Conceptos e hipótesis

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Epistemología de las ciencias sociales Santiago Ginnobili Unidad 4
Conceptos e hipótesis
Incluye: 
Apunte de cátedra, unidad 4 y guía de ejercitación. 1 de 41 Apunte de cátedra
Unidad 4: Conceptos e hipótesis
Autor: Santiago Ginnobili
1. Tipología de conceptos
Dentro del lenguaje utilizado en la ciencia es posible encontrar tres tipos de términos.
Aquellos que provienen del lenguaje natural y son utilizados con el mismo sentido que en
el lenguaje natural (p.e. “verde”, “mesa”, “caliente”), aquellos que provienen de las
ciencias formales (como los que nombran a los números naturales, o los conceptos de la
geometría) y aquellos términos técnicos que, aunque a veces el término proviene del
lenguaje natural (como ocurre en el caso de “fuerza”) fueron propuestos en el seno de
teorías científicas y adquieren su significado en el marco de éstas, es decir, expresan un
concepto distinto al que expresan en el lenguaje natural.
Qué cosa es un concepto, es una cuestión fuertemente discutida en la filosofía desde sus
orígenes. No nos interesa hablar de términos, sino de los conceptos que expresan. Dos
términos distintos pueden expresar un mismo concepto, por ejemplo, dos términos en
distinto idioma, como “lluvia” y “rain”, expresan el mismo concepto. A veces, la misma
palabra, puede expresar conceptos distintos, como ocurre con “banco”. También hay que
distinguir el concepto de su referencia o su extensión. La referencia o extensión de un
concepto es el conjunto de cosas a la que se aplica. Así, bajo el concepto de seres humanos
caen distintos individuos: Sócrates, Kafka, Charly García, etc. La razón por la cual no hay
que confundir el concepto con su extensión consiste en que en muchos casos puede ocurrir
que dos conceptos distintos tengan la misma extensión. Por ejemplo, el concepto de
“homínido vivo actualmente” y el concepto de “homo sapiens vivo actualmente” son
distintos, sin embargo hoy son coextensivos, puesto que caen bajo ellos los mismos
individuos. Pronunciados años atrás, cuando neandertales y homo erectus (ambos
homínidos pero no homo sapiens) compartían con nosotros el mundo, no lo habrían sido.
Los individuos homo erectus habrían caído bajo el concepto de homínido vivo, pero no bajo
el concepto de homo sapiens vivo. Dos expresiones pueden no ser sinónimas y sin embargo
aplicarse a las mismas cosas. Es decir, dos términos pueden ser coextensivos y no expresar
el mismo concepto.
Cuando queremos hablar de la palabra y no de aquello a lo que se refiere se utilizan
comillas. Así, si queremos decir que la palabra perro no lleva acento, entrecomillamos
“perro”, ‘“Perro” no lleva acento’. Cuando queremos decir algo del concepto, por ejemplo,
que el concepto de perro es cualitativo, entonces lo aclararemos: ‘El concepto de perro es
cualitativo’. Cuando queremos hablar del perro, simplemente: ‘El perro tiene rabia’.
2 de 41 Todo esto puede parecer algo confuso al comienzo, pero todas estas distinciones son útiles
a la hora de hablar del lenguaje de la ciencia. Repasemos. Un término expresa un concepto.
El concepto determina la referencia o la extensión del concepto, que es el conjunto de las
cosas que caen bajo ese concepto.
Concepto Concepto de homo sapiens expresa Término Palabra “homo sapiens” determina caen bajo o se subsumen a Extensión del concepto o del término Conjunto de homo sapiens que caen bajo el concepto Sócrates
Etc. Sarmiento
Napoleón Gardel
Hechas estas aclaraciones, podemos ahora hacer una tipología importante de los conceptos
técnicos científicos, pero que también se aplica a conceptos del lenguaje natural. Entre
estos pueden distinguirse: conceptos cualitativos (o clasificatorios), comparativos y
cuantitativos (o métricos).
1.a. Conceptos cualitativos (o clasificatorios)
Clasificar es la forma más sencilla de subsumir objetos bajo un concepto. La extensión de
un concepto clasificatorio es un conjunto simple. Así, son conceptos clasificatorios: perro,
humano, mesa, rojo, país, árbol. Un objeto es o no un árbol, es o no un país. Un concepto
cualitativo se aplica o no a cierto objeto. Si sí se aplica, este objeto forma parte de su
extensión.
3 de 41 En muchos casos, en ciencia se utilizan conceptos clasificatorios introducidos mediante lo
que se conoce técnicamente como una “clasificación”. Una clasificación de un ámbito de
objetos establece conjuntos con los objetos de ese ámbito de modo que ninguno de esos
conjuntos sea vacío, ningún objeto de ese dominio pertenezca a más de uno de esos
conjuntos y todo objeto del dominio pertenezca a alguno de los conjuntos. Esto es lo que en
teoría de conjuntos es llamado establecer una partición en cierto dominio de objetos. En
algunos casos, se establecen jerarquías taxonómicas, clasificaciones que se enlazan entre sí
formando jerarquías de clases de distinto nivel de generalidad, como ocurre en el caso de la
clasificación de los animales vivos en la que se ordenan en especies, géneros, familias,
órdenes, etc.
Frente a cierto ámbito de objetos es posible realizar numerosas clasificaciones distintas. En
definitiva, cuál elijamos dependerá de cuán fructífera sea tal clasificación a la hora de
explicar y predecir el comportamiento de los objetos de ese ámbito. Distintas teorías al
respecto de esos objetos usan, frecuentemente, aunque no necesariamente, distintas
clasificaciones de objetos. Así, dentro de la física aristotélica era esencial la clasificación de
objetos entre objetos supralunares y sublunares, los que estaban más acá y más allá de la
órbita de la luna. Pues estos tenían comportamientos absolutamente distintos. Con el
abandono de la física aristotélica esta clasificación fue abandonada.
Actualmente existen discusiones muy fuertes en el área de la filosofía de la biología (pero
es una discusión que también se da en el seno mismo de la biología) acerca de cuál sea la
clasificación de los organismos vivos más adecuada.
1.b. Conceptos comparativos
Estos conceptos, más complejos que los cualitativos, permiten establecer un orden de más y
de menos en cierto dominio. El conjunto que determina un concepto cualitativo no tiene
estructura alguna. Los conceptos comparativos, en cambio, permiten ordenar el ámbito de
objetos al que se aplican, y no sólo clasificarlo. Son conceptos comparativos, por ejemplo:
más alto, más bajo, más viejo, más joven, más abajo, más arriba, más duro, más claro, etc.
Si uno aplica, por ejemplo, el concepto de más alto a un grupo de personas, estas quedaran
ordenadas de mayor a menor altura. En biología evolutiva se suele hablar de “éxito
reproductivo diferencial”. Este concepto se determina a veces, a través de la cantidad de
descendencia que tienen los organismos en una población. Así, el que mayor éxito
reproductivo tuvo es el que más descendencia dejo, y el que menor éxito tuvo fue el que
menos dejó. Éste sería un ejemplo de concepto comparativo. Establece un orden entre los
individuos de la población que va del que más al que menos éxito reproductivo tuvo.
4 de 41 1.c. Conceptos cuantitativos (o métricos)
Estos conceptos asignan números, pero no para representar un mero orden, sino para
representar ciertas propiedades específicas de los objetos denominadas magnitudes. Dicha
asignación permite el uso de operaciones matemáticas de un modo empíricamente
significativo. Son ejemplos de conceptos cuantitativos: longitud, tiempo, precio,
temperatura, etc. Los conceptos cualitativos son funciones que a determinado objeto le
asignan un valor numérico.
¿Qué significa “realizar operaciones matemáticas de un modo empíricamente
significativo”?
Supongamos que establecemos un orden entre un grupo de 10 personas a través del
concepto comparativo “ser más alto que”. Supongamos que una vez establecido este orden
repartimos números entre esas personas, dándole 10 al más alto, 1 al menos alto y los
números correspondientes a los intermedios. Esto es claramente una asignación de números
que no permite hacer operaciones interesantes. Por ejemplo, sumar el 1 del más bajo, con el
2 del siguiente más bajo no tiene nada de interesante. Si tratamos con el concepto
cuantitativo de altura, en cambio, podemos saber a través de una operación matemática que
dos personas, una de 1,70 m. y otra de 1,65 m., una sobre los hombros de la otra, pueden
superar en altura a una más alta de 1,90 m.
Existe mucho escrito al respecto de cómo efectivamente se introducen los conceptos
cuantitativos. Es posible hacerlo de diversos modos. Pero a los fines de este curso no es
necesario más que plantear la distinción. En la bibliografía recomendada pueden encontrar
textos especializados al respecto.
Suele sostenerse que la ciencia contemporánea, posterior a la revolución copernicana
concluida en el siglo XVII, tiene como característica esencial matematizar el mundo. Esto
no es cierto en dos sentidos. Uno, en el hecho de que existen teorías científicas anteriores al
siglo XVII que utilizan conceptos cuantitativos. Por otro lado, no toda teoría actual los
utiliza. Muchas teorías fructíferas no tienen conceptos cuantitativos. Así por ejemplo, las
leyes descubiertas por Arquímedes utilizan conceptos cuantitativos, y la teoría de la
selección natural descubierta por Darwin, no los utiliza.
