El hombre y sus circunstancias

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EL HOMBRE
Y SUS
CIRCUNSTANCIAS
DISCURSOS, REPRESENTACIONES
Y PRÁCTICAS SOCIALES EN CÓRDOBA,
1900 - 1935
PUBLICACIONES DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS
Libros
- Hugo MOYANO. La organización de los gremios en Córdoba, sociedad artesanal
y producción artesanal, 1810-1820. Córdoba, 1986.
- Ovidio Mauro PIPINO. Tratado Roca-Runciman y el desarrollo industrial en la
década del treinta. Córdoba, 1988.
- Isabel J. LAS HERAS, María C. R. de MONTEAGUDO. La España y los españoles.
Del descubrimiento y la conquista de América. Córdoba, 1992.
- Ana Inés FERREYRA. Elite dirigente y vida cotidiana en Córdoba, 1835-1852.
Córdoba, 1992. Agotado. Reimpresión 1994.
- Beatriz Inés MOREYRA. La producción agropecuaria cordobesa, 1880-1930.
(Cambios, transformaciones y permanencias). Córdoba, 1992.
- Beatriz R. SOLVEIRA. La Argentina y la Quinta Conferencia Panamericana.
Córdoba, 1993.
- Beatriz R. SOLVEIRA. La Argentina, el ABC y el conflicto entre México y EE UU
(1913-1916). Córdoba, 1994.
- Carlos S. A. SEGRETI. La máscara de la monarquía, 1808-1819. Córdoba, 1994.
- Ana María MARTINEZ de SANCHEZ. La vida cotidiana en Córdoba. El abasto de
carne, 1783-1810. Córdoba, 1995.
- Ana María MARTINEZ de SANCHEZ. Vida y "buena muerte" en Córdoba durante
la segunda mitad del siglo XVIII. Córdoba, 1996.
- María Alejandra FLORES. La integración social de los inmigrantes - Los llamados
turcos en la ciudad de Córdoba, 1890-1930. Córdoba, 1996.
- Beatriz Inés MOREYRA, Beatriz R. SOLVEIRA. (comp.) Estado, economía y
sociedad, 1880-1950.I; Los procesos-Los hombres-Las vivencias. Córdoba, 1997.
- Beatriz R. SOLVEIRA. La evolución del servicio exterior argentino entre 1852 y
1930. Córdoba, 1997.
- Marcela B. GONZALEZ. Las deserciones en las milicias cordobesas. 1573-1870.
Córdoba, 1997.
- Fernando J. REMEDI. Entre el gusto y la necesidad: la alimentación en la Córdoba
de principios del siglo XX. Córdoba, 1998.
Serie documental
- Argentina y la primera guerra mundial (Según documentos del Archivo del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto). Advertencia: Carlos S. A. SEGRETI.
Introducción y selección: Beatriz R. SOLVEIRA. Tomo I. Córdoba, 1979. Agotado.
Tomo II. Córdoba, 1994, N° I.
- Argentina y la primera guerra mundial (Según documentos del Archivo del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto). Advertencia: Carlos S. A. SEGRETI.
Introducción y selección: Beatriz R. SOLVEIRA Tomo II. Córdoba, 1994, N° I.
[continúa pág. 551]
N° X
Serie Documental
MOREYRA Beatriz I.
REMEDI Fernando J.
ROGGIO Patricia B.
EL HOMBRE
Y SUS
CIRCUNSTANCIAS
DISCURSOS, REPRESENTACIONES
Y PRÁCTICAS SOCIALES EN CÓRDOBA,
1900 - 1935
Centro de Estudios Históricos
Córdoba (R.A.)
1998
982
MOREYRA, Beatriz I.; REMEDI Fernando J.; ROGGIO
Patricia B.
El hombre y sus circunstancias. Discursos, representaciones y
prácticas sociales en Córdoba, 1900 - 1935.
CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOS.
Córdoba, 1998.
pp. 556.
I.S.B.N. 987-9064-33-X
Copyright: Centro de Estudios Históricos
Obispo Trejo 347 - 7o D
Córdoba - República Argentina
Diseño de tapa: Patricia Roggio
Queda hecho el depósito que fija la ley 11.723
Obra publicada con el auspicio de la Municipalidad de Córdoba.
Fondo Estímulo a la actividad editorial cordobesa.
Ordenanza N° 8808
Homenaje a la memoria del doctor Ramón Leoni Pinto,
buen amigo del Centro de Estudios Históricos.
INTRODUCCION
La producción historiográfica contemporánea ha experimentado
en las últimas décadas, una serie compleja de deslizamientos,
consecuencia, a su vez, de las insatisfacciones que generaron las
explicaciones
exclusivamente
estructuralistas
de
los
procesos
históricos, con un claro descentramiento del hombre, una casi
excluyente atención en los tiempos largos, un desprecio por los
cambios sociales más rápidos y, desde el punto de vista temático,
portadoras
de
interpretaciones
monolíticamente
economicistas,
dejando de lado los aspectos culturales y mentales. Este enfoque llevó
a considerar los aspectos sociales de la realidad histórica, no como
una condición y actividad del hombre, sino únicamente como el
producto de un sistema económico o como el resultado de una mera
dialéctica social.1
Pero a partir de la década del 70, la práctica histórica se ha
desplazado. En primer lugar, hay un fuerte cuestionamiento al
alcance
explicativo
de
las
concepciones
macro-históricas
que
consideraban a la acción y a la conciencia individual y colectiva
como fusibles de poderosos mecanismos sistémicos y una clara
revalorización de los individuos y de sus trayectorias. Ello se vincula
con la resistencia a la naturalización del mundo social, a la creencia
que el mismo puede ser entendido como una sombra de lo real y al
explícito reconocimiento que la acción es socialmente estructurante.
De allí que el desafio contemporáneo lanzado a la historia es rehabilitar la par-
1
CARASA SOTO Pedro. La historia y los pobres: de las bienaventuranzas a la marginación. En:
Historia Social. Valencia, nº 13, 1992, p. 82.
~ 10 ~
te explícita y reflexionada de la acción.2 Dentro de esta tendencia, se enmarca la denominada microhistoria que busca rescatar
la experiencia de los seres humanos concretos y elucidar la causación histórica a nivel de los pequeños grupos donde la mayor
parte de la vida tiene lugar, a través de prácticas, indicios, signos y
síntomas.3
En segundo lugar, las preguntas que preocupan a los historiadores
no son sólo las claras y usuales categorías analíticas -la población, la
economía, la estructura social- sino también los sistemas de
representaciones, de valores y de creencias conforme a los cuales los
hombres modelan sus comportamientos. En otras palabras, asistimos
a un retorno de la cultura a un primer plano. La introducción de la
perspectiva
socio-cultural
implica
el
reconocimiento
que
la
cosmovisión de una sociedad humana, diferenciada de acuerdo a
estratos y clases, es una parte integrante del sistema social. Pero este
reconocimiento no se aplica sólo a teorías y doctrinas precisas, sino a
lo que está también por debajo del nivel articulado y racional de la
conciencia; esto es, las categorías de pensamiento -a veces amorfas y
no verbalizadas- las actitudes acerca de situaciones existenciales y las
prácticas y costumbres en las cuales ellas se expresan. Ello implica la
encarnación social de las ideas.
Un tercer viraje no menos significativo es el renacimiento de la
política en todos los ámbitos. El hecho político aparece como un
campo englobador y polimorfo, abierto a todas las orillas de lo real y
a todo tipo de relaciones de poder. En efecto, el territorio de lo
político se ha extendido abarcando la lucha por el poder en espacios
tan diversos como las instituciones políticas, económicas, sociales y
culturales.
Estos cambios, que no significan propiciar una historia
alternativa, sino que constituyen una extensión y complemento del
análisis de los procesos económicos y sociales de larga duración, se reprodu-
2
CHARTIER ROGER. El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación. Barcelona, 1992, p. 47.
3
IGGERS Georg G. Historiography in the Twentieth Century. From Scientific Objectivity to the
Postmodern Challenge. Wesleyan University Press, 1997, p. 109.
~ 11 ~
cen con particular énfasis en la historia social. En efecto, en
el campo de los estudios socio-históricos, una consideración más
ajustada de la figura humana, ha determinado que el gran tema de la
historia social sea indagar la compleja conexión entre el
microanálisis del comportamiento y la explicación de la totalidad
social dentro de los contextos históricos específicos que la hacen
posible. Por su parte, el intento de dilucidar la causación a nivel de
los pequeños grupos llevó a descomponer las sociedades globales en
parcelas de la realidad que adquieren actualmente plena relevancia:
ciudades, barrios, instituciones, lugares de marginación. Además, se
desestructuran los grandes colectivos sociales como las clases en
élites, grupos e individuos, cuyas vidas, actividades, costumbres,
derechos y valores son objeto de análisis históricos. Finalmente,
también los grandes procesos, se desagregan en una multiplicidad de
acontecimientos, no como entidades autosuficientes en sí mismas, sino
como un medio de arrojar luz sobre los desarrollos internos de las
culturas y sociedades; es decir, como cristalizaciones de los propios
sistemas sociales. Por su parte, una aproximación más cultural y
antropológica a las realidades histórico-sociales, ha intensificado el
interés por las dimensiones subjetivas del vivir cotidiano a nivel
regional, local e incluso individual, facetas de las que no pueden dar
cuenta las macro formulaciones de las ciencias sociales.
Concordante con las tendencias percibidas en la producción historiográfica de las últimas décadas, las investigaciones vinculadas a la
historia de la sociedades en contextos históricos y espaciales
diferenciados, rechazan la concepción trevelyana de la historia social
como una historia sin política. Por el contrario, rescatan como
esencial la interacción entre lo social y lo político, interjuego que
permite concebir los fenómenos, situaciones y procesos, no
únicamente como una parte de las transformaciones sociales, sino
como un reflejo de los cambios en el alcance del poder del Estado y
las demás instituciones gubernamentales o privadas. Con esta
orientación, un historiador de cualquier faceta de la realidad social
-alimentación, salud, educación, condiciones laborales, pobreza- no
puede prescindir del contexto político-institucional dentro del cual se
insertan o evolucionan esos aspectos sociales. En este sentido, la historia so-
~ 12 ~
cial
transita
actualmente
su
etapa
institucionalizadora,
entendiendo como tal, la imprescindible necesidad de tomar en
consideración la importancia de las instituciones, empezando por las
del propio Estado, aunque no exclusivamente.
Dentro de esta perspectiva humanizadora, el estudio de las
condiciones materiales y culturales de vida adquiere centralidad en la
historia social, como una estrategia de investigación que trata de
desentrañar no sólo las estructuras económicas y sociales, sino
fundamentalmente, la experiencia personal y social de los hombres
dentro de contextos históricos concretos. A partir de esa línea
argumental, esta serie documental es una primera aproximación
sistemática a una información dispersa, fragmentaria, no homogénea,
con escaso nivel de desagregación y, en algunas ocasiones, sesgada,
que permite la reconstrucción parcial de las condiciones de existencia
y subsistencia, los comportamientos sociales, las creencias y los
sistemas de representaciones de los distintos grupos del fragmentado
espacio social cordobés así como las respuestas institucionales y las
prácticas discursivas que las fundamentan en un período clave de la
historia provincial.
Las situaciones vividas por los distintos sectores que constituían la
segmentada sociedad cordobesa, así como las representaciones que
ellos forjaban con respecto a sus experiencias cotidianas en el ámbito
de las condiciones materiales de vida y de trabajo, constituyen
componentes esenciales de una alquimia social que conduce a la
construcción de las identidades grupales. En ese proceso también
tienen una participación decisiva las identidades atribuidas, es decir,
las percepciones que un sector social elabora sobre el otro, donde
convergen y se alimentan mutuamente experiencias -individuales y
colectivas- y un heterogéneo conjunto de elementos ideológicos.
Con respecto a los desajustes sociales, el rápido proceso de
modernización de la sociedad y la expansión de nuevos sectores,
crearon una amplia gama de demandas insatisfechas que constituían
el reverso del proceso de expansión económica. En efecto, en ese
contexto de transformación de vastos sectores de la producción, la
sociedad cordobesa, sin embargo, experimentó una limitada participación y goce de bienes materiales y culturales con claras diferenciaciones
~ 13 ~
geográficas
y
sociales.
La
libertad
y
el
individualismo
triunfantes llevaron consigo un rostro de sombra, la individualidad
negativa de quienes se encontraban sin vínculos y sin apoyo, privados
de toda protección y de todo reconocimiento. Esas necesidades
insatisfechas se exteriorizaban en el encarecimiento de los artículos
de la canasta familiar, en las viviendas precarias, en un deficiente
estado sanitario, en el aumento de la pobreza estructural -mendigos y
pobres permanentes-, en la consolidación de un nuevo tipo de pobreza
ligada al mundo del trabajo y en la escasa y deficiente penetración
material e institucional del Estado.
En este sentido, la documentación recopilada, sin ser exhaustiva y
con sus limitaciones ya señaladas, permite caracterizar la naturaleza,
el alcance de aquellos desajustes y el tipo de respuestas instrumentadas así como su evolución a través del tiempo. Además, posibilita la
recuperación de múltiples casos que otorgan a la muestra cierto
grado de representatividad como un medio de arrojar alguna luz
sobre los procesos y vivencias de la Córdoba moderna. Más específicamente, este corpus documental intenta retratar los desajustes
sociales que acompañaron al crecimiento económico provincial,
especialmente los vinculados con los requerimientos básicos de una
sociedad en transformación como son la salud, la vivienda, la
educación, los grupos marginales y la preeminencia -no sin matices ni
ruptura- de lo que Robert Castel denomina una política sin Estado o
respuestas no estatales a la cuestión social.4
Con referencia a las fuentes utilizadas, si bien hay un consenso
generalizado en que prácticamente todo tipo de documento constituye
una fuente para la historia social, ellas fueron seleccionadas teniendo
en cuenta las características de las realidades y procesos a dilucidar.
En este sentido, se ha realizado una prolija consulta de las series
documentales del Archivo Municipal, los repositorios existentes en el
Archivo de Gobierno, la Compilación de leyes y decretos de la
provincia de Córdoba, los diarios de sesiones de la legislatura provincial, las memorias de los distintos ministerios y reparticiones provinciales,
4
CASTEL Robert. La metamorfosis de la cuestión social. Una crónica del salariado. Buenos Aires, 1997, pp. 236-237.
~ 14 ~
de la intendencia municipal y de las instituciones no gubernamentales, los discursos y conferencias de políticos y profesionales y los periódicos locales.
En relación a la vivienda, la recopilación se realizó partiendo de
la concepción de que la casa representa el indicador más confiable de
la identidad esencial del hombre, un microcosmos de su mundo
interior. La vivienda constituye el lugar donde transcurre gran parte
de la existencia; en ella se aloja, se cobija, se come, se duerme, se
trabaja, se da a luz y se muere. De manera que elegir un espacio
privado como la vivienda y analizar su significado constituye un
utillaje indispensable para el estudio de las condiciones materiales y
culturales de vida. Los documentos referidos a esta temática proporcionan información sobre la cambiante relación entre crecimiento
demográfico y alternativas habitacionales así como las tipologías
emergentes de la asimetría entre esas dos variables. En este sentido, a
través de los testimonios recogidos es posible reconstruir la diversidad geográfica y social de los espacios residenciales en lo concerniente a la ubicación, cotización, instalaciones sanitarias, organización del espacio doméstico y patrones de mobiliario hogareño y
conectar estas características con los factores económicos, sociales,
culturales y étnicos. Las evidencias singulares, que se multiplican
adquiriendo un alto grado de representatividad, traslucen la existencia de un espacio físico de fuertes contrastes económicos y sociales
y de una trama social fuertemente segmentada.
Pero como la vida tiene que ser posible antes que pueda ser
agradable5, la salud humana y sus lazos con las condiciones de vida
constituyen una problemática central de la historia. Con respecto a la
situación sanitaria, las evidencias históricas sobre la enfermedad
tienden a establecer un nexo entre la biología humana y las fuerzas
económicas, sociales y culturales, para descubrir patrones de
permanencias y cambios en uno de los aspectos que mejor puede
desentrañar cómo vivían los distintos grupos sociales los condicionamientos estructurales y coyunturales. De este modo, la morbilidad y la mortalidad permiten escrutar una estructura social al
5
MCKEOWN Thomas. Los orígenes de las enfermedades humanas. Barcelona, 1990, p. 9.
~ 15 ~
seccionarla mediante un corte vertical y otro horizontal. El primero
deja entrever la estratificación existente en el acceso al bien salud,
mientras que el segundo ofrece una verdadera geografía de la enfermedad y de la mortalidad, al revelar la distribución de la población
en el espacio, conforme a sus diferentes niveles de vida.6 Lo que se
pretende proporcionar es una visión histórica del estado sanitario que
permita interconectar los parámetros sociales y económicos de la
enfermedad y la muerte con los factores biológicos y epidemiológicos,
la organización asistencial formal e informal, el estado de los
conocimientos médicos y las creencias populares. De allí que la profusa documentación transcripta, que comprende desde los informes
institucionales públicos y las memorias de la difusa red asistencial
privada hasta el testimonio singular del pobre individualizado, permiten rescatar una imagen vivida de las condiciones higiénicas, del
cuadro de mortalidad y morbilidad, de la organización y operatividad
del conjunto asistencial, de las concepciones sobre la salud y la
enfermedad, las prácticas médicas vigentes, la sociología de los
asistidos y la tensión entre el proceso de medicalización y las prácticas curativas alternativas.
La correlación causal entre la precariedad de las condiciones
higiénicas, la tipología de las viviendas, la dotación de agua potable,
la manipulación de los alimentos y los deficientes conocimientos
médicos emerge con meridiana claridad del acervo documental pertinente, del mismo modo que los recurrentes brotes epidémicos que
complican durante todo el período el cuadro sanitario con su fuerte
incidencia en las tasas de mortalidad. Con el material ofrecido, antes
que medir, se pretende fundamentalmente brindar evidencias que
permitan valorar la incidencia de esas elevadas tasas en el diario
vivir de la gente a través de documentación cualitativa que rescate lo
singular como un elemento integrado en la tupida red de relaciones.
Es decir, nuestra estrategia se inscribe dentro de las tendencias
metodológicas más recientes que, tras el período eufórico de las series cuanti-
6
FERNANDEZ GARCIA Antonio. La enfermedad como indicador social. Consideraciones metodológicas. En: CASTILLO Santiago (coord.) La Historia Social en España. Actualidad y perspectivas. Madrid, 1991, p. 402.
~ 16 ~
tativas, señalan el carácter reductor de este procedimiento, que
al proporcionar únicamente datos medios, alisa la realidad histórica,
desdibujando las mutaciones, matices y accidentes.
Los testimonios puestos a consideración sobre los factores institucionales vinculados con la salud se centran especialmente en el
análisis del conjunto asistencial. También se ha incluido interesante
documentación sectorial sobre dos aspectos que permiten valorar
mejor la oferta asistencial: los recursos disponibles y el acceso a la
atención médica. Además y de gran utilidad como un indicador, entre
otros, de una estructura social escindida en grupos diferenciados, se
adjuntan testimonios que aluden a la sociología de los asistidos, dado
que existía una fuerte correlación entre el lugar que se ocupaba en la
división social del trabajo y la participación en los sistemas de
protección que cubrían a un individuo ante los riesgos de la
existencia. En esta temática referida al acceso al conjunto asistencial
-como en las anteriores- el criterio de selección, si bien no descuida
la preceptiva vigente y sus evoluciones, se centra primordialmente en
el funcionamiento real de las instituciones, en el rescate de las
experiencias vivenciales.
Por otra parte, y en consonancia con la recuperación del análisis
cultural como perspectiva de estudio en los campos centrales de la
historia social, se incluyen también evidencias sobre las representaciones colectivas asociadas a la salud, a la enfermedad, a las
prácticas médicas y al proceso de medicalización, evidencias menos
explícitas que exigen por parte del estudioso la puesta en práctica de
una crítica interna suficientemente rigurosa orientada hacia la
producción de sentido. Las sociedades a través de la historia han
desarrollado complejas explicaciones sobre las causas y el predominio de las enfermedades, concepciones que incluyen tenaces convenciones morales acerca de lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo
malo, lo respetable y lo peligroso. En este sentido, nuestro propósito
es proporcionar los indicios que permitan al historiador social
profundizar su comprensión acerca de los procesos por los cuales la
moral, las concepciones religiosas y las prácticas alternativas de los
denominados "empíricos" construyen la salud y sobre las complejas
relaciones entre el discurso moral y la enfermedad. Es, sin duda, un desafío de
~ 17 ~
la historia cultural de la sociedad plantear un esquema historiográfico que
sepa a la vez reconstruir las indiscutibles permanencias puestas de relieve por
la historia de las mentalidades e identificar los puntos de inflexión de las grandes tendencias mentales para reconocer las rupturas de un modelo cultural o
de una tradición intelectual.
La adquisición de aprendizajes y la formación educacional
constituye la cuarta variable elegida, porque las prácticas culturales
como criterios de selección o de exclusiones reales son fundamentales
para valorar las condiciones de existencia y la desigualdad social,
entendida ésta última como la dispar distribución de bienes y
servicios materiales e inmateriales. Por otra parte, en la concepción
que tenían los contemporáneos del Estado y de la sociedad civil, la
educación cívica y moral de los niños era indispensable para lograr la
cohesión interna en torno a un ideal de nacionalidad. En este aspecto,
la compilación se limita a la enseñanza elemental y sus relaciones con
el analfabetismo. En concordancia con ese criterio, la documentación
transcripta privilegia los aspectos referidos a la cobertura del sistema
educativo desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo.
Las dos últimas dimensiones incluidas en la problemática de los
desajustes sociales son la pobreza y las condiciones laborales. Los
agujeros negros del crecimiento económico de la Córdoba de las tres
primeras décadas de nuestro siglo, también se manifestaron en la
expansión de la pobreza. En este sentido, los documentos puestos a
consideración reflejan las historias de vida de los excluidos, marginados y sectores más desposeídos. Con referencia a las condiciones
laborales, la información reseñada, no pretende proporcionar el
acopio documental necesario para una historia del movimiento
obrero, sino iluminar algunas facetas de la vasta, compleja y rica
realidad que Ricardo Falcón denominó el mundo de los trabajadores,
especialmente las vinculadas con las circunstancias de trabajo que
incidían en la calidad de vida: salarios, ocupación de mujeres y niños
y otros aspectos de la infraestructura laboral ligados a la salud y a la
reproducción de la vida.
Como afirmamos en páginas precedentes, los estudios sociales
contemporáneos han impulsado -con miras a lograr una explicación más in-
~ 18 ~
tegrada de los fenómenos y procesos sociales- la indagación de
la penetrante influencia de las instituciones como condicionantes del
accionar de los actores históricos. Imbuidos de esta preocupación,
esta serie documental también se propone ofrecer las evidencias
históricas necesarias para la reconstrucción y valoración de las
respuestas institucionales a la cuestión social por parte de los
diversos organismos del Estado provincial y municipal así como las
de los actores no estatales. La licitud de la selección se impone si se
pondera que para la sociedad cordobesa del período, la cuestión
social involucraba el desafío de su cohesión; es decir, su capacidad
para existir como un conjunto vinculado por relaciones de interdependencia. Por otra parte, hay que tener en cuenta, que si los
desajustes sociales afectan explícitamente a los márgenes de la vida
social, ellos, sin embargo, ponen en cuestión a la totalidad de la
sociedad.7 En otras palabras, se planteaba el problema del control
social sobre nuevos grupos sociales que podían ser peligrosamente
susceptibles a posiciones radicalizadas. A su vez, el grueso de la
documentación recogida constituye un esfuerzo, no sin lagunas, de
sistematización con miras a ofrecer una imagen de conjunto del
modelo
benéfico
asistencial
-de
estructura
esencialmentalmente
celular y fuerte impronta religiosa- que fue la respuesta fundamental
que canalizó el impulso reformador, frente a una responsabilidad
residual del Estado. En efecto, los abastecimientos, la sanidad, la
higiene, la enseñanza, el mundo del trabajo, los espacios marginales,
el orden público fueron poderosamente influidos por las redes
asistenciales. No obstante, si ese fue el modelo predominante, el
análisis diacrónico reflejará la lenta tendencia hacia la secularización de la asistencia, a partir de cambiantes coyunturas políticas
y económicas. Esas rupturas son claramente detectables en los
testimonios aportados.
La minuciosa lectura de la documentación transcripta para la
reconstrucción del modelo benéfico asistencial, permitirá, además, ir
más allá del análisis morfológico y administrativo de las instituciones
integrantes del modelo, para rescatar, asimismo, cómo las elites dirigentes mo-
7
CASTEL ROBERT. La metamorfosis de la... cit., pp. 20 y 23.
~ 19 ~
delan
sus
esquemas
económicos,
políticos
e
ideológicos
y ponen en juego sus estrategias de control social a través de
mensajes de religiosidad, concepciones morales y la organización de
los espacios de sociabilidad primaria como la familia, el medio
laboral, el ámbito vecinal y los lugares de recreación y de ocio,
buscando así la internalización de los valores de los sectores dominantes por los grupos subalternos. Por su parte, el giro desde los
estudios fuertemente estructuralistas a la consideración de una
historia social desde el sujeto, ha motivado una preocupación por la
investigación más puntual de los asistentes, de ios asistidos y por el
significado mental del acto asistencial; es decir, por los usos de la
beneficencia. Los documentos referidos al mapa de instituciones
asistenciales existentes, ofrecen respuesta ciara a estos interrogantes
históricos.
Por último, dado que las acciones de los hombres no son fruto de
una voluntad pura incondicionada sino que sólo se vuelven
inteligibles en el marco de un rico y complejo conjunto de ideas, esta
recopilación intenta reflejar a través de las prácticas discursivas,
muchas veces a partir de migajas de discursos, los modos de
racionalidad que reglan las acciones y las relaciones sociales en el
barrio, en el taller, en las asociaciones benéficas. En este aspecto, lo
social está constituido, organizado discursivamente y a la vez el
discurso sólo existe en conexión con las prácticas concretas.
En este sentido, se ha puesto una especial atención en la selección
de los discursos referidos a las concepciones que dieron forma a la
política social, sin obviar los cambios y matices en la fundamentación
filosófica y política de los miembros de la élite institucionalmente
vinculada al poder.
Finalmente, creemos que mediante una lectura no ingenua o
empirista del lenguaje de los documentos emanados de las distintas
instituciones y actores sociales, es posible desentrañar cómo aquel
aparece como un instrumento de distinción social y de autoafirmación
de identidades.
En síntesis, con esta serie documental, realizada por integrantes
del grupo de historia social del Centro de Estudios Históricos,
pretendemos ofrecer una visión menos homogénea y, por ende, más matizada
~ 20 ~
de los procesos y vivencias sociales de la provincia mediterránea en coyunturas caracterizadas por decisivos cambios económicos como lo fueron la modernización y la crisis de 1929.
Estamos convencidos que el conocimiento de los problemas
sociales del pasado nos permitirá comprender nuestro presente
signado por similares preocupaciones.
No queremos terminar esta introducción sin agradecer al Centro
de Estudios Históricos el apoyo prestado a esta iniciativa para poder
concretarla en el libro.
Beatriz I. Moreyra
Fernando J. Remedi
Patricia B. Roggio
SELECCIÓN DOCUMENTAL
~ 23 ~
[1892]
Documento N° 1
Reglamento de la Asistencia Pública. 18 de abril de 1892. En: ARCHIVO HISTÓRICO DE LA MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA, (en adelante: AHMC). Documentos. Años 1891-1894, fs. 72r.-80r.
[...] Artículo 1º. La Asistencia Pública es una repartición de la Intendencia Municipal con jurisdicción en toda la ciudad de Córdoba.
Artículo 2º. De los indijentes que se hallen transitoria o definitivamente en la imposibilidad física de proveer a las necesidades de su
existencia.
Artículo 3o. El indijente no puede hacer valer su derecho a la asistencia ante la justicia ordinaria sinó ante la autoridad administrativa, la
cual debe no admitir ningun reclamo que tenga por objeto obtener mas
de lo estrictamente necesario ó de lo que confiere este reglamento.
Artículo 4o. Para tener derecho a los servicios gratuitos que presta
la Asistencia Pública es preciso encontrarse domiciliado en el municipio y ser pobre de solemnidad.
Artículo 5o. A fin de hacer efectiva la disposición anterior se llevará un registro de pobres de solemnidad sujeto a un reglamento que estatuya cuáles son las condiciones requeridas para la inscripción y qué
derechos y qué deberes crea esta a las personas inscritas.
Artículo 6o. Salvo en casos de urjencia se podrá atender a las personas que no presenten el certificado de pobres de solemnidad.
Artículo 7o. La Asistencia Pública comprende los siguientes servicios:
1º. Asistencia Medica a domicilio.
2º.Asistencia Medica en el consultorio medico municipal.
3º. Profilaxis urbana de las enfermedades infecto-contagiosas
Vigilancia del ejercicio de la prostitución
Vacunación anti-variolica.
4o. Inspección técnica de los servicios de la Asistencia Pública.
~ 24 ~
Artículo 8o. Todos estos servicios deberan ser reglamentados de
acuerdo con el espíritu de este reglamento y con las resoluciones vijentes sobre la materia.
Artículo 9o. Una corporación compuesta de todos los medicos de la
Asistencia Pública y el jefe de la Oficina Química Municipal será adscripta a ésta bajo el nombre de Comité Consultivo y reglamentada del
modo conveniente para que ella estudie las cuestiones relacionadas
con la salud de la poblacion.
Artículo 10°. Un Director General tiene la superintendencia de todos estos servicios y de los que se crearen ulteriormente complementándolos ó estendiéndolos.
Artículo 11°. Para el cumplimiento de los servicios que le son confiados el director general tiene bajo sus órdenes el personal que constituye la Asistencia Publica.
Artículo 12°. El personal administrativo comprende un secretario
general y empleados auxiliares.
Del Director General
Artículo 13°. Son deberes del Director General:
1º. Velar por el fiel cumplimiento de todas las resoluciones que se
refieran á la Asistencia Pública.
2o. Dar cuenta inmediata a la Intendencia de cualquier novedad que
ocurra en su repartición.
3o. Dirijir a la Intendencia un informe trimestral sobre el movimiento habido en todas las reparticiones que forman la Asistencia Pública.
4o. Concurrir diariamente a su despacho para atender y resolver los
asuntos que se presenten.
5o. Visitar (cada vez que lo crea necesario) las diferentes reparticiones a su cargo y adoptar las medidas que juzgue convenientes para
el buen servicio, comunicándolas á la Intendencia para su aprobación,
si esta fuere necesaria.
6o. Proponer á la Intendencia toda medida que propenda al mayor
desarrollo y adelanto de la institución.
~ 25 ~
7°. Examinar y estudiar todas las cuestiones que le sean indicadas
por la Intendencia y que interesen la organización, el funcionamiento y
el desarrollo de los diversos modos y servicios de la asistencia.
Artículo 14°. Son atribuciones del Director General:
1º. Intervenir directamente o por intermedio de su secretario en la
administración de su repartición.
2°. Intervenir directamente en el funcionamiento del servicio medico.
3o. Apercibir, reconvenir y suspender a los empleados que faltaren
a sus obligaciones, pidiendo en el último caso á la Intendencia su
aprobación y, si asi lo estima necesario, la separación absoluta de los
empleados suspendidos.
4o. Convocar en cualquier dia y á cualquier hora a todo ó á una
parte del personal técnico de la repartición para estudiar las cuestiones
de profilaxis general, de higiene publica y de administración sanitaria
á fin de resolver lo que estime mas conveniente aconsejar á la Intendencia para el buen servicio público.
5o. Presidir el comité consultivo formado con este mismo objeto,
dirijiendo el debate y proponiendo a las comisiones de estudios especiales todas aquellas cuestiones que sean de interés público y esten
relacionadas con la Asistencia Pública.
Artículo 15°. El Director General es el intermediario obligado entre
las diversas reparticiones á su cargo y la Intendencia Municipal, cuyas
disposiciones le serán comunicadas para su ejecucion y cumplimiento.
Artículo 16°. Promoverá averiguaciones siempre que se formulen
publicamente denuncias que comprometan el buen nombre de la repartición y correjirá el abuso ó para conocer la falsedad de las denuncias.
Artículo 17°. En casos de epidemias prescribirá las medidas higiénicas mas urjentes y comunicará inmediatamente a la Intendencia
cuáles son los recursos que tiene y los que le faltan para combatir la
propagación de ellas.
Artículo 18°. Ejercitará la alta vijilancia de la higiene municipal y
el control de la gestion de las comisiones é inspectores de higiene.
~ 26 ~
Artículo 19°. Tendrá el derecho y el deber de intenvenir cerca de
las autoridades en todo lo que se refiere á la higiene y á la salud publica.
Artículo 20°. Podrá tomar resoluciones respecto al modo de nombramiento, a las cualidades, á la misión y revocación de todos los médicos y empleados de la repartición, previa consulta con la Intendencia.
Artículo 21°. Deberá informar sobre todos los proyectos de mejora
urbana, los planos de canalizaciones, establesimientos públicos, etc.
Artículo 22°. Presentará a la Intendencia una memoria anual en la
cual contenga todos los detalles del trabajo realizado por la asistencia
y todas las reformas reclamadas por el buen servicio publico.
Del Vice Director
Artículo 23°. Son deberes del vice director:
1º. Remplasar en sus funciones al director, siempre que asi lo resuelva la Intendencia ó que ello sea menester por una causa especial.
2o. Aceptar la delegación que haga en él el Director General de sus
propias atribuciones y deberes.
Artículo 24°. El Vice Director es en ausencia del Director el empleado superior de la reparticion.
Del Secretario
Artículo 25°. El Secretario es el colaborador del Director en todos
los trabajos que éste emprenda relacionados con la Asistencia Pública.
Artículo 26°. Para desempeñar este puesto se necesita ser médico
graduado en las Facultades Arjentinas.
Artículo 27°. Es el encargado del despacho diario de todos los
asuntos que se tramiten por la Asistencia Publica.
Artículo 28°. Ejerce la vijilancia directa de la disciplina, del órden
y de la moralidad de los empleados subalternos de la administracion.
Artículo 29°. Es el secretario de actas permanente del Comité Consultivo de la Asistencia Pública.
Disposiciones Generales
~ 27 ~
Artículo 30°. Son obligaciones de los empleados subalternos ademas de las que se mencionan anteriormente:
1°. Asistir puntualmente á sus puestos durante las horas de servicio.
2°. Conocer perfectamente este reglamento y cualquier otra resolucion que se dicte en adelante y les concierna directa o indirectamente,
no pudiendo en ningun caso alegar ignorancia como escusa o circunstancia atenuante de las faltas que cometieran.
3°. Manifestarse siempre atentos y obedientes con sus superiores.
4°. Mostrarse con el público, cualquiera que sea su clase, prudentes
y corteses.
5°. Dar cuenta a sus superiores siempre que alguien pretendiera por
uno u otro medio separarlos del cumplimiento de sus deberes.
6°. Cumplir estrictamente las demas obligaciones que para la regularidad del servicio se les prescriba aunque no estuvieran comprendidas entre estas.
7°. No podrán exigir remuneraciones de ningun género por servicios extra ordinarios que presten en el ejercicio de su puesto, ni recibir
del público donativas de ninguna clase.
8°. No podrán faltar á sus servicios durante las horas establecidas
sin el permiso correspondiente, salvo en casos de enfermedad, debiendo aun en éste último traer el justificativo correspondiente.
Artículo 31°. Las infracciones á este Reglamento serán penadas con
la suspención temporaria ó la separación definitiva de los contraventores, según los casos ocurrentes.
Julio E. Piñero.
S. Moyano
M.C. Freire
~ 28 ~
[1894]
Documento N° 2
RIOS, Eleuterio. La cuestión social y sus soluciones. Tesis presentada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, 1894, pp. 24-43, 85-95.
I
[...] A la luz de estos principios de sana razon, se puede llegar á conocer con exactitud la naturaleza de la cuestion social. Hay leyes económicas reguladoras del movimiento de las riquezas, y cuya observancia produce el resultado de que satisfagan más y mejor las necesidades
que son su objeto, á condicion, empero, de que formulándolas y aplicándolas, se cuide de no violentar ó contradecir los principios de la
moral, á que esas leyes deben subordinarse siempre, como antes se ha
dicho. Las ciencias que gobiernan la actividad humana, por lo mismo
que se entrelazan y se complementan, son solidarias entre sí: el trastorno y confusión ocasionados por desconocer las verdades que enseña
cualquiera de ellas, trasciende necesariamente á las otras. Así se explica porqué, en nuestros dias, á los trastornos producidos en el órden
político de las naciones han seguido los trastornos en el órden económico.
Si los gobiernos desnaturalizan su verdadera mision, y faltan á sus
deberes para con Dios y para con los gobernados, á quienes enseñan
prácticamente á no servir otro interés que su egoismo, á no obedecer
otra ley que sus pasiones, ni temer otra justicia que la humana, ni aspirar á otra felicidad que la que proporcionan el oro, los honores y la
sensualidad. ¿Cómo admirarse de que los párias de la fortuna, la clase
obrera que es la mas numerosa, inspirándose en doctrinas deletéreas y
subversivas, predicadas con la tolerancia y hasta con la connivencia de
los gobernantes, aspiren, como éstos y los capitalistas, talvez por causa
de los mismos, á placeres y riquezas sin medida, única felicidad ofrecida á sus tendencias desviadas de su verdadero objeto? Ni es para maravi-
~ 29 ~
llarse, dado el estado de incredulidad y desmoralizacion de las clases menesterosas, de que ejecuten los mas bárbaros crímenes encaminados á destruir un estado de cosas que les condena á vivir perpetuamente sujetas á la ley de bronce de los jornales, como la llama el agitador Lasalle.
Generalmente se cree que la cuestion social es la cuestion de la desigualdad social, pero, si asi fuera, aquella existiria siempre á la manera que ha existido, existe y continuará existiendo ésta. En efecto, los
hombres, iguales en lo esencial, dotados de idénticas facultades y de
unos mismos derechos innatos, son desiguales en fuerzas físicas, en
aptitudes intelectuales y morales, en fortuna, derechos adquiridos, etc;
siendo la misma naturaleza, igual en lo esencial, la causa de la desigualdad accidental, puesto que, ordinariamente los derechos secundarios, la riqueza y demas bienes materiales se adquieren guardando relacion con el desarrollo de las facultades y con los esfuerzos voluntarios del individuo. En este sentido, la desigualdad es tan antigua como
el mundo y se aviene con los principios de justicia distributiva.
Empero, el conflicto social ha nacido el dia que las clases inferiores, las menos favorecidas de la fortuna, merced á la divulgacion de
doctrinas perniciosas y falaces con pretensiones filosóficas, han llegado á ver en la organizacion de las modernas sociedades un principio de
tiránica injusticia, que pone un abismo insalvable entre su penosa condicion y la felicidad de las clases acomodadas, fuera de la cuál han
perdido toda esperanza de dicha, desde que se les arrancara del alma la
creencia en un paraíso supraterreno.
Agítase, entonces, la cuestion social cuando se discute y se intenta
transformar la organizacion social de un estado ó nacion. Su característica es la profunda division de las diferentes clases sociales, es el
estado de guerra entre los capitalistas y los obreros, entre los ricos y
los pobres.
León XIII, en su monumental encíclica sobre el estado actual de los
obreros, expone en estos términos la naturaleza de la cuestion social:
"Efectivamente: los aumentos recientes de la industria y los nuevos
caminos porque van las artes, el cambio obrado en las relaciones mutuas de amos y jornaleros, el haberse acumulado las riquezas en unos
pocos y empobrecido la multitud; y en los obreros la mayor opinion de que
~ 30 ~
su propio valer y poder han concebido, y la union mas estrecha
con que unos á otros se han juntado; y finalmente, la corrupcion de las
costumbres, han hecho estallar la guerra. La cual guerra, cuanta gravedad entrañe se colige de la viva espectacion que tiene los ánimos suspensos, y de lo que ejercita los ingenios de los doctos, las juntas de los
prudentes, las asambleas populares, el juicio de los legisladores, los
consejos de los príncipes; de tal manera que no se halla ya cuestion
ninguna, por grande que sea, que con más fuerza que ésta preocupe los
ánimos de los hombres."
[...]
"La Europa contemporánea es hoy el principal teatro de esa lucha
jigantesca empeñada entre las dos grandes divisiones de los elementos
que forman su propia sociedad, considerada desde el punto de vista
económico: por una parte, déjanse ver los gobiernos con sus opulentas
cortes y sus ejércitos permanentes, los rentistas y los empresarios con
sus grandes fábricas y con sus dilatadas explotaciones industriales,
preocupados de su lucro sin miramiento alguno por la suerte del obrero, que sacrifican al inmoderado afan de oro, y quiénes, como buenos
utilitaristas, se cuentan en el número de los conservadores; por la otra,
destácanse enormes masas de desheredados de la fortuna, andrajosas y
hambrientas, apurando hasta las heces el amargo cáliz de la miseria
con todos sus infortunios, y que, al grito de pan y justicia, no se detienen en huelgas pacíficas ó manifestaciones tumultuarias, sino que intentan destruir lo existente, y destruyen hasta donde alcanza el terrible
poder de la dinamita, ó la punta del puñal."
Así, el conflicto social es lisa y llanamente la guerra sin tregua ni
piedad á los gobiernos, á las sociedades y á cuanto encarne autoridad ó
cuya existencia importe la continuacion del actual órden de cosas: y
guerra de exterminio, encendida y avivada por un odio satánico, por
una venganza implacable!
Nadie puede negar ya la suma gravedad y trascendencia de la cuestion social: aun los que, hasta hace poco, confiaban cándidamente en
la eficacia de los principios proclamados por la Francia revolucionaria,
vénse obligados á confesar ahora, por la fuerza de los hechos, que el
problema social, tal cual está planteado, ha llegado á ser el más grave,
el más complicado y el mas terrible de todos los problemas. Bastan en efecto,
~ 31 ~
una simple consideracion sobre la incesante cuanto apasionada
prédica socialista, y un ligero balance de sus poderosos elementos reunidos, organizados y prontos á la accion, para convencer al menos avisado de que la humanidad está próxima á batirse en ruinas, bajo el
formidable empuje de las huestes anarquistas que ya rebasan del continente europeo y trasponen sus fronteras. Hace cincuenta años que
Federico Ozanam, fundador de las Conferencias de San Vicente de
Paul, decía á sus compañeros:
"La sociedad se halla dividida en dos bandos; las clases sociales se
hallan dispuestas á despedazarse; la lucha es inminente. Interpongámonos entre los dos bandos con la verdad católica en los labios y la
caridad en el corazón; echemos bálsamo de consuelo en tantos corazones ulcerados; recordemos á esos hombres que se llaman enemigos, y
que se odian de muerte, que son hermanos, y opongamos al ódio,
siempre en aumento, el sacrificio y la abnegacion."
[...]
Es comun error de los economistas liberales pensar que la pobreza
en sí sea una de las causas principales del conflicto social. El mal social, dice M. Paul Leroy-Beaulieu, procede del malestar del obrero; la
pobreza lo engendra. Pero la desigualdad que engendra la pobreza irá
disminuyendo á medida del progreso de las naciones.
A ser exacta tal afirmación, la cuestion social hubiera existido en
todo tiempo, porque siempre ha existido la pobreza con su cortejo de
penalidades. Despues de la prevaricacion adámica, Dios dijo al hombre caído: Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas
á la tierra de que fuiste formado; puesto que polvo eres y á ser polvo
tornarás. Desde entonces, el estado de pobreza quedó constituido por
voluntad divina, como el estado própio y natural del hombre sobre la
tierra; pero que éste, sin embargo, puede modificar por sus esfuerzos
individuales y colectivos aplicados al trabajo.
Para alcanzar la razon de ser de la pobreza é indigencia en el mundo, es indispensable estudiar la naturaleza y altos destinos del hombre.
Los que niegan ó desconocen las causas originarias de las desgracias
humanas, consignadas en el génesis, son impotentes para descorrer el
velo de los designios providenciales que rigen el universo. El dogma
cristiano del pecado original se perpetúa tambien en las tradiciones de todos
~ 32 ~
los pueblos: pensadores profundos hánse visto obligados á confesar que "el hombre es un ángel caído, que conoce á Dios y á la
muerte"; y los poetas cristianos han cantado que "es un dios caído,
lanzado de su sólio, errante y peregrino sobre la tierra, que se acuerda
de los cielos". Solo en ese dogma fundamental del catolicismo se halla
la explicacion de las desigualdades sociales, y el último porqué de la
pobreza. Siendo, pues, ésta natural al hombre caído y anterior al conflicto social, no es evidentemente la causa principal del mismo.
Resta investigar y estudiar ahora las verdaderas y eficientes causas
del espinoso problema, señaladas con raro acierto por el inmortal Pontífice de los obreros.
Dominando todas las otras, aparece en primer lugar la apostasía de
las naciones. El cristianismo es algo más que un vasto sistema religioso: forma la piedra angular sobre que ha de cimentarse la organización
política de los pueblos. Las sociedades que reniegan de sus saludables
enseñanzas arrastran una existencia anémica y miserable, hacen imposible el cumplimiento de su destino y llevan en su própio organismo
abundantes gérmenes de destruccion y muerte.
[...]
El proceso de la vida humana tiene que desarrollarse de muy diversa manera, segun que predomine en el sujeto la doctrina católica ó la
doctrina materialista. Puesto que las acciones andan siempre en consonancia con el fin determinante y el pensamiento que las ilumina, ha de
haber una diferencia profunda entre la conducta del que obra impulsado por el sentimiento de la responsabilidad unido al de la creencia en
una vida futura, y los procederes de quien solo se siente instrumento
de un fatalismo ciego y limita los horizontes de su felicidad á lo sensible y terrestre.
La difusion por todas partes de los errores contrarios al catolicismo
ha hecho perder á los gobiernos la verdadera nocion de la autoridad y
ha conducido á los pueblos hasta la negacion ú olvido absoluto del fin
último del hombre.
[...]
Un organismo social será, pues, tanto mas perfecto cuanto mejor
contribuya á la perfeccion de los individuos que lo forman; y de consiguiente, el ideal de la buena sociedad debe consistir en la organizacion mas
~ 33 ~
adecuada al desarrollo simultáneo y armónico de las facultades
individuales, racionales y sensitivas. Siendo objeto propio de la inteligencia, la verdad; de la voluntad, el bien moral, y de la sensibilidad el
bienestar material, resulta claro que será más adelantada y perfecta la
sociedad que proporcione más verdades á la inteligencia, más bien moral á la voluntad y más satisfacciones legítimas á la sensibilidad. Luego, el estado de civilización de un pueblo consiste, en el mayor desarrollo de la inteligencia, de la moralidad y del bienestar entre el mayor
número posible de hombres que le componen.
Cualquiera de estas tres categorías de bienes que se desatienda
constituye un hecho de perniciosos resultados para el perfeccionamiento individual y social. Y es éste precisamente el mal que aqueja á
las naciones modernas. Las instituciones por que se rigen han sido laicizadas; Cristo ha sido arrojado de la escuela y del hogar, de la cuna y
de la tumba; sus doctrinas y sus consejos, que otrora colmaran de resignación y esperanzas los hondos dolores de las clases asalariadas, ya
no derraman bálsamo de consuelo en tantos corazones ulcerados, que
han perdido con la fé el espíritu de sumision y paciencia. Antes reinaba la caridad entre las clases sociales: hoy solo existe el ódio de los ricos á los pobres, y mayor ódio todavia de los pobres á los ricos. Y hé
aquí cómo, en el siglo llamado de las luces, aparecen las inteligencias
privadas de las verdades fundamentales, ayunas de la ciencia que lo
concentra todo, porque resuelve el enigma de la vida humana colocando á Dios en el principio, á Dios en el medio y á Dios en el fin.
Que nuestras actuales sociedades no han procurado para la voluntad la mayor suma de bien moral, resulta claro lo dicho. No hay verdadera moralidad fuera del cristianismo, y supuesto que sus enseñanzas
han sido olvidadas, se ha desnaturalizado por ese solo hecho el objeto
propio de la facultad volitiva.
Y no obstante el adelanto de las artes, el progreso de las industrias
y la aplicación de nuevos inventos á la obra de la produccion, el pauperismo y la mendicidad constituyen la lepra de las naciones modernas, impotentes, hasta en el órden material, para satisfacer las exigencias legítimas del mayor número.
En síntesis, el secreto de la civilización humana está en el secreto
de la revelación divina, y por consiguiente, la causa primera, la causa engen-
~ 34 ~
dradora de la cuestion social, no es otra que la prevaricacion religiosa.
La segunda causa del problema social es un derivado lógico de la
primera. Sobre el precepto de la caridad legada por el Maestro á sus
discípulos fundábase la organizacion de la antigua sociedad cristiana,
cuyos miembros se auxiliaban mútuamente en sus necesidades, tanto
en el órden espiritual como del órden temporal. Ese amor del hombre
al hombre, del hermano al hermano, predicado con insistencia por el
divino Jesús, posée mas eficacia para aliviar las penalidades y miserias
de la vida que todas las teorías y preceptos formulados por los mas sábios economistas. Un nuevo mandato os doy, y es que os ameis unos á
otros como yo os he amado á vosotros. ¡Qué maravillosa fecundidad se
encierra en estas palabras! Miéntras el mundo permaneció fiel á tan
sublime enseñanza, no faltó pan á los pobres, consuelo á los miserables, padre á los huerfanos, compañia á los desamparados, asistencia á
los enfermos y sepulcro á los muertos.
Empero, los principios proclamados por la Revolucion francesa cegaron las fuentes de la caridad cristiana y entronizaron en la sociedad
un individualismo egoista que, en presencia de la desgracia, la miseria
y el hambre, solo sabe cruzarse de brazos, repitiendo el laisser faire,
laisser passer de los economistas liberales.
Con razon, pues, Leon XIII lamenta el hecho de que se destruyeran
en el siglo pasado los antiguos gremios de obreros, quienes de esta
suerte quedaron solos y expuestos á la inhumanidad de sus amos, y á
la desenfrenada codicia de sus competidores.
De manera que el individualismo ha causado la desaparicion en
Francia, España y otras naciones de los gremios ó sociedades obreras,
organizadas y disciplinadas convenientemente para asegurar la suerte
y procurar el bienestar de la numerosa clase trabajadora.
Otro efecto perjudicial del individualismo ha sido el predominio
del régimen de la libre competencia, entendida como la entiende la escuela económica moderna.
Segun ella, debe proclamarse la libertad ilimitada de trabajo, á fin
de que el individuo elija la profesión, arte ú oficio que sea de su agrado, pudiendo ejercer varios á la vez; de igual libertad ha de hacer uso
para fijar el precio de sus productos y servicios como mejor convenga á sus
~ 35 ~
intereses; y para decirlo todo, el hombre debe gozar libertad absoluta para ejercer su actividad, sin consideracion alguna á la ley moral, natural ó revelada.
El origen de esta errónea doctrina encuéntrase en la teoría de los
derechos del hombre proclamada por la Revolucion francesa, ó sea, la
perfecta independencia de la razon como directriz de las acciones humanas y de la conducta de los gobiernos. Por poco que se refleccione,
no es posible dejar de comprender las funestas consecuencias de la
concurrencia ilimitada, de ese pretendido "derecho que tiene cada uno
de luchar con los demas en la produccion industrial é intercambio comercial, sin tomar en cuenta para nada ni la posicion, ni las cualidades
de los demas competidores, ni la mayor ó menor diferencia en las armas." El resultado final no puede ser dudoso, trabada la lucha en semejantes condiciones. El obrero habrá de sucumbir necesariamente
bajo la accion formidable de los grandes capitales, que sus dueños no
moderan y que aquél no tiene medios de neutralizar.
Sin duda que la libre concurrencia mantenida en los límites de la
moderacion estimula la actividad industrial y contribuye al aumento y
mejora de la obra productiva; pero si se infringen las leyes de la equidad y justicia con daño del pobre obrero, si se pierde de vista el interes
comun y solo se tiene en cuenta la mayor utilidad particular, si domina, en fin, una concurrencia desenfrenada, cesan los efectos benéficos
de la lucha, que entonces comienza á producir resultados desastrosos
para la clase asalariada, y aún para los capitalistas, dando márgen al
monopolio por la concentracion de la propiedad y elementos de trabajo
en unos pocos privilegiados, y á esa fiebre especuladora que compromete en operaciones de agiotaje los capitales y su fecundidad.
Por último, el desarrollo considerable del préstamo usurario constituye la tercera causa de la cuestion social. De suerte que Leon XIII
ha podido decir con verdad: "A aumentar el mal vino la voraz usura; la
cual aunque más de una vez condenada por sentencia de la Iglesia signe siempre, bajo diversas formas, la misma en su ser, ejercitada por
hombres avaros y codiciosos."
[...]
~ 36 ~
III
Acabamos de analizar con la brevedad exigida por la índole de este
trabajo las soluciones que las escuelas liberales, racionalistas y socialistas dan á la cuestión social. Con todo, este sucinto análisis ha bastado á demostrar la esterilidad intrínseca de las unas y la impotencia radical de las otras para solucionar el conflicto mas grave y trascendental de la época contemporánea. El liberalismo se confiesa francamente
impotente, y lo es á todas luces, porque su fuerza consiste solo en la de
la negacion que se resuelve en la nada. El racionalismo, desconociendo el órden sobrenatural y erigiendo la soberanía de la razon individual, libra la suerte del problema al capricho é inestabilidad de las
combinaciones humanas, ineficaces para proponer solucion alguna satisfactoria si no son iluminadas por un destello de luz divina. Las escuelas socialistas que, junto con la revelacion, niegan el dogma cristiano acerca de la naturaleza y destino del hombre, sustituyendo la
verdad por el error y la utopía, no han conseguido otra cosa en el desenvolvimiento lógico de su aberrante doctrinarismo que engendrar y
alimentar la hidra anarquista, allanando asi el camino al nihilismo ruso, digno término de su afanosa tarea. "Todas las doctrinas socialistas,
ha dicho un autor, ó para hablar con mas exactitud, todas las racionalistas van á parar forzosamente al nihilismo; y ninguna cosa hay más
natural y más lógica, si bien se mira, sino que, no habiendo sino la nada fuera de Dios, los que se separan de Dios vayan á parar á la nada."
No es posible dejar de reconocer la influencia maléfica que esas escuelas han tenido en cualquier ramo de las ciencias jurídicas ó sociales, toda vez que han prevalecido sus principios y las cuestiones se han
resuelto segun los dictámenes de su criterio. El filosofismo positivista
de Lombroso, Garófalo, Ferri y otros ha sido funesto para la ciencia
penal, porque sus teorías pervierten el concepto del delito, del delincuente y de la pena; suprimen el libre arbitrio, dando el predominio en
la resolucion y comision de los delitos á factores extraños al individuo
mismo, ó, á impulsos irresistibles que obran en el agente (criminal
nato); inventan una relacion é influjo decisivo de lo físico en lo moral,
haciendo de las anomalías orgánicas el criterium para clasificar los
grados de la perversion y del crimen, (antropología, antropometría, craneo-
~ 37 ~
logía) y ocasionan, finalmente, confusion, obscuridad y duda en
las ideas y en los conceptos, con sutilezas de lenguage, mediante una
fraseología engorrosa y cansadora. Su triunfo definitivo en los dominios del Derecho Penal importaria un retroceso; y, el dia que sus conclusiones llegaran á popularizarse, el anarquismo habría encontrado,
sin procurarlo é ignorándolo talvez, un excelente medio de reclutar
nuevos prosélitos.
Tiempo es, ahora, de que indiquemos la solucion verdadera, y única
á nuestro entender, que conviene á la cuestion social. Para resolverla
debidamente, se ha reconocido por muchos la necesidad de un ministerio especial, de un ministerio sobre-humano. Solo Dios, hase dicho,
era digno de resolver ese problema, que es el problema de la humanidad y de la historia.
Los sistemas inventados por el hombre han resultado siempre ineficaces para realizar una equitativa distribucion de las riquezas. El sistema de los economistas políticos liberales tiene por término el monopolio, que la concurrencia ilimitada provoca; y el sistema socialista va
á parar tambien al monopolio, mediante la confiscacion universal. Solo
el catolicismo hace posible aquel equilibrio, por la profesion de sus
principios y la práctica de sus enseñanzas, porque solo él dá la nocion
exacta del origen, naturaleza y fin del hombre, y muestra á éste el empleo propio de los bienes materiales, anatemizando la usura, la avaricia
y todo otro sentimiento, bastardo, que desvie las riquezas de su objeto
ó prive á otros de sus beneficios.
Al examinar las causas de la cuestion social señalamos la apostasía
de las naciones como la primera y mas eficiente, y en la que, puede
decirse, se contienen los gérmenes de todas las demas. Y bien, si la
transgresion ú olvido del dogma católico y de la moral evangélica han
ocasionado principalmente los males que aquejan á las sociedades
modernas, engendrando un estado de guerra exterminadora y cruel, síguese con evidente lógica que para solucionar el problema es necesario ante todo restablecer el imperio del principio religioso, por la aplicacion y práctica de sus salvadoras enseñanzas en los varios órdenes
de la vida individual y social.
Luego el catolicismo, ó sea, el cristianismo conservado en toda la
pureza é integridad de su doctrina, y no otro poder, es capaz de dar solución
~ 38 ~
satisfactoria al conflicto social, en fuerza de su maravillosa
fecundidad para sanar las enfermedades de los pueblos y mitigar ó poner término á las desgracias humanas. Luego el ministerio de la Iglesia, los preceptos y consejos emanados de su cátedra de verdad son de
suprema importancia é ineludible adopcion, si se desea rectamente el
remedio á tantos males, la extirpacion del anarquismo y la salvacion
social.
Empero el auxilio y cooperacion de los Gobiernos, de los empresarios y de los capitalistas, y hasta de los mismos obreros, cuya condicion trátase de mejorar, se hacen necesarios con el fin de comunicar
vigor y eficacia á la obra reaccionaria. Los Gobiernos, animados del
espíritu de caridad y de justicia hácia los proletarios, deben propender
á que las clases asalariadas se vean libres de los vejámenes é inicuas
opresiones de que frecuentemente se las hace víctimas, dictando al
efecto, leyes protectoras de sus intereses; y, cuanto á los escesos y
crímenes del anarquismo, procurar conjurarlos por una lejislacion especial, preventiva y represiva. Los delitos anarquistas son fruto de una
propaganda perversa, antisocial é incendiaria que se hace día á día de
palabra y por escrito, en las plazas públicas y en las hojas periodísticas. Ahora bien, la razon enseña que para combatir con eficacia un mal
debe atacársele en su raíz, en sus causas productoras, y por consiguiente, el carácter preventivo de aquella legislacion, que refrene tanta
prédica criminal y subversiva, se impone con la fuerza irresistible de la
sana lógica.
Nada más eficaz que el principio religioso para inspirar en los empresarios y en los ricos sentimientos de justicia, benevolencia y compasion hácia los trabajadores y menesterosos, induciéndoles á no defraudar al operario en el legítimo precio de su trabajo, y para infundir
en las clases asalariadas el espíritu de fidelidad, respeto y conformidad
con su modesta condicion y con las privaciones de ordinario anexas á
la misma.
¿Y que decir del principalísimo rol que cabe á la enseñanza laica, á
la educacion sin Dios, en la produccion del conflicto social y sus desastres? Que se consulten las estadísticas de las naciones europeas más
agitadas por el anarquismo, y habrá que convenir, no sin gran pena, que desde
~ 39 ~
hace próximamente cinco lustros, el crimen llega á su pleno
desarrollo y madurez en la edad á que antes apenas comenzaba.
La precocidad que hoy se observa en tantos criminales y la cínica
indiferencia de que alardean en presencia de la víctima, del Juez y
hasta de la muerte, no son sino fruto de la descristianizacion de la enseñanza, que mata en el corazon de la niñez todo sentimiento digno y
honrado y pervierte la inteligencia nutriéndola con teorías no ménos
enfermizas que violentas. Los tres tipos mas recientes de la perversion
de que hablamos son de los que hielan la sangre. Emilio Enry, anarquista guillotinado, de veintidos años de edad; Julio Huitric, feroz asesino, que solo contaba dieciocho años y Sante Caserío, anarquista
tambien guillotinado, en quien apenas despuntaba el bozo. Llenos de
matemáticas, no conocían á Dios; y modelados por el laicismo, resultaron tan deformes, que ha sido necesario eliminarlos, acabando sus
dias con la estoicidad desesperada de su doctrinamiento ateo. Y mientras estos frutos miserables de la civilizacion sin Dios terminan prematuramente en el cadalso la evolucion de su yo positivista, los continuadores de los que sembraron en Francia, regándola con torrentes de
sangre, la funesta semilla, lanzan aun á la faz de la conciencia universal escandalizada, el grito de su impenitencia y de su ciego rencor
contra Jesucristo!
Leon XIII, en su aurea encíclica, ha dicho entonces con innegable
verdad: "Animoso y con derecho claramente nuestro, entramos á tratar
de esta materia, (estado actual de los obreros) porque cuestion es esta á
la cual no se hallará solucion alguna aceptable, si no se acude á la Religion y á la Iglesia..."
"Verdad es que cuestion tan grave demanda la cooperacion y esfuerzos de otros, es á saber: de los príncipes y cabezas de los Estados,
de los amos y de los ricos, y hasta de los mismos proletarios de cuya
suerte se trata; pero, sin duda alguna, afirmamos que serán vanos
cuantos esfuerzos hagan los hombres, si desatienden á la Iglesia. Porque la Iglesia es la que del Evangélio saca doctrinas tales, que bastan,
ó á dirimir completamente esta contienda, ó, por lo menos, á quitarle
toda esperanza y hacerla así mas suave: ella es la que trabaja, no solo
en instruir el entendimiento, sino en regir con sus preceptos la vida y
las costumbres de todos y cada uno de los hombres; ella, la que con muchas
~ 40 ~
utilísimas instituciones promueve el mejoramiento de la situación de los proletarios; ella, la que quiere y pide que se aunen los pensamientos y las fuerzas de todas las clases, para poner remedio, el
mejor que sea posible, á las necesidades de los obreros; y para conseguirlo, cree que se deben emplear, aunque con peso y medida, las leyes
mismas y la autoridad del Estado."
Y en otro lugar del mismo documento, se lee: "Por esto, si remedio
hade tener el mal que ahora padece la sociedad humana, este remedio
no puede ser otro que la restauracion de la vida é instituciones cristianas... No puede, sin embargo, dudarse que para conseguir el fin propuesto se requieren tambien medios humanos. Todos, sin excepcion
alguna, todos aquellos á quienes atañe esta cuestion, es menester que
conspiren al mismo fin, y en la medida que les corresponde trabajen
por alcanzarlo, á semejanza de la Providencia divina, reguladora del
mundo, en el cual vemos que resultan los efectos de la concorde operacion de las causas todas de que dependen."
Los párrafos transcriptos formulan la verdadera y única solucion
del espinoso problema. Y al indicarla, el inmortal Pontífice lo hace
con la videncia del génio y la profundidad del sábio, con el celo del
apostol y la sobriedad del asceta.
Entre los consejos pontificios, encaminados á ver convertida en hechos prácticos la solucion católica, cuéntase el de la fundacion de asociaciones de obreros, organizadas de tal suerte que á estos les sea dable obtener una equitativa y suficiente remuneracion de su trabajo, á la
vez que ser favorecidos con una instruccion saludable y moralizadora.
El hombre por inclinacion natural propende á unir sus fuerzas con
las de sus semejantes. El aislamiento le mantiene en la impotencia, ó
poco menos; los esfuerzos acumulados en un propósito comun multiplican y fecundizan su actividad. Es aquella propension natural la que
mueve al hombre á juntarse con otros formando la sociedad civil, y la
que tambien le induce á procurar la cooperacion de los demas con el
fin de establecer otras sociedades, pequeñas, sin duda, é imperfectas,
pero realmente benéficas.
Esta simple consideracion basta para juzgar del acierto con que el
Papa de los obreros aconseja se funden asociaciones de trabajo. Los
resultados obtenidos, principalmente en España, por los Círculos de Obreros
~ 41 ~
Católicos y los Patronatos de la Juventud Obrera son en alto
grado satisfactorios y abonan en la práctica las enseñanzas contenidas
en la encíclica. Es tambien muy elocuente el hecho recien producido
de que empresarios particulares, conformándose con aquellas sábias
enseñanzas en la organizacion y direccion de sus estensos talleres, hayan experimentado la satisfaccion de ver coronados sus esfuerzos con
el éxito más brillante.
De suerte que la fecundidad maravillosa de la doctrina católica y la
excelencia de la Iglesia para remediar las grandes calamidades humanas resaltan una vez mas, con fulgor irresistible, al dilucidar y proponer los medios prácticos que resuelven cumplidamente el problema de
mayor momento de la época contemporánea.
Digámoslo sin vacilaciones. La Iglesia, que segun la bella expresion de Lacordaire, es nuestra patria de la eternidad como la patria es
nuestra Iglesia del tiempo, constituye el único poder que, por lo que
tiene de humano y por lo que tiene de divino, posee virtud bastante para fundir en un conjunto armónico las inclinaciones del hombre á los
bienes de la tierra y las tendencias de su espíritu á lo infinito, á lo eterno.
Arquímedes, ha dicho el mismo orador, solo pedía una palanca y un
punto de apoyo para remover el mundo; pero en su época esa palanca
y ese punto de apoyo no eran conocidos como lo son ahora: la palanca
es la fé, el punto de apoyo el pecho de Jesucristo.
He ahí el poderoso ariete que las sociedades actuales necesitan esgrimir para ponerse á salvo de los peligros del socialismo y de las terribles maquinaciones anarquistas.
Tal es nuestra mas profunda conviccion. Por eso hemos inscrito en
la portada de esta tésis inaugural el lema que ha inspirado el asunto de
sus modestas páginas: Solutio omnium Christus. - El Cristo es la solucion de todos los problemas.
~ 42 ~
[1895]
Documento N° 3
Nota del doctor Arturo Pitt al Intendente Municipal, referida al funcionamiento de la Administración Sanitaria y de la Asistencia Pública. 23 de octubre de 1895. En: AHMC. Documentos. Año 1895, fs. 258r.260v.
[...] La proximidad de la estacion de verano que de ordinario se
demarca por la aparicion de padecimientos de naturaleza esporádica,
no estando tampoco escluidos los de origen exótico; induce á redoblar
los esfuerzos que la autoridad comunal y el público desarrolla de ordinario, á fin de colocar la casa y el individuo en condiciones de resistencia é inmunidad tales, que cualquier perturbacion ó alteracion que
sobrevenga en la constitucion medica local, no menoscabe senciblemente lo halagueño de la estadistica que sobre morbilidad y mortalidad nos ofrecen los tres cuartos del año transcurrido.
La Administracion Sanitaria que dirijo, ha estudiado las diferentes
cuestiones que en orden á sanidad pública interesa solucionar, resolviendo comunicarlas en forma de indicaciones cuya ejecucion compete
á la Intendencia Municipal, y en forma de instrucciones á que deberá
ajustarse el público, para secundar eficazmente la accion del poder
comunal.
Asi, y en cumplimiento de lo que dispone el articulo 398 del reglamento cumple con el deber de manifestar á la Intendencia que el municipio carece aun de un local apropiado donde poder aislar y matar enfermos infecciosos de cualquier naturaleza, consideradas como son los
Hospitales de Aislamiento, como los factores mas poderosos para
combatir las epidemias circunscribiendo su radio de accion.
Con identico propósito recuerdole que los medios de desinfeccion
de que se disponen son incompletos é inseguros; mientras no se procuren los aparatos de desinfeccion por el vapor circulante bajo alta presion, considerados como el medio mas seguro de aniquilar los microorganismos que se alojan en las telas ropas y útiles de los enfermos. A no
~ 43 ~
poder procurarse estas estufas, fuera necesario adquirir dos pulverizadores sistema Besnard para desinfecciones quimicas. Estos pulverizadores pueden adquirirse en plaza.
Es tambien conveniente y mas económico adquirir en grueso las
sustancias desinfectantes comunmente empleadas.
La limpieza superficial del suelo, desalojando la vegetacion que lo
cubre, en los barrios exéntricos; permitiendo actuar las influencias
quimicas y dinámicas del aire y del calor solar constituye una medida
de primer órden, en cuenta de las relaciones de contacto de los organismos que sustenta el suelo. A este propósito debese especializar con
aquellas secciones urbanas ó estra-urbanas que por el desnivel de los
terrenos determinase la estagnacion de las aguas.
Con la experiencia de la distribución topográfica de ciertos padecimientos de naturaleza infecciosa, nace considerada medida higienica
de lata conveniencia la limpieza general de la acequia que provee al
riego de las quintas de San Vicente, como tambien el reforzamiento de
sus bordes en previcion de derrames que son frecuentes.
La traslacion del vaciadero de basuras a otro punto mas indicado
por su ubicación dimensiones y conformacion, fuera tambien de rigor
pues como la Direccion tuvo ocacion de manifestarlo el actual no puede contener mas sin peligros para la salubridad comun.
El barrido de las calles no debe jamas hacerse sin que le anteceda
un riego abundante. Esta operación debe empezarse de las 11 ½ p.m.
adelante y quedar completa cuando mas tarde á las 8 a.m.
La Intendencia Municipal prestaría un servicio señaladisimo a la
sanidad de los barrios estremos, ordenando la colocacion de surtidores
gratuitos de agua para el uso de la poblacion menesterosa, prohiviendo
el uso de agua de posos en sitios donde la poblacion es condensada.
La inspeccion técnica y administrativa mas severa debe ejercitarse
diariamente en el matadero y en los mercados; de manera que se encuentre siempre presente un inspector competente en las horas de despacho mas recargado de los ultimos. Estos empleados deberán proceder aplicando las ordenanzas con la mas grande estrictéz pero tambien
con la mas delicada prudencia.
Procede como medida de alta previcion ordenar una desinfeccion
general de las letrinas, asi como de los resumideros haciendo uso de la facul-
~ 44 ~
tad de ordenar la clausura de las que por sus condiciones deban
ser miradas como peligrosas para la salud local y general.
Por último, la Administracion Sanitaria estimando en su verdadero
valor la accion del vecindario por si mismo, solicito de la Intendencia
la designacion de las Comisiones seccionales cuya nómina acompaña,
y con los radios que se les asignan, en la seguridad de que ninguno escusará su contingente tratándose de lo que á cada uno y á todos interesa.
Saludo al Señor Intendente con mi consideracion.
[1896]
Documento N° 4
Notas presentadas al Intendente Municipal por el Director de la Administración Sanitaria, referidas a la
situación de la salud en la ciudad de Córdoba. 29 de mayo y 10 de setiembre de 1896. En: AHMC.
Documentos.Años 1896, fe. 303 r. a 304v.
Córdoba, mayo 29 de 1896
Al Señor Intendente Municipal
La Dirección de la Administración Sanitaria informando en la
comunicación de la presidencia del Honorable Concejo Deliberante,
según lo dispone el decreto fecha 22 del corriente a V.S. expone:
Que en vista de la aparicion de algunos casos de fiebre tifoidea y
viruela, ocurridos en los ultimos dias de marzo, y en prevencion de su
posible difucion, esta Direccion lleva a conocimiento de la Intendencia
los peligros que esta situacion entrañaria para la poblacion, solicitando
en consecuencia la adopcion de medidas extraordinarias de miento, al mismo
~ 45 ~
tiempo que, pedia extremar las comunes, con el propósito de
abortar en su origen una infeccion, cuyos resultados finales no era
posible preveer.
A pesar de no haberse dispuesto por esta Dirección que de los
recursos ordinarios, escasisimos por su número, y deficientes por su
calidad, y auxiliada por otras circunstancias concurrentes; las enfermedades ante dichas han sido contenidas en su propagación, siendo
moderados sus efectos mortiferos. No obstante lo dicho, no debe
creerse que las condiciones de la salubridad pública sean satisfactorias; pues si es verdad que la viruela y fiebre tifoidea, que aun
existen, no constituyen por si solas un motivo de alarma, ellas, aunadas á otros padecimientos principalmente de la infancia y aun de la
adolescencia son ya suficientes, y autorizan medidas estraordinarias
que de tiempo atrás han sido solicitadas por esta Direccion.
Una de las necesidades mas sentidas en esta reparticion y que
perfeccionaria notablemente su dotacion, á la vez que constituiria un
auxiliar poderoso para la profilaxia de las enfermedades infectocontagiosas, seria la instalacion de un laboratorio bacteriologico, por
cuya carencia quedan sin resolverse múltiples cuestiones de vital
importancia, como las que se refieren al agua de consumo por ejemplo.
Opino pues, que en ninguna cosa estaria mejor empleado el crédito
solicitado que en la instalacion del laboratorio que indico, quedando
sin embargo en pié muchas otras necesidades que progresivamente
serán ratificadas.
Es cuanto puedo informar al respecto.
I. Gomez
Córdoba junio 8/96.
Con la nota acordada elevose al Honorable Concejo Deliberante.
José R. Martínez
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Córdoba, setiembre 10 de 1890
Al Señor Intendente Municipal
Convocado el cuerpo medico de la Administracion Sanitaria por el
que suscribe á fin de estudiar las condiciones sanitarias actuales del
Municipio, con los datos que arrojan la morbilidad y mortalidad, como
en previcion de las modalidades que afectará en la estacion primaveral
que se inicia; y tomando en consideracion principalmente, el carácter
estable de la epidemia de viruela que actualmente reina como la
presentación de otros padecimientos de naturaleza contagiosa cuya
diseminacion mira como posible a no implantarse medidas eficaces y
rapidas; Ha resuelto en su sesion de ayer, y despues de discutidos los
diferentes puntos que le han sido sometidos por la Direccion, hacer
presente a la Intendencia las providencias que con carácter de urgencia
deben adoptarse en la conviccion de que ellas redundarán en
beneficios inmediatos para el bienestar saludable de la poblacion.
Voi pues a concretar en párrafos separados los resultados de su
deliberacion.
1º.- Considerase urgentemente reclamada, la instalacion de una casa
de aislamiento con cuatro departamentos independientes en cuanto al
servicio de administracion económica y hospitalario con capacidad
cada uno para 15 ó 20 enfermos, y con comodidades suficientes para
enfermos en observacion y convalecientes.
2°.- Procédase sin demora al saneamiento de los barrios de rancherias
principalmente en cuanto se refiere al suelo de las vías públicas y
terrenos desocupados.
3o.- Hágase obligatorio el blanqueo de las habitaciones interior y
esteriormente como la desinfeccion del suelo de las mismas por medio
de la lechada (agua) de cal, suministrándola gratuitamente á los pobres
de solemnidad.
4o.- Procedase á practicar vicitas domiciliarias en todos los barrios de
la ciudad, por empleados de la administracion, y dotados de los
formularios apropiados para constituir el legajo sanitario de la
habitacion (censo sanitario).
~ 47 ~
5o.- Solicitar que se cumplan en todas sus partes la ordenanza sobre
vacunacion y revacunacion obligatoria.
6o.- Solicitar el cumplimiento estricto de las ordenanzas sobre denuncia de enfermedades infecto-contagiosas.
7o.- Pedir la designación de un cuerpo de vacunadores compuesto de
ocho practicantes de medicina desde el cuarto año para la vacunacion
y revacunacion á domicilio.
8o.- Aumentar hasta ocho el número de peones desinfectadores con
carácter de permanencia.
9o.- Proveer al cuerpo de desinfectadores de sustancias desinfectantes
que á juicio de la Direccion se requieran, como así mismo de un
vehiculo apropiado para su uso.
10°.- Proveer á los médicos seccionales de dos vehiculos en servicio
permanente para la mejor atención de los enfermos.
Tales son Señor Intendente los puntos principales que en orden á la
sanidad general han sido tratados en la reunion á que he hecho
referencia, y que encuadran por ahora las necesidaes mas premiosas á
juicio de este cuerpo; y cuya utilizacion y mejor distribucion quedaria
librado á la Direccion de la Administracion Sanitaria.
Dios guarde al Señor Intendente.
I. Gomez
[1897]
Documento N° 5
La difteria en Villa María. En: Los Principios, 9 de enero de 1897, p. 3, c. 4.
~ 48 ~
Las noticias, que tenemos acerca de la salud pública de Villa María
no son ciertamente muy satisfactorias. Se nos dice que la difteria se ha
presentado allí con carácter epidémico y los cinco primeros casos diftéricos presentados han tenido fatal desenlace muriendo los cinco enfermos.
Actualmente hay dos enfermos que el distinguido médico allí establecido doctor De la Colina crée salváranse habiendo seguido para su
curación el tratamiento Roux que tan sorprendentes resultados ha dado
en el mundo entero.
Es digno de notarse la oposición que hacen los padres de los enfermos para que les aplique el suero; pero el doctor De la Colina con
perseverancia plausible ha conseguido vencer la tenacidad de aquellos.
Es en la clase baja, en el pueblo, donde existen los gérmenes diftéricos lo cual se explica perfectamente por las condiciones de alimentación y de vida anti-higiénicas que el paisanaje hasta en el mismo Córdoba (y con más razón en los pueblos de la campaña) tiene.
Documento N° 6
Mina Clavero. El tránsito - La población - Los edificios - Mueblaje en las casas - Abundancia de
comestibles - El agua del río - Un médico dispéptico - Los enfermos - La vida social - Misas - Serenatas Las familias que veranean - 231 personas!. En: Los Principios, 27 de enero de 1897, p.3, c. 6 y p.4, c.
1-3.
Señor Director de Los Principios: -Héteme al fin en el famoso balneario de Mina Clavero del que soy partidario por que conozco sus
bondades por experiencia propia.
Está atestado de gente, especialmente de Córdoba, grupo numerosísimo de familias conocidas, como no creo se hallan concentrado
tantas de Córdoba en ningun punto de la provincia.
Para las personas que no conocen estos parajes daré breves datos.
El Tránsito es una villa situada á doce ó quince cuadras de Mina
Clavero, parage que recibe su nombre del rio que la circunda y que
muy poco más adelante se reune en unos grandes cajones de piedra
con el rio que rodea el Tránsito tomando el nombre de Rio Grande, para cam-
~ 49 ~
biar luego la denominación á medida que recibe nuevos afluentes.
En el Tránsito se encuentra el notable colegio de las Esclavas con
su linda capilla, es la residencia del famoso cura Brochero y aunque el
Jefe Político vive á dos leguas es donde viene constantemente á
despachar sus asuntos, circunstancias todas que dan movimiento á esta
villa, que tiene además correo, telegrafo, juzgado de paz y varias casas
de negocio.
El aspecto de la población es pobre. Son escasas las casas de azotea
y las pocas que hay en su mayoría estan sin rebocar ó el reboque
destruido lo que afea considerablemente el aspecto de la población.
Hay plaza, pero sin un árbol, llena de yuyos, donde pasean
tranquilamente diversos animales sueltos y por donde atraviesa la
gente á caballo.
Las calles muy destruidas por las avenidas de aguas pluviales ó
llenas de pantanos.
O no hay municipalidad ó no se nota su acción en nada.
Tanto el Tránsito como toda la costa del rio de Mina Clavero esta
llena de ranchos de barro, techo de paja piso de tierra único
alojamiento que se encuentra en estas alturas y que sin embargo se ve
invadido por una crecidísima concurrencia que lo llena todo, hasta las
ramadas, habiendo todavía algunos instalados en carpas á la costa el
famoso río.
Y quien lo creyera! A pesar de esta incomodidad todavía no hay un
hotel ni pasable, solo casas donde reciben huéspedes, pero
humildisimas, desprovistas de todo, hasta de sillas, si bien cobran
barato: peso y medio diario por casa y comida.
Sin embargo he estado aquí con personas q ue en este momento
buscan terrenos para establecer los grandes hoteles, con el confort
necesario: no puedo dar sus nombres por que me han pedido reserva.
Los hoteles es una necesidad que se impone y creo que será un
brillante negocio para los primeros que se establezcan.
Los hoteleros pueden hacer en invierno, á precios ínfimos sus
provisiones para la época de concurrencia.
Yo he estado aquí en mayo y entones un cabrito valía cincuenta
centavos, una gallina veinte, un pavo cincuenta, ocho huevos por cinco cen-
~ 50 ~
tavos, elevandose estos precios naturalmente en la época de
concurrencia, obedeciendo á la ley de la demanda.
En este momento hay bastante abundancia de todo, cabritos,
corderos, gallinas, chanchos, frutas, jaleas, quesos quesillos, etc.
La gente viene desde largas distancias á ofrecer todo y me dicen
que de la sierra comenzarán á traer pronto manteca y quesos
esquisitos.
Muchas familias se han venido provistas de los artículos de primera
necesidad, como azúcar, yerba, harina, café y demás, creyendo que
aquí no encontrarían nada, pero es un error: hay de todo en las casas
de negocio y lo que no se halla aquí se encuentra en Nono, á dos
leguas, en casa del Señor Molina, que tiene un gran surtido de
artículos baratos de almacen y tienda, pues, los vende á los mismos
precios de Córdoba.
Trayendose, pues, una buena cocinera se puede tener muy buena
comida, por que hay elementos.
Lo único que es muy escaso son los muebles.
Estan en su apogeo las sillas de algarrobo ó álamo forradas en
cuero de vaca y salvo uno que otro que ha traído de Córdoba catres de
fierro no se ven más que catres de lona, constituyendo el ajuar general
de las piezas el catre de lona, una mesa de algarrobo y sillas de cuero.
Una silla hamaca, un pié de lavatorio es lujo que pueden gastar
muy pocos.
Por cielo raso solo se ven á lo sumo algunos diarios clavados en los
tirantes y por perchas clavos de alambre incrustados en la pared.
Pero hay agua, la famosa agua de Mina Clavero, color topacio de
las sustancias minerales que llenan los viveros del rio y cuyas virtudes
arrastra la corriente.
Y luego un clima admirable, realizando entre el agua y el clima
esas curas que rayan en lo milagroso y de las que se exigen prodigios,
porque se pretende que personas que vienen moribundas sanen
radicalmente en ocho dias.
Al día siguiente de llegar aquí le pregunté á un distinguido médico
venido de Córdoba que como se hallaba y me contestó:
-Aún no tengo apetito.
~ 51 ~
No hacían veinticuatro horas que había llegado, ni siquiera se había
bañado y habiendo venido dispeptico de varios años ya quería comer
de todo con solo llegar!!
Mina Clavero es incuestionablemente muy bueno, algo más, notable.
Desde niño oía repetir su nombre como el del más famoso balneario de la provincia, con el aditamento de un clima escepcionalmente
benigno y de lindos panoramas, pero esto no es decir que sea la gruta
de Lourdes y que baste una inmersión sola para sanar radicalmente de
enfermedades crónicas.
Todos sabemos en Córdoba cuanto tiempo lleva de sufrimiento el
apreciable caballero señor Pablo Moyano y cuantas veces se ha temido
un desenlace fatal.
Pues bien, el señor Moyano ha sido traído á Mina Clavero en un
estado delicadisimo: no deja la cama nunca ó la deja muy rara vez y
sin embargo me contaba que un día, despues de una fuerte lluvia, hizo
sacar su cama al pátio, debajo de un árbol y allí pasó en medio del
barro varias horas.
Si esto fuera cierto, es posible exigir que todavía lo cure Mina
Clavero?
Y sin embargo el resto de las personas de la casa estan satisfechos
de Mina Calvero. Especialmente á la señora madre de la familia
Moyano le ha sentado admirablemente.
He recorrido personalmente casa por casa, he hablado persona por
persona, empleando cuatro ó cinco días en la operación, pues en todas
partes debía hacer una breve visita, averiguando el resultado obtenido
con los baños, y todos, todos están completamente satisfechos,
habiéndose constatado que el agua es escepcionalmente buena para las
enfermedades del estómago y como reconstituyente ó por lo menos
que entre el clima y el agua favorecen la reconstitucion general.
El señor Zoraido Ocanto me dice que llevaba larguísimo tiempo de
estar muy enfermo del estómago y del vientre y que últimamente,
durante cinco ó seis meses antes de venir se alimentaba solo con
pequeñas cantidades de carne cruda, sin poder tomar no digo guisos,
ni carne cocida siquiera.
~ 52 ~
Ahora despues de una temporada de Mina Clavero comer absolutamente de todo, encontrándose muy bien.
Todos sabemos en Córdoba que la señora Antonia C. de Olmedo
llevaba una larga temporada de hallarse mal, habiendo todavía
circulado versiones de que se temía un desenlace fatal en Buenos
Aires, habiendo pasado más de seis meses sometida á una dieta
rigurosísima.
Vino muy delicada á Mina Clavero y ahora, despues de dos meses
de estar aquí, come lo que quiere y ha aumentado algunos kilos de
peso.
El doctor Cárcano salió á la Capilla del Monte por la salud delicada
de su señora, no le sentó bien, regresó a Córdoba, estuvo allí algunos
días y pasó aquí y en menos de ocho días encuentra notables progresos
en su esposa, encontrándose él y toda la familia perfectamente y muy
contentos de los resultados obtenidos.
El señor Seferino Ferreyra tiene la menor de sus niñitas muy
enferma, tanto que en uno de los pasos de la sierra creyó que allí se le
moría.
Le dieron agua del arroyo en la "Ensenada de Vázquez" y
consiguieron que durmiera un rato. Llegados aquí han tirado todos los
remedios, pues la niñita mejora visiblemente con solo el agua de Mina
Clavero.
El comerciante señor Carmen Montenegro vino aquí despues de
larga enfermedad al estómago y rigurosa dieta y ha encontrado mejora
notable en pocos días.
El señor Juan Cristobal, del Rosario, me informa que en muy corta
permanencia se ha operado en él una verdadera transformación.
La señora de D. Vicente Castro lleva ya años de enferma, como
sabemos. Ha recorrido diversas provincias en busca de salud, la han
observado las primeras notabilidades médicas de Buenos Aires sin
resultado.
Ha venido aquí y se encuentra mejor, aunque no tanto como se
había asegurado en Córdoba.
Pero lo repito no se puede exigir de Mina Clavero milagros sorprendentes.
~ 53 ~
La señora de Castro se encuentra en un estado de postración y
debilidad estrema y por lo mismo necesita una temporada larga para
obtener los resultados deseados.
El doctor Angel Pizarro Lastra ha traido á su señora muy mal del
estómago y en tal estado de anemia que su salud comenzaba á inspirar
sérios recelos á su familia.
Pues son increíbles los resultados obtenidos en ocho días, los
esposos estan completamente satisfechos, tanto que el doctor Pizarra
Lastra busca terreno para comprar y edificarse una casa para veranear
siempre aquí.
Por las noticias trasmitidas y siguiendo á su hijo pronto llegarán
aquí el señor Domingo Funes y su señora.
La familia de Araya de Bell-Ville es concurrente asidua de Mina
Clavero, desde que una de sus niñas que se hallaba muy mal,
temiéndose sériamente por su vida, vino aquí y se restableció de tal
manera que ahora puede decirse que vende salud.
El señor Dionisio Centeno encuentra notables los resultados
obtenidos, aunque hace muy poco que llegó, lo mismo que el Doctor
Alejandro Centeno.
El doctor Abel Bazán ha dado motivos para que este invierno los
diarios se ocuparan del estado delicado de su salud: ahora está
completamente restablecido, tanto que ya piensa regresar para
acometer de nuevo sus tareas.
En fin para que citar á cada uno, si repito que he estado personalmente con todos y todos se muestran satisfechos, con escepción del
Señor Pablo Moyano.
Continuando como hasta aquí, los numerosos concurrentes de ahora
serán nuevos pregoneros de Mina Clavero, que atraerán todabía doble
concurrencia en el año próximo.
Con los hoteles que se proyectan y los preparativos que llevan los
vecinos de edificar nuevas casas Mina Clavero tendrá el año próximo
comodidades muy superiores á las que ahora ofrece.
Se habla tambien de traer carruajes de alquiler, pues ahora no hay
más que uno.
Por ahora no se hace absolutamente vida social.
~ 54 ~
Todo el mundo está metido en sus casas, de donde se sale para ir al
baño ó dar cortos paseos á pié ó á caballo.
Desde que empieza á andar comienzan los bañistas á acudir al rio,
que se ve frecuentado con pequeños intervalos hasta más de las ocho
de la noche.
La policía ha adoptado una acertada disposición, separando radio
para el baño de señoras y de hombres.
Recien ahora se proyecta hacer un poco de vida social, pues se
habla de un gran pic-nic, corrida de sortija y concierto á favor del
colegio de las Esclavas.
Tenemos seis misas diarias en el Transito y á veces siete cuando el
Cura se halla aquí.
Se encuentran en esta los presbíteros doctor Abel Bazan, doctor
Arrache, doctor M. Laurtel, J. Biacava, B. Airolo P. Chaco y el SubDiacono R González.
El unico punto donde se reunen todos los bañistas es en misa, los
domingos, en que algunos de los sacerdotes hace uso de la palabra,
poco despues de la misa cada uno regresa á su casa, restableciendose
la monotonia diaria.
Para alterarla un poco, en una de estas hermosas noches de luna,
clara como el día, tomé en el Tránsito un par de artistas criollos, que
con guitarra y violin se acompañaban á cantar esas deliciosas
gauchitas tiernas y dolientes, que tan agradablemente interrumpen el
sueño á altas horas de la noche.
Desperté á muchos con mi música, porque aquí la gente se acuesta
temprano, pues de madruga bastante.
En fin, fue aquello una nota alegre en nuestra vida monótona.
Las personas que han venido á tomar baño en Mina Clavero son los
siguientes, habiendo tomado nota del número de personas que
constituye cada familia, inclusive niños y sirvientes, para que en
Córdoba se den cuenta de la gente de fuera que se encuentra aquí,
previniendo que en la lista de hombres solos no he incluido los
sirvientes y eso que puede decirse que cada uno tiene el encargado de
cuidarle el caballo, que sirve para los mandados &&.
Y debo advertir que el viaje es penoso.
~ 55 ~
Si uno viene por la sierra son dos días de viaje á mula y si en
carruaje, es un día de tren y dos de carruajes, si bien hay posadas
regulares en el camino.
Una vez concluido el ramal de la Toma á Dolores, el viaje quedará
muchísimo más cómodo para la gente del litoral, pues podrán venir en
tren hasta Dolores y desde este punto quedan menos de diez leguas en
carruaje hasta Mina Clavero, que no hay duda está llamado á atraer
muchísima gente, por sus aguas incomparables, por su clima y hasta
por sus paisages.
En Mina Clavero y el Tránsito se hallan las siguientes familias y
personas solos:
Vice gobernador doctor Ortiz Herrera y familia, con la señora
Victoria O. De Griera, formando un total de ocho personas, incluyendo como he dicho, niños y sirvientas, doctor Virgilio Moyano y
señora, don Pablo, su señora madre y familia, nueve personas, Osvaldo
Vélez y familia ocho, doctor Ramón J. Cárcano y familia y señora
María Zumaran de Shaw, doce personas; Seferino Ferreyra y familia,
diez y nueve personas, doctor Angel Pizarro Lastra y familia cinco;
Ramon Moreno y familia doce; señora del ministro Machado con el
señor Wenceslao Carranza y señora y demás familia, nueve; Vicente
Castro y familia y Adela Roca, seis; Antonia C. de Olmedo, su señora
madre y Antonia de Cortés y familia y señorita Isabel Cortés Funes,
ocho; señorita Isabel Silva y personas que viven con ella cuatro; familia del coronel García, con las señoritas Agustina y Dolores Unanué y
señora Teresa Rams de Binden, diez y seis; doctor Alejandro Centeno
y familia, seis; Dionisio Centeno y familia y señorita Eufemia Gavier,
seis; Cornelio Casas y familia y señorita Luisa Casas y Elena Vivanco,
catorce; Javier Alvarez y familia quince; José Fernández y familia
cuatro, familias Zalazar y Ortiz que viven juntas ahora ocho y llegan
hoy siete más; Ramón Pizarro y familia seis, familia de Granado, del
Rosario, nueve; Zoraido Ocanto y familia siete; F. Martínez y familia
ocho, además han llegado hoy las familias del señor Benigno Acosta y
de Font y la familia del señor Tarciso Novillo con la señorita Isabel
Silva cuyo número ignoro, esperándose que en lo que falta de la
semana vendrán tres ó cuatro familias más.
~ 56 ~
Los hombres solos que están, fuera de los sacerdotes ya nombrados
son doctor Nemesio González, doctor Emilio Achával, doctor Cárlos
Ordoñez, señor Dermidio de Olmos, señores Alceo de la Serna, comandante Ramon Olmos, Roberto Torres,Indalecio Figueroa, Carmen
Ferreyra, Arturo Bouquet, Figueroa Alcorta, Julio S. Astrada, Guillermo Molina, Jefe Político de San Alberto. David Ruiz Palacios Jefe
Político de San Javier, Juan Cristóbal, Higinio Blanco, Ernesto Gastiabuno, Eusebio Zavalía, Fabian J. Aliau, Casiano, Nicanor y Adolfo
Casas y un niño, Carmen Montenegro, Ernesto Martinez Pita, doctor
Vera Barros, doctor Santiago Beltran, Luis Santillan Vélez, Pedro
Rodríguez Malbrán, Angel Carranza Yofre, doctor Robin, doctor
Alejandro Funes Lastra, Jorge Funes Lastra, Nicolás Lucero, Agustin
Alcain, Pablo Oliva, José García Fabre, Francisco Rodriguez del
Busto, Antonio Fontena, Rogelio Ozuna, Agustin Salcedo, doctor José
V. Ludueña, señor Salvó, Salvador Fernandez y Fernando Areya, hijo.
En este momento llega el cura de San Alberto, Señor Martinez.
Total doscientos treinta y una personas, sin contar las familias de
Acosta, Font, Novillo y estoy seguro que se me quedan sin nombrar
algunos cuyas casas no he visitado.
Como ésta ya vá muy larga dejo para la próxima algunos datos que
no carecen de interés.
Juan Valdéz
Tránsito, enero 20 de 1897.
Documento N° 7
Las grandes estancias de Córdoba. Ana Maria. Propiedad del doctor Ramón J. Cárcano. En: Los
Principios, 29 de abril de 1897, p. 3, c. 5-6, y 1o de mayo, p.3, c. 6; p.4, c. 1.
[...] He concluido la descripción de lo mas importante que tienen
los ricos departamentos San Alberto y San Javier, región desconocida
en Córdoba, para interesar a favor de aquella región la buena voluntad
del gobierno y legisladores, de modo que se satisfagan las premiosas necesi-
~ 57 ~
dades que tiene de mejoras de viabilidad, de escuelas, de
correos, &, para que alcance los grandes destinos á que la llaman su
exhuberancia y sus riquezas.
Esto me he propuesto en las correspondencias escritas desde allí, y
esto persigo con la exposición de productos que en pocos dias más
abriré y donde estará la prueba palpable de fertilidades de que no tenemos idea.
Hoy principio á ocuparme de los grandes establecimientos, y empiezo con el Ana María del doctor Cárcano, por que es una de las estancias modelo de la provincia, donde se está al día de las mas adelantadas reformas, donde se observa y estudia la última palabra en
materia de sistemas de conservar el ganado, de bebidas, cercos, parvas,
cultivos y cuanto se relaciona con la mas acertada administración de
un establecimiento de su genero.
El doctor Cárcano no es solo el galano escritor que se hace leer con
gusto y con provecho, sino el hacendado inteligente y progresista, el
que despues de haber recorrido Europa y estudiado sus grandes establecimientos, viene á adoptar é implantar en Córdoba lo mas útil, lo
mas práctico y hasta lo mas civilizado.
En su estancia está suprimido el lazo, por que como dice el doctor
Cárcano "es una barbarie": todo el trabajo del ganado se hace á brete.
Este espíritu de innovación y de progreso es el que da especial interés á la descripción del establecimiento y á la relación de sus procedimientos, y los hacendados tendrán observaciones útiles de que tomar
nota, leyendo hasta el fin lo referente á la gran estancia Ana María.
Ubicación y estension
El establecimiento Ana María de propiedad del doctor Ramon J.
Cárcano está situado en la estación de este nombre, entre Villa María y
Ballesteros y se estiende á uno y otro costado de la via del Ferrocarril
Central Argentino, lindando por el sud con el Río Tercero. Consta de
una superficie de tres leguas cuadradas, todas de campo alto, sin lagunas ni cañadas, ni peligros de inundaciones.
Este establecimiento fue fundado en 1886, en tierras compradas á
la compañía del Ferrocarril Central Argentino por el doctor Cárcano, quién
~ 58 ~
trazó personalmente las líneas de los cercos y potreros futuros y
abrió con su propia mano el primer surco.
Instalaciones
Aparte de la casa de familia y la casa del administrador, de los
cuales mas abajo me ocuparé, existe una gran caballeriza de forma circular, de dos pisos, con 34 bocks, dos cuartos para peones, dos grandes
piezas para animales enfermos, un cuarto de botiquin y otro de mantas
y guarniciones. Un caño de aguas corrientes estendido alrededor del
galpon reparte el agua á todas las pesebreras y sirve para hacer diariamente la mas completa y prolija limpieza. El piso alto está destinado
para granos y forrages.
Un galpon de 50 metros de largo por 20 de ancho sirve para guardar las máquinas é instrumentos y materiales de trabajo. Al frente se
levanta otro galpon pequeño, donde está instalada la herrería y carpintería y depositadas todas las máquinas y materiales en reparación.
Como prolongación de este galpon, y siempre en linea paralela al primero, siguen la cocina, comedor y cuarto de peones almacen de proveeduría y cuarto de carruajes y monturas. Cerrando este cuadro, en el
lado norte, encuéntrase la casa del administrador y escritorio del Establecimiento, desde donde se tiene á la vista el personal y movimiento
de los galpones.
En el centro de aquel mismo cuadro se halla un pozo semisurgente,
del cual levanta el agua un molino Corcorán á un depósito de fierro
colocado á 15 metros de altura, y desde donde se reparte á la casa de
familia, parque, galpones, bebidas etc. Anexo á dicho molino y funcionando en el mismo pozo, hallase instalada una bomba de doble
efecto, sistema Gould, la cual está destinada á llenar el depósito de fierro cuando no hay viento, y al mismo tiempo regar el parque, á cuyo
efecto conducida el agua por cañerías llena una gran pileta de 50.000
litros, que sirve de depósito de distribución y al mismo tiempo de baño
de natación, amparada por la sombra espesa de acacias y platanos.
Atrás de la casa del administrador se estiende una larga y ancha
ensenada circundada de sauces y ceibos, muy nuevos, donde se encuentran cuatro corrales de aparte y un brete solido y sencillo ingeniosamente
~ 59 ~
dispuesto.
-Qué objeto tiene el brete?, pregunté al doctor Cárcano.
-Suprimir el lazo, que es un peligro y una barbarie, me contestó.
Aquí no se usa lazo sinó en casos raros é inevitables. Todos los trabajos que exige el ganado se realizan en el brete. Los apartes, la marcación, la castración, la extirpación de cuernos, curaciones y extracción
de cerda, todo se realiza en el brete, con comodidad y sin peligro, rapidamente y ocupando escasisimo personal, en relación á los brazos
que exige la forma tradicional de trabajar el ganado.
Alrededor de estas instalaciones tan practicas y bien distribuidas se
cuentan varias pequeños potreros de alfalfa, de 5, 10, 15, 20 y 30 cuadras, destinados para los animales de servicio y los diversos lotes de
animales puros.
Se habrá observado por lo que llevo descripto, que la casa del mayordomo y el escritorio se hallan en el centro de todas estas instalaciones, de suerte que la vigilancia se practica facilmente en todos los
momentos.
El Establecimiento cuenta con maquinaria propia para todos los
trabajos de explotación.
Un gran motor de 36 caballos de fuerza, importado expresamente
para arar no dio satisfactorio resultado y se aplica ahora á diversas
operaciones, trillar, enfardar, desgranar maíz, etc. etc. He visto además
una trilladora, una desgranadora, una enfardadora Witman, cuatro espigadoras, máquinas de segar, rastrillos, sembradoras, carros y numerosos útiles y herramientas de agricultura.
Una cochera ubicada en uno de los extremos del galpon guarda
cuatro carruages de servicio del Establecimiento.
[...]
Casa del Administrador
La casa del Administrador del Establecimiento, situada en el punto
que he indicado, se compone de cinco piezas bajas y una de alto,
cuarto de baño y demás oficinas necesarias.
Al frente tiene un espeso bosque de paraisos que la guarecen de los
vientos y ampara con su fresca sombra.
~ 60 ~
El administrador señor Valentín Rueda, perteneciente á la distinguida familia de este nombre en esta ciudad, es un trabajador infatigable, de cuya contracción y honradez hace mucho encomio el doctor
Cárcano.
Casa de Familia
La casa de familia hállase situada á menos de una cuadra de la anterior, en medio de un hermoso parque de ocho cuadras cuadradas. Se
compone de tres pisos. Los sótanos destinados á la cocina, despensa y
piezas de servicio, el primer piso habitado por la familia y el segundo
dedicado á la visitas y huéspedes.
Es un elegantísimo chalet estilo suizo, alegremente pintado, rodeado de flores, árboles, juegos de agua y cuanto puede embellecer la
mansión no digo solo de un hombre rico, sino de un poeta.
Una amplia escalinata conduce á la terraza llena de flores y arbustos, y despues al comedor, que es el sitio preferido de los moradores
de Ana María.
El comedor con su numerosa colección de platos de porcelana, sus
adornos chinescos, sus bibelots y sus mil monadas de todo género, está
revelando la mano delicada de la interesantísima señora de Cárcano.
Allí está el piano en que despues de la comida suculenta la señora
de Cárcano hace la delicia de las visitas y el encanto de su propia familia, luciendo sus muchas habilidades, ya ejecutando magistralmente
trozos hermosos de música selectas ó ya entonando con voz tierna y
poderosa á la vez romanzas y baladas elegidas con gusto exquisito entre lo más dulce y delicado que han producido los artistas modernos y
antiguos.
El mobiliario sin ser fastuoso es elegantísimo; muebles de nogal en
el comedor, de erable blanco en los dormitorios, y de clases diversas
en las piezas de huéspedes; baños é inodoros ingleses por todas partes,
todo reluciente, brillando de aseo.
En el segundo piso está la gran sala de billar, con balcones de vistas
preciosas, desde donde se domina todo el establecimiento.
Por cierto que los libros ocupan por todas partes sitio preferente,
pues si el doctor Cárcano es un intelectual distinguido, su señora es digna
~ 61 ~
esposa de un hombre de talento, instruida é inteligente, sobresaliendo mucho de las damas de su clase.
En el parque habrá de 18 á 20.000 árboles alrededor de la casa, macizos verdes, enredaderas, arbustos y flores - Mas allá el bosque, donde prevalecen el paraiso, acacia albata, acacia blanca, platanos y eucaliptus Resinifera, muy nuevos todavía, la variedad que se cría más rápidamente y resiste hasta once grados bajo cero. Es el único que se
podrá cultivar con éxito y sin peligro en esta provincia, y es de los más
lindos y gigantescos de su especie.
En la hortaliza existe toda clase de verdura.
En la quinta hay 3000 duraznos de todas las variedades aclimatadas
en el país, y en frente, en un costado paralelo, 2000 frutales de variedades diversas.
Hay un gallinero de tres cuerpos y una torre destinada á palomar,
todo rodeado de alta tela metalica y con lagos artificiales para los patos y gansos. Encierra proximamente 300 aves, entre ellas espléndidas
gallinas catalanas, descendientes de importados de Barcelona.
En fin, la casa de Ana María es un nido delicioso, lleno de cuanto
recrea y se necesita.
Se esplica perfectamente que el doctor Cárcano pase aquí con gusto
largas temporadas, pues rodeado de su familia y de tantas comodidades, cuando los paseos en la estancia le proporcionan el placer de visitar sus espléndidos alfalfares, sus hermosos animales, todo eso suyo,
formado por él desde el primer surco, debe sentir la satisfacción de ver
su obra concluida, perfecta, revelando en todos los detalles la dirección inteligente.
--Me resta solo desear que sean muchos los estancieros que tomen
de modelo los procedimientos que se emplean en Ana María y los implanten en sus establecimientos, no solo por su propia conveniencia,
sino como progreso, y honor á Córdoba.
La supresión del lazo observada en Ana María es un revolución en
las viejas costumbres y una práctica adelantada, que hace tanto honor
al que la adopta como á la provincia en que se practica.
~ 62 ~
El descorne, el sistema de emparvar y tantas otras innovaciones
que se habrán leído, son tan útiles tan prácticas, que no habrá seguramente un estanciero inteligente que no tome nota de ellas y las adopte.
Mi permanencia en Ana María fue corta, pero repetiré la visita,
seguro de tener todavía mucho que decir de nuevo y de interesante para los hacendados.
Juan Valdez
[1900]
Documento N° 8
Memoria del intendente Municipal correspondiente al ejercicio de 1899. En: MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA. Memoria presentada al Concejo Deliberante en las sesiones del año 1900. Córdoba, 1900, pp.
55-67, 93-95, 115-117.
La Asistencia Pública, cuya misión es tan importante, puesto que
tiene por fin llenar uno de los deberes primordiales del Poder Comunal, y cuyos beneficios están de manifiesto, requiere se le preste por
parte de este toda la atención que merece.
El cuerpo médico que la sirve, es competente y ha dado muestras
de celo por su labor encomiable; pero se resiente, á mi juicio, de la
falta de una dirección permanente que le imprima unidad de propósitos, mayor energía, sea mas de inmediato responsable, sirva de control,
y pueda con eficacia encaminar todos los trabajos, todos los esfuerzos
que en favor de la salud pública se intenten, cooperando con todos los
elementos de saber y empeñosa buena voluntad de que disponga para
conseguir lo mejor, siendo á la vez un acesor constante y eficiente de
la autoridad comunal.
~ 63 ~
Con una presidencia por turno, no podrá jamás llegar á obtenerse
aquello, por cuanto no puede haber un verdadero estímulo en los
miembros que transitoria y temporariamente la ocupen, desde que
cualquier medida que el que momentaneamente la desempeñe, adopte
ó indique, y las resoluciones ó instrucciones que para su aplicación
imparta, estarán sujetas á la conformidad ó disconformidad de ideas
del que le suceda, y así, todo plan determinado, todo propósito y toda
medida que el uno tome mientras desempeñe el cargo, podrá no ser del
agrado de el que le reemplace y modificado sucesivamente en cada
turno; resultando de aquí que todo procedimiento se resienta de la falta
de unidad de acción y esfuerzos que acaso puedan ser, -si no esterilizados, por el momento entorpecidos,- de la falta de cohesión, tan necesaria en estos casos, que le sería impresa por una dirección estable y
permanente.
No puede prescindirse de las ideas y del amor propio de los hombres, en todas las esferas de la actividad humana, y ménos en asuntos
en que la ciencia y la experiencia entran por mucho, resultando de ello
que lo que uno considera bueno y suficiente, otro lo encuentra poco
conveniente, impracticable ó defectuoso y trata de enmendarlo, corregirlo ó cambiarlo en absoluto, siquiera sea para hacer resaltar su paso
en la dirección de una institución.
Por otra parte, á veces, no se vén de inmediato los resultados de
una medida, y mucho ménos cuando ella ha de producir sus efectos en
un lapso de tiempo más ó menos largo, por cuyo motivo no se intenta,
generalmente, ponerla en ejecución, ya sea porque falta el aliciente ó
bien por el temor natural de que ella sea, por cualquier causa, dejada
de lado uno, dos, ó tres meses después, por el que suceda en turno á
quien la inició.
La experiencia ha demostrado en todas partes, la necesidad y conveniencia de la dirección permanente de ciertas instituciones, y en
aquellas en que aun subsiste el sistema de cambio continuo, los resultados obtenidos han sido en general negativos, y si nó nulos en absoluto, en muchos casos dudosos por lo menos.
Pienso pues, que el procedimiento adoptado en lo referente á la dirección de la Asistencia Pública, no es conveniente y que su modificación se impone, volviendo á su anterior organización.
~ 64 ~
Con esto no entiendo menoscabar en lo más mínimo la empeñosa
buena voluntad, competencia y celo de los meritorios miembros de la
Asistencia Pública que, como he dicho, me complazco en reconocer.
--La concurrencia de enfermos á los consultorios aumenta de día en
día, lo cual quiere decir que se tiene hoy más confianza en ellos porque se ven mejor atendidos. Este hecho, trae aparejado un mayor trabajo al cuerpo médico, el que además, tiene la obligación de asistir á
domicilio á los enfermos pobres, duplicándose así sus tareas y su atención.
A este respecto, alguna vez se ha insinuado que no todas las personas que reclaman la asistencia médica gratuita que otorga la Municipalidad, son realmente pobres de solemnidad, pretendiéndose, quizá,
con ello, criticar el procedimiento que se observa para la aceptación y
asistencia de aquellas.
Se han dictado las medidas que se consideró mas prudentes para
evitar que se eludiesen las disposiciones de la ordenanza que determina los requisitos que deben llenar préviamente, las personas que buscan ser atendidas por la Asistencia Pública, como las que piden la visita á domicilio.
Aquella ordenanza y esas medidas se cumplen, pero ni el Departamento Ejecutivo, ni la Asistencia Pública, pueden evitar que los encargados de entregar los certificados de pobreza, ya sea por deficiencia en
los informes ó porque su criterio les indique deben hacerlo, otorguen
certificados á personas que á juicio de otros talvez no los merezcan.
Sin duda que no fué ese el criterio con que se sancionaron en todo
tiempo las ordenanzas sobre este asunto.
Los que las dieron, sabían bien que no es posible tener un control
mas eficiente ni mas práctico que el establecido, ni pudieron pretender
que las ordenanzas tuviesen una ejecución tan estricta y rigurosa como
alguna vez se ha supuesto, pues que ello es materialmente imposible,
desde que la expedición de los certificados se deja librada al juicio de
los que han de darlos, y el estado de pobreza no puede clasificarse por
otras personas que las que por las mismas ordenanzas en ello intervienen.
~ 65 ~
¿Cómo podría, por otra parte, resolverse de distinto modo este problema: la clasificación de pobreza á los efectos de la asistencia medica
gratuita, en un municipio tan vasto y en que los pobres son tantos?
¿Cuales son éstos? ó en otros términos ¿que debe entenderse por
pobres?
El peón, el obrero, la sirvienta, la lavandera que ganan un miserable
jornal que apénas si les alcanza para subvenir á las premiosas necesidades de la vida y que en la mayor parte de las veces, carecen de una
ínfima suma para alimentar á sus familias, ¿no deben ser clasificados
como pobres, por el solo hecho de ganar un jornal?
Si estos no lo son, ¿cuales serían entónces los pobres, merecedores
de la protección municipal?
Los que visten, calzan y dán de comer las asociaciones de beneficencia ó los institutos religiosos, ¿deben ser los únicos considerados
como pobres, para el caso?
Hay también los pobres vergonzantes.
Ahora bien, ¿es justo, es humanitario siquiera negar á aquellos ó á
estos la asistencia médica y los remedios que reclaman y costea la comuna?
¿Es posible dejar morir á un ser cualquiera que, á pesar de no llevar
un traje raido, suplica se le dé asistencia y remedios gratis, que no
puede costear?
No es de esta opinión el Departamento Ejecutivo. Cree que es indispensable y conveniente prevenir y evitar el abuso, pero que só pretexto de ello, no debe negarse el beneficio que en esas circunstancias
se reclama; piensa que el que solicita un medicamento gratuito es porque tiene absoluta necesidad de él, porque no puede costearlo, porque
no tiene objeto en hacerlo por placer ó con otro fin, sino con el de curarse, y porque al que lo pide le es siempre mas doloroso el solicitarlo,
que al poder público otorgarlo.
El Departamento Ejecutivo entiende que un criterio mas humanitario debe presidir en este asunto, y que siendo un deber primordial en el
gobierno de la comuna, el cuidado de la salud pública, no debe negarle
los beneficios de su acción, extremando las restricciones de las ordenanzas.
---
~ 66 ~
Considero de suma necesidad, la instalación en el Hospital San Roque ó en otro punto igualmente adecuado, de una sala destinada exclusivamente para la atención de las mujeres enfermas provenientes de las
casas de tolerancia ó que á ellas concurren. La conveniencia de ello,
resalta de manera evidente, pues no es posible, sin peligro inmediato
para la salud pública, permitir que aquellas permanezcan en dichas casas hasta su completa curación.
De continuarse así, se corre el riesgo de hacer si no ilusoria, por lo
ménos difícil la acción de los médicos municipales que tienen á su
cargo la tarea de la revisación periódica, desde que un verdadero control no puede establecerse, y por mas que ellos hagan en el sentido de
la vigilancia, esta será burlada de continuo, sin que sea posible evitarlo
en la mayor parte de los casos.
Por otra parte, no existiendo un local especial, destinado á ese fin y
ampliamente dotado de los elementos de sanidad requeridos, necesariamente debe dejarse que esas mujeres se atiendan en sus propios
domicilios, lo que, como se comprende, dá lugar á que no se tengan las
garantías necesarias de curación y se reproduzcan los males que se
procura evitar.
Dificultades que en anteriores administraciones se suscitaron entre
éstas y la Facultad de Medicina, con respecto á la dependencia de la
sala de Santa Margarita, dentro del Hospital San Roque, obligaron á la
Municipalidad á limitar su acción, al nombramiento de un practicante
encargado de la atención de aquella, pero sin otra ingerencia en cuanto
á lo demás; resultando un servicio limitado, y en manera alguna en relación con las necesidades públicas que se proponia tutelar.
Creo que sería conveniente intentar otra vez un arreglo por el que
se entregase á la Asistencia Pública, la dirección absoluta de la sala,
dándosele la amplitud necesaria, sin perjuicio de la ingerencia que, en
el Hospital San Roque, tiene la Facultad, en todas sus secciones.
Además, como la mayor parte de las salas de este, pasarán dentro
de poco al de Clínicas, en construcción, será mas fácil la instalación,
en el de San Roque, de la sala de Santa Margarita, pues sobrará local
en él, á ménos que no se decida otra cosa á su respecto.
Pienso que es asunto que no debe dejarse de lado, por la misma importancia que encierra.
~ 67 ~
--Las funciones del Dispensario de Salubridad, que tan de cerca se
relacionan con el asunto de que acabo de ocuparme, si bien se desempeñan con bastante celo, no dejan de resentirse algo, por la falta de un
local aparente y de los elementos indispensables para efectuar la revisación de las mujeres provenientes de las casas de tolerancia, en una
forma que satisfaga y llene los propósitos de su creación.
Para que los resultados sean mejores que los hasta hoy obtenidos,
se requiere tener un local adecuado para establecer en él el Dispensario de Salubridad. Solo por este medio se conseguirá que la revisación
se haga con toda prolijidad y pueda evitarse un sin número de males á
la población.
Seguramente que, dado los recursos de que se dispone, no será posible por ahora la adquisición de una casa con ese objeto, pero podría
fácilmente hallarse una que, situada en paraje conveniente y reuniendo
relativas comodidades, fuese posible de alquilar, contratándola por
cierto número de años.
Sin embargo, si en el mismo Hospital San Roque, quedase despues
de su traslación al de Clinicas, comodidad para el Dispensario, es indudable que allí sería mucho mas conveniente su instalación.
--La prostitución clandestina, asume cada día proporciones alarmantes en el Municipio, y su persecución eficaz escapa á la acción de la
Municipalidad, por carecer esta de medidas radicales para combatir
con éxito el mal.
Muy poco, ó nada puede hacer para impedir su existencia, desde
que no siempre es posible saber en que parajes de la Ciudad se efectúa, dado que las que se dedican á ella, tratan de ocultar su existencia y
su domicilio.
No quiere decir esto, que no se la haya perseguido con tenacidad,
puesto que la mayor vigilancia fué recomendada siempre á los empleados dependientes de la Intendencia, habiéndose obtenido relativos
buenos resultados mientras de su acción dependió.
~ 68 ~
Un procedimiento mas eficaz se requiere para impedir, por lo ménos, su desarrollo en mayor escala, y además, son indispensables medidas enérgicas para su represión inmediata, dado que actualmente las
atribuciones del Departamento Ejecutivo se limitan á la imposición de
una multa y al desalojo de la casa, cuando esta es conocida; esto último á veces no es posible llevar á cabo inmediatamente, por la resistencia de los propietarios de casas, que alegan ú oponen pretextos fútiles
para eludir la orden.
A falta pues, de una ley de represión de la prostitución clandestina,
corresponde al Honorable Concejo dictar las ordenanzas que estime
convenientes para conseguir resultados mas satisfactorios.
--[...] la vacunación se ha llevado á cabo en un gran número de personas de ambos sexos, lo que demuestra que esa operación tan necesaria, en los niños sobre todo, vá mejorando siempre y que sus efectos
son altamente satisfactorios, dado el gran daño que evita.
No pretendo que todos los niños en edad de vacunarse, lo hayan sido; por el contrario: muchos padres ó tutores no cumplen las disposiciones vigentes que rigen la materia, y ya sea por desidia ó por ignorancia, no hacen vacunar á sus hijos ó pupilos. De ahi que en épocas
normales la concurrencia al Dispensario, sea relativamente reducida,
mientras que se vé asediado á todas horas, cuando la epidemia de viruela se inicia ó se desarrolla.
Aunque desde más de tres años á esta parte, la viruela no se ha presentado en forma grave, felizmente, no autoriza esto para que los poderes públicos la echen en olvido. Lejos de ello, deben preocuparse seriamente de este asunto dedicándole una atención constante y que se
hace mas fácil solucionar satisfactoriamente, cuando el peligro no
existe ó no es inminente.
El Departamento Ejecutivo, deseando hacer cuanto estuviese de su
parte para evitar en lo posible los males que la viruela causa, creyó
prudente tomar medidas preventivas tendentes á ello, y á ese fin, dispuso la no admisión en las escuelas municipales, de los niños que no
estuviesen vacunados, ordenando á la vez que los existentes en ellas y
que no lo hubiesen sido con anterioridad, fuesen inmediatamente vacunados,
~ 69 ~
para cuyo efecto la Asistencia Pública procedió á ejecutar la
operación indicada.
Los resultados han demostrado la eficacia de la medida, pudiendo
afirmarse que actualmente no existe en las escuelas municipales, un
solo niño que no esté vacunado.
Pero la acción de la Municipalidad, está limitada para este caso á
las escuelas de su dependencia, careciendo de atribuciones para ejercitarla en las demás. Si esto fuese posible en alguna forma, es indudable que se obtendría un mayor éxito y se evitarían muchos males.
Pienso, sin embargo que algo podia conseguirse, y acaso no fuera lo
ménos eficaz, disponer que en las escuelas subvencionadas por la comuna, se exigiese la vacunación de los niños que á ellas asistan, sea
que esta vacunación se verifique ó nó por intermedio de la Asistencia
Pública, pero siempre con el derecho de inspección por parte de ella,
en cualquier tiempo.
Indico esta medida, como una de tantas que podrían aplicarse, y sin
pretender en ningun modo que sea la mejor, talvez fuera la más práctica.
--Es indiscutible el beneficio que en favor de la salud pública aporta
la Botica Municipal, entregando medicamentos de verdad á los enfermos asistidos en los consultorios á domicilio por los médicos de la
Asistencia Pública.
El trabajo de esta repartición, que ha sido y es enorme, cuyo despacho en algunos meses ha superado el número de 4.000 recetas, y en la
que solo se expiden medicinas comunes, no dándose ni adquiriéndose
especialidades sino en contados casos muy perentorios, requiere se le
continúe prestando una atención preferente para que pueda desenvolver con igual éxito que hasta hoy, su acción bienhechora.
Pienso que en esta materia, no debe ni economizarse ni derrocharse. Debe simplemente usarse de prudencia en los gastos pero sin que
ello implique restringirla en su acción con una economia mal entendida.
Para ello, hay que tener en cuenta, el rol importante que desempeña
en la salud pública, y considerarse á la vez que siendo la única que existe para
~ 70 ~
todos los pobres del Municipio, debe estar munida de todos los
elementos para desenvolver más rápida y eficazmente su acción.
Desde luego, el dinero que en ella se invierta, siendo bien empleado, no debe alarmar, cualquiera que aquel sea, porque esa suma reditúa
un fuerte interés, que se traduce en mejora de la salud del pueblo.
No debe pues escatimársele cuando es necesario, exigido por las
circunstancias y comprobado por los hechos. De lo contrario, los resultados que se tuvieron en vista al fundarla, serán ilusorios ó insignificantes, y se habrá retrocedido sin motivo, á sabiendas y con perjuicio
evidente de todos.
[...]
En documentos anteriores, manifesté al Honorable Concejo la necesidad de determinar un paraje del rio para que sirviera de baño público, é indiqué la conveniencia de construir en ese punto una casilla
de madera, de dimensiones suficientes para el objeto á que sería destinada. Motivó la indicación apuntada, el deseo de evitar que ambas
márgenes del rio se convirtieran en sitio de bañistas y que estos, desparramados en un gran trayecto de aquel, presenten un espectáculo poco grato.
No siendo posible ni conveniente prohibir el baño en el rio, especialmente á la gente pobre de los alrededores de la Ciudad y á la de sus
barrios extremos, no debe privarse á aquellos de ese saludable recurso
y en consecuencia creo que la designación de uno ó más locales para
baños públicos es indispensable, y no debe demorarse. En cuanto al
gasto que demandaría la construcción de una ó más casillas, no sería
elevado, pudiéndose llevar á cabo en una forma sencilla y que llenase
su objeto.
Una vez que se tenga arreglado lo que dejo indicado, nuevamente,
sera fácil reglamentar el baño, señalar las horas en que podrán hacer
uso de él las mugeres y los hombres, evitar la mezcla de ambos y obviar de ese modo los inconvenientes á que puede dar lugar.
--La Intendencia dispuso se prohibiera lavar ropas y bañarse en el
rio, aguas arriba de la toma municipal, para impedir que el agua que vá
á los filtros fuese ensuciada. Esta medida ha sido cumplida, en cuanto es po-
~ 71 ~
sible lo sea, pues para impedirlo en absoluto, se requeriría un
numeroso personal que recorriese continuamente ambas márgenes del
rio.
Existe una ordenanza que prohibe se laven ropas en el rio, cualquiera que sea el punto del mismo. Esta disposición no ha sido ni será
posible hacerla del todo efectiva y es hasta algo injusta ó poco equitativa. El Honorable Concejo no ignora que las personas que tienen ese
oficio, son por lo general, mugeres pobres que viven de ello, y que se
les privaría del único medio honrado de subsistencia que tienen, si se
les impidiera lavar en el rio. Careciendo el domicilio de esas pobres
mujeres, de agua corriente y hasta de pozos de balde, en la mayor parte, no podrían entonces lavar y se verían obligadas á abandonar un oficio que les dá los medios para llenar las más premiosas necesidades de
la vida; oficio que por cierto es penoso y muy poco lucrativo.
Existe un establecimiento construido á ese objeto, pero por causas
diversas no ha podido funcionar con regularidad, pues, no obstante los
esfuerzos intentados al efecto, no se ha conseguido que concurran á él
las mujeres que se dedican á ese trabajo.
Hay indudablemente conveniencia en que el lavado de ropas se haga en locales adecuados; pero considero violento y acaso gravoso, en
obligar á las lavanderas que, por lo general residen en puntos apartados, lejanos de la Ciudad, á que concurran á un solo local determinado
para aquel destino.
Salvariase esta dificultad si se establecieran diversos lavaderos; pero para ello se originarán erogaciones que para cubrirlas exigirian una
retribución que no pueda talvez sufragar el gremio de lavanderas
existente.
Sin embargo, un estudio detenido del asunto, no sería inoportuno, y
es probable que mediante él, Vuestra Honorabilidad encuentre otro
procedimiento más eficáz y sencillo.
--[...] Antes de terminar esta parte de la Memoria, considero de todo
punto indispensable llamar la atención del Honorable Concejo, sobre
un asunto que en diversas ocasiones me he ocupado y sometido á la
consideración de Vuestra Honorabilidad.
~ 72 ~
Me refiero á la construcción de la casa de aislamiento, para cuyo
efecto la Municipalidad solicitó y obtuvo el terreno necesario y adecuado al objeto para que fué cedido por la Provincia.
Los planos que hizo confeccionar la comisión de médicos que en
1897 designé, y el informe por los mismos expedido está en las oficinas de la Municipalidad, de todo lo cual el Honorable Concejo tiene
conocimiento, por haberselos remitido en oportunidad.
Los peligros á que estuvo expuesta esta Capital, con motivo de la
existencia de la peste de Oriente en el Rosario, determinaron al Departamento Ejecutivo á instalar provisoriamente y en previsión del desarrollo ó introducción de aquella, una casa de aislamiento. La generosidad del doctor Pablo Cottenot, facilitó sobremanera á la Intendencia
su tarea, pues dicho señor, con una expontaneidad y desprendimiento
dignos del mayor encómio, que mucho le honra, y de lo que me complazco en dejar consignado, por lo mismo que es poco común, puso á
disposición del Departamento Ejecutivo, gratuitamente y sin restricción alguna, su establecimiento, -lavaderos públicos,- hermoso y cómodo edificio situado en esta Ciudad, hácia el Oeste.
En dicho edificio, se instalaron doce camas con todos sus accesorios; luz eléctrica y teléfono; se prepararon convenientemente los ámplios salones que posee, destinándolos para los enfermos; en las salas
contigüas se dispuso lo necesario para el cuerpo médico, botica, laboratorio bacteriológico, enfermeros, etc. Además, en otro cuerpo del
edificio se preparó otra gran sala, tambien para enfermos. Como complemente de aquella instalación, el Departamento Ejecutivo hizo
construir en el taller del corralón de limpieza, dos ambulancias para
transportar los enfermos; mandó hacer en esta Ciudad seis aparatos para efectuar desinfecciones al formol, adoptando á ese objeto el modelo
alemán; obtuvo una estufa portátil de desinfección, é hizo arreglar otra
que anteriormente tuvo la Municipalidad y que estaba instalada con
otro objeto en el antiguo lazareto, en el Asilo de Niños Desvalidos.
El establecimiento, que está montado con todos los elementos necesarios para el objeto á que lo destinaba su actual propietario, tiene
una estufa de desinfección, la que tambien fué puesta á disposición de
la Intendencia, como todo el edificio y elementos que este contiene. En
cuanto á las camas, fueron facilitadas por el señor Presidente de la Comisión
~ 73 ~
Administradora del Hospital San Roque, cooperación de notoria
importancia, que al Departamento Ejecutivo le es satisfactorio consignar
también.
Felizmente, no hemos tenido necesidad de hacer uso de esa casa y
es de esperar que tampoco la habrá en adelante y para el fin que determinó su instalación.
Esta que no fué sino provisoria y de previsión, pronto será levantada, devolviendo el edificio á su dueño.
[...]
[1903]
Documento N° 9
Memoria de la Administración Sanitaria y Asistencia Pública, correspondiente al año 1902. En: MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA. Memoria presentada al Concejo Deliberante por el Intendente Municipal
señor Angel Machado. Año 1902. Córdoba, 1903, pp. 11-16, 20-23, 26-31, 42-46.
I.
