derecho a la pensión de viudedad se requiere que el
beneficiario de la misma hubiera contraido legítimo matrimonio con el (o la) causante (SSTC 177/1985, 27/1986 y
260/1988); y, de otro, que la Ley 30/1981 que incide sobre esa situación no ha creado una nueva pensión distinta
a la de viudedad, sino que se ha limitado a añadir a la causa de pedir existente (el vínculo matrimonial entre
causante y beneficiario) una nueva causa basada en la convivencia extramatrimonial, pero sólo en y por las
circunstancias recogidas en su Disposición adicional décima, 2 (STC 27/1986, fundamento jurídico 2.º)”
37
libre”38. En efecto, aunque ciertamente el art. 32 CE contempla en forma expresa el
matrimonio –sin hacer referencia a ninguna otra institución de convivencia- y su
delegación a la Ley en cuanto al marco de regulación, el artículo 39 hace mención a la
familia39, lo que permite una interpretación más amplia del marco aplicable –en relación
a la finalidad perseguida por la prestación de viudedad-. A lo que cabe añadir que,
como resulta obvio, la opción por la convivencia como pareja de hecho puede
claramente cohonestarse con el derecho fundamental de libertad ideológica o, incluso,
religiosa –art. 16.1 CE-, de tal forma que dicho trato diferenciado podía ser subsumido
como una medida de quebranto del derecho a la igualdad en el contenido de la ley. E,
incluso, ese trato diferenciado podría colegirse como discriminatorio, si se tiene en cuenta
que la pensión de viudedad tiene más beneficiarias femeninas, por la mayor esperanza
de vida de las mujeres-.
El TC fue inicialmente renuente a entrar en el análisis de esas dudas de constitucionalidad,
señalando en distintos autos de inadmisión con reiteración –lo que posteriormente fue
también indicado en diversas sentencias- que el trato diferenciado entre ambas
instituciones obedecía a una cuestión de mera legalidad 40. Sin embargo, en la STC
.- Vid. PYÑEIROA DE LA FUENTE, A. J.; “Doctrina constitucional y evolución de la cobertura de la pensión de
viudedad en España”; RL núm. 6/2010; LABACA ZABALA, M. L.; “La desprotección de la familia no matrimonial
por muerte y supervivencia en el sistema español de seguridad social: la pensión de viudedad”; Diario La Ley
núm. 6103, FERNÁNDEZ COSTALES, J.; “Denegación de pensión de viudedad a la viuda de hecho. Supuesta
inconstitucionalidad del artículo 160 de la Ley General de la Seguridad Social. Comentario a la STC (sala pleno)
de 14 de febrero de 1991”; Diario La Ley 1991, tomo II, RODRIGUEZ-PIÑERO BRAVO-FERRER, M.; “Uniones de hecho
y protección social”; RL núm. 23/1996; . LÓPEZ-TARRUELLA MARTÍNEZ, F. y VIQUEIRA PÉREZ, C.; “Uniones
extramatrimoniales y pensión de viudedad. De nuevo sobre la doctrina del Tribunal Constitucional y la necesaria
y urgente reforma de la pensión de viudedad”; RL núm. 1/1991, MORENO GENÉ, J., ROMERO BURILLO, A. M. y
PARDELL BEÁ, A.; “La protección social del miembro supérstite en las uniones de hecho: la pensión de viudedad”;
RL núm. 10/1997, GUTIÉRREZ-SOLAR CALVO, B.; “Pensión de viudedad y uniones de hecho (Comentario a la STS 4.ª
19 noviembre de 1998)”; RL núm. 8/1999, etc.
38
.- Se indica en la STC 222/1992, de 11 de diciembre, a la que luego se hará mención incidental: “Ningún
problema de constitucionalidad existiría si el concepto de familia presente en el art. 39.1 de la Constitución
hubiera de entenderse referido, en términos exclusivos y excluyentes, a la familia fundada en el matrimonio. No
es así, sin embargo. Nuestra Constitución no ha identificado la familia a la que manda proteger con la que tiene
su origen en el matrimonio, conclusión que se impone no sólo por la regulación bien diferenciada de una
institución y otra (arts. 32 y 39), sino también, junto a ello, por el mismo sentido amparador o tuitivo con el que la
Norma fundamental considera siempre a la familia y, en especial, en el repetido art. 39, protección que
responde a imperativos ligados al carácter "social" de nuestro Estado (arts. 1.1 y 9.2) y a la atención, por
consiguiente, de la realidad efectiva de los modos de convivencia que en la sociedad se expresen. El sentido de
estas normas constitucionales no se concilia, por lo tanto, con la constricción del concepto de familia a la de
origen matrimonial, por relevante que sea en nuestra cultura -en los valores y en la realidad de los
comportamientos sociales- esa modalidad de vida familiar. Existen otras junto a ella, como corresponde a una
sociedad plural, y ello impide interpretar en tales términos restrictivos una norma como la que se contiene en el
art. 39.1, cuyo alcance, por lo demás, ha de ser comprendido también a la luz de lo dispuesto en los apartados
2 y 3 del mismo artículo”
39
.- Así, el ATC 156/1987, de 11 de febrero, en el que se indicaba: “matrimonio y la convivencia extramatrimonial
no son situaciones equivalentes, siendo posible, por ello, que el legislador dentro de su amplísima libertad de
decisión, deduzca razonablemente consecuencias de la diferente situación de partida, y ello también respecto
a las pensiones de viudedad, como confirma de otro lado el propio contenido de los convenios internacionales
que garantizan pensiones de Seguridad Social exclusivamente para las «viudas» a cargo del cónyuge. A partir de
esta regulación internacional cabe concluir que la regulación española de las pensiones de viudedad no viene
a transgredir el límite de lo razonable desde la perspectiva del primer inciso del artículo 14 de nuestra
Constitución. Por otro lado, tampoco cabe estimar que la legislación de clases pasivas contenga una
discriminación en función de una «circunstancia social», que trate de «victimizar» y excluir socialmente a las
parejas que no hayan contraído matrimonio. Por lo que tampoco habría de encontrar aplicación aquí la
referencia a «circunstancia social» incluida en el segundo inciso del art. 14 de la Constitución, puesto que lo
contrario sería afirmar que de este precepto deriva la parificación de trato en todos los aspectos y en todos los
40
209/1988, de 10 de noviembre, se había declarado la inconstitucionalidad del la distinta
regulación entre el matrimonio y otras realidades familiares –con expresa mención a las
parejas “more uxorio”- al gravar más la normativa fiscal a aquél que a estas otras por la
obligación legal de efectuar una declaración anual conjunta41.
Finalmente la adecuación a constitucionalidad de la limitación del acceso a la pensión
de viudedad del miembro supérstite de las parejas de hecho fue abordada, como es
notorio, por la doctrina constitucional desde varias perspectivas42. Así, en primer lugar, la
supuesta discriminación en el contenido de la Ley entre las personas vinculada por
matrimonio y las que han optado por una unión libre. Esa vertiente es apreciable
especialmente en la celebérrima STC 184/1990, de 15 de noviembre. En dicho
pronunciamiento el TC partía de la consideración de que en nuestro marco jurídico la
mentada prestación del sistema de Seguridad Social no estaba condicionada en ningún
caso a la concurrencia de un real estado de necesidad o de dependencia económica,
sino a la compensación de un daño “cual es la falta o minoración de unos ingresos en los
que participaba el cónyuge supérstite, y, en general afrontar las repercusiones
económicas causadas por la actualización de una contingencia”. De ahí se derivaba la
conclusión –según el TC- que aunque el miembro de la pareja no matrimonial sí incurriera
en estado de necesidad por fallecimiento de su compañero o compañera, el acceso a la
pensión se convertía en una mera cuestión de legalidad, de tal manera que si la Ley
exigía la existencia de matrimonio no se infringía precepto constitucional alguno, puesto
que éste y las uniones de hecho no son realidades equivalentes. Esa hermenéutica
(ciertamente muy discutible, como se pone en evidencia si se leen los potentes
argumentos de los votos particulares formulados en el pronunciamiento y si se tiene en
cuenta que en la sentencia probablemente tuvo un peso importante el miedo al vacío
órdenes, de los derechos y deberes de las parejas que hubieran o no contraído matrimonio, lo cual en modo
alguno puede deducirse del Texto constitucional”. Para proseguir: ““aun admitiendo esta subsunción de la
«libertad negativa» al matrimoinio en el art. 16.1 de la Constitución a efectos de su amparo constitucional,
parece claro que nada tiene que ver este derecho con la percepción de una pensión de viudedad o, dicho de
otro modo, el contenido del derecho a no contraer matrimonio no incluye el derecho a un sistema estatal de
previsión social que cubra el riesgo del fallecimiento de una de las partes integrantes de las uniones de hecho.
En resumen, la inconsistencia de la alegación de vulneración de la libertad ideológica es lo suficientemente
patente como para considerar a la presente demanda incursa en la causa de inadmisibilidad prevista en el art.
50.2 b) de la Ley Orgánica de este Tribunal””. En el mismo sentido, AATC 788/1987, de 24 de junio, 1022/1988, de
26 de septiembre, etc. O el ATC 1021/1988, de 26 de septiembre en relación al requisito de responsabilidades
familiares en materia de prestaciones no contributivas de desempleo.
.- Señalaba dicho pronunciamiento –que tenía un voto particular-: “colocado ante la indudablemente difícil
tarea de fijar los índices de la capacidad real de los sujetos pasivos del impuesto en cuestión, el legislador se
basa, por una parte, en un solo elemento, a saber, las presuntas ventajas económicas derivadas de la vida en
común; pero, por otra, no toma en consideración este elemento con carácter general, es decir, aplicándolo a
todos los sujetos pasivos del impuesto que viven juntos: en primer término a los que conviven
extramatrimonialmente more uxorio, formando «uniones de hecho», como señala el Ministerio Fiscal, pero no sólo
a ellos, sino a cuantas, sean o no parientes entre sí, vivan en común, sin excluir a los que, siendo miembros de la
misma familia en el sentido propio del término, conviven con el núcleo de ésta que constituye la «unidad
familiar» en el sentido del art. 5 de la Ley 44/1978, sin pertenecer a él. En definitiva, el régimen establecido en la
Ley 44/1978 sólo se aplica prácticamente a los cónyuges en cuanto tales, con independencia de que las
coordenadas económicas de su estado no varíen significativamente con respecto a los sujetos pasivos del
impuesto a los que acabamos de referirnos”. En sentido similar, las SSTC 45/1989, de 20 de febrero, 47/2001, de 15
de febrero (aunque ésta con ciertas peculiaridades), etc.
41
.- Véase, entre otros, VALDÉS DAL-RÉ, F.; MELLA MÉNDEZ, L.; ops. cits. ÁLVAREZ CORTÉS, J. C.; “Sobre los nuevos
requisitos de la pensión de viudedad por enfermedad común: antigüedad del matrimonio y convivencia more
uxorio antes del deceso”; Temas Laborales núm. 109; etc.
42
por las consecuencias que un fallo contrario podría tener ante la inexistencia de una
regulación específica) será reiterada posteriormente por otros pronunciamientos
posteriores43.
Y también se planteó el TC si dicho distinto tratamiento era susceptible de afectación a la
libertad negativa de contraer matrimonio, en relación al derecho de libertad ideológica,
obteniendo también una respuesta negativa en la STC 66/1994, de 28 de febrero, al
entender que el ejercicio de ese derecho no comportaba “per se” el reconocimiento de
una prestación pública en el caso de muerte. Se afirmaba así: “aun admitiendo la
subsunción de la libertad negativa a contraer matrimonio -art. 32.1 CE- en el art. 16.1 CE,
es claro que el derecho a no contraer matrimonio como un eventual ejercicio de la
libertad ideológica no incluye el derecho a un sistema estatal de previsión social que
cubra el riesgo de fallecimiento de una de las partes de la unión de hecho (... ), pues, en
definitiva, aunque la libertad ideológica no se agota en una dimensión interna, sino que
alcanza también la expresión de las propias libertades a tener una actuación coherente
con ello y a no sufrir sanción o injerencia de los poderes públicos por su ejercicio, ello no
puede llevar a condicionar los requisitos fijados para la concesión de una prestación, a la
supresión, eliminación o exigencia de los mismos”.
Pese a ello, cabrá recordar que la doctrina constitucional sí ha venido observando en
determinados casos que existe un trato diferenciado no justificado y, por tanto, contrario
al mandato del art. 14 CE entre las parejas de hecho y el matrimonio –al margen de la ya
referida doctrina, en el supuesto inverso, respecto a la declaración fiscal conjunta-. Así, la
STC 222/1992, de 11 de diciembre (también con voto particular), declaró que el art. 58.1
de la entonces vigente Ley de Arrendamientos Urbanos (Texto Refundido aprobado por
Decreto 4.104/1964, de 24 de diciembre) era inconstitucional en la medida en que excluía
del beneficio de la subrogación “mortis causa” a quien hubiere convivido de modo
marital y estable con el arrendatario fallecido44. La lógica que parecía desprenderse de
dicha doctrina es que este supuesto en el marco constitucional concurría un elemento
finalista, vinculada con la familia, lo que remitía, en definitiva, al mandato del art. 39 CE,
resaltando el elemento de convivencia común a ambas instituciones45. También debe
citarse la STC 180/2001, de 17 de septiembre, en la que se analizaba la exclusión de la
miembro de la pareja de hecho supérstite de la indemnización prevista en la Disposición
Adicional Decimoctava de la Ley 4/1990, de 28 de junio, por la que se aprobaron los
Presupuestos Generales del Estado para 1990 para presos políticos bajo el franquismo,
llegándose a la conclusión que la denegación de dicha indemnización vulneraba el
art.16 CE, esto es, la libertad religiosa, en tanto que hasta la aprobación de la Constitución
el único matrimonio reconocido en el Estado español era el canónico, lo que resultaba
contrario a la ideología comunista del fallecido. Por otra parte, y con una menor
incidencia en el objeto de estas páginas, cabrá citar la STC 199/2004, de 15 de
noviembre, al considerar que el matrimonio formalmente realizado pero no inscrito en el
Registro Civil no impedía el acceso a la pensión de viudedad, por no tratarse de una
.- SSTC 29/1991, 30/1991, 31/1991, 35/1991, 38/1991, todas ellas de 14 de febrero, y 77/1991, de 11 de abril,
29/1992, de 9 de marzo, o el ATC 232/1996, de 22 de julio.
43
.- En similares términos, la STEDH de 24 de julio de 2003, Karner v. Austria, aunque respecto a una pareja de
hecho homosexual
44
45
.- En sentido similar, las SSTC 6/1993, de 18 de enero, 47/1993, de 8 de febrero, 155/1998, de 13 de julio, etc.
unión “more uxorio”46; o la conocida STC 69/2007, de 16 de abril, negando la pensión de
viudedad al miembro supérstite de lo que se consideraba una pareja de hecho al
haberse celebrado el matrimonio bajo un régimen no reconocido por el Estado –el rito
gitano- que dio lugar a la STEDH de 18 de diciembre de 2009 (asunto Muñoz Díaz) que
tantos ríos de tinta iuslaboralista ha hecho correr.
Como puede comprobarse la lógica de la doctrina constitucional tras la STC 184/1990 en
materia de unión libre y pensión de viudedad no negaba en momento alguno que se
pudiera reconocer la prestación de viudedad a las parejas de hecho. Lo que se indicaba
a la postre era que dicho reconocimiento se situaba en el estricto marco de legalidad, sin
que el trato diferenciado existente respecto a las parejas de hecho pudiera ser imputado
como contrario a la Carta Magna47. Pero el legislador siguió durante largos años haciendo
oídos sordos a esa llamada a legislar que le hacía implícitamente el TC 48.
Ese mismo criterio va a ser seguido posteriormente por múltiples pronunciamientos
judiciales –en aplicación del art. 5.1 LOPJ-, con especial significación por la doctrina
casacional49 (incluso en supuestos nuevos, como los derivados de las parejas
homosexuales antes de la Ley 13/200550, las uniones en las que uno de los miembros es
46
.- En el mismo sentido, STS UD 15.12.2004 –rec. 6074/2003 -
.- Se afirma así en la STC 41/2013, de 14 de febrero, que posteriormente será analizada con más detenimiento:
“se ha venido considerando de forma reiterada por nuestra doctrina que la exclusión de las parejas de hecho
de la protección dispensada en materia de pensión de viudedad por el sistema público de Seguridad Social no
resulta contraria a la Constitución, sin perjuicio de que, como también hemos tenido ocasión de advertir en esa
misma doctrina, tampoco existe obstáculo constitucional alguno a que el legislador pueda extender la
protección de la pensión de viudedad a las uniones de hecho estables, heterosexuales u homosexuales: “es
cierto también que el legislador podría extender a las uniones estables de hecho, al menos en determinadas
condiciones, los beneficios de la pensión de viudedad. Extensión que en modo alguno resulta vedada por el art.
14 ni encontraría obstáculos en los arts. 32 y 39 de la Constitución. El legislador dispone de un amplio margen de
libertad en la configuración del sistema de Seguridad Social y en la apreciación de las circunstancias
socioeconómicas de cada momento a la hora de administrar recursos limitados para atender a un gran número
de necesidades sociales (por todas, SSTC 65/1987, FJ 17; 134/1987, FJ 5 y 97/1990, FJ 3). En tal sentido, la opción
de requerir la existencia de previo vínculo matrimonial para tener derecho a una pensión de supervivencia no es
la única constitucionalmente posible, por lo que es legítimo propugnar que la actual pensión de viudedad se
extienda por el legislador a las uniones estables de hecho […].” (STC 184/1990, FJ 3), “sean o no heterosexuales”
(ATC 222/1994, de 11 de julio, FJ 2). En suma, “… habrá de ser, en su caso, el legislador quien decida proceder a
dicha extensión, con los requisitos y en los términos que se consideren pertinentes, y en el marco de una nueva y
coherente ordenación de la citada pensión, singularmente si la convivencia establece sin vínculo matrimonial se
instalara como una práctica social extendida” (STC 184/1990, FJ 5)”
47
.- Sin embargo, como señala CASTIÑEIRA FERNÁNDEZ, J.; “Reforma parcial de la Seguridad Social: Comentario
a las Leyes 24/1997, de 15 de julio, de consolidación y racionalización del sistema de la Seguridad Social, y
66/1997, de 30 de diciembre, de acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 1998”; RL
núm. 6/1998, la cuestión de la viuedad de las parejas de hecho había sido inicialmente abordada en los trabajos
previos de la Ley 24/1997, sin que finalmente la cuestión fuera incluida en dicha norma.
48
.- Véase, por ejemplo, las SSTS UD 14.05.1992 (rec. 1418/91), 29.06.1992 (rec. 1239/91), 10,11.1993 (rec. 2971/92),
19.11.1998 (rec, 53/1998), 31.01.2000 (rec. 3498/1999), 11.07.2000 (rec. 336/2000). 03.05.2007 (rec. 140/2006), y
Autos del TS declarando la inadmisión de 06.02.1998 (3574/1997), 25.05.1998 (rec. 4846/1997), 22.09.1998 (rec.
4779/1997), 28.01.2000 (rec. 2517/1999), 27.11.2003 (rec. 4793/2002), 28.03.2004 (rec. 2703/2005), 20.03.2005 (rec.
257/2004), 15.12.2005 (rec. 593/2005), 21.12.2005 (rec. 697/2005), 24.11.2005 (rec. 78/2005), 24.01.2006 (rec.
5066/2004), 23.02.2006 (rec. 1423/2005), 27.02.2007 (rec. 1457/2006), 28.02.2007 (rec. 2318/2006), 18.10.2007 (recs.
558/2007 y 4480/2006), 29.11.2007 (rec. 247/2007), 08.04.2008 (rec. 3632/2005), 02.04.2009 (rec. 557/2008),
14.10.2009 (rec. 761/2009), etc.
49
transexual51 o aquellos casos en los que el fallecimiento del causante se produce poco
antes de contraer matrimonio52).
Sin embargo, era evidente la concurrencia en esos tiempos de una notoria incomodidad
por parte de múltiples magistrados, entre los que me incluyo, ante la evidente necesidad
de adaptación de la realidad social al ordenamiento jurídico, de tal manera que el
debate (al margen de la existencia de distintos pronunciamientos de “ingeniería jurídica”)
resurgirá un lustro después a través de diversas cuestiones de inconstitucionalidad que se
elevarán al TC por varios juzgados de lo social, al entender que el cambio en la legislación
–registros locales de parejas de hecho, normas de distintas Comunidades Autónomas,
reconocimiento de la relación “more uxorio” en diversas leyes, en los términos ya antes
apuntados- parecían aconsejar un cambio de la doctrina constitucional. Dichas
cuestiones fueron todas ellas desestimadas por diferentes autos de inadmisión, en lo que,
pese a reconocer la evolución normativa reciente, el TC siguió insistiendo en sus
argumentos previos53, en algún caso realizando consideraciones sobre otros parámetros,
como la inexistencia de discriminación indirecta por razón de género 54.
4. La regulación de la pensión viudedad de las parejas de hecho en la Ley 40/2007
a) Los antecedentes de la Ley
Obviamente ese largo debate viene, en parte, a finalizar con la publicación en el BOE de
5 de diciembre de 2007, de la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de medidas en materia de
Seguridad Social55.
.- STS UD 29.04.2009 (rec. 29/04/2009 ), con voto particular y AATS .11.07.2000 (rec. 336/2000), 14.11.2006 (rec.
226/2005), 27.02.2007 (rec. 3923/2005), 27.06.2007 (rec. 4100/2006), 12.07.2007 (rec. 5023/2006), 08.04.2008 (rec.
2780/2007), 02.04.2009 (rec. 1691/2008), 16.02.2009 (rec. 2639/2008), 19.02.2009 (rec. 764/2008), 08.09.2009 (rec.
3538/2008), 13.10.2009 (rec. 138/2009), 08.06.2010 (rec. 3807/2009), 29.03.2011 (rec. 3734/2010). etc. Véase
también la STS UD C-A 25.05.2009 (rec. 297/2007), respecto al régimen de clases pasivas.
50
51
.- AATS 10.02.2005 (rec. 507/2004) y 28.03.2007 (rec. 3950/2005)
.- STS UD 29.10.2007 (rec. 4744/2006), AATS 11.11.2003 (rec. 4271/2001), 25.11.2003 (rec. 279/2003), 29.11.2004
(rec. 569/2004), 14.09.2005 (rec. 4716/2004), 19.12.2007 -179/2007-, 05.11.2008 (rec. 3412/2006), etc.
52
.- AATC 204/2003, de 16 de junio, 47/2004, de 10 de febrero, 393/2004, de 19 de octubre, 203/2005, de 10 de
mayo, etc.
53
.- AATC 188/2003, de 3 de junio, 77/2004, de 9 de marzo, 174/2004, de 11 de mayo, 457/2004, de 16 de
noviembre, etc.
54
.- En relación a dicha norma véase, entre otros muchos, SALINAS MOLINA, F.; “Viudedad (ante las nuevas
formas de convivencia familiar): el largo camino hacia la igualdad”; Cuadernos Digitales de Formación núm.
1/2009, CGPJ, Madrid; AGUSTÍ JULIÀ, J.; “La reforma de las prestaciones de muerte y supervivencia. Parejas de
hecho”; Cuadernos Digitales de Formación núm. 7/2008, CGPJ, Madrid; CEA AYALA, A.; “Convivencia y pensión
de viudedad. Aspectos más conflictivos”; AL 2/2013; DE LA FLOR FERNÁNDEZ, M. L.; op. cit.; MOLÍNS GARCÍAATANCE, J.: “La reforma de las prestaciones de incapacidad temporal, incapacidad permanente, jubilación y
viudedad efectuada por la Ley 40/2007, de medidas en materia de Seguridad social”; en VV. AA.; “Legislación
social (2006-2008): Análisis crítico”; CGPJ , 2008; del mismo autor: “La pensión de viudedad tras la Ley 40/2007, de
medidas en materia de Seguridad Social”; AS núm. 6/2008, SAMPEDRO CORRAL, M.; “Modificaciones
introducidas por la Ley 40/2007, de 4 de diciembre en la prestación de muerte y supervivencia”; MTAS nüm. 74;
MELLA MÉNDEZ, L.; “El concepto “pareja de hecho” a efectos de la pensión de viudedad”; AS 9/2012, ÁLVAREZ
55
Cabrá recordar en todo caso que dicha norma había contado previamente con un
proceso de elaboración significativo. Así, en primer lugar la Ley 30/2005, de 29 de
diciembre, de Presupuestos Generales del Estado del 2006 contenía ya una DA 54ª en la
que se establecía: “El Gobierno presentará ante el Congreso de los Diputados, previa su
valoración y análisis con los agentes sociales en el marco del diálogo social, un proyecto
de Ley que, dentro de un contexto de reformulación global de la pensión de viudedad,
dirigido a que la misma recupere su objetivo de prestación sustitutiva de las rentas
perdidas como consecuencia del fallecimiento del causante y posibilite, igualmente, el
acceso a la cobertura a las personas que, sin la existencia de vínculo matrimonial,
conformen un núcleo familiar en el que se produzca una situación de dependencia
económica y/o existan hijos menores comunes, en el momento de fallecimiento del
causante”.
Y ese mismo año 2006 se inició un proceso de concertación tripartito, con presencia de los
agentes sociales, que se plasmó en fecha 30 de junio de 2006 en el ya citado “Acuerdo
sobre desarrollo de medidas de renovación del Pacto de Toledo”56, en el que se hacía
expresa mención a las “parejas de hecho, siempre que tuviesen hijos en común con
derecho a pensión de orfandad y/o existiese dependencia económica del sobreviviente
respecto del causante de la pensión; o personas divorciadas perceptoras de las pensiones
previstas en el Código Civil”.
Para proseguir: “En los supuestos de parejas de hecho, para acceder a la pensión de
viudedad se precisará la constatación de convivencia mutua, estable y notoria, durante
un periodo amplio, a determinar en el desarrollo del Acuerdo. En caso de existencia de
hijos comunes con derecho a pensión de orfandad, se precisará, además, dependencia
económica del conviviente sobreviviente, en más del 50% de sus ingresos, de los del
CORTÉS, J. C ; op. cit., PEREZ ALONSO, M.A.; “Nueva pensión de viudedad y orfandad en el Régimen General de
la Seguridad Social”, Tirant lo Blanch. Valencia. 2008, DÍAZ AZNARTE, M.T.; “Las prestaciones por muerte y
supervivencia en el ordenamiento jurídico español tras la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de medidas en
materia de la Seguridad Social”; en MONEREO PÉREZ, J.L. (dir.) “La reforma de la Seguridad Social. Estudio
sistemático de la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de medidas en materia de Seguridad Social”; La Ley, Madrid,
2008, MARTÍNEZ ABASCAL, V. A.; “Las parejas de hecho y la pensión de viudedad en la Ley 40/2007, de 4 de
diciembre: ¿una equiparación inviable?”; AS núm. 17/2009, ESPÍN SÁEZ, M: y ESPADA MALLORQUÍN, S.; “A vueltas
con el matrimonio como presupuesto para generar el derecho a la pensión de viudedad (una relectura de la
STC 69/2007 a la luz de las modificaciones introducidas por la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de medidas en
materia de seguridad social)”; RDS núm. 41, VIQUEIRA PÉREZ, C.; “La situación…”, BELTRAN DE HEREDIA RUIZ, I.; “La
pensión de viudedad y la Ley 40/2007: anatomía de una encrucijada”; RL 17/2008. FERNÁNDEZ ORRICO, F. J.; “La
reforma de la pensión de viudedad en la Ley 40/2007: ¿Sigue siendo más ventajoso casarse antes que
constituirse en pareja de hecho?”; en VV. AA.; “La Seguridad Social del siglo XXI”; LABORUM, Murcia, 2008, y en la
misma obra colectiva, ALARCÓN CASTELLANOS, M. M.; “La reforma de la pensión de viudedad mediante la Ley
40/2007”; APILLUELO MARTÍN, M.; “La pensión de viudedad tras la nueva Ley 40/2007, de 4 diciembre, de medidas
en materia de Seguridad Social”; AL núm. 9/2008, LAMARCA I MARQUÉS, A. y ALASCIO CARRASCO, L.; op. cit.,
GALA DURÁN, C.; “Una aproximación a la nueva regulación propuesta en el marco de la pensión de viudedad”;
IusLabor núm. 1/2007; LEONÉS SALIDO, J. M.; “Pensiones de viudedad y modelos familiares”; Diario La Ley núm.
7453, ÁLVAREZ CUESTA, H.; “Uniones de hecho y su incidencia en la Seguridad Social”; AL núm. 19/2009, LUELMO
MILLÁN, M. A.; “La reforma de la pensión de viudedad en las uniones extramatrimoniales”; Cuadernos Digitales
de Formación, CGPJ, Madrid, 2008, JIMÉNEZ-ASENJO GÓMEZ, E.; “La reforma de las pensiones de Seguridad
Social en materia de incapacidad permanente, jubilación y muerte y supervivencia por la Ley 40/2007, de 4 de
diciembre”; Revista del Poder Judicial núm. 87, etc.
.- Vid. GETE CASTRILLO, P.; “Prestaciones por muerte y supervivencia: una nueva realidad social”; Foro de
Seguridad Social, mayo de 2007, DE LA PUEBLA PINILLA, A.; “El Acuerdo de 13 de julio de 2006 sobre medidas en
materia de Seguridad Social. Un nuevo paso en el Diálogo Social”; RL núm. 20/2006, AGUSTÍ JULIÀ, J.; op. cit., etc.
56
causahabiente. En los supuestos de inexistencia de hijos comunes, se exigirá dependencia
económica en más del 75 % de los ingresos.
Cuando no se acceda a la pensión de viudedad debido al período de convivencia o a la
falta de dependencia económica, y existiesen hijos comunes con derecho a pensión de
orfandad, el importe que hubiera correspondido a la pensión de viudedad acrecerá
aquélla”.
Y, finalmente: “El incremento de la cuantía de las pensiones de orfandad, en el caso de
parejas de hecho, cuando el conviviente supérstite no tuviese derecho a la pensión de
viudedad, en los términos previstos (para la pensión de viudedad por convivencia de
hecho)”
De dicho acuerdo podían diferirse los siguientes trazos constitutivos: a) una readecuación
de la pensión de viudedad en un discreto retorno a la cobertura de la renta de
subsistencia, con carácter general tanto para matrimonio como para parejas de hecho,
en función de la situación de dependencia del miembro supérstite; b) la delimitación de
la existencia de una pareja de hecho a dichos efectos cuando concurriera una
“convivencia mutua, estable y notoria, durante un periodo amplio”; c) la concurrencia de
una situación de dependencia del beneficiario (que parecía limitarse a las parejas de
hecho), basada en una aportación económica significativa del causante a la familia, que
se cuantificaba en “más” de la mitad de los ingresos, de existir hijos comunes, o que
superara el 75 % de no haberlos; y d) el acrecimiento de la pensión de orfandad para los
hijos comunes cuando el miembro supérstite de la pareja de hecho no tuviera derecho a
la viudedad (en un aspecto que se analizará posteriormente en estas reflexiones)
b) Marco general de la pensión de viudedad y parejas de hecho en la Ley 40/2007.
La prestación temporal de viudedad
La Ley 40/2007 vendrá a contemplar, en parte, dichos acuerdos. Formalmente así se
recoge en su Exposición de Motivos: “En materia de supervivencia, las mayores
novedades atañen a la pensión de viudedad y, dentro de ésta, a su otorgamiento en los
supuestos de parejas de hecho que, además de los requisitos actualmente establecidos
para las situaciones de matrimonio, acrediten una convivencia estable y notoria durante
al menos cinco años, así como dependencia económica del conviviente sobreviviente en
un porcentaje variable en función de la existencia o no de hijos comunes con derecho a
pensión de orfandad. También se introducen modificaciones en las condiciones de
acceso a la pensión de viudedad en caso de matrimonio. En los supuestos excepcionales
en los que el fallecimiento del causante esté ocasionado por una enfermedad común y
no existan hijos comunes, se exige un período reducido de convivencia matrimonial y, de
no acreditarse el mismo, se concederá una prestación temporal de viudedad. (…)
Finalmente, la equiparación de las parejas de hecho a las matrimoniales lleva a extender
el tratamiento seguido para la viudedad también con respecto al auxilio por defunción y
a las indemnizaciones a tanto alzado en caso de muerte derivada de accidente de
trabajo o enfermedad profesional. La ausencia de una regulación jurídica de carácter
general con respecto a las parejas de hecho hace imprescindible delimitar, si bien
exclusivamente a efectos de la acción protectora de la Seguridad Social, los perfiles
identificativos de dicha situación, intentando con ello una aproximación, en la medida de
lo posible, a la institución matrimonial. No obstante, habida cuenta de la imposibilidad de
conseguir la plena equiparación entre las parejas matrimoniales y las de hecho, se hace
inviable la plena igualación en el régimen jurídico de las prestaciones de viudedad”.
A dichos efectos la Ley 40/2007, determinó (entre otros, y a los efectos del ámbito
delimitador de mi ponencia) cambios significativos en la regulación de las prestaciones
por muerte y supervivencia. Así, cabe reseñar que se amplió los supuestos de beneficiarios
del subsidio por defunción (art. 173 TRLGSS) al “sobreviviente de una pareja de hecho en
los términos regulados en el apartado 3 del artículo 174”. E idéntica observancia se
estipuló en el artículo 177 para la indemnización a tanto alzado por muerte derivada de
accidente de trabajo o enfermedad profesional57. Y, por otra parte, en el apartado 1 del
art. 174 se limitó el ámbito el carácter universal de la prestación de viudedad por
matrimonio (quizás con el objeto de eliminar matrimonio de conveniencia 58), excluyendo
aquellos casos en los que concurrieran dos elementos conformadores: el primero, que la
muerte del causante derivara de una enfermedad común previa al vínculo conyugal; y el
segundo, que, salvo existencia de hijos comunes, la duración del matrimonio no hubiera
superado el año desde su celebración hasta la fecha del óbito, aunque este límite no
operaba cuando previamente al matrimonio la pareja acredite un período de
convivencia con el causante “en los términos establecidos en el párrafo cuarto del
apartado 3” que, sumado a la duración del matrimonio, supere los dos años. A dichos
efectos se reguló una “nueva” (aunque en realidad estaba ya contemplada, aunque con
otros parámetros, en la LGSS de 1966) prestación de viudedad temporal (art. 174 bis
TLGSS)59
c) La nueva pensión de viudedad de las parejas more uxorio
Con todo, el elemento probablemente más significativo del cambio normativo era el
reconocimiento de la pensión de viudedad para las parejas de hecho. En efecto, la
modificación del art. 174.3 TRLGSS –que extendía la prestación ex novo para dicho
colectivo- venia a contemplar, en un redactado confuso que ha dado lugar a una larga
e inacabada polémica doctrinal, un nuevo marco regulador diferenciando entre el
ámbito material de aplicación –cohonestado a la siempre difícil definición de la figura-; los
requisitos subjetivos de acceso de acceso a la prestación; y, por último (DA 3ª Ley
40/2007), un régimen transitorio aplicable a aquellos supuestos en los que la muerte del
causante hubiera sido anterior a la modificación normativa. Debe indicarse que el resto
de cambios normativos relativos a las parejas de hecho y la viudedad (por tanto, los ya
analizados de la prestación temporal, subsidio de defunción e indemnización por tanto
alzado, y el que luego se calificará como pensión extraordinaria de viudedad) se remiten
esencialmente al concepto determinador a efectos de la Ley de la pareja de hecho en
este párrafo60.
.- Ver artículo 38.1 6º del Decreto 3158/1966, de 23 de diciembre, en la redacción dada por el Real Decreto
296/2009, de 6 de marzo
57
58
.- Vid. STS UD 14.06.2010, a la que luego se hará referencia
59
.- Cf. ÁLVAREZ CORTÉS, J. C., op. cit.
.- En cuanto al régimen de Clases Pasivas, véase el redactado del artículo 38.4 del Texto Refundido de la Ley
de Clases Pasivas del Estado, tras la Ley 51/2007, de 26 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado del
2008. Aún siendo básicamente concordante con el artículo 174.3 existe en su último párrafo un cambio
altamente significativo. Así, mientras que la LGSS indica que: “En las comunidades autónomas con Derecho Civil
propio, cumpliéndose el requisito de convivencia a que se refiere el párrafo anterior, la consideración de pareja
de hecho y su acreditación se llevará a cabo conforme a lo que establezca su legislación específica”, la Ley de
Clases de Pasivas establece: “En las comunidades autónomas con Derecho Civil propio, la existencia de la
pareja de hecho se acreditará conforme establezca su legislación específica” (la diferencia, subrayada)
60
Por lo que hace al ámbito material de concreción de la pareja “more uxorio”, el
contenido del artículo 174.3 TRLGSS contiene una definición genérica de la figura –y a los
únicos efectos del acceso a la pensión de viudedad- configurándola en base a la
“afectio maritalis”, esto una relación “constituida, con análoga relación de afectividad a
la conyugal”. A lo que se añade un requisito obstativo subjetivo (“quienes, no hallándose
impedidos para contraer matrimonio, no tengan vínculo matrimonial con otra persona”),
en lo que se ha calificado, quizás indebidamente, como “requisito antibigamia”61, en todo
caso concurrente en otras normas y en el ordenamiento comparado. Pese al
oscurantismo del redactado parece que en este último aspecto nos hallamos ante dos
límites diferenciados –aunque conexos-. Uno, específico: que no exista un matrimonio con
un tercero (en relación al art. 46.2 CC); otro, general: que se ostente la capacidad
matrimonial, lo que parece remitir tanto al ámbito individual (en concreto, la minoría de
edad del art. 46.1 CC) como respecto a la relación entre los miembros de la pareja (por
remisión al art. 47 CC, y la prohibición allí contemplada de matrimonios incestuosos y los
condenados como autores o cómplices de la muerte dolosa del cónyuge de cualquiera
de ellos), con el régimen de excepciones contemplado en el art. 48 CC 62.
Ahora bien, esa definición va acompañada de otos dos elementos para acceder a la
pensión de viudedad. De un lado, la convivencia “estable y notoria”; de otra la
acreditación formal de la existencia de la relación, sin que la norma aclare si dichos
requisitos son concurrentes o alternativos.
Por lo que hace a la convivencia, ésta requiere de un concreto ámbito temporal (“una
duración ininterrumpida no inferior a cinco años” con carácter inmediato al fallecimiento
del causante) y un mecanismo de acreditación: la aportación del “correspondiente
certificado de empadronamiento”.
Por otra parte, se exige que la pareja de hecho se haya formalizado al menos dos años
antes del hecho causante63. Y a dicho efectos la indicada norma contempla un
específico mecanismo de acreditación por dos vías diferenciadas: a) la “certificación de
la inscripción en alguno de los registros específicos existentes en las comunidades
autónomas o ayuntamientos del lugar de residencia” o b) por la aportación de un
“documento público en el que conste la constitución de dicha pareja”. Y en uno y otro
caso se exige, además, un elemento temporal: la formalización oficial o privada deberá
“haberse producido con una antelación mínima de dos años con respecto a la fecha del
fallecimiento del causante”. Sin embargo, esos medios de acreditación “ordinarios” no
son de aplicación en el caso Comunidades Autónomas con Derecho Civil propio,
supuesto en el cual “la consideración de pareja de hecho y su acreditación se llevará a
cabo conforme a lo que establezca su legislación específica”64, lo que en definitiva
61
.- STS UD 14.07.2011 (rec. 3857/2010)
62
.- Vid. MELLA MÉNDEZ, L.;, op. cit.; MOLÍNS GARCÍA-ATANCE, J.: op. cit.; etc.
.- Requisito respecto al cual el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV) presentó sendas proposiciones de Ley, en
fechas 02.10.2008 y 23.10.2008 (BOCG de 10.10.2008 y 30.10.2008) para que fuera eliminado de la LGSS, al
considerar que concurría un trato discriminatorio, entre otros aspectos, con el matrimonio.
63
.- Aspecto introducido en la tramitación parlamentaria de la Ley por el Grupo Parlamentario de Convergència
i Unió.
64
afecta no sólo al modo de formalización, sino también al propio concepto de pareja de
hecho (obsérvese como la referencia legal no es únicamente a efectos de formalización,
sino también de “consideración de pareja de hecho”).
En consecuencia, resumiendo los elementos constitutivos del marco material de la unión
de hecho conformada a efectos de prestación de viudedad, pueden indicarse los
siguientes elementos definidores: a) existencia de una relación afectiva similar al
matrimonio o, en su caso, aplicación de la normativa civil autonómica; b) ninguno de
ambos miembros ha de tener impedimento subjetivo para contraer matrimonio o estar
casado; c) ha de existir una previa convivencia en un período no inferior a cinco años
que, en principio, debe acreditarse a través del correspondiente certificado de la
administración local; d) debe existir un acto formal constitutivo de la condición de pareja
de hecho por tres vías: el registro, cuando exista uno especializado, el acta notarial de
convivencia o, con carácter preferente, en su caso, los mecanismos regulados en la
normativa autonómica; y e) dicha formalización –parece que también ampliable al último
de los supuestos referidos- ha de haberse producido en el plazo mínimo de dos años
desde el fallecimiento del causante. Es obvio, en este sentido, que dichos límites
materiales determinan que variados supuestos de uniones de hecho no tengan la
cobertura prestacional, de tal manera que resulta perfectamente posible que parejas
“more uxorio” que a otros efectos tengan esa condición reconocida, no la ostenten en
materia de prestaciones de viudedad.
Por otra parte, en cuanto a los requisitos subjetivos de acceso a la prestación, una vez
superados los escollos del ámbito material, el mentado art. 174.3 TRLGSS, contempla los
siguientes:
a) El causante ha de tener cumplidos los requisitos generales de acceso a las
prestaciones contributivas, con expresa remisión al apartado 1 del mismo artículo,
esto es: afiliación, alta o situación asimilada y el período de carencia allí
contemplado.
b) Por su parte, la persona beneficiaria ha de hallarse en situación de dependencia
económica del causante. Y para ello debe acreditar que “sus ingresos durante el
año natural anterior no alcanzaron el 50 por ciento de la suma de los propios y de
los del causante habidos en el mismo período” o del 25 por ciento “en el caso de
inexistencia de hijos comunes con derecho a pensión de orfandad”. Sin embargo,
aunque no se superen esos porcentajes de ingresos inferiores, el mentado
precepto reconoce el acceso a la prestación en aquellos casos en que las rentas
obtenidas por el superviviente sean inferiores a 1,5 veces del importe del salario
mínimo interprofesional, incrementado en 0.5 veces por cada hijo común con
derecho a la pensión de orfandad, “que deberá concurrir tanto en el momento
del hecho causante de la prestación, como durante el período de su percepción”.
A lo que se añade que “Se considerarán como ingresos los rendimientos de
trabajo y de capital así como los de carácter patrimonial, en los términos en que
son computados para el reconocimiento de los complementos para mínimos de
pensiones”
Si se compara el nuevo régimen regulador de la viudedad de las parejas de hecho con la
del matrimonio es evidente que aparecen diferencias significativas, como la propia
Exposición de Motivos de la Ley 40/2007 reconocía. Así, en primer lugar, cabrá referir que
en el caso del vínculo conyugal no se exige la nota de convivencia, en tanto que ésta se
presume, por la obligación impuesta en el artículo 68 CC. De ahí que no se reclame a las
personas casadas que la acrediten. Es más, el actual art. 174 TRLGSS (en relación a la DA
10ª 1 de la Ley Ley 30/198165) no exige para el matrimonio la convivencia, a diferencia,
como también ocurría respecto al SOVI66, del artículo 160 a) de los textos de la Ley
General de la Seguridad Social de 1966 y 1974 que sí contemplaban como requisito
expreso que existiera “convivencia habitual” entre los cónyuges. De esta forma, las
obligaciones del matrimonio derivan de la propia Ley –y la Constitución-, sin que sea
preciso, por tanto acreditar aspectos como la convivencia 67. A lo que cabe añadir la
nada desdeñable concurrencia de seguridad jurídica frente a terceros68
En segundo lugar, en el caso del matrimonio –y salvo la particularísima situación de la
prestación de viudedad temporal- no se exige un período mínimo de convivencia,
mientras que en el caso de las parejas de hecho la Ley reclama una cohabitación y una
formalización previa del vínculo de cinco y dos años respectivamente. De esta forma –y
reitero que con la mentada excepción- en el caso de unión conyugal el fallecimiento del
causante al día siguiente de la boda da lugar al derecho de la prestación (en relación a
los inmediatos efectos civiles del art. 61 CC), mientras que en el supuesto de las parejas
more uxorio se exigen en la Ley los mentados períodos previos de convivencia y
formalización.
Y en tercer lugar, en el caso de matrimonio la LGSS no reclama la situación de
dependencia económica que sí exige para las parejas de hecho.
Por tanto, no nos hallamos en puridad ante una plena equiparación entre ambas
situaciones de conformación de la vida en común, contra lo que parecía ser la voluntad
implícita del Acuerdo tripartito antes mencionado. Más bien al contrario: el panorama
que se diseña en la Ley determina, de facto, la existencia de dos prestaciones de
viudedad indefinidas diferenciadas por razón de ambos supuestos. Aunque ciertamente
los requisitos generales de acceso, la duración, la cuantía y los criterios de aplicación son
coincidentes, en la práctica su régimen de acceso es notoriamente diferenciado,
constituyendo la viudedad matrimonial la regla general y la derivada de la unión “more
uxorio” una especie de singular excepción 69. Es altamente significativo, en este sentido,
que la Ley exija la situación de dependencia económica del supérstite en el caso de las
uniones libres, lo que además de avanzar en la senda de la conformación inercial hacia el
65
.- Véase, entre otras, la STS UD 25.09.1992 (rec. 13/1992)
66
.- Véase STS UD 25.10.1993 (rec. 3313/1992)
.- Se afirma en la ya citada STC 222/1992: “la garantía constitucional del matrimonio entraña, además de su
existencia necesaria en el ordenamiento, la justificación de la existencia de su específico régimen civil, esto es,
del conjunto de derechos, obligaciones y expectativas jurídicas que nacen a raíz de haberse contraído un
matrimonio”
67
.- Indica el pronunciamiento citado en la nota anterior: “la unión de carácter matrimonial proporciona a
terceros una certeza jurídica nada irrelevante cuando del ejercicio de derechos frente a particulares se trata,
como aquí es el caso, certeza mucho más débil -hasta el extremo, eventualmente, de requerir prueba- en el
caso de la unión more uxorio, carente, por definición, de toda formalidad jurídica”
68
.- Se afirma en la STS UD 14.06.2010, a la que luego ser hará mención: “La relación jurídica matrimonial
constituye la regla general, tal como se desprende con claridad de los párrafos primero y segundo del apartado
1, que consideran beneficiario de la prestación que nos ocupa al "cónyuge superviviente", estableciendo
asimismo las condiciones en las que habría de encontrarse el causante en orden al alta o a la cotización.”
69
carácter asistencial de las prestaciones de muerte y supervivencia70, se aparta
ostensiblemente del “mandato” del referido Acuerdo de 30 de junio de 2006. De esta
forma, mientras que la viudedad “por matrimonio” tiene un contenido esencialmente
contributivo, la viudedad “de pareja de hecho” parece tender al nivel asistencial por lo
que hace a su ámbito subjetivo71. Esa disparidad de requerimientos conformadores impide
probablemente que el trato diferenciado pueda imputarse como contrario al derecho a
la igualdad en el contenido de la Ley, en tanto que mientras que en el caso del
matrimonio la finalidad de la prestación es la de sustitución de rentas, en el supuesto de
uniones libres el elemento finalista de la cobertura parece vincularse con la existencia de
un estado de necesidad (véase la STC 184/1990, de 15 de noviembre)
Una vez más, el legislador no se ha atrevido a “poner el cascabel al gato”: esto es –y
siguiendo la doctrina constitucional al respecto72- conformar las prestaciones reguladas en
el Capítulo VIII del Título II TRLGSS como “rentas sociales substitutivas” de los ingresos
derivados por razón de la muerte del causante (salvo en el caso de separación o divorcio,
de conformidad con el apartado 2 del art. 174 TRLGSS y la exigencia de concurrencia de
pensión compensatoria), pese a que era ése expresamente el mandato del acuerdo
social previo73. Cabrá recordar que el matrimonio –como también la pareja de hecho- es
también un contrato por el que se generan mutuas obligaciones económicas y, en su
caso, un patrimonio común. La finalidad de la prestación de viudedad no es otra que la
coadyuvancia a la pérdida de rentas que la muerte de uno de los contratantes conlleva,
de ahí que no parece justificado (aunque no resulte contrario al art. 14 CE) el trato
diferenciado entre ambas realidades de convivencia.
d) La DA 4ª de la Ley 40/2007 y la STC 41/2013
.- Vid, entre otros, ALONSO OLEA, M.; “Sobre la tendencia hacia el carácter asistencial de la protección de la
viudedad”; RMTAS núm. 39; RIVAS VALLEJO, P.; “Reformas y cambios en la Seguridad Social: perspectiva 2002”;
Tribuna Social núm 142/143, BLÁZQUEZ AGUDO, E. M.; “Sobre la pretendida tendencia a la asistencialidad de la
nueva reforma de la pensión de viudedad”; Tribuna Social núm. 174, VIVERO SERRANO, J. B., op. cit.; etc.
70
.- Como afirma MELLA MÉNDEZ, L.; op. cit.: “la crítica no debe ir encaminada tanto a la eliminación de este
requisito económico, sino a su general extensión al supérstite de cualquier tipo de pareja, incluida la matrimonial.
Sin duda, la tendencia actual y futura es la de que esta prestación -al igual que las otras del sistema público de
Seguridad Social- tenga una función de suplencia de rentas, las pérdidas a raíz de la muerte del sujeto causante,
y no sólo de indemnización de un mero daño moral o afectivo”. Y, por su parte, VALDÉS DAL-RÉ, F. op. cit, indica:
“Al margen de su falta de objetividad y razonabilidad, dada la sustancial igualdad de condiciones (el estado de
necesidad existente en el momento de la producción del hecho causante) entre convivientes supérstites, esta
diversidad de trato tiende a desdibujar la función que cumple la propia pensión de viudedad, en aquellos casos
en los que la situación de necesidad se acredita mediante la regla enunciada en el párrafo primero del art.
174.3 LGSS. En semejantes hipótesis, esta singular modalidad de prestación contributiva arriesga difuminar su
originaria concepción, la de ser instrumento enderezado a garantizar rentas mínimas en estados de necesidad,
para terminar convirtiéndose, al estilo de la pensión de viudedad reconocida al cónyuge supérstite, en un medio
de compensación de daños por la pérdida de ingresos a resultas del óbito del conviviente causante”
71
.- Por todas, la STC 154/2006, de 22 de mayo, a la que posteriormente se hará mención. Véanse también la ya
citada doctrina constitucional en materia de la desestimada inconstitucionalidad por trato contrario al derecho
a la igualdad entre matrimonio y parejas de hecho en materia de viudedad.
72
.- La necesidad de adaptación resta ad calendas graecas, al contener la Ley 40/2007 una Disposición
adicional vigésima quinta del siguiente tenor literal: “El Gobierno, siguiendo las recomendaciones del Pacto de
Toledo, elaborará un estudio que aborde la reforma integral de la pensión de viudedad” Desde entonces ha
pasado más de un lustro, sin que, al menos que yo sepa, dicho estudio se haya elaborado.
73
Y, finalmente, como tercer elemento singular de ese reconocimiento debe llamarse la
atención sobre el régimen excepcional y transitorio74 aplicable a las parejas de hecho,
cuando el causante había fallecido en el momento de entrada en vigor de la Ley 40/2007
(esto es, el 1 de enero de 2008). Así, la DA Tercera de la norma 75 establecía el acceso a la
pensión de viudedad en dichas situaciones siempre que se cumplieran los siguientes
requisitos:
a) El causante debe cumplir las exigencias generales para causar derecho a la
prestación de viudedad del art. 174.1 TRLGSS y su fallecimiento debe haberse
producido con anterioridad a la entrada en vigor a la entrada en vigor de la
nueva regulación.
b) No se debía haber causado derecho a la pensión de viudedad
c) Existencia de la pareja de hecho durante al menos los seis años anteriores al
fallecimiento “en los términos establecidos en el primer inciso, párrafo cuarto,
artículo 174.3 de la Ley General de la Seguridad Social, en la redacción dada por
el artículo 5 de la presente Ley” (por tanto: a) pareja “constituida, con análoga
relación de afectividad a la conyugal”, b) no existencia de impedimento para
contraer matrimonio, ni existencia de vínculo matrimonial con un tercero; y c)
acreditación de convivencia, preferiblemente mediante certificado “ad hoc” del
Ayuntamiento): no se exige aquí la prueba de la formalización de la pareja, como
ha establecido –en los términos que luego se referirán, la doctrina casacional-.
d) Debía concurrir la existencia de hijos comunes.
e) La persona beneficiaria no debía tener reconocido derecho a una pensión no
contributiva de la Seguridad Social.
f)
El plazo de solicitud de esta pensión extraordinaria tenía un término de caducidad
de doce meses desde la entrada en vigor de la Ley (hasta el 1 de enero de 2009)
para su solicitud.
La fecha de efectos de la prestación así reconocida era la de 1 de enero de 2007
“siempre que se cumplan todos los requisitos previstos en esta disposición”.
Sin embargo, hay que mencionar que el requisito de existencia de hijos comunes
(apartado d) anterior) fue rápidamente discutido por la doctrina científica y judicial. Y ello
por dos motivos: el primero, porque existía un trato diferenciado entre las parejas de
.- Vid. RODRÍGUEZ CRESPO, M.J.; “Parejas de hecho y pensión “especial” de viudedad: los requisitos
identificativos en el ámbito autonómico con derecho civil propio”; AS núm. 19/2011; MORENO GENÉ, J.; “La
acreditación del requisito de la convivencia para acceder a la pensión “especial” de viudedad de las parejas
de hecho según la doctrina del Tribunal Supremo”; AS núm. 14/2010, etc. Conforme a la STC 41/2013, de 14 de
febrero: “La pensión de viudedad regulada en la disposición adicional tercera de la Ley 40/2007 se configura así
como una prestación de carácter excepcional, pensada para atender situaciones de necesidad acaecidas
con anterioridad a la entrada en vigor de dicha reforma legal, como excepción a la regla general en materia
de Seguridad Social conforme a la cual, como ya se dijo, la norma aplicable para causar derecho a la
prestación de que se trate es la vigente en el momento de producirse el hecho causante”
74
.- Un redactado análogo es observado en la DA 15ª de la Ley 51/2007, de 26 de diciembre, de Presupuestos
Generales del Estado del 2008 para el régimen de Clases Pasivas
75
hecho debidamente constituidas cuando el fallecimiento del causante es posterior a la
ley y dicho supuestos extraordinario; el segundo, que esa exigencia impedía el acceso a
ese singular régimen transitorio y excepcional cuando la relación “more uxorio” estaba
constituida por dos personas del mismo sexo, en tanto que por evidentes motivos las
personas homosexuales no pueden tener, al menos por filiación natural, hijos comunes. Ello
dio origen a pronunciamientos de suplicación contradictorios, que no obtuvieron una
doctrina unificada por el TS, al considerarse por nuestro más alto órgano jurisdiccional que
las sentencias citadas de contraste no eran contradictoria76.
En esa tesitura se interpusieron variadas cuestiones de inconstitucionalidad 77. Y ello ha
dado lugar a la muy reciente STC 41/2013, de 14 de febrero, en la que se declara
inconstitucional y nula la letra c) de la DA 3ª de la Ley 40/2007, en relación a la cuestión
de inconstitucionalidad formulada por Joan Agustí Maragall, magistrado del Juzgado de
lo Social número 33 de Barcelona.
En el supuesto de hecho planteado concurría una pareja homosexual que, por los motivos
ya expuestos, no tenía hijos en común, de tal manera que el juez planteó la cuestión en
base a los dos argumentos antes expuestos, es decir, que las dudas de constitucionalidad
surgían tanto respecto a la igualdad en el contenido de la Ley –por el trato diferenciado
entre parejas de hecho en función de la fecha de la muerte del causante-, como por la
posible discriminación por razón de la orientación sexual. Es ésa aquí una consideración
importante en tanto que –y doy fe de ello, después de estudiar el redactado del auto del
juzgado de 11 de noviembre de 2008- el TC entiende (quizás por la redacción original en
catalán) que la cuestión se formulaba sólo por el segundo motivo78.
76
.- STS UD 14.10.2011 (rec. 2600/2010)
.- Así, por ejemplo, la elevada por la Sala de lo Social del TSJ de Castilla-La Mancha (BOE de 11 de febrero de
2013)
77
.- Se afirma, así, por el TC: “Para el Juzgado promotor de la cuestión la disposición adicional tercera de la Ley
40/2007 comporta un trato desfavorable por causa de la orientación sexual, expresamente prohibido por el art.
14 CE, toda vez que el requisito de haber tenido hijos en común que establece la citada disposición para poder
causar derecho a la pensión de viudedad en supuestos de parejas de hecho en las que el fallecimiento del
causante se produjo antes del 1 de enero de 2008 (fecha de entrada en vigor de la Ley 40/2007), resulta de muy
difícil o imposible cumplimiento para las parejas de hecho homosexuales. Pues, además de la imposibilidad
biológica, ha de tenerse en cuenta que el derecho de las parejas del mismo sexo a la adopción conjunta y la
adopción individual del hijo del conviviente sólo ha sido reconocido de manera reciente en algunas
Comunidades Autónomas en las Leyes que regulan el régimen jurídico de las parejas de hecho, como ha
sucedido en Cataluña en virtud de la Ley del Parlamento catalán 3/2005, de 8 de abril. La exigencia del referido
requisito, aparentemente neutral, supone así, según el Juzgado, un trato discriminatorio para las parejas de
hecho del mismo sexo, por su efecto excluyente de la pensión de viudedad”. Y, posteriormente: “Así pues, el
Juzgado promotor de la cuestión no fundamenta su duda sobre la constitucionalidad del precepto legal
cuestionado en la cláusula general de igualdad del primer inciso del art. 14 CE, sino desde la perspectiva de las
prohibiciones de discriminación que este mismo precepto constitucional enuncia a continuación, entre las que,
desde luego, ha de entenderse comprendida la discriminación por causa de la orientación sexual, pues si bien
es cierto que esta causa no aparece expresamente mencionada en el art. 14 CE como uno de los concretos
supuestos en que queda prohibido un trato discriminatorio, es indubitadamente una circunstancia incluida en la
cláusula “cualquier otra condición o circunstancia personal o social” a la que debe ser referida la interdicción
de la discriminación (por todas, STC 41/2006, de 13 de febrero, FJ 3)”
Sin embargo, el Auto del JS núm. 33 de Barcelona contenía, también, la siguiente reflexión:
“Però -i aquí apareix el primer dubte- aquests requisits han de ser congruents amb la finalitat de la prestació i en
aquest sentit no sembla lògic ni raonable el requisit de la descendència comuna, que no respon ni a la que
tradicionalment s'ha entès com finalitat de la pensió “conjugal” (“rescabalar el dany que produeix la disminució
d'ingressos provocada per la mort del cònjuge”) ni a la nova orientació de la dependència econòmica exigida
per la nova prestació establerta a l'art. 174.3 LGSS per a les parelles de fet. En efecte, com de tots és sabut, la
78
Desde ese –erróneo- punto de partida (tras repasar la doctrina anterior del TC respecto a
parejas de hecho y pensión de viudedad, así como negando que la STJUE -267/06, Tadao
Maruko sea de aplicación) se rehúye entrar en la posible discriminación por razón de
orientación sexual, al considerar –aparentemente, de oficio- que inicialmente debe
analizarse si concurre un trato diferenciado susceptible de afectar al derecho a la
igualdad en el contenido de la Ley, dando una respuesta positiva al respecto, por lo que
aquél otro argumento queda –insólitamente- imprejuzgado.
Pues bien, para llegar a la conclusión de que el apartado c) de la DA 3ª Ley 40/2007 es
inconstitucional por vulneración del art. 14 CE en relación al contenido de la Ley se indica
en el pronunciamiento que nada expresa la Exposición de Motivos de la Ley del porqué se
exige la concurrencia de hijos comunes. A lo que se añade una conclusión desestimatoria
de la tesis de la Abogacía del Estado y del Ministerio Fiscal en el sentido que dicho
requisito legal tenga como causa la prueba plena de convivencia común, en tanto que
“el requisito legal cuestionado no puede ser entendido como un indicador inequívoco de
la existencia efectiva de la relación de convivencia more uxorio que se pretende
proteger, pues ni la circunstancia de haber tenido hijos en común acredita una mayor
estabilidad o solidez de la unión de hecho, ni dicha circunstancia constituye el único
medio de prueba posible sobre la estabilidad de la pareja, debiendo repararse en que la
propia disposición adicional tercera de la Ley 40/2007, en su letra b), ya establece como
requisito autónomo para acceder a la pensión, al margen de la descendencia, que el
beneficiario hubiera mantenido convivencia ininterrumpida como pareja de hecho con el
causante durante, al menos, los seis años anteriores al fallecimiento de éste, en los
términos establecidos en el primer inciso, párrafo cuarto, del art. 174.3 LGSS”. A
continuación, se descarta que la exigencia de hijos comunes tenga como causa “la
mayor situación de dependencia económica que puede suponer, al menos en hipótesis,
la existencia de hijos en común de la pareja de hecho a cargo del miembro supérstite”,
en tanto que “cumplida la exigencia de que la pareja de hecho hubiese tenido hijos en
común, resulta indiferente para el acceso a la pensión regulada por la disposición adicional
tercera de la Ley 40/2007 que esos hijos sean menores o mayores de edad, su convivencia o
no con sus progenitores, su dependencia económica del supérstite, o incluso si sobreviven al
causante o han fallecido. Dicho de otro modo, lo relevante para el legislador en el precepto
cuestionado no es que sobrevivan hijos comunes de la pareja de hecho que dependan
económicamente del progenitor superviviente, sino, exclusivamente, que la pareja de hecho
haya tenido descendencia en común”79.
protecció dels fills, quan concorre dependència econòmica, ja és objecte d'una altra prestació específica com
és la d'orfandat.
El cert és que, fos quina fos la intenció del legislador (cap indicació es dóna en l'exposició de motius respecte a
la disposició addicional 3a que analitzem) amb l'exigència d'aquest requisit s'exclou d'aquesta prestació a les
parelles de fet -heterosexuals i homosexuals- que, encara amb “anàloga relació d'afectivitat a la conjugal”, i
amb més de sis anys de convivència, no han volgut o no han pogut tenir fills comuns. La llei genera, per tant, un
tracte desigual que, atès l'indicat objecte de la prestació, pot estar mancat d'una justificació objectiva i
raonable, incidint en aquest cas en una vulneració del principi d'igualtat establert a l'art. 14 CE”
.- Cabe reseñar que la Sentencia tiene un voto particular en contra del magistrado Francisco Pérez de los
Cobos Orihuel, que entiende que sí concurre una mayor situación de dependencia económica (“A mi entender,
que el legislador decidiera utilizar el hecho de haber tenido descendencia común como criterio de selección de
la situación merecedora de protección no puede considerarse carente de justificación objetiva y razonable,
atendidos los limitados recursos económicos del sistema de Seguridad Social. Haber tenido hijos en común
implica la existencia de mayores cargas familiares, anteriores y/o posteriores al hecho causante, cuya atención
incide en todo caso sobre la capacidad económica del superviviente. Su valoración por el legislador, por tanto,
encaja perfectamente en la lógica de esta prestación dirigida a compensar el daño que la muerte del causante
produce en el beneficiario por la falta o minoración de ingresos de los que participaba, sin que resulte
79
Y, así, se constata que “la diferencia de trato que establece el requisito legal cuestionado
se revela así carente de una justificación objetiva y razonable, porque no responde a la
finalidad de la pensión (contributiva) de viudedad configurada por la disposición
adicional tercera de la Ley 40/2007 (referida a hechos causantes acaecidos antes de su
entrada en vigor, de ahí su carácter excepcional) que no es propiamente la de atender a
una real situación de necesidad o de dependencia económica, asegurando un mínimo
de rentas, sino más bien resarcir frente al daño que se produce al actualizarse la
contingencia (la muerte del causante), por la falta o minoración de ingresos de los que
participaba el supérstite, otorgando a tal efecto una pensión que depende en su cuantía
de las cotizaciones efectuadas por el causante al régimen de Seguridad Social
correspondiente”. A lo que se añade: “sucede también que ese requisito (haber tenido
hijos en común) no sólo carece de justificación constitucionalmente legítima por las
razones expuestas, sino que, además, resulta ser de imposible cumplimiento, por razones
biológicas, tanto para las parejas de hecho formadas por personas del mismo sexo como
para las parejas de hecho de distinto sexo que no pudieron tener hijos por causa de
infertilidad, a lo que ha de añadirse que la posibilidad de adopción de niños por las
parejas de hecho ha estado vetada en nuestro ordenamiento jurídico hasta fechas
relativamente recientes, como ya se dijo, lo que significa que el requisito cuestionado
tampoco podía ser cumplido por vía de adopción en el caso de aquellas parejas de
hecho en las que el fallecimiento de uno de sus miembros se produjo antes de la entrada
en vigor de la normativa legal autonómica aplicable en cada caso que permite la
adopción conjunta a las parejas de hecho, del mismo o de distinto sexo”.
Dichos argumentos llevan a la anunciada declaración de inconstitucionalidad, aunque
con la advertencia que “esta declaración de inconstitucionalidad y nulidad, que tiene
efectos erga omnes desde la fecha de publicación de la presente Sentencia en el
“Boletín Oficial del Estado” (art. 164.1 CE y art. 38.1 LOTC), no permite que quienes, por no
cumplir el requisito de haber tenido hijos en común con el causante, no solicitaron la
pensión de viudedad prevista en la disposición adicional tercera de la Ley 40/2007 en el
plazo de los doce meses siguientes a la entrada en vigor de dicha Ley, puedan reclamar
ahora la pensión, toda vez que el referido requisito temporal, establecido en la letra e) de
la misma disposición, ni ha sido cuestionado, ni cabe que este Tribunal extienda al mismo
desprovisto de sentido presumir que este daño es mayor cuando han existido hijos comunes. La exigencia de
hijos comunes no es, por lo demás, un requisito ajeno a la regulación de la pensión de viudedad, pues el
legislador lo contempla también en otros supuestos (art. 174.1 in fine LGSS)”) y una acreditación del requisito de
convivencia (“En la lógica de la regulación sometida a nuestra consideración, el requisito cuestionado
desplegaba una segunda virtualidad y era la de constituir un indicio probatorio concluyente de la existencia de
la pareja de hecho, entendida en los términos legales como la constituida con análoga relación de afectividad
a la conyugal (letra b) de la disposición adicional tercera de la Ley 40/2007 por remisión al primer inciso del
párrafo cuarto del art. 174.3 LGSS). Para los supuestos en los que el hecho causante es posterior a la Ley 40/2007,
el art. 174 LGSS en los incisos segundo y tercero de su párrafo cuarto, exige, como regla común, que la existencia
de la pareja de hecho se acredite mediante certificación de la inscripción en alguno de los Registros específicos
existentes en las Comunidades Autónomas o Ayuntamientos del lugar de residencia o mediante documento
público en el que conste la constitución de dicha pareja, que en todo caso deberá haberse producido con una
antelación mínima de dos años con respecto de la fecha de fallecimiento del causante. En los supuestos en los
que el hecho causante es anterior a la Ley 40/2007, el carácter retroactivo de la pensión de viudedad llevó al
legislador a no exigir estas formalidades para acreditar la existencia de la pareja de hecho, estableciendo en su
lugar la exigencia de haber tenido hijos en común, requisito que actuaba como concluyente indicador de la
veraz existencia de dicha unión y que servía para conjurar el riesgo de que se produjeran reclamaciones
abusivas o fraudulentas y se acabara reconociendo la pensión de viudedad a quienes, pese a acreditar el
periodo de convivencia exigido por la norma, no hubieran mantenido realmente con el causante la relación de
afectividad análoga a la conyugal que la Ley requiere para ser beneficiario de la prestación.”)
la declaración de inconstitucionalidad y nulidad de la letra c) de dicha disposición, al no
concurrir entre uno y otro inciso la conexión o consecuencia que para extender la
declaración de nulidad exige el art. 39.1 LOTC. Tampoco permite, claro está, revisar
procesos fenecidos mediante sentencia con fuerza de cosa juzgada en los que se haya
hecho aplicación de lo dispuesto en la letra c) de la disposición adicional tercera de la
Ley 40/2007 (art. 40.1 LOTC)”. Por tanto, los efectos de esa Sentencia son en la práctica –
respecto al derecho al acceso a la prestación- inanes: no puede solicitarse la pensión con
posterioridad a la misma, al regir el plazo de doce meses al cambio normativo, ni cabe
“resucitar” las reclamaciones efectuadas que hayan obtenido sentencia desestimatoria.
Una reflexión esta última que, quizás, abocaría a la reflexión de cómo (al menos en el
terrreno iuslaboralista) parece ser concurrente en la doctrina del TC la declaración de
inconstitucionalidad de normas que han perdido ya vigencia y, en cambio, cuando las
leyes atacadas están en vigor se acude muy a menudo a justificaciones como la garantía
de equidad, eficiencia y economía del gasto público, en relación a los recursos limitados
del sistema.
e) Un esquema del contenido de la regulación contenida en la Ley 40/2007 en la
materia analizada
De todo lo expuesto puede hacerse un cuadro resumen de las distintas situaciones
reguladas por la Ley en cuanto al objeto de estas reflexiones:
PRESTACIÓN DE VIUDEDAD POR MATRIMONIO (art. 174.1 en relación al art. 174 bis
TRLGSS)
PRESTACIÓN
SUPUESTOS INTEGRADOS
EXCEPCIONES (se aplica la
pensión de viudedad
indefinida)
VIUDEDAD TEMPORAL
APLICABLE A:
- Convivencia previa en
(con matrimonio)
Contingencia causante:
los términos
Enfermedad común, no
establecidos en el art.
sobrevenida tras vínculo
174.3 TRLGSS
matrimonial
- Pareja de hecho +
La muerte del causante
matrimonio: más de
debe acontecer antes de
dos año
un año del matrimonio,
salvo existencia de hijos
comunes
PRESTACIÓN DE VIUDEDAD POR PAREJA DE HECHO (art. 174.3 TRLGSS)
REQUISITOS DE ACCESO A ÁMBITO MATERIAL
CONVIVENCIA
FORMALIZACIÓN
LA PRESTACIÓN
DELIMITADOR DE
LA PAREJA DE
HECHO
- Causante: los generales
- “Análoga
- DURACIÓN
- DOS AÑOS
del art. 174.1
relación de
ININTERRUMPIDA
ANTES DEL
- Beneficiario:
afectividad a la
MÍNIMA DE
FALLECIMIENTO
dependencia económica conyugal”
CINCO AÑOS
- CERTIFICADO DE
(menos 50 % ingresos
- Aplicación, en
- ACREDITACIÓN
INSCRIPCIÓN EN
conjuntos en el año
todo caso, del
MEDIANTE
REGISTRO O
anterior con hijos
modelo diseñado CERTIFICADO DE
DOCUMENTO
comunes con derecho a
orfandad o 25 % sin hijos):
EN TODO CASO SÍ SE TIENE
DERECHO SI LAS RENTAS
OBTENIDAS NO SUPERAN
EL 1, 5 SMI (+0,5 POR HIJO)
en el momento del hecho
causante y durante la
percepción
por la normativa
de las C.A.
- Requisito
subjetivo: “no
hallándose
impedidos para
contraer
matrimonio, no
tengan vínculo
matrimonial con
otra persona”
EMPADRONAMIE
NTO
PÚBLICO O
NORMATIVA
ESPECÍFICA DE
C.A.
PRESTACIÓN EXTRAORDINARIA Y TRANSITORIA DE VIUDEDAD POR PAREJA DE HECHO (D.
A. 3ª LEY 40/2007)
REQUISITOS DEL
REQUISITOS DEL
REQUISITOS DE LA PAREJA
PLAZO DE
CAUSANTE
BENEFICIARIO
DE HECHO
SOLUCITUD
- Cumplimiento de - No tener
- Pareja de hecho
HASTA 1 DE
los requisitos
reconocida una
(“constituida, con
ENERO DE 2009
generales del art.
pensión
análoga relación de
174.1
contributiva
afectividad a la
- No haber
conyugal”), sin existencia
causado derecho
de impedimento para
a la prestación de
contraer matrimonio, ni
viudedad
existencia de vínculo
matrimonial con un
tercero; y acreditación
de convivencia,
preferiblemente
mediante certificado
“del padrón
- DURACIÖN MÏNIMA: 6
años
- Existencia de hijos
comunes (STC 41/2013)
5. La interpretación jurisprudencial de la nueva regulación en la materia
Nos hallamos ciertamente ante normas de oscura interpretación, llenas de excepciones y
aparentes contradicciones. Es por ello que en los últimos tres años hemos asistido a una
abundante doctrina casacional que ha recaído en la interpretación del art. 174.3 TRLGSS
y la DA 3ª de la Ley 40/2007, que, a su vez, no siempre resulta pacífica.
Dicha doctrina puede sistematizarse en la forma siguiente:
5.1
La acreditación del requisito de convivencia como elemento objetivo de la
conformación de la pareja de hecho
El texto legal requiere que la existencia de convivencia mutua se acredite mediante el
“correspondiente certificado de empadronamiento”.
No deja de ser éste un aspecto conflictivo –que ha dado lugar, como se verá a múltiples
interpretaciones jurisprudenciales-. En efecto la Ley parece exigir que la “convivencia” sea
“bajo el mismo techo”. Ciertamente, no existe pareja de hecho sin convivencia común; es
más: cabrá aceptar que una unión libre, incluso en la que concurra una relación
“análoga relación de afectividad a la conyugal”, puede no tener efectos frente a
terceros si ambas personas no viven juntas: en puridad, entonces no existirá una relación
“more uxorio”, sino un “noviazgo”, más o menos formal80 o, por utilizar una expresión en
boga, “una pareja con derecho a roce”. De hecho, buena parte de los ciudadanos
cuando constituyen una relación informal de pareja no matrimonial se refieren a su nueva
situación como “vamos a vivir juntos”. Ahora bien, es obvio que, por múltiples situaciones,
la pareja puede vivir temporalmente separada, lo que puede conllevar en algún supuesto
y por circunstancias externas un cambio de padrón municipal (piénsese, el supuesto en
que un miembro de la pareja es trasladado temporalmente por motivos laborales fuera
de su domicilio, por ejemplo en una isla, de tal manera que para acceder a los
descuentos de viajes, precisamente para ir a ver habitualmente a su pareja, debe inscribir
formalmente su domicilio en su nuevo destino)..
Del redactado legal pueden extraerse dos conclusiones contradictorias (que surgieron
inmediatamente en la doctrina de suplicación que empezó a interpretar el precepto81): a)
que la voluntad del legislador pasa por limitar la prueba únicamente a dicho documento
oficial, que en cierta medida se constituiría como un elemento “ad solemnitatem”; o b)
que aún siendo dicho certificado una prueba privilegiada, es aceptable prueba en
contrario ex art. 217 LEC, en tanto que lo que la Ley exige, en definitiva, es la concurrencia
de convivencia, debiéndose estar, por tanto, a cualquier otro medio de acreditación de
dicha convivencia (o que la desvirtúe, pese a aportarse el certificado)82.
La opción de la doctrina unificada ha sido claramente la segunda. Así, en la STS UD
25.05.201083 (rec. 2969/2009), cuyo ponente fue Manuel Ramón Alarcón Caracuel, partía
80
.- Aunque la STS UD 25.05.2010, a la que luego se hará referencia pormenorizada parece aceptar esa hipótesis
.- MELLA MÉNDEZ, L.; “El concepto…”; ÁLVAREZ CORTÉS, J. C.; ““Sobre los nuevos…”; 81 .- Cf. MORENO GENÉ, J.;
“La acreditación…”, CORRALES MORENO, M. C.; “Pensión de viudedad y acreditación de la convivencia.”; AS
núm. 14/2010, NIETO ROJAS, P.; “A vueltas con los medios de prueba para acreditar la convivencia a los efectos
del reconocimiento de la pensión de viudedad”; AS núm. 12/2010, etc.
81
.- Se afirma así en la STS UD 25.05.2010: “la redacción del cuarto párrafo de dicho artículo 174.3, referido a
"cuando se considerará" que existe pareja de hecho, permite diversas interpretaciones. Una es la que hace el
INSS y la sentencia recurrida, según la cual se eleva indebidamente el certificado de empadronamiento a un
auténtico "requisito constitutivo" de dicha relación afectiva, como con acierto critica la sentencia de contraste.
Pero hay una interpretación, mucho más acorde con el principio de igualdad constitucional, con el sentido
histórico de la evolución normativa en que se inserta este nuevo artículo 174.3 y con otros criterios hermenéuticos
a que más adelante nos referiremos, que es considerar el certificado de empadronamiento como un medio
probatorio más, entre otros posibles, lo que, además, tiene la ventaja -como de nuevo acertadamente dice la
sentencia de contraste- de permitir la prueba en contrario, esta vez a favor del INSS: puede haber un falso
certificado de empadronamiento (o que fue verdadero en su día y ha dejado de serlo) que no se corresponde
con una convivencia afectiva more uxoriore al (que o bien nunca existió o que ha dejado de existir) y dicho
certificado no debe prevalecer”
82
.- Con anterioridad a dicha Sentencia se habían dictado por el TS diversos autos de inadmisión por falta de
contradicción, al invocarse pronunciamientos que analizaban la redacción anterior a la Ley 40/2007 a supuestos
83
de una primera aproximación sistemática: “dentro del propio párrafo del artículo 174.3 en
el que aparece el certificado de empadronamiento se habla de una "convivencia
estable y notoria"; pero es claro que lo notorio es lo que no necesita de prueba, aquello
cuya real existencia se evidencia por sí misma, luego mal se puede exigir
simultáneamente que el hecho en cuestión se acredite exclusivamente mediante una
prueba meramente formal como es el certificado de empadronamiento. Y algo más
adelante, en el mismo párrafo, se dice que "la existencia de la pareja de hecho se
acreditará mediante certificación de la inscripción en alguno de los registros específicos
existentes en las comunidades autónomas o ayuntamientos del lugar de residencia o
mediante documento público en el que conste la constitución de dicha pareja". Es
evidente que tal prescripción legal entra en contradicción con cualquier interpretación
que lleve a concluir que el certificado de empadronamiento es la única prueba admisible
de la convivencia. Es claro que la inscripción o el documento público recién citados
tienen mucho mayor valor jurídico que el certificado de empadronamiento que, al fin y la
postre, no refleja más que un hecho cambiante y aleatorio, como es la vecindad.
Vecindad que, por mil motivos diferentes, por ejemplo por muy justificadas razones de
trabajo y más en un mercado laboral tan móvil como el actual, puede ser distinta para
ambos integrantes de la pareja de hecho -o de un matrimonio- sin que ello signifique
absolutamente nada respecto a la existencia del vínculo en cuestión” . Para proseguir:
“Para salvar esas contradicciones (agudizadas aún más por el hecho de que a esos otros
documentos públicos se les exige una antelación mínima de dos años, no de cinco o
ninguna, que ambas alternativas tendrían algún sentido), el escrito de impugnación del
recurso acude a una distinción entre "acreditación de la existencia de la pareja de
hecho", que se puede hacer mediante inscripción registral o documento público, y
"acreditación de la convivencia", que exigiría el certificado de empadronamiento. Pero se
trata de una distinción artificiosa puesto que la pareja de hecho consiste precisamente en
la convivencia more uxorio, que se puede probar de muchas formas (y que, por cierto, es
compatible, aunque no sea frecuente, con domicilios separados). Y hay que subrayar, a
este respecto, que el artículo 174.3 no se refiere a la existencia de la pareja de hecho
solamente en su segunda parte sino que, ya desde el principio, dice: "Se considerará
pareja de hecho la constituida por..."”
El razonamiento sistemático se reforzaba en dicho pronunciamiento por otro, de
literalidad: “Ahora bien, lo que sí es cierto es que la defectuosa técnica de ese precepto
consiste en no deslindar con la suficiente precisión la definición de lo que es pareja de
hecho y el establecimiento de un requisito para tener derecho a la pensión de viudedad,
consistente en que esa pareja de hecho -es decir, esa convivencia more uxorio- haya
durado al menos cinco años inmediatamente anteriores al hecho causante (seis años en
el caso de fallecimientos previos a la entrada en vigor de la Ley 40/2007, en virtud de su
Disposición Adicional Tercera). Se trata, en definitiva, simplemente de un período de
carencia (que igual que se le ha impuesto a las parejas de hecho se le podría haber
impuesto a los matrimonios; lo que, seguramente, hubiera sido más respetuoso con el
principio de igualdad). Pero resulta completamente arbitrario pretender que dicho
período de carencia, es decir, la duración de esa pareja de hecho, solamente pueda
acreditarse mediante el certificado de empadronamiento. Aunque pudiera parecer que
esa ha sido la intención del legislador, cosa siempre difícil de aseverar, un análisis del
conjunto del precepto permite precisamente hacer una interpretación, como la que
hace la sentencia de contraste y la que estamos haciendo ahora, que impida llegar a ese
posteriores. Así, los AATS 23.02.2010 (rec, 2320/2009), 06.04.2010 (rec. 3818/2009), 05.05.2010 (rec. 3725/2009),
20.05.2010 (rec. 4277/2009), etc,
resultado. Y es que incluso un mero criterio de interpretación literal nos autoriza a concluir
que, para poder afirmar lo que la sentencia recurrida pretende, el legislador debería
haber dicho "la convivencia se podrá probar exclusivamente mediante el certificado de
empadronamiento". Pero no es eso, ni mucho menos, lo que ha dicho”
De esta forma, en cuanto al debate concurrente finalizaba la Sentencia analizada: “En
definitiva: es claro que la existencia de una pareja de hecho puede acreditarse de muy
diferentes maneras o a través de muy diversos instrumentos probatorios que, por otra
parte, pueden no ser exactamente coincidentes en todo el territorio español, dada la
especificidad de determinadas Comunidades Autónomas a cuya normativa propia se
refiere también el artículo 174.3 de la LGSS. Cosa distinta es que, una vez acreditada la
existencia de la pareja de hecho, la normativa de Seguridad Social exija que la misma
haya durado al menos cinco años (o seis años para los supuestos de fallecimiento del
causante anterior al 1 de enero de 2008) para que el sobreviviente pueda lucrar la
pensión de viudedad. Se trata simplemente de un período de carencia -en el sentido más
propio de la expresión, que no es equivalente a período mínimo de cotización- pero
nunca de un requisito de existencia de la pareja de hecho en sí misma considerada. Y,
una vez acreditada la existencia de la pareja de hecho, su duración se verifica por el
mero transcurso del tiempo, mientras la pareja de hecho no haya dejado de existir por
cualquiera de las causas de separación que el ordenamiento jurídico prevea al respecto.
Y, en cualquier caso, la persistencia de la pareja de hecho durante los cinco años -o seisdel período de carencia se podrá, a su vez, acreditar mediante cualquier medio de
prueba admisible en Derecho, especialmente de carácter documental, que tenga fuerza
suficiente para llevar a la Entidad Gestora o, en su caso, al juzgador a la convicción del
cumplimiento de ese requisito, y no exclusivamente mediante el certificado de
empadronamiento en el mismo domicilio de los componentes de la pareja”
Por último, aunque no versaba sobre ello el pleito, la sentencia contiene un razonamiento
adicional en relación a la DA 3ª de la Ley 40/2007: “Una última cuestión. Si todo eso es así
para la aplicación ordinaria y pro futuro del artículo 174.3, más aún lo es para los
supuestos excepcionales en que, por ministerio de la Disposición Adicional Tercera de la
Ley 40/2007, dicho precepto se aplica también, con ciertas condiciones adicionales, a los
casos en que, por haberse producido el fallecimiento del causante antes de la entrada
en vigor de dicha Ley (1 de enero de 2008), los interesados no pudieron aprovechar la
nueva vía abierta para el acceso a la pensión de viudedad. Es claro que exigir a estas
personas un requisito como el del certificado de empadronamiento, en el que, por
hipótesis, nunca podrían haber pensado, es tanto como convertir en ineficaz, para un
elevado porcentaje de supuestos, la citada Disposición Adicional Tercera. Como, de
nuevo con acierto, dice la sentencia de contraste en su Fundamento de Derecho Tercero,
"difícilmente puede exigirse como requisitos constitutivos unos requisitos formales que la
parte no podía conocer con anterioridad a su publicación"”
Se trata, desde mi punto de vista de un razonamiento lógico, pero en el que concurría un
elemento altamente significativo de fondo, no tanto en relación a la prueba de
concurrencia, sino al modelo de acreditación de la pareja de hecho. De entrada, se
antoja como razonable considerar que, como ya se ha apuntado previamente, por
convivencia no hay entender sólo el compartir en forma constante y continuada el
domicilio, en tanto que ello determinaría, a la postre, que aquellas parejas que por
motivos varios –esencialmente, laborales, como afirma el pronunciamiento casacionalpuedan vivir separados en forma habitual, pese a la concurrencia de una “análoga
relación de afectividad a la conyugal” y con un proyecto de vida en común –e, incluso,
con elementos patrimoniales o de rentas concurrentes-, se vieran absurdamente
excluidas, sin causa justificada, del acceso a la prestación de viudedad, de actualizarse el
riesgo de fallecimiento de una de ellas.
Ahora bien, dicha sentencia descartaba en forma clara que la convivencia por cinco
años y la formalización de la pareja (dos años anteriores a la muerte del causante) fueran
dos exigencias concurrentes, calificándose como alternativas (por tanto, o una, u otra). Y
es ahí donde estallará posteriormente el debate en el seno del TS, en los términos que
luego se verán..
En toco caso, y al margen de los referidos y expresos contenidos, la lógica interpretativa
en el sentido que la convivencia puede acreditarse mediante otras pruebas además del
certificado de empadronamiento será posteriormente reiterada en múltiples
pronunciamientos casacionales84
5.2
El requisito de la formalización de la pareja de hecho
a) El debate jurisprudencial respecto a la naturaleza concurrente o alternativa de los
requisitos de convivencia y formalización. La lógica conclusión de Manuel Ramón
Alarcón
Como se acaba de referir, los primeros pronunciamientos del TS que abordaron la
interpretación del artículo 174.3 TRLGSS, en relación al requisito de convivencia, parecían
considerar que ésa y la formalización de la pareja no eran dos requisitos concurrentes, sino
alternativos. No obstante, empezaron pronto a aparecer sentencias en las que se
reclamaba la concurrencia. Así, la STS UD 14 de junio de 2010, a la que posteriormente se
hará mención, –y las que luego siguieron sobre esta materia- distinguía en relación al
régimen aplicativo de la excepción de la nueva prestación temporal de viudedad (art.
174 bis en relación al apartado 1 del art. 173) entre convivencia y formalización. De esta
forma, y aunque respecto a aquella otra prestación, la doctrina casacional pareció
enmendar la visión conjunta entre ambas exigencias legales: “La solución por la que ha
optado el legislador no consiste en una exigencia probatoria duplicada sobre un mismo
extremo (la existencia de la «pareja de hecho»), tal como pudiera deducirse de la
confusa redacción del precepto, sino que los dos mandatos legales van referidos -como
antes hemos señalado- a otras tantas exigencias diferentes: a) la material, de convivencia
como estable pareja de hecho durante el mínimo de cinco años; y b) la formal - ad
solemnitatem - de su verificación de que la pareja se ha constituido como tal ante el
Derecho y dotada de «análoga relación de afectividad a la conyugal», con dos años de
antelación al hecho causante (en forma muy similar a la que se produce en el
matrimonio). O lo que es igual, la pensión de viudedad que la norma establece no es en
favor de todas las parejas «de hecho» con cinco años de convivencia acreditada, sino en
exclusivo beneficio de las parejas de hecho «registradas» cuando menos dos años antes
.- Así SSTS UD 14.06.2010 (rec. 2975/2009), 24.06.2010 (rec. 4271/2009), 06.07.2010 (rec. 3411/2009), 20.07.2010
(rec. 3715/2009), 14.09.2010 (rec. 3805/2009), 20.09.2010 (rec. 4314/2009), 10.11.2010 (rec. 911/210), 12.11.2010
(rec. 975/2010), 17.11.2010 (rec. 911/2010), 09.12.2010 (rec. 3914/2009), 13.04.2011 (rec. 1846/2010), 14.04.2011
(rec. 710/2010), 03.05.2011 (rec. 2170/2010), 09.06.2011 (rec. 3592/2010), AATS 15.02.2011 (rec. 3162/2010),
15.03.2011 (rec. 1514/2010), 11.09.2012 (rec. 194/2012), etc. Inadmitiendo el recurso por falta de contradicción u
otros requisitos procesales, ATS 11.11.2010 (rec. 205/2010) E inadmitiendo el recurso por no acreditación por otros
medios de la convivencia, sin que el RCUD sea medio hábil para modificar el relato fáctico, los AATS 31.05.2012
(rec. 3254/2011), 30.10.2012 (recs. 887/2012 y 4505/2011), 20.11.2012 (rec. 558/2012), etc.
84
(o que han formalizado su relación ante Notario en iguales términos temporales) y que
asimismo cumplan aquel requisito convivencial; lo que ha llevado a afirmar que la
titularidad del derecho -pensión- únicamente corresponde a las «parejas de derecho» y
no a las genuinas «parejas de hecho»”.
Es, por tanto, importante destacar cómo parece aceptarse –a diferencia de la STS UD
25.05.2010 y otras posteriores- la concurrencia ineludible y conjunta de dos requisitos: a) el
de convivencia, que puede acreditarse a través de cualquier vía –con prevalencia del
empadronamiento- que debe extenderse al menos por un período de cinco años en
forma ininterrumpida; y b) la propia formalización, que deviene requisito “ad
solemnitatem”, por cualquiera de las vías legalmente aceptadas (inscripción registral,
acta pública o los mecanismos establecidos en la legislación de las Comunidades
Autónomas), producida, al menos, dos años antes del fallecimiento85. De ahí que se
indique que lo que está regulando el art. 174.3 TRLGSS es la “pareja de derecho” –como
elemento conformador de la pensión de viudedad-, que no se corresponde con la
tradicional conformación de la “pareja de hecho”:
En todo caso, esa diferenciación se ha acabado paulatinamente aplicando al propio
apartado 3 –esto es, la viudedad indefinida por “convivencia more uxorio”- con carácter
general, indicando que la aportación del certificado de convivencia –o la prueba de la
misma- no es suficiente, por ella misma, para el acceso a la prestación, reclamando la ley
la adecuación al precepto en cuanto a la formalización, como puede comprobarse a
partir de la STS UD de 4 de octubre de 2011 (rec. 4105/2010) 86. Es ésa una lógica que la STS
UD de 22 de noviembre de 2011 (rec. 433/2011) vendrá a desarrollar más detenidamente
con la siguiente argumentación:
“Sin perjuicio de alguna precisión que posteriormente haremos respecto de las
argumentaciones de la recurrente, hemos de reproducir aquella doctrina [SSTS 20/07/10 rcud 3715/09; 03/05/11 -rcud 2897/10-; 03/05/11 -rcud 2170/10-; 15/06/11 -rcud 3447/10-; y
26/06/11 -rcud - 3702/10-] e indicar:
a).- Que el apartado «3» establece -aparte de otros que al caso no vienen-- la exigencia
de dos simultáneos requisitos para que el miembro supérstite de la «pareja de hecho»
pueda obtener la pensión de viudedad: a) de un lado, la convivencia estable e
ininterrumpida durante el periodo de cinco años; y b) de otro la publicidad de la situación
de convivencia more uxorio, imponiendo -con carácter constitutivo y antelación mínima
de dos años al fallecimiento- la inscripción en el registro de parejas de hecho [en alguno
de los registros específicos existentes en las Comunidades Autónomas o Ayuntamientos del
lugar de residencia] o la constancia de su constitución como tal pareja en documento
público.
85
.- Vid. SSTS UD 12.07.2011 (rec. 2482/2010), ATS 05.04.2011 (rec. 3649/2010), etc.
.- En el mismo sentido, SSTS UD 17.11.2011 (rec. 463/2011), 28.11.2011 (rec. 644/2011), 20.12.2011 (rec. 1147/2011),
23.01.2003 (rec. 1929/2011), 26.01.2012 (rec. 2093/2011), 21.02.2012 (rec. 973/2011), 28.02.2012 (rec. 1768/2011),
12.03.2012 (rec. 2385/2011), 18.04.2012 (rec. 3761/2011), 10.05.2012 (rec. 1851/2011), 30.05.2012 (rec. 2862/2011),
27.06.2012 (rec. 3742/2011), 28.06.2012 (rec. 3537/2011), 18.07.2012 (rec. 3971/2011), AATS 11.10.2011 (rec.
2921/2010 ), 20.12.2011 (rec. 1961/2011), 09.02.2012 (rec. 2561/2011), 26.11.2012 (rec. 4072/2011), 14.03.2012 (rec.
1819/2011)m 13.03.2012 (rec. 1861/2011), 14.03.2012 (rec. 2801/2011), 19.04.2012 (rec. 26/2012), 24.04.2012 (rec.
3428/2011), 29.05.2012 (rec. 3588/2011), 02.10.2012 (rec. 2774/2011), 08.11.2012 (rec. 1367/2012), 22.11.2012 (rec.
1390/2012), etc.
86
b).- Que la solución por la que ha optado el legislador no consiste en una exigencia
probatoria duplicada sobre un mismo extremo [la existencia de la «pareja de hecho»], tal
como pudiera deducirse de la confusa redacción del precepto, sino que los dos
mandatos legales van referidos a otras tantas exigencias diferentes: a) la material, de
convivencia como estable pareja de hecho durante el mínimo de cinco años; y b) la
formal -ad solemnitatem- de su verificación de que la pareja se ha constituido como tal
ante el Derecho y dotada de «análoga relación de afectividad a la conyugal», con dos
años de antelación al hecho causante [en forma muy similar a la que se produce en el
matrimonio].
c).- O lo que es igual, la pensión de viudedad que la norma establece no es en favor de
todas las parejas «de hecho» con cinco años de convivencia acreditada, sino en
exclusivo beneficio de las parejas de hecho «registradas» cuando menos dos años antes
[o que han formalizado su relación ante Notario en iguales términos temporales] y que
asimismo cumplan aquel requisito convivencial; lo que ha llevado a afirmar que la
titularidad del derecho -pensión- únicamente corresponde a las "parejas de derecho" y no
a las genuinas "parejas de hecho". Y
d).- Y que aunque acreditación de la convivencia puede realizarse por cualquier medio
de prueba que tenga fuerza suficiente para procurar convicción al respecto, sin que
necesariamente haya de serlo por el certificado de empadronamiento ( SSTS 25/05/10 rcud 2969/09-; ...; 14/04/11 -rcud 710/10-; y 14/04/11 -rcud 1846/10-), en todo caso no
cumple el requisito el Libro de Familia, porque conforme al Decreto 14/11/58 no sólo se
abre con la certificación de matrimonio, sino que también se entrega a los progenitores
de hijos matrimoniales y adoptivos, caso en el que únicamente acredita la filiación ( SSTS
03/05/11 -rcud 2170/10-; y 15/06/11 -rcud 3447/10-)”87
Para finalizar: “Y en último término rechazamos la extrapolación que el recurso hace de la
doctrina contenida en la STC 199/2004 [15/Noviembre], pues la misma va referida al
supuesto matrimonio válido no inscrito en el Registro Civil y en cuya interpretación el TC
niega valor constitutivo a la inscripción en el Registro, basándose precisamente en la
afirmación que hace el art. 61 CC respecto de que «El matrimonio produce efectos civiles
desde su celebración». Doctrina que la parte recurrente pretende extrapolar a la pareja
de hecho, sin tener en cuenta que muy contrariamente a aquel supuesto, el art. 174.3
LGSS-como ya dijimos más arriba- dispone justamente ese carácter formal/constitutivo
para la inscripción de la pareja de hecho en el Registro o su constancia en documento
público y la exige -además- «con antelación mínima de dos años con respecto a la fecha
del fallecimiento del causante». Inequívoca exigencia impuesta por el legislador que no
puede desconocerse con argumentaciones que carecen del exigible rigor jurídico”.
Puede, por tanto, contemplarse como a lo largo de estos últimos años se ha venido
manteniendo una implícita “tensión” doctrinal en la Sala (que también era apreciable en
la doctrina de suplicación88), en tanto que emergía un sector de la misma que
consideraba que la acreditación del período de convivencia y la formalización debían ser
interpretado en forma alternativa (lo que es claro en la STS UD 25.05.2010), mientras que
.- En idénticos términos SSTS UD 26.12.2011 (rec. 245/2011), 24.05.2012 (rec. 1148/2011), 11.06.2012 (rec.
4259/2011), etc.
87
.- Véase, al respecto, VILLAR CAÑADA, I. M.; “El acceso a la pensión de viudedad de las parejas de hecho. El
requisito de inscripción registral previa”; AS núm. 9/2010
88
en otros muchos pronunciamientos nuestro más alto órgano jurisdiccional diferenciaba
claramente entre ambos requisitos, exigiendo su concurrencia 89.
Esa pacífica confrontación doctrinal acabará estallando en la STS UD de 24 de mayo de
2012 (rec. 1148/2011), en la que Manuel Ramon Alarcón Caracuel –ponente en la STS de
25 de mayo de 2010- formula un explícito voto particular, en el que se insistirá en la
hermenéutica alternativa90, llegando a la conclusión que la postura mayoritaria es
contraria al derecho a la igualdad, por resultar discriminatoria con las parejas de hecho 91.
89
.- También en el mismo sentido, DESDENTADO DAROCA, E.; op. cit.; MELLA MÉNDEZ, L.; op. cit., etc.
.- “El problema interpretativo surge porque -y en esto el consenso es absoluto- el legislador no ha sido claro a la
hora de cumplir ese cometido. Y no lo ha sido porque, en lugar de definir en una sola frase qué entiende -a los
efectos prestacionales dichos- por pareja de hecho, ha procedido de la siguiente forma en el citado art. 174.3,
párrafo cuarto: en un primer inciso dice lo que "se considerará pareja de hecho..."; y en un segundo inciso,
separado del anterior por un punto seguido, dice "la existencia de pareja de hecho se acreditará mediante...". Y
tras cada una de esas dos frases iniciales aparecen unos elementos definitorios y otros acreditativos o
probatorios de la pareja de hecho que, en definitiva, tanto unos como otros no son sino requisitos que se deben
cumplir para poder acceder a la pensión de viudedad cuando fallece uno de los integrantes de una pareja de
hecho, aparte de los establecidos en los párrafos anteriores del artículo 174.3: que el causante estuviese en
situación de alta o asimilada al alta y hubiera cotizado al menos quinientos días en los cinco años
inmediatamente anteriores al fallecimiento (salvo si éste se produjo por accidente, sea o no de trabajo, o por
enfermedad profesional) y que el supérstite tuviera con él una dependencia económica (en los términos
expresados en el párrafo primero del art. 174.3) o una debilidad de ingresos (en los términos que se concretan en
el párrafo segundo, completado con el tercero, del mismo 174.3). Pero el problema interpretativo surge -insistoen relación con el párrafo cuarto del artículo 174.3 y consiste, esencialmente, en que el legislador exige, en un
primer inciso, que haya convivencia de hecho, sin necesidad de formalización, durante al menos cinco años
ininterrumpidos inmediatamente anteriores al fallecimiento y, por otro lado, en un segundo inciso, que haya
formalización de la pareja de hecho (mediante inscripción registral o documento público) con una antelación
mínima de dos años a la fecha del fallecimiento”. Para proseguir luego: “En mi opinión, del tenor literal del
precepto legal no puede deducirse inequívocamente que esos requisitos se exijan simultáneamente -si por tal
entendemos que son acumulativos y no alternativos- ni tampoco que los requisitos de formalización tengan
carácter constitutivo. Sobre lo primero, el hecho de que el legislador emplee dos expresiones diferentes para
delimitar a qué efectos se exigen unos y otros requisitos (respectivamente: "la consideración" de la pareja de
hecho, esto es, cuándo entiende el legislador que existe o existió pareja de hecho a los efectos de causar
pensión de viudedad; y la "acreditación" de su existencia, es decir, cuales son los instrumentos probatorios de
que la pareja de hecho existe o existió) podrían abonar la idea de la exigencia simultánea de unos y otros
requisitos: la convivencia more uxorio durante al menos cinco años ininterrumpidos inmediatamente anteriores al
fallecimiento y la formalización de esa voluntad de convivir more uxorio con una antelación mínima de dos años
a la fecha del fallecimiento. Esa es la idea que sostiene la jurisprudencia de la que discrepo cuando afirma que
el legislador no plantea "una exigencia probatoria duplicada sobre un mismo extremo (la existencia de la pareja
de hecho), tal como pudiera deducirse de la confusa redacción del precepto (...)", aunque a continuación
haga una disquisición sobre una doble exigencia, material y formal, a mi juicio poco convincente”. Añadiendo a
continuación: “Sin embargo, hay algo que se opone a esa interpretación jurisprudencial "dualista". Y es que, en
el primer inciso del precepto glosado, se habla ya de la acreditación. En efecto, en dicho primer inciso hay que
distinguir, en realidad, dos pasajes. En el primero se define lo que es pareja de hecho sobre la base de dos
elementos materiales: uno es la convivencia estable (estabilidad que el legislador fija en al menos cinco años)
more uxorio (lo que el legislador define muy correctamente como "análoga relación de afectividad a la
conyugal"); y el segundo elemento es que no se hallen impedidos para contraer matrimonio (por cualquier
causa y con mención específica de no tener vínculo matrimonial con otra persona; por cierto, que seguramente
habría que haber añadido: o no tener constituida pareja de hecho con otra persona). Pero hay un segundo
pasaje -aunque mezclado con el primero- en el que se dice que es necesario que los componentes de esa
pareja "acrediten, mediante el correspondiente certificado de empadronamiento" esa convivencia estable
more uxorio (subrayado mío). Ahora bien, habida cuenta de que también se dice por el legislador que esa
convivencia ha de ser "notoria" (un hecho notorio es "el que se prueba por sí mismo"), unido a otros argumentos
interpretativos, la jurisprudencia de esta Sala, desde la STS de 25/5/2010 (RCUD 2969/2009) entendió que dicha
convivencia estable (durante cinco años al menos)more uxorio "se podrá acreditar mediante cualquier medio
de prueba admisible en Derecho, especialmente de carácter documental, que tenga fuerza suficiente para
llevar a la Entidad Gestora o, en su caso, al juzgador a la convicción del cumplimiento de ese requisito, y no
exclusivamente mediante el certificado de empadronamiento en el mismo domicilio de los componentes de la
pareja" (FD Cuarto; subrayado mío). Y es obvio que, entre esos otros medios de prueba, "especialmente de
carácter documental", están la inscripción en el Registro de parejas de hecho o el otorgamiento de documento
90
La cuestión no es ciertamente intranscendente. Hay muchas parejas de hecho, y no todas
son parejas de derecho92.
público a que el propio legislador se refiere, como ya hicimos constar en la sentencia citada de 25/5/2010,
apuntando hacia una interpretación "monista" del precepto en cuestión, que luego fue abandonada”
.- “La construcción interpretativa de la que discrepo lleva indefectiblemente a esa conclusión: que el derecho
a la pensión de viudedad no se reconoce a las parejas de hecho sino únicamente a las parejas de derecho. En
mi opinión, no hay elementos normativos ni hermenéuticos que permitan entender que esa ha sido la voluntad
del legislador. Porque, si así fuera, la diferencia "razonable y proporcionada" entre matrimonio y pareja de hecho
que podría justificar el desigual tratamiento que se ha dado a cada una de esas situaciones a efectos de poder
lucrar una pensión de viudedad (a las parejas de hecho se exigen requisitos que no se exigen a los matrimonios:
dos años de antigüedad en la formalización y, por otra parte, exigencia del requisito de dependencia
económica o de carencia o deficiencia de rentas del supérstite) desaparecería por completo y nos obligaría a
plantear, en el momento oportuno, una cuestión de inconstitucionalidad al respecto. No hay más que analizar la
antigua jurisprudencia constitucional justificadora de la negativa a reconocer la pensión de viudedad a las
parejas de hecho ( STC 184/1990, seguida por las 29, 30, 35y 38/1991) para comprobar que la argumentación
que emplea el TC -que gira básicamente sobre la distinta naturaleza del matrimonio y de la pareja de hechosirve, utilizada sensu contrario, para considerar que viola el principio de igualdad el diverso tratamiento dado por
el legislador, a efectos de acceder a la pensión de viudedad, a las parejas unidas en matrimonio y a las unidas
mediante una forma constitutiva que las convierte en auténticas "parejas de derecho" absolutamente
parangonables a las matrimoniales (…) Es claro, por tanto, que si ya no se trata de una relación "puramente
fáctica" -al exigirse la constitución formal de la, a partir de ese momento, mal denominada pareja de hecho- y
que, por tanto, han desaparecido esas razones de "certidumbre y seguridad jurídica" que justificarían reservar el
derecho a la pensión de viudedad a los supuestos de vínculo matrimonial, viola el principio de igualdad
condicionar el derecho a esa pensión a unos requisitos de dependencia económica o de carencia de rentas en
el caso de las "parejas de hecho" (que, en realidad, son de derecho) pero no en el de las parejas unidas en
matrimonio”, invocando al respecto la STC 222/1992, en relación a la LAU entonces vigente, ya previamente
analizada. Prosiguiendo luego: “es posible una interpretación diferente del artículo 174.3 de la LGSS que parta de
la base de que el legislador sí ha querido reconocer el derecho a la pensión de viudedad a las parejas de hecho
y no exclusivamente a las parejas de derecho. Como el propio precepto interpretado dice con acierto, la pareja
de hecho, por su propia naturaleza, es convivencia afectiva análoga a la conyugal y dotada de un cierto grado
de estabilidad. No es casualidad que algunas de las leyes autonómicas de uniones de hecho se denominen de
"parejas estables". Por lo tanto, es lógico que el legislador establezca -concretamente en cinco años- ese
requisito de la estabilidad de la convivencia, acreditable por cualquier medio de prueba admisible en derecho
(como ha dicho el TS) para reconocer el derecho a la pensión de viudedad. Ahora bien, el legislador no es
ajeno a que, en los últimos años, han proliferado primero los Registros Públicos de Parejas de Hecho y,
posteriormente, las leyes autonómicas reguladoras de parejas de hecho que, sin excepción, contemplan la
posibilidad de esas inscripciones registrales (por cierto, unas veces con carácter constitutivo y otras diciendo
explícitamente que tienen valor meramente declarativo). Se puede convenir en que ese procedimiento de
formalización (al igual que el otorgamiento de documento público) convierte a la pareja de hecho en una
auténtica "pareja de derecho". Y es lógico que el legislador otorgue también a este tipo de parejas la pensión
de viudedad, si bien, como hemos dicho, está menos justificada la exigencia de que esa formalización se
produzca con, al menos, dos años de antelación al fallecimiento. Es claro que con este requisito añadido de los
dos años de antelación se pretende evitar posibles fraudes; pero para ello ya existe la previsión del párrafo
tercero del artículo 174.1, aplicable a los matrimonios pero que se debería extender a las parejas de hecho
formalizadas ("parejas de derecho"), según el cual "en los supuestos excepcionales en que el fallecimiento del
causante derivara de enfermedad común, no sobrevenida tras el vínculo conyugal, se requerirá, además, que el
matrimonio se hubiera celebrado con un año de antelación como mínimo a la fecha del fallecimiento o,
alternativamente, la existencia de hijos comunes". En cualquier caso, esta exigencia de los dos años sería un
problema menor y corregible de lege ferenda”
91
.- Señalan LAMARCA I MARQUÉS, A. y ALASCIO CARRASCO, L., en la obra antes citada: “Los Censos de
población y vivienda de 2001 (Fuente: INE) estiman que a la ciudad de Barcelona había, a 2001, 34.000 parejas
de hecho, de las cuales sólo en 19.000 de las parejas ambos convivientes eran solteros. No obstante, en el
Registro de Uniones Civiles de la ciudad de Barcelona sólo constan 5.140 parejas registradas desde su creación
en 1994, de las cuales en 2006 se inscribieron 592, frente a 6.300 matrimonios que se inscribieron aquel año en el
Registro Civil”
92
Debo decir que comparto las reflexiones de Manuel Ramón Alarcón –como casi siempre,
no en vano lo considero uno de mis maestros-. En efecto, cabrá reseñar en primer lugar
que en “Acuerdo sobre desarrollo de medidas de renovación del Pacto de Toledo” de 30
de junio de 2006 lo que lo agentes sociales y el propio Gobierno pactaron fue el
reconocimiento de la pensión de viudedad para las parejas de hecho con el único
requisito –al margen de existencia de hijos o dependencia económica- de concurrencia
de “la constatación de convivencia mutua, estable y notoria, durante un periodo amplio,
a determinar en el desarrollo del Acuerdo”. Nada se decía de formalización de la pareja –
más allá de la “notoriedad”, que en puridad no tiene porqué corresponderse con dicha
formalización-. Ciertamente dicho Acuerdo no tiene eficacia directa, pero sí constituye en
una fuente de interpretación, por la expresa referencia contenida en la Exposición de
Motivos de la Ley.
A ello cabe añadir que lo que caracteriza una pareja de hecho es la convivencia estable
y continuada (junto, probablemente con las relaciones sexuales, en tanto que como
señala Rodiere: “hay matrimonio blancos, pero no hay concubinatos blancos”93) por tanto
una voluntad de constituir una vida en común basada en la “afectio maritalis” y el
régimen de obligaciones mutuas y frente a terceros que ello comporta.
Si bien se mira, la convivencia deviene un requisito exigible para las obligaciones entre los
miembros de la pareja, mientras que la inscripción remite a los efectos frente a terceros.
Ciertamente, el legislador puede reclamar que a dichos efectos de terceros –en este
caso, la Seguridad Social- concurra la formalización de la convivencia como requisito
constitutivo. Ya hemos visto como en nuestro ordenamiento interno la Ley reclama a
veces la inscripción registral de la pareja como único requisito –especialmente en materia
de extranjería- y en otros se refiere exclusivamente a la acreditación de la convivencia a
través de cualquier mecanismo al efecto, incluyendo la inscripción. Y en buena parte, lo
mismo ocurre en el ámbito del Derecho Comunitario y en la normativa autonómica, como
también se ha señalado.
Es obvio que una pareja de hecho no requiere, por definición, de formalización alguna, lo
que la diferencia de la pareja de derecho, esto es la unión libre a la que el legislador ha
querido reconocer efectos jurídicos expresos. Desde ese punto de vista es comprensible
que la norma heterónoma pretenda evitar la “legalización” de supuestos fraudes de ley y
acceso indebido a las prestaciones públicas y para ello reclame la concurrencia de dos
requisitos, la convivencia y la formalización, como señala la mayoría del TS. Ahora bien, si
ello es así, cabe preguntarse porqué no se contempla en el art. 174,3 TRLGSS referencia
alguna de las parejas que tienen hijos comunes en los que por evidentes motivos el fraude
resulta muy difícil. A lo que cabe añadir otra pregunta incluso más decisiva: a qué se
debe la diferenciación entre los cinco años de convivencia y los dos, de formalización. Si
aquello que el legislador perseguía era “atar” al máximo el acceso a la pensión de
viudedad para las uniones no matrimoniales bastaba con que –como ocurre en otras
normas- reclamara la concurrencia de convivencia e inscripción en un determinado
período común (cinco, dos años o el plazo que considerada conveniente), sin tener que
acceso el absurdo distingo de plazos diferenciados que la interpretación de concurrencia
de requisitos conlleva (esto es, se tiene derecho a la prestación si existe un previó mínimo
de tres años que puede calificarse como “de prueba”, se formaliza la relación luego y la
muerte del causante acaece dos años después de este último trámite) Este lapso
93
.- A pud MESA MARRERO, C., op. cit.
temporal diferenciado es altamente significativo si se tiene en cuenta el redactado, muy
similar mas no idéntico, de la posterior Disposición Adicional undécima.2 de la Ley 3/2012.
Ciertamente nada impide –y de hecho, como se ha visto, alguna normativa autonómica
así lo contempla- que para la formalización frente a terceros se exija una previa
convivencia. Pero eso no se desprende claramente del artículo 174.3 TRLGSS. Se antoja
obvio que si el legislador así lo hubiera querido –máxime cuando, como se ha visto, se
trata de la primera regulación significativa en el ámbito estatal de las parejas de hechohubiera regulado en forma clara la existencia concurrente –y sucesiva- de ambos
requisitos. Pero no es así: el primer inciso del párrafo cuarto del mentado precepto está
regulando el ámbito meramente privado –la convivencia-; y el segundo el ámbito externo
–la acreditación frente a terceros-, diferenciando plazos. No existe ninguna razón para
interrelacionar ambos planos, en tanto que la misma no se difiere de la Ley en forma
manifiesta.
Por el contrario, cabe la interpretación contraria del voto particular –desde mi punto de
vista, como he dicho, más racional-. Así, en el primer inciso del párrafo 4 del artículo 174.3
lo que se está es definiendo la pareja de hecho “ordinaria”, basada en la convivencia y la
“afectio maritalis”, exigiéndose un período mínimo de cinco años. En el segundo, se está
contemplando el supuesto concreto de la formalización a través de los mecanismos allí
previstos, de tal manera que aquí el período mínimo es de dos años: lo que resulta
perfectamente lógico en tanto que aquí la pervivencia del vínculo entre la pareja ya
deriva de su propia manifestación de voluntad de convivencia que se materializan a
través de la inscripción, sin que la convivencia deba alcanzar aquel otro período más
luengo94 (no nos hallamos ante una convivencia “de prueba”, sino perfectamente
formalizada) ¿Qué razón hay para excluir de las rentas económicas de sustitución al
miembro supérstite de una pareja de hecho que fue formalizada inicialmente, en lugar
del matrimonio, cuando el fallecimiento del otro miembro se produce pocos días antes de
los cinco años de dicha formalización?
La interpretación de requisitos alternativos evita además un evidente problema de
constitucionalidad por el trato diferenciado entre la “pareja de hecho” –primer inciso- y la
“pareja de derecho” –segundo-: cabe recordar, en este sentido, que en definitiva la
doctrina constitucional a partir de la narrada STC 184/1990, de 15 de noviembre, pasa por
la consideración de que el trato diferenciado en materia de pensión de viudedad no
incurría en infracción alguna del derecho a la igualdad en el contenido de la Ley en
tanto que las uniones “more uxorio” y el matrimonio no se hallaban en el mismo plano de
igualdad, al tratarse de realidades distintas, contando éste con un reconocimiento
constitucional del que carecen aquéllas. Ahora bien, se antoja lógico que las “parejas de
hecho” y las “parejas de derecho” sí se sitúan en el mismo nivel, en tanto que la única
diferencia entre ambas radica en la mera inscripción formal. De esta manera, al miembro
supérstite de una pareja con treinta años de convivencia e hijos comunes se le denegará
la prestación de viudedad si no hay formalización, mientras que se le reconocerá al de
una pareja sin hijos con cinco años de convivencia e inscripción registral en los años
anteriores al fallecimiento del causante. Si la finalidad de la referida prestación es “la falta
o minoración de unos ingresos en los que participaba el (causante), y, en general afrontar
las repercusiones económicas causadas por la actualización de una contingencia”, no
parece tener causa objetiva real, objetiva y suficiente un trato diferenciado basado
.- Resulta clarificador, en este sentido, el artículo 6.2 de la Ley andaluza 5/2002, de 16 de diciembre: “La
inscripción registral producirá ante las Administraciones Públicas de Andalucía la presunción de convivencia de
los miembros de la pareja de hecho, salvo prueba en contrario”
94
únicamente en el hecho de que la pareja esté expresamente formalizada. A ello redunda
la lógica de fondo de la STC 41/2013, en los términos antes apuntados.
Asimismo, debe observarse cómo –en relación al ATS de 14 de diciembre de 2012
elevando una cuestión de inconstitucionalidad, al que luego ser hará cumplida
referencia- que la interpretación mayoritaria en la Sala del TS genera evidentes problemas
de aplicación del derecho a la igualdad y no discriminación por razón del territorio, en
tanto que la exigencia “sine qua non” de la formalización remitida con carácter principal
a las peculiaridades de los Comunidades con Derecho Civil propio conlleva que en
aquellos casos en los que la existencia de pareja de hecho pueda acreditarse con la
simple convivencia, la formalización devenga inexigible.
Y a todo ello cabe añadir una interpretación sistemática del confuso redactado. En
efecto, parece evidente que, en principio y salvo previsión normativa contraria, no puede
formalizarse una unión de hecho si concurre matrimonio con tercero (es ésa una
exigencia que, como se ha visto, se deriva de la dispersa normativa española, del marco
comunitario y resulta concurrente en todas las ordenaciones autonómicas) Pues bien,
como luego veremos, la doctrina casacional viene insistiendo en que el requisito de
imposibilidad de contraer matrimonio se refiere no al momento del período mínimo de
convivencia de seis años de la DA 3ª de la Ley 40/2007, ni al de cinco años del art. 174.3
TRLGSS (en este caso, véase la STS UD de 24 de octubre de 2012, que luego se analizará),
sino al del hecho causante. Y ello aboca a la mayoritaria teoría del doble requisito
concurrente a una evidente contradicción –que yo sepa, aún no abordada-: a efectos
de convivencia la “claúsula antibigamia” opera en el momento inmediatamente anterior
al fallecimiento (esto es: aunque el causante o la persona beneficiaria hayan estado
casado o exista imposibilidad de contraer matrimonio, basta con acreditar la convivencia
a lo largo de los cinco o seis años) Sin embargo, en esos casos jamás se podrá acceder a
la prestación por cumplimiento del requisito de formalización, en tanto que –al menos por
lo que hace al régimen ordinario de registros- ésta no resultará posible por razón del
matrimonio (salvo en supuestos concretos de la normativa autonómica, como se ha visto,
en cuanto a la separación judicial). Aunque ciertamente nada impediría una declaración
notarial de pública convivencia, el hecho cierto es que la interpretación mayoritaria
comporta obvios problemas aplicativos. Y, asimismo, la lógica de los requisitos alternativos
es perfectamente coherente con la previsión del apartado 1 del art. 174 TRLGSS respecto
al régimen de exclusiones de la viudedad indefinida por matrimonio: ahí, precisamente
porque concurren hijos comunes, la Ley se limita a referirse a la convivencia. Y, finalmente,
esa doctrina de los requisitos alternativos sirve para explicar plenamente porqué la DA 3ª
Ley 40/2007 no exige –como también ha indicado la doctrina casacional- la formalización
sino únicamente la concurrencia de una convivencia mínima de seis años, en función de
que aquí la Ley demanda de nuevo que existan hijos comunes
b) La excepción del requisito de dos años de formalización en el período
inmediatamente posterior a la Ley 40/2007
Cambiando de tercio, cabrá referir por la singularidad del tema tratado, la cuestión
planteada en la STS UD de 28 de noviembre de 2011 (rec. 286/2011) Se aborda en ella la
situación de una pareja de hecho que lleva conviviendo en común mucho más de cinco
años y que, poco después de la entrada en vigor de la Ley 40/2007, formaliza a través del
registro autonómico su unión, falleciendo uno de ellos un año después, sin llegar a
consolidar el período mínimo de dos años. El TS en este hace una interpretación finalista
de la norma, estimando el amparo de la solicitante, al considerar que “no cabe exigir,
cuando concurren el resto de las previsiones legales, el cumplimiento literal del referido
requisito temporal en los casos en los que tal cumplimiento deviene imposible y queda
constancia de que la pareja ha llevado a cabo su pública inscripción con una diligencia
adecuada, puesto que esa la misma se produjo a los dos meses y unos días de la entrada
en vigor de la Ley, tiempo aquél razonable y revelador de una adecuada diligencia en
quienes se inscribieron como pareja de hecho en el registro, después de reunir la
documentación que exige el artículo 5 de la referida norma autonómica”95. Puede
comprobarse como también aquí, en definitiva, se aplica la teoría de requisitos
concurrentes, considerándose que, en todo caso, el de formalización resultaba imposible
de cumplir por el limitado tiempo de entrada en vigor entre la nueva regulación y el
período de dos años. Con ello, se está de alguna manera refiriendo que la exigencia de
inscripción anterior en dicho lapso temporal no resultó exigible hasta el 1 de enero de
2011, más sí a partir de dicha fecha. Hermenéutica que puede comportar problemas
aplicativos de variados tipos. Así, por ejemplo, qué ocurre cuando el fallecimiento es
posterior a dicha fecha y, sin embargo, la inscripción se produjo en el intervalo entre la
entrada en vigor de la Ley 40/2007 y aquella fecha. Aunque ciertamente puede aquí
recurrirse a un criterio de flexibilidad interpretativa (en tanto que se antoja como obvio
que la formalización, especialmente si es vía registro local o autonómico, tiene
determinados tempos de tramitación), el hecho cierto es que se le exige a los miembros
de las parejas de hecho un conocimiento de la Ley y, especialmente, una especie de
diligencia tras su publicación a efectos de formalización de su vínculo, lo que resulta de
alguna forma contradictorio con la propia conformación de este tipo de uniones
extracoyugales. Sin duda que si el TS hubiera optado por la interpretación de
alternatividad de requisitos, la solución sería más simple.
Por su parte, la STS UD 22 de diciembre de 2012 (rec.- 886/2011, cuyo ponente es también
Manuel Ramón Alarcón) desiste de aplicar el mentado criterio al supuesto de autos, al
considerar que “no ha habido ni inscripción ni otorgamiento de escritura pública”,
añadiéndose “además, esa diligencia de los integrantes de la pareja de aquel otro caso,
que se ocuparon de inscribirla solo tres meses después de la entrada en vigor de la Ley
40/2007, fue expresamente tenida en cuenta para llegar a la solución a la que dicha
sentencia llegó. Solución consistente en dispensar, no del cumplimiento del requisito de la
formalización, sino del requisito adicional de que esa formalización se produzca con dos
años de antelación al fallecimiento del causante, porque eso sí es imposible -en tanto que
requisito exigible, no en tanto que posibilidad real: hay parejas que se han inscrito en el
Registro de parejas de hecho de su Comunidad o que han otorgado escritura pública ad
hoc porque lo han considerado conveniente, antes de la entrada en vigor de la Ley
40/2007- en los casos en que el fallecimiento se produce en fecha anterior al transcurso de
dicho plazo contado hacia delante a partir del 1 de enero de 2008, fecha de la entrada
en vigor de la norma que exige dicho requisito adicional”.
c) Tipología y eficacia de los documentos públicos de formalización
¿Qué debe entenderse por “documento público en el que conste la constitución de dicha
pareja”, al que remite el cuarto párrafo del art. 174.3 TRLGSS? La doctrina casacional ha
sido clara, equiparándola a la manifestación de voluntad de los miembros de la pareja a
efectos de constitución de la misma y excluyendo cualquier otro tipo de actuación o
instrumento.
95
.- Véase también STS UD 06.11.2012 (rec. 920/2012), ATS 11.04.2012 (rec. 4055/2011), etc.
Así, encontraremos concretos pronunciamientos en los que se indica que el libro de
familia es ineficaz para acreditar la existencia de la formalización de una pareja de
hecho, en tanto que de él sólo se dimana el hecho de la existencia de hijos comunes que
se analiza en la STS UD 03.05.2011 -rec. 2170/2010-96 (sin que tampoco del libro de familia
se pueda extraer una conclusión acreditativa de la convivencia, como también parece
desprenderse de su fundamento jurídico quinto, aunque desestimatorio por falta de
contradicción con el pronunciamiento invocado)97
En sentido similar, son destacables las reflexiones contenidas en el ATS de 9 de mayo de
2012 (rec. 2574/2011), en el que se declara la inadmisión del recurso por falta de
contradicción. En el supuesto analizado se había probado que la pareja convivía desde
diez años antes y la inscripción como pareja de hecho se efectuó apenas dieciséis meses
antes del fallecimiento (por tanto, sin que concurriera el mínimo de dos años) Sin
embargo, mucho antes de dicha formalización, el causante había testado ante notario,
haciendo referencia a su compañera, lo que no fue estimado como una formalización
suficiente por el TSJ de Madrid. La sentencia de contraste invocada partía de hechos
similares, si bien el documento en el que se basó la formalización previa de la relación
more uxorio valorado en este caso por el TSJ de Andalucía era la cartilla de la Seguridad
Social en el que el causante hizo constar a su compañera como “esposa”. Obviamente,
como se ha dicho, el TS no aprecia la contradicción, pero significativamente señala: “lo
cierto es que la manifestación realizada en su testamento por el pretendido causante de
la aquí recurrente no deja de ser más que una simple declaración de voluntad, con
efectos en la esfera privada de los afectados por la propia disposición testamentaria, sin
ningún tipo de repercusión o reconocimiento inmediato en el ámbito público, por más
que el otorgamiento conste documentado en escritura otorgada ante notario. Por el
contrario, en el caso de la sentencia de contraste, la declaración personal inicial, en tanto
en cuanto aparece corroborada por la Administración de la Seguridad Social, con los
efectos -ya públicos- de determinar que la demandante tuviera cobertura sanitaria, no
sólo supone un reconocimiento del INSS de que ya entonces concurría la convivencia
more uxorior, sino que, además, al luego negar esa condición a la demandante, cabía
entender, de manera similar a lo que se desprende de la sentencia del Tribunal Europeo
de Derecho Humanos de 8-12-2009, que la Gestora estaba yendo contra sus propios
actos, sorprendiendo la buena fe y la legítima confianza de la pareja en generar el
.- “Para abordar esa cuestión, resulta imprescindible acudir a la norma que regula el Libro de Familia, el
Decreto de 14 de noviembre de 1958, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley del Registro Civil, en cuyo
artículo 36 se parte de la base de que como regla general ese documento público -carácter que no cabe
negarle- se abre con la certificación de matrimonio, lo que evidentemente no es el caso que aquí analizamos,
pero dice el precepto a continuación que "También se entregará Libro de Familia al progenitor o progenitores de
un hijo no matrimonial y a la persona o personas que adopten a un menor", como ocurrió en este caso, en el que
el libro extendido a nombre de los dos progenitores -demandante y causante- de la niña María Cristina por el
Registro Civil de El Boalo (Madrid) no puede resultar en ningún caso acreditativo en este supuesto de otra cosa
que no sea la filiación, pero en absoluto de la existencia de una relación de hecho de una pareja, cuestión
totalmente ajena a la finalidad y función legal del Registro Civil. Por ello no cabe atribuir a este documento
público la condición de prueba de la propia existencia de la pareja de hecho, tal y como expone el Ministerio
Fiscal en su informe, lo que determina que la doctrina ajustada a derecho se contenga en la sentencia recurrida,
que se pronunció implícitamente de esa forma, y no en la de contraste. Por ello no hubo en aquélla infracción
alguna del artículo 174.3 LGSSy el motivo de casación debe de rechazarse”.En el mismo sentido, SSTS UD
15.06.2011 (rec. 3447/2010), 22.11.2011 (rec. 433/2011), 23.01.2003 (rec. 1929/2011), ATS 17.05.2012 (rec.
17/05/2012), etc.
96
.- Respecto a otras formas de acreditación, véase el ATS 07.12.2011 (rec. 1973/2011) en el que se discute la
validez a estos efectos de la declaración de renta conjunta, aspecto no valorado por el TS por considerar que
concurre falta de contradicción.
97
derecho a la pensión de viudedad de la misma forma que se le reconoció la asistencia
sanitaria”. Cabrá recordar que la STEDH que se cita es la que del asunto Muñoz Díaz, al
que anteriormente se ha hecho referencia.
Este criterio será también el seguido en la 22 de diciembre de 2012 (rec.- 886/2011),
anteriormente citada, negando eficacia constitutiva a la inscripción registral de un bien
inmueble como matrimonio, aún siendo una pareja de hecho, en tanto que “una cosa es
la expresión de la manifestación de voluntad constitutiva de la pareja de hecho, y otra
muy distinta que, a ciertos efectos en el ámbito jurídico civil o mercantil, se quiera hacer
valer una cierta vinculación, que para el caso tiene un alcance meramente circunstancial
y de oportunidad, limitado al negocio de que se trate”; y también en las SSTS UD de 9 de
octubre de 2012 (rec. 3600/2011) y 26 de noviembre de 2012 (rec. 4072/2011), respecto a
las escrituras de disposición testamentaria98.
d) El gran debate respecto a la remisión legal a la normativa autonómica
Al margen del modelo ordinario de formalización –inscripción o acta notarial- la Ley
también remite a los sistemas previstos en la legislación autonómica con derecho civil
propio. La ya citada STS UD de 22 de noviembre de 2011 sale al paso de la
manifiestamente incorrecta doctrina de la parte recurrente en el sentido que en esos
supuestos territoriales no se precisa formalización. Y a este respecto, analiza el art. 1 de la
Ley 1/2001, de 6 de abril, por la que se regulan las parejas de hecho en la Comunidad
Valenciana (aplicable al caso y omitida por la recurrente) indicando que ésta “dispone sobre su ámbito de aplicación- que «1. La presente ley será de aplicación a las personas
que convivan en pareja, de forma libre, pública y notoria, vinculadas de forma estable...
existiendo una relación de afectividad, siempre que voluntariamente decidan someterse
a la misma mediante la inscripción de la unión en el Registro Administrativo de Uniones de
Hecho de la Comunidad Valenciana. 2. La inscripción en dicho registro tendrá carácter
constitutivo»; añadiendo en su art. 3.1 que «Las uniones a que se refiere la presente ley se
constituirán a través de la inscripción en el Registro Administrativo de Uniones de Hecho de
.- Sin embargo, no ha sido ése el criterio unívocamente por la doctrina de suplicación. Así, entre otras, la STSJ
Asturias 28.10.2011 (rec. 1725/2011), contiene la siguiente reflexión:
“Para resolver la cuestión que se nos plantea hemos de acudir necesariamente a la Ley de Enjuiciamiento Civil,
en la que en su artículo 317se nos precisa lo que ha de considerarse, a efectos de prueba en el proceso,
documentos públicos. Estos son:
"1º Las resoluciones y diligencias de actuaciones judiciales de toda especie y los testimonios que de las mismas
expidan los Secretarios Judiciales.
2º Los autorizados por notario con arreglo a derecho.
3º Los intervenidos por Corredores de Comercio Colegiados y las certificaciones de las operaciones en que
hubiesen intervenido, expedidas por ellos con referencia al Libro Registro que deben llevar conforme a Derecho.
4º Las certificaciones que expidan los Registradores de la Propiedad y Mercantiles de los asientos registrales.
5º Los expedidos por funcionarios públicos legalmente facultados para dar fe en lo que se refiere al ejercicio de
sus funciones.
6º Los que, con referencia a archivos y registros de órganos del Estado, de las Administraciones públicas o de
otras entidades de Derecho público, sean expedidos por funcionarios facultados para dar fe de disposiciones y
actuaciones de aquellos órganos, Administraciones o entidades".
(…)
A la luz de estas disposiciones hemos de determinar si la copia simple del testamento notarial otorgado y en el
que se hace constar tal convivencia marital, puede ser valorado en derecho como un documento público en el
que conste la constitución de la pareja de hecho a los efectos del artículo 174.3 LGSS.
El testamento que es el documento en el que una persona dispone de todos o parte de sus bienes para después
de su muerte y que es un documento público al otorgarse ante notario, permite concluir en este caso que, al
menos desde la fecha del mismo, Don Higinio y la recurrente habían manifestado ante un notario su deseo de
constituirse en pareja de hecho al referirse a la convivencia marital al nombrarse herederos, cumpliéndose
también el requisito de ser un documento público fechado con una antelación mínima de dos años antes del
fallecimiento del causante”
98
la Comunidad Valenciana, previa acreditación de los requisitos a que se refiere el artículo
1 en expediente contradictorio ante el encargado del registro». Registro de Uniones de
Hecho regulado por el Decreto 61/2002, de 23/Abril [DOGVnº 238, de 30/Abril]. Con lo que
es claro que el Derecho Civil propio de la Comunidad Valenciana en forma alguna
favorece la gratuita tesis de que el requisito de inscripción en el correspondiente Registro
de Parejas es innecesario para quienes se hallen en el ámbito autonómico de Derecho
Civil propio; antes al contrario, la inscripción en el Registro se declara expresamente como antes vimos- requisito «constitutivo» de la pareja de hecho legalizada”.
A conclusión similar se llega en la STS UD de 22 de diciembre de 2012, a la que poco antes
se ha hecho referencia, esta vez respecto la norma autonómica de Castilla-La Mancha,
afirmándose: “además, se afirma con acierto que, aunque el artículo 5 del Decreto
124/2000, de 11 de julio, que regula el Registro de parejas de hecho en el ámbito de la
Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, establece que la inscripción en dicho
Registro "tendrá efectos declarativos", es lo cierto que "la pareja no utilizó tal medio de
formalización y tampoco la escritura pública". Y sobre esto último añade: "La sentencia de
instancia informa de que la demandante y el causahabiente manifestaron ser <cónyuges
entre sí en escritura notarial de 29-4-98" (referida a una compraventa de finca urbana).
Pero tal manifestación no puede hacerse equivalente a la de constitución de la pareja de
hecho exigida en el precepto que se comenta. Ello es así porque una cosa es la expresión
de la manifestación de voluntad constitutiva de la pareja de hecho, y otra muy distinta
que, a ciertos efectos en el ámbito jurídico civil o mercantil, se quiera hacer valer una
cierta vinculación, que para el caso tiene un alcance meramente circunstancial y de
oportunidad, limitado al negocio de que se trate"”
Ahora bien, cabrá referir que el art. 174.3 TRLGSS se refiere en este tema a “las
comunidades autónomas con Derecho Civil propio”. Y debe recordarse que en puridad
no todas las comunidades autónomas lo tienen, en tanto que existen compilaciones sólo
en Aragón, Navarra, País Vasco (en determinados territorios), Cataluña, Islas Baleares y
Galicia, además de aquellas otros con modelos consuetudinarios (Asturias, Murcia,
Extremadura) y con particularidades históricas contenidas estatutariamente (Comunidad
Valenciana99) Y todo ello se enmarca en el complejo y discutido art. 149.1 8º CE 100, en que
.- Véase CORDERO CUTILLAS, I:; op. cit.; FAYOS GARDÓ, A.; “¿Tiene sentido hablar hoy de un Derecho civil
valenciano? Sobre las competencias civiles de las Comunidades no forales”; Diario La Ley 1999, Ref. D-318, tomo
6, VILLAR CAÑADA, I. M.; op. cit., GARCÍA-ATANCE, J.: “La pensión de viudedad de las parejas de hecho y la
legislación autonómica”; en VV. AA.; “La Seguridad Social del siglo XXI”; LAMARCA I MARQUÉS, A. y ALASCIO
CARRASCO, L.; op. cit., ZAVALO ESCUDERO, M. E.; op. cit., etc.
99
.- Véase la STC 88/1993, de 12 marzo: “El citado precepto constitucional, tras atribuir al Estado competencia
exclusiva sobre la "legislación civil", introduce una garantía de la foralidad civil a través de la autonomía política,
garantía que no se cifra, pues, en la intangibilidad o supralegalidad de los Derechos civiles especiales o forales,
sino en la previsión de que los Estatutos de las Comunidades Autónomas en cuyo territorio aquéllos rigieran a la
entrada en vigor de la Constitución puedan atribuir a dichas Comunidades competencia para su "conservación,
modificación y desarrollo". Son estos los conceptos que dan positivamente la medida y el límite primero de las
competencias así atribuibles y ejercitables y con arreglo a los que habrá que apreciar -como después haremosla constitucionalidad o inconstitucionalidad de las normas en tal ámbito dictadas por el Legislador autonómico.
La ulterior reserva al Estado, por el mismo art. 149.1.8, de determinadas regulaciones "en todo caso" sustraidas a
la normación autonómica no puede ser vista, en coherencia con ello, como norma competencial de primer
grado que deslinde aquí los ámbitos respectivos que corresponden al Estado y que pueden asumir ciertas
Comunidades Autónomas, pues a aquél -vale reiterar- la Constitución le atribuye ya la "legislación civil", sin más
posible excepción que la "conservación, modificación y desarrollo" autonómico del Derecho civil especial o
foral. El sentido de esta, por así decir, segunda reserva competencial en favor del Legislador estatal no es otro,
pues, que el de delimitar un ámbito dentro del cual nunca podrá estimarse subsistente ni susceptible, por tanto,
de conservación, modificación o desarrollo, Derecho civil especial o foral alguno, ello sin perjuicio, claro está, de
lo que en el último inciso del art. 149.1.8 se dispone en orden a la determinación de las fuentes del Derecho”. En
100
se contiene una regla general (la legislación civil es competencia estatal), una excepción
(“sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las Comunidades
Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan”) y una
excepción de la excepción, reservando al Estado determinados aspectos, como la
regulación del matrimonio (no aplicable), así como entre otras las cuestiones relativas a la
“ordenación de los registros e instrumentos públicos” y las “bases de las obligaciones
contractuales”. Sin embargo, prácticamente todas las Comunidades Autónomas tienen
Ley específica de regulación de las parejas de hecho. Es más: algunas de ellas regulan las
uniones libres en sus textos estatutarios101.
Todo ello comporta una evidente problemática aplicativa diversa102. En primer lugar, hay
que preguntarse si el art. 174.3 en la materia referida es regulación civil (art. 149.1 8º CE) o
es normativa de Seguridad Social (149.1 17 CE); en segundo lugar, cabe la consideración
de si, aún si se considera que dicha referencia legal se enmarca en el terreno del derecho
civil, puede entenderse que constitucionalmente nos hallamos ante un ámbito reservado
a las competencias del Estado –que éste jamás ha desarrollado- en aspectos como la
concreción del sistema de registro y, especialmente, la conformación del modelo de
pareja de hecho; en tercer lugar, si el hecho que existan tratamientos normativos
diferenciados entre las distintas Comunidades Autónomas puede comportar una
afectación al derecho a la igualdad entre los ciudadanos (art. 14 en relación al 139.1 CE);
y, por último, si en aquellos casos en los que no exista compilación foral se aplica con
carácter principal la normativa autonómica o, por el contrario, el específico contenido
del art. 174.3 TRLGSS en el régimen común. Y, en este sentido, cabe insistir en el hecho que
la prevalencia de la normativa autonómica contemplada en el párrafo cuarto del art.
174.3 no se refiere únicamente a la acreditación de la pareja de hecho, sino también a la
el mismo sentido las STC 121/1992, de 28 de septiembre, 156/1993, de 28 de mayo, 225/1993, de 8 de julio,
61/1997, de 20 de marzo, 127/1999, de 1 de julio y 31/2010, de 28 de junio. Véase, al respecto, GAVIDIA SÁNCHEZ,
J. V.; “Uniones libres y competencia legislativa de ciertas Comunidades Autónomas para desarrollar su propio
Derecho Civil”; Diario La Ley, 1999, Ref. D-251, tomo 5, YZQUIERDO TOLSADA, M.; “¿Qué fue del artículo 149.1.8.ª
de la Constitución? Diálogo entre tres civilistas a propósito de la Sentencia del Tribunal Constitucional sobre el
Estatuto de Autonomía de Cataluña”; Diario La Ley, Nº 7649; LLOVERAS FERRER, M. R.; “El Derecho Civil catalán
ante el Tribunal Constitucional”; Diario La Ley, Nº 7525, LAGUNA DOMINGUEZ, E.; “La diversidad de legislaciones
civiles en España”; Tirant lo Blanch, Monografías nün. 89. Valencia, 1998, LALAGUNA DOMÍNGUEZ, E.; “Derecho
civil común de España y derecho civil propio de las Comunidades Autónomas”; Boletín de Información del
Ministerio de Justicia, Madrid, 1994; RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, M. E.; “La legislación autonómica sobre uniones de
hecho. Revisión desde la Constitución”, Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, GAVIDIA SÁNCHEZ, J. V.; “Uniones libres y
competencia legislativa de ciertas Comunidades Autónomas para desarrollar su propio Derecho Civil”; Diario La
Ley, 1999, Ref. D-251, tomo 5, etc.
.- Así, el artículo 17.2 de la Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo, de reforma del Estatuto de Autonomía para
Andalucía: “Todas las parejas no casadas tienen el derecho a inscribir en un registro público sus opciones de
convivencia. En el ámbito de competencias de la Comunidad Autónoma, las parejas no casadas inscritas en el
registro gozarán de los mismos derechos que las parejas casadas”, el art. 16.3 de la Ley Orgánica 1/2007, de 28
de febrero, de reforma del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears: “En todo caso, la actuación de las
Administraciones públicas de las Illes Balears deberá centrarse primordialmente en los siguientes ámbitos: la
defensa integral de la familia; los derechos de las parejas estables…” y el art. 40.3 de la Ley Orgánica 6/2006, de
19 de julio, de reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña: “Los poderes públicos deben promover la
igualdad de las distintas uniones estables de pareja, teniendo en cuenta sus características, con independencia
de la orientación sexual de sus miembros. La ley debe regular dichas uniones y otras formas de convivencia y sus
efectos”
101
.- Vid. MELLA MÉNDEZ, L.; op. cit.; RODRÍGUEZ CARDO, I. A.; “Pensión de viudedad, parejas de hecho y
Comunidades autónomas (a propósito de la remisión a la legislación autonómica en el art. 174.3 LGSS)”; AL núm.
20/2011, etc.
102
consideración de la misma (esto es, su propio concepto definidor) Debe tenerse en
cuenta, en dicho sentido, que alguna relación autonómica, como es especialmente el
caso de Código Civil catalán, no observa como requisito para la existencia de una pareja
de hecho el registro (de hecho, esa Comunidad Autónoma carece, como tal, del
mentado registro, aunque sí existen oficinas “ad hoc” municipales)
Este prolijo debate –en el que no sólo en relación con las parejas de hecho, lleva
embarcada la doctrina civilista y constitucional desde la aprobación de la vigente
Constitución- ha acabado llegando al propio Tribunal Supremo, lo que ha motivado la
interposición por el mismo de una cuestión de inconstitucionalidad.
En el ya referido auto TS de 14 de diciembre de 2012 (rec. 2563/2010), elevando la
cuestión de inconstitucionalidad –de nuevo, siendo el ponente Manuel Ramón Alarcón-,
se platea un supuesto en que el TSJ de Asturias denegó la prestación de viudedad a la
solicitante por entender que: a) no existió inscripción previa de la unión more uxorio en el
registro correspondiente; y b) aunque el artículo 3 de la Ley asturiana 4/2002, de 23 de
mayo, de Parejas Estables prevé la existencia de pareja estable por la simple
concurrencia de convivencia, se consideraba que la misma no era aplicable a la pensión
de viudedad, por el hecho de que Asturias no tiene derecho civil propio 103. El mentado
pronunciamiento del TSJ tiene un voto particular, en el que se sustenta que dicha norma
autonómica sí es aplicable y que el Principado de Asturias sí tiene derecho civil propio, de
naturaleza consuetudinaria.
Las dudas que se platean a la Sala de lo Social del TS y sobre las que formula la referida
cuestión parten de la posible afectación del derecho a la igualdad, en relación al art. 2.1
TRLGSS, con observancia que conforme al art. 149.1 17 CE la legislación básica y el
régimen económico de la Seguridad Social es competencia estatal104. Tras exponer el
problema de fondo se pregunta el auto si “¿está dicha diferencia justificada por ser
objetiva, razonable y proporcionada? O, dicho en otros términos, ¿se cumplen los
parámetros de adecuación y proporcionalidad en sentido estricto elaborados por la
doctrina constitucional como exigencias ineludibles para que el precepto que establece
la diferencia supere el canon de constitucionalidad?”. La propia Sala se da respuesta, aún
aclarando que no es fácil de dar, observando que quizás pudiera entenderse “que la
remisión del legislador estatal al Derecho Civil propio de las Comunidades que lo tengan si es que de eso se tratara- para la determinación de algunos de los requisitos exigibles
para tener acceso a una prestación, en lugar de fijar dichos requisitos directamente (que
.- La cuestión relativa a si Asturias tiene Derecho Civil propio vuelven a presentarse en la 28.02.2012 (rec.
1768/2011), aunque la cuestión se acaba desestimando respecto a este motivo por falta de contradicción.
También, con idéntico resultado, en los SATS 14.03.2012 (rec. 804/2011) y 27.11.2012 (rec. 1185/2012)
103
.- ““Siendo competencia exclusiva del Estado "la legislación básica y régimen económico de la Seguridad
Social" ( art. 149.1, 17ª CE), no parece constitucionalmente admisible que sean leyes autonómicas -aunque en
virtud de remisión por la ley estatal- las que contengan la regulación de un aspecto tan importante de la pensión
de viudedad de las parejas de hecho cual es "la consideración de pareja de hecho y su acreditación", que es el
requisito ineludible para poder obtener dicha pensión”. A lo que se añade posteriormente: “esa legislación
específica podrá establecer, en una comunidad concreta, unos requisitos de acreditación menos exigentes -por
ejemplo, la inscripción en el Registro de Parejas de Hecho de la Comunidad pero sin necesidad de esa
antelación mínima de dos años-, con lo que la diferencia de trato con los españoles residentes en una
Comunidad sin Derecho Civil propio ya está servida. Pero es que en otra Comunidad que sí tenga Derecho Civil
propio el requisito puede consistir en esa misma inscripción pero, por ejemplo, con un año de antelación mínima
en lugar de dos. Así es que ya tenemos tres situaciones diferentes, tres parejas de hecho a las que se exigen
requisitos diferentes para acreditar que existen como tal pareja de hecho”.
104
se imputa como contraria al artículo 149.1, 17ª CE) Pero para ello habría que efectuarse
dos consideraciones: a) que “la regulación de las uniones de hecho es un tema de
legislación civil”; y b) “que el artículo 174.3 de la LGSS está regulando las uniones de
hecho y, por tanto, pertenece al ámbito de la legislación civil, por mucho que su
ubicación sea la que es: en una norma de Seguridad Social” . Y aunque el primero de
dichos asertos “es fácilmente aceptable”, no ocurre lo mismo con el b) en tanto que
“artículo 174.3 no está regulando las uniones de hecho sino que se limita a establecer los
requisitos que las parejas de hecho tienen que cumplir para poder lucrar en su momento
una pensión de viudedad. Y eso es estrictamente una norma de Seguridad Social que, por
tanto, no está obligada a respetar Derecho Civil propio alguno y que debería establecer
esos requisitos con el más exquisito respeto al principio de igualdad”. Por tanto, las
reflexiones de este auto hasta aquí se centran, esencialmente, en la consideración que
nos hallamos ante una norma de Seguridad Social (y no de derecho civil), que la
regulación de la misma es competencia exclusiva del Estado y, que en consecuencia, el
trato legal diferenciado es susceptible de afectar al derecho a la igualdad en el área
prestacional.
Pero el TS va más allá. En efecto, se constata que en realidad el párrafo quinto del
apartado cuarto del art. 174 TRGLSS al Derecho Civil propio “sino algo más complejo: la
remisión se hace "para" las Comunidades que tengan Derecho Civil propio pero no se
hace a dicho Derecho Civil propio sino a "su legislación específica”. Y de ello se difiere
que cabe una posible explicación: “esta legislación específica no puede ser otra que la
autonómica de nuevo cuño reguladora de las uniones de hecho (existente, a fecha de
hoy, en todas las CCAA, menos La Rioja105 y Murcia). Si no se estimara así, estaríamos ante
una remisión "a la nada" porque ni en el Derecho Civil propio a que se refiere la
Constitución se contemplaba esa institución de las parejas de hecho ni, siendo ello así,
cabe legislar sobre esta nueva institución acogiéndose al título competencial que brinda
el citado artículo 149.1, 8ª CE cuando se refiere a "modificación y desarrollo" de esos
derechos civiles, forales o especiales, puesto que mal se puede modificar o desarrollar lo
que previamente no existe”. Esa disquisición –que resulta a la postre en el contexto del
auto accesoria- se basa en una afirmación de profundo calado constitucional: si las
competencias autonómicas en materia de Derecho Civil quedaron cerradas en el
momento en que se aprobó la Constitución y en aquellos momentos las respectivas
compilaciones no contemplaban las parejas de hecho, las Comunidades Autónomas con
esas competencias carecen de atribuciones para su regulación “ex novo” desde el
Derecho Civil. Una afirmación que parece contradecir la doctrina constitucional en la que
se viene indicando que la “la noción constitucional de "desarrollo" permite una
ordenación legislativa de ámbitos hasta entonces no normados por aquel Derecho, pues
lo contrario llevaría a la inadmisible identificación de tal concepto con el más restringido
de "modificación". El "desarrollo" de los Derechos civiles forales o especiales enuncia, pues,
una competencia autonómica en la materia que no debe vincularse rígidamente al
contenido actual de la Compilación u otras normas de su ordenamiento. Cabe, pues, que
las Comunidades Autónomas dotadas de Derecho civil foral o especial regulen
instituciones conexas con las
ya reguladas en la Compilación dentro de una
actualización o innovación de los contenidos de ésta según los principios informadores
peculiares del Derecho foral” (STC 88/2003)
.- Afirmación ésta que no se corresponde a la realidad, en tanto que La Rioja sí tiene reguladas las uniones de
hecho por el Decreto 30/2010, de 14 de mayo y Orden REL/15/2006, de 9 de junio, en relación al Registro
correspondiente.
105
Probablemente por ello, el auto descarta la aplicación de esa lógica flexible –aun
remarcando que se sitúa en el terreno de la mera legalidad-, llegando a la conclusión
que el precepto analizado se refiere únicamente a las Comunidades Autónomas con
Derecho Civil propio –descartando, obiter dictum, que sea el caso de Asturias-. Y de ahí se
difiere que, ante la imposibilidad de aplicar la Ley asturiana de parejas de hecho, la parte
actora en ese procedimiento se vería obligada a acreditar la existencia de inscripción
registral o acta pública de constitución de la pareja de hecho, lo que no ocurriría en el
caso de la sentencia de contraste, en la que se aplicaba la normativa de Aragón –con
derecho civil propio-, que se dice en la Sentencia acepta cualquier medio de prueba. Ahí
se sustenta la posible afectación al artículo 14 CE, como motivación de la cuestión de
inconstitucionalidad, que, finalmente, llega a la conclusión que caben dos posibles
alternativas a decidir por el TC: o la declaración directa de inconstitucionalidad del
precepto referido o, en su caso, una interpretación normativa en el sentido que “debe
entenderse hecha no al Derecho Civil propio de determinadas CCAA sino a las leyes
sobre parejas de hecho de las CCAA tengan o no las mismas Derecho Civil propio, todas
las cuales disponen de ese tipo de textos normativos sobre uniones de hecho menos, de
momento, Murcia y La Rioja, únicas a las que se aplicaría el párrafo cuarto, que quedaría
en la práctica, más que como regla general, como regla subsidiaria”, señalándose que,
sin embargo en esta segunda opción “deberá el TC valorar si esa desigualdad es
razonable, en cuanto es respetuosa con el principio de autonomía política o si, por el
contrario, no lo es, habida cuenta de que, estamos en el ámbito de la legislación básica
de Seguridad Social que, como ya dijimos, es competencia exclusiva del Estado y,
además, debe estar presidida por el principio de igualdad de una manera, si cabe,
reforzada”. Como puede comprobarse, se vuelve de nuevo a plantear el tema de si los
requisitos de convivencia y formalización son concurrentes o alternativos, esta vez por la
vía de remisión al TC. En todo caso, cabrá referir que, desde mi punto de vista, el debate
concurrente –al margen, quizás, de buscar un posible pronunciamiento constitucional que
opte por la hermenéutica de los requisitos alternativos podría haberse orillado fácilmente
por la mera aplicación de la legalidad. En efecto, la Ley aragonesa 6/1999, de 26 de
marzo, aunque es cierto que regula la acreditación de la pareja de hecho por cualquier
medio de prueba contiene, a diferencia del Código Civil catalán un significativo artículo
204, en el que se regula: “Toda pareja estable no casada deberá ser inscrita en un
Registro de la Diputación General de Aragón para que le sean aplicables las medidas
administrativas que le correspondan, así como anotada o mencionada en el Registro Civil
competente si la legislación estatal lo previera”. Y es obvio que el artículo 174.3 TRLGSS,
legislación estatal, sí prevé la inscripción el registro.
Cabe, en todo caso, observar que sobre dicha cuestión existen más cuestiones de
inconstitucionalidad planteadas por otros tribunales106.
.- Es el caso del ya citado ATSJ Castilla y León –Valladolid- de 28.09.2011, en el que se indica: “pudiera
entenderse contraria al derecho fundamental de igualdad del artículo 14 de la Constitución, en el sentido
expresado en el artículo 139.1 del texto fundamental ("todos los españoles tienen los mismos derechos y
obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado"), la posibilidad conferida en el artículo 174.3 de la Ley
General de la Seguridad Social de que las Comunidades Autónomas dicten una regulación de las parejas de
hecho que se separe de la regulación contenida en dicho artículo, de manera que los requisitos para el acceso
de los miembros supérstites de las mismas a las prestaciones de muerte y supervivencia de la Seguridad Social
sean distintas en función de la residencia o, más correctamente, de la vecindad civil.
Obviamente dicho derecho de igualdad no es absoluto, puesto que de lo contrario se imposibilitaría la propia
existencia de administraciones territorialmente diferenciadas, por no hablar de la existencia de leyes
autonómicas. Esta Sala es consciente de tales diferencias y lo ha manifestado en diversas sentencias, como
pueden ser las de 28 de marzo de 2007 (suplicación 280/2007), 22 de junio de 2007 (suplicación 861/2007) ó 7 de
noviembre de 2007 (suplicación 1681/2007). Pero en aquellas sentencias ya advertíamos de que la diferencia por
razón del territorio era legítima en tanto en cuanto en esos casos solamente se refería a la organización
106
A la espera de la respuesta del TC a este respecto se antoja evidente que nos hallamos
ante una cuestión de inconstitucionalidad de significativa transcendencia. En gran parte
porque, al margen de la naturaleza finalista del párrafo quinto del art. 174.3 TRLGSS, se
están dilucidando, en forma directa o indirecta, tres de las grandes nebulosas difusas de
nuestro ordenamiento: en primer lugar, el ámbito competencial autonómico en materia
de Seguridad Social; en segundo lugar, qué debe entenderse por igualdad en materia
prestacional; y, por último, los límites del art. 149.1 8º CE.
administrativa y a los procedimientos administrativos, sin afectar a los requisitos para el acceso y conservación de
las prestaciones de Seguridad Social. Y en este caso la diferencia por razón del territorio sí afecta al derecho
prestacional, tanto en el momento de su nacimiento, como ocurre en el supuesto objeto de la litis, como en el
momento de su extinción, puesto que la constitución de pareja de hecho formalizada (imposible para los
separados que sean vecinos civilmente de Comunidades Autónomas distintas de la catalana, madrileña,
cántabra y canaria) determina la extinción de la pensión de viudedad o la imposibilidad de acceso a la misma,
afectando igualmente a las posibles pensiones concurrentes de los ex - cónyuges.
Pues bien, resulta que el completo contenido de la Ley 40/2007, que dio la redacción hoy vigente al artículo
174.3 de la Ley General de la Seguridad Social, tiene carácter básico a efectos del artículo 149.1.17 de la
Constitución, conforme a la disposición final primera de la propia Ley 40/2007. Se cumple con ello la exigencia
formal de la noción de "bases" o de "legislación básica", cuya finalidad esencial es la de excluir la incertidumbre
jurídica que supondría que el Estado pueda oponer como norma básica a las Comunidades Autónomas, sin
previa advertencia, cualquier clase de precepto, legal o reglamentario, al margen de cuál sea su rango y
estructura (sentencias del Tribunal Constitucional 80/1988y 227/1988). Dado el carácter fundamental y general
de las normas básicas, el instrumento para establecerlas con posterioridad a la Constitución es la Ley (sentencia
1/1982). La justificación de esta exigencia de Ley formal se encuentra en que sólo a través de este instrumento
normativo se alcanzará, con las garantías inherentes al procedimiento legislativo, una determinación cierta y
estable de los ámbitos respectivos de ordenación de las materias en las que concurren y se articulan las
competencias básicas estatales y las legislativas y reglamentarias autonómicas. De suerte que la propia Ley
puede y debe declarar expresamente el carácter básico de la norma o, en su defecto, venir dotada de una
estructura que permita inferir, directa o indirectamente, pero sin especial dificultad, su vocación o pretensión
básica (sentencias 69/1988, 80/1988, 13/1989y 179/1992, entre otras). Los requisitos para el acceso a las
prestaciones de Seguridad Social han de considerarse también como "bases" desde un punto de vista material a
los efectos del artículo 149.1.17 de la Constitución. Como señala el Tribunal Constitucional en su sentencia
197/1996, la noción de bases o de normas básicas ha de ser entendida como noción material y, en
consecuencia, esos principios básicos, estén o no formulados como tales, son los que racionalmente se deducen
de la legislación vigente. Si bien las Cortes deben establecer qué es lo que haya de entenderse por básico, en
caso necesario será el Tribunal Constitucional el competente para decidirlo, en su calidad de intérprete supremo
de la Constitución (sentencias 32/1981y 1/1982). Y en este sentido material y no formal de las bases se ha insistido
en la doctrina posterior (sentencias 48/1988, 49/1988, 13/1989, 147/1991, 135/1992, 225/1993ó 194/2004, entre
otras). En relación con esta noción material, la delimitación por el Tribunal Constitucional tiene como finalidad
esencial procurar que la definición de lo básico no quede en cada caso a la libre disposición del legislador
estatal, pues ello permitiría dejar sin contenido las competencias autonómicas (sentencias 69/1988y 80/1988). Lo
que ha de considerarse como bases o legislación básica es el común denominador normativo necesario para
asegurar la unidad fundamental prevista por las normas del bloque de la constitucionalidad que establecen la
distribución de competencias (sentencia 48/1988). Esto es, un marco normativo unitario, de aplicación a todo el
territorio nacional (sentencia 147/1991), dirigido a asegurar los intereses generales y dotado de estabilidad -ya
que con las bases se atiende a aspectos más estructurales que coyunturales (sentencia 1/1982).
La naturaleza básica de una materia a efectos de distribución de las competencias legislativas ha de
relacionarse igualmente con la prohibición de las desigualdades por razón del territorio, puesto que en lo básico
no cabe introducir elementos de diferenciación, siendo esa exigencia de igualdad la que se vincula al propio
concepto de básico. De esta manera la aparición de desigualdades en el trato legal de supuestos iguales en
distintos territorios, cuando se produzca en aspectos que han de considerarse básicos a efectos de la distribución
competencial, sería contraria al derecho constitucional de igualdad. La regulación de los requisitos de acceso a
las prestaciones de la Seguridad Social forma parte de la legislación básica a la que se refiere el artículo 149.1.17
de la Constitución(concepto material de las bases), está expresamente declarada así en la disposición final
primera de la Ley 40/2007para el caso de que aquí se trata (concepto formal de las bases) y, por tanto, la
introducción de diferencias de trato en esta materia podría ser contraria al derecho fundamental del artículo 14
de la Constitución, en su vertiente de igualdad en la Ley”
Por otra parte, resulta evidente que las dudas que plantea el TS son razonables –
especialmente, ante las últimas derivas doctrinales del TC en materia autonómica-. Ahora
bien, quizás cabría recordarle que el derecho a la igualdad en la aplicación de la ley por
razón del territorio en materia de pensiones de viudedad no reside sólo en este aspecto
concreto. En efecto, la remisión del apartado 2 del art. 173 TRLGSS a la pensión
compensatoria determina que en la práctica en los territorios forales en los que rige el
principio de separación de bienes, la misma prácticamente no exista. A lo que cabrá
añadir que no parece que el TS haya tenido el mismo rasero a la hora de valorar también
dichas desigualdades, al eliminar, en el plano de la interpretación de legalidad, cualquier
interpretación finalista de la norma aceptando la concurrencia de otras compensaciones
económicas, y exigiendo que concurra dicha pensión compensatoria 107.
5.3
El requisito de inexistencia de imposibilidad de contraer matrimonio
Ese aspecto concreto ha dado lugar a diversos autos de inadmisión del recurso, por falta
de contradicción108. Sin embargo, el mayor problema aplicativo en la doctrina casacional
ha surgido en relación a si dicha imposibilidad debe referirse al período de carencia de la
convivencia que la Ley exige o bien al momento del hecho causante 109.
Son abundantes los pronunciamientos de la doctrina unificada a este respecto110, aunque
prácticamente todos ellos hacen referencia al período de seis años que contempla, para
la prestación extraordinaria por situaciones anteriores a entrada en vigor del cambio
normativo, la DA 3ª Ley 40/2007. La STS UD de 14 de julio de 2011 (rec. 3857/2010) niega la
hermenéutica restrictiva de que la imposibilidad de contraer matrimonio se refiera al
período de carencia de la convivencia. En dicho pronunciamiento se aborda la respuesta
negativa desde dos perspectivas. En la primera de ellas se opta por una visión
hermenéutica del contenido de la DA 3ª de la Ley 40/2007, afirmándose: “El artículo 174.3,
párrafo cuarto, primer inciso, se ocupa de decir cuando, a efectos de lo establecido en
este apartado (es decir, para poder lucrar pensión de viudedad) "se considerará" que hay
pareja de hecho y va desgranando una serie de requisitos: el primero de ellos, es el más
obvio de todos, el mismo que existe para poder contraer matrimonio, a saber, no hallarse
impedido para contraer matrimonio; y el segundo, igualmente obvio, es el requisito
"antibigamia": no tener vínculo matrimonial con otra persona. Es claro que ambos
requisitos deben tenerse en el momento en que se pretenda constituir la pareja de hecho,
no antes; momento que, en el caso especial que nos ocupa, no puede ya ser otro que el
momento inmediatamente anterior al fallecimiento, último en que tal constitución de la
pareja de hecho pudo haberse producido”. Pero el otro argumento parece basarse en la
misma lógica –de hecho se reitera el contenido- de la STS UD 25.05.2010 en lo que se
califica como interpretación sistemática: “a partir de ahí, el legislador ha exigido un
requisito más (y lo hace mediante el uso de la copulativa "y") que, como ya ha
manifestado esta Sala (SSTS de 25/5/2010,de 24/6/2010 y varias posteriores) no es un
.- Entre otras, SSTS UD 14.02.2012 (rec. 1114/2011), 21.02.2012 (rec. 2095/2011), 17.04.2012 (rec.1520/2011),
16.07.2012 (rec. 3431/2011), etc.
107
108
.- AATS 15.03.2011 (rec. 1514/2010), 31.05.2011 (rec. 3921/2010), etc.
109
.- Cf. MORENO GENÉ, J.; “La acreditación…”.
110
.- Vid. MELLA MÉNDEZ, L.; op. cit.
requisito de constitución de la pareja de hecho sino, con toda exactitud, un período de
carencia para acceder a la prestación de viudedad: sea cual sea la fecha de la
constitución de la pareja de hecho, la convivencia ha debido durar al menos cinco años
(seis para estos casos particulares) ininterrumpidos antes del fallecimiento. Esta es la única
manera de congeniar este primer inciso del artículo 174.3, párrafo cuarto, con el segundo
inciso en el que se dice que, por ejemplo, la existencia de la pareja de hecho se puede
acreditar mediante documento público otorgado "con una antelación mínima de dos
años con respecto a la fecha de fallecimiento del causante". Por lo tanto, el criterio literal
se refuerza con el criterio sistemático”. En todo caso, debe observarse que esta sentencia
es anterior a la de 24 de mayo de 2012, en la que, como se ha visto, se exterioriza el
conflicto larvado en la Sala.
Este criterio interpretativo finalista, esto es, que en el caso de la DA 3ª Ley 50/2007 la
imposibilidad de contraer matrimonio se refiere al momento del hecho causante y no a los
seis años anteriores de convivencia, ha sido refrendada por otros pronunciamientos
casacionales posteriores111. Así, la STS UD de 21 de julio de 2011 (rec. 2773/2010), que
reitera los argumentos que acaban de referirse por remisión expresa, añadiendo: “Avala
esta interpretación, la referencia contenida en la exposición de motivos a la pensión de
viudedad en la que se señala:"En materia de supervivencia, las mayores novedades
atañen a la pensión de viudedad y, dentro de ésta, a su otorgamiento en los supuestos de
parejas de hecho que, además de los requisitos actualmente establecidos para las
situaciones de matrimonio, acrediten una convivencia estable y notoria durante al menos
cinco años, así como dependencia económica del conviviente sobreviviente en un
porcentaje variable en función de la existencia o no de hijos comunes con derecho a
pensión de orfandad"...."La ausencia de una regulación jurídica de carácter general con
respecto a las parejas de hecho hace imprescindible delimitar, si bien exclusivamente a
efectos de la acción protectora de la Seguridad Social, los perfiles identificativos de dicha
situación, intentando con ello una aproximación, en la medida de lo posible, a la
institución matrimonial. No obstante, habida cuenta de la imposibilidad de conseguir la
plena equiparación entre las parejas matrimoniales y las de hecho, se hace inviable la
plena igualación en el régimen jurídico de las prestaciones de viudedad". Esta solución
apoya una interpretación finalista como la que esta Sala ha seguido en las sentencias
precedentes en cuanto que lo que se desprende de las mismas es una equiparación en lo
posible entre parejas de hecho y parejas casadas que quedaría muy limitada si no se
aceptara la posibilidad de parejas de hecho con convivencia continuada, aun no unidas
por matrimonio a otra persona, siempre, claro está, que antes del fallecimiento de uno de
ellos hubieran estado en condiciones de contraer matrimonio”.
Y también ha sido aplicado en el caso del período de cinco años del párrafo cuarto del
art. 174.3 TRLGSS, como puede comprobarse en el ATS de 26 de junio de 2012 (rec.
4094/2011), que inadmitió el RCUD por falta de contenido casacional (aunque, en
puridad, dichos pronunciamientos, como se ha dicho, se referían exclusivamente a la DA
3ª Ley 40/2007 y no a la hermenéutica del art. 174.3 TRLGSS) Posteriormente, la STS UD de
24 de octubre de 2012 (rec. 83/2012) seguirá también el mismo criterio en relación al
mentado período de cinco años. En todo caso, cabrá reiterar aquí la problemática ya
previamente referida en cuanto al régimen aplicable a este supuesto en cuanto al
período de dos años previos al fallecimiento respecto a la formalización de la pareja.
111
.- Así, las SSTS UD 26.07.2011 (rec. 2921/2010), 08.11.2011 (rec. 796/2011), 13.03.2012 (rec. 4620/2010), etc.
5.4
La hermenéutica casacional de la DA 3ª de la Ley 40/2007
Por lo que hace a la interpretación de la DA 3ª de la Ley 40/2007 112 cabe referir que
lógicamente la doctrina jurisprudencial ha venido exigiendo en general que se cumplan
todos los requisitos legalmente observados para dicha prestación extraordinaria, esto es,
como se ha visto: fallecimiento del causante con anterioridad a la Ley 40/2007, inexistente
derecho a pensión de viudedad, concurrencia de pareja de hecho con hijos comunes,
convivencia de más de seis años113 y que el beneficiario no lo sea de otra prestación
contributiva, así como la remisión al primer inciso del párrafo cuarto del art. 174.3 TRLGSS ,
por tanto y básicamente, la inexistencia de imposibilidad de matrimonio o concurrencia
con otra relación conyugal114.
En todo caso, con anterioridad a la STC 41/2013, de 14 de febrero, el TS había indicado
que no se cumplía con el requisito de filiación común 115 aunque la pareja se hubiera
sometido a un tratamiento de fertilidad, en tanto que lo que lo que la ley exige es la
existencia de hijos y no la voluntad de tenerlos, sin que dicha cláusula legal pueda ser
imputada como discriminatoria116.
Debe recordarse que como ya se ha indicado “ad supra”, la consideración que la
acreditación de la convivencia puede efectuarse mediante cualquier medio de prueba,
sin que quepa una interpretación limitadora únicamente al padrón municipal, se ha
extendido también a este especial supuesto. A lo que cabe añadir que la compleja
remisión al art. 174.3 TRLGSS que contiene la DA 3ª Ley 40/2007 ha sido entendida en
forma limitada, únicamente en cuanto a la acreditación de la convivencia, sin que en
estos supuestos resulte exigible la previa formalización, anterior al analizado cambio
normativo, de la unión extramatrimonial117. Debe reseñarse, en este sentido la STS UD de 26
de septiembre de 2011 (rec. 3702/2010), en la que se afirma: “La adicional, pues, prevista
sólo para los casos en los que, entre otras circunstancias, el fallecimiento del causante se
hubiera producido antes de la entrada en vigor de la Ley 40/2007 y siempre que la
solicitud de la pensión se hubiera formulado antes de los 24 meses siguientes a dicha
entrada en vigor, no contempla la pareja de hecho como una institución jurídica
constituida a partir de su inscripción en un registro oficial específico o mediante
documento público ni exige su acreditación por tales medios (esa es la situación a la que
se refiere el segundo inciso -no el primero- del párrafo cuarto del art. 174.3 LGSS) sino,
.- También aquí hallaremos autos de inadmisión por parte del TS en la primera etapa, tras la aprobación de la
Ley, por falta de contradicción (en muchos casos por aplicación de una normativa autonómica distinta). Así, por
ejemplo los ATS 18.03.2010 (rec. 3462/2009), 03.03.2011 (rec. 946/2010 y 3362/2010), etc.
112
113
.- Vid ATS 14.06.2012 (rec. 25/2012)
.- Véase QUINTERO LIMA, M. G.; “Pensión de viudedad en parejas de hecho y convivencia durante los seis
años anteriores al hecho causante: una interpretación material del requisito exigido por la disposición adicional
tercera de la Ley 40/2007”; AS núm. 2/2010; MORENO GENÉ, J.; “La “pensión especial” de viudedad de las
parejas de hecho: la prueba de la convivencia estable”; AS núm. 17/2010
114
115
.- Vid. ATS 08.06.2011 (rec. 3919/2010)
116
.- STS UD 07.06.2011 (rec. 3997/2010)
117
.- Cf. MORENO GENÉ, J.; “La acreditación…”
simplemente -y no es poco- como el escenario fáctico de convivencia ininterrumpida
durante, al menos, los seis años anteriores al fallecimiento del causante”. Para proseguir:
“No se trata en este caso, a diferencia de los supuestos en los que, por ser posterior el
hecho causante a la fecha de entrada en vigor de la Ley 40/07, resulta de aplicación
exclusiva el párrafo cuarto completo del art. 174.3LGSS (…) de interpretar la exigencia que
contiene la norma en orden a acreditar la propia existencia de la pareja de hecho, sino
de hacerlo con respecto a la mera convivencia como tal pareja, esto es, con análoga
relación de afectividad a la conyugal”118.
Por otra parte, como también se ha señalado en el apartado anterior, no se ha aceptado
por el TS la interpretación efectuada por la entidad gestora en el sentido de entender que
existía un nexo de causalidad entre el requisito de inexistencia de vínculo matrimonial con
otra persona del cuarto párrafo del art. 174.3 TRLGSS y la convivencia mínima de seis años
de la DA 3ª de la Ley 40/2012, de tal manera que había entendido por el INSS que en ese
lapso de tiempo debía concurrir la posibilidad de matrimonio en todo su decurso.
5.5
La pensión de viudedad indefinida por matrimonio tras una previa convivencia
more uxorio (art. 174.1)
Como se ha indicado ya previamente, la Ley 40/2007 vino a regular –art. 174 bis TRLGSSuna nueva prestación temporal de viudedad “por matrimonio”, en aquellos supuestos –en
relación al art. 174.1 TRLGSS- en que: a) la muerte del causante se debiera a enfermedad
común no sobrevenida durante la duración del vínculo; y b) el matrimonio no hubiera
alcanzado el año hasta el fallecimiento, y no existieran hijos comunes. Sin embargo, de
este último requisito se eximía aquellos casos en los que “en la fecha de celebración del
mismo se acreditara un período de convivencia con el causante, en los términos
establecidos en el párrafo cuarto del apartado 3, que, sumado al de duración del
matrimonio, hubiera superado los dos años”. Ocurre que dicho párrafo cuarto del
apartado 3 regula el ámbito material de determinación del concepto de pareja de
hecho, incluyendo, entre otros aspectos, la formalización. De esa remisión surgen obvias
dudas aplicativas, de las que depende si nos hallamos ante una pensión de viudedad
indefinida o meramente temporal.
En esa tesitura surgió el debate doctrinal respecto a si esos dos años como pareja de
hecho debían referirse a aquellas situaciones en que primero se constituye formalmente la
pareja de hecho –esto es, a través de inscripción registral, documento público o normas
autonómicas, con posterior matrimonio- o bien se podría considerar estaba
contemplando todos los supuestos de parejas previas de hecho, aunque fueran
informales.
Dicho debate ha sido resuelto por la STS UD de 13 de junio de 2010 –rec. 2975/2009-, en la
que se afirmaba: “hay que entender que la remisión que el inciso final del párrafo último
del art. 174.1 verifica al párrafo cuarto del apartado 3, se refiere única y exclusivamente al
primer inciso de este último -en el que se define la situación de "pareja de hecho"-, y no al
segundo inciso, que trata de manera específica, y también exclusiva, del modo de
acreditar dicha situación, cuando es ella sola la que ha dado origen a la causación de la
118
.- En idéntico sentido, STS UD 06.11.2012 (rec. 920/2012)
pensión”. Basta, por tanto, con acreditar la existencia de convivencia, según dicho
pronunciamiento, que insistió en la ya expresada doctrina de la aceptación de cualquier
medio de prueba a dichos efectos119.
6. La problemática colateral del acceso a la orfandad absoluta de los hijos de pareja
de hecho
Finalmente debe hacerse mención a un debate judicial, todavía no resuelto en casación
para la unificación de la doctrina, íntimamente relacionado con las parejas de hecho,
como es el relativo al acceso de los hijos comunes de las mismas al acrecimiento por
orfandad absoluta en el caso que el miembro supérstite de la relación no tenga derecho
a la prestación de viudedad120. Surge en estos casos el evidente debate de si los
huérfanos, mientras cumplen los requisitos legales de edad y/o en su caso, discapacidad,
pueden integrar también el porcentaje de la pensión de viudedad, al que no ha podido
acceder por falta de los requisitos legales el progenitor vivo (lo que en la práctica, como
puede fácilmente comprenderse no es otra cosa, de obtenerse una respuesta positiva,
que una especie de reconocimiento indirecto de la pensión de viudedad aunque,
generalmente, con carácter temporal)
Esa polémica surgió ya antes de la Ley 40/2007, y tuvo como principales protagonistas al
TC y al TS. En efecto, cabe recordar que el acrecimiento –por remisión del art. 175 TRLGSSestaba regulado –y lo sigue estando- 36 del Decreto 3158/1966, cuyo redactado era el
siguiente: “El porcentaje que se establece en el número anterior se incrementará con el
correspondiente a la pensión de viudedad a que se refiere el artículo 31 de este
Reglamento, cuando a la muerte del causante no quede cónyuge sobreviviente o
cuando el cónyuge sobreviviente con derecho a pensión de viudedad falleciese estando
en el disfrute de la misma. En caso de existir varios huérfanos con derecho a pensión, el
incremento se distribuirá entre todos ellos por partes iguales”, a lo que se añadía en el
artículo 38.2 del mismo reglamento la percepción de la indemnización a tanto alzado por
muerte derivada de contingencias profesionales (art. 177.1 TRLGSS) correspondiente a la
“madre” o al “padre” “si no existiese cónyuge sobreviviente”. Y, por su parte, el artículo
17.2 de la Orden de 17 de febrero de 1967 contenía un redactado prácticamente
idéntico al del 36 del Decreto 3158/1966.
En esa tesitura se plantearon una serie de pleitos en los que se discutía si los hijos huérfanos
de uno de los progenitores de una pareja de hecho, sin que el supérstite tuviera derecho
a la viudedad, podían acrecentar la prestación de orfandad con el porcentaje
correspondiente a la viudedad, lo que se cohonestaba con el mandato a los poderes
.- En el mismo sentido, SSTS UD 20.07.2010 (rec. 3715/2009), 17.11.2010 (rec. 911/2010), 26.01.2011 (rec.
1556/2010 y 2174/2010), 15.04.2011 (rec. 2754/2010), 03.05.2011 (rec. 2897/2010), 29.11.2011 (rec. 232/2011), AATS
11.01.2011 (rec. 2357/2010), 27.01.2011 (rec. 2364/2010), 03.03.2011 (rec. 2736/2010), 04.05.2011 (rec. 3997/2010),
26.05.2011 (rec. 4288/2010), 21.06.2011 (rec. 2781/2010), 06.07.2011 (rec. 3128/2010), 06.10.2011 (rec. 548/2011).
21.11.2011 (rec. 1226/2011), 23.11.2011 (rec. 3627/2010), 12.04.2012 (rec. 3599/2011), etc. Declarando la
inadmisión por falta de contradicción, STS UD 21.06.2011 (rec. 3156/2010)
119
.- Véase RODRÍGUEZ INIESTA, G.; “El huérfano simple asimilado al huérfano absoluto ¿una equiparación
acertada?”; AS núm. 3/2006; RODRÍGUEZ CARDO, I. A.; “Derecho de acrecimiento y pensionistas de orfandad:
¿una regulación discriminatoria?”; AS núm. 2/2009, DESDENTADO DAROCA, E.; “Las paradojas del acrecimiento
de la pensión de orfandad. Sobre la necesidad de un criterio autónomo para la protección de los huérfanos”;
REDT núm. 149; etc.
120
públicos de igualdad de los hijos, con independencia de la filiación, del art. 39.2 CE. La
respuesta de la Sala de lo Social fue reiterada y clara, en sentido negativo. Así, entre otras,
la STS UD de 23 de febrero de 1994 (rec. 1264/1993), en la que se afirmaba:
“El precepto delimita, claramente, los supuestos en que procede incrementar la
pensión concedida al huérfano, cuales son que el causante no deje cónyuge
sobreviviente o que éste fallezca en el disfrute de la pensión. Tal redacción, precisa y
objetiva, viene a significar que la misma tiene como destinatarios a los huérfanos
absolutos, que sin duda sufren de mayor menoscabo patrimonial que el huérfano
simple; naturalmente que la cuantía de la pensión de orfandad ha de ser igual en los
hijos matrimoniales y extramatrimoniales, pero ello no autoriza, a falta de norma
expresa, a incrementar el porcentaje de la pensión de estos últimos con el
correspondiente a la viuda -porcentaje del 45%-, pues de una parte, ello haría de
mejor condición la filiación extramatrimonial, en cuanto en la matrimonial el
incremento, solamente, se produce cuando exista orfandad absoluta -es decir,
cuando falten ambos padres- lo que no ocurre en el caso que nos ocupa, en que la
madre -que no es cónyuge- pervive.
La ley, ciertamente, tipifica dos supuestos diferentes para que la pensión de viudedad
incremente la de orfandad: muerte del causante sin existencia de cónyuge y
fallecimiento del cónyuge sobreviviente con derecho a pensión de viudedad en
situación de disfrute de la misma.
La mera contemplación del tenor literal del referido artículo 17.2, conduce a
constatar, en primer lugar, que en ambos casos, se emplea la palabra «cónyuge» estado sólo aplicable a las personas unidas por vínculo matrimonial- y, en segundo
lugar, que ni siquiera el fallecimiento posterior del viudo genera, automáticamente, el
derecho al incremento litigioso, sino que el acrecimiento viene supeditado a la
condición de que el cónyuge sobreviviente con derecho a pensión muera en el goce
de la misma. Por lo tanto si en este último supuesto el incremento depende de que la
viuda ostente la titularidad y disfrute de la pensión de viudedad en el momento de su
muerte, una interpretación armónica y coherente de la norma, globalmente
considerada, permite concluir que el «cónyuge inexistente», en el momento del
fallecimiento del causante de la prestación de viudedad, de haber vivido reuniría los
requisitos y condiciones para el acceso a la misma.
El término «incrementará» -aplicable a ambos supuestos- reafirma el alcance y
significado anteriormente expuesto, en cuanto tal expresión supone la preexistencia
de un derecho que, por falta de su destinatario-titular, acrece el derecho de los
beneficiarios legalmente establecidos; no teniendo, pues, el conviviente derecho a la
pensión de viudedad por muerte del causante, al que está unido maritalmente, mal
puede, transmitiendo un derecho que nunca tuvo, incrementar la pensión de
orfandad del hijo común extramatrimonial.
(…)
La condición de beneficiario en la protección por muerte y supervivencia, se adquiere
por la existencia de una relación de parentesco y, a veces, dependencia con el
causante. Es reiterada la jurisprudencia expresiva de que da la unión extramatrimonial
no deriva derecho a la pensión de viudedad, salvo en el caso excepcional de
derecho transitorio -que no es el litigioso- previsto en la Disposición Adicional 10.2 de la
Ley 30/1981, de 7 de julio referente a quienes hubieran vivido como cónyuges y no
hubieran podido contraer matrimonio bajo la legislación anterior, siempre que el
causante hubiera fallecido con anterioridad a la vigencia de la ley citada. Conceder
en el caso que nos ocupa el incremento debatido al huérfano simple, puede suponer
que el cónyuge sobreviviente de la unión de hecho, obtenga el reconocimiento de
una pensión, a la que no tiene derecho, por vía indirecta, en virtud de las facultades
inherentes a la patria potestad de representar y administrar los bienes de sus hijos artículo 154.2.º del Código Civil-.
Como antes se ha dicho, no se produce, con la interpretación que se hace del
artículo 17.2 una discriminación en contra del hijo extramatrimonial, en cuanto el
menoscabo patrimonial sufrido por quien se encuentra en situación de orfandad
absoluta derivada de la pérdida de ingresos con que el causante hacía frente al
cumplimiento de las obligaciones familiares, no es el mismo que el sobrevenido
cuando pervive la madre soltera, a quien incumben -artículo 154.1.º del Código Civilentre otras, las obligaciones de velar por sus hijos, tenerlos en su compañía, educarlos
y procurarles una formación integral.
En definitiva, la orfandad absoluta supone una situación de necesidad más grave que
la simple, y aunque expresamente, la Ley General de Seguridad Social no la reconoce
el carácter de situación protegida específica, sí la tiene en cuenta en el reiterado
artículo 17.2 sobre el incremento litigioso y en el artículo 168.5 sobre asignación de
prestación familiar, que otorga esta prestación a «aquellos huérfanos de padre y
madre menores de dieciocho años o minusválidos, en grado igual o superior al 75%
sean o no pensionistas de orfandad del Sistema de la Seguridad Social»”
Esa lógica hermenéutica fue seguida posteriormente por variados pronunciamientos
casacionales121.
Sin embargo, la STC 154/2006, de 14 de mayo, vino a hacer una interpretación
radicalmente contraria, considerando que existía un trato diferenciado entre hijos
matrimoniales y extramatrimoniales, en relación a la finalidad de rentas de sustitución de
estas prestaciones (aunque respecto al artículo 38.2 del Decreto 3158/1966, es decir, la
indemnización por muerte derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional):
“la Sentencia que se impugna en amparo no toma en consideración el impacto
indirecto o reflejo que tiene la cuestión suscitada en las necesidades de la familia del hijo
extramatrimonial afectado. Téngase en cuenta que en esa unidad familiar el progenitor
vivo ni percibe la prestación de viudedad ni la indemnización a tanto alzado, por
inexistencia de vínculo matrimonial con el causante, y que, si bien las prestaciones de
muerte y supervivencia no sustituyen a la obligación alimenticia del progenitor
superviviente, sin duda pueden favorecer la satisfacción de las necesidades del hijo, por
lo que, al margen de cuáles sean los criterios de valoración propios de la acción
protectora de la Seguridad Social, no cabe hacer total abstracción de ese elemento y
de la repercusión que el fallecimiento tiene en las necesidades de la familia. Por otra
parte, el propio incremento analizado apuntaría una vocación de compensación a los
huérfanos por equivalencia a las prestaciones que percibiría la familia de existir un
progenitor vivo” Per prosseguir: “En contra de esa exigencia constitucional, la
interpretación que realiza la resolución impugnada, formalmente neutra, discrimina de
modo indirecto a los hijos extramatrimoniales (art. 14 en relación con los arts. 39 y 41
CE): el art. 39.3 CE, cuyo texto refleja una directa conexión con el art. 14 CE, impone a
.- SSTS UD 05.04.1994 (rec. 2107/1003), 21.06.1994 (rec. 3192/1993), 15.07.1994 (rec. 387/1994), 20.07.1994 (rec.
3556/1993), 02.12.1994 (rec. 3747/1993), 31.01.1995 (rec, 1813/2993), 10.07.1995 (rec. 3289/1994), 18.11.1998 (rec.
1622/1998), etc. (algunas de ellas con voto particular)
121
los padres el deber de “prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o
fuera del matrimonio” y, sin embargo, con aquella interpretación, las realidades
familiares extramatrimoniales estarían en peores condiciones para prestar tal asistencia
a unos “hijos habidos ... fuera del matrimonio”, es decir, éstos, en el terreno de dicha
asistencia, serían de peor condición que los hijos matrimoniales” I afegint: “Esa
situación, sin embargo, podría ser corregida con una interpretación distinta, que
resulta posible a la vista del tenor literal de la norma. En efecto, dijimos anteriormente
que la regulación aplicable no contiene una diferenciación expresa entre hijos
matrimoniales y extramatrimoniales. Adicionalmente a ello, permite además una
interpretación no diferenciadora, que evite la desigualdad sustancial, y sea acorde así
con la prohibición constitucional de discriminación por razón de filiación, que se
produce en otro caso indirectamente, al perjudicarse de modo reflejo la situación
económica familiar de los hijos extramatrimoniales. Para evitar esa interpretación
discriminatoria, atendiendo al tenor del precepto aplicado, que contempla el
incremento de la prestación del huérfano “cuando no exista viuda o viudo con
derecho a esta indemnización especial”, debe considerarse que al progenitor vivo de
un hijo extramatrimonial se le niega la percepción de la indemnización por no estar
casado. Bajo esas circunstancias, como la regulación sitúa el hecho causante del
incremento a favor de los huérfanos en la inexistencia de cónyuge sobreviviente “con
derecho a esta indemnización especial”, es claro que esa situación se da,
precisamente, en los casos de padres extramatrimoniales, que resultan sin derecho a
esa indemnización por no existir vínculo matrimonial, lo que en la literalidad del
precepto daría lugar al reconocimiento consiguiente a los huérfanos del incremento,
evitándose así el impacto negativo que otra interpretación tiene en la realidad familiar
y en la cobertura de las necesidades de los hijos extramatrimoniales””
Tras dicho pronunciamiento, el TS modificó su doctrina anterior, adaptándola a dicho
criterio casacional, a partir de la Sentencia de 5 de junio de 2008 (rec. 963/2007) 122, a la
que siguieron otras posteriores en idéntico sentido123.
.- “El reconocimiento del derecho al incremento de pensión de orfandad a los huérfanos relativos cuyo
progenitor vivo no percibe pensión de viudedad se puede apoyar en razones tanto de interpretación literal
como de interpretación lógica o finalista y de interpretación sistemática. En términos de interpretación literal es
ésta la solución que se desprende del tenor de la norma reglamentaria que regula la prestación, ya que el
progenitor sobreviviente que no estaba casado con el sujeto causante no es "cónyuge sobreviviente". A este
argumento gramatical deben añadirse otros, para cuya más completa exposición conviene dejar en claro dos
consideraciones relativas a la causa de atribución de las prestaciones de Seguridad Social por muerte y
supervivencia, y en particular a la causa de atribución del incremento en litigio de las pensiones de orfandad.
La primera de estas consideraciones se refiere a las relaciones de independencia y de compatibilidad plena que
existen entre prestaciones sociales de muerte y supervivencia, de un lado, y obligación civil de alimentos entre
parientes, de otro, sin perjuicio de la calificación de ambas como obligaciones 'ex lege'. El título de la atribución
de la obligación legal de alimentos es la mera existencia del vínculo familiar unida a la situación de necesidad
del alimentista (art. 143 y 148 del Código Civil ), mientras que el hecho causante de la asignación de las
prestaciones sociales de viudedad y de orfandad es la sobrevivencia de determinados miembros de la familia
del asegurado o del pensionista, una vez cumplidos los requisitos legales exigidos al sujeto causante y a los
beneficiarios de estas prestaciones; entre estos requisitos no figura, para las pensiones de viudedad y orfandad,
la prueba de necesidad de dichos beneficiarios.
Tanto la obligación legal de alimentos como la prestación que constituye su objeto son independientes de la
obligación legal de las entidades gestoras de Seguridad Social de abonar las prestaciones previstas en favor de
los familiares sobrevivientes del causante. La exigencia de la primera no puede ser razón para la inexigibilidad de
la segunda, y viceversa. Las prestaciones de muerte y supervivencia no sustituyen a la obligación alimenticia,
aunque ciertamente pueden atenuar las necesidades que están en su origen; y tampoco las prestaciones
alimenticias efectivamente satisfechas por vía de aplicación voluntaria o por vía de aplicación contenciosa
compensan o sustituyen a la obligación de pensiones de viudedad o de orfandad. Unas y otras prestaciones son
totalmente compatibles. Así las cosas, la existencia de obligación de alimentos a cargo del padre o madre
sobreviviente respecto de los hijos, obligación que surge con indiferencia de que éstos hayan nacido en una
unión matrimonial o en una unión extramatrimonial, no debe tampoco tener influencia en el reconocimiento o
122
Como ya se ha indicado previamente el Acuerdo Tripartito de 13 de julio de 2006
contenía un expreso mandato al legislador en esta materia. Pese a ello, la Ley 40/2007 se
limitó a recoger en el artículo 176 TRGLSS una genérica referencia al “régimen de
igualdad” de los hijos, y una indicación en el art. 177,1 del mismo cuerpo legal en relación
a las indemnizaciones por muerte derivada de contingencias profesionales.
no del derecho al incremento de la pensión de orfandad previsto en los artículos 36.2 del Decreto 3158/1966, y
17.2 de la OM de 13 de febrero de 1967 . En particular, no podrá aducirse para exonerar a la entidad gestora del
abono del referido ncremento el hecho de que el progenitor (padre o madre) que no es "cónyuge sobreviviente"
tenga, en cuanto tal, un deber de alimentos respecto del hijo o de los hijos extramatrimoniales habidos con el
causante.
(…) La segunda de las premisas intermedias del razonamiento conducente a la decisión del caso en el sentido
señalado se desprende de la consideración conjunta de diversos datos normativos, reveladores de la
importancia que se atribuye en nuestro ordenamiento a la unidad familiar sobreviviente como ámbito de
aplicación de las prestaciones por muerte y supervivencia.
Ciertamente, los miembros de la familia sobreviviente son, en principio, tenidos en cuenta como personas
individuales a efectos de la valoración objetiva o estandarizada de necesidades que es propia de la acción
protectora de la Seguridad Social. De ello deriva que estas prestaciones sociales se calculen en un porcentaje
fijo de la base reguladora para la viuda o el viudo, y en un porcentaje adicional asímismo uniforme para cada
uno de los huérfanos. De todas maneras, la normativa reguladora de las prestaciones de muerte y supervivencia
no acepta una concepción atomística de las mismas, que haga completa abstracción de la pertenencia de los
beneficiarios a la familia sobreviviente. La célula familiar se mantiene en el régimen jurídico de este sector de la
acción protectora como elemento o factor a tener en cuenta tanto en la atribución de dichas prestaciones,
como en el cálculo de las mismas en determinados supuestos, como en la determinación de las situaciones de
necesidad que dan derecho a ellas. En suma, el viudo o la viuda y/o los huérfanos del sujeto causante son
protegidos no sólo en cuanto individuos, sino también en cuanto miembros de una familia cuyo modo de
subsistencia se ha visto afectado por el agotamiento o desaparición de una de sus fuentes de ingresos.
Los aspectos del régimen jurídico de las pensiones de viudedad y orfandad en que se refleja esta visión del
conjunto familiar sobreviviente son varios. Uno de ellos es la imposición de un tope o límite máximo a la suma
total de dichas pensiones - el 100 por 100 de las bases reguladoras respectivas (art. 36.2 del Decreto 3158/1966, y
art. 17.2 de al OM de 13 de febrero de 1967 )- en caso de sobrevivencia del viudo o viuda y de más de dos
huérfanos. Este límite máximo no supone ciertamente privación de prestaciones para los miembros de la familia
excedentes sino reducción ponderada de todas las pensiones concedidas.
Otro precepto que revela el trasfondo familiar de estas prestaciones es la regla de abono de las pensiones de
orfandad a "quien tenga a su cargo a los beneficiarios" (actual art. 175.3 LGSS ). También se manifiesta el marco
de la célula familiar en que tiene lugar la atribución de las prestaciones de sobrevivientes a cargo, y de manera
particularmente visible, en la regulación del incremento de la pensión de orfandad a que se refiere el presente
litigio, a cuya consideración desde este punto de vista conviene dedicar un fundamento aparte.
(…) El modo de cálculo del incremento de las pensiones de orfandad cuando no existe "cónyuge sobreviviente"
es en nuestra legislación de Seguridad Social significativamente idéntico al de la pensión de viudedad que falta.
Ello quiere decir que la ley quiere compensar al huérfano o huérfanos en tal situación familiar con una prestación
social equivalente a la que tendría el conjunto de la familia de existir cónyuge supérstite. En la misma línea de
consideración de la familia como conjunto se inserta el mandato de los preceptos reproducidos más arriba de
repartir por igual el referido incremento de las pensiones de orfandad en caso de varios huérfanos con derecho
a él. Este reparto igualitario supone la transformación de dicho incremento en prestación conjunta o
mancomunada en favor de toda la unidad familiar cuando no es posible la atribución uti singuli por ser varios los
que tienen derecho a ella.
El incremento de las pensiones de orfandad resulta ser así una renta social sustitutiva de aquella prestación que
falta en la unidad familiar cuando no se ha reconocido en la misma el derecho a una pensión de viudedad.
Desde este punto de vista resulta indiferente que la falta de tal reconocimiento se deba a orfandad absoluta por
inexistencia de padre o madre superviviente, o a que el progenitor sobreviviente no tenga derecho a pensión
por no haber sido cónyuge - es decir, vinculado por matrimonio - del sujeto causante. Una vez cubierto el
período mínimo de carencia del asegurado, el factor decisivo a tener en cuenta desde el punto de vista de la
protección de los hijos extramatrimoniales mediante el incremento de la pensión de orfandad es en esta línea de
razonamiento la valoración estándar de sus necesidades; y es claro que tal valoración no puede perder de vista
que en la célula familiar a que pertenecen los hijos extramatrimoniales no se han ingresado, teniendo en cuenta
la normativa vigente a la sazón, rentas sociales en favor del progenitor sobreviviente.”
.- SSTS UD 09.06.2008 (rec. 963/2007)-, 24.09.2008 (rec. 36/2008) y 01.12.2011 (rec. 4121/2010) Inadmitiendo el
recurso por falta de idoneidad de la sentencia indicada de contraste, ATS 23.04.2009 (rec. 2216/2008)
123
Finalmente, el RD 296/2009, de 6 de marzo, vino a dar un nuevo redactado a los artículos
36.2 y 38 del Decreto 3168/1966. En el primer precepto indicado se recogió –en términos
similares a los anteriores- el derecho al acrecimiento. Sin embargo, fue en el artículo 38 –
antes vacío de contenido- en el que se indicaba:
“1. En los casos de orfandad absoluta las prestaciones correspondientes a los
huérfanos podrán incrementarse en los términos y condiciones siguientes:
1º Cuando a la muerte del causante no exista beneficiario de la pensión de
viudedad, la cuantía de la pensión de orfandad que se reconozca al huérfano se
incrementará en el importe resultante de aplicar a la base reguladora el 52 por 100.
2º Cuando a la muerte del causante exista algún beneficiario de la pensión de
viudedad, la pensión de orfandad que se reconozca podrá, en su caso,
incrementarse en el importe resultante de aplicar a la base reguladora el porcentaje
de pensión de viudedad que no hubiera sido asignado.
3º Cuando el progenitor sobreviviente fallezca siendo beneficiario de la pensión de
viudedad, procederá incrementar el porcentaje de la pensión que tuviera
reconocida el huérfano, sumándole el que se hubiere aplicado para determinar la
cuantía de la pensión de viudedad extinguida.
4º En cualquiera de los supuestos anteriores, en el caso de existir varios huérfanos con
derecho a pensión, el porcentaje de incremento que corresponda se distribuirá a
partes iguales entre todos ellos.
5º Los incrementos de las pensiones de orfandad regulados en los párrafos 1º, 2º, 3º y
4º en ningún caso podrán dar lugar a que se supere el límite establecido en
el apartado 4 del artículo 179 de la Ley General de la Seguridad Social, para las
pensiones por muerte y supervivencia.
No obstante, dichos incrementos serán compatibles con la prestación temporal de
viudedad, pudiendo, por tanto, ser reconocidos durante el percibo de esta última.
6º En caso de muerte por accidente de trabajo o enfermedad profesional la
indemnización que se reconozca a los huérfanos absolutos se incrementará con la
que hubiera correspondido al cónyuge o a quien hubiera sido cónyuge o pareja de
hecho del fallecido. En el caso de concurrir varios beneficiarios, el incremento se
distribuirá a partes iguales entre todos ellos.
7º Los incrementos de prestaciones regulados en este artículo sólo podrán ser
reconocidos con respecto a uno solo de los progenitores.
2. Cuando el progenitor superviviente hubiera perdido la condición de beneficiario
de la pensión de viudedad a tenor de lo establecido en el apartado 1 de la
disposición adicional primera de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de
Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, el huérfano tendrá
derecho a los incrementos previstos para los casos de orfandad absoluta en el
apartado anterior.
Asimismo, a efectos de lo previsto en este artículo, se asimila a huérfano absoluto el
huérfano de un solo progenitor conocido”
De nuevo nos hallamos ante un redactado confuso, que ha dado lugar a dos líneas
opuestas en la doctrina de suplicación. De esta forma, una parte significativa de los
pronunciamientos dictados por una parte de los TSJ se han decantado por reconocer
siempre el derecho al acrecimiento en aquellos casos en los que el miembro de la pareja
de hecho supérstite no tiene derecho a la pensión de viudedad 124, mientras que otro
sector lo ha denegado, al entender que ha de primar la referencia contenida en dicho
precepto respecto a la “orfandad absoluta”125.
No consta que hasta el momento exista doctrina unificada, Sustancialmente los
argumentos de quienes defienden que, pese al nuevo redactado, los huérfanos en las
descritas circunstancias no tienen derecho a la prestación de orfandad absoluta y los que
sustentan la teoría contraria pueden observarse en la Sentencia de Sala General del TSJ
de Cataluña de 16 de octubre de 2012 (rec. 540/2012 126), respectivamente en su
fundamentación jurídica127 128 y voto particular129
.- SSTSJ Andalucía –Sevilla- 19.01.2012 -JUR 2012\80384-, -Granada- 09.03.2011 –CENDOJ STSJ AND 16494/2011-,
Asturias 25.06.2010 -AS 2010\1715-, 27.05.2011 –CENDOJ STSJ AS 1964/2011-, 14.10.2011 –CENDOJ STSJ AS
3613/2011-, 23.12.2011 (CENDOJ STSJ AS 4325/2011), Castilla-La Mancha 24.04.2012 (CENDOJ STSJ CLM
1230/2012), Castilla y León –Valladolid- 26.01.2011 -AS 2011\1708- y 01.06.2011 –CENDOJ STSJ CL 2867/2011-, Burgos- 17.03.2010 -JUR 2010\176253- y 15.03.2011 -JUR 2011\94757-, Cataluña 19.10.2011 (CENDOJ STSJ CAT
10764/2011), 06.03.2012 (CENDOJ STSJ CAT 2515/2012), Extremadura 03.11.2011 -AS 2011\2579-, Galicia 26.10.2011
(CENDOJ STSJ GAL 8280/2011), 16.11.2011 (CENDOJ STSJ GAL 9545/2012), Madrid 04.11.2011 –CENDOJ STSJ MAD
13527/2011-, País Vasco 01.02.2011 –CENDOJ STSJ PV 1111/2012- con voto particular, 17.04.2012 –CENDOJ STSJ PV
1111/2012-, 23.04.2012 – CENDOJ STSJ PV 949/2012-, etc
124
.- SSTSJ Cataluña 17.06.2011 (CENDOJ STSJ CAT 6630/2011), 26.01.2012 (CENDOJ STSJ CAT 1671/2012),
02.11.2012 (CENDOJ STSJ CAT 12141/2012), Comunidad Valenciana 12.11.2012 (CENDOJ STSJ CV 6773/2012),
Madrid 16.06.2010 (CENDOJ STSJ MAD 17637/2010), etc.
125
126
.- Id CENDOJ: STSJ CAT 10927/2012
.- “PRIMERO.- La parte actora presenta recurso de suplicación contra la sentencia del Juzgado de lo Social,
denunciando en un único motivo, al amparo del apdo. c) del art. 191 LPL, infracción del art. 2 del RD 296/2009,
en relación con el artículo 38 del D 3158/1966 y la doctrina casacional que cita en el escrito de formalización del
recurso.
El objeto del presente recurso es analizar si el hijo del causante tiene derecho a percibir el porcentaje
correspondiente de la pensión de viudedad por orfandad absoluta, habida cuenta que la madre superviviente
no es beneficiaria de pensión de viudedad en relación al mismo causante. La sentencia recurrida resuelve la
cuestión en sentido negativo, al entender que de acuerdo con la normativa vigente tal posibilidad de
acrecimiento exige que el menor quede privado de ambos progenitores.
Esa es la solución que ha seguido la Sala en sentencias de 17-6-2011 (r. 4157/10), 26-1-2012 (r. 2156/11),
4-6-2012 (r. 1885/11) y 2-7-12 (r. 3665/11), y que también adoptan las sentencias del TSJ Madrid de 16-6-2010 (r.
496/2010) y del TSJ Com. Val. de 10-11-2011 (r. 1332/2011). Señalaba la primera de nuestras resoluciones lo que
sigue:
“(...) Pretende la recurrente la revalorización de la pensión de orfandad que viene cobrando su hija,
como consecuencia del fallecimiento de su padre, con el que la recurrente no se encontraba ligada por vínculo
matrimonial, no siendo acreedora de pensión de viudedad. A su juicio, el artículo 38 del Reglamento general
que determina la cuantía de las prestaciones económicas del Régimen General de la Seguridad Social y
condiciones para el derecho a las mismas, aprobado por el Decreto 315/1966 de 23 de diciembre, en la
redacción dada por el RD 296/2009, establece que, en los casos de orfandad absoluta, las prestaciones
correspondientes a los huérfanos podrán incrementarse en los términos y condiciones que expresa, siendo una
de ellas que: "cuando a la muerte del causante, no exista beneficiario de la pensión de viudedad, la cuantía de
la pensión de orfandad que se reconozca al huérfano se incrementará en el importe resultante de aplicar a la
base reguladora el 52%"(apartado 1 del artículo 38 del RD 3158/1966). Por lo que, no siendo la recurrente
beneficiaria de la pensión de viudedad, por no mantener vínculo matrimonial con el causante, procedería el
incremento del importe de la pensión de orfandad. Sin embargo, la literalidad de la norma lleva a la
desestimación de la pretensión ejercitada, ya que el incremento de la pensión, según el tenor literal del
precepto, únicamente puede producirse en el supuesto de que, como consecuencia del fallecimiento del
127
causante de la pensión de orfandad, el hijo quede privado de ambos progenitores, siendo clara la norma al
aludir a la existencia de una orfandad "absoluta". Es decir, para tener derecho al incremento del 52% de la
pensión de orfandad es requisito imprescindible que se trate de un huérfano "absoluto", esto es, sin padre ni
madre, por haberse producido el fallecimiento de los dos progenitores, hecho que no se produce en el presente
caso, al sobrevivir la madre, quien conserva sus facultades inherentes a la patria potestad de representar y
administrar los bienes de sus hijos, según el artículo 154.2 del Código Civil, y todo con ello con independencia de
si se trata de hijos matrimoniales o no. Así lo habría entendido, entre otras la STSJ del País Vasco de 21 de Julio de
2009 que, en aplicación del RD 296/2998, condiciona en incremento de la pensión de orfandad a que se trate
de un huérfano absoluto. Tal existencia queda aún más clara a la vista del apartado 2 del artículo 38 antes
citado, en el que se prevé un supuesto en el que puede producirse el incremento, que es aquél en el que, aún
habiendo progenitor superviviente, esté privado de la pensión de viudedad por una única causa, que es la
prevista en la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de medidas de
protección integral contra la violencia de género, que no es el caso que ahora nos ocupa, por lo que, faltando
la condición de huérfano total, procede la desestimación del recurso”.
SEGUNDO.- No obstante, esta solución no ha sido unánime en la Sala, pues de la misma se han
apartado las sentencias de 19-10-2011 (r. 5624/11) y 6-3-2012 (r. 1549/11). Que además siguen una línea que es
mayoritaria en los distintos Tribunales Superiores de Justicia, pudiendo citarse al respecto las sentencias Asturias
25.06.2010 -AS 2010\1715-, 27.05.2011 –AS 1964/2011- y 14.10.2011 AS 3613/2011, Extremadura 03.11.2011 -AS
2011\2579-,
Castilla y León–Valladolid 26.01.2011 -AS 2011\1708- y 01.06.2011, -Burgos- 17.03.2010 -JUR
2010\176253- y 15.03.2011 -JUR 2011\94757-, Andalucía–Sevilla- 19.01.2012, -Granada- 09.03.2011–, Madrid
04.11.2011 –, País Vasco 01.02.2011 -amb vot particular, 17.04.2012 y STSJ PV 1111/2012-.
Señala nuestra sentencia de 6-3-2012 que “La doctrina jurisprudencial establerta en la Sentència del
Tribunal Suprem de 24 de setembre de 2008 ( rcud. 36/2008), que modifica el criteri anterior de la Sala Social del
mateix Tribunal, considerem que també és d'aplicació a aquest supòsit, perquè interpreta que l'increment de la
pensió d'orfanesa amb l'import de la pensió de viduïtat no meritada pel progenitor supervivent, assegura una
protecció millor dels orfes absoluts davant dels relatius. Efectivament aquesta doctrina parteix de la regulació
anterior amb la vigència del R Decret 3158/1966 de 23 de desembreen relació als fills extra matrimonials i
l'element discriminador en funció de la filiació d'una menor protecció del sistema de la Seguretat Social en
aplicació de la doctrina constitucional ( STC. 154/2006 de 22 de maig), i en la necessitat d'equiparar els drets dels
fills extra matrimonials als matrimonials.
En el cas de fills de matrimonis separats o divorciats sense que el
progenitor supervivent tingui dret a la pensió de viduïtat per no reunir el requisit de percebre la pensió de
compensació exigida en l'article núm. 174 de la Llei General de la Seguretat Social, la doctrina citada s'ha de
relacionar amb la modificació legal del R Decret 296/2009 per constatar si segueix sent aplicablecom afirmem,
perquè entenem que el R Decret adequa la norma a la interpretació constitucional i jurisprudencial del Tribunal
Suprem.
Tal com s'expressa en la motivació del R. Decret 296/2009 de 6 de març, la
modificació s'inspira en la Sentència del Tribunal Constitucional 154/2006 citada i en els pronunciaments del
Tribunal Suprem en la línea de total equiparació i en pla d'igualtat dels orfes per raó de la filiació o altra expressió
de discriminació indirecta possible que es pugui produir davant de les formes noves d'organització familiar, com
són les parelles de fet o les situacions de divorci o separació legal amb fills comuns, i persegueix la reorientació
del plus de protecció dels orfes amb els increments de la pensió de viduïtat no meritada pel raó "d'orfanesa
absoluta o circumstàncies anàlogues". El concepte d'orfanesa absoluta inclou doncs altres circumstàncies
establertes en l'article núm. 38 de nova redacció incorporat a l'Ordre de 13 de febrer de 1967 per l' article segon
del R Decret 296/2009, al establir sota el títol 'Increment de les pensions d'orfanesa i de les indemnitzacions a tant
alçat', en el seu núm. 1, que es refereix als casos 'd'orfanesa absoluta' , que s'incrementaran les prestacions
corresponents als orfes' en les condicions següents,: 1er. Paràgraf diu expressament: " Quan a la mort del causant
no existeixi beneficiari de la pensió de viduïtat, la quantia de la pensió d'orfanesa que es reconegui al orfe
s'incrementarà amb l'import resultant d'aplicar a la base reguladora el 52%." La conclusió no pot ser altra que el
concepte d'orfanesa absoluta, tradicionalment únicament contemplat en cas de mort dels dos progenitors, te
un contingut més ampli adequat al temps i organització social actual, i inclou ' la situació anàloga' de progenitor
supervivent que no te dret a la pensió de viduïtat, per incrementar la pensió d'orfanesa amb la pensió de viduïtat
no meritada. La Disposició Derogatòria Única del Real Decret 296/2009 corrobora aquesta regulació al derogar
expressament l'apartat 2 de l'article núm. 36 de l'anterior R Decret que contempla l'increment únicament en cas
de mort dels dos progenitors, així com l'apartat 2 de l' anterior article núm. 38 del R. Decret 3158/1966de 23 de
desembre, en el mateix sentit.
La
regulació
d'aplicació
estableix doncs que els orfes relatius, dels quals el progenitor viu no percep la pensió de viduïtat, tenen el mateix
tractament a efectes del increment de la pensió de viduïtat que els orfes absoluts, atenint-nos a la interpretació
literal de la norma reglamentària reguladora de la prestació citada. Des del punt de vista finalista, amb aquesta
interpretació s'assegura la pervivència del conjunt familiar que sobreviu, que és l'objectiu del tractament de la
prestació, amb independència de la obligació d'aliments civil, compatible òbviament. Així s'ha entès per altres
Tribunals Superiors de Justícia ( STSJ del País Basc de 1 de febrer de 2011 ( rec. 3011/2010).
És evident la
procedència de la pretensió en aquest cas, tenint en compte les necessitats de la filla orfe, la qual en la seva
unitat familiar amb la mare com a progenitora viva que no percep la prestació de viduïtat i sense contribució del
causant al seu sosteniment i educació. Encara que aquest increment no substitueix l'obligació d'aliments de la
mare, satisfà les necessitats de la filla, ateses les repercussions que la mort del pare causa en les necessitats de la
família. Aquest increment legalment establert serveix a aquesta finalitat de compensació dels orfes absoluts en
equivalència a les prestacions en cas que visqués un dels progenitors amb dret a la pensió de viduïtat. És així que
la doctrina jurisprudencial citada és d'aplicació perquè garanteix l'equiparació dels drets per cobrir les
necessitats dels fills, siguin extra matrimonials o es trobin en situacions de menys protecció que els fills constant el
matrimoni, com en el cas de separacions i divorcis amb una situació econòmica familiar pitjor pel fet de la
situació civil dels pares, en aplicació de l'obligació dels poders públics d'assegurar la protecció integral dels fills,
iguals davant la llei, d'acord amb l'article núm. 175 de la Llei General de la Seguretat Social.
En conseqüència pels fonaments i raonaments jurídics precedents, desestimem aquest objecte del
recurs, amb confirmació de la sentència recorreguda.”
TERCERO.- La divergencia de criterios en la propia Sala, en tema tan sensible como el tratado, ha
determinado que ésta se reúna en Pleno de carácter jurisdiccional para sentar un criterio unificado sobre la
cuestión, lo que se hace a través de la presente sentencia, que expresa el parecer mayoritario de la Sala, que
no es otro que el expuesto en el primer fundamento de esta resolución, esto es que el acrecimiento de la
pensión de orfandad queda condicionado a que exista una situación de orfandad absoluta, supuesto que no
concurre en el presente caso al ser la solicitante la madre del menor y no haber perdido éste a los dos
progenitores.
Entiende la Sala que la tesis de la discriminación del huérfano extramatrimonial, por consecuencia del
no reconocimiento de pensión de viudedad en los supuestos de unión de hecho, sostenida por el TS (S. 5-6-2008,
entre otras) tras la STC 154/2006, no resulta ya de aplicación tras el trascendental cambio normativo producido
con la Ley 40/2007, que permite acceder a la pensión de viudedad desde la situación de convivencia “more
uxorio”. Es decir, hoy en día, tras la entrada en vigor de dicha Ley 40/2007, que ya previó su aplicación
retroactiva (DA 3ª), desde el punto de vista del hijo, es irrelevante el tipo de vínculo del progenitor supérstite con
el causante, pues tanto desde el matrimonio como desde la pareja de hecho se puede acceder, cumpliendo
los requisitos legales, a la prestación de viudedad. Es decir, que se acceda o no a la pensión de viudedad no
tiene que ver con la filiación, ni con el tipo de vínculo con el causante, sino con el cumplimiento o no
cumplimiento de los requisitos de acceso a la prestación de viudedad, lo que nada tiene que ver con la filiación.
Puede estarse de acuerdo en que la regulación legal sobre viudedad y parejas de hecho presenta sus
luces y sus sombras, entre estas últimas la excesiva duración del requisito de convivencia o la exigencia del
requisito de dependencia económica (no pedido para los matrimonios), pero el que la norma legal sea más
rigurosa para el acceso a la prestación respecto de los convivientes de hecho, no permite hablar con carácter
general de una discriminación indirecta de los hijos de éstos respecto de los hijos matrimoniales, pues sería una
suerte de discriminación “contingente”, esto es que podría darse o no, pues habría hijos no matrimoniales con
progenitores pensionables de viudedad y otros con progenitores no pensionables. Y, respecto de estos últimos, se
podría realmente considerar como discriminados indirectamente a los hijos extramatrimoniales huérfanos
cuando el motivo de denegación de la viudedad fuere la falta de dependencia económica del causante, si en
tal caso no habría, según la ley, un desequilibrio económico en el supérstite, y, en orden al incremento de la
pensión de orfandad, no se daría, en palabras del preámbulo del RD 296/2009, “un estado de necesidad
agravada que justifique esa mayor intensidad de las prestaciones a reconocer”.
En suma, los razonamientos del TS han perdido vigencia desde el momento en que la pensión de
viudedad no se condiciona a la existencia de matrimonio y tal condición se ha hecho desaparecer,
retroactivamente, por la DA 3ª de la Ley 40/07. El derecho, pues, al devengo de la pensión de viudedad no
depende ya de la circunstancia de la existencia de vínculo matrimonial, y por tanto, no es posible establecer
una discriminación derivada por el simple contraste del carácter matrimonial o extramatrimonial del huérfano.
El descendiente extramatrimonial se encuentra, respecto al derecho al incremento, en una situación
disyuntiva y no de exclusión. Parecida, aunque no idéntica, a la de descendiente matrimonial. Ambos tienen
derecho en la situación de orfandad absoluta -o sea cuando han fallecido sus dos progenitores-, pero cuando
sobrevive uno se necesita que tal sobreviviente adquiera el derecho a pensión de viudedad antes de fallecer. Y
la pensión de viudedad, no es un efecto automático del fallecimiento del otro progenitor. Depende de diversas
circunstancias tanto en la situación matrimonial como en la extramatrimonial. Y no tiene sentido establecer que
el hijo extramatrimonial tiene derecho al incremento en cualquier circunstancia pues eso supondría hacerlo de
mejor condición que el hijo matrimonial que, en absoluto tiene siempre derecho. El devengo de la pensión de
viudedad depende del cumplimiento de diversos requisitos (depende de la contingencia que provocó el
accidente, del periodo de carencia, de la situación de alta, de la existencia de separación o divorcio, del
reconocimiento de pensión compensatoria, de la existencia de maltrato, de si hubo inscripción en el registro de
parejas de hecho, del tiempo de convivencia, etc...), y por lo tanto no es posible entender que el hijo
matrimonial siempre tiene derecho al incremento de la pensión de orfandad y el extramatrimonial nunca. Por el
contrario, y precisamente en función de la existencia o no de derecho a pensión de viudedad, es posible que el
hijo matrimonial no tenga derecho y el hijo extramatrimonial sí.
Señala el TS, en la citada S. 5-6-08, interpretando la normativa anterior, que “(...) El incremento de las
pensiones de orfandad resulta ser así una renta social sustitutiva de aquella prestación que falta en la unidad
familiar cuando no se ha reconocido en la misma el derecho a una pensión de viudedad. Desde este punto de
vista resulta indiferente que la falta de tal reconocimiento se deba a orfandad absoluta por inexistencia de
padre o madre superviviente, o a que el progenitor sobreviviente no tenga derecho a pensión por no haber sido
cónyuge - es decir, vinculado por matrimonio - del sujeto causante.(...)”. Mas tal aseveración del Alto Tribunal
entendemos que queda desfasada desde el momento en que, tras la Ley 40/2007, aunque no se haya sido
cónyuge del causante el progenitor superviviente puede acceder a la pensión de viudedad.
Las
cosas
cambian radicalmente si la pareja de hecho también puede ser beneficiaria de esa prestación. En tal caso, este
requisito ya no supone una barrera para los huérfanos extramatrimoniales. Podría afirmarse, como hemos
apuntado, que siempre queda el supuesto de la pareja de hecho que no cumple los requisitos legales exigidos
para acceder a la pensión de viudedad. Pero ya no sería un problema de filiación, sino de incumplimiento de los
requisitos exigidos por la ley, requisitos que pueden cumplir, en principio, tanto las uniones matrimoniales como
las extramatrimoniales. De hecho, podría ocurrir que una pareja matrimonial tampoco sea beneficiaria de la
pensión de viudedad (viudo/a que, después, contrae nuevas nupcias; ex cónyuge sin pensión civil
compensatoria). Entendemos, por tanto, que el fundamento de la doctrina de la STC 154/2006 ha desaparecido
con la Ley 40/2007.
CUARTO.- Esa categoría asimilada a la orfandad absoluta, que responde a la creación jurisprudencial
vía interpretativa del marco normativo anterior, pierde vigencia a criterio de la Sala por las razones expuestas, no
encontrando tampoco encaje en el art. 38 del Reglamento general que determina la cuantía de las
prestaciones económicas del Régimen General de la Seguridad Social y condiciones para el derecho a las
mismas, aprobado por el Decreto 3158/1966, de 23 de diciembre, en su redacción dada por Real Decreto
296/2009, por el que se modifican determinados aspectos de la regulación de las prestaciones por muerte y
supervivencia.
La redacción del precepto no es clara, pero lo que resulta evidente es que se ha optado por recuperar,
en parte, la doctrina del Tribunal Supremo anterior a la STC 154/2006. En efecto, el apartado primero de este
artículo comienza limitando el derecho de acrecimiento a los casos de orfandad absoluta. Únicamente si el
huérfano carece de ambos progenitores procederá el acrecimiento de su pensión. Dos son las únicas
excepciones a esta regla: 1) cuando sólo se conoce un progenitor; 2) cuando el progenitor superviviente hubiera
perdido la condición de beneficiario de la pensión de viudedad por haber sido condenado, por sentencia firme,
por la comisión de un delito doloso de homicidio en cualquiera de sus formas o de lesiones, salvo que hubiera
mediado entre ellos reconciliación (Disposición Adicional 1ª de la Ley Orgánica 1/2004). En el caso de orfandad
absoluta, el art. 38 distingue varias hipótesis. Si a la muerte del causante el otro progenitor ya había fallecido, el
derecho de acrecimiento se reconoce de forma automática, con independencia de si éste, en vida, hubiera
podido o no acceder a la pensión de viudedad. Hay aquí una equiparación completa entre todos los huérfanos
absolutos, a los que se les reconoce el derecho de acrecer en todo caso, sin que importe si son hijos
matrimoniales o extramatrimoniales. Pero si a la muerte del causante el otro progenitor está aún con vida,
falleciendo después, el derecho de acrecimiento se condiciona a que ese progenitor fuera, en el momento de
su muerte, beneficiario de la pensión de viudedad. La opción reglamentaria de vincular el derecho de
acrecimiento a la orfandad absoluta aporta seguridad jurídica, pues se basa en un dato objetivo, y no es
contraria al art. 14 CE, pues no implica, por sí misma, ningún trato discriminatorio por razón de filiación.
No cabe, según el parecer mayoritario de la Sala, encajar la precitada categoría asimilada -huérfano
simple no matrimonial con progenitor superviviente no pensionable- en el apdo. 1º del art. 38.1 del vigente RD
3158/1996 (“Cuando a la muerte del causante no exista beneficiario de la pensión de viudedad, la cuantía de la
pensión de orfandad que se reconozca al huérfano se incrementará en el importe resultante de aplicar a la
base reguladora el 52 por 100”), pues este apartado, y también el 2º del mismo precepto, se están refiriendo,
según autorizada doctrina (Rodríguez Cardo, Desdentado Aroca), a los supuestos de premoriencia del otro
progenitor respecto del causante. La norma reglamentaria conoce, como no podía ser menos, el concepto de
progenitor superviviente, y a él se refiere en el apdo. 3º del art. 38.1, regulando el supuesto en el que el otro
progenitor del huérfano sobrevive al causante, falleciendo posteriormente. El precepto dispone que en estos
casos procederá el incremento «cuando el progenitor sobreviviente fallezca siendo beneficiario de la pensión de
viudedad». La norma mantiene el régimen anterior y no deja lugar a dudas: en casos de supervivencia del
progenitor no causante, el derecho de acrecimiento del huérfano queda condicionado a que dicho progenitor
fuera, en el momento de su muerte, beneficiario de la pensión de viudedad. Pero es más, el reglamento, en su
art. 38.2, vuelve a referirse al progenitor superviviente, para regular el supuesto de que “Cuando el progenitor
superviviente hubiera perdido la condición de beneficiario de la pensión de viudedad a tenor de lo establecido
en el apartado 1 de la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas
de Protección Integral contra la Violencia de Género, el huérfano tendrá derecho a los incrementos previstos
para los casos de orfandad absoluta en el apartado anterior”, en el que, además de reiterarse -indirectamenteque el incremento se produce en los casos de orfandad absoluta, contempla a modo de excepción un único
supuesto de orfandad simple que generará derecho al acrecimiento pese a no tener -o haber perdido- el
progenitor superviviente la condición de beneficiario de la pensión de viudedad, lo que permite aplicar el
clásico principio interpretativo de que “si la ley se refiere a un caso dado, se entienden excluidos los demás”
(inclusio unius est exclusio alterius; quod lex dicit de uno, negat de altero).
Por tanto, en una interpretación literal y sistemática de la norma reglamentaria de aplicación, el
acrecimiento de la pensión de orfandad, salvo las excepciones apuntadas que aquí no se dan, queda
condicionado a que exista una situación de orfandad absoluta.
QUINTO.- Es cierto que en el Acuerdo sobre medidas en materia de Seguridad Social de 13 de julio de
2006, que preveía ya el acceso a la pensión de viudedad de las parejas de hecho que reunieran determinados
requisitos, se establecía que cuando estos requisitos no se cumplieran los hijos comunes con derecho a pensión
de orfandad deberían disfrutar del derecho de acrecimiento. Pero tal Acuerdo no ha tenido plasmación legal ni
reglamentaria. La Ley 40/2007 no adopta esta solución y en su disposición adicional 5ª se limita a establecer que
«en los supuestos de orfandad las prestaciones a percibir por los huérfanos se otorgarán en régimen de igualdad
cualquiera que sea su filiación, en los términos y condiciones que reglamentariamente se establezcan». En esta
línea, se modificó el art. 175 LGSS para aclarar que los hijos del causante tienen derecho a la pensión de
orfandad en «régimen de igualdad», algo que en ningún momento resultaba dudoso.
Es cierto que, conforme a la doctrina de la STC 154/2006, una interpretación respetuosa con el principio
de igualdad y no discriminación debe reconocer el derecho de acrecimiento a los huérfanos
extramatrimoniales, ya sean huérfanos absolutos o relativos. El art. 38 RGPE que acaba de analizarse, opta sin
embargo, como hemos visto, por limitar este derecho a los casos de orfandad absoluta, de forma que el
huérfano relativo extramatrimonial no puede incrementar su pensión de orfandad con el porcentaje de la
pensión de viudedad que no hubiera sido reconocida a su otro progenitor. Hay, sin duda, una contradicción
entre la solución propuesta por el Tribunal Constitucional y la finalmente adoptada por el legislador. Pero,
insistimos, el régimen jurídico vigente de la pensión de viudedad difiere sustancialmente del que estaba en vigor
cuando fue dictada la STC 154/2006. En efecto, no hay que olvidar que tras la reforma introducida por la Ley
40/2007 los progenitores que no estén unidos por un vínculo matrimonial pueden, a pesar de ello, ser
beneficiarios de la pensión de viudedad. Esto, sin duda, cambia de forma radical la perspectiva sobre la que
debe valorarse el nuevo régimen del acrecimiento. Los progenitores del huérfano relativo pueden disfrutar o no
de una pensión de viudedad y el factor determinante ya no es el matrimonio. Por esta razón, en la actualidad,
excluir el acrecimiento en los supuestos de orfandad relativa no implica una discriminación del hijo
extramatrimonial: los casos de orfandad relativa sin pensión de viudedad del progenitor superviviente pueden
darse tanto en hijos matrimoniales como extramatrimoniales. La opción por vincular el derecho de acrecimiento
a la orfandad absoluta está plenamente justificada, pues se trata de una situación de necesidad especialmente
grave que exige de una mayor protección, y no implica, por sí misma, ningún trato diferente por razón de
filiación”
.- “PRIMERO.- La parte actora presenta recurso de suplicación contra la sentencia del Juzgado de lo Social,
denunciando en un único motivo, al amparo del apdo. c) del art. 191 LPL, infracción del art. 2 del RD 296/2009,
en relación con el artículo 38 del D 3158/1966 y la doctrina casacional que cita en el escrito de formalización del
recurso.
El objeto del presente recurso es analizar si el hijo del causante tiene derecho a percibir el porcentaje
correspondiente de la pensión de viudedad por orfandad absoluta, habida cuenta que la madre superviviente
no es beneficiaria de pensión de viudedad en relación al mismo causante. La sentencia recurrida resuelve la
cuestión en sentido negativo, al entender que de acuerdo con la normativa vigente tal posibilidad de
acrecimiento exige que el menor quede privado de ambos progenitores.
Esa es la solución que ha seguido la Sala en sentencias de 17-6-2011 (r. 4157/10), 26-1-2012 (r. 2156/11),
4-6-2012 (r. 1885/11) y 2-7-12 (r. 3665/11), y que también adoptan las sentencias del TSJ Madrid de 16-6-2010 (r.
496/2010) y del TSJ Com. Val. de 10-11-2011 (r. 1332/2011). Señalaba la primera de nuestras resoluciones lo que
sigue:
“(...) Pretende la recurrente la revalorización de la pensión de orfandad que viene cobrando su hija,
como consecuencia del fallecimiento de su padre, con el que la recurrente no se encontraba ligada por vínculo
matrimonial, no siendo acreedora de pensión de viudedad. A su juicio, el artículo 38 del Reglamento general
que determina la cuantía de las prestaciones económicas del Régimen General de la Seguridad Social y
condiciones para el derecho a las mismas, aprobado por el Decreto 315/1966 de 23 de diciembre, en la
redacción dada por el RD 296/2009, establece que, en los casos de orfandad absoluta, las prestaciones
correspondientes a los huérfanos podrán incrementarse en los términos y condiciones que expresa, siendo una
de ellas que: "cuando a la muerte del causante, no exista beneficiario de la pensión de viudedad, la cuantía de
la pensión de orfandad que se reconozca al huérfano se incrementará en el importe resultante de aplicar a la
base reguladora el 52%"(apartado 1 del artículo 38 del RD 3158/1966). Por lo que, no siendo la recurrente
beneficiaria de la pensión de viudedad, por no mantener vínculo matrimonial con el causante, procedería el
incremento del importe de la pensión de orfandad. Sin embargo, la literalidad de la norma lleva a la
desestimación de la pretensión ejercitada, ya que el incremento de la pensión, según el tenor literal del
precepto, únicamente puede producirse en el supuesto de que, como consecuencia del fallecimiento del
causante de la pensión de orfandad, el hijo quede privado de ambos progenitores, siendo clara la norma al
128
aludir a la existencia de una orfandad "absoluta". Es decir, para tener derecho al incremento del 52% de la
pensión de orfandad es requisito imprescindible que se trate de un huérfano "absoluto", esto es, sin padre ni
madre, por haberse producido el fallecimiento de los dos progenitores, hecho que no se produce en el presente
caso, al sobrevivir la madre, quien conserva sus facultades inherentes a la patria potestad de representar y
administrar los bienes de sus hijos, según el artículo 154.2 del Código Civil, y todo con ello con independencia de
si se trata de hijos matrimoniales o no. Así lo habría entendido, entre otras la STSJ del País Vasco de 21 de Julio de
2009 que, en aplicación del RD 296/2998, condiciona en incremento de la pensión de orfandad a que se trate
de un huérfano absoluto. Tal existencia queda aún más clara a la vista del apartado 2 del artículo 38 antes
citado, en el que se prevé un supuesto en el que puede producirse el incremento, que es aquél en el que, aún
habiendo progenitor superviviente, esté privado de la pensión de viudedad por una única causa, que es la
prevista en la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de medidas de
protección integral contra la violencia de género, que no es el caso que ahora nos ocupa, por lo que, faltando
la condición de huérfano total, procede la desestimación del recurso”.
SEGUNDO.- No obstante, esta solución no ha sido unánime en la Sala, pues de la misma se han
apartado las sentencias de 19-10-2011 (r. 5624/11) y 6-3-2012 (r. 1549/11). Que además siguen una línea que es
mayoritaria en los distintos Tribunales Superiores de Justicia, pudiendo citarse al respecto las sentencias Asturias
25.06.2010 -AS 2010\1715-, 27.05.2011 –AS 1964/2011- y 14.10.2011 AS 3613/2011, Extremadura 03.11.2011 -AS
2011\2579-,
Castilla y León–Valladolid 26.01.2011 -AS 2011\1708- y 01.06.2011, -Burgos- 17.03.2010 -JUR
2010\176253- y 15.03.2011 -JUR 2011\94757-, Andalucía–Sevilla- 19.01.2012, -Granada- 09.03.2011–, Madrid
04.11.2011 –, País Vasco 01.02.2011 -amb vot particular, 17.04.2012 y STSJ PV 1111/2012-.
Señala nuestra sentencia de 6-3-2012 que “La doctrina jurisprudencial establerta en la Sentència del
Tribunal Suprem de 24 de setembre de 2008 ( rcud. 36/2008), que modifica el criteri anterior de la Sala Social del
mateix Tribunal, considerem que també és d'aplicació a aquest supòsit, perquè interpreta que l'increment de la
pensió d'orfanesa amb l'import de la pensió de viduïtat no meritada pel progenitor supervivent, assegura una
protecció millor dels orfes absoluts davant dels relatius. Efectivament aquesta doctrina parteix de la regulació
anterior amb la vigència del R Decret 3158/1966 de 23 de desembreen relació als fills extra matrimonials i
l'element discriminador en funció de la filiació d'una menor protecció del sistema de la Seguretat Social en
aplicació de la doctrina constitucional ( STC. 154/2006 de 22 de maig), i en la necessitat d'equiparar els drets dels
fills extra matrimonials als matrimonials.
En el cas de fills de matrimonis separats o divorciats sense que el
progenitor supervivent tingui dret a la pensió de viduïtat per no reunir el requisit de percebre la pensió de
compensació exigida en l'article núm. 174 de la Llei General de la Seguretat Social, la doctrina citada s'ha de
relacionar amb la modificació legal del R Decret 296/2009 per constatar si segueix sent aplicablecom afirmem,
perquè entenem que el R Decret adequa la norma a la interpretació constitucional i jurisprudencial del Tribunal
Suprem.
Tal com s'expressa en la motivació del R. Decret 296/2009 de 6 de març, la
modificació s'inspira en la Sentència del Tribunal Constitucional 154/2006 citada i en els pronunciaments del
Tribunal Suprem en la línea de total equiparació i en pla d'igualtat dels orfes per raó de la filiació o altra expressió
de discriminació indirecta possible que es pugui produir davant de les formes noves d'organització familiar, com
són les parelles de fet o les situacions de divorci o separació legal amb fills comuns, i persegueix la reorientació
del plus de protecció dels orfes amb els increments de la pensió de viduïtat no meritada pel raó "d'orfanesa
absoluta o circumstàncies anàlogues". El concepte d'orfanesa absoluta inclou doncs altres circumstàncies
establertes en l'article núm. 38 de nova redacció incorporat a l'Ordre de 13 de febrer de 1967 per l' article segon
del R Decret 296/2009, al establir sota el títol 'Increment de les pensions d'orfanesa i de les indemnitzacions a tant
alçat', en el seu núm. 1, que es refereix als casos 'd'orfanesa absoluta' , que s'incrementaran les prestacions
corresponents als orfes' en les condicions següents,: 1er. Paràgraf diu expressament: " Quan a la mort del causant
no existeixi beneficiari de la pensió de viduïtat, la quantia de la pensió d'orfanesa que es reconegui al orfe
s'incrementarà amb l'import resultant d'aplicar a la base reguladora el 52%." La conclusió no pot ser altra que el
concepte d'orfanesa absoluta, tradicionalment únicament contemplat en cas de mort dels dos progenitors, te
un contingut més ampli adequat al temps i organització social actual, i inclou ' la situació anàloga' de progenitor
supervivent que no te dret a la pensió de viduïtat, per incrementar la pensió d'orfanesa amb la pensió de viduïtat
no meritada. La Disposició Derogatòria Única del Real Decret 296/2009 corrobora aquesta regulació al derogar
expressament l'apartat 2 de l'article núm. 36 de l'anterior R Decret que contempla l'increment únicament en cas
de mort dels dos progenitors, així com l'apartat 2 de l' anterior article núm. 38 del R. Decret 3158/1966de 23 de
desembre, en el mateix sentit.
La
regulació
d'aplicació
estableix doncs que els orfes relatius, dels quals el progenitor viu no percep la pensió de viduïtat, tenen el mateix
tractament a efectes del increment de la pensió de viduïtat que els orfes absoluts, atenint-nos a la interpretació
literal de la norma reglamentària reguladora de la prestació citada. Des del punt de vista finalista, amb aquesta
interpretació s'assegura la pervivència del conjunt familiar que sobreviu, que és l'objectiu del tractament de la
prestació, amb independència de la obligació d'aliments civil, compatible òbviament. Així s'ha entès per altres
Tribunals Superiors de Justícia ( STSJ del País Basc de 1 de febrer de 2011 ( rec. 3011/2010).
És evident la
procedència de la pretensió en aquest cas, tenint en compte les necessitats de la filla orfe, la qual en la seva
unitat familiar amb la mare com a progenitora viva que no percep la prestació de viduïtat i sense contribució del
causant al seu sosteniment i educació. Encara que aquest increment no substitueix l'obligació d'aliments de la
mare, satisfà les necessitats de la filla, ateses les repercussions que la mort del pare causa en les necessitats de la
família. Aquest increment legalment establert serveix a aquesta finalitat de compensació dels orfes absoluts en
equivalència a les prestacions en cas que visqués un dels progenitors amb dret a la pensió de viduïtat. És així que
la doctrina jurisprudencial citada és d'aplicació perquè garanteix l'equiparació dels drets per cobrir les
necessitats dels fills, siguin extra matrimonials o es trobin en situacions de menys protecció que els fills constant el
matrimoni, com en el cas de separacions i divorcis amb una situació econòmica familiar pitjor pel fet de la
situació civil dels pares, en aplicació de l'obligació dels poders públics d'assegurar la protecció integral dels fills,
iguals davant la llei, d'acord amb l'article núm. 175 de la Llei General de la Seguretat Social.
En conseqüència pels fonaments i raonaments jurídics precedents, desestimem aquest objecte del
recurs, amb confirmació de la sentència recorreguda.”
TERCERO.- La divergencia de criterios en la propia Sala, en tema tan sensible como el tratado, ha
determinado que ésta se reúna en Pleno de carácter jurisdiccional para sentar un criterio unificado sobre la
cuestión, lo que se hace a través de la presente sentencia, que expresa el parecer mayoritario de la Sala, que
no es otro que el expuesto en el primer fundamento de esta resolución, esto es que el acrecimiento de la
pensión de orfandad queda condicionado a que exista una situación de orfandad absoluta, supuesto que no
concurre en el presente caso al ser la solicitante la madre del menor y no haber perdido éste a los dos
progenitores.
Entiende la Sala que la tesis de la discriminación del huérfano extramatrimonial, por consecuencia del
no reconocimiento de pensión de viudedad en los supuestos de unión de hecho, sostenida por el TS (S. 5-6-2008,
entre otras) tras la STC 154/2006, no resulta ya de aplicación tras el trascendental cambio normativo producido
con la Ley 40/2007, que permite acceder a la pensión de viudedad desde la situación de convivencia “more
uxorio”. Es decir, hoy en día, tras la entrada en vigor de dicha Ley 40/2007, que ya previó su aplicación
retroactiva (DA 3ª), desde el punto de vista del hijo, es irrelevante el tipo de vínculo del progenitor supérstite con
el causante, pues tanto desde el matrimonio como desde la pareja de hecho se puede acceder, cumpliendo
los requisitos legales, a la prestación de viudedad. Es decir, que se acceda o no a la pensión de viudedad no
tiene que ver con la filiación, ni con el tipo de vínculo con el causante, sino con el cumplimiento o no
cumplimiento de los requisitos de acceso a la prestación de viudedad, lo que nada tiene que ver con la filiación.
Puede estarse de acuerdo en que la regulación legal sobre viudedad y parejas de hecho presenta sus
luces y sus sombras, entre estas últimas la excesiva duración del requisito de convivencia o la exigencia del
requisito de dependencia económica (no pedido para los matrimonios), pero el que la norma legal sea más
rigurosa para el acceso a la prestación respecto de los convivientes de hecho, no permite hablar con carácter
general de una discriminación indirecta de los hijos de éstos respecto de los hijos matrimoniales, pues sería una
suerte de discriminación “contingente”, esto es que podría darse o no, pues habría hijos no matrimoniales con
progenitores pensionables de viudedad y otros con progenitores no pensionables. Y, respecto de estos últimos, se
podría realmente considerar como discriminados indirectamente a los hijos extramatrimoniales huérfanos
cuando el motivo de denegación de la viudedad fuere la falta de dependencia económica del causante, si en
tal caso no habría, según la ley, un desequilibrio económico en el supérstite, y, en orden al incremento de la
pensión de orfandad, no se daría, en palabras del preámbulo del RD 296/2009, “un estado de necesidad
agravada que justifique esa mayor intensidad de las prestaciones a reconocer”.
En suma, los razonamientos del TS han perdido vigencia desde el momento en que la pensión de
viudedad no se condiciona a la existencia de matrimonio y tal condición se ha hecho desaparecer,
retroactivamente, por la DA 3ª de la Ley 40/07. El derecho, pues, al devengo de la pensión de viudedad no
depende ya de la circunstancia de la existencia de vínculo matrimonial, y por tanto, no es posible establecer
una discriminación derivada por el simple contraste del carácter matrimonial o extramatrimonial del huérfano.
El descendiente extramatrimonial se encuentra, respecto al derecho al incremento, en una situación
disyuntiva y no de exclusión. Parecida, aunque no idéntica, a la de descendiente matrimonial. Ambos tienen
derecho en la situación de orfandad absoluta -o sea cuando han fallecido sus dos progenitores-, pero cuando
sobrevive uno se necesita que tal sobreviviente adquiera el derecho a pensión de viudedad antes de fallecer. Y
la pensión de viudedad, no es un efecto automático del fallecimiento del otro progenitor. Depende de diversas
circunstancias tanto en la situación matrimonial como en la extramatrimonial. Y no tiene sentido establecer que
el hijo extramatrimonial tiene derecho al incremento en cualquier circunstancia pues eso supondría hacerlo de
mejor condición que el hijo matrimonial que, en absoluto tiene siempre derecho. El devengo de la pensión de
viudedad depende del cumplimiento de diversos requisitos (depende de la contingencia que provocó el
accidente, del periodo de carencia, de la situación de alta, de la existencia de separación o divorcio, del
reconocimiento de pensión compensatoria, de la existencia de maltrato, de si hubo inscripción en el registro de
parejas de hecho, del tiempo de convivencia, etc...), y por lo tanto no es posible entender que el hijo
matrimonial siempre tiene derecho al incremento de la pensión de orfandad y el extramatrimonial nunca. Por el
contrario, y precisamente en función de la existencia o no de derecho a pensión de viudedad, es posible que el
hijo matrimonial no tenga derecho y el hijo extramatrimonial sí.
Señala el TS, en la citada S. 5-6-08, interpretando la normativa anterior, que “(...) El incremento de las
pensiones de orfandad resulta ser así una renta social sustitutiva de aquella prestación que falta en la unidad
familiar cuando no se ha reconocido en la misma el derecho a una pensión de viudedad. Desde este punto de
vista resulta indiferente que la falta de tal reconocimiento se deba a orfandad absoluta por inexistencia de
padre o madre superviviente, o a que el progenitor sobreviviente no tenga derecho a pensión por no haber sido
cónyuge - es decir, vinculado por matrimonio - del sujeto causante.(...)”. Mas tal aseveración del Alto Tribunal
entendemos que queda desfasada desde el momento en que, tras la Ley 40/2007, aunque no se haya sido
cónyuge del causante el progenitor superviviente puede acceder a la pensión de viudedad.
Las
cosas
cambian radicalmente si la pareja de hecho también puede ser beneficiaria de esa prestación. En tal caso, este
requisito ya no supone una barrera para los huérfanos extramatrimoniales. Podría afirmarse, como hemos
apuntado, que siempre queda el supuesto de la pareja de hecho que no cumple los requisitos legales exigidos
para acceder a la pensión de viudedad. Pero ya no sería un problema de filiación, sino de incumplimiento de los
requisitos exigidos por la ley, requisitos que pueden cumplir, en principio, tanto las uniones matrimoniales como
las extramatrimoniales. De hecho, podría ocurrir que una pareja matrimonial tampoco sea beneficiaria de la
pensión de viudedad (viudo/a que, después, contrae nuevas nupcias; ex cónyuge sin pensión civil
compensatoria). Entendemos, por tanto, que el fundamento de la doctrina de la STC 154/2006 ha desaparecido
con la Ley 40/2007.
CUARTO.- Esa categoría asimilada a la orfandad absoluta, que responde a la creación jurisprudencial
vía interpretativa del marco normativo anterior, pierde vigencia a criterio de la Sala por las razones expuestas, no
encontrando tampoco encaje en el art. 38 del Reglamento general que determina la cuantía de las
prestaciones económicas del Régimen General de la Seguridad Social y condiciones para el derecho a las
mismas, aprobado por el Decreto 3158/1966, de 23 de diciembre, en su redacción dada por Real Decreto
296/2009, por el que se modifican determinados aspectos de la regulación de las prestaciones por muerte y
supervivencia.
La redacción del precepto no es clara, pero lo que resulta evidente es que se ha optado por recuperar,
en parte, la doctrina del Tribunal Supremo anterior a la STC 154/2006. En efecto, el apartado primero de este
artículo comienza limitando el derecho de acrecimiento a los casos de orfandad absoluta. Únicamente si el
huérfano carece de ambos progenitores procederá el acrecimiento de su pensión. Dos son las únicas
excepciones a esta regla: 1) cuando sólo se conoce un progenitor; 2) cuando el progenitor superviviente hubiera
perdido la condición de beneficiario de la pensión de viudedad por haber sido condenado, por sentencia firme,
por la comisión de un delito doloso de homicidio en cualquiera de sus formas o de lesiones, salvo que hubiera
mediado entre ellos reconciliación (Disposición Adicional 1ª de la Ley Orgánica 1/2004). En el caso de orfandad
absoluta, el art. 38 distingue varias hipótesis. Si a la muerte del causante el otro progenitor ya había fallecido, el
derecho de acrecimiento se reconoce de forma automática, con independencia de si éste, en vida, hubiera
podido o no acceder a la pensión de viudedad. Hay aquí una equiparación completa entre todos los huérfanos
absolutos, a los que se les reconoce el derecho de acrecer en todo caso, sin que importe si son hijos
matrimoniales o extramatrimoniales. Pero si a la muerte del causante el otro progenitor está aún con vida,
falleciendo después, el derecho de acrecimiento se condiciona a que ese progenitor fuera, en el momento de
su muerte, beneficiario de la pensión de viudedad. La opción reglamentaria de vincular el derecho de
acrecimiento a la orfandad absoluta aporta seguridad jurídica, pues se basa en un dato objetivo, y no es
contraria al art. 14 CE, pues no implica, por sí misma, ningún trato discriminatorio por razón de filiación.
No cabe, según el parecer mayoritario de la Sala, encajar la precitada categoría asimilada -huérfano
simple no matrimonial con progenitor superviviente no pensionable- en el apdo. 1º del art. 38.1 del vigente RD
3158/1996 (“Cuando a la muerte del causante no exista beneficiario de la pensión de viudedad, la cuantía de la
pensión de orfandad que se reconozca al huérfano se incrementará en el importe resultante de aplicar a la
base reguladora el 52 por 100”), pues este apartado, y también el 2º del mismo precepto, se están refiriendo,
según autorizada doctrina (Rodríguez Cardo, Desdentado Aroca), a los supuestos de premoriencia del otro
progenitor respecto del causante. La norma reglamentaria conoce, como no podía ser menos, el concepto de
progenitor superviviente, y a él se refiere en el apdo. 3º del art. 38.1, regulando el supuesto en el que el otro
progenitor del huérfano sobrevive al causante, falleciendo posteriormente. El precepto dispone que en estos
casos procederá el incremento «cuando el progenitor sobreviviente fallezca siendo beneficiario de la pensión de
viudedad». La norma mantiene el régimen anterior y no deja lugar a dudas: en casos de supervivencia del
progenitor no causante, el derecho de acrecimiento del huérfano queda condicionado a que dicho progenitor
fuera, en el momento de su muerte, beneficiario de la pensión de viudedad. Pero es más, el reglamento, en su
art. 38.2, vuelve a referirse al progenitor superviviente, para regular el supuesto de que “Cuando el progenitor
superviviente hubiera perdido la condición de beneficiario de la pensión de viudedad a tenor de lo establecido
en el apartado 1 de la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas
de Protección Integral contra la Violencia de Género, el huérfano tendrá derecho a los incrementos previstos
para los casos de orfandad absoluta en el apartado anterior”, en el que, además de reiterarse -indirectamenteque el incremento se produce en los casos de orfandad absoluta, contempla a modo de excepción un único
supuesto de orfandad simple que generará derecho al acrecimiento pese a no tener -o haber perdido- el
progenitor superviviente la condición de beneficiario de la pensión de viudedad, lo que permite aplicar el
clásico principio interpretativo de que “si la ley se refiere a un caso dado, se entienden excluidos los demás”
(inclusio unius est exclusio alterius; quod lex dicit de uno, negat de altero).
Por tanto, en una interpretación literal y sistemática de la norma reglamentaria de aplicación, el
acrecimiento de la pensión de orfandad, salvo las excepciones apuntadas que aquí no se dan, queda
condicionado a que exista una situación de orfandad absoluta.
QUINTO.- Es cierto que en el Acuerdo sobre medidas en materia de Seguridad Social de 13 de julio de
2006, que preveía ya el acceso a la pensión de viudedad de las parejas de hecho que reunieran determinados
requisitos, se establecía que cuando estos requisitos no se cumplieran los hijos comunes con derecho a pensión
de orfandad deberían disfrutar del derecho de acrecimiento. Pero tal Acuerdo no ha tenido plasmación legal ni
reglamentaria. La Ley 40/2007 no adopta esta solución y en su disposición adicional 5ª se limita a establecer que
«en los supuestos de orfandad las prestaciones a percibir por los huérfanos se otorgarán en régimen de igualdad
cualquiera que sea su filiación, en los términos y condiciones que reglamentariamente se establezcan». En esta
línea, se modificó el art. 175 LGSS para aclarar que los hijos del causante tienen derecho a la pensión de
orfandad en «régimen de igualdad», algo que en ningún momento resultaba dudoso.
Es cierto que, conforme a la doctrina de la STC 154/2006, una interpretación respetuosa con el principio
de igualdad y no discriminación debe reconocer el derecho de acrecimiento a los huérfanos
extramatrimoniales, ya sean huérfanos absolutos o relativos. El art. 38 RGPE que acaba de analizarse, opta sin
embargo, como hemos visto, por limitar este derecho a los casos de orfandad absoluta, de forma que el
huérfano relativo extramatrimonial no puede incrementar su pensión de orfandad con el porcentaje de la
pensión de viudedad que no hubiera sido reconocida a su otro progenitor. Hay, sin duda, una contradicción
entre la solución propuesta por el Tribunal Constitucional y la finalmente adoptada por el legislador. Pero,
insistimos, el régimen jurídico vigente de la pensión de viudedad difiere sustancialmente del que estaba en vigor
cuando fue dictada la STC 154/2006. En efecto, no hay que olvidar que tras la reforma introducida por la Ley
40/2007 los progenitores que no estén unidos por un vínculo matrimonial pueden, a pesar de ello, ser
beneficiarios de la pensión de viudedad. Esto, sin duda, cambia de forma radical la perspectiva sobre la que
debe valorarse el nuevo régimen del acrecimiento. Los progenitores del huérfano relativo pueden disfrutar o no
de una pensión de viudedad y el factor determinante ya no es el matrimonio. Por esta razón, en la actualidad,
excluir el acrecimiento en los supuestos de orfandad relativa no implica una discriminación del hijo
extramatrimonial: los casos de orfandad relativa sin pensión de viudedad del progenitor superviviente pueden
darse tanto en hijos matrimoniales como extramatrimoniales. La opción por vincular el derecho de acrecimiento
a la orfandad absoluta está plenamente justificada, pues se trata de una situación de necesidad especialmente
grave que exige de una mayor protección, y no implica, por sí misma, ningún trato diferente por razón de
filiación”
.- “PRIMERO.- Respetando el criterio mayoritario de la Sala debemos manifestar nuestra opinión contraria al
mismo por entender que en el presente caso la respuesta del Tribunal debería haber sido exactamente la
contraria a la adoptada. Y ello por variadas razones, tanto de interpretación normativa, como históricas y
teleológicas.
129
SEGUNDO.- Empezando nuestro análisis por la interpretación directa de las normas aplicables cabrá, en primer
lugar, indicar que el artículo 176.1 TRLGSS, tras el cambio experimentado por la Ley 40/2007 viene a reconocer –
como novedad en relación al texto previo- que el reconocimiento de las pensiones de orfandad se producirá en
“régimen de igualdad” para “cada uno de los hijos del causante, cualquiera que sea la naturaleza de su
filiación, siempre que, al fallecer el causante, sean menores de dieciocho años o estén incapacitados para el
trabajo”. La referencia a la “igualdad”, antes –formalmente- inexistente, determina, de entrada, un claro
mandato a las entidades gestoras y a los jueces y tribunales en su función revisoria de las resoluciones que
aquéllas dicten: no cabe ninguna distinción en materia de prestaciones en función de si los hijos son
matrimoniales o extramatrimoniales. Ergo, la concurrencia o no de un vínculo extramatrimonial resulta del todo
irrelevante en ese orden prestacional. Y cabrá reseñar que dicha conclusión –al margen de los motivos históricos
a los que luego se harán referencia- halla su lógica interpretativa por obvios motivos en el debate judicial
anterior y, esencialmente, en la STC 145/2006, de 14 de mayo.
Por tanto, por un simple criterio de jerarquía normativa (ex artículo 9.3 CE) ni es posible un desarrollo
reglamentario contrario a dicho principio, ni cabe interpretar éste en forma contraria a dicho mandato legal.
Como tampoco cabe una interpretación que se aparte del marco de nuestra Constitución y la doctrina del
Tribunal Constitucional (artículo 6.1 LOPJ)
Pero ocurre que a nuestro juicio –discrepante de la mayoría- resulta evidente que dicho desarrollo reglamentario,
esto es el Decreto 3158/1966, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General que determina
la cuantía de las prestaciones económicas del Régimen General de la Seguridad Social y condiciones para el
derecho a las mismas, no se aparta de la exigencia de igualdad requerida por la Ley. En efecto, cabe referir, de
entrada, que la Exposición de Motivos del RD 296/2009, de 6 de marzo, por el que se modifican determinados
aspectos de la regulación de las prestaciones por muerte y supervivencia, se contempla en forma expresa que
una de las causas del cambio normativo reside precisamente en la referida doctrina constitucional, afirmándose
“el Tribunal Constitucional, por medio de su Sentencia 154/2006, de 22 de mayo, vino a cuestionar la denegación
a los hijos extramatrimoniales del derecho al incremento de la indemnización que han de percibir los huérfanos
en caso de muerte del causante debida a accidente de trabajo o enfermedad profesional, por el hecho de que
no existiera cónyuge sobreviviente, es decir viudo o viuda, con derecho a dicha indemnización especial,
conforme se requiere específicamente en la normativa aplicable, por considerar que dicho criterio, aplicado en
vía administrativa y refrendado por la jurisprudencia social, venía a comportar una discriminación indirecta por
razón de filiación que implicaba una contravención del principio de igualdad proclamado en el artículo 14 de la
Constitución. Dicha doctrina devenía asimismo aplicable, habida cuenta la identidad en las respectivas
regulaciones y conforme ha confirmado ya más de un pronunciamiento del Tribunal Supremo, por referencia a
los incrementos del porcentaje a aplicar para determinar la cuantía de la pensión de orfandad cuando a la
muerte del causante no quedara cónyuge sobreviviente o éste falleciera estando en el disfrute de dicha
pensión”. Para proseguir: “Partiendo del referido condicionamiento constitucional, se hace preciso proceder a
una revisión de la ya vetusta regulación de los aludidos incrementos en favor de los huérfanos, en la que, con
pleno respeto al principio de no discriminación al hijo por la relación de su progenitor con respecto al causante,
y en el régimen de igualdad, cualquiera que sea la filiación de los hijos, que se exige en la disposición adicional
quinta de la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, se reoriente el plus de protección de los huérfanos que tales
incrementos suponen hacia situaciones en las que, por razón de orfandad absoluta o circunstancias análogas,
se constate la concurrencia de un estado de necesidad agravada que justifique esa mayor intensidad de las
prestaciones a reconocer”. Por tanto, la causa de la nueva regulación, por mor de la doctrina constitucional, es
la plena equiparación entre hijos matrimoniales y extramatrimoniales, en función de la concurrencia del estado
de necesidad por falta de rentas, sin ningún tipo de distingo.
Si a continuación descendemos al terreno concreto del contenido del Decreto 3158/1966, podremos comprobar
como el reglamento no establece ninguna diferenciación entre las prestaciones de orfandad absoluta de hijos
matrimoniales y de parejas de hecho, dando a ambas realidades un tratamiento perfectamente igualitario.
En efecto, cabrá indicar en primer lugar que la estructura formal del Decreto ha sufrido una sensible
modificación: En el texto anterior al RD 296/2009 el artículo 36 en su primer apartado regulaba –como sigue
haciendo- el porcentaje general de aplicación a la base reguladora, mientras que en el segundo se establecía
el régimen específico de la orfandad absoluta, tanto respecto a la acumulación del porcentaje correspondiente
a la viudedad, como en cuanto a los requisitos constitutivos, esto es que ”no quede cónyuge sobreviviente o
cuando el cónyuge sobreviviente con derecho a pensión de viudedad falleciese estando en el disfrute de la
misma”. Y el artículo 37 contemplaba un genérico reconocimiento del derecho a la prestación de orfandad
para “los hijos legítimos, legitimados adoptivos o naturales reconocidos” (aunque había sido derogado por la
Disposición derogatoria única a) del RD1647/1997, de 31 de octubre), mientras que el artículo 38 normaba la
indemnización especial a tanto alzado. En el redactado actualmente vigente el artículo 36 se limita a
contemplar el porcentaje ordinario –y el límite de concurrencia con otras pensiones de viudedad y orfandad del
apartado 3-, con derogación expresa del apartado 2 (Disposición derogatoria única del RD 296/2009), mientras
que la indemnización especial a tanto alzada pasa a ocupar el vacío dejado por la derogación del artículo 37. Y
en el artículo 38 lo que se regula en forma expresa es lo que se denomina incremento de las pensiones por
orfandad absoluta y su régimen regulador.
Mas cabrá indicar que en puridad no nos hallamos ya ante una regulación específica relativa al porcentaje
aplicable dentro de la pensión de orfandad: el mentado artículo 38 viene a concretar y determinar un ámbito
específico regulador de la orfandad absoluta, que podríamos calificar como una especie de tipo de
“subprestación”. Y no es ésta una cuestión baladí, contra lo que pueda parecer en una primera lectura. En
efecto, la expresión formal de “orfandad absoluta” no se incluía en la anterior regulación, había sido
conformada por la doctrina judicial y científica para describir las situaciones derivadas del fallecimiento de
ambos progenitores, en lo que en realidad no era otra cosa que el acrecimiento de la prestación de orfandad.
En ese marco, la figura cobra autonomía propia. De ahí que el artículo 38 del RD 3158/1966 deba contemplarse
como una regulación autónoma, ciertamente relacionada con el acrecimiento, pero constituyendo algo más
que un simple incremento del porcentaje aplicable.
Pues bien, si se analiza el contenido actual de dicho artículo 38.1 se derivan los siguientes trazos configuradores
respecto a los “términos y condiciones” aplicables:
a) El reconocimiento general del acrecimiento “cuando a la muerte del causante no exista beneficiario
de la pensión de viudedad”. Obsérvese como aquí la norma no exige, como antaño, ningún requisito
en relación al estado civil de los progenitores (no se reclama la concurrencia de “cónyuge”), ni
tampoco la supervivencia de uno de ellos. Simplemente, se tiene derecho a la orfandad absoluta si no
existe pensión de viudedad. Y ello es aplicable tanto a las parejas de hecho, como al matrimonio. Lo
único que reclama la Ley es que no exista pensión de viudedad. Es más, precisamente porque se trata
de un reconocimiento universal sólo condicionado a dicho requisito, el párrafo segundo del epígrafe 5º
contempla (siendo éste un aspecto sobre el que luego volveremos) que “dichos incrementos serán
compatibles con la prestación temporal de viudedad, pudiendo, por tanto, ser reconocidos durante el
percibo de esta última”
b) El acrecimiento parcial por la diferencia de la cuantía cuando “a la muerte del causante exista algún
beneficiario de la pensión de viudedad” en relación al “porcentaje de pensión de viudedad que no
hubiera sido asignado”, por tanto, si el miembro supérstite no percibe íntegramente la referida
prestación (lo que parece referirse a las previas situaciones de separación y divorcio)
c) El acrecimiento sobrevenido “cuando el progenitor sobreviviente fallezca siendo beneficiario de la
pensión de viudedad”
Por tanto, la voluntad de la norma es diáfana (contra lo que afirma el criterio mayoritario de la Sala): supeditar el
acceso al acrecimiento únicamente a que no exista beneficiario de la pensión de viudedad, sin ningún otro
requisito accesorio. Ciertamente, esta nueva figura se configura como una “orfandad absoluta”, pero ello no
quiere decir que se exija la no pervivencia de ambos progenitores, sino que se refiere claramente al nuevo
subtipo de prestación –a diferencia del modelo anterior, de ahí el énfasis que antes hemos puesto en el cambio
de estructura del reglamento-. A lo que cabrá añadir que el término “orfandad absoluta” es propio del Derecho
de la Seguridad Social: por tanto es la normativa aplicable en la materia la que refiere su contenido, de tal
forma que si aquella cambia no puede pretenderse el mantenimiento del concepto anterior.
Cabrá observar, en este sentido, que con la nueva regulación no tiene ya ningún sentido diferenciar entre
descendiente matrimonial y extramatrimonial, tal y como hace la sentencia dictada por la mayoría de la Sala.
La pensión de orfandad absoluta se percibe en cualquier caso, por el mentado requisito único de que no exista
beneficiario de la prestación de viudedad y con independencia del vínculo afectivo entre los progenitores o la
naturaleza de la filiación (hallándose todos los hijos, con independencia de ésta, en un plano de absoluta
igualdad, como consagra el artículo 176.1 TRLGSS)
Desde nuestro punto de vista la lógica de la sentencia de la que discrepamos es errónea, en tanto que se basa
en el apriorismo de que “únicamente si el huérfano carece de ambos progenitores procederá el acrecimiento
de su pensión”. Es ese un criterio que se sustenta en el anterior redactado y que tenía sentido en su previa
evolución histórica, pero que actualmente carece de cualquier sustento normativo: la orfandad absoluta ya no
depende de la muerte de ambos progenitores, sino de que no existan perceptores de la pensión de viudedad.
Eso y sólo eso es lo que exige el reglamento, por remisión del artículo 175.3 TRLGSS. Si aquello que el normador
hubiera pretendido fuese limitar –como se afirma por la mayoría de la Sala- el acceso a la prestación analizada
a los supuestos de premoriencia del otro cónyuge no tenía porqué hacer referencia alguna a la inexistencia de
beneficiario de la viudedad, bastaba con exigir que no existiera progenitor supérstite, es decir, sustituir en la
anterior regulación del artículo 36 del reglamento la expresión “cónyuge” por “progenitor”. Y es claro que no ha
sido esa la opción de la norma.
Pero, es más: la decisión mayoritaria conlleva una contradictio in terminis con el propio contenido del artículo
38.1 del RD 3158/1966. Así, conforme al ya citado párrafo quinto del apartado 1, el acrecimiento –con remisión
expresa al párrafo primero- resulta compatible “con la prestación temporal de viudedad, pudiendo, por tanto,
ser reconocidos durante el percibo de esta última” (supuesto que es aplicable, lógicamente, a la inexistencia de
hijos comunes). Es decir, que en aquellos casos en que el miembro del matrimonio supérstite perciba la
prestación contemplada en el artículo 174 bis TRLSS –que, paradójicamente, sólo se aplica a los matrimonios- los
hijos podrán percibir la orfandad absoluta –en régimen de compatibilidad con aquélla-. Prueba clara, diáfana y
manifiesta de que el párrafo primero no está contemplando los supuestos de premoriencia, como afirma la
mayoría de la Sala.
TERCERO.- No nos explayaremos en demasía en las alegadas razones históricas, por ser sobradamente
conocidas. El contenido de la doctrina casacional en esta materia y su evolución, así como el impacto que en la
misma tuvo la STC 145/2006, de 14 de mayo se narran en forma clara en la sentencia.
Ahora bien, difícilmente podemos obviar que el cambio experimentado en el reglamento de prestaciones por el
RD 296/2009, de 6 de marzo deriva del mandato de la DA 5ª de la Ley 40/2007, que reitera expresamente la
aplicación de la plena igualdad en las prestaciones de orfandad. Y cabrá recordar que la Ley 40/2007 fue
precedida del acuerdo tripartito de medidas en materia de Seguridad Social de 13 de julio de 2006, afirmándose
en su cláusula III, apartado 4 c) que “El incremento de la cuantía de las pensiones de orfandad, en el caso de
parejas de hecho, cuando el conviviente supérstite no tuviese derecho a la pensión de viudedad, en los términos
previstos en el párrafo c) de la medida III.3”. Ciertamente dicho pacto no puede ser objeto de interpretación
judicial directa, al no ser una norma. Ahora bien, hemos de referir que su redactado se basa en la falta de
acceso del conviviente supérstite a la pensión de viudedad, lo que coincide plenamente con el requisito
observado en el artículo 38,1, 1º del RD 3158/1966 en la redacción dada por el RD 206/2009. Es cierto que dicho
redactado actual no hace referencia alguna a la vivencia del otro progenitor. Pero a nuestro juicio la razón es
clara: la norma ha querido integrar dentro del tipo general de acceso a la prestación por orfandad absoluta
tanto los supuestos de parejas de hecho (o matrimonios) en que no exista beneficiario de la viudedad, como
aquellos supuestos –tradicionales- de muerte de ambos progenitores.
Esa interpretación se refuerza si se tiene en cuenta que la Ley 40/2007 sí modificó directamente –porque este
aspecto tenía rango de Ley, a diferencia de la cuantía de la prestación de orfandad- el artículo 177.1 TRLGSS,
incluyendo en forma expresa –y en relación al citado acuerdo con los agentes sociales- a las parejas de hecho.
CUARTO.- Por último, cabe abordar lo que antes hemos calificado como aspectos teleológicos, que obviamente
se vinculan con la referida evolución histórica de la regulación analizada.
Ir a inicio
La doctrina casacional previa a la STC 145/2006, de 14 de mayo había venido observando que la regulación
anterior limitaba el acceso al acrecimiento de la orfandad no sólo por motivos de interpretación de la ley –la
referencia al cónyuge-, sino esencialmente por el trato desigual en la Ley entre el matrimonio y la pareja de
hecho y la existencia legal de la obligación de alimentos. Interpretación que la citada doctrina constitucional
vino a enmendar por considerar que “Las prestaciones de muerte y supervivencia no sustituyen a la obligación
alimenticia, aunque ciertamente pueden atenuar las necesidades que están en su origen; y tampoco las
prestaciones alimenticias efectivamente satisfechas por vía de aplicación voluntaria o por vía de aplicación
contenciosa compensan o sustituyen a la obligación de pensiones de viudedad o de orfandad. Unas y otras
prestaciones son totalmente compatibles. Así las cosas, la existencia de obligación de alimentos a cargo del
padre o madre sobreviviente respecto de los hijos, obligación que surge con indiferencia de que éstos hayan
nacido en una unión matrimonial o en una unión extramatrimonial, no debe tampoco tener influencia en el
reconocimiento o no del derecho al incremento de la pensión de orfandad”. A lo que se añadía: “La célula
familiar se mantiene en el régimen jurídico de este sector de la acción protectora como elemento o factor a
tener en cuenta tanto en la atribución de dichas prestaciones, como en el cálculo de las mismas en
determinados supuestos, como en la determinación de las situaciones de necesidad que dan derecho a ellas.
En suma, el viudo o la viuda y/o los huérfanos del sujeto causante son protegidos no sólo en cuanto individuos,
sino también en cuanto miembros de una familia cuyo modo de subsistencia se ha visto afectado por el
agotamiento o desaparición de una de sus fuentes de ingresos”. Y, finalizar: “El incremento de las pensiones de
orfandad resulta ser así una renta social sustitutiva de aquella prestación que falta en la unidad familiar cuando
no se ha reconocido en la misma el derecho a una pensión de viudedad. Desde este punto de vista resulta
indiferente que la falta de tal reconocimiento se deba a orfandad absoluta por inexistencia de padre o madre
superviviente, o a que el progenitor sobreviviente no tenga derecho a pensión por no haber sido cónyuge - es
decir, vinculado por matrimonio - del sujeto causante. Una vez cubierto el período mínimo de carencia del
asegurado, el factor decisivo a tener en cuenta desde el punto de vista de la protección de los hijos
extramatrimoniales mediante el incremento de la pensión de orfandad es en esta línea de razonamiento la
valoración estándar de sus necesidades; y es claro que tal valoración no puede perder de vista que en la célula
familiar a que pertenecen los hijos extramatrimoniales no se han ingresado, teniendo en cuenta la normativa
vigente a la sazón, rentas sociales en favor del progenitor sobreviviente”. Por tanto, aquello que venía a cubrir la
prestación de orfandad absoluta no era otra cosa que la carencia de rentas en la unidad familiar por muerte de
uno de los progenitores. De esta forma, existía una discriminación hacia los hijos extramatrimoniales, en tanto que
mientras en el caso de un matrimonio las rentas de la familia se mantenían más o menos incólumes –en tanto
que el cónyuge tenía derecho a la viudedad-, no ocurría lo mismo en el caso de las parejas de hecho.
Pues bien, dicha lógica finalista no experimenta cambio alguno con la nueva regulación. Es cierto que como
indica la mayoría de la Sala la Ley 40/2007 ha venido a reconocer el derecho de las parejas de hecho a la
pensión de viudedad. Pero cabrá indicar que el régimen regulador en este caso no es equiparable al del
matrimonio, por ser su redactado mucho más restrictivo. De ahí que cuando no se tenga a derecho a la pensión
de viudedad en dicha situación familiar –que es, reiteramos por enésima ocasión, lo único que exige la norma- la
subindiciación de rentas de la familia se siga manteniendo. Y, por tanto, un trato discriminatorio. Pero no sólo en
el caso de parejas de hecho: también en el supuesto de matrimonio que dé lugar a la prestación de viudedad
temporal, como –y ya hemos visto- el propio reglamento contempla.
Desde ese punto de vista parece obvio concluir que en aquellos supuestos en los que el miembro de la unidad
familiar supérstite no puede acceder a la pensión de viudedad se sigue manteniendo un impacto negativo
sobre la renta de la unidad familiar, que sitúa en peores condiciones a los huérfanos de dicho colectivo que a los
matrimoniales –o, incluso, a los extramatrimoniales en los que sí se tiene derecho a la viudedadDe ahí nuestras discrepancias con el criterio mayoritario de la Sala en este voto particular”
PRIMERAS APROXIMACIONES PROCESALES AL DESPIDO
COLECTIVO EN LAS SENTENCIAS DE LOS TRIBUNALES SUPERIORES
DE JUSTICIA Y DE LA AUDIENCIA NACIONAL
ilmo. Sr. JOSÉ LUÍS ASENJO PINILLA
Magistrado Sala de lo Social TSJ del País Vasco
PENDIENTE DE PUBLICACIÓN EN LA REVISTA ACTUM SOCIAL DE LA EDITORIAL
FRANCIS LEFEBRE
La modificación competencial, o mejor dicho la consolidación de lo establecido en el art.
3.2.b), del Real Decreto Legislativo 2/1995, por el que se aprobaba la Ley de
Procedimiento Laboral, por parte del art. 2.n), de La Ley 36/2011, Reguladora de la
Jurisdicción Social (LRJS), y su desarrollo en los arts. 150 y 151, en materia de despido
colectivo, generó no solo cierta incertidumbre por la novedad, sino, especialmente,
desde el punto de vista procesal, con un inicial debate sobre la competencia objetiva y
funcional entre los diferentes órganos de lo Social, y siempre sin olvidar que existía una
resolución administrativa previa que era la directamente impugnable.
Sin embargo, ese debate es bastante efímero, pues se corta normativamente a partir de
la entrada en vigor del Real Decreto-Ley (RDL) 3/2012, y luego la Ley 3/2012, al
desaparecer la tramitación administrativa de este tipo de despidos y la consiguiente
resolución; salvo que tengan origen en fuerza mayor –art. 2.n), de la LRJS, en relación con
el art. 51.7, del Estatuto de los Trabajadores (ET)-.
Como ahora es automáticamente ejecutiva la decisión empresarial de despedir
colectivamente y en base al art. 51, del ET, con la excepción que acabamos de reseñar,
era necesario regular su tramitación y delimitación competencial. A esa finalidad
obedecen los arts. 7.a), 8.1, y, sobre todo, 124, de la LRJS, y siempre enmarcados en la
norma estatutaria que hemos relacionado con anterioridad.
Pues bien, este trabajo obedece a intentar deslindar la problemática que generan tales
preceptos. Para ello hemos seguido un criterio absolutamente doctrinal; es decir nos
hemos limitado a recoger lo que han argumentado desde un punto de vista procesal, los
variados Tribunales Superiores de Justicia (TSJ) al respecto, y con independencia de cuál
sea mi criterio en cada caso. De esa manera queremos que los destinatarios de este
escrito puedan saber a que atenerse y según al TSJ al que se dirijan; cuando menos en
estos primeros momentos en que no existe una jurisprudencia unificadora por parte de la
Sala de lo Social del Tribunal Supremo (TS).
Un nuevo apunte, somos conscientes de que se han dictado más sentencias de las aquí
relacionadas, pero hemos topado con la problemática de su publicidad, que
normalmente solo tiene lugar a través del CENDOJ, y esas son coincidentes con las aquí
relacionadas, salvo algunas otras que hemos podido conseguir con nuestros limitados
medios.
En cualquier caso y a modo de conclusión introductora, destacaremos lo que señala el
TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12. A saber: El despido colectivo, haciendo abstracción de que
entrañe una indemnización de cuantía inferior a la de otros supuestos de extinción
contractual, también representa un plus de garantía para el personal afectado.
COMPETENCIA DE JURISDICCIÓN
Artículo 2, de la LRJS. Los órganos jurisdiccionales del orden social conocerán de las
cuestiones litigiosas que se promuevan:
“a) Entre empresarios y trabajadores como consecuencia del contrato de trabajo y del
contrato de puesta a disposición, con la salvedad de lo dispuesto en la Ley 22/2003, de 9
de julio (RCL 2003, 1748) , Concursal; y en el ejercicio de los demás derechos y
obligaciones en el ámbito de la relación de trabajo.
h) Sobre…despidos colectivos,…. De haberse dictado respecto de las Administraciones
públicas, cuando dichos laudos afecten en exclusiva al personal laboral”
Artículo 64.1, Ley Concursal: “Los expedientes de modificación sustancial de las
condiciones de trabajo de carácter colectivo, incluidos los traslados colectivos, y de
suspensión o extinción colectivas de las relaciones laborales, una vez declarado el
concurso, se tramitarán ante el juez del concurso por las reglas establecidas en el
presente artículo.
Si a la fecha de la declaración del concurso estuviere en tramitación un expediente de
regulación de empleo, la autoridad laboral remitirá lo actuado al juez del concurso.
Dentro de los tres días siguientes al de recepción del expediente, el secretario judicial
citará a comparecencia a los legitimados previstos en el apartado siguiente para exponer
y justificar, en su caso, la procedencia de continuar con la tramitación de las medidas
colectivas, conforme a lo previsto en este artículo. Las actuaciones practicadas en el
expediente anterior hasta la fecha de la declaración de concurso conservarán su validez
en el expediente que se tramite ante el juzgado.
Si a la fecha de la declaración de concurso ya hubiera recaído resolución que autorice o
estime la solicitud, corresponderá a la administración concursal la ejecución de la
resolución. En todo caso, la declaración de concurso ha de ser comunicada a la
autoridad laboral a los efectos que procedan”.
Es competente la jurisdicción laboral en el caso de que se impugne un despido colectivo,
realizado por varias empresas pertenecientes a un grupo de empresas, algunas de las
cuales son declaradas en concurso después de consumarse el despido, y más
concretamente en momento posterior al de la presentación de la correspondiente
demanda. Así, la impugnación de despidos previos a la declaración de concurso no
corresponde al juez del concurso; ya que sus competencias se limitan a autorizar o
denegar aquellos despidos que se produzcan después de la declaración del mismo, de
conformidad con lo dispuesto en el art. 64.7 LC, y ese precepto, pero en su num. 1, se
refiere a expedientes de regulación de empleo, presentados ante la Autoridad Laboral, y
tras la entrada en vigor del RDL 3/2012, ya no hay necesidad de la autorización
administrativa para los despidos colectivos, que se deciden libremente por el empresario,
de manera que el juez del concurso ya no tiene nada que autorizar -AN 26-7-12, dem.
124/12, con cita del auto de la Sala de Conflictos del TS de 24-06-2010, rec. 29/2009-.
Por el contrario, se afirma que es competente el Juzgado de lo Mercantil una vez
declarado el concurso, ya que el legislador le ha querido atribuir la competencia en esta
materia, tanto para acordar y autorizar el despido colectivo, como, para finalizar y
concluir en su caso el procedimiento ya iniciado anteriormente. Le corresponde por ello el
hacerse cargo del mismo, debiendo acordar lo que considere oportuno sobre la validez
de las actuaciones practicadas con anterioridad. Es por ello que la Sala de lo Social no
debe realizar consideración alguna sobre la eventual existencia de unidad empresarial, ni
tampoco respecto a la eventual validez del periodo de consultas realizado antes de la
declaración del concurso, dejando todas estas cuestiones imprejuzgadas –TSJ Cataluña
22-11-12, dem. 23/12-.
COMPETENCIA OBJETIVA Y FUNCIONAL
Artículo 7.a), de la LRJS: “Las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia
conocerán:….en única instancia de los procesos de despido colectivo impugnados por
los representantes de los trabajadores de conformidad con lo previsto en los apartados 1
a 10 del artículo 124 de esta Ley, cuando extiendan sus efectos a un ámbito territorial no
superior al de una Comunidad Autónoma”
Artículo 8.1, de la LRJS: “La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional conocerá… en
única instancia de los procesos de despido colectivo impugnados por los representantes
de los trabajadores de conformidad con lo previsto en los apartados 1 a 10 del artículo
124 de esta Ley, cuando extiendan sus efectos a un ámbito territorial superior al de una
Comunidad Autónoma”
El conocimiento del litigio corresponde a la Audiencia Nacional, ya que pretendiéndose la
nulidad del despido colectivo, se acredita que tal despido afectó a los centros de trabajo
de la empresa en el País Vasco y Navarra, y para lo que no es óbice que el periodo de
consultas finalizara con acuerdo en los dos primeros centros de trabajo y a diferencia del
de Navarra - AN 25-7-12, dem. 162/12-.
Se entiende que es competencia de la Audiencia Nacional, si la demanda indica que el
despido afecta a tres centros de trabajo de distintas provincias. Asimismo, ninguna
indefensión se causa a los demandantes ya que si la impugnación se efectúa por los
representantes sindicales, estos deberán tener implantación suficiente en el ámbito del
despido colectivo - auto TSJ Madrid 19-12-12, dem. 48/12.
A su vez, un TSJ se declara incompetente para conocer del despido y a favor de la
Audiencia Nacional, si de las actas del período negociador no se desprende que
afectara solamente a los centros de trabajo de esa Comunidad Autónoma –auto TSJ
Comunidad Valenciana 27-11-12, dem. 17/12-. Decisión de la que, a su vez, discrepa este
segundo órgano judicial, estimando que al no haberse producido despidos fuera de esa
Comunidad, los efectos de tal despido se limitan a la misma; todo lo cual determina que
plantee un conflicto de competencias entre ambas Salas, ante la también Sala de lo
Social, pero del Tribunal Supremo –auto AN 22-1-13, dem. 261/12-.
Derecho transitorio.
Respeto a la nueva competencia de impugnación de actos administrativos, excluye solo
"los dictados con anterioridad a la vigencia de esta ley" -disposición transitoria cuarta-. En
consecuencia tratándose de la impugnación de una resolución administrativa, producida
con posterioridad a la vigencia del RDL 3/2012, la competencia corresponde a la
jurisdicción social –auto TSJ Madrid 23-1-13, dem. 1/13-.
No es competencia de la Audiencia Nacional y sí del correspondiente Tribunal Superior de
Justicia, el supuesto en que se impugna una resolución administrativa de la Dirección
General de Empleo, que autorizó un despido colectivo, pues el conocimiento de la
Audiencia Nacional, para conocer sobre impugnaciones de resoluciones administrativas,
dictadas con anterioridad a la vigencia del mencionado RDL, sólo procede cuando el
acuerdo del organismo público con nivel orgánico de Ministerio o Secretario de Estado,
revoque la resolución recurrida, lo que aquí no ha sucedido -AN 13-7-12, dem. 92/12-. Sin
embargo, el debate competencial entre ambos Tribunales, ha determinado el
planteamiento de un conflicto de competencias ante el TS, arts. 51 de la LOPJ y 13 de la
LRJS - auto TSJ Madrid 23-1-13, dem. 1/13-. Criterio ese de la Audiencia Nacional, que
finalmente ha sido revocado, al entender que la competencia de los TSJ se contrae,
exclusivamente, a resolver aquellas impugnaciones de resoluciones dictadas en materia
de regulación de empleo, dictadas por la Administración, y cuyos efectos no rebasen el
ámbito de la Comunidad Autónoma de que se trate –auto TS 14-2-13, rec. 1/13-.
Cuando se trata de impugnar los actos de las administraciones públicas de una
Comunidad Autónoma, atribuidos al orden jurisdiccional social, de no no proceder dicho
acto en primera instancia del respectivo Consejo de Gobierno, y al margen de que por
este órgano se haya podido confirmar, los que hayan sido dictados por otros de rango
inferior, la competencia vendrá atribuida a los Juzgados de lo Social -auto TSJ Madrid 31-
10-12, dem. 49/12.
ADECUACIÓN DEL PROCEDIMIENTO
Según indica la Exposición de Motivos, del RDL 3/2012, se crea: “una nueva modalidad
procesal para el despido colectivo, cuya regulación persigue evitar una demora
innecesaria en la búsqueda de una respuesta judicial a la decisión empresarial extintiva”.
A tal efecto se incluye en la Sección 2ª, del Capítulo IV, del Libro Segundo, de la LRJS.
A su vez, el artículo 51.6, del ET, indica que: “La decisión empresarial podrá impugnarse a
través de las acciones previstas para este despido…”.
a. Por tanto, si para dirimir un despido colectivo se utiliza una demanda de conflicto
colectivo –arts. 153 a 162, de la LRJS-, no podrán revocarse los despidos, ni tampoco
reponer a los despedidos en sus puestos de trabajo, puesto que el último inciso del art.
153.1, de la LRJS, deja claro que tales despidos solo pueden impugnarse vía art. 124, de la
LRJS. Lo cual a su vez no es obstáculo para que se diluciden las otras cuestiones suscitadas
en ese proceso, por ej. un atentado a la libertad sindical y la indemnización por daños y
perjuicios que conlleva -AN 27-7-12, dem. 131/12-.
Pese a la claridad de la norma, se constatan que en ocasiones se ha tramitado un
despido de esa naturaleza mediante un conflicto colectivo, sin que la Sala, ni tampoco los
intervinientes, hayan cuestionado ese tema -TSJ Murcia 9-7-12, rec. 3/12; TSJ Extremadura
24-10-12, dem. 4/12; TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-. O mediante una
demanda declarativa del derecho sobre la legalidad del previo acuerdo extintivo -TSJ
Murcia 21-12-02, dem. 1/12-.
b. Estamos en presencia de un despido colectivo si en los noventa días anteriores al cese
por causas objetivas, se despidió disciplinariamente a otra serie de trabajadores, a
quienes además se reconoció la improcedencia del despido -AN 27-7-12, dem. 127/12-. O
si el cese de los trabajadores adscritos a una contrata, está directamente vinculada a
circunstancias de naturaleza objetiva o, si se quiere, ajenas a la conducta de los empleados
de la contratista, cual es la terminación del servicio, lo que supone, la concurrencia de
razones de índole organizativa y/o de producción -TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12; TS 8-7-12,
rec. 2341/11-.
No empece la conclusión que precede el que no se siguiera el procedimiento formal que
exige el artículo 124, de la LRJS, sino que se acudiese a la vía de hecho -TSJ Madrid 4-12-12,
dem. 52/12-.
Tampoco puede enervarse, porque la mayoría de los afectados por el pretendido
despido, hubieran suscrito “finiquitos” y tampoco impugnaran individualmente los
despidos, puesto que la acción para impugnar el despido colectivo corresponde
únicamente a los representantes legales o sindicales y solo podía activarse en el momento
en el que se superaron los umbrales legales para la concurrencia del mismo. Sin perjuicio
de que la suerte que corresponda a dichos despidos individuales, se ventile al margen de
este procedimiento -AN 27-7-12, dem. 127/12-.
c. Derecho transitorio. El procedimiento es inadecuado, si el despido colectivo se autorizó
por resolución de la Dirección General de Empleo con posterioridad a la entrada en vigor
del RDL 3/2012, si el expediente estaba en tramitación al momento del inicio de tal
vigencia. Así, debe aplicarse la normativa vigente al comienzo del expediente, y, por
consiguiente, la resolución administrativa ha de impugnarse mediante el procedimiento
previsto en el artículo 151 LRJS, una vez resuelto el recurso de alzada -AN 4-7-12, dem.
104/12-.
LEGITIMACIÓN ACTIVA
Artículo 12.1, de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC): “Podrán comparecer en juicio varias
personas, como demandantes o como demandados, cuando las acciones que se
ejerciten provengan de un mismo título o causa de pedir”.
Artículo 124.1, de la LRJS: “La decisión empresarial podrá impugnarse por los
representantes legales de los trabajadores a través del proceso previsto en los apartados
siguientes. Cuando la impugnación sea formulada por los representantes sindicales, éstos
deberán tener implantación suficiente en el ámbito del despido colectivo”.
A.- Trabajadores
a. Comités de Empresa/Delegados de Personal
- La tiene la presidenta de un Comité y una vez acreditada esa condición, en cuanto que
representa tanto a ese órgano, como a los trabajadores. Más si en el acto del juicio,
acompañó acta de autorización de dicho Comité para plantear una acción
impugnatoria de esta naturaleza -TSJ Murcia 9-7-12, rec. 3/12-.
-También un Comité Intercentros si sus representantes aportan una certificación sobre una
reunión habida para iniciar acciones judiciales y administrativas en relación a la decisión
extintiva, y que aparece firmada por el Presidente y el Secretario del Comité –art. 65, en
relación con los apartados 2 y 3 de su artículo 63; ambos del ET-. Y sin que en esa
certificación se haga constar las firmas de otros miembros del citado Comité, no significa
que los firmantes fueran los únicos asistentes o los únicos que aprobaron la decisión,
puesto que una lectura de dicho documento evidencia que los firmantes lo hicieron en
nombre de sus respectivos Sindicatos -TSJ País Vasco 9-10-12, dem. 13/12-.
Respecto al debate que pudiera haber en su seno sobre tal medida, la decisión
empresarial era sobradamente conocida y había sido objeto de negociaciones con
dicho Comité; de tal manera que la toma de postura respecto a su impugnación no
requería una discusión profunda. Además, una certificación relativa a una decisión del
Comité, no es necesaria que refleje los debates que pudieran haberse dado -TSJ País
Vasco 9-10-12, dem. 13/12-.
-La tiene el delegado, pese a la concurrencia de la demanda con acuerdos extintivos
alcanzados individualmente por parte de algunos de los trabajadores con la empresa, ya
que no por eso deja de ser representante de aquella parte de la plantilla que continúa
litigando –TSJ Cataluña 25-10-12, dem. 33/12-.
-Igualmente, la delegada de personal, en unión de dos representantes elegidos por la
asamblea de trabajadores –AN 30-11-12, dem. 264/12-.
-O nuevamente el delegado, aunque durante el período de consultas fuera una Letrada,
quien asumía la representación de cierto número de trabajadores, la que participó en el
mismo -TSJ Madrid 7-12-12, dem. 26/12-.
-Es suficiente que la comisión negociadora se constituya con los representantes de los
trabajadores de aquellos centros de trabajo donde existen -art. 51.2 ET, y arts. 3 y 4, del RD
801/11-. Asimismo, si no se puso en cuestión su representatividad en un proceso
negociador global, que nunca se instrumentó por centros de trabajo -AN 21-11-12, dem.
167/12-.
-Por el contrario, carecen de la misma los miembros del Comité de Empresa que
discrepan a título individual - TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
-Tampoco dichos miembros pueden actuar en nombre del órgano unitario, si no lo
acreditan. Pues tal circunstancia no deviene del mero hecho de que en la práctica
supongan la mayoría -TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
No obstante, habría que recordar que el artículo 124.13.a, párrafo segundo, de la LRJS,
establece la posibilidad de impugnar: “…la decisión extintiva, de acuerdo con lo previsto
en los apartados anteriores, por los representantes de los trabajadores no firmantes del
acuerdo”.
b. Centrales Sindicales
El RDL 3/2012 atribuyó legitimación activa para impugnar un despido colectivo a las
representaciones sindicales, sin mayor especificación. Sin embargo, la Ley 3/2012, ha
vuelto a modificar la redacción del artículo 124 LRJS y, en lo que ahora nos interesa, prevé
que, si se impugnara por las representaciones sindicales, éstas deberían tener
implantación suficiente en el ámbito del despido colectivo -TSJ País Vasco 9-10-12, dem.
13/12-.
-Cuentan con legitimación suficiente para impugnar el despido colectivo. A tal efecto, se
toma en consideración su efectiva presencia en el órgano unitario de representación del
personal, como también el elevado número de trabajadores afiliados que poseen en el
ámbito de la empresa demandada -TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
-También la posé un determinado Sindicato que no dispone de representación en uno de
los dos centros de trabajo afectados, si la decisión extintiva de la empresa es única, como
también lo fue la tramitación previa a la misma. Más si ese Sindicato forma parte del
Comité Intercentros y su implantación ha sido convalidada por la empleadora con sus
propias actuaciones en el proceso negociador -TSJ País Vasco 9-10-12, dem. 13/12-.
-O los Sindicatos no firmantes del acuerdo y aun siendo minoritarios en la comisión
negociadora -AN 18-12-12, dem. 257/12-.
-O si el Sindicato demandante acredita una implantación relevante en el ámbito del
conflicto - TSJ Castilla-La Mancha 19-12-12, dem. 9/12-.
- La presencia de un asesor de un sindicato en las reuniones celebradas durante el
período de consultas apunta a su efectiva implantación en el ámbito empresarial -AN 1510-12, dem. 162/12-.
-También si se le cursa invitación expresa a un delegado sindical ajeno a esa empresa
para que se persone a las mismas - TSJ Castilla-La Mancha 19-12-12, dem. 9/12-.
-Cualquier duda sobre la implantación sindical de la Central demandante, queda diluida
desde el punto de vista de su legitimación, si la demanda se interpone también por los
representantes de los trabajadores elegidos ad hoc -AN 15-10-12, dem. 162/12-.
c. Representantes “ad hoc”
Artículo 51.2, del ET: “En los supuestos de ausencia de representación legal de los
trabajadores en la empresa, éstos podrán atribuir su representación para el período de
consultas a una comisión designada conforme a lo dispuesto en el artículo 41.4”. Norma
esta última que a su vez establece que: “En las empresas en las que no exista
representación legal de los mismos, éstos podrán optar por atribuir su representación para
la negociación del acuerdo, a su elección, a una comisión de un máximo de tres
miembros integrada por trabajadores de la propia empresa y elegida por éstos
democráticamente o a una comisión de igual número de componentes designados,
según su representatividad, por los sindicatos más representativos y representativos del
sector al que pertenezca la empresa y que estuvieran legitimados para formar parte de la
comisión negociadora del convenio colectivo de aplicación a la misma”
Se trata de una acción procesal preferente y privilegiada por el legislador por cuanto
permite una respuesta judicial única y rápida, en interés de todos los afectados, empresa
y trabajadores, factor que debe coadyuvar en una interpretación extensiva de la
legitimación activa –TSJ Cataluña 23-5-12, dem 10/12-.
Para que se reconozca su válida constitución y subsiguiente actuación, han de cumplir
una serie de requisitos. Así y entre otros: la elección democrática de sus miembros (art.
41.4 ET), entendiendo por tal el procedimiento establecido en el art. 80 ET para las
votaciones en asamblea; la existencia de las actas de constitución de las comisiones
negociadoras en las que se establezca que se constituyen como órgano colegiado en
cuanto a la formación de su voluntad y el carácter vinculante de sus decisiones, todo ello
en consonancia al art 11 RD 801/2011 -AN 16-11-12, dem. 250/12-.
La referencia normativa a los "representantes legales de los trabajadores" –art. 124.1, de la
LRJS- no permite inferir, por si misma, la voluntad excluyente del legislador respecte a la
comisión, a la que, precisamente, ha querido conferir dicha representación, aunque sea
"ad hoc". En ese orden de cosas, carecería de sentido que tuviera capacidad para
negociar y en su caso acordar la extinción de los contratos –art. 51.2 del ET y art. 4 del RD
801/2011- y no para impugnar de forma colectiva la decisión empresarial, lo cual llevaría a
una diferenciación no querida por el legislador entre las distintas representaciones para
poder accionar bajo esta modalidad procesal. Asimismo, supondría limitar sus atribuciones
y vaciarlas de contenido; y un atentado al principio de tutela judicial efectiva –TSJ
Cataluña 23-5-12, dem 10/12-.
Pero no es una cuestión la suscitada en el párrafo anterior, que siempre sea contenciosa –
TSJ Madrid 7-11-12, dem. 60/12-. Incluso, no se pone en tela de juicio la impugnación
judicial del despido por parte de la delegada de personal, en unión de dos
representantes elegidos por la asamblea de trabajadores –AN 30-11-12, dem. 264/12-.
d. Trabajadores individualmente considerados
Con carácter general carecen de legitimación, por lo cual es indiferente los acuerdos a
los que hayan podido llegar los inicialmente afectados, con posterioridad; o su
desistimiento del proceso colectivo. Cuestión distinta serán las consecuencias de la
sentencia para los que estén en esa situación, pero a determinar en el proceso
individualizado – AN 27-7-12, dem. 127/12; TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12; TSJ AndalucíaSevilla 11-10-12, dem. 4/12No obstante, en una demanda de oficio, los trabajadores que pudieran ser perjudicados
tienen la consideración de parte -150.2.a), de la LRJS-; aunque no pueden desistir, ni
solicitar la suspensión del proceso - TSJ Galicia 11-12-12, dem. 35/12-.
B.- Empresa
Artículo 124.3, de la LRJS: “Cuando la decisión extintiva no se haya impugnado por los
sujetos a los que se refiere el apartado 1 o por la Autoridad Laboral de acuerdo con el
artículo 148.b) de esta Ley, una vez transcurrido el plazo de caducidad de veinte días
para el ejercicio de la acción por los representantes de los trabajadores, el empresario, en
el plazo de veinte días desde la finalización del plazo anterior, podrá interponer demanda
con la finalidad de que se declare ajustada a derecho su decisión extintiva. Estarán
legitimados pasivamente los representantes legales de los trabajadores, y la sentencia
que se dicte tendrá naturaleza declarativa y producirá efectos de cosa juzgada sobre los
procesos individuales en los términos del apartado 5 del artículo 160 de esta Ley”.
No es el supuesto más habitual, pero ya existen resoluciones en ese sentido -TSJ Cantabria
26-9-12, dem. 2/12-. Dicha legitimación subsiste aun cuando exista un acuerdo previo con
la delegada de personal sobre el despido colectivo - AN 28-9-12, dem. 152/12; TSJ
Extremadura 24-10-12, dem. 4/12-; o con el Comité de Empresa –TSJ Murcia 21-12-02, dem.
1/12-.
Igualmente la posee un grupo de empresas a efectos laborales. En ese orden de cosas, el
período de consultas es más garantista si se lleva a cabo globalmente, pues carece de
lógica traerlo a colación para apreciar la concurrencia de causa objetiva, y sin embargo
ignorarlo cuando pretende hacerla valer -AN 28-9-12, dem. 152/12-.
C.- Procedimiento de oficio
La tiene la autoridad laboral a través de la Abogacía del Estado, en los supuestos taxados
en el art. 148.b), de la LRJS -TSJ Galicia 11-12-12, dem. 35/12-.
LEGITIMACIÓN PASIVA Y LITIS CONSORCIO PASIVO NECESARIO
A.- Empleador
Artículo 12, de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC): “1. Podrán comparecer en juicio varias
personas, como demandantes o como demandados, cuando las acciones que se
ejerciten provengan de un mismo título o causa de pedir.
2. Cuando por razón de lo que sea objeto del juicio la tutela jurisdiccional solicitada sólo
pueda hacerse efectiva frente a varios sujetos conjuntamente considerados, todos ellos
habrán de ser demandados, como litisconsortes, salvo que la ley disponga expresamente
otra cosa”.
-Actualmente el principal debate gira sobre la figura de los denominados Grupos de
Empresa. Normalmente desde su óptica material (legitimatio ad causam), que no
procesal (ad procesum) –TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12, dem. 4/12-. En tal sentido, si una
de las pretensiones de la parte actora radica en postular la responsabilidad solidaria de
todas las sociedades traídas al proceso por concurrir a su juicio un grupo de esa
naturaleza, es claro que la presencia en el pleito de dichas empresas resulta
absolutamente necesaria para evitar que, sin haber sido oídas, pudieran verse afectadas
por un pronunciamiento contrario a sus intereses -TSJ Madrid 25-6-12, dem 21/12; TSJ País
Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
Sin embargo, no siempre es necesario codemandar a todas y cada una de las empresas
que conforman el grupo empresarial; por lo cual es suficiente hacerlo respecto a la que
ocupa su cúspide, incluso aunque no sea la titular nominal de las acciones de la empresa
que ha formulado el despido. Siempre sin olvidar sus efectos prácticos, tanto a la hora de
citar a un volumen tan elevado de mercantiles; como su obligatoria personación a la
vista oral; que su actitud procesal, hay que presumir, iría en la misma dirección; y,
finalmente, que ese dato en su totalidad y en muchas ocasiones, es descocido por la
parte actora, de tal manera que sería la empleadora quien lo tendría que proporcionar,
pechando con las consecuencias de no haberlo efectuado - TSJ País Vasco 4-9-12, dem.
6/12-.
La subsiguiente discusión versa sobre si para aceptar esa legitimación y posible condena
en los despidos colectivos, es necesario que concurran los requisitos jurisprudencialmente
establecidos para los grupos de empresa a efectos laborales. Lógicamente, aun
asumiendo esa tesis, hay resoluciones que estiman probada esa circunstancia -TSJ
Cataluña 23-5-12, dem 10/12; TSJ Madrid 30-5-12, dem 17/12; TSJ Madrid 11-6-12, dem
22/12; AN 26-7-12, dem. 124/12; AN 30-11-12, dem. 264/12-; o incluso se reconoce tal
condición por el propio Grupo y que como tal ha planteado la demanda de despido
colectivo -AN 18-12-12, dem. 257/12-.
Frente a otras que entienden que la actividad probatoria ha sido insuficiente -TSJ Madrid
22-6-12, dem 19/12; TSJ Cantabria 26-9-12, dem. 2/12; TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12, dem.
4/12; TSJ Cataluña 15-10-12, dem 32/12; TSJ Madrid 7-11-12, dem 60/12; TSJ Madrid 8-11-12,
dem. 37/12; TSJ Galicia 21-11-12, dem. 22/12; TSJ País Vasco 18-12-12, dem. 24/12-; y aun
tratándose de una entidad de derecho público -TSJ Cataluña 19-12-02, dem. 36/12-, en la
que existe una dependencia política y administrativa respecto a otras.
Sin embargo, otras resoluciones consideran que sería suficiente demostrar que existe un
grupo de empresas mercantil y de acuerdo a lo establecido en el art. 4.5, del RD 1483/12,
antes art. 6.4, del RD 801/11; puestos en relación con el art. 42, del Código de Comercio.
Ello significa que en lo relativo al aporte de documentación y para acreditar la
concurrencia de la causa económica, no es preciso que en el grupo concurran los
elementos que han llevado a la jurisprudencia social a considerar la existencia de unidad
de empresa -TSJ Madrid 30-5-12, dem 17/12; TSJ Madrid 11-6-12, dem 22/12-; más vista la
terminología “mercantil” que utilizan los preceptos inicialmente reseñados -TSJ País Vasco
4-9-12, dem. 6/12-. Piénsese que sentido tendría la obligatoriedad de presentar tales
documentos, para luego limitar el debate a la contabilidad de la empresa que ha
formulado la solicitud; en este último supuesto, las normas que obligan a su presentación
serían normas absurdas y fuera de lugar, lo que no puede ser el caso -TSJ País Vasco 4-9-
12, dem. 6/12-. De tal manera que la distinción jurisprudencial entre grupo de empresas a
efectos mercantiles frente a los laborales, resulta innecesaria, cuando menos
parcialmente -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-. A lo cual no obsta que también pueda
apreciarse grupo a efectos laborales –TSJ Madrid 30-5-12, dem 17/12; TSJ Madrid 11-6-12,
dem 22/12, TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/1-. No obstante, en algún caso se argumenta
que la demandada no viene obligada a presentar las cuentas consolidadas, dado que el
concepto de grupo de sociedades solo existe cuando además de darse la unidad de
dirección concurra además el control, lo que excluye a las denominados grupos
horizontales -TSJ Galicia 6-7-12, dem. 12/12-.
En cualquiera de esos dos casos, de ser positiva la respuesta a la existencia de un grupo
de empresa, la consecuencia será su condena solidaria -TSJ Madrid 30-5-12, dem 17/12;
TSJ Madrid 25-6-12, dem 21/12; TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-. Pero, también se indica
que esa solidaridad no existe, si únicamente se prueba su naturaleza mercantil, que no
laboral - AN 30-11-12, dem. 264/12-.
-Ha de reconocérsele al Fondo de Garantía Salarial, de estar en concurso la empresa
demandada. Todo ello sin perjuicio de que no proceda su condena o absolución en este
momento procesal, ya que no concurren los supuestos previstos en el artículo 33, del ET, y
de la responsabilidad que pudiera pararle caso de insolvencia de la luego
hipotéticamente condenada -AN 26-7-12, dem. 124/12-.
-También una Administración Pública en cuanto que sea la empleadora que acuerda el
despido colectivo, por ej. un Ayuntamiento -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12;
TSJ Canarias 19-12-12, dem. 17/12-, o una sociedad pública -TSJ Madrid 14-9-12, dem
45/12-; o una entidad de derecho público -TSJ Cataluña 19-12-02, dem. 36/12-. Condición
pública que no tiene una sociedad de ámbito autonómico y a la que no es aplicable la
normativa existente para dichas Administraciones -TSJ Cantabria 26-9-12, dem. 2/12; TSJ
Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-.
-De no admitirse la sucesión de la empresa teóricamente “sucesora”, esta última también
carece de legitimación -TSJ Cataluña 13-6-12, dem 11/12; TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12,
dem. 4/12-. Justo lo contario, si se aprecia tal sucesión por estar en presencia de una
reversión a la empresa de origen - TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12-.
-Administradores societarios. Carecen de legitimación en el caso de que no se produzca
una actividad probatoria dirigida al “levantamiento del velo” -TSJ Madrid 30-5-12, dem
17/12; TSJ Madrid 7-11-12, dem. 60/12-.
-Socios de la mercantil demandada. Tampoco la tienen si no se acredita que fueran los
empresarios reales -AN 30-11-12, dem. 264/12-, ya que la concurrencia de operaciones
vinculadas entre socios y mercantiles no demuestra por si sola confusión patrimonial,
siendo un fenómeno típico de las relaciones mercantiles. De tal manera que hubiera sido
necesario el acreditar que dichas vinculaciones contables se apartaron del recto tráfico
mercantil -AN 26-7-12, dem. 124/12-.
-La Comisión Liquidadora carece de personalidad jurídica distinta a la de la empresa en la
que figura inserta, puesto que la disolución de esta última abre el período de liquidación
hasta cuyo fin conserva la personalidad jurídica -TSJ Cataluña 13-6-12, dem 11/12B.- Representantes de los Trabajadores
Articulo 124.3, de la LRJS. De ser la empresa la demandante: “Estarán legitimados
pasivamente los representantes legales de los trabajadores”.
También lo están los representantes de los trabajadores y/o sindicales, que hayan suscrito
el acuerdo extintivo con la empleadora, de ser el caso. Conforme a ese mismo precepto,
pero en su num. 4, cuando dice que: “En caso de que el período de consultas regulado
en el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores hubiera finalizado con acuerdo, también
deberá demandarse a los firmantes del mismo”.
No se suscitan problemas específicos con la legitimación pasiva de los representantes
legales/sindicales de los trabajadores en el primero de los supuestos -TSJ Extremadura 24-
10-12, dem. 4/12-. Aun cuando exista previo acuerdo con el comité de empresa -TSJ
Cantabria 26-9-12, dem. 2/12; AN 28-9-12, dem. 152/12; TSJ Murcia 21-12-02, dem. 1/12-; o
con la mayoría de los sindicatos que conforman la comisión negociadora - AN 18-12-12,
dem. 257/12-.
Sin embargo, en el segundo, carece de tal legitimación un Sindicato que no suscribió el
acuerdo impugnado, al haberlo efectuado únicamente el Comité de Empresa, y aunque
la mayoría de ese Comité esté conformado por trabajadores pertenecientes a dicho
Sindicato -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
C.- Procedimiento de oficio
Art. 149.1, de la LRJS: “En la demanda de oficio se consignarán los requisitos generales
exigidos por la presente Ley para las demandas de los procesos ordinarios, expresando las
personas contra las que se dirige y la concreta condena que se pida frente a ellas según
el contenido de la pretensión…. Asimismo se consignará, en su caso,...la identificación de
las partes que intervinieron en el mismo,…, así como de los datos identificativos de los
trabajadores afectados y sus domicilios…”.
Lo están tanto la empresa, como los representantes de los trabajadores -TSJ Galicia 11-1212, dem. 35/12-.
INTERVENCIÓN DE LOS TRABAJADORES INDIVIDUALMENTE CONSIDERADOS
Artículo 13.1, de la LEC: “Mientras se encuentre pendiente un proceso, podrá ser admitido
como demandante o demandado, quien acredite tener interés directo y legítimo en el
resultado del pleito”.
Artículo 17.1, de la LRJS: “Los titulares de un derecho subjetivo o un interés legítimo podrán
ejercitar acciones ante los órganos jurisdiccionales del orden social, en los términos
establecidos en las leyes”.
Artículo 17.2, de la LRJS: “Los sindicatos con implantación suficiente en el ámbito del
conflicto están legitimados para accionar en cualquier proceso en el que estén en juego
intereses colectivos de los trabajadores, siempre que exista un vínculo entre dicho
sindicato y el objeto del pleito de que se trate; podrán igualmente personarse y ser tenidos
por parte en dichos procesos, sin que tal intervención haga detener o retroceder el curso
de las actuaciones”
Se admite sin específico debate la de un Sindicato -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem.
4/12Debe aceptarse la personación de los trabajadores que se hayan visto afectados por el
despido colectivo. A tal efecto hay que tomar en consideración que la demanda se
formula por la empresa, tras el acuerdo con la representación de los trabajadores, y que
la medida no ha sido impugnada por los no firmantes del mismo; tampoco por una
Central Sindical. Lo cual determina que los trabajadores que han solicitado personarse,
son terceros para los que no está expresamente prevista una intervención principal, pero
que sin embargo, ostentan un interés legítimo en relación al mismo -art. 17.1 LRJS-. Y ello
aunque el art. 124, de la LRSJ, no regule expresamente la participación de los
trabajadores afectados por la medida, más allá de lo establecido en los nums. 9 y 12.
Siempre sin olvidar que la sentencia que se dicte, va a producir efectos de cosa juzgada
en sus impugnaciones individuales, lo que puede provocar una efectiva indefensión
material, desde la perspectiva de la eventual falta de contradicción -TSJ Cantabria 26-912, dem. 2/12-.
PROCEDIMIENTO DE OFICIO
Artículo 148.b, de la LRJS: “El proceso podrá iniciarse de oficio como consecuencia:
b) De los acuerdos de la autoridad laboral competente, cuando ésta apreciara fraude,
dolo, coacción o abuso de derecho en la conclusión de los acuerdos de suspensión,
reducción de la jornada o extinción a que se refieren el artículo 47 y el apartado 6 del
artículo 51 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, y los remitiera a
la autoridad judicial a efectos de su posible declaración de nulidad. Del mismo modo
actuará la autoridad laboral cuando la entidad gestora de la prestación por desempleo
hubiese informado que la decisión extintiva de la empresa pudiera tener por objeto la
obtención indebida de las prestaciones por parte de los trabajadores afectados, por
inexistencia de la causa motivadora de la situación legal de desempleo”.
Es el caso de apreciar el SEPE la existencia de un posible fraude en orden a obtener
indebidamente las prestaciones de desempleo por parte de los trabajadores -TSJ Galicia
11-12-12, dem. 35/12-.
La acumulación de una acción de despido colectivo, con otra de suspensión, en una
misma demanda de oficio, y que traen causa en el mismo acuerdo entre empresa y
trabajadores, no es objeto de especial análisis, ni de controversia procesal -TSJ Galicia 1112-12, dem. 35/12-.
LA DEMANDA
Artículo 124.2, de la LRJS. Podrá fundarse en los siguientes motivos:
“a) Que no concurre la causa legal indicada en la comunicación escrita.
b) Que no se ha realizado el período de consultas o entregado la documentación prevista
en el artículo 51.2 del Estatuto de los Trabajadores o no se ha respetado el procedimiento
establecido en el artículo 51.7 del mismo texto legal.
c) Que la decisión extintiva se ha adoptado con fraude, dolo, coacción o abuso de
derecho.
d) Que la decisión extintiva se ha efectuado vulnerando derechos fundamentales y
libertades públicas”.
Es factible ampliar la demanda en el acto del juicio pidiendo subsidiariamente a la
nulidad que la decisión es injustificada -AN 15-10-12, dem. 162/12-, o que se ha vulnerado
un derecho fundamental; en ambos casos si no se opone la empleadora de forma
expresa -TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12No puede considerarse ampliación el aporte de un escrito aclaratorio de las causas de
oposición consignadas en demanda, por parte de la demandante y durante el acto de la
vista. De tal manera que cualquier dato, antecedente o fundamento allí consignado y
que exceda de los expresados en la demanda rectora, no será tomado en consideración
a efectos de alcanzar una conclusión estimatoria o desestimatoria de la pretensión. En
cualquier caso, tal evento no es constitutivo de indefensión por lo expresado, así como
porque la empleadora tuvo oportunidad de expresar en el acto de juicio el conjunto de
antecedentes históricos o jurídicos precisos para sustentar su oposición -TSJ Castilla-León
(Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-.
Se considera objeto de subsanación el que el representante de los trabajadores que
encabeza la demanda, no acredite ese carácter en un principio –TSJ Andalucía-Sevilla 1110-12, dem. 4/12-.
ACUMULACIÓN DE DEMANDAS
Artículo 28.1, de la LRJS: “Si en el mismo juzgado o tribunal se tramitaran varias demandas
contra un mismo demandado, aunque los actores sean distintos, y se ejercitasen en ellas
acciones idénticas o susceptibles de haber sido acumuladas en una misma demanda, se
acordará, de oficio o a instancia de parte, la acumulación de los procesos”.
No se han producido problemas específicos, procediéndose, normalmente de oficio, a
dicha acumulación -TSJ Galicia 29-10-12, dem. 14/12; TSJ Andalucía (Málaga) 25-10-12,
dem. 4/12; TSJ Castilla-La Mancha 19-12-12, dem. 9/12; auto AN 22-1-13, dem. 261/12-.
CADUCIDAD
Artículo 124.6, de la LRJS: “La demanda deberá presentarse en el plazo de caducidad de
veinte días desde la fecha del acuerdo alcanzado en el período de consultas o de la
notificación a los representantes de los trabajadores de la decisión empresarial de
despido colectivo”.
Interposición en plazo. Cómputo.
a.Desde la fecha del acuerdo alcanzado en el período de consultas o de la notificación a
los representantes de los trabajadores de la decisión empresarial de despido colectivo -TSJ
Extremadura 24-10-12, dem. 4/12-.
Igualmente y teniendo en cuenta que la notificación a los representantes de los
trabajadores, de la decisión final de despido colectivo y sus condiciones, se ha instituido
por el legislador como el día inicial del plazo de caducidad, no cabe mantener que
estamos ante un requisito a cuya inobservancia no se anude reproche jurídico de ninguna
clase, ni tampoco que tal comunicación formal pueda considerarse subsanada por una
cualquiera de las actuaciones habidas durante la fase previa de negociación con la
representación legal de los trabajadores -TSJ Madrid 14-9-12, dem 45/12; TSJ Extremadura
24-10-12, dem. 4/12-.
b. Artículo 124.3, de la LRJS: “Cuando la decisión extintiva no se haya impugnado por los
sujetos a los que se refiere el apartado 1 o por la Autoridad Laboral de acuerdo con el
artículo 148.b) de esta Ley, una vez transcurrido el plazo de caducidad de veinte días
para el ejercicio de la acción por los representantes de los trabajadores, el empresario, en
el plazo de veinte días desde la finalización del plazo anterior, podrá interponer demanda
con la finalidad de que se declare ajustada a derecho su decisión extintiva”.
De ser la empresa la parte actora, tiene que dejar trascurrir el “primer” plazo de
caducidad, para formular la demanda en el segundo y que automáticamente se habilita
a tal fin -TSJ Extremadura 24-10-12, dem. 4/12; TSJ Murcia 21-12-02, dem. 1/12c. Tratándose de una demanda de oficio instada por la autoridad laboral, previa
comunicación del SEPE, el plazo no comienza a contarse desde la fecha del acuerdo
alcanzado en el período de consultas, o desde la notificación a los representantes de los
trabajadores de la decisión empresarial de despido colectivo; sino desde que se recibió el
informe de la Entidad Gestora interesando la presentación de la referida demanda de
oficio -TSJ Galicia 11-12-12, dem. 35/12-.
REQUERIMIENTO INICIAL DE LA DOCUMENTACIÓN A LA EMPRESA
Artículo 124. 9, de la LRJS: “ Admitida a trámite la demanda, el secretario judicial dará
traslado de la misma al empresario demandado y le requerirá para que en el plazo de
cinco días presente, preferiblemente en soporte informático, la documentación y las
actas del período de consultas y la comunicación a la autoridad laboral del resultado del
mismo.
En ese mismo requerimiento, el secretario judicial ordenará al empresario que, en el plazo
de cinco días, notifique a los trabajadores que pudieran resultar afectados por el despido
colectivo la existencia del proceso planteado por los representantes de los trabajadores,
para que en el plazo de quince días comuniquen al órgano judicial un domicilio a efectos
de notificación de la sentencia.
En caso de negativa injustificada del empresario a remitir estos documentos o a informar a
los trabajadores que pudieran resultar afectados, el secretario judicial reiterará por la vía
urgente su inmediata remisión en el plazo de tres días, con apercibimiento de que de no
cumplirse en plazo este segundo requerimiento se impondrán las medidas a las que se
refiere el apartado 5 del artículo 75, y se podrán tener por ciertos a los efectos del juicio
posterior los hechos que pretende acreditar la parte demandante”.
Enlazando con este último párrafo, ante el incumplimiento previo por la empleadora, que
volvió a hacer caso omiso de un segundo requerimiento, con las advertencias del art.
75.5, de la LRJS, al ser nuevamente incumplido y sin explicación alguna, la Sala tiene por
acreditados y ciertos los hechos de la demanda y a la empresa por confesa en aplicación
del artículo 91.2, de la LRJS -TSJ Madrid 22-6-12, dem 20/12-.
SUSPENSIÓN
Artículo 83.1, de la LRJS. “Sólo a petición de ambas partes o por motivos justificados,
acreditados ante el secretario judicial, podrá éste suspender, por una sola vez, los actos
de conciliación y juicio, señalándose nuevamente dentro de los diez días siguientes a la
fecha de la suspensión. Excepcionalmente y por circunstancias trascendentes
adecuadamente probadas, podrá acordarse una segunda suspensión”.
Artículo 124.8, de la LRJS. “Este proceso tendrá carácter urgente. La preferencia en el
despacho de estos asuntos será absoluta sobre cualesquiera otros, salvo los de tutela de
los derechos fundamentales y libertades públicas. Contra las resoluciones de tramitación
que se dicten no cabrá recurso, salvo el de declaración inicial de incompetencia”.
Artículo 124.10, de la LRJS. “En la misma resolución de admisión a trámite, el secretario
judicial señalará el día y la hora en que haya de tener lugar la celebración del acto del
juicio, que deberá tener lugar en única convocatoria dentro de los quince días siguientes
a la admisión a trámite de la demanda”.
La Sala tiene que tener especial cuidado y cautela a la hora de acordar la suspensión de
la vista en un proceso urgente como es el ahora analizado. Urgencia que, incluso, puede
llevar al rechazo de alguna prueba propuesta de manera apresurada por alguna de las
partes -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12-.
Es factible para que la parte actora proceda a ampliar la demanda contra el grupo de
empresas, así como para que concretase ciertos extremos de la misma -TSJ Galicia 21-1112, dem. 22/12-.
DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA
Artículo 19, nums. 1 y 3, de la LEC. Los litigantes están facultados para: “disponer del
objeto del juicio y podrán renunciar, desistir del juicio, allanarse, someterse a mediación o
a arbitraje y transigir sobre lo que sea objeto del mismo, excepto cuando la ley lo prohíba
o establezca limitaciones por razones de interés general o en beneficio de tercero.
3. Los actos a que se refieren los apartados anteriores podrán realizarse, según su
naturaleza, en cualquier momento de la primera instancia o de los recursos o de la
ejecución de sentencia”.
Carece de virtualidad el desistimiento de un trabajador en el marco de un despido
colectivo por el que se encuentra afectado, ya no es parte legitimada activamente para
interponerlo –art. 124.1, de la LRJS-. Con independencia de que pueda ser útil de
reproducirlo en la hipotética demanda individual que haya podido entablar ante esta
jurisdicción y en relación a su específico despido -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
Al desistimiento formulado por la parte actora en la vista oral respecto a alguno de los
codemandados –art. 20.3, de la LEC-, pueden oponerse los mismos -TSJ Madrid 25-6-12,
dem. 21/12-.
RECONVENCION
Artículo 406.1, de la LEC. Al contestar a la demanda: “el demandado podrá, por medio
de reconvención, formular la pretensión o pretensiones que crea que le competen
respecto del demandante. Sólo se admitirá la reconvención si existiere conexión entre sus
pretensiones y las que sean objeto de la demanda principal”.
Caso de ser la empleadora la parte actora, la parte demandada puede solicitar la
declaración de nulidad de la decisión extintiva en el acto de la vista oral, y aunque
pretenda servirse para ello, erróneamente, del instituto de la reconvención. A tal efecto,
es posible invocar, como motivo de oposición, cualquiera de las causas previstas en el art.
124.2, de la LRJS, sin necesidad de formular expresa reconvención, pues la eventual
concurrencia de cualquiera de ellas, determinaría la desestimación de la demanda y la
consecuente declaración de que la decisión adoptada no resulta ajustada a derecho, o
bien es nula por vulneración de derechos fundamentales o libertades públicas. Por tanto,
la pretendida vulneración de derechos fundamentales, ha de analizarse como motivo de
oposición a la demanda y no como reconvención propiamente dicha - TSJ Cantabria 269-12, dem. 2/12-.
MEDIOS DE PRUEBA
Artículo 299, de la LEC. Los medios de prueba de que se podrá hacer uso en juicio son:
“1º Interrogatorio de las partes.
2º Documentos públicos.
3º Documentos privados.
4º Dictamen de peritos.
5º Reconocimiento judicial.
6º Interrogatorio de testigos.
2. También se admitirán, conforme a lo dispuesto en esta Ley, los medios de reproducción
de la palabra, el sonido y la imagen, así como los instrumentos que permiten archivar y
conocer o reproducir palabras, datos, cifras y operaciones matemáticas llevadas a cabo
con fines contables o de otra clase, relevantes para el proceso.
3. Cuando por cualquier otro medio no expresamente previsto en los apartados anteriores
de este artículo pudiera obtenerse certeza sobre hechos relevantes, el tribunal, a instancia
de parte, lo admitirá como prueba, adoptando las medidas que en cada caso resulten
necesarias”.
Artículo 90.1, de la LRJS. Las partes, previa justificación de la utilidad y pertinencia de las
diligencias propuestas, podrán: “servirse de cuantos medios de prueba se encuentren
regulados en la Ley para acreditar los hechos controvertidos o necesitados de prueba,
incluidos los procedimientos de reproducción de la palabra, de la imagen y del sonido o
de archivo y reproducción de datos, que deberán ser aportados por medio de soporte
adecuado y poniendo a disposición del órgano jurisdiccional los medios necesarios para
su reproducción y posterior constancia en autos”
La exigencia probatoria que se requiere de la empresa no es la misma cuando el motivo
de extinción alegado es económico, que cuando es productivo/organizativo/técnico.
Tanto es así que se exige la aportación de diferente documentación según sea la causa
invocada, y en tal sentido habrá que mencionar los arts. 4.5 y 5.2, del RD 1483/12 -TSJ
Galicia 21-11-12, dem. 22/12-.
Los datos de hecho incluidos en el informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social,
gozan de presunción de certeza, por lo que han de ser destruidos mediante prueba en
contrario -AN 28-9-12, dem. 152/12-.
a.Documental
-No pueden tomarse en consideración aquellos documentos que no figuren en alguno de
los dos idiomas oficiales en la Comunidad Autónoma, de existir tal duplicidad, al no ser
obligación de la Sala conocer el inglés –art. 231, de la Ley Orgánica del Poder Judicial
(LOPJ), y art. 144, de la LEC -. Claro está de no figurar traducidos -TSJ País Vasco 4-9-12,
dem. 6/12-.
-Si la documental aportada en el acto del juicio, no tiene un volumen importante y
carece de complejidad, no existen problemas para su admisión en el momento
probatorio-TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12-.
- La impugnación de un documento en el acto de la vista, tanto por su autenticidad
como por su contenido, no impide que acabe gozando de valor probatorio. En ese
sentido y respecto a su autenticidad, ningún dato obra al expediente ni pudiera
desprenderse de las actuaciones ulteriores su posible falsedad, que además no fue
invocada por quien lo impugnó. Respecto su contenido, dicho valor probatorio se
desprende de las normas previstas en el art. 319, de la LEC y los arts. 1216 a 1224, del
Código Civil -TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-. No obstante, en otros
supuestos, la falta de reconocimiento mutuo de varios de los documentos aportados,
determinan que no puedan aceptarse los hechos que las partes intentaran deducir de los
mismos –TSJ Madrid 8-1-13, dem. 73/12-.
-Para acreditar los resultados alegados por la empresa, es necesario justificarlos en la
forma prevista en el entonces vigente art. 6.2 del RD 801/2011, de 10 de junio, y siempre sin
olvidar que han de procurar la necesaria fuerza de convicción a tales efectos -TSJ País
Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
-Un determinado hecho probado puede limitarse a recoger el resultado de las auditorias
practicadas durante el periodo de que se trate, siendo a la par mero receptor de tales
informes. Así, es público y notorio que tanto a nivel nacional como internacional, asistimos
a situaciones un tanto paradójicas y en donde siempre previa auditoria por compañías
consideradas de prestigio de las sociedades involucradas, lo que en un principio son
aparentes beneficios, luego pasan a ser sustanciales pérdidas y viceversa; más teniendo
cuenta las diferentes interpretaciones que se pueden dar a determinadas partidas a la
hora de su análisis contable; visto lo cual no sería impensable que pudiera producirse justo
la situación contraria. Ello puede tener influencia no solo en posteriores procedimientos,
sino en el curso, y desde luego para revisar la sentencia, en consonancia a los arts. 509 a
516, de la LEC -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
-Los propios firmantes de las sucesivas auditorias son también cautelosos cuando
reconocen que para elaborarlas, no se ha procedido a la revisión de información distinta
de la obtenida a partir de los registros contables de la Sociedad. Es decir de los datos
elaborados directamente por la empresa -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
-El llamado Sector Público puede tener normas específicas en cuanto a la llevanza de la
contabilidad y, por tanto, la que se ha de aportar en estos supuestos. Así ocurre con las
Corporaciones Locales, regulada mediante la Orden EHA/4041/2004, de 23 de noviembre.
Y sin que su ausencia pueda quedar subsanada por un informe de la interventora
municipal -TSJ Canarias 19-12-12, dem. 21/12-.
b. Pericial
No es admisible la pericial presentada por la parte actora en el acto del juicio, al tener la
complejidad suficiente como para que las partes personadas y, especialmente la
empleadora, tuviesen oportunidad de estudiarla con cinco días de antelación al acto del
juicio -124.10, de la LRJS-. Más si se tiene en cuenta que la proponente de dicha prueba
no da una explicación satisfactoria del por qué no se había aportado esa prueba con
antelación; como tampoco solicitó se le eximiese del plazo previo de presentación de su
informe pericial. Asimismo, había tenido a su disposición con anterioridad toda la
documentación aportada por la demandada, y sin que, por otra parte, se hubiese
formulado protesta u objeción alguna en relación con la forma de aportar dicha
documentación -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12-.
En otros casos, resulta posible el aportar en la vista oral, un informe pericial distinto del que
figura en el expediente administrativo -TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-.
Puede apreciarse su falta de rigor técnico al venir sus afirmaciones destruidas por la
prueba documental aportada –TSJ Madrid 11-7-12, dem. 32/12-.
Es dudosa la exactitud de una pericial económica que dice basarse exclusivamente en la
declaración de IVA formulado por la empleadora -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-. O en
los datos facilitados por la propia empresa -TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
CONCLUSIONES
Existe la posibilidad de formularlas por escrito.
Artículo 87.6, de la LRJS. Si las pruebas documentales o periciales practicadas resultasen
de extraordinario volumen o complejidad: “el juez o tribunal podrá conceder a las partes
la posibilidad de efectuar sucintas conclusiones complementarias, por escrito y
preferiblemente por medios telemáticos, sobre los particulares que indique, en relación
exclusiva con dichos elementos de prueba, dentro de los tres días siguientes, justificando
haber efectuado previa remisión a las demás partes comparecidas por los mismos medios.
Durante el referido período, los documentos o pericias estarán a disposición de las partes
en la oficina judicial y una vez transcurrido, háyanse presentado o no alegaciones, se
iniciará el plazo para dictar sentencia”.
No suele ser extraña su utilización en este tipo de litigios, pues como dice la norma las
pruebas practicadas suelen ser voluminosas y/o complejas -TSJ País Vasco 9-10-12, dem.
13/12; TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12; TSJ País Vasco 18-12-12, dem. 24/12; TSJ
Cataluña 19-12-02, dem. 36/12-. Mas si concurre temporalmente con el plazo establecido
para una diligencia final -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
DILIGENCIAS FINALES
Artículo 88.1, de la LRJS: “Terminado el juicio, dentro del plazo para dictar sentencia, el
juez o tribunal podrá acordar la práctica de cuantas pruebas estime necesarias, como
diligencias finales, con intervención de las partes y en la forma establecida para las
pruebas de su clase. En la misma providencia se fijará el plazo dentro del cual haya de
practicarse la prueba, que no excederá de veinte días, o se señalará comparecencia
para la práctica de la misma y valoración por las partes del resultado. De no haber
señalado comparecencia, el resultado de la diligencia final se pondrá de manifiesto
durante tres días a las partes en la oficina judicial para alegaciones sobre su alcance e
importancia, salvo que pueda darse traslado por vía telemática a los mismos fines y por
igual plazo”.
Carecen hoy por hoy de habitualidad -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12. TSJ Madrid 7-1212, REC. 26/12SENTENCIA. CALIFICACIÓN DEL DESPIDO
Artículo 124.11, de la LRJS. La sentencia que se dicte: “declarará ajustada a derecho la
decisión extintiva cuando el empresario, habiendo cumplido lo previsto en los artículos
51.2 o 51.7 del Estatuto de los Trabajadores, acredite la concurrencia de la causa legal
esgrimida.
La sentencia declarará no ajustada a Derecho la decisión extintiva cuando el empresario
no haya acreditado la concurrencia de la causa legal indicada en la comunicación
extintiva.
La sentencia declarará nula la decisión extintiva cuando el empresario no haya realizado
el período de consultas o entregado la documentación prevista en el artículo 51.2 del
Estatuto de los Trabajadores o no haya respetado el procedimiento establecido en el
artículo 51.7 del mismo texto legal u obtenido la autorización judicial del juez del concurso
en los supuestos en que esté legalmente prevista, así como cuando la medida empresarial
se haya efectuado en vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas”.
La norma que se acaba de trascribir no contempla más que la impugnación del despido
en su conjunto y, en consecuencia, establece tres contenidos posibles para el fallo, que
son alternativos y excluyentes, de modo que la decisión empresarial sólo puede ser
ajustada a derecho, no ajustada, o nula. En definitiva, el legislador sigue en la norma
procesal su propia concepción unitaria y homogénea del despido colectivo, tal como lo
regula el art. 51, del ET -AN 25-7-12, dem. 162/12-.
A.- Nulidad. Actualmente es un tipo de declaración habitual, sobre todo por las
deficiencias que han tenido lugar en el trámite previo de consultas. De tal manera que
distinguiremos a efectos dialécticos entre las que podrían obedecer a cuestiones
formales, de aquellas otras que derivan de la vulneración de un derecho fundamental.
a.Entre las infracciones que hemos calificado de formales y siempre partiendo de que la
entrega de la información pertinente y obligatoria constituye en los despidos de índole
colectiva una pieza esencial del sistema legal de control de la objetividad de la decisión TSJ Madrid 11-7-12, dem. 32/12-; podemos reseñar y por orden cronológico, las siguientes
circunstancias:
Ausencia de la documentación sobre las otras empresas del grupo en el periodo de
consultas, lo que impide el conocimiento real de las causas económicas alegadas en la
comunicación extintiva. A mayor abundamiento, porque no se especifica la clasificación
profesional de los trabajadores afectados por el despido, dando solo unos criterios
genéricos de afectación -TSJ Cataluña 23-5-12, dem 10/12-.
Notable insuficiencia de la memoria explicativa, tanto en sus causas como en la
exposición de la situación que la justifica, al igual que la falta de acompañamiento de la
documentación obligatoria -TSJ Madrid 30-5-12, dem 17/12-.
La ausencia de informe técnico sobre las circunstancias alegadas y su influencia en la
reducción de puestos de trabajo, tratándose de un despido por causas
organizativas/productivas; también el incumplimiento del compromiso de no despedir por
causas objetivas durante la vigencia del expediente -TSJ Madrid 11-6-12, dem 22/12–.
La carencia de negociación real por parte de la empresa, lo cual convierte el período de
consultas en un mero formalismo -TSJ Cataluña 13-6-12, dem 11/12-.
No aportación de la documentación contable a que hace referencia la memoria
explicativa, ni las cuentas cerradas, auditadas y depositadas de los ejercicios contables
necesarios, ni el balance y cuenta de pérdidas y ganancias de uno de esos ejercicios, ni,
finalmente, un informe técnico sobre el carácter y evolución de esa previsión -TSJ Madrid
22-6-12, dem 19/12 –
Al carecer el despido de soporte documental alguno; por la falta de planes sociales de
acompañamiento, medidas de recolocación y reciclaje profesional para mejora de la
empleabilidad. Todo dentro de un marco en el que la empleadora adopta una actitud
pasiva e inamovible, intentando agotar cuanto antes el periodo de consultas -TSJ Madrid
22-6-12, dem 20/12-.
Falta de consignación del período previsto para la realización de los despidos; no
acompañamiento de la relación nominativa de los trabajadores afectados o, en su
defecto, concreción de los criterios tenidos en cuenta para designarlos; aporte muy tardío
del informe técnico establecido legalmente; y, finalmente, que la documentación en
cuestión es exigua e insuficiente en relación al grupo de empresas -TSJ Madrid 25-6-12,
dem 21/12Existe fraude de ley en el supuesto de que la empresa desistiera del procedimiento
administrativo seguido ante la Autoridad Laboral, para promover, sin solución de
continuidad, el mismo despido colectivo con arreglo a la nueva regulación legal - AN 256-12, dem. 94/12 -. Se rechaza, por el contrario, al estimar que la situación de partida es
diferente -TSJ Cataluña 25-10-12, dem. 33/12-.
Incumplimiento por parte de la empresa del tiempo de duración del período de consultas
y con la finalidad perseguida por el mismo -TSJ Murcia 9-7-12, dem. 3/12-.
Si la empresa no aporta las cuentas anuales del último ejercicio económico completo,
integradas por balance de situación, cuentas de pérdidas y ganancias, estado de
cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivos, memoria del ejercicio e
informe de gestión debidamente auditadas, ya que todos estos documentos estaban en
su poder al momento que tuvo lugar el periodo de consultas -TSJ Madrid 11-7-12, dem.
32/12-.
No comunicación por escrito a los representantes de los trabajadores del inicio del
periodo de consultas, ni que realmente este haya tenido lugar; que transcurran solo diez
días y no los treinta que como mínimo previene la ley; y, finalmente, que la empresa ha
imposibilitado que se emita el informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social -TSJ
Cataluña 18-7-12, dem 17/12-.
Es insuficiente que se alcanzara acuerdo en dos centros de trabajo, porque en el tercero
se acreditó que la empresa negoció paralelamente con los representantes de los
trabajadores y con los trabajadores afectados -AN 25-7-12, dem. 162/12-.
Caso de que las empresas que forman parte de un grupo de empresas a efectos
laborales, no aporten la documentación de todas ellas; concurriendo, además, con
actuaciones fraudulentas en el desarrollo de las negociaciones, así como presiones a los
negociadores en el período de consultas -AN 26-7-12, dem. 124/12-.
Cuando los despidos individuales superan los umbrales del despido colectivo -AN 27-7-12,
dem. 127/12–.
Ausencia de la notificación a los representantes legales de los trabajadores de la decisión
final de despido colectivo y sus condiciones, tras la finalización sin acuerdo del periodo de
consultas -TSJ Madrid 14-9-12, dem 45/12-.
Notificación de su despido a los trabajadores cuando aún no había finalizado el período
de consultas- AN 15-10-12, dem. 162/12-.
Al no comunicarse por escrito la apertura del período de consultas a los representantes
designados por los trabajadores; porque la documentación que les entregan está
incompleta -TSJ Madrid 7-11-12, dem 60/12 –.
Cuando no exista representación legal, es imprescindible que la comunicación se haga a
todos y cada uno de los trabajadores de la empresa, para que estos puedan elegir a una
comisión a estos efectos y en su caso ser elegidos como integrantes de la comisión, no
siendo en modo alguno suficiente el envío de una serie de correos electrónicos. También
al no acreditar la empleadora haber entregado el preceptivo informe técnico a la
comisión, cuando las causas extintivas invocadas son distintas a las económicas.
Igualmente, si no figura en la comunicación inicial la lista de trabajadores afectados, o en
cualquier caso los criterios que se van a tener en cuenta para su designación, si no son
claros; y, en modo alguno, modificar la lista final introduciendo otros distintos, pues la
empresa, una vez entregada dicha lista, solo podría reducirlos –TSJ Madrid 8-11-12, dem.
37/12-.
Al no aportarse los documentos necesarios para que la representación de los trabajadores
los examine con antelación y en tiempo suficiente. Y no adjuntarse los informes técnicos
en relación con las causas organizativas y productivas, pues a estos efectos no basta con
la memoria explicativa, ya que es elaborada por la empresa –TSJ Madrid 12-11-12, dem.
47/12-.
Caso de que la empresa imponga la negociación por centros de trabajo, llegando a
acuerdos en algunos centros y en otros no, en ciertos casos alcanzados con
representantes unitarios y en otros con comisiones ad hoc; pues este sistema mixto es
contrario a lo dispuesto en el art. 51, del ET -AN 16-11-12, dem. 250/12-.
Al no cumplir al inicio del período de consultas con las exigencias contenidas en los
apartados b), c), d) y e), del art. 51.2, del ET, no aportar la memoria explicativa, ni la
notificaxción simultáneamente a la Autoridad Laboral. Asimismo y ya en relación al
periodo de consultas, no adjuntar las cuentas anuales de los dos últimos ejercicios, así
como las cuentas provisionales del ejercicio en curso; al igual que las cuentas
consolidadas del grupo empresarial. Todo lo cual frustra que el período de consultas
pueda alcanzar sus objetivos -AN 30-11-12, dem. 264/12-.
Caso de prescindir absolutamente del procedimiento establecido, acudiendo a la vía de
hecho - TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12-.
Incumplimiento en debida forma del deber empresarial de negociar de buena fe en el
curso del período de consultas -TSJ País Vasco 11-12-12, dem. 19/12-.
Falta de aportación de la contabilidad exigible al Ayuntamiento, de acuerdo a la Orden
EHA/4041/2004, de 23 de noviembre; al igual que su absoluta falta de voluntad
negociadora, únicamente encaminada a imponer, sin cesión alguna, una decisión ya
adoptada, sin ofrecer alternativas ni dilucidar sobre las medidas propuestas -TSJ Canarias
19-12-12, dem. 21/12-.
Al no aportar la documentación reglamentariamente establecida, por no abrir realmente
el periodo de consultas, habiéndose limitado a comunicar su inamovible decisión extintiva
-TSJ Cataluña 17-12-12, dem. 48/12Por el contrario, rechazan la pretendida nulidad y en relación a las causas que hemos
considerado “formales”, otra serie de resoluciones judiciales. A tal efecto se mencionan:
TSJ Galicia 6-7-12, dem. 12/12; TSJ Galicia 19-7-12, dem. 8/12; TSJ Andalucía-Sevilla 11-1012, dem. 4/12; TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12; TSJ Cataluña 25-10-12, dem.
33/12; TSJ Galicia 29-10-12, dem. 14/12; TSJ Galicia 21-11-12, dem. 22/12; TSJ Madrid 7-1212, dem. 26/12; TSJ País Vasco 18-12-12, dem. 24/12; AN 18-12-12, dem. 257/12-; TSJ
Canarias 19-12-12, dem. 17/12; TSJ Castilla-La Mancha 19-12-12, dem. 9/12; TSJ Cataluña
19-12-02, dem. 36/12; TSJ Madrid 8-1-13, dem. 73/12Aun cuando no resulta pacífico en la doctrina judicial, vistos los supuestos que acabamos
de desglosar, en alguna ocasión se afirma que no puede anudarse la nulidad a que el
acuerdo se haya adoptado con manifiesto abuso de derecho. En ese orden de cosas, el
art. 124.11, de la LRJS, debe reputarse como un "númerus clausus", y sólo reconoce tal
consecuencia a los supuestos de falta de realización del periodo de consultas o entrega
de la documentación prevista en el art. 51.2 ET. De tal manera que los posibles defectos
en la negociación relativos a la representación y comparecencia de sus miembros, no es
factible encuadrarlos en aquéllas, constituyendo un mero defecto formal -TSJ CastillaLeón (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-.
b. La declaración de nulidad igualmente se obtiene en el supuesto de apreciarse la
vulneración de derechos fundamentales. Es el caso del de huelga -TSJ País Vasco 9-10-12,
dem. 13/12-; y el de libertad sindical -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12; TSJ País Vasco 9-1012, dem. 13/12-.
No obstante ese mismo alegato pretendidamente vulnerador ha sido rechazado en otras
sentencias. Afecta a derechos tales como la garantía de indemnidad -TSJ Murcia 9-7-12,
dem. 3/12; TSJ Cataluña 15-10-12, dem 32/12-; libertad sindical -AN 28-9-12, dem. 152/12;
TSJ Andalucía (Málaga) 25-10-12, dem. 4/12; TSJ Galicia 21-11-12, dem. 22/12; TSJ País
Vasco 11-12-12, dem. 19/12-; discriminación -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12;
TSJ Galicia 21-11-12, dem. 22/12-; huelga -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12; TSJ País Vasco
11-12-12, dem. 19/12-; y acceso en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos - TSJ Canarias 19-12-12, dem. 17/12-.
c. Consecuencias. Caso de nulidad, el art. 124.11, de la LRJS, establece en su actual
redacción que: “En este supuesto la sentencia declarará el derecho de los trabajadores
afectados a la reincorporación a su puesto de trabajo, de conformidad con lo previsto en
los apartados 2 y 3 del artículo 123 de esta Ley”.
La sentencia tiene carácter declarativo. Por tanto, solo cabe declarar la nulidad de la
decisión extintiva, pero no condenar al empresario a readmitir a los trabajadores
afectados, así como al pago de los salarios de tramitación; pues esos pronunciamientos
solo corresponde hacerlos en las demandas individuales -TSJ Madrid 22-6-12, dem 20/12;
AN 25-6-12, dem. 94/12; TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
Así, en defecto de previsión legal, tal declaración no puede ir acompañada de ninguna
otra. Sin perjuicio de las decisiones que la empresa pueda adoptar a la vista de la
resolución dictada -TSJ País Vasco 9-10-12, dem. 13/12; TSJ País Vasco 11-12-12, dem.
19/12-; ya que la finalidad de una sentencia de esta naturaleza es homogeneizar la
respuesta judicial, de manera que, alcanzada firmeza, tiene eficacia de cosa juzgada
para los procedimientos individuales -TSJ Madrid 22-6-12, dem 20/12-.
No obstante, hay que destacar que la mayoría de esas sentencias fueron dictadas aun
vigente el RDL 3/2012, que omitía cualquier referencia “a la reincorporación a su puesto
de trabajo”. De tal manera que una vez que entra en vigor la Ley 3/12, se condena a la
empleadora a la readmisión de los trabajadores, con abono de los salarios de tramitación
–TSJ Cataluña 17-12-12, dem. 48/12-, y a los mencionados a la devolución de la
indemnización en su momento entregada -AN 16-11-12, dem. 250/12-. Aunque este tema
continúa siendo litigioso, ya que dicha condena para otras Salas solo conlleva la
readmisión de los afectados y el estar a esa declaración -TSJ Madrid 12-11-12, dem. 47/12;
TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12; TSJ Canarias 19-12-12, dem. 21/12-; o simplemente a estar y
pasar por la declaración de nulidad – TSJ Madrid 11-7-12, dem. 32/12; TSJ Madrid 8-11-12,
dem. 37/12; AN 30-11-12, dem. 264/12-.
B.- No ajustada a derecho
Por la concurrencia con un ERE suspensivo y que por tanto se encontraba aún en vigor, al
momento que se inician los trámites para el despido colectivo -TSJ Galicia 29-10-12, dem.
14/12Al no existir causas económicas, en un supuesto de trabajadores fijos discontinuos -TSJ
Murcia 9-7-12, rec. 3/12-.
Por hacer caso omiso de las condiciones indemnizatorias incorporadas a unos pactos
previos - TSJ Madrid 8-1-13, dem. 73/12-.
C.- Ajustada a derecho
-La empleadora acredita que se dan causas económicas para convalidar el despido
colectivo -TSJ Galicia 6-7-12, dem. 12/12; TSJ Cantabria 26-9-12, dem. 2/12; AN 28-9-12,
dem. 152/12; TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12, dem. 4/12; TSJ Cataluña 15-10-12, dem. 32/12;
TSJ Extremadura 24-10-12, dem. 4/12; TSJ Cataluña 25-10-12, dem. 33/12; AN 21-11-12,
dem. 167/12; TSJ Galicia 21-11-12, dem. 22/12; TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem.
3/12; TSJ Madrid 7-12-12, dem. 26/12; TSJ País Vasco 18-12-12, dem. 24/12; AN 18-12-12,
dem. 257/12; TSJ Murcia 21-12-02, dem. 1/12-.
Una subespecie de la anterior se daría en el caso del denominado Sector Público, dada
su específica regulación –disposición adicional vigésima, del ET-. Es el caso, por ejemplo,
de un Ayuntamiento, al reconocerse que concurre una insuficiencia presupuestaria
sobrevenida y persistente -TSJ Andalucía-Málaga 25-10-12, dem. 4/12; TSJ Canarias 19-1212, dem. 17/12-; o de una mercantil inserta en el sector público -TSJ Castilla-La Mancha 1912-12, dem. 9/12-; o una entidad de derecho público - TSJ Cataluña 19-12-02, dem. 36/12-.
-O causas organizativas y/o productivas -TSJ Galicia 19-7-12, dem. 8/12; AN 14-9-12, dem.
136/12; TSJ Cantabria 26-9-12, dem. 2/12; TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12; TSJ
Madrid 7-12-12, dem. 26/12; TSJ Galicia 11-12-12, dem. 35/12; AN 18-12-12, dem. 257/12; TSJ
Murcia 21-12-02, dem. 1/12-. También posibles en un Ayuntamiento -TSJ Andalucía-Málaga
25-10-12, dem. 4/12-; y en una entidad de derecho público -TSJ Cataluña 19-12-02, dem.
36/12-.
COSA JUZGADA POSITIVA
Artículo 124.3, de la LRJS. “la sentencia que se dicte…producirá efectos de cosa juzgada
sobre los procesos individuales en los términos del apartado 5 del artículo 160 de esta Ley”.
Ese mismo precepto, pero en su apartado 13.b), señala que si: “una vez iniciado el
proceso individual se plantease demanda por los representantes de los trabajadores
contra la decisión empresarial a tenor de lo dispuesto en los apartados anteriores, aquel
proceso se suspenderá hasta la resolución de la demanda formulada por los
representantes de los trabajadores, que una vez firme tendrá eficacia de cosa juzgada
sobre el proceso individual en los términos del apartado 5 del artículo 160 de esta Ley”.
Norma que doblemente mencionada, establece que: “La sentencia firme producirá
efectos de cosa juzgada sobre los procesos individuales pendientes de resolución o que
puedan plantearse, que versen sobre idéntico objeto o en relación de directa conexidad
con aquél,…. La suspensión se acordará aunque hubiere recaído sentencia de instancia y
estuviere pendiente el recurso de suplicación y de casación, vinculando al tribunal
correspondiente la sentencia firme recaída en el proceso de conflicto colectivo, incluso
aunque en el recurso de casación unificadora no se hubiere invocado aquélla como
sentencia contradictoria”.
Finalmente, el artículo 51.6, del ET, incide nuevamente en que: “…La interposición de la
demanda por los representantes de los trabajadores paralizará la tramitación de las
acciones individuales iniciadas, hasta la resolución de aquella…”.
Frente a la acción de despido individual o plural, sometida a prejudicialidad suspensiva TSJ Madrid 4-12-12, dem. 52/12-, así como al efecto positivo de la cosa juzgada material, la
prevalencia corresponde a la medida de despido colectivo y, como tal, ésta no puede
quedarse en una simple hipótesis o propósito manifestado con la iniciación y tramitación
de la fase de consultas, sino que debe materializarse en una decisión expresiva de la
voluntad inequívocamente extintiva del empresario -TSJ Madrid 14-9-12, dem 45/12-.
No es viable mantener la cosa juzgada respecto a los trabajadores que conciliaron
judicial o extrajudicialmente sus despidos. En ese orden de cosas, el despido colectivo no
puede accionarse por los afectados individualmente, sino por sus representantes legales o
sindicales, pues la finalidad de la impugnación de tal despido colectivo es obtener una
sentencia puramente declarativa; visto lo cual no concurren las identidades exigidas por
el art. 222, de la LEC -AN 27-7-12, dem. 127/12-.
SANCIÓN POR TEMERIDAD
Artículo 97.3, de la LRJS. La sentencia, motivadamente, podrá: “imponer al litigante que
obró de mala fe o con temeridad,…, una sanción pecuniaria dentro de los límites que se
fijan en el apartado 4 del artículo 75. En tales casos, y cuando el condenado fuera el
empresario, deberá abonar también los honorarios de los abogados y graduados sociales
de la parte contraria que hubieren intervenido, hasta el límite de seiscientos euros”.
El plantear el mismo pleito ante el orden jurisdiccional contencioso, manteniendo ambos
de modo paralelo, no es constitutivo de temeridad. A tal efecto, el órgano judicial ha de
ser consciente de la complejidad jurídica de las normas en presencia, abonada por una
sucesión normativa que combina variadas disposiciones transitorias. Desde esta
perspectiva, no puede afirmarse que la parte actora haya ejercitado pretensiones
totalmente infundadas, con conocimiento de su injusticia -TS 15-2-12, rec. 67/11-, tal como
se exige para apreciarla -AN 13-7-12, dem. 92/12-.
Tampoco es factible imponer una sanción de esa naturaleza, en el supuesto de
codemandar a una mercantil como perteneciente a un grupo empresarial y después
resultar absuelta. Así, la propia participación accionarial en otra que resultó condenada,
es un dato, pero no suficiente por sí mismo -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-.
Ni apreciarla en la conducta procesal de una de las codemandadas y solicitada por la
mayoría de las restantes, en un proceso de contratas; pues mal cabe cuestionar la
procedencia de la petición de los delegados de personal a la hora de demandarla, así
como la cautela que presidió la actuación de la última adjudicataria al objeto de que
quedase correctamente constituida la relación jurídico-procesal - TSJ Madrid 4-12-12, dem.
52/12-.
CUESTIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD
Planteada en relación a la disposición adicional segunda, del RDL 3/2002, es decir sobre la
“Aplicación del despido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
en el Sector Público”, y que es rechazada en cuanto a su articulación -TSJ Cataluña 19-1202, dem. 36/12-.
CUESTIONES AJENAS PERO CERCANAS A ESTA MODALIDAD PROCESAL
Artículo 124.2, de la LRJS. “…En ningún caso podrán ser objeto de este proceso las
pretensiones relativas a la inaplicación de las reglas de prioridad de permanencia
previstas legal o convencionalmente o establecidas en el acuerdo adoptado en el
período de consultas. Tales pretensiones se plantearán a través del procedimiento
individual al que se refiere el apartado 11 del presente artículo”.
Artículo 124.13, de la LRJS. “Cuando el objeto del proceso sea la impugnación individual
de la extinción del contrato de trabajo ante el Juzgado de lo Social, se estará a lo previsto
en los artículos 120 a 123 de esta Ley”.
Artículo 51.4, del ET. “Comunicada la decisión a los representantes de los trabajadores, el
empresario podrá notificar los despidos individualmente a los trabajadores afectados, lo
que deberá realizar conforme a lo establecido en el artículo 53.1 de esta Ley. En todo
caso, deberán haber transcurrido como mínimo treinta días entre la fecha de la
comunicación de la apertura del período de consultas a la autoridad laboral y la fecha
de efectos del despido”.
La sentencia que se dicta en un proceso de despido colectivo, no puede entrar a
dilucidar aspectos que solo pueden ser analizados en las demandas de despido individual
o plural que los trabajadores afectados por el mismo hayan podido articular.
Concretamente y a título de ejemplo, puede mencionarse, si el contenido de la carta
individualmente entregada les genera o no indefensión; si el importe de la indemnización
recibida por los que fueron despedidos con anterioridad y el modo en que se hizo
efectiva, cumple los requisitos normativos; si alguno/os de los trabajadores ha/n sufrido un
ataque por parte de la empleadora a su garantía de indemnidad desde una perspectiva
individualizada -TSJ País Vasco 4-9-12, dem. 6/12-; o si el salario tomado en consideración
por la empleadora era el que correspondía –TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12, dem. 4/12-. O
sobre la preferencia de los representantes de los trabajadores -TSJ Galicia 19-7-12, dem.
8/12; TSJ Castilla-León (Burgos) 29-11-12, dem. 3/12-. U otras preferencias también previstas
legal y/o convencionalmente -TSJ Cantabria 26-9-12, dem. 2/12-.
No obstante, en algún caso se ha entrado a dirimir sobre el derecho a indemnización del
excedente, y/o las consecuencias del impago de las indemnizaciones a los trabajadores
–TSJ Andalucía-Sevilla 11-10-12, dem. 4/12-.
En consecuencia, el incumplimiento de las reglas de prioridad, establecidas en la ley, en
los convenios colectivos o en el propio período de consultas, no constituye causa de
nulidad del despido colectivo, puesto que no se encuentra entre los supuestos previstos en
el art. 124.11, de la LRJS -AN 21-11-12, dem. 167/12-. Tampoco, las infracciones que se
deducen del art. 51.4, del ET, pues no forman parte del despido colectivo como tal, sino
de los individuales que pudieran plantearse y que es donde deben valorarse -AN 14-9-12,
dem. 136/12-; o mediante las correspondientes reclamaciones de daños y perjuicios,
puesto que su aquietamiento o sus transacciones se produjeron frente a sus despidos
individuales y no respecto al colectivo, que no podían conocer al momento de ser
despedidos -AN 27-7-12, dem. 127/12-.
Por ello, el despido individual será declarado improcedente, si la comunicación escrita
entregada al afectado, no reseña de manera adecuada las concretas razones en las que
se fundamenta la decisión extintiva adoptada, omitiendo la aportación de datos
específicos e imprescindibles; como también si no se pone a su disposición la
indemnización legalmente establecida –TSJ Asturias 30-11-12, rec. 2565/12
Ir a inicio
RESÚMENES NORMATIVOS
REAL DECRETO-LEY 5/2013, DE 15 DE MARZO, DE MEDIDAS PARA
FAVORECER LA CONTINUIDAD DE LA VIDA LABORAL DE LOS
TRABAJADORES DE MAYOR EDAD Y PROMOVER EL
ENVEJECIMIENTO ACTIVO (BOE DE 16 DE MARZO)
CUADRO RESUMEN COMPARATIVO
1. COMPATIBILIDAD ENTRE PENSIÓN DE JUBILACIÓN Y TRABAJO
A) REGULACIÓN APLICABLE A TODOS LOS REGÍMENES SALVO CLASES PASIVAS
ÁMBITO DE
APLICACIÓN:
APLICACIÓN A
TODOS LOS
REGÍMENES
SALVO CLASES
PASIVAS
REQUISITOS
- HABER
CUMPLIDO LA
EDAD DE
JUBILACIÓN –NO
ANTICIPADA- EN
EL MOMENTO DE
ACCESO
- EL PORCENTAJE
DE LA PENSIÓN
HA DE SER DEL
100 %
- CONTRATO A
TIEMPO
Artículo 1. Ámbito de aplicación.
1. Lo dispuesto en este capítulo será aplicable a todos los
regímenes del sistema de la Seguridad Social, excepto al Régimen
de clases pasivas del Estado, que se regirá por lo dispuesto en su
normativa específica.
El desempeño de un puesto de trabajo o alto cargo en el sector
público, delimitado en el párrafo segundo del artículo 1.1 de la Ley
53/1984, de 26 de diciembre, de Incompatibilidades del Personal al
Servicio de las Administraciones Públicas, será incompatible con la
percepción de la pensión de jubilación.
2. La modalidad de jubilación regulada en este capítulo se
entenderá aplicable sin perjuicio del régimen jurídico previsto para
cualesquiera otras modalidades de compatibilidad entre pensión y
trabajo, establecidas legal o reglamentariamente
Artículo 2. Requisitos.
Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 165 del texto refundido
de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, el disfrute de la pensión
de jubilación, en su modalidad contributiva, será compatible con
la realización de cualquier trabajo por cuenta ajena o por cuenta
propia del pensionista, en los siguientes términos:
a) El acceso a la pensión deberá haber tenido lugar una vez
cumplida la edad que en cada caso resulte de aplicación, según
lo establecido en el artículo 161.1.a) y en la disposición transitoria
vigésima del texto refundido de la Ley General de la Seguridad
Social, sin que, a tales efectos, sean admisibles jubilaciones
acogidas a bonificaciones o anticipaciones de la edad de
jubilación que pudieran ser de aplicación al interesado.
COMPLETO O
PARCIAL
CUANTÍA DE LA
PENSIÓN:
- 50 % DEL
IMPORTE DEL
RECONOCIMIENTO INICIAL, SIN
MÍNIMOS
COTIZACIÓN:
- SÓLO A IT Y
CONTINGENCIAS
PROFESIONALES
+ COTIZACIÓN “
DE
SOLIDARIDAD”
DEL 8 %
RÉGIMEN DE
OBLIGACIONES
DE LA EMPRESA
QUE CONTRATA
A UN
TRABAJADOR
JUBILADO
b) El porcentaje aplicable a la respectiva base reguladora a
efectos de determinar la cuantía de la pensión causada ha de
alcanzar el 100 por 100.
c) El trabajo compatible podrá realizarse a tiempo completo o a
tiempo parcial.
Artículo 3. Cuantía de la pensión.
1. La cuantía de la pensión de jubilación compatible con el trabajo
será equivalente al 50 por 100 del importe resultante en el
reconocimiento inicial, una vez aplicado, si procede, el límite
máximo de pensión pública, o del que se esté percibiendo, en el
momento de inicio de la compatibilidad con el trabajo, excluido,
en todo caso, el complemento por mínimos, cualquiera que sea la
jornada laboral o la actividad que realice el pensionista.
La pensión se revalorizará en su integridad en los términos
establecidos para las pensiones del sistema de la Seguridad Social.
No obstante, en tanto se mantenga el trabajo compatible, el
importe de la pensión más las revalorizaciones acumuladas se
reducirá en un 50 por 100.
2. El pensionista no tendrá derecho a los complementos para
pensiones inferiores a la mínima durante el tiempo en el que
compatibilice la pensión con el trabajo.
3. El beneficiario tendrá la consideración de pensionista a todos los
efectos.
4. Finalizada la relación laboral por cuenta ajena o producido el
cese en la actividad por cuenta propia, se restablecerá el percibo
íntegro de la pensión de jubilación
Artículo 4. Cotización.
Durante la realización del trabajo por cuenta ajena o por cuenta
propia, compatible con la pensión de jubilación, los empresarios y
los trabajadores cotizarán a la Seguridad Social únicamente por
incapacidad temporal y por contingencias profesionales, según la
normativa reguladora del régimen del sistema de la Seguridad
Social correspondiente, si bien quedarán sujetos a una cotización
especial de solidaridad del 8 por 100, no computable para las
prestaciones, que en los regímenes de trabajadores por cuenta
ajena se distribuirá entre empresario y trabajador, corriendo a
cargo del empresario el 6 por 100 y del trabajador el 2 por 100
Disposición adicional primera. Mantenimiento del empleo durante
la percepción de la pensión de jubilación compatible con el
trabajo.
Las empresas en las que se compatibilice la prestación de servicios
con el disfrute de la pensión de jubilación conforme a lo dispuesto
en el capítulo I no deberán haber adoptado decisiones extintivas
improcedentes en los seis meses anteriores a dicha compatibilidad.
La limitación afectará únicamente a las extinciones producidas
con posterioridad a la entrada en vigor de esta Ley, y para la
cobertura de aquellos puestos de trabajo del mismo grupo
profesional que los afectados por la extinción.
Una vez iniciada la compatibilidad entre pensión y trabajo, la
empresa deberá mantener, durante la vigencia del contrato de
trabajo del pensionista de jubilación, el nivel de empleo existente
en la misma antes su inicio. A este respecto se tomará como
referencia el promedio diario de trabajadores de alta en la
empresa en el periodo de los 90 días anteriores a la compatibilidad,
calculado como el cociente que resulte de dividir entre 90 la suma
de los trabajadores que estuvieran en alta en la empresa en los 90
días inmediatamente anteriores a su inicio.
No se considerarán incumplidas la obligaciones de mantenimiento
del empleo anteriores cuando el contrato de trabajo se extinga por
causas objetivas o por despido disciplinario cuando uno u otro sea
declarado o reconocido como procedente, ni las extinciones
causadas por dimisión, muerte, jubilación o incapacidad
permanente total, absoluta o gran invalidez de los trabajadores o
por la expiración del tiempo convenido o realización de la obra o
servicio objeto del contrato
IMPACTO DE LA
Disposición adicional quinta. Informe sobre la Recomendación 16.ª
MEDIDA SOBRE
del Pacto de Toledo.
FONDOS Y
El Gobierno, en el marco del informe sobre el grado de desarrollo
PLANES DE
de la previsión social complementaria y sobre las medidas que
PENSIONES
podrían adoptarse para promover su desarrollo en España, previsto
en la disposición adicional decimonovena de la Ley 27/2011, de 1
de agosto, sobre actualización, adecuación y modernización del
sistema de Seguridad Social, realizará las propuestas oportunas
para proceder a regular la posibilidad del rescate de las
aportaciones realizadas a planes y fondos de pensiones, regulados
en el Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, por el
que se aprueba el texto refundido de la Ley de Regulación de los
Planes y Fondos de Pensiones, una vez se alcance la edad legal de
jubilación del partícipe, aun cuando se compatibilice el disfrute de
la pensión de jubilación del Sistema de la Seguridad Social con la
realización de cualquier trabajo por cuenta ajena o por cuenta
propia en los términos definidos en el capítulo primero de este
decreto-ley
NOTA: EL RDL 5/2013 NADA DICE SOBRE LA VIGENTE JUBILACIÓN FLEXIBLE
INDIRECTAMENTE RECONOCIDA EN EL ART. 165.1 LGSS TRAS LA LEY 35/2001 Y LOS
ARTÍCULOS 4 A 9 DEL RD 1132/2002, AUNQUE LA NUEVA REGULACIÓN Y DICHA FIGURA
GUARDAN OBVIAS SIMILITUDES CUANDO EL CONTRATO DE TRABAJO POSTERIOR ES A
TIEMPO PARCIAL
B) RÉGIMEN APLICABLE A CLASES PASIVAS
MODIFICACIÓN DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY DE CLASES PASIVAS DEL ESTADO,
APROBADO POR REAL DECRETO LEGISLATIVO 670/1987, DE 30 DE ABRIL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 33.
1. Las pensiones de jubilación o
1. Las pensiones de jubilación o
Incompatibilida- retiro, a que se refiere este
retiro, a que se refiere este
des (D. A. 2ª
Capítulo, serán incompatibles
Capítulo, serán incompatibles
RDL):
con el desempeño de un
con el desempeño de un
MODIFICACIÓN
puesto de trabajo en el sector
puesto de trabajo o alto cargo
ÍNTEGRA:
público por parte de sus titulares, en el sector público por parte
- AMPLIACIÓN A
entendido éste de conformidad
de sus titulares, entendido éste
FUNCIONES DE
con lo dispuesto en el párrafo 2
de conformidad con lo
ALTO CARGO
del apartado 1 del artículo 1 de
dispuesto en el párrafo 2 del
- EQUIPARACIÓN la Ley 53/1984, de 26 de
apartado 1 del artículo 1 de la
CON LA NUEVA
diciembre , de
Ley 53/1984, de 26 de
REGULACIÓN DE
LA JUBILACIÓN
COMPATIBLE
CON TRABAJO
EN EL RESTO DE
REGÍMENES
Incompatibilidades del Personal
al Servicio de las
Administraciones Públicas, y
aplicándose, a este efecto, las
excepciones contempladas en
la disposición adicional novena
de dicha Ley y, en el caso de
que no se perciban retribuciones
periódicas por el desempeño de
cargos electivos como
miembros de las Asambleas
Legislativas de las Comunidades
Autónomas o de las
Corporaciones Locales, las
previstas en el artículo 5 de la
misma.
2. Asimismo, el percibo de las
pensiones de jubilación o retiro
será incompatible con el
ejercicio de una actividad, por
cuenta propia o ajena, que dé
lugar a la inclusión de su titular
en cualquier régimen público de
Seguridad Social.
diciembre, de
Incompatibilidades del Personal
al Servicio de las
Administraciones Públicas, y
aplicándose, a este efecto, las
