¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE LA PREESCUELA? ¿Existe algún

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¿QUÉESYPARAQUÉSIRVELAPREESCUELA?
Si partimos de la base de que el MCC, necesita formar responsables que sepan, quieran y puedan animarlo, impulsarlo y vivificarlo en sus tres tiempos: Pre ‐ Cur ‐ Pos. (I.F.), dichos responsables, para realizar esta tarea, necesitan dos cosas: formación y oración que necesariamente han de impulsarlos a la Acción. Además deberían de poseer un conocimiento genérico de todos los Movimientos Eclesiales y el específico del nuestro, con sus servicios, literatura básica, doctrina y líneas estratégicas que sustentan todo el Movimiento. Importa mucho que en la Escuela se dé un profundo conocimiento de la realidad eclesial y también conocer la realidad del mundo y del lugar donde se actúa. (Para enseñar latín a Juan….) Se resaltan como aspectos prácticos del funcionamiento de la Escuela los siguientes: 1. Los miembros de la Escuela deben hacer un compromiso formal de asistencia. (Un poco de historia de la Escuela y del Movimiento) 2. Todo miembro de la Escuela debe tener una tarea o función para trabajar conjuntamente en Todo lo que el método evangelizador específico del MCC conlleva (Escuela de compromiso) ¿ExistealgúnModeloOficialdeEscuela?
No. La Escuela de Responsables es “un Grupo de cristianos que unidos y en un clima de grupo, buscan estar más centrados, más comprometidos y más conjuntados para acelerar la vivencia de lo fundamental cristiano” Por eso decimos que la Escuela es ante todo “Un Grupo”. Algo que es y que existe antes, durante y después de las sesiones o reuniones de Escuela. Existe únicamente un criterio: “La Escuela debe ser conforme a la finalidad que se quiere construir y conforme a las necesidades y posibilidades del Movimiento en cada lugar. No puede ser igual en todas partes, ni siquiera en un mismo lugar a lo largo de los años”. ¿QuiénesdebenasistiralaPreescuela?
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Los que quieren porque tienen Ilusión. Los que pueden porque tienen entrega. Los que valen porque tienen caridad. “No se es Responsable porque se está en la Escuela, sino que se está en la Escuela porque se es Responsable”. Dichos Responsables deben de ser hábiles por su personalidad cristiana, con capacidad de asombro, con un santo miedo al Cursillo y conscientes de que tenemos la vida muy por debajo de la Verdad que predicamos”. En palabras de Carlos Mántica “La Escuela de Responsables es como los manicomios, que ni son todos los que están ni están todos los que son”. Por eso a la Escuela o a la Preescuela, deberían asistir los que son responsables en sus ambientes. Y por eso hace años se hizo una apertura para considerar miembros de la Escuela a aquellos que sin poder asistir a las sesiones propias de Escuela, estaban ejerciendo como Responsables en sus 1 ambientes. Y por eso se incorporó a los Equipos de los Cursillos a personas que no asistían regularmente a la Escuela. Esto supone ser o querer ser Responsable; supone una respuesta a una llamada, y tiene una finalidad clara: EVANGELIZAR. La Preescuela y la Escuela CAPACITAN personalmente a todos los Responsables haciéndolos más santos, mejor formados y más unidos (Escuelas de Santidad, de Formación y de Comunión). En resumen, capacitan para evangelizar. ¿Evangelizar?
1 CORINTIOS, 16‐17: “Porque si predico el Evangelio, no tengo de qué gloriarme; es que tengo obligación. Pues “Hay de mi si no evangelizare”. Si hiciese esto por propia voluntad, merecería recompensa, pero si lo hago por mandato, cumplo con un cargo que se me ha confiado” El Papa Francisco en su Encíclica Lumen Fidei nos dice: “Quien se ha abierto al Amor de Dios, no puede tener este regalo para sí mismo, “necesita contárselo a los demás” Y la Luz de Jesús se trasmite bajo la forma del contacto, como una llama que se enciende en otra llama y así pasa de generación en generación” ¿QuéhacemoscuandoasistimosaunCursillo?
