supresion de barreras de comunicacion

Anuncio
SUPRESION DE BARRERAS DE
COMUNICACION
1996
Uno de los principales problemas de comunicación
con el que se encuentran los sordos nace de la
invisibilidad de su deficiencia. A este respecto se
suele
decir
que
la
sordera
es
una
deficiencia
"discreta", que pasa desapercibida. Por si fuera poco
al oyente le cuesta hacerse una idea cabal del impacto
de la sordera y ambos hechos confluyen en que resulte
difícil tomar conciencia de la medida de los problemas
que afectan al colectivo de las personas sordas.
Este es un hecho que se señala habitualmente
cuando se trata la cuestión de las barreras de la
comunicación, puesto que dificulta enormemente la toma
de conciencia social del problema y, en consecuencia,
su solución. Sin embargo se habla menos de la
problemática que en relación a la sordera y la
hipoacusia
plantea
el
colectivo
de
las
personas
ancianas a pesar de su enorme importancia cuantitativa.
En el caso de los ancianos, la deficiencia auditiva
sigue siendo "discreta" y es asumida por quienes la
padecen y por su entorno con una resignación que puede
ser excesiva, en la medida que impide la aplicación de
medidas paliativas que se canalizan a través de
circuitos
específicos.
En
este
sentido,
la
sectorización hace que las personas que pierden la
audición a una edad avanzada -presbiacúsicos- por su
adscripción al colectivo "Tercera Edad", se vean
privados, en cierta medida, de los recursos disponibles
para hacer frente a las necesidades de las personas con
deficiencias auditivas.
2
Recursos técnicos para la eliminación de las barreras
de la comunicación
Existe un magnífico documento, elaborado por
FIAPAS, en el que se describen con suficiente detalle
los recursos técnicos existentes de cara a la supresión
de las barreras de la comunicación que afectan a las
personas con problemas auditivos, lo que nos ahorra
insistir en la cuestión. Simplificando los términos,
cabe considerar las ayudas técnicas en tres ámbitos: el
individual
y
familiar,
el
educativo-laboral
e
institucional, y el comunitario.
Ayudas individuales
Felizmente son cada vez más numerosos los recursos
técnicos disponibles para facilitar la comunicación de
las personas sordas e hipoacúsicas. En el ámbito
doméstico son habituales los dispositivos luminosos de
alarma que ofrecen información acerca de los sonidos
que se desean controlar: el timbre del teléfono, el
despertador, el llanto de un bebé etc. Los bucles
magnéticos que permiten la recepción del sonido de TV,
por ejemplo, directamente a través de la prótesis; el
teléfono con regulador de volumen, el teléfono de
texto, etc., constituyen ayudas o elementos de adaptación del medio muy útiles para las personas sordas.
Acceso a las ayudas
La primera dificultad de cara al acceso de las
personas sordas a las ayudas técnicas consiste en
el déficit de información existente. El principal
3
canal
de
información
lo
constituyen
las
asociaciones de sordos y el impacto de sus
campañas viene limitado por la precariedad de sus
medios. Básicamente la información se transmite de
manera
personal
entre
los
miembros
de
las
asociaciones y su entorno inmediato.
Sin embargo, muchas personas con problemas de
audición,
pero
que
no
pertenecen
a
las
asociaciones o a su ámbito, como es el caso
concretamente de las personas ancianas sordas -en
contraposición a las personas sordas ancianas que
sí pertenecen al mundo o a la cultura de la
sordera-,
no
reciben
información
sobre
una
cuestión que podría incidir muy positivamente en
sus vidas.
Por
otra
parte,
se
tiende
a
considerar
equivocadamente que las personas presbiacúsicas
carecen de la capacidad necesaria para adaptarse
al uso de las ayudas técnicas. Claro que cabría
hacer la salvedad de las prótesis auditivas, pero
en este caso es preciso llamar la atención sobre
prácticas abusivas de venta mediante las cuales se
colocan prótesis no siempre necesarias a personas
poco o mal informadas, que recurren a ellas
esperando
recuperar
la
audición
y
que,
en
muchísimos casos, carecen de una idea cabal de
cómo
utilizarlas
y
mantenerlas.
Estudios
especializados indican que más de la mitad de las
personas ancianas que utilizan prótesis no mejoran
su audición, porque no la necesitaban o porque la
tenían en malas condiciones.
Se hace necesario pues ampliar los canales de
información
sobre
ayudas
técnicas,
poniendo
4
especial cuidado en llegar a las personas de edad,
de manera que la prótesis constituye un elemento
muy útil para la comunicación, pero que no
resuelve todos los problemas, ni se ajusta a todas
las necesidades, ni conviene a todas las pérdidas
auditivas. Sería útil también organizar campañas
controladas de revisión de prótesis, con el fin de
sacar el mejor partido a la importante inversión
que representa su compra para la economía de la
mayoría de los pensionistas, así como para poner
freno a acciones abusivas de algunos vendedores
poco aprensivos.
