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Reforma económica, inversión y estancamiento
en América Latina
Luis René Cáceres
Con base en la evolución de la inversión pública y sus efectos, se analiza el desempeño económico
de América Latina en los años recientes de apertura y se compara con los resultados alcanzados en
el periodo de sustitución de importaciones. El autor concluye que ésta aún es releva nte.
Apertura y pobreza: ¿qué clase de apertura?
Pierre Salama
El autor analiza las repercu siones en la pobreza de dos clases de apertura: la comercial y la
financiera. La primera se limita al libre intercambio y la segunda entraña el control de la política
económica, la movilidad en el tipo de cambio y tasas de interés preferenciales. Los efectos de ambas
en la pobreza son fundamentalmente distintos. La apertura en sí puede favorecer el crecimiento y
contribuir a reducir la pobreza siempre y cuando se logre una inserción más fuerte en la economía
mundial y se desarrolle el mercado interno. Ello requiere. ante todo, una redistribución de los
ingresos que respete las leyes de igualdad.
Pobreza y distribución del ingreso en América Latina,
Colombia y Bogotá
Moisés Cetré
Con base en los principales indicadores de la distribución de la riqueza en el mundo, América
Latina, Colombia y Bogotá, se analiza el aumento de la desigualdad en los primeros años del
presente decenio en esta ciudad capita l a contracorriente de lo que en térmi nos generales sucede
en el resto del país.
VOL. 56, NÚM. 1, MÉXICO, ENERO DE 2006
El desempeño industrial como medida indirecta
del poder de mercado
Alfredo Fernández Torres
El trabajo tiene como propósito validar empíricamente el modelo teórico de organización
industrial que propone la existencia de una relación positiva entre la estructura de mercado y el
comportamiento y el desempeño de la empresa, para lo cual se emplea como escenario de estudio
el mercado mexicano en el periodo 1994-1996. Se aplican modelos matemáticos lineales que
incluyen variables de concentración de mercado para medir su efecto en el desempeño de
la industria, visto este último a partir del margen neto.
La izquierda uruguaya y el futuro gobierno
Osear Mario Mañán García
Es la primera ocasión que la izquierda uruguaya gana las elecciones nacionales. El autor analiza
el momento político, la crisis de Uruguay, los grandes ejes de la propuesta gubernamental y los
desafíos a que se enfrenta el nuevo gobierno.
Publicación mensua l
del Banco Nacional de Comercio Exterior
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COMERCIO EXTERIOR
Desempeño comercial y ventajas comparativas reveladas
entre la República Dominicana y Estados Unidos
COMITE EDITORIAL
Juan Pablo Arroyo Ortiz, Carlos Bazdresch
Parada, Javier Beristain lturb1de. Sergio Fadl
Kuri, Arturo Fernández Pérez. Dav1d !barra
M uñoz, Alfredo Phill1ps Olmedo, Gustavo
Romero Kolbeck. Francisco Suárez Davila,
Homero Urias Bramblia
Amelia U. Santos-Paulino
La autora examina el comportamiento de las exportaciones de la República Dominicana hacia
Estados Unidos en el periodo 1998-2002 en el marco teórico de las ve ntajas comparativas reveladas
REVISTA COM ERCIO EXTERIOR
de Balassa y en un entorno de liberalización comercial. Mediante índices de desempeño de las
Coordinación ed itorial
Sergio Hernandez Clark
<shern [email protected] .mx>
exportaciones entre esos dos países se evalúa si existe cambio estructu ral o modificaciones en
Red acción e información
Máximo Cerd1o, Alma Rosa Cruz Zamorano,
Osear l eón Islas, AliCia l oyola Campos,
Alfredo Salomón
relación con el grado de especialización comercia l de los 21 capítu los del Sistema Armonizado.
Edición
Pilar Martinez Negrete Deffis
Alej andra luna Guzmán
APUNTES DE COYUNTURA
La importancia de las estrategias regionales de innovación
Diseño
Roberto Escartin Arroyo,
Maricarme Miranda, Mila Ojeda
Con base en entrevistas a expertos y responsables de las principales instituciones promotoras
de innovación tecno lógica se anali za el carácter regional de esas actividades en diversas
Distribución
Ang él ica Gonzalez ( amarillo
Genaro Serrano González
Mabel Alvarado Sánchez
zonas de Europa.
Servicios administrativos
Rocío lópez Tuflño
Desde el estante
Comeroo Extenor es una publicaoon ab1erta al
debate Admite, por tanto, una ampha gama de
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de titulo (num.1193) y de contenido (núm. 657) expedidos por la ComiSI6n Calrf1cadora de PubliCaCIOnes y Revtstas Ilustradas el2 de ¡ul10 de 1981 Número de Reserva de Titulo: 2002-111 210335100-102
Aparece el pnmer día de cacla mes.
•
Summaries of Articles
Recuento gráfico
América Latina : indicadores económicos, 1995-2004
""liS·
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• Bienestar y desigualdad
en México
• Centroamérica y el CAFTA
la·información
Reforma económica, inversión
y estancamiento en América Latina
L
a tasa promedio de crecimiento anual de la economía de
América Latina durante el decenio de los noventa fue
de 3.2%, superior a la obtenida en los años ochenta, que fue
de 1%, pero inferior a la de 5.5% de 1945-1980. Sólo Chile,
Argentina, Bolivia y Uruguay tuvieron en los años noventa
un crecimiento económico superior en dicho periodo. 1 En
términos per cápita, el crecimiento en la zona en los años
noventa inferior fue al promedio del periodo 1950-1980
(véase el cuadro 1).
Desde 1998la economía regional experimentó una recesión, aunque en la actualidad hay signos que permiten esperar un crecimiento más dinámico en los próximos años. Se
debe apuntar, sin embargo, que las proyecciones de crecimiento económico del Fondo Monetario InternacionaF para
el periodo 2003-2015 son de un promedio anual de 3.6%,
tasa inferior al promedio anual de los años sesenta y setenta,
e inferior también a la de 6% que, según varios estudios, se
necesitaría para reducir la pobreza de manera significativa.
De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) informa que el desempleo en la región empieza a disminuir sólo después de que la ras a de crecimiento
supera un umbral de 4 por ciento. 3
* Funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo. Los puntos de
vista son de carácter personal. El autor agradece los comentarios
de Gabriel Siri y Carlos lmendia a una versión preliminar de este
trabajo.
COMERCIO EXTERIOR. VOL 56. NÚM . 1, ENERO DE 2006
l . Dato s tomad os de Comi sión Econ ómi ca para América Latina y el Ca ribe
(CEPA L), Informe Económico de América La tina, va rios números .
2. Fondo Monet ario Intern ac ional, World Economic Outlook, 20 03 .
3 . CEPAL, Balance prelim ina r de las economías de América Latina y el Carib e
2000,2 000.
CUADRO
1
AMÉR ICA LATINA: TASAS DE CREC IMIENTO PROMED IO ANUAL
PER CÁPITA, 1950-1980, 1991 -1999 Y 1995-1999 (PORCENTAJES)
1950-1980
1991 -1999
1995-1999
2.652
3.009
2.330
1.526
1.420
1.644
0.8 66
1.154
0.545
América Latina
Centroamérica
América del Sur
Fuente: Samuel Morley, "Por qué ha declinado el ritmo del crecim1ento económico de
América Latina", Desarrollo Económico. vol. 42, núm . 166, julio-septiembre de 2002,
pp. 163- 179.
TASA DE INVERS IÓN
S
urge n inrerroganres sobre las ca usas dell enro crecimiento
ec onómi co de la zona. Ca bría notar qu e el prom edi o
simple de la rasa de inversión alcan zó en 2003 un va lor del
orden de magnitud de las tasas de los años sete nta, aunq ue la
rasa pond erada se mantenía todavía por debajo de los ni veles
de ese decenio. As imi smo, só lo en pocos países la tasa de
inve rsión privada de 200 3 fue sup erior a los va lores pico
de los años se tenta, a la vez que en todos los países la rasa de
inve rsión pública ha regist rado tendencias de continuo a la
baja desde hace dos deceni os.
Dado que dive rsos est udios han ca rac teri zado la rasa de
inversión fís ica como un a de las var iables determinantes
del crecimi ento de la región," el re lati vo estanca miento de
aquélla explicaría el lento crecimiento eco nómico en los años
recientes. La interroga nte que surge se relaciona co n la persiste ncia de las fu erzas reces ivas, no obsta nte los esfuerzos
de es tab ili zación y refor ma eco nóm ica . El tema se aborda
en los sigui entes aparrados.
En un estudio de siete países de la región, Moguillansky encontró que las principales res tri ccion es del crec imiento de la
inve rsió n privada eran la co ntracción de la demanda interna,
la elevada razó n de deuda a exportaciones, la in es tabilidad
de las rasas de interés y de inflac ión, y la co ntracción de la inve rsión públi ca . 6 Asimismo , Ramírez est imó un modelo de
corre transve rsal co n datos de Arge ntin a, Bras il , C hile, Colombia, México, Perú y Venezuela y registró qu e la invers ión
privada era afectada en forma nega tiva por la reducción de la
inversión pública.7 Para los países ce ntroamericanos, Cáceres
enco ntró que la inversión públi ca ejerce efectos multip li cadores signifi cat ivos en la inve rsión privada. 8 En un estudio
relativo a Argen tina, Co lombia, Ecuador, México, Paraguay
y Uruguay so bre la relación de largo pl azo entre la inversión
públi ca y la pr ivada, la ofe rta monetaria, el ahorro nacional
y el ahorro exte rno , el mismo autor enco ntró que en todos
esos países la inve rsión pública ge nera un fuerte efecto mul ti pli cador en la inve rsión privada.
As imismo , Cá rdenas, Escoba r y Gutiérrez ca lcul an co n
dato s de 1950-1994 que un aum ento de 8% del acervo de
cap ital público se asocia con uno de 1% del producto interno bruto (PIB) y qu e el capital público tiene un efec to significativo en el crecimiento del producto del secto r privado,
co n elas ticid ades super iores a las del trabajo y capital privado. 9 Por su parte , Cas tañeda , Co tler y G uti érrez est imaron func iones de producción para el sector manufacturero
mex icano y encontraron que el ca pital públi co ejerce efectos
significativos en el crec imiento de la producción de todos los
secto res de manufac turas. 10
¿Por qué se ha reducido la inversión pública?
A co n rinuación se prese ntan di ve rsas co nsideraciones sobre
las ca usas que explican la reducción de la inversión .
Importancia de la invers ión pública
El hecho es que en la zona la inve rsión pública co mo porcentaje
del produ cto ha decrecido desde los años noventa. Cabe se ñalar que, según varios es tudi os, una de las prin cipales va riables
-acaso la principal-que determina la invers ión privada es la
invers ión púb lica. De hecho, el efecto negativo de la co ntracción de ésta en la inve rsión privada ha sido cuantificado por
Rama para el caso de Uruguay y por Ramírez en el de México.1
4. José de Gregario, " Econ om ic Growt h in Latín Amer ica ", Journal of Deve lopment Economics, vol. 39, 1992 .
5. Martín Rama , "¿Por qué se invierte' Una aplicación de la teoría Q al caso
uruguayo ", Revista de Economía, vo l. 1, diciembre de 1986, y Miguel D.
Ramírez, "Public and Prívate lnvestment in Mexico, 1959-90: An Empírica!
Analysis", Southern Eco nomic Journal, vol. 61, julio de 1994.
6. Graciela Moguillansky, "El contexto macroeconómico y la inversión :
América Latin a a partir de 1980", Revista de la CEPAL, núm. 58, abril de
1996.
7. M . Ramírez, "Stabi lization and the Rate of Capital Formation in Latín
America, 1983-90: An Empíri ca! Assessment". Eastern Economiclournal,
vo l. 21, otoño de 1995.
8. Luis René Cáceres, "Inversión y crecimiento en Cen troamérica", Comercio
Exterior, vol . 47, núm . 6, México, junio de 1997, y " La relación de largo plazo
entre el ahorro y la inversión en América Latina", El Trimestre Económico,
vo l. 64, julio-septiemb re de 1997.
9. Mauricio Cárdenas, Andrés Esco bar y Cata lina Gutiérrez, "La contribu ción
de la infraestructura a la ac tividad económica en Colombia, 1950 -1994",
Ensayos sobre Política Económica, núm. 28, diciembre de 1995, pp. 139187.
10. Alejandro Castañeda, Pablo Cotler y Octavio Gutiérrez, "The lmpact of
lnfrastructure in Mexico Manufacturing Growth", Economía Mexicana,
vol. 9, núm. 2, segu ndo semes tre de 2000, p. 143.
C
U
A
D
R
O
2
Ineficacia de los programas del
Fondo Monetario Internacional
PAISES DE AMÉRICA LATINA: CONTRIBUCIÓN DE LA REDUCCIÓN DE LA INVERSIÓN PÚBLICA AL AJUSTE FISCAL
ENTR E 1980-1984 Y 1995-1998 (PORCENTAJES)
País
Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Ecuador
México
Perú
Inversión total
74.7
n.d .
158. 1
39.2
9.6
87.0
97 .0
132.0
Inversión en infraestructura
53.8
50.3
174.3
58.8
n.d.
n.d
31.5
48 .6
Fuente: César Calderón, William Easterly y Luis Se rvén, "Latin America's lnfrastructure in the Era of Macroeconomtc Cnsrs", en
Wi lliam Easterly y Lui s Servén (eds .), The Limits of Stabilization, Banco Mundial, 200 3, pp. 21 ·94.
La práctica de red ucir la inversió n pública como medio para
alcanzar las metas fiscales de los
programas del FMI ya se había
puesto en práctica en va rios paises de la región , según obse rvan
Servén y So l im ano, lo que da
más peso a la inferencia d e Calderón , Easterly y Servén:
La ra cio nali zac ió n fis ca l
in srrumentada m edianre recorres a l gasto público en in fraestructura repre se nta un a
estrategia d e aju ste miop e y
Costos de los programas de ajuste
potencialmente co ntraproduc ente, pues redu ce la produ c-
De particular importancia han sido los programas de aj uste
suscritos por los países de la región co n el Fondo Monetario
Internacio nal (FMI), ya que ante la presión de cump lir las
metas fiscales han tenido que reducir la inversió n püblica.
La evidencia en algunos países de la región indica que el recorre de la invers ión püblica , y de la destinada a infraes tructura, ha sido el medio para cump lir las meras fi scales, como
se aprecia en el cuadro 2.
Como resultado de la contracción de la inversión püblica,
en la actualid ad la zona tiene una brecha en infraestructura con relación a la dotación de infraestructura de los países
del este de Asia, la cual cre ció d e manera preocupante en el
periodo 1980-1997: el boquete fue de 101 % en capacid ad
de generación eléctrica, 64% en líneas de teléfono y 44% en
carreteras. 11 Esta brecha de infraestructura ha tenido repercusiones negativas en el crecim iento económico; se calcula
que ha reducido tres puntos porcentuales la tasa de crecimiento an ual en Argentina, Bolivia y Brasil, y de 1.5 a dos
puntos en Chile , México y Perú. 12
Se debe agregar que Calderón, Easrerlyy Servén no encontraron pruebas de que la inversión privada en infraestructura haya compensado la reducción de la pública ; al contrario,
señalan una relación de complementariedad entre ambas
inversiones: a mayor inversión privada en infraestructura,
mayor inversión püblica. 13
11 . Cé sa r Calderón y Luis Servén, " The Output Cost of Latín America ·s In·
fra struct ure Gap", en Wi lliam Ea sterly y Luis Servén (e ds.), The Limits of
Stabilization, Banco Mundial, 2003, pp. 95-1 18.
12. C. Calderón y L. Servén, op. cit.
13 . C. Cal derón , W Easterly y L. Servén, " Latín Ame rica 's lnfrastruct ure in the
Era of Macroeco nomi c Crisis", en W Easte rly y L. Servén (eds .), op . cit.,
p. 68, seña lan que "son limit adas las evidencias que sustentan la percepción
REFORMA EC ONÓMICA Y ESTANCAMIENTO EN AMÉRICA LATINA
ción futura y, por tanto, la recaudación de impuestos y la
ca pacid ad d e se rvicio d e la d eud a . Los indi cios su gieren
que, en este tipo de austeridad fisca l, la brecha e n infraesrrucmra de América Latina re specto de l es te de As ia co n
dificultad mejorará en el cono plazo. 14
Estas observaciones hacen eco de un trabajo reciente de Jonakin y Stephen s sobre las repercusiones de los programas de
aj uste en los países centroamerica nos en el que se concluye :
La creciente evidencia de la compensació n en eficiencia
entre la li beralización de precios re lacio n ada co n las estrategias de ajuste y la infraes tructura subr ayó la neces id ad
de un apoyo co ncurrente y eq uilibrado en ambas á reas. E l
rel at ivo abandono de la inve rsión en capita l fí sico y humano resultó en pa nicular inoportuno en el caso d e Centroamér ica[ ... ]. En un marco d e ni ve les d e gasto público de
inversión deteriorados o estancados[ ... ]la p e rs istenci a
de la debilidad económica y la crisis se vislumbraban como
algo cas i seg uro. 1;
La problemática de la co ntracción d e la inversión püblica a raíz de los programas de ajuste tambi én ha sido señalada en un a eva lu ación de los programas de aj u ste es tructural
impul sados por el FM I y el Banco Mundial en 20 países en
común de que la privatización (en pa rticu lar, la en trada del sector privado
en indu st rias de infraestructura) expl ica la tendencia a la baja en el gasto
público en infra es tru ctura . Si bien ello parece se r cierto en algunos casos,
hay cuando menos tantos casos (o in cluso más) en los que una má s elevada
inversión privada en in frae struct ura se asocia con un mayor gasto público
en infraestructura".
14. Lui s Servén y And rés Solim ano, Striving for Growth after Adjustm ent,
Banco Mundial, 1992, y C. Ca lderón y L. Servén, op.cit., p. 68.
15. Jon Jonakin y Mark Stephens, "The lmpact of Adjus tment and Stabiliza tion
Policies on lnfrastructure Spending in Central America", North American
Jo urna/ of Econom ics and Finance, vol. 1O, núm . 1, 1999, p. 306.
desar rollo. 16 La eva lu ación enco mró qu e aq uéllos habían
efec tuado en todos los casos verdaderas operacio nes de exagerac ión, en virt ud de la co ntracc ión de la inversión en infr aes tru ctura, que exacerba ron los problemas que trataban
de reso lver. 17 El es tudio recomendaba ll evar a ca bo el ajuste
evitando el aumemo de la pobreza co n un enfoque g radual
pa ra la redu cción de los desequilibrios fi sca les, y dando priorid ad a la promoció n de las exportac iones frente al reco rte
de las importaciones, y coma ndo con una oferta amplia de
recursos externos. También señalaba que pa ra que el ajuste
fuese eficaz y eficiente se debería apoya r en progra m as de reform a agra ri a, el desarrollo de in stitucion es de crédito para
los pobres y un sistema progresivo de impuestos. 18
Otras eva luaciones de los programas
Otras evaluaciones han llegado a conclus io nes similares. En
un es tudio de 118 programas del Fondo en el periodo 197 11997, Evrense l encontró qu e:
1
Los res ult ados d el anál isis compa rativo a ntes-después
se ñalan qu e los program as de es tabili zac ión mejoran d e
modo co nsiderable la cuenta co rri ente y las rese rvas durante
el peri odo d e ap li cació n. Si bien estos prog ra m as al parece r
a li vian la balanza d e pagos en el corro plazo, sus mejoras no
se m a nti enen en el peri odo poster ior a l prog ra ma . Los resu ltados de a náli sis temporal entre un progra ma y otro su-
gr uente co n la efic ac ia d e los programas de es tabili zació n y
pu ede inte rpretarse como se i'ía l de ri esgo mora l. 19
En ot ro estudio , basado en un a muestra de 135 países que
dura nte 1951-1990 reali zaro n program as de estabili zac ión
del Fon do, Przeworski y Vreela n a nali za ron la in cidencia de
éstos en el crecimiento eco nómico y co ncluyeron que:
gieren qu e, en promedio, aq uellos en los qu e se aplican estos
La participación en los progra mas di sminuye las tasas d e
progra mas 1nicia n uno nu evo en un a sit uación macroeco-
crecimiento de los pa íses durante el ti empo que permanecen
nómi ca peo r que la anterior. Co nsid erando la natura leza
en ell os. Una vez que los países co ncluyen o aba ndonan el
revo lvente de l a poyo d el Fo ndo , es te res ult ado es in co n-
programa, c rece n más ráp ido qu e si hubi ese n permanecido
en él, aun que no más d e lo qu e hab rían crecido sin la parti-
16. Frances Stewa rt (ed), Adjustment and Poverty. Options and Choices,
Routledge, Londres, 1995.
17. En el caso de los países africanos inclu idos en la eva luación, Basu y Stewart
co nclu yen que " la s propias medidas de ajuste contribuyeron en sí a los
mismos problemas que el banco había identificado como fundamentales .
En primer lugar, las restricciones al gasto gubernamental se asociaron con
un recorte en el gasto en inversión pública y, por tanto, se traduj eron en un
deterioro de la infraest ru ctura. Segundo, la política monetaria restrictiva,la
escasez de divisas, las expectativas abatidas y la deficiente infraestructu ra
co ndujeron a una reducción en la inve rsión privada". Anuradh a Basu y F.
Stewart, "Structural Adjustment Policies and the Poor in Africa: An Analysis
of the 1980s", en F. Stewart. op. cit., p. 142 .
18. La recomendación de la eva luación destaca que alcanza r un aju ste con
crecimiento "probab lemente entrañe mayores esfuerzos graduales para
red ucir los desequi libri os fisca les que los del conju nto de políticas trad icionales; mayor esfu erzo en el cambio en la compos ició n del ga sto que en la
reducción de gasto (disabsorption), y en el fomen to de la s exportaciones
que en la red ucción de la s importaciones . Un adecua do finan ciamie nto
ex tern o, ya sea en forma de nuevos flujos de ayuda, fluj os privados o menores pagos de deuda, a menudo puede resu ltar esencial para el ajuste
expansiona río[ ... ! En casos de economías con estructuras sumamen te
desigu alit ar ias pueden requeri se cambios estructu rales para que el crecimiento fa vorezca a los pobres; ello puede entrañar una reforma agraria.
una tributación progresiva y reforma s crediticias que incluyan la creación
de nuevas instituciones de crédito para los pobres" (ibid .. p. 211 ).
cipac ión[ ... ] D e ac uerd o co n los result ad os obten idos, los
países que no se incorpora n a progra mas del FMI crece n más
rápido que los que sí participan, aun cua ndo a mb os g rupos
enfrenten d éfi ci t intern os elevados o cri sis d e reservas de divisas. C on sid eran habe r d em ost rado q ue si el crec imiento
es el obje ti vo primordial , en to nces los programas de l FMI
está n mal di se ñados.20
También en el trabajo de Hmchinson y Noy que trata sobre los efec tos de los program as de estabi li zación del Fondo
Monetario Internacio nal en los países de América Latin a
en los dece nios de los ochem a y los noventa se co ncluyó que
A méri ca Latina:
19. Ayse Y. Evrensel, " Effe ctiveness of IMF-supp orted Stab ilization Programs
in Developing Countries", Journal of lnternational Mon ey and Finance,
vol. 21, núm . 5, oc tubre de 20 02, p. 586 .
20. Ada m Przeworski y James Raymond Vreeland, " The Effect of IMF Programs
on Economic Growth", Journalof Development Economics, vo l. 62, 2000,
p. 403.
COMERCIO EXTER IOR, ENERO DE 2006
probabilidades de fracaso y rec urren cia en los prog ra mas
países de África ubicados en el sur del Sáhara, H adj imi chael
y G hura enco ntraron que la inversió n pública es un factor
determinante significativo de la inversió n pr ivada, por lo
qu e recomendaron:
[ ... ] En es ra s ci rc u nsrancias, ral vez no resulte so rprendenre
m edid as orienradas a li mitar el défi c ir presupuesrar io sin
que Amér ica Lat in a se halle arrapada en un círc ulo vicioso
di sminuir la inversión púb li ca y prom ove r reformas es-
en comparación con or ra s regiones , prese nra mayo res cosros
de los programas del FM 1 (sobre ro do un a vez co ncluidos) ,
una nula m ejora en la cuenra corr ienre y mucho m ás airas
d e repet idos programas del FM 1 con fraca sos frecuentes y
rr ucrura les, qu e co mribuirían a in cremema r la in vers ión
altos costo de rendimi ento asociados co n la esrab ili zac ión
privada. Ca be seña lar, sin em b argo, si bi en es c ierw que
[ ... ]El resulrado final es que el parrón de recurrencia en los
las ini ciarivas para di sminuir el défic it a niveles sos ten ibles
préstamos del FM I y fracasos repetidos de sus programas en
est imul arían la inversión privada, hacerlo mediante recor-
Am érica Latina tiene, a l parecer, escaso efecto benéfi co en
res a l gasto público en in fraesrrucrura soc ial y eco nómi ca
el crecimienro o en la balanza de pagos [ ... ] Los costos de
resulraría enormememe dañino para ta les esfuerzos; los re-
producción asociados co n los programas de es rabilización
sultados de la est imación sei1alaron qu e los i nc rememos en
impulsado s por el FMI en América Latina h an sido sign ifi ca-
la inversión pública tien en un co n siderable efecto relativo
tivos e incluso m ayores qu e en otras partes del mundo. 21
en el índi ce de la in versión privada. 23
Asimismo, Bird, Hussain y Joyce investigan las causas
de que determinados países recurran al FM I de manera recurrente. 22 Los resultados indicaron que las naciones que lo
hacían se caracterizaban por tener pocas reservas internacionales, grandes sa lidas de capital, marcados déficit en cuenta
corriente, bajos términos de intercambio, elevado servicio
de la deuda extern a y de razones de deuda a producto, bajos
índices de gobernabilidad y de ingreso per cápita, y baj as
tasas de inversión. Así, al contribuir a la reducción de la inversión pública, los program as del FMI estarían generando
la dem anda de futuros programas, creá ndose así un círculo
vicioso de ajuste sin fin.
Recomendaciones de funcionarios del FMI
de no reducir la inversión pública
En un trabajo su bsec uente so bre lo s determinantes del
crec imiento económico de un g rupo de país es del Áfr ica
al sur del Sá hara, en el periodo 198 1-1 992, G hura y Hadjimichael encontraron que, entre otras va ri ables, la inversión
pública era un significativo determinante del crecimiento
eco nómi co y co ncluyen: "Los resultados también indican
que, aun cuando reducir el déficit presupuestario es benéfico
para el crecimiento económico, h ace rlo a costa de un a reducció n en la inversión pública resu lta contraprod ucente". 24
De particular relevancia son las críticas de Tanzi al enfoque
tradicional de los programas del FMI. El autor indica, primero,
que d ado el carácter aprox imado del modelo de ajuste del Fondo, no se puede esperar una relación precisa entra las vari ables
objeto de seguimiento y los resu ltados esperados :
la formulación usu al de un programa de estabili zación puede dar la impresión de que la relación entre los déficit fisc a-
Algunos funcionarios del FMI han advertido sobre los peligros de recortar los programas de inve rsi ó n pública en el
marco de los esfuerzos de ajuste. En un estudio sobre los factores determinantes del ahorro y la inversión privada en los
les y los objeti vos del programa -en particular su relación
con la ba lanza de pagos- está claramente definida y libre
de ambigüedades. Puede dar la impresión de una re lac ión
funcional unívoca, es decir, qu e determin ado déficit fi sca l
ent raña determinado déficit en la cuenta corrieme de la
balanza de pa gos. Desaforrunadamenre, nuestro co noc i-
21. Michael M. Hutchinson e llan Noy, "Macroeconomic Effects of IMF-Sponsored Programs in Latin America: Output Costs, Program Recid ivism and
the Vicious Cycle of Failed Stabilizations", Journal of lnternational Money
and Finance, vol. 22, núm. 7, diciembre de 2003. pp. 1011 y 1012. En la s
ecuaciones estimadas por estos autores para explicar las tasas de crecimiento de los países de la muestra, el coefic iente de la tasa de inflación resultó
significativo pero positivo, indicando que a mayor inflación correspondería
mayor tasa de crecimiento. A la vez, el superávit del presupuesto nacional,
así como el crecimiento del créd ito resultaron con coeficientes no sig nifica tivos . Las variables más significativas fueron el crecimiento de la economía
internacional, co n coeficiente de sig no positivo, la sobrevaloración de la
moneda y una variab le dummy para representa r lo s sudden stops, ambas
con coeficientes de signos negativos.
22. Graham Bird, Mumtaz Hussain y Joseph P. Joyce, "Many Happy Returns?
Recidivism and the IMF", Journal of lnternational Money and Finance, vol.
23, núm. 2, marzo de 2004, pp. 231-251.
10
REFORMA ECONQMICA Y ESTANCAMIENTO EN AMtRICA LATINA
miento sobre re laciones económ icas imporranres , enrre
ellas: 1) la relación ent re cambios en la oferta moneraria
y cambios en los precios, y 2) aqué lla entre cambios en los
precios , variaciones en los tipos de cambio nominales y sus
efectos en la balanza de pagos , es demasiado lim irado para
in spirar confianza en torno al nivel preci so de déficir fiscal
23 . Michael T. Hadjimichael y Dhaneshwar Ghura, Public Policies and Priva te
Savings and lnvestment in Sub -SaharanAfrica: An Empirical lnvestigation,
Documento de Trabajo núm . 95-19, Fondo Monetario Internacional, febrero
de 199 5, p. 33.
24 . Dhaneshwar Ghura y Michael T. Hadjimichael, Growth in Sub-SaharanAfrica, Documento de Trabajo, núm. 95-136, Fond o Monetario Internacional,
diciembre de 1995, p. 21.
requerido para lograr un cambio dado en la cuenta corrieme
de la balanza de pagos o en otros obj et ivos económicos. Lo
cierro es que un défi cit fi sca l dado se puede asociar con wda
una gama de res tilrados en la balanza de pagos. 25
T a nzi co ntinúa su crítica a l modelo tradi cion a l de ajuste
del FM I se ñalando:
En algunos casos, los 1ím ites establecidos pueden desv iar
la atención de los obj eti vos bás icos de la polít ica económica : alcanzar los w pes demro de los ti empos del programa
puede ll ega rse a ve r co mo un fin en sí mismo[ .. .] Un a depe ndencia exces iva de los wpes mac roeconómicos puede
desv iar la atención de la ca lid ad, as í como la durabilid ad,
de las medid as especí fi cas que el país apli ca para cum plir
con sus cl áusul as de desempeño. 26
Y con relación al tema de los recortes de la inversión pú bli ca, T anz i seña la:
Un a ca rac terística co mún de tales políticas ha sido el
recorte desproporcionado en el gasw en materi ales, sumi nistros y mantenimienw co n respecw de otro tipo de gastos. Co mo resultado, las co ndiciones de ca min os, puemes,
edificios púb licos, proyectos de irri gac ión, ae ropuertos y
de más infraes truct ura del sector público se han deteri orado más de lo necesa rio. [... ]Hoy se registra un a crecieme
preocupación em re algunos ex pertos en cuanto a que las
actuales reducciones en los défic it fi sca les asociadas con los
gastos reco rtados para manre nimiento de cam inos y demás
infraestr uctura se traducirá n en años ve nideros en gastos
mucho más elevados (y, por tanto, en mayores défi cit) , toda
vez qu e la fa lta de ma ntenimi ento ex igirá un a reconstrucción costosa. De nu evo, éste es un ejemplo del desp lazamiento en el défi cit fisca l del preseme al futuro. 27
Un pla ntea miento simil ar ha sido fo rmul ado por Blejer y
C heasty, también funcion arios del FMI , quienes han señalado la imp o rta ncia de las ex rern alidades pos itivas pa ra el
sector privad o ge neradas po r la inversió n pública :
La inversión pública relac ionada co n la in fraestructura
y la prov isión de bienes públicos también pueden, sin dud a,
complementarse con la inversión privada. Es ta cl ase de in ve rsión pública puede mejo rar las pos ibilidades de ca pital,
aumentando la de manda de prod ucción pri vada al elevar
la demand a de in sumas y se rvicios accesorios, e in crementando la disponibilid ad ge neral de rec ursos al expandir la
producc ión y el ahorro ag regados .18
25. Vito Tanzi, "Fiscal Policy, Growth, and the Design of Stabilization Programs ",
en Mario l. Blejery Ke-young Chu (eds .), Fiscal Policy, Stabilization, and Growth
in Developing Countries, Fondo Monet ario Internacional, 1989, p. 21.
26. /bid
27. /bid, p. 26 .
28 . Mario l. Blejer y Adrienne Cheasty, " Fiscal Policy and the Mobi lization of
Sav ings for Growt h", en Mario l. Bleje r y Ke-yo ung Chu, op. cit. , p. 47.
Se debe se ñ a la r que evalu aciones ex post de progra m as
del FM I, efec tu ada s po r el depa rtamento d e eva lu ación de
ese orga ni smo, han identifi cado resultados preocupa n tes en
cuanto a los benefici os de ta les programas, como en el caso
de A rge ntin a.29
AJUSTE Y ESTANCAM IENTO OTRA VEZ
D
e es pecial relevancia es el es tudio de Eas terly sobre las
repercusiones negativas de las reducciones de la inversión
pública en infraes tructura sobre las tasas de crecimiento de
un a mues tra de países en desa rrollo en el periodo 1970-2000 .
C oncluye el autor :
El gas to público en transpon e y co municaciones ti ene
un efecro deter min ante en el crecim iento, al igual que ocurre co n el bal ance presupuestario del gobierno. El efec w del
gasto en infraestructura es entre dos y tres veces mayo r que
el efec to del balance presupu es tario en el crecimiento . Por
consigu ieme, si es tos efecros se interpreta n como causa les,
un a red ucció n en el défi cit presupuestario instrumenrada
como res ul tado de recortes al gasto en infraestructura te ndría un efec to negativo en el crecimiemo, empeorando la
pos ición fi sca l interremporal del gobi erno, en comparación
co n un paquete fi sca l qu e no disminuye el gasto en in fraesrructura. De hecho, los reco rtes al gasto en in fraes tructura
pueden llega r a provoca r la cri sis de deud a que supuestameme han de ev itar. 30
Es te autor también a na liza el orige n de la crisis de deud a
ex tern a en los pa íses pobres alta m ente endeudados y co ncluye que aquéll a se explica en parte por la ca íd a de las tasas
de crecimi ento en 1975 -199 4 a ra íz de la merma de la inversión en infraes tructura.
El crecimiento más lento de los países pobres altame nte
end eud ados en comparac ión co n otros de bajo in greso se
expli ca por un menor gasto (casi dos puntos porcenru ales
del PI B menos) en transporte y comunicaciones ; monedas
nacionales más sobrevalu adas en los dece nios de los oc henta y novema; menor matrícula en educac ión prim ari a y secund ari a, y menor M2/PIB [ . .. ] los países pobres alta me me
29. En su edición de l viernes 30 de ju lio de 2004, The Washingto n Post, presenta el artículo "IMF Says lts Policies Cri pp led Arge ntina "que, entre ot ros
aspectos, ind ica que "es cas i seg uro que la forma en que el FM I manejó la
crisis en Argentina hace tres años profundizó una recesión que llevó a
millones de argentinos a la pobreza y que detonó un caos político en
todo el país, de ac uerd o co n un inf o rm e publi cado el d ía de aye r po r la
unidad interna de aud itoría de l FMI".
30. Wi lliam R. Easterly, "G rowth lmplosio ns and Deb t Exp losions: Do Growth
Slowdowns Cause Public Debt Crisis?", Contributions to Macroeconomics,
vo l. 1, núm. 1, 200 1, p. 16 .
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
11
end eud ados podrían habe r ev ira do en gran medid a sus problemas de ca rga de la deuda ,-~ 1
E n las secc ion es a m eri o res se ha a na li za do la co ntracció n de la in ve rsió n y el creci mi enw eco nómi co sin wma r
en cuema la eva lu ac ió n de o rros sec rores. Pero el hec ho es
que los países d e la reg ió n, en m ayor o m enor grado , ha n emprendido pro gram as d e reforma qu e pued en es ra r asociados
co n el surg imi en w de rendencia s a l esra nca mi em o , por lo
qu e a co ntinu ac ión se exa min a n los nexos entre la reforma
econ ómica, la inve rsión y el crec imi emo.
APERTURA Y DESEMPLEO
A
f in de exa min a r el papel d e la apenura en la inversió n
y el crecimienw económi co, se pane d el m o d elo d e
co mpere ncia imp erfec ra d e Krugman y Obrsfeld 32 que se
mues rra en la gráfica l . E n és ra se aprecia qu e a m edid a que
aumenta el número d e empresas que producen en el m ercado
imerno, el cosw prom edio por unid ad d isminuye, a lo largo
d e la línea PP, ya que la mayor co mp erencia d eri va d a d el
núm ero m ás elevado de co mpañías co nduce a la redu cció n
d e precios. A la vez, al aum emar la ca midad de empresas a um em a el co sro promedio , ya que cad a un a d e és ras arendería
una menor porción del m ercado , perd iendo as í las ga nancias
d e las eco nomías de esca la. Esta relación se muestra por la
línea CC. El número d e empresas de eq uilibrio es N l , a un
precio promed io d e Cl.
Supóngase ahora que el país en cuest ión reduce los aranceles, d e form a tal que el mercado local encara un precio P2 ,
igual al precio imernacio nal m ás la tarifa ara ncelaria, el cual
es independieme de las condiciones de competencia en el mercado nacional. Am e es re precio, inferior al precio de equilibrio
Pl, el número de empresas opera ndo en el mercado loca l disminuye a N2, co n el co nsiguiente cierre de N l -N2 empresas y
la reducción de la fuerza laboral emplead a. D e allí la relación
directa mente proporcional enrre apertura y desempleo.
Se puede a rgum entar que co mo resu ltado d e la ape rtura,
las empresas loc ales lograría n penetra r mercados ex tern os
ante la urgencia d e exportar como respues ta a la presión de la
competencia externa y, en consecuencia, la m ayo r dimensión
d e su m ercado co nduciría a red ucir los cosros unita rios d e
producción , lo que se represe m a por med io de la línea C'C'.
Es ta situ ación d aría luga r a la e m rad a d e nuevas comp añías,
d e m anera que el pa rque produ ct ivo naciona l es taría co nstituido por N3 empresas, in crem entándose así el emp leo.
31. /bid. p. 19.
32. Paul Krugman y Maurice Obstfeld, lnternational Economics, Harper and
Collins, 1991
12
REFORMA ECONÚMICA Y ESTANCAMIENTO EN AMERICA LATINA
Pero hay qu e ro m a r en cuenta qu e para part icipar co n éxiw en los mercados ex tern os, las empresas neces itaría n, por
un periodo prud encia l, el apoyo d e prog rama s nac iona les
d e incubac ión de nuevas id eas, así co mo de investigació n de
mercados , la formaci ón de cuad ro s gerenciales y la ad opción
d e téc ni cas d e ca lid ad. Esw es di fíc il de lograr en el co rro
plazo. A la vez, las empresas nac ion a les podrían co nfro ntar
o bstác ul os d e tipo no a ra nce la ri os impu es w s po r los países impo rtad o res . D e esa man era, co n difi c ultad se podría
en el corw pl azo esperar un a respu es ta pos iti va del secw r
ex portado r a m e la apert ura y, as í, el d esempleo se vo lvería
pers istente. Esta po sibilidad la ha se ña lado St iglitz, quien
ha apumado qu e al eli m in ar la protecc ión, " lo s rec ursos no
pasa n d e usos de baj a productividad a usos d e a lta produ ctividad , sino de usos d e baja producrividad a un desempleo de
cero product ivid ad. Ello aum enta la pobreza y di sminuye el
PIB". 33 Ibarra ofrece un a d escripció n simila r:
G
R
A
F
1
1
CA
MODELO DE COMPETENCIA IMPERFECTA DE KRUGMAN Y OBSTFELD .
EFECTOS DE LA APERTURA EN EL COSTO PROMEDIO Y EL NÚMERO
DE EMPRESAS
Precio
promedio
p
e"
e"'
p
: e"'
N4
N2
N3
Nl
NS
N6
Número de empresas
Fuente : elaboración propia .
33. Joseph E. Stiglitz, "Giobalization and Growth in Emerging Markets and the
New Economy", Journal of Policy Modeling, vo l. 25, pp. 505-524 . Stiglitz
ex pone la falta de lógica de la liberación come rc ial unilateral así: " La teo ría
clásica ha argumentado que los países se benefician de la eliminación de
sus propias bar reras, aun si los socios come rciales no hacen lo propio. Este
enfoque de desarme unilateral respecto de la liberalización del comercio
ha sido ampliamente fomentado en los paises en desarrollo, pero al mismo
tiempo se ha evi tado en los enfoques propios de los países que -como
Estados Unidos- con mayor fuerza lo han impulsado. Estos países se han
negado en general a eliminar o reducir sus barreras internas, a meno s
Así se inicia la ex pli cac ión neoliberal del desarrollo. Se
abandonan el key nesianismo es rari sra, en lo económico, y
el nacionalismo en lo polírico. De un lado, se subraya n las
fa llas gubernamema les, como causa de los principales desequilibri os es uucmrales de las economías y la incapacid ad
del Esrado para susriruir a la sabiduría del mercado. De Q[ra
pane, el regreso al desarrollo se finca en el ascenso de las exponaciones, dependieme de la liberalización de los mercados
de producrosyca pirales. En la prácrica, sin embargo, el acrecenramienro del comercio exponador no es in sranráneo, ni
es fácil co nven ido en moro r de las eco nomías en desa rrollo.
En cambio, la abolición de fromeras suele ven ir acampanada
de un a ava lancha de imporraciones, desuucriva de las empresas vernácul as y procl ive a la fo rmación de enclaves ex porradares pri vilegiados. Y la inversión ex u anj era en lu ga r de
crear nuevas producciones y empleo, much as veces se limira
a ex u anjer iza r a los mejores recursos y empresas nacionales
[... )Sea como sea, la visión de los cenrros roma pree minencia. Los países larinoamerica nos liberali za n los mercados y
desregulan, en la creencia de abrir las puercas a un desa rrollo rápido o de ga nar el benepláciro del primer mundo. Sin
embargo, las esperanzas no concuerdan con las realidades;
el rirmo de desa rrollo en más de dos décadas (1980-2000) se
reduce a la mirad del que alcanzó en los 30 afias anreriores y
se produce desempleo, marginación y desajusres monsrruosos en el mercado de uabajo. ~ 4
H abría que señalar qu e el desempleo resulta me de la apertura, así co mo la presión por so brevivir que las empresas nacionales enfre m an ante la producción del exte rior, pueden
generar un clima de in seg urid ad enrre empresarios y trabajadores que podría lleva r a los primeros a no invert ir más y, a
los segund os, a seg uir la ruta de la emigración indocumentada. Esto se volve ría más palpable si el sec tor fin anciero , al
percibir la endeble situ ación de las empresas, y al expe rimenta r pérdid as por el cierre de em presas o resrructuraciones
de créditos a las mi smas, redu ce la oferta de crédito al secto r
privado co mo, en efe cto, ha sucedido en América Latina. 55
En es ta situ ación en que las empresas se enfreman a la reducción de ventas en el mercado imerno a raíz del desempleo, y
aumentos en los costos fin ancieros por el alza del cos to del
que obtengan de sus socios comerciales concesiones paralelas] ... ] La
liberalización orientada a reducir los impedimentos globa les a bienes que
constituyen la ventaja comparativa de los paises desarrollados ha dado como
resultado el que Africa subsaha riana se convierta en la región más pobre
del mundo, de hecho, en peores condiciones luego de la última serie de
medidas de liberalización comercial" (pág. 511 ).
34. David lbarra, " Los vericuetos del orden internacional: la importación de
reforma s", Economía UNAM, vo l. 1, ene ro-abril de 2004, pp . 7-18.
35. Adolfo Barajas y Roberto Ste in er, Credit Stagnation in Latín America,
Documento de Trabajo, núm . 02-53, Fondo Monetario Internac ional, 1
de marzo de 2002 .
crédito , la curva ce se desp laza hac ia c"c", dand o lu ga r a
otra reducción de las empresas que participan en el mercado
y al aum ento del desempl eo.
Ento nces la aperrura puede provocar un pro ceso auto sostenido , o ex plosivo, de cierre de empresas, aum entos en
el desempleo, emi gració n il ega l, pobreza, des igualdad y estancamiento, cuyo reverso sería un sector din ámico, también
autosos renid o, de cr imen, viol encia y act ivid ades il ega les .
