conlrar nuevas formas estéticas, sino más bien de salvar nuestra

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Consliuccion Arquilecluia Urboi
conlrar nuevas formas estéticas, sino
más bien de salvar nuestra vida. Nuestra
esencia de ser humano debería encontrar la expresión y la tuerza en los volúmenes construidos. Asi, la caraclerislíca de nuestro proyecto arquitectónico será la de no ser hecho por "arquitectos" (hombres que tienen un diploma) sino más bien de ser la materialización del proyecto político votado por la
población.
»Hay pues algo anterior cuya construcción —la arquitectura— es la consecuencia. Lo que precede no es otra
cosa que ia ciudad, el asentamiento
humano, donde unos hombres ponen en
común el conjunto de sus recursos para
responder al conjunto de sus necesidades. En la base hay voluntad de ser con.
Y este ser con permite a cada uno crear
con el otro, su vecino, quien también ha
decidido pasar de estar allí a esfar cor?. Pero
la comunicación, el intercambio inmediato no es posible al hombre. Es por el
sesgo de un comportamiento y muy especialmente del lenguaje, que va a operarse el intercambio. Una forma privilegiada del lenguaje es ei medio ambiente
construido previsto, decidido para potenciar la autonomía y el encuenlro.
»Por eso, hemos editado y hecho aprobar por la Comisión de Les Marolles las
disposiciones siguientes:
»EI carácter particular del barrio de
Les Marolles y las intenciones caracterizadas en el campo particular de mantenimiento piden que se evite la ruptura del
tejido urbano tradicional; que se vigile la
continuidad de los pasos para peatones,
de las actividades comerciales, evitar
cambios de escala y que se cuide de que
las construcciones nuevas se integren
en el barrio.
»Es importante evitar la creación de
espacios verdes, difícilmente utilizables,
abiertos al ruido, al viento, a las molestias de la circulación de los coches, pero
por otro lado es necesario tratar de promover verdaderas investigaciones sobre
cómo tendría que ser la función de los
espacios verdes, para juegos y reposo, y
vigilar la realización de verdaderos espacios de este tipo, que prolongan el habitat
como la terraza prolonga naturalmente
la vivienda en el medio urbano.
»E! hecho de que la estructura antigua
sea conservada (calles continuas, espacios libres en el interior de islotes, recortes irregulares de los terrenos, terrenos
en ángulo, plantillas inclinadas en tejados) pide un estudio más acabado de los
planes y de los arreglos interiores (por
ejemplo, disposición de los locales de
servicios y dormitorios al lado de la calle
y la sala de estar al lado del jardín, locales trasteros de anchas terrazas utilizables para comer, instalar una hamaca,
secar ropa, disponer macetas de flores,
jaulas para pájaros). Es deseable apartarse eventualmente de los apremios en
materia de viviendas sociales, allí donde
han aparecido, que podrían difícilmente
aplicarse al sistema de renovación propuesto, teniendo en cuenta las características de esta población.
«Incluso la naturaleza de las relaciones humanas en los barrios urbanos y
principalmente en los barrios populares
piden un cuidado particular (aislamiento
eficaz entre los pisos y los apartamentos,
preservación de la intimidad).
»Es menester darse cuenta de la
degradación del mobiliario urbano, de los
pasillos, de los espacios y locales coleelivos, que es más importante en los
barrios populares que en los barrios ricos (evitar los rincones y las rupturas de
alineamiento-que se vuelven vertederos,
evitar los largos pasillos interiores, preocuparse de las cimentaciones sólidas
sólo al principio).
»Una de las características del tejido
urbano tradicional reside en su aspecto
variado y desordenado, en la policromía
y las intervenciones de la iniciativa privada de los propietarios o de los inquilinos
locales. Una cierta elección debe dejarse a los comerciantes y a los artesanos
en arreglar según sus gustos la lachada
y el interior de las plantas bajas comerciales y artesanales. Estos son factores
propios para crear la emulación y la animación. En este mismo orden de ideas
aparece que cafés y restaurantes de carácter local constituyen un lugar de encuentro natural en los barrios populares.
»En lo que se refiere a materiales de
fachada empleados sobre la planta baja
es necesario evitar aquellos que no
cuadran por su textura y su diversidad
con el barrio; en particular los materiales
siguientes: placas de hormigón lavado,
ladrillos esmaltados, fachada tipo paredcortina. La variedad en la coloración de
las fachadas es deseable. Se puede obtener autorizando la utilización de ladrillos
con tonalidad diferente, por medio de revoques y a base de pintura exterior.
»EI mejor urbanismo y la mejor arquitectura no garantizan, claro está, el
mantenimiento de la población, que es el
final perseguido por la operación de renovación. Así, hemos hecho admitir los
principios siguientes:
»—Los alquileres serán mantenidos
bajos, no artificialmente mediante algunos subsidios particulares, sino por la
preocupación de buscar soluciones mejores. En la legislación actual, los alquileres son calculados en función del coste
de la construcción de los apartamentos.
Importa pues, mantener la renovación a
un nivel aceptable.
»—No se trataba de arrasar el conjunto del barrio. Esta manera de hacer
habría llevado únicamente a la dispersión de la comunidad y a la imposibilidad
de volverla a unir después de la reconstrucción. Las edificaciones en mejor estado (40 %) han sido mantenidas fuera
del plan de expropiación y entre el 60 %
restante, algunas han sido destrozadas,
otras reconstruidas. Todo esto en fases
sucesivas alargándose en una decena
de años. El choque socio-psicológico producido por una operación de gran envergadura podía ser así mejor amortiguado y
la progresión de la operación permitiría el
desplazamiento a los locales antiguos de
las personas alcanzadas por el proceso.
»—Además, siendo muy fuerte la presión especulativa en el barrio, era de temer que algunos promotores aprovecharan la operación para introducir elementos insoportables a la vida social tales
como supermercados, torres, oficinas,
etc.. Por esto el plan particular de
equipamiento prevé el barrio como reservado exclusivamente a viviendas, a pequeflos comercios y al artesanado. Esta
La í/om.i, e.' ',,
• • ,• . c'Aan presentes en la contestación En señal de duelo, este vecino de La Marolle coloca un tul negro sobre la puerta de entrada
de su casa destinada a la demolición
El metcado de las pulgas en la plaza del Jeu de
Baile: Hitler colgado en etigie.
En La Marolle. no se intenta vivir el Pasado como
píeseme: se quiere lodo, todo enseguida. Y esle todo, es otra cosa. Es una manera de pensar y de vivir.
Los Marolliens se resisten a las expropiaciones, han
arrancado a los poderes públicos recalcitrantes un
proyecto de reconstrucción que no sólo respeta sus
características, sino que se mezcla con un proyecto
de sociedad original, fíupturísta. El objetivo está en
reducir el trabaio-labor y en multiplicar las ocasiones
del trabaio-placer Aqui, uno ama el vivir y trabajar en
su barrio. El sueño: consumir aquello que se produce. Por esta razón una sociedad para el desarrollo de
Les Marolles ha sido fundada. Una Sociedad que hace funcionar sus empresas al ritmo del comportamiento de los habitantes (empresas de limpieza de
cristales en horarios llexibles, cervecerías, una escuela donde se aprende la labra de la piedra, etc.. y
ha pueslo en marcha la estrategia del trueque. Jal
como dice un grupo de estudiantes de la (tambre:
La Marolle en el país de la Utopía.
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