Temas para orar

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Temas para orar
Muchos han encontrado que 1 Timoteo 2:1-10
es un punto de partida útil para las caminatas de oración.
“Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar” (v. 8).
Repasa esta lista de temas varias veces durante tu caminata.
• Cristo: Proclámalo a Él como el único mediador y redentor para todos.
Nómbralo Señor del barrio y de las personas que ves.
• Los líderes: Ora por la gente en posiciones de autoridad – por
maestros, policía, administradores y padres.
• La paz: Clama para que la bondad y santidad del pueblo de Dios se
incremente en una paz substancial. Ora por la plantación de nuevas iglesias.
• La verdad: Declara abiertamente la realidad fundamental de que hay
un solo Dios. Celebra la fiel revelación de su verdad a todas las personas.
Ora para que los ojos del entendimiento cesen de estar cegados por
Satanás para que la gente llegue a conocer la verdad.
• El evangelio: Alaba a Dios por el deseo de
su corazón de que toda la gente sea salva. Pídele que este año sea el
“tiempo propicio” para que el testimonio de Cristo sea
proclamado con poder. Nombra gente específica.
• La bendición de Dios:
Da las gracias a Dios por la bondad
que Él constantemente confiere en
las casas por las que pasas. Pide que puedas
ver la ciudad con sus ojos, que puedas sentir
lo que es bueno y agradable ante Él, así
como las cosas que le duelen profundamente.
Pídele a Dios que traiga un despertar espiritual
duradero.
• La iglesia: Pide por sanidad en las relaciones,
que no haya ira o disensiones entre el pueblo de Dios.
Ora para que la adoración de los santos sea adornada
con el poder que confirma que están haciendo el
bien en la comunidad.
-tomado de Prayerwalking por Steve Hawthorne
y Graham Kendrick (Creation House, 1993).
¿Qué es y por dónde puedo comenzar?
Imagina que estás en casa, orando de rodillas por los miao o alguna otra
etnia no alcanzada que Dios ha puesto en tu corazón. Tú has investigado
acerca de este pueblo, juntaste fotografías, estudiaste mapas, y puedes
orar inteligentemente por las necesidades de esta etnia.
Ahora imagina que estás en una villa miao en las montañas de la China.
Parado a la entrada de la villa, puedes ver mujeres lavando sus ropas
en el agua contaminada del río. Mientras las ves poner sus ropas recién
lavadas en el suelo sucio, te das cuenta de que esta manera de lavar la
ropa nunca va a quitar la suciedad. Dios te lleva a orar para que ellas
conozcan a Jesús, el único que verdaderamente puede limpiarlas de sus
pecados y transformar sus vidas.
Yendo más adentro de la villa, notas un altar construido al lado de una
laguna. Sangre de gallina y plumas están desparramados sobre el altar.
Oras para que ellos puedan ver lo vano que es ofrecer esos sacrificios, y
que hay un solo sacrificio es suficiente para librarlos de los malos espíritus que amarran sus vidas. Clamas a Dios para que rápidamente traiga
su salvación a esta villa.
Más adentro de la villa, escuchas risas y juegos.
A medida que buscas de donde vienen, ves
niños miao desnudos jugando en el río,
riéndose y gozando juntos. Dios te lleva a orar
para que esos niños conozcan la salvación y se
levanten como evangelistas.
Estás en una caminata de oración.
En cientos de ciudades alrededor del globo, creyentes están participando en caminatas de oración. Oran mientras caminan con sus ojos
abiertos por el despertar espiritual que Dios está trayendo. No hay un
patrón o una fórmula. No hay nada mágico en esos pasos. El Espíritu de
Dios simplemente nos guía a orar con espontaneidad en los lugares en
los cuales anhelamos que Él obre.
Las caminatas de oración nos dan una manera sencilla de llenar las
calles continuamente con oración. En países de acceso limitado, miles
de “turistas” caminan las calles intercediendo por los perdidos. De esta
manera los que hacen caminatas de oración se mantienen cerca de los
perdidos para tocarlos con el evangelio. Triunfos ocurren a medida que
Dios cambia la ciudad día a día y casa por casa.
Antes de un viaje transcultural, haz caminatas de oración en tu propia
comunidad. Éste será un buen entrenamiento antes de que llegues al
otro lado del mundo e inviertes horas de oración.
Cómo comenzar
• Únete con otros creyentes.
Grupos de dos o tres funcionan mejor. Por ejemplo, un equipo de ocho
puede dividirse en parejas mientras caminan, pero siempre manteniéndose a la vista o fijando cierto lugar para reunirse después.
• Separa tiempo. Dedica
una hora o más a la caminata,
además de un tiempo de oración
antes de salir y un tiempo después para evaluar la experiencia.
• Escoge el lugar. Pídele a
Dios que te guíe. Empieza en tu
propia comunidad, pero en una
parte que no sea tan conocida.
Regresarás a tu barrio con una
visión fresca. Los centros
comerciales y religiosos son
fascinantes, pero no hay nada
como tocar familias, escuelas e
iglesias en áreas residenciales.
Usa puntos elevados para orar
sobre un panorama. Detente en
sitios específicos que parezcan
clave.
• Ora con percepción.
Ora usando un estilo conversacional. Intercede por la gente que
ves. Conecta tu investigación previa del contexto histórico, cultural y
espiritual del país con la dirección del Espíritu Santo. Sobre todo, ora las
Escrituras. Comenzarás a ver con los ojos de Dios, y sentirás la carga de
la gente y sus necesidades.
• Enfócate en Dios. Resalta las promesas de Dios en tus
oraciones. Intercede para que Dios detenga el mal y para que
mande las bendiciones que Él ha planeado para la ciudad.
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