Alabastra» de pasta vitrea - Boletines Sociedad de Cerámica y Vidrio

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B O L E T Í N DE LA S O C I E D A D ESPAÑOLA DE
Cerámica y Vidrio
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Una aproximación al estudio de los «Alabastra» de pasta vitreaLos ejemplares del Museo Nacional de Artes Decorativas
JULIO GONZALEZ ALCALDE
Arqueólogo
Este trabajo es el resultado de un estudio sobre los Alabastras de pasta vitrea fabricados con la técnica del núcleo de arena.
Su presencia es frecuente en el entorno mediterráneo en los siglos VI-1 a.C. formando parte generalmente de los ajuares funerarios
orientalizantes, púnicos, griegos e ibéricos.
Se propone aquí que estos recipientes pudieron ser utilizados en actividades suntuarias y ceremonias rituales como contenedores de
perfumes y ungüentos.
La investigación se ha basado en el estudio de su origen, materia, técnica de fabricación y aspectos tipológicos relacionados con la
cronología. Asimismo, su importancia en el comercio mediterráneo y significación socio-cultural. Todo ello ha permitido sugerir la
existencia de una triple finalidad como perfumarlos de lujo, elementos del ámbito religioso y objetos de uso funerario.
Debido a esta multifunción eran muy apreciados por aquellas culturas.
Palabras clave: Alabastras, rituales, perfumarios, ungüentarios,
Mediterráneo.
An approach to the study of the vitreus paste alabastra. Samples in the Museo Nacional de Artes Decorativas
This eassy is the result of a study on glass paste Alabastra manufactured following the san-core technique.
They are widely present in the Mediterranean area in VI-I B.C., generally forming part of Oriental, Punic, Greek or Iberian funerary
furnishings.
It is suggested here that these vessels could have been used as ointment and perfume containers ungüentarla in sumptuary activities and ritual cermonies. The research has been based upon the study of their origin, material, manufacturing technique and typological aspects related to cronology. Likewise, they are important in what Mediterranean trade and socio-cultural significance are
concerned. All that has permitted to suggest the existence of a triple purpose: as luxurious perfume pans, as elements belonging to
the religions world or for funerary purposes.
On account of their versatibility, they were very appreciated by those cultures.
Key words: Alabastra, rituals, perfume pan, ointment pan, Mediterranean.
INTRODUCCIÓN
El propósito de este trabajo de investigación ha consistido en
realizar una aproximación al estudio de los alabastra de pasta
vitrea, con especial incidencia en los ejemplares del Museo
Nacional de Artes Decorativas.
Partiendo de sus posibles orígenes históricos se ha investigado la tipología y adscripción cronológica, así como la materia y
técnicas empleadas en su fabricación.
Este cometido se ha realizado en el marco de los focos geográficos de dispersión entroncados con el comercio de estos
vasos en la cuenca mediterránea. Por último, se hace referencia
al contexto sociológico y cultural del que formaban parte.
Los alabastras y otros ungüentarlos, como los anforiscos, aribalos, hidrias, enócoes y ungüentarlos (1) [N.F.l] están realizados en pasta de vidrio policromo, empleando la técnica del
núcleo de arena.
Su origen es desconocido. Vigil (2) sostiene que los vasos
Sargón II de Asirla darían lugar a una tipología de ungüentaBol. Soc. Esp. Cerám. Vidrio, 35 [2] 121-126 (1996)
rlos del siglo VII a. C. y a los alabastras posteriores. Sin embargo, en opinión de Von Kisa (3) y de Fossing (4) su origen sería
egipcio. Goldstein sostiene que hay una relación entre los vasos
Sargón II de Asirla, las vasijas Nimrud, el alabastra de Corning
y los vasos documentados en el Mediterráneo en los siglos VIIVI a. C. (5). Para Feugère (6) los antecedentes de estos vasos se
remontan al siglo XVI a. C. en Oriente Medio y al siglo XV a. C.
en Egipto.
