44-49 El peligro de defenderse

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El peligro
de defenderse
a sí mismo
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Michael Charles, cirujano ortopédico en San Agustín, Florida
(Estados Unidos), decidió actuar, sin ser abogado, como su propio
letrado defensor en una demanda por malpraxis. La experiencia resultó
ser, a la postre, demasiado arriesgada.
En Estados Unidos no existe ninguna ley que diga que los médicos,
aunque no sean abogados, no pueden defenderse a sí mismos
en un procedimiento penal. Esto queda al criterio del juez o del tribunal.
En el caso que se describe, un juez de Florida permitió
que Charles ejerciera su propia defensa en el juicio.
En España, las cosas son bien diferentes. En los procedimientos penales
la ley no permite que el acusado, sea médico o no lo sea, se defienda
a sí mismo en juicio. Tiene que estar representado por un abogado,
elegido por él o asignado de oficio. Sin embargo, en los procedimientos
civiles o administrativos y ante las comisiones deontológicas
y Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC),
el profesional de la Medicina sí puede ejercer como
su propio abogado sin serlo.
En cualquier caso, sea el facultativo demandado abogado o no,
los expertos consultados por MEDICAL ECONOMICS recomiendan
que nunca se defienda a sí mismo, sino que, por el contrario, se ponga
en manos de un profesional de la Abogacía. Y es que entre los propios
letrados impera el principio de que los abogados
no deben ejercer su propia defensa.
P
ueden pensar que un pleito por malpra- nó, pidió una radiografía, y diagnosticó una artritis
xis es algo frívolo, por lo que no vale la degenerativa. Cuando un tratamiento más conservapena contratar un abogado de defensa dor resultó ineficaz, recomendó una cirugía artroscaro. Pero llevar a cabo este pensamiento cópica, que se llevó a cabo en enero de 1998.
no es buena idea. Michael Charles lo desSin embargo, la artritis resultó estar más avanzada
cubrió recientemente por una difícil vía. Piensa que de lo que se había pensado en un primer momento, y la
su experiencia ilustra lo absurdo del sistema legal, y intervención no alivió los síntomas de Beaver. Charles
quizá sea así. Pero también demuestra que hay que recomendó colocar una prótesis de la rodilla completa,
contratar un buen abogado en
que realizó en junio de 1998.
lugar de tratar de defenderse a
A pesar de esta operación,
uno mismo.
Beaver mantenía que contiCharles, cirujano ortopédico
nuaba experimentando doen San Augustine, Florida, vio
lor y movilidad limitada en
por primera vez a Phyllis Beaver
la rodilla.
en junio de 1997, cuando acudió
En noviembre del 2000,
a su consulta por dolor en la roBeaver consultó con otro ordilla derecha. Charles la examitopeda, que la examinó y dePor Berkeley Rice
La decisión de este médico
de actuar como su propio
abogado defensor resultó
ser demasiado arriesgada.
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tectó varios problemas en
contra del despacho, pero
la prótesis de rodilla. En
Charles siguió convencido
Encuesta vía Internet
marzo de 2001, realizó una
de que no era necesaria ninrevisión y reparación de la
guna defensa, y no contra¿Cree necesaria la creación de un baremo
artroplastia en la rodilla detó ningún abogado.
de daños sanitario?
recha; aparentemente reSin nadie que defendiesolvió el problema.
ra la corporación, el juez
Participe a través de nuestra web
En marzo de 2002, Beapresentó una demanda
ver demandó a Charles y
por defecto contra ella en
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su despacho, una corporadiciembre de 2003. Charción profesional, por hales aun así no se alarmó,
ber sido negligente al reporque el juez le aseguró
comendar una prótesis de la rodilla entera en lugar que no se dictaría ninguna sentencia monetaria conde un procedimiento menos agresivo. Alegaba que co- tra la corporación si él no resultaba personalmente
mo resultado de esta negligencia había sufrido inne- culpable en su propio caso.
cesariamente durante dos años. Su demanda buscaEl médico sale “libre”
ba compensación por dolor y sufrimiento, ansiedad,
pero no su equipo
pérdida de ingresos y gastos médicos.
En febrero de 2004, unas dos semanas antes de la fecha
No estar cubierto por un seguro
prevista para el juicio contra Charles, el abogado de Beasignifica no tener abogado defensor
ver retiró la demanda contra él, porque sabían que no esAunque Charles tenía un seguro de malpraxis cuando taba asegurado, y porque ya habían ganado el juicio por
realizó las intervenciones sobre Beaver, la dejó poco an- defecto contra la corporación. Como resultado, el abotes de que esta pusiera la demanda contra él. “Tenía 65 gado de Beaver nunca tuvo que presentar testimonio de
años entonces,” recuerda Charles, “y
experto (del cirujano que hizo la resólo trabajaba a tiempo parcial. Reparación y de un experto de otro esnovar mi seguro me hubiera costatado) para apoyar su demanda de nedo mucho más de lo que había gagligencia, y Charles nunca tuvo la
nado en cirugías ese año. Así que la
oportunidad de llevar sus propios exdejé.” (En Florida, los médicos no espertos. El juez cerró el caso contra él.
tán obligados a tener seguro de malCharles pensó que sus problemas
praxis si cumplen ciertos criterios fise habían acabado entonces, pero
nancieros y profesionales, como no
no fue así. Desgraciadamente para
pasar más de mil horas al año en
él, la parte de daños del caso termicontacto directo con los pacientes).