Consideraciones generales
En los primeros días del mes de agosto del año próximo pasado de
1902, que el señor Intendente Municipal tuvo á bien confiarnos la Dirección de la Administración Sanitaria y Asistencia Pública Municipal; vale decir: la vigilancia de la higiene general del Municipio y de
la salud personal de la población, debimos dedicar nuestra primera
atención, al estudio de la organización de la repartición, no tanto con
el intento de introducir reformas inmediatas, inconvenientes y hasta
perjudiciales, cuando no se hacen extensivas á un período anual completo abarcando toda su evolución, y que sólo deben ser inspiradas por pro-
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pósitos de vistas generales; sinó más bien, para dominar la situación de conjunto, en la jestión de la sanidad pública, proponiendo y
adoptando en su caso y á su tiempo, las modificaciones y providencias
que nos debieran servir, para obtener el máximum de beneficios en pro
del bienestar saludable de la población.
Esta actitud de observación, ha producido los resultados que preveíamos, y podemos decir hoy sin jactancia, y sí en cumplimiento de
nuestra misión: que tanto en el orden de administración de los diversos
servicios que constituyen la repartición, como en la apreciación de las
causas generales y locales que contribuyen á favorecer ó á perturbar la
salud colectiva; nos encontramos en posesión de suficiente dominio
para fomentarlas ó removerlas con las amplitudes que imponen las necesidades de la salud de todos, y con las limitaciones que establece el
derecho y privilegio personal, frente á las conveniencias supremas de
la ley salud.
En conformidad con el plan trazado, han sido adoptadas diversas
medidas en lo concerniente á asistencia de enfermos, despacho de
prescripciones farmaceuticas, registro de pobres; organización metódica de trabajos de la sección bacteriológica, ampliación de servicios en
la misma, etc., etc. y muchas otras disposiciones, que en su tiempo y
lugar se mencionarán, y cuya ejecución se resuelve en beneficios en el
orden sanitario y aún económico.
En materia de higiene y salubridad urbana, no caben ya dudas ni
vacilaciones en cuanto á los principios generales que las informan;
puesto que se han sentado ya, por higienistas y por los congresos especiales, reglas comunes de tratamientos sanitarios locales é internacionales, á cuya observancia deben su felicidad muchos pueblos de la tierra; no menos que, á la instrucción generalizada sobre métodos de vida
higiénica, y suficiente posesión de los modos de transmisión de las enfermedades, que los ponen á cubierto de muchos males evitables por la
acción pública, como por la acción privada. Pero si bien es esto cierto,
no lo es menos, que así como cada caso clínico, descubre alguna particularidad peculiar en la iniciación y marcha de su proceso morbígeno,
cuando no, una desviación anómala que le imprime un sello propio; así
también, las colectividades fisiológicas y clínicas presentan idiosincracias especiales derivadas de la raza, de la latitud, de la climatología, de la
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proporción de la fortuna y de otros muchos factores, que hacen
aplicables ó no aquellos principios; imponiéndose la adopción de otros
menos científicos y eficaces, pero de más fácil asimilación en consonancia con la conformación social á que se aplican. La Ciudad y Municipio de Córdoba por razones visibles y palpables se encuentra en el
caso propuesto, y es fuerza estudiarla y seguirla en tal condición de
modalidades, para aplicarle procedimientos sanitarios propios, á fin de
que resulten adaptables y eficaces.
Sin duda son varias y complejas las causas que trabajan, abiertamente unas, sigilosamente otras, la salud pública; pero entre todas y
sobre todas, existe una que por sí sola, explica suficientemente las cifras negras de la estadística de morbilidad y mortalidad en nuestros
cuadros: ella está representada por un factor considerable de la población en cuanto á su número, é importancia social: por la clase baja
menesterosa ó no, pero que toda se asemeja por sus malos hábitos en
cualquiera de sus actividades: por su falta de orden y métodos morijerados de vida; por la inconsideración casi musulmana que manifiesta
por el saludable consejo; por lo inadecuado de sus viviendas, y la carencia absoluta en muchas ocasiones de los medios de subsistencia
comunes. Es acá donde hay que hacer converger la acción material de
la protección y saneamiento, levantando el nivel intelectual y moral de
esta clase social, bastantemente socorrida pero que no recibe un beneficio cumplido, quizá por el exceso de caridad de que dispone; que da
por resultado una mala ó inconveniente distribución de socorros.
El sentimiento de la caridad, por autoridades y asociaciones de beneficencia especialmente de damas, se ejercita en vasta escala en esta
Ciudad, distribuyendo sus socorros al necesitado en la forma de albergues, alimentación, vestidos, instrucción, protección maternal, hospitalización, etc., etc.; pero del estudio que llevamos practicado de esta
abundante protección al necesitado, deducimos una consecuencia desfavorable, por cuanto la distribución de estos socorros carece de acción uniforme que les dé eficacia, y de consiguiente mayor valimiento;
esterilizándose en proporción considerable una obra grandiosa, que si
no ocasiona sacrificios, eroga preocupaciones y dinero que pudiera
economizarse en provecho del mismo fin. Creemos pues, que la protección á la clase indigente de la sociedad, sería más eficaz, si todas las aso-
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ciaciones de la índole, constituyeran una confederación única,
con un gobierno central, desde cuya mesa directiva se pudiera balancear día por día, todo el caudal listo para distribuirse dentro del padrón
general de protejidos, con todas las bifurcaciones necesarias de vigilancia y contralor, á que deben responder propósitos análogos aunque
variados en su aplicación; en tal forma, la acción concurrente del capital con que cada una cuenta, formaría una poderosa institución, de
cuyos resultados utilizaría seguramente un mayor número con mejor
provecho.
Bajo una organización tal de las asociaciones de protección al necesitado, no estaría lejano el día en que, con la plausible actividad con
que proceden las actuales, debilitadas en su acción como lo creemos
por efecto de su aislamiento; puedan levantar la vivienda blanca, higiénica, saludable del obrero en substitución del rancho negro que
hasta hoy se asienta en todos los barrios de la ciudad, como un estigma
de nuestra cultura; donde germinan muchos males sociales reparables,
y donde se incuban y cultivan todas las enfermedades epidémicas que
con demasiada frecuencia y persistencia, nos invaden y acentúan en la
doble forma de insalubridad y merma de población. Allí está el cáncer
de nuestro malestar sanitario, trasmitiéndose por generaciones con
mengua del bien público, y llevando en su seno detestable todas las
malas herencias mórbidas, que señalan los cuadros de la estadística, y
que se manifiestan en todas las edades de la vida.
Tan es esto cierto, que si hubiérase llevado, como nos proponemos
hoy hacerlo, un estado prolijo de la clase de habitaciones donde se
producen, ó de donde proceden los pacientes de las enfermedades más
frecuentes, y de las infecciosas y contagiosas; llegaríamos á convencernos de que por excepción radican en viviendas blancas é higiénicas;
librándose con aquellas de una lucha diaria desesperada y desventajosa, para salvar al enfermo, y protejer á los sanos contra los peligros
permanentes que entrañan.
[...]
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III
El año que ha terminado ha sido malsano para la población en general durante todo su ciclo, y por razones claras y facilmente apreciables.
Entre otras causas generales que han producido el incremento de la
morbilidad que observamos en nuestros cuadros; no es improcedente
ni descaminado recordar, que la población ha soportado las consecuencias directas ó indirectas de una época de escacez para todos, y
mayormente para aquellos, que permanentemente la soportan, exagerando por el hecho los desequilibrios en presupuestos y en salud. A la
par, hicieron su aparición desde los primeros meses del año, un grupo
de enfermedades aniquilantes, de naturaleza infecciosa y contagiosa,
como la influenza, la escarlatina, la viruela, paludismo y también en
parte la fiebre tifoidea y difteria; que agregadas á las causas permanentes que tan hondamente lesionan año tras año, las importantísimas
funciones de los aparatos digestivo, respiratorio y circulatorio, han
mantenido en estado enfermiso permanente, que bien pudiera denominarse epidémico, conjuncionando los factores de diversa naturaleza
que lo produjeron. [...]
Las sumas que arrojan todos ellos ascienden á 24.534 enfermos socorridos contra 22.872 del año anterior de 1901, existiendo una diferencia en más para 1902 en 1.662 enfermos. Ante esta alarmante cifra,
que sin duda exagera la realidad, corresponde hacer una salvedad que
por su extricta verdad y sana apreciación, quizá se conseguiría disminuirla en un tercio. La experiencia y diaria observación nos ha procurado el convencimiento de que, por razón de malos habitos, de ignorancia, y también de mayor confianza en determinados médicos del
servicio, nuestra clientela, consulta y obtiene su receta de dos y aún de
tres médicos en el mes, en la semana, y quizá en un mismo día; siendo
en consecuencia anotado y contado por cada uno en su estadística,
multiplicándose naturalmente como dos ó como tres un mismo enfermo, según los casos. Este inconveniente de caracter grave, para el balance anual de nuestro estado sanitario, y que ha sido subsanado ya por
una medida de régimen interno, trascendental en sus resultados; es en
nuestra opinión la explicación racional de un error en pequeña parte insub-
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sanable, pero que debe exteriorizarse en lo principal á fuer de
verdadero.
A pesar de su importancia demográfica, no se ha aislado de la estadística general, la morbilidad infantil por no incurrir en errores, sin
duda evitables, desde que no existe hasta ahora en concepto de los estadígrafos un límite fijo en la edad, á la cual pueda aplicarse la denominación estable de "niño"; dependiendo absolutamente su aplicación
propia, de diversas condiciones de raza, latitud, educación, etc. etc. de
las agrupaciones. [...]
No obstante lo dicho anteriormente, no debo pasar en silencio la
alta cifra de niños de diversas edades [...] : 2.538 inscritos; sin incluir
los asistidos en los consultorios generales; de los cuales, casi una mitad, 1.197, lo han sido por padecimientos en su aparato digestivo, vale
decir, por inapropiada ó insuficiente alimentación; y algo más de su
tercera parte, por afecciones de su aparato respiratorio; ó hablando en
términos generales: por afecciones engendradas por un mal cuidado de
las madres. También la tuberculosis se halla representada por 35 niños
que sin duda la llevan congénitamente por una predisposición hereditaria.
Se encontrará sin duda muy sujestiva la apreciación de los grandes
números que inflan nuestra estadística, reduciéndose á pocos renglones en relación con el total de los padecimientos observados. Se han
asistido durante el año 5.552 enfermos del aparato digestivo; 3.629 del
aparato respiratorio; 803 del aparato circulatorio; 2.176 del aparato
nervioso; 1.045 del aparato génito-urinario; 2.137 de influenza; 677 de
tuberculosis; 156 de viruela y varicela; 99 de escarlatina; 98 de fiebre
tifoidea, y 389 de paludismo.
Los cinco primeros factores son los comunes y ordinarios de nuestra morbilidad anual; los seis siguientes puramente de enfermedades
de índole epidémica, denuncian un estado de receptividad morbosa,
que pudiéramos calificar de alarmante tanto por su número como por
la persistencia de sus manifestaciones. Así los cuadros especiales que
sobre denuncias y distribución de dichas enfermedades, nos demuestran su iniciación en los primeros meses del año, manteniéndose diseminadas por todos los barrios con alguna mayor densidad en unos, que
en otros, pero sin constituir focos alarmantes, donde deben concurrir con me-
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didas de saneamiento en su defensa. Recórrase la distribución
por calles y barrios de estas enfermedades, y se notará sin trabajo, que
sus más altos números corresponden precisamente, á aquellos puntos
de agrupaciones de ranchos, corroborando á su respecto nuestra afirmación
anterior,
y
nuestro
anhelo
por
su
desaparición.
[...]
MORTALIDAD
Antes de empezar á detallar este capítulo tan esencial de demografía, debemos hacer constar, á guisa de salvedad, que los fallecidos inscriptos en los libros del Registro Civil de la Municipalidad, con cuyos
datos hemos conformado la respectiva estadística, no pertenecen
exactamente á la población del Municipio, en su totalidad; pues por
razones de vecindad, comodidad y otras, concurren á los enterratorios
de San Gerónimo y San Vicente, un buen número de fallecidos en los
Municipios vecinos y colindantes, á cuyos deudos, ofrece seguramente
mayores ventajas la inscripción é inhumación en esta ciudad. No es
posible determinar su número, por cuanto, la oficina del Registro Civil, no hace constar los fallecidos de extraños Municipios, en tal condición; computándose como provenientes del Municipio de la Capital,
lo que en alguna proporción exagera la mortalidad.
Además, si bien es verdad, que las clasificaciones de "nacidos
muertos", "falta de desarrollo", "asfixia de los recién nacidos"; importan á justo título, una merma en la población vegetativa, cuyas causales debemos inquirir á objeto de evitarla; no es menos cierto, que
con toda impropiedad se hace figurar este factor en los cuadros de
mortalidad, computándoselo; por cuya razón, hémoslas substituido por
la denominación de "Inanimados" que expresa más exactamente la
verdad demográfica; aún cuando, para uniformar los datos, los hallamos también incluido con la elevada cifra de 180 con que figura en la
mortalidad general.
Resulta pues, que manteniendo inalterables las cifras absolutas, la
población de Córdoba ha perdido durante el año 1902, 2.431 vidas,
distribuidas en 1.043 adultos, y 1.388 niños de diversas edades; contra
2.812 que corresponden al año 1901, distribuidas en 1.039 adultos y 1.773
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niños, cifras senciblemente superiores á las del año 1902 á que
nos referimos, y que nos dejan un saldo favorable de 381 defunciones,
diferencial entre ambos períodos anuales. Si como ya lo expresamos
eliminamos de nuestro cuadro los 180 inanimados, que no debemos
contar como defunción, resulta pues que la cifra verdadera de la mortalidad para el año 1902 se reduce á 2.251 víctimas.
Causará sin duda extrañeza, que no guarden relación estrecha, las
cifras de la morbilidad con las de la mortalidad que dejamos consignadas, y que bajo el imperio de un estado epidémico de tipo variado, no
se correspondan sin embargo ambos factores, ocurriendo el fenómeno
inverso de la reducción de la mortalidad en favor del año 1902. Pero,
el convencimiento de la verdad, se impone en seguida, anotando las
relativas bajas cifras con que se marcan las defunciones por los padecimientos infecciosos y contagiosos ocurridas. Enumerémoslas para
mayor claridad, haciéndolas corresponderse en los dos años que comparamos de 1901 y 1902: tuberculosis 285 contra 240; escarlatina 6
contra 24 (epidemia); viruela 20 contra 49 (epidemia); sarampión 30
contra 1; fiebre tifoidea 48 contra 44 (epidemia); difteria 6 contra 17
(epidemia); sífilis 19 contra 9. Resulta que en el grupo transcrito, corresponden al año 1901, 414 defunciones por las causas expresadas, y
al año 1902, 384 defunciones por igual concepto, con una diferencia
en favor del último de 30 defunciones.
Idéntica favorable comparación podríamos establecer con las demás causas comunes de muertes, especialmente las que se deben á los
aparatos digestivos, respiratorios y circulatorios, que absorben puede
decirse toda la morbilidad y mortalidad anual, anotando en cada uno
de éllos y en todos saldos en pro del año 1902.
¿Cómo explicar entonces estas diferencias parciales y absolutas en
las cifras de la mortalidad general del Municipio, frente á una morbilidad acrecida, y de consiguiente á un número mayor de enfermos atendidos en nuestra extensa clínica de la Asistencia Pública? Si bien es
verdad, que en ciertos renglones de mortalidad por causas infectocontagiosas, existe un exceso para el año 1902, aquellas diferencias en
las cifras de grupos y en las absolutas, tienen su razón clara y científicamente sencilla, en la general atención y simplificación de los procesos infectantes que se han observado, como así igualmente en la atención de
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las infecciones, que ha dado por efecto la falta de complicaciones con otros órganos y aparatos, manteniéndose circunscritas á los
primitivamente invadidos, y desapareciendo por fin, sin mayores contingencias, á poco de instituirse los convenientes y clásicos tratamientos terapéuticos. Muchos casos han sido observados de viruela y
escarlatina especialmente, que han curado casi expontáneamente, ó al
menos al influjo de cuidados domésticos, ó caseros, muy frecuentemente simplísimos cuando no mal adoptados y peor ejecutados.
A pesar de lo favorable de las comparaciones establecidas entre los
años 1901 y 1902 estamos aún léjos de considerar baja la cifra de la
mortalidad del último; y aunque nuestras apreciaciones son puramente
teóricas por cuanto carecemos de datos ciertos en lo que respecta á
población, haciéndose cada día más necesario su balance exacto por
medio de un censo, abrigamos la esperanza de que este decrecimiento
de la mortalidad ha de mantenerse, á despecho de la persistencia, que
consideramos transitoria, de las causas extraordinarias que han abultado sus cifras. A éllo deberán dirijirse la serie de medidas sanitarias de
carácter general é individual puestas en ejecución y proyectadas, de
cuya aplicabilidad se desprenderán los resultados anhelados. Igual
confianza mantenemos, en la disminución y desaparición de ciertos
renglones, que nos hacen aparecer absolutamente descuidados en la
protección de la natalidad verbigracia, puesto que aquellos 180 inanimados á que hemos hecho ya referencia, son debidos, casi con toda seguridad, á los malos cuidados que se prodigan á las parturientas, no
existiendo otras causas individuales que les dé explicación racional.
Necesitamos pues iniciar nuestra protección á la infancia, por la
madre, antes del trabajo de expulsión del nuevo ser, y continuarla cada
día con mayor interés hasta hacer salvar al niño las barreras del peligro
de su crianza, accidentada y defectuosísima por mil motivos; convirtiendo ó transformando una cuestión puramente social en otra de orden
demográfico y económico, á fuerza de haberla mantenido descuidada,
y hasta quizá ignorada.
[...]
No pretendemos señor Intendente Municipal haber tratado ni comprendido todos los asuntos que se refieren á la Administración Sanitaria y Asistencia Pública del municipio de Córdoba, que por su extensión, con-
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formación y dificultad de acceso á las viviendas opone un
obstáculo en ocasiones insuperable para la conveniente aplicación de
los tratamientos sanitarios y aún curativos. Sobre el tópico de cada capítulo de esta memoria, podría escribirse sin agotar el tema, una propia
y especial, desde el momento que las cuestiones de higiene y salubridad pública han adquirido en la actualidad tan alta importancia del
punto de vista de la conservación del individuo como factor de la economía social y comercial, que la dirección de ellos, ha asumido en
pueblos progresistas y previsores, las proporciones de un Ministerio de
asuntos públicos, con la mira de dar á sus dictados toda la fuerza obligatoria y ejecutiva que su importancia reclama. Es también satisfactorio dejar constancia de que en nuestro país empieza á pensarse de igual
manera no siendo raro encontrar en la legislación nacional, tratados
con alta sabiduría cuestiones relativas á la salud pública, haciendo entrever un mejoramiento próximo en nuestras previsiones sanitarias y
de pueblo laborioso. Falta aún mucho por hacer, pero es plausible el
recordar que los asuntos de que hablamos se imponen sin mayor trabajo, siendo solicitados y hasta exigidos, en procura del cumplimiento
de las leyes de profilaxia individual y colectiva.
Sin embargo, comprendiendo que para mejor proveer las necesidades y deficiencias sentidas y anotadas durante el año, tanto en el mecanismo de los servicios, como en lo que se refiere á sanidad conviene
concretarlas, de manera que se hagan sensibles á primera vista, enumero á continuación las que á juicio de esta Dirección, deben gozar de
privilegio ante la Intendencia Municipal, en la gestión de la salubrificación del municipio:
1º. Cesación absoluta de la servidumbre que los propietarios colindantes con "La Cañada" tienen sobre ella, haciéndola servir de resumidero de aguas negras, y su habilitación como pasaje en toda su extensión, libre de toda vegetación.
2o. Saneamiento general del suelo tanto en la vía pública, como en
la propiedad privada y extricto cumplimiento de las ordenanzas respectivas.
3o. Saneamiento de la habitación por imperio de las ordenanzas vigentes.
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4o. Modificación de la ordenanza respectiva en el sentido de procurar la más inmediata desaparición de los ranchos, considerados como
peligrosísimos.
5o. Ampliación y dotación de la Usina de Aguas Corrientes en conformidad con los pliegos que obran en poder de la Intendencia Municipal.
6o. Habilitación de una casa ú hospital de aislamiento para enfermos infecciosos de ambos sexos y de cualquier edad, con carácter de
urgencia.
7o. Habilitación de una Estación de Desinfección dotada de estufa
fija, de vapor circulante á alta presión, con su servicio de útiles y personal apropiado.
8o. Inspección permanente y eficaz de los establecimientos y locales insalubres, como barracas y depósitos de otros productos animales,
tambos, panaderías, cocherías y caballerizas, mataderos, mercados, fábricas en general, conventillos y casas de inquilinato, terrenos bajos,
particularmente de la costa del Río y aplicación coercitiva de las ordenanzas relativas.
9o. Clausura de los pozos de provisión de aguas potables ó nó, con
exclusión de los que se destinen á usos industriales puramente, y extensión de la red de cañerías de agua corriente á los barrios extremos.
10°. Adopción de medidas represivas de la prostitución clandestina,
y fijación de nuevos radios para la ubicación de prostíbulos tolerados y
reglamentados.
Antes de cerrar el presente informe, me es placentero, cumpliendo
con un deber de extricta justicia, tributar un aplauso al personal técnico y administrativo, por la labor benéfica realizada durante el año con
inteligencia, actividad y celo profesional á cuya competencia se deben
en buena parte los éxitos alcanzados.
Julio W. Gómez
Presidente
AlfredoArgüello
Secretario
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Documento N° 10
Mensaje del Intendente Angel Machado al Concejo Deliberante, sobre medidas higiénicas contra las enfermedades infecto-contagiosas. 1 o de mayo de 1903. En: AHMC. Documentos. Año 1903, fs. 57r.-61r.
[...] Desde el mes de enero del corriente año se han venido notando
casos de escarlatina, en puntos aislados de la Ciudad y suburbios; y
aún cuando la Asistencia Pública adoptó inmediatamente las medidas
apropiadas contra la propagación del mal, redoblando su actividad en
la vijilancia de la hijiene pública, se mantiene dicha enfermedad en
cierta forma epidémica, sin duda por no presentar focos precisos, susceptibles de una acción mas eficaz y rápida que extinga sus gérmenes.
Así, en una forma insidiosa por su relativa benignidad, ha adquirido
una diseminación á la que concurre mayormente extendida, desde meses atrás, en la campaña inmediata al Municipio.
La Asistencia Pública ha apelado á todos los arbitrios posibles para
mejorar la hijiene pública, además de los que especialmente requiere
la profilaxis contra esa enfermedad y las otras de caracter infecto contajioso que siempre tienden á desarrollarse por el medio propicio que
ofrecen nuestras clases pobres, debido á las malas condiciones en que
viven, por su habitual falta de aseo personal, insuficiente alimentación
y viviendas absolutamente inadecuadas.
Las medidas hijiénicas previstas en las ordenanzas, se han puesto
en práctica durante el verano. Así: se han visitado é impuesto reformas
en los establecimientos calificados de insalubres ó peligrosos; repetidas veces se han inspeccionado los tambos, cocherias, barracas, carnicerias, fábricas, etc., haciendo cumplir las prescripciones correspondientes; al mismo objeto se han visitado hoteles, fondas, confiterias y
demás establecimientos de acceso público; los colegios, asilos é internados en general fueron igualmente visitados, indicándose las medidas
que debían tomarse para subsanar las deficiencias que á este respecto
había en algunos; finalmente, las rancherías han sido vijiladas, suministrándose cal gratis para el blanqueo interior y exterior de las habitaciones de la gente pobre, á más de las desinfecciones en cada caso de
enfermedades de posible contajio.
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La Intendencia, deseando ampliar más todavía la acción municipal
en este sentido, convocó á una reunión -que se realizó-, á médicos de
la Asistencia Pública y del Consejo Provincial de Hijiene, y á altos
empleados técnicos de la Municipalidad, adoptando las medidas que
en ella se indicaron. Designóse, provisoriamente, un Médico para
atender á los enfermos pobres de San Vicente y General Paz.
En los últimos dias no ha aumentado sensiblemente la cifra de la
morbilidad de la escarlatina; pero en vista de su persistencia, reclamó
urjentemente la Asistencia Pública la instalación inmediata de una casa de aislamiento, á cuyo pedido esta Intendencia accedió, reservándose solicitar de Vuestra Honorabilidad la autorización respectiva para
estos gastos especiales, con la dotación completa que esa casa requiere.
Los antecedentes que, sobre un establecimiento municipal de este
caracter, he encontrado los siguientes:
Por Ordenanza n° 230, se creó en 1893 una Casa de Aislamiento,
con la dotación correspondiente; ignoro las razones que detuvieron su
cumplimiento.
En 1896 otra Ordenanza, la n° 449, autorizó la adquisición de una
propiedad con tal destino, compra que no se verificó porque el Gobierno de la Provincia, por Ley de 1897, hizo donación á la Municipalidad, para ese objeto, de seis hectareas ubicadas al Sud del Parque
Crisol, sobre la vía del ferrocarril á Malagueño y próximas al campo
que actualmente ocupa la Brigada de Ferrocarrileros. Se mandaron
formar los planos, y una Ordenanza posterior, la n° 387, autorizó tambien á la Intendencia Municipal para hacer la construcción sobre la base de los planos aludidos; destinándose la cantidad de cien mil pesos
en cheques contra el depósito del Empréstito en el Banco Provincial.
Tampoco pudo iniciarse tal obra.
Mas tarde, en 1901, se aceptó la cesión provisoria de una finca urbana, sobre la costa del Rio, para casa de aislamiento, que fué preparada en parte á ese efecto. No obstante, se abandonó el propósito, tal
vez porque en esos momentos perdía ya el carácter de urgencia tal
instalación. Luego, la casa adquirió otro destino, dado por su propietario.
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En resúmen, mientras llega el momento de afrontar la construcción
mencionada, puede mantenerse la Casa de Aislamiento en la forma
provisoria con que se acaba de instalar, pero que es necesario organizar debidamente.
[...]
Documento N° 11
Nota de la Dirección de la Asistencia Pública dirigida al Presidente de la Comisión de Higiene del Concejo
Deliberante, sobre higiene en las peluquerías. 26 de noviembre de 1903. En: AHMC. Documentos. Año
1903, fs. 510r.-512r.
[...] Me es grato dirijirme á Usted contestando en la presente la
consulta que como Presidente de la Comision de higiene del Honorable Concejo Deliberante me hiciera, como encargado interino de la Direccion de la Asistencia Pública.
Antes de concretarme al punto principal del asunto y como complemento á las ideas cambiadas con el que suscribe y el Gefe de la
Oficina Bacteriológica doctor Enrique Stoecklin, creo oportuno hacer
algunas consideraciones tendentes solo á fundar las conclusiones á que
hé de llegar en la presente comunicación en apoyo de una ordenanza
vigente y de fines puramente profilácticos.
Es un hecho perfectamente averiguado en el dia, Señor Presidente,
que los peluqueros, como otros gremios, son medios inconcientes de
propagación de muchas enfermedades; tiña, sifilis, etc. y muchas parasitarias del cuero cabelludo. Se citan casos en que se ha visto transformarse en chancro indurado con todo el cortejo ulterior de la sífilis,
á una simple herida de la cara producida por la navaja de barba.
Esto no es de estrañarse, puesto que ciertas manifestaciones de la
enfermedad tienen su asiento en los labios y comisuras mui comunmente, y asi, los dedos de los barberos, las navajas, hisopos, cisne etc.
pueden implantar el virus en una piel exenta de el, por un simple raspamiento ó descamación practicada con los instrumentos de trabajo.
Así se esplica que en otros pueblos las autoridades sanitarias han estado per-
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fectamente autorizadas á declarar obligatorias ciertas medidas
profilácticas en los salones de peluquerias.
Estas medidas han sido dirijidas en la practica, unas al gremio de
este oficio; otras á las condiciones de los utiles de trabajo; y por último al público que solicita el servicio, bajo la forma de instrucciones y
consejos. En cuanto á los primeros exigiendo á los dueños de peluquerias no ocupar como oficiales á individuos enfermos ó sospechosos, ni
á servir á clientes con enfermedades cutaneas de la cara ó cabeza apreciables á la simple vista (costras, ulceras etc.).
En cuanto á los útiles de trabajo no se han tomado otras medidas
que la desinfección de ellos, para lo cual se han puesto en practica
desde los procedimientos mas simples hasta los mas complicados. Los
mas primitivos eran soluciones antisépticas, acido fénico, bicloruro
mercurio etc., los que teniendo el inconveniente de deteriorar los instrumentos no se ponen hoy en practica.
Otros han puesto en practica la ebullicion en recipientes con agua
jabonosa, que no siendo aplicables sino á los instrumentos metalicos
tampoco se utiliza actualmente.
Paso por alto la desinfeccion á la estufa, que siendo costosa no es
aplicable tampoco á todos los instrumentos por la temperatura alta que
destruiria á muchos de ellos.
El medio mas moderno, mas generalizado, menos costoso y de manejo sencillo, que en manera alguna deteriora los utiles del oficio, ni
influye en el temple de las navajas es la desinfección á los vapores de
formol, desprendidos en cajas hermeticamente cerradas, que ya han sido aconsejadas en virtud de esperimentos practicados en la oficina
bacteriologica de esta reparticion Municipal.
Con estas lijeras consideraciones creo dejar constancia de mi humilde opinion y contestada la consulta del Señor Presidente de la Comisión de Higiene sobre las ventajas ó inconvenientes de este último
sistema de desinfección como medio profiláctico en el caso en cuestion.
[...]
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[1904]
Documento N° 12
Exposición del concejal Arturo M. Bas sobre proyecto de creación de un consultorio especial de alimentación e higiene de los niños, con la denominación de "Protector de la Infancia". En: AHMC. Actas de Sesiones del Concejo Deliberante. Año 1904. Sesión del 12 de abril, fs. 62r.-65r.
Señor Presidente: La cifra de la mortalidad infantil, en la ciudad de
Córdoba, hasta la edad de 2 años, fuera de ser aterradora, importa, debo decirlo aunque lacere sentimientos muy caros, un baldón para la
cultura de este pueblo, contribuyendo al consiguiente desprestigio de
las autoridades encargadas de velar por la pública salud.
Es preciso, señor Presidente, hacer algo para que en adelante no
pueda aplicársenos el concepto del doctor José M. Alvarez, en su obra
"La lucha por la salud", cuando afirma que casi todas las poblaciones
ó sociedades humanas han comenzado el ejercicio de la caridad por
proteger al que pide, al que dice tener hambre ó frío, al que no tiene
trabajo ó no puede trabajar, al anciano, al enfermo, al que grita, en fin,
en su miseria; pero que el niño, que sólo habla después de muerto,
cuando sus coetáneos sacrificados se cuentan por millares, cuando en
cifra negra aparece en las estadísticas, ese niño es el último protegido,
aun en relación á nuestros animales domésticos.
A este propósito responde el proyecto que acabamos de presentar
con mi distinguido colega el señor Igarzábal, y para fundarlo no quiero
ni menos necesito argumentar tratando de herir el sentimiento, al
exaltar la grandeza, ante Dios y ante los hombres, del acto de protección hacia los débiles, bástame presentar á vuestra consideración la
triste realidad de los hechos, revelados por los fríos é inflexibles datos
que arrojan los números, en la estadística de la mortalidad del municipio, correspondiente al año pasado. Me refiero tan sólo á dicho año,
porque á más de revelar nuestro actual estado en razón de su proximidad, ofrece muy pequeñas variantes, en relación á los que al mismo
han precedido.
~ 89 ~
El total de defunciones en el municipio durante el año pasado alcanza á 2.435, de manera que, en relación á su población, calculada en
73.000 habitantes, nos da un coeficiente de mortalidad de 33.35 por
mil, cuando la capital de la república obtuvo, en el mismo tiempo el de
15.63, pues con una población de 895.000 habitantes, sólo hubo
13.996 defunciones.
Pero esa enorme desproporción, que acusa el mal estado de la salud
pública, entre nosotros, obedece al exhorbitante número de defunciones de niños menores de dos años; en personas mayores de esa edad
sería relativamente baja, oscilando entre 18 y 19 por mil de la población.
En efecto: De las 2.435 defunciones, 1.084 corresponden á los dos
primeros años de la vida, ó sea un 46 por ciento más ó menos. Tenemos, pues, que, en relación á su población, Córdoba nos da un coeficiente de mortalidad en niños menores de dos años de 14.85 por mil,
cuando en la ciudad de Buenos Aires sólo alcanza á 4.47, desde que
ésta, con los habitantes ya indicados, tuvo, en 1903, 4.039 defunciones
en criaturas de esa edad.
¿Cuáles es, se dirá ahora, la causa de la aterradora cifra de mortalidad de niños menores de dos años?
La estadística misma nos lo dice en forma indiscutible: ella nos revela que de 1.084 defunciones, 406 se produjeron por diarrea y enteritis, y si á éstas agregamos 175 por meningitis, lo que en el 95 % de los
casos no es sino el efecto y el término de aquellas, tendremos que el
50 por ciento de la mortalidad de niños menores de dos años, se produce por infecciones intestinales, que no tienen otro origen que la
mala alimentación, y la falta de medidas higiénicas en la misma.
Ahora bien, señor Presidente, la institución á crearse responde precisamente á evitar los peligros de la mala ó anti-higiénica alimentación.
Fundada por primera vez, en París, el año 1892 por la inspiración
genial del profesor Budín, obtuvo el más brillante resultado, habiendo
desaparecido por completo, como dice el doctor Seailles, la mortalidad
por diarrea y enteritis en los niños que se sometieron al régimen de la
consulta, cuyas casas se han multiplicado hoy en los diversos barrios
de aquella capital.
~ 90 ~
En el consultorio del nombrado doctor Saeilles, y durante el espacio de 4 años, fallecieron por tales causas sólo dos de los que al mismo
concurrían, los que ingresaron ya según aquél, en pésimo estado de
salud; y aún tomando en cuenta esas defunciones, resulta que la mortalidad por diarrea infantil que la estadística municipal de París hacía
ascender á 13.45 % en niños menores de dos años, con relación al número de defunciones, llega tan sólo en la consulta á la insignificante
proporción de 1.44 %.
¡Qué obra grandiosa resultaría si llegáramos, con iguales resultados, á rebajar la mortalidad, por las causas expresadas, de 23 por
ciento, como se produce entre nosotros, á 1.44, como en el consultorio
de alimentación ya enunciado que funcionaba en París!
El éxito obtenido no puede ser más sujestivo: por eso anhelamos
dotar á esos pobres niños de nuestro pueblo, de un instituto que los
proteja en la época de su debilidad, para que el día de mañana, centuplicadas ya sus fuerzas, las apliquen en beneficio de este suelo, que
por medio de sus autoridades les arrebató á la muerte en la hora más
crítica de su existencia.
Un sentimiento de conmiseración, el cumplimiento de deberes sagrados impuestos por el cargo que desempeñamos, y hasta la noble
ambición de que sea Córdoba la primera de las ciudades argentinas
que ostenta con orgullo instituciones de la índole proyectada, nos han
determinado á solicitar de nuestros Honorables colegas una franca y
decidida adhesión al proyecto presentado.
El aparente exceso de reglamentación que en el mismo se descubre,
obedece, en la mente de sus autores, á caracterizar la verdadera índole
del instituto á crearse, en razón de su misma novedad entre nosotros.
Confiamos, pues, en el apoyo del Honorable Concejo esperando
tranquilos en que los frutos benéficos de esta obra, serán, en día no
lejano, recogidos por quienes nos confiaron la administración de sus
más caros intereses.
~ 91 ~
Documento N° 13
El curanderismo en la campaña. En: La Voz del Interior, 1 3 de abril de 1904, p. 3, c. 5.
No es esta la primera vez que la prensa local tiene que ocuparse de
este mal que cunde en toda la campaña con grave perjuicio para sus
habitantes.
A la ignorancia más supina de la ciencia, esos inteligentes como se
ha dado en llamarlos en los lugares en que se deja sentir la influencia
de su audacia, reunen un espíritu de lucro que los lleva á acometer
empresas clínicas que serían muchas veces un serio problema aún para
los galenos más preparados en su arte.
Nuestro paisano por lo general crédulo de buena fé y al que seduce
el aparato de que se rodean los charlatanes mencionados, ofrece una
veta inagotable que explotan en el aislamiento de ciertas regiones de la
provincia, con peligro evidente para la salud de sus habitantes que si
no sucumben á los tratamientos de nuestros hombres contraen dolencias que dan á la larga el mismo resultado.
Creemos que se salvarían los inconvenientes apuntados, si los vecinos de los departamentos donde un médico no puede tener conveniente
entrada con el ejercicio independiente de su profesión, contribuyeran
cada uno con los que les permita su peculio, para asignar una suma á
un facultativo que fijara su residencia en un lugar conveniente, para
prestar sus servicios á los habitantes del departamento.
Con esta medida se evitaría el que los dolientes, tengan que recurrir
á curanderos como único recurso que le sugiere el instinto, cuando se
ven acosados por algún mal.
El resultado de la indiferencia manifiesta de los interesados en el
tema que nos ocupa se palpa en perjuicio de ellos mismos, y el único
medio de conjurarlo es á nuestro entender, el arriba apuntado, ya que
no está en manos de las autoridades el impedirlo por falta de recursos,
lo que no sucedería si el esfuerzo colectivo se hiciera sentir en la forma mencionada.
A la obra, pues, que el que persevera alcanza. Sólo se requiere para
ello voluntad y raciocinio de parte de los interesados.
~ 92 ~
Documento N° 14
Mendicidad callejera. Medidas que se imponen. En: La Voz del Interior, 6 de mayo de 1904, p. 1, c. 3.
A pesar de lo mucho que se ha escrito en todos los diarios locales
pidiendo medidas contra la mendicidad callejera, poco ó nada se han
preocupado las autoridades competentes de combatir ese mal, que
asume grandes proporciones.
Existen ordenanzas y reglamentos prohibitivos del ejercicio de la
mendicidad en la via pública, y no alcanzamos á ver la razón en que se
afiance el incumplimiento de aquellas saludables disposiciones.
En una ciudad importante y culta como la nuestra es imperdonable
que se ofrezcan al público ciertos cuadros de miseria que llegarian á
conmover sino fueran repugnantes.
Los mendigos pululan libremente por las calles, mostrando sus harapos é importunando al transeunte, á veces en forma soez que da lugar á más de un incidente lamentable por lo impropio y bochornoso.
Invitamos una vez más á la intendencia municipal y á la jefatura
política á poner en práctica las medidas conducentes á extirpar la plaga
del pordioserismo ambulante, que tan poco favor hace á la cultura rosarina.
Los seres desgraciados que realmente necesitan de la caridad para
subsistir, deben hallar los medios para ello en los diversos establecimientos que se dicen caritativos, y que sostienen la beneficencia pública y el erario municipal.
En cuanto á los numerosísimos vagos que sólo buscan en el pauperismo la satisfacción de sus vicios repugnantes, la policía debe dar
cuenta de ellos aplicándoles con todo el rigor el reglamento respectivo.
Es tiempo ya de que el pueblo de Córdoba se vea libre de esta verdadera plaga que empaña nuestra cultura ante propios y extraños.
~ 93 ~
Documento N° 15
Estatutos de la Sociedad Damas de Misericordia. En: Compilación de Leyes y Decretos de la Provincia
de Córdoba. Año 1904, pp. 252-256.
I
Artículo 1o Con el objeto de practicar el precepto de caridad "dar
de comer al hambriento" constituyese una sociedad que se denominará
"Damas de Misericordia".
Artículo 2o La acción de la Sociedad se limitará al Municipio de
Córdoba, donde aquella tendrá su asiento y se cirunscribirá á suministrar alimento, una vez por dia, á los pobres que en realidad necesitan
ese auxilio.
Artículo 3o Los recursos de la Sociedad se formarán:
a) Con el producto de las cuotas mensuales que abonarán las socias.
b) Con el de las suscripciones mensuales, fijas, que se obtengan de
las corporaciones ó personas piadosas.
c) Con los donativos en especies apropiadas al objeto social que se
solicitarán de los comerciantes especialmente.
d) Con el producto de las limosnas que se procurarán colocando
permanentemente alcancias en los locales públicos de reunión.
e) Con el producto de toda otra entrada accidental ó extraordinaria,
ya provenga de los poderes públicos ó del público en general ó de
fiestas que organizará la Sociedad para allegar recursos y que no esten
en contradicción con las resoluciones pertinentes del último Concilio.
Artículo 4o Se procurará una casa ó local apropiado donde se preparará y se servirá una vez por dia y durante dos horas á lo más, la
comida á los pobres que la solicitaren y cuya necesidad haya sido
constatada por las socias en la manera que previenen estos Estatutos y
que establezcan posteriormente los reglamentos ó resoluciones especiales.
~ 94 ~
II
Artículo 5o La Sociedad se compondrá de socias activas, socias
contribuyentes, y socias cooperadoras.
Artículo 6o Las socias activas tendrán los siguientes deberes:
a) Abonarán la cuota mensual de un peso m/n.
b) Concurrirán por turno y en número que fuere necesario durante
las horas reglamentarias para hacer servir la comida á los pobres en el
local destinado á ese objeto.
c) Visitarán á los pobres que soliciten el auxilio de la Sociedad, á
fin de constatar la verdad en cuanto á sus necesidades, situación y demás circunstancias tendientes á demostrar que son acreedores del auxilio de la Sociedad y en que grado.
d) Darán cuenta á la Comisión Directiva de cualquier irregularidad
que descubrieren.
e) Desempeñarán las comisiones que la Comisión Directiva les
confiase ó que los reglamentos de la Sociedad les impusiere.
III
Artículo 7° Toda socia activa está obligada á presentar al menos
dos socias contribuyentes.
Artículo 8o Serán socias contribuyentes las que impedidas de prestar los servicios personales exigidos á las socias activas en el artículo
5o, abonen una cuota mensual de cincuenta centavos por lo menos.
Las socias contribuyentes podrán desempeñar las comisiones que
les confiare si voluntariamente se ofrecieren.
Artículo 9o Serán socios ó socias cooperadores, las personas que
sin ser parte en otro carácter de la Sociedad, contribuyan a la formación de sus recursos, abonando periódicamente una cuota voluntaria
cualquiera ó haciendo donativos también periódicos.
Artículo 10º La Dirección y Administración de la Sociedad estará a
cargo de una Comisión Directiva, compuesta de una Presidenta, una
Vice-Presidenta, una Secretaria, una Pro-Secretaria, una Tesorera, una
Pro-Tesorera y cinco Vocales; todas las que serán elegidas por mayoría de vo-
~ 95 ~
tos en asamblea general y por el término de un año; pudiendo
ser reelegidas.
Artículo 11 La Sociedad tendrá además un consultor, también
nombrado por la asamblea, el que podrá asistir á las sesiones de esta y
de la Comisión Directiva, donde tendrá voz y el que en todo caso en
que lo crea necesario podrá consultar la Comisión Directiva.
Artículo 12 La asamblea general formada por simple mayoría del
número de socias activas, tendrá como atribuciones propias:
a) Elegir anualmente las socias que han de formar la Comisión Directiva y en cualquier época las que deben reemplazar á las renunciantes ó que por otro motivo no puedan continuar desempeñando su
respectivo cargo.
b) Elejir el consultor de la Sociedad.
c) Aprobar las cuentas y memoria que la Comisión Directiva presente al terminar su respectivo período.
d) Resolver en reunión de sesión extraordinaria, cuando sea convocada la Comisión Directiva, los asuntos que esta someta á su consideración.
Artículo 13 Corresponde á la Comisión Directiva:
a) Reunirse ordinariamente una vez por semana y extraordinariamente siempre que sea necesario á juicio de la Presidenta ó que lo soliciten por escrito tres de sus miembros, expresando el objeto ú objetos
de la reunión.
b) Dictar los reglamentos necesarios para la consecución de los fines de la Sociedad y cumplimiento de los presentes Estatutos.
c) Nombrar y remover los empleados que fueran necesarios, dentro
de los gastos presupuestados y autorizados por la asamblea.
d) Convocar á la asamblea general á sesiones ordinarias ó extraordinarias, cuando corresponda según los Estatutos ó ella considere conveniente.
e) Resolver de toda asunto ó cuestión que no esté expresamente
atribuido á la asamblea.
f) Presentar anualmente á la asamblea una memoria escrita y las
cuentas de su gestión, para que estas sean aprobadas.
Artículo 14 La mitad, más uno de la totalidad de sus miembros,
respectivamente, formará el quorum para las sesiones de la asamblea y de la
~ 96 ~
Comisión Directiva y tanto en una como en otra las resoluciones
se adoptarán por simple mayoría.
Artículo 15 Los fondos de la Sociedad serán depositados en un
Banco y su extracción se hará por giros que subscribirán conjuntamente la Presidenta y la Tesorera. En ningún caso podrá disponerse de
esos fondos para otros objetos que los que se propone la Sociedad,
aunque fueran de caridad y piadosos.
IV
Artículo 16 La Presidenta tendrá á su cargo la representación legal
de la Sociedad; presidirá las reuniones de la Comisión Directiva y de
la asamblea y cuidará de que sean cumplimentadas las resoluciones de
una ú otra y vigilará por la observación del Estatuto y reglamentos de
la Sociedad; podrá suspender los empleados dando inmediata cuenta á
la Comisión Directiva; y girará con la Secretaria las órdenes de pago
para que la Tesorera las haga efectivo.
Artículo 17 La Vice-Presidenta reemplazará á la Presidenta en caso
de ausencia, enfermedad ó en cualquier otro impedimento temporario.
Artículo 18 La Secretaria llevará los libros de actas de la Comisión
Directiva y de la asamblea y registros de los nombres y domicilios de
las socias y de los pobres á quienes la Sociedad socorre, anotando,
respecto á los últimos, todos los datos que sirvan para dar á conocer
sus condiciones y situación. Auxiliada y reemplazada en su caso por la
Pro-Secretaria, correrá con todo lo relativo á la secretaria de la Sociedad.
Artículo 19 La Tesorera, auxiliada y reemplazada por la ProTesorera en los casos que los reglamentos indiquen, tendrá á su cargo
el cobro de suscripciones, cuotas y donativos; el pago de las órdenes
expedidas por la Presidenta y la contabilidad social. En cada reunión
la Comisión Directiva deberá dar cuenta de los ingresos y egresos que
hayan tenido lugar y presentará balances cuando indiquen los reglamentos ó las resoluciones supletorias de la Comisión Directiva.
Artículo 20 Habrá además una Ecónoma que tendrá á su cargo la
recepción y custodia de los donativos en especies, del aseo como de la
participación en la manera que estuviere ordenado por la Comisión Directiva
~ 97 ~
ó que determine la Presidenta, á la que deberá dar cuenta semanalmente de todo cuanto á ella estuviere confiado.
V
Artículo 21 La comida será suministrada á los pobres para ser consumida en el local de la Sociedad, en las horas reglamentarias. Sin
embargo, en atención á circunstancias especiales la Comisión Directiva podrá autorizar en favor de personas determinadas suministrar la
comida para ser llevada al domicilio del favorecido quien en tal caso
deberá llevar recipientes adecuados.
Artículo 22 Nadie será admitido á participar de la comida de la Sociedad, sin que esté previamente constatada la necesidad real. Esa
constatación se hará por dos socias que designadas por la Comisión
Directiva ó por la Presidenta, visitarán el domicilio del pobre que solicite ser socorrido cuantas veces crean necesario, é informarán al respecto.
Artículo 23 Justificada la necesidad del solicitante, se lo inscribirá
en el registro respectivo, otorgándole por secretaría una tarjeta en la
que además de su nombre, se indicará el número de personas para que
se le racionará si ha de llevar la comida fuera del establecimiento y el
tiempo por el que se le acuerda la alimentación.
Todo el que haya de participar de la comida, deberá presentar para
obtenerla la correspondiente tarjeta de que indispensablemente deberá
estar munido.
Artículo 24 A toda persona admitida á participar de la comida en el
establecimiento, se le exigirá que asista con el mayor aseo y compostura posible.
Artículo 25 Durante las comidas en el establecimiento, una de las
socias que estén de turno para presidirlas leerá en alta voz algún libro
de religión ó moral.
Artículo 26 Se procurará difundir la religión, la moral y las buenas
costumbres entre los pobres socorridos, enseñándoles sus deberes y
haciéndoles preparar para la comunión anual.
Artículo 27 La Sociedad acordará tres premios anualmente para los
pobres que en el transcurso del año se hayan librado por sus propios esfuerzos
~ 98 ~
del estado de mendicidad y que hayan dado ejemplo de moderalidad, orden y aseo.
Estos premios consistirán en pequeños ajuares costeados por los
socios que voluntariamente deseen contribuir para ello, ó en su defecto, por la Sociedad, y se adjudicarán mediante concurso que la Comisión Directiva reglamentará.
Artículo 28 La Comisión Directiva por medio de su Presidenta procurará de los poderes públicos el otorgamiento de personería jurídica
de la Sociedad.
Estos Estatutos fueron sancionados en la asamblea de 12 de junio
de 1902.
Documento N° 16
Ordenanza sobre casas municipales para obreros. En: LÓPEZ SIVILAT, Valerio. Digesto Municipal de la
ciudad de Córdoba, Recopilación de leyes, ordenanzas y decretos de carácter general vigentes.
1921 Libro II, Título III, Capítulo I. pp. 97-98, N° 1104, del 12 de julio de 1904, modificada por la ordenanza
N° 1475, del 29 de abril de 1910.
Artículo 1o: Desde el 1o de agosto del corriente año la administración de Casas Municipales de Inquilinato existentes en el Pueblo Nuevo, estará a cargo de la comisión ad-honorem, compuesta por tres vecinos honorables y jefes de familia del municipio nombradas y constituida por el Departamento Ejecutivo.
Artículo 2°: los miembros de la Comisión durarán dos años, siendo
reelegibles, y tendrá las siguientes atribuciones y deberes.
Inciso a: Controlar y vigilar las casas de inquilinato y la buena conducta de sus ocupantes.
Inciso b: hacer desalojar a las familias que no se ajusten al inciso a
y ceder las casas desocupadas a otras familias obreras de moralidad insospechable.
Inciso c: Ceder gratuitamente hasta 10 de las mismas casas a las
familias obreras que acrediten su extremada pobreza, escasos medios
de subsistencia y notoria moralidad.
~ 99 ~
Para esta cesión serán preferidas las familias que actualmente gozan de ese beneficio, siempre que reúnan las condiciones de pobreza y
buena conducta.
Inciso d: Hacer entrega el último día de cada mes a la Receptoría
Municipal de los valores cobrados por el concepto de alquileres con
especificación del número de casas, nombre de los ocupantes, y valor
de cada alquiler.
Inciso e: Designar un celador cobrador para las casas de inquilinato
que sea padre de familia sin más retribución que su habitación gratuita
y obligatoria de una de las mismas casas y hasta un 10 % como máximun de los valores que cobrare mensualmente debiéndose exigir fianza a satisfacción. Deberá también este empleado vigilar el orden, la
limpieza, etc.
Inciso g: Se dictará un reglamento interno para el inquilinato.
Artículo 3°: Queda absolutamente prohibido que habiten en las casas municipales de inquilinato personas atacadas de enfermedades
contagiosas, debiendo la Asistencia Pública inspeccionarlas mensualmente y comunicar el estado sanitario a la Comisión Administradora,
que hará desalojar al enfermo contagioso.
[...]
[1905]
Documento N° 17
Reglamento de la Sociedad Patronato de la Infancia. En: Compilación de Leyes y Decretos de la Provincia de Córdoba. Año 1905, 6 de octubre, pp. 411-413.
~ 100 ~
CAPITULO I
Objeto y declaraciones de la Sociedad
Artículo 1o Bajo la denominación de Sociedad "Patronato de la Infancia" fúndase una Asociación en esta villa de Bell-Ville, departamento Unión, Provincia de Córdoba, cuyos propósitos entre otros, son
los siguientes:
1º. Propender por todos los medios lícitos a su alcance á proteger á
la niñez desvalida, como pobres de solemnidad, huérfanos, desamparados y todos aquellos que necesiten del concurso de la Asociación.
2°. Gestionar de los poderes públicos la cooperación de fuerza y
auxilio necesarios para el cumplimiento de sus fines, y de la sociedades dentro y fuera del departamento.
3o Hacer propaganda en el sentido de inculcar ideas en todas las esferas sociales de igual naturaleza á los fines de esta Asociación.
4o Vigilar y propender á que el Ministro Público de Menores, cumpla extrictamente las prescripciones que le son inherentes y nombre
defensor de menores en esta localidad y mientras se solicita dicho
nombramiento la Comisión Directiva entenderá sobre los reclamos de
abusos cometidos por patrones y padres y hará las gestiones del caso
para que las autoridades eviten su repetición.
5o Poner en práctica todos los medios lícitos para fomentar el desarrollo moral y material de esta Asociación, por medio de fundación de
bibliotecas, instalaciones de asilos, casas de corrección de menores,
inspecciones de higiene y salubridad, escuelas dominicales y nocturnas para criados y sirvientes, y si posible fuera fundar la gota de leche.
CAPITULO II
Composición de la Sociedad
Artículo 2°. La sociedad se compondrá de socios activos, contribuyentes, honorarios y corresponsales, siendo fundadores los que suscriban el acta de fundación.
~ 101 ~
1º Serán socios activos, señoras, señores, señoritas y caballeros;
estando obligados á asistir á las sesiones extraordinarias y general, ó
Asambleas sin perjuicio de la infancia correspondiente á asistir á todas
las sesiones; desempeñar todas las comisiones que les fueren encomendadas por la Comisión Directiva, debiendo además contribuir con
las cuotas pecuniarias correspondientes.
2o Serán socios contribuyentes, aquellos que no asistan á las sesiones, pero si pueden contribuir con los recursos pecuniarios que les fuere posible para el sostén de la Asociación, quedando librado á su buena voluntad el prestar ó no servicios de otra índole.
3o Serán socios honorarios los presidentes de aquellas sociedades
establecidas ó que se establezcan y que se distingan muy especialmente por sus principios en la práctica de la caridad y por otros nobilísimos fines análogos. También se considerarán como tales aquellos
particulares que en adelante se hagan acreedores á esta honrosa designación por mayoría de dos tercios de votos.
4o. Serán socios corresponsales aquellas personas que voluntariamente hagan propaganda desde cualquier punto que se encuentren,
prestando así su concurso á los fines de la Sociedad.
Artículo 3o Siendo la Sociedad de carácter esencialmente filantrópico y humanitario, podrán ingresar en ella todas las personas que tengan un título honrado, una conducta moral intachable y que simpaticen
con su programa.
Artículo 4o Para el ingreso de las personas de que habla el artículo
anterior es necesario que el interesado manifieste al Presidente por
medio de una nota, el deseo de pertenecer y formar parte de esta Asociación, ó también ser presentado por cualquiera de los socios activos.
Artículo 5o El Presidente pondrá dicha solicitud en conocimiento
de la Honorable Asamblea, ó en defecto de la solicitud la moción del
socio cuya presentación haga, y la Comisión decidirá por votación secreta, la admisión ó rechazo del interesado.
Artículo 6o Basta el rechazo de la mitad más uno de los miembros
que sesionen, para no ser admitido, pudiendo apelar la Comisión Directiva a la A. G.
Artículo 7o Es completamente prohibido hacer discusión acerca de
la personalidad del interesado, antes ni después de la votación.
~ 102 ~
Artículo 8o Una tercera parte de los miembros que formen quorum
legal, pueden pedir la postergación de la aceptación ó rechazo de una
petición de ingreso, cuando el peticionante no sea persona suficientemente conocida, á fin de proceder con justicia, tacto y prudencia.
Artículo 9o En la admisión de socios debe tenerse en cuenta más
que la riqueza material, la riqueza moral y científica, solidaridad de
principios y condiciones de carácter, pues siendo una sociedad regeneradora necesita para su desenvolvimiento, de socios conscientes y pensantes.[...]
[1906]
Documento N° 18
Informe de la Dirección de Escuelas Municipales elevado al Intendente Municipal doctor Alejandro D. Ortiz. 1 2 de diciembre de 1905. En: AHMC. Documentos. Año 1906, tomo II, fs. 284r.-299v.
[...] Cumplo con el deber de presentar al Señor Intendente un informe general relativo á las escuelas municipales y á la obra educativa
en ellas realizada durante el año que va á terminar.
Satisfactorio en sumo grado hubiera sido para mi -y más para los
señores profesores que tienen indiscutible derecho á todo el honor del
éxito- que el Señor Intendente no solo tuviese conocimiento de nuestro
progreso educacional por este informe que procuraré sea breve, justo é
imparcial, sino por su presencia misma en los exámenes de cada escuela, honor que cupo solo á la de varones "General Cabrera", por la
circunstancia de haber terminado esas pruebas casi todas las otras escuelas cuando tomaba posesión del alto cargo que con tanta justicia le
ha conferido el voto público.
~ 103 ~
El Señor Intendente ha podido apreciar, creo, en esa escuela adelantos altamente satisfactorios, pudiendo asegurar por mi parte que ese
estado próspero de la enseñanza es, con pocas excepciones, el que se
nota en las demás escuelas municipales.
Estos establecimientos, pues, han desempeñado en este año el importante rol á que están destinados; y si se mira bién, la educación popular, que es un deber impuesto por la ley fundamental de la Provincia
á la Municipalidad, es quizás uno de los servicios que hace esta Corporación con más eficacia y beneficio directo para el pueblo, es decir,
para la parte más numerosa y necesitada de la población de este Municipio, cumpliéndose esta obligación en la medida que permiten los recursos votados por el Honorable Concejo Deliberante, en cuanto al
número de escuelas y de maestros, y en lo referente á enseñanza, mejorándose los procedimientos educativos y seleccionándose los conocimientos, en los que se ha patentizado un progreso evidente.
La Municipalidad, por otra parte, estiende su acción en este sentido
contribuyendo al sostenimiento de veinticuatro escuelas particulares,
que cuentan con un crecido número de niños de ambos sexos. Además,
las escuelas fiscales, nacionales y provinciales, frecuentadas por gran
número de alumnos y atendidas por maestros idóneos y celosos de sus
deberes, coadyuvan eficazmente en la tarea civilizadora.
Puede decirse, pues, que el estado general de la educación en Córdoba mejora considerablemente, hay que reconocer un progreso bién
marcado. Sin embargo, el problema no está aun definitivamente resuelto, hay que trabajar bastante todavia para llegar á la solución: en
primer lugar no tenemos número suficiente de escuelas, pudiendo asegurar que faltan para centenares de niños que vagan en una completa
ignorancia, y otra fas de la cuestión consiste en el caracter que debe
tener la educación en nuestras escuelas, á sobre lo cual supongo no se
ha dicho todavia la última palabra ni practicádose todo lo mejor.
Nuestro plán de enseñanza está reducido á lo extrictamente indispensable, procurando que los niños que asisten á nuestras escuelas cuya gran mayoria pertenece á la clase más pobre de la sociedad- adquieran aquellos conocimientos más necesarios y de aplicación frecuente en los asuntos comunes de la vida. Comprende las principales
ramas de instrucción primaria, y los niños que terminan el estudio de todos
~ 104 ~
ellos, en la extensión de los respectivos programas, salen con
buena base para continuar su aprendizaje, ya sea en aulas de escuelas
de superior categoria que costean la Provincia y la Nación, ya por si
mismos, por que esa série de conocimientos, aunque limitados á lo
muy elemental, sólidamente adquiridos por procedimientos racionales
y prácticos, han disciplinado la mente del niño y desarrollado en él
aptitudes para ampliar esos conocimientos y adquirir otros nuevos; y
en esto consisten precisamente las grandes ventajas de una buena instrucción primaria, mucho más si se tiene en cuenta que casi las cuatro
quintas partes de los niños que concurren á nuestras escuelas no pasan
á otros establecimientos de educación á completar sus estudios primarios- lo aprendido en las escuelas municipales es el único bagaje intelectual con que entran á luchar por la existencia en el ejercicio de un
arte ú oficio, á donde los lleva forzosamente la necesidad de contribuir
al sostenimiento de las pobres familias á que pertenecen.
Resulta pués que es de capital importancia fijar el caracter que ha
de revestir la enseñanza, haciéndola práctica, es decir, de aplicación,
en cuanto sea posible, en lo que ha de constituir la ocupación del individuo, y suficientemente educadora para desarrollar aptitudes que le
permitan ensanchar la esfera de los conocimientos elementales que
puede adquirir en nuestras escuelas. Me es satisfactorio manifestar que
en tal sentido evolucionan definidamente estas, y que los esfuerzos del
personal, dejando de lado la rutina de otros tiempos, tiende á una enseñanza útil y provechosa para la vida y para la intelijencia.
En cuanto á las escuelas, pienso que en número debe aumentar á
medida de los recursos con que cuente la Municipalidad. Más que á
formar grandes escuelas, imposibles también por ahora, pienso que seria mejor aumentar las muy modestas que tenemos, diseminándolas en
los diferentes barrios, para hacer fácil su acceso á los muchos niños
pobres que las necesitan.
El número de escuelas que dependen directamente de la Municipalidad son 7 de niños, 4 diurnas de varones, 4 de las que se denominan
V.M. y seis nocturnas, total 21. Pero las V.M. tienen dos secciones,
una de niñas que funciona por la mañana durante tres horas, y otra de
varones que funciona por la tarde durante igual tiempo- son en realidad dos
~ 105 ~
escuelas en un mismo local, y asi consideradas, el total de escuelas
que ha sostenido la Municipalidad en este año seria 25.
Para hacer extensivo el beneficio de la educación á un mayor número de niños, y dado el caracter tan elemental de la enseñanza, limitada á un corto número de materias, con programas muy reducidos,
considero más conveniente esta última clase de escuelas, del punto de
vista económico nomás, por cuanto seria posible aumentar mayor número de casas de educación. En el proyecto de presupuesto escolar para 1906, que sometí oportunamente á la consideración de la Intendencia, proponia la creación de una escuela más que se instalaria en la
seccion noreste de la ciudad, comprendida por las calles Rivadavia y
Lima, donde seguramente hay muchos niños en estado de recibir educación, y no hay una sola escuela.
El número de niños matriculados en todas las escuelas alcanza á
dos mil cuatrocientos noventa y cinco, de los que son
Mujeres ................
Varones ................
Total .........
1.074
1.421
2.495
Estas cifras, entre las diferentes clases de escuelas, se descomponen asi:
Escuelas de niñas
“ diurnas de varones
“ nocturnas
Totales
Mujeres
1.074
1.074
Varones
63
793
565
1.421
Total
1.137
793
565
2.495
Como se vé, en las escuelas de niñas figura un corto número de varones, pero estos són muy pequeños, cuya edad no pasa de ocho años,
y no he encontrado que sea un inconveniente su admisión por eso la he
permitido.
Lo que si considero un inconveniente sério y que debemos salvar
en lo sucesivo, por medio de una prohibición terminante á los directores -aunque está ya reglamentado- es la admisión de niños que no han cumpli-
~ 106 ~
do la edad de seis años. Parece que está ya bien demostrado que
los niños menores de esta edad no están en condiciones de aprender, y
que para adquirir los conocimientos correspondientes al primer grado
de la enseñanza necesitan permanecer dos ó tres años en el grado inferior, repitiendo las rudimentarias nociones que se les comunican, hasta
que llegan á los ocho ó nueve años en que recién comienzan á ejercitar
con provecho algunas de sus facultades mentales.
Y bien, pues, esos niños cuya edad varia entre cuatro y seis años
constituyen, lo repito, un inconveniente grave: los maestros ocupan
tiempo en atenderlos, no digo para enseñarles: están ocupando los
bancos y llenando las aulas donde deben estar otros niños que por su
edad están en condiciones de aprovechar mejor la enseñanza. Y esta
otra consideración: el número de escuelas, como he dicho y no creo
equivocarme, no es suficiente para el de niños que en este Municipio
hay en estado de educarse; y si no hay aulas bastantes, para los que
verdaderamente las necesitan, menos deben ocuparlas los que no las
necesitan todavia, y á quienes será mas bién perjudicial ese sometimiento prematuro al trabajo intelectual.
Los alumnos que han salido durante el año por causas diversas són
los siguientes:
Mujeres .................
Varones.................
Total..........
217
364
581
Quedando, por consiguiente, como alumnos de las escuelas, ó como
se clasifican en la estadistica, "existentes":
Mujeres .................
Varones ................
Total..........
857
1.057
1.914
Siendo por consiguiente el término medio por escuela, 91. Este
número de niños es quizás el máximo que puede educarse en las escuelas municipales, dada la capacidad de los locales, que si bién són
suficientes algunos para 120 alumnos, otros no pueden contener más de 70 ú
~ 107 ~
80; y por otra parte, siendo 46 entre directores y maestros los
que tienen á su cargo las ramas de instrucción común (los de ramas especiales, música, labores y trabajo manual, són 16, y hacen un total de
62), corresponde á cada uno 41 alumnos que són más ó menos los que
un maestro puede tener á su cargo con buena disciplina y éxito regularmente satisfactorio.
Este dato es el que debe tenerse en cuenta, creo, al tratarse de hacer
la distribución del personal, y él revela que en la actualidad nuestras
escuelas en general han tenido apénas el que extrictamente necesitan.
El total de asistencias en el año ha sido como sigue:
Mujeres
Escuelas de niñas.......
Varones
Total
103.951
4.600
108.551
"
de varones.........
-
77.729
77.729
"
nocturnas...........
-
31.751
31.751
103.951
114.080
218.031
Totales........................
El número de dias hábiles en las escuelas diurnas es 174, y en las
nocturnas 146; la diferencia proviene de que en las nocturnas no se
considera hábil el sábado, por que la asistencia es casi nula, en razón
de que la casi totalidad de los alumnos són obreros que perciben su
salario en la noche de ese dia, y mas que todo por una mala costumbre
inveterada que no ha sido posible extirpar hasta ahora.
El término medio general de asistencia diaria ha sido, pues, como sigue:
Mujeres ................
Varones ................
Total..........
598.9
694.5
1.293.4
Nunca como ahora ha sido tan deficiente la asistencia de los alumnos, debido á que, á causas permanentes que siempre la hicieron defectuosa, se han agregado otras, como ser las enfermedades que se desarrollaron en los meses de agosto y setiembre. El sarampión y la tos
convulsa atacaron á infinidad de niños, disminuyen considerablemente
la asistencia en los tres últimos meses, lo que ha hecho desender la cifra del
~ 108 ~
promedio general, que alcanza apenas á un 68 % sobre el número
de los existentes.
Es el inconveniente más sério que se ofrece al desarrollo de la enseñanza la irregular asistencia de los niños á las escuelas. Fuera de la
causa apuntada, se ha considerado siempre que la principal consistia
en la indolencia ó desidia de los padres; pero yo no culpo en absoluto
á éstos que más bién van comprendiendo poco á poco las ventajas de
la educación y que esta será quizás el único patrimonio que podrán legar á sus hijos. Yo creo encontrar esa causa en las circunstancias tan
precarias de las familias á que pertenecen casi todos los niños que frecuentan nuestras escuelas; estos niños, como ya lo he dicho, desde
muy temprana edad coadyuvan al sostenimiento de aquellas con el
producto de su trabajo, conchavándose unos, otros secundando al padre en su oficio ó industria, en fin, la misma pobreza es causa principal
de la irregularidad en la asistencia. Hay reglamentadas medidas disciplinarias para exijir de los alumnos asistencia frecuente y puntual, pero cuando se aplican, se pierde el alumno por que el padre ó la madre
lo retira.
Todas estas causas hay que tener en cuenta para apreciar mejor la
tarea del maestro y el trabajo que implican los resultados tan satisfactorios que se han obtenido.
El personal encargado de dirijir al niño en la adquisicion de conocimientos sobre las diferentes materias de estudios ha estado formado
de 46, entre directores y maestros, los que, puede decirse, són casi todos diplomados, escepto tres; unos tienen título nacional, otros provincial, y algunos pocos maestros que dieron pruebas de competencia ante
un tribunal examinador, nombrado por decreto de la Intendencia en
1901, tienen titulo supletorio, otorgado por la Municipalidad. Está dispuesto además -y espero que el Señor Intendente no derogará tan
acertada resolución- que las vacantes que se produzcan en las escuelas
no se llenen sino con maestros diplomados, que con la práctica de la
enseñanza se perfeccionan, asi es que la idoneidad del personal puede
decirse está asegurada. Los que tiene título nacional son 31, idem provincial 7, idem municipal 5; 3 no tienen ninguno.
Además, tenemos diez y seis maestros de ramas especiales: once
enseñan labores y economia doméstica en las escuelas de niñas, trés enseñan
~ 109 ~
canto en todas las escuelas diurnas, y dós dirijen los trabajos
manuales en madera-Slojd, que ejecutan los alumnos más capaces de
las escuelas de varones. Son, pues, en total 62 maestros.
Ya dejo expresado mi juicio favorable respecto de este personal
que considero, en general, idóneo, es decir, con buena preparación intelectual y pedagógica, recomendables condiciones morales, etc.; debo
agregar también que tiene excelente concepto de sus deberes: ha trabajado con decisión y entusiasmo, tanto más meritorios, cuanto que,
desde hace años no es estimulado -me permito decirlo- sino moralmente, con el aplauso que al fin de las tareas le tributa esa superioridad y el público que aprecian justicieramente el mérito de su labor diaria y constante. Cierto que esto es mucho, pero... no es todo.
Los resultados obtenidos en los exámenes que han tenido lugar en
la época reglamentaria han sido evidentes pruebas de esa preparación
del personal y de la perseverancia con que se dedica al cumplimiento
de sus deberes.
Desearia ocuparme, aunque fuera brevemente, de los que se han alcanzado en cada una de las escuelas, pero resultaria demasiado extensa
esta información. Generalizando haré mención de las escuelas que más
se han distinguido, para encomiar no tanto la competencia, y si mas
bién el esfuerzo personal de los maestros y ambas cosas á la vez; creo
que es también un medio de estímulo, justo y eficaz. Consideraré por
clases de escuelas.
Las diurnas de varones són las que han obtenido los mejores éxitos,
principalmente en 2o grado atendido por los directores. En estas escuelas la enseñanza es mas racional y práctica, y por consiguiente, los
resultados són más positivos. Los niños que han hecho su aprendizaje
en ellas, han adquirido muy buenos conocimientos sobre las materias
importantes del programa general, como ser lectura, escritura, lenguaje
y aritmética, de las que hacen numerosas aplicaciones prácticas muy
útiles, sin carecer por cierto de muy buenas nociones sobre las demás
asignaturas.
Habiendo sido muy bién aprovechado el trabajo docente en estas
cuatro escuelas, podemos sin embargo establecer alguna diferencia,
clasificando de sobresaliente los resultados en el grado 2o de las escuelas de
~ 110 ~
General Cabrera, 4ª Sección, Pueblo Nuevo, Sección inferior
de 1er grado de las escuelas de la 1ª y 4ª Sección -distinguiéndose
entre todas la de General Cabrera,- como bueno el obtenido en 1er grado de la General Cabrera, sección superior del 1er grado de la 4ª sección, y 2° grado de la 1ª, y como regular en primer grado de la del
Pueblo Nuevo. La Señorita maestra de este grado debe cambiar los
métodos para la enseñanza de la lectura y aritmética, los que ha puesto
en práctica contraviniendo reglas elementales de pedagogia no le han
dado buenos resultados; necesita también más enerjia para mantener la
disciplina.
En las escuelas de General Cabrera y Pueblo Nuevo, las Señoritas
directoras -debo mencionar especialmente esto- no solo han cumplido
extrictamente sus deberes, sino que han demostrado espiritu de iniciativa, introduciendo saludables reformas en los procedimientos de enseñanza, las que ha contribuido eficazmente al brillante éxito obtenido.
De las escuelas de niñas, las que más se han distinguido són las de
Pueblo Nuevo y General Cabrera, donde hanse notado verdaderos progresos en 2o grado; las de la 3ª y 4ª Seccion y el 2° grado de la 2ª.
Como bueno pueden clasificarse los resultados en 1er grado de esta
última, dos secciones, en la inferior de la del Pueblo Nuevo y en las de
1ª Sección y San Vicente.
De las escuelas V.M. se ha distinguido en primer lugar la de General Paz; el personal ha trabajado con excelente éxito, y el prestijio de
que ahora gosa la escuela se debe á los esfuerzos de aquel. En segundo
lugar la de Alta Córdoba cuyas maestras, mejorando mucho los procedimientos de enseñanza, la han hecho esperimentar adelantos satisfactorios; y como muy bueno pueden clasificarse los resultados en las
de Pueblo San Martín y La Toma.
Como es sabido, la primera de estas dos últimas escuelas ha sido
creada en este año, y principió á funcionar casi á fines de marzo,
cuando ya muchos niños estaban inscriptos en otras escuelas; sin embargo aquella ha tenido una asistencia mayor de sesenta alumnos, y los
conocimientos que estos demostraron poseer evidenciaron la competencia y laboriosidad del personal.
En la de La Toma el resultado general, como he dicho, ha sido muy
bueno en ambos grados; pero en el 2o á cargo de la directora, si bién se han en-
~ 111 ~
señado con excelente resultado algunas materias principales, se han
descuidado otras que también tienen importancia intrinseca.
Por último, las escuelas nocturnas, si se considera que en ellas se
multiplican las dificultades que impiden el desenvolvimiento educacional en las demás, ocasionadas por la irregularidad de la asistencia
de los educandos, puede decirse que también han alcanzado éxito muy
halagüeño.
Por los exámenes que he presenciado en estas escuelas, he juzgado
y clasificado como sobresalientes los resultados en ambos grados de la
escuela de la 4a Sección, en el 2o grado de las de General Cabrera y
Alta Córdoba, y en el 1er grado de las de General Cabrera y Pueblo
Nuevo; y los he considerado buenos en ambos grados de la 1ª Sección,
en el 1o de las de General Paz y Alta Córdoba y en el 2° de las de General Cabrera y Pueblo Nuevo.
El personal de estas escuelas es muy competente, emplea buenos
métodos de enseñanza, y elije con buén criterio lo que puede ser más
provechoso á los alumnos y esto constituye las materias de estudio;
por otra parte, asiste con regularidad á cumplir sus deberes -el director
de la de General Paz solamente ha comunicado algunas inasistencias
del profesor- De manera que si no se obtienen mayores resultados en
los institutos nocturnos, es por causa de los mismos á quienes se trata
de beneficiar -los alumnos, faltan con demasiada frecuencia á las clases.
Los trabajos prácticos en las escuelas -"labores" y economia doméstica práctica en las de niñas, trabajo manual en madera, slojd, en
las de varones, son atendidos por maestros especiales.
Las clases de labor han sido de provechosos resultados en este año.
El Señor Intendente y numerosas familias han podido apreciar en
conjunto el mérito del trabajo de las maestras que han dirijido la enseñanza de esta importante asignatura, en la exposición de esos objetos,
que tuvo lugar el 2 del corriente en uno de los salones de la Escuela 1ª
Sección.
Corresponde tambien aqui establecer algunas diferencias: unas
maestras son más constantes en el trabajo y sin duda más competentes
que otras, siendo, por consiguiente, bién marcadas las diferencias en
número y calidad entre las obras construidas en unas y otras escuelas.
~ 112 ~
Entre las que más se han distinguido en esta clase de trabajos, está en
primer lugar la escuela General Paz, siguiendo en orden de importancia las de General Cabrera, 1ª Sección y San Vicente. Como muy buenos he clasificado estos trabajos en las del Pueblo Nuevo, Alta Córdoba, San Martín y La Toma; y ocupan el 3er rango las de la 2ª, 3ª, y 4ª
Sección. Expreso á continuación el número de obras correspondientes
á cada escuela.
En las de
niñas
1ª
Sección
150
"
"
"
"
2ª
"
119
"
"
"
"
3ª
"
87
"
"
"
"
4ª
"
60
"
"
"
"
General Cabrera
167
"
"
"
"
Pueblo Nuevo
118
"
"
"
"
San Vicente
150
"
"
V.M.
General Paz
174
"
"
"
Alta Córdoba
115
"
"
"
San Martín
"
"
"
La Toma
78
130
1.348
Parecerá talvez, observando las cifras, que algunos trabajos no estén bién clasificados, pero no es así: ello consiste en que aquellos han
sido apreciados no solamente por el número, sino también por la calidad de los objetos, su utilidad y la cantidad de ejercicio que implican
de parte de las alumnas.
Los alumnos de la escuelas diurnas de varones y algunos de las
nocturnas tienen su clase de labor en el Taller de Slojd. Es esta una
institución que merece especial atención por los altos fines que persigue. La importancia de esta enseñanza nadie la discute ya, y la tiene
mas del punto de vista moral. Sin duda que hemos procurado hacer
evolucionar los ejercicios de "trabajo manual" en sentido utilitario, pero en realidad no tiene por objeto hacer que el alumno salga con un
oficio; no adquiere ninguno, pero lo predispone para cualquiera, educando sus manos y desarrollando hábitos de trabajo lo acostumbra á
ocupar el tiempo en cosas útiles, apartándolo del ócio y por consiguiente del vicio.
~ 113 ~
El número de objetos construidos en el taller durante el año alcanza
á 393, que estuvieron también en exhibición junto con los trabajos de
las niñas, haciendo un total de un mil setecientos cuarenta y un objetos
los que habia en la exposición del 2 del corriente.
Como para los trabajos en las clases de labor y taller de slojd la
Municipalidad proporciona muchos elementos, esta puede disponer de
una parte de los objetos -asi está establecido; pero nunca dispuso si no
donarlos á los mismos alumnos, prefiriendo á los que se distinguen por
su buena conducta y puntual asistencia á la escuela. En este año no se
ha alterado tampoco esta costumbre, pero una tercera parte de esos
objetos de que puede disponer la Municipalidad, se resolvió donarla á
la Casa de Expósitos, idea que mereció la aprobación del Señor Intendente, y que se llevó á cabo entregando á la Señora Presidenta de esa
Casa 158 objetos.
Por fin, para terminar con lo relativo á la tarea docente realizada en
las escuelas, diré que las clases de canto han sido muy bién atendidas.
Dos maestras y una auxiliar tienen á su cargo esta enseñanza en todas
las escuelas diurnas.
Expreso á continuación el número de alumnos presentes al acto del
examen en cada una de las escuelas:
De niñas 1ª
Varones
Mujeres
Total
Sección
-
70
70
"
"
2ª
"
-
47
47
"
"
3ª
"
-
53
53
"
"
4ª
"
-
57
57
"
"
General Cabrera
-
71
71
"
"
Pueblo Nuevo
-
76
76
"
"
San Vicente
-
57
57
V.M.
General Paz
49
91
140
"
"
San Martín
30
28
58
"
"
Alta Córdoba
44
32
76
"
"
La Toma
40
67
107
Varones
1ª
Sección
69
-
69
"
4ª
"
73
-
73
"
General Cabrera
77
-
77
"
Pueblo Nuevo
59
-
59
~ 114 ~
Nocturna 1ª
Sección
35
-
35
"
55
-
55
Alta Córdoba
30
-
30
"
General Paz
32
-
32
"
Pueblo Nuevo
36
-
36
"
General Cabrera
28
-
28
657
649
1.306
"
4ª
"
Total
De los que son de
1º
grado
810
2º
"
496
Total
1.306
De los 657 varones, 441 pertenecen á las escuelas diurnas de este
sexo, y 216 á las nocturnas.
De los Señores que fueron nombrados en comisión para presidir los
exámenes, han asistido los siguientes: doctores Alejandro D. Ortiz,
Pedro N. Garzón y Nazario F. Sanchez, Señores Ismael Galíndez, José
Angelini Caraffa, José A. Ferreyra, Ramón S. Malbrán, Juán J. Villalba, Augusto Schmiedick, Francisco Lagrange, R.P. Ramón Gomez,
Emilio Sanchez, Nilamón del Barco, Arturo Carranza, Francisco Argüello, A. Ludueña, Virgilio Pereyra, Pedro Amaya, Mariano Coll,
Ramón Luque, Jordán Alvarez, Rodolfo Chavez, Manuel Maciel y
Norberto Zavalia.
Por cierto que el infrascripto ha integrado todas las comisiones
examinadoras.
[...]
Los edificios escolares han ocupado también mucho mi atención;
todo lo relativo á ellos considero asunto de capital importancia, por
que no hay duda que de las buenas condiciones higiénicas y pedagógicas depende en grán parte el éxito de las tareas escolares.
Tenemos buenos edificios propios con suficiente comodidad para el
número de alumnos asistentes, y con el número de aulas necesarias
dada la organización y el caracter muy elemental de nuestras escuelas.
Los que satisfacen muy poco són los edificios particulares que, no
habiendo sido construidos al efecto, no tienen sino muy pocas de las
condiciones indispensables.
~ 115 ~
La construcción de edificios propios para las escuelas que no lo
tienen todavia es uno de tantos problemas preliminares que habría que
resolver para llegar á la solución del problema general de la educación
primaria.
Bien comprendo que esto es imposible por ahora, habiendo otras
cuestiones que obligan á la Municipalidad á mantenerse en prudente
tren de economia; pero cumple á mi deber dejar apuntada una idea cuya realización importaria un verdadero progreso escolar, pensando
también que no seria demasiado oneroso haciéndose paulatinamente,
destinándose cada año una suma para ese objeto.
Mientras tanto conviene conservar en el mejor estado posible los
que ahora tenemos. A este fin se han hecho practicar en este año algunas reparaciones, no todas las que son necesarias, sino las que ha permitido la escasa suma autorizada, habiendonos limitado á aquello más
indispensable para asegurar un regular estado higiénico. Pero los edificios necesitan una pronta reparación mas seria, y conveniente seria
que el Honorable Concejo votase lo menos un mil quinientos pesos para este objeto.
También será menester se aumente la partida destinada á la adquisición de mobiliario y útiles de enseñanza. En varias escuelas se impone la renovación del mobiliario que está ya muy deteriorado, y de varias ilustraciones que están muy usadas y no pueden prestar mas servicio. Esto debe hacerse no solo por que es de necesidad absoluta, sino
por que tiene innegable importancia relativa: si se procura que los niños asistan con toda regularidad á las clases, debemos atraerlos y hacer
que tengan cariño á la escuela, proporcionándoles no solo enseñanza
racional, útil y al alcance de su intelijencia, sino también las comodidades posibles, haciendo "que la escuela sea sitio agradable y modelo
de higiene y belleza".
Por otra parte, la Municipalidad costea los útiles necesarios para su
aprendizaje á los niños pobres. Lo son casi todos, y en libros, cuadernos, pizarras, y otros elementos indispensables se invierten más de las
tres cuartas partes de la suma que generalmente se presupuesta anualmente, en la que están incluidos el gasto de luz eléctrica, de útiles de
limpieza, compostura de mobiliario, y muchos otros que seria largo enumerar.
~ 116 ~
Este item debe aumentarse destinándose cuatro mil quinientos pesos
por lo menos.
Las escuelas, como lo he venido demostrando y lo han reconocido
todos los que han presenciado las pruebas finales, han experimentado
un progreso evidente en el órden intelectual y moral, mejorando siempre los medios educativos y disciplinarios; pero en cuanto á lo material, puede decirse que retrocedemos desde hace tres años: el presupuesto escolar disminuye en vez de aumentar.
El de este año ha sido, como el anterior, de $ 57.000, para el sostenimiento de las escuelas exclusivamente: sueldos de maestros y porteras, alquileres de casas, provisión de útiles, etc., -más $ 5.220 que importan los sueldos de los empleados de la Inspección y gastos, hacen
un total de $ 62.220.
Esta suma no ha sido exedida, como puede verse en el siguiente
detalle de los gastos hechos por concepto de educación en este año.
Inspección, sueldos y gastos
$
5.220
Personal docente y porteras, sueldos
"
48.980
Alquileres de casas
"
3.937.50
Refacciones de edificios
"
725.65
Mobiliario y útiles de enseñanza
"
1.673.09
Gastos generales (más o menos)
Total
"
1.515.63
"
62.051.87
En el año de 1904 se gastaron $ 63.560.61, ó sean $ 1.508.74 más
que en el presente. Esto no quiere decir que sea bastante la suma que
se presupuesta, lo que hay es que no se adquiere todo lo que necesitan
las escuelas.
Restando del total $ 62.051.87, los $ 5.220 que importan los sueldos y gastos de la Inspeccion, nos quedan $ 56.831.87 que es lo invertido exclusivamente en el sostenimiento de las escuelas, suma que dividida sucesivamente por el número de escuelas, de alumnos inscriptos, existentes y asistencia media, nos proporciona los siguientes promedios:
~ 117 ~
Costo medio de cada escuela, mensual
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
$
225.52
"
1.89
existente
"
2.46
por asistencia media
"
3.66
niño inscripto
Para obtener el costo de cada escuela, he considerado 21 el número
de estas, pero como he dicho, las que se denominan V.M. constituyen
en realidad dos escuelas, en tal caso el total seria 25, y el costo medio
de cada una no llegaria sino á $ 189.44.
No debo molestar más la atención del Señor Intendente, y termino
este informe respecto de nuestras escuelas municipales.
Pocas palabras mas sobre las
ESCUELAS PARTICULARES SUBVENCIONADAS
La mayoria de estos establecimientos son acreedores al subsidio
que reciben de la Municipalidad.
Pienso que mientras esta Corporación no pueda crear el número de
escuelas necesarias según la población del Municipio, debe y le conviene fomentar la iniciativa particular.
Son 24 las escuelas que en este año han estado subvencionadas por
la Municipalidad. Todas han sido inspeccionadas, [...].
En casi todos estos colegios y escuelas una parte de los alumnos recibe educación gratis, y hay varios en que ninguno de los alumnos paga nada. He podido notar en varios una excelente organización, buen
plan de estudios y una enseñanza racional y metódica -como que entre
estas escuelas subvencionadas figuran algunas que se consideran, con
razón creo, como de las mejores de Córdoba. Otras son muy modestas,
no tienen buena organización y carecen de muchos elementos; sin embargo en ellas adquieren muchos niños buenos conocimientos sobre
ramos principales.
Saludo al Señor Intendente con toda consideración.
~ 118 ~
Documento N° 19
Informe del doctor Arturo Pitt, de la Asistencia Pública Municipal, al Señor Intendente Municipal, sobre
profilaxis de la peste bubónica. 3 de marzo de 1906. En: AHMC. Documentos. Año 1906, tomo II, fs.
312r.-313v.
[...] El dia 1º de febrero pasado se presentó el doctor Pedro Palau,
denunciando haber visto ese dia un enfermo en la calle Rivadavia n°
136, casa del Señor Mariano Ainosa, llamado Gabino Miranda, procedente de Chumbicha y sospechoso de estar atacado de Peste Bubónica.
Hecha esta denuncia al Señor Director de la Repartición se procedió
inmediatamente á reconocer el enfermo, á aislarlo en su mismo domicilio como tambien á poner en observacion el personal que se encontraba en la mencionada casa de comercio, hasta tanto se encontrase local para habilitar una casa de aislamiento ad-hoc, y trasladar el enfermo. Para estas medidas de riguroso aislamiento hubo necesidad de solicitar el auxilio de la fuerza pública, al mismo tiempo que se encargaba al practicante Señor Argañaras del cuidado del enfermo para lo cual
se trasladó al domicilio de éste, con caracter permanente.
El 2 de febrero, es decir, 24 horas despues, todo el personal de la
casa infectada, como tambien así el Señor Manuel Gil, acompañante
del enfermo, domiciliado en las Playas, y el Señor Bernardo Puga,
dueño de la casa de Chumbicha en donde se produjeron los primeros
casos, se asilaron en la casa de la Asistencia Pública, donde se les
practicó una inyeccion preventiva de 10 centrímetros cúbicos de suero
antipestoso Yersin, teniendoselos diez dias en observación. Al mismo
tiempo se extrajo líquido del Bubón del enfermo para hacer cultivos é
investigaciones bacteriologicas, lo que vino á confirmar la anterior
sospecha de tratarse de un caso de Peste Bubónica.
Salvadas las primeras dificultades para encontrar un local que satisfaciera las exigencias y necesidades de una casa de aislamiento, y habilitado como tal, el edificio que ocupó el Regimiento de Ingenieros en
el Parque de la Nueva Córdoba, se trasladó al enfermo el dia 3, enviando para su atención al médico de la reparticion doctor Villalba y al
practicante de la misma señor Argañaras, donde se ha encontrado en tratamien-
~ 119 ~
to hasta el dia 2 de marzo que ha sido trasladado al local de
la Asistencia Pública, por encontrarse ya casi restablecido y ser innecesario su aislamiento.
El dia 4 de febrero, el Señor Intendente procedió a incindir el Bubón del enfermo, extraiéndose 15 gramos, mas ó menos de pus, procediéndose á hacer un nuevo examen bacteriologico, lo que confirmó el
diagnóstico anterior por encontrarse bacilo de Yersin.
Desalojada la casa donde habia estado el enfermo, con todo el personal en observación, y quedando en ella solamente los propietarios
Señores Ainosa, rigurosamente aislados é incomunicados, se procedió
á practicar la desinfección, dificultándose esta por la enorme cantidad
de materiales existentes. Los objetos que se encontraban en las habitaciones, como tambien las mercaderias, fueron desinfectados, primero
al Bicloruro de mercurio con una solucion al 2 %o, y despues á gases
de Formol. En los patios y paredes de estos se empleó la misma solucion de bicloruro, y en los pisos, sumideros y letrinas, lechada de cal y
creolina.
Las ropas de los dueños de la casa y de los obreros que en ella trabajaban fueron desinfectadas al vapor en la estufa de la Estacion fija.
Conjuntamente con estas medidas de aislamiento y desinfeccion, se
encargó al médico de la reparticion doctor Galindez y al que suscribe
de practicar diariamente visitas domiciliarias en el barrio de la casa infectada.
Felizmente Señor Intendente, no hemos tenido que lamentar, la difusion y propagación de esta terrible enfermedad, entendiendo esta Dirección que las energicas y rápidas medidas tomadas han contribuido
al fin que nos proponiamos.
Dios guarde al Señor Intendente.
Documento N° 20
Informe elevado por el doctor Ernesto del Campillo, director del Consultorio Protector de la Infancia, al
doctor Alejandro Centeno, director de la Asistencia Pública y Administración Sanitaria, referido a la actividad de aquella institución en el período 1904-1905. En: AHMC. Documentos. Año 1906, tomo II, fs.
363r.-372v.
~ 120 ~
Tengo el agrado de presentar al Señor Director el informe solicitado por el Señor Intendente sobre los servicios, estadística, y resultados
sanitarios del "Consultorio Protector de la Infancia" que me cabe el
honor de dirigir desde su instalacion á la fecha.
Allanadas en gran parte las dificultades inherentes á instalaciones
de ésta índole, éste consultorio, puedo asegurar al Señor Director, comienza ya á desenvolverse dentro de un ambiente propicio como era
de esperar, llenando los altos propósitos que determinaron su creacion.
El será Señor Director, poderosisimo elemento para contribuir eficientemente al problema siempre planteado de nuestro mejoramiento
en el órden de la mortalidad infantil.
A la fecha de la presente comunicacion se han inscripto en el registro 321 niños menores de 2 años de los cuales han fallecido 24 cifra
muy sugerente si se tiene en cuenta que la inmensa mayoria son llevados al consultorio con perturbaciones intestinales mas ó menos graves.
Mortalidad 7.48 %.
Ajustándome á las prescripciones de la ordenanza he dado de alta
81 niños que no necesitaban ya los servicios del consultorio. Todos
han salido en perfecto estado de salud y las madres nos han manifestado su pesar al no poder seguir recibiendo los beneficios que allí se les
otorgaban.
Debo aquí hacer presente que no podemos inscribir sinó un limitado número de niños y muchas veces hay que dar de alta á los que se
encuentran en perfecto estado de salud para inscribir otros enfermos.
Con el aumento de la partida para gastos que ha sancionado ultimamente el Honorable Consejo creo poder inscribir sin dificultad cien
niños mas.
Con el objeto de beneficiar tambien á los niños que concurran y
que no pueden ser inscriptos por las razones apuntadas, les prestamos
asistencia médica y es así que en el año 1905 se han dado 3.631 consultas.
La práctica observada en el consultorio para el cuidado de los niños
es la siguiente: Llevado éste al consultorio, se procede en primer lugar
á explicar á las madres la naturaleza de la institucion; recordándoles
muy especialmente la obligacion que tendrán de someterse estrictamente á los
~ 121 ~
consejos del médico para la crianza del niño, el que será llevado
todos los sábados para la inspeccion médica.
Se procede á la inscripcion anotándose el número, nombre, sexo,
nombre y domicilio de la madre, peso en la fecha de la inscripcion,
género de alimentacion, antecedentes hereditarios é individuales, estado actual, fecha de ingreso, fecha de salida, observaciones diversas.
En una libreta que lleva el número de inscripcion en el registro y el
nombre y apellido del niño se llevan las anotaciones semanales del peso, observaciones sobre la evolucion de los dientes, género de alimentacion instituido etc. Por el exámen de ésta libreta se puede apreciar la
marcha de la salud de cada uno de los inscriptos.
En ésta libreta existe tambien un cuadro gráfico para las anotaciones semanales del peso.
Luego se procede á pesar al niño y á practicar su examen clinico.
En la generalidad de los casos son presentados enfermos y casi
siempre con infecciones gastro-intestinales, siendo raro aquel que es
llevado sano. Muchas veces nos vemos obligados á inscribir niños
atrepsicos, raquiticos, sifiliticos, cuyo estado inspira verdadera lástima, son viejitos en miniatura que desde que nacieron no han tomado
una gota de leche de mujer y sí, leche de vaca preparada sin reglas higienicas y suministrada en forma tal que uno no se explica como han
podido vivir tantos años. Otras veces es la leche de cabra la suministrada, sobretodo en aquellos niños traidos del campo ó que residen en
suburbios de la ciudad.
Si el niño se encuentra afectado de infeccion gastro-intestinal
(hecho casi general) se instituye la dieta hidrica, suministrándosele el
agua esterilizada en el mismo consultorio, dándoseles los medicamentos indicados en la farmacia de la Asistencia Pública.
Cuando es necesario los enfermos son atendidos á domicilio.
En la generalidad de los casos se presentan graves dificultades para
la alimentacion ulterior pues es raro el niño que curado ó convaleciente de gastro-enteritis tolere la leche de vaca aun cuando ésta sea
esterilizada.
En frente de éstas dificultades, lo primero que tratamos de conseguir es que la madre suministre el pecho al niño, pues casi siempre sucede que se enferman á causa de un destete brusco. Hemos conseguido en al-
~ 122 ~
gunos casos resultados favorables y en muchos mujeres en que á
simple vista parecia imposible continuar el amamantamiento.
Recuerdo algunos que hacian veinte y mas días que habian dejado
de amamantar y que puesto de nuevo el niño al pecho la secrecion volvió suministrando leche suficiente para continuar la crianza.
Cuando por causas múltiples ésto no es posible recurrimos á indicar
el caldo de verduras de Terrier ó suministramos leche malteada de
Hoslicks, y cuando las perturbaciones intestinales han desaparecido
por completo recién indicamos leche esterilizada.
La generalidad de los niños enfermos de su aparato digestivo pierden de peso durante el primer mes, notándose luego el aumento progresivo con algunas intermitencias.
Los niños mayores de un año que antes de su incripcion tomaban
leche de vaca, reaccionan favorablemente con la leche esterilizada que
obtienen del consultorio.
Como la tolerancia por la leche no siempre es igual damos tambien
algunos feculentos, semola, tapioca, etc.
Creo necesario hacer presente al Señor Director que todo el personal del consultorio predica constantemente la práctica del amamantamiento, haciendo comprender á las madres sus ventajas para conservar
la vida de su hijo. El destete no es permitido en los meses de calor y
luchamos casi siempre con éxito, para que las madres esperen los meses del invierno época en que se puede efectuar con menos peligro.
Tenemos muchos niños de ocho meses á un año de edad cuyas madres esperan ésta epoca del año para efectuar el destete.
Cuando nos consta que la leche de la madre es escasa, practicamos
la alimentacion mixta, el pecho y leche esterilizada ó leche malteada
segun la edad.
Sucede con relativa frecuencia que concurren madres que van [sic]
en frascos de leche esterilizada para su hijo con el objeto de poderse
colocar de nodrizas. En estos casos nos hemos permitido ser radicales,
pues no sería justo quitar la leche de la madre al hijo, para dársela á
otro que ha tenido la suerte de nacer en otro medio social.
Por otra parte procediendo en otra forma desvirtuaríamos en absoluto la naturaleza del instituto, que tiene por objeto no solo la proteccion del niño sino tambien la educacion de las madres para la crianza del mis-
~ 123 ~
mo. Practicamos el deteste solo por causas perfectamente justiciadas (impotencia de las madres para criar, enfermedades etc.) y
cuando el niño se encuentra en condiciones de resistirlo sin que sufra
su organismo.
La leche que empleamos para la esterilizacion procede de un tambo
ubicado en San Vicente. Es llevada al consultorio á las seis de la mañana en invierno y á las cinco en verano. Es obtenida de las vacas de 3
½ á 4 a. m., de modo que solo hay un corto intervalo entre su obtencion y la esterilizacion, condicion necesaria y que no hemos olvidado.
Inmediatamente de recibida la ayudanta procede á repartirla en
frascos, dosándola conforme á nuestras prescripciones. Se prepara para la esterilizacion, leche pura, tercion [dudosa] y medida.
La esterilizacion la efectuamos en cinco aparatos sistema Jocheleth
de cincuenta frascos cada uno y en un autolave á vapor bajo presion
que nos permite en cada funcionamiento esterilizar cien botellas. El
funcionamiento de estos aparatos nos permite entregar quinientas botellas y mas á las ocho de la mañana.
Despues de esterilizada colocamos la leche en una heladera de
donde es sacada para entregarla á medida que ella es solicitada.
Cada madre se presenta con una tarjeta dirijida á la ayudante donde
se le ordena entregar á la portadora un número determinado de botellas
indicando tambien la clase de leche á entregar.
La ayudanta lleva un libro de anotaciones y por él se guia para recordar la cantidad de leche que tiene que preparar.
Cada nueva inscripcion en el registro es comunicada á la ayudanta
para los efectos del suministro de la leche.
Los frascos entregados á las madres son llevados en pequeños canastos de metal.
Las instrucciones que se dan para el suministro de la leche, son las
siguientes:
1º. Que la leche debe ser consumida en el día de su entrega no dejando ninguna botella para el siguiente.
2°. Cuidar escrupulosamente que los discos estén perfectamente adheridos
al cuello de la botella.
3°. Calentarla ligeramente antes de suministrarla.
~ 124 ~
4o. Limpieza prolija de la tetina que debe ser siempre lavada con
agua hervida.
5o. No dar la leche que hubiera quedado en el frasco después de haber tomado el niño su dosis.
6o. Lavar frasco y tetina.
En cuanto al procedimiento empleado en la esterilizacion, sistema
Sochellt, creo que es el mas práctico y el mas seguro.
Si bien se ha empleado tambien un autolave á vapor, es necesario
hacer presente que los frascos y obturadores, son del mismo sistema
Sochellt y que la temperatura para la esterilizacion nunca fué llevada á
mas de 103 ó 104°.
Conforme con las teorias modernas sobre las propiedades vitales de
la leche (fermentos solubles) no nos hemos animado á practicar la esterilizacion á altas temperaturas como se procede en la industria. Por
otra parte, consumida la leche dentro del término de 24 horas no hay
necesidad de practicar la esterilizacion absoluta puesto que la esterilizacion al baño María no ofrece peligro alguno.
He creído de mí deber Señor Director detenerme en algunos detalles determinando procedimientos y reglas adoptadas en el régimen
interno de este consultorio, para que el Señor Intendente pueda así
apreciar las medidas adoptadas é indicar aquellas que su sano criterio
le sugieran.
El Señor Director nos ha demostrado con datos estadisticos bien
elocuentes que la mortalidad infantil grava con sumas de consideracion la mortalidad general, constituyendo éste hecho, una desgracia
para Córdoba, colocada en un término muy inferior comparada con
otras capitales.
Así lo comprendieron los consejales Señores Bas é Igarzabal ál
presentar al Honorable Consejo el proyecto de creacion del "Consultorio Protector de la Infancia".
Córdoba, puede enorgullecerse ahora en ser la primera ciudad de la
Republica y talvez de America del Sud en donde se haya instalado un
consultorio de nourrisson, coincidiendo la iniciativa de dichos señores
con la proposicion votada en el último Congreso latino Americano reunido en
~ 125 ~
la Capital Federal, de hacer propaganda por la fundacion de institutos
analogos.
Si aceptamos como un hecho indiscutible que éstos consultorios
disminuyen la mortalidad infantil se hace entonces necesario multiplicarlos. Estando dividida la Ciudad en cuatro secciones podría instalarse uno en cada seccion.
No es suficiente dotar á nuestra ciudad de obras de salubridad, tan
requeridas y tan indispensables ya, para asegurar la disminucion al minimum de la mortalidad infantil, sin complementar estas obras con la
instalacion de estos consultorios que tan grandes resultados han dado
en las ciudades de Europa, porque si bien aquellas, es cierto, contribuyen por sí solas á extirpar los elementos patógenos salubrificando el
suelo y el aire, sus beneficios no llegan hasta garantizar para los niños
la eliminación de las causas que perturban sus funciones gástricas en
la primera edad, resultando éste que solo se consigue con una alimentacion adecuada, sana é higienica, tal como se suministra en estos institutos.
No es extraño Señor Director que en Córdoba la mortalidad infantil
asuma las proporciones alarmantes que ha motivado la nota del Señor
Intendente, y la causa lógica y natural reside en el hecho que no tenemos entre nosotros sinó muy limitados establecimientos de proteccion
á la primera infancia.
La casa cuna institucion sostenida por las Damas de la Providencia
ha recojido en el año 1905, noventa y ocho niños. Mortalidad 28.57 %.
Ultimamente ésta sociedad se ha visto en la necesidad de clausurar
el torno, indudablemente por falta de recursos.
Fuera de la Casa Cuna y del Consultorio Protector de la Infancia no
existe en Córdoba otra institucion que proteja al niño en los primeros
meses de vida.
El asilo maternal situado en la calle San Luis esquina Avellaneda,
asila unas cuantas mujeres con sus hijos los que han sido llevados en
diferentes ocaciones al consultorio, y todos ellos en pésimas condiciones, atrepsicos los unos, raquiticos otros.
Cuando nos trasladamos á este establecimiento para darnos cuenta
de su organizacion no se nos permitió la entrada, pero se nos informó que las
~ 126 ~
madres se encontraban asinadas con sus hijos en una pequeña
habitacion.
Recuerdo tambien, que entre estos niños se desarrolló una epidemia
de sarampion que contribuyó naturalmente á empeorar la situacion de
esas criaturas.
Los otros asilos maternales que existen en Córdoba se encuentran
en buenas condiciones higienicas, pero se me ha informado que allí no
reciben sinó niños de la 2ª infancia.
El Hospital de Niños de la Santisima Trinidad sostenido por la sociedad de Beneficencia y la casa de Aislamiento de la misma son un
modelo en cuanto á organizacion, pero no proteje mas que á la 2ª infancia, si se exceptua el consultorio externo del Hospital donde se
asisten niños de toda edad.
Ahora bien, no existiendo en Córdoba, ley alguna de proteccion á
la infancia y contando con tan pocos establecimientos de ésta naturaleza, i que estraño es que la mortalidad infantil grave en tal forma la
mortalidad general? A esto hay que agregar la miseria é ignorancia de
nuestra clase pobre.
Sin otro motivo me es grato saludar al señor Director con mi consideracion distinguida.
Documento N° 21
Mensaje y proyecto de ordenanza del Departamento Ejecutivo sobre reglamentación de la prestación de
los servicios de la Asistencia Pública. 27 de abril de 1905. En: AHMC. Documentos. Año 1906, tomo II,
fs.417r.-421r.
[...] Tengo el honor de dirigirme á Vuestra Honorabilidad adjuntando el proyecto de ordenanza que acompaño y que ha sido elevado
por la Direccion de la Asistencia Publica á la Intendencia la que despues de haberlo estudiado é introducido modificaciones pertinentes, lo
eleva al Honorable Concejo para su sanción.
El proyecto de ordenanza que acompaño se refiere á la asistencia
médica en los consultorios y á domicilio como también á los demás servicios
~ 127 ~
que aquella reparticion presta al público y él consulta no solamente los intereses de ésta Repartición sinó tambien los del público
en general y tiene por objeto, restrinjir los gastos que la Municipalidad
hace en beneficio de la población del Municipio.
En el proyecto adjunto se créan dos categorias de enfermos: una de
pobres de solemnidad y otra simplemente de pobres, debiendo todos
los servicios que la Asistencia Pública preste, ser gratuitos para los
primeros y estar sugetos para los segundos, á la tarifa que en el mismo
proyecto se establece.
Con objeto de dar libertad al público para hacer uso de los servicios
que presta la Asistencia Pública, se crea un pequeño impuesto para las
personas que hacen uso de ellos y que no pertenecen á ninguna de las
dos categorias que se establecen.
Por el impuesto que se establece á cada receta puede equilibrarse el
presupuesto de la Farmacia desde el momento que en conjunto el importe de cada una de ellas es de $ 0.15 importe que se elevará á $ 0.20,
incluyendo los sueldos del personal y como el impuesto que se fija es
de $ 0.20 para los pobres de segunda categoría se paga con él, en parte,
los medicamentos espedidos gratuitamente á los enfermos de la primera categoría.
Como un medio de evitar la falta de asistencia médica á los enfermos que fallezcan, se establece un impuesto para todos los certificados
espedidos por los médicos de la Repartición para los pobres de la segunda categoría y de los que no lo són.
No podrá ser atendida por la Asistencia Pública ninguna persona
que no se encuentre anotada en el Registro de Pobres con excepción de
los casos de urgencia en que se abonará el impuesto de dos pesos por
la primera y única visita.
Se determina finalmente un pequeño impuesto por los servicios de
la Ambulancia para las personas que no sean pobres, pues no hay razón para que ella sea gratuita cuando se trata de personas pudientes.
Este proyecto de ordenanza vendrá, á aumentar la renta en virtud de
pequeño impuesto de $ 0.20 por receta, que se crea y que deberán abonar las personas que posean recursos propios, limita los servicios gratuitos á los que verdaderamente son acredores á ellos y hace una clasificación
~ 128 ~
justa de las personas que soliciten los servicios de la Asistencia.
[...]
Proyecto de ordenanza
La Municipalidad de Córdoba reunida en Concejo
Ordena:
Artículo 1o. La inscripción en el Registro de Pobres es indispensable para adquirir derecho á la asistencia gratuita á domicilio ó en los
consultorios de la Asistencia Pública así como á la provisión de medicamentos á expensas de la Comuna.
Artículo 2o. Clasificanse en dos clases los pobres: 1o) los que necesitan asistencia medica y medicamentos; 2o) los que necesitan solo
asistencia medica. Las personas ú oficinas autorizadas para otorgar los
certificados expresaran en él la categoría del enfermo.
Artículo 3o. Los certificados son para la enfermedad actual y personal, debiendo anotarse en él cuando haya niños que soliciten la
asistencia.
Artículo 4o. Fuera de las personas inscriptas en el Registro, ninguna otra podrá ser atendida por la Asistencia Pública gratuitamente, salvo los casos de urgencia y aquellos imprevistos que quedan librados al
criterio de la Dirección.
Artículo 5o. Las tarjetas ó boletas de pobreza son intransferibles, y
las personas que hagan de ellas uso indevido, á juicio de la Dirección
de la Asistencia Pública, perderan los derechos que le acuerda la inscripción y sus nombres seran eliminados del Registro.
Artículo 6o. Tendran derecho á inscribirse en el Registro todos los
enfermos pobres previa presentación del certificado espedido por el
Juez de Paz correspondiente ó por dos personas de responsabilidad,
debiendo hacerse constar el grado de pobreza de cada uno.
Artículo 7°. Para obtener los beneficios de la Asistencia Pública,
los enfermos se clasificaran en dos categorías: a) los pobres de solemnidad considerandose como tales los enfermos que carezcan de todo recurso,
~ 129 ~
y b) los pobres que seran los que aptos aún para el trabajo poseen
algún recurso propio ó reciben auxilios de las familias, sociedades
ó particulares.
Artículo 8o. La Dirección de la Asistencia Pública estenderá en cada caso el correspondiente certificado de pobreza espresando en él á
que categoría pertenece el enfermo.
Artículo 9o. Los certificados de pobreza espedidos por la Asistencia Pública, seran intransferibles, y para una sola enfermedad, debiendo renovarse mensualmente en caso que la enfermedad se prolongue.
Artículo 10°. Ningún enfermo deberá ser atendido á domicilio ni en
los consultorios sin haber llenado las obligaciones de los articulos anteriores salvo los casos de urgencia que determinará la Dirección.
Artículo 11°. Todos los servicios de la Asistencia Pública seran
gratis para los pobres de solemnidad.
Artículo 12°. Todos los servicios médicos prodigados á los enfermos de la segunda categoría estaran sujetos á la tarifa que se establece
mas adelante.
Artículo 13°. Todo concurso prestado á las Empresas de Ferro Carriles, tranways y establecimientos industriales seran pagados por los
propietarios, gerentes, administradores ó representantes de acuerdo
con la presente ordenanza.
Artículo 14°. Los enfermos de la segunda categoría pagaran veinte
centavos por receta sin comprender especificos.
Artículo 15°. La Asistencia médica tanto en los consultorios como
á domicilio será gratis para los enfermos de la primera categoría, debiendo los de la segunda pagar en cada caso el importe de la receta que
se abonará en la Farmacia, debiendo ésta archivar esas recetas para hacer la rendicion de cuentas documentada.
Artículo 16°. Las personas que soliciten la asistencia urgente á domicilio y que no sean pobres abonaran dos pesos por la primera y unica visita.
Artículo 17°. Toda persona que solicite el reconocimiento de cadaver de personas fallecidas sin asistencia medica pagará diez pesos m/n
por cada certificado, siendo la tarifa para los pobres de segunda categoría de dos pesos debiendo practicarse la autopsia y gratis para los de
la primera.
~ 130 ~
Artículo 18o. El servicio de la ambulancia será gratis para la primera y segunda categoría de pobres y los que no estan comprendidos en
estas pagaran dos pesos para cada servicio.
Artículo 19°. Los fondos recaudados por los efectos de la presente
ordenanza seran depositados diariamente en Receptoría debiendo ésta
estender un recibo á favor de la Asistencia Pública.
[...]
Documento N° 22
Memoria del Intendente Alejandro D. Ortiz sobre la labor desarrollada durante el año 1905. En: AHMC.
Documentos.Año 1906, tomo II, fs. 210r.-211v.
[...] La educación que proporciona la Municipalidad en sus establecimientos á los niños cumpliendo con el deber constitucional que tiene, es muy satisfactoria, notándose que la enseñanza dada en las escuelas, responde plenamente al resultado que de ella debia esperarse,
pudiéndose afirmar que es éste uno de los servicios que hace la Municipalidad de una manera mas completa y eficaz dentro naturalmente de
los recursos votados por el Honorable Concejo.
No pudiendo la Municipalidad sostener el número de escuelas necesarias á la población del Municipio y comprendiendo que la educación es la base de los adelantos de todo genero, como que sin ella es
imposible el mejoramiento de una sociedad, fomenta la iniciativa particular, subvencionando á establecimientos que son acreedores todos al
subsidio que se les ha acordado: 24 han sido las escuelas que el año
pasado han estado subvencionadas, habiendo sido todas ellas inspeccionadas oportunamente y constatándose que observaban buenos planes de estudios y que proporcionan una enseñanza racional y metódica.
Las escuelas dependientes de la Municipalidad son siete de niñas,
cuatro diurnas de varones, cuatro de las denominadas V.M. y seis
nocturnas, siendo en total veinte y una; pero pudiendo considerar las
V.M. como dos escuelas en un mismo local puesto que funcionan divididas en
~ 131 ~
secciones, una de niñas por la mañana y otra de varones por la
tarde, puede decirse que el número de aquellas es de 25.
El número de niños que se han matriculado alcanza á 2.495; la
asistencia de los alumnos ha sido un tanto deficiente pues aparte de las
causas permanentes que contribuyen para ello, han habido enfermedades como el sarampión y la tos convulsa que atacaron muchos niños en
los meses de agosto y setiembre.
El resultado obtenido en los exámenes de fin de año ha sido bastante satisfactorio [...].
Las clases de trabajos prácticos han dado provechosos resultados,
habiendo el que suscribe apreciado en conjunto el mérito de los mismos en la exposición que se efectuó el 2 de enero en la Escuela 1ª
Sección. [...] no terminaré este párrafo sin recordar al Honorable Concejo que la instrucción es el mayor bien que los poderes públicos pueden proporcionar á los habitantes de un estado, desde que por ella las
costumbres y la moral se mejoran y los conocimientos se difunden y
desarrollan; que el número de las escuelas que dependen de la Municipalidad es insuficiente todavia, pues hay centenares de niños cuyo haber es solamente la ignorancia, y que por lo tanto es conveniente la
creación de una ó mas escuelas para estender á un mayor número los
beneficios de la educación Municipal.
[...]
Documento N° 23
Exposición del diputado Félix Garzón Maceda fundamentando el proyecto de ley de su autoría sobre
construcción de casas para obreros. 1 0 de julio. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1906, pp. 104-110.
[...] Pido la palabra: Debiendo fundar el proyecto que acaba de
leerse por secretaría, procuraré hacerlo con la concisión á que las circunstancias me obligan.
Aun esta fresco y vivo en esta cámara el recuerdo de una sanción
acordando al obispado de la diócesis una manzana de terreno en Nueva Córdo-
~ 132 ~
ba, para erijir en ella, bajo los auspicios y con el capital de una
sociedad protectora de los obreros, habitaciones para éstos.
Con motivo de la discusión suscitada entonces; tachóse aquella
sanción de excluyente, de mezquina, y yo prometí entonces, traer á
esta cámara un proyecto de ley amplio y generoso -tal conceptúo el
presente.
Aquella sanción, sin embargo, importó á mi entender, el primer paso dado en el camino de las reparaciones y de los favores que el gobierno debe á quienes con la contribución de su sudor y de su sangre,
de sus esfuerzos y de su arte sirven eficazmente al progreso y desenvolvimiento de las industrias y al acrecentamiento de la riqueza pública.
Hoy que en nuestro medio social germinan por desgracia, pero lógicamente, las semillas del socialismo con marcada tendencia de degeneración hacia el anarquismo; hoy que con el ejemplo de las naciones
europeas, y con la propaganda sectaria que desde la capital federal llega contagiando las masas prontas á la revolución social; hoy, que con
tanto tesón la prensa periódica incita al proletario á levantarse contra
el poder que le agobia, con gabelas de impuestos, señalándole como
factor principalísimo de su miseria, actual y de su porvenir sombrío;
hoy, más que nunca se hace necesario contrarrestar la propaganda funesta y atenuar sus estímulos de reacción tumultuosa, decretando obras
que directamente favorezcan esas exigencias de mejor vida, que directamente benefician esa porción meritoria de ciudadanos pobres y
que indirectamente redunden en bien general.
Si las naciones del viejo mundo, y como ellas las americanas, hubieran afrontado en oportunidad el gran problema de mejorar la condición de la clase obrera en las grandes poblaciones; si á tiempo hubiesen proveído á sus necesidades y á su miseria con leyes de protección
contra la usurpación, contra la codicia y la intransigencia de los patrones y capitalistas, no habría visto el mundo los horrores ya perpetrados
por el fanatismo anarquista, ni se habría infiltrado en las masas obreras
como veneno letal el ódio satánico contra el rico, hacia el que manda.
Tarde se han apercibido de ello los gobiernos, y los remedios aplicados han resultado infructuosos, porque no se han propinado en tiempo
ni en la medida de lo necesario.
~ 133 ~
Es fuera de duda que las luchas sostenidas entre patrones y obreros
han dado á éstos, triunfos que siguen estimulando su acción hacia el
logro de una igualdad social utópica, imposible.
A sus triunfos deben los obreros el alto precio de sus salarios, la
disminución de las horas de trabajo; mucho han ganado en cuanto á las
consideraciones de respeto que el patrón les debe y reconoce, como
también han adquirido alguna instrucción en materia de derechos antes
menospreciados por aquellos.
El espíritu de asociación ha fructificado, y todos hacen causa común á los fines de su mejoramiento económico y social. Ya está encarnada en los obreros la noción del socorro mutuo y del seguro que
alijere su miseria en caso de enfermedad y de muerte.
Pero todavía se debe estimular en toda forma y medida la noción
del ahorro, la necesidad del ahorro; todavía es necesario imbuirle en
las nociones de la higiene privada, que le hagan comprender cuanto
vale vivir en buenas condiciones de medio domiciliario á fin de evitar
las enfermedades que debilitan su propio organismo y que diezman sus
hogares malsanos.
Es necesario convencer prácticamente al obrero, de que, cualquiera
que sea su salario, puede, economizando sobre sus vicios, y sus malos
hábitos, llegar á ser propietario ó al menos vivir decentemente...
Todos sabemos que, á medida del crecimiento y condensación de
las poblaciones, á medida de la prosperidad de las industrias y del
acrecentamiento en el valor de la propiedad urbana, la condición económica del obrero se modifica, la necesidad de habitar cerca de la fábrica, del taller ó de la obra en que sirve y colabora, no puede avenirse
con la mezquindad de su salario, y el alto precio de la locación central,
por lo que vése precisado á buscar su alojamiento en los alrededores, á
veces en barrios apartados, con menoscabo del descanso intermedio
entre las dos etapas de su cotidiana labor.
Aquí ocurre lo que ha ocurrido y pasa en todas partes.
Yo no he de bosquejar siquiera el cuadro de horror y de miseria que
las clases obreras de nuestra capital presentan en orden á sus viviendas- Vosotros sois conscientes de ello, señores diputados. Pero no
puedo dejar de acentuar el tinte rojo que marca el hacinamiento de
ranchos en terrenos estrechos, y el hacimiento de personas en los ranchos en
~ 134 ~
una promiscuidad de sexos y de bienes repugnante y corruptor.
Allí crecen los hijos aprendiendo del ejemplo de los adultos, que
sin nociones de moral ni de religión viven supeditados al influjo de los
instintos pasionales de su naturaleza animal desenfrenada. Es así como
se explica que veamos comúnmente á la familia obrera en estado de
disolución latente, cuando no positiva; es así como se fomenta la prostitución clandestina que tan grande incremento ha alcanzado.
De aquí que contemplando ese cuadro de inmoralidad y de dolor,
nos veamos compelidos á trabajar por la reconstitución de la familia
obrera colocándola en favorables condiciones de medio.
Pero, hay más, señor presidente. La higiene pública y por el imperio de ella los gobiernos han afrontado con decisión el problema de las
habitaciones para los proletarios de los grandes centros urbanos, convencidos de que allí donde la miseria, el hacinamiento en tugurios inmundos, tienen su asiento, la morbilidad y la mortalidad son desconsoladoras por su elevado promedio; tal como aquí ocurre.
Es, pues, siguiendo el ejemplo de las grandes naciones, aleccionadas por su experiencia que debemos tratar de solucionar el problema
para nuestros pobres obreros.
Yo no he de hacer, porque no me sería posible, ni tendría derecho
para molestar vuestra atención, no he de hacer historia de sus antecedentes. Permítaseme referirme á la publicación extensa, llena de erudición, escrita con una galanura de estilo que hace gratísima su lectura,
hechas en el diario La Verdad, y las que tanto honran y enaltecen á su
ilustrada dirección, y á la prensa local.
Pero no debo abstenerme de enunciar algunos hechos, leyes reglamentarias que hacen al caso y servirán á mi propósito....
Puede decirse que Inglaterra ha sido la primera nación civilizada
que, por iniciativa del príncipe Alberto afrontó, con criterio práctico la
mejora social del obrero. En 1844 fundóse en Londres la Asociación
Metropolitana encargada de la construcción de casas para obreros. En
1848 inauguróse el primer edificio en su género. Imitándose aquel
ejemplo, por nuevas compañías, que si bien inspiradas en aquellos altruistas propósitos, procuraban principalmente la conveniente colocación de capitales para renta.
~ 135 ~
En 1869 el benemérito, célebre ciudadano Peabody legó
12.500.000 francos para crear habitaciones económicas y salubres, levantándose con tal suma en el corazón de Londres 18 grupos de casas
con 4.551 habitaciones en que se cobijaron 18.453 personas. Cobrándose un alquiler no mayor de 4 %, y esto al sólo objeto de no hacer
competencia ruinosa á las sociedades anónimas que invertían capitales
en idénticas construcciones y que se veían así forzadas á no cobrar
más del 5 % del valor empleado. El gran filántropo Peabody, decía en
su testamenta: "Abrigo la esperanza de que en un siglo las rentas
anuales provenientes de alquileres alcanzarán una cifra que permitirá
levantar habitaciones confortables para todos los obreros de Londres
que podrán adquirirlas con una ínfima parte de su salario."
La generosidad de Peabody ha sido poco imitada; en cambio son
numerosísimas las sociedades constituidas con fuertes capitales. Sin
embargo, no se ha conseguido la desaparición de los inmundos quartiers de la miseria que son una mofa á la grandeza y riqueza de aquella
nación.
En Bélgica -por real decreto de 1886, constituyóse una gran comisión, llamada del trabajo- compuesta de senadores, diputados, economistas, comerciantes, industriales, bajo la presidencia del ministro general de obras públicas, para que formulara un programa de obras á
realizar en favor de la clase obrera. Las conclusiones de aquella determinaron una reforma fiscal en virtud de la cual se libraban de impuestos las construcciones obreras, y se autorizaba á las asociaciones
de beneficencia, socorridas por el estado, para consagrar una parte de
sus fondos, á tal objeto, y para recibir y administrar legados con igual
fin. Ello bastó para que se fundaran 7 compañías que en poco tiempo
levantaron 869 casas para 8.347 personas. Más tarde dictóse una ley
instituyendo patronatos de obreros encargados no sólo de la construcción, locación y venta, si que también de lo concerniente á la higiene
de esas habitaciones y de estudiar la forma más práctica de propiciar
en esa clase el ahorro y el seguro.
En 1889 el ministerio de finanzas a cargo entonces de Mr. Bernaert, expresaba los frutos de esa ley ante la C.C. diciendo que la cifra
de los obreros propietarios de casas alcanzaba á la sazón: 113.684!...
Pero es que en Bélgica los obreros propietarios no pagan impuestos durante 8
~ 136 ~
años, y después de este tiempo el pago es gradual, haciéndose
efectivo el de la inscripción de la transferencia, en diez anualidades,
sin intereses.
En Alemania el gobierno empezó por preocuparse únicamente de
mejorar la condición de los obreros de su dependencia empleados en
las minas del estado. A este propósito organizó un sistema de primas,
les hizo cesión gratuita de terreno para las construcciones y les adelantó dinero sin interés, pero reembolsable por anualidades prudenciales.
Allí han sido las iniciativas privadas, la acción de los grandes fabricantes é industriales, quienes han determinado é impulsado el progreso en orden á las habitaciones.
Así Krupp, ha fundado en Essen un barrio obrero alrededor de su
gran usina. Así la compañía de los ferrocarriles de Austria-Hungría, ha
construido en tres puntos distintos de la ciudad 817 casas para 8.000
obreros de sus maestranzas.
Pero á pesar de cuanto ha hecho esa gran nación, á pesar del tesón
con que el problema se ha encarado Berlín cuenta con más de 100.000
obreros que viven en los subterráneos y más de 30.000 sobre los techos ó bohardillas.
Francia, antes que Inglaterra, hizo prácticos nuestros ideales cuando en 1835 por iniciativa de un industrial, Mr. Ambré Koclin, vió levantarse en Mulhousse, alrededor de la usina de éste 36 pequeñas casitas de dos habitaciones con sus dependencias, en medio de jardines
que él cuidaba á la vez que por su cuenta corría la educación de los niños hijos de sus obreros; para quienes semanalmente depositaba una
pequeña suma en caja de ahorros.
Hacia 1851, por inspiración de M. Dollfus se fundó la sociedad
Mulshoussiense de cités ouvriers, que tanto bien ha hecho y tanta celebridad ha dado á dicha ciudad fabril de Mulhousse. Constituyóse con
un capital de 355.000 francos y el estado asignóles 300.000 más destinados á obras ó servicios generales verbigracia calles, caminos, aguas
corrientes, etc. El objeto de dicha sociedad era procurar á los obreros
casas limpias y bonitas que deberían comprarse pagando un alquiler en
el que iba incluida la amortización del capital sin sobrepasar la medida
de las locaciones ordinarias.
~ 137 ~
Napoleón III, estimulado por el ejemplo del príncipe Alberto, mandó construir 41 casas que ofreció á una sociedad de obreros á condición de que sus miembros suscribiesen mil acciones de cien francos, lo
cual fue satisfecho por la llamada sociedad cooperativa inmobiliaria de
París.
En 1852 el gobierno imperial consagró 1.000.000 de francos para
mejorar las habitaciones de obreros y construyó en el Boulevard Diderot 17 casas de gran confort, lo que fue motivo de que las ocuparan
luego obreros de rango desvirtuándose así el propósito generador.
Por decreto de 29 de marzo de 1890 la Sociedad fabricantes de casas au bon marché fue declarada institución de utilidad pública, y
acordándole sobre sus propios recursos una subvención de 11 mil
francos anuales tomados del legado generoso de Mr. Gifford.
En 1894 dióse una ley sobre construcciones para obreros, que es la
más completa sobre dicha materia.
En Suiza, donde el espíritu de asociación parece mejor desarrollado
que en parte alguna, tal vez por influencia de su clima y de su naturaleza espléndida es en donde las casas de los obreros han estado mejor
servidas y más favorecidas tanto por el gobierno como por las sociedades cooperativas. Allí se han puesto en práctica todos los sistemas
de habitaciones, y su aplicación ha sido perseverante, activa y eficas.
En Italia la primera construcción para obreros fué el fruto de la iniciativa y del capital privado. Recien en 1889 dió el gobierno un decreto abriendo un concurso de planos para casas de obreros con un
premio de 5.000 liras para la mejor construcción agrícola en la Cerdeña.
En España poco ó nada se ha hecho hasta el presente en el sentido
indicado, apenas si sabemos que en Barcelona fundóse pocos años
atrás una sociedad inmobiliaria con capital de 2.000.000 de pesetas para dicho fin.
En Norte América son los particulares, son las asociaciones filantrópicas ó comerciales las que, constituidas con capitales enormes,
realizan la empresa salvadora de procurar viviendas salubres y económicas. El gobierno reglamenta las construcciones y ejercita severa vigilancia en el cumplimiento de sus ordenanzas. Merece, sin embargo,
mención especialísima, tanto por lo gigantesco del plan cuanto por la sabia y
~ 138 ~
discreta reglamentación que lo hace práctico, la iniciativa del
millonario Mr. Pullman que ha levantado cerca de Chicago una ciudad
obrera, con escuelas, templos, teatros y parques, pero sin tabernas -son
estas absolutamente prohibidas, con lo cual se garante el orden y la
más alegre tranquilidad de vida.
