El caso Pinochet: Un solo caso de torturas son demasiados

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26 de marzo de 1999
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El caso Pinochet: Un solo caso de torturas son demasiados
Amnistía Internacional ha recordado al ministro del Interior del Reino Unido,
Jack Straw, ahora que tiene que revisar la tramitación de la orden de extradición a
España de Augusto Pinochet, que, «conforme a las disposiciones de la Convención
contra la Tortura, un solo acto de tortura es susceptible de responsabilidad penal
ante el mundo».
La organización de derechos humanos ha subrayado: «Jack Straw no debe
olvidar que, en virtud de la Convención contra la Tortura, el Reino Unido está
obligado a proceder a la extradición o a celebrar un juicio en su territorio. La ley, y
no consideraciones políticas, debe ser el fundamento de la decisión que al respecto se
tome».
A pesar de los impedimentos jurídicos aducidos para procesar a Augusto Pinochet por todos los
cargos formulados en la solicitud española de extradición, sigue siendo incuestionable el hecho de que,
durante el gobierno de Pinochet, millares de personas fueron víctima de crímenes de lesa humanidad, como
torturas, asesinatos y «desaparición».
En la resolución de la Cámara de los Lores se establece claramente que «no cabe duda de que
durante el régimen del hoy senador Pinochet se cometieron en Chile y otros lugares del mundo espantosos
actos de barbarie como torturas, asesinatos y la desaparición inexplicada de individuos, todo ello en gran
escala».
La resolución añade: «Si bien no se alega que fuera el propio senador Pinochet en persona quien
cometió esos actos, sí se dice que se llevaron a cabo en cumplimiento de una conjura de la que él formaba
parte, a instigación suya y con su conocimiento».
La resolución de la Cámara de los Lores, que constituye todo un hito, no debe quedar anulada por
la engañosa impresión de que los cargos restantes que pesan sobre Augusto Pinochet, entre ellos uno por
torturas y otros por conspiración para torturar, no son «suficientes» para justificar su extradición y
procesamiento.
El dictamen de lord Hope of Craighead se ocupa únicamente de los tres casos
registrados después del 8 de diciembre de 1988, incluidos en el muestrario de
cargos elaborado durante el curso de la segunda vista para ayudar a la Cámara de
los Lores a entender la equivalencia de los cargos en España ante los tribunales
ingleses. No se trata de una enumeración completa de todos los delitos incluidos en
la solicitud de extradición.
Amnistía Internacional ha declarado: «Ahora que la Cámara de los Lores ha reafirmado el
principio de que los jefes de Estado no son inmunes a los cargos de tortura, el ministro del Interior no debe
perder de vista el hecho de que el sufrimiento de un solo ser humano, la sangre de una sola víctima, es tan
merecedor de justicia como el sufrimiento de millares de ellas».
Uno de los delitos por los que la Cámara de los Lores considera que Augusto Pinochet es aún
susceptible de extradición es el de la tortura y muerte del joven de 17 años de edad Marcos Quesada
Yáñez. Según parece, tras ser detenido por la policía el 24 de junio de 1989, Marcos Quesada Yáñez fue
objeto de intensas descargas eléctricas.
Dado que en la actualidad Augusto Pinochet goza aún de inmunidad parlamentaria en Chile en su
calidad de senador vitalicio, y teniendo presentes las disposiciones de la Ley de Amnistía de 1978,
Amnistía Internacional formula un llamamiento a Jack Straw para que no obstruya la única vía de justicia
que ha quedado abierta a las víctimas de violaciones de los derechos humanos cometidas durante el
gobierno de Augusto Pinochet.
Amnistía Internacional ha declarado: «El ministro del Interior, como ya hizo el pasado mes de
diciembre, debe dejar que sea la judicatura quien analice las causas pendientes contra el general. Que
decidan los tribunales».
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