La crisis religiosa social afecta a la familia

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La crisis religiosa social afecta a la familia
La familia educadora en la fe
Educar en la fe dentro del hogar
1. La familia ha sido y será el primer agente de
socialización de los hijos, aunque en la actualidad
hay quienes consideran que esta tarea es de la
escuela. La familia es lugar donde la persona se
educa y recibe los valores esenciales que le
configurarán como persona; la escuela es lugar
donde se adquieren los conocimientos y el saber
que ayudarán adquirir la formación necesaria para
la vida en orden a su capacitación o profesión.
6. La familia es el ámbito de acogida de la
existencia y de personalización del niño. Al mismo
tiempo es el grupo humano con mayor capacidad
para ofrecerles una experiencia positiva, gozosa,
entrañable, de la vida y también de lo religioso. La
acogida de la fe depende en muchas personas de la
experiencia positiva de lo religioso que haya tenido
desde el inicio de su vida.
10. En general, los padres se preocupan de la
formación humana e intelectual (carrera, formación
técnica, profesión) de los hijos por las evidentes
consecuencias que tiene en el futuro. Sin embargo,
a la educación religiosa o en la fe no se le da tanta
importancia, a lo sumo les parece suficiente
«delegar» esta tarea en la catequesis parroquial o en
el colegio. El niño que participa en la catequesis o
recibe formación religiosa escolar, si no tiene en su
hogar referencia religiosa alguna, es difícil que
asimile o interiorice su fe.
2. La crisis actual religiosa ha afectado a la familia,
que ha dejado de ser «escuela de fe». Si bien
existen, a Dios gracias, familias que mantienen
viva su identidad cristiana, y la fe sigue siendo
elemento configurador del hogar.
3. También se constata que en muchos hogares lo
que se transmite no es fe, sino indiferencia y
silencio religioso. Los padres se han alejado de la
práctica religiosa y viven instalados en la
indiferencia: se casan por la Iglesia, bautizan a los
hijos, celebran la primera comunión...etc., pero no
existe preocupación real por transmitir la fe
cristiana, una fe que no viven.
4. En otras familias, los padres se oponen a que sus
hijos tengan iniciación religiosa; los hijos respiran
en su hogar hostilidad a lo religioso, crítica
sistemática o burla.
5. También existen familias desestructuradas por
conflictos graves (separaciones, divorcios, paro,
etc.) que impiden un planteamiento religioso
normal. No es fácil vivir y transmitir la fe cuando
la familia vive en disputa entre los esposos o en
angustia por la inseguridad y carencia de empleo.
7. En el hogar familiar el niño puede captar valores
morales, conductas y experiencias religiosas en un
ámbito de afecto, confianza, cercanía y amor. Esta
experiencia positiva ayuda a enraizar su fe
religiosa. Cuando vaya creciendo y entrando en
contacto con otras realidades y modelos de
referencia, y surjan los conflictos y tensiones, no
será fácil que elimine su referencia religiosa si en la
familia sigue encontrando una vivencia adulta y
sana de la fe.
8. Es muy importante la coherencia de los padres
entre lo que dice y hace. Una conducta coherente
con la fe da autoridad a los padres para educar a sus
hijos en la fe. Por ello, es también importante que
los esposos cultiven y vivan la fe en pareja y en
familia. Desgraciadamente en muchos hogares se
comparte todo menos la fe y las vivencias
religiosas.
9. En aquellas familias en las que algún miembro se
declare y viva como no creyente, hay que extremar
el respeto mutuo y sincero; cuidar el testimonio y
coherencia de vida creyente; evitar polémicas
estériles en cuestiones religiosas... y, por encima de
todo, aceptar que se pertenece a una misma familia,
en la que Dios quiere, con amor infinito, a
creyentes y no creyentes.
