Escuela de cuidadores. CITED ACTIVIDAD FÍSICAY AUTONOMÍA EN PACIENTES CON DEMENCIA. Dra. Maria Josefa Simón Díaz. lActividad física y su importancia. lPrincipales formas de ejercicio. lEjercicios respiratorios. lPrincipales posturas. lMedidas sobre el descanso y el sueño. lAutoestima. DEMENCIA l Constituye actualmente el tercer problema sanitario de las personas mayores, después de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer. l Provoca en quienes la padecen un grado de discapacidad y dependencia que puede ser extremadamente grave. l El paciente requiere atención casi permanente, que exige gran dedicación y alto coste para las familias y el sistema socio sanitario. A menudo y según las diferentes etapas por las que cursa la enfermedad aparece la inactividad física. l Se hace necesario realizar ejercicios físicos y entrenamientos mentales, los cuales realizara el paciente de manera continuada con la compañía de su cuidador o personal de asistencia. ASPECTOS PARA EL PROGRAMA DE EJERCICIOS. l l l l Frecuencia 3 veces por semana. Duración 20 a 30 minutos. Calentamiento 5 a 10 minutos. Enfriamiento 5 a 10 minutos. ¡PRECAUCIÓN! SUSPENDER EJERCICIOS SI: l l l l l Dolor torácico. Disnea. Mareo. Claudicación. Fatiga intensa. Importante l Todas estas actividades deben ser llevadas a cabo en un clima agradable. l Deben ser tareas que no estresen al paciente. l Tienen que ser llevadas al paciente con el objetivo de ayudarlo y no como una prueba de sus habilidades. l Debe ser escogido el lugar del hogar más apropiado, así como el horario en que el paciente se encuentre más relajado y dispuesto a cooperar. Principales formas de ejercicios l Caminatas: Al menos tres veces por semana, en lugares conocidos por el paciente, en horarios adecuados (10.00am—5.00pm) l Ejercicios de calentamiento: Comenzando por la región del cuello, de flexión hacia abajo, arriba, laterales, ejercicios de la boca (masticación), de los ojos (abrirloscerrarlos), sonreír, subir las cejas. l Ejercicios con los hombros: Se pueden realizar de pie o sentados, comenzando con los brazos a los lados del cuerpo. Continuando con ejercicios de brazos, manos, muñecas, así como los ejercicios para el tronco, postura y el equilibrio de posición sentada y de pie. l Ejercicios de rodillas y tobillos. l Simular marcha en el lugar l Enseñar cuando las condiciones lo precisen a sentarse y pararse con mayor seguridad. EJERCICIOS RESPIRATORIOS PREVENCION DE LOS TRASTORNOS RESPIRATORIOS l Enséñele las técnicas de respiración profunda y expectoración. l Anímele a andar. l Recomiéndele que adopte una postura corporal correcta para favorecer al máximo la expansión pulmonar. l Dígale al enfermo que se mantenga erguido y que respire profundamente mientras ande. l Haga que el paciente beba líquidos en abundancia evitando los lácteos para ayudarle a fluidificar las mucosidades. INSTRUCCIONES PARA LA RESPIRACION PROFUNDA l Para una prevención correcta de las afecciones pulmonares, el paciente debe realizar respiraciones profundas cada 1 ó 2 horas, mientras esté despierto. l De esta forma, podrá expandir los pulmones, mejorar la oxigenación y prevenir la aparición de atelectasias. l La respiración profunda también ayudará al paciente a relajarse. l Para realizar una respiración profunda, adecuada, el paciente debe utilizar el diafragma y los músculos abdominales y no solo los torácicos. Técnica para lograr una respiración profunda l Coloque al paciente cómodamente en una posición de decúbito supino. l Ponga una de sus manos sobre el pecho y la otra sobre el abdomen superior, en la base del esternón. l Flexione ligeramente sus rodillas y apóyelas en un pequeño cojín. Procure que se relaje. l Pídale que espire normalmente. l A continuación indíquele que cierre la boca e inspire profundamente con la nariz. Mientras tanto, dígale que centre su atención en cómo se eleva el abdomen, sin expandir el tórax. Explíquele que si nota que la mano situada sobre el abdomen se eleva cuando toma el aire, quiere decir que está respirando correctamente. Cuando el enfermo haya aprendido esta técnica deberá realizarla sin apoyar la mano sobre el abdomen. Técnica para lograr una respiración profunda l Dígale que aguante la respiración y que cuente lentamente hasta cinco. l Acto seguido, pídale que frunza los labios como si fuera a silbar y que expulse todo el aire por la boca, sin hinchar los carrillos. Debe utilizar los músculos abdominales para expeler el aire mientras las costillas se desplazan hacia abajo y hacia dentro. Recuérdele que la expiración debe durar como mínimo el doble que la inspiración. l Dígale