CORTAS DE MEJORA EN MASAS DE P. PINASTER Y P. NIGRA EN DIFERENTES MONTES DE LA SIERRA DE AYLLÓN (GUADALAJARA) V. CURIEL, J.L. DE ANCOS, C. ARRIBAS SERVICIO DE MEDIO NATURAL. GUADALAJARA Avda del Ejército, 10. 19071 GUADALAJARA RESUMEN Se exponen los trabajos de mejora selvícola que, desde hace 7 años, se vienen realizando en las repoblaciones artificiales de P. pinaster y P. nigra gestionadas por el Servicio del Medio Natural de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, en la Comarca de la Sierra de Ayllón, en la provincia de Guadalajara. Se describe someramente el medio físico y socioeconómico de la comarca, caracterizando después la masa de las especies que allí se encuentran. Se exponen también el tipo de cortas, edad a la que se realizan, peso de la clara, forma de realizarlas, así como problemas encontrados y soluciones tomadas. Se especifica el método de adjudicación de los productos obtenidos y trabajos posteriores a la corta de mejora, principalmente enfocados a la prevención y lucha contra incendios. Los productos obtenidos van destinados a la fabricación de tableros de fibra o partículas. SUMMARY It is descrided the forestry improvement works that, since 7 years ago, it is realizing on artificial afforestations of P. pinaster and P. nigra managed by “Servicio del Medio Natural de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha”, on “Comarca de la Sierra de Ayllón” in the province of Guadalajara. It is shallowly described the phisical and social-economic environment of the region, next distinguishing the species’ masses that there it is situated. It is exposed the kind of clearing, age of realization, weight of the clearing, kind of realice them, as well as found problems and taken solutions. It is specified the method of award of got products and works after improvement clearing, principally foqued to prevention and firefighting. Production is destinated to manufacture grain or particle boards. DESCRIPCIÓN DE LA ZONA. La comarca natural de la Sierra de Ayllón es una de las cinco comarcas que se encuentra dividida la provincia de Guadalajara, que localizada al este de Somosierra conforma el sector noroccidental de la provincia de Guadalajara. Esta comarca se caracteriza por un marcado dominio de los terrenos forestales. Su topografía es accidentada en su mayor parte, con alturas superiores a los 1000 metros y en ocasiones los 2000 caso del pico Ocejón y pico del Lobo, predominando las pendientes del 20-35%. Sus precipitaciones están por encima de los 800 mm y a veces de 1000. Esta constituida la comarca por materiales metamórficos, gneis y sedimentos de la Era Primaria o Paleozoica, rodeada de estratos de la Era Secundaria o Mesozoica apareciendo en determinadas cuencas sedimentos del Terciario Superior. Pertenece casi en su totalidad a la cuenca del Río Tajo, disponiendo de notables diferencias a nivel meso y microclimáticas entre unos sectores y otros, apareciendo formaciones vegetales muy diversas, desde las que acusan una marcada mediterraneidad con facies termófilas, hasta otras de tipo centroeuropeo en zonas de mayor humedad o de régimen psicroxerófilo. ACTIVIDAD ECONÓMICA DE LA ZONA La actividad económica es muy pobre y esencialmente ganadera, con escasas y malas tierras de cultivo. La ganadería se basa en la existencia de pastizales generalmente colectivos de muy diversos tipos y aprovechamientos, campos de barbecho, baldíos, montes, dehesas boyales etc. siendo los pastos muy escasos Las explotaciones de los montes da lugar a típicas formaciones colectivas (cooperativas agrícolas, explotaciones ganaderas colectivas, explotaciones de leñas, para consumo domestico etc). Se ha producido un gran éxodo rural que en muchos casos ha dado como consecuencia su total despoblación. MASAS DE PINACEAS EN LA COMARCA En la comarca las diferentes administraciones forestales que han tenido a su cargo la gestión de los montes en la misma, han desarrollado una gran labor repobladora a partir de la década de los cuarenta, dando lugar a una masa forestal continua de varios miles de hectáreas con claro predominio de P.pinaster y P.nigra provocándose un cambio de uso del suelo, una disminución de la ganadería y un control y progresivo abandono del uso del fuego, permitiéndose una recuperación importante de la superficie de masas de frondosas espontáneas, cambiando el paisaje de esta comarca, caracterizándose en la actualidad por el predominio de masas de pinar alternándose con masas mixtas de frondosas con masas de matorral destinadas al pastoreo extensivo. Una gran parte de esta superficie la componen masas de Coníferas procedentes de repoblación, predominando el P.silvestris en su zona norte y el P.pinaster y P.nigra en el resto de la comarca con edades comprendidas entre los 25-50 años. En estas masas, no se ha actuado selvícolamente, salvo pequeñas podas de penetración, más con carácter preventivo de incendios que selvícola, esto ha sido como consecuencia entre otras