Tutela-30-2013 Calama Subcontratación, principal y

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Calama, ocho de noviembre de dos mil trece.
VISTOS Y OIDOS.
Ante este Juzgado de Letras del Trabajo de Calama se ha
interpuesto demanda de tutela de derechos fundamentales por
el
Sindicato
Interempresa
Nacional
de
Trabajadores
de
la
Minería, Montaje, Grandes Tiendas y Servicios, y el Sindicato
Nacional Interempresas de Trabajadores (as) de la Minería
Construcción,
Montaje,
Servicios,
Mantención,
Comercio
Otros Transitorios Mixtos, ambas organizaciones
representadas
Mondaos
por
Aguilera
sus
y
presidentes
Hernán
Casimiro
Sergio
sindicales
Del
Peña
y
Rosario
Barrientos
respectivamente, todos con domicilio en Avenida Argentina N°
2.556, Calama, que comparecen a juicio representados por los
abogados María Debía González y José Vílchez Rojas, en contra
de
Codelco
Chile
División
Chuquicamata,
representada
legalmente por Juan Carlos Avendaño Díaz, ambos con domicilio
en
calle
comparece
11
a
Norte
juicio
N°1.291,
Villa
representada
Exótica,
por
el
Calama,
abogado
que
Patricio
Novoa.
Se indica en la demanda que con fecha 16 de Mayo de
2013,
la
Confederación
de
Trabajadores
del
Cobre,
más
conocida por su sigla C.T.C., suscribe un “acuerdo”, con la
Asociación Gremial de Empresarios Para La Minería y Rubros
Asociados, conocido por su sigla AGEMA, y asiste a este acto
y
anterior
negociación
CODELCO CHILE.
la
Corporación
Nacional
del
Cobre
Explica que en el acuerdo, las partes convinieron una
serie de cuestiones que beneficiarán a los trabajadores que
laboran para las empresas contratistas y/o subcontratistas
que presten servidos en las distintas Divisiones de Codelco
Chile.
Estos
beneficios
se
aplicarían
a
las
empresas
contratistas y subcontratista que hayan suscrito un contrato
civil
con
Codelco
Chile
o
en
su
caso,
con
la
empresa
contratista respectiva tratándose de los subcontratistas. En
definitiva, este acuerdo beneficia a aquellos trabajadores
que
presten
exclusivos
servidos
a
la
personales,
empresa
permanentes,
contratista
en
continuos
los
y
recintos
industriales o establecimientos productivos o administrativos
de las divisiones productivas de Codelco Chile, incluidas las
dependencias de la casa matriz de la mandante.
Afirma que entre los beneficios que establece el acuerdo
se
estableció
en
el
punto
2
“N”
una
“Indemnización
Convencional por Término de Contrato Laboral”. Textualmente
señala
esta
cláusula:
“considerando
las
conversaciones
sostenidas en la mesa permanente CTC — AGEMA, en que ha
actuado y actúa como facilitador Codelco Chile, las que se
han
traducido
en
implementadas,
las
cambios
partes
en
han
prácticas
acordado
laborales
una
ya
indemnización
convencional por término de contrato laboral que ascenderá a
la suma total y única de $1.500.000.- (un millón quinientos
mil pesos), al que tendrán derecho los trabajadores de las
empresas contratistas que, adicionalmente, tengan contrato
vigente
al
31
de
contratista.
Esta
indemnización
por
marzo
de
2013
indemnización
años
de
se
servidos
con
alguna
adicionará
que
empresa
a
contractual
la
o
legalmente pueda corresponder al trabajador y se liquidará en
el respectivo finiquito laborar.” Agrega, “Dicho valor será
anticipado a más tardar dentro de 15 días hábiles siguientes
a la suscripción del acuerdo de adhesión a que se refiere la
cláusula quinta siguiente”.
Sostiene que Codelco Chile División Chuquicamata, con
posterioridad a la suscripción del acuerdo ya mencionado,
procedió a enviar a cada empresa contratista que pertenece a
AGEMA
el
instructivo
para
el
pago
de
esta
indemnización
convencional por adelantado con fecha de pago el día 28 de
Junio de 2013, hasta esa instancia no existe infracción o
irregularidad alguna. Agrega que el hecho que
gatillo la
presente denuncia nace de un acto arbitrario cometido por la
División Chuquicamata, como lo es el extender el pago de la
indemnización convencional sólo a algunas empresas que no se
encuentran afiliadas a AGEMA. Esta situación de inmediato
comenzó a causar un malestar entre los trabajadores de las
empresas contratistas que no estando afiliados al Gremio de
empresarios
que
suscribieron
el
acuerdo,
aun
cuando
las
mismas prestan servicios dentro de los recintos productivos
de Codelco.
Indica que esta extensión parcial de la indemnización
convencional respecto de empresas contratistas que mantienen
contratos con la demandada, excluyó un gran grupo de empresas
contratistas que aun manteniendo contratos civiles con la
misma por tener estos la calidad de Órdenes de Compra (0.C);
Ordenes de Trabajo (OT) y Ordenes de Servicios (0.S) sus
trabajadores no tendrían derecho a este beneficio.
Este
criterio
aplicado
por
la
demandada
vulnera
el
derecho a la no discriminación arbitraria en cuanto a las
condiciones de trabajo y beneficios entre trabajadores que
prestan
servicios
de
distinta
naturaleza
dentro
de
los
recintos industriales de la División.
Agrega que con tal decisión por parte de la demandada se
está dando un trato discriminatorio privilegiando a algunos
trabajadores
con
la
entrega
de
esta
indemnización
convencional en desmedro de otros que estando en les mismas
condiciones,
vale
decir,
empresas
contratista
que
no
pertenecen a AGEMA o que en el caso de pertenecer a ella por
la
diversa
vastedad
anteriormente,
sus
de
contratos
trabajadores
civiles
no
enunciados
accedieron
a
este
beneficio (sic).
Relata
que
entre
aquellos
trabajadores
de
empresas
contratistas discriminados con el no pago de la indemnización
referida, se encuentran los que pertenecen a las empresas
JKL,
COSANDO,
CINGEL,
BELCOM,
CERRO
NEVADO
AGRO
AMANKAY,
SCAF, MONTACO, MOVTERRA, CERRO NEVADO, TREPSA, TREVISAN entre
otras.
Explica que es Codelco Chile División Chuquicamata quién
debe autorizar el pago a las empresas contratistas, toda vez
que los dineros salen de su cuenta corriente, siendo estos
depositados
en
las
cuentas
corrientes
de
las
empresas
contratistas para el pago de los mismos a sus trabajadores.
Agrega
que
para
entregar
este
beneficio,
las
empresas
contratistas deben escriturar un anexo de contrato de trabajo
por
medio
de
cual
se
deja
constancia
del
pago.
Este
se
efectúa de acuerdo al instructivo que Relaciones Laborales de
la División Chuquicamata envía a sus gerentes y estos a las
empresas contratistas.
Sostiene que esta discriminación arbitraria cometida por
la
División
Chuquicamata,
solo
fue
conocida
por
las
Organizaciones
trabajadores
Sindicales
a
contratistas
través
quienes
de
se
sus
socios
acercaron
a
y
las
dependencias de las mismas o se contactaron personalmente con
sus directores.
