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INFORME SOBRE LAS EXCEDENCIAS EN
LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO DE ENSEÑANZA
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El legislador cooperativo, acaso por su excesiva inspiración - en
este punto - en la norma laboral, ha trazado una regulación un tanto
compleja de las excedencias en el artículo 84 de la Ley de Cooperativas.
En efecto hay que distinguir entre :
1.- La excedencia forzosa. Esta situación viene regulada
de forma fragmentada en las siguientes normas del artículo 84 :
a) el apartado e) del número 1 de este artículo. Por designación o
elección par un cargo público o en el movimiento cooperativo, que
imposibilite la asistencia al trabajo del socio trabajador.
b) el número 2, en sus frases primera y tercera. "Al cesar las
causas legales de suspensión, el socio trabajador recobrará la plenitud de
sus derechos y obligaciones como socio, y tendrá derecho a la
reincorporación al puesto de trabajo reservado".
"En el supuesto de incapacidad laboral transitoria si, de acuerdo con las
Leyes vigentes sobre Seguridad Social, el socio trabajador es declarado
en situación de incapacidad permanente , cesará el derecho de reserva
del puesto de trabajo, y si fuese absoluta o gran invalidez, se producirá la
baja obligatoria del socio trabajador.
c) la segunda frase del número 4, del mismo precepto, los socios
trabajadores incursos en los supuestos c) y e) del referido número 1 de
este artículo (cumplimiento del servicio militar obligatorio o voluntario, o
servicio social sustitutorio y excedencia forzosa), mientras estén en
situación de suspensión, tendrán los derechos y obligaciones establecidos
en la presente Ley para los socios, excepto a percibir anticipos y retornos,
el derecho al voto, y a ser elegidos para ocupar cargos en los órganos
sociales, debiendo guardar secreto osbre aquellos asuntos y datos que
puedan perjudicar los intereses de la Cooperativa, y si, durante el tiempo
en que estén en situación de suspensión, la Asamblea General, conforme
a lo establecido en el número 2 del artículo 46, acordará la realización de
nuevas aportaciones obligatorias, estarán obligados a realizarlas.
d) el número 5, también del artículo 84, señala que en los
supuestos a), b), c), d) y e) del número 1 de este artículo, las
Cooperativas de Trabajo Asociado, para sustituir a los socios trabajadores
en situación de suspensión podrán celebrar contratos de trabajo de
duración determinada con trabajadores asalariados, en los que conste ala
persona que sustituye y la causa que lo motiva. Estos trabajadores
asalariados no serán computables a efectos del porcentaje a que se
refiere el número 7 del artículo 80 de la Ley.
2.- La excedencia voluntaria. Esta situación es objeto de
regulación en todo el número 6 del artículo 84, precepto que, como vamos
a comprobar, resulta ajustado a la capacidad autonormadora de toda
Cooperativa. El desglose regulador puede efectuarse del modo siguiente :
a) Es necesaria una previsión estatutaria para que pueda entrar en
funcionamiento la excedencia voluntaria. Pero no es imprescindible que
toda la regulación venga detallada en el Estatuto; en efecto, puede tener
cabida, perfectamente válida, en el reglamento de Régimen Interno o en
acuerdo asamblearios que complementen una sucinta previsión
estatutaria.
b) según la Ley sólo podrán ser beneficiarios de la excedencia
voluntaria los socios trabajadores con una duración máxima que se
determine por el Consejo Rector salvo que existiese una limitación
prevista en las disposicionesreferenciadas.
c) No existe derecho a la reserva del puesto de trabajo ( o empleo
cooperativo), "sino únicamente el derecho preferente al reintegro en las
vacantes de los puestos de trabajo iguales o similares al suyo, que
hubiera o se produjeran en la Cooperativa" (apartado a) del artículo 84,
número 6, de la LGC, claramente inspirado en el artículo 46.5 del Estatuto
de los Trabajadores). Esta norma cierra el paso a la posibilidad de que un
socio "en excedencia voluntaria" pudiera conservar el derecho de reserva
de un determinado empleo o puesto de trabajo durante cierto tiempo (por
ejemplo, la mitad del periodo total de su excedencia). Pero como la
realidad es más rica y plural que las normas - incluso cuando éstas
pretendan ser exhaustas-, y existe un principio general de autonomía en
nuestro Derecho Cooperativo y, ante todo, en el ordenamiento jurídico,
nada impide que el Estatuto configure situaciones singulares (por ejemplo
de supernumerario o de "excedencias especial") con el contenido o
alcance que convenga a la entidad, siempre que no conculque normas
imperativas.
d) Los derechos y obligaciones del excedente voluntario quedan
comprimidos y su status pasa a ser - al menos en cuanto al régimen
económico - el de un asociado de segundo orden, por tener alguna
excepción agravatoria de la posición asociada. Esta es la consecuencia
de la remisión al número 4 del propio artículo 84. Es decir, que el
excedente voluntario queda en la misma situación que el socio trabajador
en suspensión legal por servicios obligatorios o que el socio excedente
forzoso de un mandato por cargo público o en el movimiento cooperativo.
Esta equiparación resulta también discutible, puesto que una cosa
es que el legislador entre a regular situaciones de excedencia forzosa
(esto es, que se imponen a la voluntad de las partes), y otra - muy distinta
- establecer estrechas normas legales para posiciones jurídicas de libre
opción, cuya razón de ser última, y por ello su propio alcance y desarrollo
regulador, deberían quedar confiados a la autonomía de la voluntad.
ef) Finalmente, aunque la norma legal no lo dice, hay que entender
que - salvo previsión autoreguladora en contra, de la propia CTAE corresponde al Consejo Rector en principio (pues es materia delegable)
decidir sobre la concesión, o no , de la excedencia voluntaria a los socios
que la soliciten. Este acuerdo habrá de ser motivado y debe considerarse
recurrible ante la Asamblea General o, en su caso, ante el Comité de
Recursos. Todo ello en base a la normativa aplicable sobre competencias
y relaciones entre los órganos.