En el Brasil, solamente la ciudad de San Pablo cuenta con 40 casas
para obreros.
En Chile, la primera iniciativa ha surgido del gobierno de la Moneda en favor de los obreros de las maestranzas de ferrocarriles, votando
la suma de 600.000 pesos para la adquisición de terrenos y construcciones de habitaciones salubres para aquellos.
En la capital federal la municipalidad en 1887 construyó un barrio
obrero, despertando su iniciativa el interés privado se tradujo en construcciones de casas de inquilinato, que dicho sea de paso, no han respondido al anhelo de la higiene y de la economía social. Hasta que últimamente ha dictado ordenanza acordando premios para los mejores
proyectos y construcciones obreras.
Entre nosotros también la municipalidad construyó en 1889 casas
de inquilinato para pobres en el Pueblo Nuevo, las que por defectos de
administración llegaron á ser focos de infección del punto de vista higiénico y moral.
Muchas son al presente las iniciativas particulares que tienden á
solucionar prácticamente el problema, pero con una mezquindad y en
forma tan humilde que no satisfacen las aspiraciones arriba expresadas
porque no obedecen á un plan de economía social ni tampoco á las
exigencias de la ciencia y arte de las construcciones y al desideratum
de la higiene.
Y bien, señor presidente, de la exposición brevísima que acabo de
hacer del estudio realizado en orden á las prácticas ó procedimientos
seguidos, ó medios empleados en otros países, resulta que no han sido
los gobiernos quienes han construido casas ó levantado barrios para
obreros; pero sí han favorecido y estimulado esas construcciones. Y es
natural: es tesis general debe asegurarse que no conviene se convierta
el gobierno en empresario directo, tanto porque competiría con la industria y el capital privado, cuanto porque sus obras, según lo acredita
dolorosa experiencia, son siempre más costosas, y principalmente porque cuan-
~ 139 ~
do un gobierno ha subvencionado á empresas particulares el alojamiento ha podido obtenerse á un bajo precio. Tengo la convicción
de que si las Honorables Cámaras en vez de limitar su dádiva á una
manzana de terreno para la sociedad protectora de los artesanos de San
José, hubiese ampliado su generosidad acordándole una ayuda pecuniaria, habrían realizado la más grande, la más útil, la más práctica
empresa en bien general y especialmente en pro de la clase obrera. Si
entre nosotros hubiesen ya bien constituidas otras asociaciones como
aquellas, bien reglamentadas, con capital base de sus operaciones, habría dado cuerpo á mis ideas pidiendo á Vuestra Honorabilidad un
subsidio para ellas y una ley de protección.
Felizmente se tiene ya noticia de que algunos particulares intentarán, ensayarán el negocio.
Pero hasta tanto no se funden sociedades filantrópicas ó de especulación moderada con tal propósito, todo debemos pedirlo, todo debemos esperarlo del gobierno. Ya que éste se halla obligado á devolver
en forma de bien material y moral lo que al obrero quita en impuestos,
ya que obligado está á garantir el bien general proveyendo á la salubrificación de la ciudad.
El proyecto fija el sistema de las construcciones aisladas, porque
es el que mejor satisface los gustos, tendencias y costumbres del obrero y porque ha sido el más propagado en las más importantes ciudades.
Es el mismo que ya se empleaba en tiempo de los romanos. Es el que
Emilio Muller y Julio Simón, aconsejan después de treinta años de
profundos estudios prácticos y atendiendo especialmente al resultado
obtenido en las construcciones de Mulhousse; es por fin, el sistema recomendado por el congreso internacional celebrado en la exposición
universal celebrada en 1889, garante, en efecto, la independencia relativa de las familias obreras, su moralidad, su sociabilidad.
Tiende á hacer del obrero un modesto propietario, librado así de la
estorsión tirana del rentista y lo provee á ese fin dándole las mayores
facilidades posibles para el pago del inmueble que ocupare. Y tal es,
sin duda, la mejor solución del problema obrero porque da base práctica para que en él nazcan y se cultiven dos virtudes: la del ahorro y la
de la perseverancia en la labor con más la noción de la obligación cumplida
~ 140 ~
que fundan el crédito, la consideración y el respeto ante los demás
hombres.
Por fin, mi proyecto establece un término perentorio para la destrucción de las actuales rancherías que son un baldón á nuestra cultura,
á nuestro progreso: tendiendo así á que los ricos, dueños de ellas y de
muchos conventillos cesen de comerciar con la miseria y fomentar la
corrupción y en cambio levanten en el mismo sitio casitas modelo que
puedan rendirle buen interés beneficiando á la vez la salud y la moral
pública.
Entrego, pues, á la consideración de la Honorable Cámara ese proyecto, y pido á mis colegas sean deferentes en dejarle correr los trámites reglamentarios. Dejo así cumplida mi palabra empeñada ante
Vuestra Honorabilidad ante el pueblo y ante mi conciencia. Os presento un proyecto de ley amplio y generoso, sin exclusiones como lo
querían algunos Honorables colegas en ocasión no lejana- Llevado á la
efectividad, traducirá materialmente diré, el anhelo y la acción de un
gobierno democrático que comprende y pesa sus responsabilidades
ante la gran cuestión social que agita el seno de la población. Así será
una verdad el gobierno del pueblo y para el pueblo.
Hé dicho.
Documento N° 24
Exposición del senador Miguel S. Amuchástegui fundamentando el otorgamiento de un subsidio para el
Círculo de Obreros de Córdoba. 1 4 de setiembre. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1906, pp. 2-3.
[...] Los Círculos de Obreros, señor Presidente que desde años atrás
vienen instalándose entre nosotros y entre la mayor parte de los pueblos civilizados, son los centros sociales que indudablemente ofrecen
más ventajas al adelanto y mejoramiento de la clase obrera, y es por
esta razón que en casi todos los pueblos, -aún en los que no son católicos-, se les presta la más decidida ayuda y protección, pues es de notar
que en donde existen estos centros se desarrolla y prospera la cultura de las
~ 141 ~
masas proletarias y se disminuyen notablemente las filas de la
anarquía y del desorden; de tal modo que se puede asegurar que la
prosperidad y el desarrollo de estos centros es la muerte de los centros
perturbadores del orden público. La comisión entonces, al ampliar el
dictamen que se ha leído, acordando el subsidio que se solicita para
reemplazar los muebles destruidos en el incendio y recomponer la
parte del edificio destruido, considera que la suma de 2.000 $ es modesta en relación al perjuicio que tiene noticias ha sufrido el Círculo
de Obreros de esta capital. La comisión no ha creído que fuese necesario hacer investigaciones prolijas sobre el monto y la calidad de los
perjuicios, bastándole, como cree que le basta á la Cámara, la seguridad que al respecto se le ha dado por las personas dirigentes del mismo, muy distinguidas y muy honorables, de modo que su sola garantía
es suficiente para corroborar la verdad.
Creo que estos son los principales fundamentos que ha tenido la
comisión para aconsejar este dictamen.
Señor Presidente - si no se usa de la palabra, se votará en general el
despacho.
Documento N° 25
Sueldo de los empleados públicos. En: MEMORIA DEL MINISTERIO DE HACIENDA DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA. Año 1906, pp. 340-352.
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba, reunidos en Asamblea General sancionan con fuerza de:
LEY:
Artículo 1o- Los sueldos mensuales de los funcionarios, magistrados y empleados públicos de la Provincia, se determinarán en la forma
que esta ley prescribe, á cuyo efecto se distribuyen en los siguientes
grupos:
I Administración superior y empleados de oficina y de despacho.
~ 142 ~
II Empleados especiales de hacienda.
III Instrucción Pública.
IV Obras Públicas.
V Representación Fiscal.
VI Administración de Justicia.
VII Policía.
VIII Sanidad.
IX Servicio.
Artículo 2o- Fíjase la siguiente escala para la remuneración de los
siguientes funcionarios magistrados y empleados de la Provincia.
I GRUPO
1º Clase
Gobernador
$
1.600
Vice-Gobernador
"
1.100
Ministro de Estado
"
1.000
$
500
rero general de la provincia..........................................
"
400
Director del Parque de la Nueva Córdoba....................
"
200
Id. de la Escuela de Pintura........................................... "
200
Id. del Museo Provincial.............................................. "
175
2º Clase
Contador general, director general de escuelas, director general de rentas, director del departamento de ingenieros, sub-intendente de irrigación, director del registro general de las Propiedad.....................................
Sub-secretario del ministerio, secretario de la Cámara
Legislativa, director de la división de agricultura y estadística, jefe del archivo general, director del Registro
Civil, jefe de la Receptoría de la sección capital, teso-
3º Clase
Oficial mayor del ministerio, jefe de sección del Registro General................................................................. $
300
Segundo jefe del Archivo General..............................
250
Encargado de la Mesa de entradas y salidas del Regis-
"
~ 143 ~
tro General.......................................................................
"
230
Habilitado pro-secretario de Cámaras Legislativas.....
"
200
"
200
de ministerio, inspector del Registro Civil...................
"
180
Inspector de Colonias.....................................................
"
170
"
150
"
150
das de la misma...............................................................
"
120
Jefe de oficina del Registro Civil.................................
"
Inspector traductor de la dirección de agricultura y
estadística, oficial principal de policía..........................
o
Oficial 1 y encargado de la mesa de entradas y salidas
Encargado del archivo de los ministerios, compilador
de division de estadística, habilitado de la Administración de Justicia, encargado de la oficina de Marcas y
señales, pro-secretario encargado del libro de entradas
y salidas de la dirección General de Rentas, encargado
de la Estadística de Instrucción Pública.......................
Archivero y encargado de la estadística del Registro
Civil, encargado del depósito de Instrucción Pública y
auxiliar de R. General.....................................................
Encargado del archivo y de la mesa de entradas y sali125
100
85
4º Clase
Secretario del gobernador, id asesor de policía de la
capital, id del Departamento de Ingenieros.................
$
300
Secretario de la dirección General de Rentas..............
"
270
"
250
riego, id de la Penitenciaría de la Capital....................
"
200
Secretario del Consejo de Higiene, id de Registro....
"
170
Secretario de la Inspección Gral. de Escuelas............
"
140
"
100
"
79
"
60
"
general de la Superintendencia de riego, id
de la dirección de Escuelas............................................
Secretario general de la Dirección de Agricultura y
estadística, id de Sección de la superintendencia de
Pro-secretario de la Dirección de Escuelas, secretario
de la Escuela Normal de la Capital...............................
Secretario de las Jefaturas Políticas de Unión, Marcos
Juárez, San Justo, Río 4o, Juárez Celman y General
Roca.................................................................................
o
Secretarios de las Jefaturas Políticas de Río 2 y 3
o
Abajo...............................................................................
o
Secretario de las Jefaturas Políticas de 3 Arriba, Río
~ 144 ~
1°,Colón, Punilla, Santa María y Cruz del Eje...............
"
50
"
40
$
125
"
120
Transferencias de la Dirección de Rentas...................
"
100
Comisario de la Legislatura..........................................
"
150
"
90
"
90
dística, id Defensoría de Menores de la Capital...........
"
80
Meritorios de la Policía y Cárceles.................................
"
55
Jefe de Taquígrafos, Bibliotecario de la Legislatura.....
$
200
Sub-bibliotecario de la Legislatura................................
"
170
Taquígrafos.......................................................................
"
160
Bibliotecario de Instrucción Pública y Capellán...............
"
80
Secretario de las Jefaturas Políticas de Calamuchita,
Totoral, Tulumba, Río Seco, Ischilín, San Alberto, San
Javier, Sobremonte, Pocho y Minas.............................
5o Clase
Auxiliares de Secretaría de la Cámara Legislativa.......
Auxiliar de la dirección de Estadística, id ecónomo de
la Policía de la Capital, id de la Penitenciaria y Cárcel
de Detenidos....................................................................
Auxiliar de Sub-secretario de Ministerio, id del Archivo de Marcas y Estadística, encargado del Registro de
Auxiliar de la Estadística, id del Depósito é inspección
general de Instrucción Pública......................................
Escribiente del archivo general, id del Registro General , id del S. Tribunal de Justicia, id de los juzgados
de 1ª Instancia y de Juez de paz letrado de la Capital,
id de la mesa de valores de la Dirección de Rentas, id
de la mesa de contribución directa y patentes, id de la
mesa de guías y frutos, id de la contaduría general, id
de la receptoría de la Capital, id de la superintendencia
de riego, id de la dirección de Agricultura y Estadística........................................................................................
Escribiente de la Secretaría de Policía de la Capital, id
Comisaría de Ordenes de la Capital, id de Comisaría
de Inspección, Guardia de Prevención y Sección, id de
Mayoría y Depósito, id de Archivo de Marcas y Esta-
6o Clase
~ 145 ~
II GRUPO
1º Clase
$
320
Capital...............................................................................
"
250
Cajero de la Receptoría de la Capital...........................
"
230
Contador de Instrucción Pública, tesorero de id.......
"
225
"
220
"
200
$
180
tal........................................................................................ "
150
Contador Fiscal.................................................................
"
de la Dirección de Rentas, encargado de la
sección valores de la Dirección de Rentas, avaluador
de la Receptoría de la Capital, tesorero de Policía de la
Jefe de mesa de Contribución Directa y patentes de la
oficina de Rentas, id de guías y frutos de la misma......
Tesorero habilitado de la Superintendencia de riego,
Inspector general de rentas.............................................
2o Clase
Sub-Inspector de la Receptoría de la Capital, Auxiliar
de la Contaduría General.................................................
"
de la tesorería de la Provincia de la Capi-
Tenedor de libros de la Contaduría de Instrucción Pública, renovador de guías de la Receptoría de la Capital, auxiliar de la mesa de valores de la oficina de
Rentas, encargado de la revisación de guías de Tabla"
120
guías y frutos de la misma.............................................
"
100
Sellador de Contaduría...................................................
"
90
Vocal del Consejo de Educación..................................
$
100
Inspector General de Instrucción Pública...................
"
250
"
185
da (Capital).......................................................................
Auxiliar de Contaduría de la Dirección de Rentas, id
de la mesa de Contribución Directa y patentes, de
III GRUPO
1º Clase
"
Seccional de I. Pública..............................
~ 146 ~
2º Clase
$
225
tal......................................................................................... "
200
Vice-director de la Escuela Normal de la Capital..........
"
175
Director de Escuela Graduada en la campaña................
"
Vice-director de la Escuela Graduada de la Capital.......
"
140
Director del Taller Slojd de la Capital.............................
"
150
Profesor ambulante de Agricultura................................
"
120
ciaria................................................................................... "
110
Director de la Escuela Normal de la Capital...................
"
" " Escuela Graduada Superior de la Capi-
160
140
Director de las Escuelas Graduadas incompletas de la
capital, profesor de las Escuelas Normal de la capital,
id de Escuela Graduada Superior, director de la Escuela Elemental de campaña y profesor de la Peniten"
95
pital....................................................................................
"
80
Director de Escuela Rural de campaña..........................
"
75
"
70
"
60
$
75
"
65
11, 12, de id.....................................................................
"
60
Auxiliar de Escuela rural de campaña...........................
"
55
"
50
"
45
Profesor de la Escuela Graduada en la campaña...........
Profesor de la Escuela Graduada incompleta de la Ca-
"
"
"
Profesor Escuela
Nocturnas de la Capital...............
"
" "
"
3o Clase
Auxiliar de taller de la Escuela Normal de la capital,
profesora, de música, dibujo, idiomas, labores, trabajos manuales para la misma...........................................
Auxiliar del taller de Slojd de la capital, id de escuela
elemental de campaña....................................................
Profesor de música para las Escuelas Graduadas incompletas de la capital, auxiliar de las Escuelas 9, 10,
Profesor de labores para las escuelas graduadas incompletas de la capital..................................................
Profesor de música para las escuelas graduadas de
campaña..........................................................................
~ 147 ~
IV GRUPO
1º Clase
Ingeniero Jefe de Sección.............................................. $
400
Vocal de la Sección de Obras Públicas y Geodesia................................................................................... "
350
2º Clase
Inspector dibujante proyectista..................................... "
250
Dibujante de 1ª
"
" 2ª
"
.................................... "
180
"
.................................... "
150
"
160
Mal Paso..................................... "
140
Sobrestante.................................................................... "
120
Capataz.......................................................................... "
100
Encargado del Dique San Roque..................................
"
"
"
V GRUPO
Fiscal de Gobierno y Tierras Públicas, abogado de la
Provincia en la Capital Federal....................................
$
500
Procurador de la Provincia en Buenos Aires...............
"
200
$
750
Juez de 1ª Instancia de la Capital................................. "
" " 1ª
"
" Río 4º.................................... "
600
VI GRUPO
1º Clase
Miembro del Superior Tribunal y Fiscal de Cámara....
500
2º Clase
Agente Fiscal de la Capital........................................... $
400
Juez de Paz letrado de la Capital..................................
"
350
Asesor de Menores de la Capital..................................
"
320
Agente Fiscal de Río 4º................................................
"
300
campaña........................................................................
"
250
Defensor de Menores de la Capital..............................
"
200
"
120
Asesor de Menores de Río 4°., Juez de Paz Letrado de
"
"
" Río 4º...................................
~ 148 ~
3o Clase
Juez de Paz Letrado de la campaña con jurisdicción en
300
dos ó más Departamentos............................................... $
Secretario de Juez de Paz Letrado con jurisdicción en
dos ó más Departamentos............................................... "
150
Juez de Paz Lego de Río 4º............................................ "
130
Escribiente de Juez de Paz Letrado con jurisdicción en
80
dos ó más Departamentos............................................... "
Juez de Paz lego............................................................. "
70 55
45
4º Clase
Secretario del Superior Tribunal y Sala......................... $
"
auxiliar del Superior Tribunal..................... "
380
300
"
270
de 1ª Instancia de la capital...........................................
"
220
Secretario de Juzgado de 1ª Instancia de Río 4º..........
"
240
Id auxiliar de Juzgado de 1ª Instancia de la capital.....
"
200
Id id de Juzgado de 1ª Instancia de Río 4º...................
"
180
Id de Juzgado de Paz Letrado de la capital..................
"
170
Ugier de Juzgado de Paz Letrado de la capital............
"
130
ña, oficial de Justicia de Río 4º...................................... "
120
Traductor y calígrafo de Gobierno y Tribunales...........
"
120
Secretario de Juzgado de Paz de Río 4º........................
"
90
"
25
Jefe de la policía de la capital........................................ $
600
Secretario de Juzgado de 1ª Instancia de la capital.....
Oficial de Justicia del Superior Tribunal y de Juzgado
Secretario auxiliar de Juzgado de Paz Letrado de la
capital, secretario de Juez de Paz Letrado de Campa-
"
"
"
"
"
lego..............................
VII GRUPO
1º Clase
"
político de Río 4º.................................................... "
300
"
de policía de Río 4º................................................ "
270
"
político departamental...........................................
"
150
$
380
2º Clase
Comisario de órdenes de la policía de la capital........
Id de pesquisa de la capital, comisario inspector de la
~ 149 ~
capital.............................................................................. "
325
Jefe de la mayoría y depósito, comisario auxiliar de
pesquisa, comisario central, id de la guardia de prevención, id de sección de la policía de la capital....................................................................................
"
225
Comisario de pesquisa de Río 4º....................................
"
140
Sub-comisario de policía de la ciudad de Río 4º...........
"
85
denes (policía de la capital)............................................. $
160
Oficial inspector (policía de la capital)........................... "
130
Sub-comisario, servicio rural de la capital...................... "
100
3º Clase
Oficial auxiliar de pesquisa, id de la comisaría de ór-
Auxiliar de comisaría de sección (policía de la capital)
70
y ecónomo de la penitenciaría......................................... "
4º Clase
Administrador de la cárcel penitenciaría......................... $
370
Alcalde de penitenciaría y de cárcel de detenidos.......... "
200
Celador............................................................................ "
100
Guardián.......................................................................... "
90
Llavero............................................................................. "
60
Ayudante de alcaldía....................................................... "
30
5o Clase
Jefe de Bomberos, id de Guardia Cárceles...................... $
240
Director de banda de música........................................... "
200
Capitán de bomberos, guardia de cárceles ó policía
volante............................................................................. "
180
Teniente de bomberos..................................................... "
150
Sub-teniente de bomberos............................................... "
130
Sub-director de banda de música.................................... "
110
80
6º Clase
$
140
Juárez, San Justo, Juárez Celman y General Roca.......... "
100
Comisario general de la jefatura política de Río Cuarto
Id general de la jefatura política de Unión, Marcos
Id general de las jefaturas políticas de Punilla, Santa
María, Cruz del Eje, Calamuchita, Totoral, Tulumba,
~ 150 ~
Colón, Río 1º, Río 2o y Tercero Abajo; comisarios especiales de pueblos de campaña.....................................
"
80
"
70
"
60
"
55
"
45
$
60
................................
"
50
Sargento de pesquisa de Río Cuarto...............................
"
50
les de la capital................................................................
"
55
Sargento 2º
.......................................................
"
52
Id general de las jefaturas políticas de Río Seco, Ischilín, San Alberto, San Javier, Sobremonte, Pocho, Minas, Tercero Arriba........................................................
Sub-comisarios para los departamentos Unión, Marcos Juárez, San Justo, Río Cuarto, Juárez Celman,
Río 2º, Tercero Abajo y General Roca..........................
o
o
Sub-comisario de los departamentos 3 Arriba, Río 1 ,
Colón, Punilla y Santa María.........................................
Sub-comisarios para los departamentos Cruz de Eje,
Calamuchita, Totoral, Tulumba, Río Seco, Ischilín,
San Alberto, San Javier, Sobremonte, Pocho y Minas
7o Clase
Agentes de pesquisa de 1ª (capital)................................
"
"
"
"
" 2ª
"
1º de policía, bomberos y guardia de cárce"
Cabo
1º
"
......................................................
"
50
Cabo
2º
"
......................................................
"
48
Agente, bombero, soldado de Guardia de Cárcel...........
"
45
Sargento 1º (policía Río Cuarto).....................................
"
48
"
2º
"
"
"
....................................
"
45
Cabo
1º
"
"
"
....................................
"
42
"
2ª
"
"
"
....................................
"
40
"
35
"
30
"
25
Gendarme para la policía de la ciudad de Río Cuarto,
departamento Unión, Marcos Juárez, San Justo, Río
Cuarto, Juárez Celman, General Roca y Tercero Abajo
o
Gendarme para los departamentos de Río 2 , Tercero
Arriba, Río Primero y Colón..........................................
Gendarme para los departamentos Punilla, Cruz del
Eje, Totoral, Tulumba, Ischilín, Sobremonte, Río Seco, Pocho, Minas, Calamuchita, San Alberto, San Javier y Santa María..........................................................
~ 151 ~
8o Clase
Armero.................................................................................. $
Peluquero.............................................................................. "
60
50
Cochero, caballerizo, cocinero............................................. "
45
VIII GRUPO
1º Clase
Médico de policía de la capital............................................. $
325
Vocal del Consejo de Higiene, veterinario de id, químico de id............................................................................. "
200
Inspector de farmacia........................................................... "
150
Veterinario de policía........................................................... "
70
2o Clase
Practicante............................................................................ $
100
Enfermero............................................................................. "
80
IX GRUPO
1ª Clase
Intendente de la Legislatura, intendente y encargado
del depósito de la casa de gobierno, conserge de la casa de los tribunales.............................................................
$
120
$
70
"
65
"
55
2o Clase
Ordenanza del gobernador, id de la Legislatura...............
Portero del Gobernador, id del Ministerio de Gobierno, id del Departamento de Ingenieros, id de la Superintendencia de Riego, ordenanza de la Dirección de
Escuelas, id del Departamento de Ingenieros, id del
Ministerio de Hacienda.....................................................
Portero del Registro Civil, id de la Sala de Justicia, id
de los Juzgados de 1ª Instancia de la capital, id del Archivo General, id del Registro General, id de la Tesorería General, id de la Dirección de Rentas, id de la
Receptoría de la capital, id de la Dirección de Estadística, ordenanza del Registro General, id de la Contaduría General, sirviente de la Legislatura.............................
~ 152 ~
Ordenanza de la policía de la capital................................
"
50
"
45
ra.......................................................................................... "
35
Ordenanza de la Penitenciaría y Cárcel de Detenidos,
id de la Inspección General de instrucción pública,
portero del Consejo de Higiene, id del Museo Provincial, id de los Juzgados de Paz letrados de la capital, id
de los Juzgados de 1ª Instancia de Río Cuarto, ordenanza de la Dirección de Rentas......................................
Portero de la escuela número 2 de la capital, id del
Taller de Slojd de la capital, id de la escuela de pintuPortero de las escuelas graduadas incompletas de la
capital.................................................................................. "
25
Portero de escuela graduada en la campaña, id de los
"
20
Peon..................................................................................... "
45
juzgados de paz letrados de la campaña........................
Artículo 3o- Los empleados que no tengan denominación expresa
en el artículo anterior, serán asimilados al grupo y clase análogos.
Artículo 4o- Al crearse ó modificarse empleos, se fijará el grupo y
clase que les correspondan sea cual fuere la denominación que se dé á
los empleos ó á la calificación del destino que en el servicio corresponda al funcionario, magistrado ó empleado.
Artículo 5o- Los grupos y clases que se determinan en esta ley serán
revisados cada cuatro años, no pudiendo en ese intervalo aumentarse
ni disminuirse los sueldos que se fijan, ni en casos particulares, ni por
disposiciones especiales; con excepción de los grupos 3a, 4a y 7a clase
del grupo 7º que podrá revisarse en cualquier tiempo.
Artículo 6o- Cuando las rentas de la Provincia no alcanzaren para
pagar integramente los sueldos fijados por esta ley, se hará una rebaja
general del tanto por ciento que sea necesario sobre el presupuesto general con excepción de las partidas de gastos de oficina, deuda pública
y demás gastos relativos á los servicios de la administración y de los
funcionarios que la constitución no permite sean disminuidos sus sueldos.
Artículo 7o- La provisión de puestos vacantes en cada grupo se hará
por ascensos. En igualdad de condiciones se preferirá el empleado que
tenga mayor antigüedad y haya observado mejor conducta.
~ 153 ~
Artículo 8o- Lo dispuesto en el artículo anterior no regirá para la
provisión de los cargos de miembro del Superior Tribunal de Justicia,
fiscal de estado y fiscal de tribunales, director general y jefes de oficinas, jefe político, jefe de policía y contador general.
Artículo 9o- Fijase la dieta de los miembros del Poder Legislativo
en la suma de cuatrocientos pesos mensuales.
Artículo 10- Esta ley regirá desde el 1o de enero.
Artículo 11- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dada en la Sala de Sesiones de la Asamblea Legislativa de la Provincia, en Córdoba, á veinte y siete días del mes de octubre del año mil
novecientos seis.
F. T. Garzón
Santiago Ríus
Secretario del Senado
P. S. Argañaras.
A. Figueroa Alcorta
Secretario de la Cámara de Diputados
[1907]
Documento N° 26
Exposición del diputado Félix Garzón Maceda fundamentando un proyecto de ley de ayuda económica
para la construcción de una escuela de artes y oficios de la P.P. Salesianos. 14 de junio. En: CÁMARA DE
DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1914, t. II, pp. 2-3.
[...] No he de fatigar la atención de mis honorables colegas fundando largamente el proyecto que acaba de leerse por secretaría: los propósitos que lo informan son de aquellos que á diario motivan y determinan sus resoluciones.
~ 154 ~
Soy de los que piensan que el poder público debe favorecer en todas formas las iniciativas particulares tendientes á la difusión de la
instrucción pública y tengo el convencimiento de que el Estado por sí
solo jamás podrá alcanzar el desideratum de concluir con el analfabetismo; á la vez que pienso también que el monopolio de la enseñanza
por parte del Estado viola los derechos particulares y ataca á la libertad de la enseñanza. Por otra parte, la enseñanza oficial es cara, cuesta
al erario sumas fabulosas. Puede decirse, sin temor de equivocarse,
que cuesta cada educando al poder público 80 veces más que la que al
mismo Estado cuesta la instrucción de un ciudadano en cada escuela
particular.
Ojeando á la ligera, y compulsando brevemente los datos que arroja
la estadística correspondiente al ejercicio de 1905, sobre este particular encontramos que durante ese año funcionaron en esta capital 15 escuelas oficiales para la enseñanza primaria por 59 escuelas particulares. Que la concurrencia de alumnos á esas 15 escuelas fué de 1800 y
tantos alumnos mientras que la asistencia media de alumnos á las escuelas particulares fué de 4.462. Lo gastado en la enseñanza en esas 15
escuelas fiscales alcanza á la suma de 94.900 y tantos pesos mientras
que en subsidios y subvenciones á las 59 escuelas particulares solamente fué una suma de 4.700 y tantos pesos. En útiles para los referidos colegios particulares gastó el consejo de educación 900 y tantos
nacionales, mientras que por igual concepto se invirtieron en las escuelas fiscales pesos 3.972 más ó menos, aparte de que el consejo de
educación por sí solo gastó la suma de 52.000 y pico de nacionales.
En resumidas cuentas: ha venido á costar la enseñanza por cada
alumno en 1905, 84 nacionales en las escuelas fiscales, mientras que
en las particulares fué solo de pesos 1,20.
Es por eso que por las ideas expuestas, toda vez que he tenido ocasión en esta cámara con mi voz y con mi voto he tratado de ayudar a
toda iniciativa tendiente á favorecer las particulares y he votado siempre en favor de las subvenciones ó subsidios á las escuelas y cuando se
trata de las escuelas que ha de favorecer este proyecto puede decirse
que me siento verdaderamente entusiasmado, porque ellas han venido
á llenar premiosas necesidades en esta capital.
~ 155 ~
La escuela de artes y oficios ha de ser, como todo lo saben, plantel
de artesanos forjados en el crisol del trabajo metódico, inteligente y
honrado, á la vez que se ha de echar en ellos la simiente de los sanos
preceptos, de las virtudes ciudadanas y de una moral religiosa, únicas
bases sobre que debe asentarse el edificio social y únicos principios
con que podrá evitarse el cataclismo ya inevitable de la cuestión social.
La escuela Calazancia, en la sección General Paz, en esta sección
del municipio vino á llenar un vacío y á subsanar la incuria del consejo
de educación que había dejado la instrucción pública en aquella sección de la ciudad, á la escuela evangélica, con mengua, á mi entender,
de nuestra propia honra y fé tradicionales.
Una y otra de estas instituciones cuenta únicamente con una subvención de 50 pesos. Proyectan levantar edificios que han de honrar á
esta capital y no cuentan para su sostenimiento sino con el óbolo de la
caridad pública.
Actualmente la escuela del pueblo General Paz, según una planilla
que acompaño al proyecto, que por las presentadas al consejo de educación en el mes próximo pasado tiene una matrícula de 284 alumnos
y una asistencia media de 239.
La escuela de artes y oficios tiene una matrícula de 240 y una asistencia media de 230.
La escuela Calazancia de General Paz proyecta como dependencia
inmediata y necesaria, algo que es una novedad para nuestros establecimientos de educación, pero no es una novedad en algunas naciones
extrangeras: proyecta una sección de baños para los escolares.
Demás estaría ponderar la incuria de nuestra clase baja, la ignorancia completa en cuanto respecta al hábito de higiene personal y esto
sería un medio de habituarla y aseo y cultura corporal.
La otra escuela de artes y oficios há poco inauguró dos espléndidos
salones y al presente funcionan en ellos los talleres para zapatería,
carpintería y sastrería y está en víspera de fundar la clase de música.
Todas estas consideraciones y algunas más que puedan hacerse
bastarían para fundamentar el proyecto que acabo de presentar pidiendo la cooperación á mis honorables colegas y que este asunto siga los
trámites reglamentarios y pase á comisión.
~ 156 ~
Pienso que, siendo lógicos por nuestros precedentes, debemos ser
pródigos acordando á estos dos establecimientos el subsidio que se
proyecta, el cual no va á venir á pesar sobre el erario público, no va á
afectar de manera alguna servicios presupuestados porque se impute
este gasto á los items 1o y 8o del inciso 1o del presupuesto vigente. Es
de todos conocido que en el año actual se reintegrará al tesoro de la
provincia una buena suma por concepto de dietas no cobradas por diversos motivos prescindiendo de las evoluciones ya hechas; el proyecto afecta solo esos items en lo restante del año en curso. Por consiguiente, esas dietas que se devuelven son las que vendrán á favorecer
estos servicios públicos proyectados.
No quiero ser fatigoso y he de concluir pidiendo á mis honorables
colegas el apoyo en este asunto; parodiando al Emperador de Alemania con motivo de sus favores á los monjes Benedictinos diremos á
esas instituciones: "Tendréis la protección de esta Cámara en nombre
de la ciencia y de las letras; en nombre de la caridad y en nombre de la
cultura de Córdoba, á la que colaborais eficazmente".
He dicho.
Documento N° 27
Fundamentación del diputado del Campillo y del senador Deheza al proyecto de ley de vacunación y revacunación antivariólica obligatoria en Córdoba. 5 de agosto y 16 de setiembre. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1907, pp. 3-5; CÁMARA DE SENADORES
DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1907, pp. 4-5.
[...] Fundaré en breves palabras el proyecto que acaba de leerse, y
que conjuntamente con mi distinguido colega el doctor Vernazza, tenemos el honor de presentar á la consideración de la Honorable Cámara.
Empeñadas como lo están, señor presidente, nuestras primeras autoridades sanitarias, de mejorar considerablemente el estado actual de
la salubridad pública, á fin de aminorar en lo posible la cifra de la
morbilidad y aún de la mortalidad, señor presidente, se ha creído conveniente aportar á esa acción provechosa que ha de desarrollarse en tal sentido,
~ 157 ~
el concurso eficiente que allegarán, seguramente, las disposiciones
de esta ley.
Yo pienso, señor presidente, que no debemos limitarnos á la adopción de las medidas de saneamiento aconsejadas y proyectadas para el
municipio de esta capital, sino que es necesario apelar á todos aquellos
medios profilácticos que la ciencia aconseja, para ponerlos en práctica
en todo el territorio de la provincia, á fin de garantizar mejor el estado
general de la salud pública.
Entre las enfermedades epidémicas que causan mayores estragos,
puede citarse la viruela, señor presidente, cuyo desarrollo no se circunscribe casi nunca á los límites de este municipio, sino que se extiende á los principales centros de la provincia y á localidades de la
campaña, donde se tienen, por lo general, completamente descuidados
los medios que aconsejan la higiene y la buena profilaxia.
Está científicamente probado, señor presidente, que la forma más
eficiente de hacer verdadera profilaxia de la viruela, consiste en practicar periódicamente la vacunación y revacunación, procedimiento
consagrado actualmente por todas las naciones que se preocupan seriamente de la salubridad é higiene públicas.
Pero entre nosotros, señor presidente, esos medios científicos para
hacer, como he dicho, la verdadera profilaxia de la viruela ha sido y
continúan siendo resistidos en virtud de una de aquellas aberraciones
que sustenta la ignorancia, generalizándose en el vulgo la creencia de
que en épocas epidémicas la vacuna es un medio de producir la enfermedad.
Y en este error fundamental, señor presidente, cuyas consecuencias
he palpado cuando tuve el honor de formar parte como secretario de la
administración sanitaria de esta capital, y en una época en que la viruela se desarrolló entre nosotros de una manera alarmante, en ese
error, repito, que motiva la resistencia que se opone á la vacunación
consiste, principalmente, la mayor difusión de la enfermedad, las mayores proyecciones de la epidemia.
Aparte de otras razones de orden científico que sería largo enumerar, puedo citar, señor presidente, para justificar la bondad y la conveniencia de esta ley, los resultados que ella ha dado en la capital de la
república y en la provincia de Buenos Aires, en donde fué también dictada en
~ 158 ~
vista de los mismos inconvenientes apuntados que se oponían
á la vacunación voluntaria y consultando los grandes intereses de la
salud pública.
Y creo conveniente hacer constar que en todos aquellos estados
donde la vacunación es obligatoria y se practica sistemáticamente, la
viruela ha desaparecido.
Así tenemos que en Alemania, por ejemplo, donde la epidemia se
hizo sentir en otras épocas, no se la conoce actualmente más que de
nombre, lo que se debe á las rigurosas y extrictas disposiciones de su
ley cuyo cumplimiento nadie resiste.
Esta ley tiende también á crear un instituto donde pueda prepararse
la linfa animal, que en la actualidad provee el Consejo Nacional de
Higiene.
Teniendo presente que esta repartición tiene que atender los pedidos á las 14 provincias del estado, se comprenden fácilmente las dificultades que en ciertas épocas del año se presentan para que esa provisión se efectúe en cantidades suficientes y en la oportunidad debida.
Ya se comprenderá, entonces, que la creación de un instituto de profilaxia entre nosotros, es indispensable.
Por estas consideraciones que acabo de hacer ligeramente, solicito
de mis colegas quieran dar el apoyo necesario á este proyecto de ley, á
fin de que el señor presidente le dé el trámite reglamentario.
Uno de los primeros deberes de los poderes públicos de la nación y
de las provincias es dictar leyes previsoras para evitar los inconvenientes que ofrecen ciertos flagelos que existen entre nosotros. Son
conocidos los estragos que ha hecho la viruela en muchas poblaciones
de nuestra provincia y especialmente en las clases inferiores de la sociedad, que viven sin higiene, que tienen menos elementos para evitar
estas enfermedades, que no comprenden las ventajas de la vacunación
y revacunación, y no la hacen expontáneamente, á pesar de que los poderes públicos se han ocupado de hacerlas extensivas no solo á la capital sinó á toda la provincia.
Muchos de nuestros habitantes las resisten, ya sea por ignorancia,
por no querer molestarse, ó por negligencia. Entonces esta ley salva
todos esos inconvenientes y dificultades que ofrecen las clases menos
cultas, que no dan á la vacuna la importancia que tiene para evitar el flagelo.
~ 159 ~
Esta ley tiene ese fin; se quiere que en toda la provincia se
ponga en práctica la vacunación. Esto es velar por la higiene y la salud
pública; por consiguiente es una ley esencialmente previsora y debemos prestarle nuestra sanción. Si no se hace obligatoria la vacunación
y revacunación para todos los habitantes, sucederá como hasta el presente, que muchos omiten hacerlas, muchos no concurren á vacunarse,
principalmente en las regiones más apartadas, y de ahí que cunda el
flagelo. Se trata, pues, como he dicho, de una ley previsora y necesaria. He dicho.
[1908]
Documento N° 28
Anomalías que duelen. Córdoba y sus hospitales. Odisea de una tuberculosa abandonada á su suerte.
En: La Voz del Interior, 2 de julio de 1908, p. 2, c. 6.
Progresamos, indiscutiblemente. Ya tenemos afirmado de madera,
obras de salubridad, dietas legislativas de cuatroscientos pesos mensuales, y otras muchas cosas exteriorizadoras de la plétora de riqueza.
Lo único que no tenemos es hospitales, y aún cuando sea una anomalía incomprensible, ha de correr mucho tiempo antes que lleguemos
á darnos cuenta de que del dinero con que se levantan suntuosidades
estupendas, pudimos distraer una mísera partida para disculparnos ante
los sentimientos humanos de tanto derroche estéril y de tanta negación
de la caridad.
En un cúmulo de casos que á diario se producen y que revelan hasta
donde llega esta llaga cordobesa, nota dolorosa que debe avergonzarnos, es sugestivo el que dos distinguidas damas, apersonándose en
nuestra redacción, nos han expuesto ayer.
~ 160 ~
Léase la narración sencilla y exacta de este hecho exhibido en toda
su irónica protesta, que habla al alma y comprueba cómo en un centro
de cultura y de civilización, se producen hechos que hieren el alma y
provocan indignación.
He aquí lo que las distinguidas damas nos dijeron.
El sábado 27 acudimos á la Asistencia Pública á suplicar por caridad nos dieran una cama para una pobre enferma tuberculosa, casi moribunda, que no tiene quien la cuide ni recursos para hacerse curar.
A parte de eso el marido está en el campo solo con dos criaturas de
las cuales la mayor no tiene cuatro años, las que no pueden estar con la
madre ni tienen el padre con quien dejarlas.
Ya el esposo había ido antes que nosotros á la Asistencia Pública á
donde le dijeron que la llevara al hospital que allí tenían obligación de
recibírsela.
Le contestaron que no podían hacerlo y entonces regresó á casa y
nos dijo estas palabras:
Que no encontraba caridad aquí, que se hallaba desesperado que
tenía ideas trágicas y que si no fuera por sus hijitos, llevaria á la enferma, la mataría y se mataría él.
Viéndolo nosotros en esta desesperación, le prometimos hacer todo
lo que estuviera de nuestra parte para que así fuera tranquilo a ver á
sus hijos que habían quedado solos.
Desde el sábado nos pusimos en la tarea de buscar donde colocar,
esta pobre desgraciada; fuimos como ya hemos dicho á la Asistencia
Pública donde hablamos con el doctor Yañez quien, al parecer, se
mostró muy compasivo y nos dijo que haría todo lo que pudiera de su
parte para darnos una cama en la Casa de Aislamiento después de haberle contestado de allí que no había cama. Debemos hacer constar
que no teníamos ninguna recomendación para estas casas ni para estos
señores.
El doctor Yañez quedó de mandarnos la contestación la que fue poco satisfactoria como era de esperarse, dado que se trataba de una desgraciada que pedía hospitalidad. Desengañadas ya de esa Casa, pasamos al hospital y allí hablando con las hermanas y manifestándole
nuevamente la desgracia de esta infeliz, una de ellas compadecida nos
manifestó que había camas y que la lleváramos.
~ 161 ~
El lunes á las cuatro tomamos un coche y fuimos á buscar la enferma llevándola al hospital donde no la recibieron, haciéndonos volver
al rancho con la enferma para que quedara allí tirada, por orden de los
señores practicantes que se encontraban de guardia los cuales no quisieron recibirla.
No satisfechas aún con lo que habíamos hecho, esa misma noche
nos presentamos á una dama caritativa para ver si ella nos la admitía
en la casa que tiene en San Vicente y también se nos rechazó. Y en
medio de esta odisea era espantoso ver á la enferma en una desesperación la más grande, llorando porque no la desamparáramos ni se la
abandonase.
Al fin conseguimos que el dueño del rancho nos la alojara allí,
dándole dinero y mandando una mujer que la cuidara la cual también
le pagaremos su trabajo.
Esas personas fueron más caritativas.
Creemos y estamos convencidas de que si se hubiera tratado de una
mujer con recursos para pagar una sala de distinguida en el hospital
San Roque, no se le habría negado una cama, á esa infeliz tuberculosa,
pues en otra ocasión la tuvimos para un joven tuberculoso lo mismo
que esta desgraciada, porque pagaba 5 pesos diarios.
No es este tampoco el primer caso. El año pasado encontramos en
la calle Rioja una mujer caída sobre un charco de sangre, un poco menos que muerta. Acababa de salir de la Asistencia Pública con una
botella de bebida que le habían dado los médicos talvez para que se
muriera en la calle, porque en el hospital San Roque y en la casa de
Aislamiento no pueden estar las tuberculosas pero si pueden morirse
en la calle. Allí no puede haber contagio.
No hace muchos días se encontró otra infeliz, muerta de tuberculosis tirada en un rancho.
Los sentimientos de caridad nos obligan á hacer conocer estas cosas tristes entregándolas al comentario público.
~ 162 ~
[1909]
Documento N° 29
La viruela en Alta Córdoba. En: La Voz del Interior, 12 de noviembre de 1909, p. 5, c. 3.
Por la intendencia municipal se ha pasado la siguiente nota:
Córdoba, noviembre 11 de 1909 - Señor Presidente de la Comisión
Vecinal de Alta Córdoba - S/D.
Tengo el agrado de remitir á Usted mil placas de vacuna, para que
sean convenientemente distribuidas en aquel vecindario y en los circunvecinos.
Con tal motivo llamo la atención del señor Presidente sobre la necesidad que hay de vacunar, por todos los medios posibles, de extinguir, en aquel punto, la peste variolosa que, aún subsiste en no escasa
proporción.
A tal propósito conviene inculcar en las personas del pueblo los
beneficios que resultan de la vacunación, pues su ignorancia ha entorpecido, hasta ahora seriamente, la acción municipal.
La Asistencia Pública atenderá inmediatamente á las personas que
con el fin indicado concurran á ella y á aquellos que la soliciten en sus
domicilios.
Aprovecho esta oportunidad para saludar al señor Presidente con
mi mayor consideración - R.G. Barros. Alejandro Moyano.
~ 163 ~
[1911]
Documento N° 30
La Maternidad de Córdoba. Necesidad de otros servicios. En: LaVoz del Interior, 15 de enero de 1911, p. 3, c.
5.
Con motivo de haberse producido varios casos de infección puerperal en la maternidad del Hospital San Roque, que obligaron su clausura
temporaria mientras se practicaba en ella un serio trabajo de desinfección surgen algunas consideraciones sobre la insuficiencia de dicho
local para llenar las necesidades de una ciudad de la importancia y población de Córdoba y de la preferente atención que al asunto debieran
dedicar los poderes públicos del estado, especialmente aquellos directamente llamados á vigilar y atender la salud de sus habitantes.
En efecto, Córdoba, donde no solo buscan asistencia médica y servicio de Hospital los habitantes de su municipio sino también los de
toda su campaña y aún de extrañas provincias, no cuenta con más servicio público de maternidad que la modesta sala del Hospital San Roque que solo tiene 12 camas, y que estando constantemente ocupadas
solo permite en ella la asistencia de 12 ó 15 parturientas al mes, esto
en el supuesto, como naturalmente se comprende, que sean inmediatos
á su parto y que se les dé la salida 12 ó 15 días después del mismo, lo
que no siempre es posible.
A más, dándose cuenta, la administración del hospital, de la insuficiencia manifiesta de ese servicio para atender los continuos requerimientos de camas, que á diario se producían para ese objeto, resolvieron habitar otro local para aquellos casos urgentes y que fuese materialmente imposible recibir en la maternidad, eligiéndose para esto tal
vez el único que fue posible disponer, dada la reconocida estrechez del
hospital, pero que no llena las condiciones científicas ni higiénicas requeridas. En esa pequeña sala que á pesar de esto presta buenos servicios á falta de otras, se atienden también más ó menos 8 ó 10 partos
mensuales.
~ 164 ~
Por otra parte la Asistencia Pública que en esta ciudad suple las deficiencias de los hospitales no tiene como en otras, sala de partos donde se pueden trasladar y atender los casos urgentes, viéndose precisados los médicos cuando son solicitados para servicios de este género,
que dicho sea de paso es con bastante frecuencia, á aconsejar su traslación al hospital ó cuando esto no es posible, atender los enfermos en
piezas ó ranchos estrechos, sucios y en las condiciones higiénicas más
deplorables, siendo estas malas condiciones la causa capital de la gran
cantidad de infecciones puerperales que á diario se producen.
Para la atención de partos normales hasta hace poco se contaba con
una partera diplomada, la que ha sido suprimida del presupuesto y que
prestaba, naturalmente excelentes servicios á la clase necesitada que
en la actualidad se ve privada de ellos.
Cuando en los últimos meses del año pasado se resolvió la habilitación del Hospital de Clínicas se pensó en la traslación á él de la maternidad del San Roque, o por lo menos se hicieron algunas gestiones en
su sentido.
Pero la comisión que corre con el nuevo hospital ó consideró que
este cambio no era necesario ó le fué imposible verificarlo y las cosas
quedaron en ese sentido como estaban.
El Hospital Italiano cuyos buenos servicios está ya palpando la población enferma de Córdoba, también carece por el momento de su pabellón ó sala para ese objeto.
Por esta exposición se comprenden fácilmente sin necesidad de
comentarios, las dificultades con que a cada paso tropezarán las personas necesitadas para conseguir la asistencia médica correspondiente y
que en último término se ven precisadas á entregarse en manos de las
curanderas ó comadres que tanto abundan entre nosotros, amparadas
por una negligencia culpable.
Es tiempo, entonces, de que los poderes públicos se preocupen seriamente de asuntos de esta naturaleza procurando subsanar estos inconvenientes y deficiencias, sin detenerse en dificultades y medios
cuando como en el presente caso, se trate de la higiene y salud de la
población.
Nosotros por nuestra parte prometemos ocuparnos con más detenimiento del asunto é insistir sobre la necesidad de ampliar el local que en el
~ 165 ~
hospital San Roque ocupa la maternidad, ó no siendo esto posible, porque se habiliten ó instalen nuevos locales para ese objeto, obra
esta que fácilmente podrían tomarla á su cargo la municipalidad ó el
gobierno de la provincia.
Documento N° 31
Exposición del senador Félix Garzón Maceda fundamentando un proyecto de ley sobre casas para obreros. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1911, pp.
60-63.
[...] Cábeme la satisfacción de haber sido autor del proyecto presentado á esta Honorable Legislatura y convertido en ley número
1.957, por la cual se destinaban para la construcción de casas para
obreros, en esta ciudad, 150.000 pesos moneda nacional, y me honro
en presidir la comisión que actualmente está cumplimentando dicha
ley.
Al presente me complazco en presentar un nuevo proyecto, ampliando los beneficios de aquella ley, en la esperanza de que las breves
razones en que he de fundarlo, satisfagan á esta Honorable Cámara para que en su honra merezca la sanción de la legislatura, y que, hoy por
hoy, los señores senadores presentes le presten su apoyo á fin de que
corra el destino que es de práctica.
Señor presidente: en medio del movimiento que llevan nuestras sociedades modernas y en presencia de las consecuencias desastrosas
que traen consigo aparejadas doctrinas en auge, que minan el estado
social, nadie puede mostrarse indiferente, nadie puede confinarse al
estudio y á las meditaciones solitarias; sí que cada uno debe hacer de
su vida dos partes: la una destinada á servir la profesión que se ha tomado, con los deberes inherentes y con las satisfacciones que comporta la vocación; la otra, destinada á esfuerzos comunes, de eficacia
colectiva, diré así, sin los cuales las naciones, en la expresión de Mr.
Picot, no serían otra cosa que un conjunto de séres egoístas, sin mutuas vinculaciones.
~ 166 ~
Es necesario combatir en la forma más práctica y eficaz la influencia que en las clases obreras produce el anarquismo ó el socialismo
anárquico, que con sus doctrinas seducen y hacen entre ellos sus prosélitos y para ello es necesario la acción, privada y pública, tendiente á
formar el hogar, á fundar costumbres, á hacer la moralidad en aquellos
medios en los cuales por falta de una vivienda saludable no es posible
ni restaurar las costumbres, ni hacer reinar en ellos la moral. Es una
verdad inconcusa que la insalubridad en las habitaciones tiene influencia segura y desastrosa, no solamente en lo que respecta á la salubridad, á la morbilidad y á la mortalidad de las clases obreras, en nuestros
centros urbanos, sino también en lo que respecta á la moral.
Descorrido el velo que oculta los secretos del tugurio ó del pajizo
rancho, que no levanta más de dos metros el techo, vénse comúnmente, lado á lado, los padres con los hijos, con los demás parientes, cuando no con extraños, en promiscuidad, no sólo dañosa, más bien repugnante; y hay quien ha llegado á ver en aquellos antros, confundido y
soportado sobre un mismo lecho, á un conjunto vivo y á un cadáver.
Por esta razón, desde tiempos atrás, los particulares, las asociaciones,
los poderes públicos, preocúpanse de la mejora de la vivienda obrera y
para no recordar sino un nombre, para no traer aquí sino una cita, manifestaré que un ex-ministro de Instrucción Pública, en Francia, uno de
aquellos pequeños ídolos del pueblo francés, Mr. Blanqui, decía hace
algún tiempo: "He estudiado con religiosa solicitud la vida privada de
la familia obrera y oso afirmar que todos los vicios, todas las miserias
que determinan su estado social; son el resultado de la vivienda insalubres". La reforma, pues, que merece mayor atención, el problema
cuya solución debe preocupar más á los amigos de la humanidad, es el
de la mejora de la vivienda obrera.
Y bien, señor presidente, la ley provincial vigente, provee y tiende
á remediar en ínfima medida, si se quiere, el estado social de esas clases obreras, con criterio práctico, con criterio económico y moral
aceptados y me atrevo á afirmar que Córdoba es la primera provincia
argentina que ha satisfecho todas esas exigencias que los economistas
y sociólogos establecen, diciendo que bajo tres formas el poder público debe allegar su acción para aquellas reformas ó mejoras: con subsidios pecuniarios; con subsidio legal y con subsidio material, entregando cosas
~ 167 ~
hechas; tal como el gobierno de Córdoba lo ha procedido, llevando
á cabo ú ordenando la construcción de casas, donando extensiones
valiosas de terrenos á las asociaciones de socorros mutuos y favoreciendo á su vez por ley especial las construcciones particulares,
exonerándolas de todo impuesto.
La economía de esa ley, es, por otra parte, previsora y prudente; no
solamente trae aparejadas consecuencias próximas, influencias inmediatas y benéficas, sino que crea poco á poco en el obrero un hábito de
orden y de ahorro que se transmite necesariamente á sus hijos y que ha
de fundar la base de su prosperidad. Evita igualmente, por sus disposiciones y durante largo tiempo, la usura capitalista industrial, la especulación comercial sobre esas habitaciones y construcciones, volviéndola durante quince años imposible.
Finalmente prevé á todo riesgo personal ó de familia, á la viudez
como á la orfandad, en mejor forma que otro seguro, ó que otra sociedad de mutuo socorro, desde que establece que en cualquier tiempo su
contrato de compra-venta podrá rescindirse, devolviendo al obrero todo lo que hubiese oblado por concepto de compra.
Sin embargo, señor presidente, dado el alto precio de esas construcciones, porque son caros los materiales y elevados los jornales ó
salarios, el valor total de las construcciones, aun hechas con la mas escrupulosa economía, hechas con sencillez, y pues esas construcciones
son casas, porque la ley no ha querido cuarteles, ni cuartos de inquilinato; esas construcciones -digo- no resultan al alcance de los más; es
al menor número de obreros que alcanzan, son aquellos jornaleros cuya retribución asciende á más de cinco pesos diarios, los que pueden
comprar, adquirir en compra esas casas, y de más sería de mostrar que
no son ellos los más necesitados, ni son seguramente á ellos á quienes
debe favorecer más el poder público.
Es en esta virtud, con la experiencia adquirida y teniendo por otra
parte la convicción de que es necesario combatir, destruir las rancherías, á la vez que combatir en forma eficaz á los usureros, que alquilan
terrenos ó ranchos miserables, ó viviendas insalubres á precio muy alto, es necesario -digo- construir el mayor número posible de viviendas,
que puedan darse en arrendamiento, que puedan alquilarse al más bajo
precio posible.
~ 168 ~
Y á tal fin, el proyecto modifica un artículo de la ley vigente; dice
que las nuevas construcciones se harían, no solo para venderse, de
conformidad á la presente ley vigente, sino también para darse en
arrendamiento, debiendo pagarse un alquiler equivalente al 3 por 100
del valor de la construcción. De esta suerte procuraremos que las habitaciones sean lo más barato posible; porque no habrá obrero, cualquiera que sea el jornal que gane, que no pueda alquilar una de esas
casas, cuyo alquiler mensual será ínfimo.
Con la sanción de la ley ó del proyecto que propongo, habráse
cumplido un deber, un deber ineludible, un deber cada día más premioso, deber impuesto por el derecho natural, si se quiere, lo mismo al
poder público que á los acaudalados, porque á estos habría que repetirlos el consejo y reto dado por Miller y Cacheux, cuando dicen que
están obligados á construir casas sanas y económicas para el obrero,
recordando que en el camino ascendente de la vida, los que han llegado á la cima deben tender la mano á los que luchan por no morir en el
bajo.
Es el caso, señor presidente, de que el gobierno, destinando igualmente una porción de sus rentas, habrá conseguido acercar, aproximar,
vincular al obrero con el gobierno, al pueblo con los poderes públicos,
ya que de ordinario el pueblo ignorante mira con recelo, cuando no
con odio, á los que están en las alturas. Y, para concluir, señor presidente, he de recordar que tanto los capitalistas, como el gobierno, deben tener presente que si el obrero es el capital vivo, la energía productiva, la fortuna es el capital acumulado, es el ahorro.
Finalmente, que en expresión de un contemporáneo, el obrero es á
la vez el último y el primero en la organización social"; el último porque vive descuidado, olvidado, receloso en su mísera vivienda, que es
su tumba, y el primero, porque en él se funda, en él se han tendido las
bases de todos los engrandecimientos en todas las edades, en todas las
civilizaciones.
He dicho, señor presidente.- (Muy bien). [...]
~ 169 ~
[1912]
Documento N° 32
Memoria presentada a la Legislatura por el Ministro de Hacienda, Colonias y Obras Públicas de la Provincia de Córdoba, doctor Juan B. González, correspondiente al ejercicio de 1912. Córdoba, 1913, pp. 610.
A la Honorable Legislatura de la Provincia
Me es grato elevar a Vuestra Honorabilidad la memoria correspondiente al ministerio a mi cargo, cumpliendo con lo dispuesto por una
prescripción constitucional.
He sido llamado a desempeñar el ministerio de Hacienda, Colonias
y Obras Públicas en el último año del periodo de un Gobierno de honestidad y labor, que no han sido desconocidos, y he consagrado mi
tiempo y mis energías dedicándolos a servir con escrupulosa honradez
y sinceridad los intereses de la Provincia, desde un puesto que, abarca,
dada la multiplicidad de los asuntos que son de su conocimiento, toda
la actividad de una Provincia rica, grande y en pleno desarrollo de sus
poderosas fuerzas productoras.
La creación del nuevo Ministerio, a la vez que ha de simplificarla,
tornará más eficaz la acción del Gobierno, penetrando más intensamente las necesidades y exigencias de una época de evolución que
presenta a los hombres que desempeñan las funciones públicas, los
más hondos problemas y su impostergable solución con un alto criterio
de gobierno y un elevado concepto de las causas que los determinan,
como de las exigencias y necesidades creadas en orden a las diversas
fases de actividad política, social y económica que han modificado tan
sensiblemente el ambiente y la fisonomía de la Provincia de Córdoba.
No han distraído la atención del Ministerio a mi cargo hacia las necesidades públicas los graves asuntos que en el último año han demandado la preocupación del Poder Ejecutivo y agitado la opinión pública, apasio-
~ 170 ~
nándola, con reformas que importan una modificación sensible en
nuestra vida democrática.
Las páginas de este memorial han de revelar a Vuestra Honorabilidad que no ha habido pasividad y si, una labor asidua que ha de ser
benéfica y propulsora del adelanto general de la Provincia.
Ellas revelarán también que habrá mucho que hacer para encausar
las finanzas del Estado, ordenándolas y practicando un meditado estudio de las leyes tributarias en armonía con las necesidades actuales,
sancionando un presupuesto equilibrado, con un Cálculo de Recursos
de verdad, fundado, no ilusorio y abultado, a fin de evitar perturbaciones en la marcha económica y financiera de la Provincia.
Así también la sanción de leyes especiales que importan gastos
considerables, con imputación a rentas generales o a tierras públicas,
han de originar serias dificultades para su cumplimiento, y los inconvenientes que ocasionan la falta de método en la inversión de los recursos del Estado.
Al hacerme cargo del Ministerio, en marzo 25 de 1912, la situación
financiera de la Provincia era la siguiente:
El presupuesto para 1912 sancionado por la Honorable Legislatura
arrojaba un total calculado de $ 8.608.453,28 para los gastos y de $
9.080.000 como recursos para cubrirlos.
Pero, debido a omisiones en las comunicaciones respectivas de las
dos Cámaras al sancionar el Presupuesto, el Poder Ejecutivo vióse en
el caso de dictar en acuerdo de Ministros el decreto de 31 de enero de
1912, incorporando al presupuesto vigente varias partidas consideradas indispensables para la marcha administrativa de la Provincia, entre
las cuales pudieran citarse los sueldos de cuatrocientos cuarenta profesores y directores de las escuelas públicas que importaron la suma de S
663.120, que incorporada al Presupuesto elevaron los gastos a S
9.271.573,28, contra un cálculo de recursos de $ 9.080.000.
Resuelto el actual Gobierno a no tomar iniciativa alguna que significara el aumento o creación de nuevos impuestos, esperaba del crecimiento paulatino de la renta que ella habría de ser suficiente a cubrir
las erogaciones demandadas por los servicios de la Provincia en sus
necesidades previstas. Más no ha sido así. La renta ha aumentado, pero
no en la relación debida, pues algunas de sus fuentes principales, como la re-
~ 171 ~
ferente a la contribución territorial, en razón de no haberse modificado las avaluaciones durante el período de seis años que ha abarcado el del actual periodo Gubernativo, no alcanzó a la suma prevista, al
igual que algunas otras partidas del cálculo de recursos a las que luego
he de hacer referencia.
--Además de los gastos autorizados en la Ley de Presupuesto, exigencias de carácter imperioso obligaron al Poder Ejecutivo a invertir
fondos de rentas generales por valor de $ 301.871,42 como consecuencia de gastos que en virtud de acuerdos se habían decretado y de
resoluciones de carácter Legislativo.
El Presupuesto para 1912 se ponía en vigencia, como deja consignado, con un exceso en los gastos, sobre los recursos fijados, de $
261.573,28, lo que ha dado por resultado un desequilibrio mayor, por
razón de la diferencia entre lo percibido y lo calculado, pues los ingresos ordinarios en 1911 denuncian una diferencia con las entradas previstas en el Presupuesto de $ 685.160,73, y lo recaudado ha excedido
en 1912 sobre el año anterior en la suma de $ 369.075,57. Más habría
que tenerse en cuenta que por concepto de la subvención escolar nacional figuran $ 125.000,00 de subsidio extraordinario, sin lo cual el
aumento habríase reducido a $ m/n 217.867,95.
Es decir Honorable Legislatura que el déficit se iniciaba con la vigencia de la ley de Presupuesto en una suma de $ 261.573,28, que
agregado a la de $ 373.085,16 da un total de $ 634.658,44 superando a
la renta percibida en el año financiero de 1912.
A esta situación, que no era posible modificar, habían de concurrir
otras circunstancias para aumentar los gastos inevitables, dadas las
causas que los demandaron y a la urgencia de afrontarlos a mérito de
las exigencias públicas.
Por leyes especiales, sancionadas durante el año 1912 por Vuestra
Honorabilidad para ser servidas con rentas generales, se pagaron $
301.871,42 de los $ 124.060,57 que importaban las erogaciones que
ellas imponían.
~ 172 ~
Entre esas leyes especiales las hay de diversa índole, pero podrá
observarse que no son raras las que deben ser aplicadas a establecimientos de beneficencia.
Sobre ésto la acción del Estado pudiera talvez expandirse más provechosamente si los recursos, con que haya de fomentar aquella, tuvieran una distribución ordenada y equitativa.
Córdoba en su presupuesto asigna, en una extensa leyenda, fuertes
sumas a numerosos establecimientos de caridad, de educación y de beneficencia, regenteados por comisiones o por particulares que con justicia reclaman la protección pública; más esa ayuda que emerge de los
deberes morales y de un espíritu de caridad superior de que no está
exento el Estado, no debe degenerar en el abuso y convertirse en una
perturbación de su concepto verdadero.
Esperar todo del Estado; buscar en él todos los remedios para todos
los males y erigirlo en Providencia y supremo refugio de los necesitados, importaría subvertir sus funciones y debilitar la acción social; la
iniciativa particular será mal dirigida y no bien estimulada, en muchos
casos nula, y creará por fin la caridad legal, fría y desprovista del sentimiento de que está impregnada la caridad cristiana, y excluyente,
como dice un sabio autor, de las ideas de beneficio y gratitud, por
cuanto no hay favor cuando se satisface un deber, ni reconocimiento al
aceptar un derecho.
La federalización y asociaciones de esta índole o el acercamiento
de ellas, unificando su acción y orientando mejor sus fines, dará por
resultado quizás una aplicacion más eficaz de la caridad, de la que
nuestra sociedad puede con razón estar satisfecha, evitándose por fin
la vida anémica que llevan casas o asilos de fines caritativos que no
cuentan con los medios para subsistir y llenar con éxito los propósitos
de las piadosas personas a quienes deben su fundación.
El Estado, además, debería tener una intervención a fin de conocer
la inversión de los fondos empleados en su sostenimiento e informarse
de la marcha administrativa de cada uno de ellos toda vez que ha contribuido con los recursos públicos, que deben tener una aplicacion justificada y conveniente.
---
~ 173 ~
Será aquí llegada la oportunidad de llamar nuevamente la atención
de Vuestra Honorabilidad sobre las sumas que importan las leyes especiales o las sancionadas en el año 1912. Ellas alcanzan a una cantidad de $ 376.000,00 que, con imputación a la venta de tierra pública la
mayor parte, deben ser servidas.
No se ocultará a Vuestra Honorabilidad que, no obstante el propósito tan loable que entraña la sanción de todas ellas, ha de ofrecer dificultades su cumplimiento.
En la sesión de la Honorable Cámara de Diputados, celebrada el 31
de agosto de 1912, tuve oportunidad de manifestar a Vuestra Honorabilidad mi opinión a ese respecto en ocasión de discutirse proyectos de
esta naturaleza que luego obtuvieron su sanción.
La versión oficial recogió mi palabra que me permito reproducir en
parte. Decía entonces:
"Creo de mi deber, hacer una manifestación, dado el cargo que desempeño y siguiendo la idea que siempre he tenido y manifestado en
esta Cámara cuando se ha tratado de gastos públicos y de la manera de
efectuarlos.
"Todos estos proyectos y todas estas iniciativas, muy encomiásticas
y dignas de elogio, deben ser previamente resueltas con la condición
de que no van a traer un desequilibrio económico ni perturbaciones en
el desenvolvimiento normal de la Provincia; de que no han de traer inconvenientes graves para satisfacer todos aquellos compromisos a que
la Provincia tiene que hacer frente y que son de carácter absolutamente
imperiosos.
"Al sostenimiento del culto debe prestársele todo el favor posible.
La reconstrucción de templos, las subvenciones a asociaciones religiosas y demás, no son otra cosa que la exteriorización del sentimiento
piadoso del pueblo de Córdoba, y a cuya influencia no pueden substraerse los miembros de esta Cámara, y todos veríamos con agrado y
complacidos que cada localidad de campaña tuviese un templo magestuoso, con todo el boato y la esplendidez necesarias; pero hay que
fijarse mucho en el momento actual y en la forma como estas iniciativas pueden realizarse. El momento actual es delicado. Esta crisis bancaria, que no sabemos si es una crisis de carácter interno o si es una manifes-
~ 174 ~
tación mundial, como se ha dicho, mantiene en tensión los espíritus". [...]
[1913]
Documento N° 33
LUDEWIG, Juan H. Informe del estado actual del trabajo a domicilio de mujeres y niños en la capital de la
provincia. En: OFICINA DE ESTADISTICA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Anuario. Año 1913, pp. 355371.
[...] Dando cumplimiento á la orden de Su Excelencia el señor Gobernador, de presentar oportunamente un Informe sobre el estado actual del trabajo á domicilio de mujeres y niños en esta capital, me
homo en elevar ante S. S. el estudio correspondiente.
I
El tiempo relativamente reducido no me permitió hacer las investigaciones sobre esta materia tan interesante y compleja con la amplitud
deseada, cuanto más como hasta ahora nos faltan absolutamente datos
oficiales ó datos particulares, pero fidedignos, sobre la vida y la situación económica actual de nuestra población obrera, una dejación deplorable á la que, sin duda, remediará la nueva Oficina de Trabajo.
Los mismos interesados, no acostumbrados á una tal prevención
por parte del gobierno, me recibieron con bastante desconfianza, ambos, los patrones y las obreras, y solo logré obtener su confianza y
consecutivamente los datos apetecidos, porque aproveché la ayuda de
terceras personas, que conocidas entre aquella clase social, me sirvieron amablemente como intermediarios.
~ 175 ~
Para poder obtener las informaciones necesarias, me presenté en
varios de nuestros establecimientos fabriles y de nuestras mayores casas de confección, tomando datos de las cuentas corrientes y de las libretas de las obreras y presenciando la entrega del trabajo confeccionado á domicilio y el recibo del nuevo material. Además visité más de
cuarenta domicilios de trabajadoras con el objeto de examinar y comparar los datos recibidos por los patrones y de formarme ideas exactas
sobre el estado económico de las obreras á domicilio y el modo de trabajar que emplean las mismas.
Debo manifestar mi agradecimiento muy especial, entre otras personas, al Reverendo padre Oro, de los Franciscanos, y á la casa y los
empleados de la Singer Manufacturing Company, que me acompañaron durante varios días y me presentaron con las obreras, disipando
eficazmente la desconfianza con que me recibieron las interrogadas, á
la Comisión de Beneficencia de las Damas de las Josefinas y al Centro
Socialista, en donde me fueron facilitados datos interesantes.
Debemos entender con la designación del trabajo á domicilio
aquella clase de producción industrial en que un patrón ocupa con
más ó menos regularidad un número fluctuante de obreros ú obreras
afuera del taller en los domicilios de ellos. Se trata así de una forma
capitalista del ramo industrial en que numerosos industriales en pequeña escala -los obreros á domicilio- entran en la dependencia de un
patrón, porque reciben exclusivamente de él sus trabajos, entregan al
mismo la mercancía confeccionada contra un pago fijado de antemano
y pierden cada relación directa con el consumidor. La producción se
hace por cuenta del patrón que propone el trabajo y casi siempre la
materia prima, determina la forma y la medida, aplica frecuentemente
el último aderezo á la mercancía y embolsa la ganancia del producto
vendido como único ganador. La dependencia de los trabajadores se
manifiesta en diferentes formas. Los más independientes son aquellos
que disponen de los instrumentos y de la maquinaria propios, los más
dependientes aquellos que reciben el material y alquilan los instrumentos y las máquinas del patrón. Toda la familia forma muchas veces
la unidad productora, las mujeres y niños participan de la elaboración
y si faltan brazos, se asocian personas no pertenecientes á la familia.
~ 176 ~
Podemos distinguir en Córdoba tres clases ó categorías entre las
obreras á domicilio: 1. Intermediarias que reciben el trabajo del patrón
y lo reparten entre diferentes obreras. 2. Ayudantas ó aprendices que
sirven como trabajadoras de la intermediaria. 3. Obreras que reciben
su trabajo directamente del patrón.
El pago general es por pieza. Frecuentemente se combina el trabajo
del taller con el á domicilio, así que la manufactura iniciada en el taller, se concluye á domicilio. Eso podemos observar en la fabricación
de zapatos. La relación de trabajo entre patrón y obrera no es tan permanente como suele ser entre ambas partes en la fábrica, el compromiso de la obrera á domicilio no va más allá del encargo que tiene en trabajo. No existe desahucio, la relación comercial entre ambos se puede
disolver sin fórmulas, después de haber entregado el trabajo encargado. Muchas veces trabaja la misma obrera alternativamente para diferentes patrones. Sin embargo, los patrones también tienen interés de
asegurarse las fuerzas de una obrera constante y diligente, principalmente para ciertos trabajos especiales y mejor compensados ó para los
trabajos de la estación.
El desamparo económico en que se encuentra generalmente esta
clase de nuestra población obrera, tiene su causa por dos motivos:
1.- La repartición desigual del capital y del riesgo, en virtud de la
cual al patrón toca solamente la suma invertida en la materia prima,
mientras á la obrera se carga la mayor parte del riesgo por tener ella la
obligación de facilitar los instrumentos ó maquinaria, la fuerza física y
el sitio de trabajo.
2.- La separación de las obreras y de los consumidores de su trabajo por medio de varios intermediarios comerciales, cual separación
impide á las primeras cualquier influjo sobre el mercado y precio de
los productos, fabricados por ellas.
3.- Sobreviene en muchos ramos de la industria á domicilio la competencia dura entre aquellas obreras que obligadas por las circunstancias, se sostienen exclusivamente de este trabajo, y de las otras que
buscan en él solo una ganancia secundaria.
4.- La poca estabilidad de este trabajo, la situación económica tan
variable de las obreras y la debilidad natural de muchas de ellas las
condenan á una situación económica desfavorable. Las coaliciones que existen
~ 177 ~
entre los trabajadores de la industria fabril y hasta entre los
profesionales y que tienen por objeto mejorar las condiciones de trabajo, encuentran obstáculos casi invencibles en la industria á domicilio.
La ganancia anual de las obreras varía entre límites amplísimos, según la regularidad de la ocupación; uno con otro alcanzará á penas el
mínimo necesario para existir y frecuentemente se inclina aún bajo
ese término. Tanto más bajo que son los sueldos ofrecidos, tanto más
largo se extiende el tiempo aplicado en el trabajo, para poder alcanzar
la suma necesaria para el sostén. Así observamos en casos sin fin, cuyas consecuencias sobre el estado físico y moral de las obreras no
pueden ser más ruinosas. Trabajos durante las horas nocturnas son
muy frecuentes en esta industria, principalmente cuando se aumentan
los trabajos en las estaciones de la primavera ó del invierno. Sobre el
trabajo dominical no me ha sido posible obtener datos seguros.
Como el cuarto en que se trabaja sirve generalmente también de vivienda, dormitorio y hasta cocina, es claro que resaltan peligros sanitarios, y como la alimentación insuficiente hace á las obreras poco resistibles contra las enfermedades, resulta que se aumentan las condiciones perjudiciales a la salud. Al atento observador no se oculta que
esta clase obrera presenta los indicios de una caquexia física ó intelectual y que las enfermedades crónicas se manifiestan entre ella bastante general, principalmente la tuberculosis, como consecuencia lógica de un trabajo excesivo y de una alimentación insuficiente. -No observó usted en el hábito de toda esa gente que hemos visitado el influjo
de la máquina, es decir, las caras pálidas, la postura encorvada, las señas de una anemia progresada? -me preguntó un sacerdote, bien experto de los círculos de aquella miseria, el que me acompañó en mi gira, y tenía razón bien fundada en sus observaciones.
En consideración de los graves inconvenientes que trae consigo la
industria á domicilio, resulta el problema si ese trabajo descentralizado
tiene ó no un derecho económico de existir y si no se debía reemplazar
por el trabajo centralizado en las fábricas. De antemano se puede admitir la posibilidad técnica de una tal disposición en los demás ramos
industriales. También resultarían con esta modificación ciertas ventajas comerciales, como la mayor uniformidad y mejor calidad de las mercan-
~ 178 ~
cías. Igualmente se compensarían las ventajas de la industria á
domicilio que son para la obrera: la libertad en determinar las horas de
trabajo, la mejor educación de los niños, los menores peligros con respecto á la moralidad, por una ocupación más estable y mejor remunerada, las horas de trabajo abreviadas y la protección del trabajo fabril.
Debemos considerar además, que ciertos ramos de nuestra producción
cordobesa ya luchan bastante contra la competencia del comercio
porteño y rosarino y que por parte se sostienen á causa de los sueldos
mínimos que pagan á esas obreras.
Tampoco debemos descuidar que el sistema del trabajo á domicilio
tiene para con el patrón ciertas ventajas, comparándolo con el sistema
fabril, cuando se trata de mercancías de una demanda que cambia repentinamente, puesto que el primero permite al patrón girar un ramo
comercial con un mínimo de gastos generales, sin necesidad de aumentar el capital disponible y cual ramo se puede extender, reducir,
modificar ó suspender casi instantáneamente según el parecer y la situación del mercado, sin gastos ó perdidas especiales, originados por
esos cambios.
Sobreviene que una parte considerable de los esfuerzos que se emplean en la industria á domicilio, no son aplicables en el trabajo fabril.
Siempre cuando se tratará de un solo trabajo complementario y reparatorio en el que se puedan ocupar las mujeres de casa, medias inválidas, los niños y las viejas, en todos estos casos será la industria á domicilio el único medio para utilizar económicamente esas fuerzas en
una ocupación industrial secundaria. Hasta que no sabemos en qué
aprovechar ventajosamente esas semitrabajadoras y cómo poderlas
sostener sin limosnería, no tenemos el derecho de proponer una exigencia extrema, como es la de prohibir ó limitar ciertos ramos de esta
industria. En contra, conviene considerar seriamente, si será posible
establecer algunas disposiciones tocante á la protección de esas obreras que moderarían esencialmente las desventajas de este sistema, sin
consumir sus ventajas y sin inquietar la producción y el mercado cordobés.
~ 179 ~
II
Como ya me permití observar á S. S. hubo dificultades en obtener
los datos necesarios para formar un cuadro económico de la situación
de nuestras obreras á domicilio. Contando más tarde con el apoyo que
ofrecerá la ley proyectada de la inspección obrera, será más fácil de
aumentar y ensanchar los conocimientos correspondientes. Para asegurar la exactitud de las cifras hubo que investigar nuevamente, comparando las diferentes noticias entre sí, para obtener finalmente una cifra
normal, útil como base en el cálculo definitivo.
En los diferentes ramos de esta industria se ocupan en esta capital,
entre trabajadoras permanentes y fluctuantes, entre tres á cuatro mil
personas, según cálculo de personas competentes de la industria, y
principalmente en la confección de ropa y la fabricación de zapatos.
En la industria cigarrera ya no se admite el trabajo á domicilio á causa
de una disposición de la Oficina de Rentas que para evitar desfalcos
aduaneros, prohibe la fabricación ó el empaquetamiento á domicilio
que antes se usaba. De otros ramos menciono aún las lavanderas. Una
estadística general con sus especificaciones correspondientes no puedo
presentar porque me faltan los medios para establecerla.
En la industria de la confección á domicilio debemos distinguir tres
categorías de trabajo:
1.- El trabajo á medida que es la confección superior que exige mayor cuidado y perfección y que también se paga relativamente mejor.
2.- El trabajo de confección en general que es la perfección de trajes, etc., según modelos para la venta de ropa hecha de clase menor.
3.- El trabajo de registro, llamado vulgarmente de cargazón que
comprende la confección por mayor de artículos baratos.
Según las aptitudes individuales y la oferta de trabajo se ocupan las
obreras en una ó en todas de las categorías mencionadas. Es general,
con pocas excepciones, que las obreras ponen de su parte los materiales adherentes de la fabricación, como el hilo, la seda, la garfía, la milanesa, el carbón para planchar, etc. Una presión de comprar esos materiales en casa de sus patrones respectivos y á precios incómodos, no
pude observar y parece que esta forma del "trust" no existe en Córdoba. Al contrario, muchas de las obreras me aseguraron que se les vende dichos
~ 180 ~
materiales á precios de preferencia. Se dice que entre los
patrones turcos se acostumbra facilitar gratuitamente los materiales
adherentes, pero bajando el precio de la pieza. La ropa hecha se entrega limpia y planchada. El pago se hace muchas veces por medio de
una libreta, en la que se apunta en un lado el trabajo entregado, su clase, su modelo, su cantidad y la fecha de entrega, así mismo los materiales adherentes; en fin todo lo que se entrega a la obrera, recibiendo
después el trabajo hecho, se hace la cuenta conforme á los datos anteriores. El pago es en efectivo y no existe la obligación para las obreras
de recibir su pago ó una parte de él en mercancías de la casa.
Generalmente trabajan las obreras de sol á sol, sin embargo, hay
muchas que emplean también las horas nocturnas, con interrupción de
la hora de comida ó del tiempo que necesitan para prepararla, si están
solas; la mitad del sábado se ocupa generalmente en quehaceres domésticos, entrega y recibo del trabajo, compra en los almacenes, etc.
Las intermediarias en este ramo combinan muchas veces el trabajo
con la enseñanza costurera, llamándose: Academia de corte y costuras,
etc., según mis averiguaciones se ocupa a las aprendizas primeramente
sin pago, más tarde, cuando según la opinión de la maestra ya merecen
recompensa, se les abona, ó un sueldo semanal, entre uno á dos pesos,
ó un pago conforme á cada pieza entregada.
De las cuentas corrientes y libretas de varias obreras me ha sido posible copiar los siguientes números que representan la ganancia anual,
calculando el año de 300 días de trabajo y procurando tomar los datos
de trabajadoras permanentes.
A.- Trabajadora criolla en pantalones de hombres, blusas de mujeres y calzoncillos, trabaja sola.
1911
1912
Enero.......................
$
30.50
$
22.--
Febrero....................
"
41.20
"
56.--
Marzo.......................
"
48.10
"
59.80
Abril.........................
"
65.40
"
64.60
Mayo........................
"
18.90
"
57.80
Junio........................
"
40.10
"
79.40
Julio.........................
"
71.--
"
68.90
~ 181 ~
Agosto......................
"
34.80
$
51.80
Septiembre................
"
26.60
"
37.--
Octubre.....................
"
49.10
"
58.80
Noviembre................
"
41.10
"
49.90
Diciembre.................
"
28.--
"
35.10
$
494.80
"
631.10
$
1.65
$
2.10
Calculando 300
días de trabajo,
por día.............
B.- Trabajadora española en camisas de hombre, blusas de mujeres,
ropería de niños, trabaja sola.
Enero ..........
Febrero ......
Marzo .........
Abril ..........
1913
$ 50.10 Mayo ....................
" 28.10 Junio......................
" 31.50 Julio .......................
" 37.50
$
"
"
$
36.50
28.80
20.10
232.60
Calculando 175 días de trabajo, por día $ 1.33
C- Obrera criolla en chalecos de hombres y sacos, trabaja sola.
Enero ..........
Febrero .......
Marzo .........
Abril ...........
Mayo .........
Junio ...........
$
"
"
"
"
"
1912
76.05 Julio ................
45.50 Agosto ............
54.50 Setiembre ........
54.10 Octubre ..........
49.10 Noviembre ......
38.90 Diciembre .......
$
"
"
no
"
"
$
71.10
42.30
28.50
trabajó
15.-22.80
497.85
Calculando 270 días de trabajo, por día $ 1.84.
D.- Obrera criolla en camisas, sacos, calzoncillos, trabaja sola.
~ 182 ~
Enero..........
Febrero.......
Marzo .........
Abril ...........
Mayo ..........
Junio ...........
Julio............
Agosto ........
Septiembre .
Octubre .....
Noviembre .
Diciembre ..
Calculando 300
días de trabajo,
por día .................
$
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
$
1911
12.-36.60
44.80
32.-39.30
39.50
33.50
36.80
31.70
49.60
43.32.80
431.40
$
1.38
$
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
$
1912
28.30
37.30
29.60
32.30
44.80
42.82
18.90
16.20
36.-24.80
51.10
33.50
495.60
$
1.32
(No pudo seguir trabajando por haberse enfermado gravemente)
De los datos que reuní de las diferentes obreras que visité en sus
domicilios correspondientes, me permito presentar los siguientes:
N° 1- Obrera criolla, pantalonera para señores, trabajo á medida, se
paga por el par $ 2, hay que deducir 50 centavos por materiales adherentes, $ 1.50, necesita 6 á 7 horas para acabar un par, trabaja de 8 a.
m. á 11 p. m., con solo la interrupción necesaria para comer; ayudada
por la madre que hace también los trabajos domésticos. No tiene siempre trabajo. Renta de casa 9 pesos. Aspecto físico regular. Ganan entre
dos á tres pesos diarios. 1.50 por persona.
N° 2- Obrera criolla, chalequera, chalecos finos por pieza, $ 2, menos 30 centavos por materiales, acaba en 10 horas una y media pieza,
es trabajo de estación. Renta de casa 6 pesos. Aspecto físico enfermizo. Gana diariamente S 2.55.
N° 3- Obrera criolla, chalequera, trabajo de cargazón, por docena $
2.40, necesita dos días para acabar la docena, menos 50 centavos por materia-
~ 183 ~
les, trabajo 10 horas, casa libre. Aspecto físico pálido. Gana diariamente 95 centavos.
N° 4- Intermediaria criolla, trajecitos para niños de 1 á 5 años, se
paga por pieza $ 1.50, por ½ docena, trabajo permanente con dos
aprendizas á que se paga 1.50 por semana, 12 horas de trabajo, renta
de casa 18 pesos, aspecto físico regular, de las aprendizas enfermizo,
acaban tres piezas cada dos días, gana por día $ 2.05.
N° 5- Pantalonera criolla, trajes á medida, sacos para señores, $ 2
por pieza, menos 25 centavos por materiales, ayudada por pariente,
acabando dos pares en 14 horas, trabaja casi todo el año, renta de casa
11 pesos. Aspecto físico normal. Ganan entre dos $ 3.50 ó sea 1.75
cada uno.
N° 6- Pantalonera, trabajo de registro, se paga tres pesos por docena, materiales libres, 12 horas de trabajo, casa propia. Aspecto físico
enfermizo. Necesita 2 14 días para acabar una docena. El trabajo no es
permanente. Gana por día pesos 1.20.
N° 7- Intermediaria española, pantalonera á medida, $ 2.50 por pieza, menos 30 centavos por materiales, trabaja con dos aprendizas y
confeccionan dos piezas en 14 horas. Renta de casa 16 pesos, aspecto
físico regular. Ganan entre tres por día pesos 4.30.
N° 8- Intermediaria argentina, chalecos y pantalones á medida, $ 2
á 2.50 por pieza, menos 30 centavos por materiales, confecciona con
tres aprendizas en nueve horas diarias, tres piezas en dos días. Paga á
las aprendizas S 1.50 por semana. Renta de casa 8 pesos. Aspecto físico enfermizo. Ganan entre tres por día pesos 2.55 á 3.30.
N° 9- Obrera criolla, sacos de confección, por saco 70 centavos
hasta $ 1.20, menos 30 centavos por materiales. Se debe la renta, enfermedad en la familia, gana diariamente dentro de 15 horas, acabando
dos piezas, de pesos 1.10 á 2.10.
N° 10- Obrera española, trabajo de registro, camisas de hombre, por
docena un peso, menos 20 centavos de materiales, ayudada por hija,
acaban en 9 horas entre dos una docena. Trabajo permanente, el marido trabaja en el ferrocarril. Se gana entre dos 80 centavos.
Dejemos por ahora aparte la situación de las intermediarias, dedicándonos primeramente á las cifras de las obreras solas, que en seguida repetimos:
~ 184 ~
A., $ 1.65, 2.10; B., 1.33; C, 1.84; D., 1.38, 1.32; N° 1. $ 1.50; N°
2. 2.55; N° 3, 95; N° 5, 1.75; N° 6, 1.20; N° 9, 1.60; N° 10, 80, observamos un mínimo de 80 centavos y un máximo de $ 2.55, así que resulta el siguiente promedio:
Por día ..............
Por mes ...........
Por año .............
$
"
"
1.67
41.75 (25 días de trabajo)
501.-- (300 " "
" )
Si compilamos los números de la ganancia anual presentados bajo
A y D y que importan:
A.,
D.,
$
"
494.80
431.40
$
"
631.10
395.60
nos resulta como promedio anual pesos 513.50 que, comparándolo con
el cálculo anterior de $ 501, nos comprueba la exactitud de los números anteriores.
Las intermediarias Nos. 4, 7 y 8, ganan con sus aprendizas correspondientes, entre $ 2.05 á $ 4.30, ó sea un promedio de $ 3.08 por día,
ó por semana $ 18.48, menos $ 1.50 sueldo semanal por cada aprendiza, $ 15.48 por semana y pesos 2.58 por día libres.
Algo semejante observamos en el ramo de la industria zapatera á
domicilio y me permito citar los siguientes números que he copiado de
las libretas y cuentas corrientes de obreras á domicilio y que agradezco
á la atención de una de nuestras grandes fábricas de calzado.
E.- Obrera criolla, aparadora, ayudada por dos miembros de la familia que no reciben recompensa especial.
1912
Enero .........
Febrero ......
Marzo ........
Abril ..........
Mayo..........
Junio ..........
Julio ...........
$
"
"
"
"
"
"
71.10
40.67
65.60
81.20
167.23
79.20
114.74
~ 185 ~
Agosto .......
Septiembre .
Octubre ......
Noviembre ..
Diciembre ..
"
"
"
"
"
$
74.70
120.48
109. -130.50
93.90
1148.32
$ 1.148.32, igual á 3.83 por día ó $ 22.98 por semana; á los dos miembros de la familia que ayudan, hay que abonar lo menos el sueldo
usual á las aprendizas á $ 1.50 cada una, así que la ganancia neta de la
intermediaria E importa por semana $ 19.98 ó por día pesos 3.33.
F.- Intermediaria con dos aprendizas, tiene mucho trabajo en calzado fino, ganó en 30 días pesos 178.20, por día 5.94, por semana 35.74,
deduciendo tres pesos por las aprendizas, importa la ganancia neta por
semana pesos 32.74 y por día pesos 5.45.
Las siguientes obreras aparadoras, trabajando solas, ganaron desquitando los gastos de los materiales adherentes, libres:
G
en
32
días
de
trabajo
ó
por
día
$
1.02
H
"
29
"
"
"
"
"
"
"
1.09
J
"
34
"
"
"
"
"
"
"
1.29
K
"
41
"
"
"
"
"
"
"
1.05
L
"
27
"
"
"
"
"
"
"
1.86
M
"
30
"
"
"
"
"
"
"
1.07
Estas cifras corresponden á un promedio de:
Por día ...................
Por mes ..................
Por año...................
$
"
"
1.32
33.-- (25 días de trabajo)
396.-- (300 " "
" )
El trabajo en calzado fino se paga generalmente mejor, pero como
artículo más caro en el mercado y de relativa menor demanda por lado
del público, tiene menor venta que las calidades medianas y ordinarias
y así la oferta de este trabajo será para las obreras siempre limitada.
N.- Obrera en calzado fino, ganó en veinte días pesos 71.10 ó por
día pesos 3.55.
~ 186 ~
O.- Obrera en ídem ganó en 24 días pesos 63.60 ó por día pesos
2.65.
Sin embargo, para el cálculo general no podemos considerar esas
cifras, por considerarlas excepcionales.
Hemos obtenido finalmente los siguientes números como cifras
normales de la ganancia neta de una obrera cordobesa á domicilio que
trabaja 300 días en el año.
Confección
Calzado
Promedio
Por día
$
1.67
$
1.32
$
1.50
Por mes
"
41.75
"
33.--
"
37.50
Por año
"
501.--
"
396.--
"
450.--
Para saber si esta suma alcanza para mantener las obreras durante
el ano, debemos buscar una cifra normal del consumo en aquella clase
social. Es difícil obtener datos seguros en una materia tan delicada en
cuya averiguación tenemos que considerar la desconfianza, la cortedad
en frente personas agenas en descubrir tales intimidades de la vida
doméstica, la vanidad y finalmente el hecho que aquella gente lleva
tales cuentas y cálculos bastante superficiales. Séame permitido por
tanto, citar á S. S. los siguientes números que corresponden al consumo y las costumbres de la misma clase social á la que pertenecen las
obreras á domicilio.
P.- Jornalero, casado, con dos hijos, vive en la ranchería del Alto
General Paz, gana entre pesos 62 á 65 por mes.
Alquiler del rancho ..........................
Leche, 1 litro á 15 centavos diarios ..
Carbón ..............................................
15 kg. azúcar á 40 centavos .............
2 ½ kg. yerba ...................................
2 ½ kg. grasa á 70 centavos .............
10 kgs. papa á 12 centavos ..............
Harina, fideos, arroz, sal, etc ............
Maíz molido ....................................
Verdura, zapallo, etc .......................
Jabón, azul, almidón .........................
$
9. -4.50
"
4.50
"
6. -"
3. -"
1.75
"
1.20
"
3.80
"
0.80
"
3. -"
1.40
"
~ 187 ~
Pan, 15 centavos por día.................
Carne, 25 centavos por día ............
Velas, 1 por día á 5 centavos ..........
"
"
"
$
4.50
7.50
1.50
52.45
Q.- Obrero, oficial carpintero, extranjero, casado, con un hijo, vive
en una casita con dos piezas en el Barrio Inglés. Gana en término medio mensualmente pesos 100.
Alquiler ........................................
Carne, 50 centavos por día
Carbón .........................................
Gastos de almacén .......................
Verdura ........................................
Leche ...........................................
Pan ...............................................
$
"
"
"
"
"
"
$
20.15.5.29. 3.50
6.70
6.-85.20
R.- Portero de oficina, criollo, casado, 7 hijos, gana pesos 60 por
mes, un hijo mayor ayuda á los gastos de casa.
Renta ...........................................
Leche, 2 litros diarios á 15 centavos
Carbón, 2 fanegas á pesos 3.20 ......
15 kg. azúcar á 40 centavos ...........
Yerba ...........................................
Grasa 2 kgs. á 45 centavos ............
Aceite ...........................................
30 kgs. papas .................................
Fideos, arroz, etc ............................
Maíz molido ...................................
Verdura, 15 centavos diarios...........
Jabón, almidón, azul .......................
Pan, 40 centavos diarios.................
Carne, 45 centavos por día .............
Recompilando los números anteriores, obtenemos:
$
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
"
libre
9.-6.40
6.2.0.90
0.60
3.60
2.0.80
4.50
1.80
12.13.50
$ 63. 10
~ 188 ~
P.
R.
Q.
Por año
$ 629.40
" 757.20
" 1022.40
Por mes
Por día
$ 52.45
$ 1.74
" 63.10
" 2.10
" 85.20
" 2.83
y un promedio de $ 2.28 por dos personas adultas y dos menores, calculando tres adultos:
2.28 : 3 = $ 0.76 por persona.
No entran aun en este cálculo los gastos necesarios de vestir y calzar, los gastos extraordinarios como médico, medicina, tabaco, alcohol, etc., para cuya averiguación se necesita una nueva y más amplia
información, pero que abonaré con un aumento de treinta por ciento de
los gastos de consumo. Como las obreras á domicilio raras veces viven
solas, si no tienen familia, sean padres, hermanos, maridos, hijos, creo
que podemos aplicar los números anteriores también para ellas. Consideramos además que no siempre tienen trabajo permanente, sea por
falta de oferta, sea por enfermedades u otros inconvenientes que no
faltan en aquella clase social, que ellas frecuentemente sostienen con
su trabajo deudos inválidos que por su parte no pueden ayudar al sostén de la familia, resulta el hecho que esas obreras apenas alcanzan el
mínimo necesario para existir. No cabe duda que en ocasiones, más ó
menos numerosas, buscarán una ayuda material en la prostitución
clandestina o que pertenecerán a las mujeres sostenidas, así me lo han
asegurado varios conocedores del ambiente, pero no me ha sido posible conseguir datos concretos sobre esta materia, ni en las oficinas de
policía, ni en las de la municipalidad, probablemente a causa de las dificultades que se oponen a investigaciones especiales.
El eminente sociólogo cordobés, doctor Juan B. González, describe
en su interesantísimo libro titulado: El encarecimiento de la vida en la
República Argentina las habitaciones situadas en los barrios de Alta
Córdoba, San Martín, Pueblo Nuevo, San Vicente, etc., en las que vive
la mayoría de las obreras a domicilio, y me permito citar dicha descripción que, aun con pena, debo reconocer como muy conducente y
verídica. Dice el señor autor en las páginas 66, 67 y 68:
~ 189 ~
Córdoba, es la única ciudad argentina que mantiene dentro de su
recinto urbano estos edificios de construcción primitiva, de origen indígena, que nada difieren de las análogas viviendas de los indios pobladores de las costas del Pilcomayo en el Chaco Argentino. En
aquellas casas no solamente se contrarían las más elementales prescripciones higiénicas en aquella población que vive en los ranchos
pequeños y sin ninguna ventilación, sino que dentro de sus paredes de
barro y paja, viven familias enteras en la más espantosa promiscuidad. Es de advertir que, con raras excepciones, cada rancho no tiene
más que 4 metros de largo por 3 ó 4 de ancho y 3 escasos de altura,
sin más que una puerta de acceso baja y angosta, lo que impide la fácil renovación del aire.
Es en esas pobres y antihigénicas habitaciones que las epidemias y
enfermedades infecto-contagiosas, hallan el ambiente propicio a su
desarrollo y como comprobación de ello, bastará fijar nuestra atención en las cifras de mortalidad, relacionadas con la población según
las secciones en que se divide la ciudad. - Poco a poco se han ido introduciendo mejoras, pero están muy distantes de resolver ni siquiera
provisoriamente el gran problema de las habitaciones higiénicas para
obreros; y -según Río y Achával- la desaparición del rancho constituye todavía uno de los asuntos de mayor importancia que pueden preocupar en Córdoba a las autoridades edilicias.
No tengo que añadir nada a esa descripción aniquilante, la que me
he permitido citar porque emana de una autoridad competente y cordobesa, para evitar de mi parte cualquiera apariencia de parcialidad.
III
Al fin de la primera parte del presente informe, señor Ministro, ya
me he permitido tocar, aun superficialmente, las eventualidades de una
disposición legislativa que limitare ciertos inconvenientes de esa industria y extirpare, dentro de la órbita de las posibilidades, los innegables perjuicios que trae consigo para aquella clase obrera y para la sociedad en general. Como el estudio será el tenor de un informe especial el que, en cumplimiento de una orden verbal de Su Excelencia el señor
~ 190 ~
Gobernador, tendré la honra de presentar en breve ante S. S., me
limitaré por ahora en exponerlo en sus puntos esenciales.
Las leyes correspondientes que se decretaron sobre esa materia en
Inglaterra y los Estados Unidos del Norte, consideran casi sólo los
riesgos sanitarios que podía correr el comprador de los artículos producidos en lugares antihigiénicos de la industria a domicilio. También
encontró mucha aceptación en los círculos interesados la legislación
ad hoc de las colonias australianas de Victoria y Nueva Zelandia, aunque tenía presuposiciones muy divergentes a aquellas que existen en
los países anteriormente mencionados. Lo que sería digno de imitar de
esa legislación, sería la instalación de Oficinas conciliadoras y de Comisiones mixtas (entre patrones y obreros de este ramo) para establecer una tarifa mínima. Dicha tarifa encontramos ya anteriormente en la
Europa central, como producto de convenios, celebrados entre libres
asociaciones obreras y patrones, en aquellos ramos de la industria a
domicilio que se encuentran localmente concentrados -lo que correspondía en cierto grado a nuestra situación- y la observamos, por ejemplo, en la Sociedad Bordadora de la Suiza Oriental y en la Industria de
Hierro en pequeña escala, ubicada en Solingen, Alemania.
Suscita, sin embargo, el problema, si nuestra industria y comercio
ya serán bastante altruistas y, sobre todo, si les permitirá su situación
bastante precaria por la competencia durísima que sufren de Buenos
Aires y Rosario, de aceptar y aguantar unas disposiciones que intervienen tanto en su vida comercial más íntima. Quizás se podía pensar
en la proposición de una escala de tarifas automática -nombrado en los
Estados Unidos sliding scale, que se adapta automáticamente a la suba
y baja de la materia prima y del producto, fijándose porcentualmente
sobre una tarifa normal de sueldo. Dicho sistema se apoya sobre convenios especiales, celebrados entre ambas partes y susceptibles a
deshaucio.
Séame permitido, proponer un proyecto de ley con el tenor siguiente:
1. La determinación legal de la industria a domicilio con respecto a
los individuos que se emplean en ella. La determinación legal de los
lugares y talleres en que se efectúan los trabajos. La determinación legal de los
~ 191 ~
empleados, autorizados a la vigilancia en el sentido de la ley.
2. Las prescripciones legales sobre las listas de pago por cada artículo y modelo que se deben colocar a la vista de los interesados en las
casas de los padrones [sic] e intermediarios, y sobre las libretas de trabajo obligatorias.
3. La autorización legal de inspeccionar los domicilios y talleres de
la industria a domicilio, la competencia oficial de modificarlos si parecen no apropiados o antihigiénicos para la estancia y trabajo de obreros, y de procurar otras medidas convenientes de protección.
4. La determinación de un límite inferior para la edad infantil y de
los ramos en que se puede ocupar menores de edad sin perjuicio del
desarrollo físico de ellos.
5. Las prescripciones sobre los lugares en que se fabrican artículos
de alimentación humana.
6. Los patrones deben llevar a disposición de la autoridad listas de
los obreros que ocupan en la industria a domicilio, con sus domicilios
correspondientes.
7. El Poder Ejecutivo puede nombrar comisiones especiales entre
patrones y obreros que tendrán por objeto ayudar en informar sobre la
situación técnica y económica de sus representados, presentar proposiciones y solicitudes sobre la misma materia, iniciar mejoras, facilitar
las negociaciones sobre el establecimiento de tarifas convenientes.
8. Las multas con respecto a contravenciones de esta ley.
Señor Ministro, tales son los resultados de la investigación que he
llevado a cabo, en cumplimiento de la orden superior.
Reitero a S. S. las seguridades de mi consideración y respeto.
Documento N° 34
Exposición del Ministro de Gobierno, Justicia, Culto e Instrucción Pública de la provincia, José del Viso,
con motivo de la interpelación realizada al Poder Ejecutivo referida al decreto del 21 de mayo de 1913
sobre recorte de partidas presupuestarias. 27 de mayo. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA
DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1913, t. I, pp. 92-97.
~ 192 ~
[...] Señor Ministro de Gobierno - Pido la palabra.
Ante todo al incorporarme a esta cámara, con la cual tendré que
entenderme en diversos asuntos de orden público e interés general,
séame permitido presentar a la misma, un gentil saludo, y a todos y a
cada uno de los señores diputados, mi sentimiento de la mayor consideración y estima.
En este recinto, señor Presidente, se sientan los representantes directos e inmediatos del pueblo y tal circunstancia basta y sobra, para
suponerlos animados del más perfecto deseo, de realizar la felicidad y
prosperidad de la provincia de Córdoba.
Bajo tal concepto señor Presidente, estimo que la Honorable Cámara sabrá responder con la eficacia que le es propia, a la realización del
programa del Poder Ejecutivo, del programa que el gobernador de la
provincia aceptó con motivo de la proclamación de su candidatura el
mismo que en día solemne ante la Honorable Legislatura con motivo
de la inauguración de su gobierno, juró solemnemente cumplir y respetar.
Ese programa, señor presidente, hermoso, liberal, progresista, de
orientaciones verdaderamente altruistas por la circunstancia de ser el
resultado de varios partidos, de una concentración política que apartándose de tendencias propias se unía solo con fines comunes y de
verdadera trascendencia para Córdoba y que ha sido aceptado y jurado
por el señor gobernador.
Prometo en este momento; en nombre del Poder Ejecutivo, cuyo
encargo tengo, de que será por lo que hace a él, cumplido fielmente y
con entera buena fé. Y no obstante cualquier obstáculo que se oponga
a la realización de este programa aunque se tuviesen que herir afectos
y amistades, será salvado, y ese programa se llevará a cabo con la
misma buena fé, porque el Poder Ejecutivo entiende que el programa
aceptado y jurado, es el programa que interesa a Córdoba, es el programa que conviene a todos los cordobeses, porque con él, se hará para Córdoba la restauración que le corresponde en el orden político y
social. - (Aplausos).
Por otra parte, además de la importancia de ese programa, piensa el
señor gobernador que si hay alguna satisfacción en desempeñar las
funciones gubernamentales, especialmente cuando se las ejercita a la altura de
~ 193 ~
la vida, no puede ser otra que la noble y dulce, de tener la
tranquilidad de conciencia por haber siempre cumplido con su deber
fiel y como buen mandatario, después de haber prometido y jurado,
según dejo dicho, ante esta Honorable Legislatura. Se estudia el estado
financiero de la provincia y el cuadro presentado por el señor ministro
de Hacienda, en sus resultados finales, hace ver la insuficiencia de la
provincia no sólo para costear su presupuesto ordinario y mucho menos para un presupuesto que no procede de la única autoridad que es
Vuestra Honorabilidad, esos decretos y disposiciones pueden ser muy
bien intencionadas y con buenas tendencias, pero no proceden, como
he dicho, de autoridad competente que es Vuestra Honorabilidad y que
cuida y debe cuidar los intereses del pueblo.
El Poder Ejecutivo, tUVO, por consiguiente a la vista los resultados
finales que acaba de presentar el señor ministro de Hacienda, y esto
motivó a la resolución del Poder Ejecutivo no obstante de preveer los
intereses que iban a ser heridos, pero en mira de respetar vuestros propios fueros el crédito y el honor de Córdoba, tuvo necesidad de cortar
por lo sano, estableciendo ese decreto, no obstante las circunstancias
personales, pero mirando siempre por el bien general.
En consecuencia se dictó ese decreto y como él mismo lo significa,
se funda en dos aplastadoras razones, como acaban de indicar los señores ministros que me han precedido en el uso de la palabra: la una
demostrando con los números el costado financiero de la provincia y la
otra, la falta de pólvora para hacer los tiros en una acción de guerra.
Aquí falta la plata y en presencia de esto, aparte de los motivos constitucionales, el gobierno se dijo: es necesario para este tren de lujo,
perfectamente útil quizás, pero que no puede llevarse a cabo, dada la
capacidad financiera de la provincia.- (Muy bien, muy bien). Ese decreto entonces, se funda en una principal razón: la cuestión de carácter
constitucional; porque cuando se habla de cuestiones de gobierno, las
cuestiones de derecho deben estar en primer término, no obstante la
imposibilidad que pueden determinar las causas materiales, como en el
presente caso, la falta de recursos. Sin embargo, el Poder Ejecutivo,
prescindiendo de la manera de ver de los hombres de ayer, que habrán
dictado esos decretos con toda buena intención y que quizás, seran útiles y lau-
~ 194 ~
dables, sin embargo, estima que no estaban encuadrados en la
constitución y en la ley.
El Poder Ejecutivo no aspira a los honores de dictados, sino de los
nobles y serenos de los representantes de una democracia; el Poder
Ejecutivo piensa, con perfecto conocimiento de causa de que es a la
Honorable Legislatura que corresponde la sanción de esos diversos
gastos.
El Poder Ejecutivo en la presente emergencia se encuentra en una
situación perfectamente difícil: viene a sostener ante esta Honorable
Cámara, que no es lícito usar de atribuciones que corresponden a
Vuestra Honorabilidad y que le son propias e inalienables.
No era del caso sostener con la ley de contabilidad que no procedía
la aplicación del artículo 8o, que faculta al Poder Ejecutivo para hacer
gastos de carácter extraordinario, con cargo de dar cuenta más tarde a
la Legislatura; pues seguramente, no era urgente mantener una academia de pintura, sea que pinten la naturaleza viva o muerta, (muy bien,
aplausos) que no es urgente costear toda una oficina para el padrón
electoral; cuando precisamente la ley en vigencia o reforma de la
constitución establece que mientras no se dé la ley respectiva, el Superior Tribunal por medio de sus subalternos tendrá a su cargo esa tarea.
No era tampoco urgente abrir unas pocas escuelas, crear cátedras,
fundar nuevos organismos relativos a la instrucción primaria, cuando
es sabido que existen en la provincia, un 28 o 30 por ciento de analfabetos, desde largos años atrás; y que, de ningún modo podía cumplirse
con el deber constitucional, con estas creaciones.
Entonces, en presencia de todas estas circunstancias, señor presidente, el Poder Ejecutivo ha juzgado que no es lícito seguir adelante
interpretando el artículo 8o de la ley de contabilidad en la forma hecha;
pero a más de todo ello era necesario ver, como ha dicho el señor ministro si se podría sostener sin temeridad este orden de cosas. ¿Se pueden mantener todos estos establecimientos educacionales, con la incorporación de ramos como el trabajo manual, economía doméstica,
pintura, dibujo, cuando no tenemos para la organización ordinaria e
indispensable? Se ha creído que nó.
Y de ahí que la razón económico-financiera, ha venido a ser el golpe de gracia que ha motivado el decreto y para decir que cualquiera que fuese
~ 195 ~
la interpretación del referido artículo 8o de la ley de contabilidad, donde no hay dinero todas esas escuelas y creaciones debían
terminar. Mientras tanto el Poder Ejecutivo estudia el plan financiero
para los distintos ramos que la organización determine.
A objeto de concurrir a esta sesión para satisfacer los anhelos del
señor diputado que trajo a esta cámara la moción de interpelación, he
tenido motivo para solicitar informes de las distintas reparticiones a
cargo del Ministerio de Gobierno y que son a las que principalmente
se refería el señor diputado, pienso mostrar la cantidad de escuelas,
cátedras y organismos de otro género, creados por decretos especiales,
los que demandarían una cantidad mayor de 300 mil pesos al año. Y es
de advertir, señor presidente, que muchas de esas escuelas -treinta y
tantas no han sido instaladas por falta de local y otras circunstancias,
lo cual no ha impedido que se paguen algunas de ellas a pesar de no
prestarse los consiguientes servicios. (Aplausos).
Hay escuelas que tienen siete profesores de grados, como lo hace
notar ya la comisión encargada de la inspección e intervención del
Consejo de Educación y que se mantienen catorce profesores de ramos
accesorios o de adornos.
Hay establecimientos que se han abierto y no sé porque razón, esos
establecimientos han tenido dos cursos, aquí, en el casco, en el centro
de la ciudad, han sido poblados por niños que venían en su mayor
parte de San Vicente y Alta Córdoba, dejando las escuelas de su respectiva sección, relativamente desiertas.
Todo esto revela, señor presidente, que esas instituciones, cátedras
y nuevas escuelas, no respondían debidamente. Demuestra también,
que no hay debido orden en la distribución de estos gastos verdaderamente de lujo y no corresponden a una administración que, como acaba de demostrar el señor Ministro de Hacienda, se encuentra en estado
casi insolvente.
El plan es deficiente, así mismo: basta recorrer la leyenda del presupuesto y se verá en el orden educacional, que se ponderan esas asignaciones de lujo o adorno y no se presta la debida atención a la parte
correspondiente a la instrucción primaria que es la que tenemos el deber de atender principalmente. El artículo 5o de la Constitución Nacional establece, como precepto formal para que las provincias sean garantidas
~ 196 ~
en el ejercicio de sus instituciones, que ellas costeen la instrucción primaria; y cuando se habla de instrucción primaria, comprenden todos los tratadistas, que es la eficiente para colocar el niño,
al hombre en los rieles de avance y no precisamente gastar la plata en
cuestiones que serán muy hermosas, de mucho exponente para Córdoba, pero que obligan a abandonar la parte principal que es la instrucción primaria.
Antes que hacer maestros de economía, de dibujo, de música, tenemos la obligación de combatir al principal enemigo, que es el analfabetismo, la ignorancia, y presentar en el rancho, en la misma casa al
niño, al ciudadano, el libro que es lo que lo levantará, lo que lo dignificará - (Aplausos).
Del mismo modo que en la materia educacional, afecta también el
decreto de que se trata, la parte correspondiente a la seguridad pública.
Está establecido en el presupuesto en vigencia que el comisario y el
soldado, el agente que hace un servicio constante y hasta peligroso,
tienen una dotación verdaderamente exigua. El Poder Ejecutivo anterior, había creído del caso elevar por decretos, las asignaciones de estos funcionarios del orden público; al efecto, había levantado por decretos las asignaciones respectivas del presupuesto. El decreto de que
se trata los deroga también, porque este decreto se ha fundado en consideraciones generales y no podíamos por lo tanto, dentro del mismo,
hacer excepciones: la excepción habría sido destruir el propio decreto.
Pero, el Poder Ejecutivo piensa que es una injusticia, que es imposible tener buena policía; el agente culto, discreto, respetuoso y protector del ciudadano, con esa asignación que la tiene mejor un simple
peón de estancia.
Entonces, el Poder Ejecutivo, prepara como he dicho, todo un plan
financiero y un presupuesto que corresponda en justicia y verdad a los
servicios que se deben prestar. Pero en virtud de medidas tomadas por
el ejecutivo, la policía de la capital y departamentos se mantiene dentro del más perfecto orden. Esas disminuciones, no han motivado la
salida de un solo agente de la policía de la capital o de los departamentos, y el Poder Ejecutivo espera a su tiempo asignar a esos agentes
un sueldo no menor de 90 a 100 pesos en lugar de los 60 que hoy tienen, haciendo mejoras proporcionalmente a los demás empleados de las co-
~ 197 ~
misarías. De este modo se reparan por ese lado, las injusticias que
surjen del mismo presupuesto y que no están en armonía con los
servicios que se realizan.
El señor diputado pregunta: qué medios había tomado el Poder Ejecutivo para normalizar la situación. El Poder Ejecutivo entiende que
antes de gravitar el impuesto y gravar más la tierra y la renta lo que daría recursos, creo que es más conveniente que se haga una administración de orden, y un estudio discreto de la misma. El Poder Ejecutivo
cree debe hacerse una avaluación de verdad y de igualdad proporcional en todo el territorio de la provincia; evitando las injusticias y que
no se ponga 100 a A y 30 a B; en una palabra, que se haga una avaluación igual, efectiva, proporcional, entonces la renta acrecerá en la forma que lo ha manifestado el señor Ministro de Hacienda.
El Poder Ejecutivo piensa, así mismo, que la plataforma del sistema
financiero no está solamente en la estimación de la tierra y de la renta,
no señor; es necesario hacer así mismo una justa percepción y aplicación de esa misma renta, puntos los más graves por los cuales el Poder
Ejecutivo conseguirá mejoras del estado de la administración.
Quizás sea necesario, como ese decreto que ha dejado cantidad de
inválidos, dictar otros que produzcan un desastre análogo en el orden
privado, pero benéfico en orden público. Es necesario concluir con el
empleo por favores y gracia; es necesario que desaparezca esto, para
que tengamos tan solo en vista el bien público, y dentro del bien público conseguir el bien individual.
El señor diputado menciona otro punto que es interesante: la beneficencia pública. Verdaderamente al gobierno le corresponde no solo
las relaciones del derecho, le correspondía también, la beneficencia y
la caridad. Es necesario que él las lleve a donde los particulares no
ocurren a satisfacerlas; pero también en este orden de cosas, la provincia no se encuentra, ni en lo más adelantado, ni en lo más justo; la beneficencia entre nosotros es sin plan y sin sistema, se dá y no se sabe
como; se dá en una forma degradante para el que recibe y para el que
dá; se dá a establecimientos y a colegios, no el dinero que pueda ser
necesario para satisfacer los servicios y obligaciones, se les da en carne, en especies como si se tratara de miserables; sin duda para cumplir
la máxima de San Vicente de Paúl, llevando alimento a los menesterosos y bus-
~ 198 ~
cando por este sistema de caridad material, el modo de producir
la reforma moral.
La beneficencia se hace, pero se hace en desórden; quizás pudiera
decirse que entre nosotros hay demasiada beneficencia, con la circunstancia de que no es pública, sino particular. No atendemos a las
necesidades públicas generales, sinó a las que demanda la señorita A o
la señorita B, que pueden ser muy dignas, pero que no obligan el sacrificio del erario público.
(Aplausos)
En presencia de estas consideraciones, estima el Poder Ejecutivo,
que el decreto de que se trata, debe mantenerse y espera contar con el
beneplácito de la Cámara que al fin, a ninguna más que a ella le incumbe defender los dineros públicos y proponer su debida aplicación.
Puede decirse con verdad, que hay verdaderas necesidades que son
de atención inmediata. Allí está, por ejemplo, la escuela a la que se
debe una especial protección, pero esa protección espera el Poder Ejecutivo que será realizada, por lo que hace a él, ejecutando la ley que la
Honorable Cámara le dicte.
Sobre este particular, se dice por la prensa local y se ha dicho en
otros centros, que el Poder Ejecutivo es injusto al suprimir la escuela,
la maestra, la protección al colegio particular que no está fundado por
ley, sinó que estaban tan solo fundados en un decreto y se decía que
esto era injusto porque el Poder Ejecutivo tenía 200 mil pesos en el
Banco de Córdoba a la orden del ministro que habla, provenientes de
un subsidio extraordinario enviado por el Consejo Nacional de Educación.
El hecho es perfectamente exacto, pero es del caso preguntar, si es
posible hacer fundaciones de nuevas escuelas, de crear profesores por
simples decretos e imputar sus gastos a la partida de fomento que me
he referido? El Poder Ejecutivo cree que no, señor presidente.
Ese fomento por la circunstancia de ser de carácter extraordinario,
ha llegado a Córdoba después de 6 a 7 años que no venía y pasarán
otros tantos años quizás, sin que venga otra partida análoga. Este no es
el subsidio de 150 mil pesos que anualmente recibe la provincia; aquel
procede de los sobrantes que quedan de los haberes del Consejo Nacional y
~ 199 ~
después de algunos años lo reparte y distribuye entre las provincias.
Siendo tal subsidio de carácter extraordinario, perfectamente
eventual y transitorio, el Poder Ejecutivo entiende que sobre lo que es
transitorio y eventual, no podía fundar instituciones de carácter permanente. ¿Qué sería de estas cátedras e instituciones creadas en virtud
del subsidio extraordinario a que me he referido, si mañana este subsidio no se recibe? No tendríamos con qué sostenerlas.
El fomento no quiere decir que es para iniciar, para establecer nuevos organismos, no: el fomento es para vivificar y robustecer los organismos ya establecidos por leyes propias, con recursos propios; es, se
puede decir, una partida eventual asignada a la instrucción primaria
para mejorarla y completarla y que Vuestra Honorabilidad hubiese
dictado y estuviese a cargo de la provincia. Para eso son los 200 mil
pesos.
En vista de esto, señor presidente, creo haber tratado los puntos que
considero principales, no obstante que la materia que me está encomendada en los consejos de gobiernos, es tan ámplia y compleja que,
intencionalmente quiero limitarme y circunscribirme a los puntos especialmente apuntados por el señor diputado mocionante.- (Muy bien!
Muy bien! Prolongados aplausos). [...]
Documento N° 35
Exposición del diputado Mariano P. Ceballos fundamentando dos proyectos de ley sobre la reglamentación del ejercicio de la medicina y la adquisición de materiales sanitarios. 1 3 de junio. En: CÁMARA DE
DIPUTADOS.DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1913, t. I, pp. 149-150.
[...] Encontrándose presente el señor ministro de gobierno, ha de
permitir la Honorable Cámara, que sea breve al fundar mis dos proyectos.
El primero, señor presidente, se refiere a una necesidad pública casi
impostergable: Cordoba no tiene una ley sobre el ejercicio de la medicina que garanta a los profesionales, con títulos perfectamente bien adquiridos,
~ 200 ~
su ejercicio; y libre al pueblo, y principalmente al inconsciente,
falto de preparación, de las manos del curanderismo y del charlatanismo.
Estas son las razones generales que doy al fundar este proyecto que
debí presentar hace dos años, pero que no hice porqué el Poder Ejecutivo de la provincia, en aquel entonces, anuncio un proyecto completo,
abarcando la reorganización del consejo de higiene y que venía abonado por una de las autoridades científicas más prestigiosas del país.
Desgraciadamente, aquel proyecto no vino.
El Centro Médico de Córdoba y no sé si el Centro de Farmacéuticos, pero sé que es un número considerable del gremio, se han dirijido
al Poder Ejecutivo, pidiendo la sanción de una ley práctica y eficiente.
Yo presento este proyecto, sin tener la pretensión de que sea la última
palabra de la ciencia; pero quiero provocar la discusión en esta Cámara, para que surja la luz y se dicte una ley beneficiosa para los profecionales y sea una garantía para el pueblo.
El segundo proyecto, señor presidente, tiende a dotar al consejo de
higiene de la provincia de los medios necesarios e indispensables, para
que pueda figurar dignamente siquiera tener el nombre de tal.
Los que ejercemos esta rama de las ciencias humanas, podemos decir con tristeza y tal vez con vergüenza, que la acción del consejo de
higiene en Cordoba, es nula en la práctica e ineficáz en la acción; no
pretendo arrojar el más mínimo reproche ó sospecha sobre la capacidad de los distinguidísimos caballeros que lo forman, -dos de ellos han
sido mis maestros- en quienes reconozco el máximo de aptitudes desarrolladas, en un mínimo de autorización concedida por el rigorismo
estrecho de la ley, por la mezquindad e indiferencia del Poder Ejecutivo en la mayoría de los casos.
Parece increíble, señor presidente, que Córdoba, gobernada muchas
veces y sometida otras muchas a la influencia de médicos; distinguidos
y sabios, no se haya ocupado de esta institución, y haya dado el rol y la
influencia que debe tener, de acuerdo con los adelantos alcanzados y
de acuerdo también con los grandes intereses confiados a su custodia.
Estamos afectados de un mal muy grave, del positivismo y del materialismo crónico, que nos hace ver las cosas con el criterio egoista y
unilateral del tanto por ciento de las cédulas que se cotizan, de los buques que
~ 201 ~
llevan de nuestros puertos sus bodegas henchidas del producido de nuestras tierras feraces; estamos impresionados por las estadísticas, que anuncian todos los años el aumento creciente en las entradas de los presupuestos anuales. Pero olvidamos el agente productor, al músculo, que impulsa esas grandezas a la gente humilde y a todos; en fin porqué no sólo el gobierno debe velar por las leyes naturales y escritas fundamentales y reglamentarias del país en pleno ejercicio de sus facultades, sino que debe garantirle y ampararlo en la acción
tutelar del Estado.
El consejo de higiene actual, señor presidente, no tiene una sola
estufa de desinfección; no tiene ningún aparato para análisis de las
aguas, ni de las sustancias alimenticias de procedencias sospechosas;
no tiene una oficina de bacteriología; no puede hacer la vigilancia e
inspecciones rurales que son indispensables para que se libre a las poblaciones y principalmente a los niños, de las epidemias endémicas
contagiosas, que concurren a las escuelas ignorando la mala calidad de
las aguas, destinadas a su consumo.
Este proyecto, señor presidente, no subsana el fin primordial y estable, que debía ser la reorganización y ampliación del consejo de higiene; pero sí, viene a llenar una necesidad sentida, al dotarlo de los
elementos necesarios e indispensables, para poder hacer frente a las
exigencias de este momento y librarnos de la amenaza que tenemos ya
en puertas y que, en los meses de primavera y en la estación de las lluvias, será mucho más peligrosa y funesta.
Estos son aparatos indispensables que cuando aparece una epidemia, tenemos que correr presurosos, implorando al gobierno nacional
que nos envie algunos. Estas son cosas que ponen en ridículo a Córdoba, por tratarse de aparatos sencillos de poco costo, y facil manejo y
que apenas satisfecha la primera necesidad, se llevan otra vez, quedando en las mismas condiciones que antes; perdiendo el gobierno su
rol preventivo que las circunstancias imponen.
Por estas y otras razones que podría enumerar y para no fatigar a la
Honorable Cámara, pido que por su misma sencillez y por tratarse de
una adquisición indispensable, se trate sobre tablas; y para salvar los
prestigios y el buen nombre de Córdoba. [...]
~ 202 ~
Documento N° 36
Mensaje y fundamentación de la Comisión de Presupuesto e Impuestos del Poder Ejecutivo, creando la
Oficina de Trabajo. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año
1913, t. I. pp. 775-785.
Córdoba, Junio de 1913
A la Honorable Legislatura de la Provincia
S/S.
El desarrollo rápido y creciente de nuestra prosperidad en el corto
espacio de los últimos años, que ha tenido como efecto el crecimiento
notable de la población y la multiplicación de las industrias, ha transformado visiblemente el aspecto de la situación social, económica y
obrera en casi toda la provincia. La sencillez de las costumbres y los
primitivos hábitos de periodos anteriores, aunque recientes todavía, de
nuestra cultura social, que regulaban las relaciones del capital y el trabajo del patrón y el obrero, en las escasas manifestaciones de la actividad, por normas simples y paternales que desgraciadamente no son ni
pueden ser adaptables a complicados organismos, tienden a desaparecer de la provincia impulsados por fenómenos que día a día adquieren
nuevo aspecto y que necesitan para su regularización instituciones
adecuadas a esas exigencias de nuestro estado actual.
Para su estudio y orientación como asímismo para la implantación,
en nuestro medio, de instituciones obreras, las iniciativas de tal naturaleza que tienen un precedente en la legislación más avanzada de los
viejos estados europeos, no deben buscar en una larga experiencia el
fundamento de sus leyes. "Es ventaja inmensa -dice un pensador argentino- de los que venimos más tarde a la faena como a las luchas de
la civilización, aprovechar no solo de la experiencia dolorosa de las
demás sociedades más antiguas, sino de todo el capital acumulado en
sus códigos, leyes y fórmulas resultantes de sus largas agitaciones domésticas".
Como ya tuve oportunidad de manifestarlo ante Vuestra Honorabilidad, la República está atrasada en instituciones de bienestar social.
No existe en la provincia ningún funcionario u oficina pública encargada de
~ 203 ~
estudiar las relaciones del capital y del trabajo, posición del
obrero en el taller o en la fábrica, el proceso de la producción y el crédito rural, el fomento de la inmigración y colonización, la situación del
colono, el salario y el consumo, los medios de abaratar la vida, la serie
múltiple y constante de los problemas sociales y económicos. La administración del Estado carece de datos para tratar a fondo, o siquiera
superficialmente, las cuestiones que afectan a la masa trabajadora de la
ciudad y campaña.
Es, por consiguiente, un concepto trascendental de gobierno echar
cuanto antes el cimiento de las instituciones de esta índole, que den
norma segura al estadista, preparen los antecedentes de la legislación
futura y recojan los datos que constituyen requisito imprescindible para estudiar esas múltiples y variadas cuestiones, sin el cual el gobierno
no llenaría totalmente su misión que al par que benéfica debe ser previsora.
Es, en vista de estos fundamentos expuestos rápidamente, que tengo el honor de remitir a Vuestra Honorabilidad el adjunto proyecto de
ley, creando la Oficina del Trabajo y Estadística General.
Con muy lijeras modificaciones, es el mismo proyecto sancionado
en 1912 por el Honorable Congreso de la Nación para la Capital Federal. El Poder Ejecutivo ha creído que tratándose de instituciones tan
recientes en la República y aún en las naciones europeas, conviene por
el momento la adopción de un programa ya trazado que consulta los
antecedentes de la legislación universal, el que con las exigencias de
las circunstancias locales, habrá de exigir, a no dudarlo, forzosas reformas en el futuro, que actualmente no pueden preverse porque se
trata del comienzo de tan nueva institución.
El proyecto mencionado deja subsistente e incorporada a la Oficina
del Trabajo, la actual Dirección de Estadística, la que deberá continuar
publicando las estadísticas generales, que aportan a la administración
un contingente indispensable de datos interesantes y cuyo "Anuario"
es solicitado y consultado con vivo interés por numerosas oficinas nacionales y extranjeras. Esta incorporación tiene por de pronto un precedente en el estado de Massachuset, el primer iniciador universal de
todas las instituciones obreras.
~ 204 ~
El Poder Ejecutivo, confía que obtendrá aprobación el adjunto proyecto de ley que somete a la ilustrada consideración de Vuestra Honorabilidad.
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.
R. J. Cárcano
Martín Gil.
Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba, reunidos, etc, sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1o - La actual Dirección General de Estadística se denominará, desde la promulgación de la presente ley, Oficina del Trabajo y
Estadística General, dependerá del Ministerio de Obras Públicas e Industrias y tendrá por funciones:
Preparar la legislación del trabajo, recogiendo coordinando y publicando los datos relativos al mismo; organizar la inspección y vigilancia del cumplimiento de las disposiciones legales, de orden nacional o
provincial sobre la materia; y publicar las estadísticas generales, de
conformidad al decreto de fecha 4 de Enero de 1899 y ley 11 de noviembre de 1902, con respecto a las materias enunciadas en sus disposiciones, quedando derogadas en todo lo demás por las prescripciones
de la presente ley.