11. El clima familiar de fe es absolutamente
necesario para interiorizar el mensaje religioso que
el niño recibe en la catequesis o en el centro
escolar. En el pasado que la fe era un hecho social
y la recibíamos en herencia de nuestros mayores;
actualmente, en una sociedad descristianizada, el
niño necesita aprender a ser creyente, a vivir una fe
personalizada y compartida en una comunidad
creyente.
12. Los padres cristianos deben tener presente que
lo importante es transmitir experiencia religiosa,
más que ideas y doctrinas; enseñar a vivir valores
cristianos más que imponer normas. Sólo se
aprende lo que se hace con sentido; sólo se
comprende lo que se experimenta. La fe se aprende
viviéndola con gozo.
13. Es urgente que los padres cristianos mejoren el
ambiente religioso del hogar. No es difícil
introducir algún símbolo, signo o imagen religiosa;
bendecir la mesa y rezar juntos; tener a mano la
Biblia o Evangelios para niños; cuidar el sentido
festivo del domingo y santificarlo asistiendo a la
Santa Misa en familia, etc.
La catequesis familiar
Recuerda
14. Los esposos cristianos por el sacramento del
Matrimonio hicieron un compromiso, ante Dios y
su Iglesia, de fundar un hogar cristiano o Iglesia
doméstica. Sólo en este clima de fe será posible la
educación cristiana de los hijos.
1.- La familia es, principalmente, lugar donde la
persona se educa y recibe los valores esenciales que
le configurarán como persona.
15. Los padres cristianos tienen una importante
labor educativa a desarrollar en el ámbito familiar,
consistente en promover el despertar religioso y el
crecimiento en la fe de los hijos. Esta actividad
debe ser realizada en unión y en colaboración con
la parroquia.
16. La parroquia pone al servicio de los padres
cristianos los medios, tanto para que los esposos
adquieran -por medio del catecumenado de adultoslos conocimientos fundamentales de la fe cristiana
que les ayuden a vivir la vida desde la fe en
Jesucristo, y para que ellos mismos lleven a cabo la
tarea educadora de la fe de los hijos en el propio
hogar a través de la catequesis familiar.
17. La catequesis parroquial es un proceso de
formación en la fe que, habiendo sido iniciado en el
seno de la familia, continúa su profundización a
través de la guía pastoral del párroco, maestro en la
fe y pastor de la comunidad cristiana, y con la
colaboración de los catequistas.
18. Es muy importante que los padres tengan un
contacto permanente tanto con el párroco como con
los catequistas de sus hijos, pues será el modo más
apropiado para conocer la evolución y maduración
en la fe de sus hijos.
«Pastoral de la Familia Cristiana»
2.- La crisis actual religiosa ha afectado a la
familia, que ha dejado de ser «escuela de fe».
3.- Existen familias en las que los padres se han
alejado de la práctica religiosa y viven instalados
en la indiferencia, o se niegan a que sus hijos
reciban instrucción religiosa, o son hostiles hacia
todo lo religioso.
«La familia cristiana ...
4.- La acogida de la fe depende en muchas personas
de la experiencia positiva de lo religioso que haya
tenido desde el inicio de su vida.
5.- Una conducta coherente con la fe da autoridad a
los padres para educar a sus hijos en la fe.
6.- En una sociedad descristianizada, el niño
necesita aprender a ser creyente, a vivir una fe
personalizada y compartida en una comunidad
creyente.
... escuela de fe »
7.- Los padres cristianos deben tener presente que
lo importante es transmitir experiencia religiosa.
(2)
La fe se aprende viviéndola con gozo.
8.- Es urgente que los padres cristianos mejoren el
ambiente religioso del hogar y cuidar el sentido
festivo del domingo santificándolo con la asistencia
a la Santa Misa en familia.
9.- La parroquia invita a los padres cristianos a
participar en el catecumenado de adultos, donde
podrán profundizar en la doctrina católica que les
ayuden a vivir la fe en Jesucristo, Hijo de Dios.
Parroquia de «Santa Ana»
Arciprestazgo de Puerta Tierra Este
Diócesis de Cádiz y Ceuta
Cádiz
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