Gualeguaychú desde sus primeros pobladores Hace unos diez mil años se establecieron en nuestro departamento, Gualeguaychú,- los aborígenes Charos. Posteriormente llegaron los Chanás y los Tapes, que en mestizaje con los Pampas dieron origen a los Charrúas. Éstos ingresaron a Entre Ríos desde la Banda Oriental del Uruguay en el siglo XVI, atraídos por la abundancia de vacunos y caballos. Junto a los Charrúas se van aquerenciando los Guaraníes en la zona del Delta. Todos estos aborígenes desarrollaron técnicas alfareras y trabajaron la piedra, la madera y el hueso. Seminómades, se fueron asentando en albardones y cerros, cerca de ríos y arroyos. Vivían de la caza, de la pesca y de la recolección de frutos. El hombre de raza blanca se afinca definitivamente aquí en el siglo XVIII. Juan de Garay repartió a suerte muchas estancias entre los que lo habían acompañado en sus expediciones. En realidad, quien pobló de vacunos y caballos nuestro territorio fue Hernandarias, criollo de Asunción del Paraguay y gran caudillo del Río de la Plata. Las familias santafesinas que se establecen en la Bajada del Paraná se fueron desplazando lentamente hacia el este y llegaron a la costa del Río Uruguay en 1750. La leyenda que Fray Mocho narra de la fundación de la primera Capilla no es relato estrictamente histórico. La fecha de referencia "allá por el 1600" es una manera de decir "hace ya mucho tiempo". No es dato exacto. Es cierto que se conformó una comunidad alrededor de aquella Capilla dedicada a San José y a la Virgen del Rosario. Otros pobladores llegaron desde las Misiones del norte después de la expulsión de los jesuitas en 1767. Algunos investigadores dicen que la Compañía de Jesús extendió su influencia hasta esta parte de la Provincia. Hombres de dinero compraron grandes extensiones de tierra aquí en Entre Ríos a través de la administración colonial y a muy bajo precio. Obtuvieron de ese modo títulos de propiedad de que carecían aquellos primeros pobladores, por lo que muchos fueron desalojados por los nuevos propietarios. Hacia 1779 arribó el Obispo Monseñor Sebastián Malvar y Pinto, que organizó la primera Parroquia en la Capilla fundadora, alrededor de la que se habían instalado aquellos primeros vecinos. En 1783 don Tomás de Rocamora estableció la ciudad algo más de una legua al norte de la primera Capilla, y es interesante ver cómo describe nuestra región en su carta al Virrey Vértiz: "...la nueva Villa se ha establecido en la caída muy suave de una cuchilla graciosa, que termina a ochenta varas del río Gualeguaychú... el terreno es muy agradable y descubre el río; y una isla que forma a la derecha de la Villa le hace más graciosa la vista..." Los primeros años se caracterizaron por las disputas entre los vecinos y los grandes propietarios, que se negaban a ceder unas leguas para que la pequeña ciudad tuviese chacras y pastizales para el ganado. A pesar de las penurias los primeros habitantes de San José de Gualeguaychú no, carecieron de iniciativa para establecer la primera escuela, - con un maestro contratado -, y el primer cuerpo de policía, muchos de cuyos integrantes eran descendientes de aborígenes. El primer médico, -don Juan Lapalma-, fue pagado de manera solidaria por los vecinos. Con la Revolución de mayo de 1810 se entabló en nuestra ciudad una lucha entre criollos y españoles, en la que los 19 primeros, dirigidos por caudillos lugareños, lograron imponer los nuevos ideales políticos y sociales. Numerosas guerras civiles vivió la ciudad a lo largo del siglo XIX. Finalizada la Revolución Jordanista, comenzó hacia 1885 una etapa de progreso y organización ciudadana. El 8 de mayo de 1863 se coloca la piedra fundamental del nuevo templo, apadrinado por el general Urquiza-, y el 19 de marzo de 1890 se inaugura sin las torres, durante el curato del Padre Luís N. Palma, talentoso orador y poeta. En esta etapa llega el ferrocarril, y se van construyendo el Teatro, la Jefatura, la Municipalidad, la Sociedad Rural, los Tribunales y algunas escuelas.En 1892 se abre una sucursal del Banco Nación. En 1908 se realiza la primera Exposición Provincial de Industria. Hacia 1910 Gualeguaychú ya es ciudad pujante, en la que criollos, italianos, españoles, vascos, franceses, y sirio Iibaneses fueron perfilando esa idiosincrasia tan especial, que hoy nos llena de orgullo, -en crisol de razas y valores-, con la fe de nuestros antepasados, el amor al terruño y las ganas de progresar. En ese año 1910 se inaugura el Hospital Centenario y la Compañía de María abre un Colegio con el nombre de Instituto Franco-Argentino. Hacia 1914 se diversifica la economía, se instalan los molinos cerealeros, se adoquinan algunas calles y se instala el alumbrado eléctrico. En 1920 se acondiciona el Parque Unzué, se construye un puente y se hace la Avenida costanera. El Frigorífico Gualeguaychú se inicia en 1923 con capital totalmente argentino. Esta empresa escribe una página gloriosa de nuestra historia social y económica. El 29 de junio de 1957, cuando monseñor Jorge Challup toma posesión de su sede en la catedral San José, nace formalmente la Diócesis de Gualeguaychú, que ya había sido erigida por el Papa Pío XII el 11 de febrero de ese año. El Parque Industrial se abre en 1974, Y en 1976 se construye el Puente Internacional. Esta es una historia abierta que seguimos escribiendo n nuestra vida, con los afanes y luchas por cuidar la salud y la belleza de nuestro ambiente. Sobre todo, queremos cuidar a nuestros hijos, que son un capital de valor infinito. Y con ellos seguiremos avanzando. Represa del colegio en primavera, foto de Leandro Koch, 7º, 2004