Artículo 2o - La oficina estará constituida por dos divisiones principales:
a) Legislación y Estadística.
b) Inspección y vigilancia.
Artículo 3o - La oficina establecerá un servicio de inspección y vigilancia directa y permanente en los establecimientos industriales y
comerciales en la capital y los departamentos, a fin de velar por el
cumplimiento de las leyes relativas al trabajo.
Artículo 4o - Los inspectores del trabajo, debidamente autorizados,
tienen derecho a penetrar en los locales donde se ejerza una industria o
comercio durante las horas destinadas al trabajo. La negación del patrón importará una infracción a esta ley, que se penará con una multa de 100
~ 205 ~
a 500 pesos nacionales, sin perjuicio de procederse al allanamiento,
previa orden requerida por el director de la oficina.
Artículo 5o - La oficina organizará y tendrá a su cargo, bajo el régimen que se considere más conveniente, el registro de colocaciones
para obreros, con el objeto de coordinar la oferta y demanda de trabajo. Corresponde igualmente la inspección y vijilancia de las agencias
de colocaciones particulares.
Artículo 6° - La oficina estará bajo la dirección de un Director
nombrado por el Poder Ejecutivo.
Serán funciones del mismo: Dirijir el cumplimiento de las leyes
relativas al trabajo; mediar en los conflictos entre capital y el trabajo;
proponer los nombramientos, ascenso, correcciones y separación de
los empleados; reclamar, siempre que fuera necesario, la cooperación
de las diferentes dependencias de la administración, estando estas
obligadas a prestársela; y también dirigir las diferentes publicaciones
que lleva a cabo la oficina.
En caso de ausencia o impedimento del Director, será reemplazado
por un Vice Director que será a la vez el Jefe de la División de Legislación y Estadística y en su defecto, por el funcionamiento que designe
el Poder Ejecutivo.
Artículo 7o - El Director, cuando lo requieran los conflictos entre el
capital y el trabajo, conocerá y presidirá "Consejos de Trabajo", compuesto en cada caso con igual número de patrones y obreros. Estos
consejos tendrán durante su funcionamiento a su disposición todos los
elementos de estudio necesarios para sus resoluciones y éstas pondrán
término a la mediación de la oficina en el caso sometido a su decisión.
Artículo 8o - Todas las personas a que se refiere esta ley, que rehusen suministrar datos o informes requeridos por la oficina para el desempeño de su cometido, o los suministraren con falsedad, incurrirán
en una multa de $ 100 a $ 150 por la primera vez, y de $ 500 a 1.000
en caso de reincidencia, a beneficio del tesoro común de las escuelas,
o en su defecto sufrirá el arresto equivalente, según el Código Penal.
La oficina no podrá comunicar ni publicar los nombres de las personas, empresas o sociedades a que se refieren los datos o informes.
Todo empleado o agente de la Oficina de Trabajo y Estadística, que
revele los secretos industriales o comerciales de que hubiera tenido conoci-
~ 206 ~
miento en razón de su cargo, incurrirá en la pena establecida en el
Código Penal, por revelación de secretos.
Artículo 9o - Las autoridades y demás empleados de los Departamentos de la Provincia son considerados por esta ley agentes auxiliares de la Oficina de Trabajo, al efecto de suministrar los datos y recoger los antecedentes que se le soliciten compatibles con el desempeño
de sus funciones.
Artículo 10 -Además del "Anuario" que ha publicado hasta la fecha
la Dirección General de Estadística, la Oficina del Trabajo editará un
boletín cuya distribución será gratuita.
Artículo 11 - Las penas a que se refieren los artículos 4o y 8o, serán
aplicadas por la Oficina del Trabajo y Estadística, con apelación ante
la justicia ordinaria.
Artículo 12 - Comuníquese, etc.
Martin Gil
Honorable Cámara de Diputados
La Comisión de Presupuesto e Impuestos, dictaminando en el proyecto del Poder Ejecutivo, creando la Oficina del Trabajo y Estadística, os aconseja, por las razones que dará el miembro informante, le
presteis aprobación, agregándole como artículo 12 el siguiente:
Artículo 12 - Autorizase al Poder Ejecutivo, para invertir la suma
de cinco mil pesos nacionales, en la ejecución de la presente Ley, que
se imputarán a la misma, tomando los fondos de Renta Generales.
Sala de Comisiones, julio 30 de 1913.
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.
S. Lazcano - Mariano P. Ceballos - Carlos I. Luque R. Moyano.
Sr. Presidente - Está en discusión en general al proyecto.
Sr. Rodríguez - Pido la palabra
~ 207 ~
He de agradecer en primer término a mis distinguidos colegas, la
atención que han tenido al esperar mi presencia en este recinto, para
informar el proyecto que acaba de leerse, cumpliendo con la honrosa
misión que me ha confiado la comisión de presupuesto.
Mi informe al respecto será muy breve, si hubiera de limitarme a la
exposición y comentario de los propósitos que la inspiran y de los artículos diversos de esta ley.
Tiene sus antecedentes inmediatos en la ley de creación del Departamento Nacional de Trabajo, sancionada recién el año anterior, no
obstante que su instalación remonta el año 1899, a iniciativa del doctor
Roca; y tiene sus precedentes en la legislación universal, puesto que la
materia que inspira este proyecto, es como el arranque inicial de una
legislación en el orden social y obrero, que día a día tiene mayor importancia en la política de los pueblos, fuera de toda la magnitud que
tal problema contemporáneo ha obtenido ya en las diversas asociaciones de carácter privado, para proveer al mejoramiento de los obreros; y
fuera de todas las iniciativas parlamentarias del mundo; y fuera, asímismo de las conferencias internacionales y de los tratados del trabajo
que van sustituyendo a los antiguos tratados de comercio y amistad:
todos los cuales ya indican que en el momento actual, es un grave problema político que preocupa a los más grandes estadistas; y que ya nadie considera ese malestar proletario, como una rebelión de la miseria
y de la desgracia, ni como movimiento de tributarios o revolución en
las multitudes, sino como grandiosos fenómenos económicos, que buscan la ley de su funcionamiento para perfeccionar la democracia.
Para sintetizar el estado actual de esta cuestión, me bastaría leer algunas opiniones de los más recientes tratadistas sobre la materia, y
demostrar así la importancia creciente de ese problema en el orden
institucional, y con la benevolencia de la Honorable Cámara he de
permitirme hacer esa lectura en atención a que a partir desde hoy, seguramente, va a iniciarse en esta provincia una nueva orientación en
sus leyes para reflejar en las instituciones políticas y administrativas,
todos los fenómenos sociales y económicos que requiere y exije el perfeccionamiento de un pueblo joven y vigoroso, llamados a tan altos
destinos en el progreso humano.
~ 208 ~
Es indudable que el problema requiere la mayor atención de los
más grandes estadistas del mundo y toda su importancia estriba, no
solo en el fenómeno del progreso material, debido a los grandes descubrimientos científicos y económicos, sino, y especialmente, a que la
idea social va infiltrándose en todo el organismo político de los pueblos, debido ai espíritu filosófico de los pueblos, debido al espíritu filosófico positivo que la engrendra y que la impulsa, poderosa ideafuerza a cuyo conjuro, todo está en crisis, dentro del actual concepto
del Estado, su soberanía, los derechos naturales del hombre, la libertad, los partidos, en una palabra, el Estado como idea y como hecho,
según la frase de Posada.
Esta nueva política que surge dentro de los escombros de los viejos
conceptos y de los antiguos métodos que hacen crisis, es la política
llamada de la solidaridad social; o de la independencia social, como
corrige el eminente tratadista León Dugnit, y llamada también con más
sentimentalismo que precisión por Charles Benoirt "política del sacrificio y de la justicia debida". Toda ella es el fruto de la profunda revolución que penetra y abarca todas las disciplinas humanas, en presencia del verbo de la filosofía positiva, que por boca de Augusto
Comte, hace medio siglo ya decía en su obra "Sistema de política positiva": "La palabra derecho debe ser desterrada del verdadero lenguaje político, con la misma fuerza que la palabra causa del verdadero
lenguaje filosófico. No puede existir derecho, a no ser que los poderes
regulares emanasen de voluntades sobrenaturales". Y hay un filósofo
político contemporáneo Duguit, hace suya esa doctrina para darle más
amplio y definitivo desarrollo y en su libro reciente "Transformación
del Estado" nos dice: "está en vias de constituirse una sociedad en la
cual se excluye las concepciones metafísicas de derecho subjetivo para
dar lugar a la misión del derecho objetivo, que implica para cada cual
la obligación social de cumplir una cierta misión".
Hecha esta rápida revista del estado actual de la crisis de la ciencia
política, voy a entrar a ocuparme de la cuestión social y obrera, a cuyo
estudio y solución se consagra este proyecto.
Uno de los tratadistas más recientes, Ros de Olano, en su obra titulada: "La violación del derecho internacional obrero", dice al respecto:
~ 209 ~
"La evolución internacional del derecho obrero 1912".
El problema obrero constituye hoy en día, el fenómeno sociológico
de estudio más interesante.
Sería temerario desdeñarlo cual se hizo en otras épocas.
No es lícito ya asegurar que solo se trata de algaradas que provocan
los agitadores, ni suponer por ejemplo, como alguien ha dicho que la
democracia socialista fué creada por Bismarck.
Ha renacido afortunadamente el ansia más modesta, pero más inmediatamente positiva de mejora de la condición obrera, y su manifestación jurídica es el propiamente llamado intervencionismo del Estado".
Otro tratadista reciente, el señor José Cascales Muñoz, ocupándose
también desde un punto de vista sociológico, en su libro:
"Los conflictos del proletariado" ha planteado esta cuestión con toda exactitud en la hora actual:
"El problema social que tanto preocupa en nuestros días, y a cuya
solución tantas inteligencias se consagran, no es un problema simple,
sino un problema eminentemente complejo, en el que están contenidos
el problema obrero, el socialista y el anarquista.
Los problemas socialista y anarquista se hallan claramente expuestos en los programas de sus iniciadores y defensores de sus respectivos principios; pero el obrero está en nebulosa, y los proletarios
inconscientes, careciendo de ideales, fluctúan entre las teorías de los
partidarios del orden, que les aconsejan la resignación y las de sus revolucionarios compañeros que les invitan a ingresar a sus filas".
Y un político eminente cuya pérdida aún llora España, el señor Canalejas, ya en el año 1902, cuando iniciaba su proyecto de reforma,
relativo a instituciones del trabajo, decía más o menos las siguientes
palabras, que son el caso citar porque resumen toda la tendencia actual
del espíritu humano, en orden a las nuevas orientaciones políticas de
los estados modernos:
"No se impone a los gobiernos de los pueblos cultos, en estos tiempos de incesante progreso, ninguna preocupación más honda y justificada que la que entraña el llamado problema social, o más concreta y
propiamente obrero, por cuanto en el se ventilan las relaciones entre
capitalistas y trabajadores, en su doble aspecto jurídico y económico".
~ 210 ~
"No solo con la cabeza, sino con el corazón, hay que aplicarse a resolver estos conflictos; pues, en suma la nota característica de nuestra
edad contemporanea, lo que constituye el honor del siglo XIX al haberlo iniciado y será la gloria del siglo XX al llevarlo a término, es el
sentido de piedad, el concepto superior de la solidaridad humana, que
por igual resplandece en las elocuentes encíclicas del "Santo Padre",
en los mensajes de los Reyes, de los Presidentes de las Repúblicas, en
los trabajos de los sociólogos y en los actos de los más ilustres estadistas".
Nuestro país, podemos decirlo con orgullo, no ha quedado retardado en la evolución del pensamiento moderno; y uno de nuestros hombres de estado, el doctor Joaquín V. González, a quien el eminente
tratadista Adolfo Posada rinde justo homenaje por su célebre "Ley del
Trabajo" considerada como el Código más completo de este nuevo derecho, ha dicho elocuentemente en el mensaje que le sirve de preámbulo, cuando desde su sillón ministerial, quiso impulsar la marcha política de nuestra democracia, hacia las modernas orientaciones:
No podemos pasar en silencio -aunque sea universalmente conocida- en este primer documento gubernativo argentino sobre esta legislación la encíclica del Papa León XIII, de 15 de mayo de 1891, en la cual ha fijado el sentido de la política pontificia respecto a las cuestiones
sociales, con una amplitud de criterio y altura de sentimiento y doctrina evangélica, nada sorprendente en tan gran hombre de Estado. Sin
detener la atención en el aspecto puramente religioso, interesa, sí, con
la mayor intensidad, la completa síntesis del problema moderno, cuyas
diversas faces estudia y resuelve, y no podría ser de otro modo con la
alta doctrina humanitaria y civilizadora del Evangelio, enriquecida por
la experiencia de tantos siglos.
Dedúcese de tan célebre documento la necesidad de elevar la situación personal doméstica y social del obrero, para que pueda cumplir
los mandatos de la ley suprema de la naturaleza, impresa en toda criatura por el hecho de la organización. Tratamiento más igual y humano,
mejor repartición del fruto del trabajo, mayor equidad en el salario...y
otros asuntos pertenecientes al sistema de la legislación obrera, son
analizados por el estadista pontífice en su ya memorable encíclica, la
cual llega a vibrar con acentos como éste: "lo que es verdaderamente vergon-
~ 211 ~
zoso e inhumano es abusar de los hombres como si no fuesen más
que cosas, para sacar provecho de ellos, y no estimarlos más que en
lo que dan sus músculos y sus fuerzas".
Tal es en síntesis, el estado actual de la crisis en la ciencia política
y la aparición simultánea y el rápido incremento de esta cuestión social y obrera; y la Honorable Cámara, me ha de excusar si he debido
detenerme y hacer citas numerosas y extensas, porque solo ha sido mi
propósito, dar la explicación de este movimiento política nuevo y trascendente, por boca de ilustres escritores y estadistas, que señalan modernas orientaciones a los ideales y a las luchas democráticas.
Grande es el camino recorrido, tan solo en menos de un cuarto de
siglo, desde la memorable fecha en que Guillermo I, en sus dos escritos a Bismarck y Delpech, planteó como problema político palpitante,
la cuestión de la protección obrera internacional, compendiándolo en
su célebre y enérgica, frase: "Estoy resuelto a poner mano en la mejora
de la suerte de los obreros alemanes". Y de aquí surgió inmediatamente la conferencia de Berlín de 1890; en cuyas actas pueden leerse
sentados y resueltos muchos de los ideales de reivindicación de los
partidos avanzados del día, como ser reducción del trabajo de los niños
y de las mujeres; reducción de la jornada; protección al salario etc. Y
desde entonces, se reconoció y consagró en la política de los pueblos
modernos el estado oficial de la cuestión obrera; y como consecuencia
nació y se desarrolló, de manera maravillosa en pocos años la doctrina
del intervencionismo del Estado. Dos estadistas contemporáneos, León
XIII y Bismarck, canciller del emperador Guillermo I, tienen las glorias de haber consumado la resolución más grandiosa en el orden político, al fijar los nuevos rumbos, más fecundos y humanitarios, al progreso de los estados del porvenir.
Cuando se echa la mirada atrás y se recorre el espacio de un siglo,
recién puede admirarse lo rápido y enorme de este movimiento de
avance en la justicia social y en el mejoramiento obrero; y desde entonces acá, han quedado escritas en leyes, como jalones memorables,
todas las conquistas sucesivas alcanzadas por el proletariado en la
formación de su nuevo derecho civil y político.
Un economista francés contemporáneo, Charles Gide, en su obra
"Económica Social", ocupándose de esta legislación y después de enumerar por
~ 212 ~
orden cronológico sus diversas leyes, dice: "Si se divide esta lista
por décadas, podrá verse cuán rápido ha sido el progreso. En la primera mitad del siglo de 1800 a 1850, solo encontramos 23 números;
mientras que la segunda contiene 63".
Y añade el mismo autor refiriéndose a la sección economía social
de la Exposición de San Luis de Estados Unidos en 1904: "El estado
francés había expuesto en un gran cuadro formado por los señores
Germán Martín y Andrés Siegfried, la enumeración de todas las leyes
sociales promulgadas de 1870 a 1892. El cuadro era imponente; pero
si Alemania, Suiza y aún Inglaterra y los Estados Unidos, hubieran
querido exponer otros semejantes, estos habrían resultado todavía más
copiosos".
Y bien, señor presidente, si esta es la obra legislativa universal,
magna y fecunda, es aún mayor la tarea que todas las instituciones privadas, desde las universidades hasta las sociedades reformistas y las
obreras, están realizando silenciosa pero apresuradamente en el seno
de las naciones modernas; y este movimiento de transformación es a la
vez nacional e internacional. No hay actualmente ningún estado civilizado que no tenga instituciones consagradas especialmente al estudio
de la cuestión social y obrera; y ya son importantes y numerosas dentro de cada uno de ellos. El Museo Social, de París, fundado por el
conde de Chambrem, tiene sus congéneres en Berlín, Munich y Franckfort de Alemania, en Barcelona de España; en Moscou de Rusia; en
Washington de Estados Unidos; y además otras diversas asociaciones,
como la Oficina Social de Lyon y Marsella; la Umanitaria de Milán; el
American Institut for social service de Nueva York ,etc. Y entre nosotros, aunque reciente y embrionario este movimiento científico social,
cuenta también con instituciones diversas, como el "Museo Social" y
la "Liga Social Argentina" con asiento en Capital Federal, y sus ramificaciones en algunas ciudades de la República; fuera de muchas otras,
de asistencia, socorros, y de defensa y protección obrera.
Este problema, palpitante y magno, universal, que nació en el siglo
pasado y que preocupará tan hondamente el presente, es lo que, al
marcar nuevos rumbos a la política de los estados, ha determinado de
inmediato un órgano administrativo, para su estudio científico; a fin de
regular y precisar todas las manifestaciones poderosas y sorprendentes del
~ 213 ~
más interesante fenómeno sociológico de la época actual. De aquí
el origen y la necesidad, de estos organismos administrativos que aparecieron con el nombre de Oficina de Estadística del Trabajo, para
convertirse en menos de un cuarto de siglo, en grandes ministerios. Al
Estado de Massachuset, de la Unión Americana, corresponde el honor
de haber iniciado esta creación administrativa en 1869; y de allí, el
movimiento cundió, silenciosa y modestamente en el resto de la Unión
y en algunos paises europeos. Pero, a partir desde la conferencia de
Berlín de 1890, en que se reconoció el estado oficial de la cuestión
obrera, el movimiento ha sido rápido e intenso; así, Alemania instituyó
su Comisión de Estadística del Trabajo en 1892, y la completó en
1901, creando el Consejo de Estadística del Trabajo; Bélgica, estableció en 1886 la Comisión del Trabajo; en 1894, la Oficina del Trabajo;
y al fin en 1895, creó definitivamente el Ministerio de Industria y Trabajo; Estados Unidos, que creó su Oficina del Trabajo en 1884 bajo la
dirección del eminente Caroll Wright; la transformó en Ministerio de
Trabajo y Comercio en 1903; Inglaterra tiene su Oficina del Trabajo
desde 1887; Francia en 1899, por iniciativa de Millerand, creó la Dirección del Trabajo y en 1906, la transformó en el Ministerio del Trabajo; España, en 1883 estableció una Comisión de Reformas Sociales;
en 1894, la Estadística del Trabajo; y en 1902, el Ministro Canalejas,
proyectó el Instituto del Trabajo; el cual en 1903 fué definitivamente
creado por el Ministro Silvela, con el nombre de Instituto de Reformas
Sociales, en el cual prestan sus servicios, publicistas ilustres como Posada, Bullya; y por fin, tienen Ministerios del Trabajo, naciones nuevas como Canadá y Nueva Zelandia.
Tal es en resumen la legislación universal relativamente a esta institución administrativa, de indispensable rol en el estado moderno.
Entre nosotros desde hace tiempo, se venía bregando por su implantación, y posteriormente por la ampliación de sus funciones. El actual
Departamento Nacional, fué una iniciativa del diputado nacional por
nuestra provincia doctor Julio A. Roca (hijo) quien en 1899, al discutirse el Presupuesto, sometió su proyecto a la Honorable Cámara y fué
sancionado.
Pero en tales condiciones, ese organismo administrativo sin ley orgánica que rigiese sus funciones, no podía dar los resultados requeridos, por
~ 214 ~
carencia de facultades y medios para intervenir con acción eficáz
en el ordenamiento de ese fenómeno social poderoso. Pero las iniciativas parlamentarias, no se hicieron esperar.
El diputado radical doctor Cantilo, presentó un proyecto creando el
Departamento Nacional del Trabajo; y el diputado doctor Palacios presentó otro sobre inspección y vigilancia del trabajo. La comisión de
legislación de la cámara, resumió los dos proyectos en uno; y en su
oportunidad fué informado por el actual gobernador de Tucumán señor
Ernesto Padilla, quien a su vez se ha apresurado en la vecina provincia, a proyectar una legislación análoga en cumplimiento de un texto
constitucional, producto de la última reforma y que es el primer texto
constitucional argentino sobre la cuestión obrera.
Estas consideraciones de orden político moderno, señor presidente,
determinan y fundamentan, la oportunidad del proyecto sometido por
el Poder Ejecutivo. Hay necesidad, hay urgencia en incorporar a nuestro organismo administrativo, una institución de esta clase, a la cual se
confíe el estudio y la solución por método experimental directo de
nuestra cuestión social y obrera. Si no queremos sorpresas desagradables, debemos dotar al gobierno de la democracia, de todos los instrumentos de precisión para que en cada momento refleje con fidelidad el
anhelo y la voluntad del pueblo, en la conquista noble y legítima de su
felicidad colectiva. La ciencia del gobierno, no puede hoy hacerse con
métodos empíricos; porque no es lícito ni benéfico, porque no es posible, retrasar o contener la gran ola del progreso social o político.
El mensaje con que el Poder Ejecutivo acompaña su proyecto, refleja estas orientaciones políticas y administrativas modernas. Su propósito, como que es universal, bien podría glosarse con las palabras
con que Canalejas fundaba análogo proyecto: "forzoso es comenzar la
campaña de política social, creando en primer término la institución
técnica, auxiliar imprescindible del gobierno, en la labor que aquella
reforma supone, y encargada en todo tiempo de recoger y ordenar
cuantos datos e informes interesen al Estado en la función reguladora
de las relaciones entre el capital y el trabajo".
En la explicación de la estructura de este proyecto, pocas palabras
tendría que decir; y me bastaría recordar que él se ajusta textualmente
a la redacción de la ley nacional, con ligeras modificaciones requeridas por su
~ 215 ~
adaptación. Estimo que éste método tiene todas las ventajas para
el mayor acierto de su sanción legislativa. Dos propósitos fundamentales informan todo su contenido: el estudio estadístico y la preparación de leyes sobre la cuestión social y obrera; la inspección y vigilancia de las condiciones como se cumple la legislación vigente. Hoy
por hoy, son los únicos propósitos concretos y definidos, que es posible poner bajo la dirección y custodia del estado, mientras llegan futuros desarrollos, como resultados de la formación del nuevo derecho civil y político.
Con estas breves consideraciones doy por terminado mi informe, y
una vez más, la Honorable Cámara será benevolente para conmigo.
Solo me resta agregar que es de felicitarse que el Poder Ejecutivo se
haya anticipado con esta iniciativa a colocar la legislación de nuestra
provincia en esta materia, a la cabeza de los demás; y que con ella, haya abierto nuevos rumbos a la labor parlamentaria y administrativa,
poniéndonos en condiciones de afrontar en lo futuro, con espíritu sereno y científico, todos estos graves fenómenos sociales que origina y
originará la cuestión social y obrera, como forma nueva del derecho,
luchando y bregando contra las viejas instituciones, que en el avance
sin cesar de los pueblos han de quedar como despojos al borde de su
camino, por el cual sigue su marcha triunfal hacia los ideales.
Saludamos en esta hora, la nueva fórmula positiva que se incorporará a nuestras instituciones destinada a adaptar por pacífica evolución, las modernas orientaciones políticas, al espíritu amplio y generoso de nuestra gran democracia y de nuestra carta fundamental.
~ 216 ~
[1914]
Documento N° 37
Proyecto de ley y fundamentación del diputado Emilio Sánchez, sobre devolución de las máquinas de coser empeñadas en el Monte de Piedad de la provincia. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1914, pp. 511-514.
El senado y cámara de diputados, etc., sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1o El Monte de Piedad de la provincia procederá a hacer la
liberación de todas las máquinas que existieren empeñadas hasta el día
6 de julio, y que no hubieren alcanzado a ser retiradas de conformidad
a la Ley n° 2342.
Artículo 2° Las máquinas cuyo empeño exceda de la suma de
treinta pesos, sólo quedarán liberadas, mediante el pago del excedente.
Artículo 3o El Poder Ejecutivo dictará las medidas necesarias para
que los beneficiarios de esta ley, sean solamente los que comprueben
en cualquier forma haber sido los que efectuaron el empeño.
Artículo 4o El capital que en ejecución de esta ley invierta el Monte
de Piedad de la provincia, será reintegrado trimestralmente por el Poder Ejecutivo con rentas generales, imputándose a la presente.
Artículo 5o Suspéndase al sólo objeto del cumplimiento de esta ley,
toda disposición que a ella se oponga.
Artículo 6° Comuníquese, etc.
Dada, etc.
Emilio Sánchez
Sr. Sánchez - Pido la palabra.
El proyecto de ley recientemente sancionado por la Honorable Legislatura, mandando liberar las máquinas de coser empeñadas en el
Monte de Piedad, ha tenido un eco simpático y una atmósfera de verdadera a-
~ 217 ~
ceptación en el pueblo y en la prensa que refleja sus sentimientos. Merced a ese proyecto, más de un centenar de familias obreras van a ver rescatado el instrumento de trabajo, el medio de vida que
en un día más aciago que el infortunio sufrido a diario, fué a aumentar
el capital del Monte de Piedad. Pero, señor presidente, al tratarse de
hacer efectivo el beneficio sancionado por la legislatura, se ha revelado inusitadamente en forma amarga y dolorosa, la triste situación de la
clase obrera, hambrienta y desnuda, porque tal es su estado sin exageración alguna, en medio de esta crisis que castiga a todas las clases sociales.
Lacera el alma, señor presidente, asomarse con este motivo al pueblo obrero y ver la triste situación en que lo ha colocado esta crisis
económica que a todos aflige. Millares de familias que antes lo pasaban en forma normal, porque hasta ayer continuaban con el salario y el
recurso que encontraban en las fábricas y en las obras para subvenir a
las necesidades de la vida, se ven hoy en la triste situación de la más
amarga mendicidad, la mendicidad del que necesita, del quiere y sabe
trabajar para vivir y no encuentra en qué. Las fábricas han despedido
su personal o lo han reducido considerablemente; otro tanto han hecho
las empresas de ferrocarriles; las obras de gobierno como las particulares se hallan suspendidas, la edificación se ha paralizado por completo; el comercio que también ha despedido a centenares de dependientes ha clausurado el fiado para la clase trabajadora, los artículos de
primera necesidad se han convertido en artículos de lujo, y el pobre
trabajador ambula inútilmente en busca de trabajo, convertido en una
verdadera desdicha y sin siquiera tener el recurso del éxodo, puesto
que esta crisis, esta triste situación es una situación nacional, desgraciadamente con carácter de estabilidad, y no les queda más camino a
esos pobres, que sufrir inermes tanta desventura.
Esta es sin exageración, la situación del pueblo obrero de Córdoba,
aunque debo manifestar con la admiración consiguiente, que las honorables damas constituidas en centros de caridad y beneficencia, luchan
cruentamente por aliviar en lo posible la situación que dejo manifestada.
Y bien, señor presidente, el proyecto complementario que he traído
a consideración de la cámara, no es para celebrar alguna efeméride, es simple-
~ 218 ~
mente por otro concepto, es por creer que los poderes públicos
están obligados en previsión de muchos males, mediatos o inmediatos,
a concurrir a hacer menos afligente, menos triste la situación del pueblo, cuya soberanía se traduce en la existencia misma de esta cámara.
[...]
Como datos ilustrativos, puedo decir a la cámara lo siguiente: hace
seis años fué la última ocasión en que el Poder Ejecutivo liberó las
máquinas empeñadas del Monte de Piedad; es decir, cuando estábamos
en plena prosperidad y cuando al obrero no le aflija la falta de trabajo,
o sea la falta de carne y pan, y estos artículos de primera necesidad no
estaban al precio que hoy se encuentran. Es de pensar entonces cuanta
justicia encierra este proyecto en esta situación, que a todos agobia, y
por lo tanto, la que habría en aumentar la cantidad vetada en la sesión
anterior.
Existen en el Monte de Piedad 579 máquinas, hasta el día 6 de julio, representando un capital de 19.000 pesos, lo que es necesario para
rescatarlas, pero como el proyecto establece que aquellas que fueran
empeñadas por una suma mayor de 30 pesos, sólo podrán ser liberadas
pagando el excedente, aquella cantidad se disminuye a 17.000 pesos
más o menos, según cálculo dado por las misma institución. Sobre esto, hay que descontar el 15 o 20 por ciento que por múltiples circunstancias no serán retiradas, cálculo hecho también por la institución.
Además, descontando los 4.000 pesos ya votados al mismo objeto, según cálculo de la misma, faltarían 9.000 pesos más de lo votado anteriormente, con lo que quedarían libradas todas las máquinas que hoy
su devolución es exigida en una forma que el corazón de los señores
diputados tiene que compenetrarse, desde el momento que vemos en el
recinto a este pueblo, que quizás hasta hoy desconocía completamente
el local de las leyes, y que sin embargo ha franqueado ahora sus puertas, demostrando con su angustiosa presencia, cual es su anhelo y sus
necesidades.
- Muy bien! muy bien!
~ 219 ~
[1915]
Documento N° 38
CAFFERATA, Juan F. El problema social. 16 de diciembre de 1914. En: Los Principios. Córdoba, 1o de
enero de 1915, p. 1.
Ocuparse de esta cuestión ha dejado de ser hace mucho tiempo,
simple esparcimiento intelectual de algunos espíritus amantes del estudio, para convertirse en obligación ineludible de todos los hombres,
cualesquiera sea la posición que les haya cabido en la sociedad.
Porque, si no con la misma intensidad con que se manifiesta en las
naciones de la vieja Europa, es indudable que el problema social existe
en nuestro país y que merece de nosotros una seria meditación.
El debe imponerse a la atención general, y preocupar a los hombres
dirigentes, para encontrarle soluciones prácticas, que la previsión
aconseja y que dentro del orden y de la justicia, han de asegurar resultados eficaces y duraderos.
El conocido argumento de que en la República, el medio no resulta
propio para el planteamiento de estos problemas o para que lleguen a
revestir los graves caracteres que en las naciones de la Europa occidental, es nada más que defecto de visual o poco conocimiento del
asunto.
Igual cosa aconteció en aquellos países al pronunciarse los primeros síntomas de la magna evolución. El que lea, entre otros, los escritos del P. Félix, de mediados del siglo pasado, encontrará un llamado
imperioso a los hombres de Francia, dando la voz de alarma, anunciando las próximas convulsiones, llamado que no encontraba más
eco, que el alzarse de hombros, y el cerrar los ojos a la evidencia de
los hechos, mientras el mal se acentuaba y las raíces de ideas perturbadoras y malsanas iban ahondando en el espíritu de la masa popular.
Es que el problema social no es una cuestión local. Es un problema
de la humanidad que no reconoce razas, ni fronteras y cuya razón última está
~ 220 ~
en el fondo del alma humana empujada por su afán insaciable de
mejoramiento y de progreso.
Podrá tener exteriorizaciones más o menos riudosas y dramáticas,
según sean las circunstancias, las condiciones de la vida, el estado de
los espíritus, la intensidad de la concurrencia [...] pero el problema
existe en todas partes y es cuestión de tiempo y de oportunidad.
¿No hemos tenido ocasión de presenciar sus manifestaciones, en la
Capital Federal, en Rosario, en Córdoba, no sólo en los centros urbanos sino también en las campañas? La última huelga agraria ¿qué otra
cosa fué sino una faz aguda del problema, que amenazó seriamente la
economía nacional, al perturbar el desarrollo de nuestra gran industria
agrícola?
-La cuestión social no es nueva sino en el hecho de haberse colocado en primer plano, entre los problemas que preocupan a la humanidad
en la hora presente; ella existe desde que el mundo es mundo; desde
que hay siervos y señores; opresores y oprimidos; fuertes y débiles; ricos y pobres; patronos y obreros; lujo y miseria; abusos, egoísmos,
injusticias.
Estaba relegada a segundo término porque había más solidaridad
entre los hombres; más caridad; más altruismos; más religión; más
virtud; menos apego al lujo y las riquezas; más sentimientos caballerescos; más ideales y menos máquinas; menos producción y menos
concurrencia.
La revolución que dispersó los gremios dejando librado al individuo á los azares de sus solas fuerzas, débil en su aislamiento, tanto
como antes lo era fuerte en su agremiación; el industrialismo y el maqumismo con la concurrencia y la superproducción; el lujo desordenado y procaz; la racha de materialismo que invadía los espíritus y que
desde las alturas del poder se esforzaba torpemente por infiltrarlo en
las masas, arrancándole una a una las sublimes esperanzas que le sostenían en sus miserias; el avance de la democracia "rodando a torrentes" por el mundo, hicieron del problema social la más trascendental,
la más universal y la más grave de las cuestiones que han conmovido a
la humanidad.
~ 221 ~
-Desde entonces a nadie le es lícito permanecer indiferente.
¿Quién es en efecto el individuo ó la colectividad á quien no interese la situación de las clases obreras, de los proletarios, de la enorme
masa de trabajadores, y que pueda desentenderse de la serie de cuestiones, que tienden a modificar o mejorar su estado y a asegurar el reinado de la justicia social?
¿Que puedan mirar impasibles, problemas como el de la habitación;
del alcoholismo; de la higiene de las fábricas; del salario; del trabajo a
domicilio, y de tantos y tantos otros cuyas soluciones no sólo son exigencias imperiosas del mayor número, sino obligaciones sociales de
estricta justicia?
Por haber descuidado estos asuntos, por haberse desentendido de
estas cuestiones, muchos de los elementos que se llaman en la sociedad "conservadores", es que han prosperado en nuestro país las perniciosas utopías del socialismo, que pretendiendo ser el único vocero y
el agente de las reivindicaciones populares, ha traído a sus filas y ha
obtenido en las urnas, la mayoría de sufragios en la Capital Federal.
Y no sólo se ha "dejado hacer" y "pasar", el error ha ido hasta confundir lamentablemente los términos, al grado de ser sinónimo para
muchos socialismo y cuestiones sociales y de motejar de socialistas a
los que se interesaban en ellas.
Así un periodista distinguido, comentando en un importante diario
de la capital, mi iniciativa de "Bien de Familia", me hacía decir, estas
palabras: es un proyecto socialista"; lo que me ví obligado á rectificar
al día siguiente en estos términos: "yo no he dicho proyecto socialista,
sino proyecto social, que son dos cosas muy distintas".
-Cuando se recorre la literatura social europea, de los últimos treinta
años, asombra la intensidad y el ardor con que allí se ha trabajado en
esa materia, pudiendo sacarse en consecuencia que el mayor esfuerzo
del pensamiento moderno, que el mayor interés de los hombres de estado, que la más grave preocupación de los parlamentos, ha sido la
cuestión social. Leyes, decretos de gobierno, congresos, asambleas, discursos,
~ 222 ~
libros, diarios revistas, todas la formas de llevar adelante la idea,
se han practicado, se han multiplicado y un gran paso ha sido dado
en el sentido de mejorar la condición del proletariado.
De todos los campos y de todas las tendencias ha habido esfuerzos
incesantes, coincidiendo muchas veces los elementos más antagónicos
en principios, como la democracia cristiana y el socialismo, en esa zona neutral de las mejoras materiales y de las cuestiones de hecho para
hacer triunfar una iniciativa benéfica o una ley protectora.
Y como si eso no fuera bastante; por sobre todos los partidos, se alzó la voz augusta del gran Pontífice León XIII, la de más alta autoridad moral, que en su inmortal encíclica "de la condición de los obreros" de 1891, marcó los rumbos y fijó las normas para resolver el problema social, en la forma de la más acabada y perfecta legislación de
las relaciones, de los deberes y de los derechos entre los gobiernos y
los súbditos; entre los patronos y los obreros; entre los ricos y los pobres; entre los nobles y los plebeyos, entre los fuertes y los débiles;
dando al mundo la única solución posible, práctica, en armonía con la
condición humana, con el orden y con la justicia, de la cuestión social.
-Esa solución es el programa del catolicismo social o de la democracia cristiana, que con el socialismo son en el día los dos campos en
que se divide la actividad social.
La primera con su bandera secular que levantara en Nazareth el Divino Maestro Jesús, cuando exaltaba al pobre y al artesano, como jamás lo hiciera ninguno de sus defensores, puesto que siendo Dios, se
hizo artesano y pobre; cuando anatematizaba con anatemas formidables, como jamás lo hicieran tampoco los enemigos más encarnizados
de la sociedad, a los malos, ricos, a los egoístas, a los hipócritas, a los
avaros, a los tiranos [...] cerrándoles las puertas del Reino de los cielos. Con su programa de reforma social, de restaurar las cosas en
Cristo; poniéndose como siempre del lado del débil contra el fuerte
que abusa de su poder; del pobre contra el rico que dilapida su fortuna;
del oprimido contra el opresor prevalido de su fuerza; del obrero contra el patrono que explota su trabajo [...] tratando de salvar con la justicia y la caridad el abismo entre las clases; hablando al hombre de sus dere-
~ 223 ~
chos, pero recordándole sus deberes; de igualdad, pero también de jerarquías; de igualdad, pero también de respeto.
El segundo, inspirado en su concepto materialista de la historia y en
los errores de la filosofía de Rousseau, que no quiere la reforma, sino
la revuelta. "El hombre es bueno, la sociedad lo pervierte", dice el socialismo con el filósofo de Ginebra, por lo tanto es lógico que "hay
que destruir la sociedad". Y para destruir la sociedad hay que destruir
sus cimientos y el socialismo se lanza á la tarea con esfuerzo, constancia, actividad y organización, inteligente y pertinaz y asesta sus golpes: a la familia, a la religión, a la propiedad, al ejército, a la patria.
Como no hay más para él, que materia y vida terrestre, para llegar al
ideal de sus concepciones, fomenta la lucha de clases, agranda el
abismo que los separa, acicatea el orgullo humano, halaga las pasiones
y rompe los frenos de las sanciones ultraterrenas.
-Entre estos dos campos el deber es pronunciarse; los términos medios no tienen razón de ser; y una vez embanderados disponerse a la
lucha.
El problema social no admite dilaciones, y cada uno en la medida
de sus fuerzas y en la órbita de su actuación, está obligado a prestarle
la atención y el concurso de su inteligencia y de su labor.
Todos tenemos nuestra parte de responsabilidad social; y esa responsabilidad nos obliga frente al gran problema a estudiar sus manifestaciones, a orientarnos en sus corrientes, a auscultar en el pueblo
sus necesidades, a penetrarnos del movimiento de la opinión universal
y a formar así nuestra educación social, nuestra conciencia social para
marchar con paso seguro, saber oponernos con eficacia al error y reconquistar la confianza popular con el ejemplo de nuestra consagración, de nuestro desinterés, de nuestra preparación y de nuestro esfuerzo.
Este es nuestro deber ante el problema. Me ha parecido oportuno
recordarlo una vez más teniendo presente el precepto del gran Windorst, "no es necesario decir siempre algo nuevo, sino repetir a menudo las verdades".
~ 224 ~
Documento N° 39
Mensaje del Gobernador doctor Ramón J. Cárcano a la Legislatura. 1o de mayo. En: Compilación de Le-
yes y Decretos de la Provincia de Córdoba. Año 1915, pp. 149-152.
[...] Instrucción Pública
La instrucción pública de la Provincia, a pesar de los grandes factores contrarios, ha conquistado positivos progresos.
Actualmente el número de escuelas públicas alcanza al considerable número de 830, en su mínimum, pues la estadística en este sentido
no es de todo punto exacta, en razón de que no se registra el número
preciso de escuelas particulares; pudiendo en su consecuencia afirmarse que la totalidad de establecimientos de enseñanza pública se aproxima a un total de 900.
Es halagador tomar en cuenta la descomposición de esas cifras que
acusan la existencia de 552 escuelas comunes dependientes del Honorable Consejo de Educación, en que se da gratuitamente instrucción
pública, sin tomar en cuenta las normales, profesionales y subvencionadas por el erario público. Para completar la expresada cifra de 830,
tenemos además, de aplicación provincial, 2; de aplicación provincial,
2; de aplicación nacional, 5; de la ley Láinez, 80; municipales, 29;
particulares 156; carcelarias, 3; la de artes y oficios; la de aplicación a
esta última y la de aplicación a la escuela especial de corte y confección.
Como se vé, el número de escuelas fiscales, es superior al de todas
las demás provincias, con excepción a la de Buenos Aires; pero esto
no revela que nosotros estemos a la altura que muestra población general y cultura exijen.
La proporción de crecimiento en nuestras escuelas es la siguiente:
En 1911 había 222 escuelas en función, en 1913, 453; en 1914 se crearon 99 escuelas de las cuales funcionaron 95; lo que da el total de 552,
resultando así que en el transcurso de tres años se ha duplicado el número de escuelas en la Provincia.
~ 225 ~
En el año en curso el Consejo tiene solicitado la creación de 40 escuelas y puede afirmarse que al finalizar el año ese número llegará a
cien; pues el Gobierno y el Consejo reciben diariamente solicitudes de
los vecindarios; procurándose que todo núcleo en el que haya una población escolar de 40 a 50 niños, reciba el beneficio de la creación de
una escuela.
Población escolar y asistencia de niños
El total de niños matriculados en las escuelas provinciales, nacionales, municipales y particulares es de 86.188 siendo los asistentes
74.000 con una asistencia media de 54.000; debiendo tenerse presente
que el número de niños que asisten a las escuelas es mayor aún que el
expresado, en razón de que el número de escuelas particulares no se
conoce con exactitud, como lo he expresado ya. Los alumnos matriculados en 1914, en las escuelas dependientes del Honorable Consejo,
fueron de 53.815, descompuestos así: varones 28.948; niñas 24.867; el
promedio general de asistencia fué de 44.015, proporcionalmente a
esta forma: varones 23.562; niñas 20.453; resultante de asistencia media anual 32.188.
El número de niños matriculados ha aumentado considerablemente
con relación a los años pasados, lo mismo que la asistencia a las escuelas, lo que ha determinado un forzoso aumento de personal y de
doble turno o desdoblamiento de muchas escuelas de la Capital. Sin
embargo, debemos trabajar para encarnar definitivamente la obligación de asistencia a la escuela primaria, pues la cifra de niños analfabetos es considerable, pudiendo afirmarse que ella oscila alrededor de
un 30 % sobre el total de la población general.
Personal
El total de personal docente en 1914 es de 1331. Este total está en
la siguiente proporción: 25,5 % diplomados con título normal, 12,6 %
con título supletorio, 61,9 % idóneos con práctica de varios años y sin
título.
~ 226 ~
Tomando la estadística de 1913, tenemos que de 1019 maestros,
229 poseían título normal, 148 título supletorio, y 642 carecían de título, mientras que en 1914 de 1331 docentes, 333 son maestros normales, 175 poseen título de suficiencia y 823 carecen de título, lo que
nos dá una diferencia de 104,27 y 181 respectivamente. Se nota desde
luego un aumento apreciable con respecto al personal diplomado, como así mismo en cuanto al total general. Pero si consideramos el tanto
por ciento con que figuran los maestros normales (25,5 %) y que el
número de estos es de 333 sobre un total de 1331, vemos que por más
halagador que sea el aumento de los maestros diplomados habido en el
último año, se está aún demasiado lejos de contar con todo el personal
competente y necesario, que las escuelas requieren para llenar debidamente su misión.
En la Capital todo el personal es diplomado (Maestro Normal) y
también casi todas las escuelas de 1ª de la campaña. En mi administración se han nombrado más de 130 maestros normales hasta fines de
1914.
Edificios
La edificación escolar de la Provincia en general es mala, pues no
reune las condiciones que la pedagogía moderna exige y que nuestra
cultura general requiere.
La provincia cuenta con 155 edificios propios, con 190 arrendados
y con 145 gratuitos. Dentro de todos ellos se desarrolla la enseñanza
con grandes dificultades de orden higiénico y pedagógico.
La suma votada por Vuestra Honorabilidad para alquileres de casas
para escuelas es de $ 10.000 mensuales, insuficiente por cierto, y que
determina siempre un considerable déficit.
Cabe aquí recordar un hecho por más de un concepto halagador,
que demuestra el interés que despierta la escuela en las poblaciones de
alguna importancia: en 1914 han funcionado 95 nuevas, debido a que
los vecinos se apresuraron a ofrecer edificios gratuitos. Por lo demás
debe tenerse presente que el 98 % de los edificios fiscales y particulares, son inadecuados y muchos de ellos muy malos.
~ 227 ~
Muebles y útiles
La situación económica porque atraviesa la Provincia, ha sido causa de que las escuelas no se encuentren provistas de los útiles y material indispensable para la enseñanza. La casi totalidad carecen de pizarrones e ilustraciones. Los muebles mismos apenas si alcanzan a un 40
% para los concurrentes a las escuelas. El personal carece por completo de obras de consulta.
En cuanto a muebles sucede otro tanto, desde que el número de
bancos y escritorios son de todo punto insuficientes. En atención a esta
circunstancia el gobierno acaba de adquirir 4.000 bancos bipersonales,
cantidad relativamente insignificante para satisfacer las necesidades de
las escuelas, pues son más de 12 mil niños los que carecen de asientos.
Planes y programas
Los planes y programas han menester de modificaciones substanciales que los simplifiquen y hagan más prácticos orientándolos conformes a las necesidades actuales al medio ambiente y transformaciones que se operan en la vida social, comercial e industrial.
El señor Director General de Escuelas inició esas reformas desde el
primer momento.
Gobierno, régimen y disciplina escolar
El gobierno, régimen y disciplina escolar es bueno y ha dado resultados a pesar de que un 60 % del personal docente no responde eficazmente a la acción que desempeña según la opinión autorizada del
Presidente del Consejo.
Como elemento ilustrativo y de significación en la orientación de la
enseñanza, cabe consignar el adelanto realizado en las instituciones de
naturaleza puramente escolar. Las escuelas que poseen cajas de ahorro
alcanzan a 53; las que cuentan con sociedades infantiles de carácter
filantrópico 47; las que poseen museos escolares formados por los
alumnos 36, sin contar las que tienen pequeñas colecciones de substancias diver-
~ 228 ~
sas; las que han formado bibliotecas 18; las con sala de lectura
sin biblioteca 11 y las que poseen jardines y plantaciones de árboles
60.
Documento N° 40
Reglamentación de las Estaciones Climatéricas de la Provincia. 28 de setiembre. En: Compilación de Le-
yes y Decretos de la Provincia de Córdoba. Año 1915, pp. 431 -438.
Departamento de Gobierno
Debiendo abrirse al servicio público las estaciones de desinfección
de Cosquín y Alta Gracia, y atento a lo expuesto por el Consejo Nacional de Higiene y lo dispuesto por ley de 31 de octubre de 1899,
El Gobernador de la Provincia
DECRETA:
I
Sobre la denuncia obligatoria de las enfermedades infecto-contagiosas
Artículo 1o - Considérase como estaciones climatéricas de la Provincia, todas las localidades que sirvan de residencia a enfermos de
males contagiosos (en especial los tísicos o tuberculosos del pulmón),
procedentes de otras regiones del país o de la misma Provincia, y que
se trasladen a dichas localidades con fines curativos.
Artículo 2° - Todo propietario, inquilino ú ocupante de un domicilio privado, como también todo dueño de hotel, fonda, posada u hospedería, de cualquier clase, está en el deber de comunicar a la autoridad municipal de la localidad, dentro de las veinte y cuatro horas siguientes al reconocimiento hecho por facultativo, todo caso de enfermedad in-
~ 229 ~
fectocontagiosa, debiendo presentar como constancia, un certificado
expedido por el médico asistente.
Artículo 3º - Esta declaración comprenderá las siguientes enfermedades, difteria, viruela, escarlatina, fiebre tifoidea, meningitis epidémica, sarampión, coqueluche, infección puerperal, tuberculosis pulmonar, y las enfermedades exóticas, fiebre amarilla, cólera y peste bubónica (en primer término a todas estas enfermedades: "la tisis, o tuberculosis pulmonar").
Artículo 4o - En los casos sospechosos o confirmados en esta última enfermedad (tuberculosis pulmonar), la declaración corresponderá
también al médico que hubiere reconocido al enfermo.
Artículo 5o - Las personas que no diesen cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 2o, sufrirán una multa de cien pesos moneda nacional por cada infracción.
Artículo 6o - Los médicos que sin causa justificada, no cumplieran
con la disposición del artículo 4o, pagarán una multa de cien pesos sin
perjuicio de ser responsables de los daños que su omisión originare.
Artículo 7o - Las prescripciones anotadas en los artículos anteriores
constituirán una ordenanza especial, para cuya extricta observación,
será puesta en conocimiento del público en gene-(general) médico de
la localidad. La autoridad municipal, o en su defecto, la autoridad local, la hará fijar en parajes visibles de la vía pública.
Artículo 8º - Las enfermedades mencionadas en el artículo 3o, serán motivo de las desinfecciones obligatorias que se determinan en el
artículo que precede. Para tal efecto, la autoridad municipal, o la policía en su defecto, hará la comunicación del caso, en el día, al Jefe de la
estación sanitaria para que proceda a la desinfección del local, ropas y
demás efectos que la requieran.
II
Sobre la desinfección obligatoria
Artículo 1° - El servicio de desinfección de la Estación Climatérica,
será desempeñado por la Oficina expresamente organizada para tal
efecto, y obedecerá en sus detalles a las necesidades que determinen las circuns-
~ 230 ~
tancias bien se trate de la desinfección a domicilio o ya de la
que corresponda en la propia oficina. En el primer caso se procurará
verificar con la mayor escrupulosidad posible y de acuerdo con la técnica respectiva, la desinfección general de la casa o del hotel, luego
determinada la curación o producido el deceso del enfermo. En el segundo corresponderá cuantas desinfecciones parciales sean susceptibles de practicarse en la precitada oficina, de las ropas y efectos de
usos fáciles de transportar.
Artículo 2o - Toda persona que se resista directamente a los mencionados procedimientos o los obstaculice con medios indirectos que
los hagan ilusorios o que defrauden sus éxitos, será castigada con una
multa de cien pesos sin perjuicio de solicitarse en el acto el auxilio de
la fuerza pública para que el aislamiento del edificio infectado, primero, y la consiguiente desinfección en seguida, pueda realizarse.
Artículo 3o - A fin de poder cumplir con lo anteriormente establecido, las Oficinas de Registro Civil deberán comunicar diariamente, con
especificación del nombre, calle, número, todos los certificados médicos que reciban de personas fallecida de cualquiera de las enfermedades infecciosas que obligan a la desinfección.
Artículo 4o - Queda prohibida la venta, sea en particular o sea en
público remate, de ropas y muebles usados (muebles de uso personal o
de cama) que no lleven un certificado de la oficina de desinfección,
donde conste que fueron convenientemente tratados en el establecimiento.
Artículo 5o - Aquellos objetos contaminados de poco valor o deteriorados por la desinfección, serán quemados, siempre que la autoridad
sanitaria de la localidad así lo determine, siendo abonado su importe,
previa tasación de su valor aproximado.
Artículo 6o - Toda casa o pieza de inquilinato que quede desocupada deberá ser desinfectada luego de haber salido definitivamente de
ella las personas que la habitan, con sus respectivos mobiliarios. El
permiso para ofrecerla nuevamente en alquiler será visado por la Oficina de Desinfección.
Artículo 7º - El Consejo de Higiene, las municipalidades y los médicos de sección y policía velarán por el cumplimiento de las disposiciones contenidas en los artículos 5o y 6o, haciendo para el caso frecuentes vi-
~ 231 ~
sitas de inspección a los Montepíos, cambalaches y demás lugares
donde se comercie con objetos usados. Comprobada la infracción
de tales artículos, los culpables sufrirán una multa de cincuenta a
cien pesos moneda nacional, reservándose además la autoridad el derecho de quemar en seguida las prendas que fueren cuerpo del delito.
III
Sobre profilaxis general de la tuberculosis
Artículo 1o - La declaración obligatoria estipulada en el artículo 2o
del primer capítulo, podrá hacerse tanto verbalmente como por escrito,
cuando se trate de tuberculosis pulmonar, siendo extensiva a los casos
de fallecimiento o traslación del enfermo. A los efectos considérase
residencia, la estadía del tuberculoso por veinte y cuatro horas en
cualquier casa, habiendo pernoctado en ella.
Artículo 2° - El propietario o inquilino principal que a sabiendas,
alquile una casa o parte de ella, en que haya vivido o fallecido un tuberculoso pulmonar, sin haberse munido del certificado de la autoridad
sanitaria en que conste la desinfección del sitio y objetos contaminados, será penado con una multa de cien pesos moneda nacional.
Artículo 3o - Todas las casas o lugares cerrados que el hombre frecuente o habite, como ser: templos, escuelas públicas y particulares,
internados, hospitales, asilos, teatros, talleres, fábricas, cárceles, bancos, hoteles, cafés, vestíbulos, y andenes de los ferro-carriles, etc., estarán obligados a tener salivaderas de piso o fijas en los muros, mediadas constantemente con una fuerte solución antiséptica, y en el número
que establezca para cada caso, la autoridad sanitaria de la localidad.
Artículo 4° - En todos los lugares determinados en el artículo anterior así como en el interior de los tranvías, se fijarán, bajo pena de diez
pesos nacionales de multa, carteles visibles con una de las dos siguientes inscripciones: "Por razones de salubridad pública se prohibe
escupir en el suelo". "Es señal de mala educación escupir en el suelo".
Artículo 5o - Queda prohibido el uso permanente de alfombras en
las iglesias y en las salas de espectáculos o de bailes públicos. Después
de las solemnidades religiosas y terminados los festejos en las salas menciona-
~ 232 ~
das, será obligatorio el lavado del piso y el riego con soluciones
antisépticas.
Artículo 6° - El lavado de las calles nunca se hará sin previo riego,
y de preferencia a partir de la media noche.
Artículo 7° - La Autoridad Sanitaria por intermedio de sus respectivos laboratorios, hará practicar gratuitamente el análisis bacteriológico
de los esputos enviados por los médicos de la población, contribuyendo así a facilitar el diagnóstico rápido de la tuberculosis. Por análogo
motivo es de conveniencia que esta misma autoridad instale consultorios externos y dispensarios antituberculosos para los enfermos pobres,
donde éstos puedan acudir a recibir gratuitamente los consejos y recursos sanitarios que les fueren indicados.
Artículo 8o - En las escuelas se darán conferencias especiales sobre
la profilaxis de la tuberculosis, haciendo recalcar en ellas muy particularmente la naturaleza del bacilo infectante, sus medios de contagio,
y la manera de librarse de él; complementando estas instrucciones con
algunos conceptos generales sobre la mejor higiene para obtener la resistencia orgánica que dificulte la implantación de dicho bacilo en los
pulmones.
Artículo 9o - Finalmente estando correlacionados los propósitos de
la reglamentación de la higiene de los ferrocarriles con los que persigue el presente decreto, corresponde que las autoridades de la localidad donde este se encuentre en vigencia, se preocupen también de que
las respectivas empresas cumplan estrictamente lo que sobre desinfección y transporte de enfermos contagiosos estipula la aludida Reglamentación.
Sin perjuicio de lo expresado, el Gobierno de la Provincia hará
obligatorio la desinfección de todo coche de ferrocarril que transporte
enfermos de tuberculosis pulmonar.
IV
La higiene de los hoteles para tuberculosos
Artículo 1o - En las Estaciones Climatéricas, todo edificio que, en
lo sucesivo, se construya expresamente para hotel de tuberculosos, deberá ser
~ 233 ~
emplazado, de preferencia, a "barlovento", con relación a los vientos reinantes en la localidad; sobre terreno bien planeado, elevado
y de condiciones geológicas aceptables; bastante vasto para que sus
diversas dependencias guarden las convenientes distancias entre sí; lo
suficientemente separado del núcleo de la población para no molestar
ni ser molestado y para disponer de un aire en el mayor grado de pureza posible; y lo suficientemente próximo para cumplir holgadamente
su destino mediante las vías de comunicación que lo liguen al movimiento comercial de la respectiva ciudad, y a las estaciones ferroviarias, que son las verdaderas fuentes de ingreso.
Artículo 2° - En la técnica esencial de la construcción del edificio,
han de dominar escrupulosamente los detalles arquitectónicos que la
ciencia higiénica aconseja para tales casos (ventilación natural amplia,
luz solar abundante, muros y techos lisos, con exclusión de toda moldura y de esquinas angulares que favorezcan el estancamiento de polvos, paredes estucadas o pintadas al aceite en vez de empapeladas; pisos de las habitaciones de madera bien pulida e impermeabilizada, y
los de los corredores, pasadizos y demás dependencias de la casa, de
baldozas o mosaicos, sistema cloacal de primer orden, y provisión de
agua potable, abundante, cómoda y bien distribuida, para que en todo
momento satisfaga las exigencias sanitarias del conjunto.
Artículo 3o - Los planos de los hoteles, sanatorios y enfermerías
aludidas en los dos anteriores artículos, serán presentados al Consejo
de Higiene de la Provincia, quien a los efectos de la debida aprobación, hará obligatoria la instalación centralizadora de aparatos aspiradores de polvo.
Artículo 4o - Los propietarios, concesionarios o gerentes de estos
hoteles, gozarán de una rebaja de cincuenta por ciento sobre los impuestos generales, debiendo, para obtener dicha ventaja, solicitarla por
escrito a la Honorable Legislatura por intermedio del Poder Ejecutivo
y en cuyo documento harán constar que se comprometen a observar en
el régimen interno de la casa, las siguientes cláusulas:
a) - Nombrar un médico de la localidad para la vigilancia sanitaria
del establecimiento.
b) - Llevar un registro especial del movimiento de entrada y salida
de asilados tuberculosos, con especificación de fechas, nombre y apellido, e-
~ 234 ~
dad, procedencia, número de pieza y otro registro donde consten
los mismos datos referentes a los asilados sanos que acompañan a
los primeros.
c) - Establecer la limpieza general de todas las dependencias del
edificio y en particular la de los dormitorios, comedores, vestíbulos,
salas de recreo y demás lugares más frecuentados por los asilados, con
el mayor rigor y perfección posible, procurándose en todas ocasiones
no levantar polvo. Para este fin la limpieza del menaje se practicará
siempre, con los aparatos aspiradores antes mencionados, y a falta de
ellos, sirviéndose de trapos mojados que substituyan al plumero. La
basura de los suelos se extraerá mediante el barrido húmedo y suave,
quemándose su conjunto en el horno crematorio de la casa.
d) - Organizar y reglamentar con gran precisión, la desinfección periódica de los lugares mencionados en el anterior párrafo (una vez por
semana, lo menos), como así mismo de las ropas de cama y de todos
los objetos más expuestos a ser contaminados, Una lavadoradesinfectadora, una cámara química para gases germinicidas, varios
pulverizadores automáticos para soluciones desinfectantes y un horno
crematorio de basuras, llenarán cumplidamente este propósito.
e) - Obligar al personal subalterno llamado a tener contacto inmediato con los enfermos, el uso constante de blusa o delantal fácil de lavar o desinfectar tantas veces cuantas impongan las circunstancias,
como igualmente que adquiera el hábito de lavarse frecuentemente las
manos con jabón y cepillo, bañándolas después en una solución débil
de bicloruro de mercurio.
f) - Disponer continuamente en las puertas de entrada de los dormitorios y en las de los corredores y vestíbulos que obliguen al mayor
tránsito, un felpudo empapado en solución antiséptica, para que la persona que pase por allí, al pisar sobre él, desinfecte de ese modo, la
suela de su calzado.
g) - Suprimir en absoluto del menage de la casa, las colgaduras, alfombras, tapices, muebles, afelpados y demás ornamentos condensadores de polvo, substituyéndolos por el "estilo moderno", es decir, por
los cristales decorados que dispensan las cortinas, por el linóleum que
suple con ventaja a las alfombras y por las sillas y sillones de cuero liso y de
~ 235 ~
colores suficientemente claros como para que obliguen a la limpieza
diaria.
h) - Como el esputo de los tuberculosos del pulmón, es el elemento
más peligroso de los mismos, no permitir en modo alguno que las espectoraciones sean arrojadas ai piso, sino en las salivaderas convenientemente distribuidas en todo el establecimiento, las que deberán
contener la más apropiada solución antiséptica (la de cresyl o creolina
inglesa).
i) - Proveer abundantemente de "pañuelos de bolsillo" o de salivaderas portátiles, a todos aquellos enfermos débiles que no puedan escupir con fuerza como también a los que, en opuesto sentido, se encuentren en condiciones de alejarse del sitio donde se hallan instaladas
las antes dichas salivaderas. En ambos casos se le recomendará cambiarlos muy a menudo para ser sumergidos en una solución de cresyl,
hasta que llegue el momento de darlos a lavar.
j) - Someted al establecimiento sin restricción alguna a todas las visitas de la inspección que, para el caso, establezca la respectiva autoridad.
Artículo 5o - Las infracciones a las citadas cláusulas, una vez obtenida la concesión de Hotel Higiénico, serán punibles en la forma y
proporciones que determine la reglamentación expresamente dictada a
los efectos.
Artículo 6o - En condiciones análogas a las disposiciones establecidas para los hoteles, se colocarán las casas de pensionistas, las fondas
y demás locales que alberguen enfermos de la naturaleza indicada.
Artículo 7o - Los encargados de cumplir el presente, cuidarán también el cumplimiento de la ley del 3 de noviembre de 1899, sobre medidas para evitar las enfermedades infecto-contagiosas.
Artículo 8o - Comuníquese, publíquese y dése al Registro Oficial.
Cárcano
~ 236 ~
Documento N° 41
Sobre el mismo tema. En: La Voz del Interior, 13 de febrero de 1915, p. 5.
Hace ya algún tiempo estamos siendo cabeza de turco de todo
cuanto ocurre en el mundo, y que por un fenómeno de sugestión o de
charlatanismo, se refleja en la vida económica de este país, transformándolo, por decirlo así en eterna víctima.
A raíz de la guerra europea sufrimos la suba de precios en todos los
artículos, aún en los genuinamente de producción nacional como si la
suspensión transitoria del intercambio comercial pudiera afectar la
producción de legumbres o la cosecha de maíz y trigo!.
Y con el cuento de la guerra todos han echado su cuarto a espaldas
esquilmando al buen pueblo en una forma inconcebible e inhumana.
Subió la carne que se mantiene a 40 y 50 centavos el kilo, llegándose
al extremo de que en el hogar del obrero, falta ahora la comida nacional, antes tan sana y barata.
Subieron las legumbres exageradamente, con el consiguiente auge
de los vendedores que hicieron su agosto.
Subieron los artículos de almacén. Hasta la yerba que es otro producto nacional, subió inesperadamente, como si hubiese sido afectada
por la guerra!
Agreguemos a todos estos detalles la suba del pan, artículo indispensable, a treinta y treinta y cinco centavos el kilo, y llegaremos a la
convicción de que la vida del pobre se transforma en un problema gravísimo, cuya solución se encuentra en el renunciamiento de sus derechos o en la exteriorización enérgica de su protesta contra el irritante
abuso de los que ya no saben cómo hacer para exprimir hasta la última
gota de su sangre.
Esta es la consecuencia lógica de haber tolerado sin protesta, la explotación permanente por parte de quienes sólo anhelan aumentar su
bolsa a costa de los intereses públicos.
Si desde un principio pueblo y gobierno hubieran aunado sus esfuerzos en el sentido de evitar el abuso -porque indudablemente hay abuso- los
~ 237 ~
que están medrando sobre el hambre de todos habrían moderado sus
impulsos ante una actitud defensiva y ofensiva.
El diputado Dickman presentó en la cámara un proyecto de minuta,
para que el Poder Ejecutivo incluyera en las sesiones extraordinarias
los proyectos de impuestos a la exportación de harinas, trigo, carnes y
otros productos.
No ha de escapar a nadie la importancia vital de esa minuta. En
efecto, se trata según lo dijo el propio señor Dickman, "del pan nuestro
de cada día", que cada vez se encarece más y cuesta ahora treinta centavos el kilo de pan de primera y veinte y cinco el kilo de pan de segunda, y ha subido tanto por maniobras de especulación. A medida
que subía el precio del pan, subía también el trigo, por pura especulación.
Habiendo una espléndida cosecha y una buena exportación, el pueblo argentino va a sufrir una situación lamentable.
Las palabras del diputado Dickman no pueden ser más amargas y
verídicas. ¡El pueblo argentino con una cosecha espléndida y una exportación como nunca ha visto, deberá morir de hambre!.
Es vergonzoso que el problema de la vida llegue a complicarse ahora, merced a maniobras de especulación en auge. Y es deplorable que
sea precisamente en nuestro país, el país del trigo, el que de la nota
dolorosa en estos momentos en que hasta los más empedernidos usureros parecen haber escuchado la voz de la naturaleza, que les aconseja
ser más humanos con quienes tienen derecho a la vida como cualquiera.
[...]
Documento N° 42
Informe de la presidenta del comité ejecutivo de la Liga de Damas Católicas, correspondiente al periodo
transcurrido desde agosto de 1914 hasta el presente. En: Los Principios, 7 de octubre de 1915, p 6.
[...] La época actual nada propicia para el desenvolvimiento de las
instituciones es la culpable de nuestra aparente inacción, y si acaso somos víc-
~ 238 ~
timas de injustos cargos, quedarán ellos levantados si se considera
la dificultad que ofrece la realidad de cualquier empresa en los
críticos momentos por los que atravesamos.
Nuestra participación en todo lo que respecta al progreso moral y
bienestar de las clases sociales es directa, y si no siempre conseguimos
la realización de nuestros ideales, a lo menos hemos podido destruir en
gran parte la maléfica influencia de esa oposición tenaz que desconoce
en absoluto los sacrificios que abnegadamente nos hemos impuesto
procurando extender nuestra acción bienhechora con la propaganda de
orden moral y religioso para conseguir la estabilidad de los hogares, la
restauración de las buenas costumbres y propender, así al bienestar y
mejoramiento material de las sociedades, obras que tienden a asegurar
el reinado de Dios sobre el mundo.
Las diferentes comisiones dependientes de la "Liga", hánse hecho
dignas del mayor elogio.
[...]
La de "Censura", entusiasta y constante en su noble tarea de combatir la incorrección de los espectáculos públicos.
[...]
La de "Fomento a la aguja" formada en setiembre del año pasado
con el fin de facilitar la venta de sus trabajos a las personas pobres,
que se ocupan de confeccionar costuras, único recurso de muchas familias, habiéndole a tal objeto proporcionado una casa donde esas labores se ofrecen en venta.
[...]
Preside dicha comisión la señora Clementina Vélez de Carreras y
forman parte de la misma las señoras Robertina M. De Ordoñez, Justina Achával de Peralta, María Murray de Walker, Luisa B de Senestrari, y Fanny F. De Newbery.
La del "Comedor de obreras" siempre y tan aplaudida sigue su
próspera marcha ofreciendo amparo a ese necesitado gremio.
En cuanto a los comités seccionales, debo decir que cuentan ellos
con presidentas celosas, que llenan cumplidamente su acción, estando
perfectamente organizados.
Los departamentales hansé tratado de organizar y fundarlos donde
no existen comprendiendo la necesidad imperiosa de que la acción católica sea
~ 239 ~
en ellos difundida y así, poder llenar nuestra alta misión civilizadora, pero muchos inconvenientes nos privan de ver coronados
nuestros esfuerzos, aunque existen algunos como el de Villa del Rosario, formado por distinguidos miembros que cooperan a su próspera
marcha.
[...]
Uno de los asuntos que mayor interés ha despertado entre nosotros
y especialmente a Su Santidad Ilustrísima, el señor obispo, es el de
aliviar la difícil situación de los enfermos tuberculosos que, casi absolutamente, carecen de protección.
Con tal objeto hemos acudido al diputado nacional doctor Juan F.
Cafferata, quien acogió nuestro pedido con la gentileza que le es característica, ofreciéndonos su valiosa influencia, la que no dudamos,
será eficacísima, para la sanción del proyecto de un sanatorio para tuberculosos pobres en las sierras de Córdoba, presentado por él a la
Honorable Cámara.
Nos hemos ocupado también del bien moral de estos enfermos y
considerándolo un medio de contribuir a ello, solicitamos, por intermedio del doctor Cafferata, se pusiera un capellán en el sanatorio
Santa María, en donde los hay alojados en gran número.
Teniendo conocimiento de las promesas que el doctor Domingo H.
Cabred, hizo a Su Santidad Ilustrísima a favor de los tuberculosos,
nos dirigimos a dicho señor, pidiéndole su ayuda para que se pusiera a
disposición de la liga cien camas en el sanatorio Santa María, las que
se destinarían, exclusivamente, para dichos enfermos, en bien de los
cuales venimos luchando hace ya tanto tiempo.
[...]
Informe de la Presidenta del Comedor de Obreras de la Liga de Damas
Católicas
Para no molestar vuestra atención, voy a englobar brevemente los
trabajos que durante su segundo año de existencia ha realizado la Comisión del Comedor de Obreras.
Después de grandes empeños hemos conseguido una subvención
del Consejo Municipal, primero de 100 pesos, durante el último trimestre del
~ 240 ~
año 1914, y desde enero del corriente año nos ha incluido en el
presupuesto con 50 pesos mensuales.
Como esto no es más que una pequeña ayuda para llenar los gastos
del comedor, nos hemos visto obligadas a pedir al comercio de esta
plaza, su contribución siempre pronta y generosa, recibiendo donativos
de las casas.
[...]
En el año que ha transcurrido hemos dado tres beneficios en los
salones de biógrafos Select, Newbery y Marconi, con cintas escogidas
en la revisación que previamente hizo una comisión nombrada al
efecto.
Una comisión de señoritas recorrió las panaderías para pedir a cada
una de ellas un día de pan gratis para consumo del comedor, y así lo
consiguieron hasta octubre del año pasado.
[...]
Hasta diciembre del año próximo pasado, se han dado con puntualidad las conferencias dominicales en el comedor, asistiendo siempre
un buen número de jóvenes a las cuales se les obsequiaba ropas, objetos piadosos y masas.
[...]
A indicación de Su Santidad Ilustrísima, la Comisión resolvió suministrar gratis los almuerzos a las obreras que así lo solicitasen, dada
la crisis económica que repercutía en las fábricas y talleres. Y durante
"seis" meses, de octubre a marzo inclusive, se han dado diarios hasta
alcanzar algunos días a 45. Haciendo un total de cinco mil seiscientas
(5600) comidas gratis.
Una comisión de señoras se apersonó al señor gobernador de la
provincia, solicitando ayuda de un subsidio para nuestro Comedor de
Obreras, pero nos manifestó Su Excelencia pareció con sentimiento,
demostrándolo claramente por el estado de las finanzas, que el gobierno no podía acceder al pedido por estas difíciles circunstancias y ponderando la obra benéfica para el gremio obrero, hizo un donativo particular de 110 pesos. Igualmente su ministro, el doctor Justino César,
siguiendo su generoso esfuerzo dio particularmente 100 pesos.
[...]
~ 241 ~
- A una familia obrera con 5 hijos, la mayor de 18 la menor de 10,
que vivían en completa ignorancia de la que necesitaban saber y practicar para salvar sus almas, hemos conseguido el consentimiento de los
padres, buenos, honrados pero embrutecidos en la labor diaria de la
fábrica que los convierte a veces, en máquinas iguales a las que manejan; hemos conseguido, decía, que nos dejen colocar sus hijos, en
establecimientos cristianos instruirlos en la religión católica y que este
año puedan tener la dicha de hacer todos su primera comunión. A la
mayor, joven de 18 años, no sabe ni rezar y es de oficio chalequera; la
hemos colocado en el Asilo de San José por un año. Las dos hermanas
mas chicas las hemos puesto externas en el Amparo de María; al muchacho de 13 años, bastante difícil de manejar, hemos hecho empeños
y presentándolo para que lo reciban en el Asilo de Artes y Oficios. La
otra jóven de 15 años, de oficio chalequera también, la hemos ubicado.
- Hoy lamentamos la escasa asistencia de obreras al comedor atribuyendo esto a que muchas fábricas, las de ese radio, a lo menos, han
disminuido considerablemente el número de sus operarias, otros rebajado el jornal, y muchas otras veces van las obreras en pos del trabajo
y les dicen que vuelvan otro día, que no lo hay entonces.
[...]
- Esta comisión se impondrá el deber de orientar a las jóvenes obreras hacia instituciones sociales de mutualidad, cajas de ahorro postal,
que es un recurso práctico inmediato que les permite mejorar las condiciones de ellas.
- La vida de fábrica produce sus funestas consecuencias morales y
familiares [...]. Muchas de las obreras están enfermas porque el trabajo
de la fábrica gasta y envejece con mucha rapidez, por eso sería muy
oportuno la formación de un dispensario en que un médico diese consultas gratuitas a las obreras. Pero las enfermedades del cuerpo no son
siempre las más dolorosas [...]. Cuando se piensa en las angustias que
deben oprimir a ciertos padres de familia se siente verdadera pena. He
intervenido providencialmente en un caso muy doloroso: unos padres
obreros con cinco meses de residencia en esta ciudad que no sabían
que hacer, que partido tomar respecto a una joven hija, que los apenaba cruelmente, llevándolos hasta la desesperación y querer realizar lo
que sus conciencias le remordería algún día. Intervine a tiempo, Dios hizo lo
~ 242 ~
demás y la familia se salvó de una situación horrible, de una desgracia, un deshonor, renaciendo la tranquilidad de ese honrado hogar
obrero.
Este mal es más común de lo que nos imaginamos, encontraría un
remedio en la formación de un "secretariado del pueblo", donde podrían atenderse todas las peticiones.
[...]
Junta Directiva - HERNESTINA PINTOS DE OLMOS, presidenta de
la Comisión del Comedor de Obreras.
Documento N° 43
Contra el curanderismo. Un problema vital: El curandero, el médico, la ley, el Consejo de Higiene, consideraciones. En: La Voz del Interior, Año 1915: 18 de marzo, p. 5, c. 4-5; 19 de marzo, p. 5, c. 4-5; 23
de marzo, p. 5, c. 4-5 y 9 de junio, p. 4, c. 2.
Abordaremos el estudio que nos hemos propuesto de acuerdo al siguiente resumen:
El Curandero - El Médico - La Ley - El Consejo de Higiene - Consideraciones.
El Curandero
Como a muchos choca el vocablo hemos de establecer previamente
cual es su verdadero significado.
La palabra "curandero" del Latín "curando" ablativo del gerundio
de "curare", significa cuidar, cuidar. Dícese de la persona que ejerce
de médico sin tener aprobados los títulos correspondientes. Charlatán
que vende remedios específicos o en secreto o practica tratamientos
empíricos o supersticiosos o de pura farsa, etc. (Enciclopedia Universal Ilustrada, tomo 16, página 1196)
Teniendo en cuenta pues la acepción de la palabra, y no su etimología es que designaremos, con dicho nombre a los que ejercen la medicina sin
~ 243 ~
título legal correspondiente. No emplearemos las palabras charlatán,
empírico u otras porque tienen una acepción más amplia.
[...]
De dicha acepción se deduce desde luego que curandero no significa siempre falta de preparación, de inteligencia o bien ignorancia e incapacidad, sino que muchas veces puede tener conocimientos más o
menos profundos de "una o varias" ramas de la medicina, pero no estar
científicamente preparado en todas, y menos legalmente habilitado para ejercerla.
[...]
La posesión de un título médico no da derecho, es necesario que el
titulo sea legalmente adquirido y reconocido por la autoridad competente. Se comprende que si este hubiese sido comprado o heredado será legalmente adquirido, pero sin valor legal alguno para el poseedor.
Una demostración concluyente de nuestra afirmación la tenemos en
la ley misma que actualmente rige en nuestra provincia. Dice en su artículo 1o "Desde la promulgación de la presente ley, nadie podrá ejercer en el territorio de la provincia ramo alguno del arte de curar, sin
título legal correspondiente."
[...]
Por lo expuesto, queda a mi modo de ver claramente demostrado
que la palabra "curandero", tal como nosotros la empleamos, está perfectamente justificada. Nadie debe sentirse ofendido de tal vocablo
aunque crea que le quepa el sayo.
[...]
Necesariamente hay que establecer categorías de curanderos, aunque en el fondo y bajo el punto de vista legal, no exista más que una.
Pero en honor del gremio debe reconocerse por ejemplo, que un curandero con placas, avisos en los diarios y automóvil a la puerta, no es
de la misma jerarquía que la comadre del barrio y doña Tomasa la del
Pueblo de General Paz, que entre el incienso y las velas a los santos,
les saca igualmente los pesos a los cándidos que van a su
"consultorio".
Así colocaríamos en la primera categoría a los diplomados o no,
autorizados por el Consejo de Higiene, que valiéndose de dicha autorización,
~ 244 ~
se salen de la esfera de acción que les ha determinado, invadiendo
y lesionando derechos ajenos.
Son por lo general muy bien versados en leyes y sobre todo muy
bien "relacionados", lo que les permite eludir, casi siempre con éxito,
la acción de las autoridades.
Claro esta que no podemos discutir ni poner en duda la razón que
les asiste, pues al fin y al cabo luchan por la vida. Los bacilos de Kock
también luchan por su existencia, aunque casi siempre matan al que
los alberga cuando lo atacan.
La segunda categoría podría formarla, los que sin más títulos que
su audacia desmedida, haciéndose llamar "profesores", llenan las páginas de revistas y periódicos con sus avisos bombásticos, prometiendo la curación de todas las enfermedades, bastando una simple descripción de sus males por parte del paciente y un peso en estampillas o
en efectivo, para recibir a la vuelta de correo la contestación concebida
en los siguientes términos más o menos: "Sírvase usted enviarme por
giro postal o certificado la cantidad de tantos pesos importe de los medicamentos. Garantizámosle su curación".
Si alguien tiene la curiosidad de fijarse en los diarios de esta ciudad, podrá comprobar siempre que los profesores residen en Buenos
Aires, Montevideo o Estados Unidos, vale decir fuera del radio de acción de nuestro Consejo de Higiene.
¿ No podría la prensa cordobesa, cuya cultura es tradicional, evitar
que en sus columnas aparezcan semejantes avisos?.
[...]
La tercera categoría estaría formada por los que se hacen pasar por
estudiantes de medicina, o los que siéndolo de años inferiores ejercen
clandestinamente la profesión.
En honor a la verdad debemos dejar constancia de que son muy pocos de este grupo y que al decir ejercen la medicina, debe entenderse
los que hacen de médicos, los que usurpan un título que no tienen y
nunca aquellos que siendo auxiliares de médicos están autorizados legalmente para atender enfermos bajo su dirección.
Por último en la cuarta categoría incluiremos a esa inmensa legión
de adivinas, médicas, inteligentes, comadres, etc., que se valen de todos los medios imaginables, por absurdos que parezcan, para engañar y explo-
~ 245 ~
tar a las más infelices e ignorantes gentes, que creen en la cura de
palabras u otros medios terapéuticos por el estilo. Son por lo general individuos sin instrucción pero lo suficiente perspicaces para sacar
con maña el dinero ajeno.
B. Galíndez.
N. de la R.- Acogemos complacidos la insinuación del doctor Galindez, por lo que respecta a la publicación de los avisos a que hace referencia y esperamos igual actitud de parte de los colegas locales.
[...]
El Médico
[...] Y el joven médico recibe lleno de honda satisfacción, su diploma conquistado a costa de grandes sacrificios. Va con el alma henchida de ilusiones y esperanzas confiado en el porvenir.
[...]
Pero, triste ironía, aquello que considera de tan alto valor, en lo cual cifraba todas sus esperanzas, todo su anhelo no le sirve siquiera para
asegurar su independencia en el último de nuestros departamentos.
Allí esta el terrible enemigo, el curandero, sólidamente establecido,
con profundas raíces, inamovible, invulnerable, con todo a su favor,
mientras el médico verdadero tiene todo en su contra. El primero sin
obstáculos, sin control y sin responsabilidad alguna; el segundo con
toda la carga a sus espaldas, con todas las obligaciones y responsabilidades.
Un error en la fórmula, un número, una letra, tan solo pueden acarrearle enormes consecuencias. Morosidad en concurrir a un llamado,
el abandono de un enfermo, el no denunciar las enfermedades infecciosas y el denunciarlas también en ciertos casos, la revelación del secreto profesional, la asociación con individuos que no están en condiciones legales para ejercer la medicina y muchísimas otras causas largas de enumerar, significan para el profesional, motivos suficientes
para merecer de nuestras leyes, castigos severísimos y aun verse en la
cárcel como criminales vulgares.
~ 246 ~
El "curandero" ¿Qué peligros le amenazan?, ninguno. Aun en el
supuesto que pudiera demostrársele un hecho cualquiera, siempre le
queda el recurso de alegar ignorancia, que ha de servirle, cuanto menos como una causa atenuante.
[...]
Supongamos la llegada a una localidad de campaña, el caso más
común, de un médico que desea establecerse, y donde al mismo tiempo
existe un curandero.
[...]
El primer ataque no se hace esperar y este consiste en propalar entre su clientela, que el recién llegado no es tal médico, ni siquiera estudiante de medicina, que se trata de un aventurero que viene a explotar la buena fe del vecindario.
[...]
Pero hay otro método más eficaz todavía, consiste en la alianza con
el boticario. Este casi siempre tiene mancomunidad de intereses con él
y con razón, puesto que no hay ley que lo prohiba.
[...]
Se eleva la queja correspondiente al Consejo de Higiene, éste apercibe al curandero por la primera vez, lo multa por segunda y tercera y
pasa después los antecedentes al agente fiscal a los efectos que hubiere
lugar. Y aquí ha terminado la acción de este alto cuerpo, cuyas facultades no van más allá.
El curandero niega que ejerza la profesión; curo a mis amigos, dice,
no receto ni cobro un centavo; el Consejo de Higiene me persigue injustamente.
Otras veces aparenta trasladarse a otra localidad, pero continúa
ejerciendo allí mismo, fechando sus recetas fuera del lugar.
Y, por último los más cínicos le dicen al médico cara a cara, que es
inútil que le persiga por contar con amigos entre las mismas autoridades, las cuales se guardarán muy bien de molestarlo.
De ahí el médico verdadero es torpemente burlado y las autoridades
ridiculizadas y denigradas.
[...]
~ 247 ~
El Consejo de Higiene
Desde hace un tiempo la opinión pública clama contra el Consejo
de Higiene; le cree culpable de todas las infracciones cometidas contra
la ley de la cual debería ser celoso guardián y se le atribuyen todas las
responsabilidades, especialmente en lo que al curanderismo se refiere.
[...]
Dejemos primeramente constancia de que no discutiremos las personas que componen este cuerpo, pues su título universitario y el hecho de ser profesores de la Facultad de Medicina muchos de sus
miembros les pone a cubierto de toda duda sobre la suficiencia y preparación de los mismos.
[...]
A mi modo de ver, y en esto estoy con la opinión pública, el Consejo de Higiene es culpable, pero es inocente, y sin embargo es responsable.
Es culpable de pasividad, de indiferencia, de falta de energía, pero
es inocente porque está materialmente imposibilitado para hacerse respetar. Es responsable por esa misma impasibilidad e indiferencia. Es
como si un militar que recibiese orden de tomar por asalto una posición y no solicitase a su jefe el número suficiente de soldados para
triunfar no fuera responsable de su derrota. Vamos a evidenciar nuestro aserto.
Nuestro Consejo de Higiene se compone: de un presidente y dos
vocales, un secretario, un inspector de farmacia, un inspector de higiene, un veterinario y cuatro vacunadores, más el personal inferior de
porteros y sirvientes.
Cuando se piensa en este reducidísimo número (tres personas) de
miembros que constituyen el personal superior, y se recuerda las múltiples funciones que le están encomendadas en todo el territorio de la
provincia, no se sabe que admirar más, si la pobreza del presupuesto o
la resistencia extraordinaria para ese trabajo abrumador.
Entre sus principales deberes debemos mencionar en primer término las funciones médico legales, por medio de las cuales debe asesorar
a jueces y tribunales con los informes técnicos que le soliciten. Este
solo hecho significa para el Consejo de Higiene un trabajo colosal: ¡tres miem-
~ 248 ~
bros deben hacer en Córdoba lo que los médicos de policía y tribunales tienen encomendado para sí en todas partes!.
Hoy una autopsia en Cruz del Eje, mañana un reconocimiento en
Río Cuarto.
[...]
Y mientras tanto como hace el Consejo para reunirse y deliberar en
los demás asuntos?
El presidente es renovable cada tres meses!. Véase el gravísimo inconveniente que esto significa para la marcha regular de su mecanismo. Cuando un asunto ha sido estudiado, compenetrado y está a punto
de resolverse, pasa a manos de otro nuevo presidente que requiere
nuevamente estudiarlo. Calcúlese así el tiempo que deberá transcurrir
para que efectuada una rotación completa, vuelva a manos del que lo
inició!. Esto es también propio de Córdoba; en ninguna parte los presidentes tienen una vida tan efímera.
Queda demostrado que el Consejo tiene un trabajo que no le corresponde, una organización deficiente y se halla desprovisto de medios para desenvolver su acción como corresponde. Es por consiguiente inocente.
Pero volvamos al curanderismo y veamos ya más claro por que el
Consejo no puede combatirlo eficazmente.
Supongamos que un médico denuncia a un curandero que ejerce en
Río Seco, por ejemplo. Deberá primero, cuidar que su denuncia venga
escrita en papel sellado, sino corre el riesgo de ser desestimada. Segundo, encargar en ésta a una persona para los trámites ante el Consejo; si esto no le fuera posible, tendrá que trasladarse, con la pérdida
de tiempo y los gastos consiguientes, a gestionarla personalmente. Deberá felicitarse si el presidente está recién hecho cargo de su puesto.
Este por intermedio de la autoridad respectiva, cita al curandero y lo
impone de la denuncia en su contra; comprobada ésta, es apercibido
por la primera vez, pero para que tal suceda ha sido necesario que
transcurra un tiempo de una o varias presidencias. Es muy común por
lo demás que se extravíen los expedientes con el continuo viajar o se
traspapelen entre tantos asuntos como son los que desfilan por las oficinas del consejo. Total varios meses para obtener un apercibimiento, otros tan-
~ 249 ~
tos para una multa y al final que el curandero continúa como el
primer día. Ya hemos visto que el artículo 40 no autoriza otra cosa.
Por que el Consejo de Higiene no estimula a las autoridades superiores para mejorar su situación?. Acaso se conforma con sentirse inocente, cuando la opinión pública lo cree culpable?. Es ya tiempo de
reaccionar, no crea el consejo que las responsabilidades no le alcanzan. La indiferencia no es el argumento más elocuente para su descargo.
Que no diga el Consejo de Higiene de Córdoba que trabaja a la extensión.
R. Galindez
[...]
Desaparición del Consejo de Higiene
Éxito de nuestra campaña
Fundado por el mensaje que reproducimos, el Poder Ejecutivo elevó ayer a la consideración de la Legislatura el proyecto de ley creando
la Dirección General de Salubridad Pública y que va a continuación.
Insistimos en la necesidad de que la legislatura se aboque con preferencia a este trascendente asunto, para darle una solución que es una
verdadera ansiedad colectiva.
El mensaje dice así:
"Tengo el honor de elevar a la consideración de Vuestra Honorabilidad el adjunto proyecto de ley creando la dirección general de salubridad pública, en sustitución del actual Consejo de Higiene Provincial
cuyas funciones y facultades establecidas en la ley vigente no satisfacen las exigencias públicas en relación con sus fines.
Además teniendo presente la inmensa extensión de nuestro territorio que hace imposible la atención oportuna de todos los servicios de
su índole, provee autorizando la instalación de un consejo de higiene
de su dependencia con asiento en la Ciudad de Río Cuarto y que extenderá su
~ 250 ~
radio de acción a los departamentos inmediatos o más próximos.
El Poder Ejecutivo confía en que Vuestra Honorabilidad, penetrada
de la importancia del rol que en todas partes desempeñan estos organismos técnicos, presentará su aprobación al adjunto proyecto que no
es la primera iniciativa, pues en el año 1913 envió otro análogo que no
tuvo sanción y que por el presente se ofrece modificado. El personal
que crea la presente no gravitará pesadamente sobre el presupuesto,
porque no es numeroso y además porque la dirección de salubridad es
fuente de recursos no escasos que cubren con creces sus gastos.
Dios Guarde a Vuestra Honorabilidad. F. GARZÓN MACEDA - J.
César.
He aquí el proyecto de ley:
Artículo 1. Créase por la presente ley la Dirección General de Salubridad de la Provincia que tendrá su asiento en esta capital y a su
cargo el estudio de las cuestiones relativas al estudio de la higiene y
salud pública en su más amplio concepto y la vigilancia de los servicios. [...] Sustituirá en sus funciones al Consejo de Higiene Provincial.
[...]
Artículo 3. Corresponderá a la Dirección de Salubridad la aplicación de la ley de profilaxis pública, la inspección técnica de los hoteles, sanatorios, hospitales, balnearios, fábricas y en general todo establecimiento insalubre.
[...]
Artículo 7. La Dirección General de Salubridad de la Provincia se
dividirá en las siguientes secciones:
1°. Medicina legal y odontología.
2°. Policía sanitaria y profilaxis publica provincial.
3°. Farmacia y veterinaria.
4o. Un vocal veterinario.
5o. Un vocal químico farmacéutico.
6o. Un cuerpo de inspectores y auxiliares.
[...]
~ 251 ~
[1916]
Documento N° 44
GARIBALDI, M. B problema social en la Argentina. Evolución de la idea social. En: Revista de Derecho,
Historia y Letras. Buenos Aires, año XVIII, tomo LIV, mayo-junio de 1916, pp. 138-152.
Las doctrinas socialistas en Alemania, Inglaterra, Francia, Italia,
etc., tuvieron que sufrir una serie de transformaciones, llegando por un
idéntico camino, lento pero seguro, a su forma actual, a la inteligencia
científica del problema social en general y obrero en particular. ¿Tuvo
que pasar por iguales fases el problema social en la Argentina? No. En
la Argentina, el socialismo encuentra su desarrollo casi completo desde los primeros inicios del movimiento. Plantear el problema y aplicar
una solución más o menos aceptable, fué obra de los veinticinco últimos años.
País joven, eminentemente progresista, la Argentina, después de
unas vacilaciones bien comprensibles ante una cuestión nueva y casi
totalmente desconocida, abordó el problema con una decisión que
contrasta con las hesitaciones iniciales de las naciones más viejas.
Desde un principio se esforzó en aplicar los métodos científicos que
tanto trabajo habían costado a los estadistas y legisladores europeos. Y
es que las jóvenes repúblicas latino-americanas llevan una ventaja inmensa: se encuentran frente a problemas casi solucionados, y valiéndose de la experiencia adquirida por otros países, combaten el mal en
su inicio, tratándolo con medios muy experimentados.
En la Argentina, más que en ningún otro país, la cuestión social y la
cuestión obrera no solamente marchan estrechamente unidas sino que
se confunden, formando todavía un solo problema, objeto de idénticos
estudios y de idénticas legislaciones. Esta circunstancia, que tiene su
explicación lógica en el hecho de que los primeros propagandistas de
la cuestión social arrojaron la simiente de su prédica en el campo obrero, donde germinó y fructificó rápidamente, ha engendrado, respecto a
la importancia y trascendencia de los fenómenos sociales y políticos observa-
~ 252 ~
dos últimamente en la república de La Plata, más de un error de apreciación que conviene aclarar.
Cuando exteriorizáronse en la Argentina los primeros síntomas de
las doctrinas que desde Alemania, Rusia, Francia e Italia, a través del
océano, enviaban Marx, Bakounine, Fabbri, Leone, Labriola, Reclus,
etc., miráronse con indiferencia y amparados en la tranquilidad de la
cómoda creencia de que la cuestión social sería en ¡a Argentina una
planta exótica, los estadistas argentinos, colocándose fuera de la corriente, esperaron el advenimiento de los sucesos, que, en forma a veces hasta sangrienta, no demoraron en producirse. Sin embargo, esto
no fué suficiente todavía para sacar de su letargo a los que dirigían la
cosa pública en la Argentina: las primeras huelgas, los primeros choques con la policía y la constitución del partido socialista obrero, fueron considerados sucesos de escasa importancia. La huelga, se dijo, es
cosa momentánea y aislada; y la constitución de un partido socialista
en el seno de la ostensible y opulenta riqueza argentina, a más de no
responder a ninguna necesidad, es cosa de visionarias doctrinas transplantadas, sin arraigo posible, a un país que se jacta con razón de un
adelanto material único en la historia.
Ha sido menester que sucesivas paralizaciones del trabajo, que los
congresos obreros anuales, donde se debatían, confundidas con las
tendencias de los gremios, las doctrinas socialistas y sindicalistas, y
más que todo esto, ha sido menester que algunos atentados anarquistas, demostraran, en una lastimosa confusión de socialistas y anarquistas, la existencia de una vasta e inteligente comunión de ideas sobre las clases trabajadoras, para creer en el problema obrero. Ha sido
menester que en una reciente lucha comicial, el partido socialista obtuviese un resonante y completo triunfo, derrotando al legendario partido radical, para creer en la cuestión social, dándole una importancia
tanto más grande como grande había sido el escepticismo. Y ante los
hechos brutales, los mismos estadistas, que negaron la existencia del
fenómeno, se apresuraron a reconocerlo y a lamentar su error; y, como
sucede siempre que a un convencimiento que llega tarde se le atribuye
luego mayor importancia de la que por sí reviste, esos estadistas concedieron al problema una trascendencia exagerada, confundieron los
principios y haciendo de ambas cuestiones una sola, sin tener en cuenta la fina-
~ 253 ~
lidad netamente política de la tendencia del partido socialista en
la Argentina, fijándose únicamente en los fenómenos locales como resultado de un movimiento subversivo importado, intentaron poner un dique a las corrientes de ideas, provocando desbordes,
que lamentados y sufridos por la clase trabajadora, fueron fácilmente
aprovechados y explotados por los políticos del partido socialista. De
ahí que al hablar de la cuestión social en la Argentina, se tomen como
elementos de juicio, fenómenos puramente accidentales, gremiales o
políticos, incurriéndose así en un grave y trascendental error.
La verdad es otra. En un país como la Argentina donde el elemento
trabajador representa un cincuenta por ciento de la población total, el
problema obrero tiene que revestir una importancia máxima, y a él preferentemente tienen que acudir los que con fines nobles y elevados o
con miras de especulación y aprovechamiento, militan en las filas socialistas. Las naturales aspiraciones de mejoramiento sentidas por el
proletariado argentino -y por argentino entiéndase también de una vez
la participación de la enorme falange de trabajadores extranjeros, sin
cauce, sin dirección fija, debatiéndose sobre un plano puramente económico-instintivo, sin más anhelos que una mejor retribución de sus
servicios -paulatina y progresivamente, en mérito a la activa propaganda realizada por escritores y oradores europeos en un principio, argentinos en la actualidad, fueron encauzados dentro de tendencias diversas pero perfectamente definidas. Socialistas, sindicalistas, radicales, conservadores y aún los mismos clericales, disputáronse palmo a
palmo, la supremacía dentro de la clase trabajadora; y en poco tiempo
surgieron instituciones obreras, más o menos numerosas que, sosteniendo cada una de ellas los principios propios de las agrupaciones señaladas, buscaron por distintos caminos la misma finalidad, no ya sólo
como simple medio de vida o de relativo bienestar, sino también con
miras de lucro y de ahorro: su mejoramiento material inmediato. La
limitación de las horas de trabajo, aspiración ésta de todos los obreros
del orbe, no suscita en el obrero argentino más que un interés secundario, eclipsado por su afán de una retribución remunerativa que le permita volver cuanto antes a su país natal en busca de un reposo anhelado mucho antes de pisar el suelo argentino.
~ 254 ~
A medida que la clase trabajadora avanzaba en el terreno de las
conquistas económicas, valiéndose, para la lucha, como de armas
ofensivas, de la huelga, el boycott y en algunos casos del sabotage, labor de los propagandistas fué el inculcar y difundir entre los obreros
las doctrinas representadas por las distintas escuelas sociales filosóficas, en pugna. A ellos no se les ocultó que las asociaciones gremiales
no se agitaban al impulso de un factor ideológico, y que la separación
y abanderamiento de los obreros obedecía más a una razón de temperamento que a una de conciencia. Aquellos obreros más vehementes
catalogáronse entre los intransigentes, los ácratas, tendencia ésta que
dentro del campo proletario argentino ha sido siempre la más generalizada y difundida. Los más moderados, se alistaron entre las filas socialistas. Otros, más apocados, dieron vida y fuerza a los centros católicos presididos por sacerdotes. Muchos abrazaron las doctrinas sindicalistas; y por fin, aquellos más aprovechados y menos escrupulosos se
constituyeron en elemento de los conservadores, desempeñando la
arriesgada misión de rompe-huelgas.
No obstante esta evidente división tendenciosa de los organismos
obreros, no se agitaba un problema social, el problema social, sino
simple y llanamente el problema obrero, cuestión derivada del problema social, con una finalidad casi idéntica pero muy diferente en la
forma y sobre todo en sus resultados. La propaganda aunque muy activa que se hizo cuando el abanderamiento por agrupaciones del proletariado argentino, no podía cristalizar en convencimiento absoluto y duradero de los adeptos de tal o cual agrupación. Lo repetimos, esta
agrupación obedeció a motivos de temperamento individual muy superficial y fué obra de circunstancias del momento con exclusión casi
absoluta de principios sustentados con firmeza y convicción.
Sería pueril, por ejemplo, suponer que los ciento cincuenta mil
obreros que formaban la Federación Obrera Regional Argentina, cuya
finalidad era el colectivismo anárquico, participaran conscientemente
en las ideas anarquistas y se hallaran dispuestos y preparados para
adoptarlas en un momento determinado; y lo mismo cabe decir con
respecto a los secuaces de las otras agrupaciones, exceptuando quizás
los sindicalistas, que, por excluir esta tendencia de toda especulación espiri-
~ 255 ~
tual, es probablemente más comprensible y clara para la clase trabajadora.
--Realizada la organización gremial, los representantes y propagandistas de las diferentes escuelas social-filosóficas intensificaron su
prédica, y en labor paciente y llena de riesgos, desde la tribuna, el libro, el folleto, el periódico, fueron conquistando adeptos para las doctrinas por ellos sustentadas, logrando formar núcleos de ciudadanos,
reclutados dentro y fuera de la clase trabajadora, que real y conscientemente participaban de los principios revolucionarios, y que abrigando ideas de fundamentales reformas sociales, obraban a impulsos de
factores que no son aquellos puramente económicos que animan a los
organismos obreros.
Con la aparición de estos elementos principió en la Argentina a
formarse lo que podríamos llamar la conciencia social, que es hoy la
plataforma en construcción donde se librará la batalla social, acontecimiento futuro muy distante todavía a pesar de que las primeras pequeñas escaramuzas registradas hayan alarmado a los estadistas argentinos, no acostumbrados a tales fenómenos, haciéndoles pensar y
creer en la inevitable proximidad de la crisis y solución final.
La lucha está circunscripta entre las mismas tendencias señaladas:
ácratas, socialistas y sindicalistas, luchan entre sí tratando de obtener
el predominio que todavía, considerado el asunto bajo el punto de vista
puramente ideológico, hállase en manos de los ácratas.
Indudablemente es lucha social ésta la que se libra entre las tres escuelas; pero no es la lucha social en toda la acepción de la palabra; no
es problema que amenace la estabilidad de las instituciones del país,
para las cuales reserva el porvenir problemas de mayor importancia
que apenas se están esbozando: la cuestión social se encuentra en estado embrionario.
De pie, erguida como un punto interrogatorio, está la cuestión obrera que los conservadores argentinos han confundido con la cuestión
social; y a su lado, en un plano infinitamente superior, la cuestión política que el partido socialista, procediendo hábilmente, ha acoplado a la pri-
~ 256 ~
mera, sacando de ello provechos que si bien son importantes, no serán
trascendentales, por ser momentáneos y artificiosos.
--¿Cuál ha sido la actuación política del partido socialista en la Argentina? Esta puede resumirse en breves palabras: lenta al principio,
arrolladora en el presente y efímera en cuanto al futuro. Dos grandes
núcleos obreros, únicamente comparables a los gremios obreros alemanes, se reparten el proletariado argentino: la Unión General de Trabajadores y la Federación Obrera Regional Argentina. Llegado el momento -y éste llegó cuando los directores de las fuerzas obreras resolvieron tomar parte activa en las luchas comiciales- de hacer alarde de
las fuerzas socialistas y probar hasta dónde se podía ir apoyándose en
ellas, se vió que éstas, en realidad, eran insignificantes, a pesar del
enorme contingente numérico de las dos agrupaciones citadas y sobre
todo de la Unión General de Trabajadores. Y es que esta última institución, hallábase integrada en su inmensa mayoría por obreros extranjeros que a pesar de pregonar a todos los vientos ideas socialistas, comunistas, colectivistas e internacionalistas, se negaban a renunciar a su
nacionalidad para poder obtener la ciudadanía argentina, obligatoria
para el ejercicio del derecho electoral.
Y así, año tras año, y sin otro mérito que la constancia, los socialistas concurrieron a las urnas electorales en busca de la consabida e
inevitable derrota. A tal punto llegó la ineficacia electoral del partido
socialista, que el doctor Alfredo Palacios, leader del mismo, obtuvo un
acta de diputado, bajo la presidencia del General Roca, con votos de
otro partido. Y después de este triunfo, si es que se le puede dar este
calificativo a una manifiesta prueba de incapacidad, ya no alcanzaron
otros los socialistas hasta el año 1912, el primero en que se practicó la
ley del voto obligatorio, consiguiendo llevar al Congreso al doctor
Juan B. Justo, el verdadero cerebro y la verdadera alma del partido socialista en la Argentina.
En ese año de 1912, la sanción del voto obligatorio despertó en
Buenos Aires extraordinario entusiasmo; tanto más grande, que se sabía o se presumía que esa ley induciría a un partido político -el radicalque desde hacía veinte años predicaba la abstención en la lucha política, a pre-
~ 257 ~
sentarse en la contienda comicial. El partido radical en la Argentina es un partido de tradición. Tiene en su historia legítimas figuras de caudillos adorados por la multitud. Y después de veinte años de
prédica abstencionista, congregando en sí sistemáticamente todas las
ansias opositoras de la mayoría del pueblo argentino, se vería obligado
por la ley electoral a presentarse en los comicios. ¿Cuál sería el resultado? Se justifica y explica la expectativa y el entusiasmo. El triunfo
fué aplastante y desconcertó no solamente a las esferas oficiales sino
también a los vencedores. Los radicales triunfaron sobre el voto venal
y las componendas del Gobierno. Diez cargos de diputados se hallaban
vacantes por la Capital Federal; siete les correspondieron a los radicales. Los tres restantes los obtuvieron el doctor Estanislao Zeballos, el
ya mencionado doctor Alfredo Palacios, que en Buenos Aires goza tal
vez de mayores simpatías entre los no socialistas que entre sus mismos
correligionarios, y por la minoría el doctor Juan B. Justo. La elección
de este último fué el primero y único legítimo éxito socialista, registrándose en su favor doce mil votos, que respondieron a los cálculos
realizados anteriormente por los directores de la elección.
El pueblo en masa fijó sus ojos y cifró sus esperanzas en el diputación radical; y en la historia de las decepciones políticas no se registra
un desengaño más estupendo que aquel proporcionado por los radicales. La actuación parlamentaria de éstos fue tibia, débil, medrosa y
ambigua, contrastando con la actuación del doctor Justo, que fué estimada como una actuación socialista, valiente y eficaz.
En 1913, hubo nuevas elecciones para proveer dos cargos de diputados y uno de senador. Y en liza radicales y socialistas, triunfaron
éstos totalmente, registrando a su favor una mayoría de 48.000 votos.
¿Fué este triunfo el de las doctrinas socialistas? ¿Pudieron los socialistas, en un año, y con sus teorías solamente, haber conquistado
36.000 secuaces en la Capital argentina, cuando en quince años apenas
si lograron 12.000?
Es evidente que el triunfo socialista fué un éxito momentáneo, ajeno a las doctrinas sociales y motivado en su mayor parte por la incapacidad política y parlamentaria de los radicales oposicionistas. La significación política del partido socialista en la Argentina no es, ni con
mucho, lo que puede suponerse a través de sus conquistas electorales.
~ 258 ~
Es un partido que pasa por un momento afortunado y que llena funciones de suplencia de partidos oposicionistas que no existen, sobre todo
ahora, después del ruidoso fracaso radical.
--Parece, a primera vista, que con una representación tan ínfima del
Partido Socialista en el seno del Congreso argentino, la legislación
obrera tenía necesariamente que reflejar esa falta de elementos interesados en proponer, defender y sacar triunfantes leyes encaminadas no
solamente al mejoramiento de la clase proletaria, sino también a la
protección y defensa de los trabajadores.
En la mayoría de los países en los cuales más intensamente se ha
debatido la cuestión social, el Gobierno, por lo menos al principio del
proceso socialista, se mostró reacio a las reformas; y el partido socialista, valiéndose de todos los medios a su alcance, tuvo que luchar largos años y ensanchar palmo a palmo el terreno del bienestar obrero.
En la Argentina pasó todo lo contrario. El partido socialista, por los
motivos ya expuestos, tardó en ejercer una influencia eficaz en el parlamento, en el Gobierno. Pero éste, adelantándose y prestando a la
cuestión la importancia que merece, abordó el problema de frente, y en
poco tiempo, puso en vigor la legislación más perfecta y completa que
se conoce.
No hay que creer, sin embargo, que el Gobierno Argentino ha hecho suya la causa de los trabajadores debido únicamente a una iniciativa transformista y altruísta. No; en la Argentina como en otros países, en este punto especial como en otros más generales, hubo que
vencer cierta repugnancia, cierto escepticismo, cierta incredulidad, para conceder algo en pro de la mejora de la suerte de la clase trabajadora. Y no fué de un solo golpe que se consiguió la legislación vigente.
A falta de representantes oficiales de su partido en el seno del Gobierno, el socialismo se valió de medios propios, que si bien se prestan
a censura, tienen por lo menos una lógica explicación en la escasez o
falta de otros medios: propaganda de ideas avanzadísimas, huelgas,
boycotts, violencias y otros actos reprensibles fueron puestos en juego
con el fin de llamar la atención de las autoridades sobre un estado de
cosas muy deficiente. Un elemento peligroso importado, el elemento anarquis-
~ 259 ~
ta, se mezcló con el socialista y aunque con sus excesos desacreditó el movimiento puramente socialista, la misma alarma que suscitó fué causa suficiente para conmover las esferas gubernamentales, y
decidirlas a tomar cartas en el asunto. No es del caso recordar la serie
de atentados anarquistas, las huelgas sin número, algunas de ellas sangrientas, los incidentes del Centenario (1910) que repercutieron lamentablemente en todo el mundo por el exceso de su violencia y fueron reprimidos no solamente por los poderes públicos, sino también
por el pueblo argentino en masa, consciente del desprestigio que tales
incidentes significaban en el momento del certamen internacional de
Buenos Aires.
Estas violencias tienen su explicación. Los socialistas argentinos
poco podían esperar de un Gobierno que ellos consideraban reaccionario o por lo menos conservador; por otra parte, los elementos ácratas
se mezclaban en las manifestaciones obreras, provocando desórdenes,
que, reprimidos por la policía con energía quizás demasiado celosa,
degeneraban en verdaderas batallas, habiéndose visto obligado el Gobierno, en varias ocasiones, a proclamar el estado de sitio en la Capital
Federal. Pero había más; Palacios, Juan B. Justo, Repetto, Cafferata1 y
otros más, que constituían el elemento reflexivo del socialismo, por
razones de su impotencia política, ejercían sobre las masas una influencia muy relativa y no podían encauzar el movimiento que se hallaba a merced de unos cuantos agitadores, que prometiendo a los
obreros mejoras imposibles, exagerando y excitando sus pretensiones,
alabando su orgullo, enseñándoles el uso y abuso de su enorme número y fuerzas incontestables, fueron los verdaderos culpables de los sucesos que todos deploraron una vez calmados los ánimos. Pero, ya el
movimiento había despertado demasiado eco; la sociedad alarmada
exigía garantías; y el Gobierno, obrando con acertado criterio, antes de
dedicarse a legislar en pro de los obreros, tuvo que atender las protestas, adoptando medidas coercitivas aplaudidas por la inmensa mayoría
del país.
1
"Error grave". El diputado Cafferata es católico y antisocialista. El error proviene de que ha presentado proyectos que favorecen a los obreros.-(N. de la D.)
~ 260 ~
El Gobierno, colocándose en terreno firme, supo reprimir las violencias, garantizar el porvenir y con leyes sabias y previsoras, satisfacer los justos anhelos socialistas. Los anhelos justos, porque -y es esta
otra característica del socialismo argentino- los obreros, engañados y
llevados a la acción por individuos ignorantes, apasionados y sin escrúpulos, habían llegado en sus desmanes a pedir reformas y mejoras,
que en ninguna parte del mundo se habían pedido, queriendo de un
solo golpe y prescindiendo de toda evolución natural, precipitar las cosas, y llegar a la perfección, al ideal justificando así estas palabras de
Juan B. Justo, su propagandista: "Es el caso de rebatir cierto modo de
ver, cierta manía de trascendentalismo todavía demasiado común entre
los socialistas. Absortos ante la perspectiva de la futura forma social
que anhelamos y prevemos, todo lo refieren a la inmediata realización
del ideal, y desprecian u olvidan las necesidades y las ventajas actuales de la clase trabajadora. Por eso, yo quedaría muy contento si de
esta conferencia algunos de ustedes salieran resueltos a asociarse nada
más que para consumir, por ejemplo, el pan y el jabón mejores y más
baratos.
--La acción del Gobierno fué anticipada por la acción obrera y la iniciativa particular.
Los obreros, ante las necesidades y los anhelos comunes, organizaron por su propia cuenta sociedades de resistencia basadas sobre el
sindicalismo, imitando los trade unions y los sindicatos europeos. Pero
estas sociedades, deficientes y faltas de medios propios, ayudaron en
muy pequeña proporción a la causa obrera: una comisión directiva y
un secretario general omnipotente, constituían toda la estructura de
estos gremios. En cuanto a sus tendencias, a más de ser mal definidas,
variaban según la clase y la remuneración más o menos equitativa de
sus miembros. Entre las profesiones mejor remuneradas se encontraban naturalmente las organizaciones más fuertes y más agresivas: la
Sociedad de yeseros, la Sociedad de marmolistas; la Unión cosmopolita de los pintores y cien más. Esos sindicatos, sin perder de vista la
defensa de sus intereses particulares, se consolidaban, abogando en
pro de los intereses comunes y llegaron hasta sostener periódicos de propagan-
~ 261 ~
da y de combate, como la Vanguardia y el Azote, "periódico hebdomadario contra la lepra clerical y los gobernantes a base de machete".
Las iniciativas particulares, espontáneas a veces, otras veces obligadas por las exigencias sindicalistas, trataron por medio de concesiones, de mejorar la suerte de los trabajadores, aumentando los salarios y
disminuyendo las horas de trabajo. La asociación de los josefinos fué
la primera en abrir horizontes nuevos a las iniciativas particulares,
construyendo los dos primeros barrios modelos de la República, destinados a obreros. Buenos Aires y las Provincias siguieron el ejemplo:
por todas partes se levantaron casas para obreros. Las municipalidades
entraron a su vez en acción: la de Buenos Aires contrató un empréstito
de 2 millones de pesos, destinados únicamente a la edificación de los
barrios obreros. A pesar de la ausencia de toda disposición legal respecto de los accidentes de trabajo, no hubo empresa en la Argentina
que al contratar un obrero no le hiciera firmar una póliza, que le aseguraba, por ejemplo, en caso de incapacidad o de muerte, una suma igual
mil veces a su salario cotidiano, o en caso de incapacidad temporaria,
el pago diario de la mitad de su salario.
Es del caso señalar también algunas que otras tentativas aisladas,
tendentes a hacer participar al obrero en los beneficios industriales y
más que todo, la acción de la Liga Social Argentina, promotora de
conferencias, círculos, sociedades cooperativas, y cocinas económicas.
El Gobierno Argentino estimó, dijimos, y con razón, que antes de
adoptar una actitud paternal hacia la clase obrera, antes de hacerla beneficiaria de ciertas medidas protectoras, era conveniente, y más que
conveniente, indispensable, extirpar de su seno, los elementos perturbadores anarquistas y en la medida de lo posible, impedir la entrada en
la república de elementos de igual naturaleza. Encaminada a este fin se
dictó la Ley Social, complemento de la Ley de Residencia, que tantas
protestas suscitó, facultando al Gobierno para expulsar del territorio
nacional a todo extranjero, sin darle la más mínima explicación respecto de una medida tan radical. La Ley Social consta de 35 artículos,
dirigidos únicamente a impedir la entrada del elemento perturbador y a
reprimir de un modo eficaz todas las tentativas de renovación de los
hechos sangrientos que tan tristes recuerdos dejaron.
~ 262 ~
[...]
Estas dos leyes -la Ley de residencia y la Ley social- son, en teoría,
de carácter profiláctico y pueden defenderse y hasta justificarse. En la
República Argentina, han sido adoptadas con un carácter puramente
antianarquista y aplicadas con criterio policíaco. Como todas las leyes
de este género, se han prestado a irregularidades contra los agitadores
obreros, motivando protestas y reacciones de las masas afiliadas al socialismo y al anarquismo. Su constitucionalidad ha sido impugnada sin
resultado. A pesar de los abusos que ha engendrado la aplicación
práctica de estas leyes; a pesar de los serios perjuicios ocasionados a
sus víctimas, han sido algo así como la base, los fundamentos del edificio social que el Gobierno Federal se había propuesto levantar.
Varias han sido las leyes presentadas y aprobadas en pro de la clase
obrera: la del descanso dominical; la ley regulando el trabajo de las
mujeres y de los niños; otras que tratan de remediar la carestía de la
vida, exentando de derechos aduaneros a los artículos de primera necesidad y rebajando las contribuciones que más directamente afectan
al obrero; y por fin la ley Cafferata para la construcción de casas para
obreros.
Pero, toda esta serie de leyes, aunque remediando muchos males,
no era más que el preludio de la gran obra emprendida por el Gobierno
Federal Argentino: promulgar una legislación social, la más completa
posible, que estableciera normas generales para las relaciones entre el
capital y el trabajo, reglamentara con precisión las condiciones en que
éste último se contrata, fijara límites a su duración; impusiera serias
garantías de higiene y seguridad en el trabajo, previera y facilitara el
arreglo de los conflictos entre los capitalistas y proletarios, y en una
palabra, realizando una feliz idea de Alberto Métin, llevara a efecto un
socialismo de hechos y sin doctrinas.
Documento N° 45
Exposición del concejal José I. Tula fundamentando el proyecto de ordenanza sobre prohibición del consumo de tabaco por menores. 3 de noviembre de 1916. En: AHMC. Documentos. Año 1916; fs. 318r.322r.
~ 263 ~
[...] Con el patriótico deseo de que el Honorable Concejo Municipal de Córdoba, al que tengo el honor de pertenecer, contribuya de alguna manera a la formación de la raza argentina descripta é indicada
por el doctor José Ingenieros, de Buenos Aires, o sea, una raza sana,
robusta y fuerte para la paz y el trabajo, nó para la guerra; con el fin de
que, además, si algun dia, por desgracia, nuestra patria tuviese que
afrontar la horrorosa calamidad de la fuerza armada, sus hijos ya soldados, sean insuperablemente enérgicos y resistentes, capaces de todas
las pruebas, desde el heroismo hasta la victoria; solamente con propósitos tan rectos presenté un proyecto de ordenanza el año próximo pasado (que acompañó con su firma mi distinguido colega el Señor Luis
Carrara), prohibiendo el uso del tabaco a los niños menores de catorce
años, proyecto que pasó a estudio de la Comisión respectiva.
Ahora, señor Presidente, voy a presentar otros elementos de juicio a
fin de que, agregados a los antecedentes, la Comisión y el Concejo los
tome en cuenta é inspirándose en el amor y amparo de la niñez y en el
porvenir de la raza, sancione el proyecto de mi referencia.
Este proyecto debe considerarse bajo sus tres fundamentos principales: de la higiene, de la economía y de la parte legal.
DE LA HIGIENE: - Por los venenos del tabaco, siendo el principal
la nicotina que debilita el tierno organismo del niño y lo predispone a
muchas y graves enfermedades.
Además, arraigado el vicio de fumar desde niño, cuando hombre
trasmite una penosa herencia a sus hijos, llegando a ser el "tabaquismo
y el alcoholismo dos grandes factores de la degeneración de la especie". Así lo demuestra tambien el Diccionario Enciclopédico HispanoAmericano en los tomos XIV y XXI, voces "tabaco" y "nicotismo" y
lo confirman los distinguidos médicos doctores Jerónimo del Barco,
Eliseo Soaje, Juan F. Cafferata, Jerónimo M. Gonzalez, Benito Soria,
José Nikora (del Neuquen), Samuel Castellanos, Justo S. Luque y J. H.
Lazcano Colodrero. Todos estos son testimonios irrecusables, de autoridad científica.
DE LA ECONOMIA: - Porque se gastan, mejor dicho, se convierten en ceniza y humo, se queman ingentes sumas dinero con las que se
podrían hacer obras de verdadera utilidad y progreso.
~ 264 ~
Un ejemplo al caso. Un hombre que fuma cuarenta centavos diarios, como término medio, gastó doce pesos mensuales y ciento cuarenta y cuatro pesos en un año. Este mismo hombre en diez años ha
fumado o quemado un valor de mil cuatrocientos cuarenta pesos, en
veinte años dos mil ochocientos ochenta y en cuarenta años, que habría llegado a la edad de los sesenta, término médio de la vida, habiendo principiado a fumar a los veinte años, resulta que ha gastado cinco
mil setecientos sesenta pesos nacionales.
Es de advertir que gasta esta suma un solo fumador de una familia;
pero si en la familia hay dos, tres, cuatro fumadores, esa suma se duplica, triplica y a la cuarta ya alcanzaría a $ 23.040.00 con lo que se
podría tener dos o tres casas bien confortables o emprender un negocio
o industria lucrativos.
Ya que estoy consignando cálculos, para que se vea las enormes
sumas de dinero que se gastan por este vicio, tomo de una de las más
fuertes fábricas de Buenos Aires la venta que hace en quince años, a
estar a sus propios anuncios: jes de ciento treinta y dos millones de pesos!
Siguiendo la venta de esta fábrica, resulta que en cien años se habria fumado la pasmosa cantidad de mil millones de pesos!
Ahora bien; si esta cantidad vende una sola fábrica ¿cual no será la
enormisima suma de todas las fábricas del país juntas?
Con la prudente economia de este vicio, cuántas escuelas, colegios,
universidades y obras de utilidad y progreso se harían en toda la Republica?
LA PARTE LEGAL: - La ley orgánica municipal, al fijar las atribuciones del Concejo Deliberante, en el artículo 66, inciso 12, dice:
"Dictar ordenanzas sobre higiene etc". El artículo 67 establece: "La
enunciación contenida en el inciso 12 del artículo anterior comprende
todas aquellas materias que son de indoles municipales... como las que
se refieren a higiene, profilaxia, etc." Y el artículo 75, inciso 9, determina: "La adopción en general de todas las medidas que tiendan a asegurar la salud y bien estar de la población.
Por las disposiciones citadas, el Honorable Concejo tiene atribuciones y el deber de dictar ordenanzas sobre higiene, profilaxis, y por los mis-
~ 265 ~
mos fundamentos, prohibir el uso del tabaco a los niños, por dañoso.
Si aún queda alguna duda o escrúpulo para dictar esta ordenanza, a
fin de quitarlo hasta el exceso, voy a transcribir algunos párrafos de
una nota referente a un proyecto de ley del Presidente del Departamento Nacional de Higiene, doctor José Penna, trabajo presentado por
el mismo doctor Penna y el doctor Lozano a la sección Medicina e Higiene Sociales del Congreso Americano de Ciencias Sociales, que se
reunió en la ciudad de Tucumán en ocasión del Centenario de la Independencia y es como sigue: "La defensa de la salud humana, como
fuerza viva de la cual depende el porvenir del pais, exige imperiosamente la acción de los poderes públicos (inclusive el municipal) para
encauzar y dirigir el conjunto de medidas necesarias a esta alta finalidad."
"El bien estar individual y colectivo... requiere la incorporación a la
higiene pública de todos los recursos que la ciencia suministra, para
que sean empleados... por los encargados de las funciones profilácticas." "La higiene pública no podria prosperar entre nosotros si se levantaran voces que predicaran que cada ... municipio tienen el derecho
de aceptar ó rechazar el beneficio que se le ofrece para conservar la
salud de sus administrados." "Y que cada entidad política cuide de su
salud propia". "No se trata de disminuir derechos, sino de aumentarlos
más bien, para que los deberes que de ellos surjan, pueden ser efectivos y en beneficio de todos los habitantes de nuestro territorio". Existen muchas leyes que han permitido realizar obras de importancia para
la Nación, y que han invadido indudablemente la esfera de acción de...
los municipios."
Por la trascripción precedente se ve el deber que tienen los poderes
públicos, inclusive el municipal, de velar por la salud pública y a la incorporación a la higiene pública de todos los recursos que la ciencia
suministra, y una incorporación a la higiene pública entre nosotros seria la prohibición del uso del tabaco a los niños.
Tambien se desprende claramente el reconocimiento del derecho
primitivo, originario, por decirlo así, que los municipios tienen para
dictar ordenanzas sobre higiene y que una ordenanza, como la prohibición del tabaco á los niños, no importa disminuir el derecho de los padres es
~ 266 ~
aumentarlo, si bien se considera, es ayudarlos, allí fuera del hogar,
donde sus ojos no pueden ver y evitar que sus hijos se ingieran una
cosa que les es nociva, un veneno.
Más todavia, está en vias de ser ley nacional el Código de Menores,
sobre protección y defensa de la infancia, encomendado por el ministerio de instrucción pública a los eminentes doctores Eduardo J.
Bullrich y Roberto Gache, en virtud del que será prohibido el uso del
tabaco a los menores de 16 años y el alcohol a los de 18 años.
En todas partes se ampara al niño, proporcionándole todo lo bueno
y tratando de evitarlo de todo lo malo; nosotros debemos hacer otro
tanto.
Con tanta autoridad y acierto dice el eminente doctor Gerónimo del
Barco: "el tabaquismo y el alcoholismo son dos grandes factores de la
degeneración de la especie, y es obra patriótica combatirlos desde la
niñez". "La más sólida garantia de un pueblo peligra, cuando ese pueblo descuida a los niños."
De suerte que, al sancionar la ordenanza que prohibe el uso del tabaco a los niños, cumplimos con un sagrado deber. Hagámoslo por
nuestros hijos, por la raza argentina, por la especie humana.
Documento N° 46
Exposición del diputado Mariano Ceballos sobre el proyecto de ley que destinaba 120.000 pesos de bonos del tesoro para el reparto de vestidos y calzado a los niños pobres de las escuelas y a las familias
indigentes con motivo del Centenario. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1916, pp. 365-367.
[...] Con todo sentimiento me voy a oponer al proyecto presentado
por los señores diputados, como me hubiera opuesto en la sesión anterior al presentado por el señor diputado Escalera y como me voy a
oponer al proyecto remitido por el Poder Ejecutivo pidiendo autorización para invertir quince mil pesos en las fiestas del próximo centenario; y, con todo sentimiento voy a adoptar esta línea de conducta, porque creo que los proyectos presentados en esta forma, con esta premura, vienen a redundar en perjuicio de las finanzas de la provincia, sin llenar el
~ 267 ~
fin nobilísimo y los altos propósitos que inspiran esos proyectos.
Creo que celebrar el centenario de nuestra independencia, o cualquiera fecha patria, o cualquiera de las glorias de nuestra historia,
en esta forma de dádivas deprimentes dando carne y pan deben hacerse, señor presidente, en una forma amplia, en una forma completa; deben hacerse con tiempo y con los recursos suficientes, no en una forma
de dádiva deprimente, porque así resultan éstas: afectan y no enaltecen. No es un espectáculo muy edificante para Córdoba, ni para nadie,
el que se viene dando con motivo de esos repartos pretendiendo conmemorar las fechas patrias. Esa vía crucis que están obligados a recorrer los menesterosos, en busca primero del vale, y luego del pedazo de
pan, o de carne y el objeto que se les destina, no es ciertamente la
mejor forma de festejar la patria.
Por otra parte, el proyecto presentado por los señores diputados, no
ha de comprender tampoco a toda la clase necesitada de la provincia.
Creo, salvo rarísimas y honrosas excepciones, que han de ser ciento
veinte mil pesos -noventa mil, en efectivo, en el mejor de los casosque han de ser tirados a la calle en momentos que la provincia los necesita grandemente.
Las fiestas de nuestra independencia deben celebrarse con leyes de
base fundamental, con leyes que verdaderamente vayan a llenar necesidades de carácter permanente, que vayan a llevar alivio y consuelo a
la clase trabajadora en forma noble y no con estas dádivas de dineros,
que no alivian ni mitigan absolutamente nada.
Volviendo a la cuestión financiera, disiento con los señores diputados que creen que la situación de la provincia, a este respecto, es holgada. La provincia está en mejores condiciones económicas que muchas de las provincias hermanas; pero, esto no quiere decir que la situación de Córdoba sea ampliamente satisfactoria. Existen en todo el
territorio de nuestra provincia, empleados -no diré maestros, porque ya
se ha abusado en la cita-, empleados dignos, meritorios y tan pobres
como los maestros, a quienes se les adeuda seis, siete y ocho meses de
sueldos, y si no se les abona no es presumible pensarlo, señor presidente, porque la provincia tenga el móvil o el espíritu de negar lo que
les debe: faltan, esto es lisa y llanamente, los recursos materiales con
que hacerlo.
~ 268 ~
Este proyecto tiene otro inconveniente: La emisión de los títulos
denominados "bonos del tesoro", se autorizó por una ley especial, facultando al Banco de Córdoba, para que los emitiera, afectando el crédito que tiene el gobierno de la provincia por concepto del pago de
contribución directa atrasada. Resulta que hasta la fecha la institución
encargada de negociar esos valores, si bien es cierto que ha recibido el
millón de pesos que le adeudaba la provincia, no ha podido realizar
ninguna operación con ellos, segun tengo entendido, porque el gobierno se ha constituido también en emisor. Y qué va a resultar de ésto?