APERTURA Y ESTANCAM IENTO
E
n la grá fi ca 1 se observa una relación d irecram ente proporcion al entre el prec io internaciona l más la tarifa, y
el número de empresas, dado por la sección de la curva ce
ames de inrersecta r la curva PP. O sea que a mayor protección
correspo nde un mayo r núm ero de empresas operando en el
mercado nacional. Esta relación se muestra en el cuadrante
(1 ) de la grá fi ca 2, en donde N es el número de empresas y T
es el precio internacional más la protección arancela ri a. Asimismo, se mues rra en el cuad rante (2) la relación directa entre
el número de empresas y E, el volumen de empleo en el país,
a la vez qu e el cuadrante (3) mues tra la relación directa entre
empleo y demanda agregada, D. Así resulta en el cuadrante (4)
una relación directa entre la dema nda agregada y el nivel de
protección. Se puede obse rvar que a mayor protección co rresponde mayo r demanda agregada, en virtud de que ex iste un
número mayo r de empresas que no han sido desplazadas por
la competencia exte rn a. En el cuadrante (5) se muestra, co n
base en el modelo de Mu rphy, Schleifer y Vishny,36 la relación
emre demanda agregada e inve rsión privada, lp, mientras
que el cuadrante (6) prese nta, co n base en un a relación de
Harrod-Dom ar, la relación directa entre inversión privada
y la tasa de crecimiento eco nómico, G. De esa manera, en el
cuadra me (7) resulta una relación direcrameme proporcional
ent re protección y crecimiemo económico.
Se pu ede suponer que a medida que bajan los ara nceles,
los co nsec uemes cierres de empresas y la redu cción de empleo ge nera n un clima de incertidumbre que aumem a en la
medida que ava nza la ape rtura, de manera que cuan do la
protección baja al punto z, la denu ncia agregada cae al punto
x, y la inversión privada cae drásticameme, del punto wa w'.
En co nsecuencia, la rasa de crecimiento eco nómico dismi nuye de gag'. És te es un caso en que un a reducción pequeña
en la tarifa ha co nducido a camb ios bruscos en la inve rsión
privada y el crecimiento eco nómico.
36. Kevin M. Murphy, Andrei Schleifery Robert Vishny, "lncome Distribution,
Market Size and lndu stria li zation", Journal of Política/ Economy, vol. 103,
núm . 3, agosto de 1989.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
13
Ante la persi sten cia d e la
in ce rtidumbre, a l aumentar
la dem a nda agregad a, as por
ejemplo, no ocurriría un increm ento en la inversión , en
vista del clima de aprehensión
a raíz de la experiencia traumática de cierre de e m pres as,
o por las a ltas tasas de interés
en el sistema bancario. De allí
que ante la apertura las economía s adquieran tendenci as al
es tancamiento .
En este punto Morley señala que la apertura comercial
no dio lugar a una presión para
exportar, n1 a un sector exportador más dinámico, ya que los
ingresos de capital generados
por la privatización de empresas estatales permitieron cerrar
el déficit comercial sin problemas, lo que constituía, segt'tn
Morley, el cierre de la brecha
externa por medio de la exportación de activos. 37
Lo anterior quiere decir que
si un país va a reducir sus aranceles, debe proceder en forma
gradual, es decir, sólo en la medida que va desarrollando una
reconversión industrial que
permita a las empresas nacionales sobrevivir ante la competencia de países mucho más
desarrollados, y cuando existan fuentes de ingresos fiscales
que compensen por la reducción de ingresos arancelarios.
G
R
A
C
1
A
2
EFECTOS DE LA APERTURA ECONÓMICA EN EL NÚMERO DE EMPRESAS , EMPLEO, DEMANDA AGREGADA,
INVERSIÓN PRIVADA Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO
( 1)
Número
(2)
NUmero
de empresas
de empresas
_?
______ _
!
- ----
PreCIO
¡ nternae~onal
prote~ción
Demanda
Demanda agregada
a~regada
(5)
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rancelaria
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de empleo •
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Demanda agregad¡,
(4)
(3)
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'
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-----~---------------- - ----
.
--1----- - ---
'
:w·
Tasa de
--
mas
:
1 -- - --- -- ----T - ----
z:
Inversión privada
Niv~l
de protección
Empleo
Tasa de :
:
crecimien to :
económico :
crecimientd
(6)
- - - - -ecOñOrñícO:- - - -
G
(7)
G
--- -- --- -- ---- - -~- - --
g
go
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w'
- -
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w
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- -
-- - -
Inve rsión pnvada
-
- -
- -']-'-
Ni ve l de protección
Fuente: elaboración propia .
APERTURA Y DESTRUCCIÓN DEL CAPITAL SOCIAL
E
1efecto devastador de la apertura sobre el capital social ha
sido señalado por Stiglitz, quien indica que en América
Latina el desempleo que ha resultado de la reducción de la
37. Samuel A. Morl ey, "¿Por qué ha decli nado el ritm o de l crec imi ento económico de América Latina'"· Desarrollo Eco nómico, vol. 42 , núm . 166,
juli o -septie mbre de 2002, pp . 163- 179.
14
F
REFORMA ECONÓMICA Y ESTANCAMIENTO EN AMÉRICA LATINA
protección arancelaria ha conducido a brotes de violencia. 38
Este fenómeno se analiza en la gráfica 3, en donde en el primer
cuadrante se muestra la relación proporciona l entre empleo,
E, y protección, T, mientras que en el segundo cuadrante se
presenta la relación inversa entre empleo y emigración ilegal,
M. La emigración da lugar a un flujo de remesas , R, hacia
38. En palabras de Stiglitz. op. cit., p. 521 : "Se señaló con ante ri oridad có mo
la liberali zació n co mercial acompaña da de tasas de interés elevadas puede
ll evar a un desempleo cre ciente; a su vez, un mayor desempleo - so bre
todo si es persistente- puede asoc iarse con una viole nci a acrecentada,
como ha ocurrido en América Latina ".
el país d e ori ge n de los emi G
R
A
F
1
C
A
3
grantes, como se mues u a en el
EFECTOS DE LA APERTURA ECONÓM ICA EN EL CAP ITAL SOC IAL
cuadrante (3). De esa m a nera,
surge la relación del cuadrante
(4) que muestra que a m ayo r
Empleo
(1)
Empleo
(2)
protección co rre spond e un
menor monto de remesas. E l
cuadrante (5) prese nta una relació n proporcional entre emigración y violencia , V, lo que
res ulta t a nto del d esempleo
--- -- -- ---- _, _--~-- -- -- ~ --- - ------preva leciente, co mo también
'
por la fragmentación familiar.
Así, en el cuadra nte (6) res ulta
Emigración il~gal
Pote::=ción
una relación que denota que a
Remesas
m ayo r protección corresponRemesas
Remesas
de menor ni ve l de violencia.
A l po stul a rse en el cuadrante
-- --- -- --- -'---'
(7) que la violencia inhibe la
inve rsión pri va da a raíz del
clim a d e ine stabilidad qu e
crea, como lo ha argumentado A lesin a y Perotti,-' 9 resulta
ProtiCCión
Emigración ileg
!~versión wivada
'
'
en el cuadrante (8) un a rela''
''
Vtolencia
{6)
m:
(5)
Violencia
ción inversa enue la inversión
Violencia
privad a y remesas, que es un
fenómeno que se observa en
la ac tualidad e n var io s pa í'
--- --- ---- _,_-------- -- - - - -- - --- - -- -- - -,- -------- -- -- --- ------ -,---'
'
'
ses de la región . Esta últim a
re lación también implica que
las rem esas está n financiando
los cuantiosos défi cit co merEmigración ilegal
Protección
Inve rsión privada
cia les que han resultado de la
Fuente: elaboración propia .
reducción a ra nce lari a. O sea
que la ape rtura se sos tiene en
las reme sas qu e, a la vez, so n
producto de la mi sma ape rtura . Esto sucede mi entra s la s
co mpra . Si ocurriera un a redistribución del ingreso haempresas y la producción internas, así como el capital social
cia menor desigualdad, la amp li ac ión del poder de comnacional , se debilitan y atrofi an.
pra brindaría a las emp resas na cion a les oportunidades
Se podría argumentar qu e a l manten er la protección
de eco nomías de esca la y de especia li zac ión, d e manera
el pa ís pi erd e las oportunidades de eco nomía s de escala
que sería factible sustentar mayor producción en forma
y de tec nologí as que se encu entra n en el come rcio intersostenida . Esto se mu es tra en la g ráfica 1 por el desplan ac io na l. Pero h ay que apuntar que en la reg ió n la marza mi ento de la curva ce hacia C'"C'", qu e denota el núcad a concentr ación del ingres o circ un sc rib e la ec onomía
mero N5 d e empresas en operación. Estos beneficios se
de m erc ado a un núm ero reducido d e ce ntro s de poder de
alcanzarían sin so m eter a la pobl ación a las experienc ia s
d es tructivas de de se mpleo, emigración ilegal y violenc ia
qu e aca rrea la apert ura. De a llí que la g lobali zación debe
39. AlbertoAiesina y Roberto Perotti, " lncome Distribution, Politicallnstability
emp eza r en casa.
and lnvestment", European Economic Review, vo l. 40, núm. 6, junio de
1994.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
15
REFORMA FINANCIERA: VOLATILIDAD Y CRISIS
n es rudi o recienre del FM I so bre la prese ncia de benefi cios d e ri v::~ do s de la globa li zaci ón fin ::~ nci e ra para los
países en desa rrollo no enco ntró un a relación confi able entre
integ ración fin anciera y crecimiento eco nómi co. El es rudi o
afi rma:
Poos in ves ti gac iones se ñalan un efecto pos iti vo de la
integrac ión fin anciera en el crec imi ento. La mayo ría, en
cambio, no encuentra efecto algun o o, en el mejo r de los
casos, identifi ca un efec to mi xto. Por consiguiente, una lectura obj eti va del vasto ace rvo de trabajos de invest igación
rea lizados a la fec ha sugiere que no hay ev id encias sólidas
ni consistentes para sustentar el argum ento teórico de que
la globali zación fin anciera por sí mi sma aporta un mayor
índice de crecimi ento económi co [.. .] si bi en es cierro que
la adopción de la globalización fin anciera puede dar como
res ultado mayo res enrradas de capital, es poco probabl e
que de suyo provoqu e un crecimienro más rápido [...] Asimi smo , el análisis sugiere que el acerca mienro a la globali zac ión fin anciera deberá emprenderse con ca utela, y so bre
la base de instituciones sa nas y marcos macroeconómicos
adecuados como precondiciones .40
Esto se puede relacionar con el estudio de Rodrik sobre
los efectos de la liberación de la cuenta de capital, que aporta pruebas de que en la región la principal fuenre de in certidumbre de los sa larios es la incertidumbre en el crecimiento
econ ómico, la cual a la vez se determin a por la vol atilidad de
las entradas de capital. 41 En esta situación no se puede esperar que las enrrad as de capital fomenten la inversión privada y conrribuyan así a poner fin a las tendencias recesivas ya
que, como lo ha apuntado Stiglitz, "no es posible crear nuevos trabajos y empresas con dinero que de un día para otro
puede entrar y salir".0 2
Por otra parte, la evidencia empírica no favorece el precepto básico de la reform a finan ciera , que es la contribución
de la tasa de interés real positiva a la movilización del ahorro
nacional. Es tudios de Giovanni y de otros autores han indicado que no existe una relación de esta naturaleza. 43 Asi-
U
mi smo, un est udi o del FM I enco ntró qu e en países de bajos
in gresos per cá pita es ta relac ión no ex iste.4 4 Al conrrari o, la
alta tasa de interés, as í co mo la reform a fin anciera mi sma,
se han identifi cado com o determin antes de cri sis ba nca ri as
por Ka min sky y Reinh arr .41 Por su pa rte M orley atribuye
a las altas tasas de interés res ultantes de la lib erali zación fi nanciera un papel en el aum ento de la pobreza en va rios países de la región.46
Tambi én se ha argum entado que la entrada de recursos
ex ternos compl ementa el ahorro interno y así co nstituye un
medio para aumentar la inversión . Es te argumento no toma
en cuenta la vasta literatura que se inició en los años sesenta,
y que indica que el ahorro externo desplaza al ahorro interno .
De hecho , Sti glitz argumenta que las entradas de capital a
Améri ca Latin a en los años noventa fin anciaron los aumentos de gas tos de consumo:
La entrada de capitales no impul só un res urgimiento de
la inversión rea l. Segú n cierros cá lculos, gran parte de ese
capital se Ll[ili zó sólo para fin anciar un aum enro del con sum o [.. .] Por ejemplo, entre 1990 y 1996, mientras que la
inversión aum entó en 166 400 mill ones de dólares, el ahorro sólo se incrementó en 132 400 millones de dólares. Si
la tasa de ahorro se hubiera mantenido co nstante al nivel
de 199 0 (co mo porcentaje del PI B), el ahorro hubiera aumentado casi en el mi smo monto que la inversión, lo que
significa que América Latin a no hubi era tenido que pedir
prés tamos en ese peri odo .47
Por otra parte, habría que señ alar con relación a la inversión extranj era qu e ha ingresado en la región en los años noventa , que és ta se ha dirigido a un pequeño grupo de países.
D e hecho , el porcentaje de inversión ex tranj era destinada
a las nacion es de bajo ingreso di sminuyó en este periodo.
Tambi én hay pruebas de que la inversión ex tranj era ha desplazado a la inversión privada nacional. 48
44 . Masa o Ogaki, Jonat han D. Ostry y Carmen M. Rei nha rt, Saving Beha-
vior in Low and Middle lncome Countries: A Comparison, Documento
de Trabajo, núm . 95-51, Fondo Moneta rio In ternacio nal, enero de
40. Eswa r Prasad, Ke nnet h Ro golf, Shang -J in Wei y M. Ayha n Kose, Effects of
Financia/ Globalization on Developing Countries: So me Empirical Evidence,
Fondo Moneta rio Internacional, 17 de marzo de 2003 .
41 . Dani Rodrik, Why /s There So Much Economic lnsecurity in Latin America '·
Documento de Trabajo, John F. Kennedy School of Government, octubre
de 1999.
42. Joseph E. Stig li tz, op. cit.
43 . Alberto Giovan ini, "The lnterest Ra te Elastici ty of Saving in Develop ing
Countries", Wo rld Development, vo l. 11, ju lio de 1983, y "Saving an d the
Reall nterest Rate in LDC's ", Journal of Development Economics, vol. 18,
núm . 2, agosto de 1985.
16
REFORMA ECONÓMICA Y ESTANCAMIENTO EN AME RICA LATINA
1995 .
45 . Graciela Kaminsky y Carmen Reinhart, " The Twin Crisis: The Cau se s of
Bankin g and Balance of Payments Prob lems", American Economic Review,
vol. 89, núm . 3, junio de 1999, pp . 473-500.
46. Sam uel A. Morley, Poverty and lnequality in Latin America, The Joh ns
Hopkins University Press, 1995.
47. Joseph E. Stiglitz, "E l rumbo de las reformas. Hacia una nueva agenda
para América Latina", Revista de la CEPAL, núm. 80, agosto de 2003, pp .
7-40 .
48 . Estos puntos se encuen tran en Piere -R ichard Agenor, "Benefitsand Costs of
lnternational Financiallnteg ration : Theory and Facts ", The World Economy,
pp. 1089-1 118.
PERSISTE LA RELEVANCIA DE LA SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES
ron demasiado reducidas; las políticas com erciales e industriales
tuvieron muy poco que ve r con el es tallido de la crisis".50
U
na de las principales razo nes pa ra impulsa r los prog ra m as
de reform a eco nó mica radica ba en el a rgumento de que el
m odelo de indu strializació n basado en la sustitució n d e importacio nes estaba agotado y que no consti tu ía un m eca nismo
propulsor del crecimiento económico. D e allí que había q ue
ca mbia rlo -y se ca mbió - po r uno d e ap ertura y liberació n
comercial, con los res ultados ya a nal izados.
Sin emb argo, es tudios recientes no h a n enco ntrado ev id encia d e q ue el m od elo de sustitució n d e impo rtaciones estuviese agorad o, o que no con stituya un a legítim a es trategia
de d esarrollo. R odrik muestra que entre 1960 - 1973, el p eri od o cl ásico de la su stitució n d e imp o rtacion es en la regió n , la
productividad to ral d e los fa cto res d e A m érica Latin a creció
a un a tasa a nua l de 1. 8%, supe rior a la de 1.3% co rres po ndi ente a los países de As ia del es te. Ta l res ultado conduj o a
R odrik h a conclui r: " D e hab er llegad o el mundo a su fin en
a lgún m o m ento a m edi ados del d ece nio d e los se tenta, la !SI
[industri ali zació n p o r m edio de su st itució n d e im portacion es] no h abría adquirido ta n m a la re putació n , y el milagro
del es te as iá tico no oc upa ría el luga r cen tra l que hoy t iene
e n el p ensa miento en to rno al d esa rrollo". 49
También se ha culpado a la sustitución de impo rtacio nes de
ser la causa de la crisis de deuda externa de los años ochenta. A l
exa mina r el caso de los países con problem as de deud a externa
en esos años, Rod rik no encontró sustento pa ra tal acusación ,
ni pruebas de que las distorsiones de precios relativos expliq uen
los problem as de endeuda miento externo: "En los países que
experimentaron una crisis de deuda, ésta fue producto de p olíticas moneta rias y fiscales incompatibles con bala nces ex ternos
sostenibles : en ellos la reducció n y la transferencia de gas to fu e-
C
U
A
¿ECONOMiAS DIRIGIDAS?
O
tro a rg ume n to ex presa d o p a ra jus tifica r las reform as
desca nsa en que el pa pel d el Estado en los países de la región era dem asiado importante, con reperc usio nes negativas
en la ac tividad d el sector privad o. Ya se h a se ñ alado que, al
contra rio , la inve rsión púb lica constituye un efic az soporte
d e la ac tiv idad privad a . Pero t a mbié n h a bría que señ a la r
que en el caso d e los países d esa rroll ados la pa rticipaci ó n
del sec tor público en la ac tiv idad econ ómica aumentó d e
continuo en el p eri odo 19 50-1 98 0 (c uadro 3 ) , sin que ello
h aya disminuido la acció n d el sector p rivad o.
El error de eliminar el p apel fund a m enta l del Es tado en la
for mul ació n y la ejecució n d e la p olítica econ ómica ha sido
expues to p o r Mm·ley en es tos té rminos:
Las reformas del Conse nso de Was hingro n no deben ser
emendid as como una guía para retirar al gobierno de rodas
las ac tividades qu e tienen un efecro en los mercados . El gobi erno por neces id ad tiene que interve nir en las ac ti vidades
en las que el mercado librado as u pro pia dinámica se desempeña de modo inapropi ado o francamente mal, as í como en
aquellas cuya mera es un a tasa de crec im ie nro más elevada.
La lección de la ex periencia reciente de América La ti na es
que los mercados po r sí solos no ga ranti za n un crec imiento
rápido y estable. Se hará necesaria u na ali anza pos itiva entre
un go bierno refo rmado, el sector privado y los inve rsion istas
exna nj eros para que las eco nomías de la región rero rn en a
un a u ayecto ri a sa ti sfacror ia de crecimienro. 51
D
R
3
O
PARTICIPACIÓN DEL GASTO PÚBliCO EN EL PRODUCTO INTERNO BRUTO DE PAISES SElECCIONADOS, 1938-1985 (PORCENTAJES)
Francia
Alemania
Japón
Países Bajos
Reino Unido
Estados Unidos
Ita lia
1938
1950
1965
1973
1982
1985
21.8
42.4
30.3
21 .7
28.8
18.5
29.2
27.6
30.4
19 .8
26.8
34.2
22.5
30.3
38.4
36.6
19 .0
38.7
36.1
27.4
34.3
38.5
41.5
22.4
45.8
40.6
36.6
37.8
51.1
49.4
33.7
61.6
48 .2
30.5
47.6
52.4
47 .2
32.7
60 .2
47.7
36.7
50.8
Fuente: Nouriel Roubini y Jeffrey Sachs, " Government Spending and Budget Deficits in the Industrial Countries", Econ omic Palie y, abril de 1989, pp. 100-132.
49 . Da ni Rodrik, "Giobalisation, Socia l Conflict and Economic Growth", The
World Economy, vol. 21, núm . 2, marzo de 1998, p. 146 .
50. D. Rod rik, op. cit.
51. Samue l A . Morley, op. cit.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
17
el crecim iemo de la prod uctividad.[ ... ] (Puede alg ui en suger ir que se ace leren las re form as¡>~
LAS TAREAS HACIA EL FUTURO
C
En los países europeos la fuerte prese ncia del secto r público fue un medio efi caz pa ra la recon strucción de las eco nomías después de la segunda guerra mundial , el ap oyo a la
recuperación de la inversión privad a y, en especial, el a fin camiento de un m arco social que promoviera la equidad y la
forta leza de la cohesión soci al. En la regió n, en desa fío de la
histori a, después de años difíciles de crisis de deuda y de conflictos bélicos en algunos países, en varios países se procedi ó
a la liberali zación económica, y a la reducción del Es tado ,
cuando h abía mucho por hacer para atender las necesidades
soci ales y apuntal a r a l sec to r privado, ge nerándose as í un
vacío en el que lo que crece es la violenci a.
C omo un punto fin al en el análi sis de las refo rm as, cabe
citar el importante trabajo de C orrea, quien hace un a evalu ació n empírica de los efec tos de las reformas en los pa íses
de la región y concluye :
En una búsqueda sistemát ica y obj etiva de la especificación óptim a, deberíamos concluir que es tas reformas es tán
reduciendo el crecimiento, la inve rsión y el crecimiento de la
producti vid ad [... ]la única relación robu sta es la del índ ice
de fl exibilización laboral (LAB) con los res iduos del modelo de Solow, pero la co rrelación es negati va, lo que indicaría
que la fl ex ibili zación laboral está en rea lidad perjudica ndo
18
REFORMA ECONÓMICA Y ESTANCAMIENTO EN AMÉRICA LATINA
on el fi n de em prend er esfuerzos basados en acciones e
in stru mentos ya reconocidos po r su efi cac ia pa ra impulsa r el crec imi ento y el desa rro llo eco nó micos, el pun to de
pa rtid a de bería consisti r en imp ulsar de m a nera p riorita ri a
el desa rroll o social, en part icul ar la edu cación . La ev idencia
hi stórica de los países hoy desar ro llados indi ca que su des pegue econó mi co fue preced ido de aum entos con sid era bl es en
sus grados de educación .53 Asimismo, es ex tensa la literat ura
sobre los efectos pos iti vos de la edu cación en el desa rro llo
eco nómi co . Co n base en di ch a inform ació n se fo rmul a el
m odelo presentado en la gráfi ca 4 . En ella se ind ica qu e la
educación cond uce a un incremento del crecimiento económi co, lo que ha sido cua nt ifi ca do en la reg ió n de forma tal
que un aumento de un grado en el pro medio de educación de
la población co nduce a un aumen to de la tasa de crecimiento
de 1.4% .54 Al a vez, se postul a que el aumento en la educación
co ntribuye a redu cir la co nce ntrac ió n en la di stribució n
del ingreso, co mo lo indican trabajos recientes que seña la n
que el principa l facto r determin ante de la diferencia en los
índices de desigualdad entre los países es la diferencia en los
grados de educación." Además, el aumento de ésta contribuiría
a reducir la po breza, ya qu e h ay pruebas de que en los pa íses
de la zo na la prob abilid ad de que alg ui en se en cuentre en
es tado de pobreza di sminuye a medid a que aumenta su grado
de escol arid ad .56
A la vez, la pob reza dism inui ría también a raíz del efecto po sitivo del crecimiento eco nómico, dad a la evidencia de
que un aumento de 1% del ingreso per cápita conduce a un a
52. Rafae l Co rrea, "Refor mas estructu rales y creci miento en Amé rica Latina:
un análisis de se nsibi lidad", Revista de la CEPAL, núm . 76, ab ril de 2002,
pp . 89 -107.
53. Richard Esterlín, "Why lsn't the Whole World Developed' ", The Journal
of Economic History, vo l. 41, 1981.
54. Banco Inte ramericano de De sa rrollo, Informe de Progreso Económico y
Social1997, Washington.
55. Véase, entre ot ros, Francoi s Bourguignon y Christian Morrison, " lncome
Distribution, Deve lopment an d Fo reign Trade: A Cross-sectora l Ana lysis",
European Economic Review, vo l. 34, núm . 5, septiembre de 1990; George
Psacharopoulos et al, "Poverty and lnco me lnequa lity in Latm Ame rica",
PRWP, núm. 1504, Banco Mundial, agosto de 1995. Un estudio reciente
de América Latina que cuantifica el efec to de la educació n en reducir la
concentración de la distribución del ing reso es el de Samuel A. Mo rl ey,
" Efectos del crecimiento y las reformas econó micas del ingreso en América
Latina" , Revista de la CEPAL , núm . 71, agosto de 2000, pp. 23-4 1.
56. Jere Behrman, lnvesting in Human Resources, Ban co Interame ricano de
Desarrollo, 1993 .
disminución de la pobreza de 1.1%. 57 También la pobreza disminuiría debido a la reducción de la desigualdad. 58
La des igualdad también di sminuiría g racias al aumento
del crecimiento económ ico, ya que se ha encontrado que en la
región la des igualdad va ría en forma inversa del a u mento del
producto.59 En forma recípro ca, la tasa de crecimiento económi co aumentaría a raíz de la di sminución de la desig ualdad,
en vis ta de la ev idenci a presentada por varios autores. 60
De acuerdo con lo presentado por Fajnzylber, Lederm an
y Loayza, otros benefi cios de este es fuer zo de fom ento a la
educación radica n en que el aumento del crecimiento económi co, así como las reducciones de la des iguald ad y de la
pobreza, contribuirían a disminuir la violencia .61 La reducción de la violencia conduciría al aumento de la inversión
privada , de acuerdo con los cálcu los de Alesina y Perotti. 62
La inversión también sería impulsada por la redu cción de la
desiguald ad, según los resultados empíricos para la reg ión
presentados por Cáceres 63 para los países de América Lat ina,
y aumentaría también debido a la reducción de la pobreza,
según el modelo de Murphy, Schlei fer y Vishny que postula
que la inversión aumenta en forma proporcional a un umbral de demand a agregada. 64
El aumento de la inversión redundaría en un incremento
de la tasa de crecimiento económico, atizando as í el círculo
virtuoso. El punto que se debe resa lta r es que al aumentar
el crecimiento económico aumentarían los ingresos fiscales lo que, contrario a los modelos d e reformas , garantiza
la sostenibilidad de los crecientes esfuerzos para aumenta r la educación.
El periodo de es tan ca miento, volatilidad y cri sis de la región después de las reformas no debe ser seguido de la aplicación de nuevas reformas de cuarta, quinta o ze ta ge neración.
La experien.c ia reciente enseña que no es conveniente efectuar
reformas sin tener una base de pruebas empírica sólida de que
sus frutos van a ser positivos. Dada la evidencia em pírica en
torno de sus efec tos negat ivos, y ante el descono cimiento de
57 .
58.
59 .
60.
Véase, entre otros, S.A . Morley, op. cit.
Psacharopoulos et al., op. cit.
S.A . Morley, op. cit.
Véase entre otros, A lberto Alesi na y Roberto Pero\ ti, The Political Economy
of Growth: A Critica/ Surveyof the Recent Litera ture and So me New Results,
Harvard University, 1992 .
61 . Pab lo Fajnzylb er, Daniel Lederman y Norman Loayza, "(r im e and Victimi zati on. An Econ o mic Perspect ive", Economia, vo l. 1, núm . 1, otoño de
2000, pp . 219-302 . Estos autores han estima do que un aumento de un
punto porcentual del coeficiente de Gini conduci ría a aumentos de 3.7%
en la tasa de homicidios y de 4.3 % en la ta sa de robos.
62. A . A lesina y R. Pero tti, op. cit.
63 . Lui s Ren é Cáce res, " Distribución del ingreso e integrac ión económica", El
Trimestre Económico, vo l. 67, núm . 2, abril-junio de 2000, pp . 30 1-319 .
64 . K. Murphy, A . Sch leifer y R. Vis hny, op. cit.
G
A
R
F
1
CA
4
EFECTOS DE LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO ECONÓM ICO
~
-
Crecimien to
eco nómico
Violencia
r--
,...;
Recaudación
fiscal
1
rEducación
r-
Red ucción
de la pobreza
Reducción de la
desig ualdad
~
"\.._
Inversión
Fuente : elaboración propia .
que otra ronda de reformas va a arrojar resultados positivos,
lo procedente es reflexionar a profundidad sobre las medidas
que se deb erían tomar para recomponer las mismas, efectuando cambios profundos a sus elementos m ás peligrosos
y tomando en cuenta las particularidades de cada país , así
como las experiencias de países que han tenido éx ito en sus
esfuerzos de desarrollo, antes de caer en otra racha reformista.
La ex perienci a de la primera, segunda y tercera generaciones
de reform as obliga hacer referencia a un artículo publicado
en The WalLStreet}ournaldel4 de agosto de 2004 que cita el
comenta rio de un diputado de Rusia sobre las reformas que
en su país se sometieron al Congreso recientemente , elimi lundo beneficios a la población más vulnerable a cambio de
pagos en efectivo: "Los científicos experimentan primero
en anima les; pero nuestro gobierno está experimentando
con la gente, en todo el país. En el caso de la región ya hay
suficientes prueba s que demuestren que los experimentos
deben concluir, y que hay que reconocer que, como apunta
Stiglitz: ' la sum a de los fracasos convierte a la reforma de las
reform as en una imp er io sa necesidad ' ". 65 @
65. Joseph E. St iglitz, op. cit.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
19
Apertura y pobreza :
¿qué clase de apertura ?
L
a po breza persiste en grados con siderables ta m o en la
m ayo ría de lo s países del ll am ado tercer mundo como
en los del primero . Las form as de medirl a son diferentes ,
lo que difi culta las comparaciones . En los primeros se utili za un indi cador ba sado en la posibilid ad de compra d e
un a ca nas ta bási ca mínima que permita la supervivencia , y
se añade a esa ca nas ta un conjunto de servicios necesa rios
como vivienda y t ranspo rte. Es te indicador define un a línea
de pobreza. C on excepción de Estados Unidos, en los países del primer mundo se utili za un indicador que toma en
cuenta sólo la di stribució n del ingreso. La pobreza en es te
cas o se con sidera relativa: po r debajo de 50 % del ingreso
promedio es ser po bre. El conjunto de las medi ciones de la
*
20
Pr ofe sor y d irecto r científico de la rev ist a Tiers Monde.
COMERCIO EXTERIOR, VOL. 56. NÚM. 1, ENERO DE 2006
PI ERRE sALAMA *
pobreza es arbitra rio pues con frecue ncia sólo se tom an en
cuem a los in gresos monetarios y se descuidan los diversos
mecanismos de solidaridad no merca nt iles. Por ejemplo, se
ignora la subj etividad de los individuos que se pueden se ntir pobres po r muchas o tras razones como la d e no poder
cumplir compromisos transmitidos en alguna medid a por
códigos de valor heredados.
En los ll amados países subdesa rroll ados des taca n dos fenóm enos, presentes ta mbién en el mundo desarrollado pero
menos visibles: el crecimiento fo mem a des iguald ades cada
vez mayores emre el capital y el trabajo y en es te último desde hace m ás de 20 años. Las leyes del mercado no conducen a un a di sminu ción de la pobreza cuando el crecimiento
es m odes to y volátil com o en A méri ca Lat in a, y cuando es
fuerte sus efectos potencialmente pos itivos se co ntra rres tan
de ma nera pa rcial po r el gran a u mem o de las des iguald ades
como en el caso de C hina. La evolución de la pobreza depende en último an álisis de tres factores: la tasa de crecimiento ,
el grado de las desigua ldades y la va riació n de és tas . E ntre
más alto sea el nive l de las des iguald ades , habrá menos posibilidad de que el crecimiento disminuya la pobreza si di chas
desigua ld ades perm anecen constantes (crecimiento neutro
desde el punto d e vista de los efectos de la di stribución) , y a
la inversa: si las des ig ualdades se acentúan es necesario lograr
una mayo r tasa de crecimiento para di sminuir la pobreza,
siempre que las desigualdades perm anezca n es tables. El hecho es que en América Latina el grado de las des igualdades
La apertura puede permitir
un aumento de la tasa de crecimiento,
pero sólo si se acompaña de medidas
que no tengan que ver con el libre
comerczo
es muy elevado y el crecimiento es modesto. La volatilidad
de es te crecimiento se traduce en un incremento de las desigualdades muy pronunciado durante la crisis y que tiende
a co ntinuar al inicio de la recuperación. Esto es lo que expli ca la persistencia de la pobreza en ta nto que las altas tasas de
infl ación dejaron de producir pobres en m asa . 1
La pobreza se mantiene elevada en A mérica Latina, disminuye li gera mente en los periodo s de gra n crecimiento,
aumenta de m a nera drás tica cua ndo se presenta un a cri sis
eco nómica y se es tanca durante las fases inici ales de la recup eración . Las acciones g ubern a mentales acentú an es ta
1. La transi ción de un a economía con altas tasas de inflac ión hacia un a economía con baja s tasas al princi pio de losaños nove nta ha dad o como resultado
una di smin ución de las des igualdades cuyo efec to es una redu cció n de la
pobreza
evo lu ción: mientra s se esperaría que dura nte las fases de
recesión se protegiera so bre todo a los sectores m ás vulnerables, ocurre lo contrario . Asimi smo , la elast icid ad de los
gas tos sociales con respecto al producto interno bruto (PIB )
per cápita tiende a aumentar en los periodos de crecimiento, pero en la s fa ses recesivas, por presiones del Fondo Moneta rio Internacion al (FMI), los gastos sociales disminuyen
cuando deberían aumentar, ya que los pobres resienten co n
mayo r intensidad la recesión que los dem ás estratos de la població n. Por cada 1% de disminución del PIB per cápita los
pro gram as dirigidos a los pobres bajan 2%; la mitad de es te
efecto se debe a la disminución del PIB y la otra al aumento
del número de pobres.
Se ca lculó el número de años que M éxico necesitaría para
cerrar la brecha entre el nivel de in gresos obtenido por ellO%
de los m ás pobres, luego por ellO% de los siguientes y así suces ivamente , basado en el sa lar io mínimo de 1977, a pa rtir
de dos hipótesis .2 El crecimiento se considera neutro desde
el punto de vista de la di stribución de los in gresos; la tasa
de crecimiento es regular y llega a 3% anual. Con la ay uda de
es tas hip ótes is, la población que se encuentra en el primer
dec il (los más pobres) debería espera r 64 años para que sus
ingresos llegara n al umbral de la pobreza, la del segundo decil sólo tendría que espera r 35 años, y la del siguiente decil
nada más 21 a ños. Esto significa que es inútil esperar que el
crecimi ento por sí mi smo sea una so lu ción ráp id a del problem a d e la pobreza. Algunos eco nomista s h a n rea li zado
2. N. Lu stig , " La desigualdad en México" , Eco nomía de Améri ca Latina : las
dimension es sociales de la crisi s, Revis ta CET, núms. 18 y 19, Méx ico, 1989.
21
simul ac io nes inreresa nres para Brasil. ·1 El método consiste
en suponer un in greso medi o co nsta nre del pa ís y apli ca r la
curva de Lorenrz (mi smo perfil de la di stribución de los in gresos) de otro país menos des ig ua l. Si Bras il presenta ra la
mi sm a di stribució n que C ol ombia , la pobreza se reduciría
en ocho punros. Estudios reci entes, conocidos co mo del M ilenio, intentan acl a rar las condi ciones po r las que el nivel
de pobreza de 199 0 debería di sminuir a la m itad de aquí a
2015 : sería necesario que el crecimiento fuera más elevado
que el g rado de las des igualdades. Por el co ntrario, la di sminución de las des igua ldades permitiría alcanza r este objetivo co n una tasa de crecimiento m ás débil. Los prim eros
res ultados justifica n el escepticismo con res pecto a las capacidades de las leyes del mercado: al proyec tar la evolució n
(crecimiento y distribución ) de 199 0 a 2002 se obse rva que
se necesitaría n 27 años en M éx ico, pero 102 a ños en N icaragu a y 24 0 años en Honduras para alcanza r ese obj etivo,
a menos que se evite que el mercado "lleve a ca bo sus m alas
acciones". 4 En Brasilia pobreza disminuirá 37.6% en 201 5,
en lugar del 50 % esperado si ese pa ís continúa con la trayectoria de 1990 a 2002.
Por el contrario , el caso de C hina podría provocar cierto
optimi smo, al m enos a corto pl azo: la tasa de crecimiento
ha sido muy elevada desde hace m ás de 25 años, la pobreza
pasó de 50 a 10 por ci ento de 1980 a 1996 , en promedio , las
desigualdades region ales eran notables, pero con posterioridad se estancaron a pesar del alto crecimiento . Las razones
de la incapacidad de reducir aún m ás la pobreza son muy
sencillas: el sociaLismo de mercado es excluye nte. El índi ce
de Gini , indicador de la desigualdad, p asó de 2 8 a 45 por
ciento entre 1981 y 200 l. En la historia del capitalismo es te
avan ce de m ás de 50 % en las des igualdades en 20 años es
un récord: es más alto que el que sufrió Argentina dura nte
los años noventa. Mientras en otras partes el índice crece con
m enor rapidez, enm asca rando desigualdades entre las clases
(las cl ases medias se empobrecen en favor de las altas) , en
este caso dio un salto, y esta explosión de las d esigualdades
anuló a pa rtir de 1996los efe ctos benéficos del crecimiento
sobre la pobreza.5
n primer luga r el aumento del comercio exterior h a sido
en promedio mucho m ás elevado que el del PIB en los
últimos 3 0 años. D e manera natural viene a la m ente la idea
de un a relación causa l entre el crecimiento del PIB y el del
comercio exterio r. Muchos economi stas con sidera n que la
única m anera de aumenta r la tasa de crecimiento del PIB es
permitir que el m ercado opere con lib ertad una do tación
óptim a de los recursos de cada país gracias al libre comercio.
Algunos economistas 7 consideran (adem ás) que la apertura
de las eco nomías , co mo co nsec uen cia de la adop c ió n de
un a política de libre comercio que reconoce las virtudes del
m ercado , debería llevar a los países que cuentan co n una
elevad a propo rció n de m a no de obra no ca lifi cad a y p oco
capital a especializarse en la producción y la exportación de
productos m anu fac turados mediante el uso intensivo de esa
man o de obra.
La apertura de un a econo mía no significa necesa riamente
el reconocimi ento de las virtudes de las leyes del mercado .
Co n frec uen cia es res ultado de una políti ca deliberada del
3. R. Paes de Barros et al., O impac to do crescimen to económico e de redw;óes
no grau de desig uldade sobre a pobreza, Texto par Discussao, núm . 528,
1997, y R. Paes de Barros et al., Poverty, lnequality and Macroeconomic
lns tability, Tex to par Discussao, núm. 750, 2000.
4 . J. Ros, El crecimien to económico en México y Cen troamérica. desempeño
y perspectivas, CEPAL, Serie Estudios y Perspectivas, núm. 18, Santiago,
Chile, 2004.
5. Sin emba rgo, la gran dismi nución del grado de pobreza a partir de 1976
en China, y más rec iente en la India, explica la disminución promedio de la
desigual dad, que pasó de un o a nueve a fina les del sig lo XIX, de uno a 30
en 1960, y de uno a 60 a principios de los años noventa, en tanto que si
se cruzan las desigualdades entre las naciones y las que persisten dentro
de cada una de ellas, el aumento de las desigualdades disminuyó en los
últimos 20 años. El alto crecimiento de Chi na acerca el ingreso medio de
este país al de los países desa rrol lados, y a pesar de que las desigualdades
se han ace ntuado, en la econom ía mund ial ha n dejado de aumentar rela tivamente, a pesar de que la globalización se ha incrementado. Véase N.
Birdsall, Asymetric Globalization : Global Markets Require Good Global
Politics, Working Paper, núm. 12, Center for Global Development, 2002.
6. JP. Cling et al., "La croissance ne suffit pas pour réduire la pauvreté", Revue
Franr;aise d'économie, vo l. XVIII, núm. 3, Pa rís, 2004.
7. Banco Munidal, Globalización, Growth and Poverty· Building an Inclusive
World Economy, 2004 .
22
APERTURA Y POBREZA
La acelerac ió n del crecimi ento es un facto r que in cide de
m anera positi va en el nive l de pobreza siemp re que las des iguald ades no aum enten demas iado. 6 En la 1iteratura eco nóm ica, la apertu ra se presenta co n frec uencia com o un facto r
qu e ace lera el crec im ien to eco nó mi co. T ras la ex pres ió n
apertura se esco nde el deseo, o los co mpro mi sos co nrra ídos
co n el FMI o co n la Orga ni zació n Mundi a l del Co mercio
(OMC), de q ue la apertura sea el efecto de un a políti ca de li bre co mercio. Pe ro la apertura puede ser tam bi én pro du cto
de un a política eco nó mica que tiende a co nr rolarla, co n tipos
de ca mbio m óv iles, tasas de inrerés preferencia les, subsidi os
secto ri ales y un pro teccio ni smo selectivo y temp oral. D e ahí
q ue los efectos sobre la pobreza sea n di fe rentes en cad a caso .
El obj etivo de es te artículo es anali za r los efec tos de la globali zación com ercial en el crecimi ento y la po breza.
DOS O TRES ACLARACIONES ANTES
DE DECIR MÁS TONTERIAS ...
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C
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1
LOS OBJETIVOS DEL MILEN IO EN BRAS IL
L
No han cons id erado los efectos red ist ribuitivos del programa de becas
deberían ser más o menos alcanzab les. Sin embargo, caben dos
familiares. Aunque modestas, in clu so en extremo si se compa ran con los
obse rvac ion es respecto a la amplitud de la pobreza. La primera se
gastos destinados al servicio de las deudas púb li cas interna y externa, la
refiere a su reducción. Se explica como consecuencia del éxito del Plan
redistribución que se logra con ese plan reduce la pobreza y en especia l
a pobreza ha disminuido desde 1990 y los Objetivos del Milenio
Real, de 1993 a 1995. La desaparición de las altas tasas inflacionarias
la pobreza extrema. Se puede considerar que si el plan se extiende en
produjo una redistribución de los ingresos a favor de los sectores
verdad a más familias, y si las sumas destinadas a ese plan aumentan,
más pobres y las desigualdades disminuyeron. Esta reducción de la s
Brasi l alcanzará el objetivo. Hay que añadir que los demás objetivos se
desigualdades es la que explica la disminución de la pobreza. A partir de
deberán cump lir también: 94.7% de los niños de 7 a 14 años deberán
esa fecha, las desigualdades no mostraron una tendencia a la baja,
haber comp letado el cic lo esco lar básico, la des igualdad de género ya se
por el co ntrario, y el bajo crecimiento exp li ca que se mantenga el
habrá sup rimid o en la enseñanza básica, se deberá log rar la reducción
alto ni ve l de pobreza. Por lo ante ri or, prolongar la tenden cia de
de la s dos terceras parte s de la mortalidad infanti l; de igua l manera,
1990 a 2002 hasta 2015 es de alguna manera artificial, ya que esta
es necesario que se reduzca a la mitad el número de personas que no
reducción está lejos de haber sido regular en esos 12 años. La segunda
tiene acceso al agua potab le; a pesar de los avances en curso, aún falta
observac ión se refiere al método que siguen los expertos en estadística .
el acceso al alcantarillado.