excepciones contempladas en
la disposición adicional novena
de dicha Ley y, en el caso de
que no se perciban
retribuciones periódicas por el
desempeño de cargos electivos
como miembros de las
Asambleas Legislativas de las
Comunidades Autónomas o de
las Corporaciones Locales, las
previstas en el artículo 5 de la
misma.
2. Asimismo, con carácter
general, el percibo de las
pensiones de jubilación o retiro
será incompatible con el
ejercicio de una actividad, por
cuenta propia o ajena, que de
lugar a la inclusión de su titular
en cualquier régimen público
de Seguridad Social.
Sin perjuicio de lo establecido
en el párrafo anterior, el percibo
de las pensiones de jubilación o
retiro, en el supuesto
contemplado en la letra a) del
artículo 28.2 del presente texto
refundido, será compatible con
el ejercicio de una actividad,
por cuenta propia o ajena, que
de lugar a la inclusión de su
titular en cualquier régimen
público de Seguridad Social, en
los siguientes términos:
a) La edad de acceso a la
pensión de jubilación o retiro
debe ser, al menos, la
establecida como edad de
jubilación forzosa para el
correspondiente colectivo de
funcionarios públicos.
b) El porcentaje aplicable al
haber regulador a efectos de
determinar la cuantía de la
pensión debe ser del cien por
cien.
En caso de desempeñar una
No obstante, en los términos
que reglamentariamente se
determine, en los supuestos de
pensiones de jubilación o retiro
por incapacidad permanente
para el servicio o inutilidad,
cuando el interesado no esté
incapacitado para toda
profesión u oficio, se podrá
compatibilizar el percibo de la
pensión con el desempeño de
dicha actividad siempre que
sea distinta a la que venía
realizando al servicio del Estado.
En este caso, y mientras dure
dicha situación, el importe de la
pensión reconocida, se reducirá
actividad compatible, la
cuantía de la pensión será
equivalente al cincuenta por
ciento del importe resultante en
el reconocimiento inicial, una
vez aplicado, si procede, el
límite máximo de pensión
pública, o el que el pensionista
esté percibiendo en la fecha de
inicio de la actividad, excluido,
en todo caso, el complemento
por mínimos, que no se podrá
percibir durante el tiempo en
que se compatibilice pensión y
actividad.
La pensión se revalorizará en su
integridad, en los términos
establecidos para las pensiones
del Régimen de Clases Pasivas.
No obstante, en tanto se
desempeñe el trabajo
compatible, el importe de la
pensión más las revalorizaciones
acumuladas se reducirá en un
cincuenta por ciento.
3. El percibo de las pensiones de
jubilación o retiro por
incapacidad permanente para
el servicio o inutilidad será
incompatible con el ejercicio de
una actividad, por cuenta
propia o ajena, que de lugar a
la inclusión de su titular en
cualquier régimen público de
Seguridad Social.
No obstante, en los términos
que reglamentariamente se
determine, en los supuestos de
pensiones de jubilación o retiro
por incapacidad permanente
para el servicio o inutilidad,
cuando el interesado no esté
incapacitado para toda
profesión u oficio, se podrá
compatibilizar el percibo de la
pensión con el desempeño de
dicha actividad siempre que
sea distinta a la que venía
realizando al servicio del Estado.
En este caso, y mientras dure
dicha situación, el importe de la
pensión reconocida, se reducirá
al 75 por 100 de la
correspondiente cuantía, si se
acreditan más de 20 años de
servicios efectivos al Estado; o al
55 por 100, si el interesado
hubiera cubierto menos de 20
años de servicios al momento de
su jubilación o retiro.
3. La percepción de las
pensiones afectadas por las
incompatibilidades señaladas
en los apartados anteriores
quedará en suspenso por meses
completos, desde el día primero
del mes siguiente al inicio de la
actividad que determina la
incompatibilidad hasta el último
día del mes en que se finalice,
sin que ello afecte a los
incrementos que deban
experimentar tales pensiones,
conforme a lo dispuesto en el
artículo 27 de este texto.
Como excepción a los efectos
de la suspensión señalados en el
párrafo anterior, si la actividad
incompatible se inicia el día
primero de un mes la suspensión
del abono procederá desde el
día primero del mes en que se
realice la actividad
incompatible.
ÁMBITO
TEMPORAL DE
al 75 por ciento de la
correspondiente cuantía, si se
acreditan más de 20 años de
servicios efectivos al Estado; o al
55 por ciento, si el interesado
hubiera cubierto menos de 20
años de servicios al momento
de su jubilación o retiro.
4. La percepción de las
pensiones afectadas por las
incompatibilidades señaladas
en los apartados anteriores
quedará en suspenso por meses
completos, desde el día primero
del mes siguiente al inicio de la
actividad que determina la
incompatibilidad hasta el último
día del mes en que se finalice,
sin que ello afecte a los
incrementos que deban
experimentar tales pensiones,
conforme a lo dispuesto en el
artículo 27 de este texto.
Como excepción a los efectos
de la suspensión señalados en el
párrafo anterior, si la actividad
incompatible se inicia el día
primero de un mes la suspensión
del abono procederá desde el
día primero del mes en que se
realice la actividad
incompatible.
En el supuesto regulado en el
precedente apartado 2, tanto
la reducción como el
restablecimiento del importe
íntegro de la pensión se llevará
a cabo por meses completos,
con los efectos señalados en los
párrafos anteriores.
4. La situación económica de
5. La situación económica de
los perceptores de pensiones de los perceptores de pensiones de
jubilación o retiro se revisará de
jubilación o retiro se revisará de
oficio, con la periodicidad que
oficio, con la periodicidad que
reglamentariamente se
reglamentariamente se
determine, a efectos de la
determine, a efectos de la
aplicación de las normas
aplicación de las normas
anteriores, sin perjuicio de las
anteriores, sin perjuicio de las
revisiones que procedan a
revisiones que procedan a
instancia del interesado
instancia del interesado
Disposición adicional tercera. Aplicación del nuevo régimen de
compatibilidad de la pensión de jubilación o retiro de Clases
APLICACIÓN
Pasivas.
El régimen de compatibilidades de la pensión de jubilación o retiro
de Clases Pasivas regulado en la disposición adicional segunda
será de aplicación a las pensiones que se causen o hayan
causado a partir de 1 de enero de 2009, sin perjuicio de que los
efectos económicos no podrán ser, en ningún caso, anteriores a la
fecha de entrada en vigor de la presente norma.
Las pensiones de jubilación o retiro causadas con anterioridad a 1
de enero de 2009 mantendrán el régimen de incompatibilidades
que les venia siendo de aplicación
2. JUBILACIÓN ANTICIPADA
MODIFICACIONES DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN,
ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 4.
Cinco. Se da nueva redacción
Cinco. Se da nueva redacción
Jubilación (art. 5 al artículo 163, en los siguientes
al artículo 163, en los siguientes
del RDL):
términos:
términos:
MODIFICACIÓN
«Artículo 163. Cuantía de la
«Artículo 163. Cuantía de la
DEL APARTADO 3 pensión.
pensión.
Y ADICIÓN DE UN (…)
(…)
NUEVO
3. Cuando para determinar la
3. Cuando para determinar la
APARTADO 4 DEL cuantía de una pensión de
cuantía de una pensión de
APARTADO 5
jubilación hubieran de
jubilación hubieran de aplicarse
(modificando el
aplicarse coeficientes
coeficientes reductores por
art. 163 LGSS):
reductores por edad en el
edad en el momento del hecho
- NUEVO
momento del hecho causante,
causante, aquéllos se aplicarán
RÉGIMEN DE
aquéllos se aplicarán sobre el
sobre el importe de la pensión
COEFICIENTES
importe de la pensión
resultante de aplicar a la base
REDUCTORES
resultante de aplicar a la base
reguladora el porcentaje que
POR EDAD: LA
reguladora el porcentaje que
corresponda por meses de
REDUCCIÓN DEL corresponda por meses de
cotización. Una vez aplicados
TOPE MÁXIMO
cotización. Una vez aplicados
los referidos coeficientes
DE 0.25 %
los referidos coeficientes
reductores, el importe resultante
TRIMESTRAL PASA reductores, el importe
de la pensión no podrá ser
AL 0,50 &
resultante de la pensión no
superior a la cuantía resultante
- EXCEPCIONES:
podrá ser superior a la cuantía
de reducir el tope máximo de
MUTUALISTAS Y
resultante de reducir el tope
pensión en un 0,50 por 100 por
JUBILACIONES
máximo de pensión en un 0,25
cada trimestre o fracción de
ANTICIPADAS
por 100 por cada trimestre o
trimestre de anticipación.
POR TRABAJOS
fracción de trimestre de
4. El coeficiente del 0,50 por 100
PENOSOS,
anticipación.»
a que se refiere el apartado
TÓXICOS,
anterior no será de aplicación
PELIGROSOS E
en los siguientes supuestos:
INSALUBRES
a) Cuando se trate de
jubilaciones causadas al
amparo de lo establecido en la
norma 2.ª del apartado 1 de la
disposición transitoria tercera.
b) En los casos de jubilaciones
anticipadas conforme a las
previsiones del apartado 1 del
artículo 161 bis, en relación con
los grupos o actividades
profesionales cuyos trabajos
sean de naturaleza
excepcionalmente penosa,
tóxica, peligrosa o insalubre, o
se refieran a personas con
discapacidad.»
NOTA: La Disposición Adicional primera. Dos del RDL 29/2012 había suspendido por tres
meses la aplicación del art. 163.3 LGSS tras la Ley 27/2011. Ahora la Disposición
derogatoria única declara derogado dicho precepto
Artículo 5.
Se introducen las siguientes
Se introducen las siguientes
Jubilación
modificaciones en el Texto
modificaciones en el Texto
anticipada (art. 6 Refundido de la Ley General
Refundido de la Ley General de
del RDL):
de la Seguridad Social,
la Seguridad Social, aprobado
MODIFICACIÓN
aprobado por Real Decreto
por Real Decreto Legislativo
DEL APARTADO 1 Legislativo 1/1994, de 20 de
1/1994, de 20 de junio:
(modificando el
junio:
Uno. Se da nueva redacción al
art. 161 LGSS):
Uno. Se da nueva redacción al
apartado 2 del artículo 161 bis,
- LA EDAD
apartado 2 del artículo 161 bis,
en los siguientes términos:
MÍNIMA PASA DE en los siguientes términos:
«2. Se establecen dos
LOS 61 O 63
«2. Se establecen dos
modalidades de acceso a la
AÑOS A LOS 4 O
modalidades de acceso a la
jubilación anticipada, la que
2 AÑOS
jubilación anticipada, la que
deriva del cese en el trabajo
ANTERIORES A LA deriva del cese en el trabajo
por causa no imputable al
EDAD DE
por causa no imputable al
trabajador y la que deriva de la
JUBILACIÓN
trabajador y la que deriva de
voluntad del interesado, para
- REFERENCIA A
la voluntad del interesado,
las cuales se exigen los
LA DT VIGÉSIMA
para las cuales se exigen los
siguientes requisitos:
(período
siguientes requisitos:
A) Respecto de la derivada del
transitorio de
A) Respecto de la derivada del
cese en el trabajo por causa no
retraso de la
cese en el trabajo por causa
imputable a la libre voluntad del
edad de
no imputable a la libre
trabajador.
jubilación)
voluntad del trabajador.
a) Tener cumplida una edad
- DESAPARECE
a) Tener cumplidos los 61 años
que sea inferior en cuatro años,
LA REFERENCIA A de edad, sin que a estos efectos como máximo, a la edad que
PERÍODO
resulten de aplicación los
en cada caso resulte de
COTIZADO
coeficientes reductores a que se aplicación según lo establecido
DURANTE EL
refiere el apartado anterior.
en el artículo 161.1.a) y en la
SERVICIO MILITAR
disposición transitoria vigésima,
O PSS, AUNQUE
sin que a estos efectos resulten
CON EFECTOS EN
de aplicación los coeficientes
CUANTO AL
reductores a que se refiere el
PERÍODO DE
apartado anterior.
REFERENCIA
b) Encontrarse inscritos en las
b) Encontrarse inscritos en las
- AMPLIACIÓN
oficinas de empleo como
oficinas de empleo como
DEL SUPUESTO
demandantes de empleo
demandantes de empleo
CAUSANTE A
durante un plazo de, al menos,
durante un plazo de, al menos,
LOS CASOS DE
6 meses inmediatamente
seis meses inmediatamente
EXTINCIÓN
anteriores a la fecha de la
anteriores a la fecha de la
CONTRACTUAL
solicitud de la jubilación.
solicitud de la jubilación.
POR CAUSAS
c) Acreditar un período mínimo
c) Acreditar un período mínimo
TÉCNICAS,
ORGANIZATIVAS
O PRODUCTIVAS
O “REESTRUCTURACIÓN”
EMPRESARIAL
- EN EL CASO DE
DESPIDO
COLECTIVO U
OBJETIVO EL
TRABAJADOR
DEBE HABER
PERCIBIDO –Y
DEBE
ACREDITARLOLA
INDEMNIZACIÓN
LEGAL
- NUEVA
REGULACIÓN –
MÁS LIMITATIVADE LOS
PORCENTAJES DE
REDUCCIÓN POR
EDAD
- EN EL CASO DE
JUBILACIÓN
ANTICIPADA
VOLUNTARIA SE
INCREMENTA EL
PERÍODO
MÍNIMO DE
COTIZACIÓN: DE
33 A 35 AÑOS
de cotización efectiva de 33
años, sin que, a tales efectos,
se tenga en cuenta la parte
proporcional por pagas
extraordinarias. A estos
exclusivos efectos, se
computará como cotizado a la
Seguridad Social el período de
prestación del servicio militar
obligatorio o de la prestación
social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
d) Que el cese en el trabajo se
haya producido como
consecuencia de una situación
de crisis o cierre de la empresa
que impida objetivamente la
continuidad de la relación
laboral. A estos efectos, las
causas de extinción del contrato
de trabajo que podrán dar
derecho al acceso a esta
modalidad de jubilación
anticipada serán las siguientes:
a. El despido colectivo por
causas económicas autorizado
por la autoridad laboral,
conforme al artículo 51 del
Estatuto de los Trabajadores.
b. El despido objetivo por
causas económicas, conforme
al artículo 52.c) del Estatuto de
los Trabajadores.
c. La extinción del contrato por
resolución judicial, conforme al
artículo 64 de la Ley 22/2003,
de 9 de julio, Concursal.
d. La muerte, jubilación o
incapacidad del empresario
individual, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 44 del
Estatuto de los Trabajadores, o
la extinción de la personalidad
jurídica del contratante.
e. La extinción del contrato de
trabajo motivada por la
existencia de fuerza mayor.
de cotización efectiva de 33
años, sin que, a tales efectos, se
tenga en cuenta la parte
proporcional por pagas
extraordinarias. A estos
exclusivos efectos, solo se
computará el período de
prestación del servicio militar
obligatorio o de la prestación
social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
d) Que el cese en el trabajo se
haya producido como
consecuencia de una situación
de reestructuración empresarial
que impida la continuidad de la
relación laboral. A estos efectos,
las causas de extinción del
contrato de trabajo que podrán
dar derecho al acceso a esta
modalidad de jubilación
anticipada serán las siguientes:
a. El despido colectivo por
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción,
conforme al artículo 51 del
Estatuto de los Trabajadores.
b. El despido objetivo por
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción,
conforme al artículo 52.c) del
Estatuto de los Trabajadores.
c. La extinción del contrato por
resolución judicial, conforme al
artículo 64 de la Ley 22/2003, de
9 de julio, Concursal.
d. La muerte, jubilación o
incapacidad del empresario
individual, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 44 del
Estatuto de los Trabajadores, o
la extinción de la personalidad
jurídica del contratante.
e. La extinción del contrato de
trabajo motivada por la
existencia de fuerza mayor
constatada por la autoridad
laboral conforme a lo
establecido en el artículo 51.7
del Estatuto de los Trabajadores.
La extinción de la relación
laboral de la mujer trabajadora
como consecuencia de ser
víctima de la violencia de
género dará acceso a esta
modalidad de jubilación
anticipada.
En los casos de acceso a la
jubilación anticipada a que se
refiere este apartado A), la
pensión será objeto de
reducción mediante la
aplicación, por cada trimestre
o fracción de trimestre que, en
el momento del hecho
causante, le falte al trabajador
para cumplir la edad legal de
jubilación que en cada caso
resulte de la aplicación de lo
establecido en la letra a) del
apartado 1 del artículo 161, de
un coeficiente del 1,875 por 100
por trimestre para los
trabajadores con menos de 38
años y 6 meses cotizados, y del
1,625 por 100 por trimestre para
los trabajadores con 38 años y 6
meses cotizados o más.
En los supuestos contemplados
en las letras a y b, para poder
acceder a la jubilación
anticipada derivada de cese
en el trabajo por causa no
imputable al trabajador, será
necesario que éste acredite
haber percibido la
indemnización correspondiente
derivada de la extinción del
contrato de trabajo o haber
interpuesto demanda judicial en
reclamación de dicha
indemnización o de
impugnación de la decisión
extintiva.
El percibo de la indemnización
se acreditará mediante
documento de la transferencia
bancaria recibida o
documentación acreditativa
equivalente.
La extinción de la relación
laboral de la mujer trabajadora
como consecuencia de ser
víctima de la violencia de
género dará acceso a esta
modalidad de jubilación
anticipada.
En los casos de acceso a la
jubilación anticipada a que se
refiere este apartado A), la
pensión será objeto de
reducción mediante la
aplicación, por cada trimestre o
fracción de trimestre que, en el
momento del hecho causante,
le falte al trabajador para
cumplir la edad legal de
jubilación que en cada caso
resulte de la aplicación de lo
establecido en el artículo
161.1.a) y en la disposición
transitoria vigésima, de los
siguientes coeficientes en
función del período de
cotización acreditado:
1º. Coeficiente del 1,875 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización inferior a 38 años y 6
meses.
A los efectos de determinar
dicha edad legal de jubilación
se considerarán cotizados los
años que le resten al interesado
desde la fecha del hecho
causante hasta el cumplimiento
de la edad que le corresponda.
Para el cómputo de los
períodos de cotización se
tomarán períodos completos,
sin que se equipare a un período
la fracción del mismo.
B) Respecto del acceso
anticipado a la jubilación por
voluntad del interesado:
a) Tener cumplidos los 63 años
de edad, sin que a estos efectos
resulten de aplicación los
coeficientes reductores a que se
refiere el apartado anterior.
b) Acreditar un período mínimo
de cotización efectiva de 33
2º. Coeficiente del 1,750 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 38
años y 6 meses e inferior a 41
años y 6 meses.
3º. Coeficiente del 1,625 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 41
años y 6 meses e inferior a 44
años y 6 meses.
4º. Coeficiente del 1,500 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 44
años y 6 meses.
A los exclusivos efectos de
determinar dicha edad legal de
jubilación, se considerará como
tal la que le hubiera
correspondido al trabajador de
haber seguido cotizando
durante el plazo comprendido
entre la fecha del hecho
causante y el cumplimiento de
la edad legal de jubilación que
en cada caso resulte de la
aplicación de lo establecido en
el artículo 161.1 a) y en la
disposición transitoria vigésima.
Para el cómputo de los períodos
de cotización se tomarán
períodos completos, sin que se
equipare a un período la
fracción del mismo.
B) Respecto del acceso
anticipado a la jubilación por
voluntad del interesado:
a) Tener cumplida una edad
que sea inferior en dos años,
como máximo, a la edad que
en cada caso resulte de
aplicación según lo establecido
en el artículo 161.1.a) y en la
disposición transitoria vigésima,
sin que a estos efectos resulten
de aplicación los coeficientes
reductores a que se refiere el
apartado anterior.
b) Acreditar un período mínimo
de cotización efectiva de 35
años, sin que, a tales efectos,
se tenga en cuenta la parte
proporcional por pagas
extraordinarias. A estos
exclusivos efectos, se
computará como cotizado a la
Seguridad Social el período de
prestación del servicio militar
obligatorio o de la prestación
social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
c) Una vez acreditados los
requisitos generales y
específicos de dicha
modalidad de jubilación, el
importe de la pensión ha de
resultar superior a la cuantía de
la pensión mínima que
correspondería al interesado por
su situación familiar al
cumplimiento de los 65 años de
edad. En caso contrario, no se
podrá acceder a esta fórmula
de jubilación anticipada.
En los casos de acceso a la
jubilación anticipada a que se
refiere este apartado B), la
pensión será objeto de
reducción mediante la
aplicación, por cada trimestre
o fracción de trimestre que, en
el momento del hecho
causante, le falte al trabajador
para cumplir la edad legal de
jubilación que en cada caso
resulte de la aplicación de lo
establecido en la letra a) del
apartado 1 del artículo 161, de
un coeficiente del 1,875 por 100
por trimestre, para los
trabajadores con menos de 38
años y 6 meses cotizados, y del
1,625 por 100 por trimestre para
los trabajadores con 38 años y 6
meses cotizados o más.
años, sin que, a tales efectos, se
tenga en cuenta la parte
proporcional por pagas
extraordinarias. A estos
exclusivos efectos, solo se
computará el período de
prestación del servicio militar
obligatorio o de la prestación
social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
c) Una vez acreditados los
requisitos generales y
específicos de dicha modalidad
de jubilación, el importe de la
pensión a percibir ha de resultar
superior a la cuantía de la
pensión mínima que
correspondería al interesado
por su situación familiar al
cumplimiento de los 65 años de
edad. En caso contrario, no se
podrá acceder a esta fórmula
de jubilación anticipada.
En los casos de acceso a la
jubilación anticipada a que se
refiere este apartado B), la
pensión será objeto de
reducción mediante la
aplicación, por cada trimestre o
fracción de trimestre que, en el
momento del hecho causante,
le falte al trabajador para
cumplir la edad legal de
jubilación que en cada caso
resulte de la aplicación de lo
establecido en el artículo
161.1.a) y en la disposición
transitoria vigésima, de los
siguientes coeficientes en
función del período de
cotización acreditado:
1º. Coeficiente del 2 por 100 por
trimestre cuando se acredite un
período de cotización inferior a
38 años y 6 meses.
2º. Coeficiente del 1,875 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 38
años y 6 meses e inferior a 41
años y 6 meses.
3º. Coeficiente del 1,750 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 41
años y 6 meses e inferior a 44
años y 6 meses.
4º. Coeficiente del 1,625 por 100
por trimestre cuando se
acredite un período de
cotización igual o superior a 44
años y 6 meses.
A los efectos de determinar
A los exclusivos efectos de
dicha edad legal de jubilación
determinar dicha edad legal de
se considerarán cotizados los
jubilación, se considerará como
años que le resten al interesado
tal la que le hubiera
desde la fecha del hecho
correspondido al trabajador de
causante hasta el cumplimiento haber seguido cotizando
de la edad que le corresponda.
durante el plazo comprendido
Para el cómputo de los períodos entre la fecha del hecho
de cotización se tomarán
causante y el cumplimiento de
períodos completos, sin que se
la edad legal de jubilación que
equipare a un período la
en cada caso resulte de la
fracción del mismo.»
aplicación de lo establecido en
el artículo 161.1.a) y en la
disposición transitoria vigésima.
Para el cómputo de los períodos
de cotización se tomarán
períodos completos, sin que se
equipare a un período la
fracción del mismo.»
NOTA: La Disposición Adicional primera. Uno del RDL 29/2012 había suspendido por tres
meses la aplicación del apartado 1 del artículo 5 de la Ley 27/2011. Ahora la
Disposición derogatoria única declara derogado dicho precepto
COLABORACIÓN Disposición adicional cuarta. Colaboración de la Inspección de
DE LA ITSS
Trabajo y Seguridad Social en relación con la jubilación anticipada.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social prestará su
colaboración y apoyo a las entidades gestoras y servicios comunes
de la Seguridad Social, a efectos de comprobar que el acceso a la
modalidad de jubilación anticipada derivada del cese en el
trabajo por causa no imputable a la libre voluntad del trabajador,
a que se refiere el apartado 2.A) del artículo 161 bis del texto
refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, se produce
conforme a los requisitos exigidos en el mismo, procediéndose en
caso de infracción de acuerdo con lo dispuesto en los artículos
23.1.c) y e) y 26. 1 y 3 del texto refundido de la Ley sobre
Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto. En estos supuestos, la
graduación de las sanciones correspondientes a las infracciones
muy graves tipificadas en las letras c) y e) del artículo 23.1 del texto
refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden
Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de
agosto, se realizará conforme a lo dispuesto en el artículo 39 de la
citada norma. En este sentido, el Ministerio de Empleo y Seguridad
Social aprobará criterios de aplicación uniforme que garanticen el
debido reproche administrativo a las actuaciones de naturaleza
fraudulenta.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social extremará, en
particular, los controles sobre los supuestos en fraude de ley
relativos a los despidos objetivos por causas económicas, técnicas,
organizativas o de la producción, conforme al artículo 52.c) del
Estatuto de los Trabajadores, así como la extinción del contrato de
trabajo motivada por la existencia de fuerza mayor constatada por
la autoridad laboral conforme a lo establecido en el artículo 51.7
del Estatuto de los Trabajadores.
La colaboración alcanzará a la inclusión en el Plan Integrado de
Actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, de
acuerdo con los Planes anuales de objetivos acordados con las
entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social, de
una planificación específica dirigida a prevenir y reprimir los
supuestos de simulación de la relación laboral, altas ficticias y
connivencia para el acceso indebido a la jubilación anticipada,
estableciendo para ello las acciones a realizar y los objetivos a
conseguir, así como las medidas necesarias para facilitar su
cumplimiento.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social aprobará criterios de
aplicación uniforme que permitan a las entidades gestoras y
servicios comunes de la Seguridad Social y a la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social realizar actuaciones de control ante
posibles supuestos de fraude en el acceso indebido a la jubilación
anticipada
3. JUBILACIÓN PARCIAL
A) NUEVA REGULACIÓN DE LA JUBILACIÓN PARCIAL
MODIFICACIONES DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN,
ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 6.
Se introducen las siguientes
Se introducen las siguientes
Jubilación
modificaciones en el Texto
modificaciones en el Texto
parcial (art. 7 del Refundido de la Ley General
Refundido de la Ley General
RDL):
de la Seguridad Social,
de la Seguridad Social,
MODIFICACIÓN
aprobado por Real Decreto
aprobado por Real Decreto
DE LOS
Legislativo 1/1994, de 20 de
Legislativo 1/1994, de 20 de
APARTADOS 1 Y 3 junio:
junio:
(en relación al
Uno. Se da nueva redacción al
«Uno. Se da nueva redacción a
art. 166 y DT 12ª
apartado 1 y a las letras e) y f)
los apartados 1 y 2 del artículo
LGSS):
del apartado 2 y se añade una
166, en los siguientes términos:
- EN EL CASO DE
nueva letra g) en dicho
JUBILACIÓN
apartado 2 del artículo 166, en
PARCIAL SIN
los siguientes términos:
CONTRATO DE
«1. Los trabajadores que hayan
1. Los trabajadores que hayan
RELEVO SE
cumplido la edad a que se
cumplido la edad a que se
REDUCE DEL 75
refiere la letra a), apartado 1,
refiere el artículo 161.1.a) y en la
AL 50 % EL
del artículo 161 y reúnan los
disposición transitoria vigésima y
PERÍODO DE
REDUCCIÓN DE
JORNADA
- LA EDAD
MÍNIMA DE
ACCESO PASA
DE SER FIJA A
REGULARSE
MEDIANTE UNA
ESCALA HASTA
EL 2027(CON
EXCLUSIÓN DE
MUTUALISTAS)
- REDUCCIÓN DE
LOS
PORCENTAJES DE
JORNADA
- DESAPARECE EL
REQUISITO DE
ANTIGÜEDAD EN
LA EMPRESA
- SE INCREMENTA
EL PERÍODO
MÍIMO DE
COTIZACIÓN (DE
30 A 33 AÑOS),
CON
INTEGRACIÓN
DEL PERÍODO DE
SERV ICIO
MILITAR O PSS
- PERÍODO
MÍNIMO DEL
CONTRATO DE
RELEVO EN EL
CASO QUE EL
VÍNCULO SEA
INDEFINIDO
- RÉGIMEN DE
RESPONSABILIDADES
EMPRESARIALES
EN EL CASO DE
EXTINCIÓN ANTE
TEMPUS DEL
CONTRATO DE
RELEVO
- INCREMENTO
DE LA BASE DE
COTIZACIÓN DEL
JUBILADO
PARCIAL
requisitos para causar derecho a
la pensión de jubilación, siempre
que se produzca una reducción
de su jornada de trabajo
comprendida entre un mínimo
de un 25 por 100 y un máximo
de un 75 por 100, podrán
acceder a la jubilación parcial
sin necesidad de la celebración
simultánea de un contrato de
relevo. Los porcentajes
indicados se entenderán
referidos a la jornada de un
trabajador a tiempo completo
comparable.»
NOTA: LOS APARTADOS a) A d)
DEL APARTADO 2 NO FUERON
MODIFICADOS POR LA LEY
27/2011, PERO SÍ LO HACE EL RDL
5/2013. EL REDACTADO
ANTERIOR ERA EL SIGUIENTE:
2. Asimismo, siempre que con
carácter simultáneo se celebre
un contrato de relevo en los
términos previstos en el artículo
12.7 del Estatuto de los
Trabajadores, los trabajadores a
tiempo completo podrán
acceder a la jubilación parcial
cuando reúnan los siguientes
requisitos:
a) Haber cumplido la edad de
61 años, o de 60 si se trata de los
trabajadores a que se refiere la
norma 2ª del apartado 1 de la
disposición transitoria tercera, sin
que, a tales efectos, se tengan
en cuenta las bonificaciones o
anticipaciones de la edad de
jubilación que pudieran ser de
aplicación al interesado.
reúnan los requisitos para
causar derecho a la pensión de
jubilación, siempre que se
produzca una reducción de su
jornada de trabajo
comprendida entre un mínimo
del 25 por 100 y un máximo del
50 por 100, podrán acceder a la
jubilación parcial sin necesidad
de la celebración simultánea
de un contrato de relevo. Los
porcentajes indicados se
entenderán referidos a la
jornada de un trabajador a
tiempo completo comparable.
2. Asimismo, siempre que con
carácter simultáneo se celebre
un contrato de relevo en los
términos previstos en el artículo
12.7 del Estatuto de los
Trabajadores, los trabajadores a
tiempo completo podrán
acceder a la jubilación parcial
cuando reúnan los siguientes
requisitos:
a) Haber cumplido las siguientes
edades sin que, a tales efectos,
se tengan en cuenta las
bonificaciones o anticipaciones
de la edad de jubilación que
pudieran ser de aplicación al
interesado.
Edad exigida
según
Año del
períodos
hecho
cotizados en
causant
el momento
e
del hecho
causante
2013
Edad
exigida
con 33
años
cotizad
os en el
moment
o del
hecho
causant
e
61 y
33
61 y 2
61 y 1 años y
mes
mes
3
meses
o más
2014
33
61 y
años y
61 y 4
61 y 2 6
meses
meses meses
o más
2015
33
61 y
años y
61 y 6
61 y 3 9
meses
meses meses
o más
2016
61 y
34
61 y 8
61 y 4 años o
meses
meses más
2017
34
61 y
años y
61 y 10
61 y 5 3
meses
meses meses
o más
2018
34
61 y
años y
61 y 6 6
62 años
meses meses
o más
2019
34
61 y
años y
62 y 4
61 y 8 9
meses
meses meses
o más
2020
61 y
35
61 y
62 y 8
años o
10
meses
más
meses
35
años y
3
63 años
meses
o más
2021
62
años
2022
35
62 y
años y
63 y 4
62 y 2 6
meses
meses meses
o más
2023
35
62 y
años y
63 y 8
62 y 4 9
meses
meses meses
o más
2024
62 y
36
62 y 6 años o 64 años
meses más
2025
36
62 y
años y
64 y 4
62 y 8 3
meses
meses meses
o más
2026
36
62 y
años y
62 y
64 y 8
3
10
meses
meses
meses
o más
2027 y
63
siguient
años
es
b) Acreditar un período de
antigüedad en la empresa de,
al menos, 6 años
inmediatamente anteriores a la
fecha de la jubilación parcial. A
tal efecto se computará la
antigüedad acreditada en la
empresa anterior si ha mediado
una sucesión de empresa en los
términos previstos en el artículo
44 de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, o en empresas
pertenecientes al mismo grupo.
c) Que la reducción de su
jornada de trabajo se halle
comprendida entre un mínimo
de un 25 por 100 y un máximo
del 75 por 100, o del 85 por 100
36
años y
65 años
6
meses
La escala de edades indicada
no será de aplicación a los
trabajadores a que se refiere la
norma 2.ª del apartado 1 de la
disposición transitoria tercera, a
quienes se exigirá haber
cumplido la edad de 60 años sin
que, a estos efectos, se tengan
en cuenta las bonificaciones o
anticipaciones de la edad de
jubilación que pudieran ser de
aplicación a los interesados.
b) Acreditar un período de
antigüedad en la empresa de,
al menos, 6 años
inmediatamente anteriores a la
fecha de la jubilación parcial. A
tal efecto se computará la
antigüedad acreditada en la
empresa anterior si ha mediado
una sucesión de empresa en los
términos previstos en el artículo
44 del Estatuto de los
Trabajadores, o en empresas
pertenecientes al mismo grupo.
c) Que la reducción de su
jornada de trabajo se halle
comprendida entre un mínimo
de un 25 por 100 y un máximo
del 50 por 100, o del 75 por 100
para los supuestos en que el
trabajador relevista sea
contratado a jornada completa
mediante un contrato de
para los supuestos en que el
trabajador relevista sea
contratado a jornada completa
mediante un contrato de
duración indefinida y se
acrediten, en el momento del
hecho causante, seis años de
antigüedad en la empresa y 30
años de cotización a la
Seguridad Social, computados
ambos en los términos previstos
en las letras b) y d). Dichos
porcentajes se entenderán
referidos a la jornada de un
trabajador a tiempo completo
comparable.
d) Acreditar un período previo
de cotización de 30 años, sin
que, a estos efectos, se tenga
en cuenta la parte proporcional
correspondiente por pagas
extraordinarias.
En el supuesto de personas con
discapacidad o trastorno
mental, el período de cotización
exigido será de 25 año
e) Que exista una
correspondencia entre las bases
de cotización del trabajador
relevista y del jubilado parcial,
de modo que la
correspondiente al trabajador
relevista no podrá ser inferior al
65 por 100 del promedio de las
bases de cotización
correspondientes a los seis
últimos meses del período de
base reguladora de la pensión
de jubilación parcial.»
«f) Los contratos de relevo que
se establezcan como
consecuencia de una jubilación
parcial tendrán, como mínimo,
duración indefinida, siempre
que se acrediten el resto de los
requisitos. Dichos porcentajes se
entenderán referidos a la
jornada de un trabajador a
tiempo completo comparable.
d) Acreditar un período de
cotización de 33 años en la
fecha del hecho causante de la
jubilación parcial, sin que a
estos efectos se tenga en
cuenta la parte proporcional
correspondiente por pagas
extraordinarias. A estos
exclusivos efectos, solo se
computará el período de
prestación del servicio militar
obligatorio o de la prestación
social sustitutoria, con el límite
máximo de un año.
En el supuesto de personas con
discapacidad en grado igual o
superior al 33 por 100, el período
de cotización exigido será de 25
años.
e) Que exista una
correspondencia entre las bases
de cotización del trabajador
relevista y del jubilado parcial,
de modo que la
correspondiente al trabajador
relevista no podrá ser inferior al
65 por 100 del promedio de las
bases de cotización
correspondientes a los seis
últimos meses del período de
base reguladora de la pensión
de jubilación parcial.
f) Los contratos de relevo que se
establezcan como
consecuencia de una jubilación
parcial tendrán, como mínimo,
una duración igual al tiempo
que le falte al trabajador
sustituido para alcanzar la edad
una duración igual al tiempo
que le falte al trabajador
sustituido para alcanzar la edad
a que se refiere la letra a),
apartado 1, del artículo 161.»
«g) Sin perjuicio de la reducción
de jornada a que se refiere la
letra c), durante el período de
disfrute de la jubilación parcial,
empresa y trabajador cotizarán
por la base de cotización que,
en su caso, hubiere
correspondido de seguir
trabajando éste a jornada
completa.»
(…)
Tres. Se añade una nueva
disposición transitoria, la
vigésima segunda, con la
siguiente redacción:
«Disposición transitoria vigésima
segunda. Normas transitorias
sobre jubilación parcial.
de jubilación a que se refiere el
artículo 161.1 a) y en la
disposición transitoria vigésima.
En los casos a que se refiere la
letra c), en que el contrato de
relevo sea de carácter
indefinido y a tiempo completo,
deberá mantenerse al menos
durante una duración igual al
resultado de sumar dos años al
tiempo que le falte al
trabajador sustituido para
alcanzar la edad de jubilación
a que se refiere el artículo 161.1
a) y en la disposición transitoria
vigésima. En el supuesto de que
el contrato se extinga antes de
alcanzar la duración mínima
indicada, el empresario estará
obligado a celebrar un nuevo
contrato en los mismos términos
del extinguido, por el tiempo
restante. En caso de
incumplimiento por parte del
empresario de las condiciones
establecidas en el presente
artículo en materia de contrato
de relevo, será responsable del
reintegro de la pensión que
haya percibido el pensionista a
tiempo parcial.
g) Sin perjuicio de la reducción
de jornada a que se refiere la
letra c), durante el período de
disfrute de la jubilación parcial,
empresa y trabajador cotizarán
por la base de cotización que,
en su caso, hubiese
correspondido de seguir
trabajando éste a jornada
completa.»
(…)
«Tres. Se añade una nueva
disposición transitoria, la
vigésima segunda, con la
siguiente redacción:
«Disposición transitoria vigésima
segunda. Normas transitorias
sobre jubilación parcial.
1. La exigencia del requisito de
la edad a que se refiere el
apartado 1 y la letra f) del
1. La exigencia del requisito de
apartado 2 del artículo 166 se
la edad a que se refiere el
aplicará de forma gradual,
apartado 1 y la letra f) del
conforme a lo previsto en la
apartado 2 del artículo 166 se
disposición transitoria vigésima
aplicará de forma gradual,
de esta Ley.
conforme a lo previsto en la
2. La base de cotización
disposición transitoria vigésima
durante la jubilación parcial a
de esta Ley.
que se refiere la letra g) del
2. La base de cotización
apartado 2 del artículo 166 se
durante la jubilación parcial a
aplicará de forma gradual
que se refiere la letra g) del
conforme a los porcentajes
apartado 2 del artículo 166 se
calculados sobre la base de
aplicará de forma gradual
cotización a jornada completa
conforme a los porcentajes
de acuerdo con la siguiente
calculados sobre la base de
escala:
cotización a jornada completa
a) Durante el año 2013, la base
de acuerdo con la siguiente
de cotización será equivalente
escala:
al 50 por 100 de la base de
a) Durante el año 2013, la base
cotización que hubiera
de cotización será equivalente
correspondido a jornada
al 30 por 100 de la base de
completa.
cotización que hubiera
b) Por cada año transcurrido a
correspondido a jornada
partir del año 2014 se
completa.
incrementará un 5 por 100 más
b) Por cada año transcurrido a
hasta alcanzar el 100 por 100 de
partir del año 2014 se
la base de cotización que le
incrementará un 5 por 100 más
hubiera correspondido a
hasta alcanzar el 100 por 100 de jornada completa.
la base de cotización que le
c) En ningún caso el porcentaje
hubiera correspondido a
de base de cotización fijado
jornada completa.
para cada ejercicio en la
En ningún caso el porcentaje de escala anterior podrá resultar
base de cotización fijado para
inferior al porcentaje de
cada ejercicio en la escala
actividad laboral efectivamente
anterior podrá resultar inferior al
realizada.»
porcentaje de actividad laboral
efectivamente realizada.»
NOTA: La Disposición Adicional primera. Uno del RDL 29/2012 había suspendido por tres
meses la aplicación de los apartados 1 y 3 del artículo 6 de la Ley 27/2011. Ahora la
Disposición derogatoria única declara derogado dicho precepto
MODIFICACIONES DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL,
APROBADO POR EL REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1994, DE 20 DE JUNIO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición Adicional
---6. No obstante lo indicado en los
Octava. Normas de
apartados precedentes, lo dispuesto en
desarrollo y aplicación a
el artículo 166.3 y la escala de edades
Regímenes Especiales (D. F.
incluida en el artículo 166.2 a) no será
1ª Tres del RDL): ADICIÓN DE
de aplicación a los trabajadores a que
UN NUEVO APARTADO 6:
se refiere la norma 2.ª de la disposición
- EXCLUSIÓN DE LA
transitoria tercera del Decreto
COMPATIBLIDAD CON EL
1867/1970, de 9 de julio, por el que se
TRABAJO Y DE LA ESCALA
TEMPORAL DE LA
JUBILACIÓN PARCIAL DE
LOS MUTUALISTAS DEL
MONTEPÍO MARÍTIMO
NACIONAL
NUEVA DISPOSICIÓN
ADICIONAL SEXAGÉXIMA
CUARTA (D. F. 1ª Cinco del
RDL):
- JUBILACIÓN PARCIAL DE
SOCIOS DE COOPERATIVAS
(¿Contrato de relevo para
un cooperativista?)
aprueba el Reglamento General de la
Ley 116/1969, de 30 de diciembre, por
el que se regula el Régimen Especial de
la Seguridad Social de los Trabajadores
del Mar
----
Disposición adicional sexagésima
cuarta. Aplicación de la jubilación
parcial a los socios de las cooperativas.
Podrán acogerse a la jubilación parcial
regulada en el artículo 166.2 los socios
trabajadores o de trabajo de las
cooperativas, siempre que estén
incluidos en el sistema de la Seguridad
Social como asimilados a trabajadores
por cuenta ajena, en los términos de la
disposición adicional cuarta, que
reduzcan su jornada y derechos
económicos en las condiciones
previstas en el artículo 12.6 del texto
refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por el Real
Decreto legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, y cumplan los requisitos
establecidos en el artículo 166.2 de la
presente ley, cuando la cooperativa
concierte con un socio de duración
determinada de la misma o con un
desempleado la realización, en calidad
de socio trabajador o de socio de
trabajo, de la jornada dejada vacante
por el socio que se jubila parcialmente,
con las mismas condiciones
establecidas para la celebración de un
contrato de relevo en el artículo 12.7
de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, y conforme a lo previsto
en el artículo 166 de esta ley
B) NUEVA REGULACIÓN DEL CONTRATO DE RELEVO
MODIFICACIONES DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN,
ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición Final
Se da nueva redacción al primer Se da nueva redacción a los
primera.
párrafo del apartado 6 y al
apartados 6 y 7 del artículo 12
Modificación del apartado 7 del artículo 12 del
del Texto Refundido de la Ley
Texto Refundido
Texto Refundido de la Ley del
del Estatuto de los Trabajadores,
de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores,
aprobado por el Real Decreto
Estatuto de los
aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de
Trabajadores
Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, en los siguientes
(art. 9 RDL):
marzo, en los siguientes términos: términos:
MODIFICACIÓN:
«6. Para que el trabajador
"6. Para que el trabajador
- DESCIENDE EL
LÍMITE MÁXIMO
DE JORNAD,
CON
POSIBILIDAD DE
INCREMENTO SI
EL CONTRATO ES
A JORNADA
COMPLETA E
INDEFINIDO
- REFERENCIA A
LA DT VIGÉSIMA
(período
transitorio de
retraso de la
edad de
jubilación, con
regulación del
período mínimo
de duración)
- REGULACIÓN
DEL RÉGIMEN
CONTRACTUAL
DEL
TRABAJADOR
SUSTITUIDO
- RÉGIMEN DE
RESPONSABILIDADES
EMPRESARIALES
- RÉGIMEN
EXTINTIVO DEL
CONTRATO DEL
RELEVISTA
TEMPORAL
pueda acceder a la jubilación
parcial, en los términos
establecidos en el apartado 2
del artículo 166 de la Ley
General de la Seguridad Social y
demás disposiciones
concordantes, deberá acordar
con su empresa una reducción
de jornada y de salario de entre
un mínimo del 25 por 100 y un
máximo del 75 por 100,
conforme al citado artículo 166,
y la empresa deberá concertar
simultáneamente un contrato
de relevo, de acuerdo con lo
establecido en el apartado
siguiente, con objeto de sustituir
la jornada de trabajo dejada
vacante por el trabajador que
se jubila parcialmente. También
se podrá concertar el contrato
de relevo para sustituir a los
trabajadores que se jubilen
parcialmente después de haber
cumplido la edad establecida
en el artículo 161.1 a) de la Ley
General de la Seguridad Social.»
«7. El contrato de relevo se
ajustará a las siguientes reglas:
a) Se celebrará con un
pueda acceder a la jubilación
parcial, en los términos
establecidos en el apartado 2
del artículo 166 de la Ley
General de la Seguridad Social
y demás disposiciones
concordantes, deberá acordar
con su empresa una reducción
de jornada y de salario de entre
un mínimo del 25 por 100 y un
máximo del 50 por 100,
conforme al citado artículo 166,
y la empresa deberá concertar
simultáneamente un contrato
de relevo, de acuerdo con lo
establecido en el apartado
siguiente, con objeto de sustituir
la jornada de trabajo dejada
vacante por el trabajador que
se jubila parcialmente. También
se podrá concertar el contrato
de relevo para sustituir a los
trabajadores que se jubilen
parcialmente después de haber
cumplido la edad establecida
en el artículo 161.1.a) y en la
disposición transitoria vigésima
de la Ley General de la
Seguridad Social.
La reducción de jornada y de
salario podrá alcanzar el 75 por
100 cuando el contrato de
relevo se concierte a jornada
completa y con duración
indefinida, siempre que el
trabajador cumpla los requisitos
establecidos en el artículo
166.2.c) de la Ley General de la
Seguridad Social.
La ejecución de este contrato
de trabajo a tiempo parcial y su
retribución serán compatibles
con la pensión que la Seguridad
Social reconozca al trabajador
en concepto de jubilación
parcial.
La relación laboral se extinguirá
al producirse la jubilación total
del trabajador.
7. El contrato de relevo se
ajustará a las siguientes reglas:
a) Se celebrará con un
trabajador en situación de
desempleo o que tuviese
concertado con la empresa un
contrato de duración
determinada.
b) Salvo en el supuesto previsto
en el párrafo segundo del
apartado 6, la duración del
contrato de relevo que se
celebre como consecuencia de
una jubilación parcial tendrá
que ser indefinida o como
mínimo, igual al tiempo que
falte al trabajador sustituido
para alcanzar la edad
establecida en el apartado 1
del artículo 166 de la Ley
General de la Seguridad Social
o, transitoriamente, las edades
previstas en la disposición
transitoria vigésima. Si, al cumplir
dicha edad, el trabajador
jubilado parcialmente
continuase en la empresa, el
contrato de relevo que se
hubiera celebrado por duración
determinada podrá prorrogarse
mediante acuerdo de las
partes por períodos anuales,
extinguiéndose, en todo caso, al
finalizar el período
correspondiente al año en el
que se produzca la jubilación
total del trabajador relevado.
trabajador en situación de
desempleo o que tuviese
concertado con la empresa un
contrato de duración
determinada.
b) Salvo en el supuesto previsto
en el párrafo segundo del
apartado 6, la duración del
contrato de relevo que se
celebre como consecuencia de
una jubilación parcial tendrá
que ser indefinida o, como
mínimo, igual al tiempo que
falte al trabajador sustituido
para alcanzar la edad
establecida en el apartado 1
del artículo 166 de la Ley
General de la Seguridad Social
o, transitoriamente, las edades
previstas en la disposición
transitoria vigésima. Si, al cumplir
dicha edad, el trabajador
jubilado parcialmente
continuase en la empresa, el
contrato de relevo que se
hubiera celebrado por duración
determinada podrá prorrogarse
mediante acuerdo con las
partes por períodos anuales,
extinguiéndose en todo caso al
finalizar el período
correspondiente al año en el
que se produzca la jubilación
total del trabajador relevado.
En el supuesto previsto en el
párrafo segundo del apartado
6, el contrato de relevo deberá
alcanzar al menos una duración
igual al resultado de sumar dos
años al tiempo que le falte al
trabajador sustituido para
alcanzar la edad de jubilación
a que se refiere el artículo
161.1.a) y la disposición
transitoria vigésima de la Ley
General de la Seguridad Social.
En el supuesto de que el
contrato se extinga antes de
alcanzar la duración mínima
indicada, el empresario estará
obligado a celebrar un nuevo
contrato en los mismos términos
En el caso del trabajador
jubilado parcialmente después
de haber cumplido la edad
prevista en el apartado 1 del
artículo 166 de la Ley General
de la Seguridad Social, o
transitoriamente, las edades
previstas en la disposición
transitoria vigésima de la misma,
la duración del contrato de
relevo que podrá celebrar la
empresa para sustituir la parte
de jornada dejada vacante por
el mismo podrá ser indefinida o
anual. En este segundo caso, el
contrato se prorrogará
automáticamente por períodos
anuales, extinguiéndose en la
forma señalada en el párrafo
anterior.
c) Salvo en el supuesto previsto
en el párrafo segundo del
apartado 6, el contrato de
relevo podrá celebrarse a
jornada completa o a tiempo
parcial. En todo caso, la
duración de la jornada deberá
ser, como mínimo, igual a la
reducción de jornada
acordada por el trabajador
sustituido. El horario de trabajo
del trabajador relevista podrá
completar el del trabajador
sustituido o simultanearse con él.
d) El puesto de trabajo del
trabajador relevista podrá ser el
mismo del trabajador sustituido.
En todo caso, deberá existir una
correspondencia entre las bases
de cotización de ambos, en los
términos previstos en la letra e)
del apartado 2 del artículo 166
de la Ley General de la
Seguridad Social.
e) En la negociación colectiva
se podrán establecer medidas
para impulsar la celebración de
del extinguido, por el tiempo
restante.
En el caso del trabajador
jubilado parcialmente después
de haber cumplido la edad
prevista en el apartado 1 del
artículo 166 de la Ley General
de la Seguridad Social, o
transitoriamente, las edades
previstas en la disposición
transitoria vigésima de la misma,
la duración del contrato de
relevo que podrá celebrar la
empresa para sustituir la parte
de jornada dejada vacante por
el mismo podrá ser indefinida o
anual. En este segundo
supuesto, el contrato se
prorrogará automáticamente
por períodos anuales,
extinguiéndose en todo caso al
finalizar el período
correspondiente al año en que
se produzca la jubilación total
del trabajador relevado.
c) Salvo en el supuesto previsto
en el párrafo segundo del
apartado 6, el contrato de
relevo podrá celebrarse a
jornada completa o a tiempo
parcial. En todo caso, la
duración de la jornada deberá
ser, como mínimo, igual a la
reducción de jornada
acordada por el trabajador
sustituido. El horario de trabajo
del trabajador relevista podrá
completar el del trabajador
sustituido o simultanearse con él.
d) El puesto de trabajo del
trabajador relevista podrá ser el
mismo del trabajador sustituido.
En todo caso, deberá existir una
correspondencia entre las bases
de cotización de ambos, en los
términos previstos en el artículo
166.2 e) de la Ley General de la
Seguridad Social.
e) En la negociación colectiva
se podrán establecer medidas
para impulsar la celebración de
contratos de relevo.»
contratos de relevo."»
NOTA: La Disposición Adicional primera. Uno del RDL 29/2012 había suspendido por tres
meses la aplicación de la DF 1ª de la Ley 27/2011. Ahora la Disposición derogatoria
única declara derogado dicho precepto
4. NORMAS TRANSITORIAS DE LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN
MODIFICACIONES DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN,
ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición Final
2. Se seguirá aplicando la
2. Se seguirá aplicando la
duodécima.
regulación de la pensión de
regulación de la pensión de
Entrada en vigor
jubilación, en sus diferentes
jubilación, en sus diferentes
(art. 8 del RDL):
modalidades, requisitos de
modalidades, requisitos de
MODIFICACIÓN
acceso y condiciones y reglas
acceso, condiciones y reglas
DEL APARTADO 2: de determinación de
de determinación de
- LIMITACIÓN
prestaciones, vigentes antes de
prestaciones, vigentes antes de
TEMPORAL DE
la entrada en vigor de esta Ley,
la entrada en vigor de esta Ley,
FUTURO A
a:
a las pensiones de jubilación
PENSIONES QUE
a) Las personas cuya relación
que se causen antes de 1 de
SE CAUSEN
laboral se haya extinguido antes enero de 2019, en los siguientes
ANTES DE
de la publicación de la presente supuestos:
01.01.2019
Ley.
a) Las personas cuya relación
- NUEVO LÍMITE A
laboral se haya extinguido antes
1 DE ABRIL DE
de 1 de abril de 2013, siempre
2013
que con posterioridad a tal
- SE RECOGE EN
fecha no vuelvan a quedar
EL TEXTO LEGAL
incluidas en alguno de los
LA OBLIGACIÓN
regímenes del sistema de la
DE REGISTRO EN
Seguridad Social.
EL INSS DE LOS
b) Las personas con relación
b) Las personas con relación
PACTOS DE
laboral suspendida o extinguida
laboral suspendida o extinguida
EMPRESA
como consecuencia de
como consecuencia de
decisiones adoptadas en
decisiones adoptadas en
expedientes de regulación de
expedientes de regulación de
empleo, o por medio de
empleo, o por medio de
convenios colectivos de
convenios colectivos de
cualquier ámbito y/o acuerdos
cualquier ámbito, acuerdos
colectivos de empresa, así
colectivos de empresa así como
como por decisiones adoptadas por decisiones adoptadas en
en procedimientos concursales,
procedimientos concursales,
aprobados o suscritos con
aprobados, suscritos o
anterioridad a la fecha de
declarados con anterioridad a 1
publicación de la presente Ley,
de abril de 2013, siempre que la
con independencia de que la
extinción o suspensión de la
extinción de la relación laboral
relación laboral se produzca
se haya producido con
con anterioridad a 1 de enero
anterioridad o posterioridad al 1
de 2019.
de enero de 2013.
c) Quienes hayan accedido a
c) Quienes hayan accedido a
la pensión de jubilación parcial
la pensión de jubilación parcial
con anterioridad a la fecha de
con anterioridad a 1 de abril de
publicación de la presente Ley,
2013, así como las personas
así como las personas
incorporadas antes de la fecha
de publicación de esta Ley a
planes de jubilación parcial,
recogidos en convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresas, con independencia
de que el acceso a la jubilación
parcial se haya producido con
anterioridad o posterioridad al 1
de enero de 2013
incorporadas antes de dicha
fecha a planes de jubilación
parcial recogidos en convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa con independencia
de que el acceso a la jubilación
parcial se haya producido con
anterioridad o posterioridad a 1
de abril de 2013.
En aquellos supuestos a que se
refieren los apartados b) y c) en
que la aplicación de la
legislación anterior tenga su
origen en decisiones adoptadas
o en planes de jubilación
parcial incluidos en acuerdos
colectivos de empresa, será
condición indispensable que los
indicados acuerdos colectivos
de empresa se encuentren
debidamente registrados en el
Instituto Nacional de la
Seguridad Social o en el Instituto
Social de la Marina, en su caso,
en el plazo que
reglamentariamente se
determine
MODIFICACIÓN DEL REAL DECRETO 1716/2012, DE 28 DE DICIEMBRE, DE DESARROLLO DE
LAS DISPOSICIONES ESTABLECIDAS, EN MATERIA DE PRESTACIONES, POR LA LEY 27/2011,
DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN, ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL
SISTEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 4.
1. A efectos de la aplicación de
1. A efectos de la aplicación de
Aportación de
la regulación de la pensión de
la regulación de la pensión de
documentación
jubilación vigente antes de 1 de
jubilación vigente antes de 1 de
a los efectos
enero de 2013, en los supuestos
enero de 2013, en los supuestos
previstos en la
recogidos en el apartado 2.b)
recogidos en el apartado 2.b)
disposición final
de la disposición final
de la disposición final
duodécima de
duodécima de la Ley 27/2011,
duodécima de la Ley 27/2011,
la Ley 27/2011,
de 1 de agosto, los trabajadores de 1 de agosto, los trabajadores
de 1 de agosto
afectados, los representantes
afectados, los representantes
(D. F. 5ª RDL):
unitarios y sindicales o las
unitarios y sindicales o las
MODFICIACIÓN
empresas, en los dos meses
empresas dispondrán hasta el
DE LOS
siguientes a partir de la entrada
día 15 de abril de 2013 para
APARTADOS 1 Y
en vigor de este real decreto,
comunicar y poner a disposición
3:
comunicarán y pondrán a
de las direcciones provinciales
- NUEVOS
disposición de las direcciones
del Instituto Nacional de la
PLAZOS PARA LA provinciales del Instituto
Seguridad Social copia de los
COMUNICACINacional de la Seguridad Social
expedientes de regulación de
ÓN DE
copia de los expedientes de
empleo, aprobados con
ACUERDOS DE
JUBILACIÓN
ANTICIPADA Y
PARCIAL
- EN EL CASO DE
ACUERDOS DE
EMPRESA LA
COMUNICACIÓN ES
PRECEPTIVA
regulación de empleo,
aprobados con anterioridad al 2
de agosto de 2011, de los
convenios colectivos de
cualquier ámbito y/o acuerdos
colectivos de empresa, suscritos
con anterioridad a dicha fecha,
o de las decisiones adoptadas
en procedimientos concursales
dictadas antes de la fecha
señalada, en los que se
contemple, en unos y otros, la
extinción de la relación laboral o
la suspensión de la misma, con
independencia de que la
extinción de la relación laboral
se haya producido con
anterioridad o con posterioridad
al 1 de enero de 2013.
De igual modo, y a los mismos
efectos, en los supuestos
recogidos en el apartado 2.c),
segundo inciso, de la
disposición final duodécima de
la Ley 27/2011, de 1 de agosto,
los trabajadores afectados, los
representantes unitarios y
sindicales o las empresas, en los
dos meses siguientes a partir de
la entrada en vigor de este real
decreto, comunicarán y
pondrán a disposición de las
direcciones provinciales del
Instituto Nacional de la
Seguridad Social los planes de
jubilación parcial, recogidos en
convenios colectivos de
cualquier ámbito o acuerdos
colectivos de empresas, suscritos
antes del día 2 de agosto de
2011, con independencia de
que el acceso a la jubilación
parcial se haya producido con
anterioridad o con posterioridad
al 1 de enero de 2013.
anterioridad al 1 de abril de
2013, de los convenios
colectivos de cualquier ámbito
así como acuerdos colectivos
de empresa, suscritos con
anterioridad a dicha fecha, o
de las decisiones adoptadas en
procedimientos concursales
dictadas antes de la fecha
señalada, en los que se
contemple, en unos y otros, la
extinción de la relación laboral
o la suspensión de la misma,
con independencia de que la
extinción de la relación laboral
se haya producido con
anterioridad o con posterioridad
al 1 de abril de 2013.
De igual modo, y a los mismos
efectos, en los supuestos
recogidos en el apartado 2.c),
segundo inciso, de la
disposición final duodécima de
la Ley 27/2011, de 1 de agosto,
los trabajadores afectados, los
representantes unitarios y
sindicales o las empresas,
dispondrán hasta el día 15 de
abril de 2013 para comunicar y
poner a disposición de las
direcciones provinciales del
Instituto Nacional de la
Seguridad Social los planes de
jubilación parcial, recogidos en
convenios colectivos de
cualquier ámbito o acuerdos
colectivos de empresas,
suscritos antes del día 1 de abril
de 2013, con independencia de
que el acceso a la jubilación
parcial se haya producido con
anterioridad o con posterioridad
al 1 de abril de 2013. Junto a la
citada documentación se
presentará certificación de la
empresa acreditativa de la
identidad de los trabajadores
incorporados al Plan de
Jubilación Parcial con
anterioridad a 1 de abril de
2013.
Cuando en cualquiera de los
supuestos indicados, el
expediente de regulación de
empleo, el convenio colectivo
de cualquier ámbito o acuerdo
colectivo de empresa, o la
decisión adoptada en el
procedimiento concursal afecte
a un ámbito territorial superior a
una provincia, la comunicación
tendrá lugar en la provincia
donde la empresa tenga su
sede principal. A estos efectos,
la sede principal deberá
coincidir con el domicilio social
de la empresa siempre que en
él esté efectivamente
centralizada su gestión
administrativa y la dirección de
sus negocios; en otro caso, se
atenderá al lugar en que
radiquen dichas actividades de
gestión y dirección.
En el caso de los convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa, junto a la copia de los
mismos se presentará escrito
donde se hagan constar los
siguientes extremos: ámbito
temporal de vigencia del
convenio o acuerdo, ámbito
territorial de aplicación, si estos
no estuvieran ya recogidos en
los referidos convenios o
acuerdos, y los códigos de
cuenta de cotización afectados
por el convenio o acuerdo.
A su vez, en el plazo de un mes
desde que finalice el plazo de
comunicación de los convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa a que se refiere este
apartado, las direcciones
provinciales citadas remitirán a
la Dirección General del Instituto
Nacional de la Seguridad Social
una relación nominativa de las
empresas en las que se hayan
suscrito dichos convenios o
acuerdos, así como la
Cuando en cualquiera de los
supuestos indicados, el
expediente de regulación de
empleo, el convenio colectivo
de cualquier ámbito o acuerdo
colectivo de empresa, o la
decisión adoptada en el
procedimiento concursal afecte
a un ámbito territorial superior a
una provincia, la comunicación
tendrá lugar en la provincia
donde la empresa tenga su
sede principal. A estos efectos,
la sede principal deberá
coincidir con el domicilio social
de la empresa siempre que en
él esté efectivamente
centralizada su gestión
administrativa y la dirección de
sus negocios; en otro caso, se
atenderá al lugar en que
radiquen dichas actividades de
gestión y dirección.
En el caso de los convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa, junto a la copia de los
mismos se presentará escrito
donde se hagan constar los
siguientes extremos: ámbito
temporal de vigencia del
convenio o acuerdo, ámbito
territorial de aplicación, si estos
no estuvieran ya recogidos en
los referidos convenios o
acuerdos, y los códigos de
cuenta de cotización afectados
por el convenio o acuerdo.
A su vez, en el plazo de un mes
desde que finalice el plazo de
comunicación de los convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa a que se refiere este
apartado, las direcciones
provinciales citadas remitirán a
la Dirección General del Instituto
Nacional de la Seguridad Social
una relación nominativa de las
empresas en las que se hayan
suscrito dichos convenios o
acuerdos, así como la
información relativa a los
expedientes de regulación de
empleo y a las decisiones
adoptadas en procedimientos
concursales.
Mediante Resolución de la
Dirección General del Instituto
Nacional de la Seguridad Social
se elaborará una relación de los
expedientes, convenios
colectivos de cualquier ámbito
o acuerdos colectivos de
empresa, o decisiones
adoptadas en procedimientos
concursales, en los que resulten
de aplicación las previsiones de
la disposición final duodécima
de la Ley 27/2011, de 1 de
agosto.
(…)
3. Si los sujetos obligados
hubieran omitido efectuar las
comunicaciones y presentar la
documentación en el plazo
señalado en el apartado 1 y la
Administración de la Seguridad
Social tuviere conocimiento por
otra vía de la concurrencia de
los requisitos previstos en la
disposición final duodécima de
la Ley 27/2011, de 1 de agosto,
procederá a aplicar al
solicitante de la pensión de
jubilación, cuando ésta se
cause, la legislación anterior a
dicha ley
información relativa a los
expedientes de regulación de
empleo y a las decisiones
adoptadas en procedimientos
concursales.
Mediante Resolución de la
Dirección General del Instituto
Nacional de la Seguridad Social
se elaborará una relación de
empresas afectadas por
expedientes de regulación de
empleo, convenios colectivos
de cualquier ámbito o acuerdos
colectivos de empresa, o
decisiones adoptadas en
procedimientos concursales, en
los que resulten de aplicación
las previsiones de la disposición
final duodécima de la Ley
27/2011, de 1 de agosto.
(…)
3. Si los sujetos obligados
hubieran omitido efectuar las
comunicaciones y presentar la
documentación relativa a los
convenios colectivos,
expedientes de regulación de
empleo o de las decisiones
adoptadas en procedimientos
concursales a los que se refiere
el apartado 1 en el plazo
señalado, y la Administración
de la Seguridad Social tuviere
conocimiento por otra vía de la
concurrencia de los requisitos
previstos en la disposición final
duodécima de la Ley 27/2011,
de 1 de agosto, procederá a
aplicar al solicitante de la
pensión de jubilación, cuando
ésta se cause, la legislación
anterior a dicha ley. Por el
contrario, en el caso de
acuerdos colectivos de
empresa, será preceptiva su
comunicación al Instituto
Nacional de la Seguridad Social
o al Instituto Social de la Marina,
en su caso, en el plazo señalado
en el apartado 1.
5. CAMBIOS EN MATERIA DE SUBSIDIO DE DESEMPLEO
MODIFICACIONES DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL,
APROBADO POR EL REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1994, DE 20 DE JUNIO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 215.
1. Serán beneficiarios del
1. Serán beneficiarios del
Beneficiarios del
subsidio:
subsidio:
subsidio por
(…)
(…)
desempleo (D. F. 3) Los trabajadores mayores de
3) Los trabajadores mayores de
1ª Uno RDL):
cincuenta y cinco años, aun
cincuenta y cinco años, aun
MODIFICACIÓN
cuando no tengan
cuando no tengan
DEL APARTADO 1, responsabilidades familiares,
responsabilidades familiares,
NÚMERO 3:
siempre que se encuentren en
siempre que se encuentren en
- INTEGRACIÓN
alguno de los supuestos
alguno de los supuestos
DE LAS RENTAS
contemplados en los apartados
contemplados en los apartados
FAMILIARES EN EL anteriores, hayan cotizado por
anteriores, hayan cotizado por
REQUISITO DE
desempleo al menos durante
desempleo al menos durante
CARENCIA DE
seis años a lo largo de su vida
seis años a lo largo de su vida
RENTASlaboral y acrediten que, en el
laboral y acrediten que, en el
momento de la solicitud, reúnen momento de la solicitud, reúnen
todos los requisitos, salvo la
todos los requisitos, salvo la
edad, para acceder a
edad, para acceder a
cualquier tipo de pensión
cualquier tipo de pensión
contributiva de jubilación en el
contributiva de jubilación en el
sistema de la Seguridad Social.
sistema de la Seguridad Social.
Para obtener el subsidio el
Para obtener el subsidio el
trabajador deberá tener
trabajador deberá tener
cumplida la edad de cincuenta
cumplida la edad de cincuenta
y cinco años en la fecha del
y cinco años en la fecha del
agotamiento de la prestación
agotamiento de la prestación
por desempleo o del subsidio
por desempleo o del subsidio
por desempleo; o tener
por desempleo; o tener
cumplida esa edad en el
cumplida esa edad en el
momento de reunir los requisitos
momento de reunir los requisitos
para acceder a un subsidio de
para acceder a un subsidio de
los supuestos contemplados en
los supuestos contemplados en
los apartados anteriores o
los apartados anteriores o
cumplirla durante su
cumplirla durante su
percepción
percepción.
Además, aunque el solicitante
carezca de rentas, en los
términos establecidos en este
artículo, si tiene cónyuge y/o
hijos menores de 26 años, o
mayores incapacitados o
menores acogidos, únicamente
se entenderá cumplido el
requisito de carencia de rentas
cuando la suma de las rentas
de todos los integrantes de la
unidad familiar así constituida,
incluido el solicitante, dividida
por el número de miembros que
la componen, no supere el 75
Artículo 229 .
Control de las
prestaciones (D.
F. 1ª Dos del
RDL):
MODIFICACIÓN
ÍNTEGRA:
- ACTUACIONES
DE INSPECCIÓN
PARA
COMPROBAR EL
PERCIBO DE LA
INDEMNIZACIÓN
POR DESPIDO
RÉGIMEN
TRANSITORIO DEL
por ciento del salario mínimo
interprofesional, excluida la
parte proporcional de dos
pagas extraordinarias
Sin perjuicio de las facultades de Sin perjuicio de las facultades
los servicios competentes en
de los servicios competentes en
cuanto a inspección y control
cuanto a inspección y control
en orden a la sanción de las
en orden a la sanción de las
infracciones que pudieran
infracciones que pudieran
cometerse en la percepción de
cometerse en la percepción de
las prestaciones por desempleo, las prestaciones por desempleo,
corresponde a la Entidad
corresponde a la entidad
Gestora controlar el
gestora controlar el
cumplimiento de lo establecido
cumplimiento de lo establecido
en el presente Título y
en el presente título y
comprobar las situaciones de
comprobar las situaciones de
fraude que puedan cometerse.
fraude que puedan cometerse.
La entidad gestora podrá exigir
a los trabajadores que hayan
sido despedidos en virtud de las
letras c), d) y e) del apartado 1
del artículo 208, acreditación de
haber percibido la
indemnización legal
correspondiente.
En el caso de que la
indemnización no se hubiera
percibido, ni se hubiera
interpuesto demanda judicial en
reclamación de dicha
indemnización o de
impugnación de la decisión
extintiva, o cuando la extinción
de la relación laboral no lleve
aparejada la obligación de
abonar una indemnización al
trabajador, se reclamará la
actuación de la Inspección a
los efectos de comprobar la
involuntariedad del cese en la
relación laboral.
A tal fin, la Entidad Gestora
A tal fin, la entidad gestora
podrá suspender el abono de
podrá suspender el abono de
las prestaciones por desempleo
las prestaciones por desempleo
cuando se aprecien indicios
cuando se aprecien indicios
suficientes de fraude en el curso
suficientes de fraude en el curso
de las investigaciones realizadas de las investigaciones realizadas
por los órganos competentes en por los órganos competentes en
materia de lucha contra el
materia de lucha contra el
fraude
fraude
Disposición transitoria única. Subsidio por desempleo para mayores
de 55 años.
NUEVO MODELO
DE SUBSIDIO
PARA MAYORES
DE 55 AÑOS
A los titulares del derecho al subsidio por desempleo previsto en el
artículo 215.1.3) del texto refundido de la Ley General de la
Seguridad Social, cuyo nacimiento del derecho se haya iniciado
con anterioridad a la entrada en vigor de este real decreto-ley, les
será de aplicación la normativa sobre el requisito de carencia de
rentas vigente en ese momento durante toda la duración del
subsidio, siendo de aplicación lo previsto en el apartado uno de la
disposición final primera de este real decreto-ley a aquellas
solicitudes cuyo nacimiento del derecho al subsidio se inicie a partir
de la fecha de su entrada en vigor
MODIFICACIÓN DEL REAL DECRETO 625/1985, DE 2 DE ABRIL, POR EL QUE SE DESARROLLA
LA LEY 31/1984, DE 2 DE AGOSTO, DE PROTECCIÓN POR DESEMPLEO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 7.
3. El trabajador mayor de cincuenta y dos años
---Requisitos de
que reúna los requisitos establecidos para
acceso al
acceder al subsidio previsto en el artículo
subsidio (D.
215.1.3 del Texto Refundido de la Ley General
Derogatoria
de la Seguridad Social, aprobado por el Real
Única del RDL):
Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio,
DEROGACIÓN
podrá obtener ese subsidio cuando:
DEL APARTADO 3 a) Estuviese percibiendo o tuviese derecho a
percibir un subsidio.
b) Hubiese agotado un subsidio.
c) Hubiera agotado una prestación por
desempleo y no percibido el subsidio
correspondiente o lo hubiese extinguido, por
carecer, inicialmente o con carácter
sobrevenido, del requisito de rentas y, o, del de
responsabilidades familiares
6. DESPIDOS COLECTIVOS
A) APORTACIONES ECONÓMICAS EMPRESARIALES EN EL CASO DE DESPIDOS
COLECTIVOS QUE INCLUYAN TRABAJADORES DE MÁS DE CINCUENTA AÑOS
MODIFICACIONES DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN,
ADECUACIÓN Y MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición
Disposición Adicional
Disposición adicional
Adicional
decimosexta. Despidos
decimosexta. Aportaciones
decimosexta.
colectivos que afecten a
económicas por despidos que
(art. 10 del RDL):
trabajadores de cincuenta o
afecten a trabajadores de
MODIFICACIÓN
más años en empresas con
cincuenta o más años en
ÍNTEGRA:
beneficios
empresas con beneficios.
- LIMITACIÓN DE
1. Las empresas que realicen
1. Las empresas que realicen
LA APORTACIÓN despidos colectivos de acuerdo
despidos colectivos de acuerdo
EN FUNCIÓN DEL con lo establecido en el artículo con lo establecido en el artículo
PORCENTAJE DE
51 del Texto Refundido de la Ley 51 del Texto Refundido de la Ley
TRABAJADORES
del Estatuto de los Trabajadores, del Estatuto de los Trabajadores,
DE MÁS DE
aprobado por Real Decreto
aprobado por Real Decreto
CINCUENTA
Legislativo 1/1995, de 24 de
Legislativo 1/1995, de 24 de
AÑOS QUE
marzo, que incluyan a
marzo, deberán efectuar una
TENGA LA
trabajadores de cincuenta o
aportación económica al
EMPRESA Y
CRITERIOS DE
CÁLCULO DE
DICHO
PORCENTAJE
- DETERMINACIÓN DEL PERÍODO
TEMPORAL Y
RÉGIMEN
APLICABLE A LOS
BENEFICIOS
EMPRESARIALES
- DIFERENCIACIÓN DE
SUPUESTOS EN
FUNCIÓN DEL
RÉGIMEN DE
BENEFICIOS DE
LA EMPRESA
- LA
COMPENSACIÓN
POR
PRESTACIONES ES
EN BRUTO Y
DESDE EL
MOMENTO DEL
DESPIDO
- AMPLIACIÓN
DE LOS
SUPUESTOS DE
COMPENSACIÓN
POR SUBSIDIOS
DE DESEMPLEO
- NUEVO
RÉGIMEN SOBRE
EL MOMENTO DE
INICIO DEL
CÓMPUTO DEL
PERÍODO DE
REFERENCIA
- RÉGIMEN
DIFERENCIADO
DE TRAMITACIÓN
EN FUNCIÓN DEL
TIPO DE
BENEFICIOS
OBTENIDO
- REQUISITOS DE
APORTACIÓN DE
DOCUMENTACIÓN EN EL
DESPIDO
más años de edad, deberán
efectuar una aportación
económica al Tesoro Público,
siempre que en tales despidos
colectivos concurran las
siguientes circunstancias:
a) Que sean realizados por
empresas de más de 100
trabajadores o por empresas
que formen parte de grupos de
empresas que empleen a ese
número de trabajadores.
b) Que afecten a trabajadores
de cincuenta o más años de
edad.
Tesoro Público, siempre que
concurran las siguientes
circunstancias:
a) Que los despidos colectivos
sean realizados por empresas
de más de 100 trabajadores o
por empresas que formen parte
de grupos de empresas que
empleen a ese número de
trabajadores.
b) Que el porcentaje de
trabajadores despedidos de
cincuenta o más años de edad
sobre el total de trabajadores
despedidos sea superior al
porcentaje de trabajadores de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores de la
empresa.
A los efectos del cálculo del
porcentaje de trabajadores
despedidos de cincuenta o más
años sobre el total de
trabajadores despedidos, se
incluirán los trabajadores
afectados por el despido
colectivo y aquellos cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c)
del Estatuto de los Trabajadores,
siempre que dichas extinciones
de contratos se hayan
producido en los tres años
anteriores o en el año posterior
al inicio del procedimiento de
despido colectivo.
A los efectos del cálculo del
porcentaje de trabajadores de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores de la
empresa, se tendrá en cuenta
la plantilla de la empresa a la
fecha de inicio del
procedimiento de despido
colectivo.
COLECTIVO
- SUBROGACIÓN
EN EL CASO DE
CAMBIO DE
EMPRESARIO
- LA
APORTACIÓN EN
EL CASO DE
MEDIDAS
PREVIAS DEL ART.
47 ET SEGUIDA
DE DESPIDO SE
LIMITA A CAUSAS
NO INHERENTES
A LA PERSONA
DEL
TRABAJADOR (ya
no, cualquier
extinción)
- APLICACIÓN A
EMPRESAS
PÚBLICAS QUE
NO TENGAN LA
CONDICIÓN DE
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
c) Que, aun concurriendo las
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción
que los justifiquen, las empresas
o el grupo de empresas del que
formen parte hubieran tenido
beneficios en los dos ejercicios
económicos anteriores a aquél
en que el empresario inicia el
procedimiento de despido
colectivo.
2. Para el cálculo de la
aportación económica a que
se refiere el apartado anterior,
se tomarán en consideración el
importe de las prestaciones y
subsidios por desempleo de los
trabajadores de cincuenta o
más años de edad afectados
por el despido colectivo,
incluidas las cotizaciones a la
Seguridad Social realizadas por
el Servicio Público de Empleo
c) Que, aun concurriendo las
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción
que justifiquen el despido
colectivo, se cumpla alguna de
las dos condiciones siguientes:
1.ª Que las empresas o el grupo
de empresas del que formen
parte hubieran tenido
beneficios en los dos ejercicios
económicos anteriores a aquél
en que el empresario inicia el
procedimiento de despido
colectivo.
2.ª Que las empresas o el grupo
de empresas del que formen
parte obtengan beneficios en al
menos dos ejercicios
económicos consecutivos
dentro del periodo
comprendido entre el ejercicio
económico anterior a la fecha
de inicio del procedimiento de
despido colectivo y los cuatro
ejercicios económicos
posteriores a dicha fecha.
A estos efectos, se considera
que una empresa ha tenido
beneficios cuando el resultado l
ejercicio, tal y como se define
en los modelos de cuentas
anuales de pérdidas y
ganancias, tanto normal como
abreviada, recogidos en el Real
Decreto 1514/2007, de 16 de
noviembre, por el que se
aprueba el Plan General de
Contabilidad, o en la normativa
contable que sea de
aplicación, sea positivo.
2. Para el cálculo de la
aportación económica a que
se refiere el apartado anterior,
se tomará en consideración el
importe bruto, desde la fecha
del despido, de las prestaciones
y subsidios por desempleo de los
trabajadores de cincuenta o
más años de edad afectados
por el despido colectivo,
incluidas las cotizaciones a la
Seguridad Social realizadas por
Estatal de acuerdo con lo
establecido en los siguientes
apartados. También se incluirán
a los efectos del cálculo de la
aportación económica los
importes realizados por el
Servicio Público de Empleo
Estatal por los referidos
conceptos de los trabajadores
de cincuenta o más años cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa o
empresas del mismo grupo, en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c) del
Estatuto de los Trabajadores,
siempre que dichas extinciones
de contratos se hayan
producido en los tres años
anteriores o posteriores al inicio
del despido colectivo.
No obstante, se excluirán del
cálculo de la aportación
económica, a petición de la
empresa afectada, los importes
de prestaciones y subsidios por
desempleo de los trabajadores
de cincuenta o más años de
edad afectados que hubieran
sido objeto de recolocación en
la misma empresa, o en otra
empresa del grupo del que
forme parte, o en cualquier otra
empresa, en los seis meses
siguientes a la fecha en que se
produzca la extinción de sus
contratos de trabajo. En estos
casos la empresa deberá
acreditar estos extremos en el
procedimiento.
3. El importe de la aportación se
determinará anualmente
mediante la aplicación del tipo
establecido en el apartado 4
sobre cada uno de los
siguientes conceptos:
a) Cuantía total efectivamente
abonada por el Servicio Público
de Empleo Estatal por
el Servicio Público de Empleo
Estatal de acuerdo con lo
establecido en los siguientes
apartados. También se incluirán
a los efectos del cálculo de la
aportación económica los
importes abonados por el
Servicio Público de Empleo
Estatal por los referidos
conceptos de los trabajadores
de cincuenta o más años cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c)
del Estatuto de los Trabajadores,
siempre que dichas extinciones
de contratos se hayan
producido en los tres años
anteriores o en el año posterior
al inicio del procedimiento de
despido colectivo.
No obstante, se excluirán del
cálculo de la aportación
económica, a petición de la
empresa afectada, los importes
de prestaciones y subsidios por
desempleo de los trabajadores
de cincuenta o más años de
edad afectados que hubieran
sido objeto de recolocación en
la misma empresa, o en otra
empresa del grupo del que
forme parte, o en cualquier otra
empresa, en los seis meses
siguientes a la fecha en que se
produzca la extinción de sus
contratos de trabajo. En estos
casos la empresa deberá
acreditar estos extremos en el
procedimiento.
3. El importe de la aportación se
determinará anualmente
mediante la aplicación del tipo
establecido en el apartado 4
sobre cada uno de los
siguientes conceptos:
a) Cuantía total efectivamente
abonada por el Servicio Público
de Empleo Estatal por
prestaciones por desempleo de
nivel contributivo de los
trabajadores de cincuenta o
más años afectados por los
despidos, generadas total o
parcialmente en virtud de las
cotizaciones acreditadas en la
empresa que promovió su
despido.
b) Cuantía total efectivamente
abonada por el Servicio Público
de Empleo Estatal por
cotizaciones a la Seguridad
Social a cargo de la entidad
gestora de las prestaciones por
desempleo por los trabajadores
afectados, durante el período
de percepción de las mismas.
c) Un canon fijo por cada
trabajador que haya agotado
la prestación por desempleo de
nivel contributivo y que
comience a percibir el subsidio
por agotamiento de la misma o
el de mayores de 52 años. Este
canon se calculará mediante la
totalización durante un período
de seis años de la suma del
coste anual del subsidio por
desempleo más el de la
cotización por jubilación por
cuenta de la entidad gestora en
el año del agotamiento.
También se hará efectivo el
canon fijo por cada trabajador
que, no teniendo derecho al
cobro de la prestación por
desempleo contributiva,
acceda directamente al
subsidio por desempleo, como
consecuencia de la situación
legal de desempleo motivada
por el despido.
4. El tipo aplicable será el fijado
prestaciones por desempleo de
nivel contributivo de los
trabajadores de cincuenta o
más años afectados por los
despidos, generadas total o
parcialmente en virtud de las
cotizaciones acreditadas en la
empresa que promovió su
despido.
b) Cuantía total efectivamente
abonada por el Servicio Público
de Empleo Estatal por
cotizaciones a la Seguridad
Social a cargo de la entidad
gestora de las prestaciones por
desempleo por los trabajadores
afectados, durante el periodo
de percepción de las mismas.
c) Un canon fijo por cada
trabajador que haya agotado
la prestación por desempleo de
nivel contributivo y que
comience a percibir algún
subsidio de los establecidos en
el artículo 215.1.1). a) y b), y
215.1.3) del texto refundido de
la Ley General de la Seguridad
Social, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1994, de
20 de junio. Este canon se
calculará mediante la
totalización durante un periodo
de seis años de la suma del
coste anual del subsidio por
desempleo más el de la
cotización por jubilación por
cuenta de la entidad gestora
en el año del agotamiento.
También se hará efectivo el
canon fijo por cada trabajador
que, no teniendo derecho al
cobro de la prestación por
desempleo contributiva,
acceda directamente al
subsidio por desempleo previsto
en el artículo 215.1.2) del citado
texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social,
como consecuencia de la
situación legal de desempleo
motivada por el despido.
4. El tipo aplicable será el fijado
por la siguiente escala en
función del número de
trabajadores de la empresa, del
número de trabajadores de
cincuenta o más años de edad
afectados por el despido y del
porcentaje de los beneficios de
la empresa sobre los ingresos:
Tipo aplicable para calcular la
aportación económica
Porcent Porcent Número de
aje de aje de trabajadores en la
trabaja Benefic empresa
dores ios
Más de Entre
Entre
afecta sobre 2.000 1.000 y 101 y
dos de los
2.000 999
50 o
ingreso
más
s
años
en
relació
n con
el
número
de
trabaja
dores
desped
idos
Más del Más del 100%
95%
90%
35%
10%
Menos 95%
90%
85%
del 10%
Entre
Más del 95%
90%
85%
15% y 10%
35%
Menos 90%
85%
80%
del 10%
Menos Más del 75%
70%
65%
del 15% 10%
Menos 70%
65%
60%
del 10%
5. A los efectos de lo dispuesto
en el apartado anterior se
tendrán en cuenta las siguientes
reglas:
a) El porcentaje de
trabajadores afectados de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores
despedidos se calculará año a
año, dentro del período previsto
para la realización de los
despidos comunicado a la
autoridad laboral tras la
finalización del período de
por la siguiente escala en
función del número de
trabajadores de la empresa, del
número de trabajadores de
cincuenta o más años de edad
afectados por el despido y del
porcentaje de los beneficios de
la empresa sobre los ingresos:
Tipo aplicable para calcular la
aportación económica
Porcentaje
de
trabajadore
s afectados
de 50 o más
años en
relación
con el
número de
trabajadore
s
despedidos
Más del 35
%.
Porcen
taje
de
benefi
cios
sobre
los
ingreso
s
Más
del 10
%.
Entr
e
Más
1.00
de
0
2.00
y
0
2.00
0
Entr
e
101
y
999
100 95
%
%
90
%
Menos
95
del 10
%
%.
90
%
85
%
95
%
90
%
85
%
90
%
85
%
80
%
75
%
70
%
65
%
Menos
70
del 10
%
%.
65
%
60
%
Más
del 10
Entre 15 % y %.
35 %.
Menos
del 10
%.
Menos del
15 %.
Número de
trabajadores
en la empresa
Más
del 10
%.
5. A los efectos de lo dispuesto
en el apartado anterior se
tendrán en cuenta las siguientes
reglas:
a) El porcentaje de
trabajadores despedidos de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores
despedidos se calculará año a
año, dentro del periodo previsto
para la realización de los
despidos que figure en la
comunicación de la decisión
empresarial a la autoridad
consultas, teniendo en cuenta el
número total de ambos
colectivos que ha sido objeto de
despido hasta el año en que se
efectúa el cálculo.
b) Los beneficios de la empresa
o grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los mismos
respecto de los ingresos
obtenidos en los dos ejercicios
inmediatamente anteriores a
aquél en que el empresario
comunique a la autoridad
laboral la apertura del período
de consultas que debe
preceder al despido colectivo.
c) El número de trabajadores de
la empresa o grupo de
empresas se calculará según los
que se encuentren en alta en la
empresa o grupo de empresas
en el momento de comunicar a
la autoridad laboral la apertura
del período de consultas que
precede al despido colectivo,
con independencia de que
trabajen a jornada completa o
a tiempo parcial.
laboral tras la finalización del
periodo de consultas, teniendo
en cuenta el número total de
ambos colectivos que ha sido
objeto de despido hasta el año
en que se efectúa el cálculo.
b) En el supuesto a que se
refiere el apartado 1.c).1.ª, los
beneficios de la empresa o
grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los mismos
respecto de los ingresos
obtenidos en los dos ejercicios
inmediatamente anteriores a
aquél en que se inicie el
procedimiento de despido
colectivo.
c) En el supuesto a que se
refiere el apartado 1.c).2.ª, los
beneficios de la empresa o
grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los mismos
respecto de los ingresos
obtenidos en los dos primeros
ejercicios consecutivos en que
la empresa haya obtenido
beneficios dentro del periodo
indicado en dicho apartado.
d) El número de trabajadores de
la empresa o grupo de
empresas se calculará según los
que se encuentren en alta en la
empresa o grupo de empresas
al inicio del procedimiento de
despido colectivo, con
independencia de que trabajen
a jornada completa o a tiempo
parcial.
6. En el supuesto a que se refiere
el apartado 1.c).2.ª, el cálculo
de la primera aportación
incluirá todos los conceptos
establecidos en el apartado 3
correspondientes al periodo
comprendido desde la fecha
de los despidos hasta el
segundo ejercicio consecutivo,
incluido éste, en que la empresa
haya obtenido beneficios. Este
mismo periodo se considerará
6. El procedimiento para la
liquidación y pago de la
aportación económica se
determinará
reglamentariamente.
7. Cuando el despido colectivo
implique la cesación total de la
actividad de la empresa en el
territorio español, se podrán
adoptar las medidas cautelares
oportunas, de acuerdo con la
ley, para asegurar el cobro de la
deuda correspondiente a la
aportación económica, aún
cuando esta no haya sido
objeto de cuantificación y
liquidación con carácter previo.
para la determinación del
porcentaje de trabajadores a
efectos de la aplicación de la
regla establecida en el
apartado 5.a).
7. Las empresas a que se refiere
esta disposición presentarán,
ante la Autoridad laboral
competente en el
procedimiento de despido
colectivo, un certificado
firmado por persona con poder
suficiente en el que deberá
constar la información que se
determine reglamentariamente,
en los siguientes plazos:
a) Cuando concurran las
circunstancias establecidas en
el apartado 1, letras a), b) y
c).1.ª, tres meses a contar desde
que finalice el año siguiente al
inicio del procedimiento de
despido colectivo.
b) Cuando concurran las
circunstancias establecidas en
el apartado 1, letras a), b) y
c).2.ª, antes de que finalice el
ejercicio inmediatamente
posterior a aquél en que se
cumpla el último de los tres
requisitos mencionados.
En ambos casos, la autoridad
laboral deberá remitir dicho
certificado al Servicio Público
de Empleo Estatal.
8. El procedimiento para la
liquidación y pago de la
aportación económica se
determinará
reglamentariamente.
9. Cuando el despido colectivo
implique la cesación total de la
actividad de la empresa en el
territorio español, se podrán
adoptar las medidas cautelares
oportunas, de acuerdo con la
ley, para asegurar el cobro de
la deuda correspondiente a la
aportación económica, aun
cuando esta no haya sido
objeto de cuantificación y
liquidación con carácter previo.
8. Será exigible desde luego la
aportación a que se refiere la
presente disposición cuando la
empresa proceda a la
aplicación de medidas
temporales de regulación de
empleo que afecten a
trabajadores de cincuenta o
más años con carácter previo a
la extinción de los contratos de
trabajo de los mismos
trabajadores, cualquiera que
sea la causa de la extinción del
contrato de trabajo, siempre
que no haya transcurrido más
de un año desde la finalización
de la situación legal de
desempleo derivada de la
aplicación de las medidas
temporales de regulación de
empleo y la extinción del
contrato de cada trabajador.
En todo caso, para el cálculo
de la aportación económica se
tomará en cuenta el importe de
las cantidades realizadas por el
Servicio Público de Empleo
Estatal a que se refiere el
apartado 2, durante los
períodos de aplicación de
medidas de regulación
temporal de empleo previos a
la extinción de los contratos,
incluidos, en su caso, los que
pudieran corresponder en
concepto de reposición de la
duración de la prestación por
desempleo de nivel
contributivo, sin perjuicio de lo
establecido en el apartado 3.c).
9. Al menos el 50% de las
cantidades recaudadas en el
ejercicio inmediatamente
10. En el supuesto de cambio de
titularidad de la empresa, el
nuevo empresario quedará
subrogado en las obligaciones
establecidas en esta
disposición.
11. Será exigible la aportación a
que se refiere la presente
disposición cuando la empresa
proceda a la aplicación de
medidas temporales de
regulación de empleo que
afecten a trabajadores de
cincuenta o más años con
carácter previo a la extinción
de los contratos de trabajo de
los mismos trabajadores, en
virtud de despido colectivo u
otros motivos no inherentes a la
persona del trabajador distintos
de los previstos en el artículo
49.1.c) del Estatuto de los
Trabajadores, siempre que no
haya transcurrido más de un
año entre la finalización de la
situación legal de desempleo
derivada de la aplicación de las
medidas temporales de
regulación de empleo y la
extinción del contrato de cada
trabajador.
En todo caso, para el cálculo
de la aportación económica se
tomará en cuenta el importe de
las cantidades realizadas por el
Servicio Público de Empleo
Estatal a que se refiere el
apartado 2, durante los
periodos de aplicación de
medidas de regulación
temporal de empleo previos a
la extinción de los contratos,
incluidos, en su caso, los que
pudieran corresponder en
concepto de reposición de la
duración de la prestación por
desempleo de nivel
contributivo, sin perjuicio de lo
establecido en el apartado 3.c).
12. Al menos el 50 % de las
cantidades recaudadas en el
ejercicio inmediatamente
anterior se consignarán en el
presupuesto inicial del Servicio
Público de Empleo Estatal con
la finalidad de financiar
acciones y medidas de
reinserción laboral específicas
para el colectivo de los
trabajadores de cincuenta o
más años que se encontraran
en situación legal de
desempleo, para lo cual en el
presupuesto del Servicio Público
de Empleo Estatal deberán
constar créditos destinados a
financiar este tipo de acciones y
medidas.
anterior se consignarán en el
presupuesto inicial del Servicio
Público de Empleo Estatal con
la finalidad de financiar
acciones y medidas de
reinserción laboral específicas
para el colectivo de los
trabajadores de cincuenta o
más años que se encontraran
en situación legal de
desempleo, para lo cual en el
presupuesto del Servicio Público
de Empleo Estatal deberán
constar créditos destinados a
financiar este tipo de acciones
y medidas.
13. A los efectos previstos en
esta disposición, se
considerarán incluidos en el
concepto de empresa los entes,
organismos y entidades que
formen parte del sector público
y no tengan la consideración
de Administración Pública
conforme a lo previsto en el
artículo 3.2 del texto refundido
de la Ley de Contratos del
Sector Público aprobado por
Real Decreto Legislativo 3/2011,
de 14 de noviembre.
10. Lo previsto en esta
14. Lo previsto en esta
disposición será de aplicación a
disposición será de aplicación a
los procedimientos de despido
los procedimientos de despido
colectivo iniciados a partir del 27 colectivo iniciados a partir del 1
de abril de 2011
de enero de 2013.
MODIFICACIÓN DEL REAL DECRETO 1484/2012, DE 29 DE OCTUBRE, SOBRE LAS
APORTACIONES ECONÓMICAS A REALIZAR POR LAS EMPRESAS CON BENEFICIOS QUE
REALICEN DESPIDOS COLECTIVOS QUE AFECTEN A TRABAJADORES DE CINCUENTA O MÁS
AÑOS
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 2.
1. De conformidad con el
1. De conformidad con el
Ámbito de
apartado primero de la
apartado 1 de la disposición
aplicación (D, F,
disposición adicional
adicional decimosexta de la Ley
7ª Uno RDL);
decimosexta de la Ley 27/2011,
27/2011, de 1 de agosto, sobre
MODIFICACIÓN
de 1 de agosto, sobre
actualización, adecuación y
ÍNTEGRA:
actualización, adecuación y
modernización del sistema de
- LIMITACIÓN DE
modernización del sistema de
Seguridad Social, lo dispuesto
LA APORTACIÓN Seguridad Social, lo dispuesto en en el presente Real Decreto
EN FUNCIÓN DEL el presente Real Decreto será de será de aplicación a las
PORCENTAJE DE
aplicación a las empresas que
empresas que realicen despidos
TRABAJADORES
realicen despidos colectivos de
colectivos de acuerdo con lo
DE MÁS DE
CINCUENTA
AÑOS QUE
TENGA LA
EMPRESA Y
CRITERIOS DE
CÁLCULO DE
DICHO
PORCENTAJE
- DETERMINACIÓN DEL PERÍODO
TEMPORAL Y
RÉGIMEN
APLICABLE A LOS
BENEFICIOS
EMPRESARIALES
- DIFERENCIACIÓN DE
SUPUESTOS EN
FUNCIÓN DEL
RÉGIMEN DE
BENEFICIOS DE
LA EMPRESA
acuerdo con lo establecido en
el artículo 51 del Texto
Refundido de la Ley del Estatuto
de los Trabajadores, aprobado
por Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo , que
incluyan a trabajadores de
cincuenta o más años de edad,
siempre que en tales despidos
colectivos concurran las
siguientes circunstancias:
a) Que sean realizados por
empresas de más de 100
trabajadores o por empresas
que formen parte de grupos de
empresas que empleen a ese
número de trabajadores.
b) Que afecten a trabajadores
de cincuenta o más años de
edad.
establecido en el artículo 51 del
Texto Refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores,
aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, siempre que concurran
las siguientes circunstancias:
a) Que sean realizados por
empresas de más de 100
trabajadores o por empresas
que formen parte de grupos de
empresas que empleen a ese
número de trabajadores.
b) Que el porcentaje de
trabajadores despedidos de
cincuenta o más años de edad
sobre el total de trabajadores
despedidos sea superior al
porcentaje de trabajadores de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores de la
empresa.
A los efectos del cálculo del
porcentaje de trabajadores
despedidos de cincuenta o más
años sobre el total de
trabajadores despedidos, se
incluirán los trabajadores
afectados por el despido
colectivo y aquellos cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c)
del Estatuto de los Trabajadores,
siempre que dichas extinciones
de contratos se hayan
producido en los tres años
anteriores o en el año posterior
al inicio del procedimiento de
despido colectivo.
A los efectos del cálculo del
porcentaje de trabajadores de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores de la
empresa, se tendrá en cuenta
c) Que, aun concurriendo las
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción
que los justifiquen, las empresas
o el grupo de empresas del que
formen parte hubieran tenido
beneficios en los dos ejercicios
económicos anteriores a aquel
en que el empresario inicia el
procedimiento de despido
colectivo. A estos efectos, se
considera que una empresa ha
tenido beneficios cuando el
resultado del ejercicio, tal y
como se define en los modelos
de cuentas anuales de pérdidas
y ganancias, tanto normal como
abreviada, recogidos en el Real
Decreto 1514/2007, de 16 de
noviembre , por el que se
aprueba el Plan General de
Contabilidad, sea positivo.
2. A los efectos de este real
decreto se considerará como
trabajadores de cincuenta o
más años a:
a) Todos aquellos trabajadores
afectados por el despido
colectivo que tuvieran
cumplida dicha edad a la
la plantilla de la empresa en el
momento de inicio del
procedimiento de despido
colectivo.
c) Que, aun concurriendo las
causas económicas, técnicas,
organizativas o de producción
que justifiquen el despido
colectivo, se cumpla alguna de
las dos condiciones siguientes:
1.ª Que las empresas o el grupo
de empresas del que formen
parte hubieran tenido
beneficios en los dos ejercicios
económicos anteriores a aquél
en que el empresario inicia el
procedimiento de despido
colectivo.
2.ª Que las empresas o el grupo
de empresas del que formen
parte obtengan beneficios en al
menos dos ejercicios
económicos consecutivos
dentro del periodo
comprendido entre el ejercicio
económico anterior a la fecha
de inicio del procedimiento de
despido colectivo y los cuatro
ejercicios económicos
posteriores a dicha fecha.
A estos efectos, se considera
que una empresa ha tenido
beneficios cuando el resultado
del ejercicio, tal y como se
define en los modelos de
cuentas anuales de pérdidas y
ganancias, tanto normal como
abreviada, recogidos en el Real
Decreto 1514/2007, de 16 de
noviembre, por el que se
aprueba el Plan General de
Contabilidad, o en la normativa
contable que sea de
aplicación, sea positivo.
2. A los efectos de este real
decreto se considerará como
trabajadores de cincuenta o
más años a:
a) Todos aquellos trabajadores
afectados por el despido
colectivo que tuvieran
cumplida dicha edad a la
fecha de extinción del contrato,
dentro del período previsto para
la realización de los despidos
que figure en la comunicación
de la decisión empresarial a la
autoridad laboral tras la
finalización del período de
consultas contenida en el
artículo 51.2 del Estatuto de los
Trabajadores.
b) Los trabajadores que tuvieran
cumplida dicha edad a la
fecha de la extinción de sus
contratos por iniciativa de la
empresa o empresas del mismo
grupo, en virtud de otros motivos
no inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c) del
Estatuto de los Trabajadores,
cuando dichas extinciones de
contratos se produjeran en los
tres años anteriores o posteriores
al inicio del despido colectivo.
3. De conformidad con el
apartado octavo de la
disposición adicional
decimosexta de la Ley 27/2011,
de 1 de agosto, sobre
actualización, adecuación y
modernización del sistema de
Seguridad Social, se aplicará lo
dispuesto en el presente real
decreto cuando la empresa
proceda a la aplicación de
medidas temporales de
regulación de empleo conforme
a lo establecido en el artículo 47
del Estatuto de los Trabajadores
que afecten a trabajadores de
cincuenta o más años con
carácter previo a la extinción de
los contratos de trabajo de los
mismos trabajadores, cualquiera
que sea la causa de la extinción
del contrato de trabajo, siempre
que no haya transcurrido más
de un año desde la finalización
de la situación legal de
desempleo por la aplicación a
cada trabajador de las medidas
temporales de regulación de
fecha de extinción del contrato,
dentro del periodo previsto para
la realización de los despidos
que figure en la comunicación
de la decisión empresarial a la
autoridad laboral tras la
finalización del periodo de
consultas contenida en el
artículo 51.2 del Estatuto de los
Trabajadores.
b) Los trabajadores que tuvieran
cumplida dicha edad a la
fecha de la extinción de sus
contratos por iniciativa de la
empresa en virtud de otros
motivos no inherentes a la
persona del trabajador distintos
de los previstos en el artículo
49.1.c) del Estatuto de los
Trabajadores, cuando dichas
extinciones de contratos se
produjeran en los tres años
anteriores o en el año posterior
al inicio del despido colectivo.
3. De conformidad con el
apartado 11 de la disposición
adicional decimosexta de la Ley
27/2011, de 1 de agosto, se
aplicará lo dispuesto en el
presente real decreto cuando
la empresa proceda a la
aplicación de medidas
temporales de regulación de
empleo conforme a lo
establecido en el artículo 47 del
Estatuto de los Trabajadores que
afecten a trabajadores de
cincuenta o más años con
carácter previo a la extinción
de los contratos de trabajo de
los mismos trabajadores en
virtud de despido colectivo u
otros motivos no inherentes a la
persona del trabajador distintos
de los previstos en el artículo
49.1.c) del Estatuto de los
Trabajadores, siempre que no
haya transcurrido más de un
año desde la finalización de la
situación legal de desempleo
por la aplicación a cada
trabajador de las medidas
empleo hasta la extinción del
contrato de cada trabajador.
A los efectos de lo previsto en
este apartado se considerará
trabajadores de cincuenta o
más años a todos aquellos que
tuvieren cumplida o cumplan
dicha edad dentro del período
previsto para la aplicación de
las medidas temporales de
regulación de empleo
Artículo 3.
Conceptos para
la determinación
del importe de la
aportación (D, F,
7ª Dos y tres
RDL);
MODIFICACIÓN
DEL APARTADO 1
Y DE LA LETRA c)
DEL APARTADO 2:
- CRITERIOS DE
CÁLCULO
(desde la fecha
del despido)
- AMPLIACIÓN
DE LOS
SUPUESTOS DE
SUBSIDIO
1. Para el cálculo de la
aportación económica a que
se refiere el artículo 1, se tomará
en consideración el importe
bruto de las prestaciones y
subsidios por desempleo de los
trabajadores de cincuenta o
más años de edad afectados
por el despido colectivo,
incluidas las cotizaciones a la
Seguridad Social realizadas por
el Servicio Público de Empleo
Estatal de acuerdo con lo
establecido en los siguientes
apartados. También se incluirán
a los efectos del cálculo de la
aportación económica los
importes realizados por el
Servicio Público de Empleo
Estatal por los referidos
conceptos de los trabajadores
de cincuenta o más años cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa o
empresas del mismo grupo, en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el párrafo c) del
apartado 1 del artículo 49 del
Texto Refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores
aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, siempre que dichas
extinciones de contratos se
hayan producido en los tres
años anteriores o posteriores al
inicio del procedimiento de
despido colectivo.
temporales de regulación de
empleo hasta la extinción del
contrato de cada trabajador.
A los efectos de lo previsto en
este apartado se considerará
trabajadores de cincuenta o
más años a todos aquellos que
tuvieren cumplida o cumplan
dicha edad dentro del periodo
previsto para la aplicación de
las medidas temporales de
regulación de empleo
1. Para el cálculo de la
aportación económica a que
se refiere el artículo 1, se tomará
en consideración el importe
bruto, desde la fecha del
despido, de las prestaciones y
subsidios por desempleo de los
trabajadores de cincuenta o
más años de edad afectados
por el despido colectivo,
incluidas las cotizaciones a la
Seguridad Social realizadas por
el Servicio Público de Empleo
Estatal de acuerdo con lo
establecido en los siguientes
apartados. También se incluirán
a los efectos del cálculo de la
aportación económica los
importes realizados por el
Servicio Público de Empleo
Estatal por los referidos
conceptos de los trabajadores
de cincuenta o más años cuyos
contratos se hayan extinguido
por iniciativa de la empresa en
virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1.c)
del Estatuto de los Trabajadores,
siempre que dichas extinciones
de contratos se hayan
producido en los tres años
anteriores o en el año posterior
al inicio del procedimiento de
despido colectivo.
No obstante, se excluirán del
cálculo de la aportación
económica, a petición de la
empresa afectada, los importes
de prestaciones y subsidios por
desempleo de los trabajadores
de cincuenta o más años de
edad afectados que hubieran
sido objeto de recolocación en
la misma empresa, o en otra
empresa del grupo del que
forme parte, o en cualquier otra
empresa, en los seis meses
siguientes a la fecha en que se
produzca la extinción de sus
contratos de trabajo. En estos
casos la empresa deberá
acreditar todos los requisitos
exigidos para la recolocación
en el artículo 6.2, en el
procedimiento previsto en dicho
artículo
2. El importe de la aportación se
determinará anualmente
mediante la aplicación del tipo
establecido en el artículo
siguiente sobre cada uno de los
siguientes conceptos:
(…)
c) Un canon fijo por cada
trabajador a que se refiere la
letra a) que haya agotado la
prestación por desempleo de
nivel contributivo y que
comience a percibir el subsidio
por agotamiento de la misma o
el establecido en el artículo
215.1.3 del texto refundido de la
Ley General de la Seguridad
Social, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1994, de 20
de junio . Este canon se
calculará mediante la
totalización durante un período
de seis años de la suma del
coste anual del subsidio por
desempleo más el de la
cotización por jubilación por
cuenta de la entidad gestora
en el año del agotamiento, con
independencia de la duración
efectiva de los mencionados
No obstante, se excluirán del
cálculo de la aportación
económica, a petición de la
empresa afectada, los importes
de prestaciones y subsidios por
desempleo de los trabajadores
de cincuenta o más años de
edad afectados que hubieran
sido objeto de recolocación en
la misma empresa, o en otra
empresa del grupo del que
forme parte, o en cualquier otra
empresa, en los seis meses
siguientes a la fecha en que se
produzca la extinción de sus
contratos de trabajo. En estos
casos la empresa deberá
acreditar todos los requisitos
exigidos para la recolocación
en el artículo 6.3, en el
procedimiento previsto en dicho
artículo
2. El importe de la aportación se
determinará anualmente
mediante la aplicación del tipo
establecido en el artículo
siguiente sobre cada uno de los
siguientes conceptos:
(…)
c) Un canon fijo por cada
trabajador a que se refiere la
letra a) que haya agotado la
prestación por desempleo de
nivel contributivo y que
comience a percibir algún
subsidio de los establecidos en
el artículo 215.1.1). a) y b), y
215.1.3) del texto refundido de
la Ley General de la Seguridad
Social, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1994, de
20 de junio. Este canon se
calculará mediante la
totalización durante un periodo
de seis años de la suma del
coste anual del subsidio por
desempleo más el de la
cotización por jubilación por
cuenta de la entidad gestora
en el año del agotamiento, con
independencia de la duración
efectiva de los mencionados
subsidios, siendo suficiente que
acceda a cualquiera de ellos.
También se hará efectivo el
canon fijo por cada trabajador
que, no teniendo derecho al
cobro de la prestación por
desempleo contributiva,
acceda directamente al
subsidio por desempleo, como
consecuencia de la situación
legal de desempleo motivada
por el despido colectivo o la
extinción del contrato en virtud
de otros motivos no inherentes a
la persona del trabajador, de
acuerdo con el artículo 3.1
Artículo 4.
Establecimiento
del tipo para la
determinación
del importe de
las aportaciones
(D, F, 7ª Cuatro
RDL);
MODIFICACIÓN
ÍNTEGRA:
- RÉGIMEN
DIFERENCIADO
DE TRAMITACIÓN
EN FUNCIÓN DEL
TIPO DE
BENEFICIOS
OBTENIDO
El tipo establecido en la escala
a que se refiere el apartado 4
de la disposición adicional
decimosexta de la Ley 27/2011
para calcular la aportación
económica, se determinará
aplicando las siguientes reglas:
a) El porcentaje de
trabajadores afectados de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores que han
sido objeto de despido
colectivo, se calculará año a
año, dentro del período previsto
para la realización de los
despidos que figure en la
comunicación de la decisión
empresarial a la autoridad
laboral tras la finalización del
período de consultas, teniendo
en cuenta el número total de
ambos colectivos que ha sido
objeto de despido colectivo,
hasta el año en que se efectúa
el cálculo.
Cuando existan trabajadores
afectados por medidas de
regulación temporal de empleo
a que se refiere el artículo 2.3,
estos se incluirán para
determinar el porcentaje
indicado.
subsidios, siendo suficiente que
acceda a cualquiera de ellos.
También se hará efectivo el
canon fijo por cada trabajador
que, no teniendo derecho al
cobro de la prestación por
desempleo contributiva,
acceda directamente al
subsidio por desempleo previsto
en el artículo 215.1.2) del citado
texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social,
como consecuencia de la
situación legal de desempleo
motivada por el despido
colectivo o la extinción del
contrato en virtud de otros
motivos no inherentes a la
persona del trabajador, de
acuerdo con el artículo 3.1
El tipo establecido en la escala
a que se refiere el apartado 4
de la disposición adicional
decimosexta de la Ley 27/2011
para calcular la aportación
económica, se determinará
aplicando las siguientes reglas:
a) El porcentaje de
trabajadores despedidos de
cincuenta o más años sobre el
total de trabajadores
despedidos se calculará año a
año, dentro del periodo previsto
para la realización de los
despidos que figure en la
comunicación de la decisión
empresarial a la autoridad
laboral tras la finalización del
periodo de consultas, teniendo
en cuenta el número total de
ambos colectivos que ha sido
objeto de despido hasta el año
en que se efectúa el cálculo.
Cuando existan trabajadores
afectados por medidas de
regulación temporal de empleo
a que se refiere el artículo 2.3,
estos se incluirán para
determinar el porcentaje
indicado de trabajadores
El cálculo del porcentaje
obtenido en cada año no dará
lugar a la revisión de la cuantía
de las aportaciones
económicas de los años
anteriores, salvo error o falta de
información en el momento de
su cálculo.
b) Los beneficios de la empresa
o grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los
resultados de cada ejercicio
respecto de los ingresos por
operaciones continuadas e
interrumpidas considerados para
calcular dichos resultados de
acuerdo a lo establecido en el
artículo 2.1, c), referidos a los dos
ejercicios económicos
inmediatamente anteriores a
aquel en que el empresario
comunique a la autoridad
laboral la apertura del período
de consultas que debe
preceder el despido colectivo.
c) El número de trabajadores de
la empresa o del grupo de
empresas del que forme parte
se calculará según los que se
encuentren en alta en la
empresa o en el grupo de
despedidos de cincuenta o más
años sobre el total de
trabajadores despedidos.
El cálculo del porcentaje
obtenido en cada año no dará
lugar a la revisión de la cuantía
de las aportaciones
económicas de los años
anteriores, salvo error o falta de
información en el momento de
su cálculo.
b) En el supuesto a que se
refiere el artículo 2.1.c).1.ª, los
beneficios de la empresa o
grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los
resultados de cada ejercicio
respecto de los ingresos por
operaciones continuadas e
interrumpidas considerados
para calcular dichos resultados
de acuerdo a lo establecido en
el artículo 2.1, c), referidos a los
dos ejercicios económicos
inmediatamente anteriores a
aquél en que se inicie el
procedimiento de despido
colectivo.
c) En el supuesto a que se
refiere el artículo 2.1.c).2.ª, los
beneficios de la empresa o
grupo de empresas se
cuantificarán en función del
porcentaje medio de los mismos
respecto de los ingresos por
operaciones continuadas e
interrumpidas considerados
para calcular dichos resultados
de acuerdo con lo establecido
en el artículo 2.1.c), referidos a
los dos primeros ejercicios
consecutivos en que la empresa
haya obtenido beneficios
dentro del periodo indicado en
dicho artículo.
d) El número de trabajadores de
la empresa o del grupo de
empresas del que forme parte
se calculará según los que se
encuentren en alta en la
empresa o en el grupo de
Artículo 5.
Información
previa (D, F, 7ª
Cinco RDL);
MODIFICACIÓN
ÍNTEGRA:
- NUEVOS
REQUISITOS DE
NOTIFICACIÓN,
CON INCLUSIÓN
DE LOS DATOS
RELATIVOS A
TRABAJADORES
MAYORES DE
CINCUENTA
AÑOS
empresas en el momento de
comunicar a la autoridad
laboral la apertura del período
de consultas que precede al
despido colectivo, con
independencia de que trabajen
a jornada completa o a tiempo
parcial
1. En la determinación de los
elementos que dan lugar al
cálculo de la aportación a que
se refiere el presente real
decreto, así como el importe de
la misma, se tendrá en cuenta
la certificación a que se refiere
el apartado siguiente y la
información recabada por el
Servicio Público de Empleo
Estatal, con base en el control
realizado directamente o a
través de los mecanismos de
cooperación y colaboración
administrativa previstos legal y
reglamentariamente.
2. La Autoridad Laboral que
reciba la comunicación de la
decisión empresarial de despido
colectivo por parte de una
empresa en la que concurran
las circunstancias señaladas en
el artículo 2.1, remitirá al Servicio
Público de Empleo Estatal una
certificación acreditativa de los
siguientes aspectos:
a) Número de trabajadores que
se encuentren en alta en la
empresa o empresas del mismo
empresas en la fecha de inicio
del procedimiento de despido
colectivo, con independencia
de que trabajen a jornada
completa o a tiempo parcial
1. En la determinación de los
elementos que dan lugar al
cálculo de la aportación a que
se refiere el presente real
decreto, así como el importe de
la misma, se tendrá en cuenta
el certificado a que se refiere el
apartado siguiente y la
información recabada por el
Servicio Público de Empleo
Estatal, con base en el control
realizado directamente o a
través de los mecanismos de
cooperación y colaboración
administrativa previstos legal y
reglamentariamente.
2. El certificado a que se refiere
el apartado 7 de la disposición
adicional decimosexta de la Ley
27/2011, de 1 de agosto,
deberá contener la siguiente
información:
a) Datos de identificación de la
empresa responsable: razón o
denominación social, número
de identificación fiscal, código
o códigos de cuenta de
cotización a la Seguridad Social,
domicilio y actividad.
b) Resultado del ejercicio e
ingresos obtenidos por la
empresa o el grupo de
empresas del que forme parte,
en los dos ejercicios
consecutivos mencionados en
el artículo 2.1.c), así como el
porcentaje medio de estos
sobre los ingresos.
c) Fecha de inicio del
procedimiento de despido
colectivo.
d) Número de trabajadores de
la empresa en la fecha de inicio
del procedimiento de despido
grupo. A tal efecto se incluirá la
relación de los códigos de
cuenta de cotización de la
empresa que realiza el despido
colectivo y, en su caso, del resto
de las empresas que conforman
el grupo de empresas, con
mención del número de
trabajadores adscritos a cada
uno de ellos al momento de la
comunicación de inicio del
período de consultas.
b) Número de trabajadores
afectados por el despido
colectivo. Igualmente se incluirá,
en su caso, la relación de los
contratos de trabajo que se
hayan extinguido en los tres
años inmediatamente anteriores
a la fecha de la comunicación
de inicio del período de
consultas por iniciativa de la
empresa o empresas
pertenecientes al mismo grupo,
en virtud de otros motivos no
inherentes a la persona del
trabajador distintos de los
previstos en el artículo 49.1, c)
del Estatuto de los Trabajadores,
salvo que la extinción de dichos
contratos fuera anterior al 27 de
abril de 2011.
c) Porcentaje medio de
beneficios de la empresa o del
grupo de empresas del que
forme parte respecto de los
ingresos, en los dos ejercicios
económicos anteriores a aquel
en el que se inicie el
procedimiento de despido
colectivo, conforme a lo
dispuesto en el artículo 4.b).
3. El Servicio Público de Empleo
Estatal podrá en todo caso
iniciar el procedimiento a que se
refiere el artículo siguiente
cuando verifique la
concurrencia de las
circunstancias establecidas en
el artículo 2.1, aun cuando no se
haya emitido por la Autoridad
Laboral la certificación indicada
colectivo.
e) Número de trabajadores de
la empresa que tuvieran
cincuenta o más años en la
fecha de inicio del
procedimiento de despido
colectivo.
f) Número de trabajadores
afectados por el despido
colectivo.
g) Número e identificación de
los trabajadores de cincuenta o
más años afectados por el
despido colectivo.
h) Relación de los contratos de
trabajo extinguidos por iniciativa
de la empresa en virtud de otros
motivos no inherentes a la
persona del trabajador distintos
de los previstos en el artículo
49.1.c) del Estatuto de los
Trabajadores, con indicación de
la edad de dichos trabajadores,
que se hubieran extinguido en
el plazo de tres años anteriores
o en el año posterior al inicio del
procedimiento de despido
colectivo.
La autoridad laboral deberá
remitir dicho certificado al
Servicio Público de Empleo
Estatal.
3. El Servicio Público de Empleo
Estatal podrá en todo caso
iniciar el procedimiento a que
se refiere el artículo siguiente
cuando verifique la
concurrencia de las
circunstancias establecidas en
el artículo 2.1, aun cuando no le
haya sido remitido por la
Autoridad Laboral el certificado
indicado en el apartado
Artículo 6.
Procedimiento
de liquidación
(D, F, 7ª Seis RDL);
ADICIÓN DE UN
NUEVO
APARTADO 2,
REENUMERÁNDO
SE LOS ACTUALES
APARTADOS 2, 3,
4 Y 5 QUE PASAN
A SER LOS
APARTADOS 3, 4,
5Y6
Artículo 7.
Contenido de la
resolución (D, F,
7ª Siete RDL);
MODIFICACIÓN
ÍNTEGRA
en el apartado anterior
anterior
---2. De conformidad con el apartado 6 de la
disposición adicional decimosexta de la Ley
27/2011, de 1 de agosto, en el supuesto a que se
refiere el artículo 2.1.c).2.ª, el cálculo de la primera
aportación incluirá todos los conceptos
establecidos en el artículo 3.2 correspondientes al
periodo comprendido desde la fecha de los
despidos hasta el segundo ejercicio consecutivo,
incluido éste, en que la empresa haya obtenido
beneficios. Este mismo periodo se considerará
para la determinación del porcentaje de
trabajadores a efectos de la aplicación de la
regla establecida en el artículo 4.a)
La resolución a que se refiere el
artículo 6.3 especificará, en
todo caso, los siguientes
extremos:
a) Datos de identificación de la
empresa responsable: razón o
denominación social, número
de identificación fiscal, código o
códigos de cuenta de
cotización a la Seguridad Social,
domicilio y actividad.
b) Relación circunstanciada de
los hechos y preceptos
normativos que determinan la
obligación empresarial de
responder del pago de la
aportación.
c) Relación nominal de los
trabajadores de cincuenta o
más años de la empresa que
hubieran percibido prestaciones
por desempleo de nivel
contributivo dentro del período
a que se refiere la liquidación.
d) Importes brutos, desglosados
por meses, por los conceptos a
que se refiere el artículo 3.2, a) y
b) y 3.3 que hayan sido
satisfechos por el Servicio
Público de Empleo Estatal
dentro del período liquidable
por cada uno de los
trabajadores de cincuenta o
más años afectados.
e) Período a que se refiere la
liquidación, que comprenderá
el año natural inmediatamente
La resolución a que se refiere el
artículo 6.4 especificará, en
todo caso, los siguientes
extremos:
a) Datos de identificación de la
empresa responsable: razón o
denominación social, número
de identificación fiscal, código
o códigos de cuenta de
cotización a la Seguridad Social,
domicilio y actividad.
b) Relación circunstanciada de
los hechos y preceptos
normativos que determinan la
obligación empresarial de
responder del pago de la
aportación.
c) Relación nominal de los
trabajadores de cincuenta o
más años de la empresa que
hubieran percibido prestaciones
por desempleo de nivel
contributivo dentro del periodo
a que se refiere la liquidación.
d) Importes brutos, desglosados
por meses, por los conceptos a
que se refiere el artículo 3.2, a) y
b), y 3.3 que hayan sido
satisfechos por el Servicio
Público de Empleo Estatal
dentro del periodo liquidable
por cada uno de los
trabajadores de cincuenta o
más años afectados.
e) Periodo a que se refiere la
liquidación, que comprenderá
el año natural inmediatamente
anterior a aquel en que se
anterior a aquel en que se
realiza la propuesta de
realiza la propuesta de
liquidación; salvo que, por
liquidación; salvo que, por
aplicación de lo dispuesto en los aplicación de lo dispuesto en los
artículos 2.3 y 3.1, resulte
artículos 2.3, 3.1 y 6.2, resulte
procedente que comprenda los procedente que comprenda los
años naturales inmediatamente
años naturales inmediatamente
anteriores a aquel en que se
anteriores a aquel en que se
realiza dicha propuesta.
realiza dicha propuesta.
f) Relación nominal de
f) Relación nominal de
trabajadores de cincuenta o
trabajadores de cincuenta o
más años de la empresa que se
más años de la empresa que se
vayan a tener en cuenta en el
vayan a tener en cuenta en el
cálculo del canon establecido
cálculo del canon establecido
en el apartado 3.2, c), así como
en el artículo 3.2.c), así como el
el importe del mismo.
importe del mismo.
g) Tipo aplicable conforme a la
g) Tipo aplicable conforme a la
escala fijada en los apartados 4
escala fijada en los apartados 4
y 5 de la disposición adicional
y 5 de la disposición adicional
decimosexta de la Ley 27/2011,
decimosexta de la Ley 27/2011,
de 1 de agosto, y el artículo 4
de 1 de agosto, y el artículo 4
del presente Real Decreto.
del presente Real Decreto.
h) Importe total de la deuda a
h) Importe total de la deuda a
ingresar en el Tesoro Público
ingresar en el Tesoro Público
Artículo 10.
1. Sin perjuicio de la posibilidad
1. Sin perjuicio de la posibilidad
Ingreso de las
de presentar recurso de alzada
de presentar recurso de alzada
aportaciones y
contra la resolución indicada en contra la resolución indicada en
gestión
el artículo 6.3, las empresas
el artículo 6.4, las empresas
recaudatoria (D,
deberán ingresar en el Tesoro
deberán ingresar en el Tesoro
F, 7ª Ocho RDL):
Público el importe de las
Público el importe de las
MODIFICACIÓN
aportaciones contenidas en
aportaciones contenidas en
DEL APARTADO 1 cada una de las resoluciones
cada una de las resoluciones
anuales en el plazo de 30 días
anuales en el plazo de 30 días
desde el que se hubiera
desde el que se hubiera
producido su notificación
producido su notificación
MODIFICACIÓN DEL REAL DECRETO 1483/2012, DE 29 DE OCTUBRE, POR EL QUE SE
APRUEBA EL REGLAMENTO DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DESPIDO COLECTIVO Y DE
SUSPENSIÓN DE CONTRATOS Y REDUCCIÓN DE JORNADA
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición
Cuando en el despido colectivo se den las
---Adicional
circunstancias establecidas en el apartado 1, letras
primera.
a) y b) de la disposición adicional decimosexta de la
Documentación
Ley 27/2011, de 1 de agosto, sobre actualización,
en los
adecuación y modernización del sistema de
procedimientos
Seguridad Social, sobre despidos colectivos que
por despidos
afecten a trabajadores de cincuenta o más años en
colectivos que
empresas con beneficios, la empresa habrá de
incluyan a
incluir en la documentación que deba aportar a la
trabajadores de
autoridad laboral, además de la indicada en el
cincuenta o más artículo 6, la siguiente documentación:
años (D. F. 8ª
a) La relación de los códigos de cuenta de
RDL): SUPRESIÓN
cotización de la empresa que inicia el
procedimiento y, en su caso, del resto de las
empresas que conforman el grupo de empresas, con
mención del número de trabajadores adscritos a
cada una de ellos al momento de la comunicación
del inicio del procedimiento, con independencia del
tipo de contrato o de que trabajen a jornada
completa o a tiempo parcial.
b) La relación de los contratos de trabajo que se
hayan extinguido en los tres años inmediatamente
anteriores a la fecha de la comunicación del inicio
del procedimiento por iniciativa de la empresa o
empresas pertenecientes al mismo grupo, en virtud
de otros motivos no inherentes a la persona del
trabajador distintos de los previstos en el artículo
49.1.c) del Estatuto de los Trabajadores. En todo caso
no se incluirán en esta relación los contratos de
trabajo cuya extinción se haya producido con
anterioridad al 27 de abril de 2011.
c) En todo caso, se incluirá la documentación a que
se refieren los apartados 2 y 5 del artículo 4, con
independencia de la naturaleza de las causas del
despido colectivo y de que las empresas del grupo
del que forme parte la empresa que inicia el
procedimiento tengan la misma actividad,
pertenezcan al mismo sector de actividad o tengan
saldos deudores o acreedores con la misma
MODIFICACIÓN DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY SOBRE INFRACCIONES Y SANCIONES
EN EL ORDEN SOCIAL, APROBADO POR EL REAL DECRETO LEGISLATIVO 5/2000, DE 4 DE
AGOSTO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 8. Infracciones muy grave en
---Son infracciones muy graves:
materia de relaciones laborales
(…)
individuales y colectivas (D. F. 3ª
18. No presentar, en tiempo y
RDL): ADICIÓN DE UN NUEVO
forma, ante la Autoridad laboral
APARTADO 18:
competente el certificado a
- NO PRESENTACIÓN O
que se refiere el apartado 7 de
PRESENTACIÓN FALSA O INCORRECTA
la disposición adicional
DEL DOCUMENTO PREVIO DE
decimosexta de la Ley 27/2011,
AFECTACIÓN DEL DESPIDO A
de 1 de agosto, sobre
MAYORES DE 50 AÑOS (nota: dicha
actualización, adecuación y
previsión está en el apartado 8,
modernización del sistema de
mientras que el 7 remite a medidas
Seguridad Social, así como
cautelares en el caso de cese de
presentar información que
empresa en territorio español)
resulte falsa o inexacta
B) OTRAS MEDIDAS EN MATERIA DE DESPIDOS COLECTIVOS
INFORME PREVIO Disposición adicional séptima. Informe previo de las entidades,
DE ENTIDADES
participadas mayoritariamente o apoyadas financieramente por el
PARTICIPADAS
Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, y de los entes,
POR EL FROB Y
organismos y entidades del sector público estatal.
EMPRESAS
1. Las entidades participadas mayoritariamente o apoyadas
PÚBLICAS QUE
NO SEAN ADM.
PÚBLICA A
EFECTOS DE
DESPIDO
COLECTIVO
financieramente por el Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria así como los entes, organismos y entidades que formen
parte del sector público estatal y no tengan la consideración de
Administración Pública conforme a lo previsto en el artículo 3.2 del
texto refundido de la Ley de Contratos del Sector Público,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de
noviembre, deberán informar a una comisión técnica integrada
por representantes de los Ministerios de Empleo y Seguridad Social,
Economía y Competitividad y Hacienda y Administraciones
Públicas, con carácter previo, tanto del inicio de cualquier
procedimiento de despido colectivo como de cualquier propuesta
de acuerdo a presentar a la representación de los trabajadores
durante el desarrollo del periodo de consultas.
2. Mediante disposición reglamentaria se creará y regulará el
funcionamiento de la comisión técnica prevista en el apartado
anterior sin que su creación suponga incremento del gasto público
7. OTRAS MEDIDAS EN MATERIA DE SEGURIDAD SOCIAL
INFORME SOBRE
EL FACTOR DE
SOSTENIBILIDAD
DEL SISTEMA
(modelo
alemán)
Disposición adicional novena. Creación de un comité de expertos
para el estudio del Factor de Sostenibilidad del Sistema de la
Seguridad Social.
El Gobierno, en el plazo de un mes desde la entrada en vigor de
este real decreto-ley, creará un comité de expertos independientes
a fin de que elabore un informe sobre el factor de sostenibilidad del
sistema de Seguridad Social, para su remisión a la Comisión del
Pacto de Toledo, en línea con lo previsto en la disposición adicional
quincuagésima novena del texto refundido de la Ley General de la
Seguridad Social, introducido por la Ley 27/2011, de 1 de agosto,
sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de la
Seguridad Social
MODIFICACIONES DEL TEXTO REFUNDIDO DE LA LEY GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL,
APROBADO POR EL REAL DECRETO LEGISLATIVO 1/1994, DE 20 DE JUNIO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición
En el caso de trabajadores que
1. En el caso de trabajadores
Adicional
sean responsables del ingreso
que sean responsables del
Trigésima
de cotizaciones, para el
ingreso de cotizaciones, para el
novena.
reconocimiento de las
reconocimiento de las
Requisito de
correspondientes prestaciones
correspondientes prestaciones
estar al corriente económicas de la Seguridad
económicas de la Seguridad
en el pago de
Social será necesario que el
Social será necesario que el
las cuotas a
causante se encuentre al
causante se encuentre al
efecto de las
corriente en el pago de las
corriente en el pago de las
prestaciones (D.
cotizaciones de la Seguridad
cotizaciones de la Seguridad
1ª Cuatro RDL):
Social, aunque la
Social, aunque la
MODIFICACIÓN
correspondiente prestación sea
correspondiente prestación sea
ÍNTEGRA:
reconocida, como
reconocida, como
- PRESUNCIÓN
consecuencia del cómputo
consecuencia del cómputo
LEGAL DE
recíproco de cotizaciones, en un recíproco de cotizaciones, en
INGRESO DEL
régimen de trabajadores por
un régimen de trabajadores por
MES DEL HECHO
cuenta ajena.
cuenta ajena.
CAUSANTE Y LOS A tales efectos, será de
A tales efectos será de
DOS
aplicación el mecanismo de
aplicación el mecanismo de
ANTERIORES, SI SE
TIENE DERECHO
A LA PENSIÓN,
CON POSTERIOR
REVISIÓN Y
RESARCIMIENTO
EN SU CASO
invitación al pago previsto en el
artículo 28.2 del Decreto
2530/1970, de 20 de agosto , por
el que se regula el Régimen
Especial de la Seguridad Social
de los trabajadores por cuenta
propia o autónomos, cualquiera
que sea el Régimen de
Seguridad Social en que el
interesado estuviese
incorporado, en el momento de
acceder a la prestación o en el
que se cause ésta.
Cuando al interesado se le
haya considerado al corriente
en el pago de las cotizaciones a
efectos del reconocimiento de
una prestación, en virtud de un
aplazamiento en el pago de las
cuotas adeudadas, pero
posteriormente incumpla los
plazos o condiciones de dicho
aplazamiento, perderá la
consideración de hallarse al
corriente en el pago y, en
consecuencia, se procederá a
la suspensión inmediata de la
prestación reconocida que
estuviere percibiendo, la cual
solamente podrá ser
rehabilitada una vez que haya
saldado la deuda con la
Seguridad Social en su
totalidad. A tal fin, de
conformidad con lo establecido
en el artículo 40.1.b) de esta Ley,
la Entidad Gestora de la
prestación podrá detraer de
cada mensualidad devengada
por el interesado la
correspondiente cuota
adeudada
invitación al pago previsto en el
artículo 28.2 del Decreto
2530/1970, de 20 de agosto, por
el que se regula el Régimen
Especial de la Seguridad Social
de los trabajadores por cuenta
propia o autónomos, cualquiera
que sea el Régimen de la
Seguridad Social en que el
interesado estuviese
incorporado, en el momento de
acceder a la prestación o en el
que se cause ésta.
2. Cuando al interesado se le
haya considerado al corriente
en el pago de las cotizaciones a
efectos del reconocimiento de
una prestación, en virtud de un
aplazamiento en el pago de las
cuotas adeudadas, pero
posteriormente incumpla los
plazos o condiciones de dicho
aplazamiento, perderá la
consideración de hallarse al
corriente en el pago y, en
consecuencia, se procederá a
la suspensión inmediata de la
prestación reconocida que
estuviere percibiendo, la cual
solamente podrá ser
rehabilitada una vez que haya
saldado la deuda con la
Seguridad Social en su
totalidad. A tal fin, de
conformidad con lo establecido
en el artículo 40.1.b) de esta
Ley, la Entidad Gestora de la
prestación podrá detraer de
cada mensualidad devengada
por el interesado la
correspondiente cuota
adeudada.
3. A efectos del reconocimiento
del derecho a una pensión, las
cotizaciones correspondientes
al mes del hecho causante de
la pensión y a los dos meses
previos a aquél, cuyo ingreso
aún no conste como tal en los
sistemas de información de la
Seguridad Social, se presumirán
ingresadas sin necesidad de
que el interesado lo tenga que
acreditar documentalmente. En
estos supuestos, la entidad
gestora revisará, con
periodicidad anual, todas las
pensiones reconocidas durante
el ejercicio inmediato anterior
bajo la presunción de situación
de estar al corriente para
verificar el ingreso puntual y
efectivo de esas cotizaciones.
En caso contrario, se procederá
inmediatamente a la suspensión
del pago de la pensión,
aplicándose las mensualidades
retenidas a la amortización de
las cuotas adeudadas hasta su
total extinción, rehabilitándose
el pago de la pensión a partir
de ese momento.
Lo previsto en el párrafo anterior
será de aplicación siempre que
el trabajador acredite el
periodo mínimo de cotización
exigible, sin computar a estos
efectos el periodo de tres meses
referido en el mismo
MODIFICACIONES DEL REAL DECRETO-LEY 29/2012, DE 28 DE DICIEMBRE, DE MEJORA DE
GESTIÓN Y PROTECCIÓN SOCIAL EN EL SISTEMA ESPECIAL PARA EMPLEADOS DE HOGAR Y
OTRAS MEDIDAS DE CARÁCTER ECONÓMICO Y SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 6.
2. Los complementos por
2. Los complementos por
Complementos
mínimos serán incompatibles
mínimos serán incompatibles
por mínimos en
con la percepción por el
con la percepción por el
las pensiones de pensionista de rendimientos del
pensionista de rendimientos del
la Seguridad
trabajo, del capital o de
trabajo, del capital o de
Social. Límite de
actividades económicas y
actividades económicas y
ingresos y otros
ganancias patrimoniales, de
ganancias patrimoniales, de
requisitos
acuerdo con el concepto de
acuerdo con el concepto
MODIFICACIÓN
rendimiento neto reducido
establecido para dichas rentas
DEL APARTADO 2: establecido para dichas rentas
en el Impuesto sobre la Renta
- NUEVOS
en el Impuesto sobre la Renta de de las Personas Físicas y
CRITERIOS DE
las Personas Físicas o que,
computados conforme a lo
DETERMINACIÓN percibiéndolos, no excedan de
establecido en el artículo 50 del
7.063,07 euros al año
texto refundido de la Ley
General de la Seguridad Social,
cuando los mismos excedan de
7.063,07 euros al año
Artículo 7.
1. Se considerará que existe
1. Se considerará que existe
Complementos
cónyuge a cargo del titular de
cónyuge a cargo del titular de
por mínimos en
una pensión, a los efectos del
una pensión, a los efectos del
las pensiones de
la Seguridad
Social en función
de las diferentes
modalidades de
convivencia y
dependencia
económica (D. F.
2ª Dos del RDL):
MODIFICACIÓN
DE LA LETRA a)
DEL APARTADO 1.
- REFERENCIA A
LAS PENSIONES
RECONOCIDAS
POR OTRO
ESTADO AL
CÓNYUGE
reconocimiento de las cuantías
mínimas establecidas en el
anexo, cuando aquél se halle
conviviendo con el pensionista y
dependa económicamente de
él.
Salvo en el caso de separación
judicial, se presumirá la
convivencia siempre que se
conserve el vínculo matrimonial,
sin perjuicio de que esa
presunción pueda destruirse por
la actividad investigadora de la
Administración.
Asimismo, se entenderá que
existe dependencia económica
del cónyuge cuando concurran
las circunstancias siguientes:
a) Que el cónyuge del
pensionista no sea, a su vez,
titular de una pensión a cargo
de un régimen básico público
de previsión social, entendiendo
comprendidos en dicho
concepto los subsidios de
garantía de ingresos mínimos y
de ayuda por tercera persona,
ambos de la Ley 13/1982, de 7
de abril, de integración social
de los minusválidos, y las
pensiones asistenciales
reguladas en la Ley 45/1960, de
21 de julio
reconocimiento de las cuantías
mínimas establecidas en el
anexo, cuando aquél se halle
conviviendo con el pensionista y
dependa económicamente de
él.
Salvo en el caso de separación
judicial, se presumirá la
convivencia siempre que se
conserve el vínculo matrimonial,
sin perjuicio de que esa
presunción pueda destruirse por
la actividad investigadora de la
Administración.
Asimismo, se entenderá que
existe dependencia económica
del cónyuge cuando concurran
las circunstancias siguientes:
a) Que el cónyuge del
pensionista no sea, a su vez,
titular de una pensión a cargo
de un régimen básico público
de previsión social, entendiendo
comprendidos en dicho
concepto las pensiones
reconocidas por otro Estado, así
como los subsidios de garantía
de ingresos mínimos y de ayuda
por tercera persona, ambos de
la Ley 13/1982, de 7 de abril, de
Integración Social de los
Minusválidos, y las pensiones
asistenciales reguladas en la Ley
45/1960, de 21 de julio
8. OTRAS MEDIDAS EN MATERIA DE DERECHO DEL TRABAJO
ACTUACIÓN DE
LA CCNCC EN EL
ÁMBITO DE LAS
COMUNIDADES
AUTÓNOMAS A
EFECTOS DEL ART.
82.3 ET
(¿constitucionallidad?)
Disposición adicional sexta. Actuación de la Comisión Consultiva
Nacional de Convenios Colectivos en el ámbito de las
Comunidades Autónomas.
Si en un plazo de tres meses a partir de la entrada en vigor del
presente real decreto- ley las Comunidades Autónomas no
hubieran constituido y puesto en funcionamiento un órgano
tripartito equivalente a la Comisión Consultiva Nacional de
Convenios Colectivos o suscrito un convenio de colaboración con
el Ministerio de Empleo y Seguridad Social acordando la actuación
de la Comisión en el ámbito territorial de las comunidades
firmantes, la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos
podrá, subsidiariamente y en tanto en cuanto no se constituyan
dichos órganos tripartitos equivalentes, en su caso, conocer de las
solicitudes presentadas por las empresas y los representantes
legales de los trabajadores para dar solución a las discrepancias
surgidas por falta de acuerdo sobre la inaplicación de las
condiciones de trabajo, presentes en el convenio colectivo de
aplicación, cuando dicha inaplicación afectase a centros de
trabajo de la empresa situados en el territorio de una Comunidad
Autónoma
POLÍTICAS
Disposición adicional octava. Políticas activas de empleo para
ACTIVAS DE
mayores de 55 años.
EMPLEO PARA
Los trabajadores mayores de 55 años que hayan agotado la
MAYORES DE 55
prestación por desempleo de nivel contributivo o cualquiera de los
AÑOS
subsidios por desempleo establecidos en el texto refundido de la
Ley General de Seguridad Social, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio, o no tengan derecho a los
mismos, tendrán la condición de colectivo prioritario para su
participación en las acciones y medidas de políticas activas de
empleo que desarrollen los Servicios Públicos de Empleo a los
efectos previstos en el artículo 19 octies de la Ley 56/2003, de 16 de
diciembre, de Empleo
MODIFICACIÓN DEL REAL DECRETO 1493/2011, DE 24 DE OCTUBRE, POR EL QUE SE
REGULAN LOS TÉRMINOS Y LAS CONDICIONES DE INCLUSIÓN EN EL RÉGIMEN GENERAL DE
LA SEGURIDAD SOCIAL DE LAS PERSONAS QUE PARTICIPEN EN PROGRAMAS DE
FORMACIÓN, EN DESARROLLO DE LO PREVISTO EN LA DISPOSICIÓN ADICIONAL TERCERA
DE LA LEY 27/2011, DE 1 DE AGOSTO, SOBRE ACTUALIZACIÓN, ADECUACIÓN Y
MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Disposición
1. Las personas que con
1. Las personas que con
Adicional
anterioridad a la fecha de
anterioridad a la fecha de
primera.
entrada en vigor de este real
entrada en vigor de este real
Suscripción de
decreto se hubieran encontrado decreto se hubieran
convenio
en la situación objeto de
encontrado en la situación
especial con la
regulación en esta norma
objeto de regulación en esta
Tesorería
reglamentaria, podrán suscribir
norma reglamentaria, podrán
General de la
un convenio especial, por una
suscribir un convenio especial,
Seguridad Social única vez, que les posibilite el
por una única vez, que les
(D. F. 5ª RDL):
cómputo de cotización por los
posibilite el cómputo de
MODIFICACIÓN
períodos de formación
cotización por los períodos de
DEL APARTADO 1, realizados, tanto en España
formación realizados, tanto en
REGLAS 2ª Y 4ª:
como en el extranjero, hasta un
España como en el extranjero,
- AMPLIACIÓN
máximo de dos años, con
hasta un máximo de dos años,
DEL PLAZO DE
sujeción a lo dispuesto en el
con sujeción a lo dispuesto en el
SUBSCRIPCIÓN
capítulo I de la Orden
capítulo I de la Orden
- POSIBILIDAD DE TAS/2865/2003, de 13 de octubre TAS/2865/2003, de 13 de
FRACCIONA, por la que se regula el
octubre , por la que se regula el
NAMIENTO POR
convenio especial en el sistema
convenio especial en el sistema
EL TRIPLE DE
de la Seguridad Social, con las
de la Seguridad Social, con las
MENSUALIDADES siguientes especialidades:
siguientes especialidades:
DEL CONVENIO – 1.ª Para suscribir este convenio
1.ª Para suscribir este convenio
ANTES, EL DOBLE- especial con la Seguridad Social especial con la Seguridad Social
será necesario acreditar por
será necesario acreditar por
parte del solicitante el haber
parte del solicitante el haber
participado en programas de
participado en programas de
formación con las
formación con las
características establecidas en
características establecidas en
el artículo 1 de este real decreto el artículo 1 de este real decreto
mediante certificación
expedida por el organismo o
entidad público o privado que
los financió, o por cualquier otro
medio de prueba válido en
derecho de no ser posible la
obtención de dicha
certificación.
Asimismo, será necesario
acreditar el período de duración
de los referidos programas de
formación. De acreditarse más
de dos años de participación en
programas de formación, sólo se
tendrán en cuenta los dos
últimos.
No podrán suscribir el convenio
especial los pensionistas de
jubilación o de incapacidad
permanente, salvo en los
supuestos relativos a la
percepción de tales
prestaciones en que el artículo
2.2 de la Orden TAS/2865/2003,
de 13 de octubre, permite su
suscripción.
2.ª La solicitud de suscripción del
convenio especial podrá
formularse hasta el 31 de
diciembre de 2012. En los casos
en que se acredite la
imposibilidad de aportar la
justificación necesaria para su
suscripción dentro del plazo
señalado, se podrá conceder,
excepcionalmente, un plazo de
seis meses para su aportación, a
contar desde la fecha en que se
hubiera presentado la
respectiva solicitud.
3.ª La base de cotización por el
convenio especial estará
constituida por la base mínima
de cotización vigente en el
Régimen General de la
Seguridad Social que
corresponda a cada período en
que se acredite haber
participado en los referidos
programas de formación y que
sea computable para la
suscripción de aquél.
mediante certificación
expedida por el organismo o
entidad público o privado que
los financió, o por cualquier otro
medio de prueba válido en
derecho de no ser posible la
obtención de dicha
certificación.
Asimismo, será necesario
acreditar el período de
duración de los referidos
programas de formación. De
acreditarse más de dos años de
participación en programas de
formación, sólo se tendrán en
cuenta los dos últimos.
No podrán suscribir el convenio
especial los pensionistas de
jubilación o de incapacidad
permanente, salvo en los
supuestos relativos a la
percepción de tales
prestaciones en que el artículo
2.2 de la Orden TAS/2865/2003,
de 13 de octubre, permite su
suscripción.
2.ª La solicitud de suscripción del
convenio especial podrá
formularse hasta el 31 de
diciembre de 2014. En los casos
en que se acredite la
imposibilidad de aportar la
justificación necesaria para su
suscripción dentro del plazo
señalado, se podrá conceder,
excepcionalmente, un plazo de
seis meses para su aportación, a
contar desde la fecha en la que
se hubiese presentado la
respectiva solicitud
3.ª La base de cotización por el
convenio especial estará
constituida por la base mínima
de cotización vigente en el
Régimen General de la
Seguridad Social que
corresponda a cada período en
que se acredite haber
participado en los referidos
programas de formación y que
sea computable para la
suscripción de aquél.
Una vez determinada la cuota
Una vez determinada la cuota
íntegra correspondiente a este
íntegra correspondiente a este
convenio especial, se
convenio especial, se
multiplicará por el coeficiente
multiplicará por el coeficiente
del 0,77, constituyendo el
del 0,77, constituyendo el
resultado la cuota a ingresar.
resultado la cuota a ingresar.
4.ª Una vez calculado por la
4.ª Una vez calculado por la
Tesorería General de la
Tesorería General de la
Seguridad Social el importe total Seguridad Social el importe total
de la cotización a ingresar por
de la cotización a ingresar par
este convenio especial, su
este convenio especial, su
abono se podrá realizar
abono se podrá realizar
mediante un pago único o
mediante un pago único o
mediante un pago fraccionado
mediante un pago fraccionado
en un número máximo de
en un número máximo de
mensualidades igual al doble de mensualidades igual al triple de
aquellas por las que se formalice aquellas por las que se
el convenio
formalice el convenio
MODIFICACIÓN DEL REGLAMENTO GENERAL SOBRE PROCEDIMIENTOS PARA LA
IMPOSICIÓN DE SANCIONES POR INFRACCIONES DE ORDEN SOCIAL Y PARA LOS
EXPEDIENTES LIQUIDATORIOS DE CUOTAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL, APROBADO POR EL
REAL DECRETO 928/1998, DE 14 DE MAYO
PRECEPTO
ANTERIOR REDACCIÓN
NUEVA REDACCIÓN
AFECTADO
Artículo 4.
1. En el ámbito de la
1. En el ámbito de la
Atribución de
Administración General del
Administración General del
competencias
Estado y de los organismos
Estado y de los organismos
sancionadoras
públicos vinculados o
públicos vinculados o
(D. F. Sexta RDL): dependientes de aquélla, las
dependientes de aquélla, las
MODIFICACIÓN
infracciones serán sancionadas
infracciones serán sancionadas
DE LA LETRA a)
por los órganos a los que
por los órganos a los que
DEL APARTADO 1: normativamente se haya
normativamente se haya
atribuido la competencia
atribuido la competencia
sancionadora. El procedimiento
sancionadora. El procedimiento
sancionador se iniciará a
sancionador se iniciará a
propuesta de la Inspección de
propuesta de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social, o
Trabajo y Seguridad Social, o
bien, cuando se trate de
bien, cuando se trate de
infracciones leves y graves de
infracciones leves y graves de
solicitantes o beneficiarios de
solicitantes o beneficiarios de
prestaciones, como resultado de prestaciones, como resultado
los datos o antecedentes
de los datos o antecedentes
obrantes en la entidad u órgano obrantes en la entidad u órgano
gestor de la prestación.
gestor de la prestación.
En el ámbito provincial, la
En el ámbito provincial, la
competencia para sancionar
competencia para sancionar
corresponderá a los siguientes
corresponderá a los siguientes
órganos:
órganos:
a) En el caso de las infracciones
a) En el caso de las infracciones
en materia de Seguridad Social
en materia de Seguridad Social
reguladas en la Sección Primera reguladas en la Sección Primera
del Capítulo III del texto
del Capítulo III del texto
refundido de la Ley sobre
Infracciones y Sanciones en el
Orden Social, aprobado por el
Real Decreto Legislativo 5/2000,
de 4 de agosto, cuyas actas no
concurran con actas de
liquidación, la imposición de
sanción corresponderá a:
1.º La Dirección Provincial de la
Tesorería General de la
Seguridad Social en el caso de
las infracciones leves señaladas
en los apartados 1, 2, 3, 4 y 5 del
artículo 21, las graves previstas
en los apartados 1, 2, 3, 5, 7 y 9
del artículo 22 en el supuesto de
reducciones de cuotas de la
Seguridad Social, y las muy
graves previstas en las letras b),
d), f) y k) del artículo 23.1.
2.º La Dirección Provincial del
Instituto Nacional de la
Seguridad Social o, en su caso,
del Instituto Social de la Marina
en los supuestos calificados
como infracción leve en el
apartado 4 y 6 del artículo 21,
como infracción grave en los
apartados 4, 6 y 8 del artículo
22, y como infracción muy grave
en las letras a), c), e) y g) del
artículo 23.1.
Corresponderá la imposición de
sanción a la Dirección Provincial
del Servicio Público de Empleo
Estatal o, en su caso, del
Instituto Social de la Marina,
cuando la sanción afecte a
prestaciones por desempleo, en
los supuestos previstos en el
apartado 4 del artículo 21, en los
apartados 4, 6 y 8 del artículo 22
y en las letras a), c), e) y g) del
artículo 23.1.
3.º La Dirección Provincial del
Servicio Público de Empleo
Estatal, en el supuesto previsto
como infracción grave en el
artículo 22. 9 cuando se trate de
bonificaciones y como
infracción muy grave en la letra
refundido de la Ley sobre
Infracciones y Sanciones en el
Orden Social, aprobado por el
Real Decreto Legislativo 5/2000,
de 4 de agosto, cuyas actas no
concurran con actas de
liquidación, la imposición de
sanción corresponderá a:
1.º La Dirección Provincial de la
Tesorería General de la
Seguridad Social en el caso de
las infracciones leves señaladas
en los apartados 1, 2, 3, 4 y 5 del
artículo 21, las graves previstas
en los apartados 1, 2, 3, 5, 7, 9
en el supuesto de reducciones
de cuotas de la Seguridad
Social, 10 y 12 del artículo 22, y
las muy graves previstas en las
letras b), d), f) y k) del artículo
23.1.
2.º La Dirección Provincial del
Instituto Nacional de la
Seguridad Social o, en su caso,
del Instituto Social de la Marina
en los supuestos calificados
como infracción leve en los
apartados 4 y 6 del artículo 21,
como infracción grave en los
apartados 4, 6, 8 y 14 del
artículo 22, y como infracción
muy grave en las letras a), c), e)
y g) del artículo 23.1.
Corresponderá la imposición de
sanción a la Dirección Provincial
del Servicio Público de Empleo
Estatal o, en su caso, del
Instituto Social de la Marina,
cuando la sanción afecte a
prestaciones por desempleo, en
los supuestos previstos en el
apartado 4 del artículo 21, en
los apartados 4, 6, 8, 13 y 14 del
artículo 22 y en las letras a), c),
e) y g) del artículo 23.1.
3.º La Dirección Provincial del
Servicio Público de Empleo
Estatal, en el supuesto previsto
como infracción grave en el
artículo 22. 9 cuando se trate de
bonificaciones y como
infracción muy grave en la letra
h) del artículo 23.1
h) del artículo 23.1
9. OTRAS DISPOSICIONES FINALES
DESARROLLO
REGLAMENTARIO
TÍTULO
COMPETENCIAL
ENTRADA EN
VIGOR
Disposición final novena. Modificación de disposiciones
reglamentarias.
Las determinaciones incluidas en normas reglamentarias que son
objeto de modificación por este real decreto-ley podrán ser
modificadas en el futuro por normas de rango reglamentario
correspondiente a la norma en que figuran
Disposición final undécima. Facultades de desarrollo.
Se faculta al Gobierno y a los titulares de los Ministerios de Empleo y
Seguridad Social y de Hacienda y Administraciones Públicas para
que, en el ámbito de sus competencias, dicten cuantas
disposiciones sean necesarias para el desarrollo y ejecución de lo
establecido en este real decreto-ley
Disposición final décima. Título competencial.
Este real decreto-ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el
artículo 149.1.7.ª, 17.ª y 18.ª de la Constitución Española, que
atribuyen al Estado la competencia exclusiva sobre las materias de
legislación laboral, sin perjuicio de su ejecución por los órganos de
las Comunidades Autónomas, de legislación básica y régimen
económico de la Seguridad Social, y de las bases del régimen
jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario
de sus funcionarios, respectivamente
Disposición final duodécima. Entrada en vigor.
Este real decreto-ley entrará en vigor el día siguiente al de su
publicación en el «Boletín Oficial del Estado»
Ir a inicio
RECOPILACIÓN DE SENTENCIAS
Sala General. Recurso de Casación ordinaria. Euskal Telebista.
Derecho de Huelga. La emisión de forma automática de
publicidad preprogramada puede vulnerar el derecho de
huelga aunque no se utilicen trabajadores para ello. Se modifica
en este punto la doctrina contenida en sentencias anteriores y
en el fundamento jurídico primero de la sentencia de 11-06-2012
(recurso casación 110/2011). No obstante en el caso no se ha
producido dicha vulneración por no constar referencia alguna a
la incidencia que pudo tener en la huelga la descrita actividad
empresarial, en el sentido de producir un vaciamiento del
contenido del derecho de huelga, o una desactivación o
aminoración de la presión asociada a su ejercicio. En cuanto a
la emisión de una entrevista y de una tertulia que integran de
forma habitual el esquema del programa de servicios
informativos, podría considerarse dentro de la garantía si se
hubiera acreditado el interés informativo de su emisión, lo que
no es el caso. Sí incurre en vulneración del derecho de huelga
la emisión de reportajes sin contenido informativo. Voto
particular
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO de 5 de diciembre de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. AGUSTÍ JULIÀ
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- 1. Por la representación procesal del Sindicato LANGILE ABERTZALEEN
BATZORDEAK (LAB) y la Confederación sindical EUZKO LANGILEEN ELKARTASUNA (ELA) se
interpuso demanda en materia de TUTELA DE DERECHOS FUNDAMENTALES –VULNERACION
DEL DERECHO FUNDAMENTAL DE HUELGA y DE LIBERTAD SINDICAL ante la Sala de lo Social
deL Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, frente a EUSKAL IRRATI TELEBISTA, S.A. (EITB),
siendo partes interesadas el SINIDCATO DE COMISIONES OBRERAS (CC.OO), la
Candidatura KOMUNIKABIDEETAKO LANGILEN BATASUNA (KLB), el COMITÉ INTERCENTROS
de la empresa demandada y el MINISTERIO FISCAL, interesando que se dictase sentencia
por la que se declare y reconozca: “Que la práctica de la empresa demandada EUSKAL
TELEBISTA, S.A. (EITB) es contraria a los derechos fundamentales de libertad sindical y de
negociación colectiva/huelga, y como consecuencia condene a la empresa
demandada a :
+ estar y pasar por esta declaración.
+ al cese inmediato de tal comportamiento.
+ a la reposición inmediata de la situación al momento anterior a producirse tal
compòrtamikento, que se concreta en la declaración de nulidad de la actuación
empresarial.
+ al reconocimiento público, expreso, claro y manifiesto tanto a la plantilla de EUSKAL
TELEBISTA, S.S. (EITB) como a la sociedad en general de que EUSKAL TELEBISTA, Ss.a. (eitb) el
día 27 de enero de 2011 vulneró el derecho fundamental de huelga y libertad sindical en
el sentido que se establezca en la sentencia, dando una publicidad extensa, objetiva y
preferente en todos los programas que la empresa demandada consideró calificarlos
“servicios informativos” el 27 de enero de 20011 y que fueron emitidos, debiendo emitirse
una declaración de una duración al menos de 4 minutos continuados en cada uno de
ellos, y llevándose a cabo el siguiente día jueves (sea la fecha que sea), dado que 27 de
enero de 2011 era jueves.
+ a que EUSKAL TELEBISTA, S.A. (ETB), se proceda a la reparación económica
cuantificada en los salarios dejados de percibir por los trabajadores de la plantilla de
EUSKAL TELEBISTA, S.A. que ese día ejercitaron el derecho fundamental de huelga, en
base a lo manifestado en el cuerpo de este escrito.”
SEGUNDO.- 1. Por la mencionada Sala de lo Social de la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia del País Vasco de fecha 18 de octubre de 2011 (procedimiento nº
30/2011), se dictó sentencia, cuyo fallo es del tenor literal siguiente:
“Que estimamos en lo sustancial las demandas interpuestas por las Centrales
Sindicales LANGILE ABERTZALEEN BATZORDEAK –LAB- y EUZKO LANGILEEN ELKARTASUNA –
ELA-, en materia de tutela de derechos fundamentales, declarando que la
demandada EITB vulneró el derecho fundamental de huelga de los demandantes en el
marco de la huelga general convocada para el día 27 de enero de 2011 al incluir en la
programación de esa jornada los programas EGUN ON EUSKAI y EUSKADI DIRECTO y al
emitir publicidad de forma continuada, dado que la emisión de estos programas
rebasó el límite de los servicios esenciales decretados por la Orden de 21 de enero de
2011 de la Consejería Empleo y Asuntos Sociales, que había acordado que únicamente
tendrían tal carácter los programas informativos diarios en su horario habitual.
Se declara la nulidad radical de esa conducta y se condena a la demandada EITB a
proceder a la lectura del texto que luego se dirá, en los términos siguientes : la lectura
se hará en la lengua correspondiente a la emisión ordinaria en cada programa
informativo de todos los canales de EITB y en cada programa de los emitidos por EITB el
día 27 de enero de 2011, esto es, EGUN ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO; dicha lectura
se hará el domingo en los programas informativos en sentido estricto,, y el jueves en ,los
programas indebidamente emitidos el día de la huelga de referencia (EGUN ON
EUSKADI y EUSKADI DIRECTO), en ambos casos en la fecha más próxima a la de la
notificación de la firmeza de la presente Sentencia. La lectura se realizará del siguiente
modo : a) en los titulares, entrada carátula o similar de cada programa referido se
anunciará, como primera noticia o titular, lo siguiente : “La Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma del País Vasco ha dictado Sentencia
estimando la demanda presentada por las Centrales Sindicales ELA y LAB y ha
declarado que EUSKAL TELEBISTA, S.A. vulneró el derecho de huelga al emitir
determinada programación el día 27 de enero de 2011, condenando a esta empresa a
leer públicamente el texto que luego se dará a conocer”; b) posteriormente, finalizados
los titulares o entrada, se procederá, como primera noticia del programa, a dar lectura
al tenor literal del texto siguiente : “La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia
del País Vasco ha dictado sentencia condenando EUSKAL TELEBISTA, S.A. a la lectura
del siguiente texto : En el procedimiento de demanda de tutela de derechos
fundamentales 3=/2011, seguida a instancias de las Centrales Sindicales ELKA y LAB, se
ha dictado Sentencia en la que se estima en lo sustancial la demanda interpuesta por
dichas Centrales Sindicales LAB y ELA frente a la empresa EUSKAL TELEBISTA, S.A. en
materia de tutela de derechos fundamentales y se ha declarado que la demandada
EUSKAL TELEBISTA, S.A. vulneró el derecho fundamental de huelga de los demandantes
en el marco de la huelga general convocada para el día 27 de enero de 2011,
vulneración que se produjo al inclujir en la programación de esa jornada los programas
EGUN ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO y al emitir publicidad de manera continuada,
dado que la emisión de estos programas rebasó el límite de los servicios esenciales
decretados por la Orden de 21 de enero de 2011 de la Consejería de Empleo y Asuntos
Sociales, que, en satisfacción del derecho fundamental a la información, había
acordado que únicamente tendrían tal carácter los programas informativos diarios en
su horario habitual”.
Se absuelve a la demandada del resto de pretensiones.”
TERCERO.- 1. Contra dicha sentencia se interpone por la representación procesal del
Ente Público “EUSKAL IRRATI TELEBISTA-RADIO TELEVISIÓN VASCA” (EITB, el presente
recurso de Casación, basado en dos motivos amparados ambos en el apartado e)
artículo 205 de la Ley de Procedimiento Laboral, por infracción de las normas del
ordenamiento jurídico o de la jurisprudencia aplicables. En el primero de dichos motivos
se denuncia la infracción de los mandatos del artículo 28.2 de la Constitución Española,
en relación con el artículo 20.1d), 20.4, 14 y 38 de la misma Norma Fundamental, así
como los artículos 6.4 y 6.6 del Real Decreto-Ley 17/1977, de 4 de marzo, todo ello en
relación con la jurisprudencia del Tribunal Supremo, recogida en sentencias que cita,
mencionando también diversas sentencias de Tribunales Superiores de Justicia,
argumentando, en síntesis, que la publicidad se emitió de forma completamente
automática, sin intervención de ningún trabajador, y utilizando exclusivamente los
medios técnicos de que habitualmente dispone ETB y que le permiten programar dicha
publicidad, razonando sobre el hecho de que el supuesto contemplado en la
sentencia del Tribunal Constitucional 183/2006, de 19 de junio no es comparable al que
ahora nos ocupa.
2. El motivo combate el pronunciamiento de la sentencia de instancia que ha
considerado una vulneración del derecho de huelga la emisión de publicidad en las
condiciones que recoge el hecho probado noveno, conforme al cual "el día 27 de
enero de 2011 EITB emitió publicidad ordinaria y de la llamada Teletienda de manera
continuada entre los programas que consideró servicios esenciales. Dicha publicidad se
hallaba preprogramada y su emisión se produjo de manera completamente
automática, sin intervención humana directa.” La sentencia recurrida, en el apartado
C) de su fundamento jurídico cuarto, encabezado “La emisión de publicidad”, hace
referencia a la jurisprudencia de esta Sala SSTS de 4 de julio de 2000 (rec. casación
75/2000); 9 de diciembre de 2003 (rec. casación 41/2003); y 15 de abril de 2005 (rec.
casación 133/2004), que en resumen ha venido señalando que : «... no hay precepto
alguno que prohíba al empresario usar los medios técnicos de los que habitualmente
dispone en la empresa, para atenuar las consecuencias de la huelga. Si, a pesar de
haberse efectuado, con los paros de los trabajadores que participaron en ella, las
emisiones no fueron interrumpidas, sin que los huelguistas fueran sustituidos por otros
trabajadores, ni extraños a la empresa, ni de su propia plantilla, el derecho
fundamental no se ha vulnerado. Este derecho garantiza el que los huelguistas puedan
realizar los paros sin ser sancionados por ello. No asegura su éxito, ni en el logro de los
objetivos pretendidos, ni en el de conseguir el cese total de la actividad empresarial», y
recuerda que la Sala ha dictado sentencias en las que ha entendido que el empleo de
medios técnicos para asegurar un resultado que palie las consecuencias de la huelga
no es una actividad represiva del derecho fundamental, en tanto no se utilicen
trabajadores en huelga o se sustituyan por otros no huelguistas de la propia plantilla o
ajenos a la empresa. A continuación la sentencia recurrida destaca que la STC
183/2006, de 19 de junio, al razonar sobre la cuestión de la emisión de programación
pregrabada, en relación con el derecho de información, argumentó que : “....de
inmediato debe advertirse, además, que no toda la programación de televisión tiene
que ver con el referido derecho constitucional, existiendo una gran porción de espacio
de puro entretenimiento. Por ello, el resto de la plural actividad televisiva previamente
grabada, desprovista de todo contenido e interés informativo, aún respaldada por un
evidente interés legítimo tanto del comunicador como de los receptores, en nada
concierne al derecho a comunicar y recibir información «ex» art. 20.1 d) CE, no
invocándose en el Real Decreto impugnado ningún otro derecho o libertad
constitucionalmente reconocido ni ningún bien de idéntica significación cuya
preservación requiera el sacrificio del derecho de huelga para la emisión de la referida
programación previamente grabada”; para señalar que dicha sentencia continúa
razonando que, “con la emisión, dentro de los horarios habituales de difusión, de una
programación previamente grabada se persigue la no interrupción del servicio de la
radiodifusión sonora y de la televisión, con lo que se priva de repercusión apreciable a
la huelga, sustrayéndole su virtualidad de medio de presión y de inequívoca
exteriorización de los efectos del paro laboral efectivamente producido mediante la
exigencia de una apariencia de la normalidad del servicio, lo que resulta contrario al
derecho de huelga”.
Sobre la base de estos razonamientos del Tribunal Constitucional, la sentencia recurrida
entiende que : “dicho derecho queda vulnerado por la emisión de publicidad
continuada en el contexto referido respecto de la huelga de referencia. Lo mismo
cabría decirse respecto de la emisión, que en el caso no se produjo, desde luego, de
programación enlatada o preprogramada mucho más variada y más dirigida al
entretenimiento y formación de la ciudadanía que la publicidad ordinaria, como
pudieran haber sido reportajes varios, películas, o similares y que, por idéntico
razonamiento, habría de declararse no vulneradora del derecho de huelga. En este
sentido sorprende que la utilización de programación enlatada y de emisión
automatizada se limite de ordinario, en ocasiones como la analizada, a la referida a
publicidad o música, siendo así que la misma argumentación cabría para mantener
una programación casi inalterada, al menos en apariencia, en un día de huelga”.
Conclusión que entendemos excesiva –se afirma- “ya que el derecho de huelga no se
vulnera solamente por la utilización de medios personales en sustitución de las personas
en huelga, sino también, como en el presente caso, por la realización de actividades
que exceden de los servicios decretados como esenciales”, para finalizar,
considerando que, “la emisión de publicidad en los términos indicados, vulneró el
derecho el derecho de huelga de los demandantes, al exceder sobradamente de los
servicios declarados esenciales”.
3. A juicio de la Sala, la solución de la cuestión controvertida requiere una ponderación
adecuada del alcance de dos derechos constitucionales en presencia, como lo son, el
derecho fundamental de huelga consagrado en el artículo 28.2 CE que, por su
ubicación en la Sección 1ª del Capítulo II, debe considerarse prevalente, y la libertad
de empresa que se reconoce en el artículo 38 CE, ubicado en la Sección 2ª de dicho
Capítulo II; derechos al que debe añadirse el también constitucional derecho de
trabajadores y empresarios a adoptar medidas de conflicto colectivo que reconoce el
artículo 37.2 CE, que tiene su regulación legal en el preconstitucional Real Decreto-Ley
17/1977, de 4 de marzo, sobre Relaciones de Trabajo, depurado de
inconstitucionalidad, como es sobradamente conocido, por la Sentencia del Tribunal
Constitucional 11/1981, de 8 de abril, y que por lo obsoleto de su contenido, y ante la
falta de una Ley Orgánica que regule el derecho de huelga, viene siendo
reiteradamente interpretado por el propio Tribunal Constitucional, para adecuar sus
prescripciones a la problemática que el ejercicio de dicho derecho plantea en una
realidad social tan cambiante como la actual, y en el que las nuevas tecnologías
tienen un importante papel, en especial, en el sector audiovisual, como lo evidencia la
cuestión controvertida en el presente caso y la doctrina constitucional a la que
haremos referencia.
Sin duda, que en lo que aquí interesa, el precepto concernido del Real Decreto-Ley
171977, es su artículo 6, cuyo apartado 5 establece una destacada limitación durante
la situación de huelga de la conducta del empresario : “En tanto dure la huelga, el
empresario no podrá sustituir a los huelguistas por trabajadores que no estuviesen
vinculados a la empresa al tiempo de ser comunicada la misma, salvo incumplimiento
de las obligaciones contenidas en el apartado número 7 de este artículo.” De manera
palmaria pues y sin necesidad de esfuerzo interpretativo alguno, el precepto prohíbe la
sustitución de trabajadores huelguistas por otros trabajadores de fuera de la empresa,
que es el denominado “esquirolaje externo”.
Más problemas plantea el llamado “esquirolaje interno”, entendido como la sustitución
de los huelguistas por trabajadores de la propia empresa, en cuanto ni en el citado
precepto ni en ningún otro del Real Decreto-Ley 17/1977, se establece algún tipo de
limitación de las facultades empresariales de movilidad funcional. No obstante ello, el
Tribunal Constitucional ya en la STC 123/1992 de 28 septiembre, enfrentado
directamente con el “esquirolaje interno”, dejó clara esta cuestión, y más
recientemente en la STC 33/2011, de 28 de marzo, ratificó su doctrina al respecto, con
razonamientos que estimamos de sumo interés para la solución de la controversia aquí
suscitada. Así, en la STC 123/1992, de 28 de septiembre, se trató un supuesto en que el
empresario cubrió los puestos de trabajo correspondientes a los huelguistas con
trabajadores de la propia empresa que no eran huelguistas, que tenían una categoría
profesional superior (algunos de ellos eran directivos) y que aceptaron voluntariamente
desempeñar esas funciones, operación considerada lícita por el Magistrado de Trabajo
de instancia, cuya sentencia fue confirmada por el Tribunal Central de Trabajo, porque
“lo único que prohíbe el Real Decreto-ley 17/1977 es la sustitución con trabajadores no
vinculados a la empresa y, por tanto, nadie puede prohibir otra cosa porque lo que la
ley no prohíbe lo permite” (Antecedentes 1º y 2º de la STC 123/1992).
Frente a esta argumentación el TC comienza situando el problema jurídicoconstitucional en los siguientes términos: “Se trata, en suma, de averiguar si la situación
interna arriba descrita, que en apariencia es legal, pudiera haber devenido contraria a
la Constitución, por quebrantar el derecho fundamental configurado en su art. 28. La
tensión dialéctica se produce así en dos sectores. Por una parte entre una
interpretación literal y otra finalista de las normas, que a su vez refleja algo más
profundo, la distonía de la libertad de empresa y la protección del trabajador. Una y
otra perspectivas están en el umbral de la Constitución, que califica como «social» al
Estado de Derecho en ella diseñado y sitúa la libertad en el lugar preeminente de los
principios que la conforman“. (FD nº 1). A continuación (FD nº 2) el TC afirma que
“conviene saber como premisa mayor qué sea la huelga y cual su función social,
aspectos ambos que constituyen con otros el sustrato y a la vez la justificación de su
consideración como derecho fundamental” y, tras recordar la definición del Real
Decreto-ley 17/1977, el TC añade: “Esa paralización parcial o total del proceso
productivo se convierte así en un instrumento de presión respecto de la empresa, para
equilibrar en situaciones límite las fuerzas en oposición, cuya desigualdad real es
notoria. La finalidad última de tal arma que se pone en manos de la clase trabajadora,
es el mejoramiento de la defensa de sus intereses./ En este diseño, el Real Decreto-ley
mencionado más arriba recoge una vieja interdicción tradicional y repudia la figura del
«esquirol», expresión peyorativa nacida para aludir al obrero que se presta a realizar el
trabajo abandonado por un huelguista, según enseña la Real Academia de la Lengua
en su diccionario. La interpretación a contrario sensu de esta prohibición parece sugerir
que, en cambio, se permite la sustitución interna por personal ya perteneciente a la
empresa, conclusión que a su vez es reforzada si el problema se contempla desde la
perspectiva de la libertad, uno de cuyos criterios rectores nos dice que lo no prohibido
expresamente por la Ley ha de considerarse permitido. Esto es lo que en definitiva han
dicho y hecho no sólo la Administración. sino también, y sobre todo, el extinguido
Tribunal Central de Trabajo en la Sentencia que es objeto de este proceso. Sin olvidar el
riesgo que entraña en si misma cualquier argumentación a contrario por su esencial
ambigüedad, conviene traer a colación que ha sido rechazada con entera convicción
por el Tribunal Supremo en dos Sentencias (23 y 24 de octubre de 1989) a las cuales
tendremos ocasión de aludir más adelante“.
Este es un punto fundamental: la legitimidad del esquirolaje interno no puede extraerse
sin más a partir de una interpretación a contrario sensu de la prohibición explícita del
esquirolaje externo. Y, a continuación (FD nº 3), el TC dice que tampoco cabe amparar
esa sustitución de los huelguistas en la potestad directiva de la movilidad funcional –
habida cuenta de que se utilizaron trabajadores de otras categorías profesionalesporque: “Estos aspectos de la potestad directiva del empresario están imaginados para
situaciones corrientes o excepcionales, incluso como medidas de emergencia, pero
siempre en un contexto de normalidad con un desarrollo pacifico de la relación
laboral, al margen de cualquier conflicto. Por ello puede afirmarse que están en la
fisiología de esa relación jurídica, no en su patología. La existencia de tales normas que,
en principio, parecen configurar el reverso del rechazo de la sustitución externa en
caso de huelga, ratificando positivamente el resultado de la interpretación a contrario
sensu, tampoco ofrecen una solución inequívoca, para cuyo hallazgo se hace
necesaria la ponderación de los intereses en pugna a la luz de los principios
constitucionales respectivos“.
Como conclusión de su razonamiento, el TC nos dice (FD nº 5): “El derecho de huelga,
que hemos calificado ya como subjetivo por su contenido y fundamental por su
configuración constitucional, goza además de una singular preeminencia por su más
intensa protección. En efecto, la Constitución reconoce en su art. 37 el derecho de los
trabajadores y empresarios a adoptar medidas de conflicto colectivo, pero desgaja de
este marco general una de ellas, la huelga, para colocarlo en lugar preferente, el art.
28, confiriéndole -como a todos los de su grupo- una mayor consistencia que se refleja
en el mayor rango exigible para la Ley que lo regule y en la más completa tutela
jurisdiccional, con un cauce procesal ad hoc en la vía judicial ordinaria y el recurso de
amparo ante nosotros (arts. 53, 81 y 161 C.E.)./ La preeminencia de este derecho
produce, durante su ejercicio, el efecto de reducir y en cierto modo anestesiar,
paralizar o mantener en una vida vegetativa, latente, otros derechos que en
situaciones de normalidad pueden y deben desplegar toda su capacidad potencial.
Tal sucede con la potestad directiva del empresario, regulada en el art. 20 del Estatuto
de los Trabajadores, (…)”.
En la más reciente sentencia 33/2011, de 28 de marzo, el Tribunal Constitucional ratifica
–como ya hemos anticipado- la trascrita doctrina sentada por la sentencia 123/1992
sobre prohibición de la sustitución interna de los trabajadores al ser consecuente ello
con la necesidad de garantizar la efectividad del derecho fundamental en juego. Las
actuaciones tuvieron su origen en una práctica de sustitución interna de trabajadores
en la empresa Diario ABC, S.L., durante la huelga general del 20 de junio de 2002,
imputándose por los demandantes a la empresa la lesión del derecho fundamental de
huelga reconocido en el artículo 28.2 CE. El Juzgado de lo Social estimó la demanda
confirmando que se produjo la vulneración del derecho fundamental invocado y
procedió a fijar la indemnización correspondiente de los perjuicios ocasionados a los
demandantes en el ejercicio del derecho. Sin embargo, el sucesivo recurso de
suplicación interpuesto por la empresa demandada recibió favorable acogida en la
sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 27 de
abril de 2004, que negó la lesión del derecho de huelga y absolvió a la empresa de las
denuncias formuladas en su contra, sentencia impugnada en demanda de amparo
que dio lugar a que el Tribunal Constitucional se pronunciase al respecto estimando el
amparo en la citada sentencia 33/2011.
En esta sentencia, el TC tras delimitar el objeto del proceso de amparo señalando que
“la cuestión consiste en resolver si se vulneró el art. 28.2 CE por haber sido sustituidos los
trabajadores huelguistas, como denuncian los recurrentes, por los directivos y jefes de
área de su empresa, quienes, asumiendo las funciones de aquellos, lograron que se
editase el diario "ABC" el día de la huelga del 20 de junio de 2002” (FD nº 4), y recordar
la singular posición que ostenta el derecho de huelga en relación a otras medidas de
conflicto colectivo, haciendo referencia al ya trascrito fundamento de derecho 5 de la
sentencia 123/1992, para adicionar que : “Por otra parte, como dijéramos en la
decisiva STC 11/1981, de 8 de abril, que ha inspirado de forma continua los
pronunciamientos posteriores de este Tribunal en la materia: "la huelga se consagra
como un derecho constitucional, lo que es coherente con la idea del Estado social y
democrático de Derecho establecido por el art. 1.1 de la Constitución, que entre otras
significaciones tiene la de legitimar medios de defensa a los intereses de grupos y
estratos de la población socialmente dependientes, y entre los que se cuenta el de
otorgar reconocimiento constitucional a un instrumento de presión que la experiencia
secular ha mostrado ser necesario para la afirmación de los intereses de los
trabajadores en los conflictos socioeconómicos, conflictos que el Estado social no
puede excluir, pero a los que sí puede y debe proporcionar los adecuados cauces
institucionales; lo es también con el derecho reconocido a los sindicatos en el art. 7 de
la Constitución, ya que un sindicato sin derecho al ejercicio de la huelga quedaría, en
una sociedad democrática, vaciado prácticamente de contenido; y lo es, en fin, con
la promoción de las condiciones para que la libertad y la igualdad de los individuos y
grupos sociales sean reales y efectivas (art. 9.2 de la Constitución)." (FJ 9).
Definida así la posición constitucional del derecho, acercándonos a los perfiles del caso
enjuiciado, recordemos –nos dice el TC- que la STC 123/1992, de 28 de septiembre (FJ5),
subrayó que la huelga produce, durante su ejercicio, "el efecto de reducir y en cierto
modo anestesiar, paralizar o mantener en una vida vegetativa, latente, otros derechos
que en situaciones de normalidad pueden y deben desplegar toda su capacidad
potencial. Tal sucede con la potestad directiva del empresario, regulada en el art. 20
del Estatuto de los trabajadores ... (que) cuando se utiliza como instrumento para privar
de efectividad a la huelga, mediante la colocación de personal cualificado (en algún
caso, con título universitario) en puestos de trabajo con una calificación mínima, deja
inermes a los trabajadores manuales, cuya sustitución es fácil y puede privarles
materialmente de un derecho fundamental, vaciando su contenido esencial".
Tras esa definición constitucional del derecho de huelga, añade el TC, que : “Diremos,
en consecuencia, en la línea que acogimos en aquel pronunciamiento constitucional
(en un supuesto en el que también se denunciaba la sustitución de los trabajadores en
huelga por otros de superior nivel profesional que no la habían secundado), que la
"sustitución interna" de huelguistas durante la medida de conflicto constituye un
ejercicio abusivo del ius variandi empresarial, derecho que, con los límites legalmente
previstos, corresponde al empresario en otras situaciones. Pero en un contexto de
huelga legítima el referido ius variandi no puede alcanzar a la sustitución del trabajo
que debían haber desempeñado los huelguistas por parte de quien en situaciones
ordinarias no tiene asignadas tales funciones; ya que, en tal caso, quedaría anulada o
aminorada la presión ejercida legítimamente por los huelguistas a través de la
paralización del trabajo”.
Es clara la interpretación extensiva de la doctrina del TC con respecto al artículo 6.5 del
Real Decreto-ley 17/1977, y la proscripción del “esquirolaje interno” cuando, tras los
razonamientos expuestos, considera que : “los argumentos ofrecidos en la Sentencia
impugnada no se corresponden con la delimitación y definición que del derecho
fundamental de huelga ha realizado este Tribunal. En primer lugar, la Sala de lo Social
parte de la consideración de que la conducta prevista en el art. 6.5 del Real Decretoley 17/1977 se refiere únicamente a la "sustitución externa" de los huelguistas. Sin
embargo, como ya ha quedado reseñado en el fundamento jurídico 4 de esta
Sentencia, también la sustitución interna de trabajadores huelguistas, esto es, la que se
lleva a cabo mediante trabajadores que se encuentran vinculados a la empresa al
tiempo de la comunicación de la huelga, puede constituir un ejercicio abusivo de las
facultades directivas empresariales. Así ocurrirá cuando, sea de forma intencional, o
sea de forma objetiva, dicha sustitución produzca un vaciamiento del contenido del
derecho de huelga, o una desactivación o aminoración de la presión asociada a su
ejercicio. No cabe duda de que en el presente caso la edición, siquiera simbólica del
diario (la tirada de aquel día fue de solo 29.800 ejemplares frente a la de los jueves
precedente y posterior al de la huelga que fue de 250.000 ejemplares cada día -hecho
probado quinto de la Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 33 de Madrid, de 10 de
octubre-), era idónea para desactivar el efecto y la repercusión de la huelga
legítimamente convocada.” (FD nº 5).
Finalmente en esta sentencia, el TC tras descartar la hipótesis alternativa de “no
responsabilidad” de la empresa con distintos razonamientos respecto de que la
decisión de editar el periódico fuera de los mandos intermedios, termina afirmando que
: “La empresa ABC tenía derecho, obviamente, a adoptar una posición en contra de la
huelga general del 20 de junio de 2002, y los jefes y directivos del periódico, en virtud
de su libertad de trabajo (art. 35.1 CE), podían decidir no secundarla, pero tales
derechos no les facultaban para realizar o tolerar actuaciones dirigidas a neutralizar y
vaciar materialmente de forma sustancial el ejercicio concreto, en aquella fecha, del
derecho fundamental de huelga de los recurrentes en amparo. La utilización de las
estructuras de mando para sustituir a los trabajadores huelguistas de categorías
inferiores con el fin de editar el periódico el día de la huelga -o, en su defecto, el
consentimiento empresarial tácito o la omisión de toda reacción o prevención que
impidiera que el acto de sustitución llegara a producirse-, vulneró el art. 28.2 CE, al
privar a la huelga seguida por los recurrentes de su plena efectividad como medio de
presión colectiva”. (FJ nº 7).
Por otra parte, ya hemos señalado, que la sentencia aquí recurrida de la Sala de
instancia se apoya, expresamente, en la STC 183/2006, de 19 de junio, negando la
recurrente que el caso resuelto por dicha sentencia sea comparable al que ahora y
aquí enjuiciamos. Es cierto, que dicha sentencia –la cual forma un grupo con las
números 184/2006, 191/2006 y 183/2006, todas ellas de 19 de junio, dictadas en sendos
recursos de amparo interpuestos frente al Real Decreto 531/2002, de 14 de junio, por el
que se establecen las normas para fijar el funcionamiento de los servicios mínimos
esenciales en el ámbito de la gestión indirecta de los servicios públicos esenciales de
radiodifusión sonora y de televisión y el Real Decreto 527/2002, de 14 de junio, por el
que se establecen normas para fijar el funcionamiento de los servicios mínimos
esenciales del ente público RTVE y de las sociedades estatales RNE y TVE-, decidió un
supuesto no idéntico al aquí examinado, pero si contempla un supuesto muy similar al
de autos, cual es el de que, con ocasión de la huelga general de 20 de junio de 2002,
convocada también contra una reforma laboral, se publicó el ya citado Real Decreto
de servicios mínimos 531/2002, en el que se consideraron “servicios esenciales” –aparte
de “la normal programación informativa” y la “programación y difusión de
comunicados y declaraciones oficiales de interés general”- “la emisión, dentro de los
horarios habituales de difusión, de una programación previamente grabada”.
Recurrido el precepto correspondiente de dicho Real Decreto por la Federación de
Servicios de la UGT, el recurso fue desestimado por la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del TS (Sentencia de 17/1/2003), recurriendo en amparo el sindicato
contra el Real Decreto y contra dicha sentencia, amparo concedido por el Tribunal
Constitucional, que anuló uno y otra como forma de restablecer al recurrente en la
integridad de su derecho fundamental de huelga que había resultado violado.
Es cierto que hay una diferencia importante entre ese caso y el de autos, puesto que
en aquél lo que se anula es la consideración como servicio esencial –que debe
atenderse con los correspondientes servicios mínimos- de la actividad consistente en
emitir programación previamente grabada, mientras que ahora lo que se ha hecho es
emitir esa programación pregrabada, concretamente de contenido publicitario, sin
que la misma fuera autorizada por la Orden de servicios mínimos, pero esto es
irrelevante a efectos doctrinales, como veremos enseguida, pese a que la cuestión
controvertida no es que se considere la mencionada actividad como un servicio
esencial amparada por la Orden de servicios mínimos, que no es el caso, sino que la
empresa considera que puede hacerla, sin necesidad de tal calificación como servicio
esencial, simplemente al amparo de su libertad de empresa, eso sí, siempre que se
utilicen trabajadores no huelguistas o bien medios mecánicos o técnicos que funcionan
de manera automática, que es nuestro supuesto (aunque se supone que algún
trabajador al menos tendrá que hacerlos funcionar o controlar y vigilar su
funcionamiento).
Contrariamente, pues, a las alegaciones de la recurrente, estimamos, en coincidencia
con las afirmaciones de la resolución recurrida, que –al igual que en las sentencias
antes examinadas del TC, pero dictada ya la sentencia 183/2006 en relación con la
problemática de la incidencia de las nuevas tecnologías en el derecho de huelga- esta
sentencia contiene elementos que van más allá del caso concreto que resuelve, y que
resultan aplicables al presente caso. Así puede deducirse del FD nº 4 cuando el TC
recuerda que la Sentencia impugnada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del
TS sostenía que “el mantenimiento de la carta de ajuste en lugar de programas
previamente grabados, como pretendía la parte recurrente, hubiera supuesto el
vaciamiento absoluto de los derechos al ejercicio de la actividad televisiva” de la
empresa y no solamente un conflicto con el derecho a la información y comunicación.
Y también cuando, a continuación, en el FD nº 5, el TC se refiere a que la Exposición de
Motivos del Real Decreto impugnado hace valer “la necesidad de asegurar la
continuidad de las emisiones radiofónicas y televisivas durante su horario habitual, de
tal forma que se garantice la no interrupción de los servicios públicos esenciales de la
radiodifusión sonora y la televisión”. Pues bien, son esos planteamientos expansivos los
que el TC rechaza, afirmando que en absoluto se puede considerar que el derecho a
la información de la ciudadanía exija esa pretendida no interrupción de las emisiones.
Pero, siendo ello así, y una vez que se ha afirmado la inexistencia de esa posible
cobertura constitucional para la restricción del derecho de huelga, el TC tampoco
plantea, siquiera fuera como obiter dicta, que esa no interrupción pueda amparase en
la libertad de empresa. Más aún, el TC señala que “en todo caso no está de más
observar que la cuestión planteada es una cuestión de límites de un derecho
fundamental, en la que, en la relación entre el derecho y su límite posible, el criterio de
interpretación debe ser el de la mayor amplitud posible del derecho y la restricción del
límite a lo necesario” (con extensa cita de jurisprudencia constitucional, desde la STC
159/1986 hasta la STC 110/2006). Y, abundando en esta perspectiva, el TC concluye su
FD nº 8 afirmando que “con la emisión, dentro de los horarios habituales de difusión, de
una programación previamente grabada se persigue, como se indica en la exposición
de motivos del Real Decreto recurrido, la no interrupción del servicio de la radiodifusión
sonora y de la televisión, con lo que se priva de repercusión apreciable a la huelga,
sustrayéndole su virtualidad de medio de presión y de inequívoca exteriorización de los
efectos del paro laboral efectivamente producido mediante la exigencia de una
apariencia de normalidad del servicio contraria, como ya hemos señalado, al derecho
de huelga”. Como ya advertimos anteriormente, es claro que, en nuestro caso, no es
que se imponga la no interrupción de las emisiones pregrabadas como servicio mínimo
–lo que sería abiertamente inconstitucional- sino que el empresario en la práctica la
impone en virtud de sus facultades organizativas dimanantes de su libertad de
empresa. Pero no es menos claro que el argumento central para oponerse a aquello es
el mismo que podemos hacer valer para esto otro: en uno y en otro caso se trata de
“sustraer virtualidad a la huelga como medio de presión”, de tal manera que el
derecho de huelga ejercitable puede llegar a ser irreconocible, si se le vacía de su
contenido esencial como medio presión constitucionalmente garantizado, y –de
acuerdo con la doctrina constitucional citada- la posibilidad de limitar los efectos
prácticos del ejercicio del derecho de huelga debe ser interpretada restrictivamente,
haciendo prevalecer el criterio de la máxima efectividad del derecho fundamental en
juego.
4. Abundando en esta línea argumental, la Sala de lo Contencioso Administrativo de
este Tribunal ya en sentencia de 27 de junio de 2009 (rec. casación 161/2007) y
posteriormente en las sentencias de 24 de febrero de 2010 (rec. casación 1425/2008) y
8 de abril de 2010 (rec. casación 4151/2007), dictadas en casos de derecho de huelga
en radiodifusión y televisión y fijación de servicios mínimos- asumiendo expresamente la
trascrita doctrina, ante el intento de mantener una normal programación informativa,
señala que la actividad informativa mantenida como servicio mínimo comporta una
disminución, no sólo de la total actividad televisiva o radiofónica de cualquier clase de
contenido que es desarrollada en condiciones de normalidad, sino también una
apreciable reducción de la actividad informativa que es realizada en esas mismas
circunstancias de normalidad, aduciendo, que “Así debe ser considerado porque sólo
así resultará visible a la ciudadanía la perturbación que provoca la huelga en la
actividad donde es realizada, y sólo así, también, la huelga cumple esa virtualidad que
le corresponde, según recuerda el Tribunal Constitucional, de actuar como un eficaz
medio de presión a través de la exteriorización de los efectos que produce el paro
laboral”.
5. De las líneas doctrinales que hemos ido exponiendo, es dable deducir, que no sólo
en el supuesto de que se utilicen medios humanos (trabajadores asignados a la
prestación de servicios mínimos) para la realización de actividades que exceden de los
servicios decretados como esenciales, se lesiona el derecho de huelga, sino que
también se lesiona este derecho cuando la empresa –como en el presente caso- emite
publicidad por medios automáticos. El planteamiento absolutista de la recurrente que
viene a sostener que, cumpliendo con los servicios mínimos puede ETB realizar otro tipo
de emisiones, siempre que para ello no emplee ni a trabajadores huelguistas ni los
sustituya, por otros trabajadores llamados para prestar dichos servicios, choca
frontalmente con el derecho fundamental a la huelga -que el artículo 28.2 de nuestra
Constitución proclama y garantiza-, en el caso de que la actuación empresarial, aún
cuando sea mediante la utilización de medios mecánicos o tecnológicos, prive
materialmente a los trabajadores de su derecho fundamental, vaciando su contenido
esencial. Como ha señalado la doctrina el contenido esencial del derecho de huelga
incorpora, además del derecho de los trabajadores a incumplir transitoriamente el
contrato de trabajo, el derecho a limitar la libertad del empresario (STC 11/1981, FJ nº
10), de manera que no cabe el uso de las prerrogativas empresariales, aún amparadas
en la libertad de empresa, para impedir la eficacia del derecho de huelga, y ello por la
propia naturaleza de este derecho y también del de libertad de empresa que no
incorpora a su contenido facultades de reacción frente al paro. Con el señalado
planteamiento empresarial, quedaría legitimada una actuación en la que se emitieran
también todos los programas de entretenimiento –películas, concursos, reportajes, etc.
etc.- que constituyen el mayor porcentaje de la parrilla de programas de cualquier
televisión y que están, en su inmensa mayoría pregrabados. Si a ello le añadimos la
emisión en directo de los informativos –que siempre estará justificada por el debido
respeto al derecho de comunicación e información y así se habrá establecido en la
correspondiente norma de servicios mínimos- el resultado práctico no puede ser más
evidente: se consigue ofrecer una apariencia de normalidad con lo que la realización
de una huelga en este tipo de empresas puede llegar a tener una trascendencia social
prácticamente nula y, consiguientemente, el ejercicio de ese derecho puede quedar
prácticamente vaciado de contenido real, lo que no es admisible en términos del
derecho constitucional a la huelga, todo lo que nos lleva a modificar la doctrina
sentada hasta ahora en supuestos similares al presente –con la excepción del caso
resuelto en la sentencia de 16 de marzo de 1998 (rec. casación 1884/1997- entre otras
en las sentencias de 4 de julio de 2000 (rec. casación 75/2000); 9 de diciembre de 2003
(rec. casación 41/2003), 15 de abril de 2005 (rec. casación 133/2004), y más
recientemente, en el fundamento de derecho primero de la sentencia de 11 de junio
de 2012 (rec. Casación 110/2011).
6. En definitiva, la doctrina que, con carácter general, formulamos en la presente
sentencia es la siguiente : No sólo en el supuesto de que se utilicen medios humanos
(trabajadores asignados a la prestación de servicios mínimos) para la realización de
actividades que exceden de los servicios decretados como esenciales, se lesiona el
derecho de huelga, sino que también se lesiona este derecho cuando una empresa
del sector de radiodifusión sonora y televisión emite programación o publicidad por
medios automáticos, en el caso de que dicha actividad empresarial, aún cuando sea
mediante la utilización de medios mecánicos o tecnológicos, priva materialmente a los
trabajadores de su derecho fundamental, vaciando su contenido esencial de manera
que no cabe el uso de las prerrogativas empresariales, aún amparadas en la libertad
de empresa, para impedir la eficacia del derecho de huelga, y ello por la propia
naturaleza de este derecho y también del de libertad de empresa que no incorpora a
su contenido facultades de reacción frente al paro.
7. No obstante esta doctrina que formulamos con referencia al denominado
“esquirolaje tecnológico” (sustitución de medios humanos por medios mecánicos o
automáticos) y que resulta de aplicación al presente caso, no nos puede llevar a
confirmar en este punto la sentencia recurrida, al obrar en la misma como única
referencia al respecto el contenido del hecho probado noveno, conforme al cual : “El
día 27 de enero de 2011 EITB emitió publicidad ordinaria y de la llamada Teletienda de
manera continuada entre los programas que consideró servicios esenciales. Dicha
publicidad se hallaba preprogramada y su emisión se produjo de manera
completamente automática, sin intervención humana directa”. Ni en el resto del relato
fáctico ni tampoco en los fundamentos de derecho se efectúa alusión ni valoración
alguna con respecto a la incidencia que pudo tener en la huelga la descrita actividad
empresarial, en el sentido de producir un vaciamiento del contenido del derecho de
huelga, o una desactivación o aminoración de la presión asociada a su ejercicio, por lo
que -aún rechazando expresamente los alegatos jurídico-doctrinales del primero de los
motivos del recurso, en cuanto a considerar que la emisión de publicidad
preprogramada y producida de manera automática, sin intervención de medios
humanos, en una situación de huelga, tiene encaje en los poderes de organización y
dirección empresarial amparados en la libertad de empresa, y por ende, dicha
actividad no puede ser puesta en cuestión-, procede la estimación del motivo.
CUARTO.- 1. En el segundo motivo, denuncia la recurrente la infracción de las normas
del ordenamiento jurídico y de la jurisprudencia aplicable para resolver las cuestiones
objeto de debate, y en concreto de los mandatos del artículo 28.2 de la Constitución
Española, en relación con el artículo 20.1d) y 20.4 de la misma Norma Fundamental, en
relación a los programas EGUN-ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO.
2. El programa EGUN-ON EUSKADI se emite de lunes a viernes, en el segundo canal de
EITB, en legua castellana, en horario matinal, a las 8,30 horas, siendo sus bloques de
contenidos habituales, esquemáticamente expresados, los siguientes : noticias varias,
entrevista y tertulio análisis, emitiéndose este esquema habitual de contenidos el día 27
de enero de 2011. Por su parte, el programa EUSKADI DIRECTO, se emite de lunes a
viernes, en el segundo canal de EITB, en lengua castellana, a las 13,30 horas, teniendo
por contenido la emisión de reportajes de actualidad. El día 27 de enero de 2011 este
programa se emitió siguiendo su esquema habitual.
3. Argumenta la recurrente, en contra del parecer de la sentencia recurrida, que ha
interpretado correctamente la Orden gubernativa de Servicios mínimos, pues los
citados programas sí revisten el carácter de informativos, ya que como tales, los incluye
en su organigrama, orgánica y jerárquicamente asignados a la Dirección de
informativos.
4. La sentencia recurrida, tras razonar sobre el derecho a la información como servicio
esencial de la Comunidad, y hacer referencia a su sentencia anterior, de fechas 2 de
febrero de 2011 (conflicto colectivo 13/10), analiza los mencionados programas a partir
de la Orden de 21 de enero de 2011 de la Consejera de Empleo y Asuntos Sociales del
Gobierno Vasco respecto al alcance de los servicios esenciales a garantizar por EITB,
señalando como tales : “únicamente los servicio informativos diarios en su horario
habitual”.
3. En este punto, reiteramos la doctrina sentada por la sentencia de esta Sala de 11 de
junio de 2012 (recurso de casación 110/2011), dictada con relación asimismo a
ejecución por ETB de los servicios mínimos aprobados para la programación del día 20
de junio de 2010, coincidente con la huelga convocada para ese día, e idéntica
controversia. Decíamos en dicha sentencia que:
“El art. 20 de la Constitución reconoce en sus apartados a) y d) las libertades de
expresión e información; libertades que están relacionadas con las declaraciones de
derechos del Convenio Europeo de Derechos Humanos y de la Carta de Derechos
Fundamentales de la Unión Europa. En estas declaraciones la libertad de expresión
comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir informaciones o ideas. Se trata
de un derecho de especial transcendencia en el marco de una sociedad
democrática, pues está vinculado a la existencia de una opinión pública, lo que,
según la doctrina científica, le confiere una posición preferente en el conflicto con otros
derechos fundamentales. Es importante precisar también que la libertad de expresión
se asocia a las manifestaciones de juicios de valor (opiniones), mientras que la libertad
de información se vincula a afirmaciones de hecho (noticias), si bien en la práctica de
los medios de comunicación estos dos aspectos se entrelazan, aunque puede
afirmarse que el campo propiamente informativo se relaciona con la noticia y el de la
expresión con la opinión. En este sentido la STC 192/1999 ha señalado que el art. 20.1
CE “garantiza dos derechos fundamentales conexos pero distintos, el derecho a
expresar y difundir libremente los pensamientos y las opiniones [apartado a), y el
derecho a la comunicación libre de información veraz (apartado d]”, de lo que se
sigue que “en un caso, nuestro texto constitucional protege la libre difusión de
creencias y juicios de valor personales y subjetivos, mientras que en el otro garantiza la
divulgación de hechos”. Pero la sentencia citada añade que “sin embargo, es cierto
que, en los casos reales que la vida ofrece, no siempre es fácil separar la expresión de
pensamientos, ideas y opiniones de la simple narración de unos hechos, pues a
menudo el mensaje sujeto a escrutinio consiste en una amalgama de ambos”. Esto es
especialmente predicable del funcionamiento de los medios de información, cuya
tarea “informativa”, como es notorio, no se limita a la transmisión de noticias, sino que
comprende también normalmente los aspectos valorativos de los acontecimientos de
la actualidad y de los problemas de interés público.
No cabe considerar, sin más precisiones, como ajenas al derecho a la información y
como “prescindibles” la entrevista y la tertulia, sin un análisis de sus contenidos, pues
aquéllas son las vías usuales a través de las cuales pueden expresarse, en el marco del
medio televisivo, los contenidos valorativos de la información sobre la actualidad. Pero
dicho esto, es necesario formular algunas consideraciones adicionales. Por una parte,
hay que recordar que, de acuerdo con la doctrina constitucional, servicio esencial es
aquel que es necesario para la satisfacción de los derechos fundamentales, las
libertades públicas y los bienes constitucionalmente protegidos” ( SSTC 26/1981 y 8
/1992). Pero a partir de esta determinación debe tenerse en cuenta que la garantía
aplicable en cada caso - los servicios mínimos que permiten mantener el servicio
esencial en la situación de conflicto - vendrá determinada por el nivel de exigencia
que imponga la situación concreta en que se desarrolle el conflicto y la propia
configuración de la organización de la prestación del servicio. En términos de la
doctrina constitucional, no se trata de la garantía del servicio esencial en su totalidad,
sino de la parte o cuota del mismo que precisa su garantía, es decir, que el servicio
habrá que mantenerse “en la medida y con la intensidad que efectivamente lo exija”
su garantía a los ciudadanos ( STC 8/1992) y en este sentido habrá que aplicar, como
dice la STC 183/2006, un criterio estricto para ponderar el nivel de mantenimiento que
considerase indispensable para asegurar la satisfacción del interés público afectado,
ya que “en las huelgas que se produzcan en servicios esenciales de la comunidad
debe existir una razonable proporción entre los sacrificios que se impongan a los
huelguistas y los que padezcan los usuarios de aquéllos” y ello porque la garantía de
“los mínimos indispensables para el mantenimiento de los servicios …no puede
significar que se exija alcanzar el nivel de rendimiento habitual ni asegurar el
funcionamiento normal del servicio”, pues “la huelga ha de mantener una capacidad
de presión suficiente como para lograr sus objetivos frente a la empresa, en principio
destinataria del conflicto”.
Volviendo a los hechos del caso, hay que concluir que la tertulia y la entrevista
pueden tener contenidos informativos en el sentido apreciado de valoración de la
actualidad y no de simple noticia de ella y desde esta perspectiva es claro que podrían
entrar en la reserva de servicios mínimos que estableció la Orden del Gobierno Vasco
en los términos ya examinados. Pero desde el momento en que las organizaciones
demandantes pusieron en cuestión que esto fuera así, era la parte demandada la que
tenía que probar el contenido de estas secciones del programa para acreditar que se
insertaban dentro de la finalidad propia de la garantía, pues "cuando se ha producido
una limitación o un parcial sacrificio de derechos básicos que la Constitución reconoce
a los ciudadanos, ..., la autoridad que realiza el acto debe estar en todo momento en
condiciones de ofrecer la justificación" (STC 26/1981, fj. 16). Por ello ha de concluirse
que, al no haberse acreditado el contenido de esas secciones del programa,
tampoco cabe entender que haya sido errónea su exclusión del ámbito de la
garantía por parte de la sentencia recurrida, que además deja abierta la posibilidad
de la inclusión de esas secciones o espacios en ese ámbito. La denuncia, por tanto,
en este punto debe ser rechazada.
Lo mismo sucede con el programa “Euskadi Directo”, que, según el hecho probado
octavo, se emitió el 27 de junio con su esquema habitual, siendo “los reportajes
emitidos los siguientes:.
La sentencia recurrida ha considerado que este programa carece de contenido
informativo directo y estima la Sala que esta consideración es acertada, pues las
programaciones sumariamente descritas no se ajustan ni a los contenidos estrictamente
informativos de la actualidad que son relevantes desde una perspectiva de interés
público, ni tampoco a las comunicaciones de orden valorativo que tienen también esa
relevancia en una sociedad pluralista. No se trata de informaciones de “interés local”,
como sostiene la parte recurrente, sino que se está más cerca de lo que la doctrina
constitucional considera programas de “entretenimiento” y sería banalizar el derecho
fundamental a la información considerar este tipo de programas como un servicio
esencial a la comunidad. En su consecuencia, el motivo debe desestimarse.”
QUINTO.- La estimación parcial del recurso conduce a la casación de la sentencia
recurrida con el alcance que se deriva de las anteriores consideraciones. Ello significa
que:
1º) En el párrafo primero del fallo de la sentencia recurrida la referencia a que se
vulneró el derecho fundamental de huelga al incluir en la programación del 27 de
enero de 2011 los programas EGUN ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO y al emitir
publicidad de forma continuada debe limitarse a indicar que tal vulneración se produjo
por la emisión de los programas EGUN ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO.
2º) La declaración de nulidad radical debe limitarse a la emisión de los programas
EGUN ON EUSKADI y EUSKADI DIRECTO, sin incluir la emisión de publicidad.
3º) En la lectura a la que se condena a la entidad demandada se precisará que dicha
condena se ha impuesto por sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia del País Vasco que ha sido confirmada parcialmente por la Sala de lo Social del
Tribunal Supremo.
4º) El apartado b) del párrafo en el que se establece el texto a leer quedará redactado
en los términos que se fijan en el fallo.
(…)
VOTO PARTICULAR QUE FORMULA EL MAGISTRADO EXCMO. SR. D. AURELIO DESDENTADO
BONETE A LA SENTENCIA DICTADA EN EL RECURSO 265/11 Y AL QUE SE ADHIEREN LA EXCMA
SRA . Dª MILAGROS CALVO IBARLUCEA Y EL EXCMO. SR. D. JOSÉ LUIS GILOLMO LOPEZ.
De conformidad con lo establecido en el artículo 260 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial,formulo voto particular a la sentencia dictada en el recurso 265/11 para sostener
la posición que mantuve en la deliberación.
El voto particular se funda en las siguientes consideraciones jurídicas:
PRIMERA .- Mi discrepancia con la sentencia recurrida no se produce en relación con el
fallo, que comparto, ni con la fundamentación de la desestimación del segundo motivo
del recurso, que también acepto.
Esa discrepancia se concreta en la nueva doctrina que se establece sobre el
denominado “esquirolaje tecnológico” en el fundamento jurídico tercero, que rectifica la
doctrina anterior de la Sala, contenida, entre otras, en las sentencias de 4 de julio de 2000,
9 de diciembre de 2003, 15 de abril de 2005 y 11 de junio de 2012.
Se afirma en la nueva doctrina que “se lesiona este derecho -el derecho de huelgacuando la empresa -como en el presente caso- emite publicidad por medios
automáticos”, si bien luego se concluye que en el supuesto decidido, aunque ha existido
emisión de publicidad preprogramada por medios, no se ha producido “un vaciamiento
del derecho de huelga o una desactivación o aminoración de la presión asociada a su
ejercicio”.
Es importante resaltar que la sentencia de la que disiento mantiene que la lesión del
derecho de huelga por la emisión automática de publicidad vulnera el derecho de
huelga aunque la empresa “no emplee (…) trabajadores huelguistas, ni los sustituya por
otros trabajadores llamados a prestar servicios mínimos”; es decir, sostiene que la emisión
automática de programas pregrabados lesiona el derecho, aun cuando no haya
sustitución de huelguistas. Y se funda para ello en que “el resultado práctico” que se
produce con la emisión por medios técnicos “consigue ofrecer una apariencia de
normalidad” que priva de trascendencia a la huelga.
De esta forma, se excede, en mi opinión, la garantía que establece el art. 6.5 del Real
Decreto-Ley 17/1977, tal como ha sido interpretada por la doctrina constitucional, y se
altera el contenido del propio derecho a la huelga. En los apartados que siguen trataré
de razonar estas conclusiones.
SEGUNDO.- En primer lugar, se excede la garantía del art. 6.5 del Real Decreto-Ley
17/1977, porque esta garantía se funda, tanto en el esquirolaje “interno” como en el
“externo”, en la existencia de una sustitución de los huelguistas por trabajadores “no
vinculados a la empresa en el momento de ser comunicada (la huelga), o por
trabajadores ya vinculados a la empresa antes de la huelga, pero que desempeñaban
funciones distintas, bien utilizando “las facultades empresariales de movilidad
(STC123/1992) o bien aceptando la prestación de servicios por trabajadores no
huelguistas, pero que actúan de forma manifiesta fuera de su ámbito profesional (STC
33/2011). Para
apreciar
la existencia de lesión del derecho de huelga es
conceptualmente necesaria la sustitución de los huelguistas, y ello incluso cuando se trata
de esquirolaje “tecnológico”, porque sin esa sustitución no se está privando de eficacia
conflictiva al cese del trabajador que se ha declarado en huelga. La sustitución es, según
el Diccionario de la Lengua, “acción y efecto de sustituir”, que, a su vez, supone “poner
a una persona o cosa en lugar de otra”. Esquirol es, además, según el mismo diccionario,
el que “se presta a realizar el trabajo abandonado por un huelguista”. De ahí que la
sustitución exija, en primer lugar, que el trabajo desempeñado por un trabajador
huelguista se reemplace sin causa habilitante para ello y, en segundo lugar, que ese
reemplazo o sustitución se realice en el supuesto normal recurriendo a un trabajador
contratado “ex novo” o asignado de forma irregular a la tarea del huelguista. Sin
sustitución no opera la garantía y no hay sustitución cuando el trabajo sigue realizándose
por los mismos trabajadores que no se unen a la huelga o cuando la actividad
productiva, que se realizaba de forma automática sin intervención del trabajo humano
continúa desarrollándose de la misma forma y, por tanto, sin necesidad de reemplazo de
la fuerza de trabajo para mantener su continuidad durante la huelga, es decir, cuando no
hay huelguistas que hayan sido sustituidos. Y esto último es lo que sucede cuando la
actividad continúa desarrollándose a través de procesos automatizados sin intervención
de trabajo humano. Dice la sentencia que se supone que “algún trabajador al menos
tendrá que hacerlos funcionar (los medios mecánicos) o controlar y vigilar su
funcionamiento”. Ésta es una deducción plausible, pero lo cierto es que no se acredita
que ese trabajador hipotético exista o que, de existir, proceda de los designados para
cumplir los servicios mínimos o del esquirolaje externo o interno. Dice en este punto la
sentencia recurrida que “la emisión se produjo de manera completamente automática,
sin intervención humana directa”, eliminando “la publicidad que debe introducirse de
forma manual” (fj. 4º.c) de la sentencia recurrida). Lo que ha sucedido es que la entidad
empresarial durante la huelga ha continuado emitiendo publicidad “en los intervalos
entre los programas considerados como servicios esenciales”, sin que conste que para ello
se haya producido sustitución ilícita de los huelguistas o aplicación indebida de los
servicios mínimos. Y si es así, al no existir sustitución, no ha podido lesionarse la garantía del
art. 6.5 del Real Decreto–Ley 17/1977.
TERCERO.- En segundo lugar, la nueva doctrina que se establece altera, a mi juicio,
el contenido del derecho de huelga al que queda referida su protección. Ese contenido
se ha vinculado por el Tribunal Constitucional a “una cesación del trabajo en cualquiera
de sus manifestaciones o modalidades” con una finalidad reivindicativa (STC 11/1981) y la
doctrina científica suele definir la huelga “como la cesación colectiva y concertada del
trabajo en la prestación de servicios para la defensa y promoción de los intereses
laborales y sociales de los trabajadores”. La huelga es una medida de presión en el marco
de un conflicto en el que se reconoce el recurso a la autotutela y el tránsito de la “huelga
–libertad” a la “huelga- derecho”, que consagra el art. 28.1 de la Constitución con el
reconocimiento de la huelga como derecho fundamental, implica el establecimiento de
una serie de garantías para evitar que el ejercicio de ese derecho sea restringido o
inquietado por determinadas acciones del propio empleador o de terceros. En este
sentido se inscriben las previsiones sobre la suspensión del contrato de trabajo durante la
huelga, el mantenimiento de la cobertura de la Seguridad Social, la limitación del cierre
patronal de respuesta o la protección administrativa y penal del derecho de huelga (art.
8.10 de la LISOS y art. 315 del Código Penal).
Dentro de estas medidas de garantía se encuentran las limitaciones en el empleo de
trabajadores para sustituir a los huelguistas que contempla el art. 6.5 del Real Decreto–Ley
17/1977, tal como ha sido interpretado por el doctrina constitucional en las SSTC 123/1992
y 33/2011 ya mencionadas. Este precepto impone al empresario la prohibición de recurrir
a la contratación externa de trabajadores o las medidas de movilidad con la finalidad de
sustituir a los huelguistas. Pero se excede el ámbito de esta garantía y el propio contenido
del derecho fundamental cuando lo que se sostiene -como hace la sentencia de la que
discrepo- es que la lesión del derecho de huelga se produce también cuando se realiza
“una actividad empresarial” -en este caso la emisión de publicidad- “aun cuando sea
mediante la utilización de medios mecánicos y tecnológicos” y ello aunque no conste ni
la sustitución de huelguistas por esos medios automáticos, ni que tales medios se hayan
incorporado a la empresa con la finalidad específica de hacer frente a la huelga. La
única justificación para considerar vulnerado el derecho fundamental es que mediante el
empleo de estos medios “se consigue ofrecer una apariencia de normalidad con lo que
la realización de la huelga en este tipo de empresas puede llegar una transcendencia
social prácticamente nula y consiguientemente el ejercicio de ese derecho puede
quedar prácticamente vaciado de contenido real”. Pero, de esta forma, la garantía ya
no afecta a la sustitución de los huelguistas, sino al resultado de la huelga, convirtiéndose
en una garantía del éxito de ésta, para lo que se impone al empresario una obligación de
colaborar a ese resultado, absteniéndose de realizar su actividad por medios que no se ha
acreditado que supongan sustitución alguna de los huelguistas.
Lo que garantiza la Constitución es el derecho a realizar la huelga, es decir, a cesar
temporalmente en el trabajo como medida de presión. No garantiza el resultado positivo
de la misma. Dicho más claramente, el derecho de huelga no comprende la obligación
de que el empresario se abstenga de realizar una actividad productiva que puede
comprometer el logro de los objetivos de la huelga, cuando esa actividad se realiza sin
sustitución de los huelguistas.
Considero que el problema del esquirolaje tecnológico es más complejo, porque en él
habría que distinguir al menos dos situaciones: 1ª) la utilización de medios ya existentes en
la empresa para el mantenimiento de determinadas actividades automatizadas sin
sustitución de los huelguistas y sin empleo de trabajadores afectados a los servicios
mínimos cuando esas actividades no tienen ese carácter; 2ª) la utilización de esos medios
para sustituir a los huelguistas, con dos variantes: (a) el empleo para esa finalidad de
medios ya existentes en la empresa y (b) la adquisición de esos medios para hacer frente
a los problemas planteados por la huelga. Solo en esta segunda situación cabría plantear
el problema de la compatibilidad con el derecho de huelga y su extensión por vía
analógica a partir del art. 6.5 del Real Decreto–Ley 17/1977. Pero éste no es el supuesto
que aquí se decide. Por ello, lo que procede es desestimar el motivo del recurso,
aplicando el criterio de la sentencia de 12 de junio de 2012, sin abordar una rectificación
general de la doctrina de esa sentencia y de las anteriores ya mencionadas, cuando
además esa revisión carece de consecuencias prácticas en el fallo y excede de los
términos del debate.
CUARTO.- Para fundar su decisión la resolución de la que disiento cita numerosas
sentencias del Tribunal Constitucional y de la Sala 3ª de este Tribunal. La amplitud de la
cita que se realiza excusa aquí un análisis más detallado de estas resoluciones.
Basta indicar que ninguna de ellas se pronuncia sobre el supuesto debatido en este
recurso, relativo a la obligación del empresario de garantizar la efectividad del derecho
de huelga, absteniéndose de emplear los medios automáticos de producción para
continuar su actividad.
Las SSTC 123/1992 y 33/2011 deciden, como ya se ha visto, sobre el esquirolaje “interno”.
Por su parte, las SSTC 183, 184 y 191/ 2006 se pronuncian sobre impugnaciones de decretos
de establecimiento de servicios mínimos, en los que se había considerado como tales la
emisión de programas pregrabados. Esa consideración se rechaza, porque esa "actividad
televisiva previamente grabada, desprovista de todo contenido e interés informativo"
..."en nada concierne al derecho a comunicar y recibir información «ex» del art. 20.1.d)
de la Constitución, mientras que la emisión de esos programas en los horarios habituales
de difusión puede crear una apariencia de normalidad con perjuicio de la efectividad del
derecho de huelga. Pero, como ya precisó nuestra sentencia de 11 de junio de 2012, lo
que se está diciendo no es que la empresa tiene la obligación de dejar de emitir esos
programas pregrabados para no perjudicar el derecho de huelga, sino que esos
programas no deben emitirse como servicios mínimos porque no pueden ampararse en el
derecho a comunicar y recibir información, pudiendo además esa emisión limitar la
efectividad de la huelga. Lo mismo sucede con las sentencias de la Sala de lo
Contencioso–administrativo de este Tribunal de 27 de junio de 2009, 14 de febrero y 8 de
abril de 2010, que también versan sobre la consideración como servicios mínimos de la
emisión de programas pregrabados. Como resume la sentencia últimamente citada, se
considera no justificada “la imposición como servicio mínimo de la emisión de la
programación grabada habitual”.
Ir a inicio
Pensión contributiva de invalidez permanente. Es situación
asimilada al alta la del perceptor de una pensión de
incapacidad permanente no contributiva a los efectos de
generar otra de la modalidad contributiva siempre que el
beneficiario reúna el resto de los requisitos legales (período de
carencia, grado de incapacidad, etc.). Reitera y extiende a las
prestaciones contributivas de incapacidad permanente la
doctrina de la sala respecto a las de muerte y supervivencia (ts
4ª 20/12/2005 y 6/6/2007, r. 2398/04 y 835/06)
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO –UNIFICACIÓN DE DOCTRINA- de 22 de
enero de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. GILOLMO LÓPEZ
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 411/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO .- 1. Se debate en el presente recurso de casación unificadora si la percepción
de una pensión no contributiva de invalidez permanente (IPNC) equivale a reunir el
requisito del alta o situación asimilada en Seguridad Social, a los efectos de lucrar por el
mismo beneficiario la prestación de invalidez permanente absoluta (IPA) en la modalidad
contributiva.
2. En el caso de autos, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) denegó al actor,
nacido el NUM000 de 1954, la pensión de IPA que reclamaba en vía administrativa, no
tanto porque careciera del requisito del alta o situación asimilada, sino, en realidad, tal
como literalmente nos dice el inmodificado ordinal 1º de los hechos declarados probados
por la sentencia de instancia, "por no reunir el requisito de que, al menos tres años (un
quinto del período mínimo de cotización exigido para causar pensión de incapacidad
permanente absoluta para todo trabajo o gran invalidez en situación de no alta) se
encuentren comprendidos dentro de los diez años inmediatamente anteriores a la fecha
del hecho causante".
3. El Juzgado de lo Social estimó la demanda y reconoció al actor la IPA partiendo de que
el letrado de la Entidad Gestora mantuvo en el acto de la vista oral que "si se considerara
que la situación de invalidez no contributiva es asimilada a la del alta, sí tendría el
demandante la carencia específica" (FJ 2º.1 "in fine" SJS nº 13 de Valencia). El Juzgado,
tras afirmar que la percepción de una pensión no contributiva de invalidez es una
situación asimilada a la de alta, y aceptando que el demandante reunía la carencia
específica y que sus dolencias eran merecedoras del grado de incapacidad permanente
que postulaba, condenó al INSS "a que le abone una pensión vitalicia y mensual en la
cuantía del 100 por cien de la Base Reguladora de 424,35 euros y con fecha de efectos
de 2.11.09", data, esta última, en la que el E.V.I. emitió su "dictamen propuesta" (h.p. 3º y
5º).
4. La sentencia de la Sala de lo Social de la Comunidad Valenciana que es ahora
recurrida en casación unificadora, dictada el 13 de diciembre de 2011 (R. 2261/11),
después de aceptar la propuesta del INSS de incluir un nuevo hecho probado que dice
que "el demandante acredita, desde el 27.2.1991 al 1.7.2009, 1 día cotizado", y, según
afirma, "sobre la base de que se admite [por el INSS], para el supuesto de [que] la decisión
[sobre la situación asimilada al alta fuera] positiva, la presencia entonces de la necesaria
carencia por la aplicación del correspondiente paréntesis" (párrafo 2º del FJ 3º de la
sentencia recurrida), finaliza desestimando ese recurso y confirmando la sentencia
estimatoria dictada en la instancia. Es decir, partiendo, igual que hizo el Juez de instancia,
de que el único objeto de discrepancia no era sino el problema del alta o situación
asimilada -que para la Gestora no concurría pero para el demandante sí-, en aplicación
de la doctrina jurisprudencial que cita, la Sala llega a la conclusión de que la simple
percepción de la prestación no contributiva de incapacidad equivale a la situación
asimilada al alta. Por ello, aunque también invoca, entre otras cosas, la denominada
"doctrina del paréntesis" [dando claramente a entender así que el demandante reunía la
cotización mínima si se considera como tiempo neutro el periodo transcurrido entre el día
en que dejó de cotizar (el 31-5-1985, según el informe de cotización unido, sin foliar, al
expediente administrativo: hasta entonces, y desde el 21-2-1973, acredita 5009 días de
"Cotización Real") y el día en que, por haberse emitido el dictamen del E.V.I. (2-11- 2009),
se produjo el hecho causante de la prestación contributiva objeto de debate], termina
confirmando la sentencia de instancia y, como ya hemos adelantado, concluye
reconociendo al actor la pensión contributiva de IPA que solicitaba.
5. Recurre ahora el INSS en unificación de doctrina y en un único motivo, insistiendo en la
misma denuncia normativa que ya esgrimió en suplicación (infracción del art. 125 del
Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994-LGSS-, del art. 36 del RD
84/1996y del art. 20 de la Orden de 15 de abril de 1969, en relación con lo dispuesto en los
arts. 138.3y 138.2.b LGSS, así como -añade ahora- la aplicación indebida de la sentencia
de esta Sala IV del Tribunal Supremo de 26 de octubre de 1998, R. 584/98) y aportando
como sentencia de contraste la dictada el 31 de diciembre de 2004 por la Sala de lo
Social del TSJ de la Comunidad Valenciana (R. 1573/04).
En esta última resolución, en la que también se reclamaba, desde la situación de no alta,
una prestación de IPA del nivel contributivo por quien estaba percibiendo una pensión no
contributiva de invalidez, la Sala valenciana sostiene que la doctrina jurisprudencial que
reconoce como situación asimilada al alta la percepción de una prestación no
contributiva (cita la STS 26-10- 1998, R. 584/98) "se refiere a las prestaciones de muerte y
supervivencia, debiéndose tener en cuenta además que la solución de la sentencia [la
del TS] también se adopta en función de que la Ley 66/1997, de 30 de diciembre, de
Medidas Fiscales, Administrativas y de orden social, modificó los arts. 174y 175 del TR de la
LGSS de 1994, suprimiendo el requisito del alta, para causar las prestaciones de viudedad
y orfandad, al reunir un determinado período de cotización prolongado". Para terminar
estimando el recurso de suplicación del INSS y desestimando la demanda, la Sala
concluye que "no contemplando la sentencia en cuestión [la del TS de 26-10-1998] el
supuesto aquí enjuiciado, no existen razones para considerar al actor en situación
asimilada al alta".
6. Concurre el requisito de la contradicción que actualmente exige el art. 219.1 de la Ley
36/2012, Reguladora de la Jurisdicción Social( 117 LPL/1995), porque en ambos casos se
trata de decidir, sustancialmente, si la percepción de una pensión de incapacidad
permanente no contributiva coloca al solicitante de una IPA del nivel contributivo en
situación asimilada al alta a los efectos de lucrar esta última prestación. Y mientras que la
sentencia impugnada otorga a tal problema una respuesta positiva y entiende que el
demandante, por esa razón, se encuentra en situación asimilada al alta y, en
consecuencia, le reconoce la IPA porque, como vimos antes, únicamente estaba en
cuestión tal requisito, admitiéndose que el beneficiario, por aplicación de la doctrina del
paréntesis, reunía los períodos mínimos de cotización exigibles y el resto de exigencias
legales, por el contrario, la sentencia referencial lo hace de modo negativo y, sólo porque
no le reconoce la situación asimilada al alta, termina desestimando idéntica pretensión.
Siendo contradictorias, pues, ambas resoluciones ante supuestos prácticamente iguales
en hechos, fundamentos y pretensiones, tal como admiten el Ministerio Fiscal y el propio
beneficiario recurrido, procede un pronunciamiento de esta Sala sobre la cuestión de
fondo planteada.
SEGUNDO .- 1. Ceñidos los términos del debate en el presente recurso de casación
unificadora, igual a cómo se plantearon en suplicación, a decidir si el reconocimiento de
una prestación de invalidez no contributiva sitúa a su perceptor en posición asimilada al
alta a los efectos de acceder a la IPA del sistema contributivo, sobre la base -insistimos- de
que el beneficiario alcanza la carencia necesaria por la aplicación del correspondiente
paréntesis, para concluir desestimando el recurso del INSS no cabe sino reiterar lo que esta
Sala ya tiene declarado al respecto, pese a que venga referida a distintas prestaciones
(muerte y supervivencia: SSTS 20-12-2005, R. 2398/04, y 6-6-2007, R. 835/06), porque dicha
doctrina es perfectamente trasladable a la situación que aquí contemplamos (IPA). En
dichas resoluciones decíamos:
"Ello se debe a que la propia concesión de una invalidez de tal clase[la no
contributiva]autoriza, por sí misma y sin mas exigencias, a tener por plenamente
acreditada la situación de grave enfermedad, su condición incapacitante y el justificado
apartamiento del mundo del trabajo del que la percibe, con la consiguiente imposibilidad
de cotizar. Y la concurrencia de tales circunstancias permiten extender a los pensionistas
de invalidez no contributiva la doctrina de asimilación al alta que esta Sala ha aplicado a
otras situaciones en que el alejamiento del sistema se ha producido por similares
circunstancias de infortunio o ajenas a la voluntad del causante (cfr, a titulo de ejemplo,
las sentencias de 29-5-92 (rec. 1996/91) de Sala General, 1-7-93 (rec. 1679/92), 1-10-02 (rec.
4436/99), 25-10-02( 1/02) y 12-7-04 (rec. 4636/03) para la situación de paro involuntario no
subsidiado siempre que exista una permanente inscripción como demandante de
empleo; las de 10-12-1993 (rec. 1091/92), 24-10-1994, (rec. 3676/93) y 7-2-00, (rec. 109/99)
para la antigua invalidez provisional, en la que no existía obligación de cotizar; las de 1211-96 (rec. 232/96) 19-7-01(rec. 4384/00) y 26-12-01 (rec. 1816/01) respecto de los periodo
de internamiento en establecimiento penitenciario; y las de 28-1-98 (rec. 1385/97) y 17-9-04
(rec. 4551/03), para los casos de existencia probada de una grave enfermedad "que
conduce al hecho causante, por la que es fundadamente explicable que se hayan
descuidado los resortes legales prevenidos para continuar en alta").
En todo caso, no sería lógico hacer de peor condición, a estos efectos, a los inválidos no
contributivos que a quienes perciben auxilios económicos de asistencia social de carácter
periódico ( art. 22 del Decreto 1.646/1972 de 23 de junio), que el art. 9 de la Orden de 31
de julio de 1.972 considera sin mas requisitos, pese a tratarse de un supuesto de menor
entidad a la de aquellos, "en situación asimilada al alta a efectos de que puedan causar
las prestaciones de invalidez, jubilación, muerte y supervivencia".
Finalmente, parece oportuno señalar que en los casos de invalidez no contributiva nuestra
doctrina tampoco exige que se acredite que el perceptor de una pensión de tal clase
deba permanecer luego inscrito como demandante de empleo para considerarle en
situación asimilada al alta a los efectos que aquí se cuestionan. Si nuestras sentencias de
28-10-98 (rec. 584/98), 9-12-99 (rec.108/99) y 2-10-01 (rec. 9/01), --desestimatorias de
recursos planteados por la Entidad Gestora-- aluden a esa inscripción, se debe a que en
esos tres supuestos sí concurría esa circunstancia y sobre ella razonan a mayor
abundamiento, pero sin exigirla como requisito que deba acompañar a la invalidez no
contributiva para que pueda ser considerada como situación asimilada al alta.
2. En definitiva, encontrándose el recurrido en situación asimilada al alta por el simple pero trascendental- hecho de tener reconocida la pensión no contributiva de invalidez, y
no cuestionándose válidamente la concurrencia de cualquier otro de los requisitos
constitutivos de la IPA postulada, se impone, precisamente en aplicación de la doctrina
de esta Sala arriba transcrita, desestimar el recurso de casación para la unificación de
doctrina y confirmar en ese punto la sentencia impugnada. El recurso parece suscitar una
cuestión nueva, cual sería la hipotética ausencia de la carencia específica en el
demandante (que 3 años de cotización se encuentren incluidos en los 10 inmediatamente
anteriores al hecho causante), ausente del debate en instancia y en suplicación como ya
vimos, puesto que, en sede judicial, desde el principio, la Gestora limitó su oposición al
problema del alta, aceptando expresamente, para el caso de que se le otorgara una
respuesta positiva, la concurrencia en el actor del resto de los requisitos constitutivos de la
prestación. En consecuencia, no procede en este caso entrar en el examen de los
restantes requisitos, aunque, desde luego, siempre resultarán exigibles a quién, desde la
situación asimilada al alta que supone el reconocimiento de la pensión no contributiva,
pretenda acceder a la modalidad contributiva, puesto que, de no ser así, la concesión de
la no contributiva sólo serviría -y no parece ser el caso- para obtener la contributiva de
modo claramente irregular. Sin costas ( arts. 233. LPLy 235.1 LRJS)
Ir a inicio
Violación del derecho a la libertad sindical del sindicato
recurrente por exclusión fraudulenta de la negociación de un
acuerdo de empresa complementario del convenio colectivo
estatutario en vigor
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO de 24 de enero de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. ALARCÓN CARACUEL
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 626/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La cuestión esencial que se trata de dilucidar y resolver es si la actuación de las
entidades recurridas (GRUPO EL ARBOL DISTRIBUCIÓN Y SUPERMERCADOS S.A. y el
sindicato UGT, en ambos casos en el ámbito de Asturias), consistente en suscribir un
"Acuerdo dirigido a regular los descansos compensatorios generados por los excesos de
jornada derivados de la realización del trabajo en domingo, festivo e inventarios" (hecho
probado 1º de la sentencia recurrida, que es la del TSJ de Asturias de 27/1/2012), supone o
no un atentado al derecho de libertad sindical, en su manifestación de derecho a la
negociación colectiva, del sindicato demandante y ahora recurrente, CCOO de Asturias,
que "no fue convocado ni a la negociación ni a la firma de tal Acuerdo" (hecho probado
3º).
SEGUNDO.- Para el correcto análisis del problema jurídico planteado resulta imprescindible
precisar algunos elementos fácticos del caso, Son los siguientes:
1º) Las relaciones laborales del Grupo empresarial demandado con sus trabajadores se
rigen por el Convenio Colectivo Provincial de Asturias de Minoristas de Alimentación, de
carácter estatutario, suscrito por la Asociación Provincial de Autoservicios y
Supermercados del Principado de Asturias, por la parte patronal, y por la Federación de
Comercio, Hostelería y Turismo de Comisiones Obreras de Asturias, con carácter exclusivo
por la parte de los trabajadores.
2º) En dicho Convenio Colectivo se regulan los temas referidos a Tiempo de Trabajo en su
capítulo II (artículos 6a 10). Pero en ninguno de estos preceptos se regula un tema muy
específico cual es el del tratamiento compensatorio que se debe dar al trabajo realizado
en domingos, festivos o para la realización de inventarios. Esta ausencia de regulación
específica había dado lugar a cierta conflictividad, incluida una denuncia del Comité de
Empresa ante la Inspección de Trabajo. Finalmente, el Grupo empresarial demandado
suscribió con el Comité de Empresa, un Acuerdo el 19 de octubre de 2006 -ratificando un
Preacuerdo alcanzado poco antes entre dicho Grupo y el Sindicato CCOO- para regular
esa concreta cuestión (hecho probado 3º). En dicho Acuerdo se hacía constar lo
siguiente:"TERCERO.- FINALIZACIÓN DEL CONFLICTO SOBRE EXCESOS DE JORNADA. Este
Acuerdo pone fin al conflicto surgido como consecuencia de los descansos no disfrutados
y de los que se vayan a generar en el futuro, comprometiéndose el Comité de Empresa a
retirar la denuncia interpuesta ante la Inspección de Trabajo. CUARTO.- VIGENCIA DEL
ACUERDO. Este Acuerdo tendrá vigencia, siempre y cuando no haya otro convenio que
modifique el actual sistema de regulación de la jornada laboral".
TERCERO.- Conviene ahora determinar cual es la naturaleza jurídica y eficacia del recién
citado Acuerdo de 19 de octubre de 2006. En primer lugar, dado el tenor literal del punto
Tercero del propio Acuerdo antes reproducido, sería razonable atribuirle la naturaleza de
pacto que pone fin a un conflicto colectivo y que, por ende, "tendrá la misma eficacia
que lo pactado en Convenio Colectivo" ( artículo 24 del RDL 17/1977, de 4 de marzo). A
ello podría objetarse que no consta que el conflicto colectivo se hubiera formalizado
como tal, aunque una visión realista de los fenómenos colectivos y de la versatilidad de
los productos de la negociación colectiva -aceptada desde siempre por nuestra
jurisprudencia constitucional y ordinaria- permitiría superar ese obstáculo. Lo importante es
que se reconoce explícitamente que existía un conflicto de carácter colectivo y que al
mismo se ha puesto fin mediante Acuerdo suscrito por la representación unitaria de los
trabajadores y, por tanto, con eficacia general en el ámbito de la empresa.
Una segunda posibilidad, jurídicamente más ajustada, es considerar que estamos en
presencia de uno de esos Acuerdos de Empresa que aparecieron en un momento dado
en el ET, la mayoría de ellos en el Título I (artículos 22, 24, 29, 31y 34) con carácter
subsidiario o defectivo: el legislador estatutario les atribuye a esos "acuerdos colectivos
entre la empresa y los representantes de los trabajadores" la función de regular
determinados aspectos que el Convenio Colectivo no ha regulado, completando así esa
regulación convencional. La jurisprudencia y la doctrina mayoritaria ha atribuido a esos
Acuerdos de Empresa naturaleza contractual y no normativa (a juicio de esta Sala
hubiera sido preferible considerar que se integran como un anexo al contenido normativo
del Convenio cuya laguna vienen a integrar, aplicable en el ámbito empresarial
correspondiente), pero ello no obsta para que su eficacia -esto es: su fuerza vinculante,
aunque no se la considere normativa sino contractual- sea general en el ámbito de la
empresa. Así lo ha reconocido esta Sala, por ejemplo en la STS de 24/5/2004 (Rec.
1631/2003), en cuyo FD Segundo se afirma que el hecho de que este tipo de Acuerdos no
tenga naturaleza normativa " ...no impide que el acuerdo pueda tener una eficacia
personal general a través del mecanismo específico de la representación laboral, como
ocurre en los acuerdos que acaban de citarse, en los que los representantes de los
trabajadores -en la doble vía de la representación unitaria o de la sindical- adoptan
compromisos que vinculan a los trabajadores afectados". Por otra parte, hay que recordar
que estos Acuerdos de Empresa no son solamente los citados por el ET sino que la
jurisprudencia ha admitido esta figura del Acuerdo de Empresa con carácter general
siempre que se lleven a cabo con la representación unitaria de los trabajadores -o incluso
con las secciones sindicales que cuenten con la mayoría de los integrantes de dicha
representación unitaria- y, además, con una funcionalidad muy amplia: no solamente
regular determinadas cuestiones en defecto de regulación por el Convenio Colectivo
mencionadas por el ET sino también"actualizar las disposiciones del Convenio aplicable,
suplir las lagunas del mismo y mejorar sus condiciones, pero no modificar en perjuicio de
los trabajadores las condiciones de un convenio colectivo provincial durante su período
de vigencia"( STS 21/12/2009, Rec. 11/2009).
Parece claro, pues, que estamos ante un Acuerdo de Empresa de este tipo, suscrito entre
el empresario y el Comité de Empresa, con fuerza vinculante para el conjunto de los
trabajadores de la misma, y con la finalidad de regular una cuestión muy concreta
relativa al tiempo de trabajo, completando así la regulación general sobre esta materia
contenida en el Convenio Colectivo provincial de aplicación a la empresa.
CUARTO.- Debemos ahora indagar cual es la naturaleza del Acuerdo de 25 de abril de
2011 suscrito entre la empresa y la UGT. Para ello debemos destacar los siguientes
elementos. En primer lugar, las partes no califican la naturaleza de dicho Acuerdo sino
que se limitan a decir lo siguiente en sus Cláusulas: "PRIMERA.- ÁMBITO SUBJETIVO. El
presente Acuerdo será de aplicación a todos los trabajadores que presten sus servicios en
Grupo El Árbol en la provincia de Asturias y que estén afiliados al sindicato firmante (UGT),
así como a aquellos que individualmente manifiesten su voluntad de adherirse al mismo".
En segundo lugar, las partes manifiestan explícitamente que lo que vienen a regular a
partir de este nuevo Acuerdo se encuentra ya regulado por el Acuerdo suscrito con el
Comité de Empresa en el año 2006. Así, manifiestan: "II.- Que desde el 19 de octubre de
2006, rige en materia de excesos de jornada un acuerdo alcanzado con los miembros del
Comité de Empresa y cuyo texto se adjunta al presente como Anexo (en adelante,
Acuerdo base)". Es decir, "degradan" el Acuerdo vigente a la categoría - por ellos
acuñada- de "Acuerdo base" y, a continuación, en la Cláusula Séptima dicen: "SÉPTIMA.NORMAS SUPLETORIAS. En lo no regulado en el presente documento seguirá vigente el
Acuerdo base y lo dispuesto en el Convenio Colectivo de aplicación y demás normativa
vigente.- En concreto, regirán las normas sobre compensación de excesos de jornada
para la compensación de las horas de trabajo que superen las necesarias para la
realización de tres días (inventarios y/ó domingos o festivos)".
En definitiva, lo que han hecho las partes suscriptoras del Acuerdo de 25 de abril de 2011
es sustituir el Acuerdo de Empresa de 19 de octubre de 2006, suscrito por el Comité de
Empresa, por uno al que dan prevalencia sobre el anterior -aunque no lo "deroguen"
expresamente- sin tener competencia alguna para ello. Y la cobertura que pretenden dar
a esa operación, en el marco de este pleito, es que se trata de un convenio colectivo
extraestatutario que, según afirman -y la sentencia recurrida les ha dado la razón- pueden
suscribir libremente. Por eso, aunque en el propio Acuerdo no se dice explícitamente que
el mismo sea un convenio colectivo extraestatutario, el contenido de su cláusula primera,
que ya hemos transcrito, va en dicha dirección. Pero la propia cláusula demuestra que la
intención de los suscribientes, al abrir el Acuerdo a las adhesiones individuales, es
conseguir el efecto práctico de la sustitución completa del anterior Acuerdo de Empresa
suscrito por el Comité por el nuevo Acuerdo suscrito con un solo sindicato, UGT, que no
cuenta con la mayoría del Comité de Empresa. Conviene recordar que la composición
del Comité, de 23 miembros, es: 12 de CCOO, 10 de UGT y 1 de FETICO (hecho probado
1º). Pero, aunque así no fuera, lo que no es posible hacer es sustraer a determinado
número de trabajadores -los afiliados a UGT, en el caso- a la aplicación íntegra de un
Acuerdo de Empresa plenamente vigente y con eficacia general en el ámbito de la
empresa, como ya hemos visto.
Y, por otra parte, ese Acuerdo ni siquiera es un convenio colectivo extraestatutario, puesto
que un convenio colectivo - estatutario o extraestatutario- tiene como finalidad la
regulación general de las condiciones de trabajo en su ámbito (funcional, territorial y
personal) correspondiente. Ni siquiera la figura, poco habitual por otra parte, de los
"acuerdos sobre materias concretas" a que se refiere el artículo 83.3 ETson convenios
colectivos propiamente dichos: lo que dice el ET es que "tendrán el tratamiento de esta
Ley para los convenios colectivos". El que los Acuerdos de Empresa y los convenios
colectivos extraestatutarios compartan la característica -según la jurisprudencia- de no
tener naturaleza normativa sino contractual no nos autoriza a que un pretendido
convenio colectivo extraestatutario -que, insistimos, ni siquiera existe en nuestro casopueda afectar a un Acuerdo de Empresa en los términos que se ha hecho en este
supuesto. Es, por tanto, impertinente toda la cita jurisprudencial -constitucional y ordinariasobre los convenios colectivos extraestatutarios que invoca la parte demandada y de la
que se hace eco la sentencia recurrida.
QUINTO.- Si la empresa deseaba modificar el Acuerdo suscrito en su día con el Comité
debería haber presentado a éste la correspondiente propuesta y entrar en negociación.
O incluso podría haberlo hecho negociando con las secciones sindicales que cuenten
con la mayoría de miembros del Comité: en el caso, con CCOO -que cuenta con dicha
mayoría: 12 sobre 23-, aunque siempre es preferible contar también, siendo esa mayoría
tan exigua, con al menos UGT, que tiene 10 miembros en el Comité. Pero lo que no es
posible hacer -porque al hacerlo se viola el derecho a la libertad sindical en su
manifestación de derecho a la negociación colectiva del sindicato CCOO- es prescindir
absolutamente de este sindicato y llevar a cabo la operación que ya hemos descrito
suficientemente. Procede, pues, con estimación del recurso, revocar la sentencia
recurrida y declarar que la parte demandada ha violado el derecho a la libertad sindical
en su manifestación de derecho a la negociación colectiva del sindicato demandante y
recurrente CCOO, sin que sea preciso pronunciarse sobre si se ha violado o no el principio
de igualdad de trato, que constituye más bien una petición subsidiaria del demandante;
que ello conlleva la nulidad radical del acto a través del cual se ha producido en que ha
consistido aquella violación, consistente en la adopción por las partes demandadas de un
Acuerdo sin competencia alguna para ello, marginando por completo al sindicato
recurrente, y destinado a sustituir indebidamente -y aunque solamente sea con un
alcance subjetivo parcial- un Acuerdo de Empresa plenamente vigente y con eficacia
general en su ámbito, que debe ser restituido en su plena eficacia, y, al propio tiempo,
debe ser anulado el Acuerdo suscrito entre la empresa y UGT el 25 de abril de 2011,
afectado de un vicio radical de incompetencia de los firmantes para llevar a cabo esa
operación de sustitución y que no es sino el vehículo para producir la violación del
derecho de libertad sindical del recurrente. La gravedad del comportamiento señalado
justifica que condenemos solidariamente a las dos entidades recurridas a pagar al
sindicato recurrente la indemnización por este demandada de dos mil (2.000) euros,
habida cuenta de que el sindicato recurrente ha especificado suficientemente en su
demanda los parámetros objetivos de los daños producidos que le llevan a solicitar dicha
indemnización. Por último, no podemos condenar, como se pide por el recurrente, a las
demandadas a negociar la modificación del Acuerdo que hemos declarado vigente.
Aunque, como ya hemos dicho anteriormente, si se pretende dicha negociación, habrá
de hacerse con el Comité de Empresa o con las secciones sindicales que cuenten con la
mayoría de miembros del mismo
Ir a inicio
Despido por causas objetivas organizativas: disminución del
volumen de la contrata y del precio de la misma. Despido
procedente
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO –UNIFICACIÓN DE DOCTRINA- de 31 de
enero de 2013
PONENTE: Excma. Sra. SEGOVIANO ASTABURUAGA
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 860/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- El Juzgado de lo Social número 3 de los de Bilbao dictó sentencia el 14 de julio
de 2011, autos 368/11, estimando la demanda formulada por Dª Virtudes frente a Unión
Internacional de Limpiezas SA, UNI2, declarando improcedente la extinción del contrato
de la actora por causas objetivas, producida el 21 de marzo de 2011, condenando a la
demandada a que, a opción de la trabajadora, a ejercitar en el plazo de cinco días,
proceda ala readmisión de la misma o al abono de una indemnización de 15.028'28 euros,
así como al abono, cualquiera que sea el sentido de la opción, de los salarios dejados de
percibir desde la fecha del despido hasta la notificación de la sentencia, a razón de
108'93 euros al día. Tal y como resulta de dicha sentencia, y teniendo en cuenta los
hechos adicionados por la Sala en la sentencia resolutoria del recurso de suplicación, la
actora ha venido prestando servicios para la demandada, desde el 25-2-2008, con la
categoría profesional de encargada de zona, desempeñando su trabajo en el centro de
trabajo sito en Daimler Chrysler de Vitoria. La empresa se dedica a la actividad de
limpieza de edificios y locales, y tenia suscrito con Mercedes Benz España SA sendos
contratos de arrendamiento de servicios de limpieza y mantenimiento, con fecha de
término el 15 de febrero de 2010, cuyo precio conjunto anual ascendía a 6.412.360'55
euros. La demandada y Mercedes Benz España SA suscribieron el 8 de febrero de 2010
una carta de intenciones por la que Mercedes Benz España SA se comprometía a
prorrogar los contratos de arrendamiento de servicios y mantenimiento, siempre y cuando
se produjera una reducción del servicio, con la consiguiente reducción del precio de los
contratos y de la plantilla adscrita a los mismos. El 9 de febrero de 2010 la demandada y
Mercedes Benz SA suscribieron sendos contratos de arrendamiento de servicios de
limpieza y mantenimiento, cuyo precio conjunto anual ascendía a 5.319.669 euros. El 21de
abril de 2011 se publicó el Convenio Colectivo para las empresas concesionarias del
servicio de limpieza de Mercedes Benz España en Vitoria-Gasteiz, en cuyo artículo 12se
pactó una plantilla objetivo de 180 trabajadores. Al tiempo de extinción del contrato de
trabajo de la actora, la plantilla estaba formada por 160 operarios y 22 mandos
intermedios. En el sector IP en el que prestaba servicios la demandante, existían 18
operarios y 4 mandos intermedios. La demandada el 3-11-2011 notificó a la trabajadora la
extinción de la relación laboral alegando causas organizativas, con efectos del 21-3-11,
abonándole por transferencia bancaria 6.687'44, en concepto de indemnización.
Recurrida en suplicación por la demandada, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia del País Vasco dictó sentencia el 20 de diciembre de 2011, recurso número
2815/11, desestimando el recurso formulado. La sentencia razona que, a tenor de la
redacción del artículo 52 c) en relación con el 51 ET, a la necesidad de acreditación de
concurrencia de las causas objetivas por razones organizativas, se ha de añadir el
requisito de que la empresa acredite también que de dichas causas se deduce la
razonabilidad de la decisión extintiva para contribuir a prevenir una evolución negativa
de la empresa o a mejorar la situación de la misma a través de una mas adecuada
organización de los recursos que favorezca su posición competitiva en el mercado o una
mejor respuesta a las exigencias de la demanda. Continua razonando la sentencia que, si
bien se ha producido la pérdida de la contrata en la que prestaba servicios la
demandante como trabajadora indefinida, ello no justifica la existencia de causa objetiva
productiva que permita la extinción de su contrato, toda vez que también consta que la
empresa tiene un elevado número de trabajadores repartidos por numerosos centros de
trabajo y, aunque la demandada ha perdido un servicio a la que la demandante se
hallaba adscrita, vinculada por un contrato indefinido, no ha quedado acreditada una
real reducción de la producción de la empresa, habida cuenta de su extensión, del
amplio número de centros de trabajo y del elevado número de trabajadores con el que
cuenta.
Contra dicha sentencia se interpuso por la demandada recurso de casación para la
unificación de doctrina, aportando como sentencia de contraste la dictada por la Sala
de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el 13 de diciembre de 2011,
recurso numero 2788/11.
La parte actora ha impugnado el recurso, habiendo informado el Ministerio Fiscal que
interesa que se declare la improcedencia del recurso.
SEGUNDO .- Procede el examen de la sentencia de contraste para determinar si concurre
el presupuesto de la contradicción, tal y como lo enuncia el artículo 219 de la Ley
Reguladora de la Jurisdicción Social, que supone que ante hechos, fundamentos y
pretensiones sustancialmente iguales, las sentencias comparadas han llegado a
pronunciamientos diferentes.
La sentencia de contraste, la dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de
Justicia de la Comunidad Autónoma del País Vasco, desestimó el recurso de suplicación
interpuesto por D. Borja frente a la sentencia de 29 de julio de 2011, autos 268/11, seguidos
contra Unión Internacional de Limpiezas SA, en reclamación por despido. Consta en dicha
sentencia que el actor ha venido prestando servicios para la demandada desde el 11-111996, con la categoría profesional de encargado de zona. El 3 de marzo de 2011 la
demandada notificó al actor la extinción de su contrato con fecha de efectos del 21 de
marzo de 2011, por causas objetivas, consignando en dicha causa: "La prestación de los
servicios de limpieza y mantenimiento en las condiciones económicas requeridas por MBE
era la única solución alternativa a la extinción de los 214 contratos de trabajo que UNI2
tenía suscritos. Para ello se hacía necesaria la reducción de la plantilla en proporción
similar a la sufrida por el precio del servicio, lo que garantizaría el mantenimiento de los
180 puestos de trabajo comprometidos en el nuevo convenio colectivo". El 15 de febrero
de 2007 la demandada y Mercedes Benz SA firmaron sendos contratos de prestación de
servicios de limpieza y mantenimiento en la fabrica de Mercedes Benz SA en Vitoria para
el año 2009 por un por un precio de 6.245.250 € mas IVA. En el año 2010 ambas
mercantiles suscribieron una carta de intenciones, en la que consta que Mercedes Benz
SA se compromete a prorrogar el contrato actual de limpieza hasta el 31 de marzo de
2010 por el mismo precio pactado en 2009, comprometiéndose a continuar a partir de 1
de abril de 2010, con posibilidad de prorroga anual voluntaria, siendo el precio de
5.907.456 euros entre el 1-4-2010 y el 30-6-2010 y 5.319.669 euros, entre el 7-7-2010 y el 15-22012.
En el contrato de prestación de servicio de limpieza finalmente firmado entre las partes se
recogía una cláusula en virtud de la cual la adjudicataria se comprometía que, a fecha
15 de febrero de 2012, la plantilla de los servicios de limpieza general y mantenimiento
será en total de 180 trabajadores recogiéndose así en el convenio colectivo para las
empresas concesionarias del servicio de limpieza del centro de Mercedes Benz en Vitoria
(BOTHA de 21 de abril de 2011). La empresa abrió un plazo para que el personal pudiera
solicitar el traslado o la baja voluntaria, reduciéndose así la plantilla a 190 personas,
habiendo amortizado 23 puestos de trabajo y 1 mando intermedio. De los 190
trabajadores en plantilla en el mes de marzo de 2011, 168 eran trabajadores y 22 mandos
intermedios, correspondientes a encargados de grupos, encargados de zona,
encargados conductores y responsables de equipo. La sentencia razona que, habiendo
quedado acreditado que la empresa demandada tenia 214 trabajadores y que, por
exigencia de Mercedes Benz SA se redujo en un 20% el precio del servicio, se vio en la
necesidad de reducir a 180 el número de trabajadores, con el fin de adecuar la plantilla
al nuevo volumen de servicio que la empresa cliente reclamaba. Además la necesidad
de reorganización conllevaba la necesidad de adecuar el número de mandos
intermedios al numero de trabajadores, lo que significaba que el demandante, como
mando intermedio que era, estaba entre los trabajadores susceptibles de perder su
puesto, lo que así ocurrió.
Entre la sentencia recurrida y la de contraste concurren las identidades exigidas por el
artículo 219 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social, ya que se trata en los dos
supuestos de dos trabajadores que prestan servicios para la demandada Unión
Internacional de Limpiezas SA, en el centro de trabajo de Mercedes Benz SA en Vitoria,
que tienen categoría de encargado de zona y que han sido despedidos por causa
objetiva en el mismo día y con la misma fecha de efectos, siendo el contenido de la carta
idéntico, habiendo llegado las sentencias comparadas a resultados contradictorios. En
efecto, mientras la sentencia recurrida entiende que la extinción por causas objetivas es
improcedente, la de contraste ha resuelto que la misma es procedente.
Cumplidos los requisitos de los artículos 219y 224 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción
Social, procede entrar a conocer del fondo del asunto.
TERCERO.- El recurrente alega infracción del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores,
en la interpretación dada por la Sala de lo Social del Tribunal Supremo en sentencia de 8
de julio de 2011, recurso 3159/10. Razona, en esencia, que ha quedado acreditado la
reducción de la contrata y la exigencia de Mercedes Benz de reducir la plantilla de la
empresa hoy recurrente, Unión Internacional de Limpiezas SA, UNI-2, lo que es causa
suficiente para fundamentar la extinción objetiva del contrato de la atora, no siendo de
aplicación al supuesto debatido la solución adoptada en sentencia del Tribunal Supremo
de 29 de noviembre de 2010, recurso 3876/09, ya que dicha sentencia resuelve un caso
"singular", en el que concurren una serie de circunstancias, que no se ha acreditado que
concurran en el supuesto ahora examinado.
Para resolver la cuestión debatida es preciso partir de los hechos que constan en la
sentencia recurrida (hechos probados de la sentencia de instancia y hechos adicionados
por la Sala, al resolver el recurso de suplicación, al amparo del artículo 191 b) de la Ley de
Procedimiento Laboral) en virtud de los cuales:
a) La actora ha venido prestando servicios para la demandada UNI-2, en el centro de
trabajo de Daimler Chrysler, actualmente Mercedes Benz España, SA, de Vitoria, con la
categoría de encargada de zona, siendo la actividad de la empresa la de limpieza de
edificios y locales.
b) UNI-2 y Mercedes Benz España SA tenían suscritos sendos contratos de arrendamiento
de servicios de limpieza y mantenimiento con fecha de finalización, el 15-2-2010 y precio
anual de 6.412.360'55 euros.
c) UNI-2 y Mercedes Benz España SA suscribieron el 8 de febrero de 2010 una carta de
intenciones por la que la segunda se comprometía a prorrogar los contratos de
arrendamiento de servicios y mantenimiento, siempre que se produjera una reducción del
servicio, con la consiguiente reducción del precio de los contratos y de la plantilla adscrita
a los mismos y se suscribiera un nuevo convenio colectivo.
d) El 9 de febrero de 2010 UNI-2 y Mercedes Benz España SA suscribieron sendos contratos
de arrendamiento de servicios de limpieza y mantenimiento cuyo precio conjunto anual
ascendía a 5.319.669,01 euros.
e) El 3 de marzo de 2011 la empresa remitió carta a la actora notificándose la extinción de
su contrato por causas objetivas, con efectos de 21 de marzo de 2011, en la que hacia
constar que era necesaria la reducción de la plantilla en proporción similar a la sufrida por
el precio del servicio, que había sido del 20%.
f) En la fecha de extinción del contrato de la actora, la plantilla estaba formada por 160
operarios y 22 mandos intermedios, en el sector en el que la citada actora prestaba
servicios existían 18 operarios y 4 mandos intermedios.
La cuestión objeto de debate se ciñe a determinar si la finalización de una contrata,
seguida de otra con la misma empresa en la que el encargo es menor, justifica la
amortización de los puestos de trabajo sobrantes y el despido de los trabajadores
afectados, lo que ha sido examinado en múltiples sentencias de la Sala, entre las que
podemos citar las STS de 14 de junio de 1996, recurso 3099/1995, 7 de junio de 2007,
recurso 191/2006, 31 de enero de 2008, recurso 1791/2007, 12 de diciembre de 2008,
recurso 4555/2007, 16 de septiembre de 2009, recurso 2027/2008y 8 de julio de 2011,
recurso 3159/10.
La citada sentencia de 31 de enero de 2008, recurso 1719/2007, razona lo siguiente: "Las
causas empresariales que pueden ser alegadas en el despido objetivo por necesidades
económicas son, de acuerdo con la dicción del art. 52 c) ETo bien "causas económicas" o
bien "causas técnicas, organizativas o de producción". Para que las causas económicas
se consideren justificadas el empresario ha de acreditar que la decisión extintiva
contribuye a la superación de "situaciones económicas negativas", mientras que la
justificación de las "causas técnicas, organizativas o de producción" requiere la
acreditación de que el despido contribuye a "superar las dificultades que impiden el buen
funcionamiento de la empresa ... a través de una mejor organización de los recursos". Es
doctrina jurisprudencial reiterada de esta Sala del Tribunal Supremo que el ámbito de
apreciación de las causas económicas es la empresa o unidad económica de
producción, mientras que el ámbito de apreciación de las causas técnicas, organizativas
o de producción es el espacio o sector concreto de la actividad empresarial en que ha
surgido la dificultad que impide su buen funcionamiento ( STS 13-2-2002, rec. 1436/2001; STS
19-3-2002, rec. 1979/2001; STS 21-7-2003, rec. 4454/2002). Es también doctrina
jurisprudencial reiterada que, respecto de las empresas de servicios, la pérdida o
disminución de encargos de actividad ha de ser considerada por su origen una causa
productiva, en cuanto que significa una reducción del volumen de producción
contratada, y por el ámbito en que se manifiesta una causa organizativa, en cuanto que
afecta a los métodos de trabajo y a la distribución de la carga de trabajo entre los
trabajadores ( STS 14-6-1996, rec. 3099/1995; STS 7-6-2007, citada)".
Por su parte, la sentencia de 16 de septiembre de 2009, recurso 2027/08, señala que: "La
conjunción de las consideraciones anteriores permite afirmar que, .... la reducción de
actividad de servicios a la finalización de la contrata inicial ha generado dificultades que
impiden el buen funcionamiento de la empresa; como tal hay que considerar el exceso
de personal resultante de tal reducción. A estas dificultades se puede hacer frente
mediante amortizaciones de los puestos de trabajo sobrantes, de forma que se
restablezca la correspondencia entre la carga de trabajo y la plantilla que la atiende. Y el
ámbito de apreciación de la causa productiva sobrevenida puede ser el espacio o sector
concreto de la actividad empresarial afectado por el exceso de personal, que es en el
caso la contrata finalizada y renovada con menor encargo de servicios y
consiguientemente de ocupación". Y, como señalamos en nuestra sentencia de 7 de junio
de 2007 (Rec. 191/06) "esta Salaha sentado la doctrina de que el art. 52-c) del ETno
impone al empresario la obligación de "agotar todas las posibilidades de acomodo del
trabajador" en la empresa, ni viene aquél obligado, antes de hacer efectivo el despido
objetivo, a destinar al empleado "otro puesto vacante de la misma". Así lo han
establecido las sentencias de este Tribunal de 21 de julio del 2003, rec. 4454/2002; 19 de
marzo del 2002, rec. nº 1979/2001; y 13 de febrero del 2002, rec. nº 1496/2001, entre otras.
Por consiguiente, de conformidad con la doctrina jurisprudencial que se acaba de citar,
lo lógico es deducir que la amortización de plazas por causas ajenas a la voluntad del
empleador, constituye causa objetiva justificativa del despido, sin que el hecho de que
puedan existir en la empresa otros puestos vacantes, determine normalmente la
declaración de improcedencia de tal despido".
En la sentencia de 7 de junio de 2007, recurso 191/2006, se pone de relieve lo siguiente: "Es
cierto que esta doctrina es de muy dudosa aplicación en aquellas empresas cuya
actividad consiste en la prestación de servicios a otras empresas mediante las
correspondientes contratas, toda vez que la finalización o terminación de estas contratas,
que normalmente produce la amortización de puestos de trabajo, es una situación que se
da habitualmente en la actuación de dichas empresas; por lo que no parece aceptable
estimar que esas situaciones constituyen o suponen en estos casos "dificultades que
impidan el buen funcionamiento de la empresa".
CUARTO .- En el supuesto ahora sometido a la consideración de la Sala ha quedado
acreditado que, tras la finalización de la contrata entre UNI 2 y Mercedes Benz España SA,
se suscribió una nueva contrata en febrero de 2010, si bien con una reducción de
actividad y del precio inferior en un 20% al que tenia la contrata anterior, existiendo en la
fecha de extinción del contrato de la actora 160 operarios y 22 mandos intermedios,
existiendo en el sector IP en el que prestaba servicios la demandante 18 operarios y 4
mandos intermedios, siendo la actora encargada de zona
En cuando a si tal situación justifica el despido de la actora atendiendo a que el artículo
52 c) del Estatuto de los Trabajadores, en la fecha en la que se produjo el despido, señala
que ha de acreditarse que el despido ha de contribuir a "superar las dificultades que
impidan el buen funcionamiento de la empresa a traves de una mejor organización de los
recursos", ha sido interpretado por esta Sala que ha resuelto lo siguiente: "c).- El término
genérico "dificultades", que el art. 52.c. ETutiliza para describir la coyuntura de la empresa
afectada por las "causas técnicas, organizativas o de producción" justificativas del
despido, es sinónimo de problemas de gestión o pérdidas de eficiencia en una u otra de
las áreas en que se despliega su actividad, y que en el momento del despido tales
problemas han de ser objetivables y no meramente hipotéticos (entre otras, las SSTS
17/05/05 -rec. 2363/04-; 10/05/06 -rec. 705/05-; 31/05/06 -rcud 49/05-; 11/10/06 -rcud
3148/04-; y 23/01/08 -rcud 1575/07-; y 02/03/09 -rcud 1605/08-).
En todo caso es al empresario a quien corresponde probar la realidad de las causas o
factores desencadenantes de los problemas de rentabilidad o eficiencia de la empresa,
lo que supone -de un lado- la identificación precisa de dichos factores, y - de otro- la
concreción de su incidencia en las esferas o ámbitos de afectación señalados por el
legislador (en este sentido, la STS 14/06/96 -rcud 3099/95-)."
Respecto a la extensión del control judicial para determinar si las medidas adoptadas por
la empresa para "superar" las dificultades que impidan su buen funcionamiento, la
jurisprudencia de esta Sala ha señalado que se ha de limitar en este punto a comprobar si
tales medidas son plausibles o razonables en términos de gestión empresarial, es decir, si
se ajustan o no al estándar de conducta del «buen comerciante» (véanse las SSTS
10/05/06 -rcud 725/05-; 31/05/06 -rcud 49/05-; y 02/03/09 -rcud 1605/08-)».
En la sentencia de 29 de noviembre de 2010, recurso 3876/09, se establece que"el alegato
de «dificultades que impidan el buen funcionamiento de la empresa», que legalmente
representa la «necesidad objetivamente acreditada de amortizar» ex art. 52,.c ET,
únicamente puede invocarse con eficacia extintiva cuando tales dificultades no se
presentan aceptablemente superables por la empresa; y en tal sentido ha de recordarse
nuestro criterio respecto de que la decisión extintiva ha de constituir una «medida racional
en términos de eficacia de la organización productiva y no un simple medio para lograr
un incremento del beneficio empresarial» [ SSTS 21/03/97 -rcud 3755/96-; y 30/09/98 -rec.
4489/97-], de forma que «en el primer caso la extinción del contrato por causas objetivas
... sería procedente, mientras que en el segundo sería improcedente» ( SSTS 04/10/00 -rcud
4098/99-; y 03/10/00 -rcud 651/00-). "
En el asunto examinado resulta acreditada la racionalidad de la medida, en aras a la
eficacia de la organización productiva, teniendo en cuenta la disminución del volumen
de contrata y su importe, el número de trabajadores existente en la empresa y la ratio
productores/encargados de zona (en la zona IP en la que prestaba servicios la actora
existían 18 operarios y 4 mandos intermedios), por lo que la extinción del contrato de
trabajo de la actora por causas objetivas se considera procedente.
No es óbice a tal conclusión lo establecido por esta Sala en sentencia de 29 de
noviembre de 2010, recurso 3876/09, ya que en la misma concurrían unas especiales
circunstancias, tal y como se cuida de señalar al aludir a un "supuesto tan singular", en el
fundamento de derecho tercero, apartado 3, cuales eran que la empresa tenía mas de
15.000 trabajadores y en los años 2007 y 2008 efectuó un número de 81 contrataciones. En
la sentencia recurrida únicamente se alude de forma vaga e imprecisa a que la empresa
"tiene un elevado número de trabajadores repartidos por numerosos centros de trabajo",
sin que conste el número concreto de trabajadores, no constando que la empresa haya
efectuado nuevas contrataciones.
QUINTO .- Por todo lo razonado procede la estimación del recurso formulado, por cuanto
la sentencia recurrida infringió los preceptos legales mencionados y por ello ha de ser
casada y, resolviendo el debate planteado en suplicación, debe desestimarse la
demanda formulada
Ir a inicio
Vulneración de derechos fundamentales. Cálculo de la
indemnización por daños morales. Reitera doctrina
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO de 5 de febrero de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. ALARCÓN CARACUEL
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 817/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La sentencia recurrida es la del TSJ de Cataluña de 17/11/2011que, estimando
en parte el recurso de suplicación interpuesto por la empresa demandada, confirma la
sentencia del Juzgado de instancia que había estimado la vulneración por dicha
empresa de los "derechos fundamentales de no discriminación, de integridad moral y de
garantía de indemnidad de la demandante", pero "deja sin efecto la condena al pago
de la cantidad de 60.000 euros en concepto de indemnización adicional". Contra esa
revocación de la condena indemnizatoria se alza ahora en casación unificadora la
trabajadora demandante, aportando como sentencia contradictoria la del TSJ de Galicia
de 17/10/2005.
SEGUNDO.- Procede analizar si concurren los requisitos de contradicción legalmente
exigidos para la viabilidad de éste recurso de unificación.
En el caso de la sentencia recurrida, los hechos que conducen a la estimación de que se
han vulnerado los derechos fundamentales de no discriminación ( artículo 14 CE),
integridad moral ( art. 15 CE) y garantía de indemnidad (manifestación del derecho a la
tutela judicial efectiva, art. 24 CE) son esencialmente los siguientes: la trabajadora sufre un
primer despido, por demandar cesión ilegal, cuya improcedencia reconoce la empresa,
se produjo la conciliación y se pactó el reingreso de la trabajadora a su puesto de trabajo
en la localidad de Esplugas, si bien dos meses después es trasladada a Salamanca, por
causas organizativas. La trabajadora recurre esta decisión, que es declarada nula por un
juzgado de lo Social, pero la sentencia no es cumplida por la empresa que insiste en el
desplazamiento a Salamanca, donde no se le da trabajo efectivo y se le insta a tomar
vacaciones, lo que no acepta presentándose en su puesto de trabajo hasta que se
produce de nuevo su despido, que es el que da origen al caso de autos.
En el supuesto de la sentencia de contraste, los hechos relevantes, tal como figuran en su
Antecedente de Hecho Segundo, son los siguientes: "Con fecha de 7 de junio de 2004, se
le notificó a la trabajadora, que se le trasladaba del departamento en el que venía
prestando su servicios, en la Oficina de Producción, al de Control de Calidad
(producción). Dicho cambio de departamento lleva implícito, en primer lugar, un cambio
de jornada, por cuanto que pasa de tener una jornada partida, con un horario de 8:00 de
la mañana a las 17:00 de la tarde, con cuarenta minutos para comer y en el verano, a
partir del 17.6.02, el horario que tenía era de 8:00 de la mañana a las 14:00, pasando con
la modificación a tener una jornada de mañana y tarde de manera optativa, es decir, la
semana de mañana con el horario de 6:37 a 14:45 y otra semana presta servicios de tarde
con un horario de 14:40 a 22:48 horas.- El 15 de octubre de 2004, se dice a la trabajadora
la decisión de la empresa de trasladarla del Departamento de control y Calidad, al
Departamento de Producción, para desempeñar funciones de operaria.- La actora, con
fecha de 11.11.04, ante el Juzgado Social número 4 de Vigo, presentó demanda, sobre
modificación sustancial de las condiciones de trabajo, dictándose sentencia de fecha
10.12.2004, en la que estimando la demanda, se declaraba la improcedencia de la
modificación, condenando a la empresa a reponer a la trabajadora en sus condiciones
laborales anteriores.- Dado que la empresa no repone a la trabajadora en su puesto de
trabajo, a pesar de que incluso un miembro del Comité habla con la dirección de la
misma, no accede a dar cumplimiento a dicha sentencia, con fecha 21 de enero de
2005, se plantea un escrito en el cual se manifiesta que se obligue a la empresa el
cumplimiento íntegro de la sentencia y por lo tanto a reponer a la trabajadora en sus
condiciones anteriores, haciendo caso omiso la empresa, y por lo tanto la parte
ejecutante vuelve a presentar otro escrito de ejecución con fecha 4 de febrero del año
en curso, dictándose providencia con fecha 10.02.05, requiriendo a la empresa para que
en el plazo de diez días improrrogable, justifique documentalmente haber dado
cumplimiento a la resolución habida en sus términos con las responsabilidades que se
deriven. La empresa, a pesar de dicho requerimiento, hace caso omiso del contenido de
la providencia, y presenta un escrito en dicho Juzgado, manifestando que no tiene puesto
de trabajo para la trabajadora en dicho Departamento, y por lo tanto que pida la
rescisión de su contrato de trabajo, optando la empresa por la indemnización establecida
en el artículo 110 de la Ley de Procedimiento Laboral, es decir, la empresa le abonaría 45
días por año de servicio.- Con fecha de 18.02.05 el Juzgado, en dicho procedimiento
número 895/04 y ejecución 8/05, citó a las partes a un incidente, y con fecha de 21 de
febrero dé 2005, el Juzgado dictó auto , cuya parte dispositiva dice: ACUERDO: No haber
lugar a extinguir la relación laboral, debiendo la empresa reponer a la trabajadora en sus
anteriores condiciones de trabajo, con los efectos previstos en el artículo 282 de la Ley de
Procedimiento Laboral.- La empresa, el día 22 de febrero, comunica a la trabajadora lo
siguiente: "Pescanova Chapela por medio del presente documento le concede un
permiso retribuido a contar del día de hoy día 22/02/2005 de cinco días laborales hasta el
28/02/2005, sin merma de sus derechos retributivos y de vacaciones. Dado que habiendo
sido notificado auto del Juzgado de lo Social n° 4 de Vigo sobre la ejecución de la
sentencia del procedimiento n° 890/04, por cuestiones organizativas nos resulta imposible
aplicarla.- Se despide atentamente".- El día 28 de febrero, la Dirección de la Empresa
llama a la trabajadora para que al día siguiente acuda al centro de trabajo. Al siguiente
día, 1 de marzo, la empresa hace entrega a la actora de la siguiente carta: "Sra. Dña.
Marina.- Como ya se le comunicó en situaciones anteriores, las funciones que venía
desempeñando en el Dpto. de Calidad ya no resultan necesarias, pues debido al proceso
de reorganización que se ha producido en la Empresa, se han reducido .los puestos de
control en el área de calidad y se procedió a su amortización. .../... En atención a lo
expuesto, la Dirección de la Empresa ha decidido extinguir el contrato de trabajo que le
une con Pescanova Chapela S.A., por causas objetivas., de acuerdo con lo previsto en el
artículo 52. c) del Estatuto de los Trabajadores, con fecha del día de hoy".
Como puede apreciarse los hechos son sustancialmente iguales: un persistente
comportamiento empresarial de ordenar traslados o modificaciones sustanciales a la
trabajadora y de incumplir las resoluciones judiciales que anulan los mismos y un
desenlace final de despido de las trabajadoras. El que, en el caso de la sentencia
recurrida, el despido se instrumente como disciplinario mientras que en el de la sentencia
de contraste se pretenda que es objetivo, resulta irrelevante ante lo que verdaderamente
importa: que en ambos casos se declaran judicialmente nulos por vulneración de un
derecho fundamental -concretamente la garantía de indemnidad, que es la apreciada
en la sentencia de contraste y también en la recurrida- y en ambos casos se condena a la
empresa infractora a indemnizar a la demandante: en el caso de la sentencia recurrida
en 60.000 euros y en el de la sentencia de contraste en 18.000 euros. Pero, a partir de esa
igualdad sustancial de supuestos, pretensiones y fundamentos, los pronunciamientos son
claramente contradictorios. Mientras la sentencia recurrida anula la indemnización
concedida por la sentencia de instancia, la de contraste la confirma. Una y otra sentencia
aplican la misma doctrina jurisprudencial pero interpretan su alcance de manera
diferente. Se da, pues, la contradicción exigida para la viabilidad de este recurso y
procede entrar en el fondo del asunto.
TERCERO.- La jurisprudencia a la que se ha hecho mención puede resumirse con esta cita
de la STS de 12/12/2007 (Rec. Cas. 25/2007): "La lesión de un derecho fundamental
determina normalmente la producción de un daño en la medida en que esa lesión se
proyecta lógicamente sobre un bien ajeno. De ahí que el artículo 180 de la Ley de
Procedimiento Laboral, al regular el contenido en la sentencia estimatoria de la demanda
de tutela de un derecho fundamental, establezca que, previa declaración de nulidad
radical de la conducta lesiva, se ordenará el cese inmediato de comportamiento
antisindical, la reposición de la situación al momento anterior a producirse la lesión y "la
reparación de las consecuencias derivadas del acto,incluida la indemnización que
procediera". En el caso concreto de la lesión del derecho a la libertad sindical, como
consecuencia de una lesión más directa al derecho de huelga en la vertiente que afecta
al sindicato convocante, los daños pueden ser tanto económicos, como morales. Puede
haber un daño económico en la medida que la lesión ha podido actuar determinando el
fracaso de la huelga o provocando una dificultad añadida a ésta con las consecuencias
que de ello podrían derivarse para la esfera patrimonial del sindicato. Pero la parte no
pide la reparación de daños patrimoniales, sino que, como se ha dicho, se limita a solicitar
una indemnización de los morales. Daño moral es aquel que está representado por el
impacto o sufrimiento psíquico o espiritual que en la persona pueden desencadenar
ciertas conductas, actividades o, incluso, resultados, tanto si implican una agresión directa
a bienes materiales, como al acervo extrapatrimonial de la personalidad ( STS, Sala I, 25-61984); daño moral es así el infringido a la dignidad, a la estima moral y cabe en las
personas jurídicas ( STS, Sala I, 20-2-2002), habiéndose referido ya a las lesiones al prestigio
mercantil de una persona jurídica la sentencia de dicha Sala de 31 de marzo de 1930.
1930).- Pero el daño moral debe ser alegado por el demandante, precisado su alcance y,
en su caso, acreditado en el proceso. Así se desprende de la doctrina de esta Sala, que,
rectificando el criterio anterior sobre el denominado carácter automático de la
indemnización ( STS 9.6.1993, recurso 5539/1993), estableció que "no basta con que quede
acreditada la vulneración de la libertad sindical para que el juzgador tenga que
condenar automáticamente a la persona o entidad conculcadora al pago de una
indemnización.... para poder adoptarse el mencionado pronunciamiento condenatorio es
de todo punto obligado que, en primer lugar, el demandante alegue adecuadamente
en su demanda las bases y elementos clave de la indemnización que reclama, que
justifique suficientemente que la misma corresponde ser aplicada al supuesto concreto de
que se trate, dando las pertinentes razones que avalen y respalden dicha decisión, y en
segundo lugar que queden acreditados, cuando menos, indicios o puntos de apoyo
suficientes en los que se pueda asentar una condena de tal clase". - Esta doctrina fue
establecida por la Sentencia del Pleno de la Sala de 22 de julio de 1.996 (recurso
7880/1995), que ha sido seguida por las sentencias de 9 de noviembre de 1998 recurso
1594/1998, 28 de febrero de 2000, recurso 2346/99, siendo el actor una persona física; 23
de marzo de 2000, recurso 362/99; siendo el accionante una persona física; 11 de abril de
2003, recurso 1160/01, siendo el accionante persona jurídica; 21 de julio de 2003, recurso
4409/02, siendo el accionante persona física. Es importante precisar que esta doctrina no
ha sido afectada por la STC 247/2006, que anuló la sentencia de esta Sala de 21 de julio
de 2.003, pues la decisión del Tribunal Constitucionaldeja a salvo la exigencia
jurisprudencial de alegar adecuadamente las bases y elementos clave de la
indemnización reclamada y asimismo de acreditar en el proceso, cuando menos, indicios
o puntos de apoyo suficientes en los que se pueda asentar la condena indemnizatoria". La
estimación del amparo se produce porque en ese caso el Tribunal Constitucional
considera debía entenderse cumplida, a través de la alegación de unos hechos que, por
"su intensidad y duración" constataban la existente de "un maltrato o daño psicológico".
No se pone, por tanto, en cuestión en la STC 247/2006la doctrina de esta Sala sobre el
carácter no automático de la indemnización, sino su aplicación en un caso concreto."
CUARTO.- Así pues, la STC 247/2006, de 24 de julio, otorga plena validez a la matizada
doctrina de esta Sala sobre el tema que nos ocupa. Pero resulta conveniente que
analicemos algunas precisiones que hace esa importante sentencia constitucional. Se
trataba de un caso muy similar al nuestro, en el que, una vez apreciada la violación del
derecho fundamental, el consagrado en el artículo 24 CE, el juez de instancia había
condenado a la entidad demandada a pagar una indemnización de cinco millones de
pesetas, que fue confirmada en suplicación, con el argumento, recogido en el
Antecedente 2,e) de la STC 247/2006, de que "no era necesario probar que se hubiera
producido un perjuicio para que naciera el derecho al resarcimiento sino que, por el
contrario, una vez acreditada la vulneración del derecho se presumía la existencia del
daño y debía decretarse la indemnización correspondiente, citando al efecto la doctrina
unificada establecida por el Tribunal Supremo en su Sentencia de 9 de junio de 1993". Pero
el TS, estimando el recurso de casación unificadora interpuesto por la entidad
condenada, anuló dicha indemnización, haciendo valer la doctrina de la sentencia de
contraste, la STS de 28/2/2000, coincidente con el giro doctrinal establecido a partir de la
STS de 22/7/1996 (Rec. 3780/1995). El TC, como ya hemos dicho, señala que dicha nueva
doctrina debe respetarse puesto que, según afirma en su FJ nº 7: "Debe advertirse que,
desde la perspectiva constitucional, resulta irreprochable el criterio de la Sala de lo Social
del Tribunal Supremo al que se refiere la Sentencia recurrida en amparo, en cuanto a que
la antigua doctrina de dicha Sala sentada en la Sentencia de 9 de junio de 1993-que
aplica en el presente caso la Sentencia recaída en suplicación-, según la cual apreciada
la lesión del derecho de libertad sindical se presume la existencia del daño sin necesidad
de pruebaalguna al respecto y surge automáticamente el derecho a la indemnización,
fue modificada por la posterior doctrina de la Sala, a cuyo tenor, como ya quedó
señalado, no basta con apreciar la vulneración de la libertad sindical del demandante
para que el órgano judicial pueda condenar al autor de la vulneración del derecho
fundamental al pago de una indemnización, sino que además es necesario para ello que
el demandante alegue adecuadamente las bases y elementos clave de la indemnización
que reclama, y asimismo que queden acreditados en el proceso, cuando menos, indicios
o puntos de apoyo suficientes en los que se pueda asentar la condena".
Sin embargo, el TC anula la sentencia recurrida y otorga el amparo, ratificando la
indemnización concedida. Y lo hace porque la sentencia del TS recurrida en amparo se
limitó a recordar esa nueva doctrina del TS y a afirmar que "en este caso no hay dato
alguno que facilite las pautas para cuantificar el importe del daño a reparar; ni en la
demanda, ni en el acto del juicio ni en los hechos probados hay pormenores que faciliten
dicha labor, al no haberse practicado prueba alguna sobre dicho extremo", según
recoge el mismo FJ 7 de la STC 247/2006, que añade que dicha afirmación no puede
compartirse puesto que, según se afirma en el propio FJ 7, "...de la lectura de las
Sentencias de instancia y suplicación se desprende de modo indubitado que los órganos
judiciales tomaron en consideración diferentes elementos obtenidos de los hechos
probados, entre ellos la intensidad y agresividad del comportamiento antisindical de la
Administración demandada, su carácter burdo, evidente y ostensible y su finalidad
disuasoria (tanto para el demandante de amparo como para el resto del colectivo de
trabajadores al que aquél pertenecía); el hecho de que el demandante hubiera sufrido
un traslado de centro; el que hubiera visto drásticamente reducidos su jornada y sus
ingresos; y, en fin, el que se le hubiera impedido durante meses el ejercicio de sus
funciones sindicales e, incluso, el acudir a las sesiones del comité de empresa para el que
había sido elegido democráticamente por los trabajadores. Todos estos extremos, que
fueron alegados y probados por el demandante y valorados en la Sentencia de instancia
-confirmada en suplicación- para fijar la indemnización pretendida por el mismo, no
fueron, sin embargo, apreciados por la Sentencia recurrida en amparo, que por ello llega
a una conclusión que no puede considerarse respetuosa con el derecho a la tutela
judicial".
En resumen: lo que el TC afirma es que la cuantificación del daño o perjuicio derivado de
la conducta infractora del derecho fundamental en cuestión se puede y debe basar en
las propias características (gravedad, reiteración y otras circunstancias concurrentes) de
dicha conducta infractora, que ha sido objeto de prueba en el proceso. Y, a partir de ahí,
el propio FJ 7 añade que esos daños pueden ser tanto"económicos perfectamente
cuantificables como daños morales..., de más difícil cuantificación pero cuya realidad (en
el caso) no puede negarse",concretando que, entre esos daños morales, la demandante
de amparo"sufre un daño psicológico que, con independencia de otras consecuencias
que puedan depender de las condiciones personales del sujeto afectado, se da en todo
caso, sin que sea factible a veces aportar prueba concreta del perjuicio sufrido y de su
cuantificación monetaria, dada su índole".
A continuación, en el mismo FJ 7, el TC hace otra afirmación de gran importancia: que es
válido y razonable tomar como referencia para cuantificar la indemnización debida el
montante de la sanción establecida para la infracción del derecho fundamental en
cuestión por la LISOS (Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobada por
Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto), revalidando así la doctrina del TS
también en este punto (un ejemplo reciente de aplicación de ese instrumento referencial
de la LISOS en STS de 15/2/2012, Rec. Cas. 67/2011).
QUINTO.- Pues bien, en el caso de autos se dan circunstancias muy similares a las recién
descritas del caso contemplado en la STC 247/2006. La gravedad de la conducta
vulneradora de derechos fundamentales, que se han descrito en los hechos probados de
la sentencia de instancia, es indudable: la empresa da órdenes de traslado ilegales, se
niega a cumplir las resoluciones judiciales que las declaran nulas, cuando la trabajadora
acepta finalmente un traslado, tras sufrir una baja médica por ansiedad de más de cinco
meses, no se le da ocupación efectiva y, finalmente se la despide por unas inexistentes
causas objetivas, siendo declarado tal despido nulo con violación de derechos
fundamentales. Todo eso consta en la demanda, con invocación de los derechos
fundamentales que se estiman infringidos y de las consecuencias dañosas sobre la
demandante -sobre su integridad moral, sobre la propia salud de la trabajadora, con crisis
de ansiedad al sentirse objeto de trato discriminatorio por su condición de mujer y
represaliada injustamente por sus reclamaciones- y con justificación de la indemnización
solicitada sobre la base de lo dispuesto en la LISOS, en sus artículos 8, apartados 11y 12,
que tipifican esas conductas empresariales como infracciones muy graves (en especial, el
artículo 8.12in fine: "las decisiones del empresario que supongan un trato desfavorable de
los trabajadores como reacción ante una reclamación efectuada en la empresa o ante
una acción administrativa o judicial...") y en el artículo 40 c) que prescribe para las
sanciones muy graves la sanción de multa que, en su grado medio, irá de 25.001 a 100.005
euros. Todo lo cual es objeto de prueba y es aceptado íntegramente por la sentencia de
instancia, que rebaja la indemnización pedida en la ínfima cantidad de 50 euros: se
habían solicitado 60.050 euros y se otorgan 60.000.
Llegados a este punto, es necesario añadir algo más. Es doctrina de esta Sala que, en
principio, la cuantificación de los daños es algo que corresponde al juzgador de instancia
y que solamente debe ser revisada si es manifiestamente irrazonable o arbitraria. Así, la STS
de 25/1/2010 (Rec. Cas. 40/2009) afirma: "conforme a nuestra doctrina ( STS de 16 de
marzo de 1998 (Rec. 1884/97) y 12 de diciembre de 2005 (Rec. 59/05) el órgano
jurisdiccional, atendidas las circunstancias del caso, fijará el importe de la indemnización a
su prudente arbitrio, sin que su decisión pueda ser revisada por el Tribunal que conozca
del recurso, salvo que sea desproporcionada o irrazonable".
Pues bien, la sentencia ahora recurrida podría haber revisado los hechos probados, en el
sentido de aminorar la gravedad de la conducta violadora de derechos fundamentales
apreciada por el juzgador de instancia o podría haber razonado sobre la desproporción
de la indemnización solicitada y concedida, si así lo entendía pertinente. Pero no hizo ni
una cosa no otra sino que se limitó a, tras confirmar la violación de derechos
fundamentales denunciada y admitida en la instancia, afirmar que no existían en el caso
las pautas necesarias para cuantificar el daño dimanante de dicha conducta infractora,
afirmación que no podemos compartir, dados los hechos probados y los razonamientos
que hemos expuesto sobre aplicación de la doctrina jurisprudencial vigente
Ir a inicio
Pensión de viudedad. Víctima de violencia de género a la que
se reconoció judicialmente pensión compensatoria por tres años
y que carece de ella en la fecha del fallecimiento de su
excónyuge. Procede la prestación, porque la exención del
requisito a favor de las víctimas se hace con rotundidad y sin
distinción alguna
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO –UNIFICACIÓN DE DOCTRINA- de 5 de
febrero de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. DE CASTRO FERNÁNDEZ
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 821/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- 1.- Delimitan la presente litis los siguientes hechos: a) la actora había contraído
matrimonio con el causante en 07/11/87, obteniendo sentencia de separación en
13/07/96por causa de malos tratos [insultos, amenazas y agresiones físicas]; b) en la
resolución judicial se fijó una pensión compensatoria por tres años de duración; c)
posteriormente hubo reanudación de convivencia durante 20 meses, rota con denuncia
de nuevos malos tratos; d) el marido falleció en 13/01/10 y el INSS denegó prestación de
viudedad por haber transcurrido más de diez años entre la separación y el fallecimiento
del causante.
2.- Presentada demanda la misma fue estimada por sentencia que en 24/02/2011[autos
473/2010] dictó el Juzgado de lo Social nº 4 de los de Gijón; y tal pronunciamiento fue
confirmado por la STSJ Asturias 03/02/12 [rec. 2430/11], argumentando que «la literalidad
del mandato contenido en el artículo 174.2, al disponer que "En todo caso, tendrán
derecho a la pensión de viudedad las mujeres que, aún no siendo acreedoras de pensión
compensatoria, pudieran acreditar que eran víctimas de violencia de género en el
momento de la separación judicial o el divorcio ...", no permite sostener ... un requisito no
contemplado en el precepto: la inexistencia de pensión compensatoria en el momento
de la ruptura, pues el único requisito legalmente exigido es que la mujer acredite que era
víctima de violencia de género en el momento de la separación o el divorcio, y la
expresión "en todo caso", con la que la norma comienza, impide hacer distinciones por
razón de que haya tenido reconocida o no una pensión compensatoria...».
3.- Se recurre por el INSS, denunciando la infracción de los arts. 174.2 LGSSy 3.1 CCy
citando como referencial la STSJ Asturias 11/02/11 [rec. 2316/10], en que se examina el
posible derecho que a la pensión de viudedad por parte de esposa también víctima de
malos tratos, pero que en la sentencia de separación obtiene pensión compensatoria con
carácter indefinido y «además en una cuantía muy importante», pero que la pierde por
convivencia marital con otra persona. Y al efecto la sentencia razona -en argumentación
que el recurso reproduce y hace suya- que «ante la posibilidad de que una urgencia de
romper la convivencia por ese motivo, malos tratos a la mujer, llevara a ésta a renunciar a
su derecho a percibir pensión compensatoria, la ley se modifica para establecer una
presunción a su favor. Esa presunción (y a eso se refiere el inicio "en todo caso") consiste
en que, si no se acuerda pensión compensatoria y se prueba que en ese momento de la
ruptura, o antes, había malos tratos, violencia sobre la mujer por parte del esposo, se
presume que la mujer había renunciado por "eso". Pero si hubo pensión compensatoria en
el momento de la ruptura no entra en juego lo relativo a la violencia de género. Es el caso
presente, ya que en el momento de la separación se fijó pensión compensatoria, que
disfrutó la actora hasta que la perdió por causa que se encuentra en una decisión suya y
no en la violencia de género. No cabe, pues, después de haberla disfrutado y perdido por
causa que está en una decisión suya posterior, acudir a aquellos acontecimientos que en
su momento no intervinieron para privarla de la repetida pensión».
SEGUNDO.- 1.- «El art. 217 LPLexige -para la viabilidad del recurso en unificación de
doctrina- que exista contradicción entre la resolución judicial que se impugna y otra
decisión judicial, y que esa discordancia se manifieste en la parte dispositiva de las
sentencias, al contener pronunciamientos diversos respecto de hechos, fundamentos y
pretensiones sustancialmente iguales. Exigencia en cuyo alcance hemos precisado que se
trata de una oposición de pronunciamientos concretos recaídos en conflictos
sustancialmente iguales y que la exigible identidad ha de establecerse teniendo en
cuenta los términos en que el debate se haya planteado en Suplicación, de forma que los
fundamentos que han de compararse no son los de las sentencias, sino los de las
pretensiones y resistencias de las partes, en tanto que la igualdad requerible ha de
producirse en el debate jurídico [así, entre tantas precedentes, SSTS 18/09/12 -rcud
3299/11-; 25/09/12 -rcud 4403/11-; y 27/09/12 -rcud 3919/11-).
2.- El presupuesto de viabilidad que referimos concurre en el presente recurso, pues en
ambos casos nos hallamos ante supuesto en el que se reconoce pensión compensatoria
por la sentencia de separación o divorcio, pero la misma se encuentra extinguida a la
fecha del hecho causante [fallecimiento del cónyuge separado o divorciado], siquiera
por causa distinta [limitación temporal en la sentencia de separación del caso de autos; y
convivencia marital en la decisión civil de contraste], de forma que el debate es el mismo
en uno y otro caso: si para ser beneficiaria de la pensión de viudedad, la que en su día
fue víctima de violencia de género ha de acreditar la inexistencia inicial de pensión
compensatoria o basta con que lo sea en la fecha de fallecimiento de la que fue su
pareja.
TERCERO.- 1.- Situado el debate en tales términos, nuestro criterio coincide con el
mantenido en la decisión de contraste y que reitera el voto particular de la recurrida, pues
aunque la conclusión no se presente de inequívoco discernimiento, a tal conclusión nos
llevan las razones que expondremos en los siguientes apartados.
2.- Principiemos señalando que tras la redacción proporcionada por la DF Tercera. Diez de
la Ley 26/2009 [23/Diciembre], el art. 174.2 LGSSpasó a tener como redacción la de que
para lucrar pensión de viudedad «[s]e requerirá que las personas divorciadas o separadas
judicialmente sean acreedoras de la pensión compensatoria a que se refiere el artículo 97
del Código Civily ésta quedara extinguida a la muerte del causante... En todo caso,
tendrán derecho a la pensión de viudedad las mujeres que, aun no siendo acreedoras de
pensión compensatoria, pudieran acreditar que eran víctimas de violencia de género en
el momento de la separación judicial o el divorcio mediante... ».
Y de otra parte, el legislador no explicita en su Preámbulo las razones que le llevaron a la
modificación del precepto y a la dispensa del requisito -pensión compensatoria- para las
personas que acreditasen ser víctimas de violencia de género en el momento de la
ruptura matrimonial, razón por la cual en la determinación del alcance de la norma -que
es lo que el presente debate plantea- hemos de prescindir de ese valioso componente
interpretativo de orden finalístico que es la exposición de motivos [ SSTC 83/2005, de
7/Abril, FJ 3; 222/2006, de 6/Julio, FJ 8; y 90/2009, de 20/Abril, FJ 6] y hemos de atender
exclusivamente a las usuales reglas hermenéuticas que nos proporcional el art. 3 del CC.
3.- No puede negarse la singular relevancia que la doctrina jurisprudencial confiere al
elemento de la literalidad, que ordena al intérprete estar «al sentido propio de sus
palabras» (recientes, SSTS 09/12/10 -rcud 321/10-; 09/02/11 -rcud 3369/09-; y 24/11/11 -rcud
191/11-), pero tampoco puede pasarse por alto que el propio art. 3.1 CCañade que la
interpretación de las palabras ha de hacerse «en relación con el contexto, los
antecedentes ... y la realidad social ..., atendiendo fundamentalmente al espíritu y
finalidad» de las normas.
En este orden de cosas, la expresión «en todo caso» utilizada por la norma inclina a pensar
que la exención del requisito de pensión compensatoria actúa siempre y en toda hipótesis
a favor de las víctimas de violencia de género, de manera tal que las pensiones compensatorias- reconocidas sólo con carácter temporal [como en la decisión de autos]
o las que en su día lo fueron con carácter indefinido pero se extinguieron por causa legal
[como en la sentencia de contraste], no impiden el reconocimiento de la pensión de la
pensión de viudedad, porque -así lo razona la sentencia recurrida- el legislador ha querido
otorgar una especial protección a las citadas víctimas y dispensarles siempre de la
exigencia de pensión compensatoria, tanto si nunca la tuvieran reconocido como si
simplemente se les hubiera extinguido.
Ha de reconocerse la dificultad de conciliar tal interpretación -literal- con la cualidad de
«renta de sustitución» que corresponde a la pensión de viudedad tras la reforma llevada a
cabo por el art. 5.3 de la Ley 40/2007 [4/Diciembre], así como su desajuste con la posible
finalidad de la norma [en el supuesto de duda interpretativa ha de excluirse el sentido
que conduzca a una finalidad diversa a la perseguida por la norma: SSTS 19/02/90 -rec.
2736/89-; ... 27/01/09 -rcud 2407/07-; y 08/11/11 -rcud 885/11-], que bien pudiera ser exclusivamente- la de corregir la situación de desprotección de las víctimas de violencia
de género en la fecha de separación o divorcio; situación ésta que es más que probable
hubieran llevado a aquéllas a renunciar a la pensión por desequilibrio económico, para
así lograr el objetivo de poner fin a la indeseable convivencia y a la violencia que sobre
ellas se ejercía, pareciendo del todo razonable que el legislador presuma -en la normauna vinculación entre la violencia de género y la falta de pensión compensatoria. Y sobre
la base de esta posible finalidad, que es la que acoge la decisión de contraste, podría
entenderse -como también parece mantener la indicada sentencia- que tal presunción
se destruiría precisamente cuando por la decisión judicial de separación o divorcio se
reconoce pensión compensatoria, siquiera la limite temporalmente en función del
desequilibrio económico que el juzgador aprecie; o cuando el Juez la fija con carácter
indefinido y la pensión se extingue por las causas previstas en el Código Civil [desaparición
del desequilibrio económico; convivencia more uxorio]. Tanto en uno como en otro caso,
el reconocimiento judicial de la pensión a la indicada fecha [de separación o divorcio]
pondría de manifiesto -con arreglo a tal planteamiento finalístico- que la inexistencia de la
pensión compensatoria a la data de fallecimiento del cónyuge o ex cónyuge ninguna
relación guarda con la violencia de género, sino con las condiciones socioeconómicas
existentes en la ruptura matrimonial o con posteriores circunstancias -económicas o
personales- de quien en su momento había sido víctima y a la que tal condición no había
determinado renunciar a la pensión compensatoria.
4.- Ahora bien, con todo y con eso, lo cierto es que median una serie de razones que nos
llevan a acoger a pesar de todo la tesis abonada por la literalidad de la norma: a) en
primer lugar, la rotundidad del mandato legal, que si efectivamente respondiese a lo que
pudiera ser su más lógica finalidad [corregir una posible voluntad viciada en la renuncia -
o limitación- a la pensión compensatoria], bien fácilmente hubiera podido aludir a la
presunción y a los medios que la enervasen; b) tampoco parece desatinado pensar que
las dificultades casuísticas que pueden presentarse [lo demuestran los supuestos que en
este procedimiento se comparan; y son fácilmente imaginables otros muchos de mayor
complejidad] hubiesen precisamente movido al legislador a hacer tabla rasa y a optar
por un pronunciamiento general de inexigibilidad del requisito para las víctimas de la
violencia de género, con la contundencia literal -«en todo caso»- con que lo hizo; c) no
debe olvidarse el aforismo de que donde la ley no distingue no debe distinguir el
intérprete, máxime cuando se trata de restringir derechos que la misma establece
(recientes, SSTS 26/11/08 -rco 95/06-; 09/12/10 -rcud 321/10-; y 05/03/12 -rco 57/11-); y d) en
último término resulta definitiva argumentación la de que dados los simplificados términos
en los que la norma está expresada, la interpretación finalista que más arriba se ha
referido implicaría un auténtico desarrollo de la norma, en función complementariamente
legislativa que en absoluto corresponde al Poder Judicial, cuya misión se ciñe
constitucionalmente a la aplicación de las normas, juzgando y haciendo ejecutar lo
juzgado ( art. 117 CE).
CUARTO.- Las precedentes consideraciones nos llevan a afirmar -de conformidad con el
atinado informe del Ministerio Fiscal- que la doctrina ajustada a Derecho es la mantenida
por la sentencia recurrida, de manera que la misma ha de ser confirmada. Sin costas [ art.
231.2 LPL]
Ir a inicio
Libertad de expresión, huelga y libertad sindical: derechos
fundamentales: la libertad de expresión no es ilimitada, debe
respetar derechos de los demás, ejercitarse conforme a
exigencias buena fe y matizada con condicionamientos mutuos
impuestos por relación de trabajo, lo que afecta tanto a
trabajadores como a empresa.- El ejercicio libertad sindical y
huelga, puede comportar exigencia de una publicidad especial
dirigida a las partes del conflicto y a terceros afectados,
debiendo ajustarse, de forma necesaria y adecuada, a los
estrictos términos derechos e intereses que se debatan en
concreto conflicto, sin poder amparar contenidos tendentes a
desprestigiar a la empresa; y sin que, a la inversa, quepa
justificar actos empresariales desproporcionados que puedan
limitar ejercicio derechos de huelga o libertad sindical bajo
pretendido amparo del ejercicio facultades organizativas
empresariales o de la libertad de expresión
SENTENCIA TRIBUNAL SUPREMO de 12 de febrero de 2013
PONENTE: Excmo. Sr. SALINAS MOLINA
LOCALIZACIÓN http://www.poderjudicial.es/search/index.jsp STS 763/2013
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- 1.- Por la "Federación de Servicios Financieros y Administrativos de Comisiones
Obreras" (COMFIA CC.00.) se interpuso, ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional,
demanda de tutela del derecho fundamental de libertad sindical y del derecho de
huelga contra las entidades "Tecnocom Telecomunicaciones y Energía, S.A." y "Tecnocom
España Solutions, S.L.", suplicando que "1°) Se declare que la conducta observada por las
codemandadas constituye una violación del derecho de libertad sindical y del derecho
de huelga y ordene el cese inmediato de este comportamiento.-2°) Se ordene la
reposición de la situación creada por el correo electrónico emitido por D. Amador ,
Consejero Delegado del Grupo Tecnocom, con fecha 31 de marzo de 2011 y asunto: La
huelga del viernes pone en riesgo nuestro futuro, al momento anterior a producirse el
comportamiento vulneratorio de los derechos fundamentales alegados, declarándose la
nulidad del mencionado correo electrónico.-3°) Se condene a la codemandadas, como
reparación de las consecuencias producidas, a remitir mediante correo electrónico a
todos y cada uno de los trabajadores de las empresas, el contenido integro de la
sentencia estimatoria de la demanda que se pudiera dictar por la Sala de lo Social de la
Audiencia Nacional y también, en el caso de que fuera recurrida, por la Sala de lo Social
del Tribunal Supremo".
2.- La sentencia de instancia ( SAN 13-junio-2011-autos 99/2011) estimó la demanda,
declarando que "la demandada vulneró el derecho de huelga de sus trabajadores a
través del comunicado remitido por su consejero delegado el día 31 de Marzo de 2011,
que declaramos radicalmente nulo, ordenando el cese inmediato de tal comportamiento
y la reposición al momento anterior a producirse el mismo.- Asimismo, declaramos la
obligación de la empresa de remitir mediante correo electrónico el texto de esta
sentencia a todos sus trabajadores".
3.- Se argumenta, en esencia, en la sentencia ahora impugnada que "...ha quedado
acreditado que la empresa no se mantuvo al margen de la huelga convocada para el
día 1 de Abril de 2011, sino que precisamente en la tarde anterior dirigió un comunicado
por correo electrónico a todos los trabajadores, en el que literalmente se expresaba:
<<Las consecuencias de un día de huelga van a ser gravisimas. Es seguro que supondría la
cancelación de algún contrato y el correspondiente despido de las personas
involucradas>>. <<... asumir el calendario de huelgas tendría como efecto inmediato la
cancelación de contratos de servicios por parte de algunos de nuestros clientes. Cuando
esto se produzca y, creedme, se producirá seguro, tendríamos que despedir a todas las
personas que prestan servicio en el contrato, y además a una parte de las que prestan
soporte para esos clientes. Esto es un hecho seguro, cierto e innegociable>>", destaca la
sentencia que "De estos párrafos y de todo el contexto del documento ... se aprecia como dice con acierto la sección sindical de CC.OO en el comunicado que dirige el
Consejero Delegado de Telecom ...- que se trata de amedrentar a los trabajadores con
Žsituaciones apocalípticasŽ si se ejerce un derecho fundamental, como lo es el Derecho
de huelga. En efecto, es evidente que el comunicado de la empresa, en horas previas a
la huelga tiene un carácter marcadamente coercitivo y conminatorio, anunciando males
que obviamente son susceptibles de llevar a algunos de los trabajadores al
convencimiento de que va a suceder un perjuicio y un daño irreparable, lo que constituye
una presión sobre los eventuales huelguistas al presagiar consecuencias desfavorables
para quienes ejercieran su derecho. El comportamiento de la empresa, a través de la
comunicación del Consejo delegado, no se justifica por el hecho de que a las 18:30 horas
del mismo día la empresa comunique a sus trabajadores <<su respeto al ejercicio del
derecho de huelga>> No puede entenderse, como sostiene la empresa, que el
comunicado del señor Amador se halle dentro del ejercicio legitimo de la empresa de
expresar su opinión ante el conflicto, no pudiendo admitirse tampoco que la
comunicación empresarial sea una respuesta legítima y proporcionada a los
comunicados sobre la huelga, remitida por los huelguistas a los clientes de la empresa,
porque los huelguistas tienen derecho a hacer publicidad de la huelga de forma pacífica,
a tenor de lo dispuesto en el art. 6.6 del Real Decreto-Ley 17/1977 de 4 de Marzo".
Concluyendo que "No cabe duda que la comunicación se utiliza como instrumento para
privar de efectividad a la huelga, sin que pueda ampararse en el art. 20.1 de la
Constitución españolaque ciertamente reconoce y protege el derecho a expresar y
difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o
cualquier otro medio de reproducción, ya que-como dijo el Tribunal Constitucional en su
sentencia 123/1992 de 28 de Septiembre- el derecho de huelga goza además de una
singular preeminencia por su más intensa protección. La preeminencia por su más intensa
protección. La preeminencia de este derecho ... produce, durante su ejercicio, el efecto
de reducir y en cierto modo anestesiar, paralizar o mantener en una vida vegetativa otros
derechos que en situaciones de normalidad pueden y deben desplegar toda su
capacidad potencial. Como dice, con acierto, la representación letrada del sindicato
demandante, en el escrito iniciador del proceso,<<la presión que las empresas han
ejercido sobre los eventuales huelguistas mediante la nota, al presagiar funestas
consecuencias en el caso de que se siguiera la convocatoria de huelga (cancelación de
contrato, despidos) así como la introducción de elementos inveraces implica un ejercicio
inadecuado de sus facultades directivas que no pueden ser las mismas que en una
situación de normalidad.>>" y, finalmente, que "No puede olvidarse, además, que en este
tipo de procesos rige la regla que se contiene en el art. 179.2 de la LPL, que <<en el acto
del juicio, una vez constatada la concurrencia de indicios de que se ha producido
violación de la libertad sindical, corresponderá al demandado la aportación de una
justificación objetiva y razonable, suficientemente probada, de las medidas adoptadas y
de su proporcionalidad >>, y en este caso TECNOCOM no ha probado que las
manifestaciones vertidas en el comunicado de su Consejero delegado tengan
justificación alguna".
4.- Por la representación de las entidades codemandadas se formaliza recurso de
casación ordinaria, tanto por el cauce procesal del art. 205.d) LPL- planteando nueve
motivos distintos de revisión y de adición de hechos declarados probados, bajo la
argumentación general de completar por orden cronológico lo acontecido desde el día
16-02-201 a la fecha (31-03-2011) en que se remite el correo electrónico por el Consejero
Delegado --, así como, en cuanto al fondo, por la vía del art. 205.e) LPL, alegando que la
sentencia de instancia ha infringido los arts. 20y 28 CE, argumentando el que citado
correo electrónico no vulneró el derecho de huelga y que debe entenderse incluido
dentro del derecho a la libertad de expresión y de comunicación de información veraz,
consagrado en el art. 20 CE.
SEGUNDO.-1.- Respecto a la revisión y adición fáctica pretendida, -- relativa, entre otros
extremos, a la concreción de la fecha en que se insta sindicalmente la convocatoria de
huelga; al comunicado previo de la empresa en que indica que las medidas de presión
ponen en grave riesgo los puestos de trabajo; al ulterior escrito sindical rebatiendo el
anterior escrito empresarial; a la suspensión de los paros convocados los días 17, 24 y 3103-2011; al comunicado de la Sección sindical de CC.OO. al resto de la plantilla emitido
en fecha 31-03-2011; al escrito de la empresa a la plantilla el propio día manifestando
respetar el derecho de huelga; al escrito de CC.OO. dando gracias a la plantilla por el
comportamiento en la huelga del día 01-04-2011; al correo electrónico que se afirma
remitido por un cliente de la empresa sobre consecuencias de la huelga; y a
determinados datos de las cuentas consolidadas del grupo mercantil en el año 2010 --,
como destaca el Ministerio Fiscal en su detallado informe, debe ser denegada puesto que
no concurren dos de los cinco esenciales requisitos que exige con tal fin nuestra
jurisprudencia (entre otras, SSTS/IV 3-mayo-2001 -rco 1434/2000y 19-febrero-2002 -rco
881/2001), en concreto que:
a) Los documentos en que pretende fundarse la revisión y adición fáctica no expresan de
modo concluyente, clara y expresa el error del Juzgador sin necesidad de acudir a
conjeturas o argumentaciones más o menos lógicas, destacando, con acierto, el
Ministerio Fiscal que lo que pretende el recurrente es recrear un ambiente de negociación
entre las partes que no es necesario pues ya se puede deducir de los ya existentes hechos
declarados probados y que de lo propuesto no puede deducirse el error del Juzgador por
no haber recogido en el relato histórico todos los detalles de la negociación; debiendo
recordarse, como señala la citada STS/IV 3-mayo-2001, que "esta Sala ha declarado que
la Žcita global y genérica de documentos carece de valor y operatividad a los efectos
del recurso de casaciónŽ ( sentencias de 14 de julio de 1995, 23 de junio de 1988y 16 de
mayo de 1986, entre otras); que Žel recurrente está obligado a determinar con exactitud y
precisión el documento o documentos concretos y particularizados en que se apoya su
pretensión revisoraŽ, añadiéndose además que Žen los motivos en que se denuncia error
en la apreciación de la prueba, a quien los formula no le basta con aludir al documento o
documentos en que se basa tal error, sino que además ha de exponer en forma
adecuada las razones por las que esos documentos acreditan o evidencian la existencia
de ese error que se denunciaŽ, siendo por consiguiente necesario Žque el recurrente
explique suficientemente los motivos o argumentos por los que esos documentos
conducen a la convicción de que el Juzgador 'a quo' ha incurrido en ese específico error,
siendo totalmente inaceptable, y por tanto ineficaz, la mera enumeración o cita de tales
documentosŽ ( sentencia de 15 de julio de 1995); que la parte recurrente debe Žseñalar
de modo preciso la evidencia del error en cada uno de los documentos sin referencias
genéricasŽ ( sentencias de 26 de septiembre de 1995, 27 de febrero de 1989y 19 de
diciembre de 1998); esto es, la parte recurrente debe señalar el punto específico del
contenido de cada documento que pone de relieve el error alegado, razonando así la
pertinencia del motivo, mediante un análisis que muestre la correspondencia entre la
declaración contenida en el documento y la rectificación que se propone ( sentencia de
23 de septiembre de 1998); y es incuestionable que en este primer motivo no se cumplen,
en forma alguna, las exigencias que se acaban de consignar"; y
b) Lo que consideramos esencial, consistente en que las adiciones propuestas son
intrascendentes respecto al fallo que haya de dictarse, puesto que aún cuando las
mismas se tuviesen por ciertas -- entre otras, destaca el Ministerio Fiscal, como el correo en
que la empresa proclama su respeto al derecho al derecho de huelga pues lo contrario
sería inconcebible --, no por ello podrían ser acogidas favorablemente las pretensiones de
la demanda, como claramente se infiere de los razonamientos que se exponen en los
siguientes fundamentos de derecho y dado el concreto contenido del escrito ahora
debatido emitido por el Consejero Delegado del Grupo empresarial con fecha 31-03-2011,
así como el reflejo en los hechos probados de la sentencia de instancia de los restantes
datos esenciales para conocer las circunstancias concurrentes.
2.- Se debe, por tanto, pasar a analizar las infracciones legales denunciadas en el escrito
de interposición de recurso de casación ordinaria formulado por la parte empresarial
demandada.
TERCERO.- 1.- En cuando a las infracciones legales denunciadas por las entidades
empresariales recurrentes, debe, en primer lugar, recordarse que, desde sus primeras
sentencias, -- en especial las SSTC 11/1981 de 8 de abrily 120/1983 de 15 diciembre --, el
Tribunal Constitucionalha coordinado los derechos fundamentales en litigio, entre otros y
en el ámbito de las relaciones de trabajo, los de libertad sindical, huelga y libertad de
expresión. En esta línea, en síntesis, se ha declarado en la STC 120/1983en relación con un
comunicado emitido por un Comité de Huelga en el ámbito de una situación conflicto en
el que se descalificaba a la empresa, que:
A ) "La libertad de expresión no es un derecho limitado, pues claramente se encuentra
sometido a los límites que el artículo 20.4 de la propia Constituciónestablece, y en
concreto a la necesidad de respetar el honor de las personas, que también como
derecho fundamental consagra el artículo 18.1, ...; pero el mismo tiempo, dicho ejercicio
debe enmarcarse, en cualquier supuesto, en unas determinadas pautas de
comportamiento, que el artículo 7 del Código Civilexpresa con carácter general al
precisar que «los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe»
y que en el supuesto de examen tienen una específica manifestación dentro de la singular
relación jurídica laboral que vincula a las partes, no siendo discutible que la existencia de
una relación contractual entre trabajador y empresario general un complejo de derechos
y obligaciones recíprocas que condiciona, junto a otros, también el ejercicio del derechos
la libertad de expresión, de modo que manifestaciones del mismo que en otro contexto
pudieran ser legítimas no tienen por qué serlo necesariamente dentro del ámbito de dicha
relación".
B ) "Los condicionamientos impuestos por tal relación han de ser matizados
cuidadosamente, ya que resulta cierto que no cabe defender la existencia de un
genérico deber de lealtad, con su significado omnicomprensivo de sujeción del
trabajador al interés empresarial, pues ello no es acorde al sistema constitucional de
relaciones laborales y aparece contradicho por la propia existencia del conflicto, cuya
legitimidad general ampara el texto constitucional; pero ello no exime de la necesidad de
un comportamiento mutuo ajustado a las exigencias de la buena fe, como necesidad
general derivada del desenvolvimiento de todos los derechos y específica de la relación
contractual, que matiza el cumplimiento de las respectivas obligaciones, y cuya
vulneración convierte en ilícito o abusivo el ejercicio de los derechos quedando margen
de su protección".
C ) "En la legislación laboral aparece reconocido un específico derecho de expresión y
difusión dirigido al ejercicio de la función representativa o instrumento para fomentaba la
acción sindical, cuyas manifestaciones serían tanto la contemplada en el artículo 68,
apartado d), del Estatuto de los Trabajadores, que autoriza a los representantes a expresar
con libertad sus opiniones en las materias concernientes a la esfera de la representación,
pudiendo publicar y distribuir, sin perturbar el normal desenvolvimiento del trabajo, las
publicaciones de interés laboral o social, como la prevista en el artículo 6.6 del citado Real
Decreto-Ley 17/1977, conforme a la cual los trabajadores en huelga podrán efectuar
publicidad de la misma; pero la consideración de estos preceptos tampoco modifica la
situación, porque si es cierto que aquél no puede merecer una interpretación restringida
que le reduzca a extremos y materias inocuas, y que éste abarca no sólo la publicidad del
hecho mismo de la huelga, sino también de sus circunstancias o de los obstáculos que se
oponen a su desarrollo, o a los efectos de exponer la propia postura, recabar la
solidaridad de terceros o superar la oposición también lo es que dicha actuación no
puede realizarse, como se dijo, vertiendo información a personas receptoras del servicio
de enseñanza y a sus padres, que tendía a desprestigiar al Colegio y a mermar la
credibilidad del alumnado y de sus familiares responsables sobre la validez de las pruebas
de examen y sobre la propia trayectoria del Centro de enseñanza en fechas de
renovación de matrícula"; y
D ) "Lo anteriormente expuesto no se ve alterado porque el comunicado en cuestión
pueda ser considerado como un específico instrumento para el ejercicio de la acción
representativa de los demandantes, en su doble condición de delegados de personal y
miembros del Comité de Huelga, y cuya finalidad última no era sino la de obtener unos
determinados resultados en relación al conflicto que se estaba desarrollando, puesto que
en realidad en el supuesto concreto ni tal finalidad resultaba bastante por sí misma para
modificar la sustancia del acto enjuiciado, ni cabe alegar que dicho acto fuera necesario
o adecuado, en los estrictos términos en que se produjo, para la defensa de los derechos
o intereses que se debatían en el conflicto, pues indudablemente la desbordan".
2.- Con carácter general, como recuerda y reitera la STC 125/2007 de 21 mayo, debe
destacarse que:
A ) "El derecho fundamental a la libertad de expresión tiene por objeto la libre expresión
de pensamientos, ideas y opiniones, concepto amplio dentro del cual deben incluirse las
creencias y juicios de valor. Según hemos dicho con reiteración, este derecho comprende
la crítica de la conducta de otro, aun cuando la misma sea desabrida y pueda molestar,
inquietar o disgustar a quien se dirige (por todas, SSTC 6/2000, de 17 de enero...; 49/2001,
de 26 de febrero...; 204/2001, de 15 de octubre ...; y 181/2006, de 19 de junio ...)".
B ) "También hemos declarado que la celebración de un contrato de trabajo no implica la
privación para una de las partes, el trabajador, de los derechos que la Constitución le
reconoce como ciudadano, así como también que la libertad de empresa ( art. 38 CE) no
legitima que los trabajadores hayan de soportar limitaciones injustificadas de sus derechos
fundamentales y libertades públicas (por todas, STC 196/2004, de 15 de noviembre...). En
este sentido, nuestra doctrina (sintetizada recientemente en la STC 41/2006, de 13 de
febrero...), sostiene que el ejercicio de las facultades organizativas del empleador no
puede traducirse en la producción de resultados inconstitucionales, lesivos de los
derechos fundamentales del trabajador, ni en la sanción del ejercicio legítimo de tales
derechos por parte de aquél, de manera que no neutraliza el panorama indiciario la
genérica invocación de facultades legales o convencionales. Por ello, venimos reiterando
desde la STC 38/1981, de 23 de noviembre, que cuando se prueba indiciariamente que
una decisión empresarial puede enmascarar una lesión de derechos fundamentales
incumbe al empresario acreditar que su decisión obedece a motivos razonables y ajenos
a todo propósito atentatorio del derecho de que se trate y que es preciso garantizar en
tales supuestos que los derechos fundamentales del trabajador no sean desconocidos por
el empresario bajo la cobertura formal del ejercicio por parte de éste de los derechos y
facultades reconocidos por las normas laborales (entre las más recientes, recogiendo esa
doctrina, SSTC 41/2006, de 13 de febrero ...; y 342/2006, de 11 de diciembre ...)".
CUARTO.- 1.- En conclusión, entiende la Sala, de manera acorde con la jurisprudencia
constitucional, que el derecho fundamental a la libertad de expresión no es ilimitado,
debe respetar los derechos fundamentales de los demás, ejercitarse conforme a las
exigencias de la buena fe y matizado con los condicionamientos mutuos impuestos por la
relación de trabajo, lo que afecta tanto a los trabajadores como a la empresa. El ejercicio
de los derechos de libertad sindical y de huelga, en especial este último de más intensa
protección, puede comportar la exigencia de una publicidad especial dirigirse a las
propias partes del conflicto o a terceros afectados, pero debe ajustarse, de forma
necesaria y adecuada, a los estrictos términos de los derechos e intereses que se debatan
en el concreto conflicto, y aunque encajen en ella actos de crítica en sentido amplio, no
pueden ampararse los contenidos tendentes a desprestigiar a la empresa; y sin que, a la
inversa, quepa justificar actos empresariales desproporcionados que puedan limitar el
ejercicio de los derechos de huelga o el de libertad sindical bajo el pretendido amparo
del ejercicio de las facultades organizativas del empleador o de la libertad de expresión.
2.- Partiendo de la anterior doctrina, -- junto con las circunstancias concurrentes reflejadas
en los hechos declarados probados de la sentencia de instancia, entre otras, las notas
remitidas a los trabajadores y a determinados clientes sobre la actitud de la empresa
indicando que "La Dirección de la Empresa con su actitud no nos deja otra salida, muy a
pesar nuestro, que la de realizar acciones para defender nuestros derechos, aunque es
posible que estas medidas afecten a la imagen de profesionalidad, eficacia y
compromiso que la compañía pretende trasladar a sus actuales y potenciales Clientes" o
los acuerdos alcanzados o las decisiones empresariales tras la huelga, transcritos en la
parte correspondiente de la presente resolución --, debe analizarse el contenido del
correo electrónico remitido por un máximo representante del grupo empresarial a todos
los trabajadores el día antes de la huelga convocada, advirtiéndoles, entre otros
extremos, que de aceptar las exigencias de los sindicatos "haría que los bancos
cancelaran las pólizas de crédito" lo que haría inviable la compañía, que la huelga
"supondrá la cancelación de algún contrato, y el correspondiente despido de las
personas involucradas", que "si mañana la huelga tiene seguimiento, es del todo seguro
que alguno (o algunos) de nuestros clientes decidirá buscar otro proveedor para sus
servicios, y también lo es que eso nos obligará a tomar medidas traumáticas, como el
despido de las personas dedicadas a la prestación de dichos servicios. Eso no es una
amenaza sino tan solo es el adelanto de lo que va a ocurrir si la huelga es secundada" y
que "La primera opción es asumir las consecuencias de las huelgas. La segunda es
aceptar la imposición de los sindicatos, y llevar la Compañía a pérdidas. Las
consecuencias de la primera decisión, es decir, asumir el calendario de huelgas, tendría
como efecto inmediato la cancelación de contratos de servicio por parte de algunos de
nuestros clientes. Cuando eso se produzca, y creedme, se producirá seguro (algunos nos
amenazaron en el paro de hace unos días), tendremos que despedir a todas las personas
que prestan servicio en el contrato, y además a una parte de las que prestan soporte
para esos clientes. Esto es un hecho seguro, cierto e innegociable".
3.- De lo anterior, resulta evidente que, aunque fueran ciertos los esfuerzos empresariales
por el adecuado mantenimiento de la empresa y de los puestos de trabajos en las
mejores condiciones, en el cuestionado escrito empresarial se vierten claras y serias
afirmaciones de que de secundarse la huelga e incidir ella en la posterior conducta de
bancos y clientes se producirán despidos ("un hecho seguro, cierto e innegociable"), no
solo de las "personas involucradas", sino también de las "personas que prestan servicio en
el contrato, y además a una parte de las que prestan soporte para esos clientes", lo que
comporta una advertencia o amenaza (DRAE: dar a entender con actos o palabras que
se quiere hacer algún mal a alguien) real y seria dirigida no solamente a quienes de
manera directa o indirecta pretendieran ejercitar el derecho de huelga siguiendo las
consignas sindicales ejerciendo presión sobre ellos sino incluso dirigida a los trabajadores
en general de la empresa para que ejerzan presión sobre sus compañeros que pudieran
ejercitar el derecho de huelga, lo que le convierte en un acto empresarial totalmente
desproporcionado tanto con respecto a las actuaciones sindicales en el conflicto como
con relación a la compatibilidad del pretendido derecho de libertad de expresión con el
normal ejercicio de los derechos de libertad sindical y de huelga, lo que obliga a
desestimar el recurso y a confirmar la sentencia de instancia; con imposición de costas (
art. 236 LPL)
Ir a inicio
TRANSPORTS DE BARCELONA. Huelga legal, no novatoria,
intermitente, lícita y no abusiva, decidida por la asamblea de
trabajadores y convocada por varios sindicatos para presionar a
la empresa a fin de que abonara las pagas extras establecidas
en el convenio, que se vieron afectadas por las medidas
restrictivas acordadas por el Gobierno mediante el RD-Ley
20/2012. Jurisprudencia: huelga legal convocada para presionar
a los poderes públicos. Se desestima la demanda promovida
por la empresa. Se inadmite la demanda reconvencional
promovida por los demandados
SENTENCIA JUZGADO DE LO SOCIAL NÚM. 12 DE BARCELONA de 28 de
febrero de 2013
Ilmo. Sr. RODRÍGUEZ GARCÍA
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.- Los anteriores hechos declarados probados resultan de la valoración conjunta de
todas las pruebas practicadas, y especialmente de aquellos elementos de convicción a que
se ha hecho expresa referencia en cada uno de ellos (art. 97.2 de la LRJS).
Segundo.- La empresa demandante pretende se declare que: (i) las huelgas convocadas
por la Sección Sindical de la COS el 19-9-12 y 30-10-12 son ilegales por su carácter novatorio,
al pretender modificar lo establecido en el Convenio Colectivo propio vigente en la
regulación resultante de la imperativa aplicación del RD-Ley 20/2012, así como también
ilícitas por abusivas al causar perjuicios desproporcionados a la empresa y existir un
desequilibrio entre los efectos de la huelga que debió soportar la empresa y los que
soportaron los trabajadores; y (ii) las huelgas convocadas por la misma Sección Sindical en
fecha 10-10-12 (en realidad la comunicación fue de fecha 11-10-12, según consta en el
documento obrante al folio 109-vto) para los días 22 y 31 de octubre de 2012 son también
ilegales por su carácter novatorio.
Argumenta para ello, en síntesis, que se trata de huelgas ilegales por tener como objetivo
único modificar el convenio colectivo vigente en la empresa en la regulación resultante de
aplicar el art. 2.5 del RD-Ley 20/2012, y por causar unos perjuicios desproporcionados a la
propia empresa y a los usuarios en relación con los escasos que se derivaron para los
trabajadores huelguistas.
Por su parte los demandados se opusieron a las pretensiones de la demandante
argumentando, como cuestión previa, la falta de legitimación pasiva de los integrantes del
Comité de Huelga demandados. Y en cuanto al fondo, también se opusieron alegando en
síntesis que: (i) los paros parciales no coincidían con las horas punta en que resultaba más
necesario la utilización del transporte público por la ciudadanía; (ii) se respetaron por los
trabajadores los servicios mínimos fijados por la Autoridad Laboral; (iii) no se causó a la
empresa más daño que el inherente al propio ejercicio del derecho de huelga; (iv) la
empresa pretende acumular el impacto económico de la huelga convocada por otros
sindicatos al de la huelga convocada por el sindicato demandado, aunque en cualquier
caso éste niega que sean ciertos los perjuicios económicos alegados por aquella; (v) las
huelgas no tenían carácter novatorio del convenio, sino que precisamente lo que pretendían
era que se cumplieran las condiciones pactadas en el mismo; y (vi) la huelga terminó con
una acuerdo entre los trabajadores y la empresa por el que se estableció precisamente el
abono adelantado de las pagas extras pactadas en el convenio para paliar los efectos del
RD-Ley 20/2012.
Además, los demandados formularon demanda reconvencional, que ya habían anunciado
en el acto de conciliación administrativa previa, dejándola expuestas en los términos que
constan en el documento obrante al folio 27, anexado a la propia acta de conciliación
administrativa. En ella solicitaron la condena de la empresa a abonarles la cantidad de
40.000 € en concepto de daños y perjuicios por la vulneración del derecho de actividad
sindical, vulneración que, a su criterio, consistiría en la práctica empresarial de utilizar la
interposición de la demanda de conflicto colectivo origen del presente procedimiento, junto
con amenazas de posteriores reclamaciones económicas por daños. A ella se opuso la
empresa, demandante principal, alegando que la pretensión de tutela de derechos
fundamentales ejercida en la demanda reconvencional no podía tramitarse en el presente
procedimiento de conflicto colectivo por no ser acumulables las acciones ejercitadas en
ambas demandas según lo dispuesto en los arts. 23.1 de la LRJS, debiendo tramitarse, a su
criterio, aquella pretensión por el procedimiento especial de tutela de derechos
fundamentales previsto en los arts. 177 y siguientes de la misma Ley.
En cuanto a la falta de legitimación pasiva alegada por los miembros del Comité de Huelga
demandados, la empresa la rechazó con el argumento de que el objeto de su demanda no
es una reclamación por daños y perjuicios, sino la declaración de ilegalidad, o en su caso
ilicitud, de las huelgas, razón por la que, a su criterio, están legitimados los miembros del
Comité de Huelga.
Tercero.- Planteada la controversia litigiosa en estos términos, por razones de métodos se
examinará primero la demanda principal, interpuesta por la empresa. Y ya dentro de este
examen es necesario dar respuesta en primer lugar a la excepción de falta de legitimación
pasiva alegada por los miembros del Comité de Huelga demandados.
A este respecto el art. 5 del RD-Ley 7/1977, sobre Relaciones de Trabajo, por el que se regula,
junto con la doctrina jurisprudencial a la que se luego se hará referencia, el derecho de
huelga, dispone, en lo que toca a este extremo, lo siguiente: "Corresponde al Comité de
Huelga participar en cuantas actuaciones sindicales, administrativas o judiciales se realicen
para la solución del conflicto".
En este procedimiento no se pretende la solución del conflicto que enfrentó en los meses de
octubre y noviembre de 2012 a la empresa TRANSPORTS DE BARCELONA S.A. con una parte
importante, al menos, de los trabajadores de la plantilla. Tampoco se ventila aquí una
reclamación patrimonial por daños, ni una responsabilidad disciplinaria, para lo que no
estarían pasivamente legitimados los miembros de dicho Comité por el sólo hecho de serlo. El
objeto de la demanda principal es la calificación del conflicto, en concreto que las huelgas
llevadas a cabo en aquellas fechas convocadas por el Sindicato COORDINADORA SINDICAL
OBRERA (COS) sean declaradas ilegales por novatorias e ilícitas por abusivas. Esta cuestión
afecta, pues, a la naturaleza del propio conflicto. En consecuencia se ha de entender que el
Comité de Huelga, en virtud de las actuaciones que le encomienda el citado precepto,
tiene legitimación pasiva para ser demandado y como tal ser oído a fin de poder defender
su posición frente a las pretensiones de la empresa. Por ello la excepción debe ser
desestimada.
Cuarto.- En cuanto al fondo del asunto, como se ha dicho, la empresa pretende la
declaración de ilegalidad de las huelgas convocadas por la Sección Sindical del sindicato
demandado COS por ser de carácter novatorio al pretender –según aquélla- modificar lo
establecido en el Convenio Colectivo propio de empresa en la regulación resultante de la
imperativa aplicación del RD-Ley 20/2012, así como también la ilicitud de las mismas por
abusivas al causar perjuicios desproporcionados a la empresa y a los clientes y existir un
desequilibrio entre los efectos que debió soportar la propia empresa y los que soportaron los
trabajadores.
Pues bien, a este respecto se debe recordar que el art. 28.2 de la CE reconoce el derecho
de huelga de los trabajadores para la defensa de los intereses que les son propios, siendo el
contenido esencial del derecho la cesación del trabajo en cualquiera de sus
manifestaciones. Comprende también este mismo derecho las facultades de convocatoria,
la elección de la modalidad de huelga, la fijación de los objetivos, la publicidad de la
misma, la negociación y la terminación, todos ellos aspectos integrantes del propio derecho
de huelga, que tiene una estructura especial puesto que su titularidad es de carácter
individual pero su ejercicio es de naturaleza colectiva. Su regulación se contiene, como es
sabido, en el RD-Ley 17/1977, de Relaciones de Trabajo, y en la profusa doctrina del Tribunal
Constitucional que arranca con la sentencia 11/1981, ya emblemática en la materia, así
como en la abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Por lo que se refiere a la huelga novatoria, que es uno de los argumentos alegados por la
empresa para pretender que las huelgas objeto de su demanda se declaren ilegales, el art.
11,c) del citado RD-Ley 17/1977 dispone lo siguiente: "La huelga es ilegal cuando tenga por
objeto alterar, dentro de su período de vigencia, lo pactado en un convenio colectivo o lo
establecido por laudo"
La jurisprudencia constitucional ha dicho a este respecto que la huelga novatoria que
sanciona el precepto es la que se refiere "a la alteración de un convenio colectivo aplicable
en la empresa" (STC 38/1990). Una interpretación estricta del texto de la norma podría llevar
a considerar como huelgas ilegales todas aquéllas que se produjeran durante la vigencia del
convenio colectivo aplicable en el ámbito del conflicto. Alguna doctrina ha distinguido a
estos efectos entre huelga "contra" el convenio colectivo (la que pretende alterarlo) y huelga
"durante" el convenio (aquella que se produce mientras el convenio está vigente), sin entrar
a dilucidar los motivos que la impulsan. De este modo, la huelga ilícita es sólo la que se lleva
a cabo en "contra" del convenio, pero no la que se realiza "durante" el mismo (M.R. Alarcón
Caracuel, Ilegalidad y abusividad de la huelga; J.L. Monereo Perez y otros, Derecho de
huelga y conflictos colectivos).
El legislador preconstitucional diseñó, como han dicho también varios autores, un modelo de
huelga contractual, y por tanto limitada en razón de la negociación colectiva. No obstante,
este diseño de huelga, incorporado a nuestro ordenamiento jurídico en el momento histórico,
social y político en que se encontraba nuestro país en el año 1977, ha sido superado. En
primer lugar por la propia jurisprudencia constitucional que arranca, como se ha dicho, con
la STC 11/1981 al relativizar esta previsión normativa y optar por una interpretación en la que
cabe un modelo de huelga profesional y por tanto abierto a otras reivindicaciones laborales
al margen de aquéllas consustanciales y limitadas al proceso de negociación colectiva. Esta
misma sentencia declaró que no podrían calificarse como ilegales, aunque el tenor literal del
art. 11.c) del RD-Ley 17/1977 no sufriese alteración alguna, las huelgas producidas durante la
vigencia del convenio colectivo y cuyo objeto fuese la interpretación del mismo o la
reivindicación de materias no abordadas en la negociación.
El Tribunal Supremo ha seguido la interpretación marcada por el Tribunal Constitucional sobre
esta cuestión. En relación al modelo de huelga adoptado por la Constitución, considera que
"el derecho de huelga es de carácter autónomo, no vinculado a los Convenios Colectivos
(...) y puede ejecutarse desbordando en sus exigencias el contenido propio de estos
convenios, en una actuación de autotutela que permiten los artículos 28.2 y 37.2 de la
Constitución" (STS 9-3-98, Ar 1998, 2372).
También el propio Tribunal Constitucional tuvo ocasión de examinar en su sentencia de 21-487 (RTC 1987\9080) si merecían protección constitucional al amparo del derecho de huelga
unos trabajadores sancionados por su empresa por haber participado en la huelga, ya
histórica, convocada por determinados sindicatos el 20-6-85 para manifestar la oposición al
entonces proyecto de ley sobre medidas urgentes para la racionalización de la estructura y
de la acción protectora de la Seguridad Social, convertido más tarde en la Ley 26/1985, de
consecuencias tan desfavorablemente trascendentales en este campo de la protección
social para los derechos de los trabajadores. En dicha sentencia, que viene como
paradigma al caso que nos ocupa, se dijo:
"Lo hasta ahora razonado no da respuesta todavía a si la huelga litigiosa, convocada para
expresar la oposición de los Sindicatos convocantes -que actuaban en la representación
institucional a que se refiere el artículo 7 de la Constitución- al proyecto de ley de que antes
se ha hecho mención, es o no incardinable en el citado artículo 11.a) (del RD-Ley 17/1977).
No parece dudoso que el interés definido con tal huelga deba merecer el calificativo de
profesional, dado que el régimen de pensiones que se proyectaba implantar, desde la
perspectiva de los Sindicatos convocantes y de quienes atendieron su convocatoria, incidía
desfavorablemente en los derechos pasivos de la categoría de trabajadores. Tal
consideración permite deducir, al menos en principio, que la repetida huelga no rebasa los
límites del derecho de huelga que reconoce la Constitución y que regula, en su ejercicio, el
Real Decreto-Ley de 4 de marzo de 1977; el carácter profesional del interés por ella
defendido sitúa tal huelga en áreas propias del «modelo profesional» antes indicado. No
obstante, al ser destinatarios de aquélla los poderes públicos, resulta necesario analizar si la
expuesta circunstancia «politizó» la misma, situándola en el campo de la ilegalidad a que se
refiere el tantas veces citado art. 11.a). La sentencia de 8 de abril de 1981 no tiene examen
específico de este precepto, lo que impide encontrar en ella doctrina que clarifique el
problema expuesto. Sin embargo, entiende la Sala que la ilegalidad que declara la aludida
norma queda exclusivamente contraída a las huelgas que ofrezcan un significado
esencialmente político, por presentar finalidad ajena a los intereses que son propios de la
categoría de trabajadores. Consiguientemente, el hecho de que la huelga obedezca al
móvil de protestar contra decisiones de los poderes públicos, cuando éstas afectan de
manera directa al interés profesional de los trabajadores, no produce como consecuencia
necesaria que tales huelgas sean ilícitas, salvo, naturalmente, que en su manifestación se
lesionen otros intereses que sean vitales en una sociedad democrática. Tal conclusión
encuentra apoyo en diversas decisiones del comité de libertad Sindical del Consejo de
Administración de la O.I.T.; así, en su 139 informe, casos 737 a 744, afirma que la huelga de
carácter puramente política no cae dentro del ámbito de los principios de libertad sindical;
declaración la expuesta que obliga a conclusión distinta cuando la finalidad perseguida sea
de entidad profesional. En su segundo informe, caso 23 -en declaración que reitera en
múltiples informes posteriores- afirma que la prohibición de huelgas que no revisten un
carácter profesional o que tienen por objeto ejercer presión sobre el Gobierno en materia
política o que van dirigidas contra la política del Gobierno sin que su objeto sea un conflicto
de trabajo, no constituye una violación de la libertad sindical; doctrina que «a sensu
contrario» viene a significar que sí se atenta tal libertad sindical cuando la prohibición afecte
a huelgas que, aun manifestada en la forma expuesta, se convoca con el fin de defensa de
interese profesionales".
Termina esta referida sentencia del TC diciendo que "Las consideraciones que preceden
fuerzan a entender que es improcedente calificar de ilegal la huelga litigiosa", que había sido
convocada –debe recordarse- para protestar contra decisiones de los poderes públicos en
materia de Seguridad Social que afectaba desfavorablemente a los trabajadores.
Se da así plena cobertura y amparo constitucional a la huelga que desbordando el marco
meramente contractual –el limitado al campo de la estricta relación laboral- trasciende al
ámbito profesional de los trabajadores, entendiendo por tal aquel en que resultan afectados
intereses profesionales de los mismos, incluso cuando dicha afectación provenga de los
poderes públicos. Siempre, lógico es y así hay que decirlo, que no incidan otros elementos
que condicionen la ilegalidad de la huelga. En una acepción estricta sólo merecerían, pues,
reputarse políticas –y por tanto ilegales de acuerdo con el art. 11,a) del RD-Ley 17/1977- las
huelgas que persiguieran torcer la voluntad de los titulares de los poderes públicos con fines u
objetivos ideológicos, o de determinar el gobierno de los asuntos públicos (STSJ de las Islas
Baleares 27-11-98, rec 380/1998).
Cabe añadir incluso que justificarían el recurso a la huelga el incumplimiento del convenio
colectivo por el empresario y la concurrencia de las circunstancias que legitiman la
aplicación de la cláusula rebus sic stantibus. Así se puede apreciar en las SSTC 38/1990,
332/1990 y 333/1990 y ha sido considerado por doctrina cualificada (J.L. Monereo Perez y
otros, Derecho de huelga y conflictos lectivos). La operatividad de esta cláusula se ha
admitido en la disciplina jurídico-laboral, "en cuanto como excepción del principio pacta
sunt servanda, se autoriza excepcionalmente la revisión o resolución del contrato en aquellos
casos en los que por virtud de acontecimientos posteriores e imprevisibles, resulta
extremadamente oneroso para una de las partes mantenerlo en su inicial contexto" (STS 4-794, RJ 1994\6335).
Conviene recordar que los requisitos para poder aplicar la refería cláusula, que justifica el
cuestionamiento de lo pactado, son los siguientes: a) debe tratarse de un contrato de tracto
sucesivo, o referido a un momento futuro; b) la alteración de las circunstancias ha de revestir
carácter extraordinario; c) esta alteración debe provocar una desproporción desorbitante y
fuera de todo cálculo entre las prestaciones convenidas; d) se debe carecer de otro
remedio jurídico para subsanar el desequilibrio prestacional sobrevenido; e) las circunstancias
sobrevenidas han de ser imprevisibles en el momento de celebración del contrato. Cuando
concurren estas circunstancias la pretensión de modificar el convenio colectivo vigente se
encuentra plenamente justificada y, por supuesto, la huelga que persiguiera la consecución
de esta alteración convencional no podría ser tachada de ilícita.
Igualmente el propio Tribunal Constitucional viene aceptando reiteradamente, desde la
citada STC 11/1981, que la alteración sustancial de las circunstancias que concurrían en el
momento de la negociación del convenio colectivo que pretende modificarse es una causa
de legitimación del recurso a la huelga novatoria, que en estos casos no podría calificarse
como ilegal. Se trataría del único supuesto, en puridad, en el que la huelga puede perseguir
lícitamente la alteración del convenio colectivo vigente (STS 3-4-91, Ar 1991, 3248); (y de
nuevo M.R. Alarcón Caracuel, "Ilegalidad y abusividad de la huelga").
Quinto.- La empresa argumenta, como se ha dicho, para pretender la calificación como
ilegal de la huelga que nos ocupa su carácter novatorio, al pretender modificar lo
establecido en el Convenio Colectivo de empresa vigente en la regulación resultante de la
imperativa aplicación del RD-Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la
estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.
Ciertamente, como sostiene la empresa, este RD-Ley 20/2012 es de aplicación en el ámbito
de las relaciones laborales de la misma, en tanto que por tratarse de una sociedad mercantil
cuyo capital social pertenece en su totalidad al ente local Entitat Metropolitana del
Transport (EMT), es una empresa del sector público, de acuerdo con lo dispuesto en el art.
22.1,f) de la Ley 2/2012, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año
2012. Y en virtud de ello las retribuciones establecidas en el Convenio Colectivo propio de
empresa quedaron afectadas por lo dispuesto en los arts. 2.5 y 16 del citado RD-Ley.
Ahora bien, siendo ello así, también lo es que los motivos de las huelgas acordadas por la
asamblea de trabajadores de la empresa y convocadas, en virtud de ello, por el sindicato
demandado COORDINADORA SINDICAL OBRERA –también por otros sindicatos, aunque en
este procedimiento sólo se ventila la calificación de las convocadas por aquél- fueron en
todas ellas, como ha quedado probado: (i) la readmisión del trabajador despedido Andreu
León de Cabo Sindín, y (ii) el cumplimiento de la totalidad de los abonos pactados en el
convenio colectivo. Es decir, se trataba, el primero, de un motivo plenamente lícito, que no
desvirtúa el carácter legal de la huelga como ya se dijo en las SSTS 23-10-89 (RJ 1989\7533) y
24-10-89 (RJ 1989\7422) (también en la STSJ de Castilla y León, Valladolid, de 22-4-97, AS
1942), y ajeno al convenio: presionar a la empresa para conseguir la readmisión de un
compañero que había sido despedido; y el segundo consistía en exigir precisamente el
cumplimiento del propio convenio, en concreto en lo referente al abono de las pagas
extraordinarias pactadas en el mismo. En lo que hace al primer punto, hoy se sabe –por ser
ya público, aunque no conste en autos y por eso no se ha dejado consignado como hecho
probado en esta resolución- que el despido del referido trabajador acordado por la
empresa el 15-6-12 ha sido declarado nulo por sentencia del Juzgado de lo Social nº 20 de
los de Barcelona de 15-2-13, recaída en los autos 702/12. En alguna ilicitud debería haber
incurrido la empresa en el referido despido cuando el mismo ha sido declarado nulo
judicialmente, aun cuando la sentencia pueda ser recurrida. Por tanto la huelga llevada a
cabo con la finalidad de presionar a la empresa para que readmitiera al trabajador
despedido no puede ser ilegal (pues como dice la citada STS de 24-10-89 "con tal objetivo se
defendía no sólo el interés particular de los despedidos sino el general de toda la plantilla"). Y
en lo que hace al segundo extremo –la presión a la empresa para que cumpliera la totalidad
de los abonos pactados en el convenio colectivo-, se ha de tener en cuenta que era
precisamente el cumplimiento de lo pactado en el convenio lo que pretendían los
trabajadores con la huelga, y esta exigencia, aún considerando la afectación del convenio
por el citado RD-Ley 20/2012, no es ajena al carácter profesional –y no sólo meramente
contractual- que al derecho de huelga ha dado el Tribunal Constitucional, entre otras, en la
citada STC de 21-4-87 (RTC 1987\9080), en la que como se ha dicho se declaró ilícita la
sanción a unos trabajadores aplicada por su empresa por haber participado en una huelga
convocada para presionar a los poderes públicos a rectificar una medidas que afectaban
desfavorablemente al ámbito profesional de la generalidad de los trabajadores.
Y a estos argumentos cabe añadir, además, que la huelga cuya ilegalidad pretende la
empresa demandante terminó precisamente con un acuerdo entre los representantes de los
trabajadores y la propia empresa en los que se pactó una forma de hacer efectivas las
pagas extraordinarias, que sin incumplir las disposiciones del citado RD-Ley 20/2012 suponía
que los trabajadores percibirían dichas pagas adelantadamente durante los años 2013 y
2014. Todos estos motivos justifican, a criterio de este juzgador, que no pueda calificarse la
huelga como novatoria y por lo tanto no pueda acogerse la pretensión de la empresa
referida a que se declare la ilegalidad de la misma.
Sexto.- Pretende también la empresa que se declare que la misma huelga fue ilícita por
abusiva. Basa tal pretensión en que la huelga fue intermitente y con ello se buscó por los
convocantes causar un daño desproporcionado y mucho mayor a la propia empresa y a los
clientes de la misma en relación con el escaso que tuvieron que soportar los propios
trabajadores huelguistas.
A este respecto el art. 7.2 del RD-Ley 17/1977 dispone lo siguiente: "Las huelgas rotatorias, las
efectuadas por los trabajadores que presten servicios en sectores estratégicos con la
finalidad de interrumpir el proceso productivo, las de celo o reglamento y, en general,
cualquier forma de alteración colectiva en el régimen de trabajo distinta a la huelga, se
considerarán actos ilícitos o abusivos".
Las huelgas intermitentes se desarrollan dividiendo su ejecución en varios momentos dentro
del día o en espacios temporales superiores. Se concretan, pues, en una serie o secuencia
de interrupciones del trabajo que se alternan con otros de actividad provocando una
desorganización de la actividad productiva. Se trata de un tipo de huelga no incluida
expresamente en la relación de actos ilícitos o abusivos del citado art. 7 del RD-Ley 17/1977 y
por ello ha tenido un tratamiento diferenciado en la Jurisprudencia, que parte de aceptar la
presunción de licitud de las mismas. Ya la STC 11/1981 estimó que el referido precepto debía
ser interpretado restrictivamente ("el artículo 7 RDLRT debe ser objeto de una interpretación
restrictiva", FJ 17). Posteriormente, la STC 72/1982, de 2 de diciembre, precisó que la
presunción del carácter abusivo alcanzaba únicamente a las modalidades incluidas en el
art. 7.2 del citado RD-Ley 17/1977, no siendo aceptable equiparar por analogía esta
modalidad de huelgas –las intermitentes- a otras formas de huelga que de forma expresa
merezcan el reproche de ilicitud. De este modo se estimó que sobre las huelgas intermitentes
no recaía la presunción de ilicitud por no estar incluidas –se insiste- en el citado art. 7.2.
La calificación de abusividad procede, y así lo han ratificado los Tribunales, cuando se
pueda demostrar la concurrencia de una desproporción manifiesta entre los daños
producidos a la empresa y los soportados por los propios trabajadores huelguistas (STC
41/1984 y STS de 6-7-90, Ar 6072). También los mismos Tribunales han dicho que este daño
cualificado existe cuando se provoca un "efecto multiplicador" de los "normales" efectos
"nocivos" de la huelga, ocasionando una desorganización de la empresa o de su capacidad
productiva que entrañe un perjuicio manifiestamente "desproporcionado" y "grave", o
desencadene una desorganización de los elementos de la empresa y de su capacidad
productiva que sólo pueda ser superada mucho tiempo después de que la huelga haya
cesado (SSTC 11/1981, 72/1982 y 41/1984, y SSTS de 25-2-81, Ar 747; 6-7-82, Ar 4556; y 30-6-90,
Ar 5551).
Debe tenerse en cuenta también que la declaración de ilegal de una huelga intermitente
por la desproporción de sus efectos exige la aportación de elementos persuasivos que lo
hagan evidente y además acotar los efectos de la ilegalidad. El ejercicio de un derecho
fundamental no puede quedar jurídicamente desautorizado por la interpretación más o
menos rigurosa de quien como el empresario tiene un deber específico de soportarlo, ya que
el derecho de huelga no supone sólo ampliar el campo jurídico del trabajador, sino
simultáneamente restringir el del empresario con la idea de compensar, al menos en parte, la
desigualdad que ineludiblemente origina una relación de subordinación (SAN de 7-1-03, AS
43, FJ 20).
Además, la base fáctica de la "gravedad" y de la "desproporción", que han de concurrir
para que la huelga sea ilícita y abusiva, entre los daños producidos al empresario y los
sacrificios asumidos por los trabajadores huelguistas ha de ser aportada por aquél (STC
11/1981; SSTS 14-2-90, RJ 1990\1088; 30-6-90; y 17-12-99, RJ 2000\522; y SSTSJ de Catalunya 1712-97, AS 5182; y 4-3-08, rec 8357/2007). La STC 41/1984 dijo, también a este mismo respecto,
que "puesto que la huelga constituye un instrumento de presión que pretende modificar la
correlación de fuerzas existentes entre las partes, es consustancial a ella la producción de
daños a la empresa, que han de ser superiores a los soportados por los trabajadores". De este
modo la existencia de daños o perjuicios superiores para la empresa a los soportados por los
trabajadores es una consecuencia inevitable del ejercicio mismo de la huelga, "que no por
ello permite calificar la misma de abusiva o ilegal, siendo natural que la empresa sufra
mayores daños que los trabajadores, puesto que es inevitable que en cierta medida la
huelga afecte no sólo a la producción misma sino también al proceso productivo, y a la
relación de la empresa con sus proveedores y clientes" (STSJ de Navarra de 4-7-07, rec
193/2007).
En similar sentido la STSJ de Galicia de 26-4-05, rec. 4398/2002, en la que se dijo: "Los
problemas se multiplican entonces, ya que si en este marco no cabe aplicar pura y
simplemente la doctrina civilista de que toda conducta que origina un daño es antijurídica,
se hace preciso indagar en qué medida el uso de la fuerza ha podido conducir a sus autores
o inductores a traspasar la siempre insegura frontera del uso abusivo del derecho; o, lo que
es lo mismo, acudiendo de nuevo a los parámetros utilizados por nuestro Tribunal
Constitucional, se hace preciso determinar en qué medida existe una desproporción
efectiva del daño causado por la huelga, que unida a la intencionalidad del autor nos
proporcione la evidencia (a veces, sólo el indicio) de que ese uso abusivo ha tenido
efectivamente lugar. En palabras del TC, «no basta con que la huelga origine un daño a la
empresa, sino que es preciso que el daño sea grave y que haya sido buscado por los
huelguistas más allá de lo que es razonablemente requerido por la propia actividad
conflictiva y por las exigencias inherentes a la presión que la huelga necesariamente implica»
(SSTC 41/84, de 21/marzo, y 72/82, de 02/diciembre; y SSTS 17/12/99 [RJ 2000, 522], 17/1/00
[RJ 2000, 1429] y 28/05/03 [RJ 2003, 4210])".
Y para terminar las referencias a la doctrina judicial conviene traer a colación la reciente
sentencia de la Audiencia Nacional de 13-6-12, procedimiento 95/2012 (AS 2012\1771), en la
que se enjuiciaba una huelga también de carácter intermitente. En ella se contienen los
siguiente razonamientos: "Esta Sala ha asumido como principio general un hipotético menor
daño causado por las huelgas intermitentes frente a las continuas, en sentencia de 10-5-05
(AS 2005, 2548), trayendo a colación la de 7-1-03 (AS 2003, 43), según la cual la huelga
intermitente "es una alternativa a la clásica huelga continua con frecuencia menos dañina
para la empresa, o los usuarios de los servicios al permitir la negociación y consiguiente
reconsideración de posturas en los períodos intermedios, haciendo más previsibles y evitables
las disfuncionalidades al añadir al preaviso de su inicio, el aviso de cada activación."
Sin embargo, es evidente que deben analizarse las circunstancias concurrentes en cada
caso para verificar si ese daño hipotéticamente menor es tal o bien queda multiplicado por
otros factores, como pudiera ser la elección de los concretos días de paro. Así, en ese mismo
pronunciamiento de 10-5-05 dijimos igualmente que "la jurisprudencia considera que a su
través puede producirse también un ejercicio abusivo, y por tanto no amparable por los
tribunales, del derecho de huelga. Y que este abuso lo determina una desproporción
jurídica, un plus sobre el perjuicio que todo ejercicio de la huelga busca del lado empresarial,
de valoración ineludiblemente empírica, al suponer que los trabajadores causen daños
innecesarios o incoherentes con su acción, utilizando pues la intermitencia bien para
conseguir de hecho una paralización que comprometa a trabajadores que quieran ejercitar
su derecho al trabajo, bien un daño a la estructura productiva que conlleve también,
reflejamente, una incidencia coactiva superior a la ordinaria, completándose la presión
económica con la presión de terceros que resultan gravemente afectados por tales
sucesos." En el mismo sentido, el Tribunal Supremo mantiene que la "alternancia o sucesión de
horas o jornadas de huelga con horas o jornadas de trabajo dentro de un conflicto colectivo
único, no constituye en principio un supuesto de huelga abusiva, pero que puede calificarse
como tal cuándo el desarrollo de los paros intermitentes, produce un daño
desproporcionado a la otra parte de la relación de conflicto", siendo el empresario quien
debe aportar la base fáctica de "la desproporción entre los daños producidos al empresario
y los sacrificios asumidos por los huelguistas" [STS 17-12-99 (RJ 2000, 522), haciéndose eco de
la jurisprudencia constitucional contenida en SSTC 72/1982 (RTC 1982, 72) y 41/1984, y de su
propia doctrina -STS de 14-2-90 (RJ 1990, 1088) y 30-6-90 (RJ 1990, 5551)]. En concreto, las
Sentencias del Tribunal Constitucional 72/1982 y 41/1984 aceptan la calificación de abusiva
de la huelga intermitente que origina un daño "grave" a la empresa, "buscado" por parte de
los que se encargan del desarrollo de la huelga "más allá de lo que es razonablemente
requerido por la propia actividad conflictiva y por las exigencias inherentes a la presión que
la huelga necesariamente implica" (STS 17-12-99).
Es clave para la apreciación del carácter abusivo de la huelga la gravedad
desproporcionada de los daños conscientemente provocados, que no puede presumirse en
una huelga intermitente. Porque es consustancial a la huelga "la producción de daños a la
empresa, que han de ser superiores a los soportados por los trabajadores" (STC 41/1984), "sin
que la sola desproporción merezca ser considera más que en el supuesto de que pueda ser
calificada también de abusiva. Se consideran huelgas abusivas, de conformidad con el art.
7.2 del Real Decreto-Ley 17/1977, de 4 de marzo, las huelgas rotatorias, las efectuadas por
los trabajadores que prestan servicios en sectores estratégicos con la finalidad de interrumpir
el proceso productivo, y las de celo o reglamento, conforme se concreta claramente en las
SSTC 11/1981, de 8 de abril, 72/1982, de 2 de diciembre y la 41/1984, de 21 de marzo, con la
consecuencia de que en todas las demás debe de presumirse su validez, aunque no pueda
excluirse que las circunstancias concurrentes la conviertan en abusiva (correspondiendo a
quién invoca el abuso no solo la prueba de la generación de un daño desproporcionado a
la empresa, sino el propósito buscado intencionalmente de su desproporcionalidad)" ( STSJ
Navarra de 4-7-07 (AS 2008, 319)). "La huelga, en definitiva, es un derecho que tiene sus
limitaciones y una de ellas es la de que no puede ejercerse de forma abusiva, pero con la
particularidad de que recae sobre quien alega su carácter abusivo (en este caso a las
Asociaciones que actúan en representación de los empresarios afectados) la carga de la
prueba de aquellos elementos básicos necesarios para que la huelga pudiera ser calificada
de abusiva por desproporcionada" (SSTS 22-11-2000 (RJ 2001, 1430), 9-6-05 (RJ 2005, 5851), 1011-06 (RJ 2007, 464))".
Séptimo.- En el caso que nos ocupa la huelga intermitente se llevó a cabo, según
manifestaron de forma coincidente las partes en el acto del juicio, en las fechas siguientes,
según los horarios programados en las respectivas convocatorias: 1, 5, 8, 9, 10, 11, 15, 16, 17,
18 y 19 de octubre-2012, y 12, 13, 14, 15, 16, 19, 20, 21 y 22 de noviembre-2012, ya que la
asamblea general de trabajadores que había acordado convocar huelga para llevarla a
cabo también en los días 2, 3, 4, 6, 7, 12, 13, 14, 20, 21, 22 y 31 de octubre-2012, acordó
después desconvocar la misma en cuanto a estas últimas referidas doce fechas. De esta
forma decae ya el apartado segundo del suplico de la demanda referido a la declaración
de ilegalidad de la huelga por su carácter novatorio –según la empresa- convocada el 10
de octubre (en realidad fue el 11, tal como se aprecia en el documento obrante al folio
109-vto, aunque este cambio de fecha sea intrascendente a los efectos de que aquí se
trata) para los días 22 y 31 de octubre de 2012, dado que en estas fechas no se llevó a cabo
la huelga.
El día 1 de octubre se realizó huelga durante las 24 horas. El día 5 de octubre el paro tuvo
una única duración: de 10 a 14 h. Y a partir del día 8 siguiente y durante los días de octubre
en que se hizo huelga ésta se realizó en tres paros diarios, uno por cada turno de trabajo, de
2 horas cada uno: de 2 a 4 h, de 9 a 11 h. y de 16 a 18 h. (tal como resulta de la valoración
conjunta de las manifestaciones de las partes en el juicio y del documento obrante al folio
108). En los días de noviembre en que se hizo efectiva la huelga ésta se llevó a cabo de la
siguiente forma: (i) para los conductores y conductoras: de 2 a 4 h, de 9 a 11 h y de 19'30 a
21'30 h; (ii) para los trabajadores de material móvil, talleres, agentes de centro y mandos: de
3 a 4 h, de 9'30 a 10'30 h y de 21 a 22 h.; y para el resto de colectivos: la última hora de su
turno de trabajo. No obstante el día 23 el paro fue de 6 horas, de 10 a 16 h, para todos los
colectivos.
Se trató por lo tanto de una huelga intermitente, llevada a cabo en la mayoría de las fechas
en tres paros diarios, uno por cada turno de trabajo, de 2 horas cada uno. En las tres fechas
restantes, el paro fue de de 24 horas un día; de 4 horas otro; y de 6 horas otro. Y para un
pequeño colectivo de trabajadores el paro de los días del mes de noviembre fue de sólo
una hora: la última de su turno de trabajo. Las horas de paro, en los días en que se hizo éste
dos horas por turno, no se hicieron coincidir con horas punta en que la ciudadanía necesita
más el transporte público para sus desplazamientos. Además, no se hicieron coincidir los días
de huelga de los trabajadores de la empresa demandante con los días de huelga de los
trabajadores del Metro, lo cual permitió sin duda paliar a la propia ciudadanía los efectos de
las huelgas en ambas empresas al poder disponer todos los días al menos de un medio de
transporte público urbano. Los perjuicios tanto para la propia empresa como para los
ciudadanos sin duda que fueron menores con el diseño de huelga elegido por la asamblea
de trabajadores (en casi todas las jornadas de huelga 2 horas diarias por turno de trabajo,
como se dice, por tanto 6 horas por día, ninguna de ellas coincidente con horas punta), que
si la huelga hubiera sido de mayor duración. Se respetaron por los trabajadores los servicios
mínimos fijados por la Autoridad Laboral. Y además la huelga terminó con una acuerdo entre
los trabajadores y la empresa por el que se establecían precisamente para los años 2013 y
2014 fechas adelantadas para el abono de las pagas extras establecidas en el convenio,
que había sido uno de los motivos de la huelga, y ello para paliar los efectos ciertamente
desfavorables del RD-Ley 20/2012.
No se aprecian, pues, elementos que permitan considerar un perjuicio causado a la empresa
que haya ido más allá del propio e inevitable, incluso hasta el legítimo buscado por los
trabajadores para que fuera eficaz su acción, derivado de la propia huelga en la particular
actividad a que se dedica la empresa. Sin duda que algún perjuicio, y pudiera ser que no
pequeño, causaron los huelguistas a la misma. Pero no hay elementos que permitan apreciar
la gravedad necesaria de los mismos y las desproporción manifiesta en relación con los
soportados por los trabajadores huelguistas como para considerar que su acción fue ilícita
por abusiva. En consecuencia, por todo lo razonado y expuesto procede la desestimación
de la demanda empresarial.
Octavo.- Por lo que se refiere a la demanda reconvencional formulada por los demandados
en los términos que constan en el documento obrante al folio 27, ratificado en el juicio, a la
que se opuso la empresa, demandante principal, alegando que dicha acción no podía
plantearse en este procedimiento de conflicto colectivo dado que en ella se ejercitaba una
pretensión de tutela de derechos fundamentales, la misma ha de ser desestimada con
fundamento en el art. 85.3 de la LRJS y por la razones aducidas por la empresa. La demanda
principal de este procedimiento se ha seguido por los cauces del conflicto colectivo previsto
en los arts. 153 y siguientes de la LRJS, por lo tanto de acuerdo con el citado art. 85.3 no
puede plantearse en el mismo una demanda reconvencional en la que se ejercita una
acción de tutela de derechos fundamentales que debe seguirse por los cauces previstos en
los arts. 177 y siguientes de la misma LRJS. Concurre por tanto una causa de inadmisión que
pudo haberse resuelto en tal sentido en el propio juicio. No obstante, que no se acordara
dicha inadmisión entonces no puede ser obstáculo para que se acuerde ahora. Procede por
ello dictar un pronunciamiento de inadmisión de la demanda reconvencional, dejando
imprejuzgado el fondo de la misma
Ir a inicio
ENLACES