Señala también la demanda, bajo el título “el derecho”,
que el artículo 2 inciso 3° del Código del Trabajo prescribe
“los contrarios a los principios de las leyes laborales los
actos de discriminación” (sic). A su vez el inciso 4° del
mismo artículo señala que “son actos de discriminación, las
distinciones,
motivos...,
igualdad
exclusiones
que
de
tengan
oportunidad
o
por
o
preferencias
objeto
de
basadas
anular
trato
en
o
el
en
alterar
empleo
la
y
la
ocupación”. Para la exención que deba darse al artículo 2 del
Código
del
Trabajo,
transcribe
en
parte
doctrina
administrativa de la Dirección del Trabajo.
Indica
también
que
en
el
caso
particular
el
acto
arbitrario se configura por parte de Codelco Chile División
Chuquicamata al pagar la indemnización convencional sólo a
algunas
empresas
negando
esta
contratistas
extensión
del
que
no
pertenecen
beneficios
a
otras
a
AGEMA,
empresas
contratistas, aun cuando poseen contratos civiles y prestan
servicios en recintos industriales de la misma, lo que en
definitiva
recae
sobre
los
trabajadores
de
éstas
últimas
quienes ven un menoscabo respecto a sus pares. Este acto,
afirma, es a todas luces discriminativo, ya que con ello se
altera
la
paridad
que
debe
existir
entre
trabajadores
contratistas.
Agrega que artículo 486 del Código del Trabajo prescribe
que
“cualquier
trabajador
u
Organización
Sindical
que,
invocando un derecho o interés legítimo, considere lesionado
derechos
jurídicas
laboral,
fundamentales
cuyo
en
el
conocimiento
podrá
requerir
su
ámbito
de
corresponde
tutela
a
por
las
la
la
relaciones
jurisdicción
vía
de
éste
procedimiento.” En el caso particular, ambas Organizaciones
Sindicales han
denunciado este hecho al Tribunal por una
vulneración que trasciende a sus asociados que han sufrido el
menoscabo. No obstante, las Organizaciones Sindicales, por
mandato legal y de acuerdo a los estatutos de las mismas,
poseen
la
representación
de
sus
asociados,
sin
embargo,
atendido al precepto legal citado, el legislador le entrega
la legitimidad y en definitiva la representatividad de los
trabajadores que siendo objeto de una vulneración por parte
de la demandada no se encuentran afiliado a sindicato alguno.
Con lo anterior, solicita se acoja la demanda, y señala
que son peticiones concretas: “1. Se Oficie a la inspección
Provincial del Trabajo El Loa Calama, con la finalidad de que
esta inicie una investigación sobre los hechos denunciados
como discriminación e informe al Tribunal lo siguiente: a.
Empresas contratistas que pertenecen a AGEMA y que pagaron a
sus trabajadores la indemnización convencional; b. Empresas
contratistas a las cuales la División les hizo extensivo a
sus
trabajadores
la
Indemnización
convencional
(número
e
individualización de trabajadores de las mismas); c. Empresa
contratistas a la cuales no se hizo extensivo el pago a su
trabajadores
de
la
indemnización
convencional
(número
e
individualización de trabajadores de las mismas); 2. Que con
el
mérito
de
los
antecedentes
se
ordene
el
cese
de
la
discriminación, ordenando a la demandada el pago y extensión
a todos los trabajadores contratistas de la División que
cumplan con los requisitos objetivos para el pago de los
mismos; 3. Que se condene a las multas a que hubiere lugar a
la demandada; 4. Que se condene en costas a la demandada.”
La demandad por su parte, contesta la demanda, señalando
que es efectivo que con fecha 16 de Mayo del año 2013, la
Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y
la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros
Asociados
(AGEMA),
suscribiendo
un
acuerdo
del
cual
la
División no es parte, sino que su relación con ese mismo
Acuerdo es de ser facilitador.
Entre
las
estipulaciones
más
importantes
de
este
acuerdo y en relación a este juicio, destaca las siguientes:
1.
Bajo el titulo antecedentes generales, las partes
contratantes
declaran
precedieron
al
que
acuerdo,
en
distintas
convinieron
el
reuniones
que
mejoramiento
y/o
complemento de beneficios acordados en otros documentos y
acuerdos suscritos con anterioridad a la fecha del Acuerdo
(16
de
Mayo
de
2013)
como
también
la
creación
de
otros
nuevos.
Enseguida
evitar
declaran
errores
documento
un
pertinentes,
de
que
por
esta
interpretación,
misma
razón
acuerdan
texto
sistematizado
que
incluya
de
las
fijar
las
y
para
en
este
cláusulas
modificaciones,
complementaciones y adición de beneficios ahora acordados, en
el
entendido
que
este
documento
será
el
que
corresponda
Ámbito
de
Aplicación,
aplicar por los siguientes años.
1.
partes
Luego,
bajo
señalan
que
el
título
convienen
una
serie
de
acuerdos
las
que
beneficiaran a los trabajadores que prestan servicios a las
empresas contratistas y subcontratistas que prestan servicios
en las distintas Divisiones productivas de Codelco Chile,
según lo explican a continuación y en esta misma parte del
documento.
Se indica que modo expreso que el Acuerdo se aplicara a
las empresas contratistas que hayan celebrado un contrato
civil con Codelco Chile, y a las empresas subcontratistas que
hayan suscrito un contrato civil con aquellas, cuyo objeto,
en todos esos casos sea la ejecución de obras o la prestación
de servicios, en algunas de las Divisiones productivas de
Codelco Chile y
que dichos contratos tengan una duración
mínima de tres meses continuos en el año.
Las partes aclaran de modo especial y para una mayor
certeza, que este Acuerdo no aplica a las filiales y a las
empresas
contratistas
habitualmente
productivas
y
subcontratistas
servicios
antes
en
algunas
mencionadas
o
a
que
de
las
no
las
prestan
Divisiones
empresas
que
se
desempeñan asociadas a obras o proyectos de construcción por
servicios contratados o administrados por la vicepresidencia
de
Proyectos
de
Codelco
Chile,
independientemente
de
las
características del servicio o si ellos se prestan o no al
interior de alguna de las Divisiones productivas de Codelco
Chile.
Luego, refiriéndose a los trabajadores de las empresas
contratistas (expresión
que comprende según lo estipulado
también a las empresas subcontratistas) las partes acordaron
que
el
Acuerdo
que
suscriben
“beneficia
a
aquellos
trabajadores que presten servicios personales, permanentes,
continuos
y
exclusivos
recintos
industriales
administrativos
de
las
a
o
la
Empresa
Contratista
establecimientos
Divisiones
en
productivos
productivas
de
los
o
Codelco
Chile, incluidas las dependencias de la Casa Matriz de la
mandante (Huérfanos 1270, Santiago), por un periodo mínimo de
un mes calendario, en servicios para operación y proyectos de
obras
que
son
contratados
o
administrados
por
la
Vicepresidencia de Proyectos de Codelco Chile.”
3. Las partes contratantes que suscribieron el acuerdo
en
análisis,
declaran
que
se
excluyen
del
mismo,
a
los
siguientes trabajadores:
a)
Los
trabajadores
que
tengan
una
remuneración
mensual bruta igual o superior a $2.500.000;
b)
Los dueños y/o socios de las Empresas Contratistas
c)
Sus Directores o Ejecutivos superiores
d)
Los Administradores de Contrato;
e)
En
servicios
de
definitiva,
todo
administración
y
trabajadores
actúe
en
que
presta
representación
de
cualquier empresa contratista.
