El margen de maniobra de los proveedores ante la morosidad

Anuncio
Contabilidad
El margen de maniobra
de los proveedores ante
la morosidad
Cuando la empresa se tiene que enfrentar a una situación de impago, las posibilidades
de recuperar el cobro son directamente proporcionales a las medidas preventivas que se
hubieran tomado con el fin de evitar esta situación. Así, disponer de una adecuada
documentación hará que la empresa pueda tener mayores expectativas de cobrar el importe
impagado. A partir de ahí se podrá recurrir a la reclamación vía judicial o extrajudicial
032_a_Ferruz_231.indd 32
22/03/2011 19:46:23
Luis Ferruz Agudo
Isabel Marco Sanjuán
Sara Segura Querol
Universidad de Zaragoza
“
Más vale prevenir que curar”. Esta frase del refranero español se puede aplicar fácilmente al terreno de los morosos. Por muy eficientes que sean los
mecanismos de recuperación del cobro, a la
empresa siempre le será más barato prevenir
la aparición del impagado. Para ello, es esencial estudiar al cliente en profundidad, medir el
riesgo de una forma adecuada y buscar instrumentos, como puede ser el del factoring, para
intentar minimizar el riesgo de impago.
Sin embargo, por muy eficientes que sean
los mecanismos de supervisión, no siempre
será posible evitar que aparezca la temida figura del impagado. Antes de ahondar más en
el tema, debemos aclarar qué es para la empresa un impagado. Como establece Gonzalo
J. Boronat Ombuena:
“– El retraso en el cobro es un impagado.
– El vencimiento no atendido y devuelto hasta
su cobro es un impagado.
– Ciertos impagados no se cobrarán nunca”.
Pero, ¿por qué se producen los impagos?
¿qué lleva al cliente a no pagar en la fecha
establecida? En la mayor parte de los casos,
pd
032_a_Ferruz_231.indd 33
los compradores se excusan diciendo que no
pueden pagar debido a que, a su vez, sus
clientes retrasan los pagos y no les queda otro
remedio que imitar su forma de actuar. Otras
veces, los deudores achacan la imposibilidad
de pago a los problemas de financiación ocasionados por un insuficiente fondo de maniobra, a la par que una inadecuada financiación
bancaria. No obstante, como indica Pere
CONSULTE
"Nueva Directiva
de lucha contra la
morosidad en las
operaciones
comerciales", PD 230.
FICHA RESUMEN
Autores: Luis Ferruz Agudo/ Isabel Marco Sanjuán/ Sara Segura Querol
Título: El margen de maniobra de los proveedores ante la morosidad
Fuente: Partida Doble, núm. 231, abril 2011
Resumen: La morosidad es el principal problema al que se enfrentan muchos proveedores día
tras día. ¿Qué pueden hacer éstos para luchar contra ella? En este trabajo se exponen todas
aquellas estrategias para solucionar el problema mediante un procedimiento judicial o
extrajudicial. Además, el texto se acompaña de un análisis de las últimas novedades legislativas
nacionales y en la esfera europea que se han aprobado para combatir los efectos perniciosos
de la morosidad en la empresa.
Palabras clave: Contabilidad. Morosidad. Pago aplazado
Abstract: Nowadays, the slowness in paying is the main problem companies have to deal
with. How can they face this situation? In this paper we will focus on the judicial and
extrajudicial strategies they should carry out in order to solve this problem. In addition, the
text is accompanied by an analysis of the latest national legislation and in the European sphere
that have been adopted to combat the pernicious effects of bad debts in the company.
Keywords: Accounting. Slowness in paying. Deferred payment.
pág
www.partidadoble.es
33
22/03/2011 19:46:25
contabilidad
nº 231
abril 2011
J.Brachfield estos mismos clientes sí pagan
con total puntualidad a los proveedores importantes que les suministran las materias primas
imprescindibles para seguir con su actividad.
