Casi la mitad de la gente teme perder el empleo

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economía
| Domingo 24 De marzo De 2013
economía
Edición de hoy a cargo de José Luis Brea | www.lanacion.com/economia
Casi la mitad
de la gente
teme perder
el empleo
@LNeconomia
Facebook.com/lanacion
Inquietud en aumento
MIEDO A QUEDARSE SIN TRABAJO
¿Cuán preocupado está por la posibilidad de que usted o algún otro miembro de
su hogar pueda perder el trabajo?
Muy
preocupado
23%
Poco
preocupado
Bastante
preocupado
22%
horas extras, congelamiento de vacantes y menos beneficios. La gente
percibe todo esto”, sostuvo.
Para quienes tienen empleo, la
preocupación por el futuro de su
trabajo es incluso más importante
que la inflación, otro de los temas
que más inquietan a los argentinos,
junto con la inseguridad. El 49% de
los encuestados activos respondieron que su mayor preocupación
pasa por la posible pérdida de su
empleo, mientras que un 41% señaló en el primer lugar de importancia el hecho de que su salario
crezca menos que la inflación. De
todas maneras, un 51 por ciento de
los entrevistados considera que
los ingresos de la gente este año
aumentarán menos que la suba de
precios.
La precarización de las expectativas con respecto al empleo tiene
más aristas. Un 40 por ciento de
los entrevistados considera que
en el último año, el problema del
desempleo empeoró, mientras
que sólo un 20 por ciento estima
que mejoró. Y el 60 por ciento de
los consultados sostiene que hoy
hay en la Argentina pocas ofertas
de empleo.
La encuesta arroja al menos un
dato alentador: un 33 por ciento considera que la situación del
empleo mejorará el año que viene, mientras que un 37 por ciento
prevé que se mantendrá en niveles
similares a los de 2013.
Menos favorecidos
Los sectores menos favorecidos
son los que muestran mayores
signos de inquietud por su futuro laboral. Un 51 por ciento de los
que dicen estar “muy” o “bastante” preocupados sólo cuentan con
estudios primarios. Ese número
disminuye paulatinamente en los
casos de personas que tienen estudios secundarios y universitarios.
Además, entre los trabajadores
informales la preocupación por
una posible pérdida del trabajo
alcanza a un 49 por ciento de la
muestra, por encima del 39 por
ciento que les corresponde a quienes integran el mercado formal de
trabajo.
“La encuesta refleja que la población se ve afectada por dos fenó-
Ns/Nc
2%
24%
EVOLUCIÓN DEL PROBLEMA
MAYORES PREOCUPACIONES
¿En el último año, el problema del
desempleo mejoró, se mantuvo igual o
empeoró?
¿A usted qué le preocupa más...?
49%
SE MANTUVO
IGUAL
39%
Ns/Nc
10%
MEJORÓ
QUE SU SALARIO
CREZCA MENOS
QUE LA
INFLACIÓN
EMPEORÓ
40%
41%
Ns/Nc
1%
Sobre el total de entrevistados
Sobre la población empleada
PRESENCIA DE OFERTAS LABORALES
¿Usted diría que hoy en día existen en general muchas ofertas, algunas ofertas o
pocas ofertas de empleo?
Pocas ofertas
Muchas ofertas
Algunas ofertas
60%
Ns/Nc
1%
13%
26%
IMPACTO DE LA INFLACIÓN
PERSPECTIVAS
¿Usted cree que , en general, los ingresos
de la gente crecerán este año más, igual
o menos que la inflación?
¿Diría que en el próximo año la situación
del empleo mejorará, se mantendrá igual
o empeorará?
NS/NC
2%
NS/NC
4%
MÁS
14%
MENOS
51%
IGUAL
32%
SE
MANTENDRÁ
IGUAL
EMPEORARÁ
26%
37%
MEJORARÁ
33%
Universo: personas residentes en hogares particulares con teléfono, en centros urbanos de
más de 10.000 habitantes, mayores de 18 años de edad. Tipo de encuesta: Telefónica, según
sistema Cati for Windows. Tamaño total de la muestra: 1000 casos. Error estadístico: +/- 3,2%
para un nivel de confianza del 95%. Fecha del trabajo de campo: del 5 al 15 de marzo de 2013.
Fuente: Poliarquía Consultores / LA NACION
“Lo que suceda con el
mercado de trabajo
en los próximos
meses será clave
para el resultado de
las elecciones de
octubre” (Catterberg)
menos en simultáneo: por un lado
cree que el aumento de sus ingresos no alcanzará para equiparar al
ritmo de la inflación y, por el otro,
perciben un mercado laboral más
restringido y con menos oportuni-
Todo bien, pero
surgen signos
de preocupación
opinión
Ernesto Kritz
PARA LA NACION
QUE SU EMPLEO
CORRA PELIGRO
20%
La desaceleración que arrastra la
economía desde el segundo trimestre de 2012, los nubarrones cambiarios que asomaron con mayor
intensidad en el principio de este
año y su correlato sobre la actividad empresaria comenzaron a generar incertidumbre respecto del
futuro del empleo en casi la mitad
de la gente.
De acuerdo con una encuesta
realizada por Poliarquía Consultores para la nacion, un 45 por ciento
de los consultados está preocupado por una posible pérdida del trabajo, propio o de algún miembro
del grupo familiar.
El dato es contundente al menos por dos motivos: en primer
término, se trata de una proporción significativa en el marco del
universo de la muestra. Pero además siembra –por primera vez en
mucho tiempo– incertidumbre con
respecto a la fortaleza del empleo
en el país, uno de los más sólidos
argumentos del kirchnerismo a la
hora de defender su gestión.
Alcanza con recordar que cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, en mayo de 2003, debió
lidiar con 17,8% de desempleo que
bajó periódicamente hasta el 6,9%
con que terminó el año pasado,
siempre según el polémico el Instituto Nacional de Estadística y
Censos (Indec).
La encuesta se realizó telefónicamente a 1000 personas mayores
de 18 años que residen en el país, en
centros urbanos de más de 10.000
habitantes, entre el 5 y el 15 de este
mes.
Ernesto Kritz, especialista en
temas laborales y director de Poliarquía, apuntó que los resultados
del relevamiento llaman especialmente la atención porque hasta hace poco “las empresas se quejaban
de que no encontraban gente para
cubrir puestos de trabajo”, mientras que el desempleo se redujo de
manera muy pronunciada durante
la última década (ver nota aparte).
A la hora de explicar los motivos
que despiertan preocupación en la
población activa, cita algunos datos
de contexto: “Hoy hay menos demanda de trabajo por parte de las
empresas. El que está en una compañía nota que hay muchas menos
Nada
preocupado
29%
dudas. Luego de mucho tiempo, volvió
la incertidumbre al mercado laboral,
según una encuesta de Poliarquía
[email protected]
dades. Esto genera incertidumbre
y preocupación”, explicó, por su
parte, Alejandro Catterberg, también director de Poliarquía.
La forma en que la población
percibe la situación del mercado laboral tiene una fuerte correlación
con la conducta electoral. “En los
meses previos a la derrota del kirchnerismo en 2009, el 70 por ciento manifestaba que la situación del
empleo estaba empeorando, mientras que cuando Cristina Kirchner
ganó en 2011 sólo el 20 por ciento
sostenía esta postura. Hoy el porcentaje es del 40 por ciento. Lo que
suceda con el mercado de trabajo
en los próximos meses será clave
para el resultado de las elecciones
de octubre”, afirmó Catterberg.ß
E
l mayor éxito de la gestión
kirchnerista, probablemente, ha sido la generación de
empleo. Desde mediados de 2003
hasta fines de 2012 se crearon unos
3,5 millones de puestos de trabajo,
en su mayor parte en blanco y con
salarios crecientes. El desempleo,
que llegó a afectar a 20% de la población económica activa (PEA),
ahora está en poco más de 7 por
ciento. Esto explica, por una parte,
el notable aumento del apoyo al Gobierno; por la otra, el crecimiento
de la base de sustentación sindical,
que les dio un inédito poder de negociación.
En gran medida como resultado
de ello, uno de cada dos mayores
de 18 años define su situación económica como buena, y tres de cada
cuatro declaran que los ingresos de
su hogar les alcanzan para cubrir
sus necesidades. No obstante, un
examen detallado de los datos y de
la opinión de la población en una
encuesta de Poliarquía para la nacion, indica dos cosas: los indicadores del mercado de trabajo muestran una declinación, sobre todo en
la gestión de Cristina Kirchner y, en
segundo lugar, en la población hay
signos, en algunos casos importantes, de preocupación por su futuro
laboral.