Las partes agregaron en el Acuerdo que todo lo indicado
es
“sin
perjuicio
establezcan
de
que
requisitos
o
para
ciertos
beneficios
condiciones
especiales
se
de
procedencia.”
4. En la cláusula tercera del acuerdo, las partes hacen
dos declaraciones de relevancia especial y que consisten,
primero,
en
que
cumplirán
de
buena
fe
los
compromisos
asumidos o acuerdos logrados y que, segundo, a Codelco Chile
se
le
atribuye
por
los
contratantes
la
condición
de
facilitador del cumplimiento de las obligaciones por ellos
asumidas.
5.
En
refieren
a
la
cláusula
los
cuarta
beneficios
del
Acuerdo
las
complementados,
partes
se
mejorados
o
creados, haciendo una descripción de cada uno de ellos.
6.
En
la
cláusula
quinta
del
acuerdo,
las
partes
contratantes estipularon que la entrada en vigencia y el pago
de los beneficios se harán efectivos contra firma de un anexo
de
contrato
individual
de
trabajo
entre
empleador
y
el
trabajador, en el cual se declare la adhesión al Acuerdo.
7.
La
División
Chuquicamata,
en
su
calidad
de
facilitador del cumplimiento de las obligaciones contraídas
por las partes en el ya referido acuerdo, sólo interviene
para entregar los valores que las empresas contratistas deben
pagar
a sus trabajadores que reúnan los requisitos que el
mismo Acuerdo contempla. Ello respecto de las empresas
que
forman parte de AGEMA.
Señala que, en consecuencia, la actividad desarrollada
por la demandada en ningún caso ha excedido el marco de dicho
Acuerdo, ni menos ha realizado una conducta de extender los
beneficios a empresas no pertenecientes a AGEMA, ni tampoco
realizar una conducta discriminatoria entre estas empresas no
socias,
pagando
a
trabajadores
de
dotación
de
unas
y
no
pagando a trabajadores pertenecientes a otras.
Luego de realizar un análisis de lo que a juicio de la
demandada sería la discriminación en materia laboral y su
sustento normativo y doctrinal, indica que, en el caso de
autos,
no
existe
vínculo
contractual
laboral
con
los
trabajadores enunciados por los demandante, ni tampoco existe
vinculación pre ni post contractual, toda vez que se trataría
de trabajadores dependientes de empresas contratistas, que no
forman parte de AGEMA, por lo que no están relacionados con
la demandada ni están afectos al Acuerdo de 16 de Mayo del
año 2013.
Opone
la
demandada
excepción
perentoria
de
falta
de
legitimación pasiva de la División Chuquicamata.
Sostiene
que
las
normas
sobre
fundamentales, consagradas en los
del
Código
del
trabajo,
están
la
tutela
de
derechos
artículos 485 y siguientes
referidas
claramente
al
empleador como sujeto pasivo de la acción que intentan o
pueden intentar quienes se sienten afectados por una conducta
del
empleador,
fundamentales,
estimada
por
lo
que
como
vulneratoria
la
acción
de
de
derechos
tutela
no
puede
ejercerse en contra de personas que no tengan dicha calidad.
Así surge, especialmente, de lo señalado en el artículo 485
del Código del Ramo, cuando indica que el procedimiento de
tutela
laboral
suscitadas
en
“se
la
aplicará
relación
respecto
laboral”,
de
cuando
las
cuestiones
el
trabajador
estime vulnerada alguna de sus garantías constitucionales que
la misma norma indica.
Es
más,
cuando
se
trata
de
la
conducta infractora del principio de no discriminación, el
mismo artículo 485 se refiere en forma expresa al artículo 2
del Código del
señala
que
son
Trabajo, disposición que en lo
conductas
discriminatorias
pertinente
aquellas
que
obviamente sólo puede desarrollar el empleador en perjuicio
del trabajador, cuando la discriminación se produce durante
la ejecución del contrato de trabajo.
Señala
que
los
propios
demandantes
indican
que
los
supuestos afectados por los actos discriminatorios descritos
no son trabajadores de la División, sino que son dependientes
de
empresas
contratistas,
aun
cuando
no
se
indica
la
identidad de ellos. Agrega que, a mayor abundamiento, y aun
reconociendo que los supuestos trabajadores representados por
los
sindicatos
“trabajadores
denunciantes,
contratistas”,
fuesen
que
sus
reconocidos
como
empleadores
fuesen
reconocidos como “empresa contratistas” y que la División sea
reconocida
como
recordarse
que
encuentra
en
empleador
la
mandante
empresa
situación
o
facultades
“empresa
de
competen
principal
ejercer
comportarse
como
única
o
y
principal”,
o
mandante
facultades
empleador,
exclusivamente
debe
no
se
propias
ya
a
que
la
del
esas
empresa
contratista, pues sólo él se puede relacionar jerárquicamente
con
su
trabajador.
La
empresa
principal
es
un
tercero
beneficiario de los servicios del trabajador.
En
subsidio,
interpone
como
excepción
perentoria
la
falta de legitimación activa de las organizaciones sindicales
demandantes.
Fundamentamos esta defensa en que de la propia demanda
aparece
claramente
que
los
demandantes,
actuando
en
representación de trabajadores que no identifican y que no
son socios de los sindicatos, -según lo indican expresamenteimputan a la demandada, y demás Divisiones de la Corporación,
una conducta discriminatoria que consistiría en extender los
beneficios del Acuerdo de 16 de mayo de 2013, celebrado por
la Confederación de Trabajadores del Cobre (C.T.C.) con la
Asociación Gremial de Empresarios para la Minería y Rubros
Asociados (AGEMA), a trabajadores de empresas contratistas
que no forman parte de dicha Asociación Gremial, pero en
perjuicio
de
los
trabajadores,
también
de
empresas
contratistas que tampoco forman parte de AGEMA, a quienes no
se les habría extendido esos beneficios, discriminado a éstos
últimos y causándoles una afectación psicológica por sentirse
trabajadores de tercera clase con respecto a sus pares.
Afirma que se observa claramente de la simple lectura de
la misma demanda que los actores, es decir, los sindicatos
representados
por
representación
sus
que
respectivos
no
les
presidentes,
corresponde
asumen
según
la
ley
una
y,
además, sin individualizar a sus representados que habrían
sido afectados por la supuesta discriminación. Agrega que,
igualmente aparece en la demanda que los actores tampoco
identifican las empresas contratistas que no sería parte de
AGEMA,
y
en
consecuencia
no
forman
parte
del
Acuerdo,
asimismo no identifican a los trabajadores afectados y de
dependencia de esas empresas.
Indica
que
representación
los
de
actores
trabajadores
afirman
de
que
dotación
asumen
de
la
empresas
contratistas que no forman parte de AGEMA, pero que tampoco
son socios del sindicato, intentando justificar esta conducta
en lo que se establece en el artículo 486 del Código del
Trabajo, postura que rechaza por ser totalmente improcedente,
ya
que
las
organizaciones
sindicales
sólo
tienen
la
representación legal de sus socios o trabajadores afiliados.
Sostiene
que
la
falta
de
determinación
o
individualización redunda en la imposibilidad de establecer o
vislumbrar
con
claridad
el
interés
legítimo
que
habilita
procesalmente a las organizaciones sindicales para accionar
por tutela, conforme lo autoriza el artículo 486 del Código
del
Trabajo.
