Hormonas de crecimiento: ¿una posible opción en el tratamiento de

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N u ev o s e n fo q u e s
Hormonas de crecimiento:
¿una posible opción en el
tratamiento de la diabetes?
` Richard Holt
A pesar de las importantes fluctuaciones del suministro y
la demanda, los sofisticados mecanismos del organismo
mantienen los niveles de azúcar en sangre (glucosa) dentro
de unos límites estrechos. Aunque, bajo condiciones
normales, la insulina es la principal reguladora de los
niveles de glucosa en sangre, la hormona de crecimiento
(HC) y el factor de crecimiento 1 similar a la insulina
(IGF-1) juegan un importante papel causal. Ambas
hormonas tienen potentes efectos sobre el metabolismo de
la glucosa que podría utilizarse en el control de la diabetes.
nerviosas, enfermedades oculares y
renales). En 1953, se informó sobre el
caso de una mujer con diabetes tipo 1,
cuya enfermedad del ojo diabético
(retinopatía) presentó una regresión
después de que ella desarrollara un fallo
de la glándula pituitaria. Esto generó un
procedimiento médico que se hizo muy
popular en los años 60: se destruía la
glándula pituitaria para tratar el avance
de la retinopatía diabética.Aunque
efectiva, la destrucción de la pituitaria se
asociaba a una pérdida de longevidad, y
se ha reemplazado con la terapia láser
directamente en el ojo.
Richard Holt explica el creciente interés en explotar los
efectos de la HC y la IGF-1 en personas con diabetes.
>>
La hormona de crecimiento es secretada
por la glándula pituitaria, un pequeño
órgano localizado en el centro de la
cabeza humana, justo debajo del cerebro.
Esta hormona tiene importantes efectos
sobre el metabolismo de la glucosa,
opuestos a los de la insulina. Aumenta
las concentraciones de glucosa en sangre
y desciende la sensibilidad del organismo
hacia la insulina, oponiéndose por lo
tanto a la acción normal de la insulina.
Las concentraciones de HC son entre 2
y 3 veces más altas en personas con
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diabetes si las comparamos con las de
personas sin la afección. El exceso de
secreción de HC podría ser
parcialmente responsable del
'fenómeno del amanecer', un
aumento de las concentraciones de
glucosa en sangre por la mañana
temprano, antes de despertar.
Las personas con diabetes tipo 1 y
deficiencia de HC tienen, de hecho,
índices más bajos de retinopatía. Esto
indica que la HC juega un papel en el
desarrollo de las complicaciones
diabéticas. Sin embargo, sigue siendo un
área controvertida, ya que muchos otros
factores de crecimiento también se han
implicado en el desarrollo de
complicaciones. La terapia de reemplazo
de HC no produce un aumento de la
incidencia de retinopatía en personas
con deficiencia de HC con o sin
diabetes.
Complicaciones
La HC podría también estar implicada
en el desarrollo de complicaciones
diabéticas microvasculares (lesiones
22
Potencial de prevención
Quizá resulte sorprendente que la HC
se considere un factor potencial en la
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prevención o el tratamiento de la
diabetes tipo 2. Mientras que el exceso
de secreción de HC cuasa diabetes en
hasta un 40% de las personas con
tumores que producen demasiada HC
(una afección denominada
acromegalía), la falta de HC también
tiene un efecto dañino sobre la
sensibilidad a la insulina. La deficiencia
de HC en adultos se asocia con una
reducción de la masa muscular y un
aumento de la masa adiposa,
especialmente alrededor del abdomen.
Esta acumulación de grasa en el
abdomen parece ser importante en el
desarrollo de insensibilidad a la insulina
(ver Ramachandran A. Identificar los
factores de riesgo: diabetes en indios
asiáticos. Diabetes Voice número
extraordinario: la prevención, junio
2003).