5 de 41 2. Tipología de enunciados
La ciencia empírica, a diferencia de la formal, relaciona de algún modo sus afirmaciones
con la experiencia. Los enunciados científicos se someten a contrastación. El método
hipotético deductivo, que ahora expondré, es, justamente, una reconstrucción de cómo se
realiza tal contrastación.
Dentro del marco del enfoque estándar, donde este método fue desarrollado, existía la
confusión de pensar que la forma en que se contrastaban las teorías y las hipótesis aisladas
era la misma. Es decir, se pensaba que este método permitía contrastar teorías científicas.
Lamentablemente, la contrastación de teorías es mucho más compleja. En este módulo
hablaremos únicamente, entonces, de cómo se contrastan las hipótesis científicas y de todas
las complicaciones que esto acarrea dejando para más adelante la cuestión de las teorías
científicas.
Para esto será necesario introducir una distinción que ya hemos mencionado. Aquella entre
enunciados teóricos y enunciados observacionales, característica y fundamental en el
enfoque estándar.
2.a Distinción teórico-observacional
Las teorías científicas sirven para explicar y hacer predicciones acerca de eventos
observables. Por ejemplo, la genética permite predecir o explicar la forma en que se
heredan caracteres observables, la mecánica clásica (la teoría de Newton) trata de predecir
o explicar los movimientos de las partículas, como planetas que se mueven en el espacio u
objetos que caen en la superficie terrestre. Para explicar estos fenómenos es necesario
postular entidades que no son observables. En el caso de la genética, si quiero explicar por
qué cuando cruzo una planta de arvejas verdes, con una de arvejas amarillas, todos los
descendientes son amarillos, se postulan genes, que son entidades que en el momento que
se propusieron no eran en absoluto observables. A las entidades (como rasgo, planeta) o
propiedades (como verde o caliente) que se observan directamente se las llama entidades
observables. A las entidades que se postulan para explicar el comportamiento de las
entidades observables se las llama entidades teóricas.
En base a esta distinción, podemos establecer subsiguientemente una distinción entre
términos. A los términos (palabras) que nombran a las entidades observables, los vamos a
llamar “términos observacionales”; a los que nombran a las entidades teóricas, “términos
teóricos”.
6 de 41 2.b Tipos de enunciado
Esta distinción nos interesa particularmente para diferenciar entre enunciados
observacionales y teóricos. Los enunciados observacionales o empíricos son los que sólo
tienen términos observacionales, los enunciados teóricos son los que tienen algún término
teórico.
Por ejemplo: “Este perro tiene espuma en la boca” y “Todos los gatos blancos son sordos”
son enunciados observacionales, pues todos los términos referenciales que aparecen en
ellos son observacionales. En cambio:“Este perro tiene rabia” y“Todos los gatos blancos
tienen genes recesivos para el color del pelaje”son enunciados teóricos, pues en ellos
aparecen términos como “rabia” y “genes” (la rabia no se observa directamente sino que se
determina a partir de síntomas sí observables directamente)y .
La distinción teórico-observacional fue propuesta hace tiempo y, es problemática. Pero en
un comienzo permite establecer ciertas distinciones interesantes entre enunciados
científicos que nos permitirán comprender algunas cuestiones acerca de la contrastación de
hipótesis en la ciencia. En particular, sumado a la distinción entre enunciados particulares y
generales, permite diferenciar entre tres tipos de enunciados: enunciados básicos,
generalizaciones empíricas y enunciados teóricos.
Enunciados básicos
Son enunciados particulares, que se refieren a un único hecho, observacionales o
empíricos, que no contienen términos teóricos. En estos se dice que cierto objeto
observable tiene determinada propiedad también observable. Por ejemplo: “Esta arveja es
verde”. Lo que hace interesantes a estos enunciados es que parecería posible verificarlos y
refutarlos a partir de la experiencia, de una cierta observación particular. Más adelante
veremos que esto ha sido problematizado.
Conviene aquí aclarar que utilizaremos los términos “verificar” y “refutar” de un modo
técnico. Verificar un enunciado significará mostrar que ese enunciado es verdadero sin
lugar a dudas. Refutar un enunciado significará mostrar que ese enunciado es falso sin lugar
a dudas.
Generalizaciones empíricas
Son también enunciados que están formados sólo por términos observacionales,
además de los lógicos o matemáticos. Pero en este caso no es cierto que se puedan verificar
y refutar directamente por una experiencia, ya que no hablan acerca de una entidad
observacional única, sino de clases enteras de ellas.
Entre estos se pueden encontrar enunciados observacionales universales, como “todos los
cuervos son negros” y existenciales como “existen cuervos negros”. Los enunciados
7 de 41 empíricos universales pueden refutarse, pues si encontramos un cuervo que no es negro
sabemos que el enunciado “todos los cuervos son negros” es falso, pero no pueden
verificarse, pues se refiere a toda la clase de los cuervos, entre los cuales se encuentran los
que ya murieron en el pasado de los cuales no podemos saber su color, y también cuervos
que todavía no nacieron. Los enunciados empíricos existenciales, al contrario, pueden
verificarse, pues si observamos un cuervo negro sabemos que el enunciado “existe un
cuervo negro” es verdadero, pero no podemos refutarlo. Para saber que el enunciado es
falso deberíamos, otra vez, recorrer toda la clase de los cuervos, lo cual, como veíamos, no
es posible.
Enunciados teóricos
Son aquellos que tienen al menos un término teórico. Estos no se pueden verificar o
refutar directamente. Puesto que en ellos aparecen términos teóricos, deben ser testeados a
través de inferencias o utilizando instrumentos.
Algunos enunciados teóricos sólo contienen términos teóricos, además de términos lógicos
y matemáticos. Denominaremos a estos enunciados, enunciados teóricos puros. Otros
combinan términos teóricos y observacionales. Por este motivo los denominaremos
enunciados teóricos mixtos.
Un ejemplo de enunciado teórico puro es “la rabia es un virus”
Ahora bien, uno puede preguntarse ¿cómo puede un enunciado que sólo habla de relaciones
entre objetos inobservables ser informativo acerca de lo observable? La respuesta es
simple: es necesario que haya enunciados que conecten estos enunciados puramente
teóricos con lo observable. Éste es el papel de los enunciados mixtos como “los perros con
rabia tienen espuma en la boca”. Este enunciado conecta la rabia con ciertos síntomas y
permite que conceptos teóricos, como “rabia”, se vuelvan explicativos y permitan realizar
predicciones. Por eso a los enunciados teóricos mixtos se los suele llamar también reglas de
correspondencia, porque conectan lo teórico con lo observable.
Con estas distinciones en mente pasemos a la contrastación de hipótesis y sus diversos
componentes, tema de la próxima sección.
8 de 41 3. Contrastación de hipótesis
Comencemos nuestro análisis a partir de un ejemplo con el cual Gregorio Klimovsky
presenta esta temática en su libro Las desventuras del conocimiento científico.
Los salmones nacen en la fuente de los ríos, bajan por los ríos al mar y vuelven a desovar a
la fuente de los ríos. Pero no a cualquiera, sino exactamente a aquella en la que nacieron.
He aquí la posibilidad de plantear un problema científico simple: ¿ Cómo reconocen los
salmones el camino al lugar en que nacieron?
Como hemos visto, una hipótesis es un intento de respuesta a un problema científico. Pero,
como descubrieron los metateóricos del enfoque estándar, no existe un método que nos
permita pasar del problema a las hipótesis. Así, según ellos, lo que habría que hacer es
proponer hipótesis y luego intentar contrastarlas.
Propongamos la siguiente hipótesis:
(H1) “Todos los salmones reconocen visualmente el camino a donde nacieron”
¿Cómo hacemos para contrastarla empíricamente? Este enunciado es una generalización
empírica, es decir, es un enunciado general y no contiene términos teóricos. Lo que
debemos preguntarnos entonces es qué consecuencia que podamos observar podría tener
esta hipótesis.
Podemos inferir de ella que los salmones ciegos son incapaces de reconocer el camino a
donde nacieron. Sin embargo, el enunciado
“Ningún salmón ciego encuentra el camino hacia donde nació” es también una
generalización empírica y presenta, por lo tanto, las mismas dificultades que nuestra
hipótesis original (H1).Lo que cualquier biólogo haría es un experimento. Por ejemplo,
cegaría a un salmón y observaría su conducta.
Supongamos que realizamos el experimento, cegamos a un salmón y lo devolvemos a su
ambiente, y observamos que el salmón reconoce sin problemas el camino al lugar donde
nació. Evidentemente, la hipótesis H1 estaría en problemas. Efectivamente, si estamos
convencidos de que un salmón ciego puede reconocer el camino al lugar en el que nació,
podemos afirmar con seguridad que para los salmones no es esencial la vista en el
reconocimiento del camino. Pero ¿qué pasaría en cambio si cegamos salmón y éste no
reconoce el camino? Evidentemente, esto no es una prueba contundente de H1. Puede ser
que el salmón reconozca el camino de otro modo, pero que necesite sus ojos para moverse
y, así, que no llegue a su meta porque no puede ir a ningún lado sin ojos y no por no
reconocer el camino.
9 de 41 Lo que acabamos de ver es bastante intuitivo y constituye una descripción informal de una
contrastación de hipótesis. Sin embargo, para poder establecer con claridad y precisión en
qué consiste una contrastación, conviene reconstruir su proceso lógicamente.