Mientras que los proveedores que pueden ser
sustituidos sin que por ello se distorsione su
actividad diaria son los que sufren los mayores retrasos a la hora de cobrar.
las obligaciones de pago. Centrándonos en
el caso de España, existen una serie de malos hábitos por parte de los clientes cuando
de pagar al proveedor se trata.
Pere J.Brachfield (2006) clasifica estas
acciones en tres estrategias:
–
Los clientes, al negociar las condiciones
de pago, establecen unos plazos de pago
excesivamente dilatados con el fin de utilizar al proveedor como fuente de financiación. Muchos empresarios no ven otra
salida y deben aceptar estas condiciones
si no quieren perder clientes.
–
Los deudores utilizan malas prácticas a la
hora de abonar las facturas con el único
propósito de retrasar el pago lo máximo
posible.
–
Los clientes utilizan trabas y mecanismos
burocráticos, una vez ha llegado la fecha
teórica de pago, con el fin de dilatar el
plazo de pago.
En el Gráfico 1 se muestran las causas
de la morosidad y el porcentaje sobre el total
de los impagados en Europa. En España,
aunque existen las mismas causas, la intencionalidad representa un 62% frente al 35%
de la media europea.
Así, los estudios realizados en Europa sobre el tema, evidencian que la principal causa de los impagados en nuestro continente
es la intencionalidad del mismo. Esto no hace más que poner sobre la mesa un problema de falta de ética en el cumplimiento de
GRÁFICO 1
CAUSAS QUE PROVOCAN LA MOROSIDAD
18%
Intencionalidad
35%
Dificultades financieras
Esta falta de ética hace que muchas empresas tengan severos problemas de liquidez
fruto de la excesiva inversión que se han visto
obligadas a hacer en cuentas a cobrar.
7%
Ineficacia administrativa
Litigios e incidencias
comerciales
17%
Otras causas
23%
Fuente: Elaboración propia a partir de: Pere J.Brachfield (2006), “El aplazamiento de pago
como fuente de financiación”. Estrategia Financiera. Nº 224. Enero 2006.
TA B L A 1
PROBLEMAS OCASIONADOS POR LA MOROSIDAD
EFECTOS SURGIDOS
PORCENTAJE DE
AFECTADOS
Falta de liquidez
58,20%
Quebrantos graves de tesorería
24,50%
Aumento del endeudamiento con proveedores
7,80%
Suspensión de pagos
4,50%
Disminución de la producción
3,10%
Falta de materia prima
1,90%
Fuente: Pere J.Brachfield (2006): “El aplazamiento de pago como fuente de financiación”.
Estrategia Financiera. Nº 224. Enero 2006 (Datos obtenidos de Encuesta: Fomento del
Trabajo).
pág
34
032_a_Ferruz_231.indd 34
Como dice Brachfield (2006), “les obliga a
mantener unos activos circulantes sobredimensionados, les disminuye los beneficios de
explotación y les obliga a endeudarse a corto
plazo para poder sufragar las inversiones en
cuentas a cobrar”.
En la Tabla 1 se indican los problemas
ocasionados por la morosidad en España y el
porcentaje de afectados sobre el total.
En este entorno, muchos empresarios ven
la morosidad como un mal necesario a la hora de llevar a cabo su actividad y miran hacia
otro lado cuando se encuentran ante un impagado. La empresa debe mantener una actitud
activa para luchar con la morosidad. Así,
cuando un suministrador se encuentre ante
un deudor, no debe bajar la guardia y exigir
sus derechos. Para ello, establecen tres buenas prácticas de actuación cuando ya se ha
producido el impagado:
–
Destinar una serie de recursos para financiar las medidas que se llevan a cabo con
el fin de cobrar la factura.
pd
22/03/2011 19:46:25
El margen de maniobra
de los proveedores ante la morosidad
–
Establecer unas políticas de actuación
frente a los morosos.
–
No dejar pasar demasiado tiempo desde
la fecha de vencimiento de pago hasta la
actuación frente al moroso.
RECLAMACIONES:
EXTRAJUDICIALES Y JUDICIALES
Cuando la empresa se tiene que enfrentar a una situación de impago, las posibilidades de recuperar el cobro son directamente
proporcionales a las medidas preventivas
que hubiera tomado con el fin de evitar esta
situación. Así, disponer de una adecuada
documentación hará que la empresa pueda
tener mayores expectativas de cobrar el importe impagado.
Reclamaciones extrajudiciales
Antes de acudir a los tribunales, la empresa intentará solucionar la situación mediante medidas extrajudiciales. El acreedor
puede elegir entre dirigir el proceso de forma
personal o buscar ayuda profesional: un abogado o una empresa especializada. Como
apunta Delgado (2008): “Las encuestas de
Intrum Justitia apuntan que 9 de cada 10 empresas simplemente optan por algún recordatorio para intentar acelerar los pagos; 5 de
cada 10 recurren a abogados para reclamar
las deudas, mientras que un 21% contrata
los servicios de una empresa especializada”.
Toda reclamación que decida hacer la
empresa debe comenzar poniéndose en
contacto con el moroso en cuestión y comunicarle de forma clara el conocimiento de la
situación de impago y sus intenciones al respecto. En un primer lugar, como se suele tratar de clientes a los que la entidad conoce y
tiene cierta relación, intentará llegar a un
acuerdo amistoso, de forma que no se resienta la relación comercial entre ambos con
vistas a futuras negociaciones. Además, como aconseja Hispajuris, es importante dejar
constancia escrita de estos intentos por parte del suministrador de cancelar la deuda de
una forma extrajudicial.
El hecho de seguir cierta formalidad, aún
tratándose de un procedimiento extrajudicial, se explica por el hecho de que cuanto
mejor se establezcan las condiciones de recobro, mayores serán las probabilidades de
pd
032_a_Ferruz_231.indd 35
conseguir el dinero, en un procedimiento extrajudicial como en una futura reclamación
judicial.
Así, se le deberá comunicar al deudor el
motivo de reclamación, la cuantía concreta y
la forma de pago. Una forma rápida de comunicación es el burofax o el fax, aunque
también existen métodos más modernos
que tienen la misma validez, como puede
ser, la emisión de e-mails con acuse y depósito notarial.
Pero, ¿por qué es tan importante para el
acreedor dejar perfecta constancia escrita de
todos los pasos que da? En primer lugar, evitará alegaciones futuras por parte del deudor
de no haber recibido la reclamación de pago.
Por otra parte, la evidencia de que se ha intentado llegar a un acuerdo extrajudicial incrementará considerablemente las esperanzas de ganar en caso de finalmente acudir a
los Tribunales, pues, el Juez podrá comprobar la buena fe del acreedor.
pág
www.partidadoble.es
35
22/03/2011 19:46:25
contabilidad
nº 231
abril 2011
Muchos expertos opinan que la
reclamación judicial tiene ventajas ya que
es el único procedimiento por el que se
consigue recuperar el IVA repercutido en
facturas incobrables e impagadas
Reclamaciones judiciales
Por muy eficaces que sean los sistemas
de prevención y las estrategias de reclamación extrajudicial planteadas por la empresa,
la figura del impagado aparece más de lo deseable. Llegados a este punto, al acreedor no
le queda más remedio que acudir a los tribunales si quiere recuperar la deuda. Sin embargo, son muchas las empresas que deciden
no comenzar este proceso debido al desconocimiento de las herramientas jurídicas pertinentes y por temor a incurrir en costes temporales y económicos, además de los posibles
problemas que pudieran surgir con el deudor.
No obstante, muchos expertos opinan que la
reclamación judicial tiene ventajas, por ejemplo, es el único procedimiento por el que se
consigue recuperar el IVA repercutido en facturas incobrables e impagadas.
Si la empresa decide abrir una vía judicial
es conveniente que cuente con el asesoramiento de un abogado especializado en el tema. De no contar con un departamento jurídico dentro de la empresa, será necesario que
contrate los servicios de un profesional externo para que el proceso culmine con éxito.
