A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 9 de abril de 2014,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de votación: doctores Genoud, Soria, Pettigiani, Kogan, se
reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia
en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva
en
la
causa
L.
117.071,
"García,
Héctor
Rubén
contra
'Esferomatic S.A.'. Diferencias salariales".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal del Trabajo n° 2 del Departamento
Judicial
Quilmes
hizo
lugar
a
la
demanda
promovida,
imponiendo las costas a la accionada (sent., fs. 700/707
vta.).
Ésta
dedujo
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley (fs. 719/734 vta.), concedido por el
órgano de grado a fs. 735 y vta.
Dictada
a
fs.
746
la
providencia
de
autos
y
hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la
Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Genoud dijo:
I. El tribunal de origen, en lo que interesa,
rechazó
la
defensa
de
prescripción
articulada
por
la
demandada "Esferomatic S.A." y admitió la acción incoada
por Héctor Rubén García en cuanto pretendía el pago de
diferencias salariales.
a. Para así decidir, estimó acreditado que la
accionada abonó al actor, en forma constante, desde el año
1998 hasta junio de 2003, un suplemento salarial denominado
"a cuenta de futuros aumentos", el cual -entre enero de
1998 y junio de 1999- representaba el 132% de la sumatoria
del sueldo básico, horas extras y antigüedad; luego pasó a
ser del 105,03% durante el período comprendido entre julio
de 1999 y junio de 2003. Desde esta fecha varió la forma en
que se lo liquidaba, dado que comenzó a pagarse un monto
fijo
en
lugar
del
porcentual
aludido
y
se
alteró
su
ubicación en el recibo de haberes (vered., 2° cuest., fs.
697 y vta.; sent., fs. 702 vta.).
Consideró
el
juzgador
que
cualquiera
fuere
la
denominación del referido plus, en tanto fue percibido en
forma
normal
período
y
habitual
prolongado,
por
revestía
el
trabajador
naturaleza
durante
salarial
un
-conf.
arts. 103, 104 y concs. de la Ley de Contrato de Trabajo-.
En
ese
marco,
advirtió
que
encontrándose
controvertido en la especie el cobro de una parte de la
remuneración
del
accionante
y
atento
que
la
demandada
admitió haber modificado la forma de su liquidación y que
dejó de abonarlo por decisión unilateral, recaía en ella la
prueba de sus afirmaciones conceptuales. Carga que reputó
incumplida, puesto que de la única probanza arrimada -la
experticia
contable-
no
surgía
que
el
mencionado
rubro
cumpliese con la argumentación que había esgrimido (vered.,
3° cuest., fs. 698 y vta.).
b. En la etapa de sentencia, de modo liminar,
manifestó
que
la
exigibles
-en
el
prescripción
caso,
sobre
opera
sobre
créditos
retribuciones
operadas
mensualmente- y no sobre la forma de liquidar las mismas.
En ese entendimiento, atento que el reclamo versaba sobre
períodos no prescriptos anteriores a la interposición de la
demanda,
desestimó
la
defensa
opuesta
por
la
accionada
(sent., fs. 702).
Respecto
peticionadas,
de
analizada
las
la
diferencias
cuestión
bajo
salariales
el
patrón
de
conducta de la buena fe, el órgano de grado sostuvo que
carece de relevancia la denominación que se le dé a un
adicional salarial en la medida que sea abonado en forma
normal, habitual y permanente, toda vez que el mismo pasa a
integrar la retribución y su percepción durante un lapso
prolongado
cobro.
genera
en
el
trabajador
la
expectativa
del
Expuso que la remuneración constituye uno de los
elementos esenciales del contrato de trabajo que no puede
ser modificada por la voluntad del empresario sin violar la
normativa vigente y, además, se encuentra alcanzada por la
regla de la intangibilidad que limita la autonomía de las
partes del contrato.
Señaló asimismo que la intangibilidad se halla
íntimamente ligada al principio de irrenunciabilidad (arts.
12 de la L.C.T. y 39 inc. 3 de la Constitución provincial),
el cual supone la existencia de un derecho adquirido. En el
sub lite, estimó que al haber cobrado en forma habitual y
permanente
durante
más
de
cinco
años
el
plus
salarial
otorgado por la empresa, el actor adquirió el derecho a su
percepción.
Añadió
que
el
silencio
mantenido
por
el
trabajador no podía ser admitido como renuncia a ningún
derecho (conf. arts. 58 de la L.C.T. y 39 inc. 3 de la
Constitución provincial).
En
ese
contexto,
entendió
que
si
la
patronal
pretendía reducir el monto del mismo, hubiere resultado
indispensable
dependiente
contar
para
con
que
el
-por
consentimiento
vía
de
expreso
excepción-
se
del
le
efectuaran deducciones que no proviniesen del cumplimiento
de
leyes,
estatutos
profesionales
o
convenciones
colectivas, el cual -observó- no podía ser suplido por otra
forma de manifestación (conf. art. 133 de la L.C.T.).
En otro orden, subrayó que no se había acreditado
que el referido adicional hubiera cumplido plenamente con
su enunciado ("A cuenta de futuros aumentos"), ya que -por
un lado- entre los años 1998 y 2003 permaneció inalterable
en su porcentual, sin que se le hubiese efectuado descuento
alguno.
Por
el
otro,
luego
de
modificarse
la
forma
de
liquidación, fue erróneamente aplicado, atento que cada vez
que el actor era ascendido de categoría se absorbía el
aumento que tal circunstancia implicaba del mentado rubro,
manteniéndose su ingreso real.
En
función
de
ello,
el
tribunal
interviniente
concluyó que la retribución del accionante fue reducida
unilateralmente
para
hacerlo,
por
razón
la
por
empleadora
la
cual
sin
hizo
razones
lugar
objetivas
al
reclamo
salarial impetrado (íd., fs. 702 vta./704 vta.).
II. Contra dicho pronunciamiento se alza la parte
demandada con recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley (fs. 719/734 vta.), en el que denuncia la violación de
los arts. 34 inc. 4, 163 inc. 6 y 375 del Código Procesal
Civil y Comercial; 44 inc. "d" y 47 de la ley 11.653; 12,
63, 66, 133, 137 y 256 de la Ley de Contrato de Trabajo;
499, 622 y 1071 del Código Civil; 10 de la ley 23.928
(texto según ley 25.561); 2 de la ley 21.297; 5 del decreto
214/2002; 39 inc. 3 y 171 de la Constitución provincial; 19
de la Constitución nacional y doctrina que cita.