La observación de los efectos de la
terapia de reemplazo de la HC nos ha
ayudado a comprender el papel de la
HC en el metabolismo de la glucosa.
A corto plazo, hay un aumento de la
insensibilidad a la insulina. Sin embargo,
al aumentar la masa muscular del
organismo y reducirse la masa grasa, la
sensibilidad a la insulina a largo plazo
se mejora gradualmente.
( )
La HC administrada a
varones con obesidad
abdominal generó una
reducción de grasa
abdominal e
insensibilidad a la
insulina.
El síndrome metabólico es un conjunto
de factores que incluyen la obesidad
abdominal, la hipertensión, la
insensibilidad a la insulina y la
intolerancia a la glucosa, todos ellos
Algunas personas con diabetes experimentan el fenómeno del amanecer.
Es un importante aumento de los niveles de azúcar en sangre por la mañana
temprano, antes del desayuno. El fenómeno del amanecer se refiere a un
aumento de la producción de glucosa por parte del hígado y a la insensibilidad
a la insulina que acarrea la producción de hormonas contrarreguladoras como
la hormona de crecimiento en las primeras horas de la mañana, antes de
despertar. Está asociada a un mal control de azúcar en sangre.
La cetoacidosis es un estado de deficiencia extrema de insulina que se ve
agravada por la consiguiente subida de azúcar (hiperglucemia), deshidratación
y aumento anormal de la acidez de los fluidos del organismo. Es una seria
complicación aguda de la diabetes, consecuencia de una grave deficiencia de
insulina y un aumento de la concentración de glucagón. La acidosis está
causada por el fallo de los almacenes de grasa del organismo, que produce un
mayor nivel de ácidos grasos. El glucagón acelera la oxidación de los ácidos
grasos, produciendo un exceso de cuerpos de cetonas (cetosis).
precursores de la diabetes tipo 2. Existen
similitudes entre los rasgos clínicos del
síndrome metabólico y la deficiencia de
HC no tratada. Sugieren que la
reducción de las concentraciones de HC
observada en la obesidad abdominal
podría ser importante en el desarrollo
del síndrome metabólico. La corrección
de las concentraciones de HC podría
tener efectos beneficiosos: cuando se
administró HC a varones con obesidad
abdominal, se produjo una reducción de
la grasa abdominal y una reducción de la
insensibilidad a la insulina.1
Aunque estos resultados son
estimulantes, se necesitan más ensayos
clínicos para evaluar los efectos de la HC
sobre la incidencia de diabetes tipo 2 en
personas que están obesas y de alto
riesgo.
Factor 1 de crecimiento similar
a la insulina y diabetes
Aunque la HC tiene varias acciones
propias, la mayoría de sus actividades
promotoras del crecimiento están
controladas a través de la generación del
23
factor de crecimiento 1 similar a la
insulina (IGF-1). Esta hormona tiene
muchas similitudes con la insulina, tanto
en su estructura como en su función,
que incluye una rápida reducción de los
niveles de glucosa en sangre. Es
interesante saber que, antes de que se
descubriese la IGF-1, se observó que la
sangre tenía una actividad insulínica
mayor de la que se podría explicar
mediante la concentración de insulina.
Este fenómeno se denominó 'actividad
similar a la insulina no suprimible' (nonsuppressible insulin-like activity, NSILA), y a
continuación se demostró que la IGF-1
era la responsable del mismo.
La principal fuente de IGF-1 en la
circulación es el hígado, y la insulina juega
un importante papel en el control de la
producción de IGF-1 por parte del
hígado. La cantidad de insulina que llega al
hígado se ve reducida en personas con
diabetes tipo 1, incluso en situaciones en
las que hay un tratamiento intensivo
subcutáneo con insulina. Como
consecuencia, las concentraciones en la
sangre de IGF-I están reducidas en >>
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N u ev o s e n fo q u e s
personas que tienen diabetes.