Por otra parte, se deberá reunir toda la
información que el acreedor ya tenía sobre
el deudor para estudiar la situación financiera real del cliente con el fin de comprobar
cuáles son las posibilidades de recuperar la
deuda. Esta primera etapa de reunión de la
información será más o menos rápida y eficaz dependiendo de cómo se ha llevado a
cabo la fase de previsión.
Verificada la solvencia del cliente, se interpondrá la demanda judicial por un procedimiento u otro dependiendo de la cantidad que
se demanda. Si el acreedor posee un pagaré,
una letra de cambio o un cheque impagado
puede acudir a un juicio cambiario. El juicio
pág
36
032_a_Ferruz_231.indd 36
cambiario es el procedimiento que pueden seguir aquellas empresas que tengan documentados los créditos impagados en alguno de los
instrumentos cambiarios regulados en la Ley
19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque: letra de cambio, pagaré y cheque.
Teniendo en cuenta el párrafo anterior, es
imprescindible que el acreedor compruebe la
posesión de un documento de tales características para poder iniciar el citado proceso.
Como indican Echevarri y Egia (2009) no es
extraño encontrarse con empresas que daban por hecho que su crédito estaba reflejado en un cheque, letra de cambio o pagaré y
simplemente contaban con certificados de
obra, recibos u otra clase de documentos
que no cumplen los requisitos necesarios
para comenzar este proceso.
Por otro lado, si la cuantía adeudada es
inferior a 250.000 euros, se puede acudir a
un juicio monitorio cuando la deuda de esa
cantidad se acredite de alguna de las formas
siguientes: mediante documentos (cualquiera que sea su forma y clase o el soporte físico en que se encuentren) que aparezcan firmados por el deudor o con su sello, impronta
o marca o con cualquier otra señal, física o
electrónica, proveniente del deudor; o mediante facturas, albaranes de entrega, certificaciones, telegramas, telefax o cualesquiera
otros documentos que, aún unilateralmente
creados por el acreedor, sean de los que habitualmente documentan los créditos y deudas en relaciones de la clase que aparezca
existente entre acreedor y deudor.
El juicio cambiario es un proceso rápido
al que el acreedor puede acudir sin abogado
alguno; no obstante, si bien no es necesario
contratar un letrado sí es imprescindible asesorarse legalmente, ya que se pueden correr
muchos riesgos como el desconocimiento de
la situación financiera del deudor o la no correcta preparación de no presentar la documentación demandada.
Por último, el demandante se puede decantar por un procedimiento declarativo ordinario cuando no puede acudir a ninguno de
los supuestos anteriores (procedimientos especiales regulados por la Ley de Enjuiciamiento Civil en el contexto de morosidad empresarial) por no constar de los documentos
cambiarios pertinentes o porque la cuantía
exigida supera el límite de los 250.000 euros.
pd
22/03/2011 19:46:26
El margen de maniobra
de los proveedores ante la morosidad
NORMATIVA CONTRA
LA MOROSIDAD
El 29 de junio de 2000 se aprobó la Directiva 2000/35/CE por la que se permitía a
los Estados de la Unión Europea adaptar su
legislación nacional en materia de morosidad
hasta el 8 de agosto de 2002 como fecha límite. En el caso de España, esta adaptación
tuvo lugar con una demora de 28 meses, lo
que implicó que el Tribunal Europeo de Justicia iniciase un proceso sancionador.
El problema de la morosidad en España
se intentó zanjar con la Ley 3/2004, de 29 de
diciembre, por la que se establecen medidas
de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales. Sin embargo, este reglamento no ha sido suficiente ya que la mayor
parte de empresas españolas seguía sufriendo la dilatación extrema del plazo de pago por
parte de sus clientes a la hora de de desarrollar su actividad comercial.