Del total de nuevos empleos, dos
tercios fueron creados entre 2003 y
2007, a una tasa anual de 5%. En el
último quinquenio el crecimiento
promedio fue de 1,3% y en 2012 de
sólo 0,7%. Es más, el empleo privado en blanco, que fue el eje de
la recuperación ocupacional, este
último año disminuyó en cien mil
puestos hasta el tercer trimestre.
En segundo término, los que ahora
opinan que la situación del empleo
es buena, son poco más de un tercio; cerca de un 40% señala que es
regular y otro 23% dice que es mala.
Las perspectivas para el próximo
año son vistas con algo más de pesimismo.
Lo llamativo, con implicación
política además, es que entre los
más jóvenes (18-29 años) la proporción de los que opinan que la
situación del empleo es buena es
de algo más de 50%. Es probable
que estén influidos por la baja tasa de desempleo. La desaceleración, y aún la pérdida, del empleo,
en efecto, no se han traducido en
un aumento del desempleo, pero
también es cierto que en el último
quinquenio casi ha dejado de bajar y son muchos los que opinan
que ha empeorado en el último
año. Parece haber encontrado un
Cuenta regresiva: preparan
la oferta a los “fondos buitre”
deuda. El viernes vence el plazo que la justicia de EE.UU. le dio al
Gobierno para presentar un plan de pagos; podrían lanzar otro canje
El Gobierno deberá definir esta semana una propuesta de pago a los
holdouts (tenedores de deuda argentina que no aceptaron los canjes de
2005 y 2010, entre ellos, los llamados
“fondos buitre”) por exigencia de la
Cámara de Apelaciones de Nueva
York, que dio al país hasta el próximo viernes para presentar una nueva oferta, que luego quedaría bajo la
evaluación del tribunal.
“Creo que esto terminará en un
nuevo canje, ya que en cualquier escenario judicial los holdouts no podrán
cobrar sus acreencias, y la mayoría
de los tenedores tanto de deuda en
default como performing [excluyendo a los fondos demandantes] quiere
una solución sin un nuevo default”,
opinó Eugenio Bruno, abogado del
Estudio Garrido y especialista en reestructuraciones soberanas.
“El Gobierno está trabajando con
su equipo legal en Estados Unidos
en los términos concretos de la presentación en un contexto delicado,
ya que tiene ciertas restricciones derivadas de las sentencias judiciales
que obligan al pago del 100 por ciento”, agregó.
Para Bruno, “la última orden de la
Cámara es muy estricta en sus peticiones, tanto respecto de los bonos
canjeados que impiden mejores
condiciones, como respecto de la
respuesta de los demandantes”.
También se refirió al tema ayer el
ex director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional Claudio Loser. En diálogo
con la agencia DyN, sostuvo: “Los
resultados de un default técnico serían muy concretos e impactarían
de manera adversa en la vida de miles de argentinos, empeorándose la
situación actual”.
Loser subrayó que un default técnico equivaldría dar marcha atrás,
dando por tierra los avances y desarrollos de la Argentina desde 2001. Se
podría “echar a perder todo lo construido y logrado desde 2001, incluso
un bajo coeficiente de deuda pública
en relación con el producto bruto interno”, señaló.
El ex funcionario del FMI explicó
que ya “las condiciones de la vida
cotidiana en la Argentina se están
complicando, los ciudadanos se ven
afectados por la inflación en todas las
áreas de su vida, a pesar del congelamiento de precios en los supermercados y las obras sociales prepagas, por
ejemplo, mientras que las industrias
encuentran cada vez más obstáculos
para importar insumos para su producción, en un modelo cada vez más
aislacionista”.
La nueva oferta a los bonistas que
deberá presentar el Gobierno esta semana es en respuesta a un pedido que
emitió el 1° de este mes un tribunal
Semana clave en
los tribunales
Expectativa por un nuevo
paso en el juicio contra el país
claudio loser
Ex funcionario dEl fmi
“Los resultados
de un default
técnico serían
muy concretos e
impactarían en
la vida de miles
de argentinos”
“Se podría echar
a perder todo
lo construido y
logrado desde
2001”
piso, concentrándose en los informales. El número de desocupados
(sin contar los empleados en planes sociales) es mayor que a fines
de 2007 (obviamente, la población
activa también).