Lo que debe hacerse para contrastar una hipótesis cualquiera es deducir de ella un
enunciado básico . Recordemos que un enunciado básico es un enunciado singular sin
términos teóricos. Debemos notar que la deducción supone siempre considerar condiciones
iniciales, que son siempre descriptas por enunciados básicos. Así, de nuestra hipótesis, (H1)
“Todos los salmones reconocen visualmente el camino hacia donde nacieron”, y de la
condición inicial del experimento,(CI1) “El salmón nº 16 es cegado”, se deduce un
enunciado básico que llamaremos “consecuencia observacional” de H1:(CO1) “El salmón nº
16 no vuelve al sitio donde nació”.
Ahora hay que realizar las observaciones y experiencias pertinentes. Cegamos al salmón y
lo devolvemos a su ambiente. Pueden ocurrir dos cosas, que vuelva al sitio donde nació, en
cuyo caso la consecuencia observacional resultaría falsa, o que no lo haga, en cuyo caso
resultaría verdadera. En la próxima sección estudiaremos ambas alternativas.
3.a. Asimetría de la contrastación
Veamos qué ocurre si la consecuencia observacional es falsa. Vimos informalmente que la
consecuencia observacional se deduce de la hipótesis. Es decir, si la hipótesis es verdadera,
entonces la consecuencia observacional debe ser verdadera. Como pueden ver esto es un
condicional.
H1 → CO1
Si es cierto que los salmones reconocen visualmente el camino a donde nacieron entonces
el salmón nº16 no volverá al sitio en que nació.
Si la consecuencia observacional resulta falsa, podemos negarla. Esto permite obtener la
negación de la hipótesis por un modus tollens, una forma de razonamiento válida
H1 → CO1
~ CO1
~ H1
10 de 41 Es decir, si H1 implica a CO1, y CO1 es falsa, H1 tiene que ser indefectiblemente falsa. Así,
si alguna de las consecuencias observacionales de una hipótesis resulta falsa, y la
consecuencia observacional se deduce sólo de la hipótesis, entonces la hipótesis se refuta
concluyentemente.
Veamos ahora el caso en que la consecuencia observacional es verdadera. Supongamos que
el salmón no vuelve ¿podemos afirmar que H1 es verdadera?
Si respondiéramos afirmativamente, estaríamos razonando así:
H1 → CO1
CO1
H1
¡Pero esta forma de razonamiento es inválida! Es una falacia de afirmación del
consecuente. Puede ser cierto que H1 implique a CO1 y CO1 puede ser verdadera, pero ello
no permite afirmar con total seguridad que H1 sea verdadera. Dicho de otro modo, verificar
una consecuencia observacional de una hipótesis no verifica la hipótesis.
Para que este punto resulte más claro, contrastemos la siguiente hipótesis:(H2) “Los
salmones reconocen el camino a donde nacieron palpando el terreno con sus aletas.”
Podríamos pensar un experimento análogo al presentado más arriba, considerando la
siguiente condición inicial(CI2) “Las aletas del salmón nº 16 son anestesiadas”. Y así, a
partir de H2 y CI2, deducir la misma consecuencia observacional que antes:(CO1) “El
salmón nº 16 vuelve lugar donde nació.”
Es claro que, en este caso, el hecho de que el salmón no pueda volver no implica que la
hipótesis sea verdadera, puesto que sin aletas, los salmones no pueden nadar ni de regreso
al sitio donde nacieron ni a ninguna parte.
Una consecuencia interesantísima de este análisis que es la llamada “asimetría de la
contrastación”:
Aunque es lógicamente posible refutar una hipótesis a través de sus consecuencias
observacionales mediante un modus tollens, es lógicamente imposible verificarla a partir
de la verificación de sus consecuencias observacionales, pues ello tendría la forma de una
falacia de afirmación del consecuente.
Por este motivo, no se puede sostener que ninguna hipótesis general de toda la ciencia
actual sea verdadera sin lugar a dudas, que esté demostrada, que esté verificada, ni nada por
el estilo. La ciencia es falible. Las hipótesis pueden ser en cualquier momento refutadas por
la experiencia. Todos los éxitos que hayan tenido al hacer predicciones, no implican que
11 de 41 sean verdaderas sin lugar a dudas. Por otro lado, esto no debe ser desalentador. En esta
fragilidad radica la fuerza de la ciencia. En el hecho de que somete sus juicios al examen de
la experiencia.
Podemos estar bastante seguros, sin embargo, de que ciertas teorías son falsas (aunque
ahora pondremos algunos peros a esta cuestión). De hecho, los salmones ciegos vuelven al
lugar donde nacieron, por lo cual la hipótesis H1 es seguramente falsa.
3.b. Holismo de la contrastación
Al extraer la forma de la contrastación en el punto anterior no tomamos en cuenta a las
condiciones iniciales. Estrictamente, la forma de la contrastación es algo más complicada.
Habíamos dicho que el razonamiento de la refutación era así:
H1 → CO1
~ CO1
~ H1
Pero en realidad, la primera premisa es distinta, porque CO1 no se deduce sólo de H1 sino
de la conjunción de H1 y CI1,
“El salmón nº 16 ha sido cegado”.
Así, la conjunción de H1 y CI1 es lo que implica CO1.
Pero dado que la primera premisa, es algo más complicada, la conclusión también lo será..
Recordemos que el modus tollens permite negar en la conclusión el antecedente de la
primera premisa, y el antecedente en este caso es una conjunción.
(H1 . CI1) → CO1
~ CO1
~ (H1 . CI1)
Lo fundamental aquí es notar que “~ (H1 . CI1)” no es equivalente a “~H1 . ~CI1”. En el
segundo caso se dice que ambos enunciados son falsos, mientras que en el primero se dice
que ambos enunciados no pueden ser verdaderos al mismo tiempo. Esto resulta evidente si
se comparan las tablas de verdad de ~ (p . q) y ~p . ~q. La primera proposición niega que
12 de 41 ambas sean verdaderas, mientras que la segunda afirma que ambas son falsas. Si ambas
proposiciones fuesen equivalentes, los valores de las tablas de verdad coincidirían.
El modus tollens nos dice, entonces, que H1 es falsa, que CI1 es falsa, o ambas lo son. Pero
entonces puede ocurrir que la falsedad de la consecuencia observacional no se deba ala
falsedad de hipótesis H1 , sino a la falsedad de la condición inicial CI1 . Es decir, puede ser
que sea cierto que los salmones reconocen el camino visualmente, pero que no sea cierto
que el salmón haya sido cegado correctamente. Y puede ser que por eso el salmón haya
reconocido el camino al lugar en que nació.
Esto tiene una consecuencia importantísima que explica ciertas cuestiones habituales de la
práctica científica. Frente a un resultado adverso en una contrastación los científicos
pueden salvar la hipótesis principal culpando de la refutación a la no ocurrencia de las
condiciones iniciales. Sin embargo, si seguimos explicitando los presupuestos de la
contrastación del ejemplo visto, vemos que la situación es todavía más compleja, ya que
hay otras hipótesis involucradas en el proceso.
Hipótesis auxiliares
Para poder deducir una consecuencia observacional de un enunciado general, es necesario
considerar también otras condiciones iniciales y otro tipo de hipótesis generales a las que
llamaremos “hipótesis auxiliares”.
Mencionemos algunos ejemplos. En ejemplo, hemos dado por hecho varias cuestiones: que
el método utilizado para cegar a los salmones es efectivo, que el salmón n° 16 fue cegado
por tales métodos y que por lo demás, él era un salmón saludable. Estos presupuestos son
de distinta naturaleza, los últimos explicitan condiciones iniciales del experimento mientras
que el primero no. Así: “el método utilizado para cegar a los salmones es efectivo”,
constituye una nueva hipótesis generales; mientras que, “el salmón n° 16 es cegado por
tales métodos” y “el salmón n° 16 es un salmón saludable”, constituyen nuevas condiciones
iniciales. De este modo, la contrastación involucra, los siguientes elementos:
(H1) “Todos los salmones reconocen visualmente el camino a donde nacieron.”
(CI1) “El salmón nº 16 es cegado.”
(HA1) “El método utilizado para cegar a los salmones es efectivo.”
(CI2) “El salmón n° 16 fue cegado por tales métodos.”
(CI3) “El salmón n° 16 es un salmón saludable”
(CO1) “El salmón nº 16 vuelve lugar donde nació.”
13 de 41 La HA1 no es una condición inicial porque es un enunciado general cuya verdad no
depende de esta contrastación en particular, sino que es utilizada conjuntamente a la
hipótesis contrastada, H1, y contribuye a sostener la conclusión del razonamiento. Por eso
es llamada “hipótesis auxiliar”. Nótese que en este caso se trata de una hipótesis que ni
siquiera pertenece a la biología. Siempre hay hipótesis auxiliares acerca del material
utilizado en la experimentación, o acerca de los instrumentos utilizados en la observación.
El razonamiento de la refutación sería entonces:
(H1 . HA1 . CI1 . CI2 . CI3) → CO1
~ CO1
~ (H1 . HA1 . CI1 . CI2 . CI3)
En consecuencia, puede ser que la refutación se deba a que la hipótesis H1 es falsa, o que se
deba a que la otra hipótesis, HA1, o alguna de las condiciones iniciales presupuestas lo sea.