Vives y Escudero (7) mantuvo que las formas eran griegas y
sería en Naukratis donde los griegos fabricaban estos productos. Fossing (4) sostiene que estos ungüentarlos realizados
desde el siglo VI a. C. son el renacimiento de la industria egipcia del vidrio. Estaría apoyada por el Faraón Amasis que, al
estar muy helenizado, mantenía contactos estrechos con los
griegos asentados en Naukratis en el Delta del Nilo en 569 a. C.
Los griegos importarían estos productos egipcios que copiaban
formas áticas. Pero esta opinión fue rebatida por Vigil (2) argumentando que no hubo tal renacimiento de la industria tradicional egipcia. La técnica del núcleo de arena era empleada tam-
121
J. GONZALEZ ALCALDE
bien por otros pueblos. Las formas eran griegas, salvo la de los
alabastras, pero los griegos la utilizaban. Aboga por un origen
Próximo oriental para estos ungüentarlos (2) y habla de «una
pluralidad de focos de producción en el Mediterráneo» (2).
Harden coincide con Vigil al sostener que en Mesopotamia
se fabricaban ungüentarlos desde el siglo IX a. C. (8) (9) [N.F.2].
Los vasos hallados en el Delta eran importados. Los centros de
producción estarían en Siria, pero también en la Isla de Rodas
desde mediados del siglo VI a. C. causa de esas formas griegas
en los ungüentarlos. En la Isla de Creta y Grecia en los siglos VIV a. C. En Fratterina, cerca de Rovigo, en el Noroeste de la
Península itálica en los siglos VII-IV a. C. Alejandría empezaría
a producir desde el 332., fecha de su fundación. Posteriormente
hasta el siglo I a. C. abundan los talleres, en la costa siria, en
Chipre, en la Isla de Rodas y en la Península itálica, entre otros
(10) [N.F.3]. Harden defiende la simultaneidad de producción
de los talleres orientales y occidentales.
Las tipologías de estos ungüentarlos ya están en el
Mediterráneo Occidental desde el siglo VI a. C.
Las medidas de los alabastras oscilan de 8 cms. a 13 cms. de
altura y unos 3 cms. de diámetro. Presentan una coloración que
iría del azul y azul oscuro al blanco, claro, gris y rojo siena.
Están decorados con hilos, también de pasta vitrea azul turquesa, amarillo, verde, blanco, rojo, violeta, gris y negro. Esta
ornamentación rodea el depósito del vaso, formando trazos
geométricos en zig-zags, líneas horizontales, espirales e imitando plumas.
Se les llamó alabastras porque reproducen las líneas de los
recipientes de alabastro utilizados para contener bálsamos.
También se les designa como ungüentarlos y perfumarlos. Su
finalidad era contener perfumes y ungüentos que se comercializaron en su interior.
Estos vasos de pasta de vidrio se fabricaban a base de arena
de sílice. Se conseguía así una tonalidad opaca. Cal con magnesio. Abundante sosa para que fuese baja la temperatura de
fusión y colorantes (11).
Según la clasificación de Fossing (4) había tres períodos para
establecer una secuencia cronológica: Primer período, siglos
VI-IV a. C , Segundo período, siglos IV-III a. C. y Tercer período, siglos III-I a. C.
Los alabastras del primer grupo son de paredes curvas.
Pueden tener color blanco opaco y decoración en hilos de
vidrio oscuro-morado. Los alabastras de color oscuro se decoran con hilos de tonalidades claras. Las decoraciones son en
zig-zags, líneas horizontales y arcos. También hay alabastras de
este período que no tienen decoración. El vaso tiene el cuello
corto. La boca tiene forma plana. Los hombros están definidos.
Los del segundo grupo son de hombros pronunciados. La
forma se ensancha hacia la base. Las paredes verticales. Los
hombros casi no sobresalen del cuerpo del vaso. Tienen color
azul, por regla general.
La decoración es a base de hilos claros con gama de colores
azul claro, blanco, amarillo y verde. Son zig-zags en el centro
del depósito y líneas horizontales enmarcándolas y circundando el vaso. En este caso las cintas de vidrio son de diversos
colores. También puede decorarse con arcos blancos en toda la
pieza. Sobre las asas dos líneas blancas horizontales. La boca
plana tiene un filete amarillo.