Las ayudas técnicas para personas sordas se vienen
subvencionando y distribuyendo a través de FIAPAS
con cargo al fondo del 0.5% de IRPF que se recauda
en
el
Estado.
Esta
fórmula
plantea
varios
problemas. En primer lugar la propia naturaleza
del capítulo de financiación le confiere al
sistema cierta precariedad. En efecto la C.A. del
P. Vasco quedaría excluida en principio de ese
reparto, por cuanto que el 0.5% correspondiente
queda retenido en la Hacienda autonómica en razón
del Concierto Económico.
Otra limitación, importante por cierto, nace de
las condiciones de percepción establecidas por
FIAPAS que limitan la edad de acceso a los 65
años, con lo cual precisamente el colectivo en el
que la prevalencia de la sordera resulta más
elevado queda al margen de la medida.
Ambito educativo-laboral e institucional
Se ha desarrollado una
elementos técnicos adaptados
importante variedad de
a las necesidades del
5
sordo en el medio educativo, entre los que cabe
destacar los estimuladores vibrotáctiles y los equipos
individuales y colectivos de F.M. Sin embargo, al
hablar de educación y de barreras de la comunicación en
el medio educativo, la cuestión más importante estriba
sin duda en la falta de opciones lingüísticas y, más
concretamente, en la carencia de profesores bilingües.
Esta es una cuestión que rebasa el ámbito en el que se
realizan las presentes propuestas, ya que constituye
una
competencia
directa
de
los
departamentos
de
educación.
Al igual que el educativo el ámbito laboral y
otros institucionales como por ejemplo el residencial
podrían adaptarse mejor a las necesidades de las
personas con deficiencia auditiva mediante acciones no
muy costosas. Es más, las medidas de adaptación
requeridas beneficiarían, como suele ser generalmente
el caso, al aplicar cualquier medida de supresión de
barreras a un colectivo mucho más amplio que el de la
población diana propiamente dicha, es decir, las
personas sordas. En efecto, la implantación de un
sistema de avisos en pantalla de texto complementario
al sistema de megafonía favorece a todo el mundo. De
hecho en los sectores punta, en los más modernos y
renovadores, las fórmulas de aviso visual complementarias a las orales se utilizan de manera habitual.
Timbres y alarmas visuales, teléfonos, son instrumentos
útiles para las personas sordas pero que generalmente
están ausentes de su medio escolar o laboral y que
tampoco
suelen
instalarse
en
las
residencias
de
ancianos, a pesar de la alta prevalencia de personas
sordas que existen entre sus usuarios.
Ambito comunitario
6
Cabe decir lo mismo de cuanto se ha indicado en
relación al ámbito educativo y laboral: no se aplican
los recursos técnicos potenciales para facilitar la
comunicación de las personas sordas a pesar de que la
implantación de la mayoría de ellas tendría un impacto
positivo en la población general. Pasemos revista a las
principales ayudas técnicas existentes.
Pantallas de texto luminosas
Transmiten información escrita generalmente como
complemento a servicios de megafonía. Generalmente
el texto suele ser de una o dos líneas que
aparecen en una pantalla a una velocidad que
permita su cómoda lectura. El mensaje se ha de
repetir varias veces al objeto de evitar pérdidas
de información.
Ubicación
En las estaciones y aeropuertos transmitiendo
horarios y avisos. A bordo de autobuses y
trenes para informar de paradas avisos de
emergencia
y
diferente
información
de
interés. Sería necesaria su instalación en
centros de salud, oficinas públicas, grandes
almacenes, etc. Las pantallas electrónicas de
80 cm. tienen un coste aproximado de 133.000
ptas.
Sistemas de emergencia luminosos
Las alarmas sonoras se acompañan cada vez más
frecuentemente
de
un
emisor
de
destellos
luminosos, pero debería ser la norma en todos los
establecimientos públicos.
7
Sistemas de amplificación
Las
personas
que
utilizan
prótesis
auditiva
podrían
beneficiarse
también
en
los
lugares
públicos, salas de conferencias, cines, de los
variados sistemas de amplificación existentes en
el mercado para mejorar el sonido confortablemente. En Vitoria-Gasteiz únicamente la sala
vieja del cine Mikeldi cuenta con bucle magnético,
lo que da idea de la escasa información existente
al respecto. Un bucle viene a costar aproximadamente 21.000 ptas.
Fax y teléfono de texto
Estos dos sistemas de comunicación plantean el
problema
de
que
el
receptor
debe
contar
necesariamente con un fax o un teléfono de texto
conectado a la línea telefónica. El primero de
ellos tiene la ventaja de que se está extendiendo
muy rápidamente el número de usuarios, de manera
que son muy numerosos los puntos con los que cabe
establecer contacto. La gran ventaja del teléfono
de
texto
consiste,
obviamente,
en
que
es
interactivo: permite dialogar con el interlocutor
con relativa facilidad, sobre todo si se tiene
práctica.
