128 ANALES Í)E ÜISTORlA NATUltAL. (16) Operando bajo presión, Sénarmont consiguió obtener cristales de cuarzo por disolución de la sílice gelatinosa en el agua carbónica á 350° en vaso cerrado, y sustituyendo la sílice con el ácido titánico se h a n obtenido cristales de rutilo. Según Binder (1), á la presión de 90 atmóferas se disuelven la piromorfita y la epidota. Las acciones químicas que las aguas carbónicas efectúan sobre los minerales son numerosas y transcendentales. Ya Ebelmen (2) trazó el proceso general de las alteraciones que los silicatos sufren mediante la influencia del ácido carbónico, deduciendo de sus observaciones importantes principios que establecen en cierto modo un equilibrio especial entre las condiciones de vida en las dos categorías de seres organizados. Decía este sabio, en efecto, que las acciones químicas que á las temperaturas elevadas reinantes en las regiones profundas de la corteza del g-lobo ocasionan la separación del anhídrido carbónico de los carbonates, serían una fuente de este gas, fatal para la vida de los animales, si una acción supraterrestre opuesta no lo fijase de algún modo regulando la cantidad de anhídrido carbónico atmosférico. Ebelmen observó que el contenido en sílice, cal, magnesia y álcalis de las arcillas es siempre inferior al de las rocas ígneas originarias, y que, por consiguiente, aquéllas no pueden considerarse como el resultado de la simple trituración ó división mecánica de estas rocas, pues en tal caso la composición debía ser la misma en ambas. Según él las arcillas no representan otra cosa sino el remanente de la acción química de las ag-uas carbónicas sobre las rocas originarias, acción que pone de manifiesto un proceso general de alteración de todos los silicatos de alúmina y álcalis ó tierras alcalinas. La transformación tan frecuente de la ortosa, por ejemplo, dando productos caolínicos, es una prueba en favor de las conclusiones de Ebelmen, puesto que es sabido y experimentado que dicho mineral pierde los álcalis y parte de su sílice por la acción de las aguas carbónicas, conservando la alúmina. En los silicatos no aluminosos cuyos mineralizables son la cal, la magnesia y los óxidos de hierro y (1) Min. nnd Petrogr. Mit h., p. 332. (2) Recherches sur les produits de la descomposition des espèces minérales de la famille des silicates. (Ann. des Mines, 4« série, t. v u . 1845, p. 1.)