Tampoco
determinado
se
vulnerado
vislumbra
bajo
el
un
derecho
expediente
cierto
de
y
la
discriminación.
En subsidio, a las excepciones intentadas, contesta la
demanda
en
relacionarse
el
fondo,
directa
señalando
o
que
indirectamente
la
División
con
no
puede
trabajadores
de
empresas
contratistas.
subcontratación
siguientes
del
relacionarse
Agrega
contenidas
Código
directa
en
del
o
que
los
las
normas
artículos
183
Trabajo,
prohíben
indirectamente
con
al
sobre
–
A
y
empleador
trabajadores
de
exclusiva dependencia del contratista o subcontratista. En
consecuencia, de no existir un contrato civil o comercial
entre
la
empresa
principal
celebrado
válidamente
con
la
empresa contratista o subcontratista, como es el caso a que
se
refiere
efectuar
la
pago
demanda,
alguno
a
la
División
los
no
trabajadores
podría
ni
referidos
puede
en
la
demanda.
Reitera que la demandada nunca extendió los beneficios
establecidos en el acuerdo de mayo del año 2013, suscrito por
la C.T.C. con AGEMA, por lo que la demanda por supuesta
vulneración del principio de no discriminación carece de todo
fundamento.
Además, indica nuevamente que los presidentes de las
organizaciones
tienen
la
sindicales
que
representación
demandan
legal
en
ni
este
juicio
convencional
no
de
trabajadores que, al decir de los propios actores, no forman
parte de sus organizaciones, razón más que suficiente para
rechazar la demanda, en todas sus partes, con costas.
Afirma que en la especie no es aplicable el artículo 486
del Código del Trabajo, toda vez que dicha disposición se
refiere a otras situaciones pero, en caso alguno, a legitimar
las
actuaciones
de
un
sindicato
para
representar
a
trabajadores que no son socios de la organización. Agrega que
la norma legal indicada, efectivamente permite a cualquier
trabajador u organización sindical, que invoque un derecho o
interés
legítimo
y
que
considere
lesionados
derechos
fundamentales,
pueda
requerir
su
tutela
por
medio
del
procedimiento sobre Tutela Laboral, de los artículos 485 y
siguientes del Código del Trabajo. Tal como lo expresa el
artículo 485 del Código del Trabajo, el procedimiento de
tutela laboral
allí consagrado se aplica respecto de las
cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación
de
las
normas
fundamentales
indica,
no
supuestos
laborales
de
los
existe
que
afecten
trabajadores.
relación
trabajadores
En
el
contractual
afectados
y
los
la
derechos
presente
laboral
caso,
entre
demandada,
los
elemento
esencial para la aplicación de esta normativa.
Se alega también en la contestación que el denominado
Acuerdo Marco no es un Convenio Colectivo, celebrado entre la
C.T.C. y AGEMA, no tiene la calidad jurídica de convenio
colectivo,
respecto
razón
la
por
figura
la
de
cual
la
no
se
extensión
puede
de
aplicar
beneficios
a
su
que
se
contempla en el artículo 346 del Código del Trabajo, siendo
por
lo
mismo
colectiva.
dicho
una
Agrega
Acuerdo,
institución
que,
se
propia
explicando
puede
afirmar
la
que
de
la
negociación
naturaleza
es
un
jurídica
“acuerdo
de
carácter global” (sic) que se perfecciona con la suscripción
de un Anexo al contrato individual de trabajo, y que se
celebra entre la empresa contratista y el trabajador. En
consecuencia, la división nada extiende a trabajadores porque
son las propias empresas contratistas y sus trabajadores los
que
manifiestan
su
voluntad
de
adherir
mediante
el
ya
contratantes
en
el
mencionado Anexo del contrato individual.
Sostiene
que
cuando
las
partes
Convenio de 16 de mayo del año 2013, atribuyen a la División
el rol de facilitador, fue con el propósito de que la C.T.C.
y AGEMA dialogaran y alcanzaran acuerdos. En consecuencia su
Rol no es de financiar los beneficios contemplados en el
mismo Acuerdo, sino que ésta es una materia propia del ámbito
de
la
relación
que
existe
entre
el
contratista
y
los
trabajadores de su exclusiva dependencia. En consecuencia, ni
la división ni la Corporación a la que pertenece fueron parte
del Acuerdo que sirve de fundamento a la denuncia, de forma
que malamente pudieron desplegar conducta que importaran una
discriminación respecto de la aplicación de beneficios cuya
fuente es un acto jurídico del cual no fue parte.
Por todo lo anterior, solicita se rechace la demanda en
todas sus partes, condenando a la contraría al pago de las
costas de la causa.
La
falta
demandante
de
denunciada
evacua
legitimidad
ha
el
traslado
pasiva,
remitido
a
las
de
la
señalando
empresas
excepción
que
la
de
misma
contratistas
un
instructivo a las empresas contratistas para el pago del bono
que se señala en el acuerdo, con lo que se pone en situación
de ser legitimado pasivo en la presente causa.
Evacuando
el
traslado
de
la
excepción
de
falta
de
legitimación activa, el demandante indica que los sindicatos
que accionan se encuentran facultados en razón del artículo
486 del Código del Trabajo, la que entrega la titularidad a
las organizaciones sindicales más allá de la representación
legal que puedan tener o no el sindicato de los trabajadores.
CONSIDERANDO.
PRIMERO: Respecto de la falta de legitimación pasiva.
El
fundamento
de
la
demandada
para
sostener
que
no
existe en la presente causa legitimación por parte de esa
empresa para ser demandada, está dado por la interpretación
que efectúa del artículo 485 del Código del Trabajo, ya que,
en su entender, esa norma haría posible la vulneración de
derechos fundamentales sólo del empleador respecto de el o
los trabajadores que se desempeñen bajo su dependencia, y al
tener la demandada el carácter de empresa mandante en la
figura
que
supuestamente
se
demanda,
afectados
respecto
por
la
de
los
trabajadores
vulneración,
resultaría
imposible que sea sujeto activo de la vulneración y por tanto
legitimado pasivo en la acción judicial.
El artículo 485 del Código del Trabajo indica en la
parte
pertinente
en
relación
a
las
alegaciones
de
la
demandada respecto de la excepción, que: “El procedimiento
contenido
en
este
Párrafo
se
aplicará
respecto
de
las
cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación
de
las
normas
laborales,
que
afecten
los
derechos
fundamentales de los trabajadores, entendiéndose por éstos
los consagrados en la Constitución Política de la República
en su artículo 19, números 1º, inciso primero, siempre que su
vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos en la
relación laboral, 4º, 5º, en lo relativo a la inviolabilidad
de toda forma de comunicación privada, 6º, inciso primero,
12º, inciso primero, y 16º, en lo relativo a la libertad de
trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en
su
inciso
cuarto,
cuando
aquellos
derechos
resulten
lesionados en el ejercicio de las facultades del empleador.
También se aplicará este procedimiento para conocer de
los actos discriminatorios a que se refiere el artículo 2° de
este Código, con excepción de los contemplados en su inciso
sexto.
Se entenderá que los derechos y garantías a que se refieren
los
incisos
ejercicio
anteriores
de
empleador
las
lesionados
facultades
que
el
ejercicio
limita
justificación
resultan
pleno
suficiente,
la
en
ley
le
de
cuando
el
reconoce
al
aquéllas
forma
arbitraria
sin
o
desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.”
Al ser la presente acción fundada en un supuesto trato
discriminatorio,
que
atentaría
contra
el
principio
de
igualdad, es necesario tener también a la vista lo dispuesto
en el artículo 2 del Código del Trabajo, que en lo pertinente
prescribe: “Son contrarios a los principios de las leyes
laborales los actos de discriminación.
Los
actos
de
discriminación
son
las
distinciones,
exclusiones o preferencias basadas en motivos de raza, color,
sexo,
edad,
estado
civil,
sindicación,
religión,
opinión
política, nacionalidad, ascendencia nacional u origen social,
que
tengan
por
objeto
anular
o
alterar
la
igualdad
de
oportunidades o de trato en el empleo y la ocupación.
Con todo, las distinciones, exclusiones o preferencias
basadas
en
las
calificaciones
exigidas
para
un
empleo
determinado no serán consideradas discriminación.”
El artículo 485 inciso tercero del Código del Trabajo
indica textualmente que los derechos y garantías resultaran
lesionados cunado “el ejercicio de las facultades que la ley
le
reconoce
al
empleador
limita
el
pleno
ejercicio
de
aquellas –garantías- sin justificación suficiente, en forma
arbitraría o desproporcionada, o sin respeto a su contenido
esencial.” De manera que para determinar si el acusado de ser
sujeto activo en la denuncia de discriminación es legitimado
o
no
para
ser
demandado
en
tal
calidad,
no
bastará
con
únicamente examinar si es empleador directo del trabajador
lesionado en sus derechos, sino que deberá estudiarse si ha
ejercido o podido ejercer facultades de empleador.
En igual sentido debe ser entendido el artículo 2 del
Código del Trabajo, que proscribe la discriminación que no se
funden en las calificaciones para un empleo, cuando tengan
por objeto anular o alterar la igualdad de oportunidades o de
trato en el empleo y la ocupación, según letra del artículo.
El régimen de subcontratación en el que se desempeñan
los trabajadores supuestamente afectados por la vulneración
que
se
denuncia,
es
una
figura
atípica
de
contratación
laboral, que importa la intromisión de un tercer sujeto en la
relación de trabajo, que sin ser empleador tiene directa
injerencia en la misma, y detenta algunas facultades, como la
dirección del trabajo, y sobretodo parte de la posición del
empleador, como ser el beneficiado directo con el trabajo de
personas
que
no
son
reconocidos
en
la
ley
como
sus
trabajadores. Esta figura, por común y masificada que sea
actualmente en la realidad laboral nacional, no significa que
sea fácil de comprender y delimitar. Por el contrario, la
posición en que se ubica la empresa mandante respecto de los
trabajadores, hace que no sea posible atribuirle una postura
siempre de tercero absoluto en aquella relación laboral, y
descartar cualquier injerencia en la relación laboral por el
solo hecho de ser mandante. Por el contrario, lo atípico de
la figura de la subcontratación está dado porque ese tercero
es de relevancia para el desarrollo de la relación laboral de
los trabajadores de la empresa contratista, de cuyo trabajo
se
beneficia.
Por
lo
mismo
la
ley
le
impone
importantes
obligaciones como el deber de cuidado de la vida y salud de
los trabajadores de la empresa contratista y subcontratista
(artículo 183-E), la obligación solidaria y subsidiaria en
las
deudas
de
la
contratista
y
subcontratista
con
sus
trabajadores (183-B y 183-D), el deber-derecho de informarse
sobre el estado de las relaciones laborales de las empresas
contratistas y subcontratistas respecto de sus trabajadores
(183-C),
entre
otras
obligaciones
existentes
incluso
en
cuerpos especiales de normas. Ninguna de esas obligaciones y
especial trato que la ley entrega a la empresa mandante es
posible
de
ser
entendido
si
no
se
tiene
a
la
vista
la
posición trascendente que ocupa en la relación laboral de los
trabajadores de la empresa contratista y subcontratista, tal
como se ha señalado.
Lo
anterior
implica
necesariamente
que
la
posición
jurídica y sobretodo fáctica que ocupa la empresa mandante,
la dispone como posible sujeto activo de una vulneración de
derecho
aún
respecto
de
los
trabajadores
de
la
empresa
contratista y subcontratista, lo que deberá analizarse según
las
atribuciones
que
en
cada
caso
ejerciera
la
empresa
principal respecto de esos trabajadores y las consecuencias
en
la
posible
lesión
de
derechos
fundamentales
que
esas
acciones pudieran significar.
De esta manera, deberá descartarse la excepción de falta
de legitimación pasiva que intenta la demandada, al no ser
posible descartar su capacidad procesal para ser demandado
por el solo hecho de ser empresa mandante, tal como se ha
razonado, y será necesario conocer en el fondo los hechos que
se describen como vulneración de derechos para determinar la
real participación y eventual responsabilidad de esa empresa
en los mismos.
SEGUNDO:
Respecto
de
la
excepción
de
falta
de
legitimidad activa.
El
fundamento
de
la
presente
excepción
es,
según
lo
señalado por la demandada, que los sindicatos que actúan no
tiene la representación de otros trabajadores que aquellos
que se han afiliado a los mismos sindicatos, y les estaría
vedado
actuar
judicialmente
en
por
trabajadores
no
sindicalizados en esas agrupaciones. Lo anterior en razón que
la propia demanda indica que existen numerosos trabajadores
afectados
por
la
sindicalizados
como
discriminación
no
que
sindicalizados
denuncia,
en
las
tanto
agrupaciones
demandantes.
Lo
cierto
agotan
su
es
que
los
sindicatos
acción
en
la
mera
de
trabajadores
vocería
de
los
no
mismos
trabajadores que componen esos sindicatos, sino encuentran su
razón
en
la
defensa
de
los
intereses
del
colectivo
de
trabajadores, y por lo tanto su acción en todo aquello que
pueda revestir importancia para el colectivo de trabajadores.
La acción sindical de los sindicatos interempresas que
demandan en autos se encuentra avalada en el artículo 220
número 3 y 4 del Código del Trabajo, que señala: “Son fines
principales de las organizaciones sindicales: 3.- Velar por
el cumplimiento de las leyes del trabajo o de la seguridad
social,
denunciar
administrativas
o
sus
infracciones
judiciales,
ante
actuar
las
como
autoridades
parte
en
los
juicios o reclamaciones a que den lugar la aplicación de
multas
juicios
u
otras
o
sanciones;
reclamaciones,
administrativo,
que
tengan
4.-
Actuar
de
por
como
carácter
objeto
parte
en
los
judicial
o
denunciar
prácticas
desleales. En general, asumir la representación del interés
social comprometido por la inobservancia de las leyes de
protección, establecidas en favor de sus afiliados, conjunta
o separadamente de los servicios estatales respectivos.”
Así, existen casos en que la norma efectivamente impone
la
obligación
para
la
agrupación
sindical
de
contar
con
mandato expreso de los representados, pero para el caso sobre
el cual se demanda, de discriminación laboral que afectaría a
un importante número de trabajadores, tanto sindicalizados
como
no
sindicalizados
según
la
demanda,
se
encuentran
expresamente habilitados para actuar ante la infracción de
norma que implicaría la vulneración denunciada.