PUBLICACIONES OFICIALES
TRIBUNALES
CONVENIOS COLECTIVOS
SEGURIDAD SOCIAL
SANIDAD Y PERSONAL
ESTATUTARIO DE LA SEGURIDAD
SOCIAL
FUNCIÓN PÚBLICA
ECONOMÍA SOCIAL
TRABAJADORES AUTÓNOMOS
REVISTAS JURÍDICAS ON LINE
PORTALES JURÍDICOS
PROFESIONALES
EDITORIALES Y
DISTRIBUIDORAS JURÍDICAS
ORGANISMOS OFICIALES
CONSEJOS ECONÓMICOS Y
SOCIALES













SALUD LABORAL
UNIVERSIDADES EN GENERAL
DEPARTAMENTOS DE DERECHO
DEL TRABAJO CON WEB PROPIA
INTERNACIONALES
SISTEMAS DE AUTOCOMPOSICIÓN
OBSERVATORIOS DEL MERCADO
DE TRABAJO
DERECHOS HUMANOS
EXTRANJERÍA
MUJER TRABAJADORA:
DERECHOS DE LAS MUJERES
INTERNET Y SU PROBLEMÁTICA
JURÍDICA Y LABORAL
INTERNET EN GENERAL
INFORMACIÓN ALTERNATIVA
DICCIONARIOS/ENCICLOPEDIAS
Para la inclusión de cualquier link a páginas jurídicas o avisar de un enlace roto: [email protected]
VER NOVEDADES:
 PUBLICACIONES OFICIALES

















BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO: http://www.boe.es/
DIARIO OFICIAL DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS: : http://europa.eu.int/eurlex/lex/JOIndex.do?ihmlang=es
BOLETÍN OFICIAL DE ARAGÓN:
http://portal.aragob.es/servlet/page?_pageid=4271&_dad=portal30&_schema=PORTAL30&_type=site&
_fsiteid=298&_fid=1&_fnavbarid=949371&_fnavbarsiteid=298&_fedit=0&_fmode=2&_fdisplaymode=1
&_fcalledfrom=1&_fdisplayurl
BOLETÍN OFICIAL DE CANARIAS: http://www.gobcan.es/boc/
BOLETÍN OFICIAL DE CANTABRIA: http://boc.gobcantabria.es/boc/
BOLETÍN OFICIAL DE CASTILLA Y LEÓN: http://bocyl.jcyl.es/
BOLETÍN OFICIAL DE LA CIUDAD DE CEUTA: http://www.ceuta.es/servlet/ContentServer?isP=CIInfoInsPage&pagename=CeutaIns%2FPage%2FBocceBoletinTemplate&p_pag=SuscripBOCCEPage&cid
=1105954388042&p_hC=false
BOLETÍN OFICIAL DE LA CIUDAD DE MELILLA:
http://www.melilla.es/ovmelilla/opencms/portal/servicios/bome/index.jsp
BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE MADRID:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=Page&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura&language=es
&cid=1109265463016
BOLETÍN OFICIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA: http://www.andaluciajunta.es/BOJA
BOLETÍN OFICIAL DE LA REGIÓN DE MURCIA: http://www.carm.es/borm/
BOLETÍN OFICIAL DE LA RIOJA: http://www2.larioja.org/pls/dad_user/G04.bor_home
BOLETÍN OFICIAL DE NAVARRA: http://www.cfnavarra.es/BON/BONIDX.HTM
BOLETÍN OFICIAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS: http://www.princast.es/bopa/Ent/IE.htm
BUTLLETÍ OFICIAL DE LES ILLES BALEARS: http://boib.caib.es/
DIARI OFICIAL DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA: http://www.gencat.es/diari/
DIARI OFICIAL DE LA GENERALITAT VALENCIANA: http://www.gva.es/jsp/ini.jsp?br=1&re=1