Es tado: los subsidios a la exportac ió n, las políticas de tasa s
de imerés selectivas, el proteccioni smo temporal y select ivo, un a política industr ial act iva, han ca rac terizado las fo rmas y las secuencias de la apert ura de los principales países
as iát icos durante los últimos 40 a ños. Ta mbi én se sabe que
la apert ura de las economías produce sob re tod o especializaciones por ra mas con base en la as ignación relativa de los
factores de producción. Los países que com in úan especia l izados en productos prim a rios, agrícolas y minerales, estarán
ma rgin ados del co mercio intern acion al a menos que industrialicen su agr icultura co n tec nologías de puma, tanto en
los in sumas como en los bienes de cap ita l (los casos de C hil e
y Argentina). La estr uctura de l co mercio internaciona l de
los pa íses en desar rollo se ha tran sfor mado de m anera pro funda desde hace poco m ás de 20 años. E n 1980 , 25% de
las exportaciones de esas eco nomías cons istía en productos
m a nu fact urados ; en 1988 el porcemaje se elevó a 80%, y a
pa rtir de entonces ha seguido creciendo .8 Estos pocos países
ha n orientado sus exportacio nes hacia productos m anufacturados. Los dem ás, las naciones menos desa rroll adas, está n
cad a vez m ás margin ados en el comerc io intern ac ion a l. Esta
nu eva orientación no co rres po nde a un a es pecia lizació n de
ac uerdo co n los cá non es de la teo ría pura del com ercio in ternacional. ')
En segundo lu gar, como siempre, la rea lid ad es más compleja de lo que parece. Las eco nomías asiáticas emergemes,
por ejemplo, pudieron benefic iarse de las ventajas vincu ladas
co n las as ignaciones rel ativas de factores (sobre todo la mano
de obra barata y poco protegida), pero por una parte son ventajas co n costos absolu tos del tipo enun ciado por Sm ith, 10
y por otra sólo se trata de obtener ve m ajas más efectivas . El
costo de su ma no de obra les ha permitido obtener ventajas
absolutas so bre un número muy res trin gido de productos,
cuando había un espectro de técnicas que permitían utilizar
combinaciones productivas poco intensivas en cap ita l con
posibilidad de sustitui rl as por combin aciones intens ivas en
ca pita l y que so n m ás renta bles. A partir de esta ventaja pudieron, gracias a una política industrial activa, fl exi bilizar su
aparato prod uctivo o rientado a la manufactura de productos
que requieren más capital y m a no de obra ca lificada , que son
de mayo r rentabilidad. Tanto en el caso de Corea, Taiwan
y Brasil co mo en el de C hin a, se observa la tendencia hacia
un a mayor tecnificación, a pesar del bajo costo de su mano
de obra. La verdadera ame naza para los países d esarro llados , a un plazo m ás o menos co rto, no es que se especiali cen
en pro du ctos ricos en m a no de obra no calificada, sino que
compita n con las empresas loca lizadas en esos países con bienes de a lta tecno logía, intensivos en cap ital, utiliza ndo una
mano de obra ca lifi cad a mal remunerada.'' Su crecimiento
está financiado po r un dob le proceso de ac umulación primitiva: el primero , en se ntido m arxista, que tiende a sobre-
8 . /bid, p. 45.
9. /bid., sección C.
1O. No confundirlas con las ventajas comparativas del tipo de Ricardo versión
Hecker-Ohlin, como ocu rre con frecuencia .
11. "The Three Sca riest Words in us lndustry: Cut Your Price .. ",Business Week,
6 de diciembre de 2004 .
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
23
explo ra r la emi g rac ió n d el ca mp o a las ciud ad es al imp o ner
un a gestión libre de Slt fuerza de trabajo; la seg und a, nueva y
o rig in al, co nsiste en aprovecha r las ga nancias obtenid as por
las e m presas q ue u t i1iza n mu cha m a no d e obra ma l re m un erad a pa ra invenir en secrores co n tec nología m ás co mpl eja,
y utiliza ndo una ma no de o bra más ca lifi cad a, mejor re mu nerad a qu e la que no es ca lifi cad a, pero co n in gresos mucho
meno res co mpa rados co n los vigentes en las eco nomías semi ind usrrial izad as.
En te rce r lugar, la apenura co merc ia l impo ne nuevas reglas del juego a las eco nomías se miindusni ali za d as . Al no
ser ca paces de benefi cia rse de las ve m ajas ligad as a la compe titivid ad fuera de cosros, sa lvo pocos países y en un número res ningido de p roducros, sufren la co mp etitivid ad vía
precios, m ás imensa a m edid a que se abren co n m ayor rapid ez al ex terior. Las emp resas se enfrem a n a m e la opción d e
ad aptarse o d esaparecer, a m enos que imem en un a terce ra
vía, que podría ser la d e bu sca r ay uda -direc ta e indirecta- d el Estado y adopta r un a política malthusiana sobre los
sa larios y el empleo cuando sea pos ible. C ua ndo la diferencia
de los cos ros unirari os del n abajo (sa lario rea l con relación
a la producti vidad) asociad a a un tipo d e ca mbio sobrevalu ado es muy impo n am e, la p robabilid ad d e d esapa ri ció n
d e las emp resas es fac tible, pues ca recen de sufi ciem e re m abilidad .1 2 Es to se h a observado, en m ayor o menor m edid a,
en la m ayo ría d e las eco nomías latino am eri ca nas d espués
de que se ha n pues ro en prác ti ca políticas de ajuste liberales
inspiradas por el Co nsenso d e W as hing ron . Se sustimye n
las importaciones por segm entos d e la línea d e producc ión .
Se trata de un pro ceso inve rso al que ca racte ri za ron los regímenes d e ac umul ac ión dura nte 30 o 40 a ños d espués d e
la cri sis del tercer decenio d el siglo pasado : se presenta un a
desustitución d e las importaciones , cono cida en general po r
el términ o desverticalización. C ua ndo las importaciones se
conce ntra n en bi enes d e capita l y producros intermed ios,
el efec to es en general positivo en la valori zación del capi tal de las empresas que utili za n di chos bienes importad os:
son m ás bararos e in co rpora n tec nologías tan recientes que
los del m ercado d e a nículos d e produ cción loca l am en aza n
con desaparece r. E l efec ro de la apertura es co mparable al
d e la crisis apriori. Las empresas obsoletas d esaparecen y su
producc ió n se sustituye por impo rtaciones co n el objero d e
mejorar la va lo rización del capi ta l.
Acl arad os es ros p untos se pu ede proceder a anali za r co n
m ayo r pro fundidad las complejas relaciones emre la apenura
y el crecim ien ro d es de el pun ro d e v ista d el co mercio.
12. A menos que se ponga en práctica una política especifica como subsidios
o protección temporal.
24
APERTURA Y POBREZA
GLOBALIZACIÓN COMERCIAL:
¿A MAYOR APERTURA MAYOR CRECIMIENTO?
Un indicador que a menudo dice lo contrario
de lo que busca medir
H
ay un indicador sencillo pero d iscurible que pe rmite medir
a priori la evo lu ción del grado de aperm ra de las econom ías: se tra ta de la sum a de las im pon ac iones y las expo n aciones con respecro a l PI Bd ura m e el tiempo ty el riem po r + l.
D e 1977 a 1997, po r ejemplo, C hina, Méx ico, A rge ntin a,
Filipin as, Ma las ia, Ba nglades h, Ta il a ndia, la I ndi a y Bras il
expe ri mem a ro n u n ava nce m ás rá pido de su numerado r q ue
de su d enomin ad o r. Por eso esas economías se abrieron, al
co ntra ri o d e Pa ki stá n, Keni a, Toga, H o nduras, Se nega l,
N igeri a, Egipto y Za mbia, ro m a ndo los ejemplos que se ña la
D. Dollar. 13 Estos auto res clas ifica n los países de acuerdo con
esa rel ación (ca lculada para los period os 1975- 1979 y 19951997 en 78 países en d esa rroll o), jumo co n otro indicador
(l a reducc ión d e los a ra nce les d e 1985 a 1987 y d e 1995 a
1997). Veinticuat ro pa íses (3 0%) aumenta ron su com ercio
con rel ación al PI By reduj eron aún m ás los a ra nceles - por
lo que se co nsid era n globalizadores- e imensifi ca ro n su
crec imi enro, a un c ua nd o se m a ntuv iero n re la ti va m ente
cerrados después de es ta fase de apenura (B rasil y A rgentina,
po r ejemplo) . D e ese pun to a atribuir vinudes a la apertura
no hay m ás que un paso.
Es te indicad o r se presta a co nfusiones porque no mid e la
evolución de la apertura. Birdstall y H a moudi, en sus críticas
a los trabajos de D o ll ar y Kraay, se ñalan es ta ambig üed ad y
d emu es tran que "el contenid o d e las expo rtaciones y las variaciones de los precios mundiales pesa n más en la hi sto ri a de
la glo balización d e los globalizadores que su liberali zación". 14
Es te indi cado r relacion a un d enomin ad or compuesto por
la abso rción y el sa ldo d el imerca mbio co n el ex teri or y un
numerador que incluye la sum a d e las imp o n acio nes y las
ex portaciones. Si se co nsideran dos países idémicos, bas ta
con que uno de ellos ace pte un défi cit en sus imerca mbios con
el ex terio r p ara que aparezca como m ás abierto que el otro,
que rechaza ese défi cit. En el mism o o rden d e ideas, es sufi ciente que ex ista un a m ejo ría de los términ os del imerca m bi o pa ra qu e los países ex po rt ad o res d e m ater ias p rim as
aparezca n co mo m ás abi erros y fo rm en par te del g rupo de
los globalizadores d e Dall ar y Kraay; y a la inve rsa, bas ta que
13. D. Dollar, " Pove rty and lnequality since 1980", Policy Research, Working
Pap er, núm. 3333, Banco Mundial, 2004.
14. N. Birdstall y A. Hamoudi, Commodity Dependance, Trade and Growth:
When "Openness" ls Not Enough, Working Paper, núm. 7, Center for Global
Development, 2002
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2
DEL CONSENSO DE WASHINGTON A LOS OBJETIVOS DEL M ILEN IO
E
1 objetivo principal del Consenso de Washington (1990) fue en
su origen detener el alza de los precios, muy intensa en América
Lati na durante los años noventa. Se presen ta de manera similar a
los 1O mandamientos y tiene un hilo conductor: la liberalización de los
mercados.
Los 1O mandamientos son los siguientes' 1) la disciplina fiscal; 2) la
reorientación del gasto públi co con objeto de mejorar el gasto en
infraestructura, salu d, educación, cent rada en las necesi dades bá sicas
y en detrimento de una interve nción del Estado en el sector económico;
3) una reforma fisca l partiendo de la ampliación de la base tributari a y
la baja de los impuestos; 4) la liberal ización de las tasas de interés y el
aban dono de las tasas preferencia les para eliminar la represión financiera y
mejora r la selección de las inversiones mediante un aumento de las tasas de
interés; 5) un tipo de cambio compet itivo sin que se aclare si debe ser fijo
o flexible; 6) la liberalización del come rcio exterior mediante la disminución
drástica de los aranceles, el fin de las excepciones y la eliminación de los
trámites administrativos; 7) la liberalización de las inversiones extranjeras
directas, lo que significa eliminar procedimientos administrativos costosos
y engorrosos, la autorización de la repatriación de las ganancias, los
dividendos y otros derechos; 8) la privatización de las empresas públicas;
9) la elim inación de las regulaciones orientadas a leva ntar barreras de
entrada y salida, favoreciendo así los monopolios y disminuyendo la
movilidad, y 10) gara ntizar los derechos de propiedad.
Es interesante observar que estos 1O mandamientos no mencionan de
manera exp lícita la liberalización de la cuenta de cap ital de la balanza
de pagos, ya que hacen una referencia explícita a la liberalización de la
cuenta de mercancías (comercio exterior) y las inversiones extranjeras
directas, sin referirse a los demás movimientos de capita l.' Pero esto
sucede con todos los proyectos: una cosa es lo que se escribe y otra la que
se practica. El éxito del Consenso de Was hington, es decir, la referenci a
obligada a las políticas de ajuste estructural conven idas con el Fondo
Monetario Internacional, se traducirá a su vez en una ampliación de las
medidas de libera lización y una extensión geográfica al aplicar en Asia
y Áfr ica las medidas tendientes a contener el aumento de los precios
1. Tal como fueron reformulados en 2000 por Wi lliamson .
2. Es interesante señalar que no hay un acuerdo entre los economistas del
FMI y numerosos economistas ortodoxos sobre este punto. El FMI pregona
una liberalización de la cuenta de capital y ciertos economistas como McKinnon perciben en ello un peligro. Una presentación del debate entre los
economistas partidari os del big bangy los que se inclinan más por medidas
gradualistas se encuent ra en P. Sa lama y J. Va lier, Pauvketés et inegalité
dansle Tier Monde, La Découverte, París, 2004 . También hay desacuerdo
en cuanto al tipo de ca mbio: el FMI apoya desde 1990 el mantenimiento de
una política de cambio fija (el anu ncio de un tip o de cambio flexib le para
sa lir de la inflación podría tener un efec to negativo sobre la credibi lidad
de las med idasque se han tom ado, pero a la inve rsa, la eliminación de una
posible reg lamentación de los flujos de cap ital cuando los tipos de cambio
son fijos es, por decir lo menos, peligrosa, ya que el flujo de capita les es
brutal en cualquie r sentido, como lo ha demostrado el ejemplo de Argentina), y la mayoría de los economistas ortodoxos se inclinan por un tipo
de cambio flexible; sería necesario "que llegara" la crisis financiera de los
últimos años de los noventa para la postu lación de este régime n.
al amparo de la legi tim ación de la década perdida latinoamerica na de
los años ochenta .
El éxito (la desapa rición de la hiperinflación ), pero también el fracaso (a] la
incapacidad de promover un crecimiento co nsecuente con poca vo latilidad;
b] las dificultades para poner en funcionamiento, así como la expansión y
las conexiones de los mercados financieros; e] la incapacidad para red ucir
la pobreza absoluta de manera significativa; d] la inco mprensión del fuerte
crec imiento chino y en general asiático) a partir de estos 1Omandamientos
con ducirán a una nueva versión del Consenso de Wash ington centrado
en la necesidad de encontrar instituciones adecuadas. A estos 1O
mandamientos se añad irán otros tantos: 3 11) el adecuado gobierno de
las em presas; 12) medidas co ntra la co rrup ción; 13) una liberalización
ampliada del merca do de trabajo; 14) la adhesión a los principio s de la
Organi zación Mundia l del Comercio; 15) la adhesión a los códigos y las
normas que regu lan las fin anzas; 16) una apertura prudente de la cuenta
de capita l; 17) la eliminación de regímenes de cambio intermediarios
entre el tipo fijo y el flexible; 18) la autonomía de los bancos ce ntrales
y la fijación de metas en materia de infl ación; 19) la forma ción de
redes de protección social, y 20) metas claras para la redu cción de la
pobreza absoluta.
El enfoque elástico de las institu cio nes y el mantenimiento de las
principales orientaciones que co ntienen los 1O primeros mandamientos
constituyen los límites de esta nueva versión del Consenso de Washington.
Los dos últimos mandamientos, que en la lóg ica del Con senso de
Washington renovado son algo así co mo el pelo en la sopa, darán origen
a un proyecto más ambicioso llamado del Milenio, que combina en
primer lugar (y no en el último) la reducción drástica del nivel de pobreza
(reducir a la mitad la pobreza absoluta de 1990 a 201 S; también mejorar
la salud y disminuir en dos tercios la ta sa de mortalidad de los niños
menores de cinco años, en tres cuartas partes la de las mujeres por el
parto, comba tir el sida y las epidemias; fa cilitar la ed ucación , de manera
que los niños de 7 a 14 años de uno y otro sexo puedan cont inuar sus
estud ios) con: a] políticas macroeconómicas y gastos públicos eficaces;
b] la asociación pública y pri va da; e] un equi librio de la ayuda con
respecto a los países más pobres, tomando en cuenta criterios de buen
gobierno; d] disminución del proteccion ismo de lacto de los países más
ricos y mejor acceso a su mercado para los países pobres; e] garantizar
un desarrollo sustentable (med io ambiente y también la reducción a
la mitad del porcentaje de las personas sin acceso al agua potable). El
conjunto de es tos objetivos reviste un carácter importante . Se toman
en cuenta los indicadores sociales y ambientales. Pero con el fin de que
no se queden en un catá logo de buena s intenciones, se debe precisar la
vincu lación de las relaciones entre estos objetivos. De igual manera se
ha de establ ece r una relación positiva entre la expansión del comerc io
y el crecimiento, y en co nsecuencia la disminución de la pobreza. Por
una part e la libera lización comerc ial produce demasiados perdedores
a los que se debe ayudar, y por la otra, la liberalización debe derivarse
de la estructuración de buenas instituciones, y no tomar decisiones al
margen de la cali dad de éstas, como lo señala Maxwell.
3. D. Rodrik, Growth Strateg ies, mim eo.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
25
se presenre un derrumbe en los precios de las m ateri as pri m as y qu e esos países siga n un a po líti ca ri g uro sa con vistas a l equilibrio de sus cuenta s en el ex teri or pa ra que ya no
form en pa rte de ese grup o, co mo lo demu es tra n Birdsta ll
y H a m oudi y el info rme de la Co nferencia de las N acio nes
U nid as pa ra el Co mercio y el D esa rrollo (UNCTAD) sobre
los países menos desa rroll ados. 1'
El hec ho de es tablece r un a relac ió n eco no métri ca de ca usa lid ad entre la apertura a l ex teri o r - só lo con base en la
reducció n de aranceles y el aumento del indi cador de ap ertura- y el nivel de la tasa de crecimiento del PIB, sin tomar
en cuenta, por un lad o, lo qu e sucede con res pec to a las medid as de co nt inge ncia, los permi sos de impo rtación, la pro tecció n de la calidad y, por otro - acaso m ás relevante-,
las políti cas indu striales (subsidios, reducción de las tasas de
interés preferencia les), puede d ar lu gar a un a vi sión sesgada
de los procesos o a interpretacio nes simplistas, si no es que
erróneas. 16 Algunos países se abren pero controlan la apertura
con medidas proteccionistas indirectas, transitorias, acompañadas de políticas industri ales específicas que protegen la
producción interna, que se destinará a la exportación (como
lo muestran las experiencias asiáticas). Otros países se limitan a a pi ica r las medid as liberales que exigen las instituciones
internacionales sin tom ar medidas que las acompañen, como
se ha podido observar en América Latina y de manera caricaturesca en Argentina durante los años noventa. Como señala
Kandur, la relación entre importaciones y exportaciones sobre el PIB no es un indicador de política económica, sino m ás
bien una variable dependiente, y su aumento no depende necesa riamente de la reducción de los aranceles, sino del clima
de negocios, de la efi cacia de las instituciones. 17
Rodrik señ ala en un viejo artículo que la medició n del
grado de apertura por la relación entre exportaciones e i mportacion es sobre el PIB y la deducción de que su crecimiento es el principio de una aceleración del aum ento de ese PIB
puede ser errónea. 18 C on el ej emplo de Taiwa n y Corea del
Sur, Rodrik muestra un desfase entre la expansión del ere-
15. UNCTAD, Rapport 2004 sur les pays les moins ava ncés: comerse international
et réduction de la pauverté, Gin ebra, 2004.
16. " No esta mos a favor del cierre del co mercio intern acional (. .. ]Pero pregonar que 'la globa li zación es buena para los po bres' (co mo lo hacen Doll ar
y Kraay)- y asegurar que 'daña a los pobres' no ayuda a los paises que ya
están razo nablemente 'abiertos' pe ro aún luchan co n lo que Easte rly llama
'la esc urridi za bú squ eda del creci miento', /bid., p. 6.
17. R. Kandur, Growt!J, lnequalityand Poverty: Some Hard Ques tions, mi meo. ,
2004 <www.peop le.cornell.ed u/pages/sk 145> . "M uchos pa ises han
pasado de una asociación entre la relación comercial y el crecimiento a una
recomendación política de reducción de aranceles, pero éste es un abismo
metodológicamente insa lvab le".
18. D. Ro drick, "Por qué hay tanta insegu ridad económica en América Lat ina",
Revista de la CEPAL, núm . 73, Santiago, Chile, 1995 .
26
APERTURA Y POBRE ZA
cimi ento y el aumento del PIB en lo s a ños cin cuenta, al inicio del proceso de industri a li zación a marchas forzadas. El
ace lera miento de la ta sa de aumento del PI B precede a l de
las ex po rtacion es. Po r el co ntra rio , las cur vas de inversión
y del PI B se corres ponden, lo cual se debe a que el aum enro
del índi ce del in g reso bruto ace lera el crecimiento. Un a náli sis m ás profundo permite observar que ex iste un paralelo
entre la curva de las inve rsiones y la de las importacio nes,
en especi al las de bienes de ca pital. La lecc ió n que se deriva
de ello es clara: las importaciones de bi enes de capital permiten a la vez in corporar tecnologías recientes y mejorar de
manera significativa la productividad laboral. Por otra parte
las inversiones m asivas aceleran el crecimiento al impul sa r un
intenso proceso de modernización. Las exportaciones pueden
continuar, sobre todo porque se benefi cian de un a política
industrial con secuente (proteccionismo temporal y selec tivo
para las industrias nuevas hasta que és tas alcancen una competitividad que les permita exportar montos considerables,
aun antes de busca r satisfacer el mercado interno, un a política de bajas tasas de interés y riesgo de que el gobierno haga
cambios). Por tanto, las exportacion es no son las que aceleran el crecimiento . Así, se entiende que la elevación de esta
relación, regresando a Kandur, es un producro (una variable
dependiente) m ás que un indicador de política económica
(apertura para lograr el crecimiento).
La relación entre apertura y crecimiento
es más compleja de lo que se suele pensar
La apertura no se reduce a las leyes del m ercado sin intervención alguna . Wing Thye Woo analiza de manera crítica las
bases teóricas de la relación positiva entre la liberali zación
com ercial y el crecimiento que cimenta el C onsenso de Washington 19 (véase el recuadro 1) . Éste d escansa en tres pilares:
a] el promedio de los derechos de aduana era menos el evado
en Asia que en América Latin a; b]la d esviación estándar de
esos derechos era superior en América Latina que en Asia,
lo que signifi ca, de acuerdo con la corriente ortodoxa, que
la intervención del Estado en el primer caso era de carácter
intempestivo, que menos mercado no se traduce en menor
19. Una presen tac ión del co njun to de probl emas que han surgid o por las diferentes pru ebas econométricas se encuentra en A. Winters, N. McC ull oc h y
A. Me Kay, "Tra de Li be rali zati on and Poverty: Th e Evidence So Far", Jo urna/
of Economic Literature, vol. XLI I, 2004; E. Lora et al., A Decade of Development T!J inking, Banco Interamericano de Desa rrol lo, Washington, 2004;
Win g Thye Woo, "Seri ous lnadaquac ies of the w c: Misunde rsta nding the
Poo r by th e Bri ghtnest", en A. Akkerm an y JJ . Te unissen (eds ), Dive rsity
in Development, Reconsidering t!Je Washington Consensus, Fondad, La
Haya, 2004.
efi cacia y m ás ga nad o res y perded o res que en Asia; 20 c]la tasa
de protección efectiva asiática era cas i igual que el subsidi o
efect ivo a las exportacio nes, en ta n to qu e en América Latina
b pro po rció n de la primera era muy superio r a la segunda, lo
q ue significa ría q ue si se acerca ran las d os tasas se p rod uciría
un efecto sim ilar a la ause ncia de tasas, ya q ue los d os efectos
se anulan , lo que no sucedería en Am éri ca Latina. En Asia,
las fuerzas d el m ercad o se recu pe raría n , lo q ue ex pli caría
la intensidad de su crecimi ento, mi ent ras que en Am éri ca
Lat ina la interve nció n del Es tado frenaría el crecimi en to
favo reciendo el mercado in terno.
W in g T hye W oo criti ca este último punto a pa rtir de la
prese ntación de Bhagirath La! D as en 1985 y señala su error :
la p roximidad de las tasas de protección a las imp o rtacio nes
y los subsidios a la expo rtació n que se o bse rva n en las economías as iáticas no bas ta n para llega r a la co nclusión de la
neutralización de los efec tos de esas dos tasas (véase el rec uad ro 2) y dedu cir que las econ o mías asiáticas prese ntan un
elevado crecimiento gracias al libre comercio , al contra rio
de lo q ue sucede en las naciones latinoa merica nas .
No hay que olvidar al t ercero excluido
La relación entre la tasa de crecim iento y la ape rtu ra al comercio intern acio nal es co m pleja. El crecimi en to m ás elevado
puede ser producto de una mejora en el fun cio namiento de las
institucio nes, 2 1 de una políti ca industri al activa y co herente
que controle la apertura, del Estado y de la es tructura de la
eco nomíaY La relació n entre el crecim iento y, y la variabl e
x; se asemeja a la del tip o y= La; x;, y se puede exp resa r como
y= [2: a; x) + [x4 l: b;x) +c(x 1x2xh) +e, en la cual las i de la primera
ecuación van de 1 a 4 y en la segunda de 1 a 3. La pri mera indica
20. Resulta interesante seña lar que de acuerdo con este enfoque la re lación
entre el Estado y el mercado se considera un juego empatado: más Estado
significa menos mercado, y por tanto, menos eficacia. Se está lejos de los
enfoq ues que consideran esta relac ión de manera orgánica: el fun ciona miento del mercado no es posible sin la intervención del Estado, que
define la s reg las e interviene directamente para que exista y funcione el
mercado.
21 Para algunos auto res, la ca lidad de las inst it uciones, desde una pe rspectiva hi stórica, explica el crec imiento y su volati li dad, má s que las
buenas o ma las políticas macroeconómicas a partir de la segunda guerra
mundial . Estas políticas so n más bien síntomas que causas del desempeño
económico. La ca li dad de las instituciones se mide en este estud io po r una
va riable proxy [sustituta[: la tasa de morta lidad de los co lonos en la época
colonial. Véase D. Acemog lu, S Johnso n, J. Robinson y Y. Tha icharoen,
lnstitutional Causes, Macroeconomics Symptoms.· Volatility, Crises and
Growth, mi meo., Carnegie-Rochester Conference y MIT, 2002.
22 . Wing Thye Woo hace una compa ración interesante entre los paises del
este y las economías asiáticas socia listas. Los prim eros experimentaron una
primera fase difícil al adopta r las reglas del mercado desp ués del derrumbe
del sistema soviético (h ipe rinflación, profunda dep resión económica,
la influencia de las variables explicati vas, la segunda influye
sobre el crecimiento só lo si x4 no es nulo, la terce ra no ejerce
ni nguna influencia si una de lasvariableses nula. De forma más
radical, se puede representa r só lo com o la segunda ecuación,
es decir y = x4 L b; x;, en do nde la variable x4 se co nsideraba
la rep resentació n de la calidad de las institucio nes: las m alas
insti tuciones conducen a un crecimiento nulo, sea cual fuere el
grado de apertura. La defini ción de las instituciones es elás tica,
cada quien puede po ner lo que quiera: los aparatos del Estado,
el co njunto de reglas, las cos tumbres y las prácticas , aunq ue
no se defin an con precisión , miden el nivel de ignorancia, retom ando una expres ión deAbramovitz aplicada a las pruebas de
fun cio nes de producción m acroeconómicas que so n saludables
del tipo Cobb D ouglas .
empob recimie nto, elevación exponencial de las desigualdades), y una
segunda fase más positiva (fin de la inflación, recuperación del crec imiento,
disminución de la pobreza) . La ssegundas experimentan desde hace varios
decenios una fase de expansión muy pronunciada (crecimiento elevado y
poco volát il, disminución drástica de la pob reza pe ro aumento sign ificat ivo
de las desig ualdades) med iante la adopción del soc ialismo de mercado.
Según Wing Thye Woo, el ritmo de esas reformas no es lo que explica la
diferencia de las ta sas de crecimiento, sino principalmente el hecho de
que las primeras eran economías industriales que se debían modificar, y
las segu ndas eran, y aún lo son, economías campesi nas. En las segundas
existe una rese rva de mano de obra, y la emigración del campo a la ciudad
pe rmite que la mano de obra sea barata y que mejore su poder de compra
relativo, al tiempo que se genera una industria manufacturera y de se rvicios
modern a. Sin que Win g Thye Woo lo mencione, utili za un mode lo del tipo
Lewis para explicar el crecimiento y la faci lidad de la transición, pero al
hacerlo sub raya la importancia de las estructuras origina les para explicar
la posibilidad de lograr un crecimiento elevado.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
27
R
E
C
U
A
D
R
O
3
UN ERROR CONDUCE A CONClUSIONES ERRÓNEAS
i P, es el precio de los productos importables, P, el precio de los bienes
exportables, y tes la tasa de protección, s la tasa de subsidio a los
bienes exportables, PW, el precio de las importaciones en el mercado
internacional, y PW, el de las exportaciones en el mercado interno, se
obtiene la siguien te ecuación:
S
P,fP, = PW, (1 +t) 1 PW, (1 +S)
[2)
lo que aparentemente Justifica el argumento según el cua l los dos efectos
se neutra liza ría n. Las economías asiáticas, gracias a esta neutralización y
también porque la desviación estándar de las tasas de protección es menos
elevada que en América Latina, se pueden ca lificar como regímenes de libre
comercio, en donde el crecimiento sería impulsado por las exportaciones
por el papel que desempeña el mercado, hipotéticamente más eficiente
que el Estado. Semejante resu ltado matemático es objeto de numerosos
análisis sobre la industrialización asiática, lo que es sorprendente.
Esta tes is es según Wing Th ye Woo una farsa no distingue los bienes
que se someten a la competencia externa (comercializab/es) tanto en
las importaciones como en la exportación, o protegidos por ella (no
comercializables). Un aumento de la protección orienta la producción de
los bienes importab les en detrimento de los exportab les, favoreciendo
de este modo la producción para el mercado interno, pero ocasiona
también una reducción de la producción de bienes no comercializables.
Se deduce, por lo anterior, que las dos situaciones t = s > O y t = s =O
no son equ ivalentes, y que es un exceso deducir de la primera situación
un régimen de libre comercio.
Si P1 representa los precios locales de los bienes comercializables, P" el
precio loca l de los bienes no comercializables y PW, el precio internacional
de los bienes comercializables, se puede señalar que
P, =a P, + (1 -a) P, con 0<a<1
[3 )
PW1 = a PW, + (1-a) PW,
[4)
La ecuación [3) se puede representa r util izando la ecuación [ 1):
P, =a PW, (1 +t) + (1-a) PW, (1 +s)
[S)
Si t = s > O, se puede representar esta última ecuación de esta manera:
[6)
Es el caso de una econom ía que experimenta un régimen de crecimiento
como consecuencia de las exportaciones (RCE) Si se comparan la relación
28
APERTURA Y POBREZA
comercio, se tiene
P/P" bajo RCE = [(1+t)(PW/P")) > PW/PN
= P/P" bajo "libre comercio"
[?)
[1)
Si t aumenta o s dism inuye, la relación P, /P, se incrementa y los
empresarios optarán por producir para el mercado interno en lugar del
externo. Si t = s > O, la ecuación [ 11cambia a
P,fP, = PW, 1 PW,
de los precios de los bienes comercializables y los de los bienes no
comercializables con la relación de los precios bajo el régim en de libre
La conclus ión es senci lla: el RCE incrementa la producción de los
bienes comercializables a expensas de los no comercializa bies. Por tanto
el crecimiento no se origina por la cercanía de t y s, neutralizando sus
efectos respectivos y provocando un comportamiento de la economía del
tipo libre comercio, sino por la disminución de la producción de bienes
protegidos no comercializables. Esto ocasiona que el crecimiento se pueda
nutrir del incremento de la producción de los bienes comercializables
en detrimento de los demás bienes y que la primera tenga mayor valor
-g racias a una política de apoyo a este sector- que la segun da,
más arcaica, representada en genera l por la agricu ltura tradicional, de
subsistencia. Toda política industrial que tienda a la expansión de la
primera, por med io de subsidios selectivos y temporales, puede favorecer
el crecim iento. La conc lusión es exactamente la inversa de la que
deducen los autores de la corriente de opinión mayoritaria. La asignación
óptima producida por el juego del mercado no explica el gran impu lso
al crec im iento, sino una comb inació n de la intervención de l Estado y
las fue rzas del mercado. '
Como lo señala D. Rodrik (ed.), In Search of Prosperity, Princenton
University Press, 2003, las re laciones entre las bases teó ri cas del aná li sis
neoclásico y las recomendaciones de la política económica son endebles.
Al referirse a las principales conclusiones de los trabajos teóricos recientes,
Rodrik anota que la correspondencia entre las bases y las políticas debería
tomar en cuenta los sigu ientes aspectos: 1) "la liberalización de los
mercados debe ser completa, o sea que la reducción de las restr icciones
a las importaciones debe considerar las posibilidades de sus titución
y complementación de esos bienes; 2) el mercado no debe presentar
ninguna imperfección en el nivel macroeconómico más que aquella que
se relac iona con las restricciones, o sea que las interacciones 'del mejor
después del primero' no deben ser negativas; 3) la economía debe ser
pequeña con relación al mercado internaciona l, o sea que la libera lización
no debe conducir a colocar la al lado negat1vo de la tarifa óptima;
4) la economía se debe acercar al pleno empleo, y en caso co ntra ri o las
autoridades fiscales y monetarias deben ser capaces de administrar la
demanda; 5) los efectos redistributivos de la liberal ización no deben ser
considerados por la sociedad como indeseables, y en caso contrario se
podría poner en práctica una política de compensació n, por med io de la
fi scal ía, y 6) la libera lización debe ser políticamente sustentable y creíb le
de manera que los agentes no teman su revocación ". La mayoría de los
paises están lejos de cumplir con estas condiciones. A pesar de ello los
trabajos econométricos, más elaborados, son cada vez más numerosos
(A. Winters N., Mac Cu lloch y A. Me Kay, "Trade Libera lization and
Poverty. The Evidence so Far'', Journal of Economic Literature, vol. XLII ,
2004) e intentan justificar las políticas de liberalización preconizadas por
las instituciones internacionales más importantes. Las bases teóricas de
esas políticas supuestamente subyacen en la mayoría de esos trabajos,
lo que está lejos de la realidad.
La apertura puede permitir un aume nto de la tasa de crecimiento, pero só lo si se acompaña de medidas que no tengan
que ver co n el Libre comercio. 23 Éstas co nst ituye n el tercero excluido, qu e no aparece d e buenas a primeras, pero sin el cual
no se puede compre nder nad a. Si no se acompaña de estas
m edidas, la ape rtura no produce los efectos d eseados.
U na apertura d el tipo big bang, sin medid as de acompañamiento , puede res ulta r empobrecedora si co nduce a una
especia li zación que privilegie produc tos cuya elastisicidad
ingreso sea baja en esca la interna cional, inclu so si fueran
leg itim ados por las rel at ivas as ig nacio nes d e los factor es.
Como lo indica la UNCTAD, al lleva rlo a cabo de es ta manera, los partidarios d e este enfo que emp iezan la casa po r el
techo: en vez de ana li zar pr imero los efectos d e la lib erali zación del co mercio exter ior en el crecimi ento , se ría mejor
ana l izar prim ero los efectos d el comercio en el crecimiento,
la distribución de los in gresos y la pobreza. 24
DE NUEVA CUENTA: LOS EFECTOS BENÉFICOS DE LA APERTURA
ENTENDIDA COMO UNA VICTORIA DEL MERCADO
SOBRE EL ESTADO
S
egú n los economistas que perte nece n a la co rriente de
pensamiento dominante , la apert ura d ebería permitir
co nso lidar un a eco nom ía más eficaz gracias a la as ignación
de los facto res seg ún su escasez rel at iva. Esta corr iente ha
evolucionado, y para numerosos economistas es conveniente
cons iderar la ca lidad de las instituciones (pero ¿có mo medirla, a partir de qué cr iterios?) y tomar en cuenta la ética. 25 Sin
emb argo, para muchos eco nomistas el hecho de no tomar
en cuenta que la escasez relativa de los factore s obstaculiza
el func ionam iento efici ente del m ercado es un a herejía. La
adopción de un a política económica vo luntari sta tendiente
a sust ituir las importaciones por la producción local favorece
la bú squeda de renta (rent seeking), el exceso de burocracia,
la co rrup ción, y co nduce a un a as ignación poco ópti ma d e
los recursos. Sin embargo, hi stóricamente se ha obse rvado
qu e los grandes periodos de indu st ri a lización en Amér ica
Latina y tamb ién en Asia se ha n caracte ri zado por una interve nción consecuente del Estado, a ta l punto que en ocasiones
se h a n ca lifi cado a esas eco nomí as co mo cap it a li smo de
23. Tampoco es po sible demostrar con bases econométricas . de manera contundente, que las restr icciones a la apertura fa vorecieron el crecimiento a
parti r de la seg unda guerra mundial, con trario a lo que se pudo observar
durante el sig lo XIX y la prime ra mitad del siglo xx. P. Bairoch, Economic
and World History: Myths and Paradoxs, Clarendon Press, 1993.
24. UNCTAD, op. cit.
2 5. Véase, por ejemp lo, el informe del Banco Mundial de 2005 dedicado a
estos aspecto s.
Estado: el Estado invers ion ista en lu gar de una burguesía
indu stri a l desalentada, e n vías de co n fo rm arse. 26 Se han
olvidado ya los periodos m emo rab les de la indu stri ali zació n
a ma rc h ::~s forz::~da s qu e experimentaro n alg un as eco nom ías
sud amer ica nas durante m ás de 40 años, se han d eform ado
las interpretacio nes de la s exper ienc ias d e las eco nom ías
asiáticas, ll amad as em ergentes, durante va ri os d eceni os, se
han retenido só lo los años difíciles de los ochenra (la década
perdida latinoamericana) como si éstos, co n independencia
de los efecws depresivos e infl ac ionarios del se rv icio de la
d eud a externa fuera n representativos de lo justo d e la tesis
libera l del mercado amigable.
Hay que reconocer que la tesi s del crecimienw a rrastrado por la ex portación y el papel fundamenta l que se atribuye al lib re juego d e las fuerzas del mercado tienen, a primera
vista, el at ractivo d e la ev idencia. Cómo oponerse a una reducción de la intervención del Estado, cuando a partir de
un a lec tura sup erfi cia l d e la situ ac ión d e c ri sis se ob se rva
que és ta es inefi caz, que los precios se disparan y co n ellos la
pobreza, que el crecimiento es nega tivo y mu y volátil , como
en el caso de l decenio de los ochenta en A m ér ica Latina. El
peso del Estado se asem eja al de su buro crac ia, el cli entelismo y la co rrup ción , al tiempo que el Es tado pierde su efi cacia d eb ido a su incapacidad d e remontar la c risis d e la d eud a
externa, que lo co nsume, d estr uye sus aparaws d e Estado,
y al hacerlo aumenta su déficit d e raciona lid ad . Pero entre
parecer y ser hay grandes diferenci as, y a pesar de que con
frec uencia se intenta reconstruir el Estado y sus aparatos, la
co rrienre lib eral lucha de manera enca rni zad a por derrotar
al fantasma del Estado, generando u n conflicto que t iende
a romper el cí rcu lo perverso de la hip eri nA ació n, d e la volati lidad de un crecimiento d éb il o nega ti vo, de la expa nsió n
d e la pobreza, pero al precio de un a elevada v ulnerabi lid ad
exte rn a, de un a tendencia al esta ncam iento económico y de
la incapacidad d e reducir la pobreza.
1) La peligrosidad d e esta tesis justifica detenerse en ell a y
a na lizar ot ros argu mentos que se han presentado para justificar su pertinencia . El a nálisis se rea li za a partir de la combinación de dos tesis que se complementan y de una prueba
eco no métrica obtenid a a pa rtir d el a ná lisis d e un a encuesta
(un a mu es tra d e países durante un la rgo periodo). La primera es la de H ecker-O hlin sob re los cosws comparativos.
La asignación d e los facwres está dada, sólo se pueden in ter26. Incluso se ha podido observar que una de la sespecificidades de esta intervención del Estado era que producía la clase social que había conside rado
represe ntar. Una exposición del conjunto de estas discusiones, asi co mo una
propuesta teórica para comprender la importancia de esta inter vención, se
encuentra en G. Mathias y P. Salama, L' Etat surdéveloppé, des métropoles
an Tiers Monde, La Découverte, París, 1983.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
29
ca mbi a r las merca ncías, y los facto res de produ cc ión so n
supu es tameme in móvi les em re los países, pero del todo móvil es (por lo mi smo sin costo de tra nsacc ión) dentro de cada
país. Los fac ro res de producc ión, para cada producro , so n
en apariencia idénti cos en ca da país, co nt in uos y deri va bles .
El razo namiento co nsiste en co mpa rar dos equ ili brios, un o
autárquico, el ot ro en lib re interca mb io. Es ta res is expli ca la
especiali zación entre ramas seg ún las as ignaciones rel ati vas
de los fac tores, y mues rra por ejemplo que un país co n poco
R
E
C
U
ca pital y mu cha mano de obra debería optar por productos
que pri vileg ian el uso imensivo de trabajo. En efecro, ga naría en bie nes tar al prac ti ca r el libre interca mbi o más que la
auta rquía. La seg unda tes is a nali za los efec tos red istri bu itivos de la nueva es pec iali zación log rada de ac uerd o co n las
as ignaciones relati vas. Los países con po co ca pital y mano
de obra ca li fi cada, pero co n mucha mano de ob ra no ca li fica da, se es pecializa rán de acuerdo con un a co mbin ac ión
productiva uti liza nd o la mano de obra no califi cada y poco
A
D
R
O
4
ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE LAS INSTITUCIONES
s necesa rio descon fi ar de las palabras, en especia l si son útiles. ya
se exp lica en to nces por esta falta de respeto. Como lo rec uerda Rod rik2
que podrían ser demasiado úti les y encub rir la incapacidad pa ra
con sentido de humor, medir a las instituciones para ana lizar sus efectos
E
entender un proceso, un fenómeno, o presentar con ropaje más vistoso
"pone de relieve un montón de preguntas sin respuesta": capta r las
y at rac ti vo las políticas eco nóm icas que uno no se atreve a nomb rar
percepc iones de los invers ion istas a pa rti r de las reg las del derecho,
por su verdadero nombre. Las definiciones demasiado elásticas ocultan
como el respeto a los derechos de propiedad 3 no permite entende r po r
grandes amb igüedades, a pesar de que es correcto que sean demasiado
qué razón China ex perimenta una expansión sin precedente de su PIB,
am plias. Como lo mencio na P. Peti t:
así como de in ve rsio nes directas, cuando esos derec hos es tán nega dos.
" Lo que entendemos por in stitución es muy amplio: va desde las costu mbres
Po r últi mo Rod rik , co noc ido po r sus cont ribu ciones so bre el pape l de
y las convencio nes a los órd enes const it ucionales fund amentales, pasa ndo
las in stitu ciones, cita un estu d io de Hauss man et al. q ue mu es tra que la
po r las leyes y los reg lamentos[ ... ] El co ncep to de in sti tución nos rem ite a
ace leración del crec im iento obse rvado en nove nta casos (u na ace lerac ión
todo lo que regula la co ndu cta de los age ntes, ta nto si se trata de lim itar
de 2% qu e ll eva ya siete años) desde 195 0 no es produ cto en general
sus márgenes de acción como por el contra rio, ampl iar su campo (pa ra
de reformas importantes como la apert ura y la liberalización económica .
faci li ta r la coord inación y la cooperación). Además, no todas las reg las se
Al utilizar demasiado a las instituciones, juzgándolas buenas o malas de
apl ican de ma nera es tricta, y los age ntes puede n dispone r de un margen
acuerdo con criterios que son impuestos defacto, al abusa r de ello, se llega
de interpretación [ .. ] Los agentes pueden o no considerar como legít imos
a la conclusión que se plantea en la hipótesis, y el razonam iento científico se
los sistemas de presión que pesan sobre sus decisiones. Las opciones
transforma en tautológico : Argentina experimentó una crisis porque tenía
políticas, las culturas y las ideolog ías co ndicio nan el fun cionami ento de
malas insti tuciones, y lo mismo los países del este después de la ca ída del
las in stitu cio nes. Al cabo del t iemp o, todos esos f acto res provocan qu e
muro de Berlín , el " descubri mien to" de que el ca pitalismo co rea no, que
el teji do inst itu cional sea más denso. En ca da periodo, un proceso de
funciona de acuerdo con relaciones de "com pad razgo" (capitalismo de
in sti t ucio nali zació n que se ace rca de algú n modo a las di f erentes fo rmas
compadres) se deterioró al pun to de provoca r la cri sis de los años noventa
est ru ct urales, espec if ica rá las situ ac io nes, dif erenciará los t rat ami entos,
(¿ pero se rá pos ibl e qu e la recuperación ace lerada y sustentab le se deba
creará nuevas oportunidades".' Esta definición es rig urosa, pe ro presen ta
a que el compa drazgo haya desaparecido con tanta rapidez?).
un inconveniente, la de ser demasiado amplia, tan to que deja un
Estas observaciones tienen la fina lidad de sub raya r el abuso de esa
espac io a la ambigüe dad cuando evoca a las in st ituciones para exp li ca r
pa lab ra que se ha puesto de moda y que se utili za co n frec uencia para
un proceso, un a crisis, un crecimiento. Ya no queda claro a qué se
presenta r viejas recetas con ropajes nuevos. No t ienen la fina lidad de
ref iere: a los órdenes const ituciona les fundamentales , pe ro también al
nega r que las inst ituciones desempeñan un papel importante, siempre que
sist ema fi nancie ro, al ed ucativo, etcé tera. o a los usm y costu mb res,
cada vez qu e se uti lice el té rmino se defi na co n claridad su alcance.
y en este caso, ¿qu é pape l desem peñan en la de fini ción de las reg las7
(no esta ría de más que los eco nomistas tuvie ran algún conocimie nto
de antropo log ía). Se sabe, po r ejemp lo, que pa ra algunos auto res que
pe rte necen a la co rrie nte mayoritaria de op ini ón, las in stitu ciones so n
ma las si las normas de propiedad no se respetan, y la fa lta de crecimiento
1. P. Petit. La difficile emergence de nouveaux regimes de croissance á p 'ese de /'
information et de la communication. mimeo .. Cepremat, París, 2005 .
