397 — La — expedición de copia la escritura en de mandato Bn que el la contrato copia se de mandato es indiferente haya expedido para el man o para el mandatario. Lo fundamental es la existencia del man dato instrumentado en escritura pública, y su dante inscripción, desde que -la representación otor gada no emana de la copia, sino de la mani festación de voluntad, de lo que hace plena fe la escritura pública. CONSULTA Se consulta si la primera copia de una escritura pública del mandato, ex pedida para el mandante e inscripta en el Registro de Poderes, habilita al mandatario para ejercer las facultades que le fueron conferidas. En el caso consultado existe un negocio jurídico un mandato instrumentado que configura en una un realidad, tangible, innegable, esto es : poder de representación que emana de escritura pública, y de cuya escritura forma su trasunto o primera copia, que hace hecho de haberse otorgado y tiene fuerza o eficacia tiende "erga omnes" (art. 1575, Cód. Civil). pidió en se ex plena fe, en cuanto al probatoria que se ex cumplió con el requisito de publicidad que impone el artícu 28 de marzo de 1900, lo- que hace que el negocio- jurídico de ley realizado sea conocido por todos aquellos que no intervinieron en su for mación Además se lo 3' de la . manera que la realidad nos muestra, que existe una manifestación de voluntad que da nacimiento a una relación jurídica que configura un po der de representación perfectamente instrumentado, y que, a la consecusión del fin querido se cumplieron con los requisitos de forma determinados por De la ley, por tanto el negocio jurídico realizado está al amparo de la tutela de - 598 - ordenamiento legal, de lo que se infiere que el investido no puede las facultades de representación que ser obstaculizado cuando quiera ejercer actos que realice están tutelados por la le fueron conferidas, que los nuestro puesto ley. expedido la primera copia para el otorgante y no de representación, en este a quien se inviste de las facultades la persona para la representación caso concreto, carece de trascendencia práctica, puesto que la de ni menos suscripción o refren otorgada no emana del trasunto o copia, en la es consubstanciada está voluntad de sino de la ^manifestación que El hecho de haberse data, critura matriz. puede decirse que el trasunto o copia sólo sirve para fa jurídico, y hacer posible el conocimiento del negocio realiza do mediante la inscripción en el' Registro. Es indiferente, pues, que la co pia ya se expida para el mandante o mandatario, puesto que cualquiera de las dos hacen plena .fe y tiene eficacia probatoria respecto de la representación exhibir cualquie y de la publicidad del acto, de aquí que, el mandatario podrá ra de ellas conducente al. ejercicio de las facultades encomendadas, y por lo tanto, los actos que realice en manera alguna podrán ser objetados desde el punto- de vista legal Por otra parte cabe observar la frecuencia con que el poder de represen tación se instrumenta en una carta que el mandante dirige a un tercero, y una vez inscripta, la entrega al mandatario para que éste en interés de aquél ejerza su representación en determinados actos. Si ese instrumento priva do se acepta sin observación como prueba del poder de representación, con más razón debe aceptarse la copia de la escritura pública que contiene un mandato, aunque en la suscripción o refrendata, se exprese que se expide para el mandante. La refrendata, en el caso en consulta, no da ni c^uita valor legal al negocio jurídico que instruye la primera copia de la escritura. En lo que concierne a la razón que. tuvo el escribano autorizante, para expedir copia para el mandante y no para el mandatario-, como comunmente se hace, es indudable que obró siguiendo las directivas de una opinión que tiene serios fundamentos de orden legal. El contrato es un negocio jurídico de índole bilateral, porque siempre En este caso, cilitar el tráfico . forma mediante la manifestación de la voluntad concorde de dos partes, esa mutua concordia surge entre las partes una determinada relación jurídica. Ahora bien, el mandato es un contrato por el cual una de las se y de partes confiere Cód. a otra que lo acepta el poder de representarla. (Art. 2051, Civil) Generalmente no hay concomitancia entre el mandato conferido y su aceptación, debido a que los escribanos prescinden de hacer comparecer en la respectiva escritura a la persona que se inviste de facultades de represen tación. Y mientras no exista aceptación, expresa o tácita, del mandatario, la perfección del contrato queda en suspenso, y por lo tanto el presuntoi man- — datario no tación. De adquiere la calidad aquí que, vista la 399 — de parte contractual, mientras penda su acep prohibitiva contenida en el art. 72 del norma decreto-ley de 31 de diciembre de 1878, que establece que el escribano sólo pude expedir una copia de la escritura que autorice a cada uno de los cotítratantes (considerados como partes), se opta por expedir, siguiendo siem pre esa opinión, la copia para el mandante. El mandante inscribe la copia en el Registro y la entrega al mandata rio para que pueda representarlo en los negocios cuya ejecución le encomien da, y de consiguiente, recién entonces, se produce la perfección del contra to mediante la aceptación del mandato que va implícita al ejercer las facul tades que le fueron conferidas. El ejercicio de ese mandato tiene, de acuerdo con lo expuesto, la tute la jurídica, puesto que se han cumplido con todas las normas legales que disciplinan el contrato de mandato. con lo expuesto, la conclusión sería la siguiente : la escritura de mandato expedida para el mandante e inscripta el Registro respectivo, siempre que el mandato esté vigente, habilita al En concordancia copia en de una mandatario para obrar en ejecutar todos los actos y Montevideo, del niandante y en consecuencia el mismo encomendados. representación contratos en 31 de agosto de 1944 Alfredo Paolillo.