Que la comisión popular encargada por el proyecto de los señores diputados va a tener que hacer las gestiones del caso para colocar las
obligaciones del tesoro, contrariando el espíritu y base de aquella ley.
Por otra parte, estos cientos y tantos mil pesos de títulos largados a
la circulación, después de vencer todas las dificultades con que tendrán que tropezar, se reunirán con seiscientos mil pesos lanzados por
el gobierno anterior, lo que acabará por desvalorizar y depreciar este
título, al que yo creo conveniente y bueno. Agréguese a esto los otros
proyectos que, como el que discutimos, afectan a ese fondo los gastos
que originarán; proyectos que también creo buenos y que es necesario
sancionar a objeto de aliviar la situación económica, tendremos un
aumento brusco de un millón de pesos en momentos en que el título
está afectado en su verdadero valor. Y a todos estos inconvenientes,
señor presidente, debe agregarse el que he manifestado ya: las dificultades con que va a tropezar esa comisión para llegar a todos los lugares
de la provincia, por menos apartados que sean, a objeto de satisfacer
las necesidades y exigencias premiosas de la vida de la gente pobre y
trabajadora. Va a resultar lo de siempre, señor presidente; estos ciento
veinte mil pesos van a ser distribuidos en la capital únicamente.
Vuelvo a insistir. Con todo sentimiento me voy a oponer a este
proyecto, como me hubiera opuesto al del señor diputado Escalera y
como me opondré al remitido por el Poder Ejecutivo, si llega a tratarse, porque solamente quiero contribuir con mi voto a la sanción de leyes fundamentales, que alivien en forma permanente las necesidades
de la clase trabajadora, de la clase necesitada.
Nada más.[...]
~ 269 ~
Documento N° 47
Exposición del senador Arturo Pitt referida al proyecto de ley sobre dotación de obras de salubridad al
Hospital San Roque. 18 de agosto. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario
de Sesiones. Año 1916, pp. 448-454.
[...] Presento a consideración de la Honorable Cámara este proyecto
de ley, señor presidente, a fin de que el gobierno de la provincia mande hacer los estudios necesarios, para construir a la mayor brevedad
posible las obras de salubridad correspondientes en el hospital San
Roque. Esto debe hacerse, señor presidente, por razones de índole higiénica, por razones de estética diré- y también por razones de naturaleza esencialmente gubernativa -podríamos decir-, todo lo cual, obligaban a presentar este proyecto a alguno de los miembros de este honorable cuerpo.
Tomando las estadísticas de la mayor parte de los países, o más
bien dicho, de las ciudades más importantes del mundo, encontramos
que no hay ciudad o pueblo de más de 20.000 habitantes que no haya
tenido o que no tenga ningún establecimiento especial para la hospitalización de sus enfermos. Y sin embargo, Córdoba, señor presidente,
tiene una mancha en su historia, pues es la única ciudad de la república o tal vez del Sud América en que ni el gobierno, ni la municipalidad
se han preocupado jamás de hospitalizar a sus enfermos. El aforismo
de que higienizar es gobernar, no ha sido aplicado nunca en esta ciudad, y si no hubiera sido por la feliz iniciativa de un obispo que legó
una considerable suma de dinero para el establecimiento de un hospital
, Córdoba, sin duda, habría tenido jamás uno de estos establecimientos, porque el actual hospital San Roque, es un hospital particular, que
se estableció por legado del obispo Salguero [...] de ilustre memoria,
como dice el señor senador, que dejó todos sus bienes para su fundación y sostenimiento.
Este establecimiento, señor presidente, dispone de una entrada de
73.000 pesos anuales, pero como los gastos ascienden a 88.000 resulta
un déficit de 15.000 pesos. El gobierno de la provincia solo le acuerda
1.500 pesos mensuales a este hospital donde concurren todos los enfermos de la ciudad y la mayor parte de los de la provincia, -mandados por los
~ 270 ~
jefes políticos de los departamentos con pasages de venida, pero no
de retorno-, como así también enfermos de las provincias del norte,
siendo tan crecido el número de los que concurren en demanda de asistencia,
que éstos tienen que hacer "cola" como vulgarmente se dice o,
lo que es lo mismo, esperar que los enfermos que están en asistencia, abandonen el establecimiento, para recién ser admitidos,
porque para cada cama hay 6 y 8 solicitantes.
De ahí, que han ocurrido casos de enfermos que han muerto en la
via pública por falta de asistencia.
Los 1.500 pesos que el gobierno acuerda a este hospital, es para el
sostenimiento de la sala de policía, que es donde se llevan a los vigilantes heridos y a los heridos en la via pública recogidos por la policía,
pero el sostenimiento de esa sala le cuesta al hospital 3.000 pesos
mensuales. Como se ve el gobierno no sostiene esa sala con sus fondos
propios, sino con fondos agenos.
La municipalidad de Córdoba (y lo voy a decir como estigma para
ella) contribuye con la ínfima suma de 250 pesos mensuales. Esos 250
pesos mensuales los da para el sostenimiento de la sala donde se remiten las enfermas enviadas por el dispensario de salubridad, es decir,
las prostitutas atacadas de enfermedades venéreas o sifilíticas, sala,
que, debido a los pocos medios de que dispone y a pesar de todo lo
que la dirección del hospital hace en su beneficio, es un atentado a la
decencia, y hasta a la mortalidad misma, porque eso no es sala, es una
inmunda pocilga.
Está calculado por los higienistas, señor presidente, que para atender debidamente a los enfermos de una población, se requiere un hospital con 200 camas por cada 20.000 habitantes. Córdoba, por tanto,
con 140.000 habitantes debía tener seis hospitales por lo menos, y solo
tiene el hospital nacional de Clínicas con 300 camas, el San Roque,
que es particular, con 160, y el de Niños sostenido por la sociedad de
Beneficencia, con 80. Y Tucumán, por ejemplo, con una población de
80.000 habitantes, casi la mitad de la que tiene Córdoba, posee un
hospital de niños, uno de mujeres, una casa de aislamiento y otro hospital más, es decir, cuatro establecimientos de esta naturaleza.
El hospital San Roque durante el año pasado ha atendido 1847 enfermos internos y 765 externos, lo que hace un total de 2.612 y a pesar de este
~ 271 ~
enorme número de enfermos atendidos por este establecimiento,
no ha dado a basto a todos los pedidos. Ha rechazado numerosos
enfermos de las puertas mismas del hospital, por falta de camas y la
dirección ha tenido muchas veces que poner catres en los consultorios,
en los servicios clínicos, y otras dependencias del hospital, para colocar enfermos y a pesar de todos estos esfuerzos, se han rechazado 720
enfermos el año pasado. A la sala de policía han ingresado el año pasado 750 enfermos y hay que tener presente que las salas de heridos
son precisamente las más costosas. En esas salas cada herido gasta 6 ú
8 pesos diarios, porque allí se emplea la gasa esterilizada, el agua oxigenada, substancias antisépticas, en una palabra, todos los elementos
más costosos.
Debo manifestar que el hospital San Roque ha gozado también de
algunos subsidios, como ser de las sociedades de beneficencia, de la
lotería, de la facultad de medicina, pero le han sido retirados; de manera que hoy día solo dispone de sus propias entradas, pero felizmente
tiene una honrada comisión administradora que defiende celosamente
los intereses de ese establecimiento.
Como se ve, el gobierno de la provincia está obligado a mandar hacer estas obras de salubridad, porque aparte de este gran beneficio que
presta a la población, hay que tomar en cuenta que este establecimiento se encuentra en una parte muy céntrica de la ciudad y los fondos que por el proyecto se destinan para estas obras, son los de la ley cuyo número no recuerdo- por la cual se mandaba construir un hospital
en los altos de General Paz, hospital cuya construcción se encuentra
paralizada y que no se llegará a terminar jamás, porque entre otras razones se le ha mal ubicado puesto que está a corta distancia de la desembocadura de las cañerías de las obras de salubridad.
Creo que la realización de estas obras son necesarias y urgentes para que no llegue el verano y suceda lo que el año pasado, que habiéndose traido unos enfermos atacados de peste bubónica de Villa María
y de Villa del Rosario, no se les pudo aislar dentro del establecimiento, precisamente por la carencia de estas obras.
No deseando fatigar más a los señores senadores y creyendo haber
demostrado a la Honorable Cámara la urgencia que hay en mandar a constru-
~ 272 ~
ir estas obras, pido el apoyo necesario a mis honorables colegas, en
pro de este proyecto.
[...]
Lo mismo que el señor senador por San Javier, soy celoso defensor
de los intereses de aquellas personas o instituciones con las cuales estoy vinculado.
No quiero hacer un cargo a la municipalidad que actualmente preside don fulano de tal, o a la municipalidad con la cual el señor senador por San Javier está vinculado, sino a la institución municipal, desde que ella existe, así como hago un cargo al gobierno de la provincia
en este sentido desde que existe.
¿Cuándo el gobierno de la provincia, pensó en hacer un hospital?
¿Cuándo la municipalidad cuya obligación principal es velar por la higiene pública, pensó en hacer un hospital? ¿Se ha presentado acaso en
ninguna época al Concejo Deliberante algún proyecto de construcción
de una pequeña casa de sanidad siquiera? Jamás, señor presidente. Nadie se ha ocupado de hospitalizar a los enfermos.
En cuanto al gasto que hace la municipalidad en asistencia pública
para atender a los enfermos, le demostraré al señor senador por San
Javier o al señor intendente en su caso, que el 50 % de ese gasto es
inútil, y también demostraré, -aunque no desearía hacer una discusión
en este sentido- que la mayor parte de los enfermos que se asisten en
Córdoba, por la asistencia pública, se asisten en una forma sintomática. Luego entonces, no hay asistencia médica.
En todas las ciudades importantes, casi como entre nosotros en
Buenos Aires y Rosario, se concibe la asistencia pública, porque ella
es el complemento del hospital; la asistencia pública va a la casa del
enfermo, lo recoge y lo hospitaliza. Pero aquí no se procede en esta
forma, porque no se puede. Yo he sido director de la asistencia pública
dos veces; he sido médico de la misma y he asistido, en ranchos donde
para entrar tenía que inclinarme, a enfermos atacados de viruela confluente, ¿y cree la Honorable Cámara que es posible la curación o
asistencia, dentro de un rancho, de un enfermo atacado de viruela confluente?
¡Pero no, pues!
~ 273 ~
La asistencia pública no se concibe sin hospitales, porque una cosa
se complementa con la otra.
Entre nosotros, pues, sería más beneficioso que en vez de una asistencia pública bien organizada, hubiera establecimientos de primeros
auxilios con servicio diurno y nocturno, porque el enfermo fácilmente
encuentra médicos que lo curen gratuitamente.
No he querido, repito, hacer un cargo a la actual municipalidad, sino a la institución municipal que jamás se ha preocupado de esta importante cuestión, y he presentado el ejemplo de la municipalidad y
gobierno de Tucumán que gasta 30 o 40.000 pesos mensuales en la
hospitalización de sus enfermos y tiene cuatro hospitales y una espléndida maternidad. En Córdoba, señor presidente, la primera maternidad
es la del Hospital de Clínicas, que es un establecimiento nacional, y la
del hospital San Roque después, que es tan pobre, que han sucedido
casos como éste: el año pasado una mujer no pudo ser admitida por
falta de cama en el hospital y dió a luz en la plazoleta que está frente a
la iglesia del hospital San Roque. He querido demostrar que la municipalidad jamás se ha preocupado de este asunto; ¿porqué? Porque no
ha habido un hombre que se preocupara de defender los intereses de la
salud pública; no ha habido quien se preocupara de esta importante
cuestión, porque se trata de cosas que no se ven, y lo que no se ve no
llama la atención.
Aquí se han dado casos, señor presidente, de encontrar en la calle
enfermos atacados de viruela, como sucedió cuando el doctor Alejandro Centeno era director de la asistencia pública, que se recogió en la
calle Belgrano a una mujer enferma de viruela que tenía agusanada la
cara, habiendo llegado a ese extremo, porque no había quien la atendiera. Estas cosas, señor presidente, no pasan en ningún pueblo civilizado: solamente entre los indios.
Recién el año pasado, la municipalidad se ha preocupado de la
construcción de una casa de aislamiento. Yo tuve el honor de presentar
el proyecto correspondiente, en este honorable cuerpo, por el que se
acordaba la suma de 70.000 pesos que con lo que la municipalidad
pueda aportar, tendrá una casa de aislamiento que será la primera, después de tres siglos de existencia de este pueblo. [...]
~ 274 ~
Documento N° 48
Exposición del senador Santos Moreno referida al proyecto de ley sobre otorgamiento de subsidios a
sociedades de beneficencia, iglesias y hospitales. 29 de agosto. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1916, pp. 565-566.
[...] Yo voy a votar, señor presidente, en favor de cierta parte del
proyecto, es decir, en lo que se refiere a los subsidios para los hospitales de Sampacho departamento Río Cuarto y de la ciudad de Río
Cuarto, y en contra de los subsidios para las iglesias de Río Cuarto y
Achiras.
Sin pretender hacer primar ideas en pro o en contra, (y hago esta
advertencia, porque en la sesión anterior se dijo que el gobierno tenía
la obligación de proteger el culto católico) sino teniendo simplemente
en vista el estado financiero de la provincia, me parece que no podemos ir por este camino de votar 1.000, 4.000 y 5.000 pesos para todas
y cada una de las iglesias que necesitan reparaciones y que en mi concepto no son urgentes llevarlas a cabo, máxime teniendo en cuenta el
estado de la finanzas de la provincia y desde el punto de vista de los
intereses generales.
Pido que se desdoble este artículo para la votación en particular,
haciendo a un lado los subsidios que se acuerdan para los hospitales,
es decir, separándolos de los que se piden para reparaciones de iglesia,
respecto de los cuales he de votar en contra por no considerar de urgencia e indispensable llevar a cabo esas obras en dichas iglesias, que
al fin y al cabo, no han de amenazar ruina.
[...]
No he dicho, ni niego que son centros de civilización y cultura, los
templos. He dicho que desde el punto de vista de las finanzas de la
provincia, no podemos cargar el presupuesto con sendos miles de pesos para refaccionar iglesias.
No hago cuestión doctrinaria, sino que sostengo que a mi manera
de ver, sería mejor emplear estos fondos en ayudar a los pobres que
llenan los hospitales, porque la miseria asola la campaña. Creo que
esto sería más benéfico que ir a remendar iglesias. Los hospitales, señor presidente, son centros de dolor, y no hay ni con qué atender los enfermos.
~ 275 ~
Es deber primordial del gobierno, acudir en su ayuda y sostenimiento. (Aplausos en la barra).[...]
Documento N° 49
Ordenanza N° 2139 sobre prohibición de construcción de ranchos. 22 de diciembre de 1916. En: LOPEZ SIVILAT, Valerio. Digesto Municipal de la dudad de Córdoba. Recopilación de leyes, ordenanzas y decretos de carácter general vigentes, Libro III, capítulo XVII, pp. 169-170.
Artículo 1o. Queda prohibida la construcción de ranchos en las zonas que la ordenanza de los impuestos vigente o venideras clasifiquen
de primera y segunda categoría para el cobro de los impuestos de edificación, como asimismo a menor distancia de 100 a 150 metros de las
líneas del ferrocarril y caminos generales mecadanizados dentro de un
radio de 3 kilómetros de la plaza San Martín.
Artículo 2°. A efectos del artículo anterior se entenderá por ranchos:
Inciso a. Toda pieza o grupo de ellas, construida de barro, adobe
crudo o material cocido asentado en barro, siempre que no estuviera
revocado con cal.
Inciso b. Toda pieza o grupo de ellas que a pesar de tener sus muros
de material cocido asentado en barro, tengan techos de paja, ramas,
maderas o lata.
Inciso c. Toda pieza o grupo de ellas que tengan el piso de tierra
cuya dimensión sea menor de 9 metros cuadrados.
Artículo 3o. La Inspección General levantará un padrón exacto de
todos los ranchos existentes en el radio fijado por el artículo 1o haciendo constar prolijamente el estado, número de piezas y el nombre
del propietario del terreno.
Artículo 4o. Queda prohibido hacer ampliaciones de ranchos que en
la fecha de promulgación de la presente ordenanza estén comprendidos
en el radio fijado por el artículo 1o.
~ 276 ~
Artículo 5o. Los propietarios que edifiquen o dejen edificar ranchos
en sus inmuebles pagarán una multa de 100 pesos sin perjuicio de la
demolición a costa de ellos del rancho o la ampliación.
Artículo 6o. La intendencia mandará desalojar todos aquellos ranchos que por su estado de deterioro no presenten condiciones de seguridad o que sean un peligro para la salud pública.
Documento N° 50
CAFFERATA, Juan F. La vivienda obrera en Córdoba. Apuntes presentados al Congreso de Ciencias Sociales
reunido en Tucumán el 9 de julio de 1916. En: Revista de la Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, año
III, vol. II, 1916, pp. 344-372.
La vivienda es el primer problema social.
Ella se vincula estrechamente con una serie de cuestiones morales,
económicas e higiénicas.
La vida de familia, en el verdadero concepto del hogar, desaparece
sin la vivienda adecuada. Se relajan los vínculos con la dispersión
obligada de sus miembros. Se olvidan las tradiciones y los recuerdos
que ejercen influencia saludable y moderadora en la vida. Se vive hacinado, con todos los peligros morales y materiales que son la consecuencia: la prostitución, el alcoholismo y todas las plagas morales, reconocen en gran parte como causa, la mala vivienda.
[...]
La mayor parte de las epidemias toman su origen y se desarrollan
en las casas sobrehabitadas y malsanas. El viejo aforismo: "donde no
entra el sol entra el médico", puede aplicarse con toda propiedad a
gran parte de las viviendas humildes. La superpoblación es en ellas la
regla ordinaria. El cubaje de aire que la higiene aconseja como mínimun para las necesidades de la respiración normal de un solo individuo, allí se reparte entre dos, cuatro o más. La tuberculosis, enemiga
del aire puro, se sienta en los tugurios como señora de la casa.
[...]
~ 277 ~
Asignándole toda la trascendencia social que tiene el problema de
la habitación, fue que le consagramos un estudio detenido, cuando nos
cupo la honra de representar a Córdoba en el Congreso Nacional.
Fruto de esfuerzo es la ley 9677 de "Casas Baratas", que esta llamada
a darle solución dentro de lo posible, estimulando en todas formas la
iniciativa privada, propendiendo a la formación de sociedades de
construcción y de créditos y utilizando los fondos depositados en virtud de una ley especial, para construir directamente por el Estado.
[...]
I. La vivienda obrera en la ciudad de Córdoba
Bajo el rubro de viviendas obreras no comprendemos solamente la
habitación de los profesionales de las fábricas o industrias, sino también la de los jornaleros, peones y asalariados en general, lo que la sociología conoce con la designación general de "clase trabajadora".
No tiene Córdoba un estudio metodizado y especial de este asunto
de tanto interés. La Oficina de Trabajo, de reciente creación, que es la
encargada de la obra, no ha podido todavía emprenderla como corresponde a una ciudad que cuenta con 15.000 habitantes y cuyo porcentaje de mortalidad, muy superior a lo que dejan presumir su ubicación
y su clima, depende directamente de las malas condiciones en que se
encuentra la vivienda obrera.
El doctor Bialet Massé, en su interesantísimo y documentado informe sobre el estado de las clases trabajadoras, al referirse a Córdoba,
en la página 364 del tomo 1 de su obra, hace una síntesis breve del
alojamiento de los obreros entre nosotros, diciendo que "su estado es
realmente desastroso, y que los que viven mejor son los que pueblan
los inmensos ranchos de las orillas, porque a lo menos tienen luz y aire".
"Los conventillos de la ciudad - dice - son atroces. La suciedades
en contacto; el pudor y la independencia imposible; las pasiones acechando, pared de por medio, en lucha y contacto diario. Las peleas de
los vecinos sembrando odio entre los chicos desde la infancia; el cambio continuo quitando la idea de la estabilidad y matando el patriotismo, ese es el conventillo, foco de todas las ruindades. Yo estimo -agrega- que
~ 278 ~
cada conventillo es una cadena que se ata a la libertad humana;
una ratonera que se arma contra el pudor y a la virtud del pueblo;
un dogal a su progreso y rendición".
El doctor José Manuel Alvarez, en su importante obra "La Lucha
por la Salud", de paso, se refiere a las condiciones de la vivienda.
El doctor Garzón Maceda, en el elocuente discurso con que presentara a las cámaras su proyecto -hoy ley- de "Casas para Obreros",
hace mención "de la nota roja que marca el hacinamiento de personas
en los ranchos en una promiscuidad de sexo y de bienes, repugnante y
corruptor". En su proyecto fija un plazo para que desaparezca esa ranchería, "que es un baldón a nuestra cultura y a nuestro progreso".
Muy poco más y tan reducidos y suscintos como los anteriores, son
los antecedentes que hemos encontrado al emprender este trabajo de la
vivienda obrera de Córdoba. Ello no significa que el problema haya
pasado desapercibido, sino que le ha faltado su relator. Las cuestiones
sociales no han interesado entre nosotros más que a un reducido número de personas.
Con la mencionada penuria de datos y con la premura del tiempo,
es que nos resolvimos a abordar la tarea de que damos cuenta al progreso.
II. Modalidades de la vivienda
Las clases humildes y trabajadoras, habitan en Córdoba varias clases de vivienda. En primera escala está la ranchería clásica; le siguen
el conventillo; la casa de inquilinato; la habitación de las domésticas
en las casas particulares; los obreros que se instalan en piezas como
subarrendatarios; los que alquilan una casa y los que han logrado adquirirla en propiedad.
El rancho
Cuando el viajero se aproxima a Córdoba, por sus grandes vías ferrocarrileras, experimenta primero una impresión ingrata.
Las pintorescas barrancas del suburbio, donde los accidentes del terreno brindan al propietario motivos de aprovechamiento excepcionales (tes-
~ 279 ~
tigo el jardín zoológico), están incultas y desnudas. Algunos arbustos y plantas rastreras, a guisa de jardín, adornan pobremente la
aridez de las laderas arenosas y un enjambre de construcciones miserables, verdaderas chozas de salvajes, se levantan en las pequeñas mesetas, en las lomas o en las cañadas, sin orden y sin plan a la voluntad
del dueño y a merced de su capricho. La estética, la higiene, la profilaxis, se encuentran, y existen, en estado absolutamente rudimentario. El
mismo espectáculo se presenta en los distintos rumbos.
Son 648 los ranchos existentes, según las cifras que nos ha suministrado el director del Departamento de Trabajo, doctor Ludewig.
Ese número que parece una ignominia en una capital como Córdoba, se distribuye en la siguiente forma:
Sección 7o y 9o (Alta Córdoba y San Vicente) ....... 542
Sección 12° (San Martín y Alta Córdoba) ................ 54
Sección 8o (General Paz) .......................................... 25
Sección 7º y 8o (Alta Córdoba y General Paz) ......... 27
Suma total de ranchos existentes ........................... ¡648!
El promedio de habitantes por ranchos es de cuatro personas, dos
adultos y dos menores, lo que haría un total de 2592 habitantes, en las
rancherías de la ciudad. Si en vez de la población actual, que es de
150.000 habitantes aproximadamente, tuviera Córdoba la población de
Buenos Aires, casi doce veces mayor el número de individuos que habitarían en ranchos, suponiendo que éstos hubieran aumentado en proporción análoga, sería de ¡31.104!.
Los ranchos están construidos, la mayor parte, en terrenos particulares; estos cobran por la ocupación un alquiler mensual que oscila
entre $ 6 y $ 10. El inquilino tiene la obligación de construir la habitación por su cuenta, pudiendo retirarla o venderla a la expiración de su
contrato.
Hay ranchos de una, dos y hasta de cinco piezas y una galería, pero
la mayoría no tiene más que dos piezas.
Su costo varía de $ 80 a $ 150.
~ 280 ~
El tipo de rancho es característico. Los materiales de construcción
son: barro, madera y paja. Por excepción algunos tienen el techo de
hierro galvanizado.
La higiene es desastrosa. Los médicos que penetramos en esos interiores de la pobreza, donde vive la miseria y el abandono, sabemos lamentar bastante la triste y deplorable condición de estos conciudadanos, dignos muchos de ellos de mejor suerte. Nada se ha hecho allí
consultando las reglas de una vivienda higiénica. Desde el techo hasta
el piso, la habitación conspira contra la salud y contra la limpieza.
¿Para que decir que en estos barrios las disposiciones sanitarias sobre
los detritus y desperdicios son letra muerta y que hasta ellos no llega la
acción edilicia?.
Sin embargo, y a pesar de la falta absoluta de cloacas y la escasez
de agua corriente, el estado higiénico de los ranchos es superior al del
conventillo. Si no fueran los alrededores; si las materias excrementicias y las basuras que se desparraman en la vecindad de estas viviendas pudieran ser extraídas y alejadas, la misma simplicidad de la
construcción, que permite la renovación fácil del aire y obliga a sus
moradores a permanecer fuera en las horas hábiles, neutralizaría en
parte la falta total de condiciones higiénicas.
Pero esos lugares son foco de infección y laboratorios de epidemias, porque no tanto la construcción, sino lo que los rodea mantiene
en constante multiplicación los gérmenes. Una sola mirada por las barrancas vecinas del puente Alvear, permite apreciar el peligro que para
la salud pública importa la vecindad de las rancherías. ¿Cómo evitar
que todos esos gérmenes se vuelquen sobre los barrios centrales arrastrados por los vientos reinantes?.
La población del rancho, por lo que se refiere a la nacionalidad, es
en su gran mayoría, casi en su totalidad de nativos. El criollo ama el
rancho hasta por tradición, casi diríamos por atavismo, como si en el
encontrara una reminiscencia de la choza de sus abuelos indígenas.
Allí, con un mobiliario de modestia suma, pasa sus días encerrado en
esa especie de fatalismo musulmán que constituye el fondo de su temperamento indolente y soñador.
~ 281 ~
Los conventillos y casas de inquilinato
Sumando el total de habitaciones ocupadas en estas casas colectivas de la miseria, que con tan negros colores pintan todos los que se
ocupan de la vivienda, y a fe que no hay en ellos exageración, se llega,
según los datos del Departamento del Trabajo, a un total de 2873 habitaciones, con un promedio de 2 ½ personas por habitación. ¡Hay así
en Córdoba un total de 8125 personas que viven en las desastrosas
condiciones del hacinamiento, de la inmundicia y de la promiscuidad
más lamentable!. Si hacemos la misma comparación que para los ranchos, suponiendo que Córdoba tuviera igual número de habitantes que
Buenos Aires, llegaríamos a la cifra de 97500 personas habitando en la
misma pésima condición.
Varían los alquileres entre $ 8 y $ 18 por habitación, según la situación en que se encuentran. El estado higiénico es muy malo.
El número de habitaciones oscila entre 9 y 30, pero hay hasta 105
habitaciones en un solo edificio.
El conventillo de Córdoba no difiere mayormente de los otros conventillos que existen en todas las ciudades populosas.
La pintura que hicimos al principio de este trabajo, tomándola del
libro del doctor Bialet Massé, nos excusa de repeticiones y de comentarios.
Los domésticos en las casas particulares
Un punto importante que se relaciona con la vivienda y con la condición de un gremio numerosísimo de trabajadores, punto poco estudiado y sobre el cual no se han detenido la mayor parte de los que se
ocupan de la materia, es el que se relaciona con la habitación de los
domésticos en el domicilio de los patrones. Es este un sistema de vivienda digno de ser tenido muy en cuenta y que constituye, como sabemos, un anexo especial de toda casa habitación. En otros tiempos,
en que a pesar del predominio de las ideas aristocráticas, el servicio
hacía parte integrante de la familia, la cuestión no tenía mayor interés,
pero desde que el sirviente es una especie de burro de carga, al que se
exige todo trabajo y se le corresponde solo con la paga, creyéndose los patro-
~ 282 ~
nes a salvo de otras obligaciones sagradas de caridad y de justicia,
para con esos prójimos, conviene estudiar las condiciones de su
vida, y procurar remediar los inconvenientes que frecuentemente adolecen.
Dentro de nuestra experiencia personal y conocimiento del interior
de muchos hogares, que nos permite la profesión médica, podemos decir que la condición del doméstico, por lo que respecta a su vivienda,
no es en general de los más satisfactoria, "las piezas del servicio", son
de ordinario estrechas, mal ventiladas y mal insoladas. Las dependencias higiénicas, water closet, baños, faltan algunas veces y en otras son
muy deficientes. Pasado el primer patio, es decir, las habitaciones de
los patrones, parece que después no hubiera seres humanos o que los
que existen no sintieran los rigores de la intemperie o no tuvieran que
satisfacer necesidades naturales, ni conveniencias higiénicas!.
Los sub-arrendatarios, los inquilinos de una casa y los propietarios
En una escala superior a las casas de inquilinato, podemos colocar
a los sub-arrendatarios que ocupan una o más piezas en casas de poca
capacidad en las que solo habita un inquilino principal, quien para hacer más llevadero su alquiler, lo comparte con uno o dos subinquilinos. La condición de estos obreros es indudablemente superior bajo el
punto de vista moral e higiénico que la de los que viven en conventillos e inquilinatos. No existe promiscuidad, ni hacinamiento. No es fácil decir cuantas casas se encuentran en esas condiciones en Córdoba,
porque no existe ninguna disposición legal que permita efectuar un
empadronamiento de esta categoría de domicilios, pero si podemos
afirmar que se encuentran una gran cantidad en estas condiciones y
que la situación económica angustiosa por que atravesamos ha aumentado considerablemente su número. Muchas familias que antes gozaban de situación relativamente holgada, se han visto obligadas a recurrir al subarriendo, para arbitrar algunos pocos recursos más.
Los obreros que pueden alquilar una sola casa, para su uso exclusivo, son ya un número mucho menor. Fuera de los propietarios y habitantes de los ranchos, el tipo del obrero "inquilino único", no es común. Se ex-
~ 283 ~
plica por los precios de alquiler, de ordinario demasiado subido para
los jornales, o retribución del trabajador.
En cuanto a los propietarios, merced a las diversas obras que más
adelante enumeraremos, existen hoy en día dentro de Córdoba numerosos obreros que han adquirido su propiedad y que la usufructúan
como dueños con todas las positivas ventajas que para su condición
material y para su mejoramiento moral se desprenden de la casa propia.
La subdivisión del suelo, los prestamos a largo plazo, las leyes e
instituciones protectoras del obrero, que comienzan a florecer entre
nosotros, y la mayor cultura que éste ha alcanzado, van produciendo
una corriente que ha de ser de fecundos resultados en el sentido de que
el obrero adquiera su casa en propiedad.
Córdoba, en este sentido, es una de las capitales que más ha hecho
y en donde más se ha procurado el problema, de la casa propia y económica.
La vivienda obrera en la campaña
La vivienda obrera en la campaña, si no difiere en orden arquitectónico, a la ciudad, pues es caso tan simple como ella, se aparta en su
consecuencia fundamentalmente, porque el aislamiento la coloca en
condiciones de higiene física y moral, ideales para el obrero. El solo
techo sirve de abrigo a la intemperie en los días crudos de invierno o
durante las tempestades del estío. Tiene por patio la llanura, por paredes el horizonte, por galería el firmamento y el más escrupuloso higienista no tendría que objetar el cubaje de aire, del que respira a plenos
pulmones las frescas brisas de la noche, a la luz de las estrellas.
A dos tipos principales puede reducirse la vivienda obrera de la
campaña: Un grupo numeroso de obreros, de ordinario peones de estancia, vive además en comunidad, en galpones o en cuadras que no
siempre realizan las exigencias higiénicas, pero de ellos no vamos a
ocuparnos, sino cuando hagamos el estudio de "la vida del obrero",
que será motivo de otro trabajo.
Los dos tipos de habitaciones a que nos referimos, son: el rancho
del criollo y la casa del colono. Es tan característico su aspecto, que cualquiera
~ 284 ~
que se aproxima a una "población", puede casi con certeza afirmar
de antemano a que nacionalidad, o mejor que ocupación tiene el
habitante.
Ambas poseen un condición común: la simplicidad. Esa simplicidad no es únicamente hija de la sobriedad, como pudiera pensarse a
primera vista. Es el resultado de las estancias transitorias del habitante.
El colono y el criollo son generalmente arrendatarios con plazos cortos
o pobladores de favor, a quienes se cede un pedazo de tierra a voluntad
del dueño de la propiedad. Expira el contrato y el colono debe abandonar su casa para plantarla donde las conveniencias o los azares de la
vida lo empujen. ¿Cómo entonces levantar una morada confortable,
que le exigiría esfuerzos, tiempo y dinero?. El criollo no razona de
otro modo.
Pasa años y años establecido en propiedad de un patrón y apenas si
el pobre rancho recibe las sombras de un sauce o de un paraíso!.
Pero que cualquiera de ellos se haga propietario y en el acto la vivienda cambia de aspecto. El hombre arraiga y con él arraigan a la par
los árboles y las flores.
"El rancho de campaña", como el de la ciudad, es una especie de
vivienda primitiva. Se sitúa generalmente en las orillas del bosque, en
la falda de una loma y cerca de una corriente natural, porque el pozo
de balde es una tarea y un desembolso que está por encima de los conocimientos y de los recursos del poblador.
La materia prima, los materiales de construcción, están igualmente
a la mano. Seis "horcones" del algarrobo sirven de columnas, los del
centro sobresaliendo en altura para dar el declive necesario.
Sobre esta armazón se construye con varillas rústicas, con paja y
barro la habitación del obrero rural criollo. "Está plantado el rancho".
"Ese rancho tradicional que el gaucho ama con tanta razón. El nido independiente, donde se crian los hijos con amor, donde se ama sin recelos, donde se habla sin cuchicheos". (Bialet Massé).
Un árbol vecino sirve de abrigo contra los rigores del sol. Es generalmente un algarrobo secular de tronco petrificado por los años de corazón infatigable!
~ 285 ~
Sobre un "mojinete" se afirma la cocina y cuando las exigencias de
la familia lo demandan, otra pieza gemela se levanta al lado del techo
primitivo. En total cuatro días de trabajo y cincuenta pesos de gastos.
Allí habita la familia tradicional de la campaña argentina.
El padre es señor; la madre dueña de casa; los hijos sumisos a la
autoridad; dentro del exterior rústico y de las formas bruscas.
La sobriedad es clásica. El mate y la mazamorra forman la base del
menú cotidiano, al que se agrega la carne en ciertos días y la leche de
cabra o de vaca. Las enfermedades hacen poca presa, salvo que la miseria y el alcoholismo preparen el terreno. Por lo que toca al espíritu,
el contacto con la naturaleza parece que mantiene vivo el sentimiento
religioso, que es la regla en el paisano.
El tipo de esa vivienda, el rancho, puede decirse, que constituye el
único de las clases pobres y de los trabajadores en general en todo el
norte de la provincia, en la región serrana y en buena parte del centro.
Hacia el sur, donde la colonización se ha intensificado, el rancho va
desapareciendo por dos razones: porque el criollo a su vez escasea
como arrendatario o poblador y porque el contacto con el extranjero,
le sugiere nuevas ideas y estímulos de progreso.
Puede recorrerse así toda la escala entre la choza que poco difiere
de la habitación indígena, que todavía se observa en comunidades como la de Quilino, y que es el minimun o la primera etapa de la vivienda, y los ranchos más perfeccionados, con paredes de ladrillos crudos
revocadas de cal y rodeados de galería, hechas en pilares de madera
labrada.
Higiénicamente considerada esta vivienda es absolutamente insuficiente. De ordinario carece de capacidad. La falta de un piso impermeable y de fácil barrido, favorece la contaminación en casos de afecciones contagiosas; lo mismo puede decirse de las paredes y de los techos, que albergan fácilmente insectos y microorganismos de todo género. En cualquier sentido que se le considere, el rancho está reñido
con las reglas más elementales de higiene. Nada diremos de las condiciones sanitarias en que pueden hallarse los detritus y desperdicios
arrojados en la vecindad.
Pero esas condiciones negativas son en gran parte neutralizadas por
el aislamiento, por la exposición al aire y por la insolación.
~ 286 ~
Agréguese que el criollo permanece gran parte del día en su trabajo
y que duerme de ordinario a la intemperie.
Solo cuando la enfermedad ataca a alguno de sus habitantes, las
malas condiciones higiénicas entran sin duda en juego para agravar la
situación. Un tuberculoso en un rancho es un ser destinado casi seguramente a la muerte y un agente de contagio casi infalible. Hemos
visto alguna vez el cuadro doloroso de familias enteras consumidas
así, por la enfermedad. Lo mismo puede decirse de los padecimientos
infecciosos de la infancia, cuando alguna vez llegan a sentar sus reales
a ese medio. A pesar de todo, repetimos, si ai lado de la vivienda rudimentaria no existieran de ordinario la alimentación escasa y mala, y
el hábito pernicioso del alcoholismo, que es casi un vicio nacional en
el criollo, las condiciones físicas de los nativos no se encontrarían tan
disminuidas como se observan en la actualidad.
La vivienda del colono
La vivienda del colono no supera en mucho al rancho del criollo;
pero tiene algunas mejoras que podemos considerar como un principio
de confort y que le dan superioridad higiénica sobre la habitación del
criollo.
El colono construye su casa de material crudo o cocido, lo que asegura murallas a plomo y mayor aislamiento contra los rigores de la
temperatura. El techo de fierro acanalado es reglamentario puede decirse, con un solo declive, a diferencia del rancho que tiene dos. De
ordinario cuenta dos o tres habitaciones, cocina y un pequeño galpón
para almacenar la cosecha. El colono construye su pozo de balde,
planta algunos árboles y hortalizas, tiene sus aves de corral y convierte
su habitación en una pequeña granja. El cubaje de aire, la defensa de la
intemperie, es indudablemente superior al rancho del criollo. También
hay hacinamiento, pero hay más higiene y una cultura indudablemente
mayor.
Pero el tipo físico es muy superior, aparte de la raza, porque las
otras condiciones de la vida se llenan ampliamente. El colono ingiere
alimentos abundantes y nutritivos, entrando en primera línea las pastas, la carne de cerdo y las verduras. Bebe vino tinto, de buena o mala calidad,
~ 287 ~
pero que no es un veneno como el licor y el aguardiente que consume
el criollo. Tiene nociones de higiene personal y cuida de la habitación
en otra forma.
Son tan sensibles estas diferencias que se aprecian a primera vista.
Esos colonos construyen la casa de su peculio y con su trabajo, porque
son en su gran mayoría arrendatarios, por un plazo que no excede de
seis años, al cabo de los cuales abandonan el lugar para establecerse en
mejores condiciones porque han adquirido la tierra.
Puede decirse, con relación a la higiene exterior de la casa del colono, lo que apuntamos del rancho.
En la práctica, felizmente, estas deficiencias suplen el gran aire, insolación y el aislamiento. Francamente debemos confesar que no hemos encontrado inconvenientes graves de esta situación por lo que ella
pueda afectar la salud. La vivienda obrera en la campaña interesa más
al sociólogo que al higienista. Es asunto que tiene más atigencia con el
régimen económico de los contratos y de las relaciones entre los propietarios y pobladores o arrendatarios, que con las enfermedades y con
la salubridad pública.
La vida primitiva y sencilla y el contacto permanente con la naturaleza, son un cordón sanitario para los de dentro y para los de afuera.
De desear sería que la vivienda mejorara sin embargo, y que los
propietarios pudientes se esmeraran en dar a sus colonos y pobladores
alojamientos dignos de seres humanos y de seres humanos que van a
mejorar con el trabajo de sus brazos y de su inteligencia las condiciones del suelo virgen y despreciado. Pero mientras no sea posible obtener la mejora de la habitación urbana, menos podrá obtenerse la de la
vivienda rural. Esta vendrá recién después de aquella.
Lo que se ha hecho para mejorar la habitación obrera en Córdoba Acción municipal
Córdoba ha realizado en pequeña escala lo que todas las ciudades
que han acometido la solución del problema de la vivienda. Destruir
las habitaciones insalubres y edificar habitaciones en condiciones higiénicas.
~ 288 ~
El conventillo y el rancho de los suburbios, constituyeron siempre
una de las preocupaciones de sus autoridades edilicias y si no ha sido
posible el saneamiento necesario, justo es confesarlo que aquello se
debe a otros factores, todos de orden económico que han hecho inaplicables en la práctica las disposiciones y ordenanzas pertinentes. Cada
vez que se ha querido hacer efectiva la destrucción de ranchos, se ha
estrellado contra la falta absoluta de viviendas que puedan suplirlos al
alcance de la angustiosa situación económica en que viven sus pobladores y la autoridad ha debido rendirse ante la imposibilidad de arrojar
a la calle centenares de personas que no podía materialmente alojar en
otro sitio.
Vista la imposibilidad de destruir las rancherías y conventillos
existentes, la municipalidad resolvió fijar un radio dentro del cual no
podían permanecer sino aquellos que se encontraran dentro de las condiciones higiénicas requeridas por la ordenanza 614. Ese decreto dictado por el progresista independiente doctor Barros y refrendado por el
secretario doctor Aguiar, en abril de 1909, dice así: "Teniendo en
cuenta que no obstante lo dispuesto por el artículo 2° de la ordenanza
1105, numerosos conventillos y aglomeraciones de ranchos están fuera
de las condiciones establecidas por esta última ordenanza, y no siendo
posible su desalojo inmediato y conjunto, en razón de las dificultades
que existen para que sus moradores encuentren habitación en un término breve, el Intendente Municipal, decreta:
Artículo 1°.- Fíjase el término de tres meses, como último plazo,
para que los propietarios de conventillos situados dentro del radio dicho, los coloquen en las condiciones de la Ordenanza número 614,
bajo apercibimiento de que si no lo hicieren serán mandados desalojar
por la vía administrativa en el término y en el orden que fija el artículo
4°, sin perjuicio de la multa de $100, establecida en el artículo 2o. de
la Ordenanza núm. 1105.
Los artículos 2°, 3°, 4°, reglamentan la forma de hacer conocer esta
ordenanza y decretar la formación de un padrón de todos los conventillos que dentro del radio se hallen fuera de las condiciones de la ordenanza. El artículo 5o dice:
"Recibida la comunicación de ordenanza, se procederá al desalojo
de los que no estén en condiciones en el orden dentro de los plazos siguientes:
~ 289 ~
a) En tres meses los existentes en el radio encerrado por las calles
Humberto 1o y Sarmiento, por el Norte; Salta y Obispo Salguero,
por el Este; Entre Ríos y Caseros, por el Sud. c) En diez meses los
existentes entre el Boulevar Guzmán por el Este; Caseros y Entre Ríos
por el Norte; Junín y San Juan, por el Sud y Bolivar, por el Oeste. d)
En doce meses los restantes".
Otras disposiciones completan la ordenanza, que si hubiera podido
aplicarse con los rigores y plazos establecidos, hubiera determinado
consecuencias verdaderamente favorables para la vivienda y para la
higiene de Córdoba. Desgraciadamente los mismos inconvenientes no
faltaron para oponerse a su cumplimiento.
Con anterioridad a la de abril de 1909, ejerciendo las funciones, el
Intendente señor Eloy de Igarzábal, el 12 de julio de 1905, se había
dado otra: Exonerando de todo impuesto municipal por el término de
diez años a las casas de inquilinato que se construyeran en el municipio hasta el 31 de diciembre de 1906, con sujeción a la ordenanza 614,
dando un plazo de un año para que todos los ranchos, conventillos y
demás viviendas aglomeradas que se encontraban dentro del radio establecido por el artículo 1o de la citada ordenanza, se pusieran en debidas condiciones bajo la pena de $ 100 de multa y de inmediato desalojo.
Más tarde la misma Municipalidad sanciona otra ordenanza en cuya
iniciativa tomamos parte mientras desempeñamos las funciones de
concejal, mandando practicar los estudios para prolongar el Boulevard
San Juan, la principal arteria que corre de Este a Oeste en la parte Sud
de la ciudad hasta el barrio de Pueblo Nuevo, atravesando el Cal y
Canto y la Cañada. Esta obra tiene no tanto fines de estética edilicia,
sino de saneamiento porque solo acercando o poniendo en contacto
inmediato con el centro de la población esos barrios insalubres la mejora de la vivienda y la higienización consiguiente vendrán como consecuencia obligada.
El señor Intendente doctor Aguilar nos ha facilitado gentilmente
copia del padrón de ranchos y conventillos. Según ese padrón oficial
de la Municipalidad, existen 673 ranchos y 308 inquilinatos y conventillos.
~ 290 ~
Pero los esfuerzos municipales son muy limitados y los recursos
económicos escasos. Por lo demás el problema si ha preocupado, no ha
sido lo bastante, distraídas como están las autoridades por una serie de
problemas de otra índole, que plantea el desarrollo de la población.
El caso es que si la situación ha mejorado un tanto dista mucho de
estar en vías de solución.
La ranchería rodea a Córdoba, formando una muralla que desgraciadamente no le sirve de muralla, sino de contaminación. Todos los
esfuerzos para mantener el radio central en un estado de higienización
excelente, como sucede hoy, resultan infructuosos a la primera ráfaga
de viento que se encarga de arrojar sobre él todos los detritus y todas
la inmundicias de los alrededores.
Las barrancas de circunvalación están plagadas de viviendas donde
la acción municipal es escasa o nula. ¿De qué sirven entonces las
obras sanitarias del subsuelo, cuando la atmósfera vive en estado de
permanente contaminación?
Todos estos detritus, compuestos de deyecciones de sanos y enfermos, muchos de ellos tifoideos o tuberculosos, de basuras de toda especie y de compuestos orgánicos que yacen desparramados en la vecindad de ranchos, pulverizados por el tránsito de los peatones y calcinados por el calor, que no lo es tanto para volverlos estériles, flotan
por la acción de los vientos reinantes y por el sólo hecho de la pesantés, caen en el lugar más declive, que esta formado precisamente por
ese radio central el más populoso de la ciudad. Es inútil la defensa
contra ese enemigo ¡Cuál otro puede ser una de las principales causas
que siendo Córdoba una ciudad de población poco densa, con clima
benigno y con obras sanitarias de reciente construcción, permanezca
con una cifra de mortalidad que la coloca a la altura de las ciudades
más insalubres?
Sin embargo los ranchos se siguen construyendo, la miseria de los
trabajadores por un lado y el apetito de los propietarios por el otro,
conspiran contra la salud pública a despecho del convencimiento unánime de su nocividad, de las ordenanzas municipales y de las autoridades.
~ 291 ~
Ya que no es posible destruir los existentes, porque es necesario
respetar esos intereses creados ¿ por qué al menos no se prohiben las
nuevas construcciones.
[...]
Como un medio de luchar contra la mala vivienda, la Municipalidad construyó en 1889, casas de inquilinato para pobres en "Pueblo
Nuevo", pero defectos de administración hicieron que ellas fueran por
mucho tiempo foco de infección moral y física.
Estas casas que administra hoy la comisión ad-honorem, presidida
por el doctor Rafael Moyano López, han quedado reducidas en la actualidad a 45, por enajenación de muchas, hecha por la misma Municipalidad ante las dificultades de la administración oficial.
De las 45, hay 13 que son cedidas gratuitamente a personas que
acrediten pobreza reconocida y buena conducta, y las 32 restantes se
dan en alquiler por un precio entre $ 20 y $ 26 mensuales, según carezcan o tengan servicio de cloacas. Dada la reconocida honorabilidad
de los miembros de la Comisión, es fuera de duda que la municipalidad presta un servicio inestimable a muchas familias que aun en esa
forma modesta coopera con esas viviendas a la salvaguarda de la higiene y de la moral.
La obra legislativa
En la sesión de la de la cámara provincial, en julio de 1906, el entonces diputado Felix Garzón Maceda, presentó un proyecto convertido en ley, el primero de esa naturaleza que haya sido sancionado en
Argentina, referente a la construcción por el Estado de casas destinadas a la habitación de los obreros. Ese proyecto inspirado en un sincero anhelo de mejoramiento de la clase obrera, y redactado conforme a
lo que la experiencia de las naciones europeas establecía como más
apto para la solución del problema, tiende -dice su autor- "a hacer del
obrero un modesto propietario, librado así de la extorsión tirana del
rentista y lo procura, dándole las mayores facilidades posibles para el
pago del inmueble que ocupare". "El proyecto fija el sistema de construcciones aisladas, porque es el que mejor satisface todos los gustos y
costumbres del obrero y porque ha sido el más propagado en las más impor-
~ 292 ~
tantes ciudades. Es el mismo que ya se empleaba en tiempos de los
romanos".
Mediante la ley de casas para obreros y a pesar de los escasos recursos de que dispone la comisión administradora, de la que hemos
formado parte ad-honorem durante muchos años, se han construido ya
cuatro series de casas, distribuidas en la siguiente forma: Un primer
grupo de cuatro en el boulevard Wheelwright; otro de diez casas sobre
la misma calle, un tercero de quince en el barrio General Paz y Alta
Córdoba, y por último un cuarto grupo de diez y seis en el Pueblo de
San Vicente, que es otro barrio de la ciudad. Total: cuarenta y cinco
casas que alojan alrededor de doscientas personas. Vale decir cuarenta
y cinco ranchos menos y cuarenta y cinco familias más ahorrando sus
jornales, habitando una casa própia y haciendo previsión para el porvenir.
"Son casitas -dice un artículo del diario "Los Principios" del 2 de
febrero de 1913, comentando el informe de la Comisión Administradora- de sólida construcción, habiéndose empleado materiales todos de
primera calidad, constando de dos, tres, cuatro y hasta cinco piezas,
todas revocadas interna y externamente, con pisos de madera de pino
tea, con su correspondiente cocina, cuarto de baño, etc., piletas para
lavar en el patio y con frentes que no carecen de elegancia, en una palabra, construidas con todas las reglas del arte, con toda la higiene y
comodidades deseables en este género de casas. Y lo que más sorprende es la economía con que han sido hechas, pues en término medio, incluyendo el valor del terreno, vienen a costar $ 3.333,33 cada una."
Al presentar nuestro proyecto de Casas Baratas al Congreso de la
Nación, donde teníamos la honra de representar a la provincia de Córdoba, proyecto que es hoy la ley 9677, a que hacemos referencia en las
conclusiones de este trabajo, recordábamos la obra benéfica del doctor
Garzón Maceda y reproducimos algunos párrafos en que refiriéndose a
esta obra dice: "dado el desarrollo que la población toma en determinadas secciones del municipio, sería conveniente construir 150 casas
en Alta Córdoba, al noreste; 50 en General Paz; 100 en el Abrojal y
100 en el Pueblo Alberdi, para satisfacer las exigencias de la higiene
pública y la clase obrera, que es tributaria de las fábricas, talleres y
estaciones de ferrocarril que allí tienen su asiento".
~ 293 ~
El total de las sumas invertidas en la construcción de las 45 casas,
es de $ 163.692,51.
Las casas son vendidas por mensualidades, calculando sobre su
costo total una mensualidad que represente un interés del 3 % y una
amortización acumulativa del 5 %. Una casa de $ 4000, reconocerá
una mensualidad de $ 32. La ley detalla las demás condiciones, establece sanciones para los morosos y la fecha en que se acuerda la escritura definitiva de la propiedad.
Al ser adquiridas -dice el autor de la iniciativa- lo son sin tener en
cuenta ni el credo político, ni el religioso, ni la nacionalidad del adquirente; solo se atiende a su moralidad, a su solvencia proporcional al
compromiso contraído.
[...]
La acción particular
La acción privada cuenta también en Córdoba con esfuerzos laudables en el sentido de mejoras en las viviendas de la clase trabajadora.
Ella ha aliviado la situación de numerosas familias y contribuido al
progreso y la higienización de barrios que permanecían despoblados o
edificados en condiciones deficientes.
El más importante es sin duda el que debe Córdoba a un apóstol de
la religión católica y celoso defensor de la causa obrera, que consagró
a ella los afanes y trabajos de toda su vida: el malogrado padre Hilario
Fernandez, de la Compañía de Jesús. Somos testigos de la acción infatigable del inolvidable jesuita con quien nos ligaba una amistad estrecha, y que como director de la Sociedad de Artesanos de San José,
acometió la idea de darles casa higiénica, propia y barata.
Secundado por el concurso generoso de algunos particulares, con
algunos subsidios oficiales y la modesta contribución de los asociados,
pudo levantar en pocos años dos barrios completos, con un total de
cerca de 90 casas.
Una comisión especial, presidida por el doctor Benjamín Otero Capdevila, con el título de "Comisión Protectora", tiene a su cargo la dirección de la obra. Los grupos de casas están situados uno en la manzana 104 de la Nueva Córdoba y el otro en el Pueblo Nuevo, en la parte sud-
~ 294 ~
oeste de la ciudad, frente al arranque de la bajada de San Roque.
El primer grupo lo forman 52 casas, de 2, 3 y 4 piezas, con patio y
las dependencias necesarias. Están ubicadas en un paraje ideal, en terreno alto, con una hermosa perspectiva, bien aireadas e insoladas,
vale decir, en condiciones higiénicas excelentes.
Por lo que toca a su capacidad, basta consultar los planos que nos
ha sido posible obtener.
Esas casas son destinadas a la venta por mensualidades en cuyo
servicio va comprendida la amortización y el interés mínimo de 2 % al
año. Las mensualidades oscilan entre $ 20 y $ 40, según el tipo de casa
adquirida.
Obreros cuyo jornal escaso no les permitía vivir en condiciones
aceptables y que no pensaban nunca llegar a la propiedad, son hoy
dueños de una confortable casita, en la que realizan el sueño dorado de
la vida y en donde habitan tranquilos y seguros para hoy y para mañana.
Puede calcularse que viven 6 personas término medio en cada casa,
lo que significa un total de 312 personas que se han arrancado al rancho y a la miseria, para colocarlas en condiciones de posición confortable y relativa de holgura.
El grupo de casas de Pueblo Nuevo, un poco más modestas, esta
edificado a ambos lados del pasaje Domingo Funes, en memoria de
uno de los benefactores de la obra, y se compone de 44 casas de las
que algunas aisladas están en los alrededores. De este grupo hay cerca
de 20 que han pasado a ser propiedad definitiva de sus pobladores. El
resto se abona en mensualidades como las otras.
Calculando igual número de habitantes por casa, tendríamos un total de 264 personas, las que sumadas a las 312, hacen un total de 576.
Otra obra debida a la iniciativa privada, es la que dirige y administra una respetable matrona, la señora Dolores C. de Allende, en nombre de las conferencias de Copacabana, de Señoras Vicentinas.
En un grupo de 22 casas edificadas en un terreno de 42 metros de
frente por 65 de fondo, donado por el señor Francisco Espinosa Emespil, y ubicado en la calle Belgrano, número 665 al 655.
~ 295 ~
De las 22 casas solo cuatro están alquiladas a bajo precio, y el resto
se destina a vivienda de viudas pobres y con hijos chicos. En las 22
casas habitan alrededor de 160 personas.
Lotes de terrenos por mensualidades y bancos edificadores
Muchos son los obreros y artesanos que han edificado su casa en
terrenos adquiridos en épocas de especulación, abonándolos en mensualidades que por la subdivisión de la paga les eran fácilmente accesibles. Otros que se han valido de los Bancos edificadores que con el
sistema de préstamos a largo plazo incitaban a invertir los pequeños
ahorros en la edificación de la vivienda propia. El impulso que estos
nuevos métodos en las transacciones dio a la pequeña edificación del
obrero, es realmente apreciable.
Desgraciadamente la crisis ha sorprendido a numerosos deudores
en condiciones económicas tan precarias, que han debido suspender
las obras; otros quedar en mora forzosa de sus mensualidades y otros
perder lo ahorrado en largos años de privaciones y sacrificios.
Entre los bancos que hacen préstamos para edificación, merece citarse en primera línea "El Hogar Obrero". Su gerente, el señor José
María Olmedo, ha tenido la gentileza de enviarnos una nómina de los
préstamos hechos a obreros, con destino exclusivo para la edificación
de sus casas, préstamos que no exceden de $ 4000. Estos préstamos
son en número de 58 y se descomponen en la siguiente forma:
De menos de mil pesos:
De mil a dos mil pesos:
De dos a tres mil pesos:
De tres a cuatro mil pesos:
3
12
23
20
Es verdad que el interés resulta un poco elevado en las operaciones
financieras realizadas en esta institución y con otras análogas, pero en
cambio, el beneficio del plazo acordado permite al obrero dedicar para
el interés y la amortización lo que antes era invertido exclusivamente
en el alquiler mensual.
[...]
~ 296 ~
Terminados estos apuntes, réstanos proponer a la consideración del
congreso algunas conclusiones. Ellas son de carácter general sobre vivienda obrera en el país. A nuestro juicio es la ley 9677, sobre Casas
Baratas, la que está llamada a producir mayores beneficios a la vivienda. Ella abarca el problema en todos sus aspectos y al lado de la intervención del Estado procura alentar en todas formas la iniciativa privada. La Comisión Nacional encargada de su cumplimiento tiene un gran
rol que desempeñar y a ella esta confiado el éxito o el fracaso de la
ley. La preparación, celo y autoridad de sus miembros, es la mejor garantía de eficacia.
Otras conclusiones complementarias de la ley:
La última se refiere a garantizar la propiedad una vez adquirida. La
propiedad debe quedar al abrigo de las contingencias comerciales, de
las garras de la usura y de los peligros de la especulación. La familia
debe contar con la casa como algo intangible, que mantenga la cohesión, que asegure la estabilidad y a donde no alcancen los contrastes
de la fortuna y las adversidades de la suerte. Esos tres criterios de la
casa higiénica, propia e intangible inspiran las cinco proposiciones.
Esperamos que el voto del congreso les sea propicio.
Conclusiones
I.- Recomendar a las autoridades nacionales, provinciales y municipales que presten la mayor atención posible al problema de la vivienda obrera.
II.- Procurar que sea conocida y aplicada en todo el país la ley
9677, sobre "Casas Baratas"
III- Recomendar a los propietarios rurales, la mejora de las viviendas para sus pobladores y arrendatarios.
IV.- Propender a la desaparición del rancho en todo el territorio de
la República.
V.- Propiciar el proyecto de ley sobre la inembargabilidad de la pequeña
~ 297 ~
propiedad (Bien de familia. Proyecto del ex-diputado Cafferata).
Juan F. Cafferata
Profesor substituto y Delegado de la
Facultad de Medicina
Documento N° 51
Decreto municipal sobre blanqueo de ranchos y conventillos. En: La Voz del Interior, 7 de diciembre de
1916, p. 5.
La intendencia municipal dictó ayer el decreto que insertamos a
continuación, mandando blanquear las rancherías y conventillos existentes dentro del radio del municipio.
Dice así:
Siendo conveniente y necesario, en razón de las epidemias reinantes proceder al blanqueo de todos los conventillos y casas de inquilinato y al aseo de las viviendas pobres del municipio, el intendente municipal decreta:
Artículo 1o Dáse el plazo de quince días para que los dueños o encargados de las casas de inquilinato y conventillos procedan al blanqueo de los mismos bajo pena de incurrir en una multa de veinticinco
pesos nacionales quedando encargada de su cumplimiento la inspección general.
Artículo 2o El Departamento de Obras Públicas pondrá a disposición de los comisarios de los mercados Norte, Sur, Modelo y San Vicente previa contratación, la cantidad de cal necesaria para su distribución entre los pobres que la soliciten con el objeto arriba indicado.
Artículo 3o El gasto que demande el decreto se imputará a la ordenanza N° 2090.
Artículo 4o. Comuníquese, publíquese y dese al Registro Municipal. HENOCH DE AGUIAR - Manuel S Ordoñez (hijo)
Henoch D. Aguiar
Manuel S. Ordoñez
~ 298 ~
Documento N° 52
El trabajo de la mujer. Compensación a la labor desarrollada. En: La Voz del Interior, 13 de enero de
1916, p. 8.
Como se retribuye el trabajo
Las grandes tiendas, en general las que se especializan en detallar
ajuares para novia y ropa de blanco en general, procuran las primeras,
de tarde en tarde y las últimas durante todo el año, sorprender la atención del público con precios de venta poco menos que irrisorios; precios tan bajos que la mayoría de las señoras y niñas que se detienen a
mirar los escaparates repletos de blusas, camisas, servilletas y otras
prendas, exclaman unánimemente:
-¡ pero si no vale la pena tomarse la molestia de comprar el género
y ponerse a coser!. Listas esas prendas es su precio casi igual al costo
del material empleado. ¿Cuánto pagarán por su hechura?.
Hay otros espectáculos, si no análogos a la exhibición de la ropa
blanca, más emotivos: los que madrugamos para acudir a la diaria labor al dirigirnos de los barrios céntricos hacia la city, la llamada parte
céntrica donde la vida de esta enorme urbe es más intensa, tenemos la
oportunidad de encontrar en los tranvías a la par de niñas y mujeres
que van a sus quehaceres en fábricas, talleres grandes, tiendas, teléfonos y oficinas, a otras mujeres que llevan consigo aun en los asientos
porque no pueden distraerse 5 o 10 centavos en propina, grandes atados, o sea docenas de prendas listas que representan una serie de duras
jornadas de labor al pié de la máquina de coser.
Y antes y después de subir y bajar del tranvía, todo aquel que tiene
ojos para ver, un poco de espíritu de observación y corazón sensible
contempla el desfile de pobres mujeres llevando sobre sus pechos
enormes bultos de costura que pesan entre 10 y 20 kilos y también las
encuentra desde las 6,30 a las 8 de la mañana a la puerta de los registros haciendo turno para entregar su tarea y con la esperanza de recibir
nuevas tandas de costura único medio de subvenir aun en condiciones
misérrimas a las necesidades más apremiantes de la vida.
~ 299 ~
A menudo, en nombre de las buenas costumbres se lanzan anatemas
contra la mujer que se desliza por el plano inclinado del vicio y de la
inmoralidad. Desde luego no se puede aplaudir a la mujer que delinque, pero, ¡ cuan enormes son los sacrificios, las vicisitudes, los dolores -y digámoslo de una vez las miserias infinitas, el calvario permanente de este ejército numerosísimo que está constituido por infelices
desamparadas sin más patrimonio que el trabajo de la aguja, el trabajo
de la máquina, ese doloroso y fatigoso trabajo a domicilio realizado en
una habitación estrecha, casi siempre antihigiénica, refugio convertido
en obrador, dormitorio, sala y comedor; trabajo penoso que se lleva a
cabo más bien con el esfuerzo nervioso que con el organismo bien
alimentado, tarea abrumadora que en muchos casos se inicia a las 4 de
la mañana y que con cortos intervalos para preparar una alimentación
deficientísima, el arreglo de la pieza, el lavado de las pocas prendas
interiores y la entrega de la faena cuando ella esta lista representan
jornadas que se inician a las cuatro de la mañana y terminan a las once
de la noche.
[...]
¿Es posible que el corazón llegue a tal grado de insensibilidad que
permita a la mayoría de los seres humanos permanecer indiferentes
ante los sufrimientos, los dolores, las privaciones, las torturas físicas y
morales que sufre ese mundo de mujeres de todas las edades, condenadas al trabajo a domicilio sin más horizonte que la miseria permanente?
[...]
Hay grandes tiendas, fábricas de artículos confeccionados y registros que entregan tareas diarias a muchos millares de mujeres.
El número de éstas que acuden en demanda de costura es infinito,
colosal, a tal extremo que difícilmente podríamos dar cifras aproximadas, ni siquiera será conocido cuando este en circulación el último
censo Nacional, pues en las fichas no existía esta pregunta y aunque
hubiese figurado, es tal la miseria en estos momentos, que en muchos
casos se habría ocultado dar a conocer ese medio de vida.
En general el trabajo de la mujer aplicado a la costura y a domicilio
produce con los precios corrientes, a lo sumo dos pesos diarios pero
con jornadas de 12 a 16 horas.
~ 300 ~
No es posible seguir las deducciones en este orden de ideas porque
semeja que estamos inspirados en sentimientos de rebeldía, pero es
apenas un examen superficial de la gravitación de los hechos.
¿En qué forma se retribuye en trabajo de la mujer en las buenas
épocas?
Las prendas que se han pagado siempre mejor son las militares: por
coser un pantalón de paño 1 peso, 0,70 de brin, los capotes 4 pesos. La
inmensa mayoría de las mujeres que trabajan en la llamada ropa de
cargazón apenas reciben, ¡admírense los que ni siquiera tienen una
idea, por una docena de pantalones de brin, pesos, 1,50; 1 peso por la
docena de camisas para obreros. Por las camisas de señora de 2 a 10
pesos la docena, estas últimas son las más finas que llevan una gran
parte del trabajo a mano. Por servilletas y pañales entre 25 y 50 centavos la docena.
Camisas para hombres entre 3 y 5 pesos la docena, calzones para
señora, de pesos 1,50 a 3,50 la docena; sábanas desde 30 centavos a 5
pesos la docena, las últimas vainilladas.
Fundas entre 30 y 70 centavos la docena.
Pantalones de brin, para niños, finos, entre 20 y 30 centavos, blusas
con doble cuello de 50 centavos a un peso la docena.
Sería una tarea interminable la especificación minuciosa de todas
las prendas en el tiempo que se necesita para terminar la docena de cada una de las mencionadas; pero en realidad es que a duras penas, una
mujer, tomando los trabajos en conjunto consigue ganar ese par de nacionales al día en menos de 14 o 16 horas de fatigosa labor.
Se comprende que un trabajo tan intenso tiene necesariamente que
abatir a esos organismos endebles, pues el 80 por ciento sufren, además de todas las penalidades la situación moral que trae en pos de sí la
desaparición de los seres queridos, cuando no el descenso en las gradas de la vida social.
No queremos sombrear demasiado el cuadro, pero ahí esta la realidad tangible; madres, viudas que trabajan con afán sacando de fuerzas
flaquezas para poder mantener apenas a los hijos de sus entrañas.
Esas pobres que se hallan uncidas al pie de la máquina, dale que le
das, no pueden atender al cuidado de sus hijos.
~ 301 ~
No hablemos de las pobres muchachas endebles, con organismos
precarios, que el trabajo brutal y la escasa alimentación y las condiciones antihigiénicas de la estrecha vivienda las conduce paso a paso a
la tuberculosis!. Ahí tienen nuestros lectores la belleza del trabajo de
la mujer a domicilio.
Es verdad que se fundan asilos, ligas contra la tuberculosis, ¡cuanto
mejor sería atacar el mal en su origen!.
Este es un problema demasiado complejo.
Hay que proteger a la mujer que solo cuenta con sus energías físicas, menester es propender a que ese trabajo físico se realice en mejores condiciones y que sea retribuido en otra forma.
[1917]
Documento N°53
Proyecto de ley y fundamentación presentado por J. C. Borda ante la Cámara de Diputados con el objeto
de autorizar al Poder Ejecutivo para el otorgamiento de un subsidio para la realización de la Conferencia
Nacional de Profilaxis Antituberculosa. Debate entre los diputados Sánchez, Martínez y Ceballos. 16 de
mayo. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1917, pp.
195-200.
A la Honorable Cámara de Diputados.
Con sus antecedentes remito a la consideración de Vuestra Honorabilidad el adjunto proyecto de ley, por el que se autoriza al Poder
Ejecutivo a contribuir con la suma de cuatro mil pesos nacionales, a la
organización de la conferencia nacional de Profilaxis Antituberculosa,
que la cámara que presido ha sancionado en sesión de la fecha.
~ 302 ~
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.
J. C. Borda
A. Garzón Fúnes.
Secretario
El Senado y Cámara de Diputados, sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1°.- Autorízase al Poder Ejecutivo para contribuir con la
suma de cuatro mil pesos nacionales, a la organización de la Conferencia Nacional de Profilaxis Antituberculosa y publicidad de las conclusiones prácticas que resulten.
Artículo 2°.- Comuníquese, etc.
Dada etc.
J. C. Borda
A. Garzón Fúnes
Secretario
[...]
Sr. Sánchez - Pido la palabra.
No voy a oponerme, señor presidente, a que se autorice la inversión
de la suma que expresa el proyecto que acaba de leerse, ni, lo que he
de manifestar, significa mala voluntad para su sanción; por el contrario, he de votarlo con gusto como un homenaje a la simpática iniciativa de los ilustrados médicos de Córdoba; pero sí, quiero hacer ciertas
consideraciones alrededor del mismo, que conviene queden como antecedentes que he de recordárselos a la Honorable Cámara cuando solicite su sanción para proyectos que como éste, se relacionan directamente con la salud pública.
En primer lugar, no me embarco decididamente con los que creen,
o pueden creer, que la tuberculosis va a entrar a ser batida con éxito,
después de la conferencia médica que se anuncia. Esa conferencia se
efectuará, sin duda alguna, con la presencia y participación entusiasta de repu-
~ 303 ~
tados facultativos e higienistas de nota; se llegará en brillantes disertaciones a conclusiones autorizadísimas, pero el terrible mal continuará sus destructoras jornadas, porque seguramente los poderes del
estado no tendrán en cuenta esas conclusiones, como no las tienen a
las ya existentes desde antaño, sobre higiene pública; y, sobre todo, sino se combate, lo que en mi concepto, es causa del verdadero incremento en los últimos tiempos: el hambre y la miseria en que vive la
clase del trabajo, resolviéndose, en primer lugar, el problema de la desocupación, causa de esa miseria y hambre, y se dicten y hagan cumplir leyes que velen por la salud física y moral de la población.
Sabido es, señor presidente, que la tuberculosis encuentra sus elegidos en la clase obrera, y esta terrible predilección se explica perfectamente por las tristes condiciones en que aquella vive, condiciones
que la entregan indefensa e inerme a muchos males de orden material
y moral. Su alimentación es más que mezquina, miserable; su vivienda
estrecha sin aire y sin luz. El obrero sale desde su tugurio malísimamente alimentado para permanecer en el rudo trabajo de diez a doce
horas diarias en el lugar antihigiénico del taller o de la fábrica. Y sobre
todos estos males materiales, el de orden moral: la perenne situación
de angustia en que vive todo aquel que siente sobre si cual ninguno
como el obrero- el peso de la terrible sentencia, "comerás el pan con el
sudor de tu rostro".
Imaginémonos cómo ha de caminar la tuberculosis en estos momentos en que el hambre y la miseria tienen entregada a la clase trabajadora a una situación digna de la más formal compasión. Cada vez
que recuerdo que millares de familias sufren hoy en sus tugurios las
torturas del hambre, cuando veo que poco o nada se hace por cambiar,
siquiera sea en lo posible, esa ingrata situación, me parece ver en un
futuro cercano a legiones de tuberculosis, difundiendo el terrible mal
aún entre los más prevenidos, como si quisieran devolver en esa forma
el fruto de la indiferencia con que las autoridades y la sociedad consideraran la salud en el pueblo trabajador.
Mientras el hambre y otras circunstancias en que vive el obrero,
imperen, mientras el hambre siga haciendo de cada organismo una miseria fisiológica, apta para la tuberculosis, las conclusiones de los congresos médicos resultarán una cruel ironía, porque sólo tendrán valor como
~ 304 ~
teorizaciones higiénicas. De ahí que piense, sinceramente, que la Honorable Cámara, como los demás poderes públicos, no necesitan
esperar las conclusiones de la conferencia anti-tuberculosa para tomar
iniciativas tendientes a combatir las ya conocidas causas de esa epidemia.
[...]
Sr. Martínez P. - Decía que voy a votar entonces, estos 4.000 pesos
para el congreso de la tuberculosis, porque pienso que en este asunto
como en cualquiera de otro orden, -como sería en la construcción de
un dique, por ejemplo- se precisa un trabajo prévio, se precisa un congreso -en este caso- que estudie el problema, formule las conclusiones,
y llegue por medio de un estudio, a dictaminar a aconsejar las leyes
que crea necesarias para combatir la tuberculosis: ya sea pidiendo la
instalación de sanatorios, colonias, cura de sol, etc., etc. en fin a o lo
que haga falta, en su concepto.
También por otras razones, lo voy a votar: Córdoba, por su prestigio, Córdoba la doctoral, centro de luz en la república, no puede cometer la ridiculéz de negar esos 4.000 pesos para la realización de este
congreso, para que a él concurran sábios y especialistas a estudiar
aquí, lo que es para nosotros muy honroso, el problema grave de la tuberculosis, que hoy mina la población de Córdoba, porque Córdoba
tiene que hacer honor a su tradición de intelectual, dando esta suma,
haciendo así honor suficiente a los especialistas sobre la materia, que
van a venir a estudiar el problema grave que hoy nos ocupa. He dicho.
Sr. Ceballos M.P.- Pido la palabra.
Las palabras pronunciadas por el señor diputado Sánchez, en casi
en su totalidad, justifican, casualmente, la necesidad de la realización
de este congreso de la tuberculosis.
Ha dicho él, con toda la erudicción de que es capáz, los males que
aflijen a la clase trabajadora; nos ha pintado un cuadro espeluznante,
pero cierto de la difícil manera como se desenvuelve la vida de la clase
necesitada; pero como no es posible que el talento y la capacidad intelectual del señor diputado, pueda abarcar en toda la amplitud del
conjunto la significación y el valor que, moral y materialmente, representa para Córdoba, la celebración de este congreso, es que me voy a
permitir dar algunas ligerísimas explicaciones de lo que va a significar como
~ 305 ~
entidad científica y de lo que va a significar bajo el punto de vista, de los beneficios materiales y morales.
Sr. Sánchez- si me permite?
Hago notar, porque no se si he estado demasiado torpe en mi exposición, que no solo no me opongo a la sanción de este proyecto, sino
que voy a votarlo con gusto, pero yo hice esas manifestaciones, porque
creí que se me ofrecía la oportunidad, como autor de un proyecto que
lo conceptúo relacionado con la salud pública, de hacer conocer a la
cámara, la necesidad de que ese proyecto, como otro cualquiera que
pudiesen traer los señores diputados, merezca la consideración que va
a tener el proyecto que se discute [...].
[...]
Sr. Ceballos M.P. - En lo que respecta a Córdoba, no hay porque
echar la culpa ni la responsabilidad a los poderes directivos, cuando
ella cae también bajo la facultad de los poderes legislativos.
Y a eso casualmente, que tienden esos planeamientos, es decir para
salvar esas deficiencias, para tratar de llenar esas necesidades, de manera que Córdoba pueda, colocarse en el marco estricto que le corresponde en la profilaxia del desarrollo de ese terrible mal. No se sabe
efectivamente, por más que haya cifras que aterran y conmueven, la
verdadera situación de Córdoba ante el desarrollo y la mortalidad ocasionada por este terrible mal. Quien sabe también señor presidente, si
del estudio no surge la revelación clara y exacta, como una consecuencia del estudio de la tuberculosis en Córdoba, que todavía nosotros
estamos en situación mejor de la que la hace la conversación callejera,
las conversaciones populares.
Y a este efecto voy a relatar un caso que es eficiente y revelador del
concepto de que Córdoba goza, respecto de las otras provincias hermanas de la república: Estando en estas vacaciones en el Balneario de
Punta del Este, República Oriental, fueron requeridos mis servicios
profesionales para atender a una niña distinguidísima de la sociedad de
Buenos Aires, en la cual constaté una congestión pulmonar de origen
bacilar; y mi primera manifestación al ver a esta niña, fué preguntarle
el porqué iba a un lugar de clima bajo y húmedo, en contra de todos
los principios del tratamiento de esta enfermedad, cuando lo que usted
requiere, le dije, es un clima alto, y seco. El clima que usted necesita es el de
~ 306 ~
las sierras de Córdoba. Saben ustedes lo que me contestó? ¡Que
esperanza! porque a Córdoba van los que no tienen remedio; los
que se encuentran en último estado. El día que en Buenos Aires se supiera que yo había ido a pasar una temporada veraniega en las sierras
de Córdoba, ese día se me retirarían todas mis amigas.
Este es el concepto que goza Córdoba; de que está plagada de tuberculosos.
[...] - Se vota y es aprobado.
Documento N° 54
Fundamentación y debate del proyecto de ley del diputado P. Martínez referido al otorgamiento de fondos a sociedades de beneficencia, para que realicen un reparto de ropas y de víveres entre los pobres.
En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1917, pp. 169177.
Sr. Martínez P. - Pido la palabra.
El propósito que involucra este proyecto, harto lo conocemos y lo
encuentro nobilisimo; solo que sigo pensando que una ciudad que,
como Córdoba, tiene una población de 143.000 habitantes, con 10.000
vergonzantes por parte baja, en presencia de un año calamitoso, de
hambre verdadera, bien puede ser la cámara de diputados un poco mas
generosa, llegando hasta creer que en esta emergencia aún no se debía
trepidar en gravar el crédito de la provincia para la ejecución de obras
que pudieran aliviar la mala situación porque atravesamos. Por lo menos pediría que, en vez de la suma que se solicita, se aumentase a
3.000 pesos para ropa, y no para comida, para los más pobres para los
más necesitados, los más dignos.
Propongo, pues, esta modificación.
Apoyado.
Sr. Ceballos M. P. -Es tan necesaria la ropa como la comida; y si a
usted le propusieran cualquiera de estas cosas, me parece que preferiría la comida, en caso de tener hambre.
~ 307 ~
Sr. Martínez P. - Acepto su indicación, pero como vamos buscando
un bien más permanente, esta dadiva de ropa durará, digamos seis meses y es mucho más que la comida que servirá para hartarlo por el
momento y luego pasará.
- Aplausos en la barra.
Sr. Carranza - Pido la palabra.
Para hacer una moción análoga a la que acaba de hacer el señor diputado Martinez.
Creo que en vez de destinar una suma para dar comida a los pobres,
es preferible destinarla para darles ropa, para vestirlos. Al mismo
tiempo, para hacer el beneficio más extensivo, hago indicación para
que se destinen 2.000 pesos a cada una de las sociedades a que hace
referencia el proyecto.
[...]
Sr. Escalera -Que se dé a la Sociedad de Beneficencia 3.000 pesos
para que ella los distribuya equitativamente, en aliviar la pobreza de
los necesitados y 2.000 pesos a la otra sociedad.
[...]
Sr. Lencinas - Iba a esto: a la cuestión de la comida y al reparto de
víveres. Yo creo que la olla popular, que el Poder Ejecutivo ha creado,
ya debe estar por funcionar.
[...]
- Hay muchísimas sociedades de beneficencia que reparten víveres,
y, por lo tanto, este pensamiento puede ser llevado a la práctica por
ellas. En este sentido, pediría a los señores diputados que concretemos
en un proyecto de reparto de ropa, este anhelo.
Sr. Lencinas -Pero yo veo que dan grandes fiestas para los pobres.
Sr. Escalera -Pero lo recolectado en esas fiestas no alcanza para nada.
Sr. Lencinas - Suprimamos las fiestas y así lo recolectado alcanzará
más.
Sr. Escalera - Lo poco que se recoje se reparte a los más necesitados.
Sr. Lencinas - Mi animo no es atacar a las sociedades de beneficencia.
~ 308 ~
Yo respeto todas esas ideas humanitarias que llevan algún fin, o sea
atraer algunos recursos para el bien de la comunidad; pero resulta que
para costear esas fiestas se ven precisadas, a veces, sacar fondos del
tesoro común, con perjuicio evidente de lo que procuran remediar.
[...] se dice que están quebradas.
[...]
Sr. Escalera - Sostengo que están quebradas. Me consta que en
cierto momento se han visto obligadas a salir a la calle a solicitar fondos, porque no tenían cómo dar un bono de 10 centavos a los necesitados, por semana.
[...]
Sr. Sánchez - Dar mil pesos a la Sociedad de Beneficencia para que
dé de comer o lo que sea menester a los pobres, es una irrisión, es una
gota de agua en la boca de un sediento. Debemos hacer algo más concreto: dar como se acostumbra a la Sociedad de Beneficencia, una suma mayor para que pueda dar de comer en los días de fiesta, a los menesterosos, a aquellos que más necesitan. Y aquel otro pensamiento de
llevar una ayuda más eficaz a los menesterosos, dejémoslo para las sesiones posteriores, en que podemos traer un proyecto de mayores proyecciones, de carácter más permanente, que encierre, no sólo soluciones materiales, sino también morales, en favor de los necesitados, en
favor de los desvalidos.
[...]
Creo que es a la Sociedad de Beneficencia a la que debe acordarse
esta suma, que es la que conoce hasta el último tugurio en donde se albergan los necesitados. Demos, pues, esa suma a esta sociedad para
que en ese día la reparta de la mejor forma a los hambrientos, -no exagero el término.
[...]
Sr. Castellano (N) Pido la palabra.
Felicito a mis colegas que se han ocupado en proporcionar a la
gente pobre, un día de esparcimiento, y que se han preocupado de dar
de comer al hambriento y vestir al desnudo; pero esta iniciativa quisiera ampliarla más: desearía, señor presidente, que ese día toda la gente
pobre tuviera entrada libre al Jardín Zoológico, para que vayan a entretenerse,
~ 309 ~
porque hay muchos de ellos que no conocen las ventajas de ese hermoso jardín.
-Aplausos en la barra.
[...]
Sr. Lencinas - Es costumbre acordar todos los años una cierta suma
con destino a los pobres de la capital, como si todos los otros pueblos
de la provincia no tuvieran pobres.
[...] - Vamos a pedir otras partidas para otros pueblos de la provincia.
[...]
Sr. Bustos Fierro - Debemos hablar con franqueza, ser sinceros y
dejar de venir con mistificaciones y engaños al pueblo, porque he visto
proyectos que no tienen otro objeto que engañar a los incautos. Me refiero a algunos proyectos presentados en la sesión anterior, acordando
100 mil pesos para tal obra, 20 mil para tal otra, a pesar de que no se
puede pagar a los empleados, ni los gastos de la administración con
regularidad, por falta de recursos. Son proyectos de engaño, de puro
efecto.
Documento N° 55
Nota de María J. del Campillo, presidenta de la Asociación de Propaganda Católica, dirigida a Fernando L.
Giménez, presidente del Concejo Deliberante. 17 de agosto de 1916. En: AHMC. Documentos. Año
1917, fs. 207r.-208v.
[...] La que suscribe en representación y por encargo de la Comisión Directiva de la Asociación "Propaganda Católica", á Usted y por
su intermedio al Honorable Concejo Deliberante que tan dignamente
preside, tengo el honor de exponer:
Que uno de los medios con que procura nuestra Asociación llenar
su cometido consiste en reunir todos los domingos en los apartados
Suburbios de esta Capital una numerosa turba de menores de uno y
otro sexo con el objeto de enseñarles los rudimentos de la ley y moral
cristianas que muchos de ellos nunca aprenderían ni en la escuela que jamas
~ 310 ~
han frecuentado, ni en el Templo cuyo camino ignoran, ni aún en sus
propios hogares por el descuido ó rudeza de sus padres.
Para educar á esa muchedumbre de chicuelos, que en vano convocaríamos á otros centros de educación de donde los mantiene constantemente alejados tanto la distancia como la mísera indumentaria que
usan, tenemos establecidos 19 centros que funcionan casi todos en las
orillas mas apartadas de la ciudad, y allí reunidos al aire libre se afanan nuestra socias por inculcar los principios de moralidad y cultura
en la mente de esos menores hasta quienes no alcanza la acción civilizadora de los poderes públicos; de ésta suerte reunimos todos los años
una asistencia de 2.000 á 2.500 menores.
Creemos Señor Presidente que con esta tarea que nos hemos impuesto de instruir á esas muchedumbres, viene realizando nuestra Asociación una obra altamente social y de urgente necesidad si hemos de
impedir que en estos niños de hoy y futuros hombres de mañana hallen
en dia no lejano numerosos reclutas con que engrosar sus filas los
enemigos de la patria.
Para atraer á esa muchedumbre de menores los venimos estimulando durante el año con ofrecerles para fin de curso como premio á su
asidua asistencia y aprovechamiento alguna prenda de vestir de que
tan necesitados se hallan.
Estas prendas de ropa se confeccionan por nuestras socias en varios
talleres que funcionan en las calles Velez Sarsfield n° 318, Dean Funes nos 328 y 368 y San Jeronimo 547.
Para proveer de telas á los indicados talleres nos atrevemos hoy por
vez primera acosadas por la necesidad, á molestar al Honorable Concejo Deliberante solicitando un subsidio mensual que nos permita
continuar en tan social y patriotica tarea.
No dudo Señor Presidente que con acceder á nuestra gestión podrá
remediar en parte una necesidad material de la que apenas pueden
formarse idea las personas que no recorren nuestros suburbios.
Esperando obtener favorable acojida en nuestra petición saluda
respetuosamente al Señor Presidente.
~ 311 ~
Documento N° 56
CAFFERATA, Juan F. La Eucaristía en la vida social. Primer Congreso Eucarístico Nacional. Buenos Aires,
1916. Discurso. En: CAFFERATA, Juan F. Por diversos campos. Córdoba, 1917, pp. 301-318.
[...] De esa acción que la Eucaristía ejerce en la vida social, de lo
que importa su difusión y su frecuencia, voy a ocuparme breves momentos, como delegado del comité diocesano y de varias asociaciones
de Córdoba.
[...]
¿Qué importancia tiene la Eucaristía en la vida social? Ante todo.
¿Cuál es el ideal de esa vida social?
El ideal de la vida social está condensado, en un sólo precepto:
"Amarnos los unos a los otros". Puede el hombre aguzar su inteligencia buscando soluciones al problema de la vida en sociedad. Puede inventar en las especulaciones de su espíritu, teorías y doctrinas que
pretendan realizarlo; puede ensayar todas las formas del gobierno y
todas las protecciones del trabajo; todas las mejoras para los pobres y
todas las restricciones para los ricos; todas las leyes y todas las evoluciones; si el precepto no se cumple no habrá nada duradero; el hombre
seguirá siendo "lobo para el hombre" y la vida social seguirá llena de
miserias, de injusticias y de dolores.
El amor es la síntesis de la verdadera vida social como la Eucaristía
es la síntesis del amor verdadero. ¿Cómo realizar esa síntesis y cómo
cumplir aquel precepto?
[...]
¿Y qué puede hacer el hombre para ajustarse al precepto de cuya
aplicación depende alcanzar el ideal de la sociedad?
Cuando el joven del evangelio se aproximó al divino Maestro y le
interrogó sobre lo que debía hacer para salvarse, le fué respondido:
guarda los mandamientos. Podía decirse lo mismo a la sociedad: guarda los mandamientos y serás salva. Haz reinar el amor entre los hombres y desaparecerán los latrocinios, los falsos testimonios, los adulterios, los asesinatos, los crímenes de todo género. Haz reinar el amor
entre los hombres y los ricos se acercarán a los pobres y los pobres subirán has-
~ 312 ~
ta los ricos; los patrones dejarán de explotar a los obreros y los
obreros de conspirar contra los patrones; los súbditos dejarán de
alzarse contra los gobiernos y los gobiernos de extorsionar y de oprimir a los súbditos.
Pero esos mandamientos que aseguran el bienestar social, no se
avienen tampoco, como no se aviene el amor al prójimo, con los instintos perversos de la condición humana. Menester es una fuerza que
contrarreste esas tendencias. Esa fuerza la da la Iglesia con sus mandatos. Entre ellos ordena que a lo menos una vez al año, el hombre se
alimenta de pan eucarístico. ¡Una vez al año! Es el mínimum de alimento que ha juzgado indispensable. Debe bastar en justicia desde que
ella así lo prescribe. [...]
[...] El alma puede vivir con el alimento que como dosis mínima le
ha fijado la Iglesia. ¡No necesitamos indagar mucho para reconocer a
los que se alimentan con esa ración única: católicos tibios, indiferentes
a la acción y a la lucha; egoístas o cobardes que van mostrando las
huellas de su abstinencia, porque ya no es Cristo el que habita en sus
corazones!
Si esos católicos cumplen en justicia, están a un paso de no cumplir
en caridad.
Esos católicos faltan al amor. [...]
Establecido que el ideal social no puede realizarse de otro modo
que por el amor, por el cumplimiento de divino precepto que nos manda amarnos y amarnos en Dios y establecido que ese amor contrario a
las torcidas inclinaciones de la naturaleza, necesita alimentarse del
otro Amor divino, para no extinguirse; la trascendencia de la Eucaristía en la vida y en la acción social, surge con evidencia incontrastable.
Para el sacrificio y para la lucha; para la perseverancia y para el
celo; para la unión y para el orden; para todo lo que necesitan las diversas modalidades de la vida del hombre, la fuerza extraordinaria que
recibe en el alimento eucarístico es una condición necesaria.
Los principios democráticos que imperan en la sociedad moderna
¿dónde pueden recibir mayor consagración que en la comunión del
Cristo? En el banquete de la Eucaristía. ¿Quién es el que puede sentirse superior al hermano, cuando un Dios infinito se da a todos por
igual?
~ 313 ~
Y si todos somos iguales, porque somos hermanos y porque Dios es
el padre común y si esa fraternidad solo se siente y se practica integralmente en la comunión de Cristo y con Cristo ¿cómo no reconocer
en la Eucaristía el principio generador por excelencia del verdadero
ideal social?
Dos cuestiones de índole fundamentalmente diversa envuelve el
problema social. La de hecho y la de principios. Ambas se vinculan
estrechamente al grado de que una solución que no sea integral está
condenada al fracaso.
En la primera cuestión no existe diferencia apreciable entre las
doctrinas más divergentes. El católico y el socialista están contestes en
defender las legítimas reivindicaciones del proletariado; en mejorar la
vivienda obrera; en combatir las funestas consecuencias de la intoxicación alcohólica; en procurar el menor precio de las subsistencias.
Pero entre el católico que considera el mejoramiento material como un
medio de llegar al progreso moral y a la finalidad última del hombre,
que es la felicidad eterna y el socialista que niega el alma inmortal y
quiere solo una finalidad terrena, hay un abismo. La discrepancia de
los fines, obedece a la desinteligencia de los principios. Por un lado el
Dios Creador; por otro la materia eterna, absurdo origen de todas las
cosas. Cuando solo se persigue el fin material, basta el odio de clases
para soñar en alcanzarlo; cuando se ha puesto la mirada más alta y el
objetivo está más allá de la materia, el odio es incapaz, hace falta el
amor.
El amor es el alma de la verdadera vida social. Los primeros cristianos que vivían en comunidad fraternal así lo practicaban. Tan lo
practicaban que los paganos se veían precisados a reconocerlo y a exclamar, según el testimonio de Tertuliano: mirad como se aman.
¿Podría decirse lo mismo de nosotros? Por desgracia no. Demasiado
cierto es para que tenga que demostrarlo.
¿Cuál es el principio y el fin del verdadero amor? Dios. ¿Y cuál es
la manifestación más adorable de ese amor? El Sacramento en el cual
se da El mismo con su Cuerpo y con su Sangre.
El valor social de la Eucaristía no es teorización del espíritu religioso, que especula en la mente sobre la aplicación de un principio y
sobre sus probables efectos; no, es algo indiscutible que habla con la elocuen-
~ 314 ~
cia irrefutable de los hechos. Imaginemos un patrón que se acerca
con sus obreros a la mesa del Amor para ser uno con Cristo y
para que Cristo viva en éllos, ¿qué lazo de unión más poderoso puede
inventar el hombre para acercar esas dos clases sociales, que poner de
vínculo al que dijo: "Lo que hicieres con el último de los pobres, conmigo lo hacéis?"
Imaginad una familia donde los padres y los hijos frecuentan el divino convite ¿quién podrá arbitrar otro medio más eficaz para mantener el orden, el respeto, la autoridad y el cariño, que necesita para su
desenvolvimiento y felicidad, mejor que el que fué el más amante de
los hijos, y el más ejemplar de los hombres?
Suprimamos el amor de las relaciones entre los individuos y todo el
edificio social se desploma y se destruye; suprimamos la Eucaristía de
la vida espiritual y el amor desaparece o se quebranta. ¿Qué pueden
solas las mejoras materiales en el progreso social? ¡nada!
Prueba elocuente del valor social de la Eucaristía es este congreso,
que nos reune hombres de toda condición ante los altares de Jesucristo
Sacramentado, para ofrecerle el homenaje más grandioso que registra
el catolicismo argentino. Asamblea que reconforta el espíritu cristiano,
que es un mensaje de paz y de fraternidad a todos los que vivimos en
la comunión de los fíeles y que resulta un magnífico exponente del resurgimiento católico en esta fecha memorable de la patria, en que celebra la primera centuria de vida independiente.
La acción social es la misión más importante del apostolado moderno. Hay que ir al pueblo para adoctrinarlo y para mejorarlo; para
llevarle con el sustento material el alimento del espíritu. Es el deber de
todo católico. Para cumplirlo vamos a buscar la fuerza donde solo
puede estar y llevemos a esas almas de nuestros hermanos, la convicción de que solo por ella han de encontrar el alivio de su condición y
la felicidad de su espíritu.
Acerquémonos a la Eucaristía, para retemplar en ese fuego nuestra
tibieza; para alentar nuestro celo; para intensificar nuestro amor a los
hermanos y para realizar nuestro deber social.
La acción social sin la Eucaristía será ineficaz, indiferente y fría;
animada en cambio por la fuerza divina y misteriosa del Amor Sacramentado, ha de convertirse en fuerza irresistible, en atractivo y en unión de los
~ 315 ~
hombres, para encontrar confundidos todos en Cristo, el ideal de una
humanidad regenerada, y de una vida social donde imperen el amor,
la justicia y la paz.
Documento N° 57
Mensaje del Intendente Henoch Aguiar al Concejo Deliberante, sobre proyecto de ordenanza estableciendo la desinfección de locales desocupados. 21 de julio de 1917. En: AHMC. Documentos. Año 1917,
fs. 327r.-v.
La existencia en forma mas o menos intensa, pero siempre constante de enfermedades infecto-contagiosas en los centros urbanos de
crecida población, impone la necesidad de dictar medidas de higiene y
profilaxis públicas, tanto más eficaces si tienen el carácter de preventivas.
Entre aquéllas ocupa un lugar prominente la tuberculosis, tanto por
la intensidad como por la enorme propagación adquirida en nuestro
medio, al punto de estimular en estos momentos, en una acción conjunta de salvaguarda, a particulares y a instituciones públicas.
A ese fin está encaminada la ordenanza que ahora someto a vuestra
consideración y por la que se hace obligatoria la desinfección gratuita
de todo local que se desocupe a objeto de garantizar a todo nuevo ocupante la ausencia absoluta de todo peligro de contagio, y que tiende a
la gradual desaparición del rancho, por su destrucción en los casos en
que se haya producido en uno de ellos un deceso por tuberculosis o enfermedad infecto-contagiosa.
Los materiales y el sistema de construcción de esta vivienda, hacen
de todo punto imposible su clausura absoluta a los fines de una desinfección eficaz, razón determinante para proceder a destruirlo; esta medida se impone además si se tienen en cuenta las constancias de nuestra estadística que arroja en la mortalidad por tuberculosis un porcentaje elevado de habitantes en ranchos.
Aunque la Municipalidad podría por razones de salud pública ordenar su destrucción sin compensación alguna, he creido equitativo, resarcirle
~ 316 ~
el perjuicio a su propietario, que ordinariamente lo es solo de la vivienda, con una indemnización graciable de DIEZ á VEINTE PESOS
por cada habitación según lo estime en cada caso el Departamento Ejecutivo.
Las demás disposiciones que contiene el proyecto son correlativas
de las enunciadas y tienden a completarlo.
Documento N° 58
NIGRO, Angel J. y R. SILVA. Informe sobre la situación general de algunos gremios obreros en la ciudad
de Córdoba. 25 de julio de 1917. En: MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS E INDUSTRIAS DE LA PROVINCIA
DE CÓRDOBA. Memoria correspondiente al ejercicio de mayo de 1917 a mayo de 1918. Carlos Argañaraz. Córdoba, 1919, pp. 404-425.
En cumplimiento a lo ordenado por esa dirección, tenemos el honor
de elevar a su consideración el presente informe sobre la situación de
algunos gremios obreros en esta capital.
El condensa una serie de impresiones recibidas en el transcurso de
nuestra misión y no tendría ningún valor, como obra nuestra, a no ser
porque él entraña el reflejo exacto de las conversaciones y datos suministrados por la clase trabajadora y por esa procesión de obreros que
hoy peregrinan por nuestras calles buscando los medios para aplacar la
angustiosa miseria que los envuelve. Por ello, podría decirse que los
resultados por nosotros obtenidos sean exagerados, sin embargo hemos
tratado de interpretar el desastre en su verdadera magnitud, dejando a
un lado la pasión que podía afectarnos, ante algunos cuadros que inspiraban íntima compasión.
Harto difícil era nuestra tarea, más aún si se tiene en cuenta las dificultades con que se tropieza en este género de averiguaciones, pués
con muy raras excepciones, todos los interpelados dejaban traslucir su
desconfianza ante nuestras preguntas, llegando al punto que hasta se
nos creía empleados policiales, a quienes, por una mala y arraigada
costumbre ellos temen a su sola presencia. Sin embargo, después de
una serie de aclaraciones lográbamos entrar en materia y aquí lo difícil: ¿cómo interrogar a ese pobre obrero sobre su situación económica?
~ 317 ~
¿Cómo indagar sus medios de vida si actualmente no trabaja? Era
hasta cierto punto molestarlo con preguntas que bien podían clasificarse de indiscretas. Se imponía, pues, proceder con una serie de preámbulos y llegar al resultado que deseábamos después de una larga y bien
disimulada conversación.
El trabajo a domicilio
Es al estudio de las condiciones del trabajo a domicilio, la parte a la
cual hemos dedicado especial atención.
Previamente solicitamos de las diversas casas manufactureras de
esta capital, una nómina de obreros que trabajen en sus respectivos
domicilios; aquí se nos presentó la primera dificultad: varios fueron
los patrones que se negaron a facilitar tales nóminas, alegando no tener
personal que trabajara fuera de sus talleres, y todo por que temen que
la acción de los poderes públicos, ponga freno a sus abusos con una
reglamentación que libre a los obreros de la explotación inicua de que
son víctimas en el trabajo a domicilio.
Cabe en cambio hacer notar la caballerosidad con que fuimos atendidos en otros establecimientos, cuyos nombres callamos por así exigirlo nuestra misión oficial. De las listas así obtenidas, entresacamos
algunos nombres para entrevistarnos en particular con cada uno de
ellos.
Entre los diferentes trabajos que se ejecutan a domicilio pueden
citarse como principales, los siguientes:
Costuras en general, comprendiendo la confección para niños,
mujeres y hombres.
Aparado, que comprende las operaciones preliminares de la fabricación del calzado.
Modas, que comprende la ejecución de trajes, sombreros y artificios de señoras y niñas.
Sastrería, comprendiendo especialmente la confección de trajes de
hombres.
Lavado, o higienización de ropas, etc.
~ 318 ~
Costuras
Este trabajo, al cual se dedican casi con exclusividad las mujeres,
comprende:
1º - El proveniente de los registros y tiendas.
2º - El que proporcionan los particulares directamente.
El suministrado por los registros y tiendas, que constituye la mayor
parte del trabajo de costuras, significaría un excelente medio de vida
para las obreras que a él se dedican, sino fuera la forma abusiva en que
actualmente se explota.
La notable disminución de trabajo, sufrida en estos últimos tiempos, ha influido para que se establezca una tácita competencia entre
los obreros, que encontrándose en exceso, aceptan de los patrones las
reducidas e irrisorias tarifas que ellos les imponen, obligados, es claro,
por la necesidad de trabajar. Es esta la razón por la cual esa inmensa
masa obrera, sufre lo indecible recurriendo, para solventar sus necesidades, a los más ilícitos medios: el delito por una parte y la prostitución clandestina por otra, que les brindan más comodidades y menos
molestias que el trabajo cotidiano de la aguja.
Sin embargo, hay muchas excepciones, que se explican, unas porqué teniendo en cuenta su competencia para el trabajo, son preferidas
no careciendo nunca de él, alcanzando entonces a cubrir sus necesidades; otras, que por trabajar en familia, alcanzan a producir una mayor
cantidad, lo que les permite hacer vida modesta pero honrada; otras
que por la clase de confección que ejecutan, ganan precios más elevados poniéndolas en condiciones ventajosas; y otras, por fin, en que su
trabajo es solo una ayuda para su familia, a cuyo sostén concurre también el trabajo de los demás miembros.
En nuestra jira hemos podido observar estos diferentes casos y en
general se aprecia que su situación no es concorde con la cantidad de
trabajo que ejecutan, es decir: alimentación casi siempre insuficiente,
jornadas demasiado largas, viviendas estrechas y con carencia del más
elemental y necesario confort para la vida modesta. A consecuencia de
estos factores se debe, a nuestro juicio, la existencia en esta clase
obrera, del surmenage, la anemia y hasta la tuberculosis, que hacen sus
víctimas en un campo propicio a su desarrollo. Jóvenes que en la plenitud de
~ 319 ~
sus años, deberían acusar rostros alegres, y llenos de esperanzas,
son en cambio pálidos y demacrados, expresando en su lánguida
mirada la ausencia completa de salud y bienestar.
No es de extrañarse entonces, si consignamos aquí, que en más de
un caso, al preguntar en un domicilio por tal o cual costurera, se nos
contestara: "está por morir, en el hospital".
Para terminar este capítulo insertamos a continuación, algunas planillas en las que se expecifica, con datos suministrados por los mismos
obreros: la clase y condición del trabajo que ejecutan, precios que se
les abona, entradas, gastos, etc., etc.
Sería inútil hacer consideraciones sobre cada una en particular,
pues el mal es general y solo una meditada reglamentación, podría remediarlo.
Aquí nos permitimos hacer notar al señor director, que en otros paises se han constituido, con la ingerencia oficial, comisiones que, compuestas por patrones y obreros, fijan los precios que los primeros han
de pagar para la confección de los distintos artículos, precios que no
pueden ser modificados sino por esa misma comisión y jamás por algún patrón en su provecho.
Quizás la aplicación de un procedimiento semejante en esta capital,
sería una solución satisfactoria que cortaría el abuso que, en ese sentido, hoy se ejerce con todo descaro.
Planilla con los datos tomados de algunas costureras en particular
A) Obrera argentina, dedicada a la confección de camisas y calzoncillos de hombres y hábitos de sacerdotes. No tiene máquina de coser.
Vive con la madre y es ayudada por ella. No siempre tiene trabajo. Tareas de 8 horas diarias.
El patrón solo dá la materia prima principal, es decir sin los accesorios (botones, hilos, etc.).
La obrera debe cortarlos y confeccionarlos totalmente.
Los precios que se le pagan, por pieza, son los siguientes:
Por cada camisa o calzoncillo, $ 0.40 y deduciendo $ 0.25 de gastos
invertidos en los distintos accesorios, quedan solo $ 0.15 por pieza.
~ 320 ~
Por cada hábito, $ 3.00 y deduciendo $ 0.55 de gastos, quedan $ 2.45.
Ganancia diaria. Hace dos camisas o dos calzoncillos por día, lo
que le proporciona una entrada de: 0.15 x 2 = 0.30.
Cosiendo hábitos, hace uno cada tres días, lo que le dá una ganancia de $ 2.45 sobre tres, igual a $ 0.80 diario.
Gastos. No se ha podido tener datos ciertos sobre los mismos, pero
es evidente que las entradas son insuficientes para cubrirlos; en muchos casos recurre al lavado y planchado a falta de trabajo de costuras.
Salud e higiene. Ambas cosas son lamentables y ello se explica si
se tiene en cuenta, que solo disponen de una sola habitación, la cual
sirve a la vez, de taller, dormitorio, comedor, cocina, etc.
--B) Costurera argentina. Trabaja en la confección de camisas y calzoncillos. Vive con la madre y es ayudada por ella. Tiene tres hijos
chicos. No paga alquiler, pues la habitación que ocupa, le es proporcionada por una institución de caridad. Trabaja casi todos los días y a
él se dedica 12 horas diarias.
Recibe del patrón, la costura ya cortada, con todos los enseres menos el hilo.
Precios. Le pagan $ 1.30 por docena de camisas o calzoncillos, de
lo cual hay que deducir $ 0.30 por concepto de hilos.
Entradas. Alcanza a confeccionar una docena de piezas por día, lo
que de acuerdo a los precios anteriores, le dá una ganancia de $ 1.00
diaria.
Gastos. Los gastos diarios, son en promedio los siguientes:
1 kilo de carne
½ kilo de pan
1 litro de leche
Azúcar y yerba
Verduras, etc.
Jabón
Total
$
"
"
"
"
"
$
0.35
0.20
0.20
0.25
0.10
0.05
1.15
~ 321 ~
Los gastos superan casi siempre a las entradas, viéndose por tal razón, en la necesidad de trabajar hasta muy altas horas de la noche. No
tiene ningún otro recurso y ha contraído algunos empeños.
El estado higiénico es relativamente bueno, pero su salud se encuentra quebrantada por el exceso de trabajo y falta de alimentación.
--C) Costurera argentina. Trabaja en sacos de hombre, ayudada por
una hermana mayor y otra menor. La familia está constituida por ellas
tres y un hermano menor que trabaja de lustrabotas.
Hacen jornadas de 11 a 12 horas todos los días (inclusive los domingos). Reciben del patrón, las piezas cortadas y con todos los accesorios, excepto el hilo.
Precios. Se les paga $ 0.80 por cada saco, de lo cual hay que deducir $ 0.20 de gastos, quedando $ 0.60 como ganancia líquida en cada
pieza.
Entradas. Hacen tres sacos por día a 0.60 c/u. son 1.80 diario, o sea
también 1.80 x 30 igual $ 54 mensuales.
Gastos. Los gastos de la casa son los siguientes:
Alquiler
1 kilo de carne a 0.35
½ kilo de pan a 0.40 el k.
1 litro de leche 0.15
Azúcar, yerba, café, etc. 0.30
Verduras 0.20
Grasa, fideos, etc. 0.20
Carbón y kerosene 0.20
Total
$
"
"
"
"
"
"
"
$
10.00
10.50
6.00
4.50
9.00
6.00
6.00
6.00
58.00 por mes
Con lo poco que ayuda el hermano, alcanzan a cubrir sus gastos,
aunque se ven precisadas a sufrir necesidades cuando tienen que hacer
frente a algún desembolso imprevisto. Actualmente se encuentran con
algunas deudas y también han tenido que recurrir al empeño de objetos
diversos.
~ 322 ~
Ocupan una sola habitación que hace veces de taller, comedor y
dormitorio. Sin embargo es mantenida con relativa higiene.
El estado de salud es lamentable y, como en los otros casos, puede
decirse que se debe al exceso de trabajo y a la falta de alimentación
adecuada.
D) Pantalonera, argentina. Trabaja sola y con su producido ayuda al
sostén de la familia. Trabaja poco, generalmente dos días a la semana,
8 horas diarias. El patrón le dá piezas cortadas, con todos los accesorios menos el hilo; se le paga $ 1.60 por docena de pantalones, de lo
cual hay que reducir $ 0.45 de hilo, restándole solo $ 1.15.
Entradas. Hace media docena de pantalones por día, que a razón de
1.15 la docena, le proporcionan una ganancia de $ 0.55 por día.
La higiene es bastante mala y la salud deja que desear, no por el
trabajo, sino por la vida desordenada que, al parecer, lleva.
Es de presumir que este es uno de los casos en que el trabajo no es
habitual en ella y que busca el sustento en forma más fácil.
--E) Pantalonera, argentina, es ayudada por una hermana. Vive con la
madre y un hermano que actualmente no tiene trabajo.
El patrón le suministra el trabajo cortado y con todos los accesorios
menos el hilo.
Precio. El precio oscila, según la clase, entre 3 y 8 $ la docena de
pantalones.
Entradas. Hace en un día 2 docenas a $ 3 c/u. son 6 $, de lo cual
hay que deducir por concepto de hilos, carbón, etc. $ 1.50, quedando
entonces una ganancia de $ 4.50 por día. Cuando la clase del artículo
es superior, alcanzan a ganar algo más. Trabajan 12 y 14 horas diarias,
durante 5 días por semana o, aproximadamente 22 días al mes.
La entrada mensual es entonces: 4.50 x 22 igual $ 99.00.
Gastos. Los gastos efectuados en un mes, son, en promedio, los siguientes:
~ 323 ~
Alquiler
Carne
Carbón
Azúcar
Pan
Yerba, café, etc.
Grasa etc.
Verduras, arroz, fideos
Kerosene y velas
Total
$
"
"
"
"
"
"
20.00
21.00
5.00
16.00
18.00
4.50
4.50
"
6.00
"
1.50
$
87.00
Como se ve, en este caso, las entradas superan a los gastos pero debe tenerse en cuenta que en estos últimos no se hacen figurar los de
vestidos y calzados sobre los cuales no se han podido obtener datos
aproximados. Lo cierto es que, aunque esta familia obrera se encuentra
en óptimas condiciones en comparación con las anteriores, sin embargo también han contraído deudas y empeños por valor de $ 60 las unas
y $ 16 los otros, lo que justifica que ni aún llevando la vida ordenada
que llevan, alcanza a nivelar su situación económica.
La higiene es regular, pero la salud deja mucho que desear si se tiene en cuenta que producen más trabajo que el humanamente admisible.
--F) Pantalonera, argentina, casada; tiene dos hijos y un hermano.
Trabaja sola, en iguales condiciones que las anteriores.
Los precios oscilan entre $ 1.70 y $ 4.80 la docena de pantalones.
En promedio calcula que gana $ 1.00 por día.
Los gastos ascienden a más de $ 50.00 mensuales.
Como los gastos superan a los recursos, se encuentra económicamente desequilibrada.
Alquilan una sola pieza (5 personas). La salud de la familia es lamentable, debido probablemente al pésimo estado higiénico en que viven y a la mala alimentación.
--G) Chalequera y pantalonera, argentina; vive sola y trabaja con una
ayudante. Tarea de 15 horas diarias, todos los días.
~ 324 ~
El patrón le dá las piezas cortadas y con todos los accesorios menos
el hilo, carbón, etc.
Precios. Varían desde $ 1.80 a $ 3.00 la docena.
Entradas. Deduciendo los gastos de hilo y carbón, calcula tener una
entrada de $ 1.00 diario o sea $ 30.00 mensuales.
Gastos. Los gastos son, en promedio, los siguientes:
Alquiler
Alimentos
Total
$
"
$
11.00
30.00
41.00
Nunca alcanza a nivelar los recursos con los gastos, por cuya razón
atraviesa situaciones críticas ante las necesidades más imperiosas.
Ocupa una habitación. La higiene y el estado de salud dejan mucho
que desear.
--H) Pantalonera, argentina; dos hermanas, trabajan juntas y son
ayudadas por la madre y una hermana menor. La familia está compuesta de seis miembros.
Las condiciones en que reciben el trabajo son iguales a las anteriores.
Precio. Se les paga $ 3.00 la docena de pantalones, de lo cual hay
que deducir un gasto de 0.60 por docena, en concepto de hilos, carbón,
etc., quedando una utilidad de $ 2.40.
Confeccionan una docena de pantalones por día y trabajan 25 días
al mes, 12 horas diarias.
Entradas:
En un día, por docena
$ 2.40
En un mes (25 días de trabajo)
" 60.00
Gastos. La familia gasta todo lo que gana, y no siempre alcanzan a satisfacer todas las necesidades.
Ocupan tres habitaciones, en las cuales solo pagan el alquiler del
terreno, siendo propietarios de la edificación. El alquiler de referencia
importa $ 6.00 mensuales.
Higiene y salud, bastante satisfactorias.
~ 325 ~
--I) Pantalonera, argentina. Trabaja sola, todos los días, durante 12
horas diarias. Las condiciones en que recibe el trabajo, son las mismas
que en los casos anteriores.
Precios. Como cose en confección fina, se le paga $ 1.00 por cada
pantalón, de lo cual hay que deducir 0.20 por gastos de hilo, etc.
Entradas. Hace un pantalón por día, lo que le dá una utilidad de $
0.80 diario, con lo cual concurre en ayuda del sostén de la familia,
compuesta de 8 miembros.
El estado higiénico y de salud es bueno.
--En cuanto se refiere al segundo grupo de costureras, es decir, aquellas que reciben el trabajo directamente de las casas de familia, se encuentran, en general, en mejores condiciones, por cuanto están mejor
remuneradas.
Aunque no hemos podido recoger datos precisos sobre el particular,
cabe decir que en estos casos el trabajo tiene lugar en dos formas distintas:
Ciertas familias, prefieren llamar las costureras a sus domicilios, en
dónde, ocupadas en costuras varias, se les paga por día; el jornal es
entonces variable, pero puede establecerse un justo medio de $ 1.00
diario.
Otras, en cambio, encargan la confección de costuras, para ser
practicadas por las costureras en sus propias viviendas. En tales casos
los precios se fijan por pieza y oscilan según las exigencias del cliente,
pero repetimos, las remuneraciones son aquí, en general, más elevadas,
creando, por consiguiente, una posición algo más desahogada para las
mártires de la aguja.
Modas
Este ramo comprende, especialmente, la confección de trajes, sombreros y una serie de artificios para señoras y niñas.
~ 326 ~
En general poco puede decirse de las condiciones en que se encuentran las obreras de este ramo, por cuanto él constituye una profesión especial que requiere su aprendizaje y un cierto grado de habilidad, que no es el mismo en todos los que a él se dedican. Sin embargo,
pueden establecerse tres grupos, a saber:
Talleres de Modas, Academias y Modistas particulares.
1º) Talleres de Modas. La modista de taller trabaja, ya sea por pieza o ya sea por día y en cualquiera de los dos casos, la ganancia varía
en proporción al grado de habilidad adquirida en su profesión y según
la calidad y finura del artículo que confecciona. Sería, entonces, difícil
establecer un promedio aproximado del jornal que ganan, pero lo
cierto es que después de una tarea que paulatinamente mina su organismo, y aun llega a inhabilitarlas para el trabajo, no ganan para subvenir las más apremiantes necesidades de la vida.
2 °) Academias. Las academias, que en buen número existen en esta
capital, no son en realidad talleres en donde se explota el trabajo de la
mujer, pues si bien es cierto que allí también se confeccionan trajes,
etc., en idénticas condiciones que en los anteriores, también lo es que
ellas constituyen centros de enseñanza, donde no perciben sueldo alguno, debiendo, por el contrario, satisfacer una cuota mensual en retribución a la enseñanza profesional que reciben. Las alumnas pueden
allí confeccionar los trabajos que, cuando no son para uso propio, podemos decir entran en la categoría que sigue más adelante.
Estas academias existen también, hoy día, en algunos conventos de
religiosas, con iguales características, pero gozando de franquicias especiales en cuanto se refiere a gravámenes fiscales, lo que las pone en
mejores condiciones para cobrar cuotas más reducidas a sus alumnas.
3o) Modistas particulares. Muchas son las modistas que trabajan
solas o a lo más, ayudadas por otros miembros de su familia y a nuestro parecer es la forma que dá mayor rendimiento, pues eliminado todo
otro intermediario, la ganancia es íntegramente aprovechada por la
modista que ha ejecutado el trabajo.
~ 327 ~
El aparado como trabajo en los domicilios obreros
La fabricación del calzado ha tomado ya gran incremento en esta
ciudad y no es difícil preveer que constituirá en el porvenir, uno de los
renglones más significativos de la industria nacional. Así se nota que
aun en estos tiempos de notoria crisis económica, hay fábricas que
amplían sus instalaciones para dar un mayor giro a su comercio.
Como una consecuencia del incremento de esta industria, la operación del aparado del calzado se extiende cada vez más y ante el riesgo
que para los patrones significan los grandes talleres, este trabajo se
ejecuta, en su mayor parte, en el domicilio del obrero aparador.
Dedican sus actividades a este género de trabajo, un gran número
de obreros de ambos sexos, aunque en menor escala que a las costuras,
pues si bien da un mayor rendimiento para ellos, en cambio no hay
trabajo para tantos, aparte de que en el aparado se necesita un aprendizaje especial.
En los meses de verano se observa una notable disminución en el
consumo de calzado y por ende una baja en la demanda de obreros que
por tal razón sufren las consecuencias de jornales disminuidos a la par
que la escasez de trabajo.
Los obreros aparadores se entienden directamente con el patrón y
no hemos podido notar ningún caso en que exista el intermediario que
especula sobre el trabajo ageno.
La entrega y pagos del trabajo se hace al igual que en las costuras,
es decir, por medio de libretas personales, en la que cada obrero tiene
abierta una cuenta que generalmente se cierra al fin de la semana.
El obrero recibe el trabajo ya cortado y preparado, de manera que
su trabajo consiste en coser o pegar las partes que se le indican, debiendo para ello poner el hilo y cemento correspondiente, accesorios
que, casi siempre, los adquiere en la misma casa que le proporciona
trabajo, a precios relativamente más ventajosos.
La remuneración se fija por pieza, según la clase del artículo a confeccionar y según la fábrica que lo otorga. En general es bastante reducida y solo con tareas demasiado largas puede lograrse un jornal
compatible con las necesidades obreras.
~ 328 ~
A continuación se insertan, como ejemplos, los datos correspondientes a algunos obreros aparadores, interrogados en particular.
En estas averiguaciones hemos tratado de entresacar los que mejor
respondían a nuestro objetivo, es decir, aquellos en donde en realidad
este trabajo es un medio habitual de vida, para así poder tener una base
más o menos cierta de la cuestión que se trata.
En cuanto al estado de salud de esta clase obrera, no es de lo peor,
pues aunque penoso por sí mismo, este trabajo no ocasiona los estragos de la costura; las tareas son menos largas, y la situación económica
que él crea, permite una vida más ordenada y eficiente.
Planilla con los datos tomados de obreros aparadores en particular
A) Obrera aparadora, argentina. Trabaja sola, todos los días, 12 horas diarias.
Precios. Oscilan entre $ 1.50 y 1.80 por docena de pares, de lo que
hay que deducir $ 0.35 por gastos de hilo, cemento, etc.
Entradas. Hace el aparado de una docena por día, dejándole, en
promedio, una utilidad de $ 1.45 diario.
No tiene otros recursos y no siempre tiene trabajo.
Gastos. Los gastos diarios son, aproximadamente, de $ 0.80. No
paga alquiler por vivir en casa de parientes.
Debido a la escasez de trabajo, los recursos le son insuficientes.
Estado de salud es malo. La higiene regular y la moral dudosa.
--B) Obrera aparadora, argentina, casada y con dos hijos. Trabaja
sola, todos los días, 12 horas diarias.
Precios. Le pagan $ 3.90 por docena de pares, de lo que hay que
deducir $ 1.00 por gastos de hilo y cemento, quedando una ganancia
de S 2.90 por docena.
Entradas. Confecciona nueve pares por día, que a razón de $ 2.90
docena, le proporciona un jornal diario de $ 2.35.
La última semana cobró, según su libreta, $ 13.45.
Gastos. Los gastos, aproximadamente, son:
~ 329 ~
Mercado
Almacén
Alquiler
$
"
1.00
por día
1.00
por día
(no pagan por ser propietarios)
Generalmente los recursos no le son suficientes y solo alcanza a
cubrirse cuando trabaja el marido, que es albañil. Sin embargo, hasta
ahora no ha recurrido al empeño ni tiene deudas.
El estado higiénico y el de salud es, en apariencia, bastante bueno.
--C) Aparadoras, argentinas; familia de tres miembros. Trabajan dos
de ella. Reciben el trabajo en idénticas condiciones que el caso anterior. Trabajan todos los días hábiles, durante 10 horas diarias.
Precios. Se les paga de $ 0.33 a $ 0.40 por par, según la calidad del
calzado.
Entradas. Entre las dos hermanas, hacen un aparado de una docena
de pares por día, que a razón de un promedio de $ 0.35 el par, equivale
a $ 4.20 y deduciendo $ 1.20 de gastos por hilos y cemento, les resta
una ganancia líquida de $ 3.00 por día.
Según la libreta que tuvimos a la vista, en la última semana cobraron 17 pesos.
Gastos. No pagan alquiler por ser propietarios. En cuanto a los demás gastos pueden fijarse, en promedio, en $ 2.70 por día.
Ordinariamente, los recursos alcanzan a cubrir los gastos de la familia.
Este es uno de los casos que ponen en evidencia la mejor situación
en que se encuentra este gremio si se lo compara con las costureras.
Ocupan tres piezas mantenidas en buen estado higiénico. La salud
es igualmente buena y en cuanto a la moral, se recibe buena impresión.
--D) Obrero aparador, argentino, casado; familia de seis miembros.
Trabaja solo, todos los días, durante 12 horas diarias.
Recibe el trabajo en iguales condiciones que las anteriores.
Precios. El precio que se le paga varía entre $ 0.25 y 0.50 el par.
~ 330 ~
Entradas. Tomando el precio medio de $ 0.35 por par, puede decirse que hace 7 pares por día, lo que equivale a $ 2.45, de donde hay que
deducir $ 0.70 de gastos, en concepto de hilos, etc., quedándole una
ganancia diaria de $ 1.75. La última semana trabajó 6 días y cobró $
10.50. Cuando el trabajo es de calidad superior, esta ganancia es aumentada.
Gastos. En promedio los gastos son los siguientes:
Alquiler
$
10.00
mensuales
Almacén y mercado
$
45.00
65.00
mensuales
Total
$
mensuales
Como los recursos no alcanzan a cubrir los gastos, la esposa ayuda
a sufragarlos con el trabajo de lavado.
Ultimamente se ha visto en la necesidad de contraer deudas y empeños. Ocupa dos habitaciones con relativa higiene. La salud del obrero está resentida, seguramente por el exceso de trabajo.
--E) Aparadora, argentina, casada; trabaja sola, todos los días; horario variable.
Recibe el trabajo en ¡guales condiciones que los anteriores.
Precios. Se le paga de $ 0.15 a $ 0.35 el par.
Entradas. Hace una docena de los de menor precio, lo que equivale
a $ 1.80, de lo cual hay que deducir $ 0.50 de gastos, en concepto de
hilos, etc., restándole una ganancia diaria de $ 1.30. La última semana
solo cobró $ 6.00.
No tiene por ahora otros recursos, pues el esposo no encuentra trabajo.
Gastos. La familia se compone de tres miembros, y sus gastos son,
más o menos, los siguientes:
Alquiler
$
9.00
mensuales
Mercado
"
"
15.00
21.00
mensuales
Almacén
Varios
"
9.00
mensuales
Total
$
54.00
mensuales
mensuales
~ 331 ~
No alcanza, con los recursos actuales, a cubrir todos los gastos, por
lo cual su situación económica ha sufrido algunos atrasos.
Ocupa una habitación de estado higiénico deplorable, la salud es
mala y en cuanto a la moral es dudosa.
--F) Aparadoras, argentinas; dos hermanas que trabajan juntas, todos
los días, durante 12 horas diarias; familia compuesta de siete miembros, de los cuales trabajan dos hermanos como empleados del F.C.,
con un sueldo de $ 50 y 70, respectivamente.
Reciben el trabajo en iguales condiciones que los casos anteriores.
Precios. Según la variedad del calzado, varía de $ 2.20 a $ 4.00 la
docena de pares.
Entradas. Entre ambas hermanas, alcanzan a ejecutar el aparado de
una o dos docenas, según la clase de confección.
La entrada semanal es de 25 a 30 pesos, líquido.
Gastos. Los gastos mensuales son, en promedio, los siguientes:
Alquiler
$
55.00
mensuales
Mercado
"
"
45.00
30.00
mensuales
Almacén
Pan
"
21.00
mensuales
$
150.00
mensuales
Total
mensuales
Los recursos son suficientes para cubrir estos gastos.
Ocupan 5 habitaciones, con buena higiene. Su estado de salud es
igualmente bueno.
--G) Aparadora, argentina; trabaja sola, todos los días, durante 10 horas; familia compuesta de cuatro miembros.
Reciben el trabajo en iguales condiciones que los casos anteriores.
Precios. Los precios que le pagan varían según la calidad del calzado, entre 2.00 y 5.00 pesos la docena.
Entradas. De la clase más ordinaria, hace 1 ½ docena por día, que a
razón de $ 2.00 la docena, dá $ 3.00, de lo cual hay que deducir 1 $ de gastos
~ 332 ~
por concepto de hilos, etc., quedándole una ganancia líquida de $ 2.00 por día.
Gastos. Los gastos mensuales son, en promedio:
Alquiler
$
10.00
mensuales
Mercado
"
mensuales
Almacén
"
20.00
20.00
$
50.00
mensuales
Total
mensuales
Como no tiene trabajo todos los días, los recursos no son suficientes para cubrir estos gastos.
Ocupa una pieza en pésimo estado higiénico. Salud mala y en
cuanto a su moral, dudosa.
--H) Aparadora, argentina; trabaja sola; no siempre tiene trabajo.
Recibe el trabajo en iguales condiciones que los anteriores.
Precios. Le pagan $ 0.20 por cada par.
Entradas. Hace 1 54 docena por día, lo que equivale a $ 3.60, de lo
cual hay que deducir $ 0.60 de gastos de hilo, etc.
Gastos. Los recursos no son siempre suficientes para cubrir los
gastos de la familia, que carece de todo otro recurso.
Lavado y planchado
Nada nuevo podemos decir en lo que se refiere a las obreras lavanderas y planchadoras, por cuanto es por todos conocida la situación en
que ellas se encuentran, sin embargo, diremos algo sobre las condiciones en que se efectúan estos trabajos.
El lavado de ropa tiene lugar, ya sea en la casa de familia donde
son solicitados los servicios de la obrera lavandera, ya sea llevando
ésta la ropa a su domicilio, para luego practicar el lavado en el río o
más raramente en su propia casa. En el primer caso, el pago se hace
por día, variando el jornal entre 0.60 y 1.00 peso diario, y con opción,
algunas veces, a la comida del mediodía. Estas lavanderas no siempre
tienen trabajo, por cuanto sus servicios son solicitados durante dos o tres días
~ 333 ~
a la semana, solamente, excepción hecha de aquellas que atienden el
lavado de ropa proveniente de varias casas a la vez.
En el segundo caso, que es el más general, la obrera recoge al principio de la semana, la ropa de todos sus clientes, lo que suele proporcionarle trabajo durante toda ella, efectuando al entrega el día sábado.
En este caso, el pago tiene lugar por pieza, a razón de 0.10 a 0.15 $
c/u, es decir, de $ 1.20 a $ 1.80 la docena.
En ambos casos, la ropa debe entregarse, además de lavada, asentada a la plancha.
Nada fijo puede decirse respecto a los recursos con que cuenta la
obrera lavandera, pues ello depende del número de clientes que cada
una tiene o mejor dicho, de la duración del trabajo en la semana; sin
embargo, se observa que este gremio también sufre los efectos de la
crisis y aunque parezca paradojal, por lo que la cantidad de ropa a lavar es siempre más o menos la misma, ello se explica si se tiene en
cuenta que muchas son las mujeres que, sin ser lavanderas, se dedican
hoy al lavado a falta de otro medio de vida, con lo cual ha disminuido
el porcentaje de trabajo que anteriormente efectuaba cada obrera.
El planchado comprende, más que todo, el que se hace con almidón, pues las lavanderas, como ya lo hemos dicho, son las que se encargan del "asentado"; sin embargo hay planchadoras que hacen una y
otra operación y hasta el lavado si se quiere.