Un dato significativo, que influye
sobre la evaluación de la situación,
es que más de la mitad (alrededor
de 60%) cree que hay pocas ofertas de trabajo. Ésta es la opinión
en general, y también respecto de
las personas con un oficio o experiencia similar. El mayor signo de
inquietud, sin embargo, es que casi
uno de cada dos (45%) está muy o
bastante preocupado por la posibilidad de que él o algún miembro
de su familia pueda perder el trabajo. Entre los menos educados, la
proporción supera el 50%. Es llamativo también que afecta a más
de un tercio de los que aprueban
la gestión de la Presidenta.
Esta preocupación sube entre
los trabajadores informales, los de
mayor rotación y los menos protegidos: los muy preocupados superan el 26%; esto es 7 puntos más que
los trabajadores formales. Incluyendo los que dicen estar bastante
preocupados, la diferencia llega a
10 puntos.
La preocupación se extiende a los
ingresos. Algo más de la mitad cree
que, en general, este año crecerán
menos que la inflación. Para la persona en particular, la percepción es
un poco mejor, aunque igualmente elevada; la proporción de los que
piensan que sus ingresos personales caerán en términos reales es de
43 por ciento.
De todos modos, la mayor inquietud sigue siendo el empleo. Casi la
mitad (48%) le preocupa más que
su trabajo corra peligro; unos siete
puntos por encima de los que están
más preocupados por la pérdida del
poder adquisitivo del salario.
Por ahora éstos son no más que
signos de que algo está cambiando
en el mercado de trabajo. Como se
indicó, para tres de cada cuatro, el
ingreso familiar hoy alcanza para
cubrir adecuadamente las necesidades, aunque para la gran mayoría de ellos (59% del total) les alcanza justo. Pero también es cierto que
a un cuarto no le alcanza (coincidente con algunas estimaciones de
pobreza).
Un cambio de ciclo en el mercado, combinación de la caída en la
demanda de trabajo –derivada del
bajo crecimiento de la economía– y
una alta inflación, puede cambiar la
situación social. No a los niveles de
2001/2002, pero sí como para ocasionar repercusiones políticas en
un plazo no muy largo. Lo que fue
la fortaleza del kirchnerismo puede
convertirse en una debilidad.ß
El autor es director de Poliarquía
de segunda instancia en Nueva York.
En una audiencia celebrada el 27 de
febrero pasado, en la que participaron todas las partes involucradas, la
Argentina manifestó su voluntad de
lograr un acuerdo con los bonistas,
pero bajo condiciones “razonables”.
Aquel mismo 1° de marzo y frente a
la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Kirchner anunció que el
país haría una propuesta de pago,
pero “bajo las mismas condiciones”
de la operación de canje de deuda
realizada en 2010.
Las demandas de los denominados “fondos buitre” tuvieron fallos
favorables en el tribunal de primera
instancia a cargo de Thomas Griesa,
quien aceptó que la Argentina violó la
cláusula de “igual tratamiento” (pari
passu) al ignorar a los bonistas que no
entraron en los canjes de 2005 y 2010,
y ordenó que se les abone en efectivo
y en un sólo pago el total de 1330 millones de dólares.
La medida fue apelada ante la
Cámara por la Argentina, la que en
primera instancia ratificó el fallo de
Griesa (sobre el no cumplimiento
de la cláusula de pari passu), pero
le ofreció una nueva posibilidad al
país al solicitarle que realice una
propuesta de pago.
Por estas horas, se especula con la
posibilidad de elevar un menú de bonos a elección, refugiándose en que
la ley cerrojo no alcanza a la obligatoriedad de tener que cumplir con
un fallo judicial.
Además, se cree que la Cámara todavía se tomará un tiempo en dictar su sentencia y el país aún tiene
la posibilidad de pedir que el caso
sea estudiado por un Plenario del
cuerpo o, en última instancia, analizado por la Corte Suprema de Estados Unidos.ß
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