30
APERTURA Y POBREZA
2 . D. Rodrik, Getting lnstitutions Right, Harvard Universi ty, 2004.
3. En el mforme de 2005 del Banco Mundial se encuentran re ferencias con respecto
a los derechos de propiedad . La eficacia del gobierno (medida por la ca lidad del
servicio público, la burocracia, la competencia de los funcionarios. su independencia ,
y finalmente la credibilidad de los compromisos que han asumido los gobiernos)
seria tan elevada como el respeto a los derechos de propiedad, y a la mversa, tanto
qu e en caso de una voice and accountability (voz y rendición de cuentas) débil o
fuerte (medida por un conjunto de indicadores que se refieren a procesos políticos,
al respeto de las libertades, a la posibilidad de los ciudadanos de participar en la
elección de sus gobernantes).
capital, sin que con ello la especia li zació n sea absoluta . El
razonami ento inverso se refi ere a los países que tienen un
g ran ca pital y mano de obra ca li ficada. La movilidad de la
m ano de obra dentro de cad a país, un supuesto para que esa
es pec ia lización tenga lu ga r, aumentará relat iva mente la dem and a de trabajo no calificado co n respecto a la ca lificad a
en los primeros países citados , y a la inversa en los segundos.
La diferencia de sa larios se deberá reducir en los pa íses en
desar roll o y ace ntu arse en los desarroll ados. En este punto
interv iene el análi sis econométrico. Se obse rva que dura nte
un la rgo peri odo de entre 20 y 25 a ños lo s pa íses -asiáticos
en ge nera l- qu e presentan la m enor tasa de desigualdad
son los que han expe rimentado un crecimiento rápido , a la
inversa de aquellos cuyas desigualdades so n importantes . La
co nclusió n es indiscutible desde el punto de vista ético : las
desigualdades son insoporta bles, resulta legítimo que disminuyan. Esta reducción se puede obtener si se respeta n las
leyes del mercado , es decir, si se favo rece el libre intercam bio y se rechaza cualquier política volunta rista que intente la
industrialización sin respeta r las as ignaciones rel ati vas. Por
el co ntrario , si se prese nta un a intervenció n del Estado que
sust ituya al mercado , se producen las des ig ualdades. Esta
intervención, por tanto , es condenable. La co nclusión , desde el punto de vista eco nómico, es indi scutible: la apertura
permite reducir las desigualdades de los países en desa rrollo,
estos países podrán formar parte del club de los países con un
crecimiento sólido. Pero esto es un so fi sm a. Suponiendo que
las desig uald ades se pued an reducir gracias a la aper tura, lo
que se cuest iona no es que so n menos importantes y qu e ese
hecho implique ipso Jacto un m ayor crec imiento, a meno s
qu e se demues tre económica mente la rel ación , lo que no es
m ás que una suposició n: la libera lización es más efi caz en la
medida que produce un mayo r crecimi ento . A l a leja rse del
aná li sis de la encues ta, en la que Birmania se encuentra ce rca
de Estados Unidos, y en la que el periodo co nsiderado no tiene nad a qu e ver con los periodos qu e han vivido cada uno de
los países, segú n su régimen de ac umulación dominante. No
se puede entender por qué en Brasil se exper imenta ron las
m ayo res tasas de crecimiento en los años sese nta y aumentaron las desiguald ades, que fueron posibles por la llegada
de dictaduras militares. No se puede co mprender por qué en
las economías latinoa meri canas y asiát icas sometidas a un a
rápid a apertura en los años noventa, las des igualdades sa lari ales también crecieron. Po r último, no se puede entender
la exp los ió n de las desigualdades en C hina, que m antiene
su tasa de crecimiento muy elevada, y que se part icipa cada
vez más en el mercado mundi al.
2) Se puede n hacer dos obj eciones. Los países pobres en
ca pital utiliza n, de Jacto, cua ndo pueden, técnicas intensivas
en capita l ya que sus empresas no podrían en caso co ntrario
defend erse de la co mpetencia intern acional, pues su propi a
competitiv idad es in sufi ciente a menos que se encuentren
muy protegid as po r los a ranceles, restricciones y o tros permisos disuasivos de importación. Desde los años sese nta,
la Co mi sió n Eco nómica para Amér ica La t ina y el Ca rib e
(CEPAL) demostró que en la región las econom ías supuestamente pobres en capital (relat iva m ente en mano de ob ra) ,
lo des perdi ciaba n m ás que los países desarroll ados, ya qu e
sus capacidades de producción improductivas era n m ás importa ntes, lo que es una paradoj a pa ra los pa rtidarios de la
es pecia li zación intern acion a l según las as ignaciones relat ivas de factores . El comercio internacion al obedece cada vez
más a un a lógica de especiali zación intrasectorial. La nueva
teoría del comercio intern acio nal, impulsada por Kaldor via
Krugman, equ ilibra los hechos y la teoría co mo no lo habían logrado los pa rtida ri os de un a división internacional
según las as ignaciones relat ivas de factores . A l incorporar los
rendimi entos de esca la crec ientes y la diferenciación de los
productos, se demostró teó rica mente que el interca mbio se
rea li zaba de ac uerdo con un a es pecialización intrasec toria l,
lo que por lo m enos es bien recibido. Au nque elemental , la
observació n de las especiali zaciones muest ra en efecto que éstas se lleva n a cabo sobre todo dentro de los secto res, y que las
que siguen reali zá ndose entre ellas se desca rtan cada vez más,
reservadas a los países menos desarrollados que no logra n
des pega r. La relació n de las ex po rtaciones de los países en
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
31
desarrollo sufrió severos trasrornos esros últimas decenios.
Exportan más de 80% de producros manufacturados. 27 Es
cierro que el cosro de la mano de obra es baja en genera l, en
comparación con la de los países desarrollados 28 y es ro puede ser una ventaja relat iva: permitir que las exportaciones de
esos países compitan con las producciones nacionales de los
países desarrollados. Pero hay que hacer d os observaciones .
La p rimera se relaciona con el razonamiento en sí: asegurar
que el cosro más bararo de la mano de obra pueda ser una
ventaja no es razonar en tér minos de cosros comparativos
(Ricardo, y la teoría pura del comercio internaciona l), sino
en términos de costos absoluros comparativos (A. Sm ith , y
en general la nueva teoría del comercio internacional), lo
que está lejos de ser lo mismo , ya que la comparación se realiza producro por producto entre dos países, y no en términos rel ativos dentro de un país con el cosro relativo dentro
de otro país. La segunda observación se refiere a l proceso
de producción de un producto: no es ni continuo como lo
imaginan los teóricos de la teoría pura del comercio internacional, ni semejante en los dos países. Es discontinuo,
separado en segmentos. Existen limitaciones sobre las posibilidades de optar por las distintas técnicas. Sólo se puede
utilizar una técnica obsoleta en un número restrin gido de
producros, con el pretexro de que utili za mucha mano de
obra y poco capital. En efecro sólo es posible la comparación
de los costos unitarios de la mano de obra entre los países
subdesarrollados que utiliza n una combin ación productiva intensiva en mano de obra no calificada y que requieren
poco capital, con los países desarrollados que utili zan una
combinación productiva más que para algunos producros,
desde el punto de vista de la productividad. Por esta razón
algunos países as iáticos (Corea del Sur, Taiwan y C hina)
que han utilizado esta ventaja absoluta comparativa han intentado e intentan (China y la Indi a) am pli ar la gama de sus
producros, gracias a una política industria l vo luntarista, así
como utilizar tecnología de punta, y para ello han emprendido grandes esfuerzos para la capacitación y la invest igación. La tesis de los costos comparativos 29 parece evidente,
pero en economía hay que tener cuidado con lo que parece
evidente. 30 Las empresas bu sca n va lori zar sus capita les, y en
27. En 1980, 25% de las exportaciones de los pa ises en desarrollo cons istía
en productos manufacturados, y en 1998 se llegó a 80% (Banco Mundial,
op. cit, p. 32)
28. El costo por hora de trabajo en 1995 era de 31.88 dólares en Aleman ia,
19.34 dólare s en Fran cia y 0.25 de dólar en China y la lndia ./bid., p. 45.
29. Hay que señalar que se trata de una ambigüedad del lenguaje: ya sea en
el marco de la teoría de las ventajas absolutas o de la s ventajas compara·
tivas, siempre existe la compa ra ción, pero en un caso se trata de costos
comparativos y en el otro de costos absolutos comparat ivos .
30. Sin querer entrar en detal les, esta tesis no puede explicar por qué las em·
presas razonarían en términos de cos tos comparativos . Para que pudieran
32
APERTURA Y POBREZA
consecuencia minimi za r los cosros unita rio s de trabajo (salario y productividad) , así como benefi ciarse de los apoyos
d irecros del Estado, de un tipo de ca mbio subva lu ado, si exportan o trabajan para el mercado interno, sobreva lu ado si
importan. En otras palabras , no son los costos comparat ivos los que importan, sino los cosros absoluros. A l apartarse
de David Ricardo (aná li sis dinámico), y de Hecker-Ohlin
(aná li sis está ti co), se vue lve a Adam Smith. Al h acerlo, se
descubren de nuevo los terceros exclu idos, aquellos sin los
cua les es difícil entender los fenómeno s económicos, si no
es que no imposible. Las inst itu ciones son pane de esos terceros excluidos, o un presente ausente. Pero como lo seña la
Rodrik en sus numero sos a rtículos, no só lo se trata de los
cáno nes de la ortodoxia: respero de los derechos de propiedad o tran sparencia. El crecim iento sostenido de C hin a, y
de la India es prueba viviente de es ro ..I J
La liberalización de la economía no siempre est imul a el
crecimie nro ni favorece la expansión de la productividad:
puede arru in ar a un gran número de personas, destruir los
mercados sin permitir que surjan otros en caso de que las
empresas no sea n capaces de responder a los embates externos sin un apoyo adecuado del Estado, puede ser el origen de
un a mayor vulnerabilidad en caso de que la in serción descanse en especia li zaciones poco dinámicas suj etas a una
demanda internaciona l voláti l, puede producir especializaciones ll amadas empobrecedoras. 32 La relación que parece
.
. .
imponerse entre mayor apertura y mayor crec1m 1ento no
es tan evide nte como lo quisieran hacer ver las instituciones
internacionales. La apertura puede favorecer el crecim ienro,
y al hacerlo contribuir a reducir la pobreza, pero para que sea
eficaz y mantenga la cohesión socia l, es decir, la consolide, se
debe llevar a cabo de ac uerdo con las modalidades que tienen poco que ver con el libre comercio. Más all á de las confusiones que provocan la as imilación de la apertura al libre
comercio, del simplismo que co nsiste en oponer a l Estado y
al mercado si n comprender sus relaciones orgánicas, la propuesta de una inserción más sólida en la econom ía mundial
no es in compat ible con el desarrollo del mercado interno ,
sino posible gracias a una redistribución de los in gresos que
respete las simples reglas de equ id ad, con la condición de
que la apenura se razone. @
hacerlo, se ria necesaria la existencia de un tasador de subastas o en su
defecto un dictador, para decirlo en té rm inos que utili za O. Lan ge.
31 . Retomando los trabajos de Qian, Rodrik señala que estas pueden se r "instituci ones de transición", que ponen en práctica po líticas pragmáticas de
transi ció n como las de precios dobles, forma s intermedias de propi edad,
etcétera. Véase D. Rodrik ; In Search of Prosperity, Princeto n University
Press, 2003.
32 . A. Winters, op. cit.
Pobreza y distribución del ingreso
en América Latina , Colombia y Bogotá
MO i sÉs CETRÉ*
U
n amp lio consenso se ñal a que el mayor desa fío para
América Latina en el inicio del prese nte milenio radica
en la pobreza y la d es igualdad económica entre es tratos socia les. Grandes segmentos de la pobl ación se encuentran en
fran ca pobreza o indigencia, con grave déficit en la atención de
las necesidades básicas que definen el nivel de vida. Las cifras
(oficia les) de este docum ento dan cuenta de la dim ensión
cua ntitativa del fenómeno de la pobreza y la desig ualdad en
América Latina, Colombia y Bogotá. Bien se sabe que muchos
hoga res no cuentan con los ingresos monetarios mínimos pa ra
disponer de la canasta de productos que les aseguren su reproducción en condiciones dignas. Más aün, en muchos hogares
la proporción de los in gresos que se des tin an al pago de los
servicios públicos domiciliarios es cada vez mayor.
*
Doctor en economía, Universid ad Nac ional Autónoma de Méx ico
<ícast íllo 33@ hotmai l.co m>.
COMERCIO EXTERIOR, VOL. 56, NUM. 1, ENERO DE 2006
33
El objetivo de es te trabajo es presentar una eva luación general de la distribución del ingreso en América Latina , Colombia y Bogotá. El documento consta de cinco secciones.
La primera es esta introducción; la segunda, un panorama
general de la inten sidad de la pobreza y la desigualdad ; en el
tercer apartado se presentan alg un as precisiones metodo lógicas que ay udan a entender mejor las categorías utili zad as;
las cifras comparadas de América Latina se muest ran en el
cuarto apartado, y las de Colombia en el quinto.
La hipótesis central de este ejercicio es que si bien en los
indicadores de pobreza Bogotá experimenta una mej or situación que el país , no ocurre lo mismo en m ateria de d es igualdad; a partir de 1999, la desig ualdad en la distribuci ó n del
ingreso en Bogotá es m ayo r que la regi strad a en la nación .
Esta hipótesis es útil porque esa marcada desigua ldad obliga
a revisar las políticas aplicadas hasta el momento para fijar las
tarifas de los servicios públicos domicili arios , y en especial
las políticas para otorgar subsidio s, en el sentido de aca tar
la voluntad constituciona l que reconoce la obligato riedad
de subsidiar a los usuarios de menores ingresos.
pobreza en Amé rica Latin a afectaba a 35 .3% de los hoga res,
m iemras la indi gencia o pobreza extrema se cifraba en 13.9 o/o . 1
La proporción de individuos pobres reveló u na tendencia un
poco distinta a la de los hogares : en 1999,43.8% de la población
de la región se encont raba en situ ació n de pobreza, tres décimas de punto más que en 1997; por su parte, la indigencia de la
población pasó de 19.0 a 18.5 por ciento en el mismo periodo.
Al inicio del dece nio de los novenra (1992), de acue rdo
co n el PNUD, 20% de la población del mundo se aprop iaba
de 82.7% de la tota lidad del in greso, 20 % siguiente adquiría 11.7%, y el resta nte 60 % recibía sólo 5.6% del in greso de
todo el pl aneta . Los primeros quinriles, los de los m ás pobres,
correspondía n a población de los países su bdesa rroll ados .
En el tercer quimil se enco ntraba, aunque de m a nera muy
m argin al (2/33), una población que vivía en pa íses desarrollados. El cuarro quimil, que percibía 11.7% del ingreso
producido , era basta nte heterogéneo porque se formaba por
un a población cuyos 33/88 habitaba n en los países subdesarroll ados y los 50/88 restantes en los países desarrollados.
El último quimil, que se hacía co n m ás de 80% de los in gresos, se componía casi de manera integra l por población de
los países desa rrollados, ya que sólo 2/57 de la misma vivía
en los países subdesarrollados.
Para 2000 el Grupo de los Países No Alineados recordaba n en La H abana las condiciones del mundo en el terreno
de la iniquidad: el 20 o/o más rico del planet a consume 86%
de los bi enes; 8 00 mill ones de seres hum anos ca recen de
ro da as istencia sa nitaria y 849 millones sufren desnutrición ;
cas i la mitad de los 500 millones de habitantes de América
Latina está n sumidos en el foso de la pobreza, y el caudal
de las tres perso nas m ás ri cas del mundo supera el producto
interno bruto de 48 nacio nes pobres con 600 millones de
hab itantes. E n 2002 se reconocía en forma categórica que
Colombia tenía una de las peores distribuciones del ing reso
de América Latina. Mientras que el 20o/o m ás pobre apenas
percibía 2.4% del in greso total, el20o/o m ás rico obtenía casi
dos terceras partes de és te (62.7%), es decir, 26 veces m ás.
Lo peor de todo es que la situ ación lejos de m ejorar viene
empeo rando, pues 10 años antes esta diferencia era de sólo
13 veces. Si se at iende otro grupo de pobl ación , el aumento de la co ncentración tam bién resulta evidente: en 19 91 la
brecha de in gresos entre ellO% de la población más rica y el
lO% de la más pobre suma ba 52 veces; en 1999 esa brecha
se cifró en 80 veces. 2
MARCO GEN ERAL
S
egún cifras del Progra m a de las Naciones Unidas pa ra el
D esa rrollo (PN UD), a fin ales del decenio de los noventa, la
34
POBREZA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN AMÉRICA LATINA
1. Program a de las Naciones Unidas para el Desa rrollo (PNUD). Informe sobre
el Desarrollo Humano, 1990-2000 <www. undp.org/report s>.
2. M. Cabrera, "Desigualdad ycrecim iento ", Vangua rdia Liberal, Bucaramanga,
Colombia, 2002, p. 11 .
ASPECTOS METODOLÓG ICOS
U
no d e lo s m étodos pa ra determin a r las condi cion es d e
la pobreza absoluta es el d e la línea de p obreza. Es t a
medida fij a cierta ca midad de in gres o por debajo de la c ual
un a p erso na se co nsidera po bre. El in greso que determin a
la línea d e pobr ez a h ac e refe re n cia a otro s con ce pt os ,
como la nutri ció n o la salud. La lín ea d e po breza ex trem a
o absoluta fij a el in g res o mínimo neces ario para obtener
un a ca nas ta aliment a ri a que cubra lo s requerimi ento s de
nutrición bá sicos d e una p erson a . La di st a ncia entre el
nive l de in greso d e un a persona y la lín ea d e p obreza se
cono ce co mo brecha de p ob reza . Es te co ncepto se pu ede
ente nder co mo el in greso adi cion al que requiere un po bre
p a ra d eja r de se rlo . 3
Existen ot ros indicadores de pobreza .4 Mientras que los
indi cadores de línea de pobreza y de indigencia se asocia n
con el ing res o de las famili as, otro s com o los indicado res
de neces idades bás icas in sati sfechas, el índi ce de calidad de
vid a y el índice de desa rroll o hum a no dependen de va riables como el acceso a la educación , los servicio s públicos, la
vivienda, etcétera.
La di stribu ción del ingreso es un a va riable qu e se mueve co n le ntitud , ti ende a emp eor a r de m odo leve en los
periodos de cri sis y res ulta afec tad a por el des empleo qu e
perjudi ca en m ayo r m edid a a lo s grup os m ás po bres. Se
sab e que el estudio d e la di stribu ció n del in greso se puede enfoca r des d e do s perspect ivas . Por un a pa rte, seg ún
la proporción d el in g res o d e la qu e se apro pi a n lo s dueño s
entre los que pa rti cip a n e n la produ cc ió n , o e nfoqu e d e
la di stribu ción fun cion al del in g res o . La otra p erspec tiva
mues tra los montos del in greso qu e le corres ponde a pa rtes
pro porcion ales d e lo s rece ptore s, sea n fa mili as, ho ga res
o indiv iduos, o enfoqu e de la di stribu c ió n pe rso n al del
in g reso. E l indi ca dor d e d es ig uald ad m ás cono cido es el
coefi ciente de G ini. Mientr as este porce maj e se ace rca
m ás a 1, m ás se eleva n las d es ig ua ld ad es de lo s ingresos,
y a la in ve rsa . Se pu ed e calcul a r a pa rtir d e lo s individuo s
o de los hoga res .>
3. M. Orozco, "Otras políticas para el alivio de la pobreza extrema", El Trimestre
Económico, núm. 78, México, 1994, p. 115.
4. A. Sen, "Poverty: An Ordinal Approach to Measurement", Econometrica, vol.
44, núm. 2, 1976, pp. 219·231; N. Takayama, " Poverty In come lnequality,
and the ir Measures: Profesor Sen's Axioma tic Approach Reconsidered",
Econometrica, vol . 47, núm. 3, 1979, pp . 747-759, y A. Atkinson, La
economía de la desigualdad, Ed. Crítica, España, 198 1.
5. P. Salama y J. Va lier, Pobreza y desigualdad en el Tercer Mundo, Universidad
Nacional de Colombia, Colombia, 1997 .
Pese a que en los años noventa
muchos países lograron expandir su
economía y aumentar de manera
significativa el gasto social,
por una constante y justificada
preocupación por la distribución,
la realidad es que en general
América Latina no ha conseguido
en los últimos años modificar de
manera importante la distribución
del ingreso
LATINOAMÉR ICA: COMPARATIVO MUND IAL Y POR PAÍSES
S
eg ún el Ba nco Mundial, des de que se di spone de daros
so bre los nivel es de vida, Am éri ca Latin a y el Ca ribe se
encuentra n entre las regiones del mundo que presentan la
mayo r des ig uald ad . Con excepción d e la pa rte de Áfri ca
ubicada al sur del Saba ra, es to es vá lido respec to de casi rodo s los indicadores, desde los ingresos o gastos en con sumo
h as ta la mayoría de lo s res ult ados de sa lud y educación .6
Aunque la décima pa rte m ás rica de la població n de la región
percib e 48 % del ingreso total, la décima pa rte m ás pobre
sólo recib e 1.6 %. En ca mbio, en lo s p aíses desarrollado s,
la déc ima pa rte superior recib e 29.1 % d el ingres o total ,
en comparación con el 2 .5% d e la déc ima parte inferior.
Los coefici entes de Gini indi ca n algo similar: aunque en
Am érica Latin a prom ediaron 0.5 22 en los años noventa ,
dura nte el mismo periodo el promedio de la OCDE, Europa
orient al y Asia fu e mucho m ás bajo : 0 .342, 0 .328 y 0.412 ,
de man era res pe ctiva.
6. Banco Mundial, Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura con la
historia?, 2003.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
35
Un es rudi o rea li za do en 20 01 po r un a orga ni zación no
gubern amental chilena reg isrró daros simil ares a los ex puesros po r el Banco M un dial. En general, en los países europeos,
Japó n y C orea, la pani cipa ción del qui nri l más po bre es más
J ira qu e en Colombi a (flu crú J enrre 7 y 11 por cienro del in greso rora!) la part icipac ión del qu intilm ás ri co es menor:
flu crú a entre 35 y 46 por cien ro (véase el cuadro 1).
A fi nales del decenio de los nove nrJ, el ordenJ mienro de los
países en fun ción del coefi cienre de Gini, calcul ado a parrir de
la distri bución del in greso per cápira de los individuos, confirma que la mayor co ncenrración se presenró en Brasil, con va lor
de 0.64. Bolivia, Nica ragua, Guarema la, Colombia, Paraguay,
Chile, Panamá y Honduras son rambién países dealra desigualdad, con coefi cientes de Gini enrre 0.55 y 0.60. Más moderada7
fue la concentración del in greso en Argentina, México, Ecuador, El Salvador, la República Dominica na y Venezuela, donde el coefi ciente de Gini fue igual o superi or a 0.50. Uruguay
y Cosra Rica volvieron a aparecer como los países con menor
desigualdad, con índices por debajo de 0.48 .8
Esra rendencia supone que los segmenros más ricos de la población acumulan proporciones del ingreso muy airas en relación
con los más pobres. En Guaremala, por ejemplo, la relación enrre
los deciles superior e inferior de la población fue de 58 .6 en 2000.
En Panamá, esa relación di sminuyó de 71.6 en 1991 a 53.5 en
2000. Incluso la relación más baja de 10/ 1 de la región en 2000
C
U
A
D
R
DISTRIBUCION DEL INGRESO EN PAISES SELECCIONADOS, POR QUINTILES,
111 +IV
Alemania
España
Estados Uni dos
Francia
Ita lia
Japón
Corea del Sur
India
China
Rusia
Chi le
Brasi l
Colombia
Costa Rica
México
Perú
Uruguay
8.2
7.5
5.2
7.2
8.7
10.6
7.5
8.1
5.9
4.4
3.7
2.5
3.0
4.0
3.6
4.4
5.4
13.2
12.6
10.5
12.6
14 .0
14.2
12.9
11. 6
10.2
8.6
8.2
5.5
6.6
8.8
7.2
9.1
10 o
40 .2
39.6
38.0
40 .0
4 1.0
39.6
40 .3
34.3
37.3
33.4
30.6
28.3
29.5
35.4
31 .0
35.4
36.3
- 15.8 en Uruguay- ra mb ién supera la mayoría de las cifras
de Europ a (l a co mparac ión más ce rca na es una relación de
12.2 en Iralia). En rigor, los países latinoamerica nos, Colombi a
incluida, muesrran un parrón disrriburivo basranre pa recido, y
muy desigual denrro de las economías .
Así, pese a qu e en los años nove nra muchos países lograro n
expandir su eco nomía y aumenra r de manera signi fica riva el
gas ro soc ia1, por u na co nsra nre y jusrifi cada preocupación por
la di su ibución, la rea li dad es que en general Améri ca Larin a
no ha conseguido en los úlri mos años mod ific ar en fo rma i mporra nre la distribución del in greso. Más aú n, los daros acru ali zados (cá lculos) y las opinion es de ex perros revelan signos
poco alenradores.
¿Qué espera Colombia en materia de pobreza
y distribución del ingreso?
Los daros del cuadro 2 muesrran cómo Colombia presenra indicadores de pobreza peores que los de Boga rá. Para 2000 el indicador de necesidades básicas insatisfechas mosrraba cómo en
Bogará había 10% menos pobres que en el res ro del país: 12.4
en Boga rá y 23 en roda la nación. Co n relación al índice de cal idad de vida, se observa que las condiciones de vida son mejores
en Bogará que en el país. Para 2002, según ci fras de la Subdirección de Desarrollo Social de Colombia, se calculaba que mi en rras
53% de roda la población de Colombiaseenconrrabaabajo dela
O
1
línea de pobreza, el porcentaje de
2000 (PORCENTAJES)
Bogará en esa situación era rres
pun ros porcenruales menor, es
decir 50 por cien ro.
V
20 / 20
Por a rra parre, se cuenra con
38 .5
4.7
evidencia empírica conru nden5.4
40.3
8. 9
46.4
re de qu e Colombi a posee un a
5.6
40 .2
di
stri bución del in greso muy
4.2
36 .3
3.4
35.7
desigual. 9 Varios es rudios han
5.2
39.3
explorado los efecros de algu46. 1
5.7
46 .6
53 .7
57.5
63 .8
60 .9
51.8
58 .2
51.2
48.3
7.9
12.2
15 .5
25.5
20.3
13.0
16.2
11.6
8.9
9. J.Leibovich y J. Núñez, "The Microeconomics of lncome Distribution Dynamics in Rural Colombia (1978- 1995)",
Documento Cede, núm. 12, Santa Fe
de Bogotá, 1999; M. Cabrera, op. cit. ;
J. Ocampo, F. SánchezyE. Tovar, "Mercado laboral y distribución del ingreso
en Colom bia en los años noventa",
Revista de la CEPAL, núm. 72, 2000;
Fuente: "Distribuoón del ingreso: mitos y desa fíos··. Temas Públicos. núm . 539. 27 de JUlio de 200 1 <http//www.lyd .com>.
Banco de la Repúb lica, Reportes del
Emisor, núm. 32, Colo mbia, 2002;
Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
La reducción de la pobreza y el BID: eva7. Un índ ice de Gini que oscile entre 0.48 y 0.55 se conside ra moderado.
luación de la estra tegia y los esfuerzos del banco, RE-288, Washington, 2003;
8. Citado en Banco de la República de Colombia, Reporte del Emisor, 2001 .
Banco Mundial, Desigualdad .. , op. cit.
36
POBREZA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN AMERICA LATINA
C
U
A
D
R
O
2
BOGOTÁ Y COLOMBIA : INDICADORES DE POBREZA DE , 1996-2003
1996
1997
1998
1999
2000
2002
2003
12 .20
86.20
0.84
37.80
7.70
13.00
86.80
0.83
32.40
6.80
12.50
88.70
0.83
36.60
11.30
12.40
86.60
0.81
46.30
11 .30
12.40
86.90
0.81
49.60
15.00
12.30
87.00
0.80
50.00
17.00
1200
87.00
0.80
50.00
17 .00
26.00
25.90
73.30
0.77
50.30
18.10
26.00
73.30
0.76
51.50
17 .70
24.90
75.20
0.76
56.80
19.70
23.00
75.70
0.76
59.80
23.00
22.00
0.73
0.74
57.00
23.00
21.00
0.74
0.74
57.10
23.00
Bogotá
Necesidades básicas insatisfechas
Índice de calidad de vida
Índice de desarrollo humano
Linea de pobreza
Linea de indigencia
Nacional
Necesidades básicas insatisfechas
Índice de calidad de vida
Índice de desarrollo humano
Linea de pobreza
Linea de indigencia
0.76
52.80
18 .70
Fuente : elaboración propia con base en datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y la Encuesta Nacional de Hogares, junio de 2003.
nas va ri ab les macro económi cas so bre la di stribució n del
in greso. Bern a!, Cá rdenas y Sá n chez N úñ ez enco ntra ro n
que un aum ento relativo de sectores transab les tendía a reducir el coeficiente de G ini , en ta nto que un a m ayo r inA ación, una m ayo r rasa de desempleo y un a deva luación real
tienden a aum entarl o. 10 Aunqu e los res ultados de Ocampo,
Pérez, Tovar y Lasso no co rrobora n a lgunos de es tos res ultados (en particula r, los efectos di stributivos favorables de
una m enor inA ació n), llega n a co nclu siones simil ares en el
primero de estos res ultado s. 11
En términos específico s, es te es tudi o muestra que la apertura come rcial tu vo un efecto di stributivo adverso, por la
vía de m ayo res diferenciales de in greso según la ca lifi cació n
de la mano de obra; el aum ento del gas to públi co en el decenio de los novem a obse rvó un efecto simil ar. El primero
de estos res ultados co in cide, adem ás, co n los obtenidos por
Birchenall, quien , mediante un a m eto do logía de funcion es
de probabilid ad , encuentra que la apert ura come rcial generó
un ca mbio tec nológico q ue hi zo c rece r la dem a nda de m ano
de obra ca lifi cada en las siete ciudades principal es . 12 Por su
parte , Sánchez y N úfí.ez encuemran que, a largo plazo, los
incre mentos en la rasa de desempleo , el tamafí.o del hoga r y
la deva lu ación rea l aum entan el número de ho gares pobres,
1O. R. Bernal, M. Cárdenas, F. Sánchez y J. Núñez, La distribución del ingreso en
Colombia. tendencias recientes y retos de fa política pública, Tercer Mundo
Editores, Santa Fe de Bogotá, 1998.
11. JA Ocampo, M .J. Pérez, C. E. Tova r y F. J. Lasso, Macroeconomía, ajuste
estructural y equidad en Colombia: 7978-7996, Depa rtamento Nacional
de Planeación , Colo mbia , ma rzo de 1998.
12. J. Birchenall, "lncome Distribution, Human Capital and Economic Growth in
Colombia", Archivos de Macroeconomía, núm. 70, Departamento Nacional
de Planeación, Colomb ia, 1998 .
mientras que el mejoramiento en educac ión , produ ctividad
y términos de intercambio surte efectos favorab les en la incidencia de pobreza en las ciudades principales.
A la críti ca situació n de pobreza se sum a la crec iente desigua ld ad qu e ti ene a Co lombi a co mo el seg und o país en
América Latina, después de Brasil , co n m ayo r iniquid ad.
Es to se ex presa en el aumento del coe fici ente d e G ini y la
ampli ación drás ti ca de la brecha de in gresos e ntre ellO %
más rico y ell 0% m ás pobre. Para 2000 esa diferencia era de
77.6 veces en el país , mientras en Bogotá lo era en 56 veces .
Estas cifras so n un poco di stintas a las del Banco Mundia l,
según el cual la brech a pa ra el país es de 80 veces, lo que de
toda s form as reAeja un patró n de ac umulación concent rador y excluye nte.
Bogotá: pobreza, distribución del ingreso
y serv icios públicos domiciliarios
Para algunos a nalistas es difícil entender que se opin e co n vehemencia sobre la pobreza en Bogo tá en un periodo reciente,
cuando tan sólo se cuenta co n información ofic ial so bre los
indi cado res de pobreza hasta el año 200 2 . Las cifras de 2001
emp ezaban a mostrar un deteri o ro de aquello s indicadores
d e pobreza m edida por lo s in gresos (lín ea de pobreza y línea de indi ge ncia) , m as no aqu éll os asociados co n la di sponibilidad de se rvicios públicos, edu cación , salud y vivienda
(neces idades bás icas insat isfechas, índice de calidad de vida e
índice de desarro llo humano) . Co n respecto a los primeros , el
porce ntaje de pobl ación bajo la línea de pobreza e indi gencia
creció a partir de 1998 y hasta 2000 y declinó de manera leve
en 200 l . En es te último año , la línea de pobreza era de 2 16
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
37
Si se o bse rva la di stribu ción del in g reso de Bogo tá por
pesos (92 dólares) , lo que significa que una familia comp ues ta
por padre, mad re y dos hij os se co nsideraba pobre si percibía
quin riles de ingreso, el 20 % má s pobre pasó de rec ibir 3.4%
del in g reso rotal promedio en los años oc henta a 3.7% (s u
in gresos inferiores a 864 pesos (363 dólares) . 1•1
La experiencia ha demostrado que los indicadores de líneas de
punto m ás alto ) en 1997 y 2 .3% en 2000 . El quintil 2, a su
pobreza e indigencia se mueven con el ciclo económico, mejoran
vez, a lcanzó la pa rti cip ació n m ás baja en 2000 , a lrededor
de 7% del in g reso tora l en el periodo 1985- 19 97, y 5. 8% en
con el crecimiento y empeoran en las reces iones. El deterioro
2000. El quintil 4 también vio disminuido sus ingresos como
en Bogotá se produjo justo en el periodo 1998-2000 , cuando
propo rció n del rotal en el último dece nio a l pasa r de 20.9 %
la econo mía entró en recesión y aumentó mucho el desempleo .
Para el periodo 20 01-2003, en que la economía empezó a redel tota l en 1985 a 18.3% en 2000 .
cuperarse y la rasa de desempleo se redujo de 20 a 17 por cienEl a nálisis por es tratos socioeconómicos confirm a la hipótesis del deterioro de la distribución del in greso en el distrito
to, estos indicadores mejoraro n en términos relativos. Como
lo reconocen los analistas de la Secretaría de Hacienda, éste es
cap ital. E n 1996 el estrato 2 percibía 12.9% del in greso rotal;
el es trato 3 percibía 4 0. 2%, y 24 .3% el estrato 4. El 2.5%
el arg umento central para registrar los daros que aparecen más
de la población del estrato 1 percibía 1. 2% del ingreso total
adelante sobre los cálculos y proyecciones.
De forma contraria a lo ocurrido con los indicadores de
en Bogotá, y 1.6 % de la población, clasificada como estrato
pobreza e indigencia hasta 2000, los indicadores de pobre6, recibía 6.9% del ingreso toral (calculado como sum a de
za basados en la disponibilid ad de servi cios básico s (educain greso laboral m ás ingreso no labo ra l) .
ción, salud, se rvicios públicos) y en la calid ad de viviend a
En 200 1 el estrato 2 permanecía estab le con 10.9% del
mejoraron (es el caso del índice de desarrollo humano ) en el
in g reso, el estrato 3 veía di sminuida su parti cipación a
decenio de los noventa, lo que constituye un logro enorme
33.8% del in greso total y el es trato 4 tenía la mi sma proporque significa mantener o aumentar tasas de cobertura
porción d e ingreso con una mayor proporción d e poblade estos servi cios a una población que crece en alrededor de
ción. Para los estratos 1 y 6 estas proporciones de in greso
aum entaron a 1.4 y 12.8 por cien ro , de m a nera respectiva
160 000 habitantes por año. 14
(véase el cuadro 4) . 15
El combate a la pobreza en Bogotá y las políticas de inclusión social condujeron a indicadores de pobreza mucho mejores que los de roda la nación y
C
U
A
D
R
O
3
aun mejores que los del resto de las entidades
BOGOTÁ : DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO POR QUINTILES, 1985-2003
departamentales. En 2000 el índice de necesidades básicas insatisfechas del país fue de 23%
y el de Bogotá de 12.4% ; el índice de calidad
20%
20%
más rico
más pobre
de vida del país fue de 75.7% y el de la capital
V
1
11
111
IV
de 86.9%; el índice de desarrollo humano, de
51.4
1985
3.0
6.7
11.4
20.9
manera respectiva, de 0.76 y 0.81 , y la línea de
51.5
3.6
22.2
1986
7.6
12.5
52.0
3.4
1987
7.2
22.0
12 .2
pobreza, en el mismo orden, de 59.8 y49.6. Cabe
21 .3
50.7
3.5
1988
7.2
11 .8
advertir que los indicadores de Colombia inclu11.4
49.0
3.4
1989
7.0
20.3
yen a Bogotá, de manera que al excluir la capital
12 .1
2 1.5
513
3.6
1990
7.4
49 .8
10.9
6.4
1991
3.0
19.9
las diferencias se acentúan . De igual form a, si se
51.4
7.1
11.8
1992
213
3.4
comparan estos cuatro indicadores entre Bogo6.5
19 .1
45.3
10.9
1993
3.1
1994
tá y los departamentos en el mismo año, Bogotá
1995
muestra de modo claro una mejor situación que
1996
7.5
19 .1
11.7
58 .1
1997
3.7
el resto de entidades territoriales.
y F. Sánchez, " Estimaciones trimestrales de
de pobreza y sus rela ciones co n el desempeño
13 . J. Núñez
la linea
macroeco nó mico co lomb iano (1977-1997)", Archivos
1998
1999
2000
2003
2.6
2.3
2.3
6.1
5.8
5.8
10.4
10.1
10.1
18.8
18.3
18.3
62.2
63.5
63.5
de Macroeconomía, núm . 11 O, Depa rtamento Nacional
Fuente: elaboración propia con datos para 2003 del Departamento Administra ti vo de Bienestar Social.
de Planeación, Colomb ia, 1999, y J. Ocampo, F. Sánchez
y E. Tovar, op. cit., p . 72.
14. Secretaría de Hacienda Distrital, La pobreza en Bogotá y/os
resultados de las políticas distritales para combatirlas. e Impacto de la inversión
15. El registro de las cifras oficia les llega hasta 2001; se ca lcul a que, en el peor
de los casos, los datos de 200 1 se prese ntarán en 2003. Véase Cuadernos
social distrital y de los subsidios en las tarifas de los servicios públicos sobre la
distribución del ingreso en Bogotá, mi meo , 2003.
de la Ciudad, núm. 2, 2003,14 páginas .
38
POBREZA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN AMÉRICA LATINA
C
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D
R
4
O
BOGOTÁ : DISTR IBUCIÓN DE LA POBLACIÓN Y DEL INGRESO POR ESTRATO 1996, 2001 Y 2003 (PORCENTAJES)
1996
Población
2003
2001
Ingreso
Población
Ingreso
Población
Ingreso
2.50
1.20
3.20
1.40
3.20
1.40
2
25.00
12 .90
22 .50
10 .90
22.50
10.90
3
50.70
40 .20
47.70
33.80
47.70
33.80
4
14.70
24.30
17 .00
24.70
17.00
17 .00
5.40
14.40
6.50
16.30
6.50
16.30
1.60
6.90
3.00
12 .80
3.00
12 .80
6
Fuente: elaboración propia con informa ción del Departamento Adminis trati vo Nacional de Estadistica (DANE). Encuesta de Hogares 1996 y Encuesta Continua de Hogares 2001.
El coefi ciente de G ini muesrra que entre 199 1 y 1999 la
distribución del ingreso en Bogo tá observó un a cl ara tendencia al deterioro, que se d etu vo en 2 000 y declinó d e m a nera
li ge ra en 2001. A partir de 1999, la co nce ntració n d el ingreso en la ciud ad fu e m ayo r que la nac io na l y, co mo se reg ist ra
m ás adela nte, es ta tendencia se m ant iene h as ta 2 00 3 (véase
el cuadro 5). Una reducción de 3% en el coe fi ciente d e G ini
se explica por la gra n capacid ad de absorción de recursos de los
sec tores m ás pobres , es d ecir, d ado que las neces id ad es de
los pobres son cuantiosas, la inve rsión social apenas reduce el
coeficiente en 3.3%, producto de los rezagos socia les.
U n deterioro de la distribución del in greso surte un efecto
directo en la ca nas ta bás ica en cad a uno de los es tratos . En
este se ntid o se ría pertinente preg unta rse: d esde la perspect iva d el in greso m oneta rio,¿ cóm o se refl ejó la concentració n
del in greso por es tratos?
E n lo que se refi ere a las loca lid ades, Bogotá presenta niveles
de co ncenrración del ingreso muy va riados. Sa ntafé y Usaquén
aparecen como las localidades con m ayo r desigua ldad : 0.59 y
0.57, de manera respectiva. Esas dos localidades presentan coeficientes superiores que los de la capital (véase el cuadro 6) . Usme,
San C ristóbal, Bosa, C iud ad Bolíva r y Tunjueli to registran los
índices más bajos; sin em ba rgo, se co noce que esas loca lidades
son ta mbién las más pobres. Lo a nterior destaca porque en esas
zonas en pa rt icular el ingreso está menos concentrado por trata rse de localidad es con muy bajo ingreso medio.
5
CUADRO
BOGOTÁ : COEF ICIENTE DE GINI, 1988-2003
1988
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2003'
Bogotá
Nacional '
0.435
0.453
0.432
0.484
0.416
0.510
0 .508
0 .519
0.559
0.564
0 .564
0.56 1
0.562
0.550
0 .5 50
0 .560
0.560
0 .560
0.550
0.540
0 .560
0 .563
0.560
0 .560
0 .545
0.545
l . El coef1ciente de Gini nacional incluye Bogota .
Fuente: elaboración propia con mformación del Departamento Administrativo Nac1onal
de Estadistica, DNP-UDS -DIOGS; para el distrito : Subdirección de Desarrollo Social del
DPAD.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
39
Otro hec ho qu e va le la pena destaca r es que si bi en el
coefi ciente de G ini ex pli ca la con ce ntr ac ión de l in gres o
(por loca li dad es ), no ofr ece orro s pa rá me tro s qu e posibi li ten o tr o tipo d e in fe rencia s. D e rodas ma neras , el
coefi ciente de Bogotá (0.56), com o cifra tora l, es fi el refl ejo de la altísim a des iguald ad qu e pri va en la ciud ad . Si
se cr uza es te indicad or co n las cifras de pobreza (49.50 % )
e indi ge ncia (1 5%) en Bogo tá, aparece un cuadro preocupante sin lu ga r a dud a.
Con rel ación a la distribución del ingreso por es tratos, en
2001 el in greso prom edio por person a para el estrato 1 fu e
C
U
A
ORO
de 141 58 6 pesos , y de 154 786 pesos para el esrraro 2 . A los
es o·aros 5 y 61es correspondieron ingresos promedio respectivos de 81O403 y l 339 339 pesos . La relación entre el in greso
promedio por perso na qu e percibi ó el es rraro más ri co es 9.5
veces el qu e recib ió el más pobre (véase el cuadro 7).
El 29 de di ciembre de 2000 se aprobó la Ley 632 , que
amp lió has ta 200 5 el pl azo para des montar los subsidios.
Com o co ndición para ese desmonte, la ley es tablece qu e no
se podrá rea liza r en un a proporción anu al inferior a la quima
parte del desmonte rotal necesa rio. Es to es importante porque el des monte se rea liza rá de man era gradual a lo largo de
los cinco anos, y no todo en un an o. @
6
BOGOTÁ: COEFICIENTE DE GINI POR LOCALIDAD, 2003
Coeficiente de Gini
0.56
0.57
0.54
0.59
0.43
0.35
0.44
0.43
0.43
0.50
0.46
0.58
0.53
0.48
0.51
0.43
0.40
0.56
0.44
0.40
Bogo tá total
Usaquén
Chapinero
Santa fé
San Cristóba l
Usme
Tunj uel ito
Basa
Kenned y
Fonti bón
En gat iva
Suba
Barri os Uni dos
Teusaqui llo
Los Márti res
Antonio Nariño
Puen te Aranda
La Ca ndelaria
Ra fae l Uribe
Ci udad Bolivar
Fuente : Encues ta de calidad de vida 2003, Bogotá.