De
la
presentación
se
extraen
los
siguientes
agravios:
1. Controvierte la remuneración tenida en cuenta
para establecer el quantum de la condena, como igualmente
el monto de este último. Ello, en el entendimiento que el
sentenciante ha incurrido en el vicio de demasía decisoria,
vulnerando el principio de congruencia contemplado en los
arts. 34 inc. 4 y 163 inc. 6 del Código Procesal Civil y
Comercial y 47 de la ley 11.653.
a. Por un lado, con atingencia a la remuneración,
alega que en la demanda García expuso que pretendía como
diferencia
salarial
el
importe
porcentual
del
105,03%
calculado por sobre la totalidad de los rubros cobrados en
cada mes de los últimos dos años. Además, en oportunidad de
evacuar la intimación efectuada por el tribunal, definió
que
el
período
objeto
de
reclamo
comprendía
los
veinticuatro meses anteriores a agosto de 2009.
Sin
embargo,
no
obstante
que
la
experticia
contable producida a fs. 643/651 detalló las retribuciones
abonadas mes a mes al trabajador durante todo el lapso
comprendido
en
el
reclamo,
el
a
quo
apartándose
de
lo
peticionado determinó el capital de condena en base a la
remuneración que percibía al momento de promover la demanda
($ 3169, agosto de 2009) y sobre ésta aplicó el porcentaje
aludido (105,03%), multiplicándolo por veinticuatro meses.
b.
Por
otro
lado,
sostiene
que
el
capital
de
condena -$ 107.011,96- no guarda relación alguna con la
decisión, atento que conforme a las pautas allí sentadas, a
todo evento la acción debía prosperar por $ 79.881,61.
Añade que la suma de $ 107.011,96 que surge de la
experticia contable resultaría de calcular la totalidad de
la deuda generada desde enero de 1998 a julio de 2011,
fecha en que la perito compulsó los libros de la accionada.
En
su
opinión,
el
fallo
en
este
punto
luce
arbitrario e incongruente pues traslada un monto pericial
de condena, contradiciendo los fundamentos de la decisión
que circunscribió el reclamo al lapso comprendido entre los
meses de noviembre de 2007 y agosto de 2009 y, también, los
períodos peticionados en la demanda.
c. Afirma que la apuntada transgresión normativa
se agrava por el hecho de que el sentenciante dispuso el
pago
de
intereses
desde
que
"cada
suma
es
debida"
-es
decir, desde que en cada mes del lapso comprendido entre el
21-VIII-2007 y el 21-VIII-2009 se produjo la diferencia
invocada-, pero ha determinado el capital de condena en
base al salario vigente en esa última fecha.
Asimismo, aduce conculcado el art. 137 de la Ley
de Contrato de Trabajo, en cuanto prevé que la mora en el
pago
de
las
remuneraciones
se
producirá
por
el
sólo
vencimiento de los plazos de pago, puesto que -señala- no
es posible determinar que la mora que se dice verificada
respecto, por ejemplo, de la retribución de septiembre de
2007 dé lugar al pago de intereses desde entonces, pero
obtenidos sobre un valor salarial vigente en 2009.
Estima
indexación
de
expresamente
que
la
la
decisión
pretendida
vedada
por
la
de
grado
deuda,
ley
la
23.928
consagra
cual
(texto
una
ha
sido
según
ley
25.561) y el art. 5 del decreto 214/2002, criterio que a su
vez ha sido convalidado por esta Corte en el precedente B.
49.193 bis, "Fabiano" (sent. int. del 2-X-2002).
2.
Plantea
su
disconformidad
en
relación
al
progreso del reclamo de diferencias salariales, y sobre el
particular:
a. Alega que la conclusión relativa a que en el
sub lite se ha configurado un derecho adquirido del actor a
la percepción del rubro "A cuenta de futuros aumentos", en
las mismas condiciones que en el mes de mayo de 2003, es el
fruto de una absurda valoración de los hechos y de la
prueba.
Al respecto, considera que el sentenciante se ha
desentendido del alcance concreto de dicho concepto, que
surge tanto del significado gramatical de la expresión como
de los recibos de haberes y la experticia contable que
obran en la causa.
Así,
sostiene
que
el
accionante
siempre
tuvo
conocimiento que tal pago se efectuaba "a cuenta de futuros
aumentos", dado que en cada recibo de sueldo se consignaba
en forma expresa esa leyenda, la cual indica su naturaleza
transitoria. Circunstancia que -además- resulta corroborada
con el escrito de demanda y el informe pericial que dan
cuenta de la persistente reserva y connotación con que la
empleadora hubo de liquidarlo.
Por ende, aquél nunca tuvo un derecho adquirido a
continuar percibiéndolo en idéntica situación, ya que por
su propio e inequívoco significado gramatical importaba un
"anticipo",
antes
del
es
decir,
tiempo
la
entrega
regular.
Ello,
de
una
según
suma
el
dineraria
"más
obvio
entendimiento común", conforme la regla de interpretación
que
utiliza
la
Corte
Suprema
de
Justicia
de
la
Nación
(Fallos 248:111).
Añade
que
el
dictamen
pericial
contable
ha
comprobado que con anterioridad al inicio de la demanda se
registraron doce absorciones sobre ese rubro por aumentos
del sueldo básico, sin que el accionante hubiere formulado
ningún reclamo sobre el particular.
De suyo entonces, en tanto su parte ha demostrado
que nunca dejó de formular el inequívoco alcance con que lo
otorgaba
-manteniendo
la
leyenda
respectiva
en
cada
oportunidad de pago- y, además, haciéndola valer en doce
ocasiones, estima desvirtuada la definición del juzgador
concerniente a la orfandad probatoria de sus afirmaciones
conceptuales
relativas
a
la
validez
del
cese
de
la
controvertida erogación. En esa línea, aduce conculcado el
art.
