la enfermería y las enfermedades crónicas

Anuncio
2012
RevistaEnfermeríaCyL
Texto
ISSN 1989-3884
LA ENFERMERÍA Y LAS ENFERMEDADES
CRÓNICAS
Emilia Ruiz Antúnez
Las enfermedades crónicas son enfermedades, que se
desarrollan lentamente, ocasionando deterioro progresivo
de uno o más órganos y que se prolongan en el tiempo.
Incluyen las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la
diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, que
se cobran más de 35 millones de vidas al año en todo el
mundo.
Durante las últimas décadas del siglo pasado, y en este siglo
XXI, se han incrementado significativamente, debido en parte
a la mayor esperanza de vida de los países desarrollados
y el progresivo envejecimiento de la población, llegando a
suponer, una de las principales causas en la disminución
de la calidad de vida de la población, y en el aumento de
las tasas de mortalidad. Según informe de la OMS (2002),
las enfermedades crónicas son las principales causas de
mortalidad en el mundo. Un preocupante problema de salud
que consume enormes recursos sanitarios, pues más del
75% de los pacientes que acuden a consulta son crónicos,
más del 50% de la población presenta algún problema
crónico, y alrededor del 60% de la mortalidad ocurre entre
enfermos crónicos.
En España alrededor de 20 millones de personas sufren
enfermedades crónicas, la mayoría, mayores de 50 años, y
la mitad de las defunciones, aproximadamente, se deben a
alguna de estas cuatro enfermedades crónicas.
La mayoría de estas enfermedades crónicas, no
provocan una muerte repentina, pueden afectar y debilitar
gradualmente a la persona afectada, y hacer que quien la
padece, lo sienta cómo una amenaza física, con una gran
dependencia, y que pueden llegar a cursar con dolor, ó
afectación de la imagen corporal.
Muchas de estas enfermedades pueden prevenirse,
planteando modificaciones en el estilo de vida, para su
rehabilitación, y evitando así el riesgo de muerte temprana
que conllevan; controlar a veces su evolución y prevenir
los factores de riesgo que las desencadenan, asociados,
fundamentalmente, a hábitos inadecuados en alimentación,
la inactividad física ó el tabaquismo, que pueden ser
modificados a un bajo costo y con altas expectativas de
éxito.
Pero el planteamiento va más allá y los especialistas
hablan de acometer el problema desde varios ámbitos: no
sólo cambio de hábitos, sino tratamiento y seguimiento por
los profesionales de la salud e implicación de los propios
enfermos, tomando medidas preventivas, con el cambio de
mentalidad, y gestionando de forma adecuada, los casos
crónicos.
A nivel Internacional la OMS cuenta con un plan de acción
para prevenir y controlar estos trastornos globalmente.
Estas se caracterizan por ser enfermedades de alta
prevalencia, de larga duración, y no ser curables; con
gran influencia adversa en la calidad de vida de la persona
afectada y sus familiares y que pueden llegar a ser causa
de muerte prematura, con efectos económicos importantes
a nivel individual/familiar y social, pues suponen casi el
70% del presupuesto sanitario.
En nuestro país, el Ministerio de Sanidad, se plantea poner
en marcha, a lo largo del próximo año, una nueva Estrategia
nacional para el abordaje de los pacientes crónicos.
Aunque la lista, principalmente la conforme, las
enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, y
las enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, Asma),
también se incluyen otras dolencias crónicas, cómo la
HTA, la obesidad, dislipemias, enfermedades digestivas,
mentales, osteomusculares, de la piel, trastornos de
los órganos sensoriales, genitourinarios, y afecciones
bucodentales.
Los propios enfermos, sus familiares, los especialistas,
los gobiernos y la sociedad, en general, cuentan con
una función esencial en el abordaje de este problema.
Las enfermedades crónicas, son las que demandan más
cuidados sanitarios mantenidos durante años y que afecta
tanto a Atención Primaria como a Especializada.
Y algunas comunidades autónomas, ya están implantando
sus propios programas a través de sus consejerías de
salud.
Los pacientes crónicos, con más de una patología, el
mal control de las mismas, el incumplimiento de los
tratamientos, (que se estima en el 50%), la intensa
- Página 2 -
Rev. enferm. CyL Vol 4 - Nº 2 (2012)
2012
RevistaEnfermeríaCyL
Texto
ISSN 1989-3884
demanda de consultas, así como los frecuentes ingresos
hospitalarios que puedan requerir, hacen imprescindible
una coordinación entre profesionales especialistas y
niveles asistenciales, y abordaje multidisciplinar.
Entre los profesionales destaca el reconocimiento del papel
de la enfermería: bien formando a enfermos crónicos,
familiares y voluntarios, promocionando los auto- cuidados
en los enfermos simples, para que puedan comprender y
controlar mejor su enfermedad, para cuidarse y cumplir los
tratamientos.
Dar información, promocionar los hábitos de vida
saludables y servir de conexión entre los pacientes, el
centro sanitario o el hospital, bien personalmente o por
medio de monitorizaciones, a través de medios avanzados
que nos pueden ofrecer las nuevas tecnologías.
Si los pacientes crónicos aprender a cuidarse, a cumplir
con las pertinentes revisiones, a confiar sí mismos, con el
oportuno seguimiento de los profesionales, supondría una
ayuda importante para el sistema sanitario.
Es imprescindible el reconocimiento y papel de los
profesionales enfermeros, y la implicación y el compromiso
profesional por nuestra parte, asumiendo la función que
nos corresponde, para abordar, tratar y cuidar la cronicidad,
la llamada “nueva epidemia del siglo XXI “.
- Página 3 -
Rev. enferm. CyL Vol 4 - Nº 2 (2012)
Descargar