Aunque la normativa establece como regla general un máximo de 30 días para las
operaciones a plazo, la mayoría de los proveedores no consiguen recibir el importe
pd
032_a_Ferruz_231.indd 37
acordado hasta 90 días más tarde de la emisión de la factura. Los suministradores permitían esta situación por miedo a perder buenos
clientes, algo que aprovechaban los clientes
para obtener financiación gratuita por parte
de sus proveedores. En este sentido sólo un
pequeño porcentaje de empresas llegaba a
utilizar los mecanismos legales contemplados
en la ley para recuperar el cobro.
Por otra parte, los organismos públicos
debían pagar en plazos máximos de 60 días.
En caso de sobrepasar este límite, tenían las
mismas obligaciones que las entidades del
sector privado, debiendo abonar las cuantías
correspondientes a los intereses moratorios y
las indemnizaciones de cobro. Sin embargo,
muchas de estas empresas no cumplían con
lo establecido en la ley, beneficiándose de su
rango público. Además se da la circunstancia
de que para muchos sectores las administraciones estatales eran prácticamente sus únicos clientes, con lo que su poder de negociación se veía reducido al mínimo.
La impuntualidad del sector público a la
hora de hacer frente a los pagos supone la
asunción de unos costes considerables por
pág
www.partidadoble.es
37
22/03/2011 19:46:26
contabilidad
nº 231
abril 2011
parte del ámbito privado. Si además tenemos en cuenta que normalmente las administraciones estatales disponen de financiación en condiciones muy ventajosas y que
sus fuentes de ingresos son más seguras y
previsibles que el resto, se puede afirmar
que la actitud del sector público está totalmente injustificada.
De esta manera, si a la tradicional demora
en los pagos, le añadimos la recesión económica que se está viviendo, encontramos empresas en quiebra por la imposibilidad de recuperar el cobro de sus mercancías.
Este problema no se da exclusivamente
en nuestro país, sino que constituye un denominador común de las relaciones comerciales en la mayoría de países de la Unión
Europea. Ante este panorama, la Comisión
Europea, en su comunicado del 25 de junio
de 2008, "Pensar primero a pequeña escala
(Small Business Act) para Europa: iniciativa
a favor de las pequeñas empresas" y tenía
como meta fundamental la aportación de recomendaciones sobre el correcto funcionamiento de las pymes, destacó la necesidad
de crear un marco legislativo adecuado que
propiciase la puntualidad en los pagos. Así,
se introdujeron diversos cambios sustantivos en la Directiva 2000/35/CE mediante la
Directiva 2011/7/UE del Parlamento Europág
38
032_a_Ferruz_231.indd 38
peo y del Consejo de 16 de febrero de 2011
por la que se establecen medidas de lucha
contra la morosidad en las operaciones comerciales que entró en vigor el día 15 del
pasado mes de marzo, 20 días después de
su publicación en el Diario Oficial de la
Unión Europea (23 de febrero).
La normativa española, enmarcada en
esta corriente de reducción de los plazos de
pago, modificó la legislación vigente mediante la Ley 15/2010, de 5 de julio, de modificación de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones
comerciales y que entró en vigor en julio de
2010, adelantándose unos meses a la normativa europea.
A continuación trataremos las reformas
efectuadas recientemente en la normativa española y europea con el fin de reducir la morosidad en las operaciones comerciales.
Ley 15/2010 de lucha
contra la morosidad
A principios de junio del año pasado, el
Pleno de la Cámara Alta aprobó la reforma de
la Ley 3/2004 de lucha contra la morosidad
en las operaciones comerciales. En este sentido, se han establecido una serie de medidas
pd
22/03/2011 19:46:26
El margen de maniobra
de los proveedores ante la morosidad
que se harán efectivas de forma progresiva,
estableciéndose un periodo de adaptación
que terminará en el 2013. A continuación, se
presentan los aspectos fundamentales en relación al plazo de las operaciones comerciales recogidos en la nueva normativa.