Un científico que se encuentre convencido de que el reconocimiento del camino es visual
(tal vez, por ejemplo, por conocimientos acerca de otros peces) podría dudar de alguna de
las otras hipótesis intervinientes. Por ejemplo, podría decir que no es cierto que el método
utilizado para cegar a los peces sea efectivo, negando la hipótesis auxiliar, o podría negar
alguna de las condiciones iniciales. Puede sostener que el salmón en cuestión no se
encontraba bien de salud, o que el salmón en cuestión no fue cegado correctamente.
Hipótesis ad hoc
Las hipótesis ad hoc son hipótesis que en una contrastación particular son utilizadas al sólo
efecto de salvar de la refutación a la hipótesis a contrastar, negando alguna de las otras
hipótesis o condiciones iniciales presupuestas en la extracción de la consecuencia
observacional en juego.
Supongamos que la hipótesis auxiliar y las condiciones iniciales de nuestra contrastación
estuvieran bien establecidas, pero que pese ello, algún biólogo deseara sostener, a toda
costa, la corrección de H1.Serían ejemplos de hipótesis que podrían ser utilizadas para
salvar de la refutación a H1:
Hadhoc1: “El método utilizado para cegar a los Salmones no es efectivo”
Hadhoc2: “El salmón nº 16 no ha sido cegado correctamente”.
Hadhoc4: “El salmón nº 16 no se encuentra en condiciones normales de salud”
14 de 41 Sería ideal poder establecer cuándo una hipótesis es ad hoc y cuándo no. Lamentablemente,
no existe un criterio que pueda cumplir con esta función.
En los casos citados es posible idear formas independientes de contrastar la hipótesis
auxiliar y evaluar la verdad de las condiciones iniciales, y así determinar si al ponerlas en
cuestión estamos formulando hipótesis ad hoc o no. Podemos evaluar si el método utilizado
para cegar a los salmones es efectivo, repetir el experimento asegurándonos de que las
condiciones iniciales sean verdaderas, o testearlo con otro salmón que cumpla los
requisitos. Lamentablemente, esto no siempre es posible.
Existen casos históricos en los que se han utilizado hipótesis ad hoc que en el momento no
podían ser testeadas. Uno de los más famosos, es el de la hipótesis ad hoc introducida por
Copérnico para explicar que el ángulo de paralaje no se modificara con el movimiento de la
Tierra.
Generalmente se simplifican las controversias científicas del pasado (Thomas Kuhn dice
cosas muy interesantes al respecto, como veremos más adelante) subestimando la
inteligencia o poniendo en cuestión la buena voluntad de los científicos que se opusieron a
lo que luego resultó un cambio progresivo. Así, se suele presentar a los geocentristas (los
que consideraban que la Tierra se encontraba inmóvil en el centro del universo), como
retrógrados, conservadores, etc. Pero cuando Copérnico propuso su sistema heliocentrista,
con el sol en el centro del universo, realmente había buenas razones para no aceptar el
cambio. Una de ellas tenía que ver con lo siguiente: si la Tierra se moviera, razonaban por
entonces, las posiciones de las estrellas fijas con respecto a algún punto en la tierra
deberían cambiar. Es decir, si en enero fijo un tubo a través del cual se ve cierta estrella, a
los 6 meses, a la misma hora, si la tierra se mueve, la estrella debería dejar de verse a través
del tubo (Figura 1).
15 de 41 mbiara de poosición segúnn los geocentrristas.
Figgura 1: Lo quue se deberíaa observar si la tierra cam
Cuanndo en la éppoca de Coppérnico se reealizaban taales experienncias , no see observabaa que la
estrellla cambiasee su posicióón (sí a lo largo
l
del día, por supuesto, pero nno a la mism
ma hora
en días distintos)). Esto impllicaba una refutación coontundente del movimiiento de la Tierra .
e
Coopérnico inntrodujo unaa hipótesis ad hoc extrremadamennte audaz. H
Hasta el
Sin embargo,
mom
mento no habbía razones para considderar que lass estrellas, qque tanto Copérnico coomo los
Ptoleemaicos creían engarzaadas en la esfera de llas estrellass fijas, estuuviesen lejos de la
Tierrra. Para salvvar la hipóteesis Copérnico sostuvo que la esfeera de las esstrellas fijass estaba
modo tal quee la modificcación de la posición dee la estrellaa no era
extremadamentee lejos de m
perceeptible.
¿Quéé razones tennía Copérnico para connsiderar que el universo era enormee, más grandde de lo
que nnadie hubierra consideraado hasta ell momento?? Sólo esa, las posicionnes relativass de las
estrelllas no se modificaban
m
n. A la largga, la conjettura de Coppérnico resuultó correcta . Los
cambbios de la pparalaje fuerron determiinados por pprimera vezz en el sigloo XIX. Perro en el
siglo XVI: ¿Quéé era más raccional? ¿Coonsiderar quue la Tierra eestaba quietta o consideerar que
r
es que se
el unniverso era eenorme? Noo hay una reespuesta claara. Lo inteeresante al respecto
trata de una prooblemática con la quee se enfrenntan los cieentíficos toddo el tiemppo. Los
cientííficos estuviieron discuttiendo este ppunto por siiglos sin lleggar a un acuuerdo.
16 de 41
Claúsulas ceteris Paribus
Existe, finalmente un tipo de hipótesis presupuesto en toda contrastación que afirma algo
como“No hay factores relevantes no tomados en cuenta”.
Supongamos que el día en que realizamos la experiencia con los salmones, una empresa
papelera vierte residuos tóxicos en el río, provocando desorientación en todos los salmones,
incluso en nuestro salmón cegado (el salmón n° 16) . En ese caso, si observáramos que el
salmón n° 16 no vuelve al lugar donde nación, deberíamos poner en cuestión no H1 ni
nuestra hipótesis auxiliar HA1, ni las condiciones iniciales, sino la cláusula ceteris paribus,
pues existiría un factor relevante, que no tomado en cuenta al realizar la deducción de la
consecuencia observacional, la presencia de residuos tóxicos en el río. De estas
consideraciones se desprende una consecuencia fundamental, denominada holismo de la
contrastación:
De acuerdo con esta tesis nunca pueden contrastarse enunciados de manera aislada. Dado
que las consecuencias observacionales siempre se deducen de un complejo de hipótesis, la
refutación, así como la confirmación o corroboración, siempre apuntan a este complejo de
hipótesis y no a uno de sus componentes en particular. Es decir, lo que se refuta es el
conjunto de hipótesis que se utilizaron en la contrastación, pero no podemos saber cuál o
cuáles de ellas han sido las responsables.
17 de 41 4. Polémica acerca de la confirmación: confirmacionismo y falsacionismo.
Anteriormente vimos que si consideramos verificada a una hipótesis cuando una de sus
consecuencias observacionales resulta verdadera, cometeríamos una falacia de afirmación
del consecuente. Como vimos, esto implica que las generalizaciones empíricas no son
verificables a través de la experiencia. Pero, ¿podemos saber algo sobre la verdad de una
hipótesis muy exitosa en realizar predicciones? Existió aquí una polémica dentro de la
filosofía de la ciencia.
Para algunos, entre los cuales se encuentran Rudolf Carnap y Karl Hempel, la verificación
de consecuencias observacionales, si bien no verificaba una hipótesis, la volvía más
probable por medio de un razonamiento inductivo. Es decir, cuantas más consecuencias
observacionales resultaran verdaderas, más probable sería la verdad de la hipótesis. Se
suele decir que una consecuencia observacional confirma una hipótesis para expresar la
idea de que la verificación de una consecuencia observacional incrementa la probabilidad
de la hipótesis, y a los autores que consideraban que esto era posible se los suele llamar hoy
“confirmacionistas”. Según los confirmacionistas, si bien es cierto que las hipótesis
actuales no están verificadas (no está probada su verdad a partir de la experiencia), están
fuertemente confirmadas (son muy probables dado su éxito empírico). Recuérdese que era
general el rechazo de la inducción en el contexto de descubrimiento de las hipótesis (ver
unidad 4). Esta polémica es acerca del papel de la inducción en el contexto de justificación.
Existen otros autores, de los cuáles el más famoso es Karl Popper, que consideraban que la
inducción no juega ningún papel en ninguna etapa de la investigación científica. Popper se
opone a la idea de que existan lógicas no deductivas. Por lo tanto, que las consecuencias
observacionales se cumplan no implica ningún incremento en la probabilidad de la
hipótesis. Cuando una consecuencia observacional de una hipótesis dada se cumple, lo
único que podemos afirmar, según Popper, es que en esta oportunidad la hipótesis no se ha
refutado, es decir, que ha sido corroborada. A los autores que consideran que las hipótesis
ni se verifican ni se confirman, se los conoce como falsacionistas. De acuerdo con ellos, lo
único que podemos saber de una hipótesis es que no ha sido refutada todavía. Distinguimos
entonces entre:
Verificar:
Mostrar que una hipótesis es verdadera.
Confirmar:
Mostrar que una hipótesis es más probable a través de sus
predicciones exitosas.
Corroborar: Mostrar que una hipótesis no ha sido refutada en una contrastación
particular.
18 de 41 Apunte de cátedra
Unidad 4: Guía de ejercitación
Autores: Sabrina Haimovici, Martin Narvaja y María Perot.
Los siguientes ejercicios están dedicados a ejercitar las cuestiones vinculadas a la
contrastación de hipótesis. En primer lugar se ofrece como ejemplo un caso histórico
de contrastación de hipótesis y se muestra el tipo de análisis pretendido.
