Construcción de viviendas de madera como política de estado

Resumen: T-093
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2004
Construcción de viviendas de madera
como política de estado
Jacobo, Guillermo José - Vedoya, Daniel Edgardo
Instituto de Investigaciones Tecnológicas para el Diseño Ambiental del Hábitat Humano – ITDAHu-FAU-UNNE
Av. Las Heras Nº 727 - (3500) Resistencia - Argentina - E-Mail: [email protected] & [email protected]
ANTECEDENTES
El mercado comercial de la construcción exige mejores resultados económicos con buena calidad constructiva, y el
medio ambiente necesita incorporar a la industria de la construcción objetivos ecológicos para una mejor calidad de
vida humana. Para esto, se hace necesario considerar técnicas constructivas con sentido ecológico, con materiales que
respondan a objetivos económicos y ecológicos, como es el caso del producto natural renovable del bosque: “madera”.
La construcción de objetos arquitectónicos con madera, por medio de técnicas constructivas se han ido mejorando
paulatinamente en los últimos años puede contribuir a disminuir el déficit habitacional crónico. En muchos países
desarrollados se utiliza a la madera, como componente básico de la construcción, sin embargo en la Región Nordeste
de Argentina (NEA) es considerado como un material constructivo de segunda clase, debido a su mal uso (Ver
Comunicación-UNNE-2004-Alías & Jacobo), por lo que es baja la calidad habitacional, y también, la triste imagen habitacional
que representa, situaciones habitacionales marginales (villas miserias), que ya he sido comentada en otros trabajos
anteriores. Los países con mayor uso de la madera en el mercado de la construcción son los siguientes (ver la siguiente
tabla):
PAISES
USO DE LA MADERA EN LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS
USA
90% - 95%
Canadá
80% - 90%
Escandinavia (Suecia, Noruega, Finlandia)
75% - 85%
Australia y Nueva Zelanda
60% - 75%
Fuente: “HOLZBAU-MAGAZIN”, Alemania, 2003.
Como ejemplo del uso masivo en el campo de la construcción de viviendas se puede citar el caso del programa de
viviendas de madera emprendido por el estado de Finlandia. Las ciudades escandinavas fueron y son las tradicionales
ciudades de madera. También Finlandia se caracteriza desde hace 50 años con construcciones con madera, salvo su
capital Helsinki, y en los cascos céntricos de algunas otras ciudades importantes. Cuando estas ciudades crecieron
urbanamente, fueron demolidos los centros históricos construidos con maderas y fueron utilizados intensivamente el
hormigón armado, el ladrillo, la piedra, el hierro y el vidrio, perdiéndose así el uso de la madera como material
tradicional. Solo se construían algunas obras en madera para viviendas unifamiliares individuales dentro del campo
privado de la construcción. En el área oficial del estado, se construían algunos equipamientos urbanos de interés social
en sectores rurales alejados de los centros urbanos. Pero debido a todos los problemas medio ambientales y ecológicos
que se manifestaron públicamente desde 1990 a nivel internacional, se inicia una nueva tendencia constructiva, utilizar
la madera como materia prima básica para la construcción de edificaciones arquitectónicas. Esta tendencia se
fortaleció con la presión social ejercida por la población de la mayoría de los países de Europa Central (Alemania,
Holanda, Dinamarca, Suiza, Austria, Bélgica, etc.), aunque estos no son de gran tradición constructiva maderera, pero
dicha presión pública se traslado a los países escandinavos (Noruega, Suecia y Finlandia), donde creció el deseo de
construcción de viviendas multifamiliares de madera, debido a las necesidades ecológicas reales y al déficit crónico
habitacional en todos los países miembros de la actual Unión Europea, situación que no escapan los escandinavos. Por
ello, partiendo de una iniciativa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Oulu se inicio en 1997 el programa
habitacional nacional “Ciudad Moderna de Madera” de aplicación en toda Finlandia, cuyo objetivo es la edificación de
nuevas áreas urbanas destinadas a viviendas multifamiliares con sistemas constructivos en madera. Este proyecto
nacional de viviendas fomentadas por el estado finlandés, pero ejecutado por diferentes iniciativas privadas, está siendo
coordinado por el Prof. Dr. Jouni Koiso-Kanttila, con el apoyo técnico del Centro de Desarrollo Tecnológico “TEKES”
de Finlandia, con el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura y Forestación. Al año 2004 se han
construido algunos barrios de viviendas en las ciudades de Oulu, Sodankyla, Mikkeli, Porvoo y Tuusula.
MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo se desarrolla partiendo de la información brindada por la bibliografía consultada (ver bibliografía). Se estudian
casos concretos relacionados al uso masificado de la madera en obras de arquitectura, evaluando los resultados
obtenidos en diferentes experiencias internacionales con el objetivo de formular recomendaciones y soluciones
concretas. Se utilizan los recursos que se crean apropiados para la comprensión de la temática específica, para consulta
accesible por parte de cualquier lector interesado.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
El primer conjunto habitacional construido con madera se encuentra en la ciudad de Oulu, Finlandia. Se inicio la
construcción en 1998 y en Octubre de 2001 fue inaugurado, con 45 edificios multifamiliares de 2 y 3 niveles cada uno
con 300 unidades en total implantados sobre un terreno de 12 has. Este proyecto y su construcción, coordinado por el
Prof. Dr. Jouni Koiso-Kanttila, y responsable de proyecto el Arq. Markku Karjalainen. Para obtener la máxima
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experiencia constructiva y tecnológica, las obras fueron adjudicadas a diferentes empresas de la construcción con
antecedentes en la construcción con madera. El emplazamiento de este conjunto habitacional no es casual, se encuentra
frente al predio central de la Universidad de Oulu y en la cercanía del Centro de Desarrollo Tecnológico “TEKES”, uno
de los más grandes de Escandinavia. El objetivo de esto fue tener el conjunto habitacional como objeto de
experimentación tecnológica y de observación permanente. El planteo urbano de este conjunto habitacional es el de
autoprotección de la edificación ante los vientos dominantes del Norte en el período invernal, de casi 8 meses, por lo
que se desarrollaron espacios de circulación pública significativamente estrechos, así también se limita el transito
vehicular a velocidad de peatón, generándose así grandes espacios verdes comunitarios. La imagen urbana que presenta
es la de un sector urbano tradicional, pero recién construido todo en madera. La tecnología en madera implementada
tuvo un factor de diseño particularmente considerado: el nivel de aislación térmica de la envolvente y el nivel de
protección ante el fuego debido a la cercanía de los edificios entre sí. A partir de esta experiencia exitosa se desarrollo
un extensivo plan nacional de viviendas que tendrá su culminación en el año 2005, bajo los conceptos de:
_ reciclabilidad de los materiales de construcción utilizados (madera y restos de maderas).
_ eficiencia ecológica (para reducir el consumo energético de la edificación).
_ Higiene pública.
Conjunto
habitacional de
Oulo, Finlandia,
2001. Fuente:
“HOLZBAUMAGAZIN”,
Alemania, 2003.
Aunque Finlandia se encuentra poblado con una muy baja
densidad de ocupación del suelo, la mayoría de la población se
encuentra ubicada en las cercanías de Helsinki, donde la densidad
poblacional es muy elevada. La comunidad de Tuusula es una de
estás localidades con una alta densidad, con un sector de la ciudad
desocupado desde 1965, el cual fue desarrollado a partir de
rellenos sanitarios, pero sobre el mismo fueron proyectados
diversos equipamientos urbanos que nunca fueron construidos. En
los inicios de los 90, una dura recesión económica azotó
Finlandia, se desarrollaron varios planes nacionales para poner en
marcha la economía y se planteo la necesidad de realizar una
exposición nacional de viviendas de interés social en el año 2000,
para ello se destinaron 18 has de las 32 has total del terreno no
ocupado de Tuusula. Se construyeron 127 viviendas, distribuidas
en 32 individuales y el resto en viviendas unifamiliares en bloques
de hasta tres niveles y duplex. La adjudicación de las obras no fue
con criterio del “precio más bajo”, sino a los constructores y
proyectistas con antecedentes en el tema “construcción en
madera”.
Conjunto
habitacional de
Tuusula,
Finlandia, 2000.