C
U
A
O
R
7
O
BOGOTÁ: PERSONAS POR ESTRATO E INGRESOS MENSUALES, 2001 (PESOS)
Número de personas por estrato
4
6
To tal
21 o 763
1 476713
3 130 560
1 11 6 823
423 050
199 844
6 557 753
Nota: en 200 1 el tipo de cambio era de 1 900 pesos por dólar.
Fuente: Secretaría de Hacienda del Distrito. Serie Equi dad y Bienestar, núm. 2, p.l4.
40
POBREZA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO EN AMÉRICA LATINA
Ingreso total
29 84 1 109 372
228 57448 1 482
709 752 597 226
518 974 175 265
342 840 946 47 1
267 670 868 703
2 097 654 778 579
Ingreso promedio por person a
141
154
226
464
8 10
1 339
586
786
717
688
404
339
379 874
ALFREDO FERNJ\NDEZ
TORRES*
E
1presente trabajo constituye un modelo teórico de orga-
nización industrial basado en el concepto del poder de
mercado aplicado en México en el periodo 1994-1996. El
poder de mercado constituye el principio básico del conocido
paradigma es tructura-conducta-desempeño (SCP).
El poder de mercado se puede medir indirec tamente con
el grado de concentración de la industria, que representa la
porción dominada por las empresas líderes del ramo. Los índices de concentración ( CR , , H) son la expres ión cuantitati va del grado de ésta asociados directamente a la estructura
de mercado. De ahí que en los modelos que se desarrollan
se consideren los índices de concentración como variables
de tipo estructura l.
La relación entre el poder de mercado y el desempeño se
puede representar de modo esquemático así :
Poder
de mercado
-
Estructura
de mercado
-
Desempeño
El alcance de este trabajo se limita a la validación empírica
de un modelo teórico de organización industrial en el marco
de una economía Je mercado emergente 1 como la mexicana, en medio de un proceso de globa lización mundial y de
apertura comercial generali zada.
MARCO CONCEPTUAL
E
l modelo básico de la teoría de la organización industrial
propone la existencia de una relación muy estrecha entre
la estructura de mercado, el comportamiento de la empresa y
algunas variables de desempeño de ésta. Con frecuencia, los
análisis evaden las dificultades que implica la medición del comportamiento de la empresa y proceden a relacionar directamente
la estructura del mercado con el desempeño de la empresa. 2
Ésta ha sido la característica principal de la mayoría de
los estudios realizados en los países industrializados que intentan comprobar las hipótesis derivadas de las diversas teorías del oligopolio. Una de las premisas demostradas es que
a medida que aumenta la participación de una empresa en
el mercado, ésta se encuentra en mejor posición de coludirse con otras y alcanzar mayores utilidades. Dicho en otras
palabras: los monopolios y los oligopolios pueden fijar sus
precios y cantidades en un nivel que les garantice una utilidad superior.
Por otra parte, algunos autores parecen coincidir en que
las dimensiones teóricas más importantes de la estructura de
mercado son el grado de concentración de los productores, el
grado de diferenciación de los productos, las condiciones de
entrada para nuevos competidores y el grado de concentra-
1. El término se refiere a un país en desarrollo.
*
Departamento de Evaluación Económica del In st ituto Cubano de
Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA), La Habana, Cuba <a lfredo.
torres@icidca .edu.cu >.
2. Keith Cowling y M. Waterson, "Price-cost Margins and Market Structure",
Economica, núm. 43, 1976, pp . 267-274, y J. Connor, The Market Powerof
Multinationals: A Quantitative Analysis of United States'Multinational Corporations in Brazil and Mexico, Praeger Specia l Stud ies, Nueva York, 1977.
COMERCIO EXTERIOR. VOL. 56. NÚM . l. ENERO DE 2006
41
ción de los compradores. Mientras que esta última se ha pasado por alto debido a la dificultad de comprobarla de modo
empíri co es, paradójicamente, la más fácil de medir. 3 En lo
que respecta al grado de conce ntración de productos cabe decir que en la mayoría de los casos se ha esta blecido un efecto
positivo de la concentración en los beneficios de la empresa. 4
En 1951, Bain publicó lo s primeros trabajos empírico s
acerca de las relaciones estru ctura-condu cta-desempeño del
mercado; 5 elaboró el marco teórico en que los elementos de
la estructura de mercado fijan la conducta de las empresas.
La estructura y la co nducta, a su vez, interactúan juntas para
determinar el funcionamiento del mercado.
La hipótesis que Bain trató de demostrar de manera empírica fue que el margen de utilidades promedio de las empresas en mercados oligopólicos de alta concentración tenderá a
ser significativamente mayor que el de aquéllas en mercados
menos concentrados, lo cual se demuestra mediante la teoría
convencional de precios. Entre los resultados más importantes
de Bain se encuentra la relación positiva entre la concentración
del mercado y la tasa de retorno de utilidades con respecto a
las ventas, así como la existencia de un nivel crítico de concentración, en su caso de 70%, en el que hay una diferenci a
significativa entre la tasa de retorno de utilidades para valores
mayores y menores que esa cifra. 6
La discusión de estos as pectos sigue siendo de crucial
importancia pa ra las economías más avanzadas del mundo;
algunas dimensiones de la organización industrial relacionadas con la estructura industrial y la dependencia tecnológica se han adoptado en las economías menos desarrolladas
para explicar ciertos rasgos de la industriali zación basada
en la sustitución de importaciones.
En el caso de México, es bueno señalar la transformación
radical que ha sufrido su modelo económico desde mediados
del decenio de los ochenta; es decir, su ingreso al GATT en
1986, la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el fortalecimiento de la protección
de la propiedad intelectual industrial y la desregulación de
las tran sacciones tecnológicas, lo cual implicó el abandono
de un proceso de desa rrollo conducido por el Estado a cambio de un modelo más sustentado en el mercado. Como resultado de estas reformas, en el periodo 1990-1995 México
3. También es fácil definirla .
4. LeonardW. Weiss, " The Concentration-profits Relationship and Antitrust",
en J.J. Goldschmid, H.M. Mann y J.F. Weston, Industrial Concentration:
The New Learning, Little Brown, Boston, 1974.
5. Tambi én se conoce como hipótesis estructura-conducta-desempeño .
Joe S. Bain, "Relation of Profit Rate to lndu stry Concentration American
Manufacturing, 1936-1940", Quarterly JournalofEconomics, vol. 65, núm.
3, 195 1.
6.1bid
42
DESEM PE ÑO IN DUSTRIAL COMO MED IDA DEL PODER DE MERCADO
fue el principal país receptor de inversión exrra nj era directa
(IED) de América Larina y el segun do en 1996-2000 (después de Brasil) / periodo en qu e 83.5% de las expo rrac iones
tuvo como des tino el mercado norteamericano. 8
OBJETIVOS
E
n este trabajo se esrudia el efecto de un factor muy importante en la estructura de mercado: el índice de concentración en el desemp eño de la indu st ri a medido con suurilid ad
neta y aj ustando algunos modelos matemáticos lineales. 9
El interés por identificar las características es rrucrurales
del mercado con la concentración proviene de que és ra ral vez
sea el aspecto más releva nte de la es tructura de mercado. 10
HIPÓTESIS
E
n la segunda mitad del siglo XX los investigadores en
organización industrial buscaba n un paradigm a teórico
sólido para sus trabajos . Quienes (asociados a los análisis empíricos) de forma consciente rechazaban la reo ría de precios
contemporánea como base de su investigación, se dedicaron
a la búsqueda de modelos econométricos que explicasen las
supuestas relaciones de causalidad. Surge así la hipótesis de
Bain, que plantea que los rendimientos tienden a incrementarse con la concentración. 11
En un periodo m ás reciente, a principios de los setenta,
surgió la idea de que el incremento de los rendimientos, producto del aumento en la concentración, se debe en primer
término a la mayor eficiencia que se logra en industrias más
concentradas. 12
En la acrualidad, la mayoría de los investigadores considera que el incremento de los m árgenes de ganancias de las
grandes empresas es una consecuencia directa de sus poderes
de mercado . 13 De ahí que el trabajo se incline por defender
7. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), La inversión extranjera en América Latina y el Caribe . Informe 2001, Santiago, Chile, 2001 .
8. APEC, Economic Outlook, octubre de 2001 .
9. Va lor porcentual co n respecto a la s ve nt as.
10. Stephen Martín, Advanced Industrial Economics, Cambridge University
Press, Cambridge, 1992 .
11 . Joe S. Bain, op. cit.
12. Harold Demsetz, " Industrial Structure, Market Rivalry, and Public Policy",
JournalofLawandEconomics,vol. 16,núm. 1, 1973, pp . 1-9,yE .J. Dockner, "A Dynamic Theory of Conjectural Variation s", Journal of Industrial
Economics, vo l. 40, núm . 4, 1992, pp . 377-395 .
13. K. Aiging er, "Der Einfluss der neuen lndustrieókonomie auf die ln dustriepo litik", WIFO Monatsberichte, núm . 7, 1996, pp. 475-49 1, y del mismo
autor, The Use of Game Th eoretical Models for th e Structure Conduct,
Performance Research , Vi ena , 1997.
el papel d ete rminante del poder d e mercado en el dese mpeño y la co nducta d e las emp resas y po r co nsigui ente de la
industria en su co njunto. Se trata d e d emostrar la presencia
d e un a reg ul aridad económica del mund o desa rrollado en
la eco nomía de un pa ís emergente co mo México, con la parti cularidad d e que esta regularidad ocurre en el m a rco de la
globali zación y la integración eco nómi cas.
E n teoría, se puede plantear el sig ui ente d esarrollo:
Si el beneficio d e un a empresa i de un a industria determin ad a viene d ado por la expresión:
donde:
p (Q) represe nta la curva de d em anda inve rsa del m ercado
Q=
f,q;representa la producc ión tota l d e la industri a.
¡ .. ¡
E ntonces, la co ndi ción d e prim er orden para la m ax imi zació n del benefi cio de la empresa i es:
dond e:
H
f.,s . z representa el índice d e conce ntració n
¡. 1 ' de H erfindahl. 14
Si se trata la elast icidad co nj et ura l de la empresa i,
ex . = q¡ dQ _¡ = ex igual a un a co nstante, se obtiene:
' Q _, dq.'
=
en el caso del índice de Lern er promedio de la industria.
Por otro lado , si se supon e que la indu str ia es tá domin ad a por un grupo d egempresas, co n el res to de n- g empresas tomado ras de precio , 15 en las que el índice d e Lerner es
igual a ce ro , el gr upo dominante sele cciona los va lores de q¡,
para i = 1, 2, ... , con obj eto d e m ax imi za r la siguiente función d e benefi cio :
f1 e =
dQ
donde:
QJepresenta la producción co mbinada de todas la empresas excepto la d e la empresa i; es d ecir, Q = q; + Q;.
A¡ = dQ_¡
=
A.
dq¡
como un a constante, entonces se pued e obtener el índice de
Lerner especí fico d e la empresa i.
L¡
p- e '
s¡(l +A¡)
p
E Qp
A
+
Q¡, )~- :L,c¡ (q ¡)
i=l
p + q ¡ p' (1 + - - ' ) = e'
dq¡
Si la empresa i trata la derivad a conjetural
p (~
= - - = -'------'-
donde:
s = ~ representa la porción del mercado dominada por
' Q la empresa i
p
representa la elas ti cidad precio de la d emanda
EQ" = -( p'Q) por la indu str ia.
Así, el poder de m ercado d e la empresa (su índice de Lerner) depende de la porción de mercado dominada por és ta y de
sus expectat iva s sobre la co ndu cta de las empresas ri va les.
Si se toma un promedio ponderado de los índices de poder
de mercado específico de las empresas, usa ndo las porciones de
mercado co mo pesos, se obtiene un índice de Lerner promedio
de la industria.
dond e:
_~
represe nta el producto ge nerado por el grupo
Q e - ¿ q¡
.
i =l
dom111 ante y
QF = Q- Q; representa el producto generado por el resto del
grupo .
Si el grupo dom inante m antiene una derivad a conjetural
A- = ()QF
le () Q , que expresa la respuesta del resto del grupo a los
e
camb ios en el produ cto d el gr upo d o min a nte, con sta nte,
ento nces la condición de primer o rden en la maximizac ión
del benefi cio co n respecto a q¡ es:
p (Q) + Q;p'(Q)(l +A FG) =
<(q)
Si se supone que el costo marginal es el mi smo para todos
los miembros del gr up o domin a nte e igual a ce '· enton ces el
índice de Lerner para el grupo dominante es:
- p- C e
Le -
P
Luego, el índice de poder de mercado promedio de la in-
s 2 (1 +A. )
dustria es :
L=s a L a +Cl -sa)(O)= G
FG
EQp
Si se co nsid era que el g rup o dominante manti ene una
elasti cid ad conjetural consta nte ex - --'=----'Q e dQ F
Fe- Q ()Q
F
e
con respec to a la res pu esta d el resro d el grupo a cambios
i= l
¡. ¡
E Qp
[1]
14. Más adelante se trata con mayor detalle .
15. Seleccionan un nivel de producción en el que su costo marginal es igual
al precio .
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
43
en el ni ve l de p roducco del grup o domin a nre, se pu ede exp resa r el índice de Lern er promedi o d e la indu st ri a d e la siguienre forma:
L
=
(1 -
a re )s e
2
+
a re s e
cQ¡,
[3)
~
dond e:
se; =
2, s; represe nta el índi ce d e co nce nrración
i= 1
(CRc) del grupo d e g empresas domin a mes. 16
En am bos casos, el d esa rrollo teó rico mues tra có mo el índi ce de co nce nrración de H erfind ah l y el índice de concentración (C Rc) es tán relacion ados es rru cr uralm enre co n el
índice de Lerner de poder de mercado a nivel de industria .
Tam bién es posible plamear que en el ámbico indu strial:
Beneficios o utilidades= (p -c') .Q
Ye m as= pQ
E ntonces:
utilidades
(p - c') Q = p-e'
Rendimiento = - - - ventas
pQ
p
= L (índice de poder de m ercado)
Por canco , el rendimiento representa en sí una medida in-
directa del poder de mercado.
17
As í, desde el punto d e vista teórico es fac tible es tablecer
una relación entre el rendimienco y los índices de concentración industrial. En es tudios a nteriores sobre la in dustria
m anufact urera 18 se obtuvieron algunos modelos m atem áticos linea les al relacion arse los índices d e concentración con
respec to a dos tipos de variables de d esempeño: PCM, que
representa el margen ex istente entre el precio y el costo , y
ITIR que representa el cociente de las utilidad es netas co n
respecco a las ve ntas.
D e m ane ra que es posible establecer que ex iste una rel ación es tructura l entre el d esemp eño industria l (expresado
en el rendimi ento) y los índices d e concentración, lo qu e
constitu ye en sí la hipótes is bás ica del trabajo. La ex isten cia
de di cha relación se co rrobora aplica ndo a lgun os modelos
matem áticos linea les.
16. Más adelant e se t rat a con mayor detalle.
17. Esta medi da cobra interés al no poder obtenerse de forma directa los valores
de cost o margi nal.
18. R.A .. Connollyy M. Hirschey, "R&D, Market Stru ctu re and Profits: A Valuebased Approach", Review of Economics and Statistics, nú m. 6, 1984, pp .
678 - 681; Richard C. Sc hm alense, " lnter-indu st ry Studi es of St ru ct ure
and Perf or mance", Handbook of Industrial Organization, vo l. 11, núm.
16, North-Holland. A msterdam, 1988, pp. 951-1 009, y del mismo auto r,
" Industrial Economics: An Ove rview", Economic Journal, núm. 98, 1989,
pp. 643-68 1.
44
DESEMPEÑO INDUSTRIAL COMO MEDIDA DEL POD ER DE MERCADO
VARIABLES EMPLEADAS EN El MODELO:
ÍNDICES DE CONCENTRACIÓN
Y RAZÓN DE UTILIDADES NETAS
E
n la ca rac teri zac ión cuami ra ri va d e la estr uc tura de mercad o se suelen uri !iza r los índ ices de co ncenrración. Es cos
pa rá metros miden el ni vel de particip ación co mbin ad a en
un determin ado m erca d o. Sus va lores refl ejan el tipo de
es tru ctura asociada al propio mercado: los muy pequeños
(ce rca nos a cero) está n relacionados co n m ercados d el codo
co mpetitivos, mientras que muy altos (cercanos a un o) es tán
vin c ul ad os a la prese ncia de es tructuras mo nopó licas.
El índi ce d e co nce ntrac ión represe m a un número qu e se
puede calcu lar, al menos aproxim ad a mente, a partir de cierra información disponible. 19 De los índices que se co noce n
los más utili zado s so n el índice de H erfindh a l y los índices
de co ncentración (sobre todo C R4 y CR8 ) .
El índice de H erfindhal es la sum a de los cuadrad os de
las pa rti cipacion es d e cada un a de las empresas en el mercad o, es dec ir
H = S 12 + S1 2 + ... Sn 2
Valores m ayores d e H indican un a mayor co ncentración
en el mercado, por lo que H se in cre menta en la med id a que
disminuye el número de empresas participantes ya u mem a la
varianza des (nivel de participación de cada empresa). D e manera que el índice d e Herfindhal combina ramo la información del número de empresas presentes como la distribución
d e tam años d e las mismas .
El índice de concentración no es más que la participación
co mbinad a en el mercado de las m mayo res empresas d e la
indu stria, es decir
C R m =S 1+
S + .. . S
2
m
En el trabajo se emplea n como vari ables es tructura les de
m ercado la participación combin ad a en és te de las cuatro
m ayores empresas de l seccor a nali zada m ediante CR4 y la
suma de los cuadrados de las participaciones de cad a una de
las empresas en el mercado m edi ante H .
El d esempeño se eva lú a por medio de la razón de utilid ades netas co n respecto a las ventas, procedimiento al que
se rec urre en la m ayo ría d e los es tudios empíricos so bre el
tema . Por lo que M NETO representa la va ri able d e desem peño emp leada.
19. Ste phen M artín, Industrial Economics, M cM ill an, 1994.
METODOLOGÍA
E
n el trabajo, se desa rrolla un modelo matemático linea l
del tipo MN ETO = a 0 + a, . (CR4 ,H) , 20 se mejante a las
ec uaciones teó ricas 2 y 3, co n el obj etivo de comprobar la
pos ible re lación entre la es tru ctura y el dese mp eño en un
co njunto form ado por diversos tipos de industrias en el mercado mex ica no durante 1994- 1996 , para lo cual se emplea la
in fo rm ación que aparece en un suplemento especial anual de
la rev ista Expansión sobre el desemp eño de las 500 mayo res
empresas mexica nas. 21
resultados que se describen en el cuadro 1, del cual se desprend e lo sigui ente.
a] El términ o ind ependi ente no es signifi cativo en ca da
uno de los modelos obtenidos; b] el término de la pendi ente es positivo y significati vo en cada uno de los modelos 22
obtenid os; c]l a inexistencia de un a aurocorrelación se ri al
en los residuales en cad a un o de los modelos 23 obtenidos , y
C
U
A
D
R
O
1
RESULTADOS DEL MODELO LINEAL D E D ESEMPEÑO . ÍNDICE DE
CONCENTRACIÓN PARA LAS CUATRO EMPRESAS DOMINANTES (CR, )
RESULTADOS
Parámetros '
MNETO = -2. 16
199 4
C
on la aplicación de un modelo lineal de desempeño del tipo :
MNETO(%) = a 0 +a, *CR4 (a dim .) y co nsiderando un
an áli sis de co rte t ransve rsa l pa ra cada año en el periodo
1994 -1 996 (véa nse los anexos 1, 2 y 3) , se obtuvieron los
A
N
+ 7 .3 0 * CR,
=-6 .56 + 17 .79
1995
MNETO
1996
M NE TO = -3 .66
* CR,
+ 15 .09 * CR,
R'
0.3225
0.2258
0. 145 1
1. Se ut1lizó el programa estadístico Statgraphics Plus.
E
X
O
1
MÉX ICO : DESEMPEÑO IND U STR IAL POR SECTORES , 1994
Alimentos
Aseguradoras
Autopartes
Bebidas
Cemento
Comercio de autoserviCIO
Comercio depa rtamental
Comercio especia lizad o
Con strucción
Distribuidoras
Editoriales
Farmacéuticas
Hote les
Maquinari as y equipo eléctrico
Maqu inarias y equipo no eléctrico
Mineria
Papel
Petroquím ica
Materiales no metalicos
Producciones metalicas
Qu ímica
Servicios inm obil iarios
Servicios profes iona les
Siderurgia
Te xtil
Transporte
Varios
Índice de concentración
de Herfindahl (H)
0.09
0.22
0. 15
0. 11
0.21
0. 17
0.20
0.63
0. 12
0. 11
0.25
0.2 1
0.22
0.3 1
0.30
0.23
0. 19
0.30
0. 15
0.22
0. 12
0.23
0.3 1
0. 15
0.36
0. 19
0. 19
Índice de concentración para
las cuatro mayores empresas
dominantes (CR, )
0.52
0.86
0.60
0.60
0.73
0.74
0.79
1.00
0.59
0.63
0.80
0.84
0.79
0.76
0.91
0.84
0.72
0.83
0.7 1
0.76
0.59
0.84
0.92
0.67
0.84
0.83
0.78
Número de
empresas (N)
41
10
20
47
12
13
7
5
28
44
7
11
9
13
5
12
15
13
12
16
33
7
19
11
12
Cociente de las utilidades
netas con respecto a las ventas
(MNETO %)
1.0
5.4
- 2.2
1.9
7.2
4.5
- 1.1
4.2
- 12.5
1.4
2.6
3.0
- 18.3
-0.5
3.7
-2.4
- 3.5
-0 .9
- 1.5
- 1.1
1.3
43 .7
-9 .5
- 15.9
- 23 .5
-9 .8
- 2.3
Fuente: Expansión, México, jul io-agosto de 1995, pp . 458-483.
22. Con un a confianza mí n ima de 90%, lograda en el modelo asociado a
20 . Se analiza por separado cada variab le.
2 1. Pági na de
Expansión en in te rn e! <www.expansion .com.mx > .
1994 .
23 . Es un resu ltado lóg ico d ebi do al t ip o d e a ná lis is em pl ea d o .
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
45
d] va lores pequeños del coe fi ciente de determin ación (R 2), 14
lo que se co rres pond e co n los res ultados reportad os por la
1itera tura es pec ia 1izada. 2'
D e forma cl ara se demu estra, mediante los indi cado res de
concentración, la influencia en la es tructura de mercado, del
nivel de desempeño de una industri a determin ada. Por tanto,
la ex istencia de un a relac ión es tadística mente vá lida ent re
M NETO y C R4 , que se tradu ce en un incremento de uno a dos
puntos porcentuales en el margen neto de utilidades, debido al
incremento de 10 puntos porcentuales en el grado de concentración de la producción, constituye una prueba fehaciente de
la va lidez de la hipótesis fundamenta l del trabajo.
Con la ap licac ión de un modelo linea l de desem peño del
tipo: MNETO(%) = a 0 + a 1 *H (a dim .), y considerando un
análisis de corte transversa l para 1994, 1995 y 1996 (véa nse
los an exos 1, 2 y 3) se obt uvieron los siguientes resu ltados
que se muestran en el cuadro 2.
A
N
C
U
A
D
R
O
2
RESULTADOS DEL MODELO LINEAL DE DESEMPEÑO .
ÍNDICE DE CONCENTRACIÓN DE HERFINDAHL
R'
Parám etros '
1994
1995
1996
MNETO
MNETO
MNETO
0.1529
0.123 1
0.1452
= 2 1.91+50.00*H
= 60.30 + 34.82 * H
= 5.26 + 10 .93 * H
l . Se utilizó el programa estadistico Statgraphics Plus.
a] La no ex iste ncia de una relac ión esta dísti ca mente signifi cativa entre M NETO y H con un nivel de confianza de
90%, en los años 1994 y 1995; b]l a ex istencia de un a relación es tadísticamente signifi cativa entre MNETO y H con
un nivel de confi anza de 95% en 1996, siendo ambos parámetros dentro del modelo, tam bién significativos; e] valores
E
X
2
O
MÉX ICO : DESEMPEÑO INDUSTRIAL POR SECTORES, 1995
Alimentos
Aseguradoras
Autopartes
Bebidas
Cemen to
Comercio de autoservicio
Comerc1o departamental
Comercio especia lizado
Comunicaciones
eonstrucción
Distribuidoras
Editoriales
Electrónica
Farmacéuticas
Hoteles
Maqu1narias y equipo eléctrico
Maquinarias y equipo no eléctrico
Mineria
Papel
Petroquimica
Materiales no metálicos
Producciones metálicas
Quimica
Resinas
Servicios inmobiliarios
Servicios profesionales
Siderurgia
Textil
Transporte
Varios
Índice de concentración
de Herfindahl (H)
0.09
0.22
0.17
0.14
0.44
0. 16
0. 16
0.23
0 .63
0.12
0. 16
0.34
0.53
0. 14
0.10
0.22
0.45
0.27
o 18
0.25
0.21
0.24
0.13
0 . /0
0.28
0.62
0. 11
0.15
0.25
0.20
índice de concentración para
las cuatro mayores empresas
dominantes (CR, )
0.54
0.86
Número de empresas (N)
38
~69
9
20
38
8
13
9
10
0.67
0.90
0.70
0.72
0.72
0.99
0.54
28
28
~74
0.92
0.98
0.67
0.55
0.80
0.94
0.92
0.69
0.80
0.81
0.76
0.63
0.91
0.93
0.98
0.58
0.64
0.98
0.81
11
18
14
12
14
17
9
16
27
5
20
12
8
12
Cociente de las utilidades
netas con respecto a las
ventas (MNETO % )
2.2
15.4
4.8
6.8
19.0
5.3
- 10.0
- 12.6
-1.2
2.9
13
- 1.8
12.3
5.9
0.7
14 .0
- 0.7
14 .7
9.8
4.0
-9.9
4.5
4.1
1.2
10.8
0.2
5. 1
- 25.5
-4.5
6 .8
Fuente : Expansión, México, julio-agosto de 1995, pp . 482-505 .
24. Representa una medida de la ca lidad del ajuste .
73, núm. 1, 1983, pp . 82-97, y F. M. Fishe r, "On the Misuse of Profit Sa les
25. Véase E. J. Doc kner, "A Dynamic Theory on the Misuse of Accounting Rates
o f Return to ln fer Monopoly Profi t s", American Economic Review, vo l.
Ratios to lnfer Monopoly Power", Rand Journal of Economics, núm. 18,
46
DESEMPENO INDUSTRIAL COMO MEDIDA DEL PODER DE MERCADO
1987, pp. 384-396.
pequeños del coefi ciente de determin ación (R 2 ), con respecto a los res ultados registrados por la literatura especia li zad a, 26 supuestam en te, debido a la heterogeneidad del espacio
mues tra! utilizad o en el trabajo.
CONCLUSIONES
E
1trabajo expresa de fo rma m atem ática el efec to que tiene
la es trucrura de mercado en el dese mp eño ind ustrial en
el entorn o del m ercado mex icano con base en las conoci d as
técnicas econométricas .
En la primera etapa, que comprende el periodo 1994-1996,
se obtienen los siguientes modelos matem áticos lineales:
- 2.1 6 + 7.30*CR4
MNET0 1995 _1996 (%) = - 52.68 + 16.67*CR4
MN ET0 1996 (%) = 5.26 + 10.93*H
M NET 0
1994
(%)
=
A
N
Además, estas ecuaciones demuestran la existencia de una
correlación positiva y significativa, entre los indicadores de concentración representados por CR4 y H , y el desempeño industrial
representado por M NETO . Precisamente a esta conclusión llego Bain hace más de 50 años, con la di fe rencia de que su análisis
se rea lizó con una muestra de 42 industrias m anufact ureras que
agrupaban 335 empresas, 27 mientras que la muestra del presente
consta de 33 industrias manufac tureras o de servicios con 1 295
empresas. 28 D esde luego, el enfoque del trabajo es mucho más
amplio, ya que valora en conjunto tanto los sectores de la esfera
productiva como la de los servicios. D e ahí lo novedoso.
Por otra parte, el m odelo en sí constituye una prueba de la
va lidez de la hi pó tes is de ex istencia de pod er de mercado en
un entorno eco nómi co em ergente y dependiente del capita l
fin anciero internacional, debido a la correlación positiva y
signifi cativa en tre la es trucru ra del m ercad o, representada
por los indicad o res de concentración CR4 y H , y el desempeño industrial m ediante M NET O. @
E
X
3
O
MÉX ICO : DESEMPEÑO INDUSTR IAL POR SECTORES , 1996
Alimentos
Artícu los de of icina
Asegura doras
Auto parte s
Bebidas
Cemento
Come rcio de autose rvicio
Comercio departamental
Comercio especializado
Comu nicaciones
Constru cci ón
Despacho y ase soría
Distribu idoras
Edito ria les
Farm acéutica s
Hoteles
Madera
Maqu inarias y eq uipo eléc trico
Minería
Papel
Pet roquím ica
Materiales no metálicos
Produccione s metál icas
Química
Resinas
Se rvicios profesionales
Siderurgia
Textil
Transporte
Varios
Fuente:
Índic e d e
Índice de concentración para
concentr ación d e
las cuatro m a yores empre sas
Número d e
n etas con respecto a l as
He rfindahl (H)
domin a ntes (CR, )
e mpresas (N)
ventas (M NETO %)
0. 10
0.23
0.31
0 .20
0.12
0. 66
0. 15
0 .2 1
0 .19
0.58
0 .14
0 .20
0. 17
0.23
0.21
0 .20
0.23
0. 17
0.33
0 . 14
0.27
0. 19
0.18
0. 14
0.68
0.72
0. 10
0. 18
0.24
0. 18
0 .57
0.85
0 .89
0 .73
0.62
0.99
0 .7 0
0.82
0 .72
0.96
0.63
0 .8 2
0.74
0.83
0.88
0 .79
0.90
0 .68
0.91
0 .65
0.8 5
0.79
0.70
0.66
0.97
0.98
0 .5 2
0.74
0.89
0.77
Coci e nte d e las utilidades
37
6
8
17
36
13
10
8
26
7
25
7
9
19
8
40
14
10
18
24
7
21
8
12
11
5.4
8.9
5.9
6.3
8 .0
23.3
6.3
- 5.6
4.6
8.4
2.7
11.4
1.1
2.8
10.9
- 5.6
-0.3
8.6
22.6
7.7
8.3
5.3
5.6
7.5
4.3
10.9
12.2
6.3
10. 7
2.6
Expansión. MéxiCo, JUlio-agosto de 1996. pp . 374 -397.
26 . Leo Sleuwaegen yW Dehan dschut te r, "The Cri ti ca ! Choice betwee n the
Co ncen t rat ion Rati o and th e H-index in Assessing lndustry Perform ance",
Jou rn al of Indus trial Eco nomics. vo l. 35, nú m. 2, 1986 .
27. Véase Joe S. Bain. op . cit.
28. Véa nse los anexos 1, 2 y 3.
COMERCIO EXTERIOR. ENERO DE 2006
47
La izquierda uruguaya
y el futuro gobierno
A Raquel, por su vida y a su pesar
Un par de días antes de que al norte de América
se eligiera al presidente del planeta, al sur de
América hubo elecciones y hubo plebiscito en un país
igno rado, un país casi secreto, llamado Uruguay.
En esas elecciones ganó la izquierda, por primera vez
en la historia nacional; y en ese plebiscito, por primera
vez en la historia mundial, el voto popular se opuso a
la privatización del agua y confirmó que el agua es un
derecho de todos.
EDUARDO GALE ANO
E
13 1 de oc tubre d e 2004 la izq ui erd a uru guaya se alzó
con una victoria histórica : ganó las elecciones nacionales
con 50.45% de los votos habilitados (5 1.1 8% de los emitidos),
hecho que no ocurría desde 1954 cuando el Partido Colorado
alcanzó 50.7% de los sufragios. 1 Con el lema Cambiemos,
el Enc uentro Progresista-Frente Amplio-Nueva M ayoría
(EP-FA-NM) llegó al gobierno en la primera vuelta y logró
confi rmar una mutació n en el mapa político y su sistema de
partidos que podría presentar cierta estabilid ad .
El desafío que se le presenta al nuevo gobierno no es menor en un país que comienza a recuperarse luego de "media
década robada"2 (1999-2003) y que en 2004 crecerá en el
*
Sociólogo y economista, doct o r ante en la Unidad de Est ud ios d el
Desarrollo, Universidad Autónoma de Zacatecas, Zacat ecas, México
<[email protected] x>.
-
48
-
----------- - -
COMERCIO EXTERIOR, VOl. 56, NUM. 1, ENERO DE 2006
-~
-
1. Corte Elec toral, "E lecciones 2004, noviembre de 2004" < http ://www.
co rteel ecto ra l.gub.uy>, 7 de noviembre de 2004 .
2. La expresión "década robada" es de Gustavo Melazzi, "Med io siglo de la
economía uruguaya. Diez come ntarios" , Hervidero, núm . 1, Montevideo,
abril de 2003, pp . 4-12. El autor responde a la expresión de la Comisión
Económi ca para América Latina y el Caribe (CEPAL) para ca lificar los oc henta
como la década perdida y a la más reciente ca racterización de Ocampo
orde n de 11 % (según cálcul os del Min isteri o de Economía),
pero co n las tres soc iales alarm antes, un ende udami ento externo mayor al producto, el cuest ionam iento de la ges tión
de los part id os tradi ciona les y un desc rédito noto ri o en la
política. Todo ll eva a co ncluir qu e des pués de un a lu11a de
miel, qui zás algo más larga co n el go bierno entrante, ve ndrá un a ava lancha de demand as muy poste rga das en va rios
seg mentos de la soc iedad . No obstante, hay condi ciones
eco nóm icas y de viab ilid ad po líti ca que podrían juga r en
favor de los ca mbi os estr ucturales que U ru guay neces ita,
entre otras: la mayo ría parl amenta ri a y el apoyo soc ial expi ícito ; expectativas económ icas internaciona les favorab les,
y el hecho de qu e la afinidad de proyectos po líti cos en los
gob iernos reg ion ales pudi era co nfluir en una coo pera ción
co nstruct iva. Pero, a su vez, hay retos significat ivos, peligros
que no se deben sub est imar y urge ncias imposrergab les que
afrontar sin titub eos .
En es te trabajo se propone un aná li sis de los camb ios más
rec ientes de la po lít ica naciona l y su co rolario ; tamb ién se
pl antea n los esce na rio s posibles que delin ea n lo s desa fío s
para el nuevo periodo de go bierno .
En el apa rrado siguiente se ap untan los rasgos sobresali entes de la izquierda uru guaya, qu e res ultan atíp icos en el
marco latinoam erica no. Se abo rda, a su vez, la contundencia
del triunfo electora l y la s razo nes del momento in stitucional y
político del país que lo hi cieron posible. En el tercer aparrado
se discute la crisis es truct ural y el fin de un modelo eco nómi co nefasto para el país . En el cuatro se ap un ta n los factores
ce rca nos y las restri cciones más preocupantes que defi nen las
perspectivas y los desafíos que se d ivisa n. El quinto aparrado aborda el progra ma de la izqui erd a y las in cógnitas so bre
las dec ision es que no admiren demo ra.
UNA IZQUIERDA SUI GÉNERIS PARA UN TRIUNFO ELECTORA L
SIN PRECEDENTE
L
a coa lición de izqui erd a que recibirá el go bi erno en marzo
de 200 5 cumplirá 34 años de vid a. Surgió de manera
oficial el S de febrero de 19 71, en un entorno políti co difícil
cuando la cri sis eco nómica cuest ionaba el pacto soc ial do del peri odo 1998-2002 como "media década perdida ". Cobra aún mayor
relevancia por el carácter fraudulento en que se presenta: aj el fraude literal
que el Banco de Montevideo (Grupo Peirano) perpetró contra sus ahorristas
trasladando sin consentimiento capitales hacia su filial en las Islas Caimán
(Trade Commerce Bank "desconocida para el Banco Central"); b] la incapacidad demostrada por el Banco Central para controlar las transacciones
financieras. y e] el desmedido e infructuoso esfuerzo del Banco Central y la
anuencia del entonces ministro de Economía, Alberto Bensión, para dilapidar
las reservas en aras de soste ner un sistema financiero a todas luces inviable .
mi na nte (q ue ex plica el esplendor pasado) y polarizaba a la
sociedad; incluso había en el país grup os guerrill eros co mo
exp res ión del desco ntento popular. Ta l vez el antecede nte
más claro de la forma ción del Frente Amplio se relac iona
con la co nfluencia de vo lun tad es en el Mov imiento por la
Defensa de las Libertades y la Soberanía creado en 1968 a
instan cia de la Central Obrera. La izquierda se nutriría de los
viejos partidos Socialista y Com uni sta, el Partido Obrero Revo lucionario (trotskista), el Movimiento Sociali sta, el Frente
Izquierd a de Liberación, los G rupos de Acción Unificadora,
el Mov imi ento Revolucionario Oriental y con ex presiones
progresistas escindid as de los part idos tradicion ales donde
las más rep rese ntativas so n el Movimi ento por el Gobierno
del Pu eblo (Pa rtido Co lorado), el Mov imi ento Blanco y
Popular y el Mov imi ento H errerista (Pa rtido Nac ional).
Estos últimos ya ven ían art icul ando intereses en la acción
parl a ment ari a co n los partidos hi stó ri cos de la izquierda
y había n co in cidido en el Movimiento en D efe nsa de las
Lib ertade s y la So beranía .
Según la D eclaración co nst itutiva del Frente Amplio de
197 1, es ta fu erza política se ca rac teri za ba a sí mi sma de la
manera sigui ente.
La unid ad po líti ca de las co rri entes progresistas que culmin a co n la fo rm ación del Frente Amplio -cerra ndo un ciclo en la histor ia del país y abri endo , si mult ánea mente, ot ro
de espera nza y fe en el futuro- se ges tó en la lucha del pueblo co ntra la fi losofía fascista de la fuerza . Esa unión, por su
esencia y origen, por tener al pueblo como protagonista, ha
permitido agrupar de manera fraternal a co lorados y bl ancos,
a demócrata-c ri stianos y mar xistas, a hombres y muj eres de
ideologías, concepciones religiosas y filo sofías diferentes, a
trabajadores, es tudiantes, docentes, sacerdotes y pastores,
pequeños y medi anos producto res, industriales y comercian tes, civiles y mi litares, intelectuales y artistas, en una palabra , a todos los representantes del trabajo y de la cultura , a
los legítimos voceros de la entraña misma de la nacionalidad.
Porque es un mov imi ento profundo, co n raíz en las puras
tradiciones del país, que recoge y venera las construcciones
que vienen del fondo de la hi stori a y tiene, simultánea mente,
obj etivos claros para alea n za r un porvenir ven tu roso, siente
que su vertiente más honda lo enl aza co n la esclarecid a, inso born able y combatiente gesta del an igui smo. 3
Lo pecu li ar en el caso de la izquierda uruguaya es su capacidad para unir las diferenci as de los partidos y movimientos
qu e la co nform aro n. A su vez, vivió épocas muy difícil es
3. Frente Amplio, Declaración Fundacional, febrero de 1971 <h ttp://www.
fa.org.up, octubre de 2004.
49
fue prec la ra despu és d e las elecc iones d e 1994, de modo qu e
bu sca ro n ce rrar los ca min os para q ue la izqui e rd a obtu viera
la pres id enc ia. Las reglas del juego se cambiaro n a l inr rod ucir un a seg un da vue lta elec ro ra l q ue ex ig ía un go bi erno
d e mayo rías pa rl ame nra ri as (5 0 % m ás un varo). E n aq uel
enro nces, a lgún sector de la izq ui erda mod erada (l iderado
po r el senado r D a nil o Asto ri ) vo tó la refo rm a co nstitu ciona l, qui zás co nsid era ndo qu e la po la ri zac ió n enrre prog resistas y co nservadores sería func iona l pa ra los intereses de la
opos ición, o bi en, sedu cido po r el a rgumenro d e la pos ible
efic iencia q ue oto rgaría n las m ayorías parl a menra ria s pa ra
goberna r. " Los voceros d e los pa n id os rrad icionales qu e argu menraban en di cho se nrid o su voto de la refo rm a co nstituciona l han mu rado su lóg ica, pues a ho ra
aseve ra n qu e un gobiern o con po tes tades iliC
U
A
D
R
O
1
mi tad as atenra co nrra la dem ocracia. E n fin ,
URUGUAY: ELECCIONES NACIONALES
lo a nrerior mu es rra có mo los inrereses i nm edi atos moldea n las co nciencias y, d el mi smo
m o do, la fi losofía p olítica.
Porcentaje
Gobi ernos locales
Fórmula presidencial
de votaciones
El go biern o sali enre s umi ó al país en un a
197 1
Líber Seregni-Juan José Crottogini
18.6
Ninguno
cri sis si n preced en te y h a bu sca do exc usa rJuan José Crottogini-José D'Eiia
22 .1
Ninguno
1984
se
en las co nd ic iones reg ionales, la cri sis arMontevideo (34%)
1989
Líber SPreg ni -Danilo Astori
230
gentin a, los fraudes banca ri os, el fl age lo d e
Mont evideo (44%)
Taba ré Vázq uez-Rodolfo Nin
31.4
1994
Montevideo, 2000 (52%)
Tabaré Vázquez-Rodolfo Nin
40.0
1999
la a ftosa, es d ec ir, sin au toc rírica. 5 D e to do s
Montevideo, 2005 (59 %)
2004
Tabaré Vázquez -Rodolfo Nin
50.4
modos , la crí tica d e las urn as fue impl acabl e. E l Pa rrido C olorad o obtu vo la votación
Por la reforma constitucional de 1996 se separan las elecciones locales (i ntendencias) de sus homólogas
nacionales y se agrega la exigencia de obtener 50% de los votos, dando lugar a una seg unda vuelta si en la
m ás m agra de su hi sto ri a (10 %), por lo que
primera ntnguno de los partidos obtuviera dicha mayoría.
d eberá enca ra r un exa m en de co nciencia a
Fuente: elaboración propia.
fondo. Se apu nta muchas veces la a rroga ncia
y los a rgumen tos de la impo tencia es bozados
por el gobi ern o y lo s problem as del modelo
eco
nó
mi
co
(s
u
fil oso fía y su p rax is). 6 Porro lo ha pl a nteaLo a nterior expli ca el enrrelaza mi ento de un a se ri e d e
d o en los sig uientes términ os : "S i los probl e mas que v ienen
causas que forralece n es te crecimiento. Pa ra cita r algun as:
d e a fu era el model o no los p ued e atemp era r, en to nces el
mantiene buena ca ptació n de los nuevos vo ta ntes (la verrienm ode lo es ma lo. Si es tá m a l aplica d o y por t anto el mo dete demográfi ca d el increm ento); capital iza los éxo dos d e los
lo no prevé las fa ll as de impl emenrac ión, entonces el modelo
parridos tradi cion ales producto del desco ntento (algo natuta mbién es m alo". 7
ral en razón de que no ha qued ado expues ta al d esgas te de la
gestión g ubern am ental nacion al), y es la d epositar ia d e las
esperanza s d e ca mbios sociales muy pos tergados.
4. El argumento de la gobernabilidad estuvo en el tapete en la segunda mitad
La ges tión de los pa rtidos tradi cion ales y, en especial, la
de los noventa; en el ámbito nacional, se vinculó con las dificultades de un
sistema político dividido en tercios para llevar adelante algunas leyes, en
cri sis económica y la responsabilid ad qu e la gente le asigna
especial aquellas que se referían a la reforma del Estado. No obstan te, se
al gobi erno de coa li ción (confo rm ad a po r los partidos Copuede afirmar que el movimiento social (organ izado), más que los partidos
lorado y N acion al) termin aron po r se r la go ta que d erramó
políticos, fue el que se opuso con mayor firmeza a los principales ribetes de
dicha reforma, sobre todo a las privatizaciones generali zadas.
el va so, es decir, lo que permitió a la izquierda obtener m ás
5. Alberto Bensión, La crisisdel2002. Mi gestión frente al cataclismo bancario,
d e 50 % de la vo luntad popular.
Ediciones Fin de Siglo, Montevideo, 2004.