Fuerza a lo anterior hace el propio artículo 486 del
Código
del
Trabajo,
que
dispone
en
su
inciso
primero:
“Cualquier trabajador u organización sindical que, invocando
un derecho o interés legítimo, considere lesionados derechos
fundamentales en el ámbito de las relaciones jurídicas cuyo
conocimiento
corresponde
a
la
jurisdicción
laboral,
podrá
requerir su tutela por la vía de este procedimiento.” La
legitimidad para accionar se encuentra entregada por la norma
en
la
invocación
de
un
“derecho
o
interés
legítimo”,
conceptos mucho más amplios que contar con delegación expresa
de facultades para la acción particular como
pretende la
demandada, según la cual los sindicatos podrían accionan sólo
ante requerimiento expreso de sus afiliados, cuestión lejana
a la letra misma de la ley.
Por
también
las
esta
consideraciones
excepción
de
anteriores,
falta
de
será
rechazada
legitimidad
activa
entablada por la demandada, como se dirá en lo resolutivo de
la presente sentencia.
Puesto
que
consideraciones
anteriormente,
la
de
se
excepción
derecho,
resta
es
descartada
como
desde
ya
se
valor
ha
por
señalado
probatorio
a
los
documentos exhibidos por los demandantes a solicitud de la
contraría, consistente en los registros de socios de las
agrupaciones
sindicales
que
demandan,
y
que
tenían
por
objeto, en la teoría de la demandada, el acreditar que el
número
de
legítima,
afiliados
asunto
no
les
irrelevante
permitía
a
la
demandar
luz
de
de
las
manera
normas
ya
citadas para resolver la presente excepción.
TERCERO: Respecto del fondo.
Las demandantes denuncian una vulneración de derechos
fundamentales
que
estaría
dada
por
la
existencia
de
una
discriminación arbitraría impetrada por la empresa demandada.
Esa discriminación consistiría en tratar de manera desigual a
trabajadores que se encuentran en la misma situación, sin
justificación
derechamente
racional
una
para
acción
tal
distinción,
caprichosa
e
denunciando
irracional
de
la
demandada, que dejaría en situación desmejorada a un grupo de
trabajadores
que
se
verían
además
dañados
emocional
o
psicológicamente ante tal situación.
Lo anterior tendría su génesis en un acuerdo suscrito
por
la
Confederación
de
Trabajadores
del
Cobre
de
Chile
(C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería
y Rubros Asociados (AGEMA) con fecha 16 de mayo de 2013, que
establecería diversos beneficios en favor de los trabajadores
de las empresas contratistas que se desempeñen en régimen de
subcontratación respecto de la demandada, que haría las veces
de
empresa
principal.
Dentro
de
los
beneficios
que
contemplaría el referido acuerdo, se encontraría el pago de
un
bono
de
$1.500.000.-,
que
la
demandada
decidiría
arbitrariamente otorgar unos trabajadores y a otros no –con
detalles
que
serán
analizados
posteriormente-
lo
que
configuraría la discriminación denunciada.
Lo
primero
a
despejar
al
respecto,
es
la
posición
jurídica de la demandada en el acuerdo que se refiere, pues
resulta ser una de las principales alegaciones de la empresa
denunciada el no serle oponible tal acuerdo al no ser parte
obligada al mismo, y por tanto resultar imposible que esa
empresa
sea
sujeto
activo
de
la
discriminación
que
se
denuncia. Por su parte la demandante sostiene que la empresa
denunciada es parte obligada a tal acuerdo, y que en su
posición
de
parte
ha
vulnerado
los
derechos
de
los
trabajadores.
CUARTO: De la posición jurídica de la demandada en el
acuerdo de 16 de mayo de 2013 “Confederación de Trabajadores
del
Cobre
de
Chile
(C.T.C.)
y
la
Asociación
Gremial
de
Empresas para la Minería y Rubros Asociados (AGEMA)”.
Ambas
partes
incorporan
el
referido
acuerdo
Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile (C.T.C.) y
la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros
Asociados (AGEMA) de fecha 16 de mayo de 2013. Este señala en
su primera parte que entre la Confederación de Trabajadores
del Cobre (CTC) y la Asociación Gremial de Empresarios Para
La Minería y Rubros Asociados (AGEMA), “entidad gremial que a
su vez actúa por y para las empresas contratistas que prestan
servicios en las Divisiones de Codelco Chile, ambas llamadas
en lo sucesivo las “Partes””, se conviene el acuerdo.
En la cláusula primera se señala que “en conversaciones
llevadas
a
efecto
por
la
mesa
CTC-AGEMA,
de
carácter
permanente y particularmente en las conversaciones durante
las últimas semanas, que han sido facilitadas por Codelco
Chile,
han
convenido
el
mejoramiento
y/o
complemento
de
beneficios acordados en otros documentos y acuerdos suscritos
con
anterioridad
a
esta
fecha,
y
la
creación
de
otros
nuevos.”
En
la
cláusula
segunda
se
refiere
el
ámbito
de
aplicación del acuerdo, señalándose en el N°1. Respecto de
las
empresas
contratistas
y
subcontratistas,
que
se
beneficiará a las empresas contratistas que hayan celebrado
un
contrato
civil
con
Codelco
Chile
y
a
las
empresas
subcontratistas que hayan celebrado un contrato civil con
aquellas, disponiéndose otros requisitos.
Luego el N°2. indica que el acuerdo beneficiará a los
trabajadores
de
las
empresas
contratistas
que
presten
servicios personales, permanentes, continuos y exclusivos en
los recintos industriales o establecimientos productivos o
administrativos
Chile,
de
incluida
las
la
divisiones
casa
productivas
matriz,
de
imponiéndose
Codelco
otros
requisitos.
En la cláusula tercera se vuelve a mencionar a Codelco
Chile como facilitador, esta vez para generar mejor ambiente
laboral.
A su vez, en la cláusula cuarta letra n), que trata de
la indemnización convencional por término de contrato laboral
(especialmente
trascendente
en
razón
de
lo
demandado)
se
indica que “considerando las conversaciones sostenidas en la
mesa permanente CTC-AGEMA, en las que ha actuado y actúa como
facilitador Codelco Chile (…)”.
Finalmente, en la firma del acuerdo que se refiere, se
señala “en este mismo acto, Codelco Chile, en su condición de
facilitador de este Acuerdo, firma y toma conocimiento del
mismo.”
El absolvente por la empresa demandada Gonzalo Guajardo
Cabello,
sostiene
reiteradamente
que
Codelco
actúa
como
“facilitador” en el acuerdo, lo que describe como “velar por
el cumplimiento del acuerdo.”
En tal sentido,
señala que
Codelco anticipó dineros a sus empresas contratistas para que
pagarán el bono convencional por término de contrato a los
trabajadores que cumplían los requisitos para aquello.
Sin embargo, consultado de manera más pormenorizada por
la acción de la empresa demandada en concreto respecto del
cumplimiento del mentado acuerdo, y específicamente del pago
del
bono
mismo,
contemplado
señala
que
en
las
la
cláusula
empresas
cuarta
letra
contratistas
n)
del
enviaban
una
nómina de los trabajadores de cumplirían con los requisitos
para el pago, lo que era revisado por Codelco para justificar
el egreso, y se entregaba el dinero para el pago de aquellos
que si cumplían. Ese dinero era luego descontado del precio
final, pero ese precio final era aumentado por Codelco en la
misma
proporción
pagar
el
bono
que
a
fueran
los
necesarios
trabajadores
contratistas, suscribiéndose una
de
los
recursos
cada
una
de
para
las
modificación del contrato
civil entre las empresas para tal aumento de precio. De esta
manera, ese dinero que en un primer momento se asegura sale
de las arcas de las empresas contratistas y Codelco sólo
adelanta para luego descontar, lo cierto es que resulta ser
dinero
adicional
pagado
por
Codelco
División
Chuquicamata
específicamente para pagar el bono a los trabajadores de las
empresas contratistas, aumento que tienen ese único objetivo
y esa única proporción, según explica el absolvente.