375
del
Código
Procesal
Civil
y
Comercial,
pues
-apunta- se ha pretendido imponer una inversión de la regla
del onus probandi (v. rec., fs. 727).
Desde otro ángulo, sostiene que al determinar que
el actor adquirió el derecho a percibir el mentado concepto
con sustento en que fue abonado por la patronal en la misma
proporción
respecto
de
otras
retribuciones,
sin
que
lo
hubiere absorbido durante un lapso prolongado, el tribunal
de grado ha infringido la doctrina que fluye del precedente
L. 54.011, "Salvatierra" (sent. del 28-II-1995), en cuanto
esta
Corte
determinó
que
el
hecho
de
que
el
empleador
hubiere mantenido el rubro "a cuenta de futuros aumentos"
sin practicarle absorción durante cierto tiempo, no obsta a
que ésta pueda realizarse de conformidad a la variación de
las pautas salariales de cada oportunidad.
b.
Denuncia
que
el
pronunciamiento
transgrede
diversos preceptos, a saber:
(i) Los arts. 12 y 133 de la Ley de Contrato de
Trabajo, habida cuenta que, por lo ya expresado, el aludido
adicional revestía carácter transitorio, no conformando un
derecho adquirido, razón por que su absorción parcial o
íntegra no vulnera el principio de irrenunciabilidad.
De igual forma, considera que no aparece afectada
en la especie la intangibilidad salarial, atento que -por
un lado- ese principio no puede ser llevado al extremo de
sacralizar todos y cada uno de los conceptos remuneratorios
que
se
liquidan
al
trabajador
-como
pretende
el
fallo-
desconectándolos de la reserva realizada por el empleador
al delimitar el alcance del pago que efectuaba. Por el
otro, la experticia contable comprobó que además de haberse
liquidado
escalas
al
actor
salariales
el
salario
vigentes
básico
del
de
acuerdo
convenio
a
colectivo
las
de
trabajo, siempre que se redujo el importe correspondiente
al
rubro
"a
cuenta
de
futuros
aumentos",
ello
fue
compensado con un aumento del "sueldo básico", es decir,
que en ningún momento su parte disminuyó el importe total
de las remuneraciones del actor.
Tampoco quebranta el principio de intangibilidad,
ni derecho alguno del trabajador, la circunstancia que se
hubiere
absorbido
(hasta
su
concurrencia)
del
importe
liquidado "a cuenta de futuros aumentos" el mayor salario
básico resultante de un cambio de categoría, toda vez que
se
le
pasó
convenio,
sin
previamente,
favor.
a
se
liquidar
mengua
le
de
había
el
su
nuevo
valor
retribución
adelantado
como
del
básico
mensual,
mejora
de
pues,
en
su
En ese orden, reputa dogmática y violatoria de
los arts. 499 del Código Civil y 171 de la Constitución
provincial la definición del juzgador relativa a que la
accionada efectuó una errónea aplicación del mentado rubro,
a
partir
salarial
de
considerar
"A
incrementos
cuenta
en
de
la
que
cuando
futuros
se
otorga
aumentos"
remuneración
se
(tanto
un
plus
trata
legales
de
como
convencionales), pero de ningún modo comprende los cambios
de categoría -aunque impliquen un aumento salarial-, dado
que se desvirtuaría el concepto pagado, el cual en ese caso
debería
denominarse
"A
cuenta
futuros
aumentos
de
categoría". Ello así, pues -señala-, no existe norma alguna
que imponga la obligación de consignar ese agregado.
(ii)
Los
arts.
63
de
la
Ley
de
Contrato
de
Trabajo y 1071 del Código Civil, ya que -a su juicio- no
puede calificarse que se aparta del principio de la buena
fe el empleador que -sin que exista obligación legal ni
convencional que impusiera su pago- otorga un importe "A
cuenta de futuros aumentos" e, incluso, lo mantiene durante
el mayor tiempo posible beneficiando al trabajador que lo
percibe.
Por el contrario, estima que quien ha infringido
ese
patrón
de
conducta
es
el
actor,
al
pretender
como
inmutable e intangible en el tiempo un rubro que le fue
liquidado bajo la inequívoca leyenda que exteriorizaba su
transitoriedad.
Más
aún,
asevera
que
al
desatender
esa
circunstancia y hacer lugar a la pretensión, el fallo ha
consagrado un ejercicio abusivo del derecho -vedado por el
art. 1071 del Código Civil-, atento que -a su juicio- la
compensación
de
unilateralmente
las
por
mejoras
el
voluntarias
empleador
con
las
conferidas
obligatorias
posteriores impuestas por el convenio colectivo de trabajo
se
impone
por
estrictas
razones
lógicas
y
jurídicas,
conforme lo ha establecido la jurisprudencia que refiere.
(iii)
El
art.
66
de
la
Ley
de
Contrato
de
Trabajo, pues el informe pericial contable comprobó que en
ninguna
oportunidad
se
redujo
el
total
retributivo
percibido por el trabajador, razón por la que aun en el
supuesto que se considerase que al absorber en determinado
momento importes de lo que liquidaba "A cuenta de futuros
aumentos" la empleadora actuó en forma unilateral, ello en
manera
alguna
variandi
que
definitiva-
supone
un
consagra
sólo
ha
exceso
dicha
mediado
en
norma,
un
los
límites
toda
cambio
de
vez
del
ius
que
-en
imputación
de
sumas retributivas, no habiéndose afectado los elementos
esenciales del contrato, ni causado perjuicio que habilite
el reclamo.
(iv) El art. 2 de la ley 21.297, que derogó la
previsión contenida en el art. 133 de la Ley de Contrato de
Trabajo -texto original-, en cuanto mantenía los mejores
pagos que realizase el empleador por sobre lo establecido
obligatoriamente en los convenios colectivos de trabajo.
Afirma que el a quo soslayó tal circunstancia y
culminó decidiendo exactamente lo contrario, en tanto no
sólo ha obligado a su parte a mantener los pagos "A cuenta
de
futuros
aumentos"
sino
que
los
ha
hecho
modular
-incluso- sobre las mejoras que pudieran producirse en el
salario básico, el adicional por antigüedad e incluso las
horas extras, al ordenar su liquidación en forma porcentual
(112,8 %) sobre las restantes remuneraciones.