El planchado se hace: en particular o en los talleres. La planchadora en particular, o la dueña del taller en su caso, cobra por pieza, variando el precio, según la pieza de que se trate, pero las obreras que
trabajan en los talleres son pagadas mensualmente a sueldo fijo, el cual varía de $ 12 a $ 20 mensuales.
Tanto el lavado como el planchado son operaciones efectuadas por
mujeres, con algunas excepciones en el segundo, al que suelen dedicarse también los hombres, aunque muy raramente. Estos trabajos, en
general no constituyen más que una ayuda de la mujer hacia los recursos con que cuenta la familia obrera para su subsistencia y solo cuando
se explota en los talleres, constituye el único medio de vida para la
misma.
~ 334 ~
En esta ciudad existe un solo lavadero mecánico, pero no ocupa
más personal que un obrero encargado del mismo, por tal razón no hacemos mención detallada.
Sastres
El trabajo de sastrería, no constituye, en realidad, un trabajo de los
que se efectúan en los domicilios obreros solamente, pues en gran
parte él se practica también en los talleres de la casa. Distinguiremos,
entonces, los que trabajan dentro y fuera del taller.
Los primeros, tienen en el taller todos los útiles y accesorios que
pudieran necesitar. El horario varía de 9 a 10 horas diarias y los salarios oscilan según la siguiente escala:
Hombres
Oficiales
de
$
90
a
$
120
mensuales
½ oficiales
de
$
40
a
$
80
mensuales
Mujeres
de
$
35
a
$
70
mensuales
Los que trabajan fuera de los talleres, lo hacen a destajo, es decir,
por pieza, pero ellos han de poner, por su parte, los útiles de trabajo y
los accesorios para el mismo, es decir, hilo, carbón, etc.
En estos casos, los precios abonados por los distintos establecimientos son, en promedio, los siguientes:
Saco derecho
Saco cruzado
Sobretodo
Smoking
Jaquet
Frack
Levita
Pantalón o chaleco
$
"
"
"
"
"
"
"
10.00
12.00
17.00
17.00
17.00
27.00
27.00
2.00
La confección de pantalones y chalecos es, en general, efectuada
por mujeres, lo que constituye una especialidad dentro del gremio de
costureras.
~ 335 ~
Hay obreros que trabajando en el taller, lo hacen en las condiciones
anteriores, pero en tal caso los precios anotados sufren una pequeña
rebaja.
Es de hacer notar que el trabajo del obrero sastre consiste en la
costura y armado de la pieza que se le confía, sin intervenir en el corte
y prueba de la misma, lo cual es hecho por el cortador sastre.
Comparado con los demás gremios, este ocupa una mejor situación
en cuanto a los patrones, que reconocen con más justicia su trabajo. Si
estos obreros tropiezan con dificultades financieras, se debe, más que
todo a lo siguiente: Hoy que la economía es casi forzosa en muchos
hogares, se nota su principal influencia en el renglón de los vestidos, y
como consecuencia, la desocupación en el gremio de sastres.
Además, otra causa hay que agregar a lo anterior y es aun en tiempos normales, durante ciertas épocas del año, (al fin de cada estación),
el trabajo disminuye notablemente y entonces tienen largos intervalos,
que imponen un obligado descanso. Se explica, entonces, como estos
obreros deben también sufrir necesidades de todo punto irremediables.
En cuanto se refiere al estado de salud en este gremio, no es, en
apariencia, malo, pero ya se sabe cual es el resultado final en esta clase
de trabajos, que lento, pero seguro, consumen los organismos menos
fuertes.
El trabajo en los talleres y en las fábricas
En lo que a este título se refiere, no nos ha sido posible hacer una
investigación detallada para cada gremio, habiéndonos limitado a hacerlo solamente para los albañiles, que a nuestro juicio es el gremio
que, para el caso, ofrece el mejor ejemplo y para los panaderos, confiteros y mozos, que son gremios que se encuentran en condiciones especiales.
Con referencia a los herreros y carpinteros de obras, los pintores,
yeseros y marmoleros, forman gremios que, podemos decir, están sujetos a las mismas fluctuaciones que el de albañiles, por cuanto sus
trabajos, en gran parte, son los complementarios en toda obra de albañilería y por consiguiente su situación es reflejada en el capítulo que
trata de los albañiles.
~ 336 ~
Sin embargo, los que se dedican a carpintería de muebles, herrajes
generales, estucados y pinturas en obras existentes, no están en iguales
condiciones frente a la crisis, pues si bien es cierto que el trabajo en
general ha disminuido en todos esos órdenes, en cambio el grado de
desocupación es mucho menor y el obrero experto siempre encuentra
la forma de salvar, con honradez, las necesidades más urgentes.
No sucede lo mismo con el gremio de mecánicos, ese gremio noble,
que en sus obras materializa el progreso de la ciencia y que debido a la
escasez de trabajo, ha dejado los buriles y los tornos para épocas más
propicias.
Como ejemplo elocuente, puede citarse el caso del Ferrocarril
Central Córdoba, que por la causa apuntada ha disminuido su personal
de talleres en más de un 50 por ciento, lo que significa dejar sin trabajo a centenares de obreros, principalmente en la sección ajuste mecánico. Agréguese a este caso, el de los demás talleres, aún los de menor cuantía, y se tendrá reflejada la situación de este importante gremio, que hoy atraviesa por una de las más afligentes.
Albañiles
Digno es ocuparse de los albañiles que constituyen, puede decirse,
uno de los factores más ponderantes en el progreso material de los
pueblos. Ellos, que más de una vez exponen su vida ante el constante
peligro de las grandes obras, se encuentran hoy en un estado económico verdaderamente lamentable.
La crisis reinante ha influído en forma notable sobre las construcciones en general, reduciéndolas casi a la nada, pues tanto las obras
particulares como las públicas, pasan por un período álgido de paralización. Consecuencia de ello es la competencia que se ha establecido
entre los obreros del gremio, en su mayor parte padres de familia, que
buscando el sustento diario para sus hijos, no rehusan las peores condiciones impuestas por el patrón en la oferta del trabajo; así la cláusula
de la jornada de 8 horas, acordada por los patrones a raíz de 1? última
huelga, es hoy una cosa olvidada, llegándose a exigir tareas hasta de
10 horas diarias y aunque en esta ciudad existe un centro de resistencia
de obreros albañiles, él se encuentra cohibido para llevar adelante cualquier cla-
~ 337 ~
se de movimiento, pues en estos momentos a nada práctico conduciría,
frente a la carestía de trabajo.
Damos en seguida algunas impresiones recibidas en la Sociedad
Cosmopolita de Obreros Albañiles.
Este centro fué fundado en el año 1901, con el fin primordial de
consolidar la defensa de los derechos gremiales mediante la acción
conjunta de sus asociados. En más de una oportunidad llegó a la huelga, como único medio de obtener mejoras en las condiciones del trabajo, mejoras que, como la jornada de 8 horas, ha quedado hoy en desuso, al punto de que los salarios han disminuido en una proporción
del 40 % más o menos.
El número de asociados es actualmente de 570, existiendo, además,
un grupo de más de 200 albañiles que por diferentes causas no forman
parte del Centro. Puede calcularse, entonces, que existen en esta ciudad, en tiempos normales, un total de 800 obreros albañiles de las diversas especialidades, sin contar los peones, ayudantes, etc. Este número hoy se ha reducido por cuanto muchos de ellos han preferido ausentarse a otros puntos, con la esperanza de dedicar sus actividades a
cualquier trabajo.
Sobre este punto no ha sido posible la obtención de datos exactos.
En las diferentes operaciones de albañilería, hoy se pagan en promedio, los siguientes jornales:
Mamposteros. 3 pesos diarios o también 2 y 3 pesos el metro cúbico de manipostería (antes se pagaba 5 pesos el metro cúbico).
Colocadores de pisos. De 2.50 a 3 pesos diarios.
Revocadores. 2 pesos diarios o 0.40 el metro cuadrado.
En las condiciones actuales, el trabajo a destajo dá el mismo rendimiento que el jornal por día.
De los 570 asociados, asegura la secretaría del centro, que no alcanzan a la mitad los que tienen trabajo, pasando los demás por un estado tal de indigencia, que en más de un caso se ven obligados a recurrir a la mendicidad.
Actualmente, este centro, tratando de mejorar en lo posible la situación del gremio, esboza la formación de una cooperativa de trabajo,
que con el mismo capital social, tomaría a su cargo la ejecución de pequeñas o-
~ 338 ~
bras, dando así ocupación a los que no la tuvieren, en riguroso turno,
a fin de que todos los asociados gozaran del mismo beneficio.
Esta inspección, a solicitud del centro, hecha en esta oficina, prestó
su cooperación en oportunidad, asesorando sobre diversos trámites a
efectuarse con ese motivo.
Queda en estas pocas líneas, esbozada a grandes rasgos, la situación de este importante gremio y si con ellas no fuera suficiente para
reflejarla, se insertan a continuación algunos pormenores tomados de
albañiles que hoy no trabajan:
1) Obrero albañil, argentino, casado y tiene un hijo; hace ya un mes
que no trabaja. Ultimamente trabajó seis meses, ganando un promedio
de $ 1.50 diario. Actualmente no tiene ningún recurso. La señora es
enferma, por lo cual no puede tampoco contar con su ayuda. Tiene
deudas contraídas por valor de $ 60, en concepto de alquiler y alimentos; además, tiene objetos empeñados por valor de $ 38.
Como el crédito le ha sido restringido por sus proveedores, ha quedado a expensas de lo que dan los pequeños trabajos aislados y la caridad pública, que no todos los que pueden la practican en su debida
oportunidad.
--2) Obrero albañil, argentino, casado, tiene dos hijos menores. Hace
ya ocho meses que no trabaja. El último jornal que ganó fué de $ 4
diarios. No tiene otro recurso. Asediado por el hambre, ha empeñado
cuanta prenda tenía y vendido la mayor parte de los enseres caseros.
--3) Obrero albañil, casado, tiene un hijo y vive con la madre. Hace
ya 7 meses que no trabaja. Antes de esa época ganaba 5 pesos diarios y
trabajaba durante 24 días al mes. De esto ahorraba la mitad, es decir,
60 pesos mensuales. Hoy ha agotado sus ahorros y ha contraído deudas
por un valor aproximado de 100 pesos, en concepto de alquiler y alimentos. Tiene, además, objetos empeñados por valor de $ 15.
No cuenta con ningún recurso y se mantiene con el producido de
algún pequeño trabajo, o de lo contrario, por el crédito que aún le dispensan sus proveedores.
~ 339 ~
--4) Obrero albañil, soltero, sostiene a la madre y tres hermanas. Lleva 7 meses sin trabajo. El último jornal fue de $ 3 diarios. Toda su ganancia era invertida en los gastos de su casa.
Hoy día tiene deudas: por concepto de alquiler, $ 85 y por alimentos, $ 75. Carece de otros recursos.
Actualmente se mantiene con el trabajo de la madre, que es cocinera, ganando 20 pesos mensuales y el de las hermanas, que se ocupan
en el lavado de ropa.
Panaderos
El gremio de panaderos es, de todos, el que se encuentra en mejores
condiciones.
El artículo que ellos elaboran, se consume por igual en todos los
tiempos y por consiguiente no está sujeto a grandes fluctuaciones, capaces de influir en las finanzas obreras, como ocurre en los demás
gremios.
Por lo demás, los patrones remuneran bien el trabajo y premian a
sus obreros que empezando como aprendices, llegan a ocupar puestos
superiores en la fábrica. El personal casi nunca es renovado, salvo en
casos fortuitos o cuando el obrero se retira voluntariamente. En distintos establecimientos hemos podido apreciar el estado relativo a la
antigüedad de los servicios.
El trabajo de panadería comprende: El que se efectúa en la fábrica
(elaboración); el que se efectúa en la calle (reparto) y los que se efectúan en las sucursales (venta).
Algunas panaderías expenden sus productos en la misma casa en
que lo elaboran; otras, en cambio, establecen sucursales en distintos
puntos de la ciudad o también lo reparten a domicilio.
El obrero encargado de la sucursal, recibe como remuneración el 10
por ciento sobre el total de la venta, pagándosele, además, el alquiler y
alumbrado del local que ocupa. En estas condiciones, el promedio de
la ganancia mensual es de $ 150.
~ 340 ~
El repartidor callejero, recibe la misma comisión y se le proporciona la jardinera y caballo para el reparto. Su ganancia varía entre 75 y
175 pesos mensuales, según la época del año, correspondiendo el sueldo menor a la estación de verano, en que se nota cierta disminución en
el consumo. El horario de los repartidores es de 10 horas, más o menos, iniciándose a las 5 a.m.
Los que trabajan en la fábrica, para la elaboración del pan, tienen
sueldos variables, según la plaza que ocupan, desde 30 a 200 pesos
mensuales. Estos obreros, además de sueldo, reciben, como "pres", $
1.40 y un kilo de pan por día. Su horario varía también según la plaza
y según la época; así, en verano trabajan menos, porque se necesita
menor tiempo para la elaboración.
Los dependientes ganan $ 45 mensuales, casa y comida.
Mozos de bars y hoteles
El gremio de mozos es, tal vez, el que se encuentra mejor constituido. En una visita hecha a la secretaría del Sindicato o Unión General
de Mozos, hemos podido apreciar la disciplina y organización que tiene ese centro.
Para que un mozo sea ocupado en cualquier bar u hotel, debe, ante
todo, pertenecer al sindicato, sin lo cual el patrón no puede aceptarlo,
so pena de perder el resto del personal que "ipso facto" se retira. Aun
en los servicios extraordinarios (banquetes, bautizos, etc.), el personal
de mozos debe solicitarse al sindicato y basta la presencia de un mozo
que no pertenezca al centro, para que éste deje de prestar su concurso.
Figuran, asociados al sindicato 107 mozos, de los cuales 25 no tienen trabajo. Para que estos últimos puedan remediar su situación, el
centro lleva una lista, con la que por riguroso turno se atienden los pedidos de suplencia o servicios extraordinarios que se solicitan.
Lo único criticable, es aquí, la forma de pago que ellos aceptan de
los patrones, pues se sabe que el recurso principal no es el sueldo, sino
las propinas que buena y resignadamente el público quiera dejarles, lo
cual, socialmente considerado, los rebaja y denigra.
Los sueldos son, por demás insignificantes; los mozos de comedor
ganan $ 50 mensuales y los de bar $ 30 mensuales.
~ 341 ~
Se vé, por ésto, que la propina se impone, llegando así a percibir de
120 a $ 150 mensuales.
Nada sería más oportuno, que una disposición prohibitiva de la
propina, con lo cual se lograría levantar a este núcleo obrero al lugar
que le corresponde.
--Por último, en cuanto se refiere a los jornales en general, nada concreto podemos decir, pues para ello sería necesario un levantamiento
de un censo general de obreros, lo que comportaría un trabajo de otra
índole.
Al decir jornaleros, nos referimos a aquellos obreros que no tienen
oficio o arte conocido y que solo se dedican a trabajos los más variados, que no requieren aprendizaje o aptitudes especiales. Estos jornaleros constituyen, por cierto, la gran masa de desocupados que vagan
por las calles y las plazas en busca de algún trabajo que, por la carestía, no consiguen. En esa procesión, forman parte los peones, ayudantes de albañiles, camineros, caleros, obreros de canteras, hachadores,
etc., etc., pertenecientes a tantas industrias hoy paralizadas.
La necesidad más imperiosa que tiene que subvenir, los conduce
entonces camino a la delincuencia y de ahí un hombre que siempre fué
honrado y de trabajo, convertido en un parásito social, no por atavismo
ni por degeneración, sino como una solución al derecho de vivir, al
que naturalmente son acreedores. Despiértanse en él los instintos salvajes que animan a la fiera cuando ven amenazada la existencia de sus
hijos, y no hay reflección posible, delinque y va a terminar con su desgracia en la negra celda carcelaria.
No se necesitan mayores argumentos para demostrar que mucho se
salvaría si se proveyera la forma de suministrar alimentos y refugios a
tantos desamparados, hasta que la situación anormal haya cambiado,
pero no fomentando la mendicidad que humilla y es denigrante, sino
en forma más alta y más noble.
La iniciativa privada, que es la que en estos casos debía hacerse
sentir, ha hecho poco y está lejos de completar la obra. Ultimamente se
ha inaugurado un refugio nocturno, que administrado por una comisión particular, presta albergue a más de 30 personas. La policía, en su sección
~ 342 ~
novena, ha hecho otro tanto, prestando, así, un marcado beneficio.
En otras ciudades del país, se ha solucionado esta cuestión en forma bastante satisfactoria, según lo ha probado el resultado obtenido.
La solución consiste en la llamada "Olla Popular", que provee de alimentos a las familias y obreros sin trabajo.
En Rosario y Santa Fé, la olla popular funciona bajo el patrocinio
oficial y la cooperación del comercio, que nunca niega su valioso concurso a las obras benéficas.
La comida era obtenida mediante un bono, que solo costaba diez
centavos y que en la mayor parte de los casos, no era comprado por el
obrero, sino que gratuitamente se le daba en cualquier casa de comercio, administraciones de los diarios, casas particulares, etc., etc., que
regalando un cierto número de bonos por día, contribuían a la realización de una obra tan humana.
Los recursos con que se contaba para el sostenimiento de la olla,
consistían: en el producido de la venta de bonos, suscripciones particulares y los obsequios que en mercaderías, carne, animales, verduras,
etc., hacían los estancieros y comerciantes.
Los gastos que demandó su implantación, eran bien reducidos, pues
se las hacía funcionar en lugares públicos, como los mercados, etc., y
eran atendidas por empleados municipales o policiales.
Alguien ha objetado que la existencia de la olla popular, traería
como consecuencia la fomentación de la vagancia en los obreros que,
encontrando en ella un método de vida cómodo y fácil, preferirían
perpetuarlo antes que volver al trabajo cuando los buenos tiempos se
lo proporcionasen. Pero ante tal objeción, debemos hacer la siguiente
salvedad: que la implantación de la olla, solo conviene sea temporaria;
es decir, que ella deba desaparecer cuando la situación tienda a normalizarse.
Así nos permitimos poner a su consideración la iniciativa de adoptarla en esta capital, que, si la cree oportuna y conveniente, nos sentiríamos honrados con que le dispensara su atención, interesando a la
superioridad.
Dejamos así cumplida nuestra misión, que ha sido llenada en la
medida de nuestra fuerzas.
~ 343 ~
Documento N° 59
Mensaje del Gobernador de la provincia, doctor Eufrasio S. Loza, a la Legislatura. En: Compilación de Leyes y
Decretos de la Provincia de Córdoba. Año 1917, pp. 292-305.
[...] Consejo de Higiene
La enérgica campaña sostenida por órganos prestigiosos de la prensa local contra el Consejo de Higiene, durante los años de 1915 y
1916, en la que se denunciaba una serie de irregularidades y deficiencias que comprometían seriamente su prestigio, indujo al Poder Ejecutivo a proceder a su reorganización.
Teniendo en cuenta que todos sus miembros, a excepción de uno,
habían terminado hacía ya muchos años, el período porque fueron
nombrados, se designaron vocales a los doctores Juan Orrico, Deolindo Machado y Secretario al doctor Jerónimo González. Justamente con
estas designaciones se derogó el decreto vigente que establecía la rotación de la Presidencia cada cuatro meses, con el objeto de hacerla unipersonal y estable, más apta por lo tanto para responder en forma eficaz a las necesidades de la salud pública.
El 19 de junio del año pasado quedó constituido el Consejo con sus
nuevas autoridades, ocupando la Presidencia el doctor Juan Orrico,
quien desempeña el cargo en la actualidad.
Las condiciones en que se encontraba la institución, eran en extremo precarias. Su exiguo presupuesto y reducido personal no permitían
ninguna acción eficiente. Si se tiene en cuenta que, además de las funciones que le son inherentes, debe desempeñar las de Cuerpo Médico
de los Tribunales, se tendrá una idea acabada de la dificultad que entrañaba el desempeño de sus propias funciones.
El Consejo de Higiene, cuya creación fué verificada por una ley
que data del año 1889, estaba constituido por un Presidente, dos Vocales, un Secretario, un Inspector de Farmacias, un Inspector de Higiene, estudiante de 5o año de medicina, 4 vacunadores, estudiantes de 2°
a 7o año, y dos desinfectadores, personal que debía atender las imperiosas necesidades de la salud pública de la Provincia. La Inspección de las 210
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farmacias de la ciudad y campaña estaba a cargo de un solo empleado, y la desinfección a cargo de dos, con escasos elementos, debiéndose advertir que la mayor parte del material sanitario no había
sido utilizado nunca. La Oficina Química, dependiente del Consejo,
instalada en un altillo de una casa de la calle Colón, tenía todo su material deteriorado y en pésimas condiciones; no disponía de agua corriente ni de luz, y el pido del local era de ladrillo y estaba totalmente
destruido, encontrándose por lo tanto inutilizada para desempeñar la
misión propia de su carácter.
Apenas iniciado el nuevo Consejo en las funciones de su cargo, se
constataron en la repartición numerosas irregularidades que justificaban plenamente el fundamento de la campaña periodística antedicha.
Durante los últimos 8 años, el Consejo no había celebrado más que
cuatro sesiones; no existía archivo; no se hacían efectivas las denuncias de enfermedades infecciosas; no se levantaban estadísticas; existían en la ciudad muchas personas que ejercían, a vista del público, diversas ramas del arte de curar, sin título legal; se carecía del registro
de profesionales y de las farmacias establecidas en la Provincia, existiendo muchas de aquellas en malas condiciones y sin el regente que
prescribe la ley. Por tales razones, algunas debieron ser clausuradas,
pues constituían un verdadero peligro para el público. Además existían
en la campaña, varias farmacias con regentes supuestos. La copiosa
documentación existente en los archivos del actual Consejo, prueba
que todas estas irregularidades, se cometían con la anuencia de empleados superiores encargados del fiel cumplimiento de la ley respectiva. Los antecedentes de un caso relativo a dos farmacias de Río
Cuarto, con regentes superiores, y en las que por instigación del propio
Inspector, se cometía el delito de falsificación de firmas, fueron pasados al señor Fiscal. Actualmente se ventila este asunto en uno de los
Juzgados del Crimen de esta ciudad.
Se ha constatado que en la Provincia funcionaban algunas farmacias sin la autorización correspondiente, por lo tanto, sin pagar los derechos debidos. En tales condiciones, se encontraban varias que, por
espacio de muchos años, no habían abonado el permiso anual de $
100; y otras que desde su fundación no habían sido inspeccionadas, dándose
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el caso de una que durante 7 años no recibió la visita del Inspector.
Es de advertir que, por cada inspección, se abona anualmente un
derecho de $ 20.
Las oficinas del Consejo que se encontraban instaladas en un inadecuado y estrecho local de la calle Santa Catalina, fueron trasladadas
a otro más apropiado y cómodo al que se le practicaron previamente
las reparaciones necesarias.
El curanderismo, una de las plagas que más terriblemente ha azotado a nuestra Provincia, se ejercía en forma descarada.
En pueblos importantes de la Provincia, muchísimas mujeres ejercían ilegalmente la obstetricia, no obstante haber en tales localidades
profesionales debidamente autorizadas para ello.
En una población importante de la campaña, actuaba como médico
un sujeto sin título y sin conocimientos elementales de medicina. A
pesar de tener el Consejo perfecto conocimiento del hecho, nada hacía
por evitarlo, permitiendo, con pasividad censurable, que el pseudo profesional se dedicase a las más arriesgadas intervenciones quirúrgicas
que terminaban, en pocos momentos, con la vida de sus pacientes. En
algunos casos figuraban como ayudantes de este "Cirujano", los mismos empleados del Consejo.
La campaña iniciada por éste, contra el curanderismo, lo ha extinguido en su casi totalidad; el resultado de su acción, se ha hecho sentir
principalmente en aquellos pueblos donde existen profesionales legalmente autorizados.
En lo referente al ejercicio de la obstetricia, que se verificaba ilícitamente y en forma alarmante en la campaña, ya que traía aparejado un
sin número de funestas consecuencias, como la infección puerperal y
la enorme mortalidad de los recién nacidos, el Consejo de Higiene ha
procedido acertadamente facilitando un exámen de suficiencia, para
aquellas que sin título, habían ejercido el arte de los partos con alguna
competencia. Es así como han sido examinadas 11 y aprobadas 8, que
actualmente ejercen en localidades donde no existen parteras diplomadas.
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El número de éstas, con título nacional, extranjero o autorizadas
por examen de competencia, es en la Provincia bastante reducido; no
llenando por lo tanto sus necesidades.
Existen 37 con diploma nacional y 13 con título extranjero; si de
este número se descuentan las que ejercen en esta ciudad, se tendrá
una idea de su escasez en la campaña. Ahora bien, agregadas a éstas
las 7 ex-alumnas autorizadas y las 8 aprobadas por examen, se llega a
la suma de 65 personas idóneas en el arte de los partos, números bastante reducido para una población de 850.000 habitantes.
Para remediar estas deficiencias, el Consejo ha proyectado la creación de una Escuela Provincial de Obstetricia que funcionaría en el
Hospital San Roque, y que después de un curso con internado de cuatro meses, expediría el título de Partera Provincial, hábil para el ejercicio de la profesión en las localidades donde no hubiera diplomadas.
Este proyecto, destinado a prestar inmensos servicios, ha sido
aprobado por el Poder Ejecutivo y sometido a la consideración de
Vuestra Honorabilidad. Es urgente su realización para llenar una de las
necesidades más sentidas en la Provincia.
Numerosos curanderos han sido multados por haber ejercido ilegalmente la medicina. La suma recaudada por este concepto, da una
idea de la intensidad de la campaña realizada.
Desde el 20 de junio de 1916 hasta la fecha, han ingresado a la caja
del Consejo, 6.627,50 pesos por concepto de multas.
Se han sometido al examen de competencia 6 curanderos y tan solo
han sido aprobados 2.
En lo que respecta a los farmacéuticos nacionales, su número es
también escaso. Existen en la Provincia 210 farmacias, de las cuales
30 corresponden a la ciudad y el resto a la campaña.
En la capital solo 6 están atendidas por sus propietarios, farmacéuticos diplomados; las restantes tienen, de acuerdo a la ley, un regente.
De las 180 farmacias de la campaña, solo 35 están atendidas por
sus propietarios diplomados y 24 por sus regentes; las 143 restantes
están atendidas por dependientes idóneos autorizados por el Consejo
para ejercer la farmacia, por no existir diplomados en la localidad.
~ 347 ~
Por estas cifras fácilmente se comprende, que el número de farmacéuticos diplomados, es insuficiente para atender todas las farmacias
de la Provincia.
Con el fin de subsanar estas deficiencias, el Consejo de Higiene, ha
propuesto al Poder Ejecutivo la creación de una escuela provincial de
farmacia, organizada en la misma forma que la propuesta para la escuela de obstetricia y destinada a expedir diplomas de farmacéuticos
provinciales, que habiliten para ejercer la profesión donde no hubiere
diplomado nacional.
Estos diplomados provinciales reemplazarían a los actuales dependientes idóneos. Este proyecto aprobado por el Poder Ejecutivo fué
también enviado oportunamente a la consideración de la Honorable
Legislatura.
La enérgica campaña contra el curanderismo iniciada con todo rigor por el Consejo de Higiene, ha merecido la aprobación unánime del
público, que no ha escatimado su aplauso a la institución, que ha velado por sus intereses.
En más de una ocasión sus esfuerzos han debido estrellarse en las
disposiciones anticuadas de la ley, que rige el ejercicio de la medicina
y farmacia; ley que data del año 1890 y que es urgente modificar.
El Poder Ejecutivo de la Provincia, encomendó al Consejo de Higiene la redacción de un proyecto de ley sobre reorganización del
mismo y otro referente al ejercicio de la medicina y la farmacia. El
primer proyecto, no fué presentado porque se creyó más práctico reorganizar el Consejo después de sancionado el presupuesto, cuyo proyecto fué enviado a Vuestra Honorabilidad.
El referente a la reforma a la ley actual, que reglamenta el ejercicio
de la medicina y farmacia, se presentará oportunamente a Vuestra Honorabilidad, consultando las necesidades que no satisface la ley en vigencia.
Para que la Institución encargada de velar por la salud pública,
pueda combatir eficazmente el curanderismo, es de urgente necesidad
reformar la ley vigente; estableciendo la conmutación de las multas
por arrestos; pues ellas, por causas fáciles de comprender, no constituyen en algunos casos un castigo.
~ 348 ~
El escaso personal con que contaba el Consejo de Higiene y que le
impedía el desarrollo de una labor intensa y beneficiosa, obligó al Poder Ejecutivo en vista de la urgente necesidad reclamada por tan vitales intereses a crear, en acuerdo de Ministros, tres puestos de Médicos
Inspectores, cuatro de Sub-Inspectores de Higiene, Practicantes de
Medicina; dos desinfectadores, y a destinar la suma de 20.000 pesos
para adquirir aparatos destinados a la desinfección. Con esta cantidad,
adquirióse en $6.000 un carro-filtro Harttman, para profilaxis de la
fiebre tifoidea, que da por hora 600 litros de agua esterilizada; un sulfurador Marott, en $ 8.000, destinado a la desinfección por el gas
anhidrido sulfúrico, y a la profilaxia de la peste, bubónica, por ser un
poderoso desrratizador; una estufa seca, también de desinfección, y un
laboratorio de bacteriología portátil, para investigaciones en la campaña.
Actualmente el Consejo de Higiene consta de las siguientes dependencias:
Inspección de higiene - Con tres médicos Inspectores y nueve Subinspectores, estudiantes de medicina. Está encargada de todos los
asuntos relativos a higiene pública y profilaxis de enfermedades infecciosas.
Con el objeto de mejorar sus servicios, el Poder Ejecutivo aprobó
el envío de uno de los Inspectores a Buenos Aires a fin de estudiar la
preparación de la vacuna contra la coqueluche, del Profesor Krauss; y
otro para estudiar la organización de los servicios de desinfección del
Departamento Nacional de Higiene, Asistencia Pública de la Capital
Federal y Dirección de Salubridad de la Provincia de Buenos Aires.
Sección desinfección - Atendida por cuatro desinfectadores con el
siguiente material sanitario, fuera de los adquiridos últimamente y a
los que he hecho alusión en el párrafo anterior: 5 pulverizadores a bicloruro de mercurio de Genester-Hezcher, 3 lámparas Esculapio y 3
desrratizadores. Todo este material se encuentra en perfectas condiciones de conservación y funcionamiento.
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Inspección de farmacias - A cargo de tres Inspectores tiene por misión la inspección y vigilancia de todas las farmacias de la Provincia.
Esta Oficina ha sido totalmente reorganizada; de los tres puestos de
Inspectores que actualmente existen, los dos últimos han sido creados
por la Honorable Legislatura a pedido del Poder Ejecutivo.
Se ha levantado, por esta Oficina, un registro de las farmacias de la
Capital y Campaña, registro del que antes carecía.
El petitorio Farmacéutico, en vigencia hasta el año anterior, ha sido
reformado en el sentido de modernizarlo y ponerlo de acuerdo a las
necesidades actuales. En él se mencionan las sustancias y medicamentos que deben poseer las farmacias atendidas por diplomados nacionales, y las que se exigen a aquellas a cuyo frente se encuentran
idóneos.
El Consejo de Higiene ha intervenido, por medio de la Inspección
de Farmacias, en muchos casos en que se han cobrado al público precios exhorbitantes y de acuerdo con la "Sociedad Propietarios de Farmacias", de esta Ciudad, ha establecido la unificación de precios, con
el objeto de evitar una competencia comercial a expensas de la buena
preparación de las recetas médicas.
En la actualidad, todas las farmacias de la Provincia tienen en lugar
visible, el Artículo de la Ley referente a la intervención del Consejo,
en aquellos casos que el interesado repute excesivo el precio cobrado
por los medicamentos que se expenden.
Las inspecciones se hacen con frecuencia y en ellas se retiran,
nuestras lacradas para su examen químico. Se puede asegurar que, actualmente, no existe en la Provincia, una farmacia que no esté en debidas condiciones y que no ofrezca las más amplias garantías de su buen
funcionamiento.
Oficina química - Esta Oficina ha sido trasladada de su antiguo e
inapropiado local de la calle Colón, al nuevo que ocupa el Consejo,
donde se le han destinado amplios y cómodos salones. Ha sido totalmente reformada y ampliada.
El presupuesto vigente le asigna, para su mantenimiento, la exigua
suma de $ 50 mensuales, que resulta ridicula por lo insuficiente y dadas las importantes funciones que debe desempeñar. Se ha instalado en ella un
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servicio completo de gas acetileno con seis picos de Bunsen; se ha
colocado una mesa campana para la evaporación de gases; se han
instalado dos centrífugas eléctricas, una para análisis de leche y otra
para examen de orina. Se ha adquirido una mesa de mármol para trabajos y todos los elementos necesarios para preparar la vacuna contra
la coqueluche del profesor Krauss. Se ha ampliado el servicio de cloacas, colocándose dos piletas con dos mesas fijas de trabajos. Se ha iniciado la formación de una biblioteca, adquiriéndose varias obras de
consulta.
La Oficina ha practicado desde julio del año pasado hasta la fecha
los siguientes trabajos:
4 análisis de agua.
4 " toxicológicos.
3 " de específicos destinados para la venta.
54
" de muestras de medicamentos preparados en las farmacias de la
Provincia.
8 exámenes bacteriológicos.
3 " orina.
2 reacciones de Wassermann, que por primera vez se practicaron en
el Consejo de Higiene.
Es de advertir que, anexa a la oficina química, funcionan un pequeño laboratorio bacteriológico a cargo de un sub-inspector de higiene y
que, la instalación de un laboratorio completo, es de urgente necesidad. Creo superfluo entrar en argumentos de carácter técnico para demostrar que es impostergable su instalación en nuestra Provincia. En
el proyecto de presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo a Vuestra
Honorabilidad figura una partida de $ 20.000 destinada a dicho fin.
Gotas de leche
Funcionan dos en esta ciudad dependientes del Consejo de Higiene:
una en el pueblo General Paz, y otra en la calle Rodríguez Peña. Su
funcionamiento ha sido absolutamente regular. Como carecían de reglamento interno, el Poder Ejecutivo ha aprobado uno propuesto por el
Consejo, que es el que rige en la actualidad. Se ha establecido igualmente la reglamentación de los concursos para el nombramiento de practican-
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tes y directores de las mismas y se han impreso cartillas con instrucciones para la buena crianza de los niños, y que se reparten a las
madres que concurren con sus hijos a los respectivos consultorios.
Su movimiento ha sido el siguiente:
Gota de leche sección General Paz - Enfermos atendidos en el año
1916: 2354. El mayor número corresponde al mes de noviembre con
339 y el menor, al mes de junio con 101. Defunciones habidas durante
el año: 38. El máximum corresponde a noviembre con 6, el mínimun a
julio con 0. En los primeros meses de este año, se han atendido 528
enfermos, correspondiendo 225 a enero, 136 a febrero y 167 a marzo,
con 15 defunciones; de las cuales 11 corresponden a enero, 3 a febrero
y 1 a marzo.
Gota de leche, Sección Oeste - Enfermos atendidos en el año 1916:
3907. El mayor número corresponde al mes de octubre, con 463 y el
menor a junio con 132; defunciones habidas durante el año: 107. El
máximo corresponde a diciembre con 17 y el mínimun a julio y agosto
con una en cada uno.
En los tres primeros meses del año en curso, se han atendido 914
enfermos; correspondiendo 366 a enero, 244 a febrero y 304 a marzo,
con 30 defunciones, de las cuales 17 corresponden a enero, 7 a febrero
y 6 a marzo.
Salud pública - El estado sanitario de la Provincia es satisfactorio
en la actualidad. En el presente año, solo han ocurrido algunos casos
de peste bubónica y carbunclo en varios pueblos de la Provincia. Estos
últimos, son la consecuencia de una epizootia aparecida en el ganado
bovino y es urgente la creación, dependiente del Consejo, de una sección de veterinaria. En el presupuesto proyectado por el Poder Ejecutivo, figura la creación de un puesto de veterinario, con su ayudante
respectivo. Dados los intereses que deben someterse a su custodia, refuto impostergable la creación de dichos puestos.
Todo lo referente a higiene pública y profilaxis, está a cargo de la
Inspección de Higiene, cuyo personal he mencionado y cuya labor ha
sido enorme y benéfica. La acción desarrollada, que paso a mencionar, dará
~ 352 ~
una idea del estado sanitario de la Provincia en el curso de este último año; pues aquella ha concurrido, con los elementos de que dispone, en todos los casos en que se le ha denunciado la aparición de
epidemia, que no han revestido nunca caracteres alarmantes. Ha intervenido, por enfermedades infecciosas, en Monsalvo, departamento
Calamuchita: Río de los Sauces, Capilla del Monte, Cruz del Eje, Soto, Villa Dolores, San José, Ischilín, Calera, Colonia Tirolesa, Villa
María, Hernando, Santa Eufemia, Villa Nueva, Marcos Juárez, Isla
Verde, Baldissera, Ballesteros, La Carlota, Cañada Río Pinto, Los
Cisnes, Alejandro, Río Primero, Bandurrias, Chalacea, Río 1o; Alta
Gracia, San Francisco, San Bartolomé, La Francia, Huerta Grande,
Tránsito, Paso del Sauce, Capilla de Remedios, Morteros, Las Liebres,
James Craik, Elena, Camilo Aldao, Laboulaye, Buchardo, Jovita, Deheza, La Laguna, Villa del Rosario, Oncativo, Las Varillas, Colonia
Providencia, Guiñazú, Oliva, Los Zorros, Corral de Bustos, Salsipuedes, Candelaria, Salsacate, Pichanas, Paso Viejo, Tuclame, Villa Viso,
Sagrada Familia, Las Chacras, Charbonier, Río Seco, Soconcho y San
Agustín.
Entre las enfermedades infecciosas más frecuentemente observadas
figura, en primera línea, la escarlatina, luego el sarampión y la difteria.
La primera, en los meses de agosto a diciembre del año pasado, adquirió en algunos puntos los caracteres de una verdadera epidemia.
De escarlatina figuran denunciados 55 casos, correspondiendo 2 a
setiembre, 15 a octubre, 11 a noviembre, 12 a diciembre del año ppdo.,
4 a enero, 6 a febrero, y 3 a marzo de este año; de los cuales figuran
como fallecidos 10, lo que da una mortalidad del 18 %. Es de advertir
que por primera vez, se ha hecho efectiva la obligación de denunciar al
Consejo la existencia de enfermedades infecciosas y que, al efecto, se
ha repartido a los médicos los formularios respectivos.
Como se trata de una práctica que hasta la fecha nunca se ha hecho
efectiva completamente, porque existe una marcada negligencia por
parte de los médicos a cumplir con esta disposición terminante de la
ley, los datos que menciono, están muy lejos de la realidad de los hechos. Disposiciones enérgicas y oportunas adoptadas por el Consejo
evitarán en lo sucesivo estas lamentables deficiencias.
~ 353 ~
Los casos de sarampión denunciados en igual tiempo, llegan a 53;
los de difteria a 26.
En los meses de este año se han denunciado 53 casos de carbunclo.
En febrero figuran 21 y en marzo 15.
De peste bubónica endémica, en nuestra Provincia se han denunciado varios casos: uno en octubre y dos en diciembre del año pasado,
5 en febrero, 4 en marzo y 4 en abril de este año. Total 16 casos, de los
cuales han fallecido 5. En Las Liebres se han denunciado 5 casos y 2
en Villa María. Los otros casos corresponden a Hernando, Deheza,
Morteros, La Laguna y Ucacha.
La fiebre tifoidea no ha aparecido con caracteres epidémicos. Se
han denunciado solo 49 casos desde junio del año pasado hasta la fecha.
La sección Desinfección, anexa a la Inspección de Higiene, a pesar
de su escaso personal, ha prestado importantes servicios y ha secundado en forma eficaz la acción de la Inspección de Higiene. Con motivo
de la aparición de caso de peste bubónica en Hernando, en el mes de
octubre efectuó 20 desrratizaciones domiciliarias y 100 desinfecciones
al bicloruro de mercurio. En el mismo mes, y con motivo de casos denunciados en Ballesteros, de escarlatina, sarampión y difteria, practicó
la desinfección al formol y bicloruro de las cuatro escuelas fiscales.
Por peste bubónica se hicieron 700 desrratizaciones domiciliarias y 6
desinfecciones al bicloruro en San Francisco. En esta ciudad, con motivo de la aparición de una epidemia de escarlatina, en diciembre de
1916, secundó a la Asistencia Pública en la desinfección de todas las
escuelas.
La Biblioteca Córdoba, de esta ciudad, fué desinfectada; 1.266 metros cuadrados a formol y 120 metros cuadrados a bicloruro de mercurio. En febrero de este año, se han desinfectado dos escuelas en Oncativo, seis en Oliva y tres en James Craik por sarampión, escarlatina y
difteria. En marzo de este año, por peste bubónica, 10 desrratizaciones
domiciliarias y 3 desinfecciones a bicloruro en Morteros. En el mismo
mes, en La Liebres, también por peste, 11 desrratizaciones domiciliarias y 18 desinfecciones al bicloruro. En Villa María, por dos casos de
peste, se ha hecho la desrratización de todos los galpones del ferrocarril y la desinfección de los domicilios de los atacado. En el Cuartel del 4 de
~ 354 ~
Artillería, en esta ciudad y a solicitud de su jefe, se han practicado
800 desrratizaciones.
En lo referente a la salud pública, debo detenerme en señalar dos
hechos, que merecen la más profunda atención del Poder Ejecutivo, y
son: el desarrollo verdaderamente alarmante que entre nosotros adquiere la tuberculosis y la enorme mortalidad infantil.
Nuestra Provincia es un lugar de refugio para todos los tuberculosos de la República, y especialmente los del litoral, que acuden a ella
en gran número en busca de la salud, atraídos por las bondades de su
clima y por las virtudes curativas de sus montañas. Es por esto, que
ella se ha difundido en forma alarmante especialmente en la región serrana de la Provincia. Desde setiembre del año pasado hasta el 11 de
marzo del actual, se han denunciado 104 casos nuevos, de los que han
fallecido 25. Su mayor desarrollo corresponde a Cosquín, Capilla del
Monte, Alta Gracia y Quilino. En la Provincia han ocurrido, el año pasado, 16.824 defunciones; de esta suma 1.066 han sido producidas por
la tuberculosis.
Esta ingrata comprobación viene a demostrar la razón de ser de los
proyectos formulados por el Consejo de Higiene, los que, aprobados
por el Poder Ejecutivo fueron enviados a la consideración de Vuestra
Honorabilidad. Ellos se refieren a la creación de dispensarios para tuberculosos en Alta Gracia y Cosquín.
Posteriormente el Consejo de Higiene ha pedido al Poder Ejecutivo
la creación de otros para Capilla del Monte y Quilino, y el establecimiento de dos oficinas de desinfección anexas y el nombramiento de
cuatro inspectores médicos, con residencia en las cuatro localidades
antes mencionadas y que se encargarían de vigilar el fiel cumplimiento
de la ley referente a la profilaxis de las enfermedades infecciosas y especialmente la tuberculosis.
Igualmente ha pedido que se gestione, de las municipalidades respectivas, pasen a depender del Consejo de Higiene, las oficinas de desinfección establecidas en Cosquín y Ata Gracia por el Departamento
Nacional de Higiene y entregadas a las autoridades comunales de esas
villas. Estos proyectos aprobados por el Poder Ejecutivo, serán enviados, en breve, a la consideración de Vuestra Honorabilidad.
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La fundación de un sanatorio para tuberculosos, en nuestra Provincia, sería el complemento necesario de todos estos proyectos que permitirían iniciar, una vez realizados, una verdadera campaña contra los
avances del terrible mal, los que reportarían beneficios incalculables.
Actualmente el Consejo de Higiene, tiene en estudio un proyecto
de hospital sanitario, asesorado por una comisión nombrada por el Poder Ejecutivo y en que figura el decano de la Facultad de Medicina, el
presidente del Círculo Médico, el director de la Asistencia Pública, directores de los hospitales de esta ciudad y algunos profesores de la Facultad. Oportunamente se enviará a la consideración de Vuestra Honorabilidad el proyecto respectivo.
La infancia, en nuestra Provincia, paga un enorme tributo a la
muerte. En el año pasado, sobre 16.824 defunciones ocurridas, 6.759
corresponden a niños menores de cinco años y 4.560 a menores de un
año; lo que equivale a decir, que el 27 % de la mortalidad total, corresponde a niños que no han llegado aún al primer año de edad y en
ella, el mayor porcentaje, corresponde a las defunciones producidas
por afecciones gastro-intestinales; y una parte, también no despreciable, al tétano de los recién nacidos, debido a la ignorancia de las personas que, en la generalidad de los casos, atienden a las parturientas en
nuestra Provincia.
La disminución de la mortalidad infantil preocupa seriamente la
atención del Poder Ejecutivo, creyendo que el medio más apropiado
para conseguirlo, es la fundación de Gotas de Leche, destinadas a la
asistencia médica de niños menores de dos años y a ser verdaderas escuelas donde las madres puedan adquirir las nociones más importantes
para la crianza racional de sus hijos. El Poder Ejecutivo ha remitido en
su oportunidad, a la consideración de Vuestra Honorabilidad, un proyecto sobre creación de cinco de estos institutos, para ser establecidos
en los puntos más importantes de la Provincia; y en mérito de los intereses más fundamentales que consulta, como son los relativos a la vida
de las personas, reitero a Vuestra Honorabilidad el pedido de su sanción a la mayor brevedad posible.
En todo el año pasado y en meses de este año, no ha ocurrido un
solo caso de viruela en la Provincia. La vacunación antivariólica se
hace regularmente, limitada solo por los escasos recursos de que dispone el
~ 356 ~
Consejo, puesto que no existe en el presupuesto actual, fuera de lo
destinado para sueldos, ninguna partida para hacer frente a los
gastos que originan las funciones propias de esta repartición, como ser
la inspección de higiene, la profilaxis de las enfermedades infecciosas,
la desinfección, la vacunación, etc.
El Consejo de Higiene, ha recaudado por diversos conceptos, durante todo el año pasado, la suma de $ 29.420, de los cuales $ 4.850
corresponden a multas que ha hecho efectivas el nuevo Consejo. Su
distribución, por meses, es la siguiente: en enero $ 8.060; febrero, $
3.300; marzo, $ 1.150; abril $ 1.100; mayo, $ 770; junio, $ 730; julio $
2.250; agosto, $1.830; setiembre, $ 1.580; octubre, $ 1.810; noviembre, $ 1.030; diciembre, $ 960.
Durante este año se han recaudado pesos 17.890, correspondiendo
$ 6.550 a enero, $ 6.100 a febrero, $ 2.650 a marzo y $ 1.540 a abril.
Por concepto de multas: $ 1.150.
Consecuente con los propósitos que dejo expuestos, este Gobierno,
aprovechando el viaje de estudio realizado al Brasil por el doctor Gregorio N. Martínez, lo designó comisionado ad-honorem para estudiar
la organización sanitaria de la República Oriental y la aplicación de las
observaciones registradas a la solución de numerosos y palpitantes
problemas relacionados con la salud pública.
Cúmpleme manifestar a Vuestra Honorabilidad que el comisionado
de este Gobierno llenó su cometido en forma satisfactoria, de lo que se
dejará constancia en el informe correspondiente que obra en poder de
este Gobierno y será publicado en breve, complaciéndome, así mismo
en hacer resaltar la forma particularmente afectuosa en que el comisionado fué recibido por las autoridades políticas y sanitarias del Brasil, en forma que obliga nuestro sincero reconocimiento hacia las mismas. [...]
~ 357 ~
[1918]
Documento N° 60
Proyecto y fundamentación del senador Arsenio Soria sobre otorgamiento de subsidios a sociedades de
beneficencia. 2 de agosto. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1918, pp. 432-435.
El Senado y Cámara de Diputados, sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1°.- Acuérdase a la Sociedad Damas de la Providencia la
suma de diez mil pesos moneda nacional, para la terminación de los
pabellones y sus dependencias en la Casa de Expósitos de esta ciudad.
Artículo 2°.- Los gastos que demande el cumplimiento de la presente ley, se harán de Rentas Generales imputándose a la misma.
Artículo 3°.- Comuníquese, etc.
Dada, etc.
Arsenio Soria
Sr. Soria - Pido la palabra.
El proyecto que acabo de presentar a la consideración de este Honorable Cuerpo, tiende a llenar una necesidad bien sentida en uno de
los establecimientos de caridad de nuestra ciudad, la Casa Cuna, que
presta señalados servicios a los niños abandonados, mediante los exquisitos cuidados que se les prestan en ese establecimiento.
Ante todo, vaya mi aplauso generoso y mi admiración sincera a
esas beneméritas matronas de la sociedad Damas de la Providencia,
que con tanto desinterés han sabido apoderarse del dolor ageno, para
hacerlo menos cruel y poner toda sus energías al servicio de la caridad
y de la virtud. Que la gratitud de tantas almas inocentes sea la mejor
recompensa para sus grandes amarguras.
~ 358 ~
Es de todos conocido el enorme tributo que pagan entre nosotros a
la mortalidad general, las defunciones de los niños, y en especial los
de la primera infancia. Es por esto que se hace necesario preocuparse
seriamente del problema de la mortalidad, a fin de que se procure los
medios necesarios e indispensables para combatirla.
Así lo han demostrado en diversas ocasiones, gran número de médicos distinguidos de toda la república, en la cátedra, en el libro y en
las publicaciones de los diarios.
Para mayor ilustración del Honorable Senado, me he permitido traer algunas cifras estadísticas de nuestra ciudad, que demuestran con
luces meridianas su enorme contribución.
Así en el año 1912, sobre una población de 122.000 habitantes, hubo 3374 defunciones: correspondiendo a los niños 1938, o sea un porcentaje del 57.29 %.
En 1913, la población de Córdoba alcanzaba a 130.000; la mortalidad general a 3.225, tocando a los niños 1.176 o sea el 54,90 %.
En 1914, sobre 135.000 habitantes, se produjeron 3.761 defunciones, en los cuales están comprendidas 2.096 criaturas, lo que equivale
a decir: 45,72 %.
Para 1915, con una población de 142.000 almas, corresponden a los
niños 2.001 defunciones, lo que arroja un 52,58 % de mortalidad.
En 1916, con 147.000 censados, había 2.041 niños muertos, corresponde a 49.46 %.
Hasta el mes de setiembre de 1917, existía una población de
148.000 habitantes, arrojando una mortalidad general de 2.560; correspondiendo a los niños 1.373 que representa un 53.59 %.
Estas cifras que nos demuestran que más de la mitad de los niños
que nacen, se mueren, equivaldría a decir que en Córdoba, no hay más
que media cosecha. Son a mi modo de ver, tan alarmantes estos datos y
revisten caracteres sombríos, que se hace de todo punto indispensable
iniciar cuanto antes acciones encomendadas a conjurar un peligro que
nos amenaza con terroríficas proyecciones.
Toca pues, a los poderes públicos, en primer lugar, dedicarles la
mayor atención a todos aquellos problemas que se relacionan con la
salud, y especialmente a nuestros niños, que serán los hombres de mañana y el porvenir de nuestra patria.
~ 359 ~
No voy a detenerme a considerar las causas que influyen más directamente en la mortalidad infantil, porque no me corresponde, y solo
me limitaré al decir de los médicos, que el calor del verano, despierta
considerablemente las enfermedades del aparato digestivo, haciendo el
mayor número de víctimas, en los dos primeros años de la vida.
[...] Considero necesario hacer conocer de mis honorables colegas,
los datos estadísticos que la sociedad Damas de la Providencia ha tenido a bien proporcionarme, a fin de que cada uno se forme criterio
sobre los enormes beneficios que esta institución reporta, a pesar de
los limitados recursos con que se desenvuelve. En el año 1914, se asilaron 284 niños, en su mayor parte, menores de tres años. La mortalidad dió un porcentaje de 22.44 %.
En 1915, sobre un total de 296 niños, la mortalidad baja a 21.08 %
y se reduce en forma notable en 1916 a 7.62 %. Correspondiendo a un
5.84 % en 1917, sobre 320 asilados en total.
La ínfima mortalidad, habla con toda elocuencia sobre los beneficios que reporta esta institución, salvando año a año, un número considerable de niños abandonados y que quien sabe cuál habría sido su
suerte si no hubieran tenido la dicha de ser internados en la Cuna.
Es digno también de que mis distinguidos colegas conozcan los escasos recursos con que cuenta esta institución, cuyos beneficios acabamos de palparlos con las cifras enumeradas y que son de la más absoluta verdad, para que puedan darse cuenta que no es posible que una
casa que presta señalados servicios pueda desenvolverse con los recursos tan reducidos como le asignan nuestros presupuestos provinciales.
Presento a la consideración del Honorable Senado una planilla de
gastos que me ha sido gentilmente cedida por la señora presidenta, y
cuyos detalles son como sigue:
Entradas
Del gobierno de la provincia
De la municipalidad
Del gobierno de la nación
Total
$ 3.000
"
300
"
800
$ 4.1001
~ 360 ~
Salidas
Administración
$
700
Amas
"
800
Niñeras, demás personal inferior
"
820
Carne
"
600
Almacén
"
500
Leche
"
300
Leña para cocina y calefacción
"
400
Luz y farmacia
"
250
"
750
Ropa y calzado
Total
$ 5.120
Es de hacer notar que con estas ínfimas sumas se atienden las necesidades de 320 niños y de todo el personal existente en la casa, que se
requiere para la crianza y el cuidado de los mismos.
Día a día se presentan nuevos ingresos de niños, que la sociedad se
vé obligada a recibirles, porque las circunstancias asi lo exigen, o son
niños que se depositan por medio de los hospitales porque la madre
acaba de morir, o se encuentran en estado grave de enfermedad, y no
pueden prodigarle los cuidados necesarios, o son niños abandonados
por sus madres y que son arrojados en la puerta donde corren el peligro fatal de morirse, si no son recogidos. Es así como en este momento
se encuentran las salas de que disponen completamente llenas, existiendo dos niños por cama, donde sólo debiera estar uno y teniendo 45
niños en una sala, donde sólo pueden estar 30.
Es por las razones expuestas que se hace indispensable tratar con
urgencia el proyecto que acabo de presentar, y en tal concepto pido a
mis distinguidos colegas el apoyo suficiente para que él sea tratado
sobre tablas.
Con estos fondos se terminarán los dos salones con capacidad para
40 niños más cada uno y consultorios externos que son también indispensables para atender las múltiples solicitaciones de toda la población del pueblo San Martín y Alta Córdoba, donde no existen consultorios provinciales ni municipales [...].
~ 361 ~
Documento N° 61
MARTINEZ, Rafael S. La acción del Catolicismo en Córdoba. Conferencia pronunciada en el Club Católico
de Córdoba el 15 de octubre de 1918.
Señores:
Señores:
Introducción
Ascender a esta tribuna comporta un alto honor. En ella flamea una
bandera sagrada e inmortal y por el sólo hecho de ocuparla, se rubrica
aquella valiente y categórica declaración de fe de un pensador español:
Soy católico apostólico romano y creo cuanto cree y manda creer la
Iglesia Santa confesión, que realizo por mandato imperativo de mi espíritu, al cual le place hacerla como nunca en estos tiempos, en que de
continuo se escucha el canto del gallo revelador de una nueva y cobarde negación o el sonido metálico, producido por la mano concupiscente al palpar y apretar la bolsa de los treinta dineros.
Pero por su misma altura moral, he vacilado al escalarla. Para ocuparla con dignidad requiérese a la par de idoneidad, altas condiciones
morales, pues sólo así las palabras pronunciadas desde aquí, adquieren
el poder profundo de convicción que imprime a su discurso quien predica a la vez con el ejemplo: y yo, vaso de imperfecciones y de pecados, me siento indigno de esta cumbre y hubiera huido de treparla, si
sólo hubiera de impartir censuras y consejos de los cuales soy el más
necesitado, pero como traigo verdades a puñados en cómputos numéricos, me decido a hablaros desde ella, pensando que así como la luz
ilumina y vivifica aún cuando atraviese por resquicios impuros, así la
verdad surgente de ellos a pesar de filtrarse por mis labios, ha de llevar
un rayo de luz a las conciencias erróneas pero honradas o ha de anonadar las pérfidas.
Señores, señores:
~ 362 ~
Cuando algo se repulsa, es de inferir que esto es inútil o perjudicial.
Por eso, cuando he oído corear el ¡Frailes no! tantas veces repetido en
nuestras calles, por grupos de pueblo cuya calificación no puedo hacer
por su composición altamente heterogénea, me pregunté: ¿Tendrá razón esta porción popular para repudiar al sacerdote católico?
Estudié su acción del presente, no de épocas remotas, pues nadie
tiene derecho a vivir de las glorias heredadas. Recorrí conventos y sacristías indagando lo que en ellas se hace en favor de la cultura popular y del bienestar material del prójimo, y os digo que después de analizar la abundante prueba recogida, puedo confeccionar con toda facilidad el alegato de defensa y depositarlo conjuntamente con las pruebas ante el tribunal de la opinión pública, seguro de que este absolverá
con toda justicia al nuevo acusado, pues las inculpaciones de hoy a los
discípulos, no tienen otro fundamento que las dirigidas en otrora al
maestro: Las maquinaciones perversas del sanhedrín y la ignorancia de
las turbas!
Y si bien me siento incapaz para destruir la malicia de los dirigentes, pues ella está alimentada con perversiones del corazón las cuales
no ceden ni ante la evidencia, no sucede lo mismo por lo que respecta
a la ignorancia popular, pues si al pueblo se le ha engañado, es fácil
desengañarlo; sus sentimientos nobles y generosos permítenle percibir
la verdad en toda su nitidez y esplendor.
A ello responde este trabajo, a demostrar al pueblo de mi ciudad
natal, que nuestros sacerdotes, nuestras religiosas, no son inútiles menos aún perjudiciales.
Señores:
Los enemigos de la Iglesia acusan a sus ministros primero: de ser
ellos un elemento retrógrado para la cultura popular; segundo: de ser
no solo indiferente a las necesidades materiales de los hijos del pueblo
sino también explotadores de sus creencias.
Acompañadme un momento a través de los números que arrojan los
cuadros estadísticos adjuntos a este trabajo y después de escuchar sus
resúmenes, pues, para no cansar vuestra benévola atención no los expondré en detalle, dejándolos para que vosotros los estudieis prolijamente una
~ 363 ~
vez publicados y decidme si se pueden fundamentar semejantes imputaciones en otra cosa que no sea en una absoluta mala fe y en una
audacia refinada.
Ellos revelarán a vuestos ojos que esos frailes, hoy como ayer, son
los educadores e instructores del pueblo y que esos templos son los viveros donde se siembra la semilla divina de la caridad, formándose
enormes almácigos, los cuales trasplantados a otras regiones acrecen y
se multiplican, constituyendo oasis de amor y misericordia, adonde va
a refugiarse la larga y lúgubre caravana de los afligidos y vencidos de
la vida.
Acción cultural
Consideremos primero su acción en favor de la cultura popular, y
debo advertir que tanto en esta materia como en lo que respecta a la
beneficencia, los datos que presento solo se refieren al departamento
de la capital de la provincia y que ellos son deficientes, pues si se hace
mucho, la estadística se lleva en forma rudimentaria, pecando los guarismos por reducidos, procedimiento propio de las conciencias honradas y escrupulosas de los que los suministraron.
Las congregaciones y asociaciones religiosas sostienen en esta ciudad 39 escuelas de primera y segunda enseñanza con 7725 alumnos. El
estado provincial sostiene 59, con 9048 alumnos. Las escuelas católicas reciben de los gobiernos nacional, provincial y municipal subvenciones por valor de 77.424 pesos al año, es decir cada alumno educado
en estas escuelas, le cuesta al estado 10 pesos moneda nacional, más o
menos, al año, y un alumno de las escuelas provinciales cuéstale 52,50
pesos según los datos suministrados por la oficina de estadística del
Consejo Provincial de Educación. De modo, que si la provincia tuviera
que educar por su cuenta a los niños que actualmente asisten a las escuelas católicas, debería recargar su presupuesto de instrucción pública para el sólo departamento de la capital con 320.000 pesos más, lo
cual reportaría necesariamente para el pueblo un aumento consiguiente
de impuestos a fin de poder hacer frente a estos nuevos gastos.
Los guarismos enunciados os revelan así mismo que a no ser por la
docencia católica, más del 50 por ciento de la población escolar de esta ciudad
~ 364 ~
no recibiría instrucción y que aquellas frases estampadas en ese
cartel que todos los años se pasea en el día de la fiesta socialista:
En todo pueblo hay una luz que alumbra: La escuela, y uno que
sopla para apagarla: El cura, constituye una grosera y torpe impostura digna de los discípulos del autor del diabólico mandato: Mentid,
mentid, que algo queda.
Yo desafío a los enemigos de la Iglesia a que me presenten una estadística de su acción educativa, costeada con su peculio propio, tan
elocuente como la anterior y mientras no lo hagan y no refuten los datos numéricos anteriormente enunciados caiga sobre ellos el calificativo que merecen los ocultadores y tergiversadores de la verdad a sabiendas, animados por prejuicios y pasiones con el innoble propósito
de satisfacer odios o ambiciones personales.
Muchas otras consideraciones podría hacer estudiando las cifras del
cuadro número uno, que acompaño a este trabajo y cuya publicación
se hará oportunamente, pero por no fatigar vuestra atención dejo a
vuestro ilustrado criterio las deducciones que el mismo sugiere.
Las bibliotecas, ese factor eficiente de la cultura popular, ha sido
también objeto predilecto de la obra social católica. Existen en esta
ciudad seis bibliotecas sostenidas por asociaciones de nuestra confesión, con un total de 9.887 volúmenes.
Beneficencia
Por lo que hace al socorro del menesteroso la acción del fraile podría deciros es única en esta ciudad, pues, cuando no la realiza personalmente, la inspira, crea los organismos que han de realizarla.
Ellos son esas asociaciones en las cuales, sus miembros con ingeniosidad propia de la caridad cristiana, van desde la cuna del pequeñuelo de madre ignota y de pupilas desconocedoras de las dulzuras
maternales, hasta el lecho del moribundo anciano, que en el camino
largo y azaroso de la vida, ha ido perdiendo las ramas nuevas del árbol
famílico, para sentirse al final de sus días tronco leñoso y débil, sin
apoyo alguno dentro del ambiente egoista, emanado de una generación
ribeteada de filantropismo, pero en su fondo positivista y epicúrea.
~ 365 ~
Esas asociaciones mitigan todos los dolores y suavizan todas las
injusticias, lote obligado de la humanidad en cualquier organización
social por más perfeccionada que ella sea, pues, nunca será posible
destruir totalmente sus causas: el egoismo de los hombres y la desigualdad, atributo inherente a la condición humana.
Conferencias vicentinas
Al echar una mirada sobre el campo de la beneficencia católica, es
forzoso detenerla primeramente ante las conferencias vicentinas de señoras y caballeros, por ser las que informan mejor su acción en los
principios más rigurosos de la ley cristiana.
Arbitrar sus recursos a base de sacrificio personal y no con el producto de fiestas mundanas, las cuales si a veces proporcionan el elemento pecuniario avivan en las almas de sus concurrentes sed de placeres, que paulatinamente va extinguiendo en sus corazones la abnegación y el desprendimiento, formando así almas frías y pobres de
ideales, más desgraciadas que aquellos materialmente pobres para los
cuales han dejado su óbolo, consistente talvez en las migajas de sus
festines.
Su caridad no es solo la limosna material, ella más aun, consiste en
el estimulo a la voluntad destruída por el escepticismo, en la chispa de
fe que levanta los corazones, en la simpatia demostrada en medio del
dolor y de los llantos, cuando no hay manos amigas que ayuden a secar
las lágrimas o alzar el cajón donde va un pedazo del alma.
Expondré en números dentro de lo posible la abnegada acción de
las conferencias vicentinas de señoras y caballeros de esta ciudad.
Ellas invirtieron durante el año 1917 la cantidad de pesos
15.878,29 en socorros en artículos alimenticios y ropas; pesos
2.508,60 en auxilios en efectivo; pesos 5.526,50 en pago de alquileres
y pesos 12.841,72 en varios otros socorros. El total de lo gastado por
los diversos conceptos antes enunciados es de pesos 36.755,11. El número de personas socorridas por las conferencias de señoras asciende
a 5.468. Las conferencias de caballeros no me han suministrado este
último dato. Los cuadros números dos y tres, completan esta ligera exposición, debiendo hacer notar antes de apartarme de este punto, que las mis-
~ 366 ~
mas conferencias de señoras sostienen ocho asilos en esta ciudad.
Los talleres de señoritas aspirantes a vicentinas han repartido en el
año 1917, 2.177 piezas de ropa confeccionadas por las mismas socias
y en cuyos materiales han invertido 1.749,80 pesos. Estas ropas fueron
repartidas entre 2.205 personas.
Asilos y hospitales
Las conferencias vicentinas y otras asociaciones religiosas sostienen 19 asilos y refugios con tan múltiples como benéficos propósitos.
En ellos han encontrado albergue 1.883 menesterosos. Estos asilos han
recibido de los gobiernos nacional, provincial y municipal subvenciones por valor de 31.980 pesos al año, de modo que cada asilado en las
instituciones católicas le cuesta al estado 17 pesos más o menos,
mientras que un internado en el asilo de mendigos, institución oficial,
le cuesta a la provincia 140,40 pesos según los datos suministrados por
un miembro de la comisión administradora del mismo.
Pero señores, la tarea es larga, si voy a relataros toda la acción de la
beneficencia católica. Por eso he de ser cada vez más sucinto. Los tres
hospitales sostenidos por la caridad cristiana atendieron 2.426 enfermos en 1917.
Congregaciones y asociaciones católicas diversas
Las congregaciones y sociedades religiosas de esta ciudad repartieron en 1917: 12.629 piezas de ropa, socorrieron a los pobres con 8.781
pesos en efectivo y 6.794 pesos en artículos alimenticios.
Protección al obrero
En la protección al obrero se destaca como la obra más benéfica la
de la Sociedad de Josefinos. Ella ha hecho propietarios a 107 de sus
miembros y esas propiedades, representan un valor de 263.500 pesos
moneda nacional.
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Asistencia de enfermos a domicilio
Pero como lo he dicho más antes, la caridad cristiana es ingeniosa y
anhelante.
Ella sabe que el hombre tiende a vivir en familia; especialmente
cuando los sufrimientos del cuerpo debilitan su espíritu desea verse
rodeado de los afectos familiares, en ese caso el hospital es un tormento; pero los parientes tampoco pueden velar durante la noche, pues
el trabajo diario rinde y amortigua la energia que ni aún el acicate del
cariño puede mantener viva y activa. Entonces surge una falanje que
ha de reemplazar a los hermanos de la sangre, son las hermanas en
Cristo. He ahí la obra de las hermanas Dominicas y Franciscanas asistentes de enfermos a domicilio. Las últimas prodigaron sus cuidados a
31 enfermos con 680 asistencias durante el año 1917 y las dominicas
en igual período de tiempo han cuidado 132 enfermos con 2.572 asistencias.
Patronato de Presos
Debo mencionar también la obra de excelsa caridad realizada por el
Patronato de Presos.
La justicia social exije la reclusión de aquellos que han delinquido.
Están en las cárceles porque se les ha probado un delito y sufren la
condena consiguiente, o porque hay por lo menos semiplena prueba
para sospechar de su culpabilidad. La sociedad tiene derecho a retenerlos con toda justicia en el lugar que ocupan.
¿De quién pueden esperar conmiseración estos desgraciados, si toda la sociedad los repele y la justicia los condena? Solo de la caridad
de Jesús. Sus discípulos recuerdan las palabras del Maestro: Aquel que
no haya pecado arroje la primera piedra y todos se sienten culpables
y para que en el día de las eternas justicias también haya conmiseración para ellos, van al socorro del afligido recordando la divina promesa: Venid benditos de mi padre a poseer el reino que os está preparado... porque estuve en la cárcel y me fuisteis a visitar y acuden a las
celdas del recluido para trabajar por su libertad o por el amparo a la familia
~ 368 ~
cuyo abandono, aún en las conciencias más criminales, produce remordimientos y angustia infinitas.
La estadística de esta institución dirigida por el Padre Luis Feliú de
la milicia ignaciana nos revela, que en el año 1917 han conseguido 275
excarcelaciones para procesados de las cuales 45 han sido fianzas proporcionadas por el patronato. Se han amparado cincuenta familias de
presos, asilándose a nueve mujeres y veintiocho niños.
Casa de ejercicios
Existe una obra más a la cual por cierto mirarán con desprecio los
que no atribuyen importancia sino a la materia y sus transformaciones.
Me refiero a la casa de ejercicios espirituales, regenteada por las hermanas Esclavas del Corazón de Jesús y por donde pasaron el año anterior 544 ejercitantes.
Allí se entrena el alma para las grandes abnegaciones y heroismos
como en los stadiums se agiliza y fortifica el cuerpo para los grandes
esfuerzos físicos. Allí se forman esas almas fuertes y generosas, que en
los días de peligro para la patria, han de salvar el honor nacional como
están salvando el honor de la Francia sus sacerdotes soldados y cuyo
comportamiento es un contraste elocuente con el de esas otras impregnadas de positivismo y epicureismo que solo buscaron como vender a
la patria por otros treinta dineros para satisfacer todas sus concupiscencias.
Allí el alma por la meditación constante sobre la naturaleza humana y la justicia divina forma Ja conciencia cristiana, característica de
los pueblos civilizados.
Allí se medita en los terribles episodios del juicio final; una sola
mancha, un mal pensamiento bastan para condenar a una eternidad
de tormentos. El examen de conciencia realiza un análisis sutil y delicado, porque el temor aguza la inteligencia y Dios es infalible, ve todas las acciones, el fondo del alma.
¿Cuáles son los beneficios que la humanidad ha recogido y recogerá de este examen de conciencia? Reflexionemos: "Sólo, en presencia
de Dios, el cristiano ha sentido que se fundían como la cera, todos los
lazos que mezclaban su vida a la de su grupo; está cara a cara con el juez, y ese
~ 369 ~
juez infalible ve las almas tal cual son, no confusas, sino distintamente, una por una. En su tribunal nadie es solidario de otro;
cada uno responde por sus propios actos. Pero estos actos son de una
consecuencia infinita; rescatada por la sangre de un Dios según que se
haya aprovechado o no el sacrificio divino, la recompensa o pena será
infinita; en el juicio final se abre una eternidad de suplicios o de delicias. Ante este interés desproporcionado todos los demás desaparecen;
la gran preocupación será ser justo no en la opinión de los hombres sino ante Dios; y cada día se reanuda la conversación trágica en la que el
juez interroga y el pecador contesta. Por este diálogo que ha durado 18
siglos y todavía dura, la conciencia se ha fijado y el hombre ha concebido la justicia absoluta". He ahí señores; el resultado práctico obtenido por la humanidad de ese examen de conciencia diario, cuya intensificación máxima se realiza en las casas de ejercicios.
La brillante forma de esta página, indica desde luego una paternidad distinta de la mía, pero debo deciros que no es tampoco el juicio
de un santo padre, es el de un filósofo positivista: Taime, y citado en
sus lecciones por mi maestro en la universidad de Buenos Aires, doctor Juan Agustín García, persona de ideas netamente liberales pero
estudioso y talentoso de verdad.
Afianzamiento de las instituciones democráticas
Ya veis señores, que aún cuando prescindamos de la tarea espiritual
de salvar almas, el fraile no solo realiza obra cultural y de beneficencia, sino también de afianzamiento de los principios básicos de la sociedad y aún cuando parezca una paradoja yo os lo digo y lo demostraré, que desde los claustros conventuales se hace mucho más por consolidar nuestra democracia, que lo hecho por los partidos políticos argentinos de todos los tiempos. No es de extrañar; los sucesores de
Santa María de Oro, no pueden sino seguir cuidando afanosamente el
árbol augusto de la democracia, plantado por aquel patriota ilustre en
una hora incierta del país.
Alguien se encargó de escribir hace algunos meses sobre las portadas de nuestros templos, como un sarcasmo a las enseñanzas dadas en
ellos las palabras: Libertad, igualdad, fraternidad; pero el sacarsmo hirió a
~ 370 ~
quien pretendió inferirlo, pues presumiendo de sabio, escribió la más
paladina confesión de su ignorancia al suponer oposición entre lo
escrito en el frontispicio y la doctrina practicada dentro del augusto
recinto. Pretendió el que tal cosa escribiera fijar el origen de estos
principios fundamentales en el caos de una revolución impía sin saber
que ellos habían sido predicados y rubricados con la sangre del Nazareno diez y ocho siglos antes de que fueran escarnecidos por los mismos que aspiraron a ser sus progenitores, y sin saber que esos principios predicados y practicados por Jesús han venido desde su tránsito
por la tierra trabajando a la humanidad por hacerla más buena, más
tolerante y como nos decía el ilustrado catedrático a quien me he referido anteriormente, ellos han sido consignados ya por las cortes españolas en plena edad media, donde encontramos muchos de los preceptos constitucionales y novedades políticas modernas, porque entonces ya hubieron garantías políticas y derechos del hombre, antes de
que los escribieran los teorizadores de la revolución francesa, tal vez
menos pomposos, pero más prácticos y de sentido común.
¿Cómo ha de sentar mal, señores, la palabra libertad a los que nos
congregamos bajo las bóvedas sagradas de los templos, si por ese ideal
venimos luchando desde las cárceles mamertinas hasta la Torre de
Londres, desde el Circo de las fieras hasta las persecusiones contemporáneas, con un denuedo y constancia tal que nos autoriza a exclamar
a cada uno de nosotros, como lo decía un argentino ilustre: Yo soy una
libertad?
¿Cómo ha de molestar a los católicos y a sus sacerdotes la palabra
igualdad, si profesamos una doctrina la cual nos enseña que somos
hijos de un mismo padre, y tenemos un origen y destino común, si sabemos que lo mismo son principes o pontífices de nuestra iglesia, los
hijos de nobles, como los de los humildes labriegos?
¿Cómo ha de ser un sarcasmo la palabra fraternidad estampada en
el pórtico de una iglesia donde se rinde culto a aquel cuyo primordial
mandato a sus discípulos fuera: Amaos los unos a los otros como yo os
he amado a vosotros y cuyo menosprecio no queda impune, pues, cada
vez que lo olvidaron los hombres, se empapó de sangre la tierra y el
Señor hubo de repetir de nuevo: Caín, Caín, ¿qué has hecho de tu
hermano?
~ 371 ~
Bien está al frente de esos templos la palabra fraternidad y sobre
sus cúpulas esas campanas, que otros, precisamente los que se jactan
de ser discípulos de los pretendidos inventores del dogma democrático, nos decían hace poco, que preferirían verlas convertidas en cañones, vale decir en instrumentos de odio, de muerte mientras nosotros
los cristianos queremos que sigan convocándonos con su lento y emocionante tañido a reunirnos en el templo, a orar por la paz y concordia
de los pueblos y de los príncipes, por los peregrinantes, por los agonizantes, por nuestros amigos, aún también, por nuestros enemigos, por
los que nos quieren mal!
Y cuando los sacerdotes bajo la bóveda de esos templos predican
los preceptos del decálogo, también luchan por una Córdoba libre(1)
pero libre de odios, de envidias y de orgullos; para que sus habitantes
gocen de más paz; porque su unión sea más íntima: para que sus obras
sean más fructíferas, para que sus almas no sientan el dolor cual ninguno, inferido por la intriga, la perfidia, el menosprecio atizado y renovado por el rencor.
Luchan por hacer una Córdoba libre, de mujeres vanidosas, frivolas, pródigas e imprudentes, para que así los hogares tengan los sólidos
cimientos de las virtudes domésticas, y entonces en ellos las hijas en
vez de Mesalinas serán Martas y Lucrecias; los hijos aprenderán los
principios saludables a cuyo amparo han de desarrollarse las virtudes
cívicas de los futuros ciudadanos; los esposos encontrarán la columna
fuerte que los sostiene y los reconforta al volver de la jornada diaria y
verán en su compañera el administrador escrupuloso de su casa, para
sentirse fuertes e independientes con la fuerza e independencia que
crea la frugalidad en las costumbres, pues sin duda alguna si buscáis el
secreto de muchas infidelidades de los hombres en el manejo de los
caudales públicos, la razón de ser de los quebrantamientos del carácter
en los mandatarios, las claudicaciones de la dignidad y de la altivez en los ciu-
(1)
Córdoba libre es el nombre adoptado por el conglomerado formado por algunos miembros
de la F.U. rusos, judíos, socialistas y masones, que dirigió la campaña liberal desarrollada en
Córdoba desde el 15 de junio en adelante durante el corriente año. Dicho comité fijó en las calles
grandes carteles con las siguientes leyendas: Córdoba libre! de dogmas y prejuicios.- Córdoba
libre! de sectarismos e intolerancias.- Córdoba libre! de parásitos y simuladores.- Córdoba libre! de fariseos y mercaderes.- Córdoba libre! de ídolos y torturadores.
~ 372 ~
dadanos, la falencia fraudulenta en muchos comerciantes, la hallaréis
en la desesperación del jefe de familia, por aportar mucho dinero para
satisfacer el lujo impropio, la vanidad, la pereza femeninas.
Luchan también por una Córdoba libre, de sensualismos, de lascivias e impudicias, para preservar a la juventud de taras morbosas, de
vejeces precoces, para mantener la virilidad de la raza y por ella asegurar la defensa y la grandeza de la patria.
Luchan por una Córdoba libre de falsías y de engaños, para que sus
ciudadanos sean leales a la palabra empeñada, para que las transacciones comerciales y los productos de las industrias sean el exponente de
la buena fe, de la conciencia honrada y para que donde quiera sean llevados, vayan pregonando la honestidad de la industria y del comercio
argentinos.
Luchan por una Córdoba libre de egoísmo y avaricias, para que no
puedan serle aplicadas a su pueblo las palabras del poeta:
"Hoy todo se echa a la infeliz balanza
del cálculo mezquino:
El corazón, el alma y la esperanza!
Hoy todo desmerece,
la virtud y la ciencia!
Todo en subasta pública se ofrece:
El pudor, la honradez y la conciencia,
¡Que en su incansable espíritu de empresa,
para conseguir un bien que no comprende
el siglo del vapor todo lo pesa!
el siglo del metal todo lo vende!"
En una palabra, señores, luchan por estirpar los vicios y acrecentar
las virtudes públicas y privadas y quien tal cosa hace está afianzando
como os lo dije antes, la única base sólida del gobierno republicano: la
virtud.
Montesquieu, en su "Espíritu de las Leyes", nos dice: No es necesario de mucha probidad para que un gobierno monárquico o un gobierno despótico se mantenga o se sostenga. La fuerza de las leyes en
el uno, el brazo del príncipe en el otro, reglan y contienen todo. Pero en el esta-
~ 373 ~
do republicano es necesario un resorte más: la virtud ..................................... Y
estudiando la historia nos demuestra que la república no se estableció
en Inglaterra, no obstante las continuas tentativas en la época de
Cromwell, porque los que tenían parte en los negocios públicos carecían de virtud; que Sylla quiso devolver a Roma la libertad, pero ella
no pudo recibirla, pues no tenía más que un débil resto de virtud.
"Los políticos griegos que vivieron en gobiernos populares no reconocieron otra fuerza que pudiera sostenerlos sino en la virtud. Los
políticos de hoy día no nos hablan sino de manufacturas, de comercio,
de finanzas, de riquezas y aún del lujo mismo. Cuando la virtud cesa,
la ambición entra en los corazones susceptibles de alojarla y la avaricia en todos. Los deseos cambian de objetos. Aquello que se amaba no
se ama más. Se estaba libre con las leyes, se quiere estar libre contra
ellas, cada ciudadano es como un esclavo escapado de la casa de su
amo... Los tesoros públicos son ambicionados por todos. La república
es un pillaje".
Oh señores! parece que Monstesquieu hablara de más de un momento de nuestra historia patria. Recorro sus páginas y ella me dice
que cuando su congreso reunido en Tucumán había de componerse en
su mayoría de frailes, virtuosos y patriotas, ellos marchaban en carretas, sin preocupación de dietas ni viáticos, acudiendo desde los confines apartados de la república, impregnados del más puro y santo amor
patrio a afianzar la independencia del suelo nativo, comprometiendo
sus vidas, haberes y famas... Pero cada vez que la racha liberal sopló
en el capitolio de la república, cada vez que sus gobernantes hicieron
consistir la grandeza de la patria en el número de sus fábricas, en las
riquezas acumuladas, en la prosperidad de su comercio y de sus finanzas y en el esplendor de su lujo, en todo, menos en la virtud de sus
ciudadanos, la democracia argentina sintió tambalear sus cimientos y
la probidad y austeridad huyeron de la conciencia cívica.
Ved pues, como el fraile, no sólo es un elemento educador de las
masas, una providencia viviente para los que sufren, sino también un
factor indispensable para el sostenimiento de nuestro régimen republicano y que a las imputaciones de retrógrado, parásito y autócrata con
que pretenden vilipendiarlo, puede contestar con el poeta:
~ 374 ~
Los blancos timbres de que estoy ufano
han de salir de la calumnia ilesos.
Hay plumajes que cruzan el pantano
y no se manchan.
Mi plumaje es de esos.
~ 381 ~
Cuadro N° 7
BIBLIOTECAS
Número de
volúmenes
Institución que las sostiene
Club Católico
Sociedad Josefinos
Hijas de Maria (Compañia de Jesús)
Duns Scotto (D. Fco. C. M. Inm.)
Juventud Autoniana Iglesia S. Francisco
Congregación de M. Inmac. y S. Luis
G.
Totales
2.500
4.000
440
2.000
450
Número
de lectores al año
--735
--1.800
---
497
Subvención
nacional
que goza
--50
--50
---
---
9.887
---
2.535
100
Cuadro N° 8
ASISTENCIA DE ENFERMOS A DOMICILIO
Institución que la realiza
Hnas. Dominicas
Apostdo de la Oración
(Ador)
Terciarias Franc.(Hto. 1°
250)
Totales
Número de
enfermos asist.
en 1917
132
Número de
asistencia al
año
2.045
7
---
31
680
170
2.725
Observaciones
Asisten a las consocias que no tienen
familia
Cuadro N° 9
OTRAS OBRAS DE LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS
Nombre
Cárcel C. de Mujeres
Recluídas
210
Todas estas casas
son atendidas
Asilo de Mendigos
165
por hermanas de
Casa Cuna
315
caridad
Total
690
~ 382 ~
[1919]
Documento N° 62
Sobre profilaxis e higiene pública infantil. En: Los Principios, 11 de junio de 1919, p 1, c. 1.
Muchas veces desde estas columnas nos hemos ocupado del problema de la morbilidad y mortalidad infantil, tan serio en Córdoba
como lo acreditan las estadísticas y confirman los profesionales.
Hoy con motivo de la epidemia de grippe, de coqueluche y difteria
el problema se actualiza de nuevo porque son esos niños en malas
condiciones de nutrición, las víctimas preferidas de las complicaciones
de las referidas dolencias. Ello nos obliga a volver sobre el asunto y
llamar la atención de los poderes públicos a cuyo cargo está ante todo
la salud del pueblo.
Las iniciativas y las obras no han faltado entre nosotros, pero está
lejos de realizarse el programa completo de profilaxis.
Por ello nos ha parecido muy oportuno recordar las conclusiones
del informe oficial presentado al gobernador de la provincia doctor
Garzón en el año 1911, por uno de nuestros más destacados profesionales, consagrado desde muchos años atrás al estudio de las enfermedades de la infancia, el doctor A. Lanza Castelli, pues a nuestro entender ellas son las que mejores resumen, en una serie de consejos prácticos lo que corresponde hacer en la materia.
Algunas de las conclusiones del informe del doctor Lanza Castelli
se han realizado ya.
Por la "ley de Gota de Leche" de que es autor el mismo y que le
hace honor, se han creado varias que funcionan ya con gran beneficio
de los niños, sobre todo en la época de verano, en que arrecian las enfermedades del tubo digestivo.
La Casa de Aislamiento, fue llevada a cabo por el intendente doctor
Aguiar y es una de las obras dignas de aplauso del ex-intendente.
La escuela al aire libre para niños débiles, fue ley en tiempos del
doctor Cárcano.
~ 383 ~
La transformación de las barrancas del los alrededores se inició
también bajo el gobierno del doctor Cárcano y ha continuado bajo los
doctores Loza, Borda y Núñez.
La mecadanización de los caminos que convergen en la ciudad está
casi terminada.
Faltan todavía la creación de tambos anexos a las gotas de leche; la
intensificación de las conferencias de higiene infantil en las escuelas;
la repartición de instrucciones escritas a las familias pobres; la creación de un instituto de sueroterapia de sanatorios en la montaña y
costa de Mar Chiquita; de escuelas de enfermeras y niñeras; de comisiones inspectoras seccionales de higiene y la higienización de los barrios insalubres de los alrededores que son como dice el informe de referencia "viveros permanentes de enfermedades contagiosas".
[...]
Es necesario velar por la salud de Córdoba y hacer descender el índice de mortalidad general en el que entra la infantil, con proporciones
muy subidas, acercándonos por lo menos a las cifras de otras ciudades
que como la Capital Federal, Rosario o La Plata, figuran entre las más
salubres de la república.
Documento N° 63
En favor del obrero. Leyes necesarias. Editorial. En: Los Principios, 1o de abril de 1919, p. 1, c. 1-2.
Será sin disputa alguna una medida de provisional prudencia, que
las cámaras legislativas y el mismo gobierno se entreguen de lleno al
estudio e implantación de leyes que beneficien a los obreros sin excluir de tales beneficios a los braceros que trabajan la tierra.
Ya en anteriores artículos hemos puesto de manifiesto el malestar
reinante que existen en el seno del proletariado y aún dentro de la clase media, casi siempre víctima de su apocamiento y de prejuicios meticulosos en demasía y que a nada práctico conducen.
Las condiciones de vida actuales a que está sometido todo aquel
ciudadano que ha de sujetarse o ceñir sus gastos a las pocas entradas que le
~ 384 ~
proporciona el jornal que gana, se ofrecen tan difíciles y tan llenas
de escollos, que salvarlos impone una prueba de equilibrio financiero enorme. Antes del 1o de agosto de 1914 la vida del obrero y del
empleado se hacía llevadera en el país, pues si bien es cierto que los
sueldos no eran mayormente elevados, es cierto también que las subsistencias y otros artículos de consumo, ropas, calzado, etc., valían
cuando más la mitad de lo que hoy se paga por ellos.
A propósito de la carestía de las subsistencias, tenemos que decir
nuevamente que es de urgente necesidad que la intendencia municipal
y el Concejo Deliberante vayan pensando en la creación de más ferias
francas, porque es en esos mercados precisamente donde el proletariado puede adquirir todos los artículos a precios económicos y que están
en absoluta consecuencia con sus finanzas.
Las huelgas y muchas otras de estas conmociones que se experimentan de vez en cuando en las masas populares obedecen casi siempre al malestar que siente en su hogar el trabajador, quien ya sea debido a la carestía de las subsistencias, a la del alquiler o al pequeño jornal que disfruta, tiene que alimentarse mal, vivir en una pieza inmunda
y someter por lo tanto a los suyos a las mismas privaciones.
Si aquí no se le busca una pronta y rápida solución al pavoroso
problema se correrá el grave riesgo de aminorar el fruto que dan para
el común beneficio las principales fuentes de riqueza con que cuenta el
país como ser la agricultura y la ganadería, y se atentará contra ellas,
porque la inmigración a base de la que ha progresado y se ha enriquecido el país, se retirará de aquí para ir a radicarse en aquellos países en
los que se le remunere mejor su trabajo y donde mediante el despliegue de sus actividades puedan conseguir un bienestar aceptable.
En la Argentina, como todos sabemos, el hombre de iniciativas y
emprendedor puede labrarse un porvenir; pero para ello es indispensable la sanción de leyes que protejan el trabajo y al inmigrante que aquí
venga a laborar por la Argentina mayor.
~ 385 ~
Documento N°64
El enemigo avanza. Editorial. En: Los Principios, 9 de abril de 1919, p. 1, c. 1.
Los pueblos y los gobiernos tienen actualmente una catarata en los
ojos. Los hechos hablan con una elocuencia jamás alcanzada, demostrando a los que tengan un adarme de sensatez, que se cierne actualmente sobre la sociedad, el más espantoso e inminente de los peligros
que hayan jamás amenazado al mundo.
La sociedad, apartada en gran parte de Dios, navega sin timón, en
un mar proceloso de pasiones, de intereses encontrados, de egoísmos,
de sensualidad, con una falta absoluta de ideales nobles, materializada
por completo y cifrando cada individuo toda su felicidad en la satisfacción de sus más bajos instintos personales.
La Revolución Francesa, endiosando al hombre, haciéndolo el rey y
el único fin de sí mismo, hizo que cada uno tratase de subyugar a los
demás, para servir a todos sus apetitos. Y la sociedad se hizo anárquica, rebelde a la autoridad divina, y se empezó a luchar sin freno ni medida por el predominio material a base de fuerza, de violencia y de arbitrariedades, poniendo los de arriba despóticamente su pie sobre los
de abajo y tratando de derribar a los de arriba, para ponerles a su vez
las plantas sobre el cuello.
La anarquía, el socialismo, el masonismo, el liberalismo sectario,
no son más que matices diversos de una misma grande y funesta filosofía: la filosofía materialista, abyecta, que pretende negar a Dios para
adorar el lodo y que cree independizarse al suprimir la Infinita Misericordia, cuando en realidad se degrada espontáneamente, haciéndose
esclava de sus propias pasiones y del poder odioso, basado en la fuerza
o en la riqueza, de todos sus semejantes.
El maximalismo, que no es más que el socialismo integral, va extendiéndose por Europa, con una rapidez alarmante, y sin que puedan
detenerlo los gobiernos materialistas.
Y las armas nada podrán contra esa fuerza maléfica; porque todo
eso es fruto de una idea, una idea infernal, sí se quiere, pero una idea,
al fin; y las ideas no se combaten con armas ni con sangre, sino con ideas con-
~ 386 ~
trarias, con razones, con hechos comprobatorios y con reformas profundas en
la educación de los pueblos.
¡Qué insensatez la del mundo entero!
El socialismo es un producto lógico y fatal del medio ambiente de
todos los estados modernos. Suprimid la otra vida, suprimid los motivos eternos, elevadísimos, de conducta, que informan la moral de Jesús, y luego exigid al pobre, al víctima de todos los trabajos, angustias
y sufrimientos, que aguarde con paciencia otra época mejor para la sociedad, otra sociedad más humana y perfecta, que no habrán de disfrutar nunca, quizás. Absurda pretensión! El espectáculo de tantas iniquidades triunfantes, el éxito material de los pillastres, de los viciosos;
dominando en todas partes con su poder, recibiendo los honores y el
vasallaje de todos, enloquecerá con sobrada razón a esas masas materializadas, sin fe, sin moral, con los mismos sentimientos egoístas y
agresivos que sus explotadores.
Y la fuerza será suya porque son los más, los oprimidos; y los encumbrados de hoy serán los escarnecidos y los perseguidos de mañana.
Abran los ojos pueblos y gobiernos: en vez de educar a los hombres
como fieras, enséñeseles el único camino de la verdad que es Dios y su
ley.
Documento N° 65
El deber del momento. Editorial. En: Los Principios, 29 de abril de 1919, p. 1, c. 1.
[...] ¡Arriba, durmientes empedernidos, arriba! La hora es de actividad; la hora es de lucha. Han llegado los días de renovación; y ella ha
de operarse o por la evolución pacífica que requiere esta época que
atravesamos o por la revolución demoledora que recibe su impulso de
los ideales perversos predicados por el maximalismo terrorista y destructor.
Para contrarrestar tales amenazas revolucionarias solo queda un
medio, uno tan solo: aplicar la caridad, la verdadera caridad que nace y
crece al amparo del más ascendrado espíritu de justicia, inspirando nuestras
~ 387 ~
acciones en el amor intenso a la humanidad doliente y realizando
nuestros actos bajo el influjo sublime de aquel purísimo ideal que
lleva por divisa "Dios, Patria y Hogar".
Este medio salvador exige un renunciamiento inmediato a todos los
egoísmos, para dedicar nuestras energías y nuestras facultades al estudio de los graves problemas económicos que pesan sobre las clases
desheredadas, cuya solución debe encararse de inmediato, poniendo en
actividad la mayor buena voluntad de aquellos que, por su situación
elevada, ya sea en el gobierno como en las esferas industriales o comerciales, se hallan en condiciones de facilitar la conciliación oportuna entre el capital y el trabajo.
El momento es trascendental y para evitar la terrible amenaza de la
revolución que se cierne sobre nosotros, se necesita una inmediata iniciación de un movimiento activo y general en pro de las grandes obras
reivindicatorias del proletariado; pues, como lo ha expresado un distinguido colaborador de "Los Principios", "no puede haber más acción
conservadora en estos momentos que la que acomete sinceramente las
reformas más radicales en el orden económico, procurando a las clases
obscuras trabajo más remunerado, legislación adecuada, condiciones
de vida más dignas, más cristianas".
Iniciemos, en seguida, nuestra labor reconstructiva, levantando una
valla indestructible que salve al mundo de la hecatombe que se aproxima a pasos gigantescos, a fin de que sea detenida la revolución demoledora que desean realizar los eternos conjurados de la rebeldía,
oponiendo a sus iras y venganzas el amor enfermizo que solo se exterioriza con palabras melifluas y de lacrimosa emotividad, ni tampoco
esa justicia egoísta y acomodaticia que, al uso de nuestra época, mide
invertidamente el valor de las responsabilidades. Lo que hoy se necesita es un amor sincero, práctico y leal, que vea en nuestros semejantes, y sobre todo en los obreros, los hermanos de nuestra mayor predilección, realizando con ellos la necesaria justicia, pues son los que llevan la carga más pesada y su camino es el más árido y tortuoso; y más
que nada porque debemos reconocer y respetar en ellos su dignidad de
hombres sublimada por su dignidad de cristianos.
Pero a la vez que laboramos en la reconstrucción de la sociedad, es
un deber velar por su defensa, a fin de que la exaltación extraviada de los que
~ 388 ~
alimentan en sus entrañas el odio fraticida engendrado por el monstruoso ideal maximalista, encuentren en los dignos ciudadanos de
esta república la viril resistencia de los que hemos jurado defender,
hasta morir, el honor de nuestro Dios, de nuestra. Patria y de nuestro
Hogar.
Unámosnos para luchar y para construir. A ello nos invitan las
múltiples instituciones que tienen como finalidad sostener todo lo que
signifique orden y disciplina dentro de nuestras instituciones, observando las prácticas tradicionales en la formación y desenvolvimiento
de la familia y de la sociedad.
Entre estas instituciones hay una, de reciente creación, que se destaca especialmente: la "Liga Patriótica Argentina", nacida a raíz de los
graves sucesos de enero que convulsionaron, durante una semana, ¡a
vida de la gran metrópoli porteña, y que tiende a unir todos los elementos sanos de la nación, sin distingos políticos y religiosos, para
oponerse, con entereza y patriotismo, a cualquier intentona de subversión terrorista, facilitando con la cooperación personal y colectiva, la
formación de la policía civil voluntaria, que ha de secundar, eficazmente, la acción de las entidades oficiales para la defensa del orden
público y de la integridad institucional.
Todos debemos alistarnos en las filas de la "Liga Patriótica Argentina" a fin de realizar la obra magna de reconstrucción que los presentes momentos exigen con urgencia impostergable; obra de tal magnitud
que, si se encara con energía y perseverancia, puede marcar, en la historia patria, la nueva era del engrandecimiento nacional.
¡A la unión, hombres de sano corazón y de buena voluntad! ¡Por
Dios, la Patria y el Hogar.
Documento N° 66
El reinado de la paz social. Editorial. En: Los Principios, 14 de mayo de 1919, p. 1, c. 1.
Levanta el espíritu esa tendencia que se va diseñando en favor del
aumento de nuestra incipiente legislación social. Las manifestaciones
concretas de esta tendencia son pocas aún, y ellas responden en su mayor par-
~ 389 ~
te a fines exclusivamente electorales, como que parte de elementos
que no se apoyan en principios definidos ni siguen en la materia
una orientación inteligente, sino que actúan impulsados por las necesidades o anhelos del momento; sin embargo, ellos marcan una reacción saludable por cuya acentuación debemos bregar incesantemente,
convencidos de que su eficacia ha de ser grande y ha de contribuir en
manera muy particular al bienestar y paz general.
En nuestro medio, saturado de egoísmo, de crudo materialismo,
bajo la influencia de doctrinas que son la negación de todo sentimiento
noble, una legislación social creada con inteligencia y método, sería un
factor de primer orden en el camino que habría de conducirnos a un
régimen donde la justicia no fuera una simple expresión gramatical.
De ella, surgiría inevitablemente una armonía que hoy no existe
entre los diversos elementos propulsores de la actividad nacional;
pondría término a esa serie interminable de conflictos que a cada instante nos conmueven, y afirmaría en forma definitiva el juego ordenado de todos los elementos que constituyen el organismo social.
El individualismo liberal que se han infiltrado en la sociedad ahogando todo aliento noble y aquel espíritu de fraternidad y de amor que
generara el cristianismo, ha sido la causa primera de esa opresión en
que vive la gran mayoría de los hombres, supeditados al capricho y al
poder omnipotente del oro constituido en dios, al que han rendido su
tributo de incondicional sumisión cuantos han hecho de la tierra su
reino. Ha sido el origen de ese malestar que hoy sufre la clase trabajadora, en especial, reducido el obrero a la condición de simple máquina,
sin otro derecho que el de recibir una mísera compensación por su trabajo, después de habérsele desconocido todos los atributos que el cristianismo imprimiera en su frente, -determinando una legislación general impregnada de un egoísmo brutal, absorbente, cuyas consecuencias
nos es dado palpar, hoy, en medio del espanto de sus mismos apóstoles.
Por eso, la reacción que señalamos permite alentar dulces esperanzas. Una compenetración exacta de la dignidad humana, hará desaparecer muchas injusticias. Cuando se considere al obrero igual que al
que no lo es; cuando se reconozca en él el mismo derecho a la vida que
al que dispone de rentas; cuando se respete su personalidad, - entonces las re-
~ 390 ~
laciones sociales cobrarán otro carácter, entonces la ley no será una
espada dispuesta para herir, sino para regular aquellas relaciones;
entonces la armonía entre los hombres dejará de ser un anhelo para
convertirse en dulce y suave reinado.
Semejante concepción no cabe, empero, en el actual ambiente filosófico. Ella entra en una doctrina que las tendencias pretendidamente
modernas repudian, a pesar de sus decantados propósitos de libertad y
de sus canciones de humanitarismo. Rusia nos lo demuestra, y nos dice
que en nuestro medio fracasan cuantas iniciativas de orden general se
intentan porque se apoyan en una base falsa, porque rechazan toda
idea superior, porque radican en la pasión de los hombres que los ata a
la tierra impidiéndoles desplegar sus alas en busca de alientos que no
viven al contacto del fuego.
Surge de aquí la necesidad de una profunda transformación en las
ideas directivas, un mayor acercamiento al espiritualismo: la vuelta a
Dios, en menos palabras.
Solamente así la paz social será un hecho.
Documento N° 67
Discurso del doctor Arturo M. Bas en el Congreso de Católicos Sociales de América Latina, realizado en
Buenos Aires en mayo de 1919. En: Los Principios, 1° de junio de 1919, p. 1.
[...] He venido de la Córdoba de mis afectos a la Buenos Aires de
mis preocupaciones y de mis anhelos [...], de la cuna del hogar deleitado con los tiernos idilios de los seres queridos hasta esta ciudad
magnífica entre las grandes de la tierra, donde al contacto con necesidades que no había conocido y fenómenos que no había auscultado,
llegué en hora bendita, a forjar como ideal de mi existencia, al lado del
amor hacia los hijos, el amor hacia las clases trabajadoras [...], para
con los que sometidos a la dura condición de ganar el pan de cada día
con el sudor de su frente reclaman, con razón, que una ley de mayor
justicia impere en el mundo del trabajo [...], que los palacios de los
Césares no se amasen con las lágrimas y las vidas de los débiles.
~ 391 ~
Nada podía serme tan grato, entonces, como llegar en esta hora,
cuando reunidas en fraternal abrazo las asociaciones obreras católicas
de mi patria con sus hermanas de la América Latina acaban de celebrar
el "Primer Congreso de los Católicos Sociales", que ha fijado, con
singular acierto las bases de la sindicación obrera cristiana, vale decir:
la entidad moral representativa del trabajo [...], la fuerza de orden del
futuro [...], el cimiento sobre el que ha de levantarse potente y duradero el edificio del catolicismo social [...], la única bandera, que interpuesta entre el capitalismo egoísta y el sindicalismo revolucionario
sirva de norma reguladora en las relaciones de índole económica que
encarna, evitando por igual, las injusticias irritantes de los unos y las
rebeldías delictuosas de los otros.
No traía, no podía traer correligionarios queridos, el pensamiento
de deslucir con mis palabras esta asamblea iluminada por el saber y la
elocuencia de los maestros del catolicismo social. He debido sin embargo inclinarme ante la voluntad de sus autoridades, aceptar la carga,
y tributar el reconocimiento.
Ocurre en la inauguración de este congreso una feliz coincidencia,
que dignifica para mí el mejor augurio de sus éxitos.
En horas semejantes a las que viene el país atravesando, huelgas
violentas y conmociones sociales ininterrumpidas habían llenado de
zozobra a los pueblos de la Europa. La gravedad del problema social y
los hechos profundos que la engendran golpeaban todas las puertas: de
los parlamentos y de los palacios, de las usinas y de los talleres, de los
centros del trabajo y de las empresas del capital.
Los católicos europeos decidieron ocupar un puesto de avanzada; y
bajo la inspiración del obispo de Lieja monseñor Doutreloux se reunió
en dicha ciudad -como hoy en Buenos Aires a iniciativa del jefe del
catolicismo social argentino monseñor de Andrea- el "Primer congreso
de las obras católico-sociales", en donde 2.000 correligionarios de países diferentes, discutieron con amplitud y resolvieron con sabiduría las
"cuestiones sociales", que se descubrían ya entonces como las más
fundamentales para el futuro de las naciones.
Al lado de los eximios católicos de la heroica Bélgica, que en 25
años de gobierno pueden ofrecer al mundo el cuadro magnífico de la
legislación más completa y armónica del trabajo, tomaron asiento los represen-
~ 392 ~
tantes del partido del centro en el Reichstag, y las eminencias católicas de la Francia, entre las que no podía faltar por cierto la figura
colosal, el genio clarovidente de Alberto de Mun.
El espectáculo en medio del cual se abriera esa magna asamblea era
singularmente impresionante: de un lado el imperio del principio de la
soberanía individual proclamado en la revolución del 89, no reconociendo más ley que el interés ni más fin que la acumulación ilimitada
de las riquezas y el goce sin control de los placeres [...]. A su frente los
vencidos de la vida, contemplando, en medio de sus dolores y miserias, el festín de los primeros [...]. Allá [...] el Estado, hipócrita e impotente, que al suprimir los gremios, única defensa eficaz de las clases
trabajadoras, les había engañado con promesas de amparo e ilusiones
de justicia que jamás se cumplieron [...]; y explotando, en fin, señores,
hábilmente, en todas partes ese cuadro de desorientación, de egoísmo
y de dolor [...] los agitadores revolucionarios alucinando a las masas
desesperadas e indefensas, con un mundo de quimeras, para hacerlas
servir, inconscientes, a los fines de su política bastarda, la tiranía de su
orientación revolucionaria.
[...]
Tranquilizaos, sin embargo, queridos correligionarios.
El catolicismo encierra, en las tablas de su ley, los únicos principios capaces de crear situaciones de armonía, de eliminar ese estado de
guerra entre los hombres, suavizando sus luchas, endulzando sus
odios, levantando a los caídos, cicatrizando las heridas, haciendo desaparecer, en fin, en una efusión de amor y de perdón, sublimados en
el Calvario, esa zanja divisoria entre las gentes de que hablara de Mun,
que pudo solo abrirse, señores, al olvido de aquella doctrina sacrosanta
de Jesús.
Ofrece a los vencidos de la vida el bálsamo inagotable de la caridad, que alivia las necesidades del cuerpo y las dolencias del alma [...];
y si impone a los poderosos el desprendimiento en favor de los humildes garante sus legítimas situaciones, enseñando a los últimos junto
con sus derechos, sus deberes.
Procurar que estas normas fundamenten la ley, inspiren al capital y
cimenten la organización de las asociaciones obreras, ha de ser no lo
dudo señores, el fruto de este magnífico congreso.
~ 393 ~
Al imperio de la tiranía individualista, que basada en su poder intenta se abandonen al juego de la libre concurrencia las relaciones
económicas entre el capital y el trabajo -como si fuera serio, señores,
hablar de libertad para el pobre que al acudir a fijar las condiciones de
salario en la fábrica escucha todavía el clamor de los hijos que le reclaman pan- opongamos nosotros, católicos sociales, la teoría de "la
ley imponiendo normas de justicia", tomando como guía al inspirado
Lacordaire cuando dijo: "Entre el fuerte y el débil, entre el pobre y el
rico, está la libertad que aprieta, y la ley que liberta."
Para eliminar el despotismo del estado socialista, que pretende la
absorción del individuo en todas sus manifestaciones, exijamos la sanción inmediata de una ley sobre gremios, donde los trabajadores honrados, multiplicando sus energías, con la unión en el interés y en el derecho, sean capaces de realizar por sí mismos su propia liberación, resistiendo hasta el sacrificio y batallando hasta el triunfo, contra las
injusticias de los poderosos de arriba, y contra las tiranías de los revolucionarios de abajo... !!
Porque, señores, es tan injusta y criminal la explotación capitalista
que aprovecha la debilidad y la miseria del obrero para absorberle el
fruto de su trabajo, como el ciego despotismo de los sindicatos de resistencia que al atentar, con amenazas, el sabotaje o el boycott contra
la libertad de trabajo desconocen derechos inviolables, conspiran contra el propio bienestar de las masas obreras.
La ley, fijando los derechos, imponiendo los deberes, y castigando
los delitos debe ser la suprema reguladora y la eficaz garantía de la
verdadera libertad.
Los sindicatos de obreros católicos la reclaman, y deben ofrecer el
concurso de su acción y de su brazo para asegurar la eficacia de los
mandatos.
La legislación social argentina, que ha dado algunos pasos en los
últimos años se encuentra retardada, sin duda respecto de otros pueblos y de las propias exigencias del país.
Sus leyes sobre "descanso dominical", "trabajo de mujeres y menores en las fábricas", "departamento nacional del trabajo", "agencias
gratuitas de colocaciones", "ahorro postal", "jubilación de ferroviarios", "casas baratas", y "trabajo a domicilio", tendrán su complemento nece-
~ 394 ~
sario en los proyectos recientemente enviados por el Poder Ejecutivo,
sobre "contrato colectivo del trabajo", "conciliación y arbitraje", y el
ya anunciado sobre "asociaciones sindicales obreras".
Me habéis de permitir, que distraiga un breve instante vuestra atención refiriéndome a dos de las leyes sancionadas, "jubilación de ferroviarios" y "accidentes del trabajo" a las que entre otras me honro en
tener vinculado mi nombre y mis afectos.
Dictada la primera en 1915 y reglamentada hace apenas un mes,
constituye la única ley argentina de retiros y pensiones a personas que
no sean funcionarios del Estado.
¿Y cómo no había de dictarse?
¿Cómo no deparar una vejez sin miserias y una muerte sin zozobras
por el porvenir de los suyos a los meritorios obreros del riel, al abnegado maquinista que recorre las heladas noches de invierno o las abrazadoras regiones tropicales, llevando consigo la vida del país y el rendimiento del trabajo nacional; al jefe de estación que en solitarias regiones, o en todas partes desde su puesto de responsabilidad y de confianza vela solícito, como los demás compañeros de servicio, por la
seguridad de los viajeros?
¡Ah, señores! Yo bendigo la hora en que ese gremio, dueño de mis
consagraciones y de mis afectos ha visto conquistada, con la ley de jubilaciones, la tranquilidad de los hogares, y el seguro del porvenir para
sus miembros.
Y acaso sería necesario decir para justificar la razón y trascendencia de la ley de accidentes, que el salario apenas representa la retribución del trabajo en la producción, pero jamás las contingencias peligrosas de la industria que deben recaer sobre la empresa? ¿No era por
ventura una injusticia y un absurdo, que estallada la caldera y despedazados los obreros que la servían debiera el empresario invertir fuertes sumas para el reemplazo de aquella, sin preocuparse para nada de
los factores humanos desapercibidos, que substituía sin aumento de
gastos, ni reparar siquiera en los lamentos de la esposa y de los hijos
abandonados sin pan y sin hogar?
Os explicaréis así entonces que recuerde con marcada complacencia mis gestiones para la sanción de una ley, que ha de enjugar tantas
lágrimas, y aliviar tantas necesidades de los obreros de mi patria.
~ 395 ~
Señores: La obra social es compleja, reclamando en la amplitud de
sus exigencias y en la variedad de sus necesidades la actividad permanente y coordinada de los distintos factores dirigentes de la comunidad.
Por eso, como en ocasión semejante, en que debí referirme al deber
ineludible de la actuación social he de decir, que en la obra de este
congreso no podía faltar la colaboración de la mujer, ángel tutelar de
la humanidad, colocada por Dios como estrella orientadora en el destino de los pueblos, en la ventura y poderío de los mismos.
Y así, habrá de perdurar y resonando eternamente en mis oídos, el
eco inconfundible de la palabra seductora y valiente de la bella obrera
de "La Cruz" de Avellaneda, que en la sesión inaugural de este congreso despertara las emociones más amplias e intensas en mi espíritu.
Y vosotras, nobles damas de Buenos Aires, prestad a estas dignas
hijas del trabajo el calor de vuestros afectos, el auxilio de vuestras legítimas influencias y la ayuda de vuestros recursos, porque afianzada
su obra de regeneración social de la mujer, a base del imperio de los
principios cristianos y de su bienestar económico han de ser éllas, la
custodia segura de vuestros hogares, el baluarte mejor de vuestros derechos...
Señores: un aura de optimismo refresca y aviva mis entusiasmos
esta noche. Admiro la pericia de los jefes y la arrogante pujanza de los
soldados de la causa [...]; falta ya solo organizar los cuadros que han
de constituir la base del "ejército de la victoria: los sindicatos de obreros católicos", cuya orientación acaba de fijar este primer congreso de
los católicos sociales de la América Latina.
Formulemos, pues, un voto, invocando el auxilio de lo alto, para
que este congreso, como el de Lieja, sea el punto de partida de una
transformación completa en el terreno económico social, que al reglar
en justicia las relaciones del trabajo asegure el imperio del orden, el
derecho y la libertad en todas sus manifestaciones.
~ 396 ~
Documento N° 68
Exposición del senador Alberto Durrieu fundamentando su proyecto de ley de impuesto único a la tierra.
29-30 de diciembre de 1919. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de
Sesiones. Año 1919, tomo II, pp. 2.016-2.018.
[...] Mientras no se consiga un sistema que haga perder a la propiedad privada de la tierra la facultad de retener por egoísmo y por intereses sumados esas riquezas fabulosas que acumula el progreso social,
todos esos medios no harán más que redundar en beneficio especial de
los propietarios de la tierra. [...] Es indudable que con la educación de
las clases trabajadoras ellas han de llegar a poderse defender mejor y a
poder comprender también mejor este problema y a atacarlo en su verdadera fuente, pero desgraciadamente como no ha impedido que se
aumente la concentración de las riquezas, también aumenta el grado de
miseria que impide la acción.
Cada día vemos un mayor número de individuos pobres incapacitados para educarse en una forma eficiente, porque sus condiciones de
alimentación, sus condiciones de vida, están reducidas a un mínimum
tan estrecho, que es completamente imposible que se dediquen a perfeccionar su espíritu; ya sabemos que no les alcanzan las horas del día
y la noche ni siquiera para comer. Resulta entonces que este perfeccionamiento de las masas de la población es de tan largo alcance que
llegará muy tarde. [...] Hasta tiene este inconveniente: la educación
orientada por las clases conservadoras no es siempre la que beneficia
los pueblos para producir su perfeccionamiento social y económico.
[...] Los progresos del trabajo industrial redundan más en beneficio de
aquellos que mantienen opresas a las clases trabajadoras. La cooperación del trabajo y el capital no es posible mantenerla en una forma eficiente e igualitaria mientras no exista la libertad que se funde también
en el libre uso para todos de los medios naturales de producción. [...]
La dirección e intervención gubernamental es excelente si marchara
por el verdadero camino. Pero ésta debe limitarse en absoluto a las
funciones que no molesten los verdaderos principios de la libertad individual y de la libertad de trabajo. El intervencionismo del gobierno tiene tam
~ 397 ~
bién sus grandes peligros. Probablemente desaparecidas las funciones
de coerción que ejerce la propiedad privada de la tierra será menos
peligroso que ahora. [...]. Además el intervencionismo del gobierno en la producción tiene gravísimos inconvenientes; inconvenientes de todo orden: la falta, por ejemplo, de estímulos en los empleados. Los empleados tienen que cuidar bienes ajenos y no pueden
preocuparse jamás de ellos como si fueran propios. [...] La distribución de las tierras de una manera más general es lo que se ha hecho en
Norte América; pero no ha podido más que retrasar la cuestión. La
cuestión está en la forma de la propiedad privada. No es cuestión de
distribución; es cuestión de justicia y libertad económica.
Esa cuestión que la tierra exige para llenar su verdadera función
social y la manera de derivar de ella esa verdadera función social
completamente útil es que se la distribuye a los poseedores en mayor
cantidad o número, entonces en vez de cien serán mil los propietarios,
nada más; pero, de esta manera no habrá cambiado nada porque la
renta económica y la acumulación de riqueza incitarán a la concentración y habrá que volver todos los días a la redistribución, con estudio
previo de la cantidad.
La coalición de trabajadores puede llegar a dar resultados si se
ejerce con el fin de llegar a la libertad de la tierra, pero si para regularizar los salarios no dará esos resultados de justicia económica que
buscamos, porque aumentando los de unos disminuyen los de los otros
y aumentándolos todos, la producción aumenta de precio y quedamos
en la misma situación.
Si la coalición se produce en beneficio exclusivo de los agremiados, despoja a los no agremiados y procede con injusticia, empleando
también el sistema de represalias o coerción que debemos condenar
usando un buen criterio social.
[...]
Documento N° 69
Informe sobre la situación de los empleados públicos. En: MINISTERIO DE HACIENDA DE LA PROVINCIA
DE CÓRDOBA. Memoria. Año 1919, pp. 55-62.
~ 398 ~
Hemos efectuado el estudio siguiente de los aumentos que desde
1909 hasta 1919 han experimentado los sueldos administrativos y el
costo de la vida.
Para establecer el aumento medio en dichos sueldos, hemos tomado
3.399 empleos que figuraban en el presupuesto de 1909 y que subsisten en el de 1919, clasificándolos en 10 categorías, según los sueldos
en el último presupuesto mencionado.
En la segunda parte del estudio, -el costo de la vida-, debemos el
método y la oscilación de los precios al distinguido profesor de la Facultad de Ciencias Económicas en la Capital Federal, doctor Alejandro
E. Bunge, que gentilmente nos ha proporcionado sus interesantes publicaciones sobre esta cuestión económica.
El doctor Bunge llega a la conclusión de que la distribución de
gastos en un presupuesto económico doméstico, cuando el total anual
no excede de $ 4.000, es como sigue:
Alimentos
carne
15%
Pan
15%
varios
20%
50%
Alquiler
26%
Vestidos, luz, etc.
24%
100%
y para establecer la oscilación en los precios de "varios artículos de alimentación", ha tomado el promedio de 14 artículos de primera necesidad, con exclusión del pan y la carne.
Como el 95 por ciento de los empleados públicos de la Provincia
no llega a sueldos mayores de $ 4.000 anuales, y como los precios en
Córdoba oscilan aproximadamente en armonía con los de Buenos Aires, hemos adoptado sin alteración las cifras dadas por el citado autor.
~ 399 ~
AUMENTO DE SUELDOS
Categoría
Sueldos en
1919
$ 0 a $ 50
Número
de
empleados
17
6
257
103
383
$ 51 a $ 100
6
68
91
1
7
368
1
47
124
31
29
1
6
3
6
6
3
125
2
1
1
53
1
3
2
15
8
4
8
5
5
85
7
1
2
6
25
Transporte
1.157
Sueldos
en
1909
20
25
30
35
Sueldos
en
1919
36.75
42.00
42.00
47.25
35
40
45
50
35
40
45
55
45
50
55
42
25
40
45
50
55
60
55
65
45
55
65
45
48
55
60
65
70
70
60
65
75
55
65
70
80
52.50
52.50
52.50
52.50
57.75
57.75
57.75
57.75
60.00
60.00
60.00
60.90
63.00
63.00
63.00
63.00
63.00
63.00
65.00
65.00
68.25
68.25
68.25
73.50
73.50
73.50
73.50
73.50
73.50
75.00
78.75
78.75
78.75
80.00
84.00
84.00
84.00
Número
indicador
Producto
184
168
140
135
3.128
1.006
35.980
13.905
54.019
150
131
117
105
165
144
128
105
130
120
109
145
252
157
140
126
115
105
118
100
152
124
105
163
153
135
122
113
105
107
115
121
105
145
129
120
105
900
8.908
10.647
105
1.155
52.992
128
4.935
16.120
3.720
3.161
145
1.512
481
840
756
345
13.125
236
100
152
6.572
105
489
306
2.025
976
452
840
535
575
10.285
735
145
258
720
2.625
148.166
Número
indicador
del grupo
141
~ 400 ~
Categoría
Número
Sueldos
Sueldos
Número
Sueldos en
de
en
en
indicador
1919
empleados
1909
1919
Transporte
Número
indicador
del grupo
1.157
148.106
40
60
85.00
142
5.680
656
45
89.25
198
129.888
28
50
89.25
178
4.984
42
85
89.25
105
4.410
28
55
91.87
167
4.676
1
40
94.50
236
236
12
50
94.50
189
2.268
32
57
94.50
166
5.312
16
80
94.50
118
1.888
28
90
94.50
105
2.940
29
60
99.75
166
4.814
2
90
100.00
111
2.071
$101 a $150
Producto
222
315.424
1
45
105.00
233
233
45
60
105.00
175
7.875
27
65
105.00
161
4.337
3
70
105.00
150
450
184
75
105.00
140
25.760
1
80
105.00
131
131
19
100
105.00
105
1.995
12
55
110.00
200
2.400
2
70
110.00
159
318
4
80
110.00
138
552
3
85
110.00
130
390
34
90
110.00
122
4.148
80
95
110.00
116
9.2S0
44
110
110.00
100
4.400
12
75
120.00
160
1.920
1
90
120.00
133
133
9
100
120.00
120
1.080
2
120
120.00
100
200
2
80
125.00
156
312
2
100
125.00
125
250
12
125
125.00
100
1.200
71
110
130.00
118
8.376
1
120
130.00
108
108
1
130
130.00
100
100
300
2
90
135
150
1
120
140.00
117
117
1
70
150.00
214
214
1
80
150.00
183
188
16
90
150.00
167
2.672
1
100
150.00
150
150
1
110
150.00
136
136
152
~ 401 ~
Categoría
Número
Sueldos
Sueldos
Número
Sueldos en
de
en
en
indicador
1919
empleados
1909
1919
Transporte
$ 151 a $200
$201 a $250
Transporte
595
4
1
22
25
647
1
1
4
2
9
1S
3
1
1
6
1
1
1
3
6
16
3
2
5
3
87
3
3
2
1
1
1
8
2
1
1
1
1
4
1
30
Producto
Número
indicador
del grupo
120
125
130
150
150.00
150.00
150.00
150.00
125
120
115
100
100
130
140
150
150
160
180
120
150
100
110
120
125
130
150
160
170
175
180
200
160.00
160.00
160.00
170.00
180.00
180.00
180.00
190.00
190.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
200.00
160
123
114
113
120
113
100
158
127
200
182
167
160
154
133
125
118
114
111
100
170
180
125
170
180
200
100
120
150
170
175
180
200
225
220.00
225.00
230
230.00
230.00
230.00
240.00
250.00
250.00
250.00
250.00
250.00
250.00
250.00
129
125
184
135
128
115
240
208
167
147
143
139
125
111
80.725
500
120
2.530
2.500
85.375 132
160
123
456
226
1.080
2.034
300
158
127
1.200
182
167
160
462
798
2.000
354
228
555
300
11.070 127
387
375
368
135
128
115
1.920
416
167
144
143
139
500
111
5.051
~ 402 ~
Categoría
Sueldos en
1919
Transporte
$251 a $300
$301 a $350
$351 a $400
$401 a $500
Transporte
Número
de
empleados
30
1
2
6
39
1
1
1
1
1
1
7
9
5
2
1
30
1
1
3
1
1
7
1
3
18
1
16
3
2
1
1
1
1
15
1
3
1
46
9
3
12
Sueldos
en
1909
Sueldos
en
1919
Número
indicador
230
240
250
250.00
250.00
250.00
109
104
100
225
270
150
225
100
180
185
200
225
250
300
270.00
270.00
275.00
275.00
300.00
300.00
300.00
300.00
300.00
300.00
300.00
120
100
183
122
300
167
162
150
133
120
100
230
250
220
200
220
250
270
300
320.00
320.00
340.00
350.00
350.00
350.00
350.00
350.00
140
128
155
175
159
140
130
117
150
225
240
200
250
300
220
250
300
320
325
400
355.00
355.00
355.00
375.00
380.00
380.00
400.00
400.00
400.00
400.00
400.00
400.00
237
158
148
187
152
127
182
160
133
125
123
100
270
350
450.00
450.00
167
126
Producto
5.051
109
208
600
5.968
120
100
183
122
300
167
1.134
1.350
665
240
100
4.481
140
128
465
175
159
980
130
351
2.528
237
2.528
444
374
152
127
182
160
1.995
125
369
100
6.793
1.503
378
1.881
Número
indicador
del grupo
153
149
141
148
~ 403 ~
Categoría
Sueldos en
1919
Transporte
Número
de
empleados
12
1
5
1
4
2
1
1
12
39
1
5
2
7
5
3
9
1
6
39
$501 a más
Sueldos
en
1909
380
Sueldos
en
1919
450.00
Número
indicador
400
250
300
320
370
380
400
450.00
500.00
500.00
500.00
500.00
500.00
500.00
112
200
167
156
135
132
125
200
400
450
500
500
500
600
600
750
600.00
600.00
600.00
600.00
700.00
750.00
750.00
800.00
1.000.00
300
150
131
120
140
150
125
133
134
118
Número
indicador
del grupo
Producto
1.881
118
560
200
668
312
135
132
1.500
5.506 141
300
750
262
840
720
450
1.125
133
804
5.384 138
RESUMEN
Categoría
$
"
0
51
a
"
$
"
50
100
Número de
empleados
383
2.071
Número
indicador
141
152
Producto
"
"
101
151
"
"
"
"
150
200
647
87
132
127
85.375
11.070
"
"
"
201
251
301
"
"
"
"
"
"
250
300
350
39
30
18
153
149
141
5.968
4.481
2.528
"
"
351
401
"
"
"
"
400
500
46
39
148
141
6.793
5.506
"
501
a
mas
39
138
5.384
3.399
147
496.548
54.019
315.424
~ 404 ~
COSTO DE LA VIDA
Precios
%
r.
Carne de vaca
" de ovino
" de porcino
Pan
Aceite
Arroz
Azúcar
Carbón
Café
Leña
Té
Tabaco
Yerba
Papas
Vinos
Grasa
Harina
Leche
Alquiler
Vestidos, luz, etc
2.25
1.42
12.00
15%
0.75
15%
1.43
1.43
1.43
1.43
1.42
1.43
20%
1.43
1.43
1.43
1.43
1.43
1.43
1.43
26%
24%
100%
1909
0.29
0.25
0.64
0.19
1.31
0.28
0.41
67.87
0.94
26.00
2.97
0.95
0.62
0.11
0.31
0.58
0.15
0.16
100.00
100.00
Número
1919
0.55
0.45
0.87
0.25
1.69
0.62
0.82
90.60
1.53
40.83
4.51
1.50
0.72
0.13
0.36
0.95
0.19
0.16
120.00
295.00
indicador
1919
i
197
180
136
132
144
221
200
133
163
149
152
158
116
118
116
164
127
100
120
295
r X y
100
23.64
4.05
1.02
19.80
2.05
3.16
2.86
1.90
2.31
2.13
2.16
2.25
1.66
1.69
1.66
2.34
1.81
1.43
31.20
70.80
180.00
Hemos así constatado que el costo de la vida ha aumentado durante
los últimos diez años en 80 % y que en el mismo período de tiempo los
sueldos sólo han mejorado en 47 %, término medio.
En el presupuesto para 1920 se ha introducido pequeños aumentos
en algunos sueldos, pero asimismo no existe armonía entre las remuneraciones y la carestía de la vida.
Son así, los empleados públicos y la clase media en general, que
más están sintiendo la disminución rápida en el valor adquisitivo de
nuestra moneda. El obrero encuentra el remedio en el aumento constante de jornales, impuesto por las agremiaciones mediante las huelgas, y los capitalistas pueden recurrir a la suba en los precios de sus
productos o en la renta de sus propiedades; pero el empleado público y
la mencionada clase media, ajustado entre estos dos extremos, debe
vivir entre infinitas y tristes preocupaciones económicas, para conservar un
~ 405 ~
aspecto exterior de decoro, preocupaciones que seguramente han de desgastar sus mejores energías.
La movilidad durante 1919 ha sido como sigue:
Desde
$
0
a
$
50
Número
de
empleados
723
108
%
"
"
"
"
51 "
101 "
"
"
100
100
3.209
1.896
2.758
713
86
38
"
"
"
"
"
"
"
"
201
301
401
"
"
"
"
"
"
300
400
500
141
88
69
79
54
21
56
61
30
"
"
"
"
"
501
"
51
6.177
19
4.424
37
71
"
%
Sueldos
más
Número
de
bajas
780
% de bajas
Esta inestabilidad, es naturalmente otro factor que contribuye a hacer más penosa la situación de los empleados del Estado, y para el bien
de los servicios públicos y de los mismos partidos políticos en lucha,
hay que abrigar la patriótica esperanza de ver en breve incorporado a
las plataformas electorales nuevos principios que hagan desaparecer de
nuestras costumbres administrativas un factor tan inconveniente para
la buena marcha del país.
Documento N° 70
Informe del doctor Gumersindo Sayago sobre la mortalidad tuberculosa en la provincia de Córdoba. En:
La Voz del Interior, 7 de setiembre de 1919, p. 5.