Entonces, la demandada entrega el dinero a la empresa
contratista, una vez que verifica que trabajadores cumplen
los
requisitos
para
tal
pago,
y
sólo
en
la
proporción
necesaria para ese especifico pago, y la empresa contratista
sólo debe pasar ese dinero a los trabajadores seleccionados,
sin que aquello importe un sacrificio patrimonial para tal
empresa, pues el precio del contrato originalmente pactado ha
aumentado, al menos en el papel, para soportar ese pago, que
realmente no soporta. La situación de la empresa contratista
sigue siendo la misma, es Codelco quien aumenta su egreso en
cada contrato para el pago del referido bono, y ese aumento
no puede ser utilizado por la empresa contratista sino para
ese pago, o sea, no dispone libremente de aquellos dineros,
pues
le
fueron
traspasados
para
ser
a
su
vez
puestos
a
disposición de los trabajadores que cumplan los requisitos.
El mismo absolvente agrega que el pago del bono, y la
aplicación
del
trabajadores
acuerdo
se
beneficiados
efectúa
sin
pertenecían
a
importar
las
si
los
empresas
que
formaban parte de la agrupación AGEMA, sino que se aplicaba a
todas las empresas contratistas de la división. Señala que
las empresas a las que se paga ese bono muchas veces no
conocen el acuerdo y realizan consultas a Codelco como si es
necesario afiliarse a AGEMA, aclarando la demandada que no, y
que sólo debe verificarse que los trabajadores cumplan los
requisitos para el pago. De esta forma, el pago es impuesto
por Codelco a todos los contratistas que se desempeñan en la
faena Chuquicamata, y les es “adelantado” el dinero para el
pago,
y
aumentado
el
precio
del
contrato
en
la
misma
proporción. Esta información es avalada por la testigo de la
empresa demandada Karen Molina, quien además indica que los
trabajadores deben firmar un anexo de contrato de trabajo con
las empresas contratistas en relación al pago de ese bono,
que es revisado por Codelco.
QUINTO:
considerando
El
análisis
anterior,
de
la
permite
prueba
referida
calificar
en
el
jurídicamente
la
acción de la demandada Codelco Chile, División Chuquicamata
como
parte
en
el
mentado
acuerdo
Trabajadores del Cobre de Chile
Gremial
de
(AGEMA)”,
Empresas
para
careciendo
de
la
“Confederación
(C.T.C.) y la
Minería
sustento
y
factico
de
Asociación
Rubros
Asociados
esa
pretendida
figura de “facilitador” que intenta sostener la empresa.
Lo cierto es que en el traspaso de los dineros de la
empresa Codelco Chile a los trabajadores contratistas, la
empresa contratista hace las veces de mero intermediario, más
allá de las construcciones de papel que pretenden darse para
ocultar la real posición y control de la demandada en el
compromiso y pago. Codelco concurre al acuerdo, este versa
exclusivamente respecto de empresas y trabajadores que se
desempeñan en sus faenas, incluida la casa matriz, considera
el acuerdo gestión que tiene directa repercusión y acción de
Codelco, las obligaciones onerosas que impone el acuerdo son
soportadas por
el patrimonio de Codelco
-no obstante los
esfuerzos por distraer tal situación- se hace efectivo el
acuerdo, según la propia demandada, a todas las empresas que
trabajan
en
las
instruye
Codelco
faenas
la
de
forma
Codelco
como
debe
División
efectuar
Chuquicamata,
ese
pago
-
incluido los formatos de anexo de contrato de trabajo de los
beneficiados- y la empresa contratista se limita a enviar una
nómina
con
aquellos
trabajadores
que
cumplirían
los
requisitos según el acuerdo -en el que varias de las veces no
participaron ni maneja
que
le
entrega
Codelco
patrimonialmente
dicho
su alance- y a traspasar los dineros
a
los
pago,
trabajadores,
pues
aquellos dineros a su arbitrio
no
sin
puede
soportar
disponer
de
y el precio originalmente
pactado será respetado ya que éste se aumentó “en el papel”
para no variar las condiciones de ganancia.
Como se ha dicho, la fuerza de las pruebas referidas y
una
correcta
calificación
jurídica,
ponen
a
la
demandada
Codelco Chile División Chuquicamata como parte en el acuerdo,
y no en la pretendida posición de facilitador o tercero del
mismo, (siendo las cosas lo que son en derecho y no lo que se
intenta hacer parecer de ellas).
Con lo anterior entonces, resulta completamente posible
que
la
demandada
fundamentales
acuerdo
de
referido
ejerciera
actos
trabajadores,
al
a
materias
y
lesivos
ser
de
parte
prestaciones
derechos
obligada
laborales,
al
y
atendida también su posición de empresa mandante, como se
razonó a propósito de la excepción de falta de legitimidad
pasiva.
Corresponderá
pasar
a
analizar
la
vulneración
específicamente denunciada.
SEXTO:
De
la
vulneración
de
derecho.
Discriminación
denunciada.
Como ya se ha dicho, los demandantes sostienen que la
empresa demandada vulnera los derechos de los trabajadores de
las empresas contratistas que se desempeñan en sus faenas,
pues decide el pago del bono contenido en la letra n) del
acuerdo “Confederación de Trabajadores del Cobre de Chile
(C.T.C.) y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería
y Rubros Asociados (AGEMA)”, de manera arbitraria para alguno
de los trabajadores, excluyendo a otros, llegando a señalarse
en
la
demanda
que
se
excluyen
trabajadores
de
empresas
completas sin razón para ellos.
La letra n) del acuerdo referido señala efectivamente el
pago del beneficio denominado “Indemnización Convencional por
Término
de
Contrato
“Considerando
las
Laboral”
de
conversaciones
la
siguiente
sostenidas
en
manera:
la
mesa
permanente CTC-AGEMA, en las que ha actuado y actúa como
facilitador
Codelco
cambios
las
partes
en
han
Chile,
prácticas
acordado
las
que
laborales
una
se
han
ya
indemnización
traducido
en
implementadas,
las
convencional
por
termino de contrato laboral que ascenderá a la suma total y
única de $1.500.000.- (un millón quinientos mil pesos), al
que
tendrán
derecho
los
trabajadores
de
las
empresas
contratistas que, adicionalmente, tengan contrato vigente al
día de la firma del presente Acuerdo y hayan tenido también
contrato de trabajo vigente al 31 de marzo de 2013 con alguna
Empresa Contratista. Esta indemnización se adicionará a la
indemnización
por
años
de
servicio
que
contractual
o
legalmente pueda corresponder al trabajador y se liquidará en
el respectivo finiquito laboral.
Dicho valor será anticipado a más tardar dentro de los
15 días hábiles siguientes a la suscripción del acuerdo de
adhesión a que se refiere la cláusula quinta siguiente.”
