A LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA D........., funcionariA de carrera de ……, del grupo……, con domcilio para notificaciones en ……….EXPONE: Que por medio del presente escrito formulo RECLAMACION DE CANTIDAD contra la la Consejería..........., basándome en las siguientes ALEGACIONES Primera.- Que tras superar el correspondiente proceso selectivo de ingreso en la Función Pública de la Administración de la Junta de Andalucía en fecha ………. la reclamante tomó posesión del puesto de la Relación de Puestos de Trabajo con el código ....., correspondiente al grupo ...., especialidad....................... En atención a la hoja de acreditación de datos el.... de ..... de ........ se devengó el ..... trienio. Con anterioridad a la citada toma de posesión y durante el periodo comprendido entre el día......... y el día ............ ocupé interinamente puestos de la RPT correspondientes al grupo ...., código ......., sin percibir los trienios correspondientes. Segunda.- La reclamante solicita el abono de los trienios devengados y no percibidos, por el importe correspondiente los cinco años anteriores a la entrada en vigor del Estatuto Básico del Empleado Público, a lo que habrá que sumar los intereses legales que se han devengado hasta la fecha de completo pago. Tercero.- La justificación de esta solicitud viene dada por la Sentencia del Tribunal de Justicia de La Unión Europea de 22 de diciembre de 2010. cuyo contencioso extractamos. Cuarto.- El 22 de diciembre de 2010 se dictó Sentencia por la Sala Segunda del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en los asuntos acumulados C-444 y C-456. Los asuntos que provocaron las solicitudes de decisión prejudicial por los órganos judiciales españoles son exactamente los mismos (no análogos, los mismos) que el que suscita este recurso de alzada, lo que debe advertirse en atención a lo siguiente. Los procesos de instancia en los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de A Coruña y nº 3 de Pontevedra que dieron lugar a las referidas cuestiones prejudiciales por objeto la reclamación de un funcionario de la Consejería de Educación y Ordenación Universitaria de la Junta de Galicia del percibo del importe correspondiente a los trienios devengados con anterioridad a la entrada en vigor del Estatuto Básico del Empleado Público. A la vista de la legislación estatal y de la autonómica los Jueces nacionales cuestionan la adaptación de esta legislación nacional y la Directiva 1999/70/CE y, en especial preguntan al Tribunal de Justicia de la 1 UE si se puede aplicar retroactivamente el reconocimiento del derecho a percibir trienios que establece el EBEP. En concreto las cuestiones reenviadas al TJUE son en el asunto C-456 las siguientes: «1) ¿Es aplicable la Directiva 1999/70/CE al personal interino de la Comunidad Autónoma de Galicia? 2) ¿Es posible considerar norma nacional de transposición de esa Directiva el art. 25.2º de la [LEBEP] cuando no figura en esa ley ninguna referencia a normativa comunitaria? 3) De ser afirmativa la respuesta a la 2ª cuestión, ¿necesariamente ha de definirse ese art. 25.2º [LEBEP] como la norma nacional de transposición que refiere la Declaración 4ª de la Parte Dispositiva de la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 15.04.2008 (caso Impact) [(C-268/06, Rec. p. I-2483)] o quedaría obligado el Estado español a otorgar retroactividad a los meros efectos retributivos derivados de los trienios que viene a reconocer en aplicación de la Directiva? 4) De ser negativa la respuesta a la 2ª cuestión, ¿cabe la aplicación directa al caso de la Directiva 1999/70/CE en los términos referidos en la Sentencia […] “Del Cerro” [Alonso, antes citada]?» Después de las consideraciones pertinentes que se recogen en la Sentencia de 22 de diciembre de 2010 el TJUE concluye de la siguiente manera: 1) Un miembro del personal interino de la Comunidad Autónoma de Galicia, como la demandante en el litigio principal, está incluido en el ámbito de aplicación personal de la Directiva 1999/70/CE del Consejo, de 28 de junio de 1999, relativa al Acuerdo marco de la CES, la UNICE y el CEEP sobre el trabajo de duración determinada, y en el del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, celebrado el 18 de marzo de 1999, que figura en el anexo de dicha Directiva. 