Si a la tradicional demora en los pagos,
se añade la recesión económica que se
está viviendo, encontramos empresas en
quiebra por la imposibilidad de
recuperar el cobro de sus mercancías
a) Plazos de pago máximos
–
Como norma general, se establecerá un
plazo de pago máximo de 60 días, quedando prohibido el acuerdo de plazos mayores por parte de las partes.
–
En el caso de las administraciones públicas, los aplazamientos de pago no excederán en ningún caso de 30 días. Además, se propone un procedimiento efectivo y ágil para hacer efectivas las deudas de los poderes públicos, y se establecen mecanismos de transparencia en
materia de cumplimiento de las obligaciones de pago a través de informes periódicos a todos los niveles de la Administración y del establecimiento de un
nuevo registro de facturas en las Administraciones locales.
–
Cuando se trate de productos de alimentación frescos y perecederos (aquellos
que sólo conservan las condiciones aptas
para consumo y comercialización durante
un período inferior a 30 días) el plazo de
pago no podrá sobrepasar los 30 días.
obra con las diferentes Administraciones
Públicas, y durante dos años a contar
desde la fecha de entrada en vigor de la
presente Ley, se ha habilitado un plazo
máximo de 120 días hasta el 31 de diciembre de 2012 y de 90 hasta el 31 de
diciembre de 2013.
–
c) Deber de información
–
b) Calendario de pagos provisional
Para que las reformas en el plazo de pago no supongan un cambio tan traumático
para el sector empresarial, se han establecido objetivos intermedios:
–
–
–
Como norma general, las empresas tendrán que cumplir el plazo de 85 días hasta
el 31 de diciembre de 2011, 75 del 1 de
enero de 2012 a 31 de diciembre de 2012
y 60 a partir del 1 de enero de 2013.
Para las administraciones públicas, se establecerá un plazo de 55 días hasta el 31
de diciembre de 2010, 50 del 1 de enero
de 2011 a 31 de diciembre de 2011, 40 del
1 de enero de 2012 al 31 de diciembre de
2012 y 30 a partir del 1 de enero de 2013.
Para las empresas constructoras de obra
civil que mantengan vivos contratos de
pd
032_a_Ferruz_231.indd 39
Las empresas que comercializan con productos de alimentación frescos y perecederos no dispondrán de un calendario de
pagos provisional, por lo que el plazo de
pago a 30 días tendrá efectos inmediatos
(desde julio de 2010).
Las empresas deberán plasmar en sus
cuentas anuales el periodo medio de pago
a proveedores. De manera que cualquier
empresa distribuidora podrá conocer de
antemano la seriedad en el pago por parte
de su cliente.
Directiva 2011/7/UE/ del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de febrero de
2011 por la que se establecen medidas de
lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales
a) Plazos de pago máximos
–
Como norma general, los plazos de pago
contractuales entre empresas no podrán
exceder de 60 días naturales. No obstante, existe la posibilidad de que las
partes acuerden plazos superiores siempre y cuando no resulte abusivo para el
acreedor.
–
Los poderes públicos deberán hacer
frente a sus obligaciones de pago en un
plazo igual o inferior a 30 días. Sin embargo, en determinadas condiciones tendrán
pág
www.partidadoble.es
39
22/03/2011 19:46:27
contabilidad
nº 231
abril 2011
La lucha contra la morosidad no se
debe limitar al establecimiento de una
ley, sino que es necesario instaurar en
España un código de conducta que actúe
como un referente de comportamiento
la posibilidad de ampliar dicho margen
hasta un máximo de 60 días.
Los Estados miembros deberán llevar a
cabo las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar
cumplimiento a lo dispuesto en la directiva
en el período máximo de dos años desde la
entrada en vigor de la misma, por tanto, el
plazo acabaría el 16 de marzo de 2013. Por
otra parte, éstos tendrán la posibilidad de
mantener o establecer aspectos de la norma
que sean más favorables para el acreedor
que los necesarios para cumplir la normativa europea.