[...] En el año 1876 la mortalidad tuberculosa de Córdoba por cada
10.000 habitantes, alcanzaba la proporción de 8.76 y en 1918 la de
43.0. En 1876 la mortalidad tuberculosa por 100 defunciones generales asciende a 7.67 y en 1918 a 16.78.
La mortalidad tuberculosa absoluta aumenta desde aquel año con
ligeras oscilaciones, alcanza su cifra máxima en 1917 y decrece un poco en
~ 406 ~
1918. La cifra más alta por cada 100 defunciones generales corresponde
a 1915 y al mismo año por cada 10.000 habitantes.
En 1914 la Capital Federal ocupa el cuarto puesto por su mortalidad tuberculosa por cada 100 defunciones generales y el décimo por
cada 10.000 habitantes. Para la ciudad de Mendoza es al revés pues
ocupa el octavo lugar con relación a la mortalidad general y el cuarto
con relación a la población. Sucede así por que Mendoza marcha a la
cabeza por su mortalidad general (1915) y por lo tanto, la cifra proporcional de tuberculosa es baja a pesar de que comparada a la población
resulta alta. En cambio en la capital federal de mortalidad general baja
eleva la cifra proporcional de tuberculosa.
En Córdoba no se notan esas variaciones pues por su mortalidad
tuberculosa comparada a la población y a la mortalidad general ocupa
más o menos la misma situación, lo que demuestra un paralelismo entre la mortandad general y la tuberculosa.
--El estudio de la profesión de los fallecidos demuestra la imperfección de las estadísticas tanto en Córdoba como en el resto de los países, pues en todas partes encontramos un amplio margen de fallecidos
sin profesión especificada.
De entre los fallecidos del sexo masculino en el bienio 1917-1918 y
excluidos los menores de 10 años, encontramos que los siguientes porcentajes son los que marchan a la cabeza de las estadísticas: 1o jornaleros 40.5 %, 2° empleados 16.1 %, 3o comerciantes 5.1 %, 4° albañiles 4.2 %, 5o zapateros 2.6 %, 6o estudiantes 1.7 %. Los porcentajes
más altos para los del sexo femenino, excluyen los menores de 10 años
corresponden a: 1o modistas y costureras 8.1 %, 2° mucamas 6.6 %, 3o
cocineras 5.6 %, 4o lavanderas 5.0 %, 5o planchadoras 3.4 %. Los estudios hechos sobre 1000 tuberculosas que han desfilado por la Casa
de Aislamiento, dan resultados análogos y así vemos en el sexo femenino: 1o las cocineras 16.00 %, 2° la mucamas 13.1 %, 3o las modistas
y costureras 19.5 %, 4o lavanderas 9.3 %; en el sexo masculino 1o jornaleros, 2° empleados, 3o zapateros, 4o albañiles, etc. Estos datos
comprueban que gremios como el de los jornaleros, modistas, costureras, mucamas, etc. que desarrollan su vida diaria en condiciones precarias con
~ 407 ~
jornadas de trabajo excesivas, con salarios reducidos que favorecen
alimentación y vivienda malas, pagan el tributo elevado que las estadísticas lo revelan. Mayores reflexiones son supérfluas, bástenos
decir que de 473 tuberculosas que han sido asistidas en la Casa de
Aislamiento, 138 han prestado sus servicios domésticos en quién sabe
cuantos hogares cordobeses.
Los maestros registran 7 defunciones: en la ciudad de Córdoba hay
810 maestros y en consecuencia, el porcentaje de la mortalidad sobre
el número total de los mismos asciende a 0.86 (mujeres 0.79, hombres
1.1).
Nuestras investigaciones privadas nos hacen ver que la morbilidad
tuberculosa de estudiantes universitarios asciende en la ciudad de Córdoba a 0.79 %
--A objeto de apreciar las características de la mortalidad en las secciones del municipio damos algunos datos sobre vivienda y población
en las mismas. Las secciones primera, segunda y tercera cuyas poblaciones son en 1918, 18.754, 23.968 y 19.331 son las que poseen el
mayor número de conventillos, 75, 87 y 41 para cada una, habitadas
con 2161, 2609 y 1229 personas con los promedios de 2.97, 3.90 habitantes por cada pieza. Las secciones sexta u octava de los alrededores tienen en 1918 27.833 y 16.789 habitantes respectivamente, 1667 y
611 ranchos cada una, con los promedios de 3 habitantes por cada uno.
La sección quinta de 25.007 habitantes no tiene ningún conventillo y sí
489 ranchos. La sección séptima tiene las características de la campaña.
Analizando el promedio del quinquenio 1914-1918 sobre mortalidad tuberculosa por cada 100 defunciones generales vemos que la
primera sección ocupa el primer puesto con 26.6 % que tiene el menor
número de ranchos, que comprende gran parte del centro de la ciudad,
que tiene 85 conventillos con tres habitaciones por pieza y que por su
mortalidad general ocupa el sexto y el séptimo puesto en 1917-1918
(hay que destacar la influencia que en esta sección tuvo la vieja Casa
de Aislamiento.
~ 408 ~
La sección cuarta ocupa el segundo puesto con 21,5 %, tiene 431
ranchos, 3 conventillos y ocupa el quinto y segundo puesto por su
mortalidad general 1917-1918.
La sección tercera ocupa el cuarto puesto con 16.4 %, tiene 41 conventillos, 418 ranchos y por su mortalidad general ocupa casi la misma
situación entre las demás secciones en 1917-1918, quizás por estar influenciadas las dos formas de mortalidad en el mismo sentido y aunque por factores distintos (higiénico y social). La sección quinta ocupa
el quinto puesto con 15.2 % no tiene conventillos, tiene 489 ranchos,
ocupa el séptimo puesto por su mortalidad general en 1917 y el sexto
en 1918. La sección sexta ocupa el sexto con 14.8 %, es la más poblada y la de mayor número de ranchos: en 1917-1918 ocupa el primer
puesto por su mortalidad general lo que demuestra, que esta última alcanza proporciones más alarmantes que la tuberculosa: las condiciones higiénicas deplorables de esta sección han repercutido más en la
mortalidad general que en la tuberculosis. La sección octava ocupa el
último puesto con 12.9 % tiene poca densidad de población, 611 ranchos, ocupa el cuarto puesto por su mortalidad general en 1917 y en
1918: las condiciones higiénicas malas repercuten más sobre esta última. La sección segunda ocupa el séptimo puesto con 14.0 % y la
séptima sección el tercero con 16.6 %.
La mortalidad tuberculosa comparada con la población de cada
sección nos da algunos resultados distintos: así vemos que la sección
sexta que ocupa el quinto puesto por su mortalidad tuberculosa por cada 100 defunciones generales ocupa el segundo puesto por cada 1000
habitantes, lo que constituye la expresión de la realidad, es decir, la cifra alta de defunciones tuberculosas en esta sección, que sin embargo
aparece en buenas condiciones cuando se la compara con la mortalidad
general.
--Alvarez en su obra "La Lucha por la Salud" hace notar que entre
los tuberculosos fallecidos en la ciudad de Córdoba, buena parte de
ellos son "forasteros" es decir, de residencia accidental: Las defunciones de esta naturaleza ascienden en 1918 a 120 sobre el total de 672.
En estas condiciones de mortalidad de la ciudad por cada 10.000 habitantes
~ 409 ~
asciende a 33.4 (cuarto o quinto puesto entre sus similares en lugar
del segundo) y por cada 100 defunciones generales a 13.3 (undécimo puesto en vez de cuarto). El estudio de la procedencia de
los fallecidos durante varios años, hará ver que la situación de Córdoba no es tan grave.
Los Argentinos, a través del quinquenio 1912-1916 arrojan la proporción de 48.47 defunciones por cada 10.000 habitantes, marchan a la
cabeza después de los bolivianos que alcanzan a 83.33, aunque esta
proporción no contiene para nosotros sino el valor de un hecho puramente accidental. La cifra alta de argentina se explica porque ellos
forman la mayor parte del proletariado y de la clase pobre, lo que añadido al género de vida justificaba la proporción alta anotada. Alemanes y austriacos siguen en orden decreciente; sus proporciones altas no
tienen mayor valor dado el reducido número de sujetos que representan a dichas nacionalidades.
Españoles e Italianos que forman la colonias más numerosas siguen
a los anteriores por sus cifras proporcionales.
---
La mortalidad tuberculosa mensual de la ciudad de Córdoba concuerda con el resto del país, vale decir que en Córdoba, la primavera,
el mes que la precede y que la sigue constituye la época menos propicia para el tuberculoso. La estación climatérica de Cosquín da su
mortalidad máxima en agosto y diciembre.
---
Estudiando la mortalidad tuberculosa hasta los 5 años de edad vemos que el máximo corresponde entre 2 y 5 con la proporción de 5.90
por 100 defunciones de tuberculosis: esta proporción disminuye hasta
los primeros meses de vida.
El máximo de mortalidad tuberculosa corresponde entre 20 y 30
años, le sigue entre 30 y 40 y entre 0 y 5 años. La cifra mínima corresponde de 5 a 10 años. La mortalidad tuberculosa hasta los 5 años es
muy grande en Córdoba comparada con la mortalidad en la capital federal, en donde esta época de vida ocupa el sexto puesto entre las demás edades.
~ 410 ~
La mortalidad tuberculosa comparada con la mortalidad general
entre 0 y 5 años ocupa el último puesto en medio de las demás edades.
Este cambio de situación se explica teniendo en cuenta que la mortalidad general hasta los 5 años es superior a todas las otras edades y de
ahí que la cifra proporcional de tuberculosos resulte baja.
El problema de la mortalidad general en la infancia es más grave
que el de la mortalidad tuberculosa.
Documento N° 71
Proyecto y fundamentación de Rafael Nuñez sobre la creación de "Cantinas Maternales" y "Gotas de Leche". Debate. 27 de diciembre. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de
Sesiones. Año 1919, pp. 2.142-2.145.
Al Honorable Senado de la Provincia:
Someto a la consideración de Vuestra Honorabilidad el adjunto
proyecto de ley creándo las "Cantinas Maternales" y "Sala Cuna" anexo a la "Gota de Leche" de esta ciudad.
El Poder Ejecutivo ha considerado en todo momento que es de primordial interés orientar la acción del Estado en el sentido de mejorar
las condiciones de vida y de higiene de nuestra población.
A ello tiende la ley sancionada por Vuestra Honorabilidad, autorizando la inversión de 300.000 $ para la construcción de lavaderos,
plazas de ejercicios físicos y baños populares cuya ejecución se iniciará en breves días.
Se ha legislado ya sobre protección a la madre obrera, a la vejez, a
huérfanos y viudas, jornada de ocho horas, mejorándose indiscutiblemente para el futuro la situación de la clase trabajadora dentro de las
facultades que el Estado puede ejercitar.
Poco se ha hecho sin embargo en favor de la infancia cuyo cuociente de mortalidad es realmente alarmante en esta capital exigiendo
esta población una inmediata intervención de los poderes públicos.
~ 411 ~
Las meritorias sociedades de beneficencia con la ayuda, muchas
veces limitada del gobierno, ejercen su fin caritativo en cunas y hospitales. Pero la acción preventiva del gobierno para evitar que el niño
o la madre llegue al hospital donde, muchas veces la atención resulta
tardía, no se ha hecho sentir.
Falta hasta hoy una legislación relativa a las nodrizas que garantice
las condiciones favorables de las mismas y que vele por la salud y
conservación del hijo generalmente abandonado al cuidado de manos
inexpertas en viviendas malsanas donde por excepción pueden desarrollarse sanos y fuertes.
La "Sala Cuna" que se proyecta está destinada a llenar un enorme
vacío en este sentido.
En ella podrán quedar depositados hasta el destete los hijos de las
nodrizas matriculadas bajo la vigilancia y cuidado del personal técnico
de la "Gota de Leche" respectiva, garantizándose asi en lo posible las
mejores condiciones de salud e higiene de los asilados.
Con esta "Sala Cuna" que permitirá a la madre reunirse con su hijo
todo el tiempo que su empleo se lo permita se conseguirá seguramente
disminuir la enorme mortalidad que produce el abandono en que se
encuentran hoy los pequeños seres que ceden al lucro inevitable de la
madre, el alimento que la naturaleza les destina.
Las "Cantinas Maternales" complementan esta ley tendiente a mejorar la condición y a disminuir la mortandad infantil.
Las "Gotas de Leche" establecidas prestan incalculables servicios a
la población y la estadística es en extremo favorable. Sin embargo deben ampliarse con la atención directa de las madres proporcionándoles
alimento adecuado y fortificándolas para mejor crianza del hijo.
La acción social del Estado está bien ejercitada en estos casos, debiéndose hacer extensiva a los pueblos de mayor importancia de la
provincia y por ello el Poder Ejecutivo considera de urgente sanción el
adjunto proyecto de ley y lo somete a vuestra consideración en las actuales sesiones de prórroga.
Dios guarde Vuestra Honorabilidad.
Rafael Nuñez
Félix Sarría
~ 412 ~
El senado y cámara de diputados sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1o. Créanse anexos a las "Gotas de Leche" existentes en
esta capital, dos "Cantinas Maternales" destinadas a racionar diariamente a las madres cuyos hijos sean atendidos por los mismos establecimientos.
Artículo 2°. Créase asimismo, anexa a una de las "Gotas de Leche",
mencionadas en el artículo anterior, la inspección de nodrizas que tendrá por objeto la habilitación de las mujeres para la lactancia mercenaria previo los exámenes médicos correspondientes.
Artículo 3o. Anexas también a la "Gota de Leche" se instalará una
Sala Cuna destinada a la guarda y crianza de los hijos de las nodrizas
que obtuviesen certificados para el ejercicio de su empleo.
Artículo 4o. Prestarán servicios en la Sala-Cuna, los médicos y
practicantes de la respectiva "Gota de Leche".
Artículo 5o. Las madres cuyos hijos fuesen depositados en la Sala
Cuna podrán retirarlos durante el tiempo que las condiciones de su
empleo se lo permita.
Artículo 6o. Destináse la cantidad de un mil setecientos pesos nacionales mensuales para el sostenimiento de las "Cantinas Maternales"
y Sala-Cuna creadas por esta ley.
Artículo 7o. Autorízase al Poder Ejecutivo para invertir hasta la
cantidad de seis mil pesos en el gasto de instalación para el debido
funcionamiento de estos servicios.
Artículo 8o. Los gastos que demande la ejecución de la presente ley
se imputará a rentas generales debiéndose incluir en la ley de presupuesto.
Artículo 9o. Comuniquese al Poder Ejecutivo para su promulgación
etc.
Félix Sarría
Sr. Presidente - En discusión en general.
Si no se hace uso de la palabra se votará.
~ 413 ~
- Se vota y es aprobado.
- Se lee el artículo 1o.
Sr. Goycoechea - Pido la palabra.
Yo, señor presidente, he votado a favor de este proyecto remitido
por el Poder Ejecutivo, porque me parecen sobradamente convincentes
las razones que dá en el mensaje que lo acompaña fundamentándolo.
Tomando en cuenta esas razones voy a solicitar un agregado en el
sentido de que se cree una cantina maternal en el dispensario de lactantes anexo a la "gota de leche" que sostiene el doctor Alvarez en la
ciudad de Río Cuarto, pues los mismos fundamentos que aconsejan el
establecimiento de casonas maternales para la ciudad de Córdoba,
existen para aquella importante ciudad.
Por estas consideraciones propongo la creación de una cantina maternal en la ciudad de Río Cuarto, en las condiciones que dejo establecidas, con 500 pesos mensuales para su sostenimiento, y la inversión
de 1.500 pesos por una sola vez para su instalación.
Sr. Presidente - Se va a leer el agregado propuesto por el señor senador por Río Cuarto.
Se lee:
Artículo 1°.- Créanse
esta capital dos "cantinas
rio José Manuel Alvarez
cionar diariamente a las
mismos establecimientos.
anexas a las "gotas de leche" existentes en
maternales" y una cantina anexa al dispensade la ciudad de Río Cuarto, destinadas a ramadres cuyos hijos sean atendidos por los
- Se vota y es aprobado.
- Se votan y aprueban sin
modificación los artículos 2°, 3° y 4o.
~ 414 ~
Sr. Fernández - Pido la palabra.
Creo que es necesario, señor presidente, crear puestos de practicantes para cada una de las salas de estas cantinas maternales, porque
las de la "gota de leche" no serían suficientes para atenderlas.
Sr. Presidente - ¿Con qué asignación, señor senador?
Sr. Fernández - Con 100 pesos mensuales, que es el sueldo que gozan los practicantes de los establecimientos de "gotas de leche". Cada
uno de éstos tiene un practicante que trabaja cuatro o cinco horas diarias, es decir, toda la mañana se ocupa en atender el consultorio; entonces seria imposible que atendieran también las salas de las cantinas
maternales, tanto más cuanto que el trabajo será muy grande, porque
en ellas habrá criaturas asiladas.
Documento N° 72
Proyecto de ley presentado por Rafael Núñez solicitando se otorguen subvenciones a una sociedad de
beneficencia. Carta enviada a la cámara por la presidenta de la citada sociedad. 23 de julio. En: CÁMARA
DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1920, pp. 622-623.
A la Honorable Legislatura de la Provincia,
Sala de Sesiones de Senadores
Tengo el honor de someter a la consideración de Vuestra Honorabilidad el adjunto proyecto de ley por el que se acuerda un subsidio
por una sola vez a la Asociación "Corte de María de las Mercedes" de
esta Capital, con destino a contribuir al sostenimiento del "Taller de
Costuras" que dicha Asociación auspicia y dirige.
Atento los importantes servicios que el mencionado Taller presta a
la clase menesterosa, este Gobierno pide a Vuestra Honorabilidad le
prestéis vuestra sanción.
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.
Rafael Núñez
Félix Sarría.
~ 415 ~
A S. S. el Señor Ministro de Gobierno, Justicia, Culto e Instrucción
Pública, doctor Félix Sarría (hijo).
S/D.
La que suscribe Presidenta de "La Corte de María de las Mercedes", respetuosamente ante S. S. el Señor Ministro y por su intermedio
a quien corresponda, viene por la presente a solicitar un subsidio por la
suma de cuatro mil pesos moneda nacional ($4.000), pues en esta forma el Superior Gobierno de la Provincia contribuiría al sostenimiento
del "Taller de Costuras" que hasta hoy, viene funcionando bajo auspicios y dirección de la mencionada Asociación y con la contribución
moral y material de algunas familias de nuestra sociedad y miembros
de nuestro alto comercio: siendo por tanto de todos conocidos los elevados fines de beneficencia que persigue y la acción caritativa que desenvuelve, contribuyendo en la medida de sus fuerzas, a cubrirlos con
modesto vestuarios de los rigores e inclemencia del tiempo, a nuestra
clase menesterosa y desamparada niñez, que pululan en forma contrastante por nuestras calles.
El Taller a que me refiero, ha sido provisto de algunas máquinas de
coser, por donaciones particulares y en él, están diariamente una innumerable cantidad de señoras y niñas asociadas a la "Corte de María
de las Mercedes", en la empeñosa tarea de cortar y coser ropas para los
pobres, resultando así muy económica la labor que se realiza.
Ya en otras ocasiones esta misma Asociación llevó su ayuda a la
clase necesitada en número de más de cuatrocientos pobres, proveyéndola de indispensables prendas de vestir y hoy se dispone festejar el
glorioso aniversario patrio del 9 de Julio próximo, haciendo un reparto
general de ropa, tanto entre la clase pobre, que hoy más que nunca reclama la beneficencia pública, por la crisis que tan cruelmente las
azota, como igualmente entre los penados alojados en nuestra Cárcel
Penitenciaria y los desheredados huerfanitos del Hospital de Niños.
No dudando que el Superior Gobierno de la Provincia sabrá prestar
su cooperación decidida a esta obra de bien y de progreso, toda vez
que son conocidas las relevantes prendas morales y virtuosas que adornan a los
~ 416 ~
distinguidos miembros que lo componen, saluda a S. S. El Señor Ministro con su más distinguida consideración.
Mercedes C. de Olmos
Presidenta
María Angélica Roca
Secretaria
Córdoba, Junio 28 de 1919
[1920]
Documento N° 73
Reglamento interno del Asilo Maternal de la Inmaculada Concepción. Diciembre de 1920.
Artículo. 1o. El Asilo Maternal, fundado por la Conferencia Vicentina de la Inmaculada Concepción, tiene por objeto recoger a los niños
de familias pobres o jornaleros, proporcionándoles asilo, instrucción
sólida y religiosa y alimentación, evitándoles, al mismo tiempo, los
peligros de la calle y el vicio, durante las horas en que los padres, por
sus ocupaciones y empleos, no pueden atenderlos.
Artículo 2°. El establecimiento será dirigido por una comisión de
señoras nombradas por la Conferencia, elegidas de entre sus socias, la
que tendrá a su cargo el arbitrar los fondos necesarios para el sostenimiento de la casa, y administrado en su régimen interno por las Reverendas Madres de la Sagrada Familia, según contrato con ellas celebrado.
~ 417 ~
Artículo 3o. Habrá un capellán encargado de celebrar diariamente
la Santa Misa a la hora que la dirección de la casa determine y de administrar los Santos Sacramentos a los niños.
Artículo 4°. Serán admitidos en el Asilo los niños varones desde los
tres hasta los siete años y las mujeres, desde los tres años hasta terminar los cursos elementales.
Artículo 5o. Para ingresar al Asilo deberán ir acompañados de sus
padres o tutores.
Artículo 6o. No serán admitidos los niños atacados de enfermedades contagiosas que pueden acarrear perjuicios a los demás.
Artículo 7o. Las horas de permanencia en el Asilo serán: desde las
8 hasta las 17, en invierno y hasta las 18 en verano.
Artículo 8o. Los niños toman en el Asilo el desayuno a las 9, el almuerzo a las 12 y la merienda a las 16.
Artículo 9o. Los niños más pudientes pagan, como única cuota, diez
centavos por día, los más pobres, cinco, y los hijos de padres enfermos, nada.
Artículo 10. Compete a la Madre Superiora ordenar su admisión, en
estos casos, de acuerdo con la Comisión.
Artículo 11. Los niños, para entrar al Asilo, se pondrán un delantal
uniforme, que dejarán en la sala de ingreso al retirarse a sus casas.
Artículo 12. Usarán así mismo un uniforme para cuando salen en
corporación.
Artículo 13. Los niños deben concurrir al Asilo a las horas indicadas en el horario.
Artículo 14. Las inasistencias serán justificadas por sus padres,
personalmente o por escrito.
Artículo 15. Cuando las inasistencias injustificadas sumen la octava
parte de los días hábiles de un trimestre, el niño perderá el curso.
Artículo 16. La enseñanza se hará de acuerdo a los programas de
las escuelas de la provincia.
Artículo 17. La Comisión nombrará de su seno dos inspectoras que
visitarán bimensualmente las clases de instrucción primaria, observando su marcha y procurando todos los útiles necesarios a la enseñanza.
Artículo 18. Habrá exámenes anuales que serán presididos por la
Comisión con asistencia de las socias de la Conferencia.
~ 418 ~
Artículo 19. Terminados los exámenes se adjudicarán los premios
según el grado de merecimientos.
Artículo 20. Habrán conferencias mensuales sobre higiene y moral
para los padres o encargados de los niños.
Artículo 21. Se nombrarán dos señoras visitadoras de los domicilios de los niños, que procurarán obviar las dificultades que se opusieren a su asistencia regular a clase.
Artículo 22. Los padres o tutores de los niños se presentarán al
Asilo cuando la Madre Superiora o la Presidenta lo soliciten.
Artículo 23. Las Reverendas Madres, a cuya dirección inmediata
está confiado el Asilo, deberán poner en conocimiento de la señora
Presidenta cualquier inconveniente que notaren en el cumplimiento de
este reglamento.
Artículo 24. Este reglamento será ampliado así que la Comisión
pueda llevar a efecto la instalación que proyecta de talleres de lavado,
planchado y cocina.
Documento N° 74
El peligro de los conventillos. Fallece un atacado de bubónica en uno de ellos - La salud pública. En: La
Voz del Interior, 24 de marzo de 1920, p. 4, c. 4-5.
En Córdoba no había preocupado nunca mayormente el peligro de
los conventillos. Se creía -erroneamente por cierto- que ellos no existían; que las gentes habitaban cómodamente en esas amplias casonas
casi coloniales que son la característica de nuestra edificación común
y que el humilde se hacinaba por su cuenta y riezgo en esos ranchos
inmundos que constituyen la nota pintoresca y típica del suburbio.
El conventillo porteño, sucio, maloliente, estrecho y asqueroso no
se conocía aquí, o por lo menos, se ignoraba que existiera.
Ahora un hecho doloroso y alarmante viene a demostrarnos que
también se encuentran en Córdoba esas anti-higiénicas pocilgas. En
calle 12 de octubre N° 57 se halla situado un caserón con una veintena
de habitaciones sin luz y sin ventilación, ocupadas por 81 personas
entre chicos y grandes.
~ 419 ~
Esas veinte y una personas viven poco menos que encimadas, pues
la proporción de extensión y la capacidad cúbica no guarda relación
directa con el número de habitantes.
En este local -cuyo propietario es el señor Gregorio R. Bustos, que
desde hace mucho tiempo explota con éxito esta clase de negocio- ha
fallecido ayer de peste bubónica uno de esos infelices, que por necesidad o por destino se ven condenados a una vida oscura e igual entre las
cuatro paredes puercas de una pieza de conventillo.
Este hecho lo hemos documentado y probado con el informe oficial
que nos dio la Asistencia Pública, cuyo comisario de higiene, señor
Vélez, tomó de inmediato y con sumo interés las severas medidas que
la gravedad del caso requerían. Gracias a sus gestiones, pocas horas
después el foco del terrible flagelo estaba aislado y neutralizado.
Ahora verificamos que el peligro de los conventillos lo tenemos
entre nosotros, que es una realidad lamentable y que presentaba la visión futura de todo el mal inmenso que su desarrollo puede acarrear
para la salud pública y para la tranquilidad de la población.
[...]
Documento N° 75
El peligro en los conventillos. Una amenaza constante - Necesidad de urgentes medidas de profilaxis. En:
La Voz del Interior, 25 de marzo de 1920, p. 4, c. 6-7.
El peligro de los conventillos debe preocupar seriamente a Córdoba.
[...]
No es cuestión de que de acuerdo a nuestra idiosincrasia, miremos
azorados quince días el avance del mal y luego nos tiremos de espaldas
a reposar porque junto a nuestra casa no habitan sino familias de
"bien", y porque tengamos la certidumbre que nuestro calzado no cargará el polvo de los tugurios humildes y mal olientes. Los microbios se
transmiten con asombrosa rapidez y facilidad, y lo mismo está en peligro la familia del obrero como la del burgués y la del aristócrata.
~ 420 ~
[...]
El usurero, el que explota esa clase de negocios inhumanos no
piensa en medios para llegar al fin.
El fin es ganar plata.
[...]
Por eso contemplamos el espectáculo ingrato y desconsolador de
esos caserones antiestéticos, antihigiénicos e inmundos, atiborrados de
habitantes en una proporción absurda con respecto a su capacidad
normal.
El problema de la vivienda ha preocupado mucho en las campañas
electorales, pero nunca pasó más allá de la preocupación.
Córdoba atraviesa por una angustiosa crisis de habitaciones. El
modesto burgués no dispone de la casita apta para sus recursos reducidos. El obrero vive en ranchos semiderruidos y destartalados donde el
viento se cuela con absoluta impunidad y las inclemencias atmosféricas castigan con despiadada crueldad. Las mismas familias acomodadas sostienen casonas antiquísimas y sin servicios de salubridad, que
constituyen paraíso de microbios y roedores.
Ese problema debe ser llevado a una solución inmediata. La densidad de Córdoba, siempre en aumento exige una expansión cómoda y
limpia. Nadie intenta ello.
Las corporaciones religiosas poseen terrenos apropiados y capital
suficiente para iniciar esa solución. No lo buscan porque el espíritu de
su humanidad los lleva a conservar con voluptuosidad de avaros ese
dinero muerto, improductivo, innecesario en esas condiciones.
En la calle 12 de octubre del 41 al 67 existen conventillos, propiedad del señor Gregorio R Bustos. Frente a éstos radican otros más.
Esos lugares están escasamente a 8 o 9 cuadras de la plaza San Martín.
El foco del peligro se encuentra entonces en el mismo corazón de la
ciudad.
Las ratas abundan y nadie las persigue. Se cruzan impunemente, en
las horas de la noche entre los pies de los noctámbulos y realizan alegres excursiones llevando a veces la muerte.
En este estado puede suponerse lo que significa un foco de bubónica en la calle 12 de octubre.
La asistencia pública debe intensificar la profilaxis, desratizando.
~ 421 ~
[...]
La Asistencia Pública, con el Consejo de Higiene y las comisiones
vecinales deben iniciar enseguida la campaña. La desinfección momentánea no vale de nada, no significa nada. Se libran unos cuantos
metros y quedan barrios enteros con la espada de damocles suspendida
sobre ellos.
[...]
Documento N° 76
La bubónica en Córdoba. Serio peligro de desarrollo de la epidemia en esta ciudad - Los casos producidos - Necesidad de una enérgica profilaxis - Los conventillos y la usura - Interesantes detalles. En: La
Voz del Interior, 26 de marzo de 1920, p. 4, c. 1-3.
Los conventillos
[...]
Los conventillos fueron el punto de nuestra campaña. Sucios, malolientes en pésimas condiciones de higiene, inspiran un asco invencible a quienes los visitan por primera vez.
La gente se hacina en ellos en forma lastimosa, presentándole espectáculos repugnantes y desconsoladores.
En el ya mentado conventillo de la calle 12 de octubre N° 67, en la
pieza 1 habitan 12 personas, siete mayores y cinco menores. Entre esos
12, hay dos en último grado de tuberculosis. Doña Jesús Heredia es la
madre y la abuela de toda esa pobre prole.
En pocas palabras nos narró el drama de su miseria. Una encargada
sin entrañas, feroz e inhumana, un patrón despiadado y una morada inferna!. He aquí en síntesis la historia de ese jirón de amargura.
En la misma casa, en la pieza 13, vive un canastero de nombre Pedro Rodriguez. Igual martirio que los anteriores.
Un cuartucho terriblemente húmedo, hediondo y obscuro, le sirve
de alojamiento. A él entró el sol cuando no le habían colocado aun el
techo. Después no llegaba al mismo sino el resplandor de la luz solar.
~ 422 ~
Como este conventillo hay 146 que cobijan alrededor de cinco mil
personas. Sus propietarios aprietan inexorablemente el torniquete de
los alquileres, pero no dan la más mínima comodidad, ni siquiera ordenan una pasada de cal cuando se desocupan esos agujeros.
La Usura
Para combatir esa usura escandalosa y criminal se necesita una
enérgica acción municipal.
Es muy difícil ello porque siempre hay intereses creados de por
medio.
Habría que dictar una severa ordenanza municipal que castigara
con fuertes multas al propietario que no tuviera los conventillos en
condiciones saludables. Algo se haría así en favor de esa pobre gente.
Como el señor Gregorio Bustos, propietario de varios conventillos,
hay muchas otras personas que se dan muy buena vida y tienen destacada posición social a costa de la sangre de los pobres.
Poco a poco los pondremos en la mesa de la pública disección, previniendo que por nuestra parte no valdrán los intereses creados.
Más nos preocupan los trabajadores, los pobres, los abandonados,
que toda esa humanidad que se sustrae al clamor de los vencidos, encerrándose en sus confortables gabinetes o pasando horas amenas en
los salones de un club.
[...]
La acción sanitaria
La acción sanitaria es incompleta e insuficiente por falta de personal, de aparatos, de sueros y vacunas y de dinero
La Asistencia Pública dispone de 2 comisarios de higiene, de 7
peones desinfectadores para toda la campaña en esta ciudad. El Consejo de Higiene tiene distribuidos sus elementos en la provincia y no
puede coadyuvar a la obra de aquella.
El personal de la Asistencia Pública desarrolla una labor intensa, de
desinfección general, dentro de lo posible, pero es escasa.
~ 423 ~
Las casas que se aislan son puestas bajo control municipal y sus
habitantes son provistos de víveres por la comuna. Esta es una excelente medida.
La ciudad está en un estado lamentable de abandono. Calles en mal
estado, aguas estancadas, estiércol de animales abandonado en la vía
pública y demás causas de infección permanecen descuidadas.
Los tambos y hoteles no reúnen en su mayoría, condiciones higiénicas y la ciudad atraviesa un momento difícil en sus condiciones de
salubridad.
[1922]
Documento N° 77
Instrucción Pública. En: OFICINA DE ESTADISTICA DE LA PROVINCIA DE CORDOBA. Anuario. Año 1922,
pp. XIV-XVI.
[...]
Instrucción Primaria (Páginas 425 a 473).- Según los datos proporcionados por el Consejo General de Educación de la Provincia y la
Inspección Nacional de Escuelas, funcionaron, durante el curso escolar
de 1922, en el territorio de la Provincia, 1059 escuelas con un total de
95.700 alumnos asistentes y una asistencia media de 71.098 alumnos.
El número de las escuelas provinciales (sostenidas por el Gobierno
de la Provincia y dependientes del Consejo Provincial de Educación),
ascendió a 638 (634 en 1921); el de las nacionales (dependientes del
Ministerio de Instrucción Pública de la Nación y del Consejo Nacional
de Educación), a 225 (218 en 1921); el de las municipales
(dependientes de las respectivas autoridades comunales), llegó a 23, dos menos
~ 424 ~
que el año anterior. Las escuelas particulares funcionaron en número
de 173.
El desarrollo de las escuelas, teniendo en cuenta su categoría, en el
período 1906-1922, fué como sigue: las graduadas o de primera categoría, según la denominación empleada por el Consejo General de
Educación, eran 54 y llegaron a 152 en 1922; las elementales o de segunda categoría, de 102, aumentaron a 177, y las rurales o de tercera
categoría, mucho más numerosas que las de 1ª y 2ª juntas, de 359, a
730.
Todos los departamentos tienen escuelas de 2a y 3a categoría, a excepción de Sobremonte que carece de las primeras. En cuanto a las de
1ª categoría las tienen 19 departamentos, a saber: Capital, 64; San
Justo, 10; Tercero Abajo, 10; Río Cuarto, 8; San Javier, 8; Unión, 8;
Marcos Juárez, 7; Río Segundo, 7; Juárez Celman, 6; Cruz del Eje, 4;
General Roca, 3; Ischilín, 3; Santa María, 3; Colón, 3; Punilla, 2; Río
Primero, 2; Tercero Arriba, 2; San Alberto, 1 y Sobremonte, 1.
Reciben alumnos de un solo sexo 281 establecimientos escolares
(143 de varones y 138 de mujeres); de ambos sexos 778, de los cuales
son 317 propiamente mixtos y 461 de asistencia alternada de varones y
mujeres.
De las escuelas de 1ª categoría, 87 son provinciales; 6 normales nacionales y 59 particulares. De las de 2ª, 98 son provinciales; 41 nacionales; 19 municipales y 19 particulares. En cuanto a las de 3a categoría, 453 son provinciales; 178 nacionales; 4 municipales y 95 particulares. Como se ve, las escuelas de 3ª categoría son las más numerosas,
representando un 68,9 % del total general.
Del total de escuelas que funcionaron en 1922, corresponde al Gobierno de la Provincia una proporción del 60,24 %; a las nacionales el
21,25 %; a las municipales el 2,17 %, y a las particulares el 16,34 %.
Las escuelas particulares existen en 19 departamentos y carecen de
ellas Totoral, Tulumba, Río Seco, Calamuchita, Minas y Pocho. La enseñanza particular adquiere su mayor iniciativa en los departamentos
de la Capital con 59 escuelas; Marcos Juárez con 20; Río Cuarto con
19; San Justo con 14; Tercero Arriba con 9; Tercero Abajo con 9; Juárez Celman con 9; Unión con 5; San Javier con 5 y Río Segundo con 5.
~ 425 ~
Las 225 escuelas nacionales están distribuidas según lo indican los
cuadros contenidos en las páginas 426 y 427. Las creadas por Ley N°
4874 realizan su acción, preferentemente, en los puntos a donde la enseñanza fiscal no ha llevado aun, por diversos inconvenientes, su misión educadora.
Los municipios que sostienen escuelas son: Capital, Río Cuarto y
San Justo.
El número de alumnos matriculados aumentó en el mismo período
1906-1922, en todas las escuelas de la provincia, de 52.487 a 11.241 y
la asistencia media de 32.834 a 71.098 o sea un 111,9 % y 116,5 %,
para cada uno de dichos aumentos. Los respectivos aumentos absolutos fueron, pues, los siguientes: matriculados, 58.754; asistencia media, 38.264. La asistencia media alcanzó al 63,9 % del total de matriculados, habiendo llegado al máximo, desde 15 años atrás, en 1908
con 68,5 % y al mínimo en 1909 con 58,3 %. En cuanto a las escuelas
provinciales, la asistencia media alcanzó al 60,4 % del total respectivo
de matriculados; al 69,4 % en las nacionales; al 61,8 % en las municipales y al 70,8 % en las particulares.
De los 111.241 alumnos matriculados, corresponden 57.142 al sexo
masculino y 54.099 al femenino, notándose así una superioridad de
3.043 varones. En 1911 esa diferencia sólo alcanzó a 157. El número
de alumnas predomina sobre el de alumnos en los siguientes departamentos: Unión, Río Cuarto, General Roca, Juárez Celman, Río Segundo y San Justo. Del mismo total expresado, 1.722 alumnos son extranjeros, siendo todos argentinos los de los departamentos Minas, Río
Seco y Tulumba. La proporción de alumnos extranjeros es, en algunos
departamentos, insignificante, sobre todo en los del Norte y Oeste de
la Provincia; pero ella aumenta considerablemente en aquellos en que
la colonización adquiere su mayor desarrollo.
Con respecto a la dependencia de las escuelas, los alumnos matriculados se distribuyen en la forma siguiente: provinciales (incluyendo
las escuelas que directamente dependen del Ministerio de Instrucción
Pública), 68.675; particulares, 18.282; nacionales (incluyendo las escuelas normales), 21.762, y municipales, 2.522.
De los 57.604 alumnos asistentes a las escuelas fiscales provinciales, incluyendo siempre los pertenecientes al Ministerio de Gobierno, 43.155
~ 426 ~
o sea el 74,9 % de los alumnos, sabían leer y escribir, proporción,
ésta, muy elevada comparada con la de otros años anteriores. Sin
embargo, este mismo porcentaje alcanzó a su más alto nivel en 1918 y
1920 que llegó al 78,9 %.
Según el grado escolar al cual concurrieron, los mismos alumnos se
distribuyeron en la siguiente forma: primer grado, 35.881; segundo,
12.928; tercero, 4.793; cuarto, 2.228; quinto, 1.206, y sexto, 568. Los
alumnos asistentes a primer grado son los más numerosos representando el 62,29 %.
El personal docente de todas las escuelas de la Provincia, se compone de 2.804 maestros sexos que se clasifican del siguiente modo: argentinos 2.640 y extranjeros 164; varones 442 y mujeres 2.362. Diplomados con título normal nacional 1.025; con título provincial 365;
con título supletorio 322 y sin título 1.092.
En 1906 estas cifras eran las siguientes: 1.164 maestros de ambos
sexos; argentinos 1.027 y extranjeros 137; varones 289 y mujeres 875.
Diplomados con título normal 389; con título supletorio 53, y sin título
722. [...]
[1923]
Documento N° 78
La higiene en los conventillos. En: La Voz del Interior, 7 de febrero de 1923, p. 7.
La inspección municipal mantiene descuidados por completo uno
de los renglones más importantes de la higiene pública, nos referimos
a esos conventillos donde numerosísimas familias viven en medio de
la mayor promiscuidad, en locales estrechos y sucios donde la acción el pro-
~ 427 ~
pietario no se percibe más que en la cobranza de fin de mes, despiadada y perentoria.
En esta época de calores el conventillo ofrece aspectos característicos, tanto que muestran en su miseria y pestilencia, la perpetuación de
un mal que puede considerarse social.
El propietario que explota provechosamente la indigencia de los
pobres, y éstos que vegetan en las pocilgas sin aire y sin luz expuestos
a todas las enfermedades que se derivan naturalmente de los locales
donde no existe el más elemental principio de higiene.
Las autoridades municipales deben velar pues por mejorar la condición de los inquilinos de los conventillos hasta tanto una legislación
más humana suprima esos antros que son la evidencia más palpable de
la actual injusticia social.
A nuestra mesa de redacción llegan con mucha frecuencia denuncias de gentes que protestan por la deliberada negligencia de los propietario y la desidia municipal en lo que a vigilancia de los conventillos se refiere.
Así nos hacen saber que en la calle Catamarca a la altura del 200,
en un edificio de más de setenta habitaciones solo cuentan los inquilinos con dos lluvias, número más que insuficiente si se considera que
viven allí arriba de doscientas personas. En la calle Rioja, a la altura
del 1100 existe un conventillo en el que sus habitantes no gozan ni de
los beneficios del baño, en mérito a que el dueño, un señor de pocos
escrúpulos guarda para sí la llave del baño. Como éstos hay muchos, y
bien se merecen los inquilinos un poco de consideración, impuesta a
los propietarios por las autoridades municipales.
Documento N° 79
Estadística Obrera. Apuntes taquigráficos de una clase de seminario del curso de Legislación Económica
y Fiscal, de la Escuela Superior de Comercio, a cargo del profesor doctor Dardo A. Rietti. En: Revista de
la Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba, Año X, vol. 1, 1923.
[...] Al inaugurar los cursos de Seminario, decía que me inspiraba
un propósito de mayor perfeccionamiento que implique un grado superior apre-
~ 428 ~
ciable, en orden a la efectividad de los estudios, disciplinando las
energías intelectuales, organizándolas en las reglas del método. Y
agregué; que tenía la convicción de que habíamos de triunfar en esa
labor difícil, pero no menos honrosa para la juventud que anhela el
mejoramiento de las instituciones de su país. Dentro de tal orden de
cosas, pues, inicié la labor propuesta, fijando como tema general del
curso determinado el de "Estadística obrera en Córdoba". Dividido en
subtemas; nati-mortalidad obrera; salario, delincuencia obrera, accidentes del trabajo, agencia de colocaciones, horario y asociaciones
gremiales, etc. Subtemas éstos, que a su vez, se han dividido en otros
para simplificar su investigación.
[...]
No solo tuve en cuenta que en Córdoba es escasísima la estadística
obrera. Que lo poco que se ha hecho es absolutamente incompleto.
Que no obedece a plan alguno. Que hay una lamentable falta de unidad
en la organización de los trabajos estadísticos provinciales. Que nadie
los tiene en consideración. Que de lo poco que se hace, se publica tarde, mal y nunca. Que no se han efectuado estudios metódicos y serios
sobre los resultados numéricos de la estadística obrera en Córdoba.
Con respecto a los accidentes del trabajo fué labor ruda, la que se
impuso la Oficina de Trabajo de Córdoba en 1916, para extender en
forma eficaz el conocimiento de las disposiciones de la ley 9688. La
lucha principal no fué con la ignorancia del obrero, sino con la oposición del patrono. Y es así como, en la memoria de la repartición, se
expresaba que el sentimiento social entre nuestros patrones está poco
desarrollado, la mayoría observa con bastante desconfianza y hasta
con desprecio las prescripciones humanitarias de la ley, y no faltan
pretextos y maquinaciones para eximirse de las responsabilidades resultantes. Cuanto mayor fué la oposición, superior resultó el esfuerzo y
el empeño en difundir entre la clase trabajadora el conocimiento de la
ley 9688, para que ella fuera, por razón de su propia naturaleza, la encargada de afirmar su efectividad como ley, que significa el amparo al
infortunio obrero, y la reparación a las desgracias determinadas por el
trabajo. Y los números volvieron a darnos la noción exacta del resultado fecundo de esa campaña. Mientras en 1916, solo se consiguió tramitar conforme a la ley, 52 accidentes con intervención de la oficina, en 1917,
~ 429 ~
llegaron a 347, y en los primeros meses de 1918 se duplicó esta
cifra. Con tal oportunidad la oficina agregaba en su informe las
mismas consideraciones que expresaré al referirme a la estadística de
1921-22. Es decir, que, la mayoría de los accidentes que ocurren en la
campaña, no llegan a conocimiento de la oficina, a pesar de la ley y de
los decretos reglamentarios. De tal manera, pues, que las cifras citadas
no pueden considerarse como expresión de exactitud, en relación a la
cantidad real de los accidentes producidos.
En la memoria que elevara el ex-Director del Departamento Provincial del Trabajo señor Ludewig, al Ministerio de Obras Públicas,
correspondiente al año 1917, hacía notar que el movimiento de la oficina, en cuanto a accidentes del trabajo, había aumentado, con relación
al año anterior, en una considerable proporción. Así, por ejemplo en
1916 se anotaron 185 entradas en sección accidentes, y en 1917, esa
cifra subió a 950. La sección trabajo, representada en 1916 con una
actividad de 102, aumentó a 244 en 1917.
De los 347 accidentes tramitados en 1917 fueron de carácter fatal
6, grave 78 y leve 269.
[...]
Observaba la dirección, que 217 ó 62.5 % de los accidentes tramitados ocurren en la industria ferrocarrilera, pero entran en este renglón
también los accidentes ocurridos en los talleres de Alta Córdoba. Sigue la industria molinera con 42 accidentes o 12 % del total, que se
distribuye en los molinos de la capital, Río IV, Villa María, San Francisco y Marcos Juárez. El 66 % del total de los accidentes se encuentran en la edad de 22 a 40 años. El 50 % de ellos son argentinos, 14.4
% españoles y 12.6 % italianos.
[...]
Los resultados estadísticos de 1917, determinaron a la Oficina del
Trabajo, la necesidad de proponer al Poder Ejecutivo se dictara una
ley de procedimiento sobre accidentes del trabajo. Desgraciadamente
esta iniciativa, como muchas otras quedó encarpetada. Observaba la
aludida repartición oficial que, era urgente la necesidad de una ley de
procedimientos judiciales en aquellos casos en que los patrones se
niegan a pagar las indemnizaciones establecidas.
~ 430 ~
En materia de tales leyes obreras, agregaba, es conveniente que la
pena siga inmediatamente a la infracción, no solo para hacer más
efectiva la gestión del órgano encargado de reprimirlas, sino también
para evitar en el cobro de la indemnización, a los interesados, el gasto
de tiempo y dinero, considerando que, muchas veces, se trata de obreros pertenecientes a la gran masa fluctuante que, en busca de ocupación viaja de un lado a otro.
La premura del tiempo y otras dificultades no nos ha permitido recopilar los datos estadísticos sobre accidentes del trabajo durante los
años 1918-1919-1920.
Según la información personalmente recogida en la Oficina del
Trabajo en el transcurso del 1921 se registraron 1.250 accidentes clasificados en la siguiente forma:
Fatales ...........................................
Parcial permanente ........................
Absolutos .......................................
Leves ............................................
Total de expedientes tramitados
23
47
1
1.179
1.250
[...]
Durante 1922, hasta el 1º de noviembre habíase anotado 1.295 accidentes.
[...]
Repito que, los datos mencionados no representan con exactitud los
accidentes ocurridos. Puedo afirmar, sin temor en caer en exajeración,
que en lo que va del año, se han producido próximamente 4.000 accidentes. Bástame referir como dato ilustrativo el siguiente antecedente.
Durante el año 1921, solamente en la Cervecería Río Segundo se produjeron más de 300 accidentes. Ahora bien, hemos visto que solo se
han registrado en el transcurso de ese año, en total, 1250 accidentes en
toda la provincia. No necesito entrar en mayores consideraciones, para
demostrar la necesidad de que se organice en forma la estadística obrera en Córdoba. Y debo declarar que la actual dirección de estadística y
trabajo hace lo humanamente posible, pero se carece de todos los medios para una labor eficaz.
~ 431 ~
[...]
En lo que respecta a salario, lamento consignar que han sido tantos
los inconvenientes presentados por algunas fábricas, que me ví obligado a renunciar -por ahora- a esa tarea. Sin embargo en el año próximo,
aun a costa de sufrir desconsideraciones y torpezas, aseguro que he de
poder presentar cuadros exactos de salario.
A simple título informativo, tenemos el promedio de 1917, formulado por la Oficina del Trabajo de la Provincia.
Se establece el siguiente cuadro:
En las fábricas:
Sueldo menor
Sueldo mayor
Promedio
Obreros .................... $ 1.85 m/n.
Obreras .................... " 1.39 "
Niños ....................... " 0.75 "
Niñas........................ " 0.50 "
$ 4.90 m/n
" 2.03 "
" 1.35 "
" 1.25 "
En el servicio doméstico por mes:
Cocineras .....................$ 18.00 m/n.
Mucamas ..................... " 14.00 "
Niñeras ........................ " 10.00 "
Sirvientas ....................." 12.00 "
$ 30.00 m/n.
" 25.00 "
" 20.00 "
" 25.00 "
El horario de trabajo se estableció en 1917 en un promedio de 9 horas para fábricas y talleres.
~ 432 ~
[1924]
Documento N° 80
Memoria del Hospital Tránsito Cáceres de Allende y del Dispensario para tuberculosos, correspondiente
al periodo 1923-1924. En: Sociedad Tránsito Cáceres de Allende. Pro-tuberculosos. Memoria de la presidenta señora Rosa Ruiz Moreno de del Barco correspondiente al ejercicio 1923-1924, pp. 21-35.
[...] Tengo el agrado de dirigirme a la señora presidenta elevando la
memoria anual del Hospital Tránsito Cáceres de Allende, bajo mi dirección y correspondiente al período comprendido entre el 1o de setiembre de 1923 al 31 de agosto del actual.
No deja de ser altamente satisfactorio señora presidenta, para el
que suscribe, poder afirmar que este Hospital, con cuya dirección me
honra esa Sociedad, desarrolla su actividad con verdadero éxito y sin
haberse observado en su marcha y orden interno la menor alteración o
inconveniente. Esta Dirección, en todo el año, no ha tenido que atender queja de ninguna clase de parte de los enfermos en lo que se refiere a su atención médica, alimentación, vestuario, etc.
El cuerpo de personal técnico, médicos y practicantes han desarrollado intensa actividad en el desempeño de sus cargos y con una asiduidad encomiable como lo demuestra el libro de asistencia. Puede
afirmarse que ningún día del año ha dejado de pasarse visita en sus
salas incluso los domingos y días feriados lo que se explica por el relativamente numeroso personal con que se cuenta. En efecto, y esto
habla muy en favor de la casa, a más del que suscribe y de su médico
interno rentados, concurren a nuestro Hospital y en él prestan importantes servicios y diariamente, dos jóvenes médicos, los doctores Villafañe Lastra y Jorge Orgaz, en carácter de Médicos Agregados y adhonorem. Dichos médicos, habiendo concurrido desde el año anterior
y prestado servicios tan desinteresados, me hago un deber de recomendar sus nombres ante esa Sociedad muy especialmente.
A más de sus actividades dentro del Hospital, el médico interno,
docente libre de la Facultad de Medicina, ha dictado un curso libre sobre Tu-
~ 433 ~
berculosis, los días domingo, el cual ha tenido el prestigio de atraer
una numerosa concurrencia de estudiantes no menor de 60 alumnos en cada clase. Es posible que en adelante, a medida que se regularice la vida de nuestra Universidad, este Hospital estará destinado
a prestar importantes servicios para la enseñanza y que ya son palpables. En momento oportuno, esta Dirección tratará de gestionar ante
las autoridades de la Facultad la oficialización de esta enseñanza en
caracter de libre docencia. En esta forma el Hospital, a más de su función como tal, es decir la asistencia a sus enfermos, tomará el carácter
de un verdadero centro de cultura y extiende su acción en el campo de
la investigación científica y de la enseñanza universitaria.
Idénticas palabras de elogio debe merecer de esa Sociedad la actuación del cuerpo de Hermanas de Caridad y especialmente la Reverenda
Madre Superiora cuyo alto espíritu y bondad ejemplares le dan verdadero prestigio entre todo el personal del establecimiento y a eso se debe la perpetua armonía que hasta ahora ha reinado en él.
El cuerpo de practicantes, en número de cuatro rentados y dos
agregados ad-honorem, es excelente y ha cumplido en todo momento
con su deber.
La afluencia de enfermos, de esta provincia como de todos los
puntos del país, ha sido este año verdaderamente enorme y es de sentir
que la capacidad reducida del Hospital solo permita hospitalizar un
número reducido de ellos. Ante esta demanda de camas, el Hospital ha
pasado el año con un número muy superior al de su capacidad máxima.
Ha sido necesario ocupar todos los extremos de galería con camas supernumerarias en número de 30.
En esta forma la capacidad del Hospital que era de 83 camas ocupadas al terminar el año anterior alcanza en la actualidad a 103 camas.
En muchas circunstancias, y en la necesidad de dar hospitalización a
enfermos de otras provincias abandonados y sin recursos, ha habido
que ocupar con ellos las reposeras de las galerías lo cual no deja de tener inconvenientes para su buena asistencia. Esta Dirección confía en
que pronto esa Sociedad podrá emprender obras de ampliación que resultan indispensables. Con este objeto, esta Dirección se ha ocupado,
por orden de esa Superioridad, en la confección de bases para un proyecto de ampliación, teniendo en cuenta la conservación y utilización econó-
~ 434 ~
mica de lo actualmente edificado, la mejor orientación y distribución
de los diferentes cuerpos del edificio, las características del terreno con que se cuenta y las modernas ideas sobre construcción de
esta clase de establecimientos. Se acompaña a esta memoria un plano y
memoria escrita descriptiva.
Durante el año transcurrido han recibido hospitalización 270 enfermos incluyéndose en esta cifra la de 81 que estaban hospitalizados
desde el año anterior. De la cifra restante de 189 enfermos que han ingresado en el año es interesante estudiar su procedencia, que puede repartirse en la forma siguiente:
De la ciudad de Córdoba..........................
De la campaña .........................................
De Buenos Aires .....................................
De Santa Fé ..............................................
De Tucumán ............................................
De Entre Ríos...........................................
De Santiago del Estero.............................
De La Rioja..............................................
De la Gobernación de la Pampa...............
De Catamarca ..........................................
77
42
39
10
6
5
5
2
2
1
Como puede observarse, del total de 189 enfermos ingresados, setenta provienen de otras provincias argentinas, en especial de Buenos
Aires y Santa Fé. Puede decirse pues, que en este año un 37 por ciento
de los beneficios de este Hospital son aprovechados por la población
de aquellas provincias.
El movimiento de enfermos en el año transcurrido puede resumirse
en el siguiente cuadro:
Enfermos con asistencia al 1º de setiembre de 1923.......
81
"
ingresados durante el año..............................
189
"
dados de alta.................................................
80
"
fallecidos.......................................................
80
"
que quedan en asistencia en la fecha.............
103
~ 435 ~
De los 189 enfermos ingresados, 154 son argentinos y 35 extranjeros. Del mismo número 105 son varones y 84 mujeres.
La forma clínica de tuberculosis que predomina casi en absoluto es
la pulmonar, ingresando casi todos en períodos muy avanzados de la
enfermedad lo que ensombrece enormemente nuestra estadística. En
efecto, insistiendo en consideraciones que ya han sido hechas en memorias de años anteriores, dada la falta de camas para tuberculosos en
esta ciudad, no es posible realizar la menor selección al admitir nuestros tuberculosos cuya mayor parte son ya incurables y condenados a
una muerte próxima. Este hecho es apreciable si se observa que de los
80 enfermos fallecidos 34 murieron dentro de los 45 días a contar desde su ingreso.
La asistencia de nuestros enfermos nada ha dejado que desear. Con
excepción del que suscribe, los médicos del Hospital se dedican exclusivamente a la especialidad de Tisiología y puede decirse que son especialistas formados en las instituciones fundadas por la Sociedad
Tránsito Cáceres de Allende, donde actuaron desde practicantes. Este
hecho es a no dudarlo, la base más importante del éxito futuro de
nuestra institución por el empeño y cariño que ellos ponen al servicio
de la casa y por otra parte que esa Sociedad cuenta ya con personal
preparado para llenar los claros que entre nosotros pudieran producirse
en adelante. Las mismas consideraciones puedo hacer respecto a
nuestros médicos del Dispensario. Uno de estos el doctor Arturo Sosa
especialista de nariz, garganta y oído atenderá el Consultorio que de
esta especialidad será en breve instalado para el tratamiento especial
de las formas laríngeas de tuberculosis.
Nuestros enfermos son sometidos a los más modernos métodos de
tratamiento en los que, puede decirse sin jactancia que nuestro personal técnico se mantiene al día. Lo demuestra el hecho de que en el año
que termina han sido publicados por el médico interno doctor Sayago
los siguientes trabajos científicos todos ellos hechos en el Hospital.
1º - La Reacción de Besredka. Su valor clínico. Publicado en la
"Semana Médica" de Buenos Aires.
2° - El Tratamiento Quirúrgico de la Tuberculosis Pulmonar. Publicado en el Libro de Oro del Profesor Güemes en Buenos Aires.
~ 436 ~
3o - Métodos Ortopédicos en el Tratamiento de la Tuberculosis
Pulmonar. Publicado en la "Semana Médica" de Buenos Aires.
4o - Accidentes y complicaciones del Neumotórax Artificial. Publicado en la Revista de la Universidad de Córdoba.
Este último trabajo ha sido comentado por Dumarest en un trabajo
aparecido en el último número de la "Revue de la Tuberculose" en Paris.
Durante el año se han practicado también varias intervenciones quirúrgicas con la colaboración tan importante como desinteresada del cirujano doctor Juan Martín Allende y que se resumen en el cuadro siguiente:
Toracoplastia ........................
4
Frenicotomia ........................
1
Oclusión Intestinal ..............
1
Apendicitis ...........................
1
Abceso frío ............................
1
Corsé de yeso ......................
3
Toracentesis .........................
2
Por otra parte se aplican y ensayan constantemente los más modernos tratamientos médicos de la Tuberculosis. Quince enfermos han sido tratados con éxito por el Neumotorax Artificial. En un gran número
de ellos se aplica la tuberculinoterapia en sus diversas formas y métodos (tuberculina bruta, método de Salhi, método de altas dósis, tuberculina Beranek, Ectebina, Partigenos de Deyke), proteinoterapia no
específica, morruato de sodio, rayos ultravioleta, radioterapia, helioterapia, etc.
A pesar de la gravedad de las formas que nos toca asistir, no es
despreciable el número de enfermos que han salido del hospital algunos curados y muchos otros con mejoría evidente o estacionamiento de
la enfermedad. Del total de 80 enfermos dados de alta puede hacerse la
siguiente clasificación:
Enfermos curados ................
5
Mejorados .............................
37
En el mismo estado...............
20
Empeorados .........................
13
No tuberculosos ...................
5
~ 437 ~
Consultorio Externo.
Durante el año ha funcionado sin interrupción el Consultorio Externo atendido por el mismo personal de médicos y practicantes del
Hospital. Este consultorio presta idénticos servicios que el Dispensario
y sus beneficios favorecen especialmente los barrios del Pueblo General Paz, Barrio Inglés y Alta Córdoba, cuyos enfermos quedan alejados
del centro de la ciudad donde funciona el Dispensario. Los enfermos
reciben tratamiento médico (Tuberculinoterapia, Neumotórax artificial) y sus recetas son preparadas por la Farmacia del Hospital.
El movimiento de este consultorio puede resumirse como sigue:
Número de consultas.......................... 1467
Número de enfermos atendidos ......... 621
Por tuberculosis.............................. 525
Por otras enfermedades.................. 112
Este laboratorio atendido por un solo practicante, estudiante de los
últimos años de la Facultad, ha desarrollado una importante labor. Su
movimiento ha sido el siguiente:
Análisis de esputos................................
" de orina .......................................
" de sangre....................................
" de pus ........................................
" de líquido céfalo-raquídeo ..........
" de materia fecal .........................
" de líquido pleural .......................
Reacción de Wassermann ....................
" de Widal ....................................
Inoculación de cobayos .........................
Autopsias de cobayos inoculados.........
Laboratorio de Fisioterapia.
715
297
40
7
4
6
2
2
1
11
4
~ 438 ~
Su dotación no ha sido aumentada y consta de instalaciones de Rayos X y de una lámpara de Rayos Ultravioleta. Ambas instalaciones no
solo se aplican al diagnóstico si no también al tratamiento de ciertas
formas de tuberculosis tales como úlceras, lupus, fístulas, artropatias,
laringitis, etc. Su movimiento ha sido el siguiente:
Radiografías practicadas .....................
Radioscopias .......................................
Aplicaciones de Rayos Ultravioleta ....
Aplicaciones de Rayos X ...................
4
119
219
10
El instrumental ha sufrido en el corriente año algunos desperfectos
por el uso y se hace necesario renovarlo en parte. Esta Dirección elevará en su oportunidad el pedido solicitando la adquisición de un nuevo tubo de mercurio para la lámpara de Rayos Ultravioleta y la reparación o cambio del aparato Víctor de Rayos X por otro nuevo de la
misma clase.
Farmacia.
La Farmacia sigue siendo atendida por una de las Hermanas de Caridad y adolece de los mismos defectos de instalación a que se hizo
mención en la anterior memoria, lo que será subsanado cuando se lleven a cabo las obras de ampliación que se proyectan. Su movimiento
puede apreciarse por las siguientes cifras:
Recetas despachadas ..................
Esterilizaciones practicadas........
5703
348
Otros servicios del Hospital.
En los servicios de cocina, aguas corrientes y servicios sanitarios,
como también en lo referente a conservación del edificio del Hospital
no se ha notado en todo el año deficiencia alguna. La provisión de
despensa y la calidad de comida servida a los enfermos ha sido insuperable no habiendo esa Sociedad hecho economías en ese renglón. La provisión
~ 439 ~
de ropas interiores, de cama y de abrigo para los enfermos, la
limpieza y cuidado de todas las dependencias de la casa y sus jardines, nada deja que desear. El comportamiento de todo el personal inferior ha sido excelente no habiéndose visto esta Dirección obligada en
ningún momento a tomar medida disciplinaria alguna y los cambios de
personal han sido siempre por propia voluntad de sus componentes.
Mantenimiento.
El costo del mantenimiento del Hospital ha ascendido durante el
año a la suma de 132.844.77, suma que puede descomponerse en la siguiente forma
Sueldo del personal..........................
$
39.940.00
Gastos de Despensa........................
$
55.586.45
"
"
Farmacia.......................... $
8.428.80
"
"
Combustible...................
$
1.784.77
"
"
Luz y Fuerza................... $
2.015.25
"
"
Lavadero y Ropería.......
$
2.621.85
"
"
Instrumental...................
$
1.803.85
"
Generales y Mejoras..............
$
20.663.80
Total
$ 132.844.77
Calculando sobre el número de camas ocupadas actualmente, el
costo de cada enfermo por día asciende a la suma de $ 3.53. Esta suma
resulta verdaderamente económica si se tiene en cuenta que el tuberculoso es siempre el enfermo más caro de todos debido a su alimentación especial y que en otros establecimientos de esta naturaleza asciende casi siempre a $ 5.00 como término medio y más aún.
No me resta más, señora presidenta, que agradecer de Usted y por
su intermedio a la señora presidenta de la Sociedad y demás damas de
la Comisión Directiva las múltiples atenciones, que se me han dispensado y que me han permitido cumplir en la mejor forma que me ha sido posible el honroso cargo con que se me favorece.
RAMON BRANDAN
Director
~ 440 ~
DISPENSARIO
Córdoba, setiembre 30 de 1924.
A la señora presidenta de la Comisión Inspectora del Dispensario
Tránsito Cáceres de Allende, doña Teresa C. de Revol.
Presente
Tengo el agrado de dirigirme a la señora presidenta elevando la
memoria del movimiento habido en este Dispensario de mi dirección y
correspondiente al año que termina en la fecha.
En todo el año el Dispensario ha funcionado dentro de la mayor
normalidad y salvo la necesaria renovación de instrumental gastado,
no se han hecho modificaciones de importancia en su instalación, como tampoco en el número de personal técnico ni inferior. Han funcionado todo el año sus dos consultorios médicos a cargo de los doctores
Antonio Navarro y Arturo Sosa. El primero fué nombrado en reemplazo del doctor Zenón Ceballos que renunció por haberse ausentado de
Córdoba definitivamente para ir a instalarse en Buenos Aires. Esta Dirección cumple con el deber de encomiar ante la señora presidenta la
inteligente labor y actividad de estos médicos, lo que podrá apreciarse
en las cifras que más adelante se consignan y que demuestran la labor
realizada.
Podemos resumir el movimiento del Dispensario en el cuadro siguiente:
Tuberculosos nuevos ingresados .....................
No tuberculosos examinados ...........................
Consultas de tuberculosos en asistencia ..........
Consultas de enfermos en observación ............
Aplicaciones de neumotórax artificial .............
Radioscopias practicadas .................................
Reacciones de Von Pirquet ..............................
Inyecciones practicadas (tuberculina)..............
Análisis de esputos ..........................................
403
407
2.852
363
243
183
406
2.077
438
~ 441 ~
De acuerdo a estas cifras estadísticas sacadas de los partes mensuales que pasan los médicos, el total de enfermos nuevos ingresados
durante el año asciende a la cifra de 810. Esta cifra está lejos de representar el número total de enfermos que reciben asistencia médica, medicamentos, alimentos y otros auxilios de la institución, pues son ya
muy numerosos los enfermos que desde años anteriores siguen en
asistencia y concurren de vez en cuando (cada 15 o 30 días) para ser
examinados o proveerse de medicamentos, seguir curas de tuberculina
o atenderse de enfermedades intercurrentes en los consultorios y que
no están comprendidos en esta cifra. No es posible tampoco complicar
el trabajo de nuestros médicos con estadísticas tan prolijas y que carecerían de un interés mayor.
De ese total de enfermos nuevos ingresados 403 resultaron ser tuberculosos confirmados clínicamente o por análisis de esputos. Esta
cifra es un poco mayor que la del año anterior que ascendía a 349 solamente.
Estos enfermos en su totalidad vecinos de la ciudad y de sus suburbios, reciben a más de tratamiento médico (neumotórax artificial, tuberculina o puramente sintomático) instrucciones sobre su enfermedad
y medidas higiénicas que deben observar en sus casas para favorecer
su curación o mejoría como también para prevenir el contagio en el
medio familiar.
Los 407 enfermos restantes son casi siempre sujetos que consultan
por creerse atacados de tuberculosis o que lo están realmente de otras
enfermedades. Si bien el Dispensario no presta asistencia a estos enfermos no por eso dejan de recibir real beneficio, pues se los encamina
a los hospitales y consultorios externos de estos donde puedan atender
su mal con beneficio. Igual cosa puede decirse de los 363 que se anotan en el cuadro como enfermos en observación, muchos de ellos con
síntomas de tuberculosis larvadas a veces curables espontáneamente y
concurriendo al Dispensario para ser vigilados, se ponen en mejores
condiciones para no llegar a ser tuberculosos confirmados. En general
se insiste en demostrarles y convencerlos sobre el grave peligro del alcoholismo, de la habitación cerrada durante el sueño, de la convivencia con otras personas en la misma habitación, en especial de niños de corta
~ 442 ~
edad y otras transgresiones a la higiene alimenticia, profesional, sexual,
etc.
Como se vé el Dispensario cumple en cierto modo su misión y más
no podría exigirse de él, en las condiciones en que está organizado, pero si se tienen en cuenta las necesidades de la población de Córdoba y
la posibilidad de llevar los beneficios del Dispensario al hogar mismo
del tuberculoso, no solo a éste, si no especialmente a los que lo rodean
y están en contacto diario y continuo con él, se hace evidente que en
este sentido falta aún mucho por hacer. La inspección y asistencia del
enfermo y su domicilio, por empleados bien instruidos, dependientes
del Dispensario vendría a completar y hacer más eficaz su acción.
Sería conveniente, más adelante y a medida que los recursos de la
Sociedad lo permitan, crear uno o dos cargos de enfermeras (diplomadas) encargadas de visitar a los enfermos en sus domicilios e informar al médico del Dispensario sobre las condiciones en que éstos se
encuentran y de sus necesidades; concurrirían diariamente al Dispensario a recibir órdenes y depositar en él fichas y formularios especiales
y que llenarían para cada caso. Estas mismas enfermeras visitadoras
estarían encargadas de repartir entre los enfermos y aún temporariamente en las casas particulares de los distintos barrios de la ciudad
volantes impresos, proyectados por los médicos y conteniendo instrucciones de orden higiénico y divulgando conocimientos sobre la enfermedad y modo de evitarla. Es seguro que los sueldos de estas empleadas no representarían una gran erogación para la Sociedad y sus beneficios serían importantes.
En nuestro Dispensario continúa funcionando el comedor, al cual
concurren diariamente enfermos indigentes que mejoran en esta forma
su régimen alimenticio, en forma de pequeños almuerzos o raciones de
pan, carne, leche y huevos a una sola hora al día. El término medio de
concurrencia diaria es de siete enfermos. Se han suministrado durante
el año 2.647 raciones alimenticias.
En este año se ha mejorado también la instalación de Rayos X, adquiriéndose una nueva ampolla de Rayos y un soporte moderno para la
misma. Sería muy útil completar este gabinete dotándolo de una lámparas para la aplicación de Rayos Ultravioleta igual a la que existe en
el Hospital de esa Sociedad, pues este agente terapéutico es eficaz en muchas
~ 443 ~
formas clínicas de tuberculosis que se observan frecuentemente en
los enfermos que concurren al Dispensario y que no se hospitalizan, tales como el Lupus, las adenopatias, las laringitis y las fístulas
tuberculosas.
Por último, el sostenimiento del Dispensario ha representado a la
Sociedad durante el año que termina la suma de $ 12.725.00 que pueden descomponerse en la siguiente forma:
Sueldos del personal técnico ...... $
Sueldos del personal inferior ...... "
Gastos del Comedor ................... "
Gastos de Farmacia .................... "
Instrumental ................................ "
Gastos Generales ........................ "
Total
$
4.800.00
1.607.50
1.425.05
3.538.55
1.051.00
303.90
12.725.00
Saludo a la señora Presidenta muy atentamente.
RAMON BRANDAN
Director
Documento N° 81
El problema de la vivienda en Córdoba. En: La Voz del Interior, 16 de febrero de 1924, p. 7, c. 1-2.
No hay fincas desocupadas - Pese a la ley de alquileres los precios de la
locación alcanzan proyecciones alarmantes - Los abusos de los propietarios - El desaseo de los conventillos - Las epidemias reinantes y la mortalidad infantil.
El problema de la vivienda en Córdoba, en uno de los más graves
que tenemos que resolver y que, sin embargo no hay autoridad que lo
encare ni quien tome a su cargo tarea tan pesada como patriótica y vaya esto de patriótico para quienes se sienten afectados por nuestras
verdades concilien sus ansias especulativas con sus sentimientos absorbentes,
~ 444 ~
ya que en nombre de la patria, venga o no el caso, se cometen todos
los abusos que soportamos en estos momentos.
No hay casas desocupadas, pero hay agencias de alquiler
Una persona que necesite una casa para alquilar puede peregrinar
por toda la ciudad en la seguridad de que no encontrará lo que busca,
como si la población hubiese aumentado de la noche a la mañana de
una manera alarmante.
En cambio en las tituladas agencias de alquileres que no son más
que una cueva de aprovechadores que cometen toda clase de acciones
vituperables, se ven los pizarrones llenos de anuncios sintéticos, misteriosos, que aunque hacen saber que en tal calle hay una casa disponible, no se especifica si se trata de un local grande o chico, ni a que altura de la calle expresada se encuentra ubicada.
Por este sistema, doloso, desde luego, esos agencieros marginan un
porcentaje más que usurario de entradas, lindando en la estafa, porque
para informar al cliente donde se encuentra la casa, cuantas habitaciones tiene, le exigen veinte, treinta y cincuenta pesos por adelantado,
para resultar al final, como ya ha ocurrido y como ya lo hemos hecho
saber en nuestra edición del día jueves último, que el propietario de la
finca le conteste al recurrente que él no ha autorizado a esa agencia para que ofrezca su casa a nadie y que si el interesado quiere saber algo
debe recurrir a otra agencia de la misma índole, que esa le dirá lo que
hay al respecto.
[...]
Como se viola la ley de alquileres
Una casa pequeña sin comodidades y sin aseo, en poder de esos intrusos, cuesta arriba de cien pesos de alquiler mensual, aunque no tenga más que dos piezas y esté situada en barrios apartados, sin tranvía y
anegadizos.
De este modo, la ley de alquileres no tiene ninguna eficacia y se la
viola abiertamente, con el consentimiento de todas aquellas autoridades que no
~ 445 ~
reprimen esta plaga de intermediarios que son el azote de la ciudad.
Los que se aprovechan de los inquilinos
En los conventillos o casas de vecindad, lo que ocurre no tiene
nombre ni justificativo, como vamos a demostrarlo.
Cuartos estrechos, sin ventilación, sin comodidad, sin luz, sin nada
que los haga aptos para habitarlos, valen quince o veinte pesos, lo que
debe pagar el obrero para vivir en esa promiscuidad inconcebible.
En donde hay luz eléctrica, a pesar de que esto impone un recargo
de algunos pesos por mes, están acondicionados de manera que el encargado, que casi siempre es tipo de malos sentimientos, vulgar y
adulón, corta la luz a la hora que le acomoda, sin tener en cuenta que
el inquilino puede enfermarse tarde de la noche y que ya paga el alumbrado en lo que se lo han querido tasar.
Los hay que, so pretexto de que se ha descompuesto el fusible, dejan uno o varios días sin luz a los inquilinos. Esos encargados deberían
morir quemados. Incendiados con esa luz que roban al que la paga.
Como esos conventillos no tienen baños, ni siquiera w.c. en condiciones, tampoco se cree que necesitan higiene y así permanecen cinco
y hasta diez años sin darles una mano de blanqueo, ocurriendo a veces
que aquellos mueren tuberculosos o se cambian los que los habitaban y
se vuelven a alquilar sin desinfectarlos.
La inspección general de la municipalidad que parece estar empeñada en destacar su acción a favor de la salud pública, debía hacer una
visita por esos conventillos y averiguarse en que época fueron blanqueados, si es que lo fueron alguna vez y ver si su estado es de aquellos que son compatibles con lo que precisa un ser humano para vivir.
Focos de infección
Son verdaderos focos de infección estos conventillos que construye
la avaricia para sacar el dinero a la gente y hay más de uno que ofrece
en alquiler cobrando por una caballeriza lo que antes se cobraba por una casa
~ 446 ~
y exigiendo pago de depósito en un banco. Los caballos están mejor
ubicados y no precisan de tantos requisitos.
Cada cuarto de inquilinato es un foco de infección, con el hacinamiento de personas y con el desaseo que tiene que reinar donde varios
seres duermen y realizan todas sus necesidades.
La Asistencia Pública, cada vez que acude a un llamado de un enfermo, debería anotar donde vive el solicitante y especificarlo para que
se constate que son los conventillos los que fomentan y cultivan todas
las epidemias reinantes.
La mortalidad infantil
Córdoba ha llegado a ser una de las ciudades que tiene porcentajes
más altos de mortalidad infantil y eso se debe, entre otros factores determinantes de esa mortalidad, a la mala vivienda.
Como hemos hecho notar más arriba, el contacto se debe a la falta
de higiene y a la falta de inspecciones que obliguen a los que se enriquecen con estas casas insalubres, a dotarlas de baños, de w.c, de pinturas que conserven la habitación en condiciones que sean al par una
garantía para los que viven en ella una profilaxis para el vecindario.
Por estos informes y por otras razones que no escapan al buen sentido de los lectores, es que decimos que el problema de la vivienda alcanza en estos momentos proporciones gravísimas, que demandan una
acción severa y rápida.
~ 447 ~
[1925]
Documento N° 82
Mensaje y proyecto de ley del Poder Ejecutivo sobre sueldo mínimo de los empleados de la administración pública. En: MINISTERIO DE HACIENDA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Memoria. Año 1925, pp.
142-151.
SUELDO MINIMO
La exigüidad de los sueldos del personal inferior y el costo de vida
elevado, determinó el envío de un proyecto de Ley sobre sueldo mínimo. En dicho proyecto que está a estudio de Vuestra Honorabilidad se
fijaban distintos tipos de sueldos, según las condiciones de la región.
Además se establece un tipo de sueldo básico más elevado y uniforme
para el magisterio, teniendo en cuenta las razones que militan en favor
de la alta función pública de la docencia. El proyecto que significaba
una erogación de $ 1.494.424, se financiaba con un aumento en la tasa
de los impuestos a los alcoholes, tabacos y naipes, de modo que se hacía incidir sobre el vicio y los gastos superfluos, los recursos necesarios para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del Estado. El proyecto se preocupaba también por el aumento del salario de
los empleados y obreros ocupados en Obras Públicas, fijando a los
contratistas futuros la obligación de pagar a aquellos el sueldo mínimo
establecido para los empleados directos del Estado. El Poder Ejecutivo
hubiera deseado completar esta iniciativa estableciendo organismos jurídicos que con el concurso de obreros y patrones fijaran el salario mínimo de la industria privada, pero ha debido desistir de ello por carecer la provincia en la separación de facultades entre la Nación y éstas,
de aquellas atribuciones.
Córdoba, julio 20 de 1925
A la Honorable Legislatura de la Provincia.
S./S.
~ 448 ~
El ideal de un mínimo de salario o sueldo mínimo, se remonta a
muchos siglos en el pasado; y constituye cualquiera sea la doctrina que
la sustenta una justa aspiración social: "el reconocimiento al trabajador en nombre de su dignidad de hombre de aquello que le es necesario para vivir".
Es cierto que cuando se estudian las diversas legislaciones que tratan del salario mínimo, se constata que esta expresión está lejos de reunir la misma interpretación; y así pueden considerarse tres conceptos
distintos: el salario necesario para un mínimun de existencia, el que
satisface un mínimun de comodidades y por último el que procura un
mínimun de confort.
El Estado interviene en las naciones modernas en la fijación del
salario mínimo bajo dos aspectos distintos:
1°.- Como potencia pública interviniendo en la industria privada
para fijar dicho salario, ya por medio de organismos jurídicos que lo
establezcan con el concurso de patrones y obreros, tal el caso de Comités de Salario de Australia, Inglaterra y Francia o de la Corte Industrial de Arbitraje de Nueva Zelandia, ya pro medio de disposiciones
legislativas que preveen la fijación de un salario mínimo obligatorio.
2°.- Como empleador el mismo, fijando en la ley el sueldo y salario
mínimo de su propios empleados u obreros, como en Francia, Bélgica,
varios Estados y el Gobierno Federal de los Estados Unidos, numerosas municipalidades inglesas y alemanas, los ferrocarriles estaduales
suizos e italianos y desde 1921 el Gobierno de la Nación.
Habría además un tercer aspecto: La fijación por el Estado de un
salario mínimo para el personal empleado en las obras públicas. No se
trata en este caso de un contrato de trabajo concluido directamente
entre el Estado y el obrero, sino de una obligación impuesta al contratista de un trabajo público de abonar un mínimun de sueldo o salario a
los operarios empleados en la construcción de esa obra.
El proyecto que tengo el honor de someter a vuestra ilustrada consideración se refiere solamente a la fijación de la Provincia de un sueldo mínimo para sus empleados y obreros y la introducción en los contratos de obras públicas de cláusulas tendientes a asegurar al personal
ocupado en la misma, ese mínimo de sueldo o salario.
~ 449 ~
"Se imagina de ordinario -es la concepción corriente y vulgar- que
la fijación de un mínimo legal de los salarios comporta la inscripción
de una cierta tasa de salario mínimo -cinco pesos al día por ejemploestablecido directamente y en varietur por el legislador para todas las
profesiones y todas las regiones. Nada más absurdo y más irrealizable
que esta concepción".
El estudio de las legislaciones en vigor, cuando versan sobre el salario de las industrias privadas, nos muestra que el legislador solo crea
el órgano, generalmente el comité de salarios, encargado de elaborar
por profesión y región el mínimo de salarios aplicables.
Cuando ese salario o sueldo es el que el Estado paga a sus obreros
o empleados como remuneración por sus servicios, aquél necesita establecerlo en el texto de la ley por exigencias de su régimen financiero, pero ese salario o sueldo mínimo no debe ser de un valor igual para
todo el territorio o para toda clase de servicio sino de acuerdo a las variadas condiciones de vida de las diferentes regiones y a las distintas
exigencias de las diversas profesiones o empleos o sexos, como lo estableciera la proposición Aubriot, presentada al Parlamento de Francia
en 1919.
El proyecto que acompaño no fija un sueldo mínimo con carácter
uniforme, sino que establece según las distintas regiones y el costo de
vida mayor o menor en las mismas. Además establece un sueldo mínimo más elevado para el magisterio, teniendo en cuenta las poderosas
razones que militan en favor de éstos por la alta función pública de la
docencia.
Basar el salario de un trabajador principalmente, sobre la producción material, no es pagar un salario justo. El sueldo o salario debe corresponder al empleado u obrero como ciudadano o como hombre, y el
único arbitrio práctico para conseguir esa correspondencia, es pagando
un jornal que le permita llevar y mantenerse en las condiciones de vida
necesaria para su bienestar y para su desarrollo intelectual y moral
dentro de la comunidad. En tal sentido el salario adquiere un valor
humano para el trabajador. Es el reconocimiento por parte de sus semejantes o del Estado del valor intelectual o moral del obrero o empleado en la comunidad, y no la mera paga por el producto material de
su trabajo. Desde este punto de vista el valor moral superior del salario basado
~ 450 ~
sobre las condiciones y el tipo de vida, consiste en que es un reconocimiento del hombre y de su trabajo, un carácter más moral en el trabajo mismo.
No entiende el Poder Ejecutivo que los tipos de sueldo mínimo que
se establecen sean en realidad los que corresponden a una justa retribución en función del living wage pero cree que es un paso que se dá
en el sentido del mejoramiento de las condiciones de vida del empleado público y de los obreros al servicio del Estado o empleados en las
construcciones de obras públicas, y lo único posible por ahora si no se
quiere acrecentar los gastos públicos, cuyo aumento exagerado al gravitar sobre los contribuyentes, puede a su vez encarecer el costo de la
vida, con la consiguiente y efectiva reducción de los sueldos y salarios
reales a pesar del aparente aumento de los sueldos y salarios nominales.
Por otra parte la valorización del peso argentino cuya cotización
con relación a las divisas extranjeras ha aumentado este año en un 10
% sobre el anterior, significa de por sí una mejora en el monto de los
sueldos y salarios, la que unida a la del sueldo mínimo que se proyecta
y que podemos estimar en una mediana del 20 % representa en realidad un 30 % de mejora sobre el año pasado, es decir casi una tercera
parte.
Para calcular estos sueldos o salarios mínimos el Poder Ejecutivo
encargó con fecha 10 de junio próximo pasado, a la Oficina Provincial
del Trabajo, un estudio sobre el costo de la vida y promedio de los
sueldos y jornales. Si bien dicho estudio por razones de tiempo y por
falta de elementos adecuados, adolece de cierta deficiencia, y la información se halla circunscripta por ahora a esta Capital, proporciona
sin embargo antecedentes interesantes sobre la materia:
Para establecer el costo de la vida de los empleados y obreros, dicha Oficina ha dividido los gastos en cuatro agrupaciones: 1o.) Alimentación; 2o) Habitación; 3o) Vestidos y 4o) Gastos generales. Esta
tarea no está exenta de dificultades y causas de error, que se ha tratado
de evitar en lo posible. En todos los casos se ha tomado la familia en
forma global y al individuo aislado. Para establecer los egresos se ha
tenido en cuenta el precio de los artículos de primera necesidad, y en
casi todos los casos se ha comprobado que aún dentro de una vida normal ex-
~ 451 ~
cede siempre el egreso mayor que el ingreso. Se acompaña un cuadro demostrativo de gastos de distintas familias de empleados y obreros con los datos recogidos por dicha Oficina del Trabajo. Se
complementa esta información con los promedios de sueldos y jornales extraídos de 793 planillas levantadas por aquella repartición, en
igual número de empresas comerciales y establecimientos industriales,
durante el año 1924 y principios del corriente.
Cuadro sintético de sueldos y jornales de las 793 planillas levantadas
Número
de
empleados
1.535
---
Número
de
obreros
1.467
---
Número
de
mujeres
910
---
Promedio mensual
de empleados
Promedio mensual de obreros
$ 123,88
Promedio
---
---
---
$ 4,13
$ 110,15
Promedio diario obrero
$ 3,73
Promedio
mensual
de mujeres
$ 56,28
Promedio diario mujeres
$ 1,78
El proyecto que presento a vuestra ilustrada consideración beneficia a 5.386 de los 7.691 empleados permanentes que tiene la Provincia. A esta cifra debemos agregar el personal a emplearse en las Obras
Públicas a construirse por administración o empresas privadas.
Los empleados permanentes beneficiados serían:
1º) Maestros y empleados en la enseñanza ...................................... 2.110
2o) Agentes de Policía, bomberos, soldados ..................................... 2.345
3o) Escribientes y Dactilógrafos ....................................................... 50
4o) Ordenanzas, porteros y personal de servicio ................................ 307
5°) Peones, capataces, mayordomos y empleados a jornal............... 574
5.386
Actualmente los sueldos y salarios del personal de la Provincia que
ganan hasta 120 pesos mensuales inclusive, importa $ 7.691.880. Para
el aumento al sueldo mínimo proyectado se necesitan $ 1.494.424 más.
Si en vez de fijar por zonas este sueldo mínimo fuera uniforme para
toda la provincia, representaría un gasto dicho aumento de $ 2.211.764.
Si el sueldo mínimo fuera de $ 130 el aumento sería de $ 3.036.994,00; si $
~ 452 ~
140: $ 3.862.244,00; si $ 150: $ 4.687,00; si $ 160: $ 5.512.724,00.
Para hacer frente a este gasto de pesos 1.494.424, el Poder Ejecutivo proyecta recargar en un 20 % las tasas impositivas del permiso de
expendio de los alcoholes, tabacos y naipes, establecidas por la Ley
número 3361 (Alcoholes, etc.).
No escapará al ilustrado criterio de Vuestra Honorabilidad el alcance social de esta medida, que tiende no solo a hacer incidir sobre el
vicio, los recursos para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del Estado, sino que además contribuye eficazmente en la lucha
contra el alcoholismo, y el juego, en que se halla celosamente empeñado.
El Poder Ejecutivo estima que ese 20 % de recargo podría producir
hasta unos $ 600.000 o sea el 40 % de la cantidad necesaria para atender dicha erogación. El resto podría ser cubierto en el acrecimiento espontáneo del producido del actual Cálculo de Recursos en el ejercicio
venidero.
Con efecto la renta pública, en virtud de la ley económica del crecimiento aumenta por si misma cada año, con igualdad de tasas impositivas.
Así, si tomamos la contribución territorial, tenemos los siguientes
producidos:
Año
"
"
"
"
"
"
"
"
1916
1917
1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
$
"
"
"
"
"
"
"
"
4.747.953,94
4.688.227,60
4.971.308,46
5.127.358,47
5.934.929,58
5.913.282,95
6.080.301,45
6.520.141,72
6.631.109,90
1920
1921
1922
1923
1924
$
"
"
"
"
514.347,35
1.693.149,87
2.990.305,71
3.320.324,74
4.397.323,80
Alcoholes, tabacos y naipes:
Año
"
"
"
"
~ 453 ~
Sellos:
Año
"
"
"
"
"
"
"
"
1916
1917
1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
$
"
"
"
"
"
"
"
"
1.003.345,60
962.173,74
1.065.320,95
1.197.237,29
1.799.011,45
1.767.607,00
3.057.566,00
3.369.835,00
4.006.291,76
Y si consideramos el producido de los principales renglones que se
perciben por la Dirección General de Rentas, sería el siguiente:
Año
"
"
"
"
"
"
"
"
1916
1917
1918
1919
1920
1921
1922
1923
1924
$
"
"
"
"
"
"
"
"
11.236.933,70
11.067.934,93
12.542.393,85
12.242.927,93
14.833.727,03
15.985.082,20
19.126.738,18
20.189.404,22
22.232.156,72
Por último debo manifestar a Vuestra Honorabilidad que si bien
esta iniciativa correspondía ser incluida en el Proyecto de Presupuesto
General de Gastos para 1926, se envía por separado a la ilustrada consideración de Vuestra Honorabilidad con el propósito de adelantar la
discusión de uno de los capítulos más interesantes de aquel, y evitar
que, si por cualquiera circunstancia sigue rigiendo en el Ejercicio venidero el presupuesto actual, en virtud de la disposición del Artículo
83 Inciso 13 de la Constitución, lo sea con la reforma justiciera en la
remuneración del trabajo de los más modestos servidores de la Provincia, que entraña este proyecto.
Dios guarde a Vuestra Honorabilidad.
R. J. CARCANO
José Heriberto Martínez
~ 454 ~
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Córdoba, reunidos en Asamblea General, sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1o - Desde el 1o de enero de 1926, todo empleado o jornalero mayor de 18 años, sin distinción de sexo, que trabaje ocho horas
diarias al servicio de la Provincia, con carácter permanente, no tenga
ocupación ni reciba otra renumeración, alojamiento o comida, percibirá un sueldo mínimo, sujeto a las siguientes bases:
1º) En la Capital dicho sueldo mínimo será de $ 120 mensuales para los empleados, o $ 4.80 diarios.
2o) En los departamentos de Río Cuarto, General Roca, Unión,
Marcos Juárez, Juárez Celman, San Justo y Tercero Abajo de $ 100
mensuales o cuatro pesos diarios.
3o) En los departamentos Tercero Arriba, Río Segundo, Santa María, Colón y Río Primero de $ 90 mensuales o sea: $ 3.60 diarios.
4o) En los demás departamentos $ 80 mensuales o $ 3.00 diarios.
Artículo 2° - Cuando un empleado u obrero, reciba además de sueldo o jornal, alojamiento o manutención por cuenta de la provincia, deberá tenerse presente éstos a los efectos del sueldo mínimo, considerándose el importe del alojamiento en veinte pesos mensuales y en
igual suma la manutención.
Artículo 3o - Los maestros de la provincia, cualquiera que sea el lugar donde ejerzan sus funciones gozarán de un sueldo mínimo y básico
de ciento veinte pesos mensuales, al que deberá agregarse según los
casos sobre-sueldos por título normal, dirección, etc. y los aumentos y
bonificaciones que les acuerda la ley número 3287.
Artículo 4o - En los contratos que en adelante celebre la Provincia,
por construcción de obras públicas, deberá establecerse la obligación
del contratista de pagar los empleados y obreros ocupados en la misma, el sueldo mínimo establecido en los artículos 1o y 2°, bajo pena de
multas por cada infracción igual al doble sueldo o jornal que debió abonarse,
~ 455 ~
multas que cobrará directamente el Poder Ejecutivo depósito de garantía.
Artículo 5o - Recárganse en un 20 % los derechos del expendio de
los alcoholes, tabacos y naipes, establecidos por la Ley número 3361
(Alcoholes, etc.) para con su producido fortificar el cálculo de recursos a los efectos de atender el gasto que demande el cumplimiento de
esta ley.
Artículo 6o - Esta ley se incorporará al Presupuesto General de
Gastos para 1926.
Artículo 7º - Comuníquese, etc.
José Heriberto Martínez
Documento N° 83
Un problema que exige la atención de los poderes públicos. En: La Voz del Interior, 14 de enero de
1925, p.7.
El problema de la escasez de viviendas se presenta con caracteres
que espantan en todo el territorio de la feliz república que pregona a
todos los vientos el bienestar de sus habitantes.
No hay un solo centro de población más o menos de relativa importancia, donde no se tropiece con esta escasez que en los últimos
tiempos ha tornádose en extremo sensible.
Nuestra ciudad sufre ya que es uno de los principales centros de
población, las consecuencias de esta falta de vivienda con intensidad
que espanta. Es por esa fatalidad que persigue al que con sus esfuerzos
viriles amasa en la cotidiana jornada la grandeza de esta "feliz república"; las consecuencias miserables de la crisis de vivienda recaen sobre
el obrero, sobre la familia siempre numerosa del que consume su vida
en aras de la felicidad que nunca compensa su sacrificio.
Noches pasadas hemos tenido la oportunidad de apreciar la realidad
verdaderamente dolorosa de la tragedia de numerosas familias obreras,
que a causa de lo considerable del número y lo exiguo del jornal, se ven preci-
~ 456 ~
sados a vivir hacinados en un miserable rancho que más bien parecía
destinado a cobijar animales.
Pasó por nuestra mente como para aplacar un poco la pena que causa esa miseria, la idea de que los gobiernos se preocupan de solucionar
el problema, más muy pronto vino la realidad a desencantarnos.
Es verdad que se han construido ya cierto número de casas destinadas para viviendas de obreros, pero lo elevado de su precio de locación, ha impedido que uno solo pueda beneficiarse.
Y tan es así, que podemos asegurar que en las mal llamadas casas
para obreros, no habita uno solo que no sea comerciante o empleado,
con una asignación mensual de una cantidad respetable de pesos.
El obrero para el cual se quiso construir esas viviendas, no puede
distraer 45 pesos mensuales que a él le representan pan y vestido para
sus hijos, y se allana a vivir expuesto a las asechanzas de las enfermedades, en una habitación demasiado pequeña, pero que a causa de la
completa carencia de comodidades, solo le lleva 8 o 10 pesos de alquiler.
En nuestra visita a dos o tres viviendas obreras hemos presenciado
cuadros impresionantes, como ya decimos anteriormente. Un obrero
cuyo salario (según sus manifestaciones) alcanza a $140 mensuales
(con el que tuvimos oportunidad de conversar unos momentos) nos hizo el siguiente resumen de la manera como gastaba el salario.
"Tengo cinco hijos, de los cuales el mayor cuenta 9 años, más mi
esposa y yo sumamos 7 personas.
Ahora bien, en mercado y almacén se gasta $ 2.50, pan $ 0.70, más
$ 0.80 de otros gastos de luz, leña, etc., casi se completa de este modo
mi ganancia de un día; con algunos centavos que gana mi mujer en lavado y planchado, se consiguen otros pesos que destinamos a pagar el
alquiler de la pieza.
De este modo pasamos, alegres se puede decir, ya que la fuerza de
la costumbre nos habitúa a mirar la miseria con buena cara, pero cuando tenemos la desgracia de sufrir enfermedades, como no podemos
nunca ahorrar un solo peso debemos forzosamente, "empeñarnos"
mientras nos fían y sufrir cuando se nos cierra el crédito, hasta tanto la
enfermedad se retire y podamos trabajar de nuevo.
~ 457 ~
Ahora, como la estación lo permite gozamos durmiendo al raso, no
nos hacen falta gruesas y abundantes frazadas, pero, en invierno, tenemos que amontonarnos como Dios nos ayuda en el piso de la pieza.
A más, señor debe agregarse a nuestros gastos, el del vestuario, que
si bien es cierto no podemos hacer gala de lujo, sin embargo nos lleva
mensualmente algunos pesos, porque cuando a la nena se le ha comprado zapatillas, el mayor carece de camisa, o mi mujer necesita un
vestido, en fin, el caso es que nunca estamos sin necesidad apremiante
de alguna compra imprescindible."
En otros ranchos se nos describieron análogas situaciones de familias que con los sueldos hacen verdaderas "proezas" para poder dar
cumplimiento a necesidades tan de vital importancia como cumplir
con el casero o con el estómago.
"Con el casero en primer lugar porque éste no espera mientras al
estómago puede engañársele con algunos mates" (palabras textuales de
una señora).
Para completar la nota gráfica, hicimos por el día una visita a varias
viviendas de gente humilde cuyas tareas deben llevarse a cabo en lugares centrales y en ciertas partes nos hemos admirado al comprobar el
número de miembros de una familia que viven en una habitación.
Hasta diez seres entre grandes y chicos contamos en un pobrísimo
ranchito, y al preguntarle a una mujer que parecía la dueña de casa
como se las arreglaba para dormir con tan numerosa prole, en las noches de invierno o de lluvia, nos respondió:
- Vean mozos, nosotros "cabimos", todos en el ranchito, porque
aunque le parezca chico, hay que ver que no lo es.
- Y cuánto pagan el alquiler?
- El rancho es nuestro, pero el terreno es de una señora rica que nos
alquila por $ 20 al año.
Ahora dicen que nos van a voltear las "piezas", porque van a hacer
casas "pa los ricos" en estos lotes.
- Y que piensan ustedes?
- Nada... que vamos a hacer, nosotros somos pobres?...
Nos alejamos y aún hasta largo rato después nos sonaba claramente
la respuesta a la última pregunta que le hicieramos a la mujer.
- Nada... que vamos a hacer nosotros somos pobres..."
~ 458 ~
Mucha razón hay en esta frase llena de experiencia. ¿Qué han de
hacer?. Nada. Ellos son pobres y el feliz mortal poseedor del suelo
aquel hará derrumbar aquellas viviendas construidas con tanto sacrificio.
Es hora ya, de que los gobiernos que manejan los caudales acumulados con el sacrificio de los que diariamente rinden su tributo al trabajo, vuelvan su atención a este problema que diariamente se agrava y
que cumplan las promesas formuladas antes de ser ungidos mandatarios encarando con tesón y hasta con cariño los problemas que aseguren el bienestar del trabajador.
[1928]
Documento N° 84
Proyecto de ley y fundamentación del senador Raúl M. Casal solicitando la creación de dispensarios antivenéreos. 23 de agosto. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1928, pp. 517-518.
Sr. Secretario Luna de Olmos. - El señor senador por Juárez Celman,
presenta el siguiente proyecto de ley (Leyendo):
El Senado y Cámara de Diputados, sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1°.- Créanse dos dispensarios antivenereos, uno en La
Carlota y otro en Laboulaye, ambos en el departamento Juárez Celman, los que dependerán del Consejo de Higiene y empezarán a funcionar desde el 1o de enero de 1929.
~ 459 ~
Artículo 2º.- Los dispensarios funcionarán con el siguiente presupuesto:
Dos médicos jefe a $200.00 m/n, c/u
Para alquiler de casas $ 100.00 c/u
Dos enfermeros a $ 100.00 m/n, c/u
Para medicamentos $ 200.00 m/n, cada uno
Para adquisición de muebles e instrumentos por una
sola vez $ 2.000.00 m/n, c/u.
TOTAL .................................................................
$
$
$
$
400.00
200.00
400.00
400.00
m/n
"
"
"
$ 4.000.00
$ 5.200.00
"
"
Artículo 3º.- El Poder Ejecutivo incluirá en el proyecto de Presupuesto para el año próximo el costo que demande el cumplimiento de
la presente ley.
Artículo 4º.- Comuníquese, etc.
Dado, etc.
Raúl M. Casal
Sr. Casal. - Pido la palabra.
Al solicitar de la Honorable Cámara tome en consideración este
proyecto de ley, lo hago con la convicción de que mediante su sanción
hemos de continuar la acción de todos los gobiernos del país que desarrollando un plan eminentemente científico, toman todas las medidas
de profilaxis necesarias en salvaguarda de la salud del pueblo que actualmente, podemos decir, que desde ese punto de vista paga un pesado tributo.
No necesito abundar en mayores consideraciones para demostrar
que es imprescindible, que es de un alto interés social que la acción
del gobierno llegue a todos los lugares de la provincia para curar, para
prevenir, para llegar hasta la masa del pueblo, inculcándole la convicción de que las enfermedades venéreas no son enfermedades secretas y
que por tanto es necesario atenderlas a tiempo como cualquier otra dolencia,
~ 460 ~
no solamente por el peligro que atañe al mismo enfermo, sino a los
que lo rodean.
Aún más: podemos decir, que es un atentado a la sociedad abandonar a esta clase de enfermos a su propia suerte. Ya sabemos la miserable vida que espera a los heredosifilíticos, a los específicos, a los tarados, cuando no están sometidos al tratamiento debido.
Voy a suministrar a la Honorable Cámara un dato ilustrativo para
que se compenetre de la sombría realidad. En el último congreso de sifilografía que ha tenido lugar en Montevideo, el doctor Angel Giménez manifestó que en la República Argentina actualmente mueren de
enfermedades provocadas por la sífilis, alrededor de 30.000 personas
por año, es decir más del doble de lo que mata la tuberculosis y la
mortalidad infantil, tan exagerada en algunas provincias y que llega en
la nuestra al 50 %, tiene por causa principal la sífilis.
Por estas consideraciones, solicito de la Honorable Cámara el voto
favorable a la moción que hago en el sentido de que este proyecto se
trate sobre tablas y pido no os opongáis a ello.
- Apoyado.
Sr. Presidente (Aguilera).- En discusión la moción formulada.
Si no se hace uso de la palabra, se va a votar.
- Se vota y es afirmativa.
Documento N° 85
Proyecto de ley y fundamentación del senador Luis J. Ossés sobre reglamentación de las condiciones de
alojamiento de los trabajadores rurales. 5 de julio. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1928, pp. 137-139.
El Senado y la Cámara de Diputados sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1º.- A los seis meses de la promulgación de la presente
ley, todo aquel que explote por su cuenta, ya sea como propietario, arrendata-
~ 461 ~
rio, mediero o contratista, una propiedad rural donde ocupe personal para las tareas, en cualquier concepto está obligado a proporcionar, para uso de esos trabajadores, viviendas higiénicas con capacidad de veinte y cuatro metros cúbicos para cada persona que habite.
Artículo 2°.- Las habitaciones de que habla el artículo anterior,
pueden ser hechas de material económico, siempre que ofrezcan seguridad y sean fáciles de desinfectar.
Podrían utilizarse ladrillos cocidos o crudos, debiendo, llevar por lo
menos, revoques interiores; maderas cepilladas u otro material análogo.
Los pisos serán de portland, ladrillos, baldozas o madera. Llevarán
puertas y ventanas en número suficiente para una conveniente ventilación.
Artículo 3º.- Cada familia de trabajadores compuesta por lo menos
de tres personas tiene derecho a una casa aislada o independiente, con
comodidad de una pieza para cada dos personas, no debiendo faltar un
w. c. y una cocina.
Artículo 4°.- Cuando se trate de grupos de trabajadores del mismo
sexo, pueden ser ocupados galpones amplios e higiénicos, debiendo
tener anexos w.c.; cocina y baño.
Artículo 5o Cuando el personal no sea estable o deba trasladarse de
un punto a otro como en las hachadas de monte, limpieza de campo,
cosecha, trilla, o tareas análogas el propietario, arrendatario, mediero o
contratista proporcionará a los obreros, a falta de otras viviendas más
cómodas, carpas de lona impermeabilizadas o casillas de madera, con
amplitud proporcionada al número de habitantes.
Artículo 6º.- Créase con el título de "Comisión Provincial de Casas
para Obreros Rurales" una junta de tres miembros constituida por el
Director de la Oficina de Agricultura y Ganadería, el Director de la
Oficina de Estadística y el jefe de la Oficina de Trabajo, la que funcionará bajo la presidencia del primero y tendrá las siguientes funciones:
a) Intervenir en la dirección, fomento, control y salubridad de las
viviendas para obreros rurales, de que trata esta ley.
b) Gestionar del Gobierno de la Nación y de las compañias ferrocarrileras y de transporte la disminución de los derechos de Aduana y de los fle-
~ 462 ~
tes de los materiales de construcción que se introduzcan al país, destinados a la provincia con objeto de edificar casas para los obreros
rurales.
c) Cobrar por intermedio de la Oficina de Trabajo, y por vía de
apremio, las multas en que incurran los propietarios, arrendatarios,
medieros o contratistas infractores, cuyas sumas se destinarán a un
fondo especial para creación de escuelas industriales en aquellas localidades de la campaña que se estime conveniente.
Artículo 7°. Los propietarios, arrendatarios, medieros o contratistas
infractores a lo que ordena la presente ley, se harán pasibles de una
multa de cien a mil pesos, según la gravedad de la infracción en que
incurran, pudiendo ellos apelar ante la justicia ordinaria o ante el Ministerio de Gobierno.
Artículo 8º.- El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley.
Artículo 9º.- Comuníquese, etc.
Luis. J. Ossés
Sr. Ossés - pido la palabra.
El proyecto que acaba de leerse y que tengo el honor de presentar a
esta Honorable Cámara, viene a contemplar una situación que no ha
sido, a mi juicio, debidamente estudiada durante los anteriores gobiernos. Quien recorre nuestra campaña y se compenetra de la vida rural,
de las múltiples manifestaciones del trabajo de la forma en que viven
nuestros obreros de campo, que son los verdaderos pioneros del progreso, que contribuyen en forma poderosa a labrar el porvenir económico y la grandeza de la provincia, ha de encontrar que no se ha guardado para ellos la debida consideración a que se han hecho acreedores
por sus méritos. Yo he visto en la parte Sur y Este donde se hace agricultura intensiva, donde se dedican los campos al cultivo de los cereales, y también en la parte Norte de Córdoba, donde el monte va cayendo poco a poco, a esos trabajadores, sin tener siquiera, donde guareserce ante las inclemencias del tiempo.
Y frente a este cuadro de miseria, y hasta diría de vergüenza, porque a todos nos afecta, se levanta, en el pueblo o en la capital populosa, el palacete del dueño de la propiedad que está trabajada por centenares de
~ 463 ~
hombres en el cual se disfruta de todas las comodidades de que carecen precisamente éstos que son los que realmente labran la riqueza de estos señores que no contribuyen en ninguna forma a la felicidad del trabajador.
En los grandes pueblos de Europa, junto a las usinas o a los talleres, vemos levantarse o formarse pequeños pueblos compuestos por las
viviendas de los trabajadores de esas fábricas o usinas. Así es dado
contemplar en muchas partes, pueblos congregados alrededor de grandes explotaciones industriales que viven relativamente felices, porque
no solamente tienen el pan asegurado, sino también la comodidad y la
tranquilidad del hogar.
Nuestra industria principal es la agricultura y la ganadería; de ellas
se sacan año a año, millones y millones de pesos que forman el haber
de la nación. ¿ Por qué entonces a esos obreros, que los industriales
ocupan en primer término, no los amparamos en una forma práctica y
eficiente?.
Los pasos dados hasta el presente respecto de este sistema de la legislación, se han referido, en forma principal, a la vivienda barata en
centros urbanos, en ciertas localidades de importancia, pero no ha habido hasta el presente, una preocupación digna de ser tenida en cuenta
en beneficio del trabajador desde este punto de vista.
Es sabido, señor presidente, que mientras nosotros no proporcionemos por medio de una legislación, la vivienda cómoda, barata e higiénica, o no obliguemos, mejor dicho, al propietario a proporcionarla
a los trabajadores, estos no podrán gozar jamás de estas comodidades
absolutamente indispensables en la vida.
El proyecto puede decirse, se fundamenta por sí mismo dado los
términos en que está concebido. Creo que los señores senadores han de
apreciar perfectamente bien la necesidad y la urgencia de una legislación de esta naturaleza para que los trabajadores puedan vivir, como
ya he dicho, en forma cómoda, en forma higiénica, en forma tal, que
no los tengamos convertidos en peor, en muchos casos que a los animales, que utilizamos para el trabajo, porque es necesario que tengamos en cuenta que mientras el hombre no puede gozar del hogar cómodo y de la higiene en la propia casa, no hemos de tener un pueblo
sano, un pueblo fuerte, y por tanto no hemos de hacer de nuestro país lo que en
~ 464 ~
realidad deseamos: una patria grande y poderosa. (Aplausos en las
bancas y en la galerías)
-Apoyado.
Sr. Presidente (Aguilera).- Pasa a comisión de legislación.
Documento N° 86
Proyecto de ley y fundamentación del senador Luis J. Ossés sobre financiamiento del traslado de los trabajadores rurales dentro de la provincia. 18 de mayo. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1928, p. 61.
Señor Pro-Secretario Garzón Maceda.El señor senador por Sobremonte, presenta el siguiente proyecto de ley,
(Leyendo):
El Senado y la Cámara de Diputados sanciona con fuerza de
LEY:
Artículo 1°. La Dirección de Agricultura y Ganadería, abrirá un registro en el cual se inscriban todas aquellas personas aptas para los
trabajos de campo con domicilio en los departamentos de Totoral,
Tulumba, Sobremonte, Río Seco, Minas y Pocho, carentes de recursos
y que deseen trasladarse, durante la época de las faenas agrícolas, a las
zonas donde fueren necesarios sus brazos dentro del territorio de la
Provincia.
Artículo 2º.- La misma repartición abrirá otro registro donde se
inscriban los agricultores, propietarios, arrendatarios, etc.; de responsabilidad, indicando el personal que necesitan, las clases de trabajo,
jornales, ubicación de las fincas, duración aproximada de la tarea y
demás datos que puedan ilustrar a los obreros.
Artículo 3o. Anualmente el Poder Ejecutivo incluirá en el proyecto
de presupuesto que envíe a las cámaras una partida de dinero destinada
a pagar los pasajes de ida a los obreros que, de los departamentos que indica
~ 465 ~
el artículo 1o, se trasladan mediante la intervención de la Dirección de
Agricultura a las regiones de trabajo.
Artículo 4o. La misma repartición queda autorizada para solicitar la
cooperación de las autoridades departamentales para el logro del mejor
resultado a la misión que por esta ley se le encomienda y éstas obligadas a prestar todo su concurso.
Artículo 5o. La Dirección de Agricultura y Ganadería vigilará el
cumplimiento estricto de los contratos entre obreros y patrones de
acuerdo a las cláusulas que se hubiesen establecido y en los casos de
falta de cumplimiento por parte de los segundos pasarán todos los antecedentes a la Oficina de Trabajo para la adopción de las medidas que
correspondan.
Artículo 6o. El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley.
Artículo 7°. Comuníquese, etc.
Luis J. Ossés
Sr. Ossés.- Pido la palabra.
Voy a decir muy pocas palabras, señor presidente, para fundamentar el proyecto que he presentado y que se acaba de leer por secretaría.
Quien conoce los departamentos del Norte y el Oeste de la provincia se habrá podido dar exacta cuenta que existe una enorme población
proletaria que, año a año, se traslada a las regiones ricas del Sud y Este
en busca de actividades provechosas y la forma de apreciar la fuerza
de sus brazos, para contribuir a la grandeza del país, dedicándose a
colaborar en las tareas rurales.
Esas poblaciones proletarias, carentes de medios y de recursos, para poder trasladarse las hemos visto formar caravanas, muchas veces a
caballo, teniendo que recorrer de esa manera, 30, 40 y más leguas.
Considero, señor presidente, que el poder ejecutivo, o mejor dicho,
el gobierno de la provincia, tiene la obligación de velar por la suerte de
esos hombres activos y laboriosos tomando en cuenta las zonas donde
viven y los medios de que disponen para dedicarse a tareas productivas. Mientras esto ocurra, mientras las industrias progresan y los campos se pongan en actividad, creo que podemos nosotros, sin ningún escrúpulo y haciendo un grandísimo bien a esos hombres, contribuir con una mo-
~ 466 ~
desta cantidad de dinero, que es la que se solicita para facilitarles
el pasaje en las épocas de tareas rurales a fin de que puedan trasladarse de los departamentos donde viven hacia las regiones del
Sud y Este.
[...]
[1929]
Documento N° 87
Mensaje del Gobernador José A. Ceballos a la Legislatura. 6 de julio de 1929. En: Diario de Sesiones.
Asamblea Legislativa, pp. 422-433.
[...] Asistencia social de menores
El grave problema social que a la Provincia plantea la delincuencia
infantil; es enorme; él ha sido profusamente tratado en forma teórica
por los gobiernos anteriores sin llegar a nada realizable, satisfaciendo
así una modalidad facial y proverbial en aquellos gobernantes. Al respecto, todo esta por hacerse; mensajes, memorias, informes, estudios
especializados en el extranjero, etc; y numerosos infolios arrumbados
en los anaqueles del archivo oficial; mientras tanto la delincuencia infantil y desvalida aumenta hasta constituir un peligro moral extraordinario. Actualmente es asilada en el edificio construido por la Cárcel de
Encausados, no escapando al criterio del Poder Ejecutivo la inconveniencia y defectos de tal hecho: ella debe ser reprimida mediante la reclusión de los menores en colonias agrícolas al aire libre, con métodos
propios a la corrección moral de los mismos evitando que el aislamiento celular impida el desarrollo físico.
El Asilo de Menores varones, que funciona en el edificio ya indicado, está dotado de pequeños talleres de sastrería y alpargatería que funcionan
~ 467 ~
normalmente y, dentro de los reducidos recursos con que se cuenta,
se los ha ampliado. La instrucción educativa se ha dado durante todo el año con resultados satisfactorios. En la sala de asistencia médica y de curaciones se ha asistido 250 recluidos.
Encuéntranse asilados en este establecimiento 223 menores, por las
causas y nacionalidades siguientes: Encausados: 31, todos argentinos.
Asilados: por los defensores, 178; argentinos 175 y extranjeros 3.
Por contravenciones: 14, todos argentinos.
Los Asilos correccionales de mujeres, de la capital y Río Cuarto,
cumplen debidamente su misión. La población permanente en el de
esta capital oscila alrededor de 250 recluidas. El local resulta inadecuado. Tanto por su situación como por su espacio.
Higiene y salud pública
Preocupación constante del Gobierno ha sido todo lo relacionado
con la higiene y salud pública de la Provincia; desde el momento en
que la actual administración se hizo cargo de los intereses públicos;
una dedicación constante y una atención preferente han merecido tan
importantes cuestiones y la obra realizada se ha traducido en proyectos
de leyes remitidos a Vuestra Honorabilidad los cuales hasta el presente
no han tenido la sanción correspondiente a pesar de la importancia de
los mismos y la urgencia con que son reclamados por los intereses que
tutelan: decretos fundamentales se han dictado y en el Presupuesto Vigente; por iniciativa del Poder Ejecutivo contemplando esta situación
se ha dotado al Consejo de Higiene, de medios con los que pueda desarrollar la amplia y eficaz acción que le incumbe.
La misión que desempeña el Consejo de Higiene de acuerdo a la
ley orgánica que lo regía, a los recursos con que contaba, como así
también a la orientación que tradicionalmente se le había dado, no podía ser menos eficaz.
Era por tanto indispensable tratar de modificar de inmediato este
estado de cosas, empezando por su ley de creación que si bien pudo
ser buena en su tiempo (1891), carece actualmente por completo de finalidad, y es así que con fecha 11 de diciembre se elevaba a consideración de Vuestra Honorabilidad el proyecto de ley orgánica correspondiente
~ 468 ~
por el que se modifica fundamentalmente la antigua organización del
Consejo, de acuerdo a las necesidades actuales.
Por este proyecto se crea el Departamento Provincial de Higiene
con su Presidente, cuerpo consultivo, personal técnico y personal administrativo. Forman parte del cuerpo consultivo: los jefes de reparticiones (los Directores de los Dispensarios de Lactantes y de tuberculosos más antiguos, los Directores del Instituto Antiluético y de la Inspección Médica Escolar, el Inspector General de Higiene, el Inspector
General de Farmacia y el Fiscal de Gobierno) con el objeto de que cada uno en su especialidad, puedan aportar iniciativas tendientes al
mejoramiento general y resolver con todo conocimiento los múltiples
problemas que deben afrontar.
Créanse los cargos de médicos Forenses, con la capacidad y autoridad necesarias para las funciones que les están encomendadas. Igualmente se fijan en el presupuesto dos cargos de médicos inspectores
viajeros que tienen por objeto recorrer permanentemente las distintas
poblaciones de la Provincia, aconsejando las medidas higiénicas necesarias, como así mismo tienen un rol de educación para lo cual dan
conferencias científico-sociales sobre Lúes, Tuberculosis, Alcoholismo, Venéreas, enfermedades reinantes en las diferentes zonas, etc;
conferencias que en un futuro próximo deben ser completadas con
proyecciones que hagan más prácticas sus enseñanzas.
La acción del Consejo se desarrollará concordante y armónica con
la de las Municipalidades y médicos de policía de campaña, a fin de
hacer más eficaz su acción y no sólo respecto a la de Profilaxis en toda
la Provincia sino también de control sobre el ejercicio de la medicina y
ramas afines.
La ley que rige el ejercicio de la medicina y demás ramos del arte
de curar, es tan deficiente como la ley de fondo por su antigüedad y
por su falta de sanción penal. Este punto debidamente contemplado
fue motivo de un proyecto de ley remitido a consideración de Vuestra
Honorabilidad el 17 de julio del pasado año, en el cual con un concepto moderno y amplio se afrontan problemas de vital interés para la
salud pública y la acción social indispensable en nuestro medio; destacándose en el mismo la reglamentación del médico; la denuncia obligatoria de los mismos, la anulación del título de idóneo que por una ley ana-
~ 469 ~
crónica y sin fundamento los había equiparado a los profesionales con
título nacional; los sanatorios, maternidades, etc.
El Consejo de Higiene carecía de un instituto bactereológico, existiendo sin embargo un cargo de bactereólogo el cual para llenar su misión oficial se veía obligado a trabajar en su laboratorio particular.
Esto debidamente contemplado fue subsanado por la creación de un
laboratorio incluido en el Presupuesto Vigente.
Por el Ministerio de Gobierno se practicó a fines del pasado año
una inspección a los asilos subvencionados por el Gobierno constatándose algunas irregularidades que fueron subsanadas y determinando el
estudio de una reglamentación que pronto se ha de dictar, en la que se
establezcan las condiciones a que deben ajustarse todas las instituciones de esta índole. En ella se contemplarán las condiciones de higiene
que deben reunir los locales, la clase de enseñanza que en muchos se
procura, las condiciones del personal, la forma de llevar la contabilidad, manteniéndose por los organismos correspondientes una amplia
acción de vigilancia y control.
A raíz de la inspección practicada en el Hospital Italiano se comprobaron algunas deficiencias, que fueron subsanadas después; sin
embargo ello motivó la intervención del gobierno en la constitución
interna de la sociedad respectiva, con el acuerdo solicitado por las
partes y en virtud de elecciones verificadas bajo la dirección de altos
funcionarios públicos se renovaron recientemente las autoridades,
normalizándose la situación interna de dicha sociedad.
El problema de la tuberculosis, en la región que podríamos llamar
"climatérica", donde debido a no existir reglamentación, los hoteles y
casas de huéspedes, eran albergue al mismo tiempo de sanos y enfermos, fue también contemplado en forma amplia, dictándose una reglamentación en donde se obliga la declaración de la clase de personas
que deben concurrir a ellas (sanos o enfermos).
Actualmente se ha confeccionado un mapa hidrográfico del agua de
consumo en la Provincia, recopilándose datos de vital importancia para la salud pública; habiéndose constatado en diversas zonas, que el
agua utilizada para el consumo, era contaminada por la vecindad de
pozos negros, que se encontraban al mismo nivel y tratando dentro de
los medios posibles subsanar estos inconvenientes, se ha recabado de las Muni-
~ 470 ~
cipalidades respectivas, dicten ordenanzas, obligando a la instalación de
cámaras sépticas.
Con una comprensión de las funciones propias en su misión de tutelar la Salud Pública, ordenó el Consejo de Higiene un estudio prolijo
y completo de las aguas denominadas "minerales", habiendo podido
constatar que la mayoría de ellas no debían ser clasificadas como tales
y además que las fuentes de donde se extraían no llenaban, por diversas causas, las seguridades de higiene más necesarias, comprobándose
al examen bactereológico su contaminación, debido a que eran aguas
de napas "freáticas" o al estar en comunicación directa con los ríos o
arroyos vecinos. Por no existir una reglamentación de defensa de esas
fuentes, actualmente se van subsanando esos inconvenientes, aconsejando las medidas más indispensables para su purificación, como ser
filtraje, regeneración de filtros, instalación de aparatos clorizadores,
limpieza de envases, etc.
La Peste Bubónica, es desde hace mucho tiempo endémica en el territorio de la Provincia, tomando de vez en cuando carácter epidémico.
El junio del pasado año existía un foco epidémico en las localidades de Morteros y Brickmann y poco tiempo después en Cañada Honda, Altos de Chipión, Ucacha, Laborde y Campo General Paz, que fueron rápidamente conjurados, el Departamento Nacional de Higiene
prestó su colaboración eficiente desarrollando una acción provechosa
para los intereses de la salud pública en la zona de Cañada Honda.
La gestión del Consejo de Higiene no se limitó sin embargo a una
profilaxis local, sino que con un sentido cabal de la responsabilidad de
su misión se vió precisado a tomar medidas de carácter general para
tratar en lo posible de ponerse a cubierto de nuevas epidemias. En este
sentido y siendo una de las causas determinantes en la producción de
nuevos focos, el Estado desastroso de los galpones de almacenamiento
de cereales existentes en los numerosos pueblos de la Provincia, como
los establecidos en terrenos de las empresas ferroviarias, se comunicó
al Departamento Nacional de Higiene la necesidad de un plan de ordenanzas que reglamentara esta clase de construcciones, la que decretada
por Poder Ejecutivo de la Nación el 1o de noviembre del pasado año y
17 de enero del año en curso, sirvió a este Gobierno para adoptarla con
las modificaciones que el medio impone aprobando una reglamentación sobre
~ 471 ~
la materia el 6 de marzo del corriente año, al mismo tiempo que por
circulares dirigidas a las municipalidades y autoridades todas de la
Provincia, se determinaban las medidas higiénicas necesarias, para
evitar la producción de nuevos focos de peste.
Siendo un problema social, el de la Lepra, de acuerdo a la ley nacional respectiva el Consejo de Higiene se ha avocado al estudio de su
desarrollo en esta Provincia, recopilando los datos estadísticos para el
censo y al mismo tiempo ha prestado su cooperación efectuando un
análisis de la condición climatérica, situación y demás factores favorables para el establecimiento de una leprocería en la Provincia.
No existiendo en vigencia un arancel de honorarios profesionales,
resultaban librados exclusivamente al criterio del Consejo la estimación de los servicios en las regulaciones solicitadas por la justicia o directamente por partes interesadas, viéndose el Consejo obligado a
efectuarlas con un criterio más o menos equitativo. El gobierno tiene
actualmente a estudio un proyecto de ley sobre arancel de servicios
médicos, en donde con criterio de justicia y encuadrado dentro de las
necesidades de nuestro ambiente, se justiprecian los servicios de los
profesionales médicos y que oportunamente será elevado a consideración de Vuestra Honorabilidad.
Dispensarios Profilácticos de la Sífilis
Un sensible impulso se ha dado a esta situación en el breve tiempo
de acción que llevan sus nuevas autoridades, habiéndose cumplido los
fines que determinaron su creación en la misión de profilaxis, prevención y curación.
Se ha tratado de instruir personalmente a cada enfermo, realizándose una amplia divulgación científica por medio de conferencias con
proyecciones y de ilustración callejera por medio de afiches y volantes
en todas las zonas y rincones de la Provincia.
La acción científica se ha desarrollado técnicamente por estudios
clínicos, experimentales algunos de ellos, publicados en las revistas
médicas locales (Diabetes específica. Proteíno diagnóstico en la sífilis.
Valor de la reacción de Khan).
~ 472 ~
El movimiento tanto en el dispensario central como en los de la
campaña, ha crecido en un porcentaje muy elevado, lo que revela la
confianza pública dispensada, a la que no es extraña por cierto la dedicación y competencia de sus autoridades.
En el período transcurrido los tratamientos han llegado a 88.687,
sobre 49.436 del año anterior. Se han aplicado inyecciones en cantidad
similar; y el consultorio odontológico atendió 1459 personas.
En necesario solicitar para la dirección de estos dispensarios una
coparticipación en materia de prostitución en general ya que la acción
de los mismos se reciente por la labor limitada e insuficiente de los
poderes principales encargados exclusivamente de problemas tan importantes.
Se impone la ampliación del dispensario central y la dotación a todos de mayores recursos; respondiendo a las exigencias actuales y en
la medida que los recursos lo han permitido, se han creado cuatro nuevos dispensarios en importantes núcleos de población: Huinca Renancó, Laboulaye, La Carlota y Hernando que han venido a satisfacer una
sentida necesidad; es también necesario crear otros dispensarios en
distintos barrios de esta capital
Dispensarios de Lactantes
Tanto los de esta capital como el de la ciudad de Río Cuarto han
funcionado normalmente; sin embargo estos establecimientos necesitan orientarse dentro de la corriente científica moderna para que puedan cumplir en debida forma su misión; debe variarse el sistema de
esterilización de la leche; dotarlos de elementos indispensables para la
realización de investigaciones de carácter científico; asimismo proporcionarles por lo menos 4 camas a cada uno para aislar los casos graves
que requieren una continua atención.
Por otra parte también debe ampliarse la función de estos establecimientos, a fin que llenen debidamente el rol social que les incumbe
por medio de la enseñanza a las madres de la forma de cuidar los hijos
hasta la pubertad, explicándoles el por qué de los métodos que se
aconsejan y la profilaxia que deben observar con los niños; creándose un cuer-
~ 473 ~
po de visitadoras de acuerdo al método iniciado y puesto en práctica
ya en los países más adelantados.
La provisión de los cargos de directores de esos establecimientos se
ha hecho, de acuerdo a las disposiciones reglamentarias, por concurso,
llevando al frente de estos establecimientos a profesionales capacitados que sabrán hacer honor a la Provincia y a la administración.
Los dispensarios de Tuberculosos de Cosquín y Alta Gracia han
desarrollado también su acción en forma encomiable y normal. El cargo de Director del Dispensario de Cosquín fue también provisto por
concurso de acuerdo a los reglamentos en vigor.
Hospitales Provinciales
Los trabajos de reconstrucción del hospital San Roque fueron iniciados a principios del año pasado, con el subsidio de $ 200.000 acordados por el presupuesto nacional de 1927, habiéndose aprobado por
el Poder Ejecutivo de la Nación el contrato de construcción celebrado
con los ingenieros Peña y Revol Juárez, por valor de $ 512.000. El
presupuesto nacional de 1928 acordó para las mismas obras otros doscientos mil y el corriente ha asignado una nueva partida, de $100.000,
de todas las cuales hasta la fecha se han recibido sólo pesos $100.000
correspondiente a una parte del subsidio del año 1927, circunstancia
lamentable que ha originado la paralización de las obras. La gestión
sin embargo del Director del establecimiento doctor Barilari, ante los
poderes públicos de la Nación, parece que ha de tener el benéfico resultado que permita la prosecución de las obras, mediante la entrega de
los fondos que se adeudan.
La población de esta capital necesita, indudablemente, la creación
de nuevos hospitales y la ampliación de los ya existentes, no solamente para satisfacer las necesidades de la misma y de la Provincia toda, sino que debido al fenómeno de atracción que ejerce sobre las demás Provincias por la bondad de su clima y por los institutos que posee, determinando una numerosa población flotante, se aumenta el
número de enfermos, en forma tal que la existencia de camas, ya escasa para la población propia, debe aumentarse a los fines de satisfacer
las exigencias de estos otros enfermos; prueba de ello ha sido la imposibilidad
~ 474 ~
práctica de recibir más de dos mil enfermos que así lo han solicitado.
La labor de la dirección técnica, como de la comisión administradora, ha sido eficaz y previsora, permitiendo al establecimiento desarrollar su acción a pesar de los recursos limitados con que cuenta.
