Moviéndonos hacia los bordes… Esta semana pasamos unos días importantes trabajando un documento inspirador rico en imágenes de Jesús. Estábamos tratando de describir nuestra misión e identidad para estos tiempos. Había un sentir generalizado en nuestra gran sala de reuniones – el Aula – de que habíamos tocado las “aguas vivas”. Habíamos contemplado imágenes comprometidas de Dios trabajando en el mundo de hoy – especialmente la presencia de Dios en los bordes, donde con frecuencia se eliminan la presencia de los pobres. También estamos mirando los bordes donde la esperanza y la imaginación ven que la presencia de Dios nos está remodelando, redimiendo y renovando más allá de nuestra “imagen y semejanza” original hacia una semejanza de Jesucristo “quien es la imagen de Dios” (2 Cor. 4:4). Esta noche nos moveremos hacia los borde en nuestra Eucaristía y celebraremos la “comunión: el camino de las gentes indígenas”. En nuestro grupo de trabajo sobre el tema, me impresionaron dos observaciones que reflejan muchas preocupaciones de Jesuitas y amigos en muchas partes del mundo. La primera intuición es tristemente familiar: la gente indígena sangra donde sangra la naturaleza; son desarraigados donde se desarraigan árboles; ellos y sus culturas son destrozadas cuando sus tierras son destrozadas por la minería. La segunda observación suena a novedosa: los indígenas tienen algo para ofrecernos. No preguntan qué puede hacer la Compañía para ellos, sino que pueden hacer ellos mismos para la Compañía: ayudar a promover nuestra misión de fe y justicia que respeta la diferencia y procura destacar la dignidad no sólo de los pueblos indígenas sino de la gente en cualquier situación. Sentimos un comentario particularmente “picante”1[1] en el aula esta semana acerca de nuestros resultados. Aunque estemos actualmente con el asunto de escribir Decretos, algunos han sugerido que también necesitamos algo más fílmico, una manera menos lineal, de comunicar los procesos y resultados de esta Congregación General. ¿Podríamos ser un poco más “picantes” en el mensaje que desarrollemos y en la manera como comunicamos el mensaje? Esta semana hemos andado con saltos a veces. En un punto, el Aula pidió una especie de receso para permitir que las importantes intuiciones maduren. Estamos escuchando más voces de los “bordes” del Aula. Y mientras hoy celebramos la fiesta de S. Claudio de la Colombière, recordamos que moviéndonos hacia los bordes nos conducirá al centro, al corazón de Jesucristo. 1[1]Aquí en inglés se usa la palabra “edgy” haciendo una referencia a “edge”, borde. Entiendo que aquí se traduce mejor como “picante”, que significaría: llamativo, interesante, distinto.