“Ciudadanos se quedó por debajo de las expectativas creadas”

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LATERCERA Lunes 21 de diciembre de 2015
Temas de hoy
Elecciones en España
RR Albert Rivera da un
discurso tras conocerse los
resultados. FOTO: REUTERS
COLUMNA
Bienvenidos
a Italia
E
Carlos Barrera
Experto en Comunicación Electoral de la Universidad de Navarra:
“Ciudadanos se quedó
por debajo de las
expectativas creadas”
R Según Barrera, error de Albert
R En cambio, cree que “Podemos
Rivera fue hacer una campaña
muy “presidencialista”.
representó una opción nueva
para jóvenes y desfavorecidos”.
Fernando Fuentes
Profesor de Comunicación Electoral en la Universidad de Navarra,
Carlos Barrera ha centrado su investigación en la historia de los medios y su relación con la política en
la España contemporánea, especialmente desde la transición hasta hoy. En medio de un foro en su
casa de estudios sobre las elecciones generales de ayer, Barrera conversó con La Tercera de los resultados de estos comicios y lo que se
viene tras el 20-D.
¿Cuál es su evaluación de los resultados de estas elecciones?
Yo creo que los resultados, salvo el
desplome de Ciudadanos, son bastante parecidos a lo que indicaban
los sondeos previos. Así, vemos al
Partido Popular (PP) primero, con
un liderazgo indiscutible, seguido
del Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y Podemos, en una lucha
por ser referentes de la izquierda. Y
finalmente a Ciudadanos, que se estaba descolgando y se veía que se estaba desinflando, en un cuarto lugar.
¿Cómo se explica el alza de Podemos?
Pienso que ahí está el eje de la “nueva
política” contra la “vieja política”. Podemos representa, sobre todo dentro
de los sectores más jóvenes y de los
más desfavorecidos por situaciones
sociales y económicas de estos años de
crisis, a una opción nueva, con más
ilusión que otra, como el Psoe, que no
se puede olvidar que fue corresponsa-
ble de una política que llevó a España
a la crisis durante el gobierno de Rodríguez Zapatero. Entonces eso sigue
estando como una percepción en la
mente de muchos españoles y en muchos sectores de izquierda.
¿Cree que el desempeño del Psoe en
estos comicios puede significar el
fin del liderazgo de Pedro Sánchez?
Ciertamente ha sido el peor resultado del Psoe en toda la historia de la
democracia española tras la muerte
de Franco. Pero puede verse mitigado por la posibilidad de que por pactos con otros partidos pueda tocar
poder. Dicho lo cual, no puede ocultarse que el liderazgo del Psoe en la
izquierda en España está ahora discutida por Podemos.
¿Qué factores explican el desplome
de Ciudadanos, de Albert Rivera?
Fundamentalmente se habían levantado unas expectativas muy
grandes, especialmente después del
buen resultado que habían obtenido en las elecciones catalanas. Sin
embargo, lo que se ha visto es que
Ciudadanos es un partido recién
formado, con no muchos cuadros
políticos -aparte de Rivera-, no hay
muchos rostros que reúnan la experiencia, que den credibilidad y eso se
ha notado incluso cuando han participado otros políticos de Ciudadanos en algunos debates televisivos
cuando no era Rivera. Yo creo que
eso, más la percepción de que en
definitiva el Partido Popular tenía
más experiencia de gobierno, eso
ha incidido en que algunos hayan
preferido optar por lo seguro, por el
PP en vez de Ciudadanos. O también
Podemos ha podido subir quitándole votos a Ciudadanos, porque en
ese eje de ilusión versus experiencia
también ha podido ver que el partido de Rivera estaba siendo identificado con el PP, la centroderecha, y
querían algo más radical. Y eso, aunque que se ha centrado bastante, es
el mensaje de Podemos.
A su juicio, ¿Rivera cometió errores en su campaña?