De ese modo, ha reestablecido por vía pretoriana
la norma abrogada y, al así hacerlo, ha incurrido en un
exceso
jurisdiccional
e
infringido
los
arts.
171
de
la
Constitución provincial y 19 de la Constitución nacional.
(v) El art. 58 de la Ley de Contrato de Trabajo,
atento que entiende configurado en la especie el supuesto
de excepción previsto en el parte final de la norma.
Ello así, pues las sucesivas modificaciones que
sufrió el rubro "A cuenta de futuros aumentos" a lo largo
de
más
de
seis
años,
consistentes
en
el
cambio
de
la
modalidad de liquidación en junio de 2003, las absorciones
de su importe producidas en los años 2004, 2005, 2006,
2007,
2008
y
2009,
sin
que
el
actor
efectuase
reclamo
alguno hasta la promoción de la demanda en agosto de 2009,
permite concluir que su conducta ha distado de conformar un
mero "silencio", sino que en realidad ha evidenciado un
comportamiento inequívoco en el sentido de aceptar la forma
en que se le liquidaba ese concepto.
Añade que no obsta a lo expresado la invocación
que realiza el a quo de la previsión contenida en el art.
39 inc. 3 de la Constitución provincial -en cuanto consagra
en materia laboral el principio de irrenunciabilidad-, ya
que en el caso no ha mediado renuncia del trabajador a
ningún derecho adquirido dado que ningún pago "A cuenta de
futuros derechos" lo genera (sic. recurso, fs. 733). Antes
bien, se verifica una aceptación por parte del trabajador
acerca del modo en que operaba el aludido plus.
3.
Cuestiona
el
rechazo
de
la
defensa
de
prescripción opuesta por su parte.
Alega que en el caso lo que en rigor pretende el
actor -y la sentencia recepta- es el reestablecimiento de
un rubro ("a cuenta de futuros aumentos"), cuya mecánica de
cálculo dejó de aplicarse en junio de 2003, es decir, más
de
seis
años
antes
de
interponer
la
demanda.
La
total
inacción evidenciada por el trabajador durante el referido
lapso, a su juicio, torna operativa la prescripción que
regula
el
art.
256
de
la
Ley
de
Contrato
de
Trabajo
respecto de todo reclamo.
Considera
que
la
sentencia
ha
tornado
imprescriptible un concepto retributivo, pues no obstante
haber transcurrido en exceso el plazo de prescripción desde
que dejó de liquidarse con el alcance que se pretende e,
incluso, desde que se suprimió, por vía de "reestablecer"
el
derecho
al
prescripción,
cobro
termina
desnaturalizando
haciendo
la
tabla
finalidad
rasa
que
de
la
persigue
ese instituto, al permitir la apertura del debate sobre
prestaciones salariales -o no- que por el motivo que fuere
hubieren quedado discontinuadas en su otorgamiento muchos
años atrás.
Concluye que no se trata -como indica el fallode que prescriba la forma de liquidar las remuneraciones,
sino que prescribe la acción relativa al rubro "A cuenta de
futuros
aumentos",
que
no
puede
reestablecerse
como
consecuencia de una demanda deducida varios años después,
sin quebrantar el art. 256 de la ley sustancial, tal como
-en definitiva- lo ha resuelto el tribunal de grado.
III. El recurso no ha de prosperar.
Inicialmente estimo propicio señalar que en la
causa L. 116.490, "Álvarez, Miguel Ángel contra Esferomatic
S.A.
Diferencias
proveniente
del
salariales",
mismo
tribunal
sent.
de
del
27-XI-2013,
trabajo,
me
he
pronunciado acerca de la temática en examen, razón por la
que
-a
excepción
de
las
diferencias
que
se
verifican
respecto del agravio individualizado como 1.b.-, habré de
reproducir en lo sustancial los argumentos allí expuestos.
1.
abordar
en
Por
cuestiones
primer
término
de
orden
metodológico,
el
agravio
concerniente
cabe
al
rechazo de la defensa de prescripción.
a. Al analizar este tópico, de modo liminar, el a
quo señaló que la demandada fundó el planteo en que la
pretensión versaba sobre diferencias salariales producidas
en
junio
de
2003,
siendo
que
-en
atención
al
tiempo
transcurrido- se había cumplido en exceso el plazo previsto
en el art. 256 de la Ley de Contrato de Trabajo. Observó,
asimismo,
que
la
defensa
se
sostenía
en
el
silencio
mantenido por el actor desde que tuvo lugar la modificación
salarial -junio de 2003- hasta la fecha en que interpuso la
demanda -agosto de 2009-.
Expuso que la prescripción opera sobre créditos
exigibles
-en
el
caso,
sobre
remuneraciones
abonadas
mensualmente- y no sobre la forma de liquidar las mismas.
En
consecuencia,
dado
que
se
reclamaban
períodos
no
prescriptos anteriores a la interposición de la demanda,
desestimó la aludida defensa.
b. La crítica luce insuficiente (art. 279 del
C.P.C.C.), a la vez que exhibe un planteo novedoso respecto
de la posición asumida por la recurrente en la contestación
de demanda.
Como es sabido, la interpretación de los escritos
constitutivos del proceso constituye una facultad privativa
de los jueces de los tribunales del trabajo, quienes tienen
amplias facultades para establecer el ámbito litigioso y
las cuestiones que integran la relación jurídico procesal,
principio
que
sólo
cuestionamiento
reconoce
pueda
una
atenderse
excepción
en
para
casación:
el
que
el
absurdo
(conf. causa L. 106.460, "Gauto", sent. del 12-IX-2012;
entre otras).
En el caso, lejos de denunciar la comisión de la
mentada
anomalía
juzgador
de
su
en
el
examen
contestación
que
de
hubo
demanda
de
realizar
y,
menos
el
aún,
demostrarla -lo cual sella por sí la suerte adversa del
agravio-,
la
interesada
de
modo
claramente
impropio
modifica el enfoque inicial.