que descanse algunos segundos y que repita el ejercicio 5 veces. Anímele a que vaya aumentando el número de respiraciones profundas hasta diez. l Cuando haya aprendido la técnica, dígale que puede realizarlo tanto sentado como de pie. Todas estas actividades dependen del estado del paciente y el estadio de la enfermedad en que se encuentre Importante además: l Practicar ejercicios de relajación y actividades recreativas. l Insistir en la realización de ejercicios respiratorios, realizando ejercicios de tomar el aire por la nariz con la boca cerrada e inflar el abdomen y botar el aire por la boca lentamente deprimiendo el abdomen. l Estos ejercicios se pueden combinar con ejercicios de los miembros superiores. POSTURAS: •Sedestación. •Bipedestación. •Al acostarse. Sedestación l Sentarse con apoyo de la espalda en la silla. l Con altura adecuada de la misma. l Con la cabeza erguida Bipedestación l Con las manos a los lados del cuerpo. l Con las piernas cerradas Al acostarse l Procurando un ambiente tranquilo, con comodidad, sin uso de almohadas altas. La deambulación l Dependerá de las condiciones físicas del paciente y de la presencia de deformidades podálicas, así como del apoyo o uso de medios (bastón, andador, etc.) ACTUACION PARA FOMENTAR EL DESCANSO Y EL SUEÑO Las siguientes medidas ayudan a fomentar el sueño: l Ayudar a que el enfermo se relaje antes de dormir. Puede ayudarle a relajarse facilitándole, por ejemplo, diversiones, calmando su dolor, consiguiéndole una cama limpia y cómoda, en un cuarto libre de olores nocivos. l Ayudar al paciente a mantener los hábitos que normalmente efectúa antes de dormir, tomar un baño por la noche antes de acostarse, leer o escuchar música. l Eliminar ruidos innecesarios. l Proporcionar una ambiente en el que los pacientes se sientan seguros de que alguien estará cerca para atenderles si lo necesitan. Medidas que ayudan a fomentar el sueño l Ponerle suficientes mantas para que no tenga frío. A menudo los ancianos necesitan más mantas, porque su temperatura corporal desciende con la edad. l Estimular los ejercicios de relajación. Son útiles en particular para personas que tienen insomnio suave o moderado. l Proporcionar un vaso de leche templada antes de que el paciente se acueste. l Proporcionar hipnóticos o sedantes, si el paciente los necesita y el médico los ordena. Si el paciente necesita además un analgésico, administrar el analgésico antes que el sedante, de esta manera el enfermo se sentirá a gusto cuando empiece a dormir. l Si es posible, ayudar al paciente a que adopte su posición habitual para dormir. l Dar un masaje al paciente para fomentar su relajación emocional y muscular Movilidad l Las dificultades para moverse o andar son frecuentes, provocando impacto en el paciente y su cuidador. l En muchas ocasiones el grado de inmovilidad va aumentando poco a poco, de modo que los familiares se van acostumbrando a ella y cuando deciden hacer algo el grado de inmovilidad es ya muy elevado y las posibilidades para intervenir son escasas. ¿Qué hacer ? l Aproveche y cree oportunidades para fomentar la movilidad y los desplazamientos del paciente o familiar. l Anímelo y ayude a realizar las tareas ( dándole el brazo, ofreciéndole un bastón, etc). l Tome precauciones para evitar una caída (acompáñelo, evite alfombras u otros objetos). l Muéstrele una actitud de seguridad y confianza. ¿Como hacerlo ? l Tratar de propiciar la realización de las actividades por si solos . l Observar y tratar de encontrar todo lo que su familiar pueda hacer solo. l Cuando realice alguna tarea recuérdeselo y anímele a repetirlo en la próxima ocasión. l Ayúdele en las tareas que le resulten más difíciles (abrocharse botones, quitarse o ponerse prendas), animándole y diciéndole como hacerlas. l Mantenga siempre que sea posible su autonomía procurando la participación en las tareas u actividades diarias como vestirse, comer, asearse, ir al baño, etc propiciándole ayuda necesaria pero nunca realizar estas por el propio paciente, simplificando la actividad y logrando bien el objetivo. ¿Como potenciar la autoestima? l Permita que su familiar tome las decisiones que le afectan ( si es posible). l Haga que su familiar se sienta útil. l Procure que su familiar asuma responsabilidades. l Respete su intimidad. Recuerde l Las actitudes y la forma de actuar de los familiares y cuidadores ante el deterioro de la salud de los pacientes, tiene gran importancia sobre el grado de autonomía e independencia que esta muestra. l El cuidado de estos pacientes es una cuestión de paciencia y tiempo, no darse por vencido y ser persistente.