¿Mentalidad de esclavo o mentalidad de libre?

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¿Mentalidad de esclavo o mentalidad de libre?
Gálatas 5:1
Introducción: Sabemos que la vida está basada de los pensamientos. La civilización humana está
formada de los pensamientos de las personas que han pasado por el mundo.
Un pueblo eminente es un pueblo con mentalidad eminente; de lo contrario, un pueblo primitivo es
un pueblo con mentalidad atrasada y negligente.
Una mentalidad correcta trae éxito, bendición y vida, pero una mentalidad incorrecta trae fracaso,
ira y muerte. Cual sea nuestro pensamiento, así será nuestro futuro.
Estudiemos la mentalidad de los israelíes quienes salieron de Egipto.
Durante 400 años estuvieron bajo la esclavitud de Faraón; de modo que estaban empapados de una
mentalidad de esclavo. ¿Como es la mentalidad de esclavos? Es una mentalidad rebelde.¿Por qué?
Porque saben que por mucho que trabajen o se esfuercen no lo hacen por el bienestar de uno, sino
por el amo; de modo que son negligentes, infieles y desleales. La mentalidad del esclavo es negativa.
Los israelíes que estuvieron bajo el dominio de Faraón se acostumbraron a ver todo con pesimismo,
con pensamiento derrotista, mediocre; sin esperanzas, vivían la vida con desinterés.
Con estas mentalidades los israelíes siguieron a Moisés a la tierra prometida. Sus cuerpos físicos
estaban libres del trabajo forzoso, pero sus mentalidades seguían esclavizados.
Aunque por gracia de Dios salieron del dominio egipcio, no desecharon la mentalidad de esclavos.
Por consiguiente, durante toda su trayectoria en el desierto fueron muy tercos y resistentes al
liderazgo de Moisés. Así como se rebelaban contra Faraón, estuvieron rebeldes contra Moisés.
En Números 16 vemos que Coré, Datán, Abiram y On tomando gente se rebelaron contra Moisés.
“¿Eres tú el único líder?,¿acaso Dios está sólo contigo?” Entonces clamó Moisés ante Dios y él lo
juzgó de tal manera que se abrió la tierra y tragaron vivos a Coré, Datán, Abiram y On con sus
familias. Y los 250 quienes se habían rebelado contra Moisés el fuego los consumió. Y los que
estaban contra Moisés, Dios envió mortandad y los consumió también y el número de personas que
pereció de la mortandad fueron 14,700. Esto fue la consecuencia de sus mentalidades de esclavos.
Con la mentalidad de esclavos, ellos desobedecieron la voluntad de Dios; a pesar que ya eran pueblo
de Dios, pensaban de Dios como Faraón. Pensaban que estaban esclavizados de Dios, por tanto no
fueron fieles, diligentes ni leales. Lea: Salmos 78:40-41, Números 21:5
El esclavo es siempre negativo; dice no puedo, no quiero, no es posible. Ve las cosas en forma
negativa. Nuestro pueblo es muy negativo. En estos días me da miedo leer el periódico, porque está
lleno de tragedias, de noticias negativas. Cuando leemos el periódico no hallamos esperanza por el
día de mañana. No hallamos noticias optimistas; esto también es consecuencia de una mentalidad
de esclavo.
Asimismo la mentalidad de esclavo de muchos cristianos en lugar de ser optimista es pesimista.
Esa mentalidad todo lo juzga y dice fracasaremos, no podremos seguir vivos, estamos acabados. Son
pesimistas. Ve las situaciones con actitud pesimista.
Dice la Biblia “Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma”.
En Gálatas 5:1 dice por tanto “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”.
Aunque el cuerpo físico está libre, si su pensamiento está con el yugo de la esclavitud, seguirá en el
desierto.
Debemos, por tanto, renovar nuestro pensamiento a la de un hombre libre. Jesús deseando renovar
nuestro pensamiento de esclavo a la de libre tomó la cruz. ¿Qué dice la Biblia? “Y a Aquel que es
poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos”. Pero si nuestro pensamiento es de un esclavo, nada podemos hacer.
Sabemos que del corazón mana la vida, si los pensamientos son de esclavo toda nuestra vida
cotidiana estará sujeta a la esclavitud. Cristo tomó la cruz con la finalidad de renovar nuestros
pensamientos del esclavo a la de libre.
Después de la caída de Adán y Eva, el hombre vivió durante mucho tiempo bajo el dominio del
diablo; así los pensamientos del hombre se acostumbraron a la esclavitud. Pero Cristo deseando
liberar al hombre de esta esclavitud, tomó la cruz, entregó su cuerpo, derramó toda su sangre, para
así, despojarnos de la vestimenta del esclavo y revestirnos de un hombre libre.
En Filipenses 4:13 dice “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Nosotros sí podemos hacer, ésta debe ser nuestra manera de pensar.
En Marcos 9:23 dice “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”.
Como está escrito, si venciendo al diablo y lo mundano recibe el reino de Dios, sus pensamientos
serán de la persona que habita en el reino de Dios; si recibe al Espíritu Santo, sus pensamientos
serán de la persona que posee al Espíritu Santo. Así deben ser nuestra mentalidad, poseer una
mentalidad de hombre libre y no de esclavo.
Tenga certeza en su corazón que ya no pertenece a la esclavitud del diablo y lo mundano, pero es
una persona poseedor del reino de Dios, y del Espíritu Santo. Ya no somos esclavos de lo negativo,
de desesperanza, ni de tristeza, sino de esperanza, gozo y libertad. Porque Cristo en la cruz pagó por
toda la tristeza, negativismo, y desesperanza. Pagó por todos los dolores del hombre. Por tanto,
bautícese con la sangre preciosa del Señor y llénese de gozo.
Lea II Corintios 5;17, Colosenses 1:13-14 , III Juan 1:2
Debemos por tanto en Cristo Jesús desechar la naturaleza del hombre caído y esclavizado al diablo y
adquirir una nueva identidad de una nueva criatura.
El esclavo vive en el desierto y el libre en la tierra prometida donde fluye leche y miel. Observe si
dentro de su corazón vive un esclavo o un libre.
Tenga hermano la mentalidad del justo, del hombre lleno del Espíritu Santo, lleno de gracia, lleno
del reino de Dios. Tenga una mentalidad de gozo, de esperanza y de optimismo. Tenga una
mentalidad de victoria y de bendición. Tenga una mentalidad de vida eterna y del reino de Dios. Sea
siempre su manera de pensar creativo, positivo, lleno de esperanza y no negativo, pesimismo y
desesperanza porque ellos destruirán su vida. Lo que trae estos pensamiento es el desierto.
¿Entraría usted a la tierra prometida donde fluye leche y miel, o habitaría en el desierto? ¿Viviría
con el yugo de la esclavitud o como libre? Esto depende de nuestra mentalidad. Adquiera una
mentalidad renovada en Cristo Jesús.