En efecto, allí sostuvo -tal como lo interpretó
el
a
quo-
que
el
accionante
centró
el
motivo
de
las
diferencias salariales peticionadas en el mes de junio de
2003,
circunstancia
que
indicaba
con
claridad
que
a
la
fecha de interposición de la demanda -21 de agosto de 2009se
encontraba
varias
veces
cumplido
el
plazo
de
prescripción previsto en el art. 256 de la Ley de Contrato
de Trabajo. Ello, sin perjuicio de que, al evacuar una
intimación
cursada
por
el
órgano
de
grado,
hubiese
circunscripto el reclamo al lapso de 24 meses anteriores a
la promoción de la acción (v. contestación, cap. IX, fs.
574 vta./575).
En esta instancia, ante el desenlace adverso de
su
postulación,
pretendía
-y
interpreta
así
lo
que
decidió
el
el
actor
en
realidad
sentenciante-
el
reestablecimiento del rubro "A cuenta de futuros aumentos",
cuya mecánica de liquidación se modificó en junio de 2003.
La absoluta inacción evidenciada por el trabajador desde el
año 2003 hasta el mes de noviembre de 2009, en que promovió
la demanda persiguiendo un concepto que había desaparecido
del mundo jurídico varios años atrás, a su juicio, torna
operativa la prescripción que contempla el art. 256 de la
Ley de Contrato de Trabajo respecto de todo el reclamo (v.
recurso, fs. 733 vta./734).
Esta
argumentación
deviene
claramente
inatendible, atento que traduce el intento extemporáneo de
modificar en el recurso extraordinario de inaplicabilidad
de ley el enfoque con que la cuestión fue articulada en la
sede ordinaria (conf. causa L. 110.799, "Pedone", sent. del
21-IX-2011; entre otras).
Por
argumentos
lo
demás,
novedosos
en
la
el
pretensión
recurso
de
introducir
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley no se conforma con la garantía del
debido proceso, en el sentido que las partes deben ejercer
oportuna y plenamente sus defensas durante el trámite del
litigio ante la instancia de grado (conf. causas L. 88.051,
"Olmedo", sent. del 11-XI-2009; L. 71.537, "Acuña", sent.
del 8-XI-2000; L. 41.603, "Gómez", sent. del 4-IV-1989).
2.
Los
agravios
atinentes
al
progreso
de
las
diferencias salariales tampoco merecen respuesta favorable.
a. En su presentación inicial, el actor alegó que
desde el año 1998 -como mínimo- hasta el mes de mayo de
2003, la patronal le había abonado un adicional designado
como "A cuenta de futuros aumentos" -aun cuando no tenía
ninguna absorción-, que representaba siempre el 105,03% de
la sumatoria todos los demás conceptos remuneratorios que
percibía
mensualmente
(salario
básico,
antigüedad
y
las
horas extras).
Afirmó que el mantenimiento a lo largo del tiempo
de la mencionada relación de proporcionalidad indicaba que
aquel plus lejos estaba de constituir una reserva efectuada
por la patronal para poder deducir los eventuales aumentos
que se otorgasen al personal, siendo que su denominación no
se ajustaba a la realidad.
En ese marco, sostuvo que la designación correcta
del
mismo
debió
ser
"Adicional
Empresa",
ya
que
fue
otorgado por decisión unilateral de la empresa y en tanto
fue mantenido su pago en forma constante y sin variaciones
por un lapso extenso -desde el ingreso del actor hasta mayo
de 2003-, se había incorporado al contrato de trabajo como
derecho adquirido del actor.
Señaló que en el mes de junio de 2003 pasó a
llamarse
"A
cuenta
futuros
aumentos
fijo"
y
la
empresa
comenzó a liquidarlo en los recibos de haberes debajo del
salario básico y sin guardar relación con los otros rubros
retributivos.
No
obstante,
no
lo
absorbió
con
las
modificaciones de los básicos de convenio posteriores, sino
que lo dejó fijo. Luego, detalló las oportunidades en que
lo incrementó, así como aquéllas en que lo absorbió, entre
las que citó los supuestos de ascensos de categoría del
actor y de aumentos del sueldo básico.
Añadió
que
"antojadizo"
del
oportunidades
en
la
mismo,
que
empleadora
dado
disminuyó
realizó
que
su
en
un
las
cuantía
manejo
limitadas
no
absorbió
aumentos salariales, sino el costo de ascensos de categoría
del actor que importaban el derecho a un salario mayor.
Circunstancia que supuso una violación de los derechos del
trabajador, a la vez que corroboró que para la demandada
ese plus nunca se relacionó con los incrementos salariales.
Concluyó que la sustracción de dicho adicional de
la
retribución
que
percibía
el
accionante
implicó
la
violación del principio de irrenunciabilidad de derechos,
al igual que la modificación de una condición esencial del
contrato (v. demanda, fs. 258 y sgtes.).
b.
establecido
A
en
su
favor
turno,
del
la
actor
accionada
un
concepto
negó
haber
retributivo
permanente (bajo la denominación que fuere) equivalente a
un valor porcentual -105,03%- a aplicarse sobre todos los
rubros salariales que percibía mensualmente, como también,
que se hubiere determinado un porcentaje sobre el sueldo
básico.
Aseveró
reclamante
-y
superiores
a
que
al
las
su
parte
resto
del
fijadas
en
general
personal-
para
cada
abonó
al
remuneraciones
período
por
el
demanda
se
respectivo convenio colectivo de trabajo.
Expuso
que
lo
peticionado
en
la
trataba de aumentos concedidos por la empresa sujetos a
absorción por futuros incrementos resueltos por disposición
oficial
o
convencional,
razón
por
que
se
dejó
expresa
constancia de esa circunstancia en cada recibo de haberes
bajo
la
expresión
"A
cuenta
de
futuros
aumentos",
los
cuales fueron suscriptos pacíficamente por aquél en ocasión
de los pagos.
Explicó que a través del incremento voluntario
que implica el adicional "A cuenta de futuros aumentos" el
empleador
reconoce
con
anterioridad
los
mayores
valores
retributivos que el convenio colectivo de trabajo pudiere
establecer en el futuro, de forma tal que al concretarse un
aumento del salario básico (por el motivo que fuere), la
patronal se encuentra habilitada para absorberlo hasta su
concurrencia con el nuevo monto de pago obligatorio
Agregó
que
en
las
oportunidades
en
que
el
accionante accedió a otra categoría laboral, su parte le
liquidó el salario correspondiente a su nueva situación,
siendo que en ningún momento disminuyó el importe total de
sus
remuneraciones
mensuales,
no
resultando
por
ende
de
todo
afectado el principio de intangibilidad salarial.