De la mera lectura entonces, queda de manifiesto que se
imponen una serie de requisitos para proceder al pago de tal
bono, además de los señalados en la cláusula segunda del
acuerdo,
respecto
de
las
empresas
beneficiarios o sujetos del acuerdo.
y
los
trabajadores
Una acción discriminadora, como la denunciada, en cuanto
atentado contra el principio de no discriminación, consagrado
tanto en el artículo 19 N°16 de la Constitución, como en el
artículo 2 del Código del Trabajo, importa necesariamente un
trato desigual respecto de dos sujetos que se encuentran una
situación idéntica o similar, tanto desde el punto de vista
factico, como de los derechos de que son titulares. Así, en
una situación de discriminación, uno de esos sujetos será
preferido sobre el otro por consideraciones proscritas por la
ley o arbitrarias, carentes de razonabilidad. Por ejemplo,
preferir o dar trato preferente a una persona en razón de su
raza o sexo sobre otra que no cumple tal característica, en
los términos del artículo 2 del Código del Trabajo, o decidir
un
trato
preferente
de
una
persona
sobre
otra
sin
fundamentación alguna y por mero capricho.
SÉPTIMO: Es un hecho acreditado suficientemente en la
presente
causa,
que
no
todos
los
trabajadores
que
se
desempeñaron como contratistas en dependencia de la demandada
recibieron el beneficio estipulado en la letra n) del acuerdo
ya muchas veces referido. Esto es señalado por el absolvente
de la empresa demandada, que indica que se efectuaba una
revisión de los trabajadores para pagar únicamente a aquellos
que cumplían con los requisitos, lo que es reafirmado por la
testigo Karen Molina. La demanda sostiene que el pago no se
efectúo a todos los trabajadores, lo que también es referido
por los presidentes de los sindicatos al deponer en estrado.
El informe de la Inspección del Trabajo de esta localidad –
que una vez más es prodigio en la investigación e información
que aporta al tribunal- luego de detallar el procedimiento
realizado, el trabajo en terreno, los documentos revisado y
las entrevistas levantadas, señala que se pagó el referido
bono a trabajadores de 210 empresas que se desempeñaban en
las
dependencias
de
la
demandada,
de
las
cuales
sólo
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pertenecían a AGEMA.
Ese
pago
que
se
efectúa
a
algunos
trabajadores
de
algunas empresas – la mayoría- que se desempeñaban para la
demandada en sus dependencias, no puede ser catalogado como
una discriminación según la prueba aportada.
Como
se
señaló,
el
pago
del
bono
importaba
el
cumplimiento de requisitos, sin ser relevante en los hechos
si los trabajadores pertenecían a empresa de la denominada
AGEMA, sino más bien se cumplían con los requisitos de la
letra n) de la cláusula cuarta del acuerdo, y los de la
cláusula segunda del mismo. Pues bien, los demandantes jamás
acreditan durante el juicio que existiera un trabajador que
cumpliera
los
quesitos
para
el
mentado
pago
y
no
lo
recibiera.
La posición de los demandantes es completamente precaria
en
la
información
que
entregan
al
tribunal,
refiriendo
siempre en términos muy generales la existencia supuesta de
esos trabajadores perjudicados
o discriminados.
Recuérdese
que para que exista discriminación será necesario que, en
este caso, exista un trabajador que cumpla los requisitos
para ser acreedor del bono y sea pagado (aún como figura
abstracta o ideal) y otro que cumpliendo iguales requisitos
no sea pagado.
El único testigo de los demandantes, Benicio Conejeros,
señala que el cree ser sujeto del bono pero que no se le
pago. Sin embargo, consultado sobre los requisitos para el
pago
del
mismo
interrogado
no
sobre
logra
si
dar
cuenta
trabajaba
como
de
aquellos.
Luego
subcontratado
en
dependencias de la demandada al 31 de marzo de 2013 –uno de
los imperativos para el pago-, señala que ingresó a trabajar
en esas faenas el 02 de abril del mismo año, sin lograr
situarse como trabajador que cumpliera los requisitos de pago
del bono.
El
demandante
Casimiro
Mondaca
indica
que
hay
trabajadores en situación de ser acreedores del bono y no se
les
pagó,
pero
trabajadores
desarrollar
cuando
se
le
pide
se
refiere,
el
dice
relación
con
que
único
especifique
ejemplo
trabajadores
a
que
de
la
qué
logra
empresa
“Impamed”, que no se desempeñan en faenas de la demandada,
sino que tiene su lugar de trabajo en la ciudad de Calama,
prestando
servicios
para
la
demandada,
pero
en
un
lugar
distinto al señalado en el número dos de la cláusula segunda
del
acuerdo.
De
hecho,
este
absolvente
detalla
menos
requisitos de los exigidos por el acuerdo, ante lo cual se le
exhibe el documento en su letra n), y reconoce aquellos como
los exigidos para el pago.
El
absolvente
Hernán
Peña,
tampoco
logra
dar
cuenta
cierta de trabajadores que se encontraran en situación de ser
pagados
ejemplar
y
no
y
lo
fueran,
refiriendo
sin
lograr
establecer
empresas
la
de
manera
situación
de
discriminación por la que demandada.
El instructivo de la empresa demandante que se exhibe, y
que dice relación con el pago del bono, no contiene más
requisitos que los exigidos por el acuerdo para su pago,
incorporando
un
detallado
procedimiento
para
efectuar
tal
pago, pero no se advierten requisitos diversos, ni fueron así
señalados por la demandante al incorporar tal documento.
OCTAVO: De lo razonado en el considerando previo y los
anteriores, y del análisis de la prueba que se efectuar,
queda de manifiesto que ni aun de manera indiciaria se han
acreditado
los
presupuestos
facticos
mínimos
que
permitan
establecer la discriminación arbitraría que en la demandan se
reclama
respecto
de
la
empresa
demandada,
por
lo
que
la
acción intentada por lo actores no prosperará, como se dirá a
continuación en lo resolutivo de esta sentencia.
Visto además lo establecido en los artículos 1, 2, 220,
420, 456, 485, 486 y 495 todos del Código del Trabajo, y
demás normas legales pertinentes, SE RESUELVE:
I.-
Se
rechaza
la
excepción
de
falta
de
legitimidad
pasiva interpuesta la demandada;
II.- Se rechaza la excepción de falta de legitimidad
activa interpuesta la demandada;
III.-
Se
rechaza
en
todas
sus
partes
la
demanda
de
tutela por vulneración de derechos fundamentales interpuesta
por el Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la
Minería, Montaje, Grandes Tiendas y Servicios y el Sindicato
Nacional Interempresas de Trabajadores (as) de la Minería
Construcción,
Otros
Montaje,
Transitorios
Servicios,
Mixtos,
en
Mantención,
contra
de
Comercio
Codelco
y
Chile
División Chuquicamata.
IV.- Cada una de las partes deberá soportar sus costas
al resultar vencida la demandada respecto de las excepciones
y la demandante respecto de la acción.
Notifíquese, regístrese y archívese en su oportunidad.
RIT N°
T-30-2013
RUC N°
13- 4-0024947-9
Dirigió la audiencia y dictó sentencia VICTOR MANUEL
RIFFO ORELLANA, Juez del Trabajo titular de Calama.
En Calama, a 14 de noviembre de 2015, la sentencia que
antecede se notificó por el estado diario de hoy.
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