Curiosamente, cuando se aplica la terapia
de insulina directamente en la cavidad
abdominal mediante una bomba
implantable, los niveles de insulina del
hígado aumentan y hay una casi
normalización de las concentraciones de
IGF-1.
Ya que la IGF-1 es importante en el
control de la secreción pituitaria de la
HC, los bajos niveles de IGF-I también
podrían explicar el aumento de la
secreción de HC en la diabetes tipo 1. Al
reducir la secreción de HC, normalizar la
IGF-I podría producir, por lo tanto, una
mejora del control de la glucosa tanto
directa como indirectamente.
Ensayos clínicos de IGF-1
Cuando se le da IGF-1 a personas con
diabetes tipo 1, hay una mejora del
control de glucosa en sangre, y una
reducción de la dosis de insulina
necesaria para mantener el control
normal de la glucosa. Resultados
similares, junto con una reducción de la
masa grasa, se observan en personas con
diabetes tipo 2 que recibieron dosis
mayores de IGF-1.
La principal limitación del uso de IGF-1
han sido los importantes efectos
secundarios, que son el dolor de
mandíbula, dolor muscular y de las
articulaciones, dolor de cabeza e
inflamación del nervio óptico que se
encuentra tras el ojo. En consecuencia, se
ha inhibido el desarrollo de IGF-1 como
parte del tratamiento de la diabetes. La
causa exacta de estos efectos secundarios
sigue siendo desconocida. Bajo
condiciones normales, sin embargo, más
del 99% de la IGF-1 está unida a una
familia de proteínas de enlace IGF. Se ha
postulado que los efectos secundarios
son causados por la liberación que se
produce tras la inyección de IGF-I.
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( )
Una combinación de
IGF-1 y IGFBP-3
produjo una reducción
de las dosis de insulina
y niveles de azúcar en
sangre en ayunas con
efectos secundarios
mínimos.
Más recientemente, se ha obtenido una
combinación de IGF-1 y IGFBP-3, la
principal proteína de enlace IGF en
circulación. Se han realizado
prometedores ensayos clínicos iniciales
con este compuesto. Durante un
período de 2 semanas, hubo una
reducción de las dosis de insulina, y una
reducción de las dosis de insulina y de
los niveles de azúcar en la sangre en
ayunas, tanto en personas con diabetes
tipo 1 como tipo 2. De un modo
notablemente diferente al de estudios
previos realizados con sólo IGF-1, esto
se consiguió con unos mínimos efectos
secundarios.2, 3 También se ha utilizado
la IGF-1 en una serie de afecciones
raras (cuando hay una insensibilidad
extrema a la insulina debido a
anormalidades del receptor de insulina)
para prevenir la cetoacidosis y
mantener el control de la glucosa.
Desgraciadamente, ya que las dosis de
IGF-1 necesarias son altas, también lo es
el índice de sus efectos secundarios.
Conclusiones
Hay anormalidades tanto de la HC
como de la IGF-1 en las personas con
diabetes y esto contribuye tanto con
los problemas metabólicos como con la
susceptibilidad de complicaciones. La
HC podría ser potencialmente
beneficiosa para las personas con
obesidad abdominal que corran un alto
riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2.
El tratamiento con IGF-1 genera un
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mejor control metabólico pero su
utilización se ha visto limitada por sus
efectos secundarios. Más recientemente,
la combinación de IGF-1 y IGFBP-3 ha
demostrado reducir las concentraciones
de glucosa pero sin estos efectos
colaterales. Será necesario trabajar en
más profundidad para confirmar la
inocuidad y la eficacia de este compuesto.
` Richard Holt
Richard Holt es profesor veterano de
endocrinología y metabolismo en la
subdivisión de Endocrinología y Metabolismo
del departamento de Orígenes Fetales de las
Enfermedades en Adultos de la Universidad
de Southampton, RU.
Bibliografía
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3. Clemmons DR, Moses A,
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and reduces insulin requirements.
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