A
todo
evento,
destacó
que
la
falta
cuestionamiento por parte del trabajador -durante el lapso
comprendido entre junio de 2003 y agosto de 2009- de las
modificaciones
torna
y
posterior
aplicable
la
supresión
novación
del
mentado
objetiva
rubro,
atento
el
comportamiento concluyente e inequívoco de las partes en
ese sentido (v. contestación, fs. 560 y sgtes.).
c. De la lectura de los puntos salientes de la
decisión
emerge
-reseñados
con
demostrado
en
nitidez
-tal
el
que
como
se
apartado
el
I.
tribunal
postuló
en
de
de
la
la
presente-
origen
demanda-
estimó
que
la
patronal le había abonado a García por espacio de más de
cinco
años
suplemento
en
forma
salarial
normal,
habitual
denominado
"a
y
permanente
cuenta
de
un
futuros
aumentos", el cual efectivamente representaba el 105,03% de
todos
los
retribución.
importancia
conceptos
Sobre
la
remuneratorios
esa
base,
designación
dada
que
sostuvo
al
que
mismo,
componían
su
carecía
de
pues
-a
su
juicio- el pago concretado en las precitadas condiciones
generó
en
el
trabajador
un
derecho
adquirido
a
su
en
juzgó
percepción.
En
ese
específico
contexto,
tanto
probadas las modificaciones en la liquidación del mentado
plus y posterior supresión dispuesta por la demandada, como
igualmente,
que
ésta
no
demostró
sus
afirmaciones
conceptuales que permitiesen validar ese proceder, admitió
al reclamo.
d.
Anticipo
que
la
impugnación
deviene
insuficiente, habida cuenta que la recurrente se mantiene
en
el
plano
del
disentimiento
personal,
reiterando
los
argumentos esgrimidos en la instancia ordinaria -que fueron
motivo de particular análisis por el juzgador de origensin
concretar
una
réplica
referidas
conclusiones
decisión-,
ni
adecuada
-por
evidenciar
la
cierto
y
eficaz
de
esenciales
existencia
de
error
las
de
en
la
la
aplicación de las normas actuadas en el fallo (conf. causa
L.
93.272,
"Lagrotteria",
sent.
del
25-VIII-2010;
entre
otras). Veamos:
(i) La denuncia de absurdo en la apreciación de
los hechos y de la prueba luce estéril para conmover la
decisión.
a. El órgano de grado tuvo por probado el pago de
un
plus
demanda,
salarial
como
en
las
asimismo,
condiciones
las
descriptas
posteriores
en
variaciones
la
que
sufrió
el
mismo,
por
conducto
de
la
valoración
de
los
recibos de haberes agregados en la causa, la experticia
contable de fs. 643/651 y la respuesta a la medida para
mejor proveer de fs. 685/688.
Señaló el sentenciante que la perito contadora
había cotejado tales instrumentos y el registro de hojas
móviles que lleva la demandada desde enero de 1998 hasta
julio de 2011, arribando a las siguientes conclusiones:
La demandada liquidó al actor el adicional "A
cuenta
futuros
diciembre
de
aumentos"
2010.
Dejó
desde
de
enero
abonarlo
de
1998
durante
hasta
el
lapso
comprendido entre enero y abril de 2011, y sólo en mayo de
ese año lo pagó.
Desde enero de 1998 hasta junio de 1999 dicho
plus
representaba
el
132%
de
la
sumatoria
del
salario
básico, horas extras y antigüedad; luego pasó a ser del
105,03% durante el período comprendido entre julio de 1999
y junio de 2003.
Desde junio de 2003 varió la forma en que se lo
liquidaba, dado que comenzó a pagarse un monto fijo en
lugar
del
porcentual
aludido
y,
además,
se
alteró
su
ubicación en el recibo de haberes, pues pasó a ubicarse
sólo debajo del "Sueldo Básico".
También hasta junio de 2003 el mentado concepto
mantuvo la misma proporción de aumento que el incremento
del salario básico. Empero, a partir de esa fecha, cada vez
que el actor ascendía de categoría disminuía el importe del
rubro
"A
cuenta
incrementaba
el
de
futuros
mes
-o
el
aumentos",
inmediato
mientras
siguiente-
que
se
en
que
aumentaba el salario básico (vered., 2° cuest., fs. 697 y
vta.).
b. Lejos de controvertir la valoración realizada
por
el
iudicante,
particular
punto
la
impugnante
de
vista
se
acerca
limita
de
a
cómo
oponer
su
debieron
apreciarse las aludidas pruebas; técnica -por cierto- no
idónea para demostrar la referida anomalía.
Como hemos visto, insiste en que el significado
gramatical de la expresión "a cuenta de futuros aumentos" y
la circunstancia de que en todos los recibos de haberes se
hubiere
consignado
esa
leyenda,
comprueban
el
carácter
transitorio de dicho pago, circunstancia de la que siempre
tuvo conocimiento el trabajador.
Soslaya
denominación
dada
que
al
el
aludido
sentenciante
adicional,
analizó
la
restándole
toda
trascendencia en atención a las condiciones en que se había
pagado.
Asimismo,
en
cuanto
entiende
probada
la
naturaleza del mismo a partir de que la pericia contable
corroboró
que
se
realizaron
absorciones
de
aumentos
de
salarios básico, desatiende que para el órgano de grado tal
circunstancia, en el contexto examinado, evidentemente no
resultó
significativa,
comprendió
los
máxime
aumentos
del
cuando
sueldo
aquella
básico
mecánica
derivados
de
ascensos de categoría del actor.
En ese sentido, tiene dicho esta Corte que no
acredita el vicio de absurdo el recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley que sólo exhibe un nuevo análisis de
los
hechos
criterio
y
constancias
valorativo
del
probatorias
impugnante,
según
el
personal
evidenciando
así
la
intención de disputarle al juzgador de grado la facultad
que la ley le confiere para determinar el mérito y la
habilidad
de
comprobar
la
sus
prueba
producida
alegaciones
por
(conf.
las
partes
causa
L.
impugnante
que
para
100.557,
"Bardón", sent. del 1-VI-2011).
