CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez Tema 21. Aparato respiratorio. Características generales. Vías de conducción aérea: Mucosa respiratoria. Cavidad nasal: estructura de las porciones vestibular, olfatoria y respiratoria. Senos nasales y paranasales. Nasofaringe. Bolsas guturales. Laringe. Tráquea. La función del aparato respiratorio es captar el oxigeno del aire y pasarlo a la sangre a través de la cual es transportado por los eritrocitos a los diferentes territorios orgánicos, al tiempo que el CO2 originado en el catabolismo tisular es transportado para su eliminación por el aire. Por ello, en el sistema respiratorio se diferencian dos porciones: la porción conductora y la porción respiratoria. La primera está constituida por las vías de conducción área encargadas de vehicular el aire hasta la porción respiratoria situada en el pulmón, donde tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre. VÍAS DE CONDUCCIÓN AÉREA La porción conductora se extiende desde la cavidad nasal hasta las últimas ramificaciones de los bronquiolos ya dentro del parénquima pulmonar, pudiéndose dividir esta porción en dos: vías aéreas extrapulmonares e intrapulmonares. Las primeras se extienden desde la cavidad nasal hasta la bifurcación de la tráquea en los bronquios principales que se introducen en el parénquima pulmonar, e incluyen además los senos nasales y paranasales, conectados con la cavidad nasal, la nasofaringe, las bolsas guturales y la laringe. Todas estas porciones se caracterizan por presentar la estructura de un órgano hueco, cuya luz está revestida por una mucosa denominada respiratoria, que descansa sobre un soporte óseo o cartilaginoso según la zona, que da rigidez a la pared y evita el colapso de la luz para facilitar el paso del aire. Mucosa respiratoria Está revestida por un epitelio seudoestratificado cilíndrido ciliado con células caliciformes, células cilíndricas no ciliadas y entre las células basales, células 1 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez neuroendocrinas, secretoras de proteínas con actividad hormonal y que forman parte del sistema endocrino difuso. Igualmente, aparecen linfocitos intraepiteliales. El epitelio descansa sobre una lámina propia submucosa de tejido conectivo laxo donde aparecen gándulas tubuloacianosas seromucosas y tejido linfoide difuso y nodular, que puede constituir agregados. Este epitelio permite que las partículas nocivas que penetran con el aire queden retenidas en la secreción mucosa de las glándulas que es eliminada gracias al movimiento ascendente que procuran los cilios, evitando que penetren en la porción respiratoria. Todo este conjunto constituye el aparato mucociliar. Cavidad nasal Es la primera porción de las vías áreas y se encarga de captar el aire, filtrarlo, humedecerlo, calentarlo y además, captar los estímulos olfatorios. Por ello, en la mucosa, que descansa sobre un soporte óseo o cartilaginoso, se diferencian tres zonas según las características del epitelio y su función. - Vestibular: porción rostral continuación de la piel, provista por tanto de una mucosa tegumentaria: epitelio estratificado plano queratinizado grueso y pigmentado, que se continúa con un epitelio que pierde la queratina y se transforma progresivamente en seudoestratificado cilíndrico ciliado, apareciendo además glándulas serosas y pelos que favorecen la retención de partículas groseras vehiculadas por el aire. La lámina propia submucosa se continúa con la fascia subyacente del músculo o la capa fibrosa del cartílago o hueso de la cavidad nasal. - Respiratoria: comprende la mayor parte de la cavidad nasal, revestida de mucosa respiratoria, caracterizada por la presencia en la propia submucosa de un estrato vascular cavernoso, formado por numerosas venas de pared delgada con esfinter de fibras musculares lisas, que cuando se llenan de sangre retrasan el paso del aire y producen su calentamiento. - Olfatoria: recubre la parte caudodorsal de la cavidad nasal, macroscópicamente suele ser pigmentada (amarillenta, parda, gris o negra) y se caracteriza por la presencia del neuroepitelio olfatorio, epitelio seudoestratificado ciliado que contiene células 2 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez cilíndricas, que en realidad son neuronas bipolares. Éstas, presentan en la porción apical un bulbo provisto de cilios que se corresponde con las dendritas que captan los estímulos olfatorios, mientras que basalmente parten los axones en la propia submucosa donde se reunirán para formar el nervio olfatorio. En la submucosa hay glándulas serosas denominadas de Bowman cuya función es humedecer la superficie del epitelio y disolver las sustancias odorígenas para que interactúen con los cilios de las células olfatorias neurosensitivas. Dentro de este epitelio es característica la presencia de células provistas de pigmento. Senos nasales y paranasales Corresponden a los divertículos y cavidades de los huesos de la cabeza que se comunican con la cavidad nasal y que están recubiertos por una mucosa con un epitelio que va desde biestratificado cúbico a seudoestratificado cilíndrico ciliado con menor cantidad de células caliciformes. La mucosa descansa directamente sobre el periostio. Nasofaringe Es la porción de la faringe, que se estudiará en el aparato digestivo, situada dorsalmente por encima del paladar blando y que comunica con la cavidad nasal. Su mucosa respiratoria se caracteriza por presentar glándulas serosas, mucosas y mixtas. En esta localización encontramos las tonsilas, agregados de tejido linfoide nodular y difuso, como defensa frente a los antígenos que penetran vía aérea. Bolsas guturales Son dilataciones que los équidos presentan en la trompa auditiva (conducto membranoso que comunica la cavidad timpánica del oído medio con la nasofaringe). Están revestidas por una mucosa respiratoria bajo la que aparece un soporte muscular. Laringe Órgano tubular conectado cranealmente a la faringe y que se continúa caudalmente con la tráquea. Su pared está constituida por los cartílagos laríngeos, fundamentalmente de naturaleza elástica, unidos entre sí y a la tráquea por ligamentos y 3 CITOLOGÍA E HISTOLOGÍA VETERINARIA Autores: Antonio Bernabé Salazar, José Antonio Navarro Cámara y Francisco José Pallarés Martínez músculos estriados. Internamente, la mucosa que los reviste, que puede ser tegumentaria o respiratoria, forma dos pliegues que estrechan la luz del órgano (cuerdas vocales) entre las que queda una depresión que se denomina ventrículo laríngeo. Tráquea Es un tubo semiflexible que se extiende desde la laringe a la cavidad torácica y se continúa con los bronquios. Las células neuroendrocrinas (argirófilas) del epitelio respiratorio cuando se asocian forman los cuerpos neuroeptieliales, que presentan quimiorreceptores sensibles al aire inhalado y ayudan al mantenimiento del calibre de las vías aéreas. La mucosa respiratoria que reviste la luz descansa sobre la lámina propia submucosa que presenta glándulas mixtas en la porción proximal y tejido linfoide nodular y difuso en ovino y porcino. Se continúa con el cartílago de los anillos traqueales, incompletos dorsalmente por lo que tiene forma de C o de U, unidos por tejido conectivo elástico (ligamentos anulares). Una banda de músculo liso, cuyas fibras se extienden transversalmente entre las terminaciones libres dorsales del cartílago, se dispone a lo largo de toda la tráquea, excepto en carnívoros que lo hace externamente. Periféricamente queda rodeada por una túnica adventicia y en la cavidad torácica por una serosa rica en células adiposas y nervios. 4