2) Un complemento salarial por antigüedad como el controvertido en el litigio principal está incluido, en la medida en que constituye una condición de trabajo, en la cláusula 4, apartado 1, del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, que figura en el anexo de la Directiva 1999/70, de manera que los trabajadores con contrato de trabajo de duración determinada pueden oponerse a un trato que, en relación con el pago de dicho complemento y sin ninguna justificación objetiva, es menos favorable que el trato dispensado a los trabajadores fijos que se encuentran en una situación comparable. La naturaleza temporal de la relación de servicio de determinados empleados públicos no puede constituir, por sí misma, una razón objetiva, en el sentido de esta cláusula del Acuerdo marco. 3) La mera circunstancia de que una disposición nacional como el artículo 25, apartado 2, de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, no contenga ninguna referencia a la Directiva 1999/70 no excluye que dicha disposición pueda ser considerada una medida nacional de transposición de esta Directiva al Derecho interno. 4) La cláusula 4, apartado 1, del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, que figura en el anexo de la Directiva 1999/70, es incondicional y suficientemente precisa para poder ser invocada frente al Estado por funcionarios interinos ante un tribunal nacional para que se les reconozca el derecho a complementos salariales, como los trienios controvertidos en 2 el litigio principal, correspondientes al período comprendido entre la expiración del plazo impartido a los Estados miembros para la transposición de la Directiva 1999/70 al Derecho interno y la fecha de entrada en vigor de la norma nacional que transpone la Directiva al Derecho interno del Estado miembro de que se trate, sin perjuicio del respeto de las disposiciones pertinentes del Derecho nacional en materia de prescripción. 5) A pesar de la existencia en la normativa nacional que transpone la Directiva 1999/70 al Derecho interno de una disposición que reconoce el derecho de los funcionarios interinos al pago de trienios, pero que excluye la aplicación retroactiva de ese derecho, las autoridades competentes del Estado miembro de que se trata están obligadas, en virtud del Derecho de la Unión y en relación con una disposición del Acuerdo marco sobre el trabajo de duración determinada, que figura en el anexo de la Directiva 1999/70, dotada de efecto directo, a conferir a este derecho al pago de trienios efecto retroactivo desde la fecha de expiración del plazo impartido a los Estados miembros para la transposición de esta Directiva al Derecho interno. Por Sentencia de 10 de diciembre de 2009 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sala de Sevilla, se procede a aplicar de forma directa e incondicionada la Directiva 1999/70/CE de 28 de junio en relación con la percepción de los trienios. En concreto en TSJ afirma lo siguiente: “El régimen jurídico básico del personal al servicio de la Administración de Justicia, se contempla en la Ley Orgánica del Poder Judicial ( Ley 6/1985, de 1 de julio ), que en su art. 489 apartado 2 , en su redacción dada por la Disposición Final Primera de la Ley 13/2007, de 19 de noviembre , dispone: se reconocerán los trienios correspondientes a los servicios prestados que tendrán efectos retributivos conforme a lo establecido en la normativa vigente para los funcionarios de la Administración General del Estado. Este reconocimiento se efectuará previa solicitud del interesado. El trienio está considerado como remuneración básica de conformidad con lo dispuesto en el art. 23 de la Ley 30/1984, de 2 de agosto. Igualmente es de aplicación la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, en cuyo art. 25.2 se establece respecto de los funcionarios interinos: se reconocerán los trienios correspondientes a los servicios prestados antes de la entrada en vigor del presente Estatuto que tendrán efectos retributivos únicamente a partir de la entrada en vigor del mismo. La Directiva 1999/70 / CE del Consejo, de 28 de junio de 1999, relativa al Acuerdo marco de la CES, la UNIDE y el CEEP sobre el trabajo de duración determinada. La cláusula 1 expresa que el objeto del presente Acuerdo marco es: a) mejorar la calidad del trabajo de duración determinada garantizando el respeto al principio de no discriminación;b) establecer un marco para evitar los abusos derivados de la utilización de sucesivos contratos o relaciones laborales de duración determinada. En su cláusula 2 se regula el ámbito de aplicación, concretamente a los trabajadores con un trabajo de duración determinada cuyo contrato o relación laboral esté definida por la legislación, los convenios colectivos o las prácticas vigentes en cada Estado miembro. En la cláusula 3 se define al «trabajador con contrato de duración determinada»: el trabajador con un contrato de trabajo o una relación laboral concertados directamente entre un empresario y un trabajador, en los que el final del contrato de trabajo o de la relación laboral viene determinado por condiciones objetivas tales como una fecha concreta, la realización de una obra o servicio determinado o la producción de un hecho o acontecimiento determinado. 