(ii)
No
demuestra
la
el
fallo
hubiere conculcado el precepto que rige la distribución de
la carga de la prueba.
Procesal
Dable
es
recordar
Civil
y
Comercial
que
el
sólo
art.
se
375
del
vulnera
Código
cuando
el
juzgador, alterando las reglas del onus probandi, impone a
una
parte
correspondían
"Lazzarano",
la
obligación
a
sent.
la
otra
del
de
acreditar
(conf.
8-VIII-2012;
causas
L.
hechos
L.
96.682,
que
111.055,
"Hegler
Britz", sent. del 21-III-2012; L. 102.993, "Mulle", sent.
del 7-IX-2011, L. 103.049, "Olivan", sent. del 24-VIII-
2011, L. 94.178, "Pereyra", sent. del 20-VIII-2008; entre
otras).
En el caso, si bien se endilga al sentenciante la
violación de la mentada regla, al adjudicar a la demandada
la carga de probar sus afirmaciones, el planteo no supera
el registro de una mera declamación en total orfandad de
argumentos que provean a su adecuada sustentación y, por
ende, inaudible.
(iii) Por similares reflexiones a las expuestas
en el ap. III. 2. d. i) b. de la presente, luce ineficaz la
crítica de la definición relativa a que la demandada no
acreditó los argumentos que hubo de esgrimir para validar
el cese del pago del adicional.
La recurrente sólo exhibe su personal valoración
de
las
pruebas
documental
(recibos
de
haberes)
y
la
experticia contable y, en su discurrir, soslaya confrontar
los elementos considerados por el sentenciante para arribar
a esa conclusión.
(iv)
En
otro
orden,
he
de
señalar
que
en
el
precedente L. 54.011, "Salvatierra" (sent. del 28-II-1995),
citado por la interesada, mediaron presupuestos de hecho y
derecho diferentes a los propios del caso en juzgamiento,
razón
por
la
que
su
invocación
no
resulta
idónea
para
justificar la denuncia de la violación de doctrina legal
(conf. causas L. 101.909, "Garritano", sent. del 9-V-2012;
L. 105.334, "Montoya", sent. del 29-II-2012; L. 96.273,
"Baier", sent. del 5-V-2010; L. 87.212, "Antonucci", sent.
del 16-IV-2008; L. 72.894, "Francano", sent. del 25-IV2001; entre otros).
En efecto, en la mencionada, causa el tribunal de
origen tuvo por probado que la empleadora había otorgado al
trabajador un adicional transitorio sobre la base de que
fue
concebido
mediante
la
fórmula
"a
cuenta
de
futuros
aumentos", de modo que era susceptible de absorción. En ese
escenario, juzgó que el hecho de que el empleador hubiere
mantenido dicho concepto sin practicarle absorción durante
cierto tiempo, no obstaba a que ésta pudiera realizarse de
conformidad a la variación de las pautas salariales de cada
oportunidad.
La
apuntada
situación
fáctica
difiere
de
lo
acontecido en autos, pues, a tenor de lo decidido, queda
claro que el sentenciante arribó al convencimiento de que,
aun cuando la patronal lo hubiere designado con la leyenda
"a
cuenta
de
futuros
aumentos",
el
mismo
no
satisfizo
plenamente su enunciado, tratándose en realidad de plus
salarial que terminó conformando un derecho adquirido para
el actor.
(v)
Tampoco
acredita
la
impugnante
el
quebrantamiento de los arts. 12, 63, 66 y 133 de la Ley de
Contrato de Trabajo; 499 y 1071 del Código Civil; 2 de la
ley 21.297 y 171 de la Constitución provincial.
Ello así, toda vez que ha cimentado la crítica en
el carácter transitorio que -en su opinión- revestía el
adicional
en
cuestión,
circunstancia
que,
en
tanto
no
acreditada, desmorona su estrategia recursiva.
De todas formas, estimo propicio agregar que la
quejosa no ha replicado idóneamente la definición afincada
en que su parte no probó que el mentado rubro cumpliese
plenamente con su denominación.
En ese sentido, el a quo ponderó que entre los
años 1998 y 2003 permaneció inalterable en los porcentuales
que
indicó
descuento
(132%
alguno.
liquidación
en
atento
cada
que
categoría,
y
el
105,03%)
Además,
el
año
vez
al
2003,
que
aumento
el
era
sin
se
le
efectuara
modificarse
la
forma
fue
que
erróneamente
actor
era
absorbido
aplicado
ascendido
del
de
de
mismo,
manteniéndose su ingreso real. Respecto de esa modalidad,
añadió el juzgador que cuando se otorga un plus salarial "a
cuenta de futuros aumentos" comprende los incrementos en la
remuneración (tanto legales como convencionales), pero de
ninguna manera puede ser aplicado a cambios de categoría,
aunque conlleven un aumento salarial, pues se desvirtuaría
el concepto del adicional abonado que debió denominarse "A
cuenta de futuros aumentos de categoría" (sent., fs. 704 y
vta.).
La recurrente no ha denunciado, ni evidenciado,
que la valoración realizada por el sentenciante, en uso de
facultades privativas (art. 44 inc. "d" de la ley 11.653),
estuviere viciada por absurdo. Antes bien, ha acotado el
embate a un aspecto tangencial del fallo relacionado con la
denominación que debió tener el adicional si se pretendía
absorber los aumentos de categoría, el cual luce ineficaz
para conmover la decisión.
Respecto del insistente argumento basado en que
la
patronal
nunca
remuneración
modificado
vulnerado
del
una
el
disminuyó
actor,
razón
condición
principio
el
de
por
importe
la
esencial
que
del
intangibilidad,
total
de
no
habría
se
la
contrato,
ni
desatiende
la
impugnante que el a quo -a partir de que en el año 2003
cesó la relación porcentual con otros conceptos y pasó a
abonarse
un
importe
fijo
mensual,
como
también,
las
sucesivas absorciones que se produjeron sobre dicho rubrojuzgó probado precisamente lo contrario (v. sent., fs. 704
vta.).