En el caso de la legislación española, los
plazos de pago establecidos en la ley de
2010, 60 días como norma general y 30 para el caso de las administraciones pública y
los productos de alimentación frescos y perecederos, se adecuan con los establecidos
en la normativa europea.
CONCLUSIONES
La lucha contra la morosidad no se debe
limitar al establecimiento de una ley determinada, sino que es necesario instaurar en
España un código de conducta que actúe
como un referente de comportamiento en lo
que a operaciones comerciales se refiere.
El hecho de que no exista una ética bien
definida con respecto al cumplimiento de las
obligaciones, hace que en nuestro país la
morosidad sea prácticamente permanente y
que incluso se vea como sinónimo de buena
gestión empresarial.
En conclusión, aunque se está avanzando mucho en la lucha contra la figura del impagado en el terreno legal, mientras no se
establezca un acuerdo social que condene la
morosidad, los atrasos en los pagos seguirán
siendo la norma general. 
COMENTEESTEARTÍCULO
En www. partidadoble.es
BIBLIOGRAFÍA
Boronat Ombuena, Gonzalo J. (2006) “Costes
asociados a los impagados y a los retrasos en el
cobro”.Estrategia financiera. Nº224. Enero 2006.
Brachfield, Pere J. (2006). “El aplazamiento de
pago como fuente de financiación. Quince principios de buen comportamiento”. Estrategia
Financiera. Nº 224. Enero 2006
Delgado, Ana (2008). “Especial impagados”.
Emprendedores. Nº 133. Octubre 2008.
Directiva 2011/7/UE del Parlamento Europeo y
del Consejo de 16 de febrero de 2011 por la que
se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales.
Echevarri Madrigal, Martin; Eguia Barrio,
Martin (2009) Morosidad empresarial: prevención
y recuperación de impagados. Ed. Aranzadi
pág
40
032_a_Ferruz_231.indd 40
Financiación y gestión de déficits a corto plazo.
Jiménez Rodríguez, José Ignacio.(2009).
“Gestión del riesgo cliente, ¿Qué información
necesito?”.Estrategia Financiera. Nº 265, Octubre
2009.
Lamet, J.M., 9-06-2010: “La nueva Ley de
Morosidad planea dar un trato de favor para las
constructoras”, www.expansion.com/2010/06/08/
economia-politica/1276032527.html [Consultado
el 30 de junio de 2010]
Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del
Cheque
Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se
establecen medidas de lucha contra la morosidad
en las operaciones comerciales.
Herrera Gaspar, Juan José. (2009) “Pautas para
evitar la morosidad”. Estrategia Financiera. Nº
257. Enero 2009.
Ley 15/2010, de 5 de julio, de modificación de la
Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se
establecen medidas de lucha contra la morosidad
en las operaciones comerciales.
Jiménez Caballero, José Luis. (2009): “Dirección
Financiera en la empresa. Teoría y práctica”.
Ediciones Pirámide. 2ª edición. Tema 8:
Solís, L., 21-06-2010: “¡Que no se escapen los
morosos!”. www.expansion.com [consultado
el 26 de junio de 2010].
pd
22/03/2011 19:46:27
Tesorería y cash
management
internacional para
empresas en España
Escalando el empinado camino
hacia la recuperación
Jueves 5 de mayo 2011, Madrid, España
20%
Destacados del programa
Perspectivas de la crisis y sus consecuencias
Financiación más allá de los bancos: ¿cuáles son las opciones?
Precios de transferencia: valor de mercado y documentación de las
operaciones intragrupo
de descuento
para miembros de ESFIN
Simplemente cite el código
ESFIN en el momento de
su inscripción.
Ley de morosidad: impacto y experiencias
Cash Management en los BRICs y payment factories en Europa
Divisas: cobertura de riesgo transaccional, de balance y económico
Inscríbase y pague online en www.eurofinance.com/spain
o llame al +44 (0)20 7576 8555
032_a_Ferruz_231.indd 41
22/03/2011 19:46:27
Descargar