Tocar d cielo y descender `sense f er llenya

O.J.D.:
E.G.M.:
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10134
105000
1815 €
540 cm2 - 60%
Fecha: 14/10/2013
Sección: OPINION
Páginas: 21
Tocar d cielo y descender ’sense f er llenya"
LUIS ALVAREZ DE
)NGA
h de diciembre de 1998 publicaba en este mismomedio un artículo titulado
’Castells de deu’ en alusión al hito que habían logrado els castellers de Vilafrancaen la P1 a~a de
la Vila; desde entonces, los amantes dels castells nos las prometíamos muyfelices presagiandouna
escalada de torres de diez, sibien
solo cuatro colles era previsible
que pudiesen atacar una construcción de tal envergadura. En
efecto, aquel memorable 15 de
noviembre de 1998 dio paso, solo seis días mástarde (zz de noviembre), a otra gesta esta vez
protagonizada por els Minyonsde
Terrassa en la Pla~;a Vella descarregant el tres de deu ambfolre i
manilles después de un intento.
Luego se fueron sucediendo torres de diez por parte de los vilafranquins: en el zoo ], zooz, zoo3,
zoos, zoo6 y 2o]I, pero siempre
carregats.
Ha habido que esperar a San
Félix de 2,013 para que els Casteliers deVilafrancase saeasenla espinitaycompletasen majestuosamentesu torre de diez, ello denota la enorme dificultad
y
complejidad que entraña completar esta mastodóntica construcción. Pero els Minyons no
perdieron el tiempo y lograron
cargar esta torre imposible en
zooo, zoo4 y zo]o y completarla nuevamente en zoo2.
Entre estas dos eolles multitudinarias, dio un golpe de autoridad, reivindicando el bressol
easteller, la Colta Vella de Valls.
Fue en el XVIII Concurs de Castells, el 8 de octubre de zooo en
la plaza de toros deTarragona,
logrando cargar el tres de deu amb
E
folre imanilles, lo que les valió ga- dido al hechode ve stir la camisa
nar aquel concurso.
de un determinado color, pero
En elmón casteller son muchos más allá de proyectos ihisionanlos que se preguntan dónde está tes para alcanzar cotas de mayor
el límite, ciertamenteque las téc- altura (castells de gamaalta o el tenicas modernas en preparación,
chodediez pisos), ser casteller es
cálculo informático de pesos y un sentir, una forma de relación
altura e incorporación de la mu- social, un s ello identitario que se
jer (aIiviando el peso del castell, refleja en su lema: ’Forra, equilipero manteniendo el equilibrio,
el nervio y el coraje) han supuesto tm avance cualitativo,no solo Enel’móncasteller"
en la consecución
de torres de ................................................
:mayor altura sino también en la son muchoslos que se
ejecucióny beUeza est~tica, amén ............................
de una notable disminución de preguntandÓndeestá
la llenya en todas las construc- ...............................
ciones,
ellímitedelas’colles"
La rivalidad existente entre
coUes, principalmente las que han
obtenido la credencial de coUade bri, valor y seny’, síntesis y erudinou residiendo en la mismaloca- ción cabal de una tradición anlidad, provoca Un incentivo aña- cestral.
El lemafue extra/do de la obra
Els Xiquets de Valls, del compositor barcelonés Josep Anselm
Clavé i Camps, cuyos versos
¯ ~Quinagatzara,quina delicia, al
poble causen els braus Xiquets,
quan fan alarde de llur peHcia,
forra, eqmlibri, valori seny!~, constituyen todo un himno al món
casteller.
A poco de finalizar la temporada, todavía nos queda la Diada de Tots Santsyennoviembre
la de la colla els Minyonsde Terrassa, ya podemosafirmar que
este ha sido uno de his años gloriosos de los castells. Las coIles
de nuestra ciudad, con sus enormes actuaciones en las finalizadas fiestas de Santa Tecla, han
inscritu en la historia de lapla(a
casteUer a tarragonina una página
memorable con construcciones
monumentales que nos han hechovibrar yen ocasiones humedecer los ojos al sentir una inevitable emociónyorgullo viviendo, desde lapinya,la proximidad
o la distancia, la genuina y compleja construcción de un extraordinario castell.
Ciertamente que en cuanto al
’entre tots ho faremtot’ ahora cabe decir’entre tots ho hemfet tot’,
porque el auténtico tarragoni
siempre lleva dentro algo de almaeastellera, de esa ilusión, aliento y anónimo compañerismo
(germanor) que hacen de esta
tradición algo más que construcciones que tocan el cielo y descienden a la tierra; son un sentimiento indefinible que cada uno
guarda para síy que cada año eclosiona con la aparición de las camisas casteUeres.