Otras decoraciones incluirían arcos con la clave hacia arriba
y hacia abajo, en espina de pescado y en zig-zags en toda la
pieza. En los hombros líneas horizontales marrones. En esta
época surge la decoración plumeada.
Los alabastras del tercer grupo presentan en todos los casos
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un color oscuro. El cuello es más largo, incluso midiendo la
mitad del depósito. Las asas son minúsculas y no llevan perforación. Su decoración es a base de espirales, zig-zags y dibujos
imitando plumas que llenan toda la superficie del vaso. La base
acaba en punta o es redondeada.
TÉCNICA DE FABRICACIÓN
La procedencia de las técnicas para la fabricación del vidrio
parece tener su origen en los alfares (12). También se aplicaban
las utilizadas en la obtención de metales y piedras duras, como
las técnicas del modelado y tallado. La primera se basaba en
introducir vidrio líquido en un molde negativo. También se
insertaban fragmentos de vidrio en un molde doble y se colocaban en el horno para su fundición (2). La técnica del tallado
es contemporánea de la anterior. Con ella se trabajaba el vidrio
como una piedra dura, tallándole en frío (2).
La técnica empleada para fabricar los alabastras, objeto de
este estudio, es la del núcleo de arena. Este sistema fue usado
esencialmente para elaborar ungüentarlos de pasta d e vidrio
hasta el descubrimiento del vidrio soplado entre 331-30 a. C ,
probablemente en Siria o Egipto (12).
Schüler afirma que no se conocen descripciones de esta técnica, aunque con la misma se consiguieron importantes avances técnicos (13) y sostiene que tras dos años de experimentos
pudo reproducir estos ungüentarlos por la técnica del núcleo
de arena. El sistema que describe, aunque no todos los autores
están de acuerdo, sería aproximadamente así:
El núcleo de la vasija queda esculpido al extremo de u n cilindro de yeso blanco fresco y arena. Cuando está seco se introduce en cera caliente.
Alrededor de este se dispone un molde externo, el cilindro se
seca y la cera se funde a unos 90- C. Se coloca en el horno a 700C y se añade vidrio a la cavidad periódicamente elevando la
temperatura a 1.000- C. Después el horno se enfría. Al sacarlo
hay que rom.per el molde externo y lim.piar la vasija. El núcleo
se deja dentro.
La vasija se coloca en una barra y se precalienta a 450- C, se
sube la temperatura para alisar la superficie por el fuego y
luego se vuelve a 450- C. Para aplicar la decoración a la cuerda
seca [N.F.4] y a continuación realizar las asas es necesario
imprimir un movimiento de rotación a la vasija. Al girar se le
aphcan las cintas de vidrios de colores (14) [N.F.5] alrededor y
se hunden con una herramienta de punta afilada. Después de
otro calentamiento se hace rodar la vasija sobre una mesa pulida o se la frota con madera para nivelar los hilos de colores con
la superficie. El calentamiento final sirve para pulir la superficie al fuego. Finalmente se enfria lentamente, quizá enterrándola en arena caliente en un horno y dejando que el fuego se
apagase. Una vez fría el núcleo era retirado y lavada la superficie (13).
Los motivos decorativos incluían zig-zags, arcos, imitaciones
de plumas (2) y (11) también líneas horizontales, espirales y en
espina de pescado. Decoración característica del núcleo de
arena.
HALLAZGOS Y DISPERSION
Los alabastra, así como los demás ungüentarlos realizados
con la técnica del núcleo de arena aparecen en toda la cuenca
mediterránea en los siglos VI-IV a. C. Esta presencia es pro-
Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Vol. 35 Num. 2 Marzo-Abril 1996
UNA APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LOS «ALABASTRA» DE PASTA VITREA. LOS EJEMPLARES DEL MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS
ducto de la expansión comercial de fenicios, cartagineses, griegos y etruscos (2).