3 La cláusula 4 regula el principio de no discriminación, al exigir que no podrá tratarse a los trabajadores con un contrato de duración determinada de una manera menos favorable que a los trabajadores fijos comparables por el mero hecho de tener un contrato de duración determinada, a menos que se justifique un trato diferente por razones objetivas. Asimismo iguala los criterios de antigüedad relativos a determinadas condiciones de trabajo para los trabajadores con contrato de duración determinada y para los trabajadores fijos, salvo que criterios de antigüedad diferentes vengan justificados por razones objetivas. El art. 2 de la Directiva 1999/70 /CE, establece respecto a la puesta en vigor de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la misma por parte de los Estados Miembros, como fecha límite el 10 de julio de 2001 o se asegurarán de que, como máximo en dicha fecha, los interlocutores sociales hayan establecido las disposiciones necesarias mediante acuerdo, adoptando los Estados miembros todas las disposiciones necesarias para poder garantizar en todo momento los resultados fijados por la presente Directiva. Es evidente que en la fecha límite el Estado Español no había procedido a asumir el derecho comunitario de la directiva, por lo que al ser la cláusula 4, apartado 1 , del Acuerdo marco, desde el punto de vista de su contenido, incondicional y lo suficientemente precisa para poder ser invocada por un particular, podía serlo en base al denominado efecto directo vertical, tal y como se dispone en la sentencia del Pleno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Europea de 15 de abril de 2008 . Por su parte la sentencia del mismo Tribunal de 13 de septiembre de 2007 , afirma que la Directiva únicamente permite justificar un trato diferente a los trabajadores con un contrato de duración determinada cuando existen razones objetivas, éste concepto es interpretado en el apartado 58 de la sentencia que dispone: “Bien al contrario, el referido concepto requiere que la desigualdad de trato controvertida esté justificada por la existencia de elementos precisos y concretos, que caracterizan la condición de trabajo de que se trata, en el contexto específico en que se enmarca y con arreglo a criterios objetivos y transparentes, a fin de verificar si dicha desigualdad responde a una necesidad auténtica, si permite alcanzar el objetivo perseguido y si resulta indispensable al efecto. Y en el apartado 59 concluye: En consecuencia, procede responder a las cuestiones segunda y tercera planteadas que la cláusula 4, punto 1 , del Acuerdo marco debe interpretarse en el sentido de que se opone al establecimiento de una diferencia de trato entre trabajadores con un contrato de duración determinado y trabajadores fijos que esté justificada por la mera circunstancia de que esté prevista por una disposición legal o reglamentaria de un Estado miembro o por un convenio colectivo celebrado entre la representación sindical del personal y el empleador”. En el supuesto presente la diferencia de trato en cuanto al efecto económico del trienio a partir de la entrada en vigor del Estatuto del Empleado Público, no puede considerarse justificada en la existencia de elementos precisos y concretos que caractericen la condición del trabajo, ni en criterios objetivos y transparentes que respondan a necesidades y objetivos, de ahí, que la diferencia de trato no se pueda justificar con arreglo a la doctrina judicial comunitaria en el mero hecho de estar prevista en una disposición legal. No se trata por tanto, de una transposición tardía de la Directiva, sino que la asunción en el derecho interno de la misma infringe el contenido de la misma, al contemplar una diferencia de trato injustificada, por lo que no puede hablarse de exigencia de responsabilidad patrimonial por retraso en la transposición de la directiva, sino de aplicación del efecto directo de la misma con estimación del recurso”. 4 Por lo expuesto: Solicito que admitiendo el presente escrito, se le dé el trámite oportuno y se resuelva de conformidad con lo expuesto en el mismo, acordando abonarme las cantidades que legalmente correspondan por el concepto indicado. En.......,a ..de .........de 2010. 5 6