DIARIO OFICIAL DE CASTILLA-LA MANCHA: http://www.jccm.es/cgi-bin/docm.php3
DIARIO OFICIAL DE EXTREMADURA: http://doe.juntaex.es/
DIARIO OFICIAL DE GALICIA: http://www.xunta.es/diario-oficial
EUSKAL HERRIKO AGINTARITZAREN ALDIZKARIA: http://www.euskadi.net/cgibin_k54/bopv_00?C
BUSCADOR (del Gobierno aragonés) DE DISPOSICIONES PUBLICADAS EN LOS ÚLTIMOS
CUATRO MESES EN EL BOE Y LOS BOLETINES DE LAS CC.AA.:
http://www.aragob.es/sid/legimat.htm
BUSCADOR DE LEGISLACIÓN SOCIAL ESTATAL:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/herramientas/legislatodo/lstContenidos.asp
CENTRE DE DOCUMENTACIÓ EUROPEA UNIVERSITAT D’ALACANT: http://fcae.ua.es/boe/
(búsqueda fácil de normas publicadas en el BOE)
COLEGIO DE GRADUADOS SOCIALES DE MADRID: http://www.boletinesoficiales.com/ (buscador
de legislación en todos los boletines oficiales: incluye convenios)
CALDOSO: http://www.caldoso.com/ (búsquedas en el BOE)
 TRIBUNALES










TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: http://www.tribunalconstitucional.es/
BASE DE DATOS DE SENTENCIAS DEL TC (BOE): http://www.boe.es/g/es/bases_datos/tc.php
TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS: http://curia.eu.int/es/index.htm
TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS: http://www.echr.coe.int/
CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA: http://www.icj-cij.org/
TRIBUNAL SUPREMO: http://www.poderjudicial.es/tribunalsupremo/ (base de datos de sentencias,
últimas sentencias y novedades jurisprudenciales)
TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA:
http://www.poderjudicial.es/eversuite/GetRecords?Template=cgpj/tsj/mapa.html
DOCTRINA SOCIAL DEL TSJ DE ANDALUCÍA:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/herramientas/tsja/lstContenidos.asp
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE LA OIT: http://www.ilo.org/dyn/triblex/triblex_browse.home
(base de datos TRIBLEX de dicho Tribunal, que analiza desde el Derecho de dicha organización los
conflictos surgidos en la misma de naturaleza laboral, así como los de otras organizaciones
internacionales)
CRÓNICAS DEL TRIBUNAL SUPREMO: http://www.bosch.es:59084/Novedades/Cronicas/ts.boml
(publicación de Editorial Bosch que recoge on-line dicha publicación elaborada por el Gabinete Técnico
del TS)
 CONVENIOS COLECTIVOS