Creo que ha sido una campaña excesivamente presidencialista la de Rivera, con algunos fallos a la hora de
las declaraciones programáticas. Y se
ha quedado por debajo de esas expectativas creadas.
La fragmentación del voto hace difícil la configuración de pactos.
¿Cuál es su vaticinio?
Es muy complicado, pero lo que está
claro es que va a haber que pactar,
negociar lo que nunca se ha hecho
en España para formar un gobierno,
sobre todo entre partidos variados.
Pero yo creo, personalmente, que el
centro principal debe recaer entre
estos cuatro partidos grandes, porque si vuelven a caer en el error de
dar demasiada confianza a otros
partidos con escasos diputados, que
son fundamentalmente nacionalistas, se puede volver a la situación de
que estos partidos condicionen -teniendo muy poca fuerza- toda la
acción de gobierno.b
Por Iñigo Domínguez
n la Italia que surgió de la Segunda
Guerra Mundial se acostumbraron a
tener una media de un gobierno cada
seis meses hasta la última década.
Existió una cosa llamada pentapartito,
una alianza de cinco formaciones, que
aguantó nada menos que 12 años.
También algo tan abstruso como las “convergencias
paralelas”, una expresión del primer ministro Aldo
Moro en los sesenta para decir que se podía pensar
parecido sin llegar a estar de acuerdo en todo, convivir juntos sin tocarse, o combinados sin mezclarse.
El compromesso storico fue cuando la Democracia
Cristiana se planteaba acercarse a los odiados comunistas. La Liga Norte, el nuevo partido revelación en
los noventa llamaba mafioso a Silvio Berlusconi todos los días, hasta que se unieron con él durante más
de una década. Cuando el gran movimiento de la antipolítica de Beppe Grillo irrumpió en las elecciones
de 2013 el pánico entre las dos fuerzas tradicionales,
de derecha e izquierda, les llevó a algo tan inimaginable como un matrimonio contranatura, que en la
guerra interna consiguiente en el lado progresista se
llevó por delante al supuesto ganador de los comicios, Pierluigi Bersani. Felipe González ya dijo en
mayo que España iba hacia un escenario italiano,
pero con el grave problema de estar sin italianos
para gestionarlo. Bien, ya estamos en él.
Habrá que acostumbrarse a cosas que hasta ahora
veíamos cíclicamente en la tele en Roma: rondas de
contactos del jefe de Estado con los partidos, la repen-
Felipe González ya dijo en mayo que
España iba hacia un escenario italiano
pero con el grave problema de estar sin
italianos para gestionarlo. Bien, ya
estamos en él.
Desde luego vencerá el más templado,
el más listo y el más fuerte, y
probablemente no enseguida, porque
toda esta batalla es un juego muy largo
que desgasta de forma irremediable.
tina importancia de las formaciones enanas, que cada
escaño valga oro para hacer números –y de ahí el arte
del transfuguismo-, la cuadratura del círculo y que
pase el tiempo sin que ocurra nada. Los españoles son
impacientes, más de sólidos principios y claros finales, llevan mal el suspense y ansían el desenlace. Irse a
la cama la noche electoral sin saber nada es como volver de marcha sin haber ligado, y que pasen así varias
noches y varios días, pondrá nerviosa a mucha gente,
pero todo es acostumbrarse. Los italianos son maestros en ese intervalo, en el recreo, en manejar los
tiempos. Será el tiempo de los grandes tácticos, más
que de los estrategas, y ya no valdrá tanto el marketing. Resultará un momento apasionante de política
con mayúsculas, donde deberán demostrar realmente
de qué están hechos todos estos nuevos líderes. Desde
luego vencerá el más templado, el más listo y el más
fuerte, y probablemente no enseguida, porque toda
esta batalla es un juego muy largo que desgasta de
forma irremediable. La democracia ha crecido, antes
era todo más fácil. Ahora empieza lo bueno.
Columnista del diario español El País.
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