accioninconstitucion..

Anuncio
¿SE PUEDE DECLARAR LA INVALIDEZ GENERAL DE UNA NORMA MEDIANTE
LA ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD?
Es necesario hacer un análisis retrospectivo, y dejar sentado que ha habido una especialización
progresiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como Tribunal Constitucional, la que
se ha verificado a través de las reformas constitucionales de 1994 y de 1996, que le conceden dos
competencias específicas: La acción de inconstitucionaidad y las controversias constitucionales.
En este contexto, la naturaleza jurídica de la acción de incosntitucionalidad es de una acción, que
incoa un proceso por medio del cual laCorte conoce de la constitucionalidad de leyes en abstracto es
decir, es un proceso desligado de un caso concreto.
Esta abstracción de la acción, aunada a la restringida legitimación procesal otorgada a ciertos
órganos políticos, conlleva a un elevado grado de politicidad en los procesos.
En efecto, la legitimación activa se regula en forma restrictiva con un fin último de protección del
contenido y vigencia constitucional. Sin embargo se puede advertir que nuesta Constitución parece
responder a un objetivo secundario consistente en la protección de las minorías político
parlamentarias; relegando la legitimidad para la protección del reparto constitucional de competencias
y la defensa de los derechos fundamentales, tal como lo observamos del artículo 105 Constitucional
que en su fracción II establece:
“Artículo 105. La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que
señale la ley reglamentaria, de los asuntos siguientes: ...
II.
De las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la posible
contradicción entre una norma de carácter general y esta Constitución.
Las acciones de inconstitucionalidad podrán ejercitarse, dentro de los treinta días
naturales siguientes a la fecha de publicación de la norma, por:
a)
El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de la Cámara de
Diputados del Congreso de la Unión, en contra de leyes federales o del Distrito
Federal expedidas por el Congreso de la Unión;
b)
El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes del Senado, en
contra de leyes federales o del Distrito Federal expedidas por el Congreso de la
Unión o de tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano;
c)
El Procurador General de la República, en contra de leyes de carácter federal,
estatal y del Distrito Federal, así como de tratados internacionales celebrados
por el Estado Mexicano;
d)
El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de alguno de los
órganos legislativos estatales, en contra de leyes expedidas por el propio
órgano, y
e)
El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes de la Asamblea de
Representantes del Distrito Federal, en contra de leyes expedidas por la propia
Asamblea.
f)
Los partidos políticos con registro ante el Instituto Federal Electoral, por
conducto de sus dirigencias nacionales, en contra de leyes electorales federales
o locales; y los partidos políticos con registro estatal, a través de sus
dirigencias, exclusivamente en contra de leyes electorales expedidas por el
órgano legislativo del Estado que les otorgó el registro.
g)
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en contra de leyes de
carácter federal, estatal y del Distrito Federal, así como de tratados
internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y aprobados por el Senado
de la República, que vulneren los derechos humanos consagrados en esta
Constitución. Asimismo los organismos de protección de los derechos humanos
equivalentes en los estados de la República, en contra de leyes expedidas por
las legislaturas locales y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal, en contra de leyes emitidas por la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal.”1
Por otra parte, el objeto de la acción de insconstitucionalidad se encuentra unido a la legitimidad que
se otorga, ya que sólo uno de los órganos puede impugnar leyes federales y locales, así como
tratados internacionales, éste es el Procurador General de la República. Las fracciones
parlamentarias sólo pueden impugnar las leyes del órgano legislativo que integran, y los partidos
políticos sólo leyes electorales de su ámbito territorial.
De lo anterior resulta, que la normas susceptibles de impugnación por esta vía son dos:
1.- Las leyes, calificadas como “normas de carácter general”, como lo establece el primer párrafo, de
la fr. II del artículo 105 constitucional.
2.- Los tratados internacionales.
El plazo para interponer la acción son treinta días, y éste es un plazo brevísimo que sin duda dificulta
considerablemente la utilización de la vía; en principio impide el desarrollo de un buen planteamiento
en las pretensiones.
Para resolver las cuestiones de inconstitucionalidad planteadas en la acción, el Ministro sólo se debe
basar en la Constitución.
Es importante señalar, que la admisión a trámite de la acción de inconstitucionalidad no acarrea como
efecto la suspensión de la vigencia de la ley que se impugna.
En cuanto a la adopción de una resolución por la que se declare inconstuticional una ley, el último
párrafo de la fr. II del artículo 105 constitucional, dispone: “Las resoluciones de la Suprema Corte de
Justicia sólo podrán declarar la invalidez de las normas impugnadas, siempre que fueren aprobadas
por una mayoría de cuando menos ocho votos.”
Para muchos juristas, esta mayoría requerida, está fuera de toda lógica jurídica y constituye uno de
los apectos más débiles de la acción. Esto ha conducido a la Corte a situaciones absurdas y
políticamente delicadas y cuestionables.2
Por lo que hace a los efectos de la sentencia, si esta es aprobada por una mayoría de cuando menos
ocho votos de los Ministros, sólo entonces será una sentencia estimatoria de la inconstitucionalidad.
1 Cfr. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artíulo 105.
2 Como ejemplo tenemos la acción de inconstitucionalidad contra la “Ley Robles”, que despenalizaba algunas causales de
aborto; que si bien, la acción fue procedente y fundada, no alcanzó la mayoría de ocho votos para declarar la invalidez
de las normas impugnadas.
De lo contrario, la sentencia será desestimatoria y no afectará la validez de la ley.
Por su parte, los efectos de la sentencia estimatoria se extienden a la norma que dependa de la
norma invalidada, pero sobre todo, tiene efectos generales y rompe con el principio de la relatividad
de las sentencias de amparo. Respecto a su eficacia en el tiempo, la Constitución prohíbe su
retroactividad, excepto en materia penal.
Dentro de este tema de los efectos de la sentencia, es dable mencionar que, el legislador ha
introducido el llamado “efecto pro futuro”, facultando a la Corte para retrasar los efectos de la
sentencia.
Finalmente, es importante recordar que en virtud del principio de cosa juzgada y del principio non bis
in idem, estas sentencias no son susceptibles de recurso alguno, y que no se puede volver a conocer
del mismo asunto si se alegan los mismos conceptos de invalidez, aún cuando la partes sean
diferentes.
_________________________________________________________________________________________
Staff fiscal de GVA Consultoría y Capacitación SC
Dudas o comentarios: [email protected]
© GVA Consultoría y Capacitación, Derechos Reservados, 2008.
Descargar