causas, de la falta de previsión de tratamientos por parte de organismo repoblador de la época (PFE) produciéndose un abandono de los mismos (claras, clareos, podas) los cuales pudieran haber sido encaminados a la mejora de las masas al mismo tiempo que se podía haber generado productos (madera), compensando de alguna forma el desfase existente entre producción y consumo. A esta falta de previsiones en la realización de tratamientos selvícolas (claras) hay que sumar los métodos empleados para llevar a cabo las repoblaciones (terrazas, marco de plantación) que si no impedian al menos dificultaban la realización de tratamientos. Todo esto ha dado lugar a encontrarnos con masas de resinosas con nulos o pocos tratamientos realizados en las mismas. TIPO DE ACTUACIONES EN LA COMARCA Hasta el año 1993 las actuaciones selvícolas en las masas de coníferas en la comarca han sido nulas o casi nulas, encontrándonos con unos montes en los cuales su índice de Hart-Beckig, coeficiente de esbeltez, su fuerte competición entre los pies de la masa y la expulsión del matorral heliófilo, todos ellos índices por los que se puede ver la necesidad o no de realización de claras, se encuentra fuera de la normalidad. Por todo esto, a principios de los noventa se diseñó un plan de actuaciones (claras) en las masas de coníferas de la comarca. En la actualidad se ha intervenido en unas 2000 has con la obtención de 150000 estéreos de madera para la industria de tablero aglomerado en su mayoría. REALIZACION 1ª CLARAS: Entre los factores a tener en cuenta a la hora de decidir la ejecución de 1ª clara en la comarca, se tuvo en cuenta el momento en el cual los pies de la masa comienzan una competición fuerte entre los mismos y la expulsión de matorral heliófilo, es decir cuando comienza la fase de exclusión de fustes En el proceso de competición puede intervenir la calidad de la estación, marcando diferencias, sin embargo la expulsión es probable que solo dependa de la sombra, la cual se refleja a través del área basimétrica. En la comarca de Ayllón, se observa que el efecto de expulsión de matorral heliófilo en las masas de P.pinaster y P. nigra, comienza cuando su área basimétrica toma los valores 28 a 31 metro cuadrado por hectárea siendo esto a la edad de 35-45 años. Los montes tratados tienen edad de 40-45 años y AB de28,94 metros cuadrados por hectárea. TIPO DE CLARA: En plantaciones de resinosas no quedan muchas mas opciones que las claras por lo bajo, ya que las pinos dominados no reaccionan a la apertura, salvo en lo que se refiere a la calle y al apeo temprano de algún pie dominante de muy mala forma. Solo se puede incidir sobre el estrato dominante si la diferencia de calidad a favor de los codominantes es grande y asumiendo perdida de producción. MÉTODO OPERATIVO DE REALIZAR LA CLARA: La corta se realizó en el periodo comprendido entre el año 1993 y 2000. El apeo en cada uno de los montes en cuanto a intensidad y criterio fue el mismo al ser todos ellos de la misma edad y especie. Se procedió a marcar como peso de clara entre un 28 y un 35% del AB que traducido a volumen suponía 30-35% del volumen de las existencias.Se eligió un peso fuerte para tener la seguridad de que se quitan todos los pies dominados de la entrecalle. Durante la operación de apeo y con la frecuencia que se estimo necesaria en función del progreso de dicha actividad, se realizaron los muestreos oportunos, para ajustar y garantizar que tanto intensidad como criterio de corta se corresponden con lo previsto en el plan de actuación de los montes. Previamente a la realización del apeo se procedió al marcaje de calles de saca, basándonos en características fisiográficas del terreno tales como su pendiente al mismo tiempo que se tuvo en cuenta los diferentes métodos de preparación del terreno que se llevaron a cabo para su repoblación así como su marco de plantación. - Apeo en terrenos con pendiente inferior al 25%: En este apartado se agruparon las zonas o montes de actuación en los que de manera general e independientemente del modo de preparación del suelo para la repoblación que en su día se realizara, pueda desplazarse con comodidad la maquinaria encargada de la saca. El apeo se inicio sobre las calles previstas para la saca, que se diseñaron en sentido de máxima pendiente, con anchura mínima necesaria, que se estimo en cuatro metros para el tránsito de la maquinaria de saca y un espaciamiento entre ejes próximo a 25 metros. Estas calles han supuesto en el cómputo de corta el 15% del total de corta. Por último, se apearon los arboles oportunos en las franjas arboladas entre calles, con los criterios previstos para el monte, procediéndose a su apilado para su posterior saca. El apeo se realizó de forma manual con motosierra o bien, con procesadora, cuya opción repercutió sensiblemente en la ocupación de mano de obra y en los costes de ejecución. - Apeo en terreno aterrazado o acaballonado, con pendiente superior al 25%: En este tipo de rodales la