Posteriormente, se presentan otros ejemplos para analizar.
1. El color de la biston betularia, un ejemplo.
1. a. Narración.
La biston betularia, o polilla del abedul, es un lepidóptero de hábitos nocturnos y alas
de color blanco sucio que durante el día descansa en ramas y troncos de árboles
cubiertos de líquenes. Durante la segunda mitad del siglo XIX comenzó a observarse
un número cada vez mayor de ejemplares pertenecientes a una variedad de color
oscuro, que fue denominada carbonaria. El primer ejemplar de tal variedad fue hallado
cerca de Manchester en el año 1848 y cincuenta años más tarde, en 1898, el 95% de
las polillas del abedul pertenecía a la variedad carbonaria. ¿Pero a qué se debía tal
incremento?
Intentando dar cuenta de este fenómeno y sospechando que el enorme proceso de
industrialización ocurrido era en parte responsable del mismo, H. B. D. Kettlewell
partió de la hipótesis de que ya antes de dicho proceso existían formas carbonarias,
como atestiguaban antiguas colecciones de polillas. Los ejemplares de color oscuro,
sin embargo, destacaban sobre el fondo claro de los abedules y eran devorados por los
pájaros, de modo que su color no podía imponerse en la población. Debido al aumento
de la contaminación en los centros industriales británicos, los líquenes murieron y los
abedules perdieron su color claro. Así, eran ahora las polillas claras las que destacaban
sobre el fondo siendo por ello devoradas. Con estas ideas en mente, Kettlewell
19 de 41 conjeeturó que el cambio en la proporcióón de polillaas negras y blancas eraa consecuenccia
del caambio de coolor en los eentornos.
Dos Biston Betularia: a la
l izquierdaa la forma típ
ípica; a la dderecha la ccarbonaria.
Para poner a pruueba la interrpretación dde Kettlewell se realizaaron varios eexperimentoos.
En primer
p
lugarr, se procurró descartarr otros facttores como causa del cambio en la
propoorción de poolillas clarass y oscuras. Una causa a descartar era la alimeentación. Paara
ello sse alimentó desde su etaapa como orugas a poliillas claras ccon hojas suucias de hollín
y otrros residuoss industrialees. Las pollillas resultaantes seguíaan siendo cclaras, lo qque
perm
mitió descarttar a la alim
mentación ccomo causaa del cambiio. En seguundo lugar, se
deciddió entoncess poner ya a prueba la hhipótesis daarwinista de Kettlewell. Lo que habbía
que determinar
d
eera la aptituud comparattiva de polilllas claras y oscuras enn entornos ccon
y sinn contaminaación de holllín. Se libeeraron dos ppoblacioness similares de polillas de
amboos colores enn dos bosquues que sóloo diferían enn su grado dee contaminaación. Al caabo
20 de 41
de unos días se observó lo siguiente: en el bosque contaminado de hollín, la mayor
parte de la población estaba ahora constituida por polillas de la variedad carbonaria,
también llamada melánica; en el bosque de líquenes, en cambio, la mayor parte de la
población estaba conformada por polillas claras. En años sucesivos, diversos
experimentos realizados a lo largo de toda Gran Bretaña mostraron que cuanto más
extensa era el área industrial, mayor era la proporción de las formas melánicas1.
1. b. Análisis
Como puede verse en este relato, la proporción del color oscuro en las poblaciones de
polillas de Manchester comenzó a cambiar mediados del siglo XIX. Para dar cuenta de
este fenómeno se consideraron dos hipótesis. En primer lugar, como vimos, se evaluó
la posibilidad de que fuera la alimentación la que provocaba el cambio. La puesta a
prueba de esta hipótesis puede reconstruirse de la siguiente manera:
1. Si el cambio en la alimentación causa el cambio de proporción del color
oscuro en las poblaciones de polillas, y se alimenta a orugas de polilla clara con
hojas sucias de hollín y otros residuos industriales, entonces las polillas
resultantes serán oscuras.
2. No es cierto que de ellas resulten polillas oscuras.
Por lo tanto,
3. El cambio en la alimentación no causa el cambio de proporción del color
oscuro en las polillas.
La reconstrucción muestra cómo la experiencia realizada permite concluir que la
alimentación no es la que provoca el cambio de color de las polillas.
La forma lógica de este razonamiento es la siguiente, un Modus Tollens:
1
Para mayores precisiones, Crhis Colby, Introducción a la biología evolutiva, disponible en http://the‐
geek.org/intro‐biologia.html
21 de 41  H  Ci   Co
~ Co
~  H  Ci 
Donde la condición inicial (Ci) está dada por la alimentación de las orugas de las
polillas blancas y la consecuencia observacional consiste en la observación del
oscurecimiento de las polillas. Siendo que la realización de la condición inicial no está
en cuestión y la consecuencia observacional esperada no ocurre, la hipótesis debe ser
incorrecta.
Ahora bien, la teoría de la evolución por selección natural parecería poder dar cuenta
del cambio de proporción de las polillas de la variedad carbonaria. De acuerdo con esta
explicación, antes del proceso de industrialización predominaban las polillas claras
porque tal tonalidad les permitía camuflarse con los líquenes presentes en los árboles.
En dicho ambiente, las polillas oscuras escaseaban ya que eran atrapadas con mayor
facilidad por los pájaros, debido a que se destacaban frente a la corteza de los árboles.
En otras palabras, en los ambientes previos a la revolución industrial, el color claro
constituiría una ventaja comparativa haciendo más aptas a las polillas claras. Con el
advenimiento del desarrollo industrial el entorno cambió y las cortezas de los árboles
se llenaron de hollín, de manera que la claridad de las polillas se transformó en una
desventaja, ya que el contraste entre su color claro y la corteza ahora oscura de los
árboles hizo que los pájaros las encontraran más fácilmente, y que fueran las polillas
oscuras las que se camuflaran con mayor facilidad. Dado que sobrevivían en mayor
proporción las polillas oscuras, al reproducirse engendraban una mayor cantidad de
polillas de este color, y así, con el transcurso del tiempo, logró imponerse la tonalidad
oscura sobre la clara. De manera que según la teoría darwiniana, la hipótesis que daría
cuenta de este fenómeno consiste en que el color oscuro de las polillas en las zonas
industriales de Inglaterra, constituía una ventaja adaptativa frente a los predadores que
les permitía camuflarse en la corteza de los árboles cubiertos de hollín.
22 de 41 Si esta hipótesis fuera correcta entonces habría que observar una mayor cantidad de
polillas negras en zonas industriales y una mayor cantidad de polillas claras en zonas
no contaminadas. Y esto fue lo que sucedió, la confirmación de la hipótesis podría
reconstruirse de la siguiente manera:
1. Si el color oscuro de las polillas constituye una ventaja frente a los
predadores y se liberase igual cantidad de polillas claras y oscuras en un bosque
contaminado de hollín, entonces al cabo de un tiempo se encontraría una mayor
proporción de polillas oscuras.
2. Se encuentra una mayor cantidad de polillas oscuras que claras.
Por lo tanto,
3. El color oscuro constituye una ventaja adaptativa para las polillas.
La forma lógica de este argumento es la siguiente, siendo una falacia de afirmación del
consecuente:
 H 2  Ci2   Co2
Co2
H 2  Ci2
Donde la condición inicial está dada por la liberación, en cierta proporción, de polillas
claras y oscuras y la consecuencia observacional por el hallazgo de una proporción
mayor de polillas oscuras que claras. En la confirmación de la hipótesis se da la
consecuencia observacional y a partir de ello se infiere la corrección de la hipótesis.
Como se discutió en la unidad anterior, tal forma lógica es inválida y, en consecuencia,
podría llevar a aceptar algo falso.
23 de 41 2. Ejercitación
A continuación se ofrecen algunos casos históricos de investigaciones
científicas. Lea las narraciones de cada caso con atención y responda las consignas que
se plantean a continuación de cada ejemplo. Al final de la guía encontrará respuestas a
las mismas con las cuales puede comparar aquellas a las que haya llegado.
2.a La orientación de los murciélagos
Los primeros estudios sobre la capacidad de orientación de los murciélagos
datan de fines del siglo XVIII, cuando el naturalista italiano Lázaro Spallanzani (17291799) y el médico y zoólogo suizo Louis Jurine (1751-1819) realizaron una serie de
experimentos con estos animales. En 1793, Spallanzani encerró a una lechuza y un
murciélago en una habitación, en la que había dispuesto una serie de hilos cruzados de
lado a lado, de los que colgaban campanillas, de forma que sonaran si los animales
chocaban con ellos. En la penumbra ambos animales eran capaces de volar, pero
cuando se hizo la oscuridad total en la habitación, Spallanzani comprobó que la
lechuza se desorientaba y chocaba con los hilos y contra las paredes, mientras que el
murciélago mantenía intacta su capacidad de volar. La conclusión lógica fue que la
lechuza simplemente tenía una visión más sensible que la del hombre, pero que el
murciélago debía de tener alguna capacidad adicional que no dependía de la
iluminación. A fin de excluir completamente la visión, Spallanzani realizó un segundo
exprimento: quemó los ojos de los murciélagos para cegarlos completamente, y los
liberó en la habitación. No sólo comprobó que estos murciélagos ciegos volaban con
igual facilidad, sino que, capturándolos unos días más tarde y examinando el contenido
de sus estómagos, habían sido capaces de cazar insectos al igual que sus congéneres
con vista.