MINISTERIO DE TRABAJO (CONVENIOS ESTATALES): http://empleo.mtas.es/convenios/
EL ASESOR LABORAL: http://www.elasesorlaboral.com/convenios/presenta_convenios.html
CGT (recopilación de algunos convenios importantes, junto con una interesante compilación
de normativa laboral):
http://www.cgt.es/modules.php?name=Downloads&d_op=viewdownload&cid=2
FADE (patronal asturiana: contine convenios estatales y sectoriales y de empresas en
Asturias): http://www.fade.es/faPag/webFade/infoempresa/laboral/convenios/Indiceconvenios.html
CONSEJO ANDALUZ DE RELACIONES LABORALES (convenios estatales y de ámbito de
Comunidad Autónoma):
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/herramientas/convenio/lstContenidos.asp
CCOO ILLES BALEARS (convenios de empresa y territoriales de Baleares):
http://www.ccoo.illes.balears.net/convenis/convenis.html (no actualizado)
CCOO NAVARRA (convenios de empresa y territoriales de Navarra): http://www.ccoo.ws/
EDITORIAL CISS: http://www.ciss.es/cnv/ (referencia de todos los convenios españoles, con
determinación de la fecha de publicación;)
CIGA: http://www.galizacig.com/ (recoge los convenios colectivos de ámbito gallego: macro
izquierdo: convenios)
IBERLEX: http://www.boe.es/g/es/iberlex/bases_datos/convenios.php (todos los convenios publicados
en el BOE desde 1995)
COLEGIO DE GRADUADOS SOCIALES DE MADRID: http://www.boletinesoficiales.com/ (buscador
de legislación en todos los boletines oficiales: incluye convenios)