nó ante otro juez. Éste permitió que
Sin seguro, Charles se enfrentó al
Charles observara pero no que haproblema de tener que contratar un
blara, ya que no era el abogado de la
abogado defensor, que sentía que no
corporación. Escandalizado por lo
se podía permitir. Convencido de que
que él llamó una “burla de la justiel caso en su contra era débil, decicia,” Charles abandonó la sala.
dió representarse a sí mismo. Estudió varios libros de
Sin nadie que contestara la demanda por perjuicios
Derecho y consultó a un miembro de su familia licen- de Beaver, el juez le concedió 75.000 euros, sobre todo
ciado en Derecho que le ayudó a preparar su caso. Tam- por gastos médicos. En esos momentos, Charles ya habién obtuvo declaraciones de varios colegas, testifican- bía cerrado la consulta y disuelto la corporación que
do que él había cumplido los estándares de cuidado bá- ya no tenía ningún activo. Habiendo abando-nado su
sicos. Sin embargo no tuvo la oportunidad de usarlas propia consulta, ahora sólo hace trabajos de suplencia
en el juzgado, ni de poner a prueba su pericia legal.
para grupos que le proveen de seguro por malpraxis.
Aunque el juez permitió que Charles fuera su propia
Al preguntarle recientemente si contrataría un abodefensa en el juicio, le explicó que según la ley de Flori- gado defensor si lo tuviera que volver a hacer, Charles
da, Charles no podía defender su propia corporación. sigue insistiendo en que no lo haría. “Creo que hice muy
(En Florida y en la mayoría de estados de EE.UU, las cor- bien como abogado,” dice orgulloso. “El caso entero en
poraciones deben ser representadas en juicio por un ningún momento me costó nada, y no me sacaron ni un
abogado independiente). El juez le advirtió varias veces céntimo, con lo que realmente fue una victoria vacía pade la posibilidad de una condena por defecto fallado en ra ellos.”
E
scandalizado
por lo que él
llamó “burla
de la justicia”,
Charles abandonó
la sala
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El abogado de San Augustine Robert McLeod, quién
representó a Beaver, no está de acuerdo. Reconoce que
no ha cobrado nada de los 75.000 euros todavía, pero
tiene intención de hacerlo. “Si podemos demostrar que
Charles disolvió la corporación para evitar pagar la condena,” dice, “bajo la ley de Florida podemos ir a por sus
bienes personales.”
¿Fue realmente una locura tan grande que Charles
pretendiera ser su propio abogado defensor en este caso? “Por supuesto que lo fue,” dice McLeod”. ¡Es médico por Dios, no abogado! Sería igual de insensato si yo
intentara operar mi propia rodilla. Soy abogado e incluso yo ni siquiera contemplaría la idea de representarme a mí mismo en un juicio.”
“Le hubiera podido costar unos 25. 000 euros por un
abogado que le representara en su propio juicio. Y aunque hubiera querido encargarse de eso él mismo, podía haber contratado uno por menos de 5. 000 euros
para defender la corporación. De hecho, cualquier médico que quiera hacer de su consulta una sociedad anónima debe tener un buen abogado defensor que le represente.”
I
Los peligros de representarse a sí mismo
N
o hay ninguna ley que
dictamine que los médicos no se puedan defender a
sí mismos contra las demandas
de malpraxis, como hizo el ortopeda Michael Charles y tal como se describe en el artículo
más arriba. Pero tanto abogados
defensores como demandantes
están en general de acuerdo en
que es una idea arriesgada. De
hecho, habitualmente se refieren a aquéllos que lo intentan
como “tener a un necio por
cliente.”
Legalmente, cualquiera se
puede representar en un juicio. Pero los jueces
normalmente no se lo aconsejan a los acusados
en casos de malpraxis porque pocos médicos tienen posibilidades de proveerse de una defensa
adecuada ante un abogado demandante experimentado.
“Me hubiera encantado tener a todos los médicos a quienes he demandado defendiéndose a sí
mismos en el juzgado,” dice Donna Lee Mantel
abogado defensora en Bridgewater, Nueva Jersey
que anteriormente representaba demandantes en
casos de malpraxis. “Si lo hubieran hecho mi media de éxitos/fracasos hubiera sido mucho mejor.
Los médicos no deberían creer que leyéndose algunos textos legales y presentando un análisis clínico erudito será suficiente para convencer a un
jurado.”
James Lewis Griffith Sr., especializado en casos
de malpraxis en Philadelphia, advierte a los presuntos médico-abogados: “No es el deber del juez
protegerle, o enseñarle las reglas de la evidencia. Y si el juez
o el jurado se ven irritados por
sus errores de procedimiento,
podría acabar perdiendo a pesar de la evidencia.”
Entre las muchas razones por
las que los médicos no deben intentar defenderse a sí mismos
en un juzgado destacan:
® Seguramente estés poco
familiarizado con las reglas de
la evidencia. Como resultado,
puede acabar permitiéndole al
abogado demandante que introduzca evidencia perjudicial
para tí o que siga una línea de interrogación a la
que debió objetar.
® Puede cometer errores de procedimiento perjudiciales, y el juez puede sentirse reacio a ayudar
o corregirle, por miedo a ser acusado de parcialismo después.
® Sin la guía de un abogado experimentado, no
sabrá cuestionar a los testigos de manera eficaz, ni
presentar su propio testimonio de manera convincente.
® El juez y el jurado se pueden enojar si el juicio se ve continuamente interrumpido porque el
juez tiene que corregirle o denegar sus objeciones
injustificadas.
® El juez le instruirá al jurado que ignore el
hecho de que se está representando a sí mismo.
Pero el jurado aún así se preguntará por qué no
tiene abogado. ¿Es porque no puede permitírselo,
porque es culpable, o porque es arrogante o exI
céntrico?
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