Fuente:
“HOLZBAUMAGAZIN”,
Alemania, 2003.
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Continuando con el programa habitacional de construcción con madera se termino de construir en la ciudad de Porvoo,
en la cercanía de Helsinki, un conjunto de viviendas individuales en Duplex de 4.500 m2 cubiertos a mediados del 2003,
permaneciendo en construcción otros conjuntos habitacionales en las ciudades de Mikkeli y Sodankylä, Finlandia,
donde se están verificando las aptitudes técnicas de nuevos sistemas constructivos, como ser el de sistema de “Bloques”,
pero en lugar de utilizar el fuste del árbol, se utiliza madera laminada, o sea se aprovecha a todo el árbol y los restos no
utilizados de los aserraderos (ver las siguientes Fotos), y además, para la modalidad de “autoconstrucción” de manera de
reducir los costos finales.
Conjunto habitacional de Porvoo-Helsinki, Finlandia, 2003.
Fuente: “HOLZBAU-MAGAZIN”, Alemania, 2004.
Sistema constructivo de madera laminada en “Bloque” para
emprendimientos de “autoconstrucción”, ensayos de ejecución iniciados a
principios de 2004, para las ciudades de Mikkeli y Sodankylä, Finlanda.
Fuente: “HOLZBAU-MAGAZIN”, Alemania, 2004.
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CONCLUSIONES
La mayoria de los materiales de construcción de madera fueron presentados como innovaciones tecnológicas en la
EXPO’2000 de la ciudad de Hannover, Alemania (Ver Comunicaciones-UNNE-Celano & Jacobo y Jacobo), y en la Exposición de
Construcciones de Viviendas de Maderas en la ciudad de Tuusula, Finlandia, también en el año 2000. En el año 2004,
ya son realidades para la edificación constructiva desde el punto de vista medio ambiental y de la mejora de la calidad
del hábitat huma, como así también, una hecho tangible para reducir el déficit habitacional, dar impulso a la economía
nacional y generar puestos de trabajo. Estos problemas, recesión económica, desocupación, déficit habitacional, son un
cóctel explosivo para la paz social y también aquejan de manera crónica a la Región Nordeste de Argentina. Sin
embargo, por medio de una política de estado, que fomente y de impulso al uso masivo del recurso natural renovable y
no contaminante: la madera, abundante en el NEA, se podría iniciar un proceso de reversión de las problemáticas
sociales antes comentadas. El desarrollo de los diferentes estilos arquitectónicos y tendencias constructivas en los
últimos 150 años fue realizada con el uso intensivo de materiales “modernos”, como el acero, el vidrio, el hormigón
armado, el aluminio, los plásticos, etc., sin embargo estos materiales producen y han producido una carga ambiental
negativa, en todos sus aspectos, que recién a partir de 1990 fue redescubierto a nivel internacional las ventajas
competitivas del tradicional material “madera” (económica, ecológica, ecológica, elaboración, etc.), pero los materiales
modernos se encuentran totalmente arraigados en la cultura de muchos países, situación que no escapa Argentina, donde
se diferencia, dentro de la jerga popular, entre “casa de material” (referida a la tecnología tradicional del mampuesto) y
“casa de madera”, como si esta no fuera también un material de construcción, lo que demuestra de manera sencilla, el
poco aprecio cultural a un material tan noble. Lo que implica que uno de los problemas para su uso masivo es el
educacional, o sea concientización social, sobre sus ventajas con respecto a los “materiales modernos tradicionales”.
Para concretar un uso racional del recurso natural “madera”, se debe desarrollar políticas de estado que fomenten el uso
masivo del mismo, pero que se incluya la formación académica-profesional y de capacitación de postgrado en cuanto a
tecnologías de madera, pues en la misma etapa inicial de diseño, se deben incluir cuestiones importantes (protección
ignífuga, higrotérmica, mantenimiento del material, etc.) que muchas veces con los “materiales modernos
tradicionales” se da por sentado que ya cumplen, aunque la realidad después lo verifica que fracasan.
BIBLIOGRAFÍA
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REVISTA “HOLZBAU-MAGAZIN” (2003-2004), DRW-Verlag, Leinfelden-Echterdingen, Alemania,.