DEPARTAMENT DE TREBALL I INDÚSTRIA DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA:
http://www.gencat.net/treballiindustria/ambits/relacions_laborals/convenis/index.html (todos los
convenios en vigor en dicha Comunidad autónoma, permitiendo búsqueda temática)
CONSELLERIA DE ECONOMIA, HACIENDA Y EMPLEO DE LA GENERALITAT VALENCIANA:
http://csi.ha.gva.es:8888/kiosko/Convenios_Usuario.principal?el_idioma=CAST (todos los convenios en
vigor en dicha Comunidad autónoma)
 SEGURIDAD SOCIAL




















ASESO: PRESTACIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL: http://www.tranquinet.com/aseso/
IMSERSO: http://www.seg-social.es/imserso/index.html
INEM: http://www.inem.es/
SEGURIDAD SOCIAL: http://www.seg-social.es/
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE SEGURIDAD SOCIAL: http://www.issa.int/span/homef.htm
ASOCIACIÓN DE MUTUAS DE ACCIDENTES DE TRABAJO: http://www.amat.es/
LISTADO DE MUTUAS: http://www.amat.es/seccion2.htm
RENTA BÁSICA: http://www.redrentabasica.org/
BASIC INCOME EUROPEAN NETWORK: http://www.etes.ucl.ac.be/bien/bien.htm
INSTITUTO DE ACTUARIOS ESPAÑOLES: http://www.actuarios.org/ (contiene normas sobre
valoración de indemnizaciones y rentas vitalicias en caso de muerte o invalidez):
http://www.actuarios.org/espa/default.htm
TABLAS COMPARATIVAS DE LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL EUROPEOS:
http://europa.eu.int/comm/employment_social/soc-prot/missoc99/french/f_tab.htm
LEGISLACIÓN DE SEGUROS Y FONDOS Y PLANES DE PENSIONES (Ministerio de Economía):
http://www.dgsfp.mineco.es/DGSFP/Normativa/Legislacion+y+procedimientos/Planes+y+Fondos/Planes
yFondos.htm
FORO DE SEGURIDAD SOCIAL: http://www.foross.org/ (revista de la Asociación Profesional del
Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración de la Seguridad Social)
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD: http://www.who.int/es/
INSTITUTO NACIONAL DE SILICOSIS: http://www.ins.es/
LEGISLACIÓN SOBRE DISCAPACIDADES: http://sid.usal.es/secciones.asp
GUÍA PRÁCTICA DE SEGURIDAD SOCIAL: http://webs.ono.com/usr013/guiap/
EUROGYP: http://www.eurogip.fr/en/index.htm (organismo especializado europeo en materia de
Seguridad Social relacionada con contingencias profesionales: en inglés o francés)
BOLETÍN INFORMATIVO DE LA SEGURIDAD SOCIAL (BISS): http://www.segsocial.es/inicio/?MIval=cw_usr_view_Folder&LANG=1&ID=44980 Revista mensual de la Secretaria de
Estado de Seguridad Social con las últimas novedades normativas en la materia
ACTIVA: http://www1.seg-social.es/ActivaInternet/index.htm Revista on-line de la Seguridad Social
española
 SANIDAD Y PERSONAL ESTATUTARIO DE LA SEGURIDAD
SOCIAL








REVISTA ESPAÑOLA DE DERECHO Y SANIDAD: http://www.actualderechosanitario.com/ (aspectos
generales de Derecho y sanidad)
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DERECHO SANITARIO: http://aeds.org/ (información general sobre
dicha materia: contiene jurisprudencia social y legislación: http://www.aeds.org/jurisprudencia/jurissocial.htm )
ASOCIACIÓN DE JURISTAS PARA LA SALUD: http://www.ajs.es/indice.htm
CONSEJO GENERAL DE LA ENFERMERIA: ASESORIA JURÍDICA:
http://www.actualidad.enfermundi.com/juridica/assoc/index.asp (legislación)
SATSE: ASESORÍA JURÍDICA: http://www.satse.es/legislacion.cfm (legislación) )
LEGISLACIÓN SOBRE ENFERMERÍA: http://www.terra.es/personal2/jduenas/ (incluye también
criterios de ética profesional)
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE FARMACIA HOSPITALARIA:
http://www.sefh.es/normas/legislacionlaboral.htm (legislación laboral)
DIARIO MÉDICO.COM: (contiene, entre otros aspectos, recopilación normativa y jurisprudencial):
http://www.diariomedico.com/asesor/

ASOCIACIÓN SINDICAL DE TRABAJADORES E INTERINOS DE LA SANIDAD ANDALUZA:
http://www.astisajaen.com/astisaweb/astisa/list_emailnoticiassentencias.htm (compendio de
sentencias)
 FUNCIÓN PÚBLICA



LEGISLACIÓN SOBRE FUNCIÓN PÚBLICA: http://www.map.es/
FSM-UGT MADRID: http://www.ugt.es/fspmadrid/asesoria/asesoria.htm (sentencias y enlaces)
ENSEÑANZA: http://www.gabjur.org/principal.html (legislación y jurisprudencia: Gabinete Jurídico de
CCOO de enseñanza)
 ECONOMÍA SOCIAL


PÁGINA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES:
http://www.mtas.es/empleo/Economia-soc/default.htm (recopilación de documentación y legislación)
PÁGINA DEL DEPARTAMENT DE TREBALL I INDÚSTRIA DE LA GENERALITAT DE
CATALUNYA: http://www10.gencat.net/ti_normativa/pls/normaweb/normativa_tict.doc_cat?id=106
(normativa general y catalana)
 TRABAJADORES AUTÓNOMOS





PRONTUARIO DE SEGURIDAD SOCIAL DE TRABAJADORES AUTÓNOMOS:
http://www.graduadosocial.com.es/Prontuario_Autonomos/ (página web del Colegio de Graduados
Sociales de Madrid)
UNIÓN DE PROFESIONALES Y TRABAJADORES AUTÓNOMOS (UGT):
https://www.upta.es/index.php (contiene escasa legislación y diferentes artículos jurídicos)
COLEGIO DE GRADUADOS SOCIALES DE CADIZ:
http://www.graduadosocialcadiz.com/prontuario.asp (prontuario de autónomos)
OBSERVATORIO DE BUENAS PRÁCTICAS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES PARA
TRABAJADORES AUTÓNOMOS: http://www.laprevencion.com/autonomos/
GABILOS: http://contable.gabilos.com/weblaboral.htm
 REVISTAS JURÍDICAS ON LINE














LA LEY: http://www.laley.net/index.html (ha dejado de ser de acceso abierto desde el 01.12.2003)
ACTUALIDAD LABORAL: http://www.laley.net/ractual/labo.html (ha dejado de ser de acceso abierto
desde el 01.12.2003)
DIARIO JURÍDICO ARANZADI: http://www.aranzadi.es/nueva/web/publicaciones_diario.htm (sin
actualizar desde 31.12.2003)
ARANZADI SOCIAL (posibilidad de consulta de los comentarios y artículos publicados en la revista):
http://www.aranzadi.es/nueva/web/area_social.html
EL DERECHO: http://www.elderecho.com/ (jurisprudencia y legislación diarias)
IUSLABOR: http://www.upf.edu/iuslabor/ (revista on-line de Derecho del Trabajo, publicada por la
Universitat Pompeu Fabra)
SENTENCIAS RECOGIDAS POR EL CENTRO DE ESTUDIOS FINANCIEROS:
http://www.ceflegal.com/socio-laboral.htm (acceso subscriptores)
REVISTA GENERAL DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL (IUSTEL):
http://www.iustel.com/revistas/detalle_revista.asp?id_revistas=12 (requiere subscripción)
TEMAS LABORALES:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/herramientas/revista/lstContenidos.asp (revista del
Consejo Andaluz de Relaciones Laborales)
COLEX DATA: http://www.colex-data.es/
REVISTA VASCA DE DERECHO PROCESAL Y ARBITRAJE: http://www.leyprocesal.com
(interesante en materia de Derecho Procesal Civil y procedimientos extrajudiciales privados)
REVISTA INTERNAUTA DE PRÁCTICA JURÍDICA: http://www.ripj.com/ (cajón de sastre de
distintos artículos de varias disciplinas jurídicas: poca actualización)
REVISTA DE LEGISLACIÓN: http://www.laley.net/legislacion/legislacion.html (actualización diaria de
legislación en soporte HTML, de LA LEY: consulta gratuita de la última semana)
ECONOMIST & JURIST: http://www.difusionjuridica.com/economist/default.asp (artículos doctrinales
de Derecho en general y noticias jurídicas: de pago, ya no permite accesos gratuitos)
































DIARIO DEL DERECHO: http://www.iustel.com/noticias/ (página de pago, excepto titulares
informativos)
REVISTA TELEMATICA DE FILOSOFÍA DEL DERECHO: http://www.filosofiayderecho.com/rtfd/
cajón de sastre sobre Derecho en general: escasa actualización)
REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES:
http://www.mtas.es/publica/revista/default.htm (acceso gratuito en formato pdf. a dicha publicación)
TRABAJO (OIT): http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inf/magazine/index.htm (revista de
información de la OIT, actualización trimestral)
DIARIO DE NOTICIAS: http://www.laley.net/noticias/noticias.cfm (titulares periodísticos vinculados
con el Derecho de LA LEY: actualización diaria)
LO CANYERET (Colegio de Abogados de Lleida): http://advocatslleida.org/revista/ (revista de
dicho órgano colegial: publica algunos artículos sobre Derecho del Trabajo)
NOTICIAS JURIDICAS BOSCH: http://www.njbosch.com/ (página de pago)
REVISTA JURÍDICA DE LA COMUNIDAD DE MADRID:
http://www.madrid.org/pres_serv_juridicos/revista_juridica/index.htm (contiene a menudo artículos
sobre Derecho del Trabajo y recopilación de jurisprudencia; sin actualizar)
INDRET (http://www.indret.com revista de Derecho Civil, muy interesante)
BOLETÍN “INFORMACIÓN JURÍDICA” DEL INEM:
http://www2.inem.es/BDlegislativa/script/BDLEGseleccion.asp (recopilación referencial de legislación
sobre empleo, formación y políticas activas)
REVISTA DE DERECHO UNIVERSITAT DE VALÈNCIA:
http://www.uv.es/~dret/nuevo/revistafac/index.html (revista on-line jurídica de todas las
especialidades: no actualizada)
CONSELL OBERT: http://www.graduados-sociales.com/ (del Colegio de Graduados Sociales de
Barcelona: contiene artículos sobre Derecho del Trabajo: macro izquierdo: herramientas: artículos
Consell)
REVISTA GENERAL DE DERECHO ADMINISTRATIVO:
http://www.iustel.com/revistas/detalle_revista.asp?id_revistas=1 (requiere subscripción)
REVISTA GENERAL DE DERECHO EUROPEO:
http://www.iustel.com/revistas/detalle_revista.asp?id_revistas=13 (requiere subscripción)
REVISTA GENERAL DE DERECHO PROCESAL:
http://www.iustel.com/revistas/detalle_revista.asp?id_revistas=9 (requiere subscripción)
EL LABORALISTA: http://www.elaboralista.com/revista%20(congreso).htm (revista de la Asociación
Nacional de Abogados Laboralistas: no actualizada)
EL GRADUADO DIGITAL: http://www.graduadosocial.com.es/elgraduado/ (revista del Colegio de
Graduados Sociales de Madrid)
TOGAS: http://www.togas.biz (suplemento jurídico de La Vanguardia, con artículos jurídicos: pop up)
FUNDACIÓN SINDICAL DE ESTUDIOS: http://www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavanbin/QuorumEC/init (Fundación vinculada con CCOO, en cuya página web se pueden encontrar
interesantes reflexiones sobre sindicalismo y también sobre Derecho del Trabajo; incluye acceso a la
revista Observatorio Sociolaboral)
REVISTA DE TREBALL, ECONOMIA I SOCIETAT: http://www.ces.gva.es/cs_/index.htm (revista
on-line del CES de la Comunidad Valenciana, con algunos artículos de contenido jurídico)
DERECHOS PARA TODOS:
http://www.nodo50.org/derechosparatodos/DerechosRevista/PortadaDerechos.html (revista de la
organización del mismo nombre, con algunos contenidos jurídicos de carácter alternativo: no
actualizada)
LEX NOVA: http://www.lexnova.es/ (macro izquierdo: Servicios: Lex Nova-La Revista)
GAZETA INFORMATIVA: http://www.lexnova.es/ (macro izquierdo: Servicios: Gazeta Informativa:
revista periódica de información de novedades jurídicas)
REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA-LA MANCHA: http://docm.jccm.es/RevistaJuridica/index.html
(contiene artículos doctrinales, algunos de ellos afectantes al Derecho del Trabajo)
EL CONSULTOR LABORAL: http://www.consultor.com/ (revista on-line del Colegio de Graduados
Sociales de Alicante)
GACETA DEL COLEGIO DE GRADUADOS SOCIALES DE LEÓN:
http://www.graduadossocialesleon.com/#
REVISTA LEGAL: http://www.revistalegal.com/ (Colegios de Graduados Sociales de Zamora y
Castellón)
CRITERI: http://www.graduados-sociales-tarragona.com/criteri.html (revista del Colegio de Graduados
Sociales de Tarragona)
JUSTICIA SOCIAL: http://www.cgssevilla.com/ (revista del Colegio de Graduados Sociales de Sevilla)
REVISTA DEL COLEGIO DE GRADUADOS SOCIALES DE ZARAGOZA:
http://www.graduadoszar.com/
LAN HARREMANAK: http://www.ehu.es/lsvweb/webcentro/cas/publicaciones/ppublicaciones.htm
(revista de la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad del País Vasco)
OBSERVATORIO JURÍDICO: http://www.fundacionsindicaldeestudios.org/artavan-bin/QuorumEC/init
-macro superior derecho- (editado por la Fundación Sindical de Estudios de CCOO Madrid)

























REVISTA JURÍDICA DE CASTILLA Y LEÓN: http://www.jcyl.es/jcylclient/jcyl/cpat/dsj/tkContent?idContent=35928 (contiene habitualmente articulos de Derecho del
Trabajo)
REVISTA ELECTRÓNICA DE HISTORIA CONSTITUCIONAL: http://hc.rediris.es/ (editada por el
Centro de Estudios Políticos y Constitucionales)
LA MUTUA: http://www.fraternidad.es/revistas.aspx (revista de Fraternidad-Muprespa, que contiene
a menudo interesantes colaboraciones jurídicas)
REVISTA GALEGA DO DEREITO SOCIAL: http://cgrl.xunta.es/g_rgds.asp (publicación del Consejo
Gallego de Relaciones Laborales: actualización tardía)
CUESTIONES CONSTITUCIONALES: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=cconst
(revista on-line editada por la UNAM y accesible desde la página web del Instituto de Investigaciones
Jurídicas)
REVISTA DE DERECHO PRIVADO: http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=derpriv
(Editada por la UNAM y accesible desde la web del Instituto de Investigaciones Jurídicas)
REVISTA LATINOAMERICANA DE DERECHO:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=revlad (Editada por la UNAM y accesible desde
la web del Instituto de Investigaciones Jurídicas)
REVISTA LATINOAMERICANA DE DERECHO SOCIAL:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=revlads (Editada por la UNAM y accesible desde
la web del Instituto de Investigaciones Jurídicas)
URBE ET IUS: http://www.urbeetius.org/index.cgi# (Revista de opinión jurídica de Buenos Aires)
ATELEIA: http://www.liberlex.com/ (Cuadernos críticos del Derecho)
EUROPEAN JOURNAL OF LEGAL STUDIES: http://www.ejls.eu/ (derechos fundamentales en la
UE)
COLLEGIUM: http://collegium.es/ (revista del Colegio de Graduados Sociales de Jaén)
POLIS: http://www.revistapolis.cl (revista de la Universidad Bolivariana)
AEUQUALITAS:
http://portal.aragob.es/servlet/page?_pageid=4227&_dad=portal30&_schema=PORTAL30&_type=site&
_fsiteid=527&_fid=1803913&_fnavbarid=1727225&_fnavbarsiteid=527&_fedit=0&_fmode=2&_fdisplay
mode=1&_fcalledfrom=1&_fdisplayurl= (Revista jurídica del Instituto de la Mujer de Aragón)
SORTUZ: http://www.sortuz.org/revista/index.php?option=com_content&task=view&id=29&Itemid=43
(revista del Instituto Internacional de Sociología de Oñate: contiene análisis de aspectos laborales desde
dicha perspectiva)
OBSERVATORIO LABORAL: http://servicio.cid.uc.edu.ve/faces/revista/lainet/index.htm (revista de
de Derecho del Trabajo de la Universidad de Carabobo)
ANUARIO HISPANO-PERUANO DE DERECHO Y RELACIONES LABORALES:
http://ucvvirtual.edu.pe:8080/escuelas/derecho/anuario/pagina/articulos.html (publicado por la
Universidad César Vallejo de Trujillo)
CARTAPACIO DE DERECHO: http://www.cartapacio.edu.ar/ojs/index.php/ctp Revista virtual de la
Escuela Superior de Derecho de la Universidad Nacional del Centro
REVISTA ESTUDIOS JURÍDICOS: http://revistaselectronicas.ujaen.es/ (editada por la Universidad
de Jaén)
OBSERVATORIO JURÍDICO SOCIOLABORAL: http://www.1mayo.ccoo.es/nova/ (editado por la
Fundación Primero de Mayo de CC.OO.)
INFORMES DE LA FUNDACIÓN PRIMERO DE MAYO: http://www.1mayo.ccoo.es/nova/
(elaborado por dicha Fundación, con aspectos a menudos afectantes al Derecho)
RIEDPA: http://www.riedpa.com/Default.aspx (Revista Internacional de Estudios de Derecho Procesal y
Arbitraje)
INTERNATIONAL ASSOCIATION OF LABOUR LAW JOURNALS:
http://www.labourlawjournals.com/default.asp (Asociación internacional de revistas de Derecho del
Trabajo, de la que forma parte en España la Revista de Derecho Social)
REVISTA UNIVERSITARIA DE CIENCIAS DEL TRABAJO: http://www.ruct.uva.es/default.html
(editada por la Universidad de Valladolid)
REVISTA DE JURISPRUDENCIA: http://revistadejurisprudencia.elderecho.com/rj/ (sentencias y
artículos jurídicos, publicada por la editorial El Derecho)
 PORTALES JURÍDICOS





IBERLEX: http://www.boe.es/g/es/iberlex/ (completa base de datos legales –Constitución, legislación
comunitaria y estatal, etc-del BOE): Totalmente actualizado desde 01.01.2004: acceso gratuito
TODA LA LEY: http://www.todalaley.com/ (legislación y formularios)
CANAL JURÍDICO: http://www.canaljuridico.com/ (información jurídica en general, últimamente
inactiva)
JURIS WEB: http://www.jurisweb.com/ (legislación, formularios y foro)
DERECHO DE EUROPA: http://derecho.deeuropa.net/ (links jurídicos)




































LA WEB DEL DERECHO DEL TRABAJO: http://webs.ono.com/usr023/agabal/ (información general)
NOTICIAS JURÍDICAS: http://noticias.juridicas.com/ (genérica e interesante, con novedades
legislativas al día, de Editorial Bosch: ojo: popup)
IURISLEX (DIARIO JURÍDICO):
http://www.iurislex.net/modules.php?op=modload&name=Noticias&file=index
IURIS TANTUM: http://www1.iuristantum.com/
WEB LABORAL SOCIAL: http://www.weblaboral.net/ (legislación e información en general: en parte
de pago)
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.aedtss.com/ (información en general de la asociación: posibilidad de descargar ponencias
de los últimos congresos)
CANAL TRABAJO: http://www.canaltrabajo.com/ (noticias jurídico-laborales en general: escasa
actualización)
PÓRTICO LEGAL: http://www.porticolegal.com/ (legislación, jurisprudencia y doctrina)
INFORMACIÓN LABORAL: http://asesores.com/laboral.htm (información sobre concretos aspectos
de Derecho del Trabajo, especialmente útil para empresas: escasa actualización)
EL ASESOR LABORAL: http://www.elasesorlaboral.com/ (novedades legislativas, enlaces y proyectos
de ley)
COTTON LEX: http://www.arrakis.es/~cotton/lex/lexmenu.htm (Web sobre legislación en materia de
minusvalías)
DISCAPNET: http://www.discapnet.es/Discapnet/CAstellano/default.htm (legislación sobre
discapacitados)
RED IRIS (Foro jurídico del CSIC, con varios apartados y especializaciones –entre ellos sobre violencia
psicológica-: necesaria inscripción previa): http://www.rediris.es/list/info/derecho-es.es.html
LEYNFOR: (información legal diaria: gran parte de su contenido es de pago) http://www.leynfor.com/
WEB DE LEGISLACIÓN: http://www.goico.net/ (legislación en general)
PORTALEY: http://www.portaley.com/ (información jurídica en general sobre Derecho y Nuevas
Tecnologías)
IUSPORT: http://www.iusport.es/ (Derecho deportivo: interesante en materia de relación laboral
especial de deportistas: legislación, doctrina y jurisprudencia)
SPORTEC: http://ddeportivo.sportec.es/ (legislación y jurisprudencia sobre derecho deportivo,
incluyendo aspectos laborales)
DERECHO.COM: http://www.derecho.com (legislación, formularios y boletín jurídico)
IABOGADO: http://www.iabogado.com/index.cfm (página de difusión jurídica, destinada a prestar
servicios on-line de abogados a los ciudadanos)
ICTNET (Derecho del Trabajo):
http://www.ictnet.es/ICTnet/cv/comunidad.jsp?area=legal&cv=laboral (contiene comentarios
jurídicos... y popup)
EL JUZGADO VIRTUAL: http://personal5.iddeo.es/pedrotur/index.html (links de Derecho)
INFORMACIÓN LABORAL: http://asesores.com/laboral.htm (noticias y documentación de Derecho
del Trabajo)
FISCALIA: http://www.fiscalia.org/ (página web con legislación, sentencias, circulares y doctrina
pensada para miembros de la carrera fiscal: no oficial)
INTERNET LEGAL RESOURCES GUIDE: http://www.ilrg.com/ (buscador de páginas jurídicas,
fundamentalmente norteamericanas: en inglés)
IURIS WORDL: http://www.epi-soft.com/iurisworld/ (información jurídica general: Links)
E-IURE: http://www.e-iure.com/ (Información general, links)
ASESORIA JURÍDICA DE CCOO DE COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE:
http://www.fct.ccoo.es/juridico/index.html (recopilación de sentencias de dicho sector)
ENJURLAT: http://www.conprolat.co.cr/enlaces/ (enlaces jurídicos de América Latina)
JURISTES PER LA LLENGUA: http://juridica.org/juristesperlallengua/ (asociación de fomento del uso
de la lengua catalana en el campo del Derecho)
CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACÍA ESPAÑOLA: http://www.cgae.es/ (interesante página web
con búsqueda de doctrina, jurisprudencia, cálculo de indemnizaciones y de intereses on line)
NULIDAD: http://www.codigo-civil.info/nulidad/ (página especializada en nulidad de los contratos,
desde una perspectiva civilista: Grupo especializado de la Universidad de Zaragoza)
LA LEY LABORAL: http://www.laleylaboral.com/home.cfm (página de acceso limitado a subscritores
de La Ley y Relaciones Laborales, pero que permite acceder en abierto a bibliografía –no texto- y links)
WEB LABORAL GABILOS: http://contable.gabilos.com/weblaboral.htm (con legislación, formularios y
esquemas explicativos de Derecho del Trabajo)
CEF LABORAL SOCIAL http://www.laboral-social.com/ (novedades legislativas y jursprudenciales en
el ámbito laboral)
LAS ASESORÍAS: http://www.lasasesorias.com/es/publica/laboral/ (incluye artículos y noticias sobre
Derecho del Trabajo)





















DEFENSA JURÍDICA: http://www.nodo50.org/defensajuridica/ (página jurídica en defensa de los
derechos civiles: contiene aspectos vinculados al trabajo)
LABORALISTAS ORG: http://www.laboralistas.org/ (contiene algunos artículos, foros y links)
AMIGOS DE UMBERTO ROMAGNOLI: http://www.amiromagno.blogspot.com/ (weblog de
iuslaboralistas y sindicalistas discípulos de Romagnoli)
ASOCIACIÓN CATALANA DE IUSLABORALISTAS: http://www.iuslabor.org (contiene sentencias y
artículos)
BLOG DE ANTONIO BAYLOS: http://baylos.blogspot.com/ (bitácora del honorable catedrático de
Derecho del Trabajo)
BLOG DE JOAQUÍN APARICIO: http://japariciotovar.blogspot.com/ (bitácora de otro maestro
iuslaboralista)
BLOG DE EDUARDO ROJO: http://eduardorojoblog.blogspot.com/ (blog de catedrático de DTSS de la
UAB)
BLOG DE JAIME CABEZA: http://www.conjaimecabeza.blogspot.com/ (catedrático de la Universidad
de Vigo)
BLOG DE WILFREDO SANGUINETI http://wilfredosanguineti.wordpress.com/ (Profesor Titutlar de
la Universidad de Salamanca)
BLOG DE MANUEL CARLOS PALOMEQUE: http://www.manuelcarlospalomeque.blogspot.com/
(catedrático de la Universidad de Salamanca)
BLOG DE JESÚS CRUZ VILLALÓN: http://jesuscruzvillalon.blogspot.com/
BLOG DE MIKEL URRUTIKOETXEA: http://lanzuzenbidea.blogspot.com/
BLOG DE ÁNGEL ARIAS DOMÍNGUEZ : http://aariasdominguez.blogspot.com.es/
(Universidad de Cáceres)
XAN ERRASTI : http://xanerrasti.wordpress.com/
LA CASA EN EL AIRE: http://lacasaenelaire.wordpress.com (Blog de Rodrigo García Schwartz,
magistrado y profesor brasileño)
BLOG DE LÍDIA GUEVARA: http://lguevara-derecholaboral.blogspot.com/ (Universidad de La Habana
y Secretaria Genera de la ALAL)
EUROPEANRIGHTS: http://www.europeanrights.eu/ (Web de derecho europeo y derechos
fundamentales, en la que participa MEDEL)
EL ESTADO DE DERECHO: http://www.elestadodelderecho.com/default.aspx (web que analiza la
realidad desde una perspectiva jurídica de ideología conservadora)
LEGAL TODAY: http://www.legaltoday.com/index.php/ (información periódica de cuestiones jurídicas
del grupo West Law)
PORTAL EUROPEO DE E-JUSTICIA: https://ejustice.europa.eu/home.do?action=home&lang=es&sufix=8 (Iniciativa de la UE que permite el acceso a
información jurídica, jurisprudencia y legislación, tanto a escala comunitaria como internacional y
estatal)
PINCELADAS DE AUTOGESTIÓN: http://llrodriguezalgans.blogspot.com.es/ (Blog de Lluís Rodríguez
Algans, economista vinculado a CNT-AIT)
 PROFESIONALES










ASESORIA JURÍDICA RAFAEL SENRA: http://www.ajrsenra.com/ (contiene información legislativa,
jurisprudencial y doctrinal)
ASOCIACIÓN DE ABOGADOS EN INTERNET: http://www.abog.net/ (contiene tabla de cálculo de
IPC desde 1954)
CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS PROFESIONALES DE GRADUADOS SOCIALES DE ESPAÑA:
http://www.graduadosocial.com/ (información iuslaboralista en general: popup propio)
CONESA Y ASOCIADOS): www.bufeteconesa.com, (contiene revista on-line y circulares informativas)
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ABOGADOS ESPECIALIZADOS EN RESPONSABILIDAD CIVIL Y
SEGUROS): http://www.asociacionabogadosrcs.org/ (interesante respecto a criterios civilistas de culpa
extracontractual
ASOCIACIÓN NACIONAL DE ABOGADOS LABORALISTAS: http://www.elaboralista.com/
1a3 SOLUCIONES: http://www.1a3soluciones.com/juridicos.htm (despacho jurídico y asociación de
empresas de limpieza: contiene convenios, doctrina, sentencias y normativa de dicho sector)
BUFET ALMEIDA: http://www.bufetalmeida.com/ (información especializada en aspectos jurídicos de
las nuevas comunicaciones: también sentencias y legislación, con temas laborales)
COL·LECTIU RONDA: http://www.cronda.com/cas/home.php (contiene novedades informativas y
artículos de opinión)
BUFET VALLBÉ: http://www.vallbe.com/ (contiene notas de actualidad jurídica)

ABOGADOS EUROPEOS DEMÓCRATAS: http://www.aed-edl.net/ (Web de dicha asociación: en
francés e inglés)
 EDITORIALES Y DISTRIBUIDORAS JURÍDICAS


















EDITORIAL BOMARZO: http://www.editorialbomarzo.es
EDITORIAL CIVITAS: http://www.civitas.es/ (con actualización de Legislación Social Vigente: útil)
EDITORIAL REUS: http://www.editorialreus.es/ (incluye acceso a la Revista General de Legislación y
Jurisprudencia, con acceso libre a un artículo)
HIEROS GAMOS (internacional): http://www.hg.org/index.html
REVISTA GENERAL DEL DERECHO: http://www.rgid.com/ (permite acceso a algunos artículos
doctrinales)
BOSCH: http://www.bosch.es/
LEX NOVA: http://www.lexnova.es/
DILEX, SA: http://www.dilex.es/
COMARES: http://www.comares.com/
TIRANT LO BLANC: http://www.tirant.com/
ARANZADI: http://www.aranzadi.es Area Social:
http://www.aranzadi.es/nueva/web/area_social.html
EUROPEA DE DERECHO: http://www.europeadederecho.com/eeuder/onoff/default.htm
MARCIAL PONS: http://base.marcialpons.es/cgibin/marcialpons.storefront/3d53cb5414a80e62273fc0a801f20683/UserTemplate/HomeMarcialPons
TROTTA: http://www.trotta.es/
CISS-PRAXIS: http://www.cisspraxis.es/
EDICIONES FRANCIS LEFEBRE: http://www.efl.es/
DIJUSA: http://www.dijusa.es/
TECNOS: http://www.tecnos.es/
 ORGANISMOS OFICIALES ESTATALES Y COMUNITARIOS

















CONGRESO DE LOS DIPUTADOS: http://www.congreso.es/
SENADO: http://www.senado.es
CONSEJO DE ESTADO: http://www.consejo-estado.es/
UNIÓN EUROPEA: http://europa.eu.int/index_es.htm
FUNDACIÓN EUROPEA PARA LA MEJORA DE LAS CONDICIONES DE VIDA Y DE TRABAJO:
http://www.eurofound.eu.int/ (comparación de conceptos laborales y regulación entre países europeos)
CEDEFOP: http://www.cedefop.gr (organismo comunitario en materia de formación profesional)
MINISTERIO DE JUSTICIA: http://www.mju.es/ MAPA JUDICIAL: ÁMBITO DE PARTIDOS
JUDICIALES: http://dgraj.mju.es/consultas/Partidos/SelMapa.htm
AGENCIA DE PROTECCIÓN DE DATOS: https://www.agpd.es/index.php
INSTITUTO NACIONAL DE LAS CUALIFICACIONES: http://wwwn.mec.es/educa/incual/index.html
FOGASA: http://www.mtas.es/fogasa/Default.htm
MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES: http://www.mtas.es/
ESTADÍSTICAS LABORALES: http://www.mtas.es/estadisticas/presenta/index.htm
INSTITUTO DE LA MUJER: http://www.mtas.es/mujer/
CERTIFICADOS DE PROFESIONALIDAD: http://www.mtas.es/empleo/cerprof/inicio.htm (útil para
la determinación de los profesiogramas laborales)
DISPOSICIONES VIGENTES DE LA UNIÓN EUROPEA EN MATERIA SOCIAL:
http://europa.eu.int/eur-lex/es/lif/ind/es_analytical_index_05.html (repertorio analítico)
CATÁLOGO COLECTIVO DE BIBLIOTECAS JUDICIALES:
http://www.poderjudicial.es/CGPJ/bibliotecas/default.asp (catálogo colectivo del CENDOJ, índice de
artículos, etc.)
INSPECCIÓN DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL: http://www.mtas.es/itss/index.html#
(contiene legislación, formularios e informes sobre consultas técnicas)
 CONSEJOS ECONÓMICOS Y SOCIALES

CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL: http://www.ces.es/


















CONSEJO ECONÓMICOS Y SOCIAL DE ANDALUCÍA:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/ces/indexPadre.asp
CONSEJO ANDALUZ DE RELACIONES LABORALES:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/indexPadre.asp (publicación propia: Boletín Informativo:
http://www.juntadeandalucia.es/empleo/carl/observatorio/61_BOLETIN_INFORMATIVO/novedades.asp?
obs=61&menu=0&idNov=1 )
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE ARAGÓN:
http://portal.aragob.es/servlet/page?_pageid=4110&_dad=portal30&_schema=PORTAL30&_type=site&
_fsiteid=486&_fid=1&_fnavbarid=1&_fnavbarsiteid=486&_fedit=0&_fmode=2&_fdisplaymode=1&_fcall
edfrom=1&_fdisplayurl=
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS: http://www.cesasturias.es/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE CANARIAS: http://www.cescanarias.org/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE CANTABRIA: http://www.cescan.es/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE CASTILLA Y LEÓN: http://www.cescyl.es/ (Revista de
investigación: http://www.cescyl.es/publicaciones/revista.php )
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE CASTILLA-LA MANCHA: http://www.jccm.es/ces
CONSELL ECONÓMIC Y SOCIAL DE CATALUNYA: http://www.ctescat.net/ (REVISTA:
http://www.ctescat.net/larevista/index.htm )
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE CEUTA:
http://www.ciceuta.es/consejerias/csj-presidencia/ces/ces-default.htm
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE EXTREMADURA: http://www.cesextremadura.org/
CONSELLO ECONÓMICO E SOCIAL DE GALICIA: http://www.ces-galicia.org/
CONSELL ECONÒMIC I SOCIAL DE LES ILLES BALEARS: http://ces.caib.es/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID: http://www.cesmadrid.es/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA REGIÓN DE MURCIA: http://www.cesmurcia.es/
EUSKADIKO EKONOMÍA ETA GIZARTE ARAZOETARAKO BATZORDEA: http://www.cesvasco.es/
CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA RIOJA: http://www.cesrioja.es/
COMITÉ ECONOMICO Y SOCIAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA:
http://www.ces.gva.es/cs_/index.htm (revista Treball i Societat:
http://www.ces.gva.es/cs_/htm_trabajos/trabajos_articulos.htm )
 SALUD LABORAL
















INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE: http://www.mtas.es/insht/ (contiene
legislación)
ISTAS: http://www.istas.net/index0.htm (institución de salud laboral de CCOO)
PREVENCIÓN INTEGRAL: http://www.prevencionintegral.com/ (informes técnicos, legislación y
jurisprudencia comentadas)
ENCICLOPEDIA DE SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO (OIT):
http://www.mtas.es/publica/enciclo/default.htm (descargable íntegrament en PDF)
AGENCIA EUROPEA PARA LA SALUD Y LA SEGURIDAD EN EL TRABAJO: http://es.osha.eu.int/
(noticias y enlaces europeos)
FUNDACIÓN PARA LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES: http://www.funprl.es/
(organismo previsto en la LPRL)
PREVENTION WORDL: http://www.prevention-world.com/ (fundamentalmente noticias en la materia:
en español: popup)
INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO (Ministerio de Sanidad
y Consumo): http://www.inmst.es/ (documentación descargable)
ASOCIACIÓN PARA LA PREVENCIÓN DE ACCIDENTES: http://www.apa.es/ (legislación y noticias)
SOCIEDAD CASTELLANA DE MEDICINA Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO:
http://www.ctv.es/scmst/ (legislación y noticias)
SOCIETAT CATALANA DE SEGURETAT I MEDICINA DEL TREBALL: http://www.scsmt.org/ (en
catalán; contiene legislación)
MOBBING: http://www.mobbing.nu/ (página muy interesante, aunque un poco “dogmática”: noticias,
actualidad y foro PAM)
ASOCIACIÓN ANDALUZA CONTRA EL ACOSO MORAL: http://es.geocities.com/asacamt/
BDN TRAINING: http://www.bdntraining.com/default.asp (página muy especializada en formación:
contiene a menudo artículos interesantes)
POR EXPERIENCIA: http://www.porexperiencia.com/ (revista on-line de salud laboral CC.OO.
descargable on-line)
SAFEWORK (OIT): http://www.ilo.org/public/english/protection/safework/index.htm (programa de
salud laboral de la OIT: en inglés)



















TUBT LABOURLINE: HEALTH AND SAFETY INFORMATION RESOURCES:
http://www.labourline.org/CONNECTI?GetDoc=mainZZ.htm&ID=G1&PW=&lang=en (Web de recursos
sobre salud laboral de la CES)
SALUD LABORAL CANARIAS: www.saludlaboralcanarias.com (excelente página web de UGT
Canarias sobre la materia, con documentación, foros y consultoría on-line)
FUNDACIÓN DE LA COMUNIDAD VALENCIANA PARA LA PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES: http://www.riesgoslaboralescv.com/ (organismo paritario de dicha Comunidad, con
información y estadísticas)
FUNDACIÓN LABORAL DE LA CONSTRUCCIÓN DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS:
http://www.flcnet.es/flc/index.html
FUNDACIÓN LABORAL DE LA CONSTRUCCIÓN:
http://217.76.134.162/web/esp/noticias_detalle.asp?id=3889
PORTAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES: http://www.fspprevencion.net/ (página de
la FSP de UGT sobre prevención de riesgos laborales de los empleados de las Administraciones Públicas)
RED UNIVERSITARIA DEL OBSERVATORIO JUDICIAL DE SINIESTRABILIDAD LABORAL:
http://webs.uvigo.es/dtyss/observatorio%20siniestralidad/Resoluciones%20judiciales..htm (recopilación
de sentencias judiciales sobre accidentes de trabajo)
BOLETÍN AUDELCO: http://www.audelco.es/publicaciones/boletin.htm (Boletín de información de
Auditoria de Temas Laborales)
LA PREVENCIÓN: http://www.laprevencion.com/cgi-bin/prevencion/principal.cgi (incluye marco legal,
estadísticas, etc.)
SIIC SALUD: http://www.siicsalud.com/ (información médica especializada, con referencia a medicina
del trabajo)
LA PREVENCIÓN: http://www.laprevencion.com/cgi-bin/prevencion/principal.cgi (contiene normativa y
criterios de preventivos en general)
WILL 2006: http://www.will2006.org/spanish/index_flash.php (Iniciativa de los Trabajadores para un
Legado Duradero: organismo creado por la ONU, OIT y sindicatos en materia de medio ambiente y
salud laboral)
ERGA ON-LINE: http://empleo.mtas.es/insht/ergaonline/ergaonline.htm (Revista del Instituto de
Seguridad e Higiene en el Trabajo)
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE SALUD LABORAL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA:
http://www.seslap.com/ (acceso a la revista de dicha asociación)
SALUD DE LOS TRABAJADORES:
http://www.iaesp.edu.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=267&Itemid=107
(intreresante revisa de acceso on-line editada por el Ministerio del Poder Popular para la Salud de la
República Bolivariana de Venezuela)
REVISTA MAPFRE SEGURIDAD: http://www.mapfre.com/fundacion/es/publicaciones/pmma/mapfreseguridad/portada.shtml
OBSERVATORIO ESTATAL DE CONDICIONES DE TRABAJO:
http://www.oect.es/portal/site/Observatorio (base de datos sobre las condiciones de trabajo en
España)
CIENCIA Y TRABAJO: http://www.cienciaytrabajo.cl/ (revista de la Fundación Científica y Tecnológica
Asociación Chilena de Seguridad)
ACTUALIDAD JURÍDICA AMBIENTAL:
http://actualidadjuridicaambiental.wordpress.com/presentacion/ (revista periódica del Observatorio del
Litoral de la Universidad da Coruña: analiza aspectos medioambientales y de salud laboral)
 UNIVERSIDADES EN GENERAL








CENTRO DE INFORMACIÓN EUROPEA (UNIVERSIDAD DE VALENCIA): http://www.uv.es/cde/
(todos los recursos comunitarios en una Web)
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN EUROPEA (UNIVERSIDAD DE VALLADOLID):
http://www.cdoce.uva.es/ (legislación y jurisprudencia comunitarias)
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN EUROPEA (UNIVERSITAT D’ALACANT): http://www.fcae.ua.es/
CENTRO DE DOCUMENTACIÓN EUROPEA (UNIVERSIDAD DE SALAMANCA): http://cde.usal.es/
PÁGINA JURÍDICA (UNIVERSITAT DE GIRONA: DERECHO CIVIL): http://civil.udg.es/pagina/ (la
mejor página jurídica en Internet... aunque de Derecho Civil)
PÁGINA UNIVERSITARIA DE DERECHO CONSTITUCIONAL: http://pagina.de/dretconstitucional
(recursos en Internet sobre Derecho Constitucional: en catalán)
QUIT: http://selene.uab.es/_cs_quit/Quit.html (grupo de sociología del trabajo de la UAB: posibilidad
de descargar documentos on-line)
COMPLUDOC: http://www.ucm.es/BUCM/complu/frame.htm (búsquedas bibliográficas de la
Universidad Complutense)



CISNE: http://cisne.sim.ucm.es/ (búsqueda de publicaciones periódicas de la Universidad Complutense)
DIALNET: http://dialnet.unirioja.es/ (la mejor hemeroteca de artículos científicos en español, con
singularidad jurídica, que tiene servicio de alertas sobre últimas publicaciones grautito. Universidad de
La Rioja)
REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS:
http://revistasocialesyjuridicas.umh.es/Revista/Bienvenida.html (Universidad Miguel
Hernández)
 DEPARTAMENTOS DE DERECHO DEL TRABAJO CON WEB
PROPIA




























UNIVERSIDAD CARLOS III: Departamento de Derecho Social e Internacional Privado:
http://dseip.uc3m.es/dtyss/index.htm WEB DE LA ASIGNATURA DE DERECHO DEL TRABAJO:
http://dseip.uc3m.es/innova1/ (contienen transparencias de la asignatura, jusiprudencia, normativa y
casos prácticos)
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID: http://www.der.uva.es/trabajo/ (descarga en red de normativa y
doctrina)
UNIVERSITAT DE VALÈNCIA: http://www.uv.es/~treball/ (bases de datos de revistas jurídicas)
UNIVERSIDAD DE VIGO: http://www.uvigo.es/webs/dtyss/ (contiene revista mensual de
jurisprudencia, legislación, etc:
http://www.uvigo.es/webs/dtyss/Bolet%EDn%20de%20informaci%F3n%20laboral2.htm no
actualizada)
UNIVERSITAT POMPEU FABRA: http://www.upf.edu/dret/treball/index.htm
GRUP DE RECERCA EN DRET DEL TRELLL I DE LA SEGURETAT SOCIAL:
http://www.upf.es/dret/treball/ (Grupo de investigadores de la Universitat Pomeu Fabra coordinado por
Julia López: contiene novedades normativas)
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE: http://dseip.uc3m.es/explorer/dtyss/index.htm (contiene Boletín de
Información legislativa y transparencias sobre el temario docente)
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA: http://webdeptos.uma.es/dprivado/laboral/images/laboral/trabajo.htm
(con novedades e interesantes links)
UNIVERSIDAD CARLOS III (ÁREA DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL):
http://dseip.uc3m.es/dtyss/index.htm (incluye casos prácticos, legislación, etc.)
UNIVERSITAT D’ALACANT:
http://x500.ua.es:8082/OU%3dDpto.%20Derecho%20del%20Trabajo%20y%20de%20la%20Seg.%20S
ocial%2c%20OU%3dDepartamentos%2c%20O%3dUniversidad%20de%20Alicante%2c%20C%3dES%
3f$lang%3des
UNIVERSIDAD DE CÁDIZ: http://www.uca.es/facultad/derecho/paginas/dptotrab.htm y
http://www.uca.es/facultad/derecho/paginas/dptotrab.htm
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA: http://www.uca.es/facultad/derecho/paginas/dptotrab.htm
UNIVERSIDAD DE GRANADA: http://www.ugr.es/%7Ederetrab/
UNIVERSIDAD DE HUELVA: http://www.uhu.es/fderecho/derecho106.htm
UNIVERSIDAD DE JAÉN: http://www.ujaen.es/dep/derpub/trabajo.htm
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA: http://www.ull.es/docencia/departamentos/pdf04/der_financiero.pdf
UNIVERSIDAD DE OVIEDO:
http://www.uniovi.es/Departamentos/Derecho.Privado/AreaDerTrabajo.htm
UNIVERSIDAD DE SALAMANCA: http://www.usal.es/wusal/faculta/resuldepar.jsp?codigo=G058
UNIVERSIDAD DE SEVILLA:
http://www.us.es/include/frameador2.php?url=http://www1.us.es/centrosydep/departamentos/
PÁGINA PERSONAL DE JESÚS CRUZ VILLALÓN: http://www.personal.us.es/jesuscruz/
(interesante, con artículos y materiales docentes de este Catedrático de la Universidad de Sevilla)
PÁGINA PERSONAL DE ANTONIO OJEDA AVILÉS: http://personal.us.es/aojeda/
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA:
http://www.unizar.es/departamentos/derecho_empresa/areas_conocimiento/DerechoTrabajo.htm
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA: http://www.uned.es/014183/
UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE:
http://www.upo.es/general/centros_depart/departamentos/index_departamentos.html
UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS: http://www.fcjs.urjc.es/default.asp?area=4&dep=2
UNIVERSITAT AUTÓNOMA DE BARCELONA:
http://sia.uab.es/NASApp/cde/control/entidadintermediap?entidad=827&random=15129796
UNIVERSITAT DE BARCELONA: http://www.ub.es/mercanti/treball.htm
UNIVERSITAT DE GIRONA: http://www.udg.es/dretprivat/treball.htm (contiene transparencias en
Power Point)


UNIVERSITAT DE LLEIDA:
http://web.udl.es/dept/dpub/Departament/treball%20i%20seguretat%20social.htm
UNIVERSITAT JAUME 1: http://www.dtr.uji.es/
 INTERNACIONALES





























ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO: http://www.ilo.org/public/spanish/index.htm
(Información muy completa: acceso a todos los convenios de la OIT)
ELECTRONIC JOURNAL OF COMPARATIVE LAW: http://www.ejcl.org/ (revista de Derecho
comparado descargable en la Red: en inglés)
RAVE: http://www.jura.uni-duesseldorf.de/rave/Ravehome.htm (Derecho Internacional público y
Derecho comunitario: en inglés)
INTERNATIONAL LABOR RIGHTS FUND: http://www.laborrights.org/ (derechos de los trabajadores
a nivel internacional: en inglés)
INDUSTRIAL LAW JOURNAL: http://www3.oup.co.uk/indlaw/contents/ (revista sobre relaciones
industriales: descargable en parte: en inglés)
INTERNATIONAL CENTRE FOR TRADE UNIONS RIGHTS: http://www.ictur.labournet.org/
(información internacional sobre sindicalismo: en inglés)
DERECHO INTERNACIONAL (ONU): http://www.un.org/spanish/law/index.html (Derecho
Internacional)
NATLEX (OIT): http://www.ilo.org/dyn/natlex/natlex_browse.home?p_lang=es (Bases de datos de
legislación laboral en los distintos países)
EQUIPO FEDERAL DE TRABAJO: http://www.eft.com.ar/index.htm (Derecho del Trabajo en
Sudamérica)
GRUPO DE ESTUDIOS DE DERECHO SOCIAL : http://www.derechosocial.com/ (página Web
argentina de Derecho del Trabajo)
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.asociacion.org.ar/frames.html (página Web argentina de Derecho del Trabajo)
ASOCIACIÓN URUGUAYA DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.audtss.com.uy/ (página de dicha asociación)
SOCIEDAD ARGENTINA DE DERECHO LABORAL: http://www.laboral.org.ar/ (página argentina de
Derecho del Trabajo)
RIVISTA TELEMATICA DI DIRITTO DEL LAVORO: http://www.di-elle.it/ (revista italiana de
Derecho del Trabajo: descargable en la Red)
ITALIAN LABOUR LAW E-JOURNAL: http://www.dirittodellavoro.it/public/current/ejournal/ (revista
italiana de Derecho del Trabajo: descargable en la Red)
IL DIRITTO DEL MERCATO DEL LAVORO: http://www.lex.unict.it/dml-online/defaultok.htm (revista
italiana de Derecho del Trabajo: descargable en la Red)
INFORMACIONES DEL MUNDO: http://www.jura.uni-sb.de/espanol/informaciones_del_mundoes.html (macrocompendio de links jurídicos, fundamentalmente alemanes)
OBSERVATORIO SOCIAL EUROPEO: http://www.ose.be/ (estudios y revista en inglés o francés)
IRES: http://www.ires-fr.org/ (Institut de Recherches Economiques et Sociales, vinculado a los
sindicatos galos: en francés)
THE NATIONAL WORKRIGHTS INSTITUTE (USA): http://www.workrights.org/ (Instituto
norteamericano sobre derechos de los trabajadores: en inglés)
ETUI LABOURLINE: INDUSTRIAL RELATIONS INFORMATION RESOURCES:
http://www.labourline.org/mainYY.htm (página de recursos laborales de la CES)
TRABAJADORES: http://www.uom.edu.mx/principaltrabajar.htm (revista de la UNIVERSIDAD OBRERA
DE MÉXICO)
SOCIEDAD INTERNACIONAL DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/ifpdial/isllss/isllss_3.htm (la página Web internacional de
dicha asociación)
SALENTO LAVORO (Rivista di Diritto del Lavoro on-line): http://www.salentolavoro.it/ (revista
italiana de Derecho del Trabajo: descargable en la Red)
UNION NETWORK: http://www.union-network.org/UNIsite/Languages/ES-index.html (revista
sindicalista del sector servicios: contine revista periódica en español)
EIRONLINE: http://www.eiro.eurofound.ie/ (observatorio europeo de relaciones laborales:
informaciones comparadas sobre trabajo de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de
Vida y de Trabajo)
DIREITO DO TRABALHO: http://www.estig.ipbeja.pt/%7Eac_direito/dtrabhome.html (Instituto
Politécnico Bela: Derecho del Trabajo portugués)
LABOUR LAW: http://www.lex.unict.it/eurolabor/ (Derecho del Trabajo italinano y comunitario:
posibilidad de descargar interesantes documentos del Centro Studi Massimo d’Antona: italiano e inglés
También publica la revista Diritti Labori Mercati, que permite acceso a parte de sus contenidos)
MONTREAL RELATIONS INDUSTRIELLES: http://ideas.repec.org/s/fth/montri.html (Derecho del
Trabajo canadiense: en francés y no actualizada)




























UNIVERSIDAD DE QUEBEC: http://netec.ier.hit-u.ac.jp/BibEc/data/fthuqahri.html (Derecho del
Trabajo canadiense: en inglés)
INSTITUTO DEL MUNDO DEL TRABAJO: http://www.mundodeltrabajo.org.ar/ (Centro argentino de
relaciones laborales: incluye la interesante revista Pistas)
GLOBAL LEGAL INFORMATION NETWORK: http://www.loc.gov/law/glin/ (búsqueda de información
jurídica mundial, elaborada por la Biblioteca del Congreso: en inglés)
WZB: http://www.wz-berlin.de/default.en.asp (centro de estudios sociales alemán: en este idioma y
en inglés)
FUNDACIÓN FRIEDICH EBERT: http://www.fes.de/ (Fundación alemana, vinculada al SPD, dedicada,
entre otros objetivos a análisis sociales: tiene delegaciones en muchos países, entre ellos algunos
sudamericanos –con página web propia-). Publica en español la revista “Nueva Sociedad”:
http://www.nuevasoc.org.ve/revistas/detalle.asp
LABORIS: http://laboris.uqam.ca/espanol.htm (punto de encuentro del iuslaboralistas de América
latina)
IRES: http://www.ires.it/ (Instituto di Ricerche Economiche e Sociale, vinculado con la CGIL: en
italiano)
CERP: http://cerp.unito.it/Pubblicazioni/pubblicazioni.htm (Centre for Research on Pensions and
Welfare Policies: en inglés e italiano)
BOLETÍN DEL TRABAJO: http://chm.excelsium.cl/web/index.htm (Boletín Oficial Asociación de
Profesionales Dirección de Trabajo de Chile)
OBSERVATORIO INTERNACIONAL DE DERECHO Y LEGISLACIÓN DEL TRABAJO:
http://www.ilo.org/public/spanish/dialogue/ifpdial/ll/observatory/ (normativa comparada recogida por la
OIT respecto a aspectos básicos del Derecho del Trabajo: pocos países)
LEGISLAW: http://www.legislaw.com.ar/ (página argentina de Derecho del Trabajo, con sentencias,
legislación e interesante doctrina)
ASOCIACIÓN ITALIANA DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.aidlass.org/ (recoge, entre otros aspectos, las ponencias del célebre seminario anual de
Pontignano)
DIRITTO DEL LAVORO (UNIVERSIDAD DE SANNIO): http://www.lavoro.unisannio.it/ (incluye
artículos on-line)
DIRITTO DEL LAVORO ON-LINE: http://www.unicz.it/lavoro/lavoro.htm (página web de la cátedra
de la Universidad de Catanzaro, con artículos de acceso directo)
PÁGINA WEB DE MARIO MEUCCI: http://clik.to/dirittolavoro (Derecho del Trabajo en Italia, con
especial referencia a mobbing)
THE INSTITUTE OF EMPLOYMENT RIGTHS: http://www.ier.org.uk/ (en inglés)
LIAISONS SOCIALES: http://www.ls-europe.com/info/00 (en francés)
INTERNATIONAL LABOUR LAW AND OTHER HUMANS RIGHTS STANDARDS:
http://www.ilsbu.com/ (Derecho del Trabajo y otros derechos en los países bálticos)
EGLUAGUIANZA & LIBERTÀ: http://www.eguaglianzaeliberta.it/home.asp (revista crítica de la
izquierda italiana, con artículos sobre trabajo y sindicato)
BIBLIOTECA JURÍDICA VIRTUAL: http://www.bibliojuridica.org/presenta.htm (extaordinaria página
del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM que permite el acceso grauito a libros y artículos
de revistas básicamente hispanoamericanos)
COMPARATIVE MEDIA LAW JOURNAL:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=comlawj (revista de derecho comparado
publicada por la UNAM y la Fundación Conrad adenauer, accesible desde la web del Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la UNAM)
MEXICAN LAW REVIEW: http://info8.juridicas.unam.mx/ (Publicación jurídica editada por la UNAM,
con algún artículo sobre Derecho del Trabajo)
BOLETÍN MEXICANO DE DERECHO COMPARADO:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cont.htm?r=boletin (Publicación jurídica editada por la
UNAM, con algún artículo sobre Derecho del Trabajo)
SOCIEDAD PERUANA DE DERECHO DEL TRABAJO Y LA SEGURIDAD SOCIAL:
http://www.spdtss.org.pe/index.html (incluye boletín electrónico e índice de la revista Laborem)
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LA INSPECCIÓN DE TRABAJO: http://www.ialiaiit.org/iali/html_es/welcome.html (contiene información general y publicaciones)
GIORNALE DI DIRITTO DEL LAVORO E DI RELAZIONI INDUSTRIALI:
http://www.francoangeli.it/riviste/sommario.asp?IDRivista=19
COURT DE CASSATION:
http://www.courdecassation.fr/jurisprudence_publications_documentation_2/bulletin_information_cour_
cassation_27/ (web de la Court de Cassation francesa, incluye boletines y revista de Derecho del
Trabajo)
LE DROIT OUVRIER:
http://www.cgt.fr/internet/html/rubrique/?aff_docref=0&aff_ensavoirplus=0&id_parent=1010 (revista
de Derecho del Trabajo de la CGT francesa, permite descargar artículos)















UNIVERSITÉ EUROPÈENNE DU TRAVAIL: http://uet.org/
METIS: http://metiseurope.eu/sommaire.php (Correspondances Européens du Travail: en francés)
CENTRO INTERNAZIONALE DI STUDI SOCIALE: http://www.ciss.it/ (web de dicho centro que
contiene artículos de Derecho del Trabajo)
ANALES: http://www.acaderc.org.ar/ediciones/anales (revist
Descargar