En 1999 el E ncuentro Progres ista-F rente Am plio era ya
6. Osear Mañán, "Y quién dice que no se puede: empecemos con el sistema
financiero", Bitácora, año 1, núm. 42, noviembre de 200 1
la prin cipal fu erza política, y d e no m edi ar la refo rm a co ns7. Luis Porto, "Políticas de competitividad: un enfoque y cuat ro líneas priotituciona l llevad a a cab o tres a ños antes hubiese llegad o a l
ritarias", en Danilo Astori et al., Uruguay 2005. Propuestas de política
económica, Ediciones Banda Oriental, Montevideo, 2004, pp. 115- 146.
gobiern o. En efec to , la visión de los partidos tradiciona les
dura nre la dictadura y fue a rri cul an do camb ios fu nda m entales e n su fil oso fía políti ca y pos rul ados id eo lóg icos . Lo qu e
pa ra mu chos resul ta un aggiornamento o acr uali zac ión de los
pos rulados filosó fi cos del pensa m ienro dom in a nre, para otros
es un a sínres is m ás fid edi gna d e lo qu e so n las m utaciones
sociales en la soc ied ad uru guaya . E n este se nrido, la ac tu a li dad d e la izqui erd a la lleva a emparejarse co n sus ho mólogas
la tinoa merica nas y a pe rd er sus espec ific id ad es.
Lo que no deja dud as es su crec imiento co nsra nre en rod as la s elecc iones a parrir d e 197 1. Lu ego de un a la rga proscrip ción di craro ri a l, en 1989 ga nó el go bierno de la ciu dad
de Monrev ideo (donde vive cerca de la mirad d e la pobl ac ión
del pa ís) y ya no la vo lvió a perd er (s in deja r de crecer) .
50
LA IZQUIERDA URUGUAYA Y El FUTURO GOBIERNO
Los números del periodo son adversos : en el sexenio 19992004 el crecimiento eco nómico fue negativo, y se ag ravó la
sit uación que ya h abía come nzado en un ciclo a la baja desde
fin ales de 1998. Se deterioraron la inve rsión y el crecimiento, y aum entaron la desiguald ad y la pobreza. Pero adem ás
se suscitó un a crisis bancaria y financi era q ue terminó con el
sueño de la plaza financiera regio nal, cuya gest ión , además,
mu ltiplicó la razón deuda-producto a rangos muy difíciles
pa ra el futuro del país .
CRISIS ESTRUCTURAL Y FIN DE UN MODELO OBSCENO
L
os uru g uayos de menos de 50 a ños ja m ás participa ron
en un periodo de crecimi ento eco nómico sos tenido; de
aqu í el relat ivo conse nso en el ám bi to académico sobre la
crisis est ru ctural que se com ienza a ges tar en la seg unda
mitad de los cincuenta. Tres momentos podrían plantea rse
sobre la base del an áli sis de las variables estructurales de la
economía para entender el largo estancamiento práctico de
Uruguay y las diversas soluciones transitorias (proyec tos
políticos de clase) que se apli caron pa ra superar esa cri sis
(véase el cuadro 2) . 8
El país se carac teriza por un patrón de ac umulació n primario exportador, pero hay modalidades diversas que le dan
la impronta particul ar al capitalismo uru guayo y a la domi n ación de clase que lo sostiene. El primero (1955-19 74) se
entiende como el largo ocaso de la fase de industriali zación
por sustitución de importaciones, cuyo auge (1935-1955)
llevó al país a se r consi derado la Suiza de América. 9 Esta eufori a, que en el ám bito popu lar se conoce co mo el Uruguay
de las vacas gordas, 10 en real idad se debe al auge de esa industr ia de protección necesaria que generaba empleo y se basaba
en una contrapartida de co nsumo domést ico que implicaba
el sostenimiento de un rango salarial acorde (lo que Marx
ll amó demanda solvente y Keynes, demanda efectiva) . Con
el cues tiona miento del excede nte agrario propio de la caída
de la dema nd a mundi al y la entrada en el mercado de nuevos
co mpet idores para los bienes co merciali zab les uruguayos,
8. Osea r Mañá n, Una periodización de la economía uruguaya, 7955-2003,
tesis de maestría, Divi sión de Estudios de Posg rado, Facultad de Economía,
UNAM , México, 2004 .
9. En su trabajo clásico, Real de Azúa había identificado el papel del Estado y
su gasto red ist ribu tivo co mo la forma de amortiguar los con flictos sociales
propios de la dominación capital ista urugu aya, rasgo este que lo distinguió
de otros países de América Latina .
1O. Melazzi arg um enta que en realidad el periodo así conocido tien e poco que
ve r con el esp lendor de la ganadería extensiva; por el con trario , aseg ura
que fueron los años de desarrollo industrial a la lu z de políticas de Estado
los que alentaron el crec imiento de empleo y sa larios. Gustavo Melazzi, op.
cit' p. 12.
ese Es tado de bienestar (adelantado al modelo europeo de
posguerra) quedó her ido de muerte y co menzó un a puja di stributiva cuyo mecanismo por excelencia fu e la infl ación . 11
El proceso de puj a distributiva term inó con un quiebre
institucion al y con la res truc turación que llevó adelante el
gobi erno defacto, mi sma que implicó una redi st ribu ción
regres iva de los in gresos apoyada en la coacción extraeconómi ca y propi ció un nuevo equi li brio de cl ases . Var ios
invest igadores señal an cierta co ntinuid ad del modelo económico desde 1974. 12 Algunos a partir del mi smo programa
de liberalizació n fin anciera impul sado por la Ley de Reforma Ca mbiaria y Mon etar ia de 1959, 13 y otros prese ntan las
uniformidades d esde 1968; 14 aquí se h ace hincapié en las
rupturas que mues tran iniciat ivas y res ultados diversos. Se
tipifi ca este periodo (19 74 -19 83) como un intento fr ustrado
de art icular un patrón de ac umul ación secund ario exportador, que se identifica co mo ensayo neo/ibera! puro, rescatando sus carac terísticas pragmáticas. Éste se distin guió del
neoliberali smo posterior en que, si bien proponía los mismos pos tulados discursivos que el Pla n Naciona l de Desarrollo 1974-19 77 (estabil ización , liberalizació n y apertura
externa), tendría en los hechos apoyos sociales distintos y se
asemejaba a lo que Valenzuela denominó degen eración neolibera/.15En es te último periodo, de 1983 a la actualidad, se
otorgó prioridad a la apli cación de preceptos como el Co nsenso de Washin gton , que luego se popularizarían, 16 y tuvo
como características la inserción region al, la desacumulación
productiva y la hip ertrofia de los gastos improductivos, en
par ticular lo que se dio en ll am a r modelo de plaza financiera
(del cual ya se h abía observado un adela nto hacia fina les de
los años se tenta).
El modelo de plaza fin anciera fracasó porque es trujó la
acumul ación productiva . Tras la crisis de deud a de 1982, el
gobierno procedió a absorber las deudas del secto r privado
y tomó la ges tión de los ba ncos in so lventes (co n balances
negat ivos). Se h ablaba de la importancia de la confianza,
del papel del E stado como gara nte del sistem a de pagos,
11. Instituto de Econo mía , El proceso económico del Uruguay: contribución al
estudio de su evolución y perspectiva, Departamento de Pu blicaciones de
la Universidad de la República, Montevideo, 197 1.
12 . Gustavo Arce, José Roe ca y HéctorTajam, La evolución de la economía uruguaya en la década del SO y algo más, Funda ció n de Cultura Universitaria
(FCU), Montevideo, 1994.
13 . Gustavo Melazzi, op. cit., pp. 5-6.
14 Daniel Olesker, Crecimiento y exclusión: nacimiento, consolidación y crisis
del modelo de acumulación capitalista en Uruguay(1968-2000), Ediciones
Tril ce, Montevideo, 2001.
15 . José C. Va lenzuela, ¿Qué es un patrón de acumulación?, UNAM, México,
1990, pp . 149- 164.
16. Joh n Will iamson, "What Washin gton Means by Policy Reform", en John
Williamson (comp.), Latin AmericanAdjustment: How Much Has Happened?,
ln stitut e for lnternational Eco nomics, Washington, 1990, cap. 2.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
51
C
U
A
D
R
2
O
URUGUAY: COMERCIO EXTERIOR, COMPONENTE IMPORTADO DE LA DEMANDA INTERNA Y GRADO DE APERTURA EXTERNA, 1999·2003
Producto
interno bruto
1999
2000
200 1
2002
2003'
Promedios del
PBI
290 791
286 600
276 898
247 079
253414
periodo (%)
Importaciones
Exportaciones
M
138 503
138 600
127 9 18
114 103
107 257
X
100 099
106 467
97 099
86 515
97 330
Saldo ext erno
a producto
Componente
importado
demanda final
Exportaciones
a producto
Importaciones
a producto
S E ~X-M/PB I
Cm~M/PB I +M
x ~ XI P B I
m ~ M/PB I
-0.13
-0. 11
-0. 11
-0 .11
-0.04
- 10 .00
0.32
0.33
0.32
0.32
0.30
31 .80
0.34
0.37
0.35
0.35
0.38
35 .80
0.48
0.48
0.46
0.46
0.42
46.00
Grado
de apertura
externa
GAE
0.82
0.86
0.8 1
0.81
0.8 1
8220
a. Ciilculos a octubre del Instituto de Economía.
Fuente: elaboración con base en el Banco Central de Uruguay, precios constantes, 1983 .
entre otras justificaciones. E n aquel entonces el debate fue
intenso y algu nos legis lad ores, com o el senado r Co uriel , se
preguntaban por qué el Estado capitali za ba bancos con mi ras a devolve rlos a gestores privados cua ndo era más barato
co mpra rlos. E n fin , ésa era la filo sofía impuesta para los siste m as financi eros de las econo mías periféricas, y el axiom a
recurrente señalaba q ue la actividad privad a es m ás eficiente que la pública. 17
D e igual m anera, el sistem a financiero m antuvo su ineficiencia, poco vinculado a la ac umulación interna y dedicado
a los nuevos negocios de la mundialización : las triangulaciones comercia les, los dineros que llegaban a la plaza es pera ndo pasar in advert idos o evad ir controles o impuestos en sus
pa íses de origen e incursionar en ac tividades especulativas
de corto plazo, etcétera . Con las crisis de nueva generación,
producto de la ausencia de regul ación políti ca del sistema
financiero globa l (México, 1994; Brasil, 1997 y 1999 ; Asia,
1997, Rusia , 1998 , y Argentina, 2001) , estos negocios tambi én decayeron. El sistema financiero apuntaba a la región ,
y las condiciones m acroeconómicas que permitieron su auge
relativo en los años noventa fueron de manera co nco mitante
las que obstac ulizaron la reactivación productiva. Las tasas
de in te rés rea les positivas y co mpetitivas (m ayo res en nivel
que las intern acion ales m ás el riesgo país) alenta ron la entrada de capi ta les y reforzaron las rese rvas de divisas, pero
hicieron que el crédito se enca reciera a tal grado que se volvió
improcedente para la inversió n productiva. Los fluj os de capitales se vinculan de m anera directa co n el atraso cambia río
al permitir el endeud amiento interno y la creciente dolari zación de la economía. Mientras el escenario mundi al y en
17. Ban co Mundial, La larga marcha. Resumen ejecutivo, Banco Mundial,
Washingto n, 1997.
52
LA IZQUIERDA URUGUAYA Y El FUTURO GOBIERNO
especia l el regional fuero n favorables , se crea ron condiciones fantásticas que luego golpea ron con dureza las eufo rias
de los agentes económicos. 18
Con posterioridad, como apuntara Marx en el l BBrumario
de Luis Bonaparte, la histo ria se repite y la segunda vez como
farsa, y qui zá sea m ás irónico que el tercer acto haya resultado
un a tragedia .19 También con la crisis bancaria de 2002 se dilapidaron las reservas para sa lvaguardar la confianza y de nuevo
se abso rbió a los bancos con los mi smos objetivos.
En otro orden, se potenció el grado de apert ura externa y
los déficit comerciales aumentaro n a d os dígitos, aunque la
entrada de capitales permitió ma nejarlos si n problem as has ta
20 02 (véase el cuadro 2). Después del aj uste m acroeconómico brasileño (enero de 1999), el comercio exterior se volcó
de m anera masiva hacia A rgentina , que mantenía un atraso
cambiaría aún mayor enmarcado en su Plan de Convertibilidad. 20 Este cambio de inserción profundizó la desindustria18. Roberto Lavagna, "Caso argentino . Leccion es macroeconómicas", en
Ministeri o de Economía, Componen tes macroeconómicos, sectoriales y
microeconómicos para una estra tegia nacional de desarrollo. Lineamientos para fortalecer las fuentes del crecimiento económico, Ministerio de
Economía, mayo de 2003, pp . l·Vl.
19. Son ej emplos de crisis bancarias que cierran ciclos en la economía uruguaya
(1963-1965; 1982- 1983 y 2002-2003) y en que, a su vez, se socializan la s
pérdidas para que se privaticen lasgan ancias. El Estado asumió las deudasde
los ban cos en quiebra, lo que resultó en un costo desmedido para la economía
del país . En 1963- 1965 fu eron los bancos Transatlántico, Uruguayo, De
Produ cción y Consumo, Minorista y Agrario, Rura l y Del Sur; en 1982- 1983,
el Banco Pan de Azúcar, el Co mercial y la Caja Obrera, y en 2002 también el
Come rcia l, el Mon tevideo, La Caja Obrera y el de Créd ito. Peor aú n, hay
familias que refrendaron su ca pacidad pa ra quebrar sus empresas financieras
y repit ieron su sue rte al beneficiarse con la s dádivas del Estado .
20. Dicho Plan impli có la sujeción del peso argen ti no al dólar mediante la Ley de
Convertibilid ad (un peso por dólar) que funcionó desde 199 1 hasta 2002,
y experimentó un momento de crecimiento económico de 199 1 a 1998 y,
más tard e un atraso ca mbiarí o de grandes dimensiones que terminó en una
crisis de pagos no resue lta del todo.
La deuda se convirtió en un problema recurrente de la econom ía uruguaya : al igual que a principios de los ochenta, 20
años después cayó en la in solvencia. El crédito puente que el
gobi erno es tadounidense otorgó a fin es de 2002 (por 2 500
millones de dóla res) y su apoyo a nte el Fondo Moneta rio
Intern ac io na l (FMI) -es te último a lgo renuente a secundar la sa lid a que aplicó el go bierno - im pidieron que cayera
en el incumplimiento total. Si
bien la caden a de pagos de la
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O
3
economía tuvo (y tiene) graves
URUGUAY: DEUDA EXTERNA BRUTA COMO PORCENTAJE DEL PRODUCTO Y DE LAS EXPORTACIONES , 1999-2005
pro blemas, se aplicó un ca nj e
de deud a con los acree do res
privado s qu e, d ad as las pre2002
2001
2003
2004•
2005 '
1999
2000
ten sion es d el go bi erno , pe rDeu da/expo rtaciones
179.2
308.7
1617
167.2
309.4
323.6
289.8
miti ó di fe rir de forma ex itosa
67.4
108.8
Deuda/PIS
31.5
95.0
84 .0
26 .8
30.4
los
pagos.
a. En 2004 y 2005 la razón deuda/exportaciones se construyó a partir de Gilculos del Fondo Monetario Internacional, Quinta
lización insinuada desde fin es de los sese nta (co n excepción
de los rubros no tradicionales que fu eron objeto de la protección explícita del periodo 1974 -19 82). El país siguió, en
es te sentido, el modelo de in serció n internacional de América del Sur: productos de bajo contenido tecnológico y co n
algu nos rasgos propios de la inserción ce ntroamericana en
los servicios financieros y turísticos regiona les. 2 1
Revisión (excluidos los depósitos de no residentes). agosto de 2004 .
Fuente: Banco Cent ral de Uruguay e Informe de Coyuntura, Instituto de Economía, Universidad de la República, Uruguay, septiembre
de 2004.
PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS
DEL GOBIERNO DE IZQUIERDA
L
Co n los cos tos de ca pita l en aum ento, la co mp etitivid ad
pasó a depe nder del ancLa salarial, 22 que a pesar de la tímid a
rec uperación con respec to a l nivel mínimo que se encontraba al fin al de la dictadura (198 4) vo lvió a caer desde 1999 y
se agravó con la crisis de 2002. 23
Con respecto al periodo anterior, el empleo se estancó y la demanda de trabajo creció tanto por las causas obvias de las nuevas
entradas al mercado labora l como por la caíd a de los ingresos
que impulsó el multiempleo y la incorporación o vuelta al mercado labora l de trabajadores del núcleo fa miliar inactivos (amas
de casa, estudia ntes o jubilados). El desempleo creció de form a
muy dinámica hasta colocarse por encima de 19% en los años
críticos (desde mediados de 2002 hasta mediados de 2003) . Si n
embargo, apareció una válvula de escape a la crisis económica:
la emigración internacional. Los cálculos m ás recientes señalan
que la tasa de emigración hab ría superado el crecimiento de la
población. H e aq uí un problema para pensa r en una nueva expansión económica sostenida en el futuro. 24
as perspect ivas del próximo gobierno se deben en tender a
partir del manejo y la articul ación de las condiciones que a
priori se presentan en su favo r con aquel las restricciones que
se di visa n en el horizonte . Del m apa político interno surgen
las principales herram ientas de la izquierda para llevar a buen
puerto un gobierno progresista y generar ca mbios que aminoren la vu lnerab ilid ad económica y soc ial de Ur ug uay.
En princip io, el nuevo gobierno surgió co n una legitimidad social tan a mpli a que aparte de dar viabilidad política a
sus emprendimientos oto rga la logísti ca parlamentaria q ue
los pondrá en movimi ento. Ta l vez no sea fáci l articu lar criterios para que el bloque m ayo ritario no se quiebre; no obstante, cuenta de antema no con mayorías que aseg uran gran
parte de los actos de gobi erno. 25 Por otro lado , en lo que al
parecer es la es trategia m ás clara del Encuentro ProgresistaFrente Amplio-Nueva M ayo ría , se intentará ampliar aún más
los apoyos parlamenta rios para que el gobierno muestre una
unidad naciona l en buena parte de las reformas. Tampoco
21. CEPAL, Globalización y desarrollo, CEPAL-Naciones Unidas, Santiago, Chi le,
2002, y Jorge Katz y Mario Cimo li, "Reformas estructural es, brec has tec-
25. Dada la legislación vigen te, el vo to en bloq ue oto rg a a la izquierda ma-
nológica s y el pensamiento del Dr. Prebisch", semina rio internacional El
Desarrollo en el Siglo XXI en conmemoración del centenario de Raúl Prebisch,
Santiago, Chil e, CE PAL, 2001 .
22. Gustavo Melazz i, op. cit.
23. Gustavo Melazzi (op. cit.) muestra que a pesar de la popularización del modelo económico como ancla cambiaria, la base principal fueron los sa larios
cuya depresión mantuvo contro lado el proceso infl acionario .
24 . Presentación radiofónica de Ade la Pellegrino y Vigoritto, investigadora de
la Unidad Multidisciplinaria de la Facultad de Ciencias Soci ales, Uruguay,
diciembre de 2003 .
yorías parl amentaria s que podrían sacar todas las leyes que se proponga,
aprobar ve ni as para ministros e integrantes de los organismos au tónomos
y órganos de co ntraloría . Sólo en algun os casos se exige mayoría ca lificada
(que no posee), pero la Constitución prevé que el gobiern o puede real izar
los nombramientos lu ego de un tiempo prudente. No podrá reformar la
Constitución, para lo cual se necesitan las tres quintas partes de los votos
par lamenta ri os, mayoría que tampoco resu lta improbable si se atiende el
nu evo mapa político . No obstan te, tal vez en varios tema s po lémicos (por
ejempl o, la asociación del Estado co n empresas privadas, la desregu lac ión
de se rvicios públicos) el bloque de gobierno se podría enfrentar a graves
fisu ras .
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
53
cabe duda de que contará con un apoyo social ac tivo capaz
de m a nifestarse en las calles y sostener con su entusiasmo
dich as reformas, lo que obligaría a los parridos de oposición
(ya disminuidos) a tender puenres de apoyo so pena de caer
en una posición antipopular que los desa parezca . Los sindicaros y buena parte del empresariado nacional han mosrrado di sposición para fortalecer las inici ativas propues tas por
el fururo gobierno, en particular para integrar un Consejo
Nacional de Economía (organismo de carácter co nsultivo
previsro por la Constitución, pero nunca creado) donde se
formalizarían consensos para los grandes ejes de las políticas de Estado.
Todo indica que los apoyos sociales, las mayorías parlamentarias , los secrores productivos, los intelectuales y los trabajadores en general respaldarían buena parte de lo que han sido las
líneas programáticas adelantadas. Se entrevé una larga luna de
miel enrre el nuevo gobierno y amplios sectores de la sociedad,
donde no cabría esperar tensiones por lo menos en el primer
año de gestión. Empero, también aparecen nuevos acrores, tal
vez de dudosa legitimidad, que ya se organizan para constituir
grupos de presión en un futuro no tan lejano. 26
En el orden externo, las expectativas son también alentadoras. En principio , la región tiene gobiernos progresistas,
y aunque esa definición parezca en extremo laxa se pueden
suponer puntos de vistas más cercanos y proclives a acuerdos
regionales beneficiosos para rodos. Con seguridad, la política
exterior tendrá un fuerte golpe de timón desde el inicio y se
tenderán puenres hacia América Latina . El gobierno entrame
deberá restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba (desde el primer minuto) y buscar la conformación de una visión
estratégica sobre el M ercosur junro con Argenrina , Paraguay
y Brasil (quizá Chile, Bolivia y Venezuela se perfilen como
posibl es fronreras por incluir) . Dicho enromo podría traer
benefi cios económicos y financiero s que el gobierno sa liente
26. A pocos días de las elecciones, una avalancha de asociaciones y nuevos
actores hace oír sus reclamos . Al gun os jamás conocidos, como una asocia ción de productores sin tierra y, más ll amativo aú n, un congl omerado de
empleados públicos endeudados que reivindican un trat ami ento especial
de sus deu das.
54
LA IZQUIERDA URUGUAYA Y El FUTURO GOBIERNO
ri cas del poder ejecuti vo (en espec ial el ministro de eco noenmarcado en un a política proes tadoun idense había difi cultado. Va lga n los siguientes ejemplos: el petróleo venezolano
mía y pres iden te de la república), la economía habría perdido
150 000 empleos en los últimos cinco años. Incluso, en tiemse ofreció a precio s ventajosos (las transacc ion es se harían a
pos de mayor dinami smo co mo el ac tu al, no habría un a
precios internacionales con un a devo lu ción mediante un a
1ínea de créditos blandos que bajaría los cos tos rea les); Brasil
creación neta de emp leo (la tasa oficial del INE di sminuyó
puso a di sposición posibl es apoyos finan cieros y eve ntu ales
en el trimes tre junio-sept iemb re de 2004 de 13.6 a 13.3 por
ciento , y en el último a 12 .5%), a pesa r de los 90 000 nuevos
asociaciones en la industri a energé tica, y el go bi erno arge ntino apuntaló de man era in C
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O
4
equívoca el pro ceso elec tora l
uruguayo (fac ilitan do día s de
URUGUAY: TASA DE CRECIM IENTO ANUAL EN LA FASE DE DESACELERAC IÓN , 1999-2004 (PORCENTAJES)
as ueto a los co n nac ional es que
se trasladaran a Uruguay co n
Promedio
Años
1999
2000
2001
2002
2003
2004'
el fin de vota r).
- 2.8
- 1.5
-3.1
- 11.0
-0.82
Tasa de crecimiento anual
2.5
11.0
Los mayores desafíos están
a. Cálculos del Min1sterio de Econom ía. noviembre de 2004.
en el desempeño económico,
Fuente: Banco Central de Uruguay, datos ofic1ales.
y si bi en se cuenta con razones que abona n la es peran za,
hay fu ertes limitantes por rebasar. Se pretende lo gra r el
C
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O
5
crecimiento eco nómt co co n
URUGUAY: EMPLEO Y DESEMPLEO 1999-2004
base en el desa rrollo productivo, que se espera atenlie las
condiciones de vulnerabilidad
1999
2000
2001
2002
2003
2004'
2005'
social aum entando el empleo,
Empleo
101
102
100
104
106
98
98
ataca ndo la pobreza y, en es peDesempleo
11.3
13.6
17.0
17.0
13.5
12 .5
15.3
cial, atendiendo a lo s grupos
a. Prel 1minar: se promedió hasta el tercer tnmestre. En empleo (1983 = 100) se consideraron los ocupados respecto a la población
de 14 o más años. En el desempleo se consideraron los desocupados respecto a la Población Económica Activa. Para 2005, cá lculos
más comprometidos (muj eres
del Instituto de Economía, septiembre de 2004.
jefas de familia , niños, jóvenes
Fuente : elaboración propia con base en el Instituto Nacional de Estadistica e información oficial. Hasta 1997 la encuesta cubría
y ancianos) .
localidades de 900 y más habitantes; a partir de 1998 cubre sólo las de 5 000 o más.
Como se pu ede observar en
el cuadro 4, la desaceleración se
volvió más importante desde 1999, al punto de constituir la
puestos con que alardea el gobi erno . 28 Esto implica que los
otra mitad del decenio robado (1999-2003) para Uruguay. En
empleos igualan el efecto de la emigración que redujo lapo20 01 se acentuó la crisis co n el surgimiento de un foco aftósico
blación eco nómicamente activa, de manera que en rea lidad
sólo 7 000 empleos podrían co nsiderarse nuevos.
(tamb ién importado de Arge ntina) que hi zo perder al país lo s
mercados co n la ca lificac ión libre de aftosa, co n el consabido
Asimismo , contra la propaganda del gobierno saliente, hay
efecto en la ca ída de las ex portaciones y los precios.27
indicios de po ca suste ntabilidad de estos indicadores. El FonEl empleo se recuperó , aunque la va ri able emigración indo Monetario Internacional señala lo siguiente en su qu inta
revisión de l acuerdo stand by:
tet·nacion al ha dese mpeñado un papel in es timabl e parad istender las pres ion es del mercado laboral.
"La reciente recuperación del Uruguay de su larga recesión
Notaro sostiene qu e seg ún datos del In stituto Nac ional
ha sido más rápida de lo esperado, refl ejan do la aplicación de
de Estadística (INE) , di screpantes con las ex presion es eufópolíticas prudentes y un favorable amb iente externo. Desde
qu e se ro có fondo a fines de 200 2, el crecimiento se ha ace27. Esta caída brusca del comercio de exportación del principal producto. la
lerado, el desempleo ha di sminuido y la inflación ha caído
carne, se debe a lo que Foladori y Tomasino han llamado políticas de casino,
a
10 % . Los indicadores financi eros so n mucho mejores y el
propias de la fase actual de acción política en estos paises. Ante la inminencia
tipo de cambio ha estado relativamente estable[ ... ] Sin emde focos de aftosa en las fronteras, no se tomó alguna medida precautoria.
y lo mismo se podría extender a otros ámbitos de la política económica (por
ejemplo, la cambiaría). Guillermo Foladori y Hum berta Tomasino. "La victoria
de las virosis en la era de la globalización". Saúde e Ambiente, núms. 1 y 2,
Joinvil le. 2001, pp. 14-19.
28. Jorge Nota ro. "Gobierno de Batlle deja déficit de 150 mil empleos". Caras
y Caretas, año IV, núm. 170, noviembre de 2004. pp. 30-33.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
55
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ORO
6
UR UGUAY: DEUDA EXTERNA, 2003 · 2009 (PORCENTAJES Y MILLONES
DE DÓLARES)
2003
2004b
200 5
2006
2007
2008
2009
Crecimiento
del producto
Servicio
de la deuda
Servicio
deud a / producto
2.5
7.0
4.0
4.0
3.0
3.0
3.0
1 472 '
1 34 1'
1 272
2 070
1 555
1 083
1.039
12.0
12 .0
11.4
16.5
13.2
10.3
9.5
a. Cálc ulo a partir del Informe de Coyuntura. Instituto de Economía, 2004 .
b. Datos preliminares.
Fuente: Fondo Monetario In ternacional, Quinta Revisión del Acuerdo Stand By con
2004 <http://www. bcu.gu b.uy>, 11 de noviembre de 2004.
Uruguay,
ba rgo , la economía permanece vulnerable por la a lta d euda
pública, incluye ndo un signifi cat ivo co mponem e d e corro
plazo , y el aún frágil sistema banca ri o. Miemras que los riesgos del progra m a han dismi nuido d esde la últim a revisión,
perman ecen imporram es vulnerabilid ad es, y manten er políticas correctas es esencial para co m ener estos riesgos. [... ]
Urugu ay es tá expues to al tipo de imerés y a los riesgos d el
precio del petróleo . Aproximadamente la mitad d e la deuda
pública es tá a tasas variables[ ... ] La carga de repago al Fondo se elevará brusca m eme en 2 006 y 20 0 7, cuand o las ob ligaciones d e pago está n proyec tad as en alrededor de 7.25 y
5.5 por ciento del PBI, respec tivam ente." 29
Como se desprende del cuadro 6, la deuda y su servicio resultan en el corto plazo preocupa m es, y con seguridad inabo rdables si se mantiene el perfil de ve ncimi entos ex pu estos. Se
subraya lo que sos tiene el FMI: hay fuerte vulnerabilidad eco nómica en buena medida por las tasas va riables de la deud a
pac tada y la política monetaria estadounidens e que se espera dupliqu e esa tasa de imerés en los próx imos años (de 2 a
4 por ciemo). No obstante, las autoridades d el Fondo está n
disp ues tas a rev isar los acuerdos co n el gobierno electo. De
todos modo s, aq uí h ay varios ca min os a seg uir : d esde un a
simple reprogram ación d e los ve nci mi entos hasta un a renegociación m ás cuid adosa -con un a auditoría de por medio
para analizar la ejec ución co rres pond iem e- d e los dineros
y las respon sa bilidades.
29. Fondo Monetario Internacio nal. " Fi fth Review of Uruguay's Stand-by Arran·
gement and Grants Wa ivers", Washi ngton, 2004 <http:///www.bcu.org.
uy>, nov iembre de 2004.
56
LA IZQUIERDA URUGUAYA Y El FUTURO GOBIERNO
Otro d e los pend iem es para u na react ivació n eco nó mica
sustentable es atender la fra nj a de pequeños y medianos deudores en d ó la res d es bord ado s, luego de la bru sca deva lu ación de 2 00 2, cues rión qu e ;:~ honaría a la ca íd a d e los costos
d e rein ve rsión . Por su parte, ganarle espacio s a l dólar puede
res ul tar mu y conve ni em e en un a eco nomía tod avía dol ar izad a en exces o. 30
EL PROGRAMA DE LA IZQUIERDA E INCÓGNITAS DE SU GESTIÓN
D
el programa de la izqui erd a prese ntad o a la ciud ada nía
surge n do s ejes en los q ue se han cargado las bate rías
d esd e aquel aggiornamento ideológico d e los ai'i.os noventa.
Por un lado, lo que encierra el lema país productivo; por el
otro , el programa de eme rge nci a social.
D e estos ejes se d esprend en las propuestas más conocidas ; qui zá la que más se ha trabajado es la vincul ada con la
em ergencia social , presem ad a ya en las elecciones d e 1999
y donde los ca mbio s so n so bre todo cuantita ti vos. H ay más
pobres, ya que a aq uellos qu e se ca racteri za n co mo estrucwrales se sum a n los pobres recien tes d e los últim os ci neo años.
A tender la emergencia soci al sería en es te m arco el principio,
y el prim er año (y d esd e el primer día del go biern o) se enfocaría a los 100 000 h abitantes en condicion es de pobreza
extrem a o indigenci a y, tal vez , se ha ría ex tensivo a los dos
quintil es m ás bajos d e la pobreza (2 00 000 más qu e es tán
bajo la lín ea d e pobreza). 31 Estas personas son visibles y están en contacto con las orga ni zac ion es no g ub erna memales que trabajan en proyectos para disminuir la pobreza. El
program a d ema nda ría algo más de 12 0 millones d e dólares
y se pl a ntea a rti cularlo con co mrapa rrida s d e responsa bilid ad tendientes a imegra r a la soc ied ad a es tas perso nas y, en
es pecia l, a mejorar sus califi cacio nes para qu e sea n susceptibles d e empl ea rse (o crear alg un a ac tivid ad productiva)
en el co rto plazo Y
La propuesta del país prod uctivo a puma a generar co ndicion es para aumentar la invers ión y con ello la recup eración
30. Tanto visiones ofi ciales como criticas coi nciden . Como ejemplos véase Ba nco
Central del Uruguay, "Memorandum in Economic and Financia! Policies 2004",
Banco Central de Uruguay, Montevideo, 2004 <ht tp://www.bcu.org .uy>,
marzo de 2004; Danilo Astori, "Las reformas estructurales", en DaniloAstori
et al., Uruguay 2005. Propuestas de política económica , Ediciones Banda
Ori ental, Montevideo, 2004, pp. 9·40, y Fernan do Lorenzo y Diego Aboal ,
" Los equilib rios y las políticas macroeconómicas", en Dan ilo Asto ri et al.,
Uruguay 2005. Propuestas de política económica, Ediciones Banda Orienta l,
Montevideo, 2004, pp. 41·63 .
31. Instituto Nacional de Estadística <http://wwwine.gob.uy>.
32. Encuentro Progresista -Frente Amplio-Nueva Mayoría (EP·FA·NM), Programa de
Gobierno, Montevideo, 2004 <http://wwwfa.org.uy>, noviembre de 2004.
q ue hoy se a ún a n d e fo rm a
perve rsa. Po r un lad o, el moURUG UAY: INDICADORES DE MEDIANO PLAZO
m ento d epres ivo d e la mo ned a es t ad o unid en se, a lo qu e
se sum a la eufo ria eco nó mi 2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
ca d el comerc io ex teri o r y la
Producción y precios (variación porcentual)
PIB real
- 11 .0
2.5
3.0
7.0
4.0
4.0
3.0
en trada de d ó la res , ad em ás
Demanda interna real
-18. 1
1.6
3.5
8.0
4.8
4.9
3.5
d e la po líti ca mo ne ta ri a res Consumo
-1.1
- 15 .7
2.3
8.3
3.4
3.3
2.4
Precios al consumidor (fin del periodo)
25.9
10.2
9.0
7.5
7.0
4.7
6.5
t rict iva vigente. 35 U n desa fío
Precios de las exportaciones
-7.9
9.0
7.0
0.0
0.0
0.0
0.0
imp os terga bl e será lib era r el
Volumen de las exportaciones
-3.3
7. 1
15.4
5.0
6.0
6.0
5.0
fun cio na mi en ro de la econoPrecios de las importaci ones
-12.1
4.0
0.0
6.3
0.0
0.0
0.0
Volumen de las importaciones
-26.4
2.5
18.8
6.0
8.0
8.0
6.0
mía d omés ti ca de la influenTérminos de intercambio
4.8
3.3
0.3
0.0
00
0.0
0.0
cia d esme did a que os tenta la
Ahorro e inversión (porcentaje del PIB)
m o ned a es tadounid en se en
Inversión interna bruta
11.5
13. 1
12.5
14 .2
14 .8
13.3
15.4
tr a n sacc io ne s. No o b slas
Ahorro naciona l bruto
13.1
13.7
12.8
14.4
14.3
13.8
14.3
Ahorro externo
-0.7
- 1.6
-0.3
-0.5
-0.2
1.2
0.5
tat1te, deberá no sólo apoya rse
e n in strum ento s d e fluj o
Operaciones combinadas del sector publico (porcentaje del PIB)
Ba lance general
sin o t a mbi én a bord a r ca m -4.6
-3.2
-3. 1
-2.0
-1.9
-2 .1
- 1.9
Balance primario
0.0
2.7
3.4
3.7
3.5
3.8
3.8
bi os e n la p ro p o rcio n alid ad
Deuda pública
93.8
108.2
102.7
89.6
81.7
96.9
84.7
de los d istin tos sec tores p a ra
Nivel adecuado de las reservas internacionales brutas
impul sa r mut ac ion es en los
En meses
p
rec ios relativos qu e tras lade importaciones de bienes y se rvicios
3.8
9.3
9.9
9.7
7.9
8.6
7.2
de n la rent abilid ad a sec rores
Como porcentaje de la deuda de corto plazo
qu e hoy no la ti enen y sostenExcluidos los depósitos de no residentes
31.8
105.8
129.5
125.0
137.4
142.2
134.1
Inclu idos los depósitos de no residentes
16 .3
ga n así la propues t a del m o49.7
54.6
50.8
64.3
63.5
58.7
d elo p ro du cti vo .
Fuente : Banco Central de Uruguay y cálculos del personal del Ftvll.
Lo difícil se rá, co n seg uridad , el emp a lme d e la ac tu a l
po líti ca y los ca mbio s que se
pl a ntea n sin d a ñ ar la cre dibilid ad y la eu fo ri a actu a l del
de la act ivid ad intern a y, de m a nera fundamental, el empleo.
mom enro eco nó mi co, pero ta mbi én sin deja r de ro m a r meEn es te se ntido , es menes ter construir un a m ac roeco nomía
did as que luego terminen po r corroe r una viabilidad política
que permit a m a nejar las res tri ccio nes y, a la vez, ge nera r un
basa d a en la legitimid ad social de hoy. N o se d ebe olvidar
ambiente de confianza y rentabilid ad para la nueva inversión.
que buen a parte de las expec ta ti vas , las que corres po nden
Pa ra ello será n requisiros el apoyo crediti cio y la ca ída de los
a l dese nvo lvimiento de las co ndi cio nes internas de la eco cosros del dinero. Por otra pa rte, la reform a fi sca l buscará un
nomía, dependen del m anejo de a lg un as res triccion es que
o bje tivo d isrributivo a la vez que el de reactivación del conim pone el servicio de la deuda, las in stiwcio nes multil atesu mo pa ra apunta r a un crecimi ento m ás incluyente.33
rales de crédito y los ac uerdos qu e pudi era n ce lebra rse.
Lo s desafíos co nsisten en a rt icul ar los di stintos obj etivos
A ro d as luces se excluyen de ma nera mutu a algunos de
m acroeco nómicos que deben tener un a determinación solos supu es ros que el In sti t uto de Eco nomía de la Universicial, es decir, con struir nuevos equilib rios que trasciendan el
d ad uru g uaya realiza p a ra el abo ra r sus proyecc ion es. E n
m a nejo de las políticas ca mbi ari a y mo netari a, como ha sido
parti cula r, suponer que hay ind epend encia entre m a ntener
el entendimienro domin a nte en los últimos 20 años. 34
apoyos pa rlamenta rios y un a opinió n públi ca que respald a
E n el co rro pla zo , el gobi e rn o tendrá qu e sup e ra r la
al gobi erno con superáv it fi sca les prim a rio s elevados, co n
tendencia a l atraso ca mbiari o producto de va rios fac tores
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R
33. Osear Mañán, "La disyuntiva de arti cu lar objeti vos: ent re la eficiencia y el
bienestar económi co". Bitácora, año IV, núm. 176, septiem bre de 2004.
34. Osear Mañán, "Equilibrios prog resistas y macroeconomía del f u t uro",
Bitácora. año IV, núm. 171, agosto de 2004.
O
7
35. El gobierno que se despide utilizó la política cam biarí a como form a de frenar
la infl ación , y la restricción monetaria pretende mostra r un ba lance más
presentable al final de su gestión. El forta lecimiento del dólar en un marco de
crecimiento permite bajar la razón deuda-producto, una de las credenciales
me nos ale ntadora s que se heredan a la nueva administ ración.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
57
objetivos d e país productivo
sin ca m bias sustan ciales en la
URUGUAY: INDICADORES DEL SECTOR EXTERNO DE MEDIANO PLAZO
es tructura del sistema financ iero y en los productos que
ofrece a la acr i vidad in terna.
2006
2007
2008
2002
2003
2004
2005
También es arduo pensar en
Balanza de pagos y otros indicadores externos (millones de dólares de Estados Unidos)
-76
-195
191
76
42
62
31
Balanza en cuenta co rriente
objetivos d e red is tribu ción
61
19
Balanza comercial
182
168
126
76
49
social
del poder que aparecen
3 478
1 934
2 273
2 808
2 976
Exportaciones LAB
3 155
3 313
3 459
1 872
2 092
2 639
2 851
3 079
3 263
Importaciones LAB
co mo necesa n os st se sostte ne
207
216
Servicios no fa ctoriales
135
162
211
210
218
que la restructura impositi1 034
975
1 147
1 093
727
778
920
Exportaciones LAB
va (por ejemp lo, el impu es 827
877
Importaciones LAB
766
929
616
709
592
-512
332
422
-7 6
344
409
353
Servicios factoriales (netos)
to a la renta d e la s pe rso na s
80
80
72
80
Transferencias (netas)
70
76
80
físicas)
no alcance a lo s de 144
113
-5
Cuenta financiera
2 337
897
485
99
250
77
260
195
200
250
250
Inversión extranjera directa (neta)
pósitos en lo s bancos y se in20
415
541
46
83
81
Inversión en cartera (neta )
89
siste
e n no g r ava r co n má s
-158
184
306
336
Otras inversiones (netas)
2 828
1 179
243
-177
338
136
o
o
o
o
Errores y omisiones
impu es to s a l secto r exte rno
1 311
114
-82
-82
Balance general
2 323
663
162
co mo lo h an an un ciado por
11 4
2 323
1 311
663
82
Activos de reserva (-au mentos)
162
las a utoridad es d e la pró x iPorcentaje del PIB
ma ca rrera d e eco nomía . .1 7
-1.2
0.2
-0.5
0.5
Balance en cuenta corrie nte
1.6
0.7
0.3
Tampoco se a le nt aría la in0.8
-19.3
-1.0
0.0
0.7
4.0
8.0
Cuenta financiera
86.6
58.7
74.0
65.7
94.2
Deuda externa total
87.2
98.3
versión producti va si se sigue
pe rmitiendo qu e las activ iPorcentuje de las exportaciones de bienes y servicios no factoriales
Deuda externa tota l
d ad es especulativas eva d an
214.7
258.6
289.8
236.7
397.6
360.9
308.7
Excluidos los depósitos de no residentes
lo s impuestos co n la a nuenIncluidos los depósitos de los no
cia del gobierno.
352.5
322.6
302.0
281 .2
434.0
371.2
residentes
485. 1
43.3
48.2
38.5
55.6
50.7
40.0
29.4
Servicio de la deuda
Mantener un relativo con16.0
14 .3
17 .7
18.8
17.2
Intereses
25.7
19.3
se nso o una simpl e m ayo ría
Fuente: Banco Central de Uruguay y cálculos del personal del FML
operativa para reso lve r a lg unos tem as nacion a les qu e comi en za n a generar fracturas
será un desafío constante del
nuevo ejecutivo. Ya hay opiniones encontradas referenla misma políti ca ca mbiaria y mon etaria y con objetivos de
tes
a la relación de lo públi co co n lo privado, e n es pecial
inflación es trictos, parecería un co ntrase ntido ..JG Justa mentema s d e reso lución pendiente co mo la enmienda co nste, la leg itimid ad social se eva porará en la medida qu e no
titu cion a l que reintegra al Estado la propied ad excl usiva
obtenga respuestas concretas del gobierno; por otro lado , la
y el monopolio de gestión d e lo s servicios d e ag u as copolítica monetaria actual resulta muy restrictiva y h a llevado
rrientes y saneamiento. ·38 Se ha vuelto un debate jurídico
a un proceso d e apreciación ca mbiaria peligrosa, es d ec ir, si
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aquí no hay modificaciones de es trategias es difícil pensar
en la sostenibilidad de media no pl azo para el simple crecimiento exportador.
Sin dud a, un d esafío importa nte y también un a in cógnita es la proba bl e res truct uración del sistema financiero,
ya qu e en la actualidad no resulta funcional a esa ac umulación produ c tiva que se pretende. La s autoridades ele ctas y el futuro mini stro d e eco nomía no h a n soste nido
ideas claras a l res p ecto, pero se a ntoja difícil pensar lo s
36. Instituto de Economía, "Tendencias y perspectivas de la economía uruguaya",
Informe de Coyuntura, Instituto de Economía, Montevideo, noviembre de
2004, p . 8.
58
LA IZQUIERDA URUGUAYA Y El FUTURO GOBIERNO
O
8
37. David de Ferranti, Gui llermo Perry, Francisco Ferre ira y Michael Walton,
Desigualdad en América Latina y el Caribe:¿ Ruptura con la historia'· Banco
Mundial, México, 2003 <http://bancomunida l.org >, marzo de 2004.
38. Se hace referencia al plebiscito que tuvo lugar junto con las elecciones
de octubre de 2004 (al que se refiere Eduardo Galeano en el epígrafe).