(vi) El planteo relativo a la transgresión del
art. 58 -in fine- de la Ley de Contrato de Trabajo, deviene
insuficiente.
El
mantenido
por
órgano
el
de
grado
trabajador
no
estimó
podía
que
ser
el
silencio
admitido
como
renuncia a ningún derecho, con sustento en la precitada
norma y en el art. 39 inc. 3 de la Constitución provincial.
En su crítica la interesada aduce configurado el
supuesto de excepción contemplado en el art. 58 in fine de
la ley sustancial, esto es, que aquél ha evidenciado un
comportamiento
concluyente
en
el
sentido
de
aceptar
la
forma en que se le liquidaba dicho concepto.
Al respecto, dable es señalar que determinar si
en
un
caso
dado
concurre
un
comportamiento
inequívoco
demostrativo de la renuncia del trabajador a un derecho,
constituye una cuestión de hecho privativa del tribunal del
trabajo
y,
por
ende,
irrevisable
en
casación,
salvo
absurdo.
En el caso, la recurrente no ha denunciado -y
menos aún acredita- la comisión de la referida anomalía en
la valoración realizada por el sentenciante, circunstancia
que determina el rechazo del agravio.
Para más, tampoco ha desvirtuado la aplicación
del art. 39 inc. 3 de la Constitución provincial, en tanto
sustenta la crítica en que no ha mediado renuncia del actor
a ningún derecho adquirido, pues ningún pago "A cuenta de
futuros derechos" lo genera, argumento que resulta ineficaz
a tenor de lo expresado en los apartados precedentes.
3.
agravios
condena.
Igual
vinculados
suerte
con
el
adversa
quantum
han
del
de
correr
capital
de
los
la
a.
En
primer
lugar,
en
cuanto
la
impugnante
controvierte la remuneración considerada por el juzgador
para establecer el mismo ($ 3169,00 correspondiente al mes
de agosto de 2009, en que se inició la demanda), considero
que no le asiste razón.
En efecto, más allá de lo manifestado a fs. 265,
tercer
párrafo,
cierto
es
que
en
el
capítulo
VI.
"LIQUIDACIÓN" se indicó: "En este caso el salario del actor
debe estar compuesto por básico de convenio de $ 3.169,00 y
los demás rubros como antigüedad y horas extras, y sobre
dicha base liquidar el rubro a cta fut aum por todo el
período de prescripción (24 meses)" (sic. fs. 267 y vta.).
Habida cuenta que la precitada remuneración es la
que -justamente- ha receptado el tribunal de origen en la
sentencia
verifica
(v.
en
fs.
la
704
vta.),
especie
la
cabe
concluir
violación
del
que
no
se
principio
de
congruencia.
Para
intimación
más,
formulada
-contrariamente
a
en
oportunidad
por
el
lo
órgano
afirmado
por
de
de
contestar
grado
la
(fs.
quejosa-,
una
401)
el
accionante ratificó que el monto de las diferencias había
sido detallado en el apart. VI. "LIQUIDACION" de la demanda
(v. fs.403 y vta.).
Finalmente, he de añadir que el planteo resulta
novedoso en tanto tal liquidación no fue cuestionada en la
contestación de demanda. Además, aun cuando la decisión
sobre este punto pueda aparecer opinable, la interesada
tampoco
ha
denunciado
que
al
determinar
la
retribución
sobre la que se debían calcular las diferencias salariales
el a quo hubiere incurrido en absurdo.
Como
Suprema
Corte
es
conocido,
está
la
potestad
circunscripta
al
revisora
contenido
de
la
de
la
sentencia según la concreta impugnación que contra ella se
formule en el recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley.
De
impida
allí
-como
desacierto
97.658,
de
que
la
ocurre
la
insuficiencia
en
el
decisión
"Moriñigo",
sent.
casode
del
del
remedio
revisar
origen
el
(conf.
9-VI-2010;
deducido
acierto
causas
L.
o
L.
92.636,
"Drago", sent. del 7-VI-2010; entre otras).
b.
En
segundo
término,
el
cuestionamiento
relativo al quantum del capital de condena tampoco ha de
prosperar.
Como hemos visto, la interesada postula que el
importe de $ 107.011,96 no guarda relación con las pautas
de la decisión, ni con el reclamo del actor, puesto que
éste encontraba acotado a los dos años anteriores al inicio
de la demanda, mientras que el aludido monto corresponde a
la determinación realizada en la experticia contable acerca
de la totalidad de la deuda generada desde enero de 1998 a
julio de 2011.
No
se
verifica
en
el
fallo
la
contradicción
alegada.
Si bien es cierto que en el precitado dictamen se
estableció que el total de la liquidación arrojaba la suma
de $ 107.011,96, no lo es menos que la perito expresamente
señaló
que
dicho
importe
correspondía
al
período
comprendido entre los meses de septiembre de 2007 y agosto
de 2009 (v. pericia, respuesta 9., fs. 648).
He de agregar que la demandada consintió dicha
pericia
en
la
etapa
procesal
oportuna,
de
modo
que
el
planteo sólo refleja una impugnación tardía de la misma y
por tanto inaudible (conf. causas L. 100.539, "Miranda",
sent. del 3-V-2012; L. 90.647, "Paredes", sent. del 13VIII-2008).
4.
Si
la
propuesta
que
dejo
formulada
es
compartida, se sigue de ello el rechazo de los agravios
traídos
respecto
de
los
intereses
aplicados
y
repotenciación de deuda.
Firme la definición relativa a la cuantía de la
remuneración sobre la que debían calcularse las diferencias
salariales,
no
se
verifica
en
el
pronunciamiento
una
errónea aplicación de tales accesorios, ni menos aún una
indexación de la deuda.
IV.
recurso
Por
lo
extraordinario
expuesto,
deducido,
corresponde
con
costas
rechazar
(art.
el
289,
C.P.C.C.).
Voto por la negativa.
Los señores jueces doctores Soria, Pettigiani y
Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor
Genoud, votaron también por la negativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
traído; con costas (art. 289, C.P.C.C.).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
DANIEL FERNANDO SORIA
LUIS ESTEBAN GENOUD
HILDA KOGAN
EDUARDO JULIO PETTIGIANI
GUILLERMO LUIS COMADIRA
Secretario
HM
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