Su generalización se explica por la demanda de productos
suntuarios. La técnica del núcleo de arena favorecía su producción. La magnífica organización comercial con que contaban los
fenicios y griegos y la eficacia de sus navegantes, permitía una
distribución eficaz del producto hacia sus factorías y colonias. El
ámbito comercial de estos productos se extendió desde el Mar de
Azov y el Mar Negro a la Península Ibérica, por todo el
Mediterráneo, incluidas zonas muy alejadas de la costa, para lo
que utilizaban las cuencas fluviales como sistema de transporte.
Los perfumes y ungüentos que contenían estos vasos eran,
junto al vino y el aceite, una de las bases del comercio fenicio y
griego (15).
Los fenicios usaban el perfume en los ámbitos religioso,
funerario y doméstico. Fueron grandes fabricantes, creadores
de esencias e importadores de la mayor parte del incienso y
aromas de Arabia y de Asia Tropical (16).
Desde el siglo VIII a. C. los fenicios comercian con los
ungüentarlos. Estos se documentan en sus necrópolis y en enterramientos no fenicios. Este hecho se explica porque los fenicios
realizaban un comercio de elementos de prestigio destinado a
los jefes de las poblaciones indígenas situadas en territorios con
abundancia de recursos que ellos querían controlar (17).
Sin embargo la caída de Tiro bajo Nabucodonosor y la crisis
político-económica, sumada a la decadencia del comercio en la
Península Ibérica a fines del siglo VI a. C. provocaron la transición del período fenicio al púnico a mediados del siglo VI a. C.
(17). El comercio fenicio deja paso a la hegemonía de Cartago
que continuará comercializando y difundiendo estos ungüentarlos de vidrio polícromo.
Aunque no todas las piezas eran de importación. Junto a
unas muy bien fabricadas hay otras de menor calidad y con
imperfecciones notorias, tanto en la pasta como en la decoración, lo que indicaría la existencia de talleres locales. En la
Península Ibérica hay pruebas de estos talleres. Se encontraron
en la necrópolis de Ampurias bloques de pasta vitrea (18).
Oliva Prat cita, entre otras piezas con defectos de fabricación, la
anforita del Museu de Girona, inacabada, que fue alterada por
la mucha temperatura de horno y presenta el molde de arcilla
pegado. Además tiene el núcleo de arena solidificado en su
interior (14), lo que indica de forma clara que en Ampurias se
fabricaban ungüentarlos. En Ibiza también es probable la existencia de talleres. Otro ejemplo de fabricación local es el aryballoi del Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid. La
excesiva temperatura de horno solidificó el núcleo de arena y
le dio consistencia cerámica. Esta industria local sería sincrónica a la de importación oriental.
Los ungüentarlos de vidrio polícromo tienen una amplia dispersión geográfica paralela a la nueva expansión de la técnica
del núcleo de arena. Su dispersión geográfica en la Península
Ibérica es la siguiente:
Primer grupo (siglos VI-IV a. C ) : aparecieron en las
NecrópoHs de Ampurias (Girona) (19), Puig des Molins (Ibiza)
(7) Y (20), Medellín (Badajoz) (21),[N.F.6] Galera (Granada)(22),
Cerro del Berrueco (Medina Sidonia, Cádiz) (23), en los
Torviscales (Fuente Tojar, Córdoba) (24).
Segundo grupo (siglos IV-III a. C ) : aparecieron en las
NecrópoHs de Ampurias (Girona) (19), Puig des Molins (Ibiza)
(7) y (20), Villaricos (Almería) (25) [N.F.7].
Tercer grupo (siglos III-I a. C): se documentaron en las
NecrópoHs de Ampurias (Girona) (19), Son Favar (Capdepera,
Maüorca) (26).
Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Vol. 35 Num. 2 Marzo-Abril 1996
MAPA DE DISPERSION DE YACIMIENTOS CON ALABASTRAS EN LA
PENINSULA IBÉRICA: 1: Ampurias (Girona). 2: Son Favar (Capdepera,
Mallorca). 3: Puig des Molins (Ibiza). 4: El Cigarralejo (Muía, Murcia). 5: Galera
(Granada). 6: Toya (Peal de Becerro, Jaén). 7: Villaricos (Almería). 8: Almería. 9;
Cerro del castillo de Soria (Soria). 10: Los Torviscales (Fuente Tojar, Córdoba). 11
Medellín (Badajoz). 12: Cerro del Berrueco (Medina Sidonia, Cádiz). 13:
Extramuros de la ciudad de Cádiz (Cádiz). 14: Gaio (Sines, Portugal).