corta se inició sobre la totalidad de los arboles situados en las terrazas o caballones previstos para la saca, habiéndose considerado para tal menester una de cada cinco terrazas o caballones cuando se dieron espaciamientos de 5-6 metros entre ejes de hileras arboladas. Posteriormente se apearon las franjas arboladas entre las calles creadas sobre las terrazas o los caballones, con los criterios definidos para el monte. En algunas zonas del monte y siempre en las que la pendiente era superior al 25% se procedió a cortar en las hileras situadas por encima y por debajo de la calle de saca uno de cada tres árboles y en la dos hileras centrales, uno de cada dos, siempre procurando ser los arboles dominados. De esta manera, la intensidad de apeo, expresada en tanto por cien de pies, quedaría en teoría de la siguiente manera: a) Corta sobre las calles de saca b) Cortas sobre las calles de saca c) Corta sobre las calles de saca Por consiguiente el conjunto de pies apeables seria la suma de los tres conceptos, o sea el 53,3% de los pies existentes teóricamente en cada hilera. El porcentaje teórico de apeo deducido anteriormente se vio reducido en la práctica debido a las marras existentes, que evidentemente no se apearon. Ambos sistemas de ejecución, manual o mecanizado, son viables, pudiéndose establecer diferentes grados de ocupación laboral o costes de ejecución según la opción adoptada. - Apeo en terrenos sin aterrazado o acaballonado, con pendiente entre el 25 y el 45%: En esta apartado se agruparon los rodales de actuación particulares, que al no estar el terreno aterrazado o acaballonado, es posible el desplazamiento de skidders en líneas de máxima pendiente, a pesar de la pendiente. El apeo se realizó de manera similar al descrito en los párrafos anteriores, iniciándose sobre las calles previstas para la saca, diseñadas en sentido de máxima pendiente, con la anchura mínima necesaria, para el transito de la maquinaria de saca y un espaciamiento entre ejes de 25 metros. Posteriormente se apearon los arboles oportunos en las franjas arboladas entre calles con los criterios previstos para el monte. Debido a la pendiente, el sistema de ejecución fue manual con motosierra. SACA DE LOS PRODUCTOS La saca de la madera se realizó acompasadamente con la actividad del apeo o en su caso, del procesado de la madera, cuando esta operación se realizó en el interior de la masa. El equipamiento y sistema de saca dependieron de las condiciones fisiográficas del terreno, utilizándose autocargadores en pendientes inferiores al 25% y skidders para el resto. El método tradicional de saca, al emplear medios mecánicos y como consecuencia de la densidad del final del arbolado, no permitió libertad de transito en el interior de la masa,por este motivo se procedió a abrir calles de arrastre dirigidas según la máxima pendiente y espaciadas entre sí a una distancia de 20-25 metros. De acuerdo a este procedimiento, la madera se acerca desde el pié del tocón hasta las calles de arrastre y luego transportada hasta la vía de desembosque o cargadero mediante skidder o autocargador Este método de saca, cuando la pendiente es pronunciada tiene el inconveniente de que se favorece la escorrentía y la formación de cárcavas muy pronunciadas y arrastre de suelo a lo largo de las calles de saca por la acción conjunta del propio sentido de las mismas,al mismo tiempo que se origina una fuerte compactación del terreno por el tránsito de la maquinaria Además cuando se trato de terrenos con pendiente acentuada, el traslado de la maquinaria de saca desde las calles de arrastre a las pistas o cargaderos se dificulta de manera considerable o llega a verse totalmente impedido a no ser que se construyan rampas de acceso a las pistas,debido a la importancia de la magnitud geométrica de los taludes y terraplenes. Por otra parte el efecto visual de las calles de saca queda muy de manifiesto cuando la ladera se observa de frente. Cuando además de una acusada pendiente de la ladera nos encontramos con el hecho de que el terreno estuviera aterrazado o acaballonado, todos los efectos mencionados anteriormente adquieren mayor relevancia, incorporándose además, desde el punto de vista operativo la restricción o total impedimento al desenvolvimiento de la maquinaria de saca.. Por los motivos anteriormente expuestos se planteo la alternativa de utilizar las propias terrazas o caballones como calles de saca. Actuando de esta manera se evitó la formación de procesos erosivos y el efecto visual de las calles, al tiempo que se favorece el acceso a la pista o cargadero con el consiguiente desenvolvimiento de la maquinaria. Por todo lo anteriormente expuesto se procedió a: - Saca en terrenos con pendiente inferior a 25% sin aterrazar ni acaballonado: Bajo esta tipología de terreno la saca se realizo mediante autocargador convencional por calles abiertas en líneas de máxima pendiente,procediendose a efectuar la saca por el sistema de madera corta. - Saca en terreno aterrazado o acaballonado con pendiente superior al 25%: En este ambiente, la saca se llevó a cabo con skidder con capacidad de autoestavilización para corregir sus condiciones de equilibrio, de acuerdo a las irregularidades del terreno o defectos en las terrazas sobre las que discurre. - Saca en terrenos sin aterrazar con pendientes entre 25-45%: En este ámbito, la saca estuvo restringida al skidder, procediéndose en todo momento a extraer la madera en paquetes de madera corta. ELIMINACIÓN DE RESTOS Para evitar la aparición de determinadas plagas como consecuencia de la masa muerta que se origina, es necesario proceder a su eliminación. La experiencia demuestra dado que habitualmente se efectúa el tratamiento por una empresa de explotaciones forestales, que uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el diámetro en punta delgada hasta el cual se debe aprovechar; debiendo ser este menor de 6 centímetros, si se dejan restos con diámetro superior a este, la aparición de plagas producidas por escolítidos es muy frecuente. Por todo esto, en los correspondientes pliegos del aprovechamiento debe constar el diámetro mínimo de aprovechamiento de la madera, el cual debe ser inferior a 6 centímetros, buscando la trituración del resto de residuos y su rápida incorporación al suelo, aunque vaya en detrimento del precio de la madera. ADJUDICACIÓN DE PRODUCTOS Y DESTINO DE LOS MISMOS Las cortas de mejoras constituyen un conjunto de operaciones selvícolas que no deben requerir inversiones por parte de la propiedad del monte, es decir que los productos obtenidos deben servir para financiar las operaciones. Para conseguir esto hay que lograr conectar las necesidades selvícolas del monte con las necesidades de la industria consumidora de los productos, por tanto la hora de planificar la corta se tuvo en cuenta esta conexión, volcándonos favorablemente hacia los criterios selvícolas sin olvidar los industriales, por lo que se establecieron los requerimientos mínimos a los que debe someterse la explotación, tanto en aspectos selvícolas como económicos que quedaron reflejados en los correspondientes pliegos de condiciones técnicas y tasación. Al redactar los correspondientes pliegos se tuvo en cuenta una serie de factores limitantes, como que se trata de productos de escaso valor (por su dimensión, por defectos o por estado sanitario), que las intensidades de corta son bajas, que hay una escasa o mala accesibilidad a los montes y la dificultad en la explotación (ya que al ser una corta de mejora hay que poner especial cuidado en no originar daños a la masa remanente, al igual que el marco existente en la plantación condiciona la explotación). La adjudicación del aprovechamiento se realizó mediante subasta de arboles en pié y a resultas (medición final), resultando mas adecuado este método de adjudicación que el de subasta a riesgo y ventura, ya que en el primero no se señala toda la superficie a tratar si no solo una parcela de muestra, reduciendo así los gastos de señalamiento. Al obtener madera de pequeñas dimensiones se destino en su mayoría a madera para industria de fabricación de tableros de fibra o partícula siendo empresas de explotación ligadas a estas industrias las que se presentan a las subastas. Otro destino de la madera obtenida pero en menor cuantía, fue la fabricación de postes para vallado y en partidas aun mas pequeñas a madera destina a la fabricación de palets. Normalmente estas empresas suelen contratar a otras mas pequeñas, encomendándolas su explotación en monte, realizando la misma a destajo por personal eventual por lo que en la mayoría de los casos la vigilancia de los trabajos tiene que ser mas exhaustiva ya que de no ser así se podrían originar daños irreparables sobre la masa residual. RESULTADOS FINALES OBTENIDOS Y CONCLUSIONES. A raíz del seguimiento realizado durante la ejecución de los tratamientos se han obtenido los siguientes resultados. Edad de las masas (años): 35-50 Densidad anterior a la corta (pies): 1473 Diámetro medio antes de corta (cm): 15.86 2 AB/ha antes de corta (m ): 28.94 3 138.77 Volumen/ha antes de corta (m ): 3 Volumen/ha después de corta (m ): 95.95 Densidad después de corta (pies): 821 Diámetro medio después de corta (cm): 17.68 2 AB Extraída (m ): 9.01 2 19.93 AB después de corta (m ): % AB extraída: 30.86 % pies extraídos: 44.13 La realización del aprovechamiento debe de ser a través de empresas especializadas siendo preferible su adjudicación por subasta con medición final sobre cargadero o camión. Se deben realizar las claras a su debido tiempo para así conseguir un producto final del monte de alto valor, al mismo tiempo que se debe realizar todos los tratamientos selvícolas en su momento. El personal que actúe en la ejecución de los tratamientos deberá ser lo mayor especializado posible, evitando as riesgos irreversibles al mismo tiempo que se consigue un ahorro económico tanto para el gestor del monte como para el propio rematante.