Spallanzani comunicó sus resultados a Charles Jurine, quien ideó una tercera
prueba: tapó los oídos de los murciélagos con bolas de cera y los liberó en una
habitación que, al igual que en los primeros experimentos, contenía hilos con
campanillas. Observó que la capacidad de los murciélagos de evitar obstáculos se
deterioraba notablemente. Spallanzani fue capaz de replicar los hallazgos de Jurine,
24 de 41 insertando pequeños tubos metálicos en las orejas de los murciélagos. Ambos
concluyeron que el sentido del oído, y no la vista, era fundamental para que los
murciélagos volaran y cazasen.2
Consignas
1) ¿Cuál es el fenómeno que querían explicar Spallanzani y Jurine?
2) Identifique la hipótesis que Spallanzani puso a prueba en el segundo experimento.
Identifique también las condiciones iniciales y la consecuencia observacional.
3) Reconstruya el tercer experimento (el de Jurine). Identifique la hipótesis, las
condiciones iniciales, la consecuencia observacional y por lo menos una hipótesis
auxiliar.
4) ¿Verifica el hecho de que la consecuencia observacional resulte verdadera la
hipótesis en cuestión?
5) Si repitiéramos el experimento de Jurine y la consecuencia observacional resultara
falsa. ¿Necesariamente deberíamos abandonar la hipótesis? ¿Por qué?
2.b. Francesco Redi y una discusión sobre la generación espontánea
Durante el siglo XVII, época de Francesco Redi e Isaac Newton, era
comúnmente admitido que la materia inerte -tanto la que nunca había vivido como
aquella que había cesado vivir- podía engendrar animales de orden inferior: gusanos,
piojos, babosas, cochinillas, escorpiones e incluso ratones o ranas. Se pensaba que
todo lo que fermenta y se pudre se transforma en un foco de nueva vida. Y así,
mediante esta generación espontánea se formaban continuamente una multitud de
seres vivos, acaso tan numerosos como los que deben su existencia a la generación
regular. Se trataba de un prejuicio secular, de una idea eminentemente respetable, tanto
por su antigüedad como por la fama de los hombres que daban fe de ella. ¿No habían
2
Adaptado de Seco Granja, F. y Jiménez Ruiz, A. (2006) “Visión ultrasónica de los murciélagos”, Seminario
de Sistemas Inteligentes SSI2006, libro de actas, Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, pp. 31-45.
25 de 41 afirmado Aristóteles y Galeno, Plinio y Lucrecio, todos los físicos y todos los filósofos
cualesquiera que fuesen sus doctrinas o sus tendencias, tanto los discípulos de
Aristóteles como los de Demócrito, que la vida nace de la podredumbre? ¿No se
hablaba en el capítulo XIV del Libro de los Jueces de abejas engendradas a partir de
despojos de un león muerto? Además y fundamentalmente ¿No mostraba acaso la
observación diaria la generación espontánea de gusanos en la carne corrompida o el
queso fermentado?
A pesar de la certidumbre y contra la evidencia aparente, Francesco Redi se permitió
dudar de tal concepción sospechando que la causante real de la generación de vida a
partir de la materia inerte era algún agente externo. Para poner a prueba estas ideas
realizó el siguiente experimento: puso trozos de carne en varios frascos de boca
grande, dejando unos abiertos, al raso, mientras cubría los demás con un papel
“herméticamente atado y sujeto”. Pocos días después, la carne que se encontraba en los
frascos abiertos estaba llena de gusanos mientras que la de los frascos cerrados había
quedado perfectamente incólume.
¿No se imponía así la conclusión de que la carne, por sí sola, es incapaz de producir
gusanos y que su formación depende de una causa exterior? Pareciera que sí, sin
embargo, podía objetarse a esta conclusión que la esterilidad de la carne encerrada era
debida a la falta de aire. Tomando esto en cuenta, Redi reiteró sus experimentos
sustituyendo el papel por una gasa de malla muy fina sin que los resultados se vieran
modificados. Su interpretación, por consiguiente, no ofrecía el menor equívoco y, por
lo que se refiere al agente externo, conjeturó que trataba de las moscas, detenidas por
la gasa tanto como por el papel y libres en los frascos abiertos para depositar huevos
en su contenido.3 Consignas
1. ¿Cuál es el fenómeno que se quiere explicar y cuáles son las dos hipótesis en
competencia?
3
Fragmento adaptado de Introducción a la historia de la biología, Jean Rostand, Planeta Agostini, pp. 8-9
26 de 41 2. Presuponiendo la hipótesis “Los gusanos de moscas pueden generarse
espontáneamente”, detecte las condiciones iniciales, la consecuencia observacional y
al menos una hipótesis auxiliar presupuesta en el primer experimento.
3. La hipótesis mencionada en el punto 2 es defendida pese a los resultados del primer
experimento. ¿Por medio de qué hipótesis se pretende salvar a la hipótesis principal?
¿Se trataba de una hipótesis ad hoc? Justifique.
4. Reconstruya la contrastación involucrada en el segundo experimento de Redi.
Identifique las condiciones iniciales, la consecuencia observacional y algunas de las
hipótesis presupuestas.
5. Dada la última contrastación, ¿Se impone la conclusión de que la carne, por sí sola,
es incapaz de producir gusanos y que su formación depende de una causa exterior?
6. Proponga dos nuevas hipótesis ad hoc para salvar la hipótesis de la generación
espontanea de la refutación luego del segundo experimento (recuerde que las hipótesis
ad hoc siempre cuestionan condiciones iniciales, hipótesis auxiliares o la cláusula
ceteris paribus).
2.c. Spallanzani y sus “animálculos”
Los primeros trabajos de Spallanzani (1765-1776) se refieren al origen de los
animálculos 4 en las infusiones. Hacía ya cerca de cien años que habían sido
descubiertos por Leeuwenhoek y aún no se había llegado a ningún acuerdo sobre su
origen. Había dos posturas predominantes: la de los partidarios de los gérmenes,
quienes sostenían que los animáluclos se originaban a partir de gérmenes presentes
sobre la materia en descomposición o en el aire; y la de partidarios de la generación
espontánea, quienes sostenían que los animálculos se generaban espontáneamente a
partir de la materia inerte.
4
Leeuwenhoek denominó animáluclos a ciertos microorganismos unicleulares que había observado utilizando
lentes de aumento en agua estancada.
27 de 41 Los partidarios de la generación espontánea atribuían el origen de los animálculos a la
descomposición de la materia infusa que libera moléculas orgánicas. Un sacerdote
irlandés llamado Tuberville Needham alegaba en favor de esta opinión un experimento
preciso y pretendidamente crucial (1745). Habiendo colocado jugo de cordero en un
frasco cuidadosamente tapado, lo mantuvo durante media hora en brasa caliente con
objeto de destruir a los gérmenes que —en la hipótesis antiespontaneísta— podrían
encontrarse en la superficie, en el aire interior del frasco, o en el propio líquido. A
pesar de esta precaución, el jugo de cordero se había poblado de animálculos en poco
tiempo, los que, según Needham, sólo podía provenir de una génesis espontánea. El
experimento causó mucha sensación. ¿No era ésta la solución al tan debatido
problema? Era la reedición de la famosa experiencia de Redi, pero en el terreno de la
vida microscópica: el calentamiento del frasco había reemplazado al papel con el que
Redi sellaba los frascos. Esta vez sin embargo, para satisfacción de los espontaneístas,
la exclusión voluntaria de los gérmenes no había impedido que la vida se manifestara.
Toda la cuestión se reducía a saber si el ingenioso experimento de Needham era
correcto. Para asegurarse de ello Spallanzani se propuso reproducirlo aplicando con
más rigor los procedimientos de exclusión de los gérmenes, es decir, utilizando frascos
mejor tapados y un calentamiento más prolongado. En estas nuevas condiciones, el
resultado fue completamente diferente, los animálculos no aparecieron en absoluto.
Una prolongada discusión se estableció entonces entre ambos experimentadores.
Needham sostenía que, modificado de este modo, el experimento perdía su significado,
puesto que el calentamiento excesivo practicado por Spallanzani tenía, por un lado, el
efecto de destruir la «fuerza genésica» o «vegetativa» de las infusiones y, por el otro,
el de producir en el aire interior de los frascos una alteración que imposibilitaba la vida
de los animálculos. Needham se encontraba en un completo error por lo que se refería
a la génesis espontánea, pero sus objeciones no eran desde luego absurdas y, en el
estado en que se hallaba entonces la ciencia, era casi imposible realizar un
experimento susceptible de zanjar la cuestión disipando todo equívoco.
28 de 41 Consignas
1. Enuncie el problema a resolver (es decir, el dato observacional que quiere ser
explicado) y las dos hipótesis en competencia para su explicación.
2. Reconstruya el experimento de Needham como refutatorio de la hipótesis de que los
animálculos provienen de gérmenes dejados por otros animálculos. Señale la Hipótesis
que pone a prueba Needham, las hipótesis auxiliares, las condiciones iniciales y la
consecuencia observacional.
3. Enuncie las hipótesis ad hoc con las que Spallanzani salva a la hipótesis que parecía
refutada por Needham.