Debido al estado de fragmentación que presentan, a veces,
las piezas de pasta vitrea, resulta difícil su descripción tipológica y cronológica. Serían casos como el del fondo de alabastra
dudoso de la necrópolis de Gaio (Sines, Portugal), aparecido en
un contexto de los siglos VI-IV a. C. (27), de los fragmentos
multicolores de la necrópolis de El Cigarralejo (Muía, Murcia),
con una cronología de la primera mitad del siglo IV a. C. (28).
Las piezas del yacimiento de Toya (Peal de Becerro, Jaén) forman parte de los materiales inéditos del mismo, depositados
en el Museo Arqueológico Nacional y de los que tuvimos noticia gracias a D. Antonio Madrigal. Otro fragmento de ungüentarlo se encontró en las excavaciones del Cerro del Castillo de
Soria (29). En otros casos tenemos noticias de hallazgos de
varios alabastras, como en las excavaciones llevadas a cabo en
necrópolis a extramuros de la ciudad de Cádiz en contextos
púnicos (30).
La gran dispersión geográfica de los alabastras es complementaria de la amplia difusión cultural Se encontraron formando parte, al igual que las otras clases de ungüentarlos de
ajuares funerarios de tumbas de inhumación y de incineración,
en contextos culturales muy diversos: Orientalizante en
Medellín (Badajoz), Cerro del Berrueco (Medina Sidonia,
Cádiz), y Gaio (Sines, Portugal),griego en Ampurias
(Girona),punico en Puig des Molins (Ibiza) ,Villaricos
(Almería) y Cádiz, ibérico en Galera (Granada), Toya (Peal de
Becerro, Jaén) Los Torviscales (Fuente Tojar, Córdoba), y El
Cigarralejo (Muía, Murcia), arévaco en el Cerro del Castillo de
Soria y Talayótico en Son Favar (Capdepera, Mallorca) [N.F.8].
Los alabastras han sido encontrados en enterramientos. Las
necrópolis son tanto de inhumación como de incineración.
En las necrópolis de Ampurias formaban parte del ajuar del
difunto, orientado al Este. Su número solía variar de uno a
tres vasos. Se depositaron junto al cuello, cabeza manos y pies
del cadáver. Junto a ellos aparecieron cerámica griega, objetos
de adorno personal y elementos simbólicos. También había
esculturas de terracota que recuerdan las etruscas yacentes.
Una de ellas tumbada sobre un lecho. En su mano izquierda
123
I- GONZALEZ ALCALDE
una paloma, -símbolo de la Diosa Tanit-. Debajo, apoyada en
su cuerpo una serpiente. Se trata de la famosa inhumación
Bonjoan, n-. 77, en la que además apareció una figura masculina de barro, vestida de túnica con los brazos pegados al
cuerpo (31).
En la necrópolis de Son Favar (Capdepera, Mallorca), los
cuatro alabastras fueron encontrados en los espacios entre figuras de guerreros de bronce en actitud de blandir una lanza o
una espada [N.F.9].
La mayor parte de los alabastras aparecen en enterramientos
de personajes importantes, formando parte de ajuares de lujo.
Es el caso de la necrópolis de Ampurias (Girona) (32), de las
Tumbas Principescas de El Cigarralejo (Muía, Murcia) (28),
entre otros.
Posiblemente desempeñarían una triple finalidad como perfumarlos de lujo, elementos relacionados con lo sacral y una
función funeraria.
En su función como perfumarlos de lujo podrían ser llevados
como colgantes.(33) También podrían-utilizando un elemento
sustentante-formar parte del tocador[N.F.10.]
En acontecimientos deportivos los ungüentarlos se llevaban
colgados con cintas de cuero del cuerpo de los atletas, como
demuestran algunas escenas de cráteras griegas (34).