No cabe duda de que en los establecimientos
públicos y, como mínimo, en los centros de
urgencia,
hospitales,
policía,
etc.
debería
existir un teléfono de texto que facilitase el
acceso de las personas sordas en situación de
emergencia. También debería establecerse una red
suficientemente extendida y debidamente anunciada,
8
instalando teléfonos en determinados puntos al
abrigo de posibles actos vandálicos, ya que los
teléfonos de texto pueden resultar especialmente
atractivos.
La
extensión
general
de
la
red
únicamente puede lograrse a través de un teléfono
de intercambio que funciona de la siguiente
manera:
En un punto contactable las 24 horas del día
se establece un teléfono de texto al que la
persona sorda puede llamar desde el suyo
propio o desde uno público. El teléfono de
intercambio toma contacto con el teléfono
ordinario y realiza la función de transmisor
en ambas direcciones leyendo el texto que le
envía la persona sorda y tecleando el mensaje
oral. Obviamente para llamar a una persona
sorda desde un teléfono ordinario se puede
utilizar el mismo sistema. El único problema
técnico consiste en la selección de la
formula a utilizar para cargar el coste de la
llamada ya que existen distintas soluciones.
Más difícil resulta preservar la intimidad de
la comunicación. El teléfono de texto viene a
costar 60.000 ptas.
Intérpretes
No cabe duda que una de las fórmulas más eficaces
para facilitar la comunicación del sordo consiste
en incrementar la población normoyente capaz de
utilizar el lenguaje de signos. En este sentido
habría que promocionar el desarrollo de cursos de
lenguaje destinados preferentemente a educadores,
sanitarios y personal de la Administración, con el
fin de asegurar la mediación de un profesional de
9
dichos sectores en caso de necesidad.
El limitado desarrollo del lenguaje que utilizan
las personas sordas de la Comunidad y el que no
esté normalizado, constituyen obstáculos importantes a la hora de establecer un servicio de
intérpretes acreditado, fiable y eficaz, y que
merezca la confianza de los usuarios.
Estas cuestiones deben abordarse, sin duda, desde
un ámbito supraterritorial, ya que afectan a una
comunidad lingüística que rebasa dicho límite
administrativo. Sin embargo, cabría ganar terreno
a
corto
plazo
incidiendo
en
los
siguientes
aspectos:
⋅
⋅
Establecer
los
validar
sordos.
titulación
la
mecanismos
de
adecuados
los
para
intérpretes
de
Promover cursos de aprendizaje del lenguaje de
signos destinados preferentemente a padres de
niños sordos educadores y personal de la
Administración.
En el plazo de tiempo más breve posible se debería
garantizar el derecho de las personas sordas a ser
atendidos
ante
cualquier
estamento
de
la
Administración en lenguaje de signos.
Propuestas:
⋅
Tomar
medidas
para
informar
a
la
población
sobre los problemas y los derechos de las
personas con deficiencia auditiva y sobre los
10
recursos técnicos existentes para paliarlos.
⋅
Asegurar
muy
especialmente
que
los
profesionales de los servicios sociales poseen
la información suficiente sobre la cuestión.
⋅
Evaluar
el
actual
sistema
de
acceso
a
las
ayudas técnicas individuales, dado que presenta
signos de ser poco transparente, excesivamente
discrecional y discriminatorio.
⋅
Contribuir, en coordinación con las entidades
implicadas, a la adaptación del entorno escolar
y laboral de las personas sordas, como primer
paso
hacia
una
mayor
generalización.
La
adaptación
afectaría
fundamentalmente
a
la
instalación de señales luminosas de pantallas
allí donde hubiere megafonía de teléfono con
regulador de sonido o de teléfono de texto en
función de las necesidades de la persona sorda.
⋅
Instalar una red de teléfonos de texto públicos
en
puntos
estratégicamente
debidamente protegidos.
⋅
situados
y
Instalar a título experimental un teléfono de
intercambio para abonados, regulando el ámbito
de las llamadas y el sistema de cobro y
dejándolo abierto para llamadas de emergencia.
⋅
Promover ante la instancia correspondiente el
desarrollo de la normativa sobre la eliminación
de barreras, de manera que contemple los
siguientes aspectos: la instalación de bucle
magnético de sistemas de transmisión de alta
11
frecuencia o infrarroja sin hilos en auditorios
y salas de espectáculo en función de su uso; la
instalación
de
paneles
electrónicos
en
establecimientos en los que existe servicio de
megafonía,
a
partir
quizá
de
un
aforo
determinado y en las estaciones de viajeros; la
existencia de teléfonos con regulador de sonido
y bobina de inducción magnética.
⋅
La aplicación de las anteriores medidas en los
establecimientos dependientes de la Diputación
Foral y, especialmente, en las residencias para
personas ancianas.
⋅
Dirigir
una
campaña
de
información
sobre
el
adecuado
uso
de
prótesis
auditivas
a
la
población anciana, organizando eventualmente
una campaña de revisión en las residencias, lo
que podría servir para evaluar la magnitud del
problema.
⋅
Establecer
un
sistema
provisional
acreditación de intérpretes y contribuir
desarrollo de cursos de formación.
de
al
12
Descargar