El país ha reali zado varios ejercicios de democracia directa con los que se
opuso a las políticas de privatizaciones buscadas por gobiernos anteriores .
En especial, las privatizaciones del discurso de reforma del Estado de
principios de los noventa, luego el de asociación de la refinadora estatal
de combustibles, también la frustrada priva tización del organismo de las
comunicaciones (con una amenaza de plebiscito) y ahora una enmien da constitucional que revocaría las concesiones del servicio de agua
corriente y sa n eamiento otorgadas y en funcionamiento en algunos
departamentos del país.
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O
2
URUGUAY: SU ECONOM IA EN 1955-1974, 1974- 1982 Y 1983-2003
1955-1974
1974-1982
1983-2003
Papel del Estado
Activo (di stribuidor y protector)
Activo-selectivo
Despreocupado
In serción Internacional
y destino del comercio
Mercados desarrollados (Europa
y Estados Unidos)
Mercados desarrollados y comienza la
preocupación por la región
Dependencia regional muy fuerte
y de Argentina a partir de 1999
Tipos de bienes o servicios
de la inserción
Sectores primarios tradicionales (carne,
la na, etcétera)
Dinámica de los bienes no tradicionales
(a rroz, textiles, plásticos, cebada,
cítricos, etcétera)
Apertura indiscriminada, sectores
tradicionales o no y servicios
financieros
Patrón de acumulación
Lenta agonía de la fase de sustitución
de importaciones del patrón primario
exportado r
Intento frustrado de avanzar hacia el
patrón secundario exportador bajo la
égida del auto ri tarismo político
Degeneración neo/ibera/, mayor
concentración y exclusión bajo la
égida del autorita rism o económico de
mercado
Patrimonio productivo
Nacional, composición técnica
dependiente de las importaciones de
bienes de capita l y apoyo estata l
Nacional, abandono de la protección
a sectores industriales vincu lados al
mercado interno y apoyo a los sectores
exportadores no tradicionales
Extranjerización en aumento a partir de
los noventa. Mayor eficiencia integral
de la economía (productividad tota l de
los factores)
Mercado interno
Protegido y decadencia de la industria
vinculada al sector interno
Semi protegido (precios y no secto res)
y picos de inversión pública en
infraestructura
Desprotegido y en achicamiento relativo
constante; fuerte desindustrialización
Heterogeneidad estructu ral
Menos visible por el desempeño del
Estado en bienestar social y estilo de
crecimiento
Creciente heterogeneidad entre el
sector exportador y financiero y el resto
de la economía
La apertura indiscriminada, y el
modelo de plaza financiera potencia la
heterogeneidad
Dependencia estructural
y financiamiento de la
inversión
Vía términos de intercambio. El ahorro
interno financia la inversión
Aumento de la deuda externa
(fondos mult il aterales) y ahorro de no
residentes (1978-1980) e inversión
pública
Inversión extranjera directa, ahorro de
no residentes y fon dos multilaterales
de crédito
Pacto social dominante
Sectores expo rtadores e industria
protegidos
Exportadores tradicionales, no
tradicionales y banca
Sectores exportado res e importadores,
sector financieros y servicios
Distribución del ingreso
y exclusión
Amortiguada por el papel mediador del
Estado en la puja distributiva
Caída del salario real con base en
mecanismos extraeconómicos y reforma
fiscal regresiva (impuesto al va lor
agregado)
Aumento de la concentración, grado
de monopolio e incremento de la
productividad más impuestos regresivos
(a los sueldos)
Em igración internacional
Emigración económica a finales de los
sesenta
Emigración política a mediados de los
setenta
Emigración económica de 1999 en
adelante
Fuente: elaboración con base en O. Mañán, Una periodización de /a economía uruguaya 1955-2003 , tesis de maestría, División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Economía,
Universidad Nacional Autónoma de Méx1co, México. 2004.
la retroactivid a d d e la e nmi end a co nstitu ci onal y si el
Estado debe o no manten er ac uerdo s o propon er asociacion es con empresas privada s. Sa lta n a l tapete la rec iente
li cit ac ión de la onda de servic ios telefónicos celu lares de
un a empresa m ex icana (América Móvil , del arc himillona rio Carlos Slim) y la utili zac ión d e la infraes tru c tura
de la estata l ANCE L para lu ego a taca r ese merca do . Por
último, las m a nifes t ac ion es d el ca nc ill e r Astori so bre su
id ea de asociación del organismo pübli co Asociac ión Nacional de Combust ibl es, Alcohol y Pórrland con ca pital es
privado s, cues tión que tambi én iría en contra de un pasa do pronunci a miento popul a r que lo vetó . Buena parte
de la izqui erda sost iene que lo s pronunciami ento s de los
plebis c ito s va lían só lo para los partidos en el gob ie rno ,
apuntando que era un probl ema de confia nza que se podría ahora reve rtir. No obstante , ya se escuchan voces encontradas en los gremios y la soc iedad civil res pecto a las
in sinu acio nes de las autoridades electas. Éste se rá qui zás
el hilo m ás delgado en la con st rucc ión de la viabilid ad del
nu evo proyec to político. @
COMERCIO EXTERIOR. ENERO DE 2006
59
G
R
F
Á
1
CA
1
URUGUAY: PORCENTAJE DE POBLACIÓN QUE VIVE EN CONDICIONES DE
POBRE ZA, 1998-2002 (PORCENTAJES)
G
R
Á
F
1
CA
2
URUGUAY: POBREZA POR TRAMO DE EDAD (PORCENTAJES)
50
26
45
24
40
35
22
30
20
25
zo
18
15
16
10
14
o
12
1998
1999
2000
2001
Menos
de 6 años
2002
Fuente: Dan iel Olesker, Informe sobre la evolución de la pobreza en Uruguay, 1998·2002,
Instituto Cuesta Duarte-Piena rio lntersindical de Trabajadores-Convención Nacional de
Trabajadores, Uruguay, 2003 .
G
R
Á
F
1
CA
3
De 6 a 12
De 13 a 17
De 18 a 64
De 65 a 12
Fuente: Daniel Olesker, Informe sobre la evolución de la pobreza en Uruguay, 1998-2002,
Instituto Cuesta Duarte-Pienario lntersindical de Traba jadores-Convención Nacional de
Trabajadores, Uruguay, 2003.
Bibliografía complementaria
URUGUAY: LA POBREZA POR TASA DE DESEMPLEO (PORCENTAJES)
• No pobres
• Pobres
28
23
18
13
8
1988
1999
2000
2001
2002
Fuente: Daniel Olesker, Informe sobre la evolución de la pobreza en Uruguay, 1998-2002,
Instituto Cuesta Duarte-Pienario lntersindical de Trabajadores-Convención Nacional de
Trabajadores, Uruguay, 2003.
60
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Mañán, Osear, "Prioridades de un gobierno de izquierda", Bitácora,
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2003.
Ramos, Joseph, Política económica neo/ibera/ en países del Cono Sur de
América Latina, 7974-7983, Sig lo XX I Ed itores, México, 1989.
Directorio de Exportadores DIEX
El Directorio de Exportadores -DIEX- es el único lugar
en el que encontrarás correos electróni c os , pág in as w eb
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y trabaja por y para México.
BANCOIVEXT
TE AYUDA
L
a República D om inicana ha registrado cambios sign ificativos en su política eco nóm ica, tanto en lo referente a
políticas intern as co mo a su estrategia de integración internacional. U na de las manifestaciones más relevantes del proceso
de apertura del comercio ex terior ha sido su p articipación en
organismos de negociaciones comerciales intern acionales y la
suscripción de tratados de libre comercio bi y multilaterales.
Entre és tos se des tacan el Tratado de Libre Comercio con la
Comunidad del Caribe (Caricom); el Acuerdo de Libre Comercio con Centroamérica, y el Tratado de Libre Comercio
con Centroaméri ca y Estados Un idos (RD-CAFTA).
El RO- CAFTA es el tratado con m ayores repercuciones en
la economía dominica na. Dicho ac uerdo tendría beneficios
como el aumento de las exportaciones, la diversificación de
las importaciones y la atracción de inversión ex tranjera directa. Sin embargo, los benefi cios potenciales de la integración a mercados más amplios , como el de Estados Unidos, se
maximi za rían siempre y cuando los procesos de negociación
se g ui aran con criterios de competitividad. E n con sec uencia, el es tudio de las ventajas comparativas reveladas, teo ría
que se sustenta en la capacidad de exportación en vista de
- - -- * In stituto
- -- - --
- - ·-------
Mundi al de In vest iga ción para el Desarrollo Eco nómi co,
Uni ve rsidad d e la s Naciones Unidas <a melia @w id er.unu.edu>. La
autora agradece el apoyo de Apolinar Ve loz y el Banco Central de la
Repúbli ca Dominicana en la elaboraci ó n d e este estudio. También
agradece la ayuda de Ana B. Rodríguez, José Riva s Tavárez, Rubén
Núñez, Ca rmen L. Sánchez, X iomara Santo s del Departamento In t ern ac iona l del Banco Central. José R. Sánchez Fung y José Cuesta
r ea li za ron comentar ios so bre ve rsiones anterio res de la in vestiga ció n.
Cualqu ier error en el docum ento es responsab il idad de la autora.
-
62
-
-
----- -
-
-
COMERCIO EXTERIOR, VOL 56, NÚM. 1, ENERO DE 2006
los costos de oportunidad intrín secos, es viral para formular
un a oferta naciona l de co mercialización de bienes con base
en la capacidad productiva del país.
La teoría cl ás ica de las ventajas comp arativas predice que
las ga nancias del interca mbio comercial m aximi zan el bienesta r de las economías abiertas y la economía mundial. Sin
embargo, no hay una teoría uni ficada sobre las fuentes de
d ichas ventajas. Por ejemplo, la teo ría ricardiana las atribuye a las diferencias en cos tos y tecnológicas, mientras que la
de H ecksch er-Ohlin-S a muel so n las exp lica mediante las
diferencias en los precios de los factores. Por su parte, la
teoría de la brecha tecnológica y el ciclo del producto es tudia la innovación tecnológica y el ca mbio tecnológico en el
espíritu de las teorías endógenas de comercio y crecimiento eco nómico postulada por Romer; Lucas, y Grossma n y
H elpman, entre otros. 1 Por último , algunas corrientes señalan el desa rrollo inst itucional co mo factor esenci al de las
ventajas comp arativas. 2
1. P. Romer, " lncreasi ng Returns and Long Run Growth", Journal of Political Economy, vo l. 94, nú m. 5, oc tubre de 1986, pp . 1002-1037, y " New
Goods, OId Theory, and the We lfare Costs o f Trad e Restrictions", Journal
ofDevelopmentEconomics, vo l. 43, núm . 1, 1994 , pp . 5-38; R. Luca s, "On
the Mechanics of Economic Development ", Journal of Monetary Economics,
vol. 22, núm . 1, julio de 1988, pp. 3-42, y G. Grossman y E. Helpman. lnnovation and Growth in the Global Economy, MIT Press, Ca mbridge, 1991.
2 . O. Memedovic, On Theoryand MeasurementofComparativeAdvantage,
Tinbergen lnstitute Research Series, núm. 65, Th esis Pub lishers, Amste rdam, 1994, y Bendery Li , The Changing Tradeand Revealed Comparative
Advantages of Asian and Latin American Manufacture Exports, Discussion
Paper, núm . 843, Econom ic Growth Center, Yale University, 2002, presentan
un análisis más detallado sob re las teorías que exp lican las fuente s de las
ve ntajas comparat ivas de los países.
Una difi cultad del indica do r de la ve nraja compa rat iva
reve lada es qu e és ta se d efin e en términos de relaciones de
prec io s autárti cas que no so n observab les . Las es tadísti cas
de co mercio só lo refl ejan las simaciones ex post, lo cual hace
imposible incorporar de los efecto s del co mportami ento de
los factores de producción y los problem as de distorsiones en
las políticas del Estado (por ejemplo, barreras no arancelarias, subsidios, reg ulaciones ca mbi arias, etcé tera). Sin embargo, la tesi s de las etap as desa rrollad a por Balassa sup one
un pro ceso de co nvergen cia en que las econo mías evolucio nan de un área de ventajas co mparativas a otra.3
El objet ivo principal de la prese nre inves ti gación es examin ar el co mportamiento es tructural de las ex portaciones
de la República Domini ca na a Estados Un idos en el marco
teó rico de las etapa s en las venrajas comparativas de Balassa .
Este aná lisis permite, por ejemp lo, exa minar si las tendencias
de las exportaciones (y sus posibles cambios observados) se
pueden atr ibuir a los cambios en las ve nrajas co mparativas.
Los resultados empíricos de la inves tigación se podrían u ti 1iza r para elaborar recomend acion es de est rategias y políticas
en las modalidades de negociación en el marco del tratado
de libre comercio con Estados Unidos .
Un eleme nto i mportanre en el entorno de la investigación
es qu e la es tru ctura de inrerca mbio co mercial internacional de la República Dominica na se ha manrenido práctica menre sin cam bios durante los últimos a ños , tanto en su
composición co mo en la preponderancia de los principales
soc ios come rciales . Esto es ev idente d esde la óptica de las
exportacion es, conformadas primordialmente por bienes de
tran sforma ción , o exportaciones de zonas francas (véase la
gráfica), qu e representaron alrededor de 79% de las ventas
exte rn as durante 1998-200 2, co n más de 80% de dirigidas
al mercado de Es tados Un idos .4 Asimi smo, Estados Unidos
aba stece alrededor de 66 % de las importaciones domini canas, sobre todo de bienes de consumo durad ero, alimentos,
productos farmacéutico s, derivados del petró leo y orro s bienes de co nsumo.
El resto de la investigación se organiza de la siguiente manera. Primero se analiza el co mercio bilateral entre Estados
Unidos y la Rep ública Domini ca na y se co nsrruye n índi ces
de dese mpeño de las ex portaciones. Lu ego se exa min an las
ventajas comparativas reve lada s del seg undo país frente al
primero, y por último se prese ntan las co nclu siones y las recomendaciones.
COMERCIO BILATERAL ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Y ESTADOS UNIDOS
n la literatura de c_o mercio intern acional hay va rio ~ indi cadores para analizar el desem peño de las exportaciones,
tanto en términos de ca mbio est rucmral co mo en relac ión
co n el grado de especiali zac ión comercia l del país. Los dos
prin cipal es índices que reflejan la ex istencia de ca mbio s
estr uct urales en las ex portac iones de un país (o reg ión) son
el índi ce de Lawrence (IL) y el de ca mbio es tructural beneficioso (ICB) ,5
El primero tiene un va lor acotado entre cero y uno. Un
va lor ce rca no o igual a uno indica la ex istencia de ca mbio
es tru ct ural en la orienta ció n de las ex portacion es d e un
país, en tamo que un o ce rca no o igual a ce ro reve la que la
estr ucmra no se ha modifi cado . El índi ce de Law rence (IL)
se defin e como :
E
11
IL = (~):L i s ¡,
-si.i-11
[1]
donde, s... = jtx,,
es decir, S es la proporción de las ex portaciones del secto r i
en el tota¡"d e las ventas exte rn as del país en el periodo t .6
REPÚBLICA DOMIN ICANA : EXPORTAC IONES NACIONALES
Y DE ZONAS FRANCAS , 1980-2004 (MILLONES DE DÓLARES)
Principal reforma
macroeconómica
(liberaltzaCión comercial
y reforma fiscal )
6000
5 000
4 000
Zonas
Francas
Nuevo programa
de reforma arancelana
3 000
y composición fiscal
2 000
1 -
--
- - - Ñado;al;s - -
3. B. Bala ssa, "Trade Liberalization and Revealed Compa rative Adva ntage",
TheManch es ter Schoolof Economic and Social Studies, núm. 33, 1965, pp .
99- 103; "Revealed Comparative Advantage Revisited : An Analysis of Relative Export Sharesof the Ind ustrial Countries, 1953-1971 ", The Manchester
SchoolofEconomicandSociaiStudies, núm. 45, 1977, pp. 327-344, y " The
Changing Pattern of Comparative Advantage in Manufactured Goods",
Review of Economics and Statistics, vol. 61, núm. 2, 1979.
4. Banco Central de la República Dominicana. Balanza de Pagos de la Repúbl ica
Domin icana 1995 -20 00, Boletín Anual, núm. 1, junio de 2000, y núm . 2,
abril de 2002.
1980
1990
1995
2000
2004
Fuen1e: Amelia U. Santos-Paulino, Trade Liberalisation and Trade Performan ce in The
Oominican Republic, lOS Wo rking Paper, núm . 209, lnstrtute of Development Studies,
Un rve rsity of Sussex. Brighton, 2003.
5. Andres Sapir, " The Effect sof Europe's Interna! Market Program on Production and Trade: A Fir st Assessment", WeltwirtschaftlichesArchiv, vo l. 132,
núm . 3, 1996, pp. 457-475 .
6./bid.
63
El índi ce de ca mbio es truc tura l beneficioso (ICB) evalúa si el ca mbi o se or ienra a los p ro ducros m ás di námi cos
d em a ndad os po r el resro d el mundo o po r los soc ios co merciales. 7 Un va lo r pos iti vo del índice indi ca un a o ri entación
co m erc ial que beneficia a la eco no m ía ex po rtad ora o qu e el
ca m bio es truct ura l favo rece los secrores d in ámi cos. A m ayo r
va lo r d el índi ce, más fru crífero es el ca mbi o de o ri enració n.
E l! CB se exp resa de la sig ui ente m anera:
"
ICB= L
[2]
donde X y M . so n las ex po rracio nes e imp01·tac iones d el
sec ror i en el period o t, respec tiva m enre.
Otros d os indi cadores q ue se suele n usa r para medi r el
d esempeño d e las exporrac io nes y q ue es tán relacion ad os
co n la especia lización comercial so n el índice de Michaely
(I M), 8 y el índice d e especia lizació n co mercial (IEC). 9 El! M
también es un indi cador aco tado entre cero y uno en el que
un coe fi cienre ce rca no o igual a un o indica un m ayor grado
d e especiali zació n (o especialización co mpleta), y viceve rsa. En es pecífico :
lt
l(
X -M
IM= (-1)-f
~ --'-·'--'-·'2 ;= 1 LX;_, LM ;,,
[3]
El lEC constitu ye un ind icador m ás aca bado que el IM, ya
que en el mismo el grado de especialización de cad a sector se
pondera por su importancia relativa en el comercio total del país.
Los va lores del índi ce también es tán enrre cero y uno: !M = 1
represen ta una especialización completa en el comercio. 10 E l
lEC es un a medida ag regad a del grad o d e especialización com ercial, la cua l se genera m edi a nre la po nderación de todos
los sec tores indiv idu ales y luego obteniendo la sumatori a d e
todos los secto res. E ntonces, el lEC se defin e como :
7. Siegfried Bender, Suggestion for Two New Trade Performance lndices:
Trade Specialization lndex and Beneficia/ Structural Change lndex, Wo rking
Paper, Economic Growth Center, Yale University, 200 1.
8. M. Michaely, Concentration in lnternational Trade, Contributions to Economic Analysis, North-Holland Publishing Company, Ámsterdam , 1962 .
9. B. Amable, " lnternational Specialization and Growth", Structural Change
and Economic Dynamics, núm . 11 , 2000, pp. 413-43 1.
10. Tant o ei iM como el lE C est án inversamente relacionados con el índi ce
convencional de comercio intraindustrial de Grubei -Lloyd (G L). el cual se
definecomo: GL ) 1_[1X.-M.I/
])
' j
/ (X ,+M,)
M. Brulthart y R.C. Hine, lntra-industry Tradeand Adjustment: The European
Experience, Centreof Research in European Development and lnternational
Trade, University of Nottingham, Nottingh am, 1999.
64
VENTAJAS COMPARATIVAS ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA Y ESTADOS UNIDOS
Los coe fi cienres de los índices d e desempeño co mercia l
del interca mbio to tal entre la Repúbli ca Do minica na y Estados U nidos se prese nra n en el cuadro l. Las es tim ac iones
d e los va lo res del índ ice de Law rence indi ca n que el mi smo
se m a ntuvo rel ati va m ente co nstanre dura nte el per iodo de
aná lisis. Esto sugiere que no ha ex istido un ca mbio significativo en la estruct ura comercial de la Repúbli ca D ominicana. Los res ultados a rrojados po r el ICB so n más drás ti cos
en cua nto al grado d e es ta ncamiento d e las expo rtac io nes
to tales (nacio nales y zo nas francas). Los coeficienres ca lculad os sugieren qu e tanro la a ferra de expo rtaciones com o la
d em anda de impo rtacio nes de la Repúbli ca D omini ca na se
ha n m a nrenido práctica menre invar iables.
Sin embargo, dos facto res pod ría n afec ta r los res ultados.
Primero, el periodo de análisis es de cinco años (199 8-2 002),
debido sobre ro do a la di sponibilidad de d aros con el nivel de
desagregació n deseado, el cual no es suficienremenre amplio
para que el país observe va ri aciones signi fica tivas en su estruct ura productiva . Segundo, hay que considerar que existe
un rezago entre la pues ta en p ráctica de políticas com erciales o industri ales (por ejemplo , la libera lización comercial)
y los efectos esperados d e las mi sm as . 11 Esto tampoco es de
fácil observación en un interva lo d e cinco años .
Los resultados de las es timaciones d e los índices de orientació n comercial para el co mercio to tal también se presenran
en el cuadro l. Ta nro el !M como el lEC, los cua les so n variables binarias ( 0-1), mues tran un grado de especialización
co mercial de las exportaciones to tales nacionales relativamente alto . Sin embargo, en esca la sectori al (bienes primarios o de m a nufac turas) no hay pruebas d e altos niveles de
especializació n .
As imism o, el !M mues tra un aumenro re lativo ta n to en
esca la agregad a como sec tori al d es de 1998, lo cua l implica
un a m ayor especia li zac ió n de las ex portaciones y un a disminución en el com ercio inrrain d usrri al. Di cha tendencia
ta mbién se observa en el lEC (con excepció n d e 19 99, cuando
el índice di sminuyó y, po r ende, se incrementó la di ve rsifi-
11. Amelia U. Santos-Paulina, Trade Liberalisation and Trade Performance
in The Dominican Republic, IDS Working Paper, núm . 209, lnstitute of
Development Studies (IDS), University of Sussex, Brighton, 2003, y Amelia
U. Santos-Pau li na y A. P. Thirlwal l, " Th e lmpact of Trade Libe ral isation on
Export Grow th, lmport Growth, the Ba lance of Trade and the Balance of
Payments of Developing Countries ", EconomicJournal, vol. 114, núm. 143,
febrero de 2004.
C
U
A
D
R
1
O
ÍNDICES DE DESEMPEÑO COMERCIAL ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Y ESTADOS UNIDOS, COMERCIO TOTAL, 1998-2002
1998
lndices de especialización comercial
Índice de Lawrence (IL)
Primario
Manufacture ro
Índi ce de ca mbio estructural
beneficioso (ICB)
Primario
Manufacturero
lndices de orientación comercial
índice de Michaely (IM)
Primario
Manufacturero
Índice de especialización
come rcial (lEC)
Primario
Manufacturero
Fuente: elaboración propia.
1999
2000
2001
2002
0.244
0.040
0.203
0.052
0.020
0.032
0.07 1
0 .0 28
0.043
0.047
0 .025
0.043
- 0.379
0.016
- 0.395
0.002
-0.007
0.008
0.048
0.0 14
0.034
0.004
- 0.008
0.012
0.691
0.290
0.40 1
0.708
0.367
0.341
0.760
0.363
0.397
0.762
0.364
0.398
0.735
0.351
0.384
0.7 43
0.329
0.414
0.653
0.382
270
0.713
0.365
0.349
0.727
0.374
0.353
0730
0.373
0.356
o
cia l, d ado que una completa especiali zación de las
exportacion es podría afectar las ventajas comparati vas . Esto sucedería si la est ructura de las exporta cion es no es tá orientada a los productos en
los cuales el país posee ventajas co mparativas . Sin
embargo, no es posible adelantar conclusiones sin
antes ana li za r las ventajas compa rativas revelad as
de la República Dominica na.
VENTAJAS COMPARATIVAS REVELADAS
DE LA REPÚBLICA DOMINICANA ANTE ESTADOS UNIDOS
Teoría de las ventajas comparativas
L
a teo ría de las ve ntajas compa rati vas revelada s
(VCR) se ba sa en las proporciones relativas de
las ex portaciones. Trata de ex plicar el grado de
sesgo ant iexportador que podría existir en un a
economía debido a las distorsiones introducid as
por las barreras arance la ria s y no ara ncela rias.
El a rgumento básico de Balassa es q ue el costo de oportunidad difiere entre los países y que és tos se especiali zan
tanto en la producción co mo en el comercio, dond e la naturaleza de la especia lización será tal que la es tructura de las
exportaciones de cada país estará domin ada por el producto
en el cua l sus ventajas co mparativas sea n mayo res. 12 Entonces, dicha ventaja comparativa es taría refl ejada no sólo en la
cación de las exportaciones). Es imp ortante precisa r que el
lEC muestra un a menor especia lización comercial del sector
de m a nufac tura s que la observada en los bienes primarios a
partir de 1999, a diferencia del !M que confirma una ampli ación de la ga ma de manufacturas exportada s.
El cuadro 2 presenta los res ultados de los índices de desempeño co mercial del sector nacional. Los coeficientes de los
índices de orientación comercial son co ngruentes co n los del
comercio total, lo que confirma un es tanca miento de la estructura de comercial de
C
U
A
D
R
O
la República Dominicana. Los ha ll azgos
ÍNDICES DE DESEMPEÑO COMERCIAL ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA Y ESTADOS
refe rentes a los índ ices de or ientac ión coCOMERCIO DEL SECTOR NACIONAL, 1998-2002
mercial (el !M y el lEC) también son simila res a los presentados en el cuadro l. La
1999
1998
diferenci a m ás significativa entre el de sÍndice/sector
2000
2001
Índices de especialización comercial
empeño comercia l del intercambi o total
0.206
0.107
0.212
Índice de Lawrence (IL)
(c uadro 1) y el del sector nacional (c ua0.037
Primario
0.088
0.118
0.069
0.123
Manufacturero
0.088
dro 2) es que el lEC muestra un a especia- 0.035
- 0.402
Índice de cambio estructural beneficioso (ICB)
-0. 178
li zación co mpleta de las exportaciones del
0.032
- 0.004
Primario
-0.112
- 0.067
- 0.398
-0.066
Manufacturero
sec tor nacional. Además, los coeficientes
Índices de orientación comercial
est imados del lEC confirma n una a lta es0.693
índice de Micha ely (1M)
0.805
0.860
0.757
pecialización de las exportaciones nacio0.314
0.253
Primario
0.222
0.287
0.378
0 .55 1
Manufacturero
0.637
0.470
nales de manufacturas.
1.000
1.000
Índ ice de especialización comercial (lEC)
1 000
1.000
Estos resultados indica n que la compo 0.155
0 .167
Primario
0 .180
0 .188
0 .8 12
0.845
0 .833
Manufacturero
0 .820
sición de la est ructura comercial de la República Dominicana no ha experimentado
Fuente: elaboración propia.
cambios importantes en el último dece nio.
Esto puede tener implicaciones en las ganancias es peradas del intercambio com er12. B. Balassa. " Trade Liberalizatio n ... ", op. cit.
2
UNIDOS,
2002
0.205
0 .045
0.160
0.148
0.020
0. 128
0.800
0.33 1
0.468
1 000
0.197
0 .803
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
65
es rru ctura de las exporraciones, sin o también en las relaciones ex porraciones/i m porraciones, suponi endo prefe rencias
y aranceles uniform es en ca da indusrria de ca da país. Si n
embargo, los supu es tos de uniformid ad de preferencias, as í
como la incidencia de d istors iones tales co mo impu estos y
aranceles no son rea li stas, dadas las diferencias en las es rrucruras productivas y los niveles de protección en las di fe rentes
eco nomías . Esto cons tituye un a de las limitaciones bás icas
del índice de VCR, a pesa r de que algunos autores sos tienen
que los ca mbios en la política come rcial y un a ex pansión en
los fluj os comerciales es tán reflejados indirec tamente en el
índice de VCR.
Orra limitación es la incapacidad de in corpora r los ca mbios en la dotación de fa cto res en el índi ce de VCR. Por ejemplo, a pesa r de que se pueden medir los cambios en las ventajas
comparativas de un país, di cho índice no distingue los avances en la dotación de los factores, derivados de la api icación de
políticas específicas, tales como la libera li zación co mercial.
No obstante, la evidencia empíri ca demuest ra qu e las diferencias en los regímenes de política comercia l entre regiones
y países, por ejemplo, el es te de Asia y América Latina, so n
un elemento importante para explicar las diferencias en sus
VCR, más que la diferencia en la dotación de factores. 13
En el siguiente aparrado se ana li za la relación co mercial
entre la República Dominicana y Estados Unidos mediante
el cálculo de las VC R bilatera les entre ambos países. Para ta l
fin se calcu la el índice de VCR de Balassa. 14 Este autor compara las proporciones de las exporraciones de un secto r dado
con las exportaciones de ese secto r en el mercado mundi al. 15
Las ventas exrernas de las indusrrias específicas de un país se
examinan medi ante la co mparación de la proporción relativa del país en la exporración de un bien particular en un a
región particul ar y con la medición de los ca mbios dinám icos en tal es proporciones. En concreto, para cualquier sector de exportación i, el índice de VCR de Balassa (VCR) se
puede definir co mo:
dond e X,; so n las ex portaciones del secto r i en el país j; Ix., es
el rota l de las ex portac iones del paísj; Ix,,so n las ex portaciones de l resro del mundo (o Estados U1~ id os en este caso) del
secto r i, y IIx,, so n el tota l de las exportacion es de Estados
Unid os . ' '
Cá lculo del índice de ventaja s comparativas reveladas
para el comercio de la República Dominicana
con Estados Unidos
El índice de VCR definido en la ecuac ión 5 se estim a para el
caso del come rcio bilateral entre la República Dominica na
y Estado s Uni do s usa ndo inform ac ión de expo rtaciones e
imp ortac iones a dos dígitos, de acuerdo co n la clas ifi cación
del sistema armonizado (SA) . Específicamente, se ana liza el
índi ce de VCR para los 2 1 capítulos del aran cel o SA, tanto
para las exportacion es y las importaciones wrales co mo las
nacionales. Las fu entes so n el Departamenro Internac ional
del Banco Cen tral de la República Dominicana para el comercio del secto r nacional , y para el co mercio total (es decir,
el secto r nacio nal y las zonas francas) la Oficina de Aduanas
de Estados Unidos. 16
Debido a problemas en la di sponibilidad de daros no es
posible es rud iar las ventajas comparativas de las zonas francas
de manera independiente. El Banco Central de la República
Dominicana publica exclusiva mente las exportaciones y las
imp ortacion es nacio nales clasificadas en el SA. En cuan ro a
las zonas fran cas, se dan só lo por ramas de acrividad industrial y no por parridas arance larias. Además, la inform ación
no discrimin a socios comerciales . Por su parte, el Centro Domini ca no de Promoción de las Exporraciones y la Inversión
(CEI-RD) clasifica las es tadíst icas por socio comerci al pero
só lo produce se ries para las ex portaciones. 17 Por último , la
Dirección General de Aduanas presenta un a cobertura mínim a de las importaciones, eq uivalentes a cerca de 38% del
va lor regi strado en la balanza de pagos. Por ell o, se supone
que cualquier diferencia en los resultados entre el comercio toral y el nacional se podría atribuir al desempeño comercial de
las zonas francas.
[5]
Archiv, vol. 127, núm. 2, 1991, pp . 265-280) produjo otro índice de VCR
13. Bender y Li, op. cit.
14. B. Balassa, "The Changing Pattern .. ", op. cit., y "Comparat ive Advantage
in Manufactured Goods: A Reappraisal", ReviewofEconomicsandStatistics,
vol. 68, núm. 2, mayo de 1986, pp. 315-319.
15. Thomas L. Vol lrath ("A Theoretica l Evaluation of Alternative Trade lntensity
Measures of Reveale d Compa rative Adva ntage ", Weltwirtschaftliches
66
VENTAJAS COMPARATIVAS ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA Y ESTADOS UNIDOS
que se considera más apropiado cuando se analiza un grupo de países o
regiones . Este índice pondera la importancia relativa de las exportaciones
de un país en un sector dado y en el mundo, eliminando así cualquier
problema de doble contabilidad .
16. <WWW.CUStoms.gov>.
17. El CEI - RD produce datos de exportaciones de zonas francas por partidas
arancelarias. Sin embargo, la cobertu ra es menor que la del Banco Centra l
debido a que no incluye el valor de la materia prima importada como parte del
costo de las exportaciones. Es decir, mucho s exportadores, básicamente
del área textil, sólo facturan el valor agregado nacional.
lisis (1998-2000), las sig uientes secciones del arancel poseen ve ntajas comparativas reveladas altas: 4, productos de
la industria alimentar ia, bebidas, líqu idos, tab aco y sucedáneos del tabaco ; 9, madera , ca rbón vegeta l y manufac turas
de madera , corcho y su manufacturas, m anufacturas de espartería o cestería; 15, meta les com unes y m anufacturas de
esos meta les; 17, material de transporte, y 18 , inst rumentos
y aparatos ópticos, cinematográficos, música, etcétera.
Por su parte, las siguientes secciones observa n VCR muy
altas: 7, plásticos, cauchos y sus m anufact uras; 8, pieles, cueros, peletería y m anufacturas de esas materias; 10, materias
Los resultados de los cálcu los del índice de VCR 11 para las
2 1 secciones del arancel del SA se presentan en los cuadros 3
y 4 . Además, los coeficientes est imados de VCR 11 se cla sifican
en cuatro in terva los de acuerdo con los va lores obten idos .
Dichos conjuntos so n: muy alto (VCR > 2), alto (1 :s; VCR :s;
2), bajo (0.5 < VCR < 1) , y muy bajo (0.5 < VCR), para los peri odos 1998-2000 y 2001-2002, respectivamente. 18
El cuadro 3 provee los resultados para el comercio total
entre la RepLibl ica Dominicana y Es tados Unidos, es decir,
el comercio de bienes incluido el sector nacional y las zonas
francas. Según los res ultados , en el primer periodo de anáC
U
A
D
R
3
O
INDICE DE VENTAJAS COMPARATIVAS REVELADAS (VCR) : COMERCIO TOTAL, POR SECCIONES DEL ARANCEL (SISTEMA ARMONIZADO), 1998-2002
1998
1998-2000
2001 -2 002
1999
2000
2001
2002
l . Animales vivos
0.002
0.002
0.007
0.006
0.014
0.004
0.008
2. Productos del reino animal
0.2 15
0. 431
0.42 1
0.484
0.468
0.333
0.476
0.000
0.002
1.964
1.925
3. Grasas y aceites animales o vegetales; productos de su desdoblamiento;
grasas alimenticias elaboradas; ceras de origen animal o vegetal
4. Productos de las industrias alimentarias; bebidas, líquidos alcohólicos
y vinagre; tabaco y sucedáneos del tabaco elaborados
1.401
1.942
5. Productos minera les
o 000
0000
6. Productos de las industrias químicas o de las industrias conexas
1.91 1
0.001
1.709
1.944
0.000
0.013
0.008
0.009
0.018
0.043
0.011
0.030
7. Plástico y sus manufacturas; caucho y sus manufacturas
205 .794
394.476
255.374
293.767
346.887
267.186
322.317
8. Pieles, cueros, pelete ría y manufacturas de estas materias; artículos
de talabartería o guarnicionería; artículos de viaje, bolsos de mano
(ca rteras) y continentes si milares; manufacturas de trip a
441.29 1
883 .257
843.297
454 .000
409 .757
673.885
436.893
4.004
0.575
0.733
0.325
4.7 16
1.082
0.853
19.982
3.990
39.678
57.468
79.652
10.205
68 .678
9.278
21.790
10.229
13 .634
30.238
12 .001
19 .590
12 . Calzado, sombreros y demás tocados, paraguas, quitasoles, bastones,
látigos, fustas, y sus partes; plumas preparadas y artículos
de plumas; flores artif icia les; manufacturas de cabell o
144 .83 7
13.550
0.931
1.38 1
0.708
79.521
1.019
13. Manufacturas de piedra, yeso fraguable, cemento, amianto (asbesto), mica
o materias análogas; productos cerámicos; vidrio y manufacturas de vidrio
1.526
5.845
19.799
3.396
9. Madera, ca rbón vege tal y manufacturas de madera; corcho
y sus manufacturas; manufacturas de espartería o cestería
1O. Pasta de madera o de las demás materias fibrosas celulósicas; papel o cartón
para reciclar (desperdicios y desechos); papel o cartón y sus aplicaciones
11 . Materias textiles y sus manufacturas
3 1.499
13.498
6.734
14 . Perlas finas (naturales) o cultivadas, piedras preciosas o sem ipreciosas,
metales preciosos, chapados de metal precioso (p laqué) y
manufacturas de estas materias; bisutería; monedas
3.893
3700
3.200
1.897
1.721
3.289
1.798
15. Metales comunes y manufacturas de estos metales
0.495
1.922
2.341
1.742
1.527
1.378
1.602
16. Máquinas y aparatos, material eléctrico y sus partes; aparatos de grabación
o reproducción de sonido. aparatos de grabación o reprodu cción de imagen
y sonido en televisión, y las partes y accesorios de estos aparatos
0.2 15
0.541
0.906
1.902
0.399
0.512
1.217
17 . Material de transporte
2.077
0.047
1.490
0.318
0.780
1.409
0.555
18. Instrumentos y aparatos de óptica, fotografía o cinematografía, de
medida, control o precisión; instrumentos y aparatos medicoquirúrgicos;
aparatos de relojería; instrumentos musicales; partes y accesorios de estos
instrumentos o aparatos
0.252
2.136
1. 202
0.028
0.213
1.000
0.047
0.188
24 .76 1
14 .95 1
5.420
7.9 15
10.488
6.582
19. Armas. mun iciones, y sus partes y accesorios
20 . Mercan cías y productos diversos
21 Objetos de arte o colección y antigüedades
Fu ente: elaboración propia .
18. Además, se estima ro n los coeficientes para los cap ítul os que conforman
las 21 secciones del arance l. Por cuestiones de espac io est os resu ltad os
no se inc luyen , pero est án disponibles para el lector inte re sa do.
COMERCIO EXTERIOR. ENERO DE 2006
67
fibr osas ce lul ós icas , papel o ca n ó n pa ra rec icl a r, y pa ra sus
aplicacio nes; 11 , m a teri as tex til es y sus m a nu fac turas; 12,
ca lzad o, so mbreros, pa rag uas, basro nes , ma nu fac wra de cabello , e tcé tera; 13, m a nu fac tura d e p iedra, yeso, cem en ro ,
as bes ro, p rodu cros ce rá mi cos, vidri o y sus m a nu fac turas; 14,
pe rl as fi nas, pi edras prec iosa s o se mi p reciosas, c hapados de
metal precioso y m a nufac turas de es tas m ateri as, bi sm ería y
m o nedas, y 20, m erca ncías y ma nu fact uras d ive rsas . Sin e mba rgo, a lg un as de es tas secc io nes ev ide nciaro n reduccio nes
en los índi ces de VCRen el seg undo peri odo -2001 -2 002(es d ec ir, las secc io nes 8, 13, 14 y 20 ), o p érd ida abso luta
d e ve ntajas co mpa rati vas (las seccio nes 9 y 12). Adem ás, la
secció n 16 (principalmente productos electró ni cos y sus pa rtes), la cua l no p ose ía ve ntajas co m para ti vas en el p eri od o
1998-2 000, o bse rvó un ca mbio sig ni fica ti vo sit u á ndose en
el interva lo d e VCR alto en el seg undo periodo .
Es impo rta nte resa lta r que los índi ces d e VCR m ás reveladores (es d ecir, el interva lo mu y a lto) se o bse rva n d e ma nera
con sistente durante los dos pe riodos de a nálisis e n las secciones que ag rupa n los capítul os d el secto r de m a nufac turas,
entre los que des taca n los pl ás ti cos y ca uchos y sus m a nu fac turas; pieles, cueros, pele te rías y sus productos; papel, ca rtó n
y d em ás m ateri as fibro sas; m ateriales tex tiles y sus m anufacturas; ca lzados, sombreros, parag uas, etcétera.; ma nu fac tu ras
de piedra, yeso , cem ento, e tcé tera, y merca ncías y productos
dive rsos (po r ejemplo, muebles, jug uetes) .
No o bstante, los resultados de las es timaciones d el índi ce
VCR p a ra el comercio del sec to r n acio n al mu es tra n difere ncias sig nifi ca ti vas a los ex pues tos e n el cuadro 3 co rresp o n dientes al comercio total. Esta disparidad la podría expli ca r la
pa rticipación con siderable de las zo nas fra ncas en el com ercio
de la R epúbli ca Domini ca na. Los índi ces de VCR presentados
en el c uadro 4 mu es tra n qu e sólo d os seccion es del a ra ncel
poseen ve ntajas co mpa rati vas revel ad as altas dura nte 1998 2000 (secc ion es 2, productos d el reino a nim a l, y 15, m eta les
comunes y m a nu fac tura d e esos m etales) . Sólo las seccio nes
4 (producros de las indu stri as a limenta ri as, bebid as alco hólicas y vinag re, y tabaco y sus m a nufac turas) y 21 (o bjetos de
a rte o colecció n y a nti g üed ades) p oseen un índi ce d e VCR
muy alto. Adem ás, en el seg undo pe ri odo (2 00 1-200 2), en
prom edio , la s seccion es 2, 4 y 21 obse rva ron un a reducció n
m argin a l en los ni veles de ve ntajas co mp a rati vas mi entras
que las secciones 13, 14 y 15 aumentaro n sus ve n tajas co mparativas, evolucio na ndo a inte rva los de ve ntaj as co mpara ti vas
a ltas (secció n 13) y mu y altas (seccio nes 14 y 15) . 19
19. Durante 1998-2000, la secc ión 17 (m ateriales de transporte) se clasifica
dentro del intervalo de VCR alto, lo cual se explica por el comportamiento de
68
VENTAJAS COMPARATIVAS ENTRE LA REPUBLICA DOMINICANA Y ESTADOS UNIDOS
CONCLUS IONES
L
a libera lizac ión co me rcia l mund ia l q ue se h a propi ciad o d esp u és d e la Ro nd a d e U ru g u ay es ev id e n te e n la
red ucción d e los a ra nce les y las ba rreras a ra nce la ri as. Sin
embargo, las refo rma s se ha n p rese nta do so b re rodo e n los
pa íses e n d es ar ro ll o , los c u a les h a n desmante lado sus ba rreras no a ran ce la ri as, mi e ntra s q ue las eco nomías ava nzada s
ha n incre m entado sus n iveles de protecc ió n co n med id as no
a ra ncela ri as a las imp o rtacio nes, e n pa rti c ul a r en secro res
co m e rciales se nsibl es ta les co m o hi erro y ace ro; ve h íc ul os
de moto r; te xt il es y vest idos, y ca lzado .
Adem ás, las nacio nes en desarro llo, in cl uid a la República
Dominica n a, ha n auspiciado refo rm as co merciales unil ate rales en el m arco de tra nsfo rm aciones estru ct ura les mac roeco nó mi cas . D ichos ca mbi os se h a n o rientado no sólo h ac ia la
lib e ra li zació n de las imp o rtac io nes, sin o ta mbi én a un m ejo ra mi e n to d e los regíme n es de ex po rtac ió n y d e t ipo de
ca mbi o . Es tas políti cas d ebería n re Aeja rse e n los índi ces de
ve ntajas co mpa ra ti vas revelad as.
Los res ul tados de las estim acio nes d e los índi ces de des e mp eño co m e rcia l mu est ra n un a va ri ació n significati va en
la est ruc tura com ercial d e la República D ominica na dura nte
el peri od o a na li zad o . Ad em ás, se t iene un g rado d e espec iali zac ió n co m ercial ele las exportacio nes to ra les y n ac io nales
relat iva m ente alto. E l es wdi o co nfirm a ve ntajas co mpa rati vas reve lad as en el comerc io tora l, so bre tod o en cie rras
industri as d e m a nu fact uras, e n p a rticul a r e n las que ex iste
un a alt a p a rti cipació n d e las zo n as fr a ncas de exp o rtació n.
Los res ultad os pa ra el sec to r n aciona l son me nos favo ra bles
e n lo que res pec ta a la ca ntid ad d e sec to res que obse rva n
ven tajas compa rativas revelad as e n el comercio bil a teral con
Esta dos U nid os.