El hospital Regional de Deán Funes ha prestado sus servicios, extendiendo su acción a toda la zona norte de la Provincia. Su desempeño benéfico y útil para la región, abonado por el movimiento intenso
de la hospitalización y la dirección capacitada y contraída al trabajo de
sus autoridades lo colocan en su esfera de acción, satisfaciendo plenamente las necesidades que determinaron su creación.
En el curso del período pasado se han adquirido instrumentales y
aparatos con economías del presupuesto, que corresponden a la exigencia científica del mismo; su ampliación debe efectuarse dotándolo
de un pabellón de infecciosos y otro de maternidad.
Oficina del Trabajo
La ley 2385, creando la Oficina del Trabajo, regula el funcionamiento de esta entidad administrativa, la que ya resulta insuficiente para el mejor desarrollo de la acción tuteladora que la misma debe cumplir.
La evolución constante del derecho obrero ha evidenciado la impostergable necesidad de dotar a las reparticiones encargadas de aplicarlo, una total libertad de acción y autarquía administrativa, que le
permitan cumplir los altos fines de protección social que les están encomendados.
La sección de legislación y estadística, no existe en la actualidad
debido a que el presupuesto actual no los anteriores proveen el personal suficiente para el funcionamiento de esa sección destinada a la organización de un servicio estadístico adecuado para el control constante de la legislación obrera referente al salario, horas de trabajo, accidentes, paro forzoso, trabajo agrícola, trabajo a domicilio, desocupación, organización de las sociedades e instituciones obreras, como lo
prevee el artículo 1º de la ley 2385.
~ 475 ~
A pesar del limitado personal que acuerda el Presupuesto Vigente
para el funcionamiento de la sección de inspección, no ha sido un inconveniente para que la acción desarrollada durante el segundo semestre del año próximo pasado haya sido realmente eficaz, demostrando, con su acción tesonera y constante, como con escasos medios
se puede realizar una labor útil y positiva.
En este sentido, la acción de reclamos de salarios ha obtenido resultados favorables en un 60 % de los casos presentados para la gestión de cobro de salarios adecuados. Este resultado se ha obtenido a
pesar de que la oficina no puede ejercer acción coercitiva que compela
a los patrones a abonar lo que legítimamente se les reclama. El segundo semestre de 1928 ha dado los siguientes resultados: sumas reclamadas pesos 35.579,70; pagados por gestión de la oficina 19.644,26
pesos.
En lo que se refiere a la función interpretativa y de consulta de las
leyes obreras, en el curso del segundo semestre, se ha desarrollado
muy favorablemente, habiendo evacuado consultas en un número de
1257.
Pero la acción eficaz de esta sección ha sido la realizada en lo que a
cumplimiento de leyes obreras se refiere, acción que por sí sola ha
bastado para variar fundamentalmente el rol burocrático que tenía anteriormente esta repartición, encausándola por las vías de una labor
efectiva para el cumplimiento de la acción social que le corresponde.
La ley 2784, modificada por la ley 2805, contempla tres aspectos
distintos de la actividad industrial y obrera: jornada de 8 horas, cierre
a las 20 horas y condiciones de los bares y casas de comida. Leyes éstas que deben ser modificadas para darles más amplitud a sus disposiciones e incluyendo los beneficios de las mismas algunos otros gremios obreros, como el de panaderos injustamente excluidos de la jornada legal.
La legislación debe contemplar las condiciones del trabajo nocturno que por las mismas modalidades y condiciones en que se desarrolla,
así como el trabajo en lugares insalubres, no debe en forma alguna exceder de 7 y 6 horas respectivamente.
El Poder Ejecutivo después del análisis de las condiciones de trabajo presentará al Presupuesto Vigente el proyecto de ley correspondiente, que
~ 476 ~
consultando las necesidades y conveniencias expresadas, otorguen a las
clases obreras y trabajadores de la Provincia las condiciones normales de un trabajo adecuado a la naturaleza de las funciones y las
exigencias fisiológicas de su naturaleza.
En el curso del corriente año se ha dictado por el Poder Ejecutivo el
decreto de reglamentación de bares y casas de comida, estableciendo
la forma de su funcionamiento, sus horarios de acuerdo a una aceptada
clasificación de los negocios y prohibiendo el funcionamiento de comedores nocturnos a menos de tres cuadras de las casas de prostitución.
La labor de la inspección en el cumplimiento de las leyes citadas ha
sido eficaz, como lo demuestran los datos siguientes:
Inspecciones verificadas ..............
Infracciones comprobadas ............
Bares autorizados ........................
Bares clausurados .........................
1660
172
39
23
La ley del descanso dominical Nº 1950, reclama indudablemente
una amplia reforma por los graves defectos que ella contiene, los que
provienen de las modificaciones que la vida ha introducido en las condiciones de trabajo desde que ésta se dictó, año 1907, hasta la fecha.
Sin embargo el Poder Ejecutivo ha contemplado este problema en su
faz de urgencia y por decreto N° 937/serie "E" de fecha 21 de agosto
de 1928, modificó la reglamentación existente, actualizando la ley
dentro de lo posible, simplificando los procedimientos a los efectos de
la represión de las infracciones, incluyendo entre los beneficiarios algunos gremios, que no figuraban, como el servicio doméstico en los
hoteles, obreros molineros, panaderos, etc.
Las inspecciones realizadas durante los últimos seis meses del año
pasado, fueron en total 154, en las cuales se constataron 5 infracciones.
La ley de silla N° 2712 es la que más se cumple de todas las leyes
vigentes en la Provincia habiéndose constatado, unicamente, tres infracciones sobre 40 inspecciones realizadas.
~ 477 ~
La antigua ley de la Provincia relativa al trabajo de mujeres y menores ha quedado derogada por la ley nacional N° 1137, la que se
cumple satisfactoriamente en toda la Provincia, habiéndose constatado
10 infracciones sobre 90 inspecciones efectuadas en el segundo semestre del año próximo pasado; durante este mismo período se han
otorgado 3230 autorizaciones para el trabajo de menores, de las cuales
36 hicieron con la intervención del Defensor de Menores. Del total de
permisos otorgados 2536 corresponden a varones y 694 a mujeres.
La ley nacional prohibitiva de trabajo nocturno en las panaderías
difícil en su aplicación, por la costumbre y arraigo de los patrones panaderos acostumbrados por los gobiernos anteriores a su incumplimiento, se respeta en la Provincia por la acción tesonera de la inspección de la Oficina de Trabajo que el último semestre del año pasado ha
penado 62 infracciones comprobadas sobre un total de 150 inspecciones realizadas en la capital.
En la campaña la estadística, revela ampliamente el cumplimiento
de la ley en virtud del fácil control ejercitado en todas las zonas por las
autoridades policiales.
El Poder Ejecutivo conciliando en lo posible con las aspiraciones
de obreros y patrones, previas conferencias realizadas a tal efecto,
dictó el decreto N° 1504-Serie "E" de fecha 21 de noviembre del año
pasado; reglamentando esta ley.
La reglamentación de la ley nacional N° 1337, relativa a salarios de
obreros, está a estudio del Poder Ejecutivo y a la brevedad posible éste
satisfará los intereses de justicia que ella contempla.
La ley N° 3415, sancionada por Vuestra Honorabilidad el año próximo pasado; por la que se creaba un registro de braceros en la Provincia, hizo que se incorporara en el presupuesto del corriente año una
partida destinada a llevar a cabo su cumplimiento y a tal efecto el Poder Ejecutivo ha dictado ya el decreto reglamentario número 2208 Serie "E" de fecha 2 de abril del año en curso. Esta ley, en su aplicación, ha de dar positivos resultados y a más servirá para tener un índice seguro en los conflictos del trabajo agrarios, que ya se suscitaron en
la recolección de la cosecha pasada.
~ 478 ~
Accidentes de Trabajo
Interviene activamente la Oficina de Trabajo en materia de accidentes, lo que realiza con todo celo para asegurar, con la rápida y segura tramitación de los expedientes reclamatorios, los derechos y beneficios acordados por la ley a los obreros. Asimismo se lleva una estadística en la que constan las resoluciones dictadas, monto de las indemnizaciones, notas enviadas, consultas evacuadas y reconocimientos
médicos realizados.
Los accidentes el pasado año se han elevado a la cifra de 4103, de
los cuales han sido leves 3927; graves 157 y fatales 19.
Resoluciones tomadas ................
Monto de indemnizaciones ..........
Notas ...........................................
Reconocimientos médicos .........
94
$ 158.865.70
1548
201
Agencia de Colocaciones
Por esta sección se ha proporcionado trabajo en el curso del año
1927 a 1650 personas, lo que evidencia ampliamente la actividad y
eficacia de la labor realizada, la que podía ser mayor todavía con la
organización de un sistema de publicidad y aumento del personal de
esta sección.
El sellado y rubricación de los libros de "Registro de Obreros" y de
"Sueldos y Jornales" ha sido llevado en la forma reglamentaria, rubricándose 214 de los primeros y 216 de los segundos.
Boletín de la Oficina de Trabajo
Han aparecido en el segundo semestre del año ppdo.; dos números
de esta publicación, que fueron distribuidos entre las asociaciones
obreras y patronales. Su regular aparición, requiere de la inclusión de
personal necesario en el presupuesto de esta oficina; mientras tanto
está sometido a una publicación irregular y defectuosa.
~ 479 ~
La asesoría jurídica llena su misión, aunque restringida, por lo que
debe solucionarse cuanto antes mediante la ley de organización respectiva, que le acuerde personería para actuar en juicios por sí y en representación de los obreros, asegurando en esta forma una gran posibilidad de éxito en las gestiones que los trabajadores deban iniciar ante
la justicia, una vez agotadas las tramitaciones administrativas.
La protección obrera se realiza por la oficina correspondiente en su
triple aspecto de: auxilio a la vejez, protección a las madres obreras y
protección a las viudas y al huérfano.
Para el año 1928 corresponde la siguiente estadística:
Pensión a la vejez: Expedientes Iniciados, 210; aprobados 74; rechazados, 28.
Pensión a la viudez: Expedientes Iniciados, 59; aprobados, 46; rechazados, 8.
Subsidios a las madres solteras: nada.
Totales: Expedientes iniciados, 269; aprobados, 120; rechazados
36.
El hecho de no haber acordado, como en años anteriores, ningún
subsidio a las madres obreras es debido a la falta de inscriptas en el
registro respectivo, situación anormal provocada por algunas fallas de
la reglamentación de la ley sobre este punto.
La obra realizada por la Oficina de Trabajo es solo el comienzo de
un vasto plan de acción en pro del mejoramiento económico del proletariado de la Provincia y debe confiarse de que a la brevedad desempeñará ampliamente la misión encomendada.
Con motivo de los conflictos agrarios producidos en la zona sud de
la Provincia, entre los obreros y colonos, el Gobierno procedió a enviar refuerzos policiales, destinados exclusivamente a mantener el orden, salvar la producción y garantizar para cada una de las partes los
derechos del trabajo y de reunión. El Poder Ejecutivo ha hecho efectivas toda clase de garantías para que los gremios obreros desarrollen su
acción y consigan por medios lícitos el reconocimiento de sus derechos, interviniendo únicamente en los casos en que se atentaba contra
garantías expresas de la Constitución. Piensa el Poder Ejecutivo que
dentro de los resortes económicos legales puede el Capital propender a
la expansión de sus fuerzas mediante el goce de las garantías que el Estado a-
~ 480 ~
cuerda; y el Trabajo, en el ejercicio de sus nobles títulos, está autorizado a realizar las gestiones de sus reinvindicaciones en la sindicación, reconocida y amparada por las leyes; en el derecho de reunión,
para la exposición de su principios tendientes a alcanzar el mejoramiento económico y moral a que tiene derecho, como un imperativo de
su propia naturaleza. En este sentido el gobierno ha de encuadrar su
acción y ha de resolver los conflictos que puedan suscitarse entre el
capital y el trabajo.
El orden y la seguridad pública están asegurados y la vida social y
económica de la Provincia se desenvuelve con toda regularidad, no
habiendo sido alterada en ningún momento por lo pequeños y locales
movimientos producidos, a raíz de la huelga de los obreros del Molino
Letizia, de los obreros linotipistas y de los agrarios del sud de la Provincia.
[1930]
Documento N° 88
La falta de seguridad e higiene en los conventillos debe merecer la constante atención de las autoridades En: La Voz del Interior, 15 de enero de 1930, p. 8.
Pocas ciudades de la importancia de la nuestra alimentará en la entraña de su progreso tantos gérmenes patógenos. No hay más que hacer
una gira por el mundo de los conventillos, empotrados en pleno centro
de la ciudad muchos de ellos, para darse cuenta del peligro que por
falta de seguridad e higiene corren sus habitantes, todas familias proletarias, cargadas de hijos que viven en una promiscuidad que solo
hemos concebido optimistamente fuera una característica de los aduares.
~ 481 ~
De una jira semejante se llega a una penosa conclusión, que la mayoría de la gente obrera, más que vivir bajo techo hace como que se
resguarda en esos sucuchos infestos de los conventillos, pues, lo cierto
es que viven en una perpetua zozobra por la posibilidad de los derrumbes y acosados por la suciedad de paredes, techos y pisos contra
lo cual es imposible todo intento de limpieza y en donde se crían y desarrollan alimañas y toda clase de gérmenes patógenos que producen
estragos a plazos más o menos cortos.
El conventillo circunda a Córdoba por sus cuatro costados y subsiste en pleno asfalto por obra de la sordidez de los capitalistas avaros
que todavía no han aprendido a darle un fin útil a su riqueza, quizás
por que la suciedad de sus orígenes puede más que sus ideas renovadoras.
La vergüenza que la subsistencia del rancho de paja y adobe crudo
y del conventillo infecto significa para Córdoba, ciudad universitaria
por excelencia, no debía perturbar en estos tiempos en que "las preocupaciones edilicias" han constituido la característica saliente de las
administraciones comunales pasadas.
Prueba de que todo esto no ha sido sino relativo es el hecho que
anotamos, pues solo el centro de la ciudad debió urbanizarse, sino empezar por dar a las clases más necesitadas las seguridades y condiciones higiénicas que han menester en sus viviendas para que no vivan a
la de Dios y ellos y sus hijos concluyan por adquirir la tuberculosis,
que es el inevitable resultado final a que se llega cuando no hay salubridad, aire ni sol y a ello se agrega una alimentación escasa y pobre
de substancias alimenticias.
Esta situación de remora en que se halla Córdoba a pesar de su aparente higiene edilicia es la que forma ambiente propicio al desarrollo
de todas las pestes y calamidades, siendo los más azotados naturalmente los que tienen la desgracia de vivir en continuo contacto con los
agentes epidémicos.
Es hora ya que la situación se contemple seriamente por las autoridades [...], esto es fijar plazo perentorio a sus propietarios para que se
pongan en las condiciones que exigen las ordenanzas municipales.
En tanto que un gobierno formalmente bien intencionado resuelva
el problema de la vivienda higiénica y económica para el trabajador, la Muni-
~ 482 ~
cipalidad debe asumir sus responsabilidades de hacer frente a los ineludibles deberes, en ningún modo excusables de cumplirse.
Que hagan una recorrida los Inspectores Municipales por todos los
radios del municipio y encontrarán materia abundante para proceder
con mano enérgica en el sentido expresado.
Documento N° 89
Informe del doctor Elías Halac, de la Asistencia Pública, elevado al doctor Alberto Stucchi, director de
esta repartición municipal, referido a la instalación de la Gota de Leche. 30 de abril de 1930. En: AHMC.
Documentos. Año 1930, tomo III, fs. 115r.-116r.
[...] Señor Director: Cumpliendo con la misión que me honrara encomendándome el presentar un proyecto de Gota de Leche Modelo,
debo manifestar a Usted que:
La actual Gota de Leche Municipal que funciona en la Asistencia
Pública está reducida a un simple Consultorio Externo de lactantes.
No es el dispensario moderno que debería tener la ciudad de Córdoba en donde se hace más urgente su necesidad considerando la elevada mortalidad, la ignorancia y falta de recursos de muchas madres.
Es mi obligación hacer recordar al Señor Director que la mortalidad
infantil en Córdoba llega hasta el 20 o 25 % sobre el número de nacimientos y en ciertos barrios hasta el 50 % especialmente en los meses
de verano.
Una Gota de Leche moderna no debe reducir su acción al niño enfermo solamente, deber ir más allá, debe evitar que éste se enferme,
dando instrucciones a la madre sobre higiene y profilaxis infantil, no
solamente con consejos verbales, sino que a ello debe unirse la ayuda
material: se le debe suministrar alimentos convenientemente preparados y vigilar como éstos son administrados por medio de visitadoras
que llevarán hasta el hogar necesitado el alentador consuelo y el conveniente consejo.
~ 483 ~
Es necesario que la Gota de Leche sean una escuela de madres,
donde éstas no sólo encuentren el alivio para el mal de su hijo enfermo, sino el consejo que evitará a otro las enfermedades.
La Gota de Leche debe desempeñar una función social de importancia y es la preparación de los conocimientos de higiene infantil y
Puericultura; para esto figura en nuestro proyecto 4 visitadoras que ya
tenía la Gota, siendo puestos creados durante la dirección del doctor
Toy; un practicante visitador para controlar la labor de éstas últimas, a
más de la obligación de dar tres conferencias semanales en lugares
obreros y plazas públicas en las noches de retreta, para instruir por
medio de proyecciones de cintas relacionadas con nociones de Puericultura y Profilaxis de las enfermedades infecciosas, a más de la proyección de películas instructivas sobre éstos temas en los cines, agregar a éste medio de divulgación, afiches, cartillas y permanentes en los
diarios, relacionados con temas de higiene infantil y consejos a las
madres. A más el local de la Gota debe contar con un salón de conferencias para dar clases de Puericultura a las alumnas de las distintas
escuelas, clases prácticas para las madres que se harán dos veces por
semana, estando a cargo del Director y médicos del Servicio.
Como complemento de esta obra social se destinará una sala que
llevará el nombre de "Cantina Maternal" a donde concurrirán durante
el día las futuras madres al final del embarazo y las madres con sus
hijos en los primeros meses de la lactancia; épocas que las imposibilitan para el trabajo, que es el medio de mantención de muchas. Las madres no solamente recibirán alimentos, sino las nociones de profilaxis
pre y post natales. Además contará con una sala de 10 á 15 boxes para
alojar a madre é hijo cuando éste se encuentre enfermo y necesite de la
alimentación natural; haciendo la misma madre, de ama y enfermera
de su hijo; bajo la vigilancia del personal técnico, con lo cual se llena
un vacío no previsto en ningún hospital local.
En un dispensario de lactantes no debe faltar la instalación de Rayos Ultravioleta para beneficiar a miles de niños que necesitan de su
eficaz acción, que en la actualidad estan privados de servirse de ello
gratuitamente, salvo aquellos casos internados en los hospitales; que
son los menos. No escapará al criterio del Señor Director los grandes
beneficios que éstos Rayos prestan a muchos niños distróficos, raquiticos, re-
~ 484 ~
tardados físicamente, etc. y como profilácticos de muchas afecciones
de la nutrición, mejorando rápidamente el estado general; disminuyendo grandemente la morbilidad y por ende la mortalidad.
El funcionamiento de la Gota de Leche es el siguiente: El niño es
recibido en la "Mesa de Entrada" donde se le levantará su historia clínica con antecedentes familiares y personales, se le clasificará en primera ó segunda infancia; en enfermedad infecto-contagiosa o no infecciosa. En caso de serlo irá a boxes especiales con la madre a espera
del turno para la atención médica medio por el cual se evita propagar
la afección; en caso de no revestir peligro de tal naturaleza esperará en
un hall comun. La mesa de entrada estará a cargo de un practicante y
una enfermera.
De allí pasan al consultorio de 1a. ó 2a. infancia; segun la indicación de mesa de entrada para ser atendido por el médico respectivo.
Cada consultorio tendrá su médico, practicante y enfermera; donde se
llevará un archivo correspondiente a las historias clínicas. El médico al
par de los medicamentos, receta la alimentación adecuada que será
suministrada por el mismo establecimiento provisto de su cocina preparadora.
El cuerpo de visitadoras constatará a domicilio el cumplimiento de
la terapeutica instituida por el médico, a más dará las instrucciones necesarias para que éste tratamiento sea completo y eficaz.
En la misma Gota es imprescindible la instalación de un laboratorio
de leche, para analizar diariamente todo producto que pasa por la
misma.
Como éste dispensario implica un gasto mensual de 3 á 4 veces
mayor que el actual, hemos pensado de instalar una Usina de Pasteurización de leche anexa con el objeto de suministrar a los hospitales,
gota de leche, sanatorios, hospicios, salones, cuna, colegios, cafes,
hoteles, etc. y al público que desee proverse de una leche con el control eficiente sobre su pureza en el amplio sentido de la palabra; con lo
cual creemos hacer un gran beneficio a la población en general y a la
infantil en especial; para quienes es un problema proveer en la actualidad de leche en buenas condiciones; llenando a más necesidad ya bien
sentida por la población de Córdoba.
~ 485 ~
La usina pasteurizadora anexa se proveerá de leche llamando a licitación con el objeto de obtener el más bajo precio, junto a condiciones de calidad é higiene impuestas por el establecimiento.
Es sabido que en nuestra campaña existen, en regiones ganaderas,
establecimientos que están en condiciones de suministrar la leche al
precio de 8 á 10 centavos por litro. La usina usará para el transporte de
éste producto de tarros propios sin soldaduras perjudiciales y previamente esterilizados.
El traslado se hará con vagones frigoríficos que algunas empresas
tienen.
Esta usina proveerá de leche a los hospitales, asilos etc. al precio
medio de 13 á 15 centavos y al público en botellas de a 1 litro hermeticamente cerradas, al precio de 20 centavos; lo cual dejaría un beneficio de 2 á 3 centavos por litro en la primera parte y 5 centavos en la
segunda.
Con los beneficios que ésta venta de leche producirá, se costea la
mayor parte del dispensario el cual desempeñaría ya la gran función
social a que debe estar destinado.
[1932]
Documento N° 90
BIANCO, José. Política social. (artículo segundo). El postulado radical. 26 de febrero de 1932. En: BIANCO, José. Páginas de actualidad. Buenos Aires, 1932, pp. 61-67.
La constitución nacional entre nosotros, como en Inglaterra y en los
Estados Unidos, sintetiza los derechos y garantías que resguardan la
libertad civil y política de todos los hombres del mundo que quieran
habitar el suelo argentino. Al definir en su texto los conceptos básicos que o-
~ 486 ~
rientan la evolución histórica, no restringe ninguna de las facultades
inherentes a la personalidad humana para el desarrollo integral de
esa misma personalidad, en el amplio significado del vocablo. Al
contrario, garantiza esa misma integridad para que todos y cada uno
podamos gozar de los beneficios de la libertad, al afianzar la justicia,
al consolidar la paz interior, al proveer a la defensa común y al promover al bienestar general. En ningún país ha sido legalmente sistematizado con mayor relieve el concepto doctrinario que traduce la soberanía política con las instituciones que consagran la libertad. Pero
esta misma amplitud que alcanza, en su expansión civilizadora, la mayor aspiración humana, tiene al propio tiempo frenos y contrafrenos
que entrañan obligaciones y deberes, indispensables para mantener la
unidad constructiva que define y garantiza la misma constitución en
cada una de las cláusulas.
En todo pueblo, políticamente independiente, la soberanía obedece
al juego regular y armónico de fuerzas que actúan con la misma amplitud y energía con que exteriorizan esa misma soberanía. Esas fuerzas, objetivas las unas, subjetivas las otras, tienen, dentro del vocabulario usual, la fórmula que singulariza los factores que elaboran el bienestar individual y colectivo. Las fuerzas objetivas son tangibles y
reales. Se exhiben con los progresos materiales al someter la naturaleza al dominio de la inteligencia. Las fuerzas subjetivas orientan la expansión civilizadora con los ideales que condensan los esfuerzos que
se acumulan y las energías que se disciplinan en el vasto escenario que
ampara la justicia y fundamenta la libertad. Esas fuerzas internas dan
vida a las instituciones con el contenido espiritual al concretar la realidad, cuando no existe el texto legal que clasifica hechos y circunstancias que en cierta hora pueden hacer peligrar esas mismas instituciones. Tales son las reformas que en la actualidad monopolizan todas las
actividades con la denominación de política social.
La doctrina radical arraiga en las entrañas de la constitución nacional. Sus postulados dan relieve a la trayectoria que orienta la evolución democrática del país. "La democracia -escribía en el 1919- no es
la nivelación que nulifica las aptitudes para eliminar las jerarquías. Es
la confirmación permanente del esfuerzo que dignifica, al exteriorizar
en el escenario los valores morales arraigados en la conciencia. Es un error evi-
~ 487 ~
dente confundir las proposiciones fragmentarias del socialismo y los
excesos del anarquismo con la expansibilidad propia de todas las
actividades aplicadas en el perímetro circunscripto por el derecho.
La libertad, para caracterizarla en sus aplicaciones positivas, es el ambiente propicio en que se labra la conciencia humana, para actuar con
toda la amplitud que le corresponde en el engranaje colectivo. Cada
uno traza la órbita concretada por sus propias energías en la labor de
todos los días."(José Bianco. "Vida de las Instituciones Políticas",
1929, 313)
Con este concepto, la doctrina radical, al plantear y dilucidar los
problemas comúnmente denominados sociales -escribía en el 1927"se caracteriza por un rasgo esencial que traduce una fórmula irreductible: el bienestar individual. El bienestar individual arraiga en el bienestar colectivo. Las dos proposiciones constituyen los extremos de
una equivalencia. Esa equivalencia tiene su síntesis nominativa en la
solidaridad social. La solidaridad social excluye la lucha de clases".(José Bianco. "La Doctrina Radical", 1927, p. 141)
Tal es el postulado que consagra la Unión Cívica Radical en la
evolución del país. Ni lucha de clase, ni gobierno de clase. Ni lucha de
clase, porque las fuerzas vivas que dan relieve a la nación en su unidad
indestructible, arraigan en las entrañas populares. Ni gobierno de clase, porque mantiene inalterable el concepto ideológico que históricamente consagra esa unidad indestructible. De ahí su dinamismo que le
permite moverse en el escenario político sin violencias extremistas ni
reacciones contraproducentes. Nacionaliza la lucha vinculando todos
los intereses, para alcanzar aquella supremacía que realza la dignidad
del ciudadano y glorifica los destinos de la nación.
Sin duda, la Unión Cívica Radical, al desplazar la oligarquía en el
1916, no se caracterizó en el poder con la cristalina limpidez que realzan sus esfuerzos en la conquista paulatina del sufragio, que se define
con la soberanía popular en la arquitectura constitucional de la república. Seamos sinceros con nosotros mismos. Digamos sin ambages la
verdad. Al ser sinceros y veraces cumplimos con una regla inflexible
de moral política, al tener el valor que nos impone el austero cumplimiento de los deberes correlativos a los derechos que se ejercen en la
vida pública y privada.
~ 488 ~
La Unión Cívica Radical en el gobierno no mantuvo entre sus afiliados la cohesión que exterioriza la conciencia colectiva. El núcleo
ancestral quedó al margen de la representación pública. En la vida política como en el régimen fiduciario, la mala moneda desaloja la buena. La integridad política y moral, la ilustración y el talento, la sinceridad y el decoro, fueron, con excepciones que confirman la regla, desalojados por la teoría del éxito desprovisto de dignidad. De todos los
sectores políticos llegaron en tropel ciudadanos sin relieves honrosos
para cubrirse con la bandera simbólica que tremolara firme y serena en
sus luchas por la libertad, la honradez y la justicia, el bienestar individual, el decoro personal y la integridad moral de la nación. Tal vez el
mayor error cometido por el doctor Hipólito Yrigoyen fué esa falta de
selección a su alrededor, al aceptar sin beneficio de inventario los
hombres sin convicciones que se adherían a los prestigios del noble
ciudadano con la canción apologética de las bajas adulaciones. Por eso
se encontró trabado en su acción de gobernante.
Si en cambio la Unión Cívica Radical en el ejercicio del poder hubiese actuado con ciudadanos sinceramente partidarios de los postulados que definen su ideología, y consagran su doctrina, no se hubiesen
cometido los errores que en las primeras horas dieron relieve popular a
la revolución del 6 de Septiembre. Esos errores avivaron las luchas de
clase, desplazadas por el sufragio que hace efectiva la soberanía del
pueblo. La lucha de clase y el gobierno de clase son consecuencias
inevitables de la desintegración social. En toda lucha de clase hay fatalmente vencidos y vencedores. En todo gobierno de clase hay también oprimidos y opresores. La solidaridad social excluye en el hecho
vencidos y vencedores. La solidaridad social excluye también en el
hecho oprimidos y opresores. La armonía colectiva, la cohesión indestructible, la conciencia inmanente, al resguardar todas las actividades,
definen en su esencia con la democracia el gobierno de todos y para
todos. Esa fórmula surge en Inglaterra con la monarquía constitucional, llega al continente americano con la Independencia de los Estados
Unidos, se universaliza con la Revolución Francesa y adquiere, aureolada por la bondad y la justicia, el símbolo que redime la humanidad en la trayectoria que orienta la civilización.
~ 489 ~
Documento N° 91
BIANCO, José. Política social. (artículo tercero). Cohesión étnica. 28 de febrero de 1932. En: BIANCO, José. Páginas de actualidad. Buenos Aires, 1932, pp. 69-76.
Libertad, responsabilidad y propiedad, son los términos que dan
significado a la independencia personal y a la autonomía individual.
La soberanía del pueblo, que objetiva y concreta esa misma soberanía,
es una fórmula sin contenido real, si no existe la independencia personal que hace de cada habitante de la nación un ser que tiene dentro de
sí mismo la razón de su existencia con los atributos que dan relieve a
su propia personalidad. Esos atributos se resguardan con la garantía
económica. La jerarquía social se conquista con la propia capacidad.
Esa jerarquía no puede ser inferior a la vida amplia y generosa ennoblecida por el trabajo. La blusa no es sayal que avergüence. Es distintivo que honra. Todos y cada uno desempeñamos una función social.
Desde el hombre superior que traza la trayectoria que ensancha los horizontes visibles, hasta el obrero modesto que emplea la simple energía
física, son factores concordantes y solidarios en la labor colectiva.
Cuantas veces, como la larva se transforma en mariposa, el obrero
conquista el primado que enaltece sus esfuerzos. El trabajo honrado en
contacto con la libertad convierte el anónimo de ayer en nominativo de
hoy.(José Bianco. "Mis lecturas". 1928, p. 221)
En el juego regular de las actividades, la pequeña burguesía da consistencia a la unidad indestructible que consagra la independencia individual. Ella vive del trabajo personal garantizada con el aporte de
ese mismo trabajo, mediante el ahorro que ampara el bienestar y cubre
los imprevistos inevitables. De ahí el significado del ahorro. El trabajo
ahorrado por la pequeña burguesía da en esta hora el primado que
enaltece los esfuerzos en el escenario del mundo. Con admirable precisión Poincaré ha sintetizado ese aporte.("La Nación", enero 24 de
1932).
Tal vez, numéricamente hablando, la pequeña burguesía son las
ocho décimas partes de la población del país. Por una ley que arraiga
en la naturaleza de las cosas, para usar el lenguaje de Montesquieu, el
hombre que vive exclusivamente de su trabajo aspira a cubrir los imprevistos
~ 490 ~
con el ahorro, al par que cubre con esta previsión el otoño de la vida.
Contemplaba hace algunos años un hecho comprobatorio del enunciado. Al aire libre, cinco o seis mil personas escuchaban una banda de
música que impregnaba la atmósfera con los acordes que el genio inmortaliza en el arte. Esa multitud tenía todos los relieves que caracterizan la cultura popular. No eran los oyentes argentinos, en el concepto
que define la teoría europea. Casi todos, si no todos, eran extranjeros o
hijos de extranjeros arraigados en el país. En sus hogares, los argentinos por el nacimiento, no habían oído con seguridad el relato de las
tradiciones nacionales. Sus padres, al abandonar el terruño nativo,
obedeciendo al precepto latino, -ubi bene, ibi patria- mantienen también el recuerdo del hogar abandonado. Los hijos tienen toda la enérgica arrogancia que da fisonomía propia con la riqueza vital que alcanza el vigor y disciplina la voluntad. No había entre ellos ninguno que
reflejase en su fisonomía la tristeza que abate, el cansancio que abruma o el vicio que corroe. Eran todos serenamente plásticos, plásticamente bondadosos, al escuchar los acordes de la música, que ennoblece el alma y suaviza las asperezas cotidianas. Todos no tenían, sin duda, el acento castizamente nacional. Muchas veces repetían en el oído
palabras y frases que daban la sensación que la mezcla étnica empezaba a unificarse con las modalidades inherentes a la cohesión social.
Sentíame complacido al contemplar ese espectáculo. Veía las fuerzas
propulsoras del país vibrar al conjuro mágico de su propia vitalidad.
Por encima de todas las deficiencias ancestrales, surge enérgica esta
expansión vigorosa que viene de todos los rumbos de la tierra, para
aclimatarse con el propio esfuerzo en la labor colectiva. Los inmigrantes, entre nosotros, se arraigan con asombrosa facilidad. Se fusionan con los nativos. Adquieren con los años carta de ciudadanía sin
requisitos legales. Resguardan el futuro con la previsión y se ennoblecen con el trabajo al cimentar con el ahorro la cohesión social.(José
Bianco. "La Crisis". 1916, p. 287)
Debe acentuarse con mayor precisión, si cabe, este enunciado que
da orientación -original en el escenario del país- a las fuerzas vivas de
la nación en las luchas de la vida colectiva. "El materialismo de las
clases opulentas -dice Renán- es el único condenable. La tendencia de las cla-
~ 491 ~
ses pobres al bienestar, es justa, legítima y sana, desde que ellas no
podrían llegar a la perfección intelectual y moral, sin la previa adquisición de cierto bienestar material". Este concepto fundamenta todas las reformas que garantizan la vida, libre de las exigencias apremiantes del hambre y de la sed. El hombre y la sociedad se desenvuelven dentro de la unidad armónica que entrelaza todos los esfuerzos.
Cuando la energía individual conquista el primado con las grandes
fortunas, un sentimiento de justicia, fuertemente arraigado en la conciencia, impone la contribución inevitable para resguardar la tranquilidad social en la expansibilidad que representa la riqueza pública y privada. Tal es, por ejemplo, el impuesto progresivo a las sucesiones.
De ahí el postulado básico que excluye las tendencias extremistas anárquicas o reaccionarias- del contenido espiritual que da relieve al
factor económico en la ideología que consagra la doctrina radical. El
capital y el trabajo se contemplan con el concepto armónico que elabora el bienestar individual y colectivo. Por eso, los trabajadores se encuentran resguardados por una legislación que honra al país y asegura
la autonomía personal con las prerrogativas que emergen de la propia
naturaleza. Desde ese punto de vista, puede afirmarse sin temer rectificaciones que la doctrina radical plantea los problemas sociales con la
amplitud que traducen sus enunciados, sistematizados desde el punto
de vista positivo, con leyes y proyectos que enaltecen las conquistas
que substantivan la civilización. Recordemos con sinceridad, desprovista de frases apologéticas, la serenidad con que el doctor Hipólito
Yrigoyen fué el exponente de esa doctrina desde la primera magistratura. (José Bianco. "La Doctrina Radical". 1927, p. 141)
Cuando se estudian los problemas que afectan la vida misma de los
pueblos, es necesario desentrañar la ideología doctrinaria, para vincular las enseñanzas del pasado con las tendencias que dominan la naturaleza con la inteligencia, al avanzar sin vacilar por las regiones inexploradas que el porvenir dilata con líneas indecisas. Con notable precisión un pensador francés caracteriza esos esfuerzos. Los problemas
que agitan la humanidad, casi siempre motivados por las resistencias
inevitables que la estática conservadora opone a la dinámica progresista -dice- no pueden calcularse con la simplicidad infantil con que se
suman o restan números enteros. De ahí el error que traducen las teorías que
~ 492 ~
arraigan en la mecánica vulgarmente denominado "materialismo histórico". No basta -agrega- una sola disciplina científica para resolver los problemas inherentes a la solidaridad social con las modalidades que entrañan todas las aspiraciones. Seamos por esto tolerantes para señalar el hondo significado que tienen en el ambiente las
fórmulas que permiten resguardar la independencia personal con la
igualdad democrática, libertando la razón de las trabas que obstaculizan el raciocinio y perturban la inteligencia. La tolerancia no es declinar atributos individuales en la labor colectiva. La tolerancia es respetar la personalidad, al surgir la disidencia en el fragor de la lucha,
cuando unos pretenden actualizar el pasado y otros el porvenir.
En la órbita que señala la arquitectura constitucional del país, todos
los habitantes de la nación se sienten legalmente protegidos y moralmente estimulados para conquistar el bienestar económico que da personería en la vida política y social. La doctrina radical contempla la
situación desde un punto de vista exclusivamente humano, con exclusión de la teoría que pretende implantar un gobierno de clase, dislocando la armonía solidaria que, al entrelazar afectos, constituye el organismo que tiene en el pasado sus raíces ancestrales y la unidad indestructible que arraiga en la nacionalidad.
La doctrina radical funda el hogar con la familia, resguarda la propiedad con el ahorro, consagra la autonomía personal con el bienestar
económico, sin mutilar la libertad humana ni restringir el escenario de
todas las energías individuales, controladas por el derecho ajeno y amparadas por la justicia.
~ 493 ~
[1933]
Documento N° 92
Proyecto de ley y fundamentación de los diputados S. Moyano Escalera, José Guevara, Clodomiro Carranza y Daniel Pasqualis, sobre prohibición de la instalación de proveedurías en los obrajes. 13 de junio. En: CÁMARA DE DIPUTADOS OE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1933, pp. 9098.
Honorable Cámara:
Vuestra Comisión de "Legislación", dictaminando sobre el proyecto de ley presentado por varios señores diputados, prohibiendo la
instalación de proveedurías en los obrajes, os aconseja por las razones
que dará el miembro informante, le prestéis aprobación al siguiente
proyecto de ley:
El Senado y Cámara de Diputados, etc., sancionan con fuerza de
LEY:
Artículo 1°.- En la zona de las Salinas y obrajes queda prohibida la
instalación y funcionamiento de proveedurías o cantinas, fijas o movibles, que de una manera directa o indirecta dependan de los concesionarios de pertenencias o de obras, debiendo ser levantadas dentro de
ocho días de promulgada la presente, todas las que existan.
Artículo 2°.- Exceptúanse de la disposición anterior los almacenes
cooperativos que funcionen de acuerdo a la ley nacional N° 11.388.
Artículo 3°.- El Poder Ejecutivo licitará el aprovisionamiento para
la zona de las Salinas y obrajes de los artículos de primera necesidad,
que, en ningún caso, podrán ser vendidos a un precio mayor que el corriente en las villas inmediatas. En caso de que los proveedores elevaren los precios, o procedieran en connivencia con las empresas que
ocupen personal obrero, perderán sus derechos y el Poder Ejecutivo
les retirará el servicio.
~ 494 ~
Las proveedurías o puestos autorizados funcionarán durante la época de trabajo en la Salinas y obrajes. Su número y distribución será fijado por el Poder Ejecutivo con arreglo a las necesidades de la población trabajadora de la zona.
Artículo 4°.- Los que infrinjan las disposiciones de la presente ley,
incurrirán en una multa de CUATRO MIL PESOS NACIONALES,
clausurándose de inmediato el local de venta, una vez constatada la
violación.
Artículo 5°.- Deróganse todas las disposiciones que se opongan a la
presente.
Artículo 6o.- Comuníquese, etc.
Saludamos atentamente
Sala de Comisiones, junio 6 de 1933.
Firmado: S. Moyano Escalera - José Guevara - Clodomiro Carranza Daniel Pasqualis.
Sr. Presidente (Ojea).- Tiene la palabra el señor miembro informante.
Sr. Carranza (C.).- La Comisión ha estudiado con detenimiento el
proyecto de ley presentado en el período anterior por los señores diputados Peña y Mercado, y ha resuelto darle despacho favorable, desde que se coincide con ese proyecto en lo fundamental. Pero la Comisión aconseja a la Honorable Cámara que modifique su articulado,
porque piensa que con el que propone se hará más práctica la ley que
se sancione, garantizando también mejor los intereses de los obreros
que por este proyecto, se quiere tutelar. Así el artículo primero del
proyecto de ley establece simplemente que queda prohibida la instalación de proveedurías o almacenes en los obrajes de leña y explotaciones mineras. La Comisión, ha sido más amplia en cuanto a la disposición citada, y ha dicho que en las zonas de las explotaciones mineras y
de los obrajes, queda prohibida la instalación y funcionamiento de
proveedurías o cantinas fijas o movibles que de una manera directa o
indirecta, dependan de los concesionarios de pertenencias o de obras,
debiendo ser levantadas dentro de ocho días de promulgada la presente
todas las que estan en funcionamiento. Es decir, que hay una prohibición abso-
~ 495 ~
luta para que los concesionarios puedan mantener los almacenes de
proveedurías dentro de los establecimientos o de los campos destinados o dedicados a las explotaciones mineras o a los obrajes en
general. Ha tenido en cuenta que si bien pueden establecerse otros almacenes, le sería muy difícil competir con los de los patrones, toda
vez que, sin duda alguna, ejercitarían una coerción de orden moral, por
lo menos que obligaría a los obreros a comprar todos los artículos de
primera necesidad en dichos almacenes. Se llegaría seguramente a lo
que el proyecto quiere evitar: que a los obreros se les pague con mercaderías y no con dinero efectivo.
Este es, en resumen y en síntesis, el pensamiento de la Comisión
con respecto al artículo primero del despacho.
En el artículo segundo hace excepción a los almacenes de cooperativas que funcionen de acuerdo a la ley nacional respectiva, porque se
supone que estos almacenes están perfectamente controlados, y que,
desde luego, no se extralimitarán en el cobro de un precio mayor que
el que devengue las utilidades necesarias para una discreta ganancia y
se respetará, en todo caso, el precio establecido en las demás proveedurías o casas de comercio de la zona.
El artículo tercero del despacho establece que "el Poder Ejecutivo
licitará el aprovisionamiento para la zona de las Salinas y obrajes de
los artículos de primera necesidad, que en ningún caso, podrán ser
vendidos a un precio mayor que el corriente en las villas inmediatas".
Esta licitación del Poder Ejecutivo es también para garantir un precio
que no podrá ser mayor al que se establece con prelación a la licitación. En el caso de que las proveedurías elevaran los precios o procedieran en connivencia con las empresas que ocupan personal obrero,
perderían esos derechos y el Poder Ejecutivo los retirará del servicio,
es decir, entonces, que se establece una penalidad para asegurar su
cumplimiento.
Las proveedurías o puestos autorizados funcionarán durante la época de trabajo, ya sea en las zonas mineras como en los obrajes; su
número y distribución lo hará el Poder Ejecutivo de conformidad a las
necesidades. Para los que infrinjan esta ley se establece también, de
acuerdo al proyecto presentado por los señores diputados Mercado y Peña,
~ 496 ~
una multa de 4 mil pesos, y después la clausura inmediata del local de venta de
mercaderías.
[...]
Sr. Mercado.- ...El propósito que perseguimos con el diputado Peña,
conocedor de los obrajes y de las explotaciones mineras del departamento Ischilín, era simple, claro y fundamental. Queríamos evitar la
explotación que se realizaba del asalariado. Queríamos evitar que los
obreros no percibieran sus jornales en moneda nacional, sino en artículos de primera necesidad, que se vendían en las proveedurías. El
trabajo se canjeaba por la mercadería, y para evitar este sistema pernicioso proyectamos en un artículo la fijación de precios, que no es la
restricción al derecho de comerciar, sino evitar el abuso que se hace
con ese derecho; fijación de precios que haría el Departamento del
Trabajo, que es el organismo más autorizado del Estado para hacerlo,
porque está vinculado a los intereses de los obreros, porque es el encargado de vigilar el cumplimiento de las leyes de trabajo, y porque
hay que darle alguna justificación a la existencia de esta oficina burocrática del Estado.
Se objetó en el seno de la Comisión que el Departamento del Trabajo carecía del personal necesario para mandar inspectores que inspeccionaran permanentemente las zonas de los obrajes y de las explotaciones mineras, e impidieran en forma absoluta la venta de artículos
a precios exhorbitantes. Pero yo creo que eso es posible con un poco
de buena voluntad por parte del Departamento del Trabajo. Los inspectores, los pocos inspectores que le asigna el presupuesto de la Provincia, pueden realizar esta tarea cómodamente, fijando el precio del
artículo, no arbitrariamente, sino de acuerdo al establecimiento en la
plaza comercial más cercana.
[...]
Sr. Guevara.- El despacho que se discute y que ha firmado por unanimidad la Comisión de Legislación tiene sus razones en los fundamentos que diera el señor diputado Mercado al presentar su proyecto
en las sesiones del período anterior. El señor diputado Mercado, según
él lo manifestó en este recinto, fué a las Salinas Grandes acompañado
del señor diputado Peña, de un inspector de la Oficina del Trabajo y de
cronistas de los diarios, para inspeccionar "de visu" y constatar personalmen-
~ 497 ~
te unas denuncias que a ellos les habían hecho llegar y que les merecía absoluta fe. Una vez llegado a los lugares de explotación de
las Salinas, el señor diputado Mercado, a estar a lo que él dijo aquella
noche, constató plenamente todas esas irregularidades: que se violaba
la ley de pago de salarios en moneda nacional, una ley de la Nación
que el Gobierno de la Provincia está en la obligación de hacer cumplir
; que se violaba la ley de descanso dominical, la ley de la jornada del
trabajo. Y por mi parte agrego que allí se viola ahora la ley del sábado
inglés, las leyes prohibitivas de los juegos de azar y las leyes de accidentes del trabajo.
El señor diputado Mercado nos ha dicho en aquella sesión que ha
constatado personalmente que se trabajaba hasta de noche en las Salinas. Nos trajo una cantidad de vales o de recibos que se expedían en
las proveedurías a los adquirentes de mercaderías, y se insertó al final
de un Diario de Sesiones los precios de aquellos artículos, que ya no
se trató, señor presidente, al decir del señor diputado Mercado, del
comercio privado, sino de latrocinios, en cuyo caso el poder público
está en la obligación de intervenir, porque ya no se trata de asegurar la
libertad de comercio, que permiten la Constitución y las Leyes, sino
que del discurso del señor diputado Mercado y de la documentación
que ha aportado a la Cámara y de algunas palabras pronunciadas por el
señor diputado Emilio Peña en una sesión del período anterior, se traduce un estado de cosas del régimen de explotación, del sistema de
acaparación en que han caído los yacimientos salíferos, que importa
un verdadero delito, y esta Cámara hará muy bien en impedir que continúe.
[...]
Permítame... En ese caso no tendría tampoco ningún resultado. El
señor diputado Mercado ha dicho en sus informes, en su discurso de
aquella noche que la gente que trabaja allí está obligada o sometida a
una consigna, a la consigna del silencio, a la obligación de callar; no
pueden denunciar nada. De manera, pues, que esa clase trabajadora,
obligada a trabajar en aquellas apartadas regiones de la Provincia, tendrían que decir que el litro tiene mil centímetros cúbicos y que el kilo
tiene mil gramos. Pero resultaría que las pesas o medidas que no siempre son exactas en el comercio ordinario, donde están controladas por la con-
~ 498 ~
currencia del público y también por la autoridad, allí serían burladas de la manera más fácil y escandalosa, puesto que de acuerdo a
las palabras pronunciadas por el señor diputado Mercado, no se trata
de comerciantes medianamente honestos que se han instalado allí para
ganar un margen en su mercadería, sino que de acuerdo a la lista que él
nos ha proporcionado significa un robo, significa un saqueo de la
gente de trabajo, vale decir, que por el sistema de los precios de los
artículos de primera necesidad se ha instaurado el régimen de la confiscación del salario para la clase trabajadora de las Salinas Grandes;
y ese sistema de la confiscación de los salarios establecido por los
concesionarios o empresarios de proveedurías debe ser evitado con el
despacho que proyecta la comisión, porque les prohibe tener proveedurías a todos esos señores, que al decir del señor diputado Mercado
son unos negreros.
[...]
Es de suponer entonces que cuando empresarios de esta índole establecen proveedurías en una región de la Provincia no lo hacen con el
propósito que lo hace el comerciante ordinario para ganar un porcentaje como renta del capital y como fruto de sus actividades dedicadas a
un renglón del comercio, sino que lo hacen pura y exclusivamente para
confiscar los salarios y hacer trabajar en jornadas abrumadoras a estos
hombres que por razones de necesidad, por razones de miseria a que
los ha conducido el régimen capitalista imperante se ven obligados a
alquiler sus brazos. Y esta gente que trabaja en estas condiciones debe,
por lo tanto, ser protegida por el Estado, y la licitación es, entonces,
verdaderamente constitucional, puesto que a falta de capacidad de los
trabajadores de aquella zona, en el estado de desorganización en que
se encuentran por su falta de conocimientos económicos, para administrar sus propios recursos, debe el Estado hacer de protector de ellos,
que sería la más alta protección que podría hacer el Estado al proveerles, mediante la licitación, de los artículos de primera necesidad.
El Poder Ejecutivo reglamentará la ley, y será de confiar y de desear de que el Poder Ejecutivo supiera dar el alto ejemplo de ser capaz
de hacer una obra grande e importante como ésta. Yo no creo que se
viole el principio constitucional a que se ha referido el señor diputado
Mercado. Puede ser que los negreros a que él se refería, aleguen ese punto de
~ 499 ~
vista constitucional: yo no lo dudo; y puede ser también que haya
algún juez, porque hay muchos jueces del tipo a que se refiere
Anatole France, que también impugne de inconstitucional la ley; pero
el Poder Ejecutivo tendrá una gran razón de su parte, tendrá un gran
argumento; el argumento de que va a defender el salario, el trabajo y la
vida de muchos miles de hombres, mujeres y niños que no viven como
gente, que el señor diputado Mercado nos ha dicho que habitan en
cuevas, donde hombres y mujeres viven en promiscuidad absoluta,
donde no hay escuelas, donde no hay agua, ni ningún medio de civilización en las relaciones de vida que lleva aquella gente. Y todos estos
negreros a que él se ha referido nos prueban una cosa, si algo nos pueden probar. Y es: que si a los indios de tez obscura se los domesticaba
por medio de la sal, los indios actuales, más "civilizados", más bien
vestidos, de tez blanca, van a las Salinas como las moscas al azúcar,
prestándose, o sometiéndose voluntariamente a la más sumisa domesticación por el interés del oro.
Las proveedurías de los obrajes se han utilizado con este fin durante mucho tiempo, y el señor diputado Mercado se ha referido a la
explotación que por este instrumento se hacía víctima a los trabajadores de los obrajes de El Chaco, Misiones y otras partes de la República; pero hay, señor presidente, un antecedente en la República Argentina de un estudio hecho por un ciudadano nacido en Córdoba, tal vez
el más ilustre y más grande de los cordobeses, por el doctor Juan Bialet Massé, en su grande y meduloso informe que redactara en 1904,
después de haber recorrido palmo a palmo todos los rincones de la República, y que elevó al Poder Ejecutivo de la Nación cuando era ejercida la Presidencia de la República por el General Roca y era Ministro
del Interior el doctor Joaquín V. González. En ese informe valioso del
doctor Juan Bialet Massé se describe en una forma sencilla y científica
cómo se hacía víctima a la clase trabajadora en todas partes de la República de la más inicua explotación. Así tiene párrafos que son una
condena lapidaria para los negreros a que se refería el señor diputado
Mercado en la sesión aquella. Cuando tenemos nosotros todos estos
antecedentes, cuando sabemos que allí, en el interior de los bosques y
en el interior de las Salinas, se arman jugadas de taba, jugadas de naipe, para que los trabajadores se distraigan en eso y no tengan siquiera la pre-
~ 500 ~
ocupación por la lectura de cosas interesantes o que puedan resultar para ellos mas interesantes; cuando sabemos que allí no rige
ninguna ley de la provincia ni de la nación, que todas ellas se burlan
descarada y abiertamente; cuando sabemos que no hay allí ningún indicio de vida civilizada, en que no hay escuelas, que los niños no pueden concurrir a ningún centro de cultura, en que el analfabetismo llega
a cifras fantásticas que son del ciento por ciento, cuando sabemos que
la raza, constituida por miles de hombres y mujeres, esta extenuándose.
Documento N° 93
Proyecto de declaración y fundamentación del diputado doctor Tomás Varsi solicitando la implementación de comedores populares. 19 de setiembre. En: CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1933, pp. 659-661.
PROYECTO DE DECLARACION
La Honorable Cámara de Diputados en uso de sus atribuciones,
DECLARA:
Que considera como de urgente necesidad pública, que el Poder
Ejecutivo arbitre todos los recursos necesarios dentro de su capacidad
financiera, a los efectos, no sólo de crear trabajo para los desocupados,
sino aliviar enseguida la deficiente alimentación de una buena parte de
la clase trabajadora por carencia material de recursos. Dicho propósito
podría obtenerse mediante la creación de Comedores Populares que
serían administrados por la Sociedad de Beneficencia, conjuntamente
con una Comisión de caballeros designada por el Poder Ejecutivo.
Tomás Varsi
- A la Comisión de Presupuesto e Impuestos.
[...]
~ 501 ~
Ha bastado, señor presidente, que surgiera esta idea de los comedores populares para que inmediatamente se despertara el apetito, no
tanto de los hambrientos sino de los críticos, sobre todo, de una categoría de críticos conocidos desde la más remota antigüedad, que se
llaman críticos a la violeta, especie de zánganos, holgazanes, que encuentran malo todo lo que hacen otros ante la impotencia de hacer nada ellos, pero yo prescindo de eso porque es humano que así sea.
¡Quién sabe si yo también no lo hice algún día, y quién sabe si estoy
exento de hacerlo otra vez! Eso no me interesa mayormente. Lo que
me interesa más es que no se tomara en cuenta por el Poder Ejecutivo
este asunto por falta de recursos disponibles desde ya. Y digo no se
tomara en cuenta porque no se han dispuesto hasta ahora resoluciones
fundamentales, a los efectos de aliviar la situación apremiante en que
se encuentra una gran parte de la población obrera. Discutir este
asunto de que haya necesitados, me parece absolutamente innecesario.
El crear trabajo, como se clama por todas parte, es algo sumamente difícil de resolver; fácil de decir, muy difícil de resolver, lo repito.
Sé muy bien que el Poder Ejecutivo en estos momentos se encuentra con serias dificultades en la percepción de la renta; que ya se insinúa un déficit en el presupuesto, que irá aumentando con toda seguridad, no sólo en esta provincia sino en todo el país, y que, por lo tanto,
el asunto de crear trabajo con recursos disponibles, es absolutamente
imposible de realizar de inmediato. Entonces no se le puede pedir al
Poder Ejecutivo que resuelva enseguida un problema que implica ya
de por sí casi su insolubilidad amplia y completa.
[...] Al enunciar esta idea de los comedores populares, lo hice de
una manera tal, que se disimule la faz verdaderamente antipática que
tienen estas iniciativas como es el de hacer limosnas a nuestros semejantes. Por eso yo, en la parte pertinente de mi proyecto decía que se
invitaba a los necesitados. Lo hacía en esa forma para disimular un
poquito la faz vergonzante del asunto y que generalmente la misma
prensa fustiga por el hecho de que se dice que al pueblo no hay que
darle limosna, sino trabajo ante todo. No pudiendo resolver este segundo problema, entonces no queda más que afrontar el primero. El
proyecto de resolución es bien claro y por eso yo solicito que sea tratado sobre tablas, si la Honorable Cámara lo cree conveniente: dirigirse exclu-
~ 502 ~
sivamente al Poder Ejecutivo a los efectos de que no sólo procure
crear trabajo en cualquier forma y en la medida que lo estime
conveniente según el recurso fiscal, sino que de inmediato trate de solventar esta situación de necesidad apremiante, de hambre, y como médico tengo que hacer esta observación: hay dos clases de hambre: hay
el hambre fisiológico del que no trabaja, que necesita sólo una ración
de entretenimiento con muy pocas calorías, para reparar sus pérdidas,
y los desocupados están en esta situación, los haraganes también y los
vagos, de los que hay muchos de distintas clases sociales, y las raciones de quienes tienen que realizar un esfuerzo. Felizmente éstos son
los menos. De manera que yo he calculado por investigaciones realizadas, que actualmente en la ciudad de Córdoba están dando alrededor
de mil raciones diarias. Sólo los cuarteles dan cada uno alrededor de
60 a 80 raciones por día; la cárcel más de 100; las sociedades de beneficencia, los hospitales mismos, dan 30, 40 y 50 raciones por día. Así
que si se pudiera financiar este proyecto en la forma como lo he pensado, creo que podríamos dar más de mil raciones por día y esto, señor
presidente, pensaba hacerlo participe como se hace en Buenos Aires,
Rosario y diversas ciudades de la Provincia de Buenos Aires, mediante
comedores pagos, a 20 centavos cada comida para ayudar a un núcleo
de más de 80 estudiantes de la Universidad, los cuales me consta de
manera positiva que están pasando necesidades las más apremiantes,
puesto que sus familias pobres ya de por sí durante esta crisis tienen
mermadas sus entradas y se encuentran sin recursos suficientes para
vivir humanamente. Además, también pensaba hacer una sección para
los canillitas y niños abandonados, que hay legión por las calles, y familias absolutamente indigentes, que están dando un espectáculo verdaderamente anti-humano, en una ciudad culta y grande como Córdoba, porque los vemos en todas partes, en las calles, andrajosos, descalzos, semidesnudos, y esa pobre gente es necesario, absolutamente, que
sean socorrida. Aquí no se trata de dar limosna sino de ayudar fraternalmente y aunque la tuviéramos que dar empleando esta palabra, que
no debíamos usar nunca, cuando se trata de proteger al prójimo, deberíamos hacerlo, señor presidente, a mi entender. Así que yo antepongo
a la creación del trabajo la apremiante necesidad de dar de comer y es
en este sentido que me dirijo a mis honorables colegas y pido que este asunto
~ 503 ~
sea tratado sobre tablas y, aprobado o no, habré cumplido entonces con mi
deber.
Nada más.
[1935]
Documento N° 94
Córdoba a la miseria. La tristeza suda de los barrios pobres. En: La Voz del Interior, 1 8 de octubre de
1935, p. 11.
Son los barrios pobres. Merodean por los alrededores de la ciudad,
en los aledaños de las barracas, a la orilla de los sedientos ríos, los
causes secos y las acequias sin agua. Los rancheríos se levantan, derrengados, carcomidos por la intemperie, zurcidos con latas de kerosén
y aceite; rodeados de empalizadas de tablas de cajón, enjalbegados de
tiempo en tiempo, suciedad. Son algo así como los esballos de las corridas de toros. Es que el toro de la miseria y la pobreza, siempre aliados, han desgarrado sus entrañas con su terrifica cornamenta.
[...]
Las calles -¿calles?- que sirven para llegar hasta esas teorías de
ranchos, gozan de todos los beneficios que son comunes a una ciudad
urbana. De todos. Hasta de la suciedad. Son algo así como los estercoleros de la ciudad. Los carros municipales y los que no lo son, tiran
los desperdicios en sus cercanías. No faltarán los perros que hozarán
los montículos de basura; ni la viejita escarbadora, ni las criaturas curiosas o hambrientas, que esparzan los montones de basura. Cuentan
con la impavidez municipal y la desatención de las autoridades encargadas de la higiene pública.
~ 504 ~
Entre esos montículos, se crian los rapaces que son "la esperanza
de la patria". Qué pocas esperanzas debe tener la patria cuando sus
hijos viven en tales ambientes!.
[...]
Eso no lo saben las niñas simpáticas y sonrientes que algunos días
asaltan los humildes peatones solicitando óbolos para las obras de caridad. Ni tampoco los legisladores, que hacen tertulia amable en las
salas mullidas. Ni los ediles que van a tomar café en las antesalas. No
lo sabe nadie, más que el ojo frío de la máquina fotográfica, que registra con certeza, esa miseria de los barrios pobres de la gran ciudad.
Documento N° 95
El trabajo de los menores. En: La Voz del Interior, 15 de febrero de 1935, p. 6.
Todos los días llegan a nuestra casa pobres creaturas mal vestidas y
peor alimentadas con el vehemente deseo de que insertemos un anuncio por el cual se ofrecen para desempeñar cualquier trabajo compatible con su edad.
Por lo regular se trata de menores de edad, criaturas que tienen entre 9 y 15 años, desesperadas por los problemas domésticos que les
desplazan del hogar, de sus juegos o de sus estudios: es carne doliente,
afligida por toda clase de imperativos que postula una colocación con
ahínco que otros piden una limosna.
Los padres, obreros enfermos o desocupados no pueden subvenir a
las necesidades de estos niños que se nos presentan con harapos, casi
descalzos, exhibiendo en su cara y en todo su continente las másculas
de la hipoalimentación. Reclaman un sitio en las filas de los asalariados con esa intención de los que piensan que alquilarse por día o por
mes soluciona algo aunque más no sea que le dilema del alimento cotidiano.
Así, algunos logran penetrar en las fábricas y talleres donde el patrón los dedica a reemplazar a los adultos, con lo que prácticamente y
de inmediato, otros hogares humildes se ven acosados y mandan a sus hijos pa-
~ 505 ~
ra que a su turno traten de ganarse unos centavos con que contribuir al peso de la casa, excesivo para quienes no tienen como emplearse en su profesión.
Así acontece también que estos menores de edad, enrolados ya en
los talleres, resultan víctimas de su inconsciencia y de la temeridad
que implica dedicarlos a fajinas que sólo puede desempeñar un hombre capaz de percatarse del peligro que encierran las instalaciones
eléctricas, las máquinas, las poleas, todo en fin.
Las leyes nacionales han establecido vedas para el trabajo de los
menores, consintiéndolo sólo en ciertas condiciones; pero lo cierto es
que los empleadores saben que ese capítulo es letra muerta frente a los
imperativos de la vida obrera cada vez más graves cuando se complican la escasez y la miseria.
Los niños que no consiguen ubicarse en alguna fábrica, ambulan
por las calles, concitados por todos los vicios, tentaciones y peligros
pero nadie se percata de ello, porque las gentes sólo tienen a la mira,
sus negocios, sus especulaciones, sus complicados asuntos que les impermeabilizan contra el sentimiento. Lo regular es que la vagancia haga presa de ellos y las hambres les agucen el ingenio para la consecución de un mendrugo. Entre tanto, todo se vuelve hablar de grandes invocaciones en las esferas del gobierno, pero los niños que se echan a la
calle en demanda de trabajo, si lo consiguen es a condición de superarse física y moralmente de manera que puedan reemplazar a un hombre
con la ventaja para el dador de trabajo de que paga apenas medio jornal.
Esto en cuanto a los varones, en lo que se refiere a las mujeres, las
jovencitas que también han de ir a postular conchavos, el problema es
más grave, pero de una gravedad más perversa, que se ahoga en las vicisitudes domésticas.
Los niños pidiendo trabajo o trabajando con la idea de ayudar a sus
pobre padres, son como una acusación permanente en contra del acervo social que ha empezado por malbaratar la remuneración de los mayores al extremo de que estos tengan que aventar la familia a la voracidad viciosa de la calle, en demanda de pan que falta en los hogares.
~ 506 ~
Documento N° 96
Actividades obreras. Los Sindicatos Obreros de Marcos Juárez y Colonias de alrededores se hallan en
huelga. Salario mínimo y horario de ley reclaman. En un extenso comunicado se dirigen a los trabajadores en general. En: La Voz del Interior, 2 de mayo de 1935, p. 13.
GREMIOS
Los trabajadores de Marcos Juárez y colonias de alrededores que
como informáramos oportunamente han decretado el paro de actividades reclamando el salario mínimo y horario regimentado de trabajo, ha
producido el siguiente comunicado:
A los trabajadores y al pueblo
Por intermedio de este comunicado nos dirigimos a todos los trabajadores y al pueblo de la provincia, para que sepan que en la ciudad
de Marcos Juárez nos encontramos en huelga los gremios siguientes:
el día 4 de mayo estalló la huelga de todos los obreros estivadores de
los galpones, siguiéndoles los conductores y camioneros; desde el 8
permanecen en huelga los obreros Desgranadores de maíz de todas las
colonias de los alrededores, el 11 declararon la huelga los obreros molineros del molino "Letizia 000" de la firma Minetti y Cia. Ltda. de esa
ciudad.
Lo que reclaman los obreros molineros
Los obreros molineros entre otras cosas piden: el reconocimiento
de su sociedad y el de su delegado de trabajo. 8 horas de trabajo diarias. Salario mínimo de $3, salario para lo embolsadores de $ 6 y para
los estibadores de $ 6 y menos racionalización.
~ 507 ~
Lo que reclaman los obreros desgranadores
Reconocimiento de la sociedad y del delegado de trabajo. $ 6.50
por lo mil quintales y ocupación del personal completo y menos racionalización.
Lo que reclaman los conductores y camioneros
Reconocimiento del sindicato y su delegado de trabajo, y los siguientes aumentos en las fletadas; por la primera legua 10 centavos, 8
la segunda y las subsiguientes 5 centavos la bolsa y que las bolsas de
cereales no deben exceder de 70 kilos
Lo que reclaman los obreros estivadores
El reconocimiento de su sindicato y delegado de trabajo, $ 8 para
los hombreadores y $ 9 para los estivadores; 8 horas de trabajo; que
las estivas tengan como máximo 2 bolsas de alto y que las bolsas de
cereales no pesen más de 70 kilos.
Entre otras cosas estos son los puntos fundamentales por los que se
mantiene el conflicto actual. La situación del movimiento a pesar del
tiempo transcurrido se mantiene en completa firmeza, sin que hasta
hoy se hallan producido deserciones, sino que por el contrario, el entusiasmo aumenta día a día, resultando un formidable movimiento unionista y solidario. Se entiende que esto es porque los obreros estaban
cansados de soportar abusos y vejámenes por parte de los patrones.
Por ejemplo, en el molino del señor Minetti, desde hace mucho tiempo
no se respetaban más las 8 horas, exigiendo al personal que trabaje 9,
10 y más horas además de que los capataces exigían trotar a los obreros y se les insultaba. Los días sábados por lo general se les hacía trabajar 5 horas, también; acreditándoseles a los que menos ganan, $ 1 - y
2.50 a los que ganaban más. Porque en el molino del señor Minetti hay
hombres que hace más de 20 años se les abona salarios de hambre
siendo el mínimo de $ 2 y el máximo de $ 5. Oscilando los demás salarios entre $ 2.50 y $ 4.50, éstos por 9, 10 y más horas de trabajo.
Hasta este momento la gerencia no quiere gestionar ningún arreglo con los o-
~ 508 ~
breros, intentando así doblegarlos por el hambre, pero esto será difícil ya que los obreros han resuelto no volver al trabajo hasta tanto
no firmen su pliego de condiciones.
Para los desgranadores de maíz no hay mayores dificultades y este
conflicto es de fácil solución, dependiendo más que todo de la solución de los otros conflictos. A los conductores y camioneros se les ha
contestado con un contrapliego, agravándose el conflicto por la intransigencia de las casas cerealistas.
A los estibadores se les ha contestado con un contrapliego por intermedio del delegado de la Junta de Trabajo, por el cual los cerealistas no quieren reconocer el sindicato, los $ 8.00 ni el delegado de trabajo, razones por las cuales continúa en pie el movimiento.
[...]
La solidaridad en marcha
En estos momentos en que los obreros explotados de Marcos Juárez
damos el grito rebelde como lo dimos en 1919, dirigidos por la vieja y
batalladora Unión Obrera Provincial de Córdoba, que nos apoyó trayéndonos la solidaridad de todos los obreros de la provincia, ahora esperamos de nuevo la solidaridad obrera de nuestros hermanos de sufrimiento y dolor.
[...]
Documento N° 97
Actividades obreras. Está próximo a constituirse el sindicato que agrupará a más de tres mil costureras.
En: La Voz del Interior, 24 de mayo de 1935, p. 11.
Pasado mañana se reunirán en la "Casa del Pueblo".
La señora Filomena Peralta es la gestora de este movimiento.
Reportaje.
El movimiento gremial promovido por los obreros sastres, con resultados que son de público conocimiento, no ha alcanzado, sin embargo, la
~ 509 ~
amplitud solidaria que era de esperar, pues una gran parte del gremio de la aguja continuará debatiéndose en condiciones primitivas:
salarios pobres y sin régimen de trabajo alguno.
Al referirnos a ese grupo, que titulamos numeroso, hemos querido
situar en el organismo gremial sartoril a las costureras de confección
y cargazón, que en número superior a las tres mil, desarrollan actividades en este medio. Ellas, como podrá verse por los datos numéricos
que más adelante consignamos, viven en un estado calamitoso, en la
más amplia acepción de la palabra. Trabajan desordenadamente en
sus domicilios, produciendo costuras para suministro y maestranza,
Subintendencia de Guerra y registros comerciales en general, y obteniendo en pago salarios verdaderamente lamentables que no llenan ni
mucho menos las necesidades apremiantes de sus hogares modestos
hogares.
No están agremiadas
Hay una circunstancia que mueve a creer en la desorientación de
este grupo numeroso de trabajadoras y es el hecho precisamente que
debido a la precariedad de sus utilidades no han podido aún constituir
un sindicato, en donde cambiar ideas que les traiga luz al respecto,
confeccionando un método de lucha en conjunto, francamente solidaria y provechosa la fin, idénticamente que el resto de los gremios y algunos hasta menos numerosos que ellas.
El movimiento actual creado por el ahínco y entusiasmo de la activa comisión provisoria de estas mártires del trabajo que preside doña
Filomena Peralta, parece conducirlas a puerto seguro.
La señora Peralta
Concurrimos ayer al domicilio de la señora presidenta de esa comisión provisoria, doña Filomena Peralta, ubicado en la calle Entre Ríos
al 3082, pueblo de San Vicente. La encontramos con la tarea que le
impone la modestia de sus medios de vida, agachada a la máquina,
rendida por la labor abrumadora del día, pero firme y resignada a pesar
de todo.
~ 510 ~
Es Argentina y cuenta con cuarenta años de edad. Viuda desde hace
diez años ha debido asumir las responsabilidades de su hogar, manteniendo a tres hijos pequeños, que como un maldición, dos de ellos
ahora grandes, padecen un terrible mal, contraído precisamente por las
malas condiciones de su primera alimentación.
- Debieron sufrir las consecuencias de la extrema indigencia en que
se criaron, y pese a mi desvelo y mi decisión por el trabajo incansable,
esa es la herencia que ostentan los pobres - nos dice con sus ojos vidriosos de llanto y cariño de madre.
Lucharemos sin desmayo
- ¿ Cómo cobran ustedes sus costuras ,señora?
- Cuando trabajamos para Suministro y Maestranza policial, cosa
que ocurre dos veces al año, durante el invierno y el verano, obtenemos en concepto general en el primer período 60 pesos y en el segundo 40, lo que equivale a decir que nuestro sueldo anual llega a la suma
de 100 pesos.
-¿ Y sólo de eso viven?
- Hay algunas que sí, otras trabajan también para la Subintendencia
de Guerra y otras para los registros.
- ¿Cuánto cobran por la docena de camisas que confeccionan para
los registros?
- Verguenza da decirlo, pues coser una docena de camisas importa
un día íntegro de trabajo, y parte de la noche, y por todo ese trabajo no
percibimos otro beneficio que 40 centavos, y sino deduzcan ustedes: se
nos paga un peso por la docena, pero de eso debemos descontar el hilo
que empleamos que suma 40 centavos y 20 para el tranvía. Este mismo
sueldo logramos por la docena de calzoncillos y hay comerciantes que
pagan 80 centavos por ello. Ese es el fabuloso sueldo que obtenemos
después de haber descuidado la atención del hogar, nuestros hijos y a
lo mejor con la amenaza constante de una tuberculosis, de resultas del
exceso de trabajo y de la mala alimentación.
~ 511 ~
Debemos agremiarnos
- ¿Ustedes no poseen sindicatos, no es así?
- En la constitución del mismo estamos empeñadas ahora. Una comisión provisoria que presido, se reunirá posiblemente el próximo
domingo para sentar las bases del sindicato
Las Costureras de Cargazón Han Hecho una Declaración
Un grupo de obreras costureras de cargazón y confección, han producido el siguiente manifiesto, cuyo texto, con su parte substancial,
expresa la satisfacción que les produce el reciente triunfo de sus compañeros de tareas, los sastres, pero se lamentan de que ese triunfo no
les halla llegado a ellas también:
Este reciente triunfo que han obtenido los obreros sastres de medida; los obreros y las obreras que trabajan en los talleres de la confección y finalmente los talleristas, con esto significamos que, el gremio
de la aguja ha logrado apreciables mejoras en sus salarios y condiciones de trabajo en general, hecho que les permitirá a estos compañeros
tener un pedazo de pan más, y tal vez, la posibilidad de procurarse algunos abrigos para este invierno. Pero aún queda una parte importante
de este numeroso gremio que sigue en el mayor desamparo y miseria.
Nos referimos a las obreras que trabajan en sus domicilios para los registros.
En Córdoba son miles las mujeres que trabajan en esta rama de la
industria del vestido. Todas son bárbaramente explotadas. Se les paga
por la docena de vestidos precios irrisorios, obligadas por tal causa a
trabajar jornadas brutales para apenas sacar un salario miserable que
nos les alcanza a atender las necesidades más apremiantes de su estrecho hogar; obligadas asimismo a desatender las obligaciones que les
reclaman sus propios hijos y hermanos menores.
Compañeras de la confección: es necesario que sigamos el ejemplo
de nuestros compañeros sastres de la medida que organizados y unidos
en su sindicato han logrado vencer la resistencia patronal y han conquistado apreciables mejoras en sus salarios. Nosotras también debemos unirnos para luchar, como ellos, por mejorar nuestra desgraciada situa-
~ 512 ~
ción actual. Unámonos sin pérdida de tiempo para reclamar de los dueños de los registros aumento de lo que nos pagan por las prendas
que les confeccionamos. Si se niegan a reconocer lo que les solicitamos contamos desde ya con la solidaridad de todos los obreros y obreras de la industria del vestido, en primer término con los talleristas,
con el concurso de nuestros compañeros venceremos sin lugar a dudas.
Con el fin de tratar el pliego de condiciones a presentarse a los
dueños de lo registros, las costureras de confección y cargazón celebrarán asamblea general el domingo 23 del corriente en la "Casa el
Pueblo" a las 15.
[1937]
Documento N° 98
El Consejo de Higiene inició una campaña contra el curanderismo. Ayer por la tarde hubo allanamientos.
En: La Voz del Interior, 3 de marzo de 1937, p. 9.
En la tarde última, personal del gabinete de seguridad personal de
la división de investigaciones, actuando bajo las ordenes de un inspector del Consejo de Higiene, procedieron a realizar varios allanamientos en domicilios donde se tenían denuncias que se ejercía el ejercicio ilegal de la medicina.
[...]
El primer allanamiento se hizo en la casa de la calle Oncativo al
1046, domicilio de Carlos Cauca que desde hace varios años viene desarrollando el curanderismo en nuestra ciudad y otras localidades de la
provincia, mediante el diagnóstico de enfermedades por exámen iriológico.
~ 513 ~
Este curandero ha adquirido extraordinaria fama, y en el tiempo
que lleva actuando mediante su trabajo fuera de la ley, ha logrado reunir un capital respetable.
Cauca, no solo diagnostica las enfermedades, sino también receta
medicinas y establece regímenes de curaciones. Sus trabajos los hace a
domicilio y continúa las curas por correspondencia.
Al proceder las autoridades, Cauca no se encontraba en su domicilio por lo que fue dejada una consigna para detenerle. Se le ha secuestrado numerosa correspondencia, donde los enfermos requieren nuevas
medicaciones.
[...]
Así también la policía incautó un libro de contabilidad donde el curandero anotaba diariamente sus entradas y gastos. Basta citar las cifras de los balances anuales, para que el público se de una idea de que
este curandero gana más dinero que muchos médicos. Tenemos por
ejemplo que en el año 1935, Cauca cobró por "curaciones", pesos
20.262, contra $ 9.048, de gastos; en 1936, de acuerdo a las anotaciones del curandero, tuvo una entrada de $ 27.140, contra una salida por
gastos generales de $ 10.750. Figuran en este año también los gastos
siguientes: automóvil $ 2.080; pago de otro auto $ 3.360; pago de casa
pesos 3.860; seguro de vida, $ 720 y seguro de automóvil $ 340. Finalmente en enero del año en curso, Cauca cobró a los enfermos
$2.435.
Como decimos, su detención no pudo ser hecha, por encontrarse
ausente el prevenido, esperándose que de un momento a otro caiga en
poder de la policía.
[...]
~ 514 ~
[1938]
Documento N° 99
El agua que se bebe en Córdoba. Por el profesor doctor Varsi. En: La Voz del Interior, 3 de enero de
1938, p. 8.
El deber primordial de cualquier autoridad que presida una agrupación humana es suministrarle una organización tal, que los alimentos y
el agua sean de buena calidad y a precios razonables. Pero tales condiciones no deben dejarse al arbitrio, buena voluntad, o ¿conciencia?, de
los industriales, comerciantes o circuladores de dichas sustancias.
[...]
Es cierto que la honestidad alardeada por industriales y comerciantes debe tenerse en cuenta, pero con centinela de vista, vale decir,
control alerta y efectivo, y no como se estila en Córdoba, donde la vigilancia bromatológica es una de las tantas bromas que hechan a rodar
los intendentes, levantando con ella esas cortinas de humo ocultadoras
de serias deficiencias administrativas y técnicas, propias de los organismos estaduales, criollos, infiltrados hasta la médula de la politiquería menuda y sensualista que se aplica sólo a los de una marca partidaria.
Y los Congresos Bromatológicos como los efectuados en Córdoba,
para qué sirven entonces? - se me dirá.
Sirven como todos los congresos, conferencias, ligas, asambleas, o
como llamárseles, para que unos cuantos hombres exhiban conocimientos, estadísticas, casi siempre copiados unos y otras pues son rarísimos los trabajos originales y de importancia, y al cerrarse los cónclaves solemnemente! se presenten conclusiones o consejos dirigidos a
los poderes públicos municipales, provinciales y nacionales quienes no
les llevan el apunte ni por broma, cerrándose los congresos con el triple cerrojo del olvido, per in secula seculorum.
Una cosa es la ciencia pura y otra muy distinta la aplicada en el organismo administrativo del Estado. Y en cuanto a los alimentos podríamos a-
~ 515 ~
firmar que su buena calidad, es inversamente proporcional a la civilización; cuando esta crece, los alimentos más se adulteran y falsifican. La honestidad de los comerciantes es un mito y es la policía
alimenticia quien tiene la palabra y la acción de control perpetuo como
debe hacerlo en pesas y medidas.
En Córdoba, el gallo bromatológico, investigador y alerta, duerme
el sueño de la rutina burocrática; los zorros (comerciantes) se lo llevan
por delante, con toda impunidad y el pueblo soberano en su zonsera
bonachona, acepta gato por liebre, paga y calla.
Todo esto como preámbulo a ciertas observaciones que se me ocurren con motivo de una declaración de Aguas Sanitarias de la Nación,
afirmando que las aguas corrientes que suministra a Córdoba son potables y excentas de todo germen infeccioso.
[...]
Pero el agua saneada la toma solo una parte de la población y el
resto se surte: a) de los canales y acequias de riego, b) posos naturales
y vertientes, c) de posos aprovechando su napa freática, d) de posos
semisurgentes y entre ellos el llamado San Martín, cuyo líquido garantido por la honestidad de aguatero, se vende a $ 10 la tonelada, es
decir a mitad de precio del vino de San Juan y Mendoza!.
El agua de las acequias es la del lago San Roque, mala de por sí,
con el agravante de nuevas materias orgánicas, excrementos, reciduos
que agregan animales que chapalean en ella, ropa que lava por centenares de mujeres, con el aditamento de todo cuanto arrastra el viento
que no es poco. Y esa agua la beben miles de personas, sin producirse
epidemias catastróficas de tifoidea, disenterías, entero-colitis, etc. Ya
dije en artículos anteriores que la naturaleza depura hasta cierto punto
el agua de las acequias por sedimentación y la acción bactericida de
los rayos solares que son los grandes amigos de los cordobeses para
luchar contra las infecciones y la tuberculosis. Pero los médicos observadores saben cuantos miles de personas mueren por infecciones
intestinales o padecen de males crónicos como la Amibiasis tan difundida en esta región.
Aquello que me contestó un criollo, al observarle como podía enfermarse bebiendo agua de una acequia donde chapataleaban perros,
gallinas, etc. diciendo: "vea doctor, Ustedes son muy delicados, Pero nosotros
~ 516 ~
los pobres tenemos las tripas como tabaquera e gringo y no nos hace
mal el agua de acequia". Lo cual traducido por el médico podría interpretarse como una inmunización de largo tiempo.
[...]
Lo cierto es que el agua bebida por gran parte de la población es
mala, como no pasa por la usina saneadora de Obras Sanitarias y la
municipalidad no lleva el control químico bactereológico de las aguas
circulantes por los canales y acequias de riego, como es su deber, pues
le consta que sirve de bebida a gran parte de la población.
[...]
La falta de control en el agua que se vende a domicilio por iniciativa privada no tiene excusa. Los carreros pueden llenar parcialmente
sus tanques de cualquier robinete de las aguas corrientes, no hay inspección del interior de los tanques.
[...]
La higiene de la ciudad es muy deficiente, y eso lo ven hasta los ciegos
y lo huelen hasta los que padecen de anosmia.
[...]
La higiene pública y privada esta muy descuidada en la ciudad.
[...]
Documento N° 100
Discurso pronunciado por el doctor Guillermo V. Stuckert, presidente del Consejo Provincial de Higiene,
con motivo de la inauguración de la Estación Sanitaria del Noroeste. En: CONSEJO DE HIGIENE DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA. Memoria. Junio 1936 a junio 1938, pp. 187-191.
[...] Hace muchos años -desde 1887- que se había señalado la presencia de enfermos de paludismo en Cruz del Eje, importado quizás de
la provincia de Tucumán. Los poderes públicos emprendieron en varias ocasiones campañas curativas para los infectados y hasta alguna
pequeña profilaxis contra los focos del mal; pero se realizaron en misiones esporádicas y parciales, creyéndose relativamente fácil su extirpación. Sin embargo ni esto fué eficaz, ni la implantación de Dispensarios re-
~ 517 ~
gionales pudo aminorar los efectos del flagelo, mucho menos pudo
conseguirse una mediana acción profiláctica. El mal de Laverán
recrudeció desde Los Sauces hasta Serrezuela y aún hasta Chancaní.
No bastante con esta endemia, luego fueron señaladas por los médicos
de la zona la aparición de otras enfermedades infecciosas regionales y
hasta subtropicales, como por ejemplo la de Chagas, observáronse casos frecuentes de fiebre ondulante y también el tracoma atacaba a
ciertas poblaciones.
Más aún, el problema de la salubridad no sólo abarcaba las afecciones contagiosas, sino que se le debía otro factor causal de graves
trastornos, el de la hipoalimentación crónica de un enorme porcentaje
del pueblo. Resolver de una forma orgánica y eficaz todos estos aspectos de la higiene, era nuestra obligación; combatir por un sistema
centralizado en el mismo sitio de la producción a estos trastornos, era
velar por el bienestar común.
Surgió así la idea, de nuclear en algún punto de los departamentos
del Noroeste de la provincia un gran centro de defensa de la salud. Las
repetidas inspecciones realizadas por mí personalmente y por mis colaboradores técnicos, doctores Arata, Argüello Lencinas y hasta por el
eminente investigador y Presidente de la Academia Nacional de Medicina doctor Bachmann, con los datos aportados por los médicos de la
región, especialmente los doctores Capellini, Núñez, Goober y Artaza,
nos sirvieron para afirmar que sólo con una acción amplia podrían
vencerse los males. En octubre del año pasado propusimos al Superior
Gobierno la creación de una Estación Sanitaria, e incluímos sus necesidades económicas dentro del proyecto de presupuesto.
Tuvimos la mejor acogida para nuestro plan, sin embargo su efectividad práctica, recién tuvo lugar al sancionarse una ley especial, cuya
feliz iniciativa debe atribuirse al Señor Senador doctor Arturo Illia,
quien así podría llamarse el padre tutelar de esta fundación.
Crear y hacer funcionar la Estación Sanitaria es una obra de buen
gobierno, pero su éxito depende de la colaboración de los legisladores
y del Poder Ejecutivo, así como de la acción del Consejo Provincial de
Higiene, encargado de su realización. A su frente hemos colocado un
médico de relevantes condiciones de preparación y disciplina científica, acompañado por un cuerpo de ayudantes capaces, pero también será nece-
~ 518 ~
saria la ayuda de todos los habitantes de estos lugares, para poder
obtener resultados eficientes y que recompensen el sacrificio que el
Estado se impone.
Con la inauguración de esta obra iniciamos un vasto plan profiláctico que beneficiará a Cruz del Eje, Minas y Pocho, y cuya evolución y
cumplimiento será labor de algunos años. Prendemos hoy la primera
tea, en señal de combate amplio contra todos aquellos factores enemigos de la salud de los pobladores de estos lugares.
Veremos de desarrollar una directiva estratégica, cambiando en el
transcurso de la lucha según las necesidades, las tácticas a seguir, porque esta lucha no podrá ser interrumpida por ocasionales cambios de
los Jefes. Si el transmisor del paludismo por los protozoarios es el
mosquito anofele, hay que extirparlo, hay que lograr en la evolución
biológica el momento más fácil para destruírlo; si la enfermedad de
Chagas es causada por el tripanosoma de la vinchuca, hay que terminar
con ésta, si la enfermedad de Malta se propaga por la Brucela melitense en las cabras, hay que anular su peligrosidad; si el tracoma se inicia
con harta frecuencia en los niños y se contagian en la escuela, hay que
implantar en ésta un programa educativo, ayudado por el maestro; si a
esta morbilidad regional se agregan otras de orden general, como la
tuberculosis de propagación alarmante en Minas, los padecimientos
venéreos en esta localidad y el alcoholismo de extensión ilimitada, debemos propender a disminuir los estragos, desde donde se originen.
Estas son las funciones primarias inherentes a la Estación Sanitaria
del Noroeste, mas no deben detenerse solamente en acciones curativas
o profilácticas de aquellos estados patológicos; hay causas lejanas de
una resistencia disminuída de los organismos a las infecciones.
Es por consiguiente menester dilatar el horizonte de la obra médica,
hacia cruzadas de educación social de todas las clases. En primer término conviene desterrar los ungüentos, yerbas y conjuros de las curanderas, llevando el convencimiento de la eficacia de los métodos
científicos modernos a la masa, combatiendo la ignorancia que tiene
raíces profundas en el vulgo.
En segundo término, es preciso encontrar soluciones a la miseria,
por lo cual se acentúa todo estado morboso. El hambre y la sed no se resuelven
~ 519 ~
con paliativos momentáneos de comidas y de agua, hay que desterrar
estos espectros creando el trabajo remunerador.
Aquí, donde escasea el pan, la carne y el líquido elemento, hay que
suprimir estas deficiencias, que no se corrijen por cierto, con medicamentos o consejos.
Hay que educar desde la escuela y del dispensario, predicando
normas para cambiar la idiosincracia del paisano, inepto por flojedad
para toda labor industrial, según decían Río y Achával, hay que aprovechar sus buenas cualidades de inteligencia y sobriedad, guiándolo
hacia una posible colonización interna, para que sea capaz de arar su
tierra, y entonces tendrá su cosecha, su casa y su manutención.
Tierras son éstas, que desde las cumbres de Gaspar hasta los Baldes
de Nabor, donde se pierde la perspectiva en las sábanas blancas del
desierto salino; con las espaldas de las serranías y la vista frente a la
esterilidad de un lejano infinito, donde el silbido del zonda, el aturdimiento del descampado, donde la arena y el polvo cernido de los caminos, y un cielo plomizo, aletargan todos los sentidos. Tierras son
estas, como digo, que no siempre fueron infértiles y vacías de hacienda, porque si son hoy de hambre y de sed, han poblado en ellas, según
el censo de 1899, 50.000 vacunos, 16.000 yeguarizos y mulares y
15.000 caprinos y ovinos, que hoy han muerto en manera considerable.
Tierras son éstas, que tuvieron los mejores viñedos, regadíos y
quintas, reducidas hoy a pequeñas parcelas y sus extensos y magníficos bosques se han trocado en churcales sin destino.
Si el riel ha traído la civilización, si a su merced floreció aquí una
ciudad, si han nacido centros de población minera y maderil, empero
esta misma civilización, se ha llevado con el árbol la sombra y el pasto
de sus campos, y más que todo la humedad que guardaba, que alimentaba los arroyos, y los ríos; por ende, como un pulpo insaciable se lleva poco a poco el poder de la misma vida.
Y hoy desde las cumbres hasta las salinas, bosques talados, manantiales agotados, haciendas moribundas, son restos de aquella grandeza.
También así fueron explotados las florestas españolas y los apeninos
itálicos, dejando como herencia por esa desaparición, la disminución
de las lluvias y la ineptitud agrícola y después ganadera. Ahí, en el
viejo continente son los descendientes a través de siglos, aquí en esta América
~ 520 ~
son los hijos o nietos inmediatos, que han debido purgar el pecado
de leso tesoro natural de sus antecesores, por el cambio de régimen pluviométrico con la invasión consecuente de la esterilidad de
la sal.
Pero si el hombre civilizado es culpable de esta debacle, dejando
por incomprensión y negligencia la miseria económica y ruina de la
comarca, es imprescindible, no quedarse con los brazos cruzados,
frente al desastre. Debe buscarse una solución a estos males, que más
que la salud son de defensa de la misma vida. No suceda como a orillas del Mar Muerto, que aún hoy se alza como único recuerdo de vida,
la columna salina de la mujer de Lot, mirando la desolación de su patria.
La falta de bosques ha provocado la disminución de las aguas y
ésta la supresión de los cultivos, y ésta el ocio y la miseria, base de las
propagaciones patológicas.
Por esto, esta Estación Sanitaria ha de ser vanguardia en una campaña a emprenderse para procurar la eliminación de los males sociales,
instando a medios de trabajo, que son medios de vida y en contra del
morbo.
No debe tildársenos que nos apartamos así, del objeto inmediato de
la acción higiénica, para señalar rumbos de acción totalitaria para mejorar formas de vivir.
No es la resignación indolente que necesitamos, es el sacudimiento
de todas las energías humanas, y la cooperación de los gobiernos, para
salir de este estado apático y de catalepsia.
La repoblación forestal es ardua labor de siglos y preciso son leyes
protectoras, si queremos salvar restos de aquellos bosques, amén de
encauzar el turismo, que anhela siempre marcos de verdor.
El Departamento Cruz del Eje posee cuatro grandes cuencas de los
ríos de su mismo nombre, del de Soto, de Pichanas, y también de Guasapampa. El primero de estos con sus formadores y afluentes, de Pinto,
Avalos, San Marcos, Candelaria y Quilpo, cubre una extensión de
125.000 hectáreas, de las cuales una buena parte podría ser objeto de
una agricultura intensiva con la implantación de varios pequeños diques de embalse y de distribución. Solo en esta cuenca con un promedio anual de 500 milímetros de lluvia, que podrían ser recogidas y concentra-
~ 521 ~
das, servirían con creces para regar fracciones donde hallarían trabajo más de 1.000 familias que hoy son parias de la sociedad.
Excelentísimo Señor Gobernador: señalo estas sugestiones como
tesis de trabajo de la Estación Sanitaria del Noroeste empezando sus
destacamentos hasta con observaciones meteorológicas. Esto no es salirse de los límites de su función. Estos planes de Obras Públicas serían la consecuencia inmediata de los planes de la salud pública, que
ante todo menester es, sea en defensa de la vida con agua y con alimentos.
Señor Gobernador: está en vuestras manos contribuir a señalar
rumbos, ya que vuestro afán fué siempre propender al bienestar de la
República. Señores: la cooperación de todo hombre se necesita, y así
Cruz del Eje puede ser el jardín donde la vida estallará como los capullos de nuevas flores, con belleza y con salud.
Documento N° 101
ARGÜELLO LENCINAS, R. Informe de la labor realizada por la Estación Sanitaria del Noroeste. 1º de enero de 1938. En: CONSEJO DE HIGIENE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Memoria. Junio 1936 a junio
1938, pp. 178-185.
[...] Me es grato informar de la labor realizada por la Estación Sanitaria del Noroeste, que me ha tocado organizar y dirigir desde su
fundación hasta la fecha.
Inaugurada oficialmente el 1º de noviembre de 1937, con la presencia del Señor Gobernador, estaba antes, prestando sus servicios.
Las estadísticas e informes de la Misión Sanitaria que presidí, obran
en poder de esa Presidencia y con éste, complementan la totalidad de
la acción anti-palúdica, de ese Consejo en esta zona, desde agosto
1936 hasta la fecha.
A más de las reflexiones que la actuación durante más de un año en
la región, me han sugerido su conocimiento y estudio, que van en el
texto, acompaño una serie de cuadros que me permitirán la apreciación
rápida de nuestra labor y la administración de los fondos, ya conocidos por el
~ 522 ~
Señor Presidente en detalles, por las rendiciones mensuales de cuentas.
En la espera de ver aprobada nuestra gestión paso a informarle.
Enfermedades de los ojos: Cuando nos hicimos cargo de la organización de esta institución, conocimos por propia observación y de colegas regionales, así como de oftalmólogos que estudiaron el asunto, la
existencia de oftalmías diversas y de tracoma en las zonas de Pichanas,
Paso Viejo, Santa Ana, Cruz del Eje y Piedritas Blancas, en Minas, pero desconocíamos en absoluto la extensión y gravedad de las afecciones oculares en el Norte del Departamento, en la región cercana a las
"Salinas Grandes".
Desde Guanaco Muerto en adelante, a medida que se interna en los
bosques y obrajes, el tracoma y otras oftalmías, van dejando inútiles a
muchos adultos y preparando la trágica ceguera de los niños.
Región pobrísima, sólo tiene como industria el obraje, donde el
hombre va dejando su vida, prematuramente rota por un trabajo agotador que lo inutiliza en plena juventud y donde jamás consigue un jornal que le permita alimentación nutritiva para sí y para los suyos. En
esta forma, criados los obreros de hoy, con regímenes cuantitativa y
cualitativamente carenciados, ni rinden en el trabajo, ni resisten la fatiga o la infección; sus hijos peor alimentados y criados, serán mañana,
el trágico exponente de una raza otrora fuerte, que se va perdiendo, sufrida y explotada.
Tracoma en todas sus formas evolutivas y cicatriciales, conjuntivitis agudas y crónicas donde se injertará un tracoma, o se producirán
úlceras corneales de consecuencias tan graves como el primero, puesto
que sin curación alguna avanzan y producen luego al cicatrizar la pérdida o notable disminución de la visión. Familias enteras están con sus
ojos enfermos y viven diseminadas en los bosques a distancias enormes para estos parias, que carecen hasta de un asno miserable para
trasladarse.
Con el fin de remediar dentro de lo posible esta situación, hemos
comenzado a establecer pequeños curatorios, destacamentos que colocamos en caseríos centrales de una región donde los enfermos reciben
nuestra asistencia médica cada ocho o quince días y luego son curados por per-
~ 523 ~
sonas a quienes enseñamos las prácticas más elementales y que en
manera alguna pueden resultar peligrosas en sus manos, beneficiando a los enfermos que al sentirse mejorados, concurren asiduamente al pequeño puesto sanitario.
Lavajes con Oxicianuro de Mercurio, colirios diversos, de argirol,
sulfato de zinc, toques de nitrato de plata, son los medios que ponemos
en manos de nuestros improvisados enfermeros una vez que han
aprendido, bajo nuestra dirección, a practicar estas sencillas curaciones.
En la actualidad funcionan en esta región un destacamento en Media Naranja, que atiende en el lugar y en El Brete. Un puesto a cargo
de un práctico preparado por nosotros, en Guanaco Muerto, y otro que
atiende una hija del Comisario local en Los Leones, ya cerca de Las
Salinas. Este último es atendido por la señorita encargada a título gratuito y lo hace con gran dedicación.
La mejoría de los enfermos tratados en esta zona es evidente. Los
lugares primitivamente conocidos como tracomatosos y recorridos al
comienzo, han mejorado notablemente; en ellos se ha procedido con
medios mejoras al tratamiento de los enfermos por el Dispensario de
Serrezuela y el destacamento de Pichanas.
En el cuadro al final se verá la distribución y número de estos enfermos.
Sarna: Esta enfermedad de fácil curación en un medio adelantado,
constituye un problema serio en las apartadas regiones de que he hablado al referirme a las oftalmías.
Son innumerables los atendidos de acariosis, a tal punto, que debemos preparar en cantidades de 20 a 50 litros por semana las soluciones antisárnicas de hiposulfito y ácido clorhídrico, que usamos con
buen éxito, donde se puede contar con agua para lavar las ropas usadas. Y digo así, porque extensiones muy grandes carecen en absoluto
de agua, debiendo llevar el precioso líquido desde tan largas distancias, que la usan medida en cantidades pequeñas para apagar la sed y
cocer los alimentos; esto, como es natural, dificulta la cura radical, por
cuanto los acaros refugiados en las ropas reinfectan indefinidamente al
individuo.
~ 524 ~
Coqueluche: Han sido atendidos numerosos niños de esta enfermedad, que si bien no corresponde a las que especialmente tienen nuestra
asistencia, pero que tampoco podríamos abandonar, ya que puesta su
confianza en el personal de la Estación, las madres solicitan, insistiendo, su tratamiento.
Disentería: Un pequeño foco de disentería bacilar fué rápidamente
yugulado, curándose los tres miembros de la familia que la sufrió.
Enfermedades diversas: Enfermos de diversas dolencias han debido
ser atendidos en consultorio, pues la pobreza suma de las gentes trabajadoras y la escasez de medios de asistencia médica municipal, nos
ha obligado a prestar otros servicios, que si bien escapan a nuestras
obligaciones, redundan siempre en bien de la población.
Fiebre Ondulante: No hemos observado hasta la fecha ningún caso
de esta enfermedad. Los trabajos de organización de profilaxis del
paludismo no nos han permitido todavía averiguar con pruebas biológicas el grado de infestación de los ganados frente a los bacilos melitensis, Bang y Suis. Esta investigación la comenzaremos en breve.
Paludismo: La mayor parte de nuestro tiempo y nuestro esfuerzo
han sido absorbidos por los trabajos de profilaxis antipalúdica. Difundida esta endemia desde tiempos remotos en los Departamentos de
Cruz del Eje, Pocho y Minas, no había merecido de gobiernos anteriores, la preocupación que tan grave problema sanitario exigía. El actual
gobierno hizo practicar por sus organismos técnicos los estudios iniciales, en base de los cuales se destacó primero una Misión Sanitaria,
que tuve el honor de presidir y se creó luego la Estación Sanitaria del
Noroeste, cuya organización y dirección se me encargó.
Este organismo, prosiguiendo los trabajos de la Misión, con mayores dotaciones, ha ido reduciendo la endemia a los recidivantes y muy
escasas nuevas infecciones. Para obtener tal resultado se ha procedido
a la lucha teniendo en cuenta todos los eslabones de la cadena que
constituye la endemia: hombre enfermo, anofeles, hombre sano.
Hombre enfermo: En toda forma hemos tratado de atraer e ilustrar a
los enfermos, divulgando en conversaciones, conferencias y publicaciones, conocimientos elementales del paludismo y sus consecuencias,
graves para los organismos afectados así como su repercusión antieconómica y despobladora en las regiones que la sufren.
~ 525 ~
Las cantidades de drogas que se consignan en los cuadros separados, son exponente del número de tratamientos efectuados.
Las recidivas actuales se producen en las personas que desoyendo
nuestros consejos abandonan prematuramente su curación. No son, sin
embargo, tan elevadas si se tiene en cuenta que nuestra labor curativa
y educativa lleva un solo año, durante el cual ha sido necesario romper
perjuicios y acostumbrar paulatinamente a la concurrencia periódica a
nuestra consulta.
La esterilización de todos los enfermos es una aspiración que alcanzaremos a pesar de la infidelidad de las drogas y medicamentos
actualmente en uso, ninguna de las cuales es capaz de producir la absoluta curación en tiempo corto. Usamos principalmente la quinina
cuyo poder esquizonticida es innegable, pero que tiene poca acción
sobre las formas sexuales del hematozoario; para éstas usamos la alobrina y plasmoquina, productos sintéticos de valor terapéutico conocido, que tampoco producen la esterilización de los enfermos en tiempo
breve. Nuestra experiencia nos ha llevado a la siguiente conclusión: El
paludismo, al igual que la sífilis, debe ser perseverante y largamente
tratado para obtener éxitos definitivos.
Anofeles: La lucha contra el anofeles se ha llevado a cabo con la
desinfectación de las habitaciones, por medio del azufrado y líquidos
apropiados, destruyendo así en la época anterior, gran cantidad de insectos alados invernantes. En la forma larvaria, se ha combatido canalizando las vertientes y playas de los ríos para evitar el estancamiento
de las aguas y en aquellos lugares donde la constitución rocosa de los
lechos no lo permitían, el petróleo y el verde de París, nos fueron de
gran utilidad en su destrucción. Actualmente es tan escaso el número
de anofeles en la zona, que a no mediar algunos pocos enfermos que
dicen estarlo por primera vez, podríamos asegurar su desaparición,
pues no encontramos ni adultos ni larvas desde hace mucho tiempo. En
este aspecto hemos sido favorecidos por la falta de lluvias en un tiempo relativamente largo.
En cuanto al Hombre sano, tratamos de precaverlo; aparte de las
medidas referidas para evitar la pululación de los mosquitos, aconsejamos la defensa mecánica por medio de telas metálicas, mosquiteros,
etc. y la preservación química por medio de los medicamentos conocidos. Difi-
~ 526 ~
cil tarea conseguirlo, por cuanto aquella no está al alcance de los bolsillos de la gente pobre y la última no entra definitivamente en las
costumbres a pesar de nuestra prédica y repartos continuos de medicamento.
Si condiciones meteorológicas favorables, cuya influencia se reconoce aunque sin explicarlas, no concurren a difundir la endemia, pasado los tiempos de verano y otoño, propicios para las recidivas, podremos siguiendo la curación de los fichados, esperar si no la extinción de
la enfermedad, su reducción a mínimas proporciones, en las épocas
propicias venideras.
Enfermedad de Chagas: Desde el comienzo de nuestra gestión nos
interesamos en la búsqueda de estos enfermos que por referencias de
colegas locales y por la circunstancia de haber hallado con el profesor
Arata triatomas parasitados por flagelados, presumíamos debía encontrarse. Así fué, y en la actualidad siete personas que clínicamente son
enfermos de Chagas, están en estudio, pero sólo en dos se ha hecho la
constatación del Tripanosoma Cruzi por medio de laboratorio.
La profilaxis de esta enfermedad va a resultar difícil, por cuanto el
triatoma vector encuentra condiciones propicias para su vida, en los
ranchos, que construidos de barro, quincha o rama, constituyen la habitación de mucha gente obrera o campesina de esta zona, donde la
miseria impera, desmintiendo a cada paso nuestra fama de pueblo civilizado y rico. Para hacer la profilaxis sería necesario incendiar todos
los ranchos hoy plagados de vinchucas y levantar en su lugar, la habitación obrera limpia y humana.
Consultorio: Se atiende diariamente de 7 a 12 horas a los enfermos
que concurren por consultas y en la tarde se aplican los inyectables recetados. Su movimiento va en el cuadro final.
Laboratorio: El pequeño laboratorio que la partida inicial de dotación nos permitió instalar, ha ido enriqueciéndose con nuevo material
que se ha comprado mes a mes, con la partida de gastos generales.
Hoy, si no completo, nos suministra el auxilio suficiente para las necesidades clínicas y de investigación que debemos afrontar.
Destacamentos: Cuatro destacamentos ubicados en Pichanas, Los
Sauces, Media Naranja y San Carlos Minas, fueron creados conjuntamente con la Estación Sanitaria. Situados en lugares apartados donde no hay
~ 527 ~
médicos, prestan servicios muy útiles á las poblaciones, no solo en las
enfermedades cuya atención corresponde de acuerdo a los fines de
su creación, sino en todos aquellos auxilios de urgencia que de ellos
se requieren. Al frente de los mismos están dos estudiantes de medicina, uno de farmacia y un enfermero práctico, lo que asegura la eficiencia de sus servicios.
Las grandes extensiones y la abundancia de enfermos de los ojos en
la región Norte de Cruz del Eje, hicieron necesario el establecimiento
en Guanaco Muerto y en Los Leones, como ya lo expreso más arriba,
de dos puestos de curaciones. El primero a cargo de un enfermero, a
quien se remunera y el segundo, de una joven que lo atiende a título
gratuito. En Siguiman otra señorita, Francisca Michi, colabora con nosotros repartiendo y vigilando la administración de la quinina en la
Estancia donde vive.
Dispensarios: Interpretando el espíritu de la ley de creación, la Presidencia del Consejo Provincial de Higiene, puso bajo la dirección de
la Estación Sanitaria del Noroeste, los Dispensarios de los Departamentos de Cruz del Eje, Pocho y Minas. Todos trabajan llenando cumplidamente su misión. Los médicos Directores de Ciénaga del Coro,
Serrezuela y Salsacate, han recibido de esta estación, los viáticos correspondientes por la atención que prestan en lugares apartados donde
existe tracoma o paludismo.
En Chancaní, Pocho, es necesario establecer un Destacamento o
puesto sanitario a permanencia, por cuanto el lugar más cercano donde
la gente puede encontrar auxilios de carácter médico es Salsacate, separado por una alta cadena de montañas que dificulta toda comunicación. Es zona palúdica, si bien en la actualidad, probablemente por la
intensa sequía, esta endemia tiende a desaparecer. Durante los meses
de noviembre y diciembre, destacamos un enfermero en el lugar, que
prestó importantes servicios a los pobladores.
Administración: Si bien los fondos asignados a la Estación no
constituyen cantidades ponderables, el movimiento de pequeñas partidas es grande y para evitar errores, es necesario una contabilización
ordenada; para llevarla, a falta de personal permanente, hemos debido
de ocupar un auxiliar, quien lleva bajo nuestra dirección el movimiento administrativo de secretaría.
~ 528 ~
De la partida de gastos generales se ha invertido durante este año,
una cantidad apreciable para proveer muebles, menajes, útiles, aparatos, drogas y reactivos que no fué posible comprar con la asignación
de cinco mil pesos para instalaciones, la cual fué íntegramente absorbida por las cosas más esenciales como consultorio, grandes aparatos
de laboratorio, muebles de la dirección, etc. Las erogaciones a que me
vengo refiriendo alcanzan a $ 4.861.32 sobre los quince mil pesos recibidos de setiembre a diciembre. Esa cantidad aumenta pues el valor
de los bienes de la Estación.
La distribución del dinero agrupado según rubros determinados, va
en cuadros separados, concordantes con las rendiciones de cuentas que
mensualmente hemos elevado a ese Consejo.
Consideraciones generales: Para terminar Señor Presidente, debo
manifestar que la Estación Sanitaria terminada su organización, está en
condiciones de prestar todos los servicios que se le encomendaran y
servir como centro de investigación científica, de la patología regional.
Con su dotación actual en materiales, se puede, si así se resolviera,
preparar para el Oeste vacunas con cepas propias, vacunas antirrábicas, etc. Actualmente preparamos para nuestro uso, suero anticarnero y
antigeno melánico para la reacción de Henry. Si bien conocemos la dificultad de preparar un buen antigeno de Machado, en breve ensayaremos su obtención. Fuera de los comunes animales del Laboratorio,
contamos para el xenodiagnóstico de la enfermedad de Chagas, con un
plantel de vinchucas nacidas en el laboratorio al abrigo de toda infestación.
Dejo, Señor Presidente, sintetizada nuestra labor, haciendo votos
por que esta fundación que tantos desvelos ha costado, se mantenga y
progrese en el futuro, para bien de la zona que sirve.
Saludo al Señor Presidente con mi más alta consideración.
Documento N° 102
Mensaje del Gobernador doctor Amadeo Sabattini, adjunto al proyecto de ley que remite a la Cámara de
Senadores, referido a la reglamentación del trabajo a domicilio. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones. Año 1938, pp. 922-929.
~ 529 ~
MENSAJE
PODER EJECUTIVO
Córdoba, Julio 22 de 1938
A la Honorable Legislatura de la Provincia
Sala de Sesiones de Senadores
Tengo el agrado de dirigirme a Vuestra Honorabilidad remitiéndole
para su digna consideración y estudio copia de los proyectos de ley:
Organizando el Departamento Provincial de Higiene, Organización del
Departamento Provincial del Trabajo, Represión del Alcoholismo y
Reglamentación del Trabajo a Domicilio, que enviara este Poder Ejecutivo en el año 1936, y que ahora se propone actualizar.
Saludo a Vuestra Honorabilidad con distinguida consideración.
A. Sabattini
MENSAJE
PODER EJECUTIVO
Córdoba, agosto 31 de 1936
Honorable Legislatura:
En concordancia con los propósitos de mejoramiento de la legislación social y del trabajo que este Poder Ejecutivo ha expresado ya a
esa Honorable Legislatura, me es grato dirigirme a Vuestra Honorabilidad sometiendo a consideración el adjunto proyecto de ley por el que
se reglamenta el trabajo domiciliario en el territorio de la Provincia.
Las condiciones en que se realiza esta forma especial de la actividad humana en los centros urbanos en que las industrias y el comercio
han alcanzado un alto grado de desarrollo, como ocurre con numerosas ciuda-
~ 530 ~
des y crecidos núcleos de población de nuestra Provincia, plantean
un grave problema social para la colectividad, y en especial para el
Estado que debe velar por sus necesidades. La conciencia que este
Poder Ejecutivo tiene de la importancia de dicho problema es lo que
determina el presente proyecto de ley.
El número de obreros domiciliarios es considerable en todos los
centros urbanos de nuestros tiempos y oscila en una proporción que
varía entre un quinto y un tercio de su población obrera. El primer
porcentaje corresponde segun una estadística a Bélgica y a Suiza, y el
último a Austria, constituyendo, como dice un autor, el departamento
exterior de la fábrica, de la manufactura o del almacén, porque, además de los obreros de la fábrica de los manufactureros, y de los artesanos que concentra en grandes masas en un punto, pone el capital en
movimiento, por medio de hilos invisibles, otro ejército de obreros a
domicilio, desparramados en las grandes ciudades y en los campos.
Cornelissen en su obra "Teoría del Salario y del Trabajo Asalariado" clasifica a los trabajadores a domicilio en tres categorías, a saber:
1) Obreros y obreras que trabajan durante el día en fábricas o talleres y
llevan a su casa una tarea que deben concluir durante la noche para
entregarla al siguiente día: 2) Obreros y obreras que trabajan a domicilio ya directamente para un fabricante o dueño de negocio, ya para
un intermediario, y 3) Obreros y obreras que trabajan en el taller de un
sub-contratista.
Podemos asegurar que todas estas modalidades del trabajo a domicilio se realizan en los principales centros urbanos de nuestra Provincia, y que las causas que lo generan en nuestro medio como en todas
las naciones, son el espíritu desmedidamente especulativo de los empresarios que pretenden economizar el capital fijo y circulante necesario para la instalación de talleres y el pago de un salario desmedidamente reducido en comparación con el que recibe el personal de la fábrica, la circunstancia de mantener la cohesión familiar, el que el salario por lo general complementa al que la familia obrera obtiene con el
trabajo del jefe de ella, en que pueden trabajar personas menores de
edad, débiles o ancianos, a quienes les está vedado por las leyes del
trabajo concurrir a los talleres, o porque en razón de causas sociales, personas
~ 531 ~
aptas para la labor se creen inhabilitadas para cumplir esos trabajos
en las fábricas, en forma pública.
La experiencia de otros países ha demostrado que esa forma de trabajo implica un serio peligro para la vida de los mismos obreros ocupados en ellos, como también para quien utiliza los efectos resultantes
del mismo y para el bienestar, mejoramiento y aun para el mantenimiento de los salarios de los obreros de las fábricas o talleres que realizan un trabajo similar.
Lo primero, porque la jornada de trabajo a que se someten los obreros a domicilio, obligados por la necesidad y la miseria, es algo inhumano y desconcertante. Investigaciones realizadas por las autoridades
técnicas pertinentes en tiempos anteriores a la legislación específica
que hoy rige en las ciudades de Boston, Massachussets, Melbourne,
Viena, Berlín y París, llegaba hasta diez y siete horas diarias; porque
en esa jornada exhorbitante intervenían mujeres y niños, porque se
realizaba en locales antihigiénicos en razón de la falta de luz y de aire,
y porque los salarios que percibían con tanto sacrificio y en tan deplorables condiciones, eran irrisorios y miserables a causa de que empleador o beneficiario, ante la ausencia de una legislación protectora,
aprovechaba de la dispersión, aislamiento y debilidad económica del
obrero domiciliario.
Las precedentes referencias, atribuidas a otras colectividades, han
sido constatadas en nuestro país, en la Capital Federal, por el Departamento Nacional de Trabajo, con motivo de la sanción de la ley N°
10505 que rigen en aquélla y en los territorios nacionales; y es sabido
que también se pueden hacer idénticas comprobaciones en los centros
urbanos más importantes de nuestra provincia.
El peligro para quien utiliza los efectos trabajados mediante el
"sweating sistem" reside en el contagio que se trasmite con los mismos
al ser manipulados o elaborados por personas atacadas de enfermedades infecto-contagiosas. Es sabido que en más de una ocasión dicha
causa ha sido la determinante de epidemias que han costado centenares
de vidas humanas.
De lo dicho, resulta explicable que el régimen del trabajo a domicilio haya preocupado la atención de las naciones, de entidades culturales y gremiales desde hace más de cincuenta años, para cuya solución se han
~ 532 ~
realizado congresos internacionales como el de Bruselas de 1910 y el de
Zurich de 1912.
En el seno de esas asambleas y entidades se han propuesto para
solucionar el problema, bien la supresión o prohibición absoluta de esa
forma de trabajo, como lo hiciera Mr. Hyum, delegado sastre de Inglaterra ante el Congreso de Viena, y el delegado norteamericano
Disdhe ante el mismo Congreso; bien hacer extensiva las leyes de
protección obrera de los talleres y fábricas al trabajo a domicilio; bien
la creación de talleres centrales destinados a servir de local de trabajo
de los obreros a domicilio, a fin de poder actuar el control respecto de
la higiene, seguridad y salarios; o bien la sanción de normas especiales
que lo reglamenten.
En nuestro país se han intentado las dos últimas soluciones mencionadas, existiendo como único antecedente legislativo que ha merecido sanción, la ley nacional N° 10.505.
El Poder Ejecutivo de la Provincia cree satisfacer una sentida necesidad con la sanción del presente proyecto de ley para la cual ha tenido
en cuenta los dispositivos de la ley nacional precedentemente recordada, así como también el proyecto del Código del Trabajo presentado al
Congreso Nacional en 1904 por el Gobierno Federal, el de 1921 y el
Despacho de la Comisión de Legislación de la Cámara de Diputados
de la Nación de 11 de setiembre de 1925, como también el de que es
autor el doctor Saavedra Lamas, publicado en 1923, contemplando la
extensión de la jurisdicción legislativa provincial.
Por las razones expuestas, este Poder Ejecutivo solicita de Vuestra
Honorabilidad se digne prestarle sanción.
Saludo a Vuestra Honorabilidad con mi consideración distinguida.
A. Sabattini
S. H. del Castillo
~ 533 ~
FUNDAMENTOS
Córdoba, 6 de julio de 1936
Señor Presidente:
La Ley N° 10505, que reglamenta el trabajo a domicilio, rige solamente en la Capital Federal y Territorios Nacionales, de tal modo, que
a pesar del cuerpo de leyes existentes sobre protección obrera, se carece en el territorio de la Provincia de normas precisas y claras que vigilen los distintos aspectos de la contratación del trabajo, que al adquirir tan múltiples formas escapan a las rígidas previsiones existentes para los procedimientos ordinarios de la transformación de la materia
prima en fábricas o establecimientos especiales.
El producto del trabajo hecho fuera de los locales apropiados, al
evitar las leyes pertinentes, no sólo concurre a crear la competencia
desleal para productos similares cuidadosamente controlados, sino que
deja en el mayor desamparo un amplio campo de la explotación del
obrero que por la propia subsistencia y potencialidad del Estado conviene legislar.
No creo que será la oportunidad de reeditar las teorías sociales
triunfantes que preconizaban la inmediata adopción de leyes protectoras del trabajador, ni tampoco que sea útil improvisar articulados tomándolos de otras leyes o proyectos, cuando existe vigente la recordada N° 10505, que ha demostrado en su aplicación resultados excelentes
y por todo ello es que entendemos que los Poderes públicos cumplirán
con su deber convirtiendo en ley el proyecto que ponemos a consideración de la Honorable Cámara de Diputados.
Eudoro Vázquez Cuestas. - Juan Carlos Lozada Echenique
~ 534 ~
[1939]
Documento N° 103
Exposición del senador Figueroa proponiendo la creación de la Dirección Provincial de la Tuberculosis.
23 de junio. En: CÁMARA DE SENADORES DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA. Diario de Sesiones, Año
1939, pp. 344-345.
[...] Sr. Figueroa - Pido la palabra.
Ha tenido entrada a esta Cámara un proyecto del cual soy autor,
creando la Dirección Provincial de la Tuberculosis.
Deseo exponer en breves palabras, los motivos que me han impulsado a presentarlo y al mismo tiempo solicitar a la Honorable Cámara
le dedique una atención preferente por tratarse de un problema importantísimo que es necesario resolver a la brevedad posible, por cuanto
ocasiona permanentemente una serie de conflictos que son insolubles,
tal como se plantean actualmente sobre todo por la forma en que se
está desarrollando la tuberculosis.
Los fundamentos de este proyecto radican en numerosas iniciativas
presentadas a la Cámara de Diputados de la Nación, desde el año
1915, en cuya Comisión de Legislación existen más de treinta, propiciando la creación de la Dirección Nacional de la Tuberculosis. En
1934 el Diputado Nacional doctor Juan F. Cafferata presentó un Proyecto de Ley por el que se establecía que las actividades antituberculosas debían centralizarse y ser dirigidas por el Estado. Casi simultáneamente, el mismo año 1934, el diputado Pietranera presentó otro
proyecto similar. En los años 1936 y 1938, el doctor Cafferata reprodujo su proyecto, que luego se trató convirtiéndose en Ley el mismo
año 1938, después de una larga discusión realizada en aquella Cámara
nacional, durante la cual se aportaron numerosos antecedentes ilustrativos, sumamente interesantes.
Por otra parte, la declaración de las principales autoridades científicas en la materia, las conferencias realizadas en Rosario en el año
1919, y los Congresos Médicos celebrados en Córdoba en 1927, y en Monte-
~ 535 ~
video en 1934, establecen, como conclusión, que es de imprescindible necesidad crear una Dirección, bajo la dependencia del Estado, para organizar, dirigir y controlar la lucha antituberculosa. Voy a
permitirme leer las ponencias de esos congresos para significar a la
Honorable Cámara la importancia de este proyecto. La correspondiente a la Conferencia Antituberculosa realizada en Rosario en 1919,
dice así (Leyendo): "Para llevar a cabo el plan profiláctico sancionado
por la Conferencia, es necesario la creación por Ley del Congreso, de
una Comisión exclusivamente destinada a ese objeto, formada por personas de especial preparación y en la que estén representadas las principales instituciones que intervienen en la profilaxis y en la asistencia
de la tuberculosis".
Posteriormente, en 1927, como he dicho, se reúne en Córdoba el
Congreso Panamericano de la Tuberculosis, sancionado el siguiente
voto (Leyendo): "La lucha contra la tuberculosis por la complejidad de
sus aspectos por razones de orden económico, higiénico y social, es un
problema de Gobierno y subsidiariamente, de las instituciones privadas. Corresponde, por lo tanto, que el Gobierno asuma la dirección superior y contribuya con sus recursos y con su legislación para llevarla
a cabo".
"A este fin, el Primer Congreso Panamericano de la Tuberculosis,
recomienda a los gobiernos de todos los países la creación de una Comisión nacional autónoma, que tenga a su cargo la dirección central y
que manteniendo su relación y superintendencia sobre los organismos
locales y las instituciones privadas, administre los recursos y dirija la
lucha en todo el país".
Posteriormente, en el año 1934 se reunió en Montevideo la Conferencia Panamericana de la Tuberculosis sancionando un voto semejante.
Estas son las conclusiones a que han llegado los congresos y conferencias a que me he referido y que han estado constituidos por las
principales autoridades del país y del extranjero, en materia de tuberculosis.
Para la estructuración del proyecto me he guiado por los antecedentes suministrados en la discusión realizada, como he dicho, en la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación, siguiendo más o menos los li-
neamientos aconsejados por la Comisión Nacional creada por Ley.
He incluído la creación de una Mutualidad Antituberculosa con seguro obligatorio para empleados y obreros del Estado, porque la estimo indispensable para realizar una lucha eficaz en nuestro país. En los
demás países se la encara en esta forma, considerándose imprescindible la mutualidad de empleados o de asociaciones que contribuyan con
su aporte personal a organizar la lucha antituberculosa. Este sistema
constituye una de las principales bases para su financiación, pues crea
rápidamente una fuente permanente de recursos. Por otra parte, esta
colaboración despierta en un gran sector de la opinión pública, la conciencia del mal y pone de manifiesto el sentido de la solidaridad social, atrayendo la atención sobre un mal de tan profundas ramificaciones que sólo la movilización de todos y la centralización de la lucha,
puede remediar.
El proyecto viene respaldado por la opinión de autoridades científicas, tisiólogos de nuestro medio, como los doctores Sayago, Hurtado y
Villafañe, con los cuales he mantenido contacto para su elaboración.
De manera que cuenta ya con el apoyo y opinión favorable de profesionales especializados en la materia.
Con estas breves consideraciones, dejo fundamentado el proyecto,
solicitando a la Comisión a cuyo estudio ha sido destinado, como así
también a la Honorable Cámara, le preste preferente atención.
INDICE GENERAL
Introducción
9
Selección documental
21
1892
- Reglamento de la Asistencia Pública.
23
1894
- RIOS, Eleuterio. La cuestión social y sus soluciones. Tesis presentada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba.
28
1895
- Nota del doctor Arturo Pitt al Intendente Municipal, referida al
funcionamiento de la Administración Sanitaria y de la Asistencia
Pública.
1896
42
- Notas presentadas al Intendente Municipal por el Director de la
Administración Sanitaria, referidas a la situación de la salud en la
ciudad de Córdoba.
44
~ 538 ~
1897
- La difteria en Villa María.
47
- Mina Clavero. El tránsito - La población - Los edificios - Mueblaje en
las casas - Abundancia de comestibles - El agua del río - Un médico dispéptico - Los enfermos - La vida social Misas - Serenatas - Las familias
que veranean - 231 personas!.
48
- Las grandes estancias de Córdoba. Ana María. Propiedad del doctor
Ramón J. Cárcano.
56
1900
- Memoria del Intendente Municipal correspondiente al ejercicio de
1899.
62
1903
- Memoria de la Administración Sanitaria y Asistencia Pública, correspondiente al año 1902.
73
- Mensaje del Intendente Angel Machado al Concejo Deliberante,
sobre medidas higiénicas contra las enfermedades infectocontagiosas.
84
- Nota de la Dirección de la Asistencia Pública dirigida al Presidente de la
Comisión de Higiene del Concejo Deliberante, sobre higiene en las peluquerías.
86
1904
- Exposición del concejal Arturo M. Bas sobre proyecto de creación de un
consultorio especial de alimentación e higiene de los niños, con la denominación de "Protector de la Infancia".
88
~ 539 ~
- El curanderismo en la campaña.
91
- Mendicidad callejera. Medidas que se imponen.
92
- Estatutos de la Sociedad Damas de Misericordia.
93
- Ordenanza sobre casas municipales para obreros.
98
1905
- Reglamento de la Sociedad Patronato de la Infancia.
99
1906
- Informe de la Dirección de Escuelas Municipales elevado al Intendente Municipal doctor Alejandro D. Ortíz.
102
- Informe del doctor Arturo Pitt, de la Asistencia Pública Municipal,
al Señor Intendente Municipal, sobre profilaxis de la peste bubónica.
118
- Informe elevado por el doctor Ernesto del Campillo, director del
Consultorio Protector de la Infancia, al doctor Alejandro Centeno,
director de la Asistencia Pública y Administración Sanitaria, referido a la actividad de aquella institución en el período 1904-1905.
119
- Mensaje y proyecto de ordenanza del Departamento Ejecutivo sobre reglamentación de la prestación de los servicios de la Asistencia
Pública.
126
- Memoria del Intendente Alejandro D. Ortíz sobre la labor desarrollada durante el año 1905.
130
- Exposición del diputado Félix Garzón Maceda fundamentando el
proyecto de ley de su autoría sobre construcción de casas para obreros.
131
~ 540 ~
- Exposición del senador Miguel S. Amuchástegui fundamentando el otorgamiento de un subsidio para el Círculo de Obreros de Córdoba.
140
- Sueldo de los empleados públicos.
141
1907
- Exposición del diputado Félix Garzón Maceda fundamentando un
proyecto de ley de ayuda económica para la construcción de una escuela de artes y oficios de la P.P. Salesianos.
153
- Fundamentación del diputado del Campillo y del senador Deheza
al proyecto de ley de vacunación y revacunación antivariólica obligatoria en Córdoba.
156
1908
- Anomalías que duelen. Córdoba y sus hospitales. Odisea de una
tuberculosa abandonada á su suerte.
159
1909
- La viruela en Alta Córdoba.
162
1911
- La Maternidad de Córdoba. Necesidad de otros servicios.
163
- Exposición del senador Félix Garzón Maceda fundamentando un
proyecto de ley sobre casas para obreros.
165
~ 541 ~
1912
- Memoria presentada a la Legislatura por el Ministro de Hacienda,
Colonias y Obras Públicas de la Provincia de Córdoba, doctor Juan B.
González, correspondiente al ejercicio de 1912.
169
1913
- LUDEWIG, Juan H. Informe del estado actual del trabajo a domicilio de mujeres y niños en la capital de la provincia.
174
- Exposición del Ministro de Gobierno, Justicia, Culto e Instrucción
Pública de la provincia, José del Viso, con motivo de la interpelación realizada al Poder Ejecutivo referida al decreto del 21 de mayo
de 1913 sobre recorte de partidas presupuestarias.
191
- Exposición del diputado Mariano P. Ceballos fundamentando dos
proyectos de ley sobre la reglamentación del ejercicio de la medicina y la adquisición de materiales sanitarios.
199
- Mensaje y fundamentación de la Comisión de Presupuesto e Impuestos del Poder Ejecutivo, creando la Oficina de Trabajo.
202
1914
- Proyecto de ley y fundamentación del diputado Emilio Sánchez,
sobre 
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