4. Reconstruya el experimento de Spallanzani como refutatorio de la hipótesis de que
los animálculos se generan espontáneamente. Señale Hipótesis, hipótesis auxiliares,
condiciones iniciales y consecuencia observacional.
5. Enuncie la hipótesis ad hoc con la que Needham salva a la hipótesis espontaneísta
de la refutación. ¿A qué hipótesis presupuesta en la contrastación culpa Needham del
resultado negativo?
2.d. Un estudio sobre el autismo.
En 1943, investigando las causas del autismo, Leo Kanner llamó la atención acerca de
lo que él denominaba “falta de calidez” de los padres con sus niños. Kanner sugería
que el autismo podía encontrarse relacionado con “una genuina falta de calidez
maternal” y señalaba que los padres de estos niños raramente se detenían e
involucraban en el juego de sus hijos y circunscribían su cuidado a cubrir sus
necesidades meramente materiales 5 . Las madres eran así responsabilizadas por la
conducta atípica de sus hijos: rutinas rígidas y repetitivas, dificultad en el habla y
aislamiento en sí mismos. Desde este enfoque, el ensimismamiento del niño autista
constituía su defensa personal ante el rechazo de padres fríos y distantes.
5
Basado en información proveniente de http://en.wikipedia.org/wiki/Refrigerator_mother 29 de 41 Bernard Rimland, psicólogo, comenzó a interesarse en la temática del autismo cerca de
1960, cuando descubrió que su pequeño hijo padecía esta condición. No conforme con
la idea que apuntaba a la actitud de los progenitores como causa de la conducta del
niño, se dedicó a estudiar el autismo en hermanos mellizos. Así se le ocurrió que si los
psiquiatras estuviesen en lo cierto y fuera el comportamiento de la madre la causa del
autismo en los niños, entonces ambos hermanos deberían encontrarse afectados o
ninguno. Esto era así ya que presumiblemente la madre se comportaría de la misma
manera con ambos. Lo que halló, sin embargo, fue que muchas veces sólo uno de los
mellizos es autista. Sólo en el caso de gemelos idénticos ambos niños comparten
consistentemente el déficit autista. Este último hecho llevó a Rimland a defender la
idea de que el autismo no constituye un desorden emocional o psicológico sino más
bien biológico. Según la investigadora Nancy Minshew, en la actualidad, las distintas
técnicas de escaneo cerebral parecen indicar que la hipótesis de Rimland era correcta y
que el autismo tiene como correlato un desarrollo anómalo del cerebro. Haciendo uso
de dichas técnicas se ha podido observar que los patrones de activación cerebral son
distintos en sujetos autistas6.
Consignas
1. ¿Cuál es el fenómeno que se pretende explicar en esta investigación?
2. Identifique las hipótesis de Kenner, Rimland y Minshew que se proponen para dar
cuenta del fenómeno en cuestión.
3. Reconstruya la puesta a prueba de cada hipótesis. Indique en cada caso si se trata de
una refutación o de una confirmación. Identifique las condiciones iniciales y las
consecuencias observacionales.
4. ¿Se le ocurre alguna hipótesis ad hoc que pudieran dar los defensores de la hipótesis
refutada?
6
Información extraída del documental “La mujer que piensa como una vaca”, acerca del déficit autista:
http://www.youtube.com/results?search_query=the+woman+who+thinks+like+a+cow&aq=3&oq=the+woma
n+who+ 30 de 41 3. Respuestas a los ejercicios.
Respuestas a las consignas de 2.a (La orientación de los murciélagos)
1) ¿Cuál es el fenómeno que querían explicar Spallanzani y Jurine?
Spallanzani y Jurine querían explicar cómo se orientan los murciélagos, más
específicamente, cómo perciben los objetos en el espacio y por qué los perciben
igualmente en la oscuridad.
2) Identifique la hipótesis que Spallanzani puso a prueba en el segundo experimento.
Identifique también las condiciones iniciales y la consecuencia observacional.
En el segundo experimento Spallanzani puso a prueba la siguiente hipótesis:
(H) Los murciélagos perciben objetos por medio de la vista.
Las condiciones iniciales del experimento consistieron en quemar los ojos de un grupo
de murciélagos. Este experimento incluía como hipótesis auxiliares (entre otras):
(HA1) Si se queman los ojos de los murciélagos, entonces los murciélagos quedan
ciegos.
(HA2) El método utilizado para quemar los ojos de los murciélagos es adecuado.
3) Reconstruya el tercer experimento (el de Jurine). Identifique la hipótesis, las
condiciones iniciales, la consecuencia observacional y por lo menos una hipótesis
auxiliar.
En este experimento se pone a prueba la hipótesis de que los murciélagos perciben los
objetos por medio del oído (H). De ella se deriva la hipótesis de que los murciélagos
sordos no podrán percibir objetos. Esta hipótesis permite derivar la consecuencia
observacional de que un murciélago sordo se chocará con los objetos (CO). En el
experimento, entonces, se impide que los murciélagos puedan oír, para lo cual se les
31 de 41 tapan los oídos con cera (CI1) y se los libera en una habitación con obstáculos (CI2). Si
tomamos:
(H) Los murciélagos perciben objetos por medio del oído.
(CI1 ) Se tapan los oídos del murciélago 1 con cera.
(CI2) Se libera al murciélago 1 en una habitación en la que cuelgan hilos con
campanas.
(HA1 ) Si se tapa con cera los oídos de los murciélagos, entonces disminuye su
capacidad auditiva.
(CO) Los murciélagos se chocan con los objetos.
La estructura de la puesta a prueba de esta hipótesis es la siguiente:
 H    Ci  Ci   HA    Co
1
Co
2
1
H    Ci1  Ci2   HA1 
4) ¿Verifica el hecho de que la consecuencia observacional resulte verdadera la
hipótesis en cuestión?
No. El hecho de que la consecuencia observacional resulte verdadera no verifica la
hipótesis de que los murciélagos se orientan por el oído. Si se considerara a la
hipótesis verificada se estaría cometiendo una falacia de afirmación del consecuente.
Se puede considerar que la hipótesis ha sido corroborada.
5) Si repitiéramos el experimento de Jurine y la consecuencia observacional resultara
falsa. ¿Necesariamente deberíamos abandonar la hipótesis? ¿Por qué?
No, si la consecuencia observacional resultara falsa, entonces la conjunción de la
hipótesis, las hipótesis auxiliares y las condiciones iniciales resultaría falsa. De modo
que podríamos decir que alguna de las hipótesis auxiliares es falsa. Podríamos
32 de 41 sostener, por ejemplo, que la cera no disminuye significativamente la capacidad
auditiva de los murciélagos y que debido a ello no se chocan con los objetos de la
habitación. Así, podríamos seguir sosteniendo que los murciélagos perciben objetos
por medio del oído.
Respuestas a las consignas de 2.b (Francesco Redi y una discusión sobre la
generación espontánea)
1. ¿Cuál es el fenómeno que se quiere explicar y cuáles son las hipótesis en competencia?
El hecho que se quería explicar era la aparición de gusanos en la materia inerte (como por
ejemplo carne podrida), es decir, se quería explicar el origen de estos seres vivos. Las
hipótesis en competencia para explicar en este caso eran la hipótesis de la generación
espontánea y la hipótesis de Redi. Estas se pueden especificar de la siguiente manera:
(H1): Los gusanos pueden generarse espontáneamente a partir de materia inerte.
(H2): La generación de gusanos depende de una causa exterior a la materia inerte.
2. Presuponiendo la hipótesis “Los gusanos de moscas pueden generarse
espontáneamente”, detecte las condiciones iniciales, la consecuencia observacional y
al menos una hipótesis auxiliar presupuesta en el primer experimento.
En el primer experimento, se proponen las siguientes condiciones iniciales, hipótesis
auxiliar y consecuencia observacional:
(CI1): Se coloca carne en el frasco nº1.
(CI2): Se cierra el frasco nº1 con papel X.
(HA1): El papel X no deja pasar organismos vivos.
(CO1): En el frasco nº1 hay gusanos.
33 de 41 Observemos que la hipótesis auxiliar es un enunciado general, en este caso es un
supuesto relacionado con los materiales de la experimentación (como las
características del papel con el cual se tapan los frascos). La verdad de este enunciado
no depende de este experimento en particular. Las condiciones iniciales, en cambio,
son enunciados singulares, y son supuestos que refieren a las condiciones o
características particulares de la experimentación (como haber tapado a un frasco
particular con determinado tipo de papel específico, o haberlo tapado correctamente).
3. La hipótesis mencionada en el punto 2 es defendida pese a los resultados del primer
experimento. ¿Por medio de qué hipótesis se pretende salvar a la hipótesis principal?
¿Se trataba de una hipótesis ad hoc? Justifique
Los partidarios de la generación espontánea sostuvieron que la esterilidad de la carne
encerrada se debía a la falta de aire. Puede sostenerse que esta es una hipótesis ad hoc
si se interpreta que la única función que cumple es salvar de la refutación a la hipótesis
de la generación espontánea.
4. Reconstruya la contrastación involucrada en el segundo experimento de Redi.
Identifique las condiciones iniciales, la consecuencia observacional y algunas de las
hipótesis presupuestas.
Las condiciones iniciales, consecuencia observacional e hipótesis auxiliares del
segundo experimento se pueden especificar de la siguiente manera:
(CI1): Se coloca carne en el frasco nº1.
(CI2): Se cierra el frasco nº1 con papel Y.
(HA1): El papel Y deja pasar aire.
(HA2): El papel Y no deja pasar organismos vivos.
34 de 41 (CO1): En el frasco nº1 hay gusanos.
La estructura de la contrastación es la siguiente:
 H   Ci  Ci   HA   HA   Co
1
1
2
1
2
1
~ Co1
 Ci  Ci   HA   HA 
~ H1 
1
2
1
2
5. Dada la última contrastación, ¿Se impone la conclusión de que la carne, por sí
sola, es incapaz de producir gusanos y que su formación depende de una causa
exterior?
Como se puede observar en la reconstrucción de la contrastación en la respuesta 4, la
forma del razonamiento corresponde a un Modus Tollens, de modo que es un
razonamiento válido. Sin embargo, la conclusión de este razonamiento no niega a H1
en particular, sino que niega la conjunción de la hipótesis de la generación espontánea,
las condiciones iniciales y las hipótesis auxiliares. Es decir que este experimento
permite negar un conjunto de enunciados, pero no a la hipótesis H1 en particular. De
modo que no podemos afirmar que la hipótesis sea falsa, esto no se impone, como
pretende el autor.
Respuestas a las consignas de 2.c (Spallanzani y sus “animálculos”)
1. Enuncie el problema a resolver (es decir, el dato observacional que quiere ser
explicado) y las dos hipótesis en competencia para explicar ese dato observacional.
35 de 41 El problema que se pretendía resolver por medio de estos experimentos era el del
origen de los animálculos, es decir, se quería explicar la aparición de microorganismos
sobre materia en descomposición o en agua estancada. Las dos hipótesis que estaban
en competencia eran la hipótesis de la generación espontánea, defendida en este caso
por Needham y la hipótesis de los gérmenes, defendida en este caso por Spallanzani.
Las hipótesis se pueden reconstruir de la siguiente manera:
(H1) Los animálculos se originan por la descomposición de la materia en partículas
orgánicas.
(H2) Los animálculos se originan por la reproducción de gérmenes.
2. Reconstruya el experimento de Needham como refutatorio de la hipótesis de que los
animálculos provienen de gérmenes dejados por otros animálculos. Señale la
Hipótesis que pone a prueba Needham, las hipótesis auxiliares, las condiciones
iniciales y la consecuencia observacional.
Las hipótesis, condiciones iniciales y consecuencia observacional son las siguientes:
(H2) Los animálculos se originan por la reproducción de gérmenes.
(CI1) Se coloca caldo de cordero en el frasco nº1.
(CI2) Se sella el frasco nº1.
(CI3) Se calienta el frasco nº1 durante media hora.
(HA1) Los gérmenes mueren con una exposición de media hora al calor de la ceniza.
(HA2) El sellado de los frascos impide que ingresen tanto animálculos como gérmenes
en los frascos.
(CO1) No se observan animálculos en el caldo.
36 de 41 El resultado obtenido por Needham al contrastar la hipótesis por medio de la
experimentación se puede formalizar de la siguiente manera:
 H  Ci  Ci   Ci   HA   HA   Co
1
2
3
1
2
1
~ Co1
 Ci  Ci   Ci   HA   HA 
~ H
1
2
3
1
2
A partir de este resultado, Needham consideró a la hipótesis (H) refutada. Sin
embargo, lo que este experimento permitía negar era la conjunción de la hipótesis, las
condiciones iniciales y las hipótesis auxiliares.
3. Enuncie las hipótesis ad hoc con las que Spallanzani salva a la hipótesis que
parecía refutada por Needham.
Spallanzani formula las siguientes hipótesis ad hoc:
(Hah1) Los gérmenes no mueren con una exposición de media hora al calor de la
ceniza.
Esta hipótesis niega la hipótesis auxiliar HA1.
(Hah2) El frasco nº1 no es correctamente sellado.
Esta hipótesis niega la condición inicial (CI2).
4. Reconstruya el experimento de Spallanzani como refutatorio de la hipótesis de que
los animálculos se generan espontáneamente. Señale Hipótesis, hipótesis auxiliares,
condiciones iniciales y consecuencia observacional.
(H1) Los animálculos se originan por la descomposición de la materia en partículas
orgánicas.
(CI1) Se coloca caldo de cordero en el frasco nº1.
37 de 41 (CI4) Se sella correctamente el frasco nº1.
(CI5) Se calienta el frasco nº1 durante más de media hora.
(HA2) El sellado de los frascos impide que ingresen tanto animálculos como gérmenes
en los frascos.
(HA3) Los gérmenes mueren con una exposición de media hora al calor de la ceniza.
(CO2) Se observan animálculos en el caldo.
Al poner a prueba la hipótesis bajo estas condiciones iniciales, Spallanzani no observó
animálculos en el caldo, es decir, obtuvo la negación de la consecuencia observacional
(CO2).
Lo que se puede formalizar de la siguiente manera:
 H  Ci  Ci   Ci   HA   HA   Co
1
Co2
H
4
5
2
3
2
 Ci  Ci   Ci   HA   HA 
1
4
5
2
3
5. Enuncie la hipótesis ad hoc con la que Needham salva a la hipótesis espontaneísta
de la refutación. ¿A qué hipótesis presupuesta en la contrastación culpa Needham del
resultado negativo?
(Hah3): La exposición al calor por un tiempo mayor a media hora altera las
propiedades del aire y de la materia en descomposición.
Por medio de esta hipótesis ad hoc, Needham culpa a la cláusula ceteris paribus,
presupuesta en toda experimentación científica, según la cual no hay factores
relevantes que no se hayan tenido en cuenta. Needham sostiene que al exponer durante
un tiempo prolongado a la materia en descomposición y el aire contenido en el frasco
al calor, se alteran sus propiedades. Esto equivale a decir que el experimento de
38 de 41 Spallanzini no toma en cuenta todos los factores relevantes y le permite a Needham
sostener que en condiciones normales de termperatura, se seguirían originando
animálculos por generación espontánea.
Respuestas a las consignas de 2.d (Un estudio sobre el autismo)
1. ¿Cuál es el fenómeno que se pretende explicar en esta investigación?
Las investigaciones psicológicas mencionadas pretenden dar una explicación del
comportamiento autista. Esto es, pretenden dar una respuesta acerca del origen de
ciertas conductas que presentan estos niños, tales como rutinas rígidas y repetitivas,
dificultad en el habla, ensimismamiento y dificultad para la interacción social.
2. Identifique las hipótesis de Kenner, Rimland y Minshew que se proponen para dar
cuenta del fenómeno en cuestión.
La hipótesis de Kanner (H1) afirma que la que produce el comportamiento del niño
autista es es la frialdad o falta de calidez de sus padres. La hipótesis de Rimland (H2)
afirma que el autismo es provocado por otros factores. Minshew sostiene la hipótesis
(H3) , más específica que la de Rimland, de que el comportamiento de los niños
autistas es provocado por un funcionamiento anómalo del cerebro.
3. Reconstruya la puesta a prueba de las hipótesis de Kenner y Minshew. Indique en
cada caso si se trata de una refutación o de una confirmación. Identifique las
condiciones iniciales y las consecuencias observacionales.
Refutación de la hipótesis de Kanner.
39 de 41 1. Si es la falta de calidez la que produce el comportamiento anormal del niño autista y
se observa a hermanos mellizos, criados pro los mismos padres uno de los cuales es
autista, el otro también debe serlo. Es decir, si la falta de calidez es la causa del
autismo, en todos los hogares con un mellizo autista hay dos mellizos autistas.
2. No se observa que todo hermano mellizo de un niño autista sea autista también. Es
decir, hay hogares con hermanos mellizos en los que sólo uno de ellos es autista.
3. De manera que no es la falta de calidez de lo padres la que produce el
comportamiento del niño autista.
Lo cual puede formalizarse del siguiente modo:
 H1  Ci1   Co
~ Co
~  H1  Ci1 
Donde la condición inicial es la observación de mellizos uno de los cuales es autista y
la consecuencia observacional es la observación de que el otro también lo es.
La experiencia de Minshew.
1. Si el comportamiento de los niños autistas es provocado por un funcionamiento
anómalo del cerebro y se compara el cerebro de niños autistas con el de niños no
autistas, se observará que el patrón de activación cerebral es diferente en cada caso.
2. Se observan patrones de activación diferentes.
3. Por lo tanto,
el comportamiento de los niños autistas sea provocado por un
funcionamiento anómalo del cerebro.
Lo cual puede formalizarse como:
 H 3  Ci2   Co2
Co2
H 3  Ci2
40 de 41 Donde la condición inicial es la comparación de activación cerebral en sujetos autistas
y no autistas y la consecuencia observacional es la existencia de patrones de activación
cerebral diferentes.
4. ¿Se le ocurre alguna hipótesis ad hoc que pudieran dar los defensores de la
hipótesis refutada?
Sí, una posible hipótesis ad hoc que podría esgrimir un defensor de la propuesta de
Kanner consistiría en afirmar que la madre ha tenido una preferencia marcada por uno
de sus mellizos y un rechazo por el otro, y que el rechazo percibido por uno de ellos
puede haber provocado el desarrollo del autismo. Nótese que en este caso, la hipótesis
puede ser testeada: si luego se encuentra que la madre no exhibe un comportamiento
de preferencia sobre mellizo la hipótesis de Kanner seguiría en pie, si no, habría sido
nuevamente refutada. 41 de 41 
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