E llo co n fi rma a l secto r m a nu fac ture ro co m o prin ci p al
facto r del crec imien to d e las eco no mías, lo cua l h a sid o estudi ad o co n a m p litud teó rica y em píricamente. 20 Est udios
em p íri cos m ás recientes co nfirm a n que las ve ntajas co mpara ti vas reve lad as de mu ch os p aíses en d esa rro llo las ex pli ca
en g ra n m edid a el dese mpeño de las expo rtacio nes ta n ro d e
text iles com o d e m a nu fact uras to tales. 21
las exportaciones de partes y componentes de vehículos, barcos, etcétera,
y apa ra tos mecánicos, en las zonas francas.
20. N. Kaldor, Strategic Factors in Economic Development, lthaca, Nueva York,
1967, y W.W. Rostow, The Stages of Economic Growth. A Non-communist
Manifesto, Cambridge University Press, Nueva York, 1960.
21 Bende r y Li, op. cit., y Moktarul Wadud, Anlntemational Comparison of
Oynamic ComparativeAdvantagein Textiles and Clothing Trade: Estimares
and lmplications, mi meo., School of Business and lnformation, Monash
University, Australia, 2001.
C
A
U
D
R
4
O
INDICE DE VENTAJAS COMPARATIVAS REVELADAS (VCR,): COMERCIO DEL SECTOR NACIONAL, POR SECCIONES DEL ARANCEL (SISTEMA ARMONIZADO), 1998-2002
1998
1999
2000
2001
2002
1. Animales vivos
0.060
0.055
0.353
0.198
0.377
0. 158
0.281
2. Productos del remo animal
3. Grasas y aceites an1males o vegetales; productos de su desdoblamiento; grasas
2.116
1.618
1.444
1.723
1.351
1.699
1.5 16
0.217
0.034
0.020
0.021
0.015
0.069
0.018
alimentiCias elaboradas; ceras de or~gen animal o vegetal
1998-2 000
2001 -2002
4 . Productos de las mdustrias al1mentarias; bebidas. líquidos alcohólicos y vinagre;
27.623
10.244
10.669
13.977
12.722
14 .3 10
13.294
5. Productos minerales
0.055
0. 108
0.135
0.139
0.080
0.103
0.110
6. Productos de las industrias quim 1cas o de las industrias conexas
0.216
0.135
0.230
0.229
0.363
0.188
0.290
7. Plást1co y sus manufacturas; caucho y sus manufacturas
0.350
0.349
0.376
0.515
0.906
0.355
0.685
0.758
0.588
0.151
0.064
0.181
0.434
0.131
0.065
0.059
0.078
0. 130
0.146
0.067
0.137
0.196
0.128
0.08 1
0.1 18
0.177
0.122
0.147
0.084
0.073
0.093
0.146
0.124
0.084
0.137
0.237
0.401
0.254
0.440
0.199
0.290
0.339
0.925
0.672
1.088
1.580
1.941
0.870
1.732
2.845
0.52 1
0.679
8. 146
6.550
0.992
7.315
2.386
2.388
1.047
2.053
5.038
1.483
3.394
0.017
0.016
0.008
0.051
0.018
0.013
0.035
0.003
0.001
0.002
0.0 15
0.006
0.002
0.009
0.061
0.0 18
0.034
0.060
0.018
0.034
0.033
tabaco y sucedáneos del tabaco elaborados
8 . P1eles. cueros. peletería y manufacturas de estas
mater~as; art ículos de talabartería
o guarnicionería; artículos de viaje, bolsos de mano (carteras) y continentes
simi lares; manufacturas de tripa
9. Madera, carbón vegetal y manufacturas de madera; corcho y sus manufacturas;
manufacturas de esparte ría o cestería
10. Pasta de madera o de las demás matenas fibrosas celulós1cas; papel o cartón para
remlar (desperdicios y desechos); papel o cartón y sus aplicac1ones
11. Materias textiles y sus manufacturas
12 . Calzado, sombreros y demás tocados, paraguas. qu1tasoles, bastones, látigos.
fustas, y sus partes; plumas preparadas y artículos de plumas; flores artificiales;
manufacturas de cabello
13. Manufacturas de piedra, yeso fraguable, cemento, amianto (asbesto), m1ca o
materias análogas; productos ceram1cos; v1dr1o y manufacturas ele v1dr1o
14 . Perlas fmas (naturales) o cultivadas, piedras preCiosas o sem1preC1osas. metales
preciosos. chapados de metal precioso (plaqué) y manufacturas de estas mater~as;
bisutería; monedas
15 . Metales comunes y manufacturas de estos metales
16. Máquinas y aparatos, material
eléctr~co y sus partes; aparatos de grabac1ón o
reproducc1ón de sonido, aparatos de grabación o reproducción de 1magen y
sonido en televis1ón, y las partes y accesor~os de estos aparatos
17. Materia l de transporte
18. Instrumentos y aparatos de óptiCa, fotografía o cinematografía, de med1da,
control o preCISión; instrumentos y aparatos med1coqUifúrgicos; aparatos de
relojería; instrumentos musicales; partes y accesorios de estos Instrumentos
o aparatos
19. Armas. munic1ones, y sus partes y
accesor~os
0.000
0.000
20. Mercancías y productos diversos
0.538
0.513
0.651
1.025
0.862
0.553
0.942
21. Objetos de arte o colección y antigüedades
0.614
5.387
39.792
2.527
1.717
2.351
2.324
Fu ente: elaboración propia.
Las co ncl usiones empíri cas de la prese me inves ti gación
ti enen impli caciones no só lo para la República Do mini cana sino tambi én para o u as economías en desa rrollo qu e posee n u na alta proporción de ex portacion es ge neradas por
las zo na s francas . Los ca mbi os en las reglas del juego del comercio imern ac iona l, así como la creac ión de acuerdo s de
comercio y mu lti latera les, prese man retos en el co n o plazo
en términos de la neces idad de ac tuali za r las tec no logías y
de aumentar las efi ciencias operat ivas, dado que en el largo
plazo los benefic ios deri vados de esas medid as po drían se r
inva luabl es para la sos tenibilid ad de es as industri as . Ad emá s, países co mo la Repúb li ca Dominica na se encuemra n
ame el desafío de prom over un a mayo r di vers ifi cac ión de sus
ex portac iones en vista de los requerimi entos de mayo r lib eralización (o desfase del sistema de in ce ntivos) de las zo nas
fran cas de prod ucción y ex portación .
Por último, esos resu ltados proveen instrumentos puntuales
para tom ar decisiones en cuanto a la liberalización o protección de sec tores es pecí fi cos en el marco de las negociaciones
bilatera les co n Estados Unidos, el acuerdo del Área de Libre
Comercio de las Améri cas (A LCA) y de la apertura es perada
en el secto r tex til, luego de la eliminación de las barreras co mo
las estab lecidas por el Acuerdo Mul tifib ras, auspiciadas por la
Orga nización Mund ial del Co mercio. @
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
69
Apuntes de coyuntura
r
'
La importancia
os estudios sobre la evolución de las dispa-
L
conside rable los precios relativos de cierto s
ridades regionales económicas y sociales en
bienes en cuya manufactura se especializan
Argentina realizados coinciden en el decenio
estas reg iones. As imismo, los cambios en las
de los noventa que uno ele los ejes est ru ctura-
co ndiciones de financiamiento modifica ron
les del problema en las zonas más atrasadas y
de manera radica l las estructuras de costos
pobres del país reside en cie rta s ca racterísticas
al grado de hacer inviab les ciertas formas de
de la trayectoria del apartado productivo de
funcionamiento y aprovisionamiento de las
éstas durante los ochenta y los noventa.
cade nas productivas. Las empresas tuvieron
que afrontar procesos de restructuración sin
Un rasgo típico ha sido la pérdida consta nte
horizontes claros y bajo la impronta ele su pro-
de competitividad de la estructura productiva
pia historia, lo que cond ujo a trayectorias de
regional frente al resto del país y otras nacio-
deterioro progresivo. Por otra parte, cambios
nes, lo que ha implicado desplazamiento
en los patrones de consumo y en los mercados
de empresas fu era del mercado, la pérdida de
han planteado retos productivos que en
interrelaciones produ ct ivas innovadoras, el
muchos casos no pudieron atenderse con las
creciente desempleo y la transferencia del
capacidades instaladas. La li sta de factores se
grueso de la ocupación hacia actividades de
pod ría extender a otras dimensiones, al plano
menor productividad relativa o con crecimien -
meso e incluso a fa ctores y condic iones locales
to muy lento.
políticas y cultural es.
de las estrategias regionales
de innovación*
De manera progresiva se ha debilitado la diná-
Un elemento que destaca en estas regiones es
mica empresaria l, tanto en términos absolutos
el deficiente apoyo tecnológico loca l: su esca-
-en cantidad de empresas de envergadura
sa presencia y contribución a las empresas, el
med iana y con capac idad de arrastre de un
papel limitado como difusor de innovaciones
amplio conjunto de compañías articu ladas-,
y mejoras permanentes, la pasividad en los
como en términos relativos (empresas de
campos de capacitación y acompañamiento,
menor complej idad, cuyas ventajas co mpeti-
las restricciones instituciona les para asumi r
tivas se han ido erosionan do al no establecer
el co mpromiso en la construcción de ventajas
estrategias de mejoramiento y modernización
competitivas y la provisión de servicios y bie-
permanentes). Asim ismo, en cas i todas estas
nes públicos locales, etcéte ra .
regiones hay casos empresariales exitosos entre los cuales hay muy poca relación. Incluso,
•
Resumen del trabajo de Daniel Samoilovich. Gabriel
Nard acchione. Emmanuel M uller, Knut Kosch at zky,
es dar a conocer experiencias de otros lugares
do inversiones extranjeras pa ra aprovecha r los
y mostrar la importancia del sistema científico
recursos naturales .
a la tecnologia y
estrategias regionales basa-
técnico en la creación y la recreación de ven tajas dinámicas co mpetitivas. Primero se ana lizan
Gunter H. Walter y Andrea Zen ke r. Instituciones de
apoyo
El objetivo del documento que aquí se resume
en los últimos años, también se han co ncreta-
Varios factores han concu rrido para generar
las experiencias de dos institutos tecno lógicos
nú m. 23 . Ofi cina de la CEPAL, Buenos Aires, abril de
este fenómeno . La dinám1ca macroeconómi-
(IT) españoles (ubica dos en el País Vasco y la
2005 <www.cepal.org > 24 de agos to de 200 5.
ca del último decenio ha afectado de modo
región de Valencia), la Organización Holand esa
das en la innovación. serie Estudi os y Perspectiva s,
71
para la Investigación Científica (Netherlands
Institutos tecnológ icos españoles
éste está condicionado a evita r que los insti-
TN O), los centros regionales de innovación y de
Por ser el modelo de organización que más se
atendiendo sólo las demandas de las grandes
corporaciones que son las únicas que pueden
Organisation for Applied Scientific Research,
tutos termin en convirtiéndose en empresas,
transferencias de tecnologías (CRin) franceses y
ajusta a la tarea de introducir la innovación
la Fundación Steinbeis de Alemania . Los criterios
tecnológica en las empresas españolas se
financiarlos . Como la meta original es apoyar
de selección fueron el grado de madurez y repre-
seleccionó a los institutos tecnológicos . Sin
a las pequeñas empresas, el apoyo parcial del
sentatividad de un amplio espectro de activida-
embargo, se debe tener en cuenta que éstos
Esta do es inevitable.
des de apoyo a la transferencia de tecnología y
son una de tanta s instituciones que intervie-
al desarrollo regional. Para cada caso se presenta
nen en la ac tividad científica y tecnol ógica de
Organización Holandesa
el modelo de organización, el repertorio de acti-
España . El objetivo de los institutos es reducir
para la Investigación Científica
vidades y el mecanismo de financiamiento .
En la segunda parte se estudian las iniciativas
las dificultades de las pequeñas empresas para
invertir en investig ación y desarrollo . Su surgi -
La Organización Holandesa para la lnves-
miento y expansión se derivó de la necesidad
ligación Científica (TNO) es una institución
en materia de innovación regional en Europa:
de las empresas, aunque el reconocimiento y
independiente y autónoma con el objetivo
las estrateg ias regionales de innovación y trans-
el fomento de las autoridades políticas de las
central de contribuir a la competitividad de las
ferencia de tecno logía (RITIS), el plan regional
comunidades autónomas ha sido fundamenta l.
empresas y las organ izaciones públicas para el
de tecnolog ía (RTP) y la estrategia regional de
Se trata de asociaciones privadas sin fines de
desarrollo económico y la calidad de vida de la
innovación (RIS) para identificar sus factores
lucro y su núcleo es la alianza entre sectores
sociedad . Sus tareas son fomentar los vínculos
de éxito. Se analizan de manera particular
de la administración pública y algunas cámaras
comerciales, el desarrollo de programas de
las iniciativas aplicadas en regiones menos
y empresas; en algunas la unive rsidad es un
investigación en los procesos productivos y la
favorecidas, los factores que afectan sus capa-
asociado importante .
capac itación continua de personal . Sus princi-
El País Vasco y la región de Valencia operan
distintas compañías para circular las innovacio-
cidades innovadoras, así como las acciones que
resultan de los programas de apoyo del tipo RIS .
pales servic ios: uno, establecer relaciones con
Además. se resumen las lecciones obtenidas de
sobre sectores productivos diferentes. El pri-
nes tecnológica s y de gestión entre industrias
las experiencias del periodo de transición de las
mero ya contaba con una estructura industri al
y, dos, apoyar a las empresas en su búsqueda de
economías de Europa centra l y oriental respecto
consolidada, de mayor escala (mecánica, elec-
programas de financiamiento y de apertura
al apoyo en materia de tecnología .
Irónica, aeroespacial, biotecnología, te leco-
de mercados. En el mercado externo cuenta
municaciones, tecnologías de la información)
con una oficina en el Reino Unido y agencias
En la última parte se detalla el concepto de
y lo que busca es actua lizar sus empresas a
en Estados Unidos, Francia, Alemania y Japón .
transferencia activa de tecnología con base
las nuevas condiciones del mercado. Valencia
Asimismo, tiene vínculos con países del medio
en la experiencia del proyecto de apoyo a
(cuyas industrias principales son calzado,
y este europeos y algunos del lejano oriente,
la transferencia de tecnología en países de
cerámica, plástico, óptica, metalmecánica,
además de Japón .
Europa ce ntral y oriental del Instituto para
textil, agroalimentaria, const ru cción, juguete)
la Investigación de la Innovación (lnstitute
es una reg ión que inten ta dinamizar un sector
El org anismo ha ayu dado en la consti tu ción
Systems and lnnovation Research, 151), de la
industrial emergente (de menor escala) que
de 14 institutos de investigación y desarrollo y
Sociedad Fraunhofer, Alemania.
viene de una economía agraria.
tiene un meca nismo de creación de empresas.
Cada uno de los institutos coopera con una
Cuatro modelos europeos
de instituciones de apoyo
En su inicios el área geográfica de competen-
universida d específica y con determinadas in-
cia de las instituciones era regional, luego tu-
dustrias o conglomerados, de tal forma que el
vie ron un alcance nacional y después interna-
modelo sectorial predomina sobre el territorial.
cional, incluida la búsqueda de financiamiento
De 5 000 empleados, 2 000 eran académicos
P
ara describir cada modelo se eligieron tres
europeo. Sus actividades son el desarrollo de
y 1 000 graduados en el sistema de educación
parámetros identificados como esenciales
nuevas tecnologías; la difusión y transferencia
superior; 50 de los miembros del equipo admi-
para comp render su funcionamiento : la forma
de éstas, y la investigación básica .
nistrati vo son profesores de tiempo parcial en
En las dos regiones la principal fu ente de
tienen es tancias en la institución . Al mismo
de organización, el repertorio de actividades
y la forma de financ iamiento. La información
disponible no permitió compa rar resultados. '
universidades y todos lo años 150 graduados
financiamiento de los institu tos son los
tiempo, la organización coopera con el desa-
gobierno regionales y nacionales . En Valencia
rrollo de 30 centros de conocim iento .
al principio el aporte público representaba
1. El proyecto Evaluaoón de la Difusión y Calidad de
las Instituciones que Transfieren Tecnologla de la
Ciencia a las Empresas procura precisamente fija r
indicadores para dar seguimiento al progreso
y evaluar el desempeño de estos institu tos.
72
APU NTES DE COYUNTURA
100%; luego de cinco años la participación del
Su financiamiento proviene en 70 % de las
Estado disminuyó a entre 30 y 50 por ciento.
empresas, mediante consulto rías, y en 30% de
Si bien buscan un mayor finan ciamien to de
la administración pública, para lo cual se firmó
las empresas (autofinanciamiento progresivo),
un acuerdo co n el gobierno holandés .
Centros de investigación e innovación
tecnológica de Francia
..
Los centros de investigación e innovació n
tecnológica son asociaciones privadas sin
fines de lucro cuya misión centra l es promover el desarrollo y la competiti vidad de las
pequeñas y medianas empresas. Por un lado
re sponden a las necesi dades de las empresas
fomentando su vín culo con las unidades de investigación pública s y, por otro, promueven la
incorporación de innovación in dustrial (tanto
en productos como en procesos productivos)
a partir de apoyo técnico con el que cuentan
las unidades de investigación . Se dividen en
dos grupos: alrededor de 80 unidades, con
tres técnicos cada una, aconsejan a empresas
y establecen relación con las unidades de
investigación; otras 120 unidades, co n un
promedio de 15 técnicos, prestan servicios
tecnológicos asesorando a las empresas en los
procesos de innovación (ensayos, desarrollo
de prototipos). En promedio 25% del personal
de co nocimiento a las empresas. Su principal
tiene doctorado, 60% es técni co ca lificado y
característica se relaciona con su organi-
ejemplo un profesor, debe demostrar que el
15% personal admi nistrativo. La mayoría del
zación, que consiste en una red de ce ntros
centro podrá mantenerse financieramente en
el corto plazo. El prin cipa l grupo objetivo de
la Fundación Steinbeis, el peticionario, por
personal trabaja en la universidad y a tiempo
de transfe rencia tecnológica más o menos
parcial en el centro de investigación e innova-
autónomos. La mayoría de estos centros de
los centros de transferencia son las pequeñas
ción tecnológica. El consejo de administración
transferencia están vinculados a instituciones
y medianas empresas. En esto difiere de otros
esta co nstituido por empresarios de la región
si n fines de lucro, como institutos de investiga-
agentes que brindan apoyo tecnológico en
(ligados al sector con el que trabaja el centro).
ció n, universidades y en especial a instituciones
Alemania, por ejemplo los centros de inves-
por representantes de organismos públicos
de educación superior técnicas y politécnicos.
tigación de las universidades o los institutos
regionales y nacionales e investigadores de
En la actualidad hay alrededor de 500 centros
Franunhofer, donde las empresas grandes
los cent ros de investigación o universidades
distribuidos en Alemania y representaciones en
e¡ercen una posición dominante como clientes
adherente s. La especia lización sectorial define
Francia, Israel, Japón , Austria, Rusia, estados de
y contratistas. El factor clave para decidir si se
el perfil de cada centro y si bien su acción
la antigua Yugoslavia y Suiza y corresponsa les
debe crear un centro de transferencia no es
es regional, de acuerdo con la especia lidad de
en más de 40 países.
sólo su orientación tecnológica, sino su proba-
las regiones, hay una coord inación nacional
bilidad de que tenga éxito económ ico.
pues su área de competencia geográfica alcan-
El principio que rige la creación de un centro
za numerosas regiones en toda Francia .
de transferencia de tecnología Steinbeis es
Breve comparación
que debe haber una necesidad expresa por
Todos los centros se financian con recursos pú-
parte de las empresas y que esa necesidad
blicos, parte del Ministerio de la Invest igación
debe ser satisfecha en términos de transferen-
privadas sin fines de lucro que integran a
y parte de alguna entidad local. La principal
cia de tecnología, pruebas, etcétera, por uno
representantes de los principales actores clave,
subvención, del citado ministerio, se lleva a
o var ios agentes co n un conocimiento técnico
lo que facilita la función primordia l de influir
cabo mediante un cont rato que tiene una
adecuado (por ejemplo, un profesor de una
positivamente en las interacciones entre ellos .
duración de siete años.
unive rsidad técnica ). Lo importante no es la
Esto permite también orientar sus actividades
investigación básica sino dar consultoría espe-
en función de las necesidades de sus desti-
Fundación Steinbeis para la promoción
cia li zada, capacitación y apoyos indi vidua les
natarios y al mismo tiempo tener acceso a las
económica
a las empresas (control de cal idad, monitoreo
fuentes de conocimiento científico tecnológico
técn ico, estimación de inversión, etcétera).
y a los poderes públicos.
privada cuyo objetivo es transferir tecnología
Para establece r un centro de transferencia
Todos los organismos tienen como vocación
y hallazgos científicos desde los portadores
de tecnología, y recibir recursos financieros de
principal ayuda r a las pequeñas y medianas
Se trata de organizaciones públicas o público-
La Fundación Steinbeis es una empresa
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
73
empresas, pero difícilmente logran viabilidad a
Cre ación de una concienci a
jóvenes o recién se iniciadas, la introducción
med iano plazo trabajando sólo con empresas
e identidad region a les
de una nueva tecnología dentro de sec tores
Un objetivo estratégico de estos programas es
cionalización de las actividades económicas.
industriales específicos o fomentar la interna-
de ese tamaño .
En mate ria de financiamiento, los modelos
el desarrollo de una conciencia local empresa-
Por último, pero igual de importante, uno
descritos representan una gran variedad en el
rial e institucional sobre la importancia de la
de los elementos estratégicos incluidos es el
vo lu men de operaciones, desde los modestos
innovación en la competitividad de las empre-
apoyo al éxito de comercia lización obtenido
presupuestos de los cent ros de transfe rencia
sas y de la región. Para estimu lar la co nciencia
mediante el desarrollo de la innovación.
de la Fundaci ón Steinbeis (100 000 dólares)
en ese sentido en tre las empresas regionales,
hasta los enormes presupuestos de los insti-
la estrategia de innovación regi ona l de Ara-
La s actividades de innovación tambi én se
tutos holandeses (25 mil lones de dólares cada
gón, por ejemplo incluyó discusiones públicas
promueven mediante la recolecci ón y la distri-
uno). Sin emba rgo, los cua tro modelos tienen
sobre innovación y competitividad, informa -
bución de información dentro y fuera de la re-
una fórmu la mixta de financiamiento, que es
ción sobre innovación y temas de tecnología,
gión y por medio del apoyo a la comunicación
predominantemente público en el inicio de las
asesoría sobre programas de innovación,
dentro del sistema regional. Esto incluye, por
operaciones con una proporción creciente de
ayuda para el manejo de aplicaciones y un
un lado, la oferta de información por parte de
recursos privados a medida que se conso lida
listado de los servicios de apoyo a la innova-
los actores y la organización de conferencias
la institución. Dicho financiam iento público
ción en la región. El programa Nord Pas RITTS
y tall eres sobre información y, por el otro, el
continuará siendo esencia l en el caso de
de Calais creó los clubes de in novación para
desarrol lo de un concepto de comerc ialización
los organismos con una fuerte actividad de
gerentes de cargos altos e intermedios y los
regional que sirva a los agentes tanto en el
investigación básica. Difícilmente el finan-
campus de innovación para los promotores de
plano interno como en el externo.
ciamiento privado puede llega r a representar
proyectos. Una de las actividades denominadas
más de 50% del presupuesto tota l, a menos
competencias de innovación en el marco de la
Iniciativas regionales en áreas
que el organ ismo preste servicios reg ulares a
Overijssel RITTS fue la emisión de una campaña
menos favorecidas
empresas medianas o grandes (en desmedro
de innovación por la te levisión local ; otro
de la atención de las peq ueñas y micro) o que
ejemplo, el programa RTP en el País de Ga les,
Según Landabaso, Oughton y Margan las
se encuentre en el en torno de un tejido de pe-
en el Reino Unido, describió a la Competencia
RIS
queñas y med ianas empresas muy competit ivo,
del Desafío de la Innovación Galesa como el
aprend izaje co lectivo que tiene lugar en las
lo que const ituye más bien la excepción que
proyecto insignia de su plan de acción.
se pueden entender como una forma de
reg iones menos favorecidas de Europa (con
apoyo del Fondo Europeo de Desarrol lo Regio-
la reg la.
Apoyo a los actores
na l)3 Estas estrategias se ocupan de crear una
y a su s interacciones
dinámica socioeconómica y, en ese sentido,
En esta área las estrateg ias se concentran
creación de vínculos y redes de cooperación
Actividades de innovac ión regiona l
en Europa
os objetivos de los programas RIS y RITIS
incluyen la coordinación interi nstitucional y la
en los proveedores de servicios de apoyo a
entre los elementos y los actores del sistema
la innovación y en el sector de la demanda;
regional de innovación. En otras palabras, y
L
también, en parte, en el área administrativa y
según los mencionados autores, una definición
loca les para desa rroll ar políticas que tomen
política. El objetivo pri ncipal es crear y mejorar
corta de RIS sería: "un instrumento pa ra tra-
son "mejora r la capacidad de los actores
en cuenta las necesidades rea les del sec tor
los intercamb ios entre los agentes del sistema
ducir conocimiento en prod ucto interno bruto
em presaria l y las forta lezas y capacidades del
de innovación . Muchas de estas estrategias
regional".
sistema de innovación regional y brinda r un
incluyen programas para establecer vínculos
marco en el cual tanto la Unión Europea, los
de cooperación entre los sectores industriales
Las reg iones menos favorec idas se enfrentan a
estados miembro y las reg iones puedan opti-
y la investigación, o entre las instituciones
distintas desventajas y factores que limitan de
mizar sus decisiones en materia de políticas
industriales y las educa tivas. Otros elementos
modo considerab le sus capacidades innova-
teniendo en cuen ta futuras inversiones en
estratégicos son la difusión de las capacidades
doras y por ello la posibilidad de progreso.
investigación, tecnología y desarrollo, innova-
tecno lógicas existentes en la región median-
Las iniciati vas RIS constituyen un intento de
ción e iniciativas de transferencia de tecnolo-
te, por ejemplo, la creación de programas
apoyar a dichas regiones para que se ayuden
específicos de promoción u organizando el
a sí mismas. Su objetivo principa l es fijar
gía a ni ve l reg ional"
2
acceso a ese conoc imiento desde fuera de la
región. Asimismo, iniciativas que va le la pena
2. European Commission Regional Policy, "A Guide
to Cluster Strateg1es in Less Favoured Regions.
European Union-Regional lnnovation Strategies", en
Stuart A. Rosenfeld. Regional Technofogy Strategies,
Carrboro, Ca rolina del Norte, 1997 .
74
APUNTES DE COYUNTURA
mencionar son la creación de una ba se de
financiamiento para proyectos de innovac ión o
med idas especiales para ciertos grupos industr iales, ta les como la promoción de empresas
3. M. Landabaso, C. Oughton y K. Margan, " lnnovation Network and Regional Polícy in Eurape " , en
K. Koschatzky, M. Kulicke y A. Zenker, lnnovations
Networks. Concepts and Chaflenges in the European
Perspective, Physica-Verlag, Heidelberg, 2000 .
los fun damentos de un sistema regiona l de
las universidades, los laboratorios públicos, los
innovación efi ciente mejorando las capacida -
consulto res especializados, etcétera; in te-
des de innovación, así como explotando las
gración y coo rdinación de las actividades de
posi bilidades de nuevas áreas de desarrol lo.
investigación y desarrollo y agencias y servicios
La filosofía globa l se puede sintetizar en los
de innovación, comprendida la difusión de sus
siguientes pu ntos: están ori entadas a las
propias actividades en la base med iante gu ías,
las regiones reza gadas: fomen tar la movi li-
pequeñas y med ianas empresas; dan pri oridad
inventa ri os, negocios one stop, etcétera;
zación de los recu rsos endógenos y atraer
a las asociaciones público-pri vadas loca les; se
nuevos instrumentos para el fi nanciamiento
nuevos recursos; sostener co mo prin cipi os
guían por principios orientados a la demanda
de las actividades de innovación incluidos
fundamen tales la ori entación al merca do y la
y de arriba hacia abajo para formular acciones
servicios de intermediarios entre innovadores
fl exibilidad, y co nceder un fi nanciam iento de
de apoyo, y están destinadas a los sectores
bajo costo pa ra actividades de investigación y
tradicionales (y no necesa ri amente a los
y el sector bancar1o; mejora de los estudios de
mercado para prever las necesidades de tec -
servicios in tensivos en co nocimiento sino a las
nología de las pequeñas y medianas empresas
activida des de servicios que resu lten más im-
y las necesidades futuras de calificaciones de
Capaldo, Corti y Greco proponen un modelo
porta ntes en las regiones me nos favorecidas,
avanzada; identificación de los proyectos de
que describe la infraestru ctura inta ngible de
por eje mplo, el turismo). Las iniciativas
más
innovación en empresas pequeñas y medianas
las regio nes rezaga das: proveedoras de servi-
com unes, en ord en de pri orid ad, refleja n hasta
en especia l por medio de esfuerzos con juntos
cios de innovación, uni ve rsidades , ce ntros de
cierto punto el espír itu subyacente en ellas:
de beca rios, universita rios y labo ratorios de
investigación, infraestru ctura de coo rd inación
creación y forta lecim iento de las redes de
investigación y desa rro llo de las unive rsidades
entre estas instituciones, etcétera• En este
RIS
Creación de instituciones de apoyo
A
la luz de las experi encias los sigui entes
elementos deberían de guia r la creación
de instituc iones de apoyo a la tecno log ía en
desa rrollo.
negocios sectoriales, co nglomerados y foros
y otras empresas, y promoción y extensión de
enfoque, la infraestructura pa ra actividades
em presa ria les sobre temas de innovación; nue-
las auditorías de tecnolog ía en pequefias y
de innovación brinda ci nco funciones orien-
vos can ales de VInculación entre empresas y
medianas empresas y capac itación de gestión
tadas a la inn ovac ión de empresas ubicadas
ce ntros aca démicos, incluidos los tec nológicos,
en innovación para empresarios.
en el te rr ito ri o: transferencia de tecn ología;
4 . G. Capaldo, E. Corti y O. Greco, A Coordinated
Network of Different Actors to Offer tnnovation
Services to Develop Local SMEs lnsides Areas with
De/ay of Development, documento presentado en
la Conferencia de la European Regional Science
Association, 26-29 de agosto de 1997.
COMERCIO EXTERIOR, ENERO DE 2006
75
La pérdida constante
de competitividad de la
estructura productiva
regionalfrente al
resto del país y otras
que tienen identidad local (por ley pública o
transferencia que parece promisono en el caso
privada); están ubicadas en una región deter-
de las regiones rezagadas: la transferencia
minada y tienen potencial efecto tecnológico
activa de tecnología. La idea básica de ésta es
en el territorio, es decir, influyen en las capaci-
permitir que la entidad de apoyo tecn ológico
dades innovadoras de las empresas, y aquellas
introduzca elementos de apoyo a la acti vidad
cuyas actividades brindan información para
de investigación y desarrollo adicionales o
las actividades de investigación e innovación
alternativos. Esto puede ser crucial para las
de las empresas por medio del manejo de
empresas ubicadas en regiones rezagadas
una base de conoc im iento, la mejora de las
dado que mucha veces éstas carecen de
interacciones de sus em pre sas y ofreciendo su
actividad de investigacion y desarrollo. Más
conocimiento y experiencia .
aún, dichas empresas se ca racterizan por sus
escasos recursos y oportu nidades para invertir
naciones ha implicado
En muchos casos, las regiones rezagadas no
en actividades rela ciona das con la orientación
cue ntan con tales actores (en otras pa labra s,
de los procesos que deben seguirse en las
en dichas regiones la infraestructura intangi-
relaciones entre las instituciones de apoyo a
el desplazamiento de
ble empresarial es muy delgada). Por ende, la
la tecnología y de las entidades (básicamen -
misión central de las instituciones de apoyo
te empresas privada s) a las que se debe dar
empresas fuera del
a la tecnología se puede entender como un
apoyo. La trans ferencia de tecnología activa
intento por compensar (por lo menos en
consta de las sig uientes etapas: for mulación
mercado, la pérdida
parte) la falta de em presas grandes; empresas
y especificación del problema, enfoques para
pequeñas de alta tecnolog ía, y empresas de
solucionarlo, obtención de la informa ción
de interrelaciones
servicios intensivas en conocimiento en regio-
detal lada , búsqueda de tecnología, prepara-
nes rezagadas. Según Bureth y Héraud hay tres
ción de la información sobre el funcionamien-
productivas innovadoras,
tipos de funciones cognitivas: '
el creciente desempleo
y la transferencia de
la ocupación hacia
actividades de menor
productividad
to de mercado, desarrol lo de la adaptación y
construcción de prototipos. Una ca ra cteríst ica
• la admin istración de la base del conoc imiento
importante de este conce pto es que el trabajo
se refiere a un tipo de transformación delco-
no se hace en forma secuencial en cada etapa.
noci miento; con este concepto las instituciones
Es necesario vo lver a pasa r por fases del
tienen que asegurar (solas o en cooperación
proceso una y otra vez (e n forma iterativa),
con otros actores) su acceso al conoci miento
según la comp lejidad del problem a de que se
crudo y fomentar la difusión del conocimiento
trate. En definitiva, esta retroalimentación
sobre cómo usar el mismo.
iterativa entre los distintos pasos del proceso
de transferencia es lo que asegura el éxito de l
• el mejoramiento de los intercambios de
concepto de tran sferencia para resolve r
conocimiento entre socios, lo cual permite que
los problemas con ayu da del conocimiento
una región aumente su capacidad innovadora
preexistente.
y alca nce un grado de estabilidad de vínculos
con ca rá cter de sistema regional, y
Conclusión
• el conocimiento de cómo administrar el
creación de empresas; servicios de educación
conocim iento; las intervenciones en esta área
y capacitación; asesorami ento sob re diversas
son cruciales puesto que el aprendizaje institu-
funciones de las empresas y, sensib ilización
P
cional es un proceso comp lejo, en especia l en
importancia del plano regional de los sistemas
y promoción para transformar la demanda
las re giones más rezaga das .
latente de servicios de innovación en demanda
explícita.
ara concluir conviene subrayar el objetivo
del trabajo: destacar la existencia y la
de innovación; el desarrollo de una conc iencia local empresarial e institucional sobre la
Con base en la experiencia de los países
importancia de la innovación en la competitivi-
de Europa ce ntral y orienta l hay un tipo de
dad tanto de las mismas empresas como en la
Este concepto de in fraestru ctura intangible
región. Asimismo, cabe resaltar precisamente
que rodea a las empresas de una región se
las diferencias de las entidades encargadas de
debe tener en cue nta cuando se considera
la creación de InStituciones que apunten a
articu lar el sistema regional; tales entidades
5. A. Bureth y J.A. Héraud, " lnstitutions of Techno-
apoyar los esfuerzos de mnovac1ón locales. Las
logicallnfrastructure (ITI) and the Generation and
Diffusion of Knowledge", en K. Koschatzky, M
instituciones se pueden def1n1r como agencias
Kulicke y A. Zenker, op.
76
APUNTES DE COYUNTURA
cit.
son producto de la necesidad de competir en
esca la global pero definidas por las características y necesidades de cada región. @
Desde el estante
E
n los medios masivos de comunicación se
Rodríguez Barono señala los diversos efectos
ha difundido con profusión el espectacu-
indirectos del crecimiento de la economía
lar crec imi ento de la economía chin a en los
china en la mexicana: incremento de los pre-
últimos arios y los formidab les retos que el lo
cios de los ene rg éticos y las materias primas,
entraña para otros países en desarrollo e in-
desviación y ajuste de flujos de comercio e
cluso algunos industrializados. Por desgracia,
inversión, y creación de opo rtuni dades de
la información especializada es escasa. Por
triangulación económica. El autor apunta que
ello resulta de gran utilidad el número que
las ventajas competitivas que resulta ron del
dedica Economía Informa a este tema con la
TLCAN se están erosionando, justo cuando la
coordinac ión de Enrique Dussel Peters.
competenc ia de otros países es más inten sa.
En particular se deben atender los rezagos
I:CO NU iVII A IN FORM ,\ -
l'hilU)' ¡\fh irn;
, h•• l ,un~r<' l .!th'm
Abre el número con aportaciones de funcio-
importantes en la infraestructura de transpor-
- .....,...,..
narios de los gobiernos mexicano y ch in o en
te, las reglas para el manejo de ca rga y los
-• •,,,,
las que se ofrece un recuento de las relaciones
sist emas aduaneros.
.. nmllmlcd
r• l ~l•lrncunflr c l l\ '
,~
• tr,¡_,
,
•h''"'''··
···t~•-h•···
entre México y la nación asiática, así como el
marco jurídico que las rige en la actual id ad y
La dotación de recursos agríco las en Chi na es
las diversas negociaciones en marcha.
muy limitada: con 7% de la ti erra cul tivab le
se alimenta a la quinta parte de la población
El comercio entre ambos países ha aumenta-
mundial; además, pierde un millón de hectáreas
do de manera significativa desde el decenio
al año debido a las tendencias de desertifica-
pasado. De 1998 a 2004 creció 776%, con
ción y cambio del sue lo para usos no agrícolas.
un cuantioso déficit para México. China es ya
No obstante, durante los últimos 50 años el eje
el tercer expo rtador e importador del mundo;
de la política agrícola de China ha sido la auto-
y el segundo proveedor de México. Sin
su fi ciencia alimentaria. Yolanda Trápaga Delfín
embargo, su capacidad de compra só lo está
exp lora en su trabajo las diversas políticas
siendo explotada por sus vec in os asiáticos y
instrumentadas para alcanzar ese objetivo.
Economía Informa
núm . 335
julio-agosto de 2005
Facultad de Economía
Universidad Nacional Autónoma
de México
algunos países occidenta les.
En 2003, por primera vez desde que se emp ren-
las cifras que se consideren, sea en términos
Entre las medidas que las autoridades respec-
dieron las reformas económicas chinas un cuar-
globales o en su detalle por productos.
tivas han convenido para fortalecer la relación
to de siglo antes, la pobreza creció de nueva
comercial entre ambas naciones, figuran las
cuenta. Asimismo, según el Banco Mundial, el
En la sección "Pesquisas", Hugo Contreras
siguientes.
incremento de la desigualdad en China es "con
Sosa describe los acontecimientos alrededor
mucho la mayor de todos los países para los
de la pequeña devaluación del yuan de juli o de
7) Elaborar una lista de productos con opor-
que se ti enen datos comparab les disponibles".
2005, así como las previs ion es de importantes
\unidades de exportación a China.
En el lo tiene un papel crucia l la profundización
analistas sobre lo que sobrevend rá conforme
2) Establecer un grupo de trabajo para promover
de las diferencias de ingresos y opo rtunidades
se aju ste la moneda china.
el comercio y las in vers iones.
entre el ámbito rural y el urbano.
3) Negociar un acuerdo para la promoción
y la protección recíproca de las inversiones.
En resumen, a lo largo de la revista se examinan
Dussel Peters pone en la mesa el problema
aspectos diversos de la economía china y su re-
de las discrepancias entre las estadísticas co-
lación con el mundo y con México en particula r,
En su artículo "La relación de China con
merciales de México y de China. El panorama
que contribuirán a comp render y aprovechar el
Estados Unidos y su efecto en México " ,
del comercio cambia de forma radical según
desempeño del gigante asiático.
@
COMERCIO EXTERIOR, VOL. 56, NÚM. 1, ENERO DE 2006
77
VO L. 56, NO. 1,
JAN UARY 2006
Summaries of Articles
6
Economic Reform, lnvestment ,
and Stagnation in Latín America
Luis René Cáceres
Based on the evolution of public
investment and its impact, this
article studies Latin American
economic performance in the recent
openness yea rs, and it is campa red
to the outcomes during the import
substitution period. The author
concludes the latter is still relevant.
33
48
Poverty and lncom e
Distribution in Latín America,
Colombia and Bogotá
Moisés Cetré
Uruguayan Left
and the Future Administration
Osear Mario Mañán Garcia
Based on income distribution indexes
worldwide, in Lat ín America, in
Colombia, and in Bogotá, Cetré
analyzes inequality increase during the
early years of the present decade in
this capital city, crosscurrent of what is
going on in general terms in the rest
of the country.
This is the first time Uruguayan left
wins national elections. The author
studies the political time, Uruguayan
crisis, majar hubs of governmental
proposals, and the challenges faced by
the new administration.
62
20
Openness and Poverty:
What Kind of Openness?
Pierre Salama
The author stud ies the impact on
poverty of two kinds of openness:
trade and financia!. The first one
is limited to free exchange, while
the second implies economic policy
control, exchange rate mobility, and
prime rates. The effects of both on
poverty are fundamentally different.
Openness itself may favor growth
and con tribute to reducing poverty
provided that a stronger insertion in
world economy is achieved, and the
domestic market is developed. This
require s, above all, redistribution of
income.
78
41
Industrial Performance
as lndirect Measure
of M arket Power
Alfredo Fernández Torres
The purpose of this article is to valida te
in an empirica l way the theoretical
model of ind ustrial organization
suggesting the existence of a positive
relation between market st ru cture and
company's behavior and performance.
With this aim, the author uses as study
scenario the Mexican market during
the period 1994-1996. He applies
lineal mathematic models that include
market concentration va riables in arder
to measure their effect on industria l
performance, the former considered
from the net margin .
Trade Performance
and Revealed Comparative
Advantages between Dominican
Republic and United States
Amelia U. Santos-Paulina
The author analyzes the behavior
of Dominican Republic exports to
the United States in the period
1998-2002 within the theoretical
framework of Balassa revealed
comparative adva ntages and a free
trade environment. By means of
performance indexes of exports
between these two countries, she
evaluates whether it has been a
structura l change or modifications
related to trade specialization degree
of the 21 chapters of the Harmonized
System .
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indicadores económicos, 1995-2004
Producto interno bruto: crecimiento anua l promedio,
1995-2004 (porcentajes)
o
1
2
3
4
Inversión extranjera directa neta:' promedio anua l, 1995-2004
(millones de dólares)
18 000
5
f=::::lilillliiilill-r---·
República
Dominicana
Chile
16 000
14 000
-.,.---
Costa Rica
12 000
10 000
- ; : - ·
I= ==::J1===::1-
Nicaragua
Panamá
Cuba
-·
-
8 000
6 000
-.,.--
2 000
1= =::::1-..,.-1===:::1-...,--
Perú
Guatemala
0~~--_L~~~--2-i_~-L--L-L-_L_L_
Argentina
Precios al consumidor: variación anual, 1995-2004 (porcentajes)
----...,.·---...,.~=
..,.·-
35
30
25
20
15
10
4
o
Argentina
Chile
Venezuela
Venezuela
Argentina
Ecuador
Haití
Chile
México
Ecuador
República
Dominicana
República
Domin icana
Uruguay
Panamá
Honduras
- 8 000 - 7 000 - 6 000 - 5 000 - 4 000 - 3 000 - 2 000 - 1 000
o
Colombia
1. Corresponde al ingreso neto de capitales menos el saldo de la balanza de renta
(pagos netos de utilidades e intereses). Las cifras negativas indican transferencias
de recursos al exterior.
•• ••• •
• •• • •• •• •
••
• • • ·•-•--·----·-----••• • • • •
.
Pe rú
Venezuela
Deuda externa bruta total: crecimiento anual promedio,
1995-2004
6
Colombia México
Promedio regional
Promedio
regional
9
Chile
Transferencia neta de recursos: ' promedio anual,
1995-2004 (millones de dólares)
o
~:::;=
8
Brasil
1. Corresponde a la lEO en la economla declarante menos la lEO
de residentes de esa economla en el exterior.
Promedio
regional
--11-
Colombia El Guatemala Panamá República Uruguay
Salvador
Dominicana
Número de veces en que el ingreso de hogares del decil 10
(más rico) supera al del decil 1 (m ás pobre), 2000'
Promedio reg ional
130
110
90
70
50 1
30
10
Bolivia
Paraguay
Ecuador
---
Guatemala
Panamá
Colombia
Nicaragua
1
Brasil
a. Para Ecuador y Nicaragua el dato corresponde a 1998; para Bolivia, Colombia
y Paraguay a 1999; el de Gua temala y Panamá a 2000, y el de Brasil a 2001 .
Fuente: Banco Mundial, Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿Ruptura con la historia?,
Banco Mundial, 2003, p. 40 1.
Elaboración: Osear León Islas. con in formación de Servicio cidutal Estadísticas. núms. 72, 73, 75 y 76, enero-marzo de 2005, Venezuela <http://www.uta l. org> .
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COMERCIO EXTERIOR. VOL 56, NÚM . 1, ENERO DE 2006
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