Evangelizar hoy con las condiciones necesarias para evangelizar hoy: Autenticidad, una Oferta Personal y ofrecer Los Contenidos Primarios del Cristianismo: El Dios de la Gracia, el Dios de Cristo, la Resurrección, El Espíritu Santo, y la conversión. No hace falta más porque el Cursillo es sólo un Primer Anuncio. ¿Es difícil? Uno de los postulados fundamentales de la mentalidad de Cursillos es que toda solución debe buscarse a partir del conocimiento exacto de la realidad. ¿Y cuál era la realidad de los comienzos de Cursillos? Pues la de un mundo de espaldas a Cristo y a su Iglesia. Ellos tuvieron la persuasión íntima de que la vida había dejado de ser cristiana, por más que existían manifestaciones externas de un cristianismo cuya influencia en la vida de las personas era prácticamente nula. De ahí nació el MCC, con una Estrategia Propia, que es la opción concreta y específica que entre otras muchas ha escogido el MCC. Esa opción es la vertebración cristiana de la sociedad, que es la misma de la Iglesia: “Hacer efectivo el Reino de Dios en los hombres y en el mundo”. Pero el MCC lo intenta con una estrategia propia, la Seglaridad. Este Movimiento es un Movimiento Seglar y dirigido por seglares que son los que están inmersos en los ambientes y de ahí deriva su propia finalidad. Sin embargo, la metodología de Cursillos, con recursos suficientes para la conversión integral y progresiva no se realiza de golpe. El Cursillo no es algo mágico. La conversión supone: 1. Una preparación (despertar el hambre de Dios) 2. Un reactivo, el Cursillo. Para que lo descubra (Conocimiento), para que lo acepte (Convencimiento) y para que lo encuentre (vivencia) 3. Un cauce (poscursillo, para que lo siga) 2 Como todos sabemos la Escuela es anterior al Movimiento porque éste nació en el seno de una Escuela. Y es en esta Escuela donde se debe impartir una formación cristiana “especial propia del Movimiento”. Existen IDEAS FUNDAMENTALES, que es nuestro libro de cabecera y que todo responsable debe conocer. Hay personas dentro del Movimiento que opinan que estamos viviendo un periodo, una etapa, de clara desvirtuación, por falta de formación. Para que el Movimiento exista con identidad propia, debe de estar avalado por “ese grupo”, esa Comunidad que responsablemente cuide de él en su esencia y finalidad. No deberíamos olvidarnos de esto y a veces, sustituirlo por otras estructuras paralelas que en modo alguno pueden desempeñar su misma función. El hecho de que todavía seamos capaces de hacer 5 ó 6 Cursillos al año no debe enmascarar la realidad. La realidad es que en muchas ocasiones nos vemos y nos deseamos para juntar los 9 candidatos imprescindibles para iniciar el Cursillo y tratamos de completarlos como sea. Sin embargo, el método nos dice claramente “Los candidatos deben de buscarse sin precipitación, con precursillo, abriendo un interrogante en las personas, poniéndolas en sintonía con Dios para no llevarlas «a ciegas»”. Dificultades a la hora de confeccionar los Equipos de Responsables para los Coordinadores; en algunas ocasiones no se encuentran suficientes personas debidamente preparadas para la función que deben desarrollar y hay que llamar a los que están dispuestos. Dificultades dentro del propio Cursillo porque lógicamente nadie “nace aprendido” y no se puede exigir lo que no se ha dado primero (los sabios, los genios, los que un día cambiaron el mundo, todos fueron niños alguna vez y tuvieron que aprenderlo todo). Hay gente que va al Cursillo con toda su buena voluntad e intenta hacerlo lo mejor posible pero le falta formación y no sabe. Se le ha dado el esquema de una Charla que no sabe desarrollar, no sabe ejercer la tan necesaria Labor de Pasillo. Esto origina dificultades en el desarrollo del Cursillo y no debemos olvidar que aunque todos los Cursillos salen bien deberíamos preguntarnos cómo de bien. Si los Cursillos no se dan bien, es decir, con fidelidad al método y a la doctrina de la Iglesia, serán objeto de crítica destructiva, merecida y que nos hacen perder credibilidad. Si somos un Movimiento de Iglesia y al servicio de la Iglesia porque esa es nuestra razón de ser y de existir, no es entendible que la Jerarquía nos ignore. Si no vivimos los Responsables la vivencia comunitaria que debe existir entre nosotros y que nos propicia la Escuela nos sentiremos ajenos, desplazados, sin vínculos que nos mantengan vivos y unidos para nuestra misión. Formas de antiestrategia: •
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Conformarse con llevar a alguien a un Cursillo, en lugar de proponernos su conversión. Creer que la conversión se completa en tres días. Tener una visión mágica del Cursillo y tratar de usarlo para lo que no es. Sentirnos satisfechos con el apostolado ocasional y extraordinario. José Mª Lana. 3 
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