Haití: ¿Castigo divino, o tragedia humana? Perspectivas

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5 de febrero de 2010
Artículo escrito por: Gary Williams
Usado con permiso
Haití: ¿Castigo divino, o tragedia humana?
Perspectivas bíblicas
1. La pregunta: ¿Cómo debemos interpretar bíblica y teológicamente el reciente terremoto
devastador en Haití?
2. Posibles respuestas bíblicas
2.1. Es castigo divino contra Haití, si hay evidencia de que Haití ha pecado contra Dios
(Hch. 5:1-10; 12:20-23; 1 Co. 11:29-30; Lam. 2:1-9, 14; Nehemías 9; 2 S.
21:1).
2.1.1. Razones bíblicas por castigos contra el pueblo de Dios: adoración a otros
dioses, injusticia, rechazo de Cristo
2.1.2. Razones bíblicas por castigos contra naciones paganas: maltrato al pueblo
de Dios, soberbia, idolatría, violencia contra otras naciones
2.2. Es una tragedia humana para Haití (Lam. 2:11-13, 20-22; 4:4-10).
2.3. Es medida divina para evitar que Haití influya negativamente en otras naciones,
desviándolas de obedecer a Dios (Dt. 7:1-5).
2.4. Es advertencia divina a Haití a arrepentirse antes que le caiga un juicio peor (Am.
4:6-13).
2.5. Es un llamado a Haití a clamar a Dios pidiendo socorro (Jueces, Salmos de
clamor).
2.6. Es un impulso para avivamiento cristiano en Haití (Cautiverio Babilónico).
2.7. Es oportunidad para que Haití haga un nuevo comienzo y se reconstruya mejor
(Esdras-Nehemías).
2.8. Es parte de la sujeción de la creación a la vanidad que ha resultado de la Caída y
del pecado de toda la humanidad (Gn. 3:14-19; Ro. 8:20-22).
2.9. Es acicate que aviva y refuerza en Haití la esperanza de la gloria venidera (Ro.
8:18-25).
2.10. Es una condena a las naciones que han oprimido a Haití (Lam. 1:23; 3:60-66;
4:21; Is. 14:4-6; Ez. 32:22-27, 30; 35:1-15).
2.11. Es advertencia a todos a arrepentirnos de nuestro pecado para que no nos pase lo
mismo (Lc. 13:1-5).
2.12. Es llamado y oportunidad para todos de mostrar amor y compasión al prójimo (Lc.
10:25-37; Hch. 11:27-30; Gá. 2:10; 6:10; 1 Co. 16:1-3; 2 Co. 8-9; Ro. 15:2526).
2.13. Es medio para unificar en amor a la Iglesia internacional (2 Co. 9:14).
2.14. Es medio para que Dios sea glorificado (Jn. 9:1-3; 2 Co. 9:12-13; Ro. 11:32-36).
2.15. Es lo que digan los profetas verdaderos, si los hay (Am. 3:7; 2 S. 21:1).
2.16. Es un misterio divino (Job).
2.17. Es alguna combinación de las opciones ya mencionadas.
2.18. ¿Otras?
3. Algunas de estas posibles respuestas tendrían mucho más sentido con relación a
catástrofes en naciones poderosas que en naciones pobres como Haití:
3.1. Es castigo divino por soberbia (# 2.1.2).
3.2. Es castigo divino por violencia contra otras naciones (# 2.1.2).
Haití: ¿Castigo divino, o tragedia humana?, pág. 2
3.3. Es medida divina para evitar una influencia en otras naciones que las desvíe de
obedecer a Dios (# 2.3).
4. ¿Quiénes deben elegir las respuestas bíblicas más indicadas en el caso de Haití?
4.1. En cuanto a las respuestas 1-9, lo más importante es cuáles elige el pueblo
haitiano y qué hace a la luz de ellas.
4.2. En cuanto a las respuestas 10-13, lo más importante es cuáles elegimos los
habitantes de las otras naciones y qué hacemos a la luz de ellas.
4.3. Todos debemos preguntarnos cuáles ayudan a interpretar los problemas en
nuestra nación y qué haremos a la luz de ellas.
5. Una respuesta no bíblica a la pregunta inicial: Dios no tiene responsabilidad por el
terremoto (Am. 3:6; Ez. 14:9; Job 1-2; Gn. 45:8; Ef. 1:11).
6. Una pregunta relacionada: A la luz del terremoto en Haití, ¿cómo puede Dios ser
soberano y a la vez bueno?
6.1. La Biblia insiste en que Dios es soberano y también bueno, pero no pretende poder
resolver el problema de cómo él puede ser las dos cosas simultáneamente en un
mundo donde hay tanto sufrimiento. De modo que nuestras explicaciones de cómo
él puede ser soberano y a la vez bueno no son bíblicas.
6.2. Por lo regular nosotros preferimos poner en jaque su soberanía para defender su
bondad.
6.3. La Biblia, en cambio, hace lo contrario: pone en jaque su bondad para afirmar su
soberanía (Ro. 9:8-21; 11:32; Job).
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