Pero no sólo tendrían una función suntuaria. Al ser contenedores de perfume eran también objetos religiosos. El perfume
en la Antigüedad estaba ligado a la Divinidad. En Grecia se
asociaba a los Dioses y era una ofrenda. Por ello podrían utilizarse en los cultos, por la clase sacerdotal, colgados por un sistema parecido al que ostentan la Dama de Elche, la Dama de
Baza o la Dama de Ibiza por medio de collares escalonados en
el pecho (35).
Su aparición formando parte de los ajuares de las necrópolis
atestigua probablemente su adscripción a rituales funerarios.
El estar asociados en los enterramientos a la paloma, -símbolo
de la Diosa Tanit-, refuerza su cercanía a lo sacral. También la
relación con los Mars Balearicus indica un objeto de culto (36).
Los perfumes y ungüentos contenidos en los alabastras en
las tumbas fenicias y púnicas, -y probablemente también en las
griegas e ibéricas-, tendrían una función oferente y destructora
de influencias negativas. En las necrópolis de inhumación
retrasarían el proceso de descomposición del cadáver por
medio de la unción del cuerpo del difunto. También se usaban
en las de incineración, en las que parece que los huesos se lavaban antes de ser enterrados. Podía tener una doble función al
ser ofrenda a alguna Divinidad tutelar de los muertos como en
Grecia. No podemos descartar que contuvieran otros líquidos,
quizá vino, agua, leche o miel (36).
Ramos Sanz sostiene que el vino era considerado una ofrenda a la Divinidad en el Antiguo Testamento, en Troya y en el
mundo fenicio y púnico desde mediados del siglo VIII a. C.
hasta mediados del siglo II a. C. El agua era fuente de vida en
Babilonia y para el mundo semita. Era un elemento purificador
en Grecia para lavar al muerto y purificar a los vivos que habían tenido contacto con él. La leche fue utilizada como libación
en el Antiguo Testamento y en Grecia, y la miel también fue
utilizada como libación en Grecia (36).
Los perfumarlos y ungüentarlos eran objetos de lujo y, por lo
tanto, elementos de prestigio. Al estar relacionado el perfume
con la Divinidad podrían usarse como objetos de culto. Y además formaban parte del ajuar del difunto tras un ritual funerario. Cumphrían una multifunción. Eran por ello rentables para
ser comercializados debido al gran valor que tenían para aquellas culturas.
124
LOS ALABASTRAS DEL MUSEO NACIONAL DE ARTES
DECORATIVAS
Los ejemplares del Museo Nacional de Artes Decorativas de
Madrid, provienen de la colección Artiñano, adquirida por D.
José Sánchez Garrigós que, a su vez la ofreció en venta al
Estado en 1935 y fue adjudicada al Museo Nacional de Artes
Decorativas el 14 de Mayo de 1935.
A continuación la descripción detallada de cada u n a de las
piezas:
1. N-. de inventario 605:
Procedencia: Provincia de Almería.
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio de color rojizo siena.
Depósito cilindrico irregular con
cuello corto y boca plana, base
redondeada. Pequeños anillos laterales forman dos asas anulares.
Decoración con hilos en zig-zag en
la casi totalidad del depósito. Eilete
amarillo en la boca.
Altura: 9 cm., diámetro: 3,5 cm.
Buena conservación. Boca fragmentada e incompleta.
Cronología: S. IV-III a. C. Bibliografía: (2).
2. N^. de inventario 606:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio azul con depósito
cilindrico, cuello corto y boca plana.
Unos pequeños anillos laterales forman las asas anulares. Decorado
con hilos de vidrio amarillo y azul
verdoso en zig-zag que cubren la
casi totalidad del depósito. Filete
amarillo en la boca.
Altura: 9 cm., diámetro: 2,5 cm.
Buena conservación.
Cronología: S. IV-III a. C.
Bibliografía: (32).
3. N^. de inventario 607:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio de color azul oscuro opaco. Depósito cilindrico
ensanchado en la base. Los hombros no están apenas pronuncia^^^^m
dos. Cuello corto y asas situadas
f^^
más abajo respecto a los alabastras
del período anterior, estas asas se
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reducen a un anillo con una reduci"^^^S
da perforación central. El perímetro
de la superficie está levemente
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lobulado. Decorado con hilos verdes y amarillos arrollados horizontalmente en la parte superior e inferior del depósito. En la parte central los hilos están dispuestos
en zig-zag o «espinas de pez».
Altura: 10 cm., diámetro: 3,5 cm. Buena conservación.
Cronología: S. III-I a. C. Bibliografía: (32).
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Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Vol. 35 Num. 2 Marzo-Abril 1996
UNA APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LOS «ALABASTRA» DE PASTA VITREA. LOS EJEMPLARES DEL MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS
4. N-. de inventario 608:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio de color azul.
Depósito cilindrico y base redondeada. Las asitas laterales con prolongación sobre el cuello. En el resto
de la superficie los hilos forman
arcos invertidos u ondas muy regulares. Un hilo amarillo rodea el
perímetro de la boca.
Altura: 10 cm., diámetro: 3 cm.
Buena conservación.
Cronología: S. III-I a. C. Biblio.: (32)
5. N-. de inventario 609:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio azul oscuro opaco.
Cuerpo cilindrico de base redondeada. Decoración con hilos blancos
arrollados al cuello y parte inferior
del depósito. Los mismos hilos continúan en la parte central formando
ondas y zig-zags irregulares. Dos
pequeñas anillas hacen de asas.
Altura: 13 cm., diámetro: 3 cm.
Buena conservación. Falta un asa.
Cronología: S. III-I a. C. Biblio.: (32)
6. N-. de inventario 610:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio azul oscuro opaco.
Cuerpo cilindrico de base redondeada. Pequeños anillos laterales con
prolongación sobre el depósito forman las asas. Boca plana.
Decoración de hilos blancos arrollados en la boca, parte superior e
inferior del depósito. En la parte
central los hilos blancos y amarillos
zig-zags
irregulares.
forman
Perímetro ligeramente lobulado.
Filete blanco en la boca,
Altura: 12 cm diámetro: 2,5 cm. Buena conservación.
Cronología: S. III-I a. C Bibhografía: (32).
7.- N-. de inventario 611:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena». Pasta
de vidrio azul, depósito cilindrico
irregular y base redondeada. Unos
anillos forman las asas que se prolongan sobre la superficie del depósito. Decoración con hilos de vidrio
blanco arrollados en la parte superior
e inferior, en el centro los hilos blancos y amarillos están formando zigzags. Perímetro lobulado. Altura: 10
cm., diámetro: 3 cm. Buena conservación. Cronología: S. III-I a. C.
Bibliografía: (32)
Boletín de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. Vol. 35 Num. 2 Marzo-Abril 1996
8.- N - . de inventario 612:
Procedencia: Ampurias (Girona).
Técnica del «núcleo de arena».
Pasta de vidrio blanco con depósito
cilindrico redondeado en su base.
Los alabastras de este período tienen el cuello corto y la boca formando una gran solapa plana. Dos
pequeñas asas laterales con prolongación
sobre
el
depósito.
Decoración con hilos de vidrio
marrón colocados horizontalmente
en la parte superior e inferior del
depósito. En la parte central forman un zig-zag. Altura: 12 cm., diámetro: 3 cm. Buena conservación. Cronología: S. III-I a. C.
Bibhografía: (2).
9.- n-. de inventario 613:
Procedencia desconocida. Técnica
del «núcleo de arena». Pasta de
vidrio de color grisáceo. Decoración con hilos de vidrio en zigzag. Cuello cilindrico redondeado
en su base.
Altura: 8 cm., diámetro: 3 cm.
Buena conservación. Incompleto, le
falta el cuello y las asas.
Cronología: S. II-I a. C.
Bibhografía: (2).
AGRADECIMIENTOS
Agradezco al Museo Nacional de Artes Decorativas de
Madrid, a su Director, D. Alberto Bartolomé Arriaza; a su
Subdirectora, Dña. Sofía Rodríguez Bernis; a Dña. Isabel
Moiño, Bibliotecaria y al personal del museo, por las facihdades dadas para acceder a la información; a D. Antonio
Madrigal, arqueólogo; a M- Isabel Sanz-Bustillo García, Pilar
Oyarzun, María José Mesa Villalba y José Felsinel Vergara por
su colaboración, y muy especialmente a Dña. Elena Ramírez,
Conservadora de Artes del Fuego, sin cuyo interés, paciencia y
accesibilidad no hubiera sido posible la elaboración de este
estudio. •
NOTAS FINALES
l.-P. Badenas y R. Olmos (1988), presentaron la nomenclatura de los vasos
griegos en castellano.
2.-Según Harden (8) y Fernández Gómez (9), los yacimientos fueron Ur,
Nimrud, Nippur, Samarra y Babilonia, entre otros.
3.-Harden (10), citado por Feùgere (6).
4.-Con hilos de vidrio. Anteriormente había técnicas provenientes del m o d e
lado y del tallado. La millefiori,-por ejemplo-, derivaba del segundo. Consistía en
realizar la pieza con fragmentos de colores que hacían fusión dentro del molde
en el horno. Sin embargo, la técnica decorativa que más nos interesa es la de aplicación de tiras de vidrio.
5.-Colores muy vivos en una gama que iba del azul cobalto y el azul turquesa
al amarillo, verde, blanco, rojo, violeta, gris y negro, según Oliva Prat (14).
6.-E1 alabastra apareció en la Cata Este del Teatro, Estrato VIL
7.-Según M.J. Almagro Gorbea (25), se documentaron en las cámaras hipoge
as 2 y 5. Esta necrópohs se utilizó en época de decadencia púnica. Cartago había
perdido la Primera Guerra Púnica. Fines del s. III a. C. Iría decayendo la colonia.
125
J. GONZALEZ ALCALDE
Los ajuares de la necrópolis van siendo más pobres. Sería en época de Augusto
cuando resurgiese.
8.-L0S materiales citados están depositados en los siguientes museos y colecciones:
Ampurias: (Museos de Girona, Arqueológico de Barcelona, Episcopal de Vich,
Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid y en las colecciones AmatUer y
Macaya).
Ibiza: (Museos de Cau Ferrât y Arqueológico de Barcelona).
Son Favar (Capdepera, Mallorca): (Museo local de Arta).
El Cigarralejo (Muía, Murcia): (Museo Emeterio Cuadrado de Muía, Murcia).
Galera (Granada):(Museo Arqueológico Nacional y colección
Federico
de Motos)
Villaricos (Almería): (Museo Arqueológico Nacional).
Almería: Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid.
Cerro del Berrueco (Medina Sidonia, Cádiz): (Museo Arqueológico Provincial
de Cádiz).
Extramuros de la ciudad de Cádiz: (Museo Arqueológico Provincial de Cádiz).
Los Torviscales (Fuente Tojar, Córdoba): (Museo Provincial de Córdoba).
Medellín (Badajoz): (Museo Arqueológico Nacional).
Gaio (Sines, Portugal): (Museo Etnológico Leite Vasconcelos).
Toya (Peal de Becerro, Jaén): (Museo Arqueológico Nacional).
9.-Según Amorós y García Bellido (26), los guerreros están desnudos sobre
pedestales, tocados con casco de guerra. Uno de ellos lleva un escudo y mide 50
cm. sin pedestal. Los otros dos miden 22 cm. y 20 cm. sin pedestal. En este caso
los alabastras están relacionados con figuras de Mars Balearicus. Serían traídas
por mercenarios baleáricos del Sur de Italia. Se depositarían después en esta
necrópolis que también fue un santuario indígena.
lO.-Artiñano (33), cita un ejemplar posterior realizado en vidrio soplado, pero
«idéntico a los fabricados en pasta», que tiene en las asas de vidrio dos anillas de
cobre unidas por un asa de bronce. Sin embargo, no hay ejemplares conocidos
realizados con la técnica del «núcleo de arena» que tengan estas características.
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