PROTOCOLO DE ACTUACION PARA PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRONICA EN ATENCION PRIMARIA LAURA CATALAN BELOQUI MARIA MENA MAYAYO EVA CERDAN URRUTIA SANDRA MAESTRE LERGA TERESA ASCORBE LANDA IRANZU MARTINEZ NAVARRO JOAQUIN MANRIQUE0 ITZIAR BUENO JESUS ARTEAGA SERVICIO DE NEFROLOGIA DEL COMPLEJO HOSPITALARIO DE NAVARRA NAVARRA Resumen Estudios epidemiológicos recientemente publicados han mostrado una elevada prevalencia de enfermedad renal crónica (ERC) en España. A partir del estudio EPIRCE, se ha descrito en un 9,09% de la población general. Aunque el volumen global de pacientes no es comparable a otras patologías, el elevado consumo de recursos humanos y económicos (estimado en un 2,5% del gasto sanitario anual), y la asociación con otras patologías cardiacas, vasculares o endocrinas, hace que la ERC tenga un peso importante en la planificación sanitaria. Los cuidados y control de la evolución de esta patología, van dirigidos a ralentizar el avance de la enfermedad y evitar en la manera de lo posible la inclusión en diálisis. Analizando el informe del Instituto de Información Sanitaria (Subcomisión de Sistemas de Información del SNS) del 2008, en las “carteras de servicios” para patologías crónicas de atención primaria (AP), de las CCAA, no encontramos servicios específicos para ERC. En AP del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, existen planes personales o protocolos que sirven de guía para realizar el seguimiento de los pacientes. El “Plan Personal Prevención Cardiovascular” incluye protocolos para enfermedades vasculares, obesidad, HTA y diabetes, pero no para ERC. En la actualidad, la elaboración de nuevos sistemas informáticos y de comunicación (TICs) facilita la labor diaria. La derivación entre distintas disciplinas y centros hace que actualmente los pacientes tengan un seguimiento más completo, registrándose todo ello en historia clínica informatizada (HCI). El acceso a esta información por parte de los distintos profesionales que atienden a estos pacientes, es de vital importancia, así como la existencia de una comunicación entre ellos. A pesar de estos avances, en ocasiones se ha detectado un déficit en el seguimiento de los pacientes con ERC, debido entre otras cosas a la ausencia de un protocolo específico en AP. Así mismo se ha detectado una falta de comunicación, entre la AP y atención especializada (AE), quedando la vía de comunicación, en muchas ocasiones, en manos del propio paciente o cuidador. Desde nuestra unidad se ha diseñado un protocolo de actuación o plan personal de la ERC en AP, en el que se han clasificado a estos pacientes en tres grupos: pre-tratamiento sustitutivo, tratamiento sustitutivo (diálisis) o conservador y paciente trasplantado. En un primer formulario se valoran parámetros comunes para todas las patologías incluidas en el plan personal “Prevención Cardiovascular” y, en el resto de los formularios, se valoran parámetros específicos para las fases anteriormente mencionadas para proporcionar los cuidados necesarios. Basándonos en el PAE se identifican una serie de problemas de salud que se define a través de diagnósticos enfermeros. Los planes de cuidados serán comunes a otras patologías del plan personal “Prevención Cardiovascular” y otros específicos para la ERC. Desde el punto de vista de AP, el desarrollo de este protocolo permite una mejor educación sanitaria, basándose no sólo en el control de la dieta, o toma adecuada de medicación, sino también en la prevención de complicaciones y cuidados específicos del tratamiento con diálisis entre otros. La elaboración de un protocolo, siguiendo la línea estratégica del cuidado por procesos del Plan de Salud de Navarra 2006-2012, tiene como objeto: por un lado, mejorar desde AP la atención de los pacientes diagnosticados de ERC en las etapas de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de Página 52 Este trabajo será publicado íntegramente en la Revista de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica su enfermedad, a través de un protocolo específico dentro del plan “Prevención Cardiovascular”. Por otro lado, favorecer el uso de TICs entre los profesionales de AP y AE (Nefrología). Así mismo se propone la creación de una interconsulta enfermera entre AP y consulta enfermera ERCA, la cual unificaría criterios y complementaría el seguimiento en los cuidados, optimizando estos recursos. La unificación de la experiencia, los conocimientos y el trabajo de los profesionales de AP junto con los de AE, proporcionará un cuidado por procesos integral e integrado en el paciente con ERC. Página